BOSQUEJO

Cómo desperdiciar tu vida

Walter Jolón

SERIE: SANTIAGO MENSAJE #: 18

¿Conocemos algo de las Escrituras? Lo que sea que sepamos acerca de la Palabra de Dios,
somos llamados a practicarlo en nuestras vidas de acuerdo a la fe que hemos depositado
en Dios. Somos llamados a vivir sabiamente bajo la luz del evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, de manera honesta, transparente e íntegra.
REFERENCIA BÍBLICA: SANTIAGO 5.1-6
FECHA: Domingo, 5 de mayo de 2019.

Iglesia Casa de Gracia

Palín, Escuintla, Guatemala
E-mail: iglesia@casadegracia.gt
2019. Todos los derechos reservados.

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I. INTRODUCCIÓN
a. Oración: “Dios, háblanos…”
b. Continuamos con la serie expositiva: “Santiago”.
i. Santiago llama a los cristianos a que demuestren lo que
saben y creen sin comprometer su fe y sus convicciones
en medio de pruebas difíciles y fuertes tentaciones para
fortalecer su integridad espiritual y su buen testimonio.
c. Mensaje anterior: “Deo Volente”.
i. “Deo volente” en latín significa “Si Dios quiere” es decir
que algo se hará o pasará si es la voluntad de Dios.
ii. Hacer planes para el futuro sin considerar la voluntad de
Dios es pecar de presunción, autoconfianza y
autosuficiencia demostrando arrogancia al saber lo que es
bueno y no hacerlo.
d. Mensaje para hoy: “Cómo desperdiciar tu vida”.
i. Toda persona que se enfoque en las riquezas materiales y
terrenal olvidándose de su prójimo y de Dios habrá
desperdiciado su vida y además recibirá un castigo severo
el día del juicio final.
e. Una de las grandes luchas de toda persona y de todo
creyente tiene que ver con el dinero, ya sea que
tengamos o no.
f. En mi caso, recuerdo que ha sido por momentos de
escasez económica sumado a una muy mala
teología y una malísima comprensión del evangelio
que pasé por mis peores momentos de frustración.
g. La falta de dinero o la comodidad de tener el dinero
suficiente nos pueden empujar a enfocar y centrar
nuestras vidas en este mundo solamente y olvidarnos
de Dios, de su voluntad y de la eternidad y
desperdiciar de esta manera nuestras vidas.

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 h. Tener riquezas no es pecado en sí. Todos, de alguna
manera tenemos algo o muchas riquezas o bienes
materiales.
i. Moisés les dijo a los israelitas que Dios les daba el
poder de hacer riquezas (Dt. 8.18).
ii. Proverbios 10.22 dice que “la bendición del Señor
es la que enriquece, y no añade tristeza con
ella”:
i. El mal uso de la riqueza es el problema:
i. Pablo le dijo a Timoteo que “el amor al dinero es
la raíz de todos los males” (1 Ti. 6.10).
ii. Sin embargo, más adelante, en el versículo 17
dijo que Dios “nos da todas las cosas en
abundancia para que las disfrutemos”.
j. Pero, siempre Dios se reserva el derecho de decidir
quiénes tendrán riquezas y quiénes no. Él es soberano
sobre todo eso y más sabio que nosotros.
k. Pero ¿Cómo desperdiciamos nuestras vidas? Amando
el dinero y las cosas materiales más que otra cosa y
no amando ni apoyando a los de escasos recursos.
l. El estado de nuestro corazón con relación al dinero y
los bienes materiales debe ser examinado
profundamente.
II. CONTEXTO
a. T: Santiago va a ayudarnos con eso esta mañana:
b. Leamos —Santiago 5.1–6, RVC (pág. 868): “1Ahora, ustedes los
ricos, escuchen con cuidado. ¡Lloren a voz en cuello por las
calamidades que les sobrevendrán! 2Sus riquezas están
podridas, y sus ropas están carcomidas por la polilla. 3Su oro y
su plata están llenos de moho, y ese mismo moho los acusará, y
los consumirá como el fuego. Ustedes acumulan riquezas, ¡hasta
en los últimos tiempos! 4Pero claman contra ustedes los sueldos

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 que, con engaños, no han pagado a los que trabajaron
levantando sus cosechas. ¡Y el clamor de esos trabajadores ha
llegado a los oídos del Señor de los ejércitos! 5Aquí en la tierra,
ustedes han vivido rodeados de placeres, y lo único que han
logrado es engordar para el día de la matanza. 6A la gente
honrada la han condenado a morir, sin que ésta pudiera
defenderse.”
c. Contexto literario:
i. Santiago exhortó a los lectores de su carta, específicamente a
cristianos negociantes a no cometer el pecado de presunción
haciendo planes para el futuro sin considerar la voluntad de
Dios pecando de arrogancia y soberbia al confiar en ellos
mismos y no en Dios.
ii. Ahora Santiago confronta de forma directa y enérgica a ricos
que han prosperado económicamente actuando con injusticia
explotando a sus trabajadores sin pagarles su salario
haciéndose ricos de esta manera. Estos ricos son
probablemente no creyentes que visitaban las congregaciones
cristianas.
iii. En el siguiente pasaje Santiago se dirige a sus hermanos
cristianos que han estado experimentando tiempos muy
difíciles, tanto por la persecución por su fe en Jesús como por
la explotación de los ricos. Santiago los llama a ser pacientes,
a no quejarse, a seguir el ejemplo de los profetas que
modelaron firmeza en medio de duras pruebas.
d. Contexto histórico:
i. Para este tiempo hay personas que han prosperado y
alcanzado riquezas a través del comercio, pero sin confiar en
la voluntad de Dios y pasando por alto que la vida es fugaz.
ii. Pero también hay personas que se han enriquecido explotando
al pobre. Incluso hay personas pobres que han muerto por el

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 trato que han recibido de sus patrones cuando no les pagaban
su salario.
e. Tema central:
i. Anunciar el terrible juicio sobre los ricos que acumularon
sus riquezas terrenales y materiales explotando y
engañando a los pobres.
III. EXPOSICIÓN
a. T: Dos puntos:
1. Amar las riquezas terrenales acarrea juicio y castigo
severo (vv.1-3)
2. El maltrato y la explotación a los pobres (vv.4-6)
b. Amar las riquezas terrenales acarrea juicio y
castigo severo (vv.1-3)
i. “1Ahora, ustedes los ricos, escuchen con cuidado. ¡Lloren a
voz en cuello por las calamidades que les sobrevendrán!
2
Sus riquezas están podridas, y sus ropas están
carcomidas por la polilla. 3Su oro y su plata están llenos
de moho, y ese mismo moho los acusará, y los consumirá
como el fuego. Ustedes acumulan riquezas, ¡hasta en los
últimos tiempos!”
ii. Pareciera que es el profeta Isaías el que
pronuncia estas palabras, pero no, es Santiago
con un tono fuerte y condenatorio.
iii. Algunos comentaristas consideran que Santiago
acá se dirige a ricos cristianos, otros consideran
que se dirige a ricos inconversos que
frecuentaban las sinagogas, lo cuál parece ser lo
más probable.
iv. Estas palabas de Santiago son la pronunciación
de la condena de Dios sobre los ricos opresores y
malvados. Santiago les anuncia lo que se les
sobreviene por su maldad.

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 1. Una razón por las que Santiago dirige estas
palabras puede ser para que los cristianos
que han sido oprimidos sean consolados.
a. Algunos de ellos han estado siendo
oprimidos por estas personas a las que
Santiago está hablando acá.
2. Pero también es una advertencia para todos
nosotros para que tengamos cuidado con
estas cosas:
a. Las riquezas, los bienes materiales, y los
placeres de este mundo.
v. El panorama de estos ricos es terrible.
vi. Santiago les dice que deben “llorar y aullar”
según la Biblia Textual.
1. Esto significa dar alaridos, dar gritos de
lamento, de dolor y de pavor por lo que les
espera.
2. Santiago no habla de sufrimiento terrenal y
temporal.
3. Él está hablando de la condenación y el
castigo que Dios les causará en el día del
juicio.
vii. La razón por la que estos ricos deben responder
así es por las calamidades o miserias que se les
vienen encima.
viii. En Lucas 6.24-25 Jesús les advirtió: “24» Pero ¡ay de
ustedes los ricos!, porque ya han recibido su consuelo. 25»
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos!, porque
habrán de pasar hambre.» ¡Ay de ustedes, los que ahora
ríen!, porque habrán de llorar y de lamentarse.” —Lucas
6.24–25, RVC

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 ix. Santiago está hablando prácticamente las
mismas palabras que Jesús ya había enseñado
en el Sermón del Monte.
x. Jesús dijo: “19» No acumulen ustedes tesoros en la tierra,
donde la polilla y el óxido corroen, y donde los ladrones
minan y hurtan. 20Por el contrario, acumulen tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, y donde los
ladrones no minan ni hurtan. 21Pues donde esté tu tesoro,
allí estará también tu corazón.” —Mateo 6.19–21, RVC
xi. Todo en lo que estos ricos habían puesto su
confianza era inútil:
1. Sus riquezas están podridas.
2. Sus ropas están carcomidas por la polilla.
3. Su oro y su plata está enmohecido, oxidado
y envenenado.
xii. El moho u óxido (en una mejor traducción) de las
riquezas de estas personas será la evidencia de
su maldad en el día del juicio y testificará contra
ellos.
xiii. Para el día del juicio, sus tesoros acumulados,
enmohecidos, comidos por la polilla y
carcomidos darán testimonio de la condición de
sus corazones no redimidos.
xiv. Su enfoque ambicioso, egoísta, terrenal y
material será la causa de su condenación.
xv. Este óxido no solo será testigo contra ellos, sino
que también será su verdugo: “devorará la carne
de ellos como fuego”.
xvi. Que el fuego o el óxido los consuma es una clara
imagen del infierno y una realidad de que ese
lugar es un lugar físico donde las personas
estarán conscientes de su sufrimiento.

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 xvii. Uno de los graves pecados de estas personas fue
que acumularon su riqueza.
xviii. Dios les da bienes materiales a sus hijos para que
los usen para su gloria:
1. Proveer para su familia (1 Ti. 5.8).
2. Usar sus riquezas para alcanzar a los
perdidos (Lc. 16.9).
3. Cuidar a los necesitados (Ga. 2.10).
4. Apoyar a los que ejercen un ministerio (1 Co.
9.4-14).
xix. Los que invocan el nombre de Cristo no deben
acumular riquezas que amontonen y las
desperdicien sin hacer caso de la voluntad de
Dios (cp. Job 27.13-17).
c. El maltrato y la explotación a los pobres (vv.4-6)
i. “4Pero claman contra ustedes los sueldos que, con
engaños, no han pagado a los que trabajaron levantando
sus cosechas. ¡Y el clamor de esos trabajadores ha llegado
a los oídos del Señor de los ejércitos! 5Aquí en la tierra,
ustedes han vivido rodeados de placeres, y lo único que
han logrado es engordar para el día de la matanza. 6A la
gente honrada la han condenado a morir, sin que ésta
pudiera defenderse.”
ii. Estos hombres retenían y se robaban el salario de
sus propios empleados.
iii. El clamor de estos trabajadores llegó a los oídos
de Dios.
iv. Dios no pasa desapercibidas las injusticias y el
maltrato que se les da a sus hijos.
v. En el A.T. el Señor ya había legislado en contra
de estas injusticias: “14» No oprimas al jornalero pobre

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 y menesteroso, ya sea éste uno de tus compatriotas o algún
extranjero de los que habitan en tu tierra y dentro de tus
ciudades. 15Le pagarás su jornal el mismo día, antes de
que se ponga el sol, pues ese hombre es pobre y necesita su
paga para vivir. De lo contrario, pedirá ayuda al Señor,
y esto será un pecado en tu contra.” —Deuteronomio
24.14–15, RVC
vi. Las palabras con las que Santiago describe al
Señor como “Señor de los ejércitos” describen al
Comandante del cielo.
vii. Él oye el clamor de los pobres estafados y alistará
a sus huestes angelicales para actuar en juicio.
viii. Les espera un juicio aterrador a los que acumulan
injustamente la riqueza que robaron a los pobres.
ix. Sus víctimas clamarán por justicia al Juez justo y Él
no los defraudará.
x. Santiago acusa a estas personas de haber vivido
en esta tierra “rodeados de placeres”:
1. En busca de los deleites de este mundo,
2. buscando placeres y lujos
3. cayendo en vicios y
4. en un vano intento de satisfacer sus
insaciables deseos.
xi. Lo único que lograron con esa clase de vida fue
engordar para llegar gorditos al día de su
sacrificio, el día del juicio de Dios, “el día de la
matanza”.
xii. Cuando estas personas no pagaban los salarios
de sus trabajadores los estaban condenando a la
muerte.
1. La mayoría de ellos vivía el día a día.

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 2. Sin sus sueldos no tenían para la comida, o
medicamentos o ropa, eso los llevaba a la
muerte.
3. Un libro apócrifo llamado Eclesiástico
transmite claramente esta verdad: “Mata a su
prójimo el que lo priva del sustento, derrama sangre
el que retiene el salario del jornalero” (Eclesiástico
34.22).
xiii. Estas personas eran incapaces de oponerse, ellos
no se defendían, no ofrecían resistencia ante la
maldad de estos ricos opresores.
IV. EL EVANGELIO
a. Santiago cita el día del juicio de Dios en los versículos
3 y 5: “3Su oro y su plata están llenos de moho, y ese mismo moho
los acusará, y los consumirá como el fuego. Ustedes acumulan
riquezas, ¡hasta en los últimos tiempos! 5Aquí en la tierra, ustedes
han vivido rodeados de placeres, y lo único que han logrado es
engordar para el día de la matanza.” (vv. 3,5)
b. Santiago está usando palabras simbólicas para
describir el juicio de Dios que vendrá sobre los
inconversos: “Y los consumirá como el fuego”.
c. Santiago también dijo “Ustedes acumulan riquezas,
¡hasta en los últimos tiempos!”.
d. Al igual que el apóstol Pablo, Santiago está usando
de manera irónica la idea de que estas personas
están atesorando o acumulando, según ellos riquezas,
pero en lugar de eso acumulan la ira de Dios que será
derramada sobre ellos el día del juicio.

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e. Pablo lo dijo así a los romanos: “5Pero por la obstinación y
dureza de tu corazón, vas acumulando ira contra ti mismo
para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio,” —
Romanos 2.5, RVC
f. Tanto estos ricos opresores que no creyeron ni se
arrepintieron de su maldad y de su idolatría a las
riquezas, como también toda persona que no se
arrepienta de sus pecados y no deje de enfocarse en
los placeres y deleites de este mundo tendrán que
enfrentar el juicio final donde serán aplastados por la
ira de Dios.
g. El juicio de Dios es una ralidad inaludible. El juicio de
Dios es inminente, de que viene, viene.
h. Jesús dijo: “36El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el
que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira
de Dios recae sobre él.” —Juan 3.36, RVC
i. Jesús es la esperanza para los pecadores. ¿Cómo?
Cuando crees en Él, te arrepientes de tus pecados
para vivir en obediencia a Dios.
j. Cuando un pecador hace esto, estas maravillosas
buenas noticias del evangelio de Jesucristo se
vuelven una realidad en su vida:
k. “6Porque a su debido tiempo, cuando aún éramos débiles, Cristo
murió por los pecadores. 7Es difícil que alguien muera por un
justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una
persona buena. 8Pero Dios muestra su amor por nosotros en
que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.

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Con mucha más razón, ahora que ya hemos sido justificados en
su sangre, seremos salvados del castigo por medio de él.
10
Porque, si cuando éramos enemigos de Dios fuimos
reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, mucho más
ahora, que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
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Y no sólo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por
nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la
reconciliación.” —Romanos 5.6–11, RVC
i. Cristo muere en la cruz en sustitución de
pecadores.
ii. Por su sangre el pecador es justificado de sus
pecados, es hecho inocente.
iii. Jesús salva a los pecadores del castigo de Dios.
iv. Jesús reconcilia a través de su muerte a los
pecadores que eran enemigos de Dios por su
pecado.
v. La salvación de los pecadores por medio de
Cristo trae paz, regocijo, gozo y verdadera
felicidad.
vi. Es Jesús quién libra a los pecadores de la ira de
Dios cuando creen en Él, en su sacrificio, su
muerte en la cruz y su resurrección: “10y esperar de
los cielos a Jesús, su Hijo, a quien Dios resucitó de los
muertos, y que es quien nos libra de la ira venidera.” —1
Tesalonicenses 1.10, RVC
l. ¡Este es el bendito evangelio! ¡Estas son las mejores
buenas noticias que alguien podrá escuchar jamás!

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V. PARA LA VIDA
a. T: Implicaciones y aplicaciones.
b. Según las palabras de Santiago:
i. Calamidad, angustia y dolor les espera a los que viven para
sí mismos buscando riquezas, placeres y lujos en este
mundo (v. 1)
ii. Las riquezas y los lujos acumulados en esta tierra son
vanos, pero esas mismas cosas serán usadas para arder
como fuego y devorar a los pecadores por la eternidad en el
infierno (vv. 2-3).
iii. Dios, el Señor de los ejércitos tiene conocimiento de las
injusticias y maldades cometidas en contra de las personas.
Él es Dios. (v. 4).
iv. La “buena vida” de lujos y placeres en este mundo prepara
y engorda a las personas para el día que serán sacrificadas
para condenación eterna. (v. 5).
v. Las personas son capaces de hacer morir a otros o
causarles daño cuando se enfocan en las riquezas y los
bienes mundanos (v. 6).
c. Si eres creyente.
i. Que estas palabras de Santiago sean una fuerte
advertencia también para ti.
ii. Si Cristo, su palabra, su iglesia, su enseñanza no es tu
pasión, este mundo lo es. Estás desperdiciando tu vida.
iii. Está bien que te quieras superar, que quieras tener un
negocio próspero, un buen trabajo, una carrera
universitaria, una buena posición en tu empresa, tu
trabajo, pero si este es tu único enfoque, has
desperdiciado tu vida y la seguirás desperdiciando si no
te arrepientes.
iv. Lo que Dios te da no es para que lo acumules y lo
amontones y se convierta en un desperdicio. Úsalo
para:

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 1. El bienestar de tu familia.
2. Ayuda a los necesitados.
3. Apoya a tu iglesia local.
v. No desperdicies tu vida y tu tiempo en las cosas
materiales: las modas, las marcas, la ropa, los zapatos,
los lujos, las comodidades.
vi. Todo eso no es pecado en sí mismo, pero sí cuando
perdiste tu enfoque de que existes para Dios y todo lo
que tienes es para la gloria de Dios.
vii. Examina tu corazón y observa dónde está tu tesoro y
corre a la cruz:
1. Ya sea para adorar a quién te salvó de tus pecado
de amor por las riquezas y las cosas materiales.
2. Ya sea para arrepentimiento por amar más las
cosas materiales y el dinero de este mundo que a
Cristo.
viii. Si eres víctima de explotación y de injusticias responde
con mansedumbre como estos pobres confiando en que
Dios ve las injusticias y Él dará el pago a los malvados.
d. Si no eres creyente.
i. No desperdicies tu vida viviendo solo para este mundo
que aparenta ser lo mejor que pudiera existir.
ii. Las riquezas, los placeres, los deleites de este mundo
son solo la carnada del diablo para llevarte a ser
condenado junto con Él en el infierno.
iii. La mala noticia para ti es que cuando has estado
viviendo de esta manera has estado acumulando la ira
de Dios para el día del juicio.
iv. Aún es tiempo de arrepentirse y evitar para tu vida y tu
alma el mismo juicio y el mismo castigo que Dios les
dará a los ricos a los que habla Santiago.

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 v. La experiencia en el infierno será lo más horrible y
aterrador que alguien jamás experimentará.
vi. La buena noticia para ti es que alguien ya ha recibido la
ira de Dios en tu lugar si crees en Él y te arrepientes de
la vida que has llevado.
vii. Jesús ha dado su vida en la cruz del Calvario para
librarte del castigo y la condenación eterna en el lago
de fuego.
viii. ¡Cree en Él hoy! Abandona esa vida de placeres
mundanos y vicios, entonces serás salvo de la
condenación y recibirás vida eterna.
VI. CONCLUSIONES
a. T: Para finalizar.
b. Que nuestra vida sea un reflejo de vivir, no para las
riquezas ni los bienes materiales, sino para la
eternidad.
c. Si obtenemos de Dios riquezas y bienes materiales que
las usemos para su gloria, para el avance del reino y
para las buenas obras.
d. Ya sea que Dios nos de riquezas y bienes materiales o
no, que nuestra vida sea un reflejo de estar contentos
con lo que tenemos, que eso vean las personas y no
quejas por nuestra condición.
e. Que nuestro enfoque sea aprovechar esta única vida
para que nuestra fe sea un reflejo del amor de Dios en
medio de cualquier circunstancia incluyendo la
pobreza y la escasez económica que muchas veces
nos agobia.
f. Entonces no habremos desperdiciado nuestras vidas,
sino que habremos aprovechado cada segundo para
servir a Cristo, a nuestros hermanos y a los demás.

¡Cristo sea exaltado siempre!

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