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SENA
NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL
Transporte Aéreo
En el caso de las tarifas aéreas, estas se basan en la ruta, el tamaño de los envíos, el
producto y la relación peso/volumen (factor de estiba). Por ejemplo, en el caso de frutas y
hortalizas, dado el tipo de empaque y embalaje, generalmente el flete se cobra sobre el
volumen de la carga.
No hay que olvidar que adicional a la tarifa, se cobran los recargos de combustible (Fuel
Surcharge - FS) y de seguridad (Security Fee - SF). Estos recargos son muy variables a lo
largo del año.
Transporte Marítimo
En el caso del transporte marítimo también se aplican tarifas básicas y recargos. Los
principales son: el factor de ajuste en los precios del combustible (Bunker Adjustment
Factor - BAF), uso de chasis utilizados para la movilización de contenedores (Chasis Usage
Charge – CUC), costo de manipulación en el terminal de contenedores (Terminal Handling
Charge – THC) y el recargo por el cruce del canal de Panamá.
En todo contrato de transporte existirán dos bloques bien diferenciados: los “elementos
nominativos o personales”, y “elementos objeto o reales”.
Elementos nominativos o personales. Serán las personas físicas o jurídicas que aparecerán
referidas en el contrato de transporte
En tercer lugar, está el consolidador, que es un intermediario entre los armadores y los
cargadores. Se encarga de reunir en contenedores las mercancías que llegan al puerto y
se las consigna al agente anteriormente citado, el desconsolidador, en los puertos de
destino. También es un servicio que suelen prestar las propias naves.
El shipbroker es otra figura intermediaria pero, en esta ocasión, entre
un armador (quien dispone de un buque) y un fletador, que necesita este servicio.
El shipbroker es quien negocia con ambos las condiciones de transporte, preparando
los documentos legales necesarios.
La compañía naviera, como su nombre indica, es la empresa que trabaja con buques que
les ha cedido los armadores, actuando como porteador de contratos de transporte
internacional y fletante en pólizas.
TRANSPORTE MARÍTIMO
La documentación necesaria para efectuar una operación de exportación es la siguiente:
TRANSPORTE TERRESTRE
A. Carretera:
La documentación necesaria para efectuar una operación de exportación es:
Carnet TIR
Carta de porte para el transporte por carretera: sirve de prueba del contrato de
transporte y recibo de las mercancías, pero no supone la propiedad.
Cuando sea un transporte intracomunitario, la documentación necesaria es:
B. Ferroviario:
Carta de porte o talón de ferrocarril: hay que indicar el nombre del destinatario y el
lugar de entrega.
Carnet TIF
TRANSPORTE AEREO
En el caso de una operación de exportación, hay que presentar la carta de porte aéreo o
AWB. Es un documento:
TRANSPORTE MULTIMODAL
Es aquel transporte de mercancías que se caracteriza por utilizar más de un medio de
transporte. La documentación necesaria es:
Por este motivo, es frecuente que los compradores, con la intención de reducir gastos,
contraten coberturas básicas que en muchos casos no llegan a cubrir una serie de
contingencias o incluso el valor total de la mercancía. Por eso es necesario para el
comprador contratar pólizas complementarias o incluso buscar otro IMCONTERS que le
permita mayor control sobre las condiciones de compra, como es el caso del FOB para
transporte marítimo o FCA en multimodal.
El único seguro obligatorio para el transporte internacional de mercancías es la cobertura
conocida como CMR, que reúne unas condiciones establecidas en el Coonvention
Merchandise Routier. Este tipo de cobertura es obligatoria para el transportista y establece
una cantidad fija de 9,5€ por kg de mercancía dañada o perdida. Este importe no cubre
muchas veces el valor real de la mercancía, por lo que el cliente deberá buscar un seguro
donde pueda contratar una cobertura para el valor real de su mercancía.
Existen en el mercado una gran variedad de pólizas de seguro para mercancía. Las
compañías aseguradoras pueden variar las condiciones de la póliza según el tipo de
transporte, la mercancía, incluso el país de destino. En general encontramos estos tipos de
póliza:
En cuanto a las coberturas más comunes que figuran en las pólizas podemos encontrar
estas coberturas básicas: accidentes (vuelcos, hundimientos o descarrilamientos), avería,
varada, colisiones, pérdida, robo, etcétera. En estos casos, también se cubre el importe de
los gastos en salvamentos de la mercancía. Para coberturas más específicas se utilizan
como modelo cláusulas creadas para casos más concretos. Las más destacadas
internacionalmente son las Institute Cargo Clausules, elaboradas por el Instituto de
aseguradoras de Londres (ILU). Las más utilizadas son:
ICC tipo A: son coberturas a todo riesgo de pérdidas o daños con algunas
excepciones, como las producidas por desgaste, embalaje inadecuado, demoras,
insolvencias o por guerras o huelgas, sobre las que se puede hacer una cobertura
adicional.
ICC tipo B: se enfocan en riesgos relacionados con incendios, explosiones,
colisiones, abordajes, vuelcos, averías, pérdida de valor por acciones de olas en
carga y descarga, pérdidas durante el transporte, y tiene las mismas excepciones que
las anteriores.
ICC tipo C: tienen características similares a las ICC tipo B aunque con menores
coberturas. Se excluyen, por ejemplo, las pérdidas producidas por entrada de agua
durante la carga y la descarga o por pérdidas o extravío de mercancía.
Elegir un buen seguro está directamente relacionado con el tipo de transporte, con la
mercancía y con el riesgo soportado en la compraventa. Este último está regulado en los
términos INCOMTERS utilizados en comercio internacional y, por este motivo, es
importante conocer las implicaciones de los mismos respecto a las operaciones de
compraventa.