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HEMETHERII VALVERDE TELLEZ


Episcopi Leonensis

1080022843
MANUAL
DE

EJERCICIOS ESPIRITUALES

tlKMUtgfeO Ü - tó. y ¿>


MANUAL

EJERGICJOS E S P I R I T U A L E S
PARA TENER

• ORACIÓN MENTAL
POR EL

P. TOMÁS DE VILLACASTIN
De la C o m p a m a de Jesus.

DECIMOSEPTIMA EDICION

• \
UNIVElîr " G M p . Alformnj
T TRR17RT a n r T a W W t t t i ^ t S È M a Universii
L I B R E R I A D E L A V - DE CH. B Ó U R E T
PAR
*S i MÉXICO ! ¡I
23, E u e Visconti, 2 3 ^ 14, Cinco de Mayo, U

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1898 ' ' ' ' " I

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PROLOGO

U n a de las cosas q u e m e h a n movido á


escribir este M a n u a l d e ejercicios e s p i r i t u a -
les, p a r a t e n e r oracion m e n t a l , es el deseo
g r a n d e q u e h e visto en m u c h o s religiosos, y
otras personas seglares, siervas d e Dios, de
tener un tratado b r e v e , por el c u a l , con
provecho y fruto de las a l m a s , pudiesen t e -
ner algún rato ó r a t o s de o r a d o » f y a s í ,

f acordé de componerles u n a surtía d e - l o q u e


en esta materia muchos, y graves autores y
maestros tan p r o p i a m e n t e h a n escrito; á los
cuales he procurado s e g u i r , t o m a n d o por
e j e m p l a r y dechado el libro de ejercicios de
nuestro p a d r e S. Ignacio, p a r a adornar este
ramillete de t a n t a suavidad y fraganciá a
los sentidos 'espirituales, deseando q u e el
q u e se quisiere a p r o v e c h a r , puej3a_ traer
consigo, y en su seno, lo q u e con ró¿Vu /
debe andar siempre en el alma, y- corázon,
diciendo con la esposa santa : Fasciculux

1
-M - -s filiKil« *» nv
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, • PROLOGO. PROLOGO. 3

xnrrhcB dilectas meus mihi, tnter vhero pues de haber recibido el Santísimo S a c r a -
mea commorabitur : manojito oe mirra mento, por ser aquel el tiempo mas á pro-
¿s m i a m a d o para mí ; entre mis pechos posito para orar y meditar, que no para
m o r a r á . Y a u n q u e es tan p e q u e ñ o , en él leer y rezar. Finalmente, remato este trata-
hallará el siervo de Dios g r a n d e s cosas, do con un ejercicio de ayudar á bier. morir,
pues lo s o n , y m u c h o , saber como ha de así á enfermos como á ajusticiados. Todo esV>
t r a t a r y c o m u n i c a r con su Magestad, para propongo al piadoso lector llana, y sencilla-
tener bien o r a c i o n , lo cual p a r t i c u l a r m e n t e mente, porque lo que huele á curiosidad, res-
enseñarán las advertencias q u e al principio fria mucho la devocion, é impide la orador, en
de él están, p a r a saberse aprovechar y utili- la cual se debe buscar la verdad y no la elo-
zar de las meditaciones y consideraciones cuencia. Y porque dada de esto se puede al-
que en los t r e s libros siguientes escribimos; canzar sin la gracia de Dios nuestro SeiYoi
de los cuales el primero será y t r a t a r á de las le suplico yo, por la sangre que con tan ines -
postrimerías del h o m b r e ; el segundo y t e r timable caridad derramó por todos nosotros,
cero de la vida, pasión, m u e r t e , V r e s u r - nos la dé muy copiosa para que tengamos su
rección de Cristo nuestro Señor, poniendo vida, pasión y muerte por espejo y dechado,
en cada meditación de estos soberanos m i s - por regla y nivel, por luz y guia de nuestros
terios c u a t r o p u n t o s , para poder ocupar y pensamientos, p a l a b r a s y obras, para que imi-
e m p l e a r en cada uno de ellos, u n a hora, y tando como verdaderos y valientes soldados
horas de oracion sobre las tres cosas q u e de la espiritual milicia á nuestro divino capitsn
cada p u n t o en sí encierra, q u e son conside- Jesús, seamos participantes en esta vida de su
ración, ponderación, y el provecho y f r u t o s gracia, y en el cielo de su gloria. Amen.
que de ella ha d e sacar en todo género de
virtudes, d e las muchas q u e Jesucristo nues-
tro Señor ejercitó por todo el discurso de su
vida santísima. E n el fin del libro tercero
escribo m u c h a s meditaciones y p u n t o s q u e
enseñan como se s a b r á u n o preparar antes
de la sagrada comunion, y d a r gracias des-
DE

EJERCICIOS ESPIRITUALES,

DOCUMENTO.

El que ¡lesea crecer y medrar en la vida


espiritual, sepa que el camino cierto es el
trato y comunicación con Dios, mediante el
uso y ejercicio santo de la oracion, porque
ella es la que alcanza, conserva, y aumenta
las virtudes, y la que (como dice el Aposlol
Santiago) sube, y llega al cielo y tribunal de
Dios [Jacob 1, II. 17), y trae á los hombres
lodos los dones perfectos y dádivas precio-
sas, haciendo u n a liga y trabaron tal, que les
hace poderosos para recibir de su Magesiad
infinitas gracias y mercedes. Porque ella es
ia que, oráüdo Daniel, convirtió á los bravos
y h a m b r i ' á í t f s leones en m a n s o s corderos.
(Dan. 6, i;. 26}. Ella es la que al fuego hizo
perder su fortaleza, pues no pudo ni supo
quemar a ios otros mancebos que entraron
en el horno de Babilonia. (Dan. 3, n . 15). Ella
es la que »Heró el curso y concertado movi-
miento de t a s cielos, P ' . I » S fue ooderosa para
que á la voz de un hombre que oraba hic.ese
con elia el gusto y deseo que tenia de per-
parar el sol y la luna, y los detuviese tantas
severar en este santo ejercicio; y cansado
horas, cuantas habia menester paia alcanzar
por parecerle que no aprovecha ni medra,
victoria de sus enemigos. [Jacob. 10. n. 13).
le deja : á lo cual respondo, y se debe mucho
Ella es la que con su virtud y fortaleza hizo
notar que si el tal entendiese que este nego-
que orando Jacob venciese al Angel, y le
cio de la oracion m a s consiste en afectos y
rindiese. (Genes. 13, n. 16.) Ella es la que aló
deseos de la voluntad, que en discursos y
las manos, y á su infinito poder (si decirse
especulaciones del entendimiento, no l e d a r i a
puede) al Señor de los Angeles, pues orando
tanta pena, ni le desconsolaría tanto, ni le
Moisés se halló Dios como imposibilitad»
dejaría tan presto; y mas si supiese, corno
para castigar y herir su pueblo.; y así pedia
advierten los Santos y maestros de la vida
á su siervo que le dejase, y n o le detuviese
espiritual, que es menester tener cuenta que
con su oracion. (Exod. 52, n . 12). Ella final-
la meditación del entendimiento no sea de-
mente es la que alcanza perdón al pecador de
masiada, porque suele impedir mucho la d e -
todos sus pecados (Luc. 8, n. 53), pues con
voción, oracion, y efecto de voluntad, espe-
ella le alcanzó aquel publicano, y recibió la
cialmente cuando u n o se detiene en consi-
gracia y amistad perdida el hijo pródigo con
deraciones sútiles y delicadas; y así vemos
su padre. (Luc. 15, n. 21). Siendo p u e s tan
que los que no SOP le'.rados, ni han estudia-
utii y necesaria la oracion para la vida e s -
do, muchas v e c e . b¿ • ganan, y son mas
piritual, y encerrando en si tantas, y tan s o -
devotos que los que .o son, y á los tales les
beranas grandezas y escelencias como h a b e -
va mejor en la oracion, pues no se ocupan
rnos visto alcanzando con su divina virtud
ni distraen en curiosidades, sino que procu-
y poder todo cuanto quiere del cielo y de la
ran luego con consideraciones llanas y sen-
t i e r r a ; menester es que ningún diase le pase
cillas mover y aficionar la voluntad, a los
(particularmente al Religioso que traía de
cuales mueven mas, y causan mas devocion
perfección) sin tener oracion, gastando en
Blla u n a hora, y dos de tiempo. Pero diráme aquellas consideraciones humildes y caseras,
alguno, que a u n q u e es así conveniente y naciendo en ello- mas efectos que en ios doc-
necesario, que ni puede ni sabe tener o r a - tos las altas y delicadas. Pongamos un e j e m -
cion, ni discurrir en ella porque no se le plo, pues que tenemos de estos hartos en la
ofrecen consideraciones con que poder e n - Sagrada Escritura, donde al Espíritu Santo
tender, ni dilatar sus discursos, y que así con muy llanas y comunes declaraciones
Juego se le corta el hilo, y acaba la hebra, \ nos declara cosas muy altas y sútiles: y en-
tre otras sea la que trae sobre aquellas p a -

•C.
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- labras do] Ps. 45, donde dice el Real Profeta
indiferente y mortificado. Y pues esto está
¿ Quién me dará alas como de paloma, y vo- siempre en tu mano (con la gracia del Señor')
laré, y descansaré? Y pregunta San Ambro- entiende que siempre puedes tener muy b u e -
sio, porqué deseando el Profeta santo volar na y fructuosa oracion, que es cosa de g r a n -
y subir á lo alto, pide alas de paloma, y no dísimo consuelo para las almas que se dan
de otras aves, pues h a y otras mas igeias á este santo ejercicio. Por lo cual me p a -
que las de palomas? Y responde : J o r q u e rece que habiendo dado en este libro tan
sabia muy bien que para volar á lo alto de la buen principio y documento, y sembrado en
perfección, y para tener muy buena oracion tan buena tierra, como lo es la de los cora-
mejor son las alas de la paloma, esto es, los zones deseosos de conseguir la perfección,
simples y sencillos de corazon, que los agu- de tan importante semilla se puede esperar
dos y delicados entendimientos. (Amb. ser. coger con el divino favor, no solo fruto de
7.) Luego sigúese que si nuestro Señor te treinta, sino de sesenta, y de ciento (MaMh. 1,
hace merced que con una consideración lla- n. 133), en especial guardando las adverten-
n a y sencilla de las muchas que en este m a - cias siguientes, por ser cosa muy importante
nual escribimos, con solo considerar que para tener bien oracion, leerlas despacio; no
Dios se hizo hombre, que nació en un pese- una, sino muchas veces con atención y c o n -
bre, que se puso en u n a cruz por ti, esto te sideración para no andar á ciegas por este
enciende en a m o r suyo y en deseo de h u m i - santo camino, las cuales enseñan como se
llarte y morlilicarle, y en esto te detienes ha de preparar uno para entrar, estar, hablar,
y tratar con Dios en la oracion, y el fruto y
toda la hora, que tienes mejor oracion, y mas
provecho que de ella ha de sacar. De las cuales
provechosas que si tuvieras muchos discur-
aunque algunas, al parecer de los ojos h u -
sos y consideraciones muy altas y delicadas,
manos, no son de mucha sustancia é i m -
porque te ocupas, y detienes en lo mejor, y
portancia, sí lo son para el fin que se p r e -
mas sustancial de la oracion, y en lo que es tende, en cuanto disponen para alcanzar las
;l tiu y fruto de ella. Tampoco está, ni con- grandes; pues sin ellas con dificultad estaría
siste el tener buena oracion en las dulzuras uno recogido y devoto; y ninguna cosa se
i gustos sensibles ni en tener grandes c o n - puede llamar pequeña, sino grande, cuando
'.emplasiones, porque eso no está en nuestra se hace con intento y deseo de agradar y
m a n o , ni el negocio de tener buena oracion servir mas á nuestro gran Dios, y Seüor. Pues
consiste en que hagas esos actos con gusto por eso dice el Espíritu Santo, que el que teme
y consolacion sensible, sino en iue salgas o Dios, en nada se descuida, (Eccl. 9, n. 49.)
do ellos muy liumiWe, paciente y obediente.
Ni en lo poco, ni en lo mucho, porque lo poco -epasaba su ejercicio de parte de noche, y se
ayuda para lo mucho, y lo mucho no puede ba á reposar con este cuidado para que nadie
conservarse sin lo poco. piense que esta es cosa de solos novicios. Y
generalmente decia este santo varón y P a -
ADVERTENCIA I. dre, que de la guarda de estos y otros se-
C ó m o se h a d 8 p r e p a r a r e l e j e r c i c i o p a r a l a o r a c i o n
mejantes avisos, que él llama Adiciones, y yo
Advertencias, pendia en gran parte el tener
De parte de noche, antes de irle á acostar bien la oracion, y sacar fruto y provecho de
has de leer siempre algún punto, ó puntos de ella; y nosotros lo esperimentamos muy or-
las meditaciones que en este libro se escri- dinariamente, que cuando vamos bien prepa-
ben, sobre el cual el dia siguiente has de te- rados, y g u a r d a m o s con exacción estos avi-
ner la oracion, y pensando en esto te coja el sos y advertencias, nos va bien en la oracion,
sueño, para escusar feas imaginaciones, que y cuando no, nos va mal, por haber sido flo-
allí m a s que en otra parte suele el demonio j o s y remisos en esto.
traer: y á la mañana, en despertando, ofrecer
ú Dios los pensamientos, palabras, y obras ADVERTENCIA II.
lie aquel d i a ; y esto hecho traerás li^go á la*"
memoria los puntos del ejercicio que leíste C ó m o se ha d e a p a r e j a r e l h o m b r e p a r a h a b l a r con D i o s

úe parte de noche; procurando tener en la en la o r a c i o n .

memoria estas verdades de nuestra Santa Fe,


Un rato antes de entrar en la oracion, ad
porque si se ocupa el pensamiento en otras
vierte lo que vas á hacer, y con quien has de
imaginaciones peregrinas, serán causa de te-
hablar y negociar; porque es consejo del
ner la oracion con distracción, flojedad, y
Espíritu Santo, que dice, que antes de la ora-
pesadumbre, y fáeilimente le dejaras. (Bon.
cion aparojemos el alma, porque si vamos sin
i?; Inform. 7IOV. 1, p. e . 4. Cliin. 9. serm.)
aparejo, será como tentar á Dios (Eccles. 18
Tienen los Santos S. Buenaventura, y S.
n. 15.), pretendiendo el fin y fruto de la ora
Juan Clinuico por muy importante este aviso
cion, sin poner los medios ordenados para
y de ellos podría ser le hubiese tomado S.
alcanzarle. Esto es también doctrina de Santo
Ignacio, el cual sabemos que lo hacia así, y
Tomás, y San Buenaventura (D. Th. 2 , 2 q . 97,
uus lo dejó encomendado con palabras enca-
art. 3, ad. 4. Bonav. in Renov. c. 2), y nos lo
recidas. (Lib. Ex. ?iot. 3, Hebr. 4 . ) Y leemos
encargan g r a n d e m e n t e , disponiéndonos, y
ue él que no solamente en sus principios,
preparándonos para ella ñor los medios ordi-
sino despues tamíilen. siendo slqjo, leia y
narios. s i n q u e r e r q u e h a g a '-»ios milagros.
no siendo necesario. Pongamos un e j e m p l o :
Si uno dijese, n o quiero comer, que Dios
ADVERTENCIA 111.
bien me puede sustentar sin comer, esto seria
como tentar á Dios, el cual quiere que con- C u a l lia d e t e r «1 l u g a r d o n d e r e ka da Lener la oracion

serves esta vida temporal que te ha dado, por


Cuando un h o m b r e quiere nablar con un
el medio proporcionado que hay para ello de
amigo suyo de cosas importantes, y de que
tomar á sus tiempos el mantenimiento con-
gusta mucho, tómale aparte, llévale al campo,
veniente. Así. pues,- quiere este Señor que
ú enciérrase con él en algur. aposento, donde
tengas buena oracion y con mucha atención
nadie los pueda impedir ni estorbar. Asi
y reverencia : mas esto de ordinario nos lo
pues es cosa muy importante al hombre que
concede por los medios convenientes de la
desea tener bien oracion y conversación con
debida preparación, la cual para escusar este
Dios, y tratar con él del negocio de su salva-
daño es muy necesaria para hablar con Dios
ción, que es el de mayor sustancia é impor-
en la oracion ; porque si acá vemos que los
tancia que hay en la tierra, buscar el lugar
que han de ir á hablar con los Reyes, para
mas quieto y sosegado para que nadie le im-
alcanzar algún bien temporal, advierten y
pida. El Religioso si pudiere tener su ora-
consideran primero con qué reverencia y re-
cion en el Coro, ó en la Iglesia, allí será mejor;
verencias han de entrar, cómo han de estar
por estar delante del Santísimo Sacramento :
delante del Rey, qué le han de decir, y con
y si esto no puede ser, sea en su celda : el
qué respeto y compostura esterior; cuanta
seglar en su oratorio, y si no lo tuviere, pro-
mas razón será que el que ha de negociar y
cure encerrarse en alguna pieza retirada, cer-
estar con el Rey de los Reyes, y Señor de los
rada la ventana y puerta, que así lo aconseja
Señores, para tratar un negocio de tanta i m -
Cristo N. Sr. diciendo: Cuando orares entra
portancia como es el de su salvación, entre,
en tu retraimiento, y cerradas las puertas ora á
y esté delante de su Magestad con todo este
tu Padre en escondido. (Malth. 6, n. 6.) P o r -
cuidado y r e v e r e n c i a , y mucho mayor si
que con la oscuridad, y quietud de lugar están
fuese posible, pues tanto va de Rey á Rey, de
los sentidos m a s recogidos, y el alma m a s
Señor á Señor, y de negocio, cuanto va deJ
viva y atenta. De esto nos dieron ejemplos
cielo al suelo, de lo eterno á lo temporal, del
los Antonios, Arsenios, Macarios, Pacomios,
Criador á la criatura, y de Dios al hombre
y otros Santos, pues hallamos en s u s historias
se iban á orar á los desiertos y lugares soli-
tarios para poder estar mas recogidos. Y el
Señor, y Santo de los Santos, vemos que h a -

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MMffleci volverá« y T«U«?-
14
DE LA ORACION SlfirtTAL.
ADVERTENCIA IV «5
ciatambién esto, pucscuandoquiso comenzar /osef en la cárcel, Job en el muladar, Daniel
la predicación del Evangelio se fue al desier- entre los leones, y Jonás en el vientre de la
to, y estuvo orando cuarenta dias en aquella ¿aliena, oraron. Y de ta Virgen Santa Inés
soledad (Matlh. 10, n, 1.), y otras veces se s e r n o s , que el lugar inmundo y torpe donde
iba muy frecuentemente las noches al monte Ja tuvieron, volvióse Casa de Oracion. Y si
Olívete, y se apartaba de sus Discípulos, y se oslo es verdad (como lo es) sigúese, que en
ponia á solas en oracion (Maiih. c. 3, n. 56), cualquier lugar puedes orar, honrar, y ala-
no por necesidad que tuviese de lugar retirado Kir á Dios, y ser santo, como estos lo fueron
para orar aquellg m a t í s i m a Humanidad,
porque nadie le podía servir de impedimento
para ello, sino para enseñarnos la necesidad ADVERTENCIA IV.
que tenemos de buscar lugar apartado, oscu- Q u é t i e m p o s e r á el m e j o r p a r a la oracion m e n t a l
ro y quieto para orar con mucha atención y
recogimiento de espíritu. Y es cosa cierta, Despues del lugar recogido y secreto, lo
que si la oscuridad no ayudara mucho para segundo que se requiere, es el tiempo opor-
que el corazon n o se d e r r a m a r a por los ojos, tuno para la Oracion, y el mejor que hay es
no se quejara el Bienaventurado San Antonio {•;omolo advierte San Buenaventura) despues
Abad del Sol cuando amanecía, porque le im- oe media noche, hasta el dia. (in spe. disc.
pedia con su claridad el recogimiento de su c. 21.) Y así de todo este tiempo puedes es-
contemplación. (Cusían, col. 9, c. 50.) Y aun- coger la hora en que has de meditar, y lo
que es verdad, que escoger del todo ia vida ;(¡as fácil es la de la madrugada antes del
solitaria, n o es de todos sino de muy pocos; para la cual es menester traer concer-
m a s escoger lugar solitario, retirado y quieto tada la vida, y acostarse á tal hora, que ha-
para conversar á solas con Dios algunos dias, biendo dormido lo necesario, te h a s de le-
y para el tiempo ordinario de la Oracion, que vantar antes de a m a n e c e r ; porque cuando
¿ i o s quiere visitar á sus Santos, y descu-
es lo que aquí tratamos, esto para todos es.
brirles sus secretos, ordinariamente escoge el
Y demos que nada de esto tuvieses, n o seria
tiempo de la noche, como lo hizo con Samuel,
buena escusa decir, que no puedes, ó notienos
cuando le reveló secretos maravillosos en el
ugar tal ni tan quieto como el que hemos di-
Templo. (1. Reg. 3, n, 4.) Y con la Soberana
cho para tener Oracion, porque el deseo de Virgen, cuando la envió la embajada del Cielo
orar y adorar á Dios que está presente en con su Angel, y con el Santo José, cuando le
todo lugar, en cualquiera parte lo puedes ha- avisó de la huida á Egiplo, y con los Magos,
cer, pues no solo Adán en el Paraíso, sino
cuando les descubrió, que no volvieran a He- ADVERTENCIA V.
rodes. (Maiih. i , n. 13.) Estas y otras revela-
De la p m e n e t a d e Dio» p a i a e s u r e n l a O r a c i ó n con
ciones las hace Dios comunmente de nochc
atención y r e f e r e n c i a .
como lo dice su Profeta (.Jerem. 15.) ; ] 0 cua!
es clara señal de ser el tiempo mas oportuno
Habiendo escogido el tiempo y lugar donde
para conversar con Dios, y contemplar en las
I as de tener la Oración, ante todas cosas te
cosas Celestiales; porque entonces el alma
uas de persignar, y puestas las manos, estar
con la oscuridad y el silencio de la noche v
¡,n pie por espacio de un Pater n o s t e r ; y al-
con la quietud de todas las criaturas eMn
zando elcorazon y las potencias de tu alma
mas recogida y atenta. Y así confiesa David,
f¿l Cielo, te p o n d r á s en la presencia de Dios
que á la media noche y á la madrugada se
Vivo, que está allí presente por Esencia, Pre-
levantaba á orar y hablar á Dios. (Ps 118
sencia, y Potencia, considerando que no estás
n. 61, y Ps. 7, n. 14.) Y no obstante que este
allí solo, sino delante de aquella granMages-
es el tiempo mas oportuno para la Oración
¡ad de Dios infinito, que te está mirando, co-
Mental, si caso fuere que n o le puedas esco-
rno lo contemplaba aquel gran Profeta Elias,
ger, toma cualquiera otra hora de la m a ñ a n a
cuando d e c i a : Vive el Señor Dios de los Ejér-
ó de la tarde; y mientras mas cerca de ¡a
citos, en cuya presencia estoy. (5 Reg.il, n . l . )
m a ñ a n a ó de la noche, tanto será mejor y
Y avivando en esto la Fe, harás á este Señor
mas provechoso ese recogimiento; porque
v Dios, Trino y Uno, ou quien adoram i n n u -
cuanto m a s de m a ñ a n a , el espíritu tiene mas
merables Angeles, u n a grande y profunda
vigor, la cabeza está m a s aliviada, y el cuerpo
reverencia, hincando las rodillas del cuerpo
mas descansado; y mientras mas tarde, ' H V A O
y almo en tierra, u n a , dos y tres veces, admi-
menos impide la comida que tomaste a ¡re-
rando á las lies Divinas l'ersonus. La pri-
dio d i a ; y así te hallarás mas hábil y s,7i¡
mera sea al Padre, la segunda al Hijo, la
para la Oración, y mas apto para d u i / y
tercera al Espíritu Santo, y esta humillación
perseverar en ella.
con que entras en la Oración no ha de ser
sola esterior del cuerpo, sino interior del a l -
ma, entrando dentro de tí mismo, y consi-
derando, que n o tienes bien alguno de tu
cosecha, ni cosa que tenga ser, valor, ni sus
lancia, sino i n n u m e r a b l e s pecados, por los
cuales merecías pena y tormento eterno. K
esto será, un eficaz remedio para tener bien cicio se requiere, aunque algunas veces será
Oración, pues con él los Justos se hacen ma? bien mortificarle y trabajarle no dándole to-
Justos, y los Santos mas Santos, como dar do lo que pide, y principalmente si de dárselo
de ello testimonio un Abrahan, un Tobías te hallares en la oracion tibio y distraído.
IIn Daniel, y otros Santos, de los cuales re- Muchos son los ejemplos que tenemos en la
fiere la Divina Escritura, que daban princi- Divina Escritura, de la reverencia esterior
pio a su Oracion con esta humillación. (Gen. que tenían los Santos en la Oración ; pues
18, n 17. Tob. 1, n. 5. Dan. 6, 5. etc.) Y con hablando de aquel grande amigo de Dios,
esta los pecadores alcanzan misericordia, y Moisés dice, que para orar al Señor en el
se hacen Justos, como un Manases, Rey de Monte Sinaí se inclinó v postró en el suelo.
Israel, gran pecador, y un Publicano del (Exod. 34, n . 4 6 . ) y de Daniel dice, que ora-
Evangelio, el cual humillándose en su O r a - ba hincadas ambas rodillas en tierra. (Dan.
ción, salió de ella justificado. (1 Paral, c . 2 6 &, n . 19.) De esta reverencia usaba Jesucristo
n . ib. Luc. 28, n . 15.) Y asi lo saldrás tú, si nuestro Señor en sus largas y prolijas Ora-
como imitaste al que peca y se humilla, te ciones que hacia á su Eterno Padre, como en
humillares y arrepintieres el Huerto, que hincándose de rodillas, so
postró en la tierra, y esto mismo es de creer
hacia las otras veces que se iba á orar á los
ADVERTENCIA Vi.
montes. (Luc. 11, n. 41.) Y este mismo ejen>
C ó m o y con q u é e e m p o s t u r a so i » d e e s t a r en la O r a c i ó n . pío siguieron los Apóstoles y demás Santos,
y entre otros se dice del Apostol Santiago el
El modo de estar y tener la Oracion se Menor en su vida, que de estar de rodilla*
deja a la s a l u d , disposición y fuerzas de'- las noches y los dias en la Oracion, las tenia
c u e i j o , cuando de rodillas, si estás b u e n o y duras, y con callos como de camello, ense.
puedes : cuando postrado en la t i e r r a : cuan ñándonos el mucho caso que se ha de hacer
oo en pie, y m a s si te aquejare y molestare de la reverencia esterior para la Oracion,
el s u e n o : c u a n d o sentado humildemente si como cosa que singularmente ayuda á la de-
las indisposiciones lo pidieren, de m a n e r a voción interior, y que en gran m a n e r a glori-
que declare la m i s m a postura humilde, la vo - fica á Dios y edifica á los prójimos. Procura
luntad buena q u e tienes de estar con la reve- tú siempre glorificarle á él, y edificarles á
rencia que p u e d e s , y que te sientas, n o k ellos cuando estuvieres en OraciOD memal.
descansar, sino á o r a r ; porque si el cuerpo
está con pena y pesadumbre, n o tendrás la
quietud y sosiego que para este santo ejer-
ADVERTENCIA Vil.
¿sa m a n e r a la has tú de dar en la Oración, y
C ó m o ha d e t r a t a r y h a b l a r el h o m b r e con Dios e r esto ha de ser tu hablar con Dios, y si acaso
la O r a c i ó n .
fuese, que por n o hacerlo así te distrajeses,
y n o pudieses tener tu Oración con la quietud
El modo de tratar y Hablar el alma coi,
y sosiego que deseas, sino que antes te vee
Dios en la Oración Mental ha de ser no con
en ella combatido de diversos pensamientos
palabras esteriores, sino interiores : y esta
y tentaciones, será bien echar m a n o , y apro-
habla no ha de ser larga ni continuada, m
vecharte de un buen medio que da el P. M.
por lodo el tiempo que dura la Oración, sino
Avila en una de sus espirituales Cartas, don-
breve, y de la m a n e r a que nos lo enseña
de dice, que te arrojes á los pies de Cristo,
Cristo nuestro Señor en su Evangelio, di-
doliente de la culpa que en esto tienes, y de
ciendo : Cuando orareis no habléis mucho.
la causa que para ello has dado. (Lib. 1 Epist.)
[Maith. 6, n. 7.) Y S. Agustin, declarando es-
Y quejándote amorosamente á su Magestad,
te lugar del Evangelio, advierte: Que una co-
le dirás, hablando vocalmente estas ú otras
sa es hablar mucho y discurrir con el entendi-
semejantes palabras : Pues como, Señor mió,
miento, y otra cosa es detenerse mucho en el
habéis Vos de permitir, que siendo yo tan vil
amor y afectos de la voluntad. (S. Aug., lib.
criatura, y una hormiga, esté delante de Vos,
deOrand. Deum, c. 101.) Y así, lo primero
Criador mió, con tan poca reverencia, atención,
es lo que se ha de escusar en la Oración, por-
y devocion, y con lanía distracción ? No per-
que esto es hablar y parlar m u c h o ; y el ne-
mitáis lal cosa, os ruego. Y luego vuelve á tu
gocio de ia Oración n o es m u c h a s palabras,
alma, y d i l e : Alma mía, vuelve sobie ti, mira
que no se negocia bien con Dios en ella con
lo que haces, y con quien hablas, advierte
retóricas ni con abundancia de discursos 3
que quizá será esta la última h o r a de Ora-
delicados pensamientos, sino con lágrimas,
ción que tendrás, ó este el dia último de lu
gemidos y suspiros del corazon ; pues aun-
vida. Y esto hecho, vuelva á a t a r tu hilo de
que no hables palabras con la lengua, puedes
la Oración, y á tu habla interior con Dios,
clamar á Dios con el corazon, como lo hacia
como queda arriba dicho. Y si con todo eso
Moisés, t>\ cual le dijo el Señor : ¿Moisés, pa-
no pudieres, n i estuviere en tu m a n o sacudir
ra qué clamas, y me das voces ? (Exod. 4, 15.)
de tí esas distracciones, pensamientos y tenta-
í el santo no hablaba palabra sino que den-
ciones, en cuanto es voluntad de Dios, y pena
tro de su corazon oraba con tanto fervor y
¥ castigo justamente merecido por tus gran-
eficacia, como si diera voces á Dios. Pues de
des culpas pasadas, y por tus descuidos \
ialuu presente?, dirás á nuestro Señor : Yo
lo acepto, Señor m i ó , de m u y b u e n a v o l u n -
tad, y me h u e l g o de recibir de vuestra m a n o
esta cruz, esta s e q u e d a d y distracción, y este tacar lecne dt suavidad y dulsura, »otaria
desconsuelo y d e s a m p a r o espiritual. Y ten sangre, como dice la Sabiduría en los Prover-
por cierto, que tu paciencia y h u m i l d a d , v D Í O S . ( P r o v . 3 , n . 3 3 . Y n o s e r e n a este tra-

esto c o n f o r m i d a d c o n la voluntad d e Dios", bajo d e o t r a cosa, s i n o de c a i s a r la cabeza, y


será m u y b u e n a Oración, y a g r a d a r á m a s á q u e b r a r la s a l u d , y vendrías á tener temor
su Magestad, q u e la Oracion que tú d e s e a b a s Y h o r r o r á este ejercicio de la Oracion, la
t e n e r ; pues n o c o n s i s t e la santidad en tener cual d e j a r í a s á medio c a m i n o p o r faltar las
d o n de oracion, s i n o e n hacer la voluntad de fuerzas p a r a pasar a d e l a n t e , c o m o le taita ai
Dios. Y si su Magestad te lleva p o r ese c a m i - c a m i n a n t e , c u a n d o al principio d e la j o r n a d a
no, por él s e r á s s a n t o y perfecto. se da m u c h a p r i e s a á c a m i n a r . Pues p a r a h u i r
estos dos e s t r e m o s conviene llevar tal medio.,
ADVERTENCIA VIII. que ni con la d e m a s i a d a atención fatigues la
cabeza, n i con el descuido y flojedad dejes
C o n q u é fuerza y a t e n c i ó n se h a de tener la O r a c i o n .
a n d a r v a g u e a n d o el p e n s a m i e n t o por donde
P a r a tener la Oracion con atención y reco q u i s i e r e ; pues u n a d é l a s cosas que suele
gimiento, importa m u c h o al que o r a no to m u c h o inquietar en la Oracion, y distraer el
m a r este negocio á poco m a s ó m e n o s : n o alma, son los p e n s a m i e n t o s molestos y age-
de priesa, sino d e s p a c i o ; no d u r m i e n d o n: nos de aquel l u g a r , los cuales acuden, así por
bostezando, ni con un corazon tardo ni flojo, nuestra flaqueza, c o m o por la astucia del d e -
s i n o vivo y a t e n t o , y l e v a n t a d o á lo a l i o ; m o n i o , á impedir la Oracion y atención : y
porque de otra m a n e r a no carecería de culpa, así el remedio que h a s de usar para vencerlos
y tendría bien q u e temer no le comprendiese con la gracia de Dios h a de s e r : Lo primero,
aquella maldición del Profeta J e r e m í a s , que ni m i r a r l o s , ni e s c u d r i ñ a r l o s , ni pelear con
-dice : Maldito sea el hombre que hace con ne- cada u n o de ellos, sino desecharlos, volvien-
gligencia la obra de Dios. (Hier. c a p . 48, n. do de ellos el r o s t r o , y n o haciendo caso de
10.) Y bien se d e j a e n t e n d e r , que esta obra ellos, prosigue, y pasa adelante sin parar
del Señor Dios e s la Oracion. T a m p o c o lu- en el p u n t o que ibas m e d i t a n d o . El s e g u n d o
de poner el q u e o r a t a n t a intensión y f u e r z y m a s principal r e m e d i o s e r á el verdadero
en la Oracion, para e s t a r con atención y d e amor de Dios, porque él es el que alcanza en
vocion, que la q u i e r a sacar y e s t r u j a r , c o m o la Oracion u n a atención suave, devota y r e -
dicen, á fuere., ñ" brazos, pues en lugar de
cogida : éi e s el que con facilidad a h u y e n t a y
destierra del corazon los inútiles y vanos
pensamientos en la Oracion, y fuera, de ella.
cursos, ni consideraciones, ni a n d a r discui-
Porque como dice la misma v e r d a d : bonde
nendo apriesa de un punto á otro, de una
está el tesoro del hombre, allí está su corazon.
consideración á otra : sino en hallando una
(Matih. 6, n. 21.) Que es decir, adonde está el
cosa que de suyo es eficaz, detente despacio
a m o r del hombre y la cosa que mucho estima
en ella, mirándola, y ponderándola con aten
y quiere, allí está su pensamiento. Así nos lo
cion y reposo, hasta que la noluntad se(
enseña la esperiencia, que en lo que mucho
mueva con algún afecto de estimación ó ad-
a m a m o s y deseamos, en esto continuamente
miración de tal ó tal beneficio, ó con un de-
p e n s a m o s sin t r a b a j o ni dificultad; y a u n sin
seo de servir al Señor que aquello hizo y
procurarlo se n o s da el pensamiento y con-
obró. Y en esto te has de detener todo el
sideración á lo que a m a y quiere nuestro co-
tiempo que durare, aunque en él se te pase
razon. Procura pues muy de veras crecer en
toda la Oración. Esta es una advertencia muv
el a m o r de Dios; porque mientras m a s lo
importante, y por tal nos la pone N. P. s'.
a m a r e s , tanto con mayor facilidad pensarás
Ignacio en su Libro (Lib. Ejerc. ad. 4). d o n -
en él, y sin fuerza ni t r a b a j o a n d a r á s unido
de nos dice que en el punto que hallaremos
con él. Y por este camino hallarás con quie-
la devocion y sentimiento que deseamos, ahí
tud y suavidad el bien deseado de la atención
paremos, y en eso nos detengamos, sin te-
y devocion en tu Oración.
ner ansia de pasar á otra cosa, hasta que
quedemos satisfechos; porque ese es el fin
que se pretende en la Oración, y el fruto que
ADVERTENCIA IX.
habernos de sacar de ella, y á eso se han do
C u a n d o en l a O r a c i ó n se b a d e p a s a r d e u n p u n t o á ordenar y enderezar todas las meditaciones,
otro pnnto.
consideraciones, y discursos del entendimien-
to; que no es de esencia llevar prevenidos
Cuando Dios moviere tu voluntad con a l -
dos ó tres puntos, que por fuerza los haya de
gún afecto de consideración en el punto del
meditar todos; pues no se hace esta preven-
Misterio sobre el que tienes la Oración, nc.
ción, sino porque n o falle materia sobre qué
üases á otro p u n t o , m a s en aquel gastarás la
pensar ó discurrir, y para que si estás tibio,
hora, ó el tiempo que has de estar recogido,
ó no te mueve la consideración de ese punto
y cortando el hilo al discurso del entendi-
ó Misterio que meditas, puedes pasar á otro;
miento, haz pausa en ese efecto y deseo de
y cuando no sinüeses que la voluntad se to
¿a voluntad h a s t a satisfacerte, y embeberle
mueve, sino que todo el tiempo se te va en
muy bien en tu a i m a ; porque para gastar
pasar de u n a consideración á otra, no recibas
una hora, y m u c h a s horas en Oración, no
son menester m u c h o s puntos, ni muchos dis-
pena, ni te inquietes, p u e s en aquello se cum- a s i l o dijo Jesucristo Señor n u e s t r o : El que
ple la Divina voluntad, que es el fin principal ¡ñisca halla, y al que llamó, se le abrirá la
que has de pretender en la Oración, y no puerta. (Matth. 7, n. 8.) Así le sucedió a
gusto y consolacion. aquella muger Cananéa, la cual por su per-
severancia de pedir muchas veces á Cristo la
ADVERTENCIA X. salud para su hija, la alcanzó de su Magestad.
Q u é provechoso sea repetir u n a y dos veces u n mismo
(Matth. 13, n. 18.) Así suele ser en la Oración,
ejercicio. que tornando u n a y otra vez, un día, y otro
dia, s ó b r e l a misma consideración, y perse-
Importa mucho en la consideración de los verando en ella, irás descubriendo mas tier-
misterios Divinos, q u e en este libro, aunque ra, ó por mejor decir, mas Cíele: como cuan-
breve y sucintamente se escribe, no. pasar do uno en «'a en un aposento oscuro, que al
por ninguno de ellos de corrida; como queda principio no se ve nada, y deteniéndose en
dicho, sino párate, pensando y a h o n d a n d o él ve lo oue antes no veia.
despacio en u n a m i s m a cosa, y en un mismo
p a n t o ; pues te aprovechará mas un Misterio
ADVERTENCIA XI.
bien considerado y ponderado de esta m a n e -
r a , que muchos superficialmente mirados. De C ó m o se h a d e d a r p r i n c i p i o á la Oración.
esto nos dió ejemplo Jesucristo n u e s t r o Se
ñ o r , el cual nos e n s e ñ ó este modo de orar y Conviene, generalmente hablando con i o -
perseverar en u n a m i s m a cosa, en la Oración íos los que t;e dan á este ejercicio santo de
del Huerto; pues n o se contentó con hacer •a Oración, que al principio y entrada de ella
ana vez aquella Oración á su Padre Eterno, hagan siempre por espacio de u n a Ave María
6ino que segunda y tercera vez la tornó á re- esta Oración, que se llama Preparatoria, que
petir; y aun á la postre dice el Sagrado es como preparación para entrar en la Ora-
Evangelio, que m a s prolijamente que al p r i n - ción, diciendo a s í : Suplicoos, Señor, endere-
cipio, deteniéndose m a s e n l a O r a c i o n . (Matth. ceis esta hora, ó rato de Oración á mayor
26, n. 44.) Y por eso N. P. S. Ignacio, en su gloria vuestra, y me deis la gracia necesaria
libro de los ejercicios Espirituales, hace tanto para hacerla, que yo os ofrezco todo lo que
caso de las repeticiones, que tras cada e j e r - aquí pensare, dijere y tratare, de ia manera
cicio luego m a n d a q u e se haga una y oirá que Vos, Señor, lo quereis Y deseáis.
tepeticion; porque lo que n o se halla la pri-
mera vez, p e r s e v e r a n d o mas se halla, que
ADVERTENCIA XII. ta, buscanao la virtud preciosa y Divina, que
C ó m o ae h a n d e e j e r c i t a r l a s p o t e n c i a s del a l m t e s está encerrada dentro de é l ; quiero decir,
la Oración. dentro de ese Santo y Divino Misterio; y ve-
l á s como quema y pica, y te hace saltar la lá-
La Oración Mental, ae que hablamos aquí, grima viva. Tercero con la voluntad sacarás
es obra de las tres potencias del alma, que varios efectos, u n o s en orden á tí mismo,
son Memoria. Entendimiento y Voluntad. otros en orden á Dios : como son aborreci-
Adviniendo, que en cualquier Misterio ó pun- miento propio de haber ofendido á Dios, do-
to que tomares entre m a n o s de todas las me- lor de los pecados, amor de Dios, y á sus Di-
ditaciones de los libros siguientes, que en vinos preceptos, hacimiento de gracias por
este manual escribimos, has de ir ejercitando tales beneficios y mercedes como te ha hecho,
estas tres potencias en la Oración, de esta deseos de verdaderas y sólidas virtudes, y
manera : Primero con la memoria te has de de imitar á Jesucristo nuestro Señor en las-,
acordar de Dios nuestro Señor, con quien es- que ejercitó en su Vida Santísima: como son
tas hablando, poniendo delante de los ojos el en la caridad y misericordia: en la humildad
punto ó Misterio que estás meditando, cre- y paciencia: en la mansedumbre y pobreza,
yendo con viva fe la verdad de él. Segundo, y en todas las d e m á s : y desprecio de todo lo
con el entendimiento irás discurriendo y con- que el m u n d o estima y ama, viendo el poco
siderando aquellas cosas que m a s te ayuda- caso que este Señor hizo de ello en vida y
ren a mover tu voluntad, rumiándolas, y des- en m u e r t e ; así has de padecer, y derramar
menuzándolas muy d e s p a c i o ; de manera, quo tu sangre por Cristo, ponderando con a t e n -
sientas en tí la voluntad y fruto que en s ción y despacio en cada misterio alguna vir-
contienen; porque lo que no se masca, ni tud de estas, hasta que saques en la volun-
amarga, ni da sabor, y así, no le a m a r g a a. tad u n a afición y deseo grande de alcanzarla.
pecador el pecado, ni la muerte, el juicio n, Y estos son los actos que has de ejercitar con
- inüerno, porque no desmenuza estas cosas la potencia de la voluntad en la considera-
sino trágaselas enteras, t o m á n d o l a s á b u l t o s ción de la Vida y Pasión de nuestro Señor,
a carga cerrada. Por esto tampoco no te d¿ para sacar de ellos imitación de sus perfec-
gusto ni sabor el Misterio de la Encarnación, tas virtudes : y esto tercero es lo principal,
y en lo que has de parar y reparar en la Ora-
ción, pues hacer esto siempre está en tu
á V L ^ Y e s u r r e c c ' ° n , porque no lo
desmenuzas ni r u m i a s . Masca pues con tu mano, por mas seco y desconsolado q u e es-
entendimiento el granito de m o s t e a ó p unen tés. Todos estos y otros semejantes afectos
el bien que pudieres, etc. Y seria engaño
y d - > o s de verdaderas y sólidas virtudes se grande irse uno á la Oración á ochar mano
por, Jrán en práctica, para que te sepas apro- de lo primero que se le ofreciese, y n o de lo
vetuar en u n a s meditaciones de unas, y en que mas ha m e n e s t e r ; atento, que <1 enfermo
oti .is de otras, según la materia de la medi- que va á la botica, no lo hace así, sino que
ta< ,on lo pidiere. echa m a n o de lo que m a s y hace al caso pa-
ta la cura de su dolencia. Así v e m o s que lo
ADVERTENCIA XIII. hizo aquel ciego de! Evangelio, que acudió á
El f r u t o q u e se h a d e s a c a r d e l a O r a c i ó n .
Cristo clamando y dando voces, que hubiese
misericordia de él. Y ¿preguntándole el Señor,
Es cosa m u y importante, y que hace m u - qué era lo que quería hiciese con él ? Luego le
cho al caso q u e antes de entrar e n la Oración respondió su mayor necesidad, y lo que mas pe-
sepas el fruto que has de sacar de ella, aten* na le daba, que era la falla de la vista; y de esa
to que vas á ella á buscar el remedio de t u s ij para esa pide remedio. (Luc. -15, n . 14.) De
necesidades espirituales, y alcanzar victoria manera, que n o pidió alguna de las otras co-
oe tus pasiones y malas inclinaciones; á do- sas, que también tenia necesidad; p u e s n o
lerte de tus pecados; á desarraigar los vi- dijo, Señor, dadme un vestido, que soy po-
cios ; á p r o c u r a r alcanzar v i r t u d e s ; á vencer bre, dadme hacienda, que n o la t e n g o ; no
todas las dificultades que se te puedan ofre- pide eso, sino dejando todo lo demás acude
cer en el camino de la virtud, tratando p r i - á la mayor necesidad. Así vemos lo hacia
mero contigo y muy despacio, cuál es la ma- aquel Santo Profeta David, pues enderezaba
yor necesidad espiritual que tienes, qué es lo su Oración á hallar lo que deseaba y habfe
que mas impide tu aprovechamiento, y lo m e n e s t e r ; y así dice en u n o de sus S a l m o s :
que hace m a s guerra á tu alma, y eso es lo Una cosa pedí al Señor, y esn demandaré y pro-
que en particular has de llevar prevenido, v curaré siempre hasta alcanzarla. (Ps. 46, n . 4):
delante de los ojos, para insistir en ello, y sa- Así lo has de hacer tu en la Oración que h a -
carlo de la Oración : como si te sientes falto ces á Dios ::isisi;c¡ido y perseverando en est4
de paciencia, endereza las consideraciones á hasta alcanzarlo. Y en saliendo con victoria
sacar deseos verdaderos de sufrir y padecer de ese vicio, pasión e inclinación mala que
por Dios, cosas que te dan pena, y te son mas te aflige y molesta, echa luego mano de
muy contrarias. Y si te sientes falto de cari- otro, y vendrás á vena-ríos y á degollarlos
dad a sacar propósitos firmes de mostrarle todos con el cuchillo agudo y penetrante de
atable y suave con los prójimos, y de no en- la Oración. Aauí me parece se te ofrece u n a
risiecer a n i n g u n o , ni hacerle mal. sino todo
el bien que pudieres, etc. Y serla engaño
y d - > o s de verdaderas y sólidas virtudes se grande irse uno á la Oración á ochar mano
por, Jrán en práctica, para que te sepas apro- de lo primero que se le ofreciese, y n o de lo
vechar en u n a s meditaciones de unas, y en que mas ha m e n e s t e r ; atento, que el enfermo
oti .is de oirás, según la materia de la medi- que va á la botica, no lo hace así, sino que
ta< ,on lo pidiere. echa m a n o de lo que m a s y hace al caso pa-
i a la cura de su dolencia. Así v e m o s que lo
ADVERTENCIA XIII. hizo aquel ciego de! Evangelio, que acudió á
El f r u t o q u e se h a d e s a c a r d e l a O r a c i ó n .
Cristo clamando y dando voces, que hubiese
misericordia de él. Y ¿preguntándole el Señor,
Es cosa m u y importante, y que hace m u - qué era lo que quería hiciese con él ? Luego le
cho al caso q u e antes de entrar e n la Oración respondió su mayor necesidad, y lo que mas pe-
sepas el fruto que has de sacar de ella, aten* na le daba, que era la falla de la vista; y de esa
to que vas á ella á buscar el remedio de t u s ij para esa pide remedio. (Luc. -15, n . 44.) De
necesidades espirituales, y alcanzar victoria manera, que n o pidió alguna de las otras co-
oe tus pasiones y malas inclinaciones; á do- sas, que también tenia necesidad; p u e s n o
larte de tus pecados; á desarraigar los vi- dijo, Señor, dadme un vestido, que soy po-
cios ; á p r o c u r a r alcanzar v i r t u d e s ; á vencer bre, dadme hacienda, que n o la t e n g o ; no
todas las dificultades que se te puedan ofre- pide eso, sino dejando todo lo demás acude
cer en el camino de la virtud, tratando p r i - á la mayor necesidad. Así vemos lo hacia
mero contigo y muy despacio, cuál es la ma- aquel Santo Profeta David, pues enderezaba
yor necesidad espiritual que tienes, quó es lo su Oración á hallar lo que l e s e a b a y habfe
que mas impide tu aprovechamiento, y lo m e n e s t e r ; y asi dice en u n o de sus S a l m o s :
que hace m a s guerra á tu alma, y eso es lo Una cosa pedí al Señor, y esn demandaré y pro-
que en particular has de llevar prevenido, v curaré siempre hasta alcanzarla. (Ps. 46, n . 4):
delante de los ojos, para insistir en ello, y sa- Así lo has de hacer tu en la Oración que h a -
carlo de la Oración : como si te sientes falto ces á Dios insistiendo y perseverando en est4
de paciencia, endereza las consideraciones á hasta alcanzarlo. Y en saliendo con victoria
sacar deseos verdaderos de sufrir y padecer de ese vicio, pasión e inclinación mala que
por Dios, cosas que te dan pena, y te son mas te aflige y molesto, echa luego mano de
muy contrarias. Y si te sientes falto de cari- otro, y vendrás á vencerlos y á degollarlos
dad a sacar propósitos firmes de mostrarle todos con el cuchillo agudo y penetrante de
afable y suave con los prójimos, y de no en- la Oración. Aauí me parece se te ofrece u n a
risiecer a n i n g u n o , ni hacerle mal. sino todo
duda, á la cual holgarías te respondiese;
e s : Cómo podró yo, Padre, aplicar este p u n Gerno y 4 3 la muerte ;• si quieres que te sepa
to de Oración y Misterio que medito, en lo á paciencia y amor de Dios, á eso te sabra
cual luce y campea m a s la caridad de Cristo, la Pasión y Resurrección de Cristo nuestro
y a m o r que me tiene, su grandeza y bondad S e ñ o r ; pues toda ella está llena de motivos pa-
que en él resplandece, á la necesidad que yo r a lo uno, é incentivos para lo otro. Si quie-
tengo de humildad, paciencia, pureza, y de res que te sepa á pobreza y mortificación de
otras virtudes? Item. Cómo, pensando en los la carne, y todo lo demás, á eso te sabrá la
Misterios de Cristo glorioso, podré yo tener Vida Santísima de este Señor. Pongamos esto
dolor de mis pecados, y en sus pasos doloro- en práctica, y d e c i ^ m ^ i o mas con algunos
sos, gozo y alegría espiritual? A lo cual r e s - ejemplos.
pondo dos cosas. La primera sea, que n o se Estás meditando en aigun paso de la Pa-
pueob negar ser u n o s Misterios mas á p r o - sión y trabajos del Salvador, y quieres sacar
pósito que otros, por sacar de ellos el fruto deseos y afectos de gozo y alegría; pues pon
para u n a s virtudes mas que para otras. P o n - los ojos en la suma gloria y alabanzas que de
gamos ejemplo en el Nacimiento del Niño esos trabajos é ignominias resultó á Dios en
J e s ú s : Quién duda, sino que luce, y sale mu- la tierra y en el Cielo, 7 los bienes infinitos
cho en este Misterio la humildad y pobreza de gracia y de gloria Celestial que siguieron
que allí esperimentó Cristo? En la Corona- al linage h u m a n o por medio de tales penas y
ción de espinas, el desprecio de las h o n r a s trabajos como Cristo padeció; y con esto te
del mundo. En los Azotes á la Columna, la alegrarás y cumplirás m u y perfectamente lo
mortificación de la carne. Y en el Misterio de que dice el Apostol San Pablo : Gozaos siem-
la Cruz, la humildad, paciencia y obediencia pre en el Señor. (Ad. Phil. 4, n. 4.) Estás me-
que Cristo ejercitó cuando quiso ser puesto ditando la Resurrección gloriosa de Cristo
en ella. La segunda cosa sea, y es muy i m - Señor, y quieres de ella sacar dolor de tus
portante aviso, t e n g a s entendido, que cual- pecados: pues mira que este Señor resucitó
quiera ejercicio ó Misterio que meditares le por darte la vida de la gracia, librándote dr>
puedes aplicar á la virtud que m e s has me- a muerte de la c u l p a : y por la hermosura df
nester, y te hace m a s al caso; porque la con- a vida gloriosa que te promete resucitando
sideración de cualquier de ellos es un Divino tacarás la fealdad y torpeza de la muerte de
Mana, que sabe á cada uno á lo cac quiere. .a culpa, de que te libró m u r i e n d o ; y así tu
Si quieres que te sepa á humildad, á eso te moverás á aborrecer cosa tan fea como es el
sabra la consideración de los fuegos" del in- pecado, y á amar la h e r m o s u r a de la gracia.
Si meditando en la Ascensión de Cristo, uuie-
res sacar fruto de paciencia, m i r a cuan cien pidiéndole i ".medio para ella, ó victoria c o n -
premió el Padre Eterno los trabajos que por tra algún vicio, de que desea verse libre. La
su a m o r padeció su Hijo Santísimo, para que práctica de estas breves Oraciones es la si-
t e n g a s tú paciencia en los tuyos. Y final- guiente :
mente, si pensando en la Vida Santísima de O Dios mió, quién te a m a s e ! O quien le obe-
Cristo nuestro Señor, quieres sacar de ella deciese y sirviese siempre! O quién nunca te
afecto al desprecio del m u n d o , mira como hubiera ofendido! O si yo me viese libre de
en toda ella te enseña, el poco caso que hizo este vicio! O quién alcanzase esta vir-
de su h o n r a y gloria v a n a ; y que la que se tud! Dadme, Señor, limpieza de alma, h u -
debe estimar es la eterna, que Cristo tiene y mildad de corazon, pobreza de espíritu.
comunica á los suyos. P e r o lo que mas en Perdonadme, Redentor mió, mis muchos
esto hace al caso es la luz y dirección pecados, y tened misericordia de mi. O Rey
del Espíritu Santo, que en cualquier Miste- de los cielos, y h e r m o s u r a de los Angeles,
rio que meditares, te dará sentimiento de la qué tarde me conocí, O Señor, si te cono-
virtud que mas pretendes, y m a s te importa ciese, y me conociese! No permitas, Se-
alcanzar. ñor, jamas, que yo me aparte de tí. Amele yo,
Fortaleza mia, bien mío, Esposo mió. Dadme,
Señor, gracia para perseverar siempre en la
ADVERTENCIA XIV. virtud, y para hacer penitencia de mis pe-
D e l a s O r a c i o n e s J a c u l a t o - i a s q u e se h a n d e t e n e r en la cados.
Oración y fuera d e ella.
Este modo de orar es breve, y fácil para
Es m u y buen remedio para avisarse el que todos, del cual se saca mucho provecho y
ora, cuando estuviere con distracciones y se- fruto, haciéndolo con afecto, ternura y devo-
quedades en la Oración, y para conservar la cion, como lo nacia aquel Santo Rey David,
devocion entre dia, y andar siempre en la y nos lo dejó escrito y repetido infinitas ve-
pres de Dios, y para los que no tienen ces en todos los Salmos. De este ejemplo
salud para orar ni meditar, decir algunas vemos se aprovechaban aquellos Santos
oraciones, ó aspiraciones jaculatorias, que Monges de Egipto, de quien dice San BasiSp,
son como quien arroja un dardo ó saeta de y Casiano, que cuando trabajaban, or, h ii
fervoroso afecto al Cielo, pidiendo á Dios con también todo el dia (S. Basil.Epitl. 1, ad Greg.
breves palabras su Divino a m o r , su gracia, y Naz. filius Casian. lib. 2, cap. 4.) Pues si tú te
alguna virtud de que tiene m a s necesidad ; habitúas á este santo ejercicio, traerás
otras veces, representándole su flaoueza v aquella continua oracion que Cristo nuestro
ADVERTENCIA XV.
Kedentor pide en el Sagrado Evangelio, Del : o l o q u i o con q u e se h a d e d a r fin á la O r a c i ó n
donde dice por San Lucas : Conviene siemprt
orar, y nunca aflojar. (Luc. 8, n. 1.) Porque Dice el Espíritu Santo en el libro del
qué mejor Oración puede ser, que estar uno Eclesiastés, que es mejor el fin de ta Oración
siempre deseando la mayor honra de Dios, v que el principio. (Ecles. 7, n. 9.) Y la razón es,
estar siempre conformándose con su volun- porque enionces es cuando la meditación ha
tad, ni teniendo otro querer, ni otro no que- inflamado el corazon, y el alma está movida
rer, sino lo que Dios quiere, 6 no quiere? y enseñada, y levantada con aquella luz y
Eslo es (como dice San Pablo) comenzar ya á sabiduría Celestial que Dios la ha comunica-
ser Ciudadanos del Cielo, y contiguos de la do ; y asi el tiempo propio de los coloquios
Casa de Dios. (Ap. Ep. 2, n. 9.) Eslo es ser para hablar con Dios, y tratar con él fami-
aquellos Gentiles hombres que vió San J u a n , liarmente, el tiempo de las peticiones y des-
que tienen el nombre de Dios escrito en sus pachos, entonces es; y estas sean según la
frentes; (Apocal. 21, ad Phil. 4, n. 20.) que es inateriaquehubieresmeditado,hablandounas
la continua memoria y presencia de Dios, veces m e n t a l , ó vocalmente con el Padre
porque su trato y conversación ya no es en Eterno, ó con su Santísimo Hijo. Pongamos
ia tierra, sino en el Cielo. Pues para que la un ejemplo. Si la materia de la meditación
luya sea así aprovéchale de este modo de ha sido gozo r alegría, gozarle has con el
oraciones en tu Oración, y fuera de ella, e n - Eterno Padre, y darle las gracias de que por
tre dia, y en medio de tus ocupaciones y ne- medio de tal Hijo te haya comunicado a q u e -
gocios. Y no se entiende, que h a y a s de decir llos bienes, mercedes y beneficios. Si ha sido
siempre todas estas, ó solamente estas que !d meditación de penas y trabajos del Hijo de
atras quedan referidas, sino tamb'en otras Dios, dolerte has, comnadecerte h a s de que
cualesquiera semejantes á ellas, y aquellas los haya padecido, y pasado tales y tan
Suelen ser mejores y m a s eficaces que el co- grandes por una criatura lan vil y baja como
razon movido de Dios concibe y saca por si tú. Y á este modo, según que la meditación
mism? aunque n o sean tan compuestas ni fuere, se puede hacer el coloquio, con el cual
aseadas como esas, y por este atajo fácil y darás fin á la Oración. Este es también el
provechoso lleaarás en breve á mucha san tiempo de pedir, n o solo para tí, sino para
tidad todos aquellos á quien tienes obligación, cuya
vida, salud y salvación deseas, suplicando á

i.

b
nuestro Señor les dé su a m o r y gracia, para que poniéndole en Oración, se te olvidare de
que vivan y acaben en ella, liste es liemp? guardar este orden, ó faltares en algunas de
ile pedir para la Iglesia paz, a u m e n i o y con- estas advertencias: como pongamos por caso,
servación de ella, y para los que están en pe- 9i te olvidares de prepararte humillándote al
cado mortal, que Dios los saque de él y los principio con aquellas tres reverencias que
traiga á mejor estado Finalmente, este es dijimos, ó de hacer la Oración preparatoria,
y de ponerte en la presencia de Dios, etc. n o
tiempo para encomendar á Dios á todos
por eso te turbes ni inquietes, porque á nues-
aquellos que de ti se acuerdan, y se te han
tro cargo está enseñar todo aquello que es
encomendado.
mejor y m a s provechoso. Y como de o r d i -
nario te esfuerces á hacerlo, aunque algunas
ADVERTENCIA ULTIMA.
veces faltas en algo de eslo no por eso per-
Dei c u i d a d o c o n e s t a s A d v e r t e n c i a s , y d e la p u r e z a d e derás el fruto de la Oración, porque la libe-
c o n c i e n c i a q u e s e r e q u i e r e p a r a la O r a c i ó n . ralidad infinita de Dios no está atada á estas
reglas, ni dejará por eso de visitarle con su
No se debe congojar el nuevo orador, de divina gracia. Y para hacerlo, u n a de las
que las advertencias y reglas que en este cosas que mas se requiere es la pureza de la
compendio habernos dado para tener bien conciencia, de la cual hablando Dios por San
Oración, sean t a n t a s ; porque está claro que Mateo dijo : Bienaventurados los limpios de
así como er.tra el alma en el cuerpo, ella sola corazon, porque ellos verán á Dios. (Mallh. 5.)
basta para a n i m a r todos los miembros, y Y es cosa cierta que cuanto mas se limpiaren,
ejercitar en ellos todos los oficios de la vida tanto m a s le verán y gozarán. Y porque esta
aunque sean tantos y tan varios, asi despues pureza con n i n g u n a otra la poseerás mejor,
que la gracia del Espíritu Santo entra en una que con el examen cotidiano de ella, y acto
alma, ella sola basta para hacer que ejercite de Contrición, es bien advertirte en este lugar
todos los oficios de la vía espiritual : porque de la m a n e r a q.ie le has de hacer cada noche
ella es la que a l u m b r a el e n t e n d i m i e n t o : ella por espacio de un cuarto de hora antes de
la que le e n s e ñ a toao 10 que debe hacer, ella irte á r e p o s a r ; y esto hecho, te prepararás
ia que mueve la voluntad con todas las Tuer- luego, leyendo el punto del ejercicio, sobre
zas interiores p a r a l o que h a d e obrar : y ella el cual eldia-siguiente has de tener laOracion.
finalmente, la que le facilitará todas las diíi
cultades que h a y , y se le ofrecieren en estf
santo camino, allanándosele de suerte, q u e n
las halle, ni las sienta. Mas si le aconteciere.
E x a m e n cíe la conciencia Señor mió Jesucristo, Dios y Hombre
verdadero, Criador y Redentor mió, por ser
Consta el E x a m e n de Conciencia para ha-
los quien sois, y porque os amo sobre todas
serse bien hecho, de estos cinco puntos sigui-
.as cosas, me pesa de todo corazon de habe-
entes brevemente declarados.
ros ofendido. Propongo firmemente de nunca
i . El primer p u n t o sea dar gracias á nues-
Tías pecar, y de apartarme de todas las oca-
tro Señor por los beneficios que de sus libe-
siones de o f e n d e r o s ; y de confesarme, y
rales m a n o s h a s recibido, como son, porque
cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
t o c n ó , te redimió, te hizo Cristiano, te con-
Por vuestro a m o r perdono á todos mis con-
serva, y en especial por las cosas m a s par
trarios. Ofrezcoos mi v i d a , obras, trabajos
uculares t u y a s de que debes dar particular
y quebrantos, en satisfacción de todos mis
a g i a a e c i m i e n t o a este liberalísimo Señor
pecados. Asi como os lo suplico, asi confio
en vuestra inefable bondad, y misericordia
J ^ V , S e g U n d ° S e a p e d i r á s u D i v i » a Ma- infinita, que me los perdonareis por los mere-
gestad luz y gracia p a r a conocer las falta*
cimientos de vuestra preciosísima S a n g r e ,
y e n m e n
darte d e p i l a s . ^ ^ ^ Pasión y Muerte : y por los méritos é inter-
cesión de vuestra Santísima Madre, mi Se-
, . . 3 r ; . f V e í C e r o s e a i r P a s a n d o y discur- ñora, la Virgen Maria, confio en que me ha-
h 0 r e n
Í f ^ a desde m Por la m a - béis de dar gracia para enmendarme, y para
ñana te levantaste,hasta labora en que estás
perseverar en ella hasta la muerte.
por los p e n s a m i e n t o s , palabras y obras lo
que has hecho, dicho y pensado. De esta manera harás cada noche examen
n h t ' J „ T L O f e a s u c a r e ' i limpio las buenas con cuidado y exactitud : y son tales y tan
obras que has hecho, dando gracias á nuestro admirables los bienes que en sí encierra, que
benor por ellas, n o atribuyéndote á tí (siendo por muchos que de él se digan, no se podrán
como eres tan malo) cosa ninguna d e l a s b u e - dignamente encarecer; porque con este exa-

»W^X ' S i n 0 a ü '° S qUelem0


" men vence el hombre la ignorancia culpable,
y se libra de los pecauos ocultos que de ella
nucen, y hace lo que es en sí para saber la
zon d M ^ M ? Y ÚUÍm0 Sea doierte de
rnp i l i , ^ ' ' q u e av
e r i g u a r e s haber co verdad, y Dios se la descubre. Con este exa-
men cumple el hombre con aquellos manda-
don de - a nUeStr° Señ0r' pidiéndole W
™ l a y proponiendo la enmienda con m i t n t o s y recuerdos de Cristo tantas veces,
vF 1)1 e s l e a c l
° de contrición para y tón encarecidamente repetidos en el Evan-
alcanzar perdón de tus pecados. gelio, diciendo : Velad, y orad, porque no
sabéis ol dia, ni la hora de vuestra muerte,
ni de vuestro juicio. Estad aparejados, porque
Mm® m m s m *
c u a n d o no penséis ha de venir el Hijo de la
Virgen á llamaros á su Divino Juicio. {Mire, DE LAS MEDITACIONES Y PUNTOS QCE PERTENECEN i
2-i, n . 52, y cap. 15, n. 1 5 ) Con este exa- LA VÍA PURGATIVA.
men vela el h o m b r e sobre sí, saliendo del pe-
ligro, y obligación de las culpas pasadas, li-
brándose de lo por venir. Con este examen
a p a r e j a su conciencia para la muerte, aunque P r e á m b u l o de las tres Vías, P u r g a t i v a , Iluminativa
viniese aquella noche y le cogiese de repente, y Unitiva.
como es cosa posible y contingente que ven
ga, pues ha venido por otros muchos, y acon- Porque aun no es tiempo de entrar decla-
tecerá a u n u n a muerte arrebatada, que si no rando en el primer. Libro las Meditaciones y
se h u b i e r a examinado un hombre, se per- puntos que pertenecen al Camino, ó Via Pur
diera y condenara, y por haberse bien e x a - gativa, no será fuera de propósito, antes de
minado con contrición y dolor de sus peca- declarar en particular qué es Via Purgativa,
dos, se salva : por que veas lo que importa decir en general para mayor claridad algo de
cuidar de este negocio, y el daño grande que las tres Vias; y hecho eslo, luego trataré en
te puede venir, si le descuidas de hacerle cada Libro de los tres siguientes lo particular
cada dia. de cada una.
Digo pues que por el pecado, según dice el
Santo Profeta Isaías, se aparta el hombre de
Dios, que es su verdadero y úllimo fin. (Isai, 39,
n. 2.) El modo por donde se h a d e volver á
unir con él, se llama camino ó via; y el vol-
verse á é l , moverse y caminar : y así como
en lodos los movimientos que se hacen de un
lugar á otro l u g a r , hay tres cosas : La pri-
mera, el término y el lugar donde el cami
nante p a r l e : la segunda, el término y el lugar
donde el caminante va á p a r a r : y la t e r c e r a ;
el moverse de un término á otro t é r m i n o ; así
también en e! movimiento con que el alma
sabéis ol dia, ni la hora de vuestra muerte,
ni de vuestro juicio. Estad aparejados, porque
Mm® m m s m *
c u a n d o no penséis ha de venir el Hijo de la
Virgen á llamaros á su Divino Juicio. {Mire, DE LAS MEDITACIONES Y PUNTOS QUE P E R T E N E C E N i
2-i, n . 52, y cap. 15, n. 1 5 ) Con este exa- LA VÍA PURGATIVA.
men vela el h o m b r e sobre sí, saliendo del pe-
ligro, y obligación de las culpas pasadas, li-
brándose de lo por venir. Con este examen
a p a r e j a su conciencia para la muerte, aunque P r e á m b u l o de las tres Vías, P u r g a t i v a , Iluminativa
viniese aquella noche y le cogiese de repente, y Unitiva.
como es cosa posible y contingente que ven
ga, pues ha venido por otros muchos, y acon- Porque aun no es tiempo de entrar decla-
tecerá a u n u n a muerte arrebatada, que si no rando en el primer. Libro las Meditaciones y
se h u b i e r a examinado un hombre, se per- puntos que pertenecen al Camino, ó Via Pur
diera y condenara, y por haberse bien e x a - gativa, no será fuera de propósito, antes de
minado con contrición y dolor de sus peca- declarar en particular qué es Via Purgativa,
dos, se salva : por que veas lo que importa decir en general para mayor claridad algo de
cuidar de este negocio, y el daño grande que las tres Vias; y hecho eslo, luego trataré en
te puede venir, si le descuidas de hacerle cada Libro de los tres siguientes lo particular
cada dia. de cada una.
Digo pues que por el pecado, según dice el
Santo Profeta Isaías, se aparta el hombre de
Dios, que es su verdadero y ultimo fin. (Isai, 59,
n. 2.) El modo por donde se h a d e volver á
unir con él, se llama camino ó via; y el vol-
verse á é l , moverse y caminar : y así como
en lodos los movimientos que se hacen de un
lugar á otro l u g a r , hay tres cosas : La pri-
mera, el término y el lugar donde el cami
nante p a r l e : la segunda, el término y el lugar
donde el caminante va á p a r a r : y la t e r c e r a ;
el moverse de un término á otro t é r m i n o ; así
también en e! movimiento con que el alma
apartada de Dios se vuelve á unir a él, pode- VIA PURGATIVA.
mos considerar o t r a s tres cosas semejantes.
La primera, el término de donde sale, que es Via Purgativa se llama aquella que purga
'<1 pecado, y el mal estado en él; la segunda, y limpia nuestra alma y conciencia de vicios
«I término adonde va á parar, que es Dios, v á pecados, y la llena de la pureza y limpieza
á unirse con é l ; la tercera, el pasar de ui> que ha menester para entrar en la Celestial
término á otro término, para andar el camino Jerusalen, donde dice San J u a n , que no en-
que hay en medio d e estos dos términos, que trará cosa manchada. (Apoc. 21, n. 27.) Pero
es necesario para alcanzar el último; y esto el que por sus muchos pecados y abominacio-
es alumbrarse el entendimiento, para conocer nes se hallare manchado y feo, sepa, que el
el bien que debe a m a r , y con quién se ha de único remedio parala varse y limoiarse de ellos
unir. Y asi como el que camina, primero ha acá en esta vida, es con ía consideración y
de dejar el lugar donde estaba, y despues dolor de los pecados, y con lágrimas que la
andar hasta llegar al término y lugar que
memoria del bien perdido, que es Dios, y mal
pretende; así en el camino espiritual, el pri-
presente, hace d e r r a m a r . Item, con la con
mer paso, y p r i m e r a parte d e l camino, es
sideración de la Muerte, del Juicio, y del
salir de ios pecados en que estaba envuelto
Infierno: porque estas y otras consideraciones
para llegarse á Dios. Porque si quisiese pasar
adelante en las Vías Iluminativa y Unitiva, semejantes se encierran en este primer cami-
que es á lo alio de la contemplación de las no ó Via Purgativa, que pertenece á los prin-
perfecciones Divinas, sin pasar primero por cipiantes, tomando para la consideración y
la Via Purgativa, ejercitándose en desarrai- meditación de ellas, el tiempo que cada uno
gar los vicios y m a l a s inclinaciones, será ir hubiere menester para andar este camino con
sin fundamento, y asi siempre quedaría man- provecho y fruto : atento que hay unos que
co como el estudiante que quisiese pasar á la tienen menos pecados que otros, y son deco-
clase de mayores sin haberse fundado bien en razón mas blando y tierno. Por lo cual remi-
ta de menores, y s u b i r al postrero escalón sin timos al principiante o r a d o r , porque nc
pasar por el primero. El modo como se ha yerre, al prudente y discreto Padre Espiri
ae alcanzar y conseguir este bien, ha de sel tual, para que en todo le guie y enseñe, según
caminando primeramente por el camino ó Via que ha sido mas ó menos el concierto ó des-
que se llama Purgativa, cuya declaración es concieno de vina que ha tenido; pues no se
de la forma siguiente. ria cosa acertaua detenerle m a s tiempo deí
necesario en los Ejercicios de esta Via Pur-
gativa, los cuales de su naturaleza causan e¿
el alma el lemor servil, el cual impide la per-
fección de la caridad, que es la que se ha de acertada, según el consejo y parecer de San
pretender alcanzar en el camino de la vida Gregorio y otros Santos, que dicen, que el
espiritual. Pues c o m o dice San Juan : laper- firme y verdadero fundamento del edificio es-
fecta caridad echa fuera al temor. (Joan, 4 n. 8.) p i r i t u a l e s el propio conocimiento,y pruebanlo
Y asi parece cosa justa y puesta en razón, muy bien : porque si u n o se ejercita primero
que gastando en estos loables y s a n t o s Ejer- en conocer y considerar su miseria y (laque
cicios quince ó veinte «lias, pase á las Vias za, andaria engañado, y no sabría pedir en la
Iluminativa y Unitiva, de las cuales también Oración lo que le conviene. Y así comen-
se sacan afectos de d o l o r , t e m o r , y hu- zaré las Meditaciones de este primer Libro
mildad, como de la Via Purgativa. P u e s es con esta, y e'la será la piedra fundamental de
cosa clara, que se dolerá mas uno d e haber este espiritual edificio, s ó b r e l a cual asienten
ofendido á Cristo nuestro Señor, considerando las d e m á s ; cuyos puntos y consideraciones
sus escótenles virtudes de humildad, pacien- he sacado de lugares de la Divina Escritura
cia y caridad, que si considerase sus pecados y Santos, que como tales se ejercitaban en
la Muelle, Juicio, y el Infierno. Y aunque
ellas. Y para que todos anhelemos á la vir-
estas consideraciones son mas propias de los
tud y santidad, nos conviene imitarlos, sigui-
que desean convertirse á Dios, y de los prin-
éndolos de esta manera.
cipiantes en la virtud, razón es que también
los justos de cuando en cuando (como es de
MEDITACION I .
año en año) refresquen su memoria con estas
Meditaciones, p a r a purificarse m a s de los Del propio conocimiento.
pecados presentes, y asegurar el perdón de
los pasados, t o m a n d o el consejo que nos da Supuesta la Oración preparatoria ( d e q u e
el Eclesiástico, diciendo, que 110 cesemos de tratamos en la Advertencia XI) se h a n de ha-
orar, y justificarnos hasta la muerte : (Eccl. cer dos cosas en cada Meditación de todas las
18, n. 22.) Y Dios nueslro Señor dice, que que en estos libros se contienen, que son :
el Justo se justifique mas, y el Santo se santi- la primera, Composición oei lugar : y la se-
fique mas, creciendo cada dia en la pureza de gunda, Petición; las cuales siempre han de
laconciencia, y en la Santidad de v i d a . (Ap. ser conforme á la materia de las Meditaciones,
13, n. 21.) Darán buen principio á este las como en esta, y en las siguientes de este p r i -
Meditaciones siguientes de la Via Purgativa, mer Libro se dirá.
entre las cuales me ha parecido cosa muy
fOMPOSICIOH DEL LUGAR.

L a oomposicion del lugar será aqui, vei


con los ojos del a l m a , que toda la redondez
SU alma en la tierra de que fue formado, para
de la tierra, en comparación del Cielo y su
que se abaje y se humille, entendiendo que
grandeza es como un punto, 6 como un gra-
no merece ser estimado ni honrado, sino ho-
no de arena. Pues qué serás tú delante de
llado y pisado, como lo es la tierra, por ser
Dios, Criador de los Cielos y Tierra, en cuya
este remedio único para alcanzar la virlud
presencia estás, sino menos que nada?
de la humildad.
PETICION. Sacarás de aquí dos cosas : La primera,
confusion y vergüenza, viendo cuan al revés
La petición será pedir á nuestro Señor Dios
lo has hecho; pues siempre h a s deseado y
te comunique su Divina luz, para que conoz-
gustado no humillarle, sino ensoberbecerte
cas tu vileza y miseria, y conociéndolas te é engreirte como si fueras algo, n o acordán-
humilles, y humillándote le sirvas, y adores dote de aquellas palabras del Apóstol, que
como a tu Dios y S e ñ o r ; esto hecho comen- dice : El que piensa de si, que es algo, siendo
zaras la meditación de la manera siguiente nada, él mismo se engaña. (Ad Galat. G, n. 6.)
Primer punto. - Considerar la materia de La segunda, un lirme propósito de ocuparle
de continuo en el bajo conocimiento de tí
r i í f t S r 8 ? lUCUerpü' y halla™ ^ e mismo, como lo hacian un San Aguslin y un
no lo fue del Cielo cristalino, no del supre- San Francisco, que el primero decia á Dios:
mo elemento del fuego, no del agua, ni de Señor, conózcame á mi, y conózcate á t i : y
alguna otra materia clara y trasparente, sino el segundo d e c i a : Señor, ¿quién sois Vos
del mas vil y bajo elemento, que es la tierra • V quién soy yo?
y de aquí tiene tu cuerpo su origen v p r i n -
cipio, como se lo dijo Dios á nuestro Padre Segundo punto. — Considerar lo que es lu
A d á n ; cuando le dió con esta tierra de la cuerpo mientras vives, hallarás que es un
consideración en los ojos : Tierra eres, y en saco de tierra, un manantial de hediondez,
Uerra le has de convertir. (Gen. o, n. 19 ) Pien- y que no hay parte en todo él desde la uña
sa tu otro tanto, y recibirás vista, y te conoce- del pie, hasta el remolino de la cabeza, que
ras, como lo alcanzó y recibió aquel ciego de esté sin inmundicia y suciedad. Por lo cual
nacimiento, a quien Dios nuestro Señor sanó decia el Santo Job, como quien tan bien con-
corporal y espirilualmente, dándole con el lodo siderado tenia esto, á la podre dice, tú eres
mi p a d r e ; y á los gusanos, vosotros sois mi
Pondeiar como quiere Dios que el hombre
padre y nns hermanos. (Job. 17, n . 14.) Pon-
S r i f f / U Í d a d ° d e c o n o c e t - ^ bajeza y dera la gran ventaja que te hacen en esto
miseria, y de que siempre ponga los ojos de los árboles v yerbas del campo v i e s ellas
producen de si flores, hojas y frulos m y
Dueños; y tú crias y produces mil sabandij ts; de este mundo, conviene mucho para cono
los árboles y plantas producen de sí aceite, certe, no olvidarte de lo que eres, y en lo
vino y b á l s a m o ; y el hombre echa de sí rail que has de parar. Que poniendo los ojos de
inmundicias. Pero qué maravilla, pues cuai la consideración en los pies de barro de tu
es el árbol, tal es el f r u t o ; y el árbol malo co- soberbia y arrogante estatua (que es tu cuer-
mo es el hombre, 110 puede llevar fruto bue- po) te humillarás y abajarás hasta la t i e r r a :
n o . (MaUh. 7, n. 7.) porque cuanto mas alto ha de ser el edificio,
tanto debe ser m a s hondo su cimiento, como
De lo dicho puedes sacar un gran deseo d i le dice San Agusiin. (Aug. tom. 11, serm. 10,
humillarte, pues tales, y tan grandes son lag de Verb. Domin.)
miserias de tu cuerpo, pidiendo al Señor
que alumbre los ojos de tu alma, para que Cuarto punto. — Considerar que para c o -
de hoy m a s ceses de buscar deleites y regalos nocerte m a s perfectamente, no h a s de parar
para tu cuerpo, que tan indigno es de ellos, en solo el conocimiento del cuerpo; sino p a -
castigándole con rigurosa penitencia por lo sar al de tu alma, ponderando lo primero
que ha gozado. que aunque por aquí podias levantarte y es-
limarte en mucho por ser esta criatura toda
Tercer punto. — Considerar cual ha de espiritual, y de casta de Angeles, y retrato
quedar tu cuerpo despues que el alma se muy al vivo de Dios, imagen de la Santísima
aparte de él, por mao hermoso que haya sido Trinidad, en quien puso tres potencias per-
en vida : ¿qué feo, qué. asqueroso y abomi- fectísimas, y u n a esencia con capacidad para
nable q u e d a r á ? entender, amar y gozar bienes infinitos; con
Ponderar, que de tod s estos daños y m a - todo esto tienes bien porque humillarte, acor-
les será causa la ausencia del a l m a ; y en dándote de la cárcel i n m u n d a y sucia en que
lo que el triste cuerpo se convertirá muy tu alma está presa, y de la casa del vil barro
presto, será en un puro costal de gusanos, en en que está detenida, y vive, acordándote de
tierra y polvo, para ser pisado y hollado. lo que dice el Apostol : i Qué tienes que no
De aquí podrás sacar un deseo grande de <•<>- hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿de qué te
nocer tu miseria, y de poner sobre los ojos glorias, como si nada recibieras? (1 Corinlh.
de tu alma la tierra de que fué formado tu n. 7.) Pondera lo segundo, que antes que
cuerpo, y en que se ha de convertir. Y si ese Dios criase tu alma para infundirla en el
ha de ser en breve el punto donde tú y todos cuerpo n o era nada, ni valia nada, y luego se
los hombres lomarán tierra despues de la convirtiera en nada, si Dios continuamente
tempestuosa navegación del mar de miserias DO la conservase v a y u d a s e ; y asi no tienes
que gloriarte sino de lus miserias y enferme que Dios nuestro Señor hizo con sus Angeles
dades, como lo dice San Pablo de si (2 Co- por solo un pecado de pensamiento consen-
rinth.) pues estás rodeado de innumerables tido en materia de presunción y soberbia, que
tentaciones dentro y f u e r a de ti. contra su Divina Magestad cometieron p r i -
Saca de aquí, deseos de humillarte y cono- vándolos en un punto de la alteza y digni-
certe, y tenerle en m e n o s que n a d a ; pues ves dad tan g r a n d e , e n que Dios les habia criado;
10 poco que a h o r a es y vale tu alma, y lo y arrojándolos como rayos desde el Cielo á
mucho que tienes porque temer. ios fuegos eternos del Infierno, sin tener res-
peto, ni á la hermosura de su naturaleza, ni
COLOQUIO . á la grandeza d t su estado, ni á que eran
El coloquio para d a r fin á la Oración, se criaturas suyas, hechas á su imagen y seme-
ha de sacar siempre de la materia de la m e - janza. Pondera cuan grave mal es el pecado
ditación, y así se h a g a en esta y en todas las mortal, pues uno solo bastó para oscurecer y
demás, como se dijo y advirtió atrás en la afear tan gran parte de la hermosura Angé-
Advertencia décima quinta. lica, permitiendo Dios esto, para que teman
los hombres de estar una hora en pecado
mortal, entendiendo, que si no perdonó á l o s
MEDITACION II. Angeles, con ser criaturas tan nobles, mucho
De los pecados menos perdonará á los hombres, siendo tan
viles y bajos. De aquí puedes sacar deseos
La Oración preparatoria sea como la pri-
de contrición y aborrecimiento grande d é l o s
mera.
pecados que lias cometido contra Dios, p r o -
La composicion del lugar será ver con los poniendo de hoy mas antes reventar que pe-
ojos de la consideración á tu alma encerrada car : pues todo cuanto se puede padecer en
y presa en la oscura cárcel y calabozo de tu esta vida es poco en comparación de la pena
cuerpo, y a tí mismo desterrado en este valle que merece un solo pecado.
de lagrimas y miserias, metido en tantos la-
sos de pecados y tentaciones. Punió segundo. — Considerar quien fue el
, L a Petición será pedir á nuestro Señor Dios autor de este gravísimo mal, que es el peca-
iuz para conocer la gravedad del pecado, para do, y hallarás, que lo es el hombre, criatu-
aborrecerle y llorarle, y para conocer la ter- r a baja y villana: pues estando tan obligada
ribilidad de la Divina Justicia en castigarle a servir y a m a r á su Criador y Señor, por los
son perpetuo tormento y pena. innumerables beneficios que de sus Divinas
Punto primero. — Considerar el castigo y liberales m a n o s ha recibido como son, por
la creacio» conservación, vocacion y reden bestia, sintiendo este Señor mas nuestras cul-
c i o n ; uividándose de todo esto, solo se ha pas, que sus propias penas.
acordado de ofender y menospreciar con sus
muchos pecados á su Dios y Señor. Pondera Ponderar, que si tan caro le costó a Dios
de donde nace, que un vil gusanillo y mise- el pecado (pues para la muerte de él se abra-
rable criatura como tú eres te h a y a s atrevido zó con la Cruz, y ofreció en ella su Sangre y
á ofender á la i n m e n s a Magestad de tu Cria- Vida en satisfacción del pecador), como estás
dor, ante quien tiemblan los mas e n c u m b r a - lan ciego y eres tan necio, que ames y quie-
•los y soberanos Espíritus del Cielo, y halla- ras tal cosa, que Dios así aborrece? ¿ Cómo
res, que tu mucha presunción y soberbia, y eres tan loco, que escojas y tomes la muerte
la falta de humildad te hacen tropezar y caer, con tus m a n o s ? ¿Cómo tan atrevido, que te
y no acaba de entender, que es peor el peca- arrojas á cometer un pecado mortal, cosa
do, que el no s e r ; y que mejor le fuera no ha- que á Dios lan caro le costó? ¿Y si esto es
ber nacido, que pecado, como lo dijo Cristo verdad (como lo es) no es increíble desvario
nuestro Señor (Maith. -16, 24), hablando de creer con la Fé lo que crees, y vivir de la ma-
Judas; pues es cierto, que no hay l u g a r tan nera que vives? ¿Esto es, creer que el pecado
bajo y despreciado á los ojos de D'iosen todo es tan malo, y con todo eso cometerle? ¿Creer
lo que es y no es, como el h o m b r e que está que Dioses tan bueno, y sin embargo de esto
en pecado mortal. ofenderle ?

Saca de aquí un gran deseo de ser deshon- Sacarás de aquí grande aborrecimiento al
rado y despreciado, por haber con tus peca- pecado, pues para la cura de él no bastaron
dos deshonrado y despreciado á Dios; y de remedios h u m a n o s , sino los Divinos. Y e n -
hacer u n a dura y a s p e r a penitencia de ellos tiende, que el que le comete, cuanto es de su
para inclinar á tu Redentor, que te los per parle, como dice San Pablo, vuelve á crucifi-
done, suplicándole, que pues no se ha can- car á Cristo Señor nuestro. (Ad Hebr. n . 7.)
sado de sufrirle, t e n g a por bien de perdo-
narte, restituyéndote á su amistad v g r a - Punto cuarto. — Considerar qué de i n n u -
cia. merables almas están ardiendo en los infier-
nos por un solo pecado mortal que cometie-
Punto tercero. — Considerar cuanto a c o r - ron. Ponderar lo primero, comotodos.estos
rece el Hijo de Dios al pecado; pues amando condenados eran hombres como tú, y muchos
tanto su vida (como era razón, que vida tan de ellos Cristianos, y quizá en algún tiempo
justa y santa como la s u y a fuese amada) e s - privaron muchos con Dios; pero descuidán-
cogió perderla p o r destruir á eslü sangrienta dose vinieron á caer en aquel miserable esta-
S8 MEDITACION I I I .

do, y por justos juicios de Dios les cogió la y dudoso es el dia y la hora de la muerte, y
muerte en él, y se condenaron. el como y cuando vendrá, porque ordinaria-
Lo segundo, con cuanta mas razón mere- mente suele venir al tiempo que el hombre
eias estar en el Infierno, por haber ofendidc está mas descuidado, y menos piensa que ha
de venir, ordenándolo así la Divina Provi-
á Dios en aquel pecado, no una, sino m u c h a s
dencia (Luc. 12, n. 40.), para obligarle á es-
veces; y cuán j u s t o era, que la muerte te
tar siempre en vela aguardando este dia. y
cogiera en cometiendo la primera culpa, sin
temiendo esta h o r a ; pues así como es i n -
que te diera Dios lugar para hacer penitencia
cierto. debes creer, que no hay cosa mas cier-
de ella. Sacarás de aquí afectos y deseos de ta que seguir á la salud la enfermedad, á la
agradecimiento á Dios por las mercedes y be- vida la muerte.
neficios que te h a hecho de librarte del peli-
gro antes de caer en él, y un fervor y deseo Pondera, como siendo esta verdad infalible,
de satisfacer en esta vida por ellos, lloran • vives con tanto d e s c u i d o , negligencia, sin
dolos y sintiéndolos amargamente. aparejarle para la muerte que cada dia te
amenaza.
MEDITACION III. Sacarás de aquí un deseo grande de vivir
bien hoy como quien h a d e morir m a ñ a n a ;
D e .a m u e r t e .
pues ha de venir presto el dia en que a m a -
nezcas y no anochezcas, ú anochezcas y no
La Oración preparatoria sea como la pri- amanezcas, trocando de hoy m a s tu vida,
mera. como querrías haber vivido en la hora de tu
La composicion del lugar sea imaginar al muerte. Y si no querrías que ella te cogiese
Rey de los Cielos sentado en su Real Trono, en el estado presente, procura salir luego ae
desde donde despacha Jueces y Pesquisidores, él, pues no es bien vivir en el estado en que
que quiten la v i d a á los condenados á muerte. no querrías morir.
Piensa que llegó ya el úllimo dia de tu vida,
Punto segundo. — Considerar lo que te
y que es el de hoy, y que te aparejas para
importa (como lo dice el Espíritu Santo) traer
l a r cuenta. siempre en tu presencia la memoria de ia
La petición será pedir al Señor te a b r á lo muerte, para nunca jamas pecar (Eccles. 7,
ojos del alma, y te dé gracia para vivir ahora 11. 40.) Porque serias muy necio, si en ne-
de la m a n e r a que en aquel tiempo quisieras gocio de tanta importancia, como es andar
haber vivido, ordenando va tu desconcertada siempre aparejado con esta santa memoria,
vida, para tener b u e n a muerte. »o descuidases tanto, que lo librases para el
Punto primero. — Considerar cuán oiertc
punió de lu m u e r t e ; pero n o sabes c o m o ni
de qué m a n e r a lias de m o r i r , si d e r e p e n t e , carie en todo lo que a m a s desordenadamente,
si de u n a p e d r a d a , si c a y e n d o u n a teja, s i á s e a n cadres, h e r m a n o s , amigos, honras, r i -
h i e r r o , f u e g o , ó en a g u a , p u e s será posible queras, regalos, p u e s lodo lo h a s de dejar en
v e n g a p o r tí u n a m u e r t e a r r e b a t a d a y v i ó - la m u e r t e ; y para sentirla m e n o s , procura
lenla, c o m o h a venido por o t r o s m u c h o s . de irte e n vida m u r i e n d o m u c h a s veces, y
P o n d e r a r , c o m o cualquier pecador es d i g n o mortificando e n tus s e n t i d o s , c e r r a n d o los
d e este r e p e n t i n o castigo, y de perecer y ojos, p a r a q u e n o vean lo que n o les es lícito
acabar e n él, c o m o otros m u c h o s a c a b a r o n . desear p a r a su salvación, e n f r e n a n d o la len-
Y pues tú e r e s tan g r a n d e pecador, c ó m o n o gua liara que 110 hable cosa en daño de lu.
tiemblas d e e s t a r u n a h o r a en pecado m o r - p r ó j i m o , etc. Que m u r i é n d o t e , y mortifi-
tal? ¿ C ó m o n o temes, que te halle la m u e r t e cándote de esta m a n e r a en vida, hallarás- ó
bien ó m a l a p a r e j a d o , e s t o es, en p e c a d o Dios propicio y favorable en la h o r a de la
m o r t a l , ó en gracia d? Dios? tnuerte.
De aquí p u e d e s s a : a r u n firme deseo de P u n t o cuarto — Considerar qué ¡al, y tan
hacerlo a s í , y de 110 a n d a r c o n tanto d e s c u i - turbado e s t a r á s en el trance y agonía de la
do, c o m o h a s t a aquí h a s a n d a d o en este S a n - muerte c u a n d o e n c i e n d a n la candela, y te
to Ejercicio d e la m u e r t e , el cual es f r e n o pongan el hábito ó m o r t a j a s o b r e la c a m a , y
p a r a m u c h o s m a l e s , y e s p u e l a p a r a todas vir- te digan los que allí están que te a p a r e j e s v
tudes. e n c o m i e n d e s á Dios con el corazon si no
puedes con la boca.
P u n t o t e r c e r o . - Ce», s i d e r a r que e s ley
estatuida d e Dios (como lo dice San Pablo. P o n d e r a r los sobresaltos y congojas con
que lodos los hombres mueran una vez. (Al que e s t a r á s en aquel paso, n o tanto por dejar
Hebr. 9, n . 17.) y n o d o s n i m a s veces. De ¡a a m a d a c o m p a ñ í a del cuerpo, y cosas que
donde se s i g u e , que el d a ñ o y yerro d e la con aticion gozabas, c u a n t o por ver y en-
m a i a m u e r t e e s irremediable p o r toda la eter- tender te se acerca la h o r a de la cuenta y
nidad, así c o m o el acierto de la b u e n a es sentencia final, la cual será c o n f o r m e á tus
Derpetuo. F o n d e r a r , que si u n a sola vez e s la obras, de salvación, ó condenación eterna :-
que h a s d e m o r i r , de la cual pende tu s a l - de gozar de Dios para siempre, 6 arder t>or
vación ó c o n d e n a c i ó n e l e r n a , c o m o v i v e s u n a eternidad en los infiernos.
con tanto descuido, sin ejercitarte en v i d a á Sacarás de aquí un temor g r a n d e , acor-
m o r i r bien en la m u e r t e ? dándote de los trabajos y fatigas que pade-
cerán tu cuerpo y tu a l m a en el tiempo de la
Saca d e a o u í un deseo g r a n d e de m o r t i £ -
muerte, y un deseo vivo de nunca j a m á s oí-
vidarte de ella en v i d a : reprehéndele tu tiempo y momento se concluye todo el juicio,
d e s c u i d o , y repregúntate muchas veces y se da la sentencia, y se ejecuta.
Cómo si quiero morir bien, no vivo bien? Ponderar lo que te importa traer siempre
Pues es ley ordinaria, que quien bien vive Jelantede los ojos este momento y este punto,
bien m u e r e : al contrario, quien mal vive mal como principio que ha de ser de tus bienes ó
muere ? Pide á nuestro Señor te dé buen* males eternos, pues con cada momento de
muerte por su santísima muerte. esos puedes merecer ó desmerecer la vida, ó
muerte, que para siempre ha de durar. Y c!
lugar de este juicio será donde quiera que te
MEDITACION IV.
cogiere la muerte, ora sea en la tierra ó en
Del J u i c i o p a r t i c u l a r
el m a r , en el aposento, ó en la cama, en la
calle ó camino, porque el Juez Soberano tiene
L,a Oración preparatoria sea como la p r i - jurisdicción sobre lodo lugar : asi haz esle
mera. juicio donde quiera, para que en cualquier
La composicion del lugar, sea imaginar parte temas pues no saber si aquel lugar será
que ves á Cristo nuestro Señor sentado como el de tu juicio. De lo dicho has de sacar un
supremo Juez en un Tribunal de Magestad y temor grande de ofender á Dios en el lugar
grandeza para juzgar tu alma, la cual está donde le puede juzgar.
acompañada de las obras buenas y malas Punto segundo. — Considerar el examen
que h a s hecho, y que están á tus lados el rigurosísimo, y cargo, que el Juez ha de h a -
Angel b u e n o y el malo, aguardando cuya ha cer de ti, el cual ha de ser universal de todos
de ser la presa. tus pecados de obras, palabras, y pensamien-
La petición sea pedir a nuestro Señor Dios tos, y aunque no sean sino ociosos, y de los
*e sirva de mostrar su piedad y clemencia, que tenias muy olvidados; y será tan evi-
asando contigo, no de justicia, sino de su dente y claro este cargo, que n o tengas g é -
misericordia, pues que (como dice San Pablo) nero de duda. Y como hombre que tenia
es padre de ella. (2 Corínth. 1, n. 5.) bien considerado esto, decia el Santo J o b :
Todos ¡os pasos de mi vida tienes, Señor, conta-
Punto primero. — Considerar el tiempo y
dos (Job 51, 4). Ponderar la aflicción, pena,
lugar en que se ha de hacer juicio particular
y congoja con que estará entonces lu pobre
de cada uno.
alma con tan estrecho y riguroso examen.
Este será en el mismoinslanle déla muerte, Donde se hará el cargo, y el descargo de todo
al punto que el alma deja el cuerpo despo- lo recibido hasta el cabo de la agujeta. Allí
jado de todo el bien aue tenia, y en el mismo
"i
se te pedirá cuenta d e la vida, d e la hacien- ños, la amistad del Juez, y de cumplir en todo
da, de la familia, d é l a s inspiraciones d e Dios, su santa voluntad, obedeciéndole, respetán-
y sobre lodo de la s a n g r e de Cristo, y del uso dole, temiéndole, y amándole mucho, y final-
de los Sacramentos. mente, presentándole sus muchos meieci-
De aquí podrás sacar un deseo g r a n d e de mienlos, para que con esto, y tus buenas
hacer de hoy m a s u n examen de t u concien- obras salga la sentencia no en contra, sino
cia, con el m a y o r r i g o r que p u d i e s e s , casti- en tu favor, pues de ella pende tu cierno bien,
gándote por las c u l p a s que bailarás haber co- ó mal eterno.
metido, a u n q u e no sean g r a v e s ; atento, que Punto cuarto. — Considerar cuán estre-
quien te ha de e x a m i n a r y j u z g a r e s Dios, cha será la tela de este juicio, cuán derecho
que ve m a s que tú. Suplícale que no entre en el Juez, cuán solícitos los acusadores, cuán
juicio contigo, porque ninguno de los queviven, pocos los padrinos y valedores ; pues allí las
como lo dice su P r o f e t a , será «i su presencia cosas que amaste, y por quien mas hiciste,
justificado. (Psalm. 141, 2.) que habían de ser las que m a s te habían de
Punto tercero. — Considerar c u a n triste y ayudar, no solamente te a y u d a r á n , sino
sola saldrá tu a l m a por apartarse del cuerpo, antes ellas serán las que mas te apretarán.
donde Dios la h a b i a criado, y con quien h a - Ponderar como la cosa que mas amaba y
bía vivido con tan estrecho vinculo d e amor, apreciaba aquel hermoso Absalon (2. fíeg.
pues apenas h a b r á salido de él c u a n d o le 14,16, etc:, 18,10.), dice la Divina Escritura
salga al encuentro u n a caterva d e demonios que eran sus cabellos, y esos mismos ordenó
que la citen, para que luego parezca en juicio Dios, por justo juicio, que le causasen la
ante el Tribunal de Dios. muerte. Y así se hará contigo si fueses-malo,
que las cosas que mas amase en esta vida,
Ponderar los sobresaltos y t e m o r e s que la
por quien mas ofendiste á Dios, esas vengan
cercarán : cómo sentirá entonces los verda-
entonces á hacer tu pleito mas dudoso, y á
deros trabajos, q u e los de hasta allí, aunque
darte mayor tormento : asi la hacienda, la
tan grandes, eran como pintados? ¿Cuál será
honra, los deleites, y id mala muger, que fue-
su sentimiento, viendo que 110 h a y a p e l a d o r
ron tus idolos, serán allí tus verdugos y íe
d e la semencia q u e diere el S u m e m o ¿uezl
atormentarán m a s crudamente, y serán causa
Cómo temerá si sera e.i su iavor, o n o ? por-
de tu perdición.
que le consta de las culpas, y n o o e la verda-
dera penitencia de eilas. Sacarás de aquí deseos ae que Dios alum-
Sacarás de aquí u n deseo g r a n d e de gran- bre los ojos de tu alma porque no duerma$ en
gear desde luego, con muy p a r t i c u l a r e s servi- la muerte, ni pueda tu enemigo decir Preva-
64 MEDITACION V .
lecido he contra él. ( / > , . 1 2 , n . 5 . ) S u p l i ( ; a á
Cristo nuestro Señor, que como tan miseri- Saca de aquí un deseo grande de castigar
cordioso Juez cuando venga á juzgar n o te •u cuerpo, y de mortificar tu carne; pues p e r
quiera condenar, ni entregar en las sangrien- .lias que la regales, carne se queda. ¿Y qué es
tas uñas de aquellos fieros leones, que rabian a carne, dice el Santo Profeta Isaías, sino
de hambre, y eslán aparejados para tragarte. heno? {Isai. 40, n. 7.) ¿Y qué su gloria, sinn
flor del campo, que con un soplo se marchita
y acaba? Y pues esto eres, y en esto has de
MEDITACION V.
parar, cumple tratarte como muerto al mun-
Del C n s r p o m u e r t o . do, y á todo lo que es carne y sangre.
La oracion preparatoria sea como la pri- Punto segundo. — Considerar como saldrá
mera. .11 cuerpo de esta vida atado y ligado de pies
y manos no ataviado ni vestido preciosa ni
La composicion del lugar sea verle con la
ricamente, sino con u n a pobre mortaja de
vista del alma muerto y amoriajado. y ten-
u n a sábana vieja, ó algún hábito roto, y r e -
dido sobre un paño, ó una manta, en una sala
mendado ; y la casa, aposento y cama que le
ó aposento, solo sin compañía, cubierto tu
darán, será la dura tierra de u n a estrecha
cuerpo con un paño negro, y un Crucifijo
huesa de siete pies de largo y tres de ancho,
encima y dos velas á los lados.
y con esto se contentará el que de puro vano
La petición sea pedir á nuestro- Señor luz y soberbio (como el otro Alejandro Magno)
para tener en poco y no hacer caso de todas no cabia en el m u n d o .
las cosas de esta vida, sino es su gracia.
Punto primero. - Considerar como en Ponderar como á la cama blanda sucede
acabando de espirar, quedará tu cuerpo, sin la tierra d u r a : á la vestidura preciosa y rica,
vida, y sin movimiento alguno, descolorido y la pobre mortaja, á los suaves olores la po-
desfigurado, feo y frió, horrible y hediondo • dre y la hediondez; y á los deleites y r e g a -
^ f i n a l m e n t e con lal figura, que todos huirán iOs siguen los g u s a n o s que han de ser los
comedores y consumidores de ese vientre i
quien tú tenias por tu Dios. Y de aqui saca-
Ponderar en qué para la hermosura, la es-
r á s confusion y vergüenza grande por la va-
timación, la honra, el regalo de la carne y
nidad y sensualidad con que deseas la curio-
<iue poco le servirá entonces todo lo que 'ha sidad del vestido, la blandura de la cama, y
gozado; pues quien poco antes recreaba la la anchura de la habitación, alentándote á
vista con su parecer y hermosura, ahora LO- mortificar las demasías que en esto tuvieres,
ae horror y miedo á todos los que lo ven y á llevar con paciencia cualquier cosa que
í9 faltare de esto, si n o la tuvieses tal ni tan la cabeza con el pisón. Aprende de aquí á n o
buena comí lo deseas. Pues lo que tienes despreciar á los pobres y pequeñuelos, pues
ahora, por poco y malo que s e a te viene muy en la muerte tú serás presto igual a ellos
a n c h o ; y es m u c h o comparado con lo que te Punto cuarto. — Considerar tu cuerpo en
espera y lias de tener. la sepultura, cubierto con tierra y con una
Punto tercero. — Considerar la jornada de pesada losa encima, corrompido, consumido,
tu cuerpo h a s t a la sepultura, y el acompa- y deshecho, siendo m a n j a r de gusanos el que
ñamiento con q u e s e r a s l l e v a d o á e n t e r r a r e n Intes ijndaba á caza de m a n j a r e s sabrosos,
u n a s amias ó ataúd, en h o m b r o s de otros de las músicas suaves, del olor apacible, y de
hasta la Iglesia. la figui a h e r m o s a : pues todo esto será e n -
Ponderar lo primero, como el que poco tonces para ti como si no fuera por habersete
antes paseaba las calles, m i r a n d o á u n a parte acabado los instrumentos que tenias para go-
y a otra, y e n t r a b a en la Iglesia registrando zar de ello.
cuanto pasaba en ella, a h o r a viene pies age- ¿Ponderar qué provecho han traido á aque-
nos, ciego, s o r d o y mudo. [Psaim. \\z n llas manos deshechas las riquezas que apa-
y 6 ) Pues a u n q u e entonces tengas ojos no ñaron y g u a r d a r o n ? ¿Qué fruto gozan aque
verás, y a u n q u e tengas oidos, no oirás y líos ojos de las vanidades que vieron? ¿De
aunque tengas lengua, no h a b l a r á s ; v í a causa qué servirán entonces las golosinas que para
sera por estar m u e r t o . aquel gusto se guisaron? ¿Qué d u r a r o n h a n
tenido las torres de viento que en aquella
et n S , J l ' i ° r S e g ü n d 0 ' c o m o e n f a c i é n d o t e calavera se fabricaron? ¿En qué han parado
el Oficio de Difuntos te echarán en la s e p u l - los gustos y deleites que con graves pecados
tura, y te c u b r i r á n con tierra para que no se aparejaron para tu miserable cuerpo? Y
vean las gentes tu hediondez, y el m a y o r b * hablando á tu alma le dirás : ¿Mira bien, y
leficio que te puede allí hacer el m a y o r de advierte en qué ha de parar esta carne; mira
á quien regalas y á quien a d o r a s ; pues ( ó
i n t a S 0 ^ e S í T r a r , e con un de
e la Pues cómo deseas tanto para tan breve miserable de m í ) para qué son las riquezas,
P0C0 cs eras
1 2 » P contentarle en si aquí me tengo de ver tan desnudo? ¿ P a r a
aquella hora De aquí puedes sacar, n o h a - qué las galas y atavíos, pues aquí me tengo
de ver tan feo ? ¿ Para qué los deleites y co-
H í as vanas honras de esta
h u m á n d o t e , y poniéndote bajo de ios pies midas, pues aquí tengo de ser manjar de g u -
de todos, pues has de venir á dar á los do un sanos ?
pobre enterrador, que no r e p a r e en pisarte
Sacarás de aquí deseos de que Dios nuestro
hollarte, y maltratarte: ni aun en que á i í
Señor esclarezca los ojos de lu pobre a m a
con su divina niz, para que vea el triste fin esconder, y asi andarán descoloridos, secos y
de su miserable cuerpo, y desprecie lo que ahilados, que parecerán un retrato de la misma
tiene presente con la vista interior de lo oue muerte. (Malí. 24, n ú m . 19.)
está por venir. Ponderar que si cuando en la Mar se le-
vanta alguna brava tormenta, ó cuando en la
MEDITACION VI. tierra sobreviene algún gran torbellino ó ter-
remoto andan los hombres cortados, pobres
D e l J u i c i o UnÍTersal.
de esfuerzo y consejo, cuando el Cielo, la
La Oración preparatoria sea como la pri- tierra, la Mar y el Aire, ande lodo revuelto,
mera. |ui6n comerá? ¿quién dormirá? ¿quién teñ-
La composición del lugar sea imaginar un i r á un solo punto de reposo, en medio de
grande y espacioso campo, v en él todos los tintas tormentas?
nacidos y enmedio de él un Tribunal, ó trono De aqui puedes sacar un temor de Dios, y
escelentísimo, hecho de una nube hermosa aborrecimiento de tus pecados, para que te
y resplandeciente, y encima de él u n a silla perdone, y merezcas ser librado de todos e s -
que infunda grandeza y magestad donde se tos males, que han de venir como pronósti-
ha de sentar Cristo nuestro Señor á tomar cos y presagios de su ira dándote por su mi-
residencia, y juzgar á todo el Linage Hu- sericordia, una buena y segura conciencia,
mano. pues se acerca ya el dia de tu redención, el
tin de tus trabajos, y el principio de lu des
La petición será pedir á Dios le dé gracia
tanso, (1. Ad Tcssal. 4, n. 16.)
para sentir ahora lo que aquel dia has de ver
procurando, pues eres de los llamados, ser dé Punto segundo. — Considerar como en lie
los escogidos. pando este úllimo dia, un Arcángel con u n a
Punto primero. — Considerar las granees roz espantosa á manera de trompeta, llamará
y espantosas señales, que ha de haber en las íi lodos los muertos, para que vengan á jui-
criaturas el dia del Juicio. Porque como dice cio : y en un momento resucitarán todos, bue-
Cristo nuestro Señor : Se oscurecerá el Sol, nos y malos con sus propios cuerpos de la
y la Luna se convertirá en sangre, las Estre- manera que acá vivieron, y se juntarán en el
llas caerán del Cielo, la Mar se alterará. Y fi- Falle de Josafat, esperando al Juez que les ha
nalmente, será tan grande el temor y espanto «Je juzgar.
que ocupara los corazones de los hombres aut Ponderar el dolor y pena que recibirán los
no hallarán un rinco* seguro donde se puedan malos cuando se junten sus almas que subie-
ren del infierno con sus cuerpos: qué les di
Señor esclarezca los ojos de lu pobre a m a
con su divina niz, para que vea el triste fin esconder, y asi andarán descoloridos, secos y
de su miserable cuerpo, y desprecie lo que ahilados, que parecerán un retrato de la misma
tiene presente con la vista interior de lo oue muerte. (Malí. 24, n ú m . 19.)
está por venir. Ponderar que si cuando en la Mar se le-
vanta alguna brava tormenta, ó cuando en la
MEDITACION VI. tierra sobreviene algún gran torbellino ó ter-
remoto andan los hombres cortados, pobres
D e l J u i c i o UnÍTersal.
de esfuerzo y consejo, cuando el Cielo, la
La Oración preparatoria sea como la pri- tierra, la Mar y el Aire, ande lodo revuelto,
mera. |ui6n comerá? ¿quién dormirá? ¿quién teñ-
La composición del lugar sea imaginar un i r á un solo punto de reposo, en medio de
grande y espacioso campo, v en él todos los tintas tormentas?
nacidos y enmedio de él un Tribunal, ó trono De aqui puedes sacar un temor de Dios, y
escelentísimo, hecho de una nube hermosa aborrecimiento de tus pecados, para que te
y resplandeciente, y encima de él u n a silla perdone, y merezcas ser librado de todos e s -
que infunda grandeza y magestad donde se tos males, que han de venir como pronósti-
ha de sentar Cristo nuestro Señor á tomar cos y presagios de su ira dándote por su mi-
residencia, y juzgar á todo el Linage Hu- sericordia, una buena y segura conciencia,
mano. pues se acerca ya el dia de tu redención, el
lin de tus trabajos, y el principio de lu des
La petición será pedir á Dios le dé gracia
tanso, (1. Ad Tcssal. 4, n. 16.)
para sentir ahora lo que aquel dia has de ver
procurando, pues eres de los llamados, ser dé Punto segundo. — Considerar como en lie
los escogidos. pando este úllimo dia, un Arcángel con u n a
Punto primero. — Considerar las granees roz espantosa á manera de trompeta, llamará
y espantosas señales, que ha de haber en las íi lodos los muertos, para que vengan á jui-
criaturas el dia del Juicio. Porque como dice cio : y en un momento resucitarán todos, bue-
Cristo nuestro Señor : Se oscurecerá el Sol, nos y malos con sus propios cuerpos de la
y la Luna se convertirá en sangre, las Estre- manera que acá vivieron, y se juntarán en el
llas caerán del Cielo, la Mar se alterará. ¥ fi- Falle de Josafat, esperando al Juez que les ha
nalmente, será tan grande el temor y espanto «Je juzgar.
que ocupara los corazones de los hombres aut Ponderar el dolor y pena que recibirán los
no hallarán un rinco* seguro donde se puedan malos cuando se junten sus almas que subie-
ren del infierno con sus cuerpos: qué les di
-án por haber sido causa de tamo mal y tor-
puestos y contados entre los Hijos de Dios para
mento ! Qué maldiciones se echarán el u n o al
ser honrados y premiados. Y cual será la ale-
otro, p u e s se j u n t a r á n para ser verdugos de
gría de los buenos, c u a n d o vean que por m e -
sí m i s m o s : Y por el contrario : cuán g r a n d e
dio de su humildad y desprecio se ven á la
sera el contento del a l m a del Jqsto por la
m a n o derecha de Dios ensalzados y h o n r a -
buena compañía que le hizo su cuerpo en vi-
dos !
da, ayudándole á padecer trabajos por a m o r
de Dios, las bendiciones que se e c h a r á n , los Saca de aquí no hacer caso de la m a n o d e -
parabienes que se d a r á n , viendo que el Juez recha y siniestra del m u n d o , pues escogiendo
que ha de conocer de su causa, es amigo, y en esta vida el lugar mas bajo entre los hom-
les quiere dar el premio y galardón de sus bres, el dia del juicio t e n d r á s el alto entre
D Í Q S y s u s Angeles.
servicios.
Punto cuarto. — Considera como en h a -
Sacarás de aquí deseos de no vivir descui-
biéndose manifestado todos los pecados y
dado de tu salvación p a r a q u e haciendo c o m -
pensamientos m a s ocultos, virtudes, y bue-
paración de lo que ha de suceder á b u e n o s y
nas obras, de justos y pecadores, p r o n u n c i a -
malos, escojas en esta vida lo que t e esté me-
rá el Juez la sentencia, y comenzando por
|Or, para resucitar con Cristo en la eterna que
los buenos, les dirá con un rostro apacible,
te aguarda (Mallh. 24. n. 20.)
y m a n s o : Venid, benditos de mi Padre, á po-
Punto tercero. — Considerar como estando seer el reino que os lengo aparejado (Mal. 15,
todo á punto, saldrá Cristo nuestro Señor n . 14,) y á los malos les dirá con u n rostro
real y verdaderamente del Cielo con gran airado y severo : Apartaos de mi, malditos, al
magestad, rodeado de todos los Ejércitos
fuego eterno.
Celestiales, de Santos y Soberanos Espíritus
y llegando al Real T r o n o , m a n d a r á á s u s An- P o n d e r a r estos estremos, y fines tan c o n -
geles que entresaquen los huenos de entre trarios. A los buenos llama, como si d i j e r a ;
los malos. P u e s os abrazasteis con la cruz, y mortifica-
ción por seguirme á mí, venid á recibir el
P o n d e r a r qué dolor y rabia será la de los premio, y tomad la posesion y descanso eter-
malos que en esta vida eran estimados, y hon- n o . Y á los malos dirá : pues por vuestra cau-
rados, viéndose á la mano izquierda de Dios sa recibí estas llagas, y os convidé con el
en tanta bajeza, desechados y despreciados p e r d ó n , y no le aceptasteis, ni me quisisteis
de s u Magestad, ( S a p . c. 5, n . 4), y qué s e n - recibir, por tanto apartaos de mi presencia.
tiran viendo á los Justos, cuya vida tuvieron ¿Donde los echas. S e ñ o r ? A los tormentos
ellos por locura, y iU muerte por deshonra. eternos del Infierno.
de fuego vivo, y metido, y envuelto entre
De aqui puedes sacar lo que te conviene aquellos tizones del infierno en cuerpo y al-
mirar c o m o vives, y el cuidado con que lias ma por toda la eternidad ?
de velar sobre tí en todo tiempo, pues toda^ Has de sacar de aquí cuan grande es la gra-
lus obras b u e n a s y malas han de ser exami- vedad de un pecado mortal, por el cual (siendo
nadas y juzgadas. Dios nuestro Señor tan misericordioso como
es) castiga con tan atroces tormentos á las
almas, por no querer en esta vida sufrir y
MEDITACION VII.
padecer algo por sus pecados, poniéndose á
D e l Infierno riesgo de padecer penas tan prolijas y largas
en tan desdichado lugar.
La Oración preparatoria sea como la pri-
Punto segundo. — Considerar ía vilísima
mera.
compañía que tendrá el miserable condenado
La composicion del lugar sea imaginaren
en aquel infame calabozo, aunque haya sido
el corazon y centro de la tierra u n a muy
Emperador, Rey ó Señor del mundo, la cual
g r a n d e caverna, y oscura estancia llena de
n o será de amigos que de él se duelan, no de
fuego donde m u y cerca estás mirando lo que
personas prudentes y santas que le consue-
pasa por aquel sin número de almas que alli
len, n o de vasallos, ni criados fieles que ¡o
son atormentadas de los demonios.
sirvan, sino de enemigos mortales que le
La petición será pedir á Dios nuestro Señor aborrezcan, mostrando para con él su odio
despierte en tu alma un temor grande de las impaciencia y r a b i a ; pues todos le serái.
penas eternas, para que no vengas á parar á causa de nuevo tormento y pena, y con la
lugar tan malo y abominable vista horrible de los demonios crecerá, y se
Punto primero. — Considerar la terribili- aumentará este dolor.
dad de la cárcel, y calabozo del infierno, el
Ponderar el tormento que padecerá el m i -
cual es oscurísimo, pues no llega á él la luz
serable condenado, viviendo, ó por mejor de-
del s o l ; y el fuego que allí hay n o alumbra
cir, muriendo entre tan cruelesenemigos.que
sino para v e r lo que ha de ser tormento y
le desean beber la sangre, y cual será el des-
pena á los q u e allí están padeciendo, hundi-
pecho y rabia que allí tendrá cuando consi-
dos, y a n e g a d o s en tan graves penas y tor-
dere con cuán pequeños y cortos trabajos
menios. P o n d e r a r , cómo si n o puedes sufrir
pudiera escusar tan largos y tan intolerables
por espacio d e u n a hora ia oscuridad de un
tormentos, sin tener en ellos esperanza n i n -
calabozo : si no te atreves á tocar por un
guna de alivio ni declinación
breve rato el fuego lijero de u n a candela, d i -
me como n o d r á s estar acostado ea una cama
mo y esfuerzo para despreciar todos los re-
Saca de aquí u n t e m o r grande de no irri- galos y deleites de esta vida, viendo que ellos
tar contra ti la ira d e Dios, y d e f u n d a r tu son los verdugos para aquellos tormentos,
amistad en su a m o r y caridad, a m á n d o l e áél temiendo aquella sentencia que dice : Cuanto
sobre todas las cosas, teniendo aquí paz con se gozó en sus deleites, tanto le dan de tormento
todos, porque el Seüor te libre allí de la mala llanto (Apoc. 18, n. 7).
compañía. Punto cuarto. — Considerar que 110 es est¡>
Punto tercero. — Considerar la grandeza, t iena que poco ha dijimos la mas terrible que
y atrocidad de las p e n a s de los. sentidos,que alIi tendrán los condenados, pues hay otra
atormentarán el c u e r p o del c o n d e n a d o ; por- cosa sin comparación mayor que es la que
que como el pecador ofendió á Dios con todos llaman los Teólogos pena de daño, la cual
ellos, así será castigado en ellos. consiste en n o ver para siempre la visita pre-
Ponderar como allí los ojos deshonestos y ciosísima de nuestro amantísimo Dios.
carnales serán a t o r m e n t a d o s c o n horribles y Ponderar como esta sola p*na atormenta
espantosas figuras, j visiones. Los oidos pa- mas á las almas que todas las penas juntas de
decerán oyendo g e m i d o s , llantos y blasfemias los sentidos atormentarán los cuerpos de los
contra Dios y sus S a n t o s . El olfato, con el condenad'os; porque como Dios sea un bien
intolerable hedor q u e saldrá de aquel lugar, infinito, y el mayor de todos los bienes, claro
y cuerpos de los c o n d e n a d o s , n o podrá sufrir está que privarse de él para siempre será mal
tal pena. El gusto c o n la hiél y a m a r g u r a de infinito, y mayor que todos los males. Y asi
los brevages que le d a r á n , será allí cebado y cüda uno de, ellos maldecirá su desastrada
regalado. Y por fin, allí se j u n t a r á n en uno suerte, y su desdichado nacimiento, carco-
los dolores de cabeza, costado, estómago, c o - miéndose, y despedazándose sus carnes á bo-
razon, y gola, con l o s d e m á s q u e en esta vida cados, rompiendo sus entrañas con furia y
atormentan. Y sin e s t a s se le dará á cada uno rabia : se volverán contra Dios, no cesando
de los condenados otra* penas particulares de maldecir y blasfemar su santo nombre
contrarias á que se (! • - o n . Los glotones porque así les atormenta y manda penar.
serán atormentados c o n una h a m b r e canina :
los bebedores con u n a sed insaciable v r a - De aqui podrás sacar un afecto y deseo
biosa ; los curiosos e n vestirse sedas y olan- grande de temer á Dios, y aborrecer los p e -
das, allí estarán vestidos de pies á cabeza de cados, pues por ellos has merecido estar ya
fuego y pez, a t o r m e n t á n d o l o s , y no consu- en estas grnvrs penas del infierno, donde es-
miéndolos. ,án otros muchos por Himnos pecados de los
que tú has cometido contra Dios. Sábeselo
De aqui será bien q u e saques g r a n d e áni-
agradecer y s e r v i r , pues te ha puesto sin me-
ciodespues del pecado que la sangre, y rrtuerte
recerlo en el c a m i n o santo de tu salvación.
i e su unigénito Hijo. De forma, que fue m e -
nester la muerte de Dios para dar al hombre
MEDITACION VIII. vida de Dios; y las tristezas de Dios, para
D e la G l o r i a . 4uo se le diese alegría de Dios; y que estu-
viese Dios en ia cruz entre ladrones, para que
La Oración preparatoria sea como la ori- el hombre estuviese entre los coros de los
mera. Angeles.
La composicion del lugar será ver con los Ponderar lo segundo cuál, y cuan grande
ojos del alma aquella diviim Corte llena de es aquel bien que para que se diese fue nece-
ejércitos, y coros de soberanos espíritus y
sario que Dios sudase s a n g r e , y que fuese
santos que la h e r m o s e a n ; y al Santo de los
preso, azotado, y escupido, abofeteado, y
Santos que en m e d i o de ella preside en su
puesto en cruz.
gloria, magostad y grandeza.
Saca de aqui estima de esta gloria, y de-
__ La petición s e r á pedir á Dios nuestro Se-
ñor, que pues ha sido servido criarte*para que seos de gozar de esta ciudad soberana, y pa-
goces de él, de tal compañía tan santa en su sear por sus calles y plazas, para que con
Corte soberana, te dé gracia para que vivas, esta consideración te animes á padecer con
de suerte que no carezcas de ver y gozar de su gusto todas las penas y trabajos que se te
gloriosa h e r m o s u r a cuando salgas de este ofrecieren p o r t a n gran bien, acordándote lo
valle de lágrimas y miserias. que hizo y padeció Jesucristo nuestro Se-
ñor toda su vida, porque no lo perdieses (2
P u n t o primero. — Considerar la escelen- Reg., 20).
eia y h e r m o s u r a d e la gloria, y aquella espa- Punto segundo. — Considerar que no solo
ciosa, rica, y a b u n d a n t e tierra de promisión. aparejó Dios esta casa y palacio para honra
La Ion g u r a de s u eternidad, la grandeza de suya, sino también para honra, y gloria de
sus riquezas, y el servicio de sus abundantes odos s u s e s c o g i d o s , cumpliendo lo que el
mesas, las o r d e n e s de los que las sirven, las mismo dijo : Yo honro á los que me. honran, y
l
ibreas de los c r i a d o s , y la policía y gloria de n o contentándose con esto, glorifica, y glo-
esta noble ciudad. rificará no solamente á las almas, sino t a m -
Ponderar lo p r i m e r o que siendo Dios nues- bién á los cuerpos de escogidos, dándoles
tro Señor tan l a r g o y liberal como es para lugar en su palacio real.
darte á tí e n t r a d a e n esta gloria y paraíso de Ponderar como la carne que habia de estar
deleites, n o se c o n t e n t ó con otro menor pre- atada como bestia e n el establo, quiere aquel
5.
78
BiMWfÁCiOfi vííi. 79
P a d r e de miserÍP¡<j-dia que sea colocada, i Ponderar lo segundo, que aunque se ador-
glorificada entre b 3 Angeles de! Cielo, y q u i nan tanta infinidad de cabezas con preciosas
«I que ayudó d llevar la carga, entre en e coronas, y todas empuñan cetros en sus ma-
repartimiento de la gloria, gozándose en ella nos, todos están contentos, y ninguno tiene
con todos SuS sentidos puros v perfectos fnvidia del Otro : porque es tal, y ián capaz
pues cada u n o tendrá alli su deleite y su glo aquel Reino donde lodos reinan, y son lan
n a s i n g u l a r asi como los sentidos de los ma- grandes süs jurisdicciones que hay para lodos
los t e n d r á n en el infierno su dolor, y pena m liy cumplido.
1 1
especial.
De aqui puedes sacar un gozo, y deseo
Saca de aquí deseos de inói tilicáf tus sen grande de estar en la presencia de lu Salva-
tidos, y tener particular cuidado con la guar- dor, de ver tal hermosura, y gozar de aquella
da de ellos, pues por el trabajo que dura lan
cara en que se miran los Angeles, que no
poco en esta vida, te verás remunerado y
siendo tú corlo en servirle, él será largo en
galardonado en aquel abismo de eterna glo-
hacerte estos beneficios, manifestando á lus
ria sin hallar süelo, ni "fin en tan grande
aiegi IU. ojos su gloria y h e r m o s u r a , y la de lodos
aquellos sanios, y cortesanos del Cielo. Haz
Punto t e r c e r o . - Coitsidefar el contento pues obras tales, que consigas estar en lal
que recibirás con la sagrada compañía de los compañía, y vivir con los que son hijos ama-
San os, y principalmente con la del Santo de dos de Dios.
los Santos Jesucristo, nuestro Señor, y con
Punto cuarto. — Considerar el soberano
la alegría y h e r m o s u r a de aquel cuerpo, que
gozo que el alma del bienaventurado recibirá
por ti fue afeado en la cruz.
con la visión clara de Dios, en que consiste
Ponderar como aunque es infinito el núme- la gloria esencial de los Santos. Ponderar
ro de los bienaventurados, no hay entre ellos como la vista sola de aquella divina cara
confüsion ni envidia, sino mucha paz v basta para dar á las almas cumplido reposo
unión, p o r estar alli la virtud del amor' y y h a r t u r a ; porque si los bienes de acá delei-
caridad en toda su perfección, mostrando tan t a n t o , cuanto deleitará aquel bien que
como son todos enire si mas unidos que los liene en sí loda la perfección y s u m a de lo-
miembros de UH mismo cüerpo, cumplién- dos los bienes? Y si solo la visia de las cria-
dose lo que dijo Cristo nuestro Salvador y turas es alli lan gloriosa, qué será ver aquella
pidió diciendo : Ruególé, Padre, que ellos sean cara, y aquella hermosura, en quien resplan-
una misma cosa por ainot-, así como nosolrot decen todas las hermosuras, viendo en una
lo somos por naturaleza Juan. Í7, ti. 12) vista el misterio de la Beatísima, y Santi-
Bima Trinidad, la gloria del Padre, la sabidu
ría del Hijo, y la bondad y a m o r dsl Espíritu
Santo.
Saca de aquí deseos d e n o querer v e r , ni D E X.AS M E D I T A C I O N E S ? PUNTOS QUE CONDOCE« *
gozar en el m u n d o d e s c a n s o , riqueza, gusto LA VIA TlOMINflTlVA.
ni contento en quien p o n e r el tuyo, sino en
solo Dios, h o l g á n d o t e de renunciarlo todo
por no ser privado de tal vista, y tan s o b e -
rano bien como es Dios, diciéndole con ei Q u é cnsa sea Via Iluminativa.
Santo Profeta : Una sola cosa pediré al Señor,
y esta buscaré siempre; que more yo en la casa Los que están ya justificados y desean
del Señor lodos los dias de mi vida (Psalm. 26, pasar adelante, y grángeat las sólidas y ver-
i ) ; esto es, por los de la e t e r n i d a d . daderas virtudes, para crecer cada üia en
ellas, han de echar por el segundo camino,
que llamamos Via iluminativa; cuyo h n es
ilustrar el alma con el resplandor de mu-
chas verdades y virtudes, y con unos vivos v
eficaces deseos de conocer a Dios, y 1 egarse
á él, y unirse con él ejercitándose en la c o n -
• sideración de los divinos misterios de la vida
V muerte de nuestro Salvador, que t r a y e n d o
b s siempre en su corazon, despertara en si
los afectos de devocion, que son prop.os de
esta via, como son a m o r , y deseo de las vii-
tudes de la humildad, paciencia, c&otidad
obediencia, pobreza a e espíritu, caridad y
las d e m á s ; porque á quévirUid p u e d ^ e uno
inclinado, para lo cual no halle en la vida y
muerte de este Señor maravillosos ejercicios,
por ser ella u n a mesa real de todos los m a n -
a r e s , un paraiso de todos los deleites. un
jardín de todas las flores, u n a plaza de todas
Las cosas, y u n a como feria espiritual de lo-
Bima Trinidad, la gloria del Padre, la sabidu
ría del Hijo, y la bondad y a m o r dsl Espíritu
Santo.
Saca de aquí deseos d e n o querer v e r , ni D E X.AS M E D I T A C I O N E S Y P U N T O S Q U E C O N D O C E ! « *
gozar en el m u n d o d e s c a n s o , riqueza, gusto LA VIA TlOMINflTlVA.
ni contento en quien p o n e r el tuyo, sino en
solo Dios, h o l g á n d o t e de renunciarlo todo
por no ser privado de tal vista, y tan s o b e -
rano bien como es Dios, diciéndole con ei Q u é cnsa sea Via Iluminativa.
Santo Profeta : Una sola cosa pediré al Señor,
y esta buscaré siempre; que more yo en la casa Los que están ya justificados y desean
del Señor lodos los dias de mi vida (Psalm. 26, pasar adelante, y grángeat las sólidas y ver-
i ) ; esto es, por los de la e t e r n i d a d . daderas virtudes, para crecer cada üia en
ellas, ban de echar por el segundo camino,
que llamamos Via iluminativa; cuyo h n es
ilustrar el alma con el resplandor de mu-
chas verdades y virtudes, y con unos vivos v
eficaces deseos de conocer a Dios, y 1 egarse
á él, y unirse con él ejercitándose en la c o n -
• sideración de los divinos misterios de la vida
V muerte de nuestro Salvador, que t r a y e n d o
b s siempre en su corazon, despertara en si
los afectos de devocion, que son prop.os de
esta via, como son a m o r , y deseo de las• vir-
tudes de la humildad, paciencia, c&otidad
obediencia, pobreza a e espíritu, caridad y
las d e m á s ; porque á
inclinado, para lo cual no halle en la vida y
muerte de este Señor maravillosos ejercicios,
por ser ella u n a mesa real de todos los m a n -
a r e s , un paraiso de todos los deleites. un
jardín de todas las flores, u n a plaza de todas
Las cosas, y u n a como feria espiritual de lo-
D E , A
, . . . VA 1LLUMINATIVA
d o r i o s b,enes, como en este segundo libro £e
otro t a n t o , y sepas conocer, agradecer, v
servir las mercedes y beneficios que le viene
ADVERTENCIA. á hacer siendo tan itidigrto de ellds.
Paréceme cosa acertada (por guardar » En la meditación del desierto puedes hacei .
nrevedad deseada) no tratar de aqui adelante •a composición de lugar de esta manera : mi-
en las meditaciones siguientes, de ¡a oracion rar con la vista interior de iU alma á Jesu-
P i r a t o n a , ni de la compos c.on de S cristo nuestro Señor solo en un desierto, r o -
ni petición, pues basta haberío hecho cii oda deado de montes altísimos, de riscos y p e ñ a s -
^ meditaciones del libro primero dé l a cos, haciendo por espacio de cuarenta diás
u ñ a d u r a y aspera penitencia Sin coitief bo-
cuales cada uno por si mismo podrá aprove-
cado, metido entre lieras y bravos animales,
c h a r s e , y tener noticias y lu 2 bastante p L
recostado en el suelo al pie de u n a haya ó
hacer siempre Jas cosas dichas, s i u n l a m a -
t c m encina, que esta era su cama de campo de
^ meditación pid ere Y S í descanso, tratando con su Eterno Padre de
d i a y de noche de tu sitHtd y remedio.
1 nacuniemo La pedúoii Sea te dé liceitcia SU Míigestad,
„ S S ^ - f
s erío ? en .1 Ó
n
Penilencia
1 ue
^ z o en el de-
y bagá gracia de que tfl ie Sirvas y áfcotfifa-
ñes eri aquella soledad y desierto, pues tal, y
tan santa cor-ipañia seria para ti paráiso y
gloria. ,
A este modo puedes hacer siempre en el
uie aespoi tillado, y abierto por todas parle. principio y entrada de tu oracion la compo-
Heno de i m m u n d i c i a v tpl»r,ñ n o « P ' sición de lugar con su pelicion, según füere
al . n o y nieve, y á la materia del paso, ó misterio que meditares,
implorando el ayuda y favor del Espíritu
Santo, quecomo buen maestro de espíritu, te
lo enseñará mejor de lo qüe yo aqui te lo es-
plico. Y es mucho de advertir, que cuando
hicieres la composieion de lugar sobre algún
paso ó misterio de Cristo reciennaeido, 6 eil
y espanto Urrofliltaa« a d n r t S l ? ' '
la columna, ó en la cruz, no imagines qtltf
pasó aquello allá en Belen, ó en Jerusalen mi.
y tantos años ha.Doraue eso cansa mas, y no
mueve t a n t o , s i n o i m a g i n a aquellas cosas clarar m a s el amor que te tenia, y h u m a áti-
como p r e s e n t e s , y q u e p a s a n delante de t u s dose, y h u m i l l á n d o s e , vestirse d e tu bajeza,
ojos, viendo c o n los o j o s del a l m a , y d e la p a r a ' c o m u n i c a r t e su g r a n d e z a , haciéndose
consideración l l o r a r , y h a c e r pucheritos al de impasible mortal, de eterno temporal, de
n i ñ o Jesu, y o y e n d o los g o l p e s d e l o s azotes, s e ñ o r esclavo, de Rey del Cielo, g u s a n o y
y las m a r t i l l a d a s d e los c l a v o s , y s e r á esto
oprobio del suelo. (Psalm. 21, 7.)
c a u s a para t e n e r la o r a c i o n m a s fácil y s u a -
De aquí podrás sacar cuán g r a n d e s g a n a s
vemente , y con mas atención y devociori:
tenia este Señor de tu s a l v a c i ó n ; pues tanto
de suerte q u e l e m u e v a m a s , y e n t r e s en
se deshizo, y tanto hizo para que la a l c a n -
mayor provecho y fruto.
zases. Ten tú g r a n d e s deseos de h u m i l l a r l e
p a r a servirle como él se h u m i l l ó para r e -
MEDITACION I. mediarte, y haz lo m a s que pudieses p a r a
D e la C o n c e p c i ó n d e l a V i r g e n N u e s t r a S e ñ o r a . su servicio, como él lo hizo p a r a t u r e m e -
dio. , ,. „
P u n t o 1. C o n s i d e r a r , y c o n los ojos del P u n t o s e g u n a o . — Considerar que liabien
e n t e n d i m i e n t o v e r á las t r e s Divinas P e r s o n a s d o Dios nuestro Señor determinado h a c e r -
Padre, Hijo, y Espíritu S a n t o en el t r o n o d e se Hombres, y tener Madre c o m o los otros
su g l o r i a y m a g e s l a d , q u e e s el Cielo E m p í - h o m b r e s , dió traza p a r a que su Divino Espí-
reo, e n cuya p r e s e n c i a a s i s t e n i n n u m e r a b l e s ritu comenzase á fabricar la casa, en la cual
Angeles y S e r a f i n e s , d a n d o traza, y d e c r e - h a b i a de m o r a r el Señor, c r i a n d o a l a Virgen
tando en aquel s u p r e m o consejo, que pues la n u e s t r a Señora p u r a , y sin m a n c h a ni fealdad
perdición y r u i n a de los h o m b r e s , y el olvido de pecado original ni actual, que tal convenía
d e s u salud y salvación era tan g r a n d e , c o n - fuese, y tal privilegio se concediese á aquella
venía p a r a r e m e d i a r este d a ñ o y pérdida en quien Dios se habia de a p o s e n t a r y e n -
universal, que la s e g u n d a P e r s o n a d e la S a n - cerrar como en su Santo T e m p l o . Ponderar
tísima T r i n i d a d , (que e s el Hijo u n i g é n i t o del que así c o m o nuestro d a ñ o y perdición había
Eterno Padre) s e hiciese h o m b r e p a r a s a l - e n t r a d o en el m u n d o por u n h o m b r e y u n a
var al h o m b r e . m u g e r , asi quiso Dios que n u e s t r a Redención
tuviese principio de otro h o m b r e y otra m u -
P o n d e r a r el a m o r t a n e n c e n d i d o que a r d í a
ger. Y que como la m u e r t e e n t r ó e n el
y abrasaba aquel divino p e c h o ; p u e s t e n i e n d o
m u n d o por Adán y Eva c u a n d o pecaron, e n -
su Magestad o t r o s m u c h o s m e d i o s m e n o s t r a s e la vida de la gracia por J e s ú s y María,
costosos para sí con que r e m e d i a r t e ; no quiso que n u n c a cayeron, á los cuales acudiesen
escoger sino el que mas le costase Dara d e -
DE LA CONCEPCION DE N Í R A SRA. 37

quebrantadora de la cabeza de la serpiente


son J j confianza que acuden al padre y á la infernal.
aladre. Sacarás de aqui un deseo grande de Saca de aqui deseos de que alaben a mies-
amar a D.os nuestro Señor, que po íalcs tro Señor los Angeles, los Cielos, y la tierra
medios y remedios quiso restituirte á su S a - y todas las criaturas, por esta tan señalada
cia y amistad, haciéndole, como dice ¿ n merced que hizo á la Virgen y al m u n d o poi
Pablo, (Corinlh. 6, n . 15.) hi o suyo, y inieJ ella, escogiéndola por madre suya, para qUi
bro de C n s i o y heredero del cié o S á - también lo fuese tuya, y Abogada de los pe-
ceselo y procura humillarle y s u j e S l e á cadores : por la cual tú y lodos liallasemoí
tus padres y s u p e r i o r e s ; pues él s 3 o Sé- entrada en el trono de su infinita misericor-
í n h ^ Y s u P e r i o r á todos, asi se l u j e ó dia, pues ninguno \e ha sido de veras devoto.,
que no haya llegado al puerto de la salud.
Punto cuarto. — Considerar como c r i a n -
Punto tercero. - Considerar como en el do Dios á la Virgen, (de m a s de aquella pri-
mer gracia que arriba dijimos) de la preser-
á a > i riUes
vación del pecado, y santificación de su
ñora
nora ty la
la infundió
iní S enÍ T
el cuerpo formado^ Se-
eli j alma, la dotó asi entonces como despues, en
Jas entrañas de su madre Sania Ana, en e s í tiempo de nuevas prerogativas, y singulares
Y privilegios, como fue darla la autoridad de
?üme"10 ,a
enriqüéc'id y l e ser Madre de Dios, que para el tiempo s e ñ a -
S 1)e a gfadla
d e s d f el n r i m ° T ' sanülicáudoíá lado le guardó. Lo segundo, que no sinliese
desde el p imcr instóme de su Concepción ningún género de la mala inclinación y ape-
deteniéndola para que no cayese en el S lilo desordenado. Lo tercero confirmarla en
doi original como de su naturaleza habla d
gracia, de tal suerte, que nunca j a m á s en
c a e r p o r s e r h i j a de A d a , pecador.
setenta y tantos años de vida cometiese un
Ponderar cuanta gloria y ornamento r<¡
solo pecado mortal, ni por pensamiento. Lo
para todo el linage h u m a n o , que ü f pura
cuarto, la hizo impecable aun venialmente,
que es cosaque sobrepuja á toda admiración.
Lo quinto, haber concebido por virtud de!
Espíritu Santo, y parir sin dolor y sin detri-
mento de su pureza virginal, etc.
P « , o s o , lodos los tatta » S f X
Ponderar cuan conveniente cosa fue, que
os nuestro Señor honrase y sublimase con
¡ ¡ ¡ ¡ ¡ Í Y S g D a C k s y p n v ¡ l e 8 1 0 s ; Y muchas oenditisima se bañó de nueva claridad, y co-
Sn T ™ V i r ^ e n ' Porqúe condi-
menzó á respirar y á reirse la luz de esta
c ú a í i í r , e S e ñ 0 r ' hacer l a s cosas tales,
Alma Divina, y los Angeles del Cielo, y los
2 ? - * f ' n P a r a que las hace. Y como
esta Señora fue escogida para la m a y o r dig- Justos de la tierra á alegrarse y regocijarse,
nidad que hay despues de la h u m a n i d a d del «ntendiendo que se acercaba ya el día, y ve-
Hijo de Dios, que es s e r Madre s u y a ; así la nia el Sol que con su luz le había de esclare-
lueron concedidas las mayores gracias y cer y librar de todos los males y miseria,
que padocia.
Ponderar con cuanta razón la Iglesia nues-
tra Madre, guiada por el Espíritu Samto, dice:
Que el Nacimiento de la Virgen ha traído al
que a esta Señora Dios ha dado, y M mundo universo singular alegría y regocijo.
Angeles que adorarán despues al Hijo de Dios Porque si el Angel San Gabriel dijo a Zaca-
cuando entre en e , m u n d o , que venean rías [Luc. 1 , 1 5 ) , que muchos se regocijarían
y tendrían placer en el nacimiento de su hijo
oue h a ' d e a l C í a , y j Ú b , l ú á ^ v e i e n c i a " ! a San Juan Bautista porque habia de ser Pre-
que ha de ser Madre de Dios y Reina suva
cursor del Mesias, y el que le había de m o s -
Y viéndote entre ellos, la saluda en el v 2 r e
trar con el dedo y decir : Veis alli el Cordero
de su Madre con las palabras que despues h
de Dios (Joan. 2, n. 2 9 ) ; cuantos mayores
d n a e Angel San Gabriel, que s o n : E s
motivos y títulos tiene todo el mundo para
S t ? J e n a de gracia, el Señor e s conlo
holgarse, y hacer íiesla el día que nació esta
Mmnteí G S l a . ñ o r a q ^ esté c o n l i g o ° y q U ¿ gloriosísima Virgen, que era la que mejor
limpie tu espíritu, enfrene tu carne, y te llene
de su gracia y virtudes. * que San J u a n nos le habia de mostrar no
solo con el dedo, sino con sus brazos y p e -
chos, diciendo : Mirad que este es mi Uijo
MEDITACION II. muy amado, en quien vo mucho me he agra-
Del N a c i m i e n t o d e la V i r g e n N u e s t r a S e ñ o r a y d e dado.
su Presentación.
Sacarás de aquí afectos de gozo y alaban-
P u n t o primero. - Considerar que estando za dando el parabién á Dios del Glorioso
el universo mundo vestido de tinieblas de Nacimiento de esta Niña, que él escogió para
cuipas, ignorancias, cubierto de u n a noche que fuese Madre suya, y por haberla levan-
oscura y tenebrosa, en naciendo esta Vng tado á tanta dignidad y honra, cuanta jamas
se dió á pura criatura También daras el
aleo saludable, alumbra, conforta, sana y ale-
pláceme á los h o m b r e s , por llegárseles va ei
gra ei corazon, y vence y ahuyenta á los d e -
üempp reliz y dichoso de su Redención en monios : los cuales como enemigos suyos
el cual Jesucristo nuestro Señor hahia de aborrecen el dulce y suave nombre de esta
nacer de cs|a Virgen, hecho Hombre, para santísima Virgen, y de sus devotos.
Dios ' a lKwIlreá dignidad de hijo de Punto tercero. — Considerar que en n a -
ciendo esta Niña benditísima, y siendo de
Punto segundo. - Considerar como nu^
rdad de tres a ñ o s para cumplimiento del vo-
s.eroni sus padres á esta Niña por nombre to (que sus Santos Padres Joaquin y Ana h a -
MARIA, que quiere decir Mar de gracias v bían hecho, ofreciondo á Dios el fruto de
fueron las que halló en los ojos de Dios ta'n- bendición que les diese) llevaron al Templo
í' S ' ; l l l d e s ' ( l u e espantados aquellos á la tierna Infanta, y ella holgó de ir allá y
Celestiales p s p , r i t u s se preguntaban unos á estar en él, y encerrarse allí por toda su vida,
2 ' ¿
p m m ei esta W nace, y se levanta cuanto era de su parte, para servir á su
como la alegre manana, hermosa como la Luna Criador y Señor. V n o contenta con esto, qui-
llena y escogida como el Sol, sin haber olra en so ser la primera que hiciese voto de perpe-
•atierra que la iguale? tua virginidad, guardándole siempre tan per-
fectamente, que mas parecia Angel s i n c ú e -
m . , P T n l e r f J ° , q u e S e c o m P ! ^ e r i a la Santísi- po, que doncella en carne mortal.
ma Trinidad de ver criatura tan bella, h e r -
mosa, y graciosa en sus Divinos ojos, y á la Ponderar la devoción con que se presenta-
que con el resplandor de sus virtudes habia ría esta Santa Niña á Dios, y se ofrecería á su
dg dar principio del dia dichoso de la salud servicio, la cual en llegando al Templo la
H u m a n o Lina e recibió el Sacerdote, y puso en la primera
o S > liaciendo
J e ella el verdadero Sol de Justicia Cristo Je- grada de u n a escalera que tenia quince esca-
SUS. lones para subir al Altar. Y ella con estrema-
De aquí puedes sacar deseo grande de hon- da gracia, ligereza y alegría (sin que nadie
ar y servir a esta Señora, y de tener de con- la ayudase, ni llevase de la mano) subió sus
tinuo su Santísimo Nombro en tu boca y c o - quince gradas con gran fervor de espíritu,
proponiendo de subir por todos los grados de
bre°de
bre de JJESUS V P °derramado
F S t N es 'oleo rciue c o m o
* ™
que m-
cura virtud, hasta alcanzar lo supremo de perfec-
los que han s i d o ' h e r i d o s ? ción. Saca de aquí deseos de presentarte d e -
lante de Dios, y ofrecerte á su servicio con
7 e í í ° l l a q U e ^ ' n ^ a l que determinación de ir subiendo y creciendo
: aSÍ 61 n o m b r e M
al vir , n aría tiene
tal vntud, que invocado con devocion. como
cada dia m a s y nías en limpieza de alma y
cumbre y cima de ella estaba, pareciendo con
cuerpo, y de n u n c a j a m á s apartarte de él. Y
esto, mas u n a Niña venida del Cielo, que na-
si su Magestad te hiciese esta merced de oir
cida acá en el suelo.
tu oracion, y sacarte de las ocasiones y p e -
ligros del m u n d o , para servirse de tí en su Sacarás de aquí un deseo grande de imitar
Santo Templo y C a s a ; saberlo agradecer y A esta tierna doncella en las virtudes que
pues es señal que ha puesto en ti sus divinos ejercitó en el Templo, que entre otras fueron
ojos, y que te quiere y ama como á su que- las del silencio, soledad, quietud, oracion, y
rido hijo. contemplación : y confúndete de ver cuan
lejos estás de imitarla, y cuan flojo eres en
Punto cuarto. — Considerar como pasaría el servicio de Dios, y ejercicio de las vir-
la Virgen Santísima los años de su niñez en tudes.
el Templo, siendo modelo perfeclisimo de
santidad, y de todas las virtudes i las d o n -
cellas que con ella allí vivían, viéndola tan MEDITACION III.
solicita y ferviente en el servicio de Dios y su
De) D e s p o s o r i o y A n u n c i a c i ó n d e l a V i r g e n N u e s t r a
Santa Ley, siendo en las vigilias de las no- S e ñ o r a , y E n c a r n a c i ó n del H i j o d e Dios.
ches la primera, en la humildad la m a s humil-
de, en la pureza la mas pura, y en toda virtud
la m a s perfecta. Punto primero. — Considerar que pasados
pocos mas de diez años, en los cuales la Vir-
Ponderar la admiración y e s p a n t o que cau
gen Santísima habia estado encerrada y r e -
saha la vida y ejercicios de esta S a n t a Niña cogida en el Templo (siendo ya difuntos sus
a ias compañeras que con ella conversaban padres) quisieron los Sacerdotes de él, por
y trataban, viendo tanta virtud y santidad en cumplir la Ley y costumbre recibida, darla
tan tierna edad. El fervor y ocupacion en estado; y así la desposaron con un Varón
que siempre se empleaba y gustaba gran l l a m e o José, el cual aunque pobre, era de
parte del dia subiendo por aquella Escalera ñnage de Reyes, Justo y Santo.
mística de Jacob, que llegaba desde la tierra Ponderar la grande obediencia que mostró
al Cielo (Gen. 18, 12), cuyos Escalones son la Virgen en aceptar este estado que tanto
Lección, Meditación, Oracion y Contempla- ella r e h u s a b a ; y por saber que aquella era
ción, y en estos santos ejercicios estaba a b - voluntad de Dios, se desposó con este Santo
sorta y arrobada, y era visitada d e los Ange- Varón, certificada por Divina revelación, que
les, que b a j a b a n y subían por esta Escalera no peligraría su entereza y limpieza Angé-
y del mismo Señor de los Angeles que en la lica. Llegado pues ya el dia y la hora de este
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castísimo M a t r i m o n i o , con qué composturade llena de gracia. (Luc. 11, n. 24.) P o n d e r a r lo
a l m a y c u e r p o , con q u é vergüenza virginal, s e g u n d o , c o m o e n t r a n d o el Angel en el apo-
y con qué m o d e s t i a se desposaría, y daria la sento de la Virgen donde estaba en altísima
m a n o á aquel h o m b r e t e r r e n a l , la que antes contemplación de este Sacrosanto Misterio
estaba d e s p o s a d a con el Rey Celestial? de la E n c a r n a c i ó n h i n c a d a s las rodillas la
Saca de aquí d e s e o s d e imitar á la Virgen hablaría como á Princesa del Cielo, y esco
c o n f o r m e á tu e s t a d o , persuadiéndote, que gida p a r a Madre de Dios, y Señora d e los
por obedecer á Dios y fiarte de él, n o perde- Angeles. Y la p r i m e r a palabra que la dijo f u é :
r á s v i r t u d , n i c o n s u e l o , ni cosa de cuantas Estés enhorabuena, ó Dios sea contigo, llena de
con r a z ó n p u e d e s d e s e a r p a r a tu salvación. gracia.
P o r q u e Dios s a b e y p u e d e j u n t a r virginidad S a c a r á s de aquí d e s e o s que n u e s t r o Señor
con d e s p o s o r i o s ; c o n t e m p l a c i ó n con ocupa ponga en ti s u s Divinos o j o s , para que pues
c i o n ; y la h e r m o s u r a de Raquel, con la fe- eres d e los llamados, seas de los escogidos,
cundidad d e Lia, s i n q u e la u n a reciba daño a u n q u e n o lo merezcas, deseando te h a g a tal
de la otra. gracia y favor (pues que no eres Angel, sino
P u n t o s e g u n d o . — Considerar que habien- un vil gusano) que hables con su Magostad ;
d o Dios d e h a c e r s e h o m b r e , y nacer de rau- y con su Santísima Madre en la Oración, con
ger, puso los o j o s en todas las que había de reverencia, temor y a m o r .
haber en los siglos v e n i d e r o s . Y la que mas P u n t o tercero. — Considerar como se t u r -
iií a g r a d ó e n t r e t o d a s f u é esta casta y pura b ó la Virgen, n o d e ver el Angel, a u n q u e en
doncella, l l a m a d a MARIA, y á ella determina tan resplandeciente figura; porque m u c h a s
de e n v i a r , c o m o lo h i z o , s u e m b a j a d a con el veces es de creer que la visitaban los Ange-
Angel San Gabriel. les, y la t r a t a b a n f a m i l i a r m e n t e ; pero turbó-
P o n d e r a r lo p r i m e r o , c u a n t a s Reinas y se- se p o r la Salutación que le hizo de t a n t a ad-
ñ o r a s principales h a b i a e n t o n c e s en el m u n - miración y tal n u e v a , y por oir las alabanzas
do, en quien t e n í a n l o s h o m b r e s puestos sus que le daba.
ojos, de quien se h a b l a b l a , y se hacia caso P o n d e r a r el bajo concepto que esta s a n í -
y e r a n e s t i m a d a s , l l a m a d a s bienaventuradas sima Virgen tenia d e si, pareciéhdola como
e n t r e todas las m u g e r e s : y en ninguna de era tan humilde y tan vil en t u s ojos, que
estas pone Dios los o j o s , sino en la que esta- tanta gracia n o cabia en su pequeñez, p o r q u e
ba olvidada y a r r i n c o n a d a : en la pobrecila ella deseaba ser esclava d e la que h a b i a de
que el m u n d o no c o n o c í a : esta es la escogida ser Madre de Dios, y así c o n f u n d i ó s e y tur-
y llamada bendita e n t r e las mugeres, esta la bóse, porque al verdadero h u m i l d e n o hay
cosa que m a s le t u r b e , que oírse a l a b a r ; y
p o r eso le dijo el A n g e l : No lemas MARIA, quien acepta el oficio, n o para ser cérvida
como S e ñ o r a , sino para servir, imitando en
pues has hallado gracia en los ojos de Dios. Y
esto á su Santísimo Hijo, que vino á h a c e r l o
esto te ha de q u i t a r t o d o t e m o r y m i e d o .
m i s m o . [Maiih. 20, n. 8.)
Sacarás de a q u í el b a j o c o n c e p t o q u e es
Saca de aquí deseos de a m a r esta virtud
r a z ó n tengas de t í ; p u e s s i e n d o c o m o lo eres
de la humildad, y sujetarte á la voluntad de
u n a tan vil y m i s e r a b l e c r i a t u r a , d e s p i d a s de
tu Dios, y sin que j a m á s resistas á cosa que
tu corazon c u a l q u i e r a v a n a a l a b a n z a q u e le te m a n d a r e , por a r d u a y trabajosa que sea,
dieren los h o m b r e s , y d a n d o á Dios la g l o r i a , sino que á todo d j g a s . Hágase la voluntad de
y á tí la c o n f u s i o n , g u s t a que te t r a t e n c o m o Dios, á la pobreza, t r a b a j o s , necesidad, y fal-
mereces, p a r a que e j e r c i t á n d o t e en h u m i l d a d , ta de todas las cosas d e esta vida, como e n -
crezcas y m e d r e s e n l o s o j o s d e Dios y d e los viadas de la m a n o de Dios, las recibe con vo-
hombres, como esta Santísima y Purísima luntad y a m o r , diciéndoles este Fiat, y este
Virgen lo hacia. Hágase la voluntad de Dios.
P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r la r e s p u e s t a
que dió la Virgen al A n g e l , l l e n a d e t a n t a hu- MEDITACION IV.
mildad y obediencia, y d á n d o l e a q u e l sí ale-
D e la V i s i t a c i ó n d e la V i r g e n á S a n t a I s a b e l .
g r ó al Cielo y á la T i e r r a , y le d i j o : Aqui
está la esclava del Señor, hágase en mi según P u n t o primero. — Considerar, que después
lu palabra. (Luc. 1, n . 18.) Y e n e s t e m i s i n o que el Angel se despidió de la Virgen nuestra
p u n t o e n c a r n ó Dios e n s u s e n t r a ñ a s , o b r a n - Señora, y ella s u p o de la preñez de su prima,
d o el Espíritu S a n t o , á quien s e ñ a l a d a m e n t e se alegró g r a n d e m e n t e ; y saliendo de su e n -
se atribuye esta ODra. cerramiento, se levantó, y fué á l a Ciudad de
P o n d e r a r , q u e a u n q u e el c a r g o y oficio d e J u d á , y e n t r ó en c a s a de Zacarías; y saludó
ser Madre de Dios e r a tan g r a n d e y t a n e s - á S a n t a Isabel. (Luc. I. n . 29.)
celente, como h a b i a d e tener a n e j o s tan i n - P o n d e r a r , c o m o el a m o r de la Virgen, y e!
m e n s o s t r a b a j o s , q u i s o Dios n u e s t r o S e ñ o r , l e s e o que tenia de complacer á Dios, vencie-
que la Virgen d e s u voluntad a c e p t a s e e s t a ron todas las dificultades; y así, a u n q u e esta
dignidad con la c a r g a , p a r a q u e mereciese- Señora vió que el c a m i n o era largo y á s p e r o ,
mas. tiempo frió, y ella tierna y delicada, todo se
P o n d e r a r lo s e g u n d o , c o m o s i e n d o e s t a le hizo fácil. Y luego sin detenerse pariió pa-
Virgen escogida p o r Madre del Hijo d e D i o s , ra la m o n t a ñ a , y puso por obra la Divina vo-
alia se hizo E s c l a v a , y n o Madre, c o m o á luntad, y sin reparar en la dignidad qn« se
9» ÍMUMUC:ÓK 17.
tan s a n t a ; y cuan diferente de las que el dia
le habia dado de s e r Madre de Dios, gustó de de hoy se usan en el mundo llenas de vani-
visitar á la q u e era m e a o s que ella, para darla dad y lisonjas, doiide tanio tiempo se pierde,
el parabién, y servirla. y tantos pecados y ofensas se liácen á Dios.
Saca de esto e j e m p l o de tan estraña hu- De lo cual sacarás un deseo grande de que
mildad. Lo primero, un deseo grande d e p o - sste Soberano Rey, y Señor te visite con su
nerte debajo de los pies de lodos, y querer presencia para que se descubra en tí la g r a n -
antes servir que s e r servido, á imitación de deza de sus misericordias, que tan indigno
esta Señora, que siéndolo, fue á visitar á su eres de ellas, pidiéndole le dé como á su pre-
criada. Lo segundo, desea imitar la mucha cursor, luz y conocimiento de su Encarna-
caridad de la Virgen en alegrarse del bien y ción, y gozo de su presencia : y á la Virgéií,
contento de Santa Isabel, y de la merced que que te alcance de su Santísimo Hijo alguna
Dios lo habia hecho, que es admirable virtud cosa de mucho que por su visia le dió este
esta de gozarnos del bien de nuestros próji- dichoso Niño á sus Padres, para que a h o i á y
mos, y lo contrario es envidia, vicio propio siempre te emplees eii alabarle, como ellos
de Lucifer, que le pesa del bien ageno. Alé- hicieron.
grate tú de que esta Señora sea Madre de
Dios-, y dándola el parabién, la suplica sea Punto tercero. — Considerar que conocieíi-
también Madre tuya, y que se digne, pues es áo Santa Isabel por Divina revelación el Mis-
tan humilde, de visitarte y alegrarte con su terio de la Encarnación del Hijo de Dios eft
presencia. »as entrañas de Maria, comenzóla á engran-
decer y alabar, diciendo : ¿ De donde « mi «afi-
Punto segundo. — Considerar la entrada lo bien que la madre de ini Señor venga d mi?
de la Virgen n u e s t r a Señora, y de su Santí- furo la Virgen, cuaiito mas la alababa, mas
simo Hijo en la casa de Santa Isabel, (Luc. 1, ella se humillaba de corazon, atribuyendo á
n . 40 y 41), á la cual, como mas humilde s a - Dios la gloria de todo, coniti lo hizo en el
ludó primero, llenándola á ella, al niño Juan, Cántico del Magníficat.
y á toda su casa d e bienes, porque el infante Ponderar que asi como los Justos y Santos
fue limpio de pecado original y lleno de Es- no atribuyen á sus merecimientos cosa n i n -
píritu Santo, Isabel su madre recibió el don guna b u e n a ; así Santa Isabel se maravilla de
de la profecía, y Zacarías su padre lengua las gracias y favores que Cristo y su Madre le
para alabar á Dios, que donde su Magestad hacían, pues preguntaba : De dónde i mi lan-
entra y su Madre n o puede fallar alegría ver- ío bien, siendo latí indigna de él.
dadera, y gozos c u m p l i d o s .
Saca deseos de hacerlo así, cuando te vieres
P o n d e i v qué salutación, y visita seria esU
h o n r a d o con alabanzas; h u m i l l á n d o t e m a s , Sacarás de aqui u n a cierta esperanza, que
y conociendo que lo b u e n o que tienes n o es si c u a n d o te llegues á recibir á Dios en el
tuyo sino de Dios, y di : ¿De donde á mí, Que Santísimo S a c r a m e n t o , lo hicieses con viva
se acuerda mi Dios de mi, habiéndome yo lanío ^e, que a u n q u e fueses tan miserable c o m o
olvidado de él? ¿De d o n d e á mí, S e ñ o r , que eres, llenará tu a l m a (en la cual desea su
tantos veces o s h e ofendido, y sido tan in- Magestad tener habitación y morada) de s u s
grato á vuestra Magostad ? y esto n o solo lo celestiales bendiciones.
h a s de decir con palabras, s i n o con obras co-
mo lo hizo la Virgen sirviendo á su prima MEDITACION V.
Santa ísabél, {Luc. 1, n . 56), casi tres meses C ó m o el S a n t o J o s é q u i s o d e j a r á l a V i r g e n s u E s p o s a .
con gran cuidado y diligencia en oficios h u -
mildes; ejercítate de b u e n a g a n a en ellos, co- Punto 1. — Considerar la Nobleza de este
mo lo hicieron Jesucristo y su Madre toda la bienaventurado Patriarca San Josef, el cual
vida. era de linage de Reyes, y descendiente de la
Punto cuarto. — Considerar el gran bien Casa de David. Pero lo que m a s lo e n n o b l e -
que h a r i a la Santísima Virgen á todos los que cia, no era su genealogía y d e s c e n d e n c i a , '
en aquella casa estaban con s u s pláticas y sino ser verdadero heredero de las virtudes
b u e n o s ejemplos de modestia, humildad y de este Santo Rey, d e su m a n s e d u m b r e , de
caridad. Porque si tanto hizo en la primera su justicia y santidad, y hecho finalmente se-
e n t r a d a ; qué h a r i a en los t r e s meses que alli gún el corazon de Dios, que tal convenia que
estuvo con Santa Isabél? ¿ C u a l e s serian s u s fuese aquel á quien se h a b i a de d a r tal digni-
pláticas? ¿ C u á l e s los ejemplos de virtudes? dad c o m o ser Esposo de la Madre de Dios y
¿ C ó m o se exhortarían á la Oración y trato e n c o m e n d a r la g u a r d a de un tan g r a n tesoro,
con Dios? como e r a el de su Santísimo Hijo.
P o n d e r a r que si por haber estado el Arca Ponderar cuán bien supo esle Santo n e g o -
del Testamento tres m e s e s en casa de Obede- ciar con los d o n e s recibibos, pues cada diu
dón llenó Dios á él y á su casa de g r a n d e s los a u m e n t a b a y a c r e c e n t a b a ; pero u n a sola
bienes (2. Reg. 6, n. 11.), cuanto m a s se ha cosa le traia con m u c h a c o n g o j a y p e n a ; esta
de creer, que por haber estado esta Divina era ver á su Sania Esposa p r e ñ a d a despues
Arcadel Nuevo Testamento (dentro de lo cual que vino d e casa de Zacarías, sin t e n e r él
estaba el m i s m o Cristo) otros tres m e s e s en parte en e l l a : y como era Varón j u s t o , teme-
casa de Zacarías y de Isabel, la llenaría d e roso de Dios, y no quisiese infamarla ni-acu-
mi> bendiciones y favores del Cielo? saria, quiso secretamente irse vrfíwarotwrar-
la. Pero m u y mayor í'ue la aflicción de la sufrimiento lo has de llevar, á ejemplo de la
Virgen; que estando inocente y sin culpa, no
Virgen su E s p o s a á quien esto no se le encu-
4UÍS0 volver por sí, sino abrazarsecon la hu-
bría, p u e s se veia á punto de ser repudiada y
mildad y silencio; queriendo antes ser tenida
dejada de su Esposo, que era tan santo y tan
por mala, que descubrir los tesoros y gran-
amado de ella, dándole mucha pena verle tan
dezas que se encerraban en el misterio de su
triste, y c o n tanta turbación y ocasion para preñez, poniendo su honra en las m a n o s de
tenerla. Y p o r otra parle sabiendo la Virgen Dios para enseñarte con este ejemplo lo que .
que 110 t e n i a culpa en lo que su Esposo sos- te debes ejercitar en humildad y silencio.
pechaba, v i v i a con mucha pena.
Punto tercero. — Considerar como Dios
De d o n d e sacarás, que aunque uno sea
nuestro Señor disimuló por algún tiempo, y
m u y s a n t o , y trate siempre con Santos, no le
viendo que San Josef no podia caer en la
h a n de faltar en esta vida humillación, aflic-
cuenta de lo que fué causa de aquella preñez,
ciones y p r u e b a s de nuestro Señor, como á
si él 110 se lo revelaba, determinó de hacerlo
la Virgen y al Santo Josef 110 le faltaron. así, volviendo por la honra de la Santísima
. P u n t o s e g u n d o . — Considerar los secretos Virgen enviando un Angel (Maiih. 1, n. 10.),
juicios de Dios en 110 querer por entonces para que desengañase y despenase al Santo
revelar este Misterio d é l a Encarnación de su Josef, y le revelase el Misterio oculto é ine-
Unigénito Hijo á San Josef, como lo reveló á fable'de nuestra Redención
Zacarías y á S a n t a Isabel; y la causa de esto Ponderar como con esta revotacion troco
fue p a r a t o m a r de aquí ocasion de ejercitar á Dios nuestro Señor la congoja y pena cor.
la Virgen y á su Esposo. que el Santo Patriarca estaba, en sumo gozo
P o n d e r a r e l gran bien que se encierra en y alegría, y es de creer s e iría á postrar &
las aflicciones, las cuales son vigilias de la los pies de la Virgen, y le pediría mil p e r -
exaltación y Dueñas Pascuas, como se ve en dones de la-sospecha y yerro pasado, dándole
la p r e s e n t e Meditación, trazando Dios pasase cuenta del Misterio que el Angel le había
l a Virgen p o r esa humillación y afrenta, dis- revelado.
poniéndola c o n ella para los favores que de De aquí puedes sacar dos cosas; la pn-
allí á poco h a b i a de recibir en Belén. .nera, como la verdad, aunque algún tiempo
De aquí p o d r á s sacar, que aunque le veas esté encubierta, al fin se viene á descubrir y
cargado, y p u e d a s mostrar tu inocencia, ten- saber. La segunda, que cuando de tí se
gas paciencia y lo lies de Dios, padeciendo tu sospechare que tienes culpa, sin tenerla, te
a f r e n t a p o r s u amor, y si esto h a de ser es- humilles, no volviendo ñor tí, ni escusándote,
tando i n o c e n t e siendo culpado con mayor
gran s e g u r i d a d en medio de t u s aflicciones:
Sino es en caso que te obiigue la conciencia,
pues es cierto que á un tiempo acudirá su
o p o r la gloria de Dios y bien d e otros. Y
Magestad á r e m e d i a r l a s , y sacarte libre y con
entiende, que n i n g u n o por fiarse d e Dios pudo
h o n r a de ellas.
perder, y así la Virgen q u e d ó m a s h o n r a d a
p o r no haberse q u e r i d o d e s c u b r i r , que si 1c
hubiera manifestado v declarado. MEDITACION VI.
P u n t o c u a r t o . - Considerar l a fidelidad de De la E s p e c t a c n n del p a r t o a e .a V i r g e n N u e s t r a S e ñ o i „
a Divina Providencia en a c u d i r á remediar
las allicciones de los s u y o s c u a n d o h a n lle- P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r , que así como
g a d o al punto c r u d o , l o m a n d o m e d i o s Divi- nuestra Señora fue Virgen en el concebir,
nos c u a n d o fallan l o s h u m a n o s ; c o m o los así también supo lo h a b i a de quedar en el
tomó para r e v e l a r á S a n Josef e s t e sccrelo • parir al Hijo d e Dios, p o r q u e la esperiencia
p o r q u e entendiese y s u p i e s e q u e l a Virgen su de lo p a s a d o le certificaba de lo por v e n i r .
e s p o s a había concebido por o b r a del Espí- P o n d e r a r los júbilos y alegría que por el a l m a
n u S a n t o ( M a t t h i 2 0 y 21.), y q u e pariría de esta Señora p a s a r í a n , y c o m o diria h a -
u » H I J O , del cual h a b í a de t e n e r c u i d a d o y á blando c o n s i g o : E s p o s i b l e , que yo he reci-
quien había de p o n e r p o r n o m b r e J e s ú s , que bido en m i s e n t r a ñ a s el m i s m o Hijo d e Dios
quiere decir Salvador. que el E t e r n o P a d r e tiene en las s u y a s ? Gra-
cias o s doy, S e ñ o r todo poderoso, por h a b e r
P o n d e r a r la a l e g r í a q i K recibiría este San- escogido á esta esclava por Madre vuestra. O
to Patriarca con e s t a s dichosas n u e v a s ; qué si llegase ya, S e ñ o r , la h o r a d e veros nacido
agradecido estaría á Dios, por h a b e r l e dado y de t e n e r o s en mis p e c h o s !
Esposa tan S a n t a y d e tanta d i g n i d a d , y por
e n c a r g a r l e a él el c u i d a d o de s u Unigénito Saca d e aquí s e m e j a n t e s deseos, y á imita-
H I J O . ¡ Pero sobre todo, cuál y c u á n g r a n d e
ción de esta Señora d e c i r ; Es posible, S e ñ o r ,
s e n a el consuelo espiritual q u e t e n d r í a la que siendo yo quien soy, y u n a tan vil cria-
tura me hayais escogido p a r a que sea hijo
S a n t í s i m a Virgen v i e n d o al E s p o s o q u e tanto
vuestro? Para recibiros e n c e r r a r o s en mi p e -
a m a b a , y cuya p e n a t a n t o sentía, t a n t c o n s o -
cho? P a r a teneros en m i s pechos, y d a r o s mii
lado y alegre! Que g r a c i a s y a l a b a n z a s daría
pesos y abrazos? Y que d e j a n d o o l i o s m u -
a Dios por haberlo h e c h o así con e l l a , y vuelto
chos que os lo agradecieran y s u p i e r a n ser-
vir m e j o r que yo, desechasteis á ellos, v me
recibisteis á m í ? Gracias infinitas o s "doy.
de a
f ¡ 1 0 q u e i m p o r t a fiarte de la Señor, por tal beneficio v merced : suplicoos
paternal providencia d e Dios, e s t a n d o con
gran s e g u r i d a d en medio de t u s aflicciones:
Sino es en caso que te obiigue la conciencia,
pues es cierto que á un tiempo acudirá su
o p o r la gloria de Dios y bien d e otros. Y
Magestad á r e m e d i a r l a s , y sacarte libre y con
entiende, que n i n g u n o por fiarse d e Dios pudo
h o n r a de ellas.
perder, y así la Virgen q u e d ó m a s h o n r a d a
p o r no haberse q u e r i d o d e s c u b r i r , que si 1c
hubiera manifestado v declarado. MEDITACION VI.
P u n t o c u a r t o . - Considerar l a fidelidad de De la E s p e c t a c n n del p a r t o a e .a V i r g e n N u e s t r a S e ñ o i „
a Divina Providencia en a c u d i r á remediar
las allicciones de los s u y o s c u a n d o h a n lle- P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r , que así como
g a d o al punto c r u d o , l o m a n d o m e d i o s Divi- nuestra Señora fue Virgen en el concebir,
nos c u a n d o fallan l o s h u m a n o s ; c o m o los así también supo lo h a b i a de quedar en el
tomó para r e v e l a r á S a n Josef e s t e secreto • parir al Ilijo d e Dios, p o r q u e la esperiencia
p o r q u e entendiese y s u p i e s e q u e l a Virgen su de lo p a s a d o le certificaba de lo por v e n i r .
e s p o s a había concebido por o b r a del Esní- P o n d e r a r los júbilos y alegría que por el a l m a
n u S a n t o ( M a t t h i 2 0 y 21.), y q u e pariría de esta Señora p a s a r í a n , y c o m o diria h a -
un H I J O , del cual h a b í a d e t e n e r c u i d a d o y á blando c o n s i g o : E s p o s i b l e , que yo he reci-
quien había de p o n e r p o r n o m b r e J e s ú s , que bido en m i s e n t r a ñ a s el m i s m o Hijo d e Dios
quiere decir Salvador. que el E t e r n o P a d r e tiene en las s u y a s ? Gra-
cias o s doy, S e ñ o r todo poderoso, por h a b e r
P o n d e r a r la a l e g r í a q i K recibiría este San- escogido á esta esclava por Madre vuestra. O
to Patriarca con e s t a s dichosas n u e v a s ; qué si llegase ya, S e ñ o r , la h o r a d e veros nacido
agradecido estaría á Dios, por h a b e r l e dado y de t e n e r o s en mis p e c h o s !
Esposa tan S a n t a y d e tanta d i g n i d a d , y por
e n c a r g a r l e a él el c u i d a d o de s u Unigénito Saca d e aquí s e m e j a n t e s deseos, y á imita-
Hijo. ¡ Pero sobre todo, cuál y c u á n g r a n d e ción de esta Señora d e c i r ; Es posible, S e ñ o r ,
s e n a el consuelo espiritual q u e t e n d r i a la que siendo yo quien soy, y u n a tan vil cria-
tura me hayais escogido p a r a que sea hijo
S a n t í s i m a Virgen v i e n d o al E s p o s o q u e tanto
vuestro? Para recibiros e n c e r r a r o s en mi p e -
a m a b a , y cuya p e n a t a n t o sentía, t a n t c o n s o -
cho? P a r a teneros en m i s pechos, y d a r o s mii
lado y alegre! Que g r a c i a s y a l a b a n z a s daría
pesos y abrazos? Y que d e j a n d o o l i o s m u -
a Dios por haberlo h e c h o así con e l l a , y vuelto
chos que os lo agradecieran y s u p i e r a n ser-
vir m e j o r que yo, desechasteis á ellos, v me
recibisteis á m í ? Gracias infinitas o s "doy.
de a 1 [ 1 0
f q u e i m p o r t a fiarte de la Señor, por tal beneficio v merced : suplicoos
paternal providencia d e Dios, e s t a n d o con
rae la hagais de que y o me apareje en estos para mi al Salvador! {Canl. 8. n. 4.) V con la
Esposa d i r í a : O Hijo mió'. Si le viese acá fuera
dias p a r a recibiros y daros la bien venida,
colgado de los pechos de tu Madre, para que
como la Virgen Madre vuestra y Señora mia
pudiese besarle, y abrazarme contigo!
se dispuso y aparejó.
De aqui has de sacar semejantes afectos,
Punto tercero. — Considerar el vivo y en-
deseando que venga ya tu Salvador. Procurar
cendido deseo que nuestro Señor tenia en el
imitar á esta Señora, si quieres ver, gozar,
vientrede su Santísima Madre de manifestarse
y tener el tesoro Divino que ella t u v o ; y con
al m u n d o , para redimir á los hombres, y
estas y otras semejantes palabras h a s de m o -
darles paso franco p a r a la vida eterna. ver y despertar tu deseo, para que este Hijo
Ponderar, que por m u y apretado que tenia de Dios nazca espiritualmente en tu alma, y
Cristo su cuerpecito en aquel pequeño apo sea de tí adorado y servido, como lo fue de la
sentó, tenia su corazon m a s estrechado con Virgen Santísima su Madre.
.a fuerza de este deseo : y aunque cada dia se
Punto cuarto. — Considerar lo que el Santo
.e haria un año, quiso estar encerrado nueve
Joseph haria y meditarla estos dias con el
meses en el vientre de su Madre, porque no
gran deseo que también tendria de ver á su
quiso ser esceptuado en el padecer en la es-
Dios y S e ñ o r ; y para provocarse á esto diria
tancia de aquel lugar. Venid ya, descanso de todas las gentes, véanlo
Sacarás de aquí c u a n t o te importa estos
mis ojos antes que se cierren Cuando sera
dias disponerte á celebrar con devocion la
estol (decia) ¡O si ya fuese! ¡ O si me conce
Fiesta de su Santo Nacimiento, imitando los dieses , Señor, el besaros y abrazaros amoro-
deseos encendidos con que aquellos Padres samente'
antiguos se disponían para ella: y así ten- Ponderar como viendo esLe Santo á la Vir-
d r á s en tu r orazon el Fruto béndito de tus gen tan cercana al parto, la serviría y rega-
esperanzas. íária en lodo lo que sus cortas fuerzas y caudal
Punto tercero.—Considerar lo que desearía pudiese, venerándola y honrándola como á
nuestra Señora ver con sus ojos al Hijo de madre de Dios, y Esposa suya castísima, de
Diosy suyo, para a d o r a r l e y servire en agra- cuya verdad, santidad y pureza, tan alto con-
decimiento de la merced que la habia hecho cepto y estima y a tenia.
de escogerla por Madre suya.
Saca de aquí deseos de hacer otro tank.
Ponderar como esta Señora clamaba, re- estimando y venerando esta Purísima Virgen
pitiendo con a m o r o s o s afectos aquellos ver- sirviéndola con limpieza de alma y cuerpo
sos que canta la Iglesia diciendo: Ojalá rom- haciéndole algunos particulares servicios es
pieses esos cielos, y vinieses. ¡O nubes, lloved
tos dias, para que te alcance de Dios nuestro
Sr. un buen aparejo p a r a recibirle, asi coino Punto segundo. — C o n s i d e r a r que la oca-
este Santo lo hacia tan d e veras. sion que tomó Cristo nuestro Señor para h a -
cer esta jornada fue porque todos entendiesen
MEDITACION VII. que venia á obedecer, y á servir, n o á hacer
su voluntad, s¡no la de su Padre, que le en-
De) camino q u e h i z o la V i r g e n N u e s t r a S e ñ o r a d e
viaba.
Nazareth á Belen
Ponderar, así como Cristo nació obe-
Punto primero.—Considerar que para nacer deciendo, asi murió obedeciendo, para que tú
en este mundo el Hijo de Dios Eterno, dió traza aprendas á obedecer. Luc. I. n I. Y en c o n -
como salir de Nazareth, p o r dejar las como- firmación de esto quiere su Madre, y él en
didades que pudiera tener, naciendo en casa ella que se encabecen y sujeten al m a n d a -
de su Madre, y entre sus deudos y conocidos; miento de Augusto Cesar, que como Empe-
adonde no le faltaría el abrigo de un apo- rador y Señor había mandado que todos sur
sento y brizo, y algún regalo, como no le súbditos se matriculasen para que le pagasen
-altó al Bautista, por nacer en casa de su pa- pecho.
dre Zacarías. Sacarás de aquí, que si el Bey del Cielo
Ponderar como Jesucristo nuestro Señor entra en el m u n d o humillándose; y como
dió de m a n o , y n o hizo caso de todo lo que presentando vasallage á un Señor tirano y
el mundo ama, como son r e g a l o s , contentos m a l o : qué mucho que te humilles tú y sujetes
y gustos de la c a r n s , y buscó todo 10 que él á un Dios tan bueno y á tus superiores que
aborrece, y h u y e , como lo mostró en la p o - están en su lugar? Cuya voluntad procura
breza y falta de t o d a s las cosas en que siem- hacer siempre en todas tus entradas y sali-
pre se ejercitó queriendo nacer en Belén en das, que esa es la de Dios.
tal coyuntura, que todo le faltase, y en hora Punto tercero. — Considerar las incomo-
v en tiempo tan riguroso. didades que pasaría la Virgen nuestra Señora
Saca de aquí confusion y vergüenza con por ser pobre, y el camino largo, y el tiempo
este r a r o ejemplo por verte tan amigo de t u s riguroso y f r i ó ; y hallándose falta de todo
comodidades y regalos. Pídele te dé gracia regalo, llegaría á Belén mojada y traspasada
para que renuncies todos l o s gustos y b l a n - de frió; pero todo lo llevaba esta Señora con
duras de tu c a r n e , y que a m e s xa poDreza y admirable paciencia v conformidad con la
falta de todas las c o s a s , como él iO hizp voluntad de Dios.
siempre. Ponderar qué solos irian por aquel camino
la Virgen y Santo José v qué olvidados
del m u n d o , con ser las mejores joyas de mas MEDITACION VIH.
estima que Dios tenia en é l : Qué poco se le
D e l N a c i m i e n t o d e C r i s t o n u e s t r o S e ñ o r en B e l e n .
daria á la Virgen y al Santo José por el
mundo, y todos sus acompañamientos y
Punto primero. — Considerar como se hos-
honras!
pedó la Santísima Virgen en una como casa
Saca de aquí deseo de ser dejado y olvi- dejada y desamparada, ó en u n establo vil y
dado de los hombres, y córrete de lo poco b a j o , y componiéndolo el Santo José lo
que a m a s el padecer, y lo que te quejas de mejor que se pudo, estaban muy contentos
cualquiera incomodidad que se te ofrece; - con aquella habitación, y darian muchas gra-
aprende de hoy m a s á estimarlo todo en poco, cias á Dios porque l e s h a b i a d a d o a q u e l abrigo.
sino es la virtud y santidad. Ponderar lo primero, que no le desagrada
Punto cuarto. — Considerar que despues á Dios la m o r a d a por b a j a y vil que sea,
de dos ó tres dias de camino llegaron estos como esté desocupada y s o l a ; pues á un La-
Santos Caminantes á Belén ya tarde; y an- bradorcito, y á u n a probrecita se ira Dios a
dando de casa en casa, y de mesón en mesón, morar (si ve el corazon desembarazado y
pidiendo posada por s u s dineros, ó por amor solo) de mejor gana, que á u n l l e y ó Príncipe
de Dios, n o la hallaron ni los recibieron, por- que le tiene tan ocupado y ahogado con las
que estaban las posadas ocupadas con otra cosas del mundo.
gente que traia m a s toldo y aparato. Ponderar lo s e g u n d o , como sintiendo la
Ponderar cuántas veces este Señor ha lla- Virgen los prenuncios de parto, (que en lugar
mado á las puertas de tu corazon, y dicho lo de dolores eran júbilos y alegrías del alma y
que á su Esposa casta y santa : (Cant. 5, n. i.) del corazo:«) poniéndose en altísima contem-
Abre,amigamia, querida mia,Palomamia. Ypor plación á e este beneficio que Dios hacia al
tu dureza y rebeldía, n u n c a le hasqueridohos- mundo de hacerse h o m b r e y nacer en él, p a -
pedar, sino dándole con la puertaen los ojos. ió sin dolor, ni lesión de su virginal seno, al
Sacarás de aqui deseos de. recibir á este Unigénito Hijo de Dios, y suyo : y arrebata-
Señor, y darle lugar p a r a que nazca espiri- da de u n a profunda admiración, d i n a : ¿ts
tualmente en tu alma, y que haciéndolo así, él posible que vea ya al Dios que me crió á mi
te pagara muy bien el hospedage como se lo |¡echo Niño por amor de mi, y en el mas bajo
y vil lugar que hay en el suelo, que es un esta-
pagó a Marta y Zaqueo. Suplícale que ven-
blo? ¿Es posible ver yo al Hijo de Dios Eterno
ga, y llame á tu puerta, que tú le abrirás y
techo Niño tierno? ¿ Al resplandor de la gloria
daras la mejor pieza de tu casa, que es tu
Corazon, para que descanse y more en ella.
del Padre enlre las pajas y el heno ? ¿ Y que oiga aqueuos delicados y tiernos miembros. De
y vea llorar al que es consuelo de los misera- aqui puedes sacar deseos fervorosos de ado-
bles, y alegría de los Angeles? Sacarás de aqui rar, y servir como la Virgen lo hacia, á este
an deseo g r a n d e de sentir lo que en esla en- Señor y Criador tuyo, pues tanto se abatió
trada padece s i e n d o el Hijo de Dios, procu- v humilló por ti siendo un vil esclavo suyo,
rando alcanzar y tener a l g u n a de las virtudes que ofreciéndote á servirle con tu cuerpo y
que en ella descubre de h u m i l d a d , pobreza alma, y con todas t u s fuerzas y potencias,
paciencia y desprecio de todas las cosas dé aceptará esta buena voluntad, y te dará g r a -
esta miserable vida. cia para ponerlo por obra.
Punto s e g u n d o . — Considerar como viendo Punto tercero. — Considerar la alegría, la
la santísima Virgen con s u s o j o s aquel Santo devocion, las lágrimas de esta Señora, y la
Niño, Dios del Cielo á quien a d o r a n y sirven solicitud y diligencia con que andaba en todo
los Serafines y Espíritus Bienaventurados en •lo que pertenecía al servicio de su Hijo, y de
aquel vil y duro suelo, tiritando de frió, y h a - su Dios. Pues ella es la que le envuelve en
ciendo pucheritos como n i ñ o , y d e r r a m a n d o aquellos pañales y mantillas que tenia, po-
bres, pero limpios. Ella la que llena de amor
esta Señora l á g r i m a s de s u s ojos, y llena de
« regocijo, le baria mil caricias, y con m u -
devoción, hincadas sus rodillas en tierra, con
cha mayor razón que otras madres las hacen
profunda reverencia le a d o r a r i a como á su
á sus hijos- Ella la que dándole mil besos y
Dios, b e s a n a sus santos pies c o m o á su Señor
abrazos le llamaría mi Bey, mi Príncipe, mi
y el rostro como á su H i j o ; y abrazándole y bien, mi Señor, y mi Dios, y la que luego le
aplicándole á s u s virginales pechos, sealegi'a- reclinaría en el pesebre. Ponderar que este
n a con él, y le d i r i a : ¡O Niño de oro! ¡Orique- niño desde alli, como desde u n a catedra te lee
zadel cielo! ¡ O alegría de los Angeles, y espejo callando pobreza y despego de todas las co-
de loda hermosura! Seáis bienvenido á eslemundo sas de esta v i d a ; pues siendo su Magestad
que estaba perdido sin vos. Sea, Señor, muy en Bey no tiene trono ni palacio, sino un esta-
hora buena vuestra llegada á esta tierra, pues ha Dlo ' y en lugar de colgaduras y telas de oro
de ser causa para que los hombres suban al Cielo sirven las de las arañas, y por colchones de
Ponderar con cuan d u l c e s y alegres oíos algodon las pajas y el heno
miraría el Santo infante á su querida m a d r e
sonriendose con ella, y la descubriría c u a n Saca de aqui confusion y vergüenza, pues
encubierta estaba allí la inmensidad de aquei buscas, deseas, y quieres para ti lo mejor,
viendo á Jesucristo, que escoge para si JO
mar océano de Dios : la sabiduría en aquel
oeor, pues par a n acer escosió un establo, 1 ugar
infante que no hablaba : la omnipotencia ev
ALEGRIA DE LOS A N G E L E S . H 8

asqueroso y habitación de animales; para el que ahora en su entrada está puesto, y re-
morir escogió u n l u g a r infame, donde ajusti- clinado en un vil pesebre en medio de dos
ciaban á los l a d r o n e s y malhechores. Para na- animales predicándote, y diciéndote, no COD
ter escoge u n a aldea pequeña, y que sea á la lengua, sino con el espíritu : no con pala-
media noche d o n d e nadie lo vea : para morir bras, sino con obras : Aprende de mi que soy
escoge el medio dia, y la ciudad mayor y manso y humilde de corazon, y de voluntad
mejor del m u n d o . P a r a nacer en Belén quiso (Marc, 11, n. 19.) Mira que desde mi naci-
que concurriese m u c h a gente, la cual fuese miento hasta mi muerte tomé por compañeras
ocasion que San José y su madre no halla- inseparables á la pobreza, desprecio, dolores, y
sen p o s a d a ; y para m o r i r , que la ciudad de trabajos. (Matth. 18, n. 4.)
Jerusalen estuviese también llena de gente, De aqui sacarás que pues Dios siendo Se-
para que le fuese ocasion de mayor infamia! ñor tan grande se hizo por ti tan pequeño,
Luego si la elección d e este S e ñ o r e s siempre' procures humillarte, y hacerte pequeño; por-
la mejor, conviene q u e á imitación suya es- que si no te hicieres como este niño, no en-
cojas para ti lo peor, huyendo lo que es hon- trarás en el Reino de los Cielos.
r a y estimación, y abrazando lo que es des- MEDITACION IX.
precio y deshonra. De la a l e g r í a d e los A n g e l e s e n e l n a c i m i e n t o d e l H i j o
D
Punto cuarto. — Considerar lo que aquel d e Dios.

niño tiene en el cielo e n cuanto Dios, y lo que


Punto primero.— Considerar lo que pasaría
tiene en el establo en cuanto h o m b r e ; y quién
en el cielo al tiempo que Jesucristo nuestro
es en a m b a s partes. P o n d e r a r como este p c -
Señor nació en el suelo. Entonces el Padre
brecito infante que esta aposentado en una
Eterno mandó que adorasen á este niño todos
choza, y reclinado en un pesebre, es aquel
los Angeles, como lo dice el Aposto! San Pa-
Dios de la Magestad, cuya silla es el cielo,
blo, [Ad. Hebr. 1, n. 1.) y todos sin quedar
cuyo trono son los Querubines, cuyós criados
ninguno, cantando por los aires himnos y
•ion los Angeles, á quien todos adoran y sir-
alabanzas al Rey nacido, le adoraron con suma
ven. Este Niño es el Señor y Verbo Eter-
reverencia, y entonaron, y dijeron : Glorie
no, que está en medio de las dos divinas per-
sea á Dios en las alturas, y en la tierra paz a
Bonas. E s el m i s m o q u e despues estuvo en
los hombres de buena voluntad. Ponderar como
el monte Tabór transfigurado en medio de
toda esta obra de la Encarnaciou del Verbo
Moisés y Elias, y el q u e el dia del Juicio es-
divino es gloria de Dios, pues por ella en los
cara sentado en el t r o n o de su Magestad, en
medio de buenos y malos. Y este mismo es
cielos, y en la tierra es glor ficado especial- espíritu mucho antes que »os pastores á aquel
mente. gran Dios y Señor, tan pequeño y humilla
Saca di. aqui un g r a n gozo de ver á esle do cuando dijo : Quien jamás vio, ni oyó tal
Rey soberano adorado de s u s Angeles; y cosa? Dios niño, Dios envuelto en •pañales,
pésete grandemente de verle t a n desconoci- Dios llorar? Cosa tan agena de su magestad y
do y despreciado de los h o m b r e s , siendo tan grandeza: cosa tan peregrina : obra que ata] •<
ofendido de ellos. Pídele no s e a s tú del n ú - 7 pasma los juicios de los Angeles, y de la<
mero de estos locos; mas que t e h a g a lal que I ombres (Isai, 66, n. 8).
í!orifiques,y adores á su s a n t í s i m o Hijo en la Sacarás de aqui deseos de humillarte coni6
ierra, como lo hicieron, y h a c e n los Angeles D¡os se humilló, porque huelga este Señor de
en el cielo. manifestarse á los humildes pastores y no a
Punto segundo. — Considerar q u e quiso los soberbios Escribas y Fariseos. Gusta que
el Eterno Padre manifestar el nacimiento de lehallen los que tienen cuidado de velar sobre
sus almas, y no los que en aquel tiempo e s -
su santísimo Hijo á los pastores, q u e estaban
taban dormidos, y sepultados en el sueño del
velando, y g u a r d a n d o su g a n a d o , enviándo-
pecado : cuida tú de velar y orar, y hallaras
les para que se lo a n u n c i a s e n u n ejército de.
al Señor que estos pastores hallaron.
Angeles, y llegándose á u n o de ellos les dijo :
alegraos porque os traigo u n a dichosa nueva: Punto tercero.—Considerar el deseo grande
y es, que ha nacido para v o s o t r o s el Salva- que tendrían los santos pastores de llevar
dor del mundo, y esio os doy p o r señal, que «onsigo á sus chozas y cabañas, si les die-
ran licencia, aquellas lumbres del mundo
hallareis al infante envuelto en pañales, y en
Hijo y Madre, viendo la soledad, pobreza, y
un pesebre puesto (Luc, 2, n. 3).
desamparo con que allí estaban para servir-
Apenas o p r o n los pastores la dichosa
les y regalarles conforme lo que sus cortas
nueva, con a m o r y deseo g r a n d e , convidán-
fuerzas y caudal pudiese, en agradecimiento
dose unos á otros, se determinaron de bus- de las mercedes que habian recibido de h a -
car á Dios. Ponderar la admiración que cau- bérseles manifestado y descubierto. _
saría á los santos pastores c u a n d o fuesen, y
hallasen ser así todo como los Angeles se lo Ponderar que no consiste el hallar a Dios
en que uno tenga buen entendimiento, ni
habían d i c h o : qué pasmados quedarían cuan-
muchas letras, ó talento, sí en esto busca
tío viesen que cosas tan b a j a s como niñez,
honra, y gloria v a n a , y no á este Señor, ei
ceaales y pesebre fueron s e ñ a l de hallar al
cual de un cocineriío humilde de u n a reli-
señor de la Magestad? Pero m a s admiración
gión , de una viejecita, y de un pobrecito
causó esto al santo Profeta Isaías viendo eti
simple y sencillo se deja hallar, y es tan li- pasos y misterios de su vida santísim . Es
beral con ellos, que les comunica sus divinos circuncidado, y allí le dió un nombre tai h o n -
y celestiales bienes, como lo dice el Espí- roso y glorioso como es el de Jesús. Es bau-
ritu Santo en los Proverbios (Proverb. 5 tizado y allí se le abrieron los cielos, y bajó
n. 52). sobre él el Espíritu Santo, y le h o n r ó el Padre
Eterno, diciendo : Este es mi Hijo nuy ama-
De aquí podrás s a c a r deseos de buscar a d o ; crucificado entre l a d r o n e s , . allí hace
Dios con amor y diligencia, para que tambier que se oscurezcan los cielos, y tiemble la
le halles como estos sencillos pastores le lierra, y se despedacen las piedras, y resu-
hallaron. Suplícale que p u e s es pastor sobe- citen los m u e r t o s , y se alter n todos los
rano, y tú oveja suya sellada y marcada con elementos, y sea tenido de sus nemigos por
su propia sangre, aparte de ti toda presun-
ción y soberbia, que es la r o ñ a que te trae Hijo de Dios. , , . ,
flaco y desmedrado, y te descubra como á su Saca de aquí un deseo grand de emplearle
casta y santa esposa (Cani. 1, n. 7), el lugar toda la vida en h o n r a r á Dios y alabarle, y
donde se apacienta y está recostado, que es el él tendrá cuidado de ensalzarte y honrarte,
pesebre, para que pues tú te h a s hecho bes- comí) lo tuvo de su santísimo Hijo, que tanto
tia, le halles en tu propio l u g a r , que es el se humilló por su honra y gloria. Y hacién-
establo. dolo asi cantarás este h i m n o de los Angeles
con el espíritu Y devocion que ellos le can-
Punto cuarto. — Considerar que el Eterno
taron.
Padre envió esta m u c h e d u m b r e de Angeles
para honrar á su cautísimo Hijo que tan h u - MEDITACION X.
millado estaba por su a m o r , para que ense-
ñase á los hombres con su ejemplo las gra- De la circuncisión y del r.ombre ilc J -si:s.
cias infinitas que deben d a r á Dios por tan
soberano beneficio como les ha hecho en Punto primero. — Considerar, que habien
darles su Hijo benditísimo , n o solo por su do enviado Dios nuestro Señor á su santísimo
Salvador, por su Rey, y S e ñ o r , sino, lo que Hijo al mundo, en trage, y semejanza de
mas espanta, por su h e r m a n o , por su carne, hombre pecador, no se contentó con tomar
y por su sangre. la naturaleza del hombre, y parecer menos
que los Angeles en nuestra carne mortal, sino
Ponderar el cuidado q u e siempre tuvo el que quiso su Magestad al octavo dia de su
Eterno Padre de ensalzar á su santísimo Hijo santo nacimiento sujetarse, á l a ley de la cir-
cuando él mas se humillaba y deshacía, co- cuncisión, que era señal de niños pecadores:
mo se puede ver, así que c o m o en todos los
derramar no s o l a m e n t e lágrimas d e s u s o j o s , Ponderar cuan por circuncidar estás, y
sino sangre de sus venas. hecho todo á tú voluntad, y lo que le cumple
Ponderar lo que nos descubre el amor que traer siempre el cuchillo de la circuncisión
este niño Dios nos tiene, p u e s n o sufre dila- en tus manos, que son tus obras, sacando de
tar mucho el padecer por n u e s t r a salud y aquí un deseo grande de sufrir de buena gana
remedio, permitiendo que q u i e n le. viere cir- que otros, ora sean majores, ó menores que
cuncidar juzgase de él, que tenia pecado, lo- tú (si en esto te descuidaros) le circunciden,
mando el cauterio, y señal de pecadores. De y ayuden á quitar todo lo que te estorbe de
lo cual sacarás m u y gran c o n f u s i o n , pues llegar á este Señor, ora lo hagan con buena
siendo tú pecador y malo, no quieres pare- intención, ó con mala, y llevando con p a -
cerlo, sino cer tenido por justo y santo, es- ciencia cuando te quitaren algo de lu gusto,
cusando tus pecados. Por lo cual te debes honra, regalo, y contento, aunque sea derra-
humillar, y dar gracias á este Señor, que asi mando lu sangre por el que primero la der-
se humilló y descubrió. Suplícale que pues ramó por tí.
su Magestad se sujeta á llevar sobre sus deli- Punió tercero. — Considerar que ponen al
cados hombros la ley antigua d e la circunci- niño por nombre Jesús, que quiere decir Sal-
sión, siendo tan pesada y grave, lleves tú, j vador de pecadores, librándolos, no sola-
tengas sobre tus ojos, y corazon la ley suave mente de males, sino concediéndoles esce
de sus divinos mandamientos, rociéndole con lentísimos bienes, para que su salud y salva-
una gota de sangre preciosa, q u e con tanta ción fuese muy copiosa.
liberalidad derrama por ese suelo, para que Ponderar que se le puso al niño este lan
pierdas la sequedad y dureza q u e en él tie- glorioso nombre para liorna suya, porque
nes. viéndole su Eterno Padre tan humillado, y
Punto segundo. — Considerar que quiere con marca de pecador, quiere que entonces
Dios que tú le circuncides espiritual mente; sea ensalzado, dándole (como dice S. Pablo)
esto es, que corles todas las demasías en el un nombre sobre todo nombre, que es el de
regalo, honra, y gusto de tu c a r n e y senti- Jesús. Y como le habia de costar el salvarnos
dos, circuncidando, y mortificando tus ojos derramamiento de su sangre, así dió licencia
á todos los instrumentos que hay e n la tierra
para que no vean lo quieres les es licito de-
para derramarla, que sacase la suya el cu-
sear, circuncidando la lengua, para que guar-
chillo, al principio de su vida, y al fin de ella
de silencio, y no hable palabras vanas y
á los azotes, espinas, clavos, y lanza.
ociosas circuncidando el gusto, para que n o
se deleite y cebe son golosinas y regalos. De aquí puedes sacar afectos, y dejando
a d o r a r , y reverenciar este santísimo y dulcí-
ramando lágrimas de compasion llora tus
simo n o m b r e de Jesús, teniéndole siempre en
culpas y pecados, para alcanzar perdón de
tu b o c a , y corazon para alcanzar victoria de ellos, y da gracias á Dios nuestro Señor, por
tus enemigos, porque de este nombre huyen a sangre y lágrimas que vierte, deseando
los demonios, y tiemblan los poderes infer- no acrecentarle el dolor con otras nuevas
nales, y en él, y con él tienen su esperanzf. ofensas; y suplica á la Virgen te alcance de
los pecadores. Porque Jesús quiere decir Sal- su Hijo santísimo gracia para que en esta
vador ; y si para salvarte le costó tan caro el entrada y principio de año nuevo renueves
n o m b r e , que derramó su preciosa sangre, y tu vida, desnudándote de las vestiduras vie-
dió su vida por tí, qué será razón, que hagas jas, en que h a s estado envuelto, que son '.as
por tu propia salvación? Y pues todo es poco, de tibieza, flojedad, y frialdad que has t e n -
a u n q u e te cueste tu sangre y vida, dile con do en tus ejercicios espirituales vistiéndote de
el P r o f e t a : Aparejado está mi corazon para hoy mas el fervor, a m o r , y caridad para con
hacerlo así, con t a l q u e m e h a g a i s participante Dios, y para con t u s prójimos.
de la vuestra (Ps. 1).
P u n t e cuarto. — Considerar que despues MEDITACION XI.
de hecha la circuncisión, y de haber corrido
D e la a d o r a c i o n d e los I W e s , y s u o f r e n d a .
aquel cuchillo de dolor por la carne de tu Sal-
vador, volvieron á nuestra Señora su Hijo Punto primero. — Considerar que el mismo
S a n t í s i m o ensangrentado y lloroso. día que nació Jesucristo nuestro Señor en
P o n d e r a r con cuánto dolor de sus entrañas, Rclén envió u n a nueva estrella á los Reyes
y con c u á n t a s lágrimas de sus ojos recibiría Magos, para que por ella entendiesen que
ía Santísima Virgen á su querido Hijo, y le había nacido en Judea el Rey verdadero, y
esforzaría á alegrar y callar, tomándole en Redentor del mundo, y alumbrados de aque-
sus brazos, y aplicándole á sus virginales pe- lla luz, c inflamados del divino amor, se
chos, d á n d o l e de m a m a r d i n a : O esposo de alegraron y convocaron para ir á adorar el
sangre, y Rey de la gloria, qué caro os extesta, verdadero Rey de Reyes; y dejando sus p r o -
Señor, el pecado de Adán, pues tan temprano pias tierras, vinieron con mucho gusto á
hacéis o/icio de Redentor, padeciendo trabajo buscar á Jesús á l a s agenas, solo por ver con
y derramando vuestra sangre por el linage hu- los ojos corporales al que y a habían visto con
mano. tos ojos de la fe, porque sabían cuan b i e n -
Sacarás de aquí deseos de acompañar á aventurados habian de ser los ojos que lo
esta S e ñ o r a , y hacer lo oue ella hizo, y d e viesen.
ore y despreciado del m u n d o , era el verda-
Ponderal cuan grande fue la devocion ^o
dero Dios y Señor del m u n d o . Ponderar la
estos santos varones, pues por ello salieren
bondad y misericordia de este Señor, pues
de sus tierras, se pusieron á un tan largo, v
quiso que unos hombres gentiles alcanzasen
tan peligroso c a m i n o , y á tantos trabajos.,
tanta fe de este sacrosanto misterio de la En-
como en él pasarian. Y m u c h o s , no siendc camación, y de que Dios se les comunicase
Reyes, por no perder s u s comodidades, y pa- tanto que holgase de llamar a los que n o le
decer un poquito de t r a b a j o por amor de ronocian, y fuese á buscar á sus mismas her-
Dios, ni dar dos pasos en su servicio, no í a ? los que vivían descuidados de venir a
le hallan. Y m u c h a s veces acontece que los as a g e n a s , entárndoseles por sus puertos
que están m u y lejos de Cristo se acercan á él, como si tuviera necesidad de ellas, y no ellos
y le hallan como lo v e m o s en estos santos
Reyes; y los que están cerca se a l e j a n , de-
jándolos Dios por su ingratitud de su mano, ^ ¿ í aquí sacarás como este Señor ha h e -
como aconteció á Herodes, y á los suyos. cho otro tanto contigo, p u e s sin saberlo de-
Saca de aqui unos vivos deseos de buscar, sear ni poderlo entender, te buscó, escogió
bailar, y adorar á este gran Rey, y Señor, v llamó cuando tú estobas m a s descuidado, y
de lo criado todas las veces que vieres la L a s de él. Sábeselo agradecer, y servir
estrella de su divina inspiración, que es la como estos santos Reyes lo hicieron; y si te
voz del superior, y regla de tu estado siguién- faltare ofrenda, toma todos t u s pecados y
dola con ligereza aunque te lleve al establo, con dolor, y arrepentimiento de haber ofen-
pues alli bailarás á Dios. d i d o á e s t e S e ñ o r , ofréceselos para que los
consuma en el fuego de su caridad y quedara
Punto segundo.— Considera.i como en lle-
tu alma limpia, y p u r a de todos ellos.
gando los Reyes Magos á Belén, se les paró la
Punto t e r c e r o . - C o n s i d e r a r que aunque
estrella en el porlalejo en donde Cristo nu-
estos santos Reyes vieron á este pobre infante
estro Señor habia nacido, y centelleando, y
aposentado, en un vil establo, envuelto en po-
haciéndose lenguas, les decia que alli estaba
b r e s pañales, reclinado en un duro pesebre,
lo que buscaban. Entraron d e n t r o del portal
y con tanto desabrigo, y desamparo h u m a n o ,
y hallaron aquel verdadero A g n u s Dei, que
L dudando ser el que alli estaba e v e r d a d e .
quita los pecados del m u n d o , puesto, y col-
ro Rey, Y Señor de los cielos y tierra, pu-
eado de los pechos de su m a d r e . El cual
S e r o n luego sus cetros y coronas a los pies
ilustrando sus entendimientos con el rayo ce-
d e í niño y postrados por tierra con m u c t o
lestial de su Divina luz, les descubrió "como
humildad y reverencia le adoraron, v ofre-
aquel niño, que en lo de fuera era el m a s pr*-
cieron o r o c o m o á Rey, incienso como á Dios, e n sueños u n Angel que les dijo : n o volvie-
y mirra como á hombre. r a n á s u s tierras por d o n d e habían v e n i d o .
P o n d e r a r que así como los sanios Reyes (Matth. U , n . 43.) Ponderar, que despues que
arrecieron al n i ñ o estos tres misteriosos do- has hallado h Dios, y estas dedicado á su s e r -
nes, así tú s e r á bien le ofrezcas todo lo que de vicio, no has de dar los pasos q u e solías, n i
su l a r g a y liberal m a n o h a s recibido. Y pos- c a m i n a r por los c a m i n o s toreidosi que a n t e s
t á n d o t e d e l a n t e de este Dios, y hombre, c a m i n a b a s , y e n t o n c e s m u d a r a s el c a m i n o
cuando abrazando la humildad desechares a
y a d o r á n d o l e p o r tu rey y Señor con m u c h o
soberbia, y a p a r t á n d o t e de la ira, holgares
a m o r , en lugar de o r o le ofrecerás todos los
con la paciencia, e t c . Sacando d e aqu
h a b e r e s y bienes del m u n d o , p u e s a u n q u e
c u a n t a necesidad tienes de a p a r t a r t e d e l o ,
f u e r a n t u y o s , de m u y buena voluntad s e los
vicios y pecados que te llevan a i n h e n o , y
dieras. E n l u g a r del incienso le ofrecerás s e g u i r y amar las virtudes que d e levan al
los h u m o s y h o n r a s v a n a s que el m u n d o te Cielo, como estos santos R e y e s lo hicieron,
podia d a r . Y e n lugar de m i r r a le ofrecerás S m . 14, n . Y haciéndolo asi, Dios núes-
los r e g a l o s , y g u s t o s de la carne, r e n u n c i á n - tro Señor' que es luz verdadera, y c a m i n o
dolos c o n v o l u n t a d : y n o queriéndolos tener, que lleva fc la vida te a l u m b r a r á y guiara
ni p o s e e r , a u n q u e te los ofreciera. ¿orno a l u m b r ó y guió á estos sus siervos y
P o d r á s s a c a r d e aqui g r a n confianza en la te llenerá de los bienes d e gracia corno a
liberalidad d e este Señor, que también recibi- ellos, si te dispones y a p a r e j a s como ellos se
r á esta tu o f r e n d a , y te dará en retorno de d i s p u s i e r o n y a p a r e j a r o n para recibirlos.
ella r i q u e z a espiritual, por la pobreza que le
h a s p r o m e t i d o ; victoria de tus pasiones y de
tu c a r n e , p o r el voto de castidad que tienes MEDITATION XII.
hecho, si e r e s Religioso; y por el voto de
n e la P r é s e n t a c i o n d e l N i ñ o y P o r i f i c a c i o n d e Nuestra
obediencia t e d a r á amor Divino, y gracia Señora.
p a r a g u a r d a r s u Santa Ley y Mandamientos,
p a r a q u e así t e ofrezcas todo sin quedarte P u n t o p r i m e r o . - Considerar como la San-
n a d a , á tu Dios, como estos Santos Reyes y tísima Virgen, q u e d a n d o del parte, d e s u ¡ p r e -
Discípulos s u y o s s e le ofrecieron á sí y á s u s cioso Hijo m a s limpia y p u r a que las b s t r e
Has del Cielo, se sujetó á la ley d e la Purifi-
cosas.
cación, a u n q u e n o la obligaba, y era con
P u n t o c u a r t o . — Considerar como despues
a g u n detrimento de su honor : y como i
de h e c h a la o f r e n d a antes que estos s a n t o s
íuera u n a d e las otras m u g e r e s i n m u n d a s .
Reyes se p u s i e r a n en camino, se les apareció
llevó en c o m p a í i i a d e s u esposo á s u U n i - y á imitación suya h a s de ofrecerá Dios nues-
g é n i t o H i j o a l T e m p l o d e J e r u s a l e n para tro Señor el Sacrificio de su Hijo en remisión
p r e s e n t a r l o al E t e r n o P a d r e , y ofrecer s a - de tus pecados, pues es tanto mejor que to-
crificio p o r é l . dos los sacrificios que hicieron los Patriarcas
Ponderar c u a n diferente e n t r a d a y ofreci- y Profetas.
miento hace h o y de sí el Hijo de Dios Eterno Ponderar el poco espíritu y devocion con
en el principio de su vida, d e la que hará en que tú haces tu ofrenda en la Misa y Comu-
el fin de ella : p u e s ahora e n t r a en Jerusalen nión, pues no ofreces á Dios nuestro Señor a
en brazos de s u Madre; y d e s p u e s entrará á su Hijo con la devocion y hacimiento de gra-
pie, llevando él la Cruz en que h a de ser cru- cias que era razón y obligación, por haberle
cificado sobre s u s hombros. Hoy enlra para dado por Redentor y Maestro, y lo que mas
ser ofrecido en los brazos de S i m e ó n ; y des- »spanta, para entregarle á l a muerte por ti y
pues lo será en los brazos de la Cruz. Hoy es por ellos.
ofrecido, y redimido con cinco ciclos, y allí Saca de aqui afectos de devocion, y deseos
será Redentor, y se ofrecerá por a m o r de los de enmendarte : suplica á esle Señor acepte
hombres á los azotes, á la Corona de espinas, tu o f r e n d a , que a u n q u e por ser tú el que la
á los clavos, á la Cruz, y á la muerte llena ae ofreces, mereces ser desechado, pero por ser
dolores y a f r e n t a s . tal el que ofreces, confia que serás admitido,
Saca de aqui u n deseo g r a n d e de ofrecerle y que tus pecados te serán perdonados.
justamente con este Señor al Padre Eterno, Punto tercero. — Considerar que al tiempr
para hacer perpetuamente su s a n t a voluntad, que la Virgen nuestra Señora entró en el
y para llevar en pos de su Santísimo Hijo tu Templo con su Santísimo Hijo en los brazos,
cruz y trabajos : pues siendo él y su Madre aunque estaban alli m u c h a s personas de todo?
la suma inocencia y pureza, se sujetaron á las estados, Sacerdotes, Letrados, Nobles, y Pie
ieyes de los pecadores, como si lo fueran, beyos, á solo Simeón, y Ana Profetisa, abrió
con tales y tan heróicos actos de humildad. Dios los ojos con su Celestial luz, para qur
Avergüenzate, que siendo tú tan i n m u n d o , y conociesen al Salvador del mundo, en premio
un lan gran pecador, te ensoberbeces, y de- de su vida y santos deseos.
seas que todos te tengan por limpio, justo, y Ponderar lo primero, con qué ansias iría
santo. aquel santo viejo los brazos abiertos á recibir
á su Salvador, y es ds creer d i ñ a á la Vir-
Punto segundo. — Considerar el espíritu gen : Dadme, Señora, á tu Hijo, que esle es mi
y devocion con que la Virgen hizo esta ofrenda "dìoí i Sanar, esle es el deseado de todas las
al Padre Eterno por todo el linage Humano,
gentes; este es el que ha de pagar por mu
deudas y pecados; este es el que me ha dt pecito estaba encerrada toda la grandeza,
abrir las puertas del Cielo, y el que me ha de Wagestad é inmensidad de Dios.
salvar. Ponderar como este Señor no deja de
Ponderar lo segundo, cuando el Santo viejo cumplir sus promesas, antes cumple m a s de
dijese estas ú o t r a s semejantes palabras, lo que promete. El Mundo, Demonio, y Carne
q u é r i o s d e l á g n m a s c o r r i e r a n por aquella cara al revés, pues prometen lo que no d a n , y
y venerables canas. Qué gracias y alaban- ofreciendobier.es. dan m a l e s ; y prometiendo
zas d a ñ a á quien p a r a tanto bien le liabia gustos y deleites, dan disgustos y p e n a s ;
guardado. Cómo le apretaría entre sus bra • y en lugar de vida, dan muerte eterna.
zos diciendo con la Esposa en los C a n t a r e s : Saca de aquí un encendido deseo de tener
Hallado he al que ama mi ánima, lengole ya, con el Santo Simeón en tus brazos á este
no le dejaré. Dulcísimo Niño, que es el heredero de los
siglos, el mayorazgo de Dios, la salud del
Saca de aqui semejantes deseos y ansias
Linage Humano, y la s u m a de toda tu bien-
de recibir á Dios, de meterle en t u s entrañas,
a v e n t u r a n z a . Esto pide, por esto anhela que
y ponerlo como blanco sobre tu corazon, á
est< 'e basta si se te concede.
semejanza de su Esposa Santa, y haciéndolo
asi espera al Señor, súfrete u n poco, no des-
MEDITACION XIII.
mayes, que es fiel en s u s promesas, y él ven-
drá, y te consolará, oomo consoló al santo D e la H u i d a a E g i p t o .

Simeón, en premio del espíritu, y dp.vocion


con que le servia y acudía á su sanio Tem- Punto primero. — Considerar como el Rey
ciodes, habiendo oido decir á los Magos el
plo. (Cant. 8, n. 9)"
Nacimiento¿e Cristo, Rey y Señor del m u n d o ,
Punto cuarto. — Considerar como ei s a n temiendo que le hatea él de quitar el Reino
to viejo Simeón fue el que recibió al Niño, y que tenia u s u r p a d o , determinó buscar al
tuvo en sus brazos, y el que bizo la ofrenda, Niño para quitarle la vida, de quien por las
el cual babia deseado mucho ver á Cristc Divinas Letras sabia que por lo menos era
nuestro Señor en carne mortal, y Dios se lo un gran Profeta, enviado de Dios para la sa-
concedió, y no solo le cumple este aeseo e lud del mundo.
quo le vea, sino que le tenga en sus brasos, y
Ponderar cuán temprano comienza Cristo
bese, y abrace, y que conozca por revelación
nuestro Señor á s e r perseguido, pues a p e n a s
del Espíritu Santo, aue dentro de auuel cuer
es nacido, cuando ya le busca Hérodes pare
matarle, ordenado así por el Padre Eternc
gentes; este es el que ha de pagar por mu
deudas y pecados; este es el que me ha de pecito estaba encerrada toda la grandeza,
abrir las puertas del Cielo, y el que me ha de Wagestad é inmensidad de Dios.
salvar. Ponderar como este Señor no deja de
Ponderar lo segundo, cuando el Santo viejo cumplir sus promesas, antes cumple m a s de
dijese estas ú o t r a s semejantes palabras, !o que promete. El Mundo, Demonio, y Carne
q u é r i o s d e l á g n m a s c o m e r a n por aquella cara al revés, pues prometen lo que no d a n , y
y venerables canas. Qué gracias y alaban- ofreciendobier.es. dan m a l e s ; y prometiendo
zas d a ñ a á quien p a r a tanto bien le liabia gustos y deleites, dan disgustos y p e n a s ;
guardado. Cómo le apretaría entre sus bra • y en lugar de vida, dan muerte eterna.
zos diciendo con la Esposa en los C a n t a r e s : Saca de aquí un encendido deseo de tener
Hallado he al que ama mi ánima, tengole ya, con el Santo Simeón en tus brazos á este
no le dejaré. Dulcísimo Niño, que es el heredero de los
siglos, el mayorazgo de Dios, la salud del
Saca de aqui semejantes deseos y ansias
Linage Humano, y la s u m a de toda tu bien-
de recibir á Dios, de meterle en t u s entrañas,
a v e n t u r a n z a . Esto pide, por esto anhela que
y ponerlo como blanco sobre tu corazon, á
est< 'e basta si se te concede.
semejanza de su Esposa Santa, y haciéndolo
asi espera al Señor, súfrete u n poco, no des-
MEDITACION XIII.
mayes, que es fiel en s u s promesas, y él ven-
drá, y te consolará, oomo consoló al santo D e la H u i d a a E g i p t o .

Simeón, en premio del espíritu, y devocion


con que le servia y acudía á su sanio Tem- Punto primero. — Considerar como el Rey
erodes, habiendo oido decir á los Magos el
plo. (Cant. 8, n. 9)"
Nacimiento ce Cristo, Rey y Señor del m u n d o ,
Punto cuarto. — Considerar como ei s a n temiendo que le hatea él de quitar el Reino
to viejo Simeón fue el que recibió al Niño, y que tenia u s u r p a d o , determinó buscar al
tuvo en sus brazos, y el que bizo la ofrenda, Niño para quitarle la vida, de quien por las
el cual había deseado mucho ver á Cristc Divinas Letras sabia que por lo menos era
nuestro Señor en carne mortal, y Dios se lo un gran Profeta, enviado de Dios para la sa-
concedió, y no solo le cumple este aeseo e lud del mundo.
quo le vea, sino que le tenga en sus brazos, y
Ponderar cuán temprano comienza Cristo
bese, y abrace, y que conozca por reveiacioc
nuestro Señor á s e r perseguido, pues a p e n a s
del Espíritu Santo, aue dentro de auuel cuer
es nacido, cuando ya le busca Hérodes pare
matarle, ordenado así por el Padre Eternc
que quiso que su Santísimo Hijo con su Ma- dejar la cama y el reposo, c i a n d o Dios te
dre desde su niñez caminasen por c a m i n o s mandare que lo dejes, teniendo por suma
de persecuciones y trabajos. Esto te ha de dicba saber la Divina Voluntad y cumplirla,
servir á ti de consuelo, s i t e vieres perseguido ora sea por revelación de Dios, ó de los An-
por razón de la virtud, acordándote de lo que geles, ora sea por ordenación de hombres,
dice Cristo nuestro Señor á sus discípulos: porque aunque lo primero es mas glorioso,
No ha de ser el siervo mejor que su Señor : si pero en lo segundo se ejercita mas la hu-
á mi me persiguió el mundo, también perseguirá mildad.
á vosotros, (Mallh. 1 0 , 2 5 , et Joann. 15.) el Saca de aquí un deseo grande de obedecer
cual n o aborrece á los que son de su b a n d o , á Dios, como lo hizo S. José, pues er. eso
sino á los que son contrarios á él. consiste la verdadera justicia y santidad, en
De aquí puedes sacar sentimiento y pena que no haya en tí réplica ni contradicción al-
de que haya quien b u s q u e á Jesús para m a - guna á lo que Dios m a n d a , ni dilación para
tarle, viniendo su Magestad á dar vida á los cumplir su Divina voluntad, gustando de su-
muertos, y el Reino eterno del Cielo al que jetar tu juicio, no solo á Dios sino al hombre
tenia el temporal en el s u e l o : mira n o h a g a s por amor de Dios.
tú otro tanto, como este mal Rey hizo con Punto tercero. — Considerar la poca s e -
sus pecados, pues ellos son los tiranos que le guridad con que está Jesucristo nuestro Se-
buscan y persiguen. ñor entre los de su Nación; pues viniendo á
Punto segundo.—Considerar como estando vivir entre los suyos, ellos no lo recibieron, y
S. José durmiendo, se le apareció un Angel así fue necesario que el Angel avisase á José,
que dijo : Levántale, loma al Niño y á su Ma- tomase al Niño y a su Madre, y se fuese á
dre, y huyeá Egipto, [Mallh. I.) Egipto, tierra de b á r b a r o s Infieles, y estran-
Ponderar la pronta obediencia de este Santo geros, (Joann. 2. n. II.)
Varón en ejecutar la Divina Voluntad, pues Ponderar, que ya que Cristo nuestro Señor
estando durmiendo y descansando, c u a n d o al habia de huir al destierro, pudiendo acogerse
parecer liabia de tener m a s h o r r o r al t r a b a j o , á la tierra de los Magos, donde fuera'cono-
no le tiene por tal, y así luego se l e v a n t ó y cido, venerado, y servido, 110 quiso sino ir á
obedeció en lo que se le m a n d a b a sin e s c a n - Egipto entre estraños y enemigos, donde no
dalizarse ni turbarse por aquella novedad y tenia casa ni abrigo, ni hacienda para que
huida apresurada. P a r a enseñarte á tí, q u e en con la falta de todas las cosas, tuviese oca-
medio de los descansos, h a s de estar a p a r e - sion de padecer mas.
jado para los trabajos, y en todo p u n t o para Saca de aquí lo que gusta Dios de que sus
134 MEDITACION XIII.

escogidos (especialmente Religiosos) moren y delicada, y en el corazon del invierno, los


donde él quiere, y n o donde ellos por su an- lodos y pantanos que habría, y como despees
tojo d e s e a n ; p u e s la verdadera seguridad del de mucho trabajo llegarían á Egipto, y se re-
alma no la da el lugar, sino la protección cogerían en alguna pobre casilla olvidados
amparo de Dios. dal m u n d o , y arrinconados; pero con granue
consuelo, por haber escapado el Santo Niño
Considerar también que dijo el Angel á
de las m a n o s de su enemigo.
S. José : Que había de estar en Egipto, haslf
que otra cosa se le dijese : (Mallh.2. n . 3 . ) en- Saca de aquí amor á ls> pobreza, y al olvido
señándote á tí, <!«ie en materia de trabajos y y desprecio del m u n d o ; y pues eres cami
desconsuelos, y en las ocupaciones, oficios y nante, desea juntarte con esta compañía ei
cargos en que te ocupas, no has de señalar ni este camino, y mirar si les puedes servir en
querer saber el tiempo que han de durar, alguna cosa que por ventura algún rato te
dejando á Dios el cuidado de esto, sea m u - dará esta Señora á su precioso Hijo, para que
le lleves en t u s brazos. Dichoso tú, si esto
cho, sea poco : pues sabe él mejor que no tú
alcanzas, y esto se te concede.
lo que te está bien y conviene.
Punto cuarto. — C o n s i d e r a r , que en s a -
biendo la Virgen de su Esposo la Divina vo- MEDITACION XIV.
luntad, corno era humilde y obediente, luego D e la m u e r t e d e loa I n o c e n t e s , y e s t a n c i a e n E g i p t o de-
al punto le obedeció; y temiendo caer en las N i ñ o Jesús, y de su vuelta á Israel.
m a n o s de Hérodes, y perder aquel joyel, que
era toda su riqueza, no haciendo caso del Punto primero. — Considerar como vién
trabajo, ni de las incomodidades del camino, dose burlado el Rey Hérodes de los Magos
se levantaría, y con presteza se abrazaría con (Mallh. 2. n . \ .) por asegurar su Reino, de
el Niño, no reparando en dejar la tierra, los terminó de matar al que temía que se le habif
parientes y amigos, y la casa con todas sus de quitar, y porque no sabia adonde estaba
alhajas, por guardar lo que tanto mas valia. ni se pudiese escapar aquel Niño que él bus-
Ponderar, como irían la Santísima Virgen y c a b a , con rabia y furor diabólico, m a n d '
el Santo José por aquel camino, tan desaco- pasar á cuchillo todos los niños inocentes
modado de todo regalo, y con toda pobreza, en que en aquel tiempo habían nacido, como 1
i l g u n a bestiezue a con algunos pocos paños, hizo con b á r b a r a fiereza y crueldad, paraqu-
y mantillas de! Niño, y algunas herramientas entre ellos muriese Jesucristo nuestro Señor
del Santo José, y él llevaría o t r a s al h o m b r o Pero por m a s diligencia que hizo el perse-
El frío que la Virgen pasaría, por ser tierna guidor, n o salió con su intento, porque aun-
que todo el m a n d o persiga a uno, si Dios le
Sacarás de aquí cómo has de tratar con lus
g u a r d a , no le puede quitar un pelo de la ca-
estraños, mayores, y m e n o r e s .
beza,
Ponderar también, como el Santo cose, tra-
Ponderar el sentimiento que tendría Cristc bajaría, y ganaría su jornal para sustentar á
nuestro Señor en Egipto, viendo desde allá la Virgen su Esposa, y al Niño (Matlh. 15).
por su causa, la muerte de tantos niños ino- Haz cuenta, quo el ministerio, oficio, trabajo,
centes; pero por otra parte se alegraría, y occupacion en que te ejercitas, le haces para
cuando viese que por medio de la muerte sustentar y ayudar á estos pobres desterra-
temporal que pasó en un momento por ellos, dos : pues lo que haces por tus hermanos y
alcanzaron la vida celestial de que gozan, y prójimos, dice Dios que él lo toma por su
se libraron muchos de la eterna condena- cuenta, como si por él se hiciera (Nic. Gall.,
ción; porque si no murieran en esta ocasion, lib. 1, cap. 24.)
quizá vivieran, y consintieran en la muerte de
Cristo,y se c o n d e n a r a n . De aquí puedes sacar Punto tercero. — Considerar como despucs
un gran deseo de poner tu vida y muerte en de pasados cinco, ó seis años en el desierto
las m a n o s d e D i o s , procurando manifes- de Egipto (como dicen algunos Autores) se le
tarle y confesarle con obras aunque te cueste apareció el Angel al Señor S. José, y le dijo
la vida temporal, y por ganar la eterna, como que tomase á la Madre y al Niño, y que diese
estos Santos y dichosos niños la g a n a r o n . la vuelta á Israel, por ser ya muerto su c o n -
trario, que buscaba al Niño para matarlo
Punto segundo. — Considerar como es- (Salmer., lom. 1, tr. 4 . Matlh., 2, n. 10.)
tando San José y la Santísima Virgen con su Ponderar como al fin se murió el tirano, y
Hijo en Egipto comenzaron á tratar con estas se alzó el destierro á los inculpados, paraque
gentes bárbaras, y á ganarles la voluntad. Y veas como se han de acabarlos trabajos, p e -
es de creer acudiría la Virgen á ayudar á la? ligros y persecuciones de esta vida y destierro
mugeres en s u s oficios, para ios cuales la lla- de ella; y los que nos persiguen han de ser
maban al m o d o que suelen las ricas llamar juzgados, y examinadas sus malas obras. De
á las pobres para ayudarse de ellas, pagán- lo cual sacarás, que si subsistes, fiel á Dios,
doles algo p o r su trabajo. y llevas con humildad los trabajos que te en
Ponderar como con su buena gracia, t r a » viare, para prueba y corona de tu virtud,
y agradable condicion se irían aficionan^, cuando vayas del destierro del Egypto de
ias m u g e r e s ricas á esta Virgen pobre, y \ este mundo, irás á go zar del descanso de la
Niño Jesús d e la misma m a n e r a se iria lle- Gloria.
gando á todos sin ser esquivo, ni intratable.
Punto cuarto. — Considerar la provide1:!-
y adorado en él á Dios, su Criador, la Virgen
cía de Dios en enviar luego su Angel á dar se partió para Nazareth, y el Santo José a l -
esta buena nueva á S. José, y alzar el des- gunas h o r a s despues, porque los hombres no
tiei ro en que tantos años habían subsistido. iban j u n t o s con las mugeres, pero los niños
Ponderar, qué confianza tendrían en Dios, podian ir indiferentemente, ó con los h o m -
y qué alegres estarían, viendo como los cui- ares, ó con las m u g e r e s : y así el Santo Niño
daba, y cuán á"punto estaba para oír su ora- ve les quedó sin que lo echasen de ver.
cion, y sacarlo de sus dudas. Saca de aquí Ponderar como en llegando la Virgen de su
deseos de acudir á Dios en las tuyas conora- .Estación á Nazareth, estaría esperando á su
cion y confianza, que seguramente puedes Santísimo Hijo, y á su Esposo, con gran de-
descuidar del buen suceso de tus cosas, a r - seo que llegasen, y cuando vió que no le lle-
rojándote en las m a n o s de Dios, en las cua- vaba consigo al Niño, toda turbada pregun-
les, como dice David, están tus prósperos su- taría por él al Santo J o s é , y él afligido la
cesos. d i r í a , que entendía que con ella habia veni-
También puedes considerar el sentimiento do ; y hallando que no era a s i , comenzó á
d o r a r con lágrimas sin remedio y con r a z ó n ;
que tendría la gente Egipciaca donde estos
pues no era pequeña ia pérdida de tan gran
santos vivían, cuando se despidiesen de ellos,
tesoro.
por lo mucho que gustaban de su santa con-
versación; y porque es de creer dejarían á Sacarás de aquí aos ''osas : La primera,
muchos, que ciegos é ignorantes habian vi- sentimiento que debes K -ier, cuando perdie-
vido,con luz y conocimiento de verdaderaFe. res á Dios por culpa tuya, pues la Santísima
Saca de aquí deseos de que Cristo nuestro Virgen, y el Santo José tanto sentimiento ha-
Señor no se vaya de tu a l m a , sino que se cen habiéndoseles ausentado sin haberlo me
quede contigo. Suplícaselo, como lo hicieron retido. La segunda el cuidado con que has
aquellos sus dos Discípulos dicién&>ie : Que- le buscar á Dios, sin dejar, como dicen, pie-
1ra por m o v e r , buscándole por todas l a
daos, Señor, con nosotros, porque .«•• > a hacien-
oartes donde te pueden dar nuevas de él
do larde (Luc, 24, n. 6).
como lo hacia su casta Esposa cuando decia
Cercare la Ciudad toda, y andaré por los bar-
MEDITACION XV.
rios y plazas en busca de mi amado Esposo
C e r.o se q u e d ó el N i ñ o J e s ú s en el T e m p l o solo. Cani. 2 ) , porque lo que nada cuesta, nada
vale; y lo que mucho vale, como es Dios
Punto primero. — Considerar como des- mucho es lo que h a de costar.
pues de haber estado la Santísima Virgen con
•u Hijo y S. José en el Templo de Jerusalen.
Hares [Cant. 5, n . 10). Y como nadie sabia
Punto segundo. — Considerar en qué gas darle razón de lo que preguntaba, volvién-
taria este bendito Niño aquellos dias que st dose al Eterno Padre, le diriaafectuosamente,
quedó solo en el Templo sin s u s P a d r e s ; c o no la castigase tan rigurosamente, si algún
mo se estaria, alli de noche en u n a perpetua descuido habia tenido en el servicio de su
vigilia y oracion que liaria á su E t e r n o Padre Hijo, y de su Dios, y que ella conocía .que no
por la salud del m u n d o . le merecía servir de esclavaI De aquí podrás
Ponderar, que su cama para reclinarse un sacar dos cosas : La primera sea, que uno de
rato seria el d u r o suelo, ó a l g ú n poyo, ó es- los medios ciertos para hallar á Dios, es co-
caño de aquel Templo, y q u i e r e s tú la cama nocer que no.le mereces, y que quizá se le ha
ido por tus culpas, a u n q u e no las conozcas*
blanda. Su comida seria un poco d e p a n pe-
La segunda sea, que Cristo nuestro Señor no
dido de limosna, y quieres t ú r e g a l o s y de-
se halla entre los gustos y regalos de la carne,
masías ; y lo m a s probable e s , se p a s a r í a sin
sino en los trabajos, penas y desconsuelos;
comer, porque de todo este t e m p o r a l hacia
no entre los parientes y conocidos, sino en el
m u y poco caso : y tú tan al r e v é s , p u e s quie- Santo Templo, y allí le has de buscar, si le
res y prétendes q u e nada te falte, y todo te deseas hallar.
sobre.
De aquí puedes sacar afectos y propósitos "Punto cuarto. — Considerar, que despues
de imitación, a m a n d o la pobreza y falta de de haber la Virgen nuestra Señora con su Es-
todas las cosas, p u e s tanta t u v o y esperimen- posa San José buscado á su querido Hijo
tó el Señor de t o d a s ellas, p a r a q u e te com- dentro y fuera de la Ciudad de Jerusalem,
padecieses de s u pobreza y soledad, pues por finalmente le hallaron, pasados Ires dias, en el
tu causa se puso él en tanta e s t r e c h u r a y ne- mismo Templo, asentado entre los Doctores,
cesidad. oyéndolos, y preguntándoles con tanto repo-
Punto tercero. — Considerar c o m o volvió so, con tanta gravedad y prudencia, con tan
la Santísima Virgen con su Esposo S. José el gran sabiduría y elocuencia, que á lodos lo-
tenia suspensos y atónitos, y se preguntaban
dia siguiente á b u s c a r á s u q u e r i d o Hijo y
u n o s á otros : ¿ Qué es esto? Qué Nino es este?
Señor nuestro á Jerusalen (Luc, 2, n . 65).
Qué sabiduría es esta en tan tiernos ano ? Cuyo
Ponderar con cuanta solicitud, suspiros,,
Hijo es este Nino ?
gemidos, lágrimas, y con c u a n t o cuidado le
buscaba, preguntando á u n o s y á otros por Ponderar cuan grande seria el gozo y ale-
el que amaba su á n i m a ; y d a n d o señales de gría que bañaría el corazon de la Virgen por
él, decia con la E s p o s a en l o s C a n t a r e s : M haber hallado á su Santísimo Hijo y verle
'imada as blanco y colorado, escogido entre mi-
a n honrado y estimado : y no pudiendo su. gracia; pero crecia en los ejercicios de ella,
rir su corazon tanta dilación, se entraría por "dando cada dia mayores muestras de cien-
iüedio de los Maestros y Doctores, y llegán- cia, virtud, subiduría y santidad al mundo
d o s e á él, le dijo aquellas dulces y tiernas todo.
palabras : ¿ Hijo, porqué lo habéis hecho ast Ponderar cuan gracioso estaría Jesucristo
con nosotros, que vuestro Padre y yo os liabe- r.uestro Señor en los ojos de su Eterno Pa-
'nos buscado con dolor ? Él respondí"'" que lo dre, y cuanto se complacería viéndole, no
había hecho por acudir y ocuparse como de- solo crecido y grande en aquel abismo de sa-
bía en las cosas de su Padre. biduría y gracia de que estaba lleno, sino de
Saca de aqui deseos de que toda tu vida y verle tan crecido en todo género de virtud V '
ocupacion se y see emplee, no en cosas del santidad.
m u n d o , ni a m o r propio, sino en las que son Sacarás de aquí deseos de ir creciendo en
de Dios, y por Dios, y confúndete de ver cuan la virtud, procurando ser perfecto en el esta-
lejos h a s estado de guardar este aviso, procu- do en que te hallares de Religioso ó Secular,
rando de hoy m a s o c u p a r siempre t u s poten- y confúndete de las veces que h a s vuelto
cias y sentidos en el servicio de Dios; pues su atras en el camino de l a v i r t u d ; acordándote,
Magestad se empleó siempre en lo que es como dice S. Bernardo, q u e en el camino de
provecho y bien t u y o , que buscando así í Dios, el n o ir adelante, es volver atras (S.
nuestro Señor Dios, le hallarás Bern.Episl., 542).
Punto segundo. — Considerar, como pur
MEDITACION XVI. tiempo de treinta años estuvo Cristo nuestro
Señor sujeto á su Santísima Madre, y á S,
D a l a V i d a d e C r i s t o n u e s t r o S e ñ o r h a s t a los t r e i n t a
a ñ o s d® *yi e d a d .
José, hasta que el Santo murió, obedeciéndo-
les en todo lo que le m a n d a b a n (Luc, n. 1).
Punto primero. — Considerar, que así co- Ponderar quien es el q u e obedece y se su-
mo Cristo nuestro Señor crecía cadadia en la jeta, y a quien y en qué cosas. El que obedece
edad, así crecía en sabiduría y gracia delante es Dios infinito, Señor y Criador de todas las
de Dios y de los h o m b r e s (Luc, 2, n. 51). cosas, á quien todas ellas tienen obligación
Esto e s , no que aprovechase en sabiduría, de obedecer, y sujetarse. A quien obedece es.
gracia y santidad, como iba creciendo en no solamente á la Virgen, que era su verda-
edad, porque nunca pudo crecer en estas co-, dera Madre, sino por amor de la Virgen t a m -
sas, atento que desde el instante de su con- bién á José, que aunque n o lo era, era tenido
cepción tuvo este Señor infinita sabiduría y p o r padre suyo, siendo un pobre Carpintero
Un qué cosas obedece: e s t o e s , en cosas Idu
bajas, cuales se suelen h a q e r en casa de po- mecánicos, para que por este camino estu-
bre oficial, c o m o en a s e r r a r y acepillar un viesen escondidos á los ojos del m u n d o los
madero, ó en o t r a s cosas á este modo, para tesoros de la sabiduría y ciencia de Dios, que
confusion y vergüenza t u y a , y q u e lo es m u - en este Señor estaban encerrados, como lo dice
su Samó Apóstol.
cho considerar á Cristo l a b r a n d o u n madero,
»'• hincando un clavo. Ponderar el raro silencio de Cristo nuestro
Señor, el cual no quiso por todo este tiempo
De io cual puedes sacar, q u e í a esceiencia
dar de sí muestra, sino callar . pues siendo la
de la vida espiritual no c o n s i s t e tanto en h a -
Sabiduría y Verbo Eterno del Padre, n o qui-
cer obras de s u y o muy g l o r i o s a s , como son
so hablar, ni manifestar con pública predica-
predicar, gobernar, e n s e ñ a r , c u a n t o en hacer
ción quién era, hasta que tuvo treinta años de
las que Dios nos manda p o r m e d i o de nues- edad, pasando la vida en s u m a pobreza, disi-
tros Superiores, aunque s e a n d e s u y o muy mulación y silencio, encubriendo sus gracias
bajas. Y avergüenzate de t u s o b e r b i a y poca y talentos con m u c h a humildad. Saca de este
obediencia, pues no te s u j e t a s n i obedeces á dechado ejemplo de aprender á callar, é imi-
tus padres y superiores p o r a m o r de Dios aun tando en tu ocupacion, oficio y ejercicio cor-
en las cosas fáciles, s u j e t á n d o s e , como lo poral (si le tienes), á Cristo nuestro Señor, el
dice S. Bernardo, el Rey del Cielo al polvo cual trabajando con el cuerpo, oraba con el
e la tierra, y á su criatura el C r i a d o r ; y cor- espíritu, procura también encubrir tus dones
ete de buscar y querer oficios y c a r g o s h o n - ' y talentos cuando no es menester publicarlos,
rosos, viendo á Dios e j e r c i t a r s e e n cosas tan echando primero que h o n r a s , raices en la
bajas y humildes (S. Bern. hom. 2. super Mis• humildad, pues todo esto quiso pasar tu Re-
sus csl. Marc. c. n. 55. Mallh. 6). dentor todo este tiempo.
Punto tercero. — C o n s i d e r a r c o m o Cristo
Punto cuarto. — Considerar cómo se apro-
nuestro Señor, hasta los t r e i n t a a ñ o s d e su
vecharía la Virgen su Madre y crecería en
edad, ejercitó para sí a q u í el m i s m o oficio de
todas las virtudes, y en especial en la humil
• a r p i n t e r o ; porque n o s o l a m e n t e f u e l l a m a d o
dad, viendo á su Santísimo Hijo y á s u Dios,
!i¡jo de Carpintero, sino t a m b i é n Carpintero,
que siendo la m i s m a sabiduría, la encubri-
orno lo dice S. Marcos : y p u d i e n d o este Se- ría tanto con tales m u e s t r a s y ejercicios de
ñor tomar u n oficio h o n r o s o , e c h ó m a n o de humildad.
este bajo para ejercitar la h u m i l d a d , y para
Ponderar como esta Señora le andaría
ser tratado de los h o m b r e s n o b l e s y princi-
siempre mirando, y guardando, y rumiando
pales, como a h o r a son t r a t a d o s l o s oficíale.)
en su corazon todas .estas cosas; y haciendo
formarla con la de Dios, le diría lo que su
memoria de ellas/procuraba, á imitación de Santísimo Hijo dijo en el Huerto á su Eterno
su Iliio crecer también ella en. humildad, Padre : No se haga, Señor, lo que yo quiero,
sabiduría y gracia. Cuan contenta v m x i a sino lo que Vos quereis, (Luc. 2, n. 46.) Y abra-
teniendo tal espejo y ejemplar de virtudes zando tiernamente á su hijo, y á su Dios, le
en su c o m p a ñ í a . Cuan alegre de traerlo siem- dió su licencia y bendición; con lo cual él se
pre á su lado, de verlo cada día á su mesa, fue y ella se quedó d e r r a m a n d o lágrimas hilo
de oir s u s palabras, de gozar de su pre- á hilo, sola, y sin Hijo, viuda, y pobre.
concia- Ponderar la obediencia puntual del Hijo en
" Sacarás de aquí u n grande deseo de tener dejar aquella sencilla Paloma de su Madre,
á Cristo n u e s t r o Señor presente; y delante y la vida gustosa que con ella tenia, por salir
de tí en todas tus obras, suplicándole que á tratar con ñeras, y el sacrificio de la madre,
nunca se a p a r t e de tí, ni tú de él, para que las en privarse del Hijo.
h a g a s con el espíritu, y vida que suMagestad Saca de aqui ejemplo, y aprende de Cristo,
desea, y tú lias de menester- Redentor nuestro, á a m a r á tus padres y p a -
rientes, de tal m a n e r a , que donde se interesase
MEDITACION XVI..
cosa del servicio de Dios y de su gloria, no
D e l B a u t i s m o d e Cristo N u e s t r o S e ñ o r . sean parte para detenerte, ni estorbar tus
buenos intentos y deseos, ni padre, ni madre,
Punto p r i m e r o . - Considerar que habiendo parientes, ni amigos, ni todo el mundo, p r o -
vivido Cristo N. Señor treinta años en com- curando, si esto intentaren, huir de ellos,
pañía de s u Santísima Madre, que ya era como de enemigos domésticos, que así los
viuda u n a vida cual se puede imaginar d lama Cristo N. Señor. (jJfa«A.10,n.2, c. 39;
conforme, como se llegase el tiempo en que \Ialth. 2, n . 25.)
se habia d e manifestar al m u n d o , haciendo
oficio de Redentor y Maestro, llegóse un d u Punto segundo. — Considerar como Cristo
a esta S e ñ o r a , y con gran ternura de dejarle nuestro Señor, luego que se apartó de la p r e -
le da nueva, y pide como Hijo obediente su t m e i a de su querida Madre, tomó el camino
licencia y bendición para ir á entender en las p a r a el Jordán, donde San Juan bautizaba á
obras de nuestra Redención. La Virgen, por los publícanos y pecadores.
el gran deseo que tenia de la Salvación del Ponderar lo primero cuán pobre, cuán solo,
Humano Linage, sin pedirle que lo deje para # cuán desacompañado vino el Salvador por
otroidia, con gran resignaciqn de la divina éste camino, y sobre todo, cómo se puso en
V o l u n t a d ; negando la suya natural para co el número de los pecadores, para darnos otro*
los menores, gustando de sujetarse á ellos
eicmplosde humildad, y sin q u e r e r ser cono- como si fueran mayores, tomando ejemplo
cido, pidió á San J u a n le bautizase. Lo segun- de Cristo nuestro Señor, que tanto se humilló
do, qué tan grande seria el gozo y alegría de este día, obedeciendo y arrodillándose delante
este Santo cuando reconociese p o r espíritu de su Precursor San Juan Bautista, para ser
profético á Cristo n u e s t r o Señor : c o m o se le bautizado de su m a n o .
renovarían aquí los júbilos que t u v o cuando Punto cuarto. — Considerar que estando.
le reconoció en el vientre de su Madre, vién- San Juan bautizandoá CristonuestroSeñor, le
dole alli tan h u m i l l a d o . honró su Padre Eterno, y le bautizó sobre-
Suca de aqui deseos de h u m i l l a r t e y bajarle manera, cumpliendo la verdad de aquella
hasta el polvo de la tierra, n o q u e r i e n d o ya sentencia, que dice : El que se humillare, será
de hoy m a s justiiicarte, ni e n s o b e r b e c e r t e , ni ensalzado, (Luc. 14, n. 11; Malth.7,. n. 27.) Y
anteponerle á o t r o s , pues ves á C r i s t o nuestro para hacerlo luego se abrieron los Cielos, y
Señor tan humillado, yendo á s e r bautizado salió de ellos una paloma, la cual se asentó
como si hubiera sido pecador; y p u e s tú lo sobre la cabeza de Cristo, para declarar su
inocencia y santidad, y que era el Cordero
eres, desea los r e m e d i o s , a u n q u e por ellos
de Dios, que quitaba los pecados del mundo
seas notado y conocido de todos por tal.
y se oyó la voz magnifica y sonora del Pa-
Punto tercero. — Considerar c o m o rehusó
dre, diciendo : Este es mi Hijo querido, en el
San J uan bautizar á Cristo, diciéndole : ¿ Yo,
cual me he agradado, y pw auien me aplaco y
Señor, debo ser bautizado por ti, y tú vienes á reconcilio con el hombre.
serlo por mi? (Mallh. 5, n. -4.)
Ponderar aquella admiración y p a s m o de Ponderar, q u e a u ñ q u e Cristo nuestro Señor
San Juan viendo á Cristo t a n humillado, se quiso encubrir, y dejarse tener por un hom-
aquellas palabras b r e v e s y m i s t e r i o s a s : ¿ Tú bre ordinario y pecador, el Padre Eterno
vienes á mi para que le bautice ? ¿ Tú, Dios in- manifestó su inocencia y declaró quien e r j
finito, Tú, Salvador del mundo, Tú, perdonador por la voz que dió, pues no era razón, que tan
de pecados, Tú que me santificaste d mi en el gran humildad pasase sin testimonio de tan
grande gloria, porque lacondicion de Dios,
vientre de mi madre, vienes A mi, criatura tuya,
es glorificar á los humildes.
y vil gusanillo y esclavo luyo? De a q u i podrás
sacar que la virtud y santidad e s t á cifrada en Saca de aqui deseos de agradar á este Se«
la obediencia, esto es, en obedecer á Dios y ñor, humillándote como Cristo se humilló, ^
sus Ministros : q u i e r o decir, á los m a y o r e s en encubriéndote por su amor, como él se encu-
dignidad, oficio, edad y ciencia: á los iguales, brió, que si así lo haces, él tendrá cuidado á
9
dándoles mayor h o n r a , y el m e j o r l u g a r : á
su tiempo de manifestarte, honrarte, y levan-
á la oracion, ayuno y mortificación, y en
tarte, delante d e Dios, y de los hombres. especial cuando fueres tentado, aprendiendo
de este S e ñ o r , el cual se a r m a para la pelea
MEDITACION XVIII.
y tentación con estas espirituales armas, e n -
D e la t e n t a c i ó n en el d e s i e r t o , y v i c t o r i a q u e a l c a n z ó señándote con su ejemplo la estima grande
Cristo Nuestro Señor. que siempre hizo el Hijo de Dios de estas
virtudes, para que ejercitándote en ellas al-
Punto primero.—Considerar como despues cances victoria de tu enemigo.
de haber sido bautizado Cristo Señor nuesiro
Punto s e g u n d o . — Considerar como pa-
por san J u a n , movido de su mismo espíritu,
sados los cuarenta dias de ayuno tuvo Cristo
se fue á un desierto para ser tentado, por ser
hambre, como hombre, y luego al punto acu-
lugar ocasionado para esto, haciendo alli dió el demonio, que le andaba m i r a n d o cuan-
u n o s santos y retirados ejercicios, donde to hacia, y con capa de piedad !e dijo : Si
pasó cuarenta dias sin comer ni berber cosa eres Hijo de Dios, di que estas piedras se con-
alguna, para satisfacer por tu gula y regalos, viertan en pan, y come, para Si por este
ejercitándose en continu.: ración y ayuno, camino le podia engañar
y otras asperezas corporales, viviendo, y e s -
Ponderar, que lo aue dice Ci demonio es,
tando, n o en compañía de su Madre, ni de
que convierta las piedras en p a n , y no en
San Juan en el j o r d á n , sino entre las bestias y otro manjar regalado, porque lo que él pre-
fieras del c a m p o , y solo el que era Señor de •pnde con la tentación, n o es tu gusto y re-
los Angeles, para humillarse por el hombre, g a l o ; que si él pudiese engañarte con darle
que por el pecado se habió hecho como mala vida y mil hieles, no te daria gusto
bestia. ninguno. De aqui puedes sacar deseos de no
Ponderar como el Espíritu Santo guió á vivir descuidado, porque es mucha la solici-
Cristo nuestro Señor al Desierto para desa- ud y vigilancia con que anda el demonio
fiar al Principe de los demonios, entrar en '] a r a e n g a ñ a r t e ; pues al punto que vió á
campo, y pelear con él, y vencerle.. Porque Cristo hambriento acudió, pensando derri-
sabiendo este Señor, por esperien.cia,.qué e s . barle. Y advierte, que asi lo hará contigo,
ser tentado del demonio, se compadeciese de por eso mira lo que conviene velar y orar,
los que lo s o n ; y con la victoria de sus tenta- como dijo el Señor á sus Discípulos la noche
ciones te enseñase á vencer las tuyas con de sus duros trabajos, para no caer en tenta-
ánimo y esfuerzo. ción (Matlh. 26, n. 41.)
Sacarás de aquí u n o s vivos deseos de darte
Punto tercero. — Considerar aue la se-
gunda tentación fue de vanagloria : (Matili. cion, y un propósito eficaz de no hacer, por
26, n. 5.) descubriendo el demonio la m á s c a - todo l o q u e tiene el m u n d o , cosa contra ella,
ra, lleva á Cristo desde el Desierto á lo alte pues contra esta tentación dijo Cristo n u e s t m
ael Templo, persuadiéndole, que se a r r o j e de Señor : De qué le sirve al hombre ganar toda
alli, porque como había a b a j o m u c h a g e n t e , el mundo, y ser señor de él, si su alma se con
dena? (Mallh. 10, n . 2 6 . ) Y echándole de alli
viendo u n a cosa tan e s t r a ñ a , que c a y e n d o
le dijo : Vele le aqui, Satanás, porque escrito
de tan alto ne se hacia m a l , m u c h o s c r e e r í a n
está, á tu Señar adorarás, y á él solo servirás.
en él.
(Mallh. 4, n. 10.) En lo cual te mostró Dios
Ponderar la m a n s e d u m b r e de n u e s t r o Dios
nuestro Señor, que si perseverares en la pe-
en dejarse llevar del d e m o n i o sin resistirle, lea, con su gracia vencerás cuando fueres
encubriendo por entonces su o m n i p o t e n c i a , tentado, y el demonio como vencido se irá
para que no le conociese por Hijo d e quien corrido, y te dejará con la corona de la vic-
era. Saca de aqui propósitos y d e s e o s c u a n d o toria en "las manos, como lo hizo á s u pesar
el demonio te tentare por sí, ó por m e d i o de con Jesucristo nuestro S e ñ o r ; á quien el
terceras personas, de encubrir con el trato y Padre Eterno envió despues de ella, no á un
conversación común y o r d i n a r i a las virtudes Angel, para que le sirviese en aquella necesi-
que hay en lo interior de tu a l m a con l a pre- dad, sino á muchos que le diesen el parabién
ciosa perla de h u m i l d a d . P o r q u e d o n d e ' de la victoria; y poniéndole la mesa, le sir-
esta virtud está, alli está,, como lo dice el vieron la comida, como criados á su Señor.
Sabio, (Prov, 18, n . 2.) la s a b i d u r í a ; y así a l - Aprende de aqui á confiar en Dios, que él tej
canzarás con este socorro Divino l a victoria proveerá, y remediará tu necesidad á s u tiempo
deseada. y cuando te convenga. (Psalm. 54.)
Punto cuarto. — Considerar q u e la tercera
tentación fue de avaricia y a m b i c i ó n , procu- MEDITACION XIX-
r a n d o el demonio derribar á Cristo p o r este
camino, subiéndole á un m o n t e a l t o , de De la e l e c c i ó n y v o c a c i o n d e ¡os S a n t o s Apóstoles

donde le mostró el m u n d o , y se le o f r e c e con


Punto primero. — Considerar, que querien-
sondicion de que le adorase. (Matlh. í , n . 6.) do Cristo nuestro Señor escoger doce Varones
Ponderar la sed rabiosa que el d e m o n i o p u r a q u e fuesen doce fundamentos de su Igle-
liene de tu condenación, pues todo el m u n d o , sia, él por su misma persona, no fiándolo de
si fuera s u y o , te le diera, á t r u e q u e d e que otra, los escogió y llamó.
Bicieras un pecado mortal c o n t r a Dios. De Ponderar cuán acertada elección fue ésta
donde sacarás una grande estima de tu salv3
quedáranse en su pobre oficio, cuya memoria
que hizo Cristo nuestro Señor, el cual como
estuviera va olvidada, y ellos quizá comidos
Sabiduría infinita, que no podia errar, puso
de peces, pero Dios los guardó y llamó, para
sus ojos, n o e n los nobles, ricos y poderosos
que fuesen Padres de todos los creyentes, y
del m u n d o , q u e n o los desechó por ser él po- para que su n o m b r e d u r a s e por todos los si-
deroso, n i tampoco los puso en los Letrados glos. De aquí puedes sacar, cuan grande fue
y sabios d e la Ley, que no los despreció, por- la merced que Dios te hizo en hacerte Cris-
que el lo e r a ; sino porque como se hizo Dios tiano, y en llamarte p a r a si, y quererse s e r -
Hombre, y de Señor, siervo; y de tan grande, vir de ií, y poner en tí sus Divinos ojos m a s
tan h u m i l d e , escogió u n o s hombres flacos y i¡ue en otros muchos, á los cuales si hiciera
humildes, p o b r e s y despreciados que se ocu esta merced y beneficio, se lo supieran
paban en pescar y remendar redes, para que agradecer y server mucho mejor que tú lo
no se atribuyesen á sí mismos los grandes
haces. ,
dones q u e pensaba darles, ni las gloriosas
Punto tercero. — Considerar que estando
obras q u e pretendía hacer por medio de ellos.
P e d r o , y A n d r é s tendiendo sus redes en el
Finalmente hizo esta elección tan milagrosa,
mar, y los hijos del Zebedéo con su padre en
para que la conversión del mundo no se atri-
el navio, y Mateo en su oficio de Alcabalero
buyese á f u e r z a humana, sino á virtud Divina. (Mallh., n. 50), al llamarlos Cristo; al punto
Y esta fue la c a u s a de escoger lo que escogió, lo dejaron todo, y le siguieron hasta la muer-
y dejar lo que dejó. Saca de aquí cuanto te te en hambre, sed y pobreza, siendo perse-
importa f u n d a r t e en profunda humildad, si guidos y m u r m u r a d o s , sin volver jamás el
quieres que Dios te escoja para cosas grandes píe atrás, llevándolo y sufriéndolo todo con
de su servicio y para darte parte de sus Divi- mucha paciencia.
nos y S a c r o s a n t o s Misterios.
Ponderar la escelente obediencia que tuvie-
Punto s e g u n d o . — Considerar como llamó r o n los Apóstoles al llamamiento de Cristo,
Cristo n u e s t r o . S e ñ o r , á Pedro, Diego y An- pues todo lo pospusieron y tuvieron en m e -
drés-, y p o r ellos á otros para hacerlos Após-' nos por.su servicio, y por.s.Qr sus,Discípulos,
toles y Discípulos de su Escuela, y de los mas descarnándose del a m o r que teman a padres,
escogidos, y para que fuesen también Prínci- deudos y hacienda, que aunque en cuanto a
pes y C o l u m n a s de su Santa Iglesia. la voluntad tenían m u c h a , y si todo el mundo
Ponderar cuan gran merced les hizo Dios fuera suyo, hicieron lo mismo. Saca de aquí,
en esto; y en poner los ojos en ellos, dejando que cuando Dios te llamare, y diere aldabadas
á otros m u c h o s compañeros suyos, y que an- en tu corazon, no te hagas sordo, sino que al
daban por aquella ribera : y si r los pusiera,
punto y sin dilación, dejando t o d o lo que tie-
nes (que es bien poco), sigas, y s i r v a s á Dios, MEDITACION XX.
como los Apóstoles lo hicieron, e n t r a b a j o s y Del m i n e r o q u e C r i s t o N u e s t r o S e ñ o r h i z o en las b o d a s
persecuciones h a s t a la m u e r t e , p a r a que des- de Canaa de Galilea.

pues de ella goces con ellos d e l a prosperi-


dad y bienaventuranza que Dios te tiene a p a - Punto primero. — Considerar, como Cristo
rejada en la Gloria. nuestro Señor siendo convidado á ciertas Bo-
Punto cuarto. — Considerar c u a n grandes das con su bendita Madre, y con sus Discí-
favores hizo Cristo nuestro S e ñ o r á los Após- pulos, no se escusó, sino que fue al convite
toles por esta prontitud ds o b e d i e n c i a , levan- por honrar á los Novios, que debian ser po-
tándolos á la m a y o r dignidad, d e c u a n t a s ins- bres, y parientes, ó conocidos de l a \ i r g e n ,
tituyó en su Iglesia, escogiéndolos para que y por'tener ocasion de hacer bien á otros, y
anduviesen siempre con él, h a c i é n d o l o s sus sacar alguna ganancia espiritual, no solo pa-
Legados y Embajadores, teniendo con ellos ra los que allí estaban, sino para todos noso-
muy estrecha familiaridad, y d á n d o l e s parle tros.
de sus secretos, y finalmente, los constituyó Ponderar cuan sa itas Bodas serian aque-
por Jueces de las doce T r i b u s , y les dió las llas donde asistía Cristo y su Madre Santísi-
primicias del Espíritu Santo. ma y los Apóstoles, autorizando con su pre-
P o n d e r a r , c o m o por haber obedecido á cencia uno de los Sacramentos que había de
Cristo, y dejado por él todas l a s c o s a s que haber en su Iglesia para el remedio de los
'enian y podían tener de r i q u e z a s , joyas y flacos. Pero al mejor tiempo de la comida les
regalos por seguir al que valia m a s q u e todas faltó el vino, por ser muchos loé convidados,
ellas, fueron m a s h o n r a d o s y estimados y los desposados pobres, y los que servían an-
(Malth. 26, n. 29). daban turbados sin saber como remediar
Sacarás de aquí deseos de h a c e r o t r o tanto esta falta.
como, los Apóstoles hicieron, y d a r l e ha, co- Saca de aquí, como todos ios placeres de
mo á ellos dió otro tanto en e s t a v i d a , de lo esta vida, gustos y contentos, significados por
que dejaste, y despues la Gloria e t e r n a . este convile, no son de dura, y que el mejor
tiempo, y el mas sabroso bocado se acaban,
y se nos aguan y enturbian con la muerte-, y
asi seria muy gran empeño poner en ellos la
afición y confianza.
Puntó s e g u n d o . — C o n s i d e r a r como echan-
punto y sin dilación, dejando t o d o lo que tie-
nes (que es bien poco), sigas, y s i r v a s á Dios, MEDITACION XX.
como los Apóstoles lo hicieron, e n t r a b a j o s y Del m i n e r o q u e C r i s t o N u e s t r o S e ñ o r h i z o en las b o d a s
persecuciones h a s t a la m u e r t e , p a r a que des- de Canaa de Galilea.

pues de ella goces con ellos d e l a prosperi-


dad y bienaventuranza que Dios te tiene a p a - Punto primero. — Considerar, como Cristo
rejada en la Gloria. nuestro Señor siendo convidado á ciertas Bo-
Punto cuarto. — Considerar c u a n grandes das con su bendita Madre, y con sus Discí-
favores hizo Cristo nuestro S e ñ o r á los Após- pulos, no se escusó, sino que fue al convite
toles por esta prontitud de o b e d i e n c i a , levan- por honrar á los Novios, que debian ser po-
tándolos á la m a y o r dignidad, d e c u a n t a s ins- bres, y parientes, ó conocidos de l a \ i r g e n ,
tituyó en su Iglesia, escogiéndolos para que y por'tener ocasion de hacer bien á otros, y
anduviesen siempre con él, h a c i é n d o l o s sus sacar alguna ganancia espiritual, no solo pa-
Legados y Embajadores, teniendo con ellos ra los que allí estaban, sino para todos noso-
muy estrecha familiaridad, y d á n d o l e s parle tros.
de sus secretos, y finalmente, los constituyó Ponderar cuan sa itas Bodas serian aque-
por Jueces de las doce T r i b u s , y les dió las llas donde asistía Cristo y su Madre Santísi-
primicias del Espíritu Santo. ma y los Apóstoles, autorizando con su pre-
P o n d e r a r , c o m o por haber obedecido á cencia uno de los Sacramentos que habia de
Cristo, y dejado por él todas l a s c o s a s que haber en su Iglesia para el remedio de los
'enian y podían tener de r i q u e z a s , joyas y flacos. Pero al mejor tiempo de la comida les
regalos por seguir al que valia m a s q u e todas faltó el vino, por ser muchos loé convidados,
ellas, fueron m a s h o n r a d o s y estimados y los desposados pobres, y los que servían an-
(Malth. 26, n. 29). daban turbados sin saber como remediar
Sacarás de aquí deseos de h a c e r o t r o tanto esta falta.
como, los Apóstoles hicieron, y d a r l e ha, co- Saca de aquí, como todos ios placeres de
mo á ellos dió otro tanto en e s t a v i d a , de lo esta vida, gustos y contentos, significados por
que dejaste, y despues la Gloria e t e r n a . este convite, no son de dura, y que el mejor
tiempo, y el mas sabroso bocado se acaban,
y se nos aguan y enturbian con la m u e r t e ; y
así seria muy gran empeño poner en ellps la
afición y confianza.
Puntó s e g u n d o . — C o n s i d e r a r como echan-
do de ver la Santísima Virgen la ralta del todo eso, porque la condicion de Dios es que-
vino, ella de su motivo, y sin que ninguno se rer que los hombres h a g a m o s algo de nuestra
lo pidiese, trató de remediarlo acudiendo á su parte, para remedio de n u e s t r a s necesida-
Santísimo Hijo diciéndole : El vino les falla. des mandó á losMinistros hinchesen de agua
(Joann. 3, n. 4.) las seis tinajas que allí e s t a b a n ; y esto hecho,
Ponderar el oficio que esta Señora hace de luego la convirtió en un delicadísimo y esce-
Abogada con sus devotos, condoliéndose de lentísimo vino.
sus necesidades; y haciendo que las aguas Ponderar la obediencia de estos criados y
de las tribulaciones y afanes que padecen, se su rendimiento de juicio, mandándoles Cristo
conviertan en vino suavísimo de consolacion sacar agua, é hinchir las vasijas de ella, n o
y dulzura. Y si esta Señora, sin ser rogada, solo no replicaron, pero hicieron p u n t u a l -
acude á nuestras necesidades, como aquí lo
' mente lo que Cristo les m a n d ó . De aquí p u e -
hizo, mucho mejor acudirá al remedio de
des sacar lo que gustará nuestro Señor, que
ellas siendo rogada y suplicada con nuestras
tú le r i n d a s tu e n t e n d i m i e n t o ; y mortihques
oraciones.
tu juicio, y te h a g a s como u n a bestiezuela de-
Saca de aquí deseos de agradecimiento á lante de su Magestad, y en presencia de tus
esta Señora, que pues tanta compasion tuvo superiores que están en su lugar. También
por la falta del vino espiritual; y quien pidió puedes considerar la Omnipotencia de Dios,
remedio para aquella, mejor le pedirá para
el cual con sola su voluntad, sin tocar al al-
esta diciendo : Hijo mió, este mi siervo no tie-
gua la m u d ó y trocó en u n esceientísimo vi-
ne vino de vuestro amor Divino, dádsele para
no Pero qué mucho, que de u n a cosa haga
que embriagado con él, os sirva con mucho fer-
otra, habiéndolas todas hecho de n a d a ? Su-
vor: Así de esta manera puedes tú represen-
t a r á D i o s tus necesidades con gran confianza, • plicale trueque tu corazon, y pues es Omni-
que las remediará y en lugar de aquella pa- potente, que le mude de frió en fervoroso, de
labra vino, pon tú otras diciendo : Dios mió, imperfecto en perfecto, y de malo en bueno,
no tengo humildad, no tengo paciencia, no tengo atento, que tiene poder para convertir el agua
obediencia, etc. Mirad mi necesidad y miseria en vino, y para hacer de las piedras hijos de
y compadeceos de ella. Abrahan (Maith. o, 9).
(
P u n t o cuarto. - Considerar que no qu so
Punto tercero. - Considerar que Cristo Dios nuestro Señor en aquel convite mezclai
nuestro Señor, a u n q u e pudiéra remediar esta dos géneros de v i n o ; sino que aguardó a qye
lalía sin a y u d a d e nadie, ó criando un mr-vo primero se acabase el vino terrenal, antes
vino, ó multiplicando lo poco que habia, con que los convidados gustasen el milagroso.
como si fuera 'Mercado y casa de Contrata-
Ponderar como hasta que renunciemos lo«
ción.
consuelos del m u n d o , y deleites de la carne
no dara Dios á g u s t a r á nadie cuan grande es Saca de aqui cuan grande mal. es, y fea
a dulcedumbre q u e tienp ¡marejada para so- cosa, q u e t u a l m a , la cual fabricó y consagró
Ios los que le t e m e n . Dios para que fuese Templo s u y o , donde
fuese alabado y servido, la profanes con los
Sacarás de aquí deseos vivos y eficaces de
cuidados y negocios del siglo, y recibas en
mortificar tus c a r n a l e s pasiones sujetándolas
ella los animales i n m u n d o s de los apetitos
a la razón, y luego sentirás los consuelos
bestiales y sensuales, haciendo de la Casa de
celestiales, y la d u l z u r a de los Divinos pechos
Dios Plaza y Mercado.
de Dios, (Malll,. 17. 4. Cor. 12. 4.) Porque si
un solo trago de e s t e precioso vino, que en Punto s e g u n d o . — Considerar como los
esta vida se da á a l g u n o s privados y amigos Sacerdotes consentían que el Santo Temple
suyos, así los saca d e sí, como sacó á S. Pedro estuviese tan profanado, escusándolo y d i -
en la Trasfiguracion, y á S. Pablo en aquel ciendo que era para ofrecer en él los sacri-
r a p t o ; cual sera la abundancia que de este ficios á Dios, y para que hubiese muchos que
precioso néctar d a r á Jesucristo nuestro Señor sacrificasen, y haciéndolo p o r la gran ganan-
a sus escogidos, c u a n d o coman y beban con cia é intereses que ellos, como codiciosos,
el sentados á su m e s a en el Reino de los sacaban de esto.
Líelos? Ponderar el grande daño que hace el deseo
de bi'enes temporales, y como la afición d e -
sordenada de u n a cosa hace buscar razones
MEDITACION XXI. y colores para encubrir lo que es malo con
C ó m o C r i s t o N u e s t r o S e ñ o r echó del T e m p l o á los capa de bueno.
negociantes.
Saca de aquí un temor grande acordándote
de lo que dice S. Pablo : Que la codicia es
Punto p r i m e r o . - C o n s i d e r a r , que estaba
raiz de lodos los males, y llega hasta querer ven-
et Santo Templo s u c i o y descompuesto, con
der y comprar al Espíritu Santo y sus gracias.
aquel a s i n m u n d i c i a s y rebaños de ganados
que allí estaban. (1 ad. Tim. 6. n. 15. Acl. 8. 11. 10. Maltli. 29.
n . 15.) Como se vió en lo que le pasó á San
Ponderar el fin p a r a que Dios habia man- Pedro con Simón Mago: y en el Apóstol J u -
dado fabricar aquel Templo y Casa, que era das, que por codicia de dinero vendió á su
para q u e todos s i r v i e r a n y h o n r a r a r á Dios Señor y Maestro.
nuestro Señor en é l , y n 0 para que le ofen-
dieran, romo 1o h a c í a n , sirviéndose de él Punto tercero.—Considerar como entrando
Cristo nuestro Señor en su T e m p l o : (i Pelr. sea Templo y Casa de Oracion, que si lo es,
2 n. 23.) y viéndolo p r o f a n a d o , siendo como será casa de humildad, paciencia y obedien-
e r a , tan m a n s o y piadoso, q u e con ser m u - c i a , y de otras v i r t u d e s , porque todas se
c h a s veces i n j u r i a d o y b a l d o n a d o , nunca dijo hallan en la casa de la Oracion, que es alma
á nadie u n a p a l a b r a a s p e r a , a h o r a le vemos del Justo.
con u n a s a n t a indignación y celo de la honra Saca de aquí deseos de que tu casa sea
de Dios con u n azote en l a s m a n o s ; casti- digna morada, y Templo vivo del Espíritu
gando, é h i r i e n d o á los q u e allí estaban v e n - Santo, donde Dios sea de continuo alabado,
diendo y c o m p r a n d o , los c u a l e s echó de su y para que lo sea h a de tener tres cosas, estas
Templo y C a s a . (Joann. 2. n . 23.) son : estar limpia, quieta y adornada, limpia
Ponderar lo m u c h o q u e se ofende á Dios, de culpas que la r e m u e r d a n : quieta de pa-
que en su Real Palacio, dedicado á la oracion siones que la t u r b e n : a d o r n a d a con actos de
y al culto y reverencia d e s u D i v i n a Magestad, virtudes que la a l i e n t e n ; y asi será Templo
se traten negocios t e m p o r a l e s , y se hablen Santo, y esposa casta del Altísimo Dios.
en él cosas ilícitas y m a l a s . Y si de esto se
s i e n t e : c u á n t o m a s sentirá y e n o j a r á , de que MEDITACION XXII.
en la Religión Sagrada, en l a cual los.de ella,
De las ocho B i e n a v e n t u r a n r a » .
que están dedicados á su servicio, se profanan
á sí m i s m o s tratando y o c u p á n d o s e en ella BIENAVENTURANZA í.
en negocios s e g l a r e s '
Saca de a q u í un g r a n t e m o r y deseo de no Considerar, que para enseñar Cristo nues-
cometer estos delitos n i pecados, porque^ n o tro Señor á sus Apóstoles el a m o r y estima
te azote, ni te castigue Dios n u e s t r o Señor, que tenia de la pobreza {Maiih. S, n. 5), en la
echándote de su santo T é m p l o y Casa, como cual está la s u m a de la perfección, los apartó
lo hizo con aquellos que p e c a b a n de malicia, entre las d e m á s gentes y Pueblos, y les dijo
y dañada intención. á solas : Bienaventurados los pobres de Espí-
P u n t o cuarto. — Considerar como despues ritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
de haber echado del Templo á . l o s negocian- Ponderar que aquellos son pobres de espí-
tes con azotes y castigos, t r a s t o r n a n d o l a s ritu, que con la v o l u n t a d y afecto n o tienen
mesas de l o s c a m b i o s , y d e r r a m a n d o por ni quieren poseer cosa alguna de la tierra, á
aquel suelo el d i n e r o : les dijo : Mi Casa, es imitación de este Divino Señor y Maestro,
Casa de Oración para todas gentes. que n o s dió siempre, s i e n d o ia s u m a riqueza,
Ponderar lo que te c o n v i e n e que tu a l m a raros ejemplos de nnhreza en todas las eda-
des de su vida, porque escogió pobre Madie,
oobre patria, un pobre portal para nacer, Ponderar como nos propuso Jesucristo
siendo reclinado en un pesebre pobre. En su nuestro Señor su mansedumbre ante los ojos,
mocedad ejercitó pobre y despreciado oficio: para que le imitásemos, diciendo : Aprended
y cuando predicaba comia de limosna como de mi, que soy manso y humilde de corazon,
pobre. También escogió pobres Discípulos' Mallh. 1, n. 19.) Y asi lo mostró, como lo
acompañóse con pobres, y finalmente cuando dijo, estando en medio de tantas lieias y
acabó su vida llegó su pobreza á tal estremo, lobos como le mordían y despedazaban, sin
que murió d e s n u d o en u n a Cruz, y á tant? que hablase palabra, ni se defendiese ni i n -
necesidad, que deseando un trago de agua, dignase.
no se le d i e r o n , ni lo tuvo. Sacarás de aquí la m a n s e d u m b r e que te
Saca de aquí un deseo g r a n d e de ser pobre cumple tener con todos, m a y o r e s , iguales y
de espíritu, á imitación de Cristo nuestro Se- .menores, si quieres ser bienaventurado, y
ñor, que te e n s e ñ ó , como con la rica pobreza poseer l a tierra de tu corazon, y de tus p a -
voluntaria habías de cortar de un golpe la siones, y la de los c o r a z o n e s h u m a n o s ; y lo
raiz de todos los pecados, cuidados, trabajos que mas es, la tierra de los vivos, que es la
y negocios del m u n d o , que es la codicia; y Patria de la Gloria.
haciéndolo así te promete Dios el Reino del BIENAVKNTUBANZA 111

Cielo, y te le d a r á .
Considerar, llama Cristo nuestro S e ñ o r :
Bienaventurados á los que lloran (Mallh. 5,
BIENAVENTURANZA II.
n. 5,) no lágrimas corporales, como lloran lo?
del mundo por pérdidas temporales de h o n r a ,
Esta. Bienaventuranza pertenece á los man vida y hacienda, sino los que lloran por sus
sos, en la cual se h a de considerar, que !a oecados, y la pérdida de tantas almas que
n a n s e d u m b r e principalmente consiste en islán a p a r a d a s del'conocimiento de Dios.
res cosas. La primera, en reprimir los ím-
A \ contrario, el m u n d o loco llama bienaven-
petus de la ira, conservando la quietud inte- turados á los que rien y viven en placer:
rior del alma, y esterior del cuerpo. La se- pero la s u m a verdad Cristo N. Sr. dice : Que
g u n d a , en ser atable con todos, sin decir san desdichados, porque su risa se convertirá
i n j u r i a , ni p a l a b r a s desabridas á nadie. La en llanto eterno. Y los que lloran sus defectos,
tercera, en no volver mal por mal sino al y los ágenos son dichosos, porque su tristeza se
contrario, y á los tales Llama Dios Bienaven- convertirá en eterna Gloria. (Joann.1G,n.20 )
\tirúdos. Ponderar cuanto te cumule llorar aquí tus
Id
faltas y pecados, y el haber perdido tantas
veces á Dios q u i e n h a s de imitar y acompa- los bienes temporales de los ricos; porque no
ñar en este ejercicio de lágrimas, d e quien te comprenda aquella amenaza de Crisíc, que
nunca se lee (como deci San Basilio) que se dijo:
riese, y sabemos que lloró muchas veces en el Ay de los que estáis hartos', porque padece-
pesebre, en la muerte de Lazaro, sobre Jerusa- reis hambre, como padece ahora el Rico Ava-
len y en la Cruz. riento, y padeceréis una eterna é increíble
Saca de aquí d e s e o s de llorar, y oprime en sed; sin que se os dé jamas una gola de agua.
esta consideración tu alegría, n o teniéndola Saca de aquí confusion y vergüenza de ni
sino tan solo en el agrado de tu Dios, al cual negligencia y pereza en el servicio de Dios :
si imitares en llorar alcanzarás consuelo en advierte que á los h a m b r i e n t o s de la virtud y
lo mismo porque l l o r a s : si por t u s pecados, santidad que son los b u e n o s , llenará Dios de
perdón de ellos : si por los á g e n o s , perdón bienes eternos, como .c dijo la santísima
para ellos: si por tu destierro, con la cierta Virgen en su Cántico, v a los flacos y pere-
esperanza de tu salvación, consuelo y alivio. zosos dejará sin ellos.
BIENAVENTURANZA IT. BIENAVENTURANZA V.

Considerar l l a m a Dios Bienaventurados á Considerar llama Dios Bienaventurados á


los que tienen hambre y sed de la justicia, los misericordiosos, (Matlh. 7, n. o), que no
(Matth. 5, n. 6), esto es, de la virtud y santidad solo tienen ternura y compasion de los t r a -
procurando crecer siempre en e l l a : no c o m o bajos y miserias corporales y espirituales de
quiera, sino con gran v e n t a j a como quien sus prójimos sin escluir á n i n g u n o , aunque
tiene u n a grande h a m b r e , y •"una a r d e n t í s i m a sea enemigo, como la tuvo Cristo nuestro
sed, no p a r a n d o h a s t a satisfacer y cumplir Señor de todos, sino también á los que en
su necesidad, c o m o ¡o 'hizo Cristo n u e s t r o cuanto pueden acuden al remedio de ellas.
Señor, no viéndose harto de hacer bienes, y Ponderar cuan misericordioso fue Cristo
padecer m a l e s ; por lo cual dijo en la Cruz. •nuestro Señor, y lo que se ejercitó los años
Sed tengo. (Joan. 17.) Y así, para satisfacer la de su predicación en hacer bien á todos, s a -
nuestra nos dió su s a n g r e en bebida, y para nando enfermos, sustentando hambrientos,
recuperar nuestra h a m b r e , nos dió su C u e r p o resucitando muertos, perdonando pecado-
en comida. res, enseñando ignorantes, orando por lo-
Ponderar c u a n t o te conviene t e n e r esta dos, y dándoles c u a n t o tenia para remedio
hambre y sed de justicia y santidad, y n o de de sus necesidades; esto es, su honra, su
vida Cuerpo y Sangre.
De aqui p o d r á s sacar cuanto te conviene el alma pura, como dice el Espíritu Santo,
ser misericordioso con tus prójimos, imi- dentro está, (Psalm. 46, n. 16.)
tando en c u a n t o pudieres á este Señor que es Saca de aquí deseos, si quieres subir al
Padre dé m i s e r i c o r d i a s ; porque si eres duro monte de Dios á gozar de su beatífica vista,
para con ellos, Dios le será para contigo, de alcanzar, no solo la limpieza corporal, si-
pues tiene d i c h o : Con la medida que midieres no la e s p i r i t u a l : pues no es bien que el Tem-
serás medido, como se mostró en aquel ejem- plo de Dios esté sucio. (1 Corinlh. 6, n. J6). Y
plo del siervo, q u e no tuvo compasion de su pues tú eres Templo suyo, (como dice S. Pa-
compañero : así mira n o caigas en las manos blo) y el Espíritu Santo mora dentro de tí,
de la Justicia Divina; no te apartes de la mi- procura estar siempre limpio y puro en el
sericordia; porque juicio sin misericordia se alma y cuerpo, para que resplandezcan en tí
hará contra el q u e careciere de ella. los ¡ayos de la divina luz como en un espe-
jo muy claro, que a m a n d o esta limpieza de
BIENAVENTURANZA VI. corazon, tendrás por amigo al Rey del Cielo,
y verle has.
Considerar l l a m a Dios Bienaventurados lo.
BIENAVENTURANZA VII.
limpios de corazon, que son los que no tienen
su afición p u e s t a en cosa alguna de la tierra, Considerar, que los pacíficos son llamados
ni se m a n c h a n con pecados, y á estos tales Hijos de Dios; (Matth. 5, n. 26), porque no
promete Dios su vista, y el conocimiento de solamente ellos tienen paz en su alma con
sus Divinos Misterios y secretos. (Matth. í>, Dios, sino que j u n t a m e n t e la procuran tener
n. 9). • con los prójimos, y esto es ser hijos de aquei
P o n d e r a r como Cristo nuestro Señor fue Señor, que por escelencia se llama Rey pa-
»scelentísimo en esta limpieza; Porque ni pe- cífico, el cual quiso cuando entró en elmun-
có, ni pudo pecar, ni sus enemigos le pudieron do, que sus Angeles saludasen los hombres
convencer de algún pecado, ni en su boca ja- con la paz, y de ella se preció tanto su Ma-
más se halló doblez, ni engaño (Joan. 8, n. 46 t geí-tad, que muy de ordinario saludaba á sus
Petr. 2, n. 21). Y-como este Señor fue la s u - Discípulos con ella, diciéndoles : Paz sea con
ma limpieza, así quiere que los que le sirven vosotros.
sean limpios, n o pagandose solo de la lim- Ponderar las i n n u m e r a b l e s persecuciones
pieza e s t e r i o r , c o m o lo hicieron las Vírgenes y trabajos que padeció Jesucristo nuestro
locas y los F a r i s e o s , sino de la interior : Señor, por pacificarnos con su Eterno Padre,
Porque la hermosura de la hija del Rey, que es . g a n á n d o n o s la verdadera paz, y mostrándo-
lo
se pacíñco c o n l o s que le a b o r r e c e n . (Psalm. tuyos, acordándote, que si para entrar en su
16, n. 7). gloria fue necesario que pasase i n n u m e r a -
Sacarás de aqui lo q u e te i m p o r t a tener bles tribulaciones y trabajos, claro está, que
paz contigo y c o n t u s p r ó j i m o s . Tendrásla tú ni nadie (no siendo tuya) podrás entrar
contigo, teniendo cuenta de q u e b r a n t a r los en ella, sino por este camino. Y asi, aní-
apetitos de tu c a r n e con el c o n t i n u o ejercicio mate, que las tribulaciones, que no duran
de la mortificación, haciendo g u e r r a á los un momento, (tal es n u e s t r a vida) obran en
vicios, porque la paz con la g u e r r a se alcan- nosotros gloria s e m p i m « n a , como io dice el
za. Con tus p r ó j i m o s la t e n d r á s , p r o c u r a n - Apóstol.
do n o darles ocasion de turbación c o m o a n -
tes, y serás h i j o querido de Dios, si lo haces MEDITACION XXIll.
asi. D e la t e m p e s t a d del m a r .

BIENAVENTURANZA VIII.
Punto primero. — Considerar, que Cristo
Considerar l l a m a Dios n u e s t r o S e ñ o r Bie- nuestro Señor entró con sus Discípulos en
naventurados á los perseguidos, por la virtud y u n a navecilla; durmióse, y al punto se levantó
' iantidad. (.Hatth. i . n. 19.) que esto quiere de- en el mar una grande tempestad. (1 Corint. 4,
eir por la justicia, y estas p e r s e c u c i o n e s no
Matlh. 6). -
son en u n a cosa ó en o t r a , sino en todo g é -
Ponderar dos c o s a s : La primera, si la na-
nero de injurias, como en h a c i e n d a , h o n r a ,
vecilla en que navegaba Cristo padece tor-
Dontento, salud, y vida.
menta, donde el demonio es Piloto, qué será?
Ponderar como Jesucristo, desde q u e nació i Esto es, si el alma del Justo y Santo es atri-
hasta que murió padeció por la j u s t i c i a y ver- bulada v afiigida con tentación y trabajos, la
dad las m a y o r e s persecuciones y t r a b a j o s que del malo y pecador, que está en pecado mor-
i amas se h a n padecido, y con l a m a y o r pa- tal, qué padecerá? La segunda, como todos
ciencia, que j a m a s se h a tenido, y por la los que se llegan al servicio de Dios, de ordi-
causa m a s j u s t a y s a n t a que podia s e r , que nario, padecen. tempestades -y tentaciones,
era por reprender vicios y pecados, y , p o r la. que así lo dice el Espíritu Santo : Hijo, en de
' salvación dé las almas. terminándote de servir á Dios, te has de apa-
Saca de aquí un deseo g r a n d e d e s u f r i r y rejar para la tentación. (Eccl. 2). Así muchas
padecer trabajos á imitación de C r i s t o nues- veces permite Dios, que se os levanten bra-
tro S e ñ o r ; q u e no es m u c h o , p u e s á él per- vas tempestades d e persecuciones v tenta-
siguieron s u s enemigos, p v s i g a n á tí los
ciones, y él se n o s hace 'el dormido, como de su palabra á los vientos de las tribulacio-
quién descuida d e nosotros. nes y tentaciones, que son los que levantan
Saca de aquí deseos de resistir á la furia de las borrascas, se sosieguen y aquieten, y lue-
t u s tentaciones, que Dios te dará la mayor go se seguirá u n a gran paz y tranquilidad.
necesidad, y s a c a r á del peligro, como sacó y P u n t o tercero. — Considerar, que en dis-
libró á sus Apóstoles, porque acudieron á é¡; pertando Cristo nuestro Señor reprendió á
y le pidieron s u favor y ayuda. - s u s Discípulos, V les dijo : ¿Hombres de poca
Punto s e g u n d o . — Considerar, como vien- Ce, porqué teméis ? Como quien dice : Eslandt,
do los Apóstoles, que su trabajo era en vano, ijo en vuestra compañía, no hay que temer.
acudieron luego á Dios para que les ayudase; [Mallh. 8, n. 16.)
y despertándole, le dijeron : Señor, libradnos, Ponderar el a m o r que Cristo muestra á los
que perecemos. (Mallh. 8.) suvos, v como quiere que ellos se le tengan,
Ponderar c o m o nuestro Señor se hizo el y se lien de él, echando en él la áncora de
dormido, no a c u d i e n d o á remediar sus Após- su esperanza, para estar s e g u r o s en medio
toles, a u n q u e veía su peligro : lo uno para del mar alterado de esta vida, aunque se le-
que ellos e c h a s e n de ver cuan poco podían van Len las tempestades y borrascas hasta el
sin su a y u d a ; y lo otro, porque quiso le lla- Cielo.
masen al tiempo de la mayor necesidad. Sacarás de aquí deseos de ser fiel Discípu-
Ponderar lo segundo, cuan negligente has lo de Jesucristo, para saberle seguir por don-
sido en las t o r m e n t a s de las tentaciones en de quiera que fuere, por m a r y por tierra,
que te has visto, de acudir á Cristo nuestro por montes y valles, y (pie no haya peligro
Señor, pidiéndole su favor y ayuda, y de aqui ni trabajo que le h a g a d e j a r su santa compa-
ha venido que m u c h a s veces se ha anegado ñía, ni turbarte, a u n q u e te veas con. el a g u a
la navecilla de tu a l m a , siendo en ella vencido. de las tribulaciones á la boca, y la soga á la
Sacarás de aquí deseos de acudir á Dios en garganta, si no quieres ser reprendido de
todo tiempo, p a r a que te ayude, y en espe- Cristo nuestro Señor, como lo fueron sus Dis-
cial en el de las tentaciones y .trabajos, di- cípulos, que si miraran y advirtieran que es-
ciendo : Señor, libradme de esta tentación que taban en la compañía de Jesús, no habian de
causa esta tempestad en mi alma : libradme de temer ni dudar de su poder, querer y saber.
este vicio, de este peligro y trabajo. Que e n ' Así tú, si eres Religioso, y estás en su com-
siendo este Señor llamado con fe y confian- pañía en la navecilla de la Religión, arrójate
za, te socorrerá luego, y acudirá, como acu- en todo tiemiX) en s u s manos, y en especia,
dió á sus Apóstoles, y mandará con la virtud cuando tueres atribulado v tentado, confiando
sasen de la otra parte del m a r , y él se subió'
en él que te s a c a r á libre cuando i él plugie á orar á un apartado y retirado m o n t e .
re, y m a s te c o n v i n i e r e . (Matth. 14.)
Punto cuarto. — Considerar, como Cristo' Ponderar lo primero la m u c h a estima que
nuestro Señor m a n d ó á l o s vientos y al mar" debes tener de la oracion; pues nuestro Se-
que se sosegasen, y ellos con gran p u n t u a l i - ñor, sin tener necesidad de ella, por darte
dad le obedecieron, y maravillándose los ejemplo, se retira á orar largas horas á so
hombres de tal poder, se p r e g u n t a b a n unos las, enseñándote la necesidad que tienes de
á otros : Quién es este á quien los vientos y el - orar, para armarte contra lamentaciones que
mar obedecen. (Malí. 8, n . 27.) te esperan. . .
Ponderar el imperio qup n u e s t r o Señor Ponderar lo segundo, lo que sentirían los
tiene sobre sus criaturas, y la obediencia tan Discípulos apartarse de su Maestro, como
puntual, que ellas tienen á lo que las m a n - quien barruntaba, que navegar sin él, y e n -
aa, por ser él el que tiene señorío sobre el trar en la navecilla, era peligroso negocio, y
m a r , y el que mitiga el f u r o r é ímpetu de sus quisieran mas irse con él á orar, y acompa-
olas, el que saca los vientos de s u s tesoros, ñarle : pero prevaleció la virtud de la obe-
y cuando quiere, en un punto los vuelve á diencia, porque en todo ha de ser Dios obede-
encerrar, y finalmente, el que g o b i e r n a todo cido, aunque sea poniéndote á gran- peligro,
el universo y sin cuya disposición n o se m e - y dejando la retirada oracion que esto es de-
nea u n a hoja en el árbol. jar á Dios por Dios.
Saca de aquí confusion y vergüenza, que Saca de aquí un gran deseo de ejercitarte
siendo tú criatura s u y a racional, y Cristiano, en estas dos virtudes en que nuestro Señor
y quizá Religioso, criado para obedecerle y probó á los suyos, que son en obediencia y
servirle, lo h a g a s tan m a l , y t e n g a s t a n poca oracion. Y ten grande estima y aprecio
obediencia á, s u s Mandamientos, pues tantas ellas; teniendo á Cristo por ejemplar y de-
veces cada día faltas, y le ofendes en lo que chado, el cual vivió y murió orando y obede-
te manda, y como si este Señor n o f u e r a ciendo. Y así gusta él, y quiere que lo h a -
Criador, y el que te ha dado el¡ ser que ahora gan los suyos, y en especial tú, si quieres ser
tienes. su Discípulo.
Punto segundo. — Considerar, que estan-
MEDITACION XXIV.
do Cristo ausente de los suyos, que andaban
Cómo ando» C r i i t o N u e s t r o Seño.- s o b r e las aguas. en la navecilla, se levantó u n a recia tempes-
Í
P u n t o primero. — Considerar, que m a n d ó tad que les d u r ó hasta cerca del amanecer,
Cristo a sus Discípulos se e arcasen y pa-
en vuestros trabajos; vuestro camino, ver-
v á esta h o r a se les apareció su Señor y su dad y vida. [Joan. 14, n . 6.) Esto es para
Dios. (Matth. 14, 15.) los buenos: mas para los malos, quien dirá
Ponderar lo p r i m e r o , como si Cristo está i]Ue es? Soy vuestro Juez, que os tengo de juz-
ausente de t u a l m a , luego padece t o r m e n t a , gar; soy el Dios de las venganzas, que os tengo
y es a r r e b a t a d a de furiosas olas de las ten- de castigar; soy finalmente el Todopoderoso,
tacionnes. Lo segundo, como algunos veces que os tengo de condenar.
dilata n u e s t r a Señor su visita como aquí lo Saca de aquí deseos de que nuestro Señor
hizo hasta el a m a n e c e r , porque pelees vale- te visite con su presencia, y hable de tal m a -
rosamente c o n t r a las tentacionnes, pues al nera á tu corazon, cuando estuviere turbado
pasa q u e crecen ellas, va creciendo la virtud y atribulado, que en diciendo. Yo soy, no
santidad. quieras temer, le conozcas para reverenciarle,
De'aqui podrás sacar deseo de anoar, y servirle, amarle, y fiarte de él.
..star siempre en la presencia de Dios, supli-
Punto cuarto. — Considerar, como viendo
cándole no te deje, ni se aparte de tí cuando
San Pedro á Cristo que venia sobre las aguas,
en ia pelea fuere servido de probarte, ni di-
le pidió licencia para a n d a r él sobre ellas
late mucho su favor y ayuda, así como lo
(Matth. 24, n. 18.), y Cristo, viendo que su
hizo con San Antonio y Santa Catalina.
petición procedía de verdadero a m o r , se la
Punto tercero. — Considerar como Cristo dió, y el Santo Apostol a n d a b a sobre el agua
nuestro Señor desde el monte vió el trabajo como por tierra firme; pero en comenzando
en que sus Discípulos andaban, y la necesidad á dudar, y á fallar en la Fe, luego se c o m e n -
que tenian de su favor y ayuda en aquel pe- <Aó á hundir.
ligro (Matth. 15, n. 25 y 27.), y desde allí se
P o n d e r a r q u e si t i e n e s fe y c o n f i a n z a , a n -
apiadó de ellos, y bajó á remediarlos, y a n -
darás por cima d e las a g u a s de tribulacio-
dando sobre las aguas, se les dió á conocer,
n e s y t e n t a c i o n e s c o m o p o r t i e r r a firme;
y les d i j o : Tened confianza, no temáis, que
pero e n c o m e n z a n d o á d u d a r , l u e g o to
yo soy.
h u n d i r á s . P o n d e r a r lo s e g u n d o , lo q u e te
Ponderarlo primero, como anduvo nuestro cumple no entrar en las ocasiones y ten-
Señor por e l ' m a r sin hundirse como dueño t a c i o n e s por t u p r o p i a v o l u n t a d ; p u e s S a n
de la tierra y del m a r , á quien todas las cria- P e d r o n o entró e n el m a r , n i se a r r o j ó al
turas obedecen y sirven, sino es el hombre. a g u a s i n el m a n d a m i e n t o d e Dios.
Lo segundo, como les dijo : No queráis temer,
que yo soy; esto es, soy vuestro Padre, vueslr De aquí puedes sacar, cuando te veas h u n -
ayudador, vuestro descanso. consuelo y alegrt dir en los peligros y trabajos, deseos de 11a-
n
m a r á Dios, pues, está en esto todo tu bien y pecados. La segunda sea confianza en la
remedio, el cual te d a r á su poderosa mano, misericordia de Dios, en quien halló remedio
como se la dió á S a n Pedro, y te sacara salvo esta pecadora, el cual también hallarás en él,
¿puerto seguro. si como imitaste á la que pecó, imitas á la
que se arrepintió.
MEDITACION XXV. P u n t o segundo. — Considerar que en s a -
D e la c o n v e r s i ó n d a l a M a g d a l e n a .
biendo la Magdalena que su Señor y Maes-
tro comia e n c a s a de Simeón Fariseo, toman-
Punto primero. — Considerar la traza de do un bote de alabastro, y u n vestido h u -
Maria Magdalena : antes de su conversión milde, s e fué a l l á á pedirle la salud de su alma.
era m u j e r liviana, a m i g a de conversaciones (Lúe. 7, n . 57.)
y pláticas m u n d a n a s , y solo estimaba lo que Ponderar como vino la pecadora al Justo
era conforme á su gusto y deleite, teniendo y S a n t o ; la enferma al Médico; la inmunda,
perdida la v e r g ü e n z a á Dios y a los h o m b r e s , al Santificador; la oveja perdida, al buen
sin ponérsele delante, que su h o n r a y fama Pastor, y llegándose á él, se arrojó á sus pies
andaba en boca d e todo el pueblo, que la tenia y sin hablar palabra, se los comenzó á besar
por pública pecadora. y regar con lágrimas de s u s ojos, pidiéndole
Ponderar, que a u n q u e esta m u g e r e r a tan con suspiros de su alma, que la reconciliase
mala como se h a dicho, en tocándola Dios su consigo, y la diese beso de paz.
corazon con la Divina inspiración, luego se Saca de todo esto cuan necesario es para
apartó de las ocasiones : encerrándose en un remedio de t u s pecados acudir á Cristo N. S r .
aposento, abrió la puerta al arrepentimiento, arrojándote á s u s pies, asiéndote de ellos,
y comenzó á d e r r a m a r lágrimas de s u s ojos, d e r r a m a n d o lágrimas, q u e sal g a n d e lo íntimo
y á desechar de sí las galas y joyas que fue- de tu corazon. Y como la Magdalena convir-
ron lazos con q u e el demonio la tenia presa. tió en i n s t r u m e n t o de satisfacción las cosías
De aquí sacarás deseos de n o diferir tu que h a b i a n s i d o ocasiondelsu perdición, em-
pleando en el servicio de Dios sus ojos, c a b i -
conversión c u a n d o Dios te tocare y llamare,
llos, labios, y olores preciosos, y á sí misma
aprendiendo de esta s a n t a pecadora á dese-
toda; asi t ú h a s de convertir en servicio suyo
char y aborrecer las cosas que te f u e r o n ins-
lo que antes empleabas en ofenderle, ponien-
trumento de ofenderle, procurando d o s c o -
do á los pies de Cristo toda t u h o n r a y gloria;
sas : La p r i m e r a sea temor de tu flaqueza, pues no h a y otro m a y o r ni mejor que estar
escarmentando en la Magdalena que de males asido de ios pies de este Señor v Maestro.
pequeños vino á caer en muchos y grandes
Punto tercero. — Considerar el juicio que
su carne, hizo u n a m u y dura y aspera peni-
hizo el Fariséo d e la Magdalena, teniéndola
tencia toda su vida, que d u r ó por espacio de
por pecadora, y á Cristo por poco amigo
de pureza, pues se dejaba tocar de aquella treinta y dos a ñ o s .
muger. Ponderar cuál vino esta m u g e r á los pies
de Cristo, y cual vuelve de ellos. Vino
Ponderar, c o m o l o s que se quieren volver
muerta, y vuelve v i v a : vino pecadora, y
á Dios, luego s o n m u r m u r a d o s y calumnia-
vuelve Santa : vino esclava del demonio, y
dos ; pero su Magestad toma á su cargo e.
defenderlos, como lo hizo con la Magdalena; enemiga de Dios, y vuelve hecha hija y espo-
poniendo ojos al Fariséo, para que viese á sa s u y a .
esta muger, á s u s lágrimas y suspiros, hu- Sacarás de aquí deseos de hacer p e n i t e n -
millación y c o n f u s i o n , para que considerán- cia de t u s pecados, pues este es el fruto que
dolo bien, se avergonzase y corriese de lo acarrea esta virtud, y no quieras olvidarte
poco que él hacia, p a r a que Dios le perdonase. luego de ellos, pareciéndote que te están ya
perdonados, pues n o lo hizo así esta Santa
De aquí puedes sacar deseos de servir y
y dichosa m u g e r ; y si la imitares, aunque
a m a r mucho á Dios, porque estas cosas mue-
ven á su magestad á clemencia v piedad para hayan sido m u c h o s mas, y mas graves los
perdonarte tus pecados, por gravesy enormes tuyos, y perdido m a s veces la gracia de Dios,
que sean, como lo hizo con esta santa peca- la podrás cobrar, y alcanzar tanta santidad,
dora, que de esclava del demonio, y prisio- que escedas á muchos j u s t o s que n o la per-
nera suya, la sacó libre de sus cadenas, y la dieron.
pasó á la suerte feliz y dichosa de los hiios
de Dios. MEDITACION XXVI.
Punto cuarto. — Considerar que Magdale- Del m i l a g r o d e los cinco p a n e s .
na, aunque oyó de l a boca de Jesucristo, que
todos sus pecados le e r a n perdonados, y ella r*unto primero. — Considerar la gran mi-
quedaba absuelta d e ellos á culpa y á pena, sericordia de Dios, tan desigual á la de sus
comunicándola m u y copiosa gracia; con to-
Apóstoles (Matth. 14, n. 15), pues le dijeron
do eso se quedó a s i d a de los pies de su Re-
viendo que n o tenia comida p a r a sustentar
dentor, sin quererse apartar ni levantar de
;anta gente que se habia quedado á oir su
allí hasta que su m a e s t r o la d i j o : Veteen,
D'vina palabra, que los despidiese para que
paz (Luc. 7, n. 50.) á lo cual ella le obedeció,
v comenzando lueco á tomar venganza de tinstasen de comer. Echó de ver Cristo la
cor. dad de esta misericordia, y la gran
Punto tercero. — Considerar el juicio que
su carne, hizo u n a m u y dura y aspera peni-
hizo el Fariséo d e l a Magdalena, teniéndola
tencia toda su vida, que d u r ó por espacio de
por pecadora, y á Cristo por poco amigo
de pureza, pues se dejaba tocar de aquella treinta y dos a ñ o s .
muger. Ponderar cuál vino esta m u g e r á los pies
de Cristo, y cual vuelve de ellos. Vino
Ponderar, c o m o l o s que se quieren volver
muerta, y vuelve v i v a : vino pecadora, y
á Dios, luego s o n m u r m u r a d o s y calumnia-
vuelve Santa : vino esclava del demonio, y
dos ; pero su Magestad toma á su cargo e.
defenderlos, como lo hizo con la Magdalena; enemiga de Dios, y vuelve hecha hija y espo-
poniendo ojos al Fariséo, para que viese á sa s u y a .
esta muger, á s u s lágrimas y suspiros, hu- Sacarás de aquí deseos de hacer p e n i t e n -
millación y c o n f u s i o n , para que considerán- cia de t u s pecados, pues este es el fruto que
dolo bien, se avergonzase y corriese de lo acarrea esta virtud, y no quieras olvidarte
poco que él hacia, p a r a que Dios le perdonase. luego de ellos, pareciéndote que te están ya
perdonados, pues n o lo hizo así esta Santa
De aquí puedes sacar deseos de servir y
y dichosa m u g e r ; y si la imitares, aunque
a m a r mucho á Dios, porque estas cosas mue-
ven á su magestad á clemencia y piedad para hayan sido m u c h o s mas, y mas graves los
perdonarte tus pecados, por gravesy enormes tuyos, y perdido m a s veces la gracia de Dios,
que sean, como lo hizo con esta santa peca- la podrás cobrar, y alcanzar tanta santidad,
dora, que de esclava del demonio, y prisio- que escedas á muchos j u s t o s que n o la per-
nera suya, la sacó libre de sus cadenas, y la dieron.
pasó á la suerte feliz y dichosa de los hiios
de Dios. MEDITACION XXVI.
Punto cuarto. — Considerar que Magdale- Del m i l a g r o d e los cinco p a n e s .
na. aunque oyó de l a boca de Jesucristo, que
todos sus pecados le e r a n perdonados, y ella r*unto primero. — Considerar la gran mi-
quedaba absuelta d e ellos á culpa y á pena, sericordia de Dios, tan desigual á la de sus
comunicándola m u y copiosa gracia; con to-
Apóstoles (Matth. U , n. 15), pues le dijeron
do eso se quedó a s i d a de los pies de su Re-
viendo que n o tenia comida p a r a sustentar
dentor, sin quererse apartar ni levantar de
;anta gente que se había quedado á oir su
allí hasta que su m a e s t r o la d i j o : Veteen,
[»•vina palabra, que los despidiese para que
paz (Luc. 7, n. 50.) á lo cual ella le obedeció,
v comenzando lueco á tomar venganza de buscasen de comer. Echó de ver Cristo la
cor. dad de esta misericordia, y la gran
d¿ escoger para tí ló que Cristo nuestro Señor
liberalidad de l a s u y a , q u e r i e n d o remediar
escogió para sí, tratando tu cuerpo con la as-
aquella necesidad, c o m o lo hizo.
pereza y rigor que él trató al suyo, confun-
Ponderar el c u i d a d o que Cristo tiene de diéndote de hoy m a s que la solicitud con que
proveer á la n e c e s i d a d d e los q u e le sirven, buscas las demasías y regalos en la comida
y lo que gusta q u e su misericordia n o sea e s - y bebida contra la voluntad del. Señor que
trecha, sino g r a n d e , e n s e ñ á n d o t e á levantar condena estas cosas.
los ojos al Cielo, y r e c o n o c i e r do, ave de allí
Punto tercero.— Considerar que en toman-
te ha de venir todo el b i e n .
do nuestro Señor el pan en sus santísimas
Saca de aquí deseo d e poner tu confianza,
m a n o s , lo bendijo, imprimiéndole virtud de
n o en el d i n e r o , a u n q u e le obedezcan todas
multiplicarle, de suerte que aunque cada
las cosas, no en el m u n d o , ni fuerzas h u m a -
cual de los que lo recibían comiesen de él no
. ñas, sino en la b o n d a d de tu Criador, cuya
se consumía, antes se multiplicaba y crecía.
m a n o , como dice s u Profeta, está siempre-
(Maith. 14, n. 18.)
abierta para s u s t e n t a r y d a r su bendición á
Ponderar lo primero, la Omnipotencia de
los h a m b r i e n t o s y necesitados, n o solo df
Dios, que tan fácilmente pudo convertir cin-
m a n t e n i m i e n t o c o r p o r a l sino espiritual
co Panes en millares de ellos, y Panes desa-
Punto s e g u n d o . — C o n s i d e r a r como p k bridos en sabrosos.
diendo Cristo n u e s t r o Señor á s u s Apóstoles Ponderar lo s e g u n d o , la providencia que
los cinco p a n e s que t r a i a n , luego ellos sin resplandece en este m i l a g r o ; porque siendo
repugnancia, y con m u c h a voluntad se los los que comían m u c h o s millares, y de dife-
ofrecieron y t a m b i é n ' o s dos peces que t e - rentes edades y complexiones, dándoles á
nian. todos un mismo pan los santifica y dejaba
Ponderar .a g r a n pobreza de este Señor y tan contentos con poca cantidad como con
los suyos, y el poco cuidado que tenian del mucha.
regalo y sustento c o r p o r a l ; p u e s para trece Saca de aqui u n gran deseo de fiar todas
personas, y o t r a s que se llegaban no tenian tus cosas, y á ti con ellas de las Omnipoten-
sino cinco p a n e s , y esos de cebada, que era tes manos de tu Dios, pues n o podrán dejar
el pan m a s desabrido, y propio de pobres, de multiplicarse, y tú de mejorarte, teniendo
que entonces habia. P u e s sustentando Dios á Cristo por tu Señor.
en el desierto aquel pueblo ingrato con Pan Punto cuarto. — Considerar que acabado
del Cielo, p a r a sí y s u s Apóstoles se pasaba el convite, m a n d ó Cristo á sus Apóstoles que
y sustentaba con pan de cebada. recogiesen lo que s o b r a b a : luciéronlo a s í , y
De aquí puedes sacar un firme proposño
llenaron de pedazos de pan doce canastas. Cristo nuestro Señor se trasfigurò, y quiso
Ponderar la liberalidad de este Señor de hacer de la tierra Cielo, y mostrar su gloria
premiar la b u e n a voluntad con que sus dis- y hermosura (Matth. 1), se retiró y apartó a
cípulos le ofrecieron los cinco Panes, pues lo alto de un monte, llevó consigo solo sui
les volvió por ellos doce canastas llenas de tres discípulos los mas amados y familia-
lindo pan, para darles á entender, que como res donde nadie sino ellos, gozasen de lm
ellos eran doce así quiso que las canastas consuelos y regalos que aquella noche de si.
fuesen doce, como quien daba una á cada Trasfiguracion les habia de hacer. \ pftff
uno, por la parte q u e habia renunciado de su mostrarse desfigurado en el Monte Calvario,
ración. y lleno de afrentas é ignominias, quiso qu<
Sacarás de aquí deseos de ser misericor- fuese á medio dia, y que todo el mundo es-
dioso y limosnero con los pobres de Cristo: tuviese delante.
porque á todos los que le ofrecen algo por
Ponderar que no á todos los justos hace
servirle, les torna m u c h o mas de lo que le
Dios estos regalos y mercedes, de que gocen
dan, como se vió en la misericordia que usó la gloria de su Trasfiguracion, sino a los
aquella viuda con el Profeta Elias (2 Reg. 57, mas fervorosos y queridos; y quiza no llevó
n. 23), que por u n poco de harina que libe- consigo á los demás, no porque fuesen tibios
ralmente le dió en n o m b r e de Dios, se la mul- en su amor que n o l o e r a n , sino por estar
tiplicó para m u c h o s dias- Y por un vaso de Judás entre ellos, que no merecía gozar de
mal vino que dieron á Cristo en las bodas á tanto bien, ni dejarle á él solo, por no infa-
que fué convidado, les dió seis tinajas llenas
de un escelentísimo vino. {Joan. 2, n. 8.) Y Sacarás de aquí cuanto te importa ser fer-
si así lo hace este Señor en la vida con los
voroso en el amor de Dios, y cuanto daño
pecadores, dándoles ciento por uno, qué dará
hace un malo en una comunidad de buenos,
en la eterna á los J u s i o s ? Darálcs, dice San
pues es causa de que los tales carezcan de la
Lucas, una medida buena, llena, apretada, col-
mada, que sobre y esceda infinitamente alo que mercedes v favores que Dios les hiciera , s
te hace por él. (Luc 6 , n. 5.) él no estuviera con ellos en su casa y com-
p u n t o segundo. - Considerar que Cristo
MEDITACION XXVII. se trasfigurò en la oracion dando licencia
D e la T r a s f i g u r a c i o n d e C r i s t o N u e s t r o S e ñ o r . para que la gloria del alma que estaba repre.
sada y detenida, se comunicase al cuerpo;
Punto primero. — Considerar que cuando pero esto fué ñor pocotiemoo. (Luc. 9 n . s s . )
mera, un gran deseo de las virtudes que estos
Ponderar que t u s pecados fueron causa de Santos tuvieron para privar con el Señor.
que aquel Cuerpo Santísimo careciese todo La segunda, que Dios nuestro Señor, en me-
el tiempo que vivió en este m u n d o de l a glo- dio de sus gozos y. alegrías mezclaba plática
ria que mostró tener en su Trasfiguracion. y de tristeza, de pasión y muerte, porqup
de que quedase pasible y m o r t a l ; y ya que mientras vivió no quiso tener un rato de pu-
se. le dió fuese por tan poco tiempo queriendo ro descanso, pues sus entretenimientos y
m a s proseguir el negocio de n u e s t r a R e d e n - gustos son tratar del padecer y morir Y todo
ción, y padecer y morir con gran ignominia eso á fin. de que tír tengas también siempre
por los h o m b r e s ; que descansar y gozar acá presente su Pasión, y gustes de pensar en
de su gloria. • ella y de hablar de ella á m e n u d o ; y córrete
Saca de aquí dos cosas. La primera sea de- de n o hacerlo asi.
seos de amar mucho m a s el trabajo y el p a - Punto cuarto. — Considerar que estando
decer con Cristo en el Monte Calvario, que los Apóstoles gozando de la gloria de la
gozar del descanso del -Monte Tabor. La s e - Trasfiguracion, deseó San Pedro quedarse
g u n d a , lo mucho que te importa ser m u y allí para s i e m p r e : y así dijo á Cristo : Bue-
amigo de la oracion y d.e aprovechar en ella, no es, Señor, que estemos aquí; como si dijera:
si quieres trasíigurarte en la imagen de Dios; Troquemos, Señor, todo lo demás por este
porque la oracion e s la que trueca y m u d a ía m o n t e ; troquemos todos los bienes y regalos
vida de terrena en celestial, y de h u m a n a en del m u n d o por los b ' e n e s de este Desierto
Divina. (Malí. 2, n. 4.)
Punto tercero. — Considerar que estando Ponderar que cuando Pedro vió glorioso a
tu Salvador con tanta gloria y Magestad, .su Maestro, quiso acompañarle y quedarse
aparecieron allí Moisés 'y Elias hablando con con él, pero al tiempo de la Pasión y del tra-
bajo, cuando le vió prender y maltratar dió á
él del esceso de la Muerte y Pasión que habia •
huir. Lo mismo pasa por ti, pues 110 duras
de padecer en J e r u s a l e n . (Malí. 17,11. 8.)
m a s en el servicio de Dios, que cuando él te
Ponderar que la c a u s a de escoger Dioi regala y consuela : y entonces dices lo que
nuestro Señor á estos dos Profetas entre otros el Apóstol dijo ; Si necesario fuere que yo
muchos, y honrarse con ellos, y honra'rlos muera contigo, no te negaré; pero en viendo
á ellos : fué por ser señalados en santidad y el peligro y trabajo, luego le dejas y vuelves
zelode.la observancia, de la Ley de Dios, y la espalda diciendo; No conozco ese hombre;
muy dados al a y u n o y oracion. y como Pedro no sabia lo oue decía, así no
Procura sacar de aquí dos cosas. La pri-
lo s a b e s tú, p u e s que antes de la Cruz y tra- zar lo que deseas diciendo á Dios • Mirad,
bajo, quieres la gloria y descanso. Señor, que el que amais está enfermo, y pues
Saca d t aquí amor á la Cruz y á la morti- sois Médico Celestial curadme : Mirad, Señor,
ficación, p a r a que vengas á gozar eterna- que estoy desconsolado, tibio, seco, indevoto,
mente de la inmensidad del consuelo que hay tentado de ira, de soberbia, de impaciencia; y
en la Gloria, p u e s u n a sola gota que gustó yues Fos sois el Todopoderoso y misericordioso,
San P e d r o acá de aquel rio de deleites que 'med misericordia de mi.
alegra la ciudad de Dios, absorto y fuera de Saca de aquí deseos de que este Soberano
sí, y olvidado de todo lo demás, viendo el Médico cure y s a n e tu alma, que la visite y
Cuerpo de Cristo con aquella claridad y her- consuele con su presencia, porque tiene y
m o s u r a le satisfizo tanto que quisiera tener padece grandes g é n e r o s de males y enferme-
allí para s i e m p r e su descanso, pero privóle dades.
Dios de aquella gloria temporal para darle Punto segundo. — Considerar que vinien-
la eterna. do Cristo con sus Apóstoles á Judea, entró
en casa de estas dos h e r m a n a s , y llegándose
MEDITACION XXVIII. Marta á él le dijo : Señor, si no hubieras esta-
do ausente, mi hermano no fuera muerto.
O e la r e s u r r e c c i ó n d e L á z a r o . (Joann. 8, n. 21.)
Ponderar lo primero, que si tu a n i m a está
Punto p r i m e r o . — Considerar que viendo muerta con el pecado es por haberse a u s e n -
Marta y María á su hermano Lázaro enfer- tado de Cristo : que si no te hubieras aparta-
mo, despacharon u n a carta tan discreta co- do de él, no b a s t a r a n tentaciones n i n g u n a s á
mo breve, diciendo estas palabras : Mirad, derribarte.
Señor, que el que amais esli enfermo. (Joann. Ponderar lo segundo, que como Lázaro en-
U , n . 3.) fermó y murió en ausencia de Cristo, asi
Ponderar que para negociar un alma con también cuando este Señor se ausenta, y ce-
Dios, no ha menester muchos preámbulos ni sa de hacerte las mercedes que suele, co-
palabras r e t ó r i c a s ; porque para con él, que mienzan á obrar en tí las pasiones, y las en-
sabe y penetra los corazones, pocas bastan, y fermedades de tibieza y flaqueza espiritual,
éicho común es, que la oracion breve penetra las cuales alguna vez suelen parar en muerte
los Cielos y llega á los oidos de Dios como de culpa.
llegó la de °.stas dos santas hermanas, á las t a c a r á s de aquí d e s e o s de n o apartarte de
cuales h a s de imitar para negociar y alcan- ellas, nialejarte de él, núes con su vista y
presencia todo el mal cesa, y la salud crece y 11, n. 56 y 45), y obedeciendo á su voz salió
ss aumenta. vivo y sano de la sepultura, el que antes es-
Punto tercero.— Considerar que antes qué taba en ella muerto, podridó y hediondo.
Cristo resucitase á Lázaro, dice el Evangelis- Ponderar la maravillosa virtud de la voz de
ta, que lloró Jesús, porque es propio de la Cristo, pues por ella se levantó y salió vivo
caridad llorar con los que lloran, como dice del sepulcro el que estaba muerto, y ella
San Pablo. (Ad. Rom. 12, n . 15.) bastara para resucitar á todos los difuntos,
Ponderar que UOra Cristo y g i m e , para que si no nombrara á solo Lázaro.
entiendas cuanto le dolieron tus pecados, y Saca de aquí deseos de que á esta voz re-
cuanta es la gravedad de ellos, pues tantas sucites tú y todos los que están espiritual-
veces lloró y padeció por ellos, y cuanta es mente muertos, para qué desterrado el peca-
lá dureza de tu corazon, y cuan poco sientes do del mundo, reiné la santidad y justicia, y
la malicia y gravedad de tus culpas, pues tan sea el Señor para siempre glorificado en sus
pocas lágrimas derramas por ellas. criaturas.
Ponderar lo segundo, cuan de piedra eres,
MEDITACION XXIX.
y mos que de piedra, pues haciendo ellas sen-
timiento en la muerte de tu Señor, no sientes U e l a e n t r a d a d e C r i s t o N u e s t r o Señor en J e r u s a - c r
con r a m o s .
lo que padece por tí y por tus. pecados, pues
que llorándolos él, tú ries, y entristeciéndose
Punto primero. — Considerar la grandeza
él, tú estás alegre. (Mallh. 17, n . 17.) De
de la caridad de tu Salvador, y la alegría y
aquí puedes sacar un deseo g r a n d e de sentir
regocijo con que entró en la Ciudad de Jeru-
y llorar tus graves pecados pues t a n t a s lágri-
salen á ofrecerse á la muerte por ti, pues en
mas le cuestan á tu Salvador. Y si seco y du.
este día quiso ser recibido, con tan grande
ro estás unge con ellas tus ojos y corazon
fiesta en señal del contento y júbilo que en
que en' su virtud se convertirán en fuentes
su corazon tenia por ver se llegaba ya la
de lágrimas, y serán poderosas para lavar y
Dora de tu Redención.
sacar las manchas de tus cu.pas y pecados,
Ponderar como Dios se apresta y apercibe
y para volverte la vida de la gracia que per-
con grandes ansias y alegría de padecer por
diste por ellos.
tí grandes trabajos y penas, y tú cuando se
Punto primero. — Considerar como Cristo
te ofrece algo que hacer por su servicio, ó
nuéstro Señor hizo quitar la losa que cubria
padecer por su amor te afliges y desconsue-
el Sepulcro, y luego levantó la voz y los ojos
las y huyes.
al Cielo, diciendo : Lásaro. sal á fuera (Joan.
Ponderar lo segundo, como todas las inju- Punto tercero. — Considerar que yendo es-
rias, persecuciones, ignominias y afrentas te Señor de los Angeles caminando sobre el
que este S e ñ o r habia recibido en Jerusalen, jumen tillo á deshora, por inspiración del
Cielo le salió á recibir y á h o n r a r innumera-
no e r a n parte para entibiar la mucha caridad
ble gente con r a m o s y p a l m a s e n las manos,
y a m o r q u e la tenia, esto es, á las almas. De
y con voces de loor y alabanza decian : Glo-
aquí p o d r á s sacar un encendido amor y deseo
ria sea á Dios en las alturas: y bendito sea el
de padecer algo por tal Señor y bienhechor
que viene en el nombre del Señor. (Mallh. 11,
tuyo, p u e s todas las veces que le has ofendi- n. 9.
do con t u s gravísimos pecados, que han sido
muchas, n o le han detenido para entibiar en Ponderar lo que h o n r ó el Padre Eterno á
su Santísimo Hijo, no solamente cuando en-
su pecho el amor que te tiene, y deseo de vi-
tró la primera vez en el m u n d o , y nació po-
sitarte p a r a que consigas su gloria por medio
bre en el Portal de Belén e n v i a n d o ejércitos
del dolor d e tus culpas.
de Angeles que solicitasen su entrada, y die-
Punto s e g u n d o . — Considerar la humildad sen el parabién y gloria á Dios y á los h o m -
del Hijo d e Dios y su pobreza, que siendo bres ; sino que el dia de hoy quiere que e n -
tanta q u e a n d a b a siempre á pie, quiso este trando humilde y m a n s o , se levanten ejérci-
dia e n t r a r triunfando en Jerusalen 110 en co- tos de hombres, que solemnicen su entrada
ches ni carrozas, sino en un jumeiiliüo, y ese en Jerusalen, y salida de este m u n d o , y die-
a g e n o : y a u n q u e entró con tanta humildad sen á Dios m u c h a s gracias y alabanzas por
le recibió todo el pueblo con gran júbilo, ale- tal beneficio.
gría y fiesta.
De aquí sacarás deseos de imitar la mucha
P o n d e r a r que la causa porque este Señor
devocion con que esta gente recibe á Dios, y
quiso q u e entonces todos le alabasen, é h i -
confúndete de ver la poca que tú tienes, pues
ciesen en s u entrada tanta honra, habiendo
te llegas á r e c i b i r á este Señor en el Santísi-
siempre h u i d o de ella, fué para que sus mo Sacramento con t a n t a flojedad y frial-
afrentas é ignominias fuesen mayores, y su dad.
d e s h o n r a m a s crecida. (Mallh. 21, n. 29.)
Punto coarto. — Considerar la devocion y
Saca d e aquí deseos de aborrecer la pompa
amor con que todos tendían por el suelo sús
m u n d a n a , y abrazar la pobreza, humildad y ropas y vestiduras, p a r a adornar el camino
m a n s e d u m b r e de tu Señor ; porque si estas por donde iba el Salvador, teniendo por dicha
son s e ñ a l e s y divisas de tu Rey y tu Dios cada uno arrojarse á sí, y todas sus cosas á
también lo han de ser de los que se p r e c i n a los pies de este Señor, para que hiciese de
ser vasallos.
todo lo que por bien tuviese, reconociendo,
MEDITACION xXX.
que á él, como á Señor y Dueño, se le debia
toda sujeción y rendimiento. De l i C e n a d e Cristo N u e s t r o Señor.
Ponderar el poco caso y estima que se debe
Punto primero. — Considerar como envió
nacer de la gloria del m u n d o ; pues reci-
Cristo nuestro Señor á Pedro y á J u a n , Após-
biendo boy al Salvador c o n tanta h o n r a , den-
toles suyos, para que fuesen á prevenir la
tro de muy pocos dias le tuvo por peor que
casa y huésped para la Cena del Cordero, y
Barrabás, y le quitó la vida dando contra él
luego el dueño de ella tocado del Divino Es-
voces, diciendo : Crucifícalo, crucifícalo. Y píritu ofreció la mejor pieza y m a s bien asea-
al que hoy predicaba p o r Hijo de David que- da de toda su casa.
es por el mas Santo de los Santos, mañana
Ponderar el favor y merced que Dios te
le tienen por el peor de los hombres y trata-
quiere hacer á tí en particular, de entrarse
do como un malhechor, cargándole u n a pe-
en su morada, que es tu alma, á celebrar ei
sada Cruz sobre sus Divinos hombros, para
ella esta fiesta y Pascua para hacerte parti-
que en ella fuese crucificado y muerto.
cipe de los.merecimientos.
Saca de aqui compasion, y lástima da ver •
Sacarás de aquí dolor y arrepentimiento
á este Señor de los Angeles tan abatido y
de haberlo hecho tan mal, pues no u n a sino
despreciado de los h o m b r e s , por honrarte á-
muchas veces has dado á Dios con la puerta
tí y á ellos tan á costa s u y a ; y tú deseas ser-
de esta tu casa en los ojos, y cerradola á sus
virle y honrarle mejor, diciéndole : Veis
divinas inspiraciones, y abierto á las perse-
aquí, Rey mío y Señor mió, que arrojo á cuciones de tus enemigos los demonios, á los
vuestros Santos pies, no solo mi hacienda, cuales tan de asiento has recibido y hospeda-
sino mí h o n r a , mi contento, mi salud, mi do, como si ellos fueran los dueños y señores
vida, y á mi mismo todo : pisad y holladme, de ella, y no Dios. Y así lo que te conviene
y haced d e mí lo que quisieres, que Vos sois ahora es, ofrecerle n o solamente la mejor
mí Dios, mi rey y Señor, el que sois Cabeza pieza de tu casa, que es tu alma, sino toda
de los Angeles y de los hombres, y mejor que ella, pues toda es suya, y ojalá fuera mejor de
todos ellos lo que es para que se agradara su Magestad
de estar y morar siempre en ella.
Punto segundo. — Considerar como en lle-
gando el dia en que se comia el Cordero Pas-
cual, quiso Cristo nuestro Señor cumolir con
aquella ceremonia de la Ley, y dar fin á las
s o m b r a s y figuras, y ser sacrificado como taria á este Señor, como habia de estar t e n -
verdadero Cordero, que quila los pecados del dido en la mesa de la Cruz muerto y desolla-
m u n d o , y en lugar y tiempo que se sacrifica- do con azotes, desangrado, y asado con f u e -
ba el Cordero Místico. Y así, estando este Se- go de tormento.
ñ o r á la mesa con sus Discípulos, y todo á Ponderar cuan desabrida le seria esta c o -
punto y aparejado les dijo : Con deseo he de- mida á tu Redentor, pues se mezclaba con
seado comer con vosotros esta Pascua, (Lúe. salsa de tan a m a r g a representación, como
22, n. 15.), para daros muestra de lo mucho era la de sus tormentos y Pasión. De aquí
que os quiero, como quien dice: Muchos dias puedes sacar deseos, cuando te sentares á la
ka que deseo grandemente este dia y esta hora mesa, d e mezclar con esta salsa de la Pasión
en la cual no se verán sino escarnios y vitupe- y trabajos de tu Salvador lo que comieres,
rios, bofetadas y pescozones y mas azotes. para que con este despertador no te dejes lle-
var del gusto y sabor de los m a n j a r e s ; y pa-
Ponderar el deseo tan grande que Dios tie- ra que si no te dieren la comida tan bien apa-
ne de padecer, y dar su vida por la tuya, te- rejada y sazonada, ni tan á punto como lo
niendo tales ansias de verse ya en el amargo deseas, tengas paciencia, y en que merecer,
m a r de su Pasión, y lidiando con la muerte, y que ofrecer á Dios sacando del mal este útil
esperándola como cosa de que tenia grande y provechoso bien.
h a m b r e , y de que gustaba mucho. Y esto era
lo que con grande deseo decia que estaba de- Punto cuarto. — Considerar conu, acaba-
seando, por serle tan gustosa y" sabrosa. Sa- da esta Cena legal, Cristo nuestro Señor d a -
ca de aquí confusion y vergüenza de ver que ría gracias á su Eterno P a d r e , y se ofrecería
rus deseos no son semejantes á los de tu Dios de cumplir enteramente su santa voluntad,
p Señor, de padecer y sufrir algo por su hon- como quien habia sido enviado en cuerpo
ra y gloria siendo tú tan digno de tu deshon- mortal para ser sacrificado y muerto en la
ra y desprecio, sino de gozarte y alegrarte, Cruz.
no para servirle á él, sino á tus apetitos, y á Ponderar lo que agradaría á Dios nuestro
tu carne. Señor esta ofrenda y sacrificio que su Santí-
simo Hijo de sí haría p a r a cumplir en todo
Punto tercero. — Considerar á Cristo nues-
su santa y Divina voluntad, pues sabia él muy
tro Señor, como estaría contemplando y m i - bien que donde esta renunciación falta, todos
rando el Cordero que delante de sí tenia s o - los demás sacrificios y holocaustos (no d á n -
bre la mesa tendido y muerto, desollado y dose u n o á sí mismo) son de ningún prove-
usado. No hay duda sino que se le represen- cho. De aquí podrás sacar deseos vivos de
ofrecerte todo á Dios con u n a pronta y ren- ' herbeces? Si Jesús por si mismo te enseña á
dida voluntad de ejecutar todo lo que te man- ejercitar las obras de humildad y caridad,
gustando m a s de hacer que m a n d a r ; ¿por
dare, por arduo y dificultoso que sea.
qué no h a r á s tú otro tanto, y pondrás m a n o s
á la obra, de la cual se te ha de seguir tanto
MEDITACION XXXI. provecho, y tan copioso fruto ?
Del L a v a t o r i o d e i o s p i e s . Punto segundo. — Considerar el coloquio
que pasó Cristo con e¡ Apóstol San Pedro
Punto primero. — Considerar, como aca- cuando llegó á lavarle los pies, ei cual con-
bada la Cena, Cristo nuestro Señor por si mis- siderando con viva fe la grandeza de su Se
mo, y sin ayuda de nadie, lavó, no las manos ñor- y su infinita bajeza, vino á decir con ad
sino los pies sucios y lodosos de u n o s pobres miración : (Joan. 12, n. 6.) Señor, ¿tú á mi
Pescadores, Discípulos s u y o s , y amorosa y lavas los pies? ¿ Tú, Dios infinito, y Señor de
tiernamente con u n a toalla se los enjugó y todas las cosas criadas, á mi el mas bajo de lo-
limpió. (Luc.i3, n. 5.) dos ellas ? ¿ Tú, criador de los Cielos, y tierra,
Señor de los Angeles y Serafines, á mi, criatu-
Ponderar la escelencia d e la Persona que
ra luya, esclavo tuyo, pecador vilísimo, quieres
hace esta obra tan b a j a y s e humilla tanto.
lavar con esas manos, que dan visla á los cie-
Este es el Criador del m u n d o , la hermosura
gos, salud d los enfermos, y vida á los muer-
del Cielo, el resplandor de la Gloria del P a -
tos, no mi cabeza, ó mis manos, sino mis su-
dre, y Fuente de la Sabiduría, en cuyas m a - cios y abominables pies? Yo, Señor, luibia de
nos puso Dios el Cielo, la Tierra, el Infierno, hacer esto, y aun de ello me hallo por muy in-
la vida, la muerte, los Angeles, y los h o m - digno.
bres, y el Poder de p e r d o n a r pecados, y la
salud y justificación de las almas, y la gloria PouJerai - lo que un Dios u n alto hizo por
de los Justos, y de todos los tesoros de Dios. un hombre tan b a j o ; y á lo que se puso por
Este Señor tan grande en la Magestad, se aba- hacernos humildes. Y sintiendo a l t a m e n t e
tió á este acto de tanta humildad y caridad. de Cristo, y bajamente de tí, sacarás afectos
Saca de todo esto gran confusion de tu s o - de admiración, de acción de gracias, é imita-
berbia y de tu infinita bajeza, admirándote, ción, proponiendo la necesidad que tienes ¿e
que su Magestad te lave y limpie, p u e s tan
si Jesús infinitamente sabio y poderoso, así
humilde es, y tan deseoso de hacer este bien,
se humilló y despojó de las ricas y preciosas
para que tengas parte en él, atento que tú no
vestiduras de su gloria y grandeza; como tú,
lo puedes hacer ni otra h u m a n a criatura tie-
sumamente ignorante y pobre, así te e n s o -
DEL L A V A T O R I O 201
ne de suyo este poder, ni autoridad, sino es
trueque y convierta tu corazon de piedra en
el mismo hijo de Dios.
corazon de carne, para que sientas sus divi-
P u n t o tercero. — Considerar como J e s u -
nos toques, y abraces sus amorosos ejem-
cristo nuestro Señor prosiguiendo con su
plos.
ejercicio de humildad y caridad, quiso ejer-
Punto cuarto. — Considerar, como habien-
citarle también con J u d a s ; y postrándose á
do acabado Cristo nuestro Señor esta obra
sus pies, como si fuera él Señor, y Jesús su
de tanta humildad y caridad, tomó sus vesti-
siervo, se los lavó, y limpió, y aun con algu-
duras, y tornóse á sentar á la mesa, y dijo á
nas muestras de mas a m o r , para enternecer
sus Apóstoles: ¿ Sabéis lo que he hecho con
aquel d u r o y rebelde corazon, y rendirle, si vosotros ?
pudiese, con esta inestimable caridad y h u -
Ponderar esta pregunta en la cual quiso
mildad. este Señor decir: ¿ Sabéis el misterio que en
Ponderar á Cristo nuestro Señor á los pies esta obra eslá encerrado, y el fin para que la
de un tan mal h o m b r e como Judas, y piado- hice? Haz cuenta que te dice á ti Dios : ¿Sa-
samente se puede creer, que estando Cristo bes lo que he hecho contigo? ¿Los bienes que
tan humillado delante de este traidor y mal te he dado, y los males y lazos de que te he li-
Discípulo, le diria, derramando lágrimas de brado! ¿Sabes lo que me humillé por ti, para
sus ojos por la dureza, y miseria de su cora- levantarte á tí ? Sabes que me hice hombre para
zon : Ea, Apóstol mió Judas, dame acá esos hacerle á ti hijo de Dios ? ¿ Pues si yo, siendo
pies, que le los quiero lavar, regar y limpiar, tu Señor y Maestro, le he lavado los pies; eslo
víspera del dia en que han de ser clavados y es, asi me humillé; cuánta mayor razón es que
lavados con sangre los mios por tus pecados. Y le humilles y ejercites en obras de humildad y
si tienes alguna queja de mi, aqui estoy á tus caridad, pues toda mi vida he yo gastado en
pies, haz de mí lo que quisieres, con tal que no darle raros y admirables ejemplos de estas y
me ofendas, ni le pierdas. oirás virtudes ?
Saca de este insigne acto de humildad dos Saca de aquí deseos de hacerlo así de hoy
cosas. La primera sea motivo de a m a r al mas, como Jesucristo te lo aconseja y pide,
que tanto se h u m i l l ó : tomando de aquí ejem- porque humillándote hallarás siempre gracia
plo para humillarte en razón de hacer bien en sus Divinos ojos, para levantarte á la dig-
i t u s prójimos, a u n q u e por ser ruines no lo nidad de hijo del Señor.
merezcan. (Ezech. 11, n. 19). La segunda sea
aviso de esta dureza de J u d a s , para escar-
mentar en agena cabeza, suplicando á Dios
d o n d e Cristo e n t r a , y reside p o r medio de
MEDITACION XXXII. este Divino S a c r a m e n t o , la cual té conviene
De la i n s t i t u c i ó n del S a n t í s i m o S a c r a m e n t o .
m u c h o t e n e r aderezada con lodo g é n e r o de
virtudes, que s o n la tapicería d e la casa en
P o n t o p r i m e r o . - C o n s i d e r a r la grandeza que Dios m o r a .
dei a m o r q u e Cristo t e n i a a los h o m b r e s ; P o n d e r a r lo s e g u n d o , como Cristo n u e s t r o
pues en la m i s m a n o c h e d e s u P a s i ó n , cuan- Señor estima en m u c h o u n a voluntad b u e n a
do ellos t r a t a b a n d e darle m u e r t e , y comerle y p r o n t a d e recibirle, sin hacer caso de g r a n -
á bocados, y b e b e r l e la s a n g r e con terribles dezas ni escelencias del m u n d o . Y por eso
t o r m e n t o s y d e s h o n r a s , él los a p a r e j a b a este quizá no .711ÍSO que se declarase el n o m b r e de
s o b e r a n o b o c a d o , y c o n v i t e Celestial, para este h o m b r e que le dió su Casa, ó Cenáculo,
para significar, q u e n o r e p a r a ni hace caso
d a r l e s la vida. , , de que sea rico ó p o b r e , noble ó plebeyo, le-
P o n d e r a r , q u e n i l a s p e r s e c u c i o n e s de los trado ó idiota el que l e ha.de recibir en su a l -
m a l o s , ni la p r e s e n c i a d e la m u e r t e , y de t a n m a ; sino s o l a m e n t e d e que le ofrezca lo que
tos t o r m e n t o s f u e r o n p a r t e p a r a t u r b a r s u c » tiene con u n a b u e n a y devota v o l u n t a d . Sa-
r a z ó n , n i e n t i b i a r su m u c h a c a r i d a d , p m carás de aquí afectos y deseos de darte todo á
que d e j a s e d e r e g a l a r c o n este c o n v i t e sobe- este S e ñ o r , y ofrecerte á su s e r v i c i o ; pues
rano á s u s escogidos. De aquí p u e d e s sacar siendo tú tan m i s e r a b l e , vil y b a j o , u s a con-
d e s e o s de q u e n i n g u n o s t r a b a j o s , desprecios, tigo de t a n t a misericordia que te q u i e r e . h a -
ni p e r s e c u c i o n e s , t o r m e n t o s , n i p e n a s , sean cer casa y m o r a d a s u y a , en q u i e n celebrar
parte p a r a a p a r t a r t e d e é l , ni p a r a q u e deje* s u s Sacrosantos beneficios.
de ser siervo d e Dios, y d e recibirle a m e n u -
P u n t o tercero. — Considerar, c o m o e s -
d o e n este Santísimo S a c r a m e n t o , p u e s para
tando Jesucristo n u e s t r o Señor s e n t a d o á la
esto s e q u e d ó acá d e b a j o d e las especies de
m e s a , tomó en s u s b e n d i t a s m a n o s un pan de
pau, que es m a n j a r q u e t o d o s c o m e n , g r a n d e s
los que allí estaban, y d i c i e n d o : Esle es mi
Y pequeños, pobres y r i c o s .
Cuerpo. (Matih. 26, n . 25.), en virtud d e ellas
P u n t o s e g u n d o . - Considerar el lugar que m u d ó la sustancia de pan en su Saniísimo
Cristo n u e s t r o Redentor escogió para insti- Cuerpo.
tuir este Santísimo S a c r a m e n t o , q u e f u e u n
P o n d e r a r la Omnipotencia d e este Señor,
Cenáculo g r a n d e , ofrecido c o n m u y b u e n a pues en u n i n s t a n t e convirtió el pan en su
voluntad por u n h o m b r e , c u y o n o m b r e n o se Carne, d e tal suerte, q u e todo Dios y Hombre
declara. entero está debaio d e u n a cantidad m u y pe-
P o n d e r a r , que este Cenáculo es tu alma.
quena de la Hosüa, y en cada parte de ella., está en los Cielos. (Mallh. 16. n. 16.) San Juan
sin que se divida y aparte el Cuerpo, aunque avivaría los afectos de amor, viendo que su
se divida y parta la Hostia. Lo segundo, p o n - Maestro, n o solamente le pagaba consigo, y
derar, que n o dijo Cristo nuestro Señor, eso reclinaba en su pecho, sino que le recibía
es parte de m i Cuerpo, ó mi C a r n e ; sino es- dentro de él para juntarse con él. Sacarás de
te es mi Cuerpo todo entero y perfecto; por- aquí deseos, cuando te llegares á recibirá este
que a u n q u e cualquiera partecita de su Carne Señor, de llevar contigo las virtudes de fe,
bastara p a r a santificarnos, quiso poner allí a m o r y pureza que estos Santos Apóstoles
todos sus m i e m b r o s ; reto es, su cabeza, ojos, llevaron, para que saques el provecho que
oidos, pecho, y corazon, para darte a enten- ellos sacaron, y sigas al Señor que ellos si-
der, que con s u s miembros santísimos que- guieron. Adviértase, que al fin del Libro Ter-
ría santificar todos los miembros del que le cero se escriben algunas Meditaciones y Con-
recibe, y s a n a r todo el hombre entero. Saca sideraciones de este Sacrosanto Misterio, pa-
de aquí deseos de darte á Dios nuestro Señor, ra antes y despues de haber recibido el San-
tísimo Sacramento. Allí las podrá ver el de-
y emplear todos t u s miembros y sentidos en
seoso de saber aparejarse, y de dar gracias á
su servicio, para que todo tú seas vivo retra-
nuestro Señor por el beneficio que de él ha
to suyo.
recibido.
P u n t o cuarto. — Considerar, como Cristo
nuestro Señor comulgó á todos sus Apóstoles,
y les dió en este Divino Sacramento todo cuan-
MEDITACION XXXIH.
to tenia, que fue su Santísimo Cuerpo y San-
are Alma, Divinidad v Humanidad, para que P e la Ida d e l S a l v a d o r al H u e r t o , y d e la o r a c i o o y
se acordasen de lo mucho que los quiso, y de aflicción q u e alli t u v o
lo que por su c a u s a padeció.
Ponderar la reverencia y devocion con que Punto primero. — Considerar el gran d e -
aquellos Bienaventurados Apóstol es tomarían seo que tenia Cristo nuestro Señor de padecer
aquel benditísimo Pan, y le recibirían en sus afrentas, escarnios y vituperios por nuestro
entrañas. San Pedro avivaría allí la Fe, di- amor, y por parecerle que se tardaba mucho
ciendo á lo que estaba encerrado en aquel sa- aquella hora en la cual, embriagado de amor,
grado Pan : ¿ Tu eres Cristo, Hijo de Dios vi- babia de quedar desnudo como otro Noé, pa-
lo? y N. Señor le respondería Bienavenlu ra que se viese que n o huía. [Matlli. n. 46.)
rado eres, Simón, porque ni la carne, ni la san- fcn acabando la Cena se fué al Huerto á orar,
gre te ha revelado esto, sino es mi Padre, qut porser lugar muy conocido del traidor Judás,
qne le.habia de e n t r e g a r , como quien de su ios tormentos y muerte que á tu. Dios es-
voluntad se iba á ofrecer á la muerte. pera, pues fuiste la causa de sus penas y tra-
Ponderar como este Señor por ningunos bajos.
trabajos y peligros quiso dejar sus buenos y Procura ya de hoy mas aborrecer los peca-
oablcs ejercicios en Oración y Meditación, dos, y huirlos, pues ves á este Señor cual e s -
pues acabada la Cena se fué á la soledad á tá por librarle de ellos, y de la eterna pena
que por ellos merecías.
orar antes de e n t r a r en la conquista de su
Pasión. Saca de aquí confusion de tu tibieza Punto tercero.— Considerar la perseveran-
y negligencia, pues p o r cualquiera liviana cia que Jesucristo nuestro Señor tuvo en su
lugar y prolija oracion, en la cual muchas
ocasion, dejas la o r a c i o n , y té olvidas de tus
veces pidió, y suplicó á su Eterno Padre una
loables ejercicios; h a b i e n d o de ser al contra-
m i s m a cosa, y fué que pasase de él aquel Cá-
rio, que en tiempo de m a y o r e s peligros, tra-
liz amargo de su Pasión. (Mallh. 29, n. 59.)
bajos y tentaciones, h a b i a s de acudir m a s á
Ponderar la devocion, sentimiento, lágri-
Dios, por ser la oracion único •emedio para •
mas y tristeza de este Señor; su soledad y
no caer en ellas.
desamparo en tal aflicción, viéndose apartado
Punto segundo. — Considerai • como en lle-
d e s ú s Apóstoles, que legos de él eslaban dur-
g a n d o tu Redentor al Huerto se apartó de sus miendo y r o n c a n d o ; y su Eterno Padre, que
Apóstoles y Discípulos, y comenzó á entris- no le daba respuesta, ni despachaba su peti-
tecerse y estar afligido. (Mallh. 14, n. 17.) ción : su Madre Santísima, que estaba ausen-
Ponderar qué es lo q u e da pena, y aflige á te, y apartada de é l : sus enemigos, que se
este Señor^ que es la alegría de los.Angeles, acercaban muy a p r i e s a ; y con lodos esos
y el espejo en quien se m i r a n los Bienaven- trabajos y desconsuelos siempre perseverante
turados, y hallarás que l a causa de esta aflic- en su oracion. De aquí puedes sacar la g r a n -
ción fué el temor de los tormentos y muerte de estima que debes hacer de la oracion,
tan terrible que le a g u a r d a b a . También f u é pues te enseña Cristo, que el único remedio
causa de esta p e n a y tormento que padecía de tus penas y tristezas n o es parlar ni c o n -
la memoria y viva aprensión de los pecados versar con los hombres, sino estar con Dios
d e todos los h o m b r e s presentes, pasados, y en la oracion, confiando que lo que al p r i n -
• por venir, y la m u c h e d u m b r e , y gravedad de cipio se te niega, al fin se te vendrá á c o n -
ellos, y el gran daño que causan en ellos, ceder, si fuera cosa que te cumple y con -
condenándolos á los tormentos del Infierno. viene.
todo esto le e r a causa d e terrible pena. De
Punto cuarto. — Considerar como viendo
aquí sacarás afectos de tristeza y de dolor por
ditísima el padecer y morir, le envió un An-
el Hijo de Dios, que la primera ni segunda gel del Cielo para qne le confortase y esfor-
vez no le daba respuesta su Eterno Padre, zase, y le propusiese la gloria que á Dios re-
acudió á la tercera; y repitiendo la misma sultaría, y el beneficio que haria á todo el
oracion con grande a m o r y confianza dijo . Linage Humano por medio de su Pasión, 3
Padre, si eres servido, pase de mi este Cáliz que por aquel abatimiento y tormento de la
mas no se cumpla mi voluntad, sino la luya. Cruz, su n o m b r e seria ensalzado v adorado
[Luc. 21. n . 42.) de toda criatura.
Ponderar que la causa porque e. Pacire Ponderar que aquel Señor de todos los An-
Eterno dilató tanto oir la oracion de su San- geles (como si estuviera olvidado de su Divi-
tísimo Hijo, fué para darte á entender la gran- na Magestad) quiso ser confortado de u n o de
de necesidad que tú y todos teníamos de la sus criados; y siendo fortaleza del Padre, y
Pasión y Muerte de su Hijo benditísimo. Sa- el que con su poder rige y sustenta el m u n d o ,
carás d e a q u i lo primero, deseos de no q u e - recibir alivio y consuelo de un Angel, por
jarte ni enfadarle cuando orares, de que no haberse hecho, cuanto de la naturaleza h u -
te oye Dios, que sí te oye. Porque si á Cristo mana, inferior á los Angeles. (Ps. 5, n. 9.)
nuestro Señor, que merecía ser oído á pri- Saca de aquí, que el oficio de los Angeles es
mera palabra, no le dan respuesta hasta que asistir á los que oran, para consolarles, a n i -
o r a tercera vez; que mucho te la dilate á ti, marlos, y para presentar á Dios sus oracio-
que por ser tan gran pecador, no merece? n e s ; porque cuando se hacen como se debe,
ser oido? Lo segundo, sacarás, que muchas tienen su efecto, pues Dios nos libra de la
veces no te quiere Dios dar el consuelo en la tribulación cuando se lo suplicamos, y nos da
oracion, ni remediar tu necesidad, para que fuerza para sufrirla, y llevarla con paciencia
conozcas y eches de ver la que tienes de acu- y alegría; y cree, que este consuelo y p r o -
dir á él con paciencia y perseverancia. vecho sacarás en tus penas y aflicciones, si
acudieres en ellas á la oracion, como Dios
nuestro Señor le tuvo en las suyas.
MEDITACION XXXIV.
Punto segundo. — Considerar que orando
t ) e la a p a r i c i ó n del A n g e l y s u d o r d e s a n g r e . el Hijo de Dios con mas afecto y fuerza, c r e -
ció tanto la congoja, temor y tristeza de la
Punto primero.— Considerar que el Eterno muerte que le esperaba, y de los muchos tor-
Padre, viendo á su Santísimo Hijo en tantt mentos que en ella habia de pasar, que vino
aflicción y congoja, que según la voluntad reventar y verter por todo su cuerpo un
de la parte inferior, rehusaba su carne ben
ditísima el padecer y m o r i r , le envió u n A n -
el Hijo de Dios, que la p r i m e r a ni segunda gel del Cielo p a r a qne le confortase y e s f o r -
vez n o le d a b a r e s p u e s t a su Eterno Padre, zase, y le propusiese la gloria que á Dios re-
acudió á la t e r c e r a ; y repitiendo la m i s m a sultaría, y el beneficio que haría á todo el
oracion con g r a n d e a m o r y confianza dijo . Linage H u m a n o p o r m e d i o de su P a s i ó n , 3
Padre, si eres servido, pase de mi este Cáliz que p o r aquel abatimiento y t o r m e n t o de la
mas no se cumpla mi voluntad, sino la luya. Cruz, su n o m b r e seria ensalzado v adorado
[Luc. 21. n . 42.) de t o d a criatura.
P o n d e r a r que la c a u s a porque e. Pacire P o n d e r a r que aquel Señor de todos los An-
E t e r n o dilató tanto oir la oracion de su S a n - geles (como si estuviera olvidado de su Divi-
tísimo Hijo, fué p a r a darte á e n t e n d e r la g r a n - na Magestad) quiso ser confortado de u n o d e
de necesidad que tú y todos teníamos de la s u s c r i a d o s ; y siendo fortaleza del P a d r e , y
Pasión y Muerte d e su Hijo b e n d i t í s i m o . S a - el que con su p e d e r rige y s u s t e n t a el m u n d o ,
carás d e a q u í lo p r i m e r o , deseos de n o q u e - recibir alivio y consuelo de u n Angel, por
jarte ni enl'adarle c u a n d o orares, de que n o h a b e r s e hecho, c u a n t o d e la naturaleza h u -
te oye Dios, que sí te o y e . P o r q u e si á Cristo m a n a , inferior á los Angeles. (Ps. 5, n. 9.)
nuestro Señor, que merecía ser oido á p r i - Saca de aquí, que el oficio d e los Angeles es
m e r a p a l a b r a , n o le dan respuesta hasta que asistir á los que o r a n , p a r a consolarles, a n i -
o r a tercera vez; que m u c h o te la dilate á ti, m a r l o s , y para p r e s e n t a r á Dios s u s o r a c i o -
que por ser tan g r a n pecador, n o merece? n e s ; p o r q u e c u a n d o se hacen c o m o se debe,
ser oido? Lo s e g u n d o , s a c a r á s , que m u c h a s t i e n e n s u efecto, pues Dios nos libra de la
veces n o te quiere Dios d a r el consuelo en la tribulación c u a n d o se lo s u p l i c a m o s , y nos da
oracion, ni r e m e d i a r tu necesidad, p a r a que fuerza p a r a sufriría, y llevarla con paciencia
conozcas y eches de v e r la que tienes de acu- y a l e g r í a ; y cree, que este consuelo y p r o -
dir á él con paciencia y perseverancia. vecho s a c a r á s en tus p e n a s y aflicciones, si
acudieres en ellas á la o r a c i o n , c o m o Dios
nuestro Señor le t u v o e n las s u y a s .
MEDITACION XXXIV.
P u n t o s e g u n d o . — Considerar que o r a n d o
t)e la aparición del Angel y sudor de sangre. el Hijo d e Dios con m a s afecto y fuerza, c r e -
ció tanto la congoja, t e m o r y tristeza de la
Punto p r i m e r o . — Considerar que el Eterno m u e r t e q u e le esperaba, y d e los m u c h o s tor-
Padre, viendo á su Santísimo Hijo en t a n t t m e n t o s que en ella habia d e p a s a r , que vino
aflicción y congoja, que s e g ú n la voluntad reventar y verter p o r todo su c u e r p o un
de la parte inferior, r e h u s a b a su c a r n e ben
sudor de s a n g r e tan copioso, que corrió hasta pecho, y espaldas, quedando todo él e m p a -
la tierra. pado y teñido en ella. Saca de aquí deseos
P o n d e r a r lo p r i m e r o , la grandeza de los üe que todas las partes y m i e m b r o s de lu
dolores de Cristo, p u e s s; sola la r e p r e s e n t a - tuerpo se conviertan en lenguas para alabar
ción de ellos hizo u n efecto tan nuevo, y tan el a m o r y misericordia de tu Dios, y en ojos
estraño e n aquel S e ñ o r , que e s la virtud y para llorar l á g r i m a s de s a n g r e por tus pe-
fortaleza de Dios, q u é seria el padecerlos? lados; y en m a n o s para tomar venganza y
(Luc. 2, n . 14.) Lo s e g u n d o , ponderar el lastigo de lu carne con d u r a s y a s p e r a s peni-
ejemplo q u e te d a este Señor, de luchar con- tencias ; pues ella fue la causa de que en
t r a tus pasiones, apetitos, y malas Inclina- aquella h o r a padeciese tu Salvador espiritual»
c i o n e s , resistiéndolas t o d a s valerosamente, mente de tropel y por j u n t o lo que d e s p u e s
h a s t a d e r r a m a r la s a n g r e , si necesario f u e r a , había de padecer en diferentes h o r a s .
para vencerlas. De aquí sacarás deseos de Punto cuarto. — Considerar el ánimo y el
luchar c o n t r a ellas, p o n i e n d o delante dé los esfuerzo que la c a r n e Santísima de Cristo
o j o s todas las c a u s a s que te causen t e m o r y sacó de la o r a c i o n , p a r a acometer á los m u -
espanto en el c a m i n o de la virtud, en el c u m - chos t r a b a j o s de su P a s i ó n , fortaleciéndola
plimiento de la Divina voluntad, a h o r a sea para e m p r e n d e r lo q u e antes naturalmente
t e m o r de pobreza, d e s h o n r a , enfermedad, do- aborrecia y huia, que e r a la m u e r t e .
lor, ó cualquiera otra dificultad, y así saldrás Ponderar, que la c a u s a de este esfuerzo y
con victoria de ellas. valor que aquí m o s t r ó este S e ñ o r , entre otras
fueron d o s : La primera, ver que con su
Punto tercero. — Considerar la inmensidad
muerte (como principal Caudillo y Cabeza
del a m o r de Cristo n u e s i r o Señor, y liberali-
nuestra), s a n a b a todas las mortales heridas y
dad g r a n d e que m u e s t r a en d e r r a m a r de su
llagas q u e padece el Cuerpo, místico de su
voluntad su s a n g r e por tí, no queriendo e s -
Iglesia que s o n los Fieles. La s e g u n d a , para
perar á que los v e r d u g o s se la sacasen con
dar esfuerzo, valor, y brio á s u s escogidos,
los azotes, espinas y c l a v o s ; s i n o que antes
para vencer y rendir á s u s enemigos espiri-
de esto quiere, que s u imaginación y s a n t o
t u a l e s ^ corporales, padeciendo por él, y por
zeló sean s u s a t o r m e n t a d o r e s , s u s azotes y
s u h o n r a y gloria, trabajos, persecuciones,
espinas. P o n d e r a r cuan g r a n d e seria la c o n -
a f r e n t a s t o r m e n t o s , cruz y muerte, como lo
goja de este Señor por la a p r e n s i ó n de todos
hicieron u n San Pedro, San Pablo, Andrés,
los t o r m e n t o s que h a b i a d e padecer en cada
Esteban y Lorenzo, y otros muchos, i m i -
parte de su cuerpo, p u e s m e nastante á s u f r i r
tando. oorno b u e n o s Soldados, á su valerosr
y reventar la s a n g r e por su rostro, cuello,
Capitan, que fue delante de ellos, dándoles ?are, p o r q u e n o llegue tu maldad á tanto,
g r a n d e s ejemplos de s u f r i m i e n t o y paciencia. que del bien s a q u e s mal.
De aquí puedes sacar deseos d e amarle, co- Punto s e g u n d o . — Considerar que la señal
m o buen Soldado d e Cristo, con las armas q u e h a b i a dado este traidor á los Ministros
de la o r a c i o n , que son a r m a s de luz, para de S a t a n á s p a r a e n t r e g a r á su Maestro, fue
que en todos l u s t r a b a j o s p u e d a s pelear y sa- d e c i r l e s : Mirad que al que yo besare, eti e»,
lir con victoria de t u s e n e m i g o s , Mundo, De- tenedle fuertemente. (Matth. 16, n. 18.)
m o n i o y Carne. P o n d e r a r c o m o con n i n g ú n otro cebo ha
hian d e a r m a r lazos al Maestro de la vida
MEDITACION XXXV. s u s e n e m i g o s sino con s e ñ a l de a m o r , acep-
P e la venida de Judas y maltratamiento del Señor. tando este cruel b e s o , p a r a q u e b r a n t a r con la
iulzura d e su m a n s e d u m b r e la d u r e z a de
Punto p r i m e r o . — Considerar, como a c a - aquel rebelde y o b s t i n a d o corazon. De aquí
bada la oracion llegó aquel falso amigo Judás s a c a r á s g r a n confianza en la misericordia de
con un Escuadrón de gente a r m a d a , h e c h o í'ste Señor, que n o d e s e c h a r á tu osculo, ni de
Adalid y Capitan s u y o , p a r a prender á Cristo i o s pecadores que desean reconciliarse con
nuestro Señor. (Maitli. 16, n . 67.) t-í, y c o b r a r la a m i s t a d p e r d i d a , pues n o d e -
P o n d e r a r á qué e s t r e m o d e males llegó sechó el beso del q u e tan vilmente le vendia
este miserable, por n o r e s i s t i r á los principios c-orno J u d á s .
de su codicia. Y qué otra c o s a se puede P u n t o tercero. — Considerar c o m o salió
a g u a r d a r de tí. si n o resistes á las tuyas, Jesucristo n u e s t r o Señor al e n c u e n t r o á aque-
atento, que n o tienes tales, ni tan b u e n o s a p a - flos Ministros de Justicia, y p r e g u n t á n d o l e s :
rejos para la virtud, c o m o los t e n i a este, p u e s i A quien buscáis? Ellos respondieron : A
n o a p r e n d e s en tal escuela, n o ves tales m i l a - lesus Nazareno. Y el Señor les d i j o : Yo soy:
gros, n o c o n v e r s a s c o n tal Maestro, n i con (Joan. 18, n . 4.)
tales Discípulos? Y todo esto n o fue causa P o n d e r a r lo p r i m e r o . Aquella palabra de
p a r a r e p r i m i r á este desdichado Apóstol, y Cristo : ¿ A quien buscáis ? Como si d i j e r a :
detenerle p a r a que no c a y e s e , c o m o otro L u - Advertid, hombres, que buscáis á un hombre
cifer, del m a s alto estado d e la Iglesia, en el justo é inocente, que á todos hace bien, y á
m a s p r o i u n d o a b i s m o de maldad, como era nadie vial. Buscáis al que bajó del Cielo al
ser ei p r i m e r c o n j u r a d o en la m u e r t e d e iutlo por vuestra salud, y le buscáis pa» a qui-
Cristo Saca de todo esto un g r a n t e m o r d e tarle la vida. Saca de aquí, deseos de l a s c a r
los juicios d e » i o s . suDlicándole n o t e d e s a m - á este Señor, pero de diferente m a n e r a ; esto
es, p a r a t u s a l u d y r e m e d i o y p a r a s u h o n r a estas i n h u m a n a s fieras, pues s e e m p l e a r o n
y gloria,y confian, q u e buscándole de esta e n i n j u r i a r y a t o r m e n t a r al Hijo de Dios, de
suerte, lo h a s d e h a l l a r , y h a l l á n d o l e , p o - quien tantos y tan infinitos beneficios habían
seerle y g o z a r l e . recibido, y á q u i e n poco a n t e s j u z g a b a n por
digno de s u m a h o n r a . P e r o olvidados de
P o n d e r a r l o s e g u n d o , aquella p a l a b r a : Yo
todo esto u n o s le daban bofetadas en su Di-
íoy, q u e p a r a los b u e n o s Discípulos f u e d e
vino R o s t r o : o t r o s golpes y p u ñ a d a s ; otros
tanto c o n s u e l o é n s u t r a b a j o , y p a r a los ma-
tiraban d e s u s Cabellos y venerable Barba.
l o s d e t a n t o t e r r o r y espanto, que fue b a s -
(Maith. 26, n . 20.) De aquí puedes sacar v e r -
tante á d a r c o n ellos en tierra, y n o se levan-
g ü e n z a y coní ision de h a b e r t e atrevido á h a -
t a r o n si el m i s m o S e ñ o r , que con u n a palabra
cer otro tanto como estos t r a i d o r e s hicieron
sola l o s h a b i a d e r r i b a d o , n o les d i e r a l i c e n c i r
p o n i e n d o t u s sacrilegas m a n o s en tu Señor y
p a r a l e v a n t a r s e . Saca d e aquí d e s e o s á i
Salvador, y a que n o e s t e r i o r m e n t e , á lo m e -
b u s c a r á Dios : y advierte, que p a r a los b u e
n o s con t u s m u c h o s pecados y m a l a s o b r a s ,
n o s que le b u s c a n en la o r a c i o n , e s P a d r e .
persiguiéndole con e l l o s , y maltratándole
P r o t e c t o r , d e s c a n s o , y a l e g r í a ; pero p a r a lo;.
c o m o s u s e n e m i g o s !o hicieron, n o u n a vez
m a l o s q u e le b u s c a n p a r a o f e n d e r l e y d a r i *
como ellos, sino m u c h a s .
m u e r t e , e s J u e z , q u e les h a d e j u z g a r y con -
d e n a r ; y finalmente, él e s el q u e e s p a r a s u MEDITACION XXXVI.
daño y desventura.
Del prendimiento de Criito Nuestro Señor.
P u n t o c u a r t o . — Considerar c o m o habida
licencia de Cristo n u e s t r o Bien, f u e e n t r e g a d a P u n t o p r i m e r o . — Considerar q u e siendo
aquel m a n s í s i m o S e ñ o r , é i n o c e n t í s i m o Cor este Señor la m i s m a inocencia fue tenido y
dero á los lobos h a m b r i e n t o s y á los P r í n tratado como l a d r ó n , c o m o á tal vinieron á
cipes d e l a s tinieblas, q u e s o n i o s d e m o n i o s prenderle, s u s e n e m i g o s con s o g a s , lazos, es-
p a r a que p o r medio de s u s siervos y m i n i s p a d a s , y lanzas, á los cuales dió Jesucristo
tros e j e c u t a s e n en él t o d o s l o s t o r m e n t o s \ poder sobre sú Cuerpo p a r a que le acoceasen
c r u e l d a d e s q u e quisiesen n o c o n escepcio; y atormentasen á su voluntad. (Luc. 48, n . 4.)
de la vida c o m o f u e e n t r e g a d o el S a n t o J o ; P o n d e r a r la e s t r e m a h u m i l d a d d e este S e -
en poder d e S a t a n á s ; m a s p a r a q u e sin limi ñ o r , y como e s t á d e b a j o d e los pies d e los
tacion a l g u n a d e vida n i d e m u e r t e , emplea h o m b r e s pecadores el q u e tiene su asiento y
sen su r a b i a c o n t r a aquella S a n t í s i m a H u - silla sobre los Serátines, c o m o está hollado y
manidad. acoceado c o m o ladrón e l que espejo de ino-
P o n d e r a r la descortesía y a t r e v i m i e n t o d t
cencia, y C o r d e r o sin m a n c i l l a : a d m í r a t e d e
u n a tan r a r a humillación c o m o lo f u e , n o solo píes, para que solo caminen por las sendas de
a r r o j a r s e este g r a n Dios á los pies de s u s vuestros Divinos Mandamientos. Finalmente,
Apóstoles y d e J u d a s p a r a lavárselos y b e - alad Señor, á todo este hombre con lodos su»
sárselos, sino de ver que este traidor con su sentidos, y potencias para todo lo que es culpa,
maldito e s c u a d r ó n p o n g a sobre J e s ú s tu Sal- y soltadle para lodo lo que es virtud.
vador s u s a b o m i n a b l e s pies, p a r a pisarle, h o - P u n t o tercero. — Considerar que viendo
llarle y acocearle. Saca de aquí deseos de ren- .os Apóstoles preso y atado su Señor y Maes-
dirte y humillarte á los m e n o r e s que tú, pues rro, todos llenos de temor y miedo, h u y e r o n
ves á Cristo tu Salvador tan humilde y m a n - y le d e s a m p a r a r o n . (Mattli. 27, n. 56.)
s o recibiendo tales a f r e n t a s y descortesías de P o n d e r a r c o m o Dios n u e s t r o Señor en este
quién, y p o r q u i é n . paso e s solo, y d e j a d o d e s u s caros amigos,
P u n t o s e g u n d o . — Considerar c o m o aquel y cercado d e s u s e n e m i g o s : bien a c o m p a ñ a d o
e s c u a d r ó n de Soldados, d e s p u e s de h a b e r he- en la cena, y en el tiempo de la prosperidad,
rido y m a l t r a t a d o á Cristo n u e s t r o S e ñ o r , pero d e s a m p a r a d o en el de la adversidad. De
atándole las m a n o s p o r las m u ñ e c a s con aquí p u e d e s sacar v e r g ü e n z a y c o n f u s i o n , por
f u e r t e s cordeles, c o m o á l a d r ó n , le llevaron h a b e r d e s a m p a r a d o y d e j a d o t a n t a s veces á
preso á c a s a del Pontífice A n á s . (Joann. 18, tu P a d r e , Señor > Maestro, y apartadote de
n . 1 2 y 13.) hacer su s a n t a voluntad p o r c u m p l i r la tuya,
P o n d e r a r c u a n lejos estaba este Señor de que s i e n d o su Magestad d e s a m p a r a d o de su
ser l a d r ó n , y r o b a r d e lo a g e n o , quien daba P a d r e y d e s u s Discípulos, te d a r á r a r o
por tu bien todo lo que tenia por propio; y sí ejemplo d e paciencia, para q u e c u a n d o tú te
es ser ladrón r o b a r los corazones y sacar las veas d e s a m p a r a d o , y dejado de los s u y o s , lo
a l m a s del poder de Satanás, como lo hizo s u f r a s , q u e n o e s m u c h o pase el Discípulo p o r
siempre, s a c a r á s d e aquí deseos d e que este ¡londe p a s ó su Maestro, pidiéndole, q u e pues
Señor robe la tuya, y todo c u a n t o tienes y es a m i g o fiel y v e r d a d e r o , n u n c a te d e s a m -
posees, diciéndole • Alad. Señor, mis manoi pare, a u n q u e todos te d e j e n , y en especial en
con cuerda de amor, para que mis obras sean la h o r a d e la m u e r t e
buenas. Atad mi memoria, para que no se ol- P u n t o cuarto. — Consiocrar, q u i e n e s esto
vide de tantas mercedes y beneficios, como cada S e ñ o r , en q u i e n t a n t a s descortesías s e ejecu
dia me habéis hecho. Alad mis ojos, para que t a n , y quién es el que tan m a l o s tratamientos
no vean cosas ilícitas. Atad mi lengua, para recibe, y de q u i é n .
que no parle, ni murmure del prójimo. Mis P o n d e r a r lo p r i m e r o , q u e este Señor e s e
Verbo del P a d r e , la S a b i d u r í a e t e r n a . laVir-
tas descortesías, p u e s n u n c a la t u v o n i la
tud infinita, la B o n d a d s u m a , la Gloria v e r - p u d o t e n e r , a u n q u e s u s e n e m i g o s fingían
dadera, y Fuente clara de toda hermosura. q u e l a tenía, a t o r m e n t á n d o l e c o m o á c u l p a -
Éste S e ñ o r es el p r e s o , el a t a d o , y el a b o f e - d o . S a c a r á s d e a q u í d e s e o s d e imi t a r el ejern-
teado, y el a c o c e a d o , y el que e s t r a t a d o con p l o d e e s t e S e ñ o r ep. c a l l a r y e n p a d e c e r c u -
tanta i n h u m a n i d a d . a n d o se teofreciere, ocasiou te d i e r e n , p u e s
P o n d e r a r lo s e g u n d o , el s e n t i m i e n t o tar. no es m u c h o q u e t e n i e n d o t a n t a s c u l p a s y
g r a n d e que t e n d r í a este S e ñ o r d e v e r s e tan pecados, s u f r a s y c a l l e s p o r a m o r d e D i o s . e l
m a l t r a t a d o d e u n a g e n t e d e tan poco c o n o - cual careciendo de ellos te dió t a n g r a n d e
cimiento, que p o r l o s beneficios que les h a b i a ejemplo de paciencia y sufrimiento.
h e c h o , recibía m a l e f i c i o s . Y si así s e n t í a tu Puntosegundo.— Considerar cuando en-
Dios ser t r a t a d o d e s u s e n e m i g o s , c o m sen- traron aquellos malos Ministros p o r l a C i u -
tiría el serlo d e s u s a m i g o s , v i é n d o s e solo y d a l c o n el S a l v a d o r , q u é g r i t o s d a r í a n , p r e -
en tal aflicción, h a b i é n d o l e u n o de ellos ven- g o n a n d o la p r e s a q u e l l e v a b a n . P o n d e r a r
dido, otro n e g a d o , y todos d e j a d o . Saca de cuán diferente entrada f u e esta en Jerusa-
aquí deseo d e s e r v e r d a d e r o Discípulo de l e n , d e la q u e h i z o e s t e S e ñ o r el d i a d e
este S e ñ o r , y p r o c u r a n o d e j a r l e , s i n o acom- Ramos, p u e s en aquella iban m u c h o s con
p a ñ a r l e y s e g u i r l e h a s t a la Cruz, p a r a que así palmas en las manos, en señal de la victo-
goces de él e n s u Gloria. ria q u e h a b i a a l c a n z a d o ; e n e s t a i b a n con
e s p a d a s y l a n z a s e n s e ñ a l d e la s u y a . E n
MEDITACION XXXVII. a q u e l l a l e v a n t a b a n todos la voz para ala-
b a r l e d i c i e n d o : Bendito sea el que viene en el
De la presentación da Cristo ante el Pontífice Anas.
nombre del Señar: E n e s t a l o v a n t a b a n el g r i t o
P u n t o p r i m e r o . — Considerar lo que tu para afrentarle diciéndole mil injurias. Eu
Dios y Señor p a d e c i ó e n aquel largo c a m i n o a q u e l l a t e n d í a n s u s r o p a s p o r el s u e l o p a r a
q u e le hicieron h a c e r desde el H u e r t o , hasta que pasase y las pisase, en esta tiraban de
la c a s a d e A n á s , al cual llevaron s u s enemi- s u s v e s t i d u r a s , y se las r a s g a b a n y q u i t a -
g o s , d á n d o l e g o l p e s y e m p e l l o n e s , hacién- ban, y a u n de s u s b a r b a s y cabellos t i r a -
dole ir de priesa m e d i o c o r r i e n d o y t r o p e - b a n : De a q u í p u e d e s s a c a r e n t o d a s l a s
cosas u n a i g u a l d a d de á n i m o , y confor-
z a n d o c o m o e n s e m e j a n t e s casos suele acon-
m i d a d c o n la D i v i n a v o l u n t a d , a c o r d á n -
tecer á los que v a n c o m o l a d r o n e s y facine-
d o t e e n el t i e m p o d o l a p r o s p e r i d a d , d o la
rosos maniatados.
a d v e r s i d a d , y e n el d é l a h o n r a , d é l a d e s -
P o n d e r a r ta m a n s e d u m b r e y silencio con
a u e el Señor s u f r í a y padecía s i n c u l p a tan-
h o n r a ; y en le d i a b u e n o , del m a l o ; p i . .
como si f u e r a ladrón, y malhechor. (Zuc. 2,
es cosa clara, q u e á u n r a t o de p l a c e r ••.
n. 46.)
lo h a n d e s e g u i r m u c h o s d e p e s a r .
Ponderar cuán diferentemente está Dios
Punto tercero. — Considerar cuáles irían
nuestro Señor a h o r a en medio de los Doo
aquellos Sacrosantos pies de tu Divino Sal-
tares y Letrados que lo estuvo, cuando era
vador todos llenos de sangre, y desollados
de edad de doce años, disputando con ellos ^
con los tropezones y pisadas que le darían en
concluyéndoles. Entonces estaba sentado en
ellos aquellos infernales Ministros,
medio de ellos, preguntándoles y respon-
Ponderar lo primero, cómo comienzan á
diéndoles con estima y admiración de ellos,
pagar estos Divinos Pies los pecados que han
cometido los tuyos en los caminos apresura- y a h o r a está en pie; y si responde á las pre-
dos y torcidos por donde h a n caminado á g u n t a s que le hacen, es con escarnio y burla
cumplir por tus a n t o j o s : el segundo, el espí- del que es Doctor de las gentes. Saca de
ritu y afecto con que N. Señor iba por aquel aquí deseos de humillarte, y de llevar con
camino, y las virtudes que ejercitó de h u m i l - paciencia (á imitación de Cristo nuestro Se-
dad y paciencia, ofreciendo á su Eterno Pa- ñor) cuando f u e r e s de otro tenido y juzgado
dre aquellos pasos trabajosos, en satisfacción p o r necio é ignorante, y á creerlo así, pues
de los que tú das para ofenderle. Y sacando de verdad lo eres, holgándote de parecer, é
ae aquí deseos de agradecimiento á tal Señor imitar en algo á tu Salvador.
que tales pasos dió por tu salud y remedio,
'c suplica te dé gracia, para que endereces MEDITACION XXXVIII.
todos los tuyos en su santo servicio, y en la De !a bofetada y remisión á Caifa*.
guarda de su santa Ley y Mandamientos.
Punto primero. — Considerar que aquel
Punto c u a r t o . — Considerar, la m a n e r a y Señor, de quien dijo San Juan que j a m á s
modo con que seria tu Salvador recibido, hombre alguno habia hablado mejor que él.
cuando llegase ya al Palacio del Pontífice ahora dando u n a m a n s a y blanda respuesta
Anás, y le pusiesen en su presencia, y en la
al Pontífice, es p o r un infame hombre heri-
de dos Letrados de la Ley. Con qué* a r r o -
do y abofeteado.
gancia comenzarían á e x a m i n a r á Cristo
Ponderar qué tal y tan lastimado quedaría
nuestro Señor, teniendo á su Magestad en
el delicado Rostro del Señor, con el furiosa
pie como reo, estando ellos sentados como
Jueces, con insignias y borlas de Doctores, golpe y con la vergüenza natural de tan gra-
y el Maestro del Cielo maniatado y preso ve injuria. Y a u n q u e habian sido muchas las
Bofetadas, puñadas y coces, que en el pren
13
este pasi te d é en t o d a s l a s ocasiones que s t
dimiento h a b i a n d a d o al Señor s u s e n e m i - te ofrecieren aquella c o n s t a n c i a d e á n i m o y
gos, de n i n g u n a e n p a r t i c u l a r s e h a c e m e n - m a n s e d u m b r e q u e él t u v o y m o s t r ó , p a r a que
ción en las Divinas L e t r a s , s i n o d e esta, por seas m a n s o y h u m i l d e d e corazon, c o m o él
ser m a s a f r e n t o s a q u e las d e m á s ; por h a - 10 fué.
bérsela dado en p r e s e n c i a del Pontífice, y de
P u n t o tercero. — C o n s i o e r a r las palabras
m u c h o s nobles y p r i n c i p a l e s del P u e b l o , (1
m a n s a s q u e Cristo n u e s t r o S e ñ o r dijo al que
Petr. n. 12.) S a c a r á s d e aquí c o m p a s i o n y
lo habia a f r e n t a d o , q u e f u e r o n e s t a s : Sf tal
dolor d e h a b e r a b o f e t e a d o y h e r i d o aquel
hablé, muéstrame en qué, y si bien, forqw. me
Rostro, en quien d e s e a n m i r a r s e los Angeles
hieres y notas de descorles, pues no eres Juez,
del Cielo, y c ó r r e t e d e lo que te s i e n t e s y que-
sino testigo.
j a s , n o d e q u e te a b o f e t e e n , que n o a g u a r d a s
á eso, sino de q u e n o te h o n r e n y estimen, P o n d e r a r . q u e a u n q u e esta razón e r a tan
c u a n d o estás d e l a n t e de otros, q u e r i e n d o j o n c l u y e n t e , no f u e a d m i t i d a , ni le valió, ni
ser en esto m a y o r q u e tu S e ñ o r , y tu Dios, se hizo caso d e e l l a ; s i n o a n t e s m o s t r a r o n
que tan a f r e n t a d o y m e n o s p r e c i a d o fue por ilegria y regocijo todos los que estaban p r e -
tu c a u s a . sentes, d e que le h u b i e s e u.ido aquella b o f e -
tada, sin que se hallase q u i e n volviese por él,
P u n t o s e g u n d o . - - C o n s i d e r a r la g r a n d e y r e p r e n d i e s e el d e s c o m e d i m i e n t o de aquel
paciencia, m a n s e d u m b r e , quietud y sereni- n o m b r e . (Joann. 1 8 , 1 3 ; ) De a q u í p o d r á s s a -
dad d e rostro q u e Cristo n u e s t r o S e ñ o r c o n - jar c o n f o r m i d a d c o n la Divina Voluntad,
servó en su S a n t í s i m a A l m a , recibiendo tal j u a n d o no fueren oidas, ni admitidas t u s
i n j u r i a , d e la cual n o s e vengó n i d e palabra, e s p u e s t a s , ni s e hiciere caso de ellas, pues
n i de obra. 10 se hizo d e la q u e dió el Hijo d e Dios, cuya
P o n d e r a r que p u d i e n d o hacer el S e ñ o r , que jropiedad fue s i e m p r e h a b l a r bien, y por eso
b a j a r a f u e g o del Cielo, ó que la tierra se as a h o r a herido y m a l t r a t a d o , en castigo de
abriera para que le t r a g a r a y c o n s u m i e r a á .as c u l p a s que tú hiciste y c a d a día haces
aquel h o m b r e maldito, n o lo hizo, s i n o que nablando m a l . Pide al S e ñ o r te dé gracia
m o s t r ó con la o b r a e s t a r aparejado p a r a ofre- para que s i e m p r e h a b l e s bien de él, y h o n r e s
cer y dar la otra m e j i l l a si se la q u e r í a herir. á todos.
Saca de aquí imitación y ejemplo para 110
airarte ni enojarte p o r c u a l q u i e r a cosa q u e te P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r que habiendo
s u c e d a , por grave q u e sea, ni á volver mal Cristo nuestro S e ñ o r dicho al Pontífice quién
p o r mal, sino a p r e n d e r de tu S e ñ o r á volver era por haberselo p r e g u n t a d o , siendo él, y
bien por m a l , (1 Peir. Z 3 9 V pidiéndole en l o s que con él e s t a b a n i n d i g n o s de oir tal
respuesta, sin poderlo s u f r i r , e n v i j atad© a P o n d e r a r lo que a t r a v e s ó el Alma del S e -
Señor d e la vida á casa d e Caifas, habiéndole ñ o r el pecado y g r a v e i n j ú r i a que este Dis-
p r i m e r o todos los que alli estaban dado á cípulo s u y o le hizo, y d e q u e el q u e r i d o re-
porfía de bofetadas y pescozones, (Maitk. 26, galado Apóstol, y e n t r e t o d o s tan h o n r a d o
75, y 1 4 , 2 6 . ) con el principado d e la Iglesia, tuviese e m -
P o n d e r a r c o m o estos c r u e l e s s a y o n e s a t a - pacho de parecer Discípulo s u y o . Saca de aquí
r o n d e n u e v o á tu Redentor, y le doblaron c o n f u s i o n y v e r g ü e n z a de h a b e r n e g a d o m u -
las prisiones p o r q u e n o se les fuese, ni a l g u - c h a s veces á tu S a l v a d o r , y a q u e n o con p a -
n o se le q u i t a s e , y su caridad es tal y tan labras, á lo m e n o s c o n o b r a s , d e s d e ñ á n d o t e
g r a n d e , que g u s t a d e ser alado con n u e v o s d e la g u a r d a de s u s S a n t o s M a n d a m i e n t o s , y
lazos y s o g a s p o r desatarte á tí y á ellos de d e hacer a l g u n a s c o s a s d e virtud, c o m o el
las g r a v e s c u l p a s que contra su Magestad confesar, c o m u l g a r , ó s u f r i r a l g u n a i n j u r i a .
h a s cometido. De d o n d e s a c a r á s deseos d e Todo esto, qué o t r a c o s a es, sino t e n e r ver-
s u f r i r tu a f r e n t a c u a n d o en público y en se- güenza de parecer Discípulo de Cristo, y n e -
creto f u e r e s t e n i d o p o r c u l p a d o y reo, p u e s g a r l e ? P o r lo cual p u e d e s t e m e r n o te c o m -
de verdad lo eres, v i e n d o que t u Señor por p r e n d a aquella s e n t e n c i a y castigo del S a l -
lo que e s d i g n o de s e r glorificado, e s ultra- v a d o r , que dice : El que se afrentare de pare-
jado y baldonado. cer mi Discípulo delante de los hombres, el Hi-
jo de la Virgen se afrentará de reconocerle por
MEDITACION XXXIX. suyo delante de los Santos Angeles. (Luc. 12,
De la negación de San Pedro. n . 8.)
P u n t o s e g u n d o . — Considerar c u a n malo
P u n t o p r i m e r o . — Considerar que habien- es d u r a r en la o c a s i o n y n o e s c a r m e n t a r en
do huido P e d r o con los d e m á s Discípulos la p r i m e r a caida, p u e s á San Pedro l a s o c a -
aquella n o c h e d e la P a s i ó n , y volviendo en s i o n e s de tropezar, y p r e s u m i r tanto de si y
si, queriendo ver en qué p a r a b a aquel n e g o - de su v i r t u d , y l a s m a l a s c o m p a ñ í a s , f u e r o n
cio, y qué fin t e n i a la prisión de su Maestro, c a u s a de su caida. P o r lo cual dice Eclesiás-
le siguió, y por medio de San J u a n E v a n g e - tico : El que ama el peligro, perecerá en él.
lista (que e r a conocido en la Casa del P o n t í - (Eccl. 5, n . 4.)
fice) entró en e l l a ; y siendo tenido de los P o n d e r a r , q u e el o u e e r a piedra f u n d a -
que alli estaban p o r Discípulo s u y o , le n e g ó m e n t a l de la Iglesia, y tan favorecido del Se-
tres veces, j u r a n d o y p e r j u r a n d o que n o le ñor, el que confesó á Jesucristo por Hijo d e
conocía. Dios v i v o ; el que s e ofreció á m o r i r por él,
á n o escandalizarse n i h u i r , a h o r a se halla
Dios t i e n e n tal p r o p i e d a d , que abren los
l a n flaco y teme' tanto, que p r e g u n t a d o de
n u e s t r o s , d e s p e r t a n d o los dormidos, y resu-
una mozuela, si e r a Discípulo d e Cristo, se
citando l o s m u e r t o s . S a c a de aquí afectos de
e m p a c h a , teme, y tiembla, y le niega una,
a m a r á este S e ñ o r , p u e s c u a n d o tratas de
d o s y tres veces S a c a r á s d e e s t a flaqueza de
o f e n d e r l e p o n e él tales m e d i o s y remedios
Pedro, c u á n cerca está de caer el que m u c h o
para p e r d o n a r t e , c o m p a d e c i é n d o s e de ti, m i -
confia y p r e s u m e de sí, y p u e s ' n o eres Pedro
r á n d o t e con s u s o j o s de misericordia, y to-
n i p i e d r a , s i n o polvo y lodo, y todo el oro y
c a n d o tu c o r a z o n , y todo á fin de que sientas
p l a t a d e tu flaca virtud está s o b r e pies d e
y llores t u s c u l p a s y p e c a d o s .
u e r r a f u n d a d o , y u n a chinita b a s t a p a r a der-
P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r c o m e en a l u m -
ribarla y d a r c o n toda la m á q u i n a en el sue-
b r a n d o el S e ñ o r , y p e n e t r a n d o con aquella
lo, Dan. 2, n . 54.), n o blasones, ni bravees,
vista callada y a m o r o s a aquella a l m a herida,
que no h a y o t r a valentía ni virtud sino la que
y llagada, p a r a q u e a r r e p i n t i é n d o s e de su pe-
por el c o n o c i m i e n t o h u m i l d e d e sí m i s m o
cuáo, le llorase a m a r g a m e n t e ; p e r o comenzó
estriba en la bondad y m i s e r i c o r d i a del Se-
luego á h a c e r l o , y p a r a satisfacer m e j o r con
ñor, y así p a r a no caer, te c u m p l e huir la
la penitencia, s e salió de aquella c a s a y Pa-
m a l a c o m p a ñ í a y cualquier peligrosa acción,
lacio, d o n d e t a n m a l le h a b i a ido. {Malí. 1,
arrogancia y presunción.
n . 57.)
P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r , que luego
P o n d e r a r c o m o P e d r o , p o r h a b e r negado a
q u e P e d r o n e g ó á su Maestro, movido Cristo
s u Señor y Maestro t r e s veces e n u n a noche,
d e c o m p a s i o n , y doliéndose de ver caido en
Horó y se a r r e p i n t i ó de s u pecado por toda
t a n t a m i s e r i a y d e s v e n t u r a á aquel Pastor da
s u vida, é hizo u n a m u y d u r a y aspera peni-
su g a n a d o , y á aquella oveja p e r d i d a , que
tencia, a u n e n t e n d i e n d o que Dios le h a b i a ya
e r a cabeza de todos, m i r á n d o l e , le g a n ó y
p e r d o n a d c todos s u s pecados. De aqui puedes
convirtió. (Luc. 22, n. 19.)
tú sacar deseos de hacerla de los t u y o s , pues
P o n d e r a r la infinita m i s e r i c o r d i a y caridad
lio u n a n o c h e sola, sino t o d a tu v i d a , y n o
d e Cristo n u e s t r o S e ñ o r , el cual a u n q u e es-
tres, sino i n n u m e r a b l e s veces h a s n e g a d o y
taba r o d e a d o de enemigos; y c a r g a d o de tra-
vuelto las e s p a l d a s á Dios. P o r lo cual te
b a j o s , se a c u e r d a del Discípulo, y en lugar de
c u m p l e , si q u i e r e s q u e te perdone, llorar y
castigarle, se compadece d e él, y volviendo
sentir m u y d e v e r a s t u s pecados, haciendo
á él s u s ojos de misericordia, a l u m b r a con
penitencia d e ello».
luz del Cielo los s u y o s ciegos, p a r a q u e co-
nozca y vea s u s yerros, porque' los o j o s de
MEDITACION XI. los s o l d a d o s y g u a r d a s , p a r a que velasen so-
bre él ; y haciéndolo ellos así, p a r a vencer el
Trabajos da Jesús en casa de Caifas la noche de su Pasión.
s u e ñ o de la noche, escarnecían y burlaban de
P u n t o p r i m e r o . - Considerar la respuesta Cristo, y cubriendo s u s o j o s con un trapo,
ue n u e s t r a Señor dió al Pontífice Caifas á -lerian su Divino r o s t r o , diciéndole : Adivina
a p r e g u n t a que le hizo, c o n j u r á n d o l e de par- quien te dió, (Mallh. 14, n . 9o).
te de Dios, que le dijese quién era, y como el __ Aquí p u e d e s c o n s i d e r a r á Cristo, n u e s t r o
Salvador respondiese á esla p r e g u n t a la v e r - Señor, lleno de t a n t a s p e n a s y trabajos, ul-
dad y lo q u e c o n v e n i a á su persona, ciego el trajado y menospreciado d e todos los g r a n d e s
Pontífice con el r e s p l a n d o r de tan g r a n luz y m e n o r e s : y n o lúe m e n o r peiyi verse ven-
pareciéndole c o m o Juez apasionado, q u e h a - dados s u s Divinos o j o s , -para que m a s á su
bía blasfemado, así él, c o m o todos los de su salvo le pudiesen s u s e n e m i g o s h e r i r el ros-
infame Consejo, c o n d e n a r o n al Señor á m u e r - tro, e n t e n d i e n d o ellos que de aquella suerte
te, y no m i r a n d o á la gravedad d e s u perso- n o los v e r i a ; p o r q u e e s p r o p i o d e los g r a n -
na, maltrataron á tu Salvador. des pecadores desear n o s e r vistos, p a r a po-
der pecar m a s l i b r e m e n t e : pero n o por eso
P o n d e r a r la m a n s e d u m b r e con que nuestro dejaba de verlos con los ojos de su Alma y
Señor sufrió estas descortesías y a f r e n t a s v Divinidad, p o r q u e era Dios, cuyos ojos dice
oyó aquella i n j u s t a s e n t e n c i a : Reo es, y cul- el Sabio, que c o n t e m p l a n en todo lugar al
pado, y asi digno de muerte. Como en o y e n d o b u e n o y al malo, y al bien ó al mal que cada
esto aquel Cordero sin m a n c h a se ofrecía de u n o hace. (Prov. 15,n. 5.) De aquí sacarás,
m u y b u e n a g a n a á la m u e r t e p o r d a r la vida que c u a n d o pecas, olvidándote de que Dios te
ja aquellos q u e le c o n d e n a r o n . Saca de aquí mira, tú eres el ciego, y el que te e n g a ñ a s ,
-deseos d e decir lo c o n t r a r i o que estos e n e - t a p a n d o t u s ojos con este f a l s o y negro v e l o ;
'migos d e Dios le d i j e r o n . E s á s a b e r , tal ino- que los d e Dios, m u y c l a r o s y descubiertos
cencia c o m o la de este S e ñ o r , tal Bienhechor están sobre tí, m i r a n d o t u s obras, p e n s a m i e n -
a Salvador y Maestro, d i g n o e s de la vida;' tos y p a l a b r a s ; y así t e m e de hoy m a s ofen-
tal Dios, y tal R e d e n t o r , d i g n í s i m o es d e ella der á este Señor, t r a y e n d o s i e m p r e á tu m e -
y todos los q u e le c o n d e n a n , ofenden y acu- moria aquel dicho a d m i r a b l e que d i c e : Mire
c a n , m e r e c e d o r e s de m u e r t e eterna. que te mira Dios.
P u n t o s e g u n d o . — Considerar c o m o por
s e r m u y tarde, y t i e m p o de r e c o g e r s e el Pon- P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r , c o m o tras
Lfice, y los s u v o s , e n t r e g a r o n al Salvador á esta i n j u r i a , aquellos i n h u m a n o s corazones
hicieron al Salvador o t r a n o m e n o r , que fue
escupirle en s u S o b e r a n o R o s t r o , llenándole pescozont Y d a n d o r i s a d a s , y haciendo burla
de aquellas a s q u e r o s a s y h e d i o n d a s salivas, de él, d a b a n á e n t e n d e r que le tenian por
que todos á porfía, c o m o e r a n m u c h o s , le Cristo fingido, y Profeta falso.
e c h a b a n , d e j a n d o aquella c a r a , que c o n su P o n d e r a r la paciencia invencible, y m a n -
h e r m o s u r a alegra la Corte Soberana,' g r a n d e s e d u m b r e inestimable, y corazón amorosísi-
mente a f e a d a y oscurecida. m o con que s u f r i a todo esto Dios nuestro Se-
P o n d e r a r , q u é r o s t r o e s el a f e a d o y escupi- ñ o r , el cual tenia m a s l a s t i m a de la culpa de
do, c o m o si f u e r a u n r i n c ó n y lugar el mas los que le a t o r m e n t a b a n , q u e de la p e n a que
vil y d e s e c h a d o del m u n d o ; y h a l l a r á s que es él padecía. Saca d e aquí afectos y deseos de
el r o s t r o del Dios de la Magestad, de quien padecer algo por este S e ñ o r , que tanto pade-
dice su Profeta : Muéstranos lu rostro, y sere- ce por tí, a m a n d o de t o d o corazon al que ta-
mos salvos. (Psalm. 79, n . 10.) E s el rosiro, les y t a n g r a n d e s m u e s t r a s de a m o r te dió,
delante de quien cubrían el suyo los Serafines j u n t a n d o con la c o n t i n u a acción d e gracias,
de puro respeto y reverencia. (Isai, 6, n . 2). E s c o n t i n u o s servicios p o r ellas.
el rostro, del que con su Divina saliva dio vis-
ta a los Ciegos, oido á los sordos, lengua á los MEDITACION XLI.
mudos. Es el r o s t r o , en quien no se hartan de
De las preguntas de Bilato á Cristo Nuestro Señor.
mirar y adorar los Angeles del Cielo. (Marc. 7
n. 34.) S a c a r á s d e a q u í a f e c t o s de compasion P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r c u á n desea-
y dolor, s i n t i é n d o t e d e v e r a f e a d o y escupido da t e n i a n la m a ñ a n a , así Jesucristo, como
el rostro de tal S e ñ o r , p o r tales y t a n viles s u s e n e m i g o s , pero c o n m u y diferentes fines:
m a l v a d o s d e ver m a l t r a t a d o al Criador p o r el S e ñ o r , p a r a p a d e c e r y m o r i r ; y ellos, para
c r i a t u r a s tan b a j a s , p e r m i t i e n d o su Magestad ejecutar su d a ñ a d a i n t e n c i ó n , que e r a de
ser afeado y m a n c h a d o , p a r a que tú q u e d a s e s quitarle la v i d a : y e n a m a n e c i e n d o se volvie-
l a v a d o y limpio.) r o n á j u n t a r el Pontífice Caifas y s u concilio,
P u n t o c u a r t o . — C o n s i d e r a r las p a l a b r a s y llamando á J e s ú s s e g u n d a vez : le pregun-
a f r e n t o s a s q u e h a s t a los p i c a r o s de cocina de tó ; ¿Eres Cristo Hijo de Dios? (Mallh. 2, n. 1.)
aquel Palacio decían á Cristo, á q u i e n tam- P e r o el S e ñ o r n o le dió r e s p u e s t a á propósito
bién daban d e b o f e t a d a s , p u ñ a d a s y coces, y d e lo que d e s e a b a s a b e r .
le p r e g u n t a b a n : vi d i v i n a quién te dio. ¿ Pues P o n d e r a r lo que te c o n v i e n e á tí hacer esta
dices que eres Cristo, y Profeta, quién es el que p r e g u n t a al S e ñ o r , p e r o con d i f e r e n t e volun-
te dio esta bofetada? ¿ Quien te dió este punta- tad, y deseo del que t u v i e r o n s u s contrarios,
pie ? ¿ Quién te dió esta eos ? ¿ Quién le dió esit y decirle : Señor mió, ni sois Cristo, si sois el
MEDITACION XII.
Mesías prometido, si sois el Dijo de Dios vivo, nación n u e s t r a salvación. S a c a r á s de aqu;
y resplandor de la gloría del Eterno Padre, co- compasion y lástima de v e r á tu S e ñ o r , y a
mo es verdad que lo sois; ¿ cómo está vuestro tu Dios aborrecido de t o d o s , así de los d e su
Divino rostro tan desfigurado?¿Cómo tan afea- n a c i ó n , c o m o de los q u e n o lo e r a n . Y d u é -
do con salivas ? ¿Cómo tan cárdeno con bofeta- lete que m u c h o s de los Cristianos h a g a n otro
das ? Y s a c a n d o de aquí afectos d e t e r n u r a y tanto con s u s p e c a d o s ; y si esto hacen los
c o m p a s i ó n , a c a b a d e conocer que tus peca- que tienen obligación de servirle y h o n r a r l e ,
dos son la c a u s a d e h a b e r p a r a d o á tu Cristo qué maravilla e s que l o s Moros y Gentiles,
y tu Señor de la m a n e r a que l e v e s , y s u m u - que n o le conocen, le o f e n d a n ?
cha caridad da testimonio de que e s Hijo de P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r la p r e s e n t a -
Dios vivo, p u e s otro que él n o p u d i e r a s u f r i r ción y acusación de Cristo ante Pilato, como
tantos t o r m e n t o s por pecados q u e n o hizo, y si f u e r a u n m a l e h c h o r y a l b o r o t a d o r , siendo
a d o r á n d o l e d e todo tu corazon, di, Yos S e - tenido p o r h o m b r e q u e p r o h i b í a se diese el
ñor. sois mi Cristo y mi Dios, mi Salvador y tributo al Cesar h a c i é n d o s e el Mesías p r o m e -
Redentor, y el que treinta y tres a ñ o s h a b í a tido d e Dios. (Luc. \ , n. 2.)
que teniades tantas g a n a s de ver por vuestra P o n d e r a r c o m o en todas estas acusaciones
casa este dia de t r a b a j o s y penas, p a r a l i b r a r - y c a l u m n i a s n o h a b l ó Crislo n u e s t r o Señor
m e á mí de las e t e r n a s . p a l a b r a p a r a su d e f e n s a , descubriendo en esto
P u n t o s e g u n d o . — Considerar como en su g r a n m a n s e d u m b r e , y paciencia, y m o s -
o y e n d o el Pontífice la respuesta que el Señor t r a n d o por la o b r a , c u a n v e h e m e n t e e r a el
dió d e s p u e s á su p r e g u n t a , s i e n d o él y todos deseo que tenia de m o r i r por n u e s t r a salud,
los que con él estaban i n d i g n o s de oir lo que pues n o quiso con s u s p a l a b r a s dilatar un
n o m e r e c í a n , le trataron c o m o á u n esclavo. p u n i ó la m u e r l e que ellos le d e s e a b a n d a r .
Y por pareceries que era m u y poca la pena De aquí p o d r á s sacar, q u e la m a s f u e r t e a r m a
q u e ellos podian d a r al S e ñ o r , le r e l a j a r o n al p a r a resistir á t u s e n e m i g o s en m e d i o de los
brazo seglar del presidente Pilato, p a r a que torbellinos y persecuciones, e s la confianza
en Dios, c o m o la t u v o este Señor, cuyo n o m -
le ajusticiase y a t o r m e n t a s e m a s cruelmente,
bre fue admirable, y p u e s no s o l a m e n t e lo fue
{Matth. 10, n. 1.)
en las g r a n d e z a s y m i l a g r o s , s i n o en las b a -
P o n d e r a r la providencia y Sabiduría de
jezas y t r a b a j o s ; a d m i r a b l e en su m a n s e -
Dios n u e s t r o Señor, pues quiso que J u d í o s v
d u m b r e ; a d m i r a b l e en su paciencia y sufri-
Gentiles, concurriesen y s e j u n t a s e n á d a r fa m i e n t o ; admirable en su silencio, dándote á
m u e r t e al que moría, p a r a d a r salud á todos, tí ejemplo cómo h a s de saber callar, v n o es-
pues su m u e r t e es n u e s t r a vida, y su c o n d e -
cusarte cuando te reprehendieren de xus f a l - diendo Pilato que el Salvador era natural de
¿as y pecados aunque n o t e halles culpado. Galiléa, y de la jurisdicción de Herodes, que
Punto cuarto. — Considerar, como habien- aquellos dias habia venido á Jerusalen á ce-
do oido Pilato todas estas acusaciones, se lebrar la fiesta del Cordero, enviósele para
entró con Cristo en la sala del Tribunal, para p i e fuese Juez, y conociese de la causa dft
examinarle y preguntarle de todos lo es- iquel preso, que él tenia po r súbdito suyo
puesto. Y habiendo oido todas las Divinas [Luc. 23, n. 7.)
respuestas de la boca de Dios, en quien ja-
Ponderar el trabajo é igno ntflia que nues-
más se halló doblez ni engaño, viendo su
•rt Señor padeció desde la casa de Pilato,
verdad y entereza juzgó que era hombre ino-
hasta el Palacio del Rey Herodes, y lleván-
cente. (Joan 18, n. 3.)
dole aquellos crueles enemigos con gran es-
Ponderar el deseo que tendría Cristo n u e s - truendo y ruido, por medio de las plazas y
tro Señor, de que este miserable Juez abriera calles de Jerusalen, para que iodos le viesen,
los ojos de su alma, para que le entrara en y notasen de culpado y malo. Sacarás de
ella el rayo de su Divina Luz. ( i Petr. 2, n . aquí compasion de ver al Hijo de Dios ser
22.) Pero el desventurado, atraque comenzó traído por tantos Tribunales y Jueces, uno
á tener deseos de saber la verdad n o esperó peor que otro, queriéndolo así su Magestad,
la respuesta, porque no mereció oiría de la para tener materia harta en que mostrar su
boca del verdadero Dios. (Joan. 18, n . 56.) mucha paciencia, humildad y sufrimiento,
Saca de aquí deseos de saber la verdad, y de dándote ejemplo, paré, que le sepas imitar y
que Dios, como Padre y Autor de ella, te la seguir en estas virtudes.
enseñe, creyendo que es Verdad su Yida, ver-
dad sus Milagros, verdad sus Sacramentos, Punto segundo. — Consid^rsT lo mucho
verdad todo lo que enseñó y predicó. Y pues que se alegró el Rey Herodes cuando vió &
esta es la pura verdad, aunque te cueste la Salvador, porque habia oido decir de él
vida .en defensa de ella, como á tu Dios le grandes cosas de las maravillas que obraba
tostó la suya, huélgate de perderla, que no y milagros que hacia, y así deseaba que de-
sería perderla, sino ganarla. lante de él hiciese alguno.
. Ponderar que por no huir Cristo su muerte
¡íi el tormento, no quiso hacer delante de He
MEDITACION XLII. odes milagro ninguno, por entender le mo»
De la preseoucion de Cristo Nuestro Señor ante ei r » j vía, no el deseo de la salud espiritual, sino e.
Herodes. gusto y Tana curiosidad : ni tampoco quiso
este Señor hablar palabra alguna en defensa
Punto primero. — Considerar como enten-
cusarte c u a n d o te r e p r e h e n d i e r e n d e xus f a l - diendo Pilato que el Salvador era n a t u r a l de
¿as y pecados a u n q u e n o t e halles pulpado. Galiléa, y de la jurisdicción de Herodes, que
P u n t o c u a r t o . — Considerar, c o m o h a b i e n - aquellos dias habia venido á J e r u s a l e n á ce-
do oido Pilato t o d a s estas a c u s a c i o n e s , s e lebrar la fiesta del Cordero, enviósele para
e n t r ó con Cristo e n la sala del T r i b u n a l , p a r a •pie fuese Juez, y conociese d e la c a u s a dft
e x a m i n a r l e y p r e g u n t a r l e d e todos lo e s - iquel preso, que él t e n i a p o s ú b d i t o suyo
puesto. Y h a b i e n d o oido t o d a s l a s Divinas [Luc. 23, n. 7.)
r e s p u e s t a s d e la b o c a de Dios, e n quien j a -
Ponderar el t r a b a j o é i g n o ntflia q u e nues-
m á s se halló doblez n i e n g a ñ o , v i e n d o su
•rt Señor padeció desde la casa de Pilato,
verdad y entereza j u z g ó q u e e r á h o m b r e i n o -
hasta el Palacio del Rey Herodes, y lleván-
cente. (Joan 18, n . 3.)
dole aquelios crueles e n e m i g o s con g r a n es-
P o n d e r a r el d e s e o que tendría Cristo n u e s - truendo y r u i d o , p o r medio d e las plazas y
tro S e ñ o r , de q u e este m i s e r a b l e Juez abriera calles de Jerusalen, p a r a q u e iodos le viesen,
los o j o s de su a l m a , p a r a q u e le e n t r a r a en y notasen d e c u l p a d o y m a l o . Sacarás d e
ella el r a y o d e s u Divina Luz. ( i Petr. 2, n . aquí compasion d e ver al Hijo de Dios ser
22.) Pero el d e s v e n t u r a d o , a t a q u e c o m e n z ó traído por tantos T r i b u n a l e s y Jueces, uno
á t e n e r deseos d e s a b e r la verdad n o e s p e r ó peor que otro, q u e r i é n d o l o así s u Magestad,
la respuesta, p o r q u e n o m e r e c i ó oiría de la para tener materia h a r t a en q u e m o s t r a r su
boca del v e r d a d e r o Dios. (Joan. 18, n . 56.) m u c h a paciencia, h u m i l d a d y sufrimiento,
Saca de aquí d e s e o s d e s a b e r la v e r d a d , y d e dándote ejemplo, pará que le sepas imitar y
que Dios, c o m o P a d r e y Autor d e ella, te la seguir en estas v i r t u d e s .
e n s e ñ e , c r e y e n d o q u e e s Verdad s u Vida, ver-
dad s u s Milagros, verdad s u s S a c r a m e n t o s , P u n t o s e g u n d o . — C o n s i d ^ ^ r lo m u c h o
verdad todo lo q u e e n s e ñ ó y predicó. Y p u e s que se alegró el Rey H e r o d e s c u a n d o vió &
esta es la p u r a verdad, a u n q u e te cueste la Salvador, p o r q u e h a b í a o i d o decir d e él
vida .en d e f e n s a de ella, c o m o á tu Dios le g r a n d e s cosas d e l a s m a r a v i l l a s q u e o b r a b a
tostó la s u y a , h u é l g a t e de p e r d e r l a , q u e n o y m i l a g r o s que hacia, y así deseaba q u e de-
sería perderla, s i n o g a n a r l a . lante de él hiciese a l g u n o .
. P o n d e r a r que por n o h u i r Cristo s u m u e r t a
¡íi el tormento, n o quiso h a c e r d e l a n t e d e He>
MEDITACION XLII. odes milagro n i n g u n o , p o r e n t e n d e r le mo*
De la preseoucion de Cristo Nuestro Señor ante ei r » j vía, n o el deseo d e la s a l u d espiritual, sino e.
Herodes. gusto y v a n a curiosidad : n i t a m p o c o quiso
este S e ñ o r hablar p a l a b r a a l g u n a en defensa
P u n t o p r i m e r o . — Considerar c o m o e n t e n -
de lo que le preguntaban : todo JO cuaí re- por a m o r de Dios, ni m a y o r locura q u e b u s -
dundaba en m a y o r a f r e n t a de Cristo. Saca car ser m i r a d o sin él.
ie aquí deseos que Dios te c o m u n i q u e la v i r - P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r , q u e entre
tud del silencio, y q u e él r e s p o n d a por tí á t a n t a s vestiduras c o m o m u d ó aquella noche
todas t u s d u d a s y dificultades, útiles y pro- d e s i Pasión Cristo n u e s t r o S e ñ o r , nunca
vechosas p a r a bien y r e m e d i o d e tu a l m a , perm.'.tió el Padre e t e r n o que le pusiesen sus
| u e está llena d e ignorancia, y por tí solo n o enem.'gos u n a r o p a n e g r a (siendo uso y c o s -
podrás d a r r e s p u e s t a que b u e n a sea, ni sala- t u m b r e entre los Hebreos, que el q u e salia al
de ellas Tribuí al á ser juzgado, f u e s e vestido de n e -
g r o , lo cua¡ e r a señal d e condenado) sino que
P u n t o tercero. — Considerar c o m o viendo
quiso f u e s e blanca de inocencia, ó colorada
el Rey Herodes que Cristo n o acudía á d a r
d3 a m o r
gusto á su curiosa liviandad, le menospreció,
y con todos l o s d e su Corte le tuvo por s i m - P o n d e r a r como aquella vestidura que s e
ple y l o c o ; y ast n o le pareció c o n d e n a r l e á dió á Cristo N. Sr por m o f a fue figura de la
m u e r t e , s i n c a f r e n t a r l e , y que por b u r l a y b l a n c u r a y pureza d e su S a n t í s i m a á n i m a , y
e s c a r n i o le vistiesen u n a r o p a b l a n c a , tosca de la inocencia d e su vida, como lo declaró
y grosera. su e n e m i g o que le s e n t e n c i ó , diciendo: No lie
halladc en él causa para condenarlo. (Joseph.
P o n d e r a r á Cristo n u e s t r o Señor en este
1. 4, c. 17.) Saca d e aquí deseos de que te
paso m o f a d o y vituperado dei Rey y C o r t e -
v i s ' a y atavie este S e ñ o r tu a l m a con la v e s -
s a n o s , tratándole c o m o á un loco, poniendo
t i d u r a b l a n c a d e su inocencia, y tu cuerpo
en él todas las m a n o s con b u r l a s y m o f a s m u y
con la de s u s desprecios • para que en todo lo
p e s a d a s ; y esto h e c h o , le r e m i t i ó et Rey <*
sepas imitar, y asi q u e d a r á s m a s blanco y
presidente Pilato, c o m o q u i e n d i c e : Ani te
p u r o que la nieve. (Ps. 50, n . 4.)
vuelvo á enviar á ese loco y sin juicio. De
ñonde puedes sacai deseos d e acomoañar
ron el espíritu a tu v e r d a d e r o Rev y Señor, MEDITAC10IN XLIli
flcuai sufrió todos estos e s c a r m o s con adm> Oo la comparación do Cristo con Barrabas
rabie paciencia, e n s e n á n d o t e á hacer poco
raso de los juicios y aprecios del m u n d o loe«, P u n t o p r i m e r o . — Considerar que desean-
f de s u s dichos y h e c h o s , d e s e a padecer pe* do el Presidente Pilato librar a Cristo de la
¡ajusticie y santidad, p a r a t e n e r cierto y se- muerte, habiendo por h o n r a de la Pascua. de
g u r o el Reino d e los Cielos. P u e s n o hav soltar a l g ú n c o n d e n a d o er. elia, dijo á la«
m a y o r cordura oue holgar a e ser d e s p r e c i a d J u d í o s : ¿ A quien quereis qu,. suelte, á Jesús.
14
, 5 8
MEDITACIÓN x u n . C O M P A R A C I O N CON B A R R A B A S . 25V
que sé dice Cristo, ó á Barrabás? Que p o r ser cumplido á la letra lo que este Señor dijo poí
este h o m b r e t a n sedicioso y m a l o , tuvo por su Profeta : Gusano soy % no hombre, oprobio
sin duda, que p o r n o darle á él la vida, se la de los hombres, y desecha uel pueblo; y por tal
darían á J e s ú s . (Matth. 17, n . 17.) es el dia de hoy tenido d e los que le debían
P o n d e r a r la humillación d e Cristo Señor h o n r a r y estimar sobre l o s h o m b r e s y A n -
nuestro, p u e s siendo tan g r a n d e , tan sabio, geles. (Ps. 11, n . 7 . )
tan s a n t o y tan b i e n h e c h o r , todos le igua- Punto tercero. — C o n s i d e r a r , que m i e n -
laron y c o m p a r a r o n con Barabás, que era u n t r a s mas g a n a tenia el P r e s i d e n t e Pilato de
h o m b r e i n f a m e , l a d r ó n , h o m i c i d a , revoltoso, librar á Cristo, m a y o r d e s e o t e n i a n los Judíos
y público m a l h e c h o r . Saca de aquí deseos de que soltase á B a r r a b á s . P o n d e r a r las
de n o i n d i g n a r t e c u a n d o otro m e n o r y peor veces que p a s a entre tu c a r n e y tu espíritu
que tú fuere a n t e p u e s t o á tí, y m a s h o n r a d o un juicio s e m e j a n t e á este d e l o s Judíos, el
y e s t i m a d o ; c u a n d o de aquel se hiciere caso, u n o escogiendo á Cristo, y el otro á B a r r a b á s :
y n o de tí; c u a n d o al otro se le e n c a r g u e n el uno á Dios, el otro á la c r i a t u r a ; el u n o
los oficios y negocios, y n o de tí se h a b l a r e busca la h o n r a v a n a y perecedera de los
ni s e hiciere caso, pues por todo esto pasó tu n o m b r e s , y el otro la d e Dios, que es perpetua
Señor y tu Dios. y e t e r n a : el uno finalmente, b u s c a las cosas
P u n t o s e g u n d o . — Considerar como aquel caducas y transitorias, el otro l a s estables,
Pueblo i n g r a t o , y aquellos ciegos y apasiona- que p a r a s i e m p r e p e r m a n e c e n . De lo cual
dos votos d e l o s E s c r i b a s y Fariseos, piden s a c a r á s g r a n d e a r r e p e n t i m i e n t o d e haber
al Juez sea suelto el m a t a d o r d e h o m b r e s , el dejado á Cristo Bien s u m o , p o r cosa tan vil
malo, el facineroso libre, y el a u t o r de la vida y despreciada como e s B a r r a b á s : quiero d e -
crucificado y m u e r t o . cir, h a b e r tantas veces escogido y tenido en
m a s á la criatura, al deleite s e n s u a l , y á la
P o n d e r a r c u a n m u d a b l e s son los hombres,
honra vana, que á Jesucristo n u e s t r o Señor,
p cuán fáciles d e d e j a r s e engañar', pues los
en quien estaban e n c e r r a d o s todos los bienes
q u e pocos d i a s h a h a b i a n á g r a n d e s voces
y tesoros d e sabiduría y ciencia infinita de
aclamado a Cristo p o r Rey s u y o , a h o r a con
Dios, y avergüénzate d e esto, m i s e r a b l e . (Ad.
d i f e r e n t e s c l a m o r e s dicen q u e n o q u i e r e n sino
Col. 25.)
q u e viva Barrabás, y m u e r a Cristo. Sacarás
d e aquí confusion de tu soberbia y procura P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r , c o m o aboná
a e hoy m a s h u m i l l a r t e y b a j a r t e , viendo á Pilato á Cristo, y testificó al pueblo de su
Dios N. Sr. q u e e s tenido en m e n o s que el inocencia, diciendo : Yo no hallo causa en ?sle
i r a s mal h o m b r e del m u n d o , y aquí verás hombre, por la cual merezca muerte : pero el
pueblo furioso, levantando nías el grito, dio loa azotes, y con deseo de pagar lo que no debo,
voces, y dice : Crucifícale, crucifícale. (Joan. ni hurlé. (Ps. 57, n . 18.) Y aceptando aquella
48, n . 18.) i n h u m a n a sentencia, sin apelar ni suplicar de
P o n d e r a r lo m u c h o que nuestro Señor s e n - ella, o f r e c i ó de m u y b u e n a g a n a su Santo
tiría aquellos repetidos clamores, viendo que Cuerpo á los azotes, e n satisfacción de nues-
n o solo pedian que fuese m u e r t o , sino que tros p e c a d o s . Saca d e aquí deseos de no
acabase con tan cruel m u e r t e , c o m o era la q u e j a r t e c u a n d o fueres de tus superiores,
d e la Cruz. Saca d e a q u í dolor de que tus iguales, ó m e n o r e s r e p r e n d i d o y castigado,
pecados hayan p u e s t o á Cristo n u e s t r o Señor a u n q u e n o tengas c u l p a ; pues ves á Dios,
en tan g r a n d e aprieto, pues ellos fueron los que c a r e c i e n d o de ella, no solo es reprendido,
que dieron voces p a r a que f u e s e crucificado, sino a z o l a d o tan c r u e l m e n t e , siendo tratado
por lo cual te cumple aborrecerlos a b o m i - c o m o un ladrón ccri tan abominable casiigo,
n a n d o de bestias tan crueles y sangrientas, sin q u e j a r s e ni hablar palabra m a s que un
que con t a n t a i n h u m a n i d a d quitaron la vida mudo.
a tu Salvador.
P u n t o s e g u n d o . — C o n s i d e r a r , que en dan-
d o e l Jaez la s e n t e n c i a de azotes, asieron
MEDITACION XLIV. aquellos crueles v e r d u g o s al Señor de los
De loa azotes que oí í í ñ o r recibió en la columna. Cielos, al Criador del m u n d o , á la gloria de
los Angeles, y b a j á r o n l e al patio, lugar del
Punto p r i m e r o . - Considerar, que como el s u p í i c w , d o n d e le d e s n u d a r o n con bárbara
Presidente viese que aquella traza n o le salió i n h u m a n i d a d , y fiereza d e s u s vestiduras, y le
i i e n , y que todo el Pueblo estaba tan a l t e r a - c u b r i e r o n de azotes. (Ps. 37. n. 14. Matlh.
do, tomó otro consejo para aplacar la f u r i a 19, n . 26.)
Se aquellos crueles e n e m i g o s , y fue dar con- P o n d e r a r la vergüenza que padecería aquel
tra el Señor de los Angeles sentencia de Señor q u e viste los Cielos de n u b e s , hermosea
azotes. los c a m p o s de flores, puebla los árboles da
P o n d e r a r c u á n i n j u s t a , cruel y afrentosa h o j a s , l a s aves de p l u m a , y los a n i m a l e s da
fue aquella sentencia que el Presidente dió lanas y pieles, viéndose t a n d e s n u d o y pobre,
contra n u e s t r o Señor sin e m b a r g o d e que sin hilo d e r o p a sobre st, y delante de tanta
sabia él m u y bien, y le c o n s t a b a de su ino- gente c o m o allí estaba, sin tener ojos que se
cencia; pero Jesucristo, levantado los ojos compadeciesen de él, ni echasen siquiera á
al Padre E t e r n o , le diria aquellas palabras d e cuestas u n a c a p a p a r a cubrir su desnudez.
su P r o f e t a : Aparejado esloy, Señor mió, para Sacarás d e aquí afecto de compasion v lásti-
14.
m a viendo en t a n t a necesidad y desamparo á nuestro Bien, pues n o tenia allí amigos ni
tu Dios y Señor d e s n u d o y á la vergüenza, y conocidos que ¡e ayudasen á levantar, sino
rodeado de sus enemigos, que le deseaban conocidos que le pisasen, hollasen y acocea-
beber la sangre. sen, para que sacase fuerzas de flaqueza, y
Punto tercero. — Considerar como aque- se levantase. Saca de aquí gran confianza
llos crueles é i n h u m a n o s sayones, teniendo del perdón de tus pecados, pues tanto padece
desnudo á aquel casto y vergonzoso Man este Señor por librarte de ellos, y un gran
cebo, le ataron f u e r t e m e n t e á u n a columna deseo de estar arrimado á los pies de Cristo,
de pies y m a n o s p a r a poderle herir m a s á su besando unas veces cori el espíritu la tierra
que está bañada con su santísima Sangre,
salvo.
otras te abraza con aquella s a n t a columna,
Ponderar la grande inhumanidad y cruel-
que labrada y estimada está con este precioso
dad con que comenzaron a descargar s u s lá-
rosicler de la Sangre del Cordero, pues la
tigos y disciplinas sobre aquellas delicadísi-
derramó para hacerte fuerte, como columna
m a s carnes de tu Salvador, y añadir azotes en el Templo de Dios; esto es, de fuerte él
sobre azotes, y llagas sobre llagas, hasta que invencible corazon, p a r a resistir á tus ene-
aquel Sacratísimo Cuerpo ;eñido de carde- migos, pasiones y tentaciones.
nales, rasgados los poros, reventando la san-
gre, y corriendo por todas partes hilo á hilo,
quedó tan desangrado y desfigurado, que su MEDITACION XLV.
m i s m a Madre a p e n a s le conocía. De aquí De la capa de purpura y corona de espinas.
podrás sacar un grande aborrecimiento de
t u s pecados, pues fueron causa de este tan Punto primero. — Considerar como h a -
atroz castigo, y un g r a n deseo de castigarlos biendo acabado con el castigo de los azotes,
eon ásperas penitencias y disciplinas. vinieron al de las espinas, y llegando a q u e -
Punto cuarto. — Considerar como c a n s a - llos crueles Soldados á Cristo N. Bien, lo pri-
dos los verdugos de herir aquel inocentísimo mero que hicieron fue vestirle una ropa colo-
cuerpo de Jesús N. Sr. que estaba ya molido rada, que era insignia de Keyes, pero á N.
con los azotes, que pasaron (según algunos Sr. se la pusieron por burla y escarnio, para
Santos dicen) de cinco mil, le desataron, y d a r á entender al pueblo, que siendo persona
n o pudiéndose el Señor tener en pie, caeria vil y baja, se hacia Rey
scfere la balsa de su s a n g r e , que al pie de la Ponderar como lo que tenia el m u n d o para
Columna estaba. honra, convirtió en deshonra de Jesucristo,
Ponderar la soledad v desamparo de Cristo para hacer risa y mofa de él. Saca de anuí
una grande compasión de las s u m a s deshon- les aparejaba en el Cielo la corona de gloria
r a s que padeció tu Señor y tu Dios, y de su con que premiarles. Y pues Dios te enseña
humillación, pues llegó á ser risa y mofa de con su ejemplo, que con corona de espinas
los hombres. Y suplicarle n o le estimes tú se gana la corona de gloria en el Cielo, y que
en tan poco, que con tus pecados le menos- vale mas en esta vida la corona de trabajos,
precies, como sus Soldados lo hicieron, mas que punza, que la de regalos y deleites, que
antes le sirvas y ames, deseando te vista y atormenta en la e t e r n a ; procura coronarte, y
honre cen esta su preciosa y costosa librea, echar mano de la primera, como io hizo san-
para que corriendo en pos de él, aunque por ta Catalina, para escusar la segunda.
ella te corra el mundo, merezcas verle y go- Punto tercero. — Considerar, como para
zarle en el Cielo con las ricas y preciosas que el escarnio y burla fuese mayor, pusieron
vestiduras de gracia y gloria. tras esto á tu Soberano Rey y S e ñ r en su
Punto segundo. — Considerar como luego mano derecha u n a caña en lugar de Cetro
trajeron aquellos crueles enemigos u n a cruel Real, y le herian con ella en la cabeza, todo
corona de juncos marinos (que eran unas á fin de que entendiese el mundo, que su Rei-
agudas y largas espinas), y se la fijaron en no era hueco y sin sustancia, y él falto de
su Sacrosanta y delicadísima Cabeza, con la juicio en hacerse Rey.
cual padecía por una parte muchísimo dolor, Ponderar como n o resistió Jesucristo N.
y por otra parte s u m a ignominia. Señor en tomar la caña, sino que antes la
Ponderar como esta corona no fue de oro, apretó muy bien en su Divina mano, como á
ni de plata, ni de perlas preciosas, ni de rosas, insignia de su desprecio. De aquí puedes sa-
ni olorosas flores; teniéndola este Señor tan car lo que te cumple á ti resistir y desechar
bien merecida, por ser el verdadero Rey de •a honra y estimación propia, y abrazarle con
los Cielos y Tierra, pero lo que en lugar de a bajeza y humildad, pues por esle camino,
esto le ponen es de fuertes y muy recias zar- y por este medio entró nuestro Santo Kcy en
zas y cambrones que traspasaban sus delica- su Reino; y por este y no por oiro (si quieres)
dísimas sienes, permitiendo esto el Señor poi has de entrar en el reino, que no es tuyo, si-
haber tú ceñido las tuyas, y coronadolas con no ageno.
rosas y flores de gusto y regalos. Sacarás de Pu.-.to cuarto. — Considerar como n o con-
aquí cuan grande sea la bondad y la caridad tentándose aquella canalla impía con las in-
de Dios para con los hombres, pues que es- jurias ya dichas, que en aquel mansísimo
tando ellos preparando una corona cruel y Cordero habían hecho, intentaron otra de
terrible con míe lastimarle y atormentarle, él nuevo, y fue hincarse de rodillas delante de
él, y p o r m o f a d e e s c a r n i o le decian : Dios te P o n d e r a r lo p r i m e r o c u á n avergonzado e s -
salve Bey de los Judíos, y l u e g o le d a b a n recias, taría este Señor con la vestidiira de escarnio,
b o f e t a d a s en s u Divino R o s t r o , y hacia ges- con la corona de e s p i n a s , con ía c a ñ a en la
t o s y visages d e l a n t e d e él. m a n o , con la s o g a al cuello, el cuerpo todo
P o n d e r a r con c u a n t a diferencia adoran en q u e b r a n t a d o y m o l i d o c o n los azotes, afeado
el Cielo aquellos E s p í r i t u s Celestiales á este y e n s a n g r e n t a d o c o n l o s golpes, y con los
hilos d e s a n g r e que p o r el r o s t r o le c o r r í a n ,
Gran Rey y S e ñ o r , d e lo que le a d o r a r o n los
estaban aquellas dos l u m b r e r a s del Cielo
h o m b r e s en la t i e r r a . Los A n g e l e s le r e v e -
eclipsadas y casi ciegas.
r e n c i a n c o m o á Dios y Rey de todo lo criado,
á los h o m b r e s le a d o r a r o n c o m o á Dios falso, P o n d e r a r lo s e g u n d o c u á n diferente figura
y Rey fingido. ( I s a i . 9. n . 5.) Ellos le llaman sacó aquí el Salvador de la que tuvo en la
S a n t o , Santo, Santo, y los h o m b r e s m a l o , pe- g l o r i a del Monte T a b o r . Aquella tan apacible
cador y e n d e m o n i a d o . (Joann. 49, n . 3). Saca la descubrió á solo t r e s Discípulos, y esta tan
de aquí deseos d» sentir y llorar t u s m u c h o s d o l o r o s a á todo el pueblo d e J e r u s a l e n : aque-
pecados, y lo q u e tu Señor y Dios p a d e c e ; y lla allá en un m o n t e solo y r e t i r a d o ; y esta
en medio de toda la g r a n Ciudad. Saca d e
c o m o hijo s u y o , y a m i g o v e r d a d e r o , p o s t r á n -
aquí confusion d e tu soberbia, viendo al S e -
dote en tierra, a d o r a á tu Rey y Señor m u y
ñ o r t a n h u m i l l a d o , y despreciado p o r tí, pues
d e otra m a n e r a diciéndole de todo tu c o r a -
p r o c u r a s no serlo tú d e l o s h o m b r e s , sino
zon : Dios le salve, Rey de los Cielos y de la
que todos te h o n r e n y e s t i m e n , y e n t i e n d a n
tierra, Rey de los Angeles, y de los hombres : lo b u e n o que h a y en tí, y lo vean, y loen.
sálvame, Señor; y admileme en tu reino cuan-
do salgi de esta miserable vida P u n t o s e g u n d o . — Considerar, c o m o t e -
n i e n d o Pilato á Cristo n u e s t r o Señor en p r e -
MEDITACION XLVI. sencia d e todo el pueblo, dijo en alta voz :
Veisaqui el Hombre. (Joan. 26, n. 6.)
Del Ecce Homo.
P o n d e r a r estas p a l a b r a s c o m o d i c h a s por
P u n t o p r i m e r o . — Considerar c o m o lleva« Pilato, y h a l l a r á s que movido á la misericor-
r o n estos crueles Soldados á tu Salvador coa dia d e ver tan l a s t i m o s o espectáculo, deseó
«sta figura tan lastimada al P r e s i d e n t e Pilato, librar á Cristo, y d i j o : Ecce Homo. Mirad á
ei cual a d m i r a d o de verle t a n m a l t r a t a d o , le esle hombre y vereis le tan castigado, que ape-
las parece hombre, y supuesto que es hombre
6acó á u n l u g a r alto, d o n d e f u e r a visto de to-
como vosotros, y no bestia, compadeceos de éL
dos, p a r a q u e m o v i d o s á compasion dejaran
Mas ellos n o le a u i s i e r o n m i r a r con o j o s h u -
ya de pedirle la m u e r t e .
m a n o s , ni tenerle lástima. De aquí puedes«
propio, p u e s tal la 'ornó del Hijo p o r los a g e -
sacar deseos dé que Dios te dé ojos compasi-
vos, y un corazon de c a r n e , p a r a que m i r á n - nos '!
dole te compadezcas de lo m u c h o que por tu P u n t o cuarto. — Considerar el odio y abor-
causa padece, y gracia para a m a r á los que recimiento que aquellos crueles enemigos te-
t e ' a b o r r e c e n , pues tan raro ejemplo de esto nian á Cristo N. S r . p u e s n o bastó aquella re-
te dió este Divino Dios y Hombre. presentación tan dolorosa é ignominiosa para
ablandar s u s c o r a z o n e s ; m a s a n t e s , alzando
P u n t o tercero. — Considerar sobre las p a - las voces, comenzaron á c l a m a r , diciendo:
labras dichas del Ecce Homo, lo que te c u m - Quitale delante de nuestros ojos, crucifícalo cru-
ple levantar mas el espíritu, y mirar con ojos cifícalo. (Joan. 19.) Como si dijeran : Pues tan
d e viva fe á este Señor, y decir á tu a l m a . 'juen principio has dado en mandarlo azotar,
Ecce Homo. Mira, alma mia, á este hombre, acaba lo comenzado, y crucifícale.
que aunque eslá tan llagado con azotes, tan afea-
P o n d e r a r , q u e y a que n o bastó aquel e s -
do con salivas, tan cárdeno con bofetadas, co-
pectáculo tan lastimoso p a r a a m a n s a r los c o -
ronado con espinas, con una caña por cetro en
razones rabiosos de los h o m b r e s , bastó por
la mano y vestido con ropa de escarrio, mas es
cierto p a r a aplacar el corazon enojado del
que hombre, pues también es Dios.
eterno Padre, el cual m i r a n d o á su Hijo ben-
P o n d e r a r , que este es el h o m b r e que d e - ditísimo tan m a l t r a t a d o p o r su obediencia y
seaba aquel e n f e r m o de la Piscina, para s a - nuestro a m o r , p e r d o n a á todos los pecado-
n a r de todas s u s dolencias y e n f e r m e d a d e s . res, que con dolor de s u s pecados, y con de-
(Ad. Col.) Este e s el h o m b r e , que es Cabeza voción y confianza, m i r a n d o esta figura se
de los Angeles y de los h o m b r e s , y el que i e p r e s e n t a n , d i c i e n d o : Ecce Homo, Señor, veis
está tan d e s h o n r a d o por h o n r a r l o s , tan afea- aquí el hombre que nos disteis, el Varón de
do por h e r m o s e a r l o s , condenado á m u e r t vuestra diestra aquel tan humilde, tan obedien
por librarlos de ella y salvarlos. Y este fina ¡e, tan manso, tan amorosísimo. De aquí saca-
m e n t e , e s el h o m b r e que está hecho oprobrio r á s u n dolor y compasion g r a n d e de ver tan
de los h o m b r e s , para hacerlos hijos de Dios. aborrecido de los suyos al que merecía ser
Sacarás de aquí c u á n aborrecible es á Dios ei s u m a m e n t e a m a d o , y p r o c u r a d e hoy m a s
pecado, pues tal paró á su Divino Hijo. Y d i - ser ferviente en servir y a m a r á este Señor
m e , q u é tal h a b r á n parado t u s pecados á tu de lo que s u s e n e m i g o s lo fueron en a b o r r e -
a l m a , c u a n d o así pararon los á g e n o s aquella cerle, que haciéndolo así, él te d a r á gracia
Fuente clara de toda la h e r m o s u r a ^ ¿Y qué para que con limpios y claros o ; o s le m i r e s v
venganza tomará dol pecador por s u pecade le imites.
w>
y Gentiles, los u n o s p o r maldición, y los otros
MEDITACION XLVII. por a f r e n t a , n o q u e r í a n ; así h u b o d e ir el Se-
De cómo el Señor llevó la Cruz i cuesta».
ñ o r con ella e n c i m a d e sí al Monte Calvario.
P o n d e r a r c u á n d e b u e n a g a n a el manso
P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r , q u e habién- Cordero tendió s u s b r a z o s p a r a abrazarse con
dose sentado el P r e s i d e n t e en s u T r i b u n a l , dió la Cruz, y la d a r i a b e s o s d e paz, diciéndola
final sentencia e n aquella causa, y c o n d e n a n - interiormente mil r e q u i e b r o s m u c h o s mejor
do á J e s ú s á m u e r t e de Cruz, luego los Sol- que se los dijo el Apóstol San Andrés á la
d a d o s le hicieron dejar la r o p a c o l o r a d a ; y Cruz de su martirio. (Ad. Phil. 3, n . 18.) De
d e s n u d o y a f r e n t a d o otra vez d e n u e v o ; n o aquí p u e d e s sacar confusion y v e r g ü e n z a de
solo delante d e l o s v e r d u g o s , s i n o d e todo el s e r e n e m i g o de la Cruz de Cristo, pues tanto
p u e b l o , le volvieron á d a r s u s v e s t i d u r a s t o - r e h u s a s poner el h o m b r o al trabajo, p r o c u -
d a s e n s a n g r e n t a d a s , p a r a que se l a s vistiera, r a n d o echar la c a r g a s o b r e los á g e n o s , como
(iMalth. 27.) i m i t a d o r de esta m a l a g e n t e ; que si lo f u e r a s
P o n d e r a r , q u e p a r a llevar Cristo n u e s t r o de Cristo, te h o l g a r a s de seguirle con tu cruz,
a u n q u e te costara la vida, y m u r i e r a s en la
Señor su Cruz, s e quitó l a s v e s t i d u r a s a g e -
demanda.
n a s que se h a b i a p u e s t o en c a s a d e Herodes
y Pilato, y se vistió l a s s u y a s p r o p i a s . Saca P u n t o tercero. — Considerar, que prosi-
d e aquí deseos d e d e s n u d a r t e d e todos los g u i e n d o el i n o c e n t í s i m o Cordero s u Camino
afectos á g e n o s d e hijo d e D i o s ; esto es, de con la S a n t a Cruz á c u e s t a s , c a n s a d o y fatiga-
todas t u s c o s t u m b r e s viciosas del m u n d o y d o por los m u c h o s t r a b a j o s de aquel día, y
c a r n e , con q u e h a s a n d a d o vestido, y loma d e la noche p a s a d a , y por la m u c h a s a n g r e
las que s o n p r o p i a s de Cristo, de h u m i l d a d , que h a b i a perdido, a p e n a s podia t e n e r s e en
paciencia, m a n s e d u m b r e , caridad y o t r a s s e - pie, n i s u s t e n t a r la c a r g a tan pesada de la
m e j a n t e s , p o r l a s c u a l e s h a s d e ser conocido Cruz, sin caer y arrodillar con ella.
y tenido por discípulo s u y o , p u e s esta fue P o n d e r a r la g r a n d e i n h u m a n i d a d de a q u e -
s i e m p r e la l i b r e a del Hijo d e Dios. {Joann. 16, llos desapiadados corazones contra el S a l v a -
n. 17.) dor, pues en lugar d e a y u d a r l e á levantar,
i P u n t o s e g u n d o . — Considerar, como to- compadeciéndose de él, le d a r í a n mil golpes,
m a n d o el S e ñ o r la Cruz s o b r e s u s delicados empellones y puntillazos, diciéndole : Leván-
y l a s t i m a d o s h o m b r o s por n o h a l l a r s e u n tale, traidor, hechicero, no dijiste, que eras
h o m b r e e n t r e t a n t o s que quisiese llevar la Hijo de Dios, y el que en tres dias te atrevías
Cruz al l u g a r del suplicio, p o r q u e los J u d í o s á levantar su Templo Santo: ¿como no te levan•
tas ahora? Sacarás d e aquí consuelo en tus lidos h o m b r o s d e tu S e ñ o r , q u e c o m o fuerte);
p e n a s , llevando con a m o r y paciencia, á imi- e n e m i g o s le hicieron a r r o d i l l a r y caer.
tación d e Jesucristo, l a c r u z que te cupiere en
suerte, a u n q u e sea m u y pesada y te h a g a a r -
MEDITACION XLVIII.
rodillar, p u e s en e s t a vida e s imposible care-
cer de cruz y t r a b a j o s . Espera en Dios y en Da cómo fue crucificado el Salvador.
su Divinamisericordia, que proveerá d e quien
te ayude á llevarla, p a r a que no te arrodilles P u n t o p r i m e r o . — Considerar, que e n lle-
n i caigas con ella. g a n d o Cristo N. Sr. al Monte Calvario, f u e
P u n t o cuarto. — Considerar la muchísima allí p o r a q u e l l a s fieras con cruel i n h u m a n i -
gente y m u c h a s piadosas m u j e r e s , que con dad despojado de s u s s a g r a d a s vestiduras, y
s u s l á g r i m a s , salidas d e un alecto y c o m p a - c o m o la s a n g r e estaba y a h e l a d a , y abrazada
sión n a t u r a ! , a c o m p a ñ a r o n a! S e ñ o r , á las con ellas, e r a fuerza desoHar y descortezar á
cuales se volvió, y l a s amonestó, que 110 llo- aquel m a n s o C o r d e r o ; el cual n o a b r i ó su
r a s e n tanto á él c u a n t o á s u s pecados, los boca, ni habló palabra c o n t r a l o s que así le
castigos que por ellos habian de venir á aque- desollaban.
lla ingratitud. Porque si en el madero verde P o n d e r a r q u e en cíe todas l a s veces que
se hace esta justicia, en el seco qué se hará ? d e s n u d a r o n al S e ñ o r , que f u e r o n cuatro, esta
(Luc. 4, n . 28.) f u e la m a s d o l o r o s a y a f r e n t o s a , p o r estar
P o n d e r a r que Dios N. Sr. quiso también d e s n u d o d e pies á cabeza, n o solo de s u s r o -
decir en esto : Si á mi que soy árbol verde y p a s , s i n o t a m b i é n de la piel. S a c a de aquí pa-
fructuoso me castiga tan terriblemente la Di- ciencia y s u f r i m i e n t o en l a s d e s h o n r a s , y á
vina Justicia por los pecados ágenos, como cas- 110 airarte ni e n o j a r t e c u a n d o te vieres p o b r e -
tigará á los pecadores, que son maderos secos, m e n t e vestido, y falto de lo n e c e s a r i o , viendo
y árboles sin fruto, por los pecados propios? ¿Y el e j e m p l o tan r a r o de s u f r i m i e n t o , desnudez
si yo, que soy inocente, he sido azotado, abofe- y pobreza q u e Jesucristo N. S r . te dió en su
teado, escupido, escarnecido, y ahora voy sin vida, y en su m u e r t e ; p u e s su deznudez ha
merecerlo, con esta Cruz á cuestas, para ser en de ser tu v e s t i d u r a : su d e s h o n r a , tu l i b r e a :
ella clavado, qué será de los culpados^ ¿Qué su pobreza, tu r i q u e z a : su c o n f u s i o n , tu g l o -
azotes?¿Quéespinas y bofetadas ?¿Y finalmen- ria : y s u m u e r t e , tu vida d e gracia y gloria.
te qué tormentos vendrán por ellos ? De aquí p o -
P u n t o s e g u n d o . — C o n s i d e r a r c o m o estan-
d r á s sacar d e s e o s d e llorar t u s culpas y peca-
c o Cristo N. Sr. d e s n u d o , p o n i e n d o los Sol -
d o s , p u e s todos ellos c a r g a r o n sobre los m o
d a d o s la Cruz e n el suelo, le m a n d a r o n t e n -
úer s o b r e ella d e e s p a l d a s , p a r a s e r en ella y divinas m a n o s , p a r a mostrarte como te h a -
clavado, y así lo hizo. bía de tener s i e m p r e i m p r e s o en e l l a s ; pues
P o n d e r a r lo p r i m e r o , la obediencia e s c e - el a m o r y santo zelo q u e tenia de la salvación
lentísima de tu S a l v a d o r , la cual r e s p l a n d e - de las a l m a s , y de la t u y a , era tan grande.
ció en oir y obedecer e n c o s a s tan. a s p e r a s y Saca d e aquí deseos d e tu salvación, y de la
dificultosas á todo l o q u e aquellos c r u e l e s de tus p r ó j i m o s , n o haciendo caso de cuales-
s a y o n e s le d e c i a n , d á n d o t e á tí ejemplo d e quier dificultades, p e n a s y t r a b a j o s , que peí
s u j e t a r t e á toda h u m a n a c r i a t u r a p o r s u a m o r , sacarlos d e pecado s e te ofrecieron, p a r a qi»}
d o n d e n o h u b i e r e p e c a d o . (Pelr. 1, n . 15.) de esta s u e r t e , c o m o Soldado de esta espiri
P o n d e r a r lo s e g u n d o , c o m o t e n d i d o el Sal- tual Milicia, imites en algo á tu Capitan J e -
vador sobre a q u e l l a c a m a d e la Cruz, q u e t u s s ú s , que con t a n t o a m o r dió su vida por ellos
pecados le d i e r o n , l e v a n t a r í a l o s o j o s al Cie- colgado de la Cruz.
lo, y d a r i a gracias á su E t e r n o P a d r e , p o r h a - P u n t o cuarto. — Considerar, que despue:
oerle traído á nunto q u e se viese t a n p o b r e , de clavado Cristo N. Sr. l e v a n t a r o n s u s ene-
tan d e s h o n r a d o y a f r e n t a d o p o r tu a m o r . S a - m i g o s la Cruz en alto con aquel verdadera
c a r á s d e aquí, c u a n d o t e vieres en t r a b a j o s y Agnus Dei, que q u i t a los pecados del mundo,
p e n a s , tener c o n f o r m i d a d con la Divina v o - dejándola caer de golpe en u n hoyo, que pa-
luntad en ellas, d á n d o l e por ellas las d e b i d a s ra esto tenian hecho.
gracias, pues vale m a s , y e s de m a y o r m é r i t o , P o n d e r a r el dolor, confusion y vergüenza
u n a s gracias á Dios en l o s t r a b a j o s , que m u - que sintió Cristo N r . Sr. c u a n d o se vió en la
c h a s gracias en t i e m p o d e prosperidad y b o - alto d e s n u d o e n m e d i o de un c a m p o r a s o lle-
nanza. . n o de i n n u m e r a b l e gente, y c o m o otro Noé á
P u n t o tercero. — C o n s d i e r a r c o m o Cristo la vergüenza, sin c o b e r t u r a n i n g u n a , ni tener
n u e s t r o Señor f u e c l a v a d o e n la Cruz, y l o s quien se la dé, s i n o h a r t o s que s e la quiten.
d o l o r e s tan a g u d o s que padeció al tiempo que Sacarás de aquí v e r g ü e n z a y c o n f u s i o n de lo
poco que sientes y te duelen los t r a b a j o s de
aquellos d u r o s y g r u e s o s clavos e n t r a b a n ,
este S e ñ o r , pues n o d e r r a m a s siquiera u n a
r o m p i e n d o v e n a s , a t r a v e s a n d o nervios, y ras«
l á g r i m a de c o m p a s i o n , d e r r a m a n d o él toda
g a n d o las m a s delicadas partes del m a s deli-
su s a n g r e . Y pues las cosas insensibles, care-
cado d e todos los c u e r p o s , s u f r i e n d o con
ciendo de r a z ó n y d e s e n t i d a , le m o s t r a r o n
g r a n d e a m o r y paciencia el verse tan cercado t e n e r tal y tan g r a n d e en la m u e r t e d e este
d e p e n a s , y lleno d e escesivos d o l o r e s . Señor, que se r o m p i e r o n y partieron de dolor,
P o n d e r a r c o m o p e r m i t i ó este S e ñ o r , que razón es, que tú, que eres criatura s u y a , y la
aquellos clavos t r a s p a s a s e n s u s s a n t o s pies,
causa de padecer lo q u e padece, se lo sepas
Segunda palabra.
agradecer y s e n t i r , p u e s lo obró esle Señor
p a r a beneficio tuyo. Considerar, q u e la s e g u n d a palabra que tu
Redentor habló en la Cátedra d e la Cruz fue
p e r d o n a r al Ladrón, y darle el Cielo. (Luc
MEDITACION XLIX. 23, n . 4 5 . ) , por haber él confesado su culpa, y
De las siete palabras que Cristo Nuestro Señor habló
declarado la inocencia d e Cristo N. S. lla-
en la Cruz. — Primera palabra. m á n d o l e Rey á boca llena, le dijo : Acuér-
date, Señor, de mi cuando estuvieres en tu
Considerar la g r a n caridad de este Señor, Reino. (Mallh. 10, n . 52 y 55.) Y así lo
pues es tal, que p r i m e r o que consuela á s j hizo J e s u c r i s t o N. S. h o n r a n d o delante de
su E t e r n o P a d r e á este Ladrón, que le c o n -
Madre, p r i m e r o q u e p r o v e e á s u s a m i g o s
fesó d e l a n t e d e los h o m b r e s , haciéndole tan
p r i m e r o que e n c o m i e n d a al Padre su espíritu,
c r e c i d a s g r a c i a s y mercedes, q u e siendo el
p r o v e e á s u s p e r s e g u i d o r e s d e remedio; y U
postrero, mereciese s e r el p r i m e r o d e los
p r i m e r a palabra q u e h a b l ó en la Cruz fue pa<
mortales, que en saliendo de e s t a vida, reci-
r a disculpar á s u s e n e m i g o s q u e le crucifica- biese el d e s c a n s o a e la gloria.
b a n , b l a s f e m a b a n , y quitaban la vida.
P o n d e r a r que e s t a n d o Jesucristo n u e s t r o P o n d e r a r , q u e si con t a n t a liberalidad p r e -
Señor lleno d e dolores en todo su Cuerpo, sin m i a Dios al que s o l a m e n t e le siguió a u n rio
hallar lugar de d e s c a n s o en aquella d u r a t r e s h o r a s del d í a ; c ó m o p r e m i a r á al q u e le
c a m a d e la Cruz, á este tiempo levantaría sirviere y s i g u i e r e c o n perfección t o d a s las
s u s Divinos o j o s al Cielo, y d e r r a m a n d o h o r a s , dias y edades de la s u y a ? Y si tan
l á g r i m a s d e t e r n u r a y c o m p a s i ó n , abrió s r agradecido s e m u e s t r a este Señor con este
Divina boca, n o p a r a q u e bajase fuego de pecador, q u e le ha i n j u r i a d o i n n u m e r a b l e s
allá, como pidió Elias, s i n o p a r a r o g a r á su veces, p o r u n a sola vez q u e le h o n r a y c o n -
E t e r n o P a d r e p e r d o n a s e á aquellos que allí f i e s a ; q u é a g r a d e c i m i e n t o m o s t r a r á al q u e
toda la vida g a s t a en servirle y h o n r a r l e ?
e s t a b a n , el pecado que hacían en crucificarle,
S a c a d e aquí deseos d e hacerlo así, p a r a que
(4 Rey1, n . 12.) S a c a r á s d e aquí c u a n á la
s e g u r o y c o n m u c h a confianza p u e d a s llegar
letra c u m p l e Dios n u e s t r o Señor el precepto
á este S e ñ o r , y pedirle lo que este Ladrón
que te h a dado de a m a r á t u s e n e m i g o s , y
pidió diciendo. Acuérdate, Señor, de mí:
o r a r por los que te p e r s i g u e n (Matth. 5, n . ¿ 5 . ) , esto es, no de mis pecados, ni de los hurtos que
para que con este ejemplo a p r e n d a s , y sepas tengo hechos, riño de que soy hombre flaco y
hacer otro tanto.
enfermo, de que soy criatura tuya, hecha d tu m o s t r a n d o la aflicción q u e sentía por el i n -
imagen y semejanza, por lo cual te suplico le terior d e s a m p a r o , fue decir en alta voz: ¿Dio»
acuerdes de mi. mió, Dios mió, porqué mi has desamparado?
{Malth. 27, n . 16.)
Tercera palabra. P o n d e r a r c o m o el Eterno i-adro dejaba
C o n s i d e r a r , que la tercera palabra que p e n a r y padecer á la Humanidad Santísima
Cristo n u e s t r o Bien habló desde el a r a de la d e su E t e r n o Hijo, sin librarle de aquellos
Cruz fue e n c o m e n d a r á s u Madre á San J u a n , terribles t r a b a j o s y dolores por n u e s t r o nien
y á San J u a n á s u Madre, y luego la tomó el y remedio, en los cuales no nallaba descanso
Evangelista p o r s u y a , y la a m ó con especial en cosa a l g u n a . No en la Cruz, pues n o p o -
a m o r . (Joann. 16 y 17.) día a r r i m a r su cabeza á ella sin nueva pena
y dolor, h i n c á n d o s e l a s e s p i n a s por e l l a ; n o
P o n d e r a r el s e n t i m i e n t o tai. g r a n d e que
en las m a n o s , p o r n o poder limpiar los hilos
causó en el corazon de l a Virgen esta pala-
de s a n g r e que descendían de la Cabeza por
b r a d e e n c o m i e n d a , p o r q u e se le d a b a en
el Rostro, ni e n j u g a r las m u c h a s l á g r i m a s
trueco u n p a r t i d o tan desigual c o m o era el
que d e r r a m a b a de s u s ojos, por t e n e r l a s c l a -
Hijo de Dios vivo, por el h i j o d e un pobre
vadas ; n o en los pies, por n o poder s u s t e n t a r
P e s c a d o r ; al Maestro del Cielo, por el d i s -
el c u e r p o , sin r a s g a r s e con m a y o r dolor : y
cípulo de la t i e r r a ; al S e ñ o r , por el c r i a d o ; y
así viéndose este Señor afligido, c l a m a b a á
al que todo lo puede, por el que n a d a puede
su Eterno Padre, y le decia. ¿Diosmio, por-
sin su gracia. Saca de aquí un deseo g r a n d e de
qué me has desamparado? Sacarás de aquí
t o m a r á esta Señora p o r Madre tuya, y a m a r l a
dolor y compasion de ver, que a p e n a s hay
y servirla con especial cuidado, y u n lirme
quien se aproveche de su P a s i ó n , ni acompañe
propósito d e obedecer á la Divina Voluntad,
á este Señor en s u s duros t r a b a j o s ; pues s u s
a p r e n d i e n d o á tener en l u g a r d e Dios á la
Discípulos le habían d e s a m p a r a d o , su Pueblo
c r i a t u r a ; esto es, el superior, padre ó Señor
dejado, y m u c h o s h o m b r e s perdido s u - F e .
que te diere, sea el que f u e r e , para q u e le
Pídele con veras n o te deje ni te d e s a m p a r e
strvas y obedezcas c o m o al m i s m o Dios, á
a h o r a ni en la h o r a de tu m u e r t e .
imitación de esta Señora, que t o m ó por Hijo
á San J u a n , y él á ella por Madre.
Quinta palabra.
Coarta palabra. Considerar, que e s t a n d o ya el Señor todo
C o n s i d e r a r , q u e la cuarta palabra que dijo exhausto, y por la m u c h a S a n g r e que habia
Jesucristo n u e s t r o Señor á s u E t e r n o P a d r e , d e r r a m a d o , secas l a s e n t r a ñ a s , y agotadas
l a s f u e n t e s d& las v e n a s , tuvo n a t u r a l m e n t e ¿ o í / y magestad p a r a j u z g a r , y dirá t a m -
u n a sed g r a n d í s i m a , y asi d i j o : Sed tengo bi"J esta palabra : Consummatum est. Ya es
(Joann. 19, n . 8.). ainado el mundo y su gloria vana. Ya son
P o n d e r a r , que a d e m a s de esta sed corpo- aunados los deleites de los malos, y trabajos
ral que tenia, la t u v o N. S. Jesucristo de tres de los buenos. De aquí p o d r á s sacar deseos
cosas. La primera f u e u n a sed insaciable de d<; vivir de tal m a n e r a , q u e en lu h o r a de la
obedecer á su E t e r n o Padre en todas l a s c o - m u e r t e p u e d a s decir con San P a b l o : Acabado
he mi carrera : acabado he mi vida, en la cual
s a s sin dejar n i n g u n a , por penosa que f u e s e ,
he cumplido como buen Cristiano y buen Reli-
y c o m o s u p o , que era voluntad de Dios que
gioso con las obligaciones de mi estado. (1 ad.
en su sed le diesen hiél y v i n a g r e , n o quiso
Tim. 4.) Pero si en esto h u b i e r e s f a l t a d o : no
d e j a r d e c u m p l i r l a . La s e g u n d a sed fue u n
p o d r á s decir, Acabado lie, sino : Mi pena y mi
e n t r a ñ a b l e deseo d e padecer por n u e s t r o mal eterno comienzan ahora. Pide á n u e s t r o
a m o r m u c h o m a s de lo que h a b i a padecido. S e ñ o r te d é g r a c i a , p a r a q u e desde hoy c o -
L a tercera sed fue la q u e tuvo de la salvación, miences y a c a b e s en su Divino a g r a d o .
de las a l m a s , y en particular d e la tuya, y de
que le sirvieses con perfección. Saca de aquí Séptima palabra.
c o n f u s i o n y vergüenza, viendo que tu sed n o
e s de padecer p o r Cristo N . S . ni de ser o b e - c o n s i d e r a r que la ú l t i m a p a l a b r a que Cristo
d i e n t e , paciente, humilde, y pobre como él lo n u e s t r o Señor h a b l ó en la Cruz f u e enco-
fue, sino de que todo te sobre, y n a d a d e tu m e n d a r en las m a n o s del E t e r n o Padre su
gusto te falte : suplícale te dé a l g u n a p a r t e - E s p í r i t u . (Luc. 24, n. 40.)
cita d e e s t a sed que él t u v o , p a r a que en algo P o n d e r a r lo primero, q u e n o dice le e n c o -
parezcas ser hijo s u y o . m i e n d a su h a c i e n d a , p o r q u e n i n g u n a n e n e ,
n o su h o n r a , p o r q u e n o le d a cuidado, n o su
Sesta pa ibra. C u e r p o , p o r q u e n o es lo q u e m a s e s t i m a , sino
Considerar, que la s e s t a palabra que Cristo es s u E s p í r i t u , q u e e s lo m a s principal del
N. S. habló desde aquel t r o n o de la Cruz, f u e hombre.
decir : Consummatum est. (Joan. 10.) Acabado P o n d e r a r lo s e g u n d o , q u e n o solo e n c o -
y cumplido es lodo c u a n t o mi P a d r e me m a n - m e n d ó este Señor ai P a d r e s u Espíritu, sino
dó padecer desde el P e s e b r e h a s t a la Cruz. t a m b i é n el espíritu d e c a d a u n o de s u s esco-
gidos, q u e t e n i a por s u y o . S a c a r á s d e aquí
P o n d e r a r c o m o este m i s m o Señor, que está
deseos e n el t i e m p o d e tu vida, y en la h o r a
en este i g n o m i n i o s o T r o n o p a r a espirar, v o l -
de t u m u e r t e de e n c o m e n d a r e n l a s m a n o s de
v e r á el dia del Juicio en otro diferente de
I 8 Í
MFDITACIOX L. D E S C E N D I M I E N T O DE LA C R U Z . 265

Dios ÍU espíritu, p u e s d e ellas p e n d e la d i - do, y con r e v e r e n c i a p r o f u n d a bajaron el


chosa suerte d e tu s a l v a c i ó n . Santo C u e r p o , y con g r a n d í s i m a h u m i l d a d y
t i e r n a s l á g r i m a s le p u s i e r o n en los b r a z o s de
MEDITACION L. su Santísima y d o l o r o s a Madre.
P o n d e r a r al dolor y a n g u s t i a q u e sentiría
Descendimiento de la Cruz y sepulcro del Señor. ta Virgen c u a n d o viese y se abrazase con
aquel Cuerpo despedazado de su Hijo, y S e -
P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r q u e venida la ñ o r n u e s t r o , le a p r e t a s e f u e r t e m e n t e entre
¿arde de aquel día triste y d o l o r o s o , Josef, s u s s a g r a d o s b r a z o s , y pusiese la vista en las
h o m b r e justo, y discípulo d e Cristo, sin r e s - h e r i d a s que hizo la c o r o n a d e e s p i n a s en su
pelo ni temor de los J u d í o s f u e á Pilato, y le s a g r a d a Cabeza, y j u n t a s e su rostro con el de
pidió el Cuerpo de su Maestro p a r a darle s e - s u Hijo. ¡Oh c o m o se a c o r d a r í a e n t o n c e s cuan
pultura, y el P r e s i d e n t e s e lo m a n d ó dar.
diferontes besos y a b r a z o s e r a n aquellos de
(Matth. 57, n. 58.)
ios que l e h a b i a d a d o en su nacimiento y ni-
P o n d e r a r , que así c o m o l a s d e s h o n r a s del ñez 1 y c u a n d i f e r e n t e s dias h a b i a llevado en
Hijo de Dios habian sido t a n t a s y tan g r a n d e s , Belén v en J e r u s a l e n ! ¡ Q u é noche aquella
así dió trazas su Magostad, c o m o desde la tan clara, y qué dia este lan o s c u r o ! ¡Qué
Cruz c o m e n z a s e n s u s h o n r a s y exaltaciones rica entonces, y q u é p o b r e a h o r a ? Y si cuan-
confesándole allí, y teniéndole m u c h o s de s u s do le perdió vivo t u v o t a n t o dolor y pena
e n e m i g o s p o r Hijo de Dios, y haciendo que d e su a u s e n c i a ; q u é tal y tan g r a n d e le ten-
Josef se j u n t a s e c o n N i c o d e m u s , y a m b o s dría c u a n d o le viese m u e r t o en s u s brazos,
con g r a n fortaleza y d e n u e d o acometiesen á y con tan l a s t i m o s a f i g u r a 1 Sin d u d a seria
esta hazaña. {Maiih. 27, n. 54.) Saca de aquí aquel el cuchillo de dolor tan g r a n d e , que
deseos de que Dios toque tu corazon con la t r a s p a s a r í a su a l m a y c o r a z o n . Saca d e aquí
fuerza de la Divina i n s p i r a c i ó n , p a r a que no deseos de que esta S e ñ o r a le dé licencia para
haciendo caso del t e m o r h u m a n o , ni de los que con tu espíritu a d o r e s , y beses, y tengas
dichos de los h o m b r e s , a c o m e t a s con gran entre tus b r a z o s al Hijo Santísimo que ella
fortaleza y de h e c h o todo lo que f u e r e de tuvo en los s u y o s , y te alcance algún senti-
a g r a d o suyo á h o n r a y g l o r i a de su Divina m i e n t o de dolor d e la Pasión y Muerte de t
Magestad c o m o lo hicieron e s t o s S a n t o s . Dios y tu Señor p a r a q u e seas participan!
Punto segundo. — Considerar que habida de s u s t r a b a j o s , p u e s e s p e r a s serlo de sue
esta licencia, l l e g a r o n e s t o s V a r o n e s al lugar gozos y r e s u r r e c c i ó n .
d e la Cruz d o n d e J e s u c r i s t o e s t a b a crucifica- P u n t o t e r c e r o . — C o n s i d e r a r como despues
I 8 Í
MFDITACIOX L. D E S C E N D I M I E N T O DE LA C R U Z . 265

Dios ÍU espíritu, p u e s d e ellas p e n d e la d i - do, y con r e v e r e n c i a p r o f u n d a bajaron el


chosa suerte d e tu s a l v a c i ó n . Santo C u e r p o , y con g r a n d í s i m a h u m i l d a d y
t i e r n a s l á g r i m a s le p u s i e r o n en los b r a z o s de
MEDITACION L. su Santísima y d o l o r o s a Madre.
P o n d e r a r al dolor y a n g u s t i a q u e sentiría
Descendimiento de la Cruz y sepulcro del Señor. la Virgen c u a n d o viese y se abrazase con
aquel Cuerpo despedazado de su Hijo, y S e -
P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r q u e venida la ñ o r n u e s t r o , le a p r e t a s e f u e r t e m e n t e entre
¿arde de aquel día triste y d o l o r o s o , Josef, s u s s a g r a d o s b r a z o s , y pusiese la vista en "tas
h o m b r e justo, y discípulo d e Cristo, sin r e s - h e r i d a s que hizo la c o r o n a d e e s p i n a s en su
pelo ni temor de los J u d í o s f u e á Pilato, y le s a g r a d a Cabeza, y j u n t a s e su rostro con el de
pidió el Cuerpo de su Maestro p a r a darle s e - s u Hijo. ¡Oh c o m o se a c o r d a r í a e n t o n c e s cuan
pultura, y el P r e s i d e n t e s e lo m a n d ó dar.
difcrontcs besos y a b r a z o s e r a n aquellos de
(Matth. 57, n. 58.)
ios que le h a b í a d a d o en su nacimiento y ni-
P o n d e r a r , que así c o m o l a s d e s h o n r a s del ñez 1 y c u a n d i f e r e n t e s dias h a b í a llevado en
Hijo de Dios habían sido t a n t a s y tan g r a n d e s , Belén v en J e r u s a l e n ! ¡ Q u é noche aquella
así dió trazas su Magostad, c o m o desde la tan clara, y qué día este tan o s c u r o ! ¡Qué
Cruz c o m e n z a s e n s u s h o n r a s y exaltaciones rica entonces, y q u é p o b r e a h o r a ? Y si cuan-
confesándole allí, y teniéndole m u c h o s de s u s do le perdió vivo t u v o t a n t o dolor y pena
e n e m i g o s p o r Hijo de Dios, y haciendo que d e su a u s e n c i a ; q u é tal y tan g r a n d e le ten-
Josef se j u n t a s e c o n N i c o d e m u s , y a m b o s dría c u a n d o le viese m u e r t o en s u s brazos,
con g r a n fortaleza y d e n u e d o acometiesen á y con tan l a s t i m o s a f i g u r a 1 Sin d u d a seria
esta hazaña. (Mallh. 27, n. 54.) Saca de aquí aquel el cuchillo de dolor tan g r a n d e , que
deseos de que Dios toque tu corazon con la t r a s p a s a r í a su a l m a y c o r a z o n . Saca d e aquí
fuerza de la Divina i n s p i r a c i ó n , p a r a que no deseos de que esta S e ñ o r a le dé licencia para
haciendo caso del t e m o r h u m a n o , ni de los que con tu espíritu a d o r e s , y beses, y tengas
dichos de los h o m b r e s , a c o m e t a s con gran entre tus b r a z o s al Hijo Sanlisimo que ella
fortaleza y de h e c h o todo lo que f u e r e de luvo en los s u y o s , y te alcance algún senti-
a g r a d o suyo á h o n r a y g l o r i a de su Divina m i e n t o l e dolor d e la Pasión y Muerte de t
Magestad c o m o lo hicieron e s t o s S a n t o s . Dios y tu Señor p a r a q u e seas participant
Punto segundo. — Considerar que habida de s u s t r a b a j o s , p u e s e s p e r a s serlo de sue
esta licencia, l l e g a r o n e s t o s V a r o n e s al lugar gozos y r e s u r r e c c i ó n .
d e la Cruz d o n d e J e s u c r i s t o e s t a b a crucifica- P u n t o t e r c e r o . — C o n s i d e r a r como despues
que la S a n t í s i m a Virgen tuvo por un re. .o el
Cuerpo d e su Hijo m u e r t o en u n regazo, J o - q u e p u e s se d i g n a de e n c e r r a r s e y estrechar-
sef y N i c o d e m u s t e m i e n d o que m u r i e s e de se tan á m e n u d o en tu s e p u l c r o p a r a que e
pena y dolor, se le quitaron d é l o s b r a z o s , y rxjmas y c o n s u m a s , s i e n d o c o m o eres u n vil
luego le u n g i e r o n con m y r r a y envolvieron g u s a n o , te renut-ve con virtudes, p a r a q u e
en u n a s á b a n a , y cubrieron su r o s t r o con u n así quede tu s e p u l c r o l i m p i o , c o m o si e n el
sudario. t u n c a h u b i e r a caído cosa m u e r t a .
P o n d e r a r el a m o r que Cristo n u e s t r o Señor
tuvo á la pobreza, pues la m i r r a con que le
u n g i e r o n , y la s á b a n a y s u d a r i o con q u e le
e n v o l v i e r o n , no quiso tenerlo propio, sino
que fuese a g e n o , y el sepulcro p r e s t a d o y co-
m o d e limosna. De aquí s a c a r á s a m o r á la
pobreza que tanto este S e ñ o r a m ó e j e r c i t á n -
dote en esta virtud e n vida y m u e r t e c o m o él
la ejercitó, p o r q u e si n o r e n u n c i a r e s todas
las cosas que p o s e e s , á imitación s u y a , dice
Cristo n u e s t r o S e ñ o r , q u e n o p o d r á s s e r su
Discípulo. (Luc. 14, n. 35.)
P u n t o cuarto. — Considerar q u e cerca del
lugar d o n d e crucificaron al Señor h a b i a u n
h u e r t o , y en él estaba e n u n a piedra l a b r a d o
un sepulcro nuevo, y allí p u s i e r o n al S a n t o
Cuerpo de tu Salvador.
P o n d e r a r como n o r e h u s a el q u e e s r e s -
plandor del Padre, y gloria de los Angeles,
h o n r a del m u n d o , salud y vida d e l o s h o m -
jres, estrecharse y e n c e r r a r s e cada dia en
o s a s q u e r o s o s y h e d i o n d o s sepulcros de
n u e s t r o s pechos, e n c u b r i e n d o , c o m o con
m o r t a j a , su Sagrado c u e r p o con el b l a n c o v e -
lo d e las especies d e P a n . (Joan. 16, n . 45.)
Saca de aquí deseos de pedir á Nuestro S e ñ o r
ánimas de los S a n t o s Padres que allí estaban
para llevarlas consigo al Cielo.
MBffi© s a a o s a s o Ponderar como siendo este Señor tan po-
DE LAS M E D I T A C I O N E S Y P U N T O S QUE CONDUCEN
deroso, que pudiendo librar y sacar estas al-
LA VIA U N I T I V A .
mas santas del Limbo con u n a sola palabra,
sin bajar allá personalmente (como sacó á
Lázaro del sepulcro) no quiso, sino que su
alma bajase, para descubrir con esteheróico
Qué cosa sea Via Unitiva. acto de humildad, el a m o r que las tenia. De
El fin de l a Via Unitiva es unir y juntar lo cual sacarás, q u e en los negocios de las
almas que Dios te encomienda, por bajos que
nuestro espíritu con Dios con unión de per-
sean, los hagas por tí mismo, humillándote,
fecto a m o r , holgándose de sus i n m e n s a s ó
como Cristo tu Señor se humilló en la tierra,
infinitas riquezas y perfecciones, alegrándose
para que seas ensalzado en el Cielo.
de su infinita gloria, poder y saber : desean-
do que sea conocido por todo el mundo, "j Punto segundo. — Considerar el inmenso
que se c u m p l a siempre su divina voluntad en gozo que tendría el a l m a de Cristo nuestro
todas sus criaturas, pues este es el caminG Señor, viéndose vencedor de la muerte,
por donde c a m i n a n ios que llegan al estada triunfador del infierno, y gloriticador de tan-
de perfección, y consumados en ia virtud, ta muchedumbre de a l m a s como allí esta-
ejercitándose en la contemplación de la vida ban. Por cuan bien empleados daria e n t o n -
impasible y gloriosa de Cristo Nuestro Se- ces este Señor los trabajos de la Cruz cuando
viese el fruto que comenzaba ya á dar aquel
ñor.
árbol sagrado.
MEDITACION I.
Ponderar cual seria la alegría, fiesta y r e -
Del descendimiento al Limbo, y de la Resurrección de gocijo que recibirían aquellos Santos Padres,
Cristo Nuestro Señor. que tantos millares de años con tanta pacien-
cia esperaban y aguardaban aquella biena-
Punto primero. — Considerar que habien-
venturada hora d e su rescate y libertad,
do acabado Jesucristo Nuestro Señor la ba- cuando viesen triunfante á aquella bienaven-
talla de su Pasión para dar cabo al negocia turada Alma de Cristo su Libertador por
de n u e s t r a salvación, luego que espiró de- aquellos calabozos y oscuras m a z m o r r a s del
jando el Cuerpo muerto en la Cruz no paró infierno, quebrantando sus puertas ycerrojos
hasta llegar con su alma al m a s bajo luga r con su |)iv'"° v poder, esclareciendo
del m u n d o , que es el Infierno á sacar l"
y convirtiendo a q u e l l u g a r oscuro y triste en g r a c i a s y alabanzas al E t e r n o Padre, por h a -
u n alegre y a m e n o Paraiso. Saca de aqui ber convertido el llanto de su Santísimo Hijo
u n a larga confianza en Dios c u a n d o te veas e n s u m o gozo y h e r m o s u r a , c o m u n i c a n d o á
afligido con p e n a s y t r a b a j o s , n o casándote s u C u e r p o bienes tan crecidos, c o m o s o n los
ni congojándote con la duración de ellos; de inmortalidad y gloria.
pues no h a y plazo que n o llegue, n i m a l que P u n t o cuarto. — Considerar que en resu-
n o t e n g a fin, c o m o le tuvo el d e estos Santos. c i t a n d o Cristo n u e s t r o S e ñ o r b a j a r í a n todos
P u n t o tercero. — Considerar como el Alma los Coros d e los A n g e l e s á darle el parabién
Santísima de tu Salvador, a c o m p a ñ a d a de de su victoria y á celebrar la fiesta d e su
aquel lúcido ejército de Santos P a d r e s , vino T r i u n f o g l o r i o s o ; p o r q u e si b a j a r o n á cele-
con ellos al Sepulcro, d o n d e e s t a b a su Cuer- b r a r la d e su Nacimiento c n a n d o venia á vi-
po d e s c o y u n t a d o , d e s f i g u r a d o y envuelto en vir vida m o r t a l y p a s i b l e ; c u a n t o m a s v e n -
la m o r t a j a . drían en su R e s u r r e c c i ó n , c u a n d o c o m e n z a -
P o n d e r a r que lo p r i m e r o que el Señor hizo b a la v i d a i n m o r t a l y g l o r i o s a ?
fué descubrirles aquella triste y lastimosa P o n d e r a r c o m o en s u s Angelicales voces
figura q u e tenia su Cuerpo, p a r a que viesen r e n o v a r í a n e s t o s Divinos E s p í r i t u s aquel
cuan caro le h a b i a costado su r e m e d i o : y Cántico d e Nacimiento : Gloria sea á Dios en
c u a n d o ellos vieron aquel Santo C u e r p o todo las alturas, y en la tierra paz á los hom-
a c a r d e n a l a d o y descoyuntado, y s u s m i e m - bres de buena voluntad. Y con m u c h a razón,
b r o s todos despedazados, de n u e v o d a r í a n p u e s p o r m e d i o d e esta q u e d a r o n l i e t h o s de
i n m e n s a s g r a c i a s á su Libertador, p o r h a - e n e m i g o s , a m i g o s , d e esclavos, h i j o s y h e -
berles así redimido á toda costa. r e d e r o s de s u Gloria. Saca d e aquí deseos de
P o n d e r a r lo s e g u n d o como luego que e n - a l e g r a r t e , y con el Profeta s a n t o decir : EsU
tró a q u e l ' a b e a t í s i m a Alma en su c u e r p o , del es el dia que hizo el Señor, alegrémonos y re-
m a s afeado de todos se trocó y t r a s f i g u r ó con gocijémonos en él, d e s e a n d o q u e todos lo h a -
g a n así y le a d o r e n p o r h a b e r alcanzado tar
m u c h a m a s h e r m o s u r a que en el Monte T a -
glorioso t r n a í b y vioJorlü é ? iodos tus ene-
b o r , y le paró mil v e c e s m a s h e r m o s o y r e s -
migos
plandeciente q u e el Sol, y con c a r a llena de
gracia, salió del s e p u l c r o i n m o r t a l y glorio- MEDITACION II.
so, sin quitar la piedra d e él, c o m o h a b í a s a - De la aparición de Cristo Nuestro Señor a su Santísima
lido de l a s e n t r a ñ a s de su S a n t í s i m a Madre Madre y á Maria Magdalena.
la Virgen María, sin d a ñ o d e su integridad y P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r que la pri-
pureza. De todo esto p u e d e s sacar afectos d e m e r a visita Y aDaricion que Cristo n u e s t r o Se-
ñ o r hizo, e s la que con m u c h a r a z ó n se debe que tenia, c o n f o r t a n d o s u vista p a r a que p u -
creer h a b e r h e c h o á la S o b e r a n a Virgen Ma- diese verle y gozarle.
ría su Madre y S e ñ o r a n u e s t r a p a r a s e r e n a r P o n d e r a r h a s t a d o n d e llegaría el gozo de
aquel ciclo oscurecido y e n j u g a r l a s l á g r i - la S a n t í s i m a Virgen, c u a n d o viese el Cuerpo
m a s de a q u e l l o s c a s t í s i m o s ojos, que tanto de s u Dulcísimo Hijo ya e n t r e l a d r o n e s ,
h a b í a n llorado, y m a s que todos, sentido los sino r o d e a d o d e Angeles y S a n t o s , n o e n c o -
dolores y t r a b a j o s de su a m a r g a P a s i ó n , s o - m e n d á n d o l a desde la Cruz al a m a d o Discí-
ledad y a u s e n c i a .
pulo, sino d á n d o l e él m i s m o ósculo d e paz
P o n d e r a r c o m o e s t a n d o esta S e ñ o r a en su en su r o s t r o : n o desfigurado y muerto, sino
recogimiento, n o d u r m i e n d o , sino en o r a - resplandeciente y h e r m o s o ; qué satisfecha
c i u n , e s p e r a n d o esta n u e v a luz con fe, y quedaría la Divina S e ñ o r a c o n tan s o b e r a n a
cierta e s p e r a n z a de la R e s u r r e c c i ó n d e s u
vista! Qué dulces a b r a z o s se darían el Hijo
Hijo, estaría m e d i t a n d o a q u e l l a s p a l a b r a s que
y la Madre? ¡ Q u é coloquios y s e n t i m i e n t o s
dijo el Real P r o f e t a : Levántate, gloria mia, y
tendrían e n t r e sí aquellos dos b i e n a v e n t u r a -
resucita : Levántate, Psalterio y Citara, y ale-
dos c o r a z o n e s ! De a q u í puedes sacar deseos
gra con tu música á los que por tu ausencia es-
tamos tristes. Y si David c o n t e m p l a n d o t a n de d a r gracias á Dios, que t a n a m i g o es d e
de lejos á su Dios y S e ñ o r , tenia tal sed y alegrar y c o n s o l a r á l o s q u e p o r su a m o r p a -
a n s i a s de gozar d e s u gloriosa Resurrección, decen, pues á la medida de los dolores de su
qué tales y tan g r a n d e s s e r i a n l o s d e s e o s q u e Madre, quiso que fuesen s u s consolaciones.
tendría la Virgen Santísima (que tanto m a s Así tú que h a s a c o m p a ñ a d o en s u s p e n a s y
que David le a m a b a y deseaba) e s t a n d o tan Pasión á Cristo crucificado, t a m b i é n s e r á s
cerca y p o r m o m e n t o s a g u a r d a n d o ver y c o m p a ñ e r o d e su gloria,y resucitarás, comoél
gozar á su m u y q u e r i d o Hijo glorioso y r e - resucitó,á unafeliz y u n a n u e v a v i d a de gloria.
sucitado ? Saca d e aquí s e m e j a n t e s afectos y P u n t o tercero.— Considerar c o m o d e s p u e s
d e s e o s , y pide á este S e ñ o r , q u e r e s u c i t e en apareció y visitó el Señor á s u querida María
tu alma, q u e la visite y c o n s u e l e , c o m o lo Magdalena, la cual, por s u s l á g r i m a s , fervor
hizo con su S a n t í s i m a Madre, p a r a que m e - y devocion en b u s c a r á su Señor, mereció ser
rezca verle y gozarle glorioso y resucitado. la p r i m e r a e n t r e los Discípulos d e Cristo, que
vió á su Salvador y a m a d o Maestro resucita-
P u n t o s e g u n d o . — Considerar c o m o e s - do, glorioso y victorioso.
.ando la Virgen nuestra Señora con estas a n - P o n d e r a r a d o n d e llegaría la alegría, la ad-
sias y deseos, e n t r ó su Santísimo Hijo, m a -
miración, devocion y e s p a n t o q u e de tan
n i f e s t á n d o s e l e con toda la gloria y claridad
g r a n d e maravilla conoihíá. h a l l a n d o tanto
MEDITACION 111.
m a s de lo que deseaba, pues b u s c a n d o ei De la aparición del Apostol San Pedro.
Cuerpo m u e r t o , halló á s u Señor vivo yt-en-
Punto p r i m e r o . — C o n s i d e r a r como fueron
cedor de la m u e r t e . Saca de aquí deseos f e r -
al sepulcro San Pedro y San J u a n , y entran-
v o r o s o s de b u s c a r á Dios; q u e si te ejercitas
do d e n t r o , vieron s o l a m e n t e la s á b a n a en
en las virtudes de a m o r , devocion, paciencia
i[ue h a b i a sido envuelto el santo Cuerpo con
y perseverancia en que esta s a n t a pecadora
»1 sudario recogido á u n lado, lo cual t u -
se ejercitó b u s c a n d o al Señor, ten por cier-
vieron por cierta señal de haber resucitado,
to que a u n q u e h a y a s sido tan gran pecador
t o m o se lo habían dicho las m u g e r e s . (Joan
corno esta discipula suya lo f u e , u s a r á c o n -
10, n , 7 y 8.)
tigo de su misericordia p a r a q u e se te dé, y
conceda lo q u e á ella se dió y concedió que P o n d e r a r q u e , e n t r e los discípulos de Cris-
f u é ver resucitado á su S e ñ o r . to, Pedro y Juan f u e r o n los m a s fervorosos,
y los que se s e ñ a l a r o n m a s en el a m o r de
P u n t o cuarto. — Considerar la infinita ca- Cristo nuestro Señor, pues a u n q u e supieron
ridad de tu Redentor en h o n r a r á los p e c a - estos Apóstoles la persecución que los Judíos
d o r e s convertidos, pues escogió por testigo levantaban c o n t r a los discípulos de Cristo, y
Ée vista de su resurrección á u n a muger pú- teniendo g u a r d a s el Sepulcro se resolvieron
blica pecadora. de ir á ver lo q u e pasaba. Saca de a q u í que
P o n d e r a r que n o daña la m u c h e d u m b r e de el a m o r de Dios todo lo facilita, y las dificul-
[os pecados pasados c u a n d o se recompensa tades, por g r a n d e s que sean, las allana 5
ion mayor fervor presente, y como la Mag- vence. Pídele te dé y conceda el a m o r y ca-
dalena se señaló en ejecutar por a m o r de ridad que les dió á s u s Apóstoles, para que
Eristo m u c h a s cusas que o t r o s n o hicieron, pospuesto todo el t e m o r h u m a n o , le busques,
Somo lo dijimos en su Meditación V, y se » e n t r e s donde quiera q u e estuviere.
Dalló presente, y le a c o m p a ñ ó en el monte
Gal vario, y asistió á su s e p u l c r o ; y así f u é P u n t o s e g u n d o . — Considerar como v o l -
1a m a s favorecida y r e g u l a d a . Saca de aquí viéndose estos Apóstoles á su posada, San
á n i m o y confianza para no acobardarte por Pedro se recogió á solas para orar y pensar
la m u c h e d u m b r e de tus pecados ; pues si en este misterio, y a d m i r á n d o s e de lo que
acudes con tiempo, y e r e s diligente en el h a b i a visto, se le apareció Jesucristo resuci-
¿grado de Dios, e s m e r á n d o t e en servirle, él tado y glorioso.
nara en ti particulares gracias y favores, con P o n d e r a r lo p r i m e r o el gozo y alegría que
ios cuales consigas la felicidad de la paz en bañaría el corazon del Santo Apostol, cuando
tu alma, y al fin la gloria. viese tenia y a delante al que a m a b a , y d e -
16
seaba s u alma. C o n qué fe de la resurrección r o y o s d e l á g r i m a s l l o r a n d o a m a r g a m e n t e su
de este misterio d i r i a : Yo creo verdaderamen- pecado, y pidiéndole d e n u e v o p e r d ó n de él
te, Señor, que sois Cristo Hijo de Dios vivo. De aquí p u e d e s sacar c u a n g r a n d e es la d i -
(Maiih. 46, n . 4 6.) Con q u é devocion y lá- v i n a misericordia p a r a todos los pecadores
g r i m a s se a r r o j a r í a á los pies d e su S e ñ o r , y que d e corazon lloran s u s pecados, y hacen
Maestro que así lo hizo con él la noche de su p e n i t e n c i a d e ellos. Y si t ú la h a c e s , y los
pasión ! Y t e n i é n d o s e p o r i n d i g n o de tal vis- l l o r a s , a u n q u e seas m a s pecador que este
ta y p r e s e n c i a , le d i r i a l a s p a l a b r a s que e r Apostol lo f u e , y tan i n d i g n o d e recibir tales
o t r a ocasion le dijo, q u e f u e r o n : Apartaos m e r c e d e s y beneficios, acudiendo con tiempo,
Señor, de mi, porque soy un hombre pecador. te h a r á d i g n o d e s u soberan? aparición en el
{.Luc. 5, n . 8.) P e r o en verdad q u e c u a n t o él r e i n o d e la gloria.
m a s se h u m i l l a b a y c o n f u n d í a , m a y o r e s e r a n P u n t o cuarto. — Considerar que en v i s i -
los favores y r e g a l o s q u e el S e ñ o r le hacia. tando Cristo n u e s t r o S e ñ o r á San Pedro le
P o n d e r a r lo s e g u n d o cuál f u é la c a u s a pol- dijo : Ve y confirma en la creencia de este mis-
la cual San P e d r o se hizo d i g n o d e e s t a apa- terio á tus hermanos (Luc. 22, n . 2 2 . ) ; y así
rición : y h a l l a r á s q u e f u é la oracion y medi- él con g r a n d e alegría y gozo, en quitándose
tación de las c o s a s que h a b i a visto e n el S e - el S e ñ o r d e s u p r e s e n c i a se partió p a r a donde
pulcro. S a c a r á s d e aquí d e s e o s d e s e r h o m - s u s c o m p a ñ e r o s e s t a b a n á c o n f i r m a r l o s en
bre de o r a c i o n , p o r q u e ella, la b u e n a vida, el la fe c o m o s u Maestro se lo h a b i a dicho. Fue
dolor y a r r e p e n t i m i e n t o d e l o s pecados, y tan p o d e r o s o el testimonio que dió de la r e -
propósito d e la e n m i e n d a e s el m e d i o y r e - surrección del S e ñ o r , q u e al i n s t a n t e m u c h o s
medio p a r a h a l l a r , v e r y gozar d e Cristo r e - le dieron crédito al m i s t e r i o . (Luc. 14, n . 34.[
sucitado y g l o r i o s o . P o n d e r a r el d e s e o tan g r a n d e q u e Dios
P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r q u e e s t a n d o tiene de tu salvación, y de q u e s e p a s el m i s -
el S a n t o Apostol gozando d e aquella sobera- terio de su r e s u r r e c c i ó n , y de d a r t e m a e s t r o s
na vista y p r e s e n c i a de Cristo glorioso, y que te le e n s e ñ e n y declaren, y de q u e le
resucitado, le d i r i a el S e ñ o r : Paz sea contigo, c r e a s p a r a q u e a l c a n c e s la vida e t e r n a ; y
no temas que yo soy ; perdonados le son luí s a c a n d o de aquí d e s e o s d e ser agradecido á
pecados. n u e s t r o S e ñ o r , p r o c u r a a p r o v e c h a r t e de las
P o n d e r a r el e m p a c h o y v e r g ü e n z a que ten- mercedes q u e r e c i b i e r e s de su divina m a n o ,
dría San P e d r o d e v e r s e d e l a n t e de su Maes- p a r a c o n f i r m a r á t u s h e r m a n o s en la virtud
tro, a c o r d á n d o s e q u e le h a b i a n e g a d o y ofen- con tus e j e m p l o s y p a l a b r a s , p a r a que te
dido, y e s de f r e e r volvería á d e r r a m a r a r - glorifiquen y alaben.
que es lo que vais platicando, y tratando entre
MEDITACION IV. vosotros con tristeza y desconsuelo? (Luc. 54,
n. 18.)
De .a aparición á los dos discípulos que iban á Emaus.
P o n d e r a r que n o s o l o g u s t a y se recrea
este Señor de h a b e r padecido lo m u c h o que
P u n t o p r i m e r o . — Considerar la p e n a "j
padeció, y la m i s m a m u e r t e , siendo tan afren-
/risteia con q u e platicaban enlre sí los dos
tosa é i g n o m i n i o s a , sino que d e s e a de oirlo
discípulos, que iban al castillo de E m a u s , de
c o n t a r y platicar. S a c a r á s de aquí confusion
los t r a b a j o s y pasión de Cristo n u e s i r o S e -
y v e r g ü e n z a viendo cuan olvidado tienes lo
ñ o r , el cual se llegó á ellos, y quiso acom-
m u c h o que N. S. padeció por tí, y habiendo
p a ñ a r l e s en este c a m i n o sin q u e le conocie-
tú hecho y padecido t a n p o c o por él, q u e en
s e n , p a r a al fin de la j o r n a d a m o s t r a r l e s su
la m e m o r i a lo tienes, d e s e a n d o te premie y
gloriosa r e s u r r e c c i ó n . (Luc. 24, n . 14.)
g a l a r d o n e t u s c o r t o s servicios, y d e q u e l o -
P o n d e r a r el a m o r de Cristo p a r a con estos dos te tengan por h o m b r e que h a s t r a b a j a d o
dos d i s c í p u l o s ; pues n o fué c a u s a la poca fe y padecido m u c h o p o r a m o r de Dios, y te
que tuvieron de su resurrección p a r a d e j a r - p e s a de que sientan lo c o n t r a r i o .
los de a c o m p a ñ a r , p o r q u e g u s t a infinito de
estar con los que hablan y t r a t a n de cosas Punto tercero.—Considerar como habién-
s a n t a s , el cual dijo : Donde quiera que estu- doles N. S. oido t o m ó la m a n o para sacarles
vieren, dos, ó tres juntos en mi nombre, allí de su i g n o r a n c i a , y r e p r e n d i é n d o l e s d e su
estoy en medio de ellos. (Malí. 18, n . 20.) Saca incredulidad y dureza d e c o r a z o n , les probó
d e aquí cuán acertado es hablar s i e m p r e de con autoridad d e los P r o f e t a s c o m o había
Dios, y divertirte en tales pláticas con tus c o n v e n i d o que Cristo padeciese, y q u e así en-
c o m p a ñ e r o s , especialmente en tiempo de tra- trase en su gloria. (Luc. 14, n. 15 y 16.)
bajos, que acude-N. S. á ellos p a r a c o n s o l a r - P o n d e r a r q u e si fue necesario que J e s u -
los, convirtiendo s u tristeza y p e n a en gozo cristo padeciese t a n t a s y tan g r a v e s i n j u r i a s
y alegría; y al c o n t r a r i o , cuán m a l o es h a - y a f r e n t a s p a r a e n t r a r en ia g l o r i a , que era
l l a r de cosas p r o f a n a s y m a l a s , p u e s los qua s u y a por título d e h e r e n c i a , c o m o Hijo natu-
i s í lo hacen d e s t i e r r a n y echan á Jesucristo ral d e Dios, m u c h o m a s necesario será que
j e su c o m p a ñ í a y él h u i r á de ellos. t ú , que e r e s s i e r v o , padezcas a l g u n a s cosas
p a r a e n t r a r en la g l o r i a que n o e s tuya sino
Punto s e g u n d o . — Considerar c o m o N. S. d e Dios. De aquí p u e d e s sacar t e m o r de que
disfrazado en hábito de peregrino s e hizo e n - tu falta de fe n o sea c a u s a p a r a q u e m e r e z -
contradizo c o n estos dos s i e r v o s s u y o s , y les cas s e r r e p r e n d i d o de s u Magestad, y tenido
p r e g u p ) ó c o m o s« n o lo s u p i e r a s : ¿ Amigos,
por necio, y tardo de corazón er. c r e e r y e n - de la poca fidelidad que en s u pasión le m o s -
t e n d e r s u s divinos m i s t e r i o s . traron c u a n d o dejándole en m a n o s de sus
Punto cuarto.—Considerar que en llegan- enemigos echaron todos á h u i r , y le d e s a m -
do estos santos p e r e g r i n o s al l u g a r d o n d e p a r a r o n . Saca d e aquí deseos de a g r a d e c i -
miento á este S e ñ o r , el cual espiritualmente
iban, hizo el S e ñ o r c o m o q u e q u e r í a p a s a r
hace m u c h a s v e c e s contigo lo que hizo con
adelante, pero ellos c o n r u e g o s , é i n s t a n c i a s
sus Apóstoles visible y c o r p o r a l m e n t e ; pues
le detuvieron diciendo : Quedaos, Señor, con
habiéndole tú sido tan ingrato, y desleal, y
nosotros porque se va haciendo tarde, y el dia
vuelto t a n t a s veces las espaldas, y huido de
se acaba. él, con todo esto n o d e j a de visitarte á m e -
P o n d e r a r qu3 p o r m a s que d i s i m u l ó Cristo n u d o con s u s d i v i n a s inspiraciones, dándose
q u e r e r pasar a d e l a n t e , su j u s t a p r e t e n s i ó n , y también con m u c h o a m o r c o r p o r a l m e n t e t o -
do-eo era de q u e d a r s e con ellos p a r a darles das las veces que te llegas á recibirlo en el
aquel sabroso p o s t r e , y p a r a a b r i r l e s l o s ojos, Santísimo S a c r a m e n t o .
y dárseles á conocer, c o m o lo hizo, d á n d o l e s
su cuerpo en m a n j a r , p o r q u e s u s r e g a l o s s o n P u n t o s e g u n d o . — Considerar c o m o entró
de e s t a r y c o n v e r s a r con los h i j o s de los Cristo N. S. á s u s Apóstoles teniendo c e r r a -
h o m b r e s . (Proverb. 2 , n . 5.) De a q u í p u e d e s d a s las p u e r t a s de su casa, d o n d e estaban
recogidos por t e m o r de l a s fieras (que e r a n
sacar confusion y vergüenza, p u e s l o s tuyos
los Judíos) e n t r á n d o s e el S e ñ o r por ellas me-
n o son de estar c o n Dios n i l l e g a r t e á él, ni
jor que el sol que s e e n t r a por l o s resquicios
c o n v e r s a r con él, sino a p a r t a r t e d e él, n o h a -
p a r a d e s p e r t a r los d o r m i d o s , y quitar el
blar, n i t r a t a r d e él, s i n o d e l a s c o s a s v a n a s ,
miedo á los temerosos.
caducas, y p e r e c e d e r a s d e este siglo, n o a d -
virtiendo que el d i a d e tu v i d a s e te va a c a - P o n d e r a r que la c a u s a de e n t r a r el Señor
b a n d o , y la n o c h e d e la m u e r t e a c e r c a n d o á visitar los s u y o s , t e n i e n d o l a s p u e r t a s c e r -
en la cual d a r á s c u e n t a á Dios d e todo. radas, entre otras f u e r o n estas : la primera,
p a r a m o s t r a r l e s q u e c o m o su c u e r p o estaba
MEDITACION V. glorificado, p o d i a con el dote de la sutilidad
De su aparición á los Apóstoles en el dia de la Resurrección, e n t r a r y p e n e t r a r p o r don de quisiese, sin e s -
torbo a l g u n o : la s e g u n d a p a r a manifestarles
P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r c o m o apare*
la gracia de su o m n i p o t e n c i a : la tercera, y
ció Cristo N. S . á s u s Apóstoles e s t a n d o j u n t o s
que hace m a s á tu propósito e s , para e n s e -
el dia de su r e s u r r e c c i ó n . (Joan. 1, 20, n . 18.)
ñ a r t e que g u s t a Dios d e que cierres las puer-
P o n d e r a r el g r a n c u i d a d o q u e tiene N. S . tas y v e n t a n a s de t u oorazon, que s o n tus
de visitar á s u s q u e r i d o s d i s c í p u l o s , olvidado
s a s ; la p r i m e r a , c u a n t a s veces e s t a n d o tú e n
s e n t i d o s , p a r a q u e n o entren por ellos los de-
e n e m i s t a d con Dios, te ha c o n v i d a d o con la
m o n i o s á r o b a r el f r u t o de la buena concien-
paz, y tú n o la h a s admitido, p e r s e v e r a n d o
cia. S a c a r á s d e aquí deseos vivos de andat
en hacerle g u e r r a con t u s p e c a d o s : la s e g u n -
d e h o y e n adelante con cuidado sobre le
da, c u á n poca paz h a s g u a r d a d o con tu p r ó j i -
g u a r d a de tu a l m a , potencias y sentidos, nc
m o , e n o j á n d o t e con él por c o s a s d e poco mo-
d e r r a m á n d o l o s por las criaturas; que hacién
mento y niñerías. Pide á este S e ñ o r , que es
dolo asi e n t r a r á el Señor y d u e ñ o de ella,
Dios de Paz, v e n g a á tu a l m a , y te d é la que
p a r a l l e n a r l a d e v e r d a d e r a alegría y consuelo.
el m u n d o n o puede dar, poniendo paz entre
P u n t o tercero. — Considerar que estando tu c a r n e y tu espíritu, e n t r e tus potencias y
así los discípulos j u n t o s , v i n o el Señor con sentidos, entre su E t e r n o P a d r e y t u s h e r -
u n a c a r a de p a s c u a , y poniéndose en medio manos.
de ellos (que es el lugar del que mete paces)
p a r a d a r á e n t e n d e r que p a r a eso h a b i a v e - P u n t o cuarto.—- C o n s i d e r a r c o m o e n t r a n -
nido al m u n d o , y que eso e r a lo que con su do Cristo n u e s t r o S e ñ o r , s e t u r b a r o n los d i s -
m u e r t e h a b i a negociado, les dijo : Paz sea c f p u l o s , p e n s a n d o que v e í a n a l g ú n e s p í r i t u ;
con vosotros. (Joann. 20, n . 21.) y el S e ñ o r les d i j o : Yo soy, no queráis temer:
palpad, y ved que el espíritu no tiene carne,
P o n d e r a r cuan a m i g o e s Cristo N . S . de ni huesos, como veis que yo tengo.
la paz, p u e s la p r i m e r a palabra que p r o n u n -
ció p o r medio d e s u s Angeles, c u a n d o entró P o n d e r a r la suavidad y aire de la voz
en el m u n d o , fue d a r paz á los h o m b r e s y es- q u e bastó p a r a sosegarlos, y d á r s e l e s á c o n o -
t a n d o en el m u n d o dijo á s u s Apóstoles. M cer, c o m o quien les d e c í a : Discípulos mios,
paz o s d o y : y saliendo del m u n d o : Mi paz yo soy el mismo que ser solia en la naturaleza,
o s dejo g a n a d a por m i pasión y muerte : en la persona, y en la condicion: yo soy vues-
(Joan. 15, n . 27.) De d o n d e se colige bien que tro Salvador, vuestro Maestro, vuestro Herma-
en vida, y en m u e r t e n i n g u n a cosa dejó este no, y vuestro Dios, no temáis no, la furia de los
Señor tan e n c o m e n d a d a como la p a z ; y poi Judíos, ni la ira de los Gentiles : no la cruel-
h a b e r c a u s a d o el pecado g r a n d e s enemistades dad de los Reyes y Príncipes que se levanta-
e n t r e Dios y los h o m b r e s , quiso CristoN. Sr. ron contra mí, ni los que se levantaren contra
p a r a d e j a r n o s en p a z c ó n el Padre E t e r n o re- vosotros, que estando yo en vuestra compañía
cibir los golpes de su justicia r i g o r o s a sobre seguros estáis.
aquella s a g r a d a h u m a n i d a d , r a s g a d a por mil S a c a r á s d e aquí la seguridad p a r a tu alma
parles, y p o n i é n d o s e en m e d i o , decir : P a z : que e s t á t e m e r o s a por los m u c h o s pecados
n o haya m a s . De aquí Duedes sacar dos c o - que h a s cometido, diciéndola : Alma mia, n<¡
Jemas que a u n q u e t u s d e l i t o s s o n m u c h o s , que tanto le a m a b a , y con t a n t a s a n s i a s le
este Señor te a s e g u r a el p e r d ó n d e todos ellos buscaba, v e m o s que á T o m á s incrédulo le to-
Este cordero e s el que q u i t a l o s p e c a d o s del ma de s u s a r i d a s y f r í a s m a n o s , y se las c a -
m u n d o , y el q u e quitará l o s t u y o s - y si él es lienta y pone en su s e n o , haciéndole t a n t a s
defensor de lu v i d a , á q u i e n e s h a s d e t e m e r ? m e r c e d e s y beneficios.
(.Psalm. 26, n . 4 . ) P o n d e r a r como todo c u a n t o quiso Santo
MEDITACION VI. Tomás, y pidió se lo concedió N. S. c o m o si
de creerle so le h u b i e r a d e seguir a l g ú n pro-
Da la aparición d» Cristo á los A p ó s t o l e s e s t a n d o presente
R»nto Tomás. vecho á Cristo, á q u i e n el a m o r hizo tener
t u s p r o v e c h o s p o r s u y o s , y a u n buscarlos
Punto primero. - Considerar como estan-
con pérdida s u y a . S a c a r á s de aquí g r a n d e s
do los discípulos j u n t o s , y T o m á s con ellos,
deseos d e sufrir l o s defectos de tus h e r m a n o s ,
e n t r ó J e s ú s , y dijo á su discípulo que n o h a -
de no cansarle, ni f a t i g a r t e de b u s c a r su r e -
bía creido en el misterio d e s u r e s u r r e c c i ó n :
medio, p e r d i e n d o d e t u d e r e c h o , y e n d o á él
Entra tus manos por las aberturas de mis llagas
si él n o quiere v e n i r á tí, c o n d e s c e n d i e n d o
y no seas ya incrédulo, sino fiel (Joan. 20, n. 27).
con su v o l u n t a d , y q u e b r a n d o la t u y a , imi-
P o n d e r a r la infinita caridad e n Dios en mi- t a n d o en esto á tu Divino Maestro y S e ñ o r ;
r a r el bien d e s u s ovejas, p u e s h a b i e n d o e s - pues n o fue p a r t e el v e r s e t r i u n f a n t e y g l o -
perado ocho dias p a r a v e r si T o m á s se c o n - rioso p a r a dejar d e v e n i r , y hacer á T o m á s
vertía v i e n d o s u ' d u r e z a n o q u i s o dilatar el tan g r a n d e s favores y caricias c o m o hizo con
remedio, s i n o venir él e n p e r s o n a á s a n a r é l ; y si cada día lo h a c e contigo c u a n d o le
esta oveja p e r d i d a de s u A p ó s t o l ; y t o m á n - . llegas á recibir c o r p o r a l y e s p i r i t u a l m e n t e ,
dolé p o r la m a n o desea m e t e r l e d e n t r o de su sábeselo a g r a d e c e r y s e r v i r .
corai-ui Saca d e aquí c u a n g r a n d e es la m i - P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r l a ilustre con-
sericordia de Dios, pues te da p r e n d a s de que fesión de T o m á s , t o c a n d o (como p i a d o s a -
no se te e n c u b r i r á si le b u s c a s , y a u n q u e m e n t e se cree) las p r e c i o s a s llagas de su Sal-
nayas sido t a n incrédulo c o m o T o m á s , c o n - vador y d á n d o l e aquel divino sol en los ojos,
fesándole p o r tu Dios, S e ñ o r , y Maestro, c o - quedó tan i l u s t r a d o c o n aquel r a y o de su di-
mo él lo hizo, te d a r á lo que á él le d i ó ; que vina luz y r e s p l a n d o r , q u e confesó c l a r a m e n -
es su cuerpo, n o solo p a r a que le toques, sino te el artículo d e s u r e s u r r e c c i ó n , q u e a n t e s
para que le t e n g a s y recibas e n tu pecho. n o h a b í a creido.
P u n t o s e g u n d o . — Considerar que aquel P o n d e r a r el a m o r q u e Dios N. S . tiene á
Señor que n o s e dejó tocar de la Magdalena, los pecadores, y el o u e m o s t r ó t e n e r á este
su Apóstol i n c r é d u l o y pecador, pues no fue viste, Tomás, creíste; c o m o quien dice : Gra-
c a u s a el p e c a d o de su poca fe p a r a que de- cias á los ojos y á las manos que le di para
jase de h a c e r l e t a n t a s mercedes y beneficios creer que soy tu Señor y tu Dios. P r o c u r a s a -
c o m o f u e r o n , q u e estando impasible y glo- car de a q u í u n deseo g r a n d e de Yer á Cristo
rioso le e n t r e g a s e s u s divinas m a n o s y pies, tu S e ñ o r , y a que n o c o r p o r a l m e n t e , c o m o los
e n t r a ñ a s y c o r a z o n p a r a que le tocase y discípulos le vieron y g o z a r o n c o n o j o s c o r -
palpase. porales, sea e s p i r i t u a l m e n t e , p u e s á los que
P o n d e r a r lo s e g u n d o , que viéndose el Após- s i n h a b e r l e visto c r e e n s u resurrección llama
tol tan h o n r a d o y favorecido del Señor, pro- Dios b i e n a v e n t u r a d o s .
r u m p i ó d i c i e n d o aquellas tan tiernas, y devo-
MEDITACION Vil.
tas p a l a b r a s : Señor, y Dios mió, y con m u c h a
Do la aparición de Cristo Nuestro Señor á sus Apóstoles
razón le l l a m ó s u y o , y n o dijo, S r . n u e s t r o , ei dia de la Ascensión.
p u e s le a m ó t a n de v e r a s , que por solo su
bien s e le apareció á todos s u s condiscípulos, Punto p r i m e r o — Considerar como apare-
y que c o m o olvidado d e ellos, á él solo habia ciéndose J e s u c r i s t o N. S. á s u s discípulos les
h e c h o esta merced y beneficio p a r a e n c e n - d i j o , que aquel dia s e h a b i a de p a r t i r p a r a su
derle m a s en s u a m o r . De aquí p o d r á s sacar P a d r e ; y que si le a m a b a n se h a b í a n de hol-
g a r m u c h o por lo q u e les i m p o r t a b a á e l l o s que
deseos de confesar con T o m á s que J e s ú s es
él se f u e s e al Cielo. (Joan. 24, n . 8 y 16, n. 7).
tu Señor y tu Dios, pues su a m o r e s tan cre-
cido que esta a p a r e j a d o á hacer por tí solo lo P o n d e r a r c u a n d e s e o s o s estaban los discí-
q u e hizo por T o m á s ; p u e s por tí c o m o por pulos de n o perder la c o r p o r a l presencia de
él se entregó á la m u e r t e p a r a darte la vida s u m a e s t r o , p u e s fue m e n e s t e r con estas ú
o t r a s s e m e j a n t e s p a l a b r a s les avisase q u e no
eterna.
solo i m p o r t a b a á su h o n r a s u b i r al cielo, sino
P u n t o cuarto. — Considerar l a s p a l a b r a s
que t a m b i é n c u m p l i a al p r o v e c h o d e ellos,
que Crisio dijo á su d i s c í p u l o : Porque me
p a r a que s e perfeccionase su fe, se levantase
viste, Tomás, creíste. Bienaventurados los que
s u e s p e r a n z a , y s e purificase s u caridad •
no me vieron, y creyeron. (Joan. 19.) Porque si yo no subo á mi Padre, (les dijo ei
P o n d e r a r c o m o a u n q u e n u e s t r o Señor apro- Señor,) no vendrá á vosotros el Espíritu Santo
b ó la confesion d e T o m á s , n o le quiso llamar (Joan. 16, n . 7). Saca d e aquí q u e si a m a r los
b i e n a v e n t u r a d o c o m o á San P e d r o c u a n d o le discípulos la p r e s e n c i a c o r p o r a l de su S e ñ o r ,
confesó por Hijo d e D i o s ; la c a u s a fue por y Maestro con a m o r m e n o s p u r o , y algo i n -
haber sido tardo en cree¿'; y así en lugar de jeresado les i m p i d i e r a la venida del Espíritu
alabarle, le r e p r e n d i ó diciendo : Porque me
S a n t o , c u á n t o m a s la impediría a m a r t e á ti quietud de cuerpo y e s p í r i t u . Lo s e g u n d o , les
m i s m o , ó á a l g u n a criatura con a m o r desor- m a n d ó Dios se estuviesen en la Ciudad, p a -
denado? r a q u e e n t e n d i e s e n , que este bien no se les
P u n t o s e g u n d o . — Considerar que ¡entonces d a b a á ellos solos, sino p a r a bien de todos
dijo el Señor á los suyos p a r a consolarlos- los h o m b r e s . Saca de aqui deseos de esperar
Alegraos, discípulos míos, de mi partida, por- la v e n i d a d e este Divino Espíritu con r e p o s o
gue voy á aparejar el lugar vara vosotros, y q u i e t u d , p o r q u e d e s e a Dios que los s u y o s ,
i,Joan. 14, n . 5). a u n q u e vivan en m e d i o d e las calles y plazas
P o n d e r a r que h a b l a también tu Redentof del m u n d o t e n g a n su c o r a z o n quieto y paci-
contigo, y te dice lo que á s u s Apóstoles dijo-. fico, p a r a que p u e d a n o r a r y vacar á él con
Alégrale de que me parto al Cielo, para que el espíritu y r e c o g i m i e n t o que s u Magestad
tengas ya de hoy mas entrada en él. Alégrate d e s e a , y tú lo h a s m e n e s t e r .
de que subo, y voy delante á abrirte aquellas
P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r c o m o dijo Dios
celestiales puertas, por las cuales tengas tú, sien-
N r . S r . á los Apóstoles se fuesen luego al
do como eres pecador y malo, franca entrada,
Monte Olívete, p o r q u e desde allí h a b i a d e s u -
la cual, antes de subir yo, á los justos y santos
b i r s e al Cielo. (Act. n . 12.)
no se les concedía. Alégrate de que yo subo hoy,
para que lú subas mañana y té ponga en el lu- P o n d e r a r c o m o se a c o r d a r í a n estos S a n t o s
gar que mi Padre le tiene señalado. De aquí Discípulos, que el l u g a r q u e escogió su Señor
puedes sacar un gozo y alegría g r a n d e de y Maestro p a r a padecer l a s a f r e n t a s é i g n o -
que s u b a y a tu Dios y tu Señor al Cielo, pues m i n i a s d e la Cruz, escogía a h o r a p a r a s u b i r
p a r a él fué criado principalmente. Pídele su al Cielo á gozar d e l a s grandezas de su g l o -
gracia, p a r a que p o r medio de u n a b u e n a y r i a ; y que el c a m i n o p a r a s u b i r al Cielo e s el
loable vida le merezcas ver y gozar para siem- Monte de l a s Olivas, que significa la caridad
pre en su E t e r n a gloria. y misericordia. S a c a r á s d e aqui deseos de s e r
caritativo y misericordioso con t u s prójimos,
Punto tercero. — Considerar que habiendo d e a l a b a r la S a b i d u r í a y providencia de Dios,
Cristo N. S. consolado á s u s Discípulos, les p u e s sabe él h a c e r , q u e lo que es principio
dijo. Estad de asiento en la Ciudad, hasta que de tu humillación y bajeza, lo sea d e tu exal-
seáis vestidos con la virtud del alma. (Luc '2'f tación y g a n d e z a , c o m o se vió en el otro J o -
fi. 46.) sef, p u e s el ser e m p o z a d o , vendido, i n f a m a d o
P o n d e r a r lo p r i m e r o aquella palabra que y p r e s o , t o m ó Dios p o r medio p a r a hacerle
se sienten y estén quedos, q u e f u e d e c i r l e s q u e Señor y Rey de Egipto, (Gen. 21
esperasen con paciencia y perseverancia, con
MEDITACION VIII.
rioso de Cristo n u e s t r o Señor e s t a n d o los
De la Ascensión de Cristo Nuestro Señor.
discípulos s u s p e n s o s y a t ó n i t o s d e ver ir á su
P u n t o primero. — C o n s i d e r a r q u e pasados Elias volando al Cielo.
cuarenta dias d e s p u é s de la R e s u r r e c c i ó n de P o n d e r a r l a a d m i r a c i ó n que c a u s a r í a á los
Cristo N. Sr. c o m o llegase la h o r a d e su glo- Angeles y á los h o m b r e s que allí estaban j u n -
r i o s a s u b i d a al Cielo, t e n i e n d o á t o d o s su¿ tos, ver c a m i n a r á aquella ciudad, y subir
Discípulos p r e s e n t e s , se despidió d e ellos con sobre todos les E s p í r i t u s Celestiales á aquella
m u c h a s m u e s t r a s de a m o r , y l e v a n t a n d o las Sacratísima H u m a n i d a d de Cristo n u e s t r o
m a n o s les dió s u bendición. (Luc. 24, n . 50.) bien, y s e n t a r s e á la diestra del P a d r e , la
P o n d e r a r c u a n g r a n d e s e r i a el d o l o r y sen- cual a n t e s h a b í a e s t a d o tan abatida y h u m i -
t i m i e n t o de los h i j o s , por ia p a r t i d a d e s u Pa- llada. De aquí p u e d e s sacar cuan bien e m -
dre c u a n d o viesen les dejaba a q u e l Señor, pleados s o n los t r a b a j o s padecidos por a m o r
p o r q u e ellos habian dejado t o d a s las cosas. d e Dios, p u e s tan bien los sabe, y puede g a -
(Mauli. 29, n . 27.) E s d e creer q u e entonces lardonar y premiar, engrandeciendo y le-
u n o s se d e r r i b a r í a n á s u s pies, o t r o s le besa? v a n t a n d o s o b r e t o d a s l a s c r i a t u r a s al que se
r í a n s u s S a c r a t í s i m a s m a n o s , o t r o s se colga- humilló y padeció m a s que todas ellas. S u -
rían de cuello, y t o d o s dirían : ¿Como, Señor, plícale, que pues él d i j o por San J u a n : Que
os vais, y nos dejais solos y huérfanos en medib siendo levantado de la tierra, llevaría todas
de laníos enemigos ? ¿ Qui harán los Hijos sin las cosas tras si (Joan. 12, n . 52), se c u m p l e
Padre, los Discípulos sin Maeslro, las Ovejas en si tu p a l a b r a , p a r a q u e aparte tu corazon
sin Pastor, y los Soldados pacos, sin su Capi- de la tierra, y s u b a s con él y su s a n t a c o m -
tán? Saca d e a q u í deseos de q u e este S e ñ o r , p a ñ í a al Cielo.
antes que se p a r t a al Cielo, te dé su bendición, P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r q u e d e s p u e s
y asiéndote c o n el espíritu de s u s m a n o s , y que aquellos S a n t o s Apóstoles perdieron de
a r r o j á n d o t e á s u s pies y c o l g á n d o l e d e si vista á su Dios y S e ñ o r se volvieron á J e r u -
cuello, le d i r á s c o m o á otro J a c o b : No os de salen con g r a n gozo, p o r q u e el m i s m o a m o r
jaré, S e ñ o r , ir d e aquí, sin q u e p r i m e r o me que les hacia sentir t a n t o su p é r d i d a , por otra
deis v u e s t r a bendición, pues de e l l a c u e l g a t o d o parte les h a c i a g o z a r s e m a s de su glorioso
m i r e m e d i o y b i e n a v e n t u r a n z a . (Gen. 25, n.16.) triunfo y e n t r a d a en a q u e l l a S o b e r a n a Patria,
P u n t o s e g u n d o . — Considerar q u e en d a n d o d o n d e seria recibido d e aquellos Cortesanos
su bendición á los s u y o s en p r e s e n c i a de ellos del Cielo con g r a n r e g o c i j o , alegría y fiesta.
se iba subiendo al Cielo, aquel c u e r p o g l o - (Luc. 24, n. 52.)
° o n d e r a r a u e dif ron te día fué el de esU»
J u e v e s e n el m o n t e Olívete, al d e aquel Vier- Despues d e la Ascensión de Cristo n u e s t r o
n e s en el m o n t e Calvario : allí tan s o l o , aquí Señor al Cielo, viene m u y al propósito tratar
t a n a c o m p a ñ a d o ; allí subido e n u n Madero, d e la meditación de la G l o r i a ; y porque esta
aquí l e v a n t a d o s o b r e las nubes del Cielo; allí la e s c r i b i m o s en el libro p r i m e r o d e este Ma-
crucificado e n t r e ladrones, aqui a c o m p a ñ a d o n u a l d o n d e se t r a t a d e las p o s t r i m e r í a s del
d e Coros d e A n g e l e s ; allí blasfemado y e s - h o m b r e , n o la r e p e t i m o s aquí, y así remiti-
carnecido, aquí h o n r a d o y a l a b a d o ; allí final- m o s al que las quisiere leer y m e d i t a r á aquel
m e n t e m u r i e n d o y padeciendo, aquí gozando lugar.
y t r i u n f a n d o . S a c a r á s de aquí u n consuelo MEDITACION IX.
g r a n d e d e ver t r o c a d a s estas m a n o s y estas De la venida del Espíritu Santo.
s u e r t e s , y a l e g r á n d o t e en este dia de la subi- Punto primero. — Considerar como des-
da de Cristo al Cielo p a r a ser tu a b o g a d o , t e - p u e s de subido el Salvador a l Cielo, se reco-
me d e su vuelta p a r a ser j u z g a d o . gieron los Discípulos al C e n á c u l o d e J e r u s a -
P u n t o c u a r t o . — Considerar la alegría de len, d o n d e todos ellos p e r s e v e r a b a n en c o n -
Cristo n u e s t r o S e ñ o r en este t r i u n f o d e quien t i n u a o r a c i o n , e s p e r a n d o al Espíritu Santo.
se dice : Dios sube con grande júbilo; por ver (Act. 1, n . 18 y 14.)
el dichoso fin de iodos sus trabajos. (Ps. 41. P o n d e r a r que el m o d o ellas perfecto y efi-
n . 2.) caz q u e b a y p a r a venir s o b r e tu a l m a este
P o n d e r a r lo q u e el P a d r e E t e r n o ensalzó Divino Espíritu es la p e r s e v e r a n c i a continua,
sobre t o d o s al q u e se h u m i l l ó m a s que todos, a r d i e n t e y fervorosa en la o r a c i o n , porque d e
d á n d o l e p o r el T r o n o d é la Cruz, el T r o n o o t r a m a n e r a , si c u a n d o l o s d e m á s o r a n , tú
de su Magestad; p o r la Corona de Espinas, la d u e r m e s ; si c u a n d o l o s o t r o s cuidan d«
Corona de Gloria; p o r la c o m p a ñ í a de Ladro- salud y p r o v e c h o espiritual, tú a n d a s aescui-
nes, la c o m p a ñ í a d e los A n g e l e s ; por l a s d a d o del t u y o ; si c u a n d o los otros tienen su
i g n o m i n i a s y b l a s f e m i a s de los h o m b r e s , las trato y c o n v e r s a c i ó n con Dios, tú tienes ei
h o n r a s y alabanzas d e los Celestiales Espíri- t u y o con los h o m b r e s ; a u n q u e estés en com-
p a ñ í a de b u e n o s y s a n t o s , e n casa y en habi-
t u s ; y p o r q u e b a j ó h a s t a lo m a s p r o f u n d o de
t a c i ó n , y aun en u n a m i s m a Religión, n o
la tierra lo hizo s u b i r h a s t a lo m a s alto del
v e n d r á sobre tí este Divino E s p í r i t u . Saca d e
Cielo. Saca de a q u í c u a n b u e n o es humillarte
a q u i deseos d e p e r s e v e r a r e n la oracion y
p o r Cristo, p a r a s e r ensalzado con C r i s t o ;
acógete á ella á m e n u d o , p a r a que venga
porque si n o le q u i e r e s parecer en b a j a r t e y t a m b i é n sobre ti este Divino f u e g o del E s -
humillarte, s e r á p o r d e m á s u o d e r l e seguir en píritu S a n t o , c o m o v i n o s o b r e los Apóstoles,
el reinal- y subir.
J u e v e s e n el m o n t e Olívete, al d e aquel Vier- Despues d e la Ascensión de Cristo n u e s t r o
n e s en el m o n t e Calvario : allí tan s o l o , aquí Señor al Cielo, viene m u y al propósito tratar
t a n a c o m p a ñ a d o ; allí subido e n u n Madero, d e la meditación de la G l o r i a ; y porque esta
aquí l e v a n t a d o s o b r e las nubes del Cielo; allí la e s c r i b i m o s en el libro p r i m e r o d e este Ma-
crucificado e n t r e ladrones, aquí a c o m p a ñ a d o n u a l d o n d e se t r a t a d e las p o s t r i m e r í a s del
d e Coros d e A n g e l e s ; allí blasfemado y e s - h o m b r e , n o la r e p e t i m o s aquí, y así remiti-
carnecido, aqui h o n r a d o y a l a b a d o ; allí final- m o s al que las quisiere leer y m e d i t a r á aquel
m e n t e m u r i e n d o y padeciendo, aquí gozando lugar.
y t r i u n f a n d o . S a c a r á s de aquí u n consuelo MEDITACION IX.
g r a n d e d e ver t r o c a d a s estas m a n o s y estas De la venida del Espíritu Santo.
s u e r t e s , y a l e g r á n d o t e en este dia de la subi- Punto primero. — Considerar como des-
da de Cristo al Cielo p a r a ser tu a b o g a d o , t e - p u e s de subido el Salvador a l Cielo, se reco-
me d e su vuelta p a r a ser j u z g a d o . gieron los Discípulos al C e n á c u l o d e J e r u s a -
P u n t o c u a r t o . — Considerar la alegría de len, d o n d e todos ellos p e r s e v e r a b a n en c o n -
Cristo n u e s t r o S e ñ o r en este t r i u n f o d e quien t i n u a o r a c i o n , e s p e r a n d o al Espíritu Santo.
se dice : Dios sube con grande júbilo; por ver (Act. 1, n . 18 y 14.)
el dichoso fin de iodos sus trabajos. (Ps. 41. P o n d e r a r que el m o d o ellas perfecto y efi-
n . 2.) caz q u e h a y p a r a venir s o b r e tu a l m a este
P o n d e r a r lo q u e el P a d r e E t e r n o ensalzó Divino Espíritu es la p e r s e v e r a n c i a continua,
sobre t o d o s al q u e se h u m i l l ó m a s que todos, a r d i e n t e y fervorosa en la o r a c i o n , porque d e
d á n d o l e p o r el T r o n o d é la Cruz, el T r o n o o t r a m a n e r a , si c u a n d o l o s d e m á s o r a n , tú
de su Magestad; p o r l a Corona de Espinas, la d u e r m e s ; si c u a n d o l o s o t r o s cuidan d«
Corona de Gloria; p o r la c o m p a ñ í a de Ladro- salud y p r o v e c h o espiritual, tú a n d a s oescui-
nes, la c o m p a ñ í a d e los A n g e l e s ; por l a s d a d o del t u y o ; si c u a n d o los otros tienen su
i g n o m i n i a s y b l a s f e m i a s de los h o m b r e s , las trato y c o n v e r s a c i ó n con Dios, tú tienes ei
h o n r a s y alabanzas d e los Celestiales Espíri- t u y o con los h o m b r e s ; a u n q u e estés en com-
•pañía de b u e n o s y s a n t o s , e n casa y en habi-
t u s ; y p o r q u e b a j ó h a s t a lo m a s p r o f u n d o de
l a c i o n , y aun en u n a m i s m a Religión, n o
la tierra lo hizo s u b i r h a s t a lo m a s alto del
v e n d r á sobre tí este Divino E s p í r i t u . Saca d e
Cielo. Saca de a q u í c u a n b u e n o es humillarte
a q u í deseos d e p e r s e v e r a r e n la oracion y
p o r Cristo, p a r a s e r ensalzado con C r i s t o ;
acógete á ella á m e n u d o , p a r a que venga
porque si n o le q u i e r e s parecer en b a j a r t e y t a m b i é n sobre ti este Divino f u e g o del E s -
humillarte, s e r á p o r d e m á s u o d e r l e seguir en píritu S a n t o , c o m o v i n o s o b r e los Apóstoles,
el reinal- y subir.
los Apóstoles f u e r a n c o m o u n a s h a c h a s en-
que con t a n t a s a n s i a s y s u s p i r o s le deseaban.
c e n d i d a s , que á todo el m u n d o a b r a s a s e n , y
Punto segundo.—Considerar como repen-
para que a l u m b r a s e n y encendiesen los co-
t i n a m e n t e vino u n viento q u e l l e n ó t o d a la
r a z o n e s de los h o m b r e s con este f u e g o del
c a s a d o n d e e s t a b a n los Apóstoles en oracion.
Divino a m o r , h a c i é n d o l o s de lobos, ovejas,
P o n d e r a r lo p r i m e r o , c o m o este aire y
d e cuervos, p a l o m a s , de l e o n e s c o r d e r o s ; y
m a r e a del Cielo, n o dejó s a l a , r e t r e t e n i rin-
d e u n o s b r u t o s y m o n s t r u o s infernales, u n o s
cón de aquella casa que n o p e n e t r a s e , para
Angeles espirituales. S a c a r á s de aquí g r a n d e s
significar la g e n e r o s i d a d c o n q u e este Divino
deseos d e que este Divino f u e g o te c o m u n i q u e
Espíritu vivificador se da y o f r e c e á todos
u n a c e n t e l l a d e s u c a l o r , p a r a que purificados
l o s h o m b r e s en cualquier p a r t e y r i n c ó n del
tus labios, c o m o los del profeta Isaías lo fue-
m u n d o que e s t é n . Lo s e g u n d o , p o n d e r a r que
r o n , y a d e hoy m a s n o h a b l e s ni t r a t e s de
c u a n d o el E s p í r i t u Santo e n t r a en u n a a l m a ,
cosas v a n a s y b a j a s d e la tierra, s i n o d e Dios
l l e n a toda su c a s a con s u s p o t e n c i a s , sin d e -
y de s u s alabanzas, p r o c u r a n d o en t u s pláti-
j a r vacio a l g u n o d e v e r d a d e s y v i r t u d e s c e -
c a s y c o n v e r s a c i o n e s e n c e n d e r t e á tí y á
lestiales. De a q u í s a c a r á s q u e si d e s e a s que
aquellos con q u i e n e s t r a t a r e s en el fuego de
este S o b e r a n o Espíritu llene la c a s a d e tu al-
este Divino A m o r .
m a d e s u s Divinas gracias y d o n e s , n o h a s de
P u n t o cuarto. — C o n s i d e r a r que con s e r los
a n d a r f u e r a d e ella d e r r a m a d o p o r las cria-
Discípulos q u e e s t a b a n en aquel Cenáculo
t u r a s ; sino m o r a de a s i e n t o , y c o n quietud
m a s de ciento y t a n t o s y todos tan diversos
dentro de ella, o c u p á n d o l a c o n b u e n o s de-
e n m e r e c i m i e n t o s , á todos llenó aquel Espíri-
seos, p e n s a m i e n t o s y o b r a s ; q u e haciéndolo
tu puro de s u s Divinos D o n e s y se les dió todo
así, este Divino Espíritu te l l e n a r á d e su
á todos. [Act. 2 , n . 4.)
a b u n d a n t e a m o r y gracia.
P o n d e r a r q u e a u n q u e todos f u e r o n llenos
Punto tercero. — Considerar comodesoen- d e Espíritu S a n t o , u n o s recibieron m a y o r e s
dió el Espíritu Santo en f o r m a d e l e n g u a s de g r a c i a s y beneficios q u e o t r o s ; esto es, que
f u e g o sobre t o d o s los Apóstoles y Discípulos l o s m a s S a n t o s r e c i b i e r o n m a y o r plenitud de
que en aquella c a s a e s t a b a n r e c o g i d o s . (Act. g r a c i a s , y así la Virgen Santísima, como m a s
2, n. 13.) Verificándose en esto lo que Cristo l l e n a d e g r a c i a s y v i r t u d e s , la recibió m a y o i
n u e s t r o Señor les habia d i c h o : Fuegovineá q u e t o d o s los d e m á s j u n t o s . Saca de aqui un
Iraer á la tierra, y no quiero sino que prenda g r a n deseo d e a r r o j a r t e p a r a recibir este Di-
en los corazones de los hombres. (Luc.i2,n. 49.) vino Espíritu con el m a y o r f e r v o r que pudie-
P o n d e r a r que la causa d e v e n i r este Señor res, p u e s s e d a v c o m u n i c a con m a s a b u n -
en f o r m a d o lenüuas de f u e g o , f u é o a r a a u e
dancia al q u e e s t á m a s bien aparejado : y cual v i n o con u n a p a l m a en señal de la vic-
p a r a e s t a r l o , u n a de las virtudes que m a s t o r i a que esta S e ñ o r a h a b í a alcanzado del de-
h a s de p r o c u r a r t e n e r , es la d e la h u m i l d a d , m o n i o y aun de la m i s m a m u e r t e , y la Virgen
porque ella c o n s e r v a las demás, como lo dice le recibió con g r a n consuelo y alegría de su
el Santo P r o f e t a Isaías : Sobre quién reposara e s p í r i t u , en ver que <=e le c u m p l i a lo que t a n -
mi espíritu (dice el Señor), sino sobre el hu- to deseaba.
milde y manso. (2. Petr. 5, n . 5.) P r o c u r a ser Saca d e aquí d e s e o s m u y vivos de ver á
h u m i l d e , p a r a q u e con buena disposición r e - Dios y gozarle, para q u e c u a n d o v e n g a eí
cibas y t e n g a s en tu a l m a este Divino Espí- t i e m p o d e tu lin y m u e r t e la r e c i b a s con gran
ritu, el cual r e s i s t e á los soberbios, y á los g u s t o y alegría, e s p e r a n d o por m e d i o d e ella
h u m i l d e s d a su gracia. vivir y gozar p a r a s i e m p r e en el Cielo de la
dulce presencia y c o m p a ñ í a de J e s ú s n u e s t r
MEDITACION X S e ñ o r , y de s u S a n t í s i m a Madre.
De la Asunción de la Virgen Nuesira Señora. P u n t o s e g u n d o . — C o n s i d e r a r c o m o que-
Punto p r i m e r o . — Considerar que siendo r i e n d o el Hijo de Dios c u m p l i r los d e s e o s de
ya la Virgen n u e s i r a Señora de anciana edad, su S a n t í s i m a Madre, m i l a g r o s a m e n t e en a q u í !
y h a b i é n d o l a Dios g u a r d a d o en esta vida al- l i e m p o f u e r o n traídos l o s Apóstoles de vary»«
g u n o s a ñ o s , p a r a que alumbrase al m u n d o y p a r l e s y P r o v i n c i a s del m u n d o , d o n d e J U K I A
p a r a el c o n s u e l o y bien de toda su Iglesia, b a n p r e d i c a n d o las v i c t o r i a s de s u S e ñ o r , y
viendo e s t e n d i d a y dilatada la Fe, y el nom- se j u n t a r o n en la casa d e la Virgen, y esta
bre d e su Hijo Santísimo por t a n t a s partes, S a n t í s i m a S e ñ o r a , a l e g r á n d o s e m u c h o con
estaba con u n o s vivos y e n c e n d i d o s deseos su v e n i d a , Ies dió la n u e v a de su m u e r t e , di-
c i é n d o l e s con un r o s t r o s e r e n o y grave, el
d e irse al Cielo, d o n d e c o m o victorioso triun-
d e s e o q u e h a b i a tenido d e partirse de e s t j
fador, t e n i a á J e s u c r i s t o su Hijo, al cual s u -
vida al Cielo, y q u e ya Dios se lo h a b i a c o n -
plicaba a f e c t u o s a m e n t e , que la sacase de este
cedido.
destierro y m a r tempestuoso, y la llevase á
aquel p u e r t o s e g u r o de la Bienaventuranza, P o n d e r a r el s e n t i m i e n t o , l á g r i m a s y t e r -
en d o n d e para s i e m p r e gozase d e su g l o - n u r a que todos tendrían con esta triste n u e v a ,
r i o s a vista y c o m p a ñ í a . p o r ver se les a u s e n t a b a de esta vida su S a n -
P o n d e r a r c o m o habiendo oído el Hijo San- ta Madre, y se les p o n í a aquel Divino S o l , q u o
tísimo los p i a d o s o s r u e g o s de su dulcísima a l u m b r a b a la Iglesia.
Madre la envió u n Angel, que según m u c h o s P o n d e r a r lo s e g u n d o , c o m o la Santísima
S a n t o s dicen, e r a el Angel San Gabriel, el Virgen, sin e n f e r m e d a d ni dolor s i n o de p u r o
amor y deseo de ver y gozar de su Hijo en cias que d a r i a á su Hijo y á s u Dios p o r tales
el Cielo, se recostó e n su bumilde c a m a ; y beneficios como la h a c i a p o r h a b e r s e d i g n a
m i r a n d o á todos c o n u n aspecto mas Divino d o de vestirse de su c a r n e y s a n g r e en s u s
que h u m a n o , les m a n d ó se acercasen para e n t r a ñ a s ; y a c o r d á n d o s e del m o d o con que
darles su bendición, la cual ella les echó d i - su Hijo Santísimo espiró en la Cruz le d i -
ciendo : Quedaos con Dios, hijos muy amados; ría : ; O Padre mió en cuanto Dios, y Hijo en
no lloréis porque os dejo; sino alegraos, por- cuanto Hombre! En tus manos. Señor, enco-
que voy á mi querido Hijo. Sacarás de a q u í miendo mi espíritu. Y diciendo esto espiró y
deseos de acercarte c o n el espíritu á esta Se- dió su espíritu á quien ella había vestido de
ñora y metiéndote e n esta santa compañía, su c a r n e . De aquí s a c a r á s afectos d e loores
suplícala le d é también á tí su santa bendi- y a l a b a n z a s á Dios n u e s t r o Señor ante cuyo
ción para que con ellacrezxas m u c h o , m e d r e s a c a t a m i e n t o fué preciosa la m u e r t e de esta
e n gracia y en amor d e su Hijo y tu Señor. S e ñ o r a , d á n d o l a tan copioso galardón y p r e -
mio de s u s t r a b a j o s ; espérale tú recibir d e
P u n t o tercero. — Considerar como llegaba los que por su servicio y gloria h u b i e r e s pe
esta dichosa hora bajo Jesucristo N. S. del decido, p a r a q u e con esto sea tu m u e r t e p r e -
Cielo a c c o m p a ñ a d a d e i n n u m e r a b l e s Angeles, ciosa e n s u s s a n t í s i m o s o j o s , c o m o s i e m p r e
p a r a regalar c o n ' s u vista y presencia á su l o e s l a d e l o s J u s t o s y Santos. ( P s A l S , n . 2 5 . )
S a n t í s i m a Madre y llevarla c o n s i g o al Cielo.
P o n d e r a r lo p r i m e r o , las p a l a b r a s t a n tier- P u n t o cuarto. — Considerar como los
n a s y r e g a l a d a s q u e d i n a el Hijo de Dios á Apóstoles y Discípulos del Señor c u a n d o vie-
s u Madre la Virgen MARIA, q u e serian l a s ron sin vida aquel c u e r p o , del cual h a b i a to-
q u e el Espíritu Santo dice en el libro de los m a d o c a r n e n u e s t r a vida, se a r r o j a r o n en el
C a n t a r e . 4 s u S a n t a E s p o s a , y son estas : suelo, y b e s á n d o l e con g r a n t e r n u r a , d e v o -
Levántate, y dale priesa, Querida mia, Palo- ción y afecto le p u s i e r o n en u n a s a n d a s , y
ma mia. Hermosa mia, y ven que el invierno tomándole sobr8 s u s h o m b r o s , le llevaron
es ya pasado, y el torbellino de las aguas ha ce- por m e d i o de la ciudad de Jerusalen cantando
sado, y ya las flores han aparecido en nuestra h'.mnos y o r a c i o n e s devotas, h a s t a que lle-
tierra. (Cant. 2 , n . 46.) Ven, És^sa mia del garon al s e p u l c r o d o n d e habia d e ser puesto
Líbano, y serás coronada con la corona de jus- y colocado.
ticia que tan bien has merecido. (Cant. i , n.8.) P o n d e r a r c o m o el tiempo que el Santo
Cuerpo f u é puesto e n el sepulcro se renova-
P o n d e r a r lo s e g u n d o , cuales y c u a n g r a n d e s
ría el llanto y le besarían d e nuevo y le ado-
serian los j ú b i l o s y c o n s u e l o s q u e p a s a r í a n
rarían con gran reverencia sin poder desviar
c o r ei corazon de esta S e ñ o r a ; y las gra
los ejos de donde tenían el corazon. Saca de
muerte natura» como los demás hijos de
aquí ternura y sentimiento por la ausencia
Adán) fuese desbaratado ni resuelto en pol-
de esta Señora, y un deseo grande de a c o m -
vo, conservándosele con la misma entereza
pañar, de la m a n e r a que pudieres, su Santo
que bahía tenido en vida.
Cuerpo con tu espíritu, entrándote entre los
dos Coros de los Apóstoles y Discípulos para Saca de aquí u n a alegría y gozo grande d i
cantar con ellos sus alabanzas suplicándola la Resurrección de la Virgen, y de la incoi -
'c alcance buena muerte, para que consigas ruplibilidad de su Cuerpo; y del nuevo y es-
en su compañía gozar para siempre de la pecial privilegio que le concedió su Santísimo
presencia y gloria úe su Santísimo Hijo en el Hijo cumpliendo el deseo de su a l m a : suplí-
Cielo. cale te cumpla los t u y o s ; que son de servirla
en esta vida con pureza de alma y cuerpo, y
MEDITACION XI.
De la Asunción y Coronaclon de la Virgen Nuestra
despues verla y gozarla en la eterna.
Señora. Punto segundo. — Considerar como en r e -
sucitando Dios nuestro Señor el Cuerpo de la
Punto primero.— Considerar que al terce-
Santísima Virgen, se mirarían aquel divino
ro dia de la muerte de la Virgen nuestra Se-
Sol, y Luna hermosa, no ya tristes y eclipsa-
ñora bajó del Cielo al sepulcro Jesucristo su
dos, como el Viernes de su Pasión, sino muy
Hijo acompañado de innumerables Angeles
alegres, resplandecientes y h e r m o s o s ; y r e -
con el alma de su Madre Santísima, é infun-
gocijándose aquellos dos bienaventurados
diéndola en su cuerpo le puso mil veces mas
corazones de tal Hijo y tal Madre se darían
hermoso que el mismo S o l : y dándole vida,
el uno al otro dulces abrazos, y mil plácemes
le vistió de inmortalidad de u n a hermosura
y parabienes.
y gracia tan Divina, que ni se puede alcan-
zar con palabras, ni entendimiento h u m a n o Ponderar cuan solemnísima seria la p r o -
comprender. cesión que luego se oraenaria desde el sepul-
Ponderar cuan glorioso se /evantaria del cro á lo m a s alto del Cielo, y como iría vo-
sepulcro el Cuerpo de la purísima Virgen con lando aquel cuerpo glorioso de la Virgen por
aquellos cuatro dotes de gloria que tienen los esos aires a r r i b a , llevado con las ala:; del
cuerpos glorificados de impasibilidad, agili- dote de la agilidad sin tener necesidad que los
dad, sutileza y h e r m o s u r a . Y cuando así se Angeles la ayudasen á subir ni la llevasen,
viese, qué gracias d a r i a á su Hijo benditísimo, aunque todos la acompañaban cantando u n o s
por haberlo hecho tan bien con ella, no ha- y tañendo otros dulcísimamente con sus har-
biendopermitidoquesu Cuerpo(aunque murió pas y vihuelas, y alegrándose y m a r a v i l l á n -
dose de esta grande novedad y glorioso triun
fo decían : Quien es esla que sube hoy del de- ta! sol y de tal l u n a , Cristo y su Madre. ¡Que
sierto de esta vida con tan grande gloria re• a l e g r e s e s t a r í a n los Angeles con la v.sta y
costada sobre su Amado ? (Cant. 8, n . 4). Saca- presencia d e tal R e i n a , por c u y a intercesión
rás d e aquí tres cosas. La p r i m e r a sea u n en- e s p e r a b a n se r e p a r a r í a n las sillas que per-
t r a ñ a b l e deseo d e seguir con el espíritu á Id dieron s u s c o m p a ñ e r o s ! ¡Cuan g r a n regocijo
Virgen en esta j o r n a d a , d e s a m p a r a n d o con c¡ t e n d r i a n los Bienaventurados con la m a g e s -
corazon al m u n d o y á todos los deleites sen- tad y gloria d e tal Madre á la cual todos h i -
suales que hay en él. La s e g u n d a en procura! cieron reverencia y dieron la obediencia,
subir cada día y aprovechar e n v i r t u d ; no e s - viéndola t a n e n c u m b r a d a sobre todos ellos'Oh
t r i b a n d o e n tus fuerzas flacas, n i e n brazos qué contenta y satisfecha estaria esta humilde
d e c a r n e , sino en el alto y poderoso brazo S e ñ o r a , viéndose levantada desde lo m a s b a j o
d e Dios. La tercera sea alegrándole s i e m p r e d e la t i e r r a h a s t a el m a s alto y s u p r e m o Cie-
e n n u e s t r o Señor y las cosas de su a g r a d o . lo ! Y s a c a n d o d e aqui afectos de gozo y a l e -
P u n t o tercero. — Considerar el lugar y gría d e q u e esta Princesa del Cielo sea e n s a l -
a s i e n t o que el Hijo de Dios daría e n el Cielo á zada, c o m o lo e s . s o b r e todas las p u r a s cria-
su q u e r i d a Madre. Esle l'ue sin d u d a el mejor t u r a s , la d a r á s el pláceme y p a r a b i é n de que
y m a s e m i n e n t e que se dió (fuera de la hu- Dios la h a va h o n r a d o y sublimado tanto. Es-
m a n i d a d santísima de Cristo), n i j a m a s se péralo tú s e r en el Cielo, si en el suelosiguie-
dará á p u r a criatura, p u e s f u e colocada y r e s l a s p i s a d a s d e tal Hijo y de tal Madre.
puesta sobre los nueve Coros d e los Angeles á
P u n t o c u a r t o . — Considerar c o m o toda la
1a m a n o d e r e c h a de Dios, d e n t r o d e su pro-
S a n t í s i m a T r i n i d a d coronó luego á la Virgen
pia c o r t i n a y t r o n o , c o n f o r m e aquello del
Nuestra S e ñ o r a c o n t r e s c o r o n a s . El P a d r e
Profeta que dice : Está la Reina a tu diestra
Eterno la coronó con corona d e Potestad,
muy adornada y vestida de ricas lelas de varie-
d á n d o l a d e s p u e s de Cristo poderío sobre to -
dad y hermosura. (Psalm. U, n . 4 0 . ) Pues era
d a s las c r i a t u r a s del Cielo y de la tierra. El
justo q u e la que á su lado se halló al pie de
Hijo la c o r o n ó con la corona de sabiduría,
la Cruz p e n a n d o e n la tierra, se hallase á su
d á n d o l a conocimiento claro de la Divina
m i s m o lado gozando e n el Cielo, y q u e la que
Esencia y d e ' l a s c r i a t u r a s en ella. El Espíritu
se h u m i l l ó mas q u e todas las criaturas f u e s e
S a n i o la coronó con la corona de caridad, in-
levantada sobre todas ellas para ser Señora
f u n d i é n d o l a , n o s o l a m e n t e el a m o r de Dios,
«le ellas y Reina d e los A n g e l e s .
s i n o el d e los prójimos.
P o n d e r a r c u a n claro estaría a q u e l Cielo P o n d e r a r l a a d m i r a c i o n y pasmo que caería
e m p í r e o con la luz clara y r e s p l a n d e c i e n t e d e en aquellas g e r a r a u í a s angélicas c u a n d o vie-
sen á la Virgen tan estimada y h o n r a d a con
tales coronas, g r a c i a s y prerogativas. Y s o - de U sagrada C o m u n i o n , y para d a r l a s d e -
bre tono ei inefable gozo que tendría esta So- b i d a s gracias á N u e s t r o Señor d e s p u e s de ha-
b e r a n a r e i n a , y el alecto con que r e n o v a r í a berle recibido, p o r q u e la escelencia, g r a n d e -
su Cántico del Magníficat, viendo c u a n gran- za y s o b e r a n í a de este divino S a c r a m e n t o (en
d e s cosas h a b í a o b r a d o en ella el que es tan el cual está e n c e r r a d o e l m i s m o Dios) pide que
p o d e r o s o . S a c a do a q u í deseos vivos de ver ia disposición y preparación s e a tal que se
y gozar de esta S e ñ o r a , que e s Hija del Eter- p o n g a en esto todo el c u i d a d o posible, y asi
n o Padre, Madre del E t e r n o Hijo, y Esposa u n o de los m e j o r e s a p a r e j o s c o n q u e podrán
del Espíritu S a n t o ; p u e s está c o r o n a d a con la llegar todos á recibir u n a preciosa gracia,
corona de g'.oria con que la c o r o n ó el v e r d a - s e r á recogiéndose p r i m e r o á p e n s a r en la
dero rey S a l o m o n en el día de su e n t r a d a en consideración de a l g ú n p u n t o d e los seis que
el Cielo, y en el día de la alegría d e su c o r o - escribo en e s t a s d o s Meditaciones siguientes,
n a r o n , y suplícala que p u e s también e s Ma- q u e son de temor y a m o r de Dios, por ser es-
dre tuya, te corone en esta vida con la a b u n - tas dos virtudes l a s q u e u n e n el a l m a con
dancia de s u s misericordias y virtudes, para Dios, y los b r a z o s con q u e h a d e ir á a b r a z a r
a l c a n z a r la gloria en la cual nos v e a m o s to- á su Esposo, y l a s q u e le e n s e ñ a n quien es
dos. A m e n . Dios y quien es ella : p o r q u e el t e m o r c a u s a
en el a l m a h u m i l d a d y r e v e r e n c i a , el a m o r
confianza y devocion. El t e m o r descubre la
SltíUENSE DOS MEDITACIONES grandeza d e Diosy tu b a j e z a , el a m o r s u bon-
Que siguen de preparación para antes de la Sagrada dad y clemencia; el temor su justicia y nues-
Comunion, t r o s pecados, el a m o r la misericordia y con-
ADVERTENCIA.
fianza que en él d e b e m o s t e n e r del perdón de
ellos. L u e g o si el t e m o r y a m o r c a u s a n tan
Parecióme d a r fin á este libro d e Medita-
g r a n d e s bienes e n el a l m a , a q u e l l a s conside-
ciones con a l g u n a s del Santísimo S a c r a m e n t o
raciones debes p r o c u r a r q u e e n g e n d r a n en
p a r a tener o r a c i o n , n o s o l a m e n t e toda la Oc-
ella estas dos p e r l a s preciosas. P e r o porque
tava del Corpus Christi y o t r a s fiestas de e n - n u e s t r a n a t u r a l e z a c o r r u p t a e s tan a m i g a de
tre a n o , p u e s t a n t a s veces se n o s d e s c u b r e y variedad que a u n q u e u n a consideración sea
sale en público este S a n t í s i m o S e ñ o r , s i n o escelentísima, luego le e n f a d a , pondré en es-
p a r a que p u e s t a n á m e n u d o le reciben ( p o r t a s dos Meditaciones seis p u n t o s (como tengo
la b o n d a d d e Dios) n o solo l a s p e r s o n a s reli- dicho) que pueden servir d e a p a r e j o p a r a
giosas, sino m u c h a s de las seglares, t e n g a n seis C o m u n i o n e s , p o r a u e el n u e v o m a n j a r
todos m a t e r i a b a s t a n t e p a r a a p a r e j a r s e a n t e s
sen á la Virgen tan estimada y h o n r a d a con
tales coronas, g r a c i a s y prerogativas. Y s o - de U sagrada C o m u n i o n , y para d a r l a s d e -
bre tono eri inefable gozo que tendría esta So- b i d a s gracias á N u e s t r o Señor d e s p u e s de ha-
b e r a n a r e i n a , y el alecto con que r e n o v a r í a berle recibido, p o r q u e la escelencia, g r a n d e -
su Cántico del Magníficat, viendo c u a n gran- za y s o b e r a n í a de este divino S a c r a m e n t o (en
d e s cosas h a b i a o b r a d o en ella el que es tan el cual está e n c e r r a d o e l m i s m o Dios) pide que
p o d e r o s o . S a c a do a q u í deseos vivos de ver ia disposición y preparación s e a tal que se
y gozar de esta S e ñ o r a , que e s Hija del Eter- p o n g a en esto todo el c u i d a d o posible, y asi
n o Padre, Madre del E t e r n o Hijo, y Esposa u n o de los m e j o r e s a p a r e j o s c o n q u e podrán
del Espíritu S a n t o ; p u e s está c o r o n a d a con la llegar lodos á recibir u n a preciosa gracia,
corona de gloria con que la c o r o n ó el v e r d a - s e r á recogiéndose p r i m e r o á p e n s a r en la
dero rey S a l o m o n en el día de su e n t r a d a en consideración de a l g ú n p u n t o d e los seis que
el Cielo, y en el dia de la alegría d e su c o r o - escribo en e s t a s d o s Meditaciones siguientes,
n a r o n , y suplícala que p u e s también e s Ma- q u e son de temor y a m o r de Dios, por ser es-
dre tuya, te corone en esta vida con la a b u n - tas dos virtudes l a s q u e u n e n el a l m a con
dancia de s u s misericordias y virtudes, para Dios, y los b r a z o s con q u e h a d e ir á a b r a z a r
a l c a n z a r la gloria en la cual nos v e a m o s to- á su Esposo, y l a s q u e le e n s e ñ a n quien es
dos. A m e n . Dios y quien es ella : p o r q u e el t e m o r c a u s a
en el a l m a h u m i l d a d y r e v e r e n c i a , el a m o r
confianza y devocion. El t e m o r descubre la
SltíUENSE DOS MEDITACIONES grandeza d e Diosy tu b a j e z a , el a m o r s u bon-
Que siguen de preparación para antes de la Sagrada dad y clemencia; el temor su justicia y nues-
Comunion, t r o s pecados, el a m o r la misericordia y con-
ADVERTENCIA.
fianza que en él d e b e m o s t e n e r del perdón de
ellos. L u e g o si el t e m o r y a m o r c a u s a n tan
Parecióme d a r fin á este libro d e Medita-
g r a n d e s bienes e n el a l m a , a q u e l l a s conside-
ciones con a l g u n a s del Santísimo S a c r a m e n t o
raciones debes p r o c u r a r q u e e n g e n d r a n en
p a r a tener o r a c i o n , n o s o l a m e n t e toda la Oc-
ella estas dos p e r l a s preciosas. P e r o porque
tava del Corpus Christi y o t r a s fiestas de e n - n u e s t r a n a t u r a l e z a c o r r u p t a e s tan a m i g a de
tre a n o , p u e s t a n t a s veces se n o s d e s c u b r e y variedad que a u n q u e u n a consideración sea
sale en público este S a n t í s i m o S e ñ o r , s i n o escelentísima, luego le e n f a d a , pondré en es-
p a r a que p u e s t a n á m e n u d o le reciben ( p o r t a s dos Meditaciones seis p u n t o s (como tengo
la b o n d a d d e Dios) n o solo l a s p e r s o n a s reli- dicho) que pueden servir d e a p a r e j o p a r a
giosas, sino m u c h a s de las seglares, t e n g a n seis C o m u n i o n e s , p o r a u e el n u e v o m a n j a r
todos m a t e r i a b a s t a n t e p a r a a p a r e j a r s e a n t e s
C r i a d o r a , C o n s e r v a d o r a , y G o b e r n a d o r a del
a b r a el apetito del h o m b r e , y le despierte m u n d o , á q u i e n el Apostol S. Pablo liama
nueva h a m b r e y d e s e o d e llegarse á Dios q u e r e s p l a n d o r d e la gloria de Dios, ( A d . tíeor.
. o d a s estas s a l s a s y s a í n e t e s d e consideracio- n . 14) : e s t a n d o c o m o estás, tan mal a p a r é -
n e s son m e n e s t e r p a r a h a c e r c o m e r el P a n j a l o , y h a b i e n d o sido tu pecho, no t e m p l o
de los Angeles á q u i e n tiene p u e s t o su g u s t o del E s p í r i t u Santo, (como f u e r a r a z ó n que 10
en deleites y m a n j a r e s de bestias. T r a s estas f u e r a ) s i n o cueva de d r a g o n e s y nido d e s e r -
se s e g u i r á n s e i s Meditaciones q u e c o n t i e n e n p i e n t e s y basiliscos. S a c a r á s d e aquí u n g r a n
en sí diez y o c h o p u n t o s ó c o n s i d e r a c i o n e s t e m o r de la justicia d e Dios, y aborreci-
en las cuales o t r a s t a n t a s C o m u n i o n e s t e n g a m i e n t o de t u s m u c h o s pecados, pues siendo
el siervo d e Dios m a t e r i a b a s t a n t e p a r a darle u n a t a n vil c r i a t u r a i n d i g n a d e t e n e r en ti
gracias d e s p u e s d e h a b e r c o m u l g a d o , d e l a j tal b i e n , 110 t e m a s d e e n c e r r a r en tu estre-
cuales s a c a r á s el provecho y f r u t o q u e d e s e a s , cho p e c h o , y d a r m o r a d a y habitación en él
á e s t e Señor y Dios todo p o d e r o s o , á quien
MEDITACION I. los Cielos n o p u e d e n en n a d a c o m p r e n d e r .
De Temor.
P u n t o s e g u n d o . — C o n s i d e r a r quien va á
P u n t o p r i m e r o . — C o n s i d e r a r la i n m e n - recibir á q u i e n , y h a l l a r á s , q u e el pecador
sidad y g r a n d e z a d e a q u e l S e ñ o r , q u e real a b o m i n a b l e v a á recibir al Santificador, la
y v e r d a d e r a m e n t e se e n c i e r r a e n aquel S a n - vil c r i a t u r a á su C r i a d o r , el mal esclavo á
tísimo S a c r a m e n t o , p u e s él e s el m i s m o q u e su S e ñ o r , y el h o m b r e m i s e r a b l e al S u m o y
con sola su v i r t u d c r i a , c o n s e r v a , y g o - O m n i p o t e n t e Dios, de c u y a h e r m o s u r a el
bierna l o s Cielos, la t i e r r a , y c o n ella sota Sol y L u n a se m a r a v i l l a n ; c u y a Magestad
lo puede todo a n i q u i l a r y d e s h a c e r . los Cielos y la t i e r r a r e v e r e n c i a n , de c u y a
b o n d a d el Colegio de todos los B i e n a v e n t u -
Ponderar la admiración y espanto que
r a d o s se m a n t i e n e .
c a u s a b a al Rey S a l o m o n v e r , q u e la g r a n -
P o n d e r a r c ó m o s i e n d o tar. vil y b a j o h a s
deza de Dios q u i s i e s e v e n i r á vivir e n a q u e l
de l l e g a r á recibir á un Dios tan alto. Cómo
S t o . T e m p l o q u e él h a b í a edificado, con ser
s i e n d o tan p e q u e ñ o , h a s d e h o s p e d a r á la
el m a s s o l e m n e , el m a s s u n t u o s o y m a g n í -
Magestad S o b e r a n a , al Criador de los Cielos,
fico que h a b í a en el m u n d o : Reg. n . 17.
al Rey de los Angeles y de los h o m b r e s , ante
c u a n t o m a s te d e b e s tú m a r a v i l l a r y lem«
c u y a g r a n d e z a t i e m b l a n las m a s s u p r e m a s
blar, s i e n d o u n a h o r m i g u i l l a , y u n vil g u -
c o l u m n a s del Cielo, y los m a s altos S e r a f i n e s
sanillo, d e ir á recibir en tu c a s a d e u n vil
e n c o g e n s u s alas d e p u r o t e m o r y reverencia
barro á aquella i n m e n s a v Divina Magestad,
[Job. 20. L. i.) ¿Y si todas las cosas c r i a d a s P o n d e r a r que si S. J u a n Bautista, criatura
d e l a n t e d e este g r a n Diosson c o m o si n o f u e - tan p u r a y l i m p i a de p e c a d o s , y santificado
s e n , d i m e , qué s e r á s tú d e l a n t e de s u Divino en las e n t r a ñ a s de su Madre, decia que n o
acatamiento p a r a recibirle? Canta la Iglesia, era digno d e llegar á d e s a t a r la c o r r e a del
y e s p á n t a s e , que no tuviese h o r r o r este g r a n zapato d e este S e ñ o r . (Lúe. 13.) ? cómo lo
S e ñ o r , p a r a quien es a n g o s t o lugar el Cielo y s e r á s tú de llegarle á recibir?
la tierra, d e e n t r a r en el vientre d e u n a Don- I t e m : Si S. P e d r o , P r í n c i p e de los A p ó s -
c e l l a : c o t e j a t ú s u pureza con tu i m p u r i d a d , s u toles, y cabeza d e la Iglesia, e s p a n t a d o de.-
gracia con tu fealdad, su inocencia con tu m a - poder y Magestad de Cristo, se echó á s u s
licia, y t e n d r á s m u y m a y o r r a z o n p a r a e s p a n - pies, d i c i e n d o : Apartaos, Señor, de mi que
tarte de su a t r e v i m i e n t o en a p o s e n t a r al Hijo soy hombre pecador: c ó m o h a s tú d e llegar á
de Dios y d e la Virgen S a n t í s i m a , á q u i e n ella poner la boca en s u Divino c o s t a d o p a r a sus-
con tanta h u m i l d a d concibió y tuvo en s u pe- t e n t a r ' ^ de aquel precioso vino que engen-
c h o . S a c a de a q u í u n g r a n d e t e m o r de q u e d r a Vírgenes? De aquí p u e d e s s a c a r un g r a n
este S o b e r a n o R e y y S e ñ o r m a n d e á s u s Mi- temor y r e v e r e n c i a p r i m e r o quel'.legues y te
n i s t r o s , que atado de pies y m a n o s (porque n o atrevas á recibir á la Magestad d e este Sobe-
llegas con la r o p a de la i n o c e n c i a y p u r e z a rano Dios, y u n h u m i l d e c o n o c i m i e n t o de tu
debida á e s t a S a n t a Mesa y Celestial convite) bajeza, y u n g r a n dolor d e t u s c u l p a s , imi-
den contigo el ñ a s tinieblas e s t e r i o r e s de\ t a n d o en t o d o á a q u e l pecador P u b l i c a n o ,
Infierno, d o n d e tu m e r e c i d o lo p a g u e s . p a r a alcanzar p e r d ó n de ellos, que h i r i e n d o
P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r la g r a n j u s - s u s p e c h o s , dice : Señor, habed misericordia
ticia d e este S e ñ o r , y el a b o r r e c i m i e n t o que de mi (Luc. 18.)
t i e n e á los pecados, y los m u c h o s q u e h a s
cometido c o n t r a su Divina Magestad, p u e s MEDITACION II.
p o r ellos m e r e c í a s t a n t o s a ñ o s ha e s t a r a r - De Amor.
d i e n d o en f u e g o s e t e r n o s ; y c o m o si f u e r a s
m u y j u s t o y s a n t o , así con tan p o c o t e m o r P u n t o 1. — C o n s i d e r a r , c u a n g r a n d e es
te a t r e v e s á meter e n tu c a s a al J u e z Pes- Dios en la Magestad, en la Justicia, y en ei
quisidor d e tu vida ' c o s t u m b r e s , n o acor- a b o r r e c i m i e n t o del p e c a d o , c o m o q u e d a d i -
d á n d o t e d e la a m e n a z a del S a g r a d o Apostol c h o en la Meditación p a s a d a , t a n g r a n d e es
S. Pablo c o n t r a l o s p e c a d o r e s que i n d i g n a - en la b o n d a d , e n la m i s e r i c o r d i a , y en el
m e n t e . c o m o t ú , s e atreven á c o m e r y b e b a : a m o r p a r a con los p e c a d o r e s ; p u e s esta e s la
el Cuerpo del S e ñ o r , H Cor. 11, n . 19 ) que le hace e s t a r h u m a n a d o en el Santísimo
S 0 8 MEDITACIONES

S a c r a m e n t o : esta le h a c e q u e p e r m i t a ser Punto 2 . - Considerar, que aquel Padre de


otra v otras m u c h a s veces v e n d i d o , escarne- misericordia, q u e quiso ser por tu amor cas-
cido,'crucificado, y puesto entre l a d r o n e s , tigado e n su propia c a r n e , d e r r a m a r su san-
que tales s o n l o s q u e e n m a l e s t a d o le reciben gre y morir e n u n a Cruz p o r tí, ese mismo esta
P o n d e r a r h a s t a d o n d e l l e g ó la b o n d a d d e alli glorioso, y á ese v a s á recibir. Ese m i s m o
Dios, y lo m u c h o q u e se e s t e n d . e r o n los r a y o s que m u r i ó p o r tí, está alli vivo p a r a darte vi-
d e su Divino y e n c e n d i d o a m o r , p u e s aquel da, haciéndose c o m o él lo dijo. (Joann. 6., n .
S r a v o L e ó n , q u e con su b r a m i d o espantaba 25.) m a n t e n i m i e n t o t u y o , p a r a q u e p o r v i r -
á t o d o e l m ü n V hizo f u e s e t a n , a su manse- tud d e esta s a g r a d a c o m i d a , v e n g a s e s p i n -
d u m b r e , q u e s e pusiese e n a q u e l Al ar he- t u a l m e n t e á t r a s f o r m a r t e en Dios, y á v e s -
cho u n m a n s o C o r d e r o , p a r a q u e le c o m a s , tirte de su b l a n c a librea. (Ad Rom. 19., n . ÍS.)
s i e n d o esle S e ñ o r el q u e m a n d a b a q u e nin- P o n d e r a r el deseo t a n g r a n d e que este D i -
g ú n p e c a d o r llegase á él s o p e n a de s a mal- vino Señor tuvo de tu s a l u d y r e m e d i o , pues
dicion : a h o r a le h a traído s u a m o r a n o r e p a r ó en costa n i en g a s t o s u y o de hon-
p u n t o , y le v e r á s t r o c a d o , y con t a n g r a n d e s r a , vida y hacienda , á t r u e q u e de s u s t e n t a r t e
deseo d e q u e t o d o s s e l l e g u e n , y d e d a r s t v r e g a l a r t e c o n este D i v i n o m a n jar, d á n d o t e -
todo á t o d o s que no solo los l l a m a y r u e g a , le n o tan s o l a m e n t e á v e r , a d o r a r y besar c o -
pero c o m e c o n ellos. (Ps. 5. per tot.) m o á los P a s t o r e s y íteyes , sino p a r a que le
Y a u n sube m a s d e p u n t o este su a m o r , recibas y t e n g a s en tu p e c h o : c o m o lo tuvo
que n o solo c o m e con ellos s i n o q u e m a n d a su S a n t a y casta E s p o s a . Saca d e aquí un
q u e ellos le c o m a n á él d á n d o l e s en m a n i a r g r a n deseo de e n t r e g a r t e todo á este S e ñ o r ,
s u cuerpo y s a n g r e (Luc. 5 . , n . 2.) De, aquí haciéndote s e m e j a n t e á él en la v i d a y c o s -
puedes s a c a r d e s e o s f e r v o r o s o s d e llegaite a t u m b r e s : p u e s él dijo : Sed s a n t o s , p o r q u e
quien t a n t o te a m ó ; d e c o n f i a r en q u i e n tanto yo soy santo. Y á tí en p a r t i c u l a r te d i c e :
bien te hizo; de a m a r á q u i e n t a n b u e n o es, A p r e n d e de m í , esto e s , s é h u m i l d e como
y tan c o m u n i c a t i v o d e s i m i s m o , diciendo Cristo, casto y p o b r e c o m o C r i s t o , paciente
con el Profeta S a n t o : ¿Qué o f r e c e r e al Señor y obediente c o m o Cristo, y d e e s t a m a n e r a
por t a n t a s m e r c e d e s y b e n e f i c i o s c o m o me a n d a r á s v e s t i d o de su trage y librea.
ha h e c h o , y especialmente p o r este q u e a h o r a P u n t o 5. — C o n s i d e r a r c o m o a m ó Dios t a n -
h e d e r e c i b i r ? (Ps. 113., n . 11.) Pero ya lo to á los p e c a d o r e s , q u e n o s e c o n t e n t ó c o n
s é • lo q u e d e s e a e s mi c o r a z o n , y este todo t o m a r c a r n e á s e m e j a n z a de pecador, s i n o
entero lo tengo de d a r , c o m o S. M lo quie- que quiso, p o r c o m u n i c a r t e s u s t e s o r o s y r i -
r e , y m e lo m a n d a . LProv. 15.1 quezas, q u e d a r s e e n este Divino S a c r a m e n t o
18
d e b a j o de aquel sagrado velo en aquella Hos-
tia c o n s a g r a d a ; y esto n o p o r poco tiempo, SIGUENSE SEIS MEDITACIONES

sino h a s t a el f m del m u n d o . Al Santísimo Sacramento para dar gracias á Nuestro SeLvl


P o n d e r a r c o m o el a m o r que á la tierra le cespues de haberlo recibido, v • " tener oia„ion en s'j3
fiestas y Octavas.
trajo, y le hizo p o n e r e n m a n o s de p e c a d o -
res, este m i s m o es el que le hace s e g u n d a A D V E R T E N C I A . — Suele haber m u c h a floje-

vez é infinitas veces venir á este m u n d o , y d a d y d i s t r a c c i ó n e n a l g u n o s , y sacar poco,


m o s t r a r s e t a n a p a s i o n a d o y aficionado d e p r o v e c h o y f r u t o d e s p u e s de h a b e r recibido
ellos q u e s e p o n e á d e c i r ; que todos s u s a m o - el S a n t í s i m o S a c r a m e n t o , p o r n o ir p r e v e n i -
res, g u s t o s y e n t r e t e n i m i e n t o s , s o n tratar y d o s p a r a d a r á N. S. l a s d e b i d a s g r a c i a s con
c o n v e r s a r con l o s pecadores. (Prov. 8.) Y e n - alguna b u e n a consideración ; ó por meditar
carece y sube t a n t o d e p u n t o su a m o r p a r a s i e m p r e u n a m i s m a c o s a ; y así p a r a r e m e -
con ellos, diciendo, que el que á ellos tocare, dio de este cuidado, y reparo de este daño,
toca á él en l a s n i ñ a s de s u s ojos, y telas del s e r á bien ir p r e v e n i d o s (el S a c e r d o t e a n t e s
corazon. ( Z a c . 2., n . 5.) De aquí p u e d e s sacar d e la Misa, y el q u e n o lo e s a n t e s d e la
deseos de llegar y aficionarte á estti Señor : Sagrada Comunion), con alguno de los pun-
y a u n q u e p o r u n a p a r t e te d e t e n g a n tus t o s d e las s e i s Meditaciones s i g u i e n t e s , para
g r a n d e s pecados, muévate por otra su g r a n - q u e la variedad n o l e s c a u s e tedio y fastidio,
d e a m o r y c l e m e n c i a , m i r a n d o aquel hijo s i n o g u s t o y p r o v e c h o , y c o n él p o d r á n guisar
.Pródigo, q u e a u n q u e veia su vileza y m i s e - e s t e Divino Manjar d e v a r i a s m a n e r a s , p u e s ,
ria, la b o n d a d y a m o r de su p a d r e lo alenta- n o m e n o s c o n t i e n e en sí l a s p r o p i e d a d e s que
ba á irse á él p a r a a r r o j a r s e a s u s pies. (Luc. t e n i a aquel Celestial Maná, que e r a s a b e r á
2., n . 18.) Hazlo tú asi, c o m o él lo h i z o ; y lo q u e cada u n o q u e r í a y d e s e a b a (Cant. 10.
pues imitaste al que pecó, imita al que se n . 2.) Así este Divino Maná e s de t a n g r a n
arrepintió, y tu P a d r e Celestial s a l d r á á reci virtud y s u s t a n c i a , q u e c a d a u n o le puede .
birte, y c o m o á h i j o q u e r i d o v e n d r á á e c h a r - g u i s a r c o m o quisiere, y le s a b r á á todo lo que
te l o s b r a z o s , en m u e s t r a del a m o r q u e te d e s e a r e , p o r q u e todo c u a n t o h a y en él, e s de
tiene, y de lo m u c h o a u e te a m a . c o m e r , y s a b r o s í s i m o , c o m o lo dice la divina
E s p o s a (Cant. 5. n . 26.).Y S . A m b r o s i o , y otros
S a n t o s dicen : Cristo es para nosotros (odas
las cosas. Si estás enfermo de calenturas, Mé-
dico es. Si temes la muerte, Vida es. Si liuyes
de las tinieblas. Luz es. Si buscas sustento, AU•
d e b a j o de aquel sagrado velo en aquella Hos-
tia c o n s a g r a d a ; y esto n o p o r poco tiempo, SIGUENSE SEIS MEDITACIONES

sino h a s t a el f m del m u n d o . Al Santísimo Sacramento para dar gracias á Nuestro SeLvl


P o n d e r a r c o m o el a m o r que á la tierra le cespues de haberlo recibido, v • " tener oia„ion en s'j3
fiestas y Octavas.
trajo, y le hizo p o n e r e n m a n o s de p e c a d o -
res, este m i s m o es el que le hace s e g u n d a A D V E R T E N C I A . — Suele haber m u c h a floje-

vez é infinitas veces venir á este m u n d o , y d a d y d i s t r a c c i ó n e n a l g u n o s , y sacar poco,


m o s t r a r s e t a n a p a s i o n a d o y aficionado d e p r o v e c h o y f r u t o d e s p u e s de h a b e r recibido
ellos q u e s e p o n e á d e c i r ; que todos s u s a m o - el S a n t í s i m o S a c r a m e n t o , p o r n o ir p r e v e n i -
res, g u s t o s y e n t r e t e n i m i e n t o s , s o n tratar y d o s p a r a d a r á N. S. l a s d e b i d a s g r a c i a s con
c o n v e r s a r con l o s pecadores. (Prov. 8.) Y e n - alguna b u e n a consideración ; ó por meditar
carece y sube t a n t o d e p u n t o su a m o r p a r a s i e m p r e u n a m i s m a c o s a ; y así p a r a r e m e -
con ellos, diciendo, que el que á ellos tocare, dio de este cuidado, y reparo de este daño,
toca á él en l a s n i ñ a s de s u s ojos, y telas del s e r á bien ir p r e v e n i d o s (el S a c e r d o t e a n t e s
corazon. ( Z a c . 2., n . 5.) De aquí p u e d e s sacar d e la Misa, y el q u e n o lo e s a n t e s d e la
deseos de llegar y aficionarte á estti Señor : Sagrada Comunion), con alguno de los pun-
y a u n q u e p o r u n a p a r t e te d e t e n g a n tus t o s d e las s e i s Meditaciones s i g u i e n t e s , para
g r a n d e s pecados, muévate por otra su g r a n - q u e la variedad n o l e s c a u s e tedio y fastidio,
d e a m o r y c l e m e n c i a , m i r a n d o aquel hijo s i n o g u s t o y p r o v e c h o , y c o n él p o d r á n guisar
.Pródigo, q u e a u n q u e veia su vileza y m i s e - e s t e Divino Manjar d e v a r i a s m a n e r a s , p u e s ,
ria, la b o n d a d y a m o r de su p a d r e lo alenta- n o m e n o s c o n t i e n e en sí l a s p r o p i e d a d e s que
ba á irse á él p a r a a r r o j a r s e a s u s pies. (Luc. t e n i a aquel Celestial Maná, que e r a s a b e r á
2., n . 18.) Hazlo tú asi, c o m o él lo h i z o ; y lo q u e cada u n o q u e r í a y d e s e a b a (Cant. 10.
pues imitaste al que pecó, imita al que se n . 2.) Así este Divino Maná e s de t a n g r a n
arrepintió, y tu P a d r e Celestial s a l d r á á reci virtud y s u s t a n c i a , q u e c a d a u n o le puede .
birte, y c o m o á h i j o q u e r i d o v e n d r á á e c h a r - g u i s a r c o m o quisiere, y le s a b r á á todo lo que
te l o s b r a z o s , en m u e s t r a del a m o r q u e te d e s e a r e , p o r q u e todo c u a n t o h a y en él, e s de
tiene, y de lo m u c h o a u e te a m a . c o m e r , y s a b r o s í s i m o , c o m o lo dice la divina
E s p o s a (Cant. 5. n . 26.).Y S . A m b r o s i o , y otros
S a n t o s dicen : Cristo es para nosotros (odas
las cosas. Si estás enfermo de calenturas, Mé-
dico es. Si temes la muerte, Vida es. Si liuyes
de las tinieblas. Luz es. Si buscas sustento, Al»'<*
fruto, así c o m o su Magestad lo quiere, Y tú
metilo es. Si estás frió, Fuego es. Si tienes ne- lo deseas.
cesidad, Rico es. Sea pues, la conclusión (Dice MEDITACION I.
el S a n t o Doctor) que probemos y gustemos de Cómo Cristo Nuestro Señor es médico.
este Soberano Manjar; porque el Señor, que en
P u n t o l . — C o n s i d e r a r q u e Cristo N. S. vino
él está es muy suave y comedero (¿>. Ambr.
del Cielo á la t i e r r a p a r a s e r Médico de las
lib 3 de Virg. el alii). P u e s si todo c u a n t o
a l m a s , y c u r a r los e n f e r m o s q u e en ella esta-
h a v y p u e d e s d e s e a r , lo h a l l a s y lo tienes en
ban, b u s c á n d o l o s y r o g á n d o l o s con la s a l u d ,
Cristo, c o n s i d é r a l e c a d a vez que h u b i e r e s
c o m o lo hizo con aquel paralítico del E v a n -
comulgado según estos y otros semejantes
gelio, que el m i s m o S e ñ o r le fue á buscar á
a t r i b u t o s , p a r a q u e s a q u e s el p r o v e c h o que
la e n f e r m e r í a d e la Piscina p a r a sanarle.
d e s e a s , y s e p a s d a r á N . S r . l a s debidas g r a -
(Joan. c. 5. n . 7.) P o n d e r a r la caridad y amol-
cias, p o r q u e este e s el t i e m p o m a s a p r o p ó -
de este gran Médico, y tu tibieza y frialdad
sito p a r a o r a r y m e d i t a r , q u e p a r a leer, ni
en agradecerle el bien q u e te desea h a c e r :
o r a c i o n e s , n i r e z a r Ave M a r í a s ; y asi a n t e s
p u e s q u e r i é n d o t e él c u r a r de todas tus enfer-
d e e n t r a r e n las m e d i t a c i o n e s ó c o n s i d e r a -
m e d a d e s y llagas e s p i r i t u a l e s , tú c o m o loco
ción de a l g ú n p u n t o d e l o s s i g u i e n t e s , h a r á s
y frenético, n o te q u i e r e s d e j a r c u r a r , sino
p r i m e r o b r e v e m e n t e cada vez q u e c o m u l -
p e r s e v e r a r en tu m a l . Saca de aquí d e s e o s
g a r e s , e s t a c o m p o s i e i o n d e l u g a r con s u
de s u j e t a r t e á la v o l u n t a d y gusto de tal Mé-
petición, p a r a a l u m b r a r el e n t e n d i m i e n t o , y
dico, p u e s estás y te h a l l a s e n f e r m o en toda&
despertar tu d e v o c i o n .
t u s potencias y s e n t i d o s . (Psal. 1. n . 12. y i 3.)
C O M P O S I C I O N D E L U G A R . — Hazte p r e s e n t e Y p u e s él e s tan e s c e l e n t e , que s a n a á todos
á J e s u c r i s t o N. S r . v e r d a d e r o s Dios y H o m - de cualesquier d o l e n c i a s , t ó m a l e tú p o r la
b r e , v i e n d o con l o s o j o s d e la consideración, m a n o , llévale p o r t o d a s l a s que tienes dicién-
como e s t á r e a l y v e r d a d e r a m e n t e e n c e r r a d o t o l e : (como si n o lo supiese) S e ñ o r , venid, y
en tu p e c h o , c o m o e n u n a custodia y relica- ved esta m e m o r i a , q u e n o se a c u e r d a de Vos,
rio, y á i n n u m e r a b l e s Angeles que allí e s t á n ni d e las m e r c e d e s y beneficios que me hacéis,
arrodillados adorándole. s a n a d l a . S e ñ o r : m i r a d e s t o s m i s o j o s enfer-
P E T I C I Ó N . — Pídele á Dios fí. S r . te d é ojos m o s , y a m i g o s d e ver c o s a s que n o l e s e s lí-
p a r a ver el b i e n q u e s e te h a e n t r a d o p o r tu cito d e s e a r , c u r a d l o s , s a n a d l o s , Señor, mirad
casa, c o m o se los dió al S a n t o S i m e ó n tenién esta lengua m u r m u r a d o r a y parlera, enfre-
dolé en s u s b r a z o s , p a r a q u e le e s t i m e s como n a d l a . Señor m i r a d á t o d o este h o m b r e
á Hijo de q u i e n es, y que te d é gracia p a r a
gastar a q u e l b r e v e r a t o con o r o v e c h o u
p o b r e y miserable, c o m p a d e c e o s de él, que si dico Celestial t a n t o s t r a b a j o s y p e n a s , y su
yo o s tocase con Fé, vos m e s a n a r í a i s , c o m o m i s m a vida, p o r dejártela p r e p a r a d a y confec-
s a n a s t e i s á t o d o s los q u e con ella llegaban á c i o n a d a , p a r a que tú con gusto, sabor y pro-
Vos. (Malth. 6. n . 6 . Luc. 9. n . 29.) vecho la t o m a s e s en este Divino S a c r a m e n t o .
Punto 2.—Considerar como lacarne y san- P o n d e r a r q u e los Médicos de acá, c u a n d o
g r e de este s a p i e n t í s i m o Médico, j u n t á n d o s e m u c h o , m a n d a n m a t a r u n a ave, y darla á c o -
con la tuya, e s m e d i c i n a u n i v e r s a l de todos m e r al e n f e r m o ; pero este Médico del Cielo
t u s m a l e s , la cual tiene tal v i r t u d , que c u r a r á n o s e c o n t e n t ó con o r d e n a r , m a n d a r , sino que
con su h u m i l d a d l a s h i n c h a z o n e s d e tu s o - q u i s o él, c o m o lo dice su Profeta, h a c e r s e en-
b e r b i a ; con s u s d o l o r e s y p e n a s , tus g u s t o s f e r m o , p a r a s a n a r l e á tí, y s e r llagado, p a r a
y mal t o m a d o s deleites, con su pobreza, t u s c u r a r t u s llagas, y m o r i r en la Cruz para que
codicias; t u s d e s c o n f i a n z a s , con s u s méritos, t ú vivieses e t e r n a m e n t e en el Cielo. ( P s . 23,
y t u s llagas c a n c e r a d a s y p o d r i d a s con la n . 5.) De aquí p u e d e s sacar un deseo vivo y
vieja c o s t u m b r e d e pecar, con el suave y f e r v o r o s o de llegarte á este S a p i e n t í s i m o Mé-
o l o r o s o b á l s a m o de s u preciosa s a n g r e . dico ; p u e s él solo p u e d e d a r t e salud y vida,
P o n d e r a r la m i s e r i c o r d i a y bondad d e este y p o s t r á n d o l e á s u s pies, d e c i r l e : S e ñ o r , le-
piadoso Médico, que f u e tal y t a n g r a n d e que ned misericordiademílporqueestoy enfermo.
n o c o n t e n t á n d o s e con serlo, c o m o lo v e m o s [Ps. 6. n . 5. Hier. 23. n. 24.) S a n a d m e , Señor,
en lo que dijo á los Discípulos d e S. J u a n , q u e y s e r é s a n o , p u e s s a b é i s que desde los pies á
los ciegos v e i a n , l o s s o r d o s o i a n , los cojos a n - la cabeza, n o hay en m i cosa que lo esté.
d a b a n , los l e p r o s o s s a n a b a n , y los m u e r t o s [Ps. 4. n. 5.) Y ten por cierto que si llegas con
r e s u c i t a b a n , (Maiih. i , n . 5.) se hizo también d e s e o d e s a n a r , y con la F e y confianza, que
m e d i c i n a , y s e te da p a r a q u e lo c o m a s y s a n e s l l e g ó y le tocó la m u g e r que padecía flujo de
p e r f e c t a m e n t e d e t o d a s t u s e n f e r m e d a d e s . Sa- s a n g r e , q u e d a r á s libre de tu e n f e r m e d a d ,
c a r á s de aquí u n d e s e o g r a n d e d e llegarte á c o m o ella lo q u e d ó . (Malth. 9. n. 20.) Porque
m e n u d o á este Celestial Médico, y suplícale si esta virtud luvo la v e s t i d u r a de Cristo,
que a u n q u e sea á costa d e t u s d e s e o s , h o n r a , m u c h o m a s p o d r á el m i s m o Cristo q u e está
vida y contento, te c u r e y s a n e ; p u e s le ves / t i e n e s d e n t r o d e tí.
lleno de enfermedad e s , d e pecados y pasiones,
alentó que n o hay m e d i c i n a que basle para MEDITACION .
c u r a r t e sino esle s o b e r a n o bocado. Que Cristo Nuestro Señor ea Fuego.
P u n t o 3. — Considerar el g r a n valor y pre- P u n t o 1 . — C o n s i d e r a r que Jesucristo N. S.
cio de esta m e d i c i n a , p u e s le costó á esle Mé- á g u i e n t i e n e s e n c e r r a d o en tu p e c h e e s fuego
31« MEDITACIONES

de a m o r Divino, c u y a calidad y escelencia


e s c o n s u m i r las h u m e d a d e s y carnalidades los c o r a z o n e s , y lo q u e quiere es q u e s i e m p r e
a r d a . {Luc. 12. n . 49.)
de los vicios, y l e v a n t a r el alma á los deseos
P o n d e r a r la calidad de esie s o b e r a n o f u e -
Celestiales, h a c i é n d o l a m e n o s p r e c i a r los ter
go, que e s purificar c u a l q u i e r metal, que á
renales.
él se llegare, c o n v i r t i é n d o l e todo en sí, a h o r a
P o n d e r a r q u e la virtud y calidad de este
sea h i e r r o ó p i e d r a ; quiere decir, cualquier
fuego Celestial, e s n o solo e n c e n d e r los cora-
pecador, por m a l o q u e h a y a sido, frió como
zones, s i n o d a r luz, y a b r i r los ojos del que
hierro, y d u r o c o m o p i e d r a ; p u e s tiene este
d i g n a m e n t e le r e c i b e ; c o m o lo hizo con
s o b e r a n o f u e g o , q u e es Dios, tal poder y ac-
aquellos d o s Discípulos q u e iban á E m a ú s ;
tividad, q u e h a c e á s u s Ministros llama do
pues s e n t a d o s á l a m e s a , al partir de aquel
fuego. (Ps. 105, n . 4). Saca de aquí deseos de
Pan cuales dió, (que según a l g u n o s dicen fue
que este Señor h a g a c o n t i g o otro tanto, y q u e
su S a n t í s i m o C u e r p o ) se les abrieron los ojos,
probándole, l l e g a n d o á él, y recibido en tu
y conocieron á s u Dios y S e ñ o r , y e n c e n d i -
pecho, a u n q u e seas h i e r r o y piedra, con su
dos y a b r a s a d o s con este Divino f u e g o , que
Divino calor te inllame, e n c i e n d a y derrita
tenian en s u s p e c h o s , salieron de E m a ú s bien
en a m o r s u y o , q u e caldeado en este h o r n o y
diferentes y t r o c a d o s de c o m o b a b i a n e n t r a -
f r a g u a Divina, q u e d e s purificado, y sin e s -
do ; esto es, de d u d o s o s , q u é fieles! de m e d r o -
coria a l g u n a de culpas y pecados, cual debe
sos, qué e s f o r z a d o s ! de i g n o r a n t e s , qué doctos
quedar u n a a l m a p u r a .
y bien e n s e ñ a d o s ! (Luc. 24. n. 31.) Saca tú de-
seos de salir de la S a g r a d a Comunion t r o c a - P u n t o 3. — C o n s i d e r a r si g r a n deseo que
do y m u d a d o e n o t r o h o m b r e , (quiero decir) los Apóstoles t u v i e r o n de aquel fuego del Es-
de s o b e r b i o , e n h u m i l d e , de incontinente, en píritu S a n t o , y con q u é c l a m o r e s y s u s p i r o s
casto, de a i r a d o , en p a c i e n t e , y de malo y o r a c i o n e s y g e m i d o s le pidieron á Dios, y
pecador, e n j u s t o y s a n t o ; pidiendo a este d e s p u e s que v i n o sobre ellos, cuáles q u e d a -
Señor, q u e p u e s e s f u e g o c o n s u m i d o r , p u r i - r o n ! ¡ cuán o t r o s ! ¡ cuán t r o c a d o s y m u d a -
fique todas t u s imperfecciones, y abra tus dos, y c u á n e n c e n d i d o s en el a m o r de Dios!
o j o s y los esclarezca p a r a q u e llegándote á P o n d e r a r q u e e s la causa, que habiendo
m e n u d o á él, le conozcas, y te conozcas, pues este Divino f u e g o b a j a d o del Cielo, y encerra-
en esto c o n s i s t e tu b i e n a v e n t u r a n z a . dose t a n t a s veces en tu pecho, no se arde ni
P u n t o 2. — Considerar q u e la causa que le se a b r a s a d i c i e n d o S a l o m o n con a d m i r a c i ó n :
m o v i ó á Cristo N. S . p a r a b a j a r del Cielo al ¿Qué h o m b r e escondió j a m á s el f u e g o en SL
suelo f u e el d e s e o q u e tu"Q de meter fuego en s e n o , q u e n o se le q u e m a s e n las vestiduras?
(.Prov. 1, n . 18). L u e s o la c a u s a de este mal
y d a ñ o p r o c e d e de tu m a l a disposición, y m e j o r e s el poder y fuerza de este misterioso
r u i n a p a r e j o , que si te d i s p u s i e r a s c o m o los P a n (á quien a q u e l r e p r e s e n t a b a ) p a r a s u s -
Apóstoles se d i s p u s i e r o n , y si lo d e s e a r a s t e n t a r por el desierto d e e s t a vida, h a s t a que
c o m o ellos l o d e s e a b a n , m u c h o m a s te lucie- l l e g u e s al Monte s a n t o d e la B i e n a v e n t u r a n -
r a d e lo q u e a h o r a luce, y otro f u e r a s de lo z a , p o r s e r este el P a n que c o n f o r t a , a n i m a
que a h o r a e r e s . Sacarás de aquí deseos d e co- y e s f u e r z a el corazon del h o m b r e ? (Ps. 16).
m e n z a r á p e d i r á Dios este bien y este f u e g s S a c a d e aquí u n firme propósito y g r a n d e d e -
D i v i n o , d i c i e n d o con s u P r o f e t a : A b r a s a , Se- s e o (pues es t a n t a la necesidad que tienes de
ñ o r , m i s e n t r a ñ a s y corazon, y d e j a en él al- vivir y sustentarte) d e acudir á m e n u d o á
g u n a centella d e tu f u e g o y a l g ú n r a s t r e de e s t a S o b e r a n a Mesa á c o m e r de este Sacro-
h a b e r estado e n mi a l m a , p u e s tantas veces s a n t o P a n , p o r q u e en él está, y s e e n c i e r r a
h a s venido á ella, que d o n d e hay f u e g o s i e m - t u salud y tu v i d a ; y s i n él, c o m o lo d i j o Cris-
pre q u e d a a l g ú n calor y señal de él en la ce- to, m o r i r á s .
niza. (Ps. 25, n . i). P u n t o 2. — C o n s i d e r a r el g r a n d e a m o r que
Dios N. Sr. tiene á l o s h o m b r e s , p u e s como
MEDITACION III. e n a m o r a d o y a f i c i o n a d o de ellos, quiso que
Que Cristo Nuestro Señor es Manjar. le comiesen S a c r a m e n t a l m e n t e , p a r a comer-
P u n t o 1. — C o n s i d e r a r que Cristo N. Sr. l o s á ellos e s p i r i t u a l m e n t e . (Luc. 14, n . .22).
es Manjar del a l m a c o m o él lo d i j o : Mi carne P o n d e r a r la liberalidad d e este Señor en
es verdadero manjar, y mi sangre verdadera c o n v i d a r á t o d o s , o r a sean cojos, ciegos y
bebida. (Joan. 6, n . 55.) m a n c o s , n o d e s e c h a n d o n i n g u n o , s e a rico ó
P o n d e r a r lo p r i m e r o , la g r a n p r o v i d e n c i a p o b r e , g r a n d e ó p e q u e ñ o , h a c i e n d o fuerza á
de este S o b e r a n o S e ñ o r , pues tuvo p a r t i c u l a r t o d o s p a r a s e n t a r l o s á s u m e s a , con tal que
c u i d a d o v i e n d o tu necesidad y flaqueza en n o tengan c o n c i e n c i a d e pecado m o r t a l . S a -
proveerte d e e s t e m a n j a r c o r p o r a l y e s p i r i - c a r á s de aquí u n o s propósitos firmes de l l e -
tual de pan y v i n o p a r a que n o desfalleciera g a r t e d e h o y m a s á esta Real Mesa, p u e s que
tu espíritu e n el á n i m o , n i perecieras de h a m - Dios te l l a m a p a r a q u e le c o m a s , y n o sea me-
b r e , c o m o el otro hijo P r ó d i g o . n e s t e r que te h a g a f u e r z a , y lleve de l o s cabe-
P o n d e r a r lo s e g u n d o , que si aquel pan que z o n e s ; que a u n q u e le h a s o f e n d i d o t a n t a s ve-
comió el P r o f e t a Elias tuvo tal v i r t u d , q u e le c e s y sido cojo de a m b o s pies, q u e son d e en-
dió f u e r z a s y aliento p a r a c a m i n a r c u a r e n t a t e n d i m i e n t o y v o l u n t a d , te quiere h o n r a r tan-
dias por el d e s i e r t o h a s t a llegar al Monte de t o , p a r a que g u s t a n d o y viendo c u á n s u a v e e s
Dios ; (3, Reg. c. 19, n , 8.), c u á n t o m a v o r v el S e ñ o r , que en este m a n j a r se d a , te pierdas
áX SANTISIMO SACRAMENTO. Sil
á tí, p a r a h a l l a r l e á él, y renuncies todas '-as ros de la SaDiduría y ciencia d e Dios; aili
c o s a s q u e con g u s t o p o s e e s por este Sobera- los h a l l a r á s si c o n h u m i l d a d y sin curiosidad
n o bocado, en el cual e s t á encerrado todo el los b u s c a r e s d e b a j o d e aquellas especies S a -
bien d e la t i e r r a y Cielo. (Ps. 33, n . 9). c r a m e n t a l e s d e P a n y Vino.
P u n t o 5. — C o n s i d e r a r la g r a n virtud y po- P o n d e r a r q u e si tan g r a n d e s y S o b e r a n o s
d e r q u e en sí e n c i e r r a este Divino Manjar, b i e n e s s o n l o s q u e e n esta Hostia C o n s a g r a d a
p u e s e s tal que c o m i d o , trueca y convierte al que h a s recibido, e s t á n e n c e r r a d o s , (como e s
h o m b r e en Dios por participación : cuán dife-
verdad que lo e s t á n ) cómo n o te d e s h a c e s d e
r e n t e efecto del que c a u s ó en el p r i m e r h o m -
todos los o t r o s b i e n e s , q u e tienes que n o lo
bre la c o m i d a de aquel árbol vedado, p u e s se
s o n , por poseer e s t o s y gozarlos, como lo h i -
p e r s u a d i ó , que c o m i e n d o d e su fruta seria s e -
cieron los Apóstoles, y el m i s m o Cristo jo
m e j a n t e á Dios, y n o solo n o lo alcanzó, pero
q u e d ó m e n o s que h o m b r e , é s e hizo s e m e - hizo así por tí, g a s t a n d o c o n liberalidad toda
j a n t e á las bestias. {Ps. 48, n . 21). su h a c i e n d a en p r o v e c h o d e meretrices, y pe-
cadores, e n s e ñ a n d o á u n o s y c u r a n d o á otros,
P o n d e r a r la g r a n d e z a y s o b e r a n í a de este y d e r r a m a n d o su S a n g r e por lodos, y d á n d o -
Divino Manjar, el cual d e tal m a n e r a t r u e c a
te á c o m e r su c a r n e , p a r a que viviese tu espí-
y m u d a al que le recibe en gracia que le hace
r i t u ? (Matlh. 1, n . 2). Saca d e aquí deseos de
s e m e j a n t e á Cristo, que así lu diju este S e ñ o r :
darte todo al q u e asi lodo se dio por tí, y s u -
El que comiere mi carne en mi está, y yo en él.
plícale que p u e s e s tan rico, y lu tan pobre,
{Joan. 5, n . 56). De aquí p u e d e s sacar un gran
t e m o r de r e p r o b a c i ó n , pues comiendo t a n t a s y tan l i b e r a l m e n t e r e p a r t e así s u s riquezas
veces de este S o b e r a n o Manjar, y s u s t e n t á n - con q u i e n tan i n d i g n o es de eJIas c o m o tú,
dote c o m o niño con la leche de s u s regalos que te s o c o r r a ; y que p u e s él a m a á los pe-
y d u Izuras, tienes tan estragado el g u s t o , y bres, y su Magestad lo e s tanto (Luc. 11, n. 41),
sacas tan poco p r o v e c h o y fruto d e él, c o m o n o deje lu p o b r e a l m a v a c í a de s u s b i e n e s ,
si n o le recibieras, p e r m a n e c i e n d o en tu r u i n sino que la p r o v e a y e n r i q u e z c a , d á n d o t e las
vida y m a l a s c o s t u m b r e s . gracias, v i r t u d e s y Dones del Espíritu S a n t o ,
que te faltan y h a s m e n e s t e r .
MEDITACION IV. P u n t o 2. — C o n s i d e r a r , que siendo Dios
Que Cristo Nuestro Señor es riquísimo.
N. Señor rico, c o m o d i c e S . Pablo, (Corimh. 1),
P u n t o 1. — Considerar q u e Jesucristo N. S se hizo p o b r e , p a r a q u e c o n su pobreza nos
á quien t i e n e s en tu pecho, e s riquísimo y po- hiciésemos ricos.
d e r o s í s i m o , en el cual c o m o dice San Pablo P o n d e r a r lo q u e a m a Dios á la pobreza,
(Ad. Col. 2, n . 3.), están condidos los teso- l e n d o la s u m a riqueza, p u e s l l a m a b i e n a v e n -
J u a n , y á su Madre llenó del Espíritu S a n t o :
t u r a d o s á los p o b r e s de espíritu, p r o m e t i é n -
que d o n d e Dios e n t r a h a c e g r a n d e s maravillas
doles si lo son la Gloria e t e r n a . S a c a r á s de
y m i l a g r o s . {Luc. 4, n . 46. Matth. 4, n . 35.
aquí d e s e o s de s e r pobre de espíritu en la
Luc. 7, n . 47. Luc. 7. Luc. 1). Suplícale tú
t i e r r a , p a r a ser rico e n el Cielo, diciendo con
t a m b i é n , que p u e s s u Magestad h a q u e r i d o
el Profeta : Miradme, Señor, y tened miseri-
e n t r a r en tu p o b r e m o r a d a , y s e r h o s p e d a d o
cordia de mi, que soy pobre y miserable. (Ps. 89,
en ella, use c o n t i g o d e m i s e r i c o r d i a pues es
n . 26). P o r q u e qué Rey, ni q u é P r í n c i p e h a y
rico de ella, p e r d o n a n d o t u s pecados, d á n -
en el m u n d o , q u e s e aposente en c a s a d e u n
dole u n a n u e v a v i d a d e gracia p a r a hacerte
p o b r e , que n o lleve c o n s i g o s u r e c á m a r a , y
d i g n a m o r a d a s u y a . [Eph. 1, n. 4).
le h a g a m e r c e d e s y beneficios ? Y p u e s Vos,
S e ñ o r , s i e n d o la s u m a riqueza, o s h a b é i s d i g - MEDITACION V.
n a d o de a p o s e n t a r o s en mi p o b r e m o r a d a , Que Cristo Nuestro Señor es buen Pastor.
a d o r n a d l a con la tapicería de g r a c i a s y virtu- P u n t o \ . — C o n s i d e r a r , q u e p a r a dar Jesu-
des, q u e son las a l h a j a s de vuestra Real Casa c r i s t o N. S. m u e s t r a s d e s e r b u e n Pastor, no
y Palacio; h a c i e n d o a l g u n a merced al d u e ñ o solo quiso v e s t i r s e del pellico basto de nues-
de la posada, d o n d e Vos m o r á i s . t r a h u m i l d a d , p a r a q u e s u s o v e j a s (que son
P u n t o 3. — Considerar las g r a n d e s m e r c e - s u s escogidos) le c o n o c i e s e n , siguiesen y
d e s y beneficios q u e hizo Dios N. S. á Obede- a m a s e n , y no h u y e s e n de é l : sino que t a m -
d o n y los s u y o s , p o r h a b e r recibido e n s u c a s a b i é n quiso a p a c e n t a r l a s y m a n t e n e r l a s con
el Arca del T e s t a m e n t o , que n o era m a s que s u propia Carne y S a n g r e .
s o m b r a y figura d e este S a n t í s i m o S a c r a - P o n d e r a r los b u e n o s oficio, que este esce-
mento. (Reg. 6, n . i . ) Pero m a s y m a y o r e s len te Pastor h a h e c h o p o r t í , oveja desaprove-
beneficios reciben los h o m b r e s , d o n d e q u i e r a c h a d a , s u s t e n t á n d o t e , c u r á n d o t e , buscándote
que e n t r e este A r c a y Cofre Divino d e los t e - con dolor de su c o r a z o n , y l á g r i m a s d e s u s
s o r o s de Dios, q u e e s su C u e r p o S a n t í s i m o o j o s , y con s u d o r d e s u r o s t r o : p a s a n d o por
abierto y d e s c e r r a j a d o p o r t a n t a s p a r t e s , ma- tí t a n t o s t r a b a j o s y fatigas en volverte á su
nifestándole s u s riquezas. r e b a ñ o s o b r e s u s h o m b r o s ; y tú como oveja
P o n d e r a r c o m o e n t r a n d o este S e ñ o r c o r p o - perdida é i n g r a t a te h a s a r r o j a d o d e ellos
r a l m e n t e en c a s a d e la s u e g r a d e S. P e d r o le t a n t a s veces, p o r i r t e á los malos p a s t o s , que
quitó la c a l e n t u r a y e n t r a n d o en casa d e la e m p o n z o ñ a b a n y m a t a b a n tu alma. Saca de
h i j a del Príncipe, la resucitó, y á la Magda- a q u í deseos vivos y eficaces d e seguir las pi-
lena p e r d o n ó s u s p e c a d o s en casa del Fariseo. sadas d e tu Pastor, caminando por donde él
Entrando » casa de Isabel, santificó al niño
c a m i n ó : y ten p o r cierto q u e s i d e él te d e - tratar á m e n u d o con tu P a s t o r , p a r a que le
jas regir y g o b e r n a r , q u e n i n g u n a cosa te fal- conozcas y s e p a s s u gusto, deseo y voluntad
tará. (Ps. 22, n . 1.) y que e s lo que él d e tí m a s quiere.
P u n t o 2 . — Considerar c u a n t a s veces d e - Lo s e g u n d o , lo q u e i m p o r t a conocerte á tí
lante de los o j o s de este S o b e r a n o P a s t o r , sin p a r a que si t u v i e r e s algo q u e n o convenga á
t e m o r ni v e r g ü e n z a , c o m o o v e j a b o b a h a s oveja de tal P a s t o r , lo e n m i e n d e s , p o r q u e no
te deseche de su r e b a ñ o , p u e s n o te podría
comido, y a p a c e n t a d o t e en l o s v e r d e s p r a d o s ,
suceder cosa peor. S a c a r á s de aquí deseos
y pastos v e r d e s de t u s l u j u r i a s , n o t e m i e n d o
g r a n d e s de s e r oveja de este Pastor dándole
el peligro y d a ñ o de c a e r e n l a s u ñ a s y d i e n -
todos tus b i e n e s sin que n a d a reserves para
tes d e los i n f e r n a l e s l o b o s , q u e s o n los d e -
Lí; esto e s , tu a l m a y tu cuerpo, con s u s
m o n i o s , d e l o s cuales, c o m o p r e s a suave, t-entidos, y tu c o r a z o n , p e n s a m i e n t o s , h a -
tantas veces te h a sacado este b u e n Pastor. c i e n d a , h o n r a , v i d a y c o n t e n t o ; p u e s todo
P o n d e r a r c u á n mal h a s a g r a d e c i d o las mer- esto dió él p r i m e r o p o r tí y a h o r a p a r a echar
cedes y beneficios que este g r a n Mayoral Cris- el sello s e te da e n p a s t o y m a n t e n i m i e n t o
to Jesús te ha hecho e n d a r s u vida por t i ; para que le c o m a s . ¿Y si te a m ó siendo
p u e s n o c o n t e n t á n d o t e c o n ser oveja i n ú t i l , y enemigo, y tales c o s a s te dió, q u e n o te dará,
desaprovechada e n si tebaüo, te has hecho ó qué te n e g a r á s i e n d o a m i g o , y oveja útil y
lobo carnicero p e r s i g u i é n d o l e - c o n t u s p e c a - provechosa, por e s t a r sellada y m a r c a d a con
d o s . De aquí p u e d e s sacar deseos d e g e m i r - su preciosa S a n g r e ' - ( A d . Rom. 5. n . 10.)
los y llorarlos, y de l l a m a r con tus balidos á
tu Pastor p a r a que íe b u s q u e y halle dicién- MEDICACION VI.
dole, c o m o o v e j a d e s c a r r i a d a : Pastor m i ó , Que Cristo Nuestro Señor ea Esposo.
s u p e p e r d e r m e ; n o s é g a n a r m e . Búscame, Se-
P u n t o p r i m e r o . — Considerar q u e Cristo
ñ o r , y s á c a m e de las b r e ñ a s de m i s c u l p a s á
N, S. es E s p o s o d e t u a l m a en quien con
las d e h e s a s fértiles d e tu a m i s t a d y gracia.
g r a n d e s v e n t a j a s s e h a l l a todo lo que se
P u n t o 3. — Considerar que dice este b u e n
p j e d e desear en u n b u e n E s p o s o (Psalm. 44,
Pastor : Yo conozco á mis ovejas, y ellas me
n , 3); H e r m o s u r a e n c u a n t o Dios y en c u a n -
conocen á mi, y amólas lanío, que no reparan
to H o m b r e ; p u e s lo f u é m a s que todos los
en dar la vida por ellas. (Joan. 16, n . 14). ¿Y
h o m b r e s ; nobleza d e l i n a g e ; así d e parte de
si esto e s m u c h o , qué m u e s t r a s s e r á n do
P a d r e , c o m o d e M a d r e : discreción s u m a ,
a m o r h a b e r l a ofrecido y d a d o p o r l o s lobos
pues es la m i s m a s a b i d u r í a : riqueza i n f i -
que le h a n despedazado y m u e r t o ?
nita, pues es h e r e d e r o d e todo cuanto Dios
Ponderar lo primero, lo aue te conviene
tiene en el Cíeloy en la tierra. Finalmente, es ojos y afición en u n vil e s c l a v o y q u e la
m u y a m o r o s o , y de linda y apacible condicion. b o n d a d d e e s t e S e ñ o r e s tal q u e c u a n d o me-
P o n d e r a r c o m o sabe este esposo con s u s r e c í a s mil i n f i e r n o s te p e r d o n a , c o n v i d a y
gracias y v i r t u d e s h o n r a r , a t a v i a r , y h e r m o - r u e g a v u e l v a s c o m o f u g i t i v a á su c a s a ; y
s e a r el a l m a q u e h a d e ser esposa s u y a , e c h á n d o t e l o s b r a z o s c o m o á otro hijo Pró-
g u a r d a n d o c o n e l l a las leyes del verdadero d i g o , le r e c i b e , a c a r i c i a y r e g a l a h o n r á n d o t e
a m o r , g u s t a n d o c a d a dia v e r l a , y h a b l a r l a , con la v e s t i d u r a d e s u g r a c i a y virtudes.
y regalarla con este precioso y Soberano S a c a r á s d e aquí d e s e o s d e e n t r a r t e p o r s u s
b o c a d o d e su c u e r p o y S a n g r e q u e en este p u e r t a s p r o p o n i e n d o m o r i r mil m u e r t e s a n -
S a n t í s i m o S a c r a m e n t o recibe, p a r a que con t e s que d e j a r á tal S e ñ o r , tal P a d r e , y tal
estas p r e n d a s de a m o r sepa, q u e él solo de- E s p o s o . S u p l í c a l e , q u e te dé s u gracia para
sea s e r el d u e ñ o y E s p o s o s u y o . Saca de g u a r d a r l e de hoy m a s la lealtad p r o m e t i d a ,
aquí d e s e o s d e e n t r e g a r t e de h o y m a s por e n t r e g á n d o l e tu a l m a c o n s u s potencias para
Esposa d e tal y tan bello E s p o s o , y p o r n i n - n o ser m a s t u y o ; s i n o d e él, q u e y a te h a
g ú n t r a b a j o n i t r i b u l a c i ó n d e j a r s u amistad recibido por e s p o s a s u y a , d i c i e n d o lo que
y dulce c o m p a ñ í a ; y g u a r d á n d o l e la palabra ella decia : Hallado he al que ama mi alma .
q u e le h a s d a d o , te suplica l e c o m u n i q u e lendréle, y no le dejaré (Canl. 2, n . 4.)
a l g u n a de l a s m u c h a s g r a c i a s y v i r t u d e s que P u n t o tercero. — C o n s i d e r a r c u á n g r a n d e
en él s e e n c i e r r a n , p a r a que s e p a s con a m o r h a s i d o la d i g n i d a d á h o n r a en que te h a
c o r r e s p o n d e r al g r a n d e amor q u e te t i e n e y p u e s t o tu Divino E s p o s o ; p u e s n o m i r a n d o
muestra. á l o que m e r e c e s , ni á tu p o c a fidelidad te da
la m a n o y el anillo d e s u p r o p i o c o r a z o n , p a -
Punto segundo. — Considerar como Cristo
ra que de h o y en a d e l á n t e l e t e n g a s , y recibas
N. S. p o r s u sola b o n d a d se aficionó á tu
p o r l u y o , c o n p r e n d a s de a m o r tan g r a n d e .
a l m a fea y p o b r e , h a b i e n d o sido desleal y
f e m e n t i d a n o u n a , s i n o cien mil veces : y P o n d e r a r lo q u e d e b e s e s t i m a r tu a l m a ,
con todo eso, e s tal el a m o r que te tiene, qu« p u e s t a n t o la a p r e c i a Dios, q u e se da á sí y
te solicita y r u e g a p a r a que le a b r a s la puer- á t o d a s l a s c o s a s p o r d e s p o s a r s e con ella, n o
ta d e tu a l m a y corazon, p u e s s u s d e s e o s sor o b s t a n t e s u f e a l d a d y m i s e r i a : p e r o es tal
de e s t a r u n i d o c o n t i g o . su a m o r y m i s e r i c o r d i a , que m u c h a s veces
se h a a f i c i o n a d o y e n a m o r a d o de feas escla-
° o n d e r a r tu i n d i g n i d a d , d e s v i o y d e s a m o r ,
vas para hacerlas hijas hermosas, las cuales
c u a n mal m i r a d o h a s sido en n e g a r á este
h a c o m p r a d o , n o c o n deleites y g u s t o s , s i n o
Divino Esposo, y c o m o adultera hechole
c o n d o l o r e s v t o r m e n t o s , q u e e s m o n e d a de
traición habiendo t a n t a s veces puesto tus
todo lo posible de enfadarle, ni cansarle con
Cruz. De aquí puedes s a c a r d e s e o s de entre-
Toces ni abundancia de cosas diohas de tro-
gar el corazon y v o l u n t a d á tal S e ñ o r , para
p e l : y en lo que dijere insista siempre en
no ser m a s t u y a s i n o del q u e te h a c o m -
aquello que m a s contento y consuelo sintiere
prado con su s a n g r e , y recibido por Esposa
míe da al e n f e r m o , y p o r el m o d o m a s claro
s u y a . Pídele que te dé su g r a c i a p a r a g u a r -
y acomodado á la capacidad de é l : de modo
darle fidelidad y lealtad y q u e p u e s hasta aquí
que sea f á c i l m e n t e entendido con palabras
h a s sido tan esteril, c o m i e n c e s con su g r a -
llanas, y cláusulas cortas, y las cosas sean
cia de hoy m a s á dar fruto d e bendición con
m a s por via de afecto propuestas, que de en-
santos deseos, p a l a b r a s y o b r a s .
señar : mas como quien le pregunta y re-
DASE FIN A ESTE MANUAL cuerda,que n o como quien de n u e v o le i n s -
De Ejercicios Espirituales con uno para ayudar á bien
truye, especialmente con h o m b r e s devotos y
morir, asi á enfermos como á ajusticiados.
letrados. Y con esto al m i s m o tiempo del trán-
ADVERTENCIA.
sito podrá alzar m a s í a voz,y darse mayor
Porque es uso y c o s t u m b r e d e las s a g r a - priesapor lafalta de los s e n t i d o s del enfermo.
das Religiones salir de ellas á a y u d a r á bien PREAMRULO DE ESTE EJERCICIO.
morir, así á e n f e r m o s c o m o á ajusticiados, Señor mío (ó h e r m a n o mió), sepa que la
para poder consolar y a n i m a r á u n o s y á causa de mi venida y d e hallarme á su cabe-
otros en este r i g u r o s o t r a n c e y peligroso oera en este paso y t r a n c e r i g u r o s o , es para
p a s o , me pareció c a r fin á este Manual de consolarle y a n i m a r l e , y para quitarle del
Ejercicios con este tan útil y necesario para todo el temor y m i e d o con que está, y entien-
ios Religiosos y a u n para l o s S e g l a r e s t a m - •1s, que para alcanzar de Dios N. i. u n a bue-
bién que se hallaren en s e m e j a n t e s actos y na muerte, es n e c e s a r i o q u e en e s t e d i a que
o c a s i o n e s ; y p a r a que n o l e s falte materia, discurre ser el ú l t i m o de su vida acuda á las
ni qué decir á los que esta en este peligro puertas de la Divina misericordia p a r a que
me alargaré yo en ( s t a n , reduciendo con es- por medio de ella alcance de N. S que es y
pecial cuidado este ejercicio á tres p u n t o s de se intitula P a d r e de misericordias, y Dios de
Fe, Esperanza y Caridad, mezclando en cad? todo consuelo \i Cor. I , n. 6.), el perdón de
punto y v i r t u d u n o s Actos d e Contrición, todos sus p e c a d o s , y consuelo en o s t - tra-
por ser tan n e c e s a r i o s , y p a r t i c u l a r m e n t e en bajo presente : que l l a m á n d o l e de toJo su
aquel paso. corazon, y pidiéndole su favor y ayuda, se le
El modo c o m o t o d o esto s e h a de ejecutar d ¿ r á como le h a dado á otros m u c h o s , que se
(hallando al e n f e r m o en s a n o juicio) será han visto como él sa ve a h o r a pídale un
hablarle amorosa v b l a n d a m e n t e , huyendo 19.
todo lo posible de enfadarle, ni cansarle con
Cruz. De aquí puedes sacar d e s e o s de entre-
Toces ni abundancia de cosas diohas de tro-
gar el corazon y voluntad á tal Señor, para
p e l : y en lo que dijere insista siempre en
no ser m a s t u y a s i n o del q u e te ha c o m -
aquello que m a s contento y consuelo sintiere
prado con su s a n g r e , y recibido por Esposa
míe da al e n f e r m o , y p o r el m o d o m a s claro
s u y a . Pídele que te dé su g r a c i a p a r a g u a r -
y acomodado á la capacidad de é l : de modo
darle fidelidad y lealtad y que p u e s hasta aquí
que sea f á c i l m e n t e entendido con palabras
has sido tan esteril, c o m i e n c e s con su g r a -
llanas, y cláusulas cortas, y las cosas sean
cia de hoy m a s á dar fruto d e bendición con
m a s por vía de afecto propuestas, que de en-
santos deseos, p a l a b r a s y o b r a s .
señar : mas como quien le pregunta y re-
DASE FIN A ESTE MANUAL cuerda,que n o como quien de n u e v o le i n s -
De Ejercicios Espirituales con uno para ayudar á bien
truye, especialmente con h o m b r e s devotos y
morir, asi á enfermos como á ajusticiados.
letrados. Y con esto al m i s m o tiempo del trán-
ADVERTENCIA.
sito podrá alzar m a s í a voz,y darse mayor
Porque es uso y c o s t u m b r e d e las s a g r a - priesapor lafalta de los s e n t i d o s del enfermo.
das Religiones salir de ellas á a y u d a r á bien PREAMBULO DE ESTE EJERCICIO.
morir, así á e n f e r m o s c o m o á ajusticiados, Señor mió (ó h e r m a n o mió), sepa que la
para poder consolar y a n i m a r á u n o s y á causa de mi venida y d e hallarme á su cabe-
otros en este r i g u r o s o t r a n c e y peligroso oera en este paso y t r a n c e r i g u r o s o , es para
p a s o , me pareció c a r fin á este Manual de consolarle y a n i m a r l e , y para quitarle del
Ejercicios con este tan útil y necesario para todo el temor y m i e d o con que está, y entien-
ios Religiosos y a u n para l o s S e g l a r e s t a m - 1s, que para alcanzar de Dios N. i. u n a bue-
bién que se hallaren en s e m e j a n t e s actos y na muerte, es n e c e s a r i o q u e en e s t e d i a que
o c a s i o n e s ; y p a r a que n o l e s falte materia, discurre ser el ú l t i m o de su vida acuda á las
ni qué decir á los que esta en este peligro puertas de la Divina misericordia p a r a que
me alargaré yo en ( s t a n , reduciendo con es- por medio de ella alcance de N. S que es y
pecial cuidado este ejercicio á tres p u n t o s de se intitula P a d r e de misericordias, y Dios de
Fe, Esperanza y Caridad, mezclando en cad? todo consuelo \i Cor. I , n. 6.), el perdón de
punto y v i r t u d u n o s Actos d e Contrición, todos sus p e c a d o s , y consuelo en o s t - tra-
por ser tan n e c e s a r i o s , y p a r t i c u l a r m e n t e en bajo presente : que l l a m á n d o l e de toJo su
aquel paso. corazon, y pidiéndole su favor y ayuda, se le
El modo c o m o t o d o esto s e h a de ejecutar d ¿ r á como le h a dado á otros m u c h o s , que se
(hallando al e n f e r m o en s a n o juicio) será han visto como él sa ve a h o r a pídale un
hablarle amorosa v b l a n d a m e n t e , h u y e n a o 19.
g r a n d e á n i m o , valor y esfuerzo p a r a pasar Y si a h o r a viera c o n s u s o j o s á este Señor, á
con consuelo esta m u e r t e , p u e s por m e d i o de q u i e n h a c o n f e s a d o y creído p o r su Dios, y
ella le lia de p e r d o n a r Dios N. S. s u s p e c a - R e d e n t o r d e las a l m a s quien d e tantos favo-
dos, y d a r la g l o r i a . Y así e n t i e n d a que para r e s h a recibido la s u y a ; n o s e a r r o j a r a á s u s
alcanzar el m a y o r b i e n q u e hay en el Cielo y pies, c o m o o t r a Magdalena, p a r a pedirle p e r -
en el suelo, q u e e s v e r y gozar de Dios eter- d o n d e s u s pecados ? Diga, Sí pidiera. Hiciera
n a m e n t e , e s m e n e s t e r , q u e como b u e n o , fiel lo que dijo aquel P u b l i c a n o , que h i r i e n d o s u s
y Católico C r i s t i a n o confiese y c r e a l o s Mis- p e c h o s d e c í a : Señor, tened misericordia de mi
terios S a c r o s a n t o s d e N. Sta. Fe, á los cuales, pecador? Diga : Si lo hiciera. P u e s h á g a l o
si p u d i e r e m e irá r e s p o n d i e n d o c o m o le f u e r e a h o r a así, que aquí p r e s e n t e l e tiene. Descú-
p r e g u n t a n d o ; y si n o , con s e ñ a l e s y m u e s - brase la cabeza, hinqúese de rodillas y muestre
t r a s vaya c o n d e s c e n d i e n d o en lo q u e con él el Crucifijo ai enfermo; y dándosele á besar
dijere, y p r e g u n t a r e . diga : Adorote, Señor m i ó J e s u c r i s t o , Dios y
H o m b r e verdadero, p u e s p o r m e d i o de esta
PUNTO PRIMERO. — DI! LA FU.
S a n t a Cruz r e d i m i s t e al m u n d o .
El modo de exhortar al enfermo a . a virtud de la Fe, sea in- Adorote, Dios mió, R e d e n t o r y Salvador
duciéndole á creer lo que ella nos enseña acerca de los
Sacramentos, y Misterios de la Divinidad de Dios y h u - m i ó , p u e s con tu preciosa m u e r t e h a s c o m -
manidad de Jesucristo Nuestro Señor. p r a d o y rescatado mi vida. Q u i s i e r a siempre,
D í g a m e , h e r m a n o m i ó , cree b i e n y v e r - S e ñ o r , liabertelo agradecido, y p o r c u a n t a s
d a d e r a m e n t e todo l o q u e cree y tiene la c o s a s h a y en el m u n d o y f u e r a d e él, n u n c a
S a n t a Iglesia Apostólica R o m a n a , como hijo haberte o f e n d i d o : y si volviera a h o r a de
verdadero de ella? D i g a : Sí creo. Protesta ha- n u e v o á vivir, m e e m p l e a r a m u y d e v e r a s
ber vivido y q u e r e r m o r i r a h o r a en esta en g u a r d a r m e de p e c a r : p o r q u e merece vues-
S a n t a F e ? Diga : Si quiero. Cree bien y v e r - t r a Divina Magestad, q u e le s i r v a todo el m u n -
d a d e r a m e u t e en el S a c r o s a n t o Misterio de la d o . ¡ O S e ñ o r , c u a n m a l lo h e h e c h o en o f e n -
S a n t í s i m a T r i n i d a d , P a d r e , Hijo y Espíritu d e r á u n P a d r e tan a m o r o s o , q u e m u r i ó p o r
Santo, t r e s P e r s o n a s distintas, y u n solo Dios mí e n la C r u z ! P l u g u i e r a á v o s , S e ñ o r , q u e
v e r d a d e r o ? D i g a : Sí creo. O r e e , que la s e - yo hubiera s i e m p r e g u a r d a d o vuestros S a n -
g u n d a P e r s o n a de la Beatísima T r i n i d a d , que t o s Mandamientos : C o n o z c o m e . Señor mió,
e s el Hijo d e Dios N. S. J e s u c r i s t o , se hizo por p e c a d o r , y p i d o o s p e r d ó n . Pésame, Dios
H o m b r e y m u r i ó p o r n o s o t r o s en u n a Cruz, y m i ó , d e la falta d e d o l o r d e m i s culpas, y
resucitó, y q u e e s t á en el Cielo, á la m a n o q u i s i e r a t e n e r l e m u c h o mejor.
derecha de s u E t e r n o P a d r e ? Diga : Si creo. P é s a m e , Señor, de l o s a ñ o s mal g a s t a d o s
de mi vida pasada. P é s a m e del t i e m p o que Vos, y os ofrezco mi vida y esta m u e r t e en
h e perdido, en m i r a r m e á mí y n o á V o s ; de satisfacción de m i s m u c h o s pecados, y confio
lo q u e h e vivido c o n m i g o , y 110 c o n V o s ; de i e v u e s t r a b o n d a d y m i s e r i c o r d i a infinita me
lo m u c h o q u e m e h e a m a d o á m í , y n o á Vos. los p e r d o n a r e i s p o r los m e r e c i m i e n t o s de
P é s a m e , S e ñ o r , g r a n d e m e n t e de h a b e r i n j u - vuestra preciosa S a n g r e y P a s i ó n .
riado y o f e n d i d o con mi a l m a , v i d a y m u - Mirad, S e ñ o r , q u e p a r a inclinaros á que m e
c h o s pecados á Vos, q u e sois mi P a d r e , de hagais este b i e n , n o a l e g o yo servicios mios
q u i e n t a n t a s m e r c e d e s y beneficios h a reci- p i e n o los t e n g o , n i o t r o s títulos ni razones
bido este mal h i j o . m a s fuertes, sino a c o r d a o s q u e p o r mi r e m e -
Pésame bien y verdaderamente de haberos dio dejasteis el t r o n o d e v u e s t r a Magestad y
o f e n d i d o . P a s t o r m í o , p u e s s i e n d o y o oveja g r a n d e z a y p u s i s t e i s los o j o s en mi necesidad
vuestra m e h e a p a r t a d o d e v u e s t r o r e b a ñ o y y m i s e r i a , h a c i é n d o o s h o m b r e p o r m í . Mirad,
i p a c e n t a d o m e en p a s t o s v e d a d o s que m a t a - S e ñ o r , q u e por m í n a c i s t e e n u n establo, por
b a n mi a l m a . mí fuistes reclinado en u n pesebre, por mí
P é s a m e g r a n d e m e n t e , Médico m i ó , d e n o circuncidado al octavo dia, p o r m í d e s t e r r a d o
haber acudido m u y á m e n u d o á los remedios en Egipto, por m í p e r s e g u i d o y maltratado
y medicinas de vuestros Santos Sacramentos con infinitas m a n e r a s d e i n j u r i a s . P o r mí,
p a r a s a n a r d e mis e n f e r m e d a d e s d e pecados Señor, ayunaste y velaste, caminaste, sudas-
y pasiones. te y lloraste. P o r m í f u i s t e preso, d e s a m p a -
P é s a m e s u m a m e n t e , M a e s t r o mió, de lo r a d o , vendido, n e g a d o , p r e s e n t a d o , y traido
mal q u e m e h e a p r o v e c h a d o d e las lecciones a n t e u n o s y otros J u e c e s y T r i b u n a l e s : ante
que m e h a b é i s leido d e s d e e s a Catedra d e la ellos a c u s a d o , a b o f e t e a d o y escupido, e s c a r -
Cruz, d e h u m i l d a d , paciencia, pobreza y d e s - necido, azotado y c o r o n a d o d e e s p i n a s : y fi-
pego d e los r e g a l o s y g u s t o s del m u n d o . n a l m e n t e me r e d i m i s t e , m u r i e n d o en u n a
Cruz, a c a b a n d o la v i d a e n ella en presencia
P o r t o d a s estas fallas y d e s c u i d o s m i o s , os
de tu S a n t í s i m a Madre, c o n t a n g r a n d e po-
p i d o , S e ñ o r m i ó Jesucristo [dele á besar el Cru-
breza y n e c e s i d a d , que n o tuviste u n a sola
cifijo), Dios y H o m b r e v e r d a d e r o , Criador y
gota de a g u a en la h o r a d e tu m u e r t e para
Redentor mió, me perdoneis, no mirando a
a p a g a r tu g r a n s e d , p u e s en lugar d e ella te
quien y o s o y , s i n o á q u i e n sois Vos. No m i -
dieron hiél y v i n a g r e . T o d o esto, S e ñ o r , así
réis á mí q u e o s lo pido, s i n o p o r q u i e n o s lo
c o m o la Fe, m e lo e n s e ñ a , y mi Madre la
pido, que e s p o r los m u c h o s t r a b a j o s y p e -
S a n t a Iglesia m e (o p r o p o n e , c o m o hijo que
n a s que padecisteis d e s d e el p e s e b r e h a s t a y
snv de e n a íu>i lo c o n f i e s o y creo.
Cruz, que desde este c u n t o m e convierto A
PUNTO SEGUNDO. — DE LA ESPERANZA.
m e r o q u e á o t r o n i n g u n o de los mortales, la
gloria del Cielo. P e r d o n a d m e , Señor, y tened
modo de exhortar al enfermo á la virtud de la Esperanza. misericordia de mí, como perdonasteis á otro?
sea poniéndola en los mérito* de Cristo y su Pasión.
m u c h o s , que de g r a n d e s pecadores les hicis-
Hermano m i ó , t e n g a m u y g r a n d e E s p e r a n - teis m u y g r a n d e s S a n t o s , y así e s p e r o y c o n -
za de alcanzar de Dios N. S . p e r d ó n de todos fio de v u e s t r a piedad y misericordia infinita,
sus pecados, viendo la liberalidad con que q u e p u e s sois a h o r a el que a n t e s erais, que
perdonó los s u y o s á m u y g r a n d e s p e c a d o r e s : tengo de alcanzar perdón de m i s pecados, co-
V p u e s él también lo es, d í g a l e : P e r d o n a d m e , m o estos S a n t o s le a l c a n z a r o n ; y que a u n q u e
Señor, y tened misericordia de mí c o m o la v e n g o t a r d e m e habéis de d a r el premio de
tuvisteis de u n a Maria Magdalena, pública vuestra gloria, como se lo disteis á los Obre-
pecadora, á quien, concedisteis perdón y re- r o s de v u e s t r a Viña, a u n q u e f u e r o n á t r a b a -
misión de todos s u s pecados. (Maith. 2 , n . 15). j a r á ella á la ú l t i m a h o r a de su vida.
P e r d o n a d m e , Señor, y tened misericordia de Ea, S e ñ o r , que p a r a obligaros á que m e
mí, así como perdonasteis á u n Mateo qu' ; hagais e s t o s beneficios y mercedes os pongo
de u s u r e r o y l o g r e r o , le hicisteis Apóstol y delante de los o j o s e s t o s v u e s t r o s t r a b a j o s ,
Evangelista vuestro. (Lúe. 5, n . "29). P e r d o - penas y d o l o r e s tales y tan g r a n d e s que por
n a d m e , Señor, y tened misericordia de mí m í padecisteis, y así os suplico, Dios mió, por
como perdonasteis á un P e d r o ; q u e n e g á n - esa d e s n u d e z , i g n o m i n i a y a f r e n t a que por mi
doos u n a y m u c h a s veces le mirasteis con sufristeis : por esos golpes y c a r d e n a l e s ; por
esos ojos de misericordia haciéndole Cabeza esas b o f e t a d a s y azotes q u e recibisteis, por
de vuestra Iglesia, y Pastor de v u e s t r o g a n a - esa C o r o n a de e s p i n a s q u e t r a s p a s ó á vuestra
do. (Luc. 22.). P e r d o n a d m e , S e ñ o r , y tened S a c r o s a n t a Cabeza; p o r e s a s l á g r i m a s , por esa
misericordia de mí así como perdonasteis á S a n g r e , por esa m u e r t e , por e s a Cruz, m e re-
un Pablo, que p e r s i g u i e n d o á Vos y á los cibáis en v u e s t r a gracia, y m e perdoneis,
vuestros le hicisteis vaso escogido para que Amigo m i ó , E s p o s o mió, S e ñ o r mío, y Dios
llevase vuestro S m o . N o m b r e y diese noti- mió, m i r a d q u e por m í p a s a s t e i s todos esos
cia de él á todo el m u n d o . (Luc. 6, n . 5.) P e r - dolores y t o r m e n t o s , y m u c h o m a s . Mirad
d o n a d m e , Señor, y tened misericordia de mi que todos los p e c a d o s del m u n d o , y todos los
como perdonasteis á u n famoso L a d r ó n , pues m i o s s o n n a d a e n c o m p a r a c i ó n de lo que es
habiéndose empleado toda su vid/i e n robar y j u s t o se p e r d o n e por ellos, y así vengo yo á
m a t a r y ofender vuestra Magestad, c o n v i r - Vos a n i m a d o , y con g r a n d e esperanza del
tiéndose á Vos al fin de ella, le diste á él pri perdón de ello«, por *iabar Dios, S e ñ o r , paga-
sse m u d a o s ESPIRITUAI.ES.
do por ellos. Mirad, Señor, que esa vuestra
Sangre está clamando y dando voces por mi Ea. Señor mío, que este perdón de mis pe-
salud y remedio mejor que la sangre de Abél, cados también os lo pido por los méritos de
porque aquella pedia venganza para el t r a i - todos los Santos y por las p e n a s , dolores y tor-
dor, pero la vuestra, Cristo mió, está pidien- mentos que padecieron, y en especial por los
do misericordia para.mí, pecador; y puesYos, que pasó y padeció la S a n t í s i m a Virgen Ma-
Señor Justo y Santo, rogáis p o r mí á vuestro dre vuestra y Señora mia : os lo pido por su
Eterno Padre, os suplico , que en pago de lo humildad, por su castidad y su inocencia, por
mucho que por mí padecisteis desde el dia de ?u caridad, y por lo m u c h o que os sirvió y
vuestro nacimiento hasta el de vuestra muer- amó.
te, perdoneis á este pecador que aquí está á Esto también pido á todos los que están
vuestros pies pidiéndoos perdón, pues en Vos aquí presentes, y me oyen, que como siervos
y no en otro tengo puesta toda mi confianza de Dios con sus oraciones m e ayuden, y rue-
y esperanza. guen por mí, y les pido m e perdonen las ofen-
Padre Eterno, alcance yo de vuestra mise- sas que les he hecho y ocasiones que les he
ricordia esta gracia y merced sobre las mu- dado de enojarlos, que yo perdono á todos los
chas que me habéis hecho. Os lo suplico por que me han ofendido, y de quien he recibido
vuestra omnipotencia, por vuestra grandeza, injurias y afrentas, pues Vos, Señor mió, re-
por vuestra inmensidad, por vuestra bondad, cibisteis tantas de tantos, y á todos perdonas-
por vuestra clemencia, por el amor que teneis teis. Os suplico, que á ellos les deis vuestra
á vuestro Santísimo Hijo, por los servicios gracia para que os sirvan y acaben en ella,
aue os hizo, y trabajos que por mi padeció. y á mí y á ellos nos deis buena muerte por
Ea, Hijo de Dios vivo, rogad por m í á vues- vuestra santísima muerte. Hacedlo, Señor,
tro Santísimo Padre por quien Vos sois, por aunque ellos ni yo no lo merezcamos, pues
vuestra obediencia, por vuestra mansedum- Vos lo mereceis lodo.
bre, por el amor que me teneis, por los dolo-
res, afrentas, tormentos, pasión y muerte que PUNTO T E R C E R O . — DE LA CARIDAD.
por mí sufristeis. Y modo para exhortar al enfermo á la virtud de la Caridad,
sea moviéndole á amar á Dios, y i que tengo deseos d«
Ea, Espíritu Santísimo, inclinaos á oír mis
verle, haciendo Actos de Contrición.
ruegos, por vuestra sabiduría, por vuestra
caridad, por vuestra liberalidad, ñor v u e s * a Hermano m i ó ; óigame á m í ahora un poco
bondad, por vuestro amor, por vuestra gran- y ponga los ojos de la consideración en esta
deza, por vuestros Divinos Do*cs. lastimosa figura de Cristo nuestro Bien, y
mire adonde llegó su c a r i d a d , pues por sus
pecados y p o r el a m o r q u e le t i e n e , está c u a . y p a s i o n e s . Conozco, S e ñ o r mío, que siendo
le ve tendido en la m e s a de la Cruz, desollado t a n m a l o c o m o soy, m e a m a i s y q u e r e i s m u -
con azotes, d e s a n g r a d o y m u e r t o con f u e g o c h o , p u e s hicisteis p o r m i lo q u e 110hicisteis
d e t o r m e n t o s . Mírele, que por el a m o r que n o s p o r los Coros d e los A n g e l e s padeciendo por
tiene, está, abiertos los b r a z o s en esta Cruz, m i , y n o p o r ellos l o s m a y o r e s y m a s atroces
p a r a a b r a z a r á todos s u s a m i g o s y e n e m i g o s , t o r m e n t o s q u e j a m á s s e p a d e c i e r o n , ni p a -
y p a r a abrazarle á él, si á él s e vuelve d e to- d e c e r á n . ¿ P u e s cómo Bien m i ó , y R e d e n t o r
do su corazón. Mírele, c o m o tiene inclinada m i ó , 110 o s h e b u s c a d o y a m a d o ? C ó m o n o
la cabeza p a r a d a r l e , como á otro h i j o P r ó d i - m e d e s h a g o en l á g r i m a s h a b i e n d o o f e n d i d o
go n u e v o s b e s o s de paz. Mírele c o m o desde á tal Dios, lal S e ñ o r , tal P a d r e , tal Maestro,
esta Cruz le está l l a m a n d o con t a n t a s voces, tal P a s t o r y R e d e n t o r . ¿Cómo, S e ñ o r , n o se
c u a n t a s s o n las llagas y h e r i d a s que tiene en m e p a r t e el corazón p o r m e d i o de dolor, h a -
lodo su cuerpo, y q u e le está diciendo á él y á b i e n d o ofendido con m i m a l a vida, y m u c h o s
n o s o t r o s . Venid d mi lodos los que estáis car- p e c a d o s , á v u e s t r a Divina Magestad, que con
gados de penas y dolores, desconsuelos y traba- t a n t a caridad m u r i ó p o r l i b r a r m e d e e l l a s ?
jos, que Yo, que padezco tanto por vosotros, os Confieso, Criador m i ó , q u e merezco e s t a r a r -
aliviaré de los vuestros. Dígale: ¡0 Señor quien d i e n d o en f u e g o s e t e r n o s , y q u e se inventa-
m o v i d o de v u e s t r a iníiniia c a r i d a d o s h u b i e - r á n n u e v o s i n f i e r n o s p a r a castigar m i s g r a -
ra s i e m p r e a m a d o y fielmente s e r v i d o ! ¡ O v e s pecados, p e r o p u e s n o o s habéis cansa-
quién movido de este v u e s t r o a m o r h u b i e r a d o , Señor mío, d e s u f r i r , tened p o r bien de
g u a r d a d o s i e m p r e v u e s t r a S a n t a Ley y Man- p e r d o n a r m e , q u e son t a n t o s m i s pecados que
d a m i e n t o s ! P é s a m e de n o h a b e r l o h e c h o así, n o tienen n ú m e r o , y t a m p o c o le tienen v u e s -
pidoos p e r d ó n . t r a s m i s e r i c o r d i a s ; y así, t e n e d , o s r u e g o mi-
Conozco, S e ñ o r m í o , que a m a i s á v u e s t r o s sericordia d e mí p e c a d o r .
a m i g o s m u c h o p u e s disteis p o r ellos la vida Suplícoos, S e ñ o r , q u e el a m o r con que r e -
en esta Cruz. Y fue tan g r a n d e v u e s t r a c a r i - cibisteis t a n t o s azotes o s m u e v a á p e r d o n a r
dad que t a m b i é n la disteis p o r v u e s t r o s e n e - m i s h u r t o s ; el a m o r c o n q u e dejasteis daval-
m i g o s y por m í , s u j e t á n d o o s á padecer l a n - e n la Cruz v u e s t r a s s a n t a s é inocentes m a -
ías a f r e n t a s , d o l o r e s y t r a b a j o s c o m o esta n o s o s m u e v a á p e r d o n a r mis m a l a s o b r a s :
vuestra I m a g e n y figura m e lo dicen, lo cual el a m o r con q u e d e j a s t e i s clavar v u e s t r o s
veo, S e ñ o r , que desde la planta del pie h a s t a s a n t o s pies os m u e v a á p e r d o n a r m i s m a l o s
la cabeza, n o t i e n e c o s a s a n a p a r a q u e y o p a s o s y c a m i n o s ; e l a m o r c o n q u e padecis-
sane f "todas m i s e n f e r m e d a d e s de o e c a d o s teis la m u e r t e , o s m u e v a á d a r m e buena
m u e r t e , para que e t e r n a m e n t e viva e n vues- jO Esposo mío a m a n t í s i m o ! ¿Cuando go-
tra sagrada gloria y compañía. zaré de tu p r e s e n c i a y c o m p a ñ í a ? Así como a
Reconozcome, S e ñ o r , por i n d i g n o de reci- ciervo herido desea las f u e n t e s de las aguas
bir de Vos t a n t o bien por ser u n h o m b r e m a l o p a r a a p a g a r su s e d ; así mi a l m a d e s e a á tí mi
y p e c a d o r : pero, Señor, si yo soy malo, Vos Dios. Llévame en pos de tí, pues que dijiste,
sois b u e n o ; si yo soy m i s e r a b l e , Vos s o i s mi- que siendo levantado de la tierra traerías to-
sericordioso : si yo soy p e c a d o r , Vos s o i s J u s - das las cosas á ti. (Joann. 25. n. 4.) Cúmplase
to y Santo-: y así o s suplico, por el a m o r que a h o r a esto en m i , Dulcísimo J e s ú s mió. ¡O
me teneis, os compadezcáis de mi miseria. Padre de m i s e r i c o r d i a ! en tus m a n e s e n c o -
Reconoced, S e ñ o r , esta figura, que v u e s - miendo mi espíritu. Y pues mi á n i m a está ya
tra e s ; y r e c o n o c e d m e á m i q u e soy criatura á punto de salir de esta vida, y con peligro
vuestra, hecha á v u e s t r a imagen y s e m e j a n - de d a r e n m a n o s de s u s e n e m i g o s , recibidla
ea. Reconoced, S e ñ o r m i ó , esta o v e j a p e r - Vos en las v u e s t r a s para que no se pierda la
dida y descarriada de mi a l m a que a h o r a s e obra de v u e s t r a s m a n o s , por lo cual f u e r o n
vuelve á Vos, y pues la teneis s e ñ a l a d a y ellas clavadas e n la Cruz. Suplicoos, Reden-
m a r c a d a con vuestra preciosa s a n g r e , y u n a tor m i ó , asistais á mi cabecera, para q u e en
gota de ella vale m a s q u e t o d a s las v i d a s de cerrando los o j o s corporales, merezca por
los Angeles y de los h o m b r e s , y con t a n t a vuestra P a s i ó n v e r o s con los o j o s e s p i r i t u a -
liberalidad disteis cuantas teníais por mi les de mi a l m a en vuestra gloria.
a m o r , sed servido de m i r a r á v u e s t r a mise-
ricordia, y no á mi m i s e r i a ; á v u e s t r a b o n - INVOCACION A LA VIRGEN NUESTRA SRA-

dad y n o á mi m a l d a d , á \ u e s t r a inocencia ¡ O Virgen S a n t í s i m a , y Madre de Dios! aho-


y no á mi malicia, p u e s m a s m e podéis Vos ra e s tiempo, acordaos de mí, y a y u d a d m e en
•perdonar, que yo pecar este trance y paso de mi m u e r t e . Levantaos,
¡ O S e ñ o r m í o ! ¡ O Rey m í o ! ¡ O Bien m í o , Señora, de ese Estrado y T r o n o de vuestra
h e r m o s u r a de los Angeles! ¿Quién os h a p u - grandeza, y p u e s fuisteis s i e m p r e tan h u m i l -
esto tan feo? ¿Quién os h a p a r a d o t a n l l a g a - de dad la m a n o á este pecador, que a h o r a cae
do y d e s f i g u r a d o ? ¿Quién os h a m a l t r a t a d o f n la cuenta de s u s y e r r o s y pecados. Venid
tanto, Señor, sino m i s m u c h o s pecados? Es* ya, S e ñ o r a , y a y u d a d m e , que se m e acaba e.
tos h a n sido v u e s t r o s v e r d u g o s , estos v u e s - dia de mi vida y se v a haciendo tarde. Ea,
tros enemigos : estos los q u e o s c o n d e n a r o n a m i g a mía, P a l o m a m í a , que toda sois h e r -
á m u e r t e ; y estos los q u e dieron con Vos en m o s a . toda graciosa y sin m a n c h a de peca-
la Cruz, y os quitaros Vi vida. do, (Cant. « . 13 y 14.) volved á mí os rué-
513 EJERCICIOS ESPIRITUALES. BJERCICIOS E S P I R I T U A L E S . 54S

go, v u e s t r o s Divinos ojos, llenos de miseri- S a n t o s ; r o g a d , S e ñ o r a , por mí p e c a d o r , a


cordia ; y p u e s l o s v u e s t r o s h a l l a r o n gracia vuestro inocentísimo Hijo, p a r a q u e m e p e r -
en los d e Dios, baílela yo en Vos. d o n e : que s i e n d o Vos mi i n t e r c e s o r a , segu-
Virgen m i a , R e i n a y Señora d e l o s Ange- r o y cierto iré d e alcanzar perdón de todos
les, yo a u n q u e pecador y m a l o , o s s a l u d o mis pecados.
con a q u e l l a s D i v i n a s p a l a b r a s , q u e en v u e s Angel b e n d i t í s i m o d e mi Guarda p u e s m e
t r a s a n t í s i m a Anunciación o s dijo el Arcán- habéis g u a r d a d o desde el dia de mi n a c i m i -
gel S. Gabriel, diciendo, Dios s e a contigo, ento, h a s t a este de mi m u e r t e , n o me dejeis
llena de g r a c i a . Suplicadle Vos, S e ñ o r a , esté esta ú l t i m a h o r a en el peligro en q u e m e veo
c o n m i g o , y m e a y u d e y favorezca, p a r a q u e h a s t a que m e p r e s e n t e i s d e l a n t e d e v u e s t r o
y o s a l g a de e s t a vida en gracia s u y a . Criador y mi Redentor, p a r a q u e yo, en c o m -
¡O q u i é n me diese, V i r g e n , que y a o s viese p a ñ í a v u e s t r a , le alabe y glorifique en el Cie-
y g o z a s e ! D e f e n d e d m e , Abogada d e los p e c a - lo por todos los siglos. Amen.
d o r e s ; p u e s y o lo s o y tanto e n esta h o r a d e mi T o d a s estas invocaciones y o r a c i o n e s f e -
m u e r t e , del poder d e m i s e n e m i g o s l o s d e m o - c h a s á la Virgen, q u e p o n g o aqui, y o t r a s que
nios, y p r e s e n t a d m e delante la c a r a d e v u e s t r o cada cual t e n d r á p r o p i a s , s e g ú n s u devocion,
S a n t í s i m o Hijo, p a r a q u e e n v u e s t r a p r e s e n - se p o d r á n mezclar y e n t r e t e j e r p o r el d i s c u r -
cia le goce, alabe y glorifique p a r a s i e m p r e . s o d e estos tres p u n t o s y v i r t u d e s , diciéndo-
Virgen S a n t í s i m a , a l e g r ó m e s u m a m e n t e d e las c o m o le pareciere al que l a s h a d e e j e r -
que Dios N. S . pusiese s u s Divinos ojos e n citar en este a c t o y o c a s i o n . T o d o sea p a r a
Vos, y o s escogiese y l l a m a s e , p a r a q u e f u e - m a y o r gloria de D i o s , y p r o v e c h o espiritual
s e s Hija del E t e r n o P a d r e , Madre del E t e r n o de las a l m a s , á quien e s t a o b r a s e endereza.
Hijo, y E s p o s a del Espíritu S a n t o , y T e m p l o
d e toda la S a n t í s i m a T r i n i d a d . Suplicadle
CUATRO PUNTOS.
Vos, S e ñ o r a , q u e pues soy d e los l l a m a d o s ,
sea d e los e s c o g i d o s ; a u n q u e m i s r u i n e s En que se recoge lo mas útil y agradable á
o b r a s y m a l a vida n o lo m e r e z c a n . Dios en la Oración Mental, y Vocal.
Ea, Reina d e los Angeles, r o g a d por m i ;
Reina d e los P a t r i a r c a s , rogad p o r m í ; R e i - A D V E R T E N C I A . — Estos c u a t r o p u n t o s se
n a d e los Profetas r o g a d por m í ; Reina d e pueden decir v o c a l m e n t e ó m e n t a l m e n t e , c o -
los Apóstoles, r o g a d por m í ; R e i n a d e los mo s e d i g a n de e s p a c i o ; y m u y d e corazón
Mártires, rogad por m i ; R e i n a d e los Con- en u n a vez, ó r e p e t i r l o s e n varios t i e m p o s .
fesores, rogad por m i ; Reina de todos l o s
513 EJERCICIOS ESPIRITUALES. BJERCICIOS E S P I R I T U A L E S . 54S

go, v u e s t r o s Divinos ojos, llenos de miseri- S a n t o s ; r o g a d , S e ñ o r a , por mí p e c a d o r , a


cordia ; y p u e s l o s v u e s t r o s h a l l a r o n gracia vuestro inocentísimo Hijo, p a r a q u e m e p e r -
en los d e Dios, baílela yo en Vos. d o n e : que s i e n d o Vos mi i n t e r c e s o r a , segu-
Virgen m i a , R e i n a y Señora d e l o s Ange- r o y cierto iré d e alcanzar perdón de todos
les, yo a u n q u e pecador y m a l o , o s s a l u d o mis pecados.
con a q u e l l a s D i v i n a s p a l a b r a s , q u e en v u e s Angel b e n d i t í s i m o d e mi Guarda p u e s m e
t r a s a n t í s i m a Anunciación o s dijo el Arcán- habéis g u a r d a d o desde el dia de mi n a c i m i -
gel S. Gabriel, diciendo, Dios s e a contigo, ento, h a s t a este de mi m u e r t e , n o me dejeis
llena de g r a c i a . Suplicadle Vos, S e ñ o r a , esté esta ú l t i m a h o r a en el peligro en q u e m e veo
c o n m i g o , y m e a y u d e y favorezca, p a r a q u e h a s t a que m e p r e s e n t e i s d e l a n t e d e v u e s t r o
y o s a l g a de e s l a vida en gracia s u y a . Criador y mi Redentor, p a r a q u e yo, en c o m -
¡O q u i é n me diese, V i r g e n , que y a o s viese p a ñ í a v u e s t r a , le alabe y glorifique en el Cie-
y g o z a s e ! D e f e n d e d m e , Abogada d e los p e c a - lo por todos los siglos. Amen.
d o r e s ; p u e s y o lo s o y tanto e n esta h o r a d e mi T o d a s estas invocaciones y o r a c i o n e s f e -
m u e r t e , del poder d e m i s e n e m i g o s l o s d e m o - c h a s á la Virgen, q u e p o n g o aqui, y o t r a s que
nios, y p r e s e n t a d m e delante la c a r a d e v u e s t r o cada cual t e n d r á p r o p i a s , s e g ú n s u devocion,
S a n t í s i m o Hijo, p a r a q u e e n v u e s t r a p r e s e n - se p o d r á n mezclar y e n t r e t e j e r p o r el d i s c u r -
cia le goce, alabe y glorifique p a r a s i e m p r e . s o d e estos tres p u n t o s y v i r t u d e s , diciéndo-
Virgen S a n t í s i m a , a l e g r ó m e s u m a m e n t e d e las c o m o le pareciere al que l a s h a d e e j e r -
que Dios N. S . pusiese s u s Divinos ojos e n citar en este a c t o y o c a s i o n . T o d o sea p a r a
Vos, y o s escogiese y l l a m a s e , p a r a q u e f u e - m a y o r gloria de D i o s , y p r o v e c h o espiritual
s e s Hija del E t e r n o P a d r e , Madre del E t e r n o de las a l m a s , á quien e s t a o b r a s e endereza.
Hijo, y E s p o s a del Espíritu S a n t o , y T e m p l o
d e toda la S a n t í s i m a T r i n i d a d . Suplicadle
CUATRO PUNTOS.
Vos, S e ñ o r a , q u e pues soy d e los l l a m a d o s ,
sea d e los e s c o g i d o s ; a u n q u e m i s r u i n e s En que se recoge lo mas ulil y agradable á
o b r a s y m a l a vida n o lo m e r e z c a n . Dios en la Oración Mental, y Vocal.
Ea, Reina d e los Angeles, r o g a d por m i ;
Reina d e los P a t r i a r c a s , rogad p o r m í ; R e i - A D V E R T E N C I A . — Estos c u a t r o p u n t o s se
n a d e los Profetas r o g a d por m í ; Reina de pueden decir v o c a l m e n t e ó m e n t a l m e n t e , c o -
los Apóstoles, r o g a d p o r m í ; R e i n a d e los mo s e d i g a n de e s p a c i o ; y m u y d e corazón
Mártires, rogad por m í ; R e i n a d e los Con- en u n a vez, ó r e p e t i r l o s e n varios t i e m p o s .
fesores, rogad por m í ; Reina de todos l o s
n o n e s ; p o r l a s veces q u e h e recibido el S a n -
PUNTO PRIMERO.
tísimo S a c r a m e n t o , y por todos los d e m á s Sa-
Eohacimiento de gracias á Dios por los beneficios recibido^, c r a m e n t o s : p o r t o d a s l a s g r a c i a s y d o n e s que
así naturales como sobrenaturales de esta manera. me habéis c o m u n i c a d o : por todas las b u e n a s
o b r a s que e n v u e s t r a gracia he o b r a d o , inte-
De todo mi c o r a z o n y alma o s d o y c u a n -
rior y e s t e r i o r m e n t e ; por el Angel de Guarda
tas gracias puedo, Señor mió, por haberm
que m e h a b é i s d a d o , y por el a m o r con que
c r i a d o , s a c á n d o m e del 110 s e r al s e r que ten-
me h a b é i s h e c h o todas l a s o t r a s m e r c e d e s .
go, á vuestra imagen y semejanza, dejando
Lo q u i n t o o s d o y t a m b i é n las g r a c i a s posi-
p o r c r i a r á o t r a s i n f i n i t a s a l m a s , q u e pudierais
bles, p o r h a b e r m e d a d o s a l u d , vida, sustento
criar como la m i a , y n u n c a l a s c r i a s t e i s . Os
y b i e n e s t e m p o r a l e s , con que p a s a r la vida y
doy infinitas g r a c i a s por este beneficio, y por
poderos s e r v i r , h a b i e n d o o t r o s m e j o r e s que
ei a m o r con q u e m e criasteis.
y o ; que no tienen salud n i sustento, c o m o yo.
Lo s e g u n d o o s d o y todas las g r a c i a s que
P é s a m e d e n o h a b e r e m p l e a d o m e j o r en vues-
puedo, por h a b e r m e hecho C r i s t i a n o . El dia
t r o servicio todo esto ; ^ o s d o y g r a c i a s por
que criasteis mi a l m a , criasteis o t r a s m u c h a s ,
el beneficio d e todo ello, y p o r el a m o r con
u n a s e n t r e I d o l a t r a s , otras e n t r e H e r e g e s ; la
miaentreCristianos.baciéndomeunodeellos, que me h a b é i s h e c h o t o d a s estas mercedes.
U l t i m a m e n t e os d o y en c o m ú n gracias por
• Quién, S e ñ o r , o s rogó p o r m i m a s que por
todos los beneficios que me h a b é i s h e c h o ,
o s d e m á s ? ¿ O c u a n d o lo m e r e c í y o m a s que
n a t u r a l e s y s o b r e n a t u r a l e s d e a l m a y cuerpo,
los d e m á s ? Os d o y g r a c i a s i n f i n i t a s p o r este
m a n i f i e s t o s que sé, y ocultos que n o sé. Por
beneficio, y p o r el a m o r con que lo hicisteis.
todo c u a n t o o s debo os d o y c u a n t a s gracias
Lo tercero, o s d o y g r a c i a s , Dios m i ó , y su-
p u e d o , y por el a m o r con q u e me h a b é i s he-
plico á todo el Cielo m e a y u d e á daroslas,
cho t o d a s e s t a s m e r c e d e s .
por h a b e r n o s d a d o á v u e s t r o Hijo p o r S a l v a -
En cada beneficio se lia de dar gracias por el
d o r d e n u e s t r a s a l m a s . Y á vos, J e s ú s m i ó ,
beneficio, y por el amor con que nos hizo el be-
os doy l a s m i s m a s , p o r lo m u c h o q u e por
neficio.
nosotros habéis hecho y padecido.
PUNTO SEGUNDO.
Aqui se pueden dar en especial gracias por
De loque habernos de pedir á Dios.
la Pasión, discurriendo por cada paso de ella,
P o r q u e al a g r a d e c i d o á s u s b e n e u c i o s a a
en que uno tiene devocion, y por el amor con
Dios de b u e n a g a n a b e n e f i c i o s n u e v o s , como
que lo padeció por nosotros.
al i n g r a t o le q u i t a l o s a a d o s -.entra bien t r a s el
Lo cuarto, o s d o y las gracias que puedo,
aüradecimientoel p e d i r á Dios d e esta m a n e r a .
por todas l a s veces que me habéis perdonado
20
mis cecados, y librado de ellos, v de s u s oca
Y p u e s Vos, Señor, sois m a s misericordio-
so que y o m i s e r a b l e , y tan liberal, que te neis especialmente de m i s d e u d o s y a m i g o s , y de
m a s g a n a d e d a r , que y o d e recibir, o s supli- los que en mis p o b r e s o r a c i o n e s s e h a n en
co h u m i l d e m e n t e m e p e r d o n e i s todos mis c o m e n d a d o , ó t i e n e n n e c e s i d a d de ellas, en
s e c a d o s (que á mí m e pesa en el a l m a d e especial N. y N. p o r Jesucristo v u e s t r o Hijo.
h a b e r o s o f e n d i d o p o r n i n g u n a c o s a , por ser Lo s e x t o , o s suplico c u a n t o p u e d o p o r la
quien sois, y p r o p o n g o de n u n c a m a s o f e n - conversión de l o s Infieles, y r e d u c c i ó n d é l o s
deros por cosa a l g u n a , por s e r q u i e n sois) y Ilereges, exaltación de la Fe Católica, p o r el
que m e d e i s gracia p a r a j a m á s caer en peca- P a p a , y por n u e s t r o P r e s i d e n t e , y todoslosPrín-
do m o r t a l , y que m e libréis d e los v e n i a l e s cípes Cristianos, y Prelados, así Eclesiásticos,
por Jesucristo v u e s t r o Hijo. c o m o Seglares, y por todas las Religiones y
Lo s e g u n d o , o s suplico, S e ñ o r , q u e m e sal- S u p e r i o r e s d e ellas, por todos los Ministros
veis, y n o p e r m i t á i s m e c o n d e n e ; s i n o q u e me del E v a n g e l i o , p a r a que a y u d e n m u c h o á la
llevgis, Señor, al Cielo á b e n d e c i r o s , a m a r o s y salvación d e las a l m a s , q u e t o d o s o s a m e -
glorificaros c o n l o s S a n t o s y Angeles para m o s y s i r v a m o s m u y de v e r a s , p o r Jesucris-
s i e m p r e sin fin, p o r Jesucristo v u e s t r o Hijo. to v u e s t r o Hijo.
Lo tercero, o s s u p l i c o , S e ñ o r , m e deis t o - U l t i m a m e n t e , o s suplico todo aquello que
d a s l a s gracias, d o n e s y S O G O I T O S q u e mi al- debo y p u e d o , s u p l i c a r o s , p a r a m a y o r g l o r i a
ma ha menester para serviros y agradaros, vuestra y bien m i ó , y d e m i s p r ó j i m o s , p o r
en especial el d o n d e la p e r s e v e r a n c i a , h a s t a J e s u c r i s t o v u e s t r o Hijo.
que e s p i r e ; paz con todos, paciencia, h u m i l - Acabará con unPater notler, y una Ave Maria.
dad, c a r i d a d , c a s t i d a d , y las d e m á s virtudes,
p o r Jesucristo v u e s t r o Hijo. PONTO TERCERO.
Lo c u a r t o , os suplico m e deis d e los bienes Es QD Ejercicio del amor de Dio», el enal comprende, asi lo
temporales h a c i e n d a , h o n r a , c o n t e n t o , sa- que es mas glorioso par» Dio» como lo qne es mas prove-
choso para nuestras almas.
lud, v i d a , y los d e m á s que h a y e n e l l a ; y de
esto todo, solo aquello q u e f u e r a p a r a m a s A m o r , c o m o dice S a n t o T o m á s , e s lo mis-
gloria v u e s t r a , y salud d e mi a l m a , por Je- m o q u e q u e r e r b i e n ; y c o m o á Dios n o le po-
sucristo v u e s t r o Hijo. d e m o s q u e r e r m a y o r e s b i e n e s d e los que él
Lo quinto, os suplico c u a n t o p u e d o por la- s e t i e n e , e s o s le p o d e m o s q u e r e r á Dios por
que e s t i p e n pecado m o r t a l , y p o r l a s á n i m a s vía d e p l á c e m e , l o cual es u n a altísima m a
del P u r g a t o r i o , por las n e c e s i d a d e s d e mis ñ e r a de a m a r l e d e e s t a f o r m a .
prójimos, así generales, c o m o p a r t i c u l a r e s , y Lo p r i m e r o , Dios m i ó , sed Dios, c o m o lo
sois ahora, y p a r a s i e m p r e j a m á s , que y o me
huelgo en el alma d e que lo seáis. Vos teneis les. y B i e n a v e n t u r a d o s en el Cielo, y los h o m -
poder i n f i n i t o ; s e d Dios todo p o d e r o s o , c o m o bres en la tierra : sed Vos Señor, el Señor de
lo s o i s . Teneis s a b i d u r í a i n f i n i t a ; sea m u y en- todos, y todos en el Cielo y en la t i e r r a o s
h o r a b u e n a , tened infinita s a b i d u r í a , como a m e n , a l a b e n , y s i r v a n sin fin. ¡ O S e ñ o r ! j
la teneis. T e n e i s b o n d a d infinita, y caridad quién pudiera c o n v e r t i r á c u a n t o s Infieles y
infinita, y c l e m e n c i a i n f i n i t a ; tened, S e ñ o r , pecadores h a y , y hacer que n a d i e o s o f e n -
bondad y c a r i d a d , y clemencia i n f i n i t a , c o - diera, y t o d o s o s obedecieran y s i r v i e r a n en
mo lo teneis. Vos, S e ñ o r , sois glorioso y b i e - cuanto d e n o s o t r o s q u e r e i s ! Hacedlo Vos, que
n a v e n t u r a d o sin fin; sed glorioso y b i e n a yo, S e ñ o r , d e s e o que todos se empleen en
v e n t u r a d o sin fin, c o m o s i e m p r e lo s o i s . vuestro santo servicio, a h o r a , y para siempre
jamás. Acabar con un Gloria Patri, etc.
Lo s e g u n d o , Vos, S e ñ o r , sois T r i n ó , Uno,
P a d r e , Hijo, y E s p í r i t u Santo, t r e s P e r s o n a s Este ejercicio de a m o r de Dios es m u y alto,
distintas, y u n solo Dios v e r d a d e r o ; sed T r i n o y d e altos m e r e c i m i e n t o s ; u s a n l e los Biena-
y Uno, c o m o l o s o i s . Sois Criador de t o d a s las v e n t u r a d o s en el Cielo, c o m o lo oyó San Juan
c o s a s , sois S a l v a d o r y Glorificador n u e s t r o , y en el cielo, q u e decian : Benediclio, el clari-
de los Angeles, sedlo e n h o r a b u e n a c o m o lo las, el sapienlia, honor, virtus, el fortiludo Deo
sois, que yo me h u e l g o m u c h o d e ello. noslro in soecula sceculorum. Amen. (Apoc. 7.)
Lo tercero, Vos, S e ñ o r , o s conocéis c o n in- Y para él e s m e n e s t e r hacer u n a lista de las
finito c o n o c i m i e n t o á Vos m i s m o ; conoceos perfecciones d e Dios, para irle p o r e l l a s a m a n -
Eon infinito c o n o c i m i e n t o , c o m o o s conocéis d o , c o m o está dicho, si con lo referido 110 se
que infinito c o n o c i m i e n t o s o b r e infinito ser, contentare alguno.
m u y bien cae, Vos, S e ñ o r , o s a m a i s con infi
nito a m o r ; a m a o s , S e ñ o r , con infinito a m o r , PUNTO COARTO.
c o m o os a m a i s : q u e infinito a m o r á infinita De la» alabanias de Dios, las cuales no« enseñaron los A;,
bondad, bien le c u a d r a . Vos, S e ñ o r , o s gozáis geles en el capitulo VI de Isaías cuando decian á Dios •
Santo, Santo, Santo.
con infinito g o z o ; g o z a o s , S e ñ o r , con infi«
arto gozo, que infinito gozon con infinita « l o - P a r a este p u n t o e s m e n e s t e r la lista de las
n a , bien d i c e . Conocéis, Dios mío, como os perfecciones d e Dios, que d i j i m o s en el p u n -
conocéis y a m a o s c o m o os a m a i s , y gózaos ió p a s a d o , p a r a ir p o r cada u n a de ellas ala-
como os g o z á i s ; ahora, y p a r a s i e m p r e jamás' bando á Dios, r e p i t i e n d o cada una, c o m o los
sed Dios como lo sois. Angeles h a c e n , d e e s t a m a n e r a .
Lo cuarto, Vos, Señor, sois Señor univer- Dios mió, S a n t o , S a n t o , S a n t o , y Santísi-
sal, a q u i e n a m a n , alaban y sirven ios Angc- mo, S a n t í s i m o , S a n t í s i m o ; S « ñ o r , todo pode-
20.
roso, lodo p o d e r o s o , todo poderoso, miseri-
cordioso, misericordioso, misericordioso; dad y m i s e r i c o r d i a infinita, m e los p e r d o n a -
piadosísimo, c l e m e n t í s i m o , pacientísimo ] r e i s , p o r los m e r e c i m i e n t o s d e v u e s t r a p r e -
s u a v í s i m o , a m o r o s í s i m o , infinitamente sabio' ciosa S a n g r e y P a s i ó n . A m e n .
infinitamentebueno, infinitamente justo, mas Sea i n f i n i t a s veces bendito, a l a b a d o , glori-
sabio, m a s p o d e r o s o , m a s b u e n o , m a s piado- ficadoy r e v e r e n c i a d o el S a n t í s i m o S a c r a m e n -
so, m a s suave, m a s a m o r o s o q u e n i n g ú n e n - to del Altar, y la p u r a y limpia Concepción
t e n d i m i e n t o criado p u e d e a l c a n z a r . Y así so- de ia R e i n a d e los A n g e l e s MARIA S a n t í s i -
bre s a p i e n t í s i m o , s o b r e p o d e r o s í s i m o , s o b r e m a , S e ñ o r a n u e s t r a , concebida sin m a n c h a
b o n í s i m o , s o b r e p i a d o s í s i m o , sobre s u a v í s i - d e p e c a d o o r i g i n a l , y llena d e gracia en el
mo, s o b r e a m o r o s í s i m o Criador, C o n s e r v a - p r i m e r instante de su s e r . A m o n
dor, Redentor, P a s t o r , Maestro, Médico, S a l -
v a d o r , Glorificador, y todo m i bien.
Y repetir estas alabanzas de espacio p o r -
q u e e s t a s alabanzas v a n e n c e n d i e n d o el c o -
r a z o n , y el a l a b a r así á Dios, es oficio d e A n -
geles y de l o s b i e n a v e n t u r a d o s , y d e g r a n
m e r e c i m i e n t o : Beati, qui habitant in domo
,ua
> Domine, in tóenla scectilorum lauden í te.

ACTO 1)1! C O N T R I C I O N .
Par» alcanzar el perdón de los pecadoi, al se dice de
todo COMLXOD.

Señor m i ó J e s u c r i s t o , Dios y H o m b r e ver-


d a d e r o , Criador y Redentor mío, á m i m e
pesa de t o d o c o r a z o n de haberos ofendido,
p o r ser Vos q u i e n s o i s , y p o r q u e o s a m o s o -
bre t o d a s l a s c o s a s : y p r o p o n g o d e n u n c a
m a s p e c a r , y de c o n f e s a r m e , y c u m p l i r la
penitencia que m e f u e r e i m p u e s t a , y d e a p a r -
t a r m e de todas l a s ocasiones de o f e n d e r o s ,
y o f r e z c o mi vida y o b r a s en satisfacción d®
oilos mis " e c a d o s • v confio en v u e s t r a bon-
LIBRO PRIMERO.

t>B LAB M E D I T A C I O N E S T P U N T O S QUE PERTENECI*

Prólogo al lector eristiano. \ A LA VIDA PURGATIVA.

Documento de la Oración Mental. S


Advertencia I. Cómo se ha de preparar el ejercicio Preámbulo da las tres Vias, Purgativa, Iluminativa y
para la «ración. I0 Unitiva. 4a
Advertencia II. Cómo se ha de aparejar el hombro Via Purgativa. 45
para hablar con Dios en la oracion. 4• Meditación l . Del propio conocimiento. 47
Advertencia III. Cual ha de ser el lugar donde se ha I I - D e los pecados. 52
de tener la oracion. ]3 III. De la muerte. 56
Advertencia IV. Qué tiempo será el mejor para la ora- IV. Del Juicio particular. 60
cion mental. 15 V. Del Cuerpo muerto. 64
Advertencia V. De la presencia de Dios para estar en VI. Del Juicio Universal. 68
la Oracion con atención y reverencia. i7 VII. Del Infierno. 72
Advertencia VI. Como y con qué compostura sa b t VIII. De la Gloria. 76
de estar en la Oracion. 18
Advertencia VII. Cómo ha de tratar y hablar el hom-
bre con Dios en la Oracion. 20 LIBRO SEGUNDO.
Advertencia VIII Con qué fuerza y atención se ha
de tener la Oracion. 22 DE LAS M E D I T A C I O N E S DE LA VIA ILUMINATIVA.
Advertencia IX. Cuando en la Oracion se ha de p a -
sar de un punto á otro punto. 94 3ué cosa sea Via Iluminativa. 81
Advertencia X.Qué provechoso sea repetir una y dos
Advertencia para saber hacer siempre en ¡a oracion
veces un mismo ejercicio. 26 la composicion de lugar con su petición. 82
Advertencia XI. Cómo se ha de dar principio á la Meditación I. De la Concepción de la Virgeo Nuestra
Oracion. 27 Señora. 84
Advertencia XII. Cómo se han de ejercitar las poten- II. Del Nacimiento de la Virgen Nuestra Señora y de
cias del alma en la Oracion. 28 su Presentación. 88
Advertencia X I I I . El fruto que se ha de sacar de la
III. Del Desposorio y Anunciación de la Virgen
Oracion. 30 Nuestra Señora, y Encarnación del Hijo de Dios 93
Advertencia XIV. De las Oraciones jaculatorias que IV. De la Visitación de la Virgen á Santa Isabel. 67
se han de tener en la Oracion y fuera de ella. 34 V. Cómo el Santo José quiso dejar á la Virgen su Es-
Advertencia XV. Del coloquio con que se ha de dar posa. 101
fin á la Oracion. 37 VI. De la Espectacion del parto de la Virgen Nues-
Advertencia última. Del cuidado con estas Adverten- S.-a Señora. 105
cias, y de la pureza de conciencia que se requiere VII. Del camino que hizo la Virgen Nuestra Señora
para la Oracion. 58 de Nazareth á Belen. 1 Ci
Examen de la conciencia y acto de eeatrleioo. 40 VIII. Del Nacimiento d t Cristo nuestro Señor en Be-
lén. III
»54 ÍNDICE XXXVII. De la Presentación de Cristo u t e el Pontí-
fice Anas. 218
IX. Da la a.egria de loa Angeles en el nacimiento del
Hijo de Dios. US XXXVIII. De la bofetada y remisión de Caifis. 221
X X X I X . De la negación de S. Pedro. 224
X. De la circuncisión y del nombre de Jesús. 119
X L . De lo que pasó al Salvador con Caifis, y traba-
XI. De la adoracion de los Reyes y su ofrenda. 12J
jos de aquella noche. 228
X I I . De la Presentación del Niño Jesús y de la Puri-
X L I . De la Presentación de Cristo N. S. ante Pilato,
ficación de Nuestra Señora. 127
y preguntas que le hizo. 231
X I I I . De la Huida á Egipto. 131
XLII. De la Presentación <U Cristo N. S. ante ti Rey
XIV. De la muerte de los Inocentes, y estancia en
Heredes. 234
Egipto del Niño Jesús, y de su vuelta á Israel. 135
XLIII. De la comparación de Cristo con Barrabás. 237
XV. Como se quedó el Niño Jesús en el Templo solo. 138
XL1V. De los azotes que el Sr. recibió en la columna. 240
XVI. De la Vida de Cristo nuestro Señor hasta los
XLV. De la capa de púrpura, y Corona de espinas. 243
treinta años de su edad. 142
XLVI. Del Ecce Homo. 2-16
XVII. Del Bautismo de Cristo NueBtro Señor. U6
XLVII. Como el Salvador llevó la Crux á cuestas. 25
XVIII. De la tentación en el desierto, y victoria que
XLVIII. Como fue crucificado Cristo N. S. 253
alcanzó Cristo Nuestro Señor. 150
X I J X . De las siete palabras que Cristo habló desde la
X I X . De la vocacion y elección de los Santos Após- Cruz. 256
toles 153 L. Del descendimiento de la Cruz, y sepukto del Sr. 262
X X . Del milagro que Crista Nuestro Señor hizo en
las bodas de Canai de Galilea. 157
X X I . Como Cristo Nuestro Señor echó del Templo LIBRO TERCERO.
á los negociantes. 160
X X I I . De las ocho Bienaventuranzas. 163 DE LAS MEDITACIONES DE LA T I A UNITIVA.
X X I I I . De la tempestad d»l mar. 171
XXIV. Cómo anduvo Cristo Nuestro Señor sobre las Que es Vía Unitiva. 266
aguas. 174 Meditación I. Del descendimiento al Limbo, y de la
XXV. De la convenion de la Magdalena 178 Resurrección de Cristo NuerVo Señor. id.
X X V I . Del milagro de los cinco panes. 181 II. De la aparición de Cristo Nuestro Señor i su San-
X X V I I . De la Trasfiguracion de Cristo Nuestro Se- tísima Madre, y á la Magdalena. 269
ñor- 184 I I I . De la aparición de Cristo al Apóstol san Pedro. 273
X X V I I I . De la resurrección de Lázaro. 188 IV. De la aparición de Cristo á los Discípulos que
XXIX. De la entrada de Cristo Nuestro Señor en J e - ibanáEinaús. 276
rusalen con ramos. 491 V. De la aparición de Cristo á los Apóstoles en el día
X X X . De la Cena de Cristo Nuestro Señor 195 de la Resurrección. 278
X X X I . Del Lavatorio de los pies. 195 VI. De la aparición de CriBto á los Apóstoles estando
XXXII. De la institución del Santísimo Sacramente. 202 presente Santo Tomás. 282
X X X I I I . De la ida del Salvador al Huerto, y d é l a VII. De la aparición de Cristo Nuestro Señor i n s
oracion y aflicción que allí tuvo. 205 Apóstoles el día de su Sagrada Ascensión. 385
XXXIV. De la aparición del Angel y sudor de san- V I I I . De la Ascensión de Cristo Nuestro Señor. 288
gre- 203 I X . De la venida del Espíritu Santo. 2?"
XXXV. De la venida de J a d i s y maltratamiento del X . Del TiúK'.e de la Virgen S u t U a u Nseelra Se-
Señor. 212
ften. m
XXXVI. Del prendimiento de Cristo Nuestro Señor. 215
<

X I . De U Asunción y Coronacion de la Virgen Nu«r-


tra Señora y festejo y alegría que en el Cielo hubo. 396

• I Q U E N S E DOS MEDITACIONES

Para anta de la Sagrada ComuHton.

Advertencia muy útil para antea de la Sagrada Comu-


oion. 0-2
á. Oe temor, para prepararse ante la Sagrada C o m u -
nión. 304
I I . De amor, también para anua l e .» Sagrada Co-
munión. 307

S t O U E N S I SEIS H E S I T A C I O N E S
Del Santísimo Sacramenpare dar gracias t, A . S.
detpuet de kabt'ic recibido.

De Iá composicion de lugar que se ha de aacer, con


su petición, cada rtt q u e uno comulgare. 311
Meditación I. Del Santísimo Sacramento. Como Cris-
to Nuestro Señor es Médico. 313
I I . Que Cristo Nuestro Señor es Fuego. 315
I I I . Que Cristo Nuestro Señor es Manjar. 318
IV. Que Cristo Nuestro Señor es riquísimo. 320
V. Que Cristo Nuestro Señor es buen Pastor. 32)
VI. Que Cristo Nuestro Señor es Kiposo. 325
Ejercicio espiritual para ayudar Á bien morir. 328
Punto primero de la Fe. 330
Punto segundo de la Esperanza. 334
Punto tercero de la Caridad. 33 1
Invocación á Nuestra Señora. 341
Cuatro puntos, en que se recoge lo mas útil y i g r a -
dable á Dios en la Oración Mental y Vocal. 343
Punto segundo. 34¡
Punto tercero. 34i
Punto cuarto. 34}
Acto de CoQlneioa H»

Parí». — Libreria é imprema (iolaV' l, dcCb. Bouret.

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