Sei sulla pagina 1di 7

EL TRABAJO SOCIAL Y LOS

SERVICIOS SOCIALES 1

El presente artículo pretende distinguir sociedades. Ha actuado a veces apoyán-


dos sistemas de intervención en la acción dose únicamente en la fuerza que da el
social: el Trabajo Social por un lado, y el hecho de luchar por la justicia, procuran-
sistema de Servicios Sociales, por otro. do contribuir a la eliminación de situacio-
Tal distinción resulta necesaria ya que, a nes que provocan marginación y pobreza.
juicio de la autora, equiparar a ambos su- En otros momentos su quehacer ha logra-
pone facilitar la asimilación del primero, do una mayor sistematización y organi-
hasta ahora no bien definido, por parte zación. Hoy en día el trabajo social ocupa
del segundo. un lugar reconocido por la organización
social, que a menudo es confundido y asi-
Las diferencias, sin embargo, son evi- milado por las propias estructuras admi-
dentes. Mientras el sistema de Servicios nistrativas y burocráticas de los estados
Sociales apunta a corregir los defectos del
modernos.
sistema manteniendo a amplios sectores
de la población en una situación de infe- Este trabajo pretende como objetivo
rioridad, el Trabajo Social pone el acento básico diferenciar dos sistemas de inter-
en evitar las injusticias. Por ello, confundir vención en Acción Social, el sistema de
la gestión y tramitación de los recursos Trabajo Social por un lado y el de Servi-
que la Administración dedica a unas ne- cios Sociales, por otro. Ambos sistemas
cesidades preestablecidas —el sistema de cumplen una función social, que no siem-
Servicios Sociales— con la lucha contra la
pre coincide, ni tampoco lo hacen sus ob-
exclusión y la marginación que el Trabajo
jetivos y medios y ni siquiera sus referen-
Social representa es, a juicio de la autora,
una auténtica perversión. tes ideológicos o teóricos.
Hasta hace más o menos un quinque-
nio, el trabajador social se movía en cual-
1. INTRODUCCION quier espacio social donde hubiera con-
flictos, injusticias, necesidades, carencias,
La asistencia social, hoy día trabajo so- desigualdades, etc. A partir de la acepta-
cial, ha venido ocupando muy diferentes ción de la Asistencia Social (Servicios So-
espacios en la organización social. De la ciales) como materia a incluir y racionali-
mano de la religión, la filosofía, la ética, zar en el interior de las administraciones
las leyes y la ciencia, ha intentado siem- públicas, el trabajador social tuvo tam-
pre cooperar en el proceso de hominiza- bién un puesto de reconocimiento oficial.
ción-humanización de las personas en las Aunque, por un lado, este hecho haya po-
dido beneficiar al trabajador social en
cuanto a su estatus social se refiere, por
1
Este artículo está basado en un trabajo anterior otro puede estar asistiendo a un proceso
de la autora publicado en el libro Administración so- de reduccionismo que recorta su movili-
cial: Servicios de Bienestar Social, Editorial Siglo dad y, por tanto, su presencia y el alcance
XXI, 1996. de un trabajo que, sin duda, debiera rea-
51
lizarse en cualquiera de los ámbitos don- • trocar viejas prácticas asistencialistas de
de las relaciones sociales provoquen su- un Estado benefactor, por prestaciones
frimiento y malestar. de derecho de un Estado Social,
• sistematizar y racionalizar necesidades,
demandas y respuestas sociales me-
diante la creación de un sistema público
2. EL SISTEMA DE SERVICIOS SOCIA- de protección social que contribuya al
LES, UN SISTEMA RECONOCIDO logro del Bienestar Social.

El Sistema de Servicios Sociales (S.S.S. Según este modelo, todo ello se logra-
de ahora en adelante), llamado también rá a través de la creación de estructuras
sexto sistema de Protección Social, está (centros de S.S., Unidades de Trabajo So-
siendo definido principalmente con crite- cial) y de unos programas básicos que
rios de organización y administración de den respuesta a necesidades básicas,
recursos. Tanto en lo que se refiere a sus como son la necesidad de acceder a los
principios inspiradores como a su actual recursos, de convivir, de integrarse y de
desarrollo práctico, el S.S.S. público res- participar.
ponde a una Política Social cuyo fin en las Habida cuenta de que el S.S.S. ha sido
sociedades modernas será el de contribuir definido en múltiples ocasiones, sólo ha-
a la racionalización en la distribución de los remos una escueta referencia a sus dos
bienes, y al control de las formas de vida y sentidos básicos. En sentido amplio, la
convivencia en sociedad. expresión Servicios Sociales designa al
conjunto de sistemas de protección social,
En España, a partir de los años 80 el
S.S.S. comienza a desarrollarse ideológi- o Sistema de Bienestar Social, integrado
ca y funcionalmente en el Estado de las por los subsistemas Vivienda, Educación,
Autonomías. A partir de la Constitución Sanidad, Empleo, Seguridad Social y Ser-
del 78 y en virtud de la distribución com- vicios Sociales.
petencial que ésta atribuye a las comuni- En sentido restringido, se refiere ex-
dades autónomas, se dictan leyes de Ser- clusivamente al «sexto sistema», el de los
vicios Sociales; se modifica el régimen Servicios Sociales o Servicios Personales,
municipal (L.R.B.R.L. 85, Ley 7/1985 del 2 que es definido, con más o menos varian-
de Abril, Reguladora de las Bases del Ré- tes, como conjunto de prestaciones socio-
gimen Local), y comienzan las adhesiones asistenciales que pretenden atender y cu-
formales a normas de carácter comunita- brir las necesidades básicas de individuos
rio (U.E.). Por otra parte, ante la novedad y grupos que configuran la sociedad.
y estreno de los gobiernos de las comu- También han llegado a definirse como
nidades autónomas y su desconcierto or- instrumentos que utilizan los poderes pú-
ganizativo en materia de Servicios Socia- blicos para llevar acabo una determinada
les, los poderes estatales reforman sus
Política Social en materia asistencial y de
estructuras en este ámbito y tras la crea-
acción social.
ción del Ministerio de Asuntos Sociales
(Real Decreto, B.O.E. 791/1988 de 20 de Para formar un sistema social (educa-
Julio) éste realiza una propuesta a los Go- tivo, sanitario, etc.) es necesario que sus
biernos Autonómicos ofreciéndoles un elementos se organicen en estructuras es-
modelo unificado: el Plan Concertado pa- tables que se mantengan hasta lograr un
ra el Desarrollo de Prestaciones Básicas «perfil propio» con un reconocimiento ge-
de Servicios Sociales. neral, lo que incluye de modo ineludible a
la Administración Pública. Los Servicios
No hay lugar aquí para una exposición Sociales van alcanzando tal reconoci-
pormenorizada del Plan Concertado. No miento en base a su instalación como sis-
obstante, haremos alusión a alguno de tema conceptual, burocrático, normativo,
los aspectos del mismo con la finalidad dotado de presupuesto y ubicado bajo la
de compararlos con algunas facetas con- responsabilidad del Estado y de sus Go-
trovertidas del trabajo social e intentar biernos Autonómicos.
aclarar su relación mutua.
Entre las supuestas ventajas que el
Modelo Concertado anuncia de sí mismo, 3. EL SISTEMA DE TRABAJO SOCIAL,
se encuentran las siguientes: ¿UN SISTEMA RECONOCIDO?
• servir de guía o eje unificador en el de- El trabajo social también ha sido y es
sarrollo y proceso de implantación del definido desde numerosas ópticas y se-
S.S.S., gún diferentes criterios. Aún sigue vigen-
52
te la polémica cuestión en torno a qué es cida por un determinado orden social y
el trabajo social. Es curiosa la dificultad de constituida por la «población normal».
responder a tal pregunta: quizás responda Por tanto quienes se quedan o son «que-
a la movilidad del trabajo social, a su di- dados» por debajo de la media se exclu-
namismo, al hecho de no quedarse quieto yen o son excluidos, y configuran el resto,
para la fotografía. o población marginal y marginada.
Pero también la cuestión se discute en Los trabajadores sociales, de un modo
otros términos que parecen prometer ma- u otro, dados los diferentes momentos
yor precisión, convirtiendo este tema en históricos y el ideal profesional al que sir-
una cadena de disyuntivas o prioridades vieren, han tenido como objetivo la lucha
que en ocasiones raya el absurdo. ¿Es el contra la marginación, el malestar y el su-
trabajo social una profesión, un arte, una frimiento. En tal lucha han actuado funda-
técnica o una ciencia o lo es todo de una mentalmente en función de sus creencias
vez? Cada uno de estos calificativos bien (ideológicas, religiosas, etc.) y también de
pudiera afirmarse o negarse, ya que es las fuentes teóricas que seleccionaban para
una opción, o en última instancia depen- lograr ese objetivo. Todo ello, por supues-
derá de la capacidad de argumentación to, ni carecía antes ni carece ahora de otras
que tenga cada quien, relacionando y se- pretensiones, tales como la de lograr una
leccionando los referentes que le sean úti- mejor posición social; ser más técnicos;
les para lograr una contestación coheren- más científicos; más profesionales, etc.
te y lógica.
Pero, hasta el momento, la cercanía
Así, y a modo de breve ejemplo, será entre sus intereses y los de las personas
una profesión si cumple los requisitos y colectivos más vulnerables y excluidos
que la sociedad del momento considera de los círculos productivos y sociales ha
necesarios para que lo sea; un arte si así ayudado a los trabajadores sociales a pre-
lo consideran los cánones del artista y el servar sus objetivos con la mayor cohe-
público; una técnica, o un técnico si del rencia posible y a situarse desde una clara
trabajador social hablásemos, si es fun- opción de solidaridad y cooperación,
cional, instrumental, herramienta al ser- manteniendo un estado de alerta y un po-
vicio de algo y alguien; y, por fin, una sicionamiento crítico frente a las diferen-
ciencia, según y cómo ésta se conciba y cias establecidas entre «lo normal» y «lo
el alcance que se le dé. Tema, pues, harto anormal», «lo ajustado» y «lo desajusta-
comprometido: ciencia según Kant, Hume, do». Para el trabajador social pretender
Kuhn, Popper, Feyerabend, Habermas... o lograr un bienestar, y además generali-
Rapell? zado, como objetivo universal resulta ple-
no de ambigüedad: dependerá del quién,
En lo que a todos los elementos defi- cómo, dónde y para quién se defina y no
nitorios del Trabajo Social se refiere, mi tendrá una única traducción ni interpre-
opinión es que cada cual ha de trabajar su tación.
opción, partiendo de unas bases comu-
nes, pero profundizando en su elección
para concluir desde la complejidad teóri-
4. ALGUNAS DIFERENCIAS MAS ENTRE
co-práctica unos resultados coherentes y
LOS DOS SISTEMAS
lo más resistentes posible, pero siempre
modificables tras descubrimientos nue-
vos y por la propia dinámica histórico-so- La identificación del Sistema de Tra-
cial. Después de esta reflexión intentaré bajo Social con el de los Servicios Socia-
exponer con la mayor claridad posible mi les pone en peligro a uno de los dos por
propia opción sobre la definición del tra- un efecto de asimilación por parte del
bajo social. más fuerte, en este caso el sistema de los
Servicios Sociales. Es por tanto importan-
El trabajo social es también un sistema te evidenciar las diferencias entre ambos:
cuyos elementos tanto humanos como la mayor parte de las mismas se fundan
conceptuales y de acción (sujetos-teoría- en el hecho previo de que el sistema de
praxis) se estructuran en torno a las rela- servicios sociales precisa para su organi-
ciones de cooperación y conflicto de las zación, dirección y administración una
personas individuales, los grupos y las clara delimitación de sus ámbitos de in-
entidades sociales. Los conflictos se de- cidencia y competencia, que obtiene me-
sencadenan y desencadenan desigualda- diante la acción de limitar y categorizar,
des que recorren la escala que va desde por un lado, las necesidades de sus usua-
el privilegio hasta a la marginación, pa- rios potenciales y reales y, por otro, de
sando por la normalidad o media estable- preestablecer las respuestas para cada ca-
53
tegoría o clase de necesidad. Una vez lo- Por lo tanto, los trabajadores sociales
grado esto, elabora programas que, aun- no pueden trabajar con necesidades pre-
que den cabida a cierta maniobrabilidad viamente definidas por categorías, sino
en las intervenciones, se mantienen den- que procuran que sean nombradas y ana-
tro de los límites y necesidades de la pro- lizadas desde los propios sujetos históri-
pia organización. cos, potenciando si acaso nuevas formas
de afrontarlas y definirlas. Claro está que
Uno de los problemas que aparece en desde el trabajo social se utilizan los li-
este modo de proceder es el hecho de mitados recursos públicos, pero también
confundir las necesidades con los recur- los de los propios profesionales y los de
sos disponibles. A modo de ejemplo, ¿es las personas con las que colabora, ade-
la información una necesidad o un recur- más de potenciar tanto nuevos recursos,
so? ¿y la convivencia o el alojamiento? ¿y como nuevas formas de interacción entre
la integración o participación? En sí mis- las personas y entre las personas y su en-
mas aparecen como respuestas que la torno.
sociedad ofrece por medio de sus insti-
tuciones. Tales respuestas quedan mate-
rializadas en un abanico más o menos 5. ALGO MAS SOBRE LA DEFINICION
amplio de recursos humanos, técnicos, DEL OBJETO EN AMBOS SISTEMAS
materiales e institucionales. Tal elenco,
por muy rico que sea, siempre será res- El objeto del Sistema de Servicios So-
tringido. No se entienda con esta afirma- ciales en el Modelo Concertado se define
ción que tales medios son innecesarios o en torno a cuatro necesidades básicas, lo
que no cumplen una función al servicio que conforma su «ámbito específico».
de una determinada organización y un or- Gustavo García señala como necesidades
den social. Sí, la cumplen, pero lo inge- sociales específicas las siguientes:
nuo sería creer que en un espacio así re-
ducido quede limitada también toda otra a) necesidad de acceder a los recursos
intervención social. sociales,
b) necesidad de convivencia personal,
Las necesidades, es decir lo que es- c) necesidad de integración social,
casea y falta a alguien; de lo que se carece d) necesidad de solidaridad social.
y no hay para alguien; aquello que cons-
triñe e impide ser alguien, etc., así como Es poco menos que increíble que el
los problemas (redundante en cierto sen- simple hecho de establecer una categoría
tido) individuales y colectivos, no se li- que, mágicamente, delimite la compleja
mitan a cuatro, ni siquiera en sus aspec- realidad —con la ayuda del apellido de
tos básicos, si no es, como en el sistema «lo social» que, por querer decirlo todo,
que nos ocupa, por exigencias o necesi- no dice nada— se pretenda haber logrado
dades de la propia organización. un ámbito específico capaz de situar algo
en algún lugar adecuado en las estructu-
Las necesidades sociales son, ante ras sociales. ¿Logra esta acción de cate-
todo, históricas desde al menos dos es- gorizar que la realidad vivida se simplifi-
feras que interactúan: desde la histórica- que, o lo que más bien logra es un mero
colectiva, espiral de la Historia con ma- ajuste administrativo? A tal o cual nece-
yúscula; y desde su relación con la sidad (hasta cuatro) le corresponderá tal o
histórica-individual, la espiral de la histo- cual respuesta o respuestas.
ria que cada uno actualiza en todas sus in-
terrelaciones. Las necesidades además Gustavo García también señala las si-
son irrepetibles, únicas y de cada quien, guientes prestaciones básicas dentro del
de cada pueblo y cada organización, a pe- Modelo Concertado:
sar de lo mucho que puedan parecerse
entre sí. a) información y orientación,
b) alojamiento y ayuda a domicilio,
Otro aspecto que caracteriza a las ne- c) inserción social,
cesidades es el hecho de que su resolu- d) cooperación Social.
ción o superación tenga una dependencia Se establece así una relación ajustada
directa con la capacidad de nombrarlas y entre necesidades y recursos. En torno a
reconocerlas por parte de quienes las su- este «binomio» se crean estructuras o
fren. El sistema de trabajo social conoce y equipamientos comunitarios (centros de
defiende ese requisito, sin el cual superar Servicios Sociales, comunitarios, genera-
necesidades se convierte en cubrirlas so- les o de atención primaria) y especializa-
lamente, cuando afirma que todo sujeto dos (llamados específicos o secundarios
debe serlo de su propia historia. según diferentes autores): centros de aco-
54
gida, viviendas tuteladas, residencias, ho- Tales principios han supuesto un de-
gares, etc. clarado avance ideológico con respecto a
situaciones anteriores (suele utilizarse la
Comprendemos que esta breve expo- frontera constitucional para tales compa-
sición simplifica mucho la concepción del raciones). Han supuesto al menos un
Modelo Concertado que, por otro lado, ha avance teórico, ya que en la práctica su al-
supuesto la creación de un modelo que cance queda muchas veces reducido, an-
de hecho y como tal no existía con ante- teponiéndose la defensa del poder a la
rioridad y que sin duda ha impulsado el defensa de los derechos de los ciudada-
desarrollo de los Servicios Sociales, fun- nos o a la lucha contra la marginación. No
damentalmente en las administraciones haremos referencia concreta a cada uno
locales. Sin embargo, ello no es motivo de ellos, pero sí a que todos ellos poseen
suficiente para identificar el Trabajo So- un denominador común, la referencia a
cial con los Servicios Sociales, ni a los ciu- un Estado de Bienestar en el que todo ciu-
dadanos con el Estado. dadano tiene derecho a una cierta calidad
El objeto del Sistema de Trabajo Social, de vida. Otras más «inciertas» no se con-
y cito textualmente a Teresa Zamanillo, templan. Todo ciudadano tendrá dere-
viene dado por «todos los fenómenos re- chos, pero de manera acrítica y agrade-
lacionados con el malestar psicosocial de cida y siempre que no ponga en peligro o
los individuos relacionados según su gé- entredicho las cuestiones del bienestar de
nesis estructural y su vivencia personal» ese Estado. Ninguno de los principios
(7.° Congreso Estatal de Diplomados en contará con todos, de modo que los más
Trabajo Social y Asistentes Sociales - Bar- excluidos seguirán siéndolo y actuando a
celona 1992). Por lo tanto supera los límites modo de palanca equilibradora con res-
del binomio necesidad-respuesta, e incluso pecto a aquel universo, normal, integra-
algunas definiciones excesivamente cosifi- do, participativo, etc., de cuyos modos de
cadas e ideologizadas del término necesi- vida y convivencia se hará cargo respon-
dad, aquellas referidas a elementos exter- sablemente el Estado.
nos y aislados de los procesos vitales e
históricos de las personas y sus interaccio-
7. LOS PRINCIPIOS DEL TRABAJO
nes dinámicas.
SOCIAL

El Trabajo Social superó ya en el siglo


6. LOS PRINCIPIOS INSPIRADORES pasado (aunque queden reticencias y re-
surjan en nuevos sistemas) y a partir de
la ¿OS (Charity Organization Society), la
Los principios que sustentan el Siste- idea y práctica que pretendía hacer volver
ma Público de Servicios Sociales sostie- al descarriado al buen camino. Y es sobre
nen precisamente eso: el sistema; y son todo a partir de las influencias de la re-
prácticamente iguales en las leyes de Ser- volución industrial del marxismo y del
vicios Sociales de todas las Comunidades proceso de reconceptualización latinoa-
Autónomas. Estructuras, programas, pro- mericano, entre otros sucesos, cuando el
fesionales y usuarios potenciales y reales Trabajo Social en su lucha contra la mar-
están contemplados desde una serie de ginación comienza a poner fundamental-
premisas como son, en síntesis, los si- mente el acento en evitar las injusticias
guientes principios filosóficos y de actua- sociales más que en prejuzgar quién tiene
ción: el derecho de ciudadanía y quién no.
• Universalidad Los principios de trabajo social siguen
• Responsabilidad Pública teniendo plena vigencia a pesar de haber
• Globalización rodado por encima y por debajo de in-
• Descentralización territorial fluencias ideológicas y teóricas muy di-
• Planificación versas e incluso contradictorias. Han va-
• Coordinación riado las formas al igual que varían los
• Normalización modos de tratamiento o los modales en
• Integración un momento u otro de la historia. Pero
• Participación hay ciertas cosas que a pesar de las apa-
• Prevención riencias no han variado mucho, como por
También la semántica que contienen ejemplo el lugar o posición que ocupan
es similar, dada la homologación ahistó- los padres respecto a sus hijos.
rica que se ejerce desde los sistemas po- La individualización o el tratar a cada
lítico-administrativos del Estado. persona o cada pueblo como único; el
55
respeto a la diferencia; el secreto o con- mente asimilado por el Sistema de Ser-
fianza de que los asuntos tratados en la vicios Sociales. Confundir la gestión y tra-
relación profesional no serán por lo tanto mitación de recursos de la Administración
de interés público; el derecho a la auto- —es decir, los de todos pero mal distri-
determinación o la creencia de que cada buidos por una Administración deficien-
persona tiene capacidad de elegir lo que te—, con la lucha contra la exclusión, el
quiere y optar siendo responsable de sus rechazo y la marginación es una auténtica
resultados, etc. Todas ellas son cuestio- perversión; es confundir a! sujeto con el
nes muy sencillas, sólo es necesario predicado. Por lo general, el trabajador
creérselas. social utiliza los recursos que las adminis-
traciones empaquetan en diferentes par-
La diferencia básica respecto a los tidas presupuestarias pero no cree en sus
principios que inspiran al Sistema de ser- declaraciones de intenciones y es por eso
vicios Sociales es la de que el Trabajo So- que en las discusiones éticas, lógicas e
cial, en principio, no asume la salvaguar- ideológicas tiene la batalla siempre per-
da de «lo estatal». Lo cual no quiere decir dida, pues hablan con lenguajes diferen-
que en muchas ocasiones sirva a sus in- tes.
tereses, por ejemplo cuando, de forma
acrítica, acepta la legitimidad y legalidad
pretendidamente aséptica, racional y bu- 8. ALGUNAS CONSIDERACIONES FILO-
rocrática de sus administradores y admi- SOFICAS EN TORNO A LA INTERVEN-
nistraciones. CION SOCIAL, A MODO DE COLOFON
Cuando, por ejemplo, un trabajador
social acepta las tareas de redistribución Intervenir.., ¿para qué, con quiénes,
de recursos o prestaciones públicas, ello cómo, dónde, cuándo..?
no significa que crea a «pies juntillas» que Integrar proyectos individuales con
el Sistema de Servicios Sociales procu- proyectos colectivos de modo interactivo
rará el bienestar de la población. Simple- y dialéctico, facilitar el desarrollo, la re-
mente reconoce que la administración ha construcción o la co-construcción de los
sido incapaz desde sus estructuras «nor- diferentes tejidos sociales... Todo ello su-
males» —los sistemas de empleo, educa- pone integrar la solidaridad con la justicia
ción, vivienda, seguridad social o salud— y la eficacia, supone contribuir al fortale-
de atender y organizar con equilibrio racio- cimiento de los lazos de pertenencia, de
nal los bienes comunes de la sociedad, y filiación social e histórica. Supone deso-
que por lo tanto establece torpes mecanis- cultar maniobras que estén anulando pro-
mos para superar su deficiente gestión. Por cesos de solidaridad en pro del individua-
ello decreta planes de lucha contra la po- lismo; la justicia social en contra de los
breza, salarios sociales, programas de coo- intereses «libres», libertad vacía, apatía...
peración nacional o internacional, leyes de en contra de una co-construcción social.
voluntariado social, programas de lucha
contra la discriminación o de discrimina- Es preciso cuestionar «nuestro lugar»
ción positiva, programas vacacionales para de control del orden social en ámbitos
la tercera edad, etc. que despersonalizan y recuperar posicio-
nes en las relaciones de tú a tú, interper-
Fundamentalmente, el trabajador so- sonales; recuperar la confianza en la par-
cial entiende tales recursos como estra- ticipación de los otros en la gestión de
tegias políticas para paliar males mayores programas y de sus propios riesgos,
y evitar la fractura social o la revolución. aquéllos que afectan a sus propias vidas.
En vista de la impotencia de las adminis- Recuperar las significaciones comunes,
traciones para generar pleno empleo o fa- multiplicar las redes, los racimos signifi-
cilitar el acceso a una vivienda digna, etc., cativos. «Pensar en red es un antídoto
el trabajador social utiliza esos recursos, contra el vacío de significación, es una al-
los hace llegar a la población con con- ternativa a lo instituido, como posibilidad
ciencia de que todo lo que hay es siempre de generar un plano de consistencia don-
poco. Pero sea bienvenido, piensa, siem- de la organización fija y estereotipada
pre que no se confunda el hecho de hacer ceda su dominio a procesos de creativi-
llegar recursos públicos a la población dad e invención que neutralicen otros de
con la idea de que eso es todo lo que se control y disciplina al régimen» (Silvia Na-
puede hacer, es decir, con «tapar la boca» varro, 1996: 398).
y fomentar el conformismo y la pasividad.
¿Hay algo esencial cuando hablamos
Es en este último caso cuando el Sis- de lo social...? ¿algo diferente atribuible al
tema de Trabajo Social queda absoluta- trabajador social en relación a otras pro-
56
fesiones de lo social?; o bien, ¿es el lugar namiento constante de cualquier tipo de
de la complejidad un sin lugar? Lo esen- cánones o patrones de normalidad.
cial es vigilar la actitud crítica, que supone
claridad y flexibilidad en los criterios de
valoración, acción e interacción, haciendo 9. BIBLIOGRAFIA
uso del intelecto. Lo esencial, lo cercano
a nuestra función social de bisagra —bi- ACEBO, A.: Trabajo Social en los Servicios
direccional, especialmente cuando hable- Sociales Comunitarios, Ed. Siglo XXI,
mos de cambio— será mirar en ambas Madrid, 1992.
(sino es que son más) direcciones: lo mis- DE LA RED, N.: Aproximaciones al Trabajo
mo cuando actuemos en dirección a la Social, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1993.
normalización o cuando hablemos de
cooperación, participación. Algo esencial GARCÍA, G.: LOS Centros de Servicios Socia-
cuando actuemos a favor de la autodeter- les, Ed. Siglo XXI, Madrid, 1988.
minación o de devolver a alguien su pro- HILL, R.: Nuevos Paradigmas en Trabajo
tagonismo, su voz, su responsabilidad, Social. Lo Social Natural, Ed. Siglo
algo ya muy viejo en nuestra profesión, XXI, Madrid, 1992.
simplemente no haciéndolo nosotros por
GARCÍA, G. y RAMÍREZ, J.M.: Los Nuevos Ser-
ellos, sino con ellos, tejiendo un nosotros
vicios Sociales, Ed. Certeza, Zaragoza,
que combine de manera armónica un
1992.
concierto social de voces diferentes.
MESSU, M.: Les Assistés Sociaux, Ed. Pri-
Función social que no será igual si se vat, Toulouse, 1991.
dirige al logro de un bienestar social que
a la lucha contra las situaciones que creen MORIN, E.: El Paradigma perdido, Ed. Kai-
marginación y sufrimiento, como tampo- ros, Barcelona, 1983.
co lo era cuando pretendía lograr el ajuste NAVARRO PEDREÑO, S.: «La construcción de
y adaptación del individuo a su medio en Historia Comunitarias», VIII Congreso
vez de procurar una adaptación mutua. La Estatal de Diplomados en Trabajo So-
elección es fundamentalmente ideológi- cial y Asistentes Sociales, Sevilla,
ca, aunque también teórico-práctica. De 1996.
hecho existen determinados modelos que
encajan mejor que otros: de ahí que la se- SERVICIOS SOCIALES: Leyes Autonómicas, Ed.
lección de modelos se hará atendiendo a Ministerio de Asuntos Sociales, Ma-
criterios como la coherencia en cuanto a drid, 1989.
los principios, metodología, técnicas, di- ZAMANILLO, T.: La Intervención Profesional.
namismo histórico, eficacia y, en definiti- 7° Congreso Estatal de Diplomados en
va, atendiendo a una función, que con Trabajo Social y Asistentes Sociales,
tiento, podríamos denominar crítica. «La intervención profesional en Euro-
pa sin fronteras», Barcelona, 1992.
Todo ello conlleva una determinada
opción que, hasta el momento, también ZAMANILLO, T. y GAITAN, L.: Para comprender
denominamos crítica. Una opción decan- el Trabajo Social, Ed. Verbo Divino, Es-
tada hacia las esferas al margen del poder tella (Navarra), 1991.
y acompañada siempre por un cuestio- MIREN ARIÑO ALTUNA

57

Potrebbero piacerti anche