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MUJER EN LA SOCIEDAD DE HOY: UNA REALIDAD QUE DA EZPERANZA

La actualidad nos muestra un cambio significativo respecto a la posición e


importancia de la mujer en la sociedad. Atrás quedó el hábito de considerar a la
cocina como el espacio laboral de la mujer, o la idea de que fuera de ésta solo
podría ser como como secretaria. Hoy, su empoderamiento está logrando
resultados con el objetivo de lograr la igualdad y respeto por sus derechos.

La comunicadora y productora Maritza Llorente puede dar fe de esta lucha. Ha


trabajado en diversos medios de comunicación como televisión, prensa escrita,
radio, etc., y hoy se desempeña como directora de contenido de programas en una
respetable Universidad de la capital. Pero ello no sucedió de la noche a la mañana
y por supuesto no fue nada fácil, comenta. A pesar de haber egresado en los
primeros puestos, las oportunidades laborales no eran las mismas que los hombres,
y los cargos más importantes eran ejercidos por ellos.

- Cuando trabajaba en Televisión me di cuenta que quería ser productora y empecé


a prepararme para ello; sin embargo, en dicho cargo no requerían de una mujer.
Una situación que me parecía injusta, pues estoy convencida que el género es lo
de menos cuando de aptitudes se trata. A pesar de ello persistí y en una ocasión mi
entonces jefe cambió mi percepción sobre la importancia de la mujer en el campo
profesional, pues me concedió la oportunidad de producir el programa “Ayer y Hoy”.
El formato creado fue tan exitoso que el dominical permaneció durante muchos años
en señal abierta. Había demostrado que la mujer estaba, desde hace mucho,
preparada para grandes retos.

El comentario de Llorente refleja la actualidad en que vivimos. Desde las últimas


dos décadas, la paridad e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres está
cambiando, aunque no a la velocidad que se espera, ya que según cifras de la
Asociación de Buenos Empleadores, Llorente junto a otras mujeres, forman parte
del 24% que ocupa un puesto de mando de primer nivel, una cifra mayor a la del
2018, donde sólo el 15% de cargos directivos era ocupado por mujeres, pero aun
por debajo del 76% que lidera el género masculino.
Ello demuestra que, aunque hay una creciente participación de la mujer en el
mercado laboral, no implica que haya una equidad en términos de calidad de
empleo.

Pero esta situación no sólo se aprecia en las empresas públicas o privadas y


también las mujeres que trabajan de forma independiente representan el
empoderamiento dentro de la sociedad actual.

Gabriela es una mujer de 40 años, divorciada, que a pesar de no contar con


preparación académica, ha sabido emprender con su propia empresa de
inmobiliaria con la que es sustento para sus dos hijos.

- Decidí incursionar en el sector inmobiliario pues tenía una variedad de contactos


que de compraban y vendían terrenos. Con mi tiempo libre empecé a buscar
terrenos o casas en venta o alquiler y a contactar a la gente interesada en ello. Fue
así como empezó mi aventura de corredora de bienes y puedo decir que no me
arrepiento de haber tomado tal iniciativa, hoy tengo mi pequeña empresa de
inmobiliaria junto a otra socia.

El caso de Gabriela se encuentra dentro del 36% de mujeres emprendedoras que


tienen empresas vinculadas a actividades comerciales, servicios, manufacturas,
agronegocios, comercio exterior, artesanías, joyas y franquicias, entre otros. Todo
este movimiento que gira en torno a la actividad femenina ha generado que se creen
movimientos o programas de impulso y ayuda como Mujer Produce, donde más de
120 mil mujeres han creado medianas y pequeñas empresas, cuyas actividades con
mayor presencia son: comercio (39.5%), agropecuario (28.7%), servicios (24.6%) y
Manufactura (7.2%), según informe del Ministerio de la Producción de marzo de
2019.

Ahora bien, ¿A qué se debe el auge de la mujer emprendedora y empoderada y que


se espera más adelante? Tal como indica el especialista Roberto Alves de Araujo,
Docente de Comercio Exterior de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, fue la
globalización de la economía la que desarrolló tendencias con la emancipación de
la mujer en casi todos los continentes y, particularmente en nuestro país, los
avances han sido impresionantes; las mujeres emprendedoras son responsables,
trabajadoras, disfrutan el trabajo en equipo, son extremamente dedicadas a sus
empresas y buscan mejorar la comunicación con sus clientes y públicos de interés.

Desde ese panorama las cosas van bien, a pesar que aun existe una diferencia
respecto al hombre emprendedor, que tiene una media del 50% de iniciativa de
emprendimiento respecto al género femenino.

A ello habría que añadir que en muchos países se prohíbe que las mujeres puedan
realizar determinados trabajos en sectores como la manufactura, agricultura,
transporte, minería, construcción, etc. Un claro ejemplo es Rusia, país
primermundista que, a pesar de llevar tal etiqueta, prohíbe que las mujeres
conduzcan trenes o piloteen barcos, o Kazajistán, en donde las mujeres no pueden
cortar, eviscerar o desollar ganado, cerdos u otros animales rumiantes.

En esa línea es importante reconocer que, efectivamente, y gracias a la


participación activa de la mujer en los últimos años, la sociedad está evolucionado
y hoy se puede hablar de la búsqueda y lucha por la igualdad de oportunidades para
todos los géneros, aunque estamos aún en proceso, y no se puede cantar victoria.
Pero, a diferencia de décadas anteriores, se ha logrado avanzar con actos e
impulsos significativos que han liberado a la mujer de la opresión y la han conducido
a la búsqueda de la igualdad. La brecha aun nos separa; no obstante, se espera
que no sea por mucho.

Maritza Llorente. Productora Usil TV. Gabriela Obando (izquierda). Empresaria.

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