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MALDECIR O "SALAR" A UNA PERSONA

Las maldiciones han estado presentes desde los inicios de la historia, sin importar raza,
color de piel, posición económica o cultura. Cómo maldecir a una persona no es lo
importante, sino el poder negativo que produce esta palabra para dañar y destruir.
Maldecir es lo opuesto a bendecir a una persona, una acción o un hecho. El daño que
desata esta palabra va acompañado de destrucción, inclusive es denominada una palabra
profana e innombrable. Cuando se maldice a una persona, la palabra que sale de una
boca, es una perdición que condena al que la recibe ya que marca su destino y sus
descendencias.

¿Cómo maldecir a una persona?


Existen diferentes maneras de desearle mal una persona, ya que toda palabra viene
acompañada de malos deseos. Esta es más efectiva y dañina cuando viene acompañada de
magia negra. La magia está alimentada de espíritus o fuerzas "oscuras", dando tanto poder
que inclusive estas maldiciones pueden ser hechas a distancia.

¿Por qué a veces no funcionan las maldiciones?


Las personas buenas o de buen de corazón, alma y espíritu son más difíciles de maldecir.
Toda maldición proviene de las malas energías que habitan en la tierra. La vida es muy
justa para el que hace el bien. Las maldiciones funcionan más fácil y rápido cuando esta
persona la merece, o cuando nos ha dañado, no puedes ir por la vida maldiciendo a todo
mundo a manos llenas.

¿Restricciones para hacer maldiciones?


Todo en la vida está compuesto por reglas y restricciones, ya que, de no ser así, que sería
de la humanidad, todos haríamos lo que nos provocara sin medir consecuencias y menos
responsabilidades. El cómo maldecir a una persona está limitada por algunas de las
restricciones como se detalla a continuación:
Las maldiciones son tan poderosas para matar una persona, o voltear su suerte.
No se puede maldecir ni en juego, ya que es algo muy delicado.
Cuando maldigas debes hacerlo en privado, de lo contrario esta también recaerá a las
personas que vean, que estén presentes o escuchen. Es decir, ningún ser vivo. Al menos
que sean insectos, animales o la naturaleza.
Lo más importante, reconsidera si esa persona en verdad merece pagar por un acto tan
peligroso, como lo es una maldición.
Hasta donde podría llegar una maldición y sus consecuencias.
Debemos tener la responsabilidad de considerar todas las palabras que salen de nuestra
boca de manera negativa, ya que al maldecir a una persona se condena está a la desgracia.
Muchas personas maldicen a personas que luego mueren y suponen que las están
pagando todas donde estén, pero lo que no saben es que estas personas debieron hallar el
perdón de alguna manera para ir al segundo plano. De no ser así seguirían con vida
pagando las consecuencias de una vida maldecida.

Concluyendo.
Lógicamente, maldecir es condenar a alguien a la miseria, desgracia y destrucción, ya que
proviene de los deseos malignos de como maldecir a una persona.

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