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MALARIA:

La malaria es una parasitosis febril aguda ocasionada por parásitos perteneciente


al género Plasmodium. Es una enfermedad producida por el parásito Plasmodium y
transmitida por la picadura del mosquito Anopheles hembra
 P. falciparum
 P. vivax
 P. malariae
 P. ovale
 P. Knowlesi (en los últimos años en países del Asia)
Síntomas de malaria no complicada:
La malaria no complicada se define como la malaria sintomática sin signos de
severidad o evidencia de disfunción de un órgano vital. A continuación se explica la
evolución de la sintomatología:
♦ Primeros síntomas:
 Dolor de cabeza.
 Debilidad
 Fatiga
 Dolores en articulaciones y músculos.
 Malestar abdominal.
 30 minutos: escalofríos, frío intenso y progresivo, seguido de temblor
incontrolable.
♦ 6 - 8 horas:
 Periodo febril
 Temperatura por encima de 38 grados.
 Sudoración profusa
 a temperatura baja a 36.8 grados.
♦ Después de 8 horas:
 ▪ Periodo asintomático
Ciclo humano del parásito:
El parásito se transmite generalmente por la picadura de mosquitos infectados del
género Anopheles. Otras vías de transmisión, mucho menos frecuentes, son: la vía
vertical y la transfusional (transfusión sanguínea, accidente de laboratorio,
jeringuillas en los adictos a drogas intravenosas). En el caso de transmisión por
mosquito, en el momento de la picadura, la hembra inocula al hombre esporozoítos
- formas infectivas del parásito – en el tubo digestivo y se desarrollan en las
glándulas salivales; estos pasan a la corriente sanguínea, directamente o por vía
linfática, y en unos cuarenta y cinco minutos desaparecen de ella, localizándose en
los hepatocitos, en los cuales se inicia la fase asexuada del ciclo (esquizogonia
hepática o tisular primaria, ciclo exo o pre-eritrocitario primario). Cuando los
parásitos evolucionan a esquizontes maduros, los hepatocitos se rompen y se
liberan merozoítos a la circulación sanguínea, iniciándose la fase hemática o
Malaria: conceptos clínicos y terapéuticos esquizogonia intraeritrocitaria. Después
de varios ciclos asexuales, una parte de los parásitos evolucionan a gametocitos o
formas sexuadas, que al ser ingeridas por el mosquito en una nueva picadura,
inician en él la fase sexual del ciclo, formándose nuevos esporozoítos. Solamente
en los casos de P. vivax y P. ovale, una parte de los esporozoítos inoculados no
inician la esquizogonia hepática primaria, sino que permanecen como hipnozoítos
o formas durmientes. Algunos de estos, al cabo del tiempo (de semanas a 4-5 años),
pueden iniciar un nuevo ciclo (ciclo exoeritrocitario secundario o esquizogonia tisular
secundaria), que concluye con la liberación de merozoítos a la sangre. Este proceso
puede estar repitiéndose periódicamente, aunque cada vez de forma más
espaciada y con menos intensidad. Los hipnozoítos no se producen en las otras dos
especies de plasmodios, P. falciparum y P. malariae
Cada tipo de Plasmodium puede presentar una sintomatología más
característica:
1. P. falciparum: es la especie que produce enfermedad más grave y con mayor
morbimortalidad. Se asocia a complicaciones, como se describe más adelante.
2. P. vivax y ovale: cuadro de fiebre más leve, que con frecuencia se acompaña de
hiperesplenismo. Se relaciona con recaídas hasta 3-5 años tras la infección primaria
(por presencia de hipnozoitos hepáticos).
3. P. malariae: en relación con parasitemia asintomática crónica.
4. P. knowlesi: clínica similar a P. falciparum con elevada mortalidad y elevada
parasitemia. Puede producir insuficiencia hepatorrenal severa
TRANSMISIÓN
La transmisión puede ser:
 Vectorial: el Anopheles infectado, al picar, inocula los
 esporozoitos, forma infectante del parásito.
 Inoculación directa: de glóbulos rojos infectados por
 vía transfusional o casual por pinchazos con jeringas
 contaminadas.
 Transmisión vertical: de una madre infectada al feto.
Períodos de Incubación:
El periodo de incubación abarca en promedio 10 a 14 días, tiempo durante el cual
ocurre el ciclo pre-eritrocítico en el hígado y pueden presentarse síntomas generales
como cefalea, mialgias, anorexia y vómito. El periodo de incubación de la malaria
adquirida a través de transfusión es de 48 a 72 horas. Después del periodo de
incubación comienza el ataque agudo.
DIAGNOSTICO:
El diagnóstico de malaria se basa en:
1. Criterios clínicos:
 ▪ Historia de episodio malárico en el último mes.
 ▪ Fiebre actual o reciente (menos de una semana).
 ▪ Paroxismos de escalofríos intensos, fiebre y sudoración profusa.
 ▪ Cefalea, síntomas gastrointestinales, mialgias, artralgias, náusea, vómito.
 ▪ Anemia
 ▪ Esplenomegalia
 ▪ Evidencia de manifestaciones severas y complicaciones de malaria por P.
falciparum.
2. Criterios epidemiológicos:
▪ Antecedente de exposición, en los últimos 15 días, en áreas con transmisión
activa de la enfermedad (ocupación, turismo, desplazamientos, etc.).
▪ Nexo epidemiológico (tiempo y lugar) con personas que hayan sufrido malaria.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS:
El diagnóstico del paludismo se basa en la demostración de parásitos en sangre,
detección de anticuerpos monoclonales frente a antígenos parasitarios o detección
de ADN del parásito por medio de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Confirmación parasitológica:
1. Gota gruesa/frotis sanguíneo: visualiza los parásitos (trofozoitos, esquizontes o
gametos) e identifica la especie y el grado de parasitemia. Si el resultado es
negativo y se mantiene la sospecha clínica, debe repetirse a las 12-24 horas, mejor
durante el pico febril. Si esta técnica no se encuentra disponible, hay que derivar al
niño a un centro especializado.
2. Técnicas inmunocromáticas (test ICT, Optimal): son test rápidos que detectan
antígenos de P. falciparum y P. vivax en sangre. Son sencillos de realizar, no
necesitan microscopio y tienen alta sensibilidad y especificidad cuando la
parasitemia es alta, pero pueden dar falso negativo si esta es mínima

La serología convencional no es de valor diagnóstico.


La microscopía (gota gruesa y extensión sanguínea) requiere experiencia y
sigue siendo la herramienta principal en la práctica diaria. Permite el diagnóstico de
especie y del grado de parasitemia. Se precisa personal experto y emplear muchos
minutos para considerarla negativa. Presenta baja sensibilidad si la parasitemia es
muy baja.
Examen de muestras de sangre periférica Realización del frotis y de la gota gruesa.
La toma de muestra se realiza mediante la punción con una lanceta estéril,
normalmente en la yema del dedo. Se recoge una gota de sangre en un portaobjetos
y con otro se realiza la extensión en capa fina. Para la gota gruesa se recogen 3 ó
4 gotas sobre un portaobjetos y con la esquina de otro se unen en movimientos
rápidos, extendiéndose en una capa gruesa y uniforme. La gota gruesa permite
analizar una mayor cantidad de sangre, facilitando la detección de parasitemias
bajas y un ahorro de tiempo en el examen, aunque al romperse los eritrocitos resulta
difícil la identificación de especie.

En los últimos años se han desarrollado métodos de diagnóstico rápido (MDR),


técnicas inmunocromatográficas que detectan anticuerpos monoclonales frente a
antígenos maláricos liberados por los hematíes parasitados, la proteína-2 rica en
histidina (HRP-2) y la lactato dehidrogenasa específica del parásito (pLDH); también
detectan un antígeno común a las cuatro especies, el antígeno panmalárico (APM).
TÉCNICAS MOLECULARES:
Se utiliza una técnica de PCR múltiple que permite la detección del DNA genómico
de las cuatro especies parasitarias. La amplificación por PCR permite incluso la
detección de 3-4 parásitos/µ l (parasitemias de 0,0005 a 0,0015%), así como la
determinación de infecciones mixtas. Al ser una técnica potencialmente cuantitativa,
permite controlar la eficacia del tratamiento, prediciendo las resistencias a los
antipalúdicos. Podría ser la técnica de referencia por su altísima sensibilidad y
especificidad pero, aparte de no estar comercializada, no está al alcance de todos
los laboratorios y no se adapta al diagnóstico d urgencia individualizado. Por el
momento, hay que reservar esta técnica para validar los resultados de la
microscopía o de la detección antigénica.
La PCR es de gran sensibilidad y especificidad, permitiendo el diagnóstico en casos
con parasitemias muy bajas y el de infecciones mixtas que pueden ser indetectables
con los otros métodos33. Sus inconvenientes son el tiempo necesario para realizarla
y el necesitar personal experto y laboratorios sofisticados.
Detección de antígenos parasitarios
Detección del HRP-2. La proteína-2 rica en histidina (HRP-2) se secreta por P.
falciparum a la sangre, lo que permite su detección mediante la captura antigénica
con anticuerpos específicos y técnicas de inmunocromatrografía. Con posterioridad
se han desarrollado otros métodos que detectan tanto el antígeno HRP-2 de P.
falciparum como el antígeno panmalárico que se expresa en las fases sanguíneas
de P. falciparum y P. vivax y, probablemente, también de P. ovale y P. malariae.
Tienen una sensibilidad general del 90-92% y una especificidad del 96-98%. Para
P. vivax son inferiores, del 75% y 95% respectivamente. Son técnicas ideales para
los laboratorios con poca experiencia en el diagnóstico microscópico y siempre que
se requiera un diagnóstico rápido, pero presentan desventajas que les impide
reemplazar al frotis y la gota gruesa: no detectan parasitemias bajas.
Características morfológicas de los parásitos palúdicos en extensiones
sanguíneas finas (según OMS)
Clínica de la Enfermedad:
Las características clínicas de la malaria dependen de la especie de Plasmodium
que afecta al ser humano: Plasmodium vivax es el agente infeccioso que origina la
malaria conocida como fiebre terciaria; Plasmodium malariae produce la forma de
paludismo más letal y peligrosa conocida como fiebre terciana maligna; mientras
que Plasmodium falciparum es el causante de la mayoría de las muertes por
malaria. Una característica importante de la patogénesis de P. falciparum es su
habilidad para secuestrarse en la microsvasculatura venosa profunda y producir
manifestaciones severas que incluyen malaria cerebral, anemia profunda,
insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal y malaria severa del embarazo.

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