DE LOS ACREEDORES. Podemos suponer que ningún heredero, salvo el renunciante, ha aceptado la sucesión. Conforme al artículo 790 el renunciante podría retractarse de su renuncia, ya que ningún otro ha aceptado la succión. Según la doctrina, se puede aplicar el artículo 1166 y caemos en el dominio de la acción oblicua, pues según este último texto los acreedores pueden ejercer todos los derechos y acciones correspondientes a su deudor, con excepción de los exclusivamente peculiares a la persona. En consecuencia los acreedores pueden, en el caso examinado, ejercer los derechos que no ha podido o querido ejercer el renunciante.
Requisitos para el ejercicio de la acción oblicua
De fondo o condiciones sustanciales.
Condiciones relativas al deudor.
Supone un deudor negligente en el ejercicio de sus acciones.
No es necesario que el deudor sea constituido en mora por el acreedor El deudor debe estar en estado de insolvencia
Condiciones relativas al acreedor.
Interés por parte del acreedor´
Debe tratarse de un acreedor quirografario o de un acreedor privilegiado cuya garantía resulte insuficiente para respaldar el crédito.
Condiciones relativas al crédito.
El crédito debe ser cierto, líquido y exigible.
No es imprescindible que el crédito del acreedor sea anterior en fecha al crédito del deudor contra el tercero. 88. EJERCICIO DE LA ACCION PAULIANA POR PARTE DE LOS ACREEDORES.
El artículo 1167 permite a los acreedores impugnar en su propio nombre, los
actos ejecutados por su deudor en fraude de sus derechos.
La acción pauliana es una medida conservativa del patrimonio del deudor y,
por tanto, protectora de créditos. A ella se refiere el art. 1.111 C.C. en su inciso 2 al indicar que los acreedores «pueden también impugnar los actos que el deudor haya realizado en fraude de su derecho». De acuerdo con ello, puede ser definida con DÍEZ-PICAZO, como «el poder que el ordenamiento jurídico confiere a los acreedores para impugnar los actos que el deudor realice en fraude de su derecho».
El fundamento del poder excepcional que se atribuye al acreedor para
inmiscuirse en las relaciones entre deudor y terceros que le reconoce la acción pauliana ha sido discutido, manteniéndose distintas teorías que simplemente enumeraremos, como la de la «afección real» del patrimonio del deudor al pago de los créditos contra el deudor, o la del «delito civil» o del «enriquecimiento injusto» perjudicial para el acreedor o la teoría de la «colisión de derechos» que da preferencia al derecho del acreedor defraudado.
Así por ejemplo, si otros herederos han aceptado la herencia, la retractación es
irrevocable. Pero los acreedores, en esta situación, pueden acudir a la acción pauliana del 1167.