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HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL

Los himnos son composiciones poético-musicales de origen muy antiguo, cuyo


objetivo principal fue el honrar a las divinidades, a los héroes y a las fuerzas de
la naturaleza. Posteriormente adquirieron carácter religioso como alabanza a
Dios, y finalmente político y social, y se enriquecieron con los ideales patrióticos
y de independencia nacional; fue así que, coincidiendo con los acontecimientos
históricos, nacieron los himnos nacionales, entre los cuales el más antiguo es el
japonés, cuya música se remonta al siglo VIII, y el más popular, el francés,
llamado “La Marsellesa”, compuesto en 1792 por Rouger de Lisle, no como un
himno nacional sino como una canción dedicada a la ciudad de Marsella.
El asunto del Himno Nacional fue olvidado durante varios años, hasta que en
1865, el Dr. Nicolás Espinoza Rivadeneira, Presidente de la Cámara del Senado,
solicitó a don Juan León Mera, Secretario de la misma, la creación de una
canción patriótica que sea digna de ser considerada como Himno Nacional del
Ecuador. “Mera aceptó de buen grado, y la historia relata que en la noche del 15
de noviembre de 1865, escribió la hermosa letra de nuestro Himno Nacional, la
misma que, sometida al conocimiento del Congreso Nacional, tuvo aceptación y
aprobación unánime” (Galo S. Román.- Ecuador: Nación Soberana, p. 166).
Ese mismo año, el violinista argentino señor Juan José Allende -que servía en
el ejército ecuatoriano-, presentó una partitura musical para el Himno Nacional,
pero fue rechazada por el Congreso.
De inmediato la letra fue enviada a Guayaquil donde vivía el notable músico y
compositor don Antonio Neumane, para que él creara una música acorde a las
exigencias de una canción nacional. Poco tiempo después Neumane entregó sus
partituras, y en 1869 el Congreso Nacional las aprobó definitivamente como la
música del Himno Nacional del Ecuador.
Años después, el Congreso Nacional, por decreto del 29 de septiembre de 1948,
sancionado por el Presidente Constitucional de la República, señor Galo Plaza
Lasso, oficializó el uso del Himno Nacional del Ecuador, con la letra de Juan
León Mera y la música de Antonio Neumane. Ese mismo año, el Congreso
decretó la intangibilidad del himno y declaró el 26 de noviembre como su día
oficial.
HISTORIA DE LA BANDERA DEL ECUADOR
Junto al Escudo y al Himno Nacional, la Bandera
completa la trilogía de símbolos que representan e
identifican a nuestra patria ante todas las naciones del
mundo.
A través de la historia nuestra bandera ha sufrido
diferentes y sustanciales cambios.
Durante muchos años se ha sostenido -
indocumentadamente- que luego de
la Revolución del 10 de Agosto de 1809 los quiteños
izaron una bandera roja con el asta blanca. Eso no es
cierto, el 10 de agosto de 1809 “no se varió el
estandarte Real”, y así lo hacen constar tanto el
investigador José L. Gouhir, en la página 94 de su obra “Historia de la República
del Ecuador, Tomo I”, publicada por el Banco Central del Ecuador (1992), donde
hace referencia a la edición No. 21 de El Porvenir 1885, en la que aparece la
relación de un testigo presencial; como el Hno.
A partir de 1812, durante la guerra civil que libraron los dos bandos quiteños
seguidores del Marqués de Villa Orellana, y del Marqués de Selva
Alegre,.sanchistas y montufaristas, uno de estos grupos llevó como enseña una
bandera roja con el “aspa” blanca, no asta blanca como debe haberlo leído quien
hizo la trascripción de los documentos de esa época.
Un día después, el 25 de mayo, el Gral. Antonio José de Sucre hizo enarbolar el
tricolor colombiano amarillo, azul y rojo.
Guayaquil no aceptó la imposición del tricolor colombiano, y el 2 de junio de ese
mismo año -luego de que Quito expresara su voluntad de anexarse a Colombia-
, por mandato dela Junta Suprema de Gobierno presidida por José Joaquín
Olmedo, se izó en Guayaquil la bandera blanca con el cuadrante superior azul,
y dentro de él una estrella blanca.
El 6 de noviembre de ese mismo año la Convención Nacional que se reunió en
Cuenca adoptó la misma bandera de la Revolución Marcista, pero en vez de tres
estrellas llevaría siete, en representación de las provincias que el Ecuador tenía
en esa época: Imbabura, Pichincha, Chimborazo, Azuay, Loja, Manabí y Guayas.
El 26 de septiembre de 1860 el Dr. Gabriel García Moreno, en su calidad de Jefe
Supremo del Ecuador, decretó la desaparición de la gloriosa bandera marcista
que durante 15 años había sido el emblema oficial del estado ecuatoriano, y
ordenó que se adopte nuevamente el iris colombiano. Poco tiempo después, la
Convención Nacional de 1861 -reunida en Quito- ratificó lo decretado por el
mandatario.
Finalmente, el 26 de septiembre de 1955, el Congreso Nacional expidió el
decreto mediante el cual se declaró al 26 de septiembre como el Día de la
Bandera Nacional, haciendo obligatoria su celebración cada año.

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