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El adviento
En el Evangelio, varias veces nos habla Jesucristo de la Parusía y nos dice que
nadie sabe el día ni la hora en la que sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita
en el Adviento a prepararnos para este momento a través de la revisión y la
proyección:
Aprovechando este tiempo para pensar en qué tan buenos hemos sido hasta
ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Es importante saber
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Cuida tu fe
Esta es una época del año en la que vamos a estar “bombardeados” por la
publicidad para comprar todo tipo de cosas, vamos a estar invitados a muchas
fiestas. Todo esto puede llegar a hacer que nos olvidemos del verdadero sentido
del Adviento. Esforcémonos por vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con
el sentido cristiano.
De esta forma viviremos la Navidad del Señor ocupados del Señor de la Navidad.
El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo
al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre. Son los cuatro domingos
anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.
El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El
color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado. Con el
Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.
Primera Parte
Las lecturas bíblicas de este tiempo de Adviento están tomadas sobre todo del
profeta Isaías (primera lectura), también se recogen los pasajes más proféticos
del Antiguo Testamento señalando la llegada del Mesías. Isaías, Juan Bautista y
María de Nazaret son los modelos de creyentes que la Iglesias ofrece a los fieles
para preparar la venida del Señor Jesús.
¿Qué es el Adviento?
Este tiempo, ¿es sólo una cuenta atrás?
El morado y el rosa son los dos colores litúrgicos designados para representar el
tiempo de Adviento. Aparecen en las vestiduras de los sacerdotes, en los velos
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El día en que Cristo se hizo hombre para redimir al mundo fue preparado por
Dios durante siglos. La Iglesia participa y actualiza esta larga preparación en este
tiempo específico de preparación a la Navidad.
La Navidad -el día en el que Cristo nació para la redención del mundo- es el día
en el que cambió el curso de la historia de la salvación. Santo Tomás de Aquino,
Doctor de la Iglesia, lo explica de esta manera: "Es evidente que el Hijo de Dios
tomó nuestra condición y vino a nosotros no por un motivo insignificante sino
por nuestro bien. Él se vinculó a nosotros, por decirlo de esta manera, tomando
un cuerpo y un alma humana y naciendo de una Virgen, para poder darnos su
Divinidad. De esta manera, Él se hizo Hombre para que el hombre se haga Dios"
(Santo Tomás de Aquino, Las tres grandes oraciones, comentarios sobre la
oración del Señor, el Ave María y el Credo de los Apóstoles).
Como católicos, creemos que Cristo vendrá de nuevo al final de los tiempos y así
lo profesamos en el Credo cada domingo: "Y vendrá otra vez con gloria a juzgar
a vivos y muertos; Y su reino no tendrá fin" (Credo Niceno-constantinopolitano).
Durante el Adviento nos preparamos para la venida de Cristo en Navidad, pero
también recordamos que Cristo prometió volver. El Catecismo nos dice:
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Los tiempos litúrgicos no existen sólo para la misa de los domingos, sino también
para nuestro beneficio espiritual diario. Aqui un conjunto de cosas que podemos
hacer para entrar en este espíritu del Adviento, un espíritu de expectación,
vigilancia, arrepentimiento y alegría.