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Este documento presenta información sobre la fenomenología hermética y la comunicación. Explica que la fenomenología estudia el mundo a través de la manifestación de los seres y las acciones, y que está relacionada con el empirismo. También define el hermetismo como aquello que solo se revela a un grupo selecto. Por último, discute la fenomenología de la comunicación y cómo los factores individuales y grupales influyen en los procesos comunicativos.
Descrizione originale:
Se habla sobre la subjetividad en la practica hermeneutica
Este documento presenta información sobre la fenomenología hermética y la comunicación. Explica que la fenomenología estudia el mundo a través de la manifestación de los seres y las acciones, y que está relacionada con el empirismo. También define el hermetismo como aquello que solo se revela a un grupo selecto. Por último, discute la fenomenología de la comunicación y cómo los factores individuales y grupales influyen en los procesos comunicativos.
Este documento presenta información sobre la fenomenología hermética y la comunicación. Explica que la fenomenología estudia el mundo a través de la manifestación de los seres y las acciones, y que está relacionada con el empirismo. También define el hermetismo como aquello que solo se revela a un grupo selecto. Por último, discute la fenomenología de la comunicación y cómo los factores individuales y grupales influyen en los procesos comunicativos.
LA FENOMENOLOGÍA HERMÉTICA Y COMUNICACIÓN FENOMENOLOGÍA
1. es una forma de filosofía que estudia el mundo respecto a la
manifestación de los seres y acciones. 2. Aquello con esencia y perceptible puede ser estudiado con la fenomenología 3. La fenomenología es una corriente filosófica, muy amplia y diversa, por lo que difícilmente valdrá una sola definición para todas sus vertientes. Sin embargo, es posible caracterizarla como un movimiento filosófico que llama a resolver todos los problemas filosóficos apelando a la experiencia intuitiva o evidente. 4. La fenomenología asume la tarea de describir el sentido que el mundo tiene para las personas, 5. Esta aunada con el empirismo pues la fenomenología, es el cuerpo de conocimiento que relaciona entre sí distintas observaciones empíricas de fenómenos, de forma consistente con la teoría fundamental, pero que no se deriva directamente de la misma
HERMETISMO
Se refiere a aquello que solo se revela a un grupo de miembros de una doctrina.
Es, por ende, lo secreto, lo no revelado, lo cerrado o encerrado, lo no accesible ni público, lo oculto e incluso, lo que está más allá de la comprensión simple, La hermenéutica intenta descifrar el significado detrás de la palabra y, con ello, intenta el exégesis de la razón misma sobre el significado.
FENOMENOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN
El hecho fenomenológico de la comunicación se fundamenta en una dialéctica
interna. Cada individuo posee una personalidad, la cual se rige por patrones predeterminados por la educación, creencias, prejuicios, estereotipos, tradición, costumbres y experiencias que se remontan al vientre materno. Elementos similares no diseñan personalidades idénticas. Se requiere, entonces, del estudio antropológico en toda su extensión para concluir cuáles son los condicionamientos que más peso ejercen en la formación de la personalidad. A partir de ahí pudiera explicarse cuáles productos comunicacionales (entendido como información facturada de un modo determinado) son los que empatizan mejor con cada individuo o grupo de ellos. Considero que la comunicación es un fenómeno que comienza a nivel celular y se manifiesta holísticamente. La comunicación grupal no sería entonces otra cosa que el intercambio de informaciones elaboradas desde el nivel microscópico hasta la formación biológica altamente organizada, cuyo punto de consumación radica en la parte consciente del cerebro. En palabras más profanas, lo microscópico “sazona” el plato fuerte que es el producto comunicativo. Parecería mucho escribir, pero lo único que humildemente puedo alegar es que todavía resta mucho por andar en el estudio de esta ciencia. Quizás un día, tarde o temprano, la constitución celular y el factor genético (ADN) den respuesta a los comportamientos contradictorios; a las reacciones antagónicas e inesperadas; a las paradojas del comportamiento de individuos, grupos y comunidades, sin que ello pretenda, como principio ético, manipular esa fenomenología. En muchos casos, aunque programado inconscientemente, el individuo piensa y siente que actúa y decide por sí mismo; son, en cambio, factores de su estructura corporal no inteligente los encargados, en parte, de condicionar sus respuestas. Factores todos de importancia y a tener en consideración para elaborar informaciones, como productos comunicacionales más efectivos. LA HERMENÉUTICA COMO PROPIEDAD SUBJETIVA
Gadamer sostiene en “Subjetividad e intersubjetividad, sujeto y persona”1 de
1975, que el sentido en que la modernidad lo tomó, y que aún nos parece totalmente obvio, de que “„sujeto‟ quiere decir algo así como referencia a sí mismo, reflexividad, yo”, es totalmente ajeno al significado acuñado en el pensamiento griego. La palabra griega “hypokeimenon”, traducida como “subjiectum”, significa simplemente “eso que se encuentra por debajo” como substrato. Hermenéutica y Subjetividad es un rótulo que equilibra y pone en vecindad dos términos frecuentemente contrapuestos. En efecto, el entorno hermenéutico fenomenológico ha dado una visión demasiado crítica contra la subjetividad que es necesario revisar. la hermenéutica fenomenológica permite pensar los conceptos de la historia de la filosofía como un esclarecimiento del más propio sí mismo. En efecto, la condición fáctica de la subjetividad significa que es necesario acceder a su estructura temporal para esclarecer su sentido, pues allí radica lo que le es previamente dado y sus más propias posibilidades. Del mismo modo, todo ejercicio filosófico debe considerar su condición histórica para esclarecer la posibilidad de preguntar: «la tarea de una conciencia filosófica, hermenéuticamente formada, no puede ser otra que la de tomar conciencia de la historia efectual, de su propia situación hermenéutica, en una iluminación progresiva de sí misma».2 Tal indagación relativa al carácter histórico de la comprensión y de la filosofía se desarrolla en diálogo con la idea de una interpretación fenomenológica, cuyos rendimientos recaen sobre una hermenéutica Y es que, en efecto, si la subjetividad ha sido el paso decisivo del olvido del ser, hasta su consumación en la voluntad de poder de Nietzsche, es evidente que la subjetividad resulta aún menos plausible en estas condiciones. Las condiciones fácticas del Dasein, en tanto herencia fenomenológica de la evidencia, aún adolecen de subjetividad. A este respecto, Ramón Rodríguez critica allí el riesgo de que tal panorama cierre las posibilidades efectivas de interpretación fenomenológica de la historia, algo que es compatible con su apelación a una revisión del sentido de la subjetividad. De lo contario «cualquier intento de interpretar un pensamiento que no resulte acorde con el dictamen de la historia del ser tiende a ser de antemano condenado como aún prisionero del pensar representativo de la metafísica la posibilidad de acceso a las estructuras previas, y permite vincular al acto filosófico con la conciencia histórica sin perder el hilo de la subjetividad. La posibilidad de acceder al sentido originario de los conceptos y sus horizontes de sentido no implica ni una relativización histórica ni una ahistoricidad. Sólo una revivificación, una repetición ejecutora de la aparición del fenómeno puede llevarla a cabo, y en esto consiste tal interpretación. Por ello es fundamental ver el vínculo fáctico y los horizontes comunes de la vida del sujeto: el trato. El concepto técnico de cuidado permite acceder fenomenológicamente al objeto intencional, y sólo a partir de ahí es posible la apertura hacia la repetición de conceptos cristalizados y aceptados como tal y en los cuales reside nuestra pre comprensión del mundo. Esta indicación formal es el cuidado, y permite señalar y acceder a la condición pre reflexiva y originaria de la subjetividad. OBJETIVIDAD HERMENEUTICA
Se ha insistido frecuentemente, hasta convertirse en un tópico, en la estrecha
unidad que sostienen la "objetividad" y el conocimiento científico. La separación epistemológica entre Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Humanas y Sociales, con su correlato metodológico en la dualidad Explicación (erkl2ren)- Comprensión (verstehen) respectivamente. ha favorecido en gran parte esa tendencia a unir la objetividad con los resultados del método "explicativo", mientras que la "comprensión" se ha visto relegada, generalmente, al ámbito subjetivo. Siempre me ha llamado la atención el uso, sobre todo en círculos científicos, del término "subjetivo" o "subjetivista" para denominar aquello que carece de unas reglas fijas, de unas leyes que incluso puedan permitir la predicción. Y este sería el caso de las Ciencias Humanas y Sociales en las que, sin embargo, como ha sabido expresar Gadamer, "su esencia no queda correctamente aprehendida si se le mide según el patrón del conocimiento progresivo de leyesw (5). Pero, aun cuando Gadamer aprecia y considera el concepto de "comprensión" propuesto inicialmente por Droysen y Dilthey, defiende un planteamiento original. Así pues, la "comprensión" defendida en la Hermenéutica de Gadamer no se constituye como una instancia científica dentro de las Ciencias Humanas, es más bien un intento de entender qué son esas Ciencias; tampoco se comporta como un método para conseguir la verdad, es decir, como una ruta en la que, atendiendo a sus reglas, se llegue a la verdad buscada. en la Hermenéutica de Gadamer la comprensión pertenece a la experiencia del mundo que se adquiere a través del lenguaje, de modo que ni es subjetiva ni meramente intersubjetiva. La comprensión gadameriana supone una "constelación objetiva" condensada en el lenguaje. Desde la hermenéutica de Gadamer no se puede aceptar una objetividad que reduzca su ámbito al mero ser empírico. Más allá de lo fáctico, el texto, la obra a la que su filosofía atiende, revela un mundo propio cuya realidad no se agota en una primera mirada. Se entiende, por tanto, que la comprensión del texto admite varias posibilidades, sin merma de la objetividad; no hay una única interpretación. En estas circunstancias no es extraño acusar de relativismo al concepto de verdad latente en la hermenéutica de Gadamer. Frente a la idea de objetividad que rige en las Ciencias factuales de la Naturaleza, Gadamer propone un planteamiento más flexible en donde cabe no hallar una respuesta unívoca ante una misma pregunta. Efectivamente, su postura discrepa de los intentos de una seguridad indubitable como la que defienden los partidarios del esquema estímulo respuesta o de la visión verificacionista del experimento científico. Gadamer se ocupa de la comprensión e interpretación en el difícil ámbito de las Ciencias Humanas y Sociales, historicidad. Pues bien, la ardua tarea ante la que se enfrenta Gadarner es conjugar dos aspectos a primera vista bien distintos: de un lado, la temporalidad, la tradición, el "mundo" del intérprete, esto es, lo que configura el plano subjetual de la conciencia histórica; y, de otro lado, la permanencia, la constancia de la dimensión objetual. La dificultad principal reside en que la temporalidad -la historicidad- puede hacernos caer en el relativismo si se insiste excesivamente en que la época histórica envuelve al texto u obra a interpretar su vez con carácter de puro acontecimiento; todo el proceso busca llegar al punto en el que la relación entre el contenido del texto (o la obra) y la opinión reflexiva del intérprete se concilien. Esa relación podrá llamarse "objetiva" (25), si se entiende este término como lo opuesto a lo meramente subjetivo; sin embargo, no recoge los elementos objetivos que garantizan la verdad. Esa relación favorece la llegada a una verdad correcta, pero la deja exenta de toda asociación con la objetividad. Así pues, la objetividad y la verdad, tal como son entendidas en el contexto examinado, presentan algunas notas que conviene resaltar: 1) se quiere evitar una equiparación entre ambas, de modo que se rechaza la tendencia Neopositivista en favor de una posición más flexible; 2) la interpretación, a través de la cual se ~profundiza en la verdad del texto, no tiene por qué ser única; 3) la insistencia en la historicidad de la comprensión e interpretación lleva aparejada una inclinación hacia el relativismo que Gadamer quiere evitar sin llegar a despojarse de él; 4) la verdad está asociada a una experiencia del mundo esencialmente lingüística, de manera que cualquier aproximación a lo extramental (lo real) pasa por la aceptación del uso intersubjetivo del lenguaje; esta es la vía desde la cual admitir elementos objetivos.