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El gato y el ratón

Autor: Alan Rejón


(Obra de 2 personajes)

Personajes:
Gato
Ratón
Escenografía: Una calle común y corriente.
Historia: Un pequeño ratón se da cuenta que está a punto de ser
cazado por un gato, intentando salvarse nuestro pequeño amigo
comienza una pequeña charla.
(El ratón está de espaldas cuando de repente el gato comienza a
correr hacia él.)
– Ratón: ¡Espera!, ¡Espera!
– Gato: ¿Qué quieres?
– Ratón: ¿Por qué haces esto?
– Gato: ¿Qué cosa?
– Ratón: Cazarme.
– Gato: Pues, porque tengo hambre.
– Ratón: Bueno, ¿Te gusta mi sabor y la textura de mi piel?
– Gato: Humm, de hecho no, odio cuando la cola pasa por mi
garganta y todavía después de unas semanas sigo escupiendo
bolas de pelo blancas.
– Ratón: Entonces ¿Por qué cazas ratones? No tiene sentido.
– Gato: Tal vez, pero en la iglesia de Doraemon el gato que vino
del futuro, nos enseñaron que para estar cerca de él debemos
comer ratones pues ustedes no lo aceptan a él como el único
viajero del tiempo y salvador de la comunidad gatuna.
– Ratón: No puedo creer que esa sea la razón.
– Gato: Hagamos un trato, te dejare libre si aceptas a Doraemon
como único viajero del tiempo y salvador de la comunidad gatuna.
– Ratón: Claro que no lo aceptaré, para empezar por que no
existe y segundo, si lo hiciera, entonces no me convendría creer
en él ya que solo quiere salvar a los felinos.
– Gato: No te atrevas a decir que no existe, rata blasfema, porque
está en todos lados y puede desatar su furia, además en mi
iglesia tenemos una comunidad de ratones creyentes a los cuales
dejamos en paz.
– Ratón: Doraemon sólo era la caricatura de un gato azul,
¿Cuántos gatos azules conoces?
– Gato: Yo creo que para demostrar su divinidad Doraemon eligió
el color azul para que ninguna raza sea discriminada y la
televisión fue la manera de extender su mensaje en nosotros.
– Ratón: Bueno, explícame esto, Doraemon era un robot, ¿Por
qué tendría que comer ratones si ni estomago tiene? Yo creo que
tu iglesia ha inventado todo sólo para poder controlarlos.
– Gato: Pues, pues… (El Gato se come al ratón) Tanta plática me
abrió el apetito.

Fin
Tres perros y un gato.
Autor: Alan Rejón
(Obra de teatro de 4 personajes)

Escenografía: Un callejón, con algunos botes de basura.


Personajes:
Perro Dóberman (Voz fuerte y babeando)
Perro Akita (Orgulloso y callado)
Perro Chihuahua (Tembloroso, habla cantadito)
Perro Vagabundo (Perro/gato)
Introducción: Un día como cualquier otro 3 perros amigos
paseaban por el callejón buscando algo para comer, mientras se
acercaban a los botes de basura vieron a lo lejos a otro de sus
amigos, un perro algo raro (flaco y con poco cabello, el perro
vagabundo) al que llevaban meses sin ver… Bueno, excepto por
el Chihuahua quien tendría un chimes que contarles.
– Chihuahua: Oigan, oigan, adivinen qué me contaron del
vagabundo.
– Dóberman: No sé, dinos.
– Chihuhua: ¡El pobre enloqueció y se cree un gato!
– Akita: ¿Estás seguro? Yo creo que sólo son habladurías de la
gente.
– Chihuahua: Pues seguro, seguro, no pero…
– Dóberman: (interrumpiendo) Pues vamos a ver, llamémosle.
– Akita: Si es cierto no hay que burlarse de él, hay que ayudarle.
– Chihuahua: Claro, claro.
– Dóberman: ¡Hey vagabundo, ven!
(Vagabundo los mira y corre hacia ellos.)
– Vagabundo: ¡Amigos, tiempo sin verlos!
– Akita: Sí, mucho tiempo, para ser sinceros te hablamos para
saber si es cierto algo que han estado diciendo de ti.
– Vagabundo: ¿Qué cosa?
– Akita: Pues…
– Dóberman: (interrumpiendo) Que te crees un gato…
– Vagabundo: Jajaja, claro que no me creo un gato…
– Akita: Eso creí…
– Vagabundo: ¡Soy un gato! Miren como hago Miau.
– Chihuahua: No lo puedo creer.
– Dóberman: Claro que no eres un gato.
– Vagabundo: Sí lo soy mira como digo Miau.
– Akita: Amigo no eres un gato y te lo podemos demostrar.
– Vagabundo: ¿Cómo?
– Akita: Bueno, para empezar si fueras un gato nosotros te
perseguiríamos y no lo hacemos.
– Vagabundo: Eso es porque soy un gato rudo, mira como hago
Miau (con voz ruda)
– Chihuahua: Eso no demuestra nada, si fueras un gato te
gustaría el pescado y no te gusta.
– Vagabundo: Bueno, lo que pasa es que soy un gato
vegetariano, mira como hago Miau (con voz elegante y
chupándose los dedos)
– Dóberman: No, no, no, si fueras un gato podrías trepar a los
árboles y estoy seguro que no puedes.
– Vagabundo: Claro que no puedo y eso es porque soy un gato
pesado, sólo mira como hago Miau (voz pesada)
– Akita: Si fueras un gato serias flexible y podrías lavarte a ti
mismo con la lengua.
– Vagabundo: Claro que puedo, miren. (Improvisa movimientos
gatunos)
– Chihuahua: ¡Santos caninos!
– Dóberman: Esto es muy perturbador.
– Akita: Ok, ok eres un gato pero deja de hacer eso.
– Vagabundo: ¿Ven? Soy un gato y digo Miau.
– Dóberman: ¿Cómo aprendiste a hacer eso?
– Vagabundo: Yoga.

Fin.
Los Reinos
Autora: Leslie Garrett

(Obra de 5 personajes)

Personajes:

El Mago El Toro

La Piedra El Hombre

La Flor

Una PIEDRA está acostada y una FLOR está parada. Entra EL MAGO
cantando.

– EL MAGO: Hoy me siento actualizado. Acabo de salir de la academia de


magos, con titulo y todo. (Muestra el diploma) Me pueden llamar Dr. Misifu, a
sus ordenes siempre, por una pequeña gratificación. Pronto abro mi
consultorio. Hoy voy a pasear a ver si me levanto unos clientes (Se enrolla el
diploma y lo utiliza como catalejo. Caminando, se atropella con una PIEDRA
en el camino) Ay, ay, ay ¿que es eso?

– LA PIEDRA: (Se levanta de rodillas) Yo? Yo soy una piedra.

– EL MAGO: ¿Una piedra? Ah si, creo que tomé un curso sobre piedras. ¿Y
porque no se quita del camino, uh? Me lastimaste.

– LA PIEDRA: No puedo moverme, pues, pertenezco al reino mineral. Soy


firme, compuesto y no me puede partir tan fácilmente. Pero sola, no puedo
rodar.

– EL MAGO: Qué inútil.

– LA PIEDRA: ¡Inútil nosotros! Somos los más útiles de la naturaleza! El reino


mineral brinda agua, arcilla y demás elementos que componen esta tierra!

– EL MAGO: Así es la cosa. Bueno, disculpe la molestia. Mira tome mi tarjeta.


Tal vez algún día necesita consultar conmigo. (Le entrega su tarjeta y sigue
caminando)

– LA PIEDRA: (Leyendo) Dr. Misifu. Ja! (Tira la tarjeta por su hombro y se


acuesta).
– EL MAGO: Ah, que día tan hermoso y qué flor tan linda! (La coge)

– LA FLOR: Ay! Me arrancaste!

– EL MAGO: Disculpe bella flor. Yo no sabía que podía sentir.

– LA FLOR: Por supuesto y afortunadamente tengo el poder de crecer de


nuevo. Así que después de mi, saldrá otra capullo.

– EL MAGO: Entonces usted no es del reino mineral como mi amigo la piedra.

– LA FLOR: No, no, no. Mi reino es superior. Es vegetal. Claro, sin los
minerales no podemos crecer. De ellos vienen todo nuestro alimento. Pero mi
reino es superior porque nosotros podemos reproducir.

– EL MAGO: Si, me parece que tomé un curso sobre eso. Bueno, disculpe y
aquí le doy mi tarjeta. De pronto algún día necesita de mis conocimientos. (Le
entrega la tarjeta y sigue caminando)

– LA FLOR: (Leyendo) Graduado del Instituto de Magografia. Ay, todos los


días un invento nuevo. (Se sienta)

Entra EL TORO

– EL MAGO: Ah, qué potrero tan bonito! Lo voy a conocer. (Se oye el bufido
de un toro) ¿Qué es esa bulla?

– EL TORO: ¿Qué hace este fantasma en mi potrero? (Empieza a correr atrás


del MAGO)

– EL MAGO: Parece que me he encontrado con otro reino. (Sigue corriendo)


Déjeme presentarme. Soy el Dr. Misifu.

– EL TORO: (Se para) ¿Quien?

– EL MAGO: El Dr. Misifu. Soy recién graduado del más reconocido instituto
de los conocimientos de los magos.

– EL TORO: Y viene a dar un discurso en mi potrero.

– EL MAGO: No, no. Solo vengo para conocer. ¿Quien es usted?

– EL TORO: Soy un Toro.


– EL MAGO: (Rascando la cabeza) Toro, toro, toro, ummm, me suena. ¿Y de
donde es?

– EL TORO: Soy del reino animal.

– EL MAGO: Cierto que no parece nada a lo vegetal.

– EL TORO: Pues como ves, los animales podemos correr. Puedo ir donde
quiero. Pero sin el reino vegetal me quedará difícil, ya que el pasto es lo que
me da la energía.

– EL MAGO: Me parece que tomé un curso sobre eso. De todos modos, tome
mi tarjeta por si acaso necesita mis servicios profesionales. Hasta luego. (Le
entrega la tarjeta y sigue caminando)

– EL TORO: (Leyendo) Especialidad en hechicería. Ja! Lo que me faltaba.


(Come la tarjeta y sale).

– EL MAGO: Ay, estoy cansado de tanto caminar e investigar. Voy a echar un


sueñito aquí. (Se acuesta)

Entra HOMBRE

– EL HOMBRE: Mira, ves. Un refugiado del circo. Lo voy a mirar más de


cerca. ( Lo toca con un palito)

– EL MAGO: (Se levanta) ¡Hombe! No deja a uno dormir!

– EL HOMBRE: Si, soy el hombre, el más elevado de la naturaleza. ¿Y quién


es usted?

– EL MAGO: Pues, soy el Dr. Misifu, Del Instituto de Magografia. ¿Y de donde


es usted?

– EL HOMBRE: Soy del reino humano.

– EL MAGO: ¿El reino humano? y como es esto?

– EL HOMBRE: Todos nosotros de este reino tenemos muchas capacidades.

– EL MAGO: Capacidades eh? Yo conozco una piedra que se mantiene fuerte


y firme, una flor que crece y reproduce, un toro que hace todo eso y también
puede correr. Y usted, ¿qué capacidades tiene?
– EL HOMBRE: Nosotros también tenemos estos poderes y además tenemos
la capacidad de hablar y de razonar.

– EL MAGO: Entonces yo también puedo ser de su reino. Yo puedo razonar y


soy doctorado en la magia de hablar. Ahora le doy una demostración.

– EL HOMBRE: Bueno, no necesita molestarse…

– EL MAGO: (Subiendo a una banca, se dobla las rodillas y mueve los brazos
en frente de su cara) El drama empieza inmediatamente. Ábranse los muros,
ya que nadie lo impide, por haber llegado la hora de la magia. La pared se
estremece y se abre, y parece brotar del abismo un gran teatro. Nos ilumina a
todos una claridad misteriosa. Llegó la hora en que la razón vaya unida a la
palabra mágica y que la fantasía levante su vuelo….

– EL HOMBRE: Gracias, pero parece que usted más bien pertenece al reino
de los sueños y solo se alimenta de las ilusiones. Los seres humanos somos
diferentes.

– EL MAGO: ¿Como así? A mi me gusta comer de todo. ¿Deque manera son


diferentes?

– EL HOMBRE: Bueno, nosotros tenemos una parte material y también una


parte angelical.

– EL MAGO: ¿Angelical? O sea, tienen alas. Yo podría conjurar unas alas.


(Bajando de la banca,empieza a volar con sus brazos)

– EL HOMBRE: No, no. Angelical quiere decir que podemos ser muy tiernos y
buenos, Es como tener joyas escondidas adentro.

– EL MAGO: Entonces, si se opera, se puede sacar esmeraldas, etc.

– EL HOMBRE: Ay, estos magos hoy en día están desactualizados. No, las
joyas son cualidades que Dios nos da, y nosotros mismos tenemos que
sacarlas a la luz para que todos puedan aprovechar.

– EL MAGO: ¿Como por ejemplo?

– EL HOMBRE: Cualidades como el amor, la justicia, la humildad y la


veracidad.

– EL MAGO: (Levantando la camisa del hombre) ¿Y como es que las saca.?


– EL HOMBRE: (Quitando la mano del mago de su camisa) Pues, la única
forma de sacarlas es estudiar y obedecer lo que Bahá’ulláh nos ha traído.

– EL MAGO: ¿Baháu’ulláh? Ummmmm. En el Instituto de Altos


Conocimientos Mágicos no lo mencionaron. Bueno, y la parte material, ¿en
qué consiste?

– EL HOMBRE: Bueno. Lo material es la parte pasajera de nosotros. Y a


veces no permite lucir la parte angelical. Por ejemplo, cuando hay pelea, de
seguro la parte material esta dominando la parte angelical. También cuando el
hombre se vuelve egoísta y quiere todo para si, la parte material esta
creciendo y así empieza a destruir a si mismo y todo lo que hay en los reinos
de la creación.

– EL MAGO: Ya comprendo. El hombre, con toda su capacidad, es superior, y


debe cuidar a los que están por debajo de él.

– EL HOMBRE: Exacto. Así que el reino mineral, vegetal y animal depende


del hombre y el hombre también depende de ellos, porque sin ellos no puede
vivir.

Entra EL TORO y se levantan LA PIEDRA y LA FLOR.

– LA PIEDRA: Bahá’u’llah dice que «Estas realidades, aunque totalmente


diversas, están conectadas íntimamente las unas con las otras…»

– LA FLOR: También dice que «Entre las partes de la existencia hay una
conexión maravillosa e intercambio de fuerzas que es la causa de la vida en
el mundo…»

– EL TORO: Bahá’u’llah dice así, «No miren a las criaturas de Dios sino con
ojo bondadoso y lleno de merced, porque Nuestra providencia ha penetrado
todas las cosas creadas, y Nuestra gracia ha encerradola tierra y los cielos.»

Cantan un coro de niños.

FIN

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