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“La solución no está en matarlos, sino en lograr que el Estado cumpla con su deber de
educar moralmente, sancionar oportunamente y curar hospitalariamente previniendo estas
acciones de personas inadaptadas, malvadas y/o enfermas”
“La estadística muestra que los países con pena de muerte muestra que esta no desanima a
los criminales y por lo tanto no resuelve el problema de la prevención”
En vez de un avance a la ley, sería un completo retroceso a 3000 años antes. Esto es desde
Cristo, se aplicaba la ley del talión, ojo por ojo, en México y otros países ya han abolido la
pena de muerte porque no ha funcionado, y volver a ponerla seria retroceder.
Estoy en contra de esta ejecución horrorosa que viola todo derecho humano, así que voy
a lanzar argumentos del porque no apoyar la pena de muerte:
Las personas no pueden decidir sobre la vida de los demás, todas las personas
tenemos derecho a la vida y nadie puede violar ese derecho.
Es bastante incoherente apoyar la pena de muerte, porque te estás convirtiendo
en asesino con tan solo apoyarla.
La ejecución de un ser humano nunca es un acto de justicia sino de venganza y
por lo tanto esto es un fracaso de la Administración de Justicia.
Nadie te asegura que la persona que es ejecutada no sea inocente.
Los derechos humanos tienen que ser iguales para las mejores personas y las
peores.
La pena de muerte no previene la delincuencia, ¿Cómo lo sé? Pues fijate las
estadísticas de los estados que tuvieron este método, nunca bajó la delincuencia,
y cuando se sacó este método no ascendió el hurto, ni las violaciones y todo
estos tipos de violencias.
Las personas tienen que ser rehabilitadas y no ejecutadas, como corresponde.
Irreversibilidad de la pena de muerte respecto del error judicial: Si bien cada día más,
los errores judiciales son menos frecuentes, hay riesgo de condenar a un inocente. Pero
además con el agravante de que en el caso de la pena de muerte no se puede compensar
al sujeto por el error.
Costes económicos: En los costes sobre la pena de muerte, no sólo hay que computar el
coste que tiene en si misma la ejecución, sino también, el coste de todo el proceso judicial,
es decir, apelaciones, jueces, y, además, los costes sociales de esta sentencia. Estos costes
sociales, deberían ser estimados, para ver si realmente, la pena de muerte es rentable o
no. El argumento de los costes económicos, lleva consigo una parte oculta, se pueden
computar dos veces los mismos costes, etc...Además, diferentes estudios realizados
revelan que la pena de muerte es menos rentable que el mantenimiento en prisión del
sujeto. Las diferencias entre los diferentes estudios cabría analizarlas, pero además se
debería computar, como hemos dicho los costes sociales.
La pena de muerte es la consecuencia de una cultura de la violencia, y no una solución a
ella, los estados al aplicarla en nombre de sus ciudadanos y ciudadanas los convierten en
cómplices, muchas veces contra su voluntad, niegan la posibilidad de rehabilitación y
reconciliación y fomenta respuestas simplistas a problemas humanos complejos, en vez
de acometer soluciones a las causas que provocan el delito.