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Resumen
Abstract
Lacan referred to the debate Piaget-Vygotsky by child egocentrism in his Seminar XII,
Crucial problems of psychoanalysis, in the class of 9 December 1964 suggesting read the
book Thought and Language by Lev Vygotsky. The social dimension of language took
relevance in the objections of Vigotsky that Piaget could only know decades after
published in Russia.
This article describes the differences between the conceptions of language in Piaget,
Vygotsky and Lacan will be analyzed in order to elucidate why Lacan chose to take sides
Vigotsky.
Key words: child egocentrism - Piaget - Vigotsky - Lacan – language – signifiant – social -
unconscious
1. Artículo registrado en propiedad intelectual. Mayo 2017
2. Elena Bisso es Doctora en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Psicoanalista. Profesora en
Enseñanza Media y Superior en Psicología por la Universidad de Buenos Aires. Contacto:
elena.bisso@gmail.com
Introducción
El 9 de diciembre de 1964 Lacan precisó que el tema que trataría en en su seminario XII,
Problemas cruciales del psicoanálisis, sería la relación del sujeto con el lenguaje. Se
encontraba en pleno despliegue de su aforismo “el significante es lo que representa al
sujeto para otro significante” y postulaba a la banda de moebius como el objeto que ilustra
lo que llamó “la palabra borde”. Este objeto no es orientable y resulta ser la analogía de la
relación del significante con el referente que no es unívoca ni está asegurada. Lacan
realzaba la importancia de la gramática.
Luego de referir al nombre propio, tomando a Sócrates como ejemplo, recurrió a los
modos en que Piaget y Vigotsky abordaron el lenguaje. Y en esta diferencia Lacan tomó
partido por Vigotsky.
Lacan dijo que para Piaget el lenguaje era un instrumento secundario. Los textos
específicos de Piaget en este debate son El lenguaje y el pensamiento en el niño de 1923
y a El juicio y el razonamiento en el niño de 1924.
Son las dos primeras investigaciones en las que Piaget desplegó su “método clínico” que
consistió en un método de observación en que se dejaba hablar al niño y anotar el modo
en que se desarrollaba su pensamiento, siguiendo al niño en sus respuestas en el estilo
de una conversación. (Piaget, 1983:12) Las grandes conclusiones consistieron en el
hallazgo del egocentrismo en el pensamiento infantil, el sincretismo, la transducción, la
precausalidad, el desajuste de las operaciones en el pensamiento, la insensibilidad para
la contradicción, entre otras.
Se desprende de la investigación que defendió cuatro décadas después, que su interés
estaba centrado en el devenir del pensamiento lógico del niño y no en su naturaleza
social. Es más, cuando Piaget se preguntó por qué los niños no asimilan las conjunciones
de discordancia como lo son “aunque”, “aun cuando”, “a pesar de”, “si bien”, “pero” hasta
los 11-12 años, y observó que los niños las escuchan de los adultos que los rodean
seleccionándolas, excluyéndolas, del lenguaje del ambiente. Aquí Piaget reconoce que
hay otros en el entorno del niño y también observó que los niños excluyen ciertas
conjunciones, no las aceptan hasta determinada edad. Señaló aquí que esta selección es
un problema tanto de lógica genética como lingüístico. (Piaget, 192:47) El niño es
egocéntrico y selectivo aún estando rodeado por adultos.
La concepción del niño es radicalmente diferente entre Piaget y Vigotsky. El niño
piagetiano es egocéntrico y seguro de sí, el niño vigotskyano es un niño social, guiado y
ayudado por el adulto. También es importante considerar en qué culturas se despliegan
cada uno de estos modelos de niñez: Suiza y Rusia a principios del siglo XX.
Vigotsky escribió el libro Pensamiento y lenguaje, publicado en Rusia en 1934 cuyo
segundo capítulo tienen por título La teoría de Piaget sobre el habla y el pensamiento del
niño. Es en éste capítulo donde toma lugar del debate ya clásico en el campo de
Educación en el que Vigotsky analiza críticamente estos dos libros de Piaget y centra su
discusión en la concepción de Piaget del uso que hace el niño del lenguaje. Hay dos
modos de conversación en el niño: egocéntrico y socializado. En la conversación
egocéntrica el niño no se dirige a un interlocutor, no tiene en cuenta otro punto de vista
más que el de sí mismo. El habla egocéntrica acompasa los pensamientos y acciones y
no proporciona comunicación.
Vigotsky investigó con Luria, Leontiev, Levina y otros y hallaron que el habla egocéntrica
del niño es “(…) un medio de expresión y de descarga de la tensión, pronto se convierte
en instrumento del pensamiento propiamente dicho, en la búsqueda y planificación de la
solución a un problema”. (Vigotsky, 1995:71)
Otro hallazgo de las investigaciones de Vigotsky es que entre el habla egocéntrica y el
pensamiento egocéntrico puede no haber conexión. “Es la prueba empírica de que el
habla egocéntrica del niño no refleja el pensamiento egocéntrico, sino que más bien
desempeña una función opuesta, la del pensamiento realista” (Vigotsky, 1995:73)
La gran diferencia que establece Vigotsky respecto de Piaget es la jerarquía de la
dimensión social en el aprendizaje y desarrollo en el niño y se expresa así:
La conclusión de Vigotsky será la de que “la verdadera dirección del desarrollo del
pensamiento no es de lo individual a lo social, sino de lo social a lo individual” (Vigotsky,
1995:74)
Piaget respondió a este debate y lo hizo en un artículo publicado en 1962 cuyo título es
Commentary on Vygotsky's criticisms. New Ideas in Psychology. Comenzó el artículo
lamentando el destiempo en el que pudo responder a este texto de Vigotsky debido a no
haber podido tener acceso a su obra. En su respuesta Piaget se mantuvo firme en su
concepción. Reconoció que el pensamiento lógico es socializado y que existe la voluntad
de comunicación entre las personas. Pero precisó que los intercambios entre las personas
se realizan a través de operaciones. Las acciones están coordinadas y organizadas por
estructuras operacionales construidas espontáneamente en el curso del desarrollo
intelectual. De este modo no rechaza lo social pero sigue anteponiendo la lógica
operacional.
El error piagético - para los que crean que es un neologismo aclaro que se trata
del señor Piaget - reside en la noción de lo que se ha llamado el discurso
egocéntrico del niño, definido como el estadio donde supuestamente falta lo
que esta psicología alpina llama la reciprocidad. La reciprocidad está muy lejos
del horizonte de lo que ha de solicitarnos en ese momento, y la noción de
discurso egocéntrico es un contrasentido. En este famoso discurso, que se
puede grabar, el niño no habla para sí, como se dice. Sin duda, no se dirige
tampoco al otro, si utilizamos la repartición teórica que han deducido de la
función del tú y del yo. Pero tiene que haber otros allí- cuando las criaturas
están todas juntas, entregándose por ejemplo a jugadas de operaciones como
los que les dan en ciertos métodos llamados de educación activa, entonces
hablan -hablan, valga la expresión francesa, à la cantonade, en alta voz pero a
nadie en particular. (Lacan, 1973:216)
El grafo del deseo que Lacan produjo hacia 1957, inspirado en el witz de Freud, abstrajo
la dimensión del Otro como ese rodeo que el sujeto hace en el que el mensaje vuelva
sobre sí. Es un rodeo que esquiva la consciencia, tal como explicó Freud en esa obra. En
ese pasaje transcripto, en la segunda consecuencia que Freud enumeró, aparece el
efecto retroactivo de ese otro, tercera persona del chiste, sobre el sujeto. Lacan abstrajo
en su grafo del deseo esa retroacción y la describió inicialmente de este modo:
Un Otro es un Otro. Basta con uno sólo para que una lengua esté viva. Hasta
tal punto basta con uno solo, que este Otro por sí sólo puede constituir el
primer tiempo-con que quede uno y pueda hablarse a sí mismo su lengua,
con eso basta para que esté él y no sólo un Otro sino incluso dos, en todo
caso alguien que lo comprenda. Se puede seguir contando ocurrencias en
una lengua cuando se es su único posesor.
He aquí, pues, el primer encuentro que se produce en lo que llamamos el
código. El segundo encuentro que remata el bucle, que constituye el sentido
propiamente dicho, que lo constituye a partir del código con el que el bucle se
ha encontrado en primer lugar, se produce en este punto de llegada marcado
y. Como ven, aquí llegan dos flechas, y hoy me dispensaré de decirles cuál
es la segunda. El resultado de la conjunción del discurso con el significante
como soporte creador del sentido es el mensaje. En el mensaje, el sentido
nace. (Lacan, 1981:19)
Jacques-Alain Miller hizo una clasificación de las distintas versiones del Otro en la
enseñanza de Jacques Lacan, y la segunda de ellas corresponde con este momento, en
que Lacan diseña su grafo del deseo. Aquí el Otro figura “como lugar del código de la
dicotomía código/mensaje”.(Miller, 24.06.2006) .
Si comparamos esta lectura de Miller con nuestra fuente directa en el libro El chiste... de
Sigmund Freud veremos que coincide esta versión del lugar del código, con la experiencia
del chiste, witz, en la que la tercera persona del chiste, el Otro, es quien sanciona si el
chiste ha sido tal. Y aún más, tal como planteó Freud, es necesario que para que un
chiste se realice el Otro tenga “concordancia psíquica”(Freud, 1989: 144). También dirá
que cada chiste requiere su propio público.
También es necesario considerar que este Otro que es el lugar del código, es un Otro
abstracto que se integra al sistema significante. No es aún ese Otro que dará cuerpo al
goce en el seminario XVI.
El Otro está marcado por el significante:
El witz como proceso social en la descripción de Freud fue el modelo con el que Lacan
ilustró el funcionamiento del inconsciente en el que el mensaje que produce el sentido
difiere del modelo de comunicación con un emisor y un receptor sino que el sujeto recibe
su propio mensaje en forma invertida.
La psicogénesis del chiste, para Freud, ha mostrado de qué manera el placer del chiste
ocurre en un juego de palabras, o en la liberación de lo sin sentido, y el sentido del chiste
es proteger ese placer protegiéndolo de la crítica. (Freud, t. VIII: 126).
Es la dimensión social del chiste fue el motivo que Lacan eligió para elaborar su grafo del
deseo. Esta dimensión social es estructurante. En este momento de la enseñanza de
Lacan, en que despliega su lógica del significante, no hay modo de concebir un
pensamiento o lenguaje “egocéntrico”, sino que es un Otro del inconsciente quien produce
el sentido y a la vez es destinatario de la significación. Para Lacan el referente en el
lenguaje es el objeto a, y no un objeto del mundo real.
Hasta su seminario XX, la concepción del lenguaje en Lacan, su lógica del significante, es
próxima a Vigotsky, en tanto la dimensión social es estructural. La otredad es inherente a
la estructura del inconsciente en psicoanálisis.
Lacan señaló la importancia de lo que Vigotsky entendía acerca del lenguaje espontáneo
del niño y la relación con el adulto que lo alienta. Y también aludió al capítulo Estudio
experimental del desarrollo de los conceptos en el libro Pensamiento y lenguaje de
Vigotsky.
También formuló algunas preguntas orientativas a su público respecto de la obra de
Vigotsky y una de ellas fue “¿Qué es lo que en él (el niño) corresponde de dependencia al
significante al mismo nivel en que van a introducirse, por retroacción, los conceptos?”
(Lacan, 09.12.1964: s/e)
Para Vigotsky hay una evolución en el significado de las palabras, formando un proceso
de desarrollo. Un concepto, el significado ligado a una palabra, comienza con el
aprendizaje de la palabra y luego evolucionará. (Baquero, 1996:77-78) Es posible afirmar
que hay producción de sentido, en términos del seminario XII de Lacan.
Considerando que en psicoanálisis hay una diferencia entre palabra y significante, este
desarrollo del concepto a través de las significaciones en la concepción de Vigotsky es
homólogo a la producción de sentido en la lógica del significante en Lacan. En Piaget los
logros cognitivos, las adquisiciones, siguen una lógica escalonada y precisa clasificada
por edades.
En Lacan tanto el grafo del deseo de 1956 como el discurso del Amo y del inconsciente en
1970 incluyen a un Otro. Es posible afirmar que hasta 1970 las elaboraciones de Lacan
tienen proximidad con la obra de Vigotsky en la importancia que revisten para un sujeto la
otredad. En Lacan esta otredad es esencialmente marca en el inconsciente y en Vigotsky
constituye la naturaleza social del sujeto.
Es importante tener en cuenta que Lacan desarrolló, principalmente, en sus seminarios
XIV y XV un cogito lacaniano oponiéndose al cogito cartesiano al plantear “donde soy no
pienso y donde no pienso soy” a diferencia del “pienso luego existo” de Descartes. Piaget
en sus investigaciones fue relevando hasta qué punto en el niño toma forma el
pensamiento lógico de la razón, un objetivo que en Lacan no presentaba interés debido a
que su posición la del cuestionamiento de la razón cartesiana. De allí su crítica a la
concepción de lenguaje cerrado de Piaget, un lenguaje sólo instrumental, un lenguaje sólo
leído como instrumento de la razón.
El 4 de diciembre de 1957 Lacan describe el goce del niño cuando juega con el
significante en la adquisción del lenguaje y el 14 de enero de 1970 Lacan definió al
lenguaje como “aparato de goce” fundado en un primera identificación mítica a un otro.
Ahora bien, cuando Lacan creó el concepto de lalengua de 1971 y el nudo borromeo de
1974 prescindió de la dimensión social, declinando la otredad. Luego de haber elaborado
los discursos, y a partir de su seminario XVIII, las formulaciones acerca del lenguaje y la
otredad se inclinarán a el goce del habla solipsista. No se trata de un egocentrismo como
el que planteaba Piaget, sino de un goce del cuerpo más primitivo que el del inconsciente
a través del lenguaje, dejando por fuera la alteridad.
Conclusión
El punto de mayor coincidencia entre Lacan y Vigotsky es la retroacción del Otro sobre el
sujeto, que en Lacan consiste en la estructura y lógica del inconsciente mismo, y en
Vigotsky es la dimensión social y tiene por concepto principal la “zona de desarrollo
próximo”. Vigotsky lo declaró específicamente en su libro Pensamiento y lenguaje al
confirmar que “En nuestra concepción, la verdadera dirección del desarrollo del
pensamiento no es de lo individual a lo social, sino de lo social a lo individual” (Vigotsky,
1995:74)
La diferencia más relevante en la concepción del lenguaje en Piaget y en Lacan consistió
en que, para Lacan, Piaget entendía al lenguaje como instrumento de la razón. En Lacan
el inconsciente se estructura como un lenguaje y es fundamental la lógica del significante
que tiene al sujeto como efecto, en el momento en que se sitúa en este debate.
A las distinciones epistemológicas que postulara Antonio Castorina respecto de los
modelos de Piaget y Vigotsky es posible agregar la perspectiva de Lacan: el niño hace
con el lenguaje algo distinto de lo que Piaget extrajo con su “método clínico”; para el niño,
en tanto sujeto, el lenguaje es un aparato de goce.
Bibliografía