FACULTAD DE ARQUITECTURA

ENSAYO N°3

ALBERTO CAMPO BAEZA – APRENDIENDO A PENSAR

La gravedad, junto con el hombre y la luz, son los máximos exponentes de los invariantes de la arquitectura,
en todos los lugares y en todos los tiempos.
La estabilidad es una condición continua y permanente de equilibrio entre la fuerza de la gravedad y las
masas sometidas a tal fuerza, mientras que la inestabilidad es una condición descontinua y efímera del
equilibrio entre la fuerza de gravedad.
El lugar geométrico de la inestabilidad es el punto superior de una superficie convexa. La arquitectura no
es una composición aérea y plana, sino que para comprender el espacio del que va a hacer uso, es
necesario percibirlo como lo hace el ser humano, pegado al terreno.
La velocidad telúrica añade inestabilidad a la caída, imposibilita todos los conceptos vinculados a la
frontalidad y debe utilizar mecanismos especiales vinculados al movimiento. Esa fragmentación conlleva
saber, por un lado, como y donde se rompe el espacio y, por otro, en que unidades se divide el mismo.
El suelo en zonas de movimientos geológicos no es sólido, sino que tiene una consistencia viscosa. Por
ello, la construcción en estos lugares debe partir del movimiento que existe y encontrar la quietud en el
horizonte; para solucionar el problema de la construcción del espacio, se debería conjugar los parlamentos
de inestabilidad y estabilidad y, llevarlos al recorrido de la ladera. Es así que, estos principios
arquitectónicos de estabilidad y permanencia se ven transformados por el lugar, haciendo pensar que en
la ladera existen muchos lugares en uno y que en ella la eternidad está en movimiento.
La naturaleza podría frenar el movimiento descendente de las tierras mediante plantaciones de especies
cuyas raíces se extienden por debajo de la ladera.
Una propuesta para nuestros tiempos, es que ir rápido es ir despacio, poco a poco, constantemente; porque
no tener tiempo es como no tener nada, así como ir despacio no significa no llegar, sino llegar de la mejor
manera posible, pues eligiendo hacer pocas cosas, es una buena manera de hacer alguna de verdad. Ir
despacio, hacer despacio, aprender despacio, pensar despacio, escuchar despacio, sentir despacio,
proyectar despacio... Ser arquitecto es mi manera de estar solo, despacio.
La Construcción, el arte de construir, que esmera organización, contiene el material en si mismo y lo
reformula hasta el extremo de permitir alcanzar un objeto técnico.
La arquitectura de alto, es topografía y se desarrolló sobre un mismo plano, el de la tierra, y cuando sus
edificios lo requieren, es este mismo plano, y no otro, el que se eleva y pliega creando la ilusión de una
montaña en el paisaje. Su arquitectura se construye por la superposición de planos horizontales sobre un
mismo horizonte, la corteza terrestre. Los edificios y sus espacios surgen del suelo con la convexidad de
una montaña.
La importancia de la arquitectura no es otra que la del ambiente que crea. Un ambiente es conformado de
conductas. Es curioso que todos los arquitectos retratamos la arquitectura vacía de personas sabiendo que
han nacido para ser usado por personas, y que la arquitectura es permanente, duradera.