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LA CONTRALORIA CUENTA SU HISTORIA

PROLOGO
Entidad que supervisa el correcto uso de los recursos públicos de nuestro país.

Evita la corrupción dentro del país. Llámese corrupción al abuso del funciones o recursos
públicos en favor del beneficio privado.

Definir una diferencia entre los publico y lo privado es muy importante para hacer una línea
crucial entre el reconocimiento de derechos.

Un ejemplo es el de Hatun Runa quien era el encargado del pago de tributos en el imperio
incaico, ellos carecían de privacidad, ya que debían vivir con las puertas abiertas, para
permitir inspecciones abruptas de los encargados de evitar el ocio en los ayllus. Esto nos
dice que quien dispone con la discreción de la vida de una persona, puede llevarle a
disponer sobre su manera de vivirla.

Los llamados quipos registraban los hechos históricos y tributarios. Como prueba de su
importancia era la lectura solo la aprendían los denominados quipucamayocs (funcionarios
especializados). Prueba de esto es que el inca Atahualpa ejecuto a todos los quipucamayocs
de su antecesor y quemo los quipus. Lo cual le dio un nuevo registro histórico y tributario.

Los esfuerzos en la colonia, por obtener los tributos y crea control sobre la Real Hacienda
dieron lugar a escenarios insospechados. Como por ejemplo la muerte al contador Agustin
Zarate quien debía crear la función contralora en el Perú colonial.

En la república se crea la Contraloría General de la Republica, aunque aún no era autónoma


y descentralizada.

La función de la contraloría depende de tres condiciones, la primera que exista un estado


de derecho, es decir personas e instituciones sometidas por igual, segunda que exista una
división de poderes, es decir diferencia entre instancias que forman un estado. Por ultimo
transparencia de gestión pública.
EL CONTROL ADMINISTRATIVO EN EL INCARIO

La historia de la contraloría tiene su antecedente en el Tahuantinsuyo.

Los sistemas de control que los peruanos de esa época realizaban eran para fiscalizar la
recaudación de tributos y tener controladas las actividades económicas del estado incaico.

Las crónicas que dan cuenta de los quipucamayoc (especialistas contables), y de


supervisores que realizaban estas actividades de control, vigilaban que funcionarios y
subordinados cumplan su labor.

El enorme Estado incaico en su mayor apogeo, debió presentar una deficiencia para cumplir
la administración y control de su imperio.

Tras el fallecimiento del inca Hayna Capac quien gobernó el incario de 1493 a 1528, dejo al
tahuantinsuiyo en su cúspide con una población de seis millones de habitantes. Siendo sus
principales etnias la quechua, la colla y la yunga.

Tenemos tres periodos definidos. El Legendario o Curacal dirigido por Manco Cápac y Sinchi
Roca, el Protohistórico o Monárquico dirigido por Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac
Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huacac y Huiracocha, y por último el Histórico o Imperial
dirigido por Pachacutec, Tupac Yupanqui, Huayna Capac y Huascar.

Durante la época conocida como los estados regionales, los incas que formaron un señorío
local en el cusco, avanzaron hacia la formación de un estado imperial, pero fueron
detenidos por la invasión europea.

Semejante imperio requería un aparato estatal eficiente y seguro. Los incas tomaron parte
de las formas organizativas de las sociedades andinas predecesoras. Además, agregaron le
experiencia que tenían en la organización de centros administrativos, la eficacia de su
ejército de conquista y una burocracia a la estructura de los conocidos curacas (señores
étnicos).

EL órgano supremo fue el consejo de apucuna y los capac apucuna de cada uno de los cuatro
suyos controlaban los caminos y cuidaban de las guacas.
Los capac apucuna tenían secretarios, el más importante era el inca simin quipococ, quien
era una vocero y contador de la época.

Esto se hacía siguiendo el modelo del consejo apucuna, que tenía a este personaje, al que
llamaban vocero y contador de los grandes señores del Tahuantinsuyo y del inca.

El contador mayor del imperio era el Tahuantinsuyo runa quipoc, es decir el encargado de
mayor rango en el manejo de quipus (registro y la contabilidad) o cuentas. Este personaje
registraba la cantidad de habitantes y otros temas de interés como fiesta, los descansos,
alimentos y otros junto con sus asistentes, a los cuales también registraba.
LOS TRIBUTOS Y SU CONTROL

Los gobernantes del Cuzco, normaban a la población con obligaciones como la entrega de
tributos, ya sea en especies o en fuerza de trabajo.

Garcilaso de la Vega , afirma que el tributo principal era labrar y beneficias las tierra del Sol
y del inca, para luego cosecharlas y almacenar lo recogido en los pirua ( depósitos de un
pueblo). Afirma que los productos más requeridos era el uchú o aji, la quinua, la papa y el
maíz.

Nadie tributaba de sus viene propios, sino que el tributo se daba en trabajo. Las actividades
tributarias eran la faena agrícola, el trabajo textil, las construcciones y servicios públicos, y
el trabajo artesanal.

Si las chacras de la comunidad se trabajaban bajo el minka o ayni (solicitar ayuda


prometiendo algo, concepto de reciprocidad), para labrar las tierras del estado se
organizaban en grupos controlados por el llamado tocricoc (inspector). Todas las tareas se
daban en función de conteo decimal. La cosecha se maneja de manera similar y eran
guardadas en los Kolkas (depósitos del estado).

Los tributos en textiles, era de dos maneras, la primera consistía en recolectar tintes y la
segunda era la de textileria. Los tintes eran de calidad asombrosa, de origen vegetal y
extraída de flores y hierbas.

Cabe resaltar que los incas necesitaban mucha ropa ya que usaban diversas prendas todo
el tiempo. La labor textil era tan importante que incluso el inca formaba parte de dicha
labor. Debido a ellos habían cuotas destinadas al estado y al culto. Estas estaban a cargo del
tocricoc. El material usado en estas labores eran sacadas de los kolkas del estado , a cambio
cada familia recibia un porción de lana o algodón para su beneficio. Ya que al estado le
importaba que su imperio este bien vestido.
Los tributos en trabajos de construcción y servicio público se daban de forma rotativa. Un
ejemplo de esto era los famosos chasquis que mientras no hacían la labor de mensajeros,
se dedicaban a labores agrícolas o textiles. Con estos personajes de ponía en práctica el
principio funcional que regía el incario, en otras palabras, mientras aportaban al Estado,
este les retribuida con recursos públicos, ello cubría inclusos a sus esposas.

Los trabajos de mayor dimensión requerían la presencia del inca, acompañado de sus sabios
y técnicos, quienes llevaban bienes para beneficio de su pueblo.

Referido al tributo por trabajo artesanal, los camayocs (jefes) de cada actividad eran
cuidadores de las chacras comunales, del estado y del culto.

En cada labor existían niveles de especialización, por ejemplos el cumbicamayoc era un


tejedor especializado en textiles ceremoniales. Otros artesanos con el tiempo se dedicaron
a la metalurgia. Ellos fabricaron grandes cantidades de objetos ornamentales del incanato.
En este punto es bueno saber que los creado con oro y plata no formaba parte del tributo.
Ya que solo eran estimados por su hermosura y resplandor mas no como cosa necesaria.
Los metales eran entregados a los incas solo como ofrenda.

También observamos que tenían depósitos para salvaguardar los tiempos estériles y otros
que contenía las cosechas del Sol y del Inca además de los depósitos en los caminos reales
que era para otros fines. Las que pertenecían al Sol, servían para sustentar la corte y además
para que el inca las distribuya entres los capitanes de los pueblos. También nos dice como
el inca pensaba en la justicia tributaria cuando les negaba a los soldados proveerse de los
depósitos del pueblo, ya que para ellos existían los depósitos en los caminos.
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y JERARQUIAS

Debido a la gran fuerza laboral que existía, los incas contaron con un aparato administrativo
a cargo de funcionarios. Estos tenían como responsabilidad el control de dicha fuerza
laboral, por ello obtenían cuentas y las rendían al inca o a sus designados, quienes
verificaban el correcto cumplimiento de intereses del estado aplicando a su vez sanciones
severas a quienes atentases a dichos intereses.

La organización política del imperio tenía en la cima al inca máxima autoridad política,
militar y administrativa. Luego le seguía el auqui (príncipe heredero). Después los
Tahuantinsuyo camachic (consejo imperial con representantes de cada suyo). Por debajo
estaba el apunchic (gobernador de una gran provincia, hasta incluso un suyo). Luego estaba
el tucuyricoc (supervisor imperial).

Estos últimos tenían una organizada jerarquía social, que implicaba respeto y obediencia.
Este tenía su organización decimal por ejemplo tenemos desde los huno camayoc ( jefe de
diez mil familias) hasta los puric ( jefe de una familia).

Los tucuyricoc remitían los tributos y cuentas que recibían de los curacas. Al momento de
recibirlos los curacas estaban en compañía de los quipucamayocs para la revisión y
verificación de dichos quipus, que luego de ser verificados pasaban a ser copiados y
archivados. Es pocas palabras estos eran fiscalizadores de la época, que podían destituir a
malos funcionarios. Ya que ellos recogían tributos, además visitaban obras públicas y daban
recomendaciones sobre determinados trabajos. El nivel de organización era tan eficiente
que el tributo era anual y se daba al jefe de cada familia, quien lo remitía al curaca. Para
que luego el recaudador imperial los llevase al Cusco.

Otro ejemplo de eficiencia de recaudación es la que Capac Inca Yupanqui muestra al dar la
facilidad de que si una provincia no puede cumplir con el tributo pactado otra en su lugar la
ayudase. Esto no solo con el fin de recaudar, sino que de entre ambas provincias existiera
una constante vigilancia para lograr el cumplimiento de tributos.
QUIPUS Y YUPANAS

Fueron herramientas claves para llevar un sistema de contabilidad y registro que permitiera
el control administrativo público del incario.

El quipu era un sistema contable basado en cuerdas y nudos, los cuales registraban los
hombres y bienes de los pueblos del Tahuantinsuyo. Esta herramienta registraba
información cuantitativa y cualitativa.

Los quipucamayocs fueron especialistas que no solo llevaban cuentas, sino que registraban
además datos no numéricos.

Estos quipus registraban al detalle por ejemplo cantidades de los depósitos estatales,
además de información demográfica. Incluso se cree que guardaban datos históricos.

Esta herramienta hecha de lana de camélido o algodón, tenía una cuerda que colgaban de
ellas otras más pequeñas con variabilidad. Esta herramienta era importante en la
contabilidad de tributos ya que se registraban las cantidades desde la unidad hasta los
millares. Mediante los nudos podían realizarle las lecturas de los quipus.

Mediante el color podía anotarse el producto contabilizado.

La variedad de elementos registrables en esta herramienta es mucha, por ejemplo, el


número de tropas, el de los pobladores y muchos otros datos que la historia nos muestra.

La lectura de los quipus estaba reservada para los especialistas en su manejo, lo famosos
quipucamayocs, funcionarios denominados contadores de su época su rol era clave para la
administración del estado, estos eran numerosos ya que en todo pueblo se debía llevar un
registro obligatorio, además que el inca consideraba importante esta herramienta para
evitar desfalcos o fraudes debido a esto hacia siempre copias de cada quipo recibido.
Otra herramienta era la yupana que podía ser de distintos materiales que cumplían la
función que tiene un ábaco (instrumento que sirve para efectuar operaciones aritméticas
sencillas).

En los casilleros que tenían se colocaban semillas con las cuales realizaban operaciones
matemáticas que luego era registrado por el quipucamayoc.

Sin embargo, debido a la gran importancia que tenía estas herramientas se creía que tenían
un punto débil muy fuerte, ya que la información que se veía registrada podía ser
manipulada por los altos funcionarios para borrar o modificar hechos históricos que no les
eran favorables.

Tal tenemos el caso del Atahualpa que mando a acabar con la vida de todos los
quipucamayocs de Huáscar y que además destruyo todos los quipus y sus copias, para poder
tener una nueva oportunidad de escribir su historia en relación a sus intereses.
LOS FUNCIONARIOS INCAS

La administración y control de tributos demandaron un gran esfuerzo por parte del incario
por ello se necesitó una seria de funcionarios que tuviesen a su cargo dichas tareas de
control y administración.

Los curacas eran los encargados de las grandes comunidades que existía en el imperio y
nombrados por su propia etnia. Estos eran autoridades que administraban los bienes
comunales y contralaban los recursos humanos.

El control administrativo de los incas se llevaba de manera jerárquica:

En gobierno central tenía a la cabeza al Inca quien contaba con su secretario (Quien lo
acompañaba en sus viajes y registraba en los quipus lo sucedido) y su contador mayor y
tesorero (Controlaba la producción, almacenamiento y repartición de productos). Por
debajo de ellos estaba el consejo real.

En el gobierno provincial se encontraba al alcalde de corte, al corregidor de provincia y al


alguacil mayor, por debajo de ellos estaba el administrador de provincia, en secuencia se
hallaban el señor de provincia, el señor de diez mil, el señor de mil, el señor de quinientos
y el señor de cien.

Parte también del control administrativo incaico eran:

El chasqui quien recorría los caminos para llevar encargos del inca

El quipucamayoc quien era el especialista en elaborar, registrar y administrar la información


del quipu, además de llevar control social y detallar las faltas y delitos.

También encontramos como parte del control a las herramientas:

La yupana que era un objeto con agujeros que cumplía la función de abajo para realizar
operaciones matemáticas.

El quipu herramienta para registrar información contable y administrativa.


EDUCAR PARA ADMINISTRAR

Los yachaywasi o casas del saber eran los lugares donde se formaban a los futuros
administradores estatales, quienes eran jóvenes elegidos de la nobleza inca. Esta institución
estuvo encargada de los amautas o maestros. Aquí se aprendía sobre el manejo de los
quipus.

Debido a que estos jóvenes debían aprender de manera oral lo que los amautas dictaban,
era más fácil para ellos aprender las lecciones mediante versos con rimas.

Las clases que recibían eran sobre temas de filosofía, cosmología inca, religión solar, la
política y derecho incaico, además de matemáticas, economía, estadística y contabilidad. Y
no solo eso, sino que también aprendían sobre la poesía, música o teatro.

Los tocricocs o jefes de provincia, eran responsables de inspeccionar a los funcionarios bajo
su mando a quienes les pedía cuentas semestralmente, todo ello lo obtenía mediante los
quipus. Los curacas y los quipuscamayoc realizaban una revisión de los quipus frente a estos
jefes para confirmar sus registros.

En pocas palabras estos jefes se encargaban del cuidado de bienes públicos controlando a
los funcionarios estatales, además cumplía la función de mediador entre discusiones de los
pueblos.

Una vez terminada la inspección ellos realizaban su propio informe mediante las copias de
los quipos recibidos, y luego lo presentaban antes el contador y tesorero general.

Otro personaje ligado al control era el taripacoc, quien tenía a cargo la inspección y
supervisión de visitas de manera discreta o secreta. Debido a esto los inspectores avece
sobrepasaban sus funciones cuando se hacía referencia a delitos estatales, por esto los
pobladores les guardaba recelo.
LOS DELITOS DE FUNCION ADMINISTRATIVA Y SU CASTIGO

El imperio incaico fue un organismo centralizado, en el caso de faltas se tenía una drástica
sanción, que en muchas circunstancias significaba la muerte. La moral del imperio fue muy
rígida y efectiva de aquí las tres famosas frases ama kella (no seas ladron), ama sua (no seas
mentiroso) y ama llulla (mp seas flojo). Siendo la mentira las repudiada por el imperio por
las consecuencias que ella contraía. Asimismo, el robo y el ocio eran inaceptables debido a
la política estatal de trabajo que tenía el incario.

Sin embargo, como en toda sociedad a pesar de las normas igual existieron personas que
cometían estos delitos, por ello tenían un derecho incaico justo y sancionador que hacía
temer a todos sus habitantes.

Existieron prisiones que eran mazmorras subterráneas y oscuras donde se tiraban a los
delincuentes para ser atrapados por animales, por ejemplo, a los borrachos se les pisaba la
barriga llena del licor, además de penas como la lapidación y el apaleamiento.

Lo delitos administrativos era casi igual de atroces, ya que por ejemplo si un funcionario no
cumplía su deber era considerado y castigado como un ladrón.

La corrupción era un castigo que el mismo inca daba a los funcionarios, privándolo de su
cargo y no dejándole tener otros, además si el hallaba falta grave podía incluso mandarlo a
matar.

Otros delitos admirativos tenemos el peculado (utilizar efectos públicos encargados a é,l a
su favor) el cual hacia que el contador mayor y menor se sometiese a revisión del inca que
si lo hallaba mentirosos los mandaba a matar. El inca realizaba una recopilación de
información eficaz a tal punto de enviar mensajeros secretos para verificar la labor de los
visitadores, es decir nada se le escaba a la máxima autoridad.

En otras palabras, el control administrativo en el imperio es una preocupación constante ya


que ello le permitía garantizar el uso eficaz de recursos imperiales, y a su vez castigar de
manera justa y ejemplar a quien violaban sus obligaciones.
EL TRIBUNAL DE CUENTAS

LOS PRIMEROS CONTROLES COLONIALES

En 1548 con la muerte de Pizarro el rey de España toma control político y económico del
Perú.

En 1954 se envía a nuestro país una provisión para la toma de cuentas que los
encomenderos debían rendir a la corona y someterse económicamente a ella.

La provisión real establecía que todas las cuentas se tomarían al principio del año siguiente
de cual se deba fiscalizar y en solo dos meses se debían liquidar. De no cumplirse los salarios
de los oficiales reales serian retenidos, siendo los oidores de la Audiencia los que estaban a
cargo de la toma de cuentas, junto a especialistas contables. Sin embargo, debido a ciertos
factores como la baja dedicación esta provisión no resulto efectiva.

Por ello en los años 1592 llegaron al monarca solicitudes para tener un contador mayor del
reino y en 1595, un contador de cuentas.

LA CREACION DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

El consejo de indias órgano más importante de la administración indiana (América y las


Filipinas) crearon un tribunal mayor de cuentas en América.

Gracias a Tomar de Ayardi, un especialista de la contaduría del consejo de indias, para que
se viera la necesidad de crear tribunales de cuentas indianos.

Debido a la corrupción con el manejo del tesoro real que los oficiales reales tenían a su
cargo, Tomar ve como la provisión real era inefectiva porque no existía un control eficaz por
parte de las autoridades mayores.
El 24 de Agosto de 1605 se crean los tribunales de cuentas americanos, estableciéndose por
ordenanzas tres tribunales, ubicados en Lima, México y Santa Fe de Bogotá.

El tribunal mayor de cuentas vigilaba la hacienda pública, recaudación de ingresos y la


administración monetaria. Por ello los contadores de esa época tenia atribuciones extensas
para cobrar deudas y apremiar a los morosos.

En el escenario local, este tribunal se creó con la finalidad de supervisar y controlar el cobro
de impuestos. Ya que el sector minero en dicha época se encontraba en su auge y por eso
se debía garantizar que la riqueza llegase a manos de la corana.

Este tribunal permitió la economía formal de la cual se obtenía tributos para la hacienda
real.

Existía una constante tensión en el tribunal entre los contadores de cuentas que velaban y
se preocupaban por cumplir correctamente su deber y los oficiales reales que buscaban
eludirlo de alguna u otra forma.

Debido a los grandes problemas que existió en esas épocas como el financiamiento para las
guerras, las funciones del contador y del mismísimo tribunal se veían retrasadas y con
grandes barreras de desarrollo.

JERARQUIAS Y SANCIONES

Existieron tres tipos de contadores:

El contador mayor: encargado de supervisar las operaciones de los contadores a su cargo,


teniendo rango de juez. Ellos elaboraban informes y provisiones, además de revisar libros
contables y visitar cada año las cajas reales. Además de ordenar capturar a funcionarios que
no cumpliesen sus requerimientos.

El contador de resultas: encargado de revisar cuentas, y buscar razones para tributar en


favor del reino. Buscaba la existencia de desfalcos o errores.
El contador ordenador: encargado de ordenar las cuentas que iban al tribunal, es decir
relacionaba cada cosa con documentos sustentatorios.

El tribunal tenia diversas sanciones cuando hallaba alguna evidencia de desfalco. Esto se
daba cuando se haya algún responsable de este delito, se le notificaba en caso de no
contestar, se continuaba con el embargo, la tasación y el remate de los bienes puesto bajo
fianza.

LA ORGANIZACIÓN DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

El tribunal de cuentas tenía como función controlar y fiscalizar todo aspecto económico el
cual esté ligado al interés estatal.

Las cajas reales recibían y resguardaban los dineros del erario (haberes, bienes y rentas
pertenecientes al estado). Eran cajas fueres barreteadas con hierro y para acceder a ellas
se necesitaban tres llaves que generalmente las tenían el contador, el tesorero y el veedor.

Los oficiales reales eran los encargados de recaudar los impuesto o bienes reales.

El tribunal solicitaba a los oficiales la presentación de cuentas, si había un monto por cobrar,
el tribunal solicitaba el pago e incluso lo cobraba de manera coactiva, sin embargo, si veía
que el funcionario trataba de resolver las cuentas pendientes, esta le podía condonar la
deuda.

El tanteo era un método utilizado para la rendición de cuentas, es decir, cada seis meses se
enviaba a oficiales reales al tribunal para rendir un adelanto de sus labores.

Debido a que los funcionaros trataban de evadir el control de fiscalización el tribunal acudió
a la corona para que multasen a los funcionarios que incurrían en no cumplir sus
obligaciones.
Los tributos a pagar eran extensos, como por ejemplo los tributos de honores y cargos, que
eran derechos a pagar por ventas o revalidación de cargos o títulos, los tributos mineros se
aplicaban a las piedras preciosas y metales, los tributos comerciales aplicaban a las ventas
de cualquier mercadería.

JURISDICCION Y TENSION EN EL TRIBUNAL DE CUENTAS

En épocas del siglo XVII la contaduría limeña abarcaba todo el territorio del virreinato del
Perú, es decir, la mayor parte de América del sur. El ámbito tribunal comprendía
aproximadamente veinte cajas reales.

El tribunal de cuentas tenia ciertas barreras con respecto al tribunal del consulado de lima,
ya que esta institución reunía a comerciantes poderosos, y tenía a su cargo el cobro de
tributos comerciales, además de fijar sus montos. Esto era una traba para el tribunal de
cuentas. Es recién el 1720 que el tribunal de cuenta toma la cobranza de tributos.

Otro punto de obstaculización para el cumplimiento de sus labores eran los virreyes quienes
a veces buscaban evitar la acción fiscalizadora. A esto se suma la incapacidad material del
tribunal para resolver todas las cuentas que tenían a su cargo.

Un obstáculo mayor fue la autonomía de la real audiencia quienes resolvían las apelaciones
y fallos que emitían los contadores mayores. Es hacia que el tribunal no tuviese la decisión
final respecto al análisis de cuenta.
OTRAS OBLIGACIONES DEL TRIBUNAL DE CUENTAS

Aunque debían controlar y fiscalizar a los oficiales reales, esta no era su única labor
cumplida por los contadores, sino que también podían controlar las cuentas ordinarias, es
decir cuentas como las de los maestros de navio, a la de los corregidores y otras. Tabien
controlaban cuentas burocráticas, como por ejemplo hacer llamamientos, reconocer los
libros, vigilar a las personas deudoras, fiscalizar otros tribunales, entro otros.

Para cumplir con sus diversas funciones los contadores llevaban un registro minucioso de
sus funciones. Llevaban libros como por ejemplo el de inventario de cuentas pendientes.

El tribunal tenía la función judicial y a su vez la función ejecutiva. Esta lo facultaba a ordenar
el arrestar de los funcionarios involucrados en irregularidades descubiertas en la
presentación de cuentas.

Los contadores podían enviar jueces ejecutores a los oficiales reales cuando no acudían a
su fiscalización y hacer efectiva las cobranzas de las deudas.

RENDICION DE CUENTAS Y EFICACIA

Un ejemplo de la eficiencia del tribunal de cuentas es el informe redactado por un contador


mayor llamado José Suarez, quien dio a conocer los estados de cuentas de las diferentes
cajas reales, mostrando el atraso en cada de ellas.

Sin embargo, debido a que las cajas se encontraban lejos de la central en Lima, la función
del tribunal se ve afectada significativamente.

El conflicto entre los contadores y los oficiales reales era a tal punto que se estima que fue
este el gran problema de la ineficiente labor del tribunal de cuentas. Sumando a eso el gran
problema de falta de personal para tal magnitud de trabajo, y la poca capacitación de estos.

Varios fueron los factores que atrasaron las cuentas como por ejemplo la amplitud del
territorio ya que la jurisdicción del tribunal de cuentas era extensa casi toda América del
sur, el exceso de trabajo ya que no solo era tomar cuentas de los oficiales reales sino
también la labor que debía cumplir la contaduría, además de la tributación indígena y la de
los proveedores y demás. A eso se suma su labor de justicia y absolución de consultas
económicas, la escasez de personal la cual no era atendida por las autoridades pertinentes
ya que lo contadores no dejaban de solicitar ayuda para cumplir con sus obligaciones que
la historia nos dice que se desbordaban de sus manos.

LAS REFORMAS BORBONICAS

Tenían como propósito hacer más eficientes el aparato productivo lo que incrementaría los
ingresos reales a trapes de la presión fiscal.

Esta reforma se centró en el aumento y control más cuidadoso de lo que se cobraba más
que la de aumentar las fuentes de ingresos.

Además, contaron con un mayor número de funcionarios para mejorar los sistemas de
control.

Una figura que casi fue sinónimo de conflicto fue el regente un cargo que consistía en ser el
representante de tribunal de cuentas ante la junta de hacienda ya que este personaje
limitaba muchas veces la labor de los contadores mayores quienes no pararon hasta
desautorizar al regente mediante el consejo de indias.

En este contexto La sala de Justicia del Tribunal de Cuentas arrastraban cuentas pendientes
que por el tiempo terminaban siendo incobrables. Por ello se colocaron magistrados para
evaluar expedientes.

Las intendencias, fueron propuestas para mejorar el dominio político puesto que
reemplazaba a los corregidores quienes hicieron gran daño a la economía y además estaban
compuestas por personas respetables.
Luego de que el regente fuese criticado por intervenir a los contadores mayores, estos se
vieron nuevamente abrumados con la supervisión del virrey Manuel Amat quien les ordeno
no llevar siempre las mismas cuentas sino rotarlas para poder prever fraudes.

Este Virrey aumento los funcionarios con lo que contaba el tribunal hasta ese entonces,
además de crear nuevos puestos como el caso del aguacil mayor quien era el encargado de
efectuar las sanciones, o la del archivero quien manipulaba minuciosamente la
documentación de la contaduría.

LA SITUACION EN EL SIGLO XIX

Debido a la inestable situación política en 1812 se da una nueva reforma del Tribunal de
Cuentas. Entre estas encontramos el aumento de su personal, cambio formal de la
denominación de numerarios y supernumerarios, por los términos de primera y segunda
clase.

Las pugnas (disputa) al interior de la contaduría creo dos bandos uno que defendía a los
contadores subalternos respecto de sus labores y otra defendía la legislación tradicional,
entre ellos existía el problema del reparto de cuentas. Ya que los subordinados decían que
los contadores mayores solo delegaban los trabajos y se dedicaban a firmarlos, siendo estos
los que cometían actos de corrupción. Como el nombras familiares en otros cargos o el de
entorpecer la toma de cuentas del contexto tributario.

Fue el virrey Abascal quien resumió todo lo que los subordinados declaraban, dictando que
lo males dentro de la contaduría eran en su gran parte, responsabilidad del mal accionar y
dirección de los jefes, entonces se determinaría únicamente un contador mayor el cual
dirigía la contaduría y reformaría la institución.
LOS SISTEMA DE CONTROL DE LA REPUBLICA

A inicios de la independencia del Perú, el tribunal se encontraba conformado por el


contador mayor, apoyado por los oficiales de libros, los oficiales de primera glosa, los
contadores de resultas, los contadores ordenadores y los contadores supernumerarios.

LOS JUICIOS DE RESIDENCIA

En 1822 se busca hacer cumplir la responsabilidad pública, con la ley que sujetaba a juicio
de residencia a todo funcionario.

Este juicio era un procedimiento que consistía en revisar el actuar y escuchar todo lo que
hubiese en contra de un funcionario público. luego de terminar su desempeño. Las
sanciones eran en su mayoría multas impuestas por el juez de residencia.

NUEVAS NORMAS PARA EL CONTROL

Santa cruz encontró fallas en la contabilidad y control que se hacía con el dinero estatal
como por ejemplo contribuciones no recaudadas, incumplimiento de pagos, deudas de
estado, y otras.

Debido a esto centro su vigilancia sobre las rentas y gastos que se daban en el entorno
público. Busco ordenar las finanzas fiscales y devolver supremacía de los puertos peruanos
lo cual en su época fue una gran fuente de financiamiento, ya que los tributos provenían de
las aduanas.

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