Expresión Oral II

Resumen de “Teatro, ritmo y tradición” por Luis Sandoval.

Paniagua Tapahuasco, Pável José.
Actuación IV B

Lucho Sandoval, el director del Teatro del Milenio Kimba Fá, en su última visita a la
Escuela Superior de Arte Dramático durante el marco del 1° Congreso interuniversitario de
estudiantes, egresados y docentes de artes escénicas “Las artes escénicas en el contexto
contemporáneo” expuso su “Teatro, ritmo y tradición” que explicaba la relación entre la
percusión de la música y la danza afroperuana y su forma -del director- de crear teatro.

Sandoval reconocía en principio que el Teatro del Milenio, a pesar de tener un trabajo
colectivo -implica a más personas- basado en la investigación de sus ascendientes
afroperuanos -es decir, de otros cuerpos-, era en principio una búsqueda personal, esto es, la
suya.

La investigación que el grupo guiado por Sandoval emprende no consta solamente en el

conocimiento teórico de la historia de las danzas y músicas afroperuanas, sino también y
sobre todo en la experimentación y dominio de las mismas con sus propios cuerpos; para que
luego, puedan utilizarlo de modo diverso en la creación de cada espectáculo del grupo.

Los artistas de Kimba Fá, comentó Lucho, son entrenados bajo los cánones clásicos
musicales. El entrenamiento consiste de una exhaustiva repetición, pues solo repitiendo uno
puede dominar un lenguaje. Y así como existe un teatro que focaliza su entrenamiento en el
uso de la palabra, el teatro de Lucho se concentra en el dominio del lenguaje del movimiento.
Así, lo demostró en un trío, conformado por dos de sus bailarines y él, en el que el sonido de
la palabra estaba reemplazado por el del zapateo y acompañado por gestos del rostro, torso y
demás resto del cuerpo. En esta demostración, el zapateo adquirió distintos matices sonoros
de acuerdo a las intenciones que el personaje quería comunicar; por ejemplo, si se trataba de
un chisme que el personaje de Diego Orbegoso quería comentar a otro, el zapateo era
ejecutado con rapidez y pronunciada fuerza.
Sin embargo, Kimba Fá no rechaza el uso del texto en su obras. En el cierre de la conferencia,
compartieron cómo trabajaron unos poemas. Sandoval en un inicio ordenó a cada actriz
asignar un movimiento a cada sílaba del texto poético pronunciado, luego de haber construido
una secuencia de movimientos y sonidos, les pidió dominarlo hasta conseguir ejecutarlo con
rapidez. Finalmente, el director les pidió que imaginaran hacia quien iba dirigido el
parlamento, fue allí una todo, tanto la secuencia de movimientos y los sonidos emitidos
encontraban o en todo caso se aclaraba su intencionalidad, esto es, los matices. Es importante
mencionar que cada secuencia personal tenía claramente un pulso que era obligado a seguir
por la orquesta conformada por los actores de Kimba Fá.