Sei sulla pagina 1di 2

Ester

Las mujeres que los


HOMBRES
necesitan
“¿Princesas Integrales?”
Por Deisy Guzmán de Rojas,

U
periodista de la Universidad de La Sabana.

na de las etapas cruciales Las mujeres cristianas oramos, anhelamos y


de la existencia humana nos imaginamos a nuestro “príncipe azul”, a
es aquella que se define quien nos referimos como lo más deseado y
por la inquietud y el cues- esperado. Lo idealizamos y lo describimos, tal
tionamiento que gira alre- vez, en nuestras oraciones con lujo de detalles.
dedor de la identidad y el En ediciones anteriores ya abordé este asunto
tipo de persona con quien con el artículo “Los hombres que las mujeres
compartiremos nuestras necesitamos”, confiando en que haya sido de
vidas. A estas alturas no sobra aclarar que, en bendición para los lectores y en especial a los
el contexto cristiano, esta reflexión implica el del sexo masculino a quienes iba finalmente
vínculo matrimonial constituido por una pare- dirigido.
ja heterosexual, pues infortunadamente en el Pero en esta entrega me centraré en las
actual ambiente cultural debemos hacer este mujeres, tan enamoradas, emocionales y llenas
tipo de precisiones debido a la variedad de ilusiones anhelando el precioso momento
de preferencias sexuales existen- del matrimonio. Sólo que en este proceso con
tes y uniones posibles que no frecuencia no nos detenemos a hacer una in-
están enmarcadas dentro del trospección y analizar qué podemos nosotros
propósito de Dios para el ser como mujeres ofrecerle al hombre que Dios
humano. ponga en nuestro camino en el momento indi-
cado. Estamos tan absortas en nuestros anhelos
que no trabajamos en nuestra restauración y
crecimiento en toda las áreas de nuestra vida;
Si eres mujer,
espiritual, emocional, profesional, entre otras. A
ten en cuenta las
ello se debe el tono ligeramente sarcástico que
áreas en que debes
utilicé en el subtítulo poniendo entre comillas y
trabajar de la mano
con signos de interrogación la expresión “¿Prin-
de Dios para poder
cesas Integrales?”.
ser de bendición
Este enfoque es de gran importancia para
para tu pareja.
que logremos ser esa “tierra deseada” a la que
la Biblia se refiere de manera metafórica. De
lo contrario nuestros sueños pueden trans-
formarse rápidamente en una pesadilla real,
impulsando a nuestro “príncipe azul” a salir
huyendo, disparado, de esa oscura y nada de-
seable realidad. Por eso, si eres mujer, ten en
cuenta las áreas en que debes trabajar de la
mano de Dios para poder ser de bendición para
tu pareja, garantizando así hogares felices y re-
laciones profundas y duraderas.

Princesas con un
corazón que agrade a Dios
A riesgo de ser repetitivos en este propósito,
es indispensable tener una relación estrecha y
profunda con Dios a través de disciplinas como

12 / Hechos&Crónicas • Octubre 2014


Ester

la lectura de la Biblia y la oración sistemá-


ticas; además de la importancia de asistir Nuestros
regularmente y formar parte de una igle- hombres necesitan
sia de sana doctrina, circunstancias am- mujeres valientes
bas que redundan en nuestro crecimiento y de carácter que
espiritual. Adicionalmente, hay que te- se sobrepongan
ner muy en cuenta trabajar por nuestra a su ego por
sanidad interior, permitiendo que Dios las necesidades
sane las heridas de nuestro pasado para primarias del
así lograr establecer relaciones afectivas hogar. Necesitamos
emocionalmente sanas. El acercarnos y también madres
abrirnos a Dios de este modo nos brinda abnegadas,
la posibilidad de ver germinar en nosotras ejemplares y
el fruto del Espíritu Santo en sus múltiples virtuosas como muy
facetas (Gálatas 5:22-23) y alcanzar la sabi- bien las describe
duría. Un espíritu devoto hace de nosotras Proverbios 31.
mujeres amorosas, dispuestas a hacer el
bien y a cultivar virtudes que únicamen-
te es posible desarrollar consistentemente
bajo la influencia del Espíritu de Dios. Debemos ser
mujeres que,
Princesas abnegadas y amorosas cuando lleguen
Cuando hablamos de abnegación nos re- las dificultades,
ferimos a poner en segundo plano nues- confían en un
tras aspiraciones personales en beneficio Dios poderoso
de las de nuestra pareja. En estos últimos que tiene todo
tiempos la rivalidad y la competencia bajo control.
profesional, laboral y económica ha he-
cho que el respeto, la sumisión y el amor
por el otro desaparezcan dentro del ma-
trimonio. A veces pensamos que la rela-
ción marital no pasa de ser un contrato de
conveniencias dominado por el egoísmo, en el momento de entrar a formar una nizada, creativa, hospitalaria y atenta a
la codicia y el orgullo sutilmente enmas- familia. Debemos preguntarnos hones- las necesidades en el tema de comidas,
carados, pasando olímpicamente por alto tamente si estamos dispuestas a sacrifi- limpieza y orden? Esto también es una
pasajes bíblicos fundamentales como el car nuestra profesión y nuestros sueños realidad. Como se dice coloquialmente:
de la preeminencia del amor en 1 de co- egocéntricos por el bienestar y cuidado “el amor no se puede echar a la olla” ni
rintios 13, o nuestro deber de someternos de nuestros hijos, pues nuestros hombres tampoco chasquear los dedos y vivir en
a nuestras autoridades como se establece necesitan mujeres valientes y de carácter una casa tipo hotel. Es necesario que no-
de manera general en Romanos 13 y de que se sobrepongan a su ego por las nece- sotras, siendo mujeres muy preparadas
manera más específica en 1 de Pedro 3. sidades primarias del hogar. Necesitamos y muy profesionales, seamos tan com-
Nuestros hombres necesitan mujeres también madres abnegadas, ejemplares pletas que tengamos la capacidad para
que los amen, los admiren y los respeten, y virtuosas como muy bien las descri- planear menús o ser eficaces anfitrionas,
todo lo cual contribuye a hacer también be Proverbios 31. Con mayor razón por así tengamos la bendición del servicio
de ellos personas capaces de amar y tra- cuanto esto no se puede ya dar por sen- doméstico, pues de igual manera éste
bajar en equipo en pro de relaciones sóli- tado en estos tiempos en que muchas mu- necesita una eficiente dirección. No hay
das y estrechas para el bienestar mutuo y jeres no contemplan dentro de sus metas derecho, por ejemplo, a que haya esposos
el de nuestros hijos. Debemos ser mujeres el ser madres, sino en permanecer dentro e hijos que salgan de sus casas sin desa-
que, cuando lleguen las dificultades, con- de la zona de comodidad de su éxito pro- yunar. O que opten por llevar sus pren-
fían en un Dios poderoso que tiene todo fesional y egoísta sin estar dispuestas a das a la lavandería porque no estamos
bajo control y que, con esta confianza, sacrificar sus ideales a favor de sus hijos. dispuestas a trabajar para que nuestra
luchan por seguir adelante con su pareja, familia siempre esté impecable.
superando obstáculos y capitalizándolos Princesas creativas Todo esto hace parte de ser integra-
para un mutuo crecimiento. como amas de casa les, es decir, completas. Porque preten-
En los matrimonios cristianos se suele demos ser “princesas”, pero lo que hace
Princesas con amor de madres ver de manera muy romántica aquello de falta son más bien mujeres que quieran
En este siglo postmoderno con crecientes que: Más valen dos que uno, porque obtie- agradar a Dios y estén dispuestas a amar
matices de liberalidad mal entendida, nos nen más fruto de su esfuerzo… (Eclesiastés hasta las últimas consecuencias. Un
encontramos con mujeres capaces y com- 4:9-12). Y esto, definitivamente, es real. amor incondicional que dé lugar a lo que
petentes que a veces no están dispuestas a Pero, ¿qué decir de la administración del evocamos cuando decimos “hogar, dulce
sacrificar sus roles profesionales y de mu- hogar? ¿Qué pasa con el balance que debe hogar”, es decir un hogar cálido en el que
jeres exitosas para dedicarse a la crianza haber en el hogar en cuanto al contrape- haya armonía, entendimiento, temor de
de los hijos. Y este es un punto neurálgico so práctico que otorga una mujer orga- Dios, felicidad y balance.

2014 Octubre • Hechos&Crónicas / 13

Potrebbero piacerti anche