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VENAS

Muchas venas superficiales que vienen desde el antebrazo se unen justo por debajo del codo para
formar dos grandes venas – la basílica y la cefálica. La vena cefálica permanece a nivel superficial
en su ascenso al brazo por encima del bíceps. En la parte superior del brazo yace entre el deltoides
y el pectoral mayor.

La gran vena que cruza al frente del codo es la vena antecubital. Cruza desde la cefálica hasta la
vena basílica. Después, la vena basílica asciende a la cara medial del brazo para unirse a esta vena
braquial, que hace parte de un par.

Las dos venas braquiales se unen en su recorrido hacia la parte superior del brazo, aquí se unen
para convertirse en una vena braquial. El nombre de esta vena cambia después: aquí arriba se
convierte en la vena axilar

Para mirarla bien proximalmente, removeremos el pectoral mayor. Aquí está la vena axilar,
discurriendo al lado del nervio mediano y de la arteria axilar, y desapareciendo con ellos por
debajo del pectoral menor

Ahora veamos la arteria y los nervios principales del brazo. Para simplificar la escena, las venas
que corren paralelas a las arterias, han sido retiradas desde aquí.

Aquí está la arteria principal, la arteria axilar. Sale desde debajo del pectoral menor rodeada por
nervios muy importantes. Cuando penetra dentro del brazo su nombre cambia. Desde aquí hacia
abajo, es la arteria braquial. Aquí, justo al lado del dorsal ancho, da una gran rama, la arteria
braquial profunda, que pasa hacia atrás profunda al tríceps. Al lado de ella discurre el nervio
radial, que veremos en un minuto.

La arteria braquial corre hacia abajo por el aspecto medial del brazo, a lo largo del músculo
braquial. El nervio mediano pasa por encima de la arteria. La arteria braquial pasa por debajo de la
aponeurosis bicipital, que vamos a quitar.

A lo largo del ´tendón del bíceps se bifurca en las dos arterias principales del antebrazo, la radial y
la cubital. La arteria radial permanece bastante superficial. Corre hacia abajo del antebrazo entre
el pronador redondo y el braquioradial. La arteria cubital tiene un curso más profundo. Penetra
hacia abajo a lo largo del tendón del braquial y pasa profunda al músculo pronador redondo.

NERVIOS

Vamos de regreso hacia arriba y veamos los nervios. Cuatro nervios rodean la arteria axilar en su
salida desde debajo del pectoral menor. Son el músculocutáneo, el mediano, el cubital y el radial.
Los veremos en ese orden.

El nervio musculocutáneo inerva tres músculos en el brazo. El primero de ellos es un flexor del
hombro, el coracobraquial. El nervio musculocutáneo corre entre el coracobraquial, y sale por
aquí, profundo al bíceps. Corre hacia abajo del brazo entre el bíceps y el braquial, inervando
ambos músculos. Sale por aquí, para convertirse en el nervio cutáneo lateral del antebrazo

Los nervios mediano y cubital van hasta el brazo, sin inervar ninguna estructura.

Comienzan muy unidos. Se separan a medio camino hacia abajo del brazo. El nervio mediano
permanece cerca a la arteria braquial, cruzando al frente de ella. En el codo se sitúa medial a la
arteria. Navega hacia abajo entre el tendón del braquial y el pronador redondo, y pasa entre las
dos cabezas del pronador redondo al entrar al antebrazo.

El nervio cubital se inclina hacia atrás. Corre hacia abajo medial al tendón del tríceps y por detrás
del epicóndilo medial. Voltea en una esquina aguda alrededor de la parte inferior del epicóndilo
medial en donde existe un túnel fibroso para el. Pasa entre las dos cabezas del flexor cubital del
carpo al entrar al antebrazo

Una vez llegan debajo del codo, los nervios mediano y cubital se vuelven muy ocupados. Entre los
dos inervan todos los músculos flexores y pronadores del antebrazo. De los músculos que hemos
visto hasta ahora, el nervio mediano inerva cuatro, el pronador redondo, el flexor radial del carpo,
el palmar largo y el pronador cuadrado. El nervio cubital inerva uno de los músculos que hemos
visto hasta ahora, el flexor cubital del carpo.

Finalmente, veamos el nervio radial. Tiene un largo curso en espiral, desde aquí, circularmente
hasta aquí. Aquí arriba, el nervio radial se sitúa detrás de todos los otros nervios y vasos. Justo por
debajo del dorsal ancho se va hacia atrás entre las porciones larga y medial del tríceps.

Para seguir su curso, necesitamos ir de regreso hacia atrás, y encontrar el mismo sitio atrás. Aquí
está la porción larga del tríceps, aquí está la porción medial y aquí el nervio radial. Para ver hacia
donde continúa, quitaremos la porción larga del tríceps.

Al pasar alrededor del húmero, se sitúa directamente sobre el hueso. Corre entre las porciones
medial y larga del tríceps, luego pasa por debajo de la porción lateral, para salir aquí, todavía
pegado al hueso, por encima del braquioradial.

Cubierto por el braquioradial llega al epicóndilo lateral, en donde se divide en una rama profunda
o motora y una superficial o rama sensitiva. Hasta aquí llegaremos con el nervio radial por ahora.
De los músculos que hemos visto, el nervio radial inerva el tríceps, el ancóneo, el braquioradial, los
tres extensores de muñeca y el supinador.

MUSCULOS
Humero

El humero constituye el esqueleto del brazo. Es un hueso largo, articulado con la escapula
superiormente y con el cubito y el radio inferiormente. Presenta, como todos los huesos largos un
cuerpo o diáfisis y dos extremos epífisis una superior o proximal o cefálica y una inferior o distal o
caudal.

Extremo superior.
Tenemos una superficie articular que es lisa la cual corresponde a un tercio de segmento de esfera
que va a estar cubierta por fibrocartílago y que va a formar parte de la articulación glenohumeral
al articularse con una concavidad que tiene la escapula en su borde externo o axilar (cavidad
glenoidea).

Circulando esta superficie articular tenemos una rugosidad que forma lo que se denomina cuello
anatómico del húmero y por fuera tenemos hacia adelante un saliente llamado tubérculo menor
(o troquin) y hacia afuera y un poco hacia atrás otro llamado tubérculo mayo (o troquiter). Estos
dos elementos óseos están separados por un canal llamado surco intertubercular (corredera
bicipital). Por debajo de los tubérculos se ubica el cuello quirúrgico.

El tubérculo menor (truquin) va a insertar al musculo subescapular mientras que el tubérculo


mayor (troquiter) está facetado en tres porciones: en la faceta más superior se inserta el musculo
supraespinoso, en la faceta más externa al musculo infraespinoso y en la faceta posterior al
musculo redondo menor.

Por el surco intertubercular (corredera bicipital) va a venir corriendo (no a insertarse) la cabeza
larga del bíceps, lo cual lo hace entre el dorsal ancho y el pectoral mayor.

Por debajo de los tubérculos en lo que cerca el surco intertubercular se insertan: en el labio
interno del surco el musculo redondo mayor, en el labio externo el musculo pectoral mayor y en el
fondo más adentro el musculo dorsal ancho.

Caras:

Son tres caras: anterolateral, anteromedial, posterior.

Cara anterolateral: Está orientada lateral y un poco anteriormente. Podemos observar que en el
borde anterior encontramos que la cara anterolateral/externa una cresta que se dirige hacia abajo
y hacia adentro delimitando una V, llamada V deltoidea o tuberosidad deltoidea donde se
insertara el musculo deltoides. Inferiormente a la tuberosidad deltiodea, la superficie ósea es lisa y
sirve de inserción al músculo braquial. En esta región, está ligeramente deprimida a modo de canal
oblicuo inferior y anteriormente.

Cara anteromedial: Se halla orientada anterior y medialmente. Al mismo nivel de la tuberosidad


deltoidea se inserta el coracobraquial y hacia abajo en todo o que es la cara anteromedial,
anterolateral y borde anterior se inserta el braquial anterior, musculo del brazo que va a la apófisis
coronoides del cubito.
Cara posterior: Está dividida en dos partes por un canal ancho y poco profundo: el surco del nervio
radial, o también llamado cana de torsión. Este se dirige hacia abajo y hacia fuera por donde va a
correr la arteria humeral profunda y el nervio radial y divide esta cara en dos superficies una que
está por arriba y por fuera donde se va a insertar la cabeza lateral del musculo tríceps braquial
(vasto externo) y otra por abajo y por dentro donde se insertará la cabeza medial del musculo
tríceps braquial (vasto interno).

Bordes:

De los tres bordes, uno es anterior, otro lateral y el tercero medial.

Borde anterior: Es rugoso en su mitad superior, donde se confunde con el labio anterior del surco
intertubercular; mas inferiormente se confunde con la rama anterior de la tuberosidad deltoides.
En su mitad inferior, este borde es romo y sirve de inserción al musculo braquial; terina
dividiéndose, en las proximidades del extremo inferior, en dos ramas que limitan la fosa
coronoidea.

Borde lateral: Esta escasamente marcado en su parte superior y queda interrumpido en su parte
media por el surco del nervio radial. Inferiormente este surco, es un borde saliente y se halla
mucho más marcado. Sirve de inserción inferiormente al tabique intermuscular lateral del brazo, y
a los músculos braquirradial y extensor radial largo del carpo.

Borde medial: Al igual que el borde lateral, el medial es redondeado en su arte superior y saliente
en su pate inferior. Da inserción al tabique intermuscular medial del brazo.

Extremidad inferior.

En este extremo tenemos una superficie articular en forma de polea que se denomina tróclea
humeral y por fuera una ovoidea que es el cóndilo humeral que van a corresponder a la cavidad
sigmoides mayor del cubito de la tróclea y la cúpula radial del cóndilo en la articulación del codo.
Por arriba de la tróclea tenemos la fosita coronoidea y por arriba del cóndilo la fosa supracondilea
o radial y después tenemos dos salientes óseas, una hacia arriba y hacia dentro de la tróclea que
es la epicondilo medial por donde se van a insertar los músculos epicondiales que son:

El pronador redondo.

Palmar mayor.

Palmar menor.
Cubital anterior.

Has del flexor común superficial de los dedos.

Por arriba y por fuera del cóndilo tenemos el epicondilo lateral que va a insertar al segundo radial
y al supinador corto del grupo externo del antebrazo y a los músculos posteriores del antebrazo
del plano superficial que son:

Extensor común de los dedos.

Extensor propio del meñique,

Cubital posterior.

En la parte posterior podremos ver la fosa olecraniana la cual corresponde al pico del olecranon
del cubito, es muy grande y se ve con facilidad.
¿Qué es una tendinitis?

Una tendinitis es cuando un tendón se hincha, se irrita y se inflama. Los tendones son recias
bandas de tejido que conectan músculos con huesos. Se estiran cuando se contraen los músculos
para poder mover partes del cuerpo.

¿Qué es la tendinitis proximal del bíceps?

El bíceps es el músculo de la parte delantera del brazo superior. La parte superior del bíceps se
llama bíceps proximal. La tendinitis proximal del bíceps es una tendinitis del tendón que conecta la
parte superior del bíceps con el hombro.

La tendinitis proximal del bíceps puede ocurrir por sí misma o bien con o después de una lesión en
el hombro.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la tendinitis proximal del bíceps?

Las personas con una tendinitis proximal del bíceps suelen tener dolor en la parte delantera del
hombro. La mayoría de las veces el dolor empieza despacio y empeora cuanto más se usa el brazo.
El dolor puede empeorar por la noche o al levantar el brazo, estirarlo o elevarlo por encima de la
cabeza. El hombro se puede volver débil o rígido.

Causas de la tendinitis proximal del bíceps

La tendinitis proximal del bíceps suele ser una lesión por sobrecarga. Esto significa que ocurre
cuando se hacen movimientos repetitivos una y otra vez.

La tendinitis proximal del bíceps suele afectar a adultos y adolescentes mayores cuyos cartílagos
de crecimiento ya han dejado de crecer. Los adolescentes que practican deportes con mucho
movimiento de brazos, sobre todo cuando estos movimientos son por encima de la cabeza, como
el béisbol, la natación , el voleibol, y el tenis, son más proclives a desarrollarla.

¿Cómo se diagnostica la tendinitis proximal del bíceps?

Para diagnosticar una tendinitis proximal del bíceps, los profesionales de la salud:

preguntan sobre los síntomas

hacen una exploración física a sus pacientes, prestando una atención especial al brazo y el
hombro.

En algunas ocasiones, los médicos piden una radiografía o una resonancia magnética (RM) para
diagnosticar o bien descartar otros posibles problemas.

¿Cómo se trata la tendinitis proximal del bíceps?

Una persona que tenga una tendinitis proximal del bíceps necesita dejar reposar tanto el brazo
como el hombro afectados.

Esto incluye:

Hacer estiramientos con el brazo por encima de la cabeza, hacia el lado y hacia atrás. "Andar como
una araña" con las puntas de los dedos subiendo por la pared hacia delante y hacia el lado puede
ayudar a hacer estiramientos suaves. Hacer círculos lentos y controlados con el brazo también
puede ayudar a estirar el bíceps y el hombro.
Hacer cambios en algunas actividades, como tirar la pelota sin levantar el brazo por encima del
hombro y sacar de la misma forma cuando se juega al tenis, puede hacer que jugar resulte más
cómodo.

Hacer rehabilitación del hombro y realizar correctamente las técnicas de lanzar, rematar, sacar,
hacer brazadas al nadar, etc.

Es posible que tu profesional de la salud también te recomiende:

Aplicar hielo o un paquete de frío sobre el hombro durante 15 minutos seguidos varias veces al
día. (Ponte una toalla fina sobre la piel para protegerla del frío.)

Tomar medicamentos para el dolor y la inflamación, como ibuprofeno (Advil, Motrin, o la marca
genérica) O naproxeno (Aleve o la marca genérica) durante 5–7 días. Sigue las indicaciones que
vienen junto con el medicamento para saber cuánto tomar y con qué frecuencia tomarlo.

Fisioterapia o un programa de ejercicios para hacerlos en casa que permita estirar y fortalecer el
brazo afectado.

Si estos tratamientos no ayudan, los médicos pueden consideran las inyecciones de esteroides en
la zona del tendón del bíceps y el hombro.

¿Cuándo podré retomar el deporte?

Los adolescentes con tendinitis proximal del bíceps pueden retomar el deporte cuando les mejora
el dolor y:

han recuperado la movilidad completa del hombro

no tienen entumecimiento, adormecimiento, hormigueo ni cosquilleo en la zona afectada

han recuperado toda la fuerza que tenían antes de lesionarse

Retomar el deporte o la actividad física demasiado pronto expone a los afectados a otra lesión que
podría ser más grave. Tu profesional de la salud te indicará cuándo es seguro retomar los deportes
que sueles practicar.

¿Qué más debería saber?

La tendinitis proximal del bíceps se suele curar bien al cabo de 6 semanas a unos pocos meses y no
causa problemas duraderos. Es importante dejar reposar, estirar y rehabilitar el brazo y el hombro
durante suficiente tiempo para que se cure por completo. Retomar lentamente y de forma gradual
el deporte y las actividades físicas puede ayudar a prevenir que la tendinitis vuelva a aparecer.
Con frecuencia recibimos en nuestra consulta a muchos pacientes con lesiones tendinosas que
afectan al bíceps. Un músculo del brazo que te posibilita que puedas levantar objetos, rotar el
brazo y flexionar el codo.

Cuando la zona dañada se sitúa a nivel del hombro hablamos de lesiones proximales, mientras que
cuando afectan al codo, reciben el nombre de distales. Las primeras son mucho más frecuentes
que las segundas. Por ello, centraremos este artículo en las lesiones proximales del bíceps,
concretamente las que tienen que ver con la inflamación del tendón o con la rotura del mismo.

¿Cómo es el bíceps?

El bíceps es un músculo fuerte que tenemos en la parte delantera de la zona superior del brazo,
entre el hombro y el codo. Como su propio nombre indica, posee dos cabezas. Los tendones se
encargan de unir este músculo al hombro y al codo. Los proximales son los que tenemos en la
parte superior del bíceps. Son dos, uno situado en la porción larga y el otro en la corta. El que une
la parte inferior del bíceps con el codo se llama distal.

Tendinitis y roturas, lesiones más habituales en el bíceps proximal

Los tendones son los encargados de unir el bíceps al hombro y al codo.

Tendinitis

Una tendinitis es una inflamación de los tendones. Entre los que nos ocupan en este artículo, la
más habitual es la inflamación del que está en la porción larga y cuando esta se produce se
denomina tendinitis bicipital.

Es una lesión de las denominadas por sobreuso, es decir que no derivan de un golpe o
traumatismo sino que están originadas por una sobrecarga. En algunas ocasiones se producen en
respuesta a otros problemas del hombro tales como inestabilidad en el hombro, pinzamiento del
hombro o roturas del manguito rotador.

Este tipo de tendinitis es muy común por ejemplo entre gente que practica remo, pesas, béisbol o
deportes de raqueta.

Las personas que la padecen sufren dolor en la cara anterior del hombro (generalmente al levantar
el brazo por encima del hombro), limitación al doblar el codo y girar el antebrazo. También es
frecuente que tengan dificultad para dormir.
El tratamiento se dirige a reducir la inflamación y mejorar la función. Para ello está indicada la
aplicación de frío, los antiinflamatorios no esteroideos, la fisioterapia y de manera coadyuvante
(paralela) la infiltración de factores de crecimiento.

Rotura del tendón

Cuando esta tendinitis se cronifica puede derivar en una rotura del tendón proximal del bíceps.
Una lesión que también puede producirse tras un golpe, una caída o por un uso intensivo del
mismo. Puede afectar a la porción corta y a la larga, aunque la primera es muy poco frecuente.

Es más habitual en personas con edades comprendidas entre los 50 y los 60 años, pero también lo
es entre los que practican actividades deportivas que requieren ejercicios repetitivos de flexión del
codo, como por ejemplo el levantamiento de pesas.

Entre los síntomas destacamos la pérdida de fuerza y una deformidad muy notoria (músculo de
Popeye). No todas las personas que la padecen sienten dolor.

El tratamiento conservador incluye reposo, aplicación de frío, antiinflamatorios no esteroideos y


fisioterapia. En ocasiones es necesario realizar una intervención quirúrgica denominada tenodesis.
Esta consiste en reinsertar el tendón en la región próxima al del húmero y puede realizarse
mediante artroscopia o cirugía abierta.

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