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y túneles civiles
06.02.2018
Sin embargo, estas medidas no son suficientes para eliminar los eventos sísmicos,
hay necesidad de implementar medidas adicionales conocidas como medidas
tácticas, estas involucran:
Fallas tipo B: este tipo de fallas corresponde a la caída de grandes cuñas de roca
las cuales abarca una zona que va mas allá de la influencia del sistema de
sostenimiento alcanzando alturas de hasta 7m.
Daños en los sistemas de sostenimiento
Corresponde básicamente a las fallas presentadas en el soporte compuesto por
pernos de anclaje y sostenimientos activos.
Falla tipo 1: Este tipo de falla se caracteriza porque los pernos de anclaje se han
cortado bajo esfuerzos de tracción.
Falla tipo 2: Este tipo de falla se caracteriza porque los pernos de anclaje se han
cortado bajo esfuerzos de corte.
Falla tipo 3: Este tipo de falla se caracteriza porque los pernos de anclaje se han
cortado bajo esfuerzos combinados de corte y tracción.
Falla tipo 4: En este caso y debido al fracturamiento intenso del macizo rocoso
los pernos de anclaje quedan colgando sin sufrir daños.
Falla tipo 5: Esta situación es similar a la anterior, el macizo rocoso se fractura
parcialmente quedando algunos bloques de roca colgando de los anclajes.
Falla tipo 6: En este caso los elementos de soporte sedes ploman en conjunto con
el macizo rocoso sin efectuar ningún trabajo.
Predicción de estallidos de rocas
En una mina donde se den ocurrencias de estallidos de rocas el esfuerzo principal
sería el correctivo, o sea, las acciones estarían dirigidas hacia la reducción de la
frecuencia y severidad de la ocurrencia de este fenómeno.
Sin embargo, podría considerarse otra aproximación, la cual involucra el
desarrollo de procedimientos para la predicción de los estallidos de rocas, de tal
modo que puedan tomarse medidas precautorias para proteger al personal y/o
equipos de la mina. Por ejemplo, la medición repetitiva de esfuerzos en puntos
comprendidos dentro de áreas sospechosas podría ser uno de los procedimientos;
si se determina que el esfuerzo se aproxima a la resistencia de la roca, un estallido
podría ser predicho; sin embargo, esta idea no ha progresado por las dificultades
de su realización.
Por otro lado, utilizando las técnicas sísmicas y microsísmicas, muchos
investigadores han dedicado esfuerzos en el intento de buscar métodos de
predicción, sin embargo, los resultados no son muy alentadores, por lo que hasta
el momento resulta más productivo dirigir esfuerzos hacia la reducción de la
frecuencia y severidad de los estallidos. No obstante, lo señalado, los avances de
la ciencia y la tecnología están permitiendo realizar ataques más y más complejos
al problema. La idea común es explorar la posibilidad de estudiarla distribución
de la sismicidad "en el tiempo y en el espacio" usando una red sísmica avanzada
y conectando a computadoras para facilitar el análisis en el tiempo real. El
problema es muy dificultoso y no es posible predecir si es que este intento tendrá
éxito o no.
Según el mecanismo de ocurrencia de estallidos de rocas establecidos, las
discontinuidades geológicas (fallas, diques, diaclasas, etc.) juegan un rol
importante en la iniciación de eventos sísmicos. Las técnicas numéricas hoy
disponibles facilitan el análisis cuantitativo de este tipo de problema, pudiendo
anticiparse progresos importantes en este sentido, que conducirían a mejorar la
seguridad o integridad del personal, equipos y labores mineras.
Sobre la utilización de las técnicas de reforzamiento, estudios sísmicos detallados
han indicado que no hay irradiación adicional de energía como resultado de su
aplicación o de la voladura convencional, aparte del provocado por los explosivos.
Los nuevos conceptos de estabilidad y cambios de esfuerzos podrían incentivar la
atención a voladuras que podrían "provocar" eventos sísmicos bajo condiciones
controladas.