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La Patria Boba del siglo XXI

Erika Alejandra Gonzalez Ruiz


201611763
Socio-Humanística
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Química Pura
2017

América ha sido liberada del yugo español (Vila, 2009), deja un mundo en tinieblas,
acostumbrado a servir, América se ha quitado las cadenas de la monarquía, luego
de un proceso doloroso y devastador, deja una América del sur que en su gran
mayoría presenta carencias, una América del sur sin identidad cultural, producción
y sin un sistema de gobierno.

Desafortunadamente al estar arraigados en una cultura como la que dejo la


monarquía española, acostumbrada a sacar provecho de su pueblo, el cual está
acostumbrada a está a subvención de una población extranjera y usurpadora, donde
habitantes están enajenados de los intereses de su propio pueblo. Es decir, la falta
de legitimidad que hasta en nuestros días se sigue manteniendo.

Después de la colonia, América se veía enfrentada a varias problemáticas, la más


importante era de asumir un roll en la conformación de su propia república,
partiendo de que no existía legitimidad o una identidad o sentido de pertenencia.

Partiendo desde dicho punto, cada país debía buscar una forma de gobierno para
Bolívar la democracia era la mejor forma de gobierno. Este era un compromiso de
bastante importancia, que en la Colombia de la época, había demasiados gobiernos
divididos en sectores específicos velando por sus propios intereses, es decir, con
mentalidad de conquistador regida por la ambición y la codicia.

A pesar de los esfuerzos y los deseos de Bolivar por hacer de América del sur, con
una gran extensión de riqueza, libertad y gloria, mejor llamada como “una gran
república”.
La lucha de un hombre con tanta lucidez que sabía los retos a los que se enfrentaba
por sus ideales y el amor a la libertad de su pueblo. Han sido aproximadamente 200
años de independencia, de los cuales parece que todos los esfuerzos de Bolivar han
sido vanos, cada país separado, algunos con educación y bastante esfuerzo han
logrado tener economías estables. Sin embargo en Colombia la mentalidad
usurpadora del Conquistador, sigue predominando.

La “democracia” prevalece, en un sistema de gobierno corrupto, donde ciertas elites


sociales dominan para seguir usurpando al pueblo, obedece a un panorama de
pobreza e ignorancia similar a aquella época.

En Colombia ciertas familias pudientes tienen el control de un país, del cual sus
mismos habitantes escogen para ejercer el mandato. La sociedad sigue en una
época de oscuridad o ceguera, la educación presenta bastantes carencias y ligado a
esto la falta de compromiso de sus habitantes por asumir rolles en la sociedad que
cohabitan.

La sociedad Colombiana, se puede describir como elitista, bastante separada en


sectores con muchas riquezas y otros con pobreza absoluta, inmersa en
distracciones constantes que evaden su propia realidad, se vale de fiestas, futbol y
entretenimiento de mala calidad, que genere polémica. Además de falta de
educación en sectores marginados. Entre más pobreza, mayor ignorancia, de modo
que se vuelven mucho más fácil de dominar. Sumado al negativismo de la población
que siente impotencia ante la realidad nacional, pero sin asumir rolles, por miedo a
sufrir represalias, debido a los altos índices de violencia.

Confrontando con lo anterior según el Articulo de (Mesa, 2017) quien establece que
la riqueza en manos de pocas familias que entre ellas se reparten el poder, debido
a esto se construye un estado y sociedad excluyente en oportunidades económicas,
además de afectar servicios fundamentales de educación, salud, vivienda y cultura.
A raíz de esto y a una mentalidad mediocre, el camino ilícito parece ser la vía que
permita acceder a la riqueza y a los bienes de los cuales han sido desprovistos. El
narcotráfico es un ejemplo claro de esta realidad.

Han sido tantos años bajo las mismas problemáticas de irresponsabilidad social,
donde sigue prevaleciendo intereses propios y no de un colectivo, además del
proceder ilícito, que sigue prevaleciendo en la usurpación del más débil.

Para concluir la única vía, que tiene en la actualidad nuestra sociedad, es la


educación, y no solamente en conocimientos y reproducción de saberes, sino que
también una educación centrada en formación ética, que permita el desarrollo de un
sentido de pertenencia e interés por el colectivo. De modo que se genere interés por
la sociedad y el mejoramiento de las condiciones de vida. Esto a su vez promoverá
la investigación y creación de nuevos saberes a partir e problemáticas reales que
presentan la sociedad a la cual el sujeto pertenece.

Bibliografía

Mesa, A. L. (2017). Lo bueno, lo malo y lo feo de la sociedad colombiana . El


espectador .
Vila, M. P. (2009). Doctrina de un Libertador . Caracas : Biblioteca Ayacucho.

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