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Introducción a la termotransferencia

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Introducción a la termotransferencia
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Yanan Camaraza Medina

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PÁGINA LEGAL

Introducción a la termotransferencia. -- La Habana: Editorial Universitaria. – e-ISBN 978-959-16-


3286-9, 2017. – Esta copia es la versión digital 1.2

Autor: Yanan Camaraza Medina. email: ycamaraza1980@yahoo.com y


ycamaraza1980@gmail.com

Editorial Universitaria Calle 23 entre F y G, No. 564. El Vedado, La


Habana, CP 10400, Cuba.

email: eduniv@reduniv.edu.cu

Web: http://eduniv.mes.edu.cu

El autor ha empleado su mayor esfuerzo para asegurar la exactitud de los métodos, ecuaciones, y
datos descritos en este libro, pero no los garantiza para cualquier propósito particular. El autor no
ofrece garantías o representaciones, ni acepta cualquier responsabilidad de terceros con relación al
uso inadecuado de esta información. Por favor reporte cualquier fe de erratas al autor.
..…” Die Heuchelei und der Neid sind Symptome der Schwäche ”…..

Goethe

A mi esposa Katiuska

A mis hijos, Claudia Valeria y Diego Alejandro

A mis maestros y alumnos

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Prefacio a la primera edición

La transferencia de calor es una ciencia que trata la forma y velocidad en la transferencia de


energía térmica. Esta tiene un área amplia de aplicación que va desde los sistemas y procesos
que ocurren en los seres vivos hasta los equipos domésticos, además en todos los procesos
industriales, comerciales, aparatos electrónicos y de procesamiento de alimentos, en fin todo
lo que rodea al hombre y que exista la presencia de un gradiente térmico o diferencias de
temperaturas, pues ahí tendrá aplicación y dominio las leyes de la termotransferencia o
transmisión de calor.
Una condición indispensable para poder asimilar o comprender un curso introductorio de
transferencia de calor es poseer una base adecuada de cálculo infinitesimal y de física, al igual
resultaría necesario que se tenga una formación sólida de termodinámica, mecánica de fluidos
y ecuaciones diferenciales.
Estas notas se han escrito como material didáctico para los estudiantes de ingeniería de perfil
mecánico, aunque puede ser utilizada por otras especialidades, sobre todo en los temas
fundamentales. En ella se pretende darle al alumno la posibilidad de contrastar con sus notas
de clases y así darle la oportunidad de comprender mejor las ideas transmitidas por su
profesor. De acuerdo con los objetivos de un aprendizaje adecuado de los fundamentos de la
termotransferencia, se proporciona una panorámica general de los aspectos fundamentales de
la teoría de los procesos de termotransferencia necesarios para iniciar al alumno en su
aplicación práctica. En este sentido el documento puede resultar útil para aquellos que al
margen de su lectura, lo empleen adicionalmente para adquirir una formación básica que les
permita dominar y conocer las líneas generales de la transferencia de calor, sus aplicaciones y
limitantes. No se pretende reemplazar los muchos libros de texto que, desde diferentes
ópticas abordan las temáticas relacionadas con la termotransferencia, por el contrario, la idea
ha sido componer un resumen introductorio escrito en un lenguaje asequible, que sirva de
punto de partida para la consulta de esos libros. Así para facilitar esa labor en las páginas
finales se incluye una lista de referencias bibliográficas donde el lector interesado podrá
ampliar los conceptos expuestos acá. En esta primera versión, a pesar de que el material fue
pensado como un curso introductorio, se incluyen temáticas de elevada importancia en la
ingeniería moderna, como son los métodos de análisis sustentados en la aplicación del método
de elementos finitos, tanto en sus variantes lineales y no lineales, y sus aplicaciones en la
solución numérica de problemas de termotransferencia auxiliado en la implementación de
estas modernas técnicas con la ayuda de los modernos ordenadores y de novedosos paquetes
de software. Se dan además los rudimentos del análisis no lineal, con la ayuda de los métodos

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variacionales, a sabiendas de que estos constituyen material de estudio para alumnos de
cursos de postgrado, para así de esta forma estimular el instinto investigativo de los lectores
novicios o los estudiantes de pregrado que accedan al presente trabajo.
Para la elaboración del material que se presenta fueron consultados un innumerable grupo de
fuentes y referencias, en la bibliografía se da fe de ello al mostrar cerca de más de 1 millar de
las principales fuentes consultadas, aunque no se brinda la totalidad de las revisiones, que
abarcaron un total de 2824 referencias, entre artículos, publicaciones, monografías y textos de
avanzada y actualidad, razón esta de la muestra exhaustiva en muchos casos de métodos de
cálculo brindados. A pesar de esto resulta imposible en un texto introductorio reflejar la
totalidad de los métodos de cálculo existentes, razón por la cual en muchos casos son
mencionados los métodos de avanzada y se recomienda su profundización en textos
especializados.
En la actualidad muchos problemas que antes eran tratados mediante hipótesis simplificadoras
para la obtención aproximada de soluciones de las ecuaciones diferenciales rectoras del
proceso en cuestión, son fácilmente resueltos mediante el uso de ordenadores y la simulación
en estos mediante las técnicas de análisis numérico. Si bien es cierto esto, también es muy
cierto que para tener éxito en esta empresa se necesita un conocimiento previo y amplio de la
fenomenología de la termotransferencia, la cual es la filosofía que ha servido como base para
la elaboración de las modernas concepciones. Por tanto en el presente texto a la par de
mencionar elementos del análisis numérico y formulaciones actualizadas, también recopila los
clásicos que generaron y sustentaron la teoría moderna de la termotransferencia, tal como se
conoce hoy en día.
Por lo tanto, es esta la razón principal por la que se brinda como último capítulo una
introducción al método de los elementos finitos y sus aplicaciones a la transferencia de calor,
como un medio para organizar en forma sistemática el material presentado en los capítulos
anteriores a él. Es cierto que las técnicas de computador han traído consigo cambios
acelerados en la concepción de la ingeniería en los últimos años, pero también es muy cierto
que la teoría fundamental de la transferencia de calor se ha mantenido constante hasta cierto
punto. Esto recuerda a Alicia en el País de las Maravillas. Ella observaba como se debilitaba el
gato Cheshire, hasta no quedar sino su sonrisa. Cayó en cuenta entonces que la sonrisa es la
esencia del gato.
El hombre en su incesante andar por la vida puede ir sembrando la simiente de las ansias del
bien entre la duda y el titubear del sendero recto, encausado por las limitaciones humanas. La
búsqueda de la superación y del conocimiento en función del bienestar común y de la
humanidad es tarea obligatoria de todo ser humano, pues como reza un célebre axioma, el

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conocimiento es la virtud y solo si se sabe se puede divisar el bien. Es tal vez esta breve
reflexión lo que ha hecho impostergable la redacción del presente material, primero ,como
deuda de gratitud del autor para sus profesores, colegas y profesionales del ramo, y a todos los
seres que le rodean, y segundo, como un legado final, el legado del que trata de llegar a la
meta sin fuerzas y ya apenas acabándose el tiempo, forzado entre el incesante obrar en pos de
la búsqueda del bien del conocimiento y la lucha por la supervivencia en el andar por un
sendero tortuoso, bajo la sombra de un enemigo invisible e implacable que tribula y enajena el
alma...”El cáncer”.
No se desea terminar este prólogo sin reconocer el aporte y la ayuda de tantas personas que
han hecho posible que este manuscrito llegue a ser una realidad palpable, al profesor, Msc.
Juan Landa García (finado), por incentivar la chispa inicial a esta ardua tarea. A mi mentor el
Profesor Titular de la UCLV, Dr. Oscar Miguel Cruz Fonticiella, por ser un ejemplo vivo del
conocimiento y la excelencia profesional. Al Dr. Osvaldo Fidel García Morales por su amistad y
sapiencia. Al Dr. Roberto Vizcón Toledo Vicerrector de Postgrado de la UMCC, excelente
profesional y pedagogo, que fomentó en el autor el amor a la termotecnia y a la investigación
con su magistral forma de transmitir el conocimiento, al Msc. Juan Israel Veliz Alonso,
Vicerrector Docente de la UMCC, por su apoyo constante, al Dr. José Luis Sánchez Ávila, por
sus críticas, exhortaciones y aportes de alta valía, Otros profesionales que no deben dejar de
ser reconocidos

Dr. Manuel Alejandro Rubio, CEETA, UCLV


Dr. Idalberto Herrera Moya, CEETA, UCLV.
Dr. Edilberto Pérez, CEEM, UHO
Dr. Huang Huanyan, ITSPS, Zhejiang University, China

Yanan Camaraza Medina, Enero del 2017

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Introducción. Ideas básicas sobre la termotransferencia
Una ciencia básica que debe conocer todo ingeniero es la termodinámica. Esta trata la
cantidad de calor transferida en el proceso de cambio de un estado de equilibrio a otro,
sin embargo no hace referencia a cuánto durará este proceso. En la ingeniería práctica se
necesita el valor o la razón de rapidez de los procesos de intercambio térmicos,
precisamente de esta problemática se encarga la ciencia de la transmisión del calor.
Es conocido de los cursos de física que el calor se transfiere de 3 formas fundamentales
las cuales son:
1- Conducción: Es la transferencia de energía por contacto directo entre las
partículas individuales del cuerpo que estaña diferentes temperaturas y es
originada por el movimiento de las macropartículas de la sustancia.
2- Convección: Este mecanismo de transferencia de calor solo es posible en un
medio fluido. Se está en presencia de convección cuando el transporte de calor
se debe a que volúmenes de líquido o de gas se mueven, de regiones que están a
una temperatura determinada a otras regiones que poseen una temperatura
diferente. El transporte de calor esta inseparablemente ligado al movimiento del
propio medio fluido.
3- Radiación: Es el proceso por el cual el calor se transmite en forma de ondas
electromagnéticas (o fotones). Implica una doble transformación de la energía de
forma que la energía térmica del sólido radiante o emisor se transforma en
energía radiante, la cual es transformada nuevamente en calor al ser absorbida
por el cuerpo irradiado. La causa que le origina es el resultado de los cambios en
las configuraciones electrónicas de los átomos o moléculas.
Como introducción al complejo mecanismo de la transferencia de calor se tomará una
lata de refresco. Si esta se deja fría en un local cualquiera con el tiempo se irá
calentando hasta lograr la misma temperatura del medio que le rodea, y sucederá lo
mismo con ella si se toma a temperatura ambiente de un estante y se coloca en un
refrigerador, esta se enfriará. Esto se lleva a cabo por la transferencia de energía del
medio caliente hacia el frio. La transferencia de calor ocurrirá siempre del medio que
posee la temperatura más elevada hacia el de temperatura más baja y esa transferencia
cesará cuando ambos alcancen la misma temperatura.
La energía existe en la naturaleza o medio de distintas formas, pero a modo de resumen
se puede decir que es el calor la forma de transferencia de energía de un sistema a otro
en la cual centra su atención y premisas de investigación la termo transferencia. Como

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concepto se puede formular que el calor es la forma de la energía que se puede
transferir de un sistema a otro como resultado de un gradiente o diferencias de
temperatura existente entre estos.
La cantidad de calor transferido en cualquier sistema involucrado en disímiles procesos
puede ser determinado con una aplicación del análisis termodinámico. Sin embargo
solamente se tendrá la cantidad de calor transferido por el sistema a medida que pasa
por un proceso, de un estado de equilibrio a otro y no indica en que tiempo transcurrirá
en esta operación. Un análisis termodinámico indicará la cantidad de calor que debe
transferirse para que se realice un cambio de estado específico con el fin de satisfacer el
principio de conservación de la energía.
En los procesos industriales y similares de ingeniería posee más interés la razón de la
transferencia de calor (transferencia de calor por unidad de tiempo) que la cantidad de
este último. Para dejar una idea clara del concepto anterior se toma por ejemplo una
jarra, la cual se halla situada en una mesa de recepción, y en su interior se almacena té a
una temperatura de 70°C. El té al cabo de un tiempo determinado disminuirá su
temperatura hasta llegar a 50 °C. Si se deseara saber qué cantidad de calor se pierde o
transfiere de la jarra caliente al medio que le rodea, esto con un sencillo análisis
termodinámico pude ser determinado, pero este no proporcionaría cuanto tiempo pasará
antes de que el té a 70°C alcance los 50°C. Sin embargo las técnicas de cálculo
proporcionadas por la transferencia de calor si permiten determinar cuánto tiempo
transcurrirá, Este sencillo ejemplo se puede emplear para definir que el objetivo de la
transferencia de calor es la determinación de las razones de intercambio de calor
hacia un sistema y desde éste, y por tanto, los tiempos de enfriamiento o de
calentamiento, así como de la variación de la temperatura.
La termodinámica trata de los estados de equilibrio y de los cambios desde un estado de
equilibrio hacia otro. Por otra parte, la transferencia de calor se ocupa de los sistemas en
los que falta el equilibrio térmico. Por lo tanto de esto se deduce que el estudio de la
transferencia de calor no puede basarse sólo en los principios de la termodinámica. Sin
embargo, las leyes de la termodinámica son los cimientos para la estructura de la ciencia
de la transferencia de calor. En la primera ley se requiere que la razón de la
transferencia de energía hacia un sistema sea igual a la razón de incremento de la
energía de ese sistema. En la segunda ley se requiere que el calor se transfiera en la
dirección de la temperatura decreciente. Esto se análogo a la corriente eléctrica que

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fluye en la dirección de la menor tensión o al fluido que se mueve en la dirección que
disminuye la presión total.
Un requisito básico e indispensable para que exista presencia de transferencia de
calor es la existencia de un diferencial de temperatura, pues no puede haber
transferencia neta de calor entre dos medios que están a la misma temperatura. La
diferencia de temperatura es la fuerza impulsora para la transferencia de calor,
precisamente como la diferencia de tensión es la fuerza impulsora para el flujo de
corriente eléctrica y la diferencia de presión es la fuerza impulsora para el flujo de
fluidos. La velocidad de un proceso de intercambio térmico en cierta dirección depende
de la magnitud del gradiente de temperatura (la diferencia de temperatura por unidad de
longitud o la razón de cambio de la temperatura en esa dirección). A mayor gradiente de
temperatura, mayor es la razón de la transferencia de calor.
La transferencia de calor es tal vez una de las primeras cosas que el hombre primitivo
logró comprender de la naturaleza cuando sentía la sensación de frio o de calor del
medio que le rodeaba y se procuró abrigo en cuevas y otros lugares similares. No fue
hasta mediados del siglo XIX cuando el mundo científico tuvo a su alcance una
verdadera comprensión física de la naturaleza del calor, gracias al desarrollo en esa
época de la teoría cinética, en la cual se considera a las moléculas como bolas diminutas
que están en movimiento y que, por tanto, poseen energía cinética. Entonces el calor se
puede definir como la energía asociada con el movimiento aleatorio de los átomos y
moléculas.
Aún cuando en el siglo XVIII y a principios del XIX se sugirió que el calor es la
manifestación del movimiento en el nivel molecular (llamada la fuerza viva), la visión
prevaleciente en ese sentido hasta mediados del siglo XIX se basaba en la teoría del
calórico propuesta por el químico francés Antoine Lavoisier (1743-1794), en 1789. La
teoría del calórico afirma que el calor es una sustancia semejante a un fluido, llamada
calórico, que no tiene masa, es incoloro, inodoro e insípido y se puede verter de un
cuerpo a otro. Cuando se agregaba calórico a un cuerpo, su temperatura aumentaba, y
cuando se quitaba, la temperatura de ese cuerpo disminuía. Cuando un cuerpo no podía
contener más calórico, de manera muy semejante a cuando en un vaso de agua no se
puede disolver más sal o azúcar, se decía que el cuerpo estaba saturado con calórico.
Esta interpretación dio lugar a los términos líquido saturado o vapor saturado que
todavía se usan en la actualidad. La teoría del calórico fue atacada pronto después de su
introducción. Ella sostenía que el calor es una sustancia que no se podía crear ni

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destruir. Sin embargo, se sabía que se puede generar calor de manera indefinida
frotándose las manos o frotando entre sí dos trozos de madera. En 1798 el
estadounidense Benjamin Thompson (Conde de Rumford) (1753-1814) demostró en sus
estudios que el calor se puede generar en forma continua a través de la fricción. La
validez de la teoría del calórico también fue desafiada por otros científicos. Pero fueron
los cuidadosos experimentos del inglés James P. Joule (1818-1889), publicados en
1843, los que finalmente convencieron a los escépticos de que, después de todo, el calor
no era una sustancia y, por consiguiente, pusieron a descansar a la teoría del calórico.
Aunque esta teoría fue totalmente abandonada a mediados del siglo XIX, contribuyó en
gran parte al desarrollo de la termodinámica y de la transferencia de calor.
En muchos problemas de diseño térmico se requiere de la disminución de las tasas de
trasferencia de calor por medio de un aislante adecuado. El aislamiento térmico de los
edificios en climas extremos es un ejemplo, aunque existen muchísimos más que se ven
a diario. Como por ejemplo el aislamiento de las tuberías de vapor vivo de centrales
termoeléctricas, el aislamiento de los ductos de climatización, etc. Et aislamiento
térmico en la transferencia de calor de un fluido a otro es un problema común también
de diseño térmico. Los dispositivos que se emplean para tal fin son conocidos como
intercambiadores de calor. Un ejemplo cotidiano de intercambiador de calor es el
radiador de un automóvil, en el cual el calor del agente refrigerante caliente se transmite
al aire frio que pasa a través de la armazón del radiador. En la producción de energía y
en las industrias procesadoras se necesitan muchos tipos distintos de intercambiadores
de calor. Una central eléctrica, ya sea de combustible fósil o nuclear, posee un
generador de vapor en la que se produce vapor de agua para impulsar las turbinas y un
condensador en el que el vapor se condensa a fin de reducir la sobrepresión en las
turbinas y recuperar el agua. El condensador que patentó James Watt en 1769
aumentaba a más del doble el rendimiento de las máquinas de vapor de la época, esto
fue el primer paso para poner en marcha la revolución industrial. Los sistemas comunes
de refrigeración o aire acondicionado poseen un evaporador, que absorbe calor a baja
temperatura y condensador que cede energía calorífica a una temperatura mayor. El
condensador por ejemplo de un refrigerador doméstico consiste por lo general en un
serpentín con aletas de enfriamiento, que aumentan el intercambio de calor al medio
ambiente.
A modo de conclusión del tópico se puede decir que la diferencia esencial entre la
termodinámica y la transferencia de calor consiste en que la termodinámica clásica

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aborda los sistemas en equilibrio. Su metodología puede usarse para calcular la energía
necesaria para llevar un sistema de un estado de equilibrio a otro pero no permite
determinar la velocidad a la que ocurre el cambio. Por ejemplo, si la temperatura de un
lingote de acero de 1 kg se hace descender bruscamente de 900 °C a 100 °C en un baño
de aceite, la termodinámica dice que el lingote ha perdido una cantidad de energía igual
al producto que surge entre su masa, el calor especifico del material del mismo y la
variación de temperatura, o sea 1kg * 450J / kg * K * 8000C , es decir aproximadamente
unos 360 kJ. Sin embargo la termodinámica no puede decir que tiempo habrá que
esperar para que la temperatura del lingote descienda hasta los 100°C deseados. El
tiempo depende de la temperatura del baño de aceite, de su movimiento y de otros
factores. Un análisis adecuado de termo transferencia analizará todos estos elementos.

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Capítulo # 1 Transferencia de calor por conducción unidimensional en estado estacionario.
1.1 Introducción
A nivel microscópico los mecanismos físicos de la conducción de calor son extremadamente
complejos, pues abarcan fenómenos tan variados como las colisiones moleculares en los gases, las
vibraciones de la red en los cristales y el flujo de electrones libres en los metales. Sin embargo en la
práctica se evita, en la medida de lo posible, la consideración de los procesos a nivel microscópico y
se prefiere valerse de leyes fenomenológicas a nivel macroscópico. La ley fenomenológica que rige
la conducción de calor fue propuesta por el físico y matemático francés, J. B. Fourier en 1822, Acá
se comenzará por exponer dicha ley con ayuda del sencillo problema del flujo unidimensional de
calor a través de una pared plana. La propagación del calor en el medio considerado depende de que
la distribución de temperaturas sea no uniforme. Por lo tanto, para que la transmisión de calor por
conducción se realice es condición indispensable que el gradiente de temperatura sea mayor que
cero en varios puntos del cuerpo. El fenómeno de la conducción de calor es un proceso de
propagación de la energía por contacto directo entre las partículas de un cuerpo, o entre cuerpos a
distintas temperaturas, en virtud del movimiento de las macropartículas de la sustancia. En los
gases, la transferencia de calor, por conducción se efectúa por medio de la difusión molecular y
atómica y, en los líquidos y sólidos dieléctricos, por medio de onda- elásticas. En los metales, la
transmisión de calor se debe principalmente a la difusión de los electrones libres, y las oscilaciones
elásticas de la estructura cristalina tienen menos importancia. La teoría analítica de la conducción
no tiene en cuenta la estructura molecular de la sustancia y la considera como un medio continuo.
Esta aproximación está justificada cuando los cuerpos estudiados son suficientemente grandes en
relación con las dimensiones de sus moléculas y las distancias entre ellas. Finalmente debe decirse
que la conducción pura aparece en líquidos y gases sólo cuando se excluye la posibilidad de
transmisión de calor por convección.
Cualquier fenómeno físico implica, en general, un cambio de las propiedades físicas del sistema
afectado por el fenómeno en el espacio y en el tiempo. El proceso de conducción del calor, al igual
que los otros tipos de transmisión, sólo puede aparecer cuando puntos distintos de un sólido (o de
un conjunto de sólidos) están a diferentes temperaturas. La conducción va acompañada,
generalmente, de variaciones de temperatura en el espacio y en el tiempo. El tratamiento analítico
de .la conducción no es más que el estudio de las variaciones de la temperatura en el espacio y en el
tiempo.
Si se unen todos los puntos de un cuerpo que estén a la misma temperatura, se obtiene una
superficie de igual temperatura denominada isoterma. Así, pues, una superficie isoterma de un
cuerpo es el lugar geométrico de los puntos que tienen la misma temperatura. Como un mismo

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punto de un cuerpo no puede tener dos temperaturas distintas simultáneamente, las superficies
isotermas nunca se cortan.
La intersección de las superficies isotermas por un plano da una familia de isotermas sobre él, que
tienen las mismas propiedades que aquellas , o sea, que no se cortan, son continuas dentro del
cuerpo, y terminan en la superficie o están completamente contenidas en él. La temperatura de un
cuerpo varía solamente en las direcciones que cortan a las superficies isotermas; la mayor variación
de temperatura por unidad de longitud se obtiene en la dirección normal a la superficie isoterma. La
conducción es el único mecanismo de transmisión del calor posible en los medios sólidos opacos;
cuando en estos cuerpos existe un gradiente de temperatura, el calor se transmite de la región de
mayor temperatura a la de menor temperatura, siendo el calor transmitido por conducción,
proporcional al gradiente de temperatura, y a la superficie a través de la cual se transfiere,
matemáticamente esto queda descrito por la ley de Fourier, de acuerdo a la siguiente expresión:
¶T
Q = qA = -l (1.1.a)
¶n
Donde:
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q es el flujo de calor, en W/m

¶T
es el gradiente de temperatura en la dirección del flujo de calor
¶n
W
l es el coeficiente de conductividad térmica del material, en
m*0 C
En la expresión (1.1.a) el término correspondiente a la conductividad térmica se da con signo
negativo para satisfacer el segundo principio de la termodinámica, esto quiere decir que el flujo
calórico debe fluir hacia las temperaturas decrecientes.
La cantidad de calor que pasa a través de una superficie isoterma de área F por unidad de tiempo se
denomina flujo de calor. La cantidad de calor que fluye por unidad de tiempo a través de una
superficie isoterma, cuyos puntos tienen diferentes gradientes de temperatura es entonces:
¶T
Q = ò qdF = - ò l dF (1.1.b)
F F
¶n

En la ecuación (1.1.b) el término dF es un elemento de área de la superficie isoterma. El flujo de


calor Q emplea como unidad de medida el W. la cantidad de calor que pasa a través de una
superficie isoterma de área F en un tiempo t es:
¥
¶T
Q = - ò .ò l dFdt (1.1.c)
0 F
¶n

Acá la cantidad de calor se da en J.

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La cantidad de calor que fluye a través de una superficie elemental de área dF, que forma un ángulo
cualquiera con el plano tangente a la superficie isoterma puede calcularse por la ecuación (1.1.c)
teniendo en cuenta que:
dQt 1 dQ 1
qL = q cosj = cosj = t (1.1.d)
dt dF dt dFT
Como el diferencial de área es igual al diferencial de área isoterma multiplicado por el coseno del
ángulo formado con el plano tangente, siendo esta ultima a su vez la proyección del área isoterma
en plano tangente, entonces el flujo de calor a través de esta área en un diferencial de tiempo
determinado puede ser expresado mediante la siguiente relación:
qdQt = qLdFLdt = q(dFL cosj )dt = qdFdt (1.1.e)
La cantidad de calor total que fluye a través de la superficie F en el tiempo será entonces:
t
¶T
Q = - ò .ò l dFdt (1.1.f)
0 F
¶n

De la ecuación (1.1.d) se deduce que la máxima densidad de flujo de calor se obtiene siguiendo las
líneas normales a las superficies isotermas. Proyectando este flujo sobre los ejes coordenados, X, Y,
Z se tiene entonces que la ecuación de Fourier tiene aplicación en cualesquiera de los ejes
coordenados, o sea que si se desea determinar el flujo de calor en un eje cualquiera simplemente el
diferencia parcial de la variación de temperatura se buscaría en el eje coordenado que interés en
cuestión, matemáticamente esto sería de la siguiente manera:
¶T
q X = -l Para el eje coordenado X (1.1.g)
¶x
¶T
qY = -l Para el eje coordenado Y (1.1.h)
¶y
¶T
qZ = -l Para el eje coordenado Z (1.1.i)
¶z
De acá se deduce que las componente del vector densidad de flujo de calor será entonces:
q = iq X + jqY + kqZ (1.1.j)
Así que para determinar la cantidad de calor que pasa a través de cualquier superficie de un cuerpo,
se hace necesario conocer el campo de temperaturas establecido en su interior, por lo tanto el
problema principal de la teoría analítica de la conducción del calor es determinar este campo de
temperaturas.
Ahora se hace necesario determinar la ecuación básica que gobierna la transferencia de calor en un
sólido, tomando la ecuación de Fourier como punto de partida. Si se parte de la consideración de un
sólido tridimensional como el mostrado en la figura 1.1.a

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Figura 1.1.a Representación esquemática de un sólido tridimensional para la deducción de la
ecuación unidimensional de la conducción de calor.
Si el sistema mostrado se encuentra en estado estacionario, esto quiere decir que la temperatura no
varía con el tiempo, entonces el problema es simple y solo se hace necesario integrar la ecuación de
Fourier y sustituir los valores apropiados para obtener la magnitud deseada. Sin embargo si la
temperatura del sólido varía con el tiempo o si en el interior del mismo existen fuentes o sumideros
de calor el problema se torna más complejo. Acá inicialmente se considerará el caso más general en
el que la temperatura puede variar con el tiempo y en el que pueden existir fuentes internas de calor
en el cuerpo. Con estas condiciones el balance de energía para un cuerpo con espesor dx resultará
que la energía que entra por conducción a través de la cara izquierda más lo generado en el
interior del elemento será igual sumatoria de la variación de la energía interna y la energía que
sale por conducción a través de la cara derecha.
Estas cantidades de energía vienen dadas por:
¶T
q X = - lA es la energía que entra por la cara izquierda del cuerpo
¶x
q̂Adx es la energía generada en el interior del elemento
¶T
rCpA dx es la variación de la energía interna
¶t
¶T é ¶T ¶ æ ¶T ö ù
q X + dx = - lA = - Aêl + çl ÷dxú es la energía que sale por la cara derecha
¶x x + dx ë ¶x ¶x è ¶x ø û
Aquí los términos no conocidos son:
q̂ es la energía generada por unidad de volumen y por unidad de tiempo, en W/m2
Cp es el calor especifico del material, en J/kg*°C
3
r es la densidad del material, en kg/m

La combinación de las 4 cantidades de energías mencionadas anteriormente queda de la siguiente


forma:

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¶T ¶T é ¶T ¶ æ ¶T ö ù
- lA + qˆ Adx = rCpA dx + - Aêl + çl ÷dxú (1.1.k)
¶x ¶t ë ¶x ¶x è ¶x ø û
Separando variables y reagrupando convenientemente quedará:
¶ æ ¶T ö ¶T
çl ÷ + qˆ = rCp (1.1.L)
¶x è ¶x ø ¶t
Esta es la ecuación diferencial para la conducción unidimensional. Para darle un tratamiento
tridimensional a la conducción, solo se precisa considera el calor introducido y extraído por
conducción por unidad de volumen en las tres direcciones de las tres coordenadas, como se muestra
en la figura 1.1.b. El balance de energía tiene en cuenta el hecho de que pueda generarse energía en
el interior del material; ejemplos típicos de generación interna de energía en un sólido lo
constituyen las reacciones químicas que generan calor o el calor generado como consecuencia del
paso de una corriente eléctrica a través de una resistencia (efecto Joule), etc.

Figura 1.1.b Representación esquemática de un sólido tridimensional para la deducción de la


ecuación general de la conducción de calor en tres dimensiones en diversos sistemas
coordenados.
A partir de un análisis de la figura 1.1.b se puede realizar un balance de energía el cual arroja que:
dE
qX + qY + qZ + qgen = q X dx + qY dy + qZ dz +
dt
Dónde las cantidades de energía vienen dadas por:
¶T
q X = -ldydz
¶x
é ¶T ¶ æ ¶T ö ù
q X + dx = - êl + çl ÷dxúdydz
ë ¶x ¶x è ¶x ø û
¶T
qY = -ldxdz
¶y

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é ¶T ¶ æ ¶T ö ù
qY + dy = - êl + çç l ÷÷dyúdxdz
ë ¶y ¶y è ¶y ø û
¶T
qZ = -ldxdy
¶z
é ¶T ¶ æ ¶T ö ù
qZ + dz = - êl + çl ÷dzú dxdy
ë ¶z ¶z è ¶z ø û
qgen = qˆdxdydz

dE ¶T
= rCpdxdydz
dt ¶t
Reagrupando los términos dados anteriormente se obtiene en definitiva la ecuación diferencial
general para el caso de conducción de calor tridimensional, la cual viene expresada como:
¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö ¶T
çl ÷ + çl ÷ + çl ÷ + qˆ = rCp (1.1.m)
¶z è ¶z ø ¶y è ¶z ø ¶x è ¶x ø ¶t
Se puede hacer una simplificación si se considerara la conductividad térmica constante en todas las
direcciones del sólido tridimensional, por tanto si se tiene en cuenta esto la ecuación (1.1.m)
quedará entonces:
¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
+ + + = (1.1.n)
¶z 2 ¶y 2 ¶x 2 l a ¶t
Surge un nuevo término ahora, el cual se denomina difusividad térmica del material y está
directamente relacionada con la densidad, el calor específico y la conductividad térmica mediante la
siguiente relación:
l
a= (1.1.n.a)
rCp
Cuanto mayor sea el valor de la difusividad, más rápidamente se difundirá el calor por el material.
Esto puede verse examinando las propiedades físicas que forman la relación de la difusividad. Un
valor alto de difusividad está justificado por una elevada conductividad térmica, lo que indica a la
vez una transferencia rápida del calor, o viceversa un valor bajo de capacidad térmica indica que se
absorbe menos cantidad de energía de la que se mueve por el material, y se usa para incrementar la
temperatura del mismo, así se dispone a la vez de más energía para transferir. Este término será
tratado en más detalles en la sección correspondiente al flujo de calor por conducción estacionaria
multidimensional.
En las ecuaciones anteriores, la expresión de la derivada en x + dx fue escrito en forma de desarrollo
de Taylor, habiendo retenido solamente los dos primeros términos de este desarrollo. Es conocido
del curso de cálculo integral la transformación de coordenadas cartesianas a coordenadas cilíndricas

13
y esféricas, conocida esta ultima como coordenadas polares.aca sin dar las conocidas relaciones de
transformación que se emplean al efecto, se dará la ecuación diferencial general para el caso de
conducción de calor tridimensional en estos sistemas coordenados, ya que en la transferencia de
calor muchos problemas prácticos implican el uso de estos sistemas coordenados para obtener
simplificaciones en la solución de las condiciones particulares del sistema en cuestión, debido a que
serian estos sistemas coordenados los mas recomendados por la geometría del medio que se
analiza. En definitiva la ecuación de conducción en tres dimensiones quedará para el caso de
coordenadas cilíndricas de la siguiente forma:
¶ 2T 1 ¶T 1 ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
+ + + + = (1.1.n.1)
¶r 2 r ¶r r 2 ¶f 2 ¶z 2 l a ¶t
Y en coordenadas esféricas (polares) quedará entonces:
1 ¶2 1 ¶ æ ¶T ö 1 ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
(rT ) + ç senq ÷ + + + = (1.1.n.2)
r ¶r 2 r 2 senq ¶q è ¶q ø r 2 sen2q ¶f 2 ¶z 2 l a ¶t
En la obtención y deducción de la ecuación diferencial de la conducción del calor en tres
dimensiones fueron asumidas las siguientes hipótesis:
1- El sólido es homogéneo e isótropo
2- Los parámetros físicos son constantes.
3- Las variaciones de volumen debido a los cambios de temperatura son muy pequeños frente
al propio volumen del cuerpo.
4- No existe movimiento relativo entre las macropartículas del sólido.
5- Las fuentes internas de calor están distribuidas uniformemente.
Puesto que la ecuación diferencial de la conducción está basada en las leyes generales de la
física, describe el fenómeno de la conducción de la forma más general. Por lo tanto puede
decirse que la mencionada ecuación describe toda clase de de fenómenos de conducción. Con el
objeto de estudiar un solo proceso de los innumerables que abarca y dar su descripción
matemática, es necesario completar la ecuación diferencial con las expresiones matemáticas de
todas las propiedades peculiares del proceso en cuestión. Estas peculiaridades características
que junto a la ecuación diferencial proporcionan una descripción inteligible del proceso de
conducción estudiado se llaman condiciones de unicidad, están incluyen::
a- Condiciones geométricas, características de la forma y tamaño del cuerpo en el que tiene
lugar el proceso de conducción.
b- Propiedades físicas del sólido.
c- Condiciones iniciales que describen la distribución de temperatura en el cuerpo en el
instante inicial

14
d- Condiciones de contorno que describen las interacciones del cuerpo con el medio que le
rodea.

Las condiciones geométricas están determinadas por la forma y dimensiones del cuerpo en el que se
desarrolla el proceso. Las condiciones físicas son las propiedades que intervienen en el proceso
como la densidad, calor especifico, conductividad térmica, etc. Las condiciones iníciales se en el
estudio del proceso en régimen transitorio, los cuales expresan la ley general de distribución de
temperaturas en el instante inicial, teniendo en cuenta que será una función para el instante cero en
cada eje coordenado y al igual para el instante final de estudio, un estudio más riguroso tendría en
cuenta los transientes térmicos mediante el uso de series de Fourier, acá será visto en detalles en el
apartado dedicado a la conducción de calor no estacionaria. Las condiciones de contorno se pueden
dar de varias formas a las cuales se denominaran acá como condiciones de contorno de primer,
segundo, tercer o cuarto género, que serán tratados más adelante
En la ecuación de Fourier uno de sus términos integrantes es la conductividad térmica, el cual ha
sido citado ya en varias oportunidades, y acá entonces se hará un aparte para describir las
principales características de esta propiedad física. La conductividad térmica es una medida de la
capacidad de un material para conducir calor, a altos valores de conductividad térmica mayor es la
facilidad del material para conducir calor, por ejemplo el agua a condiciones ambiente posee un
coeficiente de conductividad térmica igual a 0,607 W/m°C y el hierro un valor igual a 80,2. Esto
indica que el hierro es mejor conductor del calor que el agua. Por tanto, la conductividad térmica
de un material se puede definir como la razón de transferencia de calor a través de un espesor
unitario del material por unidad de área por unidad de diferencia de temperatura. La
conductividad térmica de un material es una medida de la capacidad del material para conducir
calor. Un valor elevado para la conductividad térmica indica que el material es un buen conductor
del calor y un valor bajo indica que es un mal conductor o que es un aislante. La conductividad
térmica es una propiedad de los materiales que, excepto en el caso de los gases a bajas
temperaturas, no es posible predecir analíticamente; la información disponible está basada en
medidas experimentales. En general, la conductividad térmica de un material varía con la
temperatura, pero en muchas situaciones prácticas se puede considerar con un valor medio
constante, si el sistema tiene una temperatura media, lo que proporciona resultados bastante
satisfactorios. Para el caso de los gases a temperaturas bajas pueden emplearse los tratamientos
analíticos de de la teoría cinética de gases para predecir con precisión los valores observados
experimentalmente. En algunos casos se dispone de teorías para la predicción de las
conductividades térmicas de líquidos y sólidos. El mecanismo de la conductividad térmica en gases
es muy simple, pues se identifica la energía cinética de una molécula con su temperatura, así en una

15
región de alta temperatura las moléculas poseen velocidades más altas que en una región de baja
temperatura. Las moléculas están en continuo movimiento, chocando unas con otras e
intercambiando energía y cantidad de movimiento. Las moléculas tienen ese movimiento aleatorio
exista o no un gradiente de temperatura en el gas. Si una molécula se mueve desde una región de
alta temperatura a otra de menor temperatura, transporta energía cinética hacia la zona del sistema
de baja temperatura y cede esta energía mediante los choques con las moléculas de menor energía.
Sencillamente, cuanto más rápidamente se mueven las moléculas, mayor será la celeridad en el
trasporte de energía, por tanto la conductividad térmica de un gas debe depender de la temperatura.
Un tratamiento analítico simplificado muestra que la conductividad térmica de un gas es
proporcional a la raíz cuadrada de la temperatura absoluta. Mas detalles acerca del proceso de
conductividad térmica en gases y el efecto de la teoría cinética en gases se puede obtener en los
cursos de física teórica.
En la tabla 1.1.a se dan algunos valores de conductividades térmicas para algunas sustancias
típicas, en los anexos se proporcionan más detalles de esta propiedad física para diversos materiales
empleados en la ingeniería. A diferencia de los metales, los cuales son buenos conductores de la
electricidad y el calor, los sólidos cristalinos, como el diamante y los semiconductores como el
silicio, son buenos conductores del calor pero malos conductores eléctricos. Como resultado, esos
materiales encuentran un uso muy amplio en la industria electrónica. A pesar de su precio más
elevado, se usan sumideros de calor de diamante en el enfriamiento de componentes electrónicos
sensibles debido a la excelente conductividad térmica del mismo. Los aceites y selladores de silicio
son de uso común en el empaque de componentes electrónicos porque proporcionan tanto un buen
contacto térmico como un buen aislamiento eléctrico. Los metales puros tienen altas
conductividades térmicas y se pensaría que las aleaciones metálicas también deben tener altas
conductividades. Se esperaría que una aleación de dos metales con conductividades térmicas 1 y 2
tenga una conductividad que oscile entre los valores de conductividad de los materiales bases 1 y 2.
Pero no es así. La conductividad térmica de una aleación de dos metales suele ser mucho más baja
que la de cualquiera de ellos. Incluso, en un metal puro, pequeñas cantidades de moléculas
“extrañas” que por sí mismas sean buenas conductoras perturban de manera grave la transferencia
de calor en ese metal. Por ejemplo, la conductividad térmica del acero que contenga sólo 1% de
cromo es 62 W/m°C, en tanto que las conductividades térmicas del hierro y el cromo son 83 y 95
W/m°C, respectivamente. En los anexos se muestra en detalles este fenómeno para las aleaciones de
aceros. Las conductividades térmicas de los materiales varían con la temperatura, como ejemplo se
dan algunos valores típicos en la tabla 1.1.b para los casos del cobre y el aluminio.

16
Tabla 1.1.a Valores de conductividades térmicas para algunas sustancias típicas

material l (W m C)
20

metales
Plata (pura) 410
Cobre (puro) 385
Aluminio (puro) 202
Níquel (puro) 93
Hierro (puro) 73
Acero al carbono (1%C) 43
Plomo (puro) 25
Acero aleado (18% Cr 8% Ni) 15,3
sólidos no metálicos
Cuarzo(paralelo al eje) 41,6
Magnesita 4,15
Mármol 2,08-2,94
Piedra arenisca 1,83
Vidrio de ventanas 0,78
Roble 0,17
Serrín 0,059
Lana de vidrio 0,018
hielo 2,22
líquidos
Mercurio 8,21
Agua 0,556
Amoniaco 0,58
Aceite lubricante SAE 50 0,147
R-134A 0,073
Gases
Hidrógeno 0,175
Helio 0,141
Aire 0,024
dióxido de carbono 0,0145

La variación de la conductividad térmica sobre ciertos rangos de temperatura es despreciable para


algunos materiales, pero significativa para otros, como se muestra en la figura 1.1.c. acá cuando se
haga necesario sobre todo en los tópicos relacionados con aislamientos y similares se hará uso de la
aproximación lineal, la cual se expondrá en detalles cuando así se requiera. Las conductividades
térmicas de ciertos sólidos exhiben incrementos sorprendentes a temperaturas cercanas al cero
absoluto, cuando estos sólidos se convierten en superconductores. Por ejemplo, la conductividad del

17
cobre alcanza un valor máximo de alrededor de 20 000 W/m°C a 20 K, la cual es alrededor de 50
veces mayor a la correspondiente a la temperatura ambiente.

Tabla 1.1.b Variación de la conductividad térmica con la temperatura en los casos del cobre y
el aluminio
T (K) Cobre Aluminio
100 482 302
200 413 237
300 401 237
400 393 240
600 379 231
800 366 218

.
Figura 1.1.c. Variación de las conductividades térmicas de distintas sustancias con la variación de
la temperatura. (Adaptada del Handbook of heat transfer, Bejan, 2008)

18
1.1.2 Transferencia de calor por conducción en paredes planas simples con condiciones de
contorno de primer género.
Para determinar el valor de transferencia de calor en paredes planas se parte de la ecuación básica
de la conducción, o sea de la ecuación de Fourier, la cual plantea que:
¶T
Q = qA = -lA
¶n
Analizando la ecuación de Fourier se detecta que esta es una ecuación diferencial de variables
separables, por lo cual se puede aplicar esa técnica de cálculo diferencial para posteriormente
integrar, separando variables e integrando quedaría entonces:
X T2
Q
ò0 A dx = Tò1- ldt
Acá en lo adelante se denominará al espesor de la pared con la variable d y el área con la variable F
, entonces integrando queda en definitiva que:
lA
Q= (TL1 - TL 2 )
x
Sustituyendo las variables que se tomarán como notación para el espesor de la pared y el área de
esta.
lF
Q= (TL1 - TL 2 )
d
Reagrupando convenientemente quedará en definitiva que:

q=F
(TL1 - TL 2 ) (1.1.o)
d
l
En la expresión (1.1.o) las variables empleadas son:
F es el área de transferencia, en m2
(TL1 - TL2 ) es la diferencia de temperaturas entres las caras de la pared por la que entra y sale el

flujo calórico respectivamente, en 0C


W
l es el coeficiente de conductividad térmica de la pared, en
m*0 C
d es el espesor de la pared, en m
Si en la ecuación (1.1.o) lo que se desea determinar en lugar del flujo calórico es el calor cedido se
eliminará entonces el término correspondiente al área.
La ecuación (1.1.o) que se empleará para el cálculo de la cantidad de calor que se transfiere por un
área determinada para una pared plana simple, teniendo en cuenta que es válida solamente para los
casos en que no existan fuentes internas de calor, y que la temperatura no varían con el tiempo, o

19
sea para procesos estacionarios y por último que el flujo de calor sea en dirección del espesor de la
pared y no en otra dirección, hablando con más rigor que sea un flujo de calor unidimensional.
La comparación entre la ecuación (1.1.o) y la ley de Ohm sugiere que el diferencial de temperaturas
(TL1 - TL2 ) puede verse como el potencial impulsor del flujo de calor, así como la tensión es el

potencial impulsor de la corriente eléctrica, entonces el término d puede considerarse como una
l
resistencia térmica análoga a la resistencia eléctrica. Por tanto el flujo de calor por una pared posee
un circuito térmico equivalente, esto se muestra en detalles en la figura 1.1.d

Figura 1.1.d Distribución de temperaturas para conducción estacionaria a través de una


pared plana simple con condiciones de contorno de primer género y el circuito térmico
equivalente.
1.1.3 Transferencia de calor por conducción en paredes planas compuestas con condiciones de
contorno de primer género.
Para determinar el valor de transferencia de calor en paredes planas compuestas, al igual que para el
caso de paredes simples se separan las variables y se obtiene la ecuación (1.1.o), con una
consideración inicial, la cual será demostrada a partir del análisis de la figura 1.1e

Figura 1.1.e Distribución de temperaturas para conducción estacionaria a través de una


pared plana compuesta con condiciones de contorno de primer género y el circuito térmico
equivalente.

20
La pared compuesta de la figura 1.1.e está integrada por dos paredes, con espesores δ1 y δ2 y
conductividades térmicas λ1 y λ2 respectivamente, así como en cada caso un gradiente de
temperaturas para cada pared por separado, o sea para la pared 1 el gradiente de temperaturas es
TL1 - TL 2 y para la pared 2 el gradiente será entonces TL2 - TL3 , eso quiere decir que se necesita
aplicar la ley de Fourier para cada pared por separada y posteriormente obtener la sumatoria de
ambos resultados para tener el valor total de transferencia de calor a través de la pared. Acá se
supone que existe un contacto perfecto entre ambas paredes y que la temperatura en las zonas de
contacto son iguales (véase la figura 1.1.e.1).
Escribiendo la solución particular para cada sección integrante del muro analizado quedará:
TL1 - TL 2
q=F
d1
l1
TL 2 - TL 3
q=F
d2
l2
…………………………
TLN - TLN +1
q=F
dN
lN
Sumando los términos quedará en definitiva que para una pared plana compuesta la cantidad de
calor transferido por unidad de superficie viene dado por la siguiente relación:
TL1 - TLN +1 T -T
q=F = F L1i =n LN +1
d1 d 2 d d
+ ........ N
l1 l2 lN å
i =1 l

O sea que en una pared compuesta el valor de la cantidad de calor transferido por unidad de
superficie será igual a la suma de las cantidades de calor para cada elemento individual. Acá N será
el número de elementos que integran la pared multicapas y el término del denominador será la
resistencia térmica total. En definitiva para el caso de la pared representada en la figura 1.1.la
expresión será:
TL1 - TL 3
q=F (1.1.p)
d1 d 2
+
l1 l2
Para la inmensa mayoría de los materiales, la dependencia entre el coeficiente de conductividad
térmica y la temperatura tiene un carácter lineal descrito mediante la siguiente correlación:
æ æt +t öö
l = l0 çç1 + bçç inicial final ÷÷ ÷÷ (1.1.q)
è è 2 øø

21
En esta relación:
l0 es la conductividad térmica del material a condiciones normales, en W m0C
b es un coeficiente adimensional que varía en dependencia del tipo de material y se determina
experimentalmente.

Figura 1.1.e.1 Distribución de temperaturas y líneas de flujo de calor a lo largo de dos paredes
planas en función de la zona de contacto de ambas.
Tomando como referencia la figura 1.1.d se deduce que la ley de Fourier para este caso quedará de
la siguiente forma:
dT dT
q = -l (t ) = l0 (1 + bt )
dx dx
Separando variables e integrando entre los límites de cero y el espesor de la pared en el primer
término e integrando en el segundo entre los límites de la temperatura en la cara de la pared por al
que entra el flujo calórico y la temperatura en la cara de salida del flujo calórico se tiene que:
d T2
Q
ò0 A dx = Tò1- l0 (1 + bt )dt
æ T +T ö
qd = l0 ç1 + b L1 L 2 ÷(TL1 - TL 2 )
è 2 ø
Donde:
æ T +T ö
l0 ç1 + b L1 L 2 ÷ es la conductividad térmica media.
è 2 ø
O sea que la conductividad térmica media será una función lineal con extremos finitos, pero que
pueden ser ilimitados dentro del dominio del sólido analizado, lo anteriormente planteado visto
desde la óptica integral seria un funcional de la siguiente forma:
TL1
1
lM =
TL1 - TL 2 ò l (t )dt
TL 2
(1.1.r)

22
Si la conductividad térmica media se sustituye en la ecuación (1.1.o) se tendrá entonces que:
TL1 - TL 2
q=F
d1
æ T + TL 2 ö
l0 ç1 + b L1 ÷
è 2 ø
Esto permite deducir que cuando la conductividad térmica es una función de la temperatura, la
densidad del flujo de calor q puede hallarse aproximadamente tomando el valor de la conductividad
térmica como una constante e iguala su valor medio entre las temperaturas de entrada y salida del
flujo calórico. Si la ecuación integral (1.1.r) se resuelve se tendría por consiguiente que en el caso
de una pared plana sin fuentes internas de calor, teniendo en cuenta esta dependencia entre el
coeficiente de conductividad térmica y la temperatura, la ecuación de la curva de temperaturas de
una pared plana dejará de ser una dependencia lineal y que sigue una curva cuya forma dependerá
del valor y signo del factor b. esta curva es matemáticamente descrita por la siguiente relación:
2
1 æ1 ö 2qd
TL 2 = - + ç + TL1 ÷ - (1.1.s)
b èb ø bl0

En la figura 1.1.e.2 se muestra la variación de la temperatura en una pared plana durante la


conducción unidimensional de calor en estado estacionario, para los casos de conductividad térmica
constante y variable. En el caso de esta última la convexidad de la curva de distribución de
temperaturas a lo largo del recorrido del flujo de calor, tal como fue planteado en el párrafo anterior
dependerá del valor y signo del factor b .

Figura 1.1.e.2 Variación de la temperatura en una pared plana durante la conducción


unidimensional de calor en estado estacionario

1.1.4 Transferencia de calor por conducción en paredes planas compuestas con condiciones de
contorno de primer y tercer género.
Considérese el problema de transmitir calor a través de una pared homogénea, que separa a dos
fluidos en movimiento. Este proceso implica un flujo de calor desde el fluido a mayor temperatura

23
hacia la pared, la conducción de calor a través de esta y el transporte desde la pared al fluido más
frio.
De acuerdo a la figura 1.1.f se tiene una pared plana y homogénea de un espesor conocido, además
de esta pared se conoce su conductividad térmica y la temperatura de los fluidos T1 y T2, así como
los coeficientes peliculares de transferencia de calor por el lado de mayor temperatura y por el lado
de menor temperatura respectivamente, se supone además que la temperatura de los fluidos y los
coeficientes peliculares de calor son constantes para toda la superficie, esto permite suponer que la
temperatura de los fluidos y de la pared solo varían en la dirección normal a esta. Entonces se hace
necesario para las condiciones dadas determinar la cantidad de calor que fluye desde el fluido
caliente al fluido frio y las temperaturas de las superficies de la pared.

Figura 1.1.f Distribución de temperaturas para conducción estacionaria a través de una pared
plana compuesta con condiciones de contorno de tercer género y el circuito térmico
equivalente.
Con la ayuda de la ley de enfriamiento de Newton (en la sección dedicada a la convección se
darán más detalles de esta) se determina la densidad del flujo de calor que pasa del fluido
caliente a la pared, quedando de la siguiente esta descrita mediante la siguiente relación:
q = a1 (T1 - TL1 )

La cantidad de calor transferida a través de la pared seria entonces:


l
q= (TL1 - TL 2 )
d
Y finalmente la misma cantidad de calor es transmitida desde la superficie de la pared al fluido más
frio.
q = a 2 (TL 2 - T2 )
Con estas 3 ecuaciones se forma un sistema de ecuaciones que quedaría de la siguiente manera:

24
q = a1 (T1 - TL1 )
l
q= (TL1 - TL 2 )
d
q = a 2 (TL 2 - T2 )
Sumando estas 3 ecuaciones queda en definitiva que:
æ1 1 dö
q = çç + + ÷÷(T1 - T2 )
è a1 a 2 l ø
O lo que es lo mismo
T1 - T2
q= (1.1.T)
1 1 d
+ +
a1 a 2 l
Entonces en definitiva la transferencia de calor de un fluido en movimiento, líquido o gas a través
de una pared plana u otro fluido en movimiento se puede expresar a través de la ecuación (1.1.T)
Donde:
a 1 y a 2 son los coeficientes de transferencia de calor del fluido a la pared y de la pared al otro

fluido, en W m0C

l es el coeficiente de conductividad térmica de la pared, en W m0C


d es el espesor de la pared, en m
Si en la expresión (1.1.T) se hace la siguiente transformación:

K=
1
1 1 d
(W m0C ) (1.1.u)
+ +
a1 a 2 l
Entonces la relación (1.1.T) se puede expresar como:
q = K (T1 - T2 ) (1.1.u.1)
El factor K declarado en la ecuación (1.1.u) se denomina coeficiente integral o global de
transferencia de calor. Este define la intensidad de la transmisión del calor desde un fluido a otro,
separados ambos por una pared, y es numéricamente igual a la cantidad de calor que atraviesa por la
unidad de área de la superficie de la pared en la unidad de tiempo cuando el diferencial de
temperaturas es igual a un grado centígrado.
El inverso del coeficiente integral de transferencia de calor es conocido en la literatura técnica como
resistencia térmica al paso del calor, o sea:

R=
1 1
= +
1 d
+
K a1 a 2 l
(m C W )
0
(1.1.v)

25
Analizando la relación (1.1.v) se aprecia que la resistencia térmica al paso del calor se compone de
la suma de las resistencias térmicas individuales, en donde:
1
= R1 es la resistencia térmica a transferencia de calor desde el fluido caliente a la pared.
a1
d
= R2 es la resistencia térmica a transferencia de calor por conducción a través de la pared.
l
1
= R3 es la resistencia térmica a transferencia de calor desde la pared al fluido frio.
a2
Para el caso de que existan varias paredes el valor del coeficiente integral de calor se expresará
como:

K=
1 1 N
1
d
(W m0C ) (1.1.w)
+ +å I
a1 a 2 I =1 lI
El coeficiente integral de calor obtenido por la expresión (1.1.u) lleva el nombre de coeficiente
limpio. Este nombre se debe a que no tiene en cuenta el efecto de la resistencia térmica que aporta
las deposiciones de materiales y sedimentos que se acumulan con el flujo de fluidos y tiempo de
operación. Este tipo de resistencias son conocidas en la literatura técnica como resistencias por
incrustaciones. Las resistencias por incrustaciones son aquellas que surgen debido a las impurezas
contenidas en los fluidos operantes, que se van se van depositando debido a un complejo proceso de
transformaciones químico-físicas y adhiriéndose a la superficies de intercambio térmico. En
dependencia del tipo de incrustación va a ser el valor de su resistencia térmica, su valor se debe
determinar experimentalmente, pero para cálculos aproximados se puede utilizar la tabla # 1.1.c
para el cálculo del valor de dicha resistencia, para el caso de procesos de intercambio térmico en
que al menos uno de los fluidos operantes sea agua
Cuando se consideran las incrustaciones motivo del tiempo de trabajo la ecuación de del coeficiente
integral de transferencia de calor (K) se expresa:

K=
1 1 d
1
(W m0C ) (1.1.x)
+ + + Rinc
a1 a 2 l
El valor de Rinc se determina experimentalmente. Si es conocido el espesor de la incrustación en la
superficie interior y exterior d 1 y d 2 , así como su coeficiente de conductividad l1 y l 2 , el valor
de las resistencias por incrustaciones Rinc se calcula entonces por la fórmula:
d1 d 2
Rinc = + (1.1.y)
l1 l2

26
Para cálculos aproximados se puede utilizar las tablas # 1.1.d y 1.1.e recomendada por manuales
especializados. Se resalta que en la en la tabla # 1.1.c los valores de la columnas 3 y 4 serán
modificados, si la temperatura del fluido de calentamiento es superior a los 200 0C, conociendo la
temperatura del fluido de enfriamiento, multiplicando dicho valor por el cociente de las
temperaturas. Para el caso de fluidos industriales se puede usar los valores de la tabla # 1.1.d, en la
cual se exponen de manera sencilla los fluidos industriales de uso más común y sus respectivos
valores de resistencia por incrustaciones. El coeficiente integral de transferencia de calor que tiene
en cuenta el efecto de la resistencia por incrustaciones se conoce en la literatura como coeficiente
sucio.
Tabla # 1.1.c Resistencias por incrustaciones para distintos tipos de agua (m2 K W )× 10-1
Temperatura del fluido caliente Hasta 116 0C ( 116 – 200 ) 0C
Temperatura del agua Menos de 50 0C Más de 50 0C
Velocidad del agua (M/s) Velocidad del agua (M/s)
Tipos de agua Va £ 1 Va > 1 Va £ 1 Va > 1
Agua de mar 0.0004024 0.0004024 0.0005048 0.0005048
Agua salobre 0.0004096 0.0002048 0.0006144 0.0004096
Torres de enfriamiento y albercas 0.0002048 0.0002048 0.0004096 0.0004096
( con tratamiento)
Torres de enfriamiento y albercas (sin 0.0006144 0.0006144 0.001024 0.0008193
tratamiento)
Agua de pozo o de ciudad 0.0002048 0.0002048 0.0004096 0.0004096
Agua de río 0.0006144 0.0004096 0.0008193 0.0006144
Agua de albañal 0.001638 0.001229 0.002048 0.001638
Agua fangosa o cenagosa 0.0007144 0.0007096 0.0008193 0.0006144
Agua dura (más de 15 granos por 0.0006144 0.000614 0.001024 0.001024
galón)
Agua de enfriamiento de máquinas 0.0002048 0.0002048 0.0002048 0.0002048
reciprocantes
Agua destilada 0.0001024 0.0001024 0.0001024 0.0001024
Agua para la alimentación de calderas 0.0002048 0.0001024 0.0002048 0.0002048
( tratada)
Agua de purga de calderas 0.0004096 0.0004096 0.0004096 0.0004096

Tabla # 1.1.d Resistencias por incrustaciones para fluidos industriales


Valor de resistencia (m 2
K W)
Tipo de fluidos

Aceites
Fuel-oil 0.00019
Aceite de transformadores 0.00013
Aceite lubricante 0.00053
Aceite para templar 0.000595
Gases y vapores
Gas manufacturado 0.002381
Gas de escape de una máquina 0.002381

27
Vapor ( no contaminado con aceite) 0.00019
Vapor de escape ( contaminado con aceite) 0.0002381
Vapores refrigerantes (contaminado con aceite ) 0.0004763
Aire comprimido 0.0004763
Gases de sustancias orgánicas 0.0002381
Líquidos
Líquidos refrigerantes 0.0002381
Fluidos hidráulicos 0.0002381
Líquidos orgánicos industriales 0.0002381

Tabla # 1.1.e Valor medio de resistencias por incrustaciones para distintos agentes de trabajo
Conductividad térmica de
las impurezas depositadas sobre
Agentes de transferencia de calor las paredes
(
W 1,163RINC × m2 K )
Agua sucia (1200 – 1600)1
Agua de calidad media (1600 – 2500)1
Agua de buena calidad (2500 – 5000 )1
Agua depurada (2500 – 5000)1
Agua destilada 10000
Derivados de petróleos puros , Aceites , vapores de agentes 2500
refrigerantes
Líquidos orgánicos , salmueras , agentes refrigerantes líquidos 5000
Vapor de agua (que contiene aceite) 5000
Vapores orgánicos 10000
Aire 2400
1
Para el agua los valores menores de conductividad térmica corresponden a temperaturas más
altas

1.1.5 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas simples con condiciones de
contorno de primer género.
La conducción unidimensional y estacionaria en cilindros o esferas requiere que la temperatura sea
solo una función de la coordenada radial r. El análisis del flujo de calor estacionario a través de una
pared plana determinado anteriormente fue muy simple porque el área de flujo A no variaba en la
dirección del flujo. En el caso de una capa cilíndrica o esférica, el área de flujo varía en la dirección
del flujo de calor. En el caso de una capa cilíndrica de longitud L, el área de flujo es A = 2prL , para
una capa esférica el área de flujo es A = 4pr 2 . En ambos casos el valor del área de flujo A aumenta
al aumentar el valor del radio (r).
Considérese una capa cilíndrica recta tal como se muestra en la figura 1.1.g con radio interior r1 y
radio exterior r2 y de longitud L. la superficie interna se mantiene a una temperatura T1 y la
superficie externa a una temperatura T2. Acá de acuerdo al principio de conservación de la energía
es obligatorio que se cumpla la condición de un flujo calórico constante e independiente del valor
del radio.

28
Para esta configuración la ley de Fourier se expresara como:
æ ¶T ö
Q = qA = 2prLç - l ÷
è ¶n ø (1.1.z)
Suponiendo que la conductividad térmica es independiente de la temperatura, se divide en ambos
términos de la relación (1.1.z) por 2πLλ y se tiene que:
Q dT
= -r = C1
2pLl dr (1.2.a)

Figura 1.1.g Distribución de temperaturas para conducción estacionaria a través de una


pared cilíndrica simple con condiciones de contorno de primer género y el circuito térmico
equivalente.
Esta ecuación diferencial ordinaria de primer orden para T(r) puede integrarse fácilmente
dT C
=- 1
dr r
T = -C1Ln ( r ) + C2
Para poder evaluar estas dos constantes son necesarias dos condiciones de contorno, las cuales son
conocidas de antemano pues fueron formuladas al inicio en las suposiciones iniciales del problema,
estas en definitiva son:
r = r1 : T = T1 r = r2 : T = T2
Sustituyendo las condiciones iniciales en la solución logarítmica se tiene que:
T1 = -C1 Ln (r1 ) + C2
T2 = -C1 Ln (r2 ) + C2
Que son a su vez dos ecuaciones algebraicas para las incógnitas C1 y C2, si se resta la segunda
ecuación de la primera se tiene que:
ær ö
T1 - T2 = -C1 Ln (r1 ) + C1 Ln (r2 ) = C1 Lnçç 2 ÷÷
è r1 ø
O igualmente:

29
T1 - T2
C1 =
Ln æç r2 ö÷ (1.2.b)
è r1 ø
Usando esta ecuación se tiene que:
T1 - T2
C1 = T1 + Ln (r1 )
Ln æç r2 ö÷
è r1 ø
Sustituyendo en esta última relación la solución de la ecuación diferencial analizada al inicio de este
tópico y reordenando convenientemente se obtiene:

Lnæç r ö÷
T1 - T r
= è 1ø
T1 - T2 Lnæ r2 ö
ç r÷
è 1ø
La cual expresa una variación logarítmica, en contraste con la variación lineal que se encontró
anteriormente para una pared plana. Esta variación se puede explicar de forma sencilla. Para una
pared plana, la densidad del flujo de calor es constante en todas las superficies isotermas y por tanto
el gradiente de temperaturas es constante en todas ellas. En una pared cilíndrica la densidad del
flujo de calor no es la misma para todas las superficies isotermas, porque el área de estas superficies
depende del radio.
El flujo de calor para una pared cilíndrica se puede determinar definitivamente por la combinacion
de las relaciones (1.1.a) y (1.1.b) se tendrá entonces:
T1 - T2
Q = 2pLl
Ln æç r2 ö÷ (1.2.c)
è r1 ø
Como
r2 d 2
=
r1 d1
En definitiva
T1 - T2
Q = 2pLl
æd ö (1.2.d)
Ln çç 2 ÷÷
è d1 ø
Reorganizando términos se tiene finalmente para el flujo de calor por unidad de área de superficie
interna:
Q 2l (T1 - T2 )
= q1 d2
pd 1 L æ d2 ö (1.2.e)
Ln çç ÷÷
è d1 ø
Para el caso de la superficie externa el flujo de calor por unidad de área de superficie será:

30
Q 2l (T1 - T2 )
= q2 d1
pd 2 L æ d2 ö (1.2.f)
Ln çç ÷÷
è d1 ø
y finalmente el flujo de calor por unidad de longitud de la pared cilíndrica (densidad lineal de flujo
de calor) quedará dado por:
Q p (T1 - T2 )
= qL =
L 1 æd ö (1.2.g)
Ln çç 2 ÷÷
2l è d1 ø
La densidad lineal de flujo de calor es independiente de la superficie del cilindro cuando la relación
entre los diámetros internos y externos del cilindro analizado es constante. En las superficies
cilíndricas que se cumpla la condición anterior la densidad de flujo de calor no es la misma en las
superficies externas e internas, la densidad calórica externa siempre será mayor que la interna.
Finalmente la resistencia térmica de la pared cilíndrica será:
1 æd ö
R= Ln çç 2 ÷÷
2l è d1 ø (1.2.h)
1.1.5 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas compuestas con condiciones
de contorno de primer género.
Considérese una pared cilíndrica integrada por n capas, de la cual se pretende evaluar el flujo de
calor por conducción, de ella solamente se conocen los espesores de cada capa, las temperaturas
externas y las conductividades térmicas de los materiales integrantes de cada capa. Se supone
además que existe un contacto perfecto entre todas las capas integrantes de de la pared cilíndrica y
que además las temperaturas en las caras de contacto son idénticas.
Como con lo anteriormente planteado se establecen ya las condiciones del estado estacionario,
quedaría entonces para cada capa integrante de la pared cilíndrica:
p (T1 - T2 )
q L1 = ………..……………Para la capa # 1
1 æ d2 ö
Ln ç ÷
2l1 çè d1 ÷ø
p (T2 - T3 )
qL = ………………………Para la capa # 2
1 æ d3 ö
Ln ç ÷
2l2 çè d 2 ÷ø
p (TN - TN +1 )
qL = ……………………Para la capa # N
1 æ d N +1 ö
Ln çç ÷÷
2l N d
è N ø
La pérdida o caída de temperatura en cada capa seria entonces:

31
1 æd ö
(T1 - T2 ) = qL Ln çç 2 ÷÷ …………… Para la capa # 1
p 2l1 è d1 ø

1 æd ö
(T2 - T3 ) = qL Ln çç 3 ÷÷ …………… Para la capa # 2
p 2l2 è d 2 ø

1 æd ö
(TN - TN +1 ) = qL Ln çç N +1 ÷÷ ……… Para la capa # N
p 2lN è d N ø
Sumando término a término estas ecuaciones de caída de temperaturas.

æ 1 1 1 d ö
(TN - TN +1 ) = qL çç d
Ln 2 +
d
Ln 3 + ...... Ln N +1 ÷÷
p è 2l1 d1 2l2 d2 2lN dN ø
Por lo tanto la densidad lineal de flujo de calor para una pared cilíndrica con varias capas y
condiciones de contorno de primer género podrá ser determinada mediante la siguiente relación:
p (T1 - TN +1 )
qL = I =N
1 d
å
N =1 2l N
Ln N +1
dN
(1.2.i)

1 d
El término Ln N +1 es la resistencia térmica de una capa y la sumatoria de todas esas
2l N dN
I =N
1 d N +1
resistencias individuales de cada capa, o sea el término å 2l
N =1
Ln
dN
del denominador de la
N

relación (1.2.i) es conocida como resistencia térmica total lineal de la pared compuesta.

1.1.6 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas compuestas con condiciones
de contorno de primer y tercer género.
Se parte de considerar una pared cilíndrica homogénea, cuyo material componente posee un valor
de conductividad térmica constante y se supone además que la longitud de la pared es muy grande
en comparación con su espesor, de esta forma las pérdidas de calor en los extremos de la pared
cilíndrica serán muy pequeñas en comparación con los valores de calor transferidos por el resto de
la pared. Se supone además una conducción de calor estacionaria, por lo que la cantidad de calor
transferida será la misma en todos los casos, o sea del fluido caliente a la pared, a través de esta y de
esta al fluido frio y son conocidas además las temperaturas de los fluidos frio y caliente, así como
los coeficientes peliculares de transferencia de calor del fluido caliente a la pared y de la pared al
fluido frio. Deben ser determinados la temperatura en ambas paredes en contacto con los fluidos así
como la densidad lineal del flujo de calor qL .

32
Partiendo de estas consideraciones básicas se puede decir que la densidad lineal del flujo de calor
del fluido caliente a la pared, a través de la pared y por último de la pared al fluido frio vienen
descritas por las siguientes 3 ecuaciones respectivamente:
qL = a1pd1 (TF 1 - T1 )
p (T1 - T2 )
qL =
1 d
Ln 2
2l d1
qL = a 2pd 2 (T2 - TF 2 )
Despejando los gradientes de temperaturas en las 3 expresiones anteriores se tiene:

1
(TF 1 - T1 ) = qL
p a1d1
(T1 - T2 ) = qL 1 Ln d 2
p 2l d1
1
(T2 - TF 2 ) = qL
p a 2d 2
Sumando las 3 relaciones dadas con anterioridad para describir el gradiente térmico en el caso
estudiado, se obtendrá la diferencia total de temperaturas a través de la pared, la cual viene dada por
la siguiente relación:
æ 1 1 1 ö
(TF 1 - TF 2 ) = qL çç +
d
Ln 2 + ÷
p è a1d1 2l d1 a 2d 2 ÷ø
De ella se desprende que:
p (TF 1 - TF 2 )
qL = (1.2.j)
1 1 d 1
+ Ln 2 +
a1d1 2l d1 a 2 d 2
Si la pared tuviese más de una capa entonces la ecuación (1.2.j) tendría que ser cambiado el valor
de la resistencia térmica en el denominador por el valor sumatorio de las resistencias térmicas
totales de las capas integrantes de la pared cilíndrica, matemáticamente esto quedaría descrito por la
siguiente relación:
p (TF 1 - TF 2 )
qL = (1.2.j.1)
1 1
N
d 1
+å Ln N +1 +
a1d1 N =1 2l dN a 2 d N +1
Las diferencias de temperaturas para una pared multicapas quedarían entonces:
1
(TF 1 - T1 ) = qL (1.2.j.2)
p a 1d 1
1
(T1 - T2 ) = qL d
Ln 2 (1.2.j.3)
p 2l1 d1

33
1 d
(TN - TN +1 ) = qL Ln N +1 (1.2.j.4)
p 2l N dN

1
(TN +1 - TF 2 ) = qL
p a 2 d N +1 (1.2.j.5)
Retomando el ya conocido coeficiente integral de transferencia de calor, para el caso de una pared
cilíndrica este tomará la siguiente forma:
1
K= (1.2.k)
1 1 d 1
+ Ln 2 +
a1d1 2l d1 a 2 d 2
y su relación entonces con la densidad lineal de flujo de calor será:
qL = Kp (TF 1 - TF 2 ) (1.2.L)
Para el caso de una pared cilíndrica el coeficiente integral de calor define la densidad de la
transferencia de calor de un fluido a otro a través de la pared que los separa y es numéricamente
igual a la cantidad de calor que pasa por unidad de tiempo a través de una pared cilíndrica de 1
metro de longitud cuando el gradiente térmico es igual a 1 grado, dividido por la constante π.
Al igual que en el caso de una pared plana el inverso del coeficiente integral de transferencia de
calor se conoce como resistencia térmica, en el caso analizado estas serán:
1 1
y son las resistencias térmicas de las superficies de la pared cilíndrica exterior e
a1d1 a 2d 2
interior respectivamente
1 d
Ln 2 es la resistencia térmica de la pared
2l d1
En una pared cilíndrica el flujo de calor puede referirse a dos direcciones fundamentales, las cuales
son:
1- Flujo de calor referido a la superficie externa
2- Flujo de calor referido a la superficie interna
El flujo de calor referido a la superficie externa e interna puede ser determinado como:
Q K
q1 = = L (TF 1 - TF 2 ) = K1 (TF 1 - TF 2 )
pd1L d1
Q K
q2 = = L (TF 1 - TF 2 ) = K 2 (TF 1 - TF 2 )
pd 2 L d 2
De donde se deduce que puede ser establecido una relación entre los coeficientes de transmisión,
cuando el flujo se refiera indistintamente a la unidad de longitud y de área de superficie cilíndrica.,
la cual vendrá definida por:

34
K L = K1d1 = K 2 d 2
Los coeficientes K1 y K2 serán:
1
K1 =
1 d1 d d
+ Ln 2 + 1
a1 2l d1 a 2d 2
1
K2 =
d2 d d 1
+ 2 Ln 2 +
a1d1 2l d1 a 2
Al igual que en el caso de paredes planas estos coeficientes integrales de transferencia de calor son
coeficientes limpios o sea que no tendrán en cuenta la influencia de las deposiciones o
incrustaciones que aparecen con el tiempo de operación o uso, en las secciones que están en
contacto directo con los fluidos. Para una pared cilíndrica es válido todo lo planteado para el
cálculo del efecto de las incrustaciones en paredes planas, y la relación que permitirá determinar el
coeficiente integral sucio de calor en paredes cilíndricas será entonces:
p (TF 1 - TF 2 )
qL = (1.2.m)
1 N
1 d 1
+å Ln N +1 + + Rinc
a1d1 N =1 2l dN a 2 d N +1
En muchos materiales la conductividad térmica es una función de la temperatura, ya esto fue visto
con anterioridad en el estudio de la transferencia de calor estacionaria en paredes planas, y por
supuesto que es aplicable también al caso de una pared cilíndrica, aplicando para ello el mismo
procedimiento que fue mostrado para paredes planas. Sin aplicar esa metodología acá para el caso
de una pared cilíndrica sin fuentes internas de calor, se puede decir que si el valor del coeficiente de
conductividad térmica permanece constante, la temperatura varía según una curva logarítmica,
teniendo en cuenta que fue planteado ya que el coeficiente de conductividad térmica depende ahora
de la temperatura, tal como se muestra en la relación (1.1.q), la ecuación de la curva de
temperaturas tomara ahora la forma siguiente:
2
1 æ1 ö Q æd ö
T2 = - + ç + T1 ÷ - lnçç 2 ÷÷ (1.2.n)
b èb ø bl0pL è d1 ø
Aquí:
L es la longitud de la pared cilíndrica, en m
Si lo que se tuvo en cuenta fue el flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de
longitud del conducto cilíndrico (tubo), entonces la relación (1.2.n) sufre la siguiente modificación:
2
1 æ1 ö q æd ö
T2 = - + ç + T1 ÷ - Ln çç 2 ÷÷ (1.2.o)
b èb ø bl0p è d1 ø

35
En la mayoría de las situaciones, en una pared cilíndrica, el espesor de la pared es pequeño
comparado con el diámetro de la pared en cuestión. Esto permite simplificar los cálculos del
coeficiente integral de transferencia de calor en paredes cilíndricas empleando al efecto el
coeficiente integral de transferencia de calor para el caso de paredes planas, sin que se incurra en un
error apreciable. Esto se justifica de la siguiente forma:
Se tienen dos diámetros d1 y d 2 para los diámetros internos y externos respectivamente de la

superficie cilíndrica. Si se desarrolla en series de Taylor la relación Ln (d 2 d1 ) quedará:


2 3
d æd ö 1æd ö 1æd ö
Ln 2 = çç 2 - 1÷÷ - çç 2 - 1÷÷ + çç 2 - 1÷÷ .......... .
d1 è d1 ø 2 è d1 ø 3 è d1 ø
Del curso de análisis matemático son conocidos los métodos de comprobación de convergencia de
series. Para el caso de una pared cilíndrica, mediante el uso del método de Cauchy para valores de
d2
próximos a la unidad se encuentra que la serie tiende a la convergencia rápidamente, por lo que
d1
será lo suficiente preciso tomar solamente el primer término de la serie, o sea:
d2 æ d2 ö d - d1 2d
Ln » çç - 1÷÷ » 2 » (1.2.p)
d1 è d1 ø d1 d1

Si se sustituye esta aproximación en la relación (1.2.k) se tendrá:


1 1
K= » (1.2.q)
1 1 æd ö 1 1 d 1
+ Ln çç 2 ÷÷ + + +
a1d1 2l è d1 ø a 2 d 2 a1 l a 2
Se acaba de demostrar lo planteado anteriormente.
Mediante el uso del desarrollo en series de Taylor de la relación Ln (d 2 d1 ) , se demuestra que hasta
d2
un décimo término del desarrollo con una £ 1.5 , el error máximo que se cometería en el uso de
d1
las aproximaciones dadas en (1.2.p) y (1.2.q) no sobrepasará nunca el 3%. Un error inferior o igual
al 3% es aceptable en la mayoría de los cálculos ingenieriles, por tanto cuando la relación entre los
diámetros externos e internos de una pared cilíndrica sea inferior o igual a 1,5, se puede efectuar la
una simplificación en la determinación del coeficiente integral de transferencia de calor y se podrá
determinar como si esta pared fue se plana y el error cometido nunca sobrepasara el 3%.
Este error puede ser reducido si en la determinación del flujo de calor se emplea el método del
diámetro medio, en la figura (1.1.h) se exponen las notaciones del método, el cual plantea que:
Q = Kp (d M )L * (TF 1 - TF 2 ) (1.2.r)
Acá:

36
K es el coeficiente integral de transferencia de calor determinado para la pared cilíndrica pero como
si esta fuese una pared plana
dM es el diámetro medio el cual se calcula de acuerdo a lo mostrado en la tabla 1.1.f, en m

Tabla1.1.f Reglas para la selección del diámetro medio en función de los coeficientes
peliculares de transferencia de calor.

Para a1 > a 2 d M = d1

Para a1 @ a 2 d M = 0,5 * (d1 + d 2 )

Para a1 < a 2 dM = d2

Figura 1.1.h Ubicaciones de los diámetros para el cálculo de la conductividad térmica de una
pared cilíndrica de acuerdo al método de los diámetros medios.

Es muy importante recordar que el método de los diámetros medios es válido solamente si se
cumple que la relación entre los diámetros es menor o igual a 1.5
1.2 Diámetro critico de una pared cilíndrica y fundamentos de aislamiento térmico
La resistencia térmica en una pared cilíndrica varía de acuerdo al diámetro exterior, si se toman los
valores de resistencia térmica de la relación (1.2.k)
1 1 d 1
R= + Ln 2 + (1.2.s)
a1d1 2l d1 a 2 d 2
y se mantienen constantes los valores de los coeficientes peliculares de transferencia de calor, el
diámetro interno y la conductividad térmica del material de la pared, se aprecia que el elemento
cambiante es el diámetro exterior. En la expresión (1.2.s) se aprecian tres resistencias térmicas
fundamentales:

37
1 1
y son las resistencias térmicas de las superficies de la pared cilíndrica exterior e
a1d1 a 2d 2
interior respectivamente
1 d
Ln 2 es la resistencia térmica de la pared.
2l d1

1
Acá la primera resistencia térmica, o sea se mantendrá constante, la segunda resistencia
a1d1
1 d 1
Ln 2 aumentara proporcionalmente al incremento de d2 y la tercera y última disminuirá
2l d1 a 2d 2
proporcionalmente al incremento de d2. De acá se deduce que cuando incrementa el valor de d2, y
teniendo en cuenta que no existe generación de energía o fuentes internas de calor , la cantidad de
calor a disipar se mantiene constante, el área de intercambio térmico aumenta y la temperatura de la
pared expuesta al fluido frio disminuye. Para determinar cuál de estos efectos es el predominante, el
calor Q transmitido puede ser determinado entre la temperatura exterior de la pared y el medio
exterior de la siguiente manera (acá se tiene en cuenta que el primer término de la resistencia será
constante):
1 d 1 2pL(TF 1 - TF 2 ) (T - T )
R= Ln 2 + ; Q= = F1 F 2
2l d1 a 2 d 2 1 1 d 1 R
+ Ln 2 +
a1d 1 l d1 a 2 d 2
Si se deriva la expresión anterior de Q con respecto a d2 se obtiene entonces las condiciones
disipación de calor máxima y mínima.
1 1
-
dQ ld 2 a 2 d 22
= -2pL(T1 - TF 2 ) 2
=0
dd 2 æ1 d2 1 ö
çç Ln + ÷
èl d 1 a 2 d 2 ÷ø

Evaluando por los métodos conocidos de cálculo diferencial se tiene que:


1 1
= es un punto extremo de mínimo
2l a 2 d 2

a2d 2
= 1 es un punto de inflexión
l
d 2 = ¥ es un punto de discontinuidad de la derivada pero carece de valor práctico y resulta
irracional por demás , porque el aislamiento nunca alcanzará un diámetro igual a infinito, por lo que
se desecha.
Acá reorganizando se tiene que:

38
2l
d2 =
a2
a2d 2
= 1 = Bi = 1
l
a2d 2
La magnitud adimensional se conoce como número adimensional de Biot, de este número
l
adimensional será visto más detalladamente en el tema dedicado a la transferencia de calor por
conducción no estacionaria.
2l
La magnitud d 2 = se le denomina diámetro crítico y se cumple para un valor del número de Biot
a2
igual a la unidad. Se denotará en lo adelante al diámetro critico como d CRIT

2l
Si se calcula la segunda derivada de Q y se aplica la condición d CRIT = se obtiene que:
a2

d2 d d 1 d 3
- 2
Ln 2 - - 22 + Ln 2 +
2
d Q 2l d1 l a 2l d 1 a 2 2l
= -2pL(T1 - TF 2 )
dd 22 æ 1 d 1 ö
3

çç Ln 2 + ÷÷
è 2l d1 a 2 ø
a 22
d 2Q 2l
ñ 2l = -2pL(T1 - TF 2 )
dd 22 d 2 = a 2 æ d2 ö
2

çç1 + Ln ÷÷
è d1 ø

La segunda derivada mantiene el signo negativo, lo que significa la presencia de un punto de


máximo, o sea que el diámetro crítico dado por el número de Biot igual a la unidad se corresponde
con una pérdida o disipación máxima de calor.
De los razonamientos diferenciales planteados anteriormente se deduce que:
2l
1- En una pared cilíndrica siempre que se cumpla que d CRIT > , lo que significa que Bi < 1 ,
a2
entonces se incrementa la cantidad de calor transferida al exterior, o sea que la resistencia
térmica disminuye al aumentar el diámetro exterior, debido a que el aumento de la superficie
externa afecta más a la resistencia térmica que al aumento de espesor de la pared.
2l
2- En una pared cilíndrica siempre que se cumpla que d CRIT < , lo que significa que Bi > 1 ,
a2
entonces se disminuye la cantidad de calor transferida al exterior, ya que la resistencia
térmica aumenta con d2, puesto que el efecto dominante es el espesor de la pared.
Estos dos planteamientos son básicos a la hora de seleccionar un aislante para una pared cilíndrica o
una tubería.

39
Esto se explica a partir del siguiente razonamiento más elemental y práctico:
Si se toma por ejemplo una tubería simple desnuda (véase la figura 1.1.i) por la cual en su interior
fluye vapor vivo y se desea aislar para evitar pérdidas de calor al medio, entonces la resistencia
térmica del complejo tubería-aislamiento vendrá dada por la siguiente relación:
1 1 d 1 d 1
R= + Ln 2 + Ln 3 +
a1d1 2ltubo d1 2laislante d 2 a2d3
Como se aprecia la densidad lineal de flujo de calor aumenta inicialmente con el incremento del
diámetro exterior del aislante, o sea d3, de acuerdo a lo planteado en la relación (1.2.j.1) y alcanza
su máximo valor cuando el diámetro externo del aislante resulta igual al diámetro crítico para el
sistema que se pretende aislar. A partir de ese instante un aumento del diámetro de la capa aislante
producirá una disminución de la densidad lineal de flujo de calor. Cuando se pretenda seleccionar
un material aislante para cubrir una superficie cilíndrica se hace imprescindible determinar el
diámetro crítico, empleando para ello los valores del coeficiente pelicular de transferencia de calor
de la pared de aislante al medio y la conductividad térmica del material del aislante. Acá se podrán
obtener tres resultados fundamentales:
1- Si el diámetro crítico calculado resulta ser mayor que el diámetro exterior de la tubería de
vapor vivo, entonces el material escogido no debe emplearse, puesto que al aumenta el espesor
de este se tendrán como resultado un incremento en las pérdidas de calor.
2- EL diámetro critico calculado resulta ser menor que el diámetro exterior de la tubería,
entonces el material seleccionado puede emplearse siempre y cuando el espesor de la capa
aislante no supere o iguale al diámetro critico
3- Si el diámetro crítico calculado resulta ser igual al diámetro externo de la tubería, las pérdidas
de calor serán iguales que si la tubería estuviese desnuda por lo tanto no se justifica el empleo
de aislante para esta.

Figura 1.1.i Representación esquemática de una tubería aislada

40
En la tabla 1.1.g se muestran los valores de conductividades térmicas en función de las temperaturas
de algunos aislantes de amplia difusión y uso a nivel internacional.
Si es necesario reducir la transferencia de calor se debe aumentar la resistencia térmica. Para esto es
suficiente aumentar cualquiera de las resistencias térmicas particulares, lo que se puede hacer de
diferente modo. En la mayoría de los casos esto se logra, colocando una capa de aislamiento
térmico sobre la pared.
Se conoce como aislamiento térmico a cualquier recubrimiento auxiliar que contribuye a reducir las
pérdidas de calor hacia el medio ambiente, la destinación. La destinación especial del aislamiento
puede ser diferente, dentro de ellas:
1- Economía de combustible
2- Creación de la posibilidad de realizar procesos tecnológicos.
3- Aseguramiento de las condiciones sanitarias de trabajo
El modo de elegir y calcular el aislamiento térmico debe ser diferente en cada caso concreto. En el
primer caso prevalecen las consideraciones del carácter económico y en el segundo y el tercero, los
requisitos de tecnología e higiene pública.
Para aislamiento térmico puede utilizarse cualquier material de conductividad térmica baja. Sin
embargo, hablando con rigor, se llaman aislantes a los materiales cuyo coeficiente de conductividad
térmica a una temperatura de 50 a 100 0C es menor que 0,2 W/(m 0C).
El coeficiente de conductividad térmica depende en alto grado de su porosidad, cuanto mayor es su
porosidad, tanto menor es el valor del coeficiente efectivo de conductividad térmica. La magnitud
de la densidad del material permite juzgar su porosidad, otro detalle importante es que con el
aumento de la porosidad disminuye la densidad del mismo.
Cuando se elige una sustancia para aislamiento es necesario tener en cuenta las propiedades
mecánicas de los materiales, así como su capacidad de absorber la humedad y soportar altas
temperaturas. Si el objeto que se aísla posee altas temperaturas, por lo general se emplea un
aislamiento de capas múltiples, inicialmente se coloca algún material que soporte altas temperaturas
y luego el material más eficaz que desde el punto de vista de sus propiedades aislantes. El espesor
de la capa del primera material se elige de forma tal que la temperatura en la zona de contacto con
el segundo no supere el orden de los 80 0C.
Al realizar el cálculo para la selección de un aislamiento se procede de la siguiente forma:
1- Primero se determinan las pérdidas de calor admisibles para el objeto a aislar.
2- Se elige el tipo de aislamiento a, al suponer la temperatura en la superficie del aislamiento y
, al suponer la temperatura de la superficie del aislamiento, se determina la temperatura

41
media de este Tm , a partir de la cual se obtiene el valor que le corresponde al coeficiente de
conductividad térmica lais .

3- En el cálculo del aislamiento térmico se puede prescindir de la resistencia térmica de la


emisión calorífica desde el líquido caliente hacia el muro y de la misma pared. Se puede
considera que la temperatura de la superficie a aislar en este caso es igual a la temperatura
del liquido caliente. Conociendo las temperaturas de las superficies interior y exterior del
aislamiento y el coeficiente de conductividad térmica, se determina el espesor necesario del
aislamiento d ais
4- Posteriormente se lleva a cabo un cálculo de comprobación y se determinan los valores de la
temperatura media de la capa aislante y los de temperatura de la superficie.
5- Si estas últimas se diferencian mucho del valor aceptado previamente, todo el cálculo se
repite de nuevo, planteando un nuevo valor para la temperatura de la superficie del
aislamiento. Esto se aplica hasta que la diferencia entre las temperaturas este dentro de los
límites admisibles.
El autor, [Camaraza, 2009], desarrolló un modelo que permite determinar el espesor necesario del
aislamiento de las tuberías con un error máximo de un 5 %, cuando la emisión calorífica al medio
ocurre en las condiciones de convección mayoritariamente y este posee una temperatura media
igual a 25 0C. Si la temperatura del medio ambiente es mayor a los 25 0C, también se puede aplicar
esta relación, con el inconveniente que por cada 5 0C de incremento de temperatura, la precisión de
los resultados obtenidos va a disminuir en un 1,5 % aproximadamente.
Esta ecuación viene dada por la siguiente expresión:
1, 22
d ext * l1ais
, 37
* Tp11, 75
d ais = 2,62 * (1.2.t)
q3

Aquí
Tp1 es la temperatura en la zona de contacto del aislante con el cuerpo a aislar, en 0C
Ya fue explicado con anterioridad la importancia del diámetro crítico al cubrir una tubería con
aislamiento térmico, a modo de resumen se puede decir que las pérdidas de calor no se reducen
proporcionalmente al aumento del espesor del aislamiento, es más si la elección del material
aislante resulta incorrecta las pérdidas de calor crecerán. Esto se debe a que la tubería cubierta con
aislamiento aumenta su superficie exterior, lo que mejora las condiciones de evacuación de calor.

42
Tabla 1.1.g Valores de conductividades térmicas en función de las temperaturas de algunos aislantes de amplia difusión.

Tipo de Rango de temperaturas Conductividad térmica Densidad Aplicaciones


aislamiento de uso (0C) W   kg  tecnológicas
 m *C  3
   m 
 t t   t t 
  0 1  b inicial final      0 1  b inicial final  
  2    2 
  tinicial  t final    t t 
 180 a 150 0.01871  0.0007   37.5451  0.0019 inicial final  
Espuma de uretano  2  2 Tuberías frías y calientes
   

  tinicial  t final     t inicial  t final  


Mantas de fibra de  170 a 290 0.04751  0.0028   24.7821  0.0035   Tuberías frías y calientes,
vidrio   2    2  depósitos y equipamiento

  tinicial  t final    t t 
Coquillas de fibra de  50 a 230 0.03611  0.0023   17.1431  0.0083 inicial final  
 2  2 Estructuras de tuberías
vidrio    

  tinicial  t final    t t 
Láminas de  40 a 100 0.03691  0.0006   78.5711  0.0027 inicial final  
 2  2 Depósitos
elastómero    

 t t    tinicial  t final   Tuberías y


Placas de fibra de 60 a 370 0.02611  0.0075 inicial final   2.2581  0.0571  
 2  2 acondicionamiento de
vidrio    
tuberías
Manta de fibra de  t 
t   tinicial  t final  
vidrio con lamina  5 a 70 0.03011  0.0071 inicial final   11 .4661  0.0256   Tuberías de climatización
impermeable al vapor   2    2  y refrigeración

  tinicial  t final    t t  Generadores de vapor,


Planchas de fibra de 20 a 450 0.03211  0.0014   21.5111  0.0081 inicial final  
 2  2 depósitos e
vidrio    
intercambiadores de calor.

43
 t t    tinicial  t final  
Bloques y planchas 20 a 500 0.02571  0.0064 inicial final   108.331  0.0008  
 2  2 caloductos
de vidrio celular    

Coquillas   tinicial  t final    t t 


20 a 650 0.03321  0.0027   123.881  0.0004 inicial final  
preformadas de fibra  2  2 caloductos
   
mineral
 t t    tinicial  t final  
Mantas de fibra 20 a 700 0.03581  0.0017 inicial final   24.9711  0.0001  
 2  2 caloductos
mineral    

 t t    tinicial  t final  
Mantas de lana 450 a 1000  0.0118 1  0.012 inicial final   80.911  0.0026  
 2  2 caloductos
mineral    

  tinicial  t final     tinicial  t final   Caloductos, forros de


Planchas y bloques de 230 a 1000 0.01621  0.043   82.0781  0.0009  
 2  2 chimeneas, generadores de
silicato cálcico    
vapor.
 t t 
Bloques de fibra 100 a 1200 0.04491  0.0016 inicial final   Generadores de vapor y
 2 210
mineral   depósitos.

44
1.3 Transferencia de calor por conducción en una pared esférica sin fuentes internas de calor
Sea un cuerpo con configuración esférica bajo régimen de transferencia de calor, si el cuerpo se
halla en un régimen estacionario siempre se cumplirá que la derivada de la temperatura con respecto
¶T
al tiempo será un valor constante e igual a cero, o sea = 0 . Si no existen fuentes internas de
¶t
calor ni sumideros de calor, o sea almacenamiento o fluencia de calor en direcciones de magnitud
diferente en algún punto del cuerpo estudiado, entonces el flujo de calor se puede considerar como
unidimensional. Si a este se une que el cuerpo pueda ser considerado como isótropo entonces la
distribución de temperaturas será una función del radio, entonces acá la ecuación diferencial de la
distribución de temperaturas como se demostró anteriormente será la ecuación diferencial (1.1.n), o
sea
¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
+ + + =
¶z 2 ¶y 2 ¶x 2 l a ¶t

O lo que es lo mismo, tomando notaciones ya conocidas de los cursos de análisis matemático y


¶T
como el proceso es estacionario, entonces = 0 , por tanto la ecuación diferencial de conducción
¶t
de calor quedará definitivamente:
¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T
Ñ 2T = + + =0
¶z 2 ¶y 2 ¶x 2
Donde:
Ñ2 es el operador nabla o laplaciano,
Haciendo las sustituciones:
¶d x ¶T ¶T ¶d ¶T x
d= x2 + y2 + z2 ; = ; = =
¶x d ¶x ¶d ¶x ¶d d
Sustituyendo en la ecuación diferencial del calor se obtiene una ecuación diferencial para cada eje
coordenado:
¶d
2 2 d-x 2
¶ T ¶ T ¶d x ¶T ¶x ¶ 2T æ x ö ¶T d 2 - x 2
= + + = ç ÷ + Para el eje X
¶x 2 ¶d 2 ¶x d ¶d d2 ¶d 2 è d ø ¶d d2
¶d
2 2
d-y 2
¶ T ¶ T ¶d y ¶T ¶y ¶ 2 T æ y ö ¶T d 2 - y 2
= + + = ç ÷ + Para el eje Y
¶y 2 ¶d 2 ¶y d ¶d d2 ¶d 2 è d ø ¶d d2
¶d
2 2 d-z 2
¶ T ¶ T ¶d z ¶T ¶z ¶ 2 T æ zx ö ¶T d 2 - z 2
= + + = ç ÷ + Para el eje Z
¶z 2 ¶d 2 ¶z d ¶d d2 ¶d 2 è d ø ¶d d 2
Sumando término a término y aplicando las sustituciones enunciadas se tiene:

45
2¶ 2 T x 2 + y 2 + z 2 ¶T æ 3 x 2 + y 2 + z 2 ö ¶ 2 T ¶T 1
ÑT= 2 + ç ÷÷ = + =0
¶z d2 ¶d çè d d2 ø ¶d
2
¶d d

Si al gradiente de temperaturas en la direccion radial se designa con la variable u, la distribucin de


temperaturas sera:
¶T 2u du dd
+ =0 ; + =0
¶T ¶d d u d C C
=u= = ; T =- +B
¶d d2 d
Ln (u ) + 2 Ln (d ) = Ln (C ) ; ud 2 = C

Las condiciones de contorno serán:


ì T - T2
1 ü ï C= 1 (d 2 d1 )
T2 = -C + Bï d 2 - d1
d2 ï
ï C (d 2 - d1 ) ï
ý Þ T1 - T2 = - Þí
T - T2 2
T1 = -C
1 ï
+ Bï
d 2 d1 ï B = T1 - 1
d 2 - d1
(d )
ï
d1 þ ï
î
Sustituyendo las condiciones de frontera se tendrá que la distribución de temperaturas en paredes
esféricas seria entonces de la forma:

T=
d 2 d1
(T1 - T2 ) - d 2 (T1 - T2 ) + T1 = T + (T1 - T2 ) d 2 æç d1 - 1ö÷
(d 2 - d1 )d (d 2 - d1 ) (d 2 - d1 ) è d ø
Por lo que el calor transferido por conducción vendría dado por la relación:

Q = - lA
¶T
= -2lpd 2
¶T C (T - T )
= -2lpd 2 2 = 2lpd 2 d1 1 2
¶d ¶d d (d 2 - d1 )
Acá se puede observar que Q no es una constante, pues depende de d1 y a su vez va disminuyendo
en la medida que aumenta d1, (d2 es una constante por tratarse el cuerpo analizado de una esfera),
por cuanto aumenta la sección
La expresión para determinar el calor en una esfera quedará en definitiva, agrupando términos
convenientemente:

Q=
(T1 - T2 ) = 2pl T1 - T2
(1.2.u)
é (d 2 - d 1 )ù 1 1
1
-
ê 2lp d d ú d1 d 2
ë 2 1û

Analizando la relación (1.2.u) se aprecia que la distribución de temperaturas en el interior de una


pared esférica está representada por una hipérbola, por supuesto siempre que la conductividad
térmica sea constante. Aprovechando esta particularidad se puede determinar la ecuación de la
curva de temperaturas de una pared esférica homogénea, la cual se expresa mediante la siguiente
correlación:

46
T1 - T2 æ1 1 ö
TX = T1 - * çç - ÷ (1.2.v)
æ 1 1 ö è d1 d X ÷ø
çç - ÷÷
è d1 d 2 ø
Aquí d X es el diámetro de zona en la cual se desea determinar la temperatura, el cual siempre será
menor que el diámetro exterior y mayor que el interior.
Ya ha sido mencionado anteriormente la dependencia lineal que existe en muchos materiales entre
la temperatura y el coeficiente de conductividad térmica. Para el caso de una pared esférica si se
tiene en cuenta esta dependencia, la ecuación de la curva de temperatura toma la forma siguiente:
2
1 æ1 ö Q æ1 1 ö
TX = - + ç + TL1 ÷ - çç - ÷÷ (1.2.w)
b èb ø bl0p d
è 1 d X ø

Esta ecuación puede ser obtenida aplicando la misma metodología que se explica en detalles para
una pared plana, acá se da directamente sin demostraciones.
Puede presentarse la situación que la pared esférica está bañada por un fluido caliente y frio por
ambas caras, entonces el proceso de flujo de calor seria con condiciones de contorno de tercer
género, las cuales incluirían además las variables correspondientes a las temperaturas de los fluidos
frio y caliente, los coeficientes peliculares de transferencia de calor del fluido caliente a la pared y
de la pared al fluido frio, y las ya empleadas temperaturas de las caras externas de la pared esférica.
Se parte de la premisa que los coeficientes peliculares de transferencia de calor se consideran
constantes con el tiempo y sobre las superficies.
Como la conducción es estacionaria y la cantidad de calor que se transfiere es constante sobre todas
las superficies isotermas, se puede decir que:
Q = a1pd12 (TF1 - T2 ) Es calor transferido del fluido caliente a la pared
T1 - T2
Q = 2pl1 Es el calor transferido por conducción a través de la pared
1 1
-
d1 d 2

Q = a2pd 22 (T2 - TF 2 ) Es calor transferido de la pared al fluido frio


Sumando estos términos:
p (TF 1 - TF 2 )
Q= (1.2.x)
1 1 æ1 1 ö 1
+ çç - ÷÷ +
a1d1 2l è d1 d 2 ø a 2 d 22
2

En donde el coeficiente integral limpio de transferencia de calor será:


1
K= (1.2.y)
1 1 æ1 1 ö 1
+ çç - ÷÷ +
a1d 1 2l è d 1 d 2 ø a 2 d 22
2

47
Y las resistencias térmicas serán:
1 1 æ1 1 ö 1
R= + çç - ÷÷ + (1.2.z)
a1d1 2l è d1 d 2 ø a 2 d 22
2

El coeficiente integral sucio de transferencia de calor se calcula por el mismo procedimiento


explicado anteriormente para el caso de paredes planas y cilíndricas. Para el caso de paredes
esféricas se determina mediante la siguiente relación:
1
K= (1.2.z.1)
1 1 æ1 1 ö 1
+ çç - ÷÷ + + Rinc
a1d1 2l è d1 d 2 ø a 2 d 22
2

1.4 Resistencia térmica producida por el contacto de dos superficies.


En el análisis de la conducción de calor a través de sólidos de capas múltiples, una de la
condiciones que se impuso a la hora de deducir las relaciones para los procesos de transferencia de
calor por conducción en estado estacionario y unidimensional, se supuso un contacto perfecto en la
interface de dos capas y, como consecuencia, ninguna caída de temperatura en dicha interface. Éste
sería el caso cuando las superficies son perfectamente lisas y producen un contacto perfecto en cada
punto. No obstante, hablando con rigor, incluso las superficies planas que aparentan estar lisas a
simple vista, al ser examinadas con un microscopio resultan ser rugosas, esto se explica en todo
detalle en los cursos de ciencias de materiales, esas paredes están integradas por numerosos picos y
valles, es decir todas las superficies son al ser examinadas con un microscopio, son
microscópicamente ásperas sin importar cuán lisa parezcan estar.
Cuando dos superficies de ese tipo se comprimen una contra la otra, los picos establecen una zona
de buen contacto del material, pero los valles formarán vacíos con aire. Como resultado, el contacto
de dos superficies contendrá numerosas brechas de aire de tamaños variables que actúan como
aislamiento debido a la baja conductividad térmica del aire, lo que trae consigo incremento de la
resistencia por unidad de área. Esta resistencia por unidad de área de las superficies que intervienen
en el contacto se llama resistencia térmica por contacto, Rc. El valor de Rc se determina
experimentalmente. Debido al grado de dificultad para establecer una característica o modelo
matemático que describa las superficies debido a las características diferentes y al bajo grado de
similitud existente entre dos superficies de un mismo material, es de esperar que los experimentos
arrojen una dispersión considerable.
Considere la transferencia de calor a través de dos barras metálicas de área de sección transversal A
que se comprimen una contra la otra. La transferencia de calor a través del área de contacto de estas
dos barras es la suma de las transferencias a través de los puntos de contacto sólido y de las brechas
en las áreas donde no se tiene contacto y se puede expresar como:

48
Q = Qcont + QBrecha
Esto puede ser expresado análogamente a la ley de enfriamiento de Newton de la siguiente forma:
Q = aC ADT
Donde A es el área aparente de la zona de contacto (que es igual al área de la sección transversal de
las barras) y DT es la diferencia efectiva de temperatura en dicha zona de contacto. La cantidad
aC , que corresponde al coeficiente de transferencia de calor por convección, se llama conductancia
térmica por contacto y se expresa como:
Q
aC = A
DT
y está relacionada con la resistencia térmica por contacto mediante la siguiente correlación:
1 DT
RC = =
aC Q
A
Esto quiere decir que la resistencia térmica por contacto es la inversa de la conductancia térmica por
contacto. En la literatura por lo general se da la conductancia, pero el concepto de resistencia
térmica por contacto es la vía más precisa para explicar el efecto del contacto de dos superficies
sobre la transferencia de calor. Nótese que Rc representa la resistencia térmica por contacto por
unidad de área. La resistencia térmica para la zona de contacto completa se obtiene al dividir Rc
entre el área aparente A de dicha área.
La resistencia térmica por contacto se puede determinar a partir de medir la caída de temperatura en
la zona de contacto y dividirla entre el flujo de calor en condiciones estacionarias. El valor de la
resistencia térmica por contacto depende de la aspereza de la superficie y de las propiedades de los
materiales, así como de la temperatura y de la presión en la zona de contacto y del tipo de fluido
atrapado en ésta. La situación se vuelve más compleja cuando las placas se sujetan por medio de
pernos, tornillos o remaches, puesto que, en ese caso, la presión en la zona de contacto no es
uniforme. En ese caso, la resistencia térmica por contacto también depende del espesor de la placa,
del radio del perno y del tamaño de la zona de contacto. Se observa en las mediciones
experimentales que la resistencia térmica por contacto disminuye al disminuir la aspereza
superficial y al aumentar la presión en la zona de contacto, situación que es lógica. La mayor parte
de los valores de la resistencia térmica por contacto determinados experimentalmente caen entre
0.000005 y 0.0005 m2°C/W (el rango correspondiente de la conductancia térmica por contacto es de
2 000 a 200 000 W/m2°C).
Se puede minimizar la resistencia térmica por contacto mediante la aplicación de un líquido
térmicamente conductor, llamado en la práctica como pasta aislante o grasa térmica, (por ejemplo,

49
aceite de silicona), sobre las superficies, antes de comprimir una contra la otra. Ésta es una práctica
común cuando se sujetan componentes electrónicos, como los transistores de potencia a los
sumideros de calor. También se puede reducir la resistencia térmica por contacto reemplazando el
aire que se encuentra en la zona de contacto con un mejor gas conductor, como el helio o el
hidrógeno. Otra manera de minimizar la resistencia por contacto es insertar una hoja metálica suave,
como estaño, plata, cobre, níquel o aluminio, entre las dos superficies. Los estudios experimentales
demuestran que se puede reducir la resistencia térmica por contacto hasta en un 70 % de su valor
total por insertar una lamina metálica fina en la zona de contacto .Para obtener la máxima eficacia
las laminas deben ser lo más delgadas posibles.
Existe una incertidumbre considerable en los datos sobre la conductancia por contacto que se
encuentran en la literatura y debe tenerse cuidado al usarlas. En la tabla 1.1.h se dan algunos
resultados experimentales para la conductancia por contacto entre superficies metálicas semejantes
y diferentes, para usarlos en los cálculos preliminares de diseño. Note que la conductancia térmica
por contacto es la más alta (y, por tanto, la resistencia por contacto es la más baja) para los metales
suaves con superficies lisas a alta presión.
Los valores de resistencia por contacto en la inmensa mayoría de los trabajos prácticos de ingeniería
se desprecia, aunque existen casos particulares en los cuales este valor no es nada despreciable. Su
importancia es mayoritaria cuando los materiales entre los cuales se establece el contacto son 2
metales, ya que pueden encontrarse casos que este tipo de resistencia puede aportar hasta el 25 % de
la resistencia total.
1.5 Transferencia de calor por conducción en cuerpos con fuentes internas de calor.
Hasta ahora todas las situaciones estudiadas de conducción estacionaria unidimensional han sido
consideradas exentas de fuentes internas de calor, Sin embargo pueden desarrollarse procesos en el
interior de los cuerpos estudiados, de los que resulte una liberación o una absorción de calor.
Ejemplos de procesos de esta clase son la generación de calor por efecto Joule, debido al paso de la
corriente eléctrica en un conductor; liberación de calor en los elementos combustibles de un reactor
nuclear a consecuencia del frenado de los productos de fisión del combustible nuclear y de la
moderación del flujo de neutrones; el desprendimiento o absorción de calor en muchas reacciones
químicas, etc.
Puesto que el desprendimiento volumétrico de calor puede ser estacionario, como no estacionario,
para dichos procesos cobra vital importancia el concepto de potencia de las fuentes internas de
calor, esta magnitud se designará con la variable qV . La potencia de las fuentes internas de calor
determinan la cantidad de calor que se desprende en una unidad de volumen del cuerpo por unidad
W
de tiempo y se mide en . Cuando se investiga la transmisión del calor en tales casos, es
m3

50
necesario conocer la intensidad volumétrica de liberación (o de absorción) de calor, expresada
cuantitativamente por la densidad volumétrica de liberación de calor. Si esta unidad resulta ser
positiva se entiende que el cuerpo posee fuentes internas positivas de calor, por lo contrario un valor
negativo indica la presencia de fuentes internas de calor negativas (sumideros). En función de las
variaciones características de la densidad volumétrica de liberación de calor en el espacio, se podrán
clasificar entonces las fuentes internas de calor en puntuales, lineales, superficiales y volumétricas.

Tabla 1.1.h Valores de conductancia por contacto entre superficies metálicas semejantes
Presión en Conductancia
Rugosidad Temperatura
Condición de la zona de térmica por
Material superficial de la zona de
la superficie contacto
(μm) contacto (0C) contacto aC
(MPa)
Parejas de materiales idénticos
Acero inoxidable AISI 416 Esmerilada 2.54 90-200 0.17-2.5 3800
Acero inoxidable AISI 304 Esmerilada 1.14 20 4-7 1950
Aluminio Esmerilada 2.54 150 1.2-20 11400
Cobre Esmerilada 1.27 20 1.2-20 143000
Cobre Cepillada 3.81 20 1-5 55500
Cobre (al vacio) Cepillada 0.25 30 0.7-7 11400
Parejas de materiales idénticos
Acero inoxidable-aluminio Cepillada 20-30 20 10-20 2900-3600
Acero inoxidable aluminio Esmerilada 1-2 20 10-20 16400-20800
Acero 1030-aluminio Esmerilada 1.4-2.0 20 10-35 50000-59000
Acero 1030-aluminio Cepillada 4.5-7.2 20 10-30 4800-8300
Aluminio–cobre Esmerilada 1.17-1.4 20 5-15 42000-56000
Aluminio–cobre Cepillada 4.4-4.5 20 10-35 12000-22000

1.5.1 Conductividad térmica de una pared plana con fuentes internas de calor.
Para el estudio de la conductividad térmica en una pared plana con fuentes internas de calor se parte
de considerar una placa larga cuyo espesor d es pequeño comparado con sus otras dimensiones. Las
fuentes internas de calor se encuentran distribuidas uniformemente en todo el volumen y su valor es
constante. Se dispone del coeficiente pelicular superficial de transferencia de calor a y la
temperatura del fluido TF a cierta distancia de la placa, aclarando además que estos valores serán
considerados como constantes, las temperaturas de la superficie de la placa son iguales, debido a un
enfriamiento uniforme. Con estas condiciones la temperatura de la placa sólo varía en la dirección
del eje x, que es a su vez normal a la superficie. Las temperaturas en el eje y en las caras de la placa
son diferentes y desconocidas ( T0 y TW ). Es preciso encontrar además la distribución de

temperaturas en el interior de la placa y la cantidad de calor que se pierde hacia el ambiente.

51
Ya formulada las condiciones e hipótesis para la determinación de la conductividad térmica en una
pared plana con fuentes internas de calor se parte primeramente de la ecuación diferencial que rige
los procesos de transferencia de calor por conducción estacionaria y unidimensional con fuentes
internas de calor, la cual es:
qV ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T qV
Ñ2T + = 2 + 2 + 2 + =0
l ¶z ¶y ¶x l
Pero como fue mencionado anteriormente la temperatura de la placa sólo varía en la dirección del
eje x, por tanto la ecuación diferencial del calor se simplifica y quedaría de la siguiente manera:
d 2T qV
+ =0 (1.3.a)
dx 2 l
Las condiciones de contorno serán:
æ ¶T ö
en x = ±d ; m lç ÷ = a (TW - TF )
è ¶X ø x=±d
Por lo planteado inicialmente las condiciones en ambos lados de la placa serán iguales, por lo que se
desprende que el campo de temperaturas en su interior debe ser simétrico entonces con respecto a la
superficie x = 0 . El calor se disipa con la misma intensidad en ambas caras y la cantidad de calor
emitido en cada una de ellas es la misma. Por esta razón en lo adelante solo se considerará una
mitad de la placa, o sea la porción izquierda de esta y las condiciones de contorno para ella se
expresan de la siguiente forma:
æ ¶T ö
en x = 0 ; ç ÷ =0
è ¶X ø x = 0

æ ¶T ö
en x = d ; - lç ÷ = a (TW - TF )
è ¶X ø x =d
Integrando la ecuación diferencial (1.3.a) se tendrá:
dT q x
= - V + C1 (1.3.a.1)
dx l
qV 2
T =- x + C1 x + C2 (1.3.a.2)
2l
Las constantes de integración se determinan a partir de las condiciones de contorno establecidas
para la porción izquierda de la placa.
Cuando x = 0 aplicando (1.3.a.1) se tiene que C1 = 0
Cuando x = d se tiene que:
æ dT ö
- lç ÷ = a (TW - TF )
è dX ø x =d
Aplicando (1.3.a.1) se tiene para la primera derivada:

52
æ dT ö
- lç ÷ = a (TW - TF )
è dX ø x =d

æ dT ö q x
ç ÷ =- V
è dX ø x =d l
Por tanto sumando ambos términos
qV x
TW = TF +
a
Sustituyendo en (1.3.a.2) se tiene que:
qV x qV x 2
C2 = TF + +
a 2l
Sustituyendo la variable x por el espesor de la placa d

qV d qV d 2
C2 = TF + +
a 2l
Aplicando las constantes de integración C1 y C2 en la relación (1.3.a.2) se encuentra la ecuación del
campo de temperaturas de la placa plana:
qV d qV 2
TX = TF +
a
+
2l
(d - x2 ) (1.3.b)

En este problema se había definido con anterioridad que la densidad de flujo de calor varia
solamente en dirección al eje x, por tanto
q = qV x
dT ö
Aquí cuando x = 0 ; q = 0 , el mismo resultado se obtiene de la condición de frontera æç ÷ =0
è dX ø x = 0
El flujo de calor por unidad de área en la superficie, o sea cuando x = d será:
q = a (TW - TF ) = qV d
La cantidad de calor disipada por toda la superficie por unidad de tiempo es (la superficie total F es
la suma de ambas caras, o sea, F1 izquierda y F1 derecha)
Q = qF = qV d 2F
Revisando la relación (1.3.b) se aprecia que la distribución de temperaturas es una curva del tipo
parabólico, donde el valor máximo de temperaturas se hallara en el plano medio del cuerpo ( x = 0 ).
Si se toma en esta misma ecuación el coeficiente pelicular superficial de transferencia de calor
como un límite que tiende al infinito, o sea, a = ¥ , la relación resultante representa un campo de
temperaturas para el caso analizado con condiciones de contorno de primer género ya que las
temperaturas del fluido y de la cara de la placa seria iguales, o sea TW = TF , entonces tomando en

consideración este punto la relación (1.3.b) tomará la siguiente forma:

53
qV 2
TX = TW +
2l
(d - x 2 ) (1.3.c)

Y la temperatura en el eje de simetría de la placa será entonces:


qV 2
T0 = TW + d (1.3.d)
2l
la diferencia de temperatura entre el eje y la superficie en la placa seria:
qV 2 q
T0 - TW = d = d (1.3.e)
2l 2l
Como ha sido mencionado con anterioridad, si existieran grandes diferencias de temperaturas
entonces sería necesario tener en cuenta la variación de la conductividad térmica con el gradiente
térmico, o sea:
l = l0 (1 - bT )
Por tanto:
dT
qV x = -l0 (1 - bT )
dx
Que es una ecuación diferencial de variables separables, si se separan variables y luego se integra se
tiene que:
T 2 qV x 2
T +b = +C (1.3.e.1)
2 2l0
Se parte del eje de la placa para establecer las condiciones iniciales. Cuando x = 0 ; T = T0 , por tanto

aplicando estas condiciones de frontera en la relación (1.3. e.1) se tiene que:


b
C = T0 + T02
2
Sustituyendo el valor encontrado para la constante de integración en la relación (1.3.e.1) y
despejando simultáneamente el valor de la temperatura T de la ecuación cuadrática se tendrá que:
2
1 æ 1ö q x2
T =- + ç T0 + ÷ - V (1.3.f)
b è bø bl0

Esta relación es la que permite determinar el campo de temperaturas en una placa plana con fuentes
internas de calor, cuando se tiene en cuenta la variación de la conductividad térmica con la
temperatura.
1.5.2 Conducción a través de una varilla cilíndrica homogénea
Se tiene un cilindro cuyo radio es pequeño en comparación con su altura. En estas condiciones
entonces la temperatura varía solamente a lo largo del radio. Las fuentes internas de calor se
distribuyen uniformemente en el volumen del sólido. Como datos adicionales se tienen la
temperatura TF del ambiente que rodea al cilindro, la cual es constante, además es conocido el
coeficiente superficial de transferencia de calor a que también posee un valor constante sobre toda

54
la superficie. Con las hipótesis recién planteadas entonces todos los puntos de una misma superficie
cilíndrica interna tienen la misma temperatura.
Para el citado cilindro el problema resulta ser unidimensional y simétrico, entonces al igual que para
una placa plana la ecuación diferencial que rige el proceso de intercambio térmico será:
qV ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T qV
Ñ2T + = + + + =0
l ¶z 2 ¶y 2 ¶x 2 l
Como el cuerpo que se pretende estudiar es de perfil cilíndrico resultará más cómodo trabajar las
variables y sustituciones pertinentes en ese sistema de coordenadas. En definitiva, y teniendo en
cuenta que la temperatura varía solamente a lo largo del radio, la ecuación diferencial en
coordenadas cilíndricas será:
d 2T 1 dT qV
+ + =0 (1.3.g)
dr 2 r dr l
Las condiciones de contorno para el caso analizado serán:
æ dT ö
en r = 0 ; ç ÷ =0
è dr ø R = 0

æ dT ö a
en r = r0 ; ç ÷ = - (TW - TF )
è dr ø R= R0 l

Acá resultan de importancia tres soluciones a encontrar, la primera seria la ecuación del campo de
temperaturas, la segunda la temperatura T0 en el eje X y la tercera la temperatura TW en la superficie.

dT
Haciendo la sustitución U = e integrando la relación (1.3.g)
dr
dU U qV
+ + =0
dr r l
Multiplicando por rdr
qV
rdU + Udr + rdr = 0
l
Integrando se tendrá
qV C
U+ r= 1
2l r
dT
Retomando la notación original, U =
dr
dT qV C
+ r= 1 (1.3.g.1)
dr 2l r
Se realiza una nueva integración que arroja:
qV 2
T =- r + C1 Ln ( r ) + C2 (1.3.g.a)
4l

55
Acá las constantes C1 y C2 son las constantes de integración y serán determinadas a partir de las
condiciones de contorno.
dT ö
La primera condición de contorno plantea que en r = 0 ; æç ÷ = 0 , aplicando esta condición de
è dr ø R = 0
contorno en (1.3.g.1) se tiene que C1 = 0

æ dT ö a
La segunda condición de contorno plantea que en r = r0 ; ç ÷ = - (TW - TF ) , analizando esta
è dr ø R = R0 l
condición de contorno se deduce de ella que:
æ dT ö q
ç ÷ = - V r0 (1.3.g.2)
è dr ø R= R0 2l

Sustituyendo (1.3.g.2) en la segunda condición de contorno se obtendrá entonces:


qV a
r0 = (TW - TF ) (1.3.g.3)
2l l
Despejando convenientemente.
qV
TW = r0 + TF (1.3.g.4)
2a
Sustituyendo (1.3.g.4) en (1.3.g.a) se encuentra la constante de integración C2

qV r02 qV
C2 = + r0 + TF
4l 2a
Introduciendo en (1.3.g.a) los valores de C1 y C2 se tiene que:
qV 2 q
T=
4l
(r0 - r 2 ) + V r0 + TF
2a
(1.3.g.5)

Esta expresión permite calcular la temperatura en cualquier punto y establece que la distribución de
esta en una varilla circular cubre una trayectoria parabólica. La temperatura en el eje del cilindro
puede hallarse haciendo r = 0 en la ecuación (1.3.g.5)
qV 2 qV
T0 = r0 + r0 + TF (1.3.g.6)
4l 2a
La densidad de flujo de calor en la superficie externa del cilindro será:
qV
q= r0 = a (TW - TF ) (1.3.g.7)
2
De la relación (1.3.g.7) se aprecia que la densidad de flujo de calor solo depende de la capacidad de
las fuentes internas de calor y de las dimensiones de la superficie externa r0 a través de la cual fluye

el calor. Si el sistema analizado estuviera bajo condiciones de contorno de primer género, entonces
a = ¥ , entonces resulta que TW = TF , por tanto la relación (1.3.g.5) se transforma y quedará
entonces:

56
qV 2
T=
4l
(r0 - r 2 ) + TW (1.3.g.8)

La temperatura en el eje del cilindro es (r = 0 )


qV 2
T0 = TW + r0 (1.3.g.9)
4l
Si fuese necesario tener en cuenta la variación de la temperatura y su influencia en la variación en la
conductividad térmica (de la forma l = l0 (1 - bT ) ), entonces integrando la expresión:

dT
qV pr 2 = -2prl0 (1 + bT ) (1.3.g.10)
dr
Se tendrá:
b q r2
T + T2 = - V +C (1.3.g.11)
2 4l0
Aquí la constante de integración se determina a partir de las condiciones de contorno. Cuando r = 0
b
se tiene que C = T0 + T0 , entonces la ecuación para la determinación del campo de temperaturas
2
se obtiene de la combinación de esta constante de integración con (1.3g.11) obteniéndose:
2
1 æ 1ö q r2
T = - + ç T0 + ÷ - V (1.3.g.12)
b è bø 2bl0

1.5.3 Conductividad térmica de una pared cilíndrica con fuentes internas de calor.
Se parte de considerar una pared cilíndrica cuya longitud es mucho mayor en comparación con los
radios interiores y exteriores. La conductividad térmica del material de la pared es conocida y
constante y las fuentes internas de calor con capacidad qV se distribuyen uniformemente en el

interior de la pared.
En esta pared con las condiciones impuestas la temperatura solo varía en la dirección del radio,
entonces se rige también por la ecuación diferencial (1.3.g) y la integración de esta dará como
resultado igualmente la correlación (1.3.g.a)
d 2T 1 dT qV
+ + =0
dr 2 r dr l
qV 2
T =- r + C1 Ln ( r ) + C2
4l
Las constantes de integración se determinan a partir de las condiciones de frontera del caso
especifico que se desee estudiar, en el caso de una pared cilíndrica con fuente internas de calor , con
radios interiores y exteriores conocidos la transferencia de calor se reduce a 3 casos conocidos, los
cuales son:
1- El calor se extrae a través de la superficie externa.

57
2- El calor se extrae a través de la superficie interna.
3- El calor se extrae a través de ambas superficies simultáneamente.

1. El calor se extrae a través de la superficie externa.


Para el análisis de este caso particular se parte de considerarlo como un sistema bajo condiciones de
frontera de tercer género, o sea que es conocida la temperatura TF 2 del medio que rodea la pared
cilíndrica externa, así como el valor del coeficiente superficial de transferencia de calor a . La
temperatura y el coeficiente superficial de transferencia de calor son constantes en todos los puntos
de la superficie
Las condiciones de contorno para el caso analizado serán:
æ dT ö
en r = r1 ; q = 0 o ç ÷ =0
è dr ø R = R1

æ dT ö a
en r = r2 ; ç ÷ = - (TW 2 - TF 2 )
è dr ø R = R2 l
De la relación (1.3.g.a)
qV 2
T =- r + C1 Ln ( r ) + C2
4l
Se tiene que:
dT q C
=- V r+ 1
dr 2l r
Despejando el valor de la constante de integración C1
qV 2
C1 = r
2l
Tomando el valor de C1 y haciendo r = r2 , y sustituyendo en la relación (1.3.g.a) se tiene que:
qV 2 qV 2
TW 2 = - r2 + r1 Ln ( r2 ) + C2 (1.3.h)
4l 2l
Es sabido de la segunda condición de contorno que:
æ dT ö a
ç ÷ = - (TW 2 - TF 2 ) (1.3.h.1)
è dr ø R = R2 l
Sustituyendo (1.3.h.1) en (1.3.h)
æ qV 2 qV 2 ö
ç- r + r Ln ( r2 ) + C2 ÷
4l 2l
TW 2 = -a è ø +T
F2
l
Agrupando convenientemente

58
qV 2 qV
TW 2 = TF 2 - r1 + r2 (1.3.h.2)
2ar2 2a
Igualando las relaciones (1.3.h) y (1.3.h.2)
qV 2 qV 2 q q
- r2 + r1 Ln ( r2 ) + C2 = TF 2 - V r12 + V r2
4l 2l 2ar2 2a

Despejando C2

r12 qV qV q q
C2 = TF 2 - + r2 + V r22 - V r12 Ln ( r2 )
2r2 a 2a 4l 2l

Ya conocidos C1 y C2 se sustituyen estos en (1.3.g.a), se agrupan convenientemente y entonces


finalmente es obtenida la expresión para el campo de temperaturas.
2 2 2
qV é æ r1 ö ù qV 2 é æ r1 ö ærö ærö ù
T = TF 2 + r2 ê1 - ç ÷ ú + r2 ê1 + ç ÷ 2 Ln çç ÷÷ - çç ÷÷ ú (1.3.h.3)
2a ê çè r2 ÷ø ú 4l ê çè r2 ÷ø è r2 ø è r2 ø úû
ë û ë
Como en el caso estudiado es la superficie externa quien cede el calor , entonces r = r2 por tanto:
2
qV é æ r1 ö ù
TW 2 = TF 2 + r2 ê1 - ç ÷ ú (1.3.h.4)
2a ê çè r2 ÷ø ú
ë û
La densidad del flujo de calor sobre la superficie externa puede ser determinada como sigue
2
qV é æ r1 ö ù
q = a (TW 2 - TF 2 ) = r2 ê1 - ç ÷ ú (1.3.h.5)
2a ê çè r2 ÷ø ú
ë û
La temperatura de la cara interna de la pared cilíndrica se determina haciendo r = r1 en (1.3.h.3)
2 2 2
qV é æ r1 ö ù qV 2 é æ r1 ö æ r1 ö æ r1 ö ù
TW 1 = TF 2 + r2 ê1 - ç ÷ ú + r2 ê1 + ç ÷ 2 Ln çç ÷÷ - çç ÷÷ ú (1.3.h.6)
2a ê çè r2 ÷ø ú 4l ê çè r2 ÷ø è r2 ø è r2 ø úû
ë û ë
Si en lugar de condiciones de frontera de tercer género estuviera el problema involucardo con
condiciones de frontera de primer género, la solucion seria similar , puesto que sria un caso
particular teniendo en cuenta que el coeficiente supoerficila de transferencia de calor tenderia al
infinito, o sea a = ¥ , por tanto la temperatura del medio que rodea a la pared externa y la de la
propia pared son idénticas. Con estas premisas se toma entonces la relación (1.3.h.3) obteniéndose:
2 2
qV 2 é æ r1 ö ærö ærö ù
T = TW 2 + r2 ê1 + ç ÷ 2 Ln çç ÷÷ - çç ÷÷ ú (1.3.h.7)
4l ê çè r2 ÷ø è r2 ø è r2 ø úû
ë
Si se hace r = r1 y T = TW 1 se encontrara la diferencia de temperaturas entre las caras de la pared

cilíndrica.

59
2
qV r12 éæ r2 ö ær öù
TW 1 - TW 2 = êçç ÷÷ - 2 Ln çç 2 - 1÷÷ú (1.3.h.8)
4l êè r1 ø è r1 ø ú
ë û
También puede ser dada en función del área y los radios, de acuerdo a la primera solución conocida
y que fue obtenida por Eckert.

qV é 2r1 æ r2 öù
TW 1 - TW 2 = ê1 - 2 2 Ln çç ÷÷ú (1.3.h.9)
4pl ë r2 - r1 è r1 øû
Acá las relaciones (1.3.h.8) y (1.3.h.8) son idénticas, sea que se puede obtener el mismo resultado
por ambas relaciones
Si se tiene en cuanta la ya conocida dependencia existente entre el coeficiente de conductividad
térmica y la temperatura, la ecuación de la curva de temperatura toma el aspecto siguiente:
2
1 ö qV r12 éæ r ö ærö ù
2
1 æ
T = - + ç TW 2 + ÷ - êçç ÷÷ - 2 Ln çç ÷÷ - 1ú
b è b ø 2bl0 êè r1 ø è r1 ø úû
ë
2. El calor se extrae a través de la superficie interna.
Si son conocidos el coeficiente superficial de transferencia de calor a 1 y la temperatura del medio
TF 1 entonces las condiciones de contorno para el problema planteado serán:

æ dT ö a
en r = r1 ; ç ÷ = (TW 1 - TF 1 )
è dr ø R = R1 l

æ dT ö
en r = r2 ; ç ÷ =0
è dr ø R =R2
De forma análoga a la aplicada cuando el calor se extrae a través de la superficie externa se
determinan las constantes de integración con las condiciones de frontera dadas para el caso
estudiado. Ya efectuado el análisis que fue mostrado anteriormente como proceder, entonces se
obtiene la expresión para el campo de temperaturas, la cual es:
2 2 2
qV éæ r2 ö ù q é æ r ö æ r ö æ r1 ö ù
2
T = TF 1 + r1 êç ÷ - 1ú + V
r2 ê2 Ln çç ÷÷ - çç ÷÷ + çç ÷÷ ú (1.3.i)
2a êçè r1 ÷ø ú 4l ê è r1 ø è r2 ø è r2 ø úû
ë û ë
La diferencia de temperaturas entre la pared caliente y el ambiente se determina haciendo r = r1 en
(1.3.i)
2
qV éæ r2 ö ù
TW 1 - TF 1 = + r1 êçç ÷÷ - 1ú (1.3.i.1)
2a êè r1 ø úû
ë
Al igual que en el caso de que el calor se extrae por la superficie exterior, aca pueden presentarse
condiciones de frontera de primer genero, o sea que a = ¥ , entonces la temperatura de la cara por
la cual se cede el calor se puede determinar por la siguiente relacion:

60
2 2
qV 2 é æ r ö æ r ö æ r1 ö ù
T = TW 1 + r2 ê2 Ln çç ÷÷ - çç ÷÷ + çç ÷÷ ú (1.3.i.2)
4l ê è r1 ø è r2 ø è r2 ø úû
ë
Si se hace r = r2 y en consecuencia T = TW 2 puede ser obtenida la diferencia total de temperaturas en
la pared, la cual bien dada por:
2
qV r22 é æ r2 ö æ r1 ö ù
TW 2 - TW 1 = ê2 Ln çç ÷÷ + çç ÷÷ - 1ú (1.3.i.3)
4l ê è r1 ø è r2 ø úû
ë
La solucion original a este problema fue dado igualmente por Eckert y era descrita mediante la
siguiente relación:

qV (r22 - r12 ) é 2r22 æ r2 ö ù


TW 2 - TW 1 = ê 2 2 Ln çç ÷÷ - 1ú (1.3.i.4)
4pl ë (r2 - r1 ) è r1 ø û

Con el uso de las relaciones (1.3.i.3) y (1.3.i.4) se obtienen un valor diferencial de temperaturas
numéricamente igual, a pesar de que fueron obtenidas por métodos diferentes.
Finalmente si es tenido en cuenta la ya conocida dependencia existente entre el coeficiente de
conductividad térmica y la temperatura, la ecuación de la curva de temperatura para el caso
estudiado toma el aspecto siguiente:
2
1 æ 1 ö q r2
2 é æ r2 ö æ r ö ù
T = - + ç TW 2 + ÷ - V 2 ê2 Ln ç ÷ + çç ÷÷ - 1ú (1.3.i.5)
b è b ø 2bl0 êë è r ø è r2 ø úû

3. El calor se extrae a través de ambas superficies simultáneamente.

En este caso, en el interior de la pared existe un punto de máxima temperatura. La superficie


isotérmica de temperatura máxima t, divide a la pared en dos capas. El calor fluye desde la capa
interna hacia el eje del tubo y desde la capa externa hacia el exterior (véase la figura 1.1.j). El punto
dT
de temperatura máxima cumple la condición = 0 y en consecuencia q = 0
dr
Por lo tanto, el problema puede resolverse mediante las relaciones obtenidas anteriormente. Para
ello es preciso conocer el radio r0 correspondiente a la temperatura máxima T0 . Combinando las

relaciones (1.3.i.3) y (1.3.h.8) se pueden determinar las diferencias máximas de temperaturas en


cada una de las caras, las cuales se calculan de la forma siguiente:

q r2 éæ r ö 2 ær ö ù
T0 - TW 2 = V 0 êçç 2 ÷÷ - 2 Lnçç 2 ÷÷ - 1ú (1.3.j.1)
4l êëè r0 ø è r0 ø úû

q r2 éæ r ö 2 ær ö ù
T0 - TW 1 = V 0 êçç 1 ÷÷ + 2Lnçç 0 ÷÷ - 1ú (1.3.j.2)
4l êëè r0 ø è r1 ø úû

61
Restando ordenadamente estas ecuaciones se obtendrá:

qV r02 éæ r ö 2 æ r ö 2 ær ö æ r öù
TW 1 - TW 2 = êçç 2 ÷÷ - çç 1 ÷÷ + 2 Lnçç 0 ÷÷ - 2 Lnçç 0 ÷÷ú (1.3.j.3)
4l êëè r0 ø è r0 ø è r2 ø è r1 øúû
Si se desea conocer el punto a partir de donde comienza la emisión calorífica, o sea el valor del
radio para el cual q = 0 , se aplica la siguiente relación:

r0 =
(
4l (TW 1 - TW 2 ) - qV r22 - r12 ) (1.3.j.4)
ær ö
qV 2 Ln çç 1 ÷÷
è r2 ø

Figura 1.1.j Extracción de calor a través de ambas superficies de una pared cilíndrica con
fuentes internas de calor.

Otra solución que es válida para el mismo objetivo que (1.3.j.3), que por demás arroja valores
idénticos de radio y la vez fue la primera solución conocida al efecto es la relación obtenida por
Eckert.

r0 =
( )
qV r22 - r12 - 4l (TW 1 - TW 2 )
(1.3.j.5)
ær ö
qV 2 Ln çç 2 ÷÷
è r1 ø

Sustituyendo este valor de r0 obtenido por las expresiones (1.3.j.3) o (1.3.j.4) en (1.3.j.1) o (1.3.j.2)
se obtendrá la temperatura máxima en la pared.
1.6 Breves elementos del enfriamiento de una placa plana porosa.
Los materiales porosos poseen un bajo coeficiente de conductividad térmica por lo que se emplean;
ampliamente en intercambiadores de alta temperatura, paletas de turbinas, eyectores, etc. En la
práctica, el enfriamiento de las estructuras porosas se lleva a cabo forzando un líquido o un gas a
través de los capilares del sólido. El proceso de transmisión del calor en estos sistemas es
extremadamente complejo. Al resolver el problema se supone que la transmisión del calor en el

62
interior de la placa plana se debe a la conducción a través de la fase sólida y que la diferencia de
temperaturas entre el sólido y el líquido es muy pequeña en todos los puntos del sistema. Estas
suposiciones simplifican considerablemente la resolución.
Como consideración inicial se parte de una placa cuyo material componente posee un coeficiente de
conductividad térmica constante. Las dimensiones de la placa en las direcciones de los ejes z e y
son grandes en comparación con las dimensiones en el eje x, por lo que el campo de temperaturas se
puede tomar como unidimensional. Todas estas suposiciones también se toman para el fluido
refrigerante de forma que T = T (x ) cuando 0 £ x £ d y TF = TF (x ) si - ¥ £ x £ 0

Cuando x = d la temperatura superficial de la placa será igual a TW 2 y la temperatura del fluido que

atraviesa la placa será TF 0 a la distancia x = -¥ , ambas temperaturas son conocidas, así como el

flujo másico G , el calor especifico Cp f y la conductividad térmica del fluido l f también se

asumen como constantes. Ya definidas las condiciones básicas, se está entonces en condiciones de
resolver el problema planteado.
Consideremos que la porosidad p , es la relación entre el volumen de los poros y el volumen total de
la placa. Si se puede suponer que la porosidad es uniforme, el área de paso del fluido por unidad de
superficie de placa normal a la dirección del flujo f F = p y el área del sólido para la conducción del

calor es fW =1 - p . Obsérvese que si la densidad de flujo másico antes de la placa es G , en su

interior valdrá G p . El calor transportado dentro del sólido poroso puede determinarse mediante la

suma de dos términos.


La densidad del flujo de calor debida a la conducción en las secciones correspondientes al eje x y a
su plano tangente, o sea x + dx serán entonces:
dT
q X = -lW (1 - p )
dx
d æ dT ö
qdx+ x = -lW çT + dx ÷(1 - p )
dx è dx ø
Debido a la transmisión de calor entre el sólido y el fluido, el calor emitido por el elemento dx se
emplea en calentar este último:
dq = q X - qx+dx = GCp f dT
O sea
dT dT d 2T
- lW (1 - p ) + lW (1 - p ) + lW (1 - p ) 2 dx = GCp f dT
dx dx dx
Por lo tanto la ecuación diferencial en la región 0 £ x £ d es:

63
d 2T GCp f dT
- =0
dx 2 lW (1 - p ) dx

GCp f
Si se hace la sustitución x = entonces:
lW (1 - p )

d 2T dT
2
-x =0 (1.3.k)
dx dx
De igual forma se puede obtener la ecuación diferencial para la región - ¥ £ x £ 0

d 2T dT
2
- xF =0 (1.3.L)
dx dx
Donde:
GCp f
xF =
lf
Sin explicar el método de obtención, la solución de la ecuación diferencial (1.3.k) viene dada por:
T = C1exx + C2
Las constantes C1 y C2 se calculan a partir de las condiciones de contorno, o sea:
en x = 0 ; T = TW
en x = d ; T = TW 2
Una vez calculadas estas, se obtiene el valor de temperatura T en la región 0 £ x £ d la cual viene
descrita por la siguiente correlación:
TW 2 - TW 1 xd
T = TW 1 +
exd - 1
(e - 1) (1.3.m)

De igual forma la solución de la ecuación diferencial (1.3.L) viene dada por:


T = C1exF x + C2
Las constantes C1 y C2 se calculan a partir de las condiciones de contorno, las cuales deben cumplir
las condiciones de contorno para el flujo del fluido, descritas como:
en x = -¥ ; TF = TF 0
dTF dT
en x = 0 ; lF = lW (1 - p )
dx dx
A partir de las condiciones de contorno anteriores se obtienen las contantes de integración quedando
que:
C1 = TF 0
TW 2 - TW 1
C2 =
exd - 1

64
Por tanto la solución para hallar el valor de temperatura TF en la región - ¥ £ x £ 0 , siendo a la vez
la solución de la ecuación diferencial (1.3.L) será:
æT -T ö
TF = TF 0 + ex F d ç W 2xd W 1 ÷ (1.3.n)
è e -1 ø
Con (1.3.n) se puede eliminar la temperatura desconocida TW 1 de la relación (1.3.m)

Cuando x = 0

TF = TW 1 = TF 0 + (TW 2 - TF 0 )
e - xd

Sustituyendo el valor obtenido de TW 1 en (1.3.o) en la expresión (1.3.m)


æ xö
- xd ç 1- ÷ æ T - TF 0 ö
e è dø
= çç ÷÷ (1.3.p)
è TW 2 - TF 0 ø
La relación (1.3.p) es la expresión que rige la distribución de temperaturas en una placa porosa en la
región 0 £ x £ d
æ T - TF 0 ö
Haciendo la sustitución çç ÷÷ = F , teniendo en cuenta que este grupo temperatura es
è TW 2 - TF 0 ø
adimensional la relación (1.3.p) puede escribirse como:
æ xö
-xd ç 1- ÷
è dø
F=e (1.3.p.1)
La temperatura media en el interior de la placa porosa en función de los valores xd , determinada por
1
d ò0
medio de la integral F = Fdx será igual a:

æ T - TF 0 ö 1
F = çç
T - T
÷÷ =
xd
(1 - e -xd ) (1.3.q)
è W2 F0 ø

Si se desea tener una solución aproximada que tenga en cuenta una solución para el problema de la
distribución de temperaturas en el enfriamiento por transpiración de una placa porosa con distintas
condiciones de contorno, es recomendable el uso del método de Godunov. En este método se
supone que todos los poros son de pequeño diámetro, que están uniformemente distribuidos en el
interior de la pared plana y que atraviesan en dirección transversal. Es conocida la densidad del
flujo másico que fluye a través de los poros. Las temperaturas del fluido y de la pared son las
mismas en cualquier sección y los parámetros físicos no van a depender de la temperatura. Con
estas simplificaciones la ecuación de conducción del calor y sus respectivas condiciones de
contorno son las siguientes:
d 2T G f Cp f dT
+ =0 (1.3.r)
dx 2 l f dx

65
æ dT ö
a A (TA - TW 1 ) - GF r = -l ç ÷ (1.3.r.1)
è dx ø X =0

æ dT ö
a F (Tw2 - TF ) = -l ç ÷ (1.3.r.2)
è dx ø X =d
En las relaciones de la (1.3.r) a (1.3.r.2):
r es el calor latente de vaporización del fluido refrigerante
Cp F es el calor especifico del fluido refrigerante

a A y a F son los coeficientes superficiales de transferencia de calor de calor de las superficies por
las cuales hace su salida y entrada el fluido refrigerante respectivamente
TW 1 y TW 2 son las temperaturas de las superficies por las cuales hace su salida y entrada el fluido
refrigerante respectivamente.
TG y TF son las temperaturas del medio que rodea a la placa y del fluido refrigerante.

En el caso general la conductividad térmica de la relación (1.3.r) debe ser tal que tenga en cuenta
que la conducción en el propio sólido y en el líquido refrigerante. Con paredes metálicas porosas de
alta conductividad térmica y pequeño volumen de poros, la conductividad del líquido puede
despreciarse. Al igual que en el problemas anteriores de conductividad térmica con distintas
configuraciones de la pared, también está justificado la suposición de que la conductividad varíe
con la temperatura, solamente que en este caso la solución sería una relación de muchísimas más
complejidad. Omitiendo cálculos intermedios se presenta la solución final para la ecuación
diferencial (1.3.r) con las condiciones de contorno (1.3.r.1) y (1.3.r.2)
é GF r ù
ê(TG - TF ) - a ú é X GF CpF
ù
GF r ë G û GF Cp F -
l0 (1+bT )
T = TG - - ê 2 + - e ú (1.3.s)
a G æ GF Cp F ö æ GF Cp F ö - ld G(1F+CpbTF) ëê aG ûú
çç1 + ÷÷ - çç1 - ÷÷e 0
è aG ø è aF ø
En el caso de que en el proceso no se incluya la evaporación del líquido refrigerante, o sea que
r = 0 entonces (1.3.s) tomará la siguiente forma:
X GF CpF
TG - TF é GF Cp F -
l0 (1+bT )
ù
T = TG - d G Cp ê2 + -e ú (1.3.s.1)
æ GF Cp F ö æ GF Cp F ö - l0 (1F+bTF) êë aG úû
çç1 + ÷÷ - çç1 - ÷÷e
è aG ø è aF ø

66
Capítulo # 2 Transferencia de calor por conducción estacionaria multidimensional.
2.1 Conceptos básicos del cálculo de los coeficientes de transferencia de calor por conducción
multidimensional en estado estacionario.
Por su relativa sencillez, los análisis de la conducción estacionaria unidimensional que fueron
mostrados con anterioridad proporcionan resultados ampliamente utilizados por el personal técnico
e ingenieros encargados de procesos de explotación y diseño de sistemas térmicos. Sin embargo, en
general la conducción del calor puede ser muldimensional. Esto significa que el gradiente térmico
puede variar significativamente en más de una dirección coordenada. Un ejemplo es la pérdida de
calor en una tubería de vapor vivo.
Para el caso de la conducción unidimensional el análisis siempre comienza con la aplicación de la
primera ley a un volumen elemental para obtener la ecuación diferencial adecuada. Para el caso de
la conducción estacionaria multidimensional se considera que la temperatura del cuerpo puede
variar en las tres direcciones coordenadas, lo que hace necesario una forma más general de la ley de
Fourier. Si se considera que el medio continuo es isotrópico, o sea que la conductividad térmica es
constante en todos los puntos, entonces en cada eje coordenado en sistema de coordenadas
cartesianas, se tendrá que la ley de Fourier será:
¶T
QX = q X AX = -l (2.1.a)
¶x
¶T
QY = qY AY = -l (2.1.a.1)
¶y
¶T
QZ = qZ AZ = -l (2.1.a.2)
¶z
Donde q X es la componente del flujo de calor por unidad de área en la dirección del eje coordenado
¶T
X, es la derivada parcial de la temperatura respecto al eje x. los mismo sucederá para el caso
¶x
de los ejes coordenados Y y Z . Como el valor de la conductividad térmica será constante en todos
los puntos del cuerpo entonces las relaciones (2.1.a) a (2.1.a.2) se pueden escribir de una forma más
compacta mediante la siguiente expresión:
q = -lÑT (2.1.b)
En la expresión (2.1.b) la variable q es el vector de flujo de calor por conducción y ÑT es el
gradiente del campo escalar de temperaturas. En coordenadas cartesianas, quedaría entonces:
q = iqX + jqY + kqZ (2.1.b.1)
¶T ¶T ¶T
ÑT = i + j +k (2.1.b.2)
¶x ¶y ¶z

68
Aquí i, j, k son los vectores unitarios en las direcciones x, y , z respectivamente.
La obtención de la ecuación diferencial del calor en coordenadas cartesianas es muy similar para el
caso de la conducción estacionaria unidimensional. (Véase la figura 2.1.a para las notaciones que
será empleadas acá).

Figura 2.1.a Volumen elemental para la obtención de la ecuación diferencial de transferencia


de calor multidimensional por conducción estacionaria en coordenadas cartesianas
Tómese el volumen elemental representado para el caso de las coordenadas cartesianas dado en la
figura 2.1.a en este volumen elemental se tendrán tres secciones elementales Dx, Dy, Dz . El
principio de conservación de la energía aplicado al elemento de volumen que se considera como un
sistema cerrado dará:
¶T
Q + QV = r (Dx, Dy, Dz )Cp (2.1.b.3)
¶t
Donde la derivada temporal es parcial ya que la temperatura depende de las coordenadas espaciales
x , y , z . El término Q representa la transferencia de calor por conducción a través del contorno del
volumen.
La velocidad de entrada de calor a través de la cara x será:
qX X
DyDz

y la velocidad de salida del calor a través de la cara x + Dx será:


qX X + DX
Dy Dz

Por tanto la entrada neta de calor en la dirección del eje x será entonces:
(q X X - qX X + DX
)DyDz (2.1.b.4)

El flujo de calor saliente se puede desarrollar en serie de Taylor


¶q X ¶ 2 qX 2 ¶ N qX
qX = qX + Dx + Dx ....... + Dx N (2.1.b.5)
X + DX X
¶x ¶x 2 ¶x N

69
Eliminando términos de orden superior en (2.1.b.5) y sustituyendo en (2.1.b.4) se obtendrá entonces
el flujo neto de calor, el cual será:
¶q X
- DxDyDz (2.1.b.5.1)
¶x
Al aplicar el mismo criterio para los ejes coordenados Y y Z se obtiene. Un resultado similar al
alcanzado en (2.1.b.5.1). Por tanto la transferencia de calor hacia el interior del volumen elemental
considerado vendrá dada por:
æ ¶q X ¶qY ¶qZ ö
çç - - - ÷DxDyDz (2.1.b.5.2)
è ¶x ¶y ¶z ÷ø

Si el sólido tuviese fuentes internas de calor, entonces sería necesario considerar el término qV ,

sustituyendo en la relación (2.1.b.3) y dividiendo por la cantidad unitaria Dx Dy Dz se obtendrá:

¶T æ ¶q ¶q ¶q ö
rCp = -çç X + Y + Z ÷÷ + qV (2.1.b.5.3)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø

Empleando la ley de Fourier para las cantidades de calor q X , qY , qZ la ecuación (2.1.b.5.3) quedará:

¶T ¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö
rCp = çl ÷ + çl ÷ + çl ÷ + qV (2.1.b.6)
¶t ¶x è ¶x ø ¶y çè ¶y ÷ø ¶z è ¶z ø

En la relación (2.1.b.6) se ha dejado la conductividad térmica l dentro de las derivadas parciales


para cada eje coordenado, ya que, en general l es función de la temperatura. Sin embargo, el estudio
de la conducción se suele simplificar considerando que la conductividad térmica es constante en
todos los puntos del cuerpo y que no dependerá de la temperatura, en tal caso la variable l no
dependerá de la posición dentro de la ecuación diferencial en derivadas parciales , por tanto
teniendo en cuenta esto, la relación (2.1.b.6) se convertirá en:
¶T æ ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T ö
rCp = l çç 2 + 2 + 2 ÷÷ + qV (2.1.b.7)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø

Cuando no existen fuentes internas de calor qV = 0 , entonces la expresión (2.1.b.7) se reduce a:

¶T æ ¶ 2 T ¶ 2T ¶ 2T ö
= a çç 2 + 2 + 2 ÷÷ (2.1.b.8)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø

l
Donde a = es una propiedad termofísica del material llamada difusividad térmica, esta
rCp
propiedad también fue vista en la conducción unidimensional.
La relación (2.1.b.8) es conocida como ecuación de Fourier, o bien ecuación del calor o de a
difusión, y rige la distribución de temperaturas T (x, y, z, t ) en un sólido. La ecuación de Fourier
muestra la importancia de la difusividad térmica:

70
1- Cuando no existe generación interna de calor, o sea qV = 0 es la difusividad térmica la única
propiedad física que influye en las variaciones de temperatura del sólido.
2- La difusividad térmica es la relación entre la conductividad térmica y la capacidad calórica
volumétrica, por lo que cuanto mayor es la difusividad térmica tanto mayor es la velocidad
con que se propagan las variaciones de temperatura del sólido.

En la tabla 2.1.a se muestran valores de difusividad térmica para distintos tipos de materiales
Tabla 2.1. Valores de difusividad térmica para distintos tipos de materiales a 300 K
Material ( s)
a *106 m
2

Cobre 112
Aluminio 84
Bronce, 70% Cu, 30% Zn 34.2
Aire (a 101,325 kPa) 22.5
Acero dulce (AISI 1030) 18.8
Mercurio 4.43
Acero inoxidable AISI 416 3.88
Acero inoxidable AISI 304 3.36
Fibra de vidrio (mediana densidad) 1.6
Concreto 0.75
Vidrio Pyrex 0.51
Corcho 0.16
Agua 0.147
Aceite para motores SAE 50 0.086
Neopreno 0.079
Pino Blanco (en dirección perpendicular a la veta) 0.071
Refrigerante R-134A 0.056
Policloruro de vinilo (PVC) 0.051

¶T
En un régimen estacionario se cumple que = 0 , si se toma además que en el cuerpo existen
¶t
fuentes internas de calor o sea qV > 0 , entonces la ecuación (2.1.b.7) se transforma en un nueva, la
cual es conocida como ecuación de Poisson, y esta vendrá descrita de la siguiente forma:
qV ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T
= + + (2.1.b.9)
l ¶x 2 ¶y 2 ¶z 2
Finalmente, en régimen estacionario cuando no existen fuentes internas de calor, lo que quiere decir
¶T
que qV = 0 y = 0 , entonces la expresión (2.1.b.7) se reducirá a la conocida ecuación de
¶t
Laplace, la cual viene dada por la siguiente expresión:

71
¶ 2T ¶ 2 T ¶ 2T
+ + =0 (2.1.c)
¶x 2 ¶y 2 ¶z 2
Las ecuaciones de Fourier, Poisson y Laplace son ecuaciones diferenciales en derivadas parciales y
han sido estudiadas a fondo, ya que su importancia reside en que cada una de ellas es la ecuación
fundamental o básica de muchos fenómenos físicos, como la conducción del calor, (es el caso que
se acaba de deducir), la difusión de masa, la electrostática y la mecánica de fluidos. Las soluciones
de la ecuación de Laplace se conocen como potenciales o como funciones armónicas.
La resolución de ecuaciones en derivadas parciales se hace más elemental o sencilla cuando las
condiciones de contorno son conocidas sobre superficies coordenadas, por ejemplo en un sistema de
coordenadas cartesianas x=0=constante. También es conocido que las coordenadas cartesianas no
son adecuadas para la resolución de problemas de conducción en cuerpos cilíndricos o esféricos.
Tales problemas requieren ecuaciones diferenciales de conducción en esos sistemas coordenados, o
sea en función de las coordenadas cilíndricas y esféricas según sea el caso. Sin aplicar acá las
transformaciones de coordenadas conocidas de los cursos de análisis matemático se mostrarán las
ecuaciones diferenciales de la conducción del calor en estos sistemas coordenados, o sea:
En coordenadas cilíndricas de la siguiente forma:
¶ 2T 1 ¶T 1 ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
+ + + + = (2.1.c.1)
¶r 2 r ¶r r 2 ¶f 2 ¶z 2 l a ¶t
Y en coordenadas esféricas (polares) quedará entonces:
1 ¶2 1 ¶ æ ¶T ö 1 ¶ 2T ¶ 2T qˆ 1 ¶T
(rT ) + ç senq ÷ + + + = (2.1.c.2)
r ¶r 2 r 2 senq ¶q è ¶q ø r 2 sen2q ¶f 2 ¶z 2 l a ¶t
Se hará un último comentario con respecto a la ecuación de conducción y este es para resaltar el
carácter vectorial mostrado en la relación (2.1.b), la cual describe la ley de Fourier. Esto trae
consigo que la ecuación de conducción se obtiene con mayor eficiencia usando los métodos de
cálculo vectorial1.
Anteriormente se mencionaban las condiciones de frontera o contorno en términos de género, o sea
condiciones de contorno de primer género o tercer género. Esta terminología es algo ambigua, por
tanto se explicará mediante un ejemplo para hacer más sencillo y entendible el principio de esta
terminología.
Se tiene un horno de un generador de vapor. La temperatura media TF 1 de los gases de combustión

es igual a 1200 0C, la temperatura superficial de la pared TL1 expuesta al horno será igual a 1000 0C,

el coeficiente global a 1 de transferencia de calor de los gases del horno a la pared será igual a

1
Para un estudio exhaustivo del cálculo vectorial se puede acudir a M. L. Krasnov et al, Análisis vectorial, ed Mir ,
Moscú, 1988

72
a1 = 30 W . El calor se transfiere por conducción por esa pared que tendrá un espesor d de
(m C)
2 0

250mm y un coeficiente de conductividad térmica l = 1,219 W


(m C ) (este coeficiente puede ser
0

un valor constante o ser dependiente de la temperatura, por último la cara de la pared expuesta al
0
medio que rodea al generador de vapor tendrá una temperatura TL1 = 45 C y esta emitirá al medio

calor con un coeficiente global de transferencia de calor a 2 = 10 W


(m C)
2 0 . Las variables

empleadas acá y la situación planteada se mostrarán en la figura 2.1.b.

Figura 2.1.b Representación de una pared plana modelo para la deducción de las condiciones
de frontera en el cálculo de conducción estacionaria multidimensional.
En el caso de paredes multilaminares, para estudiar estos problemas es necesario conocer las
condiciones térmicas en cada una de las superficies de contacto y en general se requiere que tanto el
flujo de calor por unidad de área, como la temperatura, sean continuos a través de la zona de
contacto. Si fuese usado un modelo de resistencia por contacto, entonces la temperatura presentaría
una discontinuidad, que no es el objetivo central perseguido, que se reduce a simplificar la solución
ya que es de carácter demostrativo. Así que se parte de la premisa que las soluciones de la ecuación
de conducción en cada región deben estar ligadas. Sin embargo en el estudio de problemas de
transferencia de calor más complejos, a menudo resulta conveniente desligar o separar las regiones
y considerarlas por separado, así surgen las condiciones de contorno, que en muchos casos puede
ser solamente una temperatura conocida. Retomando la figura 2.1.b, a partir de lo declarado en el
problema modelo y usando las notaciones mostradas en la figura 2.1b se deducen las condiciones de
frontera las cuales son:
1- Condiciones de frontera de primer género o de Dirichlet, en la cual se emplean como
condiciones de frontera las temperaturas en las paredes TL1 y TL 2 ,y son conocidas además
las variables d y l

73
2- Condiciones de frontera de segundo género o de Neumann acá es conocido el flujo de calor
por unidad de área en una de las superficies
3- Condiciones de frontera de tercer género o de Newton acá la región adyacente a la pared
estudiada es un fluido, del cual se conocen su temperatura media TF 1 y el coeficiente

pelicular de transferencia de calor a 1 de este fluido a la pared, y se desea además escribir la


transferencia de calor el fluido por medio de la ley de enfriamiento de Newton. es conocido
el flujo de calor por unidad de área en una de las superficies. Son conocidas además las
variables d y l
4- Condiciones de frontera de cuarto género o de radiación acá es conocido la temperatura
TF 2 del medio que rodea la pared, y el valor del coeficiente de transferencia de calor a 2 de
esta al medio, y son conocidas además las variables d y l .

Durante el siglo XIX se avanzó mucho en el desarrollo de métodos matemáticos para resolver las
diversas formas de la ecuación de la conducción de calor. La primera contribución importante fue
dada por J. Fourier. En su libro publicado en 1822 se explicaba el uso del método de separación de
variables que conduce posteriormente a la necesidad de expresar una función cualquiera en
términos de desarrollo en series de Fourier. Después se comenzaron a emplear los métodos
operacionales o de transformadas, en especial la transformada de Laplace, así como otros métodos
de la matemática clásica. En las últimas décadas han sido elaborados métodos de análisis como el
de diferencia finitas o el método de elementos finitos, que permiten obtener fácilmente soluciones
de problemas en los que intervienen formas poco comunes, condiciones de contorno complejas y
donde pueden existir propiedades termofísicas variables. Vale destacar que los métodos numéricos
han ganado terreno y se han perfeccionado muchísimo desde la aparición de los modernos
ordenadores de alta velocidad. La amplia disponibilidad en el mercado en la actualidad ha llevado
consigo la aparición de programas versátiles, estos se pueden emplear para resolver una gran
variedad de problemas de conducción sin exigir del usuario un conocimiento detallado de los
métodos numéricos necesarios al efecto. Esto resulta nefasto en ocasiones puesto que la bondad de
la tecnología numérica trae consigo limitantes y errores producto de la falta de conocimiento en el
análisis de las condiciones de trabajo y de frontera por una interpretación errónea por parte de
usuarios novicios.
Se han usado además otros métodos en la obtención de soluciones de problemas de conducción de
calor. En muchos textos de transferencia de calor se describen dos métodos gráficos, el método de
representación gráfica del flujo por unidad de área y el método gráfico de Schmidt, el primero de
ellos se emplea para la conducción estacionaria en dos dimensiones e implica el trazado a pulso de

74
isotermas y líneas de flujo de calor, el segundo se usa en la conducción no estacionaria, y resulta el
equivalente gráfico del método de diferencias finitas.
Los métodos obtenidos para el análisis de la conducción de calor estacionaria unidimensional
aunque sus sencillos resultados resultan ser muy útiles, presentan limitaciones evidentes. El flujo de
calor con frecuencia es multidimensional, esto es, ocurre en dos o tres direcciones distintas. Por
ejemplo si se considera el horno de un generador de vapor, si la capa de aislamiento resulta ser
delgada en comparación con las dimensiones del horno es válido suponer que el flujo de calor es
unidimensional, sin embargo los hornos de altas temperaturas deben tener capas de espesor
considerable a fin de reducir las pérdidas de energía al medio, y se ha demostrado que en este tipo
de hornos el flujo de calor en las aristas es bidimensional, mientras que en los vértices es
tridimensional. Como fue expresado anteriormente la transferencia de calor estacionaria
multidimensional sin generación interna de calor es regida por la ecuación de Laplace. La forma
clásica de resolución de la ecuación de Laplace es el método de separación de variables.
A continuación serán estudiados los problemas de conducción definidos por dos o más variables
independientes, es decir, los casos de conducción estacionaria en dos dimensiones espaciales o los
de conducción variable en una sola dirección (la otra variable es el tiempo).
Aunque las soluciones analíticas obtenidas para estos casos tienen muy poco valor práctico, se
incluyen para hacer resaltar las técnicas matemáticas que han de utilizarse en los casos más
complejos y de mayor utilidad que se abordarán más adelante. Cuando se tenga más interés en los
resultados finales que en los desarrollos matemáticos de las soluciones, la obtención de éstas en
algunos problemas de importancia práctica serán representados por gráficos relativamente sencillos.
2.2 Fundamentos del método de separación de variables o método de Fourier .
Para deducir la solución a la conduccion de calor multidimensional y estacionaria, se parte de
suponer una placa plana tal como se muestra en la figura 2.1.c
Para calcular la distribución de temperaturas en la placa se empleará el sistema de coordenadas
cartesianas, considerando como plano x; y el de la placa y como origen de coordenadas el vértice.
Se supone adicionalmente que no existe conducción en la dirección z , normal a la placa; éste se
cumplirá si la placa tiene una gran longitud en esta última dirección, de forma que no se produzcan
efectos de borde L >> b y L >> a o si las caras x; y están aisladas térmicamente.
La ecuacion de Laplace que rige la conducción del calor para el régimen estacionario, en
coordenadas cartesianas y dos dimensiones viene dada por la relación (2.1.c), con la diferencia que
será suprimido el diferencial parcial correspondiente al eje coordenado z o sea que será:
¶ 2 T ¶ 2T
+ =0 (2.1.d)
¶x 2 ¶y 2

75
Figura 2.1.c Placa rectangular con condiciones de contorno no homogeneas conocidas en dos
de sus dimensiones
Se comentará inicialmente que el estudio avanzado de las técnicas analíticas utilizadas en
transferencia de calor por conducción requiere conocimientos previos de la teoría de funciones
ortogonales. Las series de Fourier son un ejemplo de las funciones ortogonales, así como las
funciones de Bessel y otras funciones especiales aplicables a diferentes geometrías y condiciones de
contorno. Acá se dará la solución directa de la ecuación del calor mediante la aplicación del método
de separación de variables, si se desea más información de las soluciones triviales que pueden ser
obtenidas o el método propiamente en detalles se puede consultar cualquier texto de análisis
matemático que aborde el tema de las ecuaciones diferenciales en derivadas parciales.2
La solución de la ecuación de Laplace se obtiene suponiendo que la distribución de temperaturas se
puede expresar como el producto de dos funciones, cada una de las cuales depende solamente de
una de las variables independientes; es decir, que si X ( X ) es únicamente función de x y si Y(Y ) es

únicamente función de y, entonces se puede suponer que la temperatura T viene dada por:
T = f (X ( X ) ; Y(Y ) ) (2.1.d.1)

Sustituyendo este valor en la ecuacion diferencial de Laplace


¶2 x ¶2 y
Y 2 +X 2 =0 (2.1.d.2)
¶x ¶y
ordenando se tendrá que:
1 ¶2 x 1 ¶2 y
- = (2.1.d.3)
x ¶x 2 y ¶y 2
Ahora cada miembro de la relación (2.1.d.3) dependerá solo de una variable. Se igualan ambos
miembros a una constante arbitraria que aunque en la aplastante mayoría de la literatura , es
2 2
denotada como l acá se le llamaráv , ya que el primer término fue empleado como símbolo para

2
Véase por ejemplo el libro especializado de A. Tijonov, A. Samarsky, Ecuaciones de la física matemática, Ed Mir,
Moscú, 1982

76
identificar la conductividad térmica y evitar de esta forma cualquier posible desliz o interpretación
errada. En definitiva quedará:
1 ¶2 x 1 ¶2 y
- 2
= 2
=v 2 (2.1.d.4)
x ¶x y ¶y
Dos ecuaciones diferenciales en derivadas parciales equivalentes a (2.1.d.4) son:
¶2 x
2
= xv 2 (2.1.d.5)
¶x
¶2 y
2
= - yv 2 (2.1.d.6)
¶y
Aplicando los métodos conocidos de solución de ecuaciones diferenciales lineales se tiene que las
soluciones a las ecuaciones diferenciales (2.1.d.5) y (2.1.d.6) serán:
x = B3sen(vx ) + B4 sen(vx ) (2.1.d.7)

y = B1senh(vy ) + B2 cosh(vy ) (2.1.d.8)


Por lo que en definitiva la distribución de temperaturas será:
T = {B1senh(vy ) + B2 cosh(vy )}{B3sen(vx ) + B4 sen(vx )} (2.1.d.9)

Acá v y los cuatro valores desconocidos de B son constantes que hay que determinar mediante las
condiciones de contorno.
2.3 Condiciones de contorno para una placa rectangular con una distribución de temperatura
dada en una arista y nula en las demás
Considérese una placa rectangular como se muestra en la figura 2.1.d con dimensiones respectivas
a; b según los ejes x; y . Se considera que la temperatura es igual a cero en los bordes x = 0 ; x = a ;

y = 0 y variable en el borde y = b , la cual puede ser representada como T = f (x ) en el campo


0 £ x £ L de forma que se puede operar como si esta fuese conocida.

Figura 2.1.c Condiciones de contorno para una placa rectangular con una distribución de
temperatura dada en una arista y nula en las demás.

Las condiciones de contorno que han de aplicarse a la ecuación general para la determinación de las
constantes son las siguientes:

77
Cuando x = 0 ; T = 0 : x = a ; T = 0 ………………. (Condiciones contorno 2.a)
Cuando y = 0 ; T = 0 : y = b ; T = f (x ) …………… (Condiciones contorno 2.a.1)

La aplicación de las condiones de contorno (2.a) y (2.a.1) en la relación (2.1.d.9) arrojan que B2 = 0

y B4 = 0 respectivamente. Sustituyendo estas condiciones de contorno en la ecuación (2.1.d.9)


quedará:
T = B1senh(vy )B3sen(vx ) (2.1.d.9)

Haciendo B = B1B3

T = Bsenh(vy )sen(vx ) (2.1.e)


De las condiciones de contorno (2.a) se tiene que:
Bsenh(vy )sen(vx ) = 0 (2.1.e.1)
Para que se cumpla (2.1.e.1) para todos los valores de y se hace necesario que:

sen(vx ) = 0 (2.1.e.2)
La condición (2.1.e.2) se satisface para:
p 2p np
v = 0; ; y en general para todos los v N = siendo n = 0,1, 2,K ; 0 £ x £ s
s s s
Por lo que se deduce que para cada valor de n se tiene un valor dev que aporta una solución
diferente de la ecuación (2.1.e), por lo que la solución general será la suma de todas las soluciones
parciales, de esto se desprende que:
¥
T = å BN senh(v N y )sen(v N x ) (2.1.e.3)
n =0

En la serie (2.1.e.3) BN es la propia constante b para cada una de las soluciones, además se debe

destacar que cuando n = 0 entoncesv = 0 , por lo que el primer término se anula y la serie se
modifica quedando de la siguiente manera:
¥
T = å BN senh(v N y )sen(v N x ) (2.1.e.4)
n =1

La aplicación de la condición de contorno (2.a.1) permite la determinación de BN


¥
T = f ( x ) = å BN senh(v N y )sen(v N x ) (2.1.e.5)
n =1

np
vN = siendo n = 0,1, 2,K ; 0 £ x £ s
s

78
Del curso de análisis matemático se sabe que en una seria infinita de funciones de la forma
sen(v N x ), o sea sen(v N x ).... sen(v 1 x ), sen(v 2 x ), sen(v 3 x ) , estas serán ortogonales cuando tiene un
valor determinado en un instante considerado y además se cumpla que:
a

ò sen(v x )sen(v x )dx = 0LLLcon, i ¹


0
i j j (2.1.e.6)

Verificado que se cumple (2.1.e.6) entonces la serie (2.1.e.4) es convergente e integrable.


Multiplicándola por sen(v N x ) e integrando posteriormente se tiene que:
a

ò f (x )sen(v x )dx
0
N
(2.1.e.6)

Lo que es lo mismo que:


a a
B1 senh(v 1b )ò sen(v 1 x )sen(v N x )dx + L BN senh(v N b )ò sen2 (v N x )dx + L (2.1.e.8)
0 0

Por definición de ortogonalidad se hacen cero todas las integrales de la expresión (2.1.e.8) menos
las correspondientes al coeficiente BN , por lo que se tendrá en definitiva:
a

ò f (x )sen(v x )dx N

BN senh(v N b ) = 0
a
(2.1.e.9)
ò sen (v x )dx
2
N
0

Resolviendo y agrupando convenientemente


a
2
BN senh(v N b ) = ò f (x )sen(v x )dx N
(2.1.f)
s 0

De esta integral se deduce que la distribución de temperaturas tomará la siguiente forma:


senh(v N y )
a
2 ¥
T= å senh(v N x )ò f (x )sen(v N x )dx (2.1.f.1)
s n =1 senh(v N b ) 0

O lo que es lo mismo
pny
senh a
2 ¥
s senh pnx f ( x )sen pnx dx
T=
s
å pnb s ò0 s
(2.1.f.2)
n =1
senh
s
El calor que atraviesa una superficie se determina a partir de la ecuación de Fourier, aplicando las
condiciones de frontera propias para dicha superficie e integrando a lo largo de ella.
Para el caso particular analizado el calor transmitido a través de la superficie x = 0 por unidad de
altura, perpendicular al plano x; y , se tiene:

79
¶T ( x; y )
b
Q X =0 = ò l ñ x =0 dy (2.1.f.3)
y =0
¶x

Resolviendo la ecuación integral (2.1.f.3)


pny
b senh a
2l s cosæç pnx ö÷ pn f ( x )sen pnx dx + f ( x )sen pnx sen pnx dxñ dy
¥
Q X =0 = ò á- å
s n =1 senh pnb è s øs 0
ò s s s
X =0
y =0
s
Simplificando
pny
b a senh
2l s pn f ( x )sen pnx dxñ dy
¥
Q X =0 = ò á-ås pnb s ò0 s
y =0n =1
senh
s
O lo que es lo mismo
b
pny
cosh a
2l ¥
s 0 pn pnx
Q X =0 =- å ò f (x )sen dx
s n =1 senh pnb s 0 s
s
Resultando al final
pnb
cosh -1a
2l ¥
s pnx
å f ( x )sen
pnb ò0
Q X =0 = - dx (2.1.f.4)
s n =1
senh s
s
La correlación (2.1.f.4) es en definitiva la que permitirá determinar la cantidad de calor en una placa
rectangular con una distribución de temperatura conocida en una arista y nula en las demás.
2.3.1 Condiciones de contorno para una placa rectangular con un borde a temperatura
uniforme.

El caso particular tratado anteriormente se retoma en la figura 2.1.d.1, en la cual en lugar de ser la
temperatura en un borde y = b una función arbitraria, será ahora una temperatura con un valor

numérico constante, o sea T = f (x ) = T0

Acá se debe tener en cuenta que ya la temperatura no será una función arbitraria, T = f (x ) , sino que

tendrá un valor constante e igual T0 , por tanto retomando (2.1.f.4) y sustituyendo este nuevo valor
en la integral definida quedará:
a
pnx
ò T sen
0
0
s
dx

Resolviendo esta integral se tiene que


T0s
pn
(
1 - (+ 1)
N
) (2.1.f.5)

80
Figura 2.1.d Condiciones de contorno para una placa rectangular con un borde con
temperatura uniforme.

Como (2.1.f.5) es la primitiva de la integral presente en (2.1.f.4), se procede a sustituir su valor


convirtiéndose entonces en una relación temperaturas , la cual viene descrita por:
pny
senh
s 1 - (- 1) sen pnx
N
T ¥
= 2å (2.1.f.6)
T0 pnb pn s
n =1
senh
s
Agrupando convenientemente:
pny pnx
senh sen
T ¥
s s
=4 å (2.1.f.7)
T0 pnb pn
n =1, 3,...
senh
s
Con la aplicación de la relación (2.1.f.7) se puede calcular la temperatura en cualquier punto de la
placa. En la figura (2.1.d.3) se representa la forma de las isotermas de una placa rectangular
calentada por el borde.
En el caso de que el borde caliente sea la base inferior de la placa y los demás su valor de la
temperatura sea nulo, o sea T = 0 , la solución se encontrará entonces cambiando y por b - y en
(2.1.f.7)
pn(b - y ) pnx
senh sen
T ¥
s s
=4 å (2.1.f.8)
T0 pnb pn
n =1, 3,...
senh
s
En el caso de que el borde caliente sea el correspondiente a x = a , y en los restantes bordes su
valor de temperatura sea nulo, o sea T = 0 , la solución se encontrará entonces cambiando y por x ;
x por y ; s por b ; b por s en (2.1.f.7)

81
pnx pny
senh sen
T ¥
b b
=4 å (2.1.g)
T0 pns pn
n =1, 3,...
senh
b
En el caso de que el borde caliente sea el correspondiente a x = 0 , y en los restantes bordes su
valor de temperatura sea nulo, o sea T = 0 , la solución se encontrará entonces cambiando x por
s - x en (2.1.g)
pn(s - x ) pny
senh sen
T ¥
b b
=4 å (2.1.g.1)
T0 pns p n
n =1, 3,...
senh
b
2.3.2 Condiciones de contorno para una placa rectangular con distribución de temperaturas en
dos bordes opuestos
La placa rectangular con distribución de temperaturas en dos bordes opuestos se puede reducir al
caso anterior, o sea una placa rectangular con un borde a temperatura uniforme. Esto es posible
mediante una simple superposición. Considérese el caso que se presenta en la Figura 2.1.d.2 en el
que la placa tiene la distribución, T = f (x ) , para, y = b , mientras que para, y = 0 , T = j (0) . Si se
mantienen los otros bordes a T = 0 , Se toma la ecuación de Laplace y se fijan las condiciones de
frontera para el problema analizado en concreto, las cuales serán:
y = b ; T = f (x ) y = 0 ; T = j (x )
x = 0;T = 0 x =s ;T = 0
Teniendo en cuenta que la ecuación de Laplace (2.1.d) es una ecuación lineal se pueden hacer
entonces en ella simplificaciones basadas en sustituciones de variables, permitiendo así reducirla a
dos sistemas más sencillos. Para ello se definen las variables v y u , las cuales estarán relacionadas
con la temperatura mediante una suma común entre ellas, o sea T = u + v
Las nuevas variables se emplean para designar las soluciones de los dos sistemas siguientes, para
ello se sustituye en la ecuación de Laplace la temperatura en función de la primera variable
declarada, o sea en función de u y se tendrá:
¶ 2u ¶ 2u
+ =0
¶x 2 ¶y 2
Las condiciones de frontera serán:
y = b ; u = f (x ) y = 0 ; u = 0
x = 0;u = 0 x =s ;u = 0
Se procede de igual forma con la variable declarada v

82
¶ 2v ¶ 2v
+ =0
¶x 2 ¶y 2
Las condiciones de frontera serán:
y = b ; v = 0 y = 0 ; v = j (x )
x = 0;v = 0 x =s ;v = 0
La solución del sistema que se formó a partir de la sustitución por la variable u se obtiene
igualmente por el método de separación de variables y será de la forma:
pny
senh a
2 ¥
s senh pnx f ( x )sen pnx dx
T=
s
å pnb s ò0 s
(2.1.g.2)
n =1
senh
s
Si en lugar de la temperatura ser una función arbitraria de las dimensiones en el eje x fuese igual a
un valor puntual, o sea T = f (x ) = T0 entonces por métodos ya conocidos pues fueron explicados
para condiciones similares anteriormente , se tendrá que:
pny pnx
¥ senh senh
u = 4T0 å s s (2.1.g.3)
pnb pn
n =1, 3,..
senh
s
El cambio de variable y = y - b también fue visto con anterioridad. Este se hace efectivo cuando en

la condición inicial y = 0 sea el borde caliente de la placa y en los demás bordes su valor de
temperatura sea nulo, o sea T = 0 , aplicando este criterio a la ecuación (2.1.g.3) quedará:
pn (b - y )
senh a
2 ¥
s pnx pnx
T= å senh ò f ( x )sen dx (2.1.g.4)
s pnb s s
n =1 senh 0
s
Como la sustitución propuesta es una relación de la temperatura con dos variables dependientes de
ella, o sea T = u + v , entonces la solución de la ecuación de Laplace con sus condiciones de
contorno para el caso analizado, será en definitiva la suma de cada variable dependiente para
obtener la temperatura, generalizando la suma de las relaciones (2.1.g.4) y (2.1.g.2) será la solución
de la ecuación de Laplace bajo las condiciones de contorno impuestas para el problema analizado, y
esta expresión viene descrita como sigue:
pnx
sen
pn (b - y ) ö
a
2 ¥
s æ pny pnx
T= å ç senh + senh ÷ + ò f ( x )sen dx (2.1.g.4)
s n =1 senh pnb è s s ø 0 s
s

83
2.3.3 Condiciones de contorno para una placa rectangular con distribución de temperaturas en
más de una superficie de contorno
Este caso constituye una generalización para cuando varias superficies tengan temperaturas
diferentes. Se parte de tomar como referencia las figuras 2.1.e.1 y 2.1.e.2, en las cuales se aprecian
distintas condiciones de contorno, acá la ecuación diferencial de de distribución de temperaturas
será la propia ecuación de Laplace con las siguientes condiciones de frontera:
y = b ; T = f 2 (x ) y = 0 ; T = T2
x = 0 ; T = T1 x = s ; T = f1 ( y )
Si a estas condiciones iniciales, incluida la ecuación de Laplace, se les restara la temperatura T1 a la
temperatura existente en la totalidad de las caras de la placa, el sistema se reduciría a:
¶ 2f ¶ 2f
+ =0 (2.1.g.5)
¶x 2 ¶y 2

Para y = b ; f = f 2 (x ) ; y = 0 ; f = T2 ; x = 0 ; f = T1 ; x = s ; f = f1 ( y )
Este sistema se puede descomponer en otros tres sistemas más simples tal como se muestra en la
figura 2.1.e.2
¶ 2f1 ¶ 2f1
+ =0 (2.1.g.6)
¶x 2 ¶y 2
Para y = b ; f1 = 0 ; y = 0 ; f1 = T2 - T1 ; x = 0 ; f1 = 0 ; x = s ; f1 = 0
¶ 2f2 ¶ 2f2
+ 2 =0 (2.1.g.7)
¶x 2 ¶y
Para y = b ; f2 = 0 ; y = 0 ; f2 = 0 ; x = 0 ; f2 = 0 ; x = s ; f1 = f1 ( y ) - T1
¶ 2f3 ¶ 2f3
+ =0 (2.1.g.8)
¶x 2 ¶y 2
Para y = b ; f3 = f 2 (x) - T1 ; y = 0 ; f3 = 0 ; x = 0 ; f3 = 0 ; x = s ; f3 = 0
Sumando estos tres sistemas de ecuaciones se tiene en definitiva el sistema original, o sea:
¶ 2f ¶ 2f
+ = 0 donde:
¶x 2 ¶y 2
f (x; y ) = f1 (x; y ) + f2 (x; y ) + f3 (x; y ) (2.1.g.9)
O sea como una sumatoria de las relaciones (2.1.g.6) hasta la (2.1.g.8), tal como fue visto con
anterioridad.
Si este sistema estuviese sometido a condiciones de contorno de tercer género, o sea si existiese la
influencia de la convección en una o más caras del sólido se efectúa un análisis similar al visto
anteriormente. Si por ejemplo, a través de la cara x = s existiera un intercambio térmico con un
fluido exterior a TF , se tendrían entonces las siguientes condiciones de contorno:

84
¶ 2f ¶ 2f
+ =0 (2.1.h)
¶x 2 ¶y 2
df (x; y )
Para y = b ; f = 0 ; y = 0 ; f = 0 ; x = 0 ; f = 0 ; x = s ; f = -l ñ X =s = a1 (T1 - TF )
dx

Figura 2.1.e.1 Distribución de temperaturas en más de una superficie de contorno mediante el


principio de la superposición (variante 1)
La distribución de temperaturas en (2.1.h) será:
T (x; y ) = T1 + f1 (x; y ) + f2 (x; y ) + f3 (x; y )

Figura 2.1.e.2 Distribución de temperaturas en más de una superficie de contorno mediante el


principio de la superposición (variante 2)
Si este sistema estuviese sometido a condiciones de contorno de tercer género, o sea si existiese la
influencia de la convección en una o más caras del sólido se efectúa un análisis similar al visto
anteriormente. Si por ejemplo, a través de la cara x = s existiera un intercambio térmico con un
fluido exterior a TF , se tendrían entonces las siguientes condiciones de contorno:

¶ 2f ¶ 2f
+ =0 (2.1.h)
¶x 2 ¶y 2
df (x; y )
Para y = b ; f = 0 ; y = 0 ; f = 0 ; x = 0 ; f = 0 ; x = s ; f = -l ñ X =s = a1 (T1 - TF )
dx
El procedimiento de solución es simple, para ello se resuelven matemáticamente las expresiones
resultantes y las constantes C1 ; C2 ; C3 ; C4 y l , de las que solo son independientes cuatro de ellas, en

85
función de la nueva condición de unicidad. Finalmente se superponen las soluciones y se calcula la
distribución de temperaturas reales.
2.3.4 Condiciones de contorno para un cilindro circular de longitud finita
Considérese un cilindro sólido de longitud finita L y de radio exterior R , en dos dimensiones
espaciales, o sea teniendo en cuenta el calor transferido por conducción a lo largo del cilindro y
además en el sentido del radio del mismo.
Si la distribución de temperaturas fuese una función de la coordenada radial r y de la axial z (o sea
T = T (r; z ) ), e independiente de la coordenada circunferencial y suponiendo además que existe una
simetría axial para las condiciones de contorno. Bajo estas condiciones la ecuación general en
coordenadas cilíndricas se reduce a:
1 ¶ æ ¶T ö ¶ 2T
çr ÷ + =0 (2.1.h.1)
r ¶r è ¶r ø ¶z 2
o lo que es lo mismo
¶ 2T 1 ¶T ¶ 2T
+ + =0 (2.1.h.2)
¶r 2 r ¶r ¶z 2
Este caso es un problema de conducción en dos dimensiones aunque las condiciones de contorno
sean independientes de la coordenada, la distribución de temperaturas es la solución general de la
ecuación anterior. Mediante un método similar al empleado para los casos de placas planas se busca
una solución de la forma T = R(r )Z (z )

Acá R (r ) y Z (z ) son funciones de las variables r y z respectivamente. Sustituyendo variables en


(2.1.h.2) y ordenado en función de r y z se tendrá:
1 ¶ 2 R 1 1 ¶R 1 ¶2Z
+ = - (2.1.h.3)
R ¶r 2 r R ¶r Z ¶z 2
En (2.1.h.3) el miembro de la derecha es función de la variable z y el de la izquierda de la variable
r . Como ambos miembros son iguales y a la vez son funciones de diferentes variables, ambos serán
entonces iguales a una constante arbitraria - v 2 ,
1 ¶ 2 R 1 1 ¶R 1 ¶2Z
2
+ = - 2
= -v 2 (2.1.h.4)
R ¶r r R ¶r Z ¶z
Obteniéndose así de esta forma dos ecuaciones diferenciales, la primera será:
1 ¶ 2 R 1 1 ¶R
2
+ +v 2R = 0 (2.1.h.5)
R ¶r r R ¶r
donde
R = C1 J 0 (vr ) + C2Y 0 (vr ) (2.1.h.6)
La segunda ecuación diferencial será:

86
1 ¶2Z
2
- zv 2 = 0 (2.1.h.7)
Z ¶z
donde:
z = C3 senh(vz ) + C4 cosh(vz ) (2.1.h.8)

La relación (2.1.h.6) es la función de Bessel de orden cero y los términos J 0 (vr ) y Y 0 (vr ) son las

funciones de Bessel de primera especie y orden cero. Mientras que (2.1.h.8) conduce a una función
hiperbólica.
Ya con lo obtenido, aplicando las definiciones dadas de R y Z en (2.1.h.6) y (2.1.h.8) en la ya
mencionada anteriormente relación T = R(r )Z (z ) quedará;

T = [C1 J 0 (vr ) + C2Y 0 (vr )][C3 senh(vz ) + C4 cosh(vz )] (2.1.h.9)


Si en el cilindro analizado todas las superficies se mantienen a una temperatura nula, excepto en la
base superior del cilindro, o sea para Z = L , donde la temperatura será T = f (r ) , entonces el
problema se reduce a encontrar la ecuación que proporciona la distribución de temperaturas a través
del cilindro con las siguientes condiciones:
Para z = 0 ; T = 0 ; (2.1.i)

Para Z = L ; T = f (r ) ; (2.1.i.1)

Para r = R ; T = 0 ; (2.1.i.2)
Para r = 0 , la temperatura debe ser finita en r = 0 (2.1.i.3)
Por tanto en la cuarta condición de frontera del problema analizado o sea en (2.1.i.3) aporta que
para r = 0 , Y 0 (0) ® ¥ , es decir en pocas palabras que C 2 = 0

De la condición de frontera (2.1.i) se tiene que C 4 = 0

Sustituyendo los valores de C2 y C4 en (2.1.h.9) quedará:

T = C1 J 0 (vr )C3 senh(vz ) (2.1.i.4)

La aplicación de la condición de frontera (2.1.i.2) exige que la relación (2.1.i.4) sea igual a cero, o
sea:
C1 J 0 (vr )C3 senh(vz ) = 0 (2.1.i.5)

Haciendo C = C1C3 quedará:

C(J 0 (vr )senh(vz )) = 0 (2.1.i.6)

Para que la condición (2.1.i.2) pueda ser satisfecha por todos los valores devr comprendidos entre
cero y la longitud del cilindro L, se hace necesario que J 0 (vr ) = 0

87
Las tablas de valores de J 0 (vr ) indican que J 0 toma valores nulos según una sucesión de valoresvr

, que difieren entre sí una cantidad que tiende a 2p conforme la cantidad vr tiende al infinito, por
lo cual se aprecia que existe un número infinito de valores de v que satisfacen J 0 (v N r )
La solución general será entonces la sumatoria de todas las soluciones correspondientes a cada valor
de correspondiente dev N , o sea:
¥
T = å C N (J 0 (v N r )senh(v N z )) (2.1.i.7)
N =1

La aplicación de la condición (2.1.i.1) permite determinar los valores de C N , si la serie (2.1.i.7)

resulta ser convergente, o sea


¥
f (r ) = å C N (J 0 (v N r )senh(v N z )) = C1 (J 0 (v 1r )senh(v 1 z )) + L C N (J 0 (v N r )senh(v N z )) (2.1.i.8)
N =1

Para que se cumpla lo planteado en (2.1.i.8) las funciones J 0 (v 1r ) ; J 0 (v 2 r ) ; L; J 0 (v N r ) deben

conformar un agrupamiento ortogonal en el intervalo 0 £ r £ R , con respecto a un factor ponderal r ,


mientras que los valores de C son constantes que se deben determinar, como se había dicho
anteriormente se suponía que la serie es convergente e integrable en el dominio de Rieman, por
tanto se puede hacer:
R R R

ò rf (r )J 0 (v N r )dr = C1senh(v 1L)ò rJ 0 (v 1r )J 0 (v N r )dr + C2 senh(v 2 L)ò rJ 0 (v 2 r )J 0 (v N r )dr L


0 0 0

(2.1.I.9)
O sea:
R ¥ R

ò rf (r )J (v r )dr = å
0
0 N
N =1; 2;L
C N senh(v N l )ò rJ 02 (v N r )dr
0
(2.1.J)

Por definición de ortogonalidad, tomando de (2.1.i.9)


R

ò rJ (v r )J (v r )dr = 0 con
0
0 I 0 J
I ¹J (2.1.J.1)

Todas las integrales del segundo miembro son iguales a cero, excepto la última, o sea:
R R

ò rf (r )J 0 (v N r )dr = CN senh(v N L)ò rJ 0 (v N r )dr (2.1.J.2)


2

0 0

En la que:
R 2 J 12 (v N r )
R
R2 2
ò rJ 0 (v N r )dr =
2

2
[
J 0 (v N r ) + J 12 (v N r ) = ] 2
(2.1.J.3)
0

Y su relación con la función hiperbólica:

88
R
2 ò rf (r )J 0 (v N r )dr
C N senh(v N L ) = 0
(2.1.J.4)
R 2 J 12 (v N r )
Obteniéndose la siguiente distribución de temperaturas para un cilindro:
senh(v N Z )J 0 (v N r )
R
2 ¥
T=
R2
å ò rf (r )J 0 (v N r )dr
N =1 senh(v N L )J 1 (v N r ) 0
2
(2.1.J.5)

En el caso particular de que la temperatura en la base superior sea constante, o sea f (r ) = T0 , y en el

resto de las superficies las temperaturas permanecen nulas. De una revisión a la relación (2.1.J.3) se
obtiene que:
R
R
ò rJ (v r )dr = v J 1 (v N r ) (2.1.J.6)
2
0 N
0 N

La solución será entonces:


T ¥
1 senh(v N Z )J 0 (v N r )
= 2å (2.1.J.7)
T0 N =1 v N R senh(v N L )J 1 (v N r )

En el caso de que la temperatura en las demás superficies tenga un valor constante en vez de ser
nula, T0 se interpreta sencillamente como la diferencia entre la temperatura en el extremo Z = L y
este valor constante. El principio de superposición se puede aplicar para la resolución de otros
casos, como la distribución de temperaturas en un cilindro calentado a temperatura uniforme en los
extremos y a temperatura cero en la superficie lateral, que se puede encontrar sumando dos
soluciones de la forma de la ecuación (2.1.J.7). En la tabla 2.2 se muestran un resumen de las
funciones de Bessel.

Figura 2.1.f Representación de la distribución de la temperatura en el eje, r = 0 , para


diferentes combinaciones de distribución de temperaturas (adaptada de Bejan, Handbook of heat
transfer)

89
. Tabla 2.2 Valores de las funciones de Bessel

x J 0 (x ) J 1 (x ) Y0 (x ) Y1 (x ) I 0 (x ) I1 (x ) K 0 (x ) K1 ( x )
0,00 1.0000 0,0000 -∞ -∞ 1.0000 0,0000 +∞ -∞
0,05 0,9993 0,0249 -1,9793 -12,7898 1,0006 0,025 8,1142 19,9096
0,1 0,9975 0,0499 -1,5342 -6,4589 1,0025 0,05 2,427 9,8538
0,15 0,9943 0,0747 -1,2707 -4,3636 1,0056 0,0752 2,03 6,4775
0,2 0,99 0,0995 -1,0811 -3,3238 1,01 0,1005 1,7527 4,7759
0,25 0,9844 0,124 -0,9315 -2,7041 1,0156 0,1259 1,5415 3,747
0,3 0,9776 0,1483 -0,8072 -2,2931 1,0226 0,1516 1,3724 3,0559
0,35 0,9696 0,1723 -0,7003 -2,0004 1,0308 0,1776 1,2327 2,5591
0,4 0,9604 0,196 -0,606 -1,7808 1,0404 0,204 1,1145 2,1843
0,45 0,95 0,2193 -0,5214 -1,6095 1,0512 0,2307 1,0129 1,8915
0,5 0,9384 0,2422 -0,4445 -1,4714 1,0634 0,2578 0,9244 1,6564
0,55 0,9257 0,2647 -0,3738 -1,3571 1,077 0,2855 0,8465 1,4635
0,6 0,912 0,2867 -0,3085 -1,2603 1,092 0,3137 0,7775 1,3028
0,65 0,8971 0,3081 -0,2476 -1,1767 1,1084 0,3424 0,7158 1,1667
0,7 0,8812 0,329 -0,1906 -1,1032 1,1263 0,3718 0,6605 1,0502
0,75 0,8642 0,3492 -0,1371 -1,0375 1,1456 0,4019 0,6105 0,9495
0,8 0,8462 0,3688 -0,0868 -0,9781 1,1665 0,4328 0,5653 0,8617
0,85 0,8273 0,3877 -0,0392 -0,9236 1,1889 0,4645 0,5242 0,7846
0,9 0,8075 0,4059 0,0056 -0,8731 1,2129 0,4971 0,4867 0,7165
0,95 0,7867 0,4233 0,048 -0,8258 1,2386 0,5306 0,4524 0,6559
1 0,7652 0,44 0,0882 -0,7812 1,266 0,5651 0,421 0,6019
1,05 0,7428 0,4559 0,1262 -0,7387 1,2952 0,6007 0,3921 0,5534
1,1 0,7196 0,4709 0,1621 -0,6981 1,3261 0,6379 0,3656 0,5097
1,15 0,6957 0,495 0,196 -0,6589 1,3589 0,6754 0,3411 0,4703
1,2 0,6711 0,4982 0,228 -0,6211 1,3937 0,7146 0,3185 0,4345
1,25 0,6459 0,5106 0,2582 -0,5843 1,4304 0,7552 0,2976 0,4021
1,3 0,62 0,522 0,2865 -0,5485 1,4692 0,7973 0,2782 0,3725
1,35 0,5937 0,5324 0,313 -0,5134 1,5102 0,8409 0,2603 0,3455
1,4 0,5668 0,5419 0,3379 -0,4791 1,5533 0,886 0,2436 0,3208
1,45 0,5395 0,5504 0,361 -0,4454 1,5988 0,9329 0,2281 0,2981
1,5 0,5118 0,5579 0,3852 -0,4123 1,6467 0,9816 0,2138 0,2773
1,55 0,4837 0,5644 0,4022 -0,3797 1,697 1,0322 0,2004 0,2582
1,6 0,4554 0,5699 0,4204 -0,3475 1,7499 1,0848 0,1879 0,2406
1,65 0,4267 0,5743 0,437 -0,3159 1,8055 1,1394 0,1763 0,2243
1,7 0,3979 0,5777 0,452 -0,2847 1,8639 1,1963 0,1655 0,2093
1,75 0,369 0,5801 0,4654 -0,2539 1,9252 1,2555 0,1553 0,1959
1,8 0,3399 0,5815 0,4774 -0,2236 1,9805 1,3171 0,1459 0,1826
1,85 0,3109 0,5818 0,4878 -0,1938 2,057 1,3813 0,1371 0,1707
1,9 0,2818 0,5811 0,4968 -0,1644 2,1277 1,4482 0,1288 0,1595
1,95 0,2528 0,5794 0,5043 -0,1354 2,2018 1,5179 0,1211 0,1494
2 0,2238 0,5767 0,5103 -0,107 2,2795 1,5906 0,1138 0,1398
2,05 0,1951 0,573 0,515 -0,079 2,361 1,6664 0,1071 0,131
2,1 0,1666 0,5682 0,5182 -0,0516 2,4462 1,7455 0,1007 0,1227
2,15 0,1383 0,5626 0,5202 -0,0248 2,5356 1,828 0,0945 0,115
2,2 0,1103 0,5559 0,5207 0,0014 2,6291 1,914 0,0892 0,1079

90
Tabla 2.2 Valores de las funciones de Bessel (cont.)
x J 0 (x ) J 1 (x ) Y0 (x ) Y1 (x ) I 0 (x ) I1 (x ) K 0 (x ) K1 ( x )
2,25 0,0827 0,5483 0,52 0,0271 2,727 2,0039 0,084 0,1012
2,3 0,0555 0,5398 0,518 0,0522 2,8296 2,0978 0,0791 0,0949
2,35 0,0287 0,5304 0,5148 0,0767 2,9369 2,1957 0,0745 0,0891
2,4 0,0025 0,5201 0,5104 0,1004 3,0492 2,2981 0,0702 0,0837
2,45 -0,0232 0,509 0,5048 0,1235 3,1668 2,405 0,0661 0,0785
2,5 -0,0483 0,497 0,498 0,1459 3,2898 2,5167 0,0623 0,0738
2,55 -0,0729 0,4843 0,4902 0,1675 3,4185 2,6334 0,0587 0,0694
2,6 -0,0968 0,4708 0,4813 0,1883 3,5532 2,7553 0,0554 0,0652
2,65 -0,1199 0,4565 0,4714 0,2084 3,6942 2,8828 0,0522 0,0613
2,7 -0,1424 0,4416 0,4605 0,2276 3,8416 3,0161 0,0492 0,0577
2,75 -0,1641 0,4259 0,4486 0,246 3,9959 3,1554 0,0464 0,0543
2,8 -0,185 0,4097 0,4359 0,2635 4,1573 3,301 0,0438 0,0511
2,85 -0,2051 0,3928 0,4223 0,2801 4,3261 3,4533 0,0413 0,0481
2,9 -0,2243 0,3754 0,4079 0,2959 4,5027 3,6126 0,039 0,0452
2,95 -0,2426 0,3574 0,3927 0,3107 4,6875 3,7791 0,0368 0,0426
3 -0,2601 0,339 0,3768 0,3246 4,8807 3,9533 0,0347 0,0401
3,05 -0,2765 0,3201 0,3602 0,3376 5,0829 4,1355 0,0327 0,0378
3,1 -0,292 0,3009 0,3431 0,3496 5,2944 4,3262 0,0309 0,0355
3,15 -0,3066 0,2812 0,3253 0,3606 5,5157 4,5256 0,0292 0,0335
3,2 -0,3201 0,2613 0,307 0,3707 5,7472 4,7342 0,0276 0,0316
3,25 -0,3327 0,2411 0,2882 0,3797 5,9893 4,9525 0,026 0,0298
3,3 -0,3443 0,2206 0,269 0,3878 6,2426 5,1809 0,0246 0,0281
3,35 -0,3548 0,2 0,2495 0,3949 6,5076 5,4199 0,0232 0,0265
3,4 -0,3643 0,1792 0,2296 0,401 6,7848 5,6701 0,0219 0,025
3,45 -0,3727 0,1583 0,2094 0,4061 7,3782 6,2058 0,0196 0,0222
3,55 -0,3864 0,1164 0,1684 0,4132 7,6956 6,7927 0,0175 0,0197
3,65 -0,396 0,0745 0,1269 0,4165 9,3751 7,1068 0,0165 0,0186
3,7 -0,3923 0,0538 0,106 0,4166 9,7386 7,4357 0,0156 0,0176
3,75 -0,4014 0,0332 0,0852 0,4158 9,1189 7,78 0,0147 0,0166
3,8 -0,4025 0,0128 0,0645 0,4141 9,5168 8,1404 0,0139 0,0157
3,85 -0,4026 -0,0073 0,0438 0,4114 9,9332 8,5177 0,0132 0,0148
3,9 -0,4018 -0,0272 0,0233 0,4078 10,3689 8,9127 0,0124 0,014
3,95 -0,3999 -0,0468 0,003 0,4033 10,8248 9,3264 0,0118 0,0132
4 -0,3971 -0,066 -0,0169 0,3979 11,3019 9,7594 0,0111 0,0124
4,05 -0,3933 -0,0848 -0,0366 0,3916 11,8011 10,2129 0,0105 0,0117
4,1 -0,3886 -0,1032 -0,056 0,3845 12,3235 10,6877 0,0099 0,0111
4,15 -0,383 -0,1212 -0,0751 0,3767 12,8703 11,1849 0,0094 0,0105
4,2 -0,3765 -0,1386 -0,0937 0,368 13,4424 11,7056 0,0089 0,0099
4,25 -0,3692 -0,1555 -0,1119 0,3585 14,0412 12,2508 0,0084 0,0093
4,3 -0,361 -0,1719 -0,1296 0,3483 14,6679 12,8219 0,0079 0,0088
4,35 -0,352 -0,1876 -0,1467 0,3375 15,3239 13,4199 0,0075 0,0083
4,4 -0,3422 -0,2027 -0,1633 0,3259 16,0104 14,0462 0,0071 0,0079
4,45 -0,337 -0,2172 -0,1793 0,3137 16,729 14,7021 0,0067 0,0074
4,5 -0,3205 -0,231 -0,1947 0,301 17,4811 15,3892 0,0064 0,007
4,55 -0,3086 -0,2441 -0,2094 0,2876 18,2684 16,1088 0,006 0,0066

91
Tabla 2.2 Valores de las funciones de Bessel (cont.)
x J 0 (x ) J 1 (x ) Y0 (x ) Y1 (x ) I 0 (x ) I1 (x ) K 0 (x ) K1 ( x )
4,6 -0,2961 -0,2565 -0,2234 0,2737 19,0926 16,8625 0,0057 0,0063
4,65 -0,283 -0,2681 -0,2367 0,2593 19,9553 17,652 0,0054 0,0059
4,7 -0,2693 -0,279 -0,2493 0,2445 20,8584 18,479 0,0051 0,0056
4,75 -0,2551 -0,2891 -0,2612 0,2292 21,9039 19,3453 0,0048 0,0053
4,8 -0,2404 -0,2985 -0,2723 0,2135 22,7936 20,2528 0,0046 0,005
4,85 -0,2252 -0,307 -0,2825 0,1975 23,8299 21,2034 0,0043 0,0047
4,9 -0,2097 -0,3146 -0,292 0,1812 24,9147 22,1993 0,0041 0,0045
4,95 0,1938 0,3215 -0,3007 0,1646 20,0506 23,2426 0,0039 0,0042
5 -0,1776 -0,3275 -0,3085 0,1478 27,2398 24,3356 0,0036 0,004
5,1 -0,1443 -0,3371 -0,3216 0,1137 29,79 26,68 0,0033 0,0036
5,2 -0,1103 -0,3432 -0,3313 0,0792 32,58 29,25 0,0029 0,0032
5,3 -0,0758 -0,346 -0,3374 0,0445 35,65 32,08 0,0026 0,0029
5,4 -0,0412 -0,3453 -0,3402 0,0101 39,01 35,18 0,0023 0,0025
5,5 -0,0068 -0,3414 -0,3395 0,0238 42,69 38,59 0,0021 0,0023
5,6 0,027 -0,3343 -0,3354 0,0568 46,74 42,33 0,0019 0,002
5,7 0,0599 -0,3241 -0,3282 0,0887 51,17 46,44 0,0017 0,0018
5,8 0,0917 -0,311 -0,3177 0,1192 56,04 50,95 0,0015 0,0016
5,9 0,122 -0,2951 -0,3044 0,1481 61,38 55,9 0,0013 0,0014
6 0,1506 -0,2767 -0,2882 0,175 67,23 61,34 0,0012 0,0013
6,1 0,1773 -0,2559 -0,2694 0,1998 73,66 67,32 0,0011 0,0012
6,2 0,2017 -0,2329 -0,2483 0,2223 80,72 73,89 0,001 0,001
6,3 0,2238 -0,2081 -0,2251 0,2422 88,46 81,1 0,0009 0,0009
6,4 0,2433 -0,1816 -0,1999 0,2596 96,96 89,03 0,0008 0,0008
6,5 0,2601 -0,1538 -0,1732 0,2732 106,3 97,74 0,0007 0,0007

En la Figura 2.1.f se ha representado la distribución de la temperatura en el eje, r = 0 , para el


cilindro sólido calentado a temperatura constante en un extremo. También se representa el caso de
un cilindro calentado en las dos bases. La solución se consigue fácilmente por superposición a partir
del primer caso.
Debido a las distintas combinaciones que pueden presentarse y a la complejidad de la solución
particular de cada caso, se dará en forma de resumen en la tabla 2.3, distintas soluciones para
diferentes configuraciones y condiciones de contorno de la distribución de las temperaturas.

92
Tabla 2.3 Solución para diferentes configuraciones y condiciones de contorno de la distribución de las temperaturas
Caso 1- Rectángulo infinito con distribución de temperaturas en x  0
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas


x  0 ;    y   ; T  f  y  1 x dy
T  x, y    f  y sen
xa ;    y   ; T 0 2a   a  a  x   x  y 
cos  cosh
a a (2.3.1)

Caso 2- Rectángulo infinito con distribución de temperaturas en y  0


Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
a
2    N y 
T x , y    sen  N x e
a N 0 0 f x sen  N x dx
(2.3.2)
En la relación (2.3.2) se cumple que:
x0 ; 0 y ; T 0
xa ; 0 y ; T 0
n
 N 
Existen N raíces de a
y  0 ; 0  x  a ; T  f x 
Para


f  x   0 ;  x, y  
40 sen  2 N 1 x e   2 N 1 y 
;  2 N 1 
2n  1


N 0 2n  1 a

93
Caso 3- Rectángulo semi-infinito con distribución de temperaturas en la base, con convección lateral en una cara y con aislamiento en la
otra cara
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

 2 2  Nx a
N 1
T
  b e   cos x  f x cos x dx
T  x, y   2  2 2  N N
x0 ; 0 y ;  X 0  0 N 0 a   b   b
N 1 1
x 0 (2.3.3)
T  En la relación (2.3.3) se cumple que:
xa ; 0 y ;  X 0  1 T
x  
  N tan  N a  b1   1
y  0 ; 0  x  a ; T  f x  Existen N raíces de 
   y
N 
  x, y  b1e cos N x 
f  x   0 ;  2 2 2
Para 0 N 0 a  N  b1   b1 cos N a 

Caso 4- Rectángulo finito con distribución de temperatura en la base inferior


Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
a
2  senh  N b  y 
T  x, y    sen  N x  f  x sen  N x dx
a N 1 senh  N b  0 (2.3.4)
x 0 ; 0 y b ; T 0
En la relación (2.3.4) se cumple que:
x a ; 0 yb ; T 0
n
y  0 ; 0  x  a ; T  f ( x) N 

Existen N raíces de a
y b ; 0 xa ; T 0
 x, y  4  senh  N b  y  senh  N x 
f  x   0 ;  
Para 0  N 1,3,5 senh  N b  n

94
Caso 5- Rectángulo finito con distribución de temperatura en la base inferior, convección en una de las caras y aislamiento en la otra.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
 2 a
T x, y   2
 N
 b12 cos N x  senh  N b  y 
f x  cos N x dx
T N 1 a  N2  b12   b1 senh  N b  0
x 0 ; 0 yb ;  X 0  0 (2.3.5
x )
T  En la relación (2.3.5) se cumple que:
x  a; 0  y  b;  X  a  b1T  1 T
x  
  N tan  N a  b1   1
y  0 ; 0  x  a ; T  f x  Existen N raíces de 
yb ; 0 xa ; T 0 
 x, y  senh  N b  y  cos N x 
f  x   0 ;  2b1  2 2
Para 0 N 0 cos  N a senh  N b   N  b1 x   b1

Caso 6- Rectángulo finito con distribución de temperatura en la base inferior, convección en una de las caras y en la base superior y
aislamiento en la otra.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
T  x, y  
 a
T  
 2  b 2 cos x   N cosh  N b  y   b1senh  N b  y 
x  0; 0  y  b;  X 0  0 2 N 2 1 2 N
x N 1 
a  N  b1  b1   N cosh  N b   b1senh  N b  0 f x cos N x dx
T 
x  a; 0  y  b;  X  a  b1T  1 T(2.3.6)
x  En la relación (2.3.6) se cumple que:
y  0; 0  x  a; T  f  x  1
 N tan  N a  b1  
T  Existen  N raíces de 
y  b; 0  x  a; Y  b  b1T  1 T
x  Para
 
  x, y   cosh  N b  y   b1senh  N b  y   cos N x   
f x   0 ;  2b1   N  2 2 
0 N  0  cos N a  N cosh  N b   b1 senh  N b   a  N  b1 x   b1  

95
Caso 7- Rectángulo finito con distribución de temperatura en la base inferior, convección en una de las caras y aislamiento en la otra cara
y en la base superior.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
 a
T  x, y   2 

 N2  b12 cos N x  cosh  N b  y 
f  x  cos N x dx
N 1 a  N2  b12   b1 cosh  N b  0
(2.3.
T
x  0; 0  y  b;  X 0  0
x 7)
T 
x  a; 0  y  b;  X  a  b1T  1 T En la relación (2.3.7) se cumple que:
x 

y  0; 0  x  a; T  f x    N tan  N a  b1   1
Existen N raíces de 
T
y  b; 0  x  a;  Y b  0 
x  x, y   cosh  N b  y  cos N x  
f x   0 ;  2b1   2 2

0 N 0  cos N a  cosh  N b  a  N  b1 x   b1 
Para

Caso 8- Paralelepípedo con una cara a T0 y el resto a T=0.


Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

 
senh ay  senh  M z  senh  N x 
x  0; x  a; T 0 T x, y , z   16T0  
N 0 M 0 senh ( ab) M N (2.3.8)
y  0; T 0
y  b; T  T0 En la relación (2.3.8) se cumple que:
z  0; z  c; T 0 2m  1 ; 2n  1 ;
M  N  a 2   N2   M2
C a

96
Caso 9- Paralelepípedo con una cara a T0 y la opuesta a T1
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

 
T1senh a b  y   T0 senh ( ay ) senh  M z  senh  N x 
x  0; x  a; T 0 T  x, y , z   16  
N 0 M  0 senh ( ab) M N
y  0; T  T1
y  b; T  T0 (2.3.9)

z  0; z  c; T 0 En la relación (2.3.9) se cumple que:

M 
2m  1 ; N 
2n  1 ; a 2   N2   M2
C a

Caso 10- Paralelepípedo con una cara a T0 y convección en las demás


Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
T  x, y , z  
 
T b1 senh a b  y   a cosh b  y  cos N x  cos M z 
2 2 2 2
y  0  T  T0 ; y  b   Y b  b1 4b12T0  
y N  0 M  0 b1 senh ( ab )  a cosh( ab ) cos  N a  cos M c  a 
 N  b1   b1 c  M  b1   b1 

T T
x 0  X 0  b1 ; x  a   X a  b1 (2.3.10)
y x
En la relación (2.3.10) se cumple que:
T T
x 0  Z 0  b1 ; z  c   Z c  b1
z z M 
2m  1 ;   2n  1 ; a 2   2   2
N N M
C a

Y
 N y  M raíces de  N tan  N a   b1 ;  M tan  M C   b1

97
Caso 11- Cilindro semi infinito con distribución de temperatura inicial en la base
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

 R
2 J 0  N r   N Z 
T r, z   2  2
e  J 0  N R   0
R N 1 J 1  N R 
0 rf r J 0  N r dr ;
z  0; 0  r  R; T  f ( r )
(2.3.11)
r  R; 0  z  ; T  0 
2 J 0  N r e N Z
f r   0 ;  r ,z   0 
Para R N 1  N J 1  N R 

Caso 12- Cilindro finito con distribución de temperatura inicial en la base


Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

 R
2 J 0  N r senh  N L  z 
z  0; 0  r  R; T  f (r) T r, z   2  rf r J 0  N r dr ; J 0  N R   0
R N 1 J 12  N R senh  N L  0
r  R; 0  z  L; T 0
Z  L; 0  z  L; T 0 (2.3.12)

J 0  N r senh  N L  z 
f r   0 ; r ,z   20 
Para N 1  N R J 1  N R senh  N L 

98
Caso 13- Cilindro finito con distribución de temperaturas lateral
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
 nr   nz 

I0   sen  L
2  L   L   nz 
T r, z     f z sen  dz
L N 1  nR  0  L 
I0  
z  0; 0  r  R; T  0  L  (2.3.13)
r  R; 0  z  b; T  f ( z)
z  L; 0  z  L; T 0   2n  1r    2n  1z 
I0    sen  
40  L   L 
f r   0 ;  r ,z   
 N 1   2n  1R  2n  1
I0  
Para  L 
Caso 14- Cilindro semiinfinito con distribución de temperaturas en la base y convección lateral
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
R
2   N2 J 0  N r    N Z 
T r, z   2  2 e  rf r J 0  N r dr
R N 1  N  b12 J 02  N R  0 (2.3.14)
z  0; 0  r  R; T  f (r)
Con
 N raíces de:
T 
r  R; 0  z  L;  r  R  b1T   T J 0  N R   N R N R N
r  b1 J 0  N R    N J 1  N R  ;   
J 1  N R  b1 R Bi

Aquí Bi es el número adimensional de Biot
2   J  r J  R   N Z
f r   0 ; r , z   0  N 2 1 N2 2 1 N  e 
Para  N  1  1 b1 J 0  N R 

99
Caso 15- Cilindro finito con distribución de temperaturas en la base inferior, convección en la base superior y convección lateral
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
T r , z  
R
2   N2 J 0  N r   N cosh  N L  z   b1senh  N L  z 
  
R 2 N 1  N2  b12 J 02  N R   N cosh  N L   b1senh  N L  0 rf r J 0  N r dr
z  0; 0  r  R; T  f (r ) (2.3.15)
T   N raíces de:
z  L; 0  r  R;  Z  L  b1T   T Con
r  J 0  N R   N R N R N
b1 J 0  N R    N J 1  N R  ;   
T  J 1  N R  b1 R Bi
r  R; 0  z  L;  r  R  b1T   T 
r 
Bi
Aquí es el número adimensional de Biot
Para

2b10 J 0  N r   N cosh  N L  z   b1 senh N L  z 
f r   0 ; r , z   2
R N 1
  
1  b12 J 02  N R   N cosh  N L   b1 senh N L 
Caso 16- Cilindro finito con distribución de temperaturas en la base inferior, la base superior aislada térmicamente y convección lateral
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de
temperaturas
R
2   2 J  r  cosh  N L  z 
T r , z   2  2 N 20 2N rf r J 0  N r dr
z  0; 0  r  R; T  f (r ) R N 1  N  b1 J 0  N R  cosh  N L  0
T  (2.3.16)
z  L; 0  r  R;  Z  L  b1T   T
r  Con
 N raíces de:
T J 0  N R   N R N R N
r  R; 0  z  L;  r R  0 b1 J 0  N R    N J 1  N R  ;   
r J 1  N R  b1 R Bi

Bi
Aquí es el número adimensional de Biot
2b    J  r  cosh  N L  z 
f r   0 ; r , z   1 0  2 N 20 2 N
Para  
R N 1  1  b1 J 0  N R  cosh  N L 

100
Caso 17- Tubo finito con distribución de temperatura inicial en la base y cero en el resto
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
R
 2   N2 J 02  N RE C0  N r  senh  N L  z  E
T r , z    rf r C0  N r dr
r  RE ; 0  z  L; T  0 2 N 1 J 02  N RI   J 02  N RE  senh N L  RI
(
r  RI ; 0  z  L; T  0
z  0; RI  r  RE ; T  f r  2.3.17)
z  L; RI  r  RE ; T  0 C0  N r   J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N r 


Con N raíces de 0 N 0 N I
J  r Y  R   J 0  N RI Y0  N RE   0
Caso 18- Tubo finito con distribución de temperaturas en su base inferior, T0 en la superior, y TE y TI en las laterales, exterior e interior,
respectivamente.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
R
 2   N2 J 02  N RE C0  N r  senh  N L  z  E
T r , z    rf r C0  N r dr
2 N 1 J 02  N RI   J 02  N RE  senh N L  RI
r  RE ; 0  z  L; T  TE  2   N2 J 02  N RE C0  N r   senh  N z  2TE cosh  N z J 0  N RI  2TI 
 
r  RI ; 0  z  L; T  TI 2 N 1 J 02  N RI   J 02  N RE   N2 senh  N L  J 0  N RE   
(2.3
z  0; RI  r  RE ; T  f r 
.18)
z  L; RI  r  R E ; T  0
C0  N r   J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N r 

Con
 N raíces de J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N RE   0

101
Caso 19- Tubo finito con distribución de temperaturas en la base inferior, cero en la base superior y superficie lateral exterior y aislada
térmicamente en la superficie lateral interior
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
R
 2   N2 J 02  N RE C0  N r  senh  N L  z  E
T r , z    rf r N 0  N r dr
r  RE ; 0  z  L; T  0 2 N 1 J 02  N RI   J 02  N RE  senh N L  RI
T
r  RI ; 0  z  L;  r  RI  0 (2.3.19)
r
z  0; RI  r  RE ; T  f r  C0  N r   J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N r 
z  L; RI  r  RE ; T  0
N 0  N r   J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N r 

Con
 N raíces de J 0  N r Y0  N RI   J 0  N RI Y0  N RE   0

Caso 20- Tubo finito con temperatura cero en las bases superior, inferior y superficie lateral interior y distribución de temperaturas en la
superficie lateral interior
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas

T r , z  
ER
r  RE ; 0  z  L; T  f x  2  K 0  N r I 0  N RI   K 0  N RI I 0  N r 
 senh  N L 
r  RI ; 0  z  L; T  0 L N 1 K 0  N RE I 0  N RI   K 0  N RI I 0  N RE  R rf z sen N r dz
I
(2.
z  0; RI  r  RE ; T  0
3.20)
z  L; RI  r  R E ; T  0
n
 N 
Con N raíces de L

102
Caso 19- Tubo finito con distribución de temperatura en la base inferior, temperatura cero en la base superior, convección en la superficie
lateral interior y aislamiento térmico en la superficie lateral exterior.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
T r, z  
2  2 R E
T  N2  N J 0'  N RI   b1 J 0  N RI  N 0  N r  senh  N L  z 
r  RE ; 0  z  L;  r  RE  0   rf r N 0  N r dr
r
I
2 N 1  N J 01  N RI   b1 J 0  N RI 2   N2  b12 J 0'  N RE  senh  N L  R
T
r  RI ; 0  z  L;  r  RE  b1T
r (2.3.21)
z  0; RI  r  RE ; T  f r  N 0  N r   J 0  N r Y0'  N RI   J 0'  N RI Y0  N r 
z  L; RI  r  RE ; T  0
Con
 N raíces de
'
 Y 
N 0 N   
RI   b1Y0  N RI  J 0'  N RE    N J 0'  N RI   b1 J 0  N RI  Y0  N RE   0

Caso 20- Tubo finito con distribución de temperatura en la base inferior, temperatura cero en la base superior, convección en la superficie
lateral exterior y aislamiento térmico en la superficie lateral interior.
Esquema Condiciones de frontera Relación para la determinación de la distribución de temperaturas
T r, z  
T 2 R
r  RE ; 0  z  L;  r  R E  b1T  2   N2  N J 0'  N RE   b1 J 0  N RE  N 0  N r  senh  N L  z  E
r  rf r N 0  N r dr
2 N 1  N J 0'  N RE   b1 J 0  N RE 2   N2  b12 J ' 20  N RI  senh  N L  RI
T
r  RI ; 0  z  L;  r  RE  0
r (2.3.22)
z  0; RI  r  RE ; T  f r 
N 0  N r   J 0  N r Y0'  N RI   J 0'  N RI Y0  N r 
z  L; RI  r  RE ; T  0
Con
 N raíces de

  
Y0'  N RI   N J 0'  N RE   b1 J 0'  N RE   J 0'  N RI   N Y0'  N RE   b1Y0  N RE   0

103
2.4 Transferencia de calor en configuraciones comunes

Hasta el momento se ha considerado los procesos de intercambio térmico en configuraciones


geométricas simples, como paredes planas grandes, cilindros largos y esferas. Esto se debe a que, en
las configuraciones geométricas de este tipo la transferencia de calor se puede considerar
unidimensional y así obtener con facilidad soluciones analíticas sencillas. Pero muchos problemas
que se encuentran en la práctica son bidimensionales o tridimensionales y están relacionados con
configuraciones geométricas más complejas para las cuales no se cuenta con soluciones sencillas.
Una importante clase de problemas de transferencia de calor para los cuales se obtienen soluciones
sencillas abarca aquellos relacionados con dos superficies que se mantienen a las temperaturas
constantes T1 y T2. La razón de transferencia de calor estacionaria entre estas dos superficies se
expresa como:
Q = lC (T1 - T2 )S (2.1.j.9)

Donde S es el factor de forma en la conducción, el cual tiene la dimensión base la longitud, y lC


es la conductividad térmica del medio entre las superficies. Es de suma importancia destacar que el
factor de forma en la conducción sólo depende de la configuración geométrica del sistema.
En la tabla 2.4 se muestra un resumen del factor de forma para varias configuraciones que se
encuentran en la práctica y algunos casos comunes. Una vez que sea conocido el valor del factor de
forma para una configuración geométrica específica, se puede determinar la razón total de
transferencia de calor en estado estacionario a partir de la ecuación (2.1.j.9) usando las temperaturas
constantes específicas de las dos superficies y la conductividad térmica del medio entre ellas. Es
importante aclarar que los factores de forma en la conducción sólo son aplicables cuando la
transferencia de calor entre las dos superficies es por conducción. Por lo tanto, no se pueden usar
cuando el medio entre las superficies es un líquido o un gas, lo cual comprende corrientes naturales
o forzadas de convección. El factor de forma en la conducción S está relacionado con la resistencia
1
térmica R por la simple relación S = , por lo tanto estas dos cantidades son la inversa una de la
lR
otra, cuando al conductividad del medio es igual a la unidad.

104
Tabla 2.4 Factor de forma para varias configuraciones conocidas
Representación Factor de forma Restricciones

Cilindro isotérmico de longitud


2pL
S= S enterrado en un medio semi-
æ 4Z ö
Lnç ÷ infinito L >> D y Z > 1.5D
è Dø

2pL Cilindro isotérmico vertical de


S=
æ 4L ö
Ln ç ÷ longitud L enterrado en un
èDø
medio semi-infinito (L >> D )

Dos cilindros isotérmicos


2pL
S= paralelos colocados en un medio
æ 4 Z 2 - D12 - D22 ö
cosh-1 çç ÷÷ semi-infinito (L >> D1 ; D2 ; Z )
è 2 D1 D2 ø

Una fila de cilindros isotérmicos


2pL paralelos igualmente
S=
æ 2W æ 2pZ ö ö espaciados, enterrados en un
Ln çç senhç ÷ ÷÷
è pD è W øø
medio semi-infinito
(L >> D; Z y W > 1.5D )

Cilindro isotérmico circular de


longitud L en el plano medio de
2pL
S=
æ 8Z ö
Lnç ÷ una pared infinita (Z > 0.5D )
è pD ø

105
Tabla 2.4 factor de forma para varias configuraciones conocidas (cont.)
Representación Factor de forma Restricciones

Cilindro isotérmico circular de


2pL
S=
æ Wö longitud L en el centro de una barra
Lnç1,08 ÷
è Dø sólida cuadrada de la misma longitud.

A
S= Pared plana
L

2pL
S=
æ D + D22 - 4Z 2 ö
2 Cilindro isotérmico circular
cosh-1 çç 1
÷÷
è 2 D1 D2 ø excéntrico de longitud L en un
cilindro de la misma longitud
(L > D2 )

2pL
S=
æD ö Cilindro hueco de longitud L
Ln çç 2 ÷÷
è D1 ø

2pD1 D2
S= Una capa esférica
D2 - D1

Disco enterrado paralelo a la


S = 4D
superficie en un medio semi-infinito
S = 2D cuando Z = 0
(Z >> D )

106
Tabla 2.4 factor de forma para varias configuraciones conocidas (cont.)
Representación Factor de forma Restricciones

Borde de dos paredes juntas de


S = 0,54W
igual espesor

Arista intersección de dos paredes


planas de espesor e y anchura L,
con temperatura interior T1 y
S = 0,54W
temperatura exterior T2 para
æ e eö
ça > ; b> ÷
è 5 5ø

Esquina intersección de tres


paredes planas de espesor e, con
temperatura interior T1 y
S = 0,15L
temperatura exterior T2 para
L
dimensiones >
5

2pD Esfera isotérmica enterrada en un


S=
D
1- medio semi-infinito
4Z

Esfera isotérmica enterrada en un


2pD medio semi-infinito que está a una
S=
D
1+ temperatura T2 y cuya superficie
4Z
está aislada

107
2.5 Introducción a la aplicación de los métodos numéricos en la transferencia de calor por
conducción estacionaria.

Hasta ahora se ha considerado de modo preponderante problemas relativamente simples de


conducción de calor relacionados con configuraciones geométricas simples y a su vez con
condiciones de frontera simples, porque sólo esos problemas se pueden resolver analíticamente.
Pero muchos problemas que se encuentran en la práctica comprenden configuraciones geométricas
complejas con condiciones de frontera de igual forma complejas o propiedades variables, y no se
pueden resolver analíticamente. En esos casos, se pueden obtener soluciones aproximadas
suficientemente exactas por medio de computadoras utilizando un método numérico.
Los métodos de resolución analítica como los presentados en la tabla 2.3 se basan en la solución de
la ecuación diferencial que rige junto con las condiciones de frontera. Estos métodos conducen a
funciones soluciones para la temperatura en cada punto del medio. Los métodos numéricos
contrariamente se basan en el reemplazo de la ecuación diferencial por un conjunto de n ecuaciones
algebraicas para las temperaturas desconocidas en n puntos seleccionados en el medio y la solución
simultánea de estas ecuaciones conduce a valores de la temperatura en esos puntos discretos.
Existen varias vías o maneras de obtener la formulación numérica de un problema de conducción de
calor, como los métodos de las diferencias finitas, el método de elementos finitos, el método de
elementos frontera o contorno y el método de balance de energía (o de volumen de control). Cada
uno tiene sus propias ventajas y desventajas y, en la práctica, en mayor o menor escala son
empleados todos. Acá se usará principalmente el enfoque de balance de energía, que se basa en los
conocidos balances de energía en volúmenes de control y no en complejas formulaciones
matemáticas y, por tanto, proporciona una mejor sensación física del problema. El cual además,
conduce al mismo conjunto de ecuaciones algebraicas que el método de las diferencias finitas.
Los métodos analíticos de solución se limitan a problemas fuertemente simplificados en
configuraciones geométricas simples. La configuración geométrica debe ser tal que toda su
superficie se pueda describir matemáticamente en un sistema de coordenadas al igualar las variables
a constantes. Es decir, deben ajustarse a la perfección a un sistema de coordenadas sin poder ser
introducidas modificaciones
Por ejemplo, en el caso de la conducción de calor unidimensional en una esfera sólida de radio r0 ,

toda la superficie exterior se puede describir por r = r0 . De modo semejante, las superficies de un

cilindro sólido finito de radio r0 y altura H se pueden describir por r = r0 para la superficie lateral, y

z = 0 y z = H para las superficies superior e inferior, respectivamente. Incluso las menores

108
complicaciones en la configuración geométrica pueden hacer que una solución analítica sea
imposible. Por ejemplo, un objeto esférico con una extrusión, es imposible de manejar en forma
analítica ya que, en este caso, las condiciones de frontera no se pueden expresar en ningún sistema
conocido de coordenadas.
Incluso en las configuraciones simples los problemas de transferencia de calor no se pueden
resolver en forma analítica si las condiciones térmicas no son suficientemente simples. Por ejemplo,
la consideración de la variación de la conductividad térmica con la temperatura, la variación del
coeficiente de transferencia de calor sobre la superficie o la transferencia de calor por radiación
sobre las superficies pueden hacer que sea imposible obtener una solución analítica. Por lo tanto, las
soluciones analíticas se limitan a problemas que son simples o que se pueden simplificar con
aproximaciones razonables.
Se mencionó con anterioridad que las soluciones analíticas son exactas porque no comprenden
aproximaciones. Pero esta afirmación necesita ser aclarada. Se debe establecer una distinción entre
un problema real y el modelo matemático, que es una representación idealizada de él. Las
soluciones que se obtienen son las soluciones de los modelos matemáticos, y el grado de
aplicabilidad de estas soluciones a los problemas físicos reales depende de la precisión del modelo.
Una solución aproximada de un modelo real de un problema físico suele ser más precisa que la
solución exacta de un modelo matemático burdo.
Cuando se intenta obtener una solución analítica para un problema físico, siempre existe la
tendencia de simplificado en exceso con el fin de hacer que el modelo matemático sea
suficientemente simple como para justificar una solución analítica. Por lo tanto, es una práctica
común ignorar cualesquiera efectos que causen complicaciones matemáticas, como las no
linealidades en la ecuación diferencial o en las condiciones de frontera. Por tanto, no debe
sorprender que las no linealidades, como la dependencia con respecto a la temperatura de la
conductividad térmica y las condiciones de frontera relativas a la radiación rara vez se consideren
en las soluciones analíticas. Es probable que un modelo matemático destinado a una solución
numérica represente mejor el problema real. Por lo tanto, la solución numérica de los problemas de
ingeniería se ha convertido ahora en la norma a seguir, incluso cuando se dispone de soluciones
analíticas.
Las computadoras y los métodos numéricos resultan idealmente adecuados para los cálculos que
emplean métodos iterativos que son extremadamente tediosos e inaccesibles de resolver de forma
manual y se puede resolver además una amplia gama de problemas relacionados mediante pequeñas
modificaciones en el código o las variables de entrada. En la actualidad es casi inconcebible realizar

109
cualquier estudio significativo de optimización en ingeniería sin el poder y la flexibilidad de las
computadoras y los métodos numéricos.
El por qué del empleo de los métodos numéricos también viene justificado por lo siguiente.
Algunos problemas se pueden resolver analíticamente, pero el procedimiento de solución es tan
complejo y las expresiones resultantes de la solución tan engorroso su manejo, que no vale la pena
todo ese esfuerzo. Con la excepción de los problemas unidimensionales de estado estacionario o los
de sistemas concentrados en régimen transitorio, todos los problemas de conducción de calor
conducen a ecuaciones diferenciales en derivadas parciales. La solución de esas ecuaciones suele
requerir un refinamiento matemático más allá del adquirido en el nivel de pregrado, como
ortogonalidad, valores propios, transformadas de Fourier y de Laplace, funciones de Bessel y de
Legendre, y series infinitas múltiples e integrales indefinidas de orden superior. En esos casos, la
evaluación de la solución, la cual con frecuencia comprende sumas dobles o triples de series
infinitas en un punto específico, es un reto matemático que de no poseer un sólido dominio de las
bases del análisis funcional sería una tarea imposible de realizar, por lo tanto, incluso cuando se
dispone de soluciones en algunos manuales, son suficientemente intimidantes como para ahuyentar
o desalentar a los usuarios en perspectiva o novicios. (Véase por ejemplo las soluciones dadas para
casos típicos en la tabla 2.3)
Los métodos numéricos para resolver ecuaciones diferenciales se basan en el reemplazo de las
ecuaciones diferenciales por ecuaciones algebraicas. En el caso del popular método de las
diferencias finitas, esto se realiza al reemplazar las derivadas por diferencias
El método numérico de diferencias finitas divide al modelo sólido en una serie de nodos; haciendo
en cada uno de ellos un balance de energía, se obtiene una ecuación para el cálculo de la
temperatura de cada nodo; también se obtiene una ecuación separada para cada nodo situado en el
contorno o periferia del sólido.
El resultado final de la aplicación del método es la obtención de un sistema de n ecuaciones
correspondientes a los n nodos del sistema, que sustituyen a las ecuaciones en derivadas parciales y
a las condiciones de contorno a aplicar.
Si el número n de nodos es pequeño, se pueden utilizar técnicas normales de resolución de
ecuaciones; si el número de nodos aumenta, puede ser ventajoso el utilizar soluciones aproximadas
por métodos iterativos, y si el número de nodos es muy grande hay que recurrir al ordenador.
Para un problema de conducción multidimensional (en dos dimensiones), la técnica de diferencias
finitas se aplica como se especifica a continuación:
a) Se divide el sólido en un cierto número de cuadrados de igual tamaño

110
b) Se supondrá que las características de cada cuadrado se concentran en el centro del mismo, como
la masa, temperatura, etc.
c) Cada uno de los cuadrados tiene una longitud Dx en la dirección al eje x , y Dy en la dirección
al eje y
d) El nodo al que se ha asignado el subíndice 0 se puede encontrar rodeado por cuatro nodos
adyacentes, como se muestra en la figura 2.1.g, de forma que cada nodo esté conectado a los
contiguos mediante una línea conductora a través de la cual se pueda conducir el calor de un
cuadrado a otro.

Figura 2.1.g Representación de un nodo en sus dos variantes para la aplicación del método de
diferencias finitas.
Considere una función f que depende de x, como se muestra en la figura 2.1.h
De los cursos de análisis matemático es conocido que la primera derivada de f ( x ) en un punto es
equivalente a la pendiente de una recta tangente a la curva en ese punto y se define como
df (x ) Df f (x + Dx ) - f (x )
= lim = lim (2.1.k)
dx DX ®0 Dx DX ®0 Dx

Figura 2.1.h Representación esquemática del concepto de derivada de una función en un punto

111
La relación (2.1.k) se da aunque se supone que ya es conocida de los cursos de análisis matemático,
de ella solo se dirá que de ella se desprende la razón del incremento Df en función del incremento
Dx de la variable independiente cuando Dx ® 0 . Si no se toma el límite indicado, se tendrá la
siguiente relación aproximada para la derivada:
df (x ) f (x + Dx ) - f (x )
= (2.1.k.1)
dx Dx
Esta expresión aproximada de la derivada en términos de diferencias es la forma en diferencias
finitas de la primera derivada. También puede ser obtenida la relación (2.1.k.1) al escribir en
desarrollo en series de Taylor de la función f en torno al punto x y despreciar todos los términos del
desarrollo exceptuando los dos primeros o sea:
df (x ) 1 2 d 2 f (x )
f (x + Dx ) = f (x ) + Dx + Dx +L (2.1.k.2)
dx 2 dx 2
En (2.1.k.2) el primer término despreciado es proporcional a Dx 2 y por tanto, el error en el que se

incurre en cada paso de esta aproximación también es proporcional a Dx 2 . Sin embargo, el error
conmutativo en el que se incurre después de M pasos en la dirección de una longitud L es
proporcional a Dx , ya que:
æ Lö
MDx 2 = ç ÷Dx 2 = LDx (2.1.k.3)
è Dx ø
Por lo tanto entre menor sea Dx , menor es el error y de esta forma también resulta más precisa la
aproximación. Considérese por ejemplo la conducción de calor en estado estacionario en una pared
L
de espesor d . Esta pared se puede subdividir en M secciones de espesor igual a Dx = en
M
dirección al eje coordenado x , separadas por planos que pasan por los M + 1 puntos 0,1,2…….,
M - 1 , M , M + 1 , …, M , llamados nodos o puntos nodales, tal como se muestra en la figura 2.1.i
La coordenada x de cualquier punto M es simplemente xM = MDx y la temperatura ene se punto es

simplemente T ( xM ) = TM .
La ecuación de conducción del calor comprende las segundas derivadas de la temperatura con
d 2T
respecto a las variables espaciales, tales como y la formulación en diferencias finitas se basa
dx2
en el reemplazo de las segundas derivadas por diferencias apropiadas. Pero se necesita iniciar el
proceso con las primeras derivadas. Mediante la relación (2.1.k.1), la primera derivada de la
dT 1 1
temperatura , en los puntos medios M - y M + de las secciones que están a uno y otro lado
dx 2 2
del nodo M se puede expresar como:

112
dT TM - TM -1
@ (2.1.k.4)
dx M-
1 Dx
2

dT TM +1 - TM
@ (2.1.k.5)
dx M+
1 Dx
2

Dado que la segunda derivada es simplemente la derivada de la primera derivada, entonces la


segunda derivada de la temperatura en el nodo M se puede expresar como:
dT dT
- TM +1 - TM TM - TM -1
dx 1 dx 1 -
d 2T M+ M-
Dx Dx T - 2TM + TM +1
@ 2 2
= = M -1 (2.1.k.6)
dx 2 M
Dx Dx Dx 2

Figura 2.1.h Representación de los nodos y las temperaturas nodales usados en el desarrollo de la
formulación en diferencias finitas de la transferencia de calor por conducción estacionaria en una
pared plana
La relación (2.1.k.6) es una representación en diferencias finitas de la segunda derivada en un nodo
interior general M . Nótese que la segunda derivada de la temperatura en el nodo M se expresa en
términos de las temperaturas en el nodo M y sus nodos vecinos. Entonces la ecuación diferencial
que rige la transferencia de calor unidimensional en estado estacionario en una pared plana por
conducción de calor, con un coeficiente de conductividad térmica constante y fuentes internas de
calor vendrá dado por la relación (2.1.b.9) o sea por la ecuación de Poisson. Esta ecuación también
puede ser expresada por diferencias finitas por:
TM -1 - 2TM + TM +1 qV"
+ ; m = 1,2,3,L, M - 1 (2.1.k.7)
Dx 2 l
Acá qV" es la razón de generación de calor por unidad de volumen en el nodo M . Si se especifican

las temperaturas superficiales T0 y TM , la aplicación de (2.1.k.7) a cada uno de los M - 1 nodos


interiores conduce a M - 1 ecuaciones para la determinación de M - 1 temperaturas desconocidas en
los nodos interiores. La solución simultánea de estas ecuaciones da los valores de la temperatura en

113
los nodos. Si no conocen las temperaturas en las superficies exteriores, entonces se necesitan
obtener dos ecuaciones más en una manera semejante, mediante las condiciones de frontera
específicas. Entonces se determinan las temperaturas desconocidas en los M + 1 nodos, al resolver
simultáneamente el sistema resultante de M + 1 ecuaciones en las M + 1 incógnitas.
Algo importante que debe ser resaltado, en el método de diferencias finitas las condiciones de
frontera no tienen efecto sobre la formulación de los nodos interiores del medio. Esto no es algo
sorprendente, puesto que el volumen de control usado en el desarrollo de la formulación no
comprende parte alguna de la frontera. La formulación en diferencias finitas se puede extender con
facilidad a problemas bidimensionales o tridimensionales de transferencia de calor al reemplazar
cada segunda derivada por una ecuación en diferencias en esa dirección. Por ejemplo, la
formulación en diferencias finitas para la conducción de calor bidimensional en estado estacionario
en una región con generación de calor y conductividad térmica constante se puede expresar en
coordenadas rectangulares como:
"
TM +1, N - 2TM , N + TM -1, N TM , N +1 - 2TM , N + TM , N -1 qV M ; N
+ + =0 (2.1.k.8)
Dx 2 Dy 2 l
La relación (2.1.k.8) es para M = 1,2,3L, M - 1 y N = 1,2,3L, N - 1 en cualquier nodo interior
(M , N ) . La dirección rectangular que está dividida en M subregiones iguales en la dirección del eje

x y N subregiones iguales en la dirección y tiene un total de (M + 1)(N + 1) nodos y se puede


emplear la relación (2.1.k.8) para obtener las ecuaciones en diferencias finitas en (M - 1)(N - 1) de
estos nodos, es decir todos los nodos excepto aquellos en la frontera.
Anteriormente se mostró la formulación en diferencias finitas para demostrar cómo se obtienen las
ecuaciones en diferencias a partir de ecuaciones diferenciales. Sin embargo, en las secciones
siguientes se usa el procedimiento del balance de energía para obtener la formulación numérica,
debido a que es más intuitivo y se pueden manejar las condiciones de frontera con mayor facilidad.
Además, dicho procedimiento no requiere que se tenga la ecuación diferencial antes del análisis.
2.5.1 Método de diferencias finitas aplicado a la conducción unidimensional de calor en estado
estacionario en una pared plana
Acá se desarrollará la formulación en diferencias finitas de la conducción de calor en una pared
plana mediante el procedimiento del balance de energía y se discutirá la manera de resolver las
ecuaciones resultantes. El método del balance de energía se basa en la subdivisión del medio en un
número suficiente de elementos de volumen y, a continuación, aplicar un balance de energía en
cada elemento. Esto se realiza al seleccionar en principio los puntos nodales (o nodos) en los cuales
se van a determinar las temperaturas para formar elementos (o volúmenes de control) sobre los
nodos y trazar rectas que pasen por los puntos medios entre los nodos. De esta manera, los nodos

114
interiores se mantienen a la mitad de los elementos, y las propiedades en el nodo, como la
temperatura y la velocidad de generación de calor, representan las propiedades promedio del
elemento. A veces resulta conveniente pensar en la temperatura como si variara linealmente entre
los nodos, en especial al expresar la conducción de calor entre los elementos mediante la ley de
Fourier.
Con el fin de demostrar el procedimiento, considérese una pared plana con transferencia de calor
por conducción estacionaria y unidimensional, con presencia de fuentes internas de calor y un
coeficiente de conductividad térmica constante, la pared posee un espesor d y posee una fuente
interna de calor con una intensidad qV , mientras que la conductividad térmica l del material de la

d
pared es constante. Se procede a dividir la pared en M regiones iguales y con un espesor Dx = ,
M
en dirección al eje coordenado x , y las divisiones entre las regiones se seleccionan como los nodos.
Por lo tanto, se tienen M - 1 nodos nombrados 0,1,2,L, M - 1, M , M + 1,L, M , tal como se muestra
en la figura 2.1.i. la coordenada x de cualquier nodo M es simplemente xM = MDx y la temperatura

ene se punto será T ( xM ) = TM . Los elementos se forman al trazar rectas verticales que pasen por los
puntos medios entre los nodos. Nótese que todos los elementos interiores representados por nodos
interiores son de tamaño completo (tienen un espesor de Dx ), en tanto que el tamaño de los dos
elementos en las fronteras es la mitad.

Figura 2.1.i Puntos nodales y elementos de volumen para la formulación en diferencias finitas
de la conducción unidimensional en una pared plana.
Para obtener una ecuación en diferencias general para los nodos interiores, considérese el elemento
representado por el nodo M y los dos nodos vecinos M - 1 y M + 1 . Si se supone que la conducción
de calor se lleva a cabo hacia los elementos sobre todas las superficies, un balance de energía en el
elemento se puede expresar como:

115
Matemáticamente esto viene descrito por:
DQelem
QIzq + Qder + QV = =0 (2.1.k.9)
DT
Puesto que el contenido de energía en un medio no cambia en condiciones estacionarias, lo que
quiere decir que DQelem = 0 .
Recuérdese que cuando la temperatura varía linealmente, la razón estacionaria de conducción de
calor a través de una pared plana de espesor L se puede expresar como:
DT
Q = lA
d
Donde DT es el cambio de temperatura a través de la pared y la dirección de la transferencia de
calor va del lado con mayor temperatura hacia el de menor. En el caso de una pared plana con
generación de calor, la variación de temperatura no es lineal y, por consiguiente, no se puede aplicar
la relación antes dada. Sin embargo, se puede aproximar la variación de temperatura entre los nodos
como si fuera lineal en la determinación de la conducción de calor a través de una capa delgada de
espesor Dx entre dos nodos. Es obvio que entre menor sea la distancia Dx entre dos nodos, más
precisa es esta aproximación. (De hecho, las consideraciones de este tipo constituyen la razón para
clasificar los métodos numéricos como sistemas aproximados de solución. En la figura 2.1.j se
muestra la suposición que se hace en diferencias finitas con la variación lineal de las temperaturas.
En el caso límite en que Dx tiende a cero, la formulación se vuelve exacta y se obtiene una
ecuación diferencial.) Ya que se supone que la dirección de la transferencia de calor en ambas
superficies del elemento es hacia el nodo M , la razón de la conducción de calor en las superficies
izquierda y derecha se puede expresar como:
TM -1 - TM TM +1 - TM
Qizq = lA ; Qder = lA (2.1.L)
Dx Dx
Sustituyendo (2.1.L) en (2.1.k.9) queda que:
TM -1 - 2TM + TM +1 qV"
+ ; m = 1,2,3,L, M - 1
Dx 2 l
Expresión idéntica a (2.1.k.7).

116
Figura 2.1.j Representación de la variación lineal de las temperaturas en diferencias finitas.

Acá puede ocasionar alguna confusión el hecho de que si se conduce calor hacia el elemento desde
ambos lados, como se supuso en la formulación, la temperatura del medio tendrá que elevarse y, en
consecuencia, la conducción de calor no puede ser estacionaria. Tal vez un enfoque más realista
sería suponer que la conducción del calor es hacia el elemento en el lado izquierdo y hacia afuera
del elemento en el lado derecho. Si repite la formulación mediante esta suposición, una vez más
obtendrá el mismo resultado ya que, en este caso, el término de conducción de calor del lado
derecho comprende TM - TM -1 , en lugar de TM -1 - TM , lo cual se resta en lugar de sumarse. Por lo
tanto, la dirección supuesta de la conducción de calor en las superficies del elemento de volumen no
tiene efecto sobre la formulación, Además, lo común es que no se conozca la dirección real de la
transferencia de calor, Sin embargo, resulta conveniente suponer que la conducción del calor es
hacia el elemento en todas las superficies y no preocuparse acerca del signo de los términos de
conducción. Entonces todas las diferencias de temperatura en las relaciones de conducción se
expresan como la temperatura del nodo vecino menos la del nodo considerado, y se suman todos los
términos de conducción. En pocas palabras, La dirección supuesta del flujo de transferencia de calor
en las superficies de un elemento de volumen no tiene efecto sobre la formulación en diferencias
finitas .
2.5.2 Establecimiento de las condiciones de frontera en el método de diferencias finitas
para la conducción unidimensional.
Anteriormente fue desarrollada una relación general para la obtención de la ecuación en diferencias
finitas para cada nodo interior de una pared plana. Sin embargo, esta relación no se puede aplicar a
los nodos sobre las fronteras, ya que requiere la presencia de nodos en ambos lados del nodo que se
considera, y un nodo frontera no tiene nodo vecino en al menos uno de los lados. Por lo tanto, se
necesita obtener por separado las ecuaciones en diferencias finitas de los nodos frontera. Esto se
lleva a cabo de la mejor manera mediante la aplicación de un balance de energía en los elementos
de volumen de los nodos frontera.
Las condiciones de frontera más común de encontrar en la práctica son las condiciones de
temperatura específica, de flujo específico de calor, convección y de radiación, en el presente

117
material se desarrollarán, como un ejemplo, las formulaciones en diferencias finitas para ellas, para
el caso de la conducción de calor unidimensional en estado estacionario en una pared plana de
espesor d . El número de nodo en la superficie izquierda, en x = 0 , es 0 y, en la superficie derecha,
en x = 0 , es M. Note que el ancho del elemento de volumen para cualquiera de los dos nodos
Dx
frontera es .
2
La condición de frontera de temperatura específica es la condición más sencilla de este tipo con la
cual tratar. Para una transferencia de calor unidimensional a través de una pared plana de espesor L,
las condiciones de frontera de temperatura específica, tanto en la superficie izquierda como en la
derecha, se pueden expresar como:
[T (0) = T0 ] = VE = [T (d ) = TM ] (2.1.L.1)

VE es la sigla que representa el valor específico


En la expresión (2.1.L.1) T0 y TM son las temperaturas en x = 0 y x = d respectivamente. Por lo
tanto, se incorporan las condiciones de frontera de temperatura específica simplemente al asignar
las temperaturas superficiales dadas a los nodos frontera. En este caso no se necesita escribir un
balance de energía, a menos que se decida determinar la velocidad de la transferencia de calor hacia
el medio, o hacia afuera de él, después de que se determinan las temperaturas en los nodos
interiores.
Cuando se especifican otras condiciones de frontera, tales como flujo especificado de calor,
convección, radiación, o convección y radiación combinadas, se obtiene la ecuación en diferencias
finitas para el nodo en esa frontera al escribir un balance de energía sobre el elemento de volumen
en la frontera. Una vez más, el balance de energía se expresa como:

åQ + Q
Todos los lados
V =0 (2.1.L.2)

Para la transferencia de caro en condiciones estacionarias para la transferencia de calor en


condiciones estacionarias. De nuevo, por conveniencia en la formulación, se supone que toda la
transferencia de calor es hacia el elemento de volumen desde todas las superficies, excepto para el
flujo específico de calor, dado que su dirección ya está determinada. El flujo específico de calor se
toma como una cantidad positiva si es hacia el medio, y como negativa si es hacia afuera del medio.
Entonces la formulación en diferencias finitas en el nodo M = 0 (en la frontera izquierda donde
x = 0 ) de una pared plana de espesor d , durante la conducción de calor unidimensional en estado
estacionario se puede expresar como:
T1 - T0 æ Dx ö
Qizq + lF + qV ç F ÷ (2.1.L.3)
Dx è 2 ø

118
En (2.1.L.3)
æ Dx ö
çF ÷ es el volumen del elemento de volumen (nótese que el elemento de frontera tiene la mitad
è 2 ø
del espesor)
QV es la razón de la generación de calor de las fuentes internas por unidad de volumen en x = 0 , en
W
m3
F es el área de transferencia de calor, en m
Dx
El denominador del segundo término de (2.1.L.3) es igual a la cantidad Dx en lugar de . Esto se
2
debe que la razón en ese término comprende la diferencia de temperaturas entre los nodos 0 y 1, por
tanto se debe usar la distancia entre esos dos nodos, la cual es igual a Dx .
A partir de la relación (2.1.L.3) se puede obtener la forma en diferencias finitas de varias
configuraciones de frontera, al reemplazar Qizq por una expresión apropiada. En la tabla 2.1.5 se da a

modo de resumen esta sustitución para varias condiciones de contorno en la frontera izquierda.
1. Condición de contorno de flujo de calor específico
T1 - T0 æ Dx ö
q0 F + lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.4)
Dx è 2 ø
Un caso especial de esta condición de contorno resulta cuando la frontera está aislada, o sea q0 = 0

T1 - T0 æ Dx ö
lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.5)
Dx è 2 ø
2. Condición de contorno de convección
T1 - T0 æ Dx ö
aF (T¥ - T0 ) + lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.6)
Dx è 2 ø
3. Condición de contorno de radiación
T1 - T0 æ Dx ö
esF (TF4 - T04 ) + lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.7)
Dx è 2 ø
4. Condición de contorno de convección y radiación combinadas
T1 - T0 æ Dx ö
aF (T¥ - T0 ) + esF (TF4 - T04 ) + lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.8)
Dx è 2 ø
5. Condición de contorno de convección, radiación y flujo de calor combinados
T1 - T0 æ Dx ö
q0 F + aF (T¥ - T0 ) + esF (TF4 - T04 ) + lF + qV ç F ÷=0 (2.1.L.9)
Dx è 2 ø

119
6. Condición de contorno de interfase (zona de contacto entre dos paredes en una pared
multilaminar)
TM -1 - TM T - TM æ Dx ö æ Dx ö
l1 F + l2 F M +1 + qV 1 ç F ÷ + qV 2 ç F ÷=0 (2.1.m)
Dx Dx è 2 ø è 2 ø
Se aclara que en los cálculos en las condiciones de contorno 3, 4 y 5 en las cuales existe la
presencia de la transferencia de calor por radiación deben usarse temperaturas absolutas y
expresarlas en 0K o R,. Una práctica bien difundida en la ingeniería térmica al emplear soluciones
numéricas consiste en el hecho de intentar evitar la condición de frontera de radiación, ya que hace
que las ecuaciones en diferencias finitas sean no lineales, las cuales son más difíciles de resolver.
2.5.3 Tratamiento de los nodos en una frontera aislada como nodos interiores, concepto de
imagen especular
Una manera de obtener la formulación en diferencias finitas de un nodo sobre una frontera aislada
es tratar el aislamiento como flujo de calor cero y escribir un balance de energía como el hecho en
la ecuación (2.1.L.5). Otra forma de hacerlo y que resulta más práctica, es tratar el nodo sobre una
frontera aislada como uno interior. Desde el punto de vista conceptual, esto se realiza al reemplazar
el aislamiento sobre la frontera por un espejo y considerar la reflexión del medio como su
extensión. De esta manera, el siguiente nodo al nodo frontera aparece en ambos lados de este último
debido a la simetría, al convertirlo en un nodo interior. Entonces, mediante la relación (2.1.k.7) se
tiene que para un nodo interior, la cual comprende la suma de las temperaturas de los nodos
adjuntos menos el doble de la temperatura del nodo, la formulación en diferencias finitas de un
nodo en M = 0 sobre la frontera aislada de una pared plana se puede expresar como:
TM +1 - 2TM + TM -1 qV" T1 - 2T0 + T1 q0"
+ =0® + =0 (2.1.m.1)
Dx 2 l Dx 2 l
La relación (2.1.m.1) es equivalente a la ecuación (2.1.L.5), obtenida por el procedimiento del
balance de energía. También se puede usar el enfoque de la imagen especular para los problemas
que poseen simetría térmica, al reemplazar el plano de simetría por un espejo. De modo alternativo,
se puede sustituir el plano de simetría por aislamiento y considerar sólo la mitad del medio en la
solución. La solución en la otra mitad del medio es simplemente la imagen especular de la solución
obtenida.
2.5.4 Conducción bidimensional de calor en estado estacionario
Anteriormente fue evaluada la conducción unidimensional de calor y se supuso que la conducción
en otras direcciones era despreciable. Muchos problemas de transferencia de calor que se
encuentran en la práctica se pueden aproximar como si fueran unidimensionales, pero éste no
siempre es el caso. A veces también se necesita considerar la transferencia de calor en otras

117
120
direcciones, cuando la variación de temperatura en esas direcciones es significativa. Acá se
considerará la formulación numérica y la solución de la conducción bidimensional de calor en
estado estacionario en coordenadas rectangulares, mediante el método de diferencias finitas. El
procedimiento que se presenta a continuación también puede ser aplicado a casos tridimensionales.
Considérese una región rectangular en la cual la conducción de calor es significativa en las
direcciones X y Y . Divida ahora el plano X - Y de la región en una malla rectangular de puntos
nodales con espacios DX y DY en las direcciones de los ejes coordenados X y Y respectivamente
y considere una profundidad unitaria de DZ = 1 en la dirección del eje coordenado Z . El objetivo es
determinar las temperaturas en los nodos y resulta conveniente numerarlos y describir su posición
por los números, en lugar de las coordenadas reales. Un esquema lógico de numeración para los
problemas bidimensionales es la notación de subíndice doble (m; n ) , donde m = 0,1,2L, M es el
conteo de los nodos en la dirección del eje coordenado 0, 1, 2, . . . , M es el conteo de los nodos en
la dirección del eje coordenado X y n = 0,1,2L, N es el conteo de los mismos en la dirección del

eje coordenado Y . Las coordenadas del nodo (m; n ) son simplemente X = mDX y Y = nDY . La

temperatura del nodo (m; n ) denota por (Tm;n ) .

Si se considera además un elemento de volumen de tamaño Dx ´ Dy ´1 , con centro en un nodo

interior (m; n ) , en una región en la cual el calor se genera con una razón qV y la conductividad

térmica l es conocido y posee un valor contante. Se supone también que la dirección de la


conducción del calor es hacia el nodo que se está considerando, en todas las superficies, el balance
de energía sobre el elemento se puede expresar entonces como:

Matemáticamente esto viene descrito por:


DQelem
QIzq + Qder + QSup + QV = =0 (2.1.m.2)
DT
La relación (2.1.m.2) es la expresión que se empleará para el balance de energía de un elemento de
volumen de un nodo interior general (m; n ) para la conducción bidimensional en coordenadas
rectangulares. Como se supuso que las temperaturas entre los nodos adyacentes varían linealmente

121
y el área de transferencia de calor es AX = Dy ´1 = Dy , en la dirección del eje X y AY = Dx ´1 = Dy
, en la dirección del eje Y , la relación de balance de energía dada queda:
TM -1; N - TM ; N TM ; N +1 - TM ; N TM +1; N - TM ; N TM ; N -1 - TM ; N
lDy + lDx + lDy + lDx + qV ( M ; N )DXDY = 0
Dx Dy Dx Dy

Al dividir cada término entre Dy ´ Dx y simplificar se obtiene:

TM -1; N - 2TM ; N + TM +1; N TM ; N -1 - 2TM ; N + TM ; N +1 qV (M ; N )


2
+ 2
+ =0 (2.1.m.3)
Dx Dy l
En la relacion (2.1.m.3) m = 0,1,2L, M - 1y n = 0,1,2L, N - 1. Vale destacar que esta ecuación es
idéntica a la expresión (2.1.k.8) obtenida con anterioridad al reemplazar las derivadas de la
ecuación diferencial por diferencias para un nodo interior (m; n ) . De nuevo, una región rectangular
con M nodos igualmente espaciados en la dirección X y N nodos igualmente espaciados en la
dirección Y tiene un total de (M + 1)(N + 1) nodos y se puede usar la ecuación (2.1.m.3) para
obtener las ecuaciones en diferencias finitas en todos los nodos interiores.
En el análisis con diferencias finitas por lo común se usa, por sencillez, una malla cuadrada
(excepto cuando las magnitudes de los gradientes de temperatura en las direcciones X y Y son
muy diferentes) y, por tanto, Dx y Dy se consideran iguales. Entonces Dx = Dy = l , lo que trae
como consecuencia una simplificación de la relación (2.1.m.3) quedando ahora de la siguiente
manera:
qV ( M ; N )l 2
TM -1; N + TM +1; N + TM ; N +1 + TM ; N -1 - 4TM ; N + =0 (2.1.m.4)
l
Es decir,
La formulación en diferencias finitas de un nodo interior se obtiene al sumar las temperaturas de
los cuatro vecinos más cercanos del nodo, menos el cuádruplo de la temperatura del propio nodo y
más el término de generación interna de calor.
También se puede expresar en la forma que sigue, la cual es fácil de recordar:
qV l 2
TIZQUIERDA + TDERECHA + TSUPERIOR + TINFERIOR - 4TNODO + =0 (2.1.m.5)
l
Cuando no existen fuentes internas de generación de calor se tiene generación de calor en el medio,
la ecuación en diferencias finitas para un nodo interior todavía se simplifica más quedando de la
siguiente manera:

TNODO =
(TIZQUIERDA + TDERECHA + TSUPERIOR + TINFERIOR )
(2.1.m.6)
4
La relación (2.1.m.6) posee una interpretación interesante, que se enuncia a continuación:

122
La formulación de la temperatura en diferencias finitas de un nodo interior carente de fuentes
internas de calor va a ser igual al promedio aritmético de las temperaturas de los cuatro nodos
vecinos. Esta proposición también se cumple para los problemas tridimensionales, excepto que, en
ese caso, los nodos interiores tendrán seis nodos vecinos en lugar de cuatro.
El desarrollo de la formulación en diferencias finitas de los nodos frontera, (exteriores o en contacto
con un fluido) en los problemas bidimensionales (o tridimensionales) es semejante al realizado en el
caso unidimensional descrito anteriormente. Una vez más, la región se divide entre los nodos
mediante la formación de elementos de volumen alrededor de ellos y se escribe un balance de
energía para cada nodo frontera. Como se planteó para el caso de una pared plana, se pueden
manejar varias condiciones de frontera, excepto que los elementos de volumen en el caso
bidimensional comprenden transferencia de calor en la dirección X así como en la dirección Y .
Las superficies aisladas todavía se conciben como espejos y se puede usar el concepto de imagen
especular con el fin de tratar los nodos sobre fronteras aisladas como nodos interiores.
Para la transferencia de calor en condiciones estacionarias, la ecuación básica que se debe tener
presente al escribir un balance de energía sobre un elemento de volumen es:

åQ
Todos los lados
+ qV = 0 (2.1.m.7)

La relación (2.1.m.7) es válida, ya sea el problema unidimensional, bidimensional o tridimensional.


De nuevo, por conveniencia en la formulación, se supone que toda la transferencia de calor es hacia
el elemento de volumen desde todas las superficies excepto para el flujo específico de calor, cuya
dirección está ya determinada.
Retomando la figura 2.1.g, específicamente los nodos periféricos en contacto con un fluido, si se
sustituye las aproximaciones de las diferencias finitas para la ley de Fourier correspondiente a los
tres primeros términos, y para la ley de Newton en el último, se obtiene, para un espesor unidad:
T1 - T0 Dx T2 - T0 Dx T3 - T0
lDy +l +l + aDy(TF - T0 ) (2.1.m.8)
Dx 2 Dy 2 Dy
Si en (2.1.m.8) se hace Dx = Dy , entonces esta expresión puede ser simplificada a la siguiente
forma:
T2 + T3 aDx æ aDx ö
+ T1 + TF - ç 2 + ÷T0 = 0 (2.1.m.8)
2 l è l ø
O lo que es lo mismo:
T2 + T3
+ T1 + (Bi )TF - (2 + (Bi ))T0 = 0 (2.1.m.9)
2
A título de ejemplo sobre la aplicación de la formulación en diferencias finitas, se toma la placa

metálica representada en la figura 2.1.m, en la que la superficie A esta en contacto con un fluido TF ,

123
la superficie B se encuentra a una temperatura TB , la superficie C es una superficie aislada y la

superficie D está una temperatura la superficie B se encuentra a una temperatura TD .las

temperaturas T1 ,T2 y T3 , son conocidas e iguales a TB , las temperaturas T7 ,T8 y T9 , son también

conocidas e iguales a TD . En este esquema las temperaturas T4 ,T5 y T6 , son desconocidas y por lo
tanto habrá que determinarlas mediante los balances de energía por unidad de espesor, en las
paredes A, B, C, y D, los cuales vienen descritos por las siguientes expresiones:
éT - T T -T ù
Q A = QF ®4 + QF ®1 + QF ®7 = a1Dy ê F 1 + (TF - T4 ) + F 7 ú (2.1.n)
ë 2 2 û

Figura 2.1.m Placa metálica con sus superficies en diversas situaciones térmicas

QF ®4 es el flujo de energía del fluido al nodo 4


QF ®1 es el flujo de energía del fluido al nodo 1
QF ®7 es el flujo de energía del fluido al nodo 7
éT - T T - T T - T ù Dy
QB = Q1®4 + Q2®5 + Q3®6 + Q1®F = lDx ê 1 4 + 2 5 + 3 6 ú + a1 (T1 - TF ) (2.1.n.1)
ë 2Dy Dy 2Dy û 2

Q1®4 es el flujo de energía del nodo1 al nodo 4


Q2®5 es el flujo de energía del nodo 2 al nodo 5
Q3®6 es el flujo de energía del nodo 3 al nodo 6
Q1®F es el flujo de energía del nodo1 al fluido
éT - T T - T T - T ù Dy
QD = Q9®6 + Q8®5 + Q7®4 + Q7®F = lDx ê 9 6 + 8 5 + 7 4 ú + a1 (T7 - TF ) (2.1.n.2)
ë 2Dy Dy 2Dy û 2

Q9®6 es el flujo de energía del nodo 9 al nodo 6

124
Q8®5 es el flujo de energía del nodo 8 al nodo 5
Q7®4 es el flujo de energía del nodo 7 al nodo 4
Q7®F es el flujo de energía del nodo7 al fluido
Finalmente QC = 0 por estar la superficie C aislada térmicamente.

Como comprobación definitiva o final de los resultados obtenidos para las diferentes transferencias
térmicas, se tiene como referencia que la transferencia neta de calor en el sólido tiene que ser nula.
En los problemas con configuraciones geométricas simples, se puede llenar la región completa
mediante elementos de volumen simples, como tiras, para una pared plana, y elementos
rectangulares para la conducción bidimensional en una región rectangular. También se pueden usar
elementos con la forma de capas cilíndricas o esféricas para cubrir por completo cuerpos cilíndricos
o esféricos. Sin embargo, muchas configuraciones que se encuentran en la práctica, como las
paletas de las turbinas o los mono bloques de los motores de combustión interna, no tienen formas
simples y es difícil llenar esas configuraciones que tienen fronteras irregulares con elementos
sencillos de volumen. Una manera práctica de tratar con esas configuraciones es reemplazar la
configuración irregular por una serie de elementos simples de volumen, como se muestra en la
figura 2.1.m. este procedimiento es conocido como integración numérica de Newton o método de
los rectángulos. Con frecuencia este simple procedimiento resulta satisfactorio para los fines
prácticos, en especial cuando los nodos están cerca uno de otro en la vecindad de la frontera. Se
cuenta con procedimientos más elaborados, conocidos de los cursos de matemática numérica, o de
la teoría general del método de elementos finitos (entre ellos el método de cuadraturas de Galerkin o
el método de residuos de Ritz) para manejar fronteras irregulares y es común que se encuentren
incorporados en los paquetes comerciales de software.
La formulación en diferencias finitas de los problemas de conducción de calor en estado
estacionario suelen conducir a un sistema de N ecuaciones algebraicas en N temperaturas nodales
desconocidas que es necesario resolver en forma simultánea. Cuando N es pequeño (como 2 o 3), se
puede aplicar el método elemental de eliminación, con el fin de desechar todas las incógnitas,
excepto una, y a continuación despejar esa incógnita. Enseguida, se determinan las otras incógnitas
por sustitución hacia atrás.
Cuando N es grande, que es el caso más usual, el método de eliminación no resulta práctico y se
necesita usar un procedimiento más sistemático que se pueda adaptar a las computadoras. Se
dispone de numerosos procedimientos sistemáticos en la literatura y se clasifican en términos
generales como métodos directos e iterativos.
Los métodos directos se basan en un número fijo de pasos bien definidos que conducen a la
solución de una manera sistemática. Por otra parte, los métodos iterativos se basan en una conjetura

125
inicial para la solución que se refina por iteración hasta que se satisface un criterio específico de
convergencia. Los métodos directos suelen requerir una gran cantidad de memoria de computadora
y tiempo de computación y son más apropiados para sistemas con un número más o menos pequeño
de ecuaciones. Las necesidades de memoria de computadora para los métodos iterativos son
mínimas y, por consiguiente, suelen preferirse para los sistemas grandes. Sin embargo, la
convergencia de los métodos iterativos hacia la solución deseada en ocasiones puede ser en extremo
compleja.

Figura 2.1.m Aproximación de una frontera irregular con una malla rectangular.
2.5.5 Aplicación del método de relajación.
Si se desea incrementar la exactitud de la solución disminuyendo el espaciado de la red, aparecen
más nodos con temperaturas desconocidas y, por lo tanto, con ecuaciones adicionales a resolver, lo
que suele incrementar la complejidad del sistema a analizar. Para resolver este inconveniente se
puede aplicar el método de relajación. El fundamento de este método es el de estimar inicialmente
las temperaturas de cada nodo de forma que se satisfagan, aproximadamente, las ecuaciones de
balance de energía; así, en vez de intentar hacer que todas las ecuaciones de balance energético sean
iguales a cero, como en el caso anterior, lo que se hace es igualarlas a un término llamado residuo.
Seguidamente varían sistemáticamente las temperaturas hasta que se reduce el residuo a un valor
muy pequeño, indicando este valor residual la exactitud con que se han estimado las temperaturas
iniciales de todos y de cada uno de los nodos. Si todos los residuos se redujesen a cero, las
temperaturas obtenidas a partir de ellos serían las soluciones exactas de las ecuaciones del balance
de energía.
El método de relajación se puede descomponer para su aplicación en las siguientes etapas:

a) Se fija de antemano unos valores de todas las temperaturas incógnitas de los nodos que, por
intuición, sean todo lo próximas a las verdaderas como se pueda presuponer. Los límites de estas
temperaturas vienen especificados por las condiciones de contorno extremas.

126
b) Se sustituyen las temperaturas iniciales supuestas en cada una de las ecuaciones de los residuos y
se procede al cálculo de éstos.
c) Para reducir los residuos hay que modificar la temperatura que corresponda al residuo cuyo valor
absoluto sea el mayor de todos, hasta que este residuo se reduzca a cero. La convergencia hacia la
solución correcta de temperaturas se favorece si la temperatura del nodo afectado se modifica en el
sentido de que su residuo no se reduzca exactamente a cero, sino que pase a tener un valor menor y
de signo opuesto que el que poseía antes de hacer el cambio de temperaturas.
d) Finalmente se repite la etapa c hasta que se consiga el grado de exactitud deseado.
Vale aclarar que siempre que un nodo esté situado en el contorno de un sólido, la ecuación del
residuo dependerá del tipo de condición de contorno en la superficie. La ecuación del balance de
energía en cada caso concreto, viene referida para el nodo señalado con el subíndice 0. Un resumen
de las principales ecuaciones empleadas para el cálculo de los residuos en el caso de nodos en los
límites, válido para sistemas bidimensionales y redes cuadradas en las Dx = Dy se muestra en la
tabla 2.5
Tabla 2.5 Ecuaciones para la determinación de los residuos en el caso de nodos en los limites.
(Para sistemas bidimensionales y redes cuadradas Dx = Dy )
Esquema grafico Expresión para la determinación del residuo

Superficie plana (Frontera Isotérmica)

Dx
Q + T1 - T0 = R0 (2.1.n.3)
l

Superficie plana (Frontera Aislada)

T2 + T3
+ T1 - 2T0 = R0 (2.1.n.4)
2

127
Superficie plana en contacto con un fluido a una
temperatura TF

T2 + T3
+ T1 - (2 + Bi )T0 + (Bi )TF = R0 (2.1.n.5)
2

Tabla 2.5 Ecuaciones para la determinación de los residuos en el caso de nodos en los limites.
(Para sistemas bidimensionales y redes cuadradas Dx = Dy ) (Cont.)
Esquema grafico Expresión para la determinación del residuo

Esquina exterior
(Ambas superficies en contacto con un fluido a TF)

T1 + T2
- (1 + Bi )T0 + BiTF = R0
2
(2.1.n.7)

Esquina interior (Ambas superficies aisladas)

T1 + T4
+ T2 + T3 - 3T0 = R0 (2.1.n.8)
2

Esquina interior
(Ambas superficies en contacto con un fluido a TF)
T1 + T4
+ T2 + T3 - [3 + Bi ]T0 + BiTF = R0 (2.1.n.9)
2

Nodo interior cercano a una superficie curva no


isotérmica

ab æ T1 T TA TB ö
+ çç + 2 + + ÷ - T0 = R0
a + b è 1 + a 1 + b a(1 + a ) b(1 + b ) ÷ø

(2.1.o)

128
Ambas superficies aisladas

T1 + T2
- T0 = R0 (2.1.n.6)
2

2.5.7 Aplicación del método matricial


Un inconveniente del método de relajación consiste en que este no se adapta fácilmente para su
utilización mediante técnicas con ordenador, porque exige la selección de la ecuación del nodo que
posea el residuo de valor absoluto más grande, y aunque esto no significa un problema insoluble,
existen otros métodos, como el matricial, que lo resuelven basándose en la representación de las
ecuaciones del balance de energía para cada nodo en forma de una matriz, la cual viene expresada
de la siguiente forma:
a11T1 + a12T2 + a13T3 + L + a 1NTN = b1 ù
a 21T1 + a 22T2 + a 23T3 + L + a 2 NTN = b2 ú
ú
a31T1 + a32T2 + a33T3 + L + a 3 NTN = b3 ú (2.1.o.1)
ú
LLLLLLLLLLLLLL ú
a N 1T1 + a N 2T2 + a N 3T3 + L + a NNTN = bN úû

En la que los coeficientes aij y bi son constantes conocidas, y las magnitudes Ti son las temperaturas

incógnitas buscadas.
El sistema de ecuaciones (2.1.o.1) se puede escribir entonces en la forma AT = B , en la que A es
una matriz de n, n coeficientes mientras que T y B son matrices columnas compuestas cada una de
ellas por n elementos. Muchos de los elementos de la matriz A son cero, concentrándose los no
nulos en las proximidades de la diagonal. Los elementos de la matriz B son las constantes de los
segundos miembros, es decir, los residuos. Los elementos de la matriz T son entonces la solución
del problema. Matemáticamente esto vendría representado de la siguiente forma:

éa11 a12 a13 L a1N ù éT1 ù éb1 ù


ê ú ê ú ê ú
êa21 a22 a23 L a 2 N ú êT2 ú êb2 ú (2.1.o.2)
A = êa31 a32 a33 L a 3 N ú T = êT3 ú B = êb3 ú
ê ú ê ú ê ú
ê LLLLLLLL ú êL ú êL ú
êa N 1 a N 2 a N 3 L a NN ú êTN úû êbN úû
ë û ë ë

129
Acá para determinar las temperaturas desconocidas se multiplica primeramente por la matriz
inversa de A, esto quedaría de la siguiente forma:
A-1 AT = A-1B ; T = A-1B (2.1.o.3)

De la relación (2.1.o.3) se deduce que es necesario determinar A -1 para que de esta forma se
satisfaga la condición derecha de esta ecuación que plantea que T = A-1B .
Si los elementos de la matriz inversa de A viniesen dados por:
éc11 c12 c13 L c1N ù
ê ú
êc21 c22 c23 L c 2 N ú
C = A-1 = êc31 c32 c33 L c 3 N ú (2.1.o.4)
ê ú
ê LLLLLLLL ú
êc N 1 c N 2 c N 3 L c NN ú
ë û
Las temperaturas incógnitas de los nodos vendrán dadas entonces por:
c11b1 + c12 b2 + c13b3 + L + c1N bN = T1 ù
c21b1 + c22 b2 + c23b3 + L + c 2 N bN = T2 ú
ú
c31b1 + c32 b2 + c33b3 + L + c 3 N bN = T3 ú (2.1.o.5)
ú
LLLLLLLLLLLLLL ú
c N 1b1 + c N 2 b2 + c N 3b3 + L + c NN bN = TN úû

Como se conocen los valores de todos los coeficientes bN , entonces el problema del cálculo de las

temperaturas empleando el método matricial se reduce a la determinación de la matriz inversa de A,


tal como se muestra en la relación (2.1.o.3)
2.5.8 Aplicación del método de iteración
El método de iteración está basado en la resolución explícita de cada ecuación de los nodos, para
hallar la temperatura de los mismos. A partir de la ecuación del balance de energía de un nodo
interior en un cuerpo bidimensional, se tiene la siguiente ecuación, para el nodo central 0 :
T1 + T2 + T3 + T4 - 4T0 = 0
O lo que es equivalentemente igual
T1 + T2 + T3 + T4
T0 = (2.1.o.6)
4
Y en el caso de que los nodos estén el contorno, (por ejemplo en contacto con un fluido) se tiene
entonces que:
T2 + T3
T1 + + BiTF
T0 = 2 (2.1.o.7)
2 + Bi

130
De esta forma, mediante el uso de las relaciones (2.1.o.6) y (2.1.o.7), se puede escribir, para cada
nodo, una ecuación para su temperatura en función de la temperatura de los nodos vecinos. Las
ecuaciones de partida para cada nodo son las desarrolladas como si fuese a aplicarse el método
matricial. Una vez despejada la temperatura correspondiente al nodo a estudiar, se suponen
inicialmente una serie de valores para todas las temperaturas de todos los nodos; seguidamente se
calculan nuevos valores para las temperaturas utilizando las ecuaciones de partida de los nodos, de
forma que las temperaturas a calcular en cada paso, se basen siempre en los resultados de los nodos
más inmediatos. El método se repetirá tantas veces como sea necesario, hasta que la diferencia entre
los últimos valores de las temperaturas y los anteriores, estén comprendidos dentro del grado de
precisión que se haya fijado de antemano.
2.5.8 Método gráfico de solución a problemas multidimensionales de conducción estacionaria.
El método gráfico se basa en una serie de condicionamientos geométricos de la fórmula vectorial de
la ley de Fourier, que especifica que las isotermas y las líneas de flujo térmico constante (fronteras
adiabáticas), son siempre perpendiculares en los puntos en que se cortan; las líneas de simetría son
también fronteras adiabáticas. Por lo tanto, se puede hacer un diagrama esquemático de las
isotermas y de las líneas equipotenciales del flujo térmico, y perfeccionar el sistema hasta conseguir
se satisfaga la condición de perpendicularidad entre ellas. La exactitud de la distribución de
temperaturas va a depender del cuidado que se ponga en la construcción de las citadas líneas; en
cada punto de intersección, las tangentes a las líneas correspondientes han de ser perpendiculares;
los cuadriláteros curvilíneos hay que construirlos de forma que la suma de los dos lados opuestos
sean iguales, es decir, que si se supone un cuadrado curvilíneo típico, por el que fluye una cierta
cantidad de calor q aplicando la ley de Fourier (por unidad de profundidad) se obtiene:
TI +1TI
q = lDy (2.1.L.8)
Dx
y si se dibujan todos los cuadrados curvilíneos de forma que se cumpla que Dx = Dy las
subdivisiones de temperatura serán iguales. Entonces se puede expresar la diferencia de
temperaturas entre dos isotermas adyacentes, en función de la diferencia de temperaturas total a
través de la superficie completa y del número de subdivisiones de temperaturas iguales M, por lo
que:
DTtotal T1 - T2
TI +1TI = = ; con ; Dx = Dy (2.1.L.9)
M M
Siendo acá T1 y T2 las temperaturas extremas, se cumple además que T1 > T2 . Sustituyendo (2.1.L.9)
en (2.1.L.8) se tiene que:
T1 - T2
q=l (2.1.L.10)
M

131
Si el número de líneas de flujo térmico es N, la transferencia de calor a través de cada canal entre
dos líneas térmicas equipotenciales adyacentes, será la misma para todas ellas, siendo el calor
transferido total de la forma:
N
Q total = Nq = l (T1 - T2 ) = lS (T1 - T2 ) ; con ; Dx = Dy
M
El factor S = N M se denomina factor de forma de la conducción, y es la relación entre el número
de líneas de flujo y el número de líneas isotermas. Son conocidas algunas expresiones matemáticas,
las cuales son dadas en el presente material, para la determinación del valor numérico del factor de
forma S para diversas geometrías sencillas. (Véase la tabla 2.4)

132
Capítulo # 3 Transferencia de calor por conducción no estacionaria.
3.1 Introducción
Si un cuerpo sólido es sometido, de forma rápida, a un cambio en su medio ambiente, debe
transcurrir un cierto tiempo antes de que en el cuerpo se imponga la condición de la temperatura de
equilibrio. La condici6n de equilibrio se refiere al régimen estacionario y la distribución de
temperaturas y la transferencia de calor se calculan con los métodos descritos anteriormente para el
estado estacionario. En el proceso transitorio de calentamiento o enfriamiento, que tiene lugar en el
tiempo intermedio antes de alcanzarse el equilibrio, debe modificarse el análisis para tener en
cuenta la variación con el tiempo de la energía interna del cuerpo, y las condiciones de contorno
deben ajustarse para que encajen con la situación física que se pone de manifiesto en el problema de
transferencia de calor no estacionaria. El análisis de la transferencia de calor no estacionaria es
innegablemente de interés práctico significativo, debido al gran número de procesos de
calentamiento y enfriamiento que deben calcularse en aplicaciones industriales.
En diferentes procesos de la transferencia de calor, la temperatura del sistema depende del tiempo.
Es el caso del calentamiento y enfriamiento del techo de una casa expuesta a la radiación solar; de
los refractarios que componen la matriz de un regenerador, durante el proceso de templado de un
cristal para automóvil o de una pieza de acero; en el proceso de cocción de un pastel; en fin, hay un
sinnúmero de situaciones de este tipo. En todos esos casos la temperatura no sólo está condicionada
por la distancia, sino también por el tiempo. A diferencia de los procesos de conducción de calor en
estado estable, en los de tipo transitorio hay un aumento o una disminución en la energía interna del
sistema mientras ocurre el proceso. El tratamiento analítico de los procesos transitorios ha
encontrado distintas aplicaciones mediante la simulación de sistemas por computadora. Con un
análisis de este tipo puede predecirse su comportamiento sin necesidad de recurrir a la
experimentación, que con frecuencia es muy costosa.
Un proceso de transferencia térmica es transitorio siempre que la temperatura correspondiente al
interior del sistema varíe a lo largo del tiempo; existen muchos ejemplos prácticos en los que
intervienen fenómenos de transferencia de calor transitorios, como, los procesos de fabricación en
los que el producto que se está manufacturando se tiene que calentar o enfriar para transformarlo en
un producto adecuado para ser utilizable, o los hornos industriales que se encienden y apagan de
modo cíclico y periódico, en los que se realizan procesos que originan variaciones de temperaturas,
tanto en su interior como en sus paredes; los aceros y algunas aleaciones, suelen calentarse y
enfriarse para modificar sus propiedades físicas de interés industrial, mediante tratamientos
térmicos; los motores térmicos funcionan en régimen transitorio tanto durante el arranque, como en

134
otros momentos, relativamente cortos, etc. Si las variaciones de la temperatura en el sólido a
estudiar se consiguen poniéndole en contacto con un medio exterior (líquido o gas), se origina un
fenómeno de convección; según sea el valor del coeficiente de convección del fluido y la
conductividad térmica del sólido, se pueden dar los tres casos siguientes:
a) Condición de contorno de convección:Este caso general se obtiene cuando las resistencias a la
conducción en el sólido y a la convección tienen magnitudes comparables, dando un numero de Bi
del orden de la unidad; en esta situación el sólido va modificando paulatinamente su temperatura, al
mismo tiempo que su superficie va tomando con más o menos rapidez la temperatura del fluido.
b) Condición de resistencia térmica interna despreciable: Este caso particular se obtiene cuando la
temperatura del sistema sujeto a una respuesta térmica transitoria es casi uniforme, por lo que se
pueden ignorar las pequeñas diferencias de temperatura dentro del mismo; las variaciones en la
energía interna del sistema se pueden expresar en función de las variaciones de la temperatura
uniforme, aproximación que se conoce también como modelo de la capacidad térmica global. La
suposición de que la temperatura es uniforme se justifica, puesto que la resistencia térmica a la
conducción dentro del sólido es pequeña comparada con la resistencia exterior convectiva. Se
cumple para un valor de Bi < 0,1 lo que garantiza el que la temperatura en el interior del sólido,
(placa, cilindro, esfera), no diferirá de la de la superficie en más de un 5%, lo que equivale a
suponer que el fluido debe tener un bajo coeficiente de convección (aire, gases), por lo que el sólido
tiende a la temperatura del fluido en un tiempo relativamente grande, permaneciendo uniforme en
cada instante la temperatura del sólido, incluida su superficie.
c) Condición de contorno isotérmica: Esta condición de contorno particular, también conocida
como de resistencia superficial despreciable, se consigue cuando el sólido (placa, cilindro, esfera),
se sumerge rápidamente en un líquido para el cual el coeficiente de transferencia de calor por
convección es muy elevado, es decir, en condiciones en que la resistencia a la transferencia de calor
a
por convección es despreciable; se cumple que la relación es muy grande, (Bi >> 1) , lo que
l
indica que el fluido a TF tiene la facultad de eliminar o aplicar calor a la superficie del sólido en
forma instantánea, por lo que ésta se pondrá a TF y permanecerá a esta temperatura en todo el
proceso. Si el sólido es un buen conductor térmico, el fluido tiene que ser un líquido con un elevado
coeficiente de convección, (fluido muy enérgico, como un metal líquido o sales fundidas). Los
tiempos de permanencia son relativamente cortos para que en una estrecha zona periférica sea
siempre Fo < 1. También se consigue una condición de contorno isotérmica, cuando el sólido a
estudiar se pone en contacto con otro sólido a distinta temperatura, y se produce un cambio
instantáneo de su temperatura superficial de forma que adquiere la del segundo sólido.

135
En el estudio de procesos de transferencia de calor no estacionaria por conducción siempre se
toman como base las soluciones analíticas de la expresión general de la ecuación de la conducción
en régimen transitorio, para sistemas en los que se produzcan variaciones de sus temperaturas, tanto
espaciales como temporales, de algunas geometrías simples, que suelen encontrarse en
determinadas aplicaciones prácticas, las cuales son:
1. Una placa infinita de espesor L, para la cual T = T (x, t )

2. Un cilindro macizo infinitamente largo de radio R , para el que T = T (r, t )

3. Una esfera maciza de radio R , para la cual T = T (r, t )


Las condiciones de contorno son comunes para estas 3 geometrías, y vienen dadas por los dos
planteamientos que se enuncian a continuación:
Condición primera: El plano medio de la placa equivale a un aislamiento o plano adiabático,
igualmente sucede con el eje del cilindro o el centro de la esfera.
Condición segunda: El calor se transfiere desde la superficie exterior del sólido a un fluido a la
temperatura TF , con un coeficiente de transferencia de calor a 1 . Esta condición de contorno se
expresa en la forma:

æ ¶T ö
a (TP - TF ) - l ç ÷ (3.1.a)
è ¶x ø X sup
La condición inicial en los tres casos es la misma; se puede partir de un sólido isotermo, con una
temperatura T0 para un instante t = 0 , también con una temperatura f (x) o f (r ) para un instante

t = 0 , a partir de este instante se introduce el sólido en el fluido que se encuentra a una temperatura
TF iniciándose el proceso transitorio de transferencia de calor.
Las soluciones correspondientes a la distribución de temperaturas y a la transferencia térmica,
suelen presentarse en forma analítica o en forma gráfica, viniendo expresadas las variables en forma
adimensional.
Los problemas de conducción en régimen transitorio en los que intervienen condiciones de contorno
de convección, vienen regidos por los números de Biot y Fourier; las temperaturas locales son
función de la posición adimensional dentro del sólido, del número de Biot y del número de Fourier.
3.2 Problema de conducción transitoria unidimensional en forma adimensional

La formulación de problemas de conducción de calor para la determinación de la distribución


unidimensional transitoria de temperatura en una pared plana, un cilindro o una esfera conduce a
una ecuación diferencial en derivadas parciales; comúnmente, la solución de este tipo de ecuación
está relacionada con series infinitas y ecuaciones trascendentes, que no resulta conveniente usar.

136
Pero la solución analítica proporciona una visión valiosa para hacerse una idea del problema físico
y, por lo tanto, es importante recorrer los pasos que intervienen.
Considérese una pared plana de espesor 2 L que, inicialmente, se encuentra a una temperatura
uniforme T1 . En el instante t = 0 , la pared se sumerge en un fluido a la temperatura T¥ y se expone
a un proceso transferencia de calor por convección, desde ambos lados, con un coeficiente pelicular
de transferencia de calor constante y con un valor igual a a1 . La altura y el ancho de la pared son
grandes en relación con su espesor, por lo que se puede considerar la conducción de calor en esa
pared como unidimensional. Asimismo, existe simetría térmica respecto al plano medio que pasa
por x = 0 y, como consecuencia, la distribución de temperaturas debe ser simétrica respecto a ese
plano medio. Por lo tanto, el valor de la temperatura en cualquier punto - x del intervalo
- L £ x £ 0 en el instante t debe ser igual al valor en + x del intervalo 0 £ x £ L En el mismo
instante. Esto significa que se puede formular y resolver el problema de conducción de calor en la
mitad positiva del dominio, o sea en 0 £ x £ L y después aplicar la solución a la otra mitad.
En la placa modelo analizada se consideran:
1- Las propiedades termofísicas son constantes
2- No existen fuentes internas de calor
3- Existe simetría térmica respecto al plano medio.
4- La temperatura inicial es uniforme
5- El coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección es constante.
Teniendo en cuenta estas 5 suposiciones entonces el problema de conducción transitoria
unidimensional del calor se puede expresar como:
¶ 2T 1 ¶T
= (3.1.a.1)
¶x 2 a ¶t
Con las siguientes condiciones de contorno:
¶T (0, t ) ü
=0
¶t ïï
ý (3.1.a.2)
¶T (L, t )
-l = a [T (L, t ) - TF ]ïï
¶x þ
y como condiciones iniciales
T (x,0) = T1

l
En (3.1.a.1) el término a = es la difusividad térmica del material. Esta propiedad ya fue
rCp
mencionada con anterioridad en el análisis de la conducción estacionaria unidimensional, y acá será
empleada nuevamente.

137
Para expresar en forma adimensional el problema se procede a emplear una variable espacial
x T ( x, t ) - TF
adimensional X = y la temperatura adimensional q (x, t ) = . Estas son selecciones
L T1 - TF
convenientes ya que tanto X como q varían entre cero y la unidad. Sin embargo no se tiene una guía
a
clara para la forma apropiada de la variable adimensional de tiempo y de la razón , de modo que
l
se dejará que el análisis las indique.
Se observa que:
¶q ¶q L ¶T ¶ 2q L2 ¶T ¶q 1 ¶T
= = ; = ; = (3.1.a.3)
¶x æ x ö T1 - TF ¶x ¶x 2
T1 - TF ¶x ¶t T1 - TF ¶x
¶ç ÷
è Lø
Si se sustituye (3.1.a.3) en las ecuaciones (3.1.a.2) y (3.1.a.2) y se reordena convenientemente se
tiene que:
¶ 2q L2 ¶q ¶q (1, t ) aL2
= y = q (1, t ) (3.1.a.4)
¶x 2 a ¶t ¶x l
at
Por tanto la forma apropiada del tiempo adimensional es t = , el cual es conocido como número
L2
at
adimensional de Fourier, o lo que es lo mismo Fo = t = y el término adimensional ya usado con
L2
1 l
anterioridad = es el número adimensional de Biot. De acá se deduce que la formulación del
Bi aL
problema de conducción unidimensional de calor en una pared plana se puede expresar como
¶ 2q ¶q
Ecuación diferencia adimensional: = (3.1.a.5)
¶x 2 ¶t
¶q (0, t ) ¶q (1, t )
Condiciones de frontera adimensionales: =0 y = - Biq (1, t ) (3.1.a.6)
¶x ¶x
Condición inicial adimensional: q ( x.0) = 1 (3.1.a.7)
Donde
T ( x, t ) - T1
q ( x,t ) = es la temperatura adimensional
TF - T1
x
X = es la distancia adimensional desde el centro
L
aL
Bi = es el coeficiente adimensional de transferencia de calor (número de Biot)
l
at
Fo = t = 2 es el tiempo adimensional (número de Fourier)
L

138
La ecuación de conducción de calor en coordenadas cilíndricas o esféricas se puede expresar en
forma adimensional de manera semejante. Obsérvese que la expresión en forma adimensional
reduce el número de variables independientes y de parámetros, de ocho a tres, o sea de x , L , t , a ,
a , l , T1 y TF a X , Bi y Fo , es decir:
q = f ( X , Bi , Fo ) (3.1.a.8)
Esto hace que sea muy práctico realizar estudios paramétricos y presentar los resultados en forma
gráfica. Recuérdese que en el caso de análisis de sistemas concentrados, se obtuvo que
q = f (Bi , Fo ) , sin variable espacial.
3.3 Solución exacta del problema de conducción transitoria unidimensional

La ecuación diferencial en derivadas parciales en forma adimensional, dada en las ecuaciones


(3.1.a.5) junto con sus condiciones de la frontera e inicial, se puede resolver con la aplicación de
varias técnicas analíticas y numéricas, incluidos los métodos operacionales (transformada de
Laplace y Fourier), el método de separación de variables, el de diferencias finitas y el de elementos
finitos. Acá se empleará el método de separación de variables desarrollado por J. Fourier, en 1820,
y que se basa en el desarrollo de una función arbitraria (incluida una constante) en términos de
series de Fourier. El método se aplica al suponer que la variable dependiente es un producto de
varias funciones, en donde cada una de ellas es función de una sola variable independiente. Esto
reduce la ecuación diferencial en derivadas parciales a un sistema de ecuaciones diferenciales
ordinarias, donde cada una de ellas es función de una sola variable independiente. Por ejemplo, en
el caso de la conducción transitoria en una pared plana, la variable dependiente es la función de
solución q (x,t ) , la cual se expresa como q (x,t ) = F ( X )G (t ) , y la aplicación del método da como
resultado dos ecuaciones diferenciales ordinarias, una en X y otra en t .
Del curso de análisis matemático es conocido que el método de separación de variables de Fourier
es aplicable si se cumplen las siguientes condiciones:
1- La configuración geométrica es sencilla y finita, de modo que las superficies de frontera se
puedan describir por medio de funciones matemáticas sencillas. (un bloque rectangular, un
cilindro o una esfera cumplen este requerimiento)
2- La ecuación diferencial y las condiciones de frontera e inicial, en su forma más simplificada,
son lineales (sin términos que contengan productos de la variable dependiente o de sus
derivadas) y sólo contienen un término no homogéneo (un término sin la variable
dependiente ni sus derivadas). Si la formulación comprende varios términos no
homogéneos, el problema se puede dividir en un número igual de problemas más sencillos,

139
comprendiendo cada uno sólo un término no homogéneo y, después, combinando las
soluciones por superposición.
Será demostrado a continuación el uso del método de separación de variables, mediante su
aplicación al problema de la conducción transitoria unidimensional de calor, de acuerdo a la
ecuación diferencial (3.1.a.5). En primer lugar, se expresa la función de la temperatura
adimensional q (x,t ) como un producto de una función sólo de X y una función sólo de t , como:
q (x,t ) = F ( X )G (t ) (3.1.a.9)
Se sustituye (3.1.a.9) en (3.1.a.5) y se divide por el producto FG se tiene que:

1 d 2 F 1 dG
= (3.1.b)
F dx 2 G dt
Obsérvese en la relación (3.1.b) que todos los términos que dependen de X se encuentran en la parte
izquierda de la ecuación y todos los que dependen de t están en la parte derecha. Es decir, los
términos que son función de variables diferentes se separan (de allí el nombre de separación de
variables). La parte izquierda de esta ecuación es función sólo de X y la parte derecha sólo lo es de
t . Si se considera que tanto X como t pueden hacerse variar de manera independiente, únicamente
puede cumplirse la igualdad de la ecuación (3.1.b), para cualquier valor de X y de t , si esta
ecuación es igual a una constante. Además, debe ser una constante negativa, la cual se indicará
como - v 2 , ya que una constante positiva hará que la función G (t ) crezca en forma ilimitada con
el tiempo (para hacerse infinita), lo cual carece de significado físico; un valor de cero para esa
constante significa que no hay dependencia respecto al tiempo, lo cual una vez más no es coherente
con el problema físico planteado. Al igualar la relación (3.1.b) al término - v 2 , se obtiene:

d 2F
2
+v 2F = 0 (3.1.b.1)
dx
dG
+ v 2G = 0 (3.1.b.2)
dt
Cuyas soluciones son respectivamente:
F = C1 cos(vx ) + C2 sen(vx ) (3.1.b.3)
2
G = C3e -v t (3.1.b.4)
Combinando las relaciones (3.1.b.3) y (3.1.b.4)

q = GF = C3e -v t (C1 cos(vx ) + C2 sen(vx ))


2
(3.1.b.5)

O lo que es lo mismo

q = GF = e -v t (cos(vx ) + sen(vx ))
2
(3.1.b.6)

140
Donde A = C1C3 y B = C2C3 son constantes arbitrarias. Nótese que solo se necesita determinar los

valores de A y B para obtener la solución del problema.


Al aplicar en (3.1.b.6) las condiciones de frontera dadas en la relación (3.1.a.6)
¶q (0,t )
= 0 ® e -v t ( Avsen0 + Bvsen0) = 0 ® B = 0 ® q = Ae -v t cos(vx )
2 2
(3.1.b.7)
¶x
¶q (1, t )
= - Biq (1,t ) ® e -v tvsenv = - BiAe -v t cosv ® v tan v = Bi
2 2
(3.1.b.8)
¶x
Pero la tangente es uan funcion periodica con un periodo de p y la ecuacion v tan v = Bi de
(3.1.b.8) posee la raíz v 1 entre 0 y p , la raíz v 2 entre p y 2p , y por tanto la raíz la raíz v N entre

(n - 1)p y np . Para reconocer que la ecuación trascendente v tan v = Bi tiene un número infinito
de raíces, esta es expresada como:
v N tan v N = Bi (3.1.b.9)

La ecuación (3.1.b.9) se conoce como ecuación característica, y sus raíces se llaman valores
característicos, eigenvalores (o valores propios). En este caso, la ecuación característica es implícita
y, por lo tanto, se necesita determinar numéricamente los valores característicos. Entonces, se

concluye que se tiene un número infinito de soluciones de la forma Ae -v t cos(vx ) , y la solución


2

de este problema lineal de conducción de calor es una combinación lineal de ellas.


¥
q = å AN e -v Nt cos(v N x )
2
(3.1.c)
N =1

La constante AN se determina a partir de la condición inicial dada en la ecuación (3.1.a.7)


¥
q ( x,0) = 1 ® 1 = å AN cos(v N x ) (3.1.c.1)
N =1

La relación (3.1.c.1) es un desarrollo en serie de Fourier que expresa una constante en términos de
una serie infinita de funciones coseno. Si se multiplican ambos de esta expresión por cos(v M x ) y se
integra desde X = 0 hasta. El lado derecho comprende un número infinito de integrales de la forma:
1

ò cos(v x )cos(v x )dx


0
M N (3.1.c.2)

Es demostrable que todas las integrales (3.1.c.2) se anulan, excepto cuando N = M y el coeficiente
AN queda entonces:
1 1
4senv N
ò cos(v N x )dx = AN ò cos (v N x )dx ® AN =
2
(3.1.c.3)
0 0
2v N + sen(2v N )

Con esto se completa el análisis para la resolución del problema de conducción transitoria
unidimensional de calor en una pared plana. Se pueden determinar las soluciones en otras

141
configuraciones geométricas, como un cilindro largo y una esfera, aplicando el mismo
procedimiento. En la tabla 3.1.a se resumen los resultados para estas tres configuraciones
geométricas. La solución para la pared plana también es aplicable cuando se trata de una pared
plana de espesor L cuya superficie izquierda, en X = 0 , esté aislada y la derecha, en X = L esté
sujeta a convección, ya que éste es precisamente el problema matemático que se resolvió.
Es común que las soluciones analíticas de los problemas de conducción transitoria comprendan
series infinitas y, por lo tanto, la evaluación de un número infinito de términos con el fin de
determinar la temperatura en un punto e instante especificados. Esto puede parecer en principio
sumamente complejo, pero no es necesario que esto sea una preocupante para el ingeniero novicio.
Tómese como ejemplo los valores dados en la tabla 3.1.b, los términos en la suma decrecen con
rapidez conforme crece el valor de n y por consiguiente los valores v N también crecen debido a la
2
función exponencial de decaimiento, debido a la función exponencial de decaimiento e-v Nt . En
especial, este caso se presenta cuando el tiempo adimensional t es grande. Por lo tanto, suele ser
adecuada la evaluación de unos cuantos de los primeros términos de la serie infinita (en este caso,
sólo el primer término) con el fin de determinar la temperatura adimensional q .
3.3.1 Soluciones aproximadas, analíticas y gráficas
La solución analítica obtenida y mostrada en la tabla 3.1.a para la conducción transitoria
unidimensional de calor en una pared plana comprende series infinitas y ecuaciones implícitas, las
cuales son difíciles de evaluar. Por lo tanto, existe una motivación clara para simplificar las
soluciones analíticas con el fin de presentar las soluciones en forma tabular o gráfica, usando
relaciones sencillas. Las cantidades adimensionales definidas en los párrafos anteriores para una
pared plana también se pueden usar para un cilindro o una esfera, al reemplazar la variable espacial
x por r y el semiespesor L por el radio exterior r0 .
Con anterioridad se mencionó que los términos de las soluciones en serie dados en la tabla 3.1.a
convergen con rapidez al aumentar el tiempo, para valores de t > 0.2 . Si se conserva el primer
término de la serie y se desprecian todos los restantes, se tiene como resultado un error por debajo
de 2%. Como el error cometido es pequeño y está dentro del margen de la precisión permisible en
análisis y estudios ingenieriles, suele haber interés en la solución para tiempos con t > 0.2 , ya que
resulta muy conveniente expresar la solución usando esta aproximación de un término. Un resumen
de las soluciones aproximadas que se derivan de emplear el primer término de la serie infinita, así
como él % de error cometido con su uso se muestra en la tabla 3.1.c para diversas configuraciones
comunes.

142
Tabla 3.1.a Resumen de expresiones para el cálculo de la transferencia de calor por
conducción unidimensional no estacionaria en diversas configuraciones.
Configuración Las v N son
Solución exacta
geométrica raíces de

Pared plana
¥
4senv N æv x ö
q =å
2
e -v Nt cosç N ÷ (3.1.c.4) v N tan v N = Bi
(espesor 2L) N =1 2v N + sen(2v N ) è L ø
¥
2 J 1 (v N ) æv r ö J 1 (v N )
q =å
2
Cilindro e -v Nt J 0 çç N ÷÷ vN
N =1 v N J 0 (v N ) + J 1 (v N )
2 2 = Bi
(radio r0) è r0 ø J 0 (v N )
(3.1.c.5)

æv r ö
sençç N ÷÷
¥
4(senv N - v N cosv N ) -v N2 t è r0 ø
Esfera q =å e
N =1 2v N - sen(2v N ) æv N r ö 1 - v N cotv N = Bi
(radio r0) çç ÷÷
r
è 0 ø
(3.1.c.6)
T - T1
Aquí q = es la temperatura adimensional,
TF - T1
aL ar
Bi = o Bi = 0 es el número adimensional de Biot
l l
at
Fo = t = 2 es el número adimensional de Fourier
L
J 0 y J 1 son las funciones de Bessel de primera especie (véase la tabla 2.2)

Tabla 3.1.b Muestra de la relación del decrecimiento de una serie infinita debido a la función
2
exponencial de decaimiento e-v Nt con el crecimiento de N
Para Bi = 5 , X = L , y t = 0.2
¥
4sen(v N ) æv x ö
q =å
2
e -v Nt cosç N ÷
N =1 2v N + sen(2v N ) è L ø
4 senv N
donde AN = ; v N tanv N = Bi
2v N + sen(2v N )

N vN AN qN
1 1.3138 1.2402 0.22321
2 4.0336 -0.3442 0.00835
3 6.9096 0.1588 0.00001
4 9.8928 -0.876 0.00000

143
Tabla 3.1.c Resumen de expresiones para el cálculo aproximado de la transferencia de calor
por conducción unidimensional no estacionaria en diversas configuraciones cuando t > 0.2 .
Configuración % error medio
Solución aproximada (para t > 0.2 )
geométrica cometido

Pared plana T (x, t ) - TF 2 æv x ö


q= = A1e -v1 t cosç 1 ÷ (3.1.c.7) 5,3%
(espesor 2L) T1 - TF è L ø
Cilindro T (r, t ) - TF 2 æv r ö
q= = A1e -v1 t J 0 çç 1 ÷÷ (3.1.c.8) 2,1%
(radio r0) T1 - TF è r0 ø

æv r ö
sençç 1 ÷÷
Esfera T (r, t ) - TF 2
è r0 ø
q= = A1e -v 1 t (3.1.c.9) 4,1%
(radio r0) T1 - TF æ v 1r ö
çç ÷÷
r
è 0 ø

Aquí las constantes A1 yv 1 son funciones del numero de Biot. En la tabla 3.1.d se da un resumen de
sus valores con respecto al número adimensional de Biot, para las tres configuraciones geométricas.
La función J 0 es la función de Bessel de primera especie y orden cero, sus valores fueron mostrados

en forma resumida en la tabla 2.2.


aL ar
En la tabla 3.1.d Bi = o Bi = 0 es el número adimensional de Biot para el caso de una pared
l l
plana de espesor 2L la primera expresión y la segunda para los casos de un cilindro o una esfera con
un radio r0

Dado que cos(0) = J 0 (0) = 1 y que el límite de


(sen x ) también posee un valor igual a la unidad, las
x
relaciones (3.1.c.7) a la (3.1.c.9) se simplifican para las configuraciones geométricas analizadas. Un
resumen de ellas se muestra en la tabla 3.1.e.
Si se comparan los dos conjuntos de ecuaciones dados en las tablas 3.1.c y 3.1.e, se observa que en
cualquier parte de una pared plana, un cilindro o una esfera, las temperaturas adimensionales están
relacionadas con la temperatura en el centro por:
En una pared plana:
q æv x ö
= cosç 1 ÷ (3.1.d.3)
q0 è L ø
En un cilindro:

144
q æv r ö
= J 0 çç 1 ÷÷ (3.1.d.4)
q0 è r0 ø
En una esfera:
æv r ö
sençç 1 ÷÷
q
= è r0 ø (3.1.d.5)
q0 æ v 1r ö
çç ÷÷
è r0 ø
Tabla 3.1.d Coeficientes usados en la solución aproximada de un término de la conducción de
calor unidimensional en régimen transitorio en paredes planas, cilindros y esferas

Pared plana Cilindro Esfera


Bi v1 A1 v1 A1 v1 A1
0,01 0,09980 1,00170 0,14120 1,00250 0,17300 1,00300
0,02 0,14100 1,00330 0,19950 1,00500 0,24450 1,00600
0,04 0,19870 1,00660 0,28140 1,00990 0,34500 1,01200
0,06 0,24250 1,00980 0,34380 1,01480 0,42170 1,01790
0,08 0,27910 1,01300 0,39600 1,01970 0,48600 1,02390
0,1 0,31110 1,01610 0,44170 1,02460 0,54230 1,02980
0,2 0,43280 1,03110 0,61700 1,04830 0,75930 1,05920
0,3 0,52180 1,04500 0,74650 1,07120 0,92080 1,08800
0,4 0,59320 1,05800 0,85160 1,09310 1,05280 1,11640
0,5 0,65330 1,07010 0,94080 1,11430 1,16560 1,14410
0,6 0,70510 1,08140 1,01840 1,13450 1,26440 1,17130
0,7 0,75060 1,09180 1,08730 1,15390 1,35250 1,19780
0,8 0,79100 1,10160 1,14900 1,17240 1,43200 1,22360
0,9 0,82740 1,11070 1,20480 1,19020 1,50440 1,24880
1 0,86030 1,11910 1,25580 1,20710 1,57080 1,27320
2 1,07690 1,17850 1,59950 1,33840 2,02880 1,47930
3 1,19250 1,21020 1,78870 1,41910 2,28890 1,62270
4 1,26460 1,22870 1,90810 1,46980 2,45560 1,72020
5 1,31380 1,24030 1,98980 1,50290 2,57040 1,78700
6 1,34960 1,24790 2,04900 1,52530 2,65370 1,83380
7 1,37660 1,25320 2,09370 1,54110 2,71650 1,86730
8 1,39780 1,25700 2,12860 1,55260 2,76540 1,89200
9 1,41490 1,25980 2,15660 1,56110 2,80440 1,91060
10 1,42890 1,26200 2,17950 1,56770 2,83630 1,92490
20 1,49610 1,26990 2,28800 1,59190 2,98570 1,97810
30 1,52020 1,27170 2,32610 1,59730 3,03720 1,98980
40 1,53250 1,27230 2,34550 1,59930 3,06320 1,99420
50 1,54000 1,27270 2,35720 1,60020 3,07880 1,99620
100 1,55520 1,27310 2,38090 1,60150 3,11020 1,99900
∞ 1,57080 1,27320 2,40480 1,60210 3,14160 2,00000

145
Tabla 3.1.e Resumen de expresiones para el cálculo aproximado de la transferencia de calor
por conducción unidimensional no estacionaria en el centro de diversas configuraciones
cuando t > 0.2 .
Configuración % error medio
Solución aproximada (para t > 0.2 )
geométrica cometido

Centro de pared plana T0 - TF 2


q0 = = A1e -v 1 t (3.1.d) 5,3%
(x = 0) T1 - TF
Centro del cilindro T0 - TF 2
q0 = = A1e -v 1 t (3.1.d.1) 2.1%
(r = 0) T1 - TF
Centro de la esfera T0 - TF 2
q0 = = A1e -v 1 t (3.1.d.2) 4.5%
(r = 0) T1 - TF

Las expresiones desde la (3.1.d.3) a (3.1.d.5) muestran que la dependencia de la temperatura


adimensional respecto al tiempo, dentro de una configuración geométrica dada, es la misma en toda
la extensión. Es decir, si la temperatura adimensional en el centro q0 disminuye un 10 % durante un

tiempo especificado, del mismo modo disminuye la temperatura adimensional q0 en cualquier otra

parte del medio, durante el mismo tiempo.


Una vez que se conoce el número Bi, se pueden usar las relaciones dadas para determinar la
temperatura en cualquier parte del medio. Es importante resaltar acá que la determinación de las
constantes A1 y v 1 es necesario recurrir a la interpolación.
Muchos especialistas prefieren recurrir al empleo de gráficas o nomogramas, en lugar de recurrir a
cálculos iterativos o similares de interpolación. Estos valores se encuentran trazados y las
representaciones de estas relaciones y sus soluciones de aproximación de un término, conocidas
como graficas de temperaturas transitorias se encuentran en la literatura con el nombre de graficas
de Heysler, ya que fueron presentadas por M. P. Heysler, en 1947. En 1961 fueron complementadas
estas gráficas por H, Gröber con gráficas de transferencia transitoria del calor. Estas son 3 gráficas
asociadas con cada configuración geométrica, la primera es para determinar la temperatura T0 en el
centro de la configuración, en un instante dado t. la segunda permite determinar la temperatura en
otros lugares en el mismo instante en términos de T0 . La tercera sirve para obtener la cantidad total

de transferencia de calor hacia el instante t. Estas gráficas son válidas para t > 0.2 . A criterio del
autor, en diversas situaciones las gráficas resulta engorrosa e imprecisa su lectura y por ende, están
sujetos a errores los valores de lectura. Por lo tanto ante esta disyuntiva resulta preferible el empleo
de las relaciones de cálculo dadas anteriormente en las tablas 3.1.c y 3.1.e.

146
La temperatura del cuerpo cambio de la temperatura inicial T1 a la de los alrededores TF al final del
proceso transitorio de transferencia de calor. Por tanto la cantidad máxima de calor que un cuerpo
puede ganar (o perder si T1 > TF ) es sencillamente el cambio en el contenido de energía del cuerpo.
Es decir:
Qmax = mCp (TF - T1 ) = rVCp (TF - T1 ) (3.1.d.6)

En (3.1.d.6) m es la masa, V es el volumen, r es la densidad, y Cp es el calor específico del


cuerpo. Así Qmax representa la cantidad de transferencia de calor para t ® ¥ . Es obvio que la

cantidad de transferencia de calor Q en un tiempo finito t es menor que este máximo, y puede
expresarse como la suma de los cambios de energía interna de toda la configuración geométrica,
como:
Q = ò rCp[T (x, t ) - T1 ]dV (3.1.d.7)
V

Acá T ( x, t ) es la distribución de temperaturas en el medio, en el instante t . Si se suponen


Q
propiedades constantes, la razón de queda:
Qmax
Q = ò rCp[T (x, t ) - T1 ]dV
Q 1
= V
= ò (1 - q )dV (3.1.d.8)
Qmax rCp (TF - T1 )V VV
Si se usan las relaciones apropiadas de temperatura adimensional basadas en la aproximación de un
término para la pared plana, el cilindro y la esfera, y se realizan las integraciones indicadas, se
obtienen las siguientes relaciones para la fracción de transferencia de calor en esas configuraciones
geométricas:
æ Q ö senv 1
Para una pared plana çç ÷÷ = 1 - q 0, pared (3.1d.9)
è Qmax ø pared v1
æ Q ö j (v )
Cilindro çç ÷÷ = 1 - 2q 0,cil 1 1 (3.1.e)
è Qmax øCil v1
æ Q ö senv 1 - v 1 cosv 1
Esfera çç ÷÷ = 1 - 3q 0,esf (3.1.e.1)
è Qmax øesf v 13
Las relaciones (3.1.d.9) hasta la (3.1.e.1) fueron graficadas por Gröber, basada en la aproximación

Q a 2ta
de un término, para contra las variables Bi y , para la pared plana grande, el cilindro
Qmax l2
largo y la esfera, respectivamente. Nótese que se ha determinado la fracción de transferencia de
Q
calor , a partir de estas graficas o ecuaciones, para el t dado, se puede evaluar la cantidad real
Qmax

147
de transferencia de calor hasta ese momento de tiempo, al multiplicar esta fracción por Qmax . Un
signo negativo indicará que le cuerpo esta rechazando calor.
El uso de los diagramas de Heysler - Gröber y las soluciones del primer término de la serie infinita
ya discutidos queda limitado a las condiciones especificadas al inicio de las deducciones planteadas
acá, o sea, el cuerpo está inicialmente a una temperatura uniforme, la temperatura del medio que lo
circunda y el coeficiente de transferencia de calor por convección son constantes y uniformes y no
hay generación de energía en dicho cuerpo
Al principio se discutió el significado físico del número de Biot y se indicó que es una medida de
las magnitudes relativas de los dos mecanismos de transferencia de calor: convección en la
superficie y conducción a través del sólido. Un valor pequeño de Bi indica que la resistencia
interior del cuerpo a la conducción de calor es pequeña en relación con la resistencia a la
convección entre la superficie y el fluido. Como resultado, la distribución de temperatura dentro del
sólido se vuelve bastante uniforme y el análisis de sistemas concentrados se vuelve aplicable.
Recuerde que cuando Bi < 0.1 , el error en suponer que la temperatura dentro del cuerpo es
uniforme resulta despreciable.
Para comprender el significado físico del numero adimensional de Fourier , t , se expresa como:
æ1ö
tlL2 ç ÷
at è L ø DT
t= 2 = (3.1.e.2)
L rCpL3 DT
O sea, en (3.1.e.2) deduce que el número de Fourier es igual al cociente existente entre dos
razones, o sea, entre la razón a la cual el calor es conducido a través de una longitud L en un
cuerpo de volumen L3 y la razón a la cual el calor es almacenado en un cuerpo de volumen L3.
Por lo tanto, el número de Fourier es una medida del calor conducido a través de un cuerpo en
relación con el calor almacenado. Por tanto, un valor grande del número de Fourier indica una
propagación más rápida del calor a través del cuerpo.
Una pregunta frecuente de los principiantes en los temas de transferencia de calor es sobre que
constituye una placa infinitamente grande o un cilindro infinitamente largo. Después de todo, nada
en este mundo es infinito. Una placa cuyo espesor es pequeño en relación con las otras dimensiones
puede modelarse como una placa infinitamente grande, excepto muy cerca de sus bordes exteriores.
Pero los efectos de borde en los cuerpos grandes suelen ser despreciables, de donde una pared plana
grande, como la de una casa, puede modelarse como una pared infinitamente grande para los fines
de análisis de la transferencia de calor. De manera análoga, un cilindro largo cuyo diámetro es
pequeño en relación con su longitud puede analizarse como un cilindro infinitamente largo.

148
3.3.2 Conducción transitoria unidimensional en placa infinita con condición de contorno de
convección.
Una situación general que tiene una gran importancia práctica es el enfriamiento o el calentamiento
de una placa rodeada por un fluido convector a TF ; la placa se introduce instantáneamente en el
fluido en condiciones en las que la resistencia a la transferencia de calor es muy pequeña, es decir,
Bi es grande; la superficie del sólido va tomando paulatinamente la temperatura del medio exterior,
a medida que el efecto térmico se transmite al interior.
Un sólido semiinfinito o infinito es un cuerpo idealizado que tiene una sola superficie plana y se
extiende hacia el infinito en todas direcciones. Este cuerpo idealizado se usa para indicar que el
cambio de temperatura en la parte del cuerpo en la que se interesa (la región cercana a la superficie)
se debe a las condiciones térmicas en una sola superficie. Por ejemplo, la Tierra se puede considerar
como un medio semiinfinito por la determinación de la variación de la temperatura cerca de su
superficie. Asimismo, una pared gruesa se puede estimar como un medio semiinfinito si en lo único
que se interesa es en la variación de la temperatura en la región cercana a una de sus superficies, si
la otra está demasiado lejos para tener algún impacto sobre la región de interés durante el tiempo de
observación. En este caso, la temperatura en la región central de la pared permanece inalterada.
Si se considera una placa infinita de espesor 2L para la que en un tiempo t = 0 existe una
distribución de temperaturas conocida, y en la que además no existen efectos de borde, es aplicable
entonces la ecuación diferencial (3.1.a.1), o sea:
¶ 2T 1 ¶T
= con, T = T (x, t )
¶x 2 a ¶t
Si se hace un cambio de variable q = T - TF con TF ¹ 0 , la ecuación diferencial queda en la forma:

¶ 2q 1 ¶q
= (3.1.e.3)
¶x 2 a ¶t
y las condiciones de contorno para (3.1.e.3) serán:
1- Para t = 0, - L £ x £ L; q = F (x )

ì ¶q
ïïen; x = 0; ¶x ñ x =0 = 0
2- Para t > 0, se cumple que í
ïen; x = ± L; - l æç ¶q ö÷ñ x =± L = aq ; æç ¶q ö÷ñ x =± L = a q = a1q
ïî è ¶x ø è ¶x ø l
3- Si el fluido a ambos lados de la placa es el mismo, resulta entonces que el coeficiente
pelicular de transferencia de calor será el mismo entre ambas semiplacas, por lo que existirá
una condición de simetría de temperaturas, de forma que q - X = q + X
La segunda de estas condiciones se puede interpretar geométricamente ya que:

149
a
= Cte = -a1 (3.1.e.4)
l
La igualdad (3.1.e.4) se cumple para cualquier valor de q . Si se analiza la figura 3.1.e se apreciará
que el punto A es un punto fijo que una vez determinado, permite calcular el gradiente de
temperatura en cualquier punto de la superficie de la placa. Esta construcción se aplicará
posteriormente al cálculo gráfico de temperaturas para un sólido con convección en su superficie.
La solución general de la ecuación diferencial ya es conocida y será de la forma:

q = e -v t (C1 cos(vx ) + C2 sen(vx ))


2
(3.1.e.5)

150
Figura 3.1.b Diagrama de Heysler para la determinacion de la temperatura en el plano medio de una placa plana (x=0)

151
Figura 3.1.c Diagrama de Heysler para la determinacion de la temperatura en el plano medio de un cilindro (r=0)

152
Figura 3.1.c Diagrama de Heysler para la determinacion de la temperatura en el plano medio de un cilindro (r=0)

152
Figura 3.1.d Diagrama de Heysler para la determinacion de la temperatura en el plano medio de una esfera (r=0)

153
Figura 3.1.e Interpretación geométrica de la condición de contorno de convección en una
placa infinita.
Teniendo en cuenta la segunda condición de contorno para x = 0 se tiene que:
¶q
ñ x =0 = 0 = e -v tv (C1 cos(vx ) - C2 sen(vx ))X =0 ; Bi = 0
2
(3.1.e.6)
¶x
Por lo que la solución se reduce entonces a:

q = e -v t C1 cos(vx )
2
(3.1.e.7)
Aplicando la segunda condición de contorno para x = ± L se tiene que:
æ ¶q ö a a -v 2t
{
ç ÷ñ x = ± L = q Þ e C1v [- sen(vx )]X = L = e C1 cos(vx ) X = L
è ¶x ø l
-v 2t

l
} (3.1.e.8)

Simplificando en (3.1.e.8) quedará entonces:


a vL
sen(vL ) = cos(vL ) ; cot(vL ) = (3.1.e.9)
lv Bi
Una representación gráfica de la relación (3.1.e.9) viene dada en la figura 3.1.f
La ecuación (3.1.e.9) se satisface para un número infinito de valores del parámetro (vL ) , lo que
genera que para un valor de L dado, sus soluciones se encuentran para diversos valores de v ,
como intersección de las curvas de la ya citada ecuación, o sea:
vL
y = cot(vL ) ; y= (3.1.f)
Bi
Existen N valores de (vL ) , que satisfacen la relación (3.1.f), tal como fue representado
gráficamente en la figura 3.1.f. De acá se desprende que la distribución de temperaturas será una
serie infinita de la forma:

154
¥
q = å C1e -v Nt cos(v N x )
2

(3.1.f.1)
N =1

Figura 3.1.f Soluciones gráficas de la condición de contorno de convección en placa infinita


En (3.1.f.1) v N es la raíz enésima de la ecuación

vNL
(v N L) tan (v N L) = Bi ; tan (v N L ) (3.1.f.2)
Bi

De la figura 3.1.f se deduce que la condición inicial q = f (x ) para t = 0 es:


¥
f ( x ) = å C1 cos(v N L ) (3.1.f.3)
N =1
La condición (3.1.f.3) se toma como punto de partida para el cálculo del coeficiente C1 aplicando
para ello lo establecido en la teoría de las funciones ortogonales, o sea que sería una representación
integral de las sumatoria de las integrales soluciones para cada punto v N X en el espesor L de la
placa, o sea:
L L L L

ò f (x ) cos(v x )dx = C ò cos(v x ) cos(v x )dx + L C ò cos (v x )dx = C ò cos (v x )dx


2 2
N 1 1 N N N N N
0 0 0 0

La función ortogonal buscada seria entonces el cociente de la integral de partida y la integral


resultante en la función ortogonal después de N integraciones, o sea:
L L

ò f ( x ) cos(v N x )dx ò f (x )cos(v x )dx


N

CN = 0
= 0
(3.1.f.4)
L
L sen(v N L ) cos(v N L )
ò cos (v x )dx +
2
N
2 2v N
0

155
En la expresión (3.1.f.4) el término del denominador de la expresión en el miembro derecho es la
función primitiva de la integral presente en el denominador de la izquierda.

Sustituyendo el valor de C N obtenido en (3.1.f.4) en la serie infinita (3.1.f.1) y reagrupando


convenientemente se obtiene la expresión que permite determinar la distribución de temperaturas en

una placa infinita, siendo esta a su vez una función de la posición y del tiempo. Esta distribución de
temperaturas viene descrita por la siguiente relación:

cos(v N x )
¥ L
q = 2å e -v N2 t
f (x )cos(v N x )dx
v N L + sen(v N x )cos(v N x ) ò0
(3.1.f.5)
N =1

Si en la expresión (3.1.f.5) fuese aplicada la condición de contorno q = f (x ) = q0 = Cte entonces


esta se transformaría en:

q T - TF ¥
sen(v N L)cos(v N x )
= 2å
2
= e -v Nt (3.1.f.6)
q0 T0 - TF N =1 v N L + sen(v N L ) cos(v N L )

La expresión (3.1.f.6) se encuentra representada gráficamente en la figura 3.1.b para distintas


æxö
relaciones o posición del espesor con respecto al centro de la placa ç ÷ .
è Lø
Para el eje de la placa la distribución de temperaturas seria entonces:

q T - TF ¥
sen(v N L)
= 2å
2
= e -v Nt (3.1.f.7)
q0 T0 - TF N =1 v N L + sen(v N L ) cos(v N L )

La expresión (3.1.f.7) se encuentra representada gráficamente en la figura 3.1.b.

El calor disipado por la placa desde un intervalo de tiempo t = 0 hasta t = t se determina combinando
la distribución de temperaturas en la ley de Fourier, matemáticamente esto vendría dado por:

e -v Nt sen2 (v N x )v N
t t t 2
æ ¶q ö ¥
Q = 2 F ò qdt = -2 Fl ò ç ÷ dt = -4lFT0 ò å dt
0 0 è ¶x ø X = L 0 N =1 v N L + sen (v N x ) cos(v N x )
(3.1.f.7.1)
Reagrupando convenientemente e integrando por partes se tiene en definitiva que:

Q=
4lF
(T0 - TF )å 1 - e
¥ -v Nt
( 2
)
sen2 (v N L)
(3.1.f.8)
a N =1 vN v N L + sen(v N L)cos(v N L)

Es muy común el empleo del término conocido como fracción de energía perdida. Esto viene
descrito matemáticamente por el cociente existente entre la pérdida real de energía en el tiempo t y

156
Q
la pérdida total necesaria para alcanzar la temperatura del medio ambiente, o sea . Esta fracción
Q0
de flujo de calor es adimensional. En definitiva la pérdida total de calor necesaria para alcanzar la
temperatura del medio ambiente viene dada por:
l
Q0 = 2 LFrCp (T0 - TF ) = 2 LF q0 (3.1.f.9)
a
Si se considera que el calor almacenado en la pared en el intervalo de tiempo analizado 0 £ t £ t
viene dado por:

Q = 2 LFrCp æç T0 - T Final ö÷
Ù
(3.1.g.1)
è ø
Por tanto la distribución de temperaturas final a lo largo de la placa seria una dependencia integral,
que vendría dada por:
L L
Ù Ù 1
q final L = ò qdx Þ q final =
L ò0
qdx (3.1.g.2)
0
Por lo que entonces:
Ù Ù
sen(v N x ) cos(v N x )
L
q final T Final - TF 2 ¥ -v N2 t
= = ò åe dx (3.1.g.3)
q0 T1 - TF L 0 N =1 v N L + sen(v N x ) cos(v N x )
Resolviendo la integral presente en (3.1.g.3) se tiene que:
Ù Ù
q final T Final - TF 2 ¥ -v N2 t sen2 (v N x )
= = åe (3.1.g.4)
q0 T1 - TF L N =1 v N [v N L + sen(v N x ) cos(v N x )]
Q
La fracción de calor adimensional se podrá determinar entonces combinando la relación
Q0
(3.1.f.9) con (3.1.f.8).
t

2 LFrCp æç T0 - T final ö÷ æç T0 - T final ö÷ ± TF


Ù Ù
2 F ò qdt
Q è ø=è ø
= 0
= (3.1.g.5)
Q0 2 LFrCp (T0 - TF ) 2 LFrCp (T0 - TF ) T0 - T

Combinando (3.1.g.5) con (3.1.g.1) a (3.1.g.4) se tiene que:


Ù
T - TF 2 ¥ sen 2 (v N x )
= 1 - å e -v Nt
final 2
1- (3.1.g.6)
T0 - T L N =1 v N [v N L + sen(v N x )cos(v N x )]

153

157
3.3.3 Conducción transitoria unidimensional en un cilindro infinito con condición de contorno de
convección.
El problema de conducción no estacionaria en un cilindro infinito con condiciones de contorno de
convección se resuelve de forma análoga a lo expuesto para el caso de una placa plana. Como se
trata de una superficie cilíndrica se tomará como punto de partida la ecuación en derivadas parciales
en ese sistema de coordenadas. Esta ecuación fue dada ya con anterioridad y viene dada por:
¶ 2q 1 ¶q 1 ¶q
+ = (3.1.g.7)
¶r 2 r ¶r a ¶t
En (3.1.g.7) q = T - TF
Si se llama R al radio exterior del cilindro que se calienta o se enfría, inicialmente t = 0 en
0 £ r £ R , la distribución de temperaturas es conocida y viene descrita por q = f (r ) o T0 - TF ,
entonces la ecuación diferencial a resolver será idéntica a la del caso de condición isotérmica, así te
tiene que:

J 0 (vr )
-v 2t
q = C1e (3.1.g.8)

Con las condiciones de contorno siguientes:


1- Para t = 0 ; 0 £ r £ R ; q = f (r ) o q = T0 (3.1.g.8.1)

¶q a
2- Para t ³ 0 ; ñ r =R = - T (3.1.g.8.2)
¶r l
Considerando la segunda condición de contorno y que de las propiedades de la función de Bessel es

conocido que J 0 (vr ) = -vJ 1 (vr ) , entonces resultará que:
¶r
J (vR ) J 0 (vR ) vR
C1e -v t (- vJ 1 (vr ))r = R =
2 a
l
( )
C1e -v t (J 0 (vr ))r = R Þ lR 0
2

J 1 (vR )
Bi ; =
J 1 (vR ) Bi
=y (3.1.g.9)

La relación (3.1.g.9) se satisface para infinitos valores dev . Esto puede ser representado
gráficamente como la intersección de dos curvas las cuales son:
J 0 (vR ) vR
y= ; y= (3.1.h)
J 1 (vR ) Bi
Una representación de las ecuaciones dadas en (3.1.h) se muestra en la figura 3.1.g.
Siguiendo la misma metodología aplicada para una placa plana se llega a una serie infinita que es la
solución correspondiente a la distribución de temperaturas en un cilindro infinito, la cual viene
descrita por la siguiente correlación:
¥
q = å C1e -v Nt J 0 (vr )
2
(3.1.h.1)
N =1

Si se aplica la condición de contorno (3.1.g.8.1) en (3.1.h.1) implicaría que:

158
¥
f (r ) = å C N J 0 (v N r ) = C1 J 0 (v 1 r ) + C 2 J 0 (v 2 r ) + L + C N J 0 (v N r ) (3.1.h.2)
N =1

La condición (3.1.g.8.1) se toma como punto de partida para el cálculo del coeficiente C1 aplicando
para ello lo establecido en la teoría de las funciones ortogonales en la relación (3.1.h.2) , o sea que
sería una representación integral de las sumatoria de las integrales soluciones para cada punto v N X
como funcionales de Bessel en el radio r del cilindro estudiado, o sea:
R R R R

ò rf (r )J 0 (v N r )dr = C1 ò rJ 0 (v 1r )J 0 (v N r )dr + C2 ò rJ 0 (v 2 r )J 0 (v N r )dr + L + C N ò rJ 0 (v N r )dr + L


2

0 0 0 0

(3.1.h.3)

Figura 3.1.g Solución gráfica de la condición de contorno de un cilindro infinito para cuando
se cumpla que t ³ 0
Por definición de ortogonalidad la integral definida en el intervalo desde 0 hasta el radio R será una
dependencia de la función de Bessel en un espacio vectorial integrado por componentes
dependientes de un funcional complejo i, j en el cual se cumple que i ¹ j y además este conjunto
tendrá un valor nulo, matemáticamente esto viene descrito por:
R

ò rJ (v r )J (v r )dr = 0 ,
0
0 i 0 j con i ¹ j (3.1.h.4)

Por lo planteado en (3.1.h.4) entonces todas las integrales presentes en el segundo miembro de
(3.1.h.3), a excepción de la última son cero, esto quiere decir que:
R R

ò rf (r )J (v r )dr = C ò rJ (v r )dr
2
0 N N 0 N (3.1.h.5)
0 0

159
Resolviendo la integral presente en el término derecho de (3.1.h.5) se tiene que:
R
R2 2
ò rf (r )J 0 (v N r )dr = C N 2
(J 0 (v N R ) + J 12 (v N R )) (3.1.h.6)
0

De (3.1.h.5) despejando la constante C N se tiene que:


R

ò rf (r )J (v r )dr0 N

CN = 0
R
(3.1.h.7)
ò rJ (v r )dr
2
0 N
0

La primitiva de la integral presente en el denominador del término de la derecha en (3.1.h.7) fue


obtenida en (3.1.h.6). Por lo tanto combinando esta última en (3.1.h.7) se tendrá que:
R

ò rf (r )J (v r )dr 0 N

CN = 0
(3.1.h.8)
R2 2
2
(J 0 (v N R ) + J 12 (v N R ))

Como ya es conocido mediante (3.1.h.8) el valor de la constante C N , si sustituye este en la serie


infinita (3.1.h.1) se tendrá entonces la distribución de temperaturas para un cilindro infinito
sometido a condiciones de contorno de convección, matemáticamente quedaría entonces:
R

R2 ¥ ò rf (r )J (v r )dr
0 N

q= åe -v N2 t
J 0 (vr ) 0
(3.1.h.9)
2 N =1 (J (v R ) + J (v R ))
2
0 N
2
1 N

Si se tiene en cuenta que:


R
R
ò rJ (v r )dr = v
0
0 N
N
J 1 (v N r ) (3.1.i)

Aplicando (3.1.i) en (3.1.h.9) se tiene la distribución de temperaturas para una barra cilíndrica
calentada inicialmente a una temperatura uniforme q0 = T0 - TF la cual viene dada por la siguiente

relación:

2 ¥ e -v Nt J 0 (v N R )J 1 (v N r ) e -v Nt J 0 (v N R )
2 2
q 2a ¥
= å = å (3.1.i.1)
q 0 R N =1 v N J 02 (v N R ) + J 12 (v N R ) lR N =1 é 2 æ a ö 2 ù
êv N + ç ÷ ú J 0 (v N R )
êë è l ø úû
Para r = 0 , o sea para el eje del cilindro, la distribución de temperaturas será q = T - T0 y J 0 (0) = 1
por lo que:
J1 (v N r )
2 2
2 ¥ e -v Nt 2a ¥ e -v Nt
q0 = å = å (3.1.i.2)
R N =1 v N J 02 (v N R ) + J12 (v N R ) lR N =1 é 2 æ a ö 2 ù
êv N + ç ÷ ú
êë è l ø úû
y la disipación de calor adimensional vendrá dada por:

160
t
æ ¶q ö
- 2lpR ò ç ÷ dt
Q 0è
qr ø r = R t
- 2a æ ¶q ö
RT0 ò0 è qr ø r = R
= = ç ÷ dt (3.1.i.3)
Q0 2 q0
pR l
a
Resolviendo la derivada parcial presente en el término de la derecha de la relación (3.1.i.3) se tiene
que:

J1 (v N R )[- v N J1 (v N R )]
t
Q - 2a 2q 0 ¥

å e v t v [J (v R ) + J (v R )]dt
2

Q0 RT0 ò0 R
= - N
2 2
(3.1.i.4)
N =1 N 0 N 1 N

Agrupando convenientemente en la relación (3.1.i.4)

J12 (v N R )
t
Q - 4a ¥ -v N2 t
= 2 ò åe dt (3.1.i.5)
Q0 R 0 N =1 J 02 (v N R ) + J12 (v N R )

Resolviendo la integral presente en el término de la derecha de la relación (3.1.i.5) se obtiene:

J12 (v N R )
2
Q 4a ¥ 1 - e -v Nt
= å
Q0 R 2 N =1 v N2 a J 02 (v N R ) + J12 (v N R )
(3.1.i.6)

Agrupando convenientemente en la expresión (3.1.i.6) se obtendrá en definitiva la expresión que


permitirá determinar la cantidad de calor adimensional, la cual vendrá dada por:
2
Q 4 ¥ 1 - e -v Nt 1
= 2å (3.1.i.7)
Q0 R N =1 v N J 0 (v N R )
2 2
+1
J 12 (v N R )
Mediante el uso de las gráficas dadas en la figura 3.1.c se puede determinar los valores numéricos
que se obtendrían con la aplicación de las relaciones (3.1.i.1), (3.1.i.2) y (3.1.i.7)
3.3.4 Conducción transitoria unidimensional en una esfera con condición de contorno de convección.
La distribución de temperaturas en una esfera que se calienta o enfría en un fluido se reduce a
considerar la ecuación diferencial de conducción del calor en ese propio sistema de coordenadas, o
sea en coordenadas esféricas. La ecuación diferencia en coordenadas esféricas viene dada por la
siguiente relación:
¶ 2q 2 ¶q 1 ¶q
+ = (3.1.i.8)
qr 2 r qr a qt
La solución general de la relación (3.1.i.8) puede ser determinada por la aplicación del método de
separación de variables u otros ya mencionados con anterioridad, acá sin demostración se dirá que
la solución general de la ecuación diferencial en derivadas parciales (3.1.i.8) es:
2 sen(vr )
q = C1e -v t (3.1.i.9)
vr
Para la ecuación (3.1.i.9) se aplican las siguientes condiciones de frontera:
1- Para t = 0 ; 0 £ r £ R ; q = f (r ) o T0 - TF (3.1.i.9.1)

161
¶q a
2- Para t > 0 ; ñ r =R = T (3.1.i.9.2)
¶r l
Si se aplica la segunda condición de contorno se obtiene la relación que define las constantesv , la
cual viene dada por:

-v 2t v N2 cos(v N r ) - v N sen(v N r ) a -v 2t sen(v N r )


C1e ñ = - C e ñ (3.1.j)
(v N r )2 r = R
l
1
(v N r ) r =R
Es conocido además que:

(v N r ) cos(v N r ) - sen(v N r ) = - Ra sen(v N r ) = Bi sen(v N r ) (3.1.j.1)


l
Y también fue mostrado con anterioridad que:
1 - Bi 1 - Bi
cot(v N r ) = ; y = cot(v N r ) ; y= (3.1.j.2)
v Nr v Nr
Para su representación gráfica deben de tenerse en cuenta dos aspectos fundamentales, los cuales se
resumen en los criterios siguientes:
1- En (3.1.j.2) la relación y = cot(v N r ) es una función trigonométrica

1 - Bi
2- En (3.1.j.2) la relación y = es una hipérbola equilátera.
v Nr
1 - Bi
Por lo tanto la intersección de las curvas y = cot(v N r ) y y = permite obtener los diversos
v Nr
valores infinitos (v N r )

Por lo tanto teniendo en cuenta lo acabado de plantear, es lógico que la solución de la ecuación
diferencia para la distribución de temperaturas en una esfera con condiciones de contorno
convectivas sea también una serie infinita, la cual viene descrita pro la siguiente relación:
¥
sen(v N r )
q = å C1e -v N t
2
(3.1.j.3)
N =1 (v N R )
Como fue dicho anteriormente por la intersección de las 2 curvas soluciones, en (3.1.j.3) se cumple
1 - Bi
que cot(v N r ) =
v Nr
Para hallar el valor de la constante C1 se procede de forma análoga al caso de un cilindro infinito o
una pared plana infinita bajo condiciones de contorno de convección. Para ellos se aplica la
condición de contorno (3.1.i.9.1) en la serie infinita (3.1.j.3), quedando:
¥
sen(v N r ) sen(v 1r ) sen(v 2 r ) sen(v N r )
f (r ) = å C1 = C1 + C2 + L + CN (3.1.j.4)
N =1 (v N R ) (v 1R) (v 2 R) (v N R)
Aplicando la teoría de las funciones ortogonales se obtiene que:

162
sen(v i r )sen(v j r )dr = 0
R
ò0
(3.1.j.5)

Acá en (3.1.j.5) es condición indispensable que se cumpla siempre que i ¹ j


Desarrollando el funcional integral en sentido orto lineal se tiene que:
vNr
(v 1r )sen(v N r )dr +C2 ò0 v N r (v 2 r )sen(v N r )dr +L
R R R
ò f (r )(v N r )sen(v N r )dr =C1 ò
0 0 v 1r v 2r (3.1.j.6)
R
L + CN ò sen2 (v N r )dr
0

De acuerdo a lo planteado en (3.1.j.5) todas las integrales presentes en el segundo miembro de


(3.1.j.6), a excepción de la última son cero, por lo tanto:
R R
ò f (r )(v r )sen(v r )dr =C ò
0
N N N
0
sen2 (v N r )dr (3.1.j.7)

Despejando el término C N en (3.1.j.7) se tiene:


R

CN =
ò f (r )(v r )sen(v r )dr
0
N N
(3.1.j.8)
R
ò sen (v r )dr
2
N
0

En (3.1.j.8) existen 2 integrales definidas, una en numerador y otra en el denominador. La integral


presente en el numerador no puede ser resuelta porque depende de una función f (r ) desconocida.
Resolviendo por la integral definida del denominador se tendrá entonces:
R R

CN =
ò f (r )(v r )sen(v r )dr = ò f (r )(v r )sen(v r )dr
0
N N
0
N N
(3.1.j.8)
R
R sen(v R )cos(v R )
ò sen (v r )dr
2
- N
N N
0
2 2v N

Se debe aclarar que los valores de C N son distintos para cada superficie equipotencial, o lo que es lo
mismo, para cada valor de r.
Sustituyendo el valor de C N obtenido en (3.1.j.8) en la expresión (3.1.j.3)
R
¥
sen(v N r ) ò0 f (r )(v N r )sen(v N r )dr
q = åe -v N2 t
(3.1.j.9)
N =1 (v N R ) R - sen(v N R )cos(v N R )
2 2v N

Acá (3.1.j.9) es la ecuación general que proporciona la distribución de temperaturas a lo largo del
tiempo, y de las superficies isotermas de radio r es de la forma:
Cuando se cumple que f (r ) = q0 , entonces resulta que:
R
q ¥
sen(v N r ) ò0 (v N r )sen(v N r )dr
= 2 å e -v N t
2
(3.1.k)
q0 N =1 (v N R ) R - sen(v N R )cos(v N R )
vN
Resolviendo al integral presente en el denominador de la serie infinita resulta:

163
sen(v N r ) sen(v N r ) - (v N r )cos(v N r ) 0
R
q ¥
= 2 å e -v N t
2
(3.1.k.1)
q0 N =1 (v N R ) é sen(v N R )cos(v N R )ù
v N êR - ú
ë vN û
Evaluando los límites superiores en inferiores de integración impuestos en (3.1.k.1) se tiene que:
q ¥
sen(v N r ) sen(v N r ) - (v N r )cos(v N r )
= 2å e -v Nt
2
(3.1.k.2)
q0 N =1 (v N R ) v N R - sen(v N R )cos(v N R )
Si se supone que la temperatura en el centro de la esfera es r = 0 es q0 = TC - TF se obtiene

entonces que:

q0 = åe
[ 2
]
2a ¥ -v N2 t (v N r ) + (Bi - 1) sen(v N r )sen(v N R )
2

(3.1.k.3)
l N =1 [
rv N2 (v N R ) + Bi (Bi - 1)
2
]
Por último la disipación de calor adimensional puede ser determinada siguiendo un procedimiento
análogo al aplicado para el caso de un cilindro, el cual comienza por aplicar la derivada parcial de la
distribución de temperaturas con respecto al radio integrado en los intervalos desde cero hasta el
tiempo determinado de permanencia en el medio fluido de la esfera analizada. Esto queda descrito
por la siguiente relación:
t
æ ¶q ö
- l 4pR 2 ò ç ÷ñ r = R dt
Q 0è
¶r ø
= 3
(3.1.k.3)
Q0 4pR
rCpT0
3
Agrupando convenientemente en (3.1.k.3) se tiene que:
t
Q 3l æ ¶q ö
= ò ç ÷ñ r = R dt
Q0 RrCpT0 0 è ¶r ø
(3.1.k.4)

Resolviendo la derivada parcial presente en el término derecho de (3.1.k.4) se obtiene una solución
para esta en forma de serie infinita. El nuevo desarrollo matemático viene dado por:

Q 6l
t ¥
sen(v N R ) - (v N R )cos(v N R ) (v N R )cos(v N R ) - sen(v N r )
å
2
= ò
Q0 RrCp 0 N =1
e -v Nt
v N R - sen(v N R )cos(v N R ) (v N R )2
dt (3.1.k.5)

Resolviendo la integral presente en la relación (3.1.k.5)

e -v Nt [(v N R )cos(v N R ) - sen(v N r )]


2 2
Q ¥
= 6å (3.1.k.6)
Q0 N =1 (v N R )
3
v N R - sen(v N R )cos(v N R )

Agrupando convenientemente en (3.1.k.6) se tiene:

[(v N R ) - tan (v N r )]2


2
Q ¥
e -v Nt
= 6å (3.1.k.6)
N =1 (v N R )
Q0 3
vNR
- tan (v N R )
cos2 (v N R )

164
Finalmente la disipación de calor adimensional en definitiva se determinará mediante la siguiente
correlación

(v N R ) - tan (v N r )
2
Q ¥
e -v Nt
= 6å (3.1.k.7)
Q0 N =1 (v N R )
3
1+ N
(v R ) tan 2 (v N R )
(v N R ) - tan (v N R )
Mediante el empleo de las gráficas de Heysler y Gröber, representadas en la figura 3.1.d se
resuelven de forma rápida los problemas de transferencia de calor por conducción no estacionaria
en esferas. Como se pudo apreciar en los desarrollos matemáticos dados con anterioridad, los
resultados analíticos de la conducción no estacionaria tienden a ser complicados y su uso es
engorroso, por lo que siempre que sea posible se recurrirá a encontrar soluciones aproximadas de
precisión adecuada, en forma gráfica.
Las graficas de las diversas soluciones para el enfriamiento o calentamiento por convección, son
conocidas como diagramas de respuesta rápida. Estos fueron herramientas indispensables e
inseparables de los especialistas vinculados al ramo hasta que con la aparición de las calculadoras y
modernos ordenadores personales quedaron replegadas a un segundo plano. Fue en el año 1923
cuando Gurney y Lurie proporcionaron los primeros diagramas para la solución en serie de estos
tipos de problemas. Hoy en día se cuentan con mejores ejemplos. De acuerdo a la opinión del autor
es quizás de la bibliografía consultada y conocida, es el Handbook of heat transfer de Rohsenow, el
que dispone de la mejor selección de diagramas de amplia disponibilidad, ya que se encuentran
diagramas para el calentamiento por radiación, para la conducción no estacionaria con fuentes
internas de calor y para sólidos compuestos.
Una variante de estos diagramas para la solución gráfica de las series infinitas de distribución de
temperaturas empleando el primer término de las mismas, que ha encontrado amplia difusión y
aceptación en la literatura técnica son los diagramas de Heysler, publicados en 1947 y mejorados
posteriormente por Gröber en 1963, los cuales fueron empleados en el presente trabajo. Sin
embargo, a pesar de su amplia divulgación y aplicación, el autor considera importante mencionar
tres grandes limitantes de estos diagramas las cuales son:
1- Los diagramas de Heysler no son válidos para Fo < 0.2
2- Con frecuencia resulta difícil la lectura de datos con precisión para valores de Fo £ 1
3- El proceso de enfriamiento ya se encuentra casi completo sobre gran parte de los diagramas ,
por ejemplo, para una esfera con Bi ³ 1.1 , ya ha transcurrido el 90% del proceso para
Fo ³ 1

165
3.3.5 Conducción transitoria unidimensional en tubos infinitos con condición de contorno de
convección.
Los procesos de intercambio térmico en otras configuraciones se determinan siguiendo un proceso
análogo a lo obtenido acá. Para el caso de un tubo infinito, (tubo cuya longitud es mucho mayor que
su diámetro) se pueden encontrar 3 variantes las cuales son:
1- Tubo con presencia de convección en su superficie interior y aislado térmicamente por la
superficie externa
2- Tubo con presencia de convección en su superficie externa y aislado térmicamente por la
superficie interna
3- Tubo con presencia de convección en su superficie interior y exterior.
En el desarrollo matemático para estas 3 variantes que se pueden encontrar en tubos infinitos es de
mayor complejidad que los obtenidos con anterioridad para otras superficies, por esta razón se
darán solamente en forma de resumen y sin demostraciones la obtención de las expresiones de
cálculo para cada caso especifico. Este resumen se mostrará a continuación:
Caso # 1 Tubo con presencia de convección en su superficie interior y aislado térmicamente
por la superficie externa

Condiciones de frontera

t = 0; q = q 0 = T0 - TF ; RE £ r £ R I
ì ¶q a
ï r = R I ; ñ r = R = a1q = q
ï ¶r I
l
t > 0í
ïr = RE ; ¶q ñ r = R = 0
ï
î ¶r E

p ¥
q (r , t ) = å ev Nt
2
( ) [ ]
Mv N2 v N J 0' (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI ) N 0 (v N r )
2

(3.1.k.8)
2 N =1 [ ]
v N J 0' (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI ) - (v N2 + a12 )J 02 (v N RE )
2

En la relación (3.1.k.8) se cumple que:


RE RE

ò rq [J (v r )Y (v ]
RE ) - J (v N RE )Y0 (v N r ) dr = ò rq 0 N 0 (v N r )dr
' '
M = 0 0 N 0 N 0 (3.1.k.8.1)
RI RI

N 0 (v N r ) = J 0 (v N r )Y0' (v N RE ) - J 0' (v N RE )Y0 (v N r ) (3.1.k.8.2)


J 0' (v N RE )[v N Y0 (v N RI ) + a1Y0 (v N RI )]
Con v N raices de Y ' (v R )[v J (v R ) + a J (v R )] = 1
0 N E N 0 N I 1 0 N I

166
Caso # 2 Tubo con presencia de convección en su superficie exterior y aislado térmicamente
por la superficie interna
Condiciones de frontera

t = 0; q = q 0 = T0 - TF ; RE £ r £ R I
ì ¶q a
ï r = R E ; ñ r = R = a1q = q
ï ¶r E
l
t > 0í
ïr = RI ; ¶q ñ r = R = 0
ï
î ¶r I

[ ]
Mv N2 v N J 0' (v N RE ) + a1 J 0 (v N RE ) N 0 (v N r )
å (e )[
2
p2 ¥
q (r , t ) = v N2 t
(3.1.L)
2 N =1 ]
v N J 0' (v N RE ) + a1 J 0 (v N RE ) - (v N2 + a12 )J 02 (v N RE )
2

En la relación (3.1.L) se cumple que:


RE RE

M = [ ' '
]
ò rq 0 J 0 (v N r )Y0 (v N RE ) - J 0 (v N RE )Y0 (v N r ) dr = ò rq 0 N 0 (v N r )dr (3.1.L.1)
RI RI

N 0 (v N r ) = J 0 (v N r )Y0' (v N RE ) - J 0' (v N RE )Y0 (v N r ) (3.1.L.1.1)

J 0' (v N RE )[v N Y0 (v N RI ) + a1Y0 (v N RI )]


Con v N raices de Y ' (v R )[v J (v R ) + a J (v R )] = 1
0 N E N 0 N I 1 0 N I

Caso # 3 Tubo con presencia de convección en su superficie exterior e interior.

Condiciones de frontera

t = 0; q = q0 = T0 - TF ; RE £ r £ RI
ì ¶q a
ï r = RE ; ñ r = RE = a1q = E q
ï ¶r l
t > 0í
ïr = R ; ¶q ñ = b q =
aI
q
ï
î
I
¶r
r = R I 1
l
[ ]
Mv N2 v N J 0' (v N RE ) + b1 J 0 (v N RE ) N 0 (v N r )
å (e )(v
2
p2 ¥
q (r, t ) = v N2 t

2 N =1
2
N [ ]
2
[ ]
+ b12 )v N J 0' (v N RI ) + b1 J 0 (v N RI ) - (v N2 + a12 )v N J 0' (v N RE ) + a1 J 0 (v N RE )
2

(3.1.L.2)
En la relación (3.1.L.2) se cumple que:
RE

M= ò rq [J (v r ){v
RI
0 0 N N Y0' (v N RI ) - b1Y0' (v N RI )}- Y0 (v N r ){v N J 0' (v N RI ) - b1 J 0 (v N RI )}dr]
(3.1.L.2.1)
[ ] [
N 0 (v N r ) = J 0 (v N r )v N Y0' (v N RI ) - b1Y0 (v N RI ) - Y0 (v N r )v N J 0' (v N RI ) - b1 J 0 (v N RI ) ]
(3.1.L.2.2)
[v Y (v N 0
'
N ] [
RI ) - b1Y0 (v N RI ) ´ v N J 0' (v N RE ) - b1Y0 (v N RE )
=1
]
Con v N raices de [v Y (v N 0
'
] [
N RE ) - a1Y0 (v N RE ) ´ v N J 0 (v N RI ) - b1 J 0 (v N RI )
'
]

167
Para la solución de las relaciones dadas para los 3 casos de tubos infinitos resultarán muy útiles las
tablas que se darán a continuación, ya que se proporcionan en ella los valores de diversas constantes
empleadas en las series numéricas infinitas y que se hacen necesarios para obtener las soluciones a
los ya citados problemas. Acá esos valores son dados hasta el sexto término de la serie.

Tabla 3.1.f Raíces de la función de Bessel J N (x ) = 0


N =0 N =1 N =2 N =3 N =4 N =5 N =6
2,4048 3,8317 5,1356 6,3802 7,5883 8,7715 9,9361
5,5201 7,0156 8,4172 9,761 11,0647 12,3386 13,5893
8,6537 10,1735 11,6198 13,0152 14,3725 15,7002 17,0038
11,7915 13,3237 14,796 16,2235 17,616 18,9801 20,3208
14,9309 16,4706 17,9598 19,4094 20,8269 22,2178 23,5861
18,0711 19,6159 21,117 22,5827 24,019 25,4303 26,8202

Tabla 3.1.g Raíces de la función de Bessel YN (x ) = 0

N =0 N =1 N =2 N =3 N =4 N =5 N =6
0,8936 2,1971 3,3842 4,527 5,6452 6,7472 7,8377
3,9577 5,4297 6,7938 8,0976 9,3616 10,5972 11,811
7,0861 8,596 10,0225 11,3965 12,7301 14,0338 15,3136
10,2223 11,7492 13,21 14,6231 15,9996 17,3471 18,6707
13,3611 14,8974 16,379 17,8185 19,2244 20,6029 21,9583
16,5009 18,0434 19,539 20,9978 22,4248 23,8265 25,2062

Tabla 3.1.h Raíces de la función de Bessel J N' (x ) = 0

N =0 N =1 N =2 N =3 N =4 N =5 N =6
0 1,8412 3,0542 4,2012 5,3176 6,4156 7,5013
3,8317 5,3314 6,7061 8,0152 9,2824 10,5199 11,7349
7,0156 8,5363 9,9695 11,3459 12,6819 13,9872 15,2682
10,1735 11,706 13,1704 14,5859 15,9641 17,3128 18,6374
13,3237 14,8636 16,3475 17,7888 19,196 20,5755 21,9317
16,4706 18,0155 19,5129 20,9725 22,4048 23,8036 25,1839

Tabla 3.1.i Raíces de la función de Bessel Y N' ( x ) = 0

N =0 N =1 N =2 N =3 N =4 N =5 N =6
2,1971 3,683 5,0026 6,2536 7,4649 8,6495 9,8148
5,4297 6,9415 8,3507 9,6988 11,0052 12,2809 13,5328
8,596 10,1234 11,5742 12,9724 14,3317 15,6608 16,9655
11,7492 13,2858 14,7609 16,1905 17,5844 18,9497 20,2913
14,8974 16,4401 17,9313 19,3824 20,8011 22,1928 23,5619
18,0434 19,5902 21,0929 22,5598 23,997 25,4091 26,7995

168
J 0 (v N L ) v N L
Tabla 3.1.j Raíces de la función de Bessel =
J 1 (v N L ) Bi

Bi (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L) (v 6 L)
0 0 3,8317 7,0156 10,1735 13,3237 16,4706
0,01 0,1412 3,8343 7,017 10,1745 13,3244 16,4712
0,02 0,1995 3,8369 7,0184 10,1754 13,3252 16,4718
0,04 0,2814 3,8421 7,0213 10,1774 13,3267 16,4731
0,06 0,3438 3,8473 7,0241 10,1794 13,3282 16,4743
0,08 0,296 3,8525 7,027 10,1813 13,3297 16,4755
0,1 0,4417 3,8577 7,0298 10,1833 13,3312 16,4767
0,15 0,5376 3,8706 7,0369 10,1882 13,3349 16,4797
0,2 0,617 3,8835 7,044 10,1931 13,3387 16,4828
0,3 0,7465 3,9091 7,0582 10,2029 13,3462 16,4888
0,4 0,8516 3,9344 7,0723 10,2127 13,3537 16,4949
0,5 0,9408 3,9594 7,0864 10,2225 13,3611 16,501
0,6 1,0184 3,9841 7,1004 10,2322 13,3686 16,507
0,7 1,0873 4,0085 7,1143 10,2419 13,3761 16,5131
0,8 1,149 4,0325 7,1282 10,2516 13,3835 16,5191
0,9 1,2048 4,0562 7,1421 10,2613 13,391 16,5251
1 1,2558 4,0795 7,1558 10,271 13,3984 16,5312
1,5 1,4569 4,1902 7,2233 10,3188 13,4353 16,5612
2 1,5994 4,291 7,2884 10,3658 13,4719 16,591
3 1,7887 4,4634 7,4103 10,4566 13,5434 16,6499
4 1,9081 4,6018 7,5201 10,5423 13,6125 16,7073
5 1,9898 4,7131 7,6177 10,6223 13,6786 16,763
6 2,049 4,8033 7,7039 10,6964 13,7414 16,8168
7 2,0937 4,8772 7,7797 10,7646 13,8008 16,8684
8 2,1286 4,9384 7,8464 10,8271 13,8566 16,9179
9 2,1566 4,9897 7,9051 10,8842 13,909 16,965
10 2,1795 5,0332 7,9569 10,9363 13,958 17,0099
15 2,2509 5,1773 8,1422 11,1367 14,1576 17,2008
20 2,288 5,2568 8,2534 11,2677 14,2983 17,3442
30 2,3261 5,341 8,3771 11,4221 14,4748 17,5348
40 2,3455 5,3846 8,4432 11,5081 14,5774 17,6508
50 2,3572 5,4112 8,484 11,5621 14,6433 17,7272
60 2,3651 5,4291 8,5116 11,599 14,6889 17,7807
80 2,375 5,4516 8,5466 11,6461 14,7475 17,8502
100 2,3809 5,4652 8,5678 11,6747 14,7834 17,8931
¥ 2,4048 5,5201 8,6537 11,7915 14,9309 18,0711

169
1 - Bi
Tabla 3.1.k Raíces de la función de Bessel cot(v N L ) =
vNL

Bi (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L)
0 0 4,4934 7,7253 10,9041 14,0662
0,005 0,1224 4,4945 7,7259 10,9046 14,0666
0,01 0,173 4,4956 7,7265 10,905 14,0669
0,02 0,2445 4,4979 7,7278 10,906 14,0676
0,03 0,2991 4,5001 7,7291 10,9069 14,0683
0,04 0,345 4,5023 7,7304 10,9078 14,069
0,05 0,3854 4,5045 7,7317 10,9087 14,0697
0,06 0,4217 4,5068 7,733 10,9096 14,0705
0,07 0,4551 4,509 7,7343 10,9105 14,0712
0,08 0,486 4,5112 7,7356 10,9115 14,0719
0,09 0,515 4,5134 7,7369 10,9124 14,0726
0,1 0,5423 4,5157 7,7382 10,9133 14,0733
0,2 0,7593 4,5379 7,7511 10,9225 14,0804
0,3 0,9208 4,5601 7,7641 10,9316 14,0875
0,4 1,0528 4,5822 7,777 10,9408 14,0946
0,5 1,1656 4,6042 7,7899 10,9499 14,1017
0,6 1,2644 4,6261 7,8028 10,9591 14,1088
0,7 1,3525 4,6479 7,8156 10,9682 14,1159
0,8 1,432 4,6696 7,8284 10,9774 14,123
0,9 1,5044 4,6911 7,8412 10,9865 14,1301
1 1,5708 4,7124 7,854 10,9956 14,1372
1,5 1,8366 4,8158 7,9171 11,0409 14,1724
2 2,0288 4,9132 7,9787 11,0856 14,2075
3 2,2889 5,087 8,0962 11,1727 14,2764
4 2,4557 5,2329 8,2045 11,256 14,3434
5 2,5704 5,354 8,3029 11,3349 14,408
6 2,6537 5,4544 8,3914 11,4086 14,4699
7 2,7165 5,5378 8,4703 11,4773 14,5288
8 2,7654 5,6078 8,5406 11,5408 14,5847
9 2,8044 5,6669 8,6031 11,5994 14,6374
10 2,8363 5,7172 8,6587 11,6532 14,687
11 2,8628 5,7606 8,7083 11,7027 14,7335
16 2,9476 5,908 8,8898 11,8959 14,9251
21 2,993 5,9921 9,0019 12,025 15,0625
31 3,0406 6,0831 9,1294 12,1807 15,238
41 3,0651 6,1311 9,1987 12,2688 15,3417
51 3,0801 6,1606 9,242 12,3247 15,409
101 3,1105 6,2211 9,3317 12,4426 15,5537

170
C
Tabla 3.1.L Raíces de la función de Bessel cot(v N L ) = -
vNL

C (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L) (v 6 L)
-1 0 4,4934 7,7253 10,9041 14,0662 17,2208
-0,995 0,1224 4,4945 7,7259 10,9046 14,0666 17,221
-0,99 0,173 4,4956 7,7265 10,905 14,0669 17,2213
-0,98 0,2445 4,4979 7,7278 10,906 14,0676 17,2219
-0,97 0,2991 4,5001 7,7291 10,9069 14,0683 17,2225
-0,96 0,345 4,5023 7,7304 10,9078 14,069 17,2231
-0,95 0,3854 4,5045 7,7317 10,9087 14,0697 17,2237
-0,94 0,4217 4,5068 7,733 10,9096 14,0705 17,2242
-0,93 0,4551 4,509 7,7343 10,9105 14,0712 17,2248
-0,92 0,486 4,5112 7,7356 10,9115 14,0719 17,2254
-0,91 0,515 4,5134 7,7369 10,9124 14,0726 17,226
-0,9 0,5423 4,5157 7,7382 10,9133 14,0733 17,2266
-0,85 0,6609 4,5268 7,7447 10,9179 14,0769 17,2295
-0,8 0,7593 4,5379 7,7511 10,9225 14,0804 17,2324
-0,7 0,9208 4,5601 7,7641 10,9316 14,0875 17,2382
-0,6 1,0528 4,5822 7,777 10,9408 14,0946 17,244
-0,5 1,1656 4,6042 7,7899 10,9499 14,1017 17,2498
-0,4 1,2644 4,6261 7,8028 10,9591 14,1088 17,2556
-0,3 1,3525 4,6479 7,8156 10,9682 14,1159 17,2614
-0,2 1,432 4,6696 7,8284 10,9774 14,123 17,2672
-0,1 1,5044 4,6911 7,8412 10,9865 14,1301 17,273
0 1,5708 4,7124 7,854 10,9956 14,1372 17,2788
0,1 1,632 4,7335 7,8667 11,0047 14,1443 17,2845
0,2 1,6887 4,7544 7,8794 11,0137 14,1513 17,2903
0,3 1,7414 4,7751 7,892 11,0228 14,1584 17,2961
0,4 1,7906 4,7956 7,9046 11,0318 14,1654 17,3019
0,5 1,8366 4,8158 7,9171 11,0409 14,1724 17,3076
0,6 1,8798 4,8358 7,9295 11,0498 14,1795 17,3134
0,7 1,9203 4,8566 7,9419 11,0588 14,1865 17,3192
0,8 1,9586 4,8751 7,9542 11,0677 14,1935 17,3249
0,9 1,9947 4,8943 7,9965 11,0767 14,2005 17,3306
1 2,0288 4,9132 7,9787 11,0856 14,2075 17,3364
1,5 2,1746 5,0037 8,0385 11,1296 14,2421 17,3649
2 2,2889 5,087 8,0962 11,1727 14,2764 17,3932
3 2,4557 5,2329 8,2045 11,256 14,3434 17,449
4 2,5704 5,354 8,3029 11,3349 14,408 17,5034
5 2,6537 5,4544 8,3914 11,4086 14,4699 17,5562
6 2,7165 5,5378 8,4703 11,4773 14,5288 17,6072

171
C
Tabla 3.1.L Raíces de la función de Bessel cot(v N L ) = - (cont.)
vNL

C (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L) (v 6 L)
7 2,7654 5,6078 8,5406 11,5408 14,5847 17,6562
8 2,8044 5,6669 8,6031 11,5994 14,6374 17,7032
9 2,8363 5,7172 8,6587 11,6532 14,687 17,7481
10 2,8628 5,7606 8,7083 11,7027 14,7335 17,7908
15 2,9476 5,908 8,8898 11,8959 14,9215 17,9742
20 2,993 5,9921 9,0019 12,025 15,0625 18,1136
30 3,0406 6,0831 9,1294 12,1807 15,238 18,3018
40 3,0651 6,1311 9,1987 12,2688 15,3417 18,418
50 3,0801 6,1606 9,242 12,3247 15,409 18,4953
60 3,0901 6,1805 9,2715 12,3632 15,4559 18,5497
80 3,1028 6,2058 9,3089 12,4124 15,5164 18,6202
100 3,1105 6,2211 9,3317 12,4426 15,5537 18,665
J 0' ( x )Y0' (ax )
Tabla 3.1.m Raíces de la función de Bessel =1
J 0' (ax )Y0' ( x )

a x1 (a1 )x2 (a1 )x3 (a1 )x3 (a1 )x4 (a1 )x5
1 1 3,1416 6,2832 9,4248 12,5664 15,708
1,1 0,953 3,1441 6,2845 9,4256 12,567 15,7085
1,2 0,91 3,1509 6,2878 9,4279 12,5687 15,7098
1,3 0,872 3,1609 6,2928 9,4312 12,5712 15,7118
1,4 0,837 3,174 6,2991 9,4354 12,5743 15,7143
1,5 0,805 3,188 6,3064 9,4403 12,578 15,7172
1,6 0,776 3,205 6,3146 9,4457 12,582 15,7205
2 0,677 3,282 6,353 9,471 12,601 15,736
5 0,341 3,969 6,746 9,732 12,79 15,89
10 0,18 4,623 7,37 10,223 - -
20 0,092 5,011 7,98 10,908 - -

J 0 (v N L )Y0 (av N L )
Tabla 3.1.n Raíces de la función de Bessel =1
Y0 (v N L )J 0 (av N L )

a (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L)
1,2 15,7014 31,4126 47,1217 62,8302 78,5385
1,5 6,2702 12,5598 18,8451 25,1294 31,4133
2 3,123 6,2734 9,4182 12,5614 15,704
2,5 2,0732 4,1773 6,2754 8,3717 10,4672
3 1,5485 3,1291 4,7038 6,2767 7,8487
3,5 1,2339 2,5002 3,7608 5,0196 6,2716
4 1,0244 2,0809 3,1322 4,1816 5,2301

172
C
Tabla 3.1.o Raíces de la función de Bessel tan (v N L ) =
vNL

C (v 1 L ) (v 2 L ) (v 3 L) (v 4 L ) (v 5 L) (v 6 L)
0 0 3,1416 6,2832 9,4248 12,5664 15,708
0,001 0,0316 3,1419 6,2833 9,4249 12,5665 15,708
0,002 0,0447 3,1422 6,1835 9,425 12,5665 15,7081
0,004 0,0632 3,1429 6,2838 9,4252 12,5667 15,7082
0,006 0,0774 3,1435 6,2841 9,4254 12,5668 15,7083
0,008 0,0893 3,1441 6,2845 9,4256 12,567 15,7085
0,01 0,0998 3,1448 6,2848 9,4258 12,5672 15,7086
0,02 0,141 3,1479 6,2864 9,4269 12,568 15,7092
0,04 0,1987 3,1543 6,2895 9,429 12,5696 15,7105
0,06 0,2425 3,1606 6,2927 9,4311 12,5711 15,7118
0,08 0,2791 3,1668 6,2959 9,4333 12,5727 15,7131
0,1 0,3111 3,1731 6,2991 9,4354 12,5743 15,7143
0,2 0,4328 3,2039 6,3148 9,4459 12,5823 15,7207
0,3 0,5218 3,2341 6,3305 9,4565 12,5902 15,727
0,4 0,5932 3,2636 6,3461 9,467 12,5981 15,7334
0,5 0,6533 3,2923 6,3616 9,4775 12,606 15,7397
0,6 0,7051 3,3204 6,377 9,4879 12,6139 15,746
0,7 0,7506 3,3477 6,3923 9,4983 12,6218 15,7524
0,8 0,791 3,3744 6,4074 9,5087 12,6296 15,7587
0,9 0,8274 3,4003 6,4224 9,519 12,6375 15,765
1 0,8603 3,4256 6,4373 9,5293 12,6453 15,7713
1,5 0,9882 3,5422 6,5097 9,5801 12,6841 15,8026
2 1,0769 3,6436 6,5783 9,6296 12,7223 15,8336
3 1,1925 3,8088 6,704 9,724 12,7966 15,8945
4 1,2646 3,9352 6,814 9,8119 12,8678 15,9536
5 1,3138 4,0336 6,9096 9,8928 12,9352 16,0107
6 1,3496 4,1116 6,9924 9,9667 12,9988 16,0654
7 1,3766 4,1746 7,064 10,0339 13,0584 16,1177
8 1,3978 4,2264 7,1263 10,0949 13,1141 16,1675
9 1,4149 4,2694 7,1806 10,1502 13,166 16,2147
10 1,4289 4,3058 7,2281 10,2003 13,2142 16,2594
15 1,4729 4,4255 7,3959 10,3898 13,4078 16,4474
20 1,4961 4,4915 7,4954 10,5117 13,542 16,5864
30 1,5202 4,5615 7,6057 10,6543 13,7085 16,7691
40 1,5325 4,5979 7,6647 10,7334 13,8048 16,8794
50 1,54 4,6202 7,7012 10,7832 13,8666 17,9519
60 1,5451 4,6353 7,7259 10,8172 13,9094 17,0026
80 1,5514 4,6543 7,7573 10,8606 13,9644 17,0686
100 1,5552 4,6658 7,7764 10,8871 13,9981 17,1093

173
3.3.6 Transferencia de calor por conducción unidimensional en régimen no estacionario con
presencia de fuentes internas de calor y condiciones de contorno convectivas.

En el caso de que el cuerpo posea fuentes internas de calor y esté además bajo condiciones de
frontera convectivas, las relaciones de cálculo para las tres formas básicas serán:
1- Pared plana infinita con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de

contorno de convección.
Condiciones de frontera
t = 0; q = q0 = T0 - TF ; 0 £ x £ L
ì
ïqV = cte
ï
ï ¶q
t > 0í x = 0; ñ X =0 = 0
ï ¶x
ï ¶q a
ï x = L; ñ X =L = - I q
î ¶x l
Distribución de temperaturas

cos(v N x )
å (1 - ev t )
2qV a ¥
q ( x, t ) =
2
N
(3.1.l.3)
l2 é æ 2 a12 ö a1 ù
v ê Lççv N + 2 ÷÷ + ú cos(v N x )
N =1 2
N
ë è l ø lû
æ Bi ö
En (3.1.l.3) v N es raíz de tan ççv N L = ÷
è v N L ÷ø

2- Cilindro infinito con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de contorno

de convección.
Condiciones de frontera
t = 0; q = 0; 0£r £ R

ìqV = cte
ï
t > 0í ¶q a1
ïîr = R ; ¶r = - l q = - Aq

Distribución de temperaturas

J 0 (v N r )
q (r, t ) = V2 å (1 - ev t )
4q a ¥
2
N
(3.1.l.4)
l æ a2 ö
N =1
v N2 ççv N2 + 12 ÷÷ J 0 (v N R )
è l ø
a1
En (3.1.l.4) v N es raíz de v N J 1 (v N R ) = J 0 (v N R )
l

174
3- Esfera con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de contorno de

convección.
La ecuación diferencial para el proceso en cuestión será
¶ 2q 2 ¶q 1 ¶q qV
+ = -
¶r 2 r ¶r r ¶t l
Condiciones de frontera
t = 0; q = 0; 0 £ r £ R
ìqV = cte
ï
t > 0í ¶q a
ï r=R; = - 1 q = - Aq
î ¶r l
Distribución de temperaturas

2q
q (r, t ) = V
¥

å
( )[
sen(v N r ) 1 - ev Nt v N2 R 2 + (Bi - 1)
2 2
]
[sen(v N R ) + (1 - v N Rsen(v N R ))]
lR N =1 [ ]
v N2 r v N2 R 2 + Bi (Bi - 1)2

(3.1.l.5)

En (3.1.l.5) v N es raíz de (v N R) cot(v N R) = 1 - Bi


3.3.7 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en una placa
infinita con condición de contorno isotérmica
La transferencia de calor por conducción no estacionaria a través de una placa plana de espesor
finito L en dirección al eje coordenado x, y de dimensiones infinitas en los otros ejes coordenados,
por lo que en estas direcciones se desprecian los efectos de borde genera una ecuación diferencial
en derivadas parciales que viene descrita por la siguiente relación:
¶ 2q ¶q
a = (3.1.i.6)
¶x 2 ¶x
En la ecuacion diferencial (3.1.i.6) se cumple que q = T (x, t ) - TF
Como las condiciones de contorno de la placa plana son isotérmicas la zona próxima a la periferia
posee una resistencia superficial despreciable por lo que el número adimensional de Fourier será
menor que la unidad y de este punto hasta el núcleo el número adimensional de Fourier obtendrá
valores mayores que la unidad.
Como es posible representar la distribución de temperaturas q = T - TF mediante una expresión que
posee la forma q = x (x )q (t ) = xq se obtiene que la derivada parcial de la distribución de
temperaturas con respecto a la longitud en el eje coordenado x va a ser igual al múltiplo de la
derivada parcial de una longitud cualquiera con respecto a la longitud en el eje coordenado x y la
distribución de temperaturas, o sea:

171

175
¶q ¶x ¶ 2q ¶ 2 x ¶T ¶q
= q ; 2
= 2q ; = x
¶x ¶x ¶x ¶x ¶t ¶t
¶ 2q ¶q ¶ 2q ¶q
a 2q= x ; a 2q= x
¶x ¶t ¶x ¶t
Por lo tanto
1 ¶ 2 x 1 ¶q
2
= = -v 2 (3.1.i.7)
x ¶x aq ¶t
Como en la ecuación diferencial en derivadas parciales (3.1.i.7) cada miembro es dependiente de
una sola variable, entonces ya las variables están separadas generando eso la igualdad con el
parámetro - v 2 , aplicando el método de separación de variables de Fourier se obtiene como
consecuencia dos ecuaciones diferenciales, las cuales son:
¶q
+ av 2q = 0 (3.1.i.8)
¶t

¶2 x
2
+v 2x = 0 (3.1.i.9)
¶x
Donde las soluciones de las ecuaciones (3.1.i.8) y (3.1.i.9) son respectivamente (3.1.i.8.1) y
(3.1.i.9.1)
2
q = C1e - av t (3.1.i.8.1)
x = C2 sen(vx ) + C3 cos(vx ) (3.1.i.9.1)
Por lo tanto la solución general será entonces:

q = C1e - av t (C2 sen(vx ) + C3 cos(vx ))


2
(3.1.j)
o lo que numéricamente es igual

q = e - av t (B2 sen(vx ) + B3 cos(vx ))


2
(3.1.j.1)

Las condiciones inciales para el problema analizado vienen dadas por:

Para t = 0 , 0 £ x £ L Þ q = q (x,0) = f (x ) o q0 = T0 - TF

Las condiciones de contorno para el problema vienen dadas por:

ìen, x = 0 ; q = 0 = T (0, t )
Para t > 0 , - ¥ £ x £ +¥ Þ í
îen, x = L ; q = 0 = T (L, t )

La condición de contorno se presenta para el caso límite de considerar un valor muy grande del
coeficiente de transferencia térmica por convección, {por ejemplo metales líquidos}, por lo que la
resistencia térmica de la capa de convección es despreciable y la temperatura de la superficie del
cuerpo en el tiempo t es idéntica a la temperatura del fluido, situación a la que se debe llegar en un
tiempo muy pequeño (condición de contorno isotérmica).

176
Aplicando las condiciones de contorno a la ecuación diferencial se tiene:
ìï x = 0 ; q = 0 Þ B3 = 0
Para í
ïî x = L ; q = 0 Þ 0 = e -av t B2 sen(vx ) Þ sen(vx ) = 0
2

Como para cualquier valor de t se satisface por un número infinito de valores del parámetro (vx ) , se
puede decir que:
pN
sen(v N x ) = 0 con v N = ; N = 1,2,3L
L
Como acaba de verse para cada valor de N se obtiene uno de v N , siendo estos los valores
característicos del problema analizado en cuestión, por lo que la solución para la distribución de
temperaturas para el caso analizado será un desarrollo en serie infinita, la cual será de la siguiente
forma:
¥
q = å e -av Nt B N sen(v N x )
2
(3.1.j.2)
N =1

Si se aplica la condición inicial t = 0 , q = f (x ) en la serie infinita (3.1.j.2) resultará que:


¥
q = f ( x ) = å BN sen(v N x ) (3.1.j.2.1)
N =1

De la teoría de series ortogonales es conocido que en una serie infinita compuesta por funciones de
la forma sen(v 1 x ) , sen(v 2 x ) , sen(v 3 x ) , L , sen(v N x ) estas son ortogonales siempre que se cumpla

que:
L

ò sen(v x )sen(v x )dx = 0


0
i j (3.1.j.3)

En (3.1.j.3) i ¹ j
Si se cumple la condicionante (3.1.j.3) y esta posee además un valor determinado en un instante
considerado cualquiera, se puede decir que en la serie infinita (3.1.j.2.1) las funciones de la forma
sen(v N x ) son ortogonales.

En (3.1.j.2.1) la función arbitraria f ( x ) se puede expresar en función de una combinación lineal de


funciones ortogonales, tal como sigue:
¥
f (x ) = B A sen(v 1 x ) + BB sen(v 2 x ) + L + BN sen(v N x ) + L = å BN sen(v N x ) (3.1.j.4)
N =1

En (3.1.j.4) los valores Bi son constantes a determinar. La serie (3.1.j.4) resulta ser integrable y

convergente, por lo que multiplicándola por la cantidad sen(v N x ) se obtiene que:


L L L

ò f (x )sen(v N x )dx = B1 ò sen(v 1 x )sen(v N x )dx + L BN ò sen2 (v N x )dx (3.1.j.4.1)


0 0 0

177
Por definición de ortogonalidad, ya es conocido, y ha sido mencionado ya en ocasiones anteriores
que acá se hacen cero todas las integrales del segundo miembro, menos la correspondiente al
coeficiente BN , por lo que en (3.1.j.4.1) quedará entonces:
L L

ò f (x )sen(v N x )dx = BN ò sen2 (v N x )dx (3.1.j.5)


0 0

Despejando el coeficiente BN en (3.1.j.5)


L

ò f (x )sen(v x )dx N
2
L
BN = 0
L
= ò f ( x )sen(v N x )dx (3.1.j.5.1)
L0
ò sen (v x )dx
2
N
0

En (3.1.j.5.1) se ha tenido en cuenta que la integral presente en el denominador se resuelve como:

L sen(v L )cos(v L )
L
pn L
ò sen (v x )dx = 2 -
2
N =v N N
N = = (3.1.j.5.a)
0
2v N L 2
Sustituyendo el valor de BN obtenido en (3.1.j.5.1) en (3.1.j.2) se tiene que:

L
2 ¥ -av N2 t
q= å e sen(v N x )ò f (x )sen(v N x )dx
L N =1
(3.1.j.5.2)
0

Reagrupando convenientemente en (3.1.j.5.2) se llega a:


2
æ pN ö L
2 ¥ -çè ÷ at æ pNx ö æ pNx ö
q = åe senç ÷ ò f ( x )senç ÷dx
L ø
(3.1.j.5.3)
L N =1 è L ø0 è L ø
La expresión (3.1.j.5.3) es una ecuación función del tiempo y de la distribución de temperaturas
inicial f ( x ) , que ya es conocida.
Si se considera que la función de temperaturas f ( x ) es igual a la distribucion de temperaturas en el
centro de la placa, o sea, f (x ) = q 0 entonces el valor de BN , sustituyendo esta igualdad en
(3.1.j.5.1) es:
L L
2 2q
BN = ò f (x )sen(v N x )dx = 0 ò sen(v N x )dx (3.1.j.5.4)
L0 L 0

Tomando valores de (3.1.j.5.a) y sustituyendo en (3.1.j.5.4) se tiene que:

[ ]
L
2q æ pNx ö 2q 0 4q
BN = 0 ò senç 1 - (- 1) = 0
N
÷dx = (3.1.j.5.5)
L 0 è L ø pN pN
Por ende sustituyendo (3.1.j.5.5) en (3.1.j.5.4) la ecuación de la distribución de temperaturas queda
de la forma:

178
2

sen(v N x )
æ pN ö L
2 ¥ -ç ÷ at æ pNx ö æ pNx ö 4 ¥
q = åe è ÷ ò f ( x )senç å
2
L ø
senç ÷dx = e -v N at (3.1.j.6)
L N =1 è L ø0 è L ø p N =1, 3L N
Si se pusiera la relación (3.1.j.6) en función del número adimensional de Fourier y de un parámetro
x
adimensional de la posición y = , se tendrá entonces:
L

4 ¥ -v N2 at sen(pNy )
L
2 ¥ -(pN )2 Fo
q = åe sen(pNy )ò f (x )sen(pNy )dx = åe (3.1.j.6.1)
L N =1 0
p N =1,3L N
Si la distribución de temperaturas siguiese una función arbitraria de la forma f (x ) = ax con un
valor constante para a entonces se tendrá para el parámetro BN :
L L
2 2a 2aL
BN = ò f (x )sen(v N x )dx = ò xsen(v N x )dx = L = (- 1)N +1 (3.1.j.6.2)
L0 L 0 pN

2aL ¥ -(pN )2 Fo
sen(pNy )
(- 1) N +1
q= å
p N =1
e
N
(3.1.j.6.3)

El flujo térmico en un instante t cualquiera se obtiene aplicando la ley de Fourier a la distribución


de temperaturas a lo largo del eje coordenado x, esto quedaría de la siguiente forma:

æ ¶q ö 2q l ¥
q = -l ç ÷ñ x=0 = 0 å e -(pN ) Fo
2 1 - (- 1) ( N
) pN (3.1.j.6.4)
è ¶x ø p N =1 N L
Agrupando convenientemente en (3.1.j.6.4) se tiene que:
4q 0l ¥ -(pN )2 Fo 4q 0l ¥

åe åe v
2
- N at
q= = (3.1.j.7)
L N =1 L N =1, 3,L

La serie infinita (3.1.j.7) converge muy rápidamente a menos que el número adimensional de
Fourier sea muy pequeño. Para valores de Fo > 0.2 solo se hace necesario emplear el primer
término de la serie infinita y el error cometido no sobrepasará el 5 %. Esto fue mostrado
anteriormente en la tabla 3.1.b.
Para valores muy pequeños del numero adimensional de Fourier, o sea para Fo < 0.2 (esto sucede si
se estudia el proceso en un intervalo de tiempo pequeño de haber sometido a la placa a las
condiciones convectivas que generan la conducción transitoria), entonces la serie converge
lentamente y se hace necesario conservar los términos suficientes en el desarrollo para obtener un
resultado exacto del problema analizado.
Si el número de Fourier fuese nulo, o sea Fo = 0 se tendria entonces:
l (T0 - TF )
lim qFo®0 =
pat

179
Esta expresión coincide con la que se encontrará más adelante cuando se traten la transferencia de
calor por conducción no estacionaria en sólidos semiinfinitos. Esta indica que la temperatura sólo
cambia en una posición muy delgada cerca de la superficie, comportándose en esta zona como un
sólido semiinfinito, mientras que la temperatura en el interior de la placa permanece constante; el
proceso de la transmisión de calor se limita a esta delgada región y el espesor de la placa no afecta
en absoluto, por cuanto L no aparece en la ecuación.
La cantidad de calor Q que abandona la placa por sus dos caras a través de la superficie de contacto
2 F en el intervalo de tiempo 0 £ t £ t será entonces:
t
Q = 2 F ò qdt (3.1.j.8)
0

El valor del flujo térmico q presente en la integral de la relación (3.1.j.8) se determina mediante la
expresión (3.1.j.7). Por lo tanto, sustituyendo la segunda en la primera se obtiene que:

4(T0 - TF )lF
(1 - (- 1) )dt
t t ¥

ò åe
-(pN )2 Fo
Q = 2 F ò qdt =
N
(3.1.j.8.1)
0
p 0 N =1

Resolviendo la integral presente en (3.1.j.8.1) se llega a:

4(T0 - TF )lF L2
[ ]( )
¥

å -(pN )2 Fo
- 1 1 - (- 1)
N
Q= e (3.1.j.8.2)
N =1 (pN ) a
2
p
Agrupando convenientemente en 3 pasos se obtiene en definitiva que:

8(T0 - TF )lFL ¥ 1 - e - (pN )


2
Fo
Q=
a
å (pN )2
N =1, 3,L
(3.1.j.8.3)

Aplicando relaciones entre propiedades termofísicas de la materia se tiene que:

1 - e - (pN )
2
¥ Fo
Q = 8(T0 - TF )rCpFL å (3.1.j.8.4)
N =1, 3,L (pN )2
Re transformado en (3.1.j.8.4) se obtiene la relación definitiva para la determinación de la cantidad
de calor Q que se pretendía hallar:

8(T - TF )rCpF
2
¥
1 - e -v N at
Q= 0
L
å v2
N =1, 3,L
(3.1.j.9)
N

y el calor almacenado Q0 en la placa se determinaría entonces por:

x ³ 0 , T = TF ; Q0 = LFrCpq0 = LFrCp(T0 - TF ) (3.1.k)

Y finalmente el valor Q es la pérdida o ganancia real de energía en el tiempo t , dividida entre la


Q0

pérdida o ganancia total necesaria para alcanzar la temperatura del medio ambiente:

180
2
Q ¥
1 - e -v N at
=8 å (3.1.k.1)
Q0 N =1, 3,L v N2
El calor almacenado en la placa desde t = 0 hasta t = t se puede determinar cómo:
Q = LFrCp(TFinal - T0 ) (3.1.k.1.1)
En (3.1.k.1.1)
2
1
L
T final - TF 8 ¥
e -v N at
q final = ò q (x )dx ; = 2 å 2 (3.1.k.1.2)
L0 T0 - TF p N =1, 3L N

Q
Para la determinación de los valores de y T se puede acudir a la gráfica representada en la
Q0
figura 3.1.h, elaborada por Gröber en el año 1963.

Figura 3.1.h Nomograma para la determinación gráfica de la temperatura y de Q/Q0 en una


placa plana infinita en régimen transitorio con condiciones de contorno isotérmica.

Existen 2 casos particulares que revisten un interés particular y que serán tratados acá, al igual que
en casos anteriores serán dados las formulaciones básicas de cálculo, así como la esencia en lo
concerniente al esquema representativo, condiciones de contorno y eigenvalores. Estos dos casos
son:
1- Pared plana infinita inicialmente a T0, que experimenta cambios instantáneos de temperatura
en las superficies a T1 y T2
2- Pared plana infinita inicialmente a T0; una de sus superficies experimenta un aislamiento
térmico y la otra intercambia calor con un fluido exterior.

181
Caso1 Pared plana infinita inicialmente a T0, que experimenta cambios instantáneos de
temperatura en las superficies a T1 y T2
Este problema se resuelve mediante la superposición de un problema unidimensional estacionario y
otro también unidimensional pero de carácter no estacionario, de forma tal que:
T (x, t ) = T1 (x ) - T2 (x, t ) o q (x, t ) = q1 (x ) - q 2 (x, t )

d 2T1 ¶ 2T2 ¶T2


Ecuaciones diferenciales = 0 ; a =
dx 2 ¶x 2 ¶t
Condiciones de contorno
T = T0 ; 0£ x£ L ; t =0

T = T1 ; x=0 ; t>0

T = T2 ; x=L ; t>0

2 ¥ T - (- 1) T2 é 2T0 e -v N at ù (2 N + 1)p
N 2

T ( x, t ) = å 1 ê 1 - e -v N2 at
+ ú sen(v N x ) ; v N = (3.1.k.2)
p N =1 N êë v N úû L

Caso 2 Pared plana infinita inicialmente a T0; una de sus superficies experimenta un aislamiento
térmico y la otra intercambia calor con un fluido exterior.

Condiciones de contorno
T = T0 ; 0£ x£ L ; t =0

¶T
=0 ; x=0 ; t>0
¶x
¶T a
= -a1T = - F T ; x=L ; t>0
¶x l
¶T a
= -a1T = - F q ; x=L ; t>0
¶x l

q ( x, t ) sen(v N x )e -v N at (2 N + 1)p
2
¥
= 2a1T0 å ; vN = (3.1.k.3)
N =1 [L(v N + a1 ) + a1 ]cos(v N x )
2 2
q0 L

3.3.8 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en un cilindro


infinito con condición de contorno isotérmica
Para analizar la transferencia de calor por conducción unidimensional no estacionaria en un cilindro
o pared cilíndrica infinita con condiciones de contorno isotérmica, se comienza por suponer un
cilindro en el cual no ejercen influencia significativa los efectos de borde, por lo que la longitud así
puede ser considerada como infinita y por ende el proceso de intercambio térmico se verificará
únicamente en el sentido radial. La ecuación diferencial en derivadas parciales que rige el proceso
será estudiada en coordenadas cilíndricas , dado las facilidades que aporta al cálculo el empleo de

182
este sistema de coordenadas, además que la configuración que se pretende analizar es de este tipo.
Esta ecuación diferencial para un proceso de intercambio térmico en coordenadas cilíndricas fue
dada con anterioridad y viene descrita por:

1 ¶ æ ¶T ö ¶T æ ¶ 2T 1 ¶T ö ¶T æ ¶ 2q 1 ¶q ö ¶q
a çr ÷= ; a çç 2 + ÷= ; a çç 2 + ÷= (3.1.k.4)
r dr è ¶r ø ¶r è dr r ¶r ÷ø ¶r è dr r ¶r ÷ø ¶r

En (3.1.k.4) q = T - TF
Si en la ecuación diferencial (3.1.k.4) se representara el término de la distribución de temperaturas
en la forma f = R(r ) q (t ) se obtendría entonces:

¶f ¶R ¶ 2f ¶2R ¶f ¶q
=q ; 2
= q 2
; =R (3.1.k.5)
dr dr dr dr dt dt
Combinando (3.1.k.5) con (3.1.k.4) se tendría entonces:
æ ¶ 2 R q ¶R ö ¶q 1 æ ¶ 2T 1 ¶R ö 1 ¶q
a ççq 2 + ÷÷ = R ; çç 2 + ÷÷ = = -v 2 (3.1.k.6)
è dr r ¶r ø ¶r R è dr r ¶r ø aq ¶t

De (3.1.k.6) se obtienen dos ecuaciones diferenciales ordinarias, de acuerdo a lo proporcionado por


el método de separación de variables. Estas dos ecuaciones diferenciales ordinarias, así como sus
soluciones serán:
d 2T 1 dR
2
+ = -v 2 R ; R = B1 J 0 (vr ) + B2Y0 (vr ) (3.1.k.7)
dr r dr
dq 2
= -v 2 adt ; q = B3 e -v at (3.1.k.7.1)
q
Analizando la ecuación (3.1.k.7) se aprecia que la constante de integración B2 está asociada a la
función de Bessel Y0 . Esta última posee un valor igual a infinito para el caso Y0 = 0 y es ilógico

que se admita un valor de esa magnitud en el eje del cilindro. Por tanto en la relación (3.1.k.7) si se
tiene en cuenta lo que genera el caso particular de B2 = 0 , se modifica esta expresión a la siguiente:
R = B1 J 0 (vr ) (3.1.k.7.2)
Combinando entonces las relaciones (3.1.k.7.1) y (3.1.k.7.2) se obtiene la expresión que describe la
solución general que permite obtener la distribución de temperaturas, la cual viene descrita por:

B1 J 0 (vr )
2
q = B3e -v at
(3.1.k.7.3)

O lo que resulta idénticamente igual haciendo B = B1 B3

J 0 (vr )
2
q = Be -v at
(3.1.k.7.4)

En (3.1.k.7.4) B y v son constantes a determinar mediante la aplicación de las condiciones de


contorno y J 0 (vr ) es la función de Bessel de primera especie y orden cero. (Véase la tabla 3.1.p).

183
La condición inicial será entonces:
t = 0 ; 0 £ r £ R ; q = f (r ) ó q0 (3.1.k.7.5)
La condición de contorno para un cambio brusco o repentino de la temperatura en la superficie
lateral del cilindro infinito a q = T - TF será:

J 0 (vR ) ; J 0 (vR ) = 0 ; J 0 (vr ) = 0


2
t = 0 ; q r = R = 0 = Be -v at
(3.1.k.7.6)

La condición de contorno (3.1.k.7.6) se tiene que cumplir para cualquier valor de t


Los valores de v N se calculan como raíces de la ecuación J 0 (vR) = 0 para N = 1,2,3L

obteniéndose una serie de valores que conforman un desarrollo en serie infinita para la distribución
de temperaturas en la forma:
¥
q = å B N e -v N at J 0 (vr )
2
(3.1.k.7.7)
N =1

Aplicando la condición inicial (3.1.k.7.5) t = 0 ; q = f (r ) en J 0 (vr ) para determinar sus raíces

se obtiene:
¥
f (r ) = B1 J 0 (v 1 r ) + B2 J 0 (v 2 r ) + L + BN J 0 (v N r ) = å B N J 0 (v N r ) (3.1.k.7.8)
N =1

Para que se cumpla lo planteado en la serie infinita (3.1.k.7.8) se hace necesario que las funciones
J 0 (v 1r ), J 0 (v 2 r ), L, J 0 (v N r ) formen un agrupamiento ortogonal en el intervalo 0 £ r £ R respecto

a un factor ponderal r de manera que quede que:


R

ò J (v r ), J (v r )dr = 0
0
0 i 0 j (3.1.k.7.9)

En (3.1.k.7.9) i ¹ j
La serie (3.1.k.7.8) es convergente e integrable, por tanto se tiene que:
R R R R

ò rf (r )J 0 (v N r )dr =B1 ò rJ 0 (v 1r )J 0 (v N r )dr + B2 ò rJ 0 (v 2 r )J 0 (v N r )dr + L + BN ò rJ 0 (v N r )dr + L


2

0 0 0 0

(3.1.L)
Ya es conocido que la definición de ortogonalidad plantea que en una suma de integrales que
describen una función ortogonal, todas las integrales del segundo miembro a excepción de la última
son iguales a cero. Aplicando este criterio a (3.1.L) se tiene que:
R R

ò rf (r )J 0 (v N r )dr =BN ò rJ 0 (v N r )dr


2
(3.1.L.1)
0 0

Resolviendo la integral del término derecho en (3.1.L.1) se tiene que:


R

ò rJ (v r )dr = 2 [J (v R ) + J (v R )]
2 R 2 2
0 N 0 N 1 N (3.1.L.1.2)
0

184
La solución (3.1.L.1.2) se puede representar de una forma similar, de forma que:
R 2 J 12 (v N R )
R 2
2
[
J 0 (v N R ) + J 12 (v N R ) =
2
] ; con, J 0 (v N R ) = 0 (3.1.L.1.3)

Despejando la constante BN en (3.1.L.1) se obtiene:


R

ò rf (r )J (v r )dr
0 N

BN = 0
R
(3.1.L.1.4)
ò rJ (v r )dr
2
0 N
0

Sustituyendo en el denominador de (3.1.L.1.4) el resultado obtenido en (3.1.L.1.3) se obtiene:


R
2 ò rf (r )J 0 (v N r )dr
BN = 0
(3.1.L.1.5)
R 2 J 12 (v N R )
Ya obtenido el valor de la constante BN se sustituye este en la serie infinita presente en la relación

(3.1.k.7.7) para obtener así la expresión definitiva que deviene en solución para la determinación de
la distribución de temperaturas. Esta viene descrita como:
R

¥
2 ò rf (r )J 0 (v N r )dr
q =å e -v N at J 0 (vr )
2
0
(3.1.L.1.6)
N =1 R J (v N R )
2 2
1

Reagrupando en (3.1.L.1.6) se tiene que:

J 0 (v N R )
R
2 ¥

åe -v N2 at
2 rf (r )J 0 (v N r )dr ; con, J 0 (v N r ) = 0
J 12 (v N R ) ò0
q= 2 (3.1.L.1.7)
R N =1

En (3.1.L.1.7) el término J 1 (v N R) es la función de Bessel de primera especie y orden uno, el cual

ya fue empleado con anterioridad. (Véase la tabla 3.1.p).


Si la distribución de la temperatura inicial es uniforme; o sea q 0 = T0 - TF se cumple que:

F (r ) = q (r,0) = q0 = cte , para, 0 £ r £ R (3.1.L.1.8)

Como fue planteado con anterioridad J 0 (v N R) = 0 , por tanto aplicando a (3.1.L.1.8) en la integral

presente en la relación (3.1.L.1.7) resulta que:


R
R
2 ò rJ 0 (v N r )dr = J 1 (v N R ) (3.1.L.1.9)
0
vN
Aplicando (3.1.L.1.9) en (3.1.L.1.6) esta última toma entonces la siguiente estructura:
T - TF 2 ¥ J 0 (v N r )
= å e -v N at
2
q= (3.1.L.2)
T0 - TF R N =1 v N J 1 (v N R )
Y la temperatura en el eje del cilindro r = 0 para q0 = TC - TF

185
2
T -T 2 ¥ e -v N at
q0 = C F = å (3.1.L.2.1)
T0 - TF R N =1 v N J 1 (v N R )

Tabla 3.1.p Valores de las funciones de Bessel de primera y segunda especie, órdenes cero y
uno

x J 0 (x ) J 1 (x ) Y0 (x ) Y1 ( x ) x J 0 (x ) J 1 (x ) Y0 (x ) Y1 ( x )
0 1 0 -¥ -¥ 5,2 -0,11029 -0,34322 -0,33125 0,07919
0,2 0,99002 0,0995 -1,0811 -3,3238 5,4 -0,04121 -0,34534 -0,34017 0,01013
0,4 0,96039 0,19603 -0,60602 -1,7809 5,6 0,02697 -0,33433 -0,33544 -0,05681
0,6 0,912 0,2867 -0,30851 -1,2604 5,8 0,0917 -0,31103 -0,31775 -0,11923
0,8 0,84629 0,36884 -0,0868 -0,97814 6 0,15065 -0,27668 -0,28819 -0,17501
1 0,7652 0,44005 0,08825 -0,78121 6,2 0,20175 -0,23292 -0,2483 -0,22228
1,4 0,56686 0,54195 0,3379 -0,47915 6,4 0,24331 -0,18164 -0,19995 -0,25955
1,6 0,4554 0,5699 0,42043 -0,34758 6,6 0,27404 -0,12498 -0,14523 -0,28575
1,8 0,33999 0,58152 0,47743 -0,22366 6,8 0,2931 -0,06252 -0,08643 -0,30019
2 0,22389 0,57672 0,51038 -0,10703 7 0,30007 -0,00468 -0,02595 -0,30267
2,2 0,11036 0,55596 0,52078 0,00149 7,2 0,29507 0,05432 0,03385 -0,29342
2,4 0,00251 0,52019 0,51042 0,10049 7,4 0,27859 0,10963 0,09068 -0,27315
2,6 -0,0968 0,47082 0,48133 0,18836 7,6 0,2516 0,15921 0,14243 -0,2428
2,8 -0,18503 0,40971 0,43591 0,26355 7,8 0,25541 0,20136 0,18722 -0,20389
3 -0,26005 0,33906 0,37685 0,32467 8 0,17165 0,23464 0,22352 -0,15806
3,2 -0,32019 0,26134 0,30705 0,37071 8,2 0,12222 0,258 0,25011 -0,10724
3,4 -0,3643 0,17923 0,22962 0,40101 8,4 0,06916 0,27079 0,26622 -0,05348
3,6 -0,39177 0,09547 0,14771 0,41539 8,6 0,01462 0,27275 0,27146 -0,00108
3,8 -0,40256 0,01282 0,0645 0,41411 8,8 -0,03923 0,26407 0,26587 0,05436
4 -0,39715 -0,06604 -0,01694 0,39792 9 -0,09033 0,24531 0,24994 0,10431
4,2 -0,37656 -0,13864 -0,09375 0,36801 9,2 -0,13675 0,21471 0,22449 0,14911
4,4 -0,34226 -0,20278 -0,16333 0,32597 9,4 -0,17677 0,18163 0,19074 0,18714
4,6 -0,29614 -0,25655 -0,22345 0,27374 9,6 -0,20898 0,13952 0,15018 0,21706
4,8 -0,24042 -0,2985 -0,2723 0,21357 9,8 -0,23227 0,09284 0,10453 0,23789

El flujo de calor buscado vendrá dado entonces por:



J 0 (v N r ) = -v N J 1 (v N r )
¶q ¶r
q = -l ñ r = R = (3.1.L.2.2)
¶r ¶q ¥
- v N J 1 (v N R ) 2q ¥
ñ r = R = 2q 0 å e -v N at åe
2
-v N2 at
=- 0
¶r N =1 v N RJ 1 (v N R ) R N =1

Resolviendo en (3.1.L.2.2) se tiene que:

¶q 2q ¥

åe v
2
- N at
q = -l ñ r = R = -l 0 (3.1.L.2.3)
¶r R N =1

El calor que se arriba a r = R en el intervalo 0 ¸ t es igual a:


t
Q = F ò qdt (3.1.L.2.4)
0

Sustituyendo (3.1.L.2.3) en (3.1.L.2.4) se tiene que:

186
t t ¥
Q = F ò qdt = -4pLlq 0 ò å e -v N at dt
2
(3.1.L.2.5)
0 0 N =1

Resolviendo la integral presente en (3.1.L.2.5) quedará:


t 2
e -v N at ¥
Q = F ò qdt = -4pLlq 0 å 2 (3.1.L.2.6)
0 N =1 v N a

El calor almacenado inicialmente en el cilindro a q0 vendrá dado por:


Q0 2 pR 2 l
= pR rCpq 0 = q0 (3.1.L.2.6)
L a
Y finalmente el valor Q representa la pérdida o ganancia real de energía en el tiempo t , dividida
Q0

entre la pérdida o ganancia total necesaria para alcanzar la temperatura del medio ambiente. Esta
cantidad viene determinada por:
t
¶q
- 2plR ò ñ r = R dt t
Q ¶r 2a ¶q
ñ r = R dt = J 0 (v N R ) = 0
Rq 0 ò0 ¶r
= 0
= (3.1.L.2.7)
Q0 pR 2 rCpq 0
Resolviendo el diferencial presente en (3.1.L.2.7)
t 2 2
Q 4a ¥
4a ¥
e -v N at t ¥
1 - e -v N at
ò åe å å
-v N2 at
= dt = 2 ñ = 4 (3.1.L.3)
N =1 (v N R )
0 2
Q0 R 2 0 N =1
R 2
N =1 v N a
2

3.3.9 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en una esfera con
condición de contorno isotérmica
Para realizar el estudio de la distribución de temperaturas en una esfera que se calienta o enfría
instantáneamente en su superficie se parte de la ecuación diferencial que rige el proceso en cuestión,
la cual ya fue mencionada con anterioridad y responde a la siguiente expresión:
æ ¶ 2q 2 ¶q ö ¶q
a çç 2 + ÷= (3.1.L.4)
è ¶r r ¶r ÷ø ¶t

En la relación (3.1.L.4) r es el radio correspondiente a un punto cualquiera de la esfera.


La solución general de la ecuación diferencial (3.1.L.4) adquiere la siguiente forma:
2 sen(vr )
q = Be -v at
(3.1.L.4.1)
vr
Las condiciones de contorno para el problema estudiado vienen dadas por:
ìt = 0 ; r £ R ; q (r,0) = q = f (r ) ó q (r,0) = q 0
Para í (3.1.L.4.2)
ît = 0 ; q r = R = 0
Aplicando la segunda condición de contorno dada en (3.1.L.4.2) en la solución (3.1.L.4.1) se llega
a:

187
sen(vR )
Þ sen(vR ) = 0
2
q = 0 = Be -v at
(3.1.L.4.3)
vR
La expresión (3.1.L.4.3) debe cumplirse para cualquier valor de t , por lo que habrá ¥ soluciones,
deduciéndose de ella la relación que define las v en la forma:
pN
sen(vR ) = 0 ; v N = (3.1.L.4.4)
R
Como existen ¥ soluciones para v , por lo tanto la solución general el problema será una serie
infinita, la cual viene descrita por:
¥
sen(vr )
q = å Be -v
2
at
(3.1.L.4.5)
N =1 vr
Para determinar el valor de la constante BN , se aplica la primera condición de contorno

t = 0 ; q = f (r ) en (3.1.L.4.5) obteniéndose que:


¥
sen(v N r ) sen(v 1r ) sen(v 2 r ) sen(v N r )
f (r ) = å BN =B1 + B2 + L + BN (3.1.L.4.6)
N =1 vNr v 1r v 2r vNr
Empleando las conocidas propiedades de las funciones ortogonales se tiene que:
R

ò f (r )(v r )sen(v r )dr =


N N
0
(3.1.L.4.7)
R
(v r ) R
(v r ) R
= B1 ò N sen(v 1r )sen(v N r )dr + L + BN ò N sen2 (v N r )dr = BN ò sen2 (v N r )dr
0
(v 1r ) 0
(v N r ) 0

Despejando en (3.1.L.4.7) el valor BN y teniendo además en consideración que en (3.1.L.4.3) se

obtuvo que sen(v N R) = 0 , se llega a:


R

ò f (r )(v r )sen(v r )dr


N N
2
R
f (r )(v N r )sen(v N r )dr
R ò0
BN = 0
R
= (3.1.L.4.8)
ò sen (v r )dr
2
N
0

Los valores de BN son distintos para cada superficie equipotencial definida por r.
La ecuación general que proporciona la distribución de temperaturas de las superficies isotermas de
radio r a lo largo del tiempo se obtiene al sustituir el valor de BN obtenido en (3.1.L.4.8) en
(3.1.L.4.5). Esta ecuación es de la siguiente forma:

2 ¥ -v N2 at sen(vr )
R

åe f (r )(v N r )sen(v N r )dr


vr ò0
q= (3.1.L.4.9)
R N =1

Si en (3.1.L.4.9) se hace f (r ) = q0 , y se resuelve la integral presente en el término derecho se llega

a:

188
R
2 ¥ -v N2 at sen(vr )æ - (v N r ) cos(v N r ) + sen(v N r ) ö
q = åe ç ÷÷ (3.1.L.5)
R N =1 vr çè vN ø0
Resolviendo los límites integrales en la función primitiva en (3.1.L.5)
æ prN ö æ prN ö
senç ÷ senç ÷
è R ø = 2 R - (1)N e -v N at
¥ ¥
q = 2å - cos(vr )e è R ø
-v N2 at
å
2
(3.1.L.5.1)
N =1
prN p N =1 rN
R
Si en (3.1.L.4.9) se supone que la temperatura en el centro de la esfera r = 0 es TC , entonces

aplicando la regla de L’Hospital se llega a:


¥
- (v N R ) cos(v N R ) ¥ ¥
q 0 = 2å e -v N at = 2å e -v N at cos(Np ) = 2å e -v N at (- 1)
2 2 2 N
(3.1.L.5.2)
N =1 vNR N =1 N =1

El valor Q se determina de forma análoga a lo efectuado anteriormente, o sea:


Q0
t
¶q
ò ¶r ñ
2
- l 4pR r=R dt t
Q 3l ¶q
Q0
=
4pR 3
0
=-
RrCpq 0 ò ¶r ñ r=R dt (3.1.L.5.3)
rCpq 0 0
3
Resolviendo el diferencial presente en (3.1.L.5.3)
æ prN ö pN
t cosç ÷ (Nr ) - senæç prN ö÷ N
Q 6l ¥
è R ø R è R ø ñ dt
å (- 1)N e -v N at
2

Q0
=- ò
prCp 0 N =1 2 2
N R
r=R (3.1.L.5.4)

Agrupando convenientemente

N -v N2 at (- 1) pN
t 2 N t
Q 6l ¥
6l ¥

å ( ) å
2

Q0
=- ò
prCp 0 N =1
- 1 e
N R2 2
dt = 2 ò
R rCp 0 N =1
e -v N at dt (3.1.L.5.5)

Resolviendo la integral presente en (3.1.L.5.5)


2 t 2 2
Q 6l ¥
1 - e -v N at 6l ¥
e -v N at - 1 6l ¥
e -v N at - 1
= 2 å
Q0 R rCp N =1 N 2
=- 2 å
R rCp N =1 v N2 a
= - å
R 2 rCp N =1 æ pN ö 2
(3.1.L.5.6)
0 aç ÷
è R ø
Agrupando convenientemente en (3.1.L.5.6)
2 2
Q 6l ¥
1 - e -v N at 6 ¥
1 - e -v N at
= 2 å
Q0 p arCp N =1 N 2
= 2
p
å
N =1 N2
(3.1.L.5.7)

3.4 Transferencia de calor por conducción unidimensional en régimen no estacionario con


presencia de fuentes internas de calor y condiciones de contorno isotérmicas.

189
En el caso de que el cuerpo posea fuentes internas de calor y esté además bajo condiciones de
frontera isotérmicas, las relaciones de cálculo para las tres formas básicas serán:
1- Pared plana infinita con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de

contorno isotérmicas.
Condiciones de frontera
t = 0; q = q0 ; 0 £ x £ L

ìqV = cte
t > 0í
î x = 0; q 0 = 0
Distribución de temperaturas
sen(v N x )
2qV L2
( ) pN
¥
q ( x, t ) = å
2
1 - ev N at ; con , n = 1,3,5L; v N = (3.1.L.6)
p 2l N =1 N 3
L
2- Cilindro infinito con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de contorno

isotérmica.
Condiciones de frontera
t = 0; q = q0 ; 0£r £ R

ìqV = cte
t > 0í
îr = R ; q 0 = 0
Distribución de temperaturas
J 0 (v N r )
å (1 - ev t )v
4qV ¥
q (r, t ) =
2
N
(3.1.L.6.1)
N J 1 (v N R )
2
Rl N =1

En (3.1.L.6.1) v N es raíz de J 0 (v N R) = 0

3- Esfera con fuentes internas de calor con intensidad qV y condición de contorno isotérmica.

La ecuación diferencial para el proceso en cuestión será


æ ¶ 2q 2 ¶q ö ¶q qV
a çç 2 + ÷= -
è ¶r r ¶r ÷ø ¶t l

Condiciones de frontera
t = 0; q = q 0 ; 0 £ r £ R
ìqV = cte
t > 0í
îr = R ; q 0 = 0

Distribución de temperaturas

190
sen(v N r )
2qV
( )
¥
q (r, t ) = å 1 - e -v N at (- 1)
2 N
2
(3.1.L.6.2)
R N =1 vNr
pN
En (3.1.L.6.2) v N es raíz de v N =
R
3.5 Conducción de calor transitoria en sólidos semiinfinitos
Un sólido semiinfinito es un cuerpo idealizado que tiene una sola superficie plana y se extiende
hacia el infinito en todas direcciones. Este cuerpo idealizado se usa para indicar que el cambio de
temperatura en la parte del cuerpo en la que se interesa (la región cercana a la superficie) se debe a
las condiciones térmicas en una sola superficie. Por ejemplo, la Tierra se puede considerar como un
medio semiinfinito por la determinación de la variación de la temperatura cerca de su superficie.
Asimismo, una pared gruesa se puede estimar como un medio semiinfinito si en lo único que se
interesa es en la variación de la temperatura en la región cercana a una de sus superficies, si la otra
está demasiado lejos para tener algún impacto sobre la región de interés durante el tiempo de
observación. En este caso, la temperatura en la región central de la pared permanece inalterada.
Durante periodos cortos, la mayor parte de los cuerpos pueden modelarse como sólidos
semiinfinitos, ya que el calor no tiene tiempo suficiente para penetrar a la profundidad del cuerpo y
por esta razón el espesor del cuerpo no entra en el análisis de la transferencia de calor. Por ejemplo,
una pieza de acero de cualquier forma puede considerarse un sólido semiinfinito cuando se enfría
por inmersión para endurecer su superficie. Un cuerpo cuya superficie se calienta por medio de un
pulso de láser puede tratarse de la misma manera.
Considérese un sólido semiinfinito con propiedades termofísicas constantes, sin generación interna
de calor, condiciones térmicas uniformes sobre su superficie expuesta e, inicialmente, una
temperatura uniforme e igual a T1 en toda su extensión. En este caso, sólo se tiene transferencia de
calor en la dirección normal a la superficie (la dirección x) y, por consiguiente, es unidimensional.
Las ecuaciones diferenciales son independientes de las condiciones de frontera o inicial, y son
idénticas a las aplicadas para la conducción transitoria unidimensional, en coordenadas cartesianas.
La profundidad del sólido es grande (x ® ¥ ) en comparación con la profundidad hasta la que
penetra el calor; estos fenómenos pueden expresarse en forma matemática, a la manera de una
condición de frontera, como T (x ® ¥, t ) = T1 .
Las condiciones térmicas impuestas sobre la superficie expuesta rigen la conducción de calor en un
sólido semiinfinito y, por lo tanto, la solución depende fuertemente de la condición de frontera en
x = 0 . Enseguida, se presenta una resolución analítica detallada para el caso de una temperatura
constante TS sobre la superficie y se dan los resultados para otras condiciones de frontera más

191
complicadas. Cuando se cambia la temperatura de la superficie hacia TS en T = 0 y se mantiene
constante en ese valor en todo momento, la formulación del problema se puede expresar como:
¶ 2T 1 ¶T
Ecuación diferencial: = (3.1.L.6.3)
¶x 2 a ¶t
Condiciones de frontera: T (x,0) = TS y T (x ® ¥, t ) = f (x ) = Ti (3.1.L.6.4)
Condiciones iniciales T (x,0) = Ti (3.1.L.6.5)
La técnica de separación de variables no es aplicable en este caso, debido a que el medio es infinito.
Pero otro procedimiento ingenioso, conocido como variable de semejanza, es aplicable y permite
convertir la ecuación diferencial en derivadas parciales en una ecuación diferencial ordinaria, al
combinar las dos variables independientes x y t en una sola variable h . Para la conducción
transitoria en un medio semiinfinito, la variable de semejanza h se define como:
x
h= (3.1.L.6.6)
4at
La ecuación diferencial (3.1.L.6.3) es válida para 0 < x < ¥
La segunda condicion de contorno exige que el material, para cualquier tiempo t, matenga su
temperatura inicial a una distancia grande de la superficie, por lo que como fue mostrado en
(3.1.L.6.4) T (x ® ¥, t ) = f (x ) = Ti

La otra solución de contorno T (x,0) = TS permite obtener soluciones concretas teniendo en cuenta

las consideraciones que se hagan sobre las mismas, lo que conduce a los tipos de condiciones
siguientes:
1- Condición de contorno isotérmica
2- Condición de contorno de convección
3- Condición con resistencia térmica interna despreciable
1- Condición de contorno isotérmica
La condición de contorno isotérmica se puede conseguir cuando la superficie del sólido semiinfinito
se pone en contacto con la de otro sólido a Ts y adquiere esta temperatura , o , si el sólido
semiinfinito es un metal y se pone en contacto con un líquido muy enérgico, (metal líquido) a TF,
que posee un elevado coeficiente de transferencia térmica por convección, también se provoca un
cambio instantáneo de la temperatura superficial del sólido que pasa a TF, la cual se mantendrá
constante durante todo el proceso.
La solución de la ecuación diferencial base (3.1.L.6.3) requiere de una consideración inicial. Si se
supone que la temperatura será una dependencia de la variable de semejanza declarada en
(3.1.L.6.6), (lo cual es verificable) y además se aplica la regla de la cadena, todas las derivadas en la

192
ecuación de conducción del calor se pueden transformar en una nueva variable. Matemáticamente
esto vendría dado por combinar las dos dependencias mencionadas en este párrafo, o sea:
¶ 2T 1 ¶T x
2
= yh=
¶x a ¶t 4at
¶T dT ¶h x dT
= = (3.1.L.7)
¶t dh ¶t 2t 4at dh
¶T dT ¶h t dT
= = (3.1.L.7.1)
¶x dh ¶x 4at dh
¶ 2T d æ ¶T ö ¶h t d 2T
= ç ÷ = (3.1.L.7.2)
¶x 2 dh è ¶x ø ¶x 4at dh 2
Si se observa que h = 0 en x = 0 y que además h ® ¥ conforme x ® ¥ (también en t = 0 ), y se

aplican además las condiciones de contorno dadas, simplificando se llega a la ecuación diferencial
d 2T dT
2
= -2h
dh dh
Un procedimiento análogo es que conduce a una ecuación de segundo orden no lineal es el que se
muestra a continuación:
La condición de contorno isotérmica es T (x,0) = TS
La ecuación diferencial del proceso en cuestión es
¶ 2q 1 ¶q
= (3.1.L.7.3)
¶x 2 a ¶t
T( X ,t ) - T0
En (3.1.L.7.3) q =
TS - T0

La solución de la ecuación (3.1.L.7.3) viene dada por:


dq dq du x dq - x 1 - x dq
= =u= = =
dt du dt 2 at dt 2 a 2t t 4t at du
(3.1.L.7.4)
dq dq du dq 1 d 2q 1 d 2q du 1 d 2q
= = ; = =
dx du dx dx 2 at dx 2 2 at du 2 dx 4at du 2
Por lo que se tiene tomando las soluciones para los diferenciales obtenidos en (3.1.L.7.4), o sea:
dq - x dq
=
dt 4t at du
(3.1.L.7.5)
d 2q 1 d 2q
=
dx 2 4at du 2
Sustituyendo (3.1.L.7.5) en (3.1.7.L.7.3) quedaría entonces:
- x dq a d 2q
= 2 (3.1.L.7.6)
4t at du 4at du
Reagrupando convenientemente en (3.1.L.7.6)

193
d 2q 4 xat dq
2
=- (3.1.L.7.7)
du 4ta at du
Simplificando paso a paso en (3.1.L.7.7) se llega a:

d 2q x t dq x dq 2 x dq dq
2
=- =- =- = -2u (3.1.L.7.8)
du t a du at du 2 at du du
O sea, según lo obtenido en (3.1.L.7.8) las transformaciones efectuadas con anterioridad reducen la
ecuación diferencial en derivadas parciales a una ecuación diferencial ordinaria no lineal de
segundo orden, la cual viene descrita por:
d 2q dq
2
= -2u (3.1.L.7.9)
du du
x
En (3.1.L.7.9) u = , esta notación fue declarada en (3.1.L.7.4)
2 at
La ecuación diferencial ordinaria no lineal de segundo orden (3.1.L.7.9) requiere para su solución
dos condiciones de contorno.
dq
Si se aplican la sustitución = m en la relación (3.1.7.L.9) se convierte esta expresión en una
du
ecuación diferencial ordinaria de primer orden de variables separables, por lo que puede ser resuelta
por la técnica del mismo nombre, por tanto:
dm
= -2um (3.1.L.8)
du
Separando variables en (3.1.L.8)
dm
= -2udu (3.1.L.8.1)
m
Integrando en (3.1.L.8.1) se tiene:
Ln(m) = -u2 + Ln(C1 ) (3.1.L.8.2)
Aplicando propiedades de logaritmos

eLn( m) = e-u eLn(C1 )


2

O lo que es lo mismo
2
m = C1e - u (3.1.L.8.3)
dq dq 2

Como = m , entonces = C1e -u , o sea:


du du
dq 2
= C1e - u (3.1.L.8.4)
du
Separando variables en (3.1.L.8.4) se llega a:

194
2
dq = C1e - u du (3.1.L.8.5)
Si se integra en (3.1.L.8.5) la distribución de temperaturas buscada para el problema analizado
q = C1 ò e - u du + C2
2

(3.1.L.8.6)
Si se aplica en (3.1.L.8.6) las condiciones de contorno dadas en (3.1.L.6.4) se llega a:
q = 1 ; x = 0 ; u = 0 Þ 1 = C2
¥
p -2 (3.1.L.8.7)
-u 2
du ; 0 = C1 ò e -u du + 1 = C1
2
q = 0 ; x ® ¥ ; dq = C1e + 1 Þ C1 =
0
2 p
Sustituyendo las condiciones de contorno obtenidas en (3.1.L.8.7) en el funcional de la distribución
de temperaturas (3.1.L.8.6) se tiene que:
T( X ,t ) - T0 u
- 2 -u 2
p ò0
q= = 1- e du (3.1.L.8.8)
TS - T0

La expresión (3.1.L.8.8) es conocida como función de error complementaria y es denotada como


ferc(u), o sea:
T( X ,t ) - T0 u
- 2 -u 2
ferc(u ) = q =
p ò0
= 1- e du aa (3.1.L.8.9)
TS - T0

Si a ferc(u ) (3.1.L.8.9), se le resta y se le suma simultáneamente la temperatura de la superficie del

cuerpo TS quedaría:

T( X ,t ) - TS 2
u

ò
2
= e -u du (3.1.L.9)
T0 - TS p 0
La expresión (3.1.L.9) es conocida como función de error de Gauss y es denotada como ferc(u ) , o
G (u ) . de forma que:

T( X ,t ) - TS 2
u
= G (u ) = fer(u ) = òe
-u 2
du (3.1.L.9.1)
T0 - TS p 0

La función de error y la función complementaria de error poseen como argumento común la


variable u. estas funciones son funciones matemáticas estándar, precisamente como las funciones
seno y coseno, cuyo valor varía entre 0 y 1. A pesar de su aspecto sencillo, en la definición de la
función de error no se puede obtener el valor de la primitiva de la integral presente en ella de forma
analítica. Por lo tanto, la función ferc(u ) se evalúa en forma numérica para diferentes valores de u.
Entre estas funciones existe una relación sencilla y básica, la función de error de Gauss va a ser
igual a la diferencia existente entre la unidad menos la función complementaria de error. Los
valores de la funcion de error de Gauss serán mostrados en la tabla 3.1.q y representados
gráficamente en la figura 3.1.i

195
El flujo térmico conducido por el interior del sólido semiinfinito se puede determinar a partir de la
ley de Fourier aplicada en la superficie, o lo que es lo mismo, tiene que ser igual al flujo térmico
que penetra o abandona la pared, o sea:
¶T æ ¶T ¶u ö ¶T ¶G (u ) æ ¶G (u ) ¶u ö
q(t ) = -l ñ X =0 = - l ç ÷ñ X = 0 = = (T0 - TS ) = -l (T0 - TS )ç ÷ñ X =0 (3.1.L.9.2)
¶x è ¶u ¶x ø ¶u ¶u è ¶u ¶x ø
Agrupando convenientemente en (3.1.L.9.2) quedaría entonces:
¶u 1
ñ X =0 =
¶x 2 at - l (T0 - TS )
q(t ) = = (3.1.L.9.3)
æ ¶G (u ) ö 2 -u 2 2 pat
ç ÷ñ X =0 = e ñ X =0 =
è ¶u ø p p
El flujo térmico conducido por el interior del sólido semiinfinito se puede determinar a partir de la
ley de Fourier aplicada en la superficie, o lo que es lo mismo, tiene que ser igual al flujo térmico
que penetra o abandona la pared, o sea:
¶T æ ¶T ¶u ö ¶T ¶G (u ) æ ¶G (u ) ¶u ö
q(t ) = -l ñ X = 0 = -l ç ÷ñ X = 0 = = (T0 - TS ) = -l (T0 - TS )ç ÷ñ X = 0 (3.1.L.9.2)
¶x è ¶u ¶x ø ¶u ¶u è ¶u ¶x ø
Agrupando convenientemente en (3.1.L.9.2) quedaría entonces:
¶u 1
ñ X =0 =
¶x 2 at - l (T0 - TS )
q(t ) = = (3.1.L.9.3)
æ ¶G (u ) ö 2 -u 2 2 pat
ç ÷ñ X =0 = e ñ X =0 =
è ¶u ø p p
La cantidad de calor total conducida por el interior del sólido y que por lo tanto, ha ingresado
durante el intervalo de tiempo comprendido entre 0 £ t £ t será igual a:
t
t 2
Q(t ) = ò q(t )dt = 2l (T S - T0 ) = (TS - T0 ) rCplt (3.1.L.9.4)
t =0
pa p
Aquí B = rCpl es una propiedad física del material, que es conocida como coeficiente de
penetración térmica, por tanto aplicando este criterio en (3.1.L.9.4) se tiene que:
2
Q(t ) = (TS - T0 )B t (3.1.L.9.5)
p
Viendo lo representado por la relación (3.1.L.9.5) se deduce que los materiales de elevado calor
específico presentan una difusividad térmica a pequeña, o sea que poseen una gran inercia térmica,
sin embargo el valor del coeficiente de penetración térmica B es grande, por lo que el campo de
temperaturas variará muy lentamente, sin embargo , la cantidad de calor que liberan al enfriarse o
almacenan al calentarse es grande, por este motivo a la hora de seleccionar el material para paredes
de hornos se toman materiales con un valor pequeño de difusividad térmica a y valores de densidad
y de calor especifico grandes, como por ejemplo el material empleado en ladrillos refractarios y a su
vez también con valores de densidad y de calor especifico pequeños para apantallamientos o

196
cortafuegos, el ejemplo clásico de este tipo de elemento, (de hecho uno de los más empleados en el
campo de las ingenierías), lo constituye el aire.
u
2
Tabla 3.1.q Valores de la función de error de Gauss fer(u ) = ò
2
e - u du
p 0
u fer(u ) u fer(u ) u fer(u ) u fer(u ) u fer(u )
0 0 0,46 0,48466 0,92 0,80677 1,38 0,94902 1,84 0,99074
0,02 0,02256 0,48 0,50275 0,94 0,81627 1,4 0,95228 1,86 0,99147
0,04 0,4511 0,5 0,5205 0,96 0,82542 1,42 0,95538 1,88 0,99216
0,06 0,06762 0,52 0,5379 0,98 0,83423 1,44 0,9583 1,9 0,99279
0,08 0,09008 0,54 0,55494 1 0,8427 1,46 0,96105 1,92 0,99338
0,1 0,11246 0,56 0,57162 1,02 0,85084 1,48 0,96365 1,94 0,99392
0,12 0,13476 0,58 0,58792 1,04 0,85865 1,5 0,9661 1,96 0,99443
0,14 0,15695 0,6 0,60386 1,06 0,86614 1,52 0,96841 1,98 0,99489
0,16 0,17901 0,62 0,61941 1,08 0,87333 1,54 0,97059 2 0,995322
0,18 0,20094 0,64 0,63459 1,1 0,8802 1,56 0,97263 2,1 0,99702
0,2 0,2227 0,66 0,64938 1,12 0,88079 1,58 0,97455 2,2 0,998137
0,22 0,2443 0,68 0,66278 1,14 0,89308 1,6 0,97635 2,3 0,998857
0,24 0,2567 0,7 0,6778 1,16 0,8991 1,62 0,97804 2,4 0,999311
0,26 0,2869 0,72 0,69143 1,18 0,90484 1,64 0,97962 2,5 0,999593
0,28 0,30788 0,74 0,70468 1,2 0,91031 1,66 0,9811 2,6 0,999764
0,3 0,32863 0,76 0,71754 1,22 0,91553 1,68 0,98249 2,7 0,999866
0,32 0,34913 0,78 0,73001 1,24 0,9205 1,7 0,9837 2,8 0,999925
0,34 0,36936 0,8 0,7421 1,26 0,92524 1,72 0,985 2,9 0,999959
0,36 0,38933 0,82 0,75381 1,28 0,92978 1,74 0,98613 3 0,999978
0,38 0,40901 0,84 0,76514 1,3 0,93401 1,76 0,98719 3,2 0,999994
0,4 0,42839 0,86 0,7761 1,32 0,93806 1,78 0,98817 3,4 0,999998
0,42 0,44749 0,88 0,78669 1,34 0,94191 1,8 0,98909 3,6 1
0,44 0,46622 0,9 0,79691 1,36 0,94556 1,82 0,98994

Figura 3.1.i Representación gráfica de la función de error de Gauss

197
2- Condición de contorno de convección
Si en lugar de cambiar instantáneamente la temperatura superficial del sólido semiinfinito, se pone
su superficie en contacto con un fluido que se encuentra a la temperatura TF, el calor transferido al
sólido debe pasar en el fluido por convección y hacia el interior del sólido por conducción, en forma
más o menos lenta, por lo que la temperatura de la superficie variará hasta alcanzar la del fluido,
situación de equilibrio, pero no instantáneamente.
La condición de contorno de convección es:
æ ¶T ö
a [TF - T (0, t )] = ±l ç ÷ñ X =0 (3.1.L.9.6)
è ¶x ø
En la relación (3.1.L.9.6) en signo del coeficiente de conductividad térmica vendrá dado en función
del proceso térmico al cual se encuentra sometido el sólido semiinfinito, si el sólido se estuviese
calentando el valor de la conductividad térmica tomará signo negativo (-) y en el caso contrario, o
sea bajo un proceso de enfriamiento el sigo será entonces positivo (+).
La solución de la ecuación diferencial (3.1.L.6.3), sometida a la condición inicial T (x,0) = T0 y a las

condiciones de contorno dadas por la ecuación (3.1.L.9.6) y por la condición inicial T (¥,0) = T0
vendrá a ser entonces de la forma:
T (0, t ) - T0
TF - T0
[ (
= 1 - G (u ) - 1 - G u + c e Bi + c)] (3.1.L.9.7)

En la relación (3.1.L.9.7) se cumple que:


x a 2 at at ax
= (Bi ) Fo ; Fo = 2
2
u= ; c= 2
; Bi =
at l x l
a
Si se presentara el caso de que presentara un valor muy elevado de la relación entonces el caso
l
planteado en la relación (3.1.L.9.7) se reduce al caso de condición de contorno isotérmica. En esta
( )
situación el funcional G u + h tomará un valor igual a la unidad, por tanto al función de error

( )
complementaria 1 - G u + h será iguala a cero.
En la gráfica de la Figura 3.1.j se representa la distribución de temperaturas en un sólido
semiinfinito sometido a convección. Aquí la condición de contorno isotérmica viene representada
a at a
por la curva superior que se corresponde con = ¥ Þ = ¥ . Esta gráfica fue construida con
l l
la ayuda del software profesional EESolver 5.0
La distribución de temperaturas adimensional en un sólido semiinfinito, con temperatura inicial
uniforme, y sometido al contacto con un fluido a temperatura TF en el instante, t = 0, es sólo
función de los números de Biot y de Fourier.

198
Las ecuaciones del flujo térmico y de la distribución de temperaturas así obtenidas, son válidas para
una geometría semiinfinita. Por lo tanto, es muy importante establecer cuándo una placa de gran
tamaño y longitud característica L se puede considerar semiinfinita a efectos térmicos. En el
excelente manual de transferencia de calor de Rohsenow, se propone que esta condición se puede
asumir como tal siempre que el número de Fourier sea menor que la unidad Fo < 1 , condición
necesaria, pero no suficiente a criterio del autor del presente trabajo, ya que se tiene que cumplir
también que a una gran distancia de la superficie la temperatura inicial no se haya modificado,
(condición de contorno del sólido semiinfinito).

Figura 3.1.j Representación de la distribución de temperaturas en un sólido semiinfinito


sometido a convección
Sólido semiinfinito sometido a un flujo térmico uniforme en la superficie
Si el solido semiinfinito se encuentra incialmente a una temperatura T0 y para el cualquier instante
mayor que cero, o sea para t > 0 entonces si se expone la superficie x = 0 de forma repentina a un
,
flujo de calor constante y de valor q0 por ejemplo la radiación de una fuente a elevada
,
temperatura), entonces la distribución de temperaturas vendrá descrita por la siguiente expresión:
é e -u ù
2
2q x
T (x, t ) = T0 + 0 at ê - u (1 - G(u ))ú ; aqui u = (3.1.L.9.8)
l ëê p ûú 2 at

Si el calor en la expresión (3.1.L.9.8) procede de la radiación de una fuente que se encuentra a una
temperatura elevada TR entonces se determinará mediante la conocida fórmula de Stefan-Boltzman,
o sea:
(
q0 = es TR4 + T04 ) (3.1.L.9.9)

En (3.1.L.9.9) e es la obsortividad de la superficie.

199
Contacto entre dos sólidos semiinfinitos.
Si se ponen en contacto dos cuerpos grandes denominados por su orden cuerpos A y cuerpo B,
inicialmente las temperaturas TA,i y TB ,i , y estos logran en forma instantánea la igualdad de

temperaturas en la superficie de contacto, (la igualdad de temperaturas se logra sobre la superficie


completa si la resistencia de contacto resulta ser despreciable). Si los dos cuerpos son del mismo
material, con propiedades constantes, la simetría térmica requiere que la temperatura de la
TA,i + TB ,i
superficie de contacto sea el promedio aritmético, o sea, TS = y que permanezca constante
2
en ese valor en todo el tiempo.
Incluso se obtendrá una temperatura de superficie de contacto constante si los cuerpos son de
materiales diferentes , pero, en este caso, la temperatura de la superficie, TS , será diferente del

promedio aritmético. Si se considera que los dos cuerpos pueden tratarse como sólidos semiinfinitos
con la misma temperatura especificada en la superficie, el balance de energía en la superficie de
contacto da:
l A (TS - TA,i ) lB (TS - TB ,i ) T - TS (lrCp )B
qS , A = qS , B ® = ® TS = A,i = (3.1.m)
pa A t pa B t TS - TB ,i (lrCp )A
Entonces de (3.1.m) se deduce que el valor de la temperatura TS (véase la figura 3.1.k), vendrá dado

por:

T A ,i (lrCp )A + TB,i (lrCp )B


TS = (3.1.m.1)
(lrCp )A + (lrCp )B

Figura 3.1.j Representación del contacto entre de dos sólidos semiinfinitos de temperaturas
iniciales diferentes
Por lo tanto, la temperatura en la zona de contacto de los dos cuerpos que intervienen en el proceso

de transferencia de calor que se analiza es dominada por el cuerpo con el valor (lr Cp ) más grande,
esto explica el porqué un metal a temperatura ambiente se siente más frio que un pedazo de madera

200
a la misma temperatura. A la temperatura ambiente, el valor lrCp es igual a 34 kJ m2 ×0 C para el

acero, 0,38 kJ m 2 ×0 C para la madera y 1,1kJ m 2 ×0 C para la piel de un hombre promedio. Si se


emplea la ecuación (3.1.m.1) se puede demostrar que cuando una persona con una temperatura en la
piel igual a 35,0 0C toca una barra o bloque de acero y a continuación uno de madera, estando
ambos a 15,0 0C, la temperatura de la superficie de contacto será igual a 15,9 0C, en el caso del
acero y 30,0 0C, en el caso de la madera.
Solido semiinfinito sometido a un pulso de energía en la superficie, con un flujo de calor constante.
Si se transfiere energía al cuerpo semiinfinito en forma instantánea, con un flujo de calor constante
( )
y de valor igual a eS , por unidad de área de la superficie en J m 2 , en el instante t = 0 , (por

ejemplo, por medio de un pulso de láser), y se supone que la energía completa entra al cuerpo, sin la
perdida de calor desde la superficie.la distribución de temperatura en estas condiciones bien dada
por la expresión:
2
Ee -u
T (x, t ) = T0 + (3.1.m.1.1)
rCp pat
En el caso de un sólido semiinfinito sometido a un pulso de energía en la superficie, con un flujo de
calor constante., la superficie se expone a una ráfaga instantánea de suministro de calor en el
instante t = 0 , como pudiese ser un calentamiento por medio un pulso láser, y a continuación se
cubre con aislamiento. El resultado es una elevación instantánea en la temperatura de la superficie,
seguida por una caída conforme el calor el conducido a mayor profundidad dentro del sólido, nótese
que el perfil de temperaturas es siempre normal a la superficie en todo momento. La explicación de
este planteamiento es simple, un sólido que experimenta una variación de temperaturas con la
posición y el tiempo, estando expuesto a un proceso de transferencia de calor por convección, para

at
la temperatura adimensional de semejanza dada por la relación (3.1.L.6.6). La curva a cuando
l
su valor alcanza o es próximo al infinito, se corresponde entonces a un valor del coeficiente
pelicular de transferencia de calor que también tiende a valores cercanos al infinito., lo que trae
como consecuencia que la temperatura especificada vendrá a ser denotada entonces por T¥ , en la
superficie cuando x = 0 . Es decir, el caso en el que la superficie del cuerpo semiinfinito se lleve en
forma repentina a la temperatura T¥ en un instante t = 0 , y se mantenga en ella todo momento
puede manejarse al hacer tender el coeficiente pelicular de intercambio térmico a un valor igual o
cercano al infinito. Para un coeficiente pelicular con un valor finito , la temperatura en la superficie
, tiene entonces a ser igual a la del fluido, T¥ , conforme el tiempo t tiende al infinito.
Sólido semiinfinito con generación de calor qV y condición de contorno isotérmica.

201
Condiciones de frontera
t =0 ; T =0 ; 0£ x£¥
t > 0 ; E = Cte

Distribución de temperaturas
qV
q ( x, t ) = [a - 2(1 - G(u ))] ; u = x (3.1.m.1.2)
l 2 at

Sólido semiinfinito con generación de calor qV y condición de contorno de convección.


Condiciones de frontera
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ x £ ¥
ì E = Cte
ï
t>0 ; í ¶q a
ïî x = 0 ; ¶x ñ X =0 = - Fq = l q
Distribución de temperaturas
é æ ö ù
ê ç ÷ ú
atqV éq 0 æ a at ù
x2
x ö 2qV q ç 1 l÷ æ a öú y
q ( x, t ) = q 0 + + ê çç - ÷-
÷ al úe 4 at
+ê V ç - ÷ - q 0 ç1 + ÷ e
l êë a è pt 2 apt 3 ø p úû êl æ a ö
2
a è l øú
ê çç ÷ ÷ ú
ç l ÷
êë èè ø ø úû
(3.1.m.1.3)
En la relación (3.1.m.1.3) se cumple que:
2
ax æa ö é æ a ö ù qV æ l ö
y=
l
+ xa ç ÷ ê1 - Gç u + l at ÷ú + l ç1 + a ÷(1 - G(u ))
èlø ë è øû è ø
Sólido semiinfinito sometido a una variación periódica de su temperatura superficial.
La variación de la temperatura superficial será de la forma:
q0 T - TM
bC = = S = cos(wt ) (3.1.m.1.4)
q MAX TMAX - TM
En la expresión (3.1.m.1.4) se cumple que:

TMAX + TMIN
TM = y TS = TX = 0
2
La distribución de temperaturas (véase la figura 3.1.k), vendrá dada por:
T ( x, t ) - TM
W
q -xæ W ö æ 1 ö
b= = cosçç x
=e 2a
- wt ÷÷ = f çç Fo, * ÷÷ (3.1.m.1.5)
q MAX TMAX - TM è 2a ø è T* ø
La distribución de temperaturas dada por la relación (3.1.m.1.5) consta de dos elementos
expresados como funcionales, los cuales son:
W
-x
1- Función de amortiguación e 2a

202
æ W ö
2- Función periódica cosçç x - wt ÷÷
è 2a ø
2p
Además la variable T** es el periodo de la onda térmica, que será igual a T** = , siendo w la
w
frecuencia.
La amplitud de la variación de la temperatura disminuye exponencialmente a medida que penetra en
w
el sólido y se desarrolla a la vez con un desfase igual a x =
2a
El espesor de la pared es tan grande que la variación de la relación existente entre la temperatura y
el tiempo dentro de la misma, va a depender solamente de las condiciones impuestas en la
superficie x = 0, por lo que se puede tratar como un sólido semiinfinito. Al ser cíclica la variación
de la temperatura en la superficie, hay que suponer que su efecto ha proseguido hacia el interior del
sólido, durante un cierto tiempo t, llegándose a un estado térmico vibratorio amortiguado.

Figura 3.1.k Representacion del proceso de transferecnia de calor en una pared gruesa
sometida a cmabios periodicos de temperaturas.

Como el fenómeno se amortigua con la profundidad de la pared, la ley de variación de b en un

punto determinado sigue una ley de tipo cosenoidal, pero desfasada respecto a b S , debido a la
profundidad; volverá a estar en fase cuando se cumpla que:

p p
(k + x ) *
=x + 2p ; k = 2 apT** (3.1.m.1.6)
aT* aT**

En la relación (3.1.m.1.6) la variable k es la longitud de onda térmica


La variación de b en dos puntos separados una distancia igual a la amplitud de la onda k se produce
en fase, aunque la amortiguación sea distinta en los mismos.

203
El valor numérico de k es característico del material que conforma el sólido e independiente del
tiempo.
Haciendo:
x x
x** = = (3.1.m.1.7)
k 2 paT**

Sustituyendo (3.1.m.1.7) en (3.1.m.1.5), entonces el valor de b quedará de la siguiente manera:


t
b = e -2px* cos(2p )(x** - t ) ; t =
*
(3.1.m.1.8)
T**
La representación de b en función de x** para distintos valores de t vienen dado en la figura 3.1.L, en

la cual se han tomado sobre el eje de las x** , fracciones de longitud de onda k y valores de t iguales

T** T** 3T** T**


a t =0, , , , ,L
8 4 8 2

Figura 3.1.L Representación gráfica de la función b , obtenida con la expresión (3.1.m.1.8).

La atenuación se hace n veces menor para:


p
-x
1 aT** k
Ln (n ) = Ln (n )
aT**
e = ; x= (3.1.m.1.9)
n p 2p
Haciendo, por ejemplo, n = 150 , resulta sustituyendo en (3.1.m.1.9) :
Ln (n ) Ln (150)
xæ 1 ö
=k = = 0,7974 Þ x**æç 1 ö = 0,7974
ç ÷
è 150 ø
2p 2p ÷
è 150 ø

Que indica que la temperatura a partir de una cierta profundidad es TM


La cantidad de calor que penetra y sale de la pared, lo hace a través de la superficie de la misma,
que es a su vez, una superficie equipotencial (véase la figura 3.1.m)

204
La entrada de calor es de la forma:
æ ¶T ö
q0 = -l ç ÷ñ X =0 ; con , T = T ( x, t ) (3.1.m.2)
è ¶x ø
La derivada parcial presente en (3.1.m.2) puede tomar valores positivos, negativos y nulos.
Si q0 resulta ser positivo, entrará calor y cuando q0 sea negativo, entonces se disipará calor al
medio exterior.
T** 5T * 5T * T*
A partir de hasta * existirá salida de calor, y desde * hasta * habrá entonces entrada de
8 8 8 8
calor, según la temperatura superficial sea menor o mayor que la de los puntos interiores inmediatos
T**
próximos. Por lo tanto, teniendo en cuenta lo planteado anteriormente, cuando se tenga que t = o
8
5T**
t= , no habrá intercambio de calor.
8
El calor intercambiado con el medio exterior, teniendo en cuenta lo planteado en (3.1.m.2) vendrá
dado por:
é p æ p öù
q0 = -l (TMAx - TM )ê- sen(- 2pt ) *
+ cos(2pt )çç - ÷
* ÷ú
(3.1.m.2.1)
ëê aT * è aT* øû ú
p
Agrupando convenientemente en (3.1.m.2.1), tomando a como factor común en el término
aT**
de la derecha se tendrá que:
p
q0 = -l (TMAx - TM ) [sen(2pt ) - cos(2pt )] (3.1.m.2.2)
aT**
Analizando la figura 3.1.m y de la relación (3.1.m.2.2), se deduce que saldrá calor de la pared
cuando se cumpla que:

æ 8n + 1 ö æ 8n + 5 ö æ 2n + 1 ö
Tç ÷ < t < Tç ÷ ; pasando por, T ç ÷ (3.1.m.2.3)
è 8 ø è 8 ø è 2 ø

Y por lo tanto entrara calor entonces cuando se cumpla que:

æ 8n + 1 ö æ 8n + 5 ö
Tç ÷ < t < Tç ÷ ; Pasando por, (Tn ) (3.1.m.2.4)
è 8 ø è 8 ø

Por lo tanto, teniendo en cuenta lo planteado en (3.1.m.2.3) y (3.1.m.2.4), no existirá intercambio


de calor cuando se cumpla:
æ 8n + 1 ö æ 8n + 5 ö
t = Tç ÷o t =ç ÷ (3.1.m.2.5)
è 8 ø è 8 ø

205
El desfase existente entre la variación de la temperatura en la superficie y la variación de calor
intercambiado fue mostrado de forma gráfica en la figura 3.1.L
T**
El calor almacenado en la pared para el semiperiodo t = será de la forma:
2
T**
8
QT * =
* ò q dt 0 (3.1.m.2.6)
2 5T**
8

Figura 3.1.m Representación de las zonas de entrada y salida del calor.

Si se sustituye el valor del calor intercambiado con el medio que fue obtenido anteriormente en la
relación (3.1.m.2.2) en la integral presente en (3.1.m.2.6), se tiene que:
T**
8
p
QT * = - ò l (T MAx - TM ) [sen(2pt ) - cos(2pt )]dt (3.1.m.2.7)
*
2 5T**
aT**
8

Aplicando propiedades de la integral definida en el sentido de Riemann en (3.1.m.2.7) y haciendo


t
además la sustitución t = en la misma expresión, quedará:
T**
T**

p 8
é æ t ö æ t öù
QT * = -l (TMAx - TM ) * ò ê
sençç 2p * ÷÷ - cosçç 2p * ÷÷ú dt (3.1.m.2.8)
*
2
aT* 5T * ë è T* ø è T* øû
*
8

Resolviendo la integral presente en (3.1.m.2.8) e imponiendo los límites de integración en la


función primitiva:
T**

p é æ t ö æ t öù 8
QT * = -l (TMAx - TM ) á ê senç 2p ÷ - cosç 2p
ç T * ÷÷úñ * (3.1.m.2.9)
*
2
aT** ë çè T** ÷ø è * øû 5T*
8

l
La difusividad térmica viene dada por a = , sustituyendo este valor en (3.1.m.2.9), se llega a:
rCp

206
T**

prCp é æ t ö æ t öù 8
QT * = -l (TMAx - TM ) á ê senç 2p ÷ - cosç 2p
ç T * ÷÷úñ * (3.1.m.3)
2
*
lT** ë çè T** ÷ø è * øû 5T*
8

Resolviendo en (3.1.m.3) y agrupando convenientemente, se obtiene la expresión definitiva para la


T**
determinación del calor almacenado en la pared para el semiperiodo t = , la cual viene dada por:
2

T**
QT * = lrCp q MAX 2 2 (3.1.m.3.1)
2
*
4p
O lo que resulta idénticamente igual, después de agrupar los términos semejantes en (3.1.m.3.1)

2lrCpT**
QT * = q MAX (3.1.m.3.2)
2
*
p
El calor determinado con el uso de la expresión (3.1.m.3.2) es almacenado y posteriormente
devuelto el siguiente semiperíodo.
Si lo que varía senoidalmente es la temperatura del medio exterior, en la superficie de la placa
aparecerá una variación de temperaturas también senoidal, pero atenuada y desfasada, como si entre
el medio exterior y la superficie existiera otro espesor de placa que atenuase el proceso externo.
(Véase la figura 3.1.n)

Figura 3.1.n Desfase entre la variación de temperatura y el calor intercambiado

Los cálculos anteriores están basados en el supuesto de placas muy gruesas; existen muchas
aplicaciones industriales importantes sometidas a variaciones periódicas de la temperatura (como
las registradas en las paredes de los cilindros de los motores de combustión interna), en las que las
paredes sólidas que intervienen son de espesor finito; sin embargo, las propiedades térmicas de las
mismas pueden ser tales que amortigüen la onda de temperatura hasta que, después de haber
recorrido ésta una distancia relativamente pequeña desde la superficie hasta un punto situado en el
interior de aquel, su amplitud sea tan pequeña que se pueda despreciar. A título de ejemplo se puede
comprobar que en un motor de cuatro tiempos, funcionando a 3000 rpm, la onda debida a la
variación de la temperatura del cilindro se amortigua hasta un valor del orden del 1% del registrado

207
en la superficie, para una profundidad de 1,75 mm, por lo que en la mayoría de las aplicaciones se
puede considerar que la pared del cilindro de un motor es infinitamente gruesa, supuesto válido
siempre que la película superficial en el interior del cilindro tenga resistencia térmica despreciable,
cosa que no es verdad, aunque los resultados sean del orden de magnitud indicado.

3.6 Conducción transitoria en un sólido con resistencia térmica despreciable

Si se supone un sólido en el que la energía transferida desde el mismo se elimina por convección a
un fluido, y si se considera que la temperatura del solido varía de modo uniforme, se puede asegurar
que la resistencia a la conducción en el sólido es mucho menor que la resistencia a la convección
desde la superficie; esta situación se consigue cuando el fluido exterior tiene un bajo coeficiente de
a
convección, de forma que la relación sea muy pequeña; dicha condición equivale a suponer que:
l
aL
Bi = << 0,1 (3.1.m.4)
l
Si se hace un balance de la energía del sistema que se encuentra a T = T (t ) en el instante t, la
variación de su energía interna en ese instante es igual a la energía que es transferida al fluido que le
rodea en dicho instante, es decir:
¶T ¶T aF (T (t ) - TF )
Q = - rVCp = aF (T (t ) - TF ) ; =- (3.1.m.4.1)
¶t ¶t rVCp
La expresión (3.1.m.4.1) es la ecuación diferencial de la distribución de temperaturas, cuya variable
independiente es el tiempo, y en la que V es el volumen del sólido, así como F es la superficie de
contacto con el fluido. La solución para la temperatura instantánea T (t ) es la que corresponde a
todos los puntos del interior del sistema, incluyendo la superficie F , por cuanto se ha supuesto que
en todo el la resistencia térmica es despreciable.
Si se define una función del tipo q = T (t ) - TF y suponiendo que se conoce la temperatura T0 del

sistema en el instante, t = 0 , la condición inicial para la ecuación anterior será, q = T0 - TF .


La distribución de temperaturas queda en la forma:
¶T aF (T (t ) - TF ) ¶T aFq (t ) dq aF
=- ; =- ; =- dt (3.1.m.4.1)
¶t rVCp ¶t rVCp q rVCp
Finalmente de (3.1.m.4.1), aplicando métodos matemáticos de integración se obtiene que:
aFt
-
q (t ) = q 0 e rVCp
= q 0 e - Bi×Fo (3.1.m.4.2)
La relación (3.1.m.4.2) predice la historia de la relación entre el tiempo y la temperatura.
La temperatura de equilibrio se obtiene cuando la variación de energía interna sea cero, o sea, para
un régimen estacionario.

208
Lo primero que hay que hacer, en cualquier problema de este tipo, es calcular el número de Biot a
partir de la longitud equivalente V/A, sacándose la conclusión de que para Bi < 0,1, el error
cometido en la determinación de la temperatura es menor que el 5%, y si el número de Biot es aún
menor, se incrementa la exactitud.
La transferencia de calor instantánea, o flujo térmico, es:
q(t ) = aF (T (t ) - TF ) = aFq (t ) = aFq 0 e - BiFo (3.1.m.4.3)

La cantidad de calor total transferida desde t = 0 hasta t = t es:


t
Q (t ) = ò q(t )dt (3.1.m.4.4)
t =0

Sustituyendo el valor de q (t ) obtenido en (3.1.m.4.3) en la relación (3.1.m.4.4) se tiene que:


t
Q (t ) = aF (T0 - TF ) ò e - BiFo dt (3.1.m.4.5)
t =0

Resolviendo la integral presente en (3.1.m.4.5) se llega a:


rVCp
Q (t ) = aF (T0 - TF )
aF
(1 - e - BiFo ) (3.1.m.4.6)

Agrupando términos y empleando criterios de números adimensionales se obtiene en (3.1.m.4.6)


1 - e - BiFo
Q (t ) = aF (T0 - TF ) t (3.1.m.4.7)
BiFo
Como Q0 = rVCp (T0 - TF ) , si se divide la relación (3.1.m.4.7) por esta cantidad, se obtiene
entonces la fracción de pérdida de energía, o sea:
1 - e - BiFo
aF (T0 - TF ) t
Q (t ) BiFo
= = 1 - e - BiFo (3.1.m.4.8)
Q0 rVCp (T0 - TF )
El calor almacenado en el sólido analizado en el intervalo 0 £ t £ t va a ser igual a la diferencia
entre el calor en el instante t = 0 , mientras que el que ha salido hasta el instante t , es decir:
Q0 - Q (t ) = Q0 e - BiFo (3.1.m.4.9)

Pared que se calienta por un lado y se mantiene en contacto con un fluido por la otra
Supóngase una pared que se calienta por una superficie, y se mantiene en contacto con un fluido a
TF por el resto. Por tanto bajo estas condiciones, una parte del calor aplicado se almacena en la
pared incrementando su temperatura, mientras que el resto se evacúa al exterior por convección.
Un balance energético permite obtener:
¶T V ¶T
rVCp = -aF (T (t ) - TF ) + q A ; L= ; rLCp = -a (T (t ) - TF ) + q (3.1.m.5)
¶t A ¶t
Si la temperatura inicial es TF ¹ T0 , se puede entonces hacer la sustitución q = T - TF , por lo que;
la ecuación diferencial presente en el último término de (3.1.m.5) tomará la forma siguiente:

209
¶q
rLCp = -aq + q (3.1.m.5.1)
¶t
1
Si se multiplica la relación (3.1.m.5.1) por la cantidad quedará:
rLCp
¶q - aq q
= + (3.1.m.5.2)
¶t rLCp rLCp
Haciendo:
aq
m=
rLCp
(3.1.m.5.3)
q
n=
rLCp
Aplicando en (3.1.m.5.2) las sustituciones propuestas en (3.1.m.5.3)
¶q
= -mq + n (3.1.m.5.4)
¶t
Separando variables en (3.1.m.5.4) quedará entonces:
dq
dt = (3.1.m.5.5)
- mq + n
Integrando en (3.1.m.5.5) se obtiene que:
dq 1
t=ò = - Ln (- mq + n ) + C1 (3.1.m.5.6)
- mq + n m
La constante de integración obtenida en (3.1.m.5.6) se determina a partir de la aplicación de las
condiciones de contorno, las cuales son:
ìq = q 0
ï
t =0,í 1 (3.1.m.5.7)
ïîC = m Ln (- mq 0 + n )

Aplicando las condiciones dadas en (3.1.m.5.7) en (3.1.m.5.6)


1 æ - mq 0 + n ö
t= Ln ç ÷ (3.1.m.5.8)
m è - mq + n ø
Si se despeja en (3.1.m.5.8) la variable m presente en el término derecho, dejando solo en ese
término la dependencia logarítmica, y posteriormente se aplican propiedades de logaritmos, se llega
a:
- mq 0 + n
e mt = (3.1.m.5.9)
- mq + n
La distribución de temperaturas se obtiene entonces despejando en (3.1.m.5.9) la variable q
n æ nö
q= + ç q 0 - ÷e mt (3.1.m.6)
m è mø
Tomando variables de (3.1.m.5.3) y aplicando sustitución inversa, quedará entonces:

210
at
q æ qö
q = + çq 0 - ÷e rLCp (3.1.m.6.1)
a è aø
Aplicando criterios de números de semejanza, entonces (3.1.m.6.1) se puede transformar en:
q æ qö
q= + ç q 0 - ÷e - BiFo (3.1.m.6.2)
a è aø

Es conocido que T0 = TF Þ q0 = T0 - TF = 0 , por lo que, retomando (3.1.m.5.8), y las variables


dadas en (3.1.m.5.3) se tendrá:
1 n rLCp æ n q
t=
æ
Ln ç
ö
÷=t=
m è - mq + n ø a
Ln ç
ö
÷ Þ (1 - e -BiFo ) (3.1.m.6.3)
è - mq + n ø a
La temperatura de equilibrio se obtiene cuando todo el calor entrante se disipa por convección al
fluido exterior, es decir, a partir de un cierto tiempo, (muy grande), el sólido no puede almacenar
más energía y, por lo tanto, no incrementa su temperatura, llegándose al régimen estacionario.
La temperatura de equilibrio se tiene para t ® ¥ , por lo que,
n q
q¥ = = Þ q = a (TPF - TF ) (3.1.m.6.4)
m a
Es decir, que todo el calor que penetra, sale por convección.
dq
Esta condición también se puede obtener haciendo =0
dt

211
3.7 Conducción de calor en régimen no estacionario en sistemas multidimensionales

Se pueden usar los diagramas de temperatura transitoria y las soluciones analíticas presentados con
anterioridad con el fin de determinar la distribución de temperatura y la transferencia de calor en
problemas unidimensionales de conducción de calor asociados con una pared plana grande, un
cilindro largo, una esfera y un medio semiinfinito. Por medio de un procedimiento de superposición
llamado solución producto, también se pueden usar estos diagramas con el fin de construir
soluciones para los problemas bidimensionales de conducción de calor en régimen transitorio que se
encuentran en configuraciones geométricas como un cilindro corto, una barra rectangular larga o un
cilindro o placa semiinfinitos, e incluso problemas tridimensionales asociados con configuraciones
como un prisma rectangular o una barra rectangular semiinfinita, siempre que todas las superficies
del sólido estén sujetas a convección hacia el mismo fluido a la temperatura T¥ , como el mismo
coeficiente de transferencia de calor a , y que el cuerpo no genere calor . En esas configuraciones
geométricas multidimensionales, la solución se puede expresar como el producto de las soluciones
para las configuraciones geométricas unidimensionales cuya intersección es la geometría
multidimensional.
Los problemas de conducción transitoria estudiados se limitan a configuraciones especiales como
son la placa, el cilindro y esfera, con diversas situaciones de contorno. Estas formas se han escogido
para asegurarnos de que la temperatura del sólido depende sólo de una coordenada espacial y del
tiempo. En ciertas aplicaciones el hecho de despreciar el efecto de borde (que es a lo que equivalen
las simplificaciones anteriores de conducción unidimensional), puede afectar a los resultados, por lo
que en muchos casos prácticos no puede hacerse una simplificación de este tipo y habrá que
considerar la conducción transitoria en función de más de una dimensión espacial. Bajo ciertas
condiciones, la solución de los problemas de conducción transitoria en dos o tres dimensiones
puede obtenerse por superposición de las soluciones de problemas unidimensionales; aplicando este
método de superposición al problema de conducción transitoria en una barra larga rectangular, cuya
sección transversal tiene por dimensiones, A en la dirección de las x, B en la de las y y ser
indefinida en la dirección de las z, la conducción tendrá sólo lugar en las direcciones de las x y las y,
por lo que se ha reducido el problema a un caso bidimensional y transitorio por ser las temperaturas
variables con el tiempo.
Si se calienta la barra de forma que inicialmente la distribución de temperaturas sea T = f (x, y ) y

en el instante T = 0 , la barra entra en contacto con un fluido convector, o con un foco térmico, a una
temperatura TF = 0 , (o a cualquiera otra, constante), con un coeficiente de convección a constante
en todas las superficies, la ecuación diferencial a resolver es:

212
¶ 2T ¶ 2T 1 ¶T
+ = (3.1.m.7)
¶x 2 ¶y 2 a ¶t
con las condiciones de contorno:

Para t = 0 ; T = f (x, y )
ì dT aT
ïïen , x = 0, y en, x = A, dx = ± l
Para t > 0 ; í
ïen , y = 0, y en, y = B, dT = ± aT
îï dy l
Si se toma el signo (+ ) en x = 0 y en y = 0 y el signo (- ) en, x = A y en , y = B
Si la función de distribución de temperatura inicial, T = f (x, y ) , es tal que se puede descomponer en
forma de producto de otras dos funciones, cada una de las cuales solo depende de una de las
variables espaciales independientes, la condición inicial puede sustituirse por:
Para T = 0 , T = f (x, y ) = f1 (x ) f 2 ( y )
Y si esto es posible , la solución de la ecuación diferencial (3.1.m.7), con las condiciones indicadas,
se puede expresar como el producto de dos soluciones transitorias unidimensionales.
Si se representa la solución buscada, o sea la dependencia de la temperatura, como una dependencia
del tiempo y los ejes coordenados, T(x,y,t), por el producto:
T = TX (x, t ) × TY ( y, t ) (3.1.m.7.1)
Siendo en (3.1.m.7.1):
TX (x, t ) es la temperatura a lo largo del eje coordenado X, la cual va a depender de la distancia en X

y del tiempo t .
TY ( y, t ) es la temperatura a lo largo del eje coordenado Y, la cual va a depender de la distancia en

Y y del tiempo t .
Si se sustituye la ecuación (3.1.m.7.1) en (3.1.m.7) se obtiene:

1 æ ¶TX ¶T ö æ ¶ 2TX ¶ 2TY ö


ç TY + TX Y ÷ = çç TY + T X
÷÷ (3.1.m.7.2)
aè ¶t ¶t ø è ¶x 2 ¶x 2 ø
Agrupando convenientemente:
æ 1 ¶TX ¶ 2TX ö æ 1 ¶TY ¶ 2TY ö
TY çç - ÷÷ + TX çç - ÷÷ = 0 (3.1.m.7.3)
è a ¶t ¶x 2 ø è a ¶t ¶x 2 ø
Para la ecuación diferencial (3.1.m.7.3) las condiciones de contorno e iniciales se transforman
ahora en:
Para t = 0 ; T = TX TY = f1 (x ) f 2 ( y )

213
ì dTX aTX TY
ïï en , x = 0, y en, x = A, = ±
dx l
Para t > 0 ; í
ïen , y = 0, y en, y = B, dTY = ± aTX TY
ïî dy l
El examen de las ecuaciones anteriores pone de manifiesto que se satisfacen, si TX (x, t ) y TY ( y, t ) ,

son las soluciones de los dos problemas unidimensionales siguientes, que surgen del término
derecho e izquierdo de la relación (3.1.m.7.3):
¶ 2TX 1 ¶TX
= (3.1.m.7.4)
¶x 2 a ¶t
Con las condiciones de contorno siguientes:
Para t = 0 ; TX = f1 (x )

ì dTX aTX
ïïen , x = 0, dx
=
l
Para t > 0 ; í
ïen , y = A, dTX aT
=- X
ïî dx l
y la segunda ecuación diferencial vendrá dada por:
¶ 2TY 1 ¶TY
= (3.1.m.7.5)
¶x 2 a ¶t
Con las condiciones de contorno siguientes:
Para t = 0 ; TY = f 2 (x )

ì dTY aTY
ïen , y = 0, dy
=
l
ï
Para t > 0 ; í
ïen , y = B, dTY aT
=- Y
ïî dy l
Se observa que la solución del problema de conducción transitoria bidimensional se puede obtener
como el producto de las soluciones de dos problemas unidimensionales, más sencillos, según se
pudo apreciar en la descomposición de la ecuación (3.1.m.7.3) en dos relaciones más simples,
descritas por (3.1.m.7.4) y (3.1.m.7.5),. Esta solución será válida siempre que la distribución inicial
de la temperatura sea susceptible de expresarse en forma del producto:
T = f (x, y ) = f1 (x ) f 2 ( y ) (3.1.m.7.6)

La expresión (3.1.m.7.6) tiene como condicionante que debe cumplirse para t = 0


Estas ecuaciones para placa plana finita son idénticas a las que regulan la conducción transitoria de
calor en la placa plana infinita. Por tanto, la solución al problema de conducción transitoria del calor
en la barra rectangular se obtiene como el producto de las soluciones para dos placas infinitas cuya
intersección forma la barra en cuestión. En el caso de la barra rectangular calentada inicialmente a

214
una temperatura uniforme, se pueden utilizar directamente tanto las soluciones analíticas, como los
resultados gráficos de Heysler para placa plana, que se encuentre inicialmente a una temperatura
uniforme. Los números de Biot y de Fourier para cada una de las dos placas que forman la barra
serán distintos, a menos que dicha barra sea de sección transversal cuadrada.
El principio de superposición por producto que se acaba de exponer en la conducción transitoria
bidimensional en una barra rectangular se puede hacer extensivo a otros tipos de configuraciones.
Así, para un paralelepípedo de dimensiones finitas la solución se puede obtener como el producto
de las soluciones de tres placas infinitas, y para el cilindro circular como el producto de las
soluciones para una placa infinita y para un cilindro circular de longitud infinita. Este principio de
superposición es sólo aplicable a aquellos casos en los que la distribución de temperatura inicial se
pueda descomponer en producto de varias funciones, cada una de las cuales sólo depende de una de
las variables espaciales independientes.
Los ejemplos que se han abordado pueden aplicarse tanto a procesos con condición de contorno
isotérmica, como de convección. El empleo de gráficos para determinar las soluciones de problemas
en régimen transitorio unidimensional, se puede ampliar a casos bidimensionales y
tridimensionales; el método consiste en la utilización de datos obtenidos para casos
unidimensionales y combinarlos adecuadamente en forma de productos.
Considérese un cilindro corto con altura h y de radio r , inicialmente a una temperatura T0 . No

existen fuentes internas de generación de calor. En el instante t = 0 , el cilindro se sujeta a


convección desde todas las superficies hacia un medio que se encuentra a una temperatura TF , el
cual adicionalmente presenta un coeficiente pelicular de transferencia de calor a , la temperatura en
el interior del cilindro ira variando con la distancia x , así como con el radio r y con el tiempo t , ya
que se tiene en el caso estudiado, presencia de transferencia de calor desde la superficie superior e
inferior del cilindro, así como por la superficie lateral del mismo. Esto quiere decir que la
distribución de temperaturas será entonces una dependencia de la forma T = T (r, x, t ) , por lo que la
situación presentada es un problema de transferencia de calor por conducción en régimen
estacionario con carácter bidimensional. Cuando se toma la suposición que las propiedades son
constantes, es demostrable que la solución de este problema bidimensional viene dado por la
siguiente expresión:

æ T (r, x, t ) - TF ö æ T (x, t ) - TF ö æ T (r, t ) - TF ö


çç ÷÷ = çç ÷÷ çç ÷÷ (3.1.m.7.7)
è T0 - TF ø cilindro
finito
è T0 - TF ø pared
plana
è T0 - TF øinf
cilindro
inito

Al analizar la expresión (3.1.m.7.6), se deduce que la solución para la distribución de temperaturas


en un cilindro de dimensiones finitas con altura h y de radio r , vendrá dada por el producto de las

215
soluciones unidimensionales para la pared plana infinita de espesor a y la solución unidimensional
para un cilindro infinito de radio r , las cuales son dos configuraciones geométricas, cuya
intersección genera el cilindro finito. Para más detalles véase la figura 3.1.o.
A partir de lo deducido y planteado anteriormente se llega una conclusión importante y que puede
ser generalizada de la siguiente forma:
La solución para la distribución de temperaturas en una configuración geométrica
multidimensional es el producto de las soluciones de las geometrías unidimensionales cuya
intersección generan el cuerpo multidimensional.
Este planteamiento será válido siempre que la distribución inicial de temperaturas se pueda
descomponer en dos factores, cada uno de los cuales depende de una sola coordenada espacial, es
decir:
q q (r, x, t ) T (r, x, t ) - TF
= = C (r )P ( x ) = (3.1.m.7.8)
q0 q0 T0 - TF
En la expresión (3.1.m.7.8), los términos no conocidos, son iguales a las distribuciones de
temperaturas para el cilindro infinito y la pared infinita, dado con anterioridad en el miembro
derecho de la expresión (3.1.m.7.7), o sea:
T (r, t ) - TF T ( x, t ) - TF
C (r ) = y P(x ) = (3.1.m.7.9)
T0 - TF T0 - TF

El subíndice dado en cada variable de (3.1.m.7.9) indica que dimensión es la que entra en
consideración en la construcción del cuerpo multidimensional que se pretende construir y evaluar a
partir de configuraciones unidimensionales, en el caso que se analiza la pared infinita aporta un
subíndice P ( x ) , o sea que el espesor de esta pared será la altura del cilindro, y lo mismo sucede con
el cilindro infinito C (r ) , el cual define las dimensiones que tendrá el cilindro bidimensional que se
genera en el sentido radial. Esto puede ser visto en más detalles en la figura 3.1.o.
Las soluciones para C (r ) y P ( x ) se pueden obtener aplicando el procedimiento descrito para el caso
de considerar solamente el primer término de la serie, o obteniendo su valor a partir de la lectura
tomada en los gráficos de Heysler dados en las figuras 3.1.b, a la figura 3.1.d.
Por conveniencia y con vistas a simplificar las relaciones de cálculo, las soluciones
unidimensionales serán denotadas de la siguiente forma:
T (r, t ) - TF
q C (r, t ) = C (r ) =
T0 - TF
T ( x, t ) - TF
q P ( x, t ) = P ( x ) = (3.1.m.8)
T0 - TF
T ( x, t ) - TF
q S ( x, t ) = S ( x ) =
T0 - TF

216
En la figura 3.1.o también se muestra, además del caso de un cilindro finito, también una barra
sólida larga, la cual puede ser obtenida aplicando el procedimiento descrito para el caso de un
cilindro corto, mediante la intersección de dos placas infinitas de espesor a y b ,o sea:

æ T (x, y, t ) - TF ö æ T (x, t ) - TF ö æ T ( y, t ) - TF ö
çç ÷÷ = çç ÷÷ çç ÷÷ (3.1.m.8.1)
è T0 - TF øbarra
rectangula r
è T0 - TF ø pared
plana
è T0 - TF ø pared
plana

Figura 3.1.o Representación del procedimiento de superposición con la intersección de


elementos unidimensionales, para la obtención de la distribución de temperaturas en sistemas
bidimensionales.

Nótese que la solución de un problema bidimensional comprende el producto de dos soluciones


unidimensionales, en tanto que la solución de un problema tridimensional comprende el producto de
tres soluciones unidimensionales. También se puede aplicar una forma modificada de la solución
producto para determinar la transferencia de calor total hacia una configuración geométrica
multidimensional o desde ésta, en régimen transitorio, utilizando los valores unidimensionales, tal
como demostró L. S. Langston en 1982. La transferencia de calor en régimen transitorio para una
configuración geométrica bidimensional formada por la intersección de dos configuraciones
unidimensionales 1 y 2 vendrá dada por:

æ Q ö æ Q ö æ Q ö é æ Q öù
çç ÷÷ = çç ÷ +ç ÷ ê1 - ç ÷ú (3.1.m.8.2)
è Qmax øtotal è Qmax ÷ø1 çè Qmax ÷ø 2 ëê çè Qmax ÷ø1 ûú
2D

La transferencia de calor en régimen transitorio para el cuerpo tridimensional formado por la


intersección de tres cuerpos unidimensionales, 1, 2 y 3 queda dada por:

æ Q ö æ Q ö æ Q ö é æ Q öù æ Q ö é æ Q öù é æ Q öù
çç ÷÷ = çç ÷ +ç ÷ × ê1 - ç ÷ ú+ç ÷ × ê1 - ç ÷ ú × ê1 - ç ÷ ú (3.1.m.8.2)
è Qmax ø3total è Qmax ÷ø1 çè Qmax ÷ø 2 ëê çè Qmax ÷ø1 ûú çè Qmax ÷ø3 ëê çè Qmax ÷ø1 ûú ëê çè Qmax ÷ø1 ûú
D

En la figura 3.1.p se dan las formas apropiadas de las soluciones productos para algunas otras
configuraciones geométricas

217
Figura 3.1.p Resumen de formas apropiadas de las soluciones productos para diversas
configuraciones geométricas
Para hallar el calor total en dos cuerpos básicos (específicamente un cilindro finito o un prisma) se
puede emplear la formulacion de langston, de la siguiente forma:
Q = QrCpV (T0 - TF ) (3.1.m.8.3)

En la relación (3.1.m.8.3) Q es la fracción de energía disipada, tal como fue visto en la relación
æ Q ö
(3.1.m.8.2), esta fracción de energía es de la forma Q = çç ÷÷
Q
è max ø

218
Caso 1 Cilindro finito (intersección de una placa infinita y un cilindro infinito)
Q = Q placa + Qcilindro (1 - Q placa ) = (Q placa + Qcilindro ) - (Q placa Qcilindro ) (3.1.m.8.4)

Caso 2 Prisma finito (intersección de tres placas infinitas)


Q = Q placa 1 + Q placa 2 (1 - Q placa 1 ) + Q placa 3 (1 - Q placa 1 )(1 - Q placa 2 ) (3.1.m.8.5)

Las soluciones (3.1.m.8.4) y (3.1.m.8.5) no son válidas cuando la temperatura inicial del cuerpo no
sea uniforme, o cuando la temperatura TF del fluido no sea la misma en toda la superficie de
contacto del cuerpo.
Existen otros casos en los cuales las soluciones son más complejas y se haría necesario recurrir a un
aparato matemático de mayor rigor para arribar a estas, por tanto el autor solamente se remitirá a
dar las expresiones soluciones en cada caso particular y obviará la demostración de rigor para la
obtención de estas, estos casos son básicamente de 3 tipos fundamentales los cuales son:
1- Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con condición de contorno
isotérmica.
2- Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con condición de contorno de
convección.
3- Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con generación de calor qV .

Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con condición de contorno isotérmica
A. Rectángulo con temperatura inicial uniforme T0 y condición de contorno isotérmica

Condiciones de contorno
t = 0 ; T = T0 ; 0 £ x £ a ; 0 £ y £ b
t>0 ; T =0 ; x=0 ; x=a ; y=0 ; y=b
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
q (x, y, t ) 8 ¥ ¥ - A 2 at sen(v N x )sen(s M y ) ¥ ¥
sen(v N x )sen(s M y )
= 2 åå e = 8åå e - A at
2
(3.1.m.9)
q0 p n =0 m =0 (2n + 1)(2m + 1) n =0 m =0 (av N )(bs M )
En (3.1.m.9) se cumple que:
p (2n + 1) p (2m + 1)
A 2 = v N2 + s M2 ; vN = ; sM =
a b

219
B. Paralelepípedo con temperatura inicial uniforme T0 , y condición de contorno isotérmica

Condiciones de contorno
t = 0 ; T = T0 ; 0 £ x £ a ; 0 £ y £ b ; 0 £ z £ c
t>0 ; T =0 ; x=0 ; x=a ; y=0 ; y=b ; z=0 ; z=c
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
q ( x, y , z, t ) ¥ ¥ ¥
sen(v N x )sen(s M y )sen(wP z )
= 64ååå e - A at
2
(3.1.m.9.1)
q0 n =1 m =1 p =1 (v N )(s M )(wP )
En (3.1.m.9.1) se cumple que:
p (2n + 1) p (2m + 1) p (2 p + 1)
A 2 = v N2 + s N2 + wP2 ; vN = ; sM = ; wP =
a b c

C. Cilindro finito con temperatura inicial uniforme T0 y condición de contorno isotérmica


Condiciones de contorno
t = 0 ; T = T0 ; 0 £ r £ R ; 0 £ z £ h
t>0 ; T =0 ; r=R ; z=0 ; z=h
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
æ 2m + 1 ö
J 0 (v N r )senç pz ÷
q (r, z, t ) 8 ¥ ¥
è h ø
åå
2
= e -A at (3.1.m.9.2)
q0 pR n =1 m=1 v N (2m + 1)J 1 (v N R )

En (3.1.m.9.2) se cumple que:

é (2m + 1)pz ù
2

A 2 = v N2 + ê úû ; J 0 (v N R ) = 0
ë h

Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con condición de contorno de
convección.
A. Rectángulo con temperatura inicial uniforme T0 y condición de contorno de convección
Condiciones de contorno
ì ¶q ¶q
ïx = y = 0 ; =
¶x ¶y
=0
ï
ï ¶q
t > 0 ; íx = a ; = - Aq
ï ¶x
ï ¶q
ïy = b ; ¶y
= - Bq
î

220
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
q ( x, y , t ) ¥ ¥
cos(v N x )cos(s M y )
= 4 AB åå e - A at
2
(3.1.m.9.3)
q0 n =1 m =1 [a(v N + A ) + A]× [b(s M2 + B2 ) + B]cos(v N a )cos(s M b)
2 2

En (3.1.m.9.3) se cumple que:


ì aX
v tan (v a ) = =A
2
(v N2 +s M
2
) ïï N N
l
e- A =e ; Con v N y s M raíces de, í
ïs tan (s b ) = a Y = B
ïî M M
l

B. Paralelepípedo con temperatura inicial uniforme T0 y condición de contorno de convección.


Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ x £ a ; 0 £ y £ b ; 0 £ z £ c
ì ¶q
ï x = a ; ¶x = - Aq
ï
¶q ¶q ¶q ï ¶q
t>0 ; x= y=z=0 ; = = = 0 ; íy = b ; = - Bq
¶x ¶y ¶z ï ¶y
ï ¶q
ïz = c ; = -Cq
î ¶z
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
q ( x, y , z, t )
=X
q0
e - A at cos(v N x ) cos(s M y ) cos(wP z )
2
¥ ¥ ¥
C = 8 ABC ååå
n =1 m =1 p =1 [ ][ ][ ]
a (v N2 + A2 ) + A × b(s M2 + B 2 ) + B × c(wP2 + C 2 ) + C cos(v N a ) cos(s M b) cos(wP c )
(3.1.m.9.4)
En (3.1.m.9.4) se cumple que:
ì aX
ïv N tan (v N a ) = l = A
ï
( ) ï a
v N2 +s M
; Con v N , s M y w P raíces de, ís M tan (s M b ) = Y = B
2 2 2
+wM
e- A =e
ï l
ï aZ
ïw P tan (w P c ) = l = C
î

221
C. Cilindro finito con temperatura inicial uniforme T0 y condición de contorno de convección
Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ r £ R ; 0 £ z £ h
ì ¶q
ï r = R ; = - Aq
¶r
ï
ï ¶q
t > 0 ; íz = 0 ; =0
ï ¶z
ï ¶q
ïî z = h ; ¶z = - Bq
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
q (r, z, t ) 4 AB ¥ ¥ -A2at J 0 (v N r ) cos(s M z )
q0
= åå
R n=1 m=1
e
(v N + A )J 0 (v N R )[h(s M2 + B 2 ) + B]cos(s M z )
2 2
(3.1.m.9.5)

En (3.1.m.9.5) se cumple que:


ì v N J 1 (v N R )
e - A2
= e (v
2 2
N +s M ) , con v y s raíces de ï A = J (v R )
N M í 0 N
ï B = s tan (s h )
î M M

D. Tubo finito con temperatura T0 en la base superior y en la base inferior, convección en la


superficie lateral interior y aislamiento térmico en la superficie lateral exterior.

Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ z £ L ; RE £ r £ RI
ì ¶q a
r = R ; ñ r = RI = a1q = q
ïï I
¶r l
t>0 ; í
ïr = RE ; ¶q ñ r = R = 0
ïî ¶r E

q =0 ; z=0 ; z=L

Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas


q (r, z, t ) v N2 [v N J 0' (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI )] N 0 (v N r ) sen(s M z ) -A2at E
¥ 2 ¥ R

= 2å ´ å e òR rq0 N 0dr
n =1 [v N J 0 (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI )] - (v N + a1 )J 0 (v N RE )
2
q0 ' 2 2 2
n =1 2m + 1 I

donde
[
N 0 = J 0 (v N r )Y0' (v N RE ) - J 0' (v N RE )Y0 (v N r ) ]
(3.1.m.9.6)
En (3.1.m.9.6) se cumple que:
ì p (2m + 1)
ïï s M =
L
A 2 = v N2 + s M2 , con v N y s M raíces de í
ï [v N Y0 (v N RI ) + a1Y0 (v N RI )]J 0' (v N RE ) = 1
'

ïî [v N J 0 (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI )]Y0 (v N RE )

222
E. Tubo finito con temperatura T0 en la base superior y en la base inferior, convección en la
superficie lateral exterior y aislamiento térmico en la superficie lateral interior.

Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ z £ L ; RE £ r £ RI
ì ¶q a
ïïr = RE ; ¶r ñ r = RE = a1q = l q
t>0 ; í
ïr = RI ; ¶q ñ r = R = 0
ïî ¶r I

q =0 ; z=0 ; z=L
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas

q (r, z, t ) v N2 [v N J 0' (v N RE ) + a1 J 0 (v N RE )] N 0 (v N r ) sen(s M z ) -A2at E


¥ 2 ¥ R

= 2p å ´ å e òR rq0 N 0dr
n =1 [v N J 0 (v N RE ) + a1 J 0 (v N RE )] - (v N + a1 )J 0 (v N RE )
2
q0 ' 2 2 2
n =1 2m + 1 I

donde
[ ]
N 0 = J 0 (v N r )Y0' (v N RE ) - J 0' (v N RE )Y0 (v N r )
(3.1.m.9.7)
En (3.1.m.9.7) se cumple que:
ì p (2m + 1)
ïï s M =
L
A 2 = v N2 + s M2 , con v N y s M raíces de í
ï [v N Y0 (v N RI ) + a1Y0 (v N RI )]J 0' (v N RE ) = 1
'

ïî [v N J 0 (v N RI ) + a1 J 0 (v N RI )]Y0 (v N RE )

F. Tubo finito con temperatura T0 en la base superior y en la base inferior, convección en la


superficie lateral exterior y en la superficie lateral interior.
Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q 0 = T0 - TF ; 0 £ z £ L ; RE £ r £ RI
ì ¶q aE
r = R ; ñ = a q = q
ïï E
¶r
r = R E 1
l
t>0 ; í
ïr = RI ; ¶q ñ r = R = b1q = a I q
ïî ¶r I
l
q =0 ; z=0 ; z=L

Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas

q (r, z, t ) v 2 [v J ' (v R ) + a1 J 0 (v N RE )] [J 0 (v N r )Y0' (v N RE ) - J 0' (v N RE )Y0 (v N r )](v N r )


¥ 2

= 2p å N N 0 N E ´
n =1 (v N + b1 )[v N J 0 (v N R0 ) + b1 J 0 (v N R0 )] - (v N + a1 )[v N J 0 (v N RE ) + a1 J 0 (v N R0 )]
2 2
q0 2 2 ' 2 2 '

sen(s M z ) -A2at E
R

[ ] [ ]
¥
´å e ò rq 0 {J 0 (v N r ) v N Y0' (v N RE ) - b1Y0 (v N RI ) - Y0 (v N r ) v N J 0' (v N R0 ) - b1 J 0 (v N RI ) }dr
n =1 2 m + 1 RI

(3.1.m.9.7)

223
En (3.1.m.9.7) se cumple que:
A 2 = v N2 + s M2 ,

ì p (2m + 1)
ïïs M = L
Con v N y s M raíces de í
[ ][
ï v N Y0' (v N RI ) - b1Y0 (v N RI ) × v N J 0 (' v N RE ) + a1 J 0 (v N RE ) = 1
' '
]
[ ][
ïî v N Y0 (v N RE ) + a1Y0 (v N RE ) × v N J 0 (v N RI ) + b1 J 0 (v N RI ) ]

Conducción transitoria en cuerpos con dos y tres dimensiones, con generación de calor qV .
A. Rectángulo con fuentes internas de generación de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t =0 ; T =0 ; 0£ x£a ; 0£ y£b
ìx = 0 ; T = 0 ; Y = 0 ; T = 0
t>0 ; í
îx = a ; T = 0 ; Y = b ; T = 0
T > 0 ; qV = Cte
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
4qV
åå (1 - e ) sen(v nmA
x )sen(s y)
¥ ¥
T ( x, y , t ) = - A2at N M
(3.1.m.9.8)
lp 2 n =1 m =1
2

En (3.1.m.9.8) se cumple que:


pn pm
e - A = e (v N +s M ) ; v N =
2 2 2
; sM = ; n = 1,3,5,7 L ; m = 1,3,5,7 L
a b
B. Paralelepípedo con fuentes internas de generación de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t =0 ; T =0 ; 0£ x£a ; 0£ y£b ; 0£ z£c
ìx = 0 ; T = 0 ; Y = 0 ; T = 0 ; Z = 0 ; T = 0
t>0 ; í
îx = a ; T = 0 ; Y = b ; T = 0 ; Z = c ; T = 0
T > 0 ; qV = Cte

Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas


4qV
ååå (1 - e ) sen(v x )sen(s M y )sen(wP z )
¥ ¥ ¥
T ( x, y , t ) = - A2at N
(3.1.m.9.9)
lp 2 n =1 m=1 p =1 nmpA2
En (3.1.m.9.9) se cumple que:
pn pm pp
e - A = e (v N +s M +wM ) ; v N =
2 2 2 2
; sM = ; wP = ; n = m = p = 1,3,5,7 L
a b c

224
B. Cilindro finito con fuentes internas degeneración de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t=0 ; T =0 ; 0£r£R ; 0£ z£L
t>0 ; r=R ; T =0
t>0 ; z=0 ; T =0
t>0 ; z=L ; T =0
t>0 ; qV = Cte

Ecuación diferencial del proceso (coordenadas cilíndricas)


¶ 2T 1 ¶T ¶ 2T 1 ¶T qV
+ + = -
¶r 2 r ¶r ¶z 2 a ¶t l
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
J (v r )sen(s M z )
T (r, z, t ) =
4qV ¥ ¥
åå
lpR n=1 m=1
( 2
1 - e - A at 0 N
nv N A2
) (3.1.n)

En (3.1.n) se cumple que:


pm
e - A = e (v N +s M ) ; n = 1,3,5,7 L Con v N y s M raíces de J 0 (v N R ) = 0 y s M =
2 2 2

L
C. Esfera con fuentes internas degeneración de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t = 0 ; q = q0 ; 0£r£ R
ìr = R ; q 0 = 0
t>0 ; í
îqV = Cte
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
sen(v N r )
å (1 - e v )× (- 1)
2qV ¥
q (r, t ) =
2 N
- N at
(3.1.n.1)
l n =1 v N3 r
pn
En (3.1.n.1) se cumple que v N =
R

D. Rectángulo con fuentes internas de generación de calor qV ; condición de contorno convección.

Condiciones de contorno
t =0 ; T =0 ; 0£ x£a ; 0£ y£b
ì
ïq = Cte
ï V
ï ¶q ¶q
t > 0 ; íx = 0 ; y = 0 ; ñ X =0 = 0 ; ñ Y =0 = 0
ï ¶x ¶y
ï ¶q a ¶q a
ïx = a ; ñ X =a = - X q ; y = b ; ñ Y =b = - Y q
î ¶x l ¶y l

225
Ecuación diferencial del proceso
¶ 2q ¶ 2q 1 ¶q qV
+ = -
¶x 2 ¶y 2 a ¶t l
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
4q a a
q (x, y, t ) = V 3X Y
¥

åå é
¥
(1 - e )cos(v
- A2at
x ) cos(s M y )
N
l n =1 m =1 æ 2 æ a X ö 2 ö a X ù é æ 2 æ aY ö 2 ö aY ù
ê ççv N + ç
a ÷ ÷÷ + ú × êbçç s M + ç ÷ ÷÷ + ú cos(v N x ) cos(s M y )
ëê è è l ø ø l úû êë è è l ø ø l ûú
(3.1.n.1.2)
En (3.1.n.1.2) se cumple que:
ì aX
ïïv N tan (v N a ) = l
A2 = v N2 + s M2 ; Con v N y s M raíces de í
ïs M tan (s M b) = aY
ïî l
E. Paralelepípedo con fuentes internas de generación de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t =0 ; q =0 ; 0£ x£a ; 0£ y£b ; 0£ z£c
ì ¶q ¶q ¶q
ïx = 0 ; y=0 ; z=0 ;
¶x
ñ X =0 = 0 ;
¶y
ñ Y =0 = 0 ;
¶z
ñ Z =0 = 0
ï
ï ¶q a
ïx = a ; ñ X =a = - X q = - Aq
¶x l
ï
ï ¶q a
t > 0 ; íy = b ; ñY =b = - Y q = - Bq
ï ¶y l
ï ¶q a
ïz = c ; ñ Z =C = - Z q = -Cq
ï ¶z l
ïqV = Cte
ï
î
Ecuación diferencial del proceso
¶ 2q ¶ 2q ¶ 2q 1 ¶q qV
+ + = -
¶x 2 ¶y 2 ¶z 2 a ¶t l
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas
T ( x, y , t ) =

= V
8q ABC ¥ ¥

ååå [a(v
¥
[1 - e ]× [cos(v
- A2at
x ) cos(s M y ) cos(wP z )]
N
l n =1 m =1 p =1
2
N ][ 2
M
2
][ ]
+ A ) + A × b(s + B ) + B × c(w p2 + C 2 ) + C [cos(v N a ) cos(s M b) cos(wP c )]
2

(3.1.n.1.3)
En (3.1.n.1.3) se cumple que:

226
ì aX
ïv N tan (v N a ) = l
ï
( ) ï a
v N2 +s M
; n = m = p = 1,3,5,7 L Con v N , s M y w P raíces de ís M tan (s M b ) = Y
2 2 2
+w M
e-A =e
ï l
ï aZ
ïîw P tan (w P b ) = l

F. Paralelepípedo con fuentes internas de generación de calor qV ; condición de contorno isotérmica.

Condiciones de contorno
t=0 ; q =0 ; 0£r£R ; 0£z£L
ìqV = cte
ï ¶q a
ïr = R ; = - q = - Aq
ïï ¶r l
t>0 ; í ¶q
ï z = 0 ; ¶r = 0
ï
ï z = L ; ¶q = - a Z q = - Bq
ïî ¶r l
Ecuación diferencial del proceso
¶ 2q 1 ¶q ¶ 2q 1 ¶q qV
+ + = -
¶r 2 r ¶r ¶z 2 a ¶t l
Expresión para la determinación de la distribución de temperaturas

q (r, z, t ) ==
4qV AB ¥ ¥
[ ][ [J 0 (v N r )cos(wP z )]
åå
2
1 - e -v N at (3.1.n.1.4)
lR n=1 m=1 2 2
]
L(wP + B ) + B r 2 (v N2 + A2 )J 0 (v N R ) cos(wP L)
En (3.1.n.1.4) se cumple que:
ì J 0 (v N R ) v N R v N
ï = =
v N , s M y w P son raíces de í J 1 (v N R ) Bi A
ïw tan (w L ) = B
î P P

3.8 Métodos numéricos en la transferencia de calor por conducción no estacionaria


Los métodos y diagramas descritos anteriormente son muy útiles para calcular las temperaturas en
ciertos sólidos de formas regulares en condiciones de flujo de calor transitorio.
Desafortunadamente, muchas formas geométricas de interés práctico no pertenecen a esta categoría;
además, con frecuencia se encuentran problemas en los que las condiciones de contorno varían con
el tiempo. Estas condiciones de contorno transitorias, así como la forma geométrica del cuerpo,
pueden ser tales que no sea posible una solución analítica. En estos casos, los problemas se pueden
tratar mejor por técnicas numéricas con ordenador.

227
Se aplica el método de las diferencias finitas a los problemas de estado estacionario mediante la
diferenciación del problema en las variables espaciales y resolviendo para las temperaturas en
distintos puntos llamados nodos. La solución obtenida es válida para cualquier instante, dado que en
condiciones estacionarias las temperaturas no cambian con el tiempo. Sin embargo, en los
problemas en régimen transitorio, las temperaturas cambian con el tiempo así como con la posición
y, de este modo, la solución en diferencias finitas de este tipo de problemas requiere la
diferenciación en el tiempo y el espacio, tal como puede verse en la figura 3.1.q.

Figura 3.1.q. Formulación en diferencias finitas de problemas que dependen del tiempo

La diferenciación en el tiempo y el espacio se realiza al seleccionar un intervalo apropiado de


tiempo, Dt , y resolver para las temperaturas nodales desconocidas varias veces para cada Dt hasta
que se obtiene la solución en el instante deseado. Por ejemplo, considere un objeto metálico caliente
que se extrae del horno a una temperatura inicial de TI , en el instante T = 0 , y se deja enfriar en el
aire ambiente. Si se elige un intervalo de tiempo de Dt = 5 min , la determinación de la distribución
de temperatura en la pieza metálica después de 3h requiere la determinación de la temperatura
3 ´ 60 / 5 = 36 veces , o sea, en 36 intervalos de tiempo. Por lo tanto, el tiempo requerido de cálculo
para este problema será 36 veces el correspondiente a uno de estado estacionario. La elección de un
Dt más pequeño aumentará la precisión de la solución, pero también incrementará el tiempo de
cálculo.
El método numérico aplicado a los problemas de conducción en régimen transitorio es semejante al
utilizado para el caso de conducción en régimen estacionario. El sólido se divide en un cierto
número de celdillas y en el centro de cada una se sitúa un nodo ficticio en el que se supone están
concentradas las propiedades térmicas de las mismas. Un balance de energía en cada nodo permite
hallar una expresión algebraica para determinar su temperatura, función de las temperaturas de los
nodos vecinos, y de las características térmicas y geométricas del nodo en cuestión; asimismo hay

228
que tener en cuenta un factor adicional, que es la energía almacenada en cada nodo de la celdilla, en
el tiempo considerado, la cual se puede expresar como la variación de la energía interna del mismo.

Formulación por diferencias finitas para un nodo interior


Considérese un nodo interno el cual será denominado como nodo 0 , (véase la figura 3.1.s). la
ecuación correspondiente a la variación de la energía interna del nodo, respecto al tiempo para un
problema unidimensional , viene dada por:
2
¶U 0
åQ
i =1
0 = 0 o Q1®0 + Q2®0 = cñ nodo 0 =
¶t
(3.1.o)

Figura 3.1.s Representación de un nodo interno para la aplicación del método de diferencias
finitas en la conducción estacionaria unidimensional.
Los términos de conducción de la ecuación anterior pueden aproximarse mediante la expresión en
diferencias finitas de la ecuación de Fourier.
T1t - T0t T1t - T0t
Q1®0 = lF ; Q2®0 = lF (3.1.o.1)
Dx Dx
En la expresión (3.1.o.1) los superíndices t indican que las temperaturas han de calcularse en el instante t ,
es decir, especifican la variación temporal de la temperatura; los subíndices se refieren a la posición de los
nodos y especifican la variación espacial a lo largo del eje x .
La variación de la energía interna del nodo 0 en el tiempo Dt , suponiendo constantes la densidad
Dt , y el calor especifico Dt del material, se puede expresar en la forma:
¶U 0 DT0 T t +Dt - T0t +Dt
= mCp = rFDxCp 0 (3.1.o.1.1)
¶t DT Dt
Luego:
¶U 0 T t - T0t T t - T0t T t + Dt - T0t + Dt
Q1®0 + Q2 ®0 = Þ kF 1 + kF 2 = rFDxCp 0 (3.1.o.1.2)
¶t Dx Dx Dt
Si se despeja T0t + Dt en la relación (3.1.o.1.2) se obtiene:

Dtl aDt lDt


T0t + Dt = T0t + 2
( )
T1t + T2t - 2T0t = Fo = 2
= (3.1.o.1.3)
rDx Cp Dx rCpDx 2
Agrupando en (3.1.o.1.3)
( ) ( )
T0t + Dt = T0t + Fo T1t + T2t - 2T0t = Fo T1t + T2t + T0t (1 - 2Fo ) (3.1.o.1.4)

229
Acá (3.1.o.1.4) es la base de la cual se deriva el conocido método de Binder-Schmidt (vease la figura
3.1.t)

Figura 3.1.t Representación de un nodo interno para la aplicación del método de Binder-
Schmidt en la conducción estacionaria unidimensional.
A partir de lo mostrado en la relación (3.1.o.1.4) y teniendo en cuenta lo representado en la figura 3.1.t,
en la que:
T1t - T2t
( )
____
OB = = T0t + Dt = Fo T1t + T2t + T0t (1 - 2 Fo ) (3.1.o.1.5)
2
Se obtiene:
T1t + T2t - 2T0t 1
2
( )
= Fo T1t + T2t - 2T0t T0ct Þ Fo =
2
(3.1.o.1.6)

La relación (3.1.o.1.6) plantea, que si en ella se selecciona el número adimensional de Fourier igual
a Fo = 0,5 , se obtiene una solución gráfica sencilla para los problemas de conducción transitoria,
ya que para el caso de un nodo interior 0, la ecuación anterior se simplifica en la forma:
T1t + T2t
T0t + Dt = (3.1.o.1.7)
2
La ecuación (3.1.o.1.7) es conocida como formulación explicita, y establece el que una temperatura
futura de un nodo interior sea la media aritmética de la temperatura de los dos nodos vecinos en el
momento actual. La construcción gráfica para la determinación de temperaturas que se acaba de
exponer, mediante técnicas de métodos numéricos, se denomina método de Binder-Schmidt; tiene el
inconveniente de que da el mismo valor para la temperatura de los nodos correspondientes a dos
intervalos de tiempos consecutivos, consecuencia de la necesidad de seleccionar el valor del número
de Fo = 0,5 . El intervalo de tiempos Dt se fija en la forma:

aDt Dx 2
Fo = 0,5 = ; Dt = (3.1.o.1.8)
Dx 2 2a
El número de Fourier dado en (3.1.o.1.8) se conoce como número discreto de Fourier.

230
Este método de formulación explícita tiene limitadas sus aplicaciones a geometrías y procesos
térmicos unidimensionales. Su aplicación es sencilla, pero presenta el inconveniente de que el
tamaño de los pasos temporales viene limitado por condiciones de estabilidad; para evitar que
aparezcan oscilaciones divergentes en la solución, el coeficiente del término en T0t no debe ser
negativo. En la literatura especializada la limitación del número discreto de Fourier es conocida
como límite de estabilidad.
Este criterio de estabilidad plantea y exige a su vez que el coeficiente del término en T0t que aparece

en la relación de estabilidad sea positivo. La relación de estabilidad viene dada por la siguiente
relación:
T1t + T2t - 2T0t
2
( )
= T0t + Dt = Fo T1t + T2t + T0t (1 - 2 Fo ) (3.1.o.1.9)

Si Fo > 0,5 , se dice que la solución correspondiente a las temperaturas es inestable.


La temperatura en el nodo 0 en el instante t + Dt se obtiene dibujando una línea recta entre los
puntos T1t y T2t .
Para la construcción en un caso general del método de Binder – Schmidt se procede teniendo en
cuenta que:
La isócrona inicial en t es; T10 ; T20 ; T30 ; T40 ; T50 ; T60 ; T70 ; L
La isócrona inicial en t + Dt es; T21 ; T31 ; T41 ; T51 ; T61 ;L
La isócrona inicial en t + 2Dt es; T32 ; T42 ; T52 ;L
La isócrona inicial en t + 3Dt es; T42 ;L
El número de puntos de la isócrona disminuye por cuanto no se conocen las condiciones en los
límites. (véase la figura 3.1.u)
Formulación por diferencias finitas para un nodo periférico.
Si se sitúa un nodo en el contorno o frontera de un cuerpo, el balance de energía depende de la
condición de contorno en la superficie. Una condición muy interesante es la convección desde la
superficie a un fluido exterior. Para su estudio se considera nuevamente al igual que en el caso de
un nodo interior, que el problema posee un carácter unidimensional. El nodo 0 está situado ahora
sobre la superficie, tal como se muestra en la figura 3.1.v; el balance de energía para este nodo 0 es:
¶U ¶U 0
Q1®0 + QF ®0 = ñ nodo(0) = (3.1.o.2)
¶t ¶t
Por lo que:
T1t - T2t rFDxCp T0t +Dt - T0t
lF
Dx
( t
+ aF TF - T0 = )2 Dt
(3.1.o.2.1)

231
Ya que en el intervalo del nodo en la superficie es igual a Dx 2 debido a que el nodo 0 tiene solo la
mitad de la anchura o espesor de un nodo interior, los nodos interiores tienen una anchura igual a
Dx , sin embargo los nodos en la frontera tienen un espesor Dx 2 .
Si se despeja la temperatura futura del nodo superficial, dada en la relación (3.1.o.2.1) se tiene:
ì aDt
ï Fo =
( )
T0t + Dt = 2 Fo T1t + BiTF + (1 - 2 Fo - 2 FoBi )T0t
ï
; í
Dx 2
(3.1.o.2.2)
ï Bi = aDx
ï
î l

Figura 3.1.u Representación grafica del cálculo de las temperaturas por el método de Binder-
Schmidt

Figura 3.1.v Representación de un nodo periférico para la aplicación del método de


diferencias finitas en la conducción estacionaria unidimensional.
Si los nodos están situados bastante próximos, la masa que el nodo superficial 0 representa es
pequeña y es posible despreciar la energía almacenada en dicho nodo, es decir, se puede despreciar
la capacidad térmica del mismo, en esta situación se cumple que T0t +Dt = T0t , y la ecuación anterior
se reduce entonces a:
T1t + BiTF
T0t = (3.1.o.2.3)
1 + Bi
Siendo suficientes los valores de T1 y TF en el instante actual para determinar el valor, también
actual, de la temperatura superficial T0.

232
Si la capacidad térmica del nodo de la superficie no se desprecia y se utiliza la ecuación (3.1.o.2.2),
entonces se llega a:
( )
T0t +Dt = 2 Fo T1t + BiTF + (1 - 2 Fo - 2 FoBi )T0t (3.1.o.2.4)

El conocimiento de las temperaturas en un instante dado en la superficie del cuerpo y la temperatura


de otro nodo que no esté en la superficie, determina la temperatura en el nodo superficial en el
instante posterior T0t +Dt .
Si se desea encontrar el límite de estabilidad para un nodo de la superficie en el que se transfiere
calor a un fluido por convección, el coeficiente del término en T0t de la ecuación (3.1.o.2.4) tiene

que ser positivo, por lo que:


1
1 - 2 Fo - 2 FoBi ³ 0 ; Fo £ (3.1.o.2.5)
2(1 + Bi )
En el caso de un problema de conducción particular, las ecuaciones de los nodos interiores y del
contorno o frontera, deben ser estables. Si por ejemplo se selecciona el valor, Fo = 0,25 , para hacer
que las temperaturas correspondientes a los nodos interiores sean estables, el requisito de
estabilidad para el nodo de la frontera es, Bi < 1.
Si el número adimensional de Fourier se hubiese hecho Fo = 0,5 , habría sido imposible ajustar la
condición de estabilidad para los nodos del contorno debido a que ahora según la condición
1
impuesta en la relación (3.1.o.2.5) , o sea , Fo £ , hubiese exigido que el número
2(1 + Bi )
adimensional de Biot fuese negativo.
Dx 2
El criterio de estabilidad hace que el gradiente térmico Dt no pueda ser mayor que la cantidad
2a
y menor, si el número adimensional de Bi de la red no es pequeño, por lo que si se desea aumentar
la precisión reduciendo a la mitad el tamaño Dx de la red, el paso temporal Dt debe ser divido en
cuatro partes.
Antes de proceder a resolver un problema de conducción en régimen transitorio mediante técnicas
numéricas es necesario conocer la distribución de temperaturas inicial. Con frecuencia el cuerpo
está originalmente a la misma temperatura, es decir, es isotermo, y de este modo basta con hacer
que todas las temperaturas de los nodos sean iguales a la temperatura inicial conocida. Se continúa
entonces la resolución numérica mediante el cálculo de las temperaturas en el instante t posterior
para todos los nodos interiores y para el nodo superficial, si en el contorno se transfiere calor a un
fluido a temperatura TF . Conociendo las temperaturas en Dt se repite el proceso para calcular la
distribución de temperaturas completa en el instante 2Dt , y así sucesivamente.

233
Un método alternativo al anterior (método explícito), es el método implícito, el cual permite evaluar
el flujo de calor transferido por conducción por unidad de área en el tiempo (t + Dt ) , en lugar del
tiempo t
¶U 0 T1t +Dt - T0t +Dt T2t +Dt - T0t +Dt T0t +Dt - T0t
Q1®0 + Q2®0 = Þl +l = rDxCp (3.1.o.2.5)
¶t Dx Dx Dx
Despejando la cantidad térmica en la relación (3.1.o.2.5) se llega a:

T0t + Dt =
( )
Fo T1t + Dt + T2t + Dt + T0t
(3.1.o.2.6)
1 + 2 Fo
en la que hay tres temperaturas desconocidas en cada ecuación nodal.

El sistema de ecuaciones algebraicas se puede expresar en forma matricial, observándose que todos
los elementos de la matriz son nulos excepto los que están sobre la diagonal principal. El método
implícito siempre es estable, y la elección del tamaño del intervalo Dt obedece a criterios de
precisión y no de estabilidad.
T0t + Dt - T0t
Nótese que la razón en la relación (3.1.o.2.6) es simplemente la aproximación en
Dx
¶T
diferencias finitas de la derivada parcial que aparece en las ecuaciones diferenciales de los
¶t
problemas en régimen transitorio. Por lo tanto, se obtendría el mismo resultado para la formulación
en diferencias finitas si se sigue un procedimiento matemático estricto en lugar del procedimiento
de balance de energía antes usado. Nótese también que las formulaciones en diferencias finitas de
los problemas de estado estacionario y de régimen transitorio difieren en el término que está a la
derecha del signo igual y que el formato de dicho término es el mismo en todos los sistemas de
coordenadas sin importar si la transferencia de calor es unidimensional, bidimensional o
tridimensional. Para el caso especial de T0t +Dt = T0t (es decir, cuando no hay cambio en la

temperatura con el tiempo), la formulación se reduce a la del caso estacionario, como era de
esperarse.
Parece que la derivada con respecto al tiempo se expresa en la forma de diferencia hacia adelante en
el caso explícito y en la de diferencia hacia atrás en el implícito. Por supuesto, también es posible
mezclar las dos formulaciones (o sea las formulaciones explicitas e implícitas) y obtener como
resultado una formulación más elaborada, pero esta ofrece poca percepción y se encuentran más allá
del alcance de este texto. Nótese que ambas formulaciones no son más que expresiones entre las
temperaturas nodales antes y después del intervalo de tiempo y se basan en la determinación de las
nuevas temperaturas, mediante las temperaturas anteriores, por tanto se puede decir que Las

234
formulaciones explícita e implícita son bastante generales y se pueden usar en cualquier sistema de
coordenadas, sin importar la dimensión de la transferencia de calor.
En los casos multidimensionales los elementos de volumen tan sólo tienen más superficies y, como
consecuencia, comprenden más términos en la suma.
Los métodos explícito e implícito tienen sus ventajas y desventajas y ninguno de ellos es mejor que
el otro. El método explícito es fácil de poner en práctica, pero impone un límite sobre el intervalo de
tiempo admisible para evitar inestabilidades en la solución, y el método implícito requiere que las
temperaturas nodales se resuelvan en forma simultánea, pero no impone límite sobre la magnitud
del intervalo de tiempo.
El método explícito es fácil de usar, pero sufre de una característica indeseable que restringe en
forma grave su utilidad: El método explicito no es incondicionalmente estable y el valor más grande
admisible del intervalo de tiempo Dt queda limitado por el criterio de estabilidad. Si el intervalo de
tiempo Dt no es suficientemente pequeño, las soluciones obtenidas por el método explícito pueden
oscilar de forma arbitraria y divergir con respecto a la solución real. Con el fin de evitar esas
oscilaciones divergentes en las temperaturas nodales, el valor de Dt debe mantenerse por debajo de
un cierto límite superior establecido por el criterio de estabilidad.
Se puede demostrar de manera matemática o por medio de un argumento físico basado en la
segunda ley de la termodinámica que se satisface el criterio de estabilidad si los coeficientes de
todas las T0t en las expresiones T0t +Dt (llamados coeficientes primarios) son mayores o iguales a cero

para todos los nodos m. Por supuesto, deben agruparse todos los términos que contienen a T0t para

un nodo en particular, antes de aplicar este criterio.


Ecuaciones diferentes para nodos diferentes pueden dar como resultado restricciones diferentes
sobre el tamaño del paso de tiempo Dt , y en la resolución del problema debe aplicarse el criterio
que sea más restrictivo. Un procedimiento práctico es identificar la ecuación con el coeficiente
primario más pequeño, que es el más restrictivo, y determinar los valores admisibles para Dt
mediante la aplicación del criterio de estabilidad sólo a esa ecuación. Un valor de Dt obtenido de
esta manera también satisfará el criterio de estabilidad para todas las demás ecuaciones en el
sistema.
Por ejemplo, en el caso de la conducción de calor unidimensional en régimen transitorio en una
pared plana con temperaturas superficiales específicas las ecuaciones explicitas en diferencias
finitas para todos los nodos (para los nodos interiores) se obtiene a partir del número discreto
adimensional de Fourier, siempre que este sea menor o igual que ½, o sea:
aDt
Fo = £ 0,5 (3.1.o.2.7)
Dx 2

235
Cuando se conoce el material del medio y por consiguiente, su difusividad térmica a y se especifica
el valor del tamaño de la malla Dx , se puede determinar el valor más grande admisible del intervalo
de tiempo Dt a partir de esta relación. Por ejemplo, en el caso de una pared de ladrillo
(a = 0,45´10 -6
m2 s ) con un tamaño de malla igual a Dx = 0,005m , entonces el límite superior del
intervalo de tiempo será determinado a partir de la condición (3.1.o.2.7) o sea:

Dt =
Dx 2
=
(0,005) = 27,77s
2

2a 2 ´ 0,45 ´ 10-6
Los nodos frontera en los que interviene convección y/o radiación son más restrictivos que los
interiores y, por consiguiente, requieren intervalos de tiempo más pequeños. Por lo tanto, debe
usarse el nodo frontera más restrictivo en la determinación del intervalo de tiempo máximo
admisible Dt cuando se resuelve un problema en régimen transitorio con el método explícito.
Para lograr una mejor comprensión del criterio de estabilidad, considérese la formulación explícita
en diferencias finitas para un nodo interior de una pared plana, para el caso que no hay generación
de calor. Para ello se toma la ecuación (3.1.o.1.4)
( )
T0t +Dt = Fo T1t + T2t + T0t (1 - 2 Fo )

Supóngase que en algún intervalo de tiempo Dt , las temperaturas T1t y T2t , son iguales o menores
t t 0
que T0 (se puede decir, T1t = T2t = 500C y T0 = 80 C ). En el siguiente intervalo de tiempo se

espera que la temperatura de nodo 0 este entre los dos valores (se puede decir, 800 C ). Sin embargo,
si el valor del número adimensional de Fourier resulta ser mayor que ½ (por ejemplo un número
adimensional de Fourier igual a la unidad, Fo = 1), la temperatura del nodo 0 en el siguiente
intervalo de tiempo será menor que la temperatura de los nodos vecinos (será igual a 200 C ), lo cual
es físicamente imposible y viola la segunda ley de la termodinámica. Se hace necesario entonces
que la nueva temperatura del nodo 0 permanezca por encima por arriba de la temperatura de los
nodos vecinos es equivalente a requerir que el número adimensional de Fourier permanezca por
debajo de ½.
El método implícito es incondicionalmente estable y, por tanto, se puede usar cualquier intervalo de
tiempo que se desee con ese método (por supuesto, entre menor sea el intervalo de tiempo, mayor es
la precisión de la solución). La desventaja del método implícito es que conduce a un conjunto de
ecuaciones que deben resolverse simultáneamente para cada intervalo de tiempo. Ambos métodos
se usan en la práctica.
A continuación se dará un breve resumen de las ecuaciones térmicas de los nodos y sus condiciones
de estabilidad.
Variante a - Conducción unidimensional en un interior.

236
1
T0t +Dt = Fo (T1t + T2t ) + T0t (1 - 2 Fo ) ; Fo £ ; Explicita
2
t + Dt Fo (T1t +Dt + T2t +Dt ) + T0t
T = ; Implícita
0
(1 + 2 Fo )
Variante b - Conducción bidimensional, con nodo interior y celdilla cuadrada.

1
T0t +Dt = Fo (T1t + T2t + T3t + T4t ) + T0t (1 - 4 Fo ) ; Fo £ ; Explícita
4
Fo (T1t + Dt + T2t +Dt + T3t +Dt + T4t +Dt ) + T0t
T0t +Dt = ; Implícita
(1 + 4 Fo )

Variante c - Conducción tridimensional, con nodo interior y celdilla cuadrada

1
T0t +Dt = Fo (T1t + T2t + T3t + T4t + T5t + T6t ) + T0t (1 - 6 Fo ) ; Fo £ ; Explícita
6
Fo (T1t + Dt + T2t +Dt + T3t +Dt + T4t +Dt + T5t + Dt + T6t + Dt ) + T0t
T0t +Dt = ; Implícita
(1 + 6Fo )

Variante d - Conducción unidimensional con nodo en la superficie y presencia de convección por


un fluido exterior.

1
T0t + Dt = 2 Fo (T1t + BiTF ) + T0t (1 - 2 Fo - 2 FoBi ) ; Fo £ ; Explícita
2(1 + 2 Bi )
2 Fo (T1t + Dt + BiTFt + Dt ) + T0t
T0t + Dt = ; Implícita
(1 + 2 Fo + 2 BiFo )

237
Variante e - Conducción bidimensional con nodo en la superficie y presencia de convección por
un fluido exterior.

æ T t + T3t ö 1
T0t + Dt = 2 Fo çç T1t + 2 + BiTF ÷÷ + T0t (1 - 4 Fo - 2 FoBi ) ; Fo £ ; Explícita
è 2 ø 2(1 + 2 Bi )
æ T t + Dt + T3t + Dt ö
2 Fo çç T1t + Dt + 2 + BiTFt + Dt ÷÷ + T0t
è 2 ø
T0t + Dt = ; Implícita
(1 + 4 Fo + 2 BiFo )
Variante f - Conducción bidimensional con nodo en la superficie en la esquina superior y
presencia de convección por un fluido exterior.

1
T0t + Dt = 2 Fo (T1t + T2t + BiTF ) + T0t (1 - 4 Fo - 4 FoBi ) ; Fo £ ; Explícita
4(1 + 2 Bi )
2 Fo (T1t + Dt + T2t + Dt + BiTFt + Dt ) + T0t
T0t + Dt = ; Implícita
(1 + 4 Fo + 4 BiFo )
Variante g - Conducción bidimensional con nodo en la superficie en la esquina interior y
presencia de convección por un fluido exterior

4 æ T1t + T4t ö æ 4 ö 3
T0t + Dt = Fo çç + T2t + T3t + BiTF ÷÷ + T0t ç1 - 4 Fo - FoBi ÷ ; Fo £ ; Explícita
3 è 2 ø è 3 ø 12 + 4 Bi
4 æ T1t + Dt + T4t + Dt ö
Fo çç + T2t + Dt + T3t + Dt + BiTFt + Dt ÷÷ + T0t
3 è 2 ø
T0t + Dt = ; Implícita
æ 4 ö
ç1 + 4 Fo + BiFo ÷
è 3 ø

238
Variante h - Conducción unidimensional con nodo en la superficie y presencia de flujo de calor
por unidad de superficie conocido.

æ q t Dx ö 1
T0t + Dt = 2 Fo çç T1t + s ÷÷ + T0t (1 - 2 Fo ) ; Fo £ ; Explícita
è l ø 2
æ q t + Dt Dx ö
2 Fo çç T1t + Dt + s ÷÷ + T0t
è l ø
T0t + Dt = ; Implícita
1 + 2 Fo
Para las superficies adiabáticas o planos de simetría se considera a qS = 0

Variante e - Conducción bidimensional con nodo en la superficie en la esquina superior y


presencia de convección por un fluido exterior.

æ T t + T3t qst Dx ö 1
T0t + Dt = 2 Fo çç T1t + 2 + ÷÷ + T0t (1 - 4 Fo ) ; Fo £ ; Explícita
è 2 l ø 4
æ T t + Dt + T3t + Dt qst + Dt Dx ö
2 Fo çç T1t + Dt + 2 + ÷÷ + T0t
è 2 l ø
T0t + Dt = ; Implícita
1 + 4 Fo

3.9 Errores cometidos en el empleo de los métodos numéricos.

Una comparación de los resultados numéricos con los resultados exactos para la distribución de
temperatura en un cilindro mostraría que los primeros son aproximados y pueden estar o no
suficientemente cercanos a los valores de la solución exacta (verdadera). La diferencia entre una
solución numérica y la exacta es el error en el que se incurre en la solución numérica y tiene como
origen principal dos fuentes:
1- El error de discretización: (también llamado error por truncamiento o de formulación), en
el cual se incurre por las aproximaciones usadas en la formulación del método numérico.
2- El error por redondeo: en el cual se incurre por el uso de la computadora de un número
limitado de cifras significativas y que redondea (o recorta) en forma continua los dígitos que
no puede conservar.

239
Error de discretización
El error de discretización en el que se incurre en el empleo de los métodos numéricos se debe al
reemplazo de las derivadas por diferencias en cada paso, o bien, la distribución real de temperatura
entre dos nodos adyacentes por un segmento rectilíneo.
Considere la variación de la solución de un problema de transferencia de calor en régimen
transitorio con el tiempo en un punto nodal especificado. Tanto la solución numérica como la real
(exacta) coinciden al principio del primer intervalo de tiempo, como es de esperarse, pero la
primera se desvía de la segunda a medida que se incrementa el tiempo t . La diferencia entre las dos
soluciones en t = Dt se debe sólo a la aproximación en el primer intervalo de tiempo y se llama
error local de discretización. Se podría esperar que la situación empeore con cada intervalo, puesto
que en el segundo intervalo se usa el resultado erróneo del primer paso como punto de partida y se
añade un segundo error local de discretización en la parte superior de él, (véase la figura 3.1.w). La
acumulación de los errores locales de discretización continúa al aumentar el número de escalones de
tiempo y, en cualquier intervalo, el error total de discretización se llama error global o acumulado
de discretización. Note que en el primer intervalo de tiempo los errores local y global de
discretización son idénticos. Por lo común este último aumenta al incrementarse el número de
intervalos, pero puede ocurrir lo opuesto cuando la función solución cambia con frecuencia de
dirección, lo que da lugar a errores locales de discretización de signos opuestos, los cuales tienden a
cancelarse entre sí.
Para tener una idea acerca de la magnitud del error local de discretización, considérese un desarrollo
en series de Taylor de la temperatura en un punto nodal 0 especificado en el instante Dt .
¶T ( X 0 , t0 ) 1 2 ¶ 2T ( X 0 , t0 )
T ( X 0 , t + Dt ) = T ( X 0 , t0 ) + Dt + Dt +L (3.1.o.2.8)
¶t 2 ¶t 2
La formulación en diferencias finitas de la derivada con respecto al tiempo en el mismo punto nodal
se expresa como:
¶T ( X 0 , t0 ) T ( X 0 , t + Dt ) - T ( X 0 , t0 ) TMi +1 - TMi
@ = (3.1.o.2.9)
¶t Dt Dt
o bien
¶T ( X 0 , t0 )
T ( X 0 , t + Dt ) @ T ( X 0 , t0 ) + Dt (3.1.o.3)
¶t
La relaciones desde la (3.1.o.2.8) hasta la (3.1.o.3) demuestran la semejanza al desarrollo de las
series de Taylor terminado después de los dos primeros términos. Por lo tanto, el tercer término y
los posteriores en el desarrollo de las series de Taylor representan el error que se comete en la

240
aproximación en diferencias finitas. Para un lapso de tiempo suficientemente pequeño, estos
términos decaen con rapidez, a medida que se incrementa el orden de la derivada, y sus
contribuciones se vuelven cada vez más y más pequeñas. El primer término despreciado en el
desarrollo de las series de Taylor es proporcional a Dt 2 y, por tanto, el error local de discretización
de esta aproximación, el cual es en el que se incurre en cada paso, también es proporcional a Dt 2

Figura 3.1.w Representacion de los Errores local y global de discretización del método de las
diferencias finitas en el tercer intervalo de tiempo, en un punto nodal especificado.
El error local de discretización es el error de formulación asociado con un solo paso y da una idea
acerca de la precisión del método usado. Sin embargo, los resultados solución que se obtienen en
cada paso, excepto en el primero, contienen el error acumulado hasta ese punto y el error local por
sí solo no tiene mucho significado. Lo que en realidad se necesita conocer es el error global de
discretización. En el peor de los casos, el error acumulado de discretización después de
æt ö
Intervalos de tiempo, durante un período t0 es i (Dt ) = ç 0 ÷(Dt ) = t0 Dt , el cual es proporcional a
2 2

è Dt ø
Dt . Por tanto a modo de resumen se puede decir que el error local de discretización es proporcional
al cuadrado del intervalo Dt 2 , mientras que el error global de discretización es proporcional al Dt .
Por lo tanto, entre menor sea el tamaño de la malla (o el tamaño del intervalo de tiempo en los
problemas en régimen transitorio) más pequeño es el error y, por consiguiente, más exacta es la
aproximación. Por ejemplo, reducir a la mitad el tamaño del intervalo reducirá el error global de
discretización a la mitad. Con base en la discusión anterior, debe quedar claro que se puede
minimizar el error de discretización al decrecer el tamaño del intervalo, en el espacio o en el
tiempo, tanto como sea posible. El error de discretización tiende a cero conforme las diferencias,
como Dx y Dt , tienden a diferenciales, como dx y dt .
Error por redondeo

241
Si se tuviera una computadora que pudiera conservar un número infinito de dígitos para todos los
números, la diferencia entre la solución exacta y la aproximada (numérica) en cualquier punto se
debería por completo al error de discretización. Pero se sabe que toda computadora (o calculadora)
representa números mediante un número finito de cifras significativas. El valor predeterminado del
número de dígitos significativos para muchas computadoras es de 7, lo cual se conoce como
precisión sencilla. Pero el usuario puede realizar los cálculos mediante 15 dígitos significativos para
los números si lo desea, lo cual se menciona como precisión doble. Por supuesto, realizar cálculos
con precisión doble requerirá más memoria de computadora y un tiempo más largo de ejecución.
En el modo de precisión sencilla con siete dígitos significativos una computadora registra el número
44 444,666666 como 44 444,67 o 44 444,66, dependiendo del método de redondeo que use. En el
primer caso se dice que los dígitos en exceso se redondearon hasta el entero más cercano, mientras
que en el segundo caso se dice que se recortaron. Por lo tanto, los números a = 44444,12345y
a = 44444,12032son equivalentes para una computadora que realiza cálculos mediante siete dígitos
significativos. Una computadora de ese tipo daría como resultado un valor nulo a la operación de
sustracción de la cantidad a a la cantidad b , o sea, en lugar del valor verdadero que en este caso es
igual a 0,00313 .
El error debido a la conservación de un número limitado de dígitos durante los cálculos se llama
error por redondeo. Éste tiene naturaleza aleatoria y no existe una manera fácil y sistemática de
predecirlo. Depende del número de cálculos, del método de redondeo, del tipo de computadora y
hasta de la secuencia de los cálculos.
Si se considera que cualquier problema significativo comprende miles o incluso millones de esas
operaciones realizadas en secuencia, se observa que el error acumulado por redondeo tiene el
potencial de causar errores graves sin dar signos de advertencia. Los programadores
experimentados están muy conscientes de este peligro y estructuran sus programas para impedir
cualquier acumulación de error por redondeo. Por ejemplo, es mucho más seguro multiplicar un
número por 10 que sumarlo 10 veces. Asimismo, es mucho más seguro empezar cualquier proceso
de adición con los números más pequeños y continuar con los más grandes. Esta regla es, en
particular, importante al evaluar series con un gran número de términos con signos alternantes. El
error por redondeo es proporcional al número de cálculos realizados durante la solución. En el
método de las diferencias finitas, el número de cálculos se incrementa conforme decrece el tamaño
de la malla o el del paso. Por ejemplo, al reducir el tamaño de la malla o del intervalo de tiempo a la
mitad, se duplicará el número de cálculos y, por consiguiente, el error acumulado por redondeo.
Control del error en los métodos numéricos

242
Como fue explicado anteriormente, el error total en cualquier resultado obtenido por un método
numérico es la suma del error de discretización y el error por redondeo. El primero decrece al
disminuir el tamaño del intervalo de las distancias nodales y el segundo se incrementa cuando
decrece el tamaño del intervalo de las distancias nodales. Por lo tanto, disminuir demasiado el
tamaño del intervalo con el fin de obtener resultados más precisos, en realidad puede resultar
contraproducente y dar resultados menos exactos debido a un incremento más rápido en el error por
redondeo. Se debe ser cuidadoso para no permitir que este último tipo de error se salga de control,
evitando un gran número de cálculos con números muy pequeños. En la práctica la solución exacta
del problema es desconocida y, por consiguiente, no es capaz de determinar la magnitud del error en
el que se incurre en el método numérico. Saber que el error global de discretización es proporcional
al tamaño del intervalo tampoco es de mucha ayuda, ya que no se cuenta con una manera fácil de
determinar el valor de la constante de proporcionalidad. Además, el error global de discretización
no tiene significado por sí solo sin una estimación verdadera del error por redondeo. Por lo tanto, el
autor recomienda los siguientes procedimientos prácticos para valorar la precisión de los resultados
obtenidos por un método numérico:
1- Iníciese los cálculos con un tamaño razonable de malla Dx (y del intervalo de tiempo Dt para
los problemas en régimen transitorio) basado en la experiencia de cálculos similares
efectuados con anterioridad. A continuación, repita los cálculos mediante un tamaño de
Dx
malla de . Si los resultados obtenidos al reducir el tamaño de malla a la mitad no
2
difieren de manera significativa de los resultados obtenidos con el tamaño completo de
malla, se concluye que el error de discretización está en un nivel aceptable. Pero si la
diferencia es mayor que la aceptada, se tienen que repetir los cálculos mediante un tamaño
Dx
de malla de , o incluso menor en las regiones de gradientes altos de temperatura. De esta
4
manera, se continúa hasta que la reducción del tamaño de malla a la mitad no cause cambios
significativos en los resultados, lo cual indica que el error de discretización se ha reducido a
un nivel aceptable.
2- Repítanse los cálculos mediante la precisión doble, al mantener el tamaño de malla (y el
tamaño del intervalo de tiempo en los problemas en régimen transitorio). Si los cambios no
son significativos, se concluye que el error por redondeo no es un problema. Pero si los
cambios son demasiado grandes como para aceptarse, entonces se puede intentar reducir el
número total de cálculos, al incrementar el tamaño de la malla o cambiar el orden de los
cálculos. Pero si el tamaño mayor de malla produce errores inaceptables de discretización,
entonces se puede hallar un término medio razonable.

243
Siempre se debe tener presente que los resultados obtenidos por cualquier método numérico
pueden no reflejar algunos puntos conflictivos en ciertos problemas que requieren una
consideración especial, como los puntos o zonas calientes de los gradientes altos de
temperatura. Los errores que parecen razonables en forma global pueden ser considerables en
ciertos lugares. La anterior es otra razón para repetir siempre los cálculos por lo menos dos
veces con diferentes tamaños de malla, antes de aceptarlos como la solución del problema. La
mayor parte de los paquetes comerciales de software cuentan con rutinas integradas que varían
el tamaño de la malla según sea necesario para obtener soluciones muy precisas. Pero es una
buena práctica de ingeniería, el estar conscientes de cualesquiera de las trampas potenciales, que
resultan de la evaluación inapropiada de un caso cualquiera a partir de la aplicación de los
métodos numéricos, y tomar esto a su vez, como referencia, para examinar los resultados
obtenidos con un ojo crítico.

244
Capítulo # 4 Transferencia de calor en superficies extendidas (Aletas).

4.1 Transferencia de calor en superficies extendidas de sección transversal constante


Una de las formas de incrementar la transferencia de calor en un sistema es aumentando su área
superficial por medio de superficies extendidas, estas superficies extendidas son conocidas como
aletas en la práctica ingenieril. Las aletas se emplean fundamentalmente cuando el coeficiente
pelicular de transferencia de calor por convección es bajo, lo cual sucede a menudo cuando el fluido
operante es un gas, (por ejemplo, aire), y especialmente en condiciones de convección natural. Los
ejemplos más comunes son las aletas de enfriamiento de componentes electrónicos, o los cilindros
de los motores de combustión interna de motocicletas y podadoras, o por ejemplo los tubos del
condensador de un refrigerador doméstico. Aunque las superficies ampliadas tienen un extenso
campo de aplicaciones en problemas de transmisión de calor, desde radiadores de automóviles o
equipos de aire acondicionado, hasta los elementos combustibles de reactores nucleares refrigerados
por gases, o los elementos de absorción y disipación de energía en vehículos espaciales, o los
equipos de refrigeración y calentamiento en la industria química.
Antes de profundizar en la problemática que abarca la resolución de los problemas térmicos en
superficies zampliadas específicas, resulta conveniente hacer una interpretación intuitiva de la
necesidad de las superficies ampliadas, que, como fue dicho anteriormente , se conocen con el
nombre de aletas, así como de sus secciones transversales, laterales y perfiles (sección recta), que se
corresponden con figuras geométricas con posibilidades de fabricación en serie, tales como las
rectangulares, triangulares, trapezoidales, parabólicas e hiperbólicas, con dimensiones en las que la
relación (longitud/espesor) es del orden de 5/1 a 50/1, siendo el espesor del orden de 0,5 mm a 10
mm.
Las aletas se pueden disponer sobre superficies planas o curvas. Si la disposición es de tipo
longitudinal, se puede admitir que la superficie de encastre donde se apoya la aleta es plana,
siempre que el radio del tubo sea elevado frente al espesor de la aleta. Cuando las aletas son sólidos
de revolución o paralelepípedos se denominan protuberancias y su disposición puede admitirse
sobre superficies planas cuando la superficie de la protuberancia en la base sea pequeña frente a la
superficie de esta última. Las protuberancias se tratan con distribución de temperatura constante
para cada sección recta paralela a la base, lo que equivale a admitir que la relación entre la longitud
L de la protuberancia y el diámetro o longitud equivalente en la base, es elevada, pudiéndose
considerar la transmisión de calor como unidireccional; cuando esta hipótesis no se cumpla se
estudia el fenómeno de la transmisión de calor en tres dimensiones.

246
Las aletas y las protuberancias se disponen en la superficie base constituyendo un conjunto, siendo
el más frecuente un tubo en el que el número de aletas o protuberancias es variable, con una
separación del orden de 1 a 6 centímetros para las aletas, y una distribución de retícula cuadrada o
triangular para las protuberancias. Para satisfacer las necesidades térmicas, los elementos se acoplan
en serie o en paralelo constituyendo un intercambiador de calor.
Cuando el fluido que circula por las aletas está confinado y se mueve mediante un sistema de
bombeo, hay que tener en cuenta la energía necesaria para mantener el coeficiente pelicular de
transferencia de calor a través de las aletas, procurando que la energía térmica extraída sea máxima
frente a la energía utilizada en mover el fluido.
Esta situación conduce a un estudio de métodos y costes de fabricación, mantenimiento y
rendimiento de los elementos de las aletas, cuyos valores óptimos pueden no coincidir con los
óptimos térmicos, por lo que un análisis de estos últimos es importante desde el punto de vista de la
fabricación de modelos normalizados, así como de la elección del modelo más adecuado para el
usuario.
Los perfiles rectangulares sobre superficies planas constituyen el caso más simple de superficies
ampliadas. Se pueden disponer en una pared plana, o sobre la longitud axial de un tubo en dirección
longitudinal, con hélices de paso elevado o sobre superficies arbitrarias de gran radio de curvatura.
El conjunto constituido con aletas longitudinales rectangulares es de fácil fabricación por extrusión,
fundición, colada continua, etc.
En casos especiales, las aletas longitudinales se mecanizan sobre el material de aleación de la base.
Las aletas unidas a la base sin discontinuidades, mediante soldadura o presión, no tienen
resistencias térmicas de contacto y son adecuadas para temperaturas elevadas dado que la base no se
altera por dilataciones térmicas diferenciales siempre que no sufran efectos corrosivos o una
excesiva deformación.
En régimen estacionario, el calor que se conduce a través de un sistema de aletas se elimina al
exterior mediante un proceso de convección, siendo la energía disipada, en la unidad de tiempo,
proporcional a su área superficial.
Para ir aportando una idea clara al respecto, se parte de considerar una aleta de sección transversal
constante, la cual posee una longitud A , una de sección transversal rectangular, de altura L. vale
destacar que aunque la sección transversal seleccionada es rectangular, el método que será descrito
acá es válido para cualquier otra geometría, por la forma que toma el número de Biot. El calor se
transmite por conducción a través del material de la aleta y posteriormente se cede por convección
al medio fluido que le rodea. La temperatura de este fluido ambiente es TF y el coeficiente pelicular
de transferencia de calor por convección a posee un valor constante (véase la figura 4.1.a)

247
Analizando la figura 4.1.a, se aprecia que el balance de flujos térmicos en unidad de tiempo en el
volumen elemental situado en la posición x, va a ser igual a la suma del calor conducido en dicho
tiempo fuera del volumen de control x + Dx , adicionado al calor transferido por convección en
dicho tiempo, desde la superficie del volumen elemental, matemáticamente esto viene descrito por:

æ ¶Q X ö ¶Q X
Q X -ç Q X + ÷ - QC = 0 ; Dx + QC = 0 (4.1.a)
è ¶x ø ¶x

Figura 4.1.a Representación gráfica de las condiciones de contorno para una superficie
extendida con sección transversal constante.
Aplicando la ley de Fourier a la relación (4.1.a)

æ ¶T ö ¶Q X æ ¶ 2T ö
Q X = -lS ç ÷ ; = -lS çç 2 ÷÷ (4.1.a.1)
è ¶x ø X ¶x è ¶x ø X
Mediante el empleo d la ley de enfriamiento de Newton se llega a la relación que tiene en cuenta la
disipación de calor convectivas de la superficie extendida la cual viene dada por:
Q C = adA(TX - TF ) - aPDX (TX - TF )C = 0 (4.1.a.2)

En la relación (4.1.a.2) y (4.1.a.1) las variables S y P son el área de la sección transversal y el


perímetro respectivamente.
La ecuación diferencial del proceso de distribución de temperaturas vendrá dada por:
æ ¶ 2T ö æ ¶ 2T ö aP
- lS çç 2 ÷÷ DX + aPDX (T X - TF ) = 0 ; çç 2 ÷÷ - (TX - TF ) = 0 (4.1.a.3)
è ¶ x øX è ¶ x øX l S

Uno de los cambios que se pueden efectuar será de la forma:


TX - TF
f (x ) = ; TX = TF + f (x )TB - TF (4.1.a.4)
TB - TF

248
ì dt df (x ) dx x dx 1 TB - TF df (x )
ï dx = (TB - TF ) dx dx = x = L ; dx = L = L dx
ï
Por lo que í 2 (4.1.a.5)
ï d t = TB - TF d f (x ) dx = TB - TF d f (x )
2 2

ïî dx 2 L dx 2 dx L2 dx 2

Obteniéndose definitivamente:
d 2f (x ) aL2 P
- f (x ) = 0 (4.1.a.6)
dx 2 lS
La distribución de temperaturas se puede expresar entonces en forma adimensional en función del
número de Biot, teniendo en cuenta que el perímetro P multiplicado por la longitud L de la aleta
analizada va a ser igual al área total de la superficie lateral, o sea:
A = PL (4.1.a.7)
Por lo tanto teniendo en cuenta a (4.1.a.7) resulta:
PL2 AL
= = L* (4.1.a.8)
S S
La relación (4.1ª.7) posee dimensiones de longitud por lo que L * se puede considerar como la
longitud característica de la aleta. El número adimensional de Biot se determinará entonces como:
aPL2 aL *
Bi = = (4.1.a.9)
Sl l
La expresión de la ecuación diferencial de la distribución de temperaturas en forma adimensional,
correspondiente a una aleta, en función del número adimensional de Biot viene dada por:
d 2f
- Bif = 0 (4.1.b)
dx 2
La solución general de la relación (4.1.b) viene dada por la siguiente expresión:
d 2f (x )
2
= C1e - Bix
+ C2e Bix
(4.1.b.1)
dx
Los valores de las constantes de integración C1 y C2 de la relación (4.1.b.1) se determinan a partir
de que sean fijadas las condiciones de contorno. Para establecer esta condiciones de contorno se
parte del criterio que la temperatura que se suele conocer inicialmente es la correspondiente a la
base de la aleta, en la cual, x = 0 , TX =0 = TB , que viene a ser la primera condición de contorno, por

lo que:
TB - TF
x = 0 ; x = 0 ; f (0) = = 1 ; C1 + C2 = 1 (4.1.b.1)
TB - TF
Lo expresado en (4.1.b.1) es común a los tipos de aletas de sección transversal constante.

249
La segunda condición de contorno toma diversas formas de acuerdo al estado que se encuentre
sometida la aleta, o sea:
a- Aleta muy larga: La temperatura de su extremo libre es igual al del medio exterior del fluido
que le rodea.
x T - TF
TX ®¥ = TF ; x= = 1 ; f (1) = B = 0 = C1e - Bi
+ C2 e Bi
(4.1.b.2)
L TB - TF
Teniendo en cuenta en la relación (4.1.b.2) que L es muy grande y que el número adimensional de
Biot es proporcional en este caso a la longitud elevada a la potencia orden dos, o sea a L2, se
obtendrá entonces que:
0 + C2 e Bi
= 0 ; C2 = 0 ; C1 = 1 (4.1.b.3)
La ecuación para determinar la distribución de temperaturas vendrá dada por:
Tx - TF
f (x ) = = e- Bix
; Tx = TF + (TB - TF )e - Bix
(4.1.b.4)
TB - TF
Para determinar la cantidad de calor disipada, se debe tener en cuenta que el calor que se elimina
por convección va a ser igual a la cantidad de se incorpora a la aleta a través de su base x = 0 ,
mediante un proceso de transferencia de calor por conducción, por lo que:

(TB - TF )æç ¶f (x ) ö÷ = - lS (TB - TF ) Bi (C1 - C2 ) = 1


æ ¶T ö lS C =1 lS
Q = -lS ç ÷ =- =- (TB - TF ) Bi
è ¶x ø X = 0 L è ¶x øx = 0 L C2 = 0 L
(4.1.b.5)
b- Aleta con su extremo libre térmicamente aislado. Este tipo de aletas no dispa calor por el
extremo libre a temperatura de su extremo libre, x = L o x = 1 , por lo que:

dT dT TB - TF df (x ) df (x )
=0 ; = =0 ; =0 (4.1.b.5)
dX X =L dX X =L L dx x =1 dx x =1

Las constantes C1 y C2 de la relación (4.1.b.1) se determinan en la forma:

df
= 0 Þ - C1e - Bi
Bi + C2 e Bi
Bi = 0 (4.1.b.6)
dx x =1

Agrupando convenientemente en (4.1.b.6) se obtiene:


Bi
e
C1 = C2
e - Bi (4.1.b.7)
C1 + C2 = 1
Combinando las expresiones presentes en (4.1.b.7) se llega a:
e Bi
C2 + C2 = 1 (4.1.b.8)
e - Bi
Transformado a (4.1.b.8) se llega a:

250
Bi
e- e - Bi
C2 = =
e Bi
+ e- Bi
2Cosh Bi
(4.1.b.9)
e Bi
C1 =
2Cosh Bi
Por lo tanto la solución general para la distribución de temperaturas vendrá dada por:

T (x ) - TF e Bi
+ xe - Bi
+ xe Bi
+ e- Bi
f (x ) = = (4.1.c)
TB - TF e Bi
+ e- Bi

Agrupando convenientemente en (4.1.c)

f (x ) =
T (x ) - TF e
=
Bi
(1 - x ) + e - Bi (1 - x ) = cosh[ ]
Bi (1 - x )
(4.1.c.1)
TB - TF e Bi
+e - Bi
[ ]
cosh Bi
La temperatura TL en el extremo libre de la aleta, x = 1 será entonces:

TL - TF 1 TB - TF
= ; TL = TF + (4.1.c.2)
TB - TF cosh Bi [ ] cosh Bi [ ]
El calor disipado por la aleta en la unidad de tiempo, se puede determinar como en el caso anterior,
considerando que la cantidad de calor que se elimina por convección, es la misma que entra por conducción
por el entronque de la aleta, x = 0, es decir:

æ ¶T ö
Q = -lS ç ÷ =-
lS
(TB - TF )æçç df (x ) ö÷÷ = lS (TB - TF ) Bi (C1 - C2 ) (4.1.c.3)
è ¶x ø X =0 L è dx øx =0 L
Agrupando convenientemente en (4.1.c.3)

Q = lS
(TB - TF ) Bi
e Bi - e - Bi (T - TF ) Bi senh Bi = lS (TB - TF ) Bi tanh
= lS B ( Bi )
L 2 cosh Bi L 2 cosh Bi L
(4.1.c.3.a)
c- Aleta con convección desde su extremo libre. en este tipo de aletas la condición de contorno
se ubica en su extremo libre, para x = 1 , y viene dada por:

ì dT
ïï- l dX ñ X = L = a (T - TF )X = L = af (1)(TB - TF )
í (4.1.c.4)
( )
ï- l dT ñ X = L = -l TB - TF df ñ x =1
ïî dX L dx
Si se iguala la relación (4.1.c.4) a la solución diferencial (4.1.b.6) se puede obtener otra relación
para la determinación de las constantes C1 y C2 , la cual viene dada por:
- aL
l
(
C1e - Bi
+ C2 e Bi
) = -C 1 Bi e - Bi
+ C2 Bi e Bi
(4.1.c.5)

Organizando convenientemente:

Bi æ aL ö Bi æ aL ö
C1e - ç - Bi + ÷ + C2 e ç Bi + ÷=0 (4.1.c.6)
è l ø è l ø

251
Despejando C1 en la expresión (4.1.c.6) se llega a:

æ Bi aL ö
e
ç Bi + ÷=0
è l ø
C1 = C2 (4.1.c.6)
æ aL ö
e - Bi ç - Bi + ÷
è l ø
Adicionalmente se recuerda que C1 + C2 = 1 , lo que permite obtener.

æBi aL ö æ aL ö
Bi
e ç Bi + ÷ e
ç Bi + ÷
è l ø 1 è l ø
C1 = = (4.1.c.7)
Bi (e ) ( ) ( ) ( )
- Bi aL 2 Bi cosh Bi + aL senh Bi
+ e Bi + - e- Bi
+e Bi

l l
æ Bi aL ö æ aL ö
Bi
e- ç Bi - ÷ e-
ç Bi - ÷
è l ø 1 è l ø
C2 = = (4.1.c.8)
(
Bi e - Bi
+ e Bi +
a
l
L
)
- e- ( Bi
+e Bi
) 2 Bi cosh Bi + a
l
L
( )
senh Bi ( )
La distribución de temperaturas vendrá dada por:
T(x ) - TF
f (x ) = = C1e -x Bi
+ C2 e x Bi
(4.1.c.9)
TB - TF
Combinando las expresiones (4.1.c.8) y (4.1.c.7) con la distribución dada en (4.1.c.9) se obtiene
que:

Bi æ aL ö -x Bi Bi æ aL ö x Bi
e ç Bi + ÷e + e- ç Bi - ÷e
T(x ) - TF 1 è l ø è l ø
f (x ) = = (4.1.d)
TB - TF 2 Bi cosh Bi + ( )
aL
l
senh Bi ( )
Agrupando convenientemente:

Bi æ aL ö -x Bi Bi æ aL ö x Bi
e ç Bi + ÷e + e- ç Bi - ÷e
T(x ) - TF 1 è l ø è l ø
f (x ) = = (4.1.d.1)
TB - TF 2 Bi cosh Bi + ( )
aL
l
senh Bi ( )
O lo que resulta idénticamente igual

T(x ) - TF [
cosh (1 - x ) Bi +
aL
l
]
senh (1 - x ) Bi [ ]
f (x ) = = (4.1.d.2)
TB - TF Bi cosh Bi +( )
aL
l
senh Bi ( )
En (4.1.d.1) se debe tener en cuenta que:
aPL2
Bi =
lS (4.1.d.3)
aL SBi
=
l PL

252
Por lo que combinando las condicionantes dadas en (4.1.d.3) con la relación (4.1.d.2) se llega a:

T(x ) - TF [
cosh (1 - x ) Bi + ] S PLBi senh[(1 - x ) Bi ]
f (x ) = = (4.1.d.4)
cosh( Bi ) + senh( Bi )
TB - TF S Bi
PL
El calor disipado en la unidad de tiempo viene dado por:
- lS
Q= (TB - TF ) df ñx =0 = lS (TB - TF ) Bi (C1 - C2 ) (4.1.d.5)
L dx L
Tomando como referencias los valores de las constantes C1 y C2 obtenidos en (4.1.c.8) y (4.1.c.7),
sustituyéndolos posteriormente en (4.1.d.5).

Bi æ aL ö - Bi æ aL ö
e ç Bi + ÷ - e ç Bi - ÷
lS è l ø è l ø
Q= (TB - TF ) Bi (4.1.d.6)
2L ( )
Bi cosh Bi +
aL
l
senh Bi ( )
Agrupando convenientemente

lS
( ) alL cosh( Bi ) lS
Bi senh Bi + tanh( Bi ) + laLBi
Q= (TB - TF ) Bi = (T - TF ) Bi
Bi cosh( Bi ) + senh( Bi ) L tanh ( Bi )
L aL B
aL
1+
l l Bi
(4.1.d.7)
Simplificando en función del número adimensional de Biot
lPL2 a 2aL2 2aL2
lS
tanh Bi + ( )
S Bi
PL =
Bi =
lS
=
lae
=
le
- m 2 L2
Q= (TB - TF ) Bi (4.1.d.8)
L
1+
S Bi
PL
tanh Bi ( )
Bi = mL ; m =
2a
le
En definitiva se obtiene para el calor disipado en la unidad de tiempo
a
tanh (mL ) +
Q = lS (TB - TF )m lm (4.1.d.9)
a
1+ tanh (mL )
lm
d- Aleta entre dos paredes a temperaturas distintas TB y T L . La condición de contorno en el
extremo T L es: e, para x = 1 , y viene dada por:
x
x = L ; T = TL ; x= =1 (4.1.e)
L
La ecuación para determinar la distribución de temperaturas vendrá dada por:
Tx - TF
f (1) = = C1e - Bi
+C 2 e Bi
= (1 - C 2 )e - Bi
+C 2 e Bi
(4.1.e.1)
TB - TF

253
Como C1 = 1 - C2 , sustituyendo en (4.1.e.1) se obtiene

Tx - TF
f (1) = = (1 - C 2 )e - Bi
+ C2 e Bi
(4.1.e.2)
TB - TF
Agrupando convenientemente en (4.1.e.2) se obtiene:

f (1) =
Tx - TF
TB - TF
= e- Bi
+ C2 e( Bi
- e- Bi
)= e - Bi
( )
+ 2C2 Senh Bi (4.1.e.3)

Despejando la constante C2 en (4.1.e.3) se obtiene:

f (1) - e - Bi
C2 = (4.1.e.4)
2Senh Bi ( )
Como C1 = 1 - C 2 , tomado el valor de C2 de (4.1.e.4) se llega a:

f (1) - e - Bi e Bi - f (1)
C1 = 1 - C2 = 1 - = (4.1.e.5)
2Senh Bi ( ) 2Senh Bi ( )
En las expresiones desde la (4.1.e) hasta la (4.1.e.5) las temperaturas TB , TF y TL son conocidas y
f (1) es un dato también conocido.
La distribución de temperaturas viene dada por:

e Bi - f (1) - f (1) - e- Bi
f (x ) = e Bix
+ e Bix
(4.1.e.6)
2Senh Bi ( ) 2Senh Bi ( )
Agrupando convenientemente en (4.1.e.6) se llega a:

f (x ) =
e Bi
(1 - x ) - f (1)e-+ f (1)e
Bix Bix
(1 - x ) = Senh[ ] [
Bi (1 - x ) + f (1)Senh x Bi ] (4.1.e.7)
2Senh Bi ( ) Senh Bi( )
Para la configuración dada la cantidad de calor Q para cualquier valor de x viene dada por la
siguiente relación:

Q = - lS
dT - lS
= (TB - TF ) df (x ) (4.1.e.8)
dx L dx
Agrupando convenientemente se obtiene que:

Q=
- lS [
(TB - TF ) Bi - cosh Bi (1 - x ) + f (1)cosh x Bi ] [ ]
(4.1.e.9)
L Senh Bi ( )
Finalmente, en este caso particular, el calor disipado por la aleta va a ser igual al calor entrante por
la pared que se encuentra a una temperatura TB , menos el calor saliente por la pared a una
temperatura TL , es decir:
- lS
Q = Qx = 0 = Qx =1 = (TB - TF ) Bi f (1) - cosh Bi - f (1)cosh Bi + 1 ( ) ( ) (4.1.f)
L Senh Bi ( )
Arreglando convenientemente en (4.1.f) se llega a:

254
Q = Qx = 0 = Qx =1 =
- lS [ ( )]
(TB - TF ) Bi 1 - cosh Bi [f (1) + 1] (4.1.f.1)
L ( )
Senh Bi
4.2 Campo de aplicación de las aletas rectas de perfil uniforme
Si se aplica la derivada de la cantidad de calor transferido con respecto a la derivada de la longitud
dQ
de la aleta, y se tiene en cuenta además que esta derivada será igual a cero, o sea =0, y
dL
posteriormente se introduce este derivada en la relación (4.1.d.9), se llega a:
m é a ù é a ù a ma
ê1+ tanh (mL )ú - ê tanh (mL ) + ú
dQ cosh (mL ) ë ml
2
û ë ml û ml cosh2 (mL )
= lS (TB - TF )m 2
= 0 (4.1.f.2)
dL é a ù
êë1 + lm tanh (mL )úû

Un agrupamiento de variables en (4.1.f.2) proporciona:


2
a æ a ö a æ a ö ae
1+ tanh (mL ) = ç tanh (mL ) + ÷ ; 1= ç ÷ = (4.1.f.3)
lm è lm ø lm è lm ø 2l
La condición (4.1.f.3) se cumple para cualquier valor de L, e indica las condiciones técnicas a tener
en cuenta para colocar aletas sobre una superficie y el efecto que estas producen. Esta ecuación
indica que si la resistencia térmica por unidad de superficie frontal de la aleta es menor que la
resistencia térmica correspondiente a la convección, hay que colocar aletas, mientras que en el caso
contrario, las aletas producen un efecto refrigerante.
Al sustituir este valor en la segunda derivada se obtiene un punto de inflexión, que se corresponde
con una evacuación de calor del tubo sin aletas. Por tanto se puede decir que:
ae
1- Cuando > 1 resulta que la adición de aletas produce un efecto aislante o refrigerante, por
2l
cuanto el calor que se elimina es inferior al del tubo sin aletas, llegando a ser, incluso, un
calor negativo que se interpreta como el que las aletas absorben calor del medio ambiente y
lo transmiten al fluido (por ejemplo ,el Vaporizador de una máquina frigorífica)
ae
2- Cuando = 1 las aletas no producen ningún efecto, y es equivalente al tubo sin aleta.
2l
ae
3- Cuando < 1 la adición de aletas produce un incremento del flujo de calor al fluido
2l
ambiente.
En los procesos de calefacción o de intercambio térmico, por razones de carácter económico, es
preferible que la superficie primaria no posea superficies extendidas, a menos que se cumpla que
ae
<< 1 . Otro criterio de amplia difusión, plantea que por razones de espacio o de resistencia
2l
mecánica las aletas no deben ser muy largas.

255
Es importante resaltar que en el uso de aletas cortas, para que tenga interés la disipación de calor se
tiene que cumplir que:
ae 1 P 2(a + e ) 2 aS 1
£ ; = = ; £ (4.1.f.4)
2l 5 S ae e Pl 5
Si no se cumple las condiciones establecidas en (4.1.f.4) no es factible el uso de superficies
extendidas. Para que una aleta se eficaz, debe tener un espesor e muy pequeño y estar construida de
un material que posea una elevada conductividad térmica.
Con todo lo explicado acá se considera importante dar 3 conclusiones básicas basadas en relación a
la efectividad de las superficies extendidas, que pueden ser tomadas como referencias en el diseño y
selección de aletas.
1- La conductividad térmica l del material de la aleta debe ser tan alta como sea posible. Por
ello, no es coincidencia que las aletas estén hechas de metales, siendo los más comunes el
cobre, el aluminio y el acero. Quizá las aletas que se usan con mayor amplitud están hechas
de aluminio debido a su costo y peso bajos y a su resistencia a la corrosión.

2- La razón entre el perímetro y el área de la sección transversal de la aleta, P debe ser tan alta
S
como sea posible. Este criterio lo satisfacen las aletas de placa delgada y las de espiga
esbeltas.
3- El uso de aletas es más efectivo en aplicaciones que comprenden un bajo coeficiente de
transferencia de calor por convección. Por tanto, el uso de las aletas se justifica con más
facilidad cuando el medio es un gas en lugar de un líquido y la transferencia de calor es por
convección natural en lugar de por convección forzada. Por lo tanto, no es coincidencia que
en los intercambiadores de calor de líquido a gas, como el radiador de un automóvil, las
aletas se coloquen en el lado del gas.
4.3 Perfil óptimo para una superficie extendida rectas y de perfil uniforme
En ingeniería un interés que se persigue es conseguir un valor óptimo de la cantidad de calor cedida
para una superficie W dada, por unidad de longitud de tubo. El espesor óptimo cumple
dQ
adicionalmente que = 0 ; para el caso de una aleta con su extremo aislado, se dispone de la
de
siguiente ecuación:

Q = lS
(TB - TF ) ( )
Bi Tanh Bi = lS (TB - TF )mTanh(mL ) = m =
2a
(4.1.f.5)
L le
Agrupando en (4.1.f.5)

256
Q = lS
(TB - TF ) 2a æ 2a ö S = ae ; a = 1
Bi Tanhçç L ÷÷ =
æ 2a ö
= (TB - TF ) 2aleTanhçç W ÷÷
L le è le ø S = e ; W = Le è le ø
(4.1.f.5)
Para una aleta cuya masa sea fija o haya sido fijada previamente, entonces la superficie W es
constante, por lo que esta ecuación indica la variación del flujo térmico en función del espesor e de
la aleta. Derivando la cantidad de calor obtenida en (4.1.f.5) con respecto al espesor e de la aleta, y
posteriormente igualando a cero, se obtiene entonces:
é ù
ê ú
dQ ê 2al æ 2a ö 2ael W 6a ú
= (TB - TF ) Tanhçç W ÷÷ - =0 (4.1.f.6)
de ê 2 2ael l e 3
æ 2a ö 2a le ú
4

ê è ø cosh çç
2
W ÷÷ 2 ú
3
êë è l e 3
ø l e úû
Aplicando propiedades de funciones trigonométricas:
æ 2a ö æ 2a ö æ 2a ö
Tanhçç 3
W ÷÷ = 3çç 3
W ÷÷sech2 çç 3
W ÷÷ (4.1.f.7)
è l e ø è le ø è l e ø

2a
Como W = Bi , sustituyendo en (4.1.f.7)
le 3
( ) ( )
Tanh Bi = 3 Bi sech2 ( Bi ) (4.1.f.8)
Resolviendo la ecuación (4.1.f.8) se obtiene el número adimensional de Biot óptimo, el cual va a ser
igual a 2,01419446310445, dado con 15 cifras decimales por lo que el espesor y la longitud óptima
serán:
2a ü
m2 = ï
le ï 2a Bie 2 2aW 2 aW 2
ý Þ = ; eopt = 3 = 0,99763 (4.1.f.9)
2 Bi Bie 2 ï le 3 W2 lBiOpt l
m = 2 = 2 ï
L W þ
y la longitud óptima se determina entonces como:

W W lW 2
LOpt = = = 1,007 3 (4.1.g)
eopt aW 2 a
0,99763
l
Por lo general son conocidas las constantes físicas y las condiciones de funcionamiento de la aleta,
entre ellas a , l , Q , (TB - TF ) , por lo que se puede obtener otra formulación para las dimensiones
óptimas, en función de estos parámetros y del número adimensional óptimo de Biot. Esta
formulación, para el caso de la cantidad de calor viene dada por:
Q = (TB - TF ) 2ael Tanh BiOpt( ) (4.1.g.1)

257
Despejando en (4.1.g.1) el espesor, entonces se puede tener el espesor óptimo para la máxima
cantidad de calor transferida, lo cual quedará entonces dado por:
2 2
æ Q ö 1 æ Q ö 0,63203
eOpt = çç ÷÷ = çç ÷÷ (4.1.g.2)
è (TB - TF ) ø 2alTanh
2
( BiOpt ) (
è BT - T )
F ø al

Si se igualan las expresiones (4.1.g.2) y (4.1.f.9), se obtienen las ecuaciones que se emplean en el
diseño de aletas rectas de espesor constante, empleando para ello el mínimo de material.
2
æ Q ö 0,63202 aW 2
eOpt = çç ÷÷ = 0,99763 (4.1.g.3)
è (TB - TF ) ø al l
La longitud óptima entonces como se aprecia en (4.1.g.3) viene dada acá como dos dependencias:
1- La primera es una función de la cantidad de calor transferido, relacionado a la vez con las
temperaturas en la base TB , del fluido circundante a la superficie extendida TF , una
constante que depende del número adimensional óptimo de Biot, determinada en (4.1.g.2),
del coeficiente pelicular de transferencia de calor a de la aleta al fluido circundante y por
último depende de la conductividad térmica l del material de la aleta. Esta primera
dependencia viene regida por
2
æ Q ö 0,63202
eOpt = çç ÷÷ (4.1.g.3.a)
è (TB - TF ) ø al
2- La segunda es una función del cuadrado de la superficie de intercambio térmico W , una
constante que depende del número adimensional óptimo de Biot, determinada en (4.1.f.9),
del coeficiente pelicular de transferencia de calor a de la aleta al fluido circundante y por
último depende de la conductividad térmica l del material de la aleta. Todas las variables
exceptuando la constante están sometidas a la potencia 1/3. Esta segunda dependencia viene
regida por

aW 2
eOpt = 0,99763 (4.1.g.3.b)
l
Si (4.1.g.3.b) se iguala a (4.1.g.3.a), tal como fue mostrado en (4.1.g.3), y se despeja la superficie
W , entonces se obtiene la superficie óptima para la aleta, esta superficie óptima viene dada por:
3
æ Q ö 0,5048
WOpt = çç ÷÷ (4.1.g.4)
è (TB - TF ) 2
ø a l
En (4.1.g) fue visto que en una superficie extendida rectas de espesor constante, se cumple que
W
LOpt = , por tanto combinando (4.1.g.4) y (4.1.g.3.a) se obtiene el valor de LOpt buscado, o sea
eopt

la longitud óptima de la superficie extendida. Esta viene dada por:

258
Q 0,7979
LOpt = (4.1.g.5)
(TB - TF ) a
Detalles importantes y en muchas ocasiones obviados, son los siguientes:
1- Las superficiales extendidas nunca deben ser utilizadas en los procesos de intercambio
térmico cuando el coeficiente pelicular de transferencia de calor posea valores elevados.
2- Para aletas normales en las que se cumple que e < 1,5mm , construidas con materiales
corrientes, como el acero o el aluminio, no se recomienda el empleo de superficies
extendidas si el fluido es un ;liquido sometido a convección forzada o un vapor que se
condensa, ya que en estas condiciones es muy fácil encontrar coeficientes peliculares de
ae
transferencia de calor a > 5000W m2 0C , el cual proporciona valores de muy cercanos
2l
a la unidad, por lo que el empleo de las aletas seria antieconómico. .
3- Con aletas de dimensiones normales se logra un intercambio térmico muy efectivo entre la
superficie y el gas que le rodea
4- Cuando el proceso de intercambio térmico por convección es realizado en un medio fluido
gaseoso, es frecuente encontrar coeficientes peliculares de transferencia de calor del orden
ae
de 50 a 120 W m 2 0C , los cuales permiten valores de muy pequeños , por lo que el
2l
empleo de aletas ejercerá en este caso un efecto conveniente en el proceso de intercambio
térmico, por lo que es común que se empleen aletas en:
a- Motores enfriados por aire
b- - Precalentadores de aire y economizadores de calderas
c- - Serpentines de calentamiento y enfriamiento de los acondicionadores de aire
d- - Radiadores de automóviles
e- - Intercambiadores de calefacción agua-aire, etc.
Finalmente es importante aclarar que para aletas con convección en el extremo se puede hacer uso
del concepto de longitud corregida LC , en el cual se desprecian los efectos de la convección en
dicho extremo mediante el empleo de la expresión siguiente:
e
LC = L + (4.1.g.6)
2
y se tratan como aletas con su extremo libre aislado térmicamente.
4.4 Consideraciones de carácter especial en superficies extendidas de sección transversal
constante
Una de las características fundamentales del análisis de protuberancias de sección constante,
consiste en que dado el pequeño espesor de las mismas se puede considerar la conducción como

259
unidireccional y, por lo tanto, que la variación de la temperatura a través de su sección transversal
permanece prácticamente constante. Esta suposición se puede aplicar a una serie de situaciones
como:
1- Determinadas superficies conductoras, hilos o placas, recubiertas con un aislante, de forma
que a lo ancho de las mismas, entre el hilo o placa y el medio que les rodea, apenas varía la
temperatura, pero que a lo largo de los mismos existe una diferencia de temperatura
significativa; aunque esta situación no se corresponde físicamente con la de la
protuberancia, el proceso térmico que acontece sí, ya que en la protuberancia existe un
gradiente de temperaturas a lo largo de ella, pero no transversalmente, por lo que esta
casuística se puede aplicar de alguna forma a dicha situación.
2- La instalación de un termopar utilizado para medir la temperatura de una corriente de gases
calientes, hace que la esfera del termopar se encuentre a una temperatura inferior a la de los
gases cuya temperatura va a medir, existiendo un flujo térmico conductivo a lo largo de los
hilos del termopar que le unen con la pared más fría, que está equilibrado por la convección
desde los gases, por lo que la variación de la temperatura transversal de los hilos del
termopar es prácticamente uniforme, existiendo una diferencia de temperaturas entre el
termopar, caliente, y el equipo de registro, frío, similar a la de la protuberancia, lo que
permite determinar el error esperado en la lectura del termopar.
3- Existen intercambiadores de calor de placas perforadas que se pueden asimilar a aletas, ya
que la variación de la temperatura a través de ellas es pequeña comparada con la variación
de temperaturas en la región que separa la corriente caliente de la corriente fría.
4- Los conductores de cobre en un circuito impreso se pueden considerar como aletas, al igual
que la porción del circuito que los separa.
Queda claro con estos ejemplos que no es obvio que la situación guarde parecido alguno con el caso
geométrico de la protuberancia y, sin embargo, la suposición de que la variación de la temperatura
es mínima en la sección transversal del hilo o de la placa permite obtener una ecuación diferencial
similar a la deducida para la protuberancia.
4.5 Superficies ampliadas de sección transversal variable
En los casos que el perfil de las superficies ampliadas no sea constante, se considera un elemento
diferencial de espesor dx , sobre el cual se definen las cantidades de calor siguientes:
1- Una cantidad de calor Q1 , el cual va a ser igual a la cantidad de calor entrante a la aleta, por
la dirección x , y en este proceso la transferencia de calor se debe exclusivamente a la
conducción.

260
2- Una cantidad de calor Q2 , el cual va a ser igual a la cantidad de calor saliente de la aleta,
por la dirección (x + dx) , y en este proceso la transferencia de calor, al igual que en el punto
1, se debe exclusivamente a la conducción.
3- Una cantidad de calor QC , el cual va a ser igual a la cantidad de calor disipado en el
elemento diferencial. Acá la transferencia de calor es de tipo convectiva.
Si se efectúa un balance de flujos térmicos se llega a:
¶T
Q1 = -lS ñX (4.1.g.7)
¶x
¶Q1 ¶ 2 Q1 dx 2 ¶Q
Q2 = Q1 + dx + + L = Q1 + 1 dx (4.1.g.8)
¶x ¶x 2!
2
¶x
QC = adF(TX - TF ) (4.1.g.9)
El balance de flujos térmicos será en definitiva:
¶Q1 ¶Q
Q1 = Q2 + QC = Q1 + dx + QC Þ 1 dx + QC = 0 (4.1.h)
¶x ¶x
Si en (4.1g.9) se llama f = (TX - TF ) , teniendo en cuenta que esta diferencia es la existente entre la
temperatura de la aleta y del fluido en el cual esta se halla inmersa, se tiene que:
¶ æ df ö
ç - lS ÷dx + afdF = 0 (4.1.h.1)
¶x è dx ø
O lo que es equivalente:
dS df d 2f
-l dx - lS 2 dx + afdF = 0 (4.1.h.2)
dx dx dx
En (4.1.h.2) S es la sección transversal de la superficie extendida y dF es la superficie lateral del
elemento elegido de la aleta expuesta a la convección. Dividiendo la relación (4.1.h.2) por lSdx se
tiene que:
d 2f 1 dS df a æ dA ö
+ - ç ÷f = 0 (4.1.h.3)
dx 2 S dx dx l è dx ø
La expresión (4.1.h.3) es de aplicación general, o sea, que puede ser aplicada a cualquier tipo de
configuración de superficie ampliada en la que la conducción de calor sea unidimensional. Si
(4.1.h.3) fuese evaluada para una aleta sección transversal constante se obtendría:
S = Cte Þ dS = 0 ; F = Px Þ dF = Pdx (4.1.h.4)
Obteniéndose la ya conocida ecuación:
d 2f a P
- f =0 (4.1.h.5)
dx 2 l S
La expresión (4.1.h.5) es idéntica a la relación (4.1.a.6)

261
4.5.1 Aletas anulares circulares
Un tipo de aletas de amplia difusión son las aletas anulares circulares (Véase la figura 4.1.b)
Este tipo de aletas se emplea principalmente en intercambiadores de calor en el que un fluido de
operación es un liquido y el otro un gas, aunque también encuentra aplicación en cilindros de
motores de combustión interna refrigerados por aire. Para su análisis se supone que el espesor e de
la aleta es mucho más pequeño que la diferencia entre sus radios, o sea e << r - r , por lo tanto la
E B

conducción de calor dentro de la aleta dependerá solamente de la coordenada radial r = x .


Acá se toma como punto de partida la ecuación diferencial (4.1.h.3) , teniendo en cuenta que:
ì dS
ïïS = 2pre ; dx = 2pe
í (4.1.h.6)
ï A = 2p r 2 - r 2 ; dA = 4pr
( )
îï
B
dr
Si se sustituyen los valores dados por la condicionante (4.1.h.6) en la ecuación diferencial (4.1.h.3),
se obtiene:
d 2f 1 df a æ 4pr ö
2
+ 2pe - ç ÷f = 0 (4.1.h.7)
dr 2pre dr l è 2pre ø
2a
Si se hace la sustitución m = en (4.1.h.7) se obtiene entonces que:
le
d 2f 1 df
+ - m 2f = 0 (4.1.h.7)
dr 2 r dr

Figura 4.1.b Representación de una superficie extendida de tipo anular con espesor constante.

La ecuación diferencial (4.1.h.7) es conocida en los cursos de análisis matemático como ecuación
diferencial de Bessel de orden cero. La solución de esta ecuación puede ser encontrada en cualquier
texto de ecuaciones diferenciales, y viene dada por:
f = BI 0 (mr ) + CK 0 (mr ) (4.1.h.7)

262
En la relación (4.1.h.7) I 0 la función de Bessel modificada de primera especie y orden cero,

mientras que K 0 es la función de Bessel modificada de segunda especie y orden cero, mientras que

C son las constantes de integración. Los valores de I 0 y K 0 vienen dados de forma resumida en la

tabla 4.1.a.
De las condiciones de contorno se obtiene lo siguiente:
ìr = rB
a- Para í Þ fB = TB - TF = BI 0 (mrB ) + CK 0 (mrB ) (4.1.h.8)
îT = TB
b- Para r = rE , la convección es nula, ya que se desprecia el calor evacuado por el extremo de
la aleta, por lo tanto:
æ dT ö æ df ö
ç ÷ =0 ; ç ÷ =0 (4.1.h.9)
è dr ø r =rE è dr ø r =rE
Y como :
d d
{I 0 (mr )} = mI1 (mr ) ; {K 0 (mr )} = mK1 (mr ) (4.1.i)
dr dr
æ df ö
ç ÷ = 0 = BmI 1 (mrE ) - CmK 1 (mrE ) (4.1.i.a)
è dr ø r =rE
En la relación (4.1.i) las constantes B y C se obtienen del sistema de ecuaciones
fB = BI 0 (mrB ) + CK 0 (mrB )
(4.1.i.1)
0 = BI 1 (mrE ) + CK1 (mrE )
Resolviendo el sistema de ecuaciones (4.1.i.1) se tiene que:
fB K1 (mrE )
B= (4.1.i.2)
K1 (mrE )I 0 (mrB ) + K 0 (mrB )I1 (mrE )

f B I1 (mrE )
C= (4.1.i.2)
K1 (mrE )I 0 (mrB ) + K 0 (mrB )I1 (mrE )
La distribucion de temperaturas en la superficie extendida analizada vendra entonces dada por:
f K (mr )I (mr ) + I1 (mrE )K 0 (mr )
= 1 E 0 (4.1.i.2)
fB K1 (mrE )I 0 (mrB ) + K 0 (mrB )I1 (mrE )
La cantidad de calor disipada por la aleta se puede encontrar a partir del calor que atravieza la base
de la misma por conducción, el cual viene dado por:
df
Q = - lS B ñ r =r = S B = 2perB (4.1.i.3)
dr B

263
Aplicando en (4.1.i.3) la derivada de la distribucion de temperaturas con respecto al radio, teniendo
como referencia que esta distribución de temperaturas fue expuesta anteriormente en la relación
(4.1.i.2) se llega a:
K1 (mrE )I1 (mrB ) - I1 (mrE )K1 (mrB )
Q = -2ple(mrB )fB (4.1.i.4)
K1 (mrE )I 0 (mrB ) + I1 (mrE )K 0 (mrB )
Tabla 4.1.a Valores de las funciones de Bessel modificadas de primera y segunda especie,
órdenes cero y uno

2 2
x I 0 (x ) I1 ( x ) 2 K (x ) x I1 ( x ) 2 K1 ( x )
K 0 (x ) p 1 I 0 (x ) K 0 (x ) p
p p
0 1 0 ¥ ¥ 5 27,2399 24,3356 0,00235 0,002575
0,1 1,0025 0,0501 1,5451 6,273 5,2 32,5336 29,2543 0,001888 0,002062
0,2 1,01 0,1005 1,1158 3,0405 5,4 39,0088 35,1821 0,001518 0,001653
0,4 1,0404 0,204 0,70953 1,3906 5,6 46,7376 42,3283 0,001221 0,001326
0,6 1,092 0,3137 0,49498 0,82941 5,8 56,0381 50,9462 0,000983 0,001064
0,8 1,1665 0,4329 0,35991 0,54862 6 67,2344 61,3419 0,000792 0,0008556
1 1,2661 0,5652 0,26803 0,38318 6,2 80,7179 73,8859 0,0006382 0,0006879
1,2 1,3937 0,7147 0,2027 0,27667 6,4 96,9616 89,0261 0,0005146 0,0005534
1,4 1,5534 0,8861 0,15512 0,20425 6,6 116,537 107,305 0,0004151 0,0004455
1,6 1,75 1,0848 0,11966 0,15319 6,8 140,136 129,378 0,000335 0,0003588
1,8 1,9896 1,3172 0,092903 0,11626 7 168,593 156,039 0,0002704 0,0002891
2 2,2796 1,5906 0,072507 0,089041 7,2 202,921 188,25 0,0002184 0,0003231
2,2 2,6291 1,9141 0,05683 0,068689 7,4 244,341 227,175 0,0001764 0,000188
2,4 3,0493 2,2981 0,044702 0,053301 7,6 294,332 274,222 0,0001426 0,0001517
2,6 3,5533 2,7554 0,035268 0,041561 7,8 354,685 331,099 0,0001153 0,0001424
2,8 4,1573 3,3011 0,027896 0,032539 8 427,564 399,873 0,00009325 0,00009891
3 4,8808 3,9534 0,022116 0,025564 8,2 515,593 483,048 0,00007543 0,00007991
3,2 5,7472 4,7343 0,017568 0,020144 8,4 621,944 583,657 0,00006104 0,00006458
3,4 6,7848 5,6701 0,013979 0,015915 8,6 750,461 705,377 0,00004941 0,0000522
3,6 8,0277 6,7028 0,011141 0,012602 8,8 905,797 852,663 0,0000400 0,00004221
3,8 9,5169 8,1404 0,008891 0,009999 9 1093,59 1030,91 0,00003239 0,00003415
4 11,3019 9,7595 0,007105 0,007947 9,2 1320,66 1246,68 0,00002624 0,00002763
4,2 13,4425 11,706 0,005684 0,006327 9,4 1595,28 1507,88 0,00002126 0,00002236
4,4 16,0104 14,046 0,004551 0,005044 9,6 1927,48 1824,14 0,00001722 0,0000181
4,6 19,0926 16,8626 0,003648 0,004027 9,8 2329,39 2207,13 0,00001396 0,00001465
4,8 22,7937 20,2528 0,002927 0,003218 10 2815,72 2670,99 0,00001131 0,00001187

Las ecuaciones para la distribución de temperaturas (4.1.i.2) y del flujo de calor (4.1.i.4), se pueden
escribir de modo más general en forma adimensional; si se considera el problema de transferencia
de calor como unidimensional. Las expresiones adimensionales de la temperatura y del flujo
térmico, se pueden obtener en función de parámetros adimensionales, que se definen en la forma
siguiente:

264
b es un parámetro adimensional del coeficiente pelicular de transferencia de calor.
l es un parámetro adimensional del tamaño de la aleta
c es un parámetro adimensional de la coordenada (posición)
Estos parámetros adimensionales se pueden aplicar a otras configuraciones de aletas
Para el caso de una aleta anular de perfil y de sección constante se tiene los siguientes parámetros
adimensionales.
ì 2arE2
ïb = mrE =
ï le
ï rB
íl = (4.1.i.5)
ï rE
ï r
ïc =
î rE

Sustituyendo los parámetros adimensionales dados en (4.1.i.5) en la relación (4.1.i.2), se obtiene


entonces una nueva expresión para determinar la distribución de temperaturas, la cual queda de la
siguiente forma:
f K1 (b )I 0 (bc ) + I1 (b )K 0 (bc ) T - TF
= = (4.1.i.6)
fB K1 (b )I 0 (bl ) + K 0 (bl )I1 (b ) TB - TF
El cálculo de la distribución de temperaturas mediante el uso de la relación (4.1.i.6) se efectúa con
el auxilio de las tablas de las funciones de Bessel modificadas, las cuales fueron dadas
anteriormente en la tabla 4.1.a.
En la ingeniería práctica se puede recurrir a expresiones que permiten efectuar un cálculo rápido y
que proporcionan la vez una precisión adecuada en los valores obtenidos. En la mayor parte de los
problemas planteados, se puede obtener la distribución de temperaturas con la ayuda de una gráfica
que representa la ecuación (4.1.i.6) para el caso f = f E y c = 1 , mediante una función G1 (bl ) . Esta
función aproximada viene dada por:
K1 (b )I 0 (b ) + I1 (b )K 0 (b ) f E T E -TF
G1 (bl ) = = = (4.1.i.7)
K1 (b )I 0 (bl ) + I1 (b )K 0 (bl ) f B TB - TF
Por tanto ya conocida la ecuación (4.1.i.7), se puede entonces establecer una metodología general
para la determinación de las distribuciones de temperaturas en una aleta anular de perfil rectangular
y sección constante. Esta metodología es como sigue:
1- Como es conocida la geometría de la aleta, las propiedades térmicas y las temperaturas, se
determinan los valores de b y l mediante el empleo de la expresión (4.1.i.5) y posteriormente
f
la distribución de temperaturas mediante el uso de la relación (4.1.i.6).
fB

265
2- Se determina la temperatura fE mediante el empleo de la relación (4.1.i.7)
3- Ya conocido el valor de fE , se procede a calcular también el valor de f para cualquier radio
r r
comprendido entre rB y rE , haciendo que la variable l sea igual a c = , o sea l = c = ,
rE rE
rB r
para valores de c comprendidos en el intervalo l < c < 1 , o lo que es igual, < <1
rE rE
4- El valor de f mencionado en el punto 3 se determina como:
f
= G1 (bl ) ; l < c < 1
fE
5- El flujo calorífico se calcula mediante la relación de una función aproximada G2 (bl) , tal
como se muestra a continuación:
La cantidad de calor cedida por la aleta fue mostrado anteriormente que puede ser obtenida
mediante la relación (4.1.i.4). Si en esta última se aplican las condiciones dadas en (4.1.i.5) se llega
a:
1 - l 2 K1 (lb )I1 (b ) - I1 (lb )K1 (b )
Q = -2ple(1 - l 2 )fB (4.1.i.8)
1 - l 2 K1 (b )I 0 (lb ) + I1 (b )K 0 (lb )
Organizando términos en (4.1.i.8) se tiene que:
Q 2l K1 (lb )I1 (b ) - I1 (lb )K1 (b )
= (4.1.i.9)
ple(1 - l )b fB b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I1 (b )K 0 (lb )
2 2 2

2l K1 (lb )I1 (b ) - I1 (lb )K1 (b )


Si en (4.1.i.9) se hace G2 (bl ) = ,
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I1 (b )K 0 (lb )
2

Se tiene en definitiva que:


Q = ple(1 - l2 )b 2fBG2 (bl) (4.1.j)
En (4.1.j) la función aproximada G2 (bl) fue la declarada en el punto 5 de la metodologia para la
determinación de las distribuciones de temperaturas aproximadas en una aleta anular de perfil y de
sección constante. Esta función aproximada G2 (bl) viene dada por la siguiente expresión:
2l K1 (lb )I1 (b ) - I1 (lb )K1 (b )
G2 (bl ) = (4.1.j.1)
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I1 (b )K 0 (lb )
2

4.5.2 Aleta longitudinal de perfil trapecial y triangular


Una cuestión que se hace necesaria para proceder a un estudio de aletas rectas longitudinales de
perfil triangular y trapecial, es la conveniencia en la ubicación del origen de coordenadas en el
punto de intersección de las caras de la aleta, para el caso triangular, o de su prolongación para el
caso de las aletas trapeciales., pues esto contribuye notablemente a la simplificación en el cálculo de
las constantes de integración.

266
Si se considera que la aleta sea lo suficientemente delgada, como para que se cumpla que el espesor
es mucho menor que la diferencia entre la longitud de la generatriz de la aleta y la longitud total de
esta, o sea e << L - x E (véase la figura 4.1.b). si se cumple esta última condición , entonces el flujo
de calor será unidimensional.

Figura 4.1.b Representación de aletas rectas longitudinales de perfil triangular y trapecial


La ecuación diferencial que rige el proceso de intercambio térmico en este tipo de secciones viene
descrita por:
d 2f 1 dS df a æ 1 dA ö
+ - ç ÷f = 0 (4.1.j.2)
dx 2 S dx dx l è S dx ø
Para la aleta longitudinal con un espesor unitario, en la que se puede entonces despreciar los efectos
de las pérdidas laterales, el área de la sección lateral A y de la transversal S , varía en dirección del
eje coordenado x en la forma:
bx dS b
S= ; = (4.1.j.3)
L dx L
Si se recurre a las notaciones empleadas en la figura 4.1.b, se puede hacer la siguiente deducción:
2
___ ___ ___
æ b x - xE ö b2
2
A = 2 cd = 2 cd + cd = 2 2
(x - xE )
2
+ç ÷ = 2(x - x E ) 1 + 2 = 2(x - x E )z (4.1.j.4)
è2 L ø 4L
En la expresión (4.1.j.4) la variable z es una constante que depende de las características de la aleta,
donde su valor viene dado por:

b2
z = 1+ (4.1.j.5)
4 L2
L
Si en la determinación de la constante z se cumple que > 10 o con hablando con más rigor, si se
b
cumple que L >> b , entonces z » 1 , por lo que el proceso de transferencia de calor puede ser
tratado como unidimensional y por lo tanto:
dA
A = 2( x - x E ) ; =2 (4.1.j.6)
dx

267
Aplicando los valores obtenidos en (4.1.j.6) y (4.1.j.3) en la ecuación diferencial del proceso,
mostrada en (4.1.j.2).
d 2f æ L b ö df a æ L ö
+ç ÷ - ç 2 z ÷f = 0 (4.1.j.7)
dx 2 è bx L ø dx l è bx ø
Agrupando términos semejantes en (4.1.j.7)
d 2f 1 df 2 zaL
+ - f =0 (4.1.j.7)
dx 2 x dx lbx
2 zaL
Si se hace en (4.1.j.7) n = = m L , entonces quedará:
lb
d 2f 1 df n 2
+ - f =0 (4.1.j.8)
dx 2 x dx x
La solución de la ecuación diferencial (4.1.j.8) viene dada por:
( )
f = BI 0 2n x + CK 0 2n x ( ) (4.1.j.8)

Para el cálculo de las constates de integración dadas en la expresión solución (4.1.j.8), para el caso
especifico de una aleta de sección triangular se hace necesario recurrir a las condiciones en sus
extremos, por tanto el análisis se comienza remitiéndose a la figura 4.1.b, para determinar las
condiciones en los extremos.
1- Para x = xE = 0 ; C = 0 , acá la contante de integración C toma un valor igual a cero, pues

la función de Bessel modificada K 0 tiende al infinito cuando el argumento tiende a cero, por

lo tanto la expresión (4.1.j.8) se reduce a:


(
f = BI 0 2n x ) (4.1.j.9)

2- Cuando x = L ; T = TB , temperatura que se supone constante, por lo tanto, después se


cumple que f = fB , por lo tanto el valor de la constante de integración B viene dado por:

(
fB = BI 0 2n L Þ B = ) (
fB
I 0 2n L ) (4.1.k)

Combinando las relaciones (4.1.k) y (4.1.j.9) se obtiene la expresión para determinar la


distribución de temperaturas en una aleta de sección triangular, la cual viene dada por:
( )
) ( )
fB f I 0 2n x
f= I 0 2n x Þ = (4.1.k.1)
(
I 0 2n L fB I 0 2 n L ( )
Como el proceso es unidimensional, entonces se cumple que el calor disipado por la aleta
longitudinal de espesor unitario va a ser igual al que penetra por conducción por su base, aplicando
la ley de Fourier se tiene que:

268
æ df ö 2
2n
L
(
I 1 2n x ) (
- l bf B n I 1 2 n x )
Q = -l ç S = - l bf B = (4.1.k.2)
÷
è dx ø X = L (
I 0 2n L ) L (
I 0 2n L )
Las ecuaciones (4.1.k.1) y (4.1.k.2) se pueden expresar en forma adimensional, para ellos se hacen
las sustituciones siguientes:

8zaL2 x
b = -2n L = ; c= (4.1.k.3)
lb L
Sustituyendo (4.1.k.3) en (4.1.k.1) se tiene que la distribución de temperaturas vendrá dada por:
f I 0 (bc )
= = G3 (bc ) (4.1.k.4)
fB I 0 (b )
Y para el caso del flujo de calor también sustituyendo valores de (4.1.k.3) en (4.1.k.2) se tiene:
- lbfB b I1 (b ) - lbfB b
Q= = G4 (b ) (4.1.k.5)
2L I 0 (b ) 2L
En las expresiones (4.1.k.5) y (4.1.k.4) se han definido dos nuevas funciones G3 (bc ) y G4 (b ) , en la
forma:
I 0 (bc ) I (b )
G3 (bc ) = ; G4 (b ) = 1 (4.1.k.6)
I 0 (b ) I 0 (b )
bL
El perfil óptimo de una aleta longitudinal de perfil triangular de sección W = se determina
2
dQ
igualando a cero la derivada del flujo de calor con respecto al espesor de la base, o sea =0
db
tomando para ello la expresión (4.1.k.2), tal como sigue:
æ 2a ö
I1 çç 2 L ÷
Q=
(
- lbfB n I1 2n x )
= n=
2aL
= -fB 2alb è
lb ÷ø
(4.1.k.7)
L (
I 0 2n L ) lb æ
I 0 çç 2 L
2a ö
÷
è lb ÷ø
bL
Como W = , despejando la longitud L y sustituyéndolo en (4.1.k.7) se tiene que:
2
æ 2a ö
I1 çç 4W ÷
è lb3 ÷ø
Q = -fB 2alb (4.1.k.8)
æ 2a ö
I 0 çç 4W ÷
3 ÷
è l b ø
dQ
Derivando la ecuación (4.1.k.8) con respecto a la base, o sea = 0 , se puede obtener una
db
condición de máximo, la cual viene dada por:

269
2
æ 2a ö é æ æ 2a öö ù
I1 çç 4W ÷ ê ç I 1 ç 4W ÷÷ ú
lb 3 ÷ ç lb 3÷÷
dQ 4 è ø = W 2a ê1 - ç è ø ú 2a
(4.1.k.9)
= ç ÷ ú Þ 4W = 2,6168
db 3 æ 2a ö lb3 êê ç æ 2a ö ÷ ú lb 3
I 0 çç 4W ÷ I ç 4W ÷
è lb3 ÷ø ê ç 0 çè lb3 ÷ø ÷ø ú
ë è û
De (4.1.k.9) se deduce que:
ì W 2a
ïbase ; bOpt = 1,67183
ï l
í (4.1.L)
ïlongitud ; L = 1,1963 Wl = 2W
ï Opt
a bOpt
î
Si se tienen en cuenta las variables de trabajo a , L , Q , (TB - TF ) , se llega entonces a:
I1 (2,6168)
Q = -f B 2albOpt = -0,7754f B 2albOpt
I 0 (2,6168)
2
0,8273 æ Q ö
bOpt = ç ÷÷
la çè TB - TF ø
3
(4.1.L.1)
0,3483 æ Q ö
W Opt = ç ÷
la 2 çè TB - TF ÷ø
0,8420 æ Q ö
LOpt = ç ÷
a çè TB - TF ÷ø

4.6 Rendimiento de las aletas.


Se define el rendimiento de una aleta cualquiera, como la relación existente entre la cantidad de
calor real transferido por la aleta Q A y el calor transferido a través de una aleta ideal Q I .
Matemáticamente este rendimiento viene descrito mediante la siguiente relación:
Qreal
h= (4.1.L.2)
Qideal
Una aleta ideal transfiere la máxima cantidad de calor respecto a una aleta cualquiera del mismo
tamaño e igual temperatura en la base. La aleta ideal tiene una conductividad térmica infinita y, por
consiguiente, toda ella es isotérmica, por lo que estará a la temperatura de la base TB .
La transferencia de calor, por unidad de tiempo, desde una aleta ideal viene dada por:
QI = aF (TB - TF ) (4.1.L.3)
Siendo F = PL , la superficie lateral de la aleta expuesta al fluido a temperatura TF . Por lo tanto, la
transferencia de calor por unidad de tiempo, procedente de la aleta real, en función del rendimiento,
será:
QRe al = Q = haF (TB - TF ) (4.1.L.4)
Si se tuviese encuenta la sección F , perteneciente al tubo, el calor Q total disipado por la aleta y el
tubo es:

270
Q = QT + QA = (aF + hF )(TB - TF ) (4.1.L.5)
Existen varios casos particulares, acá serán vistos 3 específicos, los cuales son:
1- Aleta longitudinal de sección uniforme, de superficie constante y extremo libre aislado.
2- Aleta longitudinal de perfil triangular.
3- Aleta anular de espesor constantes
4.7 Otros perfiles de aletas de seccion transversal variable
Aleta longitudinal de seccion uniforme de superficie constante y extremo libre.
La eficiencia de este tipo de aletas viene dado por la siguiente relación:

Bi
lS
L
( )
(TB - TF )Tanh Bi Tanh Bi ( ) aPL2
h= = ; Bi = ; P = 2(a + e ) @ 2a (4.1.L.6)
aPL (TB - TF ) Bi lS
Aleta longitudinal de perfil triangular.
La eficiencia de este tipo de aletas viene dado por la siguiente relación:
lbf B n I1 2n L ( )
h=
L I 0 2n L (
=
n )I 1 2n L
= n=
(
2 za L
=m L
) (4.1.L.7)
aPL (TB - TF ) 2aL I
L 0 2 n L l(b )
lb
Agrupando convenientemente

h=
1 ( ) = b = 2n LI (b ) = G (2n L ) = 2G (b )
I 1 2n L 4 4
(4.1.L.8)
n L I (2n L ) G (b ) = 1
n L b
I (b )
0 4
0

En (4.1.L.8) el valor de la función G4 fue dado en (4.1.k.6) por la relación siguiente:


I 1 (b )
G 4 (b ) =
I 0 (b )
Aleta anular de espesor constante.
La eficiencia de este tipo de aletas viene dado por la siguiente relación:

(
F = 2p rE2 - rB2 )
p (1 - l )lef B b G2 (bl )
2 2
r p (1 - l 2 )lef B b 2 G2 (bl )
h= = l= B ; rB = rE l = = G2 (bl )
af B F rE af B 2prE2 (1 - l 2 )
2arE2
b2 = ; 2arE2 = leb 2
le
(4.1.L.9)
En (4.1.L.9) el valor de la función G 2 fue dado en (4.1.j.1) por la relación siguiente:
2l K1 (lb )I1 (b ) - I1 (lb )K1 (b )
G2 (bl ) = (4.1.j.1)
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I1 (b )K 0 (lb )
2

Un resumen de la eficiencia y otros parametros de interes para otros perfiles y secciones de


superficies extendidas es dado en la tabla 4.1.b

271
Tabla 4.1.b Resumen de los principales parámetros de trabajo de distintos perfiles de superficies extendidas.
Aletas rectas
1- Perfil parabólico cóncavo
Ecuación del perfil Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
2 A
b x φ T −T F x 2α
y= = = mL= L=√ 2
2 L
() φB T B −T F L () √ λb
Área del perfil donde Espesor óptimo en la base
bL 2α 3 Ω2 α
Ω= A=
−1+ √ 1+4 m2 L2
; m= bOpt =2 , 08
3 2 λb λ
Eficiencia Calor evacuado al exterior
√ √
Longitud óptima de la aleta
2
η= 4 αφ B L 3Ω 3 Ωλ
Q= L = =1 , 4423
1+ √ 1+ 4 m 2 L2 Opt b Opt α
1+ √1+ 4 m2 L2 √
2- Perfil parabólico convexo
Ecuación del perfil Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
b x 4 4 4 4 2α 3 Ω
y= I (−1/3 ) m √ Lx 3 mL= =1 ,705
2 L φ T −T F 4 x ( 3 ) 3 3 λ 2 b( 2/3 )
√ = =
√ Espes
Área del perfil φB T B −T F √L 4 or óptimo en la base
2 bL I (−1/3 ) mL
Ω= 3
( ) 3 Ω2 α
3 donde bOpt =1 , 4013
λ
Eficiencia 2α

m= Longitud óptima de la aleta
2
η= λb 3Ω 3 Ωλ
2 2
1+ √ 1+4 m L

Calor evacuado al exterior L =
Opt
=1 , 07
2 bOpt α
4
I (2/3 ) mL 2 αφ B

1 3
( )
Q=
mL 4
I (−1/3 ) mL
( ) 3

272
Tabla 4.1.b Resumen de los principales parámetros de trabajo de distintos perfiles de superficies extendidas (cont.)
Agujas o protuberancias.
3- Paralelepípedo de sección cuadrada
Volumen Eficiencia Condición para perfil óptimo
2
V =b L Tanh ( √ 2mL ) Tanh ( √ Bi ) bL( 3/2 )=1 , 4192 o Bi Opt =2 ,01419
Sección transversal η= =
2 √2 mL √ Bi Longitud óptima de la aleta
S=be=b donde ( 2/5 ) ( 2/5 )
Perímetro 2 3 λ √V 3 λb √ L
2α PL α LOpt = =
P=4 b m= ; Bi= 4 α
( ) ( ) 4 α
Superficie evacuación del √ λb λS
calor Calor evacuado al exterior
2 Q=(T B −T F ) ηFα
F=4 bL+b

4- Cilindro recto de sección transversal constante


Volumen Eficiencia Condición para perfil óptimo
2
πd 2 Tanh ( √ 2mL ) Tanh ( √ Bi ) mL=0 , 925 o Bi Opt =2 , 01419
V= d L η= =
4 √2 mL √ Bi Longitud óptima de la aleta
Sección transversal donde ( 2/5 )
2 λd
πd 2α PL 2 α λ√V
=0,328
S= m= ; Bi= LOpt =0 ,42
4 λb√ λS α
( ) √ α
Perímetro Calor evacuado al exterior
P=πd Q=(T B −T F ) ηFα
Superficie evacuación del
calor
2
πd
F=π dL+
4

273
Tabla 4.1.b Resumen de los principales parámetros de trabajo de distintos perfiles de superficies extendidas (cont.)
Agujas o protuberancias.
5- Pirámide recta con base cuadrada
Volumen Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
2
b φ T −T F L I 1 ( 2m √ Lx ) mL=0,45
V= L = =
3 φB T B −T F x I 1 ( 2mL )
√ Longitud óptima de la aleta
Superficie evacuación del donde ( 2/5 )
calor λ √V λb
2α LOpt =0,48 =0,318
b2 2
m= ( )α α
λb
F=2b L +
4
√ Calor evacuado al exterior

√ Eficiencia
4 I 2 ( 2 mL) Q=(T B −T F ) ηFα
η=
2 mLI 1 ( 2mL )
6- Cono recto
Volumen Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
2
πd L φ T −T F L I 1 ( 2 √ 2 m √ Lx ) 2 √2mL=1 o mL=0,3535
V= = =
12 φB T B −T F √x I 1 ( 2 √ 2 mL )
Longitud óptima de la aleta
Superficie evacuación del donde ( 2/5 )
calor λ √V λd
2α LOpt =0, 43 =0, 25
π dL m= ( ) α α
F= λb √
2 √ Calor evacuado al exterior
Eficiencia
4 I 2 ( 2 √ 2mL ) Q=(T B −T F ) ηFα
η=
2 √ 2 mLI 1 ( 2 √ 2mL )
donde

m=
√ λb

274
Tabla 4.1.b Resumen de los principales parámetros de trabajo de distintos perfiles de superficies extendidas (cont.)
Agujas o protuberancias.
7- Parábola cóncava
Volumen Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
π dL D
V= x √ 2mL=2 o mL=1 , 4142
3 T =T B , con :
L () Longitud óptima de la aleta
Superficie evacuación del
−3+ √9+8 m2 L2 ( 2/5 )
calor D= λ √V λd
2 2 LOpt =1,44 =
πd L α
( ) α
F= donde √
20 Calor evacuado al exterior

m= Q=(T B −T F ) ηFα
λb√
Eficiencia
2
η=
8 m 2 L2
1+ 1+
√ 9
8- Parábola convexa
Volumen Distribución de temperaturas Condición para perfil óptimo
π dL 4 0 ,25 2√2
V= I 0 √2 m ( Lx 3 ) mL=1 , 05 o mL=0 ,5568
3 3 ( ) 3
T =T B
Superficie evacuación del 4
calor I 0 √ 2 mL Longitud óptima de la aleta
2
3 ( ) ( 2/5 )
πd L Eficiencia λ √V λd
F= LOpt =0, 56 =0 ,393
8 4 0 , 25
( ) α α
I 0 √ 2 m ( Lx 3 )
3( ) 2α Calor evacuado al exterior

η= , con :m=
4 λb √ Q=(T B −T F ) ηFα
I 0 √ 2 mL
3 ( )

275
4.8 Eficiencia global de las superficies extendidas.

En contraste con la eficienciah de la aleta, que caracteriza el rendimiento de una aleta solitaria, la
eficiencia global de la superficie h caracteriza un arreglo de aletas y la superficie base a la que se
G

une, (véase la figura 4.1.c)

Figura 4.1.c Representación de arreglos de superficies extendidas de tipos rectangulares y


anulares

En cada caso específico la eficiencia global se define como:


q qT
hG = T = (4.1.m)
qMax aFT q B
En la expresión (4.1.m) qT es la transferencia de calor total del área de la superficie FT asociada a
las aletas y a la parte expuesta de la base (a menudo denominada superficie primaria). Si hay un
número N de aletas en el arreglo, cada una de las áreas superficiales FS y el área de la superficie

primaria se designa como FB , entonces el área de la superficie total será:

FT = NFS + FB (4.1.m.1)
La transferencia de calor máxima posible se puede alcanzar si toda la superficie de la aleta, así
como la base expuesta, se mantuvieran a una temperatura TB igual a la temperatura de la base.
La transferencia total de calor por convección de las aletas y de la superficie principal (sin aletas) se
expresa como:
qT = NhaFSq B + aFBq B (4.1.m.2)

En la expresión (4.1.m.2) el coeficiente pelicular de transferencia de calor a se supone equivalente


para la superficie principal y con aletas, mientras que h es la eficiencia de una sola aleta, de aquí:

é NFS ù
qT = a [NhFS + (FT - NFS )]q B = aFT ê1 - (1 - h )úq B (4.1.m.3)
ë FT û
Al sustituir la relación (4.1.m.3) en (4.1.m), se tiene que:
NFS
hG = 1 - (1 - h ) (4.1.m.4)
FT

276
De la ecuación (4.1.m.4) se deduce que si la eficiencia hG es conocida entonces es posible calcular
mediante el uso de (4.1.m) la transferencia de calor para un arreglo de aletas.
Si se tiene en cuenta la definición dada con anterioridad sobre la resistencia térmica de la aleta,
entonces puede ser definida una expresión para la determinación de la resistencia térmica de un
arreglo de aletas, tal como se muestra a continuación:
1
RT = (4.1.m.5)
hGaFT
En (4.1.m.5) RT es una resistencia efectiva que explica las trayectorias de flujo paralelas por
conducción/convección en las aletas y por convección de la superficie principal. (Véase la figura
4.1.d, en la cual se muestra los circuitos térmicos correspondientes a las trayectorias paralelas y su
representación en términos de resistencia efectiva).

Figura 4.1.d Representación de un arreglo de aletas y sus circuitos térmicos equivalentes para
dos casos típicos (a) las aletas son parte integral de la base, (b) las aletas están adheridas a la
base mediante procedimientos mecánicos
Si las aletas se fabrican como parte integral de la pared de la que se extienden, no hay resistencia de
contacto en su base, sin embargo, por lo general, las aletas se fabrican por separado y se unen a la

277
pared con una junta metalúrgica o adhesiva. Como alternativa la unión puede aplicar un ajuste de
presión, para el cual las aletas se encajan en ranuras hechas mediante procesos mecánicos en el
material de la pared, (fresado), en tales casos (véase la figura 4.1d), existe una resistencia térmica de
contacto que pudiera influir de forma negativa sobre el rendimiento térmico global. De nuevo es
posible obtener una resistencia de circuito efectiva, en función de la resistencia térmica de contacto.
1
RT (c ) = (4.1.m.6)
hG (c )aFT
La eficiencia global en este último caso será:

NFS æ h ö
hG = 1 - çç1 - ÷÷ (4.1.m.7)
FT è C1 ø
En (4.1.m.7) se cumple que:
æ R" ö
C1 = 1 + haFS çç tc ÷÷ (4.1.m.8)
è FC ø
Donde:
Rtc" es la resistencia térmica de contacto

FC es el área de contacto
En la fabricación de superficies extendidas los fabricantes y proyectistas deben tener presente que
cuando se empleen aletas adheridas a la pared mediante presión., se debe cumplir siempre que la
resistencia térmica de contacto sea mucho menor que la resistencia total, o sea Rtc" << RT

4.9 Coeficiente pelicular de transferencia de calor para aletas refrigeradas por aire y
enfriamiento por convección natural de superficies con aletas.
Las superficies con aletas de diversas formas, llamadas sumideros de calor, se usan con frecuencia
en el enfriamiento de aparatos electrónicos. La energía disipada por estos aparatos se transfiere a los
sumideros de calor por conducción y desde estos últimos hacia el aire ambiente por convección
natural o forzada, dependiendo de las necesidades de disipación de potencia. La convección natural
es el modo preferido de transferencia de calor, dado que en ella no intervienen partes móviles, como
los propios componentes electrónicos. Sin embargo, en el modo de convección natural es más
probable que los componentes funcionen a una temperatura más elevada y, como consecuencia, se
socava su confiabilidad. Un sumidero de calor seleccionado en forma apropiada puede disminuir de
manera considerable la temperatura de operación de los componentes y, de este modo, reducir el
riesgo de falla.
La convección natural desde superficies verticales de forma rectangular con aletas ha sido el tema
de numerosos estudios, principalmente experimentales. A criterio del autor el mejor aporte

278
conocido al campo analizado es el realizado en los trabajos de Bar-Cohen y Rohsenow, los cuales
han recopilado los datos de los que se dispone con diversas condiciones de frontera y desarrollado
correlaciones para el número de Nusselt y el espaciamiento óptimo. El espaciamiento S entre aletas
adyacentes suele tomarse como la longitud característica para placas paralelas verticales usadas
como aletas, aun cuando también se podría usar la altura L de la aleta. El número de Rayleigh se
expresa como, (en capítulos posteriores será tratado en detalle ese número adimensional, en la
sección dedicada a la convección libre o natural):
gb (TS - TF )S 3 gb (TS - TF )L3 L3
Ra S = y Ra L = = Ra S 3 (4.1.m.9)
n2 n2 S
La relación dada por Rohsenow para determinar el número promedio de Nusselt para las placas
paralelas verticales isotérmicas, obtenido para TS = cte , viene dado por:
-0, 5

aS 576 2,873
Nu = = 2
+ (4.1.n)
l æ Sö S
ç Ra S ÷ Ra S
è Lø L

Una pregunta que surge a menudo en la selección de un sumidero de calor es si se selecciona uno
con aletas con poco espacio entre ellas o ampliamente espaciadas, para un área dada de la base
(véase la figura 4.1.c). Un sumidero de calor con aletas con poco espacio entre ellas tendrá una
mayor área superficial para la transferencia de calor pero un coeficiente más pequeño de
transferencia de calor debido a la resistencia agregada que introducen las aletas adicionales al flujo
del fluido por el paso entre ellas. Por otra parte, un sumidero de calor con aletas ampliamente
espaciadas tendrá un coeficiente más alto de transferencia de calor pero un área superficial más
pequeña. Por lo tanto, debe haber un espaciamiento óptimo que maximice el coeficiente de
transferencia de calor por convección natural desde el sumidero para un área dada WL de la base,
en donde W y L son al ancho y la altura de la base del mismo, respectivamente, como se muestra en
la figura 4.1.c. Cuando las aletas son isotérmicas y el espesor t de la aleta es pequeño en relación
con el espaciamiento S entre ellas, el espaciamiento óptimo para un sumidero vertical de calor viene
dado por (para TS = cte ):

æ S 3L ö L
SOpt = 2,714çç ÷÷ = 2,714 (4.1.n.1)
è Ra S ø (Ra L )0,25
Si se combinan las ecuaciones (4.1.n.1), (4.1.n) y (4.1.m.9), se obtiene un detalle importante, y
que consiste en lo siguiente:
1- Cuando se cumple que S = SOpt el número adimensional de Nusselt es constante y posee un

valor numérico igual a 1,307.

279
La razón de la transferencia de calor por convección natural desde las aletas se puede determinar a
partir de:
Q = a (2nLH )(TS - TF ) (4.1.n.2)

W W
En la relación (4.1.n.2) se cumple que n = » es el número de aletas en el sumidero de
(S + t ) S
calor, mientras que TS es la temperatura superficial de ellas, todas las propiedades del fluido se

deben evaluar a la temperatura media o promedio, o sea TM =


(TS + TF ) :
2
Un caso especial lo constituyen los intercambiadores de calor refrigerados por aire, y que poseen
superficies extendidas. Se considera especial ya que en la ecuación básica Q = KFDT , la cual es
común a cualquier tipo de intercambiador de calor, el valor de Q normalmente se conoce, mientras
que la superficie de intercambio térmico F es desconocida. El coeficiente global de transmisión de
calor K , es función de la resistencia térmica de la capa límite del fluido que circula por el interior
de los tubos, de la conductividad térmica del material del tubo y aletas, y de la resistencia térmica
de la capa límite en la parte del tubo más las aletas en contacto con el aire. La primera de estas
resistencias se determina mediante las ecuaciones clásicas conocidas, dependiendo de la naturaleza
del flujo, mientras que la contribución de la suciedad depende del tipo de fluido que se esté
experimentando. Para estos casos el coeficiente de película a través de las aletas se puede
determinar mediante la fórmula de Young, la cual viene dada por:
Nu = 0,134(Re ) (Pr )0,33 (FH )0,2 (FT )0,1134
0, 681
(4.1.n.3)
En la relación (4.1.n.3) se cumple que:
FH es el cociente del espaciado entre las aletas y la longitud de la aleta
FT es el cociente del espaciado entre las aletas y el espesor de la aleta
El coeficiente pelicular de transferencia de calor a obtenido por el empleo de la relación (4.1.n.3)
se modifica mediante un elemento corrector, en el que están comprendidos el rendimiento de la
aleta h , la superficie exterior del tubo FE , la superficie exterior de la aleta FA y la superficie total
FT . Este elemento corrector para obtener el coeficiente pelicular de transferencia de calor

modificado a C viene dado por:

a (hFA + FE )
aC = (4.1.n.4)
FT
Vale resaltar que el área total disponible puede ser del orden de 20 a 30 veces la del tubo.

280
Si se llama T1 y T2 a las temperaturas de entrada y salida del fluido que circula por el interior de la
tubería, y TF 1 y TF 2 a la temperatura inicial y final del aire, de las que solo se conoce TF 1 , la
temperatura TF 2 se calculara entonces como sigue:
Q Q
TF 2 = TF 1 + = TF 1 + (4.1.n.5)
G AireCp Aire GF Cp F

Una alternativa para determinar TF 2 puede ser la relación empírica dada por Brown, la cual es como
sigue:
æT +T ö
TF 2 = TF 1 + 0,0009K ç 1 2 - TF 1 ÷ (4.1.n.6)
è 2 ø
El coeficiente integral o global de transferencia de calor K que se emplea en la relación (4.1.n.6) se
asume basado en la experiencia del usuario a partir de valores tabulados en la tabla 4.1c, lo cual es
un inconveniente de peso, debido a que puede aportar valores de errores considerables, si es
empelada indiscriminadamente por personas de poca experiencia o novicios en los temas
relacionados con la ingeniería vinculada al uso de superficies extendidas.
Tabla 4.1.c Coeficientes peliculares de transferencia de calor típicos para el aire de
refrigeración.
Líquidos K (W m2 0C ) Vapores K (W m2 0C )
Aceite 20º API- temp media 100 0C 55-90 Vapor (x=1) 810
Aceite 20º API- temp media 150 0C 74-125 Vapor (x=0,9) 600
0
Aceite 20º API- temp media 200 C 170-230 Vapor (x=0,6) 415
Hidrocarburo ligero 425
0
Aceite 40º API- temp media 80 C 140-200 Hidrocarburo medio 270
0
Aceite 40º API- temp media 100 C 285-345 Amoníaco 600
0
Aceite 40º API- temp media 150 C 315-370 Presión
0
Aceite 40º API- temp media 200 C 340-400 Gases 0,7 atm 7 atm 35 atm
Gasóleo 255-315 Vapor 70 155 325
Queroseno 315-400 Hidrocarburos 100 270 410
Nafta 330-400 Aire 50 155 270
Hidrocarburos Ligeros 400-450 Amoniaco 70 185 300
Agua 685-800 Hidrogeno 145 385 555

A menudo, los arreglos de tableros de circuitos impresos que se usan en los sistemas electrónicos se
pueden considerar como placas paralelas sujetas a flujo uniforme de calor q. En este caso la
temperatura de la placa se incrementa con la altura, alcanzando un máximo en el borde superior del
tablero. En este caso el número adimensional modificado de Rayleigh para flujo uniforme de calor
sobre las dos placas se expresa como:

281
gbqS 4
Ra * = Pr (4.1.n.7)
ln 2
El número de Nusselt en el borde superior de la placa, en donde se tiene la temperatura máxima, se
determina a partir de la siguiente expresión:
aS 1
Nu = = (4.1.n.8)
l 48 2,51
+
Ra S L (Ra S L )0, 4
* *

Mientras que el espaciamiento óptimo de las aletas para el caso de un flujo uniforme de calor en
ambas placas quedara dado por:
0, 2
æ S 4L ö
Con q = cte ; SOpt = 2,12çç * ÷÷ (4.1.n.9)
è Ra ø
Por lo tanto la razón de la transferencia de calor desde las placas es:
Q = qF = q(2nLH ) (4.1.m)
En la ecuación (4.1.m) se cumple que:
n = W (S + t ) » W S es el número de placas. La temperatura superficial crítica TL se tiene en el
borde superior de las placas y se puede determinar a partir de la ley de enfriamiento de Newton,
despejando para ello la temperatura buscada, quedando esta expresión de la forma siguiente:
q
TL = + TF (4.1.m.1)
a
Acá en este caso las propiedades del fluido se evalúan a la temperatura media aritmética que surge
entre la temperatura del fluido y la temperatura superficial crítica TL , quedando esta expresión de la
siguiente forma:

TM =
(TL + TF )
(4.1.m.2)
2
Gasto de masa por el espacio entre placas
Como será visto más adelante en el apartado dedicado a la convección libre, la magnitud de la
transferencia de calor por convección natural está directamente relacionada con el gasto de masa del
fluido, el cual se establece por el equilibrio dinámico de dos efectos opuestos: la flotación y la
fricción.
Las aletas de un sumidero de calor introducen los dos efectos: inducen flotación adicional como
resultado de la temperatura elevada de las superficies de las aletas, y retardan el fluido al actuar
como un obstáculo agregado a la trayectoria de flujo. En consecuencia, el incremento del número de
aletas en un sumidero de calor puede mejorar o reducir la convección natural, dependiendo de cuál
de los efectos es el que domine. El gasto de fluido impulsado por el empuje se establece en el punto

282
en donde estos dos efectos se equilibran entre sí. La fuerza de fricción se incrementa conforme se
introducen más y más superficies sólidas, perturbando gravemente el flujo del fluido y la
transferencia de calor. En algunas condiciones el incremento en la fricción puede más que
compensar el incremento en el empuje. Esto, a su vez, tenderá a reducir el gasto y, por consiguiente,
la transferencia de calor. Por esa razón, los sumideros de calor con aletas con poco espacio entre
ellas no resultan apropiados para el enfriamiento por convección natural. Cuando el sumidero de
calor tiene aletas con espacio reducido entre ellas, los angostos canales formados tienden a bloquear
o sofocar el fluido, en especial cuando el sumidero es largo. Como resultado, la acción de bloqueo
producida abruma el empuje adicional y degrada las características de transferencia de calor del
sumidero. Entonces, en un ajuste fijo de potencia, el sumidero opera a una temperatura más alta en
relación con el caso en el que no se tiene recubrimiento. Cuando el sumidero tiene aletas
ampliamente espaciadas, el recubrimiento no introduce un aumento significativo en la resistencia
al flujo y dominan los efectos de flotación. Como resultado, la transferencia de calor por
convección natural puede mejorar y en un nivel fijo de potencia el sumidero puede operar a una
temperatura más baja. Cuando se usan superficies extendidas, como las aletas, con el fin de mejorar
la transferencia de calor por convección natural entre un sólido y un fluido, el gasto de éste en la
vecindad del sólido se ajusta por sí mismo para incorporar los cambios en la flotación y la fricción.
Resulta obvio que esta técnica de mejoramiento funcionará con ventaja sólo cuando el aumento en
la flotación es mayor que la fricción adicional introducida. No es necesario preocuparse por la caída
de presión o la potencia de bombeo cuando se estudia la convección natural ya que no se usan
bombas ni sopladoras. Por lo tanto, una técnica de mejoramiento en la convección natural sólo se
evalúa con respecto al rendimiento en la transferencia de calor.
El índice de fallas de un componente electrónico aumenta casi en forma exponencial con la
temperatura de operación. Entre más frío opera el dispositivo electrónico más confiable es. Una
regla empírica es que el índice de fallas de los semiconductores se reduce a la mitad por cada
reducción en 10°C en la temperatura de operación de la unión. El deseo de disminuir la temperatura
de operación sin tener que recurrir a la convección forzada ha motivado a los científicos a investigar
técnicas de mejoramiento para la convección natural. Más detalles de esta problemática se pueden
encontrar en el texto de E.M. Sparrow “Low Rayleigh Number Natural Convection Heat Transfer
From High-Temperature Wires to Gases and electrical componet” o en el trabajo de H. D. Baehr
“Natürliche konvektion hitze übertragung von elektrischem bestandteil”

283
Capítulo # 5 Introducción a la transferencia de calor por convección

5.1 Nociones y definiciones generales.

El proceso de transferencia térmica de una superficie de un sólido a un líquido se llama intercambio


de calor por convección o emisión calorífica. En este caso la transferencia de calor se realiza debido
a la acción simultánea de la conductividad térmica y la convección. Por convección se entiende el
proceso de transporte de calor que tiene lugar en virtud del movimiento de las macropartículas del
líquido o del gas en el espacio desde una región a otra región de temperatura diferente. La
convección es posible solamente en un medio fluido.
El fenómeno de la conductividad térmica en los líquidos y gases, al igual que en los sólidos, lo
determina de modo completo el coeficiente de conductividad térmica y el gradiente de temperatura.
Sin embargo en el fenómeno de convección, que es la segunda forma básica de transferencia de
calor, el intercambio térmico posee un aspecto diferente. En este caso el proceso de transferencia de
calor está ligado inseparablemente con la transferencia de masa fluida, razón por la cual la
convección es posible solamente en los líquidos y gases cuyas partículas puedan desplazarse con
facilidad.
La convección va siempre acompañada de la conducción, puesto que el contacto entre partículas a
distintas temperaturas durante el movimiento del gas o del líquido es inevitable. Las aplicaciones de
la convección a la ingeniería atañen, en general al intercambio de calor entre el flujo de un fluido y
la superficie de un sólido. Generalmente los cálculos se reducen al intercambio de calor, puesto que
el proceso de convección que tiene lugar en el propio medio fluido (líquido o gas), solo interesa
cuando afecta al transporte de calor entre este y el sólido. Como regla se puede establecer que en la
convección el flujo de calor se dirige siempre hacia el lado de menos temperatura.
La transferencia de calor a través de un sólido siempre es por conducción, dado que las moléculas
de un sólido de este tipo permanecen en posiciones relativamente fijas. Sin embargo, la
transferencia de calor a través de un líquido o gas puede ser por conducción o convección,
dependiendo de la presencia de algún movimiento masivo del fluido. La transferencia de calor a
través de un fluido es por convección cuando se tiene un movimiento masivo de este último y por
conducción cuando no existe dicho movimiento. Por lo tanto, la conducción en un fluido se puede
concebir como el caso límite de la convección, correspondiente al caso de fluido en reposo
El proceso de transmisión de calor entre un sólido, un medio fluido y viceversa, es muy complejo, y
el coeficiente de transmisión superficial depende de muchos factores. En el caso más general, este
dependerá de la forma y dimensiones del sólido, de las condiciones del flujo, de la temperatura,
velocidad y propiedades físicas del fluido y otros parámetros.

285
El proceso de transferencia de calor por convección se puede clasificar de acuerdo con la naturaleza
y el origen del movimiento del flujo, ellas son:
1- Convección forzada
2- Convección natural o libre
Se le llama convección libre o natural al movimiento que se opera a consecuencia de las diferencias
entre las densidades de las partículas calientes y frías del líquido o gas en el campo de gravitación,
el surgimiento y la intensidad del movimiento libre se determina por las condiciones térmicas del
proceso y dependen del género del líquido o medio gaseoso, la diferencia de temperaturas, la
tensión del campo de gravitación y el volumen del espacio en que se desarrolla el proceso.
La convección forzada es originada por el movimiento que surge bajo la acción de un agente
externo, por ejemplo, una bomba, un ventilador, etc. En caso general a la par con el movimiento
forzado puede desarrollarse también el libre, la influencia relativa de este último es tanto mayor
cuanto más grande sea la diferencia de temperaturas en los puntos aislados del líquido y cuanto
menor sea su propia velocidad.
La transferencia de calor por convección es complicada por el hecho de que comprende movimiento
del fluido así como conducción del calor. El movimiento del fluido mejora la transferencia de calor,
ya que pone en contacto porciones más calientes y más frías de ese fluido, iniciando índices más
altos de conducción en un gran número de sitios. Por lo tanto, la velocidad de la transferencia de
calor a través de un fluido es mucho más alta por convección que por conducción. De hecho, entre
más alta es la velocidad del fluido, mayor es la velocidad de la transferencia de calor.
Para aclarar este punto todavía más, considérese la transferencia de calor en estado estacionario a
través de un fluido contenido entre dos placas paralelas que se mantienen a temperaturas diferentes.
Las temperaturas del fluido y de la placa son las mismas en los puntos de contacto debido a la
continuidad de la temperatura. Si se supone que no hay movimiento del fluido, la energía de las
moléculas más calientes de éste, cercanas a la placa caliente, se transferirá a las moléculas
adyacentes más frías del mismo. Entonces, esta energía pasa a la siguiente capa de las moléculas
más frías del fluido, y así sucesivamente hasta que, al final, se transfiere a la otra placa, este
intercambio térmico sería por convección libre o natural. En caso contrario, si existiese la presencia
de corrientes fluidas forzadas, ocasionadas por una fuente externa de energía que proporciona una
cantidad de movimiento al fluido, entonces la transferencia de calor será forzada. En general, la
convección forzada se acompaña de la convección libre. El efecto relativo de esta última es tanto
mayor cuanto mayor es la diferencia de temperaturas, y menor la velocidad del movimiento
forzado. Con altas velocidades el efecto de la convección libre resulta ser despreciable.

286
Aunque será mostrado en detalles más adelante en el acápite dedicado al análisis dimensional, en la
transferencia de calor por convección, esta va a ser dependiente de una serie de propiedades físicas
del fluido, entre ellas, la viscosidad dinámica m , la conductividad térmica l , la densidad r y el
calor específico Cp , así como de la velocidad de la masa fluida V . La transferencia de calor por
convección va a ser dependiente también de la configuración geométrica y aspereza de la superficie
sólida, además del tipo de flujo del fluido (el que sea laminar o turbulento). Por tanto, se espera que
las relaciones de la transferencia de calor por convección sean un tanto complejas debido a su
dependencia de tantas variables. Esto no es sorprendente, ya que la convección es el mecanismo
más complejo de transferencia de calor.
A pesar de la complejidad de la convección, se observa que la razón de la transferencia de calor por
este mecanismo es proporcional a la diferencia de temperatura y se expresa de manera conveniente
por la ley de Newton de enfriamiento como:
(
q = a (TP - TF ) W m 2 ) (5.1.a)
O bien,
Q = aF (TP - TF ) (W ) (5.1.a.1)
En las relaciones (5.1.a) y (5.1.a.1):
a es el coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección, en (W m2 0C )

F es el área superficial de transferencia de calor, en m 2

TP es la temperatura de la superficie , en 0C

TP es la temperatura del fluido suficientemente lejos de la superficie , en 0C


A juzgar por sus unidades, el coeficiente de transferencia de calor por convección a se puede definir
como la razón de la transferencia de calor entre una superficie sólida y un fluido por unidad de área
superficial por unidad de diferencia en la temperatura.
Según la ley dada en las ecuaciones (5.1.a) y (5.1.a.1), la cantidad de calor transferido Q es
proporcional a la superficie de intercambio de calor F y la diferencia de temperaturas existente entre
la pared y el líquido (TP - TF ) .
El coeficiente de traspaso de calor o coeficiente pelicular de transferencia de calor se puede
determinar como la cantidad de calor integrada en unidad de superficie por unidad de tiempo,
cuando la diferencia de temperaturas entre la superficie y el medio fluido es igual a un grado, o sea:

a=
Q
F (TP - TF )
(
W m2 0C ) (5.1.a.2)

Generalmente el coeficiente de traspaso del calor puede variar a lo largo de la superficie de


intercambio térmico, por lo cual se diferencian el coeficiente medio de traspaso de calor por la

287
superficie y el coeficiente local de transferencia de calor, correspondiendo este último a un
elemento unitario de superficie.
Los procesos de emisión calorífica están inseparablemente vinculados a las condiciones de
movimiento del fluido. En los cursos de mecánica de fluidos son definidos dos regímenes
principales de corrientes fluidas:
1- Flujo laminar
2- Flujo turbulento
En el flujo laminar las partículas del fluido se mueven sin mezclarse, paralelamente a las paredes
que delimitan al fluido analizado y a las trayectorias de otras partículas. En el flujo turbulento las
partículas poseen un movimiento aleatorio desordenado, con carácter estocástico y cuya dirección y
velocidad varía continuamente.
El parámetro que permite determinar el tipo de corriente de fluido es el número adimensional de
Reynolds, el cual viene descrito por la siguiente relación:
Vdr Vd
Re = = (5.1.a.3)
m n
En la relación (5.1.a.3)
m es la viscosidad dinámica del fluido, en Pa.s
V es la velocidad del fluido por el interior del conducto, en m/s
kg
r es la densidad del fluido, en
m3
m2
n es la viscosidad cinemática del fluido, en
s
d es el diámetro interno del conducto, en m
La transición del régimen de corriente laminar al régimen turbulento ocurre cuando el número
adimensional de Reynolds alcanza un valor conocido en la mecánica de fluidos como primer
número crítico de Reynolds Re Crit
'
, Este valor de Re Crit
'
, depende de la configuración geométrica
'
del medio que ese analiza, para el caso de flujo por el interior de tubos Re Crit » 2,3 ´ 103 . Para
'
valores superiores a ReCrit » 2,3 ´ 103 comienza un proceso de mezclado y estabilización continua

de las líneas de corrientes, conocida como zona de transición. Para que un régimen de corriente
fluida por el interior de tubos pueda ser considerado completamente turbulento se hace necesario
que el número adimensional de Re alcance valores mayores que Re ³ 104 .
Como fue explicado con anterioridad, en el caso del flujo turbulento todo el flujo está saturado de
remolinos que se desplazan desordenadamente, surgen o desaparecen ininterrumpidamente. Una de
las causas de su aparición es que la corriente laminar pierde su estabilidad lo que se acompaña con

288
la formación de remolinos, que al difundirse en el núcleo y al desarrollarse luego, ocupan todo el
flujo. A la par con esto, como resultado de la viscosidad del líquido, estos torbellinos se atenúan
paulatinamente y desaparecen. Debido a la interrumpida formación de torbellinos y su posterior
difusión, tiene lugar un revuelo intenso del líquido que lleva el nombre de la mezcla turbulenta.
Cuanto mayor es el número de torbellinos, tanto más intenso será el mezclado del líquido y tanto
mayor será su turbulencia. Existen dos tipos de turbulencia, estas son:
1- Turbulencia natural
2- Turbulencia artificial
La turbulencia natural como su nombre lo dice su formación posee un origen natural, para el
movimiento estabilizado por el interior de un tubo liso la turbulencia la determina completamente el
número adimensional de Re . La turbulencia artificial es aquella que es provocada artificialmente,
por la introducción en el seno del fluido de obstáculos u otras fuentes de perturbación. Sin embargo
en cualquier tipo de turbulencia cerca de la pared siempre existirá una capa fina, la cual a
consecuencia del rozamiento viscoso, hará que al corriente del fluido se frene y la velocidad
alcanzara valores iguales a cero. Esta capa se le conoce como capa viscosa.
Para los procesos de emisión calorífica el régimen de movimiento que opera el fluido posee una
importancia elevada, puesto que este régimen determina el mecanismo de transferencia de calor.
Cuando el régimen es laminar la transferencia térmica en la dirección de la normal a la pared se
realiza en lo fundamental por medio de la conductividad térmica. Cuando el régimen resulta ser
turbulento dicho método de transferencia se conserva solamente en al subcapa viscosa, mientras que
en el seno del núcleo turbulento, la transferencia se efectúa debido al mesclado intenso de las
partículas del fluido. En estas condiciones la intensidad de la emisión calorífica de los gases y
líquidos corrientes se determina, en lo fundamental por la resistencia al paso del calor (resistencia
térmica) de la subcapa adyacente a la pared.
Esta resistencia comparada con la resistencia térmica del núcleo resulta ser determinante. Es fácil
de cerciorarse de esto, si se observa la variación de la temperatura del fluido en la dirección de la
normal a la pared. Por tanto la máxima variación de la temperatura tiene lugar dentro de los límites
de la capa fina situada cerca de la superficie. A través de esta capa el calor se transmite por medio
de la conductividad térmica. Por consiguiente, tanto para el régimen laminar de la corriente, como
para el turbulento situado cerca de la superficie es aplicable la ley de Fourier
5.2 Ecuaciones diferenciales del proceso de transferencia de calor por convección.
Estudiar cualquier fenómeno significa establecer la dependencia entre las magnitudes que lo
caracterizan. Para los fenómenos complejos en que las magnitudes determinantes varían con el
tiempo y el espacio, es my difícil establecer la dependencia entre las variables. En tales casos,

289
aplicando las leyes generales de la física, se limita a establecer una relación entre las variables
(tiempo, coordenadas y propiedades físicas) que abarque un lapso breve y un volumen elemental del
espacio. La dependencia así obtenida es la ecuación diferencial general del proceso examinado.
Después de integrar esta ecuación se obtiene la dependencia analítica entre las magnitudes para todo
el dominio de la integración en el intervalo de tiempo estudiado.
Dichas ecuaciones diferenciales se pueden plantear para cualquier proceso y, en particular, para el
proceso de emisión calorífica. Puesto que la emisión calorífica no se determina solamente por los
fenómenos térmicos, sino también por los hidrodinámicos, el conjunto de estos se describe por un
sistema de ecuaciones diferenciales del cual forman parte la ecuación de la conductividad térmica,
la de movimiento y la de continuidad.
1- Ecuación de la conductividad térmica o ecuación de conservación de la energía.
La ecuación diferencial de conductividad térmica se deduce, partiendo del principio de
conservación de la energía.
Si se separa en el seno del fluido en movimiento un paralelepípedo elemental dx , dy y dz , y
considerando los parámetros físicos l , Cp y r como constantes, se escribe para este volumen
elemental la ecuación de balance térmico. Si se desprecia la variación de presión, entonces según el
primer principio de la termodinámica, la cantidad de calor suministrada es igual al cambio de
entalpía del cuerpo.
Para determinar la afluencia de calor a través de las caras del elemento debidas a la conductividad
térmica. De acuerdo con la ley de Fourier, la cantidad de calor que pasa durante el tiempo dt , en la
dirección del eje x, a través de la cara ABCD (véase la figura 5.1.a) es igual a:
¶T
Q XE = -l dy dz dt (5.1.a.4)
¶x
¶t
y a través de la cara EFGH que tiene la temperatura t + dx durante el mismo tiempo, será:
¶x
¶ æ ¶T ö
Q XS = -l çT + dx ÷ dy dz dt (5.1.a.5)
¶x è ¶x ø
Si se resta de la relación (5.1.a.4) la cantidad dada en la ecuación (5.1.a.5) se obtiene:
¶ 2T
dQX = Q XE - Q XS = -l dx dy dz dt (5.1.a.6)
¶x 2
Aplicando un procedimiento análogo se obtiene las ecuaciones diferenciales para los ejes y y z ,
las cuales viene expresadas por:
¶ 2T
dQY = QYE - QYS = -l dx dy dz dt (5.1.a.7)
¶y 2

290
¶ 2T
dQZ = QZE - QZS = -l dx dy dz dt (5.1.a.8)
¶z 2

Figura 5.1.a Representación del paralelepípedo elemental para la deducción de la ecuación


diferencial de la conductividad térmica.

La cantidad de calor que contiene el elemento de volumen de lados dx dy dz durante el tiempo dt


va a ser igual a la suma de las expresiones (5.1.a.8), (5.1.a.7) y (5.1.a.6), o sea:
æ ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T ö
dQ = dQX + dQY + dQZ = l çç 2 + 2 + 2 ÷÷ dx dy dz dt (5.1.a.8)
è ¶x ¶y ¶z ø
Como resultado de tal afluencia de calor la temperatura del elemento cambiará en la magnitud
DT
dt , y la entalpia, en la magnitud:
dt
DT
dQ = rCp dx dy dz dt (5.1.a.9)
dt
En la ecuación (5.1.a.9) se debe resaltar un detalle importante. La variación total de cualquier
magnitud j (presión, velocidad, densidad o temperatura) de un elemento del fluido en movimiento
va a ser consecuencia de dos fenómenos, los cuales son:
1- La variación con el transcurso del tiempo
2- La variación a consecuencia de desplazamiento del elemento desde un punto del espacio a
otro
Basándose en el concepto de derivada total puede escribirse que:
dj ¶j ¶j ¶j dy ¶j dz
= + + + (5.1.b)
dt ¶t ¶x ¶y dt ¶z dt

291
dx dy dz
En la ecuación (5.1.b) las derivadas , , tienen el sentido de las componentes de la
dt dt dt
velocidad VX , VY , VZ . Esta derivada si está relacionada con la materia o la sustancia en movimiento
se denomina derivada sustancial y se designa con un símbolo especial, el cual viene dado por:
Dj ¶j ¶j ¶j ¶j
= + VX + VY + +VZ (5.1.b.1)
dt ¶t ¶x ¶y ¶z
¶j
En (5.1.b.1) el diferencial representa la variación local, y por lo tanto los elementos restantes
¶t
del término de la derecha representan entonces la variación convectiva de la magnitud j , o sea:
¶j ¶j ¶j
VX + VY + +VZ (5.1.b.2)
¶x ¶y ¶z
Los primeros términos de las ecuaciones (5.1.a.8) y (5.1.a.9) son iguales, y por consiguiente, son
iguales también sus segundos términos. Estableciendo una igualdad entres ambos se tiene:

DT æ ¶ 2 T ¶ 2T ¶ 2 T ö
rCp dx dy dz dt = l çç 2 + 2 + 2 ÷÷ dx dy dz dt (5.1.b.3)
dt è ¶x ¶y ¶z ø
Después de reducir en dx , dy , dz , dt y trasladar la cantidad rCp al segundo miembro, la ecuación
(5.1.b.3) quedará:
DT l æ ¶ 2T ¶ 2 T ¶ 2T ö
dx dy dz dt = çç 2 + 2 + 2 ÷÷ = aÑ2T (5.1.b.4)
dt rCp è ¶x ¶y ¶z ø
La ecuación (5.1.b.4) es la ecuación diferencial de conductividad térmica de Fourier-Kirchhoff que
establece la relación entre las variaciones temporales y espaciales de la temperatura en cualquier
punto del medio en movimiento; en otras palabras la energía neta transferida por convección por el
fluido hacia afuera del volumen de control es igual a la energía neta transferida hacia este volumen
l
por la conducción de calor. Aquí a = es una propiedad termofísica del material llamada
rCp
difusividad térmica, esta propiedad también fue vista en la transferencia de calor por conducción y
Ñ 2 es el operador de Laplace.
Haciendo j = t en la ecuación (5.1.b.5) se tiene que:
Dt ¶T ¶T ¶T ¶T
= + VX + VY + +VZ (5.1.b.5)
dt ¶t ¶x ¶y ¶z
Sustituyendo la expresión (5.1.b.5) en (5.1.b.4) se llega a:
¶T ¶T ¶T ¶T æ ¶ 2T ¶ 2T ¶ 2T ö
+ VX + VY + VZ dx dy dz dt = a çç 2 + 2 + 2 ÷÷ (5.1.b.6)
¶t ¶x ¶y ¶z è ¶x ¶y ¶z ø
En esta forma, la ecuación (5.1.b.6) se aplica durante el estudio del proceso de conductividad
térmica, a fluidos en movimiento. Para ser empleada en los sólidos esta toma la forma siguiente:

292
¶T æ ¶ 2 T ¶ 2 T ¶ 2T ö
= a çç 2 + 2 + 2 ÷÷ (5.1.b.7)
¶t è ¶ x ¶ y ¶ z ø
O sea, la ecuación (5.1.b.7) se obtiene en presencia de flujos estancados o carentes de movimiento,
lo que genera que VX = VY = VZ = 0
Cuando los esfuerzos cortantes viscosos no son despreciables, su efecto se toma en cuenta al
expresar la ecuación de la energía como:
¶T ¶T ¶T ¶T æ ¶ 2T ¶ 2 T ¶ 2 T ö
+ VX + VY + VZ dx dy dz dt = a çç 2 + 2 + 2 ÷÷ + mF (5.1.b.7.a)
¶t ¶x ¶y ¶z è ¶x ¶y ¶z ø
En la ecuación (5.1.b.7.a) el coeficiente F es la función de disipación viscosa, el cual se obtiene
después de un largo análisis, los cuales no serán mostrados acá, pero el interesado puede remitirse a
los trabajos de avanzada en la temática, entre ellos, la magistral obra Grenzschicht-Theorie, de
Schlichting (existe una versión inglesa titulada Boundary Layer Theory). La función de disipación
viscosa F viene dado por:
2 2
éæ ¶V ö 2 æ ¶V ö æ ¶VZ ö ù æ ¶VX ¶VY ¶VZ
2
ö
F = 2êç X ÷ + çç Y ÷÷ + ç ÷ ú + çç + + ÷÷ (5.1.b.7.b)
êëè ¶x ø è ¶y ø è ¶z ø úû è ¶x ¶y ¶z ø

La disipación viscosa puede desempeñar un papel dominante en los flujos a alta velocidad, en
especial cuando la viscosidad del fluido es elevada (como el flujo del aceite en las chumaceras).
Esto se manifiesta como una elevación significativa en la temperatura del fluido debida a la
conversión de la energía cinética de este último en energía térmica. La disipación viscosa también
es significativa para los vuelos a alta velocidad de los aviones.
2- Ecuación de movimiento o ecuación de flujo
En la ecuación (5.1.b.5) a la par con la temperatura T están presentes también tres variables:
VX ,VY ,VZ . Esto demuestra que el campo de temperatura, en un fluido en movimiento, depende

además de la distribución de velocidades. Las formas diferenciales de las ecuaciones del


movimiento en la capa límite de velocidad se obtienen al aplicar la segunda ley de Newton del
movimiento a un elemento diferencial del volumen de control en la capa límite. Esta ley es una
expresión para el balance de la cantidad de movimiento y se puede enunciar como: …”La fuerza
neta que actúa sobre el volumen de control es igual a la masa multiplicada por la aceleración del
elemento de fluido dentro de ese volumen de control, lo cual también es igual a la razón neta de la
transferencia de la cantidad de movimiento de flujo hacia fuera del volumen de control”…
Sepárese en un fluido en movimiento un paralelepípedo elemental con aristas dx , dy y dz . Sobre
el elemento separado actúan tres fuerzas, fuerza de gravedad, la resultante de las fuerzas de presión
y la resultante de las fuerzas de fricción. Para hallar las proyecciones de estas fuerzas sobre el eje x
(dirección y sentido de los ejes, véase la figura 5.1.b) se sigue la siguiente metodología:

293
1- La fuerza de gravedad se aplica en el centro de gravedad del elemento de volumen dv . Su
proyección sobre el eje x es igual al producto de la proyección de aceleración de la caída
libre g , por la masa del elemento rdv , a saber:
grdv = gr dx dy dz (5.1.b.8)
2- La resultante de las fuerzas de presión se determina haciendo las consideraciones siguientes.
Si en la cara superior del elemento la presión del líquido es igual a p , en este caso sobre la
superficie elemental dy , dz actúa una fuerza p dy dz . En la cara inferior la presión del fluido

¶p æ ¶p ö
es igual a p + dx y sobre la misma actúa una fuerza - ç p + ÷ dy dz . El signo negativo
¶x è ¶x ø
indica aquí que la fuerza actúa en el sentido opuesto al sentido opuesto al sentido del eje x .
La resultante de estas fuerzas es igual a su suma algebraica, o sea:
æ ¶p ö ¶p
r dy dz - ç p + dx ÷ dy dz = - dx dy dz (5.1.b.9)
è ¶x ø ¶x
3- Durante el movimiento de un fluido, en realidad, siempre surge una fuerza de fricción. El
método más simple empleado para encontrar la expresión de esta fuerza , consiste en
estudiar un flujo plano laminar en el que la velocidad V X , varia solamente en las caras
laterales del elemento (véase la figura 5.1.c) cerca de la cara izquierda la velocidad de
movimiento de las partículas es menor que el mismo elemento, por lo que aquí, en la sección
y la fuerza de fricción está orientada en sentido opuesto al del movimiento y es igual a
- s dx dz , cerca de la cara derecha del elemento ,al contrario, la velocidad de movimiento
de las partículas del fluido es mayor que el mismo elemento, por eso aquí, en la sección
y + dy la fuerza de fricción está orientada en la misma dirección y sentido del movimiento

æ ds ö
y es igual a çç s + dy ÷÷ dx dz , La resultante de estas fuerzas es igual a s u suma algebraica,
è dy ø
o sea:
æ ds ö ds
çç s + dy ÷÷ dx dz - s dx dz = dx dy dz (5.1.c)
è dy ø dy
En la relación (5.1.c) la variable s es la fuerza tangencial de fricción por unidad de superficie, la
cual viene dada por:
dVX
s=m (5.1.c.1)
dy
Sustituyendo la expresión (5.1.c.1) en (5.1.c), y considerando adicionalmente que la viscosidad m
posee un valor constante, se llega a:

294
ds d 2VX
dv = m dv (5.1.c.2)
dy dy 2

Figura 5.1.b Representación del paralelepípedo elemental para la deducción de la ecuación


diferencial del movimiento de un fluido.
La ecuación (5.1.c.2) a pesar de su simplicidad es aplicable solamente para el movimiento
unidimensional. Pero para el caso general en que la componente V X varia en dirección a los tres ejes
coordenados, la proyección de las resultantes de las fuerzas de fricción sobre el eje x se determina
mediante la expresión siguiente:

æ d 2V d 2VX d 2VX ö
m çç 2X + 2
+ ÷ dv = mÑ2VX dv
2 ÷ (5.1.c.3)
è dx dy dz ø

Figura 5.1.c Representación de la fuerza de rozamiento que actúa sobre un elemento de un


fluido en movimiento.
Sumando ahora las expresiones (5.1.c.3), (5.1.b.9) y (5.1.b.8), se obtiene las proyección de la
resultante de todas las fuerzas aplicadas sobre al volumen dv sobre el eje x . Esta resultante viene
dada por:
é ¶p æ d 2VX d 2VX d 2VX öù
ê rg X - + m çç + + ÷ú dv (5.1.c.4)
ë ¶x è dx
2
dy 2 dz 2 ÷øû

295
De acuerdo con el segundo principio de la mecánica, esta resultante es igual al producto de la masa
del elemento rgdv por su aceleración, o sea:

DV X æ ¶V ¶V X ¶V X ¶V ö
= r çç X + V X + VY + VZ X ÷÷dv (5.1.c.5)
dx è ¶t ¶x ¶y ¶z ø
Igualando entre si las expresiones (5.1.c.5) y (5.1.c.4), y reduciéndolas en dv , se puede escribir
entonces:

¶VX æ ¶V ¶V ¶V ö ¶p æ ¶ 2V ¶ 2VX ¶ 2VX ö


r + r çVX X + VY X + VZ X ÷ = rg X - + m çç 2X + + ÷ (5.1.c.6)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶x è ¶x ¶y 2 ¶z 2 ÷ø
Todos los términos de la relación (5.1.c.6) poseen las dimensiones de fuerza por unidad de
( )
volumen, N m3 . Por un procedimiento análogo al aplicado para la proyección de las fuerzas
resultantes en el eje x se obtienen las proyecciones de las fuerzas resultantes en los ejes y y z , o
sea:
Las proyecciones de las fuerzas resultantes para el eje y

¶VY æ ¶V ¶V ¶V ö ¶p æ ¶ 2V ¶ 2V ¶ 2V ö
r + r çVX Y + VY Y + VZ Y ÷ = rgY - + m çç 2Y + 2Y + 2Y ÷÷ (5.1.c.7)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶y è ¶x ¶y ¶z ø
Las proyecciones de las fuerzas resultantes para el eje z

¶VZ æ ¶VZ ¶VZ ¶VZ ö ¶p æ ¶ 2VZ ¶ 2VZ ¶ 2VZ ö


r + r çVX + VY + VZ ÷ = rg Z - + m çç 2 + 2 + 2 ÷÷ (5.1.c.8)
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶z è ¶x ¶y ¶z ø
Agrupando las tres expresiones deducidas para los 3 ejes coordenados, se tiene que en coordenadas
rectangulares (x, y, z ) , las ecuaciones diferenciales de movimiento o ecuaciones de flujo vienen
dadas por:
direccion X
¶V X æ ¶V X ¶V X ¶V ö ¶p æ ¶ 2V X ¶ 2V X ¶ 2V X ö
r + r ççV X + VY + VZ X ÷÷ = rg X - + m çç 2 + 2
+ ÷÷
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶x è ¶ x ¶ y ¶z 2 ø
direccion Y
¶VY æ ¶VY ¶VY ¶VY ö ¶p æ ¶ 2VY ¶ 2VY ¶ 2VY ö (5.1.c.9)
r + r ççV X + VY + VZ ÷ = rgY - + m çç 2 + + 2 ÷÷
¶t è ¶x ¶y ¶z ÷ø ¶y è ¶x ¶y 2 ¶z ø
direccion Z
¶VZ æ ¶V ¶V ¶V ö ¶p æ ¶ 2V ¶ 2VZ ¶ 2VZ ö
r + r ççV X Z + VY Z + VZ Z ÷÷ = rg Z - + m çç 2Z + + 2 ÷÷
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶z è ¶x ¶y 2 ¶z ø
La ecuación (5.1.c.9) es precisamente la ecuación diferencial de movimiento de un fluido viscoso
incompresible, conocida como ecuación de Navier-Stokes. Esta ecuación es válida tanto para el
régimen de flujo laminar como para el régimen de flujo turbulento.

296
Las ecuaciones (5.1.c.9) pueden ser trabajadas en coordenadas cilíndricas o polares, si así lo
requiriese algún problema o situación específica, por lo tanto se tiene que las ecuaciones de Navier-
Stokes en coordenadas cilíndricas vienen dadas por:
direccion r
æ ¶V V ¶Vr Vq2 ö
r
¶Vr
+ r ççVr r + q - + VZ
¶Vr
÷÷ = rg r -
¶p é 1 ¶
+ê (rt rr ) + 1 ¶t qr + t qq + ¶t zr ùú
¶t è ¶r r ¶q r ¶z ø ¶r ë r ¶r r ¶q r ¶z û
direccion q

r
¶Vq æ ¶V V ¶Vq VrVq
+ r ç Vr q + q +
¶V ö
+ VZ q ÷ = rgq -
¶p é 1 ¶
+ê 2 (rt rq ) + 1 ¶t qq + ¶t zq ùú
¶t è ¶r r ¶q r ¶z ø ¶q ë r ¶r r ¶q ¶z û
direccion Z
¶p é 1 ¶ ¶t ù
r
¶VZ æ ¶V V ¶VZ
+ r ç Vr Z + q + VZ
¶VZ ö
÷ = rg Z - +ê (rt rz ) + 1 qZ + ¶t zz ú
¶t è ¶r r ¶q ¶z ø ¶z ë r ¶r r ¶q ¶z û
(5.1.c.9.a)
Nótese que se obtendría el mismo resultado si usaran relaciones de cantidad de movimiento para el
primer miembro de esta ecuación en lugar de masa multiplicada por la aceleración. Si existe una
fuerza del cuerpo que actúe en la dirección x, y , z se puede agregar al segundo miembro de la
ecuación, siempre que se exprese por unidad de volumen del fluido.
En una capa límite, la componente de la velocidad en la dirección del flujo es mucho mayor que la
que se encuentra en la dirección perpendicular y, como consecuencia, V X >> VY y V X >> VZ , por
¶VY ¶VZ
ende y son despreciables. Así mismo V X varía mucho en relación a los ejes coordenados
¶y ¶z
y, z en la dirección perpendicular, desde cero en la superficie de la pared hasta casi el valor de la
corriente libre de uno a otro lado de la capa límite relativamente delgada, en tanto que la variación
de V X con respecto al eje x , a lo largo del flujo, por lo común es pequeña por lo tanto
¶VX ¶V ¶V X ¶V
>> X y por tanto >> X .
¶y ¶x ¶z ¶x
Del mismo modo, si el fluido y la pared están a temperaturas diferentes y aquél se calienta o se
enfría durante el flujo, se tendrá conducción de calor principalmente en la dirección perpendicular a
¶T ¶T ¶T ¶T
la superficie y, por tanto, >> y >> . Es decir, los gradientes de velocidad y de
¶y ¶x ¶z ¶x
temperatura perpendiculares a la superficie son mucho mayores que aquellos a lo largo de esta
última. Estas simplificaciones se conocen como aproximaciones de la capa límite. Estas
aproximaciones simplifican mucho el análisis, por lo común con poca pérdida en la precisión y
hacen posible la obtención de soluciones analíticas para ciertos tipos de problemas de flujo.

297
Cuando los efectos de la gravedad y otras fuerzas del cuerpo son despreciables y las
aproximaciones de la capa límite son válidas, la aplicación de la segunda ley de Newton del
movimiento sobre el elemento de volumen en la dirección y, z da que la ecuación de la cantidad de
movimiento en la dirección y, z sea:
¶p ¶p
= =0 (5.1.c.9.b)
¶y ¶z
Es decir, la variación de la presión en la dirección perpendicular a la superficie es despreciable y,
¶p dp
como consecuencia, p = p(x ) y = . Entonces se concluye que, para una x dada, la presión en
¶x dx
la capa límite es igual a la presión en la corriente libre, y la presión determinada por un análisis
separado del flujo del fluido en la corriente libre (lo cual por lo común es más fácil debido a la
ausencia de los efectos viscosos) se puede usar con facilidad en el análisis de la capa límite. Las
componentes de la velocidad en la región de la corriente libre de una placa plana son VX = cte y
VY = VZ = 0 . Al sustituir estos valores en la ecuación de la cantidad del movimiento en la dirección

¶p
x (5.1.c.9) da = 0 . Por lo tanto, para el flujo sobre una placa plana, la presión permanece
¶x
constante sobre toda ella (tanto dentro como fuera de la capa frontera).
3- Ecuación de continuidad,
Como se pudo apreciar en la deducción de las ecuaciones de movimiento surgió una nueva
incógnita, la presión p , por lo que el número de incógnitas en las expresiones (5.1.b.4) y (5.1.c.9)
es mayor que el número de ecuaciones, es decir el sistema resultante es un sistema no cerrado. Para
obtener un sistema cerrado es necesario agregar a las ecuaciones existentes, una ecuación más, o sea
la ecuación de continuidad. Que se deduce con ayuda del principio de la conservación de la masa.
Si se separa de un flujo en movimiento un paralelepípedo elemental con lados dx , dy , dz y se
calcula la masa de fluido que circula o fluye a través de este en el tiempo dt (véase la figura 5.1.d)
En la dirección del eje x a través de la cara ABCD entra la masa del fluido, o sea:
M XE = rVX dy dz dt (5.1.d)

Mientras que a través de la cara opuesta EFGH sale la masa M XS

é ¶ (rV X ) ù
M XS = ê rV X + dxú dy dz dt (5.1.d.1)
ë ¶x û
Al extrarerle a la ecuación (5.1.d.1) la expresión (5.1.d) se obtiene el exceso de masa de fluido que
sale del volumen en la dirección del eje x es decir:

dM X = M XS - M XE = [rVX ]dx dy dz dt (5.1.d.2)
¶x

298
De igual forma para las direcciones según los ejes y y z se tiene:

dM Y = M YS - M YE = [rVY ] dx dy dz dt (5.1.d.3)
¶y

dM Z = M ZS - M ZE = [rVZ ]dx dy dz dt (5.1.d.4)
¶z

Figura 5.1.d Representación del paralelepípedo elemental para la deducción de la ecuación


diferencial de continuidad.
El exceso total de masa del fluido que sale , va a ser igual a la suma de las expresiones que
describen la variación del exceso de masa en cada eje coordenado, o sea , la suma de las
expresiones (5.1.d.2), (5.1.d.3) y (5.1.d.4), quedando:
é¶ ¶ ¶ ù
dM = ê (rV X ) + (rVY ) + (rVZ )ú dv dt (5.1.d.5)
ë ¶x ¶x ¶x û
Este exceso esta condicionado por la disminución de la densidad del fluido en el volumen dv , y es
igual a la variación de la masa del volumen dado en función del tiempo. Por consiguiente,
¶r é¶ ¶ ¶ ù
dv dt = ê (rV X ) + (rVY ) + (rVZ )ú dv dt (5.1.d.6)
¶t ë ¶x ¶x ¶x û
Después de reducir y trasladar todos los términos al primer miembro de esta igualdad, se encuentra
finalmente:
¶r ¶ (rVX ) ¶ (rVY ) ¶ (rVZ )
+ + + =0 (5.1.d.7)
¶t ¶x ¶y ¶z
La ecuación (5.1.d.7) es precisamente la ecuación diferencial de continuidad en su forma más
general. Los líquidos incompresibles tienen densidad constante, en este caso esta correlación se
simplifica arrojando:
¶VX ¶VY ¶VZ
+ + =0 (5.1.d.8)
¶x ¶y ¶z

299
4- Condiciones de contorno
El sistema de ecuaciones diferenciales para los procesos de transferencia de calor por convección
abarca una cantidad sin número de procesos de emisión calorífica, descritos por dichas ecuaciones.
Pero ocurre que al mismo tiempo cada uno de estos se diferencia de los otros en ciertos aspectos
particulares. Para limitar el problema, separa el proceso examinado de la cantidad sin número y para
definirlo unívocamente, es decir, dar su descripción matemática completa, se hace necesario agregar
al sistema de ecuaciones diferenciales la descripción matemática de todas sus características
particulares, las que se llaman condiciones de univocidad o de contorno.
Las condiciones de univocidad constan de:
1- Condiciones geométricas que caracterizan la forma y las dimensiones del sistema en que se
desarrolla el proceso
2- Condiciones físicas que caracterizan las propiedades físicas del medio y del cuerpo.
3- Condiciones de frontera que caracterizan las particularidades con que se desarrolla el
proceso en los extremos y contornos del cuerpo.
4- Condiciones de tiempo que caracterizan las particularidades del proceso en el tiempo.
Cuando para cualquier caso concreto, están dadas las condiciones de univocidad, entonces estas,
junto con el sistema de ecuaciones diferenciales, conforman la descripción matemática del proceso
dado. De este modo después de resolver el sistema de ecuaciones puede obtenerse la descripción
completa del proceso con todos sus detalles, los cuales se resumen fundamentalmente en 3 aspectos:
1- Campo de temperaturas
2- Velocidades
3- Presiones
Por lo común, para los cálculos técnicos el coeficiente de conductividad térmica es fundamental.
Este coeficiente se determina mediante la ley de enfriamiento de Newton dada anteriormente en la
ecuación (5.1.a). Si se conoce el campo de temperaturas, la determinación del coeficiente de
conductividad térmica se basa sobre los postulados que a continuación se trascriben.
El flujo de calor que transmite un fluido a la pared pasa a la superficie a través de la capa del fluido
adyacente a esta, en forma de la conductividad térmica, lo que permite determinar dicho fluido con
ayuda de la ley de Fourier.
æ ¶T ö
dQ = -l ç ÷ dF (5.1.d.9)
è ¶n ø n®0
De otra parte, para el mismo elemento de la superficie la ley de Newton - Richman dice:
dQ = a [TP - TF ]dF (5.1.e)
Igualando los segundos miembros de las relaciones (5.1.d.9) y (5.1.e) se obtiene:

300
l æ ¶T ö
a =- ç ÷ (5.1.e.1)
TP - TF è ¶n ø n®0
La ecuación (5.1.e.1) se llama ecuación de la emisión calorífica y permite determinar el coeficiente
de traspaso de calor, si se conoce el campo de temperaturas en el fluido.
Las condiciones de univocidad se pueden dar en forma de los valores numéricos, de dependencias
funcionales o en la forma tabular, si se examina, por ejemplo, el caso de emisión calorífica durante
el movimiento de un fluido por el interior de un tubo. En este caso se pueden dar las siguientes
condiciones de univocidad:
1- El tubo es liso , de sección transversal circular , su diámetro interno es d y su longitud l
2- El agente de transformacion , o sea , el portador de calor para el caso hipotetico analizado,
en este caso se toma el agua que es un líquido imcompresible, cuyas propiedades fisicas son
l (t ) , Cp (t ) , m (t ) y r (t ) . cuando se puede prescindir de la dependencia existente entre las
propiedades físicas del fluido y la temperatura , las propiedades se dan simplemente como
los valores numéricos de l , Cp , m y r .

3- La temperatura del líquido en la entrada es igual a TF y en la superficie del tubo, a TP . La


velocidad en la entrada es igual a V y cerca de la misma pared V = 0 . Si la temperatura y la
velocidad en la entrada no son constantes, entonces es necesario plantear la ley de su
distribución según la sección.
4- Para los procesos estacionarios las condiciones de univocidad en el tiempo se eliminan.
De esta forma, la descripción matemática del proceso de emisión calorífica consta de:
1- La ecuación de conductividad térmica
2- La ecuación de movimiento.
3- La ecuación de continuidad.
4- La ecuación de emisión calorífica.
5- Las condiciones de univocidad.
En la actualidad, solo para un número limitado de problemas, los más simples al introducir
determinadas suposiciones con el fin de simplificarlos, se han logrado obtener soluciones analíticas
para el sistema de ecuaciones diferenciales del intercambio de calor por convección. Dicha
situación se explica por la gran complejidad de las ecuaciones o, en fin de cuentas, por el carácter
complejo y multilateral del contenido de los mismos procesos.
5.3 Fundamentos de la teoría de la semejanza
El proceso de emisión calorífica es complejo y el coeficiente de traspaso de calor se representa
mediante una función igualmente compleja, integrada por diferentes magnitudes que integran el
proceso en cuestión. En caso general el coeficiente de traspaso de calor es una función de la forma

301
f , de las dimensiones l1 , l2 ,..., , de la temperatura del fluido TF y de la pared del medio que lo
delimita TP , de las propiedades físicas del fluido, tales como el coeficiente de conductividad
térmica l , el calor específico Cp , la densidad r , la viscosidad dinámica m , El coeficiente térmico
de dilatación cubica b y otros factores más. También dependerá de la rugosidad e de la pared del
medio que el contiene. Por tanto, el coeficiente pelicular de transferencia de calor será una función
dependiente de muchas variables independientes, tal como se muestra a continuación:
a = f (f ,V , TP , TF , d , r , m , CP , l , l , e, b ) (5.1.e.2)
Actualmente como portadores de calor se emplean las más diferentes sustancias, entre ellas, aire,
gases, agua, aceites, alcoholes, metales fundidos, sales, y otras mezclas especiales. Dependiendo del
género y de las propiedades físicas de estas sustancias la emisión calorífica ocurre de modo
diferente y peculiar. Las propiedades físicas de cada agente portador de calor tiene sus valores
determinados y como regla están en función de la temperatura, y en algunos casos también de la
presión.
El coeficiente de conductividad térmica l , caracteriza la capacidad de las sustancia para conducir el
calor, ya fue tratado con anterioridad en los capítulos dedicados a la transferencia de calor por
conducción.
El calor específico, determina la cantidad de calor necesaria para calentar 1 kg de la sustancia un
grado. El calor específico a presión constante se designa como Cp (capacidad calorífica a presión
constante), mientras que la capacidad calorífica a volumen constante se designa como CV . La

densidad r de una sustancia representa la relación de su masa a su volumen.


Todos los fluidos reales poseen viscosidad, entre las partículas o las capas que se mueven a
diferentes velocidades, siempre surge una fuerza de rozamiento interno que se opone al
movimiento.
De acuerdo con la ley de rozamiento viscoso de Newton, esta fuerza tangencial por unidad de
superficie, es proporcional a la variación de la velocidad según la normal hacia esta superficie,
matemáticamente esto viene descrito por:
dV
t =m (5.1.e.3)
dx
La magnitud m es el ya mencionado coeficiente de viscosidad o coeficiente dinámico de viscosidad.
dV
Cuando se cumple que = 1 , entonces la viscosidad dinámica será igual a la fuerza tangencial,
dx
por consiguiente el coeficiente de viscosidad expresa la fuerza de fricción por unidad de superficie

302
de contacto entre dos capas fluidas que se deslizan una sobre otra, con la condición de que una
unidad de longitud de la normal a la superficie, la velocidad del movimiento varia en una unidad.
En las ecuaciones de la mecánica de fluidos y de la transferencia de calor, con frecuencia se
presenta la relación entre el coeficiente de viscosidad dinámico y la densidad, cuyo resultante se
conoce como coeficiente cinemático de viscosidad y viene dado por:
m
n= (5.1.e.4)
r
El coeficiente térmico de dilatación cubica b caracteriza la variación relativa del volumen cuando la
temperatura aumenta en un grado (a presión constante) y para el caso de los líquidos este puede ser
expresado aproximadamente por cantidades del diferencial que se reemplaza por diferencias,
quedando de la siguiente forma:
1 æ ¶v ö 1 æ ¶v ö 1 Dr
b= ç ÷ =- ç ÷ »- (5.1.e.5)
v è ¶T ø P=const r è ¶T ø P=Const r DT

En la relación (5.1.e.5) v es el volumen especifico del fluido, en m3 kg .


Aunque es conocido ya de los cursos de termodinámica se recuerda que el volumen específico es el
inverso de la densidad
Para el caso de los gases el coeficiente térmico de dilatación cubica b viene dado por el inverso de

su temperatura absoluta, o sea:

1
b = (5.1.e.6)
T
En la relación (5.1.e.6)
T es la temperatura del gas en grados absolutos, o sea en grados Kelvin (K)
Ya visto todos los pormenores relacionados con la dependencia funcional (5.1.e.2), se procede a
efectuar un análisis dimensional.
Se parte primeramente de un punto importante, y este consiste en los siguiente, el proceso de
convección queda descrito por sistema de ecuaciones diferenciales y condiciones de unicidad
integrados por un gran número de variables. Su solución analítica presenta muchas dificultades.
Hasta el presente solo se dispone de soluciones exactas en casos especiales. Por este motivo es de
gran importancia la investigación experimental. Los estudios experimentales permiten obtener los
valores numéricos de las incógnitas para ciertos valores de los argumentos y después seccionar
ecuaciones que expliquen los resultados obtenidos, sin embargo en un proceso tan complejo como
la convección no es siempre tan fácil llevar a cabo estudios experimentales.
Con objeto de investigar el efecto de alguna propiedad sobre el proceso, todas las demás deben
mantenerse constantes, esto no es siempre posible, o si lo es, queda complicado por el amplio
número de variables involucradas. Además el investigador debe asegurarse de que los resultados

303
obtenidos por medio de los aparatos reensayo o modelos a escala son aplicables a procesos
semejantes (equipo real). La teoría de la semejanza ayuda a resolver las dificultades de este tipo.
La teoría de la semejanza permite reunir las magnitudes físicas dimensionales en grupos o
parámetros adimensionales, cuyo número es menor que el de las magnitudes que lo componen. Los
parámetros adimensionales obtenidos de esta forma se pueden tomar como variables nuevas. La
introducción de parámetros adimensionales, cuyo número es menor que el de las magnitudes que
los componen. Los parámetros adimensionales obtenidos de esta forma se pueden tomar como
variables nuevas. La introducción de parámetros adimensionales en las ecuaciones reduce
formalmente el número de variables de la función y por tanto, simplifica la investigación del
fenómeno físico. Además, las nuevas variables adimensionales tienen en cuenta no solo el efecto de
los factores individuales, sino también el de sus conjuntos, lo que hace más fácil determinar las
relaciones físicas del proceso.
La teoría de la semejanza establece también las condiciones bajo las cuales pueden aplicarse los
resultados de las investigaciones de laboratorio a los fenómenos semejantes al estudiado o el
entorno adecuado a las simulaciones mediante el uso del ordenador. Por lo tanto, le teoría de la
semejanza es, sobre todo, una base teórica para la experimentación, además de una gran ayuda en la
investigación teórica. Aunque la teoría de la semejanza no determina la forma de la función
incógnita, frecuentemente proporciona el análisis del proceso y la interpretación de los resultados
obtenidos.
La teoría de la semejanza es la ciencia que estudia la similitud de los fenómenos. En los cursos de
matemáticas, de donde se tomó este término, por primera ocasión se encuentra el concepto de
semejanza. Como es conocido las figuras semejantes geométricamente, por ejemplo los triángulos.
Un teorema matemático plantea que dos triángulos son semejantes si poseen dos ángulos iguales,
por lo que el tercer ángulo entonces tiene que ser igual entonces. Al ocurrir esto, los lados
homólogos son proporcionales entonces (véase la figura 5.1.e):

Figura 5.1.e Triángulos geométricamente semejantes.

304
L1E LE2 LE3
= = = CL (5.1.e.6)
L1S LS2 LS3
En la expresión (5.1.e.6)
L1S ; LS2 ; LS3 Son las dimensiones lineales de los lados del triangulo menor.

L1E ; LE2 ; LE3 Son las dimensiones lineales de los lados del triangulo menor.
C L es el factor de proporcionalidad , o la constante de similitud geométrica
La ecuación (5.1.e.6) es la enunciación matemática de la semejanza geométrica. Esta condición se
verifica para cualesquier segmentos de las figuras geométricas semejantes, por ejemplo, alturas
medianas, etc. Si además las figuras se orientan en idéntico modo, entonces debido a la igualdad
entre sus ángulos correspondientes sus lados homólogos serán paralelos.
Cuando se conocen las condiciones de semejanza se pueden resolver una serie de problemas
prácticos. Aprovechando las propiedades de semejanza de los triángulos, por ejemplo se puede
determinar la altura de un árbol o el ancho del cauce de un rio sin tener que efectuar mediciones de
altura o de anchura.
El concepto de semejanza se puede extender a cualquier fenómeno físico, se puede hablar por
ejemplo, acerca de la semejanza cinemática al analizar el cuadro que representa el movimiento de
dos fluidos determinados. La semejanza dinámica por la similitud o proporcionalidad de las fuerzas
que provocan movimientos similares y de semejanza térmica por la proporcionalidad entre las
distribuciones de temperaturas y flujos caloríficos.
En general el concepto de semejanza entre los fenómenos físicos se reduce a los postulados
siguientes:
1- El concepto de semejanza en cuanto a los fenómenos físicos es aplicable solamente a
fenómenos de un mismo género con igual calidad y que se describen analíticamente con
ecuaciones que tiene tanto iguales la forma, como el contenido.
Si la descripción matemática de dos fenómenos cualesquiera tiene igual forma, pero su contenido
físico es diferente, dichos fenómenos se denominan analógicos. Tal analogía se da, por ejemplo,
entre los procesos de la conductividad térmica.
2- La premisa obligatoria para la semejanza entre los fenómenos físicos ha de ser su
semejanza geométrica. Para que exista esta última es necesario que los fenómenos en
mención siempre se desarrollen en sistemas geométricamente semejantes.
3- Al llevar a cabo el análisis de los fenómenos semejantes pueden compararse únicamente las
magnitudes homogéneas solo en los puntos homólogos del espacio y en los momentos
homólogos del tiempo.

305
Se llaman homogéneas a las magnitudes que tienen un mismo sentido físico e igual dimensión. Se
denominan homólogos a los puntos de los sistemas geométricamente semejantes cuyas coordenadas
satisfacen la condición (5.1.e.6)
x1E = CX x2E ; y1E = CY y2E ; z1E = CZ z2E (5.1.e.7)

Dos intervalos de tiempo t 1E y t 2E se conocen como homólogos si tienen el origen común del

cálculo y están ligados con una transformación por similitud, es decir t 2E = Ctt 1E

Finalmente la semejanza de dos fenómenos físicos significa que todas las magnitudes que
caracterizan los fenómenos examinados son similares. Esto significa que los puntos homólogos del
espacio y en los instantes homólogos cualquier magnitud j1E del primer fenómeno es proporcional a

la magnitud homogénea j 2E del segundo fenómeno, es decir j 2E = Cjj1E .

El factor de proporcionalidad Cj se denomina constante de semejanza, el factor Cj no depende de

las coordenadas, ni del tiempo. Simultáneamente cada magnitud física j tiene su constante de

semejanza Cj , la cual se diferencia numéricamente de las otras. Para conocer a que magnitud se

refiere la constante en medición, a cada una de estas se le agrega el indicie correspondiente.


Así pues, la esencia de la semejanza entre dos fenómenos significa que existe una similitud entre los
campos de las magnitudes físicas homónimas que definen estos fenómenos. En el proceso de
intercambio de calor por convección la temperatura, la velocidad, la presión y frecuentemente los
parámetros físicos del medio (coeficiente de viscosidad, conductividad térmica, densidad y otros)
pueden tener en diferentes puntos valores distintos. Sin embargo la similitud entre dos procesos
semejantes se da cuando todas estas magnitudes en todo el volumen de los sistemas examinados son
semejantes, es decir, existe similitud de campos entre estas magnitudes. Para cada una de estas
magnitudes: velocidad V , diferencias de temperaturas entre dos medios Dt , etc., existe su propia
constante de semejanza CV , CDt etc. La enumeración completa de todas las magnitudes que

caracterizan los fenómenos examinados se puede establecer solamente a partir de la descripción


matemática de los fenómenos.
Las constantes de semejanza en los mismos fenómenos para diferentes magnitudes no se pueden
designar o elegir arbitrariamente. Entre estas constantes siempre existen correlaciones estrictamente
determinadas que se deducen a partir del análisis de la descripción matemática de los procesos.
Estas correlaciones tienen importancia central en la teoría de la semejanza, puesto que establecen la
existencia de magnitudes, especiales denominadas números de semejanza (invariantes) los que
conservan para todos los fenómenos semejantes el mismo valor numérico.

306
Los números de semejanza son complejos adimensionales integrados por las magnitudes que
caracterizan el fenómeno. Su propiedad característica es dimensión cero. Es normal dar a los
números de semejanza los nombres de científicos que se han destacado o efectuado aportes en la
esfera correspondiente, designándolos a tal efecto con dos letras iniciales de su apellido. Así existen
números adimensionales diversos, entre los más conocidos y empleados por ejemplo, los números
de Reynolds (Re), Nusselt (Nu), Prandlt (Pr),
Los números de semejanza pueden obtenerse para cualquier proceso físico. Para esto es preciso
disponer de su descripción matemática, pues esta es la premisa indispensable de la teoría de la
semejanza, sin esta toda la teoría se reduciría a la simple definición de similitud.
Los principales postulados de la teoría de la semejanza se pueden enunciar en forma de tres
teoremas:
1- El primer teorema establece la relación entre las constantes de semejanza y permite hallar
los números de semejanza. En su forma general este teorema se enuncia así: …” los
procesos semejantes poseen iguales números de semejanza”…
2- El segundo teorema de semejanza define que la dependencia existente entre las variables
que caracterizan cualquier proceso, pueden representarse como la dependencia entre los
números de semejanza. K1 , K2 ,L, KN de forma que exista una función arbitraria que
relacione estos números de semejanza de forma tal que esta relación sea igual a cero, o sea
f (K1 , K2 ,L, KN ) = 0 . Esta última dependencia se denomina ecuación de semejanza, puesto
que para todos los procesos semejantes, los números de semejanza conservan un mismo
valor., entonces las ecuaciones de semejanza también son iguales para ellos, por
consiguiente al representar los resultados de cualquier experimento o modelación en forma
de números de semejanza se obtiene entonces la dependencia general, la cual será válida
para todos los procesos semejantes.
3- Hasta el momento se ha considerado las propiedades de los fenómenos semejantes partiendo
de la existencia de estos. Sin embargo es posible plantear el problema inverso, o sea, ¿Qué
condiciones son necesarias y suficientes para que los procesos sean semejantes? La
respuesta a esta pregunta se da en el tercer teorema de semejanza, el cual se enuncia de la
siguiente manera: …”son semejantes aquellos procesos cuyas condiciones de univocidad
son idénticas, y cuyos números de semejanza, compuestos por las magnitudes que forman
parte de las condiciones de univocidad, tienen idéntico valor numérico”… Se le debe
agregar al tercer teorema una nota aclaratoria y este consiste en los siguiente: …” en la
literatura técnica la identidad de los valores numéricos se designa mediante la palabra
ídem”…

307
Según muestra este teorema resulta necesario separar de modo especial los números de semejanza
compuestos por las magnitudes que forman parte de las condiciones de univocidad. Dichos números
se llaman determinantes o criterios de semejanza. La invariancia (identidad) de dichos números
determinantes es la condición que se debe cumplir para obtener la semejanza. Pero la identidad de
los números de semejanza que contienen también otras magnitudes no presentes en las condiciones
de univocidad se obtienen por sí misma como resultado de la similitud establecida, estos números
de semejanza se llaman determinados.
Pues la teoría de la semejanza permite encontrar las ecuaciones de semejanza válidas para todos los
procesos iguales sin integrar las ecuaciones diferenciales, a partir de estas y aplicando los datos
experimentales hallar los números de semejanza. Sin embargo, tales dependencias generales están
limitadas por las condiciones de semejanza, por lo que dichas dependencias no pueden hacerse
deducciones que salgan fuera de los límites de estas limitaciones. Es necesario recordar siempre que
la teoría de la semejanza no da una solución general, esta teoría permite solamente generalizar los
datos experimentales en la esfera limitada por las condiciones de semejanza, por eso es correcto
extender los resultados de un experimento separado solo a fenómenos y procesos semejantes.
Se explicará mejor los postulados generales de la teoría de la semejanza con un ejemplo particular
tomado de la hidromecánica. Para esto se examinara uno de los casos más simples del movimiento
del líquido o del gas forzado isotérmico estacionario, dentro de un canal plano. El esquema del
movimiento se muestra en la figura 5.1.f, en la entrada del canal la velocidad del movimiento es
constante. A medida de que el fluido avanza a lo largo del canal, debido a las fuerzas de rozamiento
viscoso, las partículas de líquidos o del gas próximas a la superficie se demoran. En el flujo surge
entonces un campo variable de velocidades.
Analizando la figura (5.1.f) se puede efectuar un análisis de la similitud existente entre las
corrientes fluidas 1 y 2, teniendo en cuenta que los canales 1 y 2 son semejantes, y con dimensiones
z1 = L1 , z2 = L2 , así como alturas respectivas h1 ; h2 . Acá la similitud geométrica entre ambos
sistemas estará caracterizada por la constante de semejanza geométrica, la cual viene dada por:
L2 h2
= = CL (5.1.e.8)
L1 h1

Los puntos homólogos de estos sistemas los determinan las coordenadas X E ; X S y Y E ; Y S , los
cuales están relacionados entre sí por la constante de semejanza geométrica, tal como sigue:
XS YS
= = CL (5.1.e.9)
XE YE
Para una corriente fluida estacionaria el sistema de ecuaciones diferenciales puede escribirse de
acuerdo a lo planteado en las relaciones (5.1.c.6) y (5.1.d.8), teniendo en cuenta que el flujo

308
analizado es de carácter bifásico por lo que solamente se tendrán en cuenta los componentes de los
ejes x; y , o sea:

æ ¶VX ¶VX ö ¶p æ ¶ 2VX ¶ 2VX ö


r çV X + VY ÷ = - + m çç 2 + ÷÷ (5.1.c.6.a)
è ¶x ¶y ø ¶x è ¶x ¶y 2 ø
¶VX ¶VY
+ =0 (5.1.d.8.a),
¶x ¶y

Figura 5.1.f Representación para efectuar el análisis de la similitud que posee el movimiento
isotérmico forzado de un fluido en un canal plano.

La ecuación (5.1.c.6.a) está deducida de la ecuación general del movimiento de Navier –Stokes.
Para simplificar, aquí no se trata la proyección de la ecuación de movimiento sobre el eje y pues al
realizar el análisis de semejanza esto no limita la generalización del proceso. Se subraya además
algo importante, en la ecuación total de Navier –Stokes, o sea en la expresión (5.1.c.9) figura la
magnitud rg X , que es la fuerza de gravedad del volumen unitario del medio. Sin embargo, la fuerza
de gravedad puede influir en la forma y el carácter del flujo solamente en dos casos.
En primer lugar, cuando existe irregularidad espacial en la distribución de la densidad del medio.
En este caso en el sistema aparecen las corrientes de convección libre.
En segundo lugar (si la densidad es constate), la fuerza de gravedad puede influir en el cuadro de
circulación del medio fluido cuando existen superficie libres en el sistema, es decir, de hecho en los
sistemas bifásicos.
Ambos casos serán examinados en el presente trabajo.

309
En un flujo forzado, donde la densidad es constante y sin superficies libres, la masa de cada
elemento del medio se equilibra con el incremento hidrostático de presión pest , es decir, con la

parte de presión variable en el espacio que existiría en el sistema, si el fluido permaneciera en


estado de reposo:
¶pest ¶p
rg X = ; rgY = est (5.1.f)
¶x ¶y
Si bajo la presión p se entiende la diferencia entre la presión total P y el incremento hidrostático de
presión pest , es decir, p = P - pest , entonces en todos los casos análogos la fuerza de gravedad

desaparece por completo de la ecuación de movimiento. Precisamente esta magnitud figura en la


ecuación de Navier-Stokes.
Las relaciones (5.1.c.6) y (5.1.d.8) permiten determinar las magnitudes que tiene importancia para
los procesos. Puesto que la presión p se encuentra en la ecuación solo bajo el signo de la derivada,
esto significa que para que el proceso tiene importancia únicamente la diferencia de presiones y no
su valor absoluto. Como la diferencia es más cómodo emplear en el examen de los flujos la
diferencia que existe entre las presiones en la entrada p0 y su valor corriente p , o sea:

Dp = p0 - p (5.1.f.1)

Este método resulta cómodo también para otros problemas hidromecánicos.


La lista de las magnitudes esenciales incluye:
1- La velocidad V X y VY
2- La diferencia de presiones Dp
3- El coeficiente de viscosidad dinámica del medio fluido m
La semejanza de dos corrientes significa, según la determinación general, la proporcionalidad entre
sus magnitudes, de forma que:
V XE VYE Dp E rE mE
= = CV ; = C Dp ; = C r ; = Cm (5.1.f.2)
V XS VYS Dp S rS mS

En todos los puntos homólogos de los canales, las constantes de semejanza CV ; CDp ; Cr ; Cm son

números constantes. Entre ellas existen correlaciones determinadas que se establecen a partir de las
ecuaciones del proceso.
Si se escriben las ecuaciones (5.1.c.6.a) y (5.1.d.8.a), para cada uno de estos dos procesos se tiene
que:

310
Para el proceso I

æ ¶V E ¶V E ö ¶p E æ ¶ 2V E ¶ 2V E ö
r E ççVXE XE + VYE XE ÷÷ = - E + m E çç 2 XE + 2 XE ÷÷
è ¶x ¶y X ø ¶x è (¶x ) (¶y ) ø (5.1.f.3)
¶VXE ¶VYE
+ E =0
¶ EX ¶Y
Para el proceso II

æ ¶V S ¶V S ö ¶p S æ ¶ 2V S ¶ 2V S ö
r S ççVXS XS + VYS SX ÷÷ = - S + m S çç 2 XS + 2 XS ÷÷
è ¶x ¶y X ø ¶x è (¶x ) (¶y ) ø (5.1.f.4)
¶VXS ¶VYS
+ S =0
¶ SX ¶Y

Sustituyendo ahora en (5.1.f.4) las magnitudes que llevan el índice ( )S , por sus valores expresados
mediante las constantes de semejanza y las magnitudes con el índice ( )E . Para esto se emplean las
relaciones (5.1.f.2) y (5.1.e.9) , o sea:
S E
X S = CL X E ; VX = VX CV ; Dp S = CDp Dp E ; r S = Cr r E ; m S = Cm m E (5.1.f.5)

De esta forma el sistema de ecuaciones (5.1.f.5) tomará la forma siguiente:

Cr (CV ) æ E E ¶VXE
2
E E ¶VX ö
E
CDp ¶p E Cm Cv E æ ¶ 2VXE ¶ 2VXE ö÷
çç r VX + r VY ÷ =- + m ç +
CL è ¶x E ¶y XE ÷ø CL ¶x E (CL )2 ç (¶x 2 )E (¶y 2 )E ÷
è ø (5.1.f.6)
CV é ¶V ¶V ù
E E
+ ú=0
X Y
ê E E
CL ë ¶ ¶ û
X Y

Como en (5.1.f.6) se cumple que C(j ) son los números constantes, las reglas para la transformación

de las derivadas son las siguientes:

¶j S ¶(Cjj ) Cj ¶j E
E

= = (5.1.f.7)
¶x S ¶(CL x E ) CL ¶x E
Y en general:
¶ Nj S Cj ¶j E
= (5.1.f.8)
¶ (x N ) CLN ¶ (x N )E
S

El sistema resultante en (5.1.f.6) contiene solo las magnitudes con el índice ( )E . Por consiguiente,
se describe ahora mediante esta el primer proceso, para el cual también existe el sistema de
ecuaciones (5.1.f.3). Teniendo en cuenta que para un mismo proceso no pueden existir dos
descripciones matemáticas diferentes, el sistema de ecuaciones deducido (5.1.f.6) debe ser idéntico
al sistema de ecuaciones (5.1.f.3). De esta igualdad emanan entonces las condiciones para obtener
relaciones entre las constantes de semejanza.

311
CV
En (5.1.f.6) la ecuación de continuidad el multiplicador se reduce, por lo tanto esta ecuación no
CL
imponen ninguna limitación en la elección de las constantes de semejanza.
En (5.1.f.6) el término de la ecuación de movimiento pasará a ser idéntica al mismo término en la
Cr (CV ) CDp Cm CV
2

expresión (5.1.f.5) si todos los multiplicadores ; ; 2 son iguales por lo que se


CL C L (CL )
pueden reducir . Nótese que cada uno de los multiplicadores representa una constante de semejanza
de las fuerzas que actúan en el flujo, dichas fuerzas son: inercia, presión y viscosidad. Por eso la
correlación:
Cr (CV )
2
CDp Cm Cv
= = (5.1.f.9)
CL CL (CL )2
Expresa la condición de la semejanza y significa que para corrientes hidromecánicas semejantes los
multiplicadores empleados en la transformación por semejanza de las fuerzas de inercia, presión y
viscosidad son numéricamente idénticas. Al igualar estos multiplicadores uno a otro por pares se
deduce de la expresión (5.1.f.9) dos condiciones:
C r CV C L
=1
Cm
(5.1.g)
C Dp
=1
C r (CV )
2

Las correlaciones de semejanza dinámica descritas en (5.1.g) son precisamente las ecuaciones
buscadas que relacionan las constantes de semejanza para los campos de velocidad, presión
densidad y viscosidad.
Las ecuaciones (5.1.g) pueden representarse de una forma más cómoda si las constantes de
semejanza se sustituyen por sus valores obtenidos en las ecuaciones (5.1.f.2) y (5.1.e.9), y se

agrupan luego todas las magnitudes que llevan índices ( )E y ( )S en el primer y en el segundo
miembros, respectivamente. En este caso es cómodo expresar la constante CV por medio de las
ecuaciones de las velocidades a la entrada de los canales, o sea:
V0E
CV = (5.1.g.1)
V0S
Entonces en lugar de las condiciones (5.1.g), se obtendrán las equivalentes a estas:
r EV0E LE r SV0S LS
= = Re = idem (5.1.g.2)
mE mS
p0E - plE p0E - plE
= = Eu = idem (5.1.g.3)
r E (V0S ) r E (V0S )
2 2

312
( ) ( )
En la ecuación (5.1.g.3) se cumple que p0E - plE = Dp E y p0S - plS = Dp S

Los números adimensionales de Reynolds (Re) y de Euler (Eu) obtenidos anteriormente conservan
para todas las corrientes hidromecánicas semejantes un mismo valor numérico.
De este modo se ha demostrado que para el ejemplo examinado el primer teorema de semejanza que
plantea…” los procesos semejantes poseen iguales números de semejanza”…
Si se analizara nuevamente el mismo problema, declarando una nueva velocidad V1E en la entrada

diferente de la velocidad anterior V0E , se podrá apreciar que en el flujo se establece una distribución

de velocidades distinta. También a consecuencia del cambio de condiciones, la diferencia total de


presiones Dp1E resultara diferente de la antigua Dp E . Este nuevo movimiento ya no es semejante al
antiguo. A este le corresponderá ahora un nuevo grupo de corrientes semejantes y para este puede
repetirse todo el proceso de los razonamientos anteriores. En resumen resultará que para el nuevo
grupo de corrientes las condiciones de invariancia de los números de semejanza (5.1.g.2) y (5.1.g.3)
tomarán la forma:
r EV1E LE r SV1S LS
= = Re = idem (5.1.g.4)
mE mS

p1E - plE p1E - plE


= = Eu = idem (5.1.g.5)
r E (V0S ) r E (V0S )
2 2

( ) ( )
En la ecuación (5.1.g.5) se cumple que p1E - plE = Dp1E y p1S - plS = Dp1S

La diferencia consiste en que ahora ambos números de semejanza tiene distintos valores numéricos,
Si se cambia nuevamente la velocidad V2E , se obtendrá una nueva diferencia Dp2E , y por ende
nuevos valores para los números adimensionales de Re y Eu. Visto esto se deduce que entre las
variables V y Dp , o sea j (V ; p ) = 0 , lo que puede representarse como:
f (Re, Eu ) = 0 (5.1.g.6)
La función f (Re, Eu ) = 0 es la llamada ecuación de semejanza. La posibilidad de presentar la
dependencia entre las variables como la dependencia entre los números de semejanza se establece
con la ayuda del segundo teorema de semejanza.
En los casos examinados anteriormente fue prefijada la velocidad de la corriente del fluido en la
entrada, mientras que la diferencia de presiones la determinaba el mismo desarrollo del fenómeno,
o, en otras palabras, estaba en función del proceso. Al dar la velocidad, para realizar el desarrollo
univoco del proceso de movimiento, el número adimensional de Reynolds resulta formado
completamente por las magnitudes que entran en las condiciones de univocidad. Por lo tato es el

313
número determinante de semejanza (criterio de semejanza). Al contrario, el número de Euler
incluye la diferencia entre las presiones y resulta definido.
Según el tercer teorema de semejanza las condiciones necesarias y suficientes para que dos procesos
sean semejantes se dan cuando son iguales los números determinantes de semejanza. De este modo
la condición:
Re E = Re S (5.1.g.7)
Determina la similitud de las corrientes hidromecánicas en los sistemas marcados con los índices
( )E y ( )S . La identidad de los números de semejanza a determinar Eu E = Eu S se obtiene como
consecuencia de la semejanza ya establecida.
La ecuación de semejanza (5.1.g.6) es conveniente escribirla en forma que el número de semejanza
determinado este en función del determinante:
Eu = f (Re ) (5.1.g.8)
Nótese que las condiciones de univocidad en diferentes problemas pueden formularse de distintas
formas. Al cambiar la enunciación como determinantes pueden pasar otros números de semejanza,
por consiguiente el concepto del número de semejanza determinante no es una propiedad inherente
a un cierto número de semejanza. Así por ejemplo, en el proceso examinado del escurrimiento de un
líquido puede asegurarse la univocidad del movimiento también dando la diferencia total de las
presiones en los extremos del canal, mientras que la velocidad de la corriente y el gasto resultarán
estar en función del proceso. En este caso como determinante intervendrá otro número de
semejanza el cual viene dado por:

Dp l
Eu Re = (5.1.g.9)
r mr
5.4 Semejanza en los procesos de intercambio térmico por convección
Los procesos del intercambio de calor durante el movimiento forzado de un agente portador de
calor y la convección libre se desarrollan de un modo distinto. Para estos procesos resultan
diferentes los números de semejanza. Por eso resulta conveniente examinar inicialmente estos dos
casos por separado.
1- Condiciones de semejanza en el intercambio de calor durante el movimiento forzado de un
agente portador de calor.
En la práctica se encontraran un gran número de diferentes problemas en que el intercambio de
calor se realiza en condiciones en que el agente portador del calor posee un movimiento forzado.
Los problemas se diferencian por su forma geométrica y por la configuración de los sistemas en que
transcurre el proceso del intercambio de calor, por el cuadro cinemático y el régimen de
escurrimiento de flujo. También pueden ser distintos los mismos agentes portadores del calor,

314
líquidos y gases. Sin embargo para todos estos procesos semejantes las condiciones de similitud
tienen un aspecto uniforme y universal que se determinan con ayuda de la teoría de la semejanza.
Ante todo pueden ser semejantes solo los procesos del intercambio de calor que transcurre en
sistemas geométricamente semejantes. Entonces, la premisa indispensable para que se halle
similitud debe ser la semejanza entre los campos de velocidad, de temperaturas y de presiones en
las secciones de entrada o inicial de tales sistemas, Si se cumplen estas condiciones, los procesos
estacionarios del intercambio de calor por convección durante el movimiento forzado serán
semejantes si se cumple que:
Re = idemü
ý (5.1.h)
Pr = idem þ
Es el número adimensional de Reynolds quien determina la similitud hidromecánica entre las
corrientes de los agentes portadores de calor, mientras que es el número adimensional de Prandlt
quien representa la característica termofísica del agente portador de calor. Cuando son iguales los
números de Re, las condiciones de igualdad de los números de Pr aseguran la semejanza térmica, es
decir, la similitud de los campos de las diferencias de temperaturas entre dos medios y de fluidos
térmicos en todo el volumen de los sistemas examinados.
Según la teoría de la semejanza en los procesos donde exista deben ser también iguales los números
de semejanza determinados. En los procesos del intercambio de calor por convección en calidad de
número determinado interviene el número adimensional de Nusselt (Nu), el cual caracteriza la
intensidad del proceso de intercambio de calor por convección.
Así de esta forma las condiciones (5.1.h) son las de invariancia (identidad) de los números de
semejanza determinantes. Con esto se asegura la semejanza de los procesos. La invariancia del
número de semejanza determinado (Nu), es consecuencia de la similitud que se ha establecido.
La ecuación de semejanza para los procesos del intercambio de calor por convección durante el
movimiento forzado del agente portador del calor tiene la forma:
Nu = f (Re, Pr ) (5.1.g.8)
La función dada en la expresión (5.1.g.8) se dará su demostración más adelante mediante el uso del
método de Rayleigh.
Las condiciones de semejanza expuestas anteriormente se determinan mediante el análisis de la
descripción matemática de los procesos. En el caso del movimiento forzado del agente portador del
calor el cuadro hidromecánico no depende del intercambio de calor. (Para los limites en que están
presentes en el flujo las diferencias de temperaturas debido a que el cambio de las propiedades
físicas del agente portador de calor no es grande por su cantidad y este efecto se puede no tomar
en consideración), es por eso que las condiciones de la semejanza hidromecánica son la premisa

315
indispensable de la similitud térmica. Estas condiciones ya fueron analizadas anteriormente y fue
visto que se reducen a la similitud de los campos de velocidad y de presión en la sección de entrada
de los sistemas y al cumplimiento de la condición Re = idem . La igualdad de los números de Re se
desprende de la ecuación que enlaza las constantes de semejanza (5.1.g), en al cual se observa que:
Cr CV CL
=1
Cm
Por esta razón acá queda por examinar aquellas ecuaciones de enlace complementarias entre las
constantes de semejanza determinadas por la ecuación de conductividad térmica:

¶T ¶T æ ¶ 2T ¶ 2 T ö
C p rVX = + C p rVY = l çç 2 + 2 ÷÷ (5.1.g.9)
¶x ¶y è ¶x ¶y ø

Con la ecuación de la emisión calorífica


l æ ¶T ö
a =- ç ÷ (5.1.h)
TP - TF è ¶n ø N ®0
En estas ecuaciones la temperatura entra solamente como la derivada o en forma de la diferencia.
Esto significa que en los procesos de intercambio de calor por convección solo poseen importancia
las diferencias de temperaturas y no los valores absolutos de estas. Por eso se tiene que considerar la
similitud de las diferencias de temperaturas entre dos medios v , leyendo la temperatura partiendo
de su valor fijo en condiciones de univocidad. Para dos procesos de intercambio de calor semejantes
partiendo de la determinación general de la semejanza se tiene:
vS Cp S lS ü
E
= C v ; E
= C Cp ; E
= Cl ï
v Cp l ï
S S S ý (5.1.h.1)
r a V
= C r ; E = Ca ; E = CV ï
r E
a V ï
þ
La expresión (5.1.h.1) es válida para todos los puntos homólogos de los sistemas definidos por la
condición:
xS yS l S
= = = Cl (5.1.h.2)
xE yE l E
Ahora se escribirá la ecuación (5.1.g.9) y (5.1.h) para cada proceso, o sea:
Para el proceso II

¶v S S ¶v
S æ ¶ 2v S ¶ 2v S ö÷
(C ) r (V )
p
S S
X
S
= S + (C p ) r (VY )
S S
=lS
ç +
ç (¶x S )2 (¶y S )2 ÷ (5.1.h.3)
¶x ¶y S è ø
y para la ecuación de la emisión calorífica
lS æ ¶T S ö
aS = - çç S ÷÷ (5.1.h.4)
TPS - TFS è ¶n ø N S ®0

316
Para el proceso I

¶v E E ¶v
E æ ¶ 2v E ¶ 2 v E ö÷
(C ) r (V )
p
E E
X
E
= + (C p )E E
r (VY ) = lE
ç +
ç (¶x E )2 (¶y E )2 ÷
(5.1.h.5)
¶x E ¶y E è ø
y para la ecuación de la emisión calorífica

lE æ ¶T E ö
aE = - çç E ÷÷ (5.1.h.6)
TPE - TFE è ¶n ø N E ®0

Si se expresan todas las magnitudes con el índice ( )E con las contantes de semejanza y las

magnitudes de las condiciones (5.1.h.1) y (5.1.h.2) con el índice ( )S , es decir:


v S = Cv v E ; x S = Cl x E
Etc., y se sustituye estos valores en las ecuaciones (5.1.h.3) y (5.1.h.4) lo cual arrojará en este caso:

æ CCpCr CV Cv öæ ¶v E ¶v E ö æ Cl Cv ö E æç ¶ 2 v E ¶ 2 v E ö÷
çç ÷÷çç (C p )E r E (VX )E = E + (C p )E r E (VY )E E ÷÷ = çç ÷l + (5.1.h.7)
è Cl øè ¶x ¶y 2 ÷
ø è (Cl ) ø çè ¶x E ( ) ( )
2
¶y E ÷ø
2

y para la ecuación de la emisión calorífica


æC ö lE æ ¶T E ö
E
Ca a = -çç l ÷÷ E E
çç E ÷÷ (5.1.h.8)
è Cl ø TP - TF è ¶n ø N E ®0

Ahora se ve que para las magnitudes con el índice ( )E existen dos parejas de ecuaciones:
1- El par de ecuaciones (5.1.h.5) y (5.1.h.6)
2- El par de ecuaciones (5.1.h.7) y (5.1.h.8)
Ambos pares de ecuaciones están ligados con las mismas variables, por lo tanto estas ecuaciones
deben ser idénticas unas a otras. La ecuación de conductividad térmica (5.1.h.7) pasara a ser
idéntica a la ecuación, (5.1.h.5) si se cumple que los multiplicadores contenidos en la primera sean
iguales, o sea:

æ CCpCr CV Cv ö æ Cl Cv ö
çç ÷÷ = ç ÷ (5.1.h.9)
C ç (C )2 ÷
è l ø è l ø
Nótese que cada uno de estos multiplicadores es la constante de semejanza para el flujo calorífico
æC C C C ö
en los puntos homólogos de los agentes portadores de calor. El multiplicador çç Cp r V v ÷÷ es la
è Cl ø
constante de semejanza para el flujo calorífico transferido por la convección. El multiplicador

317
æ Cl Cv ö
ç ÷
ç (C )2 ÷ es la misma constante para el flujo calorífico transmitido en este caso por la conductividad
è l ø
térmica, por eso la igualdad planteada en (5.1.h.9) es la condición de semejanza térmica.
Esta igualdad muestra que para los procesos térmicos semejantes los multiplicadores de la
transformación semejante de los flujos térmicos son numéricamente iguales, pudiendo escribirse en
una forma diferente dada por:
Cm CCp
=1 (5.1.i)
Cl
La expresión (5.1.i) se obtiene reduciendo las magnitudes iguales y despejando la constante CV en

la ecuación (5.1.g).
En la identidad de las ecuaciones (5.1.h.8) y (5.1.h.6) se cumple la condición:
Ca Cl
=1 (5.1.i.1)
Cl
También se puede presentar las correlaciones (5.1.i) y (5.1.i.1) en una forma más cómoda si en
lugar de las constantes de semejanza se dan sus valores a partir de las condiciones impuestas en

(5.1.h.1) y (5.1.h.2) y posteriormente se agrupan las magnitudes que poseen los índices ( )E y ( )S ,
respectivamente, en el primer y segundo miembros de las igualdades. En este caso la constante Ca

puede representarse mediante la igualdad que relaciona los coeficientes medios del traspaso de
calor, o sea:
aS
Ca = (5.1.i.2)
aE
En definitiva se tiene que:

Cp E m E Cp S m S
= = Pr = idem (5.1.i.3)
lE lS
a El E a S l S
= S = Nu = idem (5.1.i.4)
lE l
El número adimensional de Pr está compuesto por los parámetros físicos prefijados en la
condiciones de univocidad, siendo este el número determinante de semejanza. El número
adimensional de Nusselt (Nu) incluye el coeficiente de traspaso de calor que es la función del
proceso, este es el número de semejanza determinado.
De este modo, basándose en el tercer teorema de semejanza la igualdad de los números Re y Pr
asegura la similitud de los procesos de intercambio de calor por convección durante el movimiento
forzado. La densidad de los números Nu es la consecuencia de la similitud ya establecida.

318
2- Condiciones de semejanza en el intercambio de calor durante el movimiento forzado de un
agente portador de calor.
El proceso de convección libre surge como consecuencia entre las densidades de las partículas
calientes y las frías del agente portador de calor. Para la mayoría de los agentes portadores de calor,
en ese intervalo de temperaturas que suele emplearse en la práctica, la dependencia que tiene la
densidad en función de la temperatura con una aproximación suficientemente buena se puede
considerar como una función lineal. De este modo si en punto alejado del cuerpo caliente la
temperatura del agente portador de calor es igual a TF , y en cierto punto cerca de la superficie es

igual a TP , se puede considerar que los valores correspondientes de densidad r F y r P están ligados
mediante la siguiente expresión:
r P = r F [1 - b (TP - TF )]
(5.1.i.5)
VP = VF [1 - b (TP - TF )]
En la expresión (5.1.i.5) b es el coeficiente térmico de dilatación cúbica del medio.

Como r P < r F , sobre las partículas del líquido caliente que tiene una temperatura TP , actúa una
fuerza de sustentación de Arquímedes igual a:
g (r F - r P ) = gr F [1 - b (TP - TF )] (5.1.i.6)
Precisamente esta fuerza de sustentación determinada mediante la expresión (5.1.i.6) es la que
provoca el movimiento de convección del medio.
De la ecuación (5.1.i.6) se deduce que la fuerza de sustentación será tanto mayor, cuanto más
elevados sean los valores de las magnitudes siguientes:
1- La intensidad del campo de gravitación g
2- El coeficiente térmico de dilatación cúbica del medio b
3- La diferencia de temperatura entre los dos medios DT
Los procesos de convección libre tienen una amplia propagación en diferentes esferas de la técnica
moderna. Sin embargo a pesar de la diversidad de esquemas prácticos existentes, todos los procesos
similares las condiciones de semejanza tienen un aspecto universal definido por la teoría de la
semejanza.
Pueden ser ante todo semejantes los procesos que transcurren en los sistemas geométricamente
semejantes. Luego, como la premisa indispensable de la semejanza de los procesos de intercambio
térmico, en caso de la convección libre, ha de existir la similitud de los campos de temperatura en la
superficie de calefacción o de enfriamiento. Al cumplir estas exigencias los procesos estacionarios
de la convección libre serán semejantes si se cumplen las condiciones siguientes;

319
Gr = idemü
ý (5.1.i.7)
Pr = idem þ
El número Gr caracteriza la eficacia relativa de las fuerzas de sustentación que provoca el
movimiento de convección libre del medio. Este número adimensional será visto en detalles más
l3
adelante, aunque acá se adelanta que posee el siguiente aspecto Gr = gbDT
n2
Las condiciones dadas en (5.1.i.7) aseguran la semejanza de los procesos de la convección libre, es
decir la analogía de los campos de las diferencias de temperaturas entre dos medios de los flujos
caloríficos con las velocidades en los sistemas geométricamente semejantes. Al cumplir estos
requisitos el número de semejanza determinado (Nu), también resulta ser el mismo en tales
sistemas.
La ecuación de semejanza para los procesos del intercambio de calor durante la convección libre
posee la forma:
Nu = f (Gr , Pr ) (5.1.i.8)
Los números de semejanza pueden obtenerse del análisis de la descripción matemática para los
procesos de la convección libre. En estos procesos las partes hidrodinámica y térmica resultan
mutuamente ligadas.
Para los procesos de convección libre el sistema de ecuaciones diferenciales posee la forma:
¶T ¶T æ ¶ 2 T ¶ 2T ö
CprVX + CprVY = l çç 2 + 2 ÷÷ (5.1.i.9)
¶x ¶y è ¶x ¶y ø

¶VX ¶V ¶p æ ¶ 2V ¶ 2VX ö
rVX + rVY Y = - rgb (TP - TF ) - + m çç 2X + ÷÷ (5.1.j)
¶x ¶y ¶x è ¶x ¶y 2 ø
¶VX ¶VY
+ =0 (5.1.j.1)
¶x ¶y
En (5.1.j) para simplificar no se traza la proyección de la ecuación de movimiento sobre el eje
coordenado y . Esto no conduce a una limitación del carácter general de las deducciones durante el
análisis de las condiciones de semejanza. En la ecuación de movimiento p es aquella parte de la
presión total P que no está ligada con el incremento hidrostático de las presiones pest en estado de

reposo, cuando en todo el sistema la temperatura TF del medio fluido es constante y la densidad es
¶pest
igual a r F . Pues p = P - pest = gX rF .
¶x
El coeficiente de traspaso de calor en este caso se determina mediante la siguiente relación:

320
l æ ¶T ö
a =- ç ÷ (5.1.j.2)
TP - TF è ¶n ø® N = 0
La temperatura T se incluye en estas ecuaciones solo en forma de las derivadas o diferencias, y la
presión p , en forma de la derivada. Esto significa que para el proceso tiene importancia solamente
las diferencias de temperaturas entre dos medios v y las diferencias de presión Dp , cuya similitud
de los campos se precisa examinar al formular la analogía de los procesos. Según la definición
general de la semejanza para dos procesos que lo sean las constantes de semejanza serán:
vS VS Dp S Cp S mS ü
E
= C v ; E
= CV ; E
= C Dp ; E
= CCp ; E
= Cm ï
v V Dp Cp m ï
S S S S ý (5.1.j.3)
a g r l ï
= Ca ; E = C g ; E = Cr ; E = Cl
aE g r l ïþ

En todos los puntos homólogos de los sistemas determinados por la condición (5.1.j.3) se cumple
que:
xS yS l S
= = = Cl (5.1.j.4)
xE yE l E
Siendo los números dados en (5.1.j.4) de valor constante.
Luego obrando de forma análoga a los casos examinados anteriormente, (es decir, escribiendo el
sistema de ecuaciones desde (5.1.i.9) hasta (5.1.j.1) para estos dos procesos y sustituyendo en un
sistema todas las magnitudes, expresadas mediante las constantes de semejanza por las magnitudes
correspondientes para el segundo sistema), se obtienen las condiciones que relacionan las
constantes de semejanza.
La ecuación de conductividad térmica (5.1.i.9) proporciona a la ya conocida condición de
semejanza térmica dada por la expresión (5.1.h.9), o sea:

æ CCpCr CV Cv ö æ Cl Cv ö
çç ÷÷ = ç ÷
2 ÷
(5.1.h.9)
ç
è Cl ø è (Cl ) ø
En la ecuación de movimiento (5.1.j) (si se compara con la ecuación (5.1.c.6.a) examinada
anteriormente) entra en forma complementaria la fuerza de sustentación. Por eso la condición que
se obtuvo antes de la similitud dinámica (ecuación (5.1.f.9)) ahora incluye una magnitud más:
Cr CV2 CDP Cm CV
= C r C g Cv = = (5.1.j.5)
Cl Cl Cl2
La ecuación de continuidad (5.1.j.1) no impone, al igual que antes, limitaciones en la elección de
las constantes de semejanza. De la ecuación (5.1.j.2), lo mismo que en caso del movimiento
forzado, se tiene que:

321
Cl
Ca = (5.1.j.6)
Cl
Si ahora se transforman las correlaciones obtenidas, para ello de la condición (5.1.h.9) se deduce:
CCpC r CV Cl
=1 (5.1.j.7)
Cl
La condición de semejanza dinámica dada por (5.1.j.5), después de examinar las igualdades por
pares se obtienen 3 correlaciones, las cuales son:
C r C g Cv Cl2
=1
C m CV
C r CV Cl
=1 (5.1.j.8)
Cm
C DP
=1
Cl C r C g C v

Puesto que el proceso de la convección libre la velocidad está en función del proceso, es
conveniente eliminar la constante de semejanza Cv de las demás correlaciones empleando para ello

Cr CV Cl
la igualdad = 1 . Entonces las cuatro correlaciones precedentes, o sea (5.1.j.7) y (5.1.j.8) se
Cm

pueden escribir de la forma:


CCpC m C r2
=1 ; 2
C g Cv Cl3 = 1
Cl C m
(5.1.j.9)
C r CV Cl C DP
=1 ; =1
Cm Cl C r C g C v

Y finalmente la condición (5.1.j.6) se puede escribir de la manera siguiente:


Ca Cl
=1 (5.1.k)
Cl
Al introducir en las ecuaciones dadas en (5.1.j.9) en lugar de las constantes de semejanza sus
valores de la ecuación (5.1.j.3), se obtiene que:
Cp E m E Cp S m S
= = Pr = ídem (5.1.k.1)
lE lS

E
g b DT E E (l )
3 E
= g b DTS S S (l )
3 S
= Gr = ídem (5.1.k.2)
(n )
2 E
(n )
2 S

r EV E l E r SV S l S
= = Re = ídem (5.1.k.3)
mE mS
Dp E Dp S
= = ídem (5.1.k.4)
r E g E b E DT E l E r S g S b S DT S l S

322
a El E a Sl S
= S = Nu = ídem (5.1.k.5)
lE l
Los números adimensionales de Prandtl (Pr) y de Grashof (Gr) están compuestos por las
magnitudes dadas en las condiciones de univocidad, estos números de semejanza determinan los
procesos del intercambio de calor durante la convección libre. Los tres números de semejanza
restantes contienen las magnitudes que están en función del proceso, o sea, la velocidad V , la
diferencia de presiones Dp y el coeficiente del traspaso de calor a los cuales son números de
semejanza determinados. De acuerdo con el tercer teorema de semejanza, su invariancia es
consecuencia de la semejanza establecida, si está asegurada la identidad (invariancia) de los
números de semejanzas determinantes (criterios de semejanza): Gr y Pr. La intensidad de la emisión
calorífica se determina mediante el número de Nusselt, por eso la ecuación de semejanza para la
emisión calorífica cuando existe presencia de convección libre toma la forma dada por la ecuación
(5.1.i.8) o sea:
Nu = f (Gr , Pr ) (5.1.i.8)
Los dos números determinados de semejanza restantes que figuran en las ecuaciones (5.1.k.3) y
(5.1.k.4) caracterizan las magnitudes hidromecánicas, o sea, las velocidades y las diferencias de
presiones que surgen en el transcurso de los procesos de convección libre. Estos dos números de
semejanza también están en función de Gr y Pr. Por eso para cada uno de estos se puede escribir sus
propias ecuaciones de semejanza, de la misma forma que tiene la ecuación de semejanza para el
intercambio de calor, o sea la ecuación (5.1.i.8). Resulta conveniente aplicar dichas ecuaciones para
generalizar los datos experimentales, de acuerdo con las características hidromecánicas de los
procesos de convección libre, cuando este aspecto del proceso presente interés práctico. Sin
embargo, por lo común, estos datos son necesarios solo para resolver algunos problemas especiales.
La aplicación práctica de las conclusiones de la teoría de la semejanza exige que se conozca el
modo de reducir a la forma adimensional la descripción matemática del proceso. Con este fin se
conocen varios métodos, aquí en el presente trabajo se empleará el método de Rayleigh.
5.5 Fundamentos de la teoría de la semejanza según el método de Rayleigh.
El coeficiente pelicular de transferencia de calor en un régimen de flujo turbulento está asociado a
una serie de variables independientes del flujo a analizar, las cuales son:
1- La densidad
2- La viscosidad dinámica
3- El calor especifico a presión constante
4- La conductividad térmica

323
Además va a depender de las condiciones del entorno en el cual se mueve la corriente fluida, ellas
son:
1- El diámetro del conducto
2- La velocidad de la masa fluida por el interior del conducto
3- La longitud del conducto
4- El tamaño de grano de arena equivalente de la pared del conducto, (si se desea tener en
cuenta la rugosidad de la tubería)
A partir de lo explicado anteriormente y mediante la implementación de las técnicas de la teoría del
análisis dimensional se puede obtener la relación entre estas variables para buscar de qué forma
deben de agruparse los datos experimentales que se disponen para su posterior correlación en una
relación empírica para predecir el valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor. Esto fue
dado anteriormente en la dependencia (5.1.e.2), o sea:
a = f (f ,V , TP , TF , d , r , m , CP , l , l , e, b ) (5.1.e.2)
Si se aplica el Sistema Internacional de Unidades:
masa(kg ) = M longitud(m) = L tiempo(S ) = T temperatura 0C = q ( )
Por tanto las unidades implicadas en la relación (5.1.e.2) vendrán dadas por: (véase la tabla 5.1.a)
Tabla 5.1.a resúmenes de las unidades implicadas en el análisis dimensional
Propiedad física Unidad de medida Unidad dimensional
W kg
a 20
= 30 MT -3q -1 (1)
m C S C
m
V LT -1 (2)
S
d m L (3)
r kg m3 ML-3 (4)

m kg
PaS = MT -1L-1 (5)
Sm
J m2
Cp = L2T -2q -1 (6)
kg 0C S 2 0C
W kgm
l 0
= 30 MLT -3q -1 (7)
mC S C
l m L (8)
e m L (9)

Sustituyendo las expresiones desde la (1) hasta la (9), en la relación (5.1.e.2) se tiene que:

324
MT -3q -1 = (LT -1 ) (L) (ML-3 ) (MT -1 L-1 ) (L2T -2q -1 ) (MLT -3q -1 ) (L) (L)
A B C D E F G H

Igualando los términos de la izquierda a la los términos de la derecha, y agrupando los términos se
obtiene que:
Para las unidades de masa M
1=C + D+ F (10)
Para las unidades de tiempo T
- 3 = - A - D - 2E - 3F (11)
Para las unidades de temperatura q
- 1 = -E - F (12)
Para las unidades de longitud L
0 = A + B - 3C - D + 2E + F + G + H (13)
Despejando F en la relación (12)
F =1- E (14)
Sustituyendo la expresión (14) en la (11)
- 3 = - A - D - 2E - 3F
- 3 = - A - D - 2 E - 3(1 - E )
3 - A - D - 2E - 3 + 3E = 0
- A- D + E = 0
D=E-A (15)
Sustituyendo la expresión (15) y (14) en la (10)
1= C + D+ F
1 = C + (E - A) + (1 - E )
C + E - A +1- E -1 = 0
C-A=0
C=A (16)
Sustituyendo la expresión (16), (15) y (14) en la (13)
0 = A + B - 3C - D + 2E + F + G + H
0 = A + B - 3( A) - (E - A) + 2 E + (1 - E ) + G + H
0 = A + B - 3A - E + A + 2E + 1 - E + G + H
- A + B + G + H +1 = 0
B = A - G - H -1 (17)
Sustituyendo la expresión (17), (16), (15) y (14) en la (5.1.a.4)

a = (V )A (d )A-G - H -1 (r )A (m )E - A (Cp )E (l )1- E (l )G (e )H (18)


Reagrupando convenientemente por términos semejantes
A E G H 1
æ Vdr ö æ mCp ö æ l ö æ e ö æ l ö
a =ç ÷ ç ÷ ç ÷ ç ÷ ç ÷ (19)
è m ø è l ø èd ø èd ø èd ø

325
1
ælö
Despejando el cociente ç ÷ hacia el término de la izquierda:
èd ø
A E G H
ad æ Vdr ö æ mCp ö æ l ö æ e ö
=ç ÷ ç ÷ ç ÷ ç ÷ (20)
l è m ø è l ø èd ø èd ø

Como se acaba de demostrar el coeficiente pelicular de transferencia de calor puede ser obtenido
mediante una expresión que involucra varios grupos adimensionales, los cuales son descritos a
continuación:

Número de Nusselt.
Este número adimensional caracteriza la relación entre la resistencia a la transformación de calor
por conducción y la resistencia a la transferencia de calor por convección, en el límite pared –
líquido
ad
Nu = (5.1.i.9)
l
En la relación (5.1.i.9)
W
a es el coeficiente pelicular de transferencia de calor, en
m 2 0C
W
l es el coeficiente de conductividad térmica, en
m 0C
d es el diámetro interno del conducto, en m
Número de Peclet
Este número adimensional caracteriza la relación entre el flujo de calor por convección y por
conducción
VdrCp
Pe = = Re Pr (5.1.j)
l
J
En la relación (5.1.j) Cp es el calor especifico a presión constante, en
kg 0C
Número de Reynolds
Este número adimensional ya fue visto en anteriormente en la relación (5.1.a.3) y caracteriza la
relación entre las fuerzas de inercia y las viscosas
Vdr
Re = (5.1.a.3)
m
Número de Prandtl
Este número adimensional caracteriza la relación entre la difusividad de momento y la térmica
v mC P
Pr = = (5.1.j.1)
a l
Número de Grashof

326
Este número adimensional caracteriza la relación que existe entre las fuerzas de empuje y las de
inercia
gbDtd 3
Gr = (5.1.j.2)
n2
La combinación de los números adimensionales dados acá desde (5.1.i.9) a (5.1.j.2) genera otros
números adimensionales, entre los más empleados están:
Número de Peclet
Este número adimensional caracteriza la relación entre el flujo de calor por convección y por
conducción
VdrCp
Pe = = Re Pr (5.1.j.3)
l
J
En la relación (5.1.j.3) Cp es el calor especifico a presión constante, en
kg 0C
Número de Stanton
Este número adimensional caracteriza la relación entre la resistencia a la transformación de calor
por conducción y la resistencia a la transferencia de calor por convección, en el límite pared –
líquido, con la relación entre el flujo de calor por convección y por conducción
a Nu
St = = (5.1.j.4)
rCpV Re Pr
Número de Rayleigh
Consiste en la multiplicación de los números adimensionales de Prandtl y Grashof. Este criterio
adimensional es muy empleado en el análisis de los regímenes de flujo viscoso gravitacional, lo
cual será visto más adelante.
Ra = Gr Pr (5.1.j.5)
Número de Graetz
Consiste en la multiplicación de los números adimensionales de Prandtl y Reynolds, con un factor
correctivo que tiene en cuenta la longitud de estabilización hidrodinámica. Este criterio
adimensional es muy empleado en el análisis de la transferencia de calor por convección en el
interior de tubos, fundamentalmente por autores norteamericanos. Este criterio adimensional viene
dado por:
æd ö (5.1.j.6)
Gz = Re Prç ÷
èlø
Para ir centrando la atención en el estudio del intercambio térmico por convección, se dan a modo
ilustrativo los límites aproximados del posible cambio de los coeficientes de transferencia de calor
por convección, en diferentes condiciones en la tabla # 5.1.b
Tabla # 5.1.b Coeficientes peliculares aproximados de transferencia de calor por convección
para algunos tipos de fluidos.

327
Tipo de fluido (
aW )
m 2 0C
Gases en convección natural 5 – 100
Agua en convección natural 100 – 1000
Gases dentro del tubo o en el exterior de tubos 10 – 5000
Agua dentro de tubos 500 - 10000
Ebullición del agua (nucleada) 2000 - 40000
Condensación pelicular del vapor de agua 4000 – 15000
Condensación en gotas del vapor de agua 3000 – 14000

328
Capítulo # 6 Transferencia de calor por convección. Capa límite térmica e hidrodinámica.

6.1 Introducción.

Como punto de partida para ir paulatinamente logrando una familiarización con la metodología que
permite determinar el coeficiente de transferencia de calor por conveccióna , se examinará con
cierto detalle el proceso y fenomenología de la convección, así como su relación con el movimiento
del fluido.
Si a título de ejemplo se supone una placa plana sobre la que fluye una corriente fluida, lo primero
que se observa es que la velocidad del fluido disminuye a medida que se efectúa una aproximación
hacia la superficie de la misma, como consecuencia de las fuerzas de viscosidad.

Como la velocidad de la capa de fluido en contacto con la pared es cero, o sea VF = 0 , entonces la
transferencia de calor entre la superficie y esta capa de fluido está originada únicamente por
conducción, cumpliéndose que:
dT
q F = -l F ñ Y =0 = a (TP - TF ) (6.1.a)
dy
La expresión (6.1.a) sugiere que el proceso de intercambio térmico pudiera considerarse como de
dT
conducción, sin embargo, lo cierto es que el gradiente de temperaturas en la superficie ñ Y =0 ,
dy
viene determinado por la velocidad a que puede ser transportada la energía por el fluido más alejado
de la pared, hacia el interior de la corriente principal, por lo que el gradiente de temperaturas en la
superficie del sólido depende del campo de flujo, de forma que las velocidades más elevadas son las
que originan mayores gradientes de temperatura y mayores velocidades de transferencia de calor.
No obstante, hay que tener presente la conductividad térmica l F del fluido que está interviniendo
directamente; para el caso del agua, el valor del coeficiente l F es de un orden de magnitud mayor
que el del aire, lo que implica el que el coeficiente de transferencia térmica por convección sea
también mayor en el caso del agua, que en el caso del aire.
La situación es muy parecida cuando se estudia la convección libre; la diferencia principal radica en
que en el caso de la convección forzada, la velocidad tiende hacia el valor de la corriente sin
perturbar impuesta por una fuerza exterior, mientras que en la convección libre la velocidad crece al
principio, a medida que va aumentando la distancia desde el plano, debido a que el efecto de la
viscosidad disminuye más rápidamente que la variación de densidades, que lo hace más lentamente;
sin embargo, la fuerza ascensional disminuye cuando la densidad del fluido se acerca al valor de la

330
del fluido que lo rodea; ésta es la causa de que la velocidad alcance un valor máximo y tienda a cero
bastante lejos de la superficie caliente.
La distribución de temperaturas en la convección forzada y libre tienen formas análogas y en ambos
casos el mecanismo de transferencia de calor en la interfase (fluido/sólido) es la conducción. El
coeficiente de transferencia de calor por convección a depende, en general, de algunas propiedades
inherentes al flujo del fluido, como son su densidad, viscosidad y velocidad, y de sus propiedades
térmicas (conductividad térmica y calor específico), tal como fue visto en la relación (5.1.e.2)
cuando fue expuesto el tópico relacionado con el análisis dimensional.
Mientras que en la convección forzada la velocidad del fluido viene impuesta normalmente por la
acción de una bomba o un ventilador, y puede especificarse directamente, en la convección libre la
velocidad depende de una serie de factores como son,
1- La diferencia de temperaturas entre la superficie y el fluido, (TP - TF )
2- El coeficiente de dilatación térmica del fluido b (que determina la variación de su densidad
por unidad de diferencia de temperaturas), lo cual ya fue demostrado en la expresión
(5.1.i.5), la cual viene dada por:
r P = r F [1 - b (TP - TF )]
(5.1.i.5)
VP = VF [1 - b (TP - TF )]
3- El campo de fuerzas exteriores que actúan sobre el sistema que, en la mayoría de las
situaciones, se reduce únicamente al campo gravitatorio g .
Para adquirir una cierta comprensión del significado de los parámetros que intervienen en la
convección forzada, se puede examinar con mayor detalle el campo de fuerzas; así, para una placa
plana inmersa en una corriente fluida, el flujo a diversas distancias del borde de ataque de la placa
se desarrolla en una región en la que las fuerzas de viscosidad frenan al fluido, disminuyendo su
velocidad.
Las fuerzas de viscosidad dependen de la tensión de corte, la cual viene dada por:
dV
t =m X (6.1.a.1)
dy
La región del flujo próxima a la placa, en donde la velocidad del fluido se ve frenada por las fuerzas
de viscosidad, se denomina capa límite, siendo su espesor d igual a la distancia existente entre la
placa y la región del fluido donde éste tiene una velocidad igual al 99% de la correspondiente a la
VX
corriente libre; o sea = 0,99 . La región de fluido que se encuentra más allá de esta región se
V
denomina régimen de flujo potencial o régimen no perturbado.
Inicialmente el flujo de un fluido dentro de la capa límite es completamente laminar; el espesor de
la capa límite va creciendo a medida que aumenta la distancia respecto al borde de ataque,

331
llegándose así a que a una cierta distancia X C el efecto de la fuerzas de inercia llega a ser lo
suficientemente importante, en comparación con la acción amortiguadora de la viscosidad, que en el
flujo empiezan a aparecer y a crecer pequeñas perturbaciones; a esta distancia se la conoce como
distancia crítica.
Cuando comienzan a amplificarse estas perturbaciones, la regularidad del flujo viscoso se ve
alterada y tiene lugar una transición, de forma que el flujo pasa de laminar a turbulento. En la región
del flujo turbulento, las partículas de fluido se mueven a través de líneas de corriente que
transportan con más o menos intensidad tanto la energía térmica, como la cantidad de movimiento.
El coeficiente de transferencia de calor por convección a varía con la posición, respecto al borde
de entrada para una placa plana o desde la entrada de un tubo o conducto cerrado.
El parámetro que describe la variación espacial es el coeficiente de transferencia de calor local aC X
, siendo x la distancia que hay desde el borde de ataque de la placa o entrada del tubo a la sección
considerada.
Si se desea calcular en el intervalo 0 £ x £ L , el coeficiente medio de transferencia térmica por
convección a , hay que conocer el coeficiente de transferencia de calor local a X , siendo la
relación existente entre ellos de la forma:
X =L
1
a=
L òa
X =0
X dx = 2a X ñ X = L (6.1.a.2)

En la relación (6.1.a.2) L es la longitud considerada de la placa o del tubo.


6.2 Soluciones de las ecuaciones de convección para una placa plana

Considérese el flujo laminar de un fluido sobre una placa plana. Las superficies que están
ligeramente contorneadas, como los álabes de las turbinas, también se pueden considerar como
placas planas con exactitud razonable. La coordenada x se mide a lo largo de la superficie de la
placa, desde el borde de ataque de ésta, en la dirección del flujo, y la y se mide desde la superficie
en la dirección perpendicular. El fluido se aproxima a la placa en la dirección x con una velocidad
uniforme corriente arriba, la cual es equivalente a la velocidad V de la corriente libre.
Cuando la disipación viscosa es despreciable, las ecuaciones de continuidad (5.1.d.8), de la cantidad
de movimiento (5.1.c.9) y de la energía (5.1.b.6), se reducen, para el flujo laminar, incompresible y
estacionario de un fluido con propiedades constantes sobre una placa plana, a las ecuaciones
mostradas en la tabla 6.1.a.

332
Tabla 6.1.a Ecuaciones diferenciales para el flujo laminar, incompresible y estacionario de un
fluido con propiedades constantes sobre una placa plana
¶V X ¶VY
Continuidad + =0 (6.1.a.3)
¶x ¶y
¶V X ¶V X ¶ 2V X
Cantidad de movimiento V X + VY =n (6.1.a.4)
¶x ¶y ¶y 2
¶T ¶T ¶ 2T
Energía VX + VY =a 2 (6.1.a.5)
¶x ¶y ¶y

Las condiciones de frontera se obtienen a partir de las aproximaciones para la capa límite, las cuales
fueron discutidas en el apartado dedicado a las ecuaciones diferenciales de la convección. Acá
solamente se dará un resumen de ellas. (Véase la figura 6.1.a).

Figura 6.1.a Representación de las aproximaciones para la capa límite en el flujo sobre una
placa plana

Las aproximaciones de la capa límite vienen dadas por:


1- Componentes de la velocidad
VY << V X (6.1.a.6)
2- Gradientes de velocidad
¶VY ¶V
»0, Y »0
¶x ¶y
(6.1.a.7)
¶V X ¶V
<< X
¶x ¶y
3- Gradientes de temperatura
¶T ¶T
<< (6.1.a.8)
¶x ¶y
Las condiciones de frontera vendrán dados entonces por:
En x = 0 , V X (0,Y ) = V X , T(0,Y ) = TF
En y = 0 , V X ( X , 0 ) = 0 , VY ( X ,0 ) = 0 , T( X , 0 ) = TP (6.1.a.9)
Cuando y ® ¥ , V X ( X ,¥ ) = V X , T( X ,¥ ) = TF

333
Cuando se supone que las propiedades del fluido son constantes y, por consiguiente, independientes
de la temperatura, las dos primeras ecuaciones, o sea, la ecuación (6.1.a.3) y (6.1.a.4), se pueden
resolver por separado para las componentes V X y VY de la velocidad. Una vez que se dispone de la
distribución de velocidad, se puede determinar el coeficiente de fricción y el espesor de la capa
límite mediante sus definiciones. Asimismo, al conocer V X y VY , la temperatura se convierte en la
única incógnita en la última ecuación y se puede resolver para la distribución de temperatura.
Fue el ingeniero alemán H. Blasius, discípulo de L. Prandtl, quien resolvió, por primera vez, en
1908, las ecuaciones de continuidad y de la cantidad de movimiento. Esto se llevó a cabo por la
transformación de las dos ecuaciones diferenciales parciales en una sola ecuación diferencial
ordinaria al introducir una nueva variable independiente, llamada variable de semejanza. A criterio
del autor el hallazgo de una variable de ese tipo, si es que existe, tiene más de arte que de ciencia,
sin embargo requiere que se cuente con una buena percepción del problema.
Al notar que la forma general del perfil de velocidades permanece igual a lo largo de la placa
V
Blasius razonó que el perfil no dimensional de velocidades debe permanecer inalterado cuando
VX
y
se traza su gráfica contra la distancia no dimensional , donde la cantidad d es el espesor de la
d
capa límite local de la velocidad, en una distancia x dada. Es decir, aun cuando d y V X en una
y
distancia y dada varían con x , la velocidad V X en una fija permanece constante. Blasius
d
xn
también estaba consciente, por el trabajo de Stokes, de que d es proporcional a , y, de esta
V
forma definió una variable adimensional de semejanza como:
V
h=y (6.1.b)
xn
V
Y de este modo entonces el cociente va a ser igual a una función de h . En ese mismo trabajo se
VX
introdujo una función de corriente y (x, y ) como:
¶y ¶y
VX = , VY = - (6.1.b.1)
¶y ¶x
de modo que la función de continuidad se satisface de manera automática y, en consecuencia, se
elimina (esto se puede verificar con facilidad por sustitución directa). A continuación como la
variable dependiente, definió una función f (h )
y
f (h ) = (6.1.b.2)
xn
V
V
Por lo que las componentes de la velocidad quedan:

334
¶y ¶y ¶h nx df V df
VX = = =V =V (6.1.b.3)
¶y ¶h ¶y V dh nx dh

¶y nx df V n 1 nV æ df ö
VY = - = -V - f = çh - f ÷÷ (6.1.b.4)
¶x V dh 2 xV 2 x çè dh ø
Al derivar estas relaciones para V X y VY , se puede demostrar que las derivadas de las componentes
de la velocidad son:
¶V X V d2 f
=- h
¶x 2 x dh 2
¶V X V d2 f
=V (6.1.b.5)
¶y nx dh 2
¶ 2V X V 2 d 3 f
=
¶y 2 n x dh 3
Sustituyendo los términos (6.1.b.5) en la ecuación de la cantidad de movimiento (6.1.a.4) y
simplificando posteriormente se obtiene:
d3 f d2 f
2 + f =0 (6.1.b.6)
dh 3 dh 2
La expresión (6.1.b.6) es una ecuación diferencial no lineal de tercer orden. Por lo tanto, el sistema
de dos ecuaciones diferenciales parciales, o sea las ecuaciones (6.1.a.3) y (6.1.a.4) se transforma en
una sola ecuación diferencial ordinaria por el uso de una variable de semejanza. Mediante las
definiciones de f yh , las condiciones de frontera en términos de esa variable de semejanza se
pueden expresar como:
df df
f (0) = 0 , =0 y =1 (6.1.b.7)
dh h =0 dh h =¥

La ecuación transformada (6.1.b.6) con sus condiciones de frontera asociadas no se puede resolver
analíticamente y, como consecuencia, se necesita un método de solución alternativo. Blasius
resolvió por primera vez el problema, en 1908, mediante un original enfoque de desarrollo en series
de potencias que se conoce como solución de Blasius. Posteriormente el problema se resolvió con
mayor precisión mediante diferentes procedimientos numéricos y en la tabla 6.1.b se dan resultados
de una solución de ese tipo. El perfil no dimensional de velocidades se puede obtener al trazar la
gráfica de V X V contra h . Los resultados que se obtienen por medio de este análisis simplificado
concuerdan de manera excelente con los resultados experimentales.

335
Tabla 6.1.b Función de semejanza f y sus derivadas para la capa límite laminar a lo largo de
una placa plana.
dt V X d2 f
h f =
dh V dh 2
0 0 0 0,3321
0,5 0,0415 0,1659 0,3309
1 0,1656 0,3298 0,323
1,5 0,3701 0,4868 0,3026
2 0,65 0,6298 0,2668
2,5 0,9963 0,7513 0,2174
3 1,3968 0,846 0,1614
3,5 1,8377 0,913 0,1078
4 2,3057 0,9555 0,0642
4,5 2,7901 0,9795 0,034
5 3,2833 0,9915 0,0159
5,5 3,7806 0,9969 0,0066
6 4,2796 0,999 0,0024
6,5 4,7793 0,9997 0,0008
7 5,2792 0,9999 0,0002

Se recuerda que se había definido anteriormente el espesor de la capa límite como la distancia desde
la superficie para la cual VX V = 0,99 . En la tabla 6.1.b se observa que el valor deh
correspondiente VX V = 0,99 es h = 4,91. Sustituyendo h = 4,91, además de d = y en la definición
de la variable de semejanza (ecuación (6.1.b)), se obtiene que:
V
4,91 = d (6.1.b.8)
xn
Por lo tanto de la ecuación (6.1.b.8) se obtiene el espesor de la capa límite de la velocidad, el cual
vienen dado por:
4,91x
d= (6.1.b.9)
Re X
Vx
En la expresión (6.1.b.9) aparece el número adimensional de Re, ya que Re = , donde x es la
n
distancia desde el borde de ataque de la placa. Nótese que el espesor de la capa límite aumenta al
incrementarse la viscosidad cinemática y con la disminución de la distancia al borde de ataque x ,
pero disminuye al incrementarse la velocidad V de la corriente libre. Por lo tanto, una velocidad
grande de la corriente libre aplastará la capa límite y causará que sea más delgada.

336
Se puede determinar el esfuerzo cortante sobre la pared a partir de su definición y la relación que
¶V X
existe de , la cual puede ser obtenida a partir de (6.1.b.5), quedando:
¶y
¶VX V d2 f
tV = m = mV (6.1.c)
¶y Y =0
nx dh 2
Al sustituir el valor de la segunda derivada de f en h = 0 de la tabla 6.1.b, arroja que:

rmV 0,332rV 2
t V = 0,332V = (6.1.c.1)
x Re X
Entonces el coeficiente local de fricción superficial queda:
tV 0,664
C f .x = 2
= (6.1.c.2)
rV 2 Re X
Nótese que a diferencia del espesor de la capa límite, el esfuerzo cortante en la pared y el
coeficiente de fricción superficial decrecen a lo largo de la placa en términos de x -0,5 .
6.3 La ecuación de la energía para una placa plana isotérmica con régimen de flujo laminar
Al conocer el perfil de velocidades, ya están listas las condiciones para resolver la ecuación de la
energía para la distribución de temperatura, para el caso de temperatura constante de la pared TP .
En principio, se introduce la temperatura adimensional q como:
T - TP
q ( X ,Y ) = (6.1.c.3)
TF - TP
Dado que tanto TP como TF son constantes, al sustituir (6.1.c.3) en la ecuación de la energía
(6.1.a.5) arroja:
¶q ¶q ¶ 2q
VX + VY =a 2 (6.1.c.4)
¶x ¶y ¶y
Los perfiles de temperaturas para el flujo sobre una placa isotérmica son semejantes, precisamente
como los perfiles de velocidades y, por consiguiente, es de esperar que exista una solución
semejante para la temperatura. Además, el espesor de la capa límite térmica es proporcional a

xn
precisamente como el espesor de la capa límite de velocidad, de donde la variable de
V
semejanza también esh y q = q (h ) . Al aplicar la regla de la cadena y sustituir las expresiones para
V X y VY de las ecuaciones (6.1.b.3) y (6.1.b.4 en la ecuación de la energía, se obtiene:
2
df dq ¶h 1 Vy æ df ö dq ¶h d 2q æ ¶h ö
V + çh f÷ = a 2 çç ÷÷ (6.1.c.5)
dh dh ¶x 2 x çè dh ÷ø dh ¶y dh è ¶y ø
Simplificando en la ecuación (6.1.c.5), y teniendo en cuenta además que Pr = n a , se llega a:

337
d 2q dq
2 2
+ Pr f =0 (6.1.c.6)
dh dh
La ecuación (6.1.c.6) posee las condiciones de frontera q (0) = 0 y q (¥ ) = 1 . La obtención de una
ecuación para q como función sólo de h confirma que los perfiles de temperatura son semejantes y,
de este modo, existe una solución de semejanza. Una vez más, no se puede obtener una solución de
forma cerrada para este problema con valores de frontera y se debe resolver numéricamente.
Resulta interesante notar que para Pr = 1 esta ecuación se reduce a la expresión (6.1.b.6) cuando q
se reemplaza por df dh , la cual es equivalente a V X V (véase la ecuación (6.1.b.3) y la figura
6.1.b). Las condiciones de frontera para q y df dh también son idénticas. Por tanto, se concluye
que las capas límite de la velocidad y térmica coinciden y los perfiles de velocidades y temperatura
adimensionales V X V y q son idénticos para el flujo laminar, incompresible y estacionario de un
fluido con propiedades constantes y Pr = 1 sobre una placa plana isotérmica. En este caso, el valor
del gradiente de temperatura en la superficie ( y = 0 o h = 0 ) va a ser igual, de acuerdo a los valores

dq d 2 f
tabulados en la tabla 6.1.b a = = 0,332
dh dh 2

Figura 6.1.b Representación de la capa límite de velocidad y térmica para el flujo laminar,
incompresible y estacionario de un fluido con propiedades constantes y Pr = 1 sobre una placa
plana isotérmica

La ecuación (6.1.c.6) está resuelta para numerosos valores de números de Prandtl. Para Pr > 0,6 se
encuentra que el gradiente de temperatura adimensional en la superficie es proporcional a Pr (1 3) y
se expresa como:
dq
= 0,332 Pr (1 3) (6.1.c.7)
dh h =0

El gradiente de temperatura en la superficie es:

338
¶T dq ¶h
= (TF - TP ) (6.1.c.8)
¶y Y =0
dh h =0 ¶y Y =0

Resolviendo convenientemente se tiene que:

¶T V
= 0,332 Pr (1 3) (TF - TP ) (6.1.c.9)
¶y Y =0
nx
Entonces el coeficiente local de traspaso de calor viene dado por:
¶T
-l
qX ¶y Y =0 V
a= = = 0,332 Pr (1 3) l (6.1.d)
(TP - TF ) (TP - TF ) nx
y el número adimensional de Nusselt se determina como:
ax
a= 0,332 Pr (1 3) Re X (6.1.d.1)
l
La expresión (6.1.d.1) es aplicable si se cumple que Pr > 0,6
Los valores de Nu obtenidos a partir del empleo de relación (6.1.d.1) concuerdan bien con los
valores experimentales medidos
Al resolver numéricamente la ecuación (6.1.c.6) para el perfil de temperatura, para diferentes
números de Prandtl, y mediante la definición de la capa límite térmica, se determina que
d
= Pr (1 3) . Entonces el espesor de esta capa límite queda
dT
d 4,91x
dT = (1 3 ) = (1 3) (6.1.d.2)
Pr Pr Re X

Nótese que estas relaciones sólo son válidas para el flujo laminar sobre una placa plana isotérmica.
Asimismo, se puede tomar en cuenta el efecto de las propiedades variables al evaluarlas en la

temperatura de película definida como temperatura media, o sea T =


(TP + TF )
2
La solución de Blasius proporciona concepciones profundas importantes, pero su valor es en gran
parte histórico debido a las limitaciones relacionadas con ella. Hoy día tanto los flujos laminares
como turbulentos sobre superficies se analizan en forma rutinaria mediante métodos numéricos.
6.4 Capa límite laminar en flujo sobre placa plana
En el movimiento de fluidos sobre una placa plana, la Hidrodinámica clásica se limita a imponer,
como condición de contorno, la tangencia del vector velocidad, mientras que la mecánica de fluidos
viscosos resulta ser un poco más exigente, ya que requiere que sea tenido en cuenta en el análisis la
condición adicional de adherencia al contorno de la placa, que es mucho más restrictiva que la de
tangencia. En los fluidos poco viscosos, los esfuerzos tangenciales son, con frecuencia, muy

339
inferiores a los de inercia o a los de gravedad, pero esto no es razón de peso para despreciar o
prescindir en los cálculos del efecto de los esfuerzos viscosos, que pueden llegar a ejercer una
influencia considerable sobre la configuración del movimiento.
Prandtl, en 1904, propone que el estudio del movimiento de un fluido de viscosidad pequeña, se
podía asimilar al de un fluido perfecto, salvo en una capa próxima al contorno, de espesor d , en la
que concentraba los fenómenos de fricción, y que llamó capa límite; en el exterior de dicha capa,
las tensiones tangenciales son despreciables, predominando las fuerzas de inercia sobre las de
viscosidad, mientras que en el interior de la capa límite la proximidad del contorno hace que el
gradiente de velocidades sea muy grande y, por lo tanto, que la tensión tangencial , (la cual es
determinada acá mediante el empleo de la ecuación (6.1.a.1)) , sea también muy grande; en esta
situación las fuerzas de fricción son del mismo orden de magnitud que las fuerzas de inercia.
El espesor d de la capa límite puede estar comprendido entre unas pocas moléculas y algunos
milímetros, según los casos; fuera de la capa límite se pueden utilizar las ecuaciones de Euler o
métodos experimentales basados en las líneas y redes de corriente, que una vez configuradas
alrededor del contorno o perfil deseado, permiten obtener el campo de velocidades y la distribución
de presiones correspondientes.
En el estudio de la capa límite posee una elevada importancia el hecho de tener en cuenta las
siguientes consideraciones, (véase la figura 6.1.c)
1- Aunque la perturbación producida por la fricción se propaga a todo el fluido, se admite que
la propagación queda limitada a una zona del mismo de espesor finito d , en sentido normal
al contorno.
2- La forma de la curva de distribución de velocidades en las distintas secciones a lo largo de
la capa límite, se puede expresar, en general, mediante las siguientes ecuaciones
2 3
V æ yö æ yö æ yö
Régimen laminar = C + C1 ç ÷ + C 2 ç ÷ + C3 ç ÷ L (6.1.d.3)
VX èd ø èd ø èd ø

V M y
Régimen turbulent o = (6.1.d.4)
VX d
En las expresiones (6.1.d.3) y (6.1.d.4), la variable V X es la velocidad uniforme del fluido no
perturbado; la capa límite en su desarrollo longitudinal, muestra una tendencia progresiva al
ensanchamiento. (Véase la figura 6.1.d)

340
Figura 6.1.c Representación de la curva de distribución de velocidades en las distintas
secciones a lo largo de la capa límite.
De acuerdo a la expresión (6.1.d.3), la distribución de velocidades en la placa plana puede tomar la
2
V æ yö æ yö
forma = C + C1 ç ÷ + C2 ç ÷ , o sea, una aproximación de un polinomio de segundo grado,
VX èd ø èd ø
bajo las siguientes condiciones:
Para y = 0 , V = 0 ; C = 0
Para y = d , V = V X Þ 1 = C1 + C 2 (6.1.d.5)
¶V
Para y = d , ñ Y =d = 0
¶y
Aplicando la primera y la tercera condición de (6.1.d.5) en (6.1.d.3) se tiene que:
1 ¶V æ C 2C y ö C 2C
ñ Y =d = ç 1 + 22 ÷ = 1 + 2 = 0 ; C1 + 2C2 = 0 (6.1.d.6)
V X ¶y èd d øY =d d d
Tomando la igualdad 1 = C1 + C2 de (6.1.d.5) y la igualdad C1 + 2C 2 = 0 obtenida en (6.1.d.6), se
llega a un sistema de ecuaciones de dos variables y dos incógnitas, el cual viene descrito mediante
el sistema siguiente:
C1 + C 2 = 1
(6.1.d.7)
C1 + 2C 2 = 0
Resolviendo el sistema de ecuaciones lineal dado en (6.1.d.7), se obtiene:
C1 = 2 ; C2 = -1 (6.1.d.8)
Con los valores obtenidos en el análisis, los cuales fueron mostrados en (6.1.d.8), y considerando
además que la forma del perfil de la distribución de velocidades de la capa límite en régimen
laminar viene dado por un polinomio de segundo orden, el cual es descrito por la expresión
(6.1.d.3), y teniendo en cuenta la primera condición dada en (6.1.d.5), así como la consideración
adicional de que es empleado como aproximación un polinomio de segundo orden, eso trae

341
finalmente aparejado que la forma del perfil de velocidades quedará dada por la correlación
siguiente:
2
V 2y æ y ö
= -ç ÷ (6.1.d.9)
VX d èd ø

Figura 6.1.d Tendencia progresiva al ensanchamiento de la capa límite


También fue visto que la expresión (6.1.d.3), la distribución de velocidades en la placa plana puede
2 3
V æ yö æ yö æ yö
tomar la forma = C + C1 ç ÷ + C2 ç ÷ + C3 ç ÷ , o sea, una aproximación de un polinomio de
VX èd ø èd ø èd ø
tercer grado, bajo las siguientes condiciones:
Para y = 0 , V = 0 ; C = 0
Para y = d , V = V X Þ 1 = C1 + C2 + C3 (6.1.e)
¶V
Para y = d , ñ Y =d = 0
¶y
Aplicando la primera y la tercera condición de (6.1.e) en (6.1.d.3) se tiene que:

1 ¶V æ C1 2C 2 y æ y ö 3C3 y æ y ö 2 ö
ñ Y =d = ç + 2 ç ÷ + 2 ç ÷ ÷ = 0 ; C1 + 2C 2 + 3C3 = 0 (6.1.e.1)
V X ¶y çd d è d ø d è d ø ÷øY =d
è
De las condiciones (6.1.e) se deduce que cuando y = 0 :

¶ 2V ¶ 2V é 2C 6C æ y öù
y =0 ; ñ
2 Y =0
= 0 ; ñ = ê0 + 22 + 23 ç ÷ú = 0 ; C2 = 0
2 Y =0
(6.1.e.2)
¶y ¶y ë d d è d øû Y =0

Tomando la igualdad 1 = C1 + C2 + C3 de (6.1.e), la igualdad C1 + 2C2 + 3C3 = 0 obtenida en

(6.1.e.1), y la igualdad C 2 = 0 obtenida en (6.1.e.2), se llega a un sistema de ecuaciones de tres


variables y tres incógnitas, el cual viene descrito mediante el sistema siguiente:

342
C1 + C2 + C3 = 1
C1 + 2C2 + 3C3 = 0 (6.1.e.3)
C2 = 0
Resolviendo el sistema de ecuaciones lineal dado en (6.1.e.3), se obtiene:
3 1
C1 = C 2 = 0 C3 = - (6.1.e.4)
2 2
Con los valores obtenidos en el análisis, los cuales fueron mostrados en (6.1.e.4), y considerando
además que la forma del perfil de la distribución de velocidades de la capa límite en régimen
laminar viene dado por un polinomio de tercer orden, el cual es descrito por la expresión (6.1.d.3), y
teniendo en cuenta la primera condición dada en (6.1.e), así como la consideración adicional de que
es empleado como aproximación un polinomio de tercer orden, trae finalmente aparejado que la
forma del perfil de velocidades quedará dada por la correlación siguiente:
3
V y æ yö
= 1,5 - 0,5ç ÷ (6.1.e.5)
VX d èd ø
La experiencia acumulada a lo largo de muchos años por muchos especialistas dedicados a la
actividad analizada ha permitido comprobar y establecer, para el caso de una placa plana, que el
movimiento laminar en la capa límite llega a hacerse inestable cuando se sobrepasa un valor crítico
del número adimensional de Re. Estos valores críticos del número adimensional de Re que definen
la transición de un régimen de flujo a otro para una placa plana son:
Re laminar < 5 ×105
(6.1.e.6)
Re turbulento > 3 ×106
En (6.1.e.6) el número adimensional de Re se determina como:
Vx C
Re = (6.1.e.7)
n
Siendo en (6.1.e.7) xC la distancia a partir del borde de ataque de la placa.
La capa límite continuo su desarrollo, tal como se muestra en la figura 6.1.e, a partir de xC , punto
del cual se origina la capa límite turbulenta, que se divide en dos subcapas, una de las cuales, en las
proximidades de la placa, permite definir una delgada subcapa marcadamente laminar. Para fluidos
que circulan entre dos paredes próximas, el ensanchamiento progresivo de la capa límite de cada
contorno determina que éstas se unan, a una cierta distancia de la entrada, desapareciendo la zona
en que el movimiento podía ser asimilable a un fluido perfecto, para realizarse todo él bien en
régimen laminar, o bien en régimen turbulento, según el valor del número de Reynolds.

343
Figura 6.1.e Representación del desarrollo de la capa límite laminar.

Para el caso de tuberías sólo se puede considerar el movimiento como irrotacional en las
proximidades de la embocadura. Si existiera flujo totalmente desarrollado no es posible hacer esta
suposición.
6.5 Espesores y caudales de la capa límite.
Mediante el concepto de capa límite es posible concentrar en un espesor d los fenómenos de
fricción; ello implica que se tengan que cumplir las siguientes condiciones:
r r
1- El valor de la velocidad V correspondiente a y = d , tiene que estar muy próximo a V X ,
pues entonces el gradiente de velocidades seria despreciable, generalmente en al literatura
r r
especializada se recomienda y suele emplearse el valor V = 0,99V X
2- El esfuerzo de fricción evaluado en la zona de espesor d , (a lo largo del contorno),
mediante la ecuación de la cantidad de movimiento, tiene que coincidir con el obtenido
analíticamente para la capa límite laminar, o con el deducido experimentalmente en la capa
límite turbulenta.
En ambas situaciones la distribución de velocidades viene dada, para el régimen laminar, por
polinomios de grado m (parábolas de segundo o tercer grado en general) y para el régimen
turbulento por polinomios de grado 1/m.
1- Espesor de desplazamiento de la capa límite
El espesor de desplazamiento de la capa límite d 1 está basado en la conservación del caudal a lo
largo de la normal al contorno, mediante la equivalencia de las áreas rayadas, como se indica en la
figura 6.1.f.

344
Figura 6.1.f Espesor de desplazamiento de la capa límite.
r
Y si la ley de distribución de velocidades alcanza entonces el valor V X para el espesor d se tendría
que:
d d d
1 æ V ö V w
d1 =
VX ò0 (VX - V )dy = ò0 ççè1 - V X ÷÷ødy = d - ò0 VX dy = d - VX (6.1.e.9)

La expresión (6.1.e.9) se puede interpretar como la diferencia entre el espesor d y el espesor d 1 de


r
una corriente fluida que tuviese la misma velocidad V X que la corriente exterior y transportase a la
vez la misma masa de fluido, con un caudal w , que la capa límite real.
Si se considera la capa límite como turbulenta, entonces de acuerdo a (6.1.d.4) se cumple que:

V M y
=
VX d
Por lo tanto sustituyendo (6.1.d.4) en (6.1.e.9) se tiene que:
d (1 m ) d
æ yö 1 (1 m ) d
d1 = d - ò ç ÷ dy = d - (1 m ) òy dy = (6.1.f)

dø d 0
m +1

2- Espesor de la cantidad de movimiento de la capa límite


El espesor de la cantidad de movimiento de la capa límite d 2 se define en la forma:
d d
1 V æ V ö
d 2 = 2 ò V (V X - V )dy = ò çç1 - ÷÷dy (6.1.f.1)
VX 0 V
0 X è VX ø
El espesor de la cantidad de movimiento de la capa límite obtenido en (6.1.f.1) se corresponde con
el espesor de una corriente fluida que tenga la misma velocidad V X que la corriente exterior, y la
misma variación de la cantidad de movimiento que la debida a la fuerza de arrastre de la capa límite
real.
Si se considera la capa límite como turbulenta, entonces de acuerdo a (6.1.d.4) se cumple que:

V M y
=
VX d

345
Por lo tanto sustituyendo (6.1.d.4) en (6.1.f.1) se tiene que:
(1 m )
d
æ æ y ö (1 m ) ö d
æ yö
d2 = ò ç ÷ ç1 - ç ÷ ÷dy = (12 m ) y (1 m ) (d (1 m ) - y (1 m ) )dy = d m

dø ç èd ø ÷ d ò (m + 1)(m + 2)
(6.1.f.2)
è ø 0

La relación entre el espesor de desplazamiento d 1 y el espesor de la cantidad de movimiento de la


capa límite d 2 , se denomina factor de forma del perfil F. Para una placa plana, en función de m se
tiene:
1
d
d
F= 1 =
(m + 1) = m + 2 (6.1.f.3)
d2 d m m
(m + 1)(m + 2)
Un valor elevado del factor de forma del perfil indica que está próximo a producirse el
desprendimiento de la capa límite.
3- Espesor de energía de la capa límite.
El espesor de energía de la capa límite d 3 se define en la forma:
X d
1 V æ V2 ö
d 3 = 3 ò V (VX2 - V 2 )dy = ò çç1 - 2 ÷÷dy (6.1.f.4)
VX 0 V
0 X è VX ø
Si se considera la capa límite como turbulenta, entonces de acuerdo a (6.1.d.4) se cumple que:

V M y
=
VX d
Por lo tanto sustituyendo (6.1.d.4) en (6.1.f.4) se tiene que:

y æç ö
d 2
æ yö ÷dy = d 2m
d3 = ò M 1- M ç ÷ (6.1.f.5)
0

è èd ø ÷
ø
(m + 1)(m + 2 )
4- Caudal de la capa límite
El caudal w a través de la capa límite fue definido anteriormente como:
d
w = ò Vdy (6.1.f.6)
0

Si se tiene en cuenta la ecuación (6.1.f), la cual describe el espesor de desplazamiento d 1 , resulta:


d d d d
Vdy Vdy Vdy w
d1 = ò dy = ò =d -ò ; d - d1 = ò = (6.1.f.7)
0 0
VX 0
VX 0
VX VX
Por lo tanto:
m
w = VX (d - d1 ) = VX d (6.1.f.8)
m +1

346
5- Caudal de la cantidad de movimiento de la capa límite
El caudal de la cantidad de movimiento de la capa límite wm se define en la forma:
d
wm = wV = wrV = ò rV 2 dy (6.1.f.9)
0

Si se tiene en cuenta la expresión (6.1.f.2) que describe el espesor de la cantidad de movimiento d 2


se obtiene:
d d d d
V æ V ö V V2 V2
d2 = ò çç1 - ÷÷dy = ò dy - ò 2 dy = d - d1 - ò 2 dy (6.1.g)
V
0 X è
VX ø V
0 X
V
0 X
V
0 X

Despejando en (6.1.g) se tiene que:


d

òV
2
dy = (d - d1 - d 2 )VX2 (6.1.g.1)
0

Combinando las expresiones (6.1.f.9) con (6.1.g.1) se arriba a la expresión del caudal de la cantidad
de movimiento, que quedara de la forma siguiente:
d
m
wm = ò rV 2 dy = r (d - d1 - d 2 )VX2 = rdVX2 (6.1.g.2)
0
m+2

La ecuación (6.1.g.2) va a ser una función del espesor d de la capa límite, del espesor del
desplazamiento d1 y del espesor de la cantidad de movimiento d 2
6.5.1 Análisis de la ecuación integral del impulso de la capa límite
Como consecuencia de la viscosidad del fluido y de su deformación, aparece un esfuerzo tangencial
sobre el contorno de la placa que determina lo que se conoce como resistencia de superficie o de
forma. Para calcular este esfuerzo se aplica el teorema de la cantidad de movimiento al volumen de
fluido comprendido en el interior de la capa límite entre las secciones (AB) y (DC) de la figura
6.1.g. Como el movimiento irrotacional exterior a la capa límite es uniforme, no existe gradiente de
presiones y, al expresar el equilibrio, la única fuerza actuante es la de arrastre sobre la placa, de la
forma t 0dx
Para una anchura de placa unidad, el caudal de la cantidad de movimiento se evalúa como sigue:
1- Sobre la cara (AB), el caudal de la cantidad de movimiento entrante es:
d
wm ( AB ) = mV = wrV = ò rV 2 dy = wm (6.1.g.3)
0

1- Sobre la cara (CD), el caudal de la cantidad de movimiento saliente es:


d
¶wm ¶ æ 2 ö
wm (CD ) = wm + dx = wm + r çç ò V dy ÷÷dx (6.1.g.4)
¶x ¶x è 0 ø

347
Figura 6.1.g Volumen de fluido en la capa límite
Por lo que en el volumen de control (ABCD), de acuerdo a lo visto en la expresión (6.1.g.4) ,existe
una variación del caudal de la cantidad de movimiento, wm ( AB ) - wm (CD ) , en la forma:
d
¶wm ¶ æ ö
dx = r çç ò V 2 dy ÷÷dx (6.1.g.5)
¶x ¶x è 0 ø
Sobre el contorno (BC) no existe ningún tipo de esfuerzo cortante porque está fuera de la capa
dV
límite = 0 , teniendo en cuenta que sobre este contorno la velocidad es V X , entonces el caudal
dy
de la cantidad de movimiento entrante por (BC) se obtiene en la forma:
d
ü
wm ( B ) = mV X = wrV0 = rV0 ò Vdy ï
0 ï
ý (6.1.g.6)
¶wm ( B ) ¶ æ
d
ö ï
¶x çè ò0
wm (C ) = wm ( B ) + dx = wm ( B ) + rV X ç Vdy ÷dx
¶x ÷ ï
ø þ
Combinando los dos caudales dados en (6.1.g.6) se llega a la expresión que permite determinar el
caudal de la cantidad de movimiento entrante por (BC), el cual viene dado por:
d
¶ æ ö
wm ( BC ) = rV0 = rV0 ç ò Vdy ÷÷dx
ç (6.1.g.7)
¶x è 0 ø
Sobre el contorno (AD), el cual es la zona de contacto del fluido con la placa, no hay caudal saliente
de la cantidad de movimiento.
Si se iguala el caudal de la cantidad de movimiento con la fuerza de arrastre FA , sobre la placa
analizada en dx , y posteriormente se aplica el teorema del impulso se obtiene que:
d d d
¶ ¶ ¶ é ù
t 0 dx = - r ò
¶x 0
(
V 2
dy )
dx + V X r ò
¶x 0
(Vdy )dx =r ê ò V (V X - V )dyúdx
¶x ë 0
(6.1.g.8)
û
La fuerza de arrastre va a ser igual a la integral del esfuerzo de cortante en sentido dx , o sea:
d
CW xrV X2
FA = ò t 0 dx = r ò V (V X - V )dy = rV X2d 2 = (6.1.g.9)
0
2

348
Agrupando convenientemente:
d d
¶V ¶ æ ö ¶V ¶ æ ö
t0 =h ñ Y =0 = r çç ò V (V X - V )dy ÷÷ ; n ñ Y =0 = çç ò V (V X - V )dy ÷÷ (6.1.h)
¶y ¶x è 0 ø ¶y ¶x è 0 ø
Por lo que:
CW rV X2
t0 = (6.1.h.1)
2
CW x
En (6.1.g.9) se cumple que d 2 = , lo cual se deduce comparándola con la obtenida por análisis
2
dimensional. Los valores de CW se obtienen mediante formulación, ábacos y tablas.

6.5.2 Fuerza de arrastre y perfil de distribución de velocidades de la capa límite laminar,


mediante el empleo de polinomios de segundo y tercer grados.

1- Perfil de distribución de velocidades de la capa límite laminar dado por una aproximación
con un polinomio de segundo grado
Para una distribución de velocidades de la capa límite laminar dada por una aproximación con un
polinomio de segundo grado, esta tomará la forma mostrada en la ecuación (6.1.d.9), que viene
dada por:
2
V 2y æ y ö
= -ç ÷ (6.1.d.9)
VX d èd ø
Con el esfuerzo cortante dado en (6.1.h):

¶V ¶ æ
d
ö 2 ¶
æd V æ V ö ö
t 0 = h ñ Y =0 = r ç ò V (V X - V )dy ÷ = rV X çç ò çç1 -
ç ÷ ÷÷dy ÷÷ (6.1.h.2)
¶y ¶x è 0 ø ¶x è 0 V X è V X ø ø
Sustituyendo (6.1.d.9) en (6.1.h.2) se tiene:

¶V 2 ¶
æd V æ V ö ö
¶x çè ò0 V X
n ñ Y =0 = V X ç çç1 - ÷÷dy ÷÷ (6.1.h.3)
¶y è VX ø ø
Tomando el término de la izquierda de (6.1.h.3), y teniendo en cuenta que la derivada parcial de la
velocidad con respecto al eje ordenado y , posee como condición de frontera y = 0 , evaluando con
esta condición de frontera en (6.1.d.9) se tiene que:
1 ¶V 2
ñ Y =0 = (6.1.h.4)
V X ¶y d
Despejando V X
¶V 2V
ñ Y =0 = h X (6.1.h.5)
¶y d
Sustituyendo la expresión (6.1.h.5) en (6.1.h.3) se obtiene:

349
2V X 2 ¶
æd V æ V ö ö
n = VX çò çç1 - ÷÷dy ÷÷ (6.1.h.6)
d ç
¶x è 0 V X è V X ø ø
Sustituyendo valores de (6.1.d.9) en (6.1.h.6) y resolviendo convenientemente, se arriba a:

¶ æ é 2 y æ y ö ù é 2 y æ y ö ù ö÷
d 2 2
2VX
n = VX2 ç ò ê - ç ÷ ú ê1 - - ç ÷ ú dy (6.1.h.7)
d ¶x çè 0 ëê d è d ø ûú ëê d è d ø ûú ÷ø

Resolviendo convenientemente en (6.1.h.7) se tiene que:


2V X ¶ æ 5 1ö 2 ¶d
n = V X2 ç 2 - - ÷d = V X2 (6.1.h.7.a)
d ¶x è 3 5ø 15 ¶x
O sea:
2V X 2 ¶d
n = V X2 (6.1.h.8)
d 15 ¶x
La expresión (6.1.h.8) es una ecuación diferencial de variables separables, por lo tanto, aplicando la
separación de variables en la ecuación diferencial (6.1.h.8) se arriba a:
15n
dx = ddd (6.1.h.9)
VX
Integrando a ambos lados de (6.1.h.9) se obtiene la solución con términos no repetidos de la
ecuación diferencial (6.1.h.8), cuya solución viene dada por:
15n d2
x= (6.1.i)
VX 2
Despejando convenientemente en (6.1.i), se tiene que:

d 30 5,477
= = (6.1.i.1)
x Re X Re X

En las deducciones de las expresiones desde la (6.1.h.3) hasta (6.1.i.1) se ha tenido en cuenta las
condiciones de contorno, en las cuales para d = 0 ; x = 0 Þ C = 0 .

Los valores de los coeficientes de arrastre C X (local ) y CW (medio) se determinan como:


El esfuerzo cortante se determina mediante la igualdad que se forma entre las expresiones (6.1.h.5)
y (6.1.h.1)
¶V C rV 2 2V
t0 =h ñ Y =0 = X X = h X (6.1.i.2)
¶y 2 d
Para la determinación del coeficiente de arrastre C X (local ) se toma la igualdad dada en (6.1.i.2)

V X2 2V
CX r =h X (6.1.i.2.a)
2 d
Y se despeja en ella el coeficiente de arrastre C X (local ) , quedando:

350
h 4
CX = (6.1.i.3)
r dV X
Transformando convenientemente paso a paso, se llega a:
4n 4x 4
CX = = = (6.1.i.4)
dV X d Re X d Re
X
x
d 5,477
En la ecuación (6.1.i.1) fue definido que = , por lo tanto sustituyendo este valor en
x Re X
(6.1.i.4), se llega definitivamente a:
4 4 4 0,7303
CX = = = = (6.1.i.5)
d 5,477
Re X Re X 5,477 Re X Re X
x Re X

El coeficiente de arrastre CW (medio) es una dependencia de la suma de la totalidad de todos los

coeficientes locales en una longitud determinada L, por lo que su valor se obtiene como:
L
1 1,4606
CW = ò C X dx = 2C X ñ X = L = (6.1.i.6)
L0 Re L

2- Perfil de distribución de velocidades de la capa límite laminar dado por una aproximación
con un polinomio de tercer grado

Para una distribución de velocidades de la capa límite laminar dada por una aproximación con un
polinomio de tercer grado, esta tomará la forma mostrada en la ecuación (6.1.e.5) que viene dada
por:
3
V y æ yö
= 1,5 - 0,5ç ÷ (6.1.e.5)
VX d èd ø
Con el esfuerzo cortante dado en (6.1.h):

¶V ¶ æ
d
ö 2 ¶
æd V æ V ö ö
t 0 = h ñ Y =0 = r çç ò V (V X - V )dy ÷÷ = rV X çç ò çç1 - ÷÷dy ÷÷ (6.1.i.7)
¶y ¶x è 0 ø ¶x è 0 V X è V X ø ø
Sustituyendo (6.1.e.5) en (6.1.i.7) se tiene:

¶V 2 ¶
æd V æ V ö ö
¶x çè ò0 V X
n ñ Y =0 = V X ç çç1 - ÷÷dy ÷÷ (6.1.i.8)
¶y è VX ø ø
Tomando el término de la izquierda de (6.1.i.8), y teniendo en cuenta que la derivada parcial de la
velocidad con respecto al eje ordenado y , posee como condición de frontera y = 0 , evaluando con
esta condición de frontera en (6.1.e.5) se tiene que:

351
1 ¶V 3
ñ Y =0 = (6.1.i.9)
V X ¶y 2d

Despejando V X
¶V 3hV X
ñ Y =0 = (6.1.j)
¶y 2d
Sustituyendo la expresión (6.1.e.5) en (6.1.i.7) se obtiene:

¶ æ V
d
æ V ö ö 2 ¶ ç
æ d é 3 y 1 æ y ö3 ùé 3 y 1 æ y ö3 ù ö
- ç ÷ -údy ÷
¶x çè ò0 V X ò
t 0 = rV 2
ç çç1 - ÷÷dy ÷÷ = rV X ê - ç ÷ ú ê1 - (6.1.j.1)
¶x è 0 êë 2d 2 è 8 ø úû êë 2d 2 è 8 ø úû ÷ø
ç
X
è VX ø ø
Resolviendo convenientemente en (6.1.j.1) se llega a:
¶V ¶d 3hV X
t0 = ñ Y =0 = 0,139rV X2 = (6.1.j.2)
¶y ¶x 2d
En (6.1.j.2) se acaba de demostrar por otra vía lo obtenido en (6.1.j)
La expresión (6.1.j.2) es una ecuación diferencial de variables separables, dada por:
¶d 3hVX
0,139rVX2 = (6.1.j.2.a)
¶x 2d
Por lo tanto, aplicando la separación de variables en ella, se llega a:
3hV X ¶x
(d )¶d = (6.1.j.3)
0,139rV X2
Resolviendo convenientemente queda:

(d )¶d = 10,791ndx (6.1.j.4)


VX
Integrando a ambos lados de (6.1.j.4) se obtiene la solución con términos no repetidos de la
ecuación diferencial (6.1.j.4) cuya solución viene dada por:
d2 n
= 10,791 x + C1 (6.1.j.5)
2 VX

El valor de la constante C1 se obtiene de las condiciones de frontera, donde para


d = 0 ; x = 0 Þ C = 0 , por lo tanto:

d2 n
= 10,791 x (6.1.j.6)
2 VX
x n
Transformando a (6.1.j.6), teniendo en cuenta que = x se tiene que:
Re X V X
d 2 10,791
= (6.1.j.7)
2x Re X
Elevando a la potencia ½ en ambos miembros de (6.1.j.7) se llega a:

352
d 10,791
= (6.1.j.8)
x 2 Re X

Agrupando convenientemente en (6.1.j.8) se obtiene:


d 4,645
= (6.1.j.8)
x Re X

El espesor de la capa límite obtenido mediante el método de variables de semejanza, (conocido


d 4,91
también como método de Blasius) fue visto en (6.1.b.9) que es igual a = , un valor muy
x Re X

próximo, por lo que se considera la aproximación dada con un polinomio de tercer orden como
buena, con un error de aproximadamente ± 5%
Los valores de los coeficientes de arrastre C X (local ) y CW (medio) se determinan como:
El esfuerzo cortante se toma a partir de lo obtenido en (6.1.j.2), o sea:
¶V 3hV X
t0 =h ñ Y =0 = (6.1.j.2)
¶y 2d
4,645x
Despejando el espesor de la capa límite en (6.1.j.8) d = y sustituyendo en (6.1.j.2) se tiene:
Re X

¶V 3hV X
t0 =h ñ Y =0 = (6.1.j.9)
¶y æ 4,645x ö
2ç ÷
ç Re ÷
è X ø

Agrupando convenientemente en (6.1.j.9), se llega a:

3hV X Re X 0,323hV X Re X hrV X2 C X rV X2


t0 = = = 0,323 = (6.1.k)
2(4,645x ) x x 2
Para la determinación del coeficiente de arrastre C X (local ) se toma la igualdad dada en (6.1.k)

hrV X2 C X rV X2
0,323 = (6.1.k.2)
x 2
Y se despeja en ella el coeficiente de arrastre C X (local ) , quedando:

æ hrV X2 ö
2ç 0,323 ÷
ç x ÷ 0,646n Re 0,646
CX = è ø= = (6.1.k.3)
rV X2 xV X Re
Anteriormente fue visto que el análisis efectuado mediante el método de variables de semejanza,
(conocido también como método de Blasius), arrojó en (6.1.c.2) que coeficiente de arrastre
0,664
C X (local ) , será igual a C X = , un valor muy próximo, por lo que se considera la
Re X

353
aproximación dada con un polinomio de tercer orden como buena, con un error de
aproximadamente ± 3%
El coeficiente de arrastre CW (medio) es una dependencia de la suma de la totalidad de todos los
coeficientes locales en una longitud determinada L, por lo que su valor se obtiene como:
L
1 1,294
CW = ò C X dx = 2C X ñ X = L = (6.1.k.4)
L0 Re L

Por lo tanto la fuerza de arrastre sobre cada cara de la placa de longitud L y anchura unitaria, se
determina aplicando la relación (6.1.g.9), obteniéndose que:
L
hrV X2
FA = ò t 0 dx =0,323 dx = 0,646 rhV X2 L (6.1.g.9)
0
x

6.5.3 Ecuaciones de Prandlt de la capa límite

Para deducir las ecuaciones de Prandlt de la capa límite se comienza por suponer que se tiene un
fluido incompresible, en régimen laminar permanente, con carácter de flujo bidimensional, el cual
circula sobre una pared cualquiera en la que el radio de curvatura es muy superior al espesor de la
capa límite. Al suceder esto las ecuaciones de Navier-Stokes (5.1.c.9) se simplifican, quedando en
la siguiente forma:
1 ¶p æ ¶V X ¶V X ö æ ¶ 2V X ¶ 2V X ö
= X - ççV X + VY ÷ +n ç + ÷÷ (6.1.h)
r ¶x è ¶x ¶y ÷ø çè ¶x 2 ¶y 2 ø
En la ecuación (6.1.h) se cumple que X = 0 en la dirección del movimiento.
Acá como el flujo es bidimensional en la ecuación de continuidad (5.1.d.8) no se tendrá en cuenta el
término correspondiente al eje coordenado z , entonces esta vendrá dada por:
¶V X ¶VY
+ =0 (6.1.h.1)
¶x ¶y
Como la velocidad en el sentido del eje coordenado y , es muy pequeña comparada con la velocidad

en el eje coordenado x , entonces se puede suponer que VY » 0 , por lo tanto:

¶VY ¶V ¶ 2V X
=0 Þ X =0 ; =0
¶y ¶y ¶y 2
Por lo tanto la ecuación de Navier-Stokes (6.1.h) quedará:
1 ¶p ¶V ¶V ¶ 2V X
= -V X X - VY X + n (6.1.h.2)
r ¶x ¶x ¶y ¶y 2
En el borde de la capa límite se tiene la velocidad V X del movimiento irrotacional exterior, por lo
que aplicando la ecuación de Bernoulli se puede determinar la variación longitudinal de presión,
resultando:

354
1 dVX2 1 ¶p 1 dVX2 ¶ 2V X ¶V ¶V
= Þ +n 2
= V X X + VY X (6.1.h.3)
2 dx r ¶x 2 dx ¶y ¶x ¶y
Si en la ecuación (6.1.h.3) se introduce la función línea de corriente y en la forma:
¶y ¶y
VX = - ; VY = - (6.1.h.4)
¶y ¶x
Con los valores de la función línea de corriente y , la ecuación de continuidad se satisface
automáticamente, por lo que sustituyendo los valores de esta función dados en (6.1.h.4), en la
ecuación (6.1.h.3) se tiene:
¶ 2y ¶y ¶ 2y ¶y 1 ¶p ¶ 3y
- = - (6.1.h.5)
¶x¶y ¶y ¶ 2 y ¶x r ¶x ¶y 3
La ecuación (6.1.h.5) fue deducida por Prandlt y es la relación que se aplica en la obtención de la
capa límite laminar sobre un contorno plano.
6.5.4 Deducción de la ecuación clásica de Von-Karman para la capa límite.
Para la deducción de la ecuación clásica de Karman para la capa límite se parte del análisis de la
figura 6.1.g, del cual se deduce que los caudales de la cantidad de movimiento, en proyección
paralela a la pared, manteniendo además la anchura de la capa límite igual a la unidad, son los
siguientes:
Sobre (AB), wm ( AB ) = wm (entrante) (6.1.h.6)

¶wm
Sobre (CD), wm (CD ) = wm + dx (saliente) (6.1.h.7)
¶x
¶w
Sobre (BC), dx V X (entrante) (6.1.h.8)
¶x
La variación de la cantidad de movimiento viene dada por la diferencia del caudal saliente (CD) con
la suma de los caudales entrantes (AB) y (BC) en el término izquierdo y en el término derecho la
suma de los elementos (CD) y (BC), lo cual arroja:
æ ¶w ö ¶w ¶w ¶w
- wm + ç wm + m dx ÷ - dx V X = m dx - dxVX (6.1.h.9)
è ¶x ø ¶x ¶x ¶x
El impulso mecánico entonces vendrá dado por:
æ ¶p öæ ¶d ö æ ¶p ö
pd - ç p + dx ÷ç d + dx ÷ - t 0 dx = -çt 0 + d ÷dx (6.1.i)
è ¶x øè ¶x ø è ¶x ø
Igualando las expresiones (6.1.h.9) y (6.1.i) se obtiene:
¶wm ¶w ¶p
- VX = -t 0 - d (6.1.i.1)
¶x ¶x ¶x
Desarrollando en detalles el término derecho de (6.1.i.1), se tiene que:

355
wm = (d - d 1 - d 2 )V X2 r ; w = (V X d - d 1 )r ; d - d 1 = cte
¶wm
¶x
- VX
¶w ¶wm
¶x
=
¶x
=
¶x

[ ¶x
]
(d - d1 - d 2 )VX2 r = - ¶d 2 VX2 r + (d - d1 - d 2 )2VX ¶V0 r
¶x
(6.1.i.2)

¶w ¶V
= r (d - d 1 ) X
¶x ¶x
¶wm ¶w
Sumando los términos de la derecha y de la ecuación (6.1.i.2) se tiene que:
¶x ¶x
¶wm ¶w ¶d ¶VX ¶V
- VX = - 2 V X2 r + (d - d1 - d 2 )2V X r - r (d - d1 ) X (6.1.i.3)
¶x ¶x ¶x ¶x ¶x
Sustituyendo (6.1.i.3) en (6.1.i.1)
¶p ¶d ¶V ¶V
-t 0 - d = - 2 V X2 r + (d - d1 - d 2 )2VX X r - r (d - d1 ) X (6.1.i.4)
¶x ¶x ¶x ¶x
Agrupando convenientemente quedará:
¶V X V X2 ¶p ¶V X
- t 0 - rV X = P+r = cte ; = - rV X (6.1.i.5)
¶x 2 ¶x ¶x

Simplificando en (6.1.i.5) se tiene definitivamente que:


¶d 2 2 ¶V X
t0 = VX r + VX r (d 1 + d 2 ) (6.1.i.6)
¶x ¶x
La ecuación (6.1.i.6) se conoce como ecuación de Karman, en la que las variables V X , d1 y d 2 no
dependen más que de x.
6.5.6 Ecuación integral de la energía de la capa límite
El primer principio de la termodinámica aplicado a un sistema abierto en régimen estacionario,
permite determinar la cantidad de calor Q que surge como resultado de una transformación. Esto
puede ser logrado mediante el empleo de la siguiente relación:
Q = Dh + T + DECinetica + DEPotencial (6.1.i.7)

La expresión indica que la energía se puede considerar en forma de entalpía, calor o energía
cinética, con las mismas unidades que el trabajo de cizalladura o de corte. A pequeñas velocidades,
los términos asociados a la energía cinética y potencial y al trabajo de cortadura son pequeños en
comparación con las demás magnitudes, y se pueden despreciar.
La velocidad a la que la entalpía entra a través de la cara (AB) de la capa límite representada en la
figura 6.1.h viene dada por:
d
h( AB ) = mCpT = Cpr ò VTdy (6.1.i.8)
0

Mientras que la velocidad del flujo de entalpia a través de la cara (CD) vendrá dada entonces por:

356
¶ æç æç T ö ö
d
¶h( AB )
÷dx ÷
¶x çè çè ò0
h(CD ) = h( AB ) + dx = h( AB ) + Cp VTdy (6.1.i.9)
¶x ÷ ÷
ø ø
Restando a la entalpia de entrada el flujo de entalpia de salida , o sea , las entalpías obtenidas
mediante las ecuaciones (6.1.i.8) y (6.1.i.9) respectivamente, se llega a la entalpía que queda dentro
de la capa límite, la cual quedará como:

¶ æç æç T ö ö
d
÷dx ÷
¶x çè çè ò0
h( AB ) - h(CD ) = -Cp VTdy (6.1.j)
÷ ÷
ø ø
La entalpia transportada al interior del volumen de control a través de la superficie (BC), viene dada
por:

¶ æç æç T ö ö
d
÷dx ÷
¶x çè çè ò0
Dh( BC ) = CprTF VTdy (6.1.j.1)
÷ ÷
ø ø
A su vez, el calor conducido a través de la capa límite viene dado por la ley de Fourier, de forma
que:
æ ¶T ö
q = -ldxç ÷ (6.1.j.2)
è ¶x øY =0

Figura 6.1.h Representación de la capa límite térmica.


Si se suman todas las contribuciones energéticas en el seno de la capa límite, se obtienen entonces
la ecuación integral para la conservación de la energía, la cual viene dada por:
d d
¶ éT ù ¶ éT ù æ ¶T ö
CprTF êò Vdy ú dx - Cp r ê ò VTdy údx - ldxç ÷ = 0 (6.1.j.3)
¶x ë 0 û ¶x ë 0 û è ¶x øY =0

Como fuera de la capa límite térmica la temperatura es igual a TF , entonces solo se integrará hasta
el límite y = d T de la misma por lo tanto la ecuación integral (6.1.j.3) se transformará a:
d d
¶ T ¶ T æ ¶T ö
CprTF ò
¶x 0
Vdy - Cpr ò
¶x 0
VTdy - l ç ÷ =0
è ¶x øY =0
(6.1.j.4)

357
Dividiendo la ecuación (6.1.j.4) por el factor Cpr , y aplicando propiedades de integrales, se llega
a:
d d
¶ T ¶ T
¶T
CprTF V ò dy Cpr VT ò dy l æç ö÷
¶x 0 ¶x ¶x
- 0
- è øY = 0 = 0 (6.1.j.5)
Cpr Cpr Cpr
Resolviendo y despejando el término correspondiente a la ley de Fourier, se obtiene una expresión
equivalentemente igual a la relación (6.1.j.5), la cual viene dada por:
dT
¶ æ ¶T ö
¶x ò (T
0
F - T )Vdy = a ç ÷
è ¶x øY =0
(6.1.j.6)

La ecuación (6.1.j.6) es la ecuación integral de la energía de la capa límite laminar para el caso de
un fluido de baja velocidad, en la que la dx se comporta como un intervalo y es independiente de
dy .
Si fuese empleado el ya conocido perfil de velocidades de tercer grado, expresado mediante la
relacion (6.1.e.5)
3
V y æ yö
= 1,5 - 0,5ç ÷ (6.1.e.5)
VX d èd ø
Y la distribucion de temperaturas fuese dada por:
T - TPF
f= (6.1.j.7)
TF - TPF
Agregado en el denominador de (6.1.j.7) una diferencia de la temperatura del fluido en la zona
separada de la pared, o sea, para y > 0 , en el cual este será una cantidad nula expresada por
(TF - TF ) , y resolviendo convenientemente, paso a paso se llega a:
T - TPF T - TF + TF - TPF T - TF
f= = = +1 (6.1.j.7.1)
TF - TPF TF - TPF TF - TPF
Igualando la distribución de temperaturas dada por (6.1.j.7.1) y el perfil de velocidades
representado por (6.1.e.5), se arriba a:
3
T - TPF T - TF + TF - TPF T - TF y æ y ö
f= = = + 1 = 1,5 - 0,5ç ÷ (6.1.j.8)
TF - TPF TF - TPF TF - TPF dT ( X ) çd ÷
è T ( X ) ø
Para llegar a la expresión (6.1.j.8) se han tenido en cuenta las condiciones de frontera siguientes:
ì ¶ 2T
ï y = 0 ; T = TPF ; =0
ï ¶y 2
Para í (6.1.j.9)
ï y = d ; T = T ; ¶T = 0
T F
ïî ¶y

358
Retomando a (6.1.j.8), y agrupando convenientemente se llega a:
3
é y æ y ö ù
TF - T = ê1 - 1,5 - 0,5çç ÷ ú(TPF - TF ) = 0 (6.1.j.9.a)
ê dT (X ) è d T ( X ) ÷ø ú
ë û
Retomando la ecuación del perfil de velocidades de tercer grado, dado por la ecuación (6.1.e.5) y
despejando en ella el término V X , se tiene que:
3
æ y æ y ö ö÷
ç
V = 1,5 - 0,5ç ÷ VX (6.1.k)
ç d è d ø ÷ø
è
Sustituyendo las expresiones (6.1.j.9.a) y (6.1.k) en (6.1.j.6), se obtiene:
d ì üéæ
¶ T ïéê æ y ö ù
3 3
ö ù
y ç ÷ ( )ï ç y æ y ö ÷V X ú dy = aæç ¶T ö÷
ò í
¶x 0 ïê
1 - 1,5
dT (X )
- 0,5
çd ÷
T (X ) ø ú
ú TPF - TF ý ê 1
êëçè d
,5 - 0,5ç ÷
è d ø ÷ø úû
ç ¶y ÷
è ø Y =0
(6.1.k.1)
î ë è û ï
þ
Aplicando propiedades de la integral definida en (6.1.k.1), esta se puede simplificar a:

æ ¶T ö
dT é y æ y ö ù éæ y
3 3
öù

÷÷ = (TPF - TF )V X ç ÷ ú êç1,5 - 0,5æç y ö÷ ÷ú dy = aæç ¶T ö÷
açç ò0 ê
ê1 - 1,5
dT (X )
- 0,5
çd ÷ ç è d ø ÷øúû
è ¶y øY =0 ¶x ë è T ( X ) ø úû êëè d è ¶x øY =0
(6.1.k.2)
Resolviendo la integral presente en (6.1.k.2) y evaluando los límites de integración en la primitiva
obtenida se arriba a:
æ ¶T ö d æ 3d T2 3d T4 ö
açç ÷÷ = (TPF - TF )V X çç - ÷ (6.1.k.3)
è ¶y øY =0 dx è 20d 280d 3 ÷ø

æ ¶T ö 3l
Teniendo en cuenta que ç ÷ = (TPF - TF ) , entonces resulta que:
è ¶x øY =0 2d T
3a d æ 3d T2 3d T4 ö
= VX çç - ÷ (6.1.k.4)
2d T dx è 20d 280d 3 ÷ø
dT
Denominando la variable x = , y sustituyéndola en (6.1.k.4) se tiene que:
d
3a d æ 3d T2 2 3d T4 4 ö
= VX dç x - x ÷ (6.1.k.5)
2d T dx çè 20 280 ÷ø
d
Pohlhausen demuestra en sus trabajos que x = T = (Pr )
- (1 3 )

d
El valor de Pr es del orden de la unidad para la mayor parte de los gases, 0,6 < Pr < 1, mientras que
para la mayor parte de los líquidos varía en un campo muy grande, con valores elevados para los
aceites muy viscosos y bajas temperaturas, y valores muy bajos para los metales líquidos; en
consecuencia,
x £ 1 ; x << 1 Þ x 4 << x 2 (6.1.k.6)

359
Teniendo en cuenta la condición dada en (6.1.k.6) resulta:
3a d æ 3 2 ö 3V0 æ 2 dd dz ö
= VX çd x ÷ = çx + 2xd ÷ (6.1.k.7)
2xd dx è 20 ø 20 è dx dx ø
Agrupando convenientemente:
10a
dx = x 3ddd + 2x 2d 2 dx (6.1.k.8)
VX
Derivando la solución hidrodinámica se llega a:
VX ndx
d 2 = 21,58 Þ 2ddd = 21,58 (6.1.k.9)
V VX
Sustituyendo la expresión (6.1.k.9) en (6.1.k.8) se tiene que:
10a 10,79 ndx nx
dx = x 3 + 2 ´ 21,58 dx (6.1.l)
VX d VX VX
Sustituyendo y simplificando convenientemente se llega a:
dx 13a 13
x 3 + 4x 2 = = (6.1.l.1)
dx 14n 14 Pr
Por lo tanto, la solución general considerando la ecuación del perfil de velocidades como una
función de tercer grado vendrá dada por:
10 0,92678
x 3 = Cx -(3 4 ) + = Cx -(3 4 ) + (6.1.l.2)
10,79 Pr Pr
La solución exacta para el problema analizado posee la forma siguiente:
13 0,92857
x 3 = Cx - (3 4 ) + = Cx - (3 4 ) + (6.1.l.3)
14 Pr Pr
Si fuesen aplicadas las condiciones siguientes:
3
æd ö 13 3 xi
x = xi ; x 2 = ç T ÷ Þ 0 ; C = - (6.1.l.4)
èd ø 14 Pr
Resultaría entonces que:
(3 4 )
æ xi ö
1 - ç ÷
x = 0,976
3
èxø (6.1.l.5)
Pr
Por lo que:
3l
3l 2 4,64 x
aX = = =d= (6.1.l.6)
2d T æx ö
(3 4 ) Re
1- ç i ÷
0,976d
3
èxø
Pr
Agrupando convenientemente en (6.1.l.6)

360
3l
2 1 3
Pr Re
aX = (3 4 )
= 0,332l
(3 4 )
(6.1.l.7)
æx ö æ xi ö x
1- ç i ÷ 3 1-
ç ÷
æ 4,64 x ö 3
èxø èxø
0,976ç ÷
è Re ø Pr
Finalmente se obtiene que:

aX x 3
Pr Re
= Nu X = 0,332 (6.1.l.8)
l æ xi ö
(3 4 )
3 1-
ç ÷
èxø
Si en el procedimiento aplicado para la obtención de la ecuación (6.1.l.8), se hubiese considerado
desde un inicio la ecuación del perfil de velocidades como una función de tercer grado se hubiese
obtenido entonces:

aX x 3
Pr Re
= Nu X = 0,323 (6.1.l.9)
l æx ö
(3 4 )
3 1- ç i ÷
èxø

æx ö
Si en (6.1.l.8) se hace la fracción ç i ÷ = 0 , entonces esta expresión se transforma dando lugar a la
èxø
ecuación de Pohlhausen, la cual viene dada por:
aX x
= Nu X = 0,3233 Pr Re (6.1.m)
l
Teniendo en cuenta que:
0,976 d T 0,976d x
x= = ; dT = = 4,534 (6.1.m.1)
3
Pr d 3
Pr Re 3 Pr
Se puede determinar el coeficiente medio de transferencia de calor por convección a X en el
intervalo 0 £ x £ L , a lo largo de la superficie plana, de la siguiente forma:
X =L
1 0,664l Re 3 Pr
L Xò= 0
a= a X dx = 2a ñ
X X =L = ( exacto)
L
X =L
(6.1.m.2)
1 0,646l Re 3 Pr
a = ò a X dx = 2a X ñ X = L = ( ecuación de tercer grado)
L X =0 L

El calor transferido desde la placa de ancho unitario al fluido será:


Q = La (TPF - TF ) (6.1.m.3)
Sobre la placa existen dos zonas perfectamente diferenciadas,
La primera sin aporte de calor, en la cual se cumple que:

361
ì x < x1 ; Q = 0
ï
ï x > x ; Q = 0,323 lF Pr Re
3

í 1 (3 4 )
(TPF - TF ) (6.1.m.4)
ï x æ xi ö
3 1-
ï ç ÷
î èxø
La primera sin aporte de calor, en la cual se cumple que:
ì x < x1 ; Q = 0
ï
ï x > x ; Q = 0,323 lF (TPF - TF ) Pr Re
3

í 1 (3 4 )
(6.1.m.5)
ï x æ x1 ö
3 1-
ï ç ÷
î èxø
Para una zona de la placa comprendida entre, x1 < x < x2 , a la que se le aplica un flujo de calor Q se
tiene que:
é ù
ê ú
Q = 0,323
lF 3 ê
Pr Re ê
(TPF - TF )
+
(TF - TPF ) ú
(6.1.m.6)
x (3 4 ) (3 4 ) ú
æ x ö
ê3 1- ç 1 ÷ 3 1-
æ x2 ö ú
ç ÷
êë x
è ø x
è ø úû

Del análisis de (6.1.m.6) se observa que el flujo de calor en la región x1 > x2 es negativo, lo que
significa que en la citada sección la pared reabsorbe parte del calor comunicado a la capa límite en
la región x1 < x < x2 .
6.6 Relación entre el coeficiente de arrastre local C X y el coeficiente pelicular de transferencia de

calor a en un flujo laminar sobre una placa plana.

Con el uso de la expresión (6.1.c.2), se puede determinar el coeficiente local de arrastre C X a lo


largo de una placa plana. Si en esta expresión se supone que para el espesor d de la capa límite el
gradiente de presiones es cero y las propiedades del fluido son constantes, suposiciones que generan
un número adimensional local de Nusselt para flujo laminar, conocido como expresión de
Pohlhausen, la cual también fue vista ya en (6.1.m).
Es conocido que el número adimensional de Stanton viene dado por la expresión (5.1.j.4), la cual
viene descrita por:
a Nu
St = = (5.1.j.4)
rCpV Re Pr
Sustituyendo a (5.1.j.4) en la ecuación (6.1.m) se tiene que:
a Nu 0,332 0,332C CX
St = = = 23 = 23 X = 23
(6.1.m.7)
rCpV Re Pr Pr Re Pr Re 2 Pr
Despejando convenientemente en (5.1.j.6) se llega a:

362
CX
= St X Pr 2 3 ; Pr > 0,5 (6.1.m.8)
2
La expresión (6.1.m.8) es conocida en la transferencia de calor como analogía de Reynolds-
Colburn. Esta establece una relación entre el coeficiente de arrastre local C X con el número de
Stanton StX para flujo laminar a lo largo de una placa plana.
Resulta más sencillo efectuar medidas de la fuerza de arrastre que de la transferencia de calor, por
lo tanto para el caso de los valores medios del coeficiente de arrastre se puede escribir:
CW a
= St X Pr 2 3 = Pr 2 3 (6.1.m.9)
2 rCpV X

En la expresión (6.1.n) CW es el coeficiente de arrastre medio y St es el número de Stanton medio.

Si se tiene en cuenta lo anterior, la fuerza de arrastre FA quedará en la forma:

r (La )CW V X2 r (La )aV X2 a


FA = = = (La ) V X2 (6.1.n.1)
2 rCpV X Cp
6.6.1 Capa límite turbulenta para placa plana
No existe una teoría exacta que permita estudiar la capa límite turbulenta; sin embargo sí existen
modelos empíricos que han permitido la obtención de soluciones numéricas de las ecuaciones de la
capa límite.
El reparto de velocidades para la placa plana es aproximadamente logarítmico, habiéndose obtenido
al efecto los siguientes resultados experimentales:

V m y 9
Para 105 < Re < 107 ; = ; con m = 7 ; F = (6.1.n.2)
V0 d 7
Donde el valor de t 0 de la forma viene dado por:
¶æ ö
d
t 0 = r ç ò V (V0 - V )dy ÷÷
ç (6.1.n.3)
¶x è 0 ø
Acá la expresión (6.1.n.4) se puede aplicar también al régimen turbulento, por cuanto en su
demostración no se ha fijado la forma de la distribución de velocidades en la capa límite, por lo que

V V m y
la distribución de velocidades puede ser, para placa plana, de la forma = , por lo tanto
V0 V0 d
para el flujo turbulento por el interior de tuberías esta distribución de velocidades quedaría como:

V y
=m (6.1.n.5)
VMax d
Bajo estas circunstancias Blasius dedujo por vía experimental que:
n
t 0 = 0,0288rVX2 4 (6.1.n.6)
dV0

363
La expresión (6.1.n.6) es válida para 5 × 105 < Re < 107
Si se sigue un procedimiento de cálculo análogo al aplicado para el cálculo de la capa límite laminar
se llega a:

¶ æç V æ V ö ö÷
d
æd
2 ¶ ç 7 y
æ yö ö 7 d¶
t 0 = rVX2 ò ç1 - ÷ dy = rV ò ç1 - 7 ÷dy ÷ = rVX2 (6.1.n.7)
ç ÷
¶x çè 0 V0 è V0 ø ÷ø
X
¶x çè 0 d çè d ÷ø ÷ø 72 dx

Igualando las expresiones (6.1.n.6) y (6.1.n.7) se tiene que:


n 7 d¶
0,0288rVX2 4 = t0 = rVX2 (6.1.n.8)
dV0 72 dx

Despejando en (6.1.n.8) el espesor de la capa límite d

n n
4
d dd = 0,2344 dx ; d 5 4 = 0,2924 x (6.1.n.9)
V0 V0

Agrupando convenientemente en (6.1.n.9) se llega a:


d 0,292
= (6.1.o)
x 5 Re X

En la ecuación (6.1.o) se ha supuesto que la capa límite es turbulenta en el total de la longitud de la


placa L de forma que para x = 0 ; d = 0 .

El esfuerzo cortante t 0 vendrá dado por:

n n n
t 0 = 0,0228rV02 4 = 0,0228rV02 = 0,029rV02 5 (6.1.o.1)
dV0 4 0,376x xV0
V0
5 Re
X

Por lo tanto, la fuerza de arrastre FA por unidad de anchura de la placa vendrá dada por:
L
rV02 L 0,0592 0,072 p
FA = ò t 0dx = 0,036 ; CX = ; CW = = (6.1.o.2)
5 Re 5 Re 5 Re 1
0 L X L rV02 L
2
Las ecuaciones dadas en (6.1.o.2) son válidas para 5 × 105 < Re < 107
Para el número crítico Re = 5 × 105 se tiene evaluando en (6.1.o.2) que:
0,072 X 0,072 1700
CW = - 0,0034 C @ - (6.1.o.3)
5 Re
L
L 5 Re
L
Re L

Igualmente se puede determinar que para números de Re comprendidos entre 106 < Re < 109
resulta:
0,026
CX =
7 Re X

364
En caso de que sea requerida más precisión se puede recurrir a la formula única de White, la cual es
válida en el intervalo 105 < Re < 109 y viene dada por:
0,455
CW = (6.1.o.4)
Ln (0,06 Re L )
2

El coeficiente de arrastre, que es exacto para toda la placa, y que incluye las zonas laminar y
turbulenta, se determina mediante las expresiones:

1,328 Re C é æ Re ö
45
ù
CW = + 0,074 Re -L1 5 ê1 - çç C ÷÷ ú (6.1.o.5)
Re C Re L êë è Re L ø úû

1,328 Re C 0,523 æ Re ö 0,523


CW = + 2 - çç C ÷÷ 2 (6.1.o.6)
Re C Re L Ln (0,06 Re L ) è Re L ø Ln (0,06 Re L )

La expresión (6.1.o.5) es válida para Re L > 107 , mientras que la expresión (6.1.o.6) es válida para

Re L < 107
Cuando el gradiente de presiones se mantiene nulo a lo largo de la placa plana, la capa límite se
desarrolla a lo largo de la misma, independientemente de su longitud. Pero si el gradiente de
presiones es adverso, la presión aumenta en el sentido de la corriente, y el espesor de la capa límite
crece rápidamente. Por otro lado, el gradiente de presión adverso junto con el esfuerzo cortante en
la pared, hacen que disminuya la cantidad de movimiento dentro de la capa límite y, si ambos
actúan a lo largo de una distancia suficiente, el fluido de la capa límite se irá frenando hasta
alcanzar el reposo; en este instante, la línea de corriente que coincide con la pared se aleja de la
superficie a partir del punto de separación, conociéndose este fenómeno como desprendimiento de
la capa límite.
Este fenómeno se acentúa cuando el perfil es un conducto divergente; el flujo en las proximidades
del contorno se va frenando continuamente hasta alcanzar un punto en el que la velocidad se hace
cero. La forma del contorno puede exigir una disminución mayor de la velocidad, cosa imposible,
por lo que el fluido se separará de él, produciéndose al mismo tiempo un contraflujo originado por
el gradiente de presiones adverso, es decir, aguas abajo del punto de desprendimiento se origina una
zona de bajas presiones, que provocan la aparición de una fuerza depresiva dirigida en el sentido de
la corriente, denominada resistencia de forma, por depender hasta cierto punto de la geometría del
perfil.
En la tabla 6.1.c se ofrece un breve resumen de coeficientes medios de arrastre CW de algunos

perfiles inmersos en una corriente fluida que posee una velocidad V0 .


La fuerza de arrastre se determina mediante el empleo de la relación siguiente:

365
CW rV02 AFrontal
FA = (6.1.o.7)
2
En la relación (6.1.o.7) se cumple que:
CW Es el coeficiente de arrastre medio, obtenido de la tabla 6.1.c

AFrontal Es el área o superficie frontal que se opone al movimiento de la corriente fluida, en m2


Para más detalles acerca de otras configuraciones se puede consultar la literatura especializada.
Tabla 6.1.c Breve resumen de coeficientes medios de arrastre CW de algunos perfiles inmersos

en una corriente fluida que posee una velocidad V0

Placa plana paralela al flujo o 1,328


Régimen laminar CW =
corriente fluida A = dL Re
0,455
Re > 107 Þ CW =
Log (Re L )
2,58

0,074
Re < 107 Þ CW = 5
Re

Placa plana perpendicular a la


corriente A = dL Para Re > 103
æ Lö æ Lö
ç ÷ £ 50 Þ CW » 0,016ç ÷ + 1,146
èd ø èd ø
æ Lö
ç ÷ > 50 Þ CW = 1,95
èd ø

8p
Re < 1 Þ CW =
Cilindro normal a la corriente é æ 7,4 öù
Re ê Log ç ÷ú
A = pdL ë è Re øû

10 £ Re £ 103 Þ CW » 4,9108Re -0,226


0,15
3 5 æ Lö
10 £ Re £ 10 Þ CW » 0,616ç ÷
èd ø
æ Lö
Re > 105 Þ CW » 0,0013ç ÷ + 0,3437
èd ø
Cilindro corto horizontal pd 2
A=
4
2
3 æ Lö æ Lö
Re > 10 Þ CW » 0,6385Log ç ÷ - 0,5007Log ç ÷ + 0,9291
èd ø èd ø

366
Tabla 6.1.c Breve resumen de coeficientes medios de arrastre CW de algunos perfiles inmersos

en una corriente fluida que posee una velocidad V0 (Cont.)

Cono A = dL Para Re > 103 ; q £ 60 Þ CW » 0,079(q )


0, 565

Para Re > 103 ; 60 < q £ 90 Þ CW » 0,02(q )


0, 9

Para Re > 103 ; 90 < q £ 180 Þ CW » 0,0028(q ) + 0,9

viga cuadrada paralela la flujo æd ö æd ö


0 < ç ÷ £ 2 Þ CW » -0,264ç ÷ + 1,39
Para Re > 103 ; A = d2 è Lø è Lø
2
æd ö æd ö æd ö
2 < ç ÷ £ 5 Þ CW » -0,0149 * ç ÷ + 0,1306ç ÷ + 0,6685
è Lø è Lø è Lø
æd ö
5 < ç ÷ Þ CW = 0,95
è Lø

Viga rectangular perpendicular al æd ö æ Lö


0 < ç ÷ £ 0,7 Þ CW » 1,36ç ÷ + 1,772
flujo è Lø èd ø

Para Re > 103 æd ö æd ö


0,7 < ç ÷ £ 2,5 Þ CW » -0,992Ln ç ÷ + 2,284
è Lø è Lø

æd ö æd ö
2,5 < ç ÷ £ 6 Þ CW » -0,1395ç ÷ + 1,7349
è Lø è Lø
Disco circular perpendicular al Para Re < 10 ; CW » 25,631(Re )
0,861

flujo
Para 10 £ Re £ 102 ; CW = -0,0233Re+ 3,8333
pd
A=
4 Para 102 < Re < 103 ; CW = -0,0004Re+ 1,5444

Para Re ³ 103 ; CW = 0,0043Ln(Re ) + 1,07

Cilindro corto vertical

A = pdL
0,131
3 æ Lö
Re > 10 Þ CW » 0,6228ç ÷
èd ø

367
Capítulo # 7 Principios de pérdidas hidráulicas en conductos y accesorios.
7.1 Regímenes de corriente de líquidos y gases en conductos.
Tal como fue comentado anteriormente, los experimentos demuestran que son posibles dos
regímenes o dos tipos de corriente de líquido y gases en conductos:
1- Laminar
2- Turbulento.
La corriente laminar es la formada por capas de fluido en movimiento sin mezclarse las partículas
del fluido, ni variar su velocidad a lo largo del tiempo. En este caso todas las líneas de corriente
se determinan por la forma del cauce por el cual fluye el líquido. Cuando la corriente del líquido
en un tubo recto de sección constante es laminar, todas las líneas de corriente son paralelas al eje
del tubo, es decir, rectas, no surgen desplazamientos transversales de las partículas del líquido,
por lo cual este no se mezcla durante su movimiento. Un piezómetro unido al tubo con corriente
laminar estacionaria indica que la presión y la velocidad, son invariables en el tiempo y que no
hay oscilaciones (pulsaciones). De este modo la corriente laminar es bastante ordenada y siendo
la altura de carga constante, estrictamente estacionaria (aunque en el caso general puede ser
irregular).
Sin embargo, la corriente laminar no se puede considerar carente de torbellinos, porque aún sin
presentar torbellinos bien manifiestos, con el movimiento de traslación surge un movimiento de
rotación ordenado de partículas aisladas del líquido alrededor de su centro instantáneo con
velocidades angulares determinadas. La corriente turbulenta es la que va acompañada por una
mezcla intensa del líquido y oscilaciones de velocidades y presiones. Cuando la corriente es
turbulenta, las líneas de corrientes se determinan sólo aproximadamente por la forma del cauce.
El movimiento de las partículas resulta desordenado y las trayectorias tienen a veces la forma de
una curva complicada. Esto se debe a que en la corriente turbulenta, junto con el desplazamiento
principal del líquido a lo largo del tubo, surgen desplazamientos transversales y movimiento de
rotación de diferentes volúmenes del líquido.
El cambio de régimen de corriente del líquido dado en el tubo se realiza a determinada velocidad
de la corriente que se denomina crítica ( VCR ). Experimentalmente se ha demostrado, que la
magnitud de esta velocidad es directamente proporcional al coeficiente de viscosidad cinemática
n , e inversamente proporcional al diámetro del tubo (d), o sea:
v
VCR = k (7.1.a)
d
El coeficiente adimensional de proporcionalidad k tiene significación universal, es decir, es el
mismo para todos los líquidos y gases y para cualquier diámetro de tubo. Esto significa que el

369
cambio de régimen de la corriente tiene lugar cuando la relación entre la velocidad, el diámetro y
la viscosidad tiene un valor determinado e igual a:
n CR×
K= d (7.1.a.1)
n
Este número adimensional se denomina número crítico de Reynolds (en honor al sabio inglés que
estableció este criterio)
Como muestran los experimentos, el número crítico de Reynolds es aproximadamente 2300. Sin
embargo, se puede hablar no solamente del número crítico Re CR , el cual corresponde al cambio

del régimen, sino también del número real de Reynolds para diferentes flujos y expresarlo por la
velocidad real, es decir, que de este modo, se obtiene el criterio que permite juzgar el régimen de
corriente de un líquido o un gas por el interior de un tubo. Puesto que la corriente laminar tiene
lugar a velocidades reducidas, si Re < Re CR la corriente siempre debe ser laminar mientras que si

Re ³ Re CR , la corriente siempre debe ser turbulenta.

7.1.1 Ecuaciones fundamentales para flujo incomprensible.


Los problemas de flujos de fluidos en tuberías, la predicción del régimen de flujo a través de
tubos de determinadas características, el cálculo de la conversión de energía en este, etc., se
encuentran con gran frecuencia en la práctica de la ingeniería y proporcionan la oportunidad de
aplicar muchos de los principios anteriores a flujos de fluidos esencialmente unidimensionales.
La solución de los problemas prácticos del flujo en tuberías, resulta de la aplicación del principio
de la energía, la ecuación de continuidad y los principios y ecuaciones de la resistencia de fluidos.
La resistencia al flujo en los tubos es ofrecida no solo por los tramos largos del tubo, sino
también por los accesorios de tubería tales como codos y válvulas que disipan energía al producir
turbulencias a escala relativamente grande.
La ecuación de Bernoulli modificada o ecuación de balance de energía mecánica, para un fluido
real durante su movimiento por un conducto de sección constante, se expresa de la siguiente
forma:
2
P1 V2 P V2 V2 l i =n V
+ a1 1 + Z1 = 2 + a 2 2 + f + Z 2 + å xi (7.1.a.2)
r1 g 2g r2 g 2g 2g d i =1 2g
Los términos de la ecuación (7.1.a.2) son términos de energía específica, ya sea por unidad de
masa o de peso, siendo cada uno de ellos:
P1 es la presión a la entrada del conducto, en Pa.

P2 es la presión a la salida del conducto, en Pa.


V1 es la velocidad a la entrada del conducto, en m .
s
V 2 es la velocidad a la salida del conducto, en m .
s

370
r 1 es la densidad a la entrada del conducto, en kg .
m3
r 2 es la densidad a la salida del conducto, en kg .
m3
a 1 y a 2 son los factores que tienen en cuenta la no uniformidad del perfil de velocidades a la
entrada y salida del conducto respectivamente, adim
f es el factor de fricción de Darcy, adim.
g es el valor de la aceleración de la gravedad, siendo este una constante universal e igual a 9,809

m .
s2
d es el diámetro del conducto, en m

åx es la sumatoria de los coeficientes de pérdidas locales en los accesorios, adim.

Z 1 y Z 2 son los términos que contienen la diferencia de energía potencial , en m


Sin embargo en la mayor parte de los problemas de flujo en tuberías, se pueden omitir los
términos de a1 y a 2 por varias razones:
1. La mayor parte de los problemas de ingeniería acerca de flujo en tubos implica un flujo
turbulento en el cual a es apenas ligeramente mayor que la unidad.
2. En el flujo laminar, en el que a tiene un valor elevado, las cargas de velocidad son de
ordinario despreciables cuando se comparan con los otros términos de la ecuación de
Bernoulli. Las cargas de velocidad en la mayor parte de los flujos en tubos son en general
tan pequeñas en comparación con otros términos que la inclusión de a tiene poco efecto
en el resultado final. El efecto de a tiende a cancelarse puesto que aparece en ambos
lados de la ecuación
A pesar de lo expuesto anteriormente, si se desea determinar el valor de a , se puede recurrir a
los valores recomendados en la literatura relacionada con el tema.
Una ecuación empírica para la obtención de este coeficiente para régimen turbulento fue descrita
por [Camaraza, 2009], la cual queda de la siguiente forma:
1,284
a= (7.1.a.3)
Re 0,015
La ecuación (7.1.a.3) es válida para 4 × 103 £ Re £ 5 × 107 . Para valores de Re > 5 × 107 , el valor del
coeficiente a va a ser igual a la unidad.
Los experimentos iniciales, cerca de 1850, sobre el flujo de agua en tuberías largas, rectas y
cilíndricas indicaron que la pérdida de carga variaba aproximadamente en forma directamente
proporcional con la carga de velocidad y la longitud del tubo y en forma inversamente
proporcional con el diámetro del mismo. Empleando un coeficiente de proporcionalidad f

371
llamado factor de fricción, Darcy y Weisbach propusieron una ecuación que se expresa de la
siguiente forma:
l V2
Dp = f r (Pa) (7.1.a.4)
d 2
En la ecuación (7.1.a.4)
Dp es la caída de presión en el tramo del conducto analizado, en Pa
Las observaciones indicaron que el factor de fricción dependía en mayor parte de la rugosidad del
tubo, pero también de la velocidad y del diámetro de este. Más recientemente, se observó que el
factor de fricción dependía también de la viscosidad del fluido en circulación. Esta ecuación
denominada ecuación de Darcy es aún la ecuación básica para el cálculo de la pérdida causada
por la fricción establecida en tubos largos rectos y uniformes, no siendo así en conexiones de
tuberías.
7.1.2 Análisis dimensional del problema de fricción para flujo incompresible.
Se puede obtener una introducción al problema de la fricción en los tubos por medio de la
aplicación de los métodos de similitud y análisis dimensional. Esto permite que el problema se
trate de una manera general e indica las variables de las cuales depende el factor de fricción.
Aunque un análisis semejante no puede por sí solo producir relaciones matemáticas definidas, sí
indica las combinaciones existentes de las variables y justifica los métodos generalmente
aceptados en la actualidad de presentar los resultados experimentales de las pruebas acerca de la
fricción en tubos.
Se puede demostrar fácilmente por medio de los métodos del análisis dimensional que el esfuerzo
cortante t 0 puede ser expresado como:

æ vdr e ö 2
t0 » f ç ÷ rV (7.1.a.5)
è m dø
Se ha demostrado así, sin conocimiento previo de resultados experimentales, que el factor de
fricción depende solo del número adimensional de Reynolds del flujo y de la relación

adimensional e , denominada rugosidad relativa del tubo, donde e es la rugosidad absoluta, por
d
lo tanto, el análisis dimensional ha producido un resultado general único, que es válido para todos
los fluidos en movimiento en tubos de sección circular.
Se puede afirmar con brevedad que el significado físico de los factores de fricción de los tubos
serán los mismos si sus números de Reynolds, sus patrones de rugosidad y sus rugosidades
relativas, son iguales. Cuando se interpreta por el principio de similitud su significado básico se
infiere que los factores de fricción de los tubos son los mismos si sus imágenes de flujo son
geométrica y dinámicamente similares en todos los detalles.

372
Un medio conveniente de presentar la información experimental sobre el factor de fricción, fue
formulado por Stanton (1914) , y consiste en una gráfica logarítmica del factor de fricción en
función del número adimensional Re con la rugosidad superficial relativa como parámetro. A
partir de dicha gráfica se puede obtener información completa sobre el factor de fricción para
flujo laminar y turbulento de cualquier fluido en tubos lisos y rugosos, siendo la única dificultad
la definición de un índice confiable de rugosidad del tubo.
Los resultados de las pruebas sistemáticas hechas por Nikuradse sobre el flujo turbulento en tubos
lisos y rugosos, demostraron perfectamente la relación entre f, Re y la rugosidad relativa. En estas
pruebas se obtuvo la similitud geométrica del patrón de rugosidad fijando un recubrimiento de
granos uniformes de arena sobre la pared del tubo, proporcionando así un índice fácilmente
medible de la rugosidad, siendo e, el diámetro de los granos de arena. Aunque la rugosidad de los
granos de arena de Nikuradse es bastante diferente de la de los tubos comerciales, es una cantidad
definida fácilmente medible que provee una base confiable para la medición cuantitativa de los
efectos de la rugosidad.
7.1.3 Determinación del factor de fricción para el cálculo de pérdidas de presión por el interior
de tubos rectos
Los resultados de Nikuradse se aceptan por lo general en la actualidad como la norma básica para
esta medición, siendo estos graficados, y reportados.
De estos se desprenden los siguientes conceptos básicos importantes:
1- La diferencia física entre los regímenes de flujo laminar y turbulento está indicada por el
cambio en la relación entre f y Re , cerca del número crítico de Reynolds, el que es de
aproximadamente 2300.
64
2- El régimen laminar se caracteriza por una curva única dada por la ecuación f = para
Re
el caso de que el conducto sea circular para todas las rugosidades superficiales, y
demuestra así que la pérdida de carga en el flujo laminar es independiente de la rugosidad
superficial.
3- En el flujo turbulento existe una curva de f vs. Re para cada rugosidad relativa e/d y del
aspecto horizontal de las curvas se puede deducir que para los tubos rugosos, la rugosidad
es más importante que el número de Reynolds para determinar el valor del factor de
fricción.
4- Para altos números de Re, los factores de fricción de los tubos rugosos llegan a ser
constantes, dependientes por completo de la rugosidad del tubo y por lo tanto,
independientes del número de Re.

373
5- En el caso de las pruebas sobre tubos hidráulicamente lisos, los resultados de las pruebas
de Nikuradse confirman el criterio elaborado anteriormente por Blasius, el cual supuso
inicialmente que la rugosidad queda sumergida en la capa viscosa y no puede tener efecto
sobre el factor de fricción ni sobre la pérdida de carga, los que dependen solamente de los
( )
efectos de la viscosidad. Blasius ha demostrado que esta curva para 3 × 103 < Re < 105 se
puede representar muy aproximadamente por una línea cuya ecuación es:
f = 0,3165Re -0.25 (7.1.a.6)
Cuando esta se sustituye en la Ecuación de Darcy puede notarse que la pérdida de carga es
directamente proporcional a la velocidad del fluido elevado a la potencia de 7/4 para flujo
turbulento en tubos lisos con Re < 105 .
6- La serie de curvas para los tubos rugosos diverge de la curva para tubos lisos al aumentar
el número de Re. En otras palabras, los tubos que son lisos a valores bajos de Re, se
tornan rugosos a valores altos de Re. Esto se puede explicar por el espesor de la subcapa
viscosa que disminuye al aumentar el número adimensional de Reynolds, exponiendo así
protuberancias de rugosidad más pequeñas a la región turbulenta, y haciendo que el tubo
exhiba así las propiedades de un tubo rugoso.
Infortunadamente, los excelentes resultados de Nikuradse no se pueden aplicar en forma directa a
los problemas de ingeniería, porque los patrones de rugosidad de los tubos comerciales son por
completo diferentes, mucho más variables, y mucho menos definibles que el de la rugosidad
usada por Nikuradse.
Colebrook encontró que cuando se probaba cualquier tubo de rugosidad comercial a un número
de Re suficientemente alto, se obtenía un valor del factor de fricción que ya no variaba con el
número de Re. Esto permitía la comparación con la ecuación reportada por Nikuradse y por
medición del factor de fricción, permitía que se calculara un tamaño de grano de arena
equivalente e .Graficando los resultados de las pruebas en muchos tubos, Colebrook encontró que
los resultados de todas estas pruebas se conglomeraban cercanamente alrededor de una línea
única que es expresada por la ecuación:

1 æe 2,51 ö÷
= Log ç d + (7.1.a.7)
f ç 3,7 Re f ÷
è ø
Esta ecuación es válida para el siguiente rango de valores:

4000 £ Re £ 108 5 × 10-2 £ e d £ 10-7


En esta ecuación:
f es el factor de fricción de Darcy.

374
e es el tamaño del grano de arena equivalente, en m.
d es el diámetro interno del tubo, en m.
Re es el número adimensional de Reynolds, adim.
Los valores de e recomendados en la literatura moderna y clásica, varían entre sí, debido a
diversas causas como pueden ser: errores de medición, características diferentes de los conductos,
diferencias de los procesos de fabricación de las tuberías, etc.
En este trabajo se utilizarán los valores recomendados en el Perry’s Chemical Engineers
Handbook que al criterio de este autor son los de mayor confiabilidad, y estos estarán resumidos
en la Tabla # 7.1.a
La ecuación de Colebrook, aunque resume en forma conveniente la información sobre tubos de
rugosidad comercial, es difícil de ser usada en ingeniería por métodos tradicionales, debido a que
esta es implícita y depende de un aparato matemático más complejo para su solución (método de
aproximaciones sucesivas).
Los tubos que se emplean en las instalaciones industriales son diferentes a los usados en los
experimentos en el sentido de que la aspereza de los primeros no es uniforme y resulta difícil dar
una descripción precisa de ella. En la tabla 7.1.a se dan valores de la aspereza equivalente para
algunos tubos comerciales. Pero debe tenerse presente que estos valores son para tubos nuevos y
la aspereza relativa de éstos puede incrementarse con el uso como consecuencia de la corrosión,
la acumulación de incrustación y la precipitación. Como resultado, el factor de fricción puede
incrementarse en un factor de 5 a 10. En el diseño de sistemas de tuberías, deben considerarse las
condiciones reales de operación. Asimismo, el diagrama de Moody y su equivalente ecuación de
Colebrook comprenden varias incertidumbres (el tamaño de la aspereza, el error experimental, el
ajuste de la curva para los datos, etc.) y, por consiguiente, los resultados obtenidos no deben
tratarse como exactos. Suele considerarse que son exactos hasta 15% sobre el intervalo completo
de la figura.
Esta ecuación fue graficada por Moody en forma de un diagrama de Stanton, conocido
actualmente como diagrama de Moody, el cual se puede encontrar en la totalidad de los textos de
mecánica de fluidos, acá viene dado en la figura 7.1 su equivalente graficado a partir de la
ecuación obtenida por [Camaraza, 2008] para la determinación del factor de fricción de Darcy, el
cual se recomienda para dar solución a los problemas prácticos de flujos de fluidos.

375
376
Tabla # 7.1.a Valores de e para distintos tipos de tubos

Tipo de tubo e (mm)


Tubos de acero sin costura 0,2
Tubos de acero galvanizado 0,125
Tubos de aceros viejos y herrumbroso 0,67- 2,0
Tubos de hierro fundido nuevos 0,26
Tubos de hierro fundido usados 1,2 - 1,8
Tubos de aluminio lisos 0,015 – 0,06
Tubo de latón, cobre, plomo, (sin costura ) 0,0015 – 0,01
Tubos de hormigón sin pulir 3-9
Tubos de hormigón pulido 0,3 -0,8

A lo largo de décadas varios autores han desarrollado fórmulas de cálculo para la determinación
del factor de fricción de Darcy, que, aunque son menos precisas, (ya que su error promedio es
cercano a un ± 30 % ), requieren de un aparato matemático de menor complejidad para su
resolución e implementación. En la Tabla # 7.1.b se muestra un resumen de las más conocidas y
empleadas en la totalidad de las fuentes bibliográficas consultadas o conocidas.
Vale aclarar que la precisión de los cálculos sobre fricción en los tubos, puede variar con el
cambio algo impredecible en la rugosidad y el factor de fricción, debido a la acumulación de
sedimentos y corrosión sobre las paredes del tubo con el tiempo de uso del conducto. Esta
acumulación no solamente aumenta la rugosidad superficial, sino que también reduce el diámetro
efectivo del tubo y puede conducir a un aumento potencialmente elevado del factor de fricción
después de que el tubo ha estado en servicio por un periodo largo, aunque en el presente trabajo
esta problemática queda fuera de su análisis, ya que es un tema del interés especial de las
disciplinas de perfil hidráulica. Un texto que brinda una información detallada y exhaustiva en 5
tomos de este tipo de problemas, y de todos los relacionados en general con la disciplina de la
mecánica de fluidos, el cual se recomienda como obra de consulta, es el libro de de N. I. Kolev,
titulado Multiphase Flow Dinamycs.

377
Tabla # 7.1.b Ecuaciones empíricas para la determinación del factor f de Darcy
Autor Ecuación Rango de
validez
1.325
f = 2
Streteer é æe öù 5000 £ Re £ 108
(1976) êlnç d + 5.74 ÷ú 0,01 ³ e d ³ 10-6
ê ç 3.7 Re 0.9 ÷ú
ë è øû
-2
Alshul é æ Re öù 4000 £ Re £ 108
f = ê1,8Log çç ÷÷ú
(1962)
ë è 0,135 Re(e d ) + 6,5 øû 0,05 £ e d £ 10-6

1 æe 0, 9 ö
5000 £ Re £ 108
Pavlov ç d æ 6,81 ö ÷
= -2 Log +
(1975) f ç 3.7 çè Re ÷ø ÷ 0,01 ³ e d ³ 10-6
è ø
Swamee- 1 æe 5,74 ö 5000 £ Re £ 108
Jain = -2 Log ç d + 0,9 ÷
f ç 3.7 Re ÷ 0,01 ³ e d ³ 10-6
(1976) è ø
æ æ e ö1,11 ö
1 çç d ÷ 6,9 ÷ 5000 £ Re £ 108
Halaand = -1,8Log ç + ÷
ç ÷
(1982)
f ç è 3.7 ø Re ÷ 0,01 ³ e d ³ 10-6
è ø

æe æe ö
1 ç d 5,02 ç d 13 ö÷ ÷
Zigrang = -2 Log ç - Log + 4000 £ Re £ 108
f ç 3.7 Re ç 3.7 Re ÷ ÷÷
(1982) è è øø 0,05 ³ e d ³ 10-7

1 æe 0, 9 ö
æ 7 ö
Churchill = -2 Log ç d + ç ÷ ÷ 5000 £ Re £ 108
f ç 3.7 è Re ø ÷
(1973) è ø 0,01 ³ e d ³ 10-6

1
1 éæ 8 ö12 1 ù 12

= 8 êç ÷ + 3 ú
f êëè Re ø ( A + B ) 2 úû
Churchill é æ öù
16
4000 £ Re £ 108
(1973) ê ç ÷ú 16 0,05 ³ e d ³ 10-7
ç 1 ÷ú æ 37,53 ö
A = ê2,457Ln ç ÷ú ; B=ç ÷
ê 0, 9
è Re ø
ê çç æç 7 ö÷ + 0,27 e ÷÷ú
è è Re ø d øú
ëê û
æ æ Re ö ö
çe 4,518Log ç ÷ ÷
Barr 1 è 7 ø 4000 £ Re £ 108
= -2 Log ç d + ÷
(1981) f ç
ç
3,7 æ
Reç1 +
è
1
29
Re 0,52 e
d
( )
0, 7 ö ÷
÷÷
øø
0,05 ³ e d ³ 10-7
è

378
Tabla # 7.1.b Ecuaciones empíricas para la determinación del factor f de Darcy (cont.)
Rango de
Autor Ecuación
validez
-2
æ
f = çç 4,781-
( A - 4,781)2 ö÷
è B - 2 A + 4,781÷ø
Shergides 4000 £ Re £ 108
(1984) æe 12 ö÷ æe 2,51A ö÷ 0,05 ³ e d ³ 10-7
A = -2 Log ç d + ; B = -2 Log ç d +
ç 3,7 Re ÷ ç 3,7 Re ÷
è ø è ø

Chen 1
æ e
ç
= -2 Log ç d -
5,0452
æ e 1,1098
ç d
Log ç
( )
+ 0,8981 ÷ ÷
öö
5,5806 ÷ ÷ 4000 £ Re £ 108
(1979) f 3 ,7065 Re ç 2,8257 Re ÷÷ 0,05 ³ e d ³ 10-7
ç
è è øø
æe æe æe öö
Sylvester 1 ç d 5,02 ç d 5,02 ç d 13 ö÷ ÷ ÷ 4000 £ Re £ 108
= -2 Log ç - Log ç - Log +
(1982) f ç 3,7 Re ç 3,7 Re ç 3,7 Re ÷ ÷÷ ÷÷ 0,05 ³ e d ³ 10-7
è è è øøø
æ e æ e öö
1 ç d - 5,0272 Log ç d - 4,567 A ÷ ÷
= -2 Log ç çç 3,827 ÷÷ ÷
Romeo et f ç 3,7065 Re Re ÷
è è øø 4000 £ Re £ 108
al
ææ e 0 , 9345 ö 0,05 ³ e d ³ 10-7
0 , 9924
(2002) çç ö ÷
d ÷ æ 5,3326 ö
A = Log ç ç ÷ +ç ÷ ÷
ç çè 7.7918 ÷ø è 208,815 + Re ø ÷
è ø
-2
æ
ç
f = çA-
( B - A) ö
2
÷ æ (e d ) 12 ö
; A = -2 Log ç +
÷ ÷
Gregory è C - 2B + A ø è 3,7 Re ø 4000 £ Re £ 108
(1985) 0,05 ³ e d ³ 10-7
æ (e d ) 2,51A ö æ (e d ) 2,51B ö
B = -2 Log ç + ÷ ; C = -2 Log ç + ÷
è 3,7 Re ø è 3,7 Re ø
0,08 (e d ) + 0,265(e d ) + 66,69 (e d )
0, 225 0, 4

Wood f = 5000 £ Re £ 108


Re N
(1961) 0,01 ³ e d ³ 10-6
N = 1,778(e d )
0,134

-2
Madanilli é æ (e d ) 95 96,82 öù 5235 £ Re £ 108
f = ê- 2 Log ç + - ÷
(1981)
ë è 3,7 Re 0, 983
Re øúû 0,01 ³ e d ³ 10-6
1 æ æDö ö 2 æ Ln (10) ö
= Açç Lnçç ÷÷ + d ÷÷ ; A = ; D = Re ç ÷
f è èQø ø Ln (10) è 5,02 ø
æ z ö æ s ö
ç ÷ ç ÷
Goudar æ æ g ö öç 2 ÷ ; Q = s è s +1 ø 4000 £ Re £ 10
8
d = çç çç ÷÷ z ÷÷ 1 +
(2007) è è g + 1 ø øç (g + 1)2 + æç z ö÷(2 g - 1) ÷ 0,05 ³ e d ³ 10-7
ç ÷
è è 3ø ø
e æQö
b= d ; s = bD + Ln (D ) ; z = Lnçç ÷÷ ;
3,7 ègø

379
æDö
g = bD + Ln çç ÷÷
èQø
El autor [Camaraza et al, 2010] obtuvo una expresión para la determinación del factor de fricción
de Darcy para régimen de flujo turbulento, la cual es válida para flujos ubicados en la zona de
transición y en la zona completamente rugosa. Esta expresión fue demostrado1 que posee un error
medio del orden del 1,21 × 10-6 % con respecto al modelo más exacto conocido, la ecuación de
Colebrook (7.1.a.7), y posee además la ventaja de ser una formulación del tipo transcendente, por
lo que los resultados se obtienen automáticamente sin tener que recurrir a las aproximaciones
sucesivas, lo cual es el principal inconveniente del empleo de la expresión (7.1.a.7). La expresión
obtenida por [Camaraza et al, 2010] queda dada por la siguiente expresión:
-2
é æ æe y ö öù
f = ê- 2 çç Log çç - ÷÷ - 0,568÷÷ú
ëê è èd z ø øûú
é 47,6 3,256 (e d )1,15 (e d )2, 2 ù
y = 8,49Log ê 2 + + ú (7.1.a.7.1)
ë Re Re 16 ,598 û

[ (
x = Re Log Re 2,5 (e d )
1,1
)] 0 , 01

Cuando se cumpla que (e d ) = 0 , la expresión (7.1.a.7.1) se simplifica quedando:


-2
é æ A öù æ Re 0,56 ö
f = ê- 2 Log ç 2 ÷ú ; A2 = 8,23Log çç ÷÷ (7.1.a.7.2)
ë è Re øû è 3,196 ø
-7
La expresión (7.1.a.7.1) es justa para 4000 £ Re £ 10 y 0,05 ³ e d ³ 10
8

La ecuación (7.1.a.7.1) fue verificada para un total de 13468 datos experimentales reportados por
diversos autores y fue comprobado que esta correlaciona con ± 20% en el 88,66 % de los datos
experimentales para tubos nuevos y limpios. Para el caso de tubos usados y sucios fue verificado
con 1243 valores experimentales que esta correlaciona con ± 48,3% en el 62,24 % de los datos,
por lo que se alerta que su empleo debe ser efectuado con cierta reserva para estos últimos tipos
de problemas.
En el diseño y análisis de sistemas de tubería que implican el cálculo del factor de fricción,
usualmente surgen tres tipos de problemas (se supone que, en todos los casos, se especifican el
fluido y la rugosidad de la tubería), estos 3 tipos de problemas básicos son:
1- Determinación de la caída de presión (o pérdida de carga): Cuando la longitud y el
diámetro de la tubería se proporcionan para una razón de flujo (o velocidad) específica.

1
Camaraza, Y.; Landa, J.; López, D.; García, O., Ecuación explícita para el cálculo de factores de fricción
en la zona de transición del régimen turbulento, Tecnología Química, XXX (1), 76-83, 2010.

380
2- Determinación de la razón de flujo: Cuando la longitud y el diámetro de la tubería se
proporcionan para una caída de presión (o pérdida de carga) específica.
3- Determinación del diámetro de la tubería: Cuando la longitud de la tubería y la razón
de flujo se proporcionan para una caída de presión (o pérdida de carga) específica.

Los problemas del primer tipo son directos y se pueden resolver por medio del diagrama de
Moody o cualquier expresión de las proporcionadas en la tabla 7.1.b. Los problemas del segundo
tipo y del tercer tipo usualmente se presentan en el diseño de ingeniería (en la selección del
diámetro de la tubería, por ejemplo, que minimice la suma de los costos de construcción y
bombeo), pero el uso del diagrama de Moody o cualquier expresión de las proporcionadas en la
tabla 7.1.b con estos problemas implica un método iterativo a menos que se use un paquete de
solución de las ecuaciones. En los problemas del segundo tipo el diámetro está dado, pero se
desconoce la razón de flujo. Una buena suposición para el factor de fricción en tal caso se obtiene
a partir de la región de flujo totalmente turbulento para la rugosidad dada. Esto es cierto para
números de Reynolds grandes, que con frecuencia es el caso en la práctica. Después que se
obtiene la razón de flujo, el factor de fricción se puede corregir con el diagrama de Moody o la
ecuación de Colebrook o similares de la tabla 7.1.b, y el proceso se repite hasta que la solución
converge (por lo general, sólo se necesitan pocas iteraciones para convergencia a tres o cuatro
dígitos de precisión). En los problemas del tercer tipo, el diámetro no se conoce y por lo tanto no
se pueden calcular el número de Reynolds y la rugosidad relativa. En consecuencia, los cálculos
se comienzan con la suposición de un diámetro de tubería. Entonces se compara la caída de
presión calculada para el diámetro supuesto con la caída de presión especificada, y los cálculos se
repiten con otro diámetro de tubería en forma iterativa hasta la convergencia.

Para evitar tediosas iteraciones en la pérdida de carga, razón de flujo y cálculos de diámetro,
Swamee y Jain propusieron en el año 1976 las siguientes relaciones explícitas, cuyo empleo
arroja ± 2,8% de error medio con respecto a los valores que se obtienen mediante el proceso
iterativo descrito en los párrafos anteriores.
Estas expresiones viene dadas por:
Para los problemas tipo 1 (Determinación de la caída de presión)
-2
w 2 L ìï é e d æ nd ö ù üï
0, 9

Dp = 1,07 5 í Ln ê + 4,62 ç ÷ ú ý (7.1.a.7.a)


gd ïî ëê 3,7 è w ø ûú ïþ

La expresión (7.1.a.7.a) es válida para 3000 £ Re £ 3 ´ 108 y 0,01 ³ e d ³ 10-6

381
Para los problemas tipo 2 (Determinación de la razón de flujo)
é ù
ê ú
gdDp ê e d 1,784n ú
w = -0,965 d 2 Ln + (7.1.a.7.b)
L ê 3,7 gd 3 Dp ú
ê ú
ë L û

La expresión (7.1.a.7.b) es válida para 4 × 103 £ Re £ 108 y 0,05 ³ e d ³ 10-7


Para los problemas tipo 3 (Determinación del diámetro de la tubería)
0 , 04
é 1, 25 æ Lw 2 ö 4,75 9,4 æ L ö
5, 2
ù
d = 0,66êe çç ÷÷ + n w ç ÷ ú (7.1.a.7.c)
êë è gDp ø è gDp ø úû

La expresión (7.1.a.7.c) es válida para 3 × 103 £ Re £ 3 × 108 y 0,01 ³ e d ³ 10-6


El autor y sus colaboradores [Camaraza et al ,2016]2, desarrollaron 3 expresiones para la
determinación de la pérdida de carga, la razón de flujo y el cálculo del diámetro, cuyo empleo
arroja ± 2,5% de error medio con respecto a los valores que se obtienen mediante el proceso
iterativo descrito en los párrafos anteriores, además de poseer un campo de aplicación más
amplio. Estas expresiones viene dadas por:
Para los problemas tipo 1 (Determinación de la caída de presión)
0,25 w 2 L
Dp = 2 (7.1.a.7.d)
ì é æ n d öù ü
gd í Log ê(e d ) + 23 ,155 ç
5 1,11
÷ú - 0,632ý
î ë è w øû þ

La expresión (7.1.a.7.d) es válida para 3 × 103 £ Re £ 3 × 108 and 0,05 ³ e d ³ 10-7


Para los problemas tipo 2 (Determinación de la razón de flujo)

4,94 gd 5 Dp æç ée 43,12n 2 L ù ö
w=- Log ê + ú - 0,568÷ (7.1.a.7.e)
L ç êë d gd 3 Dp úû ÷
è ø
La expresión (7.1.a.7.e) es válida para 4 × 103 £ Re £ 108 y 0,05 ³ e d ³ 10-7
Para los problemas tipo 3 (Determinación del diámetro de la tubería)
1, 9 2 , 08 0 ,1
é ew7,6 æ 0,11L ö n 0, 4 w 3,76 æ 0,13L ö ù
d=ê 3,8
çç ÷÷ + çç ÷÷ ú (7.1.a.7.f)
êë g è Dp ø g 2,08 è Dp ø úû

La expresión (7.1.a.7.f) es válida para 3 × 103 £ Re £ 3,2 × 108 y 0,05 ³ e d ³ 10-7

382
7.2 Pérdidas menores producidas por accesorios.
Las pérdidas locales tienen lugar en los cambios de sección y dirección de la corriente, en las
contracciones, ensanchamientos bruscos, curvas, codos, bifurcaciones, o por accesorios instalados
en ellas, como diafragmas, llaves, válvulas, etc. Todos ellos originan una perturbación de la
corriente que provoca la aparición de remolinos, intensificándose de esta forma las pérdidas de
carga, que en algunos casos pueden ser más importantes que las pérdidas continuas, sobre todo en
conducciones relativamente cortas.
Se admite en la ingeniería práctica, sin que se cometa un error considerable, que si la conducción
tiene una longitud superior a mil veces el diámetro, el error que se comete despreciando las
pérdidas accidentales es menor que el que se cometería en el cálculo del factor de pérdidas por
rozamiento para las pérdidas continuas.
Los valores de pérdidas menores se determinan, como se demostró anteriormente a partir del
último término de la derecha en la ecuación (7.1.a.2) para el caso en que el conducto tenga el
mismo diámetro. En el caso de que el conducto tenga varios diámetros se calcularán las pérdidas
locales para cada una de los tramos de tuberías teniendo en consideración sus velocidades
características, calculadas usando la ecuación de balance de energía mecánica (7.1.a.2) y se
sumarán para establecer el valor de las pérdidas totales en el conducto de la forma siguiente:
2
i =n
V
Dpm = åxi i (7.1.a.8)
i =1 2g
En la ecuación (7.1.a.8)
Dpm es la caída de presión debido los accesorios integrantes de la red, en m
Los valores de los coeficientes de pérdidas por accesorios dados en la literatura fueron
determinados en la zona de turbulencia total, o sea, para números de Re mayores que el segundo
número de Re crit.
Actualmente existen un amplio grupo de expresiones para la determinación del valor del segundo
número adimensional de Reynolds critico, el cual posee un importancia vital en el análisis del
flujo de fluidos por el interior de conductos cerrados, ya que para valores de Re superiores a él,
en las mismas condiciones de trabajo, el valor numérico del factor de fricción dejará de depender
del valor de este número adimensional. Aquí se hará uso de una sencilla expresión, obtenida por
el autor [Camaraza, 2008] la cual viene dada por:
542,38
Re CRIT 2 » (7.1.a.9)
(e d )1,13

383
En la literatura se recomienda un método muy aplicado en la ingeniería práctica, el cual vale la
pena citar acá por su sencillez y aplicabilidad, que consiste en establecer un producto entre el
número adimensional de Reynolds, la rugosidad relativa del tubo y el factor de fricción mediante
la relación siguiente:
e f
y = Re (7.1.a.9.1)
d 8
En función del valor de la variable y arrojado mediante el empleo de la ecuación (7.1.a.9.1), se
puede clasificar la rugosidad del conducto estudiado en tres tipos fundamentales:
1- tubos lisos
2- tubos en transición
3- tubos rugosos
Para el caso 1 (tubos lisos), el factor de fricción no va a depender de la rugosidad relativa del
tubo, y el efecto viscoso del fluido será el dominante en el proceso de termotransferencia.
Para el caso 2 (tubos en transición), el factor de fricción será una función de la rugosidad
relativa del tubo y del efecto viscoso del fluido (número adimensional de Reynolds),
Para el caso 3 (tubos rugosos), el factor de fricción será una función de la rugosidad relativa del
tubo y dejara de depender del efecto viscoso, coincidiendo con el criterio empleado en la
ecuación (7.1.a.9)
La clasificación de los tubos en función del valor numérico de variable y viene dado en la tabla
7.1.b.1
Tabla 7.1.b.1 Clasificación de los tubos a partir del criterio de la rugosidad 592.5
y <5 tubos lisos
5 £ y £ 70 tubos en transición
70 £ y tubos rugosos

Un ejemplo sencillo de la aplicación de este método es el que viene dado a continuación:


Por un tubo de cobre de 10 mm de diámetro interior circula agua. El número adimensional de
Reynolds es igual a 1410000. El valor de la rugosidad equivalente para tubos de cobre se obtiene
de la tabla 7.1.a, en la cual se lee que e = 0,01 . La rugosidad relativa del tubo será:
e 0,01
= = 0,001
d 10
El valor del factor de fricción de Darcy f se calcula mediante el empleo de la ecuación de
Camaraza, dada en la tabla 7.1.b, obteniéndose que f = 0,01985. Aplicando la ecuación
(7.1.a.9.1) se llega a:

384
e f æ 0,01 ö 0,01985
y = Re = 1410000* ç ÷ = 70,235
d 8 è 10 ø 8
Con el valor y = 70,235, se va a la tabla 7.1.b.1, en la cual se aprecia que se está en presencia de
un tubo rugoso, eso quiere decir que los efectos viscosos no ejercen influencia en el factor de
fricción, lo cual sucede cuando se cumple que Re CRIT 2 < Re , esto es verificable con el empleo de

la relación (7.1.a.9).
542,38 542,38
Re CRIT 2 » = = 1331385,02
( )
e
d
1,13
(0,001)1,13
Se cumple que Re CRIT 2 < Re , lo que confirma lo planteado anteriormente.

En el caso dado, en que el número adimensional de Reynolds del sistema sea inferior al Re CRIT 2 ,

entonces se deben corregir los valores de å x , a partir de la siguiente relación:


f
åx DEF
= åx
f TUR
(7.1.b)

En la expresión (7.1.b) los términos no conocidos son:

åx DEF
es el valor de la sumatoria de los coeficientes de pérdidas por accesorios equivalente en

la zona de transición, adim.


f TUR es el valor del factor de fricción determinado según el valor del segundo número critico de
Re, adim.
f es el valor del factor de fricción determinado según el valor del Re determinado a la velocidad
característica, la de la tubería de menor diámetro, adim.
Existe un criterio muy generalizado para la determinación de las pérdidas ocasionadas por
accesorios, conocido en la práctica como longitud equivalente. Este coincide en determinar que
longitud de tuberías, con iguales características constructivas que el accesorio, aportaría el mismo
valor de caídas de presión que este último.
Existe una expresión matemática que permite relacionar los coeficientes de pérdidas menores con
la longitud equivalente, la cual se expresa de la siguiente forma para un accesorio i cualquiera:
xi d
LE i = (7.1.b.1)
f
Para un tramo de diámetro constante del conducto las pérdidas locales se determinarían como:
i =n

å xd
LE = i =1
(7.1.b.2)
f

385
En la ecuación (7.1.b.2) L E es la longitud equivalente de tuberías, que ocasionaría la misma
pérdida de presión que el conjunto de accesorios integrados al tramo analizado del conducto, en
m
La ventaja de este método consiste en que una vez obtenidas las longitudes equivalentes, estas se
suman al término longitud, presente en la ecuación de Darcy (7.1.a.4) determinándose de esta
manera, de una forma muy sencilla, las pérdidas de carga en las líneas de tuberías. Sin embargo a
pesar de las facilidades proporcionadas, se sacrifica la precisión de los resultados con la
aplicación de este método, por lo que en ocasiones se suele acudir a nomogramas, los cuales
relacionan la longitud equivalente con distintos tipos de accesorios, sin tener en cuenta factores
como el material del cual están elaborados o el tiempo de explotación, cosa que no ocurre con los
coeficientes x , los cuales son determinados por el fabricante mediante cuidadosa
experimentación.
7.3 Coeficiente de pérdidas locales para situaciones diversas.
Se reporta a continuación un pequeño resumen de los principales coeficientes promedios de
pérdidas menores de los accesorios que más abundan en la práctica. Una información mucho más
completa y extensa, se puede encontrar en las referencias recomendadas en la bibliografía. En la
figura 7.1.a se muestra una representación de todos los elementos que serán vistos acá en este
epígrafe con las notaciones empleadas en cada caso.
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por la entrada de una tubería introducida en un
depósito.
Para la determinación del coeficiente de pérdidas local x ocasionados por la entrada de un fluido
a una tubería desde un depósito, se puede recurrir a la tabla # 7.1.c, la cual fue obtenida por el
autor a partir de los valores promedios reportados por las referencias consultadas
Tabla # 7.1.c Coeficientes de pérdidas ocasionados por la entrada de una tubería
introducida en un depósito.
l
d
d 0 0,005 0,01 0,015 0,02 0,03 0,04 0,05 0,06 0,07
³ 0,5 1 0,95 0,88 0,79 0,72 0,62 0,55 0,5 0,41 0,36
0,4 0,95 0,87 0,81 0,76 0,68 0,57 0,53 0,5 ------ ------
0,2 0,92 0,85 0,8 0,73 0,67 0,55 0,5 ------ ------ ------
0,1 0,85 0,79 0,75 0,69 0,63 0,53 0,5 ------ ------- ------
0,02 0,73 0,67 0,6 0,57 0,52 0,5 ------ ------ ------- ------
0,005 0,63 0,59 0,56 0,53 0,5 ------ ------ ------ ------ ------

386
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por la entrada con un ángulo a .
Los valores del coeficiente de pérdidas ocasionados por un tubo que se alimente de un recipiente,
sin estar introducido dentro de este último, se puede determinar a partir de la siguiente expresión
aproximada:
x = 0.5 + 0,3sena + 0,2sen2a (7.1.b.2)
Donde a es el ángulo que se forma desde la línea central de flujo hasta el final de vértice del
cono (ver 1.2 figura 7.1.a).
Para el caso de la entrada o la salida con bordes rectos de un fluido a un depósito de este al
exterior, ese tendrá un valor de x = 1 .
Para uniones roscadas se cumple que x = 0,9 .
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por la entrada de un depósito a una tubería con
borde cónico.
En la práctica se encuentran casos que coinciden con lo explicado anteriormente para la entrada
con un ángulo a , lo que presentan la diferencia de que los bordes del tubo que contactan con el
recipiente, no son agudos, sino que presentan una entrada cónica a modo de difusor, por tanto sus
valores de los coeficientes de pérdidas van a diferir
A partir de lo consultado en la bibliografía disponible, los valores promedios de x para este tipo
de accesorios son reflejados en la tabla 7.1.d (ver 1.3 figura 7.1.a)
Se debe resaltar que en tabla 7.1.d, el caso # 1 corresponde a una entrada a ras con la pared y el
caso # 2 a una entrada desde el exterior, o sea que el cono se encuentra introducido dentro del
depósito. Esta tabla es válida solamente para un valor de a = 600 . Si ocurriera que a ¹ 600 ,
entonces se multiplica el valor obtenido en la tabla por el correspondiente coseno del ángulo a .
Tabla 7.1.d Coeficientes de pérdidas ocasionados por la entrada de un depósito a una
tubería con borde cónico.
l 0,05 0,075 0,1 0,25 0,5 0,6 0,75 1,0 1,25 1,5 2
d
Caso # 1 0,3 0,23 0,18 0,13 0,125 0,12 0,11 0,1 0,9 0,8 0,6
Caso # 2 0,67 0,5 0,41 0,16 0,14 0,13 0,115 0,1 0,9 0,85 0,7

Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por la salida, unión o descarga de un depósito a


una tubería con bordes curvados.
Si la salida, unión o descarga del depósito al tubo presentara bordes curvados, cosa que suele
suceder con frecuencia, se pueden estimar los valores promedios de x en la tabla 7.1.e

387
La explicación para los casos 1 y 2 es idéntica a la dada para la tabla 7.1.d. (véase caso 1.4 de la
figura 7.1.a para las notaciones empleadas)
Tabla 7.1.e Coeficientes de pérdidas ocasionados por la entrada de un depósito a una
tubería con borde curvado.
r 0 0,04 0,06 0,08 0,1 0,12 0,16 0,20
d
Caso # 1 0,5 0,26 0,19 0,15 0,12 0,09 0,06 0,03
Caso # 2 1,0 0,5 0,32 0,20 0,15 0,10 --------- ---------

Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido por un codo poligonal.
Se conoce como codo poligonal (ver caso 1.5 figura 7.1.a) a los accesorios que permiten cambiar
la dirección del fluido, estando integrados por dos o más elementos, en los cuales sus líneas de
corriente o ejes centrales se intersecan en un punto común, denominado vértice. Los coeficientes
medios de pérdidas locales para codos poligonales pueden ser determinados a partir de los valores
reportados en la tabla 7.1.e.
Tabla 7.1.f Coeficientes de pérdidas locales en un codo poligonal.
a 30º 45º 60º 70º 80º 90º 100º 110º 120º 130º 135º 140º 150º 160º 170º
x 15 10 3,5 2,15 1,5 1,17 0,92 0,57 0,52 0,4 0,32 0,3 0,19 0,11 0,05

Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido a través de un codo de


900.
Los codos de 900 (ver caso 1.6 figura 7.1.a), cumplen la misma función que los de tipo poligonal,
lo que con la diferencia que están constituidos por una línea de eje único, la cual sigue una
trayectoria suave (radio o curvatura), lo que contribuye notablemente a la disminución de los
valores del coeficiente de pérdidas, además no poseen vértice de corriente, aunque presentan
como principal desventaja que solo permiten desviar la línea de corriente fluida en un único valor
numérico de ángulo, en este caso igual a 900.
En la literatura consultada existen multitud de criterios en cuanto a los valores numéricos de los
coeficientes de pérdidas para este tipo de accesorio, pero en este trabajo se tomarán los reportados
en el trabajo de Kolev, los cuales a opinión de este autor, son los de mayor confiabilidad, siendo
reflejados estos en la tabla 7.1.g
Tabla 7.1.g Coeficientes de pérdidas locales para un codo de 90º
R 0,25 0,5 0,75 1 1,25 1,5 2 3 4 5 6 7 8
d
x 1,5 1,2 1 0,25 0,2 0,17 0,15 0,12 0,1 0,09 0,08 0,08 0,07

388
En la tabla 7.1.g el término R es la relación que existe entre el radio de curvatura y el diámetro
d
interno del codo.
En otras referencias consultadas, se plantea que los coeficientes de pérdidas locales para codos de
900 pueden ser determinados con bastante precisión a partir de las siguientes formulas
experimentales atribuidas a la firma Crane.
æd ö
x = 0,051 + 0,19ç ÷ , para el caso que R ³ 1 (7.1.b.3)
èRø d

æd ö
x = 0,953 ç ÷ , para el caso que R d < 1 (7.1.b.4)
èRø
Aquí:
æd ö
ç ÷ es la relación que existe entre el diámetro interno del codo y el radio de curvatura del
èRø
mismo, (adim).
Para más detalles en las notaciones empleadas para un codo de 90º, véase el caso 1.3 en la figura
7.1.a.
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido por un codo en
cualquier ángulo.
La aplicación de codos en cualquier ángulo (ver caso 1.6 figura 7.1.a) permite direccionar la
corriente de fluido en cualquier ángulo mayor que cero y menor que 1800.
En la mayoría de los trabajos encontrados en la literatura moderna se muestra uniformidad en
cuanto a los valores de los coeficientes de pérdidas. Aquí el autor presentará un resumen de estos
valores en la tabla 7.1.h, en esta tabla se cumple que:
x = e ´ x codo 900 (7.1.b.5)
En la ecuación (7.1.b.5) los términos no conocidos son:
e es un coeficiente que tiene en cuenta el aumento o disminución de capacidad portante de los
codos en función de la disposición de la línea de corriente y del ángulo que forma esta última con
respecto a la entrada del fluido , (adim).
x codo 900 es el valor numérico del coeficiente de pérdidas que tendría un codo de 900 que tenga

la misma relación R que el codo analizado, (adim).


d
El valor del coeficiente e se obtiene de la tabla 7.1.h.
El valor del coeficiente e puede ser determinado con suficiente precisión a partir de las
siguientes expresiones.
Para a £ 80º , se cumple que e = (0,9sena ) (7.1.b.6)

389
æ 0,35sena ö
Para a ³ 100º , se cumple que e = 0,7 + ç ÷ (7.1.b.7)
è 90 ø
Tabla 7.1.h Coeficientes de pérdidas locales en codos dispuestos en cualquier ángulo.
a 15 30 45 60 90 100 110 120 130 140 150 160 170 175
e 0,25 0,45 0,63 0,78 1,0 1,08 1,12 1,15 1,2 1,23 1,27 1,3 1,35 1,4

En las expresiones (7.1.b.6) y (7.1.b.7) el término sena , es el valor numérico del seno del ángulo
del codo.
Una expresión que aporta buenos resultados es la dada por [Camaraza, 2009], que viene descrita
por:
e = -32,659 X 2 + 12,891X + 0,0944 (7.1.b.8)
a
En (7.1.b.8) se cumple que X =
1000
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido a través de un conducto
convergente.
Se entiende por conducto convergente (ver caso 1.7 figura 7.1.a) al accesorio que surge a partir
de la reducción de la sección transversal del conducto, donde esa disminución es de forma
gradual, formando un cono hasta alcanzar el diámetro final del tubo o sistema al cual se pretende
suministrar un fluido.
A partir de la búsqueda de información acerca de los coeficientes de pérdidas locales para este
tipo de accesorio, el autor de este trabajo elaboró un resumen de sus valores promedios, los cuales
son reflejados en la tabla 7.1.i. en esta tabla se cumple que:
d , es la relación existente entre el diámetro menor y mayor del conducto, (adim).
D
a es el ángulo de la generatriz del cono, en grados.
Tabla 7.1.i Coeficientes de pérdidas locales en conductos convergentes.

(d D) 2

0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8


a
10 0,09 0,07 0,06 0,05 0,04 0,03 0,02 0,01
40 0,18 0,16 0,15 0,13 0,11 0,1 0,09 0,07
60 0,25 0,22 0,19 0,17 0,15 0,13 0,11 0,1
90 0,35 0,3 0,28 0,25 0,22 0,2 0,18 0,15
120 0,42 0,38 0,35 0,31 0,28 0,25 0,22 0,18
180 0,47 0,45 0,38 0,35 0,31 0,28 0,25 0,22

390
Un caso especial de este tipo de accesorios lo constituye las contracciones en la que el ángulo
a = 900 , siendo conocidas en la literatura como contracciones bruscas y rectas, para las cuales se
cumple la siguiente relación:
2
é æ d ö2 ù
x = 0,45 * ê1 - ç ÷ ú (7.1.b.9)
ëê è D ø ûú

En la expresión (7.1.b.9) el término d es el mismo que se empleó en la tabla 7.1.i.


D
Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido a través de un conducto
divergente.
Un conducto divergente (ver caso 1.9 figura 7.1.a) es todo lo contrario de un conducto
convergente, pues en él, al moverse el fluido en dirección longitudinal aumenta la sección
transversal del conducto, El diámetro interno del mismo aumenta hasta alcanzar su valor final, lo
contrario que ocurre en los conductos convergentes, en forma de cono y gradualmente.
Los valores de los coeficientes de pérdidas locales para este tipo de accesorios se pueden
determinar a partir de la siguiente relación:
2
é æ d ö2 ù
x = b * ê1 - ç ÷ ú (7.1.c)
ëê è D ø ûú
Donde:
b es un término correctivo que va a depender del ángulo de divergencia del conducto, el cual
será determinado a partir de la tabla 7.1.j
Tabla 7.1.j Coeficientes de pérdidas locales en conductos divergentes.
a 2,5 5 10 15 20 30 45 60 90 120 150 180
b 0,18 0,13 0,16 0,27 0,43 0,81 1,41 1,21 1,12 1,08 1,03 1,0

Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido a través de una válvula.
Las válvulas son accesorios ampliamente empleados en las redes de tuberías, ya que permiten de
una forma sencilla y barata regular el caudal a entregar en cualquier rama de la misma. Existe una
amplia gama de válvulas, pero las más empleadas son las de compuerta y de globo.
En la literatura existente se da un tratamiento muy amplio a los coeficientes de pérdidas locales
en válvulas, los cuales han sido resumidos y representados sus valores medios en las tablas 7.1.k
y 7.1.l, para el caso de las válvulas de compuerta y las válvulas de globo respectivamente.
En la tabla 7.1.k, a es el ángulo de apertura de la válvula con respecto a la línea de simetría de la
tubería en la cual se encuentra instalada la válvula.

391
x
Para efectuar el uso de la tabla 7.1.l, se debe restarle a la unidad, la magnitud para obtener a
d
que capacidad está abierta la válvula, siendo x la porción del tubo que se encuentra descubierto
pd 2
del cierre valvular. En la tabla 7.1.l se cumple además que Ax = , donde Ax es el área de la
4
sección del flujo, en m2.
En 1.12 de la figura 7.1.a se muestra un esquema de una válvula de compuerta, para facilitar la
comprensión de las dimensiones utilizadas en la tabla 7.1.l.
Un esquema para la correcta utilización de la tabla 7.1.k se muestra en 1.13 de la figura 7.1.a
En las válvulas de no retorno (cheques) ya sean oscilante o de asiento, existen multitud de
recomendaciones, pero a criterio de este autor, los valores más confiables son los determinados
por la firma Crane los cuales no son dados aquí.
Tabla 7.1.k Coeficientes de pérdidas locales en válvulas de globo.
a 0 10 20 30 40 50 60 65 82,5
x 0 0,29 1,56 5,47 17,3 52,6 206 486 -------
Tabla 7.1.l Coeficientes de pérdidas locales en válvulas de compuerta.

x 0 1 2 3 4 5 6 7 1
d 8 8 8 8 8 8 8
Ax x 1,0 0,948 0,856 0,74 0,609 0.466 0,315 0,159 0
x 0 0,07 0,26 0,81 2,06 5,52 17,0 97,8 ¥

Coeficiente de pérdidas locales ocasionadas por el paso de un fluido a través de una


ramificación.
En las redes hidráulicas resulta muy común el uso de las ramificaciones de flujo para direccionar
el sentido de este en función de suministrar un fluido determinado a un consumidor.
Las ramificaciones son de dos tipos fundamentales:
1- Separación de ramas
2- Unión de ramas
La separación de ramas consiste en una ramificación en el que el fluido viene por una conductora
principal, y al llegar a este accesorio se separa en dos o más líneas de fluido. Todo lo contrario
sucede con las uniones de ramas, pues en estas lo que sucede es que dos o más líneas de corriente
convergen en un punto común o nodo, para posteriormente continuar su movimiento por una
conductora común.
En la actualidad existen disímiles criterios acerca de la determinación de los coeficientes de
pérdidas locales para el caso de una ramificación. A partir de lo recomendado por autores de

392
reconocido prestigio, con los cuales coinciden plenamente el criterio de este autor, los valores de
dichas pérdidas han sido reflejados en las tablas 7.1.m hasta la 7.1.p.
Un esquema para la correcta utilización de las tablas 7.1.m y 7.1.n se muestra en el caso 1.14 de
la figura 7.1.a
Un esquema para la correcta utilización de las tablas 7.1.o y 7.1.p se muestra en el caso 1.15 de la
figura 7.1.a
Tabla 7.1.m Coeficientes de pérdidas locales por ramificaciones para el ramal principal
(separación de ramas).
a
Q1 Q 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,8 0,9 0
90 0,9 0,85 0,83 0,8 0,83 0,9 1,0 1,1 1,17 1,25 1,0
60 0,85 0,8 0,75 0,7 0,65 0,5 0,55 0,6 0,7 0,75 1,0
45 0,75 0,7 0,6 0,45 0,45 0,4 0,35 0,3 0,4 0,45 1,0
30 0,7 0,65 0,5 0,35 0,35 0,3 0,25 0,2 0,35 0,4 1,0
Tabla 7.1.n Coeficientes de pérdidas locales por ramificaciones para el ramal secundario
(separación de ramas).
a

0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 0
Q2 Q
45-90 -0,05 -0,1 -0,05 0 0,08 0,1 0,15 0,2 0,3 0,38 0,08
30 -0,08 -0,15 -0,1 -0,05 0,05 0,08 0,1 0,15 0,2 0,3 0,05

Tabla 7.1.o Coeficientes de pérdidas locales por ramificaciones para el ramal derivado
(Unión del flujo).
a
Q1 Q 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0
90 -0,9 -0,7 -0,4 0 0,4 0,5 0,6 0,8 0,9 1,0 1,1
60 -0,9 -0,7 -0,3 0 0,15 0,3 0,47 0,5 0,53 0,6 0,7
45 -0,9 -0,7 -0,4 -0,3 0 0,2 0,35 0,4 0,45 0,43 0,4
30 -0,9 -0,7 -0,5 -0,4 -0,2 0 0,2 0,25 0,3 0,35 0,4

Tabla 7.1.p Coeficientes de pérdidas locales por ramificaciones para el ramal principal
(Unión del flujo).
a
Q2 Q 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0
90 0 0,2 0,35 0,4 0,45 0,5 0,6 0,65 0,6 0,55 0,5
60 0 0,18 0,3 0,35 0,38 0,38 0,35 0,3 0,2 0 -0,3
45 0 0,15 0,18 0,2 0,25 0,15 0,1 0 -0,15 -0,3 -0,6
30 0 0,1 0,15 0,18 0,1 0 -0,1 -0,2 -0,3 -0,4 -0,7

393
Figura 7.1.a representaciones correspondientes a los distintos tipos de accesorios
mencionados en el Capítulo # 7 (Cont.)

394
Figura 7.1.a representaciones correspondientes a los distintos tipos de accesorios
mencionados en el Capítulo # 7 (Cont.)

395
Capítulo # 8 Fundamentos de transferencia de calor por convección forzada y libre
en flujos internos y externos.
8.1 Introducción.

Los términos tubo, ducto y conducto suelen usarse en forma intercambiable para los tramos de
flujo. En general, los tramos de flujo de sección transversal circular son nombrados tubos (en
especial cuando el fluido es un líquido), y los tramos de flujo de sección transversal no circular,
ductos (en especial cuando el fluido es un gas).
Es importante resaltar que en la ingeniería práctica la mayor parte de los fluidos, en especial los
líquidos, se transportan en tubos circulares. Esto se debe a que los tubos con una sección transversal
circular pueden soportar grandes diferencias de presión de adentro y de afuera del tubo, sin sufrir
una distorsión significativa. Los tubos no circulares suelen ser usados en aplicaciones como los
sistemas de climatización de edificaciones, en donde la diferencia de presión es relativamente
pequeña, los costos de fabricación e instalación son más bajos y el espacio del que se dispone para
la revisión y reparación del ducto es limitado. Es importante resaltar además, que para un área
superficial fija, el tubo circular da la mayor transferencia de calor para la caída de presión más baja,
lo cual explica la abrumadora popularidad de los tubos circulares en los equipos de transferencia de
calor.
Aunque la teoría del flujo de fluidos está comprendida razonablemente bien, las soluciones teóricas
sólo son obtenidas para unos cuantos casos sencillos, como el de un flujo laminar completamente
desarrollado en un tubo circular. Por lo tanto, para la mayor parte de los fluidos se debe buscar
apoyo en resultados experimentales y relaciones empíricas, y no en soluciones analíticas que
permitan conocer todas las variables desconocidas a base de las variables dadas. Al advertir que los
resultados experimentales son obtenidos en condiciones de laboratorio controladas de manera
cuidadosa y que no hay dos sistemas que sean exactamente semejantes, no se debe cometer el error
de considerar los resultados obtenidos como exactos. Un error de ±10% (o mayor) en los factores
de fricción calculados con la aplicación de las relaciones dadas en la tabla 7.1.b, es un valor que se
acepta como adecuado. La velocidad del fluido en un tubo cambia de cero en la superficie, debido a
la condición de no deslizamiento, hasta un máximo en el centro del mismo. En el flujo de fluidos,
resulta conveniente trabajar con una velocidad promedio o velocidad media,VM , la cual se define
como la magnitud promedio de la velocidad a través de una sección transversal. Para el caso del
flujo laminar flujo laminar completamente desarrollado en tubos, la VM va a ser igual a la mitad de
la velocidad máxima. La velocidad promedio o velocidad media,VM se mantiene constante en el
flujo incompresible, cuando el área de la sección transversal del tubo es constante. La velocidad

397
promedio en las aplicaciones de calefacción y enfriamiento puede cambiar un tanto en virtud de las
modificaciones en la densidad debidos a la temperatura. Pero, en la práctica, se evalúan las
propiedades del fluido a alguna temperatura promedio y se les trata como constantes. La
conveniencia de trabajar con propiedades constantes por lo general justifica suficientemente la
ligera pérdida en exactitud. Asimismo, la fricción entre las partículas del fluido en un tubo en
realidad causa un ligero aumento en la temperatura del propio fluido, como resultado de la energía
mecánica que se está convirtiendo en energía térmica sensible.
Pero esta elevación de la temperatura debido al calentamiento por fricción suele ser demasiado
pequeña para garantizar alguna consideración en los cálculos y, como consecuencia, se desprecia.
Ejemplo de esto lo constituye el flujo de agua por un conducto sin que intervengan valores sensibles
de gradientes térmicos, y por ende la no presencia de cualquier forma de transferencia de calor, no
se puede detectar una diferencia notable entre las temperaturas de entrada y de salida de agua que
fluya en un tubo. La consecuencia principal de la fricción en el flujo de fluidos es la caída de
presión, por lo que cualquier cambio significativo de temperatura en el fluido se debe a
transferencia de calor. Sin embargo, se debe considerar el calentamiento por fricción para los flujos
en los que intervienen fluidos intensamente viscosos con gradientes grandes de velocidad.
Para determinar el valor de la velocidad media VM en un tubo, se parte del requisito de satisfacer el
principio de conservación de la masa, de forma que:

w = rVM F = ò rV (r )dF (8.1.a)


F

En la ecuación (8.1.a)
w es el gasto másico, en kg s
3
r es la densidad del fluido, en kg m
F es el área de la sección transversal del conducto, en m
V (r ) es el perfil de velocidad
Aplicando la ecuación (8.1.a) la velocidad promedio para el flujo incompresible en un tubo circular
de radio R se puede expresar como:
R

ò rV (r )dF ò rV (r )2prdr 2
R
V (r )rdr
R 2 ò0
VM = F
= 0
= (8.1.a.1)
rF rpR 2
Como es conocido el gasto y el perfil de velocidad, se puede determinar con facilidad la velocidad
promedio.
Cuando un fluido se calienta o se enfría, conforme fluye por un tubo, su temperatura en cualquier
sección transversal cambia de TS en la superficie de la pared hasta algún máximo (o mínimo, en el

398
caso del calentamiento) en el centro del tubo. En el desplazamiento de fluidos, resulta conveniente
trabajar con una temperatura promedio o media, TM , la cual permanece constante en una sección

transversal. A diferencia de la velocidad media, la temperatura media TM cambia en la dirección del

flujo, siempre que el fluido se caliente o se enfríe. El valor de la temperatura media TM se


determina con base en el requisito de que se debe satisfacer el principio de conservación de la
energía. Es decir, la energía transportada por el fluido a través de una sección transversal en el flujo
real debe ser igual a la energía que se transportaría a través de la misma sección transversal si el
fluido estuviera a una temperatura constante TM . Esto se puede expresar matemáticamente como:

Q = wCpTM = ò CpT (r )dw = ò rCpT (r )V (r )VdF (8.1.a.2)


w F

En la ecuación (8.1.a.2), es importante advertir que el producto wCpTM en cualquier sección


transversal a lo largo del tubo, representa el flujo de energía con el fluido en esa sección transversal.
Entonces, la temperatura media de un fluido, con densidad y calor específico constantes, que fluye
en un tubo circular de radio R, se puede expresar como:
R

ò CpT (r )dw ò CpT (r )rV (r )2prdr 2


R
T (r )V (r )rdr
VM R 2 ò0
TM = W
= 0
= (8.1.a.3)
wCp rVM (pR 2 )Cp

Nótese que la temperatura media TM de un fluido cambia durante el calentamiento o el


enfriamiento. Asimismo, las propiedades del fluido en el flujo interno suelen evaluarse en la
temperatura media del fluido con respecto a la masa, la cual es el promedio aritmético de las
temperaturas medias en la admisión y la salida; o sea:
TE + TS
TM = (8.1.a.4)
2
8.2 Temperatura media del fluido en una sección transversal
Cuando se establece el proceso de transmisión del calor, la temperatura del fluido varía en puntos
distintos de éste. La temperatura de las partículas del fluido en contacto con la pared que le confina
será igual a la de ésta, mientras que la temperatura de las partículas en el eje de la tubería será
mayor o menor, según que el proceso que se estudie sea de refrigeración o calefacción. La
temperatura del fluido en los puntos intermedios de la sección transversal tendrá valores
intermedios.
Considérese un área elemental df en la sección transversal. El flujo de masa a través de df va a ser
igual a dG = rVdf .

399
En general, el calor que se transporta por conducción a lo largo del tubo es pequeño frente al
transporte por convección y puede despreciarse, (El caso de metales líquidos puede ser una
excepción), el flujo de calor por unidad de tiempo a través del área df será:
dQ = CprVTdf (8.1.a.4.1)
Si se integra sobre toda la sección transversal, se obtiene el flujo de calor a través del área dada en
la unidad de tiempo:

Q = ò CprVTdf (8.1.a.4.2)
f

Es necesario hallar la temperatura media en la sección, la cual debe ser tal, que se cumpla que:

Q = TM ò CprVdf (8.1.a.4.3)
f

Dividiendo la expresión (8.1.a.4.2) por la (8.1.a.4.3), y despejando la temperatura media en la


sección TM en el primer miembro, se llega a una expresión que permite obtener la temperatura
media del fluido en la sección transversal. Esta temperatura es conocida como temperatura media
entálpica. Esta temperatura vendrá dada por la siguiente correlación:

ò CprVTdf
TM = f
(8.1.a.4.4)
ò CprVdf
f

Si en (8.1.a.4.4) se pudiesen despreciar las variaciones del calor especifico Cp y de la densidad r


sobre la sección, entonces esta relación se transformaría a la siguiente expresión:

ò VTdf 1
(8.1.a.4.5)
w òf
f
TM = = VTdf
ò Vdf
f

En la expresión (8.1.a.4.5) la variable w es el caudal en m3 s


Si sucediese además que la velocidad del fluido es constante en todos los puntos de la sección
transversal, la expresión de la temperatura media será entonces la siguiente:
1
f òf
TM = Tdf (8.1.a.4.6)

En la práctica es bastante complejo el cálculo de la temperatura media entálpica del fluido; para ello
es necesario conocer la distribución de la temperatura y de la velocidad, y además hay que tener en
cuenta la dependencia de Cp y r con la temperatura. La temperatura media entálpica puede

400
determinarse más simplemente mediante un experimento, colocando un mezclador en la tubería. La
temperatura de la corriente que sale del mezclador resulta ser igual a la temperatura media entálpica
y puede determinarse realizando la medida en un punto de la misma.

8.2.1 Temperatura media del fluido y caída de temperatura en un conducto

En el proceso de transmisión de calor (calentamiento o enfriamiento), la temperatura del fluido en


movimiento cambia no sólo en su sección transversal sino también a lo largo del flujo. Cuando se
desea calcular la densidad de flujo de calor media en una superficie, se toman los valores medios de
los parámetros que aparecen en la ley de enfriamiento de Newton. Por lo tanto, también hay que
promediar la temperatura del fluido a lo largo de la conducción.
Sea T1E la temperatura media en la sección transversal del fluido a la entrada T1S la de la salida. El
conducto puede poseer una sección transversal cualquiera. Al realizar el balance de calor en un
elemento del conducto de sección transversal constante, cuya superficie de transmisión sea dF
El flujo de calor a través de dF es igual a la diferencia entre la cantidad Q1 , que entra en el

elemento de volumen y la cantidad Q 2 , que sale de él, en la dirección del movimiento del fluido
Según la ley de Newton, la cantidad dQ de calor que pasa por la pared del tubo será igual a:

dQ = a (T - TF )dF (8.1.a.4.7)
En la expresión (8.1.a.4.7) T es la temperatura media de la sección transversal del fluido. Puesto
que el fluido pierde la cantidad de calor dQ , su temperatura varía en dT . La cantidad de calor que
se transmite por conducción a lo largo del tubo es generalmente pequeña, comparada con la que se
transmite por convección (aunque en el caso de metales líquidos pueden ser una excepción), y
puede por lo tanto despreciarse; entonces:
dQ = -CpGdT (8.1.a.4.8)

En la expresión (8.1.a.4.8) G = ò rVdF es el flujo másico que pasa por la sección transversal en
f

kg s
Igualando los segundos miembros de las expresiones (8.1.a.4.7) y (8.1.a.4.8), se obtiene:
a (T - TF )dF = -CpGdT (8.1.a.4.9)
Acá serán tratadas soluciones de la ecuación (8.1.a.4.9) en algunos casos especiales, considerando
para ello que Cp y G son constantes.
1- La cantidad de calor es constante q = cte
Si q = cte , se deduce de la ecuación (8.1.a.4.8) que:

401
dT q
=- = cte (8.1.a.4.10)
dF CpG
En este caso la temperatura media del fluido en la sección transversal varía linealmente a lo largo
del conducto. De la ecuación (8.1.a.4.10) se deduce que:
q
T = T1E ± F (8.1.a.4.11)
CpG
En la expresión (8.1.a.4.11), el convenio de signos es el siguiente:
1- Si el fluido se calienta el signo es +
2- Si el fluido se enfría el signo es -
La temperatura media del fluido en el ducto será:

T1E + T1S qF0


TM = = T1E ± (8.1.a.4.12)
2 2CpG
La diferencia media de temperaturas se calcula mediante la integral siguiente:
F0 F
___
1 1 0 æ qF0 ö
DT = ±
F0 ò (TF - T )dF = ±
0
ò
F0 0
TF dF - çç T1E ±
è
÷
2CpG ÷ø
(8.1.a.4.13)

De esta forma, cuando q = cte , el cálculo de la diferencia media de temperaturas se reduce


prácticamente al de la temperatura media de la pared.
Como fue visto anteriormente, la temperatura de la pared depende del conjunto de resistencias
térmicas existentes en ambas caras y de su propia resistencia térmica a la conducción. Cuando se
conoce la densidad de flujo de calor q y ésta es constante a lo largo del canal, el cálculo de la
temperatura de la pared es relativamente sencillo.
Si el coeficiente de transmisión superficial de calor a varía potencialmente a lo largo de la
superficie, se tendrá:
___
q q q
DT = = = (8.1.a.4.14)
a (n + 1)a (n + 1)cx 0 - n
Por lo tanto, calculando T con ayuda de la ecuación (8.1.a.4.12), resulta sencillo determinar la
temperatura media de la pared,
__ ___ __
q
TM = T + DT = T ± (8.1.a.4.15)
(n + 1)cx 0 - n
De la ecuación (8.1.a.4.14) se deduce que cuando q = cte , mientras que a experimenta una
variación apreciable, también la variación de temperaturas experimentaran la misma variación
apreciable.
Es importante resaltar que las relaciones desde la (8.1.a.4.11) hasta la (8.1.a.4.15) son ciertas
siempre que se cumpla que q = cte

402
2- La temperatura en la superficie de la pared TP = cte es constante (superficie isotérmica)
Se comienza por definir que se empleara acá la notación J para definir la diferencia de
temperaturas local, o sea, J = (T - TF ) , por lo tanto la ecuación (8.1.a.4.9) puede ser escrita
entonces como:
aJdF = -CpGdJ (8.1.a.4.16)
Separando variables en (8.1.a.4.16)
dJ
adF = -CpG (8.1.a.4.16)
J
Integrando la ecuación (8.1.a.4.16) entre los límites 0 y F , y J " y J , suponiendo el calor específico
Cp como constante, se llega a:
F J
dJ
ò adF = -CpG ò J
(8.1.a.4.17)
0 J"

El coeficiente de transmisión superficial medio se determina a partir de la media integral, o sea:


F
1 0
F0 ò0
a= adF (8.1.a.4.18)

El coeficiente de transmisión superficial medio se calcula ahora sustituyendo la expresión


(8.1.a.4.18) en la (8.1.a.4.17), obteniéndose que:
J
dJ
a F = -CpG ò (8.1.a.4.19)
J"
J
Resolviendo y agrupando convenientemente en (8.1.a.4.19) se llega a:
aF æJ ö
- = Ln ç " ÷ (8.1.a.4.19)
CpG èJ ø
La expresión (8.1.a.4.19) puede expresarse también como:
aF
-
"
J =J e CpG
= J "e - AF (8.1.a.4.20)
aF
En (8.1.a.4.20) se cumple que A = -
CpG
Por lo tanto, la diferencia de temperatura varía exponencialmente a lo largo del conducto cuando la
temperatura de la pared es constante. Debe tenerse en cuenta que a puede depender de la
coordenada longitudinal F. Si a = a = cte , entonces, A también lo es.
Si F aumenta indefinidamente, la diferencia de temperatura tiende a cero asintóticamente, o sea, que
las temperaturas del fluido y de la pared se hacen prácticamente iguales.

403
aF æJ ö
- = Ln ç " ÷ (8.1.a.4.19)
CpG èJ ø
Si se multiplica ambos miembros de la ecuación (8.1.a.4.19) por CpG(J '-J") y se divide por

æJ ö
Ln ç " ÷ , se obtiene la ecuación del balance térmico:
èJ ø
J '-J"
aF = CpG(J '-J") (8.1.a.4.20)
æJ ö
Ln ç " ÷
èJ ø
Haciendo T1E = T ' y T1S = T " la ecuación (8.1.a.4.20), como la temperatura TF es constante en todo
el conducto, puede ser expresada como:
T '-T "
aF = = CpG (T '-T ") (8.1.a.4.21)
æ T '-TF
ö
Ln çç ÷÷
è T "-TF
ø
Si se introduce la notación:
___
T '-T "
DT Log (8.1.a.4.22)
æ T '-TF
ö
Lnçç ÷÷
è T "-TF
ø
La diferencia de temperaturas calculada mediante el empleo de la relación (8.1.a.4.22) es conocida
como diferencia logarítmica media de temperaturas, o también por sus siglas en inglés como
LMTD
La ecuación de balance de calor se escribe de este modo:
___
Q = a DT Log F = CpG(T '-T ") (W) (8.1.a.4.23)
Los cálculos que se realizan con la diferencia logarítmica media de temperaturas se basan en la
suposición de que los coeficientes de transmisión superficial se han promediado según la ecuación
___
(8.1.a.4.18). si es conocido el valor de DT Log y de TF se puede determinar la temperatura media del
fluido mediante la siguiente expresión:
___
T = TF ± DT Log (8.1.a.4.24)
El signo menos es en el caso de que se enfríe, y el más cuando se caliente el fluido.
El método de cálculo de la temperatura media del fluido puede simplificarse cuando:
J"
> 0,5 (8.1.a.4.25)
J'
La temperatura media se calcula entonces tomando la media aritmética entre los valores extremos
de la temperatura T ' y T " . Por consiguiente, la media logarítmica es siempre menor que la

J"
aritmética y cuando se cumpla que > 0,5 , la diferencia entre ellas es siempre menor del 4 %.
J'

404
8.2.2 Análisis de la región de entrada

Considérese un fluido que entra a un tubo circular a una velocidad uniforme. Debido a la condición
de no deslizamiento, las partículas del fluido en la capa en contacto con la superficie del tubo llegan
a detenerse por completo. Esta capa también causa que las partículas del fluido en las capas
adyacentes se desaceleren en forma gradual como resultado de la fricción. Para compensar esta
reducción en la velocidad, la velocidad del fluido en el centro del tubo tiene que incrementarse a fin
de mantener constante el flujo de masa por el tubo. Como resultado, se desarrolla un gradiente de
velocidad a lo largo del tubo. La región del flujo en la cual se sienten los efectos de las fuerzas
cortantes viscosas causadas por la viscosidad del fluido se llama capa límite de velocidad o sólo
capa límite. Una superficie fronteriza hipotética divide en dos regiones el flujo en un tubo:
1- La región de la capa límite, en la cual los efectos viscosos y los cambios en la velocidad son
significativos,
2- La región del flujo irrotacional (central), en la cual los efectos de la fricción son
despreciables y la velocidad permanece esencialmente constante en la dirección radial.
El espesor de esta capa límite se incrementa en la dirección del flujo hasta que esa capa llega al
centro del tubo y, como consecuencia, llena éste por completo, como se muestra en la figura 8.1.a.
La región que existe desde la entrada del tubo hasta el punto en donde la capa límite se une en la
línea central se llama región de entrada hidrodinámica, y la longitud de esta región se conoce como
longitud de entrada hidrodinámica. El flujo en la región de entrada se menciona como flujo
hidrodinámicamente en desarrollo, ya que en esta región se desarrolla el perfil de velocidad. La
región que se encuentra más allá de la región de entrada, en la cual el perfil de velocidad está
completamente desarrollado y permanece inalterado, se conoce como región completamente
desarrollada hidrodinámicamente. El perfil de velocidad en la región completamente desarrollada es
parabólico, en el flujo laminar, y un tanto más plano o más lleno en el flujo turbulento, debido al
movimiento arremolinado y al mezclado más vigoroso en la dirección radial.
Considere ahora un fluido a una temperatura uniforme que entra en un tubo circular cuya superficie
se mantiene a una temperatura diferente. En esta ocasión, las partículas de fluido que están en la
capa en contacto con la superficie del tubo toman la temperatura de esta superficie. Esto iniciará la
transferencia de calor por convección en el tubo y el desarrollo de una capa límite térmica a lo largo
de este último. El espesor de la capa límite también aumenta en la dirección del flujo hasta que
alcanza el centro del tubo y, de este modo, lo llena por completo, como se muestra en la figura 8.1.b
La región del flujo sobre la cual se desarrolla la capa límite térmica y alcanza el centro del tubo se
llama región térmica de entrada y la longitud de esta región se llama longitud térmica de la entrada
LT . El flujo en la región de entrada térmica se llama flujo en desarrollo térmico, ya que es ahí donde

405
se desarrolla el perfil de temperaturas. La zona que se encuentra más allá de la región de entrada

térmica, en la que el perfil de temperaturas adimensionales, expresado como


(TP - T ) , permanece
(TP - TM )
inalterado se llama región térmica completamente desarrollada

Figura 8.1.a Desarrollo de la capa límite de velocidad en un tubo.


La región en la cual el flujo está tanto hidrodinámica como térmicamente desarrollado y, como
consecuencia, tanto el perfil de velocidades como el de temperaturas adimensionales permanecen
inalterados se llama flujo completamente desarrollado; es decir,
CAPÍTULO 8
Para un flujo completamente desarrollado hidrodinámicamente:
¶V (r , x )
= 0 ® V = V (r ) (8.1.a.5)
¶x

Figura 8.1.b Desarrollo de la capa límite térmica en un tubo. (El fluido dentro del tubo se está
enfriando.)
Para un flujo completamente desarrollado termodinámicamente:
¶ TS (x ) - T (r , x )
=0 (8.1.a.6)
¶x TS (x ) - TM (x )

406
El esfuerzo cortante en la pared del tubo, t W está relacionado con la pendiente del perfil de
velocidad en la superficie. Al advertir que el perfil de velocidad permanece inalterado en la región
completamente desarrollada hidrodinámicamente, el esfuerzo cortante en la pared también
permanece constante en esa región. Se puede dar un argumento semejante para el coeficiente de
transferencia de calor en la región completamente desarrollada térmicamente.
TS - T
En la región plenamente térmicamente la derivada con respecto a x es cero por definición
TS - TM
TS - T T -T
y por tanto es independiente de x . Entonces, la derivada de S con respecto a r
TS - TM TS - TM
también debe ser independiente de x ; es decir:

æ¶ö
ç ÷
¶ æ TS - T ö è ¶r ø r + R
ç ÷÷ = ¹ f (x ) (8.1.a.7)
¶r çè TS - TM ø r =R TS - TM

El flujo de calor en la superficie se puede expresar como:

æ ¶T ö
lç ÷
¶T è ¶r ø r + R
q = a (TS - TM ) = l ®a = ¹ f (x ) (8.1.a.8)
¶r r =R TS - TM
Lo cual, por la ecuación (8.1.a.7) es independiente de x . Por lo tanto, se concluye que en la región
de un tubo completamente desarrollada térmicamente, el coeficiente local de convección es
constante (no varía con x ). Por ende, la fricción (la cual está relacionada con el esfuerzo cortante
en la pared) y los coeficientes de convección permanecen constantes en la región completamente
desarrollada de un tubo.
Note que el perfil de temperaturas en la región completamente desarrollada térmicamente varía con
x en la dirección del flujo. Es decir, a diferencia del perfil de velocidades, el perfil de temperaturas
puede ser diferente en secciones transversales diferentes del tubo en la región desarrollada y, por lo
común, lo es. Sin embargo, el perfil de temperaturas adimensionales definido con anterioridad
permanece inalterado en la región térmicamente desarrollada cuando la temperatura o el flujo de
calor en la superficie del tubo permanecen constantes. Durante el flujo laminar en un tubo la
magnitud del número adimensional de Prandtl (Pr ) es una medida del crecimiento relativo de las
capas límite térmica y de la velocidad. Para los fluidos con Pr » 1 , como los gases, las dos capas
límite coinciden entre sí. Para los fluidos con Pr >> 1 , como los aceites, la capa límite de la
velocidad crece más que la térmica. Como resultado, la longitud de la entrada hidrodinámica es más
pequeña que la térmica. Se cumple lo opuesto para los fluidos con Pr << 1 , como los metales
líquidos.

407
Considérese un fluido que se está calentando (o enfriando) en un tubo, conforme se desplaza por él.
El esfuerzo cortante en la pared y el coeficiente de transferencia de calor son los más altos en la
entrada del tubo, en donde el espesor de las capas límite es el más pequeño, y decrecen en forma
gradual hasta los valores del flujo completamente desarrollado, como se muestra en la figura 8.1.b.
Por lo tanto, la caída de presión y el flujo de calor son más altos en las regiones de entrada de un
tubo, y el efecto de la región de entrada siempre es el incremento del factor de fricción promedio y
del coeficiente promedio de transferencia de calor evaluados para el tubo completo. Este incremento
puede ser significativo para los tubos cortos, pero despreciable para los largos.

Longitud de entrada o región de entrada

La longitud de entrada hidrodinámica suele tomarse como la distancia desde la entrada al tubo hasta
aquella sección transversal donde el esfuerzo cortante en la pared (y, por consiguiente, el factor de
fricción) se aproxima al valor del flujo completamente desarrollado dentro de 2% de diferencia. En
el flujo laminar, las longitudes de entrada hidrodinámica y térmica se dan de manera aproximada
como:
Longitud hidrodinámica LH » 0,05 Re d (8.1.a.9)

Longitud térmica LT » 0,05 Re Pr d = Pr LH (8.1.b)


Para Re = 20 , la longitud de la entrada hidrodinámica tiene un tamaño cercano al del diámetro, pero
crece de manera lineal con la velocidad. En el caso límite de Re = 2300 esa longitud es de 115d .
En el flujo turbulento, el intenso mezclado que se efectúa en el curso de las fluctuaciones aleatorias
suele dominar los efectos de la difusión molecular y, por lo tanto, las longitudes de entrada
hidrodinámica y térmica tienen más o menos el mismo tamaño y son independientes del número de
Prandtl. La longitud de entrada hidrodinámica para el flujo turbulento se puede determinar mediante
el uso de la siguiente relación aproximada:
Longitud hidrodinámica LH » 1,359d Re 0, 25 (8.1.b.1)
La longitud de entrada es mucho más corta en el flujo turbulento, como era de esperarse, y su
dependencia del número de Reynolds es más débil. En muchos flujos en tubos de interés práctico,
los efectos de la entrada se vuelven insignificantes más allá de la longitud de tubo igual a 10
diámetros, y las longitudes de entrada hidrodinámica y térmica se toman en forma aproximada
como:
LH » LT » 10d (8.1.b.2)
Para el caso de flujo turbulento se pueden hacer las siguientes observaciones:
1- Los números de Nusselt y, por consiguiente, los coeficientes de transferencia de calor por
convección son mucho más altos en la región de entrada.

408
2- El número de Nusselt alcanza un valor constante a una distancia de menos de 10 diámetros
y, por tanto, se puede suponer que el flujo está completamente desarrollado para x > 10d .
3- Los números de Nusselt para las condiciones de temperatura superficial uniforme y flujo de
calor uniforme son idénticos en las regiones completamente desarrolladas y casi idénticos en
las regiones de entrada. Por lo tanto, el número de Nusselt no es sensible al tipo de
condición de frontera térmica y se pueden usar las correlaciones del flujo turbulento para
cualquiera de los dos tipos de esa condición.
En la literatura, se encuentran correlaciones precisas para los coeficientes de fricción y de
transferencia de calor, para las regiones de entrada. Sin embargo, la longitud de los tubos que se
usan en la práctica, en la convección forzada, suele ser varias veces la longitud de cualquiera de las
dos regiones de entrada y, por consiguiente, a menudo se supone que el flujo por los tubos está
completamente desarrollado en toda la longitud del tubo. Este enfoque simplista proporciona
resultados razonables para la transferencia de calor en los tubos largos, y resultados conservadores,
en caso de los tubos cortos.
8.2.3 Región de flujo desarrollado hidrodinámicamente.

Si se considera una parte del tubo, (véase la figura 8.1.a) de diámetro 2 R , y se tiene en cuenta
además un cilindro de fluido coaxial de diámetro 2 r y longitud Dl , las condiciones de contorno
implican que en su cara frontal la presión es igual a p , mientras que en la cara posterior la presión
es p - Dp .Sobre este cilindro actuará una fuerza de empuje de la forma:

FEmp = pr 2 Dp (8.1.b.3)

y la fuerza de rozamiento vendrá dada entonces por:


dV dV
FRoz = mS = S = 2prDl = 2prDlm (8.1.b.4)
dr dr
Acá la fuerza de rozamiento será igual a la fuerza de empuje, por lo tanto igualando las expresiones
(8.1.b.3) y (8.1.b.4),
dV
2prDlm = pr 2 Dp (8.1.b.5)
dr
dV
Despejando la derivada de la velocidad con respecto al radio , y agrupando convenientemente
dr
se llega a:
dV rDp
= (8.1.b.6)
dr 2Dlm
La ecuación (8.1.b.6) es una ecuación diferencial de variables separables, separando variables se
tiene que:

409
rDp
dV = dr (8.1.b.7)
2Dlm
Integrando ambos términos de (8.1.b.7), se llega a:
R
rDp
ò dV = ò r
2Dlm
dr (8.1.b.8)

Resolviendo ambas integrales y agrupando términos semejantes se obtiene:


R
Dp Dp
V= ò
2Dlm r
rdr =
4Dlm
(R2 - r2 ) (8.1.b.9)

La expresión (8.1.b.9) es la distribución del campo de velocidades, de tipo parabólico, en un plano


longitudinal.
El caudal viene dado por el producto de la velocidad con el diferencia del área, desde el centro del
conducto hasta el radio, o sea:
R R
w = ò VdW = ò V 2prdr (8.1.c)
0 0

Sustituyendo en (8.1.c) la velocidad determinada en (8.1.b.9) se llega a:


R R
Dp
w = ò V 2prdr = ò
4Dlm 0
(R 2 - r 2 )2prdr (8.1.c.1)
0

Resolviendo la integral presente en (8.1.c.1) se llega:


R
Dp pR 4 Dp
w=
4Dlm ò0
(R 2
- r 2
)2prdr =
8mL
(8.1.c.2)

El caudal obtenido en (8.1.c.2) es directamente proporcional a la variación de presión entre las


secciones A y B, (del tramo analizado que el cual posee una longitud tramo de longitud Dl = L ),
además es proporcional a la cuarta potencia del radio de la conducción, e inversamente proporcional
al tramo de tubería considerada de longitud L y a la viscosidad dinámica m .

El caudal en función de la velocidad media VM viene dado por el producto igualmente de la

velocidad media por el área de la sección de flujo, o sea w = VM W , por lo que la velocidad media se
puede representar entonces en la forma:
pR 4 Dp
w 8mL R 2 Dp
VM = = = (8.1.c.3)
W pR 2 8mL

Mientras que la velocidad máxima VMax se obtiene cuando se cumple que r = 0 , por lo tanto

sustituyendo esta cantidad en (8.1.c.2) y resolviendo convenientemente se obtiene que la velocidad


máxima viene dada por:

410
R 2 Dp
VMax = (8.1.c.4)
4 mL
Comparando las relaciones (8.1.c.4) y (8.1.c.3), se llega a la conclusión que la velocidad máxima
va ser igual al doble de la velocidad media, o sea VMax = 2VM , matemáticamente esto queda descrito
por:
V r2 æ r2 ö æ r2 ö
= 1- 2 ; V = VMax çç1 - 2 ÷÷ = 2VM çç1 - 2 ÷÷ (8.1.c.4.1)
VMax R è R ø è R ø
Si en la ecuación (8.1.c.3) se despeja el término Dp se llega a la conocida ecuación de Poiseuille, la
cual viene dada por:
8mLVM
Dp = (8.1.c.5)
R2
d
Como R = , sustituyendo esta cantidad en (8.1.c.3) se llega a:
2
32mLVM
Dp = (8.1.c.6)
d2
La relación (8.1.c.6) es conocida como ecuación de Poiseuille, nótese que para un gasto
especificado, la caída de presión y, por ende, la potencia requerida de bombeo, son proporcionales a
la longitud del tubo y a la viscosidad del fluido, pero inversamente proporcionales a la cuarta
potencia del radio (o del diámetro) del tubo. Por lo tanto, la necesidad de potencia de bombeo para
un sistema de tuberías se puede reducir en un factor de 16 al duplicar el diámetro del tubo. Por
supuesto, deben sopesarse los beneficios de la reducción en los costos de la energía en contraste con
el costo mayor de construcción, debido al uso de tubo con diámetro más grande.
La pérdida de carga total Dp correspondiente a la longitud de tubería L se puede poner en función de
la pérdida de carga por unidad de longitud de tubería J , en la forma:
Dp = gDh = gJL (8.1.c.7)
La expresión (8.1.c.7) se puede transformar teniendo en cuenta el número adimensional de
Reynolds y el coeficiente de fricción de Darcy f , en la forma:

1 Dp 1 32mVM 64VM2 fVM2


J= = = = (8.1.c.8)
g L rg d 2 2 gd Re 2dg
Se acaba de demostrar en la ecuación (8.1.c.8) que para el régimen laminar coeficiente de fricción
64
de Darcy f , para tuberías circulares de determina como f = . La ecuación (8.1.c.6) demuestra
Re
además que la pérdida de carga en régimen laminar, para tuberías lisas o rugosas, va a ser
directamente proporcional a la primera potencia de la velocidad.

411
Si el fluido entra en el tubo desde un depósito grande y los bordes del tubo están redondeados, la
distribución de velocidad en la entrada es uniforme (véase la figura 8.1.b). A medida que el fluido
avanza, se forma en la pared del tubo una capa hidrodinámica límite de espesor creciente. Al
aumentar el espesor de estas capas se produce su reunión, y se establece una distribución de
velocidad constante a lo largo del tubo, cuyo perfil es el característico de la clase de flujo que se
tenga. La distancia a lo largo del tubo a la que se establece la distribución de velocidad constante
medida desde la entrada del tubo, se llama longitud de la sección hidrodinámica inicial lH o sección
de estabilización hidrodinámica. Esta sección hidrodinámica inicial se observa tanto en el flujo
laminar como en el turbulento. Sin embargo, cuando el número de Reynolds es mayor que 104 , el
flujo fluido en la sección inicial se desarrolla de una forma peculiar. Si el fluido viene de un
depósito grande y la entrada del tubo es gradual, el flujo en la primera sección puede ser laminar,
pero la capa límite laminar que se forma se convierte en turbulenta cuando alcanza el espesor
crítico. La capa turbulenta aumenta su espesor hasta que llena toda la sección transversal del tubo.
El punto de la sección inicial en el que la capa laminar se convierte en turbulenta se caracteriza por
su flujo inestable. Con Re > 5 × 104 la capa límite turbulenta se desarrolla prácticamente al principio
del tubo. Si el tubo tiene los bordes afilados, se forman torbellinos a !a entrada que rompen
rápidamente la capa límite laminar.
Cuando el flujo está hidrodinámicamente estabilizado l > l H , la distribución de la velocidad en flujo

laminar isotérmico es parabólica, y como fue demostrado anteriormente se cumple que VMax = 2VM

Es imposible describir la distribución de velocidad en la sección transversal con flujo turbulento,


debido a la compleja estructura de tal flujo. El fluido turbulento llena casi toda la sección del tubo,
mientras que en la pared se forma una subcapa laminar. Para números de Reynolds grandes, el
espesor de la subcapa es una fracción pequeña del diámetro del tubo y puede despreciarse. A pesar
de ello, esta subcapa constituye la resistencia principal a la transmisión del calor, puesto que éste se
transfiere solamente por conducción a través de ella.
La distribución de velocidad en la sección transversal de un flujo turbulento estabilizado es una
parábola truncada y al igual que en el régimen laminar alcanza su máximo en el eje del tubo, pero
varía más rápidamente en la proximidad de la pared. En el flujo turbulento se cumple que:
VM ær ö
= f çç , Re ÷÷ (8.1.c.9)
VMax è r0 ø
Del análisis de la relación (8.1.c.9) se aprecia que cuanto mayor es el número de Reynolds, más
rápida es la variación de velocidad en la proximidad de la pared, y más lenta en la sección central
del tubo, puesto que la relación entre la velocidad media del flujo y la velocidad máxima de este, es

412
una función del número de Reynolds. Los estudios experimentales han demostrado
VM
= f (Re ) » 0,8 - 0,9 (8.1.d)
VMax
El tipo de flujo en tubos descrito hasta aquí es válido solamente en el caso de flujo isotérmico. En el
flujo fluido en el interior de un tubo la transmisión del calor varía a lo largo de éste, al igual que en
el caso de una placa con flujo longitudinal. A medida que avanza el fluido en el interior del tubo, se
observa el calentamiento o enfriamiento de las capas de fluido adyacentes a la pared. Al principio
del tubo, la zona central de fluido permanece a la misma temperatura que el fluido de la entrada.
Esta zona no participa en el proceso de transmisión del calor y toda la variación de temperatura se
concentra en las capas adyacentes a la pared. Por lo tanto, se forma una capa térmica límite en la
superficie de la zona inicial del tubo, cuyo espesor aumenta con la distancia desde la entrada.
A cierta distancia de la entrada, las capas térmicas se confunden, y a partir de entonces todo el
fluido participa en el proceso de transmisión del calor. Este tramo de tubo de longitud l EH se llama
sección de estabilización térmica o sección térmica inicial. Aparece tanto en el flujo turbulento
como en el laminar.
Corriente abajo de esta sección, no sólo cambia la temperatura media de la sección transversal, sino
también la temperatura en el eje del tubo. A diferencia de los perfiles de velocidad, los de
temperatura no son constantes (véase la figura 8.1.a)
El flujo estabilizado térmicamente posee una característica importante:
æ ¶T ö
El gradiente de temperatura del fluido en la pared ç ÷ y la diferencia de temperatura
è ¶r ø r =r0

DT = (T - TM ) , (donde T es la temperatura media del fluido en la sección transversal) disminuyen


en la misma proporción a lo largo del tubo, o permanecen constantes cuando la cantidad de calor q
es constante.
En la sección de estabilización térmica, el gradiente de temperatura disminuye mucho más
rápidamente que la diferencia de temperatura. La mayor velocidad de variación del gradiente de
temperatura se presenta en la entrada (teóricamente el gradiente de temperatura vale infinito para
x = 0 ).
Cuando cambian la temperatura (al calentar o enfriar) y, por lo tanto, la viscosidad y los otros
parámetros físicos del fluido, el modelo de flujo resulta más complicado. Existen dos modelos de
flujo laminar no isotérmico:
1- Flujo viscoso
2- Flujo viscoso gravitacional.

413
Cada uno de ellos tiene sus propias leyes de transmisión del calor. El flujo viscoso no isotérmico
aparece cuando las fuerzas de viscosidad predominan sobre las fuerzas de empuje, por lo que es
característico de los fluidos viscosos a los que no afecta la convección libre. El flujo viscoso
gravitacional aparece cuando las fuerzas de empuje son muy grandes y la convección natural se
suma a la forzada. El modelo de flujo viscoso es tanto más probable que el gravitacional cuanto
menor sea el diámetro del tubo, mayor la viscosidad del fluido y menor la diferencia de
temperatura. La distribución de velocidad en la sección transversal del tubo con flujo viscoso no es
parabólica, debido al cambio de la viscosidad con la temperatura en la sección recta. La distribución
de velocidad depende también de que el fluido sea calentado o enfriado. Para una misma
temperatura media en la sección transversal, la temperatura del fluido próximo a la pared es mayor
cuando se calienta que cuando se enfría. Cuanto mayor es la temperatura de un líquido, menor es su
viscosidad; por lo tanto, la velocidad del fluido cerca de la pared del tubo, en el caso de
calentamiento, es mayor que en el de enfriamiento, y con ello aumenta la velocidad de la
transmisión del calor. Este fenómeno es similar al ya conocido de la placa expuesta a un flujo de
líquido. Cuando el líquido se calienta, el coeficiente de transmisión superficial del calor es mayor
que cuando se enfría; la diferencia entre los coeficientes es mayor cuanto mayor es la diferencia de
temperatura. Además del efecto de la variación de viscosidad, en un flujo viscoso gravitacional la
distribución de velocidad está muy influenciada por la intensidad y la dirección de la convección
libre, que se origina a consecuencia de la diferencia de densidades entre las zonas calientes y frías
del fluido. Pueden distinguirse tres casos según la dirección relativa de la convección forzada y de
la libre:
1- La convección natural y la forzada tienen la misma dirección.
2- Sus direcciones son perpendiculares
3- Sus direcciones son opuestas.
El primer caso se presenta en tubos verticales cuando se calienta un fluido que circula hacia arriba,
o se enfría uno que circula hacia abajo. La convección libre produce un aumento de la velocidad del
fluido cercano a la pared y pueden existir dos máximos en el diagrama de distribución de
velocidades.
El segundo caso se presenta en tubos horizontales. Por efecto de la convección libre se origina una
circulación transversal de fluido en la sección normal del tubo. En un fluido calentado aparecen
corrientes de convección libre ascendentes por el lado de la pared y descendentes por el centro del
tubo; sucede lo contrario en caso de un fluido enfriado. En consecuencia, el fluido se mueve a
través del tubo siguiendo una espiral. La velocidad de transmisión del calor aumenta debido a la

414
mejoría en el mezclado del fluido. En otras palabras, la intensidad de la transmisión es mayor que
cuando coinciden las direcciones de la convección libre y de la forzada.
El tercer caso se presenta en tubos verticales cuando se calienta un fluido que fluye hacia abajo o se
enfría uno que fluye hacia arriba. La velocidad del fluido próximo a la pared disminuye debido a
que las corrientes de convección tienen direcciones opuestas. Pueden formarse torbellinos en el
fluido próximo a la pared. En otras palabras: en este caso la intensidad de la transmisión del calor es
mayor que en los dos anteriores debido a la aparición del movimiento turbulento.
Un método aproximado, adecuado para el cálculo de los coeficientes de transmisión del calor en un
tubo circular recto con flujo estabilizado hidrodinámica y térmicamente. Supongamos que el fluido
es incompresible, que sus propiedades físicas son constantes y que el calor de fricción es
despreciable. La ecuación de la energía (5.1.b.6) en el caso de un flujo en régimen permanente, con
simetría axial toma la siguiente forma:

æ ¶T ¶T ö æ ¶ 2T 1 ¶T ¶ 2T ö
rCp çVr + VX ÷ = l çç 2 + + ÷ (8.1.d.1)
è ¶r ¶x ø è ¶r r ¶r ¶x 2 ÷ø
La ecuación (8.1.d.1) fue escrita en coordenadas cilíndricas, siendo r el radio y x la coordenada a
lo largo del eje del tubo en la dirección del flujo.
Supóngase también que la cantidad de calor que se transporta en dirección radial es mucho mayor
¶ 2T
que en dirección axial. Entonces puede despreciarse en la ecuación (8.1.d.1) el término .
¶x 2
Además se puede considerar que Vr » 0 . Estas suposiciones permiten entonces simplificar la
relación (8.1.d.1), la cual quedará entonces de la manera siguiente:

æ ¶T ö æ ¶ 2T 1 ¶T ö
rCp çV X ÷ = l çç 2 + ÷ (8.1.d.2)
è ¶x ø è ¶r r ¶r ÷ø
Multiplicando ambos términos en (8.1.d.2) por r y extrayendo como factor común en el término de
¶T
la derecha la cantidad diferencial se llega a:
¶r
¶T ¶T æ ¶T ö
rCpVX r = ç lr ÷ (8.1.d.3)
¶x ¶r è ¶r ø
Con flujo turbulento, el calor se transporta no sólo por conducción sino también por fluctuaciones o
difusión turbulenta. De acuerdo con la analogía de Reynolds (será vista en el próximo capítulo) la
ecuación (8.1.d.3) puede ser escrita entonces:
¶T ¶T é
rCpVX r = ê (l + lT )r ¶T ùú (8.1.d.4)
¶x ¶r ë ¶r û

415
En la expresión (8.1.d.4) la variable lT = rCpe es la difusividad turbulenta, análoga a la

conductividad térmica, mientras que T y V X son la temperatura y la velocidad local (puntual)


promedio respecto al tiempo con el flujo turbulento.
Si se supone que qV es constante, entonces se cumple que

dTF q
= V = cte (8.1.d.5)
¶F GCp
Aplicando la ecuación (8.1.d.5) para el caso de un tubo circular se tiene que:
dTF 2qV 2a (TP - TF )
= = = cte (8.1.d.6)
¶x rCpV X r0 rCpV X r0
En la ecuación (8.1.d.6) se cumple que:
TF es la temperatura media calorimétrica (entálpica) del fluido en la sección, en 0C

VX es la velocidad media en la misma, en m s


r0 es el radio del tubo, en m
En estas condiciones la temperatura media del fluido será una función línea de la variable x. para
a = cte , caso que sucede en presencia de un flujo estabilizado, tanto la variación de la temperatura
del fluido TF , como la temperatura de la pared TP son lineales, o sea:
qV
= (TP - TF ) = cte (8.1.d.7)
a
Cuando las propiedades físicas son constantes, la variación de la temperatura local del fluido a lo
largo del tubo es también lineal. Por lo tanto:
¶T 2qV
= (8.1.d.8)
¶x rCpV X r0
Sustituyendo el valor de (8.1.d.8) en (8.1.d.4) se obtiene:

2qV
VX r ¶T é
= ê (l + lT )r ¶T ùú (8.1.d.9)
VX r0 ¶r ë ¶r û
En (8.1.d.9) se pueden hacer las siguientes sustituciones:
VX
velocidad adimensional V =
VX
(8.1.e)
r
radio adimensional R=
r0
Reemplazando en la ecuación (8.1.d.9) los términos definidos en (8.1.e) se llega a:
¶T é
2qV r0VR = ê (l + lT )r ¶T ùú (8.1.e.1)
¶r ë ¶r û

416
dT
Separando variables en la ecuación (8.1.e.1) e integrando entre 0 y R y entre 0 y (l + lT )R se
dR
llega a:
R
(l + lT )R dT = 2qV r0 ò VRdR (8.1.e.2)
dR 0

De la ecuación (8.1.e.2) se deduce que:


R
dT 2qV r0
dR (l + lT )R ò0
= VRdR (8.1.e.3)

Despejando el diferencial de temperaturas en (8.1.e.3) se llega a:


é 2qV r0 R ù
dT = ê ò
ë (l + lT )R 0
VRdR ú dR
û
(8.1.e.3)

Según la relación (8.1.a.4.4) La temperatura calorimétrica media de un fluido para un valor


constante del calor específico Cp y de la densidad r , se determinará mediante la expresión:
f
1 0
f 0VX ò0
TM = VX Tdf (8.1.e.4)

Para el caso de un tubo de sección circular se cumple que f = pr 2 y por lo tanto

df = d (pr 2 ) = 2prdr , Por lo tanto, sustituyendo estos valores en (8.1.e.4):


r 1
1 0
TM = 2 ò VX Trdr = 2ò TVRdR (8.1.e.5)
r0 VX 0 0

Integrando por partes, según la conocida fórmula del curso de análisis matemático de la integración
por partes, o sea:
b b
b
ò udv = uv a - ò vdu
a a
(8.1.e.6)

Haciendo
u =T
(8.1.e.7)
dv = VRdR
Es conocido de los cursos de cálculo integral que en (8.1.e.7) se cumple que:
R
v = ò dv = ò VRdR (8.1.e.8)
0

Por lo tanto sustituyendo a (8.1.e.7) y (8.1.e.8) en (8.1.e.6) se arriba a:


1
é R 1 R
æ ö ù
TM = 2 ê T ò VRdR - ò çç ò VRdR ÷÷dT ú (8.1.e.9)
êë 0 0 0è0 ø úû

417
Evaluando el primer término de la relación (8.1.e.9) se obtiene:
é 1 1 R
æ ö ù
TM = 2êTF ò VRdR - ò çç ò VRdR ÷÷dT ú (8.1.f)
êë 0 0è0 ø úû
1
La integral ò VRdR puede transformarse en la siguiente forma:
0
r0

1
2p 0
r ò0 VX 2prdr VX pr02 1
ò0 VRdR = 2VX pr02 ò0 VX rdr = 2VX pr02 = 2VX pr02 = 2 (8.1.f.1)

Entonces sustituyendo el valor obtenido en la ecuación (8.1.f) se tiene:


1 R
æ ö
TM = TF - 2ò çç ò VRdR ÷÷dT (8.1.f.2)
0è0 ø
El valor de dT fue determinado anteriormente en la expresión (8.1.e.3), sustituyéndolo en (8.1.f.2)
se llega a:
4qV r0 é
1 R R
ù
TM = TF - ò êò
(l + lT )R 0 ë 0
VRdR ò
0
VRdR ú dR
û
(8.1.f.3)

Resolviendo convenientemente en (8.1.f.3) se llega a:


2
æR ö
1 çò
ç VRdR ÷
4qV r0 è 0 ÷
ø dR
TM = TF - ò
l 0 æ lT ö
(8.1.f.4)
ç1 + ÷ R
è l ø
De la ecuación (8.1.f.4) se deduce que:
2
æR ö
1 çò
ç VRdR ÷
(TF - TM )l = -2 è 0 ÷
ø dR
2qV r0 ò æ l ö
0 1+ T R
(8.1.f.5)
ç ÷
è l ø
Por definición es conocido que:
(T F- TM ) l
= º
1
2qV r0 ad Nu
(8.1.f.6)
Mediante la notacion dada en (8.1.f.6) se puede transformar la expresión (8.1.f.5) , lo que permite
escribir en definitiva que:
2
æR ö
1 çò
ç VRdR ÷
1 ÷
= -2ò è 0 ø dR (8.1.f.7)
Nu æ l ö
0 1+ T R
ç ÷
è l ø

418
La ecuación (8.1.f.7) fue obtenida por Lyon, y se discute en todo detalle en el tratado Convective
Heat Transfer de Derek B. Ingham. Esta ecuación es una ecuación general, puesto que vale tanto
para el modelo de flujo laminar como para el turbulento. Si se conoce la distribución de velocidades
V (r ) , se puede calcular el coeficiente de transmisión del calor mediante el uso de (8.1.f.7).

En flujo laminar se cumple que lT = 0 por lo que la relación (8.1.f.7) se simplifica, obteniéndose
que:
2
dR æ ö
1 R
1
= -2ò ç ò VRdR ÷ dR (8.1.f.7)
Nu 0
R çè 0 ÷
ø
8.2.4 Flujo en conductos no circulares
Téngase un flujo laminar, incompresible y permanente entre dos placas paralelas. En primer lugar
En primer lugar se puede suponer que las placas son inclinadas formando un ángulo q respecto a la
horizontal, teniendo la placa superior una velocidad constante V0 ; el flujo entre las dos placas fijas

es un caso particular, al hacer la velocidad de la placa móvil V0 = 0 . La placa superior se mueve


paralelamente en la dirección del flujo, existiendo a lo largo del mismo, en la dirección de x, una
variación de presión.
Si se toma un elemento de fluido en forma de lámina de dimensiones (dx, dy ) , y anchura unitaria,
para un flujo permanente, la lámina se moverá con velocidad constante V , y la ecuación de
movimiento vendrá dada por:

æ ¶p ö æ ¶t ö
pdy - ç p + dx ÷dy - tdx + ççt - dy ÷dx + g dx dy senq = 0 (8.1.f.8)
è ¶x ø è ¶y ÷ø
Si se simplifica la relación (8.1.f.8) se llega a:
¶p ¶t ¶p ¶t ¶h ¶t ¶
= + g senq ; - + -g =0 ; = ( p + gh ) (8.1.f.9)
¶x ¶y ¶x ¶y ¶x ¶y ¶x
¶h
En la relación (8.1.f.9) se ha tenido en cuenta que senq = -
¶x
Como no existe aceleración en la dirección del eje coordenado y y el segundo miembro de la
ecuación (8.1.f.9) no será función de de y , integrándola se obtiene:

t=y ( p + gh ) (8.1.h)
¶x
dV
Fue mostrado con anterioridad en la expresión (6.1.c) que el esfuerzo cortante es igual a t = m si
dy
se sustituye esta identidad en (8.1.h) se llega a:

419
dV ¶ dV 1 ¶ C
m = y ( p + gh ) + C1 ; = y ( p + gh ) + 1 (8.1.h.1)
dy ¶x dy m ¶x m
Integrando la ecuación (8.1.h.1) se llega a:
2
1 ¶
V= ( p + gh) y + C1 y + C2 (8.1.h.2)
m ¶x 2 m
Para el cálculo de las constantes de integración C1 y C2 en la ecuación (8.1.h.2), se emplean las
condiciones en los límites, de la forma:
ìy = 0 ,V = 0
Para , í Þ C2 = 0 (8.1.h.3)
î y = a , V = V0
En (8.1.h.3), a es la distancia entre las placas planas paralelas
Por tanto:
1 ¶
V0 = ( p + gh)a 2 + C1 a ; C1 = V0 - a ¶ ( p + gh)
2m ¶x m m a 2m ¶x
(8.1.h.4)
1 ¶
V= ( p + gh )y 2 + V0 y - a ¶ ( p + gh )y = V0 y - 1 ¶ ( p + gh) ay - y 2
( )
2m ¶x a 2 ¶x a 2m ¶x
El gasto a través de una sección transversal cualquiera viene dado por:
a
V0 a 1 ¶
Q = ò Vdy = - ( p + gh) a 3 (8.1.h.5)
0
2 12m ¶x

La velocidad media V0 entre las placas será entonces:

w V0 1 ¶
V0 = = - ( p + gh) a 2 (8.1.h.6)
a 2 12m ¶x
Mientras que el esfuerzo cortante t en la pared viene dado por:
y =a
dV y =a é ¶ V ¶ aù
t =m ñ y =0 = ê y ( p + gh ) + m 0 - ( p + gh ) ú (8.1.h.7)
dy ë ¶x a ¶x 2 û y =0

Resolviendo en (8.1.h.7) se obtiene finalmente el valor buscado del esfuerzo cortante en la pared, el
cual se puede expresar mediante la siguiente expresión:
y =a
¶ é æ a öù V ¶ a V
t = ê( p + gh )ç y + ÷ú + m 0 = - ( p + gh ) + m 0 (8.1.h.8)
¶x ë è 2 ø û y =0 a ¶x 2 a

La expresión (8.1.h.8) demuestra que el esfuerzo cortante en la pared es constante.


8.3 Análisis térmico general
En ausencia de cualesquiera interacciones de trabajo (como el calentamiento mediante resistencia
eléctrica u otros), la ecuación de conservación de la energía para el flujo estacionario de un fluido
en un tubo se puede expresar como:
Q = wCp (TE - TI ) (W ) (8.1.h.9)

420
Como puede notarse en la expresión (8.1.h.9), la temperatura de un fluido que fluye en un tubo
permanece constante en ausencia de cualquier interacción de energía a través de la pared.
Las condiciones térmicas en la superficie por lo común se pueden aproximar con razonable
precisión en dos grupos fundamentales, los cuales son:
1- temperatura superficial constante (TP = Cte )

2- flujo de calor constante en la superficie (q = Cte ) ·


La condición de temperatura superficial constante cuando ocurre por ejemplo, en un proceso de
cambio de fase, como ebullición o condensación, en la superficie exterior de un tubo, mientras que
la condición de flujo de calor constante en la superficie cuando el tubo se somete a calentamiento
por radiación o resistencia eléctrica de manera uniforme desde todas las direcciones. Como se acaba
de ver son dos ejemplos elementales reales, en los cuales se representan los casos 1 y 2.
El flujo de calor en la superficie se expresa como:
Q = a (TP - TM ) (W ) (8.1.i)
En la expresión (8.1.i) se cumple que:
TP es la temperatura de la pared, en 0C
TM es la temperatura media del fluido, en 0C

Nótese que la temperatura media del fluido TM de un fluido que fluye en un tubo debe cambiar

durante el calentamiento o el enfriamiento. Por lo tanto, cuando a X = a = cte , la temperatura

superficial TP debe cambiar cuando (q = Cte ) y el flujo de calor en la superficie debe cambiar cuando

(TP = Cte ) . Por tanto, se puede tener (TP = Cte ) o (q = Cte ) en la superficie de un tubo, pero no
ambas. A continuación se considerará la transferencia de calor por convección para estos dos casos
comunes.
1- Flujo de calor constante en la superficie (q = Cte )

En el caso de (q = Cte ) , la velocidad de la transferencia de calor también se puede expresar como

Q = qF = wCp (TI - TE ) (W ) (8.1.i.1)


Entonces, la temperatura media del fluido en la salida del tubo queda
qF
TE = TI + (8.1.i.2)
wCp
Nótese que la temperatura media del fluido se incrementa linealmente en la dirección del flujo en el
caso de flujo de calor constante en la superficie, puesto que el área superficial aumenta en forma
lineal en esa dirección ( F es igual al perímetro, el cual es constante, multiplicado por la longitud

421
del tubo). En el caso de flujo de calor constante en la superficie, q , la temperatura superficial se
puede determinar a partir de:
q
q = a (TP - TM ) ® TP = TM + (8.1.i.3)
a
En la región completamente desarrollada, la temperatura superficial TP también se incrementará

linealmente en la dirección del flujo, dado que a es constante y, por tanto (TP - TM ) = cte . Por
supuesto, esto se cumple cando las propiedades del fluido permanecen constantes en el flujo. Se
puede determinar la pendiente de la temperatura media del fluido TM en un diagrama T - x
mediante la aplicación de un balance de energía de flujo estacionario a una sección del tubo de
espesor dx , el cual arroja:
dTM qp
wCpdTM = q( pdx) ® = = cte (8.1.i.4)
dx wCp
En la ecuación (8.1.i.4) p es el perímetro del tubo. Como q y a son constantes, la derivación de la
ecuación (8.1.i.3) respecto a la variable x arroja que:
dTM dTP
= (8.1.i.5)
dx dx
Asimismo, el requisito de que el perfil de temperaturas adimensional permanezca inalterado en la
región completamente desarrollada da:

¶ æ TP - T ö 1 æ ¶TM ¶T ö ¶T dTP
ç ÷÷ = 0 ® ç - ÷=0® = (8.1.i.6)
¶x çè TP - TM ø TP - TM è ¶x ¶x ø ¶x dx

Puesto que (TP - TM ) = cte . Al combinar las ecuaciones (8.1.i.4), (8.1.i.5) y (8.1.i.6) se obtiene:
¶T dTP dTM qp
= = = = cte (8.1.i.7)
¶x dx dx wCp
Entonces, se concluye que en el flujo completamente desarrollado en un tubo sujeto a flujo de calor
constante en la superficie, el gradiente de temperatura es independiente de x , y, por tanto, la forma
del perfil de temperaturas no cambia a lo largo del tubo.
Para un tubo circular p = 2pR y m = rVM F = rVM (pR2 ) , la ecuación (8.1.i.7) queda por tanto:
¶T dTP dTM 2q
= = = = cte (8.1.i.8)
¶x dx dx 2VM CpR

Donde VM es la velocidad media del fluido.

2- Temperatura superficial constante (TP = Cte )


Con base en la ley de Newton del enfriamiento, la razón de la transferencia de calor desde o hacia
un fluido, que fluye en un tubo se puede expresar como:

422
Q = aF (TP - TM ) = aF (TP - TM ) prom (W ) (8.1.i.9)

En la ecuación (8.1.i.9) se cumple que:


a es el coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección promedio, en W m2 0C
F es el área de intercambio de calor, en m2 (en el caso de un tubo será igual a pdL )
(TP - TM ) = DTM es alguna diferencia promedio apropiada de temperatura entre el fluido y la

superficie. Más adelante se discuten dos maneras adecuadas para expresar DTM

En el caso de temperatura superficial constante (TP = Cte ) , la variable DTM se puede expresar

aproximadamente por la diferencia media aritmética de temperatura DTMA , lo que se puede


representar como:
DTI + DTI (DTs + DTI ) + (DTs + DTE ) T + TE
DTM » DTMA = = Ts - I = TS - Tb (8.1.j)
2 2 2
En la ecuación (8.1.j) se cumple que:

TI + TE
Tb = es la temperatura media de la masa de fluido, la cual es el promedio aritmético de las
2
temperaturas medias del fluido en la entrada y salida del conducto, en 0C

Nótese que la diferencia media aritmética de temperatura DTMA es simplemente el promedio de las
diferencias de temperatura entre la superficie y el fluido en la admisión y la salida del conducto.
Inherente a esta definición, se supone que la temperatura media del fluido varía linealmente a lo
largo del tubo, lo cual difícilmente es el caso cuando (TP = Cte ) . Esta simple aproximación a
menudo proporciona resultados aceptables, pero no siempre. Por lo tanto, se necesita una mejor
manera de evaluar DTM .
Considere el calentamiento de un fluido en un tubo de sección transversal constante cuya superficie
interior se mantiene a una temperatura constante igual a TP . Se sabe que la temperatura media del

fluido DTM aumenta en la dirección del flujo como resultado de la transferencia de calor. El
balance de energía sobre un volumen diferencial de control arrojaría entonces:
wCpdTM = a (TP - TM )dF (8.1.j.2)
Es decir, el aumento de la energía del fluido (representado por un aumento en su temperatura media
por dTM ) va ser igual al calor transferido por convección hacia este último desde la superficie del
tubo. Dado que el área superficial diferencial es dF = pdx , en el cual p es el perímetro del tubo, y

que dTM = -d (TP - TM ) , puesto que la temperatura (TP = Cte ) , la relación (8.1.j.2) se puede
reacomodar como:

423
d (TP - TM ) ap
=- dx (8.1.j.3)
(TP - TM ) wCp
Empleando las notaciones de (8.1.j), al integrar la expresión (8.1.j.3) desde x = 0 (admisión del
tubo donde TM = TI ) hasta x = L (salida del tubo donde TM = TE ) se obtiene:
TS - TE aF
Ln =- (8.1.j.4)
TS - TI wCp
En la ecuación (8.1.i.5) se cumple que F = pL es el área superficial del tubo y a es el coeficiente
promedio y constante, de transferencia de calor por convección. Al tomar en (8.1.j.4) la exponencial
de ambos miembros y despejar TE se obtiene la siguiente relación, la cual resulta muy útil para la
determinación de la temperatura media del fluido en la salida del tubo:
æ aF ö
çç - ÷÷
TE = TS - (TS - T )e è wCp ø
(8.1.j.5)
También se puede emplear la relación (8.1.j.5) para determinar la temperatura media del fluido
TM (x ) para cualquier valor de x , al reemplazar F = pL por px .Nótese que la diferencia de
temperatura entre el fluido y la superficie decae exponencialmente en la dirección del flujo y la
æ aF ö
velocidad del decaimiento depende de la magnitud del exponente çç - ÷÷ . Este parámetro
è wCp ø
adimensional recibe el nombre de número de unidades de transferencia, denotado por NTU
(Number of Transfer Units), y es una medida de la efectividad de los sistemas de transferencia de
calor. Para NTU > 5 , la temperatura de salida del fluido se vuelve casi igual a la temperatura
superficial, TE » TS . Dado que la temperatura del fluido puede aproximarse a la superficial pero no
puede cruzarla, un NTU de alrededor de 5 indica que se alcanza el límite para la transferencia de
calor y ésta no aumenta, sin importar cuánto se extienda la longitud del tubo. Por otra parte, un
valor pequeño del NTU indica más oportunidades para la transferencia de calor y ésta continuará
incrementándose conforme se aumenta la longitud del tubo. Un NTU grande y, por consiguiente, un
área superficial grande para la transferencia de calor (lo cual significa un tubo grande) puede ser
deseable desde un punto de vista relativo a la transferencia de calor, pero inaceptable desde un
punto de vista económico. Por lo común, la selección del equipo de transferencia de calor refleja un
compromiso entre el rendimiento en la transferencia de calor y el costo.
Si se despeja wCp en la ecuación (8.1.j.4) se obtiene:
aF
wCp = - (8.1.j.6)
æ T - TE ö
Ln çç S ÷÷
è TS - TI ø
Al sustituir el valor obtenido en (8.1.j.6) en la ecuación (8.1.h.9) se obtiene:

424
aF (TE - TI )
Q=- (8.1.j.7)
æ T - TE ö
Ln çç S ÷÷
è TS - TI ø
(TE - TI )
En la ecuación (8.1.j.7) la cantidad fue obtenida en (8.1.a.4.22), siendo denominada
æ T - TE ö
Ln çç S ÷÷
è TS - TI ø
como temperatura media logarítmica. Agrupando convenientemente se llega a:

DTLn =
(TE - TI ) (DTE - DTI )
= (8.1.j.8)
æ T - TE ö æ DT ö
Lnçç S ÷÷ Lnçç E ÷÷
è TS - TI ø è DTI ø
La ecuación dada en (8.1.j.8), es idéntica a (8.1.a.4.22). Nótese que DTE = (TS - TE ) y que

DTE = (TS - TI ) son las diferencias de temperatura entre la superficie y el fluido en la admisión y la

salida del tubo, respectivamente. Esta relación de DTLn parece ser propensa a usarse de manera

indebida, pero es prácticamente a prueba de fallas, ya que si se usa TI en lugar de TE y viceversa en


el numerador y en el denominador, o en cualquiera de los dos, cuando mucho se afectará el signo,
no la magnitud. Asimismo, se puede usar tanto para el calentamiento (TS > TI y TE ) como para el

enfriamiento (TS < TI y TE ) de un fluido en un tubo. La diferencia media logarítmica de

temperatura, DTLn , se obtiene al seguir el rastro del perfil real de temperaturas del fluido a lo largo
del tubo y es una representación exacta de la diferencia de temperatura promedio entre el fluido y
la superficie. En verdad refleja el decaimiento exponencial de la diferencia de temperatura local.
Cuando TE difiere de TI en no más de 40%, el error al usar la diferencia media aritmética de

temperatura es menor a 1%. Pero el error se incrementa hasta niveles indeseables cuando TE difiere

de TI en cantidades mayores. Por lo tanto, siempre se debe usar la diferencia media logarítmica de
temperatura cuando se determine la transferencia de calor por convección en un tubo cuya
superficie se mantenga a una temperatura constante TS .

8.4 Perfil de temperatura y el número de Nusselt


En el análisis anterior, se ha obtenido el perfil de velocidad para el flujo completamente
desarrollado en un tubo circular a partir de un balance de fuerzas aplicado sobre un elemento de
volumen, y se ha determinado el factor de fricción y la caída de presión. Ahora se obtendrá la
ecuación de la energía mediante la aplicación del balance energético sobre un elemento diferencial
de volumen y se resolverá con el fin de obtener el perfil de temperatura para los casos de
temperatura superficial constante y flujo de calor constante en la superficie.

425
Reconsidérese el flujo laminar estacionario de un fluido en un tubo circular de radio R. Las
propiedades del fluido r , l y Cp son constantes y el trabajo realizado por las fuerzas viscosas es
despreciable. El fluido fluye a lo largo del eje x con velocidad V . El flujo está completamente
desarrollado, de modo que V es independiente de x, de donde V = V (r ) . Al advertir que la energía
se transfiere por la masa en la dirección x y por conducción en la dirección r (se supone que la
conducción en la dirección x es despreciable), el balance de energía de flujo estacionario para un
elemento con forma de una capa cilíndrica, de espesor dr y longitud dx , se puede expresar como:
GCpTx - GCpTx+dx + Qr - Qr +dr = 0 (8.1.j.9)
En la ecuación (8.1.j.9) se cumple que:
G = rVF = rV (2prdr ) (8.1.k)
Al sustituir la ecuación (8.1.k) en (8.1.j.9) y dividir posteriormente entre 2prdrdx , y reordenando
convenientemente se llega a:
Tx+dx - Tx 1 Qr +dr - Qr
rCpV = (8.1.k.1)
dx 2prdx dx
o lo que resulta equivalentemente igual:
¶T 1 ¶Q
V = (8.1.k.2)
¶x 2 rCpprdx ¶r
Teniendo en cuenta que:
¶Q ¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö
= ç - l 2prdx ÷ = -2pldx ç r ÷ (8.1.k.3)
¶r ¶r è ¶x ø ¶r è ¶r ø
l
Sustituyendo la expresión (8.1.k.3) en (8.1.k.2) y teniendo en cuenta que a = se obtiene:
rCp
¶T a ¶ æ ¶T ö
V = çr ÷ (8.1.k.4)
¶x r ¶r è ¶r ø
La expresión (8.1.k.4) expresa que la razón de transferencia neta de energía al volumen de control
por el flujo de masa es igual a la razón neta de conducción de calor en la dirección radial.
8.4.1 Fluidos que circulan por el interior de tuberías en convección forzada en régimen laminar,
con flujo de calor constante
Si se toma nuevamente un volumen de control anular de longitud dx y espesor dr en la región
donde los perfiles de velocidad y temperatura están completamente desarrollados, un balance de
energía permite determinar la distribución de temperaturas en la forma:
Variación del flujo térmico en la dirección radial
¶T
Entrada q1 = -2prl ñ r dx (8.1.k.5)
¶r

426
¶q1 ¶ æ ¶T ö
Salida q2 = q1 + dr = q1 - 2pl ç r ÷ dx dr (8.1.k.6)
¶r ¶r è ¶r ø r
1- Variación del flujo térmico en la dirección axial
Entrada q1* = -2prdrrCpVT (8.1.k.7)

* * ¶q1* ¶T
Salida q2 = q1 + dx = q1* + 2prrdrCpV dx (8.1.k.8)
¶x ¶x
2- Ecuacion de energía
¶ æ ¶T ö ¶T
- 2pl çr ÷ dx dr + 2prrdrCpV dx = 0 (8.1.k.9)
¶r è ¶r ø r ¶x
En la expresión (8.1.k.9) se cumple que:
¶ æ ¶T ö rrCpV ¶T rV ¶T
çr ÷= = (8.1.l)
¶r è ¶r ø l ¶x a ¶x
Anteriormente fue demostrado en la ecuación (8.1.c.4.1) que para la distribución de velocidades de
tipo parabólico (Régimen laminar), se cumple que:
V r2 æ r2 ö æ r2 ö
= 1- 2 ; V = VMax çç1 - 2 ÷÷ = 2VM çç1 - 2 ÷÷ (8.1.c.4.1)
VMax R è R ø è R ø
Sustituyendo la distribución de velocidades de tipo parabólico dada por la ecuación (8.1.c.4.1) en la
relación (8.1.l) se llega a:

¶ æ ¶T ö 1 ¶T é æ r 2 öù
çr ÷= ê2rVM çç1 - 2 ÷÷ú (8.1.l.1)
¶r è ¶r ø a ¶x ë è R øû
Es conocido y fue demostrado con anterioridad que para el caso de un fluido térmicamente
¶T
desarrollado se cumple que = cte , sustituyendo esta condición, conjuntamente con la expresión
¶x
(8.1.l.1) en la ecuación (8.1.k.9), e integrando finalmente se obtiene la distribución de
temperaturas, la cual viene dada por:
¶T 2 ¶T æ r2 r4 ö
r = VM çç - 2 ÷÷ + C1 (8.1.l.2)
¶r a ¶x è 2 4R ø
Separando variables en (8.1.l.2)
é 2 ¶T æ r 2 r4 ö C ù
dT ê VM çç - 2 ÷÷ + 1 ú dr (8.1.l.3)
ë a ¶x è 2 4R ø r û
Integrando en (8.1.l.2) se llega a:
2 ¶T æ r2 r4 ö
T= ç
VM ç - ÷ + C1 Ln (r ) + C2
2 ÷
(8.1.l.4)
a ¶x è 2 16 R ø

427
Las constantes de integración se calculan teniendo en cuenta las siguientes condiciones:
1- Para r = 0 ; T = TC , aquí TC es la temperatura en el eje de la tubería

Como fue visto en (8.1.c.4.1) V = 2V X , esta condición genera que C1 = 0 y C2 = TC , por lo tanto
aplicando en (8.1.l.4) las condiciones de fronteras deducidas se tiene que:
V X ¶T æ r 2 r4 ö
T - TC = çç - ÷ (8.1.l.5)
a ¶x è 2 16R 2 ÷ø
æ r2 ö
En (8.1.l.5) se cumple que 2VM çç1 - 2 ÷÷
è R ø

2- Para r = R ,se determina el coeficiente pelicular de transferencia de calor a


La temperatura de la pared TP viene dada por:

VX ¶T 3r 2
TP = TC + (8.1.l.6)
a ¶x 16
Como el flujo de calor es (q = Cte ) , por lo tanto, aplicando la ley de Fourier combinada con la ley
de enfriamiento de Newton se tiene que:
æ ¶T ö
- l ç ÷ = a (TP - TF ) (8.1.l.7)
è ¶x ø r = R
Despejando el coeficiente pelicular de transferencia de calor a en (8.1.l.7) se llega a:
æ ¶T ö
- lç ÷
a= è ¶x ør = R
(8.1.l.8)
(TP - TF )
La temperatura media del fluido TF se puede obtener a partir de la expresión:
R R
TF = ò rCpV 2prdr = ò TrCpV 2prdr (8.1.l.9)
0 0

O lo que es igual:

æ r 2 öé r 4 öù
R
R
2V X ¶T æ r 2
ò TVrdr ò0 M çè R 2 ÷øë C a ¶x çè 2 16R 2 ÷÷øúû rdr
2V ç 1 - ÷ ê T + ç -
7 V X R 2 ¶T
TF = R
0
= = TC + (8.1.m)
R
æ r2 ö 48 a ¶x
ò0 Vrdr ò0 2VM ççè1 - R 2 ÷÷ørdr
Por lo que la distribución de temperaturas y el coeficiente de convección se pueden poner en la
forma:

24 é 3 1 æ r ö æ r ö ù
4 2
T - TP
= ê + ç ÷ - ç ÷ ú (8.1.m.1)
TF - TP 11 êë 4 4 è 4 ø è R ø úû

Por lo que el coeficiente pelicular de transferencia de calor viene dado por:

428
l V X R ¶T
l ¶T 2 a ¶x 24 l 48 l
a= ñ r =R = = = (8.1.m.2)
TP - TF ¶r æ 3 V X R ¶T ö æ
2
7 V X R ¶T ö 11 R 11 d
2
çç TC + ÷ - ç TC + ÷
è 8 a ¶x ÷ø çè 48 a ¶x ÷ø

Por tanto de acuerdo a lo planteado en la relación (8.1.m.2) , para un flujo de calor uniforme
(q = Cte ) se cumple que:
48 l l
a= = 4,3636 (8.1.m.3)
11 d d
ad
O lo que idénticamente igual, teniendo en cuenta que = Nu , despejando convenientemente en
l
(8.1.m.3) se llega a:
ad
Nu = = 4,3636 (8.1.m.4)
l
8.4.2 Fluidos que circulan por el interior de tuberías en convección forzada en régimen laminar,
con temperatura de pared constante
Para un fluido que circula por el interior de una tubería en presencia de convección forzada y
régimen de flujo laminar completamente desarrollado, con la característica adicional que la
temperatura de la pared es constante (TP = Cte ) , se puede realizar un análisis semejante al efectuado

para el caso de que la cantidad de calor es constante (q = Cte ) . Como ya es conocido, en el flujo
laminar en un tubo con temperatura superficial constante tanto el factor de fricción como el
coeficiente de transferencia de calor permanecen constantes en la región completamente
desarrollada. En este caso el procedimiento de solución es más complejo, ya que se requieren
iteraciones, pero la relación del número de Nusselt que se obtiene es igualmente simple, siguiendo
la forma en que fue dada la expresión (8.1.m.4). Para un fluido que circula por el interior de una
tubería en convección forzada en régimen laminar, con temperatura de pared constante se tiene
que:
ad
Nu = = 3,6569 » 3,66 (8.1.m.5)
l
La conductividad térmica l a emplearse en las relaciones de Nu dadas por las ecuaciones
(8.1.m.4) y (8.1.m.5), debe evaluarse en la temperatura media de la masa del fluido, la cual es el
promedio aritmético de las temperaturas medias del fluido en la admisión y la salida del tubo. Para
el flujo laminar el efecto de la aspereza superficial sobre el factor de fricción y el coeficiente de
transferencia de calor es despreciable.
Para el caso de temperatura de la pared constante la longitud de entrada hidrodinámica para el caso
de flujo laminar viene dada por:

429
LH = 0,056 Re d (8.1.m.6)
Mientras que la longitud de entrada térmica para el caso de flujo laminar vendrá dada por:
LT = 0,043Re Pr d (8.1.m.7)

Una formulación analítica muy empleada para (TP = Cte ) y (q = Cte ) fue desarrollada por Hausen, la
cual viene dada por:
d
K1Re Pr
Para (q = Cte ) ® Nu = Nu¥ + x (8.1.m.8)
N
æd ö
1 + K 2 ç Re Pr ÷
èx ø
d
K1 Re Pr
Para (TP = Cte ) ® Nu = Nu¥ + L (8.1.m.9)
N
æd ö
1 + K 2 ç Re Pr ÷
èL ø
En las expresiones (8.1.m.8) y (8.1.m.9) se cumple que:
1- Nu ¥ es el número adimensional de Nusselt que se identifica con el coeficiente de
transferencia de calor local, mientras que Nu el número adimensional de Nusselt que se
identifica con el coeficiente de transferencia de calor medio en el intervalo 0 < x < L
2- Para aceites u otros fluidos que la viscosidad varía notablemente con la temperatura el
0 ,14
æm ö
término K1 presente en las ecuaciones (8.1.m.8) y (8.1.m.9) se multiplica por çç F ÷÷
è mP ø

3- Para Q uniforme y la distribución de velocidades parabólica se cumple que :


F
Nu = 4,3636 ; K1 = 0,023 ; K2 = 0,0012 ; n = 1

4- Para Q uniforme y flujo desarrollado se cumple que :


F
Nu = 4,3636 ; K1 = 0,036 ; K2 = 0,0011 ; n = 1 ; Pr = 0,7

5- Para TP = Cte y la distribución de velocidades parabólica se cumple que :

Nu = 3,66 ; K1 = 0,0668 ; K 2 = 0,04 ; n = 0,66


6- Para TP = Cte uniforme y flujo desarrollado se cumple que :

Nu = 3,66 ; K1 = 0,104 ; K 2 = 0,016 ; n = 0,8 ; Pr = 0,7


7- Las propiedades del fluido se evaluarán a la temperatura media que surge como resultado de
promediar las temperaturas a la entrada y la salida.

430
Flujo laminar en tubos no circulares

En la tabla 8.1.a se dan las relaciones del factor de fricción f y del número de Nusselt para el flujo
laminar completamente desarrollado en tubos de diversas secciones transversales. Los números de
Reynolds y de Nusselt para el flujo en estos tubos están basados en el diámetro hidráulico
4 FC
dH = , donde FC es el área de la sección transversal del tubo y p es su perímetro. Una vez que
p
se cuenta con el número de Nusselt, el coeficiente de transferencia de calor por convección se
lNu
determina a partir de a = . Acá el número adimensional de Re se calcula a partir del diámetro
dH

VM d H
equivalente, o sea Re = .
n
8.5 Analogía entre la transmisión de calor y la cantidad de movimiento en flujo turbulento
1- Capa limite térmica sobre placa plana

En una corriente fluida que circula sobre una placa plana en régimen turbulento, se pueden
distinguir dentro de la capa límite según una misma sección transversal, tres subcapas de fluido
contenidas en la capa límite térmica, con unos límites de separación no muy bien diferenciados.
(Véase la figura 8.1.c). Estas tres subcapas son:
a- La primera, subcapa viscosa, se encuentra en las proximidades de la pared; en ella
prácticamente no existen remolinos y, por lo tanto, la variación de la cantidad de
movimiento se debe exclusivamente a la viscosidad.
b- La segunda zona, subcapa de transición, se corresponde con un régimen intermedio, y en
ella se produce una variación de la cantidad de movimiento debido a la viscosidad y a la
turbulencia.
c- La tercera zona, subcapa turbulenta, se corresponde con la parte principal de la corriente
que ocupa casi toda la sección transversal del tubo; es la zona en la que existen turbulencias
de intensidad relativamente pequeña, aunque los remolinos sean grandes; los gradientes de
la velocidad respecto a la distancia a la pared son relativamente pequeños, por lo que las
variaciones de la cantidad de movimiento predominantes, son debidas a los esfuerzos de
Reynolds t turb en régimen turbulento.
En lo que siguiente se supondrá que tanto los gradientes de temperatura dentro de la capa límite
térmica, como los gradientes de velocidades dentro de la capa límite hidrodinámica, están
perfectamente desarrollados y superpuestos, por lo tanto con esta suposición se cumple que:
d 3
= Pr
dT (8.1.n)

431
Tabla 8.1 Número de Nusselt y factor de fricción para el flujo laminar completamente
desarrollado en tubos de diversas secciones transversales
Configuración geométrica del Número de Nusselt Factor
a o q0
conducto b TP = Cte q = Cte de fricción f
Circular

___ 3,66 4,36 f = 64 Re

Rectangular a ___ ___ ___


b
1 2,98 3,61 f = 56,92 Re
2 3,39 4,12 f = 62,2 Re
3 3,96 4,79 f = 68,36 Re
4 4,44 5,33 f = 72,92 Re
6 5,14 6,05 f = 78,8 Re
8 5,6 6,49 f = 82,32 Re
¥ 7,54 8,24 f = 96 Re
Elipse a ___ ___ ___
b
1 3,66 4,36 f = 64 Re
2 3,74 4,56 f = 67,28 Re
4 3,79 4,88 f = 72,96 Re
8 3,72 5,09 f = 76,60 Re
16 3,65 5,18 f = 78,16 Re
Triangular q0 ___ ___ ___

100 1,61 2,45 f = 50,8 Re


300 2,26 2,91 f = 52,28 Re
0
60 2,47 3,11 f = 53,32 Re
900 2,34 2,98 f = 52,6 Re
120 0
2,00 2,68 f = 50,96 Re

432
Figura 8.1.c Representación de las subcapas de la capa límite térmica en régimen turbulento

De la ecuación (8.1.n) se deduce que:


1- Si se cumple que Pr < 1 la capa limite térmica es más gruesa que la capa límite
hidrodinámica
2- Si se cumple que Pr > 1 la capa limite hidrodinámica es más gruesa que la capa límite
térmica
3- Si se cumple que Pr = 1 la capa limite hidrodinámica y la capa límite térmica coinciden.
Dos aspectos que debe ser tenido en cuenta su influencia en la capa límite son:
1- La conductividad térmica
2- La cantidad de movimiento
Influencia de la conductividad térmica: Dentro de la subcapa viscosa el calor fluye principalmente
por conducción, aunque también interviene algo la convección, debido a que en esa zona existe
algún remolino; a medida que se avanza transversalmente dentro de la capa límite, los efectos de la
turbulencia se hacen más notorios, predominando la transmisión de calor por convección. En los
fluidos ordinarios con números de Prandtl superiores a 0,6 la conducción térmica es totalmente
despreciable en la subcapa turbulenta, y puede llegar a ser considerable en la zona de transición
cuando el número de Prandtl se aproxime a la unidad; para números de Prandtl elevados, la
conducción térmica es despreciable en esa zona.
Influencia de la Cantidad de movimiento: El esfuerzo cortante en régimen turbulento sigue una
regla similar a lo anterior respecto a la viscosidad. Bajo ciertas condiciones ideales, existe una
correspondencia exacta entre el flujo de calor y la variación de la cantidad de movimiento; sin
embargo, en un caso general, esta correspondencia será sólo aproximada y el considerarla como
exacta podría conducir a grandes errores.
8.5.1 Expresiones generales de la relación básica de la analogía entre el calor y la
cantidad de movimiento

433
Cuando se conoce el coeficiente de fricción f entre el fluido y la pared del conducto por el que
circula, se puede determinar el coeficiente de transferencia de calor a , mediante la analogía entre la
transferencia de calor y la cantidad de movimiento.
El esfuerzo cortante t en la capa límite turbulenta se compone de dos términos:
dV
t = t Visc + t Turb = m - rVX*VY* (8.1.n.1)
dx
En la expresión (8.1.n.1) se cumple que:
t Turb Es el esfuerzo de Reynolds

VX* Es la velocidad de agitación longitudinal, o lo que es igual, es la fluctuación de la velocidad

instantánea alrededor del valor medio de la velocidad VXM en el eje coordenado x

VY* Es la velocidad de agitación transversal, o lo que es lo mismo, es la fluctuación de la velocidad

instantánea alrededor del valor medio de la velocidad VYM en el eje coordenado y

Las velocidades medias VXM y VYM se determinan mediante las siguientes expresiones:

V XM = VMX ± V X* = VMX ± Vagit


X
(8.1.n.2)

VYM = VMY ± VY* = VMY ± Vagit


Y
(8.1.n.3)

Para el flujo turbulento de calor, se puede considerar que el flujo total de calor q* está compuesto

por una sumatoria que incluye una componente conductiva qcond y una componente turbulenta qturb ,
de forma que se cumple que:
dT
q* = qcond + qturb = -l + rCpVY*TF* (8.1.n.4)
dx
En la ecuación (8.1.n.3) existen 3 referencias de temperaturas las cuales son:
ìTF* = TF ± TF* , Es la temperatura instantáne a
ï
íTF = T¥ , Es la temperatura media del fluido (8.1.n.5)
ïT * , Es la temperatura debida a la fluctuación
î F
Los términos VX* y VY* se obtienen a partir de su significado físico del número de Prandtl, que sugiere
dV
que la fluctuación VX* de la velocidad se relaciona con a través de la ecuación siguiente:
dx
dV
VX* » LM (8.1.n.6)
dx
En la expresión (8.1.n.6) LM es la longitud de mezcla del espesor d 2 de la cantidad de movimiento
de la capa límite hidrodinámica.

434
De igual forma, la fluctuación transversal VY* se admite que es del mismo orden de magnitud que V X*
pero de signo opuesto:
dV
VY* » - LM (8.1.n.6)
dx
Combinando las expresiones (8.1.n.6) y (8.1.n.5) se llega a:
2
* * æ dV ö
V V » -ç LM
X Y ÷ (8.1.n.7)
è dx ø
La expresión (8.1.n.7) también puede ser representada como:
dV
VX*VY* » e M (8.1.n.8)
dx
En (8.1.n.8) e M es la difusividad turbulenta de la cantidad de movimiento, de forma que:
dV
e M » L2M (8.1.n.9)
dx
Para hallar la relación del término VY*TF* , con el gradiente de temperaturas local medio, se aplica un
método similar, en la forma
dT
TF* = - LC (8.1.o)
dx
dV
VY* = LC (8.1.o.1)
dx
En la expresión (8.1.o.1) LC es la longitud de mezcla del espesor de energía d 3 de la capa límite, por
lo que se puede poner:
dV dT dT
VY*TF* = - L2C = -e C (8.1.o.2)
dx dx dx
dV
En la ecuación (8.1.o.2) e C = - L2C es la difusividad turbulenta del calor.
dx
Sustituyendo la ecuación (8.1.n.8) en la (8.1.n.1) se obtiene que:
dV dV
t = t Visc + t Turb = m - re M (8.1.o.3)
dx dx
dV
Si se divide por la densidad r ambos miembros de la ecuación (8.1.o.3) y tomando la derivada
dx
como factor común se llega a:
t æm ö dV dV
= t Visc + t Turb = çç + e M ÷÷ = (n + e M ) (8.1.o.4)
r èr ø dx dx
Igualmente se sustituye la expresión (8.1.o.2) en la ecuación (8.1.n.4) se llega a:

435
dT dT
q* = qcond + qturb = -l - rCpe C (8.1.o.5)
dx dx
dT
Tomando la derivada como factor común en (8.1.o.5) se llega a:
dx
dT
q* = qcond + qturb = -(l + rCpe C ) (8.1.o.6)
dx
Si se divide ambos miembros de la ecuación (8.1.o.6) por el producto de la densidad y el calor
específico rCp se obtiene:

q* æ l ö dT dT
= -çç + e C ÷÷ = -(a + e C ) (8.1.o.7)
rCp è rCp ø dx dx
Si se divide la ecuación (8.1.o.4) por la relación (8.1.o.7), el resultado de este cociente proporciona
las relaciones básicas para la circulación de fluidos por tuberías, o sea:
t n + e M dV
=- (8.1.o.8)
q *
Cp (a + e C ) dT

En la ecuación (8.1.o.8) tanto la viscosidad cinemática n , como la difusividad térmica a son


propiedades del fluido, mientras que e C y e M lo son del flujo. A partir de ellas se deducen las

analogías entre la transferencia de calor y la cantidad de movimiento.


8.5.2 Analogía de Reynolds
Esta analogía es de aplicación al flujo de fluidos por tubos rectos de sección circular, la analogía de
Reynolds se puede estudiar en su forma más general, teniendo en cuenta que la relación entre las
difusividades moleculares a yn , es igual a la relación entre las difusividades e C y e M .

Como el número adimensional de Pr es una relación entre difusividades e puede suponer entonces
que:
n eM
= = Pr (8.1.o.9)
a eC

Despejando n y e M en la expresión se llega a:


n = a Pr (8.1.p)
e M = e C Pr (8.1.p.1)
Sustituyendo las ecuaciones (8.1.p) y (8.1.p.1) en la expresión (8.1.o.8) se llega a:
t a Pr + e C Pr dV
=- (8.1.p.2)
q *
Cp (a + e C ) dT
Si en la ecuación (8.1.p.2) se toma como factor común el número adimensional de Pr, esta se reduce
a:

436
t t0
= * =-
(a + e C ) Pr dV = - Pr dV (8.1.p.3)
q *
q0 (a + e C )Cp dT Cp dT
Separando variables en (8.1.p.3) e integrando se llega a:
VM T
Cpt 0 F
ò dV = -
0
Pr q0* TòP
dT (8.1.p.4)

Resolviendo las integrales presentes en (8.1.p.4) y agrupando convenientemente se llega a:


Cpt 0
VM = (TP - TF ) (8.1.p.5)
Pr q0*

En la expresión (8.1.p.5) los términos t 0 y q0* se toman en la superficie:


Es conocido de los cursos de mecánica de fluidos que:
pd 2
pdLt 0 = Dp (8.1.p.6)
4
Despejando Dp en (8.1.p.6) se obtiene:
4 Lt 0
Dp = (8.1.p.7)
d
La ecuación de Darcy viene dada por la expresión (7.1.a.4),
l V2
Dp = f r (7.1.a.4)
d 2
Igualando la ecuación (7.1.a.4) con la expresión (8.1.p.7) se arriba a:
4 Lt 0 LrVM2
=f (8.1.p.8)
d 2d
El esfuerzo cortante en la superficie t 0 viene dado en el término izquierdo de (8.1.p.8), por lo tanto
despejándolo, se arriba a la expresión que permite determinar el esfuerzo cortante t 0 en la
superficie, la cual viene dada por:
frVM2
t0 = (8.1.p.9)
8
Si se hace el coeficiente de arrastre medio como la cuarta parte del coeficiente de fricción de Darcy,
o sea:
f
CW = (8.1.q)
4
Entonces sustituyendo la expresión (8.1.q) en (8.1.p.9), esta última se transforma a:
CW rVM2
t0 = (8.1.q.2)
2
Además la cantidad de calor transferido viene dado por la ley de enfriamiento de Newton, o sea por
la ecuación (8.1.a.4.7), la cual se puede modificar teniendo en cuenta que el calor que se pretende

437
buscar es por unidad de longitud, por lo que el área no es tenida en cuenta, en definitiva se tiene
que:
q0* = a (TP - TF ) (8.1.q.3)

Sustituyendo las ecuaciones (8.1.q.3) y (8.1.q.2) en la ecuación de la velocidad media (8.1.p.5), se


arriba a:
CpfrVM2
VM = (TP - TF ) (8.1.q.4)
8 Pr a (TP - TF )

Simplificando las diferencias de temperaturas (TP - TF ) en (8.1.q.4) se llega a:

CpfrVM2
VM = (8.1.q.5)
8 Pr a
Despejando el coeficiente pelicular medio de transferencia de calor a en (8.1.q.5) se arriba a:
CpfrVM
a= (8.1.q.6)
8 Pr
La ecuación (8.1.q.6) contiene todas las propiedades físicas necesarias para formar un grupo
adimensional visto en la ecuación (5.1.j.4), el cual es conocido como número adimensional de
Stanton, viniendo representado por:
a Nu
St = = (5.1.j.4)
rCpV Re Pr
Agrupando convenientemente en (8.1.q.6) se arriba a:
a Nu f
= St = = (8.1.q.7)
Cpr VM Re Pr 8 Pr
Teniendo en cuenta lo planteado en (8.1.q), la ecuación (8.1.q.7) se transforma a:
a Nu C
= St = = W (8.1.q.8)
Cpr VM Re Pr 2 Pr

Despejando el coeficiente de arrastre medio CW en la ecuación (8.1.q.8) se llega a:

CW = 2St Pr (8.1.q.9)
La expresión (8.1.q.9) concuerda muy bien con la relación (6.1.m.8) para los números de Pr
próximos a la unidad.
CW = 2St Pr (2 3) (6.1.m.8)
Si el factor de fricción se calculase mediante la expresión aproximada de Schlichting, la cual viene
dada por:
f = 0,184 Re -0,2 (8.1.r)
Siendo válida la ecuación (8.1.r) en el intervalo:

438
104 < Re < 105
L (8.1.r.1)
= 0,6234 Re
d
En (8.1.r.1) L es la distancia necesaria para que en flujo turbulento el factor de fricción de Darcy
f llegue a ser constante.
Sustituyendo las ecuaciones (8.1.r) en la relación (6.1.m.8) se llega a:
f 0,184 0,8 1 3
Nu = St Re Pr = Re Pr = Re Pr = 0,023 Re 0,8 Pr1 3 (8.1.r.2)
8 Pr
3
8
Siendo válida la ecuación (8.1.r.2) en el intervalo:
L
104 < Re < 105 ; > 60 ; 0,5 < Pr < 100 (8.1.r.2)
d
Reynolds en las publicaciones surgidas a raíz de sus investigaciones propuso que todo el flujo está
formado por una región altamente turbulenta, es decir, no considera la presencia de la subcapa
viscosa, ni la subcapa de transición, por lo que las difusividades moleculares del momento n y del
calor a son despreciables en comparación con las difusividades turbulentas n << e M ; a << e C
por lo que no intervienen en el proceso.
Si se considera que Pr = 1 , resulta entonces que e M = e C , por lo aplicando entonces esta condición

en (8.1.p.3) se llega a:
t t0 e dV dV
*
= * =- M =- (8.1.r.3)
q q0 e C CpdT CpdT
Separando variables en la ecuación (8.1.r.3), esta se puede integrar entre temperatura a las
condiciones de la pared TP y la temperatura a las condiciones medias del flujo principal TF para el

miembro izquierdo y entre cero y la velocidad media del fluido VM para el miembro derecho,
obteniéndose que:
TF V
q* M
ò
TP
dT =
tCp ò0
dV (8.1.r.4)

Resolviendo las integrales presentes en (8.1.r.4) se arriba a:


*
q0*VM
(TP - TF ) = q VM = (8.1.r.5)
tCp t 0Cp
En la expresión (8.1.q.3) fue visto que:
q0* = a (TP - TF ) (8.1.q.3)
Por lo tanto sustituyendo la expresión (8.1.r.5) en la (8.1.q.3) se llega a:

439
q0*VM
q0* = a (8.1.r.6)
t 0Cp
Despejando en la ecuación (8.1.r.6) el esfuerzo cortante t 0 en la superficie se tiene que:

VM
t0 = a (8.1.r.7)
Cp
Anteriormente en la relación (8.1.p.9) se obtuvo que el esfuerzo cortante t 0 en la superficie es igual
a:
frVM2
t0 = (8.1.p.9)
8
Igualando las expresiones (8.1.p.9) y (8.1.r.7) se obtiene:
VM frVM2
a = (8.1.r.8)
Cp 8
Despejando el coeficiente pelicular de transferencia de calor en la ecuación (8.1.r.8) se llega a:
frVM Cp
a= (8.1.r.9)
8
Como Pr = 1 , entonces retomando la relación (8.1.q.8) se arriba a:
a Nu C f
= St = = W = (8.1.s)
Cpr VM Re Pr 2 Pr 8
8.5.3 Analogía de Prandtl
A diferencia de Reynolds, Prandtl en su análisis considera que el flujo está dividido en dos zonas,
una zona viscosa y una zona turbulenta. En su análisis Prandtl hace la suposición adicional que en la
zona turbulenta predominan las difusividades turbulentas.
Para la subcapa viscosa se cumple que n >> e M ; a >> e C , por lo tanto haciendo uso de la
relación (8.1.r.3) se llega a:
t t0 n dV Pr dV
*
= * =- =- (8.1.s.1)
q q0 a CpdT Cp dT
Separando variables en (8.1.s.1) se obtiene:
q0*
dT = - Pr dV (8.1.s.2)
Cpt 0

Si se integra en la ecuación (8.1.s.2) el miembro de la izquierda entre las temperaturas de la pared


TP y la temperatura del borde de la capa viscosa T1 y se integra el miembro de la derecha en el
intervalo desde cero hasta la velocidad en el borde de la capa viscosa V1 se obtiene que:

440
T1 V1
q0*
ò dT = ò0 - Pr Cpt 0 dV
TP
(8.1.s.3)

Resolviendo las integrales presentes en (8.1.s.3) se llega a:


q*
TP - T1 = - Pr 0 V1 (8.1.s.4)
Cpt 0

Ahora para el caso de la subcapa turbulenta Prandtl supuso, (criterio coincidente con las
suposiciones de Reynolds en el desarrollo de su analogía) que n << e M ; a << e C , por lo tanto
haciendo uso de la relación (8.1.r.3) se llega a:
t t0 e dV dV
*
= * =- M =- (8.1.s.5)
q q0 e C CpdT CpdT
Separando variables en (8.1.s.5) se obtiene:
q0*
dT = - dV (8.1.s.6)
Cpt 0

Si se integra en la ecuación (8.1.s.6) el miembro de la izquierda entre la temperatura del borde de la


capa viscosa T1 y la temperatura media del fluido TF y se integra el miembro de la derecha en el

intervalo desde la velocidad en el borde de la capa viscosa V1 hasta la velocidad media del fluido

VF , se obtiene que:
TF VM
q0*
ò dT = ò - P
T1 V1
Cpt 0
dV (8.1.s.7)

Resolviendo las integrales presentes en (8.1.s.7) se llega a:


q*
T1 - TF = 0 (VM - V1 ) (8.1.s.8)
Cpt 0

Si se suman las expresiones (8.1.s.8) y (8.1.s.4) se obtiene:


q0* q*
TP - T1 + T1 - TF = - Pr V1 + 0 (VM - V1 ) (8.1.s.9)
Cpt 0 Cpt 0

Agrupando términos en (8.1.s.9) se arriba a:


q0*VM é V1 ù
TP - TF =
Cpt 0 ê1 + V (Pr - 1)ú (8.1.t)
ë M û
El coeficiente pelicular de transferencia de calor viene dado por la ecuación (8.1.q.3), de forma
que:
q0* = a (TP - TF ) (8.1.q.3)

Anteriormente en la relación (8.1.p.9) se obtuvo que el esfuerzo cortante t 0 en la superficie es igual


a:

441
frVM2
t0 = (8.1.p.9)
8
Sustituyendo las ecuaciones (8.1.p.9) y (8.1.q.3) en la expresión (8.1.t) se obtiene:

8a (TP - TF )VM é V1 ù
TP - TF =
CpfrVM2 ê1 + V (Pr - 1)ú (8.1.t.1)
ë M û
Despejando en la ecuación (8.1.t.1) el coeficiente pelicular de transferencia de calor a y agrupando
convenientemente se obtiene finalmente:
f rCpVM
a= (8.1.t.2)
8 é V1 ù
ê1 + V (Pr - 1)ú
ë M û
La ecuación (8.1.t.2) contiene todas las propiedades físicas necesarias para formar un grupo
adimensional visto en la ecuación (5.1.j.4), el cual es conocido como número adimensional de
Stanton, viniendo representado por:
a Nu
St = = (5.1.j.4)
rCpV Re Pr
Agrupando convenientemente en (8.1.t.2) se arriba a:
a Nu f
= St = = (8.1.t.3)
Cpr VM Re Pr é V ù
8ê1 + 1 (Pr - 1)ú
ë VM û
La velocidad V1 del borde de la subcapa viscosa, se determina con ayuda de la ley de distribución
de velocidades para flujos turbulentos, aplicando para ello la ecuación empírica de Schlichting (para
más detalles véase el texto Boundary Layer Theory del propio autor), la cual viene dada por la
siguiente expresión:
2
t 0 æ V1 ö fVM2
=ç ÷ = (8.1.t.4)
r è5ø 8
Despejando las velocidades al mimbro izquierdo en la ecuación (8.1.t.4) se obtiene que:

V1 f
=5 (8.1.t.5)
VM 8
Sustituyendo la ecuación (8.1.t.5) en la expresión (8.1.t.3) se obtiene el número de Stanton
definitivo según la analogía de Prandtl, el cual vendrá dado por al siguiente ecuación:
a Nu f 1
= St = = (8.1.t.6)
CprVM Re Pr 8 f
1+ 5 (Pr - 1)
8
Si se hace Pr = 1 la ecuación (8.1.t.6) se reduce a la expresión (8.1.s), o sea, para Pr = 1 la analogía
de Prandtl se reduce a la analogía de Reynolds.

442
8.5.4 Analogía de Von Karman.
Von Karman amplio aún más el trabajo de sus predecesores, ampliando la analogía de Prandlt,
dividiendo ahora el campo de flujo en tres subcapas diferentes, la cuales son:
1- La subcapa viscosa
2- La subcapa de transición
3- La subcapa turbulenta
Von Karman hizo suposiciones similares a las de su mentor Prandtl sobre las magnitudes relativas
de las difusividades moleculares y turbulentas del calor, y de las variaciones de la cantidad de
movimiento en la subcapa viscosa y en la zona turbulenta, incorporando además los efectos de la
subcapa de transición, considerando que las difusividades molecular n y turbulenta e M de esta
subcapa, eran del mismo orden de magnitud.
Si recurrir a demostraciones de rigor como fueron efectuadas en las analogías anteriores (analogías
de Reynolds y Prandtl), La analogía de Kàrmàn entre la transferencia de calor y la cantidad de
movimiento en un flujo turbulento, dentro de un tubo circular, se expresa por la siguiente ecuación:
a Nu f 1
= St = = (8.1.t.7)
CprVM Re Pr 8
1+ 5
f é
ê (Pr - 1) + Ln æç 5 Pr + 1 ö÷ùú
8ë è 6 øû
Para más detalles acerca de la relación (8.1.t.7) se puede recurrir al artículo The Analogy Between
Fluid Friction and Heat Transfer, del propio Von Karman.
En la expresión (8.1.q) se define la relación existente entre el coeficiente de arrastre medio en el
interior de una tubería y el factor de fricción, la cual es como sigue:
f
CW = (8.1.q)
4
Von Karman en su trabajo declara que el factor de fricción viene dado por la siguiente correlación
empírica:
f = 0,2304Re -0,2 (8.1.t.8)
Obsérvese que la ecuación de von Karman es muy similar a la de Schlichting, dada anteriormente
en la expresión (8.1.r)
Sustituyendo la expresión (8.1.t.8) la ecuación (8.1.q) se arriba a:
0,0576
CW = (8.1.t.9)
Re 0, 2
Sustituyendo la ecuación (8.1.q) en (8.1.t.7) se obtiene:
CW
a Nu 2
= St = = (8.1.u)
Cpr VM Re Pr C é æ 5 Pr + 1 öù
1 + 5 W ê(Pr - 1) + Ln ç ÷ú
2 ë è 6 øû

443
Despejando en la ecuación (8.1.u) el número adimensional de Nu se obtiene:
CW
Re Pr
Nu = 2 (8.1.u.1)
C é æ 5 Pr + 1 öù
1 + 5 W ê(Pr - 1) + Ln ç ÷ú
2 ë è 6 øû
La ecuación (8.1.u.1) da muy buenos resultados para Pr < 30
Sustituyendo finalmente la expresión (8.1.t.9) en la ecuación (8.1.u.1) se arriba a:
æ 0,0576 ö
ç 0, 2 ÷
è Re ø Re Pr
Nu = 2 (8.1.u.2)
æ 0,0576 ö
ç ÷
1+ 5 è Re 0, 2 ø é
ê (Pr - 1) + Ln æç 5 Pr + 1 ö÷ùú
2 ë è 6 øû
Resolviendo convenientemente en (8.1.u.2) se obtiene:
0,0288Re 0,8 Pr
Nu = (8.1.u.3)
æ 0,0576 ö
ç ÷
1+ 5 è Re 0, 2 ø é
ê (Pr - 1) + Ln æç 5 Pr + 1 ö÷ùú
2 ë è 6 øû
En otras fuentes consultadas se emplea para el cálculo del factor de fricción de Darcy, para el caso
de tubería lisas la formula de Blasius en lugar de la ecuación (8.1.t.8). La ecuación de Blasius viene
dada por la siguiente ecuación:
f = 0,3164Re -0,25 (8.1.u.4)

La relación (8.1.u.4) es válida para 2000 < Re < 1 × 105


Para valores de Re > 1 × 105 en tuberías lisas se puede emplear la primera ecuación de Karman, la
cual viene dada por la siguiente expresión:

1 é Re f ù
= 2 Log ê ú (8.1.u.5)
f ë 2,51 û
e
Si en el conducto analizado fuese perceptible la rugosidad de este >> 0 , y se hiciese necesario
d
tenerla en cuenta en el cálculo del factor de fricción, la totalidad de las fuentes disponibles y
consultadas concuerdan en el empleo de la ecuación de Karman, la cual viene dada por:
1 éeù
= 2 Log ê ú + 1,74 (8.1.u.5)
f ëd û
Muchos autores de prestigio admiten que el empleo de la ecuación de Colebrook-White (7.1.a.7)
arroja resultados aceptables, a lo cual une su criterio el presente autor.

444
Capítulo # 9 Fundamentos de transferencia de calor por convección forzada y libre
en flujos internos y externos (parte 2).

9.1 Introducción a la convección libre o natural. Mecanismo físico de la convección natural


Muchas aplicaciones conocidas de la transferencia de calor comprenden la convección natural como
el mecanismo principal. Se tienen algunos ejemplos en el enfriamiento de equipo electrónico como
los transistores de potencia, las televisiones y las reproductoras de DVD; la transferencia de calor
desde los calentadores eléctricos con tablero base o los radiadores de vapor de agua; la transferencia
de calor desde los serpentines de refrigeración y de las líneas de transmisión de energía eléctrica, y
la transferencia de calor desde los cuerpos de los animales y los seres humanos. La convección
natural en los gases suele estar acompañada por radiación de magnitud similar, excepto para las
superficies de baja emisividad.
De la vida cotidiana se puede tomar un ejemplo de convección libre muy elemental, Se sabe que
llega un momento en el que un huevo hervido caliente (o una papa frita caliente) sobre un plato se
enfría hasta la temperatura del aire circundante. El huevo se enfría al transfererir calor por
convección al aire y por radiación hacia las superficies circundantes. Descartando la transferencia
de calor por radiación, el mecanismo físico del enfriamiento de un huevo caliente (o de cualquier
objeto caliente) en un medio ambiente más frío se puede explicar cómo sigue.
Tan pronto como el huevo caliente se expone al aire más frío, la temperatura de la superficie
exterior del cascarón cae un tanto y la del aire adyacente al cascarón se eleva como resultado de la
conducción de calor desde el cascarón hacia el aire. Como consecuencia, el huevo pronto está
rodeado por una capa delgada de aire más caliente y el calor es transferido de esta capa hacia las
capas exteriores del aire. En este caso, el proceso de enfriamiento es más bien lento, ya que el
huevo siempre está cubierto por aire caliente y no tiene contacto directo con el aire frío que está
más alejado. La sensibilidad humana no puede advertir ir que exista algún movimiento del aire en la
vecindad del huevo, pero mediciones cuidadosas indican lo contrario.
La temperatura del aire adyacente al huevo es más elevada y, por consiguiente, su densidad es más
baja, puesto que a presión constante la densidad de un gas es inversamente proporcional a su
temperatura. Por tanto, tenemos una situación en la que algo de gas de baja densidad o ligero está
rodeado por un gas de alta densidad o pesado y las leyes naturales dictan que el gas ligero suba. Este
fenómeno se caracteriza de manera incorrecta en ocasiones mediante la frase “el calor sube”, la cual
debe entenderse como: el aire calentado sube.
El espacio que deja el aire más caliente en la vecindad del huevo es vuelto a llenar por el aire más
frío cercano y la presencia de éste en el espacio inmediato al huevo acelera el proceso de

446
enfriamiento. La subida del aire más caliente y el flujo del más frío para ocupar su lugar continúan
hasta que el huevo se enfría hasta la temperatura del aire circundante. El movimiento que resulta del
reemplazo continuo del aire calentado que está en la vecindad del huevo por el aire más frío cercano
se llama corriente de convección natural y la transferencia de calor que se mejora como resultado de
esta corriente se llama transferencia de calor por convección libre o natural. Nótese que de no
existir las corrientes de convección natural, la transferencia de calor del huevo al aire circundante
sería sólo por conducción y la velocidad de esa transferencia desde el huevo sería mucho más baja.
La convección natural es tan eficaz en el calentamiento de las superficies frías en un medio
ambiente más caliente como lo es en el enfriamiento de superficies calientes en un medio ambiente
más frío.
En un campo gravitacional existe una fuerza neta que empuja hacia arriba un fluido ligero en uno
más pesado. La fuerza hacia arriba ejercida por un fluido sobre un cuerpo sumergido completa o
parcialmente en él se llama fuerza de empuje. La magnitud de esta fuerza es igual al peso del fluido
desplazado por dicho cuerpo; es decir,
Femp = rgvcuerp (9.1.a)

En la ecuación (9.1.a) se cumple que:


r es la densidad promedio del fluido (no la del cuerpo)

g es la aceleración de la gravedad

vcuerp es el volumen de la parte del cuerpo sumergida en el fluido, (para el caso de cuerpos

sumergidos por completo en el fluido , es entonces el volumen del propio cuerpo)


A falta de otras fuerzas ., la fuerza vertical neta que actúa sobre un cuerpo es la diferencia entre su
peso y la fuerza de empuje, es decir:
Femp = (r cuerpo - r fluido )gvcuerp (9.1.a.1)

Nótese en la ecuación (9.1.a.1) que esta fuerza de empuje es proporcional a la diferencia entre las
densidades del fluido y del cuerpo sumergido en él. Por tanto, un cuerpo sumergido en un fluido
experimentará una pérdida de peso de magnitud igual al peso del fluido que desplaza. Esto se
conoce como principio de Arquímedes.
Para comprender mejor el efecto de flotación, considere un huevo que se ha dejado caer en agua. Si
la densidad promedio del huevo es mayor que la del agua (un signo de frescura), dicho huevo se
hunde hasta el fondo del recipiente. De lo contrario, se elevará hasta arriba. Cuando la densidad del
huevo es igual a la del agua, aquél se hundirá un tanto en ésta, quedando sumergido por completo,
actuando como un objeto sin peso en el espacio. Esto ocurre cuando la fuerza de empuje hacia
arriba que actúa sobre el huevo es igual a su peso, el cual actúa hacia abajo.

447
El efecto de flotación tiene implicaciones de largo alcance en la vida. Por una parte, sin la flotación,
la transferencia de calor entre una superficie caliente (o fría) y el fluido circundante sería por
conducción, en lugar de por convección natural. Las corrientes de convección natural que se
encuentran en los océanos, los lagos y la atmósfera deben su existencia a la flotación. Asimismo,
los botes ligeros así como los pesados barcos de guerra hechos de acero se mantienen en la
superficie del agua debido a la flotación . Los barcos se diseñan sobre la base del principio de que
todo el peso de un barco y su contenido sea igual al peso del agua que el volumen sumergido de ese
barco pueda contener. El efecto de chimenea que induce el flujo hacia arriba de los gases calientes
de la combustión también se debe al efecto de flotación, y la fuerza hacia arriba que actúa sobre los
gases en la chimenea es proporcional a la diferencia entre las densidades de los gases calientes que
están en ella y el aire más frío del exterior. Nótese que en el espacio no hay gravedad notable y, por
consiguiente, no puede existir transferencia de calor por convección natural en una nave espacial,
incluso si ésta se encuentra llena con aire atmosférico.
En los estudios de transferencia de calor la variable principal es la temperatura y resulta
conveniente expresar la fuerza neta de empuje mediante la relación (9.1.a.1) en términos de las
diferencias de temperatura. Pero esto requiere que se exprese la diferencia de densidades en
términos de diferencias de temperatura, lo cual requiere el conocimiento de una propiedad que
represente la variación de la densidad de un fluido con la temperatura a presión constante. La
propiedad que proporciona esa información es el coeficiente lineal de expansión volumétrica b . El
coeficiente de expansión volumétrica se puede definir como una medida del cambio en el volumen
de una sustancia con la temperatura, a presión constante. (Véase la figura 9.1.a)
El coeficiente lineal de expansión volumétrica, viene dado por la siguiente relación
1 æ ¶v ö 1 æ ¶r ö
b = ç ÷ =- ç ÷ (1 K ) (9.1.a.2)
v è ¶T ø P r è ¶T ø P
En los estudios de la convección natural la condición del fluido suficientemente lejos de la
superficie caliente o fría se indica por el subíndice infinito, para servir como un recordatorio de que
es el valor a una distancia en donde no se siente la presencia de esa superficie. En esos casos el
coeficiente de expansión volumétrica (a presión constante) se puede expresar de manera
aproximada reemplazando las cantidades diferenciales por diferencias tal como se muestra a
continuación:
1 Dr 1 r¥ - r
b» =- (9.1.a.3)
r DT r T¥ - T
En la ecuación (9.1.a.3) se cumple que:

448
r ¥ es la densidad del fluido en reposo lejos de la superficie, (normalmente es la temperatura

ambiente), en kg m3
r es la densidad del fluido a la temperatura de la superficie que origina la convección libre, en

kg m3
T¥ es la temperatura del fluido en reposo lejos de la superficie, (normalmente es la temperatura

ambiente), en 0 C
T es la temperatura de la superficie que origina la convección libre, en 0 C

Figura 9.1.a Representación del coeficiente lineal de dilatación volumétrica


Despejando en (9.1.a.3) la diferencia de densidades r ¥ - r se tiene que:
r ¥ - r = rb (T¥ - T ) (9.1.a.4)
Una expresión equivalente a la (9.1.a.4) es la siguiente:
v = v F [1 + b (T¥ - T )] (9.1.a.5)
Se puede demostrar con facilidad que el coeficiente lineal de expansión volumétrica b de un gas

ideal (P = rRT ) a una temperatura T , es equivalente a la inversa de la temperatura, o sea:


1
b= (9.1.a.6)
T
En la expresión (9.1.a.6) T es la temperatura termodinámica, o sea, en K
Nótese que un valor grande de b para un fluido significa un cambio grande en la densidad con la

temperatura y que el producto b DT representa la fracción del cambio de volumen de un fluido que
corresponde a un cambio de temperatura DT a presión constante. También nótese que la fuerza de

449
empuje es proporcional a la diferencia de densidad, la cual es proporcional a la diferencia de
temperatura a presión constante. Por lo tanto, entre mayor sea la diferencia de temperatura entre el
fluido adyacente a una superficie caliente (o fría) y aquel que está lejos de ella, mayor será la fuerza
de empuje y más fuertes las corrientes de convección natural, y como consecuencia, más alta será la
velocidad de la transferencia de calor. La magnitud de la transferencia de calor por convección
natural entre una superficie y un fluido está relacionada de manera directa con el gasto de este
último. Entre mayor sea el gasto, más alta será la razón de la transferencia de calor. De hecho, son
los gastos muy altos los que incrementan el coeficiente de transferencia de calor en órdenes de
magnitud cuando se usa convección forzada. En la convección natural no se usan sopladores y, por
lo tanto, el gasto no se puede controlar en forma externa. En este caso, el gasto se establece por el
equilibrio dinámico de la flotación y la fricción. Como ya fue visto, la fuerza de empuje es causada
por la diferencia en densidad entre el fluido calentado (o enfriado) adyacente a la superficie y el
fluido que lo circunda y es proporcional a esta diferencia y al volumen ocupado por el fluido más
caliente. Asimismo es bien sabido que siempre que dos cuerpos en contacto (sólido-sólido, sólido-
fluido o fluido-fluido) se mueven uno en relación con el otro, se desarrolla una fuerza de fricción en
la superficie de contacto, con dirección opuesta a la del movimiento. Esta fuerza en oposición
desacelera el fluido y, como consecuencia, reduce el gasto del mismo. En condiciones estacionarias
el gasto de aire impulsado por la flotación se establece en el punto donde estos efectos se equilibran
entre sí. La fuerza de fricción se incrementa conforme se introducen más y más superficies sólidas,
perturbando gravemente el flujo del fluido y la transferencia de calor. Por esa razón, los sumideros
de calor con aletas muy poco espaciadas entre sí no son apropiados para el enfriamiento por
convección natural.
Sin demostración matemática, la ecuación de la cantidad de movimiento en la dirección del eje
ordenado x , viene dada por:
¶VX ¶VY ¶ 2VY
VX + VY = VY + gb (T - T¥ ) (9.1.a.7)
¶x ¶y ¶y 2
La ecuación (9.1.a.7) rige el movimiento del fluido en la capa límite debido al efecto de flotación.
Nótese que la ecuación de la cantidad de movimiento involucra la temperatura y, por tanto, las
ecuaciones de la cantidad de movimiento y de la energía deben resolverse simultáneamente. El
conjunto de tres ecuaciones diferenciales parciales (las ecuaciones de la continuidad, de la cantidad
de movimiento y de la energía) que rigen el flujo por convección natural sobre placas isotérmicas
verticales se puede reducir a un conjunto de dos ecuaciones diferenciales ordinarias no lineales
mediante la introducción de una variable de semejanza, lo cual fue visto al deducir la ecuación
(6.1.b.6), Pero las ecuaciones resultantes todavía tienen que resolverse en forma numérica. Se

450
recomienda al lector interesado que consulte libros avanzados sobre el tema para obtener
discusiones detalladas (por ejemplo véase el excelente texto “Convective heat and mass
transfer” de Kays y Crawford).
En los capítulos precedentes fue comentado que el número de Reynolds (5.1.a.3), el cual es
adimensional y representa la razón entre las fuerzas de inercia y las fuerzas viscosas que actúan
sobre el fluido, rige el régimen de flujo en la convección forzada. Ahora, para el caso de la
convección libre, mediante el análisis dimensional se demuestra que es el número de Grashof
(5.1.j.2), el cual también es adimensional y representa la razón entre la fuerza de empuje y la fuerza
viscosa que actúan sobre el fluido, rige el régimen de flujo en la convección natural. El papel que
desempeña el número de Reynolds en la convección forzada es realizado por el número de Grashof
en la convección natural. Como tal, este último número proporciona el criterio principal en la
determinación de si el flujo del fluido es laminar o turbulento en la convección natural. Por ejemplo,
para las placas verticales se observa que el número crítico de Grashof es alrededor de 109 . Por lo
tanto, el régimen del flujo sobre una placa vertical se vuelve turbulento a números de Grashof
mayores que 109 . Cuando una superficie se sujeta a flujo externo, el problema involucra tanto
convección natural como forzada. La importancia relativa de cada modo de transferencia de calor se
Gr
determina por el valor del coeficiente , de forma que:
Re 2
Gr
1- Si se cumple que >> 1 la convección natural domina y los efectos de la convección
Re 2
forzada son despreciables
Gr
2- Si se cumple que << 1 la convección forzada domina y los efectos de la convección
Re 2
libre son despreciables
Gr
3- Si se cumple que » 1 deben ser tenidos en cuenta los efectos de la convección forzada y
Re 2
de la convección libre, pues ambas poseen una influencia notable en el proceso de
intercambio térmico por convección.
9.1.1 Convección libre sobre superficies
La transferencia de calor por convección natural sobre una superficie depende de la configuración
geométrica de ésta así como de su orientación. También depende de la variación de la temperatura
sobre la superficie y de las propiedades termofísicas del fluido que interviene. Aún cuando
comprendemos bien el mecanismo de la convección natural, las complejidades del movimiento del
fluido hacen que sea muy difícil obtener relaciones analíticas sencillas para la transferencia de calor
mediante la resolución de las ecuaciones que rigen el movimiento y la energía. Existen algunas

451
soluciones analíticas para la convección natural, pero carecen de generalidad, ya que se obtienen
para configuraciones geométricas simples con algunas hipótesis simplificadoras. Por lo tanto, con la
excepción de algunos casos simples, las relaciones de transferencia de calor en la convección
natural se basan en estudios experimentales.
Con la ayuda de las técnicas del análisis dimensional es fácil de verificar que las correlaciones
empíricas más sencillas para el número promedio de Nu en la convección libre toman la forma
siguiente:
aL
= C1 (Gr Pr ) = C1 (Ra )
N N
Nu = (9.1.a.8)
l
En la ecuación (9.1.a.8) se cumple que:
Ra = (Gr Pr ) Es el número adimensional de Rayleigh, el cual fue visto con anterioridad en la
ecuación (5.1.j.5)
C1 es un coeficiente constante , el cual se determina mediante métodos matemáticos a partir de los
datos experimentales disponibles.
N es un exponente constante , el cual se determina mediante métodos matemáticos a partir de los
datos experimentales disponibles.
A modo de guía se puede aclarar sobre que entorno oscilan los valores de las constantes C1 y N , los
cuales dependen de la configuración geométrica y del régimen de flujo, caracterizándose este último
por el rango del número adimensional de Rayleigh. El valor de N suele ser con frecuencia igual a
1 3 para el régimen turbulento y 1 4 para el laminar, el valor de la constante C1 en la mayoría de los
casos es que 1.
Cuando se conoce el número promedio de Nusselt y, por consiguiente, el coeficiente promedio de
convección, la velocidad de la transferencia de calor por convección natural de una superficie sólida
que está a una temperatura uniforme TP hacia el fluido circundante se expresa por la ecuación
(8.1.a.4.7), o sea, por la ley de enfriamiento de Newton.
9.1.2 Resistencia al movimiento debida a la fricción y la presión en flujos externos
Es una experiencia común que un cuerpo encuentre alguna resistencia cuando se le fuerza a
moverse a través de un fluido, en especial si se trata de un líquido. Puede ser que el lector haya
visto vientos fuertes derribando árboles p líneas de alta tensión, o haya sentido el fuerte empuje que
ejerce el viento sobre su cuerpo; también se experimenta la misma sensación cuando se extiende el
brazo hacia fuera de la ventana de un automóvil en movimiento.
La fuerza en la dirección del flujo que ejerce un fluido cuando se desplaza sobre un cuerpo se llama
arrastre. Un fluido en reposo sólo ejerce fuerzas perpendiculares de presión sobre la superficie de
un cuerpo sumergido en él. Sin embargo, un fluido en movimiento también ejerce fuerzas cortantes

452
tangenciales sobre la superficie debido a la condición de no deslizamiento causada por los efectos
viscosos. En general, estas dos fuerzas tienen componentes en la dirección del flujo y, de este modo,
la fuerza de resistencia al movimiento se debe a los efectos combinados de la presión y de las
fuerzas cortantes sobre la pared en la dirección del flujo. Las componentes de la presión y de las
fuerzas cortantes en la pared en la dirección perpendicular al flujo tienden a mover al cuerpo en esa
dirección y su suma se llama sustentación.
En general, tanto la fricción superficial (fuerza cortante en la pared) como la presión contribuyen a
la fuerza de resistencia y a la sustentación. En el caso especial de una placa plana delgada, alineada
paralela a la dirección del flujo, la fuerza de resistencia al movimiento depende sólo de la fuerza
cortante en la pared y es independiente de la presión. Sin embargo, cuando la placa plana se coloca
perpendicular a la dirección del flujo, la fuerza de resistencia depende sólo de la presión y es
independiente de la fuerza cortante en la pared, ya que el esfuerzo cortante en este caso actúa en la
dirección normal al flujo (véase la figura 9.1.b). Para los cuerpos esbeltos, como las alas, la fuerza
cortante actúa casi paralela a la dirección del flujo. La fuerza de resistencia para esos cuerpos
esbeltos se debe principalmente a fuerzas cortantes (la fricción superficial). La fuerza de resistencia
al movimiento FD = t 0 AFrontal fue vista anteriormente al deducir la expresión (6.1.m.7) y va a

depender de la densidad r del fluido, la velocidad corriente arriba, V X , y del tamaño, forma y
orientación del cuerpo, entre otras cosas. Las características de resistencia al movimiento de un
cuerpo se representan por el coeficiente de resistencia al movimiento, o de arrastre medio,
adimensional CW el cual puede ser obtenido mediante el despeje en la ecuación (6.1.m.7) quedando

de la siguiente manera:
FD t
CW = 2
= 0 2 (9.1.a.9)
2 rV0 AFrontal 2 rV X
En la ecuación (9.1.a.9) se cumple que:
AFrontal es el área frontal, (el área proyectada sobre un plano perpendicular a la dirección del flujo)
para los cuerpos obtusos (cuerpos que tienden a bloquear al fluido), por ejemplo, el área frontal de
un cilindro de diámetro d y de longitud L , va a ser igual a AFrontal = Ld . Para el caso de flujo

paralelo sobre placas planas o superficies aerodinámicas delgadas, AFrontal es el área superficial.
El coeficiente de resistencia es principalmente función de la forma del cuerpo, pero también puede
depender del número de Reynolds y de la aspereza de la superficie.
La fuerza de resistencia es la ejercida por un fluido sobre un cuerpo en la dirección del flujo debida
a los efectos combinados de la fuerza cortante en la pared y las fuerzas de presión. La parte de la
fuerza de resistencia que se debe directamente a la fuerza cortante en la pared t 0 se llama resistencia

453
al movimiento, o arrastre, por la fricción superficial (o sólo resistencia al movimiento por la
fricción), ya que es causada por efectos de fricción, y aquella que se debe directamente a la presión
p se llama resistencia al movimiento, o arrastre, por la presión (también llamada resistencia al
movimiento por la forma, debido a su fuerte dependencia de la forma o conformación del cuerpo).
Cuando se dispone de los coeficientes de resistencia por la fricción y la presión se determina el
coeficiente total de resistencia al movimiento simplemente al sumarlos.
CW = CW Pr esion + CWFriccion (9.1.b)

Figura 9.1.b Representación de la fuerza de resistencia al movimiento que actúa sobre una
placa plana perpendicular al flujo
La resistencia por la fricción es la componente de la fuerza cortante en la pared en la dirección del
flujo y, por consiguiente, depende de la orientación del cuerpo así como de la magnitud del esfuerzo
cortante en la pared t W . La resistencia al movimiento por la fricción es cero para una superficie
perpendicular al flujo y es máxima para una superficie paralela a éste, ya que en este caso es igual a
la fuerza cortante total sobre la superficie. Por lo tanto, para el flujo paralelo sobre una placa plana,
el coeficiente de resistencia es igual al coeficiente de resistencia al movimiento por la fricción o,
simplemente, al coeficiente de fricción, matemáticamente esto viene descrito por:
CW = CWFriccion = C f (9.1.b.1)

Una vez que se cuente con el coeficiente de fricción promedio C f se puede determinar la fuerza de

resistencia al movimiento (o fricción) sobre la superficie a partir de la aplicación de la ecuación


(9.1.a.9)
En este caso, F es el área superficial de la placa expuesta al flujo del fluido. Cuando los dos lados
de una placa delgada están sujetos al flujo, F se convierte en el área total de las superficies

454
superior e inferior. Note que, en general, el coeficiente de fricción variará con la ubicación a lo
largo de la superficie.
La resistencia por la fricción depende fuertemente de la viscosidad, y un fluido idealizado con
viscosidad cero produciría resistencia cero por la fricción, dado que el esfuerzo cortante en la pared
sería cero. En este caso, la resistencia al movimiento por la presión también sería cero durante el
flujo estacionario, sin importar la forma del cuerpo, ya que no habría pérdidas de presión. Para el
flujo en la dirección horizontal, por ejemplo, la presión a lo largo de una recta horizontal será
constante (precisamente como en los fluidos estacionarios) puesto que la velocidad corriente arriba
es constante y, de este modo, no se tendrá fuerza neta de presión al actuar sobre el cuerpo en la
dirección horizontal. Por lo tanto, la resistencia total es cero para el caso del flujo de un fluido ideal
no viscoso. A bajos números de Reynolds, la mayor parte de la resistencia al movimiento se debe a
la resistencia por la fricción. Éste es el caso para los cuerpos intensamente aerodinámicos. La
resistencia por la fricción también es proporcional al área superficial. Por lo tanto, los cuerpos con
un área superficial más grande experimentarán mayor resistencia por la fricción. Por ejemplo, los
aviones comerciales grandes reducen su área superficial total y, de este modo, la resistencia al
movimiento, al replegar las extensiones de sus alas cuando llegan a las altitudes de crucero, con el
fin de ahorrar combustible. En el flujo laminar el coeficiente de resistencia por la fricción es
independiente de la aspereza superficial, pero en el flujo turbulento es fuerte función de esa
aspereza, debido a los elementos de ésta que sobresalen hacia la subcapa laminar fuertemente
viscosa.
El arrastre por presión es proporcional al área frontal y a la diferencia entre las presiones que actúan
sobre el frente y la parte posterior del cuerpo sumergido. Por lo tanto, el arrastre por presión suele
ser dominante para los cuerpos romos, despreciable para los alargados, como los perfiles
aerodinámicos, y de valor cero para las placas planas paralelas al flujo. Cuando un fluido se separa
de un cuerpo, forma una región separada entre ese cuerpo y la corriente de fluido. Esta región de
baja presión que está detrás del cuerpo en donde ocurren la recirculación y los contraflujos se
conoce como región separada. Entre mayor sea la región separada, mayor es el arrastre por presión.
Los efectos de la separación del flujo se sienten lejos corriente abajo, en forma de velocidad
reducida (en relación con la velocidad corriente arriba). La región del flujo que va detrás del cuerpo,
en donde se sienten los efectos del cuerpo sobre la velocidad, se llama estela. La región separada
llega a un fin cuando vuelven a unirse las corrientes del flujo. Por lo tanto, la región separada es un
volumen encerrado, en tanto que la estela se prolonga detrás del cuerpo hasta que el fluido en la
región de la estela vuelve a adquirir su velocidad que tuvo antes de encontrarse con el cuerpo, y el

455
perfil de velocidad se hace casi plano una vez más. Los efectos viscosos y de rotación son los más
significativos en la capa límite, la región separada y la estela.
9.2 Flujo a través de cilindros y esferas
En la práctica con frecuencia se encuentra el flujo que pasa a través de cilindros y esferas. Por
ejemplo, los tubos en un intercambiador de calor de coraza y tubos involucran flujo interno, por los
tubos, y flujo externo, sobre éstos, y los dos flujos deben considerarse en el análisis del
intercambiador. Asimismo, muchos deportes como el futbol, el tenis y el golf están relacionados
con el flujo sobre pelotas esféricas.
La longitud característica para un cilindro circular o una esfera se toma igual al diámetro externo d .
El número de Reynolds crítico para el flujo que pasa a través de un cilindro circular o una esfera es
alrededor de Re @ 2×105 . Es decir, la capa límite se conserva laminar para más o menos Re £ 2×105
y se vuelve turbulenta para Re ³ 2×105 .
El flujo cruzado sobre un cilindro exhibe patrones complejos, ejemplo de esto lo constituye la figura
9.1.c, la figura es una fotografía realizada por especialistas del laboratorio de dinámica de fluidos,
perteneciente a la Universidad de Berlín en la cual se muestra claramente la separación de la capa
limite laminar con la formación de una estela turbulenta, al hacer circular un flujo sobre un cilindro
circular con un Re = 2100. De la figura 9.1.c se deduce que el fluido que se aproxima al cilindro se
ramifica y rodea al cilindro, formando una capa límite que lo envuelve. Las partículas de fluido
sobre el plano medio chocan contra el cilindro en el punto de estancamiento, haciendo que el fluido
se detenga por completo y, como consecuencia, elevando la presión en ese punto. La presión
disminuye en la dirección del flujo, al mismo tiempo que aumenta la velocidad de este último. A
velocidades muy bajas corriente arriba Re < 5 , el fluido envuelve por completo al cilindro y los dos
brazos del fluido se reúnen al otro lado de éste de manera ordenada. Como consecuencia, el fluido
sigue la curvatura del cilindro.
A velocidades más altas, el fluido todavía abraza al cilindro en el lado frontal, pero va demasiado
rápido como para permanecer adherido a la superficie conforme se aproxima a la parte superior del
mismo. Como resultado, la capa límite se separa de la superficie, formando una región de
separación detrás del cilindro. El flujo en la región de la estela se caracteriza por la formación
aleatoria de vórtices y presiones mucho más bajas que la del punto de estancamiento.
La naturaleza del flujo a través de un cilindro o una esfera afecta intensamente el coeficiente total
de resistencia al movimiento CW . Tanto la resistencia por la fricción como la resistencia por la
presión pueden ser significativas. La presión elevada en la vecindad del punto de estancamiento y la
baja en el lado opuesto, en la estela, producen una fuerza neta sobre el cuerpo en la dirección del
flujo. La fuerza de resistencia al movimiento se debe principalmente a la resistencia por la fricción,

456
a bajos números de Reynolds (Re < 10) , y a la resistencia por la presión, cuando los números son
altos (Re > 5000) . Con números de Reynolds intermedios, los dos efectos son significativos.

Figura 9.1.c Separación de capa límite laminar con una estela turbulenta; flujo sobre un
cilindro circular a un Re = 2100

Figura 9.1.d Diagrama de Schlichting para la determinación del coeficiente medio de arrastre para
flujo cruzado sobre un cilindro circular liso y una esfera lisa.

Prandlt y sus discípulos realizaron innumerables trabajos e investigaciones al respecto. Schlichting


obtuvo los coeficientes de arrastre locales resistencia al movimiento promedio CW para el flujo
cruzado sobre un solo cilindro circular liso y sobre una esfera. Los resultados de los experimentos
de Schlichting fueron graficados y publicados, los mismos se muestran en la figura 9.1.d. Estas

457
curvas exhiben comportamientos diferentes en rangos diferentes de números de Reynolds. Las
principales características para cada intervalo se detallan a continuación:
1- En un cilindro para Re < 1 , se tiene flujo deslizante y el coeficiente de resistencia
disminuye al aumentar el número de Reynolds. En una esfera para Re < 1 se cumple que
CW = 24 Re .En este régimen, no se tiene separación del flujo.
2- Alrededor de Re » 10 , se empieza a presentar la separación en la parte posterior del cuerpo,
iniciándose la difusión de vórtices aproximadamente a Re » 90 . La región de separación
crece al aumentar el número de Reynolds hasta alrededor de Re » 103 . En este punto la
resistencia al movimiento se debe principalmente (alrededor de 95%) a la resistencia por la
presión. En este rango de 10 < Re < 103 . El coeficiente de resistencia sigue disminuyendo al
aumentar el número de Reynolds. (Una disminución en el coeficiente de resistencia no
indica necesariamente una disminución en la resistencia al movimiento. La fuerza de
resistencia es proporcional al cuadrado de la velocidad y el aumento de ésta con los números
de Reynolds más altos por lo común compensa con creces la disminución en el coeficiente
de resistencia.)
3- En el rango moderado de 103 < Re < 105 , el coeficiente de resistencia permanece más o
menos constante. Este comportamiento es característico de los cuerpos obtusos. El flujo en
la capa límite es laminar en este rango, pero aquel en la región separada después de pasar el
cilindro o la esfera es intensamente turbulento con una estela turbulenta ancha. (véase por
ejemplo la figura 9.1.c o la figura 9.1.e)
4- Existe una caída repentina en el coeficiente de resistencia en el en el rango de
105 < Re < 106 (aproximadamente alrededor de Re » 2 × 105 ). Esta gran reducción del valor
del coeficiente de arrastre CW se debe en lo fundamental a que el flujo en la capa límite se

vuelve turbulento, lo cual mueve el punto de separación más hacia la parte posterior del
cuerpo, reduciendo el tamaño de la estela y, de este modo, la magnitud de la resistencia por
la presión. Esto contrasta con los cuerpos aerodinámicos, los cuales experimentan un
incremento en el coeficiente de resistencia (debido principalmente a la resistencia por la
fricción) cuando la capa límite se vuelve turbulenta.
Los experimentos han demostrado que ocurre separación del flujo a alrededor de q » 800 (medido a
partir del punto de estancamiento del frente de un cilindro), cuando la capa límite es laminar, y
aproximadamente a q » 1400 , cuando es turbulento. El retraso de la separación en el flujo
turbulento la causan las fluctuaciones rápidas del fluido en la dirección transversal, lo cual hace que
la capa límite turbulenta viaje más a lo largo de la superficie, antes de que ocurra la separación, lo

458
que da como resultado una estela más angosta y un arrastre menor por presión. Debe tenerse
presente que el flujo turbulento tiene un perfil de velocidad más lleno, en comparación con el caso
laminar y, por lo tanto, requiere un gradiente de presión adverso más fuerte para vencer la cantidad
de movimiento adicional en cercanía de la superficie. En el rango de los números de Reynolds en
donde el flujo cambia de laminar a turbulento, incluso la fuerza de arrastre FA , decrece conforme
crece la velocidad (y, por consiguiente, el número de Reynolds). Esto conduce a una disminución
súbita en el arrastre de un cuerpo en vuelo (conocida en la ingeniería aeronáutica como crisis del
arrastre) y a inestabilidades en el vuelo.

Figura 9.1.e Distribución de velocidades en la superficie de un cilindro y formación de flujo de


retroceso
Es conocido de los cursos de mecánica de fluidos que el grado de aspereza superficial incrementa el
coeficiente de resistencia en el flujo turbulento. Éste es especialmente el caso para los cuerpos
aerodinámicos. Sin embargo, para los cuerpos obtusos, como un cilindro circular o una esfera, un
aumento en la aspereza superficial en realidad puede decrecer el coeficiente de resistencia, como se
muestra en la figura 9.1.f para una esfera. Esto se lleva a cabo al disparar el flujo hacia la
turbulencia a un número de Reynolds más bajo y causando de este modo que el fluido se cierre
detrás del cuerpo, al angostar la estela y reducir de manera considerable la resistencia por la presión.
Esto da por resultado un coeficiente de resistencia y, como consecuencia, una fuerza de resistencia
mucho menores para un cilindro o una esfera con superficie áspera en un cierto rango del número
de Reynolds, que para una esfera lisa de tamaño idéntico a la misma velocidad. Por ejemplo, a
Re = 2 ×105 , se tiene que CW » 0,1 para esfera áspera con e d = 0,0015, mientras que CW » 0,5 para
una lisa. Por lo tanto, en este caso, el coeficiente de resistencia se reduce en un factor de 5
simplemente al hacer que la superficie sea áspera. Sin embargo, nótese que a Re = 106 , CW = 0,4

para una esfera muy áspera, sin embargo CW = 0,1 para la suave. Es obvio que en este caso, hacer
áspera la superficie incrementará la resistencia al avance en un factor de 4. (Véase la figura 9.1.f)

459
9.2.1 Coeficientes de transferencia de calor
En general, los flujos a través de cilindros y esferas comprenden separación del flujo, el cual es
difícil de manejar en forma analítica. Por lo tanto, los flujos de ese tipo deben estudiarse de manera
experimental o numérica. De hecho, el flujo a través de cilindros y esferas ha sido estudiado de
manera experimental por numerosos investigadores y se han desarrollado varias correlaciones
empíricas para el coeficiente de transferencia de calor.

Figura 9.1.f Efecto de la aspereza superficial sobre el coeficiente de resistencia de una esfera

El complicado patrón del flujo a través de un cilindro influye mucho sobre la transferencia de calor.
Muchas investigaciones han sido ejecutadas persiguiendo esclarecer este problema. En la figura
9.1.g se muestran los resultados obtenidos por Crawford. En esta figura se da la variación del
número local de Nusselt Nu en función del ángulo q , en la periferia de un cilindro sujeto a flujo
cruzado de aire.
Nótese en la figura 9.1.g que, para todos los casos, el valor de Nu se inicia relativamente alto en el

(
punto de estancamiento q = 00 ) , pero decrece al aumentarq , siendo esto causado por el

engrosamiento de la capa límite laminar. Sobre las dos curvas de abajo, correspondientes a
Re = 70800 y Re = 101300, el valor de Nu alcanza un mínimo en q = 800 , el cual es el punto de
separación en el flujo laminar. A continuación, Nu aumenta al crecer q , como resultado del
mezclado intenso en la región del flujo separado (la estela). Las curvas de arriba, correspondientes a
Re = 140000 hasta Re = 219000, difieren de las dos primeras en el sentido de que presentan dos
mínimos para Nu . El aumento brusco en Nu a alrededor de q » 900 se debe a la transición de flujo

460
laminar a turbulento. La disminución posterior en Nu se debe una vez más al engrosamiento de la
capa límite. El numero de Nu alcanza su segundo mínimo a alrededor de q » 1400 , el cual es el
punto de separación del flujo en el flujo turbulento, y aumenta con q como resultado del intenso
mezclado en la región turbulenta de la estela.
Las discusiones anteriores acerca de los coeficientes de transferencia de calor locales proporcionan
una visión muy profunda; sin embargo, tienen poco valor en los cálculos de transferencia de calor,
ya que en éstos se requiere el coeficiente de transferencia de calor promedio sobre toda la
superficie.

Figura 9.1.g Variación del coeficiente de transferencia de calor local a lo largo de la


circunferencia de un cilindro circular en flujo cruzado de aire pata distintos valores de Re

9.3 Flujo a través de un banco de tubos.


En la práctica es común encontrar flujo cruzado sobre bancos de tubos en equipos de transferencia
de calor, como los condensadores y evaporadores de las plantas generadoras de energía eléctrica,
los refrigeradores y los acondicionadores de aire. En ese equipo, un fluido se mueve por dentro de
los tubos, mientras que el otro se mueve sobre éstos en una dirección perpendicular.

461
En un intercambiador de calor que contiene un banco de tubos, éstos suelen colocarse en una coraza
(y de ahí el nombre de intercambiador de calor de tubos y coraza), en especial cuando el fluido es
un líquido, y éste fluye a través del espacio entre los tubos y el casco. Existen numerosos tipos de
intercambiadores de calor de coraza y tubos, aunque estos serán vistos detalles más adelante en la
sección dedicada a equipos intercambiadores de calor.
El flujo por el interior de los tubos se puede analizar al considerar el flujo por uno solo de ellos, y al
multiplicar los resultados por el número de tubos. Sin embargo, éste no es el caso para el flujo sobre
los tubos, ya que influyen sobre el patrón de flujo y el nivel de turbulencia corriente abajo y, por
consiguiente, sobre la transferencia de calor hacia ellos o desde ellos. Por lo tanto, cuando se
analiza la transferencia de calor desde un banco de tubos en flujo cruzado, se deben considerar a la
vez todos los tubos en el haz.
Los tubos en un banco suelen disponerse alineados o escalonados (tresbolillos) en la dirección del
flujo, como se muestra en la figura 9.1.h. El diámetro exterior del tubo d se toma como la longitud
característica. La disposición de los tubos en el banco se caracteriza por el paso transversal ST = S! ,

el paso longitudinal S L = S 2 y el paso diagonal S D entre los centros de los tubos.


Acá se dan dos notaciones para las distancias entre los tubos para distintos arreglos, para respetar la
formulación original dada por Zukauskas, uno de los especialistas que más aportes ha efectuado en
el campo de estudio de flujos de fluidos y procesos de termotransferencia asociados a este tipo de
problemas de flujo a través de bancos de tubos

Figura 9.1.h Disposición de los tubos en un banco alineados o escalonados


El paso diagonal se determina a partir de la siguiente ecuación:
2
æS ö
2
SD = S + ç T ÷
L (9.1.b.2)
è 2 ø

462
Conforme el fluido entra en el banco, el área de flujo disminuye de AT = ST L hasta AT = (ST - d )L
entre los tubos y, como consecuencia, la velocidad del flujo aumenta. En la disposición escalonada
la velocidad puede aumentar todavía más en la región diagonal si las filas de tubos están muy
próximas entre sí. En los bancos de tubos las características del flujo son dominadas por la
velocidad máxima VMax que se tiene dentro del banco más que por la velocidad aproximada V. Por
lo tanto, el número de Reynolds se define sobre la base de la velocidad máxima como:
rVMax d VMax d
Re d = = (9.1.b.3)
m n
La velocidad máxima se determina con base en el requisito de conservación de la masa para el flujo
incompresible estacionario. Para la disposición de alineados, la velocidad máxima se tiene en el
área mínima de flujo entre los tubos y la conservación de la masa se puede expresar como (véase la
figura 9.1.h) como:
rVA1 = rVMax AT = VMax (ST - d ) (9.1.b.4)
Entonces de la ecuación (9.1.b.4) se deduce que la velocidad máxima quedará como:
ST
VMax = V (9.1.b.5)
ST - d

En la disposición escalonada el fluido que se aproxima a través del área A1 (Véase la figura 9.1.h)
pasa por el área AT y, después, por el área 2 AD , conforme se enrolla alrededor del tubo de la fila
siguiente. Si se cumple que 2 AD > AT , todavía la velocidad máxima ocurre en AT entre los tubos y,

por consiguiente, la relación VMax de la ecuación (9.1.b.5) se puede usar para bancos de tubos

escalonados.
Si sucediera que 2 AD < AT [o sea si 2(S D - d ) < (ST - d ) ], se tendrá la velocidad máxima en las
secciones transversales diagonales y, en este caso, esa velocidad máxima queda dada por:
ST
VMax = V (9.1.b.5)
2(S D - d )

rVA1 = rVMax (2 AD ) o lo que es igual VST = 2VMax (SD - d )

463
Capítulo # 10 Correlaciones para la convección forzada de flujos internos y externos.
Ecuaciones para la convección libre.
10.1 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para un fluido laminar y
con régimen viscoso
El régimen viscoso o laminar de la corriente de un líquido en tubos se observa para valores de
Re £ Re CRIT y para ausencia en el flujo de convección libre.
El cálculo de la transferencia de calor para el régimen viscoso de un líquido o un gas, en tubos
rectos se determina a partir de las relaciones siguientes:
1- Si la temperatura de la pared es constante o varía, pero a lo largo de su longitud.

1
æ dö 3
Nu = 1.55ç Pe ÷ e 1y 1 (10.1.a)
è lø
Esta ecuación va a ser válida para los rangos siguientes:
1 æm ö
£ 0,05 Re £ 2300 0,07 ³ çç C ÷÷ £ 1500 Gr Pr £ 8 ×105
æ dö è mP ø
ç Pe ÷
è lø
Aquí e 1 es la corrección para el tramo de estabilización hidrodinámica. Esta corrección se
introduce cuando delante del tramo que se calienta del tubo no existe un tramo de estabilización
hidrodinámica, o sea que se cumpla que:
æ l ö
ç < 0.1÷ . (10.1.a.1)
è Re d ø
Entonces el valor de esta corrección se determina por la siguiente relación:
-1
æ l ö 7
æ 2,5l ö
e1 = 0,6ç ÷ ç1 + ÷ (10.1.a.2)
è Re d ø è Re d ø
En el caso de que no se cumpla la condición (10.1.a.1), lo que sucede es que el perfil de
velocidades a la entrada es parabólico, o sea que existe una sección inicial de compensación, por
tanto e 1 = 1 .
Si la temperatura de la pared es constante o varía, pero a lo largo de su longitud también se puede
emplear la siguiente ecuación:

é d ù
ê 0,0668Pe ú
Nu = ê3,66 + l úe 1y 1 (10.1.a.3)
0.66
ê æ d ö ú
ê 1 + 0,04ç Pe ÷ ú
ë è lø û
Esta ecuación va a ser válida para los rangos siguientes:

465
1 æm ö
£ 0,004 Re £ 2300 0,07 ³ çç C ÷÷ £ 150 Gr Pr £ 8 ×105
æ dö è mP ø
ç Pe ÷
è lø
2- Si la densidad del flujo de calor sobre la pared es constante
-0, 33
æ dö æ 2l ö
Nu = 1,31ç Pe ÷ ç1 + ÷e 2y 2 (10.1.a.4)
è lø è Ped ø
Esta ecuación va a ser válida para los rangos siguientes:
1 æm ö
£ 0,04 Re £ 2300 0,04 ³ çç C ÷÷ £ 10 Gr Pr £ 8 × 105
æ dö è mP ø
ç Pe ÷
è lø
O resulta aplicable también la siguiente ecuación:
é ù
ê ú
ê 0,263 úe y
Nu = 4,36 + (10.1.a.5)
ê æ 1 ö
0 , 056 æ 4 l ö
ç ÷ ú 2 2
ê ç ÷ e è Ped ø
ú
ë è Pe * d ø û
Esta ecuación va a ser válida para los rangos siguientes:
1 æm ö
³ 0,001 Re £ 2300 0,04 ³ çç C ÷÷ £ 10 Gr Pr £ 8 × 105
æ dö è mP ø
ç Pe ÷
è lø
Aquí e 2 es la corrección para el tramo de estabilización hidrodinámica. Esta corrección se
introduce cuando delante del tramo que se calienta del tubo no existe un tramo de estabilización
hidrodinámica, o sea que se cumpla que:
æ l ö
10-4 £ ç ÷ £ 0,064 (10.1.a.6)
è Re d ø
Entonces el valor de esta corrección se determina por la siguiente relación:
-1 0, 42
æ l ö 6 æç æ l ö ö
÷
e 2 = 0,35ç ÷ ç1 + 2,85ç ÷ (10.1.a.7)
è Re d ø è è Re d ø ÷
ø
En el caso de que no se cumpla la condición (10.1.a.7), lo que sucede es que el perfil de
velocidades a la entrada es parabólico, o sea que existe una sección inicial de compensación, por
tanto e 2 = 1 .
En las ecuaciones anteriores:
ad ad Vd Vd q q
Nu = Nu = Pe = Re = a= P a= P
l l a n Dt Dt
Los parámetros físicos se determinan a la temperatura media. El signo + corresponde al
enfriamiento y el signo – al calentamiento
Aquí falta solamente por definir dos valores que aparecen en las ecuaciones antes mencionadas

466
-0 ,14 -1
æm ö æm ö 6
y 1 = çç P ÷÷ ; y 2 = çç P ÷÷
è mC ø è mC ø
Estos términos tienen en cuenta la influencia de los cambios de las propiedades de los fluidos por
la distribución desigual de la temperatura dentro del medio. Para los gases este término correctivo
es aproximadamente igual a 1.
Aquí:
m P es la viscosidad dinámica del fluido a la temperatura media de la pared, en 0K

mC es la viscosidad dinámica del fluido a la temperatura media del fluido, en 0K


Cuando la diferencia entre las temperaturas de la superficie y del fluido es grande, puede que sea
necesario tomar en cuenta la variación de la viscosidad con la temperatura. En ese caso, se puede
determinar el número de Nusselt promedio para el flujo laminar en desarrollo en un tubo circular.
Para tal problemática se dispone de otro grupo de expresiones para la determinación del
coeficiente pelicular de transferencia de calor en régimen de flujo laminar. Estas expresiones
arrojan un valor numérico de los coeficientes de película del orden en muchos casos del orden
± 20% , valores superiores a los deseables o permisibles para la ingeniería práctica, aunque, el
grado de precisión de estas expresiones aumenta al aplicarlas en el cálculo del coeficiente
pelicular de transferencia de calor en procesos en los cuales intervienen fluidos más viscosos
como aceites por ejemplo o en donde existan marcadas diferencias entre la temperaturas de la
pared y la temperatura media del fluido. De ellas las más importantes son las siguientes:
1- Ecuación de Sieder-Tate
1 -0,14
é dù æ mP ö 3
Nu = 1,86ê Re Pr ú çç ÷÷ (10.1.a.8)
ë lû è mC ø
Esta ecuación va a ser válida para:
Gr
Re £ 2300 <1
Re 2
2- Ecuación de Mijeev.
0, 4 0, 25
é dù 0, 33 æ PrC ö
Nu = 1,4ê Re ú Pr çç ÷÷ (10.1.a.9)
ë lû è PrP ø
Esta ecuación va a ser válida para:
l æ Pr ö 5 d Gr
³ 10 10 £ Re £ 2300 0,06 ³ çç C ÷÷ £ 10 Re Pr 8 > 15 <1
d è PrP ø l Re 2

467
10.1.1 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para un fluido laminar y
con régimen viscoso –gravitacional
El régimen viscoso- gravitacional se observa para valores de Re £ Re CRIT . Su influencia

comienza a ser importante a partir de valores de Gr Pr ³ 8 ×105 . Existen otros dos criterios que
Gr
plantean que la convección libre ejerce una influencia notable cuando se cumple que >1, o
Re 2
en caso del segundo para Gr > 4 Re Nu . En este último, el número adimensional de Nu se
determina por la expresión (10.1.a.9)
Estos dos últimos criterios coinciden que a partir de estos valores el efecto de la convección
natural es el predominante en el régimen de transferencia de calor.
Cuando en tubos verticales el movimiento del líquido coincide con el de la fuerza de empuje , o
sea, la corriente fluye de abajo hacia arriba durante el calentamiento del líquido y de arriba hacia
abajo durante el enfriamiento, (ver figura 10.1.a para más detalles) se empleará la siguiente
relación:
0, 3 0,18
æ Pe d ö é dù
Nu = 0,35ç G ÷ ê(GrG PrG ) ú (10.1.b)
è l ø ë lû
Esta ecuación es válida para el siguiente rango de valores:
0, 25
l æ dö Ped
20 < £ 130 Re £ Re CRIT 7 × 105 £ Gr Pr £ 4 × 108 1,5ç Gr Pr ÷ £ £ 110
d è lø l

El valor de ReCRIT depende de los valores del producto (Gr Pr ) y se relacionan de forma

resumida en la tabla 10.1.a


Tabla 10.1.a Valores de Re Crit para la ecuación (10.1.b)

(Gr Pr ) 0 8*105 2,5*106 5*106 107 1,5*107 >1,5*107

ReCRIT 2300 3000 3800 5000 6300 7000 7200

En esta ecuación en el parámetro Gr la diferencias de temperaturas es la media aritmética.


Cuando en tubos verticales el movimiento del líquido no coincide con el de la fuerza de empuje,
o sea, la corriente fluye de abajo hacia arriba durante el enfriamiento del líquido y de arriba hacia
abajo durante el calentamiento (ver figura 10.1.b para más detalles) se empleará la siguiente
relación:
N
æm ö
Nu = 0,037 Re 0 , 75
Pr çç P
0, 4
÷÷ (10.1.b.1)
è mC ø
Donde:

468
N= -0,11 durante el calentamiento
N= -0,25 durante el enfriamiento.

Figura 10.1.a Representación de los sentidos de las fuerzas de empuje y de la corriente de


fluido en el caso de calentamiento y enfriamiento para los cuales es aplicable la relación
(10.1.b)
Esta ecuación es válida para el siguiente rango de valores:
6 6
250 < Re < 104 0,2 < Pr < 100 1,5 ×10 < Gr Pr < 12 ×10
Para el cálculo de los tubos horizontales se puede aplicar la siguiente ecuación aproximada:
0, 4 -0,14
æ dö æ mP ö
Nu = 0,8ç Pe ÷ (Gr Pr )
0,1
çç ÷÷ (10.1.b.2)
è lø è mC ø
Esta ecuación es válida para el siguiente rango de valores
d
Re < 3000 0,2 < Pr < 10 106 < Gr Pr < 13×106 Pe £ 120
l

Figura 10.1.b Representación de los sentidos de las fuerzas de empuje y de la corriente de


fluido en el caso de calentamiento y enfriamiento para los cuales es aplicable la relación
(10.1.b.2)
También pudiera ser empleada la siguiente correlación para tubos horizontales:
Nu = 1,75m 3 Gz + 0,0083(Gr Pr )
0.75
(10.1.b.3)
La cual es válida en el siguiente intervalo:

469
d d
Re < 500 0,01 < Pr < 1 Gz = Re Pr
L L
Una expresión aproximada que también se emplea con frecuencia para el cálculo de los tubos
horizontales es la siguiente:
0,36
æd ö
Nu = 4,69 Re 0, 27
Pr 0, 21
Gr 0, 07
ç ÷ (10.1.b.4)
èLø
La cual es válida para:
d
Re < 500 0,01 < Pr <1
L
Una ecuación que da muy buenos resultados para el cálculo de tubos horizontales, cuyo resultado
va a ser siempre menor a un 8% de error, con el inconveniente que es aplicable solamente a
tuberías por las cuales fluya agua, (o sea que no es válida para otra clase de fluidos), es la
siguiente:
0,14
æ mP ö
Nu = 1,75 Gz + 0,012 GzGr
3
( )
0, 33 0.75
çç ÷÷ (10.1.b.5)
è mC ø
d d
Re < 2300 0,01 < Pr < 1 Gz = Re Pr
L L
Kern desarrollo una corrección a la expresión (10.1.a.8), la cual se puede aplicar al cálculo del
régimen viscoso gravitacional en tubos horizontales, aunque los resultados obtenidos mediante el
uso de la misma para fluidos con grandes variaciones de temperaturas y como consecuencia de
esto también variaciones de densidades, no son satisfactorios encontrándose errores del orden
± 30% . Esta ecuación queda de la siguiente forma:

2,25æç1 + 0,01Gr 3 ö÷
1
1 -0 ,14
é dù 3 æ mP ö è ø
Nu = 1,86êRe Pr ú çç ÷÷ (10.1.b.6)
ë lû è mC ø log(Re )

Esta ecuación va a ser válida para


Gr
Re £ 2300 >1
Re 2
En la literatura especializada de la antigua Unión soviética se recomienda para el cálculo
aproximado del coeficiente pelicular de transferencia de calor para un fluido bajo las condiciones
de régimen viscoso gravitacional en tuberías horizontales, la siguiente correlación:
0, 25
æ PrC ö
Nu = 0,15(Re Pr ) (Gr Pr)
0, 33 0,1
çç ÷÷ (10.1.b.7)
è PrP ø
Esta ecuación va a ser válida para:

470
l æ Pr ö 5 d Gr
³ 10 10 £ Re £ 2300 0,06 ³ çç C ÷÷ £ 10 Re Pr 8 > 15 >1
d è PrP ø l Re 2

La expresión (10.1.b.7) posee un error medio de un 25 %.


En el caso de que se estudie el proceso de termo trasferencia en conductos inclinados, lo más
recomendado en la literatura especializada es la implementación del método de Klimezhtkov, el
cual sostiene que los coeficientes peliculares de transferencia de calor se calculan para ambos
casos, horizontales y verticales, y después mediante el teorema de los cosenos se obtiene un valor
medio del coeficiente pelicular de transferencia de calor, el error medio obtenido con la
aplicación de este método es en ocasiones no tolerable, pues puede alcanzar valores de errores
medios de ± 50% . (Para más detalles véase la figura 10.1.c)

Figura 10.1.c Representación del método de Klimezhtkov para tubos inclinados con
presencia de régimen viscoso gravitacional
10.2 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para fluido turbulento.
El régimen turbulento se caracteriza por el movimiento caótico de las líneas de flujo, por tanto
existe el mezclado desordenado, lo que trae como principal dificultad la imposibilidad de
desarrollar métodos teóricos de cálculo y tener que recurrir a la experimentación para lograr una
metodología de cálculo, que casi en su totalidad se basa en resultados experimentales.
Por los años de la década del 20 del pasado siglo Colburn propuso una analogía, modificada
posteriormente por Dittus-Boelter, obteniéndose así la siguiente ecuación para el cálculo de los
coeficientes medios de transferencia de calor:
Nu = 0,023Re 0,8 Pr N (10.1.b.8)
En la que se considerara N = 0,4 para el caso de que el fluido se caliente y N = 0,3 para el caso
de enfriamiento del fluido
Su intervalo de aplicabilidad es el siguiente:

471
L
0,7 £ Pr £ 160 ; Re > 104 ; > 60
d
La ecuación (10.1.b.8) fue modificada posteriormente por Sieder- Tate, los cuales le agregaron
un término que tenía en cuenta la influencia de los cambios de las propiedades de los líquidos por
la distribución desigual de la temperatura dentro del medio (m P mC )
0 ,14
. En las prácticas
ingenieriles de la antigua Unión Soviética y los países de Europa del Este se prefiería expresar
este coeficiente de corrección en la forma (PrP PrC )
0, 25
. Para los gases este término correctivo es
aproximadamente igual a 1.
La modificación de Sieder- Tate se recomienda por muchos autores para aquellos casos de
transferencia de calor, en los cuales la viscosidad de los fluidos cambie marcadamente con la
temperatura. Esta presenta un error del orden del 25-40% y viene dada por la siguiente expresión:
0,14
0,8 0, 33 æ mF ö
Nu = 0,027 Re Pr çç ÷÷ (10.1.b.9)
è mP ø
Esta ecuación es válida para el siguiente rango:
0,7 £ Pr £ 16700 ; Re ³ 104 ; l d ³ 10

En (10.1.b.9) se cumple que:


m P es la viscosidad dinámica del fluido a la temperatura media de la pared, en K
m F es la viscosidad dinámica del fluido a la temperatura media del fluido, en K
Hausen propuso una ecuación para convección y flujo turbulento no desarrollado que se expresa
por la siguiente relación:

1 æ æ d ö 3 ö÷æç m P ö÷
2 0,14
æ 2
ö 3ç
Nu = 0,116ç Re - 125÷ Pr 1 + ç ÷ ç
3 (10.1.c)
è ø ç è L ø ÷è mC ÷ø
è ø
La misma va a ser válida para el siguiente intervalo de valores:
L
0,6 £ Pr £ 500 ; 2100 < Re < 106 ; < 60
d
Una expresión que permite una precisión mayor que la lograda con el uso de la ecuación
(10.1.b.8), es la de Polley, la cual viene dada por:
Nu = Re Pr e A (10.1.c.1)

[
A = - 3,796 - 0,205ln(Re ) - 0,505ln(Pr ) - 0,0255{ln(Pr )}
2
]
En esta expresión:
e Es el valor de la constante Euler, e » 2,718
Esta fórmula es válida para los siguientes rangos de datos:
104 £ Re £ 106 ; 0,6 £ Pr £ 3000

472
Una relación que concuerda muy bien con los mejores datos experimentales para el aire y
aproximadamente con un 10 % de error con los mejores datos para números de Prandtl del orden
de 103, es la proporcionada por Notter y Sleicher, la cual viene dada por:

Nu + 5 + 0,016Re A Pr B (10.1.c.2)
0,24
A = 0,88 - B = 0,33 + 0,5e -0,6 Pr
4 + Pr
La misma es válida para:
L
104 £ Re £ 106 ; 0,5 £ Pr £ 3000 ; > 25
d
Una ecuación que da buenos resultados es la recomendada por Mijeev, la cual posee un margen
de error cercano al 25%.
0, 25
0 ,8 æ Pr ö
0, 43
Nu = 0,021Re Pr çç F ÷÷ e L (10.1.c.3.1)
è PrP ø
Donde esta fórmula es válida para los siguientes rangos de datos:
104 £ Re £ 5 × 106 ; 0,6 £ Pr £ 2500
El coeficiente e L va a ser la corrección del tramo inicial y va a depender de los valores L d .
Estos valores se exponen en la tabla 10.1.b
Tabla 10.1.b Coeficiente de efecto de entrada
en la ecuación de Mijeev (10.1.c.3)
L/d
Re
1 2 5 10 15 20 30 40 ³ 50
1× 104 1,65 1,5 1,34 1,23 1,17 1,13 1,07 1,03 1
2 × 104 1,51 1,4 1,27 1,18 1,13 1,1 1,05 1,02 1
5× 104 1.34 1,27 1,18 1,13 1,1 1,08 1,04 1,02 1
1× 105 1.28 1,22 1,15 1,1 1,08 1,06 1,03 1,02 1
5× 105 1,22 1,18 1,14 1,08 1,06 1,05 1,03 1,02 1
1× 106 1,15 1,14 1,08 1,06 1,05 1,04 1,03 1,02 1

Petukhov y Kirilov desarrollaron una ecuación que da resultados más precisos que todas las
expresiones formuladas anteriormente, la cual se expresa de la forma siguiente:
æ æfö ö
ç ç ÷ Re Pr N
÷
ç è8ø æ mP ö ÷
Nu = ç çç ÷÷ ÷
f æ 2
ö m
ç C + 12,7 ç Pr 3 - 1÷ è F ø ÷ (10.1.c.3)
ç 8èç ÷ ÷
è ø ø
900 0,63
C = 1,07 + -
Re (1 + 10 Pr )
N = -0,11 para calentamiento

473
N = -0,25 para enfriamiento
f es el factor de fricción.
La expresión (10.1.c.3) va a ser válida para:
æm ö
104 < Re < 5 ×106 ; 0,5 £ Pr £ 2000 ; 0,025 £ çç P ÷÷ £ 12,5
è mF ø
Posteriormente Petukhov y Popov modificaron la ecuación (10.1.c.3) haciendo constante el valor
del coeficiente C = 1,07 . Esta última versión de la ecuación es la más difundida en la literatura.
El factor de fricción en la expresión (10.1.c.3) se va a calcular por la ecuación de Filonenko, la
cual queda así:

f = (1,821 Log (Re ) - 1,64)


-2
(10.1.c.4)
La ecuación de Petukhov permite calcular la emisión calorífica con un elevado grado de precisión
y aportando solamente un error del 6 % para los valores de Pr < 200 y un error del orden del 10
% para los valores de 2 × 102 £ Pr £ 2 × 103 . Esta ecuación a pesar de su complejidad a la hora de
resolverse por los métodos tradicionales de aproximaciones sucesivas, es recomendada por
autores de prestigio.
La ecuación de Petukhov fue modificada por Gnielinsky obteniendo una ecuación que permite
también tratar la zona de transición, la cual puede resumirse de la siguiente forma:
æ f ö
ç æ ö(Re - 1000) Pr ÷
ç çè 8 ÷ø
N
æ mP ö ÷
Nu = ç çç ÷÷ ÷ (10.1.c.5)
f æ 2
ö m
ç 1 + 12,7 ç Pr 3 - 1÷ è F ø ÷
ç 8 çè ÷ ÷
è ø ø
N = -0,11 para calentamiento
N = -0,25 para enfriamiento
La expresión (10.1.c.5) va a ser válida para:
æm ö
3000 £ Re £ 5 ×106 ; 0,5 £ Pr £ 2000 ; 0,025 £ çç P ÷÷ £ 12,5
è mF ø
f es el factor de fricción y se determina mediante el empleo de la ecuación (10.1.c.4)
Otra expresión que facilita una buena aproximación es la ecuación de Sandall et all, la cual arroja
muy buenos resultados para líquidos de mediana viscosidad (por ejemplo el agua) con un error
medio del orden del 8 %. Esta viene dada por la siguiente correlación:

474
æ f ö
ç Re Pr N ÷
ç 8 æ mP ö ÷
Nu = ç ÷÷
ç 12,48 Pr - 7,853 Pr + 3,613Ln (Pr ) + 5,8 + C çè m F
2 3 1 3
ø ÷
ç ÷
è ø
(10.1.c.6)
æ f ö
ç Re ÷
C = 2,78Ln ç 8 ÷
ç 45 ÷
ç ÷
è ø
La expresión (10.1.c.6) va a ser válida para:
æm ö
104 < Re < 5 ×106 ; 0,5 £ Pr £ 2000 ; 0,025 £ çç P ÷÷ £ 12,5
è mF ø
En recientes investigaciones, [Camaraza, 2009], desarrolló un nuevo modelo que permite obtener
los valores peliculares de transferencia de calor, válido para el régimen de flujo turbulento, siendo
el mismo aplicable a sistemas de corrientes desarrollados y no desarrollados. La misma queda
descrita por la siguiente correlación.

Nu =
(Re- 10D ) Pr
d
æ æ d ö 2 / 3 öæ m P
ç 1 + ç ÷ ÷ç
ö
÷÷
N

(10.1.c.7)
A ´ B 2 - C ´B (1 - Pr 2 / 3 ) çè è l ø ÷øçè m M ø
Los valores numéricos de las constantes antes empleadas se muestran en la tabla 10.1.c
Mediante su implementación se obtienen resultados de un alto grado de confiabilidad. Esto pudo
ser corroborado por parte del autor al disponer de una base de datos experimentales para la
obtención y validación del modelo con una cantidad igual a 17628 muestras. Los errores
obtenidos mediante su uso e implementación se describen a continuación en la tabla 10.1.d
Tabla 10.1.c Valores de las constantes empleadas en la ecuación (10.1.c.7)

Re A B C D
2290 £ Re d < 104 75.44 104 - 0,0272 [Y ] + 0,2006 [Y ] + 2,6322
2

æ Re 0.56 ö
Log çç d ÷÷ [Y ] = Log (Re )
è 3.196 ø
104 £ Re d £ 6,2.106 90.415 116.74 0

Los valores de N dependen del tipo de proceso a que se encuentre sometida la corriente fluida.
N = -0,11 para calentamiento
N = -0,25 para enfriamiento
Esta relación es justa para los siguientes intervalos de valores:

æd ö æm ö
2300 £ Re d £ 6,2.106 0.6 £ Pr £ 1.6.104 0 < ç ÷ < 1 0 < çç P ÷÷ £ 42.2
èlø è mM ø

475
Como se aprecia en la tabla 10.1.d, el empleo de la expresión (10.1.c.7) proporcionará siempre un
pequeño margen de errores medios, Por lo que se recomienda su uso a pesar de la elevada
complejidad en su implementación.
Para el caso de conductos con un grado de curvatura pronunciado las ecuaciones dadas
anteriormente para la determinación del número de Nu , o sea, desde la (10.1.b.8) hasta la
(10.1.c.7), no son aplicables. La presión que se ejerce sobre la sección transversal de paso de un
conducto serpentín tubular no es constante debido a la acción de las fuerzas de inercia, que en las
zonas periféricas son, relativamente, poco importantes pues el medio que desliza se adhiere más o
menos a la pared del tubo.
Las partículas en movimiento en esta zona están sometidas a las fuerzas del campo de presión en
la sección perpendicular a la dirección del flujo principal, que origina la formación de un
desplazamiento secundario, en el serpentín. Como consecuencia de este movimiento secundario,
la transmisión de calor en un serpentín tubular mejora el coeficiente de transmisión de calor por
convección vendrá dado ahora por la siguiente ecuación correctiva:
æd ö
e R = 1 + 1,8 ç ÷ . (10.1.c.8)
èRø
El valor de este coeficiente de corrección se multiplica por el coeficiente pelicular de
transferencia de calor obtenido para la tubería como si esta fuera recta y proporciona entonces el
coeficiente definitivo para la tubería curva.
Como fue explicado anteriormente el periodo de uso incrementa notablemente la rugosidad de la
superficie de los conductos y por lo tanto hace aun más difícil de predecir el factor de fricción y
por ende el grado de precisión en los resultados obtenidos a la hora de calcular el coeficiente
pelicular de transferencia de calor en un análisis determinado que se pretenda realizar. Tras una
revisión exhaustiva de la literatura disponible y conocida, se logró compilar un grupo de
expresiones empíricas para el cálculo del número de Nu , las cuales viene resumidas en la tabla
10.1.e.
Una ecuación válida para cualquier tamaño de grano de arena e es la expresión de Whitaker, la
cual viene dada por:
f
Re Pr
Nu = 8 (10.1.d.4.a)
0,9 +
f
8
[ ( ) ]
0,55 e Pr 2 3 - 1 + 1,85

El número de Stanton medio en (10.1.d.4.a) viene dado por:


L
1 a
St = ò St X dx = (10.1.d.4.b)
L0 rCpV

476
La ecuación (10.1.d.4.a) el poseer un amplio espectro de aplicabilidad, le trae como consecuencia
que sea recomendada en muchos trabajos, sin embargo, se llama la atención en un detalle
importante, y este es que la expresión correlaciona con un error medio del orden de ± 35% con
los datos experimentales disponibles para tubos nuevos, por lo que en el caso de tubos usados
este valor de error puede alcanzar hasta ± 80% .
Los valores obtenidos con el empleo de las ecuaciones dadas en la tabla 10.1.e pueden contener
errores del orden ± 40% en muchos casos, sobre todo en sistemas de conducción con alto grado
de envejecimiento o de acumulación de sedimentos. De todas las expresiones tratadas acá, la más
aconsejable para su empleo es la ecuación (10.1.d.4), la cual usada de forma racional y adecuada
puede arrojar resultados aceptables con un ± 15 % de error máximo. En todas las ecuaciones de
la tabla 10.1.e el factor de fricción se determina mediante el empleo de la ecuación (8.1.u.5). En
la literatura especializada se trata exhaustivamente este tipo de problemáticas y existen muchas
correlaciones empíricas de utilidad a tal efecto.
Tabla 10.1.d Margen de error en que se incurre mediante el uso de la ecuación (10.1.c.7)
Re Pr (m P m M ) Margen de error (%)
2300 £ Re d < 104 0.6 £ Pr < 100 0 < (m P m M ) £ 12.42 error < 6.18 %
æ mP ö
2300 £ Re d < 104 Pr < 200 çç ÷÷ £ 18.35 error < 6.96 %
m
è Mø
æ mP ö
2300 £ Re d < 104 Pr £ 2.103 çç ÷÷ £ 22.2 error < 8.74 %
è mM ø
2300 £ Re d < 104 Pr £ 8,1.103 (m P m M ) £ 34.16 error < 9.96 %
æ mP ö
2300 £ Re d < 104 Pr £ 1,6.104 çç ÷÷ £ 42.2 error < 10.74 %
m
è Mø
æm ö
104 £ Re d £ 6,2.106 0.6 £ Pr < 100 0 < çç P ÷÷ £ 12.36 error < 6.24 %
è mM ø
æ mP ö
104 £ Re d £ 6,2.106 Pr < 200 çç ÷÷ £ 19,41 error < 7,82 %
m
è Mø
æ mP ö
104 £ Re d £ 6,2.106 Pr £ 2.103 çç ÷÷ £ 26,48 error < 8,31%
è mM ø
æ mP ö
104 £ Re d £ 6,2.106 Pr £ 8,1.103 çç ÷÷ £ 35,52 error < 10,17 %
è mM ø
æ mP ö
104 £ Re d £ 6,2.106 Pr £ 1,6.104 çç ÷÷ £ 42.2 error < 11,23 %
m
è Mø

477
Tabla 10.1.e Correlaciones para el cálculo del número de Nusselt en tubos rugosos
Autor Correlación Indicaciones y rango de validez
f 4 6
RePr N 10 <Re<5⋅10 0,5≤Pr≤2000
8 μP
Martinell Nu=
√ μP
i f μM
( ) 0 , 025≤ ≤12 ,5 e
5 [ Pr + Ln ( 1+5 Pr ) ] +0,5 Ln Re /60 μC ≤10−5
d
8
( )
(10.1.c.9)
([ √ ] )
f
RePr 104 <Re<5⋅106 0,6≤Pr≤0 , 72
8 e
Nu= 0 , 0024≤ ≤0 , 049
Nunner
√ d
3 f
1+ Pr −1 (aplicable solamente a aire o gases con Pr≈0,7 )
2 Re1/86 Pr 1/6 [√ ] 8 (10.1.d)
f 4 4
Dipprey RePr N 10 <Re<5⋅10 1,2≤Pr≤5 ,94
8 μP e
y Nu= 0 , 0024≤ ≤0 , 049
f
√ μM ( ) d
Sabersky 1+ [ 5 , 19 Re0,2 Pr 0 , 44 −8 , 48 ]
8 √ (10.1.d.1)
N
0 , 44 μP
Nu=0 , 0471 Re √ f Pr 1 ,11+ 3
−0,7 Pr −1 /6 e
Kawase ( √Pr μM
)( ) 5 0 , 0024≤ ≤0 , 016
(10.1.d.2) 5000<Re<5⋅10 5,1≤Pr≤390 d

f
RePr 4
Bhatti 8 Re>10 0,6≤Pr≤10
Nu= e
and Shah f
√ 0 , 002≤ ≤0 , 05
1+ ( 4,5 Re0,2 √ Pr−8 , 48 ) d
√ 8 (10.1.d.3)
f e
( Re−1000 ) Pr 0 , 0001≤ ≤0 , 05
8 Re>2300 0,6≤Pr≤5000 d
Bhatti
Nu= Con el uso de esta ecuación el error medio obtenido en el cálculo del
and Shah

1+
f (
8
[ 17 , 42−13 ,77 Pr 0,8 ) √Re−8 , 48 ]
coeficiente pelicular de transferencia de calor es del orden ±15%
√ (10.1.d.4)

478
A la ecuación (10.1.d.4) se le puede aplicar una corrección, la cual permite ampliar su campo de
utilidad a conductos con años de explotación, o con presencia de sedimentos e incrustaciones, la
única dificultad en este caso sería la identificación del grano de arena equivalente a emplear, para
lo cual sería necesario efectuar pruebas de campo para determinar cantidades de caídas de presión
en intervalos y obtener una media de la aspereza relativa de la pared de la conducción. Este
método puede introducir errores del orden de hasta un ± 55% , sin embargo es recomendado por
la literatura especializada como una solución rápida y medianamente confiable a utilizar ante
problemas que no estén incluidos en el rango de aplicabilidad de la ecuación (10.1.d.4).
Esta corrección viene dada por la siguiente expresión:

é (e d )0,1 æ 3000 ö ù
ê 16 ç
0,68 + 0,81 ÷ ú
Pr è Re ø ú
Nu ¥ = Nu0 ê1 + (10.1.d.5)
ê ed ú
ê ú
ë û
En la expresión (10.1.d.5) se cumple que:
Nu ¥ es el número de Nusselt calculado para conductos rugosos con alta deposición de
sedimentos, y con tiempo elevado de uso.
Nu 0 es el número de Nusselt calculado mediante el empleo de la relación (10.1.d.4)
10.3 Correlaciones para la convección forzada en placas
1- Flujo laminar
Para flujo laminar sobre una placa horizontal el número de Nu local se verifica para Re < 5 × 105 ,
siendo calculado el mismo mediante la expresión de Pohlhausen, la cual viene dada por:
ax
Nu = = 0,332 Re Pr1 3 (10.1.d.6)
l
La expresión (10.1.d.6) es justa para los siguientes intervalos de valores:
Re < 5 × 105 0.1 £ Pr £ 103
El número de Nu medio para la longitud L y flujo laminar es:
aL
Nu = = 0,664 Re Pr1 3 (10.1.d.7)
l
La expresión (10.1.d.7) es justa para los siguientes intervalos de valores:
103 < Re < 5 × 105 Pr > 0,5
La expresión (10.1.d.7) se ha comprobado mediante la experimentación que los valores obtenidos
con su empleo coinciden con los obtenidos en las mediciones, por lo que se puede considerar
como exacta.

479
Una expresión apropiada para flujo laminar de metales líquidos sobre una placa horizontal, la
cual al igual que en el caso de la ecuación (10.1.d.7) se ha comprobado es exacta, es la siguiente:
aL
Nu = = 1,128 Re Pr1 3 (10.1.d.8)
l
La expresión (10.1.d.8) es justa para 103 < Re < 5 × 105
Para un flujo laminar totalmente desarrollado entre placas planas paralelas, El número de Nu
medio para el flujo entre dos placas isotérmicas paralelas de longitud L viene dado por:
d equiv
0,03 Re equiv Pr
Nuequiv = 7,54 + L (10.1.d.9)
23
æ d equiv ö
1 + 0,016çç Re equiv Pr ÷÷
è L ø
En la ecuación (10.1.d.9) se cumple que:
d equiv = 4d H = 2Z

Siendo Z la separación entre las placas


96
El coeficiente de fricción de Darcy será f =
Re equiv

La expresión (10.1.d.9) es justa para Re equiv < 2800

2- Flujo turbulento
En el flujo turbulento sobre la placa plana horizontal con valores del número de Re > 5 × 105
existen una porción de la placa cercana al borde de ataque en la que el flujo es laminar, pasando a
flujo turbulento a continuación.
Las correlaciones para el cálculo del número de Stanton local se pueden obtener a partir de la
siguiente expresión:

CX ìï5 × 105 < Re < 107 ; St Pr 2 3 = 0,0296 Re -0, 2


St Pr 2 3 = paraí 7 (10.1.e)
2 ïî10 < Re < 109 ; St Pr 2 3 = 0,185[Log (Re )]-2,584

En la ecuación (10.1.e) las propiedades del fluido se evalúan a la temperatura media de la


película.

23 CX ìï5 × 105 < Re < 107 ; St Pr 2 3 = 0,0296 Re -0, 2


St Pr = paraí 7 (10.1.e.1)
2 ïî10 < Re < 109 ; St Pr 2 3 = 0,185[Log (Re )]-2,584

Cuando se cumpla que Re > ReCrit , o sea para los valores de Re > 5 × 105 es aplicable la ecuación

de Whitaker, la cual viene dada por:


Nu = 0,029 Re0X,8 Pr0,43 (10.1.e.2)
La expresión (10.1.e.2) es aplicable para los siguientes intervalos de valores:

480
5 × 105 < Re X < 3 × 107 ; 0,7 £ Pr £ 400
El número de Nu medio viene dado igualmente por la siguiente correlación:
0, 25
æ mF ö
Nu = 0,036(Re - 9200)Pr
0,8
L
0, 43
çç ÷÷ (10.1.e.3)
è mP ø
La expresión (10.1.e.3) es aplicable para los siguientes intervalos de valores:
mF
2 × 105 < Re < 5,5 × 106 ; 0,7 £ Pr £ 380 ; 0,26 < < 3,5
mP
La ecuación (10.1.e.3) se puede emplear siempre que la turbulencia sea pequeña. Las propiedades
del fluido se evalúan a la temperatura media del fluido TF , excepto m P la cual se evalúa la
temperatura de la pared. Para el caso de gases las propiedades del fluido se evalúan a la
temperatura de película. En el caso de que la turbulencia fuese elevada se puede eliminar el
sumando 9200 obteniéndose resultados bastantes razonables para las aplicaciones en ingeniería.
Otra expresión del número de Nu medio para la longitud L viene dada por:

13 0 ,8 0, 43
é æ Re ö0,8 ù ì5 × 105 < Re < 3 × 107
NuL = 0,664 ReC Pr + 0,036 Re Pr L ê1 - çç C
÷÷ ú paraí (10.1.e.4)
êë è Re L ø úû î0,7 < Pr < 400
El coeficiente de arrastre viene dado por la expresión:
1,328 Re crit 0,523 Re 0,523
CX = + - Crit (10.1.e.5)
Re crit Re L [Ln (0,06 Re L )] Re L [Ln (0,06 Re L )]2
2

En la expresión (10.1.e.5) se cumple que ReCrit < Re L < 109

La ecuación (10.1.e.4) se puede reducir a dos relaciones para tener en cuenta de forma
independiente el coeficiente local de traspaso de calor para la porción de la longitud de la placa
bajo el efecto de flujo laminar y la otra porción bajo los efectos de flujo turbulento, estas
relaciones vienen dadas por:
ìRe < 5 × 105
Laminar NuL = 0,664 ReC Pr1 3 paraí (10.1.e.4.a)
î0,7 < Pr < 60
ì5 × 105 < Re < 107
Turbulento NuL = 0,037 Re 0L,8 Re1 3 paraí (10.1.e.4.b)
î0,7 < Pr < 60
En algunos casos una placa plana es suficientemente larga como para que el flujo se vuelva
turbulento, pero no lo suficiente como para descartar la región del flujo laminar. En esos casos, el
coeficiente de transferencia de calor promedio sobre la placa completa se determina al realizar la
integración dada más adelante en la expresión (10.1.f.2.a), reduciéndose de esta forma las
ecuaciones (10.1.e.4.a) y (10.1.e.4.b) como una suma integral a la ecuación (10.1.e.4)

481
En el caso de una placa plana totalmente rugosa, en el análisis de formación de la capa limite
turbulenta sobre la misma se hace necesario definir un tamaño adimensional e* del grano de
arena en función de la rugosidad absoluta e en la forma:
G
e
* r CX
e = (10.1.e.6)
n 2
Para la aplicación de la ecuación (10.1.e.6) es necesario definir la formulación del coeficiente de
arrastre local C X , así como aclarar que la variable G es el gasto másico de fluido.
Si se pretende determinar el coeficiente local de arrastre C X que se aplica en la ecuación
(10.1.e.6) se aplica la siguiente relación:
-2 , 46
æ æ x öö
C X = ç 3,476 + 0,707Ln ç ÷ ÷ (10.1.e.7)
è è e øø
La ecuación (10.1.e.7) es válida para las siguientes condiciones:
x
150 < < 1,5 × 107 e* > 60
e
Si se pretende determinar el coeficiente longitudinal de arrastre C L que se puede aplicar en la
ecuación (10.1.e.6) se aplica la siguiente relación:
-2 ,57
æ æ L öö
C L = ç 2,635 + 0,618Ln ç ÷ ÷ (10.1.e.8)
è è e øø
La ecuación (10.1.e.8) es válida para las siguientes condiciones:
L
150 < < 1,5 × 107 e* > 60
e
Al igual que en el interior de conductos, en flujo externo sobre placas planas existe el criterio que
permite definir el tipo de régimen de flujo sobre la conducción, en este caso queda definido por el
siguiente criterio
0 < e* < 5 Liso
5 < e* < 60 Transición
60 < e* Rugoso
El número de Stanton local viene dado por:
1 CX
St X = (10.1.e.9)
2
0,9 +
CX
2
[
f (e* , Pr ) - 7,65 ]
*
( )
En la ecuación (10.1.e.9) la función f e , Pr depende de la rugosidad presentando diversas
formas, tal como se indica a continuación:

482
ï f (e , Pr ) = 4,8(e ) Pr
ì * * 0, 2 0, 44
para 1 < Pr < 6
í * (10.1.f)
î f (e , Pr ) = 4,8(e ) Pr
0 , 28
ï * 0,57
para 0,7 < Pr < 40
Si se desea una expresión más general pero con un margen de error mayor, se puede emplear la
siguiente ecuación:

f (e* , Pr ) = 0,55 e* (Pr 2 3 - 1) + 9,5 para Pr > 0,6 (10.1.f.1)


Finalmente el número de Stanton medio viene dado por la siguiente expresión:
L
1 a
St X = ò St X dx = (10.1.f.2)
L0 r CpV

O lo que es idénticamente igual

1 æç ö
X Crit L
÷
a=
L çè ò a Lamdx + ò a Turbdx
÷
(10.1.f.2.a)
0 X Crit ø
En la expresión (10.1.f.2.a) a Lam y aTurb , son los coeficientes peliculares para la zona de flujo

laminar y turbulento respectivamente.


Finalmente Resultaría conveniente tener una sola correlación que se aplique a todos los fluidos,
incluidos los metales líquidos. Esto es posible mediante el empleo de la ecuación de Churchill y
Ozoe, la cual viene descrita por la siguiente expresión:

ax 0,387 Pr1 3 Re X
Nu X = = (10.1.f.2.b)
l é æ 0,0468 ö2 3 ù 0, 25
ê1 + ç ÷ ú
ëê è Pr ø ûú
La ecuación (10.1.f.2.b) posee un error medio de un 1% y es válida en los siguientes intervalos de
valores.
3,6 × 103 < Re < 3 × 109 ; 0,004 < Pr
10.4 Transferencia de calor por convección libre (natural).
La complejidad de la mayoría de los casos en los que interviene la transferencia de calor por
convección, hace imposible un análisis exacto, teniéndose que recurrir a correlaciones de datos
experimentales; para una situación particular pueden existir diversas correlaciones procedentes de
distintos grupos de investigación; además, con el paso del tiempo, determinadas correlaciones
antiguas se pueden sustituir por otras más modernas y exactas, de forma que al final, los
coeficientes de transferencia de calor calculados a partir de correlaciones distintas no son iguales,
y pueden diferir, en general, en más de un ± 20 % , aunque en circunstancias complicadas las
discrepancias pueden ser mayores. En la convección natural, el fluido próximo a la pared se
mueve bajo la influencia de fuerzas de empuje originadas por la acción conjunta de los cambios

483
en su densidad y el campo gravitatorio terrestre lo que complejiza aún más el análisis. Acá se
mostrarán las ecuaciones de mayor difusión en el campo de acción.
Correlaciones analíticas para la convección natural en placa plana vertical
Uno de los problemas más simples y comunes de convección natural acontece cuando una
superficie vertical se somete a un enfriamiento o a un calentamiento mediante un fluido. Por
comodidad supondremos que las capas límite térmica e hidrodinámica coinciden Pr = 1 ; en
principio, la capa límite es laminar, pero a una cierta distancia del borde, y dependiendo de las
propiedades del fluido y del gradiente térmico, puede suceder la transición a régimen turbulento,

lo cual ocurre cuando (Gr Pr ) > 10 , el número de Grashoff fue visto anteriormente y quedó
9

representado mediante la ecuación (5.1.j.2).


Dado que la convección natural es consecuencia de una variación de la densidad, el flujo
correspondiente es un flujo compresible; pero, como la diferencia de temperaturas entre la pared
y el fluido es pequeña, se puede hacer un análisis, tanto de las componentes de la velocidad
V X ( x, y ) , VY (x, y ) , así como la temperatura en ambos ejes coordenados, o sea T (x, y ) ,
considerando la densidad como constante, excepto en el término rg en el cual la densidad debe
considerarse como una función de la temperatura, ya que la variación de la densidad en este
término es el causante de la fuerza ascensional correspondiente.
La tercera ecuación de Navier Stokes viene dada por la relación (5.1.c.9), la cual proporciona
que:
¶VX æ ¶VX ¶VX ¶V ö ¶p æ ¶ 2V ¶ 2VX ¶ 2VX ö
r + r ççVX + VY + VZ X ÷÷ = rg X - + m çç 2X + + ÷÷
¶t è ¶x ¶y ¶z ø ¶x è ¶x ¶y 2 ¶z 2 ø
Dividiendo el término derecho e izquierdo por la densidad se arriba a:
¶VX æ ¶VX ¶VX ¶VX ö 1 ¶p æ ¶ 2VX ¶ 2VX ¶ 2VX ö
+ ççVX + VY + VZ ÷÷ = g X - + n çç 2 + 2
+ ÷÷
¶t è ¶x ¶y ¶z ø r ¶x è ¶ x ¶ y ¶z 2 ø
O lo que es equivalentemente igual tras agrupar términos semejantes y aplicar propiedades
matemáticas:
1 dp æ ¶V X ¶V X ¶V X ö dV
+ ççV X + VY + VZ ÷÷ = - g X - X + nDV
r dx è ¶x ¶y ¶z ø dt
(10.1.f.3)
æ ¶ 2V ¶ 2V X ¶ 2V X ö
DV = çç 2X + + ÷÷
è ¶x ¶y 2 ¶z 2 ø
Multiplicando ambos miembros de la ecuación (10.1.f.3) por la densidad se arriba a:
dp æ ¶V X ¶V ¶V ö dV
+ ççV X + VY X + VZ X ÷÷ = - rg X - r X + mDV (10.1.f.4)
dx è ¶x ¶y ¶z ø dt

484
Como el flujo posee un carácter bifásico los términos correspondientes al eje Z se hacen cero, así
como el movimiento en el eje coordenado x, o sea en las proximidades de la pared (fue visto
¶ 2VX
anteriormente en la sección dedicada al análisis de la teoría de capa limite que @ 0 ).
¶x 2
Despejando en (10.1.f.4) los términos de las velocidades en el miembro izquierdo y aplicando las
restricciones mencionadas anteriormente se arriba a:
æ ¶VX ¶VX ö ¶p ¶ 2V X
r ççVX + VY ÷ = - - rg X + m (10.1.f.5)
è ¶x ¶y ÷ø ¶x ¶y 2
Del análisis de la ecuación (10.1.f.5) se desprende que el gradiente de presiones a lo largo de la
placa vertical vendrá dado por:
¶p
= -r F g X
¶x
(10.1.f.6)
1
(- r F g X ) = - g - dVX + nDV
r dt
En la ecuación (10.1.f.6) el término r F es la densidad del fluido fuera de la capa límite
Como el fluido al calentarse o enfriarse modifica su densidad, en el intervalo de temperaturas TF
y TP , se tiene que:

ær ö
g (r F - r ) = rg çç F - 1÷÷ (10.1.f.7)
è r ø
En la ecuación (10.1.f.7) se cumple que:
r F es la densidad del fluido a la temperatura TF , o sea a la temperatura media del fluido
r es la densidad del fluido a la temperatura TP , o sea, la temperatura en el interior de la capa
limite en la zona de contacto con la pared.
De acuerdo a la ecuación (9.1.a.5) la variación del volumen específico de un fluido bajo el efecto
de la convección libre viene dado por:
v = vF [1 + b (T¥ - T )]
1
Teniendo en cuenta que el volumen específico y la densidad se relacionan como v = ,
r
sustituyendo en (9.1.a.5) y agrupando convenientemente se llega a:
rF
= 1 + b (T¥ - T )
r
O lo que es igual
rF
- 1 = b (T¥ - T ) (10.1.f.8)
r
Multiplicando ambos términos de (10.1.f.8) por rg , se arriba a:

485
ær ö
rg ç F - 1÷ = rg [b (T¥ - T )] (10.1.f.9)
è r ø
La expresión (10.1.f.9) es muy útil en la reducción de las ecuaciones diferenciales de la
convección, (ecuaciones de momento, energía y continuidad,) para ser aplicadas a casos
concretos de convección libre. Más detalles al respecto de su aplicación y las técnicas de
reducción empleadas puede ser consultado en tres obras de alto valor científico y metodológico,
la primera es Natural Convection Heat Transfer From Isothermal Horizontal Plates of Different
Shapes de M. Al-Arabi et al, el segundo trabajo es Pereshenie estestennogo tepla iz gorizontallnij
znachkob s razlichnoiin configuratsienni (en ruso) de N. V. Kunetskov y el tercero, la magistral
obra Natürliche konvecktion hitze übertragung für hobel teller, de I. V. Shenkuvk

10.5 Solución integral en pared isoterma

La solución integral en una pared isoterma viene explicada en lujo de detalles en la obra La
ecuación integral del momento de la cantidad de movimiento de la capa límite viene dada por:
d d
¶ ¶ 2VX
( )
¶x ò0 ò0
V 2
X dy = gb T¥ - T dy + n ñ Y =0 (10.1.g)
¶y 2

En la ecuación (10.1.g) se ha supuesto que los espesores de las capas límite e hidrodinámica son
iguales.
La ecuación integral de la energía en la capa límite viene dada por:
d

ò (T¥ - T )VX dy = a ¶T ñY =0 (10.1.g.1)
¶x 0 ¶y

Y los perfiles de velocidades y de temperaturas, vendrán descritos entonces por:


2 2
VX Y æ Y ö T - TF æ Y ö
= ç1 - ÷ ; f= = ç1 - ÷ (10.1.g.2)
VY d è d ø TP - TF è d ø
En la ecuación (10.1.g.2) Y es una velocidad ficticia función de x .
Las expresiones de Y y d , variables empleadas en la ecuación (10.1.g.2) se pueden representar
como una función potencial dada por la siguiente correlación:
Y = C1 x a ; d = C2 x b (10.1.g.3)
Haciendo a = 0,5 y b = 0,25 en (10.1.g.3)
Las ecuaciones de momento y de energía pueden ser integradas de acuerdo al procedimiento
siguiente:
La ecuación de momento fue deducido en (10.1.f.5) que toma la forma siguiente:

486
æ ¶V ¶V ö ¶p ¶ 2V
r ççVX X + VY X ÷÷ = - - rg X + m 2X
è ¶x ¶y ø ¶x ¶y
Si se divide por la densidad en ambos términos de la ecuación (10.1.f.5) y posteriormente se
sustituye la ecuación (10.1.f.9) en ella, se arriba a:
¶VX ¶VX ¶ 2VX
VX + VY = gb (T - TF ) + n (10.1.g.3)
¶x ¶y ¶y 2
Teniendo en cuenta los perfiles de velocidades y de temperaturas dados en (10.1.g.2), se puede
integrar las ecuaciones de momento y de energía, obteniéndose entonces:
1 ¶ 2 1 Y
105 ¶x
(Y d ) = gb (TP - TF )d - n
3 g
(Ecuación de momento) (10.1.g.4)

2a
(TP - TF ) = 1
(TP - TF ) ¶ (Yd ) (Ecuación de energía) (10.1.g.5)
d 30 ¶x
Teniendo en cuenta lo declarado en (10.1.g.3), sustituyéndolo en las ecuaciones (10.1.g.4) y
(10.1.g.5), estas últimas se reducen a:
d 0,952 + Pr
= 3,934 (10.1.g.6)
x Gr Pr 2

n Gr
Y = 5,17 (10.1.g.7)
x 0,952 + Pr
Combinando la ley de Fourier y la ley de enfriamiento de Newton se tiene que:
2l
Q
= -l
¶T
ñ y =0 = a (TP - TF ) = (TP - TF ) ; a = 2l (10.1.g.8)
F ¶y d d
Por lo tanto, combinando las expresiones desde la (10.1.g.6) hasta la (10.1.g.8), se llega a:

Gr Pr 2 4 Nu X
Nu X = 0,5084 ; Nu = ; Gr Pr < 109 (10.1.g.9)
0,952 + Pr 3

Para valores de Gr Pr > 109 el régimen comienza a ser turbulento, por lo que la relación
(10.1.g.9) no es válida y se hace necesario entonces suponer un perfil de velocidades. Siguiendo
el criterio empírico de la raíz séptima, muy conocido en los cursos de mecánica de fluidos, se
toma m = 7 , por lo tanto el número de Nusselt local Nu X vendrá dado por:
25
æ Gr Pr ö
76

Nu X = 0,0295ç ÷ ; Gr Pr > 109 (10.1.h)


ç 1 + 0,494 Pr 2 3 ÷
è ø
Más detalles de la solución integral en la pared isoterma pueden ser consultados en la literatura
especializada.

487
10.6 Placas isotérmicas
El reconocido autor Pohlhausen1, considera que los perfiles de velocidades y temperaturas en la
convección natural presentan propiedades similares, en forma análoga las observadas por Blasius
para la convección forzada, de forma que:
2
Y Gr T - TF æ Y ö
h= 4 X ; f= = ç1 - ÷ (10.1.h.1)
x 4 TP - TF è d ø
La distribución de temperaturas permite determinar el flujo de calor local de la forma:

Q ¶T l Gr df
= -l ñ Y =0 = - (TP - TF )4 X ñh =0 = a (TP - TF ) (10.1.h.2)
F ¶y x 4 dh
Obteniéndose el número de Nusselt local Nu X a partir del empleo de la expresión (10.1.h.2), el
cual viene dado por:

GrX
Nu X = f (Pr )4 (10.1.h.3)
4
Los valores del término f (Pr ) presentes en la ecuación (10.1.h.3) se muestran resumidos en la
tabla 10.1.e

Tabla 10.1.e Valores del término f (Pr ) presentes en la ecuación (10.1.h.3) en función del
número de Pr
Pr 0,01 0,72 0,733 1 2 10 100 1000
f (Pr ) 0,0812 0,5046 0,508 0,5671 0,7165 1,1694 2,191 3,966

El número medio de Nusselt vendrá dado entonces por:

4 GrX
Nu = f (Pr )4 (10.1.h.4)
3 4
El número medio de Nusselt calculado mediante la expresión (10.1.h.4) es válido para

convección forzada en régimen laminar, en el intervalo 10 < (Gr Pr ) < 10 con propiedades del
4 9

fluido constantes, excepto la densidad; las propiedades se evalúan a la temperatura de referencia,


de la forma:
Tref = TP + 0,38(TF - TP ) (10.1.h.5)

1
Zur näherungsweisen Integration der Differentialgleichung der laminaren Grenzschicht. ZAMM. Z. angew. Math.
Mech., Bd. 1, 252–268. [173, 200], 1921

488
10.6.1 Placas con flujo de calor constante
Las ecuaciones de continuidad, energía y cantidad de movimiento vistas anteriormente
Q
ecuaciones (10.1.g.6) hasta la (10.1.g.8), son válidas para un flujo de calor uniforme = cte a lo
F
largo de una placa.
Con esta condición, retomando la expresión (10.1.h.4) se tiene entonces:

GrX 4
Nu = F (Pr )4 ; 0,95F (Pr ) = f (Pr ) (10.1.h.6)
4 3
Los valores del término F (Pr ) presentes en la ecuación (10.1.h.6) se muestran resumidos en la
tabla 10.1.f
Tabla 10.1.f Valores del término f (Pr ) presentes en la ecuación (10.1.h.6) en función del
número de Pr
Pr 0,01 1 10 100
f (Pr ) 0,335 0,811 1,656 3,083

10.7 Expresiones para determinar el coeficiente pelicular medio de transferencia de calor por
convección libre en superficies cilíndricas y en placas.
Para la determinación de los coeficientes de transmisión de calor por convección natural, con
superficie isoterma a TP , en los casos de:
1- Pared vertical de altura L (sin definir el ancho)
d 35
2- Tubo vertical que cumpla con la condición >
L 4 GrL

3- Tubo horizontal de diámetro d

Se emplea una ecuación general de la forma dada en (9.1.a.8), o sea:


aL
= C1 (Gr Pr ) = C1 (Ra )
N N
Nu = (9.1.a.8)
l
Los números adimensionales de Grashof y de Rayleigh vienen dados por las ecuaciones (5.1.j.2)
y (5.1.j.5) respectivamente, o sea:
gbDtL3
Gr = (5.1.j.2)
n2
Ra = Gr Pr (5.1.j.5)
Las propiedades térmicas del fluido se toman a la temperatura media de la película a excepción
del coeficiente lineal de dilatación térmica b , el cual se toma a la temperatura del fluido TF

489
Como fue visto con anterioridad en la ecuación (9.1.a.6) el coeficiente b para el caso de un gas
ideal su valor se puede aproximar como el inverso de la temperatura termodinámica.
10.7.1 Convección natural en cilindros horizontales
Uno de los primeros estudios en temas relacionados con convección libre en cilindros
horizontales, del que se tiene conocimiento fue el efectuado por Ayrton and Kilgour en 1892,
publicada por su alumno Petavel en 1901, donde se emplea como base la ecuación (9.1.a.8) para
la formulación matemática del modelo a partir de las cantidades experimentales disponibles y
acumuladas por estos autores. Los valores de las constantes C1 y N para las ecuaciones de
Petavel et al se muestra en la tabla 10.1.g
Tabla 10.1.g Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Petavel et al
(10.1.h.7)
Condición de transferencia C1 N
3 × 10-2 £ Gr Pr £ 3 × 102 1,05 0,14

3 × 102 < Gr Pr £ 2 × 105 0,562 0,25

En la literatura conocida y disponible afloran más de un centenar de artículos y similares, desde


el trabajo de Petavel et al hasta la actualidad, en los cuales se proporcionan formulaciones para la
determinación del número de Nu , todas siguiendo como patrón la ecuación base arrojada por el
análisis dimensional y que fue discutida en (9.1.a.8). Acá se darán dos como las de mayor
difusión y aceptación, estas son las ecuaciones de McAdams y las ecuaciones de Zukauskas.
Ambas vienen resumidas en las tablas 10.1.h y 10.1.i
Tabla 10.1.h Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de McAdams
(10.1.h.8)
Condición de transferencia C1 N
104 £ Gr Pr £ 109 0,53 0,25
109 < Gr Pr £ 1012 0,13 0,33

Tabla 10.1.i Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Zukauskas


(10.1.h.9)
Condición de transferencia C1 N
10-3 £ Gr Pr £ 103 1,18 0,125
103 < Gr Pr £ 108 0,5 0,25

490
La ecuación de McAdams puede ser empleada en el cálculo del coeficiente medio de
transferencia de calor por convección libre en placas planas horizontales, obteniéndose resultados
satisfactorios con su empleo.
McAdams recomienda un criterio de cálculo para la determinación del coeficiente medio de
película en placas planas expuestas a dos condiciones de temperaturas distintas, las cuales se
pueden agrupar en dos sistemas básicos, los cuales son:
1- Superficie superior de placas calientes o superficie inferior de una placa fría
Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), donde sus
coeficientes vienen dados en la tabla 10.1.i.1
Tabla 10.1.i.1 Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de McAdams-
Levedev (10.1.h.9.a)
Condición de transferencia C1 N
2 ×104 £ Gr Pr £ 8 ×106 0,54 0,25
8 ×106 £ Gr Pr £ 1011 0,15 0,33

2- Superficie inferior de placas calientes o superficie superior de una placa fría


Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), donde sus
coeficientes vienen dados en la tabla 10.1.i.2
Tabla 10.1.i.2 Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de McAdams –
Levedev (10.1.h.9.b)
Condición de transferencia C1 N
105 £ Gr Pr £ 1011 (McAdams) 0,27 0,25
105 £ Gr Pr £ 1011 (Levedev) 0,58 0,2

Una formulación más actualizada pero también más compleja que las ecuaciones desde la
(10.1.h.7) a la (10.1.h.9) es la ecuación de Churchill, sin embargo resulta preferible su empleo
por arrojar valores más precisos. Esta viene dada por la siguiente expresión:
16
é ù
ê ú
ê Gr Pr ú
Nu = 0,6 + 0,387ê ú (10.1.i)
9 16 16 9
ê é æ 0,559 ö ù ú
ê ê1 + ç Pr ÷ ú ú
ë êë è ø úû û

La ecuación (10.1.i) es válida para (10.1.i) 10-11 < Gr Pr £ 1012 . Esta ecuación no es aplicable a
placas planas horizontales.

491
10.7.2 Convección natural en cilindros verticales.
La primera investigación de la cual se tiene conocimiento data del año 1922, en la cual sus
autores Griffiths y Davis, experimentaron con un cilindro vertical de 17,43 cm y una longitud que
variaron en los intervalos comprendidos entre 4,65 y 263,5 cm, lo cual proporciona un rango de
d
validez igual a 0,266 £ £ 15,118 . Estos investigadores efectuaron un total de 167 mediciones,
L
las cuales fueron correlacionadas a la curva exponencial dada por la expresión (9.1.a.8). Los
valores de las constantes C1 y N para las ecuaciones de Griffiths et al se muestran en la tabla
10.1.j
Tabla 10.1.i Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Griffiths (10.1.i)

Condición de transferencia C1 N
107 £ Gr Pr £ 109 0,67 0,25

109 < Gr Pr £ 1011 0,0782 0,357

Un criterio de amplia utilización y difusión, propuesto por R. Weise en el año 1936 y


posteriormente ampliado y respaldado experimentalmente por Sparrow et al en el año 1956, es el
que plantea que un cilindro vertical puede ser tratado como una placa vertical si cumple la
condición siguiente:
d 35
> (10.1.i.1)
L 4 GrL

En la expresión (10.1.i.1):
d es el diámetro del cilindro, en cm
L es la longitud del cilindro, en cm
Con el empleo del criterio (10.1.i.1) el error cometido al tratar un cilindro vertical como si fuese
una placa vertical nunca sobrepasa el 5%, razón aceptable en la precisión de los cálculos en
ingeniería.
Una expresión de amplia difusión para cilindros verticales en el ámbito de ingeniería es la
ecuación de Jakob, el cual generalizó los datos experimentales proporcionados por Weise,
Saunders, Sparrow y Morgan. Los valores de las constantes C1 y N para las ecuaciones de Jakob
se muestran en la tabla 10.1.k
Tabla 10.1.k Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Jakob (10.1.i.2)
Condición de transferencia C1 N
104 £ Gr Pr £ 108 0,55 0,25

492
108 < Gr Pr £ 1010 0,13 0,33

1010 < Gr Pr £ 1013 0,021 0,4

La ecuación (10.1.i.2) puede ser extendida al cálculo de los coeficientes medios de transferencia
de calor por convección libre en placas planas verticales y que los resultados obtenidos serán
medianamente buenos, ( ± 25% error medio)
Una expresión no tan conocida como la ecuación de Jakob, pero que arroja resultados numéricos
similares es la ecuación de Mijeev. Los valores de las constantes C1 y N para las ecuaciones de
Mijeev se muestran en la tabla 10.1.k.1
Tabla 10.1.k .1 Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Mijeev
(10.1.i.3)
Condición de transferencia C1 N
103 £ Gr Pr £ 109 (régimen laminar) 0,75 0,25

109 < Gr Pr £ 1013 (régimen turbulento) 0,15 0,33

Cebeci amplió los trabajos de Sparrow, resolviendo numéricamente las ecuaciones de la capa
límite, empleando para ello un análisis bidimensional, mediante el método de las diferencias
finitas, sus resultados tabulados, fueron posteriormente correlacionados por Ostrach et al, tal
como sigue

0,75 Pr
Nu = Gr 0, 25 (10.1.i.4)
(0,609 + 1,221 Pr + 1,238 Pr )
0, 25

d 35
La ecuación (10.1.i.4) es válida para cilindros verticales que cumplan la condición >
L 4 GrL

para 0,01 £ Pr £ 100 y Ra < 109


Churchill retomó los trabajos de Cebeci y modificó la expresión (10.1.i.4), obteniendo una nueva
d 35
ecuación la cual es válida para cilindros verticales que cumplen la condición < ,
L 4 GrL

0,01 £ Pr £ 100 y Ra < 109 . Esta ecuación viene dada por la siguiente expresión:

0,67Ra L0, 25
Nu = 0,68 + 49
(10.1.i.5)
æ æ 0,492 ö 9 16 ö
ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø

493
Varios autores, incluido su creador, afirman que el empleo de la ecuación (10.1.i.5) arroja buenos
resultados en el cálculo de los coeficientes locales de transferencia de calor por convección libre
en una placa plana vertical
Propiel, en el año 2008 retomo nuevamente los trabajos de Cebeci y propuso una ecuación la cual
es válida para placas planas verticales y cilindros verticales, cuyo error de cálculo no rebasa
± 15% , esta expresión viene dada para un cilindro vertical por la siguiente expresión:
Nu = C1 Ra LN
2 3
L æ Lö æ Lö
C1 = 0,549 + 0,03454 + 0,0008772ç ÷ + 8,855 × 10-6 ç ÷ (10.1.i.6)
d èd ø èd ø
2
L æ Lö
N = 0,25 - 0,00253 + 1,152 × 10-5 ç ÷
d èd ø
4 9
La expresión (10.1.i.6) es válida para 0,7 £ Pr £ 100 y 1,5 × 10 £ Ra L £ 1,1×10
y para el caso de la placa plana es representada por:
NuCV
Nu PV = C
é ù
ê 1024 ú
1 + Bê

ê Gr 0, 25 ú
ë Lû
0,20305
B = 0,0571322+ (10.1.i.7)
Pr 0, 43
0,0004809
C = 0,9165 - 0,0043 Pr + 0,01333Ln (Pr ) +
Pr
En la ecuación (10.1.i.7) NuCV es el número medio de Nusselt para el cilindro vertical

determinado en la ecuación (10.1.i.6) y Nu PV es el número medio de Nusselt para la placa

vertical.
Propiel plantea adicionalmente que con el empleo de las ecuaciones (10.1.i.6) y (10.1.i.7), surge
una nueva condicionante dada por:
d b c
Gr 0, 25 ³a+ + 2
L Pr Pr (10.1.i.8)
a = 11,474 b = 48,92 c = -0,006085

Cuando se cumpla la condicionante (10.1.i.8) el cilindro vertical puede ser tratado como una
placa vertical y el error cometido en la determinación del coeficiente medio de transferencia de
calor por convección libre no sobrepasará nunca el 3%
Day et al, correlacionaron en el año 2015 una expresión para cilindros verticales aplicable
solamente a flujo de aire, y cuyo empleo aportará valores inferiores al 5% de error. Esta ecuación
viene dada por:

494
para 0,1 £ L d £ 1
d
Nu L = -0,2165 + 0,5204Ra L0, 25 + 0,8473
L
(10.1.i.9)
para 2 £ L d £ 10
d
Nu L = -0,06211+ 0,5441Ra L0, 25 + 0,6123
L
2 9
La expresión (10.1.i.9) es válida para 10 £ Ra L £ 10
Una última ecuación que da resultados aproximados es la relación de LeFevre-Ede, la cual viene
dada por:
0, 25
4 é 7Gr Pr 2 ù 1088 + 1260 Pr L
Nu L = ê + (10.1.i.9.a)
3 ë100 + 105 Pr úû 2240 + 2205Pr d
2 9
La expresión (10.1.i.9) es válida para 2 × 10 £ Ra L £ 10
10.7.3 Convección natural en cilindros inclinados.
En la literatura consultada y conocida no existen muchos trabajos que aborden la transferencia de
calor por convección natural en cilindros inclinados, a pesar de que si existen cientos de trabajos
sobre el mismo proceder en cilindros horizontales o verticales. Una de las razones de peso mayor
en esta marcada diferencia lo constituye el hecho de que la transferencia de calor en cilindros
horizontales y verticales posee un carácter bidimensional, sin embargo en un cilindro inclinado,
es necesario tener en cuenta la tercera dimensión, por lo que se convierte el estudio en un
problema tridimensional, con sus complejidades adicionales.
En la medida que aumenta el ángulo q el coeficiente pelicular de transferencia de calor va
disminuyendo con respecto a un cilindro horizontal en igualdad de condiciones y dimensiones
Mediciones experimentales confirman que cuando 00 < q < 450 el coeficiente de película decrece
aproximadamente en un 8 %. A partir de 450 , en la medida que el cilindro se va acercando a la
posición de un cilindro vertical, el coeficiente pelicular de transferencia de calor va disminuyendo
rápidamente.
Un método de precisión media empleado durante muchas décadas, el cual es aplicable a números
( 9
)
de Rayleigh elevados Ra > 10 , consiste en el hecho de que el número medio de Nu para un
cilindro inclinado puede ser determinado de forma aproximada empleando el valor de Nu
calculado para un cilindro horizontal, reemplazando en la ecuación el diámetro d por la relación
d
. A pesar de la simplicidad los resultados obtenidos a partir de esta simplificación serán
cosq
medianamente aceptables y en muchos casos no se pueden tratar como regulares ( ± 35 % error
medio)

495
La primera formulación sobre el tema de la cual se tiene conocimiento haya salido a la luz, fue la
ecuación de Oosthuizen, en el año 1974, la cual fue validada solamente para el aire como agente
de intercambio de calor. Esta viene dada por la siguiente expresión:
0 ,125
é æ ö ù
8

0 , 25 ê
ç ÷ ú
æ Grd ö ê ç 1,31 ÷ ú
Nu d = 0,42ç ÷ ê1 + ç 0 , 25 ÷ ú (10.1.j)
è cosq ø ê ç æ L ö ÷ ú
ç ÷
ê çè è d tan q ø ÷ø ú
ë û
La ecuación (10.1.j) es válida para:
L
8£ £ 16 ; 4 × 104 £ Grd £ 9 × 104 ; 00 < q < 900 ; Pr = 0,7
d
Una ecuación para cilindros inclinados que arroja resultados aceptables (± 25% ) es la atribuida a
Stewart, el cual determinó experimentalmente el número medio de Nu para cilindros inclinados
L
que cumplieran que 6 £ £ 12 . Esta ecuación viene dada por:
d
éæ d ö 0, 25 æ d ö 0, 25 ù
Nu d = 0,53(Ra d cosq ) + 0,55(Ra d cosq )
0, 25 0, 25
êç ÷ -ç ÷ ú (10.1.j.1)
êëè L cosq ø è L ø úû

La ecuación (10.1.j.1) queda entre los límites de la correlaciona para un cilindro horizontal
(10.1.h.8) dada por McAdams y la ecuación para cilindros verticales (10.1.i.2) dada por Jakob. El
rango de validez de de la expresión (10.1.j.1) es idéntico al de la ecuación (10.1.h.8).
Una ecuación que da resultados medianamente buenos es la de Liu et al, la cual viene dada por la
ecuación (9.1.a.8), en la cual los coeficientes para esta se representan en la tabla 10.1.L
Tabla 10.1.L Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de Liu et al
(10.1.j.2)

C1 = 0,5925 + 0,2278×10-2 (q ) - 0,1436×10-3 (q ) + 0,1877 ×10-5 (q ) + 0,986 ×10-8 (q )


2 3 4

N = 0,2295 + 0,1553×10-2 (q ) - 0,7396×10-4 (q ) + 0,1157 ×10-5 (q ) - 0,5783×10-8 (q )


2 3 4

En los coeficientes dados en la tabla 10.1.L, la variable q es el ángulo de inclinación del cilindro
con respecto a la línea horizontal. La ecuación (10.1.j.2) posee el mismo rango de validez que la
ecuación (10.1.h.8)
Una última ecuación, y la cual es la preferible de todas las dadas acá, pues aporta valores
confiables del coeficiente medio de película, cuyo error no sobrepasa nunca el 20 %, es la
ecuación de Kalendar, la cual viene dada por la siguiente expresión:

496
0,63
Nu L = 0,2 Ra L0, 284+0,005senq +
[
(d L )Ra 0,25 ] 0, 59 (10.1.j.3)

En la ecuación (10.1.j.3) la variable q es el ángulo de inclinación del cilindro con respecto a la


4 11
línea vertical. La expresión (10.1.j.3) es válida para 0,7 £ Pr £ 100 y 1,5 ×10 £ Ra L £ 1,1×10
Para una discusión ampliada de otras formulaciones experimentales no expuestas acá, y otros
aspectos de interés en la transferencia de calor por convección libre en cilindros horizontales,
verticales e inclinados se puede acudir al texto especializado de K. S. Boetcher, titulado
Natürliche konvecktion von kreisförmigen zylindern

Convección natural sobre una placa plana vertical.


Anteriormente fue vista la deducción de la solución integral para una pared isoterma. Las
formulaciones allá deducidas son aplicables al caso de convección libre sobre una placa plana
vertical.
La relación existente entre espesor y longitud de la capa límite viene dada por la ecuación
(10.1.g.6), o sea:

d 0,952 + Pr
= 3,934 (10.1.g.6)
x Gr Pr 2
Mientras que el número local de Nu X se determinaba con el auxilio de la ecuación (10.1.g.9)

Gr Pr 2 4 Nu X
Nu X = 0,5084 ; Nu = ; Gr Pr < 109 (10.1.g.9)
0,952 + Pr 3

Para valores de Gr Pr > 109 el régimen comienza a ser turbulento, por lo que la relación
(10.1.g.9) no es válida y se hace necesario entonces suponer un perfil de velocidades. Siguiendo
el criterio empírico de la raíz séptima, muy conocido en los cursos de mecánica de fluidos, se
toma m = 7 , por lo tanto el número de Nusselt local Nu X vendrá dado por:
25
æ Gr Pr ö
76

Nu X = 0,0295ç ÷ ; Gr Pr > 109 (10.1.h)


ç 1 + 0,494 Pr ÷
2 3
è ø
Convección natural sobre una placa vertical a temperatura constante.
Para la determinación del coeficiente natural en flujo laminar, con temperatura de pared vertical
uniforme, con el empleo de los valores dados en la tabla 10.1.e y de la relación (10.1.h.3), los
cuales fueron deducidos para una pared vertical isotérmica se pueden obtener resultados
medianamente aceptables (± 28% ) de error.

GrX
Nu X = f (Pr )4 (10.1.h.3)
4

497
Tabla 10.1.e Valores del término f (Pr ) presentes en la ecuación (10.1.h.3) en función del
número de Pr
Pr 0,01 0,72 0,733 1 2 10 100 1000
f (Pr ) 0,0812 0,5046 0,508 0,5671 0,7165 1,1694 2,191 3,966

Una segunda expresión para flujo laminar que puede ser empleada, fue vista con anterioridad en
su aplicación a cilindros verticales, y es la ecuación de Churchill, representada por la expresión
(10.1.i.5)
0,67Ra L0, 25
Nu = 0,68 + 49
(10.1.i.5)
æ æ 0,492 ö 9 16 ö
ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø

Para la transición de flujo laminar a turbulento 108 < Ra L < 1010 en placas planas verticales la
expresión que se recomienda en la mayoría de las fuentes consultadas y existentes es la siguiente:
Nu L = 0,133 Re L (10.1.j.4)

La ecuación (10.1.j.4) es válida para 1 < Pr < 100 y las propiedades físicas de los fluidos a la
temperatura media entre la pared TP y el fluido TF
Si a la expresión (10.1.i.5) se le aplica un factor de corrección puede ser extendido su uso a flujo
a flujos con turbulencia muy desarrollada 1011 < Ra L , esta corrección viene dada por:

0,67Ra L0, 25
Nu = 0,68 +
9 16 49
[1 + 1,6 ×10 -8
Ra Ly ]
1 12

æ æ 0,492 ö ö
ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø (10.1.j.5)
-16 9
æ æ 0,492 ö 9 16 ö
y = ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø
La expresión (10.1.j.5) es válida para 109 < Ra L < 1012 y 1 < Pr < 100
También se puede emplear para el cálculo de flujo turbulento la ecuación de Irvine, esta ecuación
es la única conocida que permite determinar el NuY en el sentido radial, y viene dada por:

Pr1 3 RaY2 5
NuY = 0,059 (10.1.j.6)
(1 + 0,494 Pr ) 23 25

La expresión (10.1.j.6) es válida para 109 < Ra L < 1012 y 1 < Pr < 100

Una expresión que es la que arroja resultados de mayor precisión (±15% ) y puede ser empleada
en cualquier régimen de corriente, ya sea laminar o turbulento, es la ecuación de Churchill y Chu,
la cual viene expresada por:

498
0,387Ra 1L 6
Nu = 0,825 + 8 27
(10.1.j.7)
æ æ 0,492 ö 9 16 ö
ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø
La expresión (10.1.j.7) es válida para 10-1 < Ra L < 1012

En la ecuación (10.1.j.7), si una de las caras de la pared está aislada térmicamente, los valores del
número de Nusselt serían la mitad de lo indicado en la fórmula.
Para el caso particular del aire, a temperaturas normales, el coeficiente de transferencia de calor
local para una placa vertical isotérmica se puede aproximar por las siguientes ecuaciones,
teniendo en cuenta que para el aire la transición de régimen laminar a turbulento es GrX » 109 :

DT
Para el régimen laminar a X » 1,074
x

Para régimen turbulento a X » 1,33 DT


Se puede observar que para el régimen turbulento el coeficiente de convección local es
independiente de la variable x . El coeficiente de convección medio para toda la placa vertical
vendrá dado entonces por:

1 æç crit ö
L X L
1 DT ÷
a » ò a X dx =
L çè ò0 òX
1,074 dx + 1 ,33
DT dx (10.1.j.8)
L0 x ÷
crit ø
10.7.4 Convección libre sobre placa vertical con flujo de calor uniforme.
Para este tipo de problemáticas en placas verticales se hace necesario efectuarle una corrección al
número adimensional de Grashoff, el cual será llamado número adimensional de Grashoff
modificado, y queda representado por:
gbqP x 4 xa X
Grr* = GrX Nu X = ; Nu X = (10.1.j.9)
ln 2 l
En la ecuación (10.1.j.9) se cumple que qP es el flujo de calor en la pared
En el caso de flujo constante de calor en la superficie, se sabe que la razón de la transferencia de
calor es sencillamente Q = qF , pero la temperatura superficial TP es desconocida, de hecho TP
aumenta con la altura a lo largo de la placa. En la evaluación de la temperatura de película, del
número de Rayleigh y del número de Nusselt se emplea la temperatura en el centro de la placa, o
sea TL 2 , en lugar de la temperatura de la pared TP , esto hace que sea necesario aplicar iteraciones

en la determinación de TL 2 .

499
Bergholz generalizó los datos experimentales de varios investigadores y obtuvo la siguiente
expresión para la determinación del número local y el número medio de Nusselt en una placa
vertical con flujo de calor uniforme:
Para flujo laminar:

Nu = 1,25(Nu X )X = L ; Nu X = 0,6(GrX* Pr )
0, 2
(10.1.k)

La ecuación (10.1.k) es válida para 105 < GrX* Pr < 1011


Para flujo turbulento:

Nu = 1,136 (Nu X )X = L ; Nu X = 0,568 (GrX* Pr )


0, 22
(10.1.k.a)

La ecuación (10.1.k.a) es válida para 1013 < GrX* Pr < 1016

También resulta aplicable para el régimen laminar, o sea para 105 < GrX* Pr < 1011 la ecuación
(10.1.i.5), la cual sufre una modificación, necesaria para mediante el proceso iterativo a aplicar
para determinar la temperatura TL 2

0,67Ra L0, 25
Nu (Nu - 0,68) = 49
(10.1.k.1)
æ æ 0,492 ö 9 16 ö
ç1 + ç ÷
ç è Pr ÷ø ÷
è ø
Por último, se puede aplicar también la correlación (10.1.j.7) la ecuación de Churchill y Chu, en
la cual el número de Nu se expresa en función de la ley de enfriamiento de newton, o sea:
aL qL
Nu = = (10.1.k.2)
l l (TL 2 - TF )
10.7.5 Convección libre sobre placa inclinada un ángulo q
Considérese una placa inclinada caliente en un medio ambiente más frío, la cual forma un ángulo
q con respecto a la vertical, tal como se muestra en la figura 10.1.d. En el análisis de la
convección libre sobre una placa inclinada un ángulo q
La fuerza neta F = g (r ¥ - r ) (o sea, la diferencia entre la fuerza de empuje y la fuerza de
gravedad) que actúa sobre un volumen unitario del fluido en la capa frontera siempre lo hace en
la dirección normal, o sea, vertical. En el caso de la placa inclinada, esta fuerza se puede resolver
en dos componentes FX = F cosq paralela a la placa y que por ende, impulsa el flujo a lo largo
de esta y una componente perpendicular a la placa FY = Fsenq Dado que la fuerza que impulsa
el movimiento se reduce, por supuesto que se espera que las fuerzas de convección sean más
débiles y que la velocidad de la transferencia de calor sea más baja en relación con el caso de la
placa vertical. Los experimentos confirman que esto es cierto para la superficie inferior de una
placa caliente, pero se observa lo opuesto sobre la superficie superior.

500
La razón para este curioso comportamiento en la superficie superior es que la componente FY de
la fuerza inicia el movimiento hacia arriba en adición al movimiento paralelo a lo largo de la
placa y, como consecuencia, la capa límite se rompe y forma columnas, como se muestra en la
figura 10.1.d. Como resultado, el espesor de la capa límite y, por ende, la resistencia a la
transferencia de calor decrecen y aumenta la razón de la transferencia de calor en relación con la
orientación vertical.

Figura 10.1.d Representacion de los flujos por convección libre sobre las superficies
superior e inferior de una placa inclinada caliente
En el caso de una placa fría en un medio ambiente más caliente, ocurre lo opuesto, como era de
esperarse. La capa límite sobre la superficie superior permanece intacta con un flujo más débil en
ella y, por consiguiente, una razón menor de transferencia de calor, y la capa límite sobre la
superficie inferior se divide (el fluido más frío cae) y, de este modo, se mejora la transferencia de
calor.
Cuando la capa límite permanece intacta (la superficie inferior de una placa caliente o la superior
de una fría), el número de Nusselt se puede determinar aproximadamente basándose en las
relaciones de la placa vertical siempre que se reemplace g en la relación del número de Rayleigh

por g cosq . Este método es válido para q < 600 .

Fujiii e Imura plantean un método parecido al anterior, en el cual Gr = GrPV cosq

GrPV es el número de Grashoff para una placa plana vertical


En este método se divide en dos teniendo en cuenta lo explicado anteriormente con respecto a la
ubicación de la cara de la placa con temperatura más elevada, quedando:
1- Si la superficie caliente mira hacia arriba
Nu = 0,56(GrL Pr cosq )
0, 25
(10.1.k.3)
La ecuación (10.1.k.3) es válida para:
00 < q < 880 105 < Ra < 1011
L

501
2- Si la superficie caliente mira hacia abajo
Nu = 0,145(GrL Pr ) - (GrC Pr ) + 0,56(GrC Pr cosq )
0, 33 0, 33 0 , 23
(10.1.k.4)
La ecuación (10.1.k.3) es válida para:
00 < q < 880 Ra L < 1011 GrL > GrC

Los valores de GrC en función del ángulo q vienen dados a continuación:

Para q = 150 ; GrC = 5 × 109


Para q = 300 ; GrC = 109
Para q = 600 ; GrC = 108
Para q = 750 ; GrC = 106
Para q = 880 ; GrC = 105
Para los valores de q que no están dados acá, se puede aplicar la interpolación lineal de Newton
para obtener el valor numérico de GrC

En la expresión (10.1.k.4), las propiedades físicas del fluido se evalúan a la temperatura


T = TP - 0,25(TP - TF )
10.7.6 Convección libre sobre una placa horizontal.
La razón de la transferencia de calor hacia una superficie horizontal o desde ésta depende de si la
superficie está hacia arriba o hacia abajo. Para una superficie caliente en un medio ambiente más
frío, la fuerza neta actúa hacia arriba, forzando al fluido calentado a subir. Si la superficie caliente
está hacia arriba, el fluido calentado sube con libertad, induciendo fuertes corrientes de
convección natural y, como consecuencia, una transferencia de calor eficaz. Pero si la superficie
caliente está hacia abajo, la placa bloquea al fluido calentado que tiende a subir (excepto el
cercano a los bordes), impidiendo la transferencia de calor. Se cumple lo opuesto para una placa
fría en un medio ambiente más caliente, ya que, en este caso, la fuerza neta (peso menos fuerza
de empuje) actúa hacia abajo y el fluido enfriado cercano a la placa tiende a descender.
Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), teniendo en
cuenta dos posibles variantes para la convección libre sobre una placa plana horizontal, estas
variantes son:
1- Placa horizontal con temperatura uniforme
2- Placa horizontal con flujo de calor uniforme.
Para el primer caso, o sea, para una placa horizontal con temperatura uniforme, este se subdivide
a su vez en dos casos particulares, atendiendo a la posición de la cara de la placa de mayor y
menor temperatura. Acá las formulación empleada es muy similar al método propuesto por
McAdams-Levedev, o sea, las ecuaciones (10.1.h.9.a) y (10.1.h.9.b), con la diferencia que el

502
proceso se evaluará a temperaturas constantes y a flujo de calor constantes, lo que genera que se
tengan que modificar los intervalos de aplicación, así como los coeficientes de la ecuación
(9.1.a.8)
1- Superficie superior de placas calientes o superficie inferior de una placa fría
Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), donde sus
coeficientes vienen dados en la tabla 10.1.m
Tabla 10.1.m Valores modificados de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de
McAdams-Levedev (10.1.k.5)
Condición de transferencia C1 N
105 £ Gr Pr £ 107 0,54 0,25

107 £ Gr Pr £ 1010 0,13 0,33

2- Superficie inferior de placas calientes o superficie superior de una placa fría


Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), donde sus
coeficientes vienen dados en la tabla 10.1.n
Tabla 10.1.n Valores de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de McAdams –
Levedev (10.1.k.6)
Condición de transferencia C1 N
105 £ Gr Pr £ 107 (McAdams) 0,27 0,25

107 £ Gr Pr £ 1010 (Levedev) 0,59 0,33


Para el segundo caso, o sea, para una placa horizontal con flujo de calor uniforme, se subdivide
igualmente en dos casos particulares, atendiendo a la posición de la cara de la placa de mayor y
menor temperatura.
1- Superficie caliente mirando hacia arriba.
Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la ecuación (9.1.a.8), donde sus
coeficientes vienen dados en la tabla 10.1.o
Tabla 10.1.o Valores modificados de las constantes C1 y N presentes en la ecuación de
McAdams-Levedev (10.1.k.7)
Condición de transferencia C1 N
GrL Pr £ 2 × 108 0,13 0,33

2 × 108 £ GrL Pr £ 1011 0,16 0,33

En la ecuación (10.1.k.7) es la longitud de los lados en el caso de placa cuadrada, o la longitud


del lado más corto en el caso de la placa rectangular.

503
2- Superficie caliente mirando hacia abajo.
Acá la transferencia de calor se determina igualmente por la siguiente correlación:
Nu = 0,56Ra L0,25 (10.1.k.8)

La expresión (10.1.k.8) es válida para 106 £ GrL Pr £ 1011 , en ella las propiedades físicas del
fluido se toman a la temperatura T = TP - 0,25(TP - TF ) , mientras que las propiedades térmicas
TP + TF
del coeficiente b se toman a la temperatura media aritmética, o sea T = . El número de
2
aL qL
Nusselt medio viene dado por Nu = =
l l (TP - TF )
Un caso particular de esta subdivisión lo constituye la placa con extensiones adiabáticas de
Hatfield y Edwards (véase la figura 10.1.e en donde las extensiones adiabáticas vienen
sombreadas en gris).
Para la placa de Hatfield-Edwards el número de Nusselt medio se determina mediante la siguiente
expresión (véase la figura 10.1.e para las notaciones empleadas acá):
æ Aö
[ ]
Nu = 6,5ç + +0,38 ÷ (1 + x ) - x 0,39 Ra L0,13
è Lø
0 , 39

0, 7
(10.1.k.9)
æaö
x = 13,5Ra L-0,16 + 2,2ç ÷
è Aø
La ecuación (10.1.k.9) es válida para:
a
106 < Ra £ 1010 0,7 < Pr £ 1010 0 < < 0,2
A

Figura 10.1.e Representación de la placa horizontal que se calienta hacia abajo con la
presencia de extensiones adiabáticas (placa de Hatfield- Edwards),
10.7.7 Convección libre entre placas horizontales, (recintos horizontales)
No se necesitan relaciones del número de Nusselt para el caso en donde la placa más caliente se
encuentra en la parte de arriba, ya que en este caso no se tendrán corrientes de convección y la
transferencia de calor será hacia abajo por conducción Nu = 1. Sin embargo, cuando la placa más

504
caliente está en la parte de abajo, se establecen corrientes significativas de convección para
Ra L > 1708 y se incrementa la razón de la transferencia de calor
Este caso se presenta cuando un fluido circula entre dos placas, como paredes con cámara de aire,
o ventanas de doble vidrio, o paneles solares, etc. La longitud característica que se utiliza
normalmente para determinar el número de Nu es la distancia d entre las dos placas.
Si el flujo actúa entre planos de superficie F , separados entre sí por una distancia d , con
temperaturas de placa Th y TC se tiene:

Q lF (Th - TC )
= (10.1.l)
F d
En la expresión (10.1.l) l F es la conductividad térmica efectiva del fluido confinado entre las dos
placas.
Si en (10.1.l) se cumple que la diferencia de temperaturas (Th - TC ) es mucho menor que el calor
requerido para que el fluido se vuelva inestable, el calor se transmite a través de la capa solo pro
conducción, por lo que:
l
a= ; Nu = 1 (10.1.l.1)
d
Por lo que las correlaciones del número de Nusselt tienen siempre un límite inferior Nud = 1 , que

corresponde a la conducción pura.


Una capa horizontal calentada por la parte inferior se vuelve inestable para un determinado valor
de, (Th - TC ) apareciendo celdas de convección para un valor de Rad de la forma:

gb (Th - TC )d 3
Ra d = = 1708 (10.1.l.2)
na
Y si la temperatura sigue aumentando, se van creando situaciones de flujo cada vez más
complejas hasta que, finalmente, el flujo en el centro se vuelve turbulento.
Para los recintos cerrados horizontales que contienen aire, Jakob recomienda las correlaciones
sencillas siguientes, considerando la placa inferior como la más caliente, se tiene:
Nu = 0,195Gr 0, 25 ; para 104 < Gr < 4 × 105
(10.1.l.3)
Nu = 0,068Gr 0,33 ; para 4 × 105 < Gr < 107
Si se toma como fluido un líquido de número de Pr moderado, (agua), y considerando la placa
inferior como la más caliente, es aplicable la ecuación de Globe y Dropkin, la cual viene dada
por:
Nu = 0,069Gr 0,33 Pr 0, 407 ; para 3 ×105 < Gr < 7 ×109 (10.1.l.4)

505
La ecuación (10.1.l.6) puede ser empleada para el cálculo de la convección libre en recintos
horizontales, siempre que el fluido sea aire o un líquido con números de Pr moderados ( por
ejemplo, el agua).
10.7.8 Convección libre entre placas verticales (recintos verticales).
Para espacios confinados, en los que el fluido sometido a convección circula entre placas
verticales de altura h , el efecto térmico se puede expresar como un simple cambio en la
conductividad térmica del fluido. La circulación se da para cualquier valor de Rad > 0 , y la

transferencia de calor por conducción pura se efectúa para Ra d < 103 . Al aumentar Rad el flujo
se desarrolla y se forman celdas de convección.
Cuando Ra d = 104 el flujo pasa a ser tipo capa límite, con capas que fluyen hacia arriba sobre la

pared caliente y hacia abajo sobre la pared fría, mientras que en la región central el flujo
permanece prácticamente estacionario.
Cuando Rad = 105 se desarrollan hileras verticales de vórtices horizontales en el centro del flujo

Cuando Ra d = 106 el flujo en el centro se vuelve turbulento.

McAdams recomienda el empleo de la siguientes expresiones para el caso de que el fluido


h
operante sea aire y que se cumpla que ³ 3
L
ì
ïGr < 2000 ; Nu = 1
ï
ï d
0 ,11
Para ïí2 × 103 < Gr < 2 × 104 ; Nu = 0,18Gr 0, 25 æç ö÷ (10.1.l.5)
ï è L ø
ï 0 ,11
0 , 33 æ d ö
ï2 × 10 < Gr < 2 × 10 ; Nu = 0,065Gr ç ÷
4 7
ï
î èLø
Otra expresión que se puede emplear son las ecuaciones de Berkovsky y Poleikov, las cuales
vienen descritas mediante las siguientes correlaciones:
0 , 29
æ Pr ö
Nu = 0,18ç Ra L ÷ (10.1.l.5.a)
è 0,2 + Pr ø
La ecuación (10.1.l.5.a) es válida para los siguientes intervalos de valores:
h Ra L Pr
1< < 2 ; 0,7 < Pr ; > 103
L 0,2 + Pr
0 , 28 -0 , 25
æ Pr ö æhö
Nu = 0,22ç Ra L ÷ ç ÷ (10.1.l.5.b)
è 0,2 + Pr ø è Lø
La ecuación (10.1.l.5.a) es válida para los siguientes intervalos de valores:

506
h
2< < 10 ; 0,7 < Pr ; Ra L < 1010
L
En recintos verticales grandes se pueden emplear las relaciones de MacGregor y Emery, las
cuales viene descritas por:
-0, 3
æhö
Nu = 0,42Ra L0, 25 Pr 0,012 ç ÷ (10.1.l.5.c)
èLø
La ecuación (10.1.l.5.c) es válida para los siguientes intervalos de valores:
h
10 < < 40 ; 1 < Pr < 2 × 104 ; 104 < Ra L < 1010
L
En recintos verticales grandes se pueden emplear las relaciones de MacGregor y Emery, las
cuales viene descritas por:
Nu = 0,46Ra L0,33 (10.1.l.5.d)
La ecuación (10.1.l.5.d) es válida para los siguientes intervalos de valores:
h
1< < 40 ; 1 < Pr < 20 ; 106 < Ra L < 109
L
Todas las propiedades del fluido en las ecuaciones dadas para el cálculo de la convección libre
entre placas verticales (recintos verticales) se avalúan a la temperatura media aritmética del
T1 + T2
fluido, o sea
2
10.7.9 Convección natural entre placas inclinadas (recintos inclinados)
Para la transferencia de calor a través de capas delgadas de aire, se pueden presentar un total de 4
casos básicos, según sea el ángulo de inclinación q de la capa respecto a la horizontal, los cuales
se detallan a continuación:
Condición 1 00 < q < 600 ; 0 < Ra L < 105 (ecuación de Hollands)

1708 ö é 1708sen(1,8q ) ù éæ Ra L cosq ö


-1 3
æ 1, 6
ù
Nu L = 1 + 1,44çç1 - ÷÷ ê1 - +
ú êç ÷ - 1ú (10.1.l.6)
è Ra L cosq ø ë Ra L cosq û êëè 5830 ø úû
En la expresión (10.1.l.6) los términos dados entre corchetes deben hacerse cero si resultan ser
negativos.
Condición 2 q = 600 ; 0 < Ra L < 107
En la condición 2 se disponen de dos ecuaciones, después de aplicadas, se tomará el máximo
valor de Nu L

507
7
æ 0,0936Ra L0,314 ö
1 + çç ÷÷
è 0,5 ø
Nu L = 1 + (10.1.l.7)
20 , 6 0 ,1
é æ Ra L ö ù
ê1 + ç ÷ ú
êë è 3160 ø úû

æ 0,175d ö 0, 283
Nu L = ç 0,104 + ÷ Ra L (10.1.l.8)
è L ø
En la ecuación (10.1.l.8) L es la longitud de la capa delgada de fluido
Condición 3 600 < q < 900
90 - q q - 60
Nu L = Nu L (600 ) + Nu L (900 ) (10.1.l.9)
30 30
En la ecuación (10.1.l.9) se cumple que:
Nu d (900 ) es el número de Nu L determinado por la ecuación (10.1.m) a la (10.1.m.2) condición 4

NuL (600 ) es el número de Nu L determinado por las ecuaciones (10.1.l.8) y (10.1.l.7) condición 2

Condición 4 q = 900 ; 0 < Rad < 107


En la condición 4 se disponen de tres ecuaciones, después de aplicadas, se tomará el máximo
valor de Nu L

Nu L = 0,06053 Ra L (10.1.m)

Nu L = 1+
(0,104Ra L )
0, 293 3
(10.1.m.1)
1, 36
3 æ 6310 ö
1 + çç ÷÷
è Ra L ø

æ Ra d ö
Nu L = 0,242ç L ÷ (10.1.m.2)
è L ø

Si se cumpliera que 103 < Ra L entonces Nu L = 1


Existen un grupo de relaciones que permiten determinar la transferencia de calor por convección
libre en recintos cerrados inclinados con relaciones altura/longitud más pequeñas (h L ) < 12
Ejemplo de este tipo de ecuaciones, lo constituye la ecuación de Catton, la cual viene dada por:
q qCR
æ Nu 0 ö
Nu = Nuq =00 ç q =90
ç Nu 0
÷
÷
(senq CR )q 4q CR
(10.1.m.2.a)
è q =0 ø
La ecuación (10.1.m.2.a) es utilizable siempre que se cumpla que el ángulo de inclinación q sea
menor que el valor critico q CR , cuyos valores son dados a continuación en función de (h L ) :

508
(h L ) = 1 ® q CR = 250
(h L ) = 3 ® q CR = 530
(h L ) = 6 ® q CR = 600 (10.1.m.2.b)
(h L ) = 12 ® q CR = 670
(h L ) > 12 ® q CR = 700
Se puede obtener el número de Nusselt para ángulos de inclinación mayores que el valor crítico
(q CR )
< q < 900 al multiplicar el número correspondiente a un recinto vertical cerrado por el

coeficiente (senq )
0, 25
, coincidiendo entonces con la expresión de Ayyaswamy, la cual viene dada
por:

Nu = Nuq =900 (senq )


0, 25

10.7.10 Correlaciones para la convección natural en tubos horizontales


Las ecuaciones de McAdams (10.1.h.8) y de Zukauskas (10.1.h.9) son aplicables también a la
convección libre en tubos horizontales.
Una formulación más actualizada, pero también más compleja que las ecuaciones desde la
(10.1.h.8) y (10.1.h.8), sin embargo resulta preferible su empleo por arrojar valores más precisos.
Esta es la ecuación de Churchill, la cual viene dada por la expresión (10.1.i). Sin embargo para el
caso de tubos horizontales esta sufre una transformación, siendo la ecuación (10.1.i) aplicable al
régimen turbulento y la nueva expresión al régimen laminar, quedando descrito de la forma
siguiente:
1- Régimen de flujo turbulento en la transferencia de calor por convección libre en tubos
horizontales.
16
é ù
ê ú
ê Gr Pr ú
Nu = 0,6 + 0,387ê 16 9 ú
para 10-11 < Gr Pr £ 1012 (10.1.i)
ê é æ 0,559 ö 9 16 ù ú
ê ê1 + ç ÷ ú ú
êë êë è Pr ø úû ûú

La ecuación (10.1.i) va a ser válida en el caso analizado para:


Gr Pr > 109 Pr > 0,5
2- Régimen de flujo laminar en la transferencia de calor por convección libre en tubos horizontales.

0,518Ra d0, 25
Nu = 0,36 + 49
(10.1.m.3)
é æ 0,56 ö9 16 ù
ê1 + ç ÷ ú
êë è Pr ø úû
La ecuación (10.1.m.3) va a ser válida para

509
10-6 < Gr Pr £ 109 Pr > 0,5
Para la transferencia de calor por convección libre en tubos horizontales hacia metales líquidos,
se puede utilizar la siguiente expresión:
Nu = 0,53Gr 0, 25 Pr (10.1.m.4)
O también se puede emplear la ecuación de Baher, la cual viene dada por la siguiente correlación:
Nu = 0,445Ra 0, 25 + 0,1183Ra 0,125 + 0,41 ; 10-5 < Ra < 104 (10.1.m.5)
Para la convección libre para el caso del aire y gases, en tubos horizontales y verticales calientes,
es aplicable la formulación de Dayton, que a pesar de su simplicidad proporciona resultados
aceptables para el trabajo en ingeniería., estas bien representadas por las siguientes correlaciones:

DT
Flujo laminar a = 1,18 4 (10.1.m.6)
d

Flujo turbulento a = 1,65 3 DT (10.1.m.7)


10.7.11 Convección natural entre cilindros concéntricos.

Para la convección libre entre cilindros concéntricos se considera que el cilindro interno es el
caliente y el externo es el frio. Las correlaciones conocidas que se recomiendan parea el cálculo
de la transferencia de calor por convección libre entre cilindros concéntricos, son expresadas en
función de una conductividad térmica especial, conocida como conductividad térmica efectiva, la
cual viene denotada por la variable lEfect , la cual es sustituida en la ecuación de conducción

correspondiente, que viene representada por:


2plEfect d (T1 - T2 )
Q= (10.1.m.8)
æd ö
Ln çç 2 ÷÷
è d1 ø
En la ecuación (10.1.m.8) se cumple que:
lEfect Pr RaCil
= 0,3864 (10.1.m.9)
l 0,861 + Pr
Un nuevo término surge en la ecuación (10.1.m.9), este término es conocido como número
adimensional de Rayleigh medio del cilindro, y viene representado por:
4
é æ d 2 öù
ê Ln çç ÷÷ú
Ra Cil = ë è d1 ø û Ra d
(
D 3 d1-0, 6 + d 2-0,6 )
5 (10.1.n)

d 2 - d1
D=
2
La ecuación (10.1.n) es válida para:

510
lEfect
102 < RaCil < 107 ; > 1 ; 0,7 < Pr < 6000
l
10.8 Convección libre en esferas.
La transferencia de calor libre en esferas isotermas se puede estudiar en 4 formas diferentes o
básicas, como le prefieren llamar algunos textos especializados. Estas formas básicas son:
1- La transferencia de calor hacia y desde una esfera isoterma de diámetro d , en gases,
viene dada por :

Nu d = 2 + 0,43 4 Rad (10.1.n.1)

La ecuación (10.1.n.1) es válida para el siguiente intervalo de valores:


1 < Rad < 1011 ; Pr » 1
2- La transferencia de calor de una esfera isoterma en agua, viene representada por:

Nu d = 2 + 0,5 4 Rad (10.1.n.2)

La ecuación (10.1.n.2) es válida para el siguiente intervalo de valores:


3 ×105 < Ra d < 8 ×108 ; 10 < Nu d < 90

3- Cuando se cumple que Rad , entonces el valor medio del número de Nusselt será igual a

dos, o sea, Nu = 2 , el cual se corresponde con el valor límite de la conducción de calor de


una esfera isotérmica en un medio infinito
4- Una expresión que describe cualquier condición de contorno para una esfera isotérmica es
la ecuación de Churchill, la cual viene representada por:

0,5894 Ra d
Nu d = 2 + 49
(10.1.n.3)
é æ 0,469 ö 9 16 ù
ê1 + ç ÷ ú
êë è Pr ø úû
La ecuación (10.1.n.3) es válida para el siguiente intervalo de valores:
Rad < 1011 ; Pr > 0,5
Al igual que en el caso de dos cilindros concéntricos, puede suceder que existan dos esferas
concéntricas en las cuales ocurra un proceso de transferencia de calor por convección libre. Acá
igualmente, es la esfera caliente la que ocupa la posición interior, encontrándose la misma a una
temperatura T1 , mientras que la esfera exterior será entonces la esfera fría y su temperatura
superficial será igual a T2 . Las correlaciones recomendadas para esferas concéntricas en
convección libre se expresan también en función de la conductividad térmica efectiva, en este
caso será función de una superficie esférica, las formulaciones recomendadas son las siguientes:

511
4plEfect (T1 - T2 )
Q= (10.1.n.4)
d
r1r2

En la ecuación (10.1.n.4) se cumple que d = r2 - r1 , donde:


r2 es el radio de la esfera exterior, en m

r1 es el radio de la esfera interior, en m


En la ecuación (10.1.n.4) se cumple que:
lEfect Pr Ra Esf
= 0,74 4 (10.1.n.5)
l 0,861 + Pr
Un nuevo término surge en la ecuación (10.1.n.5), este término es conocido como número
adimensional de Rayleigh medio de la esfera, y viene representado por:
d
Ra Esf = 4
Ra d (10.1.n.6)
æ D2 ö
çç
D
(
÷÷ D1-1, 4 + D2-1, 4 )
5

è 1ø
La ecuación (10.1.n.4) es válida para:
lEfect
102 < Ra Esf < 104 ; > 1 ; 0,7 < Pr < 6000
l
T1 + T2
Las propiedades físicas se evalúan a la temperatura media, o sea
2
10.9 Transferencia de calor para un flujo turbulento de metales líquidos por el interior de una
tubería.
El flujo de metales líquidos se trata de forma independiente al resto de los fluidos por una razón
básica. Estos fluidos tienen por característica básica que poseen un elevado coeficiente de
conductividad térmica, y por ende un muy bajo número adimensional de Pr, por lo que resultaría
complejo tener que correlacionar datos de fluidos en los cuales intervienen líquidos de valores
moderados o altos de Pr con los metales líquidos. Para su estudio el flujo de metales líquidos por
el interior de tuberías se puede resumir este en dos líneas básicas para el flujo completamente
desarrollado, las cuales se detallan a continuación:
1- Flujo completamente desarrollado con flujo de calor uniforme de calor desde la pared
Para este tipo de condiciones para el flujo de metales líquidos se conocen varias expresiones de
cálculo. Las más difundidas en la literatura y el ámbito de la ingeniería aplicativa son las
siguientes:
a- La ecuación de Skupinski
Nud = 4,82 + 0,0185Ped0,827 (10.1.n.7)
La ecuación (10.1.n.7) es válida para:

512
3,6 × 103 £ Re d £ 9,05 × 105 ; 102 £ Ped £ 104 ; q = cte
b- La ecuación de Sleicher - Rouse
Nud = 6,3 + 0,0167 Re 0d,85 Pr 0,93 (10.1.n.8)
La ecuación (10.1.n.8) es válida para:
104 £ Re d £ 106 ; q = cte
c- La ecuación de Seban
Nud = 0,625Ped0,4 (10.1.n.9)
La ecuación (10.1.n.9) es válida para:
L
102 £ Re d £ 104 ;> 60 ; q = cte
d
2- Flujo completamente desarrollado con temperatura de la pared uniforme.
Para este tipo de condiciones para el flujo de metales líquidos se conocen varias expresiones de
cálculo. Las más difundidas en la literatura y el ámbito de la ingeniería aplicativa son las
siguientes:
a- La ecuación de Seban - Shimazaki
Nud = 5 + 0,025Ped0,8 (10.1.o)

La ecuación (10.1.o) es válida para:


Ped ³ 100 ; TP = cte
b- La ecuación de Sleicher
Nud = 4,8 + 0,015Ped0,91 Pr 0,3 (10.1.o.1)

La ecuación (10.1.o.1) es válida para:


L
Pr < 0,05 ; > 60 ; TP = cte
d
c- La ecuación de Sleicher - Rouse
Nud = 4,8 + 0,0156Ped0,85 Pr 0,08 (10.1.o.2)
La ecuación (10.1.o.2) es válida para:
L
0,004 £ Pr £ 0,1 ; > 60 ; q = cte ; 3,6 × 103 £ Re < 5 × 105
d
d- La ecuación de Shimazaki
Nud = 5 + 0,05Ped0,77 Pr 0,25 (10.1.o.3)
La ecuación (10.1.o.3) es válida para:
L
0,004 £ Pr £ 0,1 ; > 60 ; q = cte ; Pe ³ 1,5 × 104
d

513
Para el caso de flujo no desarrollado de metales líquidos por el interior de una tubería, con flujo
de calor uniforme, la transferencia de calor se determina por la ecuación (10.1.o.3)
Para el caso de flujo no desarrollado de metales líquidos por el interior de una tubería, con
temperatura de la pared uniforme, la transferencia de calor se determina por la ecuación
(10.1.o.2)
10.10 Transferencia de calor por convección en el exterior de tubos solitarios bañados
transversalmente
El número de Nusselt promedio para los flujos a través de cilindros según lo obtenido mediante el
empleo de las técnicas del análisis dimensional se puede expresar en forma compacta como:
ad
Nu = = C Re M Pr N (10.1.o.4)
l
En la ecuación (10.1.o.4) las constantes C y M se determinan experimentalmente mientras que la
constante N se prefija su valor igual a 1/3.
Una ecuación de amplia difusión en la antigua Unión Soviética y varios países de Europa del Este
es la relación de Kruzhilin-Mijeev, la cual viene dada en la forma de la ecuación (10.1.o.4),
mediante las siguientes relaciones:
0, 25
3 æ PrF ö
Para Re < 10 ; Nu = 0,56 Re 0,5
Pr 0, 36
çç ÷÷ y (10.1.o.5)
è PrP ø
0, 25
3 æ PrF ö
Para Re ³ 10 ; Nu = 0,28 Re 0, 6
Pr 0, 36
çç ÷÷ y (10.1.o.6)
è PrP ø
En las ecuaciones (10.1.o.5) y (10.1.o.6) se cumple que:
PrF es el número de Pr evaluado a la temperatura media del fluido

PrP es el número de Pr evaluado a la temperatura media del fluido


Las ecuaciones (10.1.o.5) y (10.1.o.6) son ciertas para un ángulo de ataque del fluido, al paquete
de tubos q = 900 , si este ángulo varía se debe tener en cuenta un coeficiente de corrección y , el
cual se puede determinar aproximadamente por la siguiente expresión:
y = 0,2096(q )0,354 (10.1.o.7)
En (10.1.o.7) q es el valor del ángulo de ataque del fluido al tubo, en grados
Otro juego de ecuaciones muy empleadas en la década de los 70-80 del pasado siglo son las
ecuaciones de Krasnoshiekov - Sukomiel, las cuales vienen dadas por:
0, 25
3 æ PrF ö
Para 5 < Re < 10 ; Nu = 0,5 Re 0, 5
Pr 0, 38
çç ÷÷ (10.1.o.8)
è PrP ø

514
0, 25
3 5 æ Pr ö
0, 6 0, 38
Para 10 £ Re £ 2 × 10 ; Nu = 0,25 Re Pr çç F ÷÷ (10.1.o.9)
è PrP ø
En las ecuaciones desde la (10.1.o.5) hasta la (10.1.q.2) todas las propiedades del fluido se
evalúan a la temperatura media aritmética que surge entre la temperatura del fluido y la pared,
excepto el término PrP , el cual se evalúa a la temperatura media de la pared.
McAdams recomienda para líquidos y gases, siempre que se cumpla que 0,7 £ Pr £ 16000, el
siguiente juego de ecuaciones:
0,14
3 5 æm ö
Para 10 < Re < 10 Nu = 0,26 Re 0, 6 0, 3
Pr çç F ÷÷ (10.1.q.3)
è mP ø
0,14
3 5 æm ö
Para 10 £ Re £ 2 × 10 Nu = 0,86 Re 0, 43 0, 3
Pr çç F ÷÷ (10.1.q.4)
è mP ø

Tabla 10.1.p Correlaciones empíricas para el número de Nu medio para la convección


forzada sobre cilindros circulares y no circulares en flujo cruzado.
Sección Tipo Rango de Re Número de Nusselt Ecuación
transversal de Fluido
del cilindro
0, 25
æ Pr ö (10.1.p)
0,4 £ Re £ 4 Nu = 0,989 Re 0, 33 13
Pr çç F ÷÷
è PrP ø
0, 25
Circulo æ Pr ö (10.1.p.1)
4 < Re £ 40 Nu = 0,911Re 0, 385 13
Pr çç F ÷÷
Líquidos è PrP ø
0, 25
O 0, 466 13æ Pr ö (10.1.p.2)
40 < Re £ 4 × 10 3
Nu = 0,683 Re Pr çç F ÷÷
Gases è PrP ø
0, 25
0, 618 13æ Pr ö (10.1.p.3)
3
4 ×10 < Re £ 4 ×10 4
Nu = 0,193 Re Pr çç F ÷÷
è PrP ø
0, 25
0,805 13æ Pr ö (10.1.p.4)
4
4 ×10 < Re £ 4 ×10 5
Nu = 0,027 Re Pr çç F ÷÷
è PrP ø
Cuadrado

Gases Nu = 0,102 Re 0,675 Pr1 3 (10.1.p.5)


5 × 103 < Re £ 105

515
Tabla 10.1.p Correlaciones empíricas para el número de Nu medio para la convección
forzada sobre cilindros circulares y no circulares en flujo cruzado. (Cont.)
Sección transversal Tipo Rango de Re Número de Nusselt Ecuación
del cilindro de Fluido
Cuadrado
inclinado 450

Gases 5 × 103 < Re £ 105 Nu = 0,246 Re 0,588 Pr1 3 (10.1.p.6)

Hexágono 5
inclinado 450 5 × 103 < Re £ 1,95 × 104 Nu = 0,16 Re 0,638 Pr1 3 (10.1.p.7)

Gases
1,95 × 104 < Re £ 105 Nu = 0,0385Re 0,731 Pr1 3 (10.1.p.8)

Hexágono

Gases 5 × 103 < Re £ 105 Nu = 0,153 Re0,638 Pr1 3 (10.1.p.9)

Placa vertical

Gases 4 × 103 < Re £ 1,5 × 104 Nu = 0,288 Re 0,731 Pr1 3 (10.1.q)

Elipse

Gases 2,5 × 103 < Re £ 1,5 × 104 Nu = 0,248 Re 0,612 Pr1 3 (10.1.q.1)

Elipse

Gases 3 × 103 < Re £ 1,5 × 104 Nu = 0,085 Re 0,804 Pr1 3 (10.1.q.2)

En las ecuaciones (10.1.q.3) y (10.1.q.4) se cumple que:


m F es la viscosidad dinámica del fluido evaluado a su temperatura media, en Pa × s
m P es la viscosidad dinámica del fluido evaluado a su temperatura media de la pared, en Pa × s

516
Las ecuaciones de Zukauskas desde la (10.1.p) a la (10.1.p.4) son la segunda y mejorada versión
de sus relaciones dadas en el año 1987 para determinar el número de Nu medio para la
convección forzada sobre cilindros circulares en flujo cruzado. Las primeras relaciones dadas por
Zukauskas en el año 1972 para determinar el Nu medio en la convección forzada sobre cilindros
circulares en flujo cruzado vienen dada por:
0 , 25
æ Pr ö
Para 1 £ Re £ 40 Nu = 0,75 Re 0, 4
Pr çç F
13
÷÷
è PrP ø
0 , 25
æ Pr ö
Para 40 < Re £ 10 3
Nu = 0,51Re 0,5
Pr çç F
13
÷÷
è PrP ø
0 , 25
æ Pr ö
3
Para 10 < Re 2 ×10 5
Nu = 0,26 Re 0,6
Pr çç F
13
÷÷
è PrP ø
0 , 25
æ Pr ö
5
Para 2 ×10 < Re £ 10 6
Nu = 0,076 Re 0 , 76
Pr çç F
13
÷÷
è PrP ø
En la tabla 10.1.p se dan los valores de C y M para varias secciones transversales, incluidas las
circulares. La longitud característica d que debe usarse en el cálculo de los números de Reynolds
y de Nusselt, para las diferentes configuraciones geométricas, es como se indica en la tabla.
Todas las propiedades del fluido se calculan a la temperatura de película. Las ecuaciones para los
cilindros fueron obtenidas por Zukauskas, el resto de las expresiones son de la autoría de Jakob.
Una relación para el flujo cruzado sobre un cilindro bastante completa, (ya que correlaciona muy
bien los datos de los que se dispone para Re Pr > 0,2 ) es la ecuación Churchill- Bernstein, la cual
viene dada por:
58 0 ,8
ad 0,62 Re Pr1 3 é æ Re ö ù
NuCil = = 0,3 + 0 , 25 ê
1+ ç ÷ ú (10.1.q.5)
l é æ 0,4 ö 2 3 ù ëê è 280000ø ûú
ê1 + ç ÷ ú
êë è Pr ø úû
Las propiedades físicas en la ecuación (10.1.q.5) se evalúan a la temperatura de la película, la
cual es a su vez el promedio de las temperaturas medias del fluido y de la pared.
Para determinar el NuEsf cuando el flujo es sobre una esfera, Whitaker recomienda la siguiente
expresión:
0, 25

Nu Esf =
aD
l
[ ]
æm ö
= 2 + 0,4 Re + 0,06 Re 2 3 Pr 0, 4 çç F ÷÷ (10.1.q.6)
è mP ø
La ecuación (10.1.q.6) es válida para el siguiente intervalo de valores:
æm ö
3,5 < Re £ 8 × 104 0,7 < Pr £ 380 1 < çç F ÷÷ < 3,2
è mP ø

517
Las propiedades físicas en la ecuación (10.1.q.6) se evalúan a la temperatura media del fluido,
exceptuando m P , la cual se evalúa a la temperatura media de la pared.
La ecuación de Bhaer proporciona resultados medianamente buenos en la determinación del
NuEsf pues correlaciona bien con los datos experimentales disponibles, (aunque se han

encontrado resultados obtenidos a partir de su uso desviados hasta en ± 35 % ). Esta viene


descrita por la siguiente ecuación:
0, 25
aD æm ö
NuEsf = = [1,2 + 0,53 Re 0,54 ]Pr 0,3 çç F ÷÷ (10.1.q.7)
l è mP ø
La ecuación (10.1.q.7) es válida para el siguiente intervalo de valores:
æm ö
1 < Re £ 2 × 105 0,7 < Pr £ 2500 0,6 < çç F ÷÷ < 5
è mP ø
Para el caso de flujo cruzado sobre un cilindro se han dado muchas expresiones, pero se
recomienda siempre que sea posible la expresión (10.1.q.5), (a pesar de ser más compleja), pues
es la que mejor correlaciona con los datos experimentales disponibles, aunque se han encontrado
resultados obtenidos a partir de su uso desviados hasta en ± 30 % . Lo mismo sucede con la
ecuación (10.1.q.6).
Las relaciones para los cilindros antes dadas son para un solo cilindro o para cilindros orientados
de tal forma que el flujo sobre ellos no resulte afectado por la presencia de otros. Asimismo, son
aplicables a superficies lisas. La aspereza superficial y la turbulencia de la corriente libre pueden
afectar de manera significativa los coeficientes de resistencia y de transferencia de calor. Más
detalles al respecto se pueden consultar en la literatura especializada del tema.
10.11 Transferencia de calor por convección en el exterior de un paquete de tubos bañados
transversalmente
La naturaleza del flujo alrededor de un tubo en la primera fila se asemeja al flujo sobre un solo
tubo discutido anteriormente, en especial cuando los tubos no están demasiado próximos entre sí.
Por lo tanto, cada uno de los tubos en un banco que conste de una sola fila transversal se puede
tratar como un solo tubo en flujo cruzado. Sin embargo, la naturaleza del flujo alrededor de un
tubo de la segunda fila y de las subsiguientes es muy diferente, debido a las estelas formadas y a
la turbulencia causada por los tubos corriente arriba. El nivel de turbulencia y, por consiguiente,
el coeficiente de transferencia de calor se incrementan con el número de filas en virtud de los
efectos combinados de las filas corriente arriba. Pero no se tiene un cambio significativo en el
nivel de turbulencia después de unas cuantas de las primeras filas y, de este modo, el coeficiente
de transferencia de calor permanece constante.

518
El flujo a través de bancos de tubos se estudia de manera experimental, ya que es demasiado
complejo como para tratarse en forma analítica. Principalmente, se tiene interés en el coeficiente
de transferencia de calor promedio para todo el banco de tubos, el cual depende del número de
filas a lo largo del flujo así como de la disposición y del tamaño de los tubos. Se han propuesto
varias correlaciones, todas basadas en datos experimentales para el número de Nusselt promedio
para el flujo cruzado sobre bancos de tubos. Más recientemente, Zukauskas ha propuesto
correlaciones cuya forma general es:
0, 25
aD æ Pr ö
Nud = = C Re dM Pr N çç F ÷÷ (10.1.q.8)
l è PrP ø
Un método de cálculo para la determinación de la transferencia de calor en el flujo transversal de
una batería de tubos muy aplicado en la antigua Unión Soviética es el método de flujo mixto (se
le llama así por el criterio establecido por autores de la época, que planteaban que el régimen de
corriente para 103 < Re £ 105 era mixto, por el carácter laminar de las corrientes y la formación de
la estela turbulenta). Este criterio tuvo muchos padres, entre ellos Antufyev y Kozachienko, pero
se reconoce que fue Kunetzov su máximo exponente, siendo así expresado por el propio
Zukauskas en la publicación de su método. El método de los flujos mixtos a pesar de su elaborada
y compleja aplicabilidad se han encontrado errores del orden de ± 35 % .
Para identificar los haces se puede decir que estos se arreglan fundamentalmente en dos tipos a
saber (ver figura 9.1.h):
1- Alineados
2- Escalonados
La ecuación del método de los flujos mixtos para la determinación de los coeficientes peliculares
medios de transferencia de calor a través de un banco de tubos, viene descrita a continuación:
0, 25
aD æ Pr ö
Nud = = C Re dM Pr0,33 çç F ÷÷ ye1 X (10.1.q.9)
l è PrP ø
En la ecuación (10.1.q.9) se cumple que:
1- Los coeficientes C y M se pueden obtener en la tabla 10.1.q.
2- El coeficiente de convección e 1 considera la influencia de los pasos transversales S L = S 2
y longitudinales ST = S1 y sus valores se resumen en la tabla 10.1.r.
3- El cálculo definitivo del coeficiente pelicular de transferencia de calor va a depender del
ángulo de incidencia del fluido sobre el paquete, ya que el calor transferido va a depender
de este ángulo de incidencia, para tener en cuenta este efecto en la tabla 10.1.s se expone
el coeficiente y , en función del ángulo de incidencia del fluido sobre el paquete de tubos.

519
Tabla 10.1.q Coeficientes C y M en la ecuación (10.1.q.9)
Tipo de haces C N
Escalonados 0,41 0,6
Alineados 0,26 0,65

Tabla 10.1.r Valores del coeficiente e 1 en la ecuación (10.1.q.9)


Tipo de haces Condición e1

S1 æ S1 ö
1
6
<2 çç ÷÷
S2
Escalonados è S2 ø
S1 1,12
³2
S2
-0 ,15
Alineados æ S2 ö
ç ÷
èd ø

Tabla 10.1.s Coeficiente y en la ecuación (10.1.q.9)


Ángulo 90 80 70 60 50 40 30 20 10
y 1 1 0,98 0,94 0,88 0,78 0,67 0,52 0,42

El valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor obtenido con la relación (10.1.q.9), va
a variar en función del # de filas, o sea que el valor del coeficiente de película obtenido se debe
corregir por un coeficiente X .Este coeficiente tiene en cuenta los efectos adicionales de
turbulencia que se crearán por el paso del fluido por el interior de la batería. Sus valores
numéricos se muestran en la tabla 10.1.t, en función de la disposición del paquete.
Tabla 10.1.t Coeficiente X en la ecuación (10.1.q.9)
Número de filas (N ) 1 2 N ³3
Escalonados 0,6 0,7 1
Alineados 0,6 0,9 1

La ecuación (10.1.q.9) es válida para los siguientes rangos de datos:


PrF
103 £ Re £ 105 0,7 £ Pr £ 500 0,25 £ £4
PrP

Además, la ecuación (10.1.q.9) en su rango de validez va a contemplar las relaciones entre los
diámetros externos y las distancias entre ejes de los paquetes de tubos, esto viene detallado en la
tabla 10.1.u.

520
Tabla 10.1.u Rango de validez para las relaciones de diámetros y espacios intertubulares
para la relación (10.1.q.9).
S1 S Para los haces escalonados
= (1,3 - 2,6 ) 2 = (0,6 - 4 )
d d
S1 S 2 Para los haces alineados
= = (1,24 - 4 )
d d

El número de Reynolds en la ecuación (10.1.q.9) para este tipo de configuraciones, se


corresponde con la velocidad máxima, y esta a su vez con la sección mínima de paso. En la tabla
10.1.w se dan las relaciones de cálculo para la determinación de la sección mínima de paso.
Tabla 10.1.w Relaciones para el cálculo del paso mínimo y velocidad máxima para los
diversos arreglos de paquetes de tubos para la expresión (10.1.q.9).
Tipos de Haces Paso mínimo (Pm) Velocidad máxima (Vm)

Pm = S1 - d V0 S1
Alineados Vm =
S1 - d
S1 - d
PmT = 2 V0 S1
Escalonados 2 Vm =
æ S1 ö PmT
ç ÷ + (S 2 )
2

è2ø

En la tabla 10.1.w el término V0 es la velocidad inicial del fluido en el momento de efectuar su

entrada al paquete de tubos, en m/s


Un segundo método de análisis fue desarrollado por Griminson, el cual se expresa por la
siguiente relación:
aD
Nud = = C Re dM Pr0,33 Z (10.1.r)
l
La ecuación (10.1.r) es válida para el siguiente rango de valores:
2 × 103 < Re < 4 × 104
Los coeficientes C y M de la ecuación (10.1.r) se resumen en la tabla 10.1.x para el caso de
fluidos con 0,7 < Pr < 2500 . En la tabla 10.1.z, se dan los mismos coeficientes pero en este caso
son aplicables solamente al flujo de aire, o sea para Pr » 0,7

521
Tabla 10.1.x Coeficientes C y M en la ecuación (10.1.r) con presencia de un fluido liquido
Alineados
S1 S1 S1 S1
= 1,25 = 1,5 = 2,00 = 3,00
d d d d
S2
C M C M C M C M
d
1,25 0,386 0,592 0,303 0,608 0,111 0,704 0,0703 0,752
1,5 0,407 0,586 0,278 0,62 0,112 0,702 0,0753 0,744
2 0,464 0,57 0,332 0,602 0,254 0,632 0,22 0,648
3 0,322 0,60 0,396 0,584 0,415 0,581 0,317 0,608
Escalonados
S1 S1 S1 S1
= 1,25 = 1,5 = 2,00 = 3,00
d d d d
S2
C M C M C M C M
d
0,6 --- --- --- --- --- --- 0,236 0,636
0,9 --- --- --- --- 0,495 0,571 0,445 0,581
1 --- --- 0,552 0,558 --- --- --- ---
1,125 --- --- --- --- 0,531 0,565 0,575 0,56
1,25 0,575 0,556 0,561 0,554 0,576 0,556 0,579 0,562
1,5 0,501 0,568 0,511 0,562 0,502 0,568 0,542 0,568
2 0,448 0,572 0,462 0,568 0,535 0,556 0,498 0,57
3 0,344 0,592 0,395 0,58 0,488 0,562 0,467 0,574

Tabla 10.1.z Coeficientes C y M en la ecuación (10.1.r) para el flujo de aire


Alineados
S1 S1 S1 S1
= 1,25 = 1,5 = 2,00 = 3,00
d d d d
S2
C M C M C M C M
d
1,25 0,348 0,592 0,275 0,608 0,1 0,704 0,0633 0,752
1,5 0,367 0,586 0,250 0,62 0,101 0,702 0,0678 0,744
2 0,418 0,57 0,299 0,602 0,229 0,632 0,198 0,648
3 0,29 0,601 0,357 0,584 0,374 0,581 0,286 0,608
Escalonados
S1 S1 S1 S1
= 1,25 = 1,5 = 2,00 = 3,00
d d d d
S2
C M C M C M C M
d
0,6 --- --- --- --- --- --- 0,213 0,636
0,9 --- --- --- --- 0,446 0,571 0,401 0,581
1 --- --- 0,497 0,558 --- --- --- ---
1,125 --- --- --- --- 0,478 0,565 0,518 0,56
1,25 0,518 0,556 0,505 0,554 0,519 0,556 0,522 0,562
1,5 0,451 0,568 0,46 0,562 0,452 0,568 0,488 0,568
2 0,404 0,572 0,416 0,568 0,482 0,556 0,449 0,57
3 0,310 0,592 0,356 0,58 0,44 0,562 0,428 0,574

522
Un método de análisis rápido fue el propuesto por Mijeev, aunque puede contener errores de
hasta un 45 % para fluidos de alta viscosidad, pero para el caso de fluidos de mediana viscosidad
(agua, aire, etc,) aporta buenos resultados, además de resultar muy simple su aplicación, y puede
servir como punto de partida para una estimación rápida de los coeficientes peliculares de
transferencia de calor, lo cual lo convierte unido a su sencillez en una vía alternativa de solución.
Este método se basa en lo siguiente:
Para haces alineados de tubos:
0, 25
æ PrF ö
Cuando Re < 1000 Nu = 0,56 Re Pr 0, 36
çç ÷÷ c (10.1.r.1)
è PrP ø
0, 25
æ PrF ö
Cuando Re ³ 1000 Nu = 0,22 Re 0, 65
Pr 0, 36
çç ÷÷ c (10.1.r.2)
è PrP ø
Para haces escalonados de tubos:
0, 25
æ PrF ö
Cuando Re < 1000 Nu = 0,56 Re Pr 0, 36
çç ÷÷ c (10.1.r.3)
è PrP ø
0, 25
æ PrF ö
Cuando Re ³ 1000 Nu = 0,4 Re 0, 6
Pr 0, 36
çç ÷÷ c (10.1.r.4)
Pr
è Pø
El valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor obtenido con las relaciones desde la
(10.1.r.1) hasta la (10.1.n.4), va a variar en función del # de filas, o sea que el valor del
coeficiente de película obtenido se debe corregir por un coeficiente c . Este coeficiente tiene en
cuenta los efectos adicionales de turbulencia que se crearán por el paso del fluido por el interior
de la batería, y se aplicará en el caso del que el paquete sea menor de 10 filas, sus valores
numéricos se muestran en la tabla 10.2.b, en función de la disposición del paquete.
El valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor obtenido con la relación (10.1.r), va a
variar en función del # de filas, o sea que el valor del coeficiente de película obtenido se debe
corregir por un coeficiente Z . Este coeficiente tiene en cuenta los efectos adicionales de
turbulencia que se crearán por el paso del fluido por el interior de la batería, y se aplicará en el
caso del que el paquete sea menor de 10 filas, sus valores numéricos se muestran en la tabla
10.2.a, en función de la disposición del paquete.
Tabla 10.2.a Coeficiente Z en la ecuación (10.1.r)
Número de filas (N ) 1 2 3 4 5 6 7 8 9 N ³ 10
Escalonados 0,68 0,75 0,83 0,89 0,92 0,95 0,97 0,98 0,99 1
Alineados 0,64 0,8 0,87 0,9 0,92 0,94 0,96 0,98 0,99 1

523
Tabla 10.2.b Coeficiente c en las ecuaciones (10.1.r.1) a la (10.1.r.4)

Número de filas (N ) 1 2 N ³3
Escalonados 0,6 0,7 1
Alineados 0,6 0,9 1

Un método muy difundido en la actualidad, por la confiabilidad en los resultados obtenidos con
su empleo (± 15% ) de error medio, es el método elaborado por Zukauskas, el cual viene descrito
por la ecuación modelo (10.1.q.8), de la forma siguiente
0, 25
aD æ Pr ö
Nud = = C Re dM Pr N çç F ÷÷ c (10.1.r.5)
l è PrP ø
La cual será válida en el siguiente intervalo de valores:
103 £ Re £ 106 0,7 £ Pr £ 500
Los valores de los coeficientes C y M en la ecuación (10.1.r.5) vienen dados en la tabla 10.2.b
Tabla 10.2.b Valores de los coeficientes C y M en la ecuación (10.1.r.5)
Tipo de haces Parámetros
Re C M
10 < Re £ 10 2
0,8 0,4
Alineados 102 < Re £ 103 (2) 0,52 0,5
103 < Re £ 2 × 105 0,27 0,63
5
2 × 10 < Re £ 10 6
0,021 0,84
Re C M
10 < Re £ 10 2
0,9 0,4
102 < Re £ 5 ×102 (3) 1,04 0,4
5 ×102 < Re £ 103 (4) 0,71 0,5
é ST ù éS ù
0, 2 0,6
Escalonados 103 < Re £ 2 × 105 ê S < 2ú 0,35ê T ú
ë L û ë SL û
é ST ù
103 < Re £ 2 × 105 ê S < 2ú 0,4 0,6
ë L û
2 × 105 < Re £ 106 0,022 0,84

El valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor obtenido con la relación (10.1.r.5), va
a variar en función del # de filas, o sea que el valor del coeficiente de película obtenido se debe
corregir por un coeficiente c .Este coeficiente tiene en cuenta los efectos adicionales de

2
Puede ser considerado como un tubo simple en los cálculos
3
Puede ser considerado como un tubo simple en los cálculos
4
Puede ser considerado como un tubo simple en los cálculos

524
turbulencia que se crearán por el paso del fluido por el interior de la batería, y se aplicará en el
caso del que el paquete sea menor de 20 filas y adicionalmente se cumpla que Re ³ 103 . Los
valores numéricos del coeficiente de corrección c se muestran en la tabla 10.2.c, en función de
la disposición del paquete. El factor de corrección será siempre independiente del número de Re .
Tabla 10.2.c Coeficiente c en la ecuación (10.1.r.5)
Número de filas (N ) 1 2 3 4 5 7 10 13 16
Escalonados 0,7 0,8 0,86 0,9 0,92 0,95 0,97 0,98 0,99
Alineados 0,64 0,76 0,84 0,89 0,92 0,95 0,97 0,98 0,99

Otra elemento de análisis se sumo interés y estrechamente asociado con los bancos de tubos ,es la
caída de presión, DP , la cual es la diferencia entre las presiones en la admisión y a la salida del
banco. Es una medida de la resistencia que los tubos ofrecen al flujo sobre ellos y se expresa
como:
2
rVMax
DP = N L fc (10.1.r.6)
2
En la ecuación (10.1.r.6) se cumple que:
f es el factor de fricción
c es el factor de corrección
Los valores de f y c se determinan mediante el empleo de gráficas, contra el número de
Reynolds, con base en la velocidad máxima Vmáx. El factor de fricción de la figura 10.1.f es para
un banco cuadrado de tubos alineados (ST = S L ) y el factor de corrección dado en el inserto se
usa para tomar en cuenta los efectos de la desviación de las disposiciones rectangulares alineadas
con respecto a la disposición cuadrada.
De manera análoga, el factor de fricción de la figura 10.1.g es para un banco equilátero de tubos
escalonados (ST = S D ) y el factor de corrección es para tomar en cuenta los efectos de la
desviación con respecto a la disposición equilátera. Nótese que c = 1 tanto para la disposición
cuadrada como para la de triángulo equilátero. Asimismo, la caída de presión se presenta en la
dirección del flujo y, como consecuencia, en la relación de DP se usa N L (número de filas).
La potencia requerida para mover un fluido a través de un banco de tubos es proporcional a la
caída de presión y, cuando se cuenta con esta caída, la potencia requerida de bombeo se puede
determinar a partir de:
mDp
WBomba = UD p = (10.1.r.7)
r
En la ecuación (10.1.r.7) se cumple que:

525
UD p = V (N T S T L) es el gasto volumétrico de fluido a través del banco de tubos

m = rU = rV (N T S T L ) es el gasto de masa del fluido a través del banco de tubos


Nótese de acuerdo a la ecuación (10.1.r.7) Nótese que la potencia requerida para mantener el
fluido en movimiento a través del banco (y, por tanto, el costo de operación) es proporcional a la
caída de presión. Por lo tanto, deben evaluarse los beneficios de mejorar la transferencia de calor
en un banco de tubos a través de un cambio en la disposición contra el costo de las necesidades
adicionales de potencia. Acá se limitará esta consideración a bancos de tubos con superficies
bases (sin aletas). En la práctica también son de uso común los bancos de tubos con superficies
con aletas, en especial cuando el fluido es un gas. En la literatura especializada se pueden hallar
correlaciones para la transferencia de calor y la caída de presión para bancos de tubos con aletas
de espiga, de placa y de cinta y otros más.
Expresiones básicas para el cálculo de la transferencia de calor por convección en superficies
giratorias.
En el diseño de sistemas de refrigeración de maquinas giratorias, ya sean turbinas, motores de
combustión interna, rodamientos de alta velocidad, etc., se precisa de correlaciones que permitan
determinar la transferencia de calor convectiva. Un resumen breve de algunas de las más
empleadas se da a continuación:
1- Discos giratorios
En un disco que gira en un fluido infinito, el flujo pasa de laminar a turbulento para un valor del
número adimensional de Reynolds igual a:
2
VA rCrit
Re = = 2,4 × 105 (10.1.r.8)
n
En la igualdad (10.1.r.8) se cumple que:
V A es la velocidad angular

rCrit es el radio en el que ocurre la transición


En la región laminar el número de Nu se determina mediante la siguiente expresión:

0,585 Re
Nu = (10.1.r.9)
0,6 0,95
+
Pr 3 Pr
La expresión (10.1.r.9) es válida para:
Re < 2,4 × 105 Pr ³ 0,7
En la región turbulenta el número de Nu se determina mediante la siguiente expresión:
Nu = 0,021Re 0,8 Pr 0,33 (10.1.s)
La expresión (10.1.s) es válida para:

526
Re > 2,4 × 105 Pr ³ 0,7
2- Cilindro horizontal giratorio
Para un cilindro horizontal que gira en un fluido en reposo el de Nusselt local es complejo y
engorroso de determinar. El número de Nusselt medio viene dado por:
Nu = 0,133 Re 2 3 Pr 0,33
V d (10.1.s.1)
Re = A
n
La expresión (10.1.s.1) es válida para:
Re < 4,3 × 105 0,7 £ Pr £ 670
El límite inferior para Re d debido a efectos de convección natural, es decir, para cuando los
efectos para la convección natural y forzada combinadas comiencen a ser significativos es:
0,137
æ Gr 3 ö
Re < 4,7çç r ÷÷ (10.1.s.2)
è Pr ø
3- Cilindro horizontal giratorio
Para una esfera que gira en un fluido en reposo el de Nusselt local es complejo y engorroso de
determinar. El número de Nusselt medio viene dado por:
Nu = 0,66 Re 2 3 Pr 0, 4
V d (10.1.s.3)
Re = A
n
La expresión (10.1.s.3) es válida para:
5 × 105 < Re £ 7 × 106 0,7 £ Pr

Nu = 0,43 Re Pr 0, 4
V d (10.1.s.4)
Re = A
n
La expresión (10.1.s.4) es válida para:
102 £ Re < 5 × 105 0,7 £ Pr
Más detalles sobre expresiones para otras configuraciones o condiciones y entornos más
complejos pueden ser encontrados en la literatura especializada del tema.

527
Figura 10.1.f Factor de ficción f y factor de corrección c para un banco de tubos
alineados

Figura 10.1.g Factor de ficción f y factor de corrección c para un banco de tubos


escalonados.

528
Capítulo # 11 Transferencia de calor con cambio de fase. (Condensación)
11.1 Algunas ideas introductorias sobre la transferencia de calor convectiva con cambio de
fase.
Se sabe, por lo estudiado en termodinámica, que cuando se eleva la temperatura de un líquido a
una presión específica, hasta la temperatura de saturación Tsat a esa presión, se presenta la

ebullición. Del mismo modo, cuando se baja la temperatura de un vapor hasta Tsat , ocurre la
condensación.
Acá se estudian las razones de la transferencia de calor durante esas transformaciones de fase:
líquido en vapor y vapor en líquido. Aún cuando la ebullición y la condensación exhiben algunas
características únicas, se consideran como formas de transferencia de calor por convección, ya
que están relacionadas con movimiento del fluido (como la elevación de las burbujas hasta la
parte superior y el flujo del condensado hacia el fondo). La ebullición y la condensación difieren
de las otras formas de convección en que dependen del calor latente de vaporización (rLV ) del

fluido y de la tensión superficial s en la interfase líquido-vapor, además de las propiedades de


ese fluido en cada fase. Dado que en las condiciones de equilibrio la temperatura permanece
constante durante un proceso de cambio de fase a una presión fija, se pueden transferir grandes
cantidades de calor (debido al gran calor latente de vaporización (rLV ) liberado o absorbido)

durante la ebullición y la condensación, en esencia a temperatura constante. Sin embargo, en la


práctica es necesario mantener alguna diferencia entre la temperatura superficial TP y Tsat , para
tener una transferencia efectiva de calor. Típicamente, los coeficientes de transferencia de calor
a asociados con la ebullición y la condensación son mucho más altos que los que se encuentran
en otras formas de procesos de convección que se relacionan con una sola fase.
11.1.1 Introducción a la transferencia de calor con cambio de fase por condensación.
En numerosos procesos de transferencia de calor en los que interviene un vapor saturado se
experimenta un cambio de fase al estado líquido mediante el mecanismo de condensación. Este
fenómeno ocurre cuando el vapor entra en contacto con una superficie a menor temperatura. Por
otra parte, en otros procesos se experimenta un cambio de fase inverso, es decir, del estado
líquido al vapor mediante el mecanismo de ebullición.
La condensación de vapores, la evaporación y la ebullición de líquidos son fenómenos comunes
en la ingeniería, en una central generadora de energía de combustible fósil o nuclear, se produce
la ebullición de agua en un generador de vapor y posteriormente este vapor se condensa en un
condensador . En una refinería, el petróleo se evapora en el interior de una columna de destilación

530
para producir distintos productos en forma de vapor, que más tarde se condensan para formar
combustibles líquidos como la gasolina y el keroseno. En una planta desalinizadora por
evaporación instantánea de múltiples etapas se produce vapor de agua calentando una salmuera,
posteriormente el vapor se condensa en agua pura. El proceso de condensación exige por
supuesto un agente refrigerante que elimine la entalpia, mientras que en los procesos de
evaporación y ebullición se requiere de una fuente de energía que suministre esta entalpia. Como
la entalpia de cambio de fase resulta poseer un valor elevado (por ejemplo la del agua es
2,5 ×103 kJ kg ), entonces las velocidades y cantidades de transferencia de calor también
resultaran ser grandes. En la mayor parte de las aplicaciones industriales, tanto las fases líquidas
como el vapor fluye por el intercambiador de calor. Así la transferencia de calor a la interfaz
entre el líquido y el vapor es una esencia de un proceso de convección, pero a menudo se ve
complicado por un interfaz regular, como la que producen las burbujas o las gotas.
La condensación se produce cuando un vapor saturado que se pone en contacto con una
superficie a menor temperatura, se enfría hasta que la temperatura se hace inferior a su
temperatura de saturación. Si el vapor es puro, la temperatura de saturación corresponde a la
presión total; si se trata de una mezcla de vapor y gas no condensable, la temperatura de
saturación corresponderá a la presión parcial del vapor.
La ebullición es un proceso de cambio de fase de líquido a vapor precisamente como la
evaporación, pero existen diferencias significativas entre las dos. La evaporación ocurre en la
interfase vapor-líquido, cuando la presión de vapor es menor que la de saturación del líquido a
una temperatura dada. Por ejemplo, el agua en una represa a 20°C se evapora hacia el aire a 20°C
y humedad relativa de 60%, ya que la presión de saturación del agua a esa temperatura es 2.3 kPa
y la presión de vapor del aire en las condiciones mencionadas es 1.4 kPa. Se encuentran otros
ejemplos de evaporación en el secado de ropa, frutas y vegetales; la evaporación del sudor para
enfriar el cuerpo humano y el rechazo de calor de desecho en las torres húmedas de enfriamiento.
Nótese que la evaporación no comprende la formación de burbujas o el movimiento de éstas.
Por otra parte, se tiene ebullición en la interfase sólido-líquido cuando un líquido se pone en
contacto con una superficie mantenida a una temperatura TS suficientemente por arriba de la de

saturación TSat de ese líquido. Por ejemplo, a 1 atm, el agua líquida en contacto con una

superficie sólida a 110°C hervirá, puesto que la temperatura de saturación del agua a 1 atm es
100°C. El proceso de ebullición se caracteriza por la rápida formación de burbujas de vapor en la
interfase sólido-líquido que se separan de la superficie cuando alcanzan cierto tamaño y presentan
la tendencia a elevarse hacia la superficie libre del líquido. Al cocinar no se dice que el agua
hierve hasta que las burbujas suben hasta la parte superior. La ebullición es un fenómeno

531
complicado debido al gran número de variables que intervienen en el proceso y los patrones
complejos del movimiento del fluido causados por la formación y el crecimiento de las burbujas.
11.1.2 Fundamentos de la transmisión de calor en la condensación de vapor puro
Una aclaración importante que será válida para todas las ecuaciones dadas en este capítulo, las
propiedades siempre tendrán un subíndice que indique a que estado físico son evaluadas , o sea, si
es líquido o vapor, (por ejemplo r L densidad del líquido y rV densidad del vapor)
La condensación es el proceso de transición del estado vapor (gas) al estado líquido o sólido
(cambio de fase de primera especie).
La condensación se encuentra a menudo en la práctica. En los condensadores de las turbinas de
vapor, este se condensa en los tubos fríos; la condensación del vapor se emplea en las plantas de
desalinización y en muchos intercambiadores de calor; las partículas de agua líquida o sus
cristales forman nubes en las estelas de los aviones.
La condensación se acompaña de la liberación de calor, debido al cambio de fase, por lo tanto, el
proceso está íntimamente asociado con la transmisión de calor.
La condensación solo es posible cuando el gas (vapor) se halla en estado sub crítico, que puede
producirse por enfriamiento por cornpresi6n hasta la temperatura y la presión a la cual la fase
condensada es termodinámicamente más estable que la gaseosa. Si la temperatura y la presi6n del
gas comprimido son superiores a las correspondientes al punto triple de la sustancia, se forma un
condensado en fase líquida; pero, si la presi6n v la temperatura del gas comprimido son menores
que las del punto triple, aparece el estado sólido.
La condensación puede tener lugar tanto en el volumen del vapor como en una superficie de
transmisión de calor enfriada. El proceso tiene sus propias peculiaridades y está descrito por leyes
distintas, según las condiciones de condensación. Los procesos que se encuentran con más
frecuencia en la ingeniería de generación de potencia, y en muchas otras ramas de la industria son
los de condensación del vapor al estado líquido sobre superficies de transferencias de calor
enfriadas.
El vapor saturado o recalentado condensa sobre una superficie de transmisión de calor si la
temperatura de esta es inferior a la de saturación a la presión dada. Después de! primer contacto
entre la superficie fría y el vapor, aquella se cubre con una capa mono-molecular de vapor
adsorbido, que luego se convierte en una delgada película de líquido. El espesor de esta película
en crecimiento cambia de forma irregular (fluctúa), hasta que alcanza un cierto valor critico; a
partir de entonces, su espesor aumenta de una forma más o menos rnon6tona. Generalmente, la
película de condensado fluye hacia abajo de la pared o gotea bajo la acción de la gravedad
formándose una nueva película de líquido, ya que el proceso es continuo.

532
Las observaciones visuales y los cálculos te6ricos han demostrado que el proceso de
condensación se complica debido a la inestabilidad de la película en un cierto interval0 de su
espesor. Una película muy delgada, del orden de una micra, puede dividirse espontáneamente en
un gran número de gotas al alcanzar el espesor crítico. Después de su formación, las gotas
continúan creciendo, y cuando alcanzan un cierto tamaño deslizan hacia abajo, a causa de la
gravedad, hasta que caen debido a su tamaño. Simultáneamente tiene lugar un proceso de
crecimiento de la película entre las gotas y la formación de nuevas gotas.
La primera forma de condensación en la que la fase líquida forma una película continua y estable
sobre la superficie de transrnisi6n de calor se llama condensación en película, y la segunda,
caracterizada por la formación de gotas, se llama condensación en gotas. La condensación en
película tiene lugar cuando el condensador moja la superficie de transmisión de calor. Si el
condensado no moja la superficie, la condensación es en gotas.
El efecto de mojado está relacionado con la acción de la tensión superficial. Debido a la
interacción molecular, el estado de la sustancia en la capa superficial de separación de las fases,
de un espesor igual a la distancia de acción de las fuerzas moleculares, es distinto del estado en el
interior del cuerpo. El estado en la superficie (o capa capilar de transición) depende de la acción
de las moléculas en una fase y de la acción de las moléculas próximas de la otra fase. El estado de
la sustancia en puntos suficientemente alejados de la superficie interfacial está determinado por la
interacción molecular de la fase considerada.
En una capa capilar existen fuerzas que tienden a reducir su superficie. La fuerza reducida a la
unidad de longitud de cualquier contorno de la superficie interfacial, tangente a esta y
perpendicular al contorno se llama coeficiente de tensión superficial y se simboliza por la letra
s y se mide en N m2 .
Cuando la pared de un intercambiador de calor expuesta a un vapor se enfría hasta que su
temperatura sea inferior a la temperatura de saturación del vapor, este se condensa sobre la
superficie. Si el vapor el puro, la temperatura de saturación corresponde a la presión total, sin
embargo, si se trata de una mezcla de vapor y gas no condensable, la temperatura de saturación
corresponderá a la presión parcial del vapor. Existen dos modos de condensación distintos como
fue visto con anterioridad. Si el condensados se forma sobre una pared vertical y la humedece,
una película líquida completa cubrirá la pared y el espesor de la película aumentara a medida de
que esta fluya hacia abajo por la acción de la gravedad, tal modo se conoce como condensación
en película. Puesto que la entalpia de la condensación cedida en la superficie de la película debe
atravesarla hasta llegar a la pared, la película presenta cierta resistencia térmica a la transferencia
de calor. Estas películas de condensado son muy delgadas y los coeficientes de transferencia de

533
calor correspondientes son relativamente elevados. Por ejemplo, cuando se condensa vapor a la
temperatura de saturación de 305 K en un tubo de 2 cm de diámetro interior con paredes a 300 K
el espesor medio de la película es de d » 50mm y el coeficiente medio de transferencia de calor es

aproximadamente igual a 11700W m2 K , si la velocidad de flujo de condensado es pequeña, ya


sea porque la diferencia de temperatura es pequeña o porque la pared es corta, la película tendrá
una superficie lisa y el flujo será laminar. Cuando la velocidad del flujo s mayor se forman ondas
sobre la superficie, dando lugar a lo que se conoce como flujo laminar ondulatorio, a velocidades
aun mayores el flujo pasa a ser turbulento.
Si el condesado no humedece la pared, ya sea porque estas encuentre sucia o bien porque haya
sido tratada con un agente que impide el humedecimiento, se formarán gotitas de condensado por
nucleación sobre las asperezas y otras imperfecciones de la superficie. Estas gotas crecerán
rápidamente por condensación de vapor directa por la conglutinación. Cuando las gotas alcanzan
un cierto tamaño fluyen sobre la superficie por acción de la gravedad dejando expuesto el metal
desnudo, sobre el cual se comienza un nuevo proceso de nucleación. Este modo se conoce como
condensación en gotas. La transferencia de calor da esencialmente a través de gotas de diámetro
inferior a. la resistencia térmica de estas gotas es pequeña por lo tanto los coeficientes de
transferencia de calor para la condensación en gotas puede ser muy elevados, en laboratorios se
han llegado a medir valor de hasta 3× 105 W m2 K . Estos elevados coeficientes de transferencia
de calor resultan atractivos para el ingeniero, razón por la cual se han invertido recursos y tiempo
en trabajos para desarrollar superficies no humedecibles para intercambiadores de calor, pero
hasta la fecha ninguno de los métodos conocidos y encontrados es totalmente satisfactorio. Si se
humedece la superficie con agentes anti-humectantes como el ácido esteárico, el cual favorece la
condensación en gotas el efecto durará solo unos cuantos días, al cabo de los cuales la capa de la
sustancia se desgastará u oxidará, la aplicación continua del agente resulta onerosa y contamina el
condensado. La deposición de un polímero como el teflón sobre la superficie es caro, y además,
hace aumentar la resistencia térmica. La chapa de oro, es también cara y a menudo no tienen
efecto duradero. Cuando un condensador industrial o de laboratorio entra en servicio por primera
vez, el modelo inicial de condensación es en gotas a menso que se haya limpiado
deliberadamente el sistema. Sin embargo, al cabo de unas cuantas horas o días se desarrollará un
modo mixto de condensación hasta que , al final , la condensación ocurrirá exclusivamente en
película, por lo que se acostumbra siempre suponer en los cálculos que la condensación es de
tipo pelicular para de esta forma obtener resultados conservadores del área de transferencia de
calor .

534
11.2 Fundamentos de la condensación en forma de película
Considérese ahora la condensación en película sobre una placa vertical. La película de líquido se
empieza a formar en la parte superior de la placa y fluye hacia abajo por la influencia de la
gravedad.
El espesor d de la película se incrementa en la dirección x del flujo debido a la condensación
continuada en la interfase líquido-vapor. Durante la condensación se libera calor en la cantidad
(rLV ) (calor latente de vaporización) y es transferido a través de la película hasta la superficie de
la placa que se encuentra a la temperatura TP . Nótese que TP debe estar por debajo de la

temperatura de saturación TSat del vapor para que ocurra la condensación.

En la figura 11.1.a se aprecia el perfil típico de las velocidades y las temperaturas. Nótese que la
velocidad del condensado en la pared es cero, por la condición de no deslizamiento y alcanza un
máximo en la interfase líquido-vapor. La temperatura del condensado es TSat en la interfase y

disminuye gradualmente hasta TP en la pared.


Si el condensado se forma sobre una pared vertical (la pared puede ser plana o puede ser al
superficie exterior de un tubo vertical) y la humedece, en condiciones normales se forma sobre la
superficie un flujo continuo de fluido fluyendo el condensado hacia abajo por la acción de la
gravedad, aumentando el espesor de la película de modo continuo de arriba hacia abajo. Salvo
que la velocidad del vapor sea muy alta o que la película de líquido sea muy gruesa, el
movimiento del condensado es laminar, y se transfiere la entalpía de condensación desde la
interfase vapor-líquido hacia la superficie simplemente por conducción.
La velocidad del flujo de calor depende principalmente del espesor de la película del condensado,
la cual a su vez depende de la velocidad a la que condensa el vapor y de la velocidad con que se
elimina el condensado. Cuando la placa es inclinada respecto a la posición vertical, disminuye la
velocidad del condensado y la película de líquido se hace más gruesa, lo que origina una
disminución de la velocidad de transferencia de calor.
Como fue el caso en la convección forzada que comprende una sola fase, la transferencia de calor
en la condensación también depende de si el flujo del condensado es laminar o turbulento. Una
vez más, el número de Reynolds proporciona el criterio para el régimen de flujo el cual se define
como:
Dh r LVL 4 AC r LVL 4 r LVLd 4m
Re = = = = (11.1.1)
mL pm L mL pm L
En la ecuación (11.1.1) se cumple que:

535
4 AC
Dh = = 4d es el diámetro hidráulico del flujo de condensado, en m
p
p es el perímetro mojado del condensado, en m

AC = pd es el perímetro mojado multiplicado por el espesor de la película, en m2 (Área de la


sección transversal del flujo de condensado en su parte más baja)
r L es la densidad del líquido , en kg m3
m L es la viscosidad dinámica del líquido , en Pa × s
VL es la velocidad promedio del condensado en la parte más baja del flujo, en m s

m = r LVL AC es el gasto de masa del condensado en la parte más baja, en kg s

En la figura 11.1.1 se ilustra la evaluación del diámetro hidráulico Dh para algunas


configuraciones geométricas comunes. Nótese que una vez más el diámetro hidráulico se define
en tal forma que se reduce al diámetro común para el flujo en un tubo circular, como se hizo en el
capítulo 8 para el flujo interno, y es equivalente a 4 veces el espesor de la película de condensado
en el lugar en donde se evalúa ese diámetro hidráulico; es decir, Dh = 4d .

El calor latente de vaporización (rLV ) es el liberado cuando se condensa una unidad de masa de
vapor y normalmente representa la transferencia de calor por unidad de masa de condensado. Sin
embargo, en un proceso real el condensado se enfría todavía más hasta alguna temperatura
promedio entre TSat y TP . Esto complejiza el análisis, y será visto en todo detalle más adelante

cuando se trate el subenfriamiento del líquido.


El número de Reynolds para la condensación sobre las superficies exteriores de los tubos o las
placas verticales se incrementa en la dirección del flujo debido al aumento del espesor d de la
película de líquido. El flujo de esta película exhibe regímenes diferentes, dependiendo del valor
del número de Reynolds. Se observa que la superficie exterior de la película de líquido
permanece lisa y sin ondas para alrededor de Re < 30 y, por consiguiente, resulta evidente que el
flujo es laminar. Conforme el número de Reynolds aumenta, aparecen rizos u ondas sobre la
superficie libre del flujo de condensado y éste se vuelve completamente turbulento a alrededor de
Re » 1800. En el rango de 450 < Re <1800 , se dice que el flujo es laminar ondulado y que es
turbulento para Re > 1800 . Sin embargo, existe cierto desacuerdo en la literatura disponible
acerca del valor de Re en el cual el flujo se vuelve laminar ondulado o turbulento.
Los coeficientes de transmisión de calor por convección para la condensación de vapores puros
en forma de película, sobre tubos y placas, fueron obtenidos por primera vez por Nusselt en 1916.
El primer paso en el análisis de este proceso de condensación en película laminar es examinar la
dinámica del flujo de una partícula líquida delgada.

536
1- Proceso dinámico del flujo
Como la velocidad de una película delgada es relativamente baja, las fuerzas necesarias para
acelerarla son, en general pequeñas y el movimiento de la película está determinado por un
simple balance de fuerzas de empuje y de fuerzas viscosas.
Para una superficie vertical, a una distancia x de la parte superior de la placa de anchura unitaria,
el espesor de la película es d ; si el flujo de líquido es laminar y está producido sólo por la acción
de la gravedad, se puede estimar la velocidad del líquido mediante un balance de fuerzas sobre el
elemento de volumen dx (véase la figura 11.1.a)

Figura 11.1.1 Perímetro mojado p , área de la sección transversal del condensado AC y


diámetro hidráulico Dh para algunas configuraciones geométricas comunes.

Como consecuencia de este gradiente de presiones, se puede interpretar que el elemento de


condensado (d - y ) se encuentra en una atmósfera de vapor saturado, por lo que aparecerá sobre

el mismo una fuerza sustentadora FV (prácticamente despreciable), igual al peso del volumen de
vapor desalojado de la forma:
FV = (d - y )dxrV g (11.1.a)

Las fuerzas viscosas frenan el movimiento hacia abajo (rozamiento); por lo que respecta al vapor,
a menos que fluya a una velocidad muy elevada, las tensiones de cortadura en la superficie libre
son muy pequeñas, por lo que el rozamiento debido al vapor se puede despreciar; la fuerza de
rozamiento generada FR será debida únicamente a la viscosidad del líquido, y se opone al
deslizamiento del condensado de la forma:

537
dV
FR = m L dx (11.1.a.1)
dy
Es conocido del curso de mecánica de fluidos que las fuerzas hacia arriba y hacia abajo son
iguales, por lo que igualando las expresiones (11.1.a) y (11.1.a.1) se llega a:

(d - y )(r L - rV ) = m L dV dx (11.1.a.2)
dy
En la ecuación (11.1.a.2) se cumple que:

d es el espesor de la capa de condensado, en m

r L es la densidad del líquido, , en kg m3

rV es la densidad del vapor, en kg m3

V = V ( y ) es la velocidad a la distancia x , en m s

Integrando la ecuación diferencial (11.1.a.2) se obtiene la distribución de velocidades V en la


película de condensado. Esta distribución de velocidades viene dada por:
æ y 2 ö (r L - rV )g
V ( y ) = çç dy - ÷ (11.1.a.3)
è 2 ÷ø mL

Si en la ecuación (11.1.a.3) se hace y = d se obtiene un máximo para la velocidad sobre la


superficie de la película, lo cual viene descrito mediante la siguiente expresión:

VMax =
(r L - rV )gd 2
(11.1.a.4)
2m L
La ecuación (11.1.a.4) se pudiese haber obtenido también mediante un método integral el cual
viene detallado en la literatura especializada, aunque acá será detallado para el caso de superficies
horizontales.
Finalmente el flujo másico de condensado por unidad de ancho de la película viene dado por:
d
G = ò r LVdy (11.1.a.5)
0

La velocidad V a la distancia x fue demostrado anteriormente que viene descrita mediante la


expresión (11.1.a.3), por lo tanto sustituyéndola en (11.1.a.5) se llega:
y 2 ö (r L - rV )g
d
æ
G = ò r L çç dy - ÷ dy (11.1.a.6)
0 è 2 ÷ø mL

Integrando en (11.1.a.5) se arriba a:


æ d 2 d 3 ö (r L - rV )g
G = r L çç - ÷÷ (11.1.a.7)
è 2 6 ø mL

Reduciendo términos semejantes se arriba a:

538
r L (r L - rV )gd 3 (r L - rV )gd 3
G= = (11.1.a.8)
3m L 3n L

Figura 11.1.a Condensación en forma de película sobre una superficie vertical.

2- Proceso térmico del flujo


En la ecuación (11.1.a.8) quedó esclarecida la síntesis de la dinámica del fluido de la película, por
lo que se está en condiciones de abordar el proceso térmico del flujo. Este problema posee dos
características especiales, la primera es que la velocidad de la película es relativamente baja y la
segunda es que los gradientes de temperatura en la dirección x son pequeños, ya que tanto la
pared, como la superficie de la película son isotérmicas.

Tal como fue visto en la ecuación (11.1.a.8), la velocidad del flujo másico del condensado sobre
la superficie vertical depende de la velocidad a la que condensa el vapor, si se supone que el flujo
de película es de tipo laminar y paralelo a la superficie, entonces el gradiente de temperaturas es
lineal de la forma:

dT TSat - TP
= (11.1.a.9)
dy d (x )
Como el calor se transfiere a través de la capa de condensado, únicamente por conducción, se
tiene que:
dT
dq = lL dx (11.1.b)
dy
Sustituyendo la expresión (11.1.a.9) en la (11.1.b):
TSat - TP
dq = lL dx = dG(rLV ) (11.1.b.1)
d (x )
En la ecuación (11.1.b.1) se cumple que:
dG es la cantidad de vapor condensado en el elemento (d - y )dx

539
(rLV ) es el calor latente de vaporización para la temperatura de saturación , en una gran parte de
la literatura viene designada como h fg

Despejando la cantidad de vapor condensado dG en la ecuación (11.1.b.1) se llega a:


TSat - TP 1
dG = lL dx (11.1.b.2)
d ( x ) (rLV )
Si se despeja el diferencial dx en (11.1.b.2) se arriba a una expresión básica que es tomada como
punto de partida en la determinación del espesor de la capa de condensado. Esta expresión queda
dada por:
dG TSat - TP lL
= (11.1.b.3)
dx d ( x ) (rLV )
La ecuación (11.1.b.3) puede ser transformada sustituyendo en ella el gasto másico, el cual fue
determinado anteriormente en la relación (11.1.a.8), quedando entonces:
dG r L (r L - rV )g d (d 3 )
= (11.1.b.4)
dx 3m L dx
Derivado en (11.1.b.4) el espesor de la capa de condensado se obtiene:
dG r L (r L - rV )gd 2 dd
= (11.1.b.5)
dx mL dx
Igualando las ecuaciones (11.1.b.5) y (11.1.b.3) se arriba a:
r L (r L - rV )gd 2 dd TSat - TP lL
= (11.1.b.6)
mL dx d (x ) (rLV )
Separando variables en la ecuación diferencial (11.1.b.6):
TSat - TP lL
d 3dd = m L dx (11.1.b.7)
r L (r L - rV )g (rLV )
Integrando en (11.1.b.7) se obtiene:
d X
TSat - TP lL
ò d dd = mL r L (r L - rV )g (rLV ) ò0
(11.1.b.8)
3
dx
0

Resolviendo convenientemente en (11.1.b.8)


d4 TSat - TP lL
= mL x (11.1.b.9)
4 r L (r L - rV )g (rLV )
Despejando el espesor de la película de condensado en (11.1.b.9)
4m L lL (TSat - TP ) 1
d =4 x (11.1.c)
r L (r L - rV )g (rLV )

540
La expresión (11.1.c) permite determinar el espesor de la película de condensado e indica además
que esta aumenta en función de la raíz cuarta de la distancia recorrida x a lo largo de la superficie
vertical.
3- Coeficiente de transferencia de calor.
El calor evacuado en la condensación por conducción, en el elemento de volumen de espesor dx a
la distancia x , es el mismo que el evaluado por convección en la forma siguiente:
dT dx
dq = a X dx(TSat - TP ) = lL dx = lL (TSat - TP ) (11.1.c.1)
dy dy
De la ecuación (11.1.c.1) se deduce que el coeficiente de transferencia de calor local por unidad
de ancho de la película viene dado por:

a X = lL
(TSat - TP ) 1 l
= L (11.1.c.2)
d (TSat - TP ) d
El espesor de la película de condensado d fue obtenido en (11.1.b.9). Sustituyendo su valor en la
expresión (11.1.c.2), se obtiene el coeficiente de transferencia de calor local por unidad de ancho
de la película, el cual es igual a:

aX = 4
(rLV )r L g (r L - rV )l3L (11.1.c.3)
4 xm L (TSat - TP )

Como el número de Nusselt local adimensional en x viene dado por la ecuación (5.1.i.9), o sea:
ad d
Nud =
l (5.1.i.9)
a x
Nu X = X
l
Sustituyendo (11.1.c.3) en (5.1.i.9) se obtiene:

Nu X = 4
(rLV )r L g (r L - rV )x 3 (11.1.c.4)
4 m L lL (TSat - TP )

El aumento del espesor de la película de condensado es semejante al crecimiento de la capa límite


sobre una placa plana en la convección; un aumento de la diferencia de temperaturas, (TSat - TP ) ,
produce una disminución de la conductancia superficial; esto está originado por el aumento del
espesor de la película, como resultado del incremento de la velocidad de condensación.
Finalmente el valor medio del coeficiente de convección a correspondiente a una superficie
vertical de espesor unitario y altura L viene dada por:
L
1 4
aVert = ò a X dx = a X = L (11.1.c.5)
L0 3

Por lo tanto, sustituyendo en (11.1.c.5) el coeficiente de convección local por unidad de ancho de
la película, el cual fue determinando con anterioridad mediante la expresión (11.1.c.3), se llega a:

541
4 4 (r )r (r - rV )gl3L (r )r (r - rV )gl3L
aVert = a X = 4 LV L L = 0,94284 LV L L (11.1.c.6)
3 3 4 Lm L (TSat - TP ) Lm L (TSat - TP )

La ecuación (11.1.c.6) es válida para 0 < Re < 30


La ecuación (11.1.c.6) fue obtenida por primera vez por Nusselt en 1916. Las suposiciones
hechas por Nusselt, en las cuales considera insignificantes o despreciables los efectos de la
aceleración del fluido y de la convección se conocen en ingeniería como suposiciones de Nusselt
y se han empleado en una gran cantidad de problemas distintos que involucran películas
descendentes. Estas se detallan de la siguiente manera:
1- Tanto la placa como el vapor se mantienen a las temperaturas constantes de TP y TSat ,

respectivamente, y la temperatura de uno a otro lado de la película de líquido varía en forma


lineal.
2- La transferencia de calor de uno a otro lado de la película de líquido es por conducción pura
(no existen corrientes de convección en la película de líquido).
3- La velocidad del vapor es baja (o cero), de modo que no ejerce arrastre sobre el condensado
(no existe fuerza cortante viscosa sobre la interfase líquido-vapor).
4- El flujo del condensado es laminar y las propiedades del líquido son constantes.
5- La aceleración de la capa de condensado es despreciable.
Aunque el análisis anterior este efectuado específicamente para una placa vertical, el desarrollo es
válido para las superficies interiores y exteriores de tubos verticales, si estos poseen diámetros
grandes en comparación con el espesor de la película (R >> d ) . Estos resultados también pueden
ser extendidos a placas inclinadas un ángulo q respecto al plano vertical, sustituyendo en la
ecuación (11.1.c.6) la variable g presente en el denominador por g cosq
Un análisis detallado de la capa límite en la condensación pelicular en una placa vertical fue
efectuado por Sparrow y Gregg. Sus resultados fueron confirmados con posterioridad por otros
investigadores (Chen, Lienhard, Dhir). Según estas investigaciones la ecuación (11.1.c.6)
correlaciona con ± 3 % de error medio para Ja £ 0,1 y 1 £ Pr £ 100 .
En la tabla 11.1.a se muestra un resumen de valores aproximados del coeficiente de transferencia
de calor por convección en el caso de la condensación de algunos vapores puros.

542
Tabla 11.1.a Valores aproximados del coeficiente de transferencia de calor por convección
en el caso de la condensación de algunos vapores puros. W m2 0C ( )
Fluido Materiales (TSat - TP ) a (W m2 0C )
Agua Tubos horizontales con diámetro exterior (25-75 mm) 3-20 11000-23000
Agua Superficie vertical con 3 m de altura 3-20 5700-11000
Etanol Superficie vertical con 3 m de altura 10-55 1100-1900
Benceno Tubos horizontales con diámetro exterior 25 mm 15-45 1400-2000
Etanol Tubos horizontales con diámetro exterior 50 mm 5-20 1700-2600
Amoniaco Anillo horizontal de 50 a 75 mm 1-4 1400-2600
11.2.1 Efecto del subenfriamiento del líquido y sobrecalentamiento del vapor a condensar
El calor latente de vaporización (rLV ) es liberado cuando se condensa una masa de vapor y
normalmente representa la transferencia de calor por unidad de masa de condensado. Sin
embargo en un proceso real el condensado se enfría aun más hasta alguna temperatura promedio
entre la temperatura de saturación TSat y la temperatura de la pared TP , lo que ocasiona que sea
liberado más calor. Por lo tanto la transferencia de calor será mayor. En el caso de líquidos con
entalpías de cambio de fase relativamente bajas, como es el caso de muchos refrigerantes, se hace
necesario efectuar una corrección para tomar en cuenta el efecto del subenfriamiento. Nusselt a
partir de las simplificaciones que permite el empleo de sus suposiciones (considera
insignificantes o despreciables los efectos de la aceleración del fluido y de la convección) obtuvo
que la corrección consistía en modificar el calor latente de vaporización, surgiendo un nuevo
término al cual denominó calor latente de vaporización modificado, el cual puede ser obtenido
mediante la siguiente expresión:
(rLV )* = (rLV ) + 0,375Cp L (TSat - TP ) (11.1.c.7)
Rohsenow demostró que se puede tomar en cuenta el enfriamiento del líquido al reemplazar el
calor latente de vaporización (rLV ) por el calor latente de vaporización modificado de primer

género (rLV )1 . La formulación de Rohsenow no hace uso de las suposiciones de Nusselt, por lo
*

que se puede considerar que los resultados obtenidos con su uso son más exactos, viniendo
descrita mediante la siguiente expresión:
(rLV )1* = (rLV ) + 0,683Cp L (TSat - TP ) (11.1.c.8)
La expresión (11.1.c.8) es válida para el siguiente intervalo de valores:

0 < Cp L
(TSat - TP ) < 1 Pr > 0,5
(rLV )1*
En la ecuación (11.1.c.8) se cumple además que:

543
(TSat + TP )
CpL es el calor especifico del líquido a la temperatura promedio de película
2
PrL es el número de Prandtl del líquido a la temperatura promedio de película

Lienhard y Sadasivan, modificaron la expresión (11.1.c.8) a partir de las condiciones de valides


de la misma e introdujeron un número adimensional, el cual fue denominado número
adimensional de Jakob, (en honor al profesor M. Jakob, eminente investigador de los problemas
relacionados con el intercambio térmico). El número de Jakob viene dado por:

Ja = Cp L
(TSat - TP ) (11.1.c.9)
(rLV )1*
Y la expresión (11.1.c.8), ahora modificada queda dada por:
æ ö
(rLV )1* = (rLV ) + (TSat - TP )Cp L çç 0,683 - 0,228 ÷÷ (11.1.d)
è PrL ø

Al introducir en la ecuación (11.1.c.8) el número adimensional de Jakob, no es necesario aplicar


la primera condición de validez, puesto que siempre se cumplirá que el número de Jakob será
menor que la unidad. Acá la única condición que si se mantiene y que debe ser cumplida es que
Pr > 0,5 para que sea aplicable el método.
Se puede aplicar un argumento al dado en la ecuación (11.1.c.8) para el vapor que entra en el
condensador como vapor sobrecalentado a una temperatura TSCal . Como el vapor es

sobrecalentado primeramente debe enfriarse hasta la temperatura de saturación del vapor, o sea
hasta TSat antes de que pueda condensarse y el calor es transferido a la pared. La cantidad de calor

liberado cuando una unidad de masa de vapor sobrecalentado a una temperatura TSCal se enfría

hasta TSat se determina de forma muy sencilla mediante la multiplicación de la diferencias de


temperaturas del vapor sobrecalentado y saturado con el calor específico a la temperatura media
de estas dos temperaturas, o sea:
(TSCal - TSat )CpSCal (11.1.d.1)

Acá CpSCal es el calor específico a la temperatura promedio de los dos vapores sobrecalentado y

(TSCal + TSat )
saturado, o sea
2
Ya teniendo en cuenta el efecto del subenfriamiento del líquido y la posible presencia de vapor
sobrecalentado en el condensador el calor latente de vaporización quedará entonces dado por:
æ ö
(rLV )1* = (rLV ) + (TSat - TP )Cp L çç 0,683 - 0,228 ÷÷ + CpSCal (TSCal - TSat ) (11.1.d.1)
è PrL ø

544
En la ecuación (11.1.d.1) se deben hacer unas indicaciones para que su uso sea adecuado, etas
consisten en lo siguiente:
1- El calor latente de vaporización (rLV ) se evalúa a la temperatura de saturación del vapor, o

sea, TSat .

2- El calor especifico del líquido CpL y el número de Prandtl del líquido PrL , se evalúan a la

temperatura promedio de película


(TSat + TP )
2
3- El calor específico del vapor sobrecalentado CpSCal se evalúa a la temperatura promedio

(TSCal + TSat )
de los dos vapores sobrecalentado y saturado, o sea
2

Cuando en el cálculo se deseen tener en cuenta los efectos del subenfriamiento del líquido y la
presencia de la cantidad de calor adicional que surge como resultado del enfriamiento de un
vapor sobrecalentado (si lo hubiera) entonces en la ecuación (11.1.c.6) el término (rLV ) se

sustituye por (rLV )1 , calculado mediante el empleo de la fórmula (11.1.d.1).


*

A fin de incluir los efectos de las propiedades variables se ha establecido un método conocido
como método de las temperaturas de referencia. En este método propuesto y demostrado por A.
F. Mills, se resuelve en forma numérica las ecuaciones exactas que incluyen propiedades
variables. Este método requiere utilizar una expresión para evaluar el calor latente de
vaporización modificado de segundo género (rLV )2 de la forma siguiente:
*

(rLV )*2 = (rLV ) + 0,35(TSat - TP )Cp L (11.1.d.2)

En la ecuación (11.1.d.2) el término (rLV ) se debe evaluar a la temperatura de saturación para

tener en cuenta el subenfriamiento del líquido, las propiedades restantes de la fase se líquida se
evalúan a la temperatura siguiente:
T = TP + b(TSat - TP ) (11.1.d.3)

Los valores de la constante b presente en la ecuación (11.1.d.3) siempre estarán entre 0 y 1 y son
únicos para cada tipo de sustancia (por ejemplo para el agua b = 0,33 y para el alcohol etílico
b = 0,12) . Se puede consultar la literatura especializada si se desea obtener los coeficientes b

para otros fluidos. Una simplificación que da valores precisos es considerando que (rLV )2 » (rLV )1
* *

empleando la ecuación (11.1.d.1) para evaluar (rLV )1 . En el uso de la ecuación (11.1.d.1) el calor
*

latente de vaporización (rLV ) se evalúa a la temperatura de saturación del vapor, o sea, TSat y el

resto de las propiedades se evalúan a la temperatura media de la película.

545
Con las consideraciones vistas hasta acá, la razón de transferencia de calor se puede expresar a
partir de la ley de enfriamiento de Newton como:
QCond = aF (TSat - TP ) = m(rLV )1
*
(11.1.d.4)

En la ecuación (11.1.d.4) se cumple que:


F es el área de transferencia de calor (sobre la cual ocurre la condensación)
Despejando en (11.1.d.4) el caudal másico y sustituyéndolo en la ecuación (11.1.1), se obtiene
otra relación para determinar el número de Reynolds, la cual viene dada por:
4QCond 4 Fa (TSat - TP )
Re = = (11.1.d.5)
r L mL (rLV )1 r L mL (rLV )1
* *

La relación (11.1.d.5) resulta conveniente para determinar el número de Re cuando se conoce el


coeficiente de transferencia de calor o la razón de la transferencia de calor en la condensación.
11.2.2 Condensación en película laminar sobre placas y tubos verticales.
Es conocido ya que en la condensación pelicular existen 3 regímenes de flujo, los cuales son;
1- Laminar
2- Ondulatorio
3- Turbulento.
Para números de Reynolds bajos el flujo es laminar y la superficie de la película presenta un
aspecto liso; a medida que aumenta el número de Reynolds se forman ondas en la superficie de la
película; al seguir aumentando aún más el número de Reynolds estas ondas toman una forma
compleja ondulatoria en tres dimensiones. Las ondas hacen que el líquido se mezcle ligeramente,
pero el flujo en la base sigue siendo laminar, hasta que a velocidades relativamente altas, el flujo
se vuelve turbulento por toda la película debido a la inestabilidad originada por los esfuerzos
cortantes.
El número de Reynolds de una película descendente fue definido en la ecuación (11.1.1) como
una función de la velocidad y del diámetro hidráulico de la película, o sea:
Dh r LVL 4 AC r LVL 4 r LVLd 4m
Re = = = = (11.1.1)
mL pm L mL pm L
El número de Reynolds puede estar también en función del gasto másico cuando se conoce el
coeficiente de transferencia de calor o la razón de la transferencia de calor en la condensación, lo
que también ya fue analizado y plasmado en la ecuación (11.1.d.5), de forma que:

4 Fa L (TSat - TP ) 4lL (TSat - TP ) La L (n L2 g )


3 13
4QCond
Re = = = (11.1.d.5)
r L mL (rLV )1* r L mL (rLV )1* m L (rLV )1* (n L2 g ) lL
13

De la expresión (11.1.d.5) se puede extraer un parámetro adimensional P el cual viene definido


por:

546
lL (TSat - TP )3 L
P= (11.1.d.5.1)
m L (rLV )1* (n L2 g )
13

Por lo tanto la correlación (11.1.d.5) se puede simplificar a:

a L (n L2 g )
13

Re = 4 PNu L = (11.1.d.5.2)
lL
Las expresiones (11.1.d.5.1) y (11.1.d.5.2) serán empleadas más adelante cuando se exponga un
método de cálculo propuesto por Kern.
La ecuación (11.1.c.6), la cual se obtiene con las suposiciones simplificadoras enunciadas al
principio, conocidas como suposiciones de Nusselt, da lugar a una buena percepción sobre la
dependencia funcional del coeficiente de transferencia de calor en la condensación en superficies
verticales. Sin embargo, se observa que predice de manera imperfecta ese coeficiente porque no
toma en consideración los efectos del perfil no lineal de temperaturas en la película de líquido y
el enfriamiento de este último por debajo de la temperatura de saturación. Se pueden tomar en
cuenta estos dos efectos si se reemplaza (rLV ) por (rLV )1 , siendo determinado este ultimo
*

mediante la expresión (11.1.d.1). Con esta modificación se determina que el coeficiente de


transferencia de calor promedio para la condensación en película laminar sobre una placa plana
vertical de altura L viene dado por:

(rLV )1* r L (r L - rV )gl3L


aVert = 0,94284 (11.1.d.6)
Lm L (TSat - TP )
La ecuación (11.1.d.6) es válida para 0 < Re < 30
A una temperatura dada la densidad del vapor es mucho menor que la densidad del líquido, o sea,
rL >> rV , por lo tanto , rL - rV » rL . Esto que se acaba de plantear es válido excepto cerca del
punto crítico de la sustancia. Si se emplea esta aproximación y se sustituyen las ecuaciones
l
(11.1.c) y (11.1.a.8), en x = L , en la ecuación (11.1.c), al observar que d X = L = L y
a X =L
4
a X = a X = L (ecuaciones (11.1.c.2) y (11.1.d.6), se obtiene que:
3
3
æ ö
4 g ç lL ÷
3
4 gr L (r L - rV )d 3 4 gr L2 æ lL ö
ReVert @ = ç ÷ = 2ç ÷ (11.1.d.7)
3m L2 3m L2 çè a X = L ÷ø 3n L ç 3a vert ÷
ç ÷
è 4 ø
A partir de la ecuación (11.1.d.7) se puede vincular el coeficiente de transferencia de calor en
términos del número de Re, quedando de la siguiente forma:
13
l æ gö
a vert = 1,4675 L1 3 çç 2 ÷÷ (11.1.d.8)
Re è n L ø
La ecuación (11.1.d.8) es válida para los siguientes intervalos de valores:

547
rL >> rV 0 < Re < 30
Los resultados obtenidos con base en las relaciones teóricas antes dadas concuerdan de manera
excelente con los conseguidos experimentalmente. Se puede demostrar con facilidad que si se
usan los valores de forma apropiada en las ecuaciones (11.1.d.8) y (11.1.d.6), en las unidades
especificadas, da el coeficiente de transferencia de calor en la condensación en W m2 0C ,
ahorrando de este modo el paso por tediosas manipulaciones de unidades en cada ocasión. Todas
las propiedades del líquido se deben evaluar a la temperatura de película (TSat + TP ) 2 , mientras

que el calor latente de vaporización (rLV ) y la densidad del vapor rV se evalúan a la temperatura

de saturación TSat .

El análisis físico de unidades de la ecuación (11.1.d.6) se da a continuación:


3
J kg æ kg ö m æ W ö
× ×ç ÷× ×ç ÷
(rLV )1* r L (r L - rV )gl3L kg m 3 è m 3 ø s 2 è m×0 C ø
aVert = 0,94284 =4
Lm L (TSat - TP ) kg 0
× C ×m
m×s
0 , 25 0 , 25
ém 1 W J ù æ W4 ö
=ê × 6× 30 3×0 ú = çç 8 0 4 ÷÷
ës m m ×C Cû èm × C ø
W
aVert = 2 0
m ×C
11.2.3 Flujo laminar ondulado sobre placas verticales.
Con números de Reynolds mayores que 30 se observa que se forman ondas en la interfase
líquido-vapor, aún cuando el flujo en la película de líquido es todavía laminar. En este caso se
dice que es laminar ondulado. Las ondas en la interfase líquido-vapor tienden a incrementar la
transferencia de calor. Pero las ondas también complican el análisis y resulta muy difícil obtener
soluciones analíticas. Por lo tanto, se debe recurrir a estudios experimentales. En promedio, el
incremento en la transferencia de calor debido al efecto de las ondas es de alrededor del 20%,
pero se han encontrado valores que han sobrepasado el 50%. El monto exacto de la mejora
depende del número de Reynolds. Con base en sus estudios experimentales, Kutateladze
recomendó la siguiente relación para la determinación del coeficiente de transferencia de calor
promedio en el flujo laminar ondulado del condensado:
13
Re lL æ g ö
aVert ,ondul = ç ÷ (11.1.d.9)
1,08 Re - 5,2 çè n L2 ÷ø
1, 22

La ecuación (11.1.d.9) es válida para rL >> rV y 30 < Re < 1800 . La expresión (11.1.d.9)

correlaciona bien con los datos experimentales disponibles con un error medio de ± 15% .

548
Kutateladze propuso una alternativa más sencilla que la relación (11.1.d.9), válida para la
obtención del coeficiente de transferencia de calor medio en el flujo laminar ondulado empleando
para ello la ecuación de Nusselt, o sea, la expresión (11.1.d.6). La propuesta dada viene regida
por la siguiente expresión:
aVert ,ondul = 0,8 Re 0,11 aVert (11.1.e)
En la ecuación (11.1.e) el término aVert se calcula usando la expresión (11.1.d.6). Esta expresión

puede contener hasta ± 25% de error medio, aunque es una solución simple y rápida que
relaciona el coeficiente de transferencia de calor medio en la región laminar y ondulada.
McAdams hizo una propuesta diferente, la cual consiste en incrementar un 20% de los valores
obtenidos a partir del empleo de la ecuación (11.1.d.6), y será este entonces el valor del
coeficiente de transferencia de calor medio en la región ondulada, la propuesta de McAdams
viene dada por:

(rLV )1* r L (r L - rV )gl3L


aVert ,ondul = 1,2aVert = 1,13134 (11.1.e.1)
Lm L (TSat - TP )
Varios autores, entre ellos Holman y Annaratone, sugieren el empleo de la ecuación (11.1.e.1), a
sabiendas de que se trata de un procedimiento conservador que proporciona un margen de
seguridad en el diseño térmico. El autor considera que la ecuación (11.1.d.9) proporciona mejores
resultados que relación (11.1.e.1), por lo que es preferible su empleo, a pesar de esta última
proporciona un margen de seguridad más conservador en el diseño de sistemas verticales de
condensación pelicular con presencia de régimen de flujo laminar ondulado.
Si se sustituye la ecuación (11.1.d.9) en la (11.1.d.5) y se simplifica convenientemente se obtiene
una expresión que permite obtener el número de Reynolds en la región laminar ondulada. Esta
expresión viene dada por:
13 0,82
é 3,7 LlL (TSat - TP ) æ g ö ù
ReVert ,ondul @ ê4,81 + çç 2 ÷÷ ú (11.1.e.2)
êë m L (rLV )1* è n L ø úû

En la deducción de la ecuación (11.1.e.2) se empleó la suposición ya conocida de que como


rL >> rV , por lo tanto como la densidad del líquido es mucho mayor que la del vapor se cumple

que rL - rV » rL . Además la variable (rLV )1 se determina mediante la ecuación (11.1.d.1)


*

11.2.4 Flujo turbulento sobre placas verticales.


Con números de Reynolds de alrededor de 1 800 el flujo de condensado se vuelve turbulento.
Es muy difícil que se llegue a alcanzar el flujo turbulento en un tubo horizontal durante la
condensación, pero sí es posible se pueda conseguir en la parte más baja de un tubo vertical.

549
En la literatura e investigaciones sobre el tema en concreto se han elaborado varias propuestas de
relaciones empíricas, con grados variables de complejidad, para la obtención del coeficiente de
transferencia de calor para el flujo turbulento. Labuntsov, propuso una expresión, la cual se
auxilia de la sencillez que proporciona la comparación entre las densidades del líquido y el vapor
rL >> rV , expresión que viene descrita por:
13
Re lL æ g ö
aVert ,Turb = çç 2 ÷÷ (11.1.e.3)
58
8750 + (Re 0,75 - 253) è n L ø
Pr
La ecuación (11.1.e.3) es válida para rL >> rV y Re ³ 1800 . La expresión (11.1.e.3) correlaciona

bien con los datos experimentales disponibles con un error medio de ± 20 % .


Adicionalmente se puede agregar a la expresión (11.1.e.3) que las propiedades físicas del
(TSat + TP )
condensado se deben evaluar a la temperatura de película TF = . En este caso la
2
relación para Re se obtiene al sustituir la relación (11.1.e.3), en la ecuación (11.1.d.5),
obteniéndose que:
43
é 0,069Ll Pr (T - T ) æ g ö1 3 ù
ReVert ,Turb @ê L Sat P
ç ÷
çn 2 ÷ 151 Pr + 253ú (11.1.e.4)
êë m L (rLV )1* è Lø úû
En la ecuación (11.1.e.4) la variable (rLV )1 se determina mediante la ecuación (11.1.d.1)
*

11.2.5 Otras formulaciones para flujo sobre placas verticales.


Acá se darán otras formulaciones para el cálculo del coeficiente de transferencia de calor medio
para condensación de flujos sobre placas verticales. Estas expresiones también pueden ser
empleadas a tubos siempre que se cumpla que el diámetro del tubo sea mucho más grande que el
espesor de la película de condensado. Estos resultados también pueden ser extendidos a placas
inclinadas un ángulo q respecto al plano vertical, afectando el coeficiente de transferencia de calor
medio por un factor de corrección tal como se muestra a continuación:
a inclin = aVert 4 cosq (11.1.e.5)

La ecuación (11.1.e.5) está diseñada para flujo laminar, por eso el coeficiente aVert , aunque puede

ser extendida a flujos laminares ondulatorios con cierto grado de aproximación ( ± 35 % error).
Chun y Seban, proponen para el caso de condensación de vapor de agua las siguientes
correlaciones:
(Régimen laminar y laminar ondulado) Para 30 < Re < 5800 PrL-1,06 ; Nu = 0,822 Re -0,22

(Régimen turbulento) Para Re ³ 5800PrL-1,06 ; Nu = 3,8 × 10-3 Re 0,4 PrL0,65

550
Donde Re Trans = 5800 PrL-1,06 es el valor del número adimensional de Reynolds para el cual

aparece el régimen turbulento y PrL es el número de Prandtl para el líquido.


Seban proporciona, para el caso de que el condensado sea vapor de agua, una expresión para
determinar la posición de transición a régimen turbulento en una placa vertical, la cual viene dada
por:
13
æ n L2 ö PrL
xTrans = çç ÷÷
4 JaL
(5800 PrL-1,06 )
1, 22
(11.1.e.6)
è g ø
Mientras que el coeficiente de transferencia de calor medio viene dado por:

(n g ) PrL
10 6
2 13
é 9,12 × 10-3 Ja L (L - xTrans )ù
Nu = L
ê ú (11.1.e.7)
L 4 Ja L êë (n L2 g )1 3 PrL0,35 úû
La ecuación (11.1.e.7) es aplicable solamente al régimen turbulento
En el caso de que la superficie vertical sea un tubo se puede aplicar la relación de McAdams para
determinar el número dimensional de Reynolds del condensado en la parte inferior del tubo, la
cual viene dada por:

gr L (r L - rV )l3L (TSat - TP ) L3
3
Re = 4,52 4 (11.1.e.8)
m L5 (rLV )
3

Anteriormente fue visto el método propuesto por Kern, en el cual se obtiene un parámetro
adimensional P , el cual fue obtenido en la expresión (11.1.d.5.1) y fue dado adicionalmente en la
expresión (11.1.d.5.2) la relación existente entre este parámetro adimensional, los números de Re
y Nu L . Sustituyendo la ecuación (11.1.d.5.2) en las expresiones (11.1.d.8), (11.1.d.9) y
(11.1.e.3), estas se pueden resolver para Nu L en términos del parámetro adimensional P para
conseguir:

a (n 2 g )
13
0,943
Para P £ 15,8 Nu L = L L = 0, 25 (11.1.e.9)
lL P

a L (n L2 g )
13
1
= (0,68P + 0,89)
0,82
Para 15,8 < P £ 2530 Nu L = (11.1.f)
lL P

a L (n L2 g )
13

Para P > 2530 ; Pr ³ 1 Nu L =


lL
1
P
[
= (0,024P - 53) PrL + 89]43
(11.1.f.1)

La ecuación (11.1.e.9) es idéntica a la expresión (11.1.d.6), con la salvedad que en la primera se


emplea la aproximación rL >> rV

551
11.2.6 Condensación en película laminar sobre un tubo horizontal.
En las plantas generadoras de potencia y en las industrias procesadoras se emplean ampliamente
los condensadores de haz de tubos y coraza, en los que la condensación se lleva a cabo en un haz
de tubos horizontales. La fuerza de flotación ejercida por el líquido en la superficie del tubo viene
dada por (r L - rV )gsenq , esto es justificado pues, la superficie del tubo no es plana sino curva y
esta fuerza de flotación es siguiendo la aproximación dada por una línea tangente a la superficie
del tubo que surge como resultado de la trayectoria de la porción superior a la inferior, tramo a
tramo. Por lo tanto el ángulo q se mide desde la parte superior del tubo. La ecuación diferencial
para el perfil de velocidades V ( y ) a través de la película, para cualquier valor particular de x y
considerando Dy = 0 viene dada por la siguiente expresión:

¶ 2V
mL + (r L + rV )g = 0 (11.1.f.1)
¶y 2
La ecuacion diferencial (11.1.f.1) es afectada ahora por el término senq por la presencia de la
inclinación ya mencionada en la pared del tubo (curvatura del tubo hablando con rigor), por lo
tanto la expresión (11.1.f.1) se transforma y queda de la forma siguiente:
¶ 2V
mL + (r L + rV )gsenq = 0 (11.1.f.2)
¶y 2
Igualmente como fue considerado que Dy = 0 , entonces la distribución de temperaturas es
unidimensional, por lo tanto se tiene que:
¶ 2T
=0 (11.1.f.3)
¶y 2
La ecuación diferencial (11.1.f.2) es una ecuación diferencial de perfil de velocidades, en este
caso la velocidad V ( y ) a través de la película para cualquier valor particular de x . Para
solucionarla se requieren dos condiciones de contorno. Sobre la pared se toma la condición de no
deslizamiento del fluido real, por lo tanto:
y=0 y V =0 (11.1.f.4)
En la superficie de la película se supone que el arrastre de vapor es mínimo. Si se toma d (x )
como el espesor de la película, la condición de contorno requerida entonces vendrá dada por:
¶V
y =d ; =0 (11.1.f.5)
¶y
El espesor de la película d (x ) es una función todavía pendiente por determinar. La condición de
arrastre del vapor despreciable o insignificante es válida en muchas ocasiones en que la velocidad
del vapor no es demasiado grande.
Integrando la ecuación diferencial (11.1.f.2) se obtiene:

552
¶V (r - rV )gsenq + C
=- L (11.1.f.6)
1
¶y mL
Introduciendo en la ecuación (11.1.f.6) la condición de contorno expresada en la expresión
(11.1.f.5) se tiene que:

0 = -d
(r L - rV )gsenq + C1 (11.1.f.7)
mL
Despejando en (11.1.f.7) la constante de integración C1 y sustituyendo nuevamente se tiene que:
¶V (r L - rV )gsenq
= (d - y ) (11.1.f.8)
¶y mL
Integrando nuevamente la ecuación diferencial (11.1.f.8) se obtiene:

V=
(r L - rV )gsenq æç dy - y 2 ö÷ + C (11.1.f.9)
mL ç 2 ÷ø
2
è
Tomando las condiciones de contorno dadas en (11.1.f.4), al aplicarlas en (11.1.f.9) se obtiene
que C2 = 0 . Reordenando la ecuación (11.1.f.9) se llega a:

V =d 2 (r L - rV )gsenq æç y - 1 æ y ö 2 ö÷
ç ÷ (11.1.g)
mL çd 2 è d ø ÷ø
è
La relación (11.1.g) indica que el perfil de velocidades V ( y ) es parabólico. La velocidad acá
alcanzará un máximo sobre la superficie de la película cuando y = d . Sustituyendo esta
condicionante en (11.1.g) se puede determinar la velocidad máxima, la cual viene dada por:

VMax = d 2 (r L - rV )gsenq =
gd 2 senq (r L - rV )
(11.1.g.1)
2mL 2n L rL
Compárese el resultado obtenido para la velocidad máxima sobre la superficie de la película en
un tubo horizontal, dado por la ecuación (11.1.g.1), con igual condición de velocidad máxima
para una superficie vertical, lo cual fue obtenido en (11.1.a.4). Esta comparación arroja que
ambas expresiones son idénticas con la salvedad que la primera viene afectada por senq ,
ocasionado por la curvatura de la superficie, lo cual puede ser admitido, de forma simplificada,
como una superficie inclinada. Como se cumple que la expresión (11.1.g.1) es igual a la
(11.1.a.4), entonces las deducciones efectuadas [ecuaciones (11.1.a.5) hasta la (11.1.a.8)] para
determinar el flujo másico de condensado por unidad de ancho de la película en las superficies
verticales, son idénticas acá, (se recuerda que deben ser afectadas por senq ), por lo tanto se
cumple que:
r L (r L - rV )gsenqd 3 (r L - rV )gsenqd 3
G= = (11.1.g.2)
3m L 3n L
Por lo tanto el número de Re de película viene dado por:

553
4 (r L - rV )gsenqd 3
Re = (11.1.g.2.1)
3 r Ln L2
Para integrar la ecuación diferencial (11.1.f.3) se requieren dos condiciones de frontera. La
continuidad de la temperatura en la superficie de la película exige que T = TSat , ( TSat es la

temperatura de saturación correspondiente a la presión p del vapor), por lo tanto acá se tiene la
primera condición de frontera, la cual viene dada por:
y = d ; T = TSat (11.1.g.3)

Como la segunda condición de contorno se supone que la pared es isotérmica a la temperatura TP


, por lo tanto:
y = 0 ; T = TP (11.1.g.4)
Integrando la ecuación diferencial (11.1.f.3) dos veces se arriba a:
T = C1 + C2 (11.1.g.5)
Introduciendo en (11.1.g.5) las condiciones de contorno dadas (11.1.g.4) y (11.1.g.3) se obtiene:
y
T - TP = (TSat - TP ) (11.1.g.6)
d
La relación (11.1.g.6) es un perfil de temperaturas lineal, puesto que el problema es idéntico al de
la conducción a través de una placa plana. Por lo tanto el flujo de calor por unidad de área hacia
la pared es simplemente el flujo por unidad de área a través de la película, o sea:

lL
¶T
=
Q (T - TP )
= lL Sat (11.1.g.7)
¶y P
F d
El coeficiente local de transferencia de calor l se define como el cociente que existe entre el flujo
de calor por unidad de área y la diferencia de temperaturas a través de la película, por lo tanto:
¶T
lL
q ¶y P l
a= = = L (11.1.g.8)
(TSat - TP ) (TSat - TP ) d
En la ecuación (11.1.g.8) q se ha supuesto positivo para la condensación, por lo tanto se puede
escribir el balance de energía como:
¶T lL (TSat - TP ) dG
q = lL = = (rLV ) (11.1.g.9)
¶y P
d dx
Acá para seguir avanzando en el análisis es menester especificar la condición de frontera sobre la
pared. Aquí se obtiene la solución para una pared isotérmica a TP . Despejando el espesor d en la
ecuación (11.1.g.2.1)

554
3 r Ln L2 Re
d =3 (11.1.h)
4 (r L - rV )g senq

Sustituyendo la ecuación (11.1.h), (11.1.g.2) y (11.1.g.2.1) en (11.1.g.9), se obtiene que:


13
2lL (TSat - TP )d æ 4 (r L - rV )g ö
çç ÷÷ sen1 3q dq = Re1 3 d Re (11.1.h.2)
m L (rLV ) 2
è 3 r Ln L ø
Integrando en (11.1.h.2) con Re = 0 en q = 0 y Re = Rep en q = p se obtiene:
34
éæ 4 ö 2l (T - T )d æ 4 (r - r )g ö1 3 p ù
Rep = êç ÷ L Sat P
çç L V
÷÷ ò sen1 3q dq ú (11.1.h.3)
êëè 3 ø m L (rLV ) 2
è 3 r Ln L ø 0 úû

Una observación curiosa e importante. Se le dio preferencia a emplear Re en lugar del espesor d
como variable independiente, la explicación es simple. El número de Re vale cero en q = 0
porque, por simetría, la velocidad del gasto másico es nula en la parte superior del tubo, mientras
que el espesor de la película en q = 0 es finito y desconocido.
Un balance global de energía sobre la mitad del tubo proporciona el coeficiente medio de
transferencia de calor, de forma que:
æ pd ö m (r ) Rep
a ç ÷(TSat - TP ) = Gp (rLV ) = L LV (11.1.h.4)
è 2 ø 4

Sustituyendo el valor de Rep en la ecuación (11.1.h.3) y reordenando se obtiene:


34 14
æ (r L - rV )g (rLV )l3L ö
14
æ 4 öæ 1ö æp ö
a = ç ÷ç ÷ ç ò sen1 3q dq ÷ çç ÷÷ (11.1.h.5)
è 3p ø è 2 ø ç ÷ n (T - T )d
è0 ø è L Sat P ø
La integral presente en la ecuación (11.1.h.5) puede ser resuelta por las técnicas de integración
conocidas, pero acá, se recurre a las tablas dadas en el manual de Abramowitz, de donde se
obtiene que:
æn ö
p Gç + 0,5 ÷
p è2 ø
ò0 sen x dx = 2 æ n ö (11.1.h.6)
N
para N > -1
Gç + 1÷
è2 ø
æn ö æn ö
Solución interesante la obtenida en (11.1.h.6), porque Gç + 0,5 ÷ y Gç + 1÷ , son funciones
è2 ø è2 ø
gamma, con sus particulares y propiedades especiales, las cuales se suponen conocidas al
enfrentar un curso de termotransferencia. En definitiva para n = 1 3 , se tiene que:

æn ö
Gç + 0,5 ÷ = 1,35411793 (11.1.h.6.a)
è2 ø

555
æn ö
Gç + 1÷ = 0,92771933 (11.1.h.6.b)
è2 ø
Sustituyendo (11.1.h.6.a) y (11.1.h.6.b) en (11.1.h.6) se tiene que:
æn ö
p Gç + 0,5 ÷
p è 2 ø 3,1415926 1,35411793
ò0 sen x dx = 2 æ n ö = (11.1.h.7)
N
= 1,293554
2 0,92771933
Gç + 1÷
è2 ø
Por lo tanto
p p 2

ò sen q dq = 2 ò sen1 3q dq = 2(1,293554) = 2,5871095


13
(11.1.h.8)
0 0

Sustituyendo (11.1.h.8) en (11.1.h.5) se obtiene:


14
æ (r L - rV )g (rLV )l3L ö
a Horiz = 0,728çç ÷÷ (11.1.h.9)
è n L (TSat - TP )d ø
En la ecuación (11.1.h.9), al igual que para el caso de una superficie vertical, para tener en cuenta
el efecto del subenfriamiento del líquido y la posible presencia de vapor sobre calentado, se hace
necesario corregir el calor latente de vaporización (rLV ) mediante el empleo de la ecuación
(11.1.d.1), por lo que (11.1.h.9) pasa a ser la siguiente correlación:
14
æ (r L - rV )g (rLV )1* l3L ö
a Horiz = 0,728çç ÷ (11.1.h.9.a)
è n L (TSat - TP )d ÷
ø
Aplicando la misma metodología que fue seguida para obtener la ecuación (11.1.h.9), es posible
obtener que para el caso de una esfera el coeficiente de transferencia de calor medio viene dado
por:
14
æ (r - rV )g (rLV )l3L ö
a = 0,815çç L ÷÷ (11.1.i)
è n L (TSat - TP )d ø
O su equivalente, teniendo en cuenta la corrección a (rLV ) mediante el empleo de (11.1.d.1),
14
æ r (r - rV )g (rLV )1*l3L ö
a = 0,815çç L L ÷÷ (11.1.i.a)
è m L (TSat - TP )d ø
Si se establece una comparación entre las ecuaciones (11.1.d.6) y (11.1.h.9), es fácil de apreciar
que el cociente que surge entre las relaciones del coeficiente de transferencia de calor medio para
un tubo vertical de altura L y el coeficiente de transferencia de calor medio para un tubo
horizontal de diámetro d , viene dado por la siguiente expresión:
14
aVert æd ö
= 1,29 ç ÷ (11.1.i.1)
a Horiz è Lø

556
Si en la ecuación (11.1.i.1), se toma la variable L como aVert y la variable d como a Horiz , esto es

equivalente a igualar aVert y a Horiz . Después de aplicar las transformaciones ya mencionadas se

cumple que:
L = 1,294 d = 2,769d » 2,77d (11.1.i.2)
De la ecuación (11.1.i.2) se obtiene que para un tubo cuya longitud es 2,77 veces su diámetro, el
coeficiente de transferencia de calor medio para la condensación en película laminar es el mismo,
sin importar si el tubo está colocado horizontalmente o verticalmente. Ya cuando la longitud es
mayor de 2,77 veces el diámetro, el coeficiente de transferencia de calor medio va a ser mayor en
la posición horizontal. Al considerar que la longitud de un tubo en cualquier aplicación práctica
es varias veces su diámetro, es una práctica común colocar horizontalmente los tubos en un
condensador para maximizar el coeficiente de transferencia de calor en la condensación sobre las
superficies exteriores de esos tubos.
11.2.7 Condensación en película por el interior de un tubo horizontal.
Hasta ahora se ha discutido la condensación en película sobre las superficies exteriores de tubos y
otras configuraciones geométricas, la cual se caracteriza por una velocidad despreciable del vapor
y el flujo no restringido del condensado. Sin embargo, la mayor parte de los procesos de
condensación que se encuentran en las aplicaciones de refrigeración y acondicionamiento de aire
están relacionados con la condensación sobre las superficies interiores de tubos horizontales o
verticales. El análisis de la transferencia de calor de la condensación en el interior de tubos se
complica por el hecho de que la velocidad del vapor y la rapidez de la acumulación de líquido
sobre las paredes de los tubos influyen fuertemente sobre ella.
En el interior de los tubos el volumen de vapor está limitado por las paredes. Los tubos pueden
ser de una longitud considerable, y, por lo tanto, condensar en ellos gran cantidad de vapor. El
vapor fluye en el interior del tubo y condensa a medida que avanza a lo largo del mismo. E! flujo
de vapor resulta orientado y su velocidad puede ser muy alta (más de 100 m/s). La fricción en la
interfase vapor-condensado puede ser, por lo tanto, considerable.
Si la dirección del flujo de vapor coincide con la del condensado que fluye por gravedad, la
fricción produce una aceleración de este último, adelgazando la película y aumentando el
coeficiente de transmisión superficial del calor. Si el vapor fluye en dirección contraria a la del
condensado, la película puede ser decelerada, su espesor aumenta, y reduce la intensidad de
transmisión superficial del calor. Un incremento de la velocidad del vapor puede provocar el
arrastre de la película y su separación parcial de la pared, lo que produce un aumento en la
transmisión de calor.

557
De este modo, aparte de los factores considerados en el apartado anterior, la transmisión de calor
en vapor, condensante en tubos puede depender del efecto dinámico del vapor sobre la película de
condensado.
Este efecto se manifiesta de formas distintas, según sea la dirección de la gravedad y de la
fricción, lo cual no sólo está determinada por la posición del tubo en el espacio, sino también por
la dirección del flujo de vapor, hacia arriba o hacia abajo, en tubos inclinados o verticales.
Aplicando la misma metodología que fue seguida para obtener la ecuación (11.1.h.9), es posible
obtener el coeficiente de transferencia de calor medio para la condensación de refrigerantes en el
interior de tubos horizontales, considerando a tal efecto que el vapor posee una velocidad
despreciable. Esta expresión fue obtenida por Chato, y viene dada por:
14
æ 3 æ 3 öö
ç lL r L (r L - rV )g ç rLV + Cp L (TSat - TP )÷ ÷
è 8 ø÷
a = 0,555ç (11.1.i.3)
ç m L (TSat - TP )d ÷
ç ÷
è ø
La expresión (11.1.i.3) es válida para:
ær V dö
ReV = çç V V ÷÷ < 35000
è mV ø
Para definir qué criterio de flujo es el predomínate en el interior de un tubo horizontal con
presencia de condensación en película es el dado por Martinelli-Lockhart, el cual consiste en
aplicar dos condicionantes, las cuales son:
0, 9 0,1
æ1- x ö rV æ mV ö
W =ç ÷ ç ÷
è x ø r L çè m L ÷ø
(11.1.i.3.a)
xG
J=
grV (r L - rV )d I

Si J > 1,5 ; W < 1 condensación en niebla y anular


Si J £ 0,5 ; W < 1 condensación estratificada-ondulada
Si J £ 0,5 ; W > 1,5 condensación taponada
Si J > 1,5 ; W > 1,5 condensación en burbujas-taponado
En la determinación del factor de fricción en medios de dos fases la aplastante mayoría de la
literatura conocida y consultada coinciden en el empleo de la casi centenaria y compleja ecuación
de Lockhart-Martinelli, en la cual se adicionan los factores de fricción para el caso del vapor y el
liquido, los que son evaluados como elementos separados, de forma que:

558
DpT = DpV + DpL , DpV = f12 Dp1 , DpL = f22 Dp2
C 1
f1 = 1 + XC + X 2 ; f2 = 1 + + 2 (11.1.i.3.b)
X X
0, 9 0 ,1
æ1- x ö rV æ mV ö
X =ç ÷ ç ÷
è x ø r L çè m L ÷ø
En (11.1.i.3.b) se cumple que:
x es la calidad del vapor que sale de turbina.
rV es la densidad del vapor a la presión de saturación, en kg/m3
r L es la densidad del líquido a la presión de saturación, en kg/m3

m L es la viscosidad dinámica del líquido a la presión de saturación, en Pa.s

mV es la viscosidad dinámica del vapor a la presión de saturación, en Pa.s


Los valores de la constante C se obtienen a partir de la combinación de los regímenes de flujo de
los estados líquidos y vapor, determinado para ello los números adimensionales de Reynolds para
cada fase mediante las siguientes expresiones:
Gd (x ) G (1 - x )d
ReV = ; Re L = (11.1.i.3.c)
mV mL
En la ecuación (11.1.i.3.c)
G es el caudal másico del agente de trabajo en dos fases, en kg/s
D es el diámetro hidráulico equivalente de los tubos de los paneles, en m
Con los números de Reynolds de ambas fases calculados se acude a la tabla 11.1.a.1 y se
selecciona la constante C para la combinación es la que corresponde al caso que se analiza:
Tabla 11.1.a.1 Determinación del coeficiente C a partir de las combinaciones de regímenes
de flujo de ambos estados
Líquido Vapor Valor constante C
Re L > 10 4
Re L > 10 4 20
Re L £ 104 Re L > 104 12
Re L > 104 Re L £ 104 10
Re L £ 104 Re L £ 104 5

Finalmente se determinan los factores de fricción de Darcy y las caídas de presiones parciales
para cada estado, mediante las siguientes expresiones
fV = B ReV- n ; f L = B Re -Ln

Dp1 =
2 fV G 2 x 2 L
; Dp2 =
( )
2 f LG 2 1 - x 2 L (11.1.i.3.d)
rV d rLd

559
En la ecuación (11.1.i.3.d) los coeficientes B y n dependerán del régimen de flujo que se
determina mediante el empleo de la expresión (11.1.i.3.c), siendo iguales para ambas fases,
quedando:
Si Re > 104 , B=0,316 y n=0,25
Si Re < 2,3 ×103 , B=0,64 y n=1
El proceso de condensación de un vapor en el interior de un tubo es sumamente complejo, pues se
forman varias zonas desde la entrada del vapor hasta la formación del líquido subenfriado. Un
resumen de algunas formulas básicas de cálculo de amplia difusión por zonas de formación de
condensado es dada a continuación:
Flujo estratificado: Durante la condensación en tubos horizontales cuando la velocidad del vapor
es demasiado baja, (menor de 0,5 m/s) el flujo puede ser dominado por las fuerzas gravitacionales
y puede ocurrir la estratificación del condensado, o sea, el condensado forma una película
delgada en las pared de la porción superior del tubo y drena por la periferia de este por el efecto
de la fuerzas gravitatorias hacia el fondo del tubo donde se une al condensado que fluye
axialmente debido al esfuerzo cortante de la corriente fluida. Shah proporcionó una expresión que
es considerada en la literatura especializada como la mejor, pues correlaciona muy bien con los
datos experimentales para condensación pues en un total 674 datos puntales analizados fue
encontrada una desviación máxima del 12%. Esta ecuación viene dada a continuación:
14
æ l3L r L (r L - rV )g (rLV )1* ö
ç ÷
ç
è m L (TSat - TP )d ÷
ø
a = 0,728 (11.1.i.3.1)
2 3 0, 75
é 1- x æ r ö ù
ê1 + çç V ÷÷ ú
êë x è rL ø ú
û
En la ecuación (11.1.i.3.1) x es la fracción del vapor (calidad del vapor)
Flujo estratificado-ondulado: a altas velocidades del vapor el flujo se desvía de las situaciones
idealizadas que fueron consideradas en la deducción de las ecuaciones (suposiciones de Nusselt),
primeramente porque la transferencia de calor convectiva en el líquido estratificado que se
encuentra almacenado en el fondo del tubo puede que no sea despreciable, en segundo lugar el
flujo axial de vapor puede interferir en la velocidad y en la transferencia de calor de la película
alrededor de la pared del tubo. Un estudio detallado de esta situación fue efectuado por Dobson,
el cual reportó que el flujo estratificado ondulado existe en el interior de una tubería cuando se
cumpla que se cumpla G < 500kg m2 s y Fr * < 20 .

El término Fr * es el número modificado de Froude, el cual viene dado por:

560
1,5
* æ Re BL öæ 1 + 1,09W 0,039 ö
Fr = Açç ÷÷çç ÷÷
è Ga øè W ø
G (1 - x )d I r (r - r )gd I3
Re L = ; Ga = L L 2 V (11.1.i.3.2)
mL mL
0, 9 0 ,1
æ1- x ö rV æ mV ö ì A = 0,025 ; B = 1,59 para Re L £ 1250
W =ç ÷ çç ÷÷ ; í
è x ø rL è mL ø î A = 1,26 ; B = 1,04 para Re L > 1250
Mientras que el coeficiente de transferencia de calor medio se determina como:
æ qö
Nu = Nu P + ç1 - ÷ Nu F
è pø
æ é 1 - x æ r ö2 3 ù ö
ç 2 ê1 + çç V ÷÷ ú - 1 ÷
ç ê x è rL ø ú ÷
æ qö -1 ç ë û ÷
ç 1 - ÷ = cos (11.1.i.3.3)
è pø ç p ÷
ç ÷
ç ÷
è ø
0 ,12
æ Gd ö
0,23çç i ÷÷ 0 , 25
è mV ø æ Ga PrL (rLV )1* ö A
Nu P = ç ÷ ; Nu F = 0,0195Re 0L,8 PrL0, 4 1,376 +
1 + 1,11W 0,58 ç Cp (T - T ) ÷ WB
è L Sat P ø
En la ecuación (11.1.i.3.3) se cumple que:
ì é (G r L )2 ù é (G r L )2 ù
2

ï A = 4,172 + 5,48ê ú - 1,564ê ú


é (G r L )2 ù ï ë gd I û ë gd I û
Para ê ú £ 0,7 ; í
ë gd I û ï é (G r L )2 ù
ï B = 1 , 773 - 0,169 ê ú
î ë gd I û
é (G r L )2 ù ì A = 7,242
Para ê ú > 0,7 ; í
ë gd I û î B = 1,655
Dobson comparó los resultados obtenidos mediante el uso de su compleja relación con datos
disponibles de condensación de vapores de varias mixturas de refrigerantes R-32/R-125, así como
refrigerantes R-22, R-134a, vapores de C2H5OH y agua y encontró que la ecuación (11.1.i.3.3)
correlaciona muy bien con los datos experimentales con ±15% para el 79,42 % de los datos
experimentales disponibles
Flujo en niebla-anular: Este tipo de flujos se presenta de acuerdo al criterio dado en (11.1.i.3.a),
para valores de J > 1,5 , o sea para cuando la velocidad del vapor es elevada, por lo que los
efectos gravitacionales pueden ser ignorados, mientras que el condensado se deposita en una capa
delgada anular alrededor del la pared del tubo, sin presencia de estratificación. Una parte
significativa de la mayoría de los condensadores opera bajo las condiciones de este régimen de
flujo. Los modelos de flujo laminar predicen valores bajos del coeficiente de transferencia de
calor medio, por lo que deben ser empleados en este caso modelos turbulentos. Los modelos o

561
correlaciones más empleadas y difundidas en la literatura se muestran en detalles acá. Todos los
modelos son expresados en función del número local de Nusselt. Como todas las expresiones
dadas acá proporcionan el coeficiente de transferencia de calor local, deben ser integradas sobre
toda la longitud del tubo en función de encontrar el coeficiente medio de transferencia de calor,
de forma que:
L
1
a (z )dz
L ò0
a= (11.1.i.3.4)

Un inconveniente en la ecuación (11.1.i.3.4) es que se debe conocer la dependencia de la calidad


del vapor x en la posición axial z . Esto normalmente se soluciona subdividiendo la longitud total
en un número de subelementos de longitud D z desde el comienzo del proceso de condensado, o
sea de entrada a salida del tubo, usando el coeficiente te local de transferencia de calor para cada
subelemento (normalmente se toman 4 elementos para alcanzar una precisión media). Si se asume
que la calidad del vapor varia linealmente, lo cual desafortunadamente no ocurre en muchos
casos) entonces el coeficiente de transferencia de calor puede ser determinado aproximadamente
tomando la calidad del vapor como x = 0,5 en las expresiones para la determinación del
coeficiente de transferencia de calor local. Una alternativa de solución es el empleo de los
métodos numéricos.
Las expresiones más difundidas para el cálculo de la condensación anular en el interior de tubos
son las siguientes:
1- Ecuación de Akers et al
ad
Nu = I = C Re N PrL1 3
lF
C = 0,0265 ; N = 0,8 , para Re > 5 × 104
(11.1.i.3.5)
C = 5,03 ; N = 1 , para Re £ 5 × 104
3
GL d I é r ù
Re = ; GL = G ê(1 - x ) + x L ú
mL ë rV û

2- Ecuación de Kruzhillin-Boykov
ad é r ù
Nu = I = 0,021Re 0,8 PrL0, 43 ê(1 - x ) + x L ú
lF ë rV û
(11.1.i.3.6)
Gd I
Re =
mL
3- Ecuación de Cavallini - Zecchin
ad I
Nu = = 0,05 Re 0,8 PrL0,33
lF
(11.1.i.3.7)
Gd é r ù
Re = L I ; GL = G ê(1 - x ) + x L ú
mL ë rV û

562
4- Ecuación de Shah
3,8 x 0,76 (1 - x ) ù
0, 04
ad I é
= 0,023 Re 0,8 PrL0, 4 ê(1 - x ) +
0 ,8
Nu = (11.1.i.3.8)
lF ë (PrL PrV )0,38 úû
5- Ecuación de Traviss
ad I Re 0L,9 PrL é1 2,85 ù
Nu = = 0,15ê + 0, 476 ú
lF F2 ëW W û
0 ,1
G (1 - x )d I
0, 9
æ1- x ö rV æ mV ö
W =ç ÷ çç ÷÷ ; Re L =
è x ø rL è mL ø mL
Para Re L £ 50 ; F2 = 0,707 PrL Re L (11.1.i.3.9)
Para 50 < Re L £ 1125 ; F2 = 5 PrL + 5Ln 1 + PrL (0,0964 Re [ 0,585
L ]
- 1)
Para Re L > 1125 ; F2 = 5 PrL + 5Ln (1 + 5 PrL ) + 2,5 Ln (0,0031Re 0,812
L )
6- Ecuación de Fujii
0, 9
0,1 x + 0,8
ad é rL ù æ x ö é AH ù
Nu = I = 0,018ê Re L ú ç ÷ PrL1 3 ê1 + ú
lF ë rV û è 1 - x ø ë PrL û
(rLV )1* G (1 - x )d I
H= ; Re L = (11.1.i.3.10)
Cp L (TSat - TP ) mL
0 ,55 0, 2 -0,1 X
ær ö
0 ,1 13 æ x ö
A = 0,071Re Pr çç V ÷÷
L L ç ÷
è rL ø è1- x ø
Flujo en burbujas- taponado: Este régimen de flujo de condensado aparece cuando en el interior
del tubo ya la mayor parte del contenido de este es líquido subenfriado, sin embargo quedan aún
burbujas individuales, las cuales colapsan y son controladas a la vez por la inercia del líquido y
por la transferencia de calor., dependiendo en lo fundamental del grado de subenfriamiento del
líquido. Se le llama en burbujas cuando estas son pequeñas y taponado cuando las burbujas
tienden a unificarse en una gran burbuja rodeada de pequeñas burbujas. Las expresiones de
cálculo conocidas son validas para ambos casos.
Dos expresiones que se pueden emplear en el cálculo de la transferencia de calor por
condensación bajo régimen de flujo burbujeante y taponado son:
1- Ecuación de Jaster-Kosky
14
æ æ 3 öö
ç r L (r L - rV )g ç rLV + Cp L (TSat - TP )÷ ÷
ad è 8 ø÷
Nu = I = 0,728A ç
lF ç lL m L (TSat - TP )d ÷
ç ÷
è ø (11.1.i.3.11)
1
A=
é 1 - x æ r ö2 3 ù
ê1 + çç V ÷÷ ú
êë x è r L ø úû

563
La ecuación (11.1.i.3.11) es simplemente una modificación de la expresión (11.1.i.3). Esta
corrección permite ampliar el campo de aplicación de la misma hasta números de
ær V dö
ReV = çç V V ÷÷ < 5,6 × 106 , solo surge un inconveniente y es que al ampliar el rango de
è mV ø
aplicabilidad se amplía también el margen de error de correlación con respecto a los datos
experimentales disponibles, en este caso llega al orden de ± 37% . Sin embargo esta expresión
aporta muy buenos resultados en la evaluación de la condensación bajo régimen de flujo en
burbujas- taponado en agentes refrigerantes (R-22; R-134a,) y mixturas de refrigerantes (R-32/R-
125) pues los valores obtenidos el error medio no sobrepasa el ± 15% .
La precisión de los resultados obtenidos cuando es empleada la ecuación (11.1.i.3.11) puede ser
incrementada usando la ecuación de Rosson-Myers.
2- Ecuación de Rosson-Myers
Nu = BNu1 + (1 - B )Nu2 (11.1.i.3.12)
En la ecuación (11.1.i.3.12) se cumple que:
14
æ æ 3 öö
ç r L (r L - rV )g ç rLV + Cp L (TSat - TP )÷ ÷
ad è 8 ø÷
Nu1 = I = 0,31 Re G0,12 ç
lF ç lL m L (TSat - TP ) ÷
ç ÷
è ø
GL d I é r ù q 8 Re L
Re = ; GL = G ê(1 - x ) + x L ú ; Nu2 =
mL ë rV û é Ln (1 + 5 PrL )ù
5ê1 + ú
ë PrL û
0,1
G (1 - x )d I
0, 9
1 12 æ1- x ö rV æ mV ö
q = 1+ + 2 ; Re L = ; W =ç ÷ çç ÷÷
W W mL è x ø rL è mL ø
ì 0,1 Re G0,6 Re L ü
Re
ï G ; para £ 6 × 10-5 ï
ï Ga ï r L (r L - rV )gd I3
B=í -5 0, 6 ý Ga =
ï1,74 × 10 Ga ; para Re G Re L > 6 × 10-5 ï m L2
ï Re G Re L Ga ïþ
î
La expresión (11.1.i.3.12) es sumamente compleja y resulta algo engorroso su aplicación, pero se
justifica su empleo gracias a que esta correlaciona con ± 12% de error medio con un 89,12% de
los datos experimentales disponibles. Esta expresión es justa para el siguiente intervalo de
valores:
ær V dö
ReV = çç V V ÷÷ < 5,6 × 106 ; Pr > 1
è mV ø

564
11.2.8 Análisis del arrastre ocasionado por velocidades elevadas del vapor.
Anteriormente en las deducciones de las ecuaciones dadas se partió de la condición primaria que
el de arrastre del vapor es despreciable o insignificante. Esta suposición es válida en muchas
ocasiones en que la velocidad del vapor no es demasiado grande, pero ya para velocidades
apreciables del flujo de vapor no es para nada despreciable el efecto del arrastre sobre la película
líquida.
Para tener en cuenta el efecto del arrastre sobre la película líquida debido al vapor se reemplaza
en la condición de contorno dada en la relación (11.1.f.5) por la siguiente:
¶V
y =d ; mL =tS (11.1.f.5)
¶y

Acá el esfuerzo cortante t S en la superficie de la película líquida se puede obtener a partir de un


coeficiente de fricción adecuado, aplicando para ello la ecuación (8.1.q.2), en la cual son
transformadas las condiciones dadas del problema analizado, con presencia de cambio de fase,
quedando en definitiva la siguiente expresión:
CW rVVE2
tS = (11.1.f.5)
2
En la ecuación (11.1.f.5) se cumple que:
CW es el coeficiente de arrastre medio

rV es la densidad del vapor a la temperatura dada, en kg m3


VE es la velocidad de la corriente libre, en m s

Dos expresiones apropiadas aparentemente para la determinación de CW pudiesen ser la


expresión (6.1.c.2) para la capa limite laminar y la ecuación (6.1.o.4) para la capa límite
turbulenta, sin embargo existe un problema adicional, y es que estas dos expresiones solo son
válidas para una pared impermeable, mientras que la superficie del líquido tiene una componente
normal de la velocidad debida a la condensación. En muchos textos de mecánica de fluidos se
diría que en este caso hay presencia de succión en la superficie; en problemas típicos de
condensación la velocidad de la succión es relativamente grande y hace que el espesor de la capa
limite se vuelva casi constante muy cerca del borde inicial, y la velocidad del vapor V es, en
esencia, solo función de y . EL modelo elaborado por Couette para flujo laminar, puede ser
empleado para determinar los esfuerzos cortantes que actúan sobre una capa límite sujeta a un
fuerte esfuerzo de succión (véase la figura 11.1.c). La velocidad de la corriente libre VE y la

velocidad superficial es VS , la cual se supone independiente de x . De hecho VS = Vd aumenta

con x en el problema real de condensación en película, sin embargo como por el momento solo se

565
han considerado situaciones en las que (VS = Vd ) << VE , el error provocado por esta suposición

es pequeño. En la figura 11.1.c se muestra un volumen de control elemental de espesor Dy y área


F , situado dentro de la capa limite de vapor. La ley de conservación de la masa implica que:
vrV y F = vrV y - Dy
F
(11.1.f.6)
vrV = cte = vS rV = -m"

(
En (11.1.f.6) se toma como positivo el valor de la velocidad de condensación m" kg m2 s . La )
segunda ley de Newton implica que la suma de las fuerzas que actúan sobre el volumen sea igual
a la velocidad de cambio de la cantidad de movimiento del fluido que pasa a través de dicho
volumen. En dirección x se cumple que:
dV dV
mV F - mV F = vrVV F - vrVV y F (11.1.f.7)
dy y - Dy
dy y y - Dy

Si en la ecuación (11.1.f.7) se sustituye el término vrV = -m" de la relación (11.1.f.6), y se divide

entre FDy , posteriormente se hace Dy ® 0 , de estas operaciones se obtiene:

d 2V dV
mV 2
= -m" (11.1.f.8)
dy dy
La relación (11.1.f.8) es la ecuación diferencial que rige el comportamiento de la velocidad V ( y )
del vapor cuando su viscosidad es constante. Las condiciones de contorno apropiadas para este
caso son:
y = 0 ; V = VS
(11.1.f.9)
y ® ¥ ; V = VE
Reordenando la ecuación diferencial (11.1.f.8) e integrando se llega a:
d 2V dy 2 m"
=-
dV dy mV
æ dV ö m"
Ln çç ÷÷ = - y +C 1
è dy ø mV
(11.1.g)
dV
=C 1e -(m" mV ) y
dy
m" -(m" mV ) y
V = -C1 e + C2
mV
Evaluando las constantes de integración en (11.1.g) a partir de las condiciones de contorno se
obtiene la siguiente expresión para el perfil de velocidad:
V - VS
= 1 - e -(m" mV ) y (11.1.g.1)
V E - VS
Por lo tanto el esfuerzo cortante en la superficie de la película resulta ser:

566
dV
t S = mV = -m" (VE - VS ) (11.1.g.2)
dy y =0

Figura 11.1.c Problema modelo y volúmenes elementales para el análisis del efecto de la
velocidad del vapor sobre la transferencia de calor en la condensación.

Así, en el límite de las succiones fuertes, el esfuerzo cortante que el vapor ejerce sobre la película
de líquido es simplemente la cantidad de movimiento cedido por la condensación de vapor al
desacelerar de la velocidad de corriente libre VE a la velocidad de la superficie de la película VS .
Este esfuerzo puede ser muchas veces mayor que el esfuerzo cortante cuando no hay succión.
Para determinar en qué circunstancias puede ser importante el arrastre debido al vapor sería
necesario comparar t S con el esfuerzo cortante en la pared cuando no existe este arrastre.

Entonces el balance de fuerzas sobre la película arroja simplemente


t P = (r L - rV )gd (11.1.g.3)
Sustituyendo en (11.1.g.3) el valor del espesor de la película, el cual fue obtenido en (11.1.c),
para posteriormente reordenar se llega a:
r L (VE - VS ) ù
2
t S é Ja
=ê ú (11.1.g.4)
t P ë 4 PrL r L - rV gx û
Como se predijo, el arrastre debido al vapor se hace más notable al aumentar VE y al aumentar el
Ja Ja lL (TSat - TP )
cociente (ya que = proporciona la escala de la velocidad de condensación).
PrL PrL m L (rLV )1*

567
El arrastre se hace menos importante al aumentar x hacia abajo a lo largo de la placa y no hay
efectos directos de la densidad del vapor rV ya que se cumple que rV << r L
Sustituyendo el resultado de la ecuación (11.1.g.2) en la relación (11.1.f.5), se obtiene así la
condición de contorno necesaria para incluir el arrastre debido al vapor en el análisis cuando
sucede que la velocidad de condensación es suficientemente elevada como para ser despreciada.
Como el perfil de velocidad es continuo, o sea VS = Vd y se cumple además que:

dV
mL = -m" (VE - vd ) (11.1.g.5)
dy y =d

La expresión algebraica se torna más compleja ahora. Si se considera que rV << r L y VE >> vd ,

el coeficiente local de transferencia de calor se convierte en la siguiente expresión:


0, 5
é l2V ìï æ 16 Pr gx ö0,5 üïù
a = ê L E í1 + çç L
÷ ýú (11.1.g.6)
n
êë 8 L ïî è
x Ja VE2 ÷ø ïú
þû
Una discusión detallada de esta problemática se puede encontrar en el trabajo de Shekriladze y
Gomelaury.
11.2.9 Condensación pelicular en bancos de tubos horizontales
En el diseño de condensadores los tubos horizontales apilados uno sobre del otro son de uso
común. El espesor promedio de la película de líquido en los tubos inferiores es mucho mayor,
como resultado del condensado que cae sobre la parte superior de ellos desde los tubos que se
encuentran directamente arriba. Por lo tanto, el coeficiente de transferencia de calor promedio en
los tubos inferiores de ese tipo de arreglos es más pequeño.
La condensación sobre el exterior de un tubo horizontal único difiere de la que tiene lugar en los
tubos igualmente dispuestos de un haz. Para un vapor puro la diferencia está caracterizada por
dos factores: una disminución de la velocidad del vapor debido a la condensación parcial a
medida que avanza a través del haz, y un aumento del espesor de la película a medida que el
condensado fluye sucesivamente de un tubo a otro inmediatamente inferior sin salpicar. La
disminución de velocidad, durante el avance del flujo de gas a través del haz, produce una
disminución en la intensidad de transmisión superficial del calor de una fila a otra en la dirección
del f:ujo. El mismo efecto se tiene debido al flujo de condensado desde los tubos de arriba sobre
los de abajo. Sin embargo, la forma en que el condensado fluye corriente abajo en un haz
horizontal es distinta de la del condensado que fluye a lo largo de una pared vertical continua.
El condensado no fluye desde un tubo al otro inmediato inferior en forma de una película
continua, sino en forma de gotas individuales o corrientes. Las gotas alcanzan la cumbre del tubo
inmediatamente inferior aumentando, temporalmente, el espesor de la película, y por la otra parte

568
perturban el flujo de la película al gotear sobre su superficie; esto puede contribuir a la aparición
de ondulaciones o incluso de flujo turbulento. Los puntos en los que las gotas se separan y caen
cambian continuamente a lo largo del tubo. El cambio se intensifica si el tubo está ligeramente
inclinado. En este caso una corriente ondulatoria de condensado se mueve a lo largo de la sección
del tubo más baja. Esta clase de flujo de condensado de tubo a tubo produce un cierto aumento de
resistencia térmica, debido al incremento de espesor de la película; este incremento está
compensado en gran extensión por las perturbaciones que aparecen en el curso del flujo.
Cuando se trata de flujo de vapor descendente a través de un haz de tubos de sección transversal
constante en toda su altura, la transmisión de calor puede calcularse usando las fórmulas
simplificadas de Berman , pero estas se complejizan para un banco de número considerable de
tubos, por el hecho de que el coeficiente de transmisión superficial del calor en cada fila
horizontal depende de la diferencia local de temperatura a través de esa fila, de la velocidad del
vapor y de la presión, y por el desconocimiento de las leyes que rigen la variación de estos
parámetros. Entonces, la transmisión $e calor debe calcularse para cata fila sucesivamente
empezando por la de entrada.
El método indicado es muy laborioso; pero puede facilitarse considerablemente introduciendo
hipótesis que permitan obtener una fórmula aproximada para calcular el coeficiente medio de
transmisión superficial del calor en el lado del vapor. Suponiendo que la diferencia de
temperatura y la presión del vapor sean constantes a lo largo de la altura del haz, Berman obtuvo
una fórmula aproximada para el cálculo del coeficiente medio de transferencia superficial del
calor a de todo el haz, la cual viene dada por:
aL 0,84e
=A B (C N CV )
aN [
n 1 - (1 - e )
0 ,84
]
0 , 07

0,125
æ gd m3 r cond (rLV )1*
0, 08
æ rV ö ö
A = 30,2a Horiz çç ÷
2 ÷
ç ÷
ç L(T - T )l n ÷ (11.1.g.6)
è rV d gV ø è E S cond cond ø
G - GS
e= E ; B=
(% aire)
0 , 01
; C N = n 5 6 - (1 - n )
56

GE 1,033
CV = 1 + 0,0095Re11
G
,8 Nu

En la ecuación (11.1.g.6) se cumple que:


a Horiz es el coeficiente medio de transferencia de calor para un tubo horizontal y se determina
mediante la ecuación (11.1.h.9)
GE es la fracción másica del vapor a la entrada

GS es la fracción másica del vapor a la salida


n es el número de tubos

569
L es la longitud del tubo, en m
d es el diámetro del primer tubo que entra en contacto con el vapor a condensar, en m
V es la velocidad a la entrada del condensador del vapor, en m s
d m es el diámetro medio (promedio) de la cantidad de tubos bañados por el flujo de vapor y el

condensado en una misma fila, para el caso de las disposiciones escalonadas el valor de d m

calculado se multiplica por 0,866.


(TE - TS ) es el gradiente térmico, o sea, la temperatura media del agente de trabajo a la entrada y
salida del condensador.
B es un coeficiente que tiene en cuenta la presencia de gases no condensables en el vapor (aire)
CV es un coeficiente de corrección para tener en cuenta el esfuerzo cortante del vapor, (el número
de Nu en el exponente se determina mediante la expresión (11.1.h.9)
C N es un término correctivo para tener en cuenta el efecto de la inundación, (bañado de tubos
posteriores por el condensado de tubos superiores ubicados en la misma fila)
Todas las propiedades físicas del denominador se determinan a la temperatura media del
condensado a la salida, por eso el subíndice (lcond , n cond , rcond )

La fórmula (11.1.g.6) correlaciona con los datos experimentales que se disponen en ± 20 % de


error medio, siendo justa para:
Pr ³ 1 ; 0,008 £ %aire £ 0,017 .
Una aproximación muy difundida en la literatura es la que se obtiene tras la aplicación de una
modificación a la ecuación para tubos horizontales (11.1.h.9.a), para ello se supone que el
condensado proveniente de los tubos de arriba hacia los de abajo drena con suavidad, por lo que
el coeficiente de transferencia de calor promedio en la condensación en película para todos los
tubos en una hilera vertical se puede expresar a partir de multiplicar el diámetro por el número de
tubos de la hilera vertical. Esta simplificación transforma la ecuación (11.1.h.9.a) a una nueva
expresión, la cual viene dada por:
14
æ (r - rV )g (rLV )1* l3L ö 1
a Horiz,N tubo = 0,728çç L ÷ = a Horiz (11.1.g.6)
è n L (TSat - TP )Nd ÷
ø
4
N

Nótese que se puede obtener la ecuación (11.1.g.6) a partir de la relación para el coeficiente de
transferencia de calor para un tubo horizontal al reemplazar d por Nd . Esta relación no toma en
cuenta el incremento en la transferencia de calor debido a la formación de rizos y turbulencia
causada durante el drenaje y, como consecuencia, en general proporciona resultados
conservadores, (se han encontrado empleando este método errores del orden de ± 45 % )

570
Para el caso de la condensación en intercambiadores de calor de placas, la expresión
recomendada es la de Wang-Zhao, la cual viene dada por:
0, 983
é (rLV )1* Re L ù
0, 248
0, 33 æ rL ö
Nu = 0,00115ê ú Pr çç ÷÷
êë Cp L (TSat - TP )úû
L
è rV ø (11.1.g.7)
G (1 - x )d
Re L =
mL
El diámetro d en el intercambiador de placas es el diámetro equivalente basado en el área de
flujo entre dos placas
La relación (11.1.g.7) es válida para:
0,12MPa < pV < 0,62MPa ; 104 £ Re < 4,5 × 105
Tumanov correlacionó los datos aportados por Berman y obtuvo una expresión para la
determinación del coeficiente de transferencia de calor medio de cualquier tubo ubicado en una
misma fila. Esta expresión viene dada por:

a N = 0,416
lL
dm
[
1 + 1 + 9,47Fd ]0,5
[
Re L n 5 6 - (1 - n )
56
] (11.1.g.8)

En la ecuación (11.1.g.8) Fd es el área de condensación del tubo en la fila que se está evaluando el

coeficiente medio de transferencia de calor.


McNaught demostró que el coeficiente de transferencia de calor medio de cualquier tubo ubicado
en una misma fila puede ser determinado a partir de la siguiente expresión:
0, 78 2
æ é ù ö
ç ÷
ç ê ú ÷
ê ú
aN = (a [n
Horiz
56
- (1 - n )
56
])
2
+ çç1,26a Horiz,N tubo ê
1
0,1 ú
÷ (11.1.g.9)
÷
ê æç æ 1 - x ö æ mV ö ö÷ ú
0 , 9
ç rV ÷
ê ç ÷ çç ÷÷ ú
çç çè x ø rL è m L ø ÷ø ûú ÷÷
è ëê è ø
a Horiz se determina mediante la ecuación (11.1.h.9.a)
a Horiz,N tubo se determina mediante la ecuación (11.1.g.6)
11.2.10 Condensación en película por el interior de un tubo helicoidal.
Un caso especial de condensación en tubos lo constituyen los tubos helicoidales. El cálculo del
coeficiente medio de transferencia de calor se efectúa según el procedimiento obtenido por
Karimí, a partir de la aplicación de métodos numéricos. Este procedimiento viene dado por la
simple modificación de la ecuación (11.1.h.9.a), reemplazando el diámetro d por (d / cos a )
(véase la figura 11.1.d para las notaciones) y aplicando un factor que es función de una constante
B y de las relaciones entre el diámetro externo del sistema condensador helicoidal (serpentines) y

571
el diámetro interno del tubo, o sea, una función f (B, d o D) , el método de cálculo viene dado
por:
0 , 25
a (d 0 cos a ) é r L (r L - rV )g (rLV )1* (d 0 cos a )3 ù
Nu Helic = = f (B, d o D )ê ú
lL êë m L (TSat - TP )dlL úû
(11.1.g.9.a)
æ (r - rV ) öæ Cp L (TSat - TP ) öæ tan 2 a ö
B = çç L ÷÷ç ÷ç ÷
r ç (r )* ÷ç Pr ÷
è L øè LV 1 øè L ø

f (B, d o D) se determina mediante una expresión de la forma siguiente:


2
æd ö æd ö
f (B, d o D ) = C1 ç o ÷ + C2 ç o ÷ + 0,728 (11.1.g.9.b)
èDø èDø
En la expresión (11.1.g.9.b) sus constantes C1 y C2 varían en función de intervalos de la variable
B determinada anteriormente por la relación (11.1.h.9.a). Los valores de las constantes C1 y C2
vienen resumidos en la tabla 11.1.b
11.3 Transferencia de calor por condensación por gotas
La condensación caracterizada por gotitas de diámetros variables sobre la superficie de
condensación en lugar de una película continua de líquido, es uno de los mecanismos más
eficaces de la transferencia de calor y con él se pueden lograr coeficientes de transferencia
extremadamente grandes.
En la condensación por gotas éstas se forman en los sitios de nucleación sobre la superficie y
crecen como resultado de la condensación continuada, se juntan formando otras más grandes y
resbalan hacia abajo cuando alcanzan cierto tamaño, despejando la superficie y exponiéndola al
vapor. En este caso no existe película de líquido que oponga resistencia a la transferencia de
calor. Como resultado, con la condensación por gotas se pueden logran coeficientes de
transferencia que son más de 10 veces más grandes que los asociados con la condensación en
película. Los coeficientes de transferencia grandes permiten a los diseñadores lograr una
velocidad específica de transferencia de calor con un área superficial más pequeña y, por
consiguiente, un condensador más pequeño (y menos caro). Por lo tanto, la condensación por
gotas es el modo preferido en las aplicaciones de transferencia de calor.

El reto en este tipo de condensación no es lograrla sino sostenerla durante largos periodos. La
condensación por gotas se logra al agregar una sustancia química promotora en el vapor, tratando
con esta la superficie o recubriéndola con un polímero, como el teflón, o con un metal noble,
como oro, plata, rodio, paladio o platino. Los promotores usados incluyen diversas ceras y ácidos
grasos, como los ácidos oleico, esteárico y linoico, No obstante, pierden su efectividad después
de un tiempo, debido a la incrustación, la oxidación y la remoción del promotor de la superficie.

572
Es posible sostener la condensación por gotas durante un año mediante los efectos combinados de
recubrimiento de la superficie e inyección periódica del promotor en el vapor. Sin embargo,
cualquier ganancia en la transferencia de calor debe tasarse contra el costo asociado con el
sostenimiento de este tipo de condensación.

Figura 11.1.d Representación de un tubo helicoidal

Tablas 11.1.b Coeficientes C1 y C2 de la ecuación (11.1.g.9.b)

B C1 C2

0 < B £ 0,04 -0,011 -0,01


0,04 < B £ 0,06 -0,004 -0,008
0,06 < B £ 0,1 -0,014 0,005
0,1 < B £ 0,2 0,01 0
0,2 < B £ 0,4 -0,019 0,037
0,4 < B £ 0,6 -0,036 0,057
0,6 < B £ 0,8 -0,04 0,071
0,8 < B £ 1 -0,048 0,087

Los coeficientes de transferencia de calor que se pueden lograr con la condensación por gotas
tienen poco significado si el material de la superficie de condensación no es un buen conductor,
como el cobre, o si la resistencia térmica del otro lado de la superficie es demasiado grande. En
operación estacionaria la transferencia de calor de uno de los medios hacia el otro depende de la
suma de las resistencias térmicas en la trayectoria del flujo del calor, y una resistencia térmica
grande puede eclipsar todo lo demás y dominar el proceso de transferencia. En esos casos la
mejora de la exactitud de una resistencia pequeña (como una debida a la condensación o a la

573
ebullición) difícilmente produce alguna diferencia en los cálculos del coeficiente de transferencia
de calor total.
La condensación en gotas tiene lugar cuando el condensado no moja la superficie de la pared. Se
ha demostrado, mediante la fotografía de alta velocidad, que las gotas se forman repentinamente
y después crecen muy lentamente. La gota se forma por rotura espontánea de una capa muy
delgada de condensado que es atraído hacia la gota. De nuevo aumenta el espesor de la película
hasta que tiene lugar otra rotura que produce una nueva gota o coalescencia con las formadas
previamente.
Debido a la coalescencia múltiple y a la condensación continua, la gota crece y cae por gravedad.
El espesor de la película de condensado que permanece entre las gotas puede ser de una micra
(vapor a la presión atmosférica). Con condensación en película, el espesor es mayor. El proceso
de contracción de la película en gotas produce un aumento en la velocidad de condensación en la
sección de superficie que queda entre ellas. La resistencia térmica al flujo de calor es baja, lo que
explica los grandes coeficientes de transmisión superficial del calor que se obtienen en la
condensación en gotas. De lo dicho se deduce que, en rigor, la condensación en gotas es un
proceso transitorio, aunque puede considerarse casi estacionario si las condiciones medias
permanecen constantes con el tiempo.
Es conocido por la termodinámica que la presión de equilibrio del vapor saturado sobre una
superficie de interfase vapor-líquido convexa es mayor que sobre una plana. La condensación del
vapor en gotas esféricas de radio R es posible sólo si R > RCrit , siendo RCrit el radio de curvatura
crítico (mínimo posible) de la interfase vapor-condensado (superficie de condensación).
El valor de RCrit de una gota esférica puede ser determinado con el auxilio de la ecuación de
Thomson, la cual viene dada por:
2sTSat
RCrit = (11.1.h)
(rLV )r L (TSat - TC )
En la ecuación (11.1.h) se cumple que:
TSat es la temperatura absoluta del vapor saturado a la presión del vapor correspondiente

TC es la temperatura del condensado en la gota inicial (en su superficie)


s es el coeficiente de tensión superficial
(rLV ) es el calor latente de cambio de fase
r L es la densidad de la fase líquido
De la ecuación (11.1.h) se deduce que, cuanto menor sea el radio de la gota, tanto mayor será el
subenfriado del vapor (sobresaturación) con respecto a la temperatura de saturación a la presión

574
dada. Cuando R ® ¥ (superficie plana) TC ® TSat en el límite (se supone que no hay salto de
temperatura en la interfase). Si el condensado no moja la pared, la sobresaturación es también
necesaria para el crecimiento de la película delgada del mismo. En este caso, el papel que hace el
espesor de la película es semejante al del radio de curvatura de la teoría de Thomson.
Se sabe que sobre la interfase curvilínea de la gota actúa una presión adicional debida a la tensión
superficial.
Para una superficie esférica, de la teoría de la elasticidad se determina la ecuación de Laplace,
que rige la presión en un líquido, la cual tiene la forma siguiente:
2s
pL = pV + (11.1.h.1)
R
Si en la ecuación (11.1.h.1) se intercambian los términos p L y pV , entonces la nueva expresión

permitirá determinar la presión de vapor dentro de la burbuja de vapor en el seno del líquido, o
sea:
2s
pV = pL + (11.1.h.2)
R
Así, pues, se deduce que la fase condensado posee un movimiento peculiar como resultado de la
tensión superficial variable. Si la tensión superficial cambia de un punto a otro, sobre la
superficie del líquido actuará, además de la presión dirigida normalmente, una fuerza
suplementaria dirigida tangencialmente. Los cambios de tensión superficial se producen. Por
ejemplo, por variaciones en la temperatura y en la curvatura de la interfase, por la presencia de un
gradiente de concentraci6n de sustancias activas en la superficie o por cargas eléctricas variables
sobre la superficie del líquido.
Un aumento de la temperatura del líquido produce una reducción del coeficiente de tensión
superficial s . Con una temperatura superficial variable, el movimiento en la dirección de las
temperaturas decrecientes puede, por consiguiente, originarse en la capa capilar. Esta clase de
movimiento se llama termocapilar.
La fuerza inductora del movimiento termocapilar pT se determina mediante la forma siguiente:
¶s
pT = grads = grad TC (11.1.h.3)
¶TC
El coeficiente de temperatura en la tensión superficial está determinado por la siguiente
expresión:
1 ¶s
V= (11.1.h.4)
s ¶T
A partir de lo planteado en la relación (11.1.h.4), se puede transformar la ecuación (11.1.h.3), la
cual quedará ahora de la forma siguiente:

575
pT = Vs grad TC (11.1.h.5)

La fuerza termocapilar pT se mide en unidades de presión y está dirigida tangencialmente a la


superficie del líquido.
Se ha demostrado mediante medidas que la temperatura de la superficie de la pared, en la
condensación en gotas, varía con el tiempo y de un punto a otro. La fluctuación de la temperatura
se explica por la resistencia térmica variable de la fase condensada, distribuida irregularmente
sobre la superficie. Puede pensarse que la variación del espesor de la película y de la curvatura de
la interfase están determinadas por la variación de la temperatura de la superficie del líquido, y en
consecuencia, de la aparición de la fuerza inductora termocapilar.
Estos conceptos fueron empleados por Solodov et al, en la descripción matemática del problema
de la transmisión del calor en la condensación en gotas de vapor estancado. Los parámetros
adimensionales obtenidos en la descripción matemática se usaron para generalizar los datos
experimentales de la condensación en gotas del vapor. Isachienko y Solodov obtuvieron que el
coeficiente medio de transmisión superficial del calor en la condensación en gotas puede ser
determinado mediante las siguientes ecuaciones:
Para 8 × 10-4 £ Re * £ 3,3 × 10-3 ; Nu = 3,28 × 10-4 Re*-0,84 P1,16 Pr1/ 3
(11.1.h.6)
Para 3,3 × 10-3 < Re * £ 1,8 × 10-2 ; Nu = 5,0 × 10-6 Re*-1,57 P1,16 Pr1/ 3
En la ecuación (11.1.h.6) se cumple que:
aRCrit a 2sTSat
Nu = =
lL lL (rLV )1* r L (TSat - TP )

V *RCrit lL (TSat - TP ) fsRCrit (TSat - TP ) 2 fs 2TSat


Re* = = ; P = =
n L (rLV )1 r L n L2 (rLV )1 r L2
* *
nL r Ln L2
En la ecuación (11.1.h.6) el factor de fricción f va a ser una dependencia de Re * , de forma que:
0,664
Para 8 × 10-4 £ Re * £ 3,3 × 10-3 ; f =
Re *
0,026
Para 3,3 × 10-3 < Re * £ 1,8 × 10-2 ; f =
7 Re
*

Las propiedades físicas del condensado en la relación (11.1.h.6) se toman a la temperatura de


saturación TSat , mientras que el radio crítico de la gota RCrit se determina mediante la ecuación

(11.1.h)
El parámetro adimensional P , tiene en cuenta el efecto del movimiento termocapilar sobre la
velocidad de condensación y la transmisión de calor desde el condensado. Puede considerarse
como la relación entre las fuerzas de termocapilaridad y las de viscosidad.

576
Lapshin y Konfederatov realizaron un total de 193 comprobaciones con diferentes datos
experimentales disponibles y reportaron que la ecuación (11.1.h.6) correlaciona con los datos
experimentales disponibles para un ± 25 % de error medio.
Kucherov y Rikenglazh recomiendan las siguientes aproximaciones para el cálculo de los
coeficientes medios de transferencia de calor por condensación en gotas.
; a » (TSat - TP ) ; q » (TSat - TP )
0,16 1,16
Para Re * £ 3,3 × 10-3
; a » (TSat - TP ) ; q » (TSat - TP )
-0, 57 0, 43
Para Re * > 3,3 × 10-3 (11.1.h.7)
V *RCrit lL (TSat - TP )
Re * = =
nL n L (rLV )1* r L
La ecuación (11.1.h.7) correlaciona con los datos experimentales disponibles para un ± 40 % de
error medio.
Para Re* £ 3,3 ×10-3 la velocidad de condensación está limitada, sobre todo, por la necesidad de

sobresaturar el vapor condensante. Cuanto mayor es la diferencia de temperatura (TSat - TP ) , y

mayor la sobresaturación del vapor, más intenso es el proceso de condensación, mientras que el
aumento de resistencia térmica es todavía relativamente pequeño.
Por efecto de los aumentos de velocidad de condensación con (TSat - TP ) , y los de la cantidad de
condensado sobre la superficie de transmisión, resulta un incremento de la resistencia térmica del
condensado, que tiene gran importancia para la transmisión de calor.
Para Re* > 3,3 ×10-3 la velocidad de condensación depende principalmente de la resistencia
térmica del condensado que ya se ha formado y aparece entonces una crisis en la condensación en
gotas.
11.4 Presencia de gases no condensables en los condensadores
La mayor parte de los condensadores en las plantas de potencia que trabajan con vapor operan a
presiones muy por debajo de la atmosférica (por lo común, por debajo de 0.1 atm) con el fin de
maximizar la eficiencia térmica del ciclo y, como consecuencia, se eleva la posibilidad de
infiltración de aire (un gas no condensable) en ellos. Los estudios experimentales demuestran que
la presencia de gases no condensables en el vapor tiene un efecto perjudicial sobre la
transferencia de calor en la condensación. Incluso pequeñas cantidades de un gas no condensable
En el vapor causan caídas significativas en el coeficiente de transferencia de calor durante la
condensación. Por ejemplo, la presencia de menos de 1% (en masa) de aire en el vapor de agua
puede reducir el coeficiente de transferencia de calor en la condensación a más de la mitad. Por lo
tanto, es práctica común desfogar periódicamente los gases no condensables que se acumulan en
los condensadores para garantizar una operación apropiada.

577
La drástica reducción en el coeficiente de transferencia de calor en la condensación en presencia
de un gas no condensable se puede explicar de la manera siguiente, cuando se condensa el vapor
mezclado con un gas no condensable, sólo este último permanece en la vecindad de la superficie .
Esta capa de gas actúa como una barrera entre el vapor y la superficie y dificulta que aquél llegue
a ésta. El vapor ahora debe difundirse primero a través del gas no condensable antes de llegar a la
superficie y esto reduce la efectividad del proceso de condensación.
Los estudios experimentales demuestran que la transferencia de calor en presencia de un gas no
condensable depende fuertemente de la naturaleza de flujo de vapor y de su velocidad. Como el
lector podría esperar, es más probable que una velocidad alta de flujo remueva el gas no
condensable estancado de la vecindad de la superficie y, de este modo, mejore la transferencia de
calor.
Rosel, elaboró un método aproximado para la solución de la convección forzada por
condensación válida para superficies horizontales y verticales, en presencia de gases no
condensables, empleando para ello una analogía entre la transferencia de calor y de masa. Esta
analogía viene dada para el caso de la transferencia de calor por la siguiente expresión:
j (Pr ) Re
Nu X = + b X Pr
1 + 0,941b X1,14 Pr 0,93
æn ö
b X = çç L ÷÷ Re ; VMax = L
(r - rV )gd 2 (11.1.h.8)
è Vmax ø 2m L
æ rV (x; d ) ö Pr
Re = çç Max ÷÷ ; j (Pr ) =
è m ø (27,8 + 79,5 Pr 0,306 + 657 Pr )1 6
En la ecuación (11.1.h.8) las propiedades no listadas con subíndice se evaluarán para la mixtura
(mezcla de vapor y gases no condensables)
El espesor de la película se determinará para el caso de superficies verticales mediante la relación
(11.1.c) y para superficies horizontales por la fórmula (11.1.h)
En la relación para determinar el número de Re se relacionan dos variables dimensionales (x; d ) .
Esto viene dado por la sencilla razón que si la superficie que se evalúa es una placa se emplea la
variable x (longitud), y si fuese un tubo se emplea la variable d (diámetro)

578
Capítulo # 12 Transferencia de calor con cambio de fase. (Ebullición)
12.1 Introducción a la transferencia de calor con cambio de fase por ebullición
Los procesos de ebullición son de gran importancia en ingeniería térmica centrales nucleares,
tecnología química, y en otros campos de la ingeniería moderna. Se han dedicado muchas
investigaciones a este tema y a las características del transporte de calor asociado.
La ebullición es posible en todo el intervalo de temperatura limitado entre el punto triple y el
crítico de la sustancia. El calor de evaporación se absorbe durante el cambio de fase, o sea, a
medida que el líquido se transforma en vapor. Por lo tanto, la ebullición está siempre ligada al
suministro de calor al sistema. Se conocen dos clases de ebullición, ebullición de un líquido sobre
una superficie sólida de transmisión de calor, a la que se entrega calor desde el exterior
(ebullición local o en estanque) y ebullición en todo el volumen del líquido (ebullición en masa o
en flujo), aunque esto será visto en detalles más adelante.
En la ebullición sobre una superficie sólida, las burbujas de vapor se forman en puntos
localizados de la superficie. En la ebullición en masa, la fase vapor aparece directamente en el
interior del líquido, en forma de burbujas de vapor individuales. La ebullición en masa sólo es
posible si la fase líquida está sobrecalentada en relación a la temperatura de saturación para la
presión dada. Puede producirse un sobrecalentamiento considerable, por ejemplo, provocando
una rápida disminución de la presión del sistema. La ebullición en masa puede tener lugar en
presencia de fuentes internas de calor en el líquido. Los procesos de ebullición sobre superficies
de calefacción (tubos, paredes de conductos, etc.) se encuentran corrientemente en la ingeniería
de generación de potencia, y en otras ramas de la ingeniería y tecnología. El mecanismo de
transmisión del calor en la ebullición nucleada difiere del de convección en un líquido de una sola
fase, en que existe un transporte de masa y de calor por las burbujas de vapor desde la capa límite
dentro del líquido en ebullición.
Anteriormente fue considerada la transferencia de calor en la convección forzada y libre
comprendiendo una sola fase de un fluido. El análisis de los procesos de convección de ese tipo
comprende las propiedades termofísicas r , m, l , Cp del fluido. El análisis de la transferencia de
calor en la ebullición comprende estas propiedades del líquido (indicadas por el subíndice L ) o
del vapor (indicadas por el subíndice V ), así como las propiedades (rLV ) (el calor latente de

vaporización) y s (la tensión superficial). El (rLV ) representa la energía absorbida conforme una

unidad de masa del líquido se vaporiza a una temperatura o presión especificadas y es la cantidad
primaria de energía transferida durante la transferencia de calor en la ebullición.

580
12.2 Principios de la física de la formación de la burbuja de vapor en ebullición nucleada
La ebullición es el proceso de formación de vapor dentro de un líquido. Las condiciones en que
transcurre este proceso son singulares y complicadas. La condición fundamental del surgimiento
de la ebullición es que el líquido se encuentre sobrecalentado. El carácter de la formación del
vapor juega un papel importante la diferencia de temperatura entre los dos medios DT = TP - TSat

y la densidad del flujo de calor q .


Con el aumento de la diferencia de temperatura entre los dos medios, la densidad del flujo de
calor no crece ilimitadamente. Para cierto valor de DT este alcanza su valor máximo, pero
cuando DT continua aumentando, empieza a disminuir. El régimen de ebullición que existe hasta
el momento de alcanzar el flujo calórico máximo, se denomina ebullición nucleada. La densidad
de flujo de calor máximo durante la ebullición nucleada se llama primera densidad crítica del
flujo calórico. Cuando los valores de DT son mayores llega el segundo régimen de ebullición, es
decir el transitorio. Este se caracteriza por el hecho de que, tanto la superficie de calentamiento
como en su proximidad, las burbujas se unen constantemente entre sí, formando grandes
cantidades de vapor, por lo que el acceso del líquido a la pared se dificulta cada vez más. Esta es
la razón por lo cual disminuyen la densidad del flujo de calor y el coeficiente de transferencia de
calor.
A determinada diferencia de temperatura toda la pared se cubre con vapor, así comienza la
ebullición pelicular, la densidad del flujo de calor es mínima y se le llama segunda densidad
crítica del flujo de calor. La ebullición en el régimen pelicular, desde la superficie de
calentamiento hacia el líquido se realiza mediante la transferencia de calor por convección y
radiación a través de la película de vapor.
Para que se origine la ebullición, deben cumplirse dos condiciones:
1- Debe existir un sobrecalentamiento del líquido con respecto a la temperatura de
saturación.
2- Deben existir puntos de partida.

El sobrecalentamiento del líquido es máximo en la superficie calendada. Los puntos de partida


están localizados sobre esta superficie (la cual contiene irregularidades superficiales, burbujas de
aire, partículas de polvo, etc.) este es el motivo por el cual las burbujas de vapor se forman
principalmente sobre la superficie de transmisión del calor.
En la ebullición nucleada la fracción principal de calor se transmite desde la superficie de
calefacción a la fase líquida, puesto que su conductividad es mucho mayor que la de la fase vapor
(para p = 0,1Mpa la conductividad térmica del agua es l = 0,68 W m0C y la del vapor

581
l » 0,02 W m0C . Por lo tanto, al igual que en la convección en un líquido de una sola fase, la
principal resistencia térmica en la ebullición es la del líquido en la capa límite. Sin embargo, el
crecimiento y separación periódicos de las burbujas de vapor, desde la superficie de calefacción y
su ascenso, provocan una turbulencia en el líquido que causa una destrucción parcial de la capa
límite, y produce un considerable aumento de intensidad en la transmisión superficial de calor, en
comparación con la de la convección en un líquido de una sola fase.
El apreciable aumento de intensidad de la transmisión superficial de calor en la ebullición, a
causa de la evaporación en la capa límite, se debe a que esta capa es destruida directamente sobre
la superficie de calefacci6n en la que se generan las burbujas de vapor. Por lo tanto, existe una
capa viscosa de líquido estancado que sólo permanece intacta en las zonas de la superficie que
están libres de burbujas. La turbulización de la capa límite en un líquido de una sola fase puede
también ocurrir en la convección libre; entonces, ésta se debe a la fluctuación turbulenta que
aumenta con la velocidad del flujo del líquido. Sin embargo, estas perturbaciones son de
dirección opuesta a la del líquido hacia la pared, y no están completamente dispersadas a través
de todo el espesor de la capa límite. Un aumento de velocidad, con las correspondientes
perturbaciones turbulentas, nunca produce una destrucción completa de la capa límite, sólo
reduce su espesor efectivo. Como se dijo al principio, permanece sobre la superficie una subcapa
laminar (viscosa) delgada, de alta resistencia térmica, para cualquier velocidad de flujo.
Para que se forme (y continúe existiendo) una burbuja de vapor en un líquido sobrecalentado, la
fuerza debida a la presión del vapor dentro de ella p , no debe ser menor que la suma de todas las
fuerzas que actúan sobre la misma. Estas fuerzas son, principalmente, dos:
1- La presión ejercida por el líquido que la envuelve p L
2- La tensión superficial s de la propia burbuja.
La ecuación de Laplace (12.1.c.1) describe la condición de equilibrio de estas dos fuerzas, para el
caso de una burbuja esférica se transforma la ecuación (12.1.c.1), quedando de la siguiente
manera:
2s
Dp = pL - p = (12.1.a)
RCrit

En la ecuación RCrit es el radio critico (mínimo) de la burbuja de vapor en el momento de su

formación. Cuando sucede que Dp > 2d RCrit la burbuja es libre de existir y de crecer, por el

contrario cuando suceda que Dp £ 2d RCrit entonces la burbuja condensa. Por lo tanto a partir de

lo planteado anteriormente se puede emplear la ecuación (12.1.a) para determinar el radio crítico
de una burbuja esférica, el cual puede ser obtenido mediante la siguiente expresión:

582
2s
RCrit = (12.1.a.1)
Dp

La formación de una burbuja de vapor de radio crítico RCrit sólo es posible si el líquido que la

envuelve está sobrecalentado, o sea, si la temperatura del líquido TL es mayor que la de saturación

TSat , (a la presión p ) en un valor de DT = TL - TSat . La temperatura del vapor en una burbuja de

radio critico TCrit , debe ser igual a la de las capas adyacentes de líquido TL . De este modo la

temperatura TL @ TCrit , (esto si se desprecia la pequeña corrección debido al efecto de la curvatura


de la interfase sobre la presión de saturación), esto ocurre a la presión de vapor en el interior de la
burbuja, o sea , p1 = p + Dp . Se deduce de esto que la relación entre la caída de presión Dp v el
sobrecalentamiento requerido DT está determinado entonces mediante la siguiente relación:
dp
Dp = DT (12.1.a.2)
dT
Si adicionalmente se tiene en cuenta la dependencia entre la presión del vapor y la curvatura de la
interfase vapor-agua, entonces se arriba a:
dp r - rV
Dp = DT (12.1.a.3)
dT r
La derivada de la presión con respecto a la temperatura en la línea de saturación se determina
mediante la ley de Clapeyron - Clausis, la cual viene dada por:
æ dp ö (rLV )rrV (12.1.a.4)
ç ÷ = DT
è dT ø S TSat (r - rV )

dp
Tomando el valor obtenido en (12.1.a.4) y el de Dp alcanzado mediante el uso de (12.1.a.2),
dT
y sustituyendo posteriormente ambos en (12.1.a.1), la expresión para la determinación del radio
critico toma ahora la siguiente estructura:
2sTSat
RCrit = (12.1.a.5)
(rLV )rV (TL - TSat )
La relación (12.1.a.5) es semejante a la expresión (12.1.c), la cual permite determinar el radio
crítico de una gota esférica.
Se emplea en la determinación del radio crítico de una burbuja esférica en un líquido
sobrecalentado. Debido a la presencia de fluctuaciones se forman continuamente pequeñas
acumulaciones de fase vapor (burbujas) de distintas dimensiones. Las burbujas de radio menor
que el crítico desaparecen (condensan), pero las mayores permanecen, y continúan creciendo
rápidamente. Así empieza la ebullición en masa de un líquido sobrecalentado. Una característica

583
importante asociada a la posibilidad de ebullición en masa es el trabajo mínimo necesario para la
formación de una burbuja de vapor de radio crítico, el cual viene dado por:
WMin = -Dpv + sF (12.1.a.6)
En la ecuación (12.1.a.6) se cumple que:
v es el volumen de la burbuja
F es el superficie de la burbuja
El término sF representa el trabajo requerido para crear la interfase vapor líquido con superficie
F
Cuanto menor es la magnitud del trabajo obtenido mediante el empleo de (12.1.a.6), más
probable es la ebullición en masa, puesto que esta probabilidad es proporcional a una función
exponencial dada por e- (WMin kT Sat )
, en la que k = 1,38 × 10-23 J 0C es la constante de Boltzman.
4 3 2
El volumen y la superficie de una burbuja son v = pRCrit y F = 4pRCrit respectivamente.
3
Teniendo en cuenta las ecuaciones (12.1.a.5), (12.1.a.1i) y (12.1.a), entonces se puede expresar
la expresión (12.1.a.6) como:
2
4 2 16 ps 3 æ TSat ö
WMin = psRCrit = çç ÷÷ (12.1.a.7)
3 3 (rLV )rV è TL - TSat ø
Está claro, pues, que cuanto mayor sea el sobrecalentamiento del líquido DT = TL - TSat (y mayor

DT o menor RCrit ), menor será el trabajo WMin . Por lo tanto, la probabilidad de la ebullición en

masa de un líquido aumenta con el sobrecalentamiento.


Cuando el calor se suministra a través de una superficie sólida, las burbujas de vapor se forman
sobre ella y no en el interior del líquido. Sin embargo, las condiciones físicas bajo las que se
generan las burbujas sobre la superficie de calefacción son semejantes, en muchos aspectos, a las
consideradas antes para la ebullición en masa. La principal diferencia es que el enlace molecular
está generalmente más o menos debilitado en la interfase sólido-líquido. Por ello, el término que
representa el trabajo de formación de las nuevas interfases líquido-vapor, en la expresión de
(12.1.a.7) es cuantitativamente menor en el caso de la burbuja que se forma en la superficie de
calefacción. De este modo el trabajo mínimo necesario para la formación de la burbuja es menor;
en consecuencia, la generación de una nueva burbuja es más probable. Esto también explica
porqué en la ebullición las burbujas se forman, generalmente, sobre la superficie de calefacción y
no en el interior del líquido.
En la ebullición el fenómeno de adhesión molecular en la superficie sólida es el equivalente y
está íntimamente ligado al de mojado de la superficie para el caso de la condensación.

584
En la figura 12.1.a se muestra esquemáticamente una burbuja de vapor de dimensiones críticas,
formada sobre una superficie formada sobre una superficie plana de calefacción con la condición
de que el líquido moje la superficie y que el ángulo de contacto q Ebull < p 2 . La burbuja de la

figura contigua se forma sobre una superficie no mojada, con un ángulo de contacto q Ebull > p 2 .

Acá se considera por su importancia el caso de que q Ebull < p 2 . La superficie F de la burbuja

está formada por una sección F1 en la que el vapor está en contacto con el líquido y una base F0 .

Seguidamente se procede a determinar el trabajo necesario para formar una nueva interfase
vapor-líquido durante la formación de la burbuja. La superficie F1 no existe antes de aparecer la

burbuja, y la sección F0 está expuesta al líquido, de modo que su energía superficial es s ( L- P )F0 .

La formación de la burbuja presupone la aparición de la superficie F1 y la realización del trabajo

s ( L- P )F1 para crearla. Además, sobre la superficie F0 , el líquido es remplazado por el vapor, tal

sustitución precisa una energía expresada por (s (V - P ) - s ( L- P ) )F0 . El trabajo consumido en 1ª

separación de la burbuja de la superficie de calefacción se llama trabajo de adhesión. El trabajo


total necesario para formar las nuevas superficies, cuando aparece una burbuja de vapor sobre
una sección plana de un sólido viene dado por:
s ( L -V )F1 + (s (V - P ) - s (L - P ) )F0 (12.1.a.8)

De la fórmula (12.1.a.8) se deduce que:


s (V - P ) - s (L - P ) = s (V ) + s (- P ) - s (- L ) - s (P ) = s (V - L ) (12.1.a.9)

Como la burbuja es esférica entonces la tensión superficial en (12.1.a.9) se afecta por cosq
(véase la figura 12.1.a) quedando:
s (V - P ) - s ( L - P ) = s (V - L ) cosq (12.1.b)

Sustituyendo (12.1.b) en la ecuación (12.1.a.8) y organizando convenientemente se obtiene:


é F ù
sF ê1 - 0 (1 - cosq )ú (12.1.b.1)
ë F û
Este valor define el trabajo realizado en la formación de las nuevas interfases líquido-vapor,
cuando la burbuja se forma sobre la superficie de calefacción. En el caso de la figura 12.1.a, la
relación entre el F0 de la superficie de la base y la de la superficie total de la burbuja de vapor

puede expresarse mediante funciones trigonométricas del ángulo de contacto q , en la literatura


especializada se dan más detalles al respecto.
La expresión obtenida (12.1.b.1) se aplica sólo en el caso más general, en el que la burbuja se
forma no en una sección plana (como en la fig. 12.1.a), sino en una irregularidad superficial como
un hueco o protuberancia de dimensión arbitraria. Entonces, la relación F0 / F caracteriza la

585
fracción de la superficie de la burbuja en la que el vapor está en contacto con la superficie de
calefacción. Esta relación depende de la forma de la irregularidad superficial o rugosidad. Se
podría ver, entonces, que el trabajo de formación de la interfase es tanto menor cuanto mayor es
la relación F0 / F y mayor el ángulo de contacto q . De este modo se deduce que los lugares de

formación de burbujas más probables son los huecos de la superficie (en ellos F0 / F es mayor

que para las superficies planas o irregularidades proyectadas), y en aquellos huecos en los que las
condiciones de mojado se hayan deteriorado por la misma razón. La deterioración local de las
condiciones de mojado (y el aumento del ángulo de contacto q ) pueden ser causadas por la
heterogeneidad del material de la superficie de calefacción, inclusiones extrañas,
contaminaciones y, en particular, por la absorción de películas de aceite y grasa, tensiones
mecánicas, etc. Las dimensiones de las irregularidades son del mismo orden que el radio crítico
de la burbuja RCrit

Figura 12.1.a Esquema para la determinación del radio mínimo WMin de una burbuja de

vapor y del ángulo de contacto q Ebull

Las capas de líquido en contacto con la superficie de calefacción están a la temperatura TL , la


cual es aproximadamente igual a la de la temperatura de la pared TP , si se supone que TL = TP
Entonces la ecuación (12.1.a.5) se transforma a:
2sTSat
RCrit = (12.1.b.2)
(rLV )rV (TP - TSat )
En esta forma, el radio crítico RCrit define el radio de curvatura de la superficie externa de las

burbujas de vapor que se forman sobre la superficie de calefacción. Al mismo tiempo el


parámetro RCrit determina la dimensión de las irregularidades que sirven como puntos de partida
para la ebullición en las condiciones dadas (de presión, sobrecalentamiento, etc.), o bien, más
exactamente, las irregularidades ligeramente más pequeñas que el radio crítico, que sirven como

586
puntos de partida. A una presión dada, el radio crítico disminuye al aumentar el sobre-
calentamiento del líquido (TP - TSat ) . El radio crítico mínimo disminuye también al aumentar la
presión para un grado de sobrecalentamiento dado, puesto que un aumento de presión está
acompañado por un incremento en la derivada dp dT , y la tensión superficial disminuye. Un

aumento de sobrecalentamiento y presión produce una reducción del radio crítico RCrit y, por

consiguiente, un aumento del número total de puntos de partida activos, un mezclado más intenso
del líquido de la capa límite y un aumento de la intensidad superficial de la transmisión de calor.
La burbuja de vapor que se genera en la superficie crece hasta un cierto tamaño, caracterizado por
su diámetro d 0 , para el cual se separa de la pared. Bajo condiciones estáticas, el diámetro de

separación se determina a partir de las condiciones de equilibrio mecánico entre el empuje que
tiende a separar a la burbuja de la superficie de calefacción, y la tensión superficial que tiende a
retenerla sobre la misma.
El crecimiento de la burbuja de vapor se puede ilustrar de forma simplificada. En realidad se ha
de tener en cuenta que, aún si se desprecia el efecto dinámico, a medida que crece la burbuja su
forma se aparta más y más de la esférica inicial. Esto se explica por el efecto cada vez más
importante de la gravedad, que tiende, por así decirlo, a alargar la burbuja hacia afuera de la
superficie de calefacción. Es obvio que la burbuja estará considerablemente deformada en el
momento en que la energía potencial del campo gravitatorio g (r - rV )vl (acá l es la dimensión

de referencia de la burbuja) sea comparable con la tensión superficial sF . Puesto que el volumen
y la superficie de la burbuja son proporcionales al cubo y al cuadrado de la dimensión de
referencia l , respectivamente, o sea:

g (r - rV )l 4 » sl 2 ; l = s g (r - rV ) (12.1.b.2.1)

De la ecuación (12.1.b.2.1) se deduce que la fuerza de la gravedad deforma considerablemente la

burbuja, cuando su tamaño es aproximadamente s g (r - rV ) . Esta cantidad, medida en

unidades de longitud, se llama constante capilar.


Es usual que la burbuja de vapor se deforme considerablemente en el momento de separarse de la
superficie de calefacción. Los cálculos teóricos para los volúmenes de las burbujas de vapor,
antes de separarse de la superficie, en condiciones estáticas y para los distintos ángulos de
contacto, pueden interpolarse por una fórmula sencilla. Si se supone que el diámetro de

separación de la burbuja d 0 es igual al diámetro equivalente 3 6v0 p , siendo v0 , el volumen de

la burbuja deformada en el momento de la separación, la fórmula tiene la siguiente expresión:

d 0 = 0,0208q 3 s g (r - rV ) (12.1.b.3)

587
En la ecuación (12.1.b.3) el ángulo de contacto q se expresa en grados.
Las condiciones en las que la burbuja se separa de la superficie de calefacción están también muy
influenciadas por los efectos dinámicos, que no se han tenido en cuenta en la fórmula (12.1.b.3).
La ebullición produce una intensa mezcla del líquido en todo su volumen. Además, la velocidad
de crecimiento de la burbuja puede ser muy alta. En una ebullición intensiva y desarrollada, todo
esto conduce a un amplio espectro de diámetros de separación, y no a un valor estrictamente
fijado como el que se deduciría de la ecuación (12.1.b.3).
El diámetro de separación depende del ángulo de contacto q . El mojado de una superficie por un
líquido hirviente se deteriora al aumentar el ángulo de contacto, y las burbujas de vapor resultan
mayores en el momento de la separación.
Cuando q > p 2 (o sea, el líquido no moja la superficie), la fracción de la superficie de
calefacción que está tapada por la base de la burbuja en crecimiento aumenta rápidamente. El
líquido es desplazado desde la superficie, por así decirlo, y, por lo tanto, la intensidad de la
transmisión superficial del calor disminuye. (Obsérvese que los fluidos térmicos generalmente
empleados en la ingeniería de generación de potencia son capaces de mojar superficies
metálicas.)
Cuando existe circulación forzada del líquido hirviente, la separación de las burbujas de vapor
está, además, afectada por la energía dinámica del flujo de líquido. El diámetro de separación se
reduce debido al efecto hidrodinámica ejercido por la circulación, y está determinado por el
espesor de la capa de líquido contigua a la pared. El espesor de la capa límite varía en función del
número de Reynolds y de la intensidad de la vaporización. El diámetro de separación de la
burbuja d 0 depende también de estos dos factores, de modo que, tanto el espesor de la capa límite

de líquido, como el diámetro de separación d 0 disminuyen al aumentar Re. El crecimiento de las

burbujas está determinado por la intensidad de la vaporización de las capas de líquido sobre su
superficie. La vaporización se debe al suministro de calor desde fuera hacia estas capas. La
ecuación de balance de calor escrita para una interfase líquido-burbuja viene dada por:
dv
QF = (rLV )rV (12.1.b.4)
dt
En la expresión (12.1.b.4)
dv dt es la velocidad de variación del volumen de las burbujas
QF el flujo de calor a través de la interfase.
Hasta el momento de la separación de la superficie de calefacción, la principal cantidad de calor
se suministra a través de las secciones de la misma, próximas a la base de la burbuja, puesto que

588
allí la temperatura es máxima. La variación del radio de la burbuja con el tiempo está
determinada por la relación siguiente:

2 bl (TP - TSat )t
R= ; b » 5,987 (12.1.b.5)
(rLV )rV
En la relación (12.1.b.5) se cumple que:
t es el tiempo que la burbuja permanece en la superficie de calefacción.
La relación (12.1.b.5) concuerda bien con los resultados experimentales en un amplio intervalo
de variaciones de presión. Se deduce de la fórmula presentada que la velocidad de crecimiento de
la burbuja aumenta con la diferencia de temperatura, pero disminuye al aumentar la presión.
La burbuja desprendida se mueve a través de las capas de líquido, que está algo sobrecalentado
respecto a la temperatura de saturación. Por lo tanto, la burbuja en movimiento toma algo de calor
del líquido que la envuelve. Se ha demostrado experimentalmente que el proceso de intercambio
de calor entre el líquido sobrecalentado y la superficie de la burbuja tiene lugar con mucha
intensidad. Los coeficientes locales de transmisión superficial del calor entre agua y vapor son
del orden de 200.000 W/m2 "C. Debido a ello. La burbuja aumenta considerablemente de tamaño,
a medida que asciende hacia la superficie del líquido.
12.3 Clasificación de los modos de ebullición. Aspectos básicos
Tal como fue demostrado anteriormente las burbujas existen debido a la tensión superficial s en
la interfase líquido- vapor producida por la fuerza de atracción sobre las moléculas que se
encuentran en dicha interfase hacia la fase líquida. La tensión superficial disminuye al aumentar
la temperatura y se hace cero a la temperatura crítica. Esto explica por qué no se forman burbujas
durante la ebullición a presiones y temperaturas supercríticas. La tensión superficial tiene la
unidad de N/m.
En la práctica los procesos de ebullición no ocurren en condiciones de equilibrio, y normalmente
las burbujas no se encuentran en equilibrio termodinámico con el líquido que las circunda. Es
decir, la temperatura y la presión del vapor en una burbuja suelen ser diferentes a las del líquido.
La diferencia de presión entre el líquido y el vapor es equilibrada por la tensión superficial en la
interfase. La diferencia de temperatura entre el vapor en una burbuja y el líquido circundante es la
fuerza impulsora para la transferencia de calor entre las dos fases. Cuando el líquido está a una
temperatura más baja que la de la burbuja, se transferirá calor de ésta hacia aquél, lo que provoca
que algo del vapor del interior de la burbuja se condense y ésta llegue finalmente a aplastarse.
Cuando el líquido está a una temperatura más alta que la de la burbuja, el calor se transferirá de
aquél hacia ésta, haciendo que la burbuja crezca y suba hasta la parte superior bajo la influencia
de la flotación. Como ya fue mencionado anteriormente la ebullición se clasifica como ebullición
en estanque o ebullición en flujo, dependiendo de la presencia de movimiento masivo del fluido.

589
Se dice que la ebullición es en estanque cuando no se tiene flujo masivo del fluido, y que es en
flujo (o ebullición en convección forzada) en presencia de ese flujo. En la ebullición en estanque
el fluido se encuentra en reposo y cualquier movimiento en él se debe a corrientes de convección
natural y al movimiento de las burbujas bajo la influencia de la flotación. La ebullición del agua
en un recipiente colocada sobre una hornilla eléctrica es un ejemplo de ebullición en estanque.
También se puede lograr este tipo de ebullición de un fluido al colocar un serpentín de
calentamiento en su seno. En la ebullición en flujo el fluido se fuerza a moverse en un tubo
caliente o sobre una superficie por medios externos, como una bomba. Por lo tanto, la ebullición
en flujo siempre viene acompañada por otros efectos de convección.
Las ebulliciones en estanque y en flujo se clasifican todavía más como ebullición subenfriada o
ebullición saturada, dependiendo de la temperatura de la masa de líquido. Se dice que la es
ebullición subenfriada (o local) cuando la temperatura de la masa principal del líquido está por
debajo de la de saturación T Sat (es decir, la masa del líquido está subenfriada) y la ebullición

saturada (o masiva) cuando la temperatura del líquido es igual a T Sat (es decir, la masa del

líquido está saturada). En las primeras etapas de la ebullición las burbujas se encuentran
confinadas en una angosta región cercana a la superficie caliente. Esto se debe a que el líquido
adyacente a la superficie caliente se vaporiza como resultado de ser calentado arriba de su
temperatura de saturación. Pero estas burbujas desaparecen pronto al alejarse de la superficie
caliente, como resultado de la transferencia de calor de ellas hacia el líquido más frío que las
rodea. Esto sucede cuando la masa del líquido está a una temperatura más baja que la de
saturación. Las burbujas sirven como movedores de energía, de la superficie caliente hacia la
masa de líquido, absorbiendo calor de aquélla y liberándolo en ésta a medida que se condensan y
aplastan. En este caso la ebullición queda confinada en una región en la localidad de la superficie
caliente y, de manera apropiada, se le llama ebullición local o subenfriada, Cuando toda la masa
de líquido alcanza la temperatura de saturación, las burbujas empiezan a subir hasta la parte
superior. Se puede ver burbujas en toda la masa del líquido y, en este caso, a la ebullición se le da
el nombre de ebullición masiva o saturada.
12.4 Ebullición local o en estanque.
La ebullición en estanque es el modo de transferencia de calor por ebullición para fluidos
estacionarios.
En la ebullición en estanque no se fuerza el fluido a que se mueva por medio de un impulsor,
como una bomba, y cualquier movimiento en él se debe a corrientes de convección natural y al
movimiento de burbujas por influencia de la flotación.

590
Como un ejemplo conocido de la ebullición en estanque considere la ebullición de agua común
en un recipiente en una hornilla eléctrica. Inicialmente el agua está a alrededor de 25°C, bastante
abajo de la temperatura de saturación de 100°C a la presión atmosférica estándar. En las primeras
etapas de la ebullición nada significativo se advertirá, excepto algunas burbujas que se pegan a la
superficie de la cacerola. Éstas son causadas por la liberación de moléculas de aire disueltas en el
agua líquida y no deben confundirse con las burbujas de vapor. Conforme se eleva la temperatura
del agua se advertirán porciones de agua líquida rodando hacia arriba y hacia abajo como
resultado de las corrientes de convección natural, seguidas por las primeras burbujas de vapor
formándose en la superficie del fondo de la cacerola. Estas burbujas se hacen más pequeñas al
separarse de la superficie y empezar a subir, y llega el momento en que se aplastan en el agua
más fría que está arriba. Esto es ebullición subenfriada, dado que la masa del agua líquida todavía
no ha alcanzado la temperatura de saturación. La intensidad de la formación de burbujas aumenta
a medida que se eleva la temperatura del agua mientras que se verán olas de burbujas de vapor
salir del fondo y elevarse hasta la parte superior cuando esa temperatura alcanza la de saturación
(100°C en condiciones atmosféricas estándar). Esta ebullición a plena escala es la ebullición
saturada.
12.4.1 Regímenes de ebullición y la curva de ebullición
Probablemente la ebullición es la forma más conocida de transferencia de calor, sin embargo es la
forma menos comprendida. Cualquier persona que haya dedicado años al estudio de la
transferencia de calor puede haber escrito o leído cientos de informes y trabajos sobre el tema y
es muy probable que todavía no se comprenda por completo el proceso de formación de burbujas
y aún se debe apoyar en relaciones empíricas o semi-empíricas para predecir la velocidad de la
transferencia de calor en la ebullición.
El trabajo que abrió el camino en relación con la ebullición fue realizado en 1934 por S.
Nukiyama, quien utilizó en sus experimentos alambres de nicromo y de platino calentados
eléctricamente sumergidos en líquidos. Nukiyama advirtió que la ebullición toma formas
diferentes, dependiendo del valor de la temperatura en exceso, DT Exceso . Se observaron cuatro

regímenes diferentes de ebullición: ebullición en convección natural, ebullición nucleada,


ebullición de transición y ebullición en película. En la figura 12.1.b se ilustran estos regímenes
sobre la curva de ebullición, la cual es una gráfica del flujo de calor en la ebullición contra la
temperatura en exceso. Aún cuando la curva de ebullición dada en esta figura es para el agua su
forma general es la misma para diferentes fluidos. La forma específica de la curva depende de la
combinación de materiales en la superficie de calentamiento del fluido y de la presión de este
último, pero es prácticamente independiente de la configuración geométrica de dicha superficie.
Acá se describirá con detalle cada régimen de ebullición.

591
1- Ebullición en convección natural (Régimen de ebullición de primer orden)

Este tipo de ebullición abarca el intervalo desde el comienzo del proceso hasta el punto A sobre
la curva de ebullición, (Véase la figura 12.1.b). En la termodinámica se aprende que una
sustancia pura a una presión específica empieza a hervir cuando alcanza la temperatura de
saturación a esa presión. Pero en la práctica no se ven burbujas formándose sobre la superficie de
calentamiento hasta que el líquido se calienta unos cuantos grados arriba de la temperatura de
saturación (alrededor de 2 a 6°C para el agua). Por lo tanto, en este caso, el líquido está
ligeramente sobrecalentado (una condición metaestable) y se evapora cuando sube hasta la
superficie libre. En este modo de ebullición la convección natural rige el movimiento del fluido y
la transferencia de calor de la superficie de calentamiento al fluido se realiza por ese mecanismo.

Figura 12.1.b Curva típica de ebullición para el agua a la presión de 101,3 kPa

2- Ebullición nucleada. (Régimen de ebullición de segundo y tercer orden)

Este tipo de ebullición abarca el intervalo desde el punto A hasta el punto C sobre la curva de
ebullición, (Véase la figura 12.1.b). Las primeras burbujas se empiezan a formar en el punto A de
la curva de ebullición, en varios sitios preferenciales sobre la superficie de calentamiento. Las
burbujas se forman con rapidez cada vez mayor, en un número creciente de sitios de nucleación,
conforme nos movemos a lo largo de la curva de ebullición hacia el punto C.
El régimen de ebullición nucleada se puede separar en dos regiones distintas. En la región A-B se
forman burbujas aisladas en varios sitios preferenciales de nucleación sobre la superficie
calentada. Pero éstas se disipan en el líquido poco después de separarse de la superficie. El
espacio que dejan vacío las burbujas que suben lo llena el líquido que se encuentra en la vecindad

592
de la superficie del calentador y el proceso se repite. La circulación continua del líquido y la
agitación causada por su arrastre hacia la superficie del calentador son las principales
responsables del coeficiente de transferencia de calor y del flujo de calor más altos en esta región
de la ebullición nucleada.
En la región B-C la temperatura del calentador se incrementa todavía más y las burbujas se
forman a velocidades tan grandes en un número tan grande de sitios de nucleación que forman
numerosas columnas continuas de vapor en el líquido. Las burbujas se mueven a todo lo largo del
camino hasta la superficie libre, en donde se revientan y liberan su contenido de vapor. Los
grandes flujos de calor que se pueden obtener en esta región son causados por el efecto
combinado del arrastre de líquido y de la evaporación.
A valores grandes de DT Exceso la rapidez de la evaporación en la superficie del calentador alcanza
valores tan altos que una gran fracción de esa superficie se cubre con burbujas, lo cual dificulta
que el líquido llegue hasta ella y la humedezca. Como consecuencia, el flujo de calor se
incrementa con menor rapidez al aumentar DT Exceso y alcanza un máximo en el punto C. En este

punto el flujo de calor recibe el nombre de flujo crítico (o máximo) qMax de calor, Para el agua,

el flujo crítico de calor sobrepasa 1 MW m2 . En la práctica la ebullición nucleada es el régimen


más deseable porque en él se pueden lograr altas razones de transferencia de calor con valores
más o menos pequeños de DT Exceso o, por lo general de menos de 30°C para el agua.

3- Ebullición de transición. (Régimen de ebullición de cuarto orden)


Este tipo de ebullición abarca el intervalo desde el punto C hasta el punto D sobre la curva de
ebullición, (Véase la figura 12.1.b). A medida que se incrementa la temperatura del calentador y,
por consiguiente, la DT Exceso más allá del punto C, el flujo de calor disminuye, como se muestra
en la figura 12.1.b. Esto se debe a que una fracción grande de la superficie del calentador se cubre
con una película de vapor, la cual actúa como un aislamiento debido a su baja conductividad
térmica en relación con la del líquido.
En el régimen de ebullición de transición se tienen en forma parcial tanto ebullición nucleada
como en película. La ebullición nucleada que se tiene en el punto C es reemplazada por completo
por la ebullición en película en el punto D. En la práctica en el diseño de equipos de
transferencia de calor se evita operar en el régimen de ebullición de transición, el cual también
se conoce como régimen inestable de ebullición en película. Para el agua la ebullición de
transición se presenta sobre el rango de temperatura en exceso de alrededor de 30°C hasta más
o menos 120°C.
4- Ebullición en película. (Régimen de ebullición de quinto orden)

593
Este tipo de ebullición abarca el intervalo desde el punto D hasta el final de la curva de
ebullición, (Véase la figura 12.1.b).
En esta región la superficie de calentamiento queda cubierta por completo por una película
continua estable de vapor. El punto D, en donde el flujo de calor alcanza un mínimo, se llama
punto de Leidenfrost, en honor de J. C. Leidenfrost, quien en 1756 observó que las gotitas de
líquido sobre una superficie muy caliente saltan de un lado a otro y se evaporan con lentitud. La
presencia de una película de vapor entre la superficie del calentador y el líquido es la responsable
de las bajas razones de la transferencia de calor en la región de ebullición en película. La razón de
la transferencia de calor aumenta al incrementarse la temperatura en exceso como resultado de la
transferencia de calor de la superficie calentada hacia el líquido, a través de la película de vapor,
por radiación, la cual se vuelve significativa a altas temperaturas.
Un proceso típico de ebullición no seguirá la curva más allá del punto C, como Nukiyama ha
observado durante sus experimentos. Nukiyama advirtió, con sorpresa, que cuando la potencia
aplicada al alambre de nicromo sumergido en agua sobrepasaba qMAx , incluso ligeramente, la
temperatura de ese alambre se incrementaba de manera repentina hasta su punto de fusión y se
extinguía sin que pudiera controlarlo. Cuando repitió los experimentos con alambre de platino, el
cual tiene un punto de fusión mucho más alto, pudo evitar que se consumiera y mantener flujos
de calor más altos que qMAx . Cuando redujo en forma gradual la potencia, obtuvo una curva de
ebullición muy similar a la mostrada en la figura 12.1.b, con una súbita caída en la temperatura en
exceso cuando se alcanzaba qMAx . Nótese que el proceso de ebullición no puede seguir la parte de

ebullición de transición de la curva correspondiente más allá del punto C a menos que la potencia
aplicada se reduzca en forma repentina.
El fenómeno de extinción en la ebullición se puede explicar de la manera siguiente:
Para moverse más allá del punto C, en donde se presenta qMAx , se debe incrementar la

temperatura TP de la superficie del calentador. Sin embargo, para lograrlo se debe incrementar el
flujo de calor. Pero el fluido no puede recibir esta energía incrementada precisamente más allá del
punto C. Por tanto, la superficie del calentador finaliza absorbiéndola causando la elevación de la
temperatura superficial TP del mismo. Pero a esta temperatura en exceso más alta el fluido puede
recibir incluso menos energía, lo que hace que la temperatura superficial TP del calentador se
eleve todavía más. Esto continúa hasta que la temperatura superficial alcanza un punto en el que
ya no se eleva y el calor alimentado se puede transferir al fluido en forma estacionaria. Éste es el
punto E en la curva de ebullición, el cual corresponde a temperaturas superficiales muy elevadas.
Por lo tanto, cualquier intento de incrementar el flujo de calor más allá de qMAx hará que el punto

594
de operación sobre la curva de ebullición salte en forma súbita del punto C al E. Sin embargo, la
temperatura superficial que corresponde al punto E se encuentra más allá del punto de fusión de
la mayor parte de los materiales de los cuales están hechos los calentadores y se presenta la
fusión. Por lo tanto, el punto C sobre la curva de ebullición también se conoce como punto de
fusión, o crisis de ebullición, y el flujo de calor en este punto es el flujo de calor de fusión.
En la práctica la mayor parte del equipo de transferencia de calor para ebullición opera
ligeramente por debajo de qMAx para evitar cualquier fusión desastrosa. Sin embargo, en
aplicaciones criogénicas en las que intervienen fluidos con puntos de ebullición muy bajos, como
el oxígeno y el nitrógeno, el punto E suele caer por debajo del punto de fusión de los materiales
calentadores y, en esos casos, se puede usar la ebullición estacionaria en película sin peligro de
fusión.
J. W. Westwater y J. G. Santangelo hicieron 3 fotografías que han alcanzado amplio
reconocimiento. En estas se muestran 3 regímenes distintos de ebullición. El agente de trabajo es
el metanol el cual fluye por el interior de un tubo de cobre con 1 cm de diámetro interior,
calentado exteriormente con vapor de agua. Las fotografías describen los siguientes regímenes de
ebullición:
1. Ebullición nucleada
2. Ebullición de transición
3. Ebullición en película
12.4.2 Correlaciones para la determinación del coeficiente de transferencia de calor medio en
la ebullición en estanque
Los regímenes de ebullición que acaban de ser mostrados difieren de manera considerable en su
carácter y, por tanto, es necesario usar relaciones diferentes de transferencia de calor para
regímenes diferentes de ebullición.
Para ello se divide el proceso de ebullición, (siguiendo lo explicado anteriormente sobre los
regímenes de ebullición, representado en la figura 12.1.b) en las siguientes subdivisiones:
1- Ebullición en convección natural (Régimen de ebullición de primer orden)
2- Ebullición nucleada. (Régimen de ebullición de segundo y tercer orden)
3- Ebullición de transición. (Régimen de ebullición de cuarto orden)
4- Ebullición en película. (Régimen de ebullición de quinto orden)
Un resumen de las principales características y correlaciones para la determinación del
coeficiente de transferencia de calor medio para la ebullición local o en estanque para los 4
regímenes básicos enumerados anteriormente se da a continuación:

595
1- Ebullición en convección natural (Régimen de ebullición de primer orden)

El régimen de ebullición en convección natural está determinado en la figura 12.1.b en la región


comprendida desde el inicio del calentamiento del fluido en reposo hasta el punto A . Como su
nombre bien lo dice es una ebullición regida por una fuerte influencia de la convección libre, lo
que hace que este proceso sea gobernado por las fuerzas gravitacionales y las diferencias de
densidades, razón por la cual en este régimen de primer orden las velocidades de la transferencia
de calor se pueden calcular con exactitud usando las relaciones proporcionadas para las diversas
situaciones de convección natural presentadas en el capítulo 10.
2- Ebullición nucleada. (Régimen de ebullición de segundo y tercer orden)
La ebullición nucleada es denominada como régimen de ebullición de segundo y tercer orden
producto que en la figura 12.1.b a este tipo de ebullición le corresponden dos intervalos. El
primero de ellos (régimen de segundo orden) comprendido entre los puntos A y B, y el segundo
de ellos (régimen de tercer orden) comprendido entre los puntos B y C. principal diferencia entre
el régimen de segundo y tercer orden viene dada en lo fundamental en el comportamiento de las
burbujas de vapor, ya que en el primero las burbujas se aplastan en el seno del líquido y en el
segundo las burbujas se eleva hasta la superficie libre. Por supuesto que el régimen de segundo
orden se transformará en un régimen de tercer orden de seguirse incrementando la temperatura de
la pared TP y como consecuencia existe también un incremento de DT Exceso .

A medida que la temperatura TP de la pared bañada por el fluido va aumentando, aparecen


pequeñas burbujas de vapor que ascienden, de forma que unas condensan en el propio líquido y
otras llegan a la superficie libre, en donde revientan y sueltan el vapor; la tensión superficial del
líquido ofrece una gran resistencia a la formación de burbujas dentro del propio líquido, por lo
que inicialmente éstas se forman a partir de puntos de nucleación sobre la superficie de la pared,
en la que existen pequeñas imperfecciones en su acabado, o en bolsas de gas, en las que los
efectos de tensión superficial se hallan minimizados.
A medida que el metal de la pared se calienta aún más, las burbujas se forman libremente y la
evaporación es intensa, con gran turbulencia y altos valores del coeficiente a de transferencia de
calor.

596
Figura 12.1.c Fotografías de alta velocidad de varios regímenes de ebullición para el flujo
de metanol en el interior de un tubo horizontal

597
Durante los últimos 70 años se han llevado a cabo muchos estudios del proceso de ebullición
nucleada con componentes puros. Esto ha permitido ampliar el conocimiento de los procesos
físicos que se producen en la generación de burbujas en ebullición, aunque todavía no se han
podido establecer modelos teóricos que predigan los coeficientes con suficiente exactitud, debido
principalmente a la cantidad de parámetros de influencia en este tipo de ebullición. Por ello la
mayoría de trabajos presentan correlaciones que se basan en resultados experimentales. Estas
correlaciones muestran que el coeficiente de transferencia de calor en ebullición depende del
flujo de calor, la presión, las propiedades del fluido y de algunas características de la superficie
de calentamiento (rugosidad, orientación, forma, propiedades termofísicas, etc.). La mayoría de
estas correlaciones predicen muy bien los resultados experimentales correlacionados, aunque
también es cierto que se encuentran diferencias importantes entre los resultados experimentales
de diversas fuentes.
En el régimen de ebullición nucleada la razón de la transferencia de calor depende fuertemente de
la naturaleza de la nucleación (el número de sitios activos de nucleación sobre la superficie, la
rapidez de la formación de burbujas en cada sitio, etc.), lo cual es difícil de predecir. El tipo y la
condición de la superficie calentada también afectan la transferencia de calor. Estas
complicaciones dificultan desarrollar relaciones teóricas para la transferencia de calor en el
régimen de ebullición nucleada y se necesita apoyar en relaciones basadas en datos
experimentales. La correlación de mayor difusión en la literatura y fuentes conocidas y
consultadas para la determinación del flujo de calor en el régimen de ebullición nucleada fue
propuesta por Rohsenow y se expresa como:
g (r L - rV ) é Cp L (TP - TSat ) ù
qNucle = m L (rLV ) ê (r ) Pr N C ú (12.1.b.5)
s ë LV L P -F û

En la ecuación (12.1.b.5) se cumple que:


qNucle es el flujo de calor en la ebullición nucleada, en W m2
m L es la viscosidad del líquido, en Pa × s
(rLV ) es la entalpia de vaporización , en J / kg

g es la aceleración gravitacional, en m s 2

r L es la densidad del líquido, en kg m3

rV es la densidad del vapor , en kg m3


s es la tensión superficial de la interfase líquido- vapor , en N m
Cp L es el calor especifico del líquido, en J kg 0C

598
TSat es la temperatura de saturación del fluido, en 0C

TP es la temperatura superficial de la pared, en 0C

CP - F es una constante experimental dependiente de la combinación superficie- fluido


PrL es el número de Prandtl del líquido.
N es una constante experimental dependiente del fluido (para el agua es igual a N = 1 y para
otros fluidos es igual a N = 1,7 )
Las propiedades del fluido que se encuentran en la ecuación (12.1.b.5) se deben evaluar a la
temperatura de saturación TSat .

En la tabla 12.1.a se dan los valores de CP - F y N determinados de forma experimental para


varias combinaciones fluido-superficie.
Se puede demostrar con facilidad que usando valores apropiados en las unidades especificadas en
la ecuación de Rohsenow se produce la unidad deseada, W m2 , para el flujo de calor en la
ebullición, ahorrando de este modo tener que pasar por tediosas manipulaciones de unidades.
Empleando la ecuación (12.1.b.5) se obtiene:

g (r L - rV ) é Cp L (TP - TSat ) ù
qNucle = m L (rLV ) ê (r ) Pr N C ú
s ë LV L P - F û
3
æ m kg ö
12
æ J 0 ö (12.1.b.6)
ç ÷ ç 0 C÷ 12

q=ç
æ kg ö æ J ö ç s 2 m 3
÷ × çç ÷÷ × ÷ ç kg× C ÷ = W æç 1 ö÷ (1)3 = W m 2
è m × s ø è kg ø ç N ÷÷ ç J ÷ m è m2 ø
ç ç kg ÷
è m ø è ø
Los valores de de CP - F y N dados en la tabla12.1.a se pueden usar para cualquier configuración
geométrica, ya que se encuentra que durante la ebullición nucleada la velocidad de la
transferencia de calor es independiente de la configuración geométrica y de la orientación de la
superficie calentada.
La condición de la superficie de calentamiento afecta mucho la transferencia de calor, sin
embargo la ecuación (12.1.b.5) es aplicable a superficies limpias más o menos lisas. Los
resultados obtenidos usando esta ecuación pueden tener un error de ± 80% para la velocidad de
la transferencia de calor para cierta temperatura en exceso, y de ± 30% para la temperatura en
exceso de una velocidad dada de transferencia de calor. Por lo tanto, debe tenerse cuidado en la
interpretación de los resultados. En investigaciones efectuadas al efecto, Mostinskii et al, casi
simultáneamente con Gorenflo y Leinier, encontraron que el coeficiente N varia en superficies
ásperas y sucias en el margen de valores desde 0,8 hasta 2,0.

599
Tabla 12.1.a Valores de CP - F y N para varias combinaciones fluido-superficie
Combinación fluido-superficie de calentamiento CP - F N
Alcohol n-butílico – cobre 0,003 1,7
Alcohol isopropílico – cobre 0,0025 1,7
Alcohol etílico - cromo 0,0027 1,7
Agua – acero inoxidable 0,0133 1,0
Agua – acero inoxidable (pulido mecánicamente) 0,0132 1,0
Agua – acero inoxidable (Esmerilado y pulido) 0,008 1,0
Agua –acero inoxidable (picado y recubierto con teflón) 0,0058 1,0
Agua – acero inoxidable esmerilado y pulido 0,008 1,0
Agua – cobre 0,013 1,0
Agua - cobre pulido con esmeril y tratado con parafina 0,0147 1,0
Agua – cobre pulido esmeril 0,0128 1,0
Agua – latón 0,0068 1,0
Agua – platino 0,013 1,0
Benceno – cromo 0,01 1,7
n- Pentano –níquel pulido con esmeril 0,0127 1,7
n-Pentano – cobre amolado 0,0049 1,7
n-Pentano – cobre esmerilado 0,0074 1,7
n-Pentano – cobre pulido esmeril 0,0154 1,7
Tetracloruro de carbono – cobre pulido esmeril 0,007 1,7
Tetracloruro de carbono – cobre 0,013 1,7
35% K2CO3 – Cobre 0,0054 1,7
50% K2CO3 – Cobre 0,0027 1,7

De los cursos de termodinámica se recuerda que la entalpía de vaporización, (rLV ) , de una


sustancia pura decrece al aumentar la presión (o la temperatura) y llega a cero en el punto crítico.
Dado que (rLV ) aparece en el denominador de la ecuación (12.1.b.5), se debe ver una elevación

significativa en la velocidad de la transferencia de calor a altas presiones durante la ebullición


nucleada.
Foster y Zuber desarrollaron de conjunto una expresión aproximada para la determinación del
coeficiente de transferencia de calor medio por ebullición nucleada en estanque, la cual viene
dada por la siguiente expresión:
0,00122(TP - TSat ) DpSat
0, 24
0, 75
Cp L0, 45 r L0, 49l0L,79
a= (12.1.b.7)
s (rLV )0,24 mL0, 29 r Sat
0, 24

En la ecuación (12.1.b.7) se cumple que:


DpSat es la presión de saturación a la temperatura resultante de la diferencia entre las temperaturas

de la pared y de saturación (TP - TSat )

En la bibliografía se pueden encontrar multitud de correlaciones, que han sido propuestas para el
cálculo de los coeficientes de ebullición nucleada en fluidos puros. Debido a la gran cantidad de
modelos propuestos, la solución ha sido la de considerar los modelos más referenciados hasta

600
ahora para el cálculo de coeficientes de transferencia de calor en ebullición nucleada, estos son la
correlación de Cooper (1984), la correlación de Stephan y Abdelsalam (1980) y la correlación de
Mostinski (1963). De todos estos modelos, destacan la correlación de Cooper y la correlación de
Mostinski por su sencillez de aplicación, y porque para su cálculo se necesitan pocas variables
termodinámicas. Sin embargo la correlación de Stephan y Abdelsalam, si bien ofrece según la
literatura especializada con una muy buena precisión valores de los coeficientes de ebullición,
depende de bastantes propiedades termofísicas, que pueden ser difíciles de obtener para algunos
fluidos.
Gorenflo (1997) propuso una correlación dependiente de la presión reducida que utiliza un valor
experimental del coeficiente de ebullición nucleada específico de cada fluido medido en una
psat
condiciones de referencia: una presión reducida de PV = = 0,1 , una rugosidad de
p fluido

eO = 0,4mm y un flujo de calor igual a qO = 20 000 W m2 , o sea se requiere de una expresión de


cálculo para cada fluido, lo que hace desechar esta expresión ya que se necesita establecer valores
de referencia experimentales para cada fluido en particular, si embargo se proporcionan las
expresiones para el agua y el amoniaco, pues estas correlacionan bien con los datos
experimentales con ± 25% . La formulación general de Gorenflo viene dada por la siguiente
ecuación:
N Pr 0,133
æ qö æ eö
a = aO çç ÷÷ f (PV )çç ÷÷ (12.1.b.7.a)
è qO ø è eO ø
Anteriormente cuando se enuncio la ecuación se comentó que qO = 20 000 W m2 y eO = 0,4mm

Las constantes aO ; f (PV ) ; N Pr para el caso del agua toman los siguientes valores:

æ 0,68 ö
f (PV ) = 1,73(PV ) ÷÷(PV )2 ; N Pr = 0,9 - 0,3 Pr 0,3
0, 27
aO = 5600W m 2 ; + çç 6,1 +
è 1 - PV ø
Las constantes aO ; f (PV ) ; N Pr para el caso del amoniaco toman los siguientes valores:

æ 1 ö
f (PV ) = 1,2(PV ) ÷÷(PV )2 ; N Pr = 0,9 - 0,3 Pr 0,3
0, 27
aO = 7 000W m 2 ; + çç 2,5 +
è 1 - PV ø
Los modelos seleccionados se describen a continuación.
1- Correlación de Mostinski
Mostinski (1963) aplicó el principio de los estados correspondientes para correlacionar datos
experimentales de ebullición nucleada y llego a una correlación simple sin dependencia de las
características de la superficie ni de las propiedades del fluido. La correlación de presión reducida
adimensional se describe por la siguiente relación:

601
a = 3,596 × 10-5 PC0,69 q0,7 PP (12.1.b.7.1)
En la expresión (12.1.b.7.1) La presión crítica se calcula en kPa, mientras que los efectos de la
presión en la ebullición nucleada son correlacionados empelando el factor PP , el cual se
determina mediante la siguiente ecuación:
PP = 1,8(PV ) + 4(PV ) + 10(PV )
0 ,17 1, 2 10
(12.1.b.7.2)

El término PV es conocido como presión reducida del fluido y va a ser igual al cociente entre la
presión de saturación y la presión real del fluido, o sea:
p
PV = sat (12.1.b.7.3)
p fluido
2- Correlación de Cooper.
Cooper (1984) presentó una correlación de presión reducida, que incorpora además la
información de rugosidad de la superficie e y el peso molecular del fluido M . Cuando se
desconoce la rugosidad de la superficie e , en su publicación Cooper recomienda utilizar un valor
de 1 μm. Esta expresión viene dada por:
55(PV )
0,12 - 0, 043 Ln ( e )
q 0,67
a= (12.1.b.7.4)
(- Log (PV ))0,55 M
En la expresión (12.1.b.7.4) el peso molecular de la sustancia M se expresa en kmol kg
3- Correlación de Stephan - Abdelsalam.
La correlación de Stephan y Abdelsalam (1980) es una de las correlaciones más referenciada en
los trabajos de ebullición nucleada en la literatura disponible y conocida. Utilizando un método
de regresión múltiple estos autores correlacionaron gran cantidad de datos experimentales (2724
valores en total), con características geométricas de la superficie de calentamiento similares,
agrupando las propiedades termofísicas de los fluidos en números adimensionales. Como
resultado de la regresión obtuvieron correlaciones individuales para cuatro tipos de fluidos (agua,
orgánicos, refrigerantes y criogénicos) que reproducían los datos experimentales con un error
medio inferior al ± 15% . También presentaron una expresión general válida para todos los
fluidos. En este caso el error medio era inferior al ± 25% . Acá se darán las expresiones
individuales.
Para el agua y fluidos orgánicos:
0, 67 1, 26 5, 22 -1,58
ad æ qd ö æ CpLTSat dO ö æ r L - rV ö æ (rLV )dO2 ö
Nu = O = 0,246 × 107 çç O ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ (12.1.b.7.5)
lL è lL ø è aL2 ø è rL ø è aL ø
2

Para el agua y fluidos orgánicos:


0, 745 0,581 0,533
ad æ qdO ö æ rV ö æn L ö
Nu = O = 207çç ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ (12.1.b.7.6)
lL è lLTSat ø è rL ø è aL ø

602
En las expresiones (12.1.b.7.5) y (12.1.b.7.6) se cumple que:
a L es la difusividad térmica del líquido, en m2 s
d O es el diámetro de partida de las burbujas, en m

El diámetro de partida de las burbujas d O se determina mediante la ecuación de Fritz (1935) la


cual viene dada por:
2s
d O = 0,0146b (12.1.b.7.7)
g (r L - rV )

El parámetro b se proporciona en radianes y es el ángulo de contacto de la burbuja. Para el agua


p 7p
y fluidos orgánicos b = . Para el caso de refrigerantes y criogénicos b =
4 36
12.4.3 Cálculo de la ebullición de mezclas en recintos cerrados
Cuando se obtiene la curva de ebullición nucleada de una mezcla binaria se observa que esta se
ve considerablemente alterada con respecto a la de los respectivos compuestos puros. En primer
lugar se observa que es necesario un mayor exceso de temperatura para que se inicie la
ebullición. En segundo lugar los coeficientes de transferencia de calor en la zona de ebullición
nucleada se ven fuertemente reducidos con respecto a los de los componentes puros. Esta
reducción presenta un máximo en los puntos donde la diferencia de concentraciones molares
entre la fase vapor y la fase líquida ~y1 - ~
x1 también pasa por un máximo. Este máximo en la

diferencia de concentraciones normalmente también coincide con un máximo en la diferencia


entre la temperatura de rocío y la temperatura de burbuja. Por ello, la mayoría de correlaciones
publicadas para el cálculo del coeficiente de ebullición nucleada de la mezcla incluyen un
término de corrección que tiene en cuenta la diferencia de concentraciones o la diferencia de
temperaturas.
Esta reducción del coeficiente de ebullición nucleada de la mezcla se atribuye en gran medida a
un aumento en la concentración del componente pesado en la interfase de la burbuja. Este
incremento en la concentración del componente pesado produce un aumento de la temperatura de
burbuja y una reducción en la diferencia de temperatura disponible, llevando a una reducción de
la velocidad de crecimiento de la burbuja y por lo tanto del coeficiente. El aumento de la
concentración del componente pesado en la interfase de la burbuja está controlado por los
procesos de difusión de materia, por ello, algunas correlaciones actuales, incluyen el coeficiente
de transferencia de materia o la difusividad en el cálculo del coeficiente de ebullición nucleada de
la mezcla.

603
Estos dos términos de corrección se introducen en las correlaciones para el cálculo del coeficiente
de ebullición nucleada de las mezclas de manera semi-empírica como corrección de un
coeficiente de ebullición nucleada de la mezcla ideal en ausencia de efectos de difusión de masa.
En la literatura se siguen dos aproximaciones para el cálculo de este coeficiente ideal. En la
primera, un coeficiente de transferencia de calor ideal es definido en base a un promedio molar
del exceso de temperatura
DT = ~
id x DT + ~
1 1 x DT
2 (12.1.b.7.8)
Lo cual lleva al cálculo del coeficiente ideal como promedio reciproco molar de los componentes
puros a la misma presión o temperatura calculados con correlaciones de ebullición nucleada de
fluidos puros, o sea:

1 ~
x ~
x
= 1 + 2 (12.1.b.7.9)
aid a1 P o T a 2 PoT

Existe también la posibilidad de calcular el coeficiente de ebullición ideal calculado con las
propiedades de la mezcla aunque esta aproximación es menos utilizada por la dificultad para
determinar las propiedades termofísicas. Si bien para el caso de ebullición en estanque, existen
grandes diferencias en los modelos propuestos, las correlaciones seleccionadas en la ebullición de
mezclas, se pueden reducir todas a la forma de la ecuación siguiente:
a 1
= (12.1.b.7.10)
aid 1 + K
En la ecuación (12.1.b.7.10) los valores de la constante K se pueden obtener mediante tres
modelos, los cuales se proporcionan más adelante.
a es el coeficiente de transferencia de calor medio por ebullición de la mixtura
aid es el coeficiente de transferencia de calor ideal por ebullición de la mixtura
Tomando como partida los trabajos previos de Arima et al. (2009), Inoue et al. (2012) y Inoue et
al. (2013), el autor ha realizado una comparación de los datos de ebullición nucleada de la mezcla
con las correlaciones probablemente más referenciadas actualmente, según la literatura disponible
y consultada. Las correlaciones que se han estudiado han sido las correlaciones de Schlünder
(1980), la modificación a la correlación de Schlünder (1982) llevada a cabo por parte de Thome y
Shakir (1987), y la correlación de Fujita y Tsutsui en su última versión de 2007. Las razones de la
selección de estas se fundamentan a continuación:
· La correlación de Schlünder (1982) es la primera correlación que ha obtenido buena
reputación en la comunidad científica, por sus buenos resultados en la mayoría de mezclas
y ha sido la base para la creación de muchas expresiones posteriores.

604
· La modificación posterior propuesta por Thome y Shakir (1987) según lo reportado por
sus creadores se ajusta mejor que la correlación de Schlünder a los datos experimentales
de mezclas acuosas
· La correlación de Fujita y Tsutsui, se ha escogido por ser una correlación que no necesita
el parámetro b L . Esta expresión de cálculo es una modificación de la ecuación de
Schlünder .
· Todas las expresiones seleccionadas proporcionan una buena correlación con los datos
experimentales disponibles, con una desviación media de ± 30% siendo la correlación de
Fujita y Tsutsui la más precisa con ± 20% de error medio.
· Todas las expresiones seleccionadas poseen la gran ventaja de que para su cálculo sólo se
necesitan variables termodinámicas que son relativamente fáciles de conseguir para
mezclas.
1- Ecuación de Schlünder
a id
K= (Tsat1 - TSat 2 ) × ( ~y1 - ~x ) × [1 - e A ]
q
(12.1.b.7.11)
æ B0 q ö
A = çç ÷÷ ; b L = 2 × 10-4 m s ; b 0 = 1
r (r )b
è L LV L ø
En la ecuación (12.1.b.7.11) se cumple que:
(Tsat1 - TSat 2 ) es la diferencia de temperaturas de saturación de los fluidos 1 y 2 integrantes de la
mezcla.
( ~y1 - ~x ) es diferencia de concentraciones molares entre la fase vapor y la fase líquida
K es una constante que se emplea en la ecuación (12.1.b.7.10)

2- Ecuación de Thome - Shakir


aid
K= (Tsat1 - TSat 2 ) × ( ~y1 - ~x ) × [1 - e A ]
q
(12.1.b.7.12)
æ q ö
A = çç ÷÷ ; b L = 3 × 10- 4 m s
è r L (rLV )b L ø
En la ecuación (12.1.b.7.12) se cumple que:
(Tsat1 - TSat 2 ) es la diferencia de temperaturas de saturación de los fluidos 1 y 2 integrantes de la
mezcla.
( ~y1 - ~x ) es diferencia de concentraciones molares entre la fase vapor y la fase líquida
K es una constante que se emplea en la ecuación (12.1.b.7.10)

3- Ecuación de Fujita – Tsutsui.

605
aid
K= (Tsat1 - TSat 2 ) × ( ~y1 - ~x ) × [1 - e A ]
q
(12.1.b.7.13)
æ - 60q rV ö
A = çç 4 ÷
è r L (rLV ) s g (r L - rV ) ø
÷

En la ecuación (12.1.b.7.13) se cumple que:


(Tsat1 - TSat 2 ) es la diferencia de temperaturas de saturación de los fluidos 1 y 2 integrantes de la
mezcla.
( ~y1 - ~x ) es diferencia de concentraciones molares entre la fase vapor y la fase líquida
Las propiedades de la densidad del vapor rV y del líquido rV se toman de la sustancia integrante

de la mezcla de menor temperatura de ebullición. Igualmente sucede con la tensión superficial s


K es una constante que se emplea en la ecuación (12.1.b.7.10)

12.4.4 Pico de calor en la ebullición en estanque


Al final de la etapa de evaporación nucleada, en el fondo del recipiente se ha alcanzado el
momento de la máxima transferencia de calor por cuanto hasta aquí el líquido mojaba la
superficie del recipiente, y lo refrigeraba, pero a partir de este instante, la refrigeración comienza
a hacerse a través de la película de vapor y esta nueva situación implica un cambio brusco en el
coeficiente de convección, por cuanto el del vapor es mucho menor que el del líquido y, por lo
tanto, esta variación se traduce en un aumento brusco de la temperatura de la pared calentada, por
cuanto se sigue aplicando calor; este aumento de temperatura de la pared se conoce como pico de
calor, cuya importancia y riesgo radican en que existe la posibilidad de que el flujo de calor
aplicado sobrepase un cierto valor, (al pasar del régimen nucleado al de evaporación en película
inestable, comienza a formarse la película de vapor, (inestable), que separa el líquido de la pared,
aparece el pico de calor, y como la superficie calefactora está mal refrigerada por el vapor, puede
llegar a quemarse).
En el diseño del equipamiento de transferencia de calor para la ebullición es en extremo
importante que el diseñador tenga conocimiento del flujo máximo de calor para evitar el peligro
de la extinción. Kutateladze, y posteriormente 10 años más tarde, Zuber, determinaron
teóricamente, aplicando enfoques diferentes, el flujo máximo (o crítico) de calor en la ebullición
nucleada en estanque, el cual se determina mediante la siguiente expresión:

[
qMax = CCR (rLV ) s g rV2 (r L - rV ) ]0, 25
(12.1.b.8)

En la ecuación (12.1.b.8) CCR es una constante cuyo valor va a depender de la configuración


geométrica del calentador. Lienhard y sus colaboradores investigaron exhaustivamente este
coeficiente y obtuvieron que su valor medio en la mayoría de los casos oscila alrededor de 0,15.

606
En la tabla 12.1.b se proporciona una lista de valores de CCR para diferentes configuraciones
geométricas del calentador. Nótese que los calentadores se clasifican en grandes o pequeños,

empleando el parámetro adimensional L* = L g (r L - rV )s como base para definir dicha

clasificación.
Tabla 12.1.b Valores del coeficiente CCR de la ecuación (12.1.b.8).

Configuración geométrica CCR Dimensión característica Intervalo de L*


del calentador del calentador , L
Calentador plano horizontal 0,149 Ancho o diámetro L* > 27
grande
Calentador plano horizontal 18,9 K1 Ancho o diámetro 9 £ L* £ 20
pequeño
Cilindro horizontal grande 0,12 Radio L* > 1,2
Cilindro horizontal pequeño 0,12 L* ( )
-0, 25 Radio 0,15 £ L* £ 1,2
Esfera grande 0,11 Radio L* > 4,26
Esfera pequeña 0,227 L* ( )
-0,5 Radio 0,15 £ L* £ 4,26
s
K1 = , F es el área del calentador
[g (r L - rV )FCal ] Cal
Un detalle importante y que se resalta acá. Con el incremento de la presión rV aumenta, sin

embargo (rLV ) y s disminuyen, por consiguiente, el cambio en qMax con la presión depende de
cual con la presión depende de cuál efecto domine. Los estudios experimentales de Cichelli y
Bonilla indican que qMax se incrementa con la presión hasta alrededor de un tercio de la presión

crítica. Asimismo, nótese que qMax es proporcional a (rLV ) y se pueden obtener los flujos
máximos más grandes de calor usando fluidos con una gran entalpía de vaporización, como el
agua.
Una expresión aproximada de amplia difusión en la literatura especializada para la determinación
de CCR es proporcionada por Mills, el cual sugiere que:

p r L + rV
CCR » (12.1.b.9)
24 rL
Suryanarayana y Jasper proponen un grupo de relaciones muy simples para la determinación del
valor de la tensión superficial s para diversos fluidos. Estas relaciones arrojan un error medio
con su uso de ± 1% y vienen dadas por:

607
ì 0 - 0,1799T + 76,344
0
ï0 C £ T < 150 C ; s = (N m )
1000
ï
- 0,2248T + 82,286
ïï1500C £ T < 3000C ; s= (N m )
Agua í 1000
ï - 0,2147T + 78,808
0 0
ï300 C £ T < 374 C ; s= (N m )
ï 1000
ïîT = 3740C ; s = 0
Amoniaco{- 750 C £ T £ 400C (N m )
; s = 0,0264T + 0,000223
Benceno{100C £ T £ 800C ; s = 0,0315T - 0,000129 (N m )
Butano {- 700C £ T £ -200C ; s = 0,0149T - 0,000121 (N m ) (12.1.c)
Dioxido de Carbono {- 300C £ T £ -200C ; s = 0,0043T - 0,00016 (N m )
Etanol{100C £ T £ 700C ; s = 0,0241T - 0,000083 (N m )
Metanol{10 C £ T £ 60 C ; s = 0,024T - 0,000077 (N m )
0 0

Mercurio{50 C £ T £ 2000C ; s = 0,496T - 0,000205 (N m )


Pentano{100C £ T £ 300C ; s = 0,0183T - 0,00011 (N m )
Propano{- 900C £ T £ -100C ; s = 0,0092T - 0,000087 (N m )
Si es deseada más precisión en los cálculos que la obtenida mediante el empleo de (12.1.c) para el
caso del agua se puede recurrir a la interpolación tomado como referencia los valores tabulados
en la tabla 12.1.c.
1- Ebullición de transición. (Régimen de ebullición de cuarto orden)
El régimen de ebullición de transición se ubica en la curva dada en la figura 12.1.b en la región
comprendida desde el punto C hasta el punto D, o sea desde el punto crítico hasta el punto
mínimo de calor (punto de Leidenfrost). Cuando se alcanza el pico de flujo de calor, termina la
región de evaporación nucleada, y empieza la región de evaporación en película inestable. No
existe ningún análisis que permita calcular el flujo de calor en función de la diferencia de
temperaturas, TP - TSat , en la región inestable, ya que la pared está refrigerada alternativamente

por vapor y por líquido, sin ningún orden, hasta que se alcanza el punto mínimo de la curva de
evaporación, en donde comienza la región de evaporación en película estable, y la refrigeración
de la pared, se sabe, se realiza únicamente por el vapor.
En este régimen de ebullición, la evaporación en película resulta inestable y estable a intervalos
alternados. La superficie de calefacción está separada del líquido por una capa de vapor a través
de la cual se tiene que transmitir el calor, necesitándose para ello grandes gradientes de
temperatura, puesto que la conductividad térmica del vapor es baja; por lo tanto, al no estar la
pared suficientemente refrigerada por el vapor, y continuar el aporte de energía calorífica a la
misma, hace que el gradiente de temperatura para el vapor aumente mucho, por lo que, cuando
intervienen temperaturas elevadas, se procura evitar la transferencia de calor en esta región, ya

608
que por encima de un determinado gradiente de temperaturas entre el líquido y la superficie
calefactora, éste es incapaz de humedecerla, y es entonces cuando se presenta una considerable
reducción en el valor del coeficiente a de transmisión de calor, por cuanto sólo existe vapor en
contacto con la pared.

Tabla 12.1.c Valores de la tensión superficial s de la interfase líquido – vapor para el agua
Temperatura T 0C( ) s , (N m ) ( )
Temperatura T 0C s , (N m )
0 0,0757 200 0,0377
20 0,0727 220 0,0331
40 0,0696 240 0,0284
60 0,0662 260 0,0237
80 0,0627 280 0,019
100 0,0589 300 0,0144
120 0,055 320 0,0099
140 0,0509 340 0,0056
160 0,0466 360 0,0019
180 0,0422 374 0

Si en ese momento no se interrumpe el aporte de energía a la superficie metálica, la temperatura


de la pared aumentará para así acomodarse a la menor capacidad de la superficie para transferir
calor, hasta que la radiación emitida por la misma, más la transferencia de calor por evaporación
pelicular, sea igual a la energía incidente.
A partir de aquí, y por obtenerse temperaturas muy elevadas en la pared calefactora, se puede
producir la inutilización de la misma. Por eso en la ingeniería práctica se evita por todos los
medios que los equipos de transferencia de calor operen bajo este régimen.
12.4.5 Flujo mínimo de calor
El flujo mínimo de calor, presente en el punto de Leidenfrost, tiene interés práctico porque
representa el límite inferior para el flujo de calor en el régimen de ebullición en película.
Mediante la teoría de la estabilidad. Zuber dedujo la expresión siguiente para el flujo mínimo de
calor:
0, 25
é s (r L - rV )g ù
qmin = 0,09rV (rLV )ê 2 ú (12.1.c.1)
ë (r L - rV ) û
El empleo de la expresión (12.1.c.1) puede arrojar valores de errores medios hasta ± 50% .
Síntesis del método de Ramilison –Lienhard
A pesar de las dificultades conocidas por las características propias del régimen de ebullición de
transición, Lienhard y Ramilison propusieron una solución aproximada ( ± 40 % error medio)
para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en esta zona, la cual se
fundamenta en el criterio la transición comienza precisamente en el punto de flujo máximo de

609
calor y termina en el punto mínimo de calor. La curva de transición desde el punto de máxima a
mínima es desconocida desde el punto de vista funcional, o sea, que no se conoce una expresión
matemática que describa su trayectoria, pero como se conoce el punto de inicio y fin. Por lo tanto
mediante las técnicas de interpolación se puede determinar el valor del flujo de calor buscado.
Para este fin se emplea la ecuación (12.1.b.8) para el cálculo de qmax y la ecuación (12.1.c.1) en

la determinación de qmin . El procedimiento de interpolación entre qmax y qmin arroja la siguiente

expresión:

3,74 × 106 (Ja* ) lP [TP - TSat ( pL )]K 2


2

qtran = q pelic + 0,125


(12.1.c.2)
æ s aP4 ö
çç 3 ÷÷
è g (r L - rV ) ø
En la ecuación (12.1.c.2) se cumple que:
lL

Ja* =
(r PCpP )(TFB - TP ) ; K=
aL
; TFB = TSat + (TH - TSat )0,97e - A
rV (rLV ) lL l
+ P
aL aP
9
é æ TSat ö ù
A = -0,0006(q )
1,8
; TH = TC ê0,932 + 0,077çç ÷÷ ú
êë T
è C ø úû
En la ecuación (12.1.c.2) todas las propiedades físicas con subíndice P, serán evaluadas a la
temperatura media de la pared. Acá a es la difusividad térmica y q pelic es el flujo de calor para el

régimen de ebullición de quinto orden (ebullición pelicular). El parámetro TC es la temperatura

crítica del fluido que se evalúa. El término TSat ( pL ) es la temperatura de saturación a la presión

del líquido. El valor del ángulo de contacto q adelantado se determina mediante el parámetro de
Martinelli (WM ) , de forma que:
0,9 0 ,1
1 12 æ1- x ö æ mV ö rV
q = 1+ + 2 ; WM = ç ÷ çç ÷÷ (12.1.c.3)
WM WM è x ø è mL ø rL
En la ecuación (12.1.c.3) x es la porción unitaria de vapor en el total del líquido sometido al
proceso de ebullición, (calidad del vapor). En algunas publicaciones el factor de variación de la
mezcla se proporciona por otra variable adimensional conocido como número adimensional de
convección Co , la cual viene dada por:
0 ,8
æ1- x ö rV
CO = ç ÷ (12.1.c.3.a)
è x ø rL

610
2- Ebullición en película. (Régimen de ebullición de quinto orden)
Este régimen de ebullición permite la deducción de ecuaciones siguiendo una metodología
semejante a la aplicada por Nusselt para la condensación en película. Bromley aprovecho estas
facilidades y desarrollo una teoría para la predicción del flujo de calor para la ebullición estable
en película sobre el exterior de un cilindro horizontal. El flujo de calor para la ebullición en
película para un cilindro horizontal y una esfera de diámetro D vienen dado por la siguiente
expresión:
é gl3 r (r - rV ) [0,4CpV (TP - TSat )]ù
q pelic = C ê V V L ú (12.1.c.4)
ë mV D(TP - TSat ) (rLV ) û

En la ecuación (12.1.c.4) se cumple que:


Para cilindros horizontales C = 0,62
Para esferas C = 0,67

Además en esta ecuación se emplea el calor latente de vaporización modificado (rLV )1 para tener
*

en cuenta la transferencia de calor asociada con el sobre calentamiento del vapor.


Para la ebullición en película en placas verticales se puede aplicar la ecuación de Hsu-Westwater
la cual es análoga a la ecuación de condensación pelicular bajo régimen de flujo laminar. Esta
ecuación viene dada por la siguiente expresión:

lV3 rV (r L - rV )g (rLV )1
*

a = 0,9434 (12.1.c.5)
LmV (TP - r Sat )

Berenson desarrolló una ecuación para la ebullición pelicular en placas horizontales, que permite
calcular el valor del coeficiente de transferencia de calor medio. Esta viene dada por:

lV3 rV (r L - rV )g (rLV ) æ 0,4Cp Sat (TP - r Sat ) ö


a = 0,425 çç1 + ÷÷ (12.1.c.6)
s è (rLV ) ø
mV (TP - r Sat )
4

g (r L - rV )

En la literatura especializada se menciona una correlación desarrollada por Sakurai y Shiotsu, que
permite determinar el coeficiente medio de transferencia de calor por ebullición en película en
cualquier tipo de configuración, y la cual posee un error medio inferior al 20%, pero debido a su
complejo sistema de aplicación no se da acá en el presente trabajo.
A temperaturas superficiales elevadas (normalmente superiores a 300°C), la transferencia de
calor por radiación de uno a otro lado de la película de vapor se vuelve significativa y necesita ser
considerada. Al tratar la película de vapor como un medio transparente colocado entre dos placas

611
paralelas grandes y al considerarse el líquido como si fuera un cuerpo negro1, la transferencia de
calor puede ser determinada mediante la siguiente relación:
qrad = es (TP4 - TSat
4
) (12.1.c.7)
En la ecuación (12.1.c.7) se cumple que:
e es la emisividad de la superficie de calentamiento
s = 5,67 ×10-8 W m2 × K 4 es la constante de Stefan- Boltzman
Dos detalles importantes en la ecuación (12.1.c.7) para evitar posibles errores:
1- Las temperaturas se expresan en grados absolutos (K) y no en grados centígrados (0C)
2- La constante de Stefan-Boltzman y la tensión superficial comparten el mismo símbolo.
Un error frecuente en principiantes en los temas relacionados con la termotransferencia, es
determinar las transferencias de calor por radiación y convección de forma independiente,
posteriormente sumarlas y finalmente considerar que esta suma es igual a la transferencia de calor
total durante la ebullición en película. Esto es un error simplemente porque estos dos mecanismos
de transferencia de calor (radiación y convección) se afectan de manera adversa entre sí, haciendo
que la transferencia total de calor sea menor que su suma. En la literatura especializada se maneja
el criterio de que el coeficiente de transferencia de calor medio por ebullición pelicular será igual
a la suma del coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección más el coeficiente de
transferencia de calor medio por radiación, siendo afectado este último por un coeficiente.
Matemáticamente esto viene dado por la siguiente expresión:
aTotal = aC + JaR (12.1.c.8)

En (12.1.c.8) el término a R es el coeficiente de transferencia de calor medio por radiación, el


cual se puede deducir combinando la expresión (12.1.c.7) con la ecuación (8.1.a.4.7),
obteniéndose que:
é s ù é TP4 - TSat
4
ù
aR = ê ú ê ú (12.1.c.9)
ë (e S + e L ) (e S e L ) - 1û ë TP - TSat û
En la ecuación (12.1.c.9) se cumple que:
e S es la emisividad de la superficie sólida
e L es la emisividad de la superficie líquida
En la mayor parte de los trabajos y materiales disponibles y consultados se considera que la
emisividad de la superficie liquida es a menudo muy próxima a la unidad por lo que normalmente
es no es tomada en consideración, y se incluye la absortividad del vapor aV , teniendo en cuenta

1
La transferencia de calor por radiación térmica será vista en detalles en el capítulo 13

612
que este es más cercano a un cuerpo gris y no a un cuerpo negro como se supuso en la deducción
de (12.1.c.7). Por lo que la expresión (12.1.c.9) se simplifica obteniéndose que:
s (TP4 - TSat
4
)
aR = (12.1.d)
æ 1 1 ö
çç + - 1÷÷(TP - TSat )
è eV aV ø
El coeficiente J de la ecuación (12.1.c.8) a menudo le es asignado en la literatura un valor igual a
0,75. Este valor fue obtenido por Bromley, el cual pudo comprobar que cuando se cumple que
qC > qR (la cantidad de calor por convección es mayor que la cantidad de calor por radiación) este
valor numérico del coeficiente J = 0,75 , al ser sustituido en la expresión (12.1.c.8) concordaba
muy bien con los datos experimentales, quedando entonces:
aTotal = aC + 0,75aR (12.1.d.1)

Una correlación más precisa para determinar el valor numérico del coeficiente J , fue elaborada
por Sakurai y Shiotsu, los cuales demostraron que el valor del coeficiente J puede variar sobre
un rango considerable de valores y no es un valor fijo como supuso Bromley. La expresión de
Sakurai et al viene dada por:
A + (1 - A)
J =
a
1 + 1,4 C
aR
[
A = e D 1 - 0,25e -0,13Sp ] ; D = -0,64R 0,6 PrL-0, 45 Sp -0,73 Sc1,1 (12.1.d.2)
rV mV CpV (TP - TSat ) Cp L (TL - TSat )
R= ; Sp = ; Sc =
r L mL (rLV ) PrV (rLV )

Si en la ecuación (12.1.d.2) sucediera que al calcular el valor del coeficiente A , este fuese
superior a 0,19, se toma entonces para los cálculos A = 0,19
Un último detalle importante. Nótese que la aceleración gravitacional g, cuyo valor es
aproximadamente 9,81m s 2 a nivel del mar, aparece en todas las relaciones antes dadas para la
transferencia de calor en la ebullición. Los efectos de la baja y alta gravedad (como se encuentra
en las aplicaciones aeroespaciales) se estudian en forma experimental. Los estudios confirman
que el flujo crítico de calor y el flujo de calor en la ebullición en película son proporcionales a
g 0,25 . Sin embargo, indican que en la ebullición nucleada es prácticamente independiente de la

gravedad g, en lugar de ser proporcional a g 0,5 , tal como lo expresa la ecuación (12.1.b.5)
12.4.6 Mejoramiento de la transferencia de calor en la ebullición en estanque.
Las relaciones de la transferencia de calor en la ebullición en estanque antes dadas se aplican a
superficies lisas. Al principio, fue señalado que la velocidad de la transferencia de calor en el

613
régimen de ebullición nucleada depende fuertemente del número de sitios activos de nucleación
sobre la superficie y de la velocidad de la formación de burbujas en cada sitio. Por lo tanto,
cualquier modificación que mejore la nucleación sobre la superficie de calentamiento también
mejora la transferencia de calor en la ebullición nucleada. Se observa que las irregularidades
sobre la superficie de calentamiento, incluyendo la aspereza y la suciedad, sirven como sitios
adicionales de nucleación durante la ebullición.
En la literatura especializada se muestra que es posible incrementar el flujo de calor en el régimen
de ebullición nucleada en un factor de 10 haciendo áspera la superficie de calentamiento. Sin
embargo, estas elevadas velocidades de la transferencia de calor no se pueden sostener por mucho
tiempo, ya que se observa que el efecto de aspereza superficial decae con el tiempo y llega el
momento en que el flujo de calor cae hasta valores similares a los encontrados sobre las
superficies lisas. El efecto de la aspereza superficial es despreciable sobre el flujo crítico de calor
y el flujo de calor en la ebullición en película.
Se fabrica, y se encuentran en el mercado, superficies que proporcionan una transferencia
mejorada de calor en la ebullición nucleada de manera permanente. En esas superficies especiales
se logra el mejoramiento en la nucleación y, como consecuencia, en la transferencia de calor al
recubrir la superficie con una capa delgada (mucho menos de 1 mm) de material muy poroso, o
bien, formando en forma mecánica cavidades sobre la superficie para facilitar la formación
continua de vapor. Se informa que ese tipo de superficies mejoran la transferencia de calor en el
régimen de ebullición nucleada en un factor de hasta 10, y el flujo crítico de calor en un factor de
3.
Es conocido que el empleo de superficies extendidas mejora la transferencia de calor en la
ebullición nucleada y el flujo crítico de calor. También se puede mejorar la transferencia de calor
en la ebullición mediante otras técnicas como la agitación mecánica y la vibración superficial. Sin
embargo, estas técnicas no son prácticas debido a las complicaciones adicionales que se
presentan.
12.5 Ebullición en flujo (en masa)
La ebullición en estanque considerada hasta ahora comprende un medio o depósito que contiene
un líquido aparentemente inmóvil, con burbujas de vapor elevándose hasta la parte superior como
resultado de los efectos de flotación. En la ebullición en flujo se fuerza al fluido a moverse por
medio de una fuente externa, como una bomba, a medida que pasa por un proceso de cambio de
fase. En este caso, la ebullición exhibe los efectos combinados de la convección y de la ebullición
en estanque. La ebullición en flujo también se clasifica en ebullición en flujo externo o en flujo
interno, dependiendo de si el fluido se fuerza a moverse sobre una superficie calentada o en el
interior de un tubo calentado.

614
La ebullición en flujo externo sobre una placa o cilindro es semejante a la ebullición en estanque,
pero el movimiento agregado incrementa de manera considerable tanto el flujo de calor en la
ebullición nucleada como el flujo crítico de calor, como se muestra en la figura 12.1.d. Nótese
que entre más alta es la velocidad, más alto es el flujo de calor en la ebullición nucleada y el flujo
crítico de calor. En los experimentos con agua se han obtenido valores tan altos del flujo crítico
de calor como de 35 MW m2 (compare esto con el valor de la ebullición en estanque de

1,2 MW m2 a la presión de 1 atm) al incrementar la velocidad del fluido.


La naturaleza de la ebullición en flujo interno es mucho más complicada, debido a que no existe
superficie libre donde el vapor se escape y, por ende, tanto el líquido como el vapor son forzados
a fluir juntos. El flujo en dos fases en un tubo exhibe regímenes diferentes de ebullición,
dependiendo de las cantidades relativas de las fases de líquido y de vapor. Esto complica el
análisis aún más.
12.5.1 Ebullición de líquidos en flujo forzado en el interior de tubos horizontales.
La ebullición por el interior de tubos horizontales se realiza en dos fases., donde la
transformación del líquido subenfriado a vapor es un proceso complejo. En la literatura
especializada y materiales disponibles se divide esta transformación en 6 etapas o modelos (véase
la figura 12.1.e para más detalles) de flujo, los cuales son:
1- Flujo en burbujas
2- Flujo taponado
3- Flujo estratificado
4- Flujo ondulatorio
5- Flujo en bala o resalte
6- Flujo anular
El flujo en burbujas consiste en que la fase de vapor está en forma de burbujas aisladas inmersas
en la fase líquida, pudiendo ser pequeñas y esféricas, o grandes en forma de casquete esférico.
En el flujo taponado las burbujas tienen un diámetro apreciable y tienden a fluir por la parte
superior de la tubería.
El flujo estratificado se presenta cuando la velocidad del líquido es pequeña, de forma que éste
circula por la parte inferior del tubo siendo su superficie relativamente uniforme.
Si la velocidad del vapor aumenta se forman ondas de superficie líquida, que pueden llegar a ser
lo suficientemente grandes como para formar grandes masas de líquido que humedecen la parte
superior de la tubería, dando lugar al flujo en bala o en resalte.
Si la velocidad del vapor es aún mayor, se provoca un flujo anular o un flujo en el que el líquido
se dispersa en forma de gotitas arrastradas por el flujo de vapor.

615
Figura 12.1.d Efecto de la convección forzada sobre la ebullición en flujo externo para
diferentes velocidades de flujo.

Figura 12.1.e Modelos de flujo horizontal en dos fases.

12.5.2 Ebullición de líquidos en flujo forzado en el interior de tubos verticales.


Cuando la evaporación acontece en el interior de un tubo vertical caliente, a través del cual el
fluido fluye, el proceso se realiza por convección forzada. El mecanismo, y la hidrodinámica de
la evaporación, en este caso, son mucho más complejos que los de evaporación en recipientes con
líquidos en reposo, como los vistos anteriormente, por cuanto la velocidad del fluido dentro del
tubo afecta al crecimiento de las burbujas y a su separación de la superficie.
Todavía no existe una teoría fundamentada que permita calcular el coeficiente de transferencia de
calor para este caso; mediante técnicas fotográficas se han podido seguir las complejas
trayectorias del flujo en los diferentes regímenes de la evaporación y, mediante ellas, se ha
demostrado que el comportamiento del flujo en la evaporación por convección forzada es

616
apreciablemente diferente del comportamiento de la evaporación en recipientes, a medida que
aumenta la velocidad del fluido y el título del vapor.
En la figura 12.1.f se muestran las diferentes características del flujo y en la figura 12.1.g su
efecto sobre el coeficiente de transferencia de calor, cuando el tubo se calienta uniformemente; a
medida que el líquido avanza se va calentando, luego ebulle y, finalmente, el vapor producido se
recalienta.
En la región de entrada se transfiere al líquido subenfriado calor por convección forzada, y este
régimen permanece así hasta que empieza la evaporación, que viene acompañada por un aumento
repentino del coeficiente de transferencia de calor; en la región de evaporación aparecen burbujas
sobre la superficie caliente, que crecen y son arrastradas hacia la corriente principal,
prevaleciendo entonces en un cierto tramo del tubo un régimen de flujo con burbujas en el que la
fase de vapor está en forma de burbujas aisladas inmersas en la fase líquida, pudiendo ser
pequeñas y esféricas, o grandes en forma de casquete esférico.
A medida que las burbujas individuales van ascendiendo se agrupan para formar otras más
grandes, y aparecen en el flujo unas bolsas de vapor o tapones de diámetro algo menor que el del
tubo, que frenan el ascenso del líquido, dando lugar al llamado flujo taponado; esta situación
prevalece hasta valores del título de vapor igual a x = 0,5 .
A medida que la fracción del volumen de vapor aumenta por encima del valor anterior, la
naturaleza del fluido cambia notoriamente; el vapor empieza a fluir a través del centro del tubo
como una corriente continua, en tanto que el líquido se adhiere a la pared y se desplaza formando
una película anular; este tipo de flujo recibe el nombre de régimen de película anular, en el que la
película de fluido es cada vez más delgada a lo largo del tubo, pasando el título del vapor desde
un valor x = 0,5 hasta x = 0,9 , pudiéndose descomponer en otros dos:
1- Flujo semianular, en el que el flujo es altamente irregular, a veces inestable, y consiste en
un núcleo de burbujas de gran tamaño que se unen y separan continuamente; el flujo de
líquido tiende a estar cerca de la pared.
2- Flujo anular con niebla, en el que una película de líquido relativamente gruesa, que puede
contener pequeñas burbujas, fluye a lo largo de la pared; el núcleo de vapor contiene
pequeñas gotitas de líquido que forman nubes irregulares; al final, cuando x = 0,8 , las
fases están casi completamente separadas en un núcleo de vapor y una película líquida
sobre la pared, existiendo en el núcleo de vapor algunas gotas que provienen de las crestas
de las ondas que se forman en la superficie de la película. El coeficiente de transferencia
de calor sigue siendo alto siempre que la película de fluido líquido humedezca la pared
calefactora del tubo; después, dependiendo de las condiciones de la superficie del tubo, de
la presión, y de la velocidad másica, aparecen en la pared del mismo unas zonas secas, en

617
las que se produce una brusca disminución del coeficiente de transmisión de calor; esta es
la región de transición del flujo anular en neblina, al flujo en neblina.

Figura 12.1.f Modelos de flujo vertical en dos fases.

Figura 12.1.g características del flujo durante la ebullición por el interior de un tubo
vertical cuando este se calienta uniformemente.

618
Las zonas secas continúan creciendo hasta que el líquido restante quede en forma de finísimas
gotas de agua; el flujo en neblina persistirá hasta que el título del vapor alcance la unidad, siendo
el flujo a partir de este momento totalmente de vapor, comenzando el recalentamiento.
Es a partir de la transición flujo anular en neblina- flujo en neblina, cuando se modifica el tipo de
refrigeración de la pared, (ya que mientras estaba mojada por el líquido el coeficiente de
convección aumentaba hasta un máximo), pasando a otra refrigeración por vapor con un
coeficiente de convección mucho menor, que es el que provoca una mala transferencia térmica
fluido-pared del tubo, lo que implica un aumento de la temperatura de la pared, que anteriormente
fue definido como pico de calor.
12.5.2 Gradiente de presión en el interior de tubos verticales.
La caída de presión en un flujo en dos fases en el interior de tubos es un proceso en extremo
complejo, teniendo en cuenta la gran variedad de flujos existentes.
El gradiente de presión en un flujo de dos fases se puede determinar mediante la siguiente
metodología recomendada por Borishansky:
1- Determinación del número adimensional de Reynolds
4G 1 x 1- x
Re = ; = + (12.1.d.3)
pdm * m *
mV mL
En la ecuación (12.1.d.3) se cumple que:
G es el gasto másico , en kg s
d es el diámetro interior del tubo, en m
1
es la inversa de la viscosidad dinámica de referencia que compensa las fluctuaciones del
m*
factor de fricción f en el tubo, el cual resulta ser demasiado bajo si se cumple que x < 0,7 y
demasiado alto se x > 0,7
2- Determinación de la densidad
r = xrV + (1 + x )r L (12.1.d.4)

3- Determinación del factor de fricción f


El factor de fricción se determina empleando la ecuación de Filonenko-Petukhov (10.1.c.4) la
cual viene dada por:

f = (1,821Log (Re ) - 1,64)


-2
(10.1.c.4)

æ dp ö
4- Determinación del gradiente de presión debido a la fricción en la pared del tubo ç ÷
è dz ø P
æ dp ö 8 fG 2
ç ÷ =- (12.1.d.5)
è dz ø P rp 2 d 5

619
dp
5- Determinación del gradiente de presión debido a la gravedad æç ö÷
è dz ø Grav
æ dp ö
ç ÷ = - rgsenq (12.1.d.6)
è dz ø Grav
q es el ángulo de inclinación de la línea de eje del tubo con respecto a la horizontal.
6- Determinación del gradiente de presión debido a la variación de la cantidad de
dp
movimiento æç ö÷
è dz ø DMov

æ dp ö qr L
ç ÷ =- (12.1.d.7)
è dz ø DMov (rLV )r 2pd 3
æ dp ö
7- Determinación del gradiente de presión total ç ÷
è dz ø
dp æ dp ö æ dp ö æ dp ö
= -ç ÷ - ç ÷ -ç ÷ (12.1.d.8)
dz è dz ø P è dz øGrav è dz ø DMov
El método de Borishansky correlaciona medianamente bien con los datos experimentales
disponibles. Pavlov reportó que en un total de 112 pruebas efectuadas se encontró una dispersión
máxima del 32%, aunque en la publicación original del método, se refleja que el error medio es
del orden de ± 25% .
Otra formulación para flujo con burbujas, o sea para x £ 0,5 , es el método de Wallis, el cual
correlaciona muy bien con los datos experimentales de la caída de presión en dos fases, que se
disponen en la zona de aplicabilidad del método, obteniéndose que el error medio es del orden de
± 20% . Esta correlación queda de la siguiente forma:
æ r G ö
DpTubo = Dp Liq çç1 + 3 L V 3 10-6 G ÷÷ (12.1.d.9)
è rV G L ø
En la ecuación (12.1.d.9) se cumple que:
DpTubo es la caída de presión en el tubo cuando coexisten las dos fases

DpLiq es la caída de presión en que existiera en el tubo si por el mismo fluyese un líquido en una

sola fase.
GV es el gasto másico de vapor
G L es el gasto másico de líquido
G es el gasto total en el sistema

620
12.5.4 Formulación para la ebullición en el interior de tubos verticales.
Los coeficientes de transmisión de calor para líquidos que se calientan, hasta que comienza la
ebullición , y para el vapor recalentado se pueden determinar mediante las correlaciones que
definen la convección forzada dentro de tubos.
Sin embargo, no existe en la actualidad una formulación general con la exactitud necesaria, que
permita determinar el coeficiente de transmisión de calor de todos los regímenes de ebullición
que pueden darse en el interior del tubo, aunque si son reconocidos y recomendados en la
literatura especializada 3 métodos de análisis los cuales son dados en el presente trabajo.
1- Método de Davidson - Rowe
Este método propuesto es basado en una solución numérica obtenida mediante la simulación
computacional de la ebullición, en el cual se puede obtener un coeficiente de transmisión de calor
promedio a para un flujo de dos fases en el interior de un tubo. Este método es válido siempre
que el líquido humedezca la superficie interior del mismo, es decir, desde el régimen en burbujas
hasta el régimen de película anular x £ 0,9 . Esta ecuación viene dada por:
0, 28 0,87
ad ær ö æ dG* ö
Nu = = 0,06çç L ÷÷ çç ÷÷ PrL0,4 (12.1.d.9)
lL è rV ø è xmV + (1 + x )m L ø
La ecuación (12.1.d.9) como ya fue mencionado fue obtenida mediante soluciones aproximadas
de modelaciones computacionales de procesos de ebullición siempre que se cumpla que x £ 0,9 ,
por lo que es de esperarse valores altos de errores. Sus autores en la publicación del método
aceptaron que los resultados obtenidos pudieran alcanzar valores de errores medios del orden de
± 35% , sin embargo en pruebas efectuadas por Kandlikar, Gungor y Winterton, estos
encontraron que el método podía tener errores tan altos como del orden del 60%, por lo que no se
recomienda su uso, a menos que sea solamente con intenciones de formar una idea tentativa de la
magnitud del coeficiente de transferencia de calor medio.
2- Método de Klimenko (primera versión -año 1988)
Este método, es quizás de los métodos conocidos, uno de los más recomendados y el más
empleado en la literatura disponible y conocida. Su autor propone una formulación válida sólo
cuando las paredes del tubo estén mojadas, por lo que lo primero que hay que realizar es
comprobar esta situación, es decir, si domina la evaporación nucleada (pared húmeda) o la
evaporación en película, (pared seca); para ello se comienza por evaluar un parámetro f , el cual
define el tipo de ebullición. Este parámetro viene dado por la siguiente expresión:

621
3
4G (rLV ) é ær öù æ r ö
f= 2 ê
1 + x çç L - 1÷÷ú çç L ÷÷
qpd ë è rV øû è rV ø (12.1.e)
Q
q=
Lpd
Mediante el valor del parámetro f (parámetro de transición de régimen de ebullición)
determinado en (12.1.e) se clasifica el tipo de ebullición de la forma siguiente:
Si f £ 1,6 × 104 la ebullición es nucleada

Si f > 1,6 × 104 la ebullición es pelicular.


a- Ebullición nucleada
Si se cumple que f £ 1,6 × 104 , entonces la ebullición es nucleada y el coeficiente de transferencia
de calor medio en dos fases a2 F se determina mediante la ayuda de la siguiente ecuación:
0,15
a L æl ö
Nu = 2 F C = 7,4 × 10-3 q*0,6 p*0,5 3 PrL çç P ÷÷
lL è lL ø
(12.1.e.1)
s qLC p pL
LC = ; q* = ; p* = = C
g (r L - rV ) (rLV )rV a L s g (r L - rV ) s

En (12.1.e.1) todas las propiedades se evalúan a la temperatura de saturación TSat y se cumple


que:
s es la tensión superficial de la interfase líquido-vapor
a L es la difusividad térmica del líquido
b- Ebullición pelicular
Si se cumple que f > 1,6 × 104 , entonces la ebullición es en película y el coeficiente de
transferencia de calor medio en dos fases a2 F se determina mediante la ayuda de la siguiente
ecuación:
0, 2 0, 09
a L ær ö æ lP ö
Nu = 2 F C = 0,087 Re 0,6 PrL1 6 çç V ÷÷ çç ÷÷
lL è rL ø è lL ø
(12.1.e.2)
s V * Lc G ì * æ rL öü
LC = ; Re = ; V = í1 + xçç - 1÷÷ ý
g (r L - rV ) nL rL î è rV øþ
En (12.1.e.2) todas las propiedades se evalúan a la temperatura de saturación TSat

c- Determinación del coeficiente de transferencia de calor medio


Se determina el coeficiente de transferencia de calor medio a1F en medios de una sola fase
basado en un número de Reynolds para el líquido (sin mezcla de vapor + líquido), para ello se

622
emplea la ecuación de Petukhov (10.1.c.3), en la cual el número de Re viene dado por
4G
Re = .
p dm L
Ya con el coeficiente de transferencia de calor en una sola fase a1F , obtenido mediante el empleo
de la ecuación de Petukhov (10.1.c.3), se determina un coeficiente de transferencia de calor
medio definitivo mediante la siguiente fórmula:

a = 3 a13F + a 23F (12.1.e.3)


3
En la ecuación (12.1.e.3) a2F se determina a partir de las ecuaciones (12.1.e.2) o (12.1.e.1) en
función del régimen de ebullición determinado mediante el parámetro f .
Esta metodología es aplicable con una desviación absoluta media igual 12,9% , para 9 fluidos
distintos, agua, refrigerantes y criógenos. Este procedimiento igualmente es válido en el siguiente
intervalo de valores:
0,63bar £ p £ 30,4bar 0,017 £ x £ 1 1,63mm £ d £ 41,3 mm

Flujo másico por unidad de superficie, (50 ¸ 2700) kg / m2 s


3- Método de Klimenko (segunda versión -año 1990)
En la segunda versión del método Klimenhko amplió su aplicación a líquidos orgánicos, siendo
ampliado el estudio a 21 tipos de fluidos así como un total de 3215 valores experimentales,
contrario a los 9 fluidos evaluados en la primera versión y , además fue ampliada la zona de
validez y aplicación del método. Al ser incluidos más elementos en el método es lógico que la
desviación absoluta media se incremente ahora a un 14,4%, pero aún así sigue siendo un método
preciso y que aporta muy buenos resultados. En esta segunda versión solamente cambia la
formulación para el caso de la ebullición nucleada. Igual que en la primera variante la
formulación es válida sólo cuando las paredes del tubo estén mojadas, por lo que lo primero que
hay que realizar es comprobar esta situación, es decir, si domina la evaporación nucleada (pared
húmeda) o la evaporación en película, (pared seca); para ello se comienza por evaluar un
parámetro f , el cual define el tipo de ebullición. Este parámetro viene dado por la expresión
(12.1.e).
Mediante el valor del parámetro f (parámetro de transición de régimen de ebullición),
determinado en (12.1.e) se clasifica el tipo de ebullición de la forma siguiente:
Si f £ 1,6 × 104 la ebullición es nucleada

Si f > 1,6 × 104 la ebullición es pelicular.

623
a- Ebullición nucleada
Si se cumple que f £ 1,6 × 104 , entonces la ebullición es nucleada y el coeficiente de transferencia
de calor medio se determina mediante la ayuda de la siguiente ecuación:
0 ,12
a L æl ö
Nu = 2 F C = C *q*0,6 p*0,54 PrL0,33 çç P ÷÷
lL è lL ø
(12.1.e.4)
s qLC p pL
LC = ; q* = ; p* = = C
g (r L - rV ) (rLV )rV aL s g (r L - rV ) s

En (12.1.e.4) todas las propiedades se evalúan a la temperatura de saturación TSat y se cumple

que:
s es la tensión superficial de la interfase líquido-vapor
C* es una constante que va a depender del tipo de fluido que se analiza
Para refrigerantes (fluocarbonados) ---- C * = 7,6 × 10-3
Para fluidos orgánicos------------------- C * = 6,8 × 10-3
Para fluidos criogénicos ---------------- C * = 6,1 × 10-3
Para el agua -------------------------------- C * = 4,9 × 10-3
b- Ebullición pelicular
Si se cumple que f > 1,6 × 104 , entonces la ebullición es en película y el coeficiente de
transferencia de calor medio se determina mediante la ayuda de la siguiente ecuación:
0, 2 0 , 09
a L ær ö æ lP ö
Nu = 2 F C = 0,087 Re 0,6 PrL1 6 çç V ÷÷
lL
çç ÷÷ (W m2 K )
è rL ø è lL ø
0, 2 0 , 09
ær ö æ lP ö
q
= 0,087 Re 0,6 PrL1 6 çç V ÷÷ çç ÷÷ (TP - TSat ) lL (W m2 ) (12.1.e.5)
F è rL ø è lL ø LC
s V * Lc G ì æ rL öü
LC = ; Re = ; V* = í1 + x çç - 1÷÷ ý
g (r L - rV ) nL rL î è rV øþ

En (12.1.e.5) todas las propiedades se evalúan a la temperatura de saturación TSat

c- Determinación del coeficiente de transferencia de calor medio


Se determina el coeficiente de transferencia de calor medio a1F en medios de una sola fase
basado en un número de Reynolds para el líquido (sin mezcla de vapor + líquido), para ello se
emplea la ecuación de Petukhov (10.1.c.3), en la cual el número de Re viene dado por
4G
Re = .
p dm L

624
Ya con el coeficiente de transferencia de calor en una sola fase a1F , obtenido mediante el empleo
de la ecuación de Petukhov (10.1.c.3), se determina un coeficiente de transferencia de calor
medio definitivo mediante la siguiente fórmula:

a = 3 a13F + a 23F (12.1.e.3)


3
En la ecuación (12.1.e.3) a2F se determina a partir de las ecuaciones (12.1.e.5) o (12.1.e.4) en
función del régimen de ebullición determinado mediante el parámetro de transición de régimen
de ebullición f .
Esta metodología es aplicable con una desviación absoluta media igual 14,4% para 21 fluidos
distintos, agua, refrigerantes y criógenos. Este procedimiento igualmente es válido en el siguiente
intervalo de valores:
q
0,63 £ p £ 196,0 bar 0,017 £ x £ 1 0,47 £ d £ 74,7 mm 10 £ £ 8 × 106 (W m 2 )
A
Flujo másico por unidad de superficie, (5,6 ¸ 6240) kg / m2 s
Algo importante que debe ser señalado, para el caso del agua, el primer método de Klimenko
aporta mejores resultados al mostrar una desviación absoluta media de aproximadamente 12.8 %
contra un 14,3 % proporcionado por el segundo.
4- Breve resumen de otros métodos de análisis
El método de Labuntsov es probablemente uno de los primeros métodos conocidos para la
determinación del coeficiente de transferencia de calor medio por ebullición en el interior de
tubos, elaborado a principios de la década de los 60 del pasado siglo por un grupo de científicos
de la escuela de calor soviética, liderados por Labuntsov. Este método correlaciona una
desviación absoluta media de aproximadamente ± 40% contra los datos experimentales
disponibles, es aplicable solamente en un reducido espacio de números de (0,86 £ Pr £ 7,6) , (ya
que fue desarrollado precisamente para el agua), solamente para ebullición nucleada (x £ 0,7 ) y
para un reducido intervalo de velocidades V £ 7 m s , pero a pesar de estas limitaciones, vale la
pena mencionarlo acá.
Una correlación de actualidad es la proporcionada por Gungor – Winterton - et al (2015), la cual
la cual es una modificación a una expresión anterior obtenida por ellos en el año 1987 para
evaluar el coeficiente de transferencia de calor medio en medios en dos fases (ebullición) en
intercambiadores de calor compactos. Esta expresión arroja buenos resultados, ( ± 20% error
medio), pero aun así, no supera la precisión de los obtenidos por el método de Klimenko, el cual
sigue siendo el método preferido de cálculo. Otros métodos más o menos precisos, pueden ser
encontrados en la literatura especializada.

625
12.5.5 Métodos especiales de análisis en la transferencia de calor por ebullición.
El proceso de transmisión de calor en ebullición forzada es un fenómeno complejo, en el que
intervienen una serie de patrones de flujo, que caracterizan la transferencia de calor. Dado que los
patrones de flujo se ven influenciados por la geometría de la superficie donde se produce la
ebullición, se ha creado una simplificación que permite obtener resultados aceptables, y con
continuas evoluciones se ha estado utilizando a lo largo de los últimos 40 años.
Esta simplificación consiste en considerar dos términos de ebullición, la ebullición nucleada y
ebullición convectiva. A lo largo de los años se han propuesto diferentes formas de establecer la
transición de uno a otro fenómeno, y éstos se pueden agrupar correlaciones de superposición
(Chen (1963)), correlaciones de efectos separados (Shah (1982)) y correlaciones de tipo
asintótico (Steiner y Taborek (1992)). Fuera de esta clasificación, se encontraría el modelo de
Kandlikar (1990), que separa zonas de dominancia de los fenómenos, y en cada una de estas
zonas considera la influencia de los efectos convectivos y de nucleación. Aparte del modelo de
Kandlikar, el resto de los modelos conocidos pueden ser generalizados por medio de la expresión:

a = 3 (Fa1F ) + (a 2 F )
N N
(12.1.e.6)
En la ecuación (12.1.e.6) se cumple que:
N es un exponente que se modifica en función del modelo. De esta forma, para N = 1 , se tendría
un modelo de superposición, para N = ¥ se tendría un modelo de efectos separados, y para otros
valores de N se tendría un modelo de tipo asintótico, aunque generalmente se suele utilizar N = 3
F es el factor de aumento de la ebullición convectiva,
a 1F es el coeficiente de transferencia de calor en una fase (liquido)
a 2 F es el coeficiente de transferencia de calor en dos fases,
A continuación se proporcionan algunas de las relaciones más difundidas para el cálculo de la
ebullición forzada de fluidos puros en la literatura consultada y disponible.
1- Correlación de Chen
La correlación de Chen (1963) puede ser considerada la correlación más referenciada en los
estudios de ebullición. Esta correlación fue desarrollada a partir de 665 puntos experimentales,
usando agua y algunos hidrocarburos, obteniendo errores en las predicciones de un 12 % según
los mismos autores. Posteriores estudios mostraron como para el caso de refrigerantes los errores
en la predicción de los coeficientes aumenta.
En este modelo se postula que los fenómenos de transferencia de calor en ebullición, pueden ser
entendidos como una superposición de dos fenómenos: transmisión de calor de tipo convectivo, y
el fenómeno de transferencia de calor en ebullición nucleada. La expresión del modelo de
superposición propuesto responde a la siguiente expresión:

626
q = qConv + qnucle = Sa 2 F (TP - TL ) + F Pr* a1F (TP - TL ) (12.1.e.7)
En la ecuación (12.1.e.7) se cumple que:
TP es la temperatura de la pared, en 0C
TP es la temperatura de la pared, en 0C
TL es la temperatura del líquido, en 0C
S se denomina factor de supresión de la ebullición nucleada tomando valores entre 0 y 1, y
depende del flujo másico y del título de vapor. El coeficiente de ebullición nucleada se obtiene a
partir de correlaciones de ebullición en recintos cerrados (ebullición en estanque). El valor de S
empleado por Chen es el obtenido por la ecuación de Zuber - Forster (1955) la cual viene dada
por:
l0L,79Cp L0, 45 r L0, 49 4 g
q = 0,00122 (TP - TL )0, 24 (DpS )0,75 (12.1.e.8)
s m L rV (rLV )
0 , 29 0 , 24 0 , 24

En la ecuación (12.1.e.8) el término DpS es la diferencia de presiones de saturación del fluido,


considerando la temperatura de pared y la temperatura del líquido, respectivamente, o sea:

DpS = Psat T =T - Psat T =T (12.1.e.9)


P Sat

En la ecuación (12.1.e.7) el factor de supresión de la ebullición nucleada S se determina mediante


una expresión en la cual las propiedades físicas de la sustancia se evalúan a la temperatura de la
pared, con el empleo de la siguiente expresión:
1
S= (12.1.f)
1 + 2,53 × 10-6 Re1Tp,17

En (12.1.e.7) esas propiedades físicas empleadas en la determinación del número adimensional de


Reynolds se evalúan a la temperatura de la pared TP .
En el segundo término de la derecha de la ecuación (12.1.e.7) tiene en cuenta los términos
“macroscópicos” de la transferencia de calor. El parámetro es un término de aumento del
coeficiente de transferencia de calor debido a la turbulencia, generada por la diferente densidad
del vapor y el líquido. Inicialmente Chen propuso de manera gráfica este factor de aumento. La
ecuación del cálculo del coeficiente de convección viene dada por la siguiente expresión:
a Conv = f (F ) Pr* a1F
æ Pr + 1 ö
0, 444
(12.1.f.1)
Pr* = ç L ÷
è 2 ø
Para el cálculo del coeficiente de transferencia de calor por convección, Chen recomienda el uso
de la ecuación de Dittus - Boelter. El argumento esgrimido por Chen sobre la recomendación de

627
esta expresión es la facilidad de uso. En esta ecuación el número de Reynolds se obtiene
considerando que solo la fracción de líquido circula por el tubo. La ecuación de Dittus - Boelter
Nu = 0,023 Re 0L,8 Pr N
G(1 - x )d H (12.1.f.1.1)
Re L =
mL
El coeficiente de simple fase F por el factor de aumento de la ebullición convectiva queda dado
por:
æ ö
ç ÷
ç 1 ÷
F = 2,35ç 0,213 + 0,9 0 ,1 ÷
(12.1.f.2)
ç æ1- x ö rV æ mV ö ÷
ç ç ÷ çç ÷÷ ÷
è è x ø rL è mL ø ø
2- Correlación de Shah
La correlación de Shah (1976), y Shah (1982) se propuso en primer lugar de forma gráfica y
posteriormente propuso las fórmulas que permitían la obtención numérica de los coeficientes.
Shah establece tres regiones de ebullición: una primera donde predomina la ebullición nucleada,
la segunda, donde la generación de burbujas se ve suprimida y los efectos de ebullición
convectiva comienzan a estar presentes, y la tercera donde predomina la ebullición convectiva.
Shah obtuvo la correlación a partir de 800 puntos experimentales de 18 experimentos
independientes, obteniendo una desviación estándar de 14 %. Esta correlación puede ser aplicada
tanto en orientación vertical y horizontal, y tanto en flujo circular como anular. Para obtener los
datos experimentales, utilizó agua y los refrigerantes más comunes en la época, dentro de los
cuales se encontraba el amoniaco. La principal ventaja de esta correlación es su sencillez de
aplicación, que hace que aún hoy en día se utilice.
La expresión general de Shah bien dada por la siguiente ecuación:
a 2F
y = = f (Co, Bo, FrL ) (12.1.f.3)
a 1F
Los grupos adimensionales empleados en la ecuación en la ecuación (12.1.f.3) son:
Para la modelización del aumento de los coeficientes de ebullición convectiva el grupo
adimensional empleado es el número adimensional de convección Co , el cual queda definido
mediante el empleo de la ecuación (12.1.c.3.a), o sea:

æ (1 - x ) ö
0 ,8
rV
Co = ç ÷ (12.1.c.3.a)
è x ø rL

A partir del número adimensional de convección se define el parámetro N el cual va a depender


de la orientación del conducto, o sea:

628
0,38Co
1 - En conductos horizontales N=
FrL0,3 (12.1.f.4.1)
2 - En conductos verticales N = Co
En ambos casos el factor de aumento de la ebullición y se obtiene a partir del mayor valor que se
obtiene entre la comparación de los valores de la ebullición nucleada y EN y la ebullición
convectiva y EC . El factor de incremento de la ebullición convectiva y EC se obtiene a partir de la
siguiente expresión:
1,8
y EC = 0,8 (12.1.f.5)
Co
El parámetro N obtenido en la ecuación (12.1.f.4.1) define las tres zonas de cálculo para la
obtención del factor de incremento de la ebullición nucleada y EC , de forma que:

1- Si N > 1

para Bo £ 0,3 × 10-4 Þ y EC = 1 + 46 Bo


para Bo > 0,3 × 10-4 Þ y EC = 230 Bo
2- Si 0,1 < N < 1

( )
y EC = F Bo e A ; A =
2,74
N 0,1
3- Si N < 0,1

( )
y EC = F Bo e A ; A =
2,47
N 0,15
El valor de la constante F en los casos 2 y 3 se determina mediante el empleo de la ecuación
(12.1.f.2)
3- Correlación de Gungor – Winterton.
La correlación de Gungor y Winterton (1986) es una modificación de la correlación de Chen.
Para esta correlación utilizaron 3700 puntos experimentales de fluidos como agua, refrigerantes y
etilenglicol. Con los datos experimentales de que disponían, se compararon los resultados de esta
correlación con respecto a las correlaciones de Shah, Chen y la correlación de Bjorge et al.
(1982). El ajuste de la correlación en comparación con las ecuaciones de Chen y la de Bjorge
eran bastante malo (± 50 % ) , y no tanto así la correlación de Shah. La representación de la
correlación viene dada por la siguiente expresión:
a 2 F = Sa Nuc + Ea Conv
0 ,86 0,9 0 ,1
æ 1 ö æ1- x ö rV æ mV ö
E = 1 + 24000Bo 1,16
+ 1,23 çç ÷÷ ; WM = ç ÷ çç ÷÷ (12.1.f.6)
è WM ø è x ø rL è mL ø
1 G (1 - x )d H
S= ; Re L =
1 + 1,15 × 10 -6
(E )2 Re1L,17 mL

629
En la ecuación (12.1.f.6) se cumple que:
a Conv es el coeficiente de transferencia de calor medio por convectiva (líquido), en W m2

a Nuc es el coeficiente de transferencia de calor medio por ebullición nucleada , en W m2


En el caso de que la disposición de los conductos sea horizontal, y se cumpla además que el
número de Froude del líquido (FrL ) sea inferior a 0,05, la ecuación (12.1.f.6) se modifica a la
siguiente expresión:
a 2 F = Sa Nuc + Ea Conv
0,86 0,1
é æ 1 ö ù (0,1-2 Fr ) æ1- x ö
0, 9
rV æ mV ö
E = ê1 + 24000Bo1,16 + 1,23çç ÷÷ ú FrL L
; WM = ç ÷ çç ÷÷ (12.1.f.6.1)
êë è WM ø úû è x ø rL è mL ø
FrL G (1 - x )d H
S= ; Re L =
1 + 1,15 × 10 (E ) Re
2
-6 1,17
L
mL
La correlación recomendada por los autores para el cálculo del coeficiente de transferencia de
calor convectiva media de líquido a Conv fue la expresión de Dittus - Boelter (12.1.f.1.1) calculado

para la fracción líquida, mientras que para el cálculo del coeficiente de ebullición a Nuc en
recintos cerrados, la expresión sugerida es la ecuación de Cooper (12.1.b.7.4).
4- Correlación de Liu – Winterton.
La correlación de Liu y Winterton (1991) permite obtener coeficientes de transferencia de calor
en ebullición tanto para flujos en el interior de tubos como en espacios anulares. Liu y Winterton
utilizaron más de 4200 puntos para ebullición saturada y 990 puntos para ebullición subenfriada,
de 30 fuentes diferentes. Los fluidos utilizados fueron agua, refrigerantes y algunos
hidrocarburos, y las ecuaciones predecían según los autores con desviaciones estándar del 20,5%
En la correlación de estos autores, se utiliza por primera vez una expresión diferente de las
mencionadas anteriormente, proponiendo un método asintótico. Los métodos asintóticos,
permiten que uno de los dos fenómenos de la convección predomine frente a los otros. Liu y
Winterton proponen un exponente de 2, de forma que la expresión general se muestra de la
manera siguiente:

a= (FaConv )2 + (Sa Nuc )2


é ær öù
0, 35
1 (12.1.f.7)
F = ê1 + x PrL çç L - 1÷÷ú ; S=
ë è rV øû 1 + 0,055F 0,1 Re 0L,16

La correlación recomendada por los autores para el cálculo del coeficiente de transferencia de
calor convectiva media de líquido a Conv fue la expresión de Dittus - Boelter (12.1.f.1.1) calculado

para la fracción líquida, mientras que para el cálculo del coeficiente de ebullición a Nuc en
recintos cerrados, la expresión sugerida es la ecuación de Cooper (12.1.b.7.4).

630
5- Correlación de Kandlikar.
En la propuesta de este modelo, el autor partió de 5000 datos experimentales de coeficientes de
ebullición forzada de distintos autores, fundamentalmente refrigerantes. Entre un grupo de fluidos
entre los que se encuentran el agua, R-11, R-12, R-13B, R-22, R-113, R-114, R152A, nitrógeno.
La correlación de Kandlikar ha demostrado que obtiene muy buenos resultados en las
predicciones de los coeficientes. La desviación estándar obtenida según el mismo autor es del
15,9 % y de un 18,8% para el caso de los refrigerantes, y los resultados son comparables a los
resultados obtenidos mediante el empleo de la ecuación de Shah (12.1.f.3).
Kandlikar divide las regiones de ebullición en dos, o sea, en una que el fenómeno que se presenta
es la ebullición nucleada y una segunda región dominada por la ebullición convectiva. El
coeficiente de ebullición vendrá dado por el máximo obtenido a partir de la aplicación de las
expresiones para el cálculo de los coeficientes de ebullición de las regiones de ebullición
nucleada dominante (nucleate boiling dominant región NBD), y ebullición convectiva dominante
(convective boiling dominant region CBD), o sea:

a 2F ïì æ a ö æa ö üï
= max í çç 2 F ÷÷ ; çç 2 F ÷÷ ý (12.1.f.8)
a1 F ïî è a1F ø NBD è a1F øCBD ïþ
Donde:
æ a 2F ö 0,6683
çç ÷÷ = 0, 2
(1 - x )0,8 + 1058,0Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.1)
è a1F ø NBD Co

æ a 2F ö 1,136
çç ÷÷ = 0,9
(1 - x )0,8 + 667,2 Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.2)
è a1F øCBD Co

En las ecuaciones (12.1.f.8.1) y (12.1.f.8.2), aparece un término nuevo F fl , el cual es conocido

como parámetro de asociación superficie fluido. Inicialmente Kandlikar estableció el valor de


este parámetro para los fluidos estudiados por el mismo. Para más detalles véase la tabla 12.1.d.
Tabla 12.1.d. Resumen de los parámetros de asociación superficie fluido F fl de las
ecuaciones (12.1.f.8.1) y (12.1.f.8.2)
Fluido F fl
Agua 1
R-11 1,3
R-12 1,5
R-13b1 1,31
R-22 2,20
R-113 1,3
R-114 1,24
R-124 1,9
R-134a 1,63
R-152a 1,13

631
Para el caso de tubos de acero inoxidable el factor de asociación fluido superficie tiene el valor de
Ffl = 1
Para el caso de tubos horizontales, y para corregir los coeficientes de ebullición en el caso en el
que se tenga flujo estratificado, Kandlikar recomienda utilizar un nuevo término dependiente del
número de Froude, el cual modifica mediante un producto el primer sumando de las ecuaciones
(12.1.f.8.1) y (12.1.f.8.2), de forma que:
æ a 2F ö 0,6683
çç ÷÷ = 0, 2
(1 - x )0,8 (25Fr )0,3 + 1058,0Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.3)
è a1F ø NBD Co

æ a 2F ö 1,136
çç ÷÷ = 0,9
(1 - x )0,8 (25Fr )0,3 + 667,2Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.4)
è a 1F øCBD Co
6- Correlación de Steiner – Taborek.

Steiner y Taborek (1993), propusieron la utilización de un modelo de tipo asintótico para el


cálculo de los coeficientes de ebullición. Para la obtención del esta correlación utilizaron 13000
puntos experimentales con diferentes fluidos. En la comparación de los datos experimentales
estos reportaron que el 88 % de los datos se encontraban en bandas de error de un ± 30 % .
En la primera aproximación al modelo se afirma que la ebullición nucleada sólo se muestra
presente cuando el flujo de calor es suficientemente grande como para que la ebullición se
muestre presente. La obtención del flujo necesario para la existencia de la ebullición nucleada se
expresa como:
2sTSata1F
q NB = (12.1.f.9)
0,5d O rV (rLV )

En la expresión (12.1.f.9), el diámetro de partida de las burbujas d O se determina mediante la

ecuación (12.1.b.7.7)
2s
d O = 0,0146b (12.1.b.7.7)
g (r L - rV )

La segunda aproximación al modelo parte del concepto que la transición desde ebullición
nucleada a ebullición convectiva, se correlaciona por relaciones de tipo asintótico, con un
exponente N = 3 . La implicación de este tipo de correlación es que uno de los dos fenómenos
predomina frente al otro en cualesquiera que sea las condiciones de entrada.
Por lo tanto, la expresión para la determinación del coeficiente de transferencia de calor tiene el
aspecto siguiente:

a2 F = 3 (a Nuc ) + (aConv ) = 3 (FNBa Ebull ) + (FTPaliquid )


3 3 3 3
(12.1.g)

En la aplicación de la expresión (12.1.g) pueden presentarse dos casos:

632
1- Si se cumple que el flujo de calor es menor que la cantidad de calor requerida para que
ocurra la ebullición nucleada, o sea q < qNucleada , entonces se cumple que:

FNB = 0 ; a 2 F = a1F FTp (12.1.g.1)

2- Si se cumple que el flujo de calor es mayor que la cantidad de calor requerida para que
ocurra la ebullición nucleada, o sea q > qNucleada , entonces el cálculo se efectúa mediante
la expresión (12.1.g)
Para el modelado de los coeficientes de ebullición de fluidos puros se emplea la correlación de
Gorenflo (12.1.b.7.a). Sin embargo, se le añade un nuevo término a este coeficiente, pues según
Steiner, los coeficientes de ebullición nucleada se ven aumentados por el diámetro
Nf -0, 4 0,133
a æ q ö æ d ö æ eö
= FNB = FPf çç ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ F (M ) (12.1.g.2)
aO è qO ø è dO ø è eO ø
En la ecuación (12.1.g.2) se cumple que:
F (M ) es una función dependiente del peso molecular (M ) , la cual se determina mediante el
empleo de la expresión de Stephan – Preusser (1979), la cual viene dada por:
F (M ) = 0,441 + 0,0000262M 2 + 0,0262[Ln (M )]
2
(12.1.g.3)
La ecuación (12.1.g.3) es válida para 10 < M < 187
En la determinación del coeficiente base aO presente en la ecuación (12.1.g.2) se cumple que:

æ 1,7 ö
FPf = 2,816(PV ) ÷ × (PV )3,7
0, 45
+ çç 3,4 + 7 ÷
(12.1.g.4)
è 1 - (PV ) ø

Nf = 0,8 - 0,1e(1,75 pV ) (12.1.g.5)

El término PV presente en (12.1.g.4) es conocido como presión reducida del fluido. Con

anterioridad fue mostrado que el valor de PV puede ser obtenido mediante el empleo de la
ecuación (12.1.b.7.3)
psat
PV = (12.1.b.7.3)
p fluido
La expresión (12.1.g.4) y (12.1.g.5) son válidas para PV < 0,95 .

Para el cálculo del coeficiente de convección FTP presente en la ecuación (12.1.g) se emplean dos
ecuaciones las cuales vienen definidas por el título del vapor, de forma que:
1- Si x < 0,5
0, 35 1,1
é ù
0, 6 æ r L ö
FTP = ê(1 - x ) + 1,9 x çç ÷÷ ú
1,5
(12.1.g.6)
êë è rV ø úû

633
rL
La expresión (12.1.g.6) es válida para 3,75 < < 5000
rV
2- Si 0 < x < 0,98
-0,5
ìé 0, 35 -2 , 2
ù éa æ 0, 67
öù
-2
ü
ï 1,5 0, 6 0, 01 æ r L ö

ç
(
FTP = íê(1 - x ) + 1,9 x (1 - x ) çç ÷÷ ú + ê 1 x 0,01 ç1 + 8 (1 - x )
0, 7
)æçç rr L
ö
÷÷ ÷ú
÷ú
ï
ý
ïêë è rV ø úû êë a1F è è V ø øû ï
î þ
(12.1.g.7)
En la ecuación (12.1.g.7) el coeficiente medio de transferencia de calor para el líquido a1 se
determina mediante el empleo de la ecuación de Gnielinsky (10.1.c.5)
æ æfö ö
ç ç ÷(Re - 1000) Pr N
÷
a 1d H ç è8ø æ mP ö ÷
Nu = =ç çç ÷÷ ÷ (10.1.c.5)
lL f æ 2
ö m ø ÷
ç 1 + 12,7 ç Pr 3 - 1÷ è C
ç 8 ç ÷ ÷
è è ø ø
rL
La expresión (12.1.g.7) es válida para 3,75 < < 1017
rV
7- Correlación de Jung.

El modelo propuesto por Jung et al. (1989) para el cálculo de coeficientes de ebullición en
mezclas binarias (será visto en detalles más adelante en este capítulo), sirve como base para
establecer el modelo de Jung para fluidos puros. El modelo de Jung, propuesto inicialmente para
mezclas puede considerarse como una mejora del modelo de Bennet y Chen de mezclas. Según
apunta Jung, la correlación de Forster y Zuber (1955), utilizada por el modelo de Bennett y Chen
(1980) ofrece distintas precisiones en las predicciones del coeficiente de ebullición dependiendo
del fluido ensayado, y de esta manera justifican el cambio a las correlaciones propuestas. Los
autores utilizaron un modelo de superposición para el cálculo del coeficiente de transferencia de
calor. Para el cálculo de los coeficientes de transferencia de calor en ebullición nucleada
utilizaron la correlación de Stephan y Abdelsalam (1980). Para el caso de la ebullición
convectiva, utilizaron sus propios datos para la obtención del parámetro de aumento de la
ebullición convectiva, como modificación al modelo propuesto inicialmente por Chen. La
expresión para la determinación del coeficiente de transferencia de calor tiene el aspecto
siguiente:
a2 F = (Na Nuc ) + (FPa1F ) (12.1.g.8)

En la ecuacion (12.1.g.8) el factor de supresión N de la ebullición nucleada se determina


mediante el empleo de la siguiente expresión:

634
0, 9 0,1
æ1- x ö rV æ mV ö
N = 4048(WM )
1, 22 1,13
Bo ; WM = ç ÷ çç ÷÷ (12.1.g.9)
è x ø rL è mL ø
En la ecuación (12.1.g.8) el parámetro adimensional Bo es el número de ebullición (Boiling), el
cual se determina mediante la siguiente ecuación:
q
Bo = (12.1.h)
G (rLV )
En la ecuación (12.1.h) se cumple que:
G es el caudal másico, en kg s
Para el cálculo de los coeficientes de transferencia de calor en simple fase solo se considera la
parte de líquido que fluye en el tubo. En el cálculo del coeficiente de simple fase, los autores
recomiendan la ecuación de Dittus - Boelter (12.1.f.1.1), y la razón argüida es su sencillez de
aplicación. El factor de aumento del coeficiente de transferencia de calor en ebullición nucleada
FP es el siguiente:
0,85 0, 9 0,1
æ 1 ö æ1- x ö rV æ mV ö
FP = 2,37çç 0,29 + ÷÷ ; WM = ç ÷ çç ÷÷ (12.1.h.1)
è WM ø è x ø rL è mL ø
8- Correlación de Wadekar.

La correlación de Wadekar (1995) contrariamente a la mayoría de modelos proporcionados


anteriormente, se basa en la en la supresión de la transferencia de calor convectiva debido a la
presencia de la ebullición nucleada. El flujo de calor en ebullición se calcula por medio de la
siguiente expresión:
q = (1 - Anucl )qconv + qnucl (12.1.h.2)

En la ecuación (12.1.h.2) el término Anucl se determina mediante la siguiente expresión:

177C (TSat - TL )
2 ,5
B
Anucl = 1 - e ; B=
Re L F 1, 25
0, 9 0,1
(12.1.h.2)
1 æ1- x ö rV æ mV ö
F = 1+ ; WM = ç ÷ çç ÷÷
(WM ) 0,87
è x ø rL è mL ø
En la ecuacion (12.1.h.2) la constante C toma un valor de 55 para el caso del agua y compuestos
orgánicos. Para el caso de amoniaco, refrigerantes y criogénicos se cumple que C = 54,95

El flujo de calor por ebullición nucleada qnucl se determina mediante la siguiente ecuación:
3
ì C (TV - TSat )( pV )0,12 ü
qnucl =í ý (12.1.h.3)
î [- Log ( pV )]
0,55

En la ecuacion (12.1.h.3) la constante C posee idénticos valores a los empleados en (12.1.h.2)

635
El flujo de calor por ebullición nucleada qnucl se determina mediante la siguiente ecuación:

qConv = Fa1F (TP - TL )


3
(12.1.h.4)

TP es la temperatura de la pared, en 0C
a1F es el coeficiente medio de transferencia de calor en medios de una sola fase (convección), el
cual se determina mediante la ecuación de Dittus - Boelter (12.1.f.1.1).

12.5.6 Correlaciones de cálculo para la ebullición forzada de mezclas binarias


En cuanto al estudio de ebullición nucleada de mezclas, los datos experimentales son escasos, y
en la mayoría de ellos se trata de mezclas de refrigerantes con diferencias en la temperatura de
ebullición pequeñas. Los resultados que predicen las correlaciones presentan considerables
diferencias y estas diferencias se incrementan cuando se aplica la correlación a otro tipo de
mezclas diferentes a la ensayada.
Donde coinciden los resultados experimentales de ebullición de mezclas es en constatar una
reducción del coeficiente de ebullición nucleada con respecto al coeficiente de ebullición ideal,
considerando la mezcla como un fluido puro. Algunas justificaciones de esta reducción se han
argumentado por Fujita (1997): existe un incremento local de la temperatura del líquido próximo
a la pared por una evaporación preferencial de componente volátil, una resistencia a la
transferencia de materia del componente volátil hacia la interfase de la burbuja, una mayor
energía necesaria para la formación de la burbuja, una reducción de los puntos de nucleación, una
variación de las propiedades de la mezcla no lineal, etc. No hay ningún modelo teórico o
empírico que incluya todos estos efectos de la mezcla y por ello el error de las predicciones puede
ser elevado.
Es mucha la literatura concerniente a los modelos de ebullición forzada, y relativamente poca la
cantidad de modelos propuestos para mezclas binarias. Los modelos de ebullición de mezclas que
se han encontrado en la literatura, que se han aplicado para mezclas binarias son los modelos de
Bennett y Chen (1980), el modelo de Jung et al. (1989), y el modelo de Mishra et al. (1981).

1- Correlación de Bennet – Chen.

El modelo de Bennett y Chen (1980), se propuso como extensión del modelo de Chen (1963),
definido para fluidos puros. Para ello, a la ecuación original se le añadió un término de reducción
del coeficiente de transferencia de calor, tanto en la parte convectiva como en la parte nucleada,
para mostrar la fuerte reducción del coeficiente de ebullición, debido a los efectos de la mezcla.
El modelo propuesto tiene la forma siguiente:
q = qConv + qNucl = S Mixa Nucl ,id (TP - TL ) + FaConv,Mix (TP - TL ) (12.1.h.5)

636
En esta ecuación el término de supresión de la ebullición nucleada, que en el caso de compuestos
puros es una función del gasto másico y del título de vapor, para el caso de la mezcla, como ya se
ha dicho, depende de la resistencia interfacial de la mezcla. Para la modelización de la mezcla,
Bennet y Chen utilizaron la ecuación propuesta por Calus y Leonidopoulos (1974), la cual viene
dada por:
S
S Mix = (12.1.h.6)
Cp ( y - x ) dTSat æ amix ö
1- L ç ÷
(rLV )Mix dx ç D
è 12
÷
ø
En la ecuación (12.1.h.6) se cumple que:
CpL ( y - x ) es la diferencia de los calores específicos en estado liquido de las dos sustancias
componentes de la mezcla
D12 es el coeficiente de difusión binaria o difusividad de la masa de la mezcla, en m2 s

(rLV )Mix es el calor latente de vaporización de la mixtura.


aMix es la difusividad térmica de la mixtura, en m2 s

S es el factor de supresión de la ebullición nucleada y se determina mediante la expresión


(12.1.f)
1
S= (12.1.f)
1 + 2,53 × 10-6 Re1Tp,17

El término de ebullición convectiva, según Bennett y Chen, se ve afectado por la transferencia de


masa, de forma que para un fluido de dos componentes tendría la expresión siguiente:
qConv = FaConv,Mix (TP - TL ) (12.1.h.7)

De esta manera el coeficiente de ebullición binario se corresponde con la ecuación siguiente:


æ DT ö
a Conv,Mix = Fa1F Pr* çç ÷÷
è DTSat ø Nucl
0 , 444
(12.1.h.8)
æ Pr + 1 ö
Pr* = ç L ÷
è 2 ø
En la ecuación (12.1.h.8):
æ DT ö
El término adimensional çç ÷÷ es el ratio de disminución de la fuerza de accionamiento
DT
è Sat ø Nucl
térmico de la mezcla frente al fluido puro.
a1F es el coeficiente medio de transferencia de calor en medios de una sola fase (convección), el
cual se determina mediante la ecuación de Dittus - Boelter (12.1.f.1.1).

637
F es el factor de supresión de la ebullición convectiva, el cual se determina mediante al
expresión de Butterworth (1979), (todas las propiedades físicas son de la mezcla), la cual viene
dada por una dependencia del parámetro adimensional de Martinelli y es representada mediante
la siguiente expresión:
ì 1
ïsi W £ 0,1 Þ F = 1
ï M
F =í 0, 736
ïsi 1 > 0,1 Þ F = 2,35æç 1 + 0,213ö÷
ï WM çW ÷ (12.1.h.9)
î è M ø
0, 9 0,1
æ1- x ö rV æ mV ö
WM = ç ÷ çç ÷÷
è x ø rL è mL ø
El ratio de disminución de la fuerza de accionamiento térmico de la mezcla frente al fluido puro
æ DT ö
çç ÷÷ , se determina mediante el empleo de la siguiente ecuación:
è DTSat ø Nucl

æ DT ö
çç ÷÷ = 1-
(1 - y )q dTSat
(12.1.i)
è DTSat ø Nucl r L (rLV )Mix a masa (TP - TL ) dx

En la ecuación (12.1.i) se cumple que:


(1 - y ) es la porción de concentración molar de la mixtura que se encuentra en estado de vapor.
amasa es el coeficiente medio de transferencia de masa, el cual se determina mediante la ecuación
(12.1.i.1)
D12 0,8 0, 4
a masa = 0,023 Re tp Sc (12.1.i.1)
D
En la ecuacion (12.1.i.1) se cumple que:
Sc es el número adimensional de Schmidt2
El número adimensional de Reynolds Re tp se determina a partir de la siguiente ecuación:

Re tp = Re L (F Pr* )
1, 25
(12.1.i.2)

Re L se determinan evaluando las propiedades físicas la mixtura en estado liquido


F se determina mediante el empleo de la ecuación (12.1.h.9)
Pr* se determina mediante el empleo de la ecuación (12.1.h.8)

2
El número adimensional de Schmidt es igual al cociente de la difusividad de la cantidad de movimiento y la difusividad de
masa, o sea, = ⁄ , por lo tanto este número adimensional es en la transferencia de masa el equivalente al número de
Prandtl en transferencia de calor. (se recomienda para más detalles que sea consultado el texto de avanzada de Kays - Crawford,
“Convective heat and mass transfer” o el texto especializado de R. E. Treybal “Mass transfer operations”.

638
2- Correlación de Jung et al.

A partir de la correlación de Bennet y Chen, la correlación de mezclas probablemente más


referenciada es la correlación de Jung et al. (1989). Los autores utilizaron un modelo de
superposición para el cálculo del coeficiente de transferencia de calor. Para el cálculo de los
coeficientes de transferencia de calor en ebullición nucleada utilizaron la correlación de Stephan
y Abdelsalam (1980), y modelaron los efectos de reducción del coeficiente de transferencia de
calor de la mezcla con la correlación de Unal (1986). Para el caso de la ebullición convectiva,
utilizaron sus propios datos para la obtención del parámetro de aumento de la ebullición
convectiva F propuesto inicialmente por Chen.
Según apunta Jung, la correlación de Forster y Zuber (1955), utilizada por el modelo de Bennett y
Chen (1980) ofrece distintas precisiones en las predicciones del coeficiente de ebullición
dependiendo del fluido ensayado, y de esta manera justifican el cambio a las correlaciones
propuestas. Para la modelización de la reducción del coeficiente de transferencia de calor en
ebullición nucleada recomiendan la correlación de Stephan y Abdelsalam (1980), para fluidos
puros, y para correlacionar el empeoramiento de los coeficientes de transferencia de calor en
ebullición nucleada debidos a la resistencia a la transferencia de masa, recomiendan la
correlación de Unal, aunque recientemente Jung et al. (2014) afirman que la correlación de
Schlünder (1982) ofrece buenos resultados.
q = a Nucl + aConv = NaUNAL + FMixa1F (12.1.i.3)
En (12.1.i.3) se cumple que:

aUNAL es el coeficiente medio de transferencia de calor por ebullición nucleada, obtenido


mediante la expresión de Unal, la cual viene dada en (12.1.i.4)
El factor de aumento de la ebullición convectiva FMix se calcula por medio de la ecuación

(12.1.i.5)
El coeficiente de transferencia de calor en ebullición nucleada de mezclas propuesto por Unal se
resume de la siguiente manera:
a nucl ,id
aUNAL = (12.1.i.4)
CUNAL

Donde anucl ,id se determina mediante la ecuación (12.1.b.7.6):


0, 745 0,581
l æ qd0 ö æ rV ö
a nucl ,id = 207 L çç ÷ çç ÷÷ Pr 0,533 (12.1.b.7.6)
d 0 è lLTSat ÷ø è rL ø
En la ecuación (12.1.b.7.6) el diámetro de partida de las burbujas d 0 se determina mediante el
empleo de la expresión (12.1.b.7.7)

639
2s
d O = 0,0146b (12.1.b.7.7)
g (r L - rV )

El coeficiente CUNAL , tiene en cuenta el ratio entre la diferencia de temperaturas entre la pared y

el líquido DTMix , frente a esta misma diferencia de temperaturas considerando el fluido como puro

(ideal) DTid , de forma que:

DTMix
CUNAL = (12.1.i.4.2)
DTid

En la correlación de Unal, el parámetro CUNAL , a pesar de que depende de muchos parámetros,

sólo se necesitan datos de equilibrio de la mezcla, de modo que esta puede expresada como:
CUNAL = [1 + (b2 + b3 )(1 + b4 )]× (1 + b4 )
æ 1,01 - x ö æxö
b2 = (1 - x )Ln çç ÷÷ + xLn çç ÷÷ + ( y - x )3
è 1,01 - y ø è yø
ì si x ³ 0,01 Þ b3 = 0,01
í
î si x < 0,01 Þ b3 = ( y - x ) - 1
0 ,1

æ p ö
3, 9
(12.1.i.4.3)
b4 = 152çç ÷÷
è pCrit ø
0, 6
æ p ö
b5 = 0,92( y - x ) çç
0 , 001
÷÷
p
è Crit ø
x
si x = y = 0 Þ =1
y
En (12.1.i.4.3) se cumple que:
æ p ö
çç ÷÷ es el cociente de la presión real de la mezcla y la presión crítica de la propia mezcla.
è pCrit ø
y , x , son las concentraciones molares entre la fase vapor y la fase líquida respectivamente

El factor de aumento de la ebullición convectiva FMix se calcula por medio de la ecuación

siguiente:
FMix = FC Mix
0,85
æ 1 ö
; C Mix = 1 - 0,35( ~
y1 - ~
x1 )
1, 56
F = 2,37çç + 0,29 ÷÷ (12.1.i.5)
è WM ø
0, 9 0,1
æ1- x ö rV æ mV ö
WM = ç ÷ çç ÷÷
è x ø rL è mL ø
En la ecuación (12.1.i.5) el término ( ~
y1 - ~
x1 ) es la diferencia de concentraciones molares entre la
fase vapor y la fase líquida.

640
El factor de aumento de la ebullición convectiva N se determina mediante una dependencia del
parámetro de Martinelli WM de la forma siguiente:

ì 4048 1,13
ïsi WM < 1 Þ N = (W )1, 22 Bo
í M
ïsi W ³ 1 Þ N = 2 - 0,1(W )0, 28 Bo 0,33 (12.1.i.6)
î M M

q
Bo =
G (rLV )
3- Correlación de Steiner.

El modelo de Steiner (1993) corresponde a nuevas modificaciones al modelo anteriormente


propuesto por Steiner y Taborek (1992), para adecuarse a la ebullición de la mezcla. Las
modificaciones propuestas para este modelo frente al modelo de Steiner, ha sido el uso de la
correlación de Schlünder (12.1.b.7.11), para correlacionar la reducción de los coeficientes de
transferencia de calor, en la zona de ebullición nucleada. El resto de parámetros continúan siendo
los mismos que el modelo de ebullición de fluidos puros.
4- Correlación de Kandlikar.

El modelo de Kandlikar (1998), fue propuesto como modificación a su modelo de fluidos puros
Kandlikar (1991), para tener en cuenta el fenómeno de resistencia a la transferencia de masa por
el efecto de la mezcla.
Las expresiones para el cálculo de los coeficientes de ebullición de las regiones de ebullición
nucleada dominante (nucleate boiling dominant region), y ebullición convectiva dominante
(convective boiling dominant region ó CBD), se calculan por medio de las expresiones
(12.1.f.8.1) y (12.1.f.8.2), o sea:
æ a 2F ö 0,6683
çç ÷÷ = 0, 2
(1 - x )0,8 + 1058,0Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.1)
è a1F ø NBD Co

æ a 2F ö 1,136
çç ÷÷ = 0,9
(1 - x )0,8 + 667,2 Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.2)
è a1F øCBD Co
Kandlikar refiere que la volatilidad V1 es quien define si los efectos de la mezcla deben ser
considerados o no. La volatilidad se determina según la siguiente ecuación:

Cp L a dT
V1 = (y - x ) (12.1.i.7)
(rLV ) D12 dx1 1 1
En la ecuación (12.1.i.7) se cumple que:
D12 es el coeficiente de difusión binaria o difusividad de la masa de la mezcla, en m2 s

641
En el artículo los autores definen x1 , como la fracción másica del componente más volátil de la
mezcla, lo que resulta en valores de la derivada dT dx1 negativos. Esta dificultad relacionada
con la derivada fue corregida en el año 2003 por Kandlikar y Bulut, la ecuación (12.1.i.7) fue
transformada a la siguiente expresión:

Cp L a dT
V1 = (x - y ) (12.1.i.8)
(rLV ) D12 dx1 1 1
A partir de la volatilidad V1 obtenida en (12.1.i.8), se calcula el parámetro de la supresión de la
ebullición FD de recintos cerrados, de forma que:

ì æ 1 ö
ï para (V1 > 0,005) Þ FD = 0,678çç ÷÷
í è 1 + V1 ø (12.1.i.9)
ï para (0 £ V £ 0,005) Þ F = 1 - (64V )
î 1 D 1

A partir de la volatilidad V1 obtenida mediante (12.1.i.8) se establecen cuatro regiones con


formulaciones distintas para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor.
1- Región 1 (cerca de la región azeotrópica , con V1 < 0,03 )
En cuyo caso el coeficiente de transferencia de calor se calcula por medio de la siguiente
expresión ya conocida (12.1.f.8).

a 2F ïì æ a ö æa ö üï
= max í çç 2 F ÷÷ ; çç 2 F ÷÷ ý (12.1.f.8)
a1 F ïî è a1F ø NBD è a1F øCBD ïþ
Las expresiones para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en este
caso coinciden con las de un fluido puro, o sea, se emplean las ecuaciones (12.1.f.8.1) y
(12.1.f.8.2
2- Región 2 (supresión moderada de la ebullición nucleada , con 0,03 < V1 < 0,2 y
Bo > 0,0001)

æ a 2F ö 1,136
çç ÷÷ = 0,9
(1 - x )0,8 + 667,2 Bo 0,7 (1 - x )0,8 Ffl (12.1.f.8.2)
è a1F øCBD Co
3- Región 3 (región de fuerte supresión de la ebullición nucleada , con 0,03 < V1 < 0,2 y
Bo £ 0,0001)

æ a2F ö 1,136
çç ÷÷ = 0, 9
(1 - x )0,8 + 667,2 Bo 0,7 (1 - x )0,8 F fl FD (12.1.j)
è a1F øCBD Co
4- Región 4 (región de fuerte supresión de la ebullición nucleada , con V1 ³ 0,2 )
Esta región el coeficiente de transferencia de calor se determina mediante el empleo de la
ecuación (12.1.j)

642
Los valores de F fl que se requieren en las ecuaciones dadas en el método que se analiza se

determinan en la tabla 12.1.d. Para el caso de mezclas se forma la porción másica que
corresponde a cada fluido integrante de la mezcla por el valor dado en la tabla, o sea:
Ffl (total) = (1 - x )Ffl ,( fluido1) + (1 - y )Ffl ,( fluido2 ) (12.1.j.1)

643
Capítulo # 13 Radiación térmica. Fundamentos y factores de forma.
13.1 Introducción a la transferencia de calor por radiación térmica.
La radiación térmica tiene extensa aplicación en varios campos de la ingeniería moderna, en
particular, en ingeniería nuclear, cohetería, metalurgia, desecación, tecnología química,
iluminación y muchas aplicaciones más.
La radiación térmica es un proceso de propagación de la energía interna de una sustancia emisora
sólida, líquida o gaseosa, por medio de ondas electromagnéticas. Por ondas electromagnéticas se
entiende las perturbaciones de esta naturaleza originadas en el cuerpo emisor o radiante, y que se
8
propagan en el vacío a la velocidad de la luz, aproximadamente igual a C » 2,9979×10 m s .
Cuando son absorbidas por otros cuerpos, las ondas electromagnéticas son nuevamente
convertidas en energía térmica. Las ondas están originadas por las partículas cargadas de la
sustancia, o sea, por electrones e iones que son sus constituyentes. La oscilación de los iones
corresponde a radiación de baja frecuencia; mientras que la debida al movimiento de los
electrones puede ser de frecuencia más elevada en el caso de que los electrones estén
constituyendo átomos y moléculas, y estén retenidos en un estado de equilibrio por fuerzas
considerables.
La radiación difiere con respecto a los otros dos mecanismos de transferencia de calor en el
simple hecho que no requiere la presencia de un medio material para llevarse a efecto. De hecho,
la transferencia de energía por radiación es la más rápida (a la velocidad de la luz) y no sufre
atenuación en el vacío. Asimismo, la transferencia por radiación ocurre en los sólidos así como
en los líquidos y los gases. En la mayor parte de las aplicaciones prácticas los tres modos de
transferencia de calor ocurren de manera concurrente en grados variables. Pero la transferencia a
través de un espacio en el que se ha hecho el vacío sólo puede ocurrir por radiación. Por ejemplo,
la energía del Sol llega a la Tierra por radiación.
La transferencia de calor por conducción o convección tiene lugar en la dirección de la
temperatura decreciente; es decir, de un medio a una temperatura alta hacia otro a una
temperatura más baja. Resulta interesante que la transferencia de calor por radiación puede
ocurrir entre dos cuerpos separados por un medio más frío que ambos. Por ejemplo la radiación
solar llega a la superficie de la Tierra después de pasar a través de capas de aire frías a grandes
altitudes. Asimismo, las superficies que absorben radiación dentro de un invernadero alcanzan
temperaturas elevadas incluso cuando sus cubiertas de plástico o de vidrio permanecen más o
menos frías.

645
El fundamento teórico de la radiación fue establecido en 1864 por el físico James Clerk Maxwell,
quien postuló que las cargas aceleradas o las corrientes eléctricas cambiantes dan lugar a campos
eléctricos y magnéticos. Estos campos que se mueven con rapidez se llaman ondas
electromagnéticas o radiación electromagnética y representan la energía emitida por la materia
como resultado de los cambios en las configuraciones electrónicas de los átomos o moléculas. En
1887 Heinrich Hertz demostró en forma experimental su existencia. Las ondas electromagnéticas
se caracterizan por su frecuencia f o su longitud de onda l . Estas dos propiedades en un medio
están relacionadas por la siguiente expresión:
C
l= (13.1.a)
f
En la ecuación (13.1.a) se cumple que:
C es la velocidad de propagación de una onda en ese medio.
La velocidad de propagación en un medio está relacionada con la velocidad de la luz en el vacío
por C = C0 n , en donde n es el índice de refracción de ese medio.

El índice de refracción es en esencia igual a la unidad para el aire y la mayor parte de los gases,
alrededor de 1,5 para el vidrio y más o menos 1,33 para el agua. La unidad de uso común para la
longitud de onda es el micrómetro (mm ) o micra, en donde 1mm = 10-6 m . A diferencia de la
longitud de onda y de la velocidad de propagación, la frecuencia de una onda electromagnética
sólo depende de la fuente y es independiente del medio a través del cual viaja. La frecuencia es el
número de oscilaciones por segundo de una onda electromagnética y puede variar desde 106 Hz
hasta 1024 Hz o más, dependiendo de la fuente emisora. Nótese en la ecuación (13.1.a) que la
longitud de onda l y la frecuencia f son inversamente proporcionales.
Los metales tienen muchos electrones libres. Por esto no se puede hablar en este caso de
oscilaciones alrededor de centros de equilibrio. Los electrones móviles están sometidos a
aceleraciones irregulares, debido a lo cual la radiación de los metales es de naturaleza pulsatoria,
y sus ondas son de varias frecuencias, incluyendo ondas de baja frecuencia. Además de las
propiedades ondulatorias, la radiación también posee propiedades corpusculares, las cuales
consisten en que la energía térmica es absorbida y emitida no continuamente, sino en cantidades
discretas, cuantos de luz o fotones. El fotón emitido es una partícula de materia que posee
energía, cantidad de movimiento y masa electromagnética. Por lo tanto, la radiación térmica
puede ser considerada como un gas de fotones. El paso de fotones a través de una sustancia es un
proceso de absorción y subsiguiente emisión de la energía de éstos por los átomos v moléculas de
esta sustancia. Estos paquetes discretos de energía, fueron llamados fotones o cuantos, por

646
propuesta de Max Planck, en conjunción con su teoría cuántica. En esta concepción cada fotón de
frecuencia f se considera que posee una energía, la cual viene dada por:
hC
e = fh = (13.1.a.1)
l
En la ecuación (13.1.a.1) se cumple que:
h = 6,6256 × 10-34 J × s , es la constante de Planck,
De la ecuación (13.1.a.1) se deduce que la energía de un fotón es inversamente proporcional a su
longitud de onda. Por lo tanto será más grande la energía del fotón cuanto más corta sea la
longitud de onda de la radiación

Figura 13.1.a Espectro de ondas electromagnéticas.


Los fotones de mayor frecuencia poseen más energía que los de menor frecuencia. Cuando un
cuerpo se calienta, los electrones libres pueden saltar a niveles de mayor energía o niveles
excitados; cuando un electrón vuelve a su nivel energético inferior emite un fotón cuya energía es
igual a la diferencia energética entre el estado excitado y el estado fundamental. En toda
superficie y en cualquier instante existen numerosos electrones que experimentan cambios en su

647
nivel energético y, por lo tanto, la energía que abandona esta superficie se distribuye dentro de un
espectro de frecuencias.
La radiación es, de este modo, de una naturaleza doble, ya que posee las propiedades continuas
del campo de ondas electromagnéticas y las propiedades discretas típicas de los fotones. La
síntesis de las dos propiedades es el concepto de que la energía y la cantidad de movimiento están
concentradas en los fotones, y de que la probabilidad de encontrarla en determinada parte del
espacio, está concentrada en las ondas.
La radiación electromagnética de cualquier clase es de naturaleza semejante y sólo se diferencian
por la longitud de onda. El espectro de ondas electromagnéticas se proporciona en la figura 13.1.a
Como consecuencia de la diferencia cuantitativa en la longitud de onda, las propiedades comunes
al fenómeno se manifiestan diferentemente para diferentes longitudes de onda así, las
propiedades corpusculares son más pronunciadas en la radiación de onda corta; por el contrario,
las propiedades de onda son más claramente observadas en ondas radio.
La mayor parte de sustancias sólidas y fluidas tienen espectro de radiación continuo, o sea, emite
energía de todas las longitudes de onda desde cero hasta infinito. Los sólidos que poseen un
espectro continuo son los no conductores y semiconductores de electricidad, y varios óxidos
metálicos. Algunos cuerpos radian solamente dentro de cierto intervalo de longitud de onda, o
sea, emiten energía en un espectro discontinuo.
Estas sustancias, como los metales puros y gases, están caracterizados por la radiación selectiva.
Diferentes sustancias radian energía en distintas formas. La radiación depende de la naturaleza de
la sustancia, de su temperatura, del estado de la superficie emisora y, con gases, del espesor y
presión. Muchos de los sólidos y líquidos que se encuentran en la naturaleza poseen gran
absorción y emisividad. En consecuencia, sólo pequeñas capas superficiales participan en los
procesos de radiación térmica. La capa radiante de los conductores de calor es alrededor de un

(mm ) micrón de grueso, y alrededor de un milímetro en los no conductores del calor. De este
modo, en relación con sólidos y con líquidos, la radiación térmica puede muchas veces
considerarse como un fenómeno superficial. Las sustancias gaseosas poseen muy poca capacidad
de radiación. Todas las partículas de un gas emiten energía, por lo tanto, el proceso de radiación
térmica de los gases es de naturaleza volumétrica.
La radiación de todos los cuerpos depende de la temperatura. La intensidad de la radiación
alimenta al crecer la temperatura, porque un aumento de ésta provoca un incremento en la energía
interna de la sustancia. Un cambio en la temperatura de un cuerpo produce un cambio, no
solamente en la intensidad absoluta de la radiación, sino también en el espectro y color de la
radiación. Un incremento de temperatura implica un aumento en la intensidad de emisión de onda
corta, mientras que la intensidad de la banda de la onda larga del espectro disminuye. La

648
radiación depende más de la temperatura que los procesos de conducción y convección del calor.
A bajas temperaturas, por lo tanto, la conducción y convección pueden predominar, y a altas
temperaturas la radiación térmica puede ser la principal forma de transporte de calor.
La energía se emite solamente en función de la temperatura del cuerpo; la energía que abandona
la superficie se llama radiación térmica. En el extremo del espectro correspondiente a longitudes
de onda pequeñas están los rayos X, mientras que en el otro extremo del espectro están las ondas
de radio; entre estos límites está la radiación térmica que se emite por un cuerpo que depende
exclusivamente de su temperatura; el intervalo completo de todas las longitudes de onda
constituye el espectro electromagnético, que se subdivide en un cierto número de intervalos de
longitudes de onda, correspondientes a unas fenomenologías características, como ultravioleta,
visible, infrarrojo, etc.
La radiación térmica emitida por una superficie en función de su temperatura se corresponde con
las longitudes de onda comprendidas entre, 10-7 m y 10-4 m
Aun cuando todas las ondas electromagnéticas tienen las mismas características generales, las
ondas de distinta longitud difieren de manera significativa en su comportamiento. La radiación
electromagnética que se encuentra en la práctica abarca una amplia gama de longitudes de onda,
que varían desde menos de 10-10 mm , para los rayos cósmicos, hasta más de 1010 mm , para las
ondas de energía eléctrica. El espectro electromagnético también incluye los rayos gamma, los
rayos X, la radiación ultravioleta, la luz visible, la radiación infrarroja, la radiación térmica, las
microondas y las ondas de radio, tal como fue mostrado en la figura 12.1.a.
Los diferentes tipos de radiación electromagnética se producen a través de varios mecanismos.
Por ejemplo, los rayos gamma son producidos por las reacciones nucleares, los rayos X por el
bombardeo de metales con electrones de alta energía, las microondas por tipos especiales de
tubos electrónicos, como los klistrones y los magnetrones, y las ondas de radio por la excitación
de algunos cristales o por el flujo de corriente alterna por conductores eléctricos.
Los rayos gamma y los rayos X de longitud de onda corta son principalmente de interés para los
especialistas en ingeniería nuclear, en tanto que las microondas y las ondas de radio de longitud
de onda larga son elementos de interés del campo de la ingeniería eléctrica.
El tipo de radiación electromagnética que resulta pertinente para la transferencia de calor es la
radiación térmica emitida como resultado de las transiciones energéticas de las moléculas, los
átomos y los electrones de una sustancia. La temperatura es una medida de la intensidad de estas
actividades en el nivel microscópico y la rapidez de la emisión de radiación térmica se
incrementa al aumentar la temperatura. La radiación térmica es emitida en forma continua por
toda la materia cuya temperatura está por arriba del cero absoluto. Es decir, todo lo que se

649
encuentra alrededor nuestro, como las paredes, los muebles, personas, constantemente emiten (y
absorben) radiación. La radiación térmica también se define como la parte del espectro
electromagnético que se extiende desde alrededor de 0,1mm hasta 100mm , dado que la emitida
por los cuerpos debida a su temperatura cae casi por completo en este rango de longitudes de
onda. Por tanto, la radiación térmica incluye toda la radiación visible y la infrarroja (IR), así
como parte de la radiación ultravioleta (UV).
De los cursos de física es conocido que lo que se conoce como luz es sencillamente la parte
visible del espectro electromagnético que se encuentra entre 0,38 mm y 0,76 mm . Desde el punto
de vista de sus características, la luz no es diferente a la demás radiación electromagnética,
excepto en que dispara la sensación de visión en el ojo humano. La luz,
Un cuerpo que emite alguna radiación en el rango visible recibe el nombre de fuente luminosa. Es
obvio que el Sol es nuestra principal fuente luminosa. La radiación electromagnética emitida por
el Sol se conoce como radiación solar y casi toda ella cae en la banda de longitudes de onda de
0,3 - 3 mm . Casi la mitad de la radiación solar es luz (es decir, cae en el rango visible). La
restante es ultravioleta o infrarroja. En la tabla 13.1.a se muestra los rangos de longitudes de onda
de los diferentes colores.
Tabla 13.1.a Rangos de longitudes de onda de los diferentes colores (mm)
Color Banda de longitudes de onda
Violeta 0,38 - 0,44 mm
Azul 0,44 - 0,49 mm
Verde 0,49 - 0,54 mm
Amarillo 0,54 - 0,60 mm
Naranja 0,60 - 0,67 mm
Rojo 0,63 - 0,76 mm

La radiación emitida por los cuerpos a la temperatura ambiente cae en la región infrarroja del
espectro, la cual se extiende de 0.76 hasta 100 mm. Los cuerpos empiezan a emitir radiación
visible que puede notarse a temperaturas por encima de 800 K. El filamento de tungsteno de una
luminaria eléctrica debe calentarse a temperaturas por arriba de 2 000 K antes de que pueda
emitir alguna cantidad significativa de radiación en el rango visible.
La radiación ultravioleta incluye el extremo de baja longitud de onda del espectro de radiación
térmica y se encuentra entre las longitudes de onda de 0,01 - 0,4 mm . Los rayos ultravioleta deben
evitarse ya que pueden matar microorganismos y causan serios daños a los humanos y otros
organismos vivientes.

650
Alrededor de 12% de la radiación solar se encuentra en el intervalo ultravioleta y sería devastador
si llegara a alcanzar la superficie de la Tierra. Por fortuna, la capa de ozono (O3) de la atmósfera
actúa como una cubierta protectora y absorbe la mayor parte de esta radiación. Los rayos
ultravioleta que permanecen en la luz solar todavía son suficientes como para causar serias
quemaduras a los adoradores del Sol y la exposición prolongada a la luz solar directa es la causa
principal del cáncer de piel, el cual puede ser mortal. Los recientes descubrimientos de agujeros
en la capa de ozono han impulsado a la comunidad internacional a prohibir el uso de productos
químicos que destruyen el ozono, como el refrigerante Freón 12, para salvar la Tierra. La
radiación ultravioleta también se produce en forma artificial en lámparas fluorescentes que se
usan en medicina como destructores de bacterias y en salas para bronceado artificial.
La conexión entre el cáncer de piel y los rayos ultravioleta ha hecho que los dermatólogos emitan
fuertes advertencias contra su uso para broncear.
En los hornos de microondas se utiliza radiación electromagnética en la región de microondas del
espectro generadas por tubos a propósito llamados magnetrones. Las microondas en el rango de
102-105mm resultan muy adecuadas para su uso en la cocción ya que son reflejadas por los
metales, transmitidas por el vidrio y los plásticos y absorbidas por las moléculas de los alimentos
(en especial, las de agua). De este modo, la energía eléctrica convertida en radiación en un horno
de microondas llega a convertirse en parte de la energía interna de los alimentos. La cocción
rápida y eficiente en los hornos de microondas los ha convertido en uno de los aparatos
domésticos esenciales en las cocinas modernas.
En los radares y los teléfonos inalámbricos también se usa la radiación electromagnética en la
región de microondas. La longitud de las ondas electromagnéticas usadas en las emisiones de
radio y TV suele variar entre 1-1000m , en la región de ondas de radio del espectro.
En los estudios de transferencia de calor los especialistas dedicados a los problemas de ingeniería
térmica se interesan en la energía emitida por los cuerpos debido sólo a su temperatura. Por lo
tanto, acá se reducirá la atención solamente a la radiación térmica, a la cual se le denomina
sencillamente radiación. Las relaciones que se desarrollan más adelante se restringen sólo a la
radiación térmica y puede ser que no sean aplicables a otras formas de radiación
electromagnética.
Los electrones, los átomos y las moléculas de todos los sólidos, líquidos y gases cuya temperatura
está por encima del cero absoluto se encuentran en constante movimiento y, como consecuencia,
constantemente emiten radiación la cual está siendo absorbida o transmitida en toda la extensión
del volumen de la materia. Es decir, la radiación es un fenómeno volumétrico. Sin embargo, para
los sólidos opacos (no transparentes), como los metales, la madera y las rocas, se considera que la
radiación es un fenómeno superficial, ya que la emitida por las regiones interiores nunca puede

651
llegar hasta la superficie y la que incide sobre esos cuerpos suele ser absorbida dentro de unas
cuantas micras de la superficie. Nótese que las características relativas a la radiación de las
superficies se pueden cambiar por completo mediante la aplicación de capas delgadas de
recubrimiento sobre ellas.
13.2 Principios de la física de la radiación
A una temperatura termodinámica (o absoluta) por encima de cero, un cuerpo emite radiación en
todas direcciones en un amplio rango de longitudes de onda. La cantidad de energía de radiación
emitida desde una superficie, a una longitud de onda dada, depende del material del cuerpo y de
la condición de su superficie, así como de la temperatura de esta última. Por lo tanto, cuerpos
diferentes pueden emitir cantidades diferentes de radiación por unidad de área de superficie,
incluso cuando se encuentran a la misma temperatura. Por lo mismo, resulta natural sentir
curiosidad acerca de la cantidad máxima de radiación que puede ser emitida por una superficie a
una temperatura dada. La satisfacción de esta curiosidad requiere la definición de un cuerpo
idealizado, conocido como cuerpo negro, que sirva como estándar con el cual se puedan
comparar las propiedades de radiación de las superficies reales.
Un cuerpo negro se define como un emisor y absorbedor perfecto de la radiación. A una
temperatura y una longitud de onda específica, ninguna superficie puede emitir más energía que
un cuerpo negro. Un cuerpo negro absorbe toda la radiación incidente, sin importar la longitud de
onda ni la radiación. Asimismo, emite energía de radiación de manera uniforme en todas
direcciones, por unidad de área normal a la dirección de emisión. Es decir, un cuerpo negro es un
emisor difuso, lo que significa que es independiente de la dirección. En la práctica los cuerpos
reales recubriendo su superficie con determinadas pinturas o modificando su forma se puede
aproximar a un cuerpo negro.
La energía de radiación emitida por un cuerpo negro por unidad de tiempo y por unidad de área
superficial fue determinada de manera experimental por J, Stefan, en 1879, el cual la expresó
mediante la siguiente fórmula:
Eb (T ) = sT 4 (W m2 ) (13.1.a.3)
En la ecuación (13.1.a.3) se cumple que:
s = 5,67×10-8 W m2 × K 4 Es la constante de Stefan-Boltzmann
T es la temperatura absoluta de la superficie, en K.
Esta relación fue verificada teóricamente, en 1884, por Ludwig Boltzmann. La ecuación
(13.1.a.3) se conoce como ley de Stefan-Boltzmann y Eb se llama poder de emisión de cuerpo
negro. Nótese que la emisión de la radiación térmica es proporcional a la cuarta potencia de la
temperatura absoluta.

652
Aun cuando el ojo vería un cuerpo negro como negro, se debe establecer una distinción entre el
cuerpo negro idealizado y una superficie negra común. Cualquier superficie que absorbe luz (la
parte visible de la radiación), el ojo la ve negra, y una superficie que la refleja por completo la ve
blanca. Considerando que la radiación visible ocupa una banda muy angosta del espectro, de
0,38 - 0,76 mm , no podemos expresar algún juicio acerca de la negrura de una superficie con base
en observaciones visuales. Por ejemplo, la nieve y la pintura blanca reflejan la luz y, como
consecuencia, se ven blancas. Pero, en esencia, son negras para la radiación infrarroja, ya que
absorben con intensidad la radiación de longitud de onda larga. Las superficies recubiertas con
pintura de negro de humo tienden al comportamiento del cuerpo negro idealizado.
La ley de Stefan-Boltzmann de la ecuación (13.1.a.3) da el poder total de emisión de cuerpo
negro Eb , el cual es la suma de la radiación emitida sobre todas las longitudes de onda.

Cuando un cuerpo negro se calienta a una temperatura T , emite fotones desde su superficie, los
cuales poseen una distribución determinada de energía que depende de la temperatura superficial;
Max Planck en 1900 demostró que la energía emitida por un cuerpo negro a una longitud de onda
l y temperatura T viene dada por la expresión siguiente:
C1
Ebl (T ) =
æ C2 ö
l5 çç e lT - 1÷÷
è ø
C1 = 3,7418×10 W m 2
-16
(13.1.a.4)
C 2 = 1,4388×10-2 m 0K
En la expresión (13.1.a.4) se cumple que:
Ebl es la potencia emisiva o monocromática del cuerpo negro a la temperatura T , en W m3
La variación de la potencia emisiva monocromática del cuerpo negro con la temperatura y con la
longitud de onda, dado por la ecuación (13.1.a.4) se denomina Ley de Planck (véase la figura
13.1.b)
La energía radiativa emitida por una superficie negra aumenta con la temperatura; la potencia
emisiva pasa por un valor máximo para una longitud de onda determinada que depende de la
temperatura a que se encuentre; la longitud de onda disminuye cuando la temperatura de la
superficie aumenta.
13.2.1 Ley de desplazamiento de Wien
La longitud de onda a la cual la potencia emisiva del cuerpo negro alcanza un valor máximo para
una temperatura dada, se deduce de la ecuación (13.1.a.4) imponiendo la condición de máximo, o
sea derivando la ecuación (13.1.a.4) con respecto a l , manteniendo T constante e igualando el

653
resultado a cero. Este resultado fue obtenido por primera vez por W. Wien en 1894.
Matemáticamente esto viene descrito mediante la siguiente ecuación:
æ ö
ç ÷
dEbl (T ) d ç C1 ÷
= ç ÷ =0 (13.1.a.5)
dl dl ç 5 æ lCT2 ö÷
ç ÷
ç l ç e - 1÷ ÷
è è ø øT =cte
La solución de la operación diferencial dada en (13.1.a.5) arroja que:
lMaxT = 2897,8 mm×0 K (13.1.a.6)

Figura 13.1.b Variación del poder de emisión de cuerpo negro con la longitud de onda para
varias temperaturas
En la ecuación (13.1.a.6) lMax es la longitud de onda correspondiente al máximo de potencia

emisiva monocromática, de una superficie negra, a la temperatura T .


Esta ecuación expresa la ley del desplazamiento de Wien; el valor máximo de la potencia emisiva
monocromática del cuerpo negro se puede obtener sustituyendo la ecuación (13.1.a.6) en la
expresión (13.1.a.4), resultando:
(Ebl )max = 1,287 ×10-5 T 5 (W m3 ) (13.1.a.7)

654
Para comprender los resultados de la ley del desplazamiento de Wien se recurre a un ejemplo que
se ve a diario en el hogar:
Se energiza una hornila electrica al conectarla a la red. Al cabo de unos segundos la resistencia
eléctrica empieza a irradiar calor, (si se le acerca las manos se puede sentir la presencia de este
calor), sin embargo esta radiación se encuentra en la región infrarroja y, por consiguiente, no
puede ser detectada por nuestros ojos. a temperaturas relativamente bajas, por debajo de 6000 C ,
la longitud de onda correspondiente al máximo de potencia emisiva del filamento es de unos
( )
3,2 mm 32000A0 en la región del infrarrojo; se puede comprobar cómo ya fue dicho ya que el
filamento emite energía radiante con solo acercar la mano, pero nuestros ojos son incapaces de
detectar radiación visible, pues sólo una cantidad insignificante de energía corresponde al
intervalo de longitudes de onda del espectro visible; si la temperatura del filamento sigue
creciendo, la cantidad de energía radiante aumenta y una mayor parte de ella se emite a
longitudes de onda más cortas. Por encima de 7000 C , una pequeña cantidad de la energía se
encuentra comprendida en el intervalo de longitudes de onda largas (extremo rojo del espectro
visible); los ojos pueden detectar ya esta radiación, apareciendo el filamento de un color rojo
oscuro. Si la temperatura se incrementa todavía más, una mayor parte de la energía cae en la
0
región visible del espectro y por encima de los 1300 C se incluyen todas las longitudes de onda
visibles de modo que el filamento aparece al rojo blanco.
Un ejemplo de fuente energética a alta temperatura es el Sol; su superficie exterior posee una
0
temperatura del orden de 5800 K ; de acuerdo con la ley de Wien el valor de lMax a esta

temperatura es de 0,52 mm , o sea, próximo al centro de la región visible.


El ojo humano no responde a la energía radiante fuera del intervalo visible, y sólo puede predecir
el comportamiento superficial en un intervalo de longitudes de onda muy restringido; existen
algunas superficies que se comportan como buenos absorbentes en el intervalo visible y, por
tanto, aparecen de color oscuro a los ojos; en cambio, su comportamiento puede modificarse en la
zona del infrarrojo y ser aquí malos absorbentes. Por el contrario, existen superficies que son
pobres absorbentes de radiación en el intervalo correspondiente al espectro visible y aparecen
blancas a la vista, mientras que son unos absorbentes excelentes a longitudes de onda fuera del
intervalo del espectro visible. Un objeto se considera cuerpo casi blanco cuando refleja casi todas
las radiaciones del espectro visible sin absorber prácticamente ninguna; sin embargo un cuerpo
negro absorbería todas las radiaciones del espectro visible y no reflejaría ninguna.

655
13.2.2 Ley de Stefan- Boltzmann
La cantidad total de energía radiativa que por unidad de área emite una superficie a la
temperatura absoluta T y a todas las longitudes de onda, se denomina poder emisivo total. Si la
superficie corresponde a un cuerpo negro, el poder emisivo total se obtienen mediante la
integración de la ecuación (13.1.a.4) para todas las longitudes de onda. Aplicando la integración
mencionada se llega a:
¥ ¥
C1
E b (T ) = ò E bl (T )dl = ò dl = sT 4 (W m2 ) (13.1.a.8)
æ C2
ö
l5 çç e - 1÷÷
0 0 lT

è ø
El resultado obtenido en (13.1.a.8) resulta ser idéntico a la ecuación (13.1.a.3), y es conocido
como (ya fue mencionado anteriormente) como ley de Stefan –Boltzmann. La constante de Stefan
–Boltzmann s se determina mediante la siguiente operación aritmética:
4
æp ö C
s = çç ÷÷ 1 = 5,67 ×10-8 W m 2 × K 4 (13.1.a.8.1)
è C2 ø 15
Las constantes C1 y C 2 son proporcionadas en la expresión (13.1.a.4) (ley de Planck). Su valor
numérico es:
C1 = 3,7418×10-16 W m 2
(13.1.a.8.2)
C2 = 1,4388×10-2 m0K
Como el valor de s es muy pequeño, los efectos de la radiación a bajas temperaturas suelen ser
despreciables; a la temperatura ambiente, del orden de 3000 K , la potencia emisiva total de un
2
cuerpo negro es aproximadamente de 460W m , que es del orden de la décima parte del flujo de
calor transferido desde una superficie a un fluido por convección, cuando el coeficiente de
transmisión convectiva del calor y la diferencia de temperatura toman unos valores bajos, del
20
orden de 460W m K y 500 K , respectivamente.
Por ello, a temperaturas bajas es justificable, en la mayoría de los casos, el despreciar los efectos
radiativos. Sin embargo, su importancia es grande a altas temperaturas, ya que la potencia
emisiva crece con la cuarta potencia de la temperatura absoluta.
13.3 Funciones de radiación del cuerpo negro
La ley de Stefan –Boltzmann aporta la radiación total emitida por un cuerpo negro en todas las
longitudes de onda, tal como fue visto , con el uso de la integral (13.1.a.8) se obtiene la radiación
total desde l = 0 hasta l = ¥ . En ocasiones resulta de interés la cantidad de radiación emitida
sobre alguna banda de longitud de onda l = l1 , entonces se integra el poder emisivo
monocromático del cuerpo negro dado por la ley de Planck, para todo el intervalo de longitudes

656
de onda desde l = 0 hasta l = l1 , el resultado es la energía radiativa total emitida por el cuerpo
negro a la temperatura T entre las longitudes de onda 0 y l1 .
Al realizar la integración se demuestra que el resultado es solo función del producto l1T , o sea:
l1

ò E l (T )dl =E (0 ® l T )
0
b b 1 (13.1.a.9)

Para determinar la cantidad total de energía radiativa emitida entre las longitudes de onda l1 y l 2
para una superficie negra a la temperatura T basta con hallar la diferencia entre las integrales
planteadas precisamente entre el origen 0 y l1 , mientras que la segunda integral es
proporcionada entre el origen 0 y l 2 . Matemáticamente esto queda planteado de la forma
siguiente:
l2 l1

ò E l (T )dl - ò E l (T )dl
0
b
0
b (13.1.b)

Si se desea conocer el valor porcentual de la energía total del cuerpo negro emitida en todo el
espectro que se analice, por ejemplo, con un intervalo de longitudes de onda l1 £ l £ l2 ,
entonces se divide la ecuación (13.1.b) por la expresión (13.1.a.8), o sea:
l2 l1

ò Ebl (T )dl - ò Ebl (T )dl


0
¥
0
(13.1.b.1)
ò E l (T )dl
0
b

De la ecuación (13.1.b.1) se deduce que, el porcentaje de la energía radiativa correspondiente al


intervalo de longitudes de onda l1 £ l £ l2 , va a ser igual a:
Eb (0 ® l2T ) - Eb (0 ® l2T ) Eb (0 ® lT )
= ; l = l2 - l1 (13.1.b.2)
sT 4 sT 4
Eb (0 ® lT )
Los valores , puede ser comprobado en la expresión (13.1.b.2) que son una función
sT 4
del producto lT . Esta dependencia es conocida en la termotransferencia como funciones de
radiación del cuerpo negro. En la tabla 13.1.b se da un resumen de las funciones de radiación del
cuerpo negro.
13.4 Transferencia de calor por radiación
La energía transmitida en forma de calor se hace mediante ondas electromagnéticas a la velocidad
de la luz; la energía que abandona una superficie en forma de calor, por radiación, depende de su
temperatura absoluta y de la naturaleza de la superficie. Un radiador perfecto o cuerpo negro,
emite un flujo de energía por radiación a través de su superficie, dada por la ecuación siguiente:

657
qr = sA1T 4 = FEb (13.1.b.3)
En la ecuación (13.1.b.3) se cumple:
s es la constante de Stefan -Boltzmann
A1 es el área superficial, en m
T es la temperatura superficial, en 0K
Un análisis de la ecuación (13.1.b.3), permite llegar a una conclusión, la cual se reduce al
siguiente planteamiento: Cualquier superficie irradia calor proporcionalmente a la cuarta
potencia de su temperatura absoluta.
Esta afirmación es verdadera, aunque se debe indicar un detalle importante, y este se reduce al
simple hecho de que la emisión es independiente del medio exterior y adicionalmente, la medida
de la energía radiante requiere de una temperatura de referencia, como puede ser la de otro
sistema que reciba la energía transferida, y así poder obtener a partir de esta referencia la
transferencia neta de energía radiante.
Tabla 13.1.b Funciones de radiación del cuerpo negro.

lT (mm 0 K ) Eb (0 ® lT ) lT (mm 0 K ) Eb (0 ® lT ) lT (mm 0 K ) Eb (0 ® lT )


sT 4 sT 4 sT 4
200 3,41796× 10-27 4200 0,516046 8500 0,874666
-12
400 1,86468×10 4400 0,54883 9000 0,89009
600 9,29299×10-8 4600 0,579316 9500 0,903147
800 0,0000164351 4800 0,607597 10000 0,914263
1000 0,00032078 5000 0,633786 10500 0,923775
1200 0,00213434 5200 0,658011 11000 0,931956
1400 0,00779084 5400 0,680402 11500 0,939027
1600 0,0197204 5600 0,70109 12000 0,945167
1800 0,0393449 5800 0,720203 13000 0,95521
2000 0,0667347 6000 0,737864 14000 0,96297
2200 0,100897 6200 0,754187 15000 0,969056
2400 0,140268 6400 0,769232 16000 0,97389
2600 0,183135 6600 0,783248 18000 0,980939
2800 0,227908 6800 0,79618 20000 0,985683
3000 0,273252 7000 0,80816 25000 0,992299
3200 0,318124 7200 0,81927 30000 0,995427
3400 0,361760 7400 0,82958 40000 0,998057
3600 0,403633 7600 0,839157 50000 0,999045
3800 0,443411 7800 0,84806 75000 0,999807
4000 0,480907 8000 0,856344 100000 1

658
Si un cuerpo negro A1 irradia a un recinto A2 que le rodea completamente, y que se puede
considerar como una superficie negra, la transferencia neta de energía radiante, viene dada por:
( )
qr = sA1 T14 - T24 = A1 (Eb1 - Eb 2 ) (13.1.b.4)

En la ecuación (13.1.b.4) se cumple que:


A1 es el área superficial del cuerpo negro emisor, en m 2
0
T1 es la temperatura del cuerpo negro emisor, en K
0
T2 es la temperatura del recinto, en K

Si un cuerpo negro A1 irradia a otro cuerpo negro A2 , la transferencia neta de energía radiante
viene dada por:
(
qr = sA1 F12 T14 - T24 ) (13.1.b.5)
En la ecuación (13.1.b.5) surge un nuevo término F12 . Este término se conoce como factor de
forma o factor de visión, el cual modifica la ecuación de los radiadores perfectos al tener en
cuenta las geometrías relativas de los cuerpos.
Los cuerpos reales no cumplen las especificaciones de un radiador ideal, sino que emiten
radiación a un ritmo inferior al de los cuerpos negros. Si se cumple que a una temperatura igual a
la de un cuerpo negro emiten una fracción constante de la emisión correspondiente a un cuerpo
negro, para cada longitud de onda, entonces estos cuerpos se conocen como cuerpos grises.
La radiación de un cuerpo gris se obtiene a partir de la modificacion de la ecuación (13.1.b.4) ,
obteniendose que:
qr = sA1e1T 4 (13.1.b.6)
Entonces a partir de la ecuacion (13.1.b.6) se tiene que la energía radiante neta transferida a la
temperatura T1 a un cuerpo negro que le rodea (medio exterior) que se encuentra a una
temperatura T2 viene dada por:

(
qr = sA1e1 T14 - T24 ) (13.1.b.7)
En la ecuación (13.1.b.7) se cumple que el subíndice 1 se corresponde con el cuerpo gris. El
nuevo término e 1 visto en (13.1.b.7) y (13.1.b.6) es la emitancia o emisividad del cuerpo gris. La
emisividad e 1 es igual a la relación entre la emisión de la superficie gris y la emisión de un
radiador perfecto (cuerpo negro) a la misma temperatura.
Si ninguno de los cuerpos es un radiador perfecto, pero existe entre ellos una determinada
relación geométrica, la energía radiante neta transferida entre ellos vendrá dada entonces por la
siguiente expresión:
(
qr = A1 F12* (Eb1 - Eb 2 ) = A1 F12* s T14 - T24 ) (13.1.b.8)

659
*
En la ecuación (13.1.b.8) surge un nuevo término , F12 . Este es un factor de forma complejo, el
cual depende de las emitancias y de las geometrías relativas a los cuerpos.
13.5 Factor de forma de la radiación
La transferencia de calor por radiación entre las superficies depende de la orientación de unas en
relación con las otras, así como de sus propiedades con respecto a la radiación y de las
temperaturas. Para tomar en cuenta los efectos de la orientación sobre la transferencia de calor
por radiación entre dos superficies, definimos un nuevo parámetro llamado factor de visión, el
cual es una cantidad puramente geométrica independiente de las propiedades de la superficie y de
la temperatura. También se llama factor de forma, factor de configuración y factor de ángulo. El
factor de visión que se basa en la hipótesis de que las superficies son emisoras y reflectoras
difusas se llama factor de visión difusa, y el que se basa en la hipótesis de que las superficies son
emisoras difusas pero reflectoras especulares se llama factor de visión especular. En este libro se
considera el intercambio de radiación sólo entre superficies difusas y, por tanto, el término factor
de visión sencillamente significa factor de visión difusa.
La transferencia de calor por radiación entre dos superficies cualesquiera, se puede determinar,
calculando para ello el porcentaje de la energía radiante total que abandona una superficie
q1®semiesfera1 y llega directamente a una segunda superficie.

El factor de forma F12 se puede definir entonces como la fracción de energía radiante total que

abandona la superficie A1 . q1®semiesfera1 y llega directamente a la superficie A2 . q1®2

Efectuando un análisis de la figura 13.1.c se aprecia que d A1 es la superficie emisora, d A 2 es la


superficie receptora y dW 12 es el ángulo sólido subtendido por el área d A 2 desde d A1 . El análisis

de esta figura permite obtener una expresión para el cálculo del factor de forma dFdA1®dA2 , la

cual viene dada por:


dqdA1® dA2
dFdA1® dA2 = (13.1.b.9)
dqdA2® semiesfera

La energía radiante dqdA1®dA2 que se emite desde d A1 y alcanza a d A 2 , vendrá entonces dada por la

siguiente expresión:
dw12 dA2 cos F 2 I1 cos F1 cos F 2 dA2
dqdA1® dA2 = dA1 I1 cos F1dw12 = = = dA1 (13.1.c)
12 r2 r2
En la ecuación (13.1.c) se cumple que;

I1 cosF1 , es la intensidad de la radiación contenía en el ángulo sólido dw

r , es la distancia entre las dos superficies dA1 y dA2

660
Si se supone que la superficie emisora es difusa, la intensidad de la radiación emitida por dA1 es
independiente de la dirección. La hipótesis de superficie difusa simplifica el problema por cuanto
los factores de forma son función, únicamente, de la geometría y no de la intensidad directa de la
radiación.
El flujo total que abandona dA1 y que incide sobre una semiesfera que contenga a dA2 y cuyo
centro sea O en dA1 , se calcula a partir del ángulo sólido (véase la figura 13.1.d) definido a partir
de la formula siguiente:
dqdA1® semiesfera = Eb1 dA1 (13.1.c.1)

Figura 13.1.c Representación de la nomenclatura usada en el cálculo de la intensidad de la


radiación
En la ecuación (13.1.c.1) el poder emisivo Eb1 del cuerpo negro emitido por unidad de superficie,
viene dado por la siguiente correlación:
dA2 (r dF )(r dj senF )
Eb1 = ò I1 cos Fdw ; dw = = = senF dF dj (13.1.c.2)
r2 r2
Resolviendo la integral presente en (13.1.c.2) se llega a:
2p p /2
Eb1 = ò I1 cos FsenF dF dj = I1 ò dj ò cos FsenF dF = p I1 (13.1.c.3)
j =0 F =0

Por lo tanto, la ecuación (13.1.c.3) indica que una superficie I se puede considerar como
superficie elemental si se cumple una condicionante, la cual viene dada por:
dAI
<< 1 (13.1.c.3)
r2
De acuerdo a la expresión (13.1.c.1) el flujo total emitido por dA1 viene dado por:

661
dqdA1® semiesfera = Eb1 dA1 (13.1.c.1)

Por lo tanto sustituyendo (13.1.c.3) en (13.1.c.1) se obtiene el flujo total emitido por dA1 , el cual
viene dado por:
dqdA1® semiesfera = Eb1 dA1 = p I1 dA1 (13.1.c.4)

Figura 13.1.d Representación de la nomenclatura para la definición del ángulo sólido dw ,


en función de los ángulos F y j
El factor de forma de la radiación dFdA1®dA2 o factor de visión elemental, entre dos superficies

elementales dA1 y dA2 es, por definición, el cociente entre lo que se recibe en dA2 y lo que se
emite en dA1 . Este cociente, lo cual fue demostrado anteriormente, viene dado por la expresión
(13.1.b.9), o sea:
dqdA1® dA2
dFdA1® dA2 = (13.1.b.9)
dqdA1® semiesfera

Sustituyendo las expresiones (13.1.c.4) y (13.1.c) en la ecuación (13.1.b.9), se llega a:


dA1dA2
I 1 cos F 1 cos F 2
dFdA1® dA2 = r 2 = cos F 1 cos F 2 dA2 (13.1.c.5)
p I 1 dA1 p r2
Siguiendo el mismo procedimiento se puede poner en la misma forma que:
dA2 dA1
I 2 cos F 2 cos F1
dFdA2® dA1 = r 2 = cos F 2 cos F1 dA1 (13.1.c.6)
p I 2 dA1 p r2
Si se divide miembro a miembro las expresiones (13.1.c.6) y (13.1.c.5) se obtiene que:
dFdA1®dA2dA1 = dFdA2®dA1dA2 (13.1.c.7)

662
La ecuación (13.1.c.7) es conocida en la transferencia de calor radiante como regla de
reciprocidad
13.5.1 Factores de forma para combinaciones diversas de superficies.
1- Superficie finita y otra infinitesimal
En la práctica ingenieril y en la vida cotidiana es muy raro poder presenciar el intercambio
radiativo entre dos superficies infinitesimales, sin embargo si es bastante común encontrar el
intercambio de calor por radiación entre una superficie muy pequeña dA1 frente a una superficie
muy grande A2 . Si se integra la ecuación (13.1.c.5) se obtiene el factor de forma para el caso
analizado, el cual viene dado por:

cos F1 cos F 2 dA2


FdA1® A2 = ò FdA1® A2 ò (13.1.c.8)
A2 A2
p r2

Entonces, si se denomina como q2 al flujo térmico que sale desde la superficie A2 la fracción de
esta energía radiante que llega a dA1 viene dada entonces por:

q2 A2 FA2 ® dA1 = q2 ò dFdA2 ® dA1dA2 (13.1.c.9)


A2

Por lo tanto el factor de forma FA2®dA1 de (13.1.c.9) viene dado por:

q2 ò dFdA2® dA1dA2
1
ò dF (13.1.d)
A2
FA2® dA1 = = dA2
dA2 ® dA1
q2 A2 A2 A2

Dividiendo los factores de forma término a término (ecuación (13.1.c.8) y (13.1.d)) se encuentra
que:
FdA1® A2 A2
= Þ dA1FdA1® A2 = A2 FA2 ® dA1
FA2 ® dA1 dA1

(13.1.d.1)
2- Dos superficies finitas
Si ahora se considera que las dos superficies analizadas anteriormente son finitas y que el flujo
térmico q1 que sale de la superficie A1 es uniforme en toda la superficie, la energía radiante que
sale de A1 y llega directamente a A2 viene dada por:

q1 A1 FA1® A2 = q1 ò dFA1® A2 dA1 (13.1.d.2)


A1

Como la energía radiante total que es despedida por A1 hacia el espacio hemisférico viene dada
por el producto q1 A1 , resulta entonces que q1 A1FA1® A2 es la energía que llega a la superficie A2

por lo que el factor de forma FA1® A2 viene dado por:

663
q1 ò dFA1® A2 dA1 ò dF A1® A2 dA1
A1 A1
FA1® A2 = = (13.1.d.3)
q1 A1 A1
Sustituyendo (13.1.c.5) en (13.1.d.3) se arriba a:

1 cos F 1 cos F 2 dA1dA2


FA1® A2 =
A1 òò
A1 A2
p r2
(13.1.d.4)

En la expresión (13.1.d.4) el factor de forma se haya restringido a las superficies emisoras


difusas.
Si en las ecuaciones (13.1.d.4) se procede a intercambiar las superficies, de forma que ahora la
superficie emisora sea A2 y la receptora sea la superficie A1 , entonces las ecuaciones
mencionadas se transforman dando lugar a las siguientes expresiones:

q2 ò dFA2® A1dA2 ò dF A2® A1 dA2


1 cos F 2 cos F1 dA2 dA1
òò
A2 A2
FA2® A1 = = = (13.1.d.5)
q2 A2 A2 A2 A2 A1
p r2

Dividiendo miembro a miembro las ecuaciones (13.1.d.5) y (13.1.d.4) se obtiene que:


A1 FA1® A2 = A2 FA2® A1 ; A1 F12 = A2 F21 (13.1.d.6)

Una formulación más general para cualquier superficie genérica AX y AY sería la siguiente:

AX FX ®Y = AY FY ® X (13.1.d.7)

13.5.2 Propiedades de los factores de forma.


Tómese un recinto formado por 3 superficies. La radiación emitida por la superficie A1 tiene que
incidir directamente sobre cada una de las 2 superficies restantes que integran el recinto
analizado, así como sobre el propio A1 . En el caso de que la superficie A1 sea plana o convexa,
entonces no se verá a si misma , por lo tanto la radiación emitida entonces solo llegará a A2 y A3
,de forma que se cumple que:
Eemitida ( A1 ) = EE recib ( A1 ) + EE recib ( A2 ) + EE recib ( A3 ) (13.1.d.8)

Si la ecuación (13.1.d.8) es dividida por la energía emitida por la superficie A1 , y teniendo como
consideración adicional que la definición del factor de forma se define como el cociente de la
energía interceptada con la energía emitida, entonces en el recinto analizado se cumple que:
1 = F12 + F12 + F13 (13.1.d.9)
La expresión dada en (13.1.d.9) es conocida en la ingeniería térmica como relación del recinto o
de la sumatoria.

664
De acuerdo a lo planteado por la relación (13.1.d.9), se tiene que para n superficies que
conforman el recinto se cumple que:
N

åF
Y =1
X ®Y = 1 ; con X = 1, 2 ,K, N (13.1.e)

Si la superficie emisora A1 es cóncava entonces el factor de forma FXX tendrá que ser incluido, ya
que una superficie cóncava se puede ver a sí misma, y por ende una parte de la energía que emite
incidirá sobre alguna parte de ella. En el caso de superficies planas o convexas sucede todo lo
contrario, por lo que se cumple que FX ®X = 0

En la literatura especializada se encuentran evaluados los factores de forma de radiación para


muchas superficies que aparecen en ingeniería, cuya representación se muestra en forma de
graficas más adelante. Las reglas anteriores de reciprocidad y de la sumatoria son útiles porque
proporcionan relaciones simples que permiten evaluar los factores de forma de un recinto, si se
conocen los demás; para determinar todos los factores de forma posibles de un recinto, no se
necesita calcular cada uno de ellos directamente, sino que se deben utilizar siempre las relaciones
de reciprocidad y sumatoria.
Si se representan todos los factores de forma posibles de un recinto de N superficies mediante
una matriz de la forma:
F11 F12 F13 L F1N
F21 F22 F23 L F2 N
FX ®Y = F31 F32 F33 L F3 N (13.1.e.1)
LLLLLLLLL
FN 1 FN 2 FN 3 L FNN

Se observa que si el recinto posee N superficies, entonces se hace necesario determinar N 2


factores de forma.
La regla de la reciprocidad (13.1.c.7) proporciona una relación adicional dada en función de la
cantidad de superficies N que posee el recinto en el cual se evalúa la transferencia de calor por
radiación. Esta relación adicional viene dada por:
N N (N - 1)
= (13.1.e.2)
2 2!
La regla de la sumatoria (13.1.d.9) también proporciona otras relaciones para la determinación de
N , las cuales debido a su complejo análisis mediante integrales indefinidas no se proporciona
acá. Combinando las relaciones obtenidas mediante la regla de la sumatoria con la expresión
(13.1.e.2), se obtiene una ecuación la cual se puede empelar para determinar el número total de
factores de forma que deben ser calculados para un recinto de N superficies. Esta relación va a

665
depender de la configuración de las superficies del recinto, así como la configuración de la
superficie emisora, pues si estas son planas o convexas, desaparecen N factores de forma de una
superficie con respecto a si misma. Por lo tanto para superficies cóncavas el número total de
factores de forma para un recinto de N superficies vienen dado por la siguiente expresión:

é N (N - 1) ù N N (N - 1)
N2 - ê + Nú = (13.1.e.2)
ë 2! û 2 2

Si las paredes del recinto resultan ser planas o convexas, entonces la relación (13.1.e.2) se
simplifica a la siguiente ecuación.
N (N - 1) N (N - 3)
-N = (13.1.e.3)
2 2
13.5.3 Principios del algebra de factores de forma
En totalidad de las fuentes bibliográficas conocidas y consultadas se proporcionan diagramas de
factores de forma en función de las geometrías implicadas en el proceso de intercambio de calor
por radiación. Desafortunadamente no existe diagramas para todas la configuraciones existentes,
pero si pueden ser obtenidos los factores de forma para cualquier geometría de orden superior
empleando un método conocido como algebra de los factores de forma. La distribución
geométrica se descompone mediante el principio de la adición y la sustracción aritmética de los
factores de visión en distribuciones más sencillas para las que ya existen ábacos y diagramas del
factor de forma.
Existen 6 casos básicos los cuales serán mostrados mediante ejemplos aplicativos.
Caso típico # 1
En la figura 13.1.e es representada una composición de superficies y se requiere evaluar el factor
de forma F12 . Se aprecia que las superficies difusas en esta figura son A1 y A3

Figura 13.1.e Composición de superficies empleada en la deducción del algebra de los


factores de forma.

666
El algebra de formas es un simple enunciado del primer principio de la termodinámica, puesto
que como fue visto anteriormente en la expresión (13.1.d.8), la energía que abandona la
superficie A1 y llega a la superficie A3 tiene que ser igual a la suma de las energías que llegan a las

superficies Aa y A2 , puesto que al inspeccionar la figura 13.1.e se aprecia que en esta se cumple

que A3 = Aa + A2 , por lo tanto el principio de conservación de la energía requiere entonces que se


cumpla entonces también que:
A1F13 = A1F1a + A1F12 ; F13 = F1a + F12 (13.1.e.4)

Despejando en (13.1.e.4) el factor de forma F12 se obtiene que:


F12 = F13 - F1a (13.1.e.5)

Los factores F13 y F1a vienen tabulados en gráficos, y por lo tanto resulta muy sencillo determinar

F12 mediante las técnicas del algebra de factores de forma, como pudo ser apreciado en el
procedimiento mostrado en (13.1.e.4) y (13.1.e.5).
Si se aplica el reciproco en las expresiones anteriores, sería lo mismo que considerar que ahora la
superficie emisora es A2 , por lo tanto (13.1.e.4) se transforma para cumplir igualmente el
principio de conservación de la energía. La nueva expresión viene dada por:
A3 F31 = Aa Fa1 + A2 F21 = A1F13 (13.1.e.6)
Como puede ser verificado, la expresión (13.1.e.4) es igual a la (13.1.e.6). Esto sirve como
comprobación a la ecuación (13.1.c.7), la cual fue vista anteriormente, cuando fue enunciada la
regla de la reciprocidad.
Despejando en (13.1.e.6) el factor de forma F21 se obtiene que:
A3 A
F21 = F31 - a Fa1 (13.1.e.7)
A2 A2

Ya fue mostrado mediante un ejemplo aplicativo cómo es posible determinar los factores de
forma mediante las técnicas del algebra de factores de forma. Acá fue aplicado a una
configuración muy elemental, pero puede ser aplicado sin problemas a otras configuraciones de
mayor complejidad.
Caso típico # 2
Se tiene como segundo ejemplo la composición de superficies dada en la figura 13.1.f, en esta
figura las superficies difusas son A3 y A4 , por lo tanto se cumple que:

A3 = A1 + Aa ; A4 = Ab + A2 (13.1.e.8)

Si se considera A3 como superficie emisora, se parte primeramente de considerar que esta

superficie difusa es primeramente una superficie plana y que está integrada por dos superficies

667
planas elementales A1 y Aa , tal como fue visto en (13.1.e.8) y como A3 es plana no es incluida en

la formación de factores de forma. La radiación emitida por A3 es recibida por la superficie

difusa plana A4 , la cual a su vez , (según la relación (13.1.e.8) , lo cual puede ser verificado en la
figura 13.1.f), está integrada por dos superficies planas elementales A1 y Aa , de esta explicación

se deduce que como la superficie emisora plana A3 , está integrada por dos sub elementos planos,
se tendrán entonces dos superficies emisoras las cuales ya fue visto en (13.1.e.8), y por ende, la
superficie receptora de la radiación A4 es también plana e integrada por dos sub elementos, por lo
que habrá dos elementos receptores. Esto genera que existan 1 superficies emisoras, con dos sub
emisores y 1 receptor, con dos sub elementos receptores igualmente. Como todas las superficies
son planas se emplea la ecuación (13.1.e.3) para determinar el número de factores de forma que
surgen como resultado de disponer de un recinto integrado como fue ya visto por un total de 6
superficies, (o sea que N = 6 ). El empleo de (13.1.e.3) arroja que existirán en el recinto
representado en la figura 13.1.f un total de 7 factores de forma. Estos factores de forma vendrán
dados en función de la vinculación de la superficie emisora con la receptora (véase la figura
13.1.f para una mejor comprensión de las notaciones empleadas), o sea:
1- F34 , con A3 como superficie emisora y A4 como superficie receptora

2- F3b , con A3 como superficie emisora y Ab como superficie receptora

3- Fa 4 , con Aa como superficie emisora y A4 como superficie receptora

4- Fab , con Aa como superficie emisora y Ab como superficie receptora

5- Fa 2 , con Aa como superficie emisora y A2 como superficie receptora

6- F1b , con A1 como superficie emisora y Ab como superficie receptora

7- F12 , con A1 como superficie emisora y A2 como superficie receptora

La aplicación de la ley de conservación de energía con A3 como superficie emisora y A4 como


superficie receptora arroja que:
A3 F34 = Aa Fa 2 + Aa Fab + A1F1b + A1F12 (13.1.e.9)

Los factores de forma F34 y Fab pueden ser determinados mediante el empleo de gráficas.

La aplicación de la ley de conservación de energía con Aa como superficie emisora, y con

Ab + A2 = A4 como superficies receptoras arroja que:

Aa Fa 4 = Aa Fa 2 + Aa Fab (13.1.f)

Finalmente la aplicación de la ley de conservación de energía con A3 = Aa + A1 como superficie

emisora, y con Ab + A2 = A4 como superficies receptoras arroja que:

668
A3 F3b = Aa Fab + A1F1b (13.1.f.1)

Despejando en (13.1.f) el factor de forma Fa 2 se tiene que:

Fa 2 = Fa 4 - Fab (13.1.f.2)

Despejando en (13.1.f.1) el factor de forma F1b se tiene que:

A3 A
F1b = F3b - a Fab (13.1.f.3)
A1 A1

De acuerdo a la ecuación (13.1.e.9) solamente falta por determinar F12 , ya que F34 y Fab se

obtienen de gráficas, F1b es determinado mediante (13.1.f.3) y Fa 2 se obtiene de (13.1.f.2).

Combinando las ecuaciones (13.1.e.9), (13.1.f.2) y (13.1.f.3), se arriba a:


æA A ö
A3 F34 = Aa (Fa 4 - Fab ) + Aa Fab + A1 çç 3 F3b - a Fab ÷÷ + A1 F12 (13.1.f.4)
è A1 A1 ø
Simplificando en (13.1.f.3) se arriba a:
A3 F34 = Aa Fa 4 - Aa Fab + Aa Fab + A3 F3b - Aa Fab + A1F12 (13.1.f.5)

Despejando en (13.1.f.5) el factor de forma F12 y simplificando se obtiene que:


1
F12 = ( A3 F34 - Aa Fa 4 - A3 F3b + Aa Fab ) (13.1.f.6)
A1

Figura 3.1.f Representación de una composición de superficies más compleja para ser
empleada en la deducción del algebra de los factores de forma.

Caso típico # 3
Como un tercer ejemplo se puede mencionar la reciprocidad que relaciona áreas y factores de
visión entre dos superficies que intercambian radiación. Como punto de partida se toma la figura
13.1.g en la que se han dibujado cuatro rectángulos de superficies A1 , A2 , A3 y A4 . En base a la

reciprocidad se tiene que:

669
b a d a +c
cos F1 cos F 4 dA1 dA4 cos F1 cos F 4
A1 F1®4 = A4 F4®1 = ò ò 2
= òòò ò dx dy dx dz (13.1.f.7)
A1 A4
p r 0 0 0 a
p r2

d a b a +c
cos F 2 cos F 3 dA2 dA3 cos F 2 cos F 3
A3 F3®2 = A2 F2®3 =òò = òòò ò dx dy dx dz (13.1.f.8)
A3 A42
p r'2 0 0 0 a
p r'2

Figura 13.1.g Representación de la reciprocidad que relaciona áreas y factores de visión


entre dos superficies que intercambian radiación
En las ecuaciones (13.1.f.7) y (13.1.f.8) se observa que los límites de integración son iguales, por
lo que es lógico que existan pares de elementos en ambas configuraciones con los mismos valores
de r ' , r y de ángulos F de lo que se deduce que:
A1 F1®4 = A2 F2-3 = A3 F3-2 = A4 F4-1 (13.1.f.9)

y como:
( A3 + A4 ) F(3,4 )-(1,2 ) = A3 F3-1 + A3 F3-2 + A4 F4-1 + A4 F4-2 = A3 F3-1 + 2 A4 F4-1 + A4 F4-2 (13.1.g)

Despejando F4-1 en (13.1.g) se tiene que:


( A3 + A4 ) F(3,4 )-(1,2 ) - A3 F3-1 - A4 F4-2
F4-1 = (13.1.g.1)
2A4
De la ecuación (13.1.g.1) se deduce que el factor de visión entre las superficies A4 y A1 se pueden
calcular en función de los factores de visión propios de las superficies perpendiculares con un
lado común
Caso típico # 4
Se puede también aplicar una técnica que consiste en definir áreas imaginarias, la cual es
empleada en representaciones como la proporcionada en la figura 13.1.h. En ella para evaluar el
factor de forma F14 en la configuración ( A1 , A4 ) se comienza por definir las áreas imaginarias A2
y A , por lo tanto se puede escribir que:

670
A1 F14 = Aa Fab - A1 F13 - A2 F24 - A2 F23 (13.1.g.2)

El factor de forma F23 es desconocido, y posee una configuración similar al factor de forma F14 ,

Como es sabido que A1F14 = A2 F23 , entonces sustituyendo esta igualdad en (13.1.g.2) y

despejando F14 se tiene que:


Aa Fab - A1 F13 - A2 F24
F14 = (13.1.g.3)
2A1
En la ecuación (13.1.g.3) permitió reducir los factores de forma a una configuración típica como
la proporcionada por el caso típico #1

Figura 13.1.h Representación de la técnica de áreas imaginarias en la determinación de


factores de forma.

Caso típico # 5
En una superficie cóncava como la representada en la figura 13.1.i se puede aplicar el caso típico
# 5 conocido como eliminación de superficies cóncavas. Según puede ser apreciado en la figura
13.1.i la superficie cóncava es denominada A1 y producto de su geometría presenta con respecto
a si misma un factor de forma diferente de cero.
Si sobre esta configuración inicial se traza una línea imaginaria, entonces surge una nueva
superficie, la cual se denominará como A1* esta nueva superficie eliminará la concavidad que
posee la superficie original A1 , y por lo tanto al ser la primera una superficie plana ya no se verá
a sí misma. Por lo tanto aplicando la reciprocidad y la sumatoria (ecuaciones (13.1.c.7) y
(13.1.d.9)) se puede escribir que:
F11 + F11* = 1
A1 F11* = A1* F1*1 = = A1* (13.1.g.3)
F1*1 + F1*1* = 1 ; F1*1* = 0 ; F1*1 = 1

Por lo tanto de (13.1.g.3) se deduce que:

671
A1* A1*
F11* = ; F11 = 1 - (13.1.g.4)
A1 A1
Por lo tanto combinando (13.1.g.4) y (13.1.g.3) se tiene que:
A1F11* = A1* ; ; A1 F11* Eb1 = A1* Eb1 = qr (13.1.g.4)
La ecuación (13.1.g.4) indica que la radiación emitida por una superficie cóncava equivale a la
que emitiría la superficie mínima obtenida, al reemplazar las concavidades por superficies planas.
(Esto es suponiendo que ambas poseen la misma temperatura). El hecho de sustituir el área
cóncava A1 por el área plana A1* no modifica los factores de visión del recinto respecto a otra

superficie cualquiera X ; por lo tanto, los FXY para todo x ¹ y , o para todo y ¹ 1 , o 1* se
mantienen igual antes y después de la sustitución de A1 por A1*

Figura 13.1.i Representación de una superficie cóncava para la deducción del método de
eliminación de superficies cóncavas.

A su vez, para las superficies A1 y AX se cumple que:


n
ìF + FX 1 = 1
åF XY = 1 ; í XX Þ FX 1* = FX 1 ; AX FX 1* = AX FX 1 (13.1.g.5)
I =1 îFXX + FX 1* = 1
Mientras que la reciproca de (13.1.g.5) viene dada por:
A1F1 X = A1F1* X (13.1.g.6)
Al analizar las ecuaciones (13.1.g.5) y (13.1.g.6), se aprecia que en el recinto dado en la figura
13.1.i, a efectos de cálculo, es válida la sustitución del área A1 por su área plana A1*

Caso típico # 6
Considérese un recinto como el mostrado en la figura 13.1.j, el cual está integrado por tres
superficies continuas planas (o convexas) A1 , A2 y A3 , que han sido generadas a lo largo de una

recta. El hecho de que las superficies sean planas o convexas, genera que ninguna de ellas posea
una curvatura positiva en la dirección de la radiación que emite, pues sólo pueden verse desde
cada una de las otras dos superficies. Esto propicia que se pueda escribir lo siguiente:
F12 + F13 = 1 ; F11 = 0 (13.1.g.7)

672
F21 + F23 = 1 ; F22 = 0 (13.1.g.8)
F31 + F32 = 1 ; F33 = 0 (13.1.g.9)
Si se multiplica A1 , A2 y A3 por las ecuaciones (13.1.g.7), (13.1.g.8) y (13.1.g.9)

respectivamente, y además teniendo en cuenta las relaciones reciprocas correspondientes, se


reduce el número de incógnitas en el recinto estudiado de un total de 6 a 3. A partir de las
transformaciones indicadas se arriba al siguiente sistema de ecuaciones:
A1 F12 + A1 F13 = A1 ; A1 F12 + A1 F13 = A1 ü
ï
A2 F21 + A2 F23 = A2 ; A1 F12 + A2 F23 = A2 ý (13.1.h)
A3 F31 + A3 F32 = A3 ; A1 F13 + A2 F23 = A3 ïþ
Del sistema de ecuaciones proporcionado por la ecuación (13.1.h), se pueden obtener los factores
de forma, los cuales vienen dados por las expresiones siguientes:
A1 + A2 - A3
F12 = (13.1.h.1)
2A1
A1 + A3 - A2
F13 = (13.1.h.2)
2A1
A2 + A3 - A1
F23 = (13.1.h.3)
2A2

figura 13.1.j Representación de un recinto integrado por tres superficies convexas


generadas a lo largo de una recta

13.5.4 Principios del método de las cuerdas cruzadas para el intercambio de energía radiante
entre superficies de configuración compleja
Considérese un recinto con una configuración compleja como el dado en la figura 13.1.k.
Primeramente se parte de aplicar la metodología dada anteriormente para el caso típico # 5. Se
trazan dos líneas rectas para de esta forma determinar el intercambio de energía radiante entre las

673
superficies A1 y A2 , o lo que es lo mismo, el producto A1 F12 . Como segundo paso se toma como
punto de partida la representación 1 en la figura 13.1.k,. En esta representación tal como fue
dicho en el primer paso, se traza una línea recta en la superficie A1 entre los puntos B y L , y
seguidamente se hace la misma operación en la superficie A2 , trazando igualmente una línea
recta entre los puntos E y F . Estas líneas rectas BL y EF , representan la sección efectiva A1* y
A2* respectivamente. A continuación se traza una línea de forma tal que su trayectoria sea

mínima por el interior del recinto entre los bordes B de la superficie A1 y el borde E de la
superficie A2 , generando entonces con este trazado la línea BCDE . Se procede idénticamente y
se traza otra línea entre los bordes L de la superficie A1 y el borde F de la superficie A2 ,
generando entonces con este trazado la línea LKJHGF . A pesar de estas modificaciones el
intercambio de energía radiante entre las superficies A1 y A2 sigue siendo el mismo, prescindiendo
si ambas superficies están unidas por las líneas BE y LF , o por las superficies primitivas, ya
que ninguna de las partes que A1 ve de A2 , o a la inversa, están afectadas por esta situación. A
continuación se trazan las líneas de longitud mínima ahora entre los bordes cruzados de las
superficies opuestas, o sea el borde B de la superficie A1 y el borde F de la superficie A2 , los
cuales generan la línea BHGF , y posteriormente el borde L de la superficie A1 y el borde E de
la superficie A2 , cuya unión genera la línea LKJE .
Con lo efectuado hasta acá se hace necesario verificar la figura 13.1.k centrando la atención ahora
en la representación 1. Se puede apreciar que se tiene un recinto integrado por tres superficies
planas generadas por una recta, por lo tanto es válido aplicar acá la metodología presentada para
la solución del caso típico # 6. El recinto está integrado por tres superficies las cuales son, A1* ,
BCDE y EJKL , por lo tanto por analogía , se puede aplicar la ecuación (13.1.h.1), la cual
genera que el factor de forma vendrá dado por:
A1* + (BCDE ) - (LKJE )
F1*- ( BCDE ) = (13.1.h.4)
2A1*
Siguiendo el mismo procedimiento aplicado para la obtención de la ecuación (13.1.h.4), se acude
ahora a la figura 13.1.k centrando la atención ahora en la representación 2. Se puede apreciar que
igual se tiene un recinto integrado por tres superficies planas generadas por una recta, por lo tanto
también es válido aplicar acá la metodología presentada para la solución del caso típico # 6. El
recinto está integrado por tres superficies las cuales son, A1* , BHGF y FGHJKL , por lo tanto
por analogía , se puede aplicar la ecuación (13.1.h.1), la cual genera que el factor de forma
vendrá dado por:

674
A1* + (BHGF ) - (FGHJKL )
F1*- ( FGHJKL ) = (13.1.h.5)
2A1*
De la figura 13.1.k se deduce que al ubicarse en la superficie A1* se pueden ver las superficies A1
, A2 , BCDE y FGHJKL . Por lo tanto es posible aplicar acá la propiedad de sumatoria de los
factores de forma, lo que posibilita obtener que:
F1*-( BCDE ) + F1*-( FGHJKL ) + F1*-2 + F1*-1* = F1*-1 = 1 (13.1.h.6)
En la ecuación (13.1.h.6) se cumple que F1*-1* = 0
Si se multiplica a (13.1.h.6) por A1* , y teniendo en cuenta además que de acuerdo a lo planteado
para el caso típico # 5, acá se cumple que A1* F1*-2 = A1 F1-2 , por lo tanto se tiene que:

A1* F1*-( BCDE ) + A1* F1*-( FGHJKL ) + A1* F1*-2 = A1* (13.1.h.7)

Despejando A1* F1*-2 en la ecuación (13.1.h.7) se llega a:

A1* F1*-2 = A1* - A1* F1*-( BCDE ) - A1* F1*-( FGHJKL ) (13.1.h.8)

Sustituyendo las ecuaciones (13.1.h.5) y (13.1.h.4) en (13.1.h.8) se obtiene:


A1* + BCDE - LKJE A1* + FGHJKL - BHGF
A1* F1*-2 = A1* - - (13.1.h.9)
2 2
Agrupando convenientemente en (13.1.h.9) se arriba a:
BCDE - LKJE FGHJKL - BHGF
A1* F1*-2 = - - (13.1.i)
2 2
La ecuación (13.1.i) se puede transformar a:
- BCDE + LKJE - FGHJKL + BHGF
A1* F1*-2 = (13.1.i.1)
2
De la ecuación (13.1.i.1) resulta muy fácil deducir un enunciado que describa de forma sencilla el
principios del método de las cuerdas cruzadas para el intercambio de energía radiante entre
superficies de configuración compleja, o sea, que el producto de AF para el intercambio
radiativo entre superficies complejas, por unidad de longitud normal al plano del dibujo, va a ser
igual a la suma de las longitudes de las dos cuerdas que se cruzan tensadas entre los extremos
que representan las superficies , menos la suma de las longitudes de las dos cuerdas que no se
cruzan, tensadas igualmente entre las superficies, y todo ello dividido por dos. Este método fue
descrito por primera vez en 1956 por H. C. Hottel.
Un caso especial de aplicación del método de las cuerdas cruzadas lo constituye la coincidencia
de dos superficies bidimensionales de extensión ¥ en una dirección (véase la figura 13.1.l),
siendo idénticas todas las secciones transversales normales a la dirección infinita. Para el factor
de forma F12 se obtiene que:

675
F12 =
( AD + CD ) - ( AB + CD ) (13.1.i.2)
2A1

Una inspección a la ecuación (13.1.i.2) (véase la figura 13.1.l) arroja que el factor de forma F12
será igual a la suma de las longitudes de las cuerdas que se cruzan, extendidas entre los extremos
de las dos superficies, menos la suma de las longitudes de las cuerdas no cruzadas, dividido por el
doble de la longitud A1
El método de las cuerdas cruzadas es aplicable incluso cuando las dos superficies consideradas
comparten una arista común, como en un triángulo. En esos casos, la arista común se puede tratar
como una cuerda imaginaria de longitud cero. El método también se puede aplicar a superficies
que están parcialmente bloqueadas por otras, dejando que las cuerdas cambien de dirección
alrededor de las superficies que bloquean

Figura 13.1.k Representación del método de las cuerdas cruzadas en recintos de


configuracion compleja

En la literatura especializada se proporciona un grupo de representaciones, generalmente en


forma de gráficas para la determinación de los factores de forma en diferentes combinaciones de

676
superficies bidimensionales y tridimensionales. En el presente trabajo se proporcionan las más
empleadas, con la excepción, que en lugar de nomogramas o gráficas, se facilita la expresión
matemática que permite calcular directamente el factor de forma que se pretende obtener. Para
más detalles de configuraciones especiales y superficies complejas, o sus combinaciones, así
como la deducción mediante técnicas integrales de las proporcionadas acá, se puede recurrir a la
literatura de avanzada en el tema.

Figura 13.1.l Representación de la aplicación del metodo de las cuerdas a superficies


bidimensionales

13.5.5 Factores de forma para superficies bidimensionales


1- Placas paralelas del mismo ancho

2
æcö c
FA1 ® A2 = 1+ ç ÷ - (13.1.i.3)
èaø a

2- Placas contiguas largas.

é c æ c ö ùú
2

FA1 ® A2 ê
= 0,5 1 - - 1 + ç ÷ (13.1.i.4)
ê a è a ø úû
ë

677
3- Cuña simétrica larga.

æa ö
FA1 ® A2 = 1 - senç ÷ (13.1.i.5)
è2ø

4- Cilindro largo paralelo, o esfera, respecto a una gran superficie plana.

1
FA1 ® A2 = (13.1.i.6)
2

5- Cilindro largo paralelo a una placa.

R é -1 æ b ö æ a öù
FA1 ® A2 = ê tan ç ÷ - tan -1 ç ÷ú (13.1.i.7)
b-a ë ècø è c øû

6- Cilindro largo paralelo a una placa.


1æ æ1ö ö
FA1 ® A2 =çç X 2 - 1 + sen-1 ç ÷ - X ÷÷
pè èXø ø (13.1.i.8)
s
X = 1+
d
13.5.6 Factores de forma para superficies tridimensionales

1- El disco plano A2 es perpendicular al plano que contiene a dA1

æ ö
Xç 1+ X 2 + Y 2 ÷
FdA1 ® A2 = - 1÷
2 çç ( 2 2 2
1 + X + Y - 4Y 2
) ÷
è ø (13.1.I.9)
a b
X= ; Y=
c c

678
2- El disco plano A2 es paralelo al plano que contiene a dA1

1æ Z - 2 X 2Y 2 ö
FdA1 ® A2 = çç1 - ÷
2è 2 2 2 ÷
Z - 4Y X ø
a b
X= ; Y= ; Z = 1 + (1 + Y 2 )X 2 (13.1.j)
c c

3- Superficie elemental dA1 paralela a un rectángulo A2

1 æç X æ Y ö Y -1 æ X öö
FdA1 ® A2 = tan -1 çç ÷+ tan ç ÷÷
2p çè 1 + X 2 2 ÷ 2 ç 2 ÷÷
è 1+ X ø 1+ Y è 1+ Y øø
a b
X= ; Y= (13.1.j.1)
c c

4- Rectángulos iguales y paralelos.

FA1® A2 =
2 æ
Ln ç
(1 + X )(1 + Y ) ö÷ + Y
2 2
æ Y
1 + X 2 tan -1 çç
ö æ X
÷÷ + X 1 + Y 2 tan -1 çç
ö
÷÷ - A
pXY çè 1+ X +Y 2 2 ÷
ø è 1+ X
2
ø è 1+Y
2
ø

679
L h
X= ; Y= ; A = Y tan -1 (Y ) - X tan -1 ( X ) (13.1.j.2)
D D

5- Superficie elemental dA1 paralela a un rectángulo A2 .

é 1 -1 æ 1 ö ù
êY 1 + X tan ç Y ÷ - AY tan ( A)ú
2 -1
FdA1® A2 =
ë 2p è ø û (13.1.j.3)
1 a c
A= ; X = ; Y=
2
X +Y 2 b b

6- Dos rectángulos con una arista común formando un ángulo q = 900

1 éæ (1 + X 2 )(1 + Y 2 ) ö æ Y 2 (1 + Z 2 ) ö æ X 2 (1 + Z 2 ) ö ù ï
ì Y2 X2 ü
1 ï
FdA1® A2 = íy + Ln êçç ÷ç ÷ ç ÷ úý
pX ï 4 êè 1 + X 2 + Y 2 ÷ø çè Z 2 (1 + Y 2 ) ÷ø çè Z 2 (1 + X 2 ) ÷ø ú ï
î ë ûþ
a c
Z = X 2 +Y 2 ; X = ; Y= (13.1.j.4)
b b
æ1ö æ1ö æ1ö
y = X tan -1 ç ÷ + Y tan -1 ç ÷ - Z tan -1 ç ÷
èXø èY ø èZø

680
7- Dos rectángulos con una arista común formando un ángulo q
a c
Z = X 2 + Y 2 - 2 XY cosq ; X= ; Y=
b b
sen2q é æp -1 æ X - Y cosq ö æ Y - X cosq öù
ê XYsenq - ç - q ÷ (X - Y ) + Y tan çç
ö 2 2 2
FdA1® A2 (pY ) = - ÷÷ + X 2 tan -1 çç ÷÷ú +
4 ë è 2 ø è Y senq ø è X senq øû
æ 1 sen2q ö æ (1 + X 2 )(1 + Y 2 ) ö æ Y 2 (1 + Z ) ö æ X 2 (1 + X 2 )cosq ö
+ çç - ÷÷ Ln çç ÷÷ + Y 2 Ln çç ÷ + X 2
Ln çç ÷÷ +
è Z (1 + Y ) ø
2 ÷
è2 4 ø è 1+ Z ø è Z (1 + Z ) cos 2q ø
æ1ö æ1ö æ 1 ö
+ X tan -1 ç ÷ + Y tan -1 ç ÷ - Z tan -1 ç ÷+
èXø èY ø è Zø
senq sen2q é æ X cosq ö æ Y - X cosq öù
X 1 + X 2 sen2q ê tan -1 çç ÷÷ + tan -1 çç ÷÷ú +
2 ë
2 2
è 1 + X sen q ø
2 2
è 1 + X sen q øû
y
é æ X - Z cosq ö æ Z cosq öù
+ cosq ò 1 + Z 2 sen2q ê tan -1 çç ÷÷ + tan -1 çç ÷÷ú dz
2 2 2 2
0 ë è 1 + Z sen q ø è 1 + Z sen q øû
(13.1.j.5)

En la figuras 13.1.m se proporcionan gráficas para la determinación del factor de forma en los
casos que q = 300 , q = 600 , q = 1200 y q = 1500 , para de esta forma simplificar el cálculo y
evitar el empleo de la extremadamente compleja relación (13.1.j.5). en la literatura especializada
se proporcionan graficas para otros valores de q .

8- Superficies circulares planas con una liena normal central común

1é 2 a2 ù
FA1® A2 = êZ - Z - 4 2 ú
2 ëê b ûú
(13.1.j.6)
a c
X= ; Y= ; Z = 1 + (1 + X 2 )Y 2
b b

681
9- Cilindros coaxiales finitos con A1 como superficie exterior y A2 como superficie
interior.

1 2 æ 2 ö
-1 ç 2 X - 1 ÷
F11 = 1 - + tan -
X pX ç Y ÷
è ø
é æ Y 2 (X 2 - 2 ) ö ù
Y ê 4X + Y
2 2 ç 4 ( X 2
- 1) +
X 2
÷ æ X 2
+ ö
2 pç 4æ X 2
+ Y 2 ö ú
- ê sen-1 ç ÷ - sen-1 ç ÷÷ + - 1÷ú
2pX ê Y ç Y + 4(X - 1)
2 2
÷ ç
è X ø 2 çè
2
Y ÷ú
ø
êë ç ÷ úû
è ø
1 1 é -1 æ B ö 1 æ æ B öö -1 æ 1 ö p Aù
ç ( A + 2 ) - 2 X cos-1 ç
2
F12 = - ê cos ç ÷ - ÷ ÷ + B sen ç ÷ - ú
X pX ë è A ø 2Y è è XA ø ø èXø 2 û
r L
X= 2 ; Y= ; A =1+Y 2 + X 2 ; A = 1+Y 2 - X 2
r1 r1
(13.1.j.7)

682
Figura 13.1.m Gráficas para la determinación del factor de forma en una superficie
compuesta por dos rectángulos con una arista común formando un ángulo
q (300 ,600 ,1200 ,1500 )

683
10- Rectángulo A1 con cilindro finito A2

S
FA1® A2 = (i - j - k )
B
1 é -1 æ Y 2 - B + 1 ö æ (H - Y )2 - B + 1 öù
i =1- êcos çç ÷÷ + cos-1 çç ÷ú
÷
è (H - Y ) + B - 1 øûú
2
2p ëê è A -1 ø
é A +1 ù æ Y 2 - B +1ö
j =Yê ú cos-1 çç ÷÷
êë ( A - 1)2 + 4Y 2 úû è ( A - 1) B ø
é ù
k = (H - Y ) ê ( H -Y ) + B +1
2
ú -1 æ
cos çç
( H -Y ) - B +1 ö
2
÷ + H cos-1 æç
1 ö
[ ]
ê (H - Y )2 + B - 1 + 4(H - Y )2 ú
ë
2
û è { 2 ÷
B (H - Y ) + B - 1 ø } è Bø
÷

2a 2b 2h 2x
S= ; X= ; H= ; Y= ; A = S2 +Y 2 + X 2 ; B = S2 + X 2
d d d d
(13.1.j.8)

Como ejemplo aplicativo se toma el caso típico # 2 (véase la figura 3.1.f), en el cual se obtuvo la
expresión (13.1.f.6), la cual queda descrita por:
1
F12 = ( A3 F34 - Aa Fa 4 - A3 F3b + Aa Fab ) (13.1.f.6)
A1

En la ecuación (13.1.f.6) existen 4 factores de forma los cuales son:


1- F34

2- Fa 4
3- F3b

4- Fab

Analizando la figura 3.1.f se detecta que los 4 factores de forma pueden ser determinados
mediante el empleo de la relación (13.1.j.4). Implementando esta ecuación en el software
profesional Matlab 7.0 se obtiene que:

684
F34 = 0,1867 Fa 4 = 0,3172 F3b = 0,0835 Fab = 0,1811

Las áreas involucradas en la ecuación (3.1.f.6) se determinan mediante una inspección a la figura
3.1.f, por ser estas superficies elementales (rectángulos) quedando que:
A3 = 5 *10 = 50m 2 Aa = 2 *10 = 20m 2 A1 = 3 *10 = 30m2
Sustituyendo los valores obtenidos de las áreas y los factores de forma obtenidos, en la ecuación
(13.1.f.6) se obtiene que:
1
F12 = (50 * 0,1867 - 20 * 0,3172 - 50 * 0,0835 + 20 * 0,1811) = 0,08126
30
El resultado que se acaba de obtener indica que el 8,126% de la energía difusa que abandona la
superficie A1 incide directamente sobre la superficie A2

685
Capítulo # 14 Radiación térmica. Intercambios de radiación.
14.1 Intercambio de radiación entre superficies negras.
El análisis del intercambio por radiación entre superficies es complicado debido a la reflexión,
pues un haz de radiación que sale de una superficie puede ser reflejado varias veces, teniéndose
reflexión parcial en cada superficie, antes de que sea absorbido por completo. El análisis se
simplifica mucho cuando se puede hacer una aproximación de las superficies que intervienen
como cuerpos negros, en virtud de la no existencia de reflexión.
Considérese que se alcanzan condiciones de estado estacionario, que todas las superficies son
negras, difusas e isotermas. Si se considera alguna superficie como no isoterma, entonces esta se
subdividirá en otras superficies más pequeñas, hasta que todas estén a una temperatura uniforme.
Se supondrá además que el medio que separa las superficies es transparente a la radiación, o sea,
que no absorbe, emite o dispersa la radiación. Se supondrá además que las superficies actúan
como emisores y reflectores difusos, por lo tanto no imponen ninguna restricción, ya que un
cuerpo negro es siempre una superficie difusa. Al cumplirse todas estas condiciones se pueden
aplicar las ecuaciones para la determinación de los factores de forma obtenidas en el capitulo
anterior.
Si se dispone de dos superficies AI y AJ , las cuales intervienen en el proceso de intercambio
térmico de radiación, entonces se tendrán 3 flujos en el proceso de intercambio térmico por
radiación, los cuales son:
1- qI ® j es la energía radiante emitida por la superficie AI y que es absorbida por la

superficie AJ

2- qI (neta ) es la energía que debe ser añadida a la superficie AI para mantener constante su

temperatura.
3- qI « j es el intercambio de energía entre las superficies AI y AJ

Para poder evaluar estas 3 energías que se acaban de mencionar se parte de considerar un recinto
integrado por una combinación sencilla de superficies (véase la figura 14.1.a), el cual está
constituido por dos superficies negras T1 y T2 , y una tercera, la cual es una superficie ficticia T3 ,

que viene representando el medio exterior.


La energía radiante emitida por la superficie T1 que llega a la superficie T2 , y que es absorbida a
la vez por esta última, viene dada por la siguiente expresión:
q1®2 = A1F12 Eb1 (14.1.a)

687
En la ecuación (14.1.a) se cumple que:
Eb1 = sT 4 es el poder emisivo total, el cual viene dado por la integral de distribución de Planck
para todas las longitudes de onda , o sea, por la ecuación (13.1.a.8).

Figura 14.1.a Recinto de 3 superficies empleado en la deducción del intercambio de


radiación entre superficies negras.
Igualmente la energía radiante emitida por la superficie T2 que llega a la superficie T1 , y que es
absorbida a la vez por esta última, viene dada por la siguiente expresión:
q2®1 = A2 F21Eb2 = A1F12 Eb2 (14.1.a.1)

Por lo tanto el intercambio térmico entre las superficies T1 y T2 , vendrá dado por la diferencia
existente entre las ecuaciones (14.1.a.1) y (14.1.a), o sea:

q1«2 = q1®2 - q2®1 = A1 F12 Eb1 - A1 F12 Eb 2 = A1 F12 (Eb1 - Eb 2 ) =


(Eb1 - Eb2 ) (14.1.a.2)
1
A1 F12
1
El término proporcionado en la ecuación (14.1.a.2), se denomina resistencia geométrica,
A1 F12

igualmente se puede comprobar en la misma relación que las potencialidades del circuito
geométrico son los poderes emisivos del cuerpo negro en ambas superficies. Las 3 superficies
anteriores se pueden representar en un circuito térmico parcial, el cual es mostrado en la figura
14.1.b.
Por lo tanto la energía neta q1(neta ) que debe ser añadida a la superficie A1 , para que sea mantenido

el régimen estacionario, así como la temperatura constante de esta superficie, va a ser igual a la
diferencia existente entre la energía emitida por la superficie A1 y la absorbida por la propia

superficie A1 procedente de las superficies A2 y A3 .

La energía emitida por A1 viene dada por:

q1(emitida ) = A1Eb1 (14.1.a.3)

688
Mientras que la energía absorbida por la superficie A1 , proveniente de las superficies A2 y A3 ,
será igual a:
q1(absorvida ) = q11 + q21 + q31 = A1F11Eb1 + A2 F21Eb 2 + A3 F31Eb3 (14.1.a.4)

Por la regla de reciprocidad se cumple en (14.1.a.4) que:


q1(absorvida ) = A1 (F11Eb1 + F12 Eb 2 + F13 Eb3 ) (14.1.a.5)

Tal como fue explicado anteriormente, entonces la diferencia entre las ecuaciones (14.1.a.3) y
(14.1.a.3) va a ser igual a q1(neta ) , de forma que:

q1(neta ) = q1(emitida ) - q1(absorvida ) (14.1.a.6)

Sustituyendo en la ecuación (14.1.a.6) las expresiones (14.1.a.3) y (14.1.a.5) se obtiene:


q1(neta ) = A1Eb1 - A1 (F11Eb1 + F12 Eb2 + F13 Eb3 ) = A1 [(1 - F11 )Eb1 - F12 Eb2 + F13 Eb3 ] (14.1.a.7)

Figura 14.1.b Circuito térmico parcial del recinto integrado por superficies negras

Siguiendo un procedimiento análogo al aplicado para la obtención de (14.1.a.7), los valores de


q2 (neta ) y q3(neta ) serán iguales a:

q2(neta ) = A2 [(1 - F22 )Eb2 - F21Eb1 + F23 Eb3 ] (14.1.a.8)

q3(neta ) = A3 [(1 - F33 )Eb3 - F31Eb1 + F32 Eb 2 ] (14.1.a.9)

Las ecuaciones (14.1.a.7), (14.1.a.8) y (14.1.a.9) forman el siguiente sistema de ecuaciones:


q1(neta ) = A1 [Eb1 - (F11 Eb1 + F12 Eb 2 + F13 Eb 3 )]
q2 (neta ) = A2 [Eb 2 - (F21 Eb1 + F22 Eb 2 + F23 Eb 3 )] (14.1.b)
q3(neta ) = A3 [Eb 3 - (F31 Eb1 + F32 Eb 2 + F33 Eb 3 )]

Si en el circuito térmico dado en la figura 14.1.b, se le conectan tres fuentes a la unión de los
potenciales, entonces los valores de q1(neta ) , q2 (neta ) y q3(neta ) , pueden ser incluido en este circuito

térmico, tal como se muestra en la figura 13.1.c.

689
El sistema de ecuaciones (14.1.b) se puede simplificar aun más si las superficies que integran el
recinto fuesen planas, pues estas no podrían verse a sí mismas. Una segunda simplificación sería
el caso particular que se originaría si el medio exterior se encontrara a la temperatura de
0
referencia, o sea, T3 = 0 K . El hecho de tener en cuenta estas dos condiciones propicia que el
sistema de ecuaciones (14.1.b), se simplifica al siguiente:
q1(neta ) = A1 [Eb1 - F12 Eb 2 ]
q2 (neta ) = A2 [F21 Eb1 + Eb 2 (1 - F22 )] (14.1.b.1)
q3(neta ) = A3 [F31 Eb1 - F32 Eb 2 ] = - A1 F13 Eb1 - A2 F23 Eb 2

Figura 14.1.c Circuito térmico para tres superficies negras que integran un recinto con
T3 ¹00K
El sistema de ecuaciones (14.1.b.1) también puede ser deducido a partir del circuito térmico,
suponiendo condiciones estacionarias en el medio. La presencia de condiciones estacionarias
implica que en cada nodo se cumpla el principio de conservación de la energía, de la cual se
desprende que la suma de todos los flujos térmicos tiene que ser igual a cero (Ley de Kirchoff),
por lo tanto:
Eb1 - Eb 2 Eb1 - Eb3
q1(neta ) = q1«2 + q1«3 = + (14.1.b.2)
1 1
A1F12 A1F13
1 1
Las resistencias geométricas y presentes en (14.1.b.2) pueden ser transformadas
A1 F12 A1 F13

teniendo en cuenta lo establecido anteriormente en la ecuación (14.1.a.2), obteniéndose:


q1(neta ) = A1F12 Eb1 - A1F12 Eb 2 + A1F13Eb1 - A1F13 Eb3 (14.1.b.3)

Simplificando en (14.1.b.3)
q1(neta ) = A1 (F12 + F13 )Eb1 - A1F12 Eb2 - A1F13Eb3 (14.1.b.4)

690
De acuerdo a la regla de la sumatoria, dada anteriormente en (13.1.e), se cumple que:
F11 + F12 + F13 = 1 (14.1.b.5)

Despejando en (14.1.b.5) el factor de forma F11 se obtiene:

F12 + F13 = 1 - F11 (14.1.b.6)


Sustituyendo la ecuación (14.1.b.6) en (14.1.b.4), esta última se reduce a:
q1(neta ) = A1 (1 - F11 )Eb1 - A1F12 Eb 2 - A1F13 Eb3 (14.1.b.7)

El valor de q3(neta ) es la energía que debe ser aplicada a la superficie A3 , y que es proveniente a su

vez de las superficies A1 y A2 , para mantener constante su temperatura, como el proceso es


estacionario se cumple que:
q1(neta ) + q2(neta ) + q3(neta ) = 0 (14.1.b.8)

Siguiendo el mismo procedimiento aplicado en (14.1.b.2) para la determinación de q1(neta ) , se

obtiene que para q3(neta ) se cumple que:

q3(neta ) = q1«3 - q2«3 = A1F13 Eb1 - A2 F23 Eb2 (14.1.b.9)

En definitiva, esta técnica se puede extender a cualquier número de superficies negras que
conformen un recinto.
La aplicación de la ley de Kirchoff a los circuitos térmicos implica que se cumplirá en estos que:
N
q3(neta ) = å qI « J ; con N = 1, 2, 3K (14.1.c)
J =1

En la ecuación (14.1.c) el término I = J no se haya incluido en la sumatoria.


La aplicación de la ley de Ohm al circuito térmico proporcionará entonces lo siguiente:
EbI - EbJ
qI « J = = AI FIJ s (TI4 - TJ4 ) (14.1.c.1)
1
AI FIJ
14.1.1 Intercambio de radiación entre superficies negras y refractarias.
Si en una superficie I , integrante de un sistema radiativo, el flujo neto de calor es igual a cero, o
sea se cumple que qI (neta ) = 0 , se dice que esta superficie es refractaria, o que es una superficie de

re irradiación, siendo la primera denominación la más empleada y difundida en la literatura


consultada y disponible. Este tipo de superficies intercambian calor por radiación, y si en ellas
resultan despreciables otros mecanismos de transferencia de calor, la energía incidente, o
irradiación, va a ser igual a la energía que abandona la superficie, por lo que pueden ser
consideradas como superficies reflectantes perfectas.

691
Si se toma el recinto analizado anteriormente, para el cual fue construido su circuito térmico
equivalente (véase la figura 14.1.c), y se reemplaza ahora una superficie negra por una superficie
refractaria AR , entonces el circuito térmico surge una modificación, ocasionada esta por la

( )
inclusión ahora de un flujo de calor nulo en uno de las superficies q3(neta ) = 0 , en el punto nodal

correspondiente. Esto convierte ahora el nodo en un potencial cuya temperatura vendrá


determinada por las temperaturas de las restantes superficies participantes en el intercambio de
4
calor por radiación en el recinto, siendo su poder emisivo igual a EbR = sTR . El circuito térmico
modificado, con la sustitución de una superficie negra por una refractaria es mostrado en la figura
14.1.d

Figura 14.1.d circuito térmico equivalente de un recinto integrado por dos superficies
negras A1 y A2 y una superficie refractaria AR
La presencia en el recinto analizado de una superficie refractaria modifica el proceso de
intercambio de energía. Ahora la energía intercambiada entre las superficies A1 y A2 va a ser
igual a la suma de la energía directamente intercambiada entre ellas más la energía reflejada por
la superficie refractaria AR , o sea:
Eb1 - Eb 2
q1«2 = A1 Eb1 F12* - A2 Eb 2 F21* = A1 F12* (Eb1 - Eb 2 ) = (14.1.c.2)
1
A1 F12*

El factor de forma F12* para superficies negras y N superficies refractarias, donde estas últimas es
posible reducirlas a una superficie refractaria única AR , se puede obtener a partir de un esquema
similar al mostrado en la figura 14.1.e, en el que para el caso que se analiza, han sido
representados los factores de forma correspondiente a las diversas reflexiones en la superficie

692
refractaria, y pro demás, su incidencia en la superficie negra A2 , a partir del calor emitido por la
superficie A1 .

Empleando la figura 14.1.e, se deduce que el factor de forma F12* , tendrá la forma siguiente:

F12* = F12 + F1R FR2 + F1R FRR FR 2 + F1R FRR


2 3
FR2 + F1R FRR FR 2 + K (14.1.c.3)
Agrupando términos semejantes en la ecuación (14.1.c.3) se obtiene que:
FRRN FRR - 1 F F
F = F12 + F1R FR 2 (1 + FRR + F + F + K) = F12 + F1R FR 2
*
12
2
RR
3
RR = F12 + 1R R 2 (14.1.c.4)
FRR - 1 1 - FRR

(
2
En la ecuación (14.1.c.4) el término 1 + FRR + FRR 3
+ FRR )
+ K es una progresión geométrica
decreciente de razón FRR
Sustituyendo la ecuación (14.1.c.4) en la expresión (14.1.c.2) se obtiene que:
æ F F ö
q1«2 = A1 F12* (Eb1 - Eb 2 ) = A1 çç F12 + 1R R 2 ÷÷(Eb1 - Eb 2 ) (14.1.c.5)
è 1 - FRR ø

Figura 14.1.e Esquema para la determinación del factor de forma en un recinto integrado
por dos superficies negras y una refractaria.

En el caso analizado, si sucediese que las superficies negras fuesen planas o convexas, la
ecuación (14.1.c.5) se transforma en otra, mediante el empleo de las relaciones de reciprocidad
(13.1.c.7) y de la sumatoria (13.1.d.9).
La regla de la sumatoria para el recinto estudiado viene dada por:
FRR + FR1 + FR 2 = 1 (14.1.c.6)
Despejando a FRR en (14.1.c.6) se obtiene:
FR1 + FR 2 = 1 - FRR (14.1.c.7)
Aplicando la relación de reciprocidad en la ecuación (14.1.c.7) se obtiene que:

693
A1
AR F1R = A1 F1R Þ FR1 = F1R
AR A1 A
FR1 + FR 2 = 1 - FRR = = FR1 + 2 FR 2 (14.1.c.8)
A AR AR
AR FR 2 = A2 F2 R Þ FR 2 = 2 F2 R
AR

En la ecuación (14.1.c.8) se acaba de obtener que:


A1 A A2
1 - FRR = FR1 + 2 FR 2 ; FR 2 = F2 R
AR AR AR

Sustituyendo estos valores en la relación (14.1.c.4), esta se transforma a:


A2
F1R F2 R
F1R FR 2 AR
F12* = F12 + = F12 + (14.1.c.9)
1 - FRR A1 A
FR1 + 2 FR 2
AR AR

Simplificando en la expresión (14.1.c.9), tomado para ello a AR como factor común se obtiene:
1
(F1R F2 R A2 )
AR F1R F2 R A2
F12* = F12 + = F12 + (14.1.d)
1 A1 FR1 + A2 FR 2
( A1FR1 + A2 FR 2 )
AR
La ecuación (14.1.d) se puede transformar convenientemente con el objetivo de que esta tome la
forma de la correlación (14.1.a.2), para así simplificar el análisis y posibilitar la determinación de
los factores de resistencia geométrica. Para esto se procede como se muestra a continuación:
F1R F2 R A2 1 1
F12* = F12 + = F12 + = F12 + (14.1.d.1)
A1FR1 + A2 FR 2 A1FR1 AF A1 1
+ 2 R2 +
F1R F2 R A2 F1R F2 R A2 F2 R A2 F1R
Igualando las expresiones (14.1.d.1) y (14.1.c.9) se obtiene:
F1R FR 2 1
F12* = F12 + = F12 + (14.1.d.2)
1 - FRR A1 1
+
F2 R A2 F1R
Sustituyendo la ecuación (14.1.d.2) en (14.1.c.5) se llega a la siguiente expresión de cálculo:
æ ö
ç ÷
æ F1R FR 2 ö 1
q1«2 = A1 çç F12 + ÷÷(Eb1 - Eb 2 ) = (Eb1 - Eb 2 )A1 F12 +
ç ÷ (14.1.d.3)
è 1 - FRR ø
ç A 1 ÷
ç
1
+
è F2 R A2 F1R ÷ø

Aplicando en la expresión (14.1.d.3) la transformación inversa a la reducción de términos


proporcionada en la ecuación (14.1.d.1) se obtiene:

694
æ ö
ç ÷
ç
q1«2 = (E b1 - E b 2 )A1 F12 +
( F1R F2 R A2 ) ÷ = (E - E )A æç F + F1R F2 R A2 ö÷
ç A1 (F1R F2 R A2 ) 1(F1R F2 R A2 ) ÷ b1 b2 1 ç 12
è A1 F1R + F2 R A2 ÷ø
ç + ÷
è F2 R A2 F1R ø
(14.1.d.3.1)
Analizando la ecuación (14.1.d.3.1) se aprecia que las transformaciones que surgen como
resultado de considerar las superficies negras como planas o convexas, son idénticas a las que se
obtendrían, si se considerara que el intercambio térmico entre las superficies A1 y A2 ocurre sin
la presencia de la superficie refractaria, incluyendo el efecto de esta sobre las dos paredes, lo que,
puede ser interpretado como una resistencia térmica adicional en paralelo,
14.1.2 Casos particulares en el intercambio de radiación entre superficies negras y
refractarias.
Si se dispone de un recinto arbitrario, constituido por dos superficies negras, las cuales son planas
o convexas, mientras que el resto de las superficies que integran el recinto son superficies
refractarias, es posible introducir las siguientes simplificaciones:
1- Las superficies A1 y A2 no se ven a sí mismas: (F11 = 0 ; F22 = 0)
La regla de la sumatoria para el recinto estudiado viene dada por:
F11 + F21 + F1R = 1
(14.1.d.4)
F21 + F22 + F2 R = 1

Despejando en (14.1.d.4) F1R y F2 R , considerando además que por las condiciones iniciales del
problema se cumple que F11 = 0 y F22 = 0 , se obtiene que:
F1R = 1 - F12
A1 (14.1.d.5)
F2 R = 1 - F21 = 1 - F12
A2
Sustituyendo los valores obtenidos en (14.1.d.5) en la ecuación (14.1.d.2), se llega a:
1 1 1
F12* = F12 + = F12 + = F12 + (14.1.d.6)
A1 1 A1 1 A1 1
+ + +
F2 R A2 F1R æ A ö (1 - F12 ) A2 - A1 F12 1 - F12
A2 çç1 - F12 1 ÷÷
è A2 ø
Agrupando convenientemente en la expresión (14.1.d.6) se arriba a:
A2 - A1 F12 - A2 F12 - A1 F122 A2 - A1 F122
F12* = F12 + = (14.1.d.7)
A1 + A2 - 2 A1 F12 A1 + A2 - 2 A1 F12
Sustituyendo la ecuación (14.1.d.7) en la expresión (14.1.c.5) se obtiene la energía intercambiada
q1«2 , la cual vienen dada por:

695
A2 - A1 F122
q1«2 = A1 F12* (Eb1 - Eb 2 ) = A1 (Eb1 - Eb 2 ) (14.1.d.8)
A1 + A2 - 2 A1 F12
2- Las superficies negras no se ven entre sí , ni entre una y otra mismas, ni entre ellas:
Sin demostración se dan las expresiones de cálculo, teniendo en cuenta que el caso presentado es
muy simple.
A2 A1 A2
F12 = F21 = 0 ; F12* = Þ (Eb1 - Eb 2 ) (14.1.d.9)
A1 + A2 A1 + A2

3- Las superficies negras A1 y A2 son iguales.


Sin demostración se dan las expresiones de cálculo, teniendo en cuenta que el caso presentado es
aún más simple que el anterior.
1 A1
F12* = Þ (Eb1 - Eb2 ) (14.1.e)
2 2
14.2 Intercambio de radiación entre superficies grises.
La mayor parte de los materiales que se encuentran en la práctica, como los metales, la madera y
los ladrillos, son opacos a la radiación térmica, y se considera que la radiación es un fenómeno
superficial para ese tipo de materiales.
Es decir, la radiación térmica es emitida o absorbida a menos de unas cuantas de las primeras
micras de la superficie y, como consecuencia, se habla de propiedades relativas a la radiación de
las superficies para los materiales opacos. Algunos otros materiales, como el vidrio y el agua,
permiten que la radiación visible penetre hasta profundidades considerables, antes de que tenga
lugar alguna absorción significativa. Es obvio que la radiación a través de ese tipo de materiales
semitransparentes no puede considerarse un fenómeno superficial, puesto que todo el volumen
del material interactúa con la radiación.
Por otra parte, tanto el vidrio como el agua son prácticamente opacos a la radiación infrarroja. Por
lo tanto, los materiales pueden exhibir un comportamiento diferente a longitudes de onda
diferentes y la dependencia con respecto a la longitud de onda es una consideración importante en
el estudio de las propiedades relativas a la radiación, como la emisividad, la absortividad, la
reflectividad y la transmisividad de esos materiales.
Cuando la radiación choca contra una superficie, parte de ella es absorbida, parte de ella es
reflejada y la parte restante, si la hay, es transmitida, como se ilustra en la figura 14.1.f. La
fracción de irradiación absorbida por la superficie se llama absortividad a , la fracción reflejada
por la superficie recibe el nombre de reflectividad r , y la fracción transmitida es la
transmisividad t ; es decir,
radiación absorbida
a= ; 0 £a £1 (14.1.e.1)
radiación incidente

696
radiación reflejada
r= ; 0 £ r £1 (14.1.e.2)
radiación incidente
radiación transmitida
t= ; 0 £t £1 (14.1.e.3)
radiación incidente
La primera ley de la termodinámica requiere que la suma de energía de la radiación absorbida,
reflejada y transmitida sea igual a la radiación incidente, o sea G = Gabs + Gref + Gtrans , por lo

tanto se cumple que:


a + r +t = 1 (14.1.e.4)
Para las superficies opacas se cumple que t = 0 , por lo tanto (14.1.e.4) se reduce a:
a + r =1 (14.1.e.5)

Figura 14.1.f Representación de la absorción, reflexión y transmisión de la radiación


incidente por un material semitransparente
Para el caso de superficies grises isotermas que conforman un recinto, en régimen estacionario,
en el que el medio exterior no participa radiativamente, por considerarle transparente a la
radiación, y en el supuesto de que la irradiación en cada superficie se distribuye uniformemente,
se aplica la ley de Kirchoff de la radiación que dice:
La emisividad hemisférica total de una superficie a la temperatura T es igual a su absortividad
hemisférica total para la radiación que proviene de un cuerpo negro a la misma temperatura.
Por lo tanto según esta ley se cumple que:
a = e = 1- r (14.1.e.6)
Se define a la radiosidad J como la energía radiante que abandona la superficie gris. Esta energía
va a ser igual a la suma de la fracción de energía Eb emitida por la superficie debido a su

697
temperatura T y a la energía de la irradiación Gref reflejada por unidad de superficie,

matemáticamente esto viene descrito por la siguiente expresión:


J = eEb + r Gref (14.1.e.7)

La reflectividad difiere un tanto de las otras propiedades en el sentido de que tiene naturaleza
bidireccional. Es decir, el valor de la reflectividad de una superficie no depende sólo de la
dirección de la radiación incidente sino también de la dirección de la reflexión. Por lo tanto, los
rayos reflejados de un haz de radiación que incide sobre una superficie real en una dirección
específica formarán una configuración geométrica irregular. Ese tipo de datos detallados con
respecto a la reflectividad no existen para la mayor parte de las superficies e incluso, si los
hubiera, tendrían muy poco valor en los cálculos referentes a la radiación, ya que esto por lo
común agregarían más complicación al análisis.
En la práctica, en beneficio de la sencillez, se supone que las superficies reflejan de una manera
perfectamente especular o difusa. En la reflexión especular el ángulo de reflexión es igual al
ángulo de incidencia del haz de radiación. En la reflexión difusa la radiación se refleja de igual
manera en todas direcciones. La reflexión de las superficies lisas y pulidas se aproxima a la
especular, mientras que en el caso de las superficies ásperas se aproxima a la difusa. En el
análisis de la radiación lo liso se define con relación a la longitud de onda. Se dice que una
superficie es lisa si la altura de la aspereza superficial es mucho menor que la longitud de onda de
la radiación incidente.
A diferencia de la emisividad, la absortividad de un material es prácticamente independiente de la
temperatura de la superficie. Sin embargo, sí depende con intensidad de la temperatura de la
fuente en la cual se está originando la radiación incidente.
El flujo de calor por unidad de área a través de una superficie se puede expresar de dos formas
distintas.
1- Si se supone un plano imaginario situado a una pequeña distancia por encima de la
superficie gris real E I , cuya misión es representar el estado superficial de la misma,
como plano reflectante de la radiación incidente, (véase la figura 14.1.g), el balance
energético sobre este plano (en régimen estacionario) exige que la energía neta que debe
ser suministrada a la superficie gris para mantener su temperatura, tiene que ser igual a la
diferencia entre la radiosidad J que abandona la superficie y la energía G que incide
sobre la misma., matemáticamente esto queda descrito por la siguiente expresión:
qI (neta ) = AI (J I - GI ) (14.1.e.8)

698
2- Si se supone un segundo plano imaginario (véase la figura 14.1.g), el cual se ubica por
debajo de la superficie gris real e infinitamente próximo a ella, de forma que la absorción
y la emisión ocurren bajo la superficie , se tiene que:
qI (neta ) = AI (e I EbI - a I GI ) (14.1.e.9)

Por la ley de Kirchoff es sabido que la emisividad es igual a la absortividad, o sea e I = a I . La


aplicación de esta igualdad en la relación (14.1.e.9), permite simplificarla a la siguiente
expresión:
qI (neta ) = AI e I (EbI - GI ) (14.1.f)

De acuerdo a la ecuación (14.1.e.8) se deduce que el flujo neto de calor a aplicar a una superficie
gris cualquiera para mantener constante su temperatura va a ser igual a la diferencia existente
entre la radiosidad J y la irradiación G sobre la superficie.
Despejando en la expresión (14.1.e.7) la energía de la irradiación Gref reflejada por unidad de

superficie, se obtiene:
J I - e I EbI
Gref = GI = (14.1.f.1)
rI
Sustituyendo la ecuación (14.1.f.1) en la expresión (14.1.e.8) se llega a:
æ J - e I EbI ö
qI (neta ) = AI çç J I - I ÷÷ (14.1.f.2)
è rI ø

Figura 14.1.g Balance energético sobre un plano imaginario por encima de la superficie
gris
Agrupando convenientemente en (14.1.f.2) se obtiene:
J I (r I - 1) + e I EbI
qI (neta ) = AI (14.1.f.3)
rI
Aplicando la ley de Kirchoff (r I -1) = e I = a I , se sustituye la ecuación (14.1.e.6) en la
expresión (14.1.f.3), lo que proporciona:

699
- J I e I + e I EbI
qI (neta ) = AI (14.1.f.4)
rI
Si en (14.1.f.4) se toma la emisividad e I como factor común, simplificando convenientemente se
llega a:

qI (neta ) = AI e I
(- J I + EbI ) = (EbI - J I ) = A eI
(EbI - J I ) (14.1.f.5)
rI rI I
rI
AI e I
Si se analiza la ecuación (14.1.f.5), y es enfocada en función de la ley de Ohm, este estudio
muestra que el denominador es una resistencia térmica que separa los potenciales EbI y J I , (para

más detalles véase la figura 14.1.h)


La resistencia es debida al hecho de que la superficie gris refleja una fracción de la radiación
incidente; por lo tanto equivale a una resistencia superficial que se añade al circuito térmico para
superficies negras (figura 14.1.c) , y que explica el intercambio radiativo entre superficies grises.

Figura 14.1.h Representación de un circuito térmico conformado por tres superficies grises.

Una análisis simple, efectuado a la figura 14.1.h arroja una conclusión importante. Esta se puede
resumir en el hecho que la estructura básica del circuito térmico desarrollado para superficies
negras (figura 14.1.c) permanece invariable cuando se trabaja con superficies grises, por cuanto
las resistencias son función únicamente de la geometría de las superficies y no de sus propiedades
físicas superficiales.

700
Sustituyendo la ecuación de Stefan –Boltzmann (13.1.a.3) en la expresión (14.1.f.5) se tiene que:
eI
q I (neta ) = AI
rI
(sTI4 - J I ) (14.1.f.6)

Despejando la temperatura en (14.1.f.6) se arriba a:


r I q I (neta )
TI = 4 J I + (14.1.f.7)
e I AI

La ecuación (14.1.f.7) es la que permite, y por ende, se emplea en la determinación de la


temperatura de un cuerpo gris.
14.2.1 Superficies grises refractarias.

Tal como fue expuesto con anterioridad, el concepto de superficie refractaria establece que
qR (neto ) = 0 , lo cual incluye además que esta no posee pérdidas térmicas al exterior. Si se toma
como punto de partida el circuito térmico mostrado en la figura 14.1.f, para un recinto integrado
por tres superficies grises, y se tiene que en un cuerpo gris se cumplen las expresiones (14.1.e.8)
y (14.1.f), de forma que:
qR (neta ) = ARe R (EbR - GR ) = 0ü
ï
ý Þ J R = GR = EbR (14.1.f.8)
qR (neta ) = AR ( jR - GR ) = 0 ï þ
Por lo que en una superficie refractaria, el poder emisivo del cuerpo negro EbR , la radiosidad J R

y la irradiación GR , son magnitudes iguales.


Una superficie refractaria refleja toda la energía incidente sin absorber nada de ésta, es decir es
una superficie perfectamente reflectora, que alcanza una temperatura de equilibrio que viene
determinada por la temperatura de las otras superficies que conforman el recinto, de tal manera,
que el poder emisivo de la superficie refractaria es igual a la radiosidad y a la irradiación
superficiales.
De la ecuación (14.1.f.8) se toma su primer término, y posteriormente se sustituye en ella la
expresión (13.1.a.3), a la vez que se aplica la ley de Kirchoff (e R = a R ) (14.1.e.6), este proceder
genera la siguiente expresión
(
AR e RsTR4 - a RGR = 0 ) (14.1.f.9)
Despejando la temperatura en la ecuación (14.1.f.9), se genera una nueva relación, la cual permite
evaluar la temperatura de la superficie refractaria. Esta expresión queda de la forma siguiente:
a R GR
TR = 4 (14.1.g)
e Rs
A continuación serán evaluados casos particulares de recintos integrados por combinaciones de
superficies grises y combinaciones de estas con superficies refractarias.

701
1- Recinto integrado por dos superficies grises, difusas y opacas
Este caso típico es un problema muy general, ya que está integrado por solamente dos superficies
grises, difusas y opacas, por lo que resulta muy elemental, en las cuales se cumple que F12 = 1 .
En pocas palabras, si se toma como referencia la figura 14.1.h, el medio exterior que separa las
superficies, en el caso analizado no está presente, y por ende no intervienen en el circuito
térmico. Esto es sustentado en la sencilla razón de que como se cumple que F11 = 0 , entonces F13
también será igual a cero.
Existen 3 casos básicos de recintos integrados por dos superficies grises, difusas y opacas, los
cuales son:
a. Dos placas paralelas infinitamente anchas
b. Dos cilindros concéntricos largos , o dos esferas concéntricas
c. Un cuerpo pequeño rodeado por una gran superficie cerrada.
El recinto térmico requiere que se cumpla que:
q1(neto ) = q1«2 = -q2 (neta ) (14.1.g.1)

El flujo de calor por unidad de área q1(neta ) a través de la superficie A1 , fue mostrado con

anterioridad, puede ser determinado mediante el empleo de la relación (14.1.f.5), Igualmente el


flujo de calor flujo de calor por unidad de área q2 (neta ) a través de la superficie A2 , también puede

ser determinado mediante el empleo de la ecuación (14.1.f.5). Igualmente el flujo de calor


intercambiado entre ambas superficies q1«2 se obtiene mediante la aplicación de la ecuación

(14.1.c.5),
Sustituyendo los valores de q1«2 , q2 (neta ) y q1(neta ) en la expresión (14.1.g.1), se obtiene que:

EbI - J1 J1 - J 2 J 2 - Eb 2
q1(neta ) = = = (14.1.g.2)
r1 1 r2
A1e1 A1 F12 A2e 2
Sumando término a término en la ecuación (14.1.g.2), se obtiene:
EbI - Eb 2
q1(neta ) = (14.1.g.3)
r1 1 r
+ + 2
A1e 1 A1 F12 A2e 2
Teniendo en cuenta la ecuación de Kirchoff (14.1.e.6), o sea, r = (1 - e ) , y aplicando además la
ecuación (14.1.g.3) a cada uno de los tres casos mencionados se obtiene lo siguiente (serán dadas
directamente las ecuaciones pertinentes sin demostraciones):

702
a. Dos placas paralelas infinitamente anchas
Eb1 - Eb 2 Eb1 - Eb 2 A (E - Eb 2 )
q1(neta ) = = A1 = 1 b1 (14.1.g.4)
r1 r 1 - e1 1- e2 1 1
+1+ 2 +1+ + -1
e1 e2 e1 e2 e1 e 2
b. Dos cilindros concéntricos largos, el interior de superficie A1 y el exterior de superficie

A1 , o dos esferas concéntricas, (F12 = 1)


Eb1 - Eb 2 Eb1 - Eb 2 Eb1 - Eb 2 A (E - Eb 2 )
q1(neta ) = = A1 = A1 = 1 b1
r1 1 r r1 r A 1 - e1 r A 1 r 2 A1
+ + 2 +1+ 2 1 +1+ 2 1 +
A1e1 A1 F12 A2e 2 e1 e 2 A2 e1 e 2 A2 e1 e 2 A2
(14.1.g.5)
A1
c. Un cuerpo pequeño A1 rodeado por una gran superficie cerrada A2 Þ = 0 ; F12 = 1
A2
A1 (Eb1 - Eb 2 ) A1
q1(neta ) = = = 0 = e 1 A1 (Eb1 - Eb 2 ) (14.1.g.6)
1 r 2 A1 A
+ 2
e1 e 2 A2
2- Recinto integrado por dos superficies grises refractarias
El cálculo del intercambio radiativo entre superficies grises, cuando 1 o más superficies son
reflectores perfectos suele ser bastante complejo, salvo en excepciones en los cuales la geometría
del medio o sistema implicado en el proceso sea sencilla.
a. Dos placas paralelas infinitamente anchas
En este caso toda la radiación reflejada por una de las paredes llega directamente a la otra, sin
importar si la radiación es difusa o especular, por lo que la expresión (14.1.g.4) anteriormente
hallada para superficies difusas es perfectamente válida para este caso.
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.g.4)
1 1
+ -1
e1 e 2
b. Dos cilindros concéntricos largos, el interior de superficie A1 y el exterior de superficie

A1 , o dos esferas concéntricas, (F12 = 1)


Acá la metodología de cálculo va a depender de la ubicación de la superficie refractaria, por lo
tanto como existen dos superficies, es lógico que existan dos posibilidades de ubicación de la
superficie refractaria, esto trae como consecuencia lo siguiente:
1- La superficie interior es refractaria y la exterior no.
La cantidad de calor se determina mediante el empleo de la ecuación (14.1.g.5), o sea:

703
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.g.5)
1 r 2 A1
+
e 1 e 2 A2
2- La superficie exterior es refractaria, y la interior es difusa o especular.
La cantidad de calor se determina mediante el empleo de la ecuación (14.1.g.4), o sea:
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = = (J1 - J 2 )A1 (14.1.g.4)
1 1
+ -1
e1 e 2
En la literatura especializada1 se muestra en detalles la deducción de estas ecuaciones basadas
fundamentalmente en la re-reflexión de la radiación incidente.
3- Recinto integrado por dos superficies grises difusas y opacas y varias pantallas de radiación.

La radiación térmica entre dos superficies grises iguales ( A1 = A2 ) , las cuales son difusas y

opacas, a la vez que conforman un recinto en el cual se cumple que F12 = 1 , se reduce
considerablemente si se interponen entre ellas una pantalla de protección de radiación, la cual es
denominada como superficie A3 y está constituida por un material de baja emisividad , cuya

misión principal es incrementar la resistencia térmica de la radiación entre las superficies A1 y A2


En el estudio de esta fenomenología se pueden encontrar varios casos particulares, acá se hará
alusión a los más importantes.

a- Placas paralelas infinitas de igual área A1 = A2 = A3 = A ; F12 = 0 ; F13 = F32 = 1

Para la solución de este caso particular se toma como punto de partida las emisividades del
material de la pantalla respecto a las superficies A1 y A2 . Tal como fue enunciado con

anterioridad la superficie de la pantalla viene dada por A3 , por lo tanto las emisividades eran

denominadas como e 31 y e 32 . L presencia de la pantalla (escudo) de radiación, lo cual fue

mencionado también con anterioridad propicia que los factores de forma F13 y F32 sean unitarios,

o sea que F13 = F32 = 1 . (Véase la figura 14.1.i para más detalles)
En la figura 14.1.i se muestra una representación de las dos superficies grises con la presencia de
la pantalla o escudo de radiación, así como su representación mediante un circuito térmico. El
recinto está integrado a su vez por dos sub-recintos, tal como puede ser visto en la figura 14.1.i,
en cada sub recinto, comprendido entre cada superficie gris y la pantalla o escudo de radiación,
surgen dos valores de radiosidad, por lo que se forma una ecuación desde la fuente radiante

1
Véase por ejemplo M. M. Modest, Radiative Heat Transfer, 3rd ed, pp 270-285, McGraw-Hill, New York, 2013.

704
emisora hasta la primera resistencia, de la primera resistencia a la segunda resistencia y
posteriormente de la segunda resistencia al escudo de radiación.

Figura 14.1.i Representación de las dos superficies grises con la presencia de la pantalla o
escudo de radiación

Igualmente sucede con el segundo sub recinto. Una inspección al circuito térmico dado en la
figura 14.1.i ayuda a conformar las ecuaciones que gobiernan el proceso que se analiza, las cuales
quedarán de la forma siguiente:

Eb1 - Eb 2 J1 - J 31 J 31 - J b3 J b3 - J 32 J 32 - J 2 J 2 - Eb 2
q1(neta ) = = = = = = (14.1.g.7)
1 - e1 1 1 - e 31 1 - e 32 1 1- e2
e1 A F13 A Ae 31 Ae 32 AF32 Ae 2
Sumando término a término en la ecuación (14.1.g.7) se obtiene que:

A(Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.g.8)
1 1 - e 31 1 - e 32 1
+ + +
e1 e 31 e 32 e2
Agrupando términos semejantes en la ecuación (14.1.g.8) esta se reduce a la siguiente expresión:
A(Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.g.9)
æ1 1 ö æ 1 1 ö
çç + - 1÷÷ + çç + - 1÷÷
è e 1 e 2 ø è e 31 e 32 ø
Si resulta que e 32 = e 31 = e 3 , entonces la ecuación (14.1.g.9) puede ser simplificada obteniéndose
lo siguiente:
A(Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.h)
1 1 æ1- e3 ö
+ + 2çç ÷÷
e1 e 2 è e3 ø
Si adicionalmente se considera que las emisividades de todas las superficies son iguales, o sea,
e1 = e 2 = e 32 = e 31 = e , entonces la expresión (14.1.h) se reduce aún más, quedando como:

705
A(Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.h.1)
æ2 ö
2ç - 1÷
èe ø
En el caso particular de que las superficies, en lugar de ser grises, fuesen superficies negras,
entonces e = 1 , por lo tanto se obtiene:

Sin presencia de pantalla q1(neta ) [0] = A(Eb1 - Eb 2 ) (14.1.h.2)

A(Eb1 - Eb 2 )
Con pantalla insertada q1(neta ) [1] = (14.1.h.3)
2
Analizando las ecuaciones (14.1.h.2) y (14.1.h.2), se observa un detalle curioso, y este es el
hecho de que la presencia de la placa que hace función de pantalla, reduce a la mitad el
intercambio de energía. Esta es la razón por la cual se le conoce en la literatura especializada a
este tipo de placas apantalladas como escudo de radiación.
En un recinto con un grupo de N pantallas en las cuales se cumple que e1 = e 2 = e 32 = e 31 = e , se

tiene que:
A(Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) [N ] = (14.1.h.4)
(N + 1)æç 2 - 1ö÷
èe ø
Si se compara la ecuación (14.1.h.4) con la (14.1.h.2), o sea, estableciendo una comparación
entre un recinto con N pantallas de radiación, con el de dos placas paralelas infinitas sin pantallas
de radiación, (estas últimas poseen igual área, o sea, A1 = A2 , y por tanto F12 = 1 ), se cumple que:

q1(neta ) [N ] 1
= (14.1.h.5)
q1(neta ) [0] (N + 1)
b- Dos cilindros concéntricos largos, uno A1 dentro del otro A2 , o dos esferas concéntricas

opacas, F12 = 0 , con una pantalla de radiación, de superficie A3 , entre los dos cilindros o entre

las dos esferas, siendo las emisividades de la pantalla de radiación, e 31 y e 32 ,

Este caso particular produce los siguientes factores de forma:


F11 + F13 = 1 ; F11 = 0 ; F13 = 1
(14.1.h.6)
F32 + F33 = 1 ; F33 = 0 ; F32 = 1
La transferencia de calor que atraviesa estas superficies, (entre las que se encuentra incluida la
pantalla) se determina de forma análoga a la empleada en la deducción de la ecuación (14.1.g.7),
obteniéndose para este caso particular la siguiente expresión:

706
Eb1 - J1 J1 - J 31 J 31 - J b3 J b3 - J 32 J 32 - J 2 J 2 - Eb 2
q1(neta ) = = = = = = (14.1.h.7)
1 - e1 1 1 - e 31 1 - e 32 1 1- e2
e1 A1 F13 A1 A3e 31 A3e 32 A3 F32 A2e 2
Agrupando convenientemente en la ecuación (14.1.h.7) se obtiene:
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.h.8)
1 æ1 öA æ 1 1 öA
+ çç - 1÷÷ 1 + çç + - 1÷÷ 1
e 1 è e 2 ø A2 è e 31 e 32 ø A3
Una aplicación práctica del caso que se estudia los constituye la medición de temperaturas en un
flujo de gases calientes que fluyen por el interior de tubos. Cualquier instrumento de medición de
temperatura indica la temperatura de su sensor, la cual se supone que es, más no necesariamente,
la temperatura del medio con el que ese sensor se encuentra en contacto. Cuando un termómetro
(o cualquier otro aparato para medir temperaturas, como un termopar) se coloca en un medio,
tiene lugar una transferencia de calor por convección entre el sensor de ese termómetro y el
medio, hasta que dicho sensor alcanza la temperatura del medio. Pero cuando el sensor está
rodeado por superficies que se encuentran a temperaturas diferentes a la del fluido, tendrá a
efecto un intercambio por radiación entre el sensor y las superficies circundantes. Cuando se
equilibran entre sí las transferencias de calor por convección y radiación, el sensor indicará una
temperatura que cae entre la del fluido y la de las superficies. Como la temperatura de la pared
siempre será o menor o mayor que la del fluido, normalmente lo que se le aplica a la
instrumentación empleada (en muchas ocasiones un termopar) es una protección mediante una
funda cilíndrica, la cual impide el efecto de la radiación sobre el instrumento, permitiendo así que
la ganancia de calor por convección, según la mide el sensor, es igual a la pérdida de calor por
radiación (o viceversa). En la figura 14.1.j, se muestra una representación del esquema explicado,
así como su circuito térmico equivalente, el cual será empleado para la deducción de las
relaciones de cálculo que serán aplicadas a este tipo de problemas en concreto.

Figura 14.1.j Esquema representativo del proceso de cálculo de transferencia de calor e


instalación de un instrumento de medición de temperaturas en un tubo cilíndrico y el
circuito equivalente del caso estudiado.

707
Si se considera el proceso de transferencia de calor sobre el instrumento como estacionario, y
además se desprecian los efectos de borde, entonces el cálculo de las pérdidas de calor del
termopar se puede efectuar empleando una metodología idéntica a la utilizada en la deducción de
la ecuación (14.1.g.7), con la diferencia que el circuito térmico base que es empleado ahora en las
deducciones es el proporcionado por la figura 14.1.j. Esta cantidad de calor viene dada por la
expresión siguiente:
Eb1 - J1 J1 - J 31 J 31 - Eb 3 A1 (Eb1 - Eb 3 )
q1(neta ) = q13 = = = = (14.1.h.9)
1 - e1 1 1 - e 31 1 A1 æ 1 ö
+ çç - 1÷÷
e 1 A1 F13 A1 A3e 31 e 1 A3 è e 31 ø

Eb 3 - J 32 J 32 - J 2 J 2 - Eb 2 A3 (Eb3 - Eb 2 )
q1(neta ) = q32 = = = = (14.1.i)
1 - e 32 1 1- e 2 1 A æ1 ö
+ 3 çç - 1÷÷
e 32 A3 F A
32 3 A e
2 2 e 32 A2 è e 2 ø
Igualando las expresiones (14.1.h.9) y (14.1.i) se tiene que:
A1 (Eb1 - Eb 3 ) A3 (Eb 3 - Eb 2 )
q1(neta ) = q13 = q32 = = (14.1.i.1)
1 A1 æ 1 ö 1 A æ1 ö
+ çç - 1÷÷ + 3 çç - 1÷÷
e 1 A3 è e 31 ø e 32 A2 è e 2 ø

De la ecuación (14.1.i.1) es muy fácil deducir que las pérdidas de calor por radiación dependen
del tamaño de la superficie A3 (funda cilíndrica) y de la emisividad del material de la funda

protectora e 32 y e 31 . El valor de q1(neta ) en esta ecuación es la energía intercambiada por

convección entre el fluido con una temperatura TF y el termopar.


3- Recinto conformado por tres superficies grises, (dos opacas y una refractaria.)
Si un recinto se encuentra conformado por tres superficies de las cuales una es una superficie
refractaria, mientras que las otras dos son grises y opacas (en el caso de que sean más de dos
superficies grises la metodología a aplicar es la misma), la temperatura de equilibrio de la
superficie refractaria se determina mediante la relación siguiente
qR (neta ) = q1R = q2 R = 0 ; qR (neta ) = 0 ; q1R + q2 R = 0 ; q1R = q2 R (14.1.i.2)

Como se cumple en (14.1.i.2) que q1R = q2 R , entonces se tiene que:


J1 - EbR EbR - J1
= (14.1.i.3)
1 1
A1 F1R A2 F2 R
4
De acuerdo a ley de Stefan – Bolztmann (13.1.a.3) EbR = sTR , sustituyéndola en (14.1.i.3) y
despejando la temperatura, la expresión obtenida permite determinar la temperatura en la
superficie refractaria. Esta expresión viene dada por:

708
J1 A1 F1R + J 2 A2 F2 R
TR = 4 (14.1.i.4)
s ( A1 F1R + A2 F2 R )
Si de las tres superficies grises, dos fuesen opacas y la tercera refractaria, el circuito térmico
correspondiente viene representado en la figura 14.1.k.
Mediante una inspección a la figura 14.1.k se determina que existen tres resistencias distintas de
cero, así como dos resistencias se anulan debido a la presencia de la superficie reflectiva
(EbR = J R ) , por lo tanto bajo estas condiciones se cumple que qR (neto ) = 0 , esto genera entonces,
siguiendo una metodología de análisis en igualdad de condiciones a las aplicadas en la deducción
de (14.1.g.7) , que se cumpla lo siguiente :

q1(neta ) =
Eb1 - J1 J1 - J 2 J 2 - Eb 2
= = =
(Eb1 - Eb 2 )
(14.1.i.5)
r1 Requiv r r r
2 1
+ Requiv + 2
e1 A1 A2e 2 e1 A1 A2e 2
1
La ecuación (14.1.c.2) plantea que para una superficie refractaria se cumple que Requiv = .
A1 F12*
Efectuando esta sustitución en (14.1.i.5), se obtiene que:

q1(neta ) =
Eb1 - J1 J1 - J 2 J 2 - Eb 2
= = =
(Eb1 - Eb 2 )
(14.1.i.6)
r1 1 r2 r1 1 r
*
+ *
+ 2
e1 A1 A1 F12 A2e 2 e1 A1 A1 F12 A2e 2

Figura 14.1.k Circuito térmico equivalente a un recinto integrado con dos superficies grises
opacas y una superficie refractaria.

De acuerdo a lo mostrado con anterioridad en la ecuación (14.1.c.9), que el factor de forma F12*
será igual a:

709
F1R FR 2
F12* = F12 + (14.1.c.9)
1 - FRR
Según las notaciones empleadas en la figura 14.1.k, la superficie reflectiva es la superficie tercera
en el recinto, por lo tanto como A3 = AR , entonces sustituyendo en (14.1.c.9) se obtiene:

F13 F32
F12* = F12 + (14.1.i.7)
1 - F33
La resistencia equivalente según la ley de Ohm, va a ser igual a la suma de los inversos de las
resistencias que integran el circuito, o sea:
1 1 1 R + R13 + R23
= + = 12 (14.1.i.8)
Requiv R12 R13 + R23 R12 (R13 + R23 )

Fue explicado en la deducción de (14.1.a.2), que los términos de resistencia geométricas van a ser
igual al inverso del producto que se forma entre la superficie (ya sea emisora o reflectora-
receptora) y el factor de forma que la complementa, por lo tanto se puede transformar la ecuación
(14.1.i.8) sustituyendo las resistencias geométricas por las superficies y factores de forma
implicados, obteniéndose lo siguiente:

1 æ 1 1 ö æ F12 A1 F12 ö
çç + ÷÷ çç + ÷
1 R12 + R13 + R23 A1 F12 è A1 F13 A2 F23 ø è F13 A2 F23 ÷ø æ 1 ö
= = = çç ÷÷ (14.1.j)
Requiv R12 (R13 + R23 ) 1 1 1 æ F A F ö A F
+ + ç1 + 12 + 1 12 ÷ è 1 12 ø
A1 F12 A1 F13 A2 F23 çè F13 A2 F23 ÷ø

Si se declara una sustitución que responda a la forma siguiente:


F12 A1 F12
X = + (14.1.j.1)
F13 A2 F23
Entonces sustituyendo (14.1.j.1) en la ecuación (14.1.j) se obtiene:

1 X æ 1 ö
= çç ÷÷ (14.1.j.2)
Requiv 1+ X è A1 F12 ø
Sustituyendo (14.1.j.2) en (14.1.i.5)
Eb1 - J1 J1 - J 2 J - Eb 2
q1(neta ) = = = 2 (14.1.j.3)
r1 X æ 1 ö r2
çç ÷÷
e 1 A1 1 + X è A1 F12 ø A2e 2

Tomando en el denominador de (14.1.j.3) como factor común el término 1 A1 se tiene entonces:


A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.j.4)
r1 æ X ö 1 A1 r 2
+ç ÷ +
e 1 è 1 + X ø F12 A2e 2
El método usado en la deducción de las ecuaciones de flujo térmico, empleando los circuitos
térmicos equivalentes, es conocido como método de redes. Este se sustenta en la analogía con las

710
redes eléctricas. El método de redes fue presentado por primera vez por A. K. Oppenheim en la
década de 1950 y encontró una amplia aceptación debido a su sencillez y a que hacía resaltar la
física del problema. La aplicación del método es directa y tal como ha sido mostrado con
anterioridad en varios ejemplos, se parte de dibujar una red de resistencias superficiales asociada
con cada superficie de un recinto, las cuales posteriormente son unidas con las resistencias del
espacio existente entre las superficies del recinto. A continuación, se resuelve el problema de
radiación tratándolo como si fuese de redes eléctricas, en donde la transferencia de calor por
radiación reemplaza a la corriente y la radiosidad reemplaza al potencial.
Por lo tanto, en condiciones estacionarias se puede determinar con facilidad la temperatura de una
superficie refractaria, con base al método de redes, una vez que se conoce la radiosidad. Nótese
que la temperatura de una superficie refractaria es independiente de su emisividad. En el análisis
de la radiación se descarta la resistencia superficial de una superficie refractaria, puesto que no se
tiene transferencia neta de calor a través de ella. (Esto es semejante al hecho de que no es
necesario considerar una resistencia en una red eléctrica si no está fluyendo corriente por ella.)
Sin embargo, un detalle muy importante y, el método de redes no resulta práctico para recintos
con más de tres o cuatro superficies, debido a la mayor complejidad de la red.
14.3 Análisis de la transferencia de calor por radiación mediante el empleo de métodos
matriciales.
Cuando se efectúa un análisis de algún problema de radiación, el cual incluye un número de
superficies participantes superior a cuatro, los flujos de calor o las temperaturas de las superficies,
no pueden ser determinados mediante el empleo del método de redes, producto de la elevada
complejidad que tendría el circuito térmico equivalente, y por ende, la deducción física de la
analogía eléctrica. Una forma de solucionar este problema es el empleo de una técnica simple y
poderosa, el cálculo matricial. En el cálculo matricial el número de superficies no influye
prácticamente en el trabajo requerido para su resolución, reduciéndose el problema a determinar
la matriz inversa de una matriz dada.
Las ecuaciones matriciales que se utilizan cuando las superficies a estudiar tienen temperaturas
conocidas, difieren ligeramente de las ecuaciones que se aplican cuando las superficies poseen
valores conocidos del flujo de calor, por lo que habrá que considerar estos dos casos por
separado. Este método de cálculo es conocido como método matricial (por el empleo de matrices
en la solución de los problemas) o método directo.
1- Superficies con temperaturas conocidas
Para poder operar con el método directo hay que organizar en primer lugar las ecuaciones
directrices en forma matricial; para ello se supondrá que se conocen todas las temperaturas de las
superficies y que lo que se pretende es calcular los valores del flujo neto de calor para todas ellas;

711
asimismo hay que tener en cuenta que todas las superficies son opacas, grises e isotermas, y que
la distribución de la energía radiante sobre las mismas es uniforme.
Para ilustrar y a la misma vez simplificar la aplicación del método matricial al cálculo de un
recinto cuando las temperaturas de las superficies son conocidas, en el presente trabajo será
considerado un recinto integrado por 3 superficies, por lo que sería adecuado tomar el circuito
térmico proporcionado en la figura 14.1.h, para obtener la solución de este por otro método y así
ilustrar varias vías de solución de un mismo problema en concreto.

El flujo de calor fue demostrado que puede ser determinado mediante la ecuación (14.1.e.8), o
sea:
qI (neta ) = AI (J I - GI ) (14.1.e.8)

Igualmente fue demostrado que después de una serie de transformaciones la ecuación (14.1.e.8)
se reducía a la expresión (14.1.f.5), o sea:

qI (neta ) = AI e I
(- J I + EbI ) = (EbI - J I ) = A eI
(EbI - J I ) (14.1.f.5)
rI rI I
rI
AI e I
Analizando la figura 14.1.k se observa que la radiación G1 sobre la superficie A1 es debida a la

energía procedente de la propia superficie A1 (se supone que la deducción que la superficie es
cóncava, si esta fuese plana o convexa el análisis resulta ser más simple) y de las otras dos
superficies que integran el recinto, o sea de A2 y A3 .

Ordenándolo se obtiene:
A1G1 = A1F11 J1 + A2 F21 J 2 + A3 F31 J 3 (14.1.j.5)
Mediante el empleo de la regla de reciprocidad (13.1.c.7), la ecuación (14.1.j.5) se transforma a:
A1G1 = A1F11 J1 + A1F11 J 2 + A1F13 J 3 (14.1.j.6)

Despejando la radiación incidente G1 sobre la superficie A1 , la cual fue obtenida en la relación


(14.1.j.6), se obtiene que esta pueda ser expresada mediante el empleo de la siguiente expresión:
G1 = F11 J1 + F11 J 2 + F13 J 3 (14.1.j.7)
Sustituyendo (14.1.j.7) en (14.1.f.5) se obtiene:
e1
qI (neta ) = A1 (Eb1 - J1 ) = J1 A1 - (F11 J1 + F11 J 2 + F13 J 3 )A1 (14.1.j.8)
r1
Agrupando convenientemente en (14.1.j.8) esta se puede transformar a la siguiente expresión:
e1 æ e ö
Eb1 = J1 çç1 - F11 + 1 ÷÷ + (- F12 ) J 2 + (- F13 ) J 3 (14.1.j.9)
r1 è r1 ø

Siguiendo la misma metodología se obtiene para las superficies A2 y A3 :

712
e2 æ e ö
Eb 2 = J1 (- F21 ) + çç1 - F22 + 2 ÷÷ J 2 + (- F23 ) J 3 (14.1.k)
r2 è r2 ø

e3 æ e ö
Eb3 = J1 (- F31 ) + (- F32 ) J 2 + çç1 - F13 + 3 ÷÷ J 3 (14.1.k.1)
r3 è r3 ø
Las ecuaciones desde la (14.1.j.9) a la (14.1.k.1) pueden ser resumidas en forma matricial,
quedando de la forma siguiente:
ææ ö ö
ç ç1 - F11 + e1 ÷ - F12 - F13 ÷ æ e1
ç Eb1 ÷
ö
çèç r ÷ ÷

ç ÷ æ J1 ö ç r1 ÷
æ e ö ç ÷ ç e ÷
ç - F21 çç1 - F22 + 2 ÷÷ - F23 ÷ ç J 2 ÷ = ç 2 Eb 2 ÷ (14.1.k.2)
ç è r2 ø ÷ ç ÷ ç r2 ÷
J
ç æ e ö÷ è 3 ø ç e3 E ÷
ç - F31 - F32 çç1 - F13 + ÷÷ ÷
3
ç r b3 ÷
ç r ÷ è 3 ø
è è 3 øø

El recinto analizado acá es muy simple, pues está constituido por 3 superficies, pero si sucediese
que se analiza un recinto integrado por N superficies, entonces se formara una matriz con (n ´ n )
elementos, de la forma:
æ a11 a12 L a1N ö
ç ÷
ça a22 L a2 N ÷
A = ç 21 (14.1.k.3)
L L L L ÷
ç ÷
ça a32 L a3 N ÷ø
è 31
De forma tal que se cumpla que AJ = B , en donde los elementos de la matriz A vienen dados
por:
ei
1- En la diagonal principal aii = 1 - Fii + ; i= j
ri

2- Fuera de la diagonal principal ai j = - Fij ; i¹ j

Las matrices columna J y B están constituidas por N elementos, o sea:


æ ö æ ö
çJ ÷ çb ÷
ç 1÷ ç 1÷
J = ç J 2 ÷ ; B = ç b2 ÷ (14.1.k.4)
çL÷ ç L÷
çç ÷÷ çç ÷÷
è Jn ø è bn ø
Anteriormente en (14.1.k.2) fue visto que los elementos integrantes de la matriz B , tienen la
siguiente forma:
ei
bi = Ebi (14.1.k.5)
ri

713
Cuando una superficie Ai del recinto analizado sea refractaria se cumple entonces que J i = Ebi ,

entonces los elementos de las matrices A y B del cuerpo negro vienen dadas por:
ai j = 0 , (i ¹ j ) ; aii = 1 ; bi = Ebi (14.1.k.6)

Pudiesen presentarse situaciones particulares para el caso del recinto de tres superficies que se
analiza como parte de la deducción del método matricial en superficies con temperaturas
conocidas, aunque las combinaciones más usuales son las dos que se proporcionan a
continuación:
1- Si la superficie A1 es gris, la A2 negra y la A3 refractaria.

En este caso particular la matriz correspondiente viene dada por:


ææ ö ö
ç ç1 - F11 + e 1 ÷ - F12 - F1R ÷ æ e1 ö
ç Eb1 ÷
çèç r1 ø÷ æ J ö
÷ ç 1 ÷ ç r1 ÷
ç 0 1 0 ÷ ç J 2 ÷ = ç Eb 2 ÷ (14.1.k.7)
ç ÷
ç - FR1 - FR 2 1 - FRR ÷ çè J R ÷ø çç 0 ÷÷
ç ÷ è ø
è ø

2- Si se tienen dos superficies negras conectadas por una rerradiante.


En este caso particular la matriz correspondiente viene dada por:
æ 1 0 0 ö æ J1 ö æ Eb1 ö
ç ÷ç ÷ ç ÷
ç 0 1 0 ÷ ç J 2 ÷ = ç Eb 2 ÷ (14.1.k.8)
ç- F ÷ç ÷ ç ÷
è R1 - FR 2 1 - FRR ø è J R ø è 0 ø
Los elementos de la matriz J se determinan a partir de la solución de la ecuación J = BC , que
puede escribirse en la forma:
J1 = c11b1 + c12b2 + L + c1N bN ü
J 2 = c21b1 + c22b2 + L + c2 N bN ïï
ý (14.1.k.9)
KKKKKKKKKK ï
J N = c N 1b1 + c N 2b2 + L + c NN bN ïþ

La matriz (14.1.k.8) permite conocer los valores de irradiación J i sobre todas las superficie.
El flujo neto de calor en una superficie gris fue visto con anterioridad que puede ser determinado
mediante la ecuación
eI
qi (neta ) = AI (EbI - J I ) (14.1.f.5)
rI

Si la superficie A1 es negra, se cumple entonces que J i = Ebi , por lo tanto la expresión del flujo

neto de calor vienen dada por:

714
j=N j=N
æ ö æ ö
qi (neta ) Sup.neg = çç Ebi - å Fi j Ebj ÷÷ Ai = çç J i - å Fi j J bj ÷÷ Ai = AI (J i - Gi ) (14.1.l)
è J =1 ø è J =1 ø
2- Superficies con flujo neto de calor conocido.
En el caso que las temperaturas de las superficies integrantes del recinto que se avalúa fuesen
desconocidas, (o se supongan desconocidas), pero se disponga de los valores numéricos de los
flujos netos de calor de todas las superficies integrantes del recinto, entonces se pone la ecuación
(14.1.j.8) en función de las magnitudes conocidas despejando para ello la incógnita Eb1 y

manteniendo por ende el valor conocido del flujo de calor neto qI (neta ) , acá se darán las

expresiones básicas de cálculo sin acudir a las demostraciones de estas, para más detalles al
respecto se puede consultar la literatura especializada del tema.
e1
q1(neta ) = A1 (Eb1 - J 1 ) = J 1 A1 - (F11J 1 + F11 J 2 + F13 J 3 )A1 (14.1.j.8)
r1
Al igual que en el caso anterior el recinto analizado vienen dado por la figura 14.1.h, compuesto
por tres superficies grises, las cuales son A1 , A2 y A3 . El sistema de ecuaciones que resulta del
análisis viene dado por:
q1(neta ) ü
J 1 (1 - F11 ) - F12 J 2 - F13 J 3 = ï
A1 ï
q2 (neta ) ï
- F21 J 1 + (1 - F22 )J 2 - F23 J 3 = ý (14.1.l.1)
A2 ï
q ï
- F31 J 1 - F32 J 2 + J 3 (1 - F33 ) = 3(neta ) ï
A3 þ

La forma matricial de la relación (14.1.l.1) es igual a la dada en (14.1.k.2), por lo tanto se tiene
que:
æ q1 (neta ) ö
ç ÷
æ1 - F11 - F12 - F13 ö æ J 1 ö ç A 1 ÷
ç ÷ ç ÷ ç q2 (neta ) ÷
ç - F21 1 - F22 - F23 ÷ ç J 2 ÷ = ç ÷ (14.1.l.2)
ç -F ÷ ç ÷ ç A2 ÷
è - F32 1 - F13 ø è J 3 ø
31
ç q3 (neta ) ÷
ç A ÷
è 3 ø
Un análisis detallado de (14.1.l.2) arroja que los elementos integrantes de matriz A vienen dados
por:
1- En la diagonal principal aii = 1 - Fii

2- Fuera de la diagonal principal ai j = - Fi j ; i ¹ j

715
qi (neta )
Igualmente la totalidad de los elementos componentes de la matriz B son de la forma
Ai
El siguiente paso de solución consiste, después de que sean identificados los elementos
integrantes de las matrices A y B , se procede a determinar la matriz inversa de A . Esta matriz
inversa será denotada con la variable C . Finalmente los elementos componentes de la matriz de
radiosidad J son determinados mediante el empleo de la siguiente relación:
J =CB (14.1.l.3)
Entonces de acuerdo a la ecuación (14.1.l.3) la matriz de radiosidad J va a ser igual al producto
de la matriz inversa C por la matriz B. Se recuerda que la matriz C es la matriz inversa de la
matriz A.
Es conocido que el flujo de calor puede ser obtenido mediante el empleo de la ecuación
(14.1.j.8), o sea:
ei
qi (neta ) = Ai (Ebi - J i ) (14.1.j.8)
ri

Despejando la incógnita Eb1 en (14.1.j.8), se tiene que:

qi (neta )ri
Ebi = + Ji (14.1.l.4)
Ai e i
4
De acuerdo a la ecuación de Stefan – Boltzmann (13.1.a.3) se cumple que Eb1 = sTi .
Sustituyendo a (13.1.a.3) en (14.1.l.4) y despejando la temperatura, se obtiene una expresión, en
la cual el valor obtenido con su uso, es precisamente la temperatura de las superficies integrantes
del recinto. Téngase en cuenta que se denomina con el subíndice Ti , en la cual i = 1, 2 , 3,K, N ,
es el número de superficies integrantes del recinto que se evalúa. Esta expresión viene mostrada a
continuación:

æ r ö
ç qi (neta ) i + J i ÷
Ai e i
T =4 ç ÷ (14.1.l.5)
ç s ÷
ç ÷
è ø
Si sucediese que la superficie Ai fuese un cuerpo negro, entonces se cumple que ri , por lo que la

ecuación (14.1.l.5) en este caso se simplifica a la siguiente expresión:

Ji
T =4 (14.1.l.6)
s
14.4 Intercambio de radiación con gases emisores y absorbentes

Hasta ahora se ha considerado la transferencia de calor por radiación entre superficies separadas
por un medio que no emite, absorbe o dispersa la radiación; un medio no participante que es por

716
completo transparente a la radiación térmica. Un vacío satisface esta condición a la perfección y
el aire a temperaturas y presiones comunes se aproxima mucho. Los gases que constan de
moléculas monoatómicas, como el Ar y el He, y de moléculas biatómicas simétricas, como el N2
y el O2, son bastante transparentes a la radiación, excepto a temperaturas extremadamente
elevadas en las cuales ocurre la ionización. Por lo tanto, el aire atmosférico se puede considerar
como un medio no participante en los cálculos relativos a la radiación.
Los gases con moléculas asimétricas, como el H 2O , CO2 , CO , SO2 y los hidrocarburos H N CM ,
puede ser que participen en el proceso de radiación por absorción, a temperaturas moderadas y
por absorción y emisión a temperaturas elevadas como las que se encuentran en las cámaras de
combustión. Por lo tanto, el aire o cualquier otro medio que contenga ese tipo de gases con
moléculas asimétricas en concentraciones suficientes deben tratarse como un medio participante
en los cálculos relativos a la radiación. Por ejemplo, los gases de la combustión en un horno o una
cámara de combustión contienen cantidades suficientes de H 2O y CO2 , debe tomarse en
consideración la emisión y la absorción de los gases en los hornos.
La presencia de un medio participante complica de manera considerable el análisis relativo a la
radiación por varias razones:
1- Un medio participante emite y absorbe radiación en todo su volumen. Es decir, la
radiación gaseosa es un fenómeno volumétrico y, por tanto, depende del tamaño y de la
forma del cuerpo. Éste es el caso incluso si la temperatura es uniforme en todo el medio.
2- Los gases emiten y absorben radiación en varias bandas angostas de longitudes de onda.
Esto contrasta con los sólidos, los cuales emiten y absorben radiación sobre todo el
espectro. Por lo tanto, la hipótesis de ser gris no siempre puede ser apropiada para un gas,
incluso cuando las superficies circundantes sean grises.
3- Las características de emisión y absorción de los constituyentes de una mezcla de gases
también dependen de la temperatura, presión y composición de esa mezcla. Por lo tanto,
la presencia de otros gases participantes afecta las características de radiación de un gas
en particular.
En un gas la movilidad más grande de las moléculas y su mayor distancia entre ellas hacen que
una parte importante de la radiación emitida por las partes profundas llegue al contorno de
delimitación de la masa. Las capas gruesas de un gas absorben más energía y transmiten menos
que una capa delgada, por lo que además de especificar las propiedades que fijan el estado del
gas, tales como la presión y la temperatura, hay que especificar una longitud característica L de
la masa del gas antes de determinar sus propiedades radiativas, siendo el poder emisivo y el
absorbente función de esta longitud L que debe recorrer la radiación en la masa, por lo que se

717
puede afirmar que en los gases , el poder emisivo es e función del producto de la presión parcial
del gas p y de la longitud característica L
La propagación de la radiación a través de un medio se puede complicar todavía más por la
presencia de aerosoles, como el polvo, las partículas de hielo, las gotitas de líquido y las
partículas de hollín (carbón no quemado) que dispersan la radiación. La dispersión se refiere al
cambio de dirección de la radiación debido a la reflexión, refracción y difracción. La dispersión
causada por las propias moléculas de gas se conoce como dispersión de Rayleigh y tiene un
efecto despreciable sobre la transferencia de calor. La transferencia por radiación en medios
dispersantes se considera en libros avanzados del tema, aunque acá en el presente trabajo se dará
una breve panorámica al final de este capítulo.
Los medios participantes también pueden ser líquidos o sólidos semitransparentes, como el agua,
el vidrio y los plásticos. Acá en el presente trabajo, para mantener los aspectos complejos en un
nivel manejable, se limitará la atención a los gases que emiten y absorben radiación. En particular
se considerará la emisión y absorción de radiación sólo por el H 2O y CO2 , dado que son los
gases participantes que se encuentran con mayor frecuencia en la práctica (los productos de la
combustión en los hornos y las cámaras de combustión en los que se queman hidrocarburos
contienen los dos gases en concentraciones elevadas) y bastan para demostrar los principios
básicos que intervienen.
Finalmente dos notas de elevada importancia que muchas veces no son tenidas en cuenta en los
análisis re rigor, y que ocasionan que los resultados obtenido previamente en los cálculos de
diseño disten mucho de los resultados observados después en el funcionamiento práctico de
equipos e instalaciones, estas dos observaciones son:
1- El poder absorbente a del gas no es igual al poder emisivo e , tal como plantea la ley de
Kirchoff. Esta es la diferencia fundamental entre gases y sólidos, en donde de acuerdo a la
ley de Kirchoff para el caso de los sólidos se cumple que a = e , sin embargo las llamas
grises, poseen en general un poder absorbente aproximadamente igual al poder emisivo, o
sea a @ e
2- Es necesario distinguir entre los gases que emiten o absorben radiación y las llamas que
están saturadas o cargadas de partículas solidas, (hollín, cenizas e incombustibles,) las
cuales siempre son luminosas, frecuentemente opacas y de poder emisivo muy elevado.

14.4.1 Propiedades relativas a la radiación en un medio participante


Considérese un medio participante de espesor L . Sobre el medio incide un haz de radiación
espectral de intensidad I l (0 ) , el cual es atenuado conforme se propaga debido a la absorción. La

disminución en la intensidad de la radiación a medida que pasa a través de una capa de espesor

718
dx es proporcional a la propia intensidad y al espesor dx . Esto se conoce como ley de Beer y se
expresa como:
dI l ( x ) = -k l I l ( x )dx (14.1.l.6)

En la ecuación (14.1.l.6) se cumple que:


k l es una constante de proporcionalidad conocida como coeficiente de absorción espectral del

medio y cuya unidad es m-1


La ecuación (14.1.l.6) es una ecuación diferencial de variables separables, por lo tanto, separando
variables e integrando entre los límites x = 0 hasta x = L se obtiene:
I l (L )
= e -k l L (14.1.l.7)
I l (0 )

En la deducción de la ecuación (14.1.l.7) se ha supuesto que la absortividad del medio es


independiente de x . Un aspecto de interés en la propia ecuación consiste en el hecho de que la
radiación decae en forma exponencial.
La transmisividad espectral de un medio se puede definir como la razón entre la intensidad de la
radiación que sale del medio y la que entra en éste; es decir:
I l (L )
tl = (14.1.l.8)
I l (0 )

Una inspección a las ecuaciones (14.1.l.7) y (14.1.l.8) aporta que estas son iguales, por lo tanto:
I l (L )
tl = = e -k l L (14.1.l.9)
I l (0 )

En la ecuación (14.1.l.9) que t l = 1 cuando no se absorbe radiación y, como consecuencia, su

intensidad permanece constante. También la transmisividad espectral de un medio representa la


fracción de la radiación transmitida por ese medio a cierta longitud de onda.
La radiación que pasa a través de un medio no dispersante (y, por consiguiente, no reflector) es
absorbida o transmitida. Por lo tanto se cumple que:
al + t l = 1 (14.1.m)
La absortividad espectral de un medio de espesor L se obtiene sustituyendo la ecuación (14.1.l.9)
en (14.1.m) y posteriormente despejando a l , esta operación arroja la siguiente expresión:

a l = 1 - t l = 1 - e -k l L (14.1.m.1)

Siguiendo el principio de la ley de Kirchoff, entonces la emisividad espectral del medio será:
e l = a l = 1 - e -k l L (14.1.m.2)

719
Nótese de acuerdo a lo planteado acá, que la absortividad, transmisividad y emisividad
espectrales de un medio son cantidades adimensionales, con valores menores o iguales a 1. En
general, el coeficiente de absorción espectral de un medio (y, por tanto, e l , a l y t l ) varía con la

longitud de onda, la temperatura, la presión y la composición de este.


Para un medio ópticamente grueso (un medio con un valor grande de k l L ), la ecuación

(14.1.m.2) arroja que e l » al » 1. De forma ilustrativa se toma por ejemplo k l L = 5 , aplicando

la ecuación (14.1.m.2) se obtiene e l = al = 0,9932.


Por lo tanto, un medio ópticamente grueso emite como un cuerpo negro a una longitud de onda
dada. Como resultado, un medio absorbente-emisor ópticamente grueso con dispersión no
significativa a una temperatura dada Tg se puede concebir como una superficie negra a Tg , ya

que absorberá casi toda la radiación que pase a través de él y emitirá la máxima radiación que
pueda ser emitida por una superficie a Tg , la cual es Ebl Tg .

14.4.2 Emisividad y absortividad de gases y mezclas de ellos


Una diferencia importante entre las propiedades radiativas de los sólidos y gases opacos es el
hecho de que la forma geométrica del gas afecta a estas propiedades, mientras que en un sólido
opaco las propiedades no dependen de la forma del mismo.
Ejemplo de esto lo constituye el gráfico de Siegel- Howell, el cual es proporcionado en la figura
14.1.l y 14.1.m en este se representa la absortividad espectral del CO2 (dióxido de carbono) y la

absortividad monocromática del H 2O (vapor de agua) respectivamente en función de la longitud


de onda. El espectro dado en la figura 14.1.l se compone de 4 bandas de absorción, posicionadas
aproximadamente en las longitudes de onda de 15 mm , 4,3 mm , 2,7 mm y 1,9 mm . Los diversos
picos y valles en la figura, junto con las discontinuidades, muestran con claridad la naturaleza de
las bandas de absorción y las fuertes características de un comportamiento que lo diferencia de un
cuerpo gris. La forma y ancho de las bandas de absorción varían con la temperatura y la presión,
pero la magnitud de la absortividad también varía con el espesor de la capa de gas. Por lo tanto,
los valores de la absortividad sin espesor y presión especificados no tienen significado.
La emisión y la absorción en gases, (esto fue comentado a manera de introducción
anteriormente), no se efectúan de manera continua sobre todo el espectro, siendo significativas en
varias bandas más o menos anchas de longitud de onda de absorción relativamente fuerte,
tendiendo a cero en otras bandas contiguas. (Véase por ejemplo la figura 14.1.l)
Los gases con estructuras moleculares simétricas como el O2 , N 2 e H 2 no son sustancias
fuertemente absorbentes o emisoras, por lo que en la mayor parte de los casos, cuando las

720
temperaturas sean inferiores a las necesarias para ionizarlos, se puede despreciar la emisividad de
los mismos, por lo que se pueden considerar transparentes a la radiación, es decir diatermos.
Sin embargo, la emisividad y la absortividad de los gases con estructuras no simétricas pueden
llegar a ser importantes. En la industria, los gases no simétricos más importantes son el H 2O ,

CO2 , CO , SO2 , NH3 y los hidrocarburos y alcoholes. Estos poseen poderes emisivos y
absorbentes tales, que la influencia de la radiación es más importante que la debida a la
convección, siendo el H 2O y CO2 los que intervienen más directamente en estos procesos.
Otra diferencia importante entre las propiedades radiativas de los sólidos y gases opacos es el
hecho de que la forma geométrica del gas afecta a estas propiedades, mientras que en un sólido
opaco las propiedades no dependen de la forma del mismo. Para tener una gran exactitud debe
considerarse la naturaleza de no gris de las propiedades en los cálculos relativos a la radiación.
Esto se puede realizar usando un modelo de bandas y, de este modo, realizando los cálculos para
cada banda de absorción. Sin embargo, se pueden obtener resultados aproximados suponiendo
que el gas es gris y usando una absortividad y una emisividad totales efectivas determinadas por
algún proceso en el que se establezca un promedio. Los primeros trabajos efectuados al efecto
fueron desarrollados por el propio Hottel en el año 1954, cuyos diagramas de emisividades totales
de gases se han usado ampliamente y se siguen empleando en la actualidad. En la literatura
especializada se proporcionan métodos alternativos para la determinación de las emisividades
como son el método de las sumas ponderadas de cuerpos grises WSGG (por sus siglas en idioma
inglés) o las técnicas computacionales empleando el Método de Montecarlo. Por su sencillez, y la
aproximación obtenida en los resultados acá se adopta el método de Hottel (según textos de
avanzada en el tema, Modest (2012) y Siegel-Howell (2014) el error máximo obtenido con el
empleo del método de Hottel será igual a un ± 7% para el H 2O y un ± 12% para el CO2 , así que
los resultados obtenidos se pueden considerar como buenos dentro del margen de precisión y
errores aceptados en la ingeniería)
Anteriormente fue mencionado que en gases se pueden tener resultados aproximados suponiendo
que el gas es gris y usando una absortividad y una emisividad totales efectivas determinadas por
algún proceso en el que se establezca un promedio, sin embargo incluso con la hipótesis de ser
gris, la emisividad y absortividad totales de un gas dependen de la configuración geométrica de
su masa, así como de la temperatura, presión y composición. Los gases que participan en el
intercambio de radiación, como el CO2 y el H 2O , típicamente coexisten con gases no

participantes, como el N 2 y el O 2 , y por consiguiente suelen darse los datos de las propiedades
relativas a la radiación para una mezcla en lugar de para el gas puro. La emisividad y la

721
absortividad de un componente gaseoso en una mezcla dependen principalmente de su densidad,
la cual es función de la temperatura y de la presión parcial de ese gas.
En la figura 14.1.n se proporciona la gráfica de Hottel para la determinación de la emisividad
e1atm del vapor de agua H 2O en una mezcla de gases no participantes, para una presión total de
p = 1atm , como función de la temperatura Tg del gas para un rango de valores de PW L , en

donde PW es la presión parcial del vapor de agua y L es la distancia media recorrida por el haz de

radiación. La emisividad e W a una presión total P distinta a 1 atm se determina al multiplicar el

valor de la emisividad e 1atm a 1 atm por un factor de corrección CW que depende de la presión y

que se obtiene a partir de un gráfico dado en la figura 14.1.o., o sea:


eW (H 2O ) = CW ( H 2O )e1atm (14.1.m.3)

Figura 14.1.l Absortividad espectral del CO2 a 830 0K y 10 atm para una longitud de
trayectoria igual a 38.8 cm (Dado por Siegel-Howell)

Figura 14.1.m Absortividad monocromática del H 2O . (Dado por Siegel-Howell)

Al analizar la gráfica dada en la figura 14.1.o se aprecia que para P = 1atm , se tiene que CW = 1.
En la figura 14.1.p se proporciona la gráfica de Hottel para la determinación de la emisividad
e1atm del dióxido de carbono CO2 en una mezcla de gases no participantes, para una presión total

722
de p = 1atm , como función de la temperatura Tg del gas para un rango de valores de PW L , en

donde PW es la presión parcial del vapor de agua y L es la distancia media recorrida por el haz de

radiación. La emisividad e W a una presión total P distinta a 1 atm se determina al multiplicar el

valor de la emisividad e 1atm a 1 atm por un factor de corrección CW que depende de la presión y

que se a partir de un gráfico dado en la figura 14.1.q, o sea:


eW (CO2 ) = CW (CO2 )e1atm (14.1.m.4)

Al analizar la gráfica dada en la figura 14.1.q se aprecia que para P = 1atm , se tiene que CW = 1.

Figura 14.1.n Gráfica de Hottel para la determinación de la emisividad e 1atm del vapor de
agua H 2O en una mezcla de gases no participantes, para una presión total de p = 1atm

723
Figura 14.1.n Gráfica de Hottel para la determinación del factor de corrección C( H 2O ) para
las emisividades del vapor de agua en una mezcla de gases no participantes, para una
presión p ¹ 1 atm

Figura 14.1.q Gráfica de Hottel para la determinación del factor de corrección C(CO2 ) para
las emisividades del dióxido de carbono en una mezcla de gases no participantes, para una
presión p ¹ 1 atm

724
Figura 14.1.p Gráfica de Hottel para la determinación de la emisividad e 1atm del dióxido de

carbono CO2 en una mezcla de gases no participantes, para una presión total de p = 1atm

En la práctica es común en casi la totalidad de los casos encontrados en la práctica ingenieril, que
el vapor de agua H 2O y el dióxido de carbono CO2 existen juntos en una mezcla con gases no
participantes. Se puede determinar la emisividad de cada gas participante, como se explicó con

725
anterioridad, usando su presión parcial, pero no es posible calcular la emisividad efectiva de la
mezcla sumando sencillamente las emisividades de cada uno de los gases (aun cuando éste sería
el caso si los diferentes gases emitieran a longitudes de onda diferentes). En lugar de ello, se debe
determina a partir de las sumas proporcionadas por las ecuaciones (14.1.m.3) y (14.1.m.4) , y esta
suma finalmente es afectada por un factor de corrección de la emisividad De , el cual tiene en
cuenta el traslape de las bandas de emisión, en la figura 14.1.r se proporcionan las gráficas
elaboradas por Hottel para la determinación de De una mezcla de vapor de agua y dióxido de
carbono gaseosos.
eW ( g ) = CW (H 2O )e1atm + CW (CO2 )e1atm - De (14.1.m.5)

Figura 14.1.r Factor de corrección De de la emisividad de una mezcla de vapor de agua y


dióxido de carbono.

14.4.3 Longitud característica o longitud media del haz


La emisividad de un gas también depende de la longitud media que un haz de radiación emitida
recorre en el gas antes de alcanzar una superficie límite y, de este modo, de la forma y el tamaño
de la masa gaseosa que interviene. Durante sus experimentos en la década de 1930 Hottel y sus
colaboradores consideraron la emisión de radiación desde una masa hemisférica de gas hacia un
pequeño elemento de superficie ubicado en el centro de la base del hemisferio. Es evidente que
resulta conveniente extender los datos de la emisividad de los que se informó hacia masas de
gases de otras configuraciones geométricas y esto se lleva a cabo mediante la introducción del
concepto de longitud característica o media del haz L , la cual representa al radio de un
hemisferio equivalente. En la tabla 14.1.a se da una lista de longitudes medias del haz para varias

726
configuraciones geométricas del gas. En la literatura especializada se proporcionan listas más
extensas, así como las demostraciones matemáticas del procedimiento aplicado en la deducción
de los valores teóricos para configuraciones complejas. Las emisividades asociadas con estas
configuraciones geométricas se pueden determinar mediante las figuras 14.1.n a 14.1.r, utilizando
la longitud media apropiada.
Tabla 14.1.a Longitud media del haz para varias formas del volumen de gas
Geometría L
Esfera 2/3 (diámetro)
Cilindro infinito Diámetro
Planos paralelos infinitos 2(distancia
entre planos)
Cilindro circular infinito radiando al exterior de la superficie cilíndrica 0,95 (diámetro)
Cilindro circular semiinfinito radiando a la base 0,65 (diámetro)
Cilindro circular semiinfinito radiando al centro de la base 0,90 (diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a dos diámetros radiando a la base 0,60 (diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a dos diámetros radiando a la superficie 0,76 (diámetro)
cilíndrica
Cilindro circular recto de altura igual al diámetro radiando al centro de la base Diámetro
Cilindro circular recto de altura igual al diámetro, radiando a toda la superficie 0,66 (diámetro)
Cilindro circular recto de altura igual a la mitad del diámetro, radiando al centro de la 0,43 (diámetro)
base
Cilindro circular recto de altura igual a la mitad del diámetro, radiando a toda la 0,46 (diámetro)
superficie
Cubo radiando a alguna cara 0,6 (arista)
Paralelepípedo rectangular 1x1x4, radiando a la cara 1x4 0,9 (arista más corta)
Paralelepípedo rectangular 1x1x4, radiando a la cara 1x1 0,86 (arista más corta)
Paralelepípedo rectangular radiando a todas las caras 0,89 (arista más corta)
Conjunto infinito de tubos escalonados al espacio exterior, (d tubo= espacio libre) 3.4 (espacio libre)
Conjunto infinito de tubos escalonados al espacio exterior, (d tubo= ½ espacio libre) 4.44 (espacio libre)
Hemisferia radiando a un elemento y al centro de la base 0,5 (diámetro)
Volumen entre dos planos paralelos radiando a un elemento sobre una de las caras 1,8 (espaciado
entre planos)
Volumen de gas fuera de un conjunto de tubos radiando a un tubo único
Disposición escalonada (distancia entre centros de los tubos, S=2d) 3(S-d)
Disposición escalonada (distancia entre centros de los tubos, S=3d) 3,8 (S-d)
Disposición regular ( en línea) S=2d 3,5 (S-d)

727
Para otras geometrías no proporcionadas en la tabla 14.1.a se puede aproximar la longitud del haz
mediante el empleo de la siguiente expresión, atribuida a Hottel:
V gas
L = 3,6 (14.1.m.5.a)
A
En la ecuación (14.1.m.5.a) se cumple que:
V gas es el volumen del gas, en m3

A es la superficie en contacto con el gas, en m2


A veces, un horno o una cámara de combustión se pueden considerar como recintos de una sola
superficie, es decir, con una temperatura de pared y una emitancia uniformes, por lo que la
variable A sería la superficie total del recinto y V gas el volumen.

La longitud media del haz para dos rectángulos paralelos iguales de dimensiones (a; b)
separados una distancia c se determina mediante la siguiente expresión:
a b
X = ; Y= ; Z = X 2 +Y2
c c
é -1 æ XY ö æ X + 1+ Z ö æ Y + 1+ Z ö ù
÷ + X Ln çç ÷ + Y Ln ç ÷ +ú
L(F1- 2 ) =
4c
pXY
ê XY tan ç
ê è 1+ Z ø ( 2
è X + 1+ X 1+Y
2
) ÷
ø (è )
ç Y + 1+Y 2 1+ X 2 ÷
ø ú
ê 2 2
ú
êë + 1 + X + 1 + Y - 1 + Z - 1 úû
(14.1.m.5.b)
La longitud media del haz para dos rectángulos que forman un ángulo de 900 y poseen una arista
común c , con dimensiones (Largo x Ancho), (a; c ) para el primer rectángulo y (b; c ) para el
segundo rectángulo se determina mediante la siguiente expresión:
a b
X = ; Y= ; Z = X 2 +Y2
c c
(
é 2 æ Z 1+ 1+ X 2 ö
ê3 X Ln ç
) æ (2 ö
) ( ù
÷ + 3Y 2 Ln ç Z 1 + 1 + Y ÷ + 3 X 2 1 + Z - Z - 1 + X 2 + ú )
ê è (
ç X 1+ 1+ Z ÷
ø ) è (
ç Y 1+ 1+ Z ÷
ø ) ú
ê ú
L(F1- 2 ) =
c ê
3pX ê
2
( 2
)
+ 3Y 1 + Z - Z - 1 + Y + (1 + X ) + (1 + Y ) + Z - (1 + Z ) + 2 X +
2 3 2 3 3 3 3 ú
ú
3
ê + 2Y - 1 ú
ê ú
ê ú
ë û
(14.1.m.5.c)
La absortividad de un gas que contiene los gases vapor de agua y dióxido de carbono para la
radiación emitida por una fuente a una temperatura T , se puede determinar a partir de la
S

siguiente expresión:
a g = a (H2O ) + a (CO2 ) - Da (14.1.m.6)

728
En la ecuación (14.1.m.6) por el principio de Kirchoff se toma Da = De y se determina con base a
la figura 14.1.r a la temperatura TS de la fuente. Mientras que las absortividades del dióxido de
carbono y del vapor de agua se pueden determinar a partir de los diagramas de emisividad,
proporcionados en las figuras 14.1.p y 14.1.n mediante el empleo de las siguientes ecuaciones:
0, 45
æT ö æ pLTS ö÷
a ( H 2O ) = C( H 2O ) çç g ÷÷ e ( H 2O ) çç TS , (14.1.m.7)
è TS ø è Tg ÷ø
0, 65
æT ö æ pLTS ö÷
a (CO2 ) = C( H 2O ) çç g ÷÷ e (CO2 ) çç TS , (14.1.m.8)
è TS ø è Tg ÷ø

Las notaciones empleadas en las ecuaciones (14.1.m.7) y (14.1.m.8) indican que las emisividades
deben evaluarse empleando la temperatura de la superficie radiante TS en lugar de la temperatura

æ pLTS ö
de los gases Tg , y el producto ç ÷ de la presión parcial, la longitud media del haz y la
ç T ÷
è g ø
temperatura de la superficie, y posteriormente dividir el resultado de este producto por la
temperatura del gas , en lugar del producto de las presiones parciales por la longitud característica
del haz ( pL) . Es importante resaltar que la absortividad del gas va a depender de la temperatura

de la fuente (superficie radiante) TS así como de la temperatura del gas Tg . También sucede en el

caso de que TS = Tg , la absortividad y la emisividad son iguales, o sea a (W ) = e (W ) , resultado este

que es lógico, pues le da cumplimiento a la hipótesis de Kirchoff. Finalmente los factores de


corrección en cada ecuación se evalúan empleando el producto de la presión parcial y la longitud
media del haz ( pL) , como en los cálculos de la emisividad.
Si el gas fuese monóxido de carbono, es aplicable a él todo lo explicado hasta acá, calculando su
emisividad y absortividad como si fuese dióxido de carbono y posteriormente se dividen los
valores numéricos obtenidos por 2. (Solución de Hottel - Modest). Los resultados obtenidos por
esta solución aproximada proporcionada por Hottel- Modest, muestran errores máximos que no
superan el 5%, al ser comparados con los valores obtenidos de forma directa a partir de
mediciones experimentales.
14.5 Radiación a través de un medio transmisor y absorbente
Existen algunos casos de interés que serán vistos acá en forma detallada. En la literatura
especializada del tema se puede encontrar otros casos y más elementos sobre el tema.

729
1- Transferencia de calor entre dos superficies infinitas con un gas intermedio.
Para desarrollar una técnica general se puede considerar un caso simple de intercambio radiativo
entre dos superficies opacas, grises, con factor de forma F12 = 1 , separadas por un medio
transmisor, parcial o totalmente absorbente, isotermo, gris y que no refleje en absoluto la
radiación incidente, hipótesis que es particularmente válida cuando se trata de gases, aunque los
vidrios y otros sólidos, parcialmente transparentes, pueden reflejar una porción de la radiación
incidente. La geometría se muestra en la Figura 14.1.s; las dos superficies sólidas se nombran
como A1 y A2 , mientras que las propiedades del gas transmisor se especifican en el subíndice g.
Se puede admitir que las propiedades y temperaturas de las dos superficies sólidas son conocidas
y que lo que se desea determinar son las transferencias de calor radiativo en los dos planos
infinitos separados por el gas transmisor absorbente, así como la temperatura del gas.
Si se aplica la ley de Kirchoff al gas transmisor gris, se requiere, para mantener su temperatura
constante, que su emisividad y absortividad sean iguales, o sea, e g = a g , y a su vez, como la

reflectividad del medio transmisor es cero, entonces r g = 0 . Tal como fue demostrado en

(14.1.m), la radiación que pasa a través de un medio no dispersante (y, por consiguiente, no
reflector) es absorbida o transmitida, por lo tanto se cumple que:
ag +t g = 1 (14.1.m)

Despejando la transmisividad en (14.1.m)


t g = 1- ag (14.1.m.9)

Y en virtud de la ley de Kirchoff e g = a g , por lo tanto la ecuación (14.1.m.9) se transforma a la

siguiente expresión:
t g = 1 - ag = 1 - e g (14.1.n)

O lo que es igual:
ag +t g = 1 = e g +t g (14.1.n.1)

La radiosidad de la superficie puede ser determinada mediante la expresión (14.1.e.7)


J = eEb + r Gref (14.1.e.7)

Mientras que la transferencia neta de calor es obtenida mediante el empleo de (14.1.e.8)


qI (neta ) = AI (J I - GI ) (14.1.e.8)

Acá las ecuaciones (14.1.e.7) y (14.1.e.8) no quedan afectadas por la presencia del gas.
La expresión de la transferencia de calor neta a la superficie A1 viene dada por:

730
Eb1 - J 1
q1(neta ) = = A1 (J 1 - G1 ) (14.1.n.2)
r1
e1 A1
En la ecuación (14.1.n.2) la irradiación G1 sobre la superficie A1 es la suma de la radiosidad que

abandona la superficie A2 y se transmite a través del gas t g J 2 , y de la contribución debida al

poder emisivo del gas e g Ebg . Como en el caso analizado el factor de forma F12 = 1 , entonces la

irradiación G1 sobre la superficie A1 viene dada por:


G1 = t g J 2 + e g Ebg (14.1.n.3)

Figura 14.1.s Representación de dos planos infinitos separados por un gas transmisor
absorbente.

Sustituyendo la ecuación (14.1.n.3) en (14.1.e.8) se obtiene:


q1(neta ) = A1 (J 1 - G1 ) = A1 (J 1 - t g J 2 - e g Ebg ) (14.1.n.4)

De acuerdo a la expresión (14.1.n.1) se cumple que 1 = e g + t g , afectando por este valor la

radiosidad J1 en (14.1.n.4) (como la suma de la emisividad y la trasmisividad es de carácter


unitario el hecho de multiplicar la radiosidad por esta suma no varía el valor de la primera,
teniendo en cuenta que todo número o variable multiplicado por un valor unitario permanece
inalterable) se tiene que:
q1(neta ) = A1 ((e g + t g )J1 - t g J 2 - e g Ebg ) (14.1.n.5)

Agrupando convenientemente en (14.1.n.5)


q1(neta ) = A1 (t g (J 1 - J 2 ) + e g (J 1 - Ebg )) (14.1.n.6)

La ecuación (14.1.n.6) puede ser transformada en función de las resistencias geométricas que la
integran, tal como fue mostrado en (14.1.a.2), esta acción genera la siguiente expresión:

731
q1(neta ) =
(J 1 - J 2 ) + (J 1 - Ebg ) (14.1.n.7)
1 1
A1t g A1e g

Igualando las expresiones (14.1.n.7) y (14.1.n.2) se obtiene:

q1(neta ) =
(J 1 - J 2 ) + (J 1 - Ebg ) = Eb1 - J 1 (14.1.n.8)
1 1 r1
A1t g A1e g e 1 A1

Un análisis similar para la superficie A2 arroja la siguiente expresión:

q2 (neta ) =
(J 2 - J 1 ) + (J 2 - Ebg ) = Eb2 - J 2
(14.1.n.9)
1 1 r2
A2t g A2e g e 2 A2
Un análisis a las técnicas proporcionadas con anterioridad para analizar el intercambio de energía
radiante entre las superficies que integran un recinto, teniendo en cuenta que el recinto estudiado
consta de dos superficies separadas de un medio transmisor y absorbente, es muy lógico que para
el análisis se emplee el método de redes. El circuito térmico equivalente que se genera del
problema abordado se muestra en la figura 14.1.t.

Figura 14.1.t Representación de la analogía eléctrica para dos planos infinitos separados
por un gas transmisor absorbente.

Un análisis al circuito térmico de la figura 14.1.t muestra que el calor intercambiado entre las
superficies A1 y A2 a través del gas viene dado por:

q1(neta ) = q1*«2 = - q2 (neta ) (14.1.o)

732
Sustituyendo los valores correspondientes al calor neto de cada sección de acuerdo a lo planteado
en la expresión (14.1.o), obtenidos mediante el análisis del circuito térmico equivalente
representado en la figura 14.1.t, se llega a:

q1(neta ) =
(Eb1 - J 1 ) = (J 1 - J 2 ) = (J 2 - Eb2 )
(14.1.o.1)
r1 Requiv r2
A1e1 e 2 A2
Sumando término a término en la expresión (14.1.o.1), esta se reduce a:

q1(neta ) =
(Eb1 - Eb2 )
(14.1.o.2)
r1 r
+ Requiv + 2
A1e1 e 2 A2
La resistencia equivalente según la ley de Ohm, va a ser igual a la suma de los inversos de las
resistencias que integran el circuito, o sea:
1 1 1 R + R1g + R2 g
= + = 12 (14.1.o.3)
Requiv R12 R1g + R2 g R12 (R1g + R2 g )
Fue explicado en la deducción de (14.1.a.2), que los términos de resistencia geométricas van a ser
igual al inverso del producto que se forma entre la superficie (ya sea emisora o reflectora-
receptora) y el factor de forma que la complementa, por lo tanto se puede transformar la ecuación
(14.1.i.8) sustituyendo las resistencias geométricas, obtenidas a partir del circuito térmico
equivalente, se llega a:

1 1 1 æ1 2 ö
+ + A1 ç + ÷
1 R + R13 + R23 A1t g A1e g A2e g ç tg eg ÷
= 12 = = è ø (14.1.o.4)
Requiv R12 (R13 + R23 ) 1 æç 1 1 ö÷ 2
+ t ge g
A1t g çè A1e g A2e g ÷ø

Agrupando convenientemente en (14.1.o.4)


æ1 2ö
A1 ç + ÷
1 çt
è g e g ÷ø (e g + 2t g )A1 (1 + t g )A1
= = = (14.1.o.5)
Requiv 2 2 2
t ge g
Hallando el reciproco en (14.1.o.5)
2
Requiv = (14.1.o.6)
(1 + t g ) A1
En la deducción de la resistencia equivalente se ha tenido en cuenta que A1 = A2 .teniendo en

cuenta esta igualdad y sustituyendo el valor de Requiv obtenido en (14.1.o.6) en la ecuación

(14.1.o.2) se obtiene:

733
q1(neta ) =
(Eb1 - Eb2 ) (14.1.o.7)
r1 2 r
+ + 2
A1e 1 (1 + t g ) A1 e 2 A2

Transformado la ecuación aplicando las relaciones conocidas existentes entre transmisividad,


emisividad, absortividad y reflectividad, ya vista en reiteradas ocasiones, la ecuación (14.1.o.2)
se transforma a la expresión siguiente:
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.o.8)
1 1 2t g
+ -
e1 e 2 (1 + t g )

De acuerdo a la expresión (14.1.o) se cumple que q1(neta ) = -q2 (neta ) , por lo tanto, igualando las

expresiones (14.1.n.9) y (14.1.n.8) se tiene que:


æ ö
ç ÷
E -J E - J2 ÷
(q (
1 neta ) = - q2 (neta ) ) = q1«2 = ç b1 1 = - b 2
ç r1 r2 ÷
(14.1.o.9)
ç eA e 2 A2 ÷ø
è 1 1
Sumando los términos del miembro derecho (14.1.o.9) se obtiene el intercambio radiativo entra
las dos superficies q1«2 , o sea:

J1 - J 2
q1«2 = = t g A1 (J 1 - J 2 ) (14.1.p)
1
t g A1
Para obtener la temperatura del gas se recurre a la ecuación (14.1.n.8), en la cual fue visto con
anterioridad que se cumple lo siguiente:
(J 1 - J 2 ) + (J 1 - Ebg ) = Eb1 - J 1
(14.1.n.8)
1 1 r1
A1t g A1e g e 1 A1
1
Multiplicando ambos términos de la ecuación (14.1.n.8) por esta se reduce a la siguiente
A1
expresión:
(J 1 - J 2 ) + (J 1 - Ebg ) = Eb1 - J 1
(14.1.p.1)
1 1 r1
tg eg e1
Agrupando convenientemente en (14.1.p.1)
e1
t g (J 1 - J 2 ) + e g (J 1 - Ebg ) = Eb1 - J 1 (14.1.p.2)
r1

734
Tomando la radiosidad J1 como factor común en la ecuación (14.1.p.2), y agrupando términos
semejantes, esta se simplifica a la siguiente expresión:

e1 æe ö
Eb1 - J 1 çç 1 + t g + e g ÷÷ + t g J 2 = -e g Ebg (14.1.p.3)
r1 è r1 ø
Es conocido que la emisividad es igual a la unidad menos la reflectividad, o sea, e1 = 1 - r1 ,
sustituyendo esta diferencia en la ecuación (14.1.p.3) se obtiene

e1 æ 1 - r1 ö
Eb1 - J 1 çç + t g + e g ÷÷ + t g J 2 = -e g Ebg (14.1.p.4)
r1 è r1 ø
Transformando la ecuación (14.1.p.4) se llega a la siguiente expresión:

e1 æ1 r ö
Eb1 - J 1 çç - 1 + t g + e g ÷÷ + t g J 2 = -e g Ebg (14.1.p.5)
r1 è r1 r1 ø
r1
En la expresión (14.1.p.5) el cociente - = -1 , y la suma t g + e g de acuerdo a lo planteado en
r1

la ecuación (14.1.n.1) es igual a la unidad, o sea t g + e g = 1 . Sustituyendo ambos valores en la

ecuación (14.1.p.5) esta se reduce a:

e1 æ1 ö
Eb1 - J 1 çç - 1 + 1÷÷ + t g J 2 = -e g Ebg (14.1.p.6)
r1 è r1 ø
Simplificando en (14.1.p.6)
e1 J
Eb1 - 1 + t g J 2 = -e g Ebg (14.1.p.7)
r1 r1

Aplicando la ecuación de Stefan –Boltzmann (Ebg = sTg4 ) (13.1.a.3) en la expresión (14.1.p.7),

esta última se transforma a la siguiente correlación:


e1 J
Eb1 - 1 + t g J 2 = -e gsTg4 (14.1.p.8)
r1 r1

Despejando la temperatura del gas Tg en la ecuación (14.1.p.8), se obtiene:

e1 J
Eb1 - 1 + t g J 2
r1 r1
= Tg4 (14.1.p.9)
- e gs

Organizando convenientemente en (14.1.p.9)


J 1 - e1Eb1 - r1t g J 2
Tg4 = (14.1.q)
e gsr1
Aplicando propiedades de potencias en (14.1.q)

735
J 1 - e1 Eb1 - r1t g J 2
Tg = (14.1.q)
e gsr1

La ecuación (14.1.q) permite determinar la temperatura del gas bajo las condiciones del
problema analizado.
Un aspecto importante para evaluar la radiación entre dos placas paralelas infinitas (F12 = 1) es la
presencia de un gas entre estas, porque cuando el gas no se encuentra presente, en la
determinación del calor neto radiado en la ecuación (14.1.o.8) se cumple que el termino que
2t g
representa la resistencia equivalente toma un valor unitario, o sea,
(1 + t ) = 1 , lo que facilita
g

que esta se simplifique y que se genere la siguiente expresión:


A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.q.2)
1 1
+ -1
e1 e 2
Sin embargo cuando el gas esta presente entre las placas paralelas infinitas (F12 = 1) , entonces el
calor neto radiado se determina mediante la ecuación (14.1.o.8), o sea:
A1 (Eb1 - Eb 2 )
q1(neta ) = (14.1.o.8)
1 1 2t g
+ -
e1 e 2 (1 + t g )

Este último análisis efectuado permite formar un criterio sobre la transferencia de calor por
radiación entre placas paralelas infinitas con y sin la presencia de un gas entre ellas. A modo de
conclusión se puede decir que la presencia del gas reduce la transferencia neta de calor a la
superficie A1 debido a la emisividad del propio gas; la transferencia neta de calor radiativo entre
las superficies también disminuye cuando el gas está presente, ya que éste absorbe parte de la
energía radiante que se propaga entre las placas.
2- Transferencia de calor entre dos superficies finitas con un gas intermedio.
Acá el análisis es similar al caso anterior, dos superficies con la presencia de un medio gaseoso
entre ellas, sin embargo al ser finitas las superficies sucede que los factores de forma no son
iguales a la unidad.
Igualmente que el caso anterior se empleará el método de redes, por constar el recinto estudiado
de dos superficies separadas por un gas no reflectivo, gris e isotermo. El circuito térmico
equivalente será similar al dado para el caso anterior (figura 14.1.t), pero con ciertas
modificaciones que permiten tener en cuenta los factores de visión que son diferentes de la
unidad. El circuito térmico equivalente para el caso analizado se muestra en la figura 14.1.u

736
Un análisis del circuito térmico mostrado en la figura 14.1.u permite construir la expresión para
la determinación de la transferencia de calor por radiación en el caso analizado, la cual viene
descrita por la siguiente ecuación:
A1G1 = A2 F 21 t g J 2 + Ag F g1 e g Ebg = A2 F 21 t g J 2 + Ag F g1 e g Ebg (14.1.q.3)

Al aplicar en (14.1.q.3) la regla de la reciprocidad (13.1.c.7) se cumple que:


A1G1 = A2 F 12 t g J 2 + Ag F g1 e g Ebg (14.1.q.4)

De acuerdo a la regla de la sumatoria, dada anteriormente en (13.1.e), se cumple que:


F 12 t g + e g F1g = 1 (14.1.q.5)

A partir del empleo de la ecuación (14.1.e.8) se determina la transferencia de calor neta, o sea:
qI (neta ) = AI (J I - GI ) (14.1.e.8)

Al despejar en la ecuación (14.1.q.4) la energía G1 y teniendo en cuenta que A1 = A2 = Ag , se

obtiene,
A2 A
G1 = F 12 t g J 2 + g F g1 e g Ebg = F 12 t g J 2 + F g1 e g Ebg (14.1.q.6)
A1 A2
Sustituyendo la ecuación (14.1.q.6) en (14.1.e.8) la transferencia de calor neta ahora será igual a:
q1(neta ) = A1 (J 1 - F 12 t g J 2 - F g1 e g Ebg ) (14.1.q.7)

Una sustitución de la ecuación (14.1.q.6) en (14.1.e.8), teniendo en cuenta que F 12 t g + e g F1g = 1 ,

permite generar la siguiente transformación:


q1(neta ) = A1 (J 1 (F 12 t g + e g F1g ) - F 12 t g J 2 - F g1 e g Ebg ) (14.1.q.8)

Agrupando términos semejantes en la ecuación (14.1.q.8) se llega a:


q1(neta ) = A1 [F 12 t g (J 1 - J 2 ) + F g1 e g (J 1 - Ebg ) ] (14.1.q.9)

737
Figura 14.1.u Analogía eléctrica para la transferencia de calor por radiación entre dos
placas finitas separadas por un gas.
Expresando la ecuación (14.1.q.9) en función de las resistencias geométricas que intervienen en
esta, para cumplir con lo indicado en (14.1.a.2), la primera se reduce a:

q1(neta ) =
(J 1 - J 2 ) + (J 1 - Ebg )
(14.1.r)
1 1
A1 F 12 t g A1 F g1 e g
El resto del procedimiento de cálculo es idéntico al caso de que las paredes paralelas son infinitas

3- Transferencia de calor por radiación entre un gas isotermo y un recinto negro.


Este caso particular se puede equiparar con una cámara de combustión o un horno, en cuyo
interior los efectos de la ventilación creen la turbulencia necesaria para que los gases se mezclen
bien, por lo que las variaciones de temperaturas están limitadas a capas limites de pequeño
espesor en zonas próximas a las paredes, por lo que en una primera aproximación se podría
considerar los gases como isotérmicos , por otro lado , cuando se emplean hidrocarburos como
combustibles, las paredes de de los hornos se asemejan mucho a superficies negras, debido a la
deposición de hollín y a la oxidación de las superficies.
Para el estudio del caso analizado se puede partir de la ecuación para dos superficies, de forma
que se toma como punto de partida la ecuación (14.1.q.4):
A1G1 = A2 F 12 t g J 2 + Ag F g1 e g Ebg (14.1.q.4)

En la que se deben introducir las siguientes consideraciones:

Ag Ag = A1 ; J 2 = Eb 2
G1 = F 12 t g J 2 + F g1 e g Ebg = = F12 (t g Eb 2 + e g Ebg ) (14.1.r.1)
A1 Fg1 = F12

Si se considera el recinto que contienen gas isotérmico a TS formado por N superficies negras, y

del mismo se toman dos superficies Ai y Aj , la ecuación (14.1.r.1) se puede poner en la forma

siguiente:
G1 = F12 (t gi j Eb 2 + e gi j Ebg ) (14.1.r.2)

Por lo que el flujo de calor radiante a través de la superficie Ai será igual a:

æ n
ö
qi (neta ) = A1 çç Ebi - å Gi j ÷÷ (14.1.r.3)
è j =i ø
Sustituyendo la expresión (14.1.r.2) en la ecuación (14.1.r.3) se tiene que:

738
æ n
ö
qi (neta ) = A1 çç Ebi - å F12 (t gi j Eb 2 + e gi j Ebg )÷÷ (14.1.r.4)
è j =i ø
De la ecuación (14.1.r.4) se deduce que existen N ecuaciones lineales para los N flujos de calor.
La emisividad total del gas e gi j se calcula a la temperatura Tg , mientras que la transmitancia t gi j

lo es para la radiación emitida por una fuente negra a la temperatura T j que se transmite a través

del gas a una temperatura Tg sobre una longitud característica L .

Si se tratase de determinar el intercambio por radiación en el interior de un recinto que contienen


un gas isotermo y que está conformado por superficies grises, se parte de suponer que el gas
también es también gris, por lo que de acuerdo al principio de Kirchoff se cumple que:
e gi j = a gi j = 1 - t gi j (14.1.r.5)

El flujo de calor radiante a través de la superficie A1 se puede representar en la forma dada


anteriormente por la ecuación (14.1.r.4), de la forma siguiente:
n
qi (neta ) = Ai J i - å (t gi j J j Ai Fi j + e gi j Ebg Ag Fi g ) (14.1.r.6)
j =i

Expresando la ecuación (14.1.r.6) en función de las resistencias geométricas que intervienen en


esta, para cumplir con lo indicado en (14.1.a.2), la primera se reduce a:

æ ö æ ö
ç ÷ n ç ÷
n J -Jj ÷ + ç J i - Ebg
= åç i ÷
÷ å (14.1.r.7)
qi (neta )
j =i
ç 1 j =i
ç 1 ÷
ç ij ÷ ç ij ÷
è t g Ai Fi j ø è e g A g Fi g ø
De la ecuación (14.1.r.7) se deduce que existen N ecuaciones lineales para los N flujos de calor.

Puede suceder que el recinto pueda ser considerado como de una sola superficie (esto es común
en hornos) entonces la superficie será A1 y el recinto tendrá una temperatura T 1 , por lo tanto el
flujo de calor neto vendrá dado por:
q1(neta ) = A1 (Eb1 - Ebg )e g = A1 (Eb1e g - Ebge g ) (14.1.r.8)

De acuerdo a lo planteado por la ley de Kirchoff se cumple que e g + t g = 1 , despejando la

emisividad y sustituyendo en la ecuación (14.1.r.8) en el término que contiene la superficie


emisora, se obtiene lo siguiente:
q1(neta ) = A1 (Eb1 - Ebg )e g = A1 (Eb1 (1 - t g ) - Ebge g ) (14.1.r.9)

Igualmente es conocido por la ley de Kirchoff que se cumple que e g = a g = 1 - t g , por lo tanto la

ecuación (14.1.r.9) se puede escribir también de la forma siguiente:

739
q1(neta ) = A1 (Eb1a g - Ebge g ) (14.1.s)

14.6 Nociones breves sobre el efecto invernadero.


Una forma simple de efecto invernadero lo constituye un automóvil o autobús, el cual permanece
cerrado varias horas al sol. Al entrar a su interior, dentro de este, la temperatura es mucho mayor
que la del medio exterior, al parecer, el móvil actúa como una trampa de calor, sin embargo la
explicación es muy simple.
La respuesta se encuentra en la curva de transmisividad espectral del vidrio, la cual se asemeja a
una U invertida, y que vienen representada en la figura 14.1.w. En esta figura se observa que el
vidrio, con los espesores que se encuentran en la práctica, transmite más de 90% de la radiación
en el rango visible y es prácticamente opaco (no transparente) a la radiación en las regiones
infrarrojas de longitudes de onda más largas del espectro electromagnético (muy
aproximadamente l > 3mm ). Por lo tanto, el vidrio tiene una ventana transparente en el intervalo
de longitudes de onda de 0,3mm < l < 3mm , en el cual se emite más de 90% de la radiación solar.
Por otra parte, toda la radiación emitida por las superficies a la temperatura ambiente cae en la
región infrarroja.
Como consecuencia, el vidrio permite que entre la radiación solar pero no deja que escape la
radiación infrarroja proveniente de las superficies interiores. Esto causa una elevación en la
temperatura interior como resultado de la energía que se acumula en el automóvil. Este efecto de
calentamiento, el cual se debe a la característica no gris del vidrio (o plásticos transparentes), se
conoce como efecto de invernadero, en virtud de que se utiliza principalmente en los
invernaderos.
En una escala más grande, también se experimenta el efecto de invernadero sobre la Tierra. La
superficie de ésta se calienta durante el día como resultado de la absorción de la energía solar y se
enfría en la noche al irradiar su energía hacia el espacio profundo como radiación infrarroja. Los
gases de la combustión, como el dióxido de carbono y el vapor de agua, que se encuentran en la
atmósfera transmiten la gran cantidad de radiación solar, pero absorben la infrarroja emitida por
la superficie de la Tierra. Como consecuencia, existe preocupación de que llegue el momento en
que la energía atrapada sobre la Tierra cause un calentamiento global y, por ello, drásticos
cambios en los patrones atmosféricos.
En los lugares húmedos, como las zonas costeras, no se tiene un cambio grande entre las
temperaturas diurna y nocturna porque la humedad actúa como una barrera en la trayectoria de la
radiación infrarroja que proviene de la Tierra y, como consecuencia, retarda el proceso de
enfriamiento en la noche. En zonas con cielos claros, como los desiertos, se tiene una gran

740
oscilación entre las temperaturas diurna y nocturna debido a la ausencia de ese tipo de barreras
para la radiación infrarroja.

Figura 14.1.w Transmisividad espectral del vidrio promedio a la temperatura ambiente


para diferentes espesores (Modest et al)
Radiación atmosférica y solar.
El Sol es nuestra principal fuente de energía. La energía que proviene de él, llamada energía
solar, llega a nosotros en la forma de ondas electromagnéticas después de experimentar
considerables interacciones con la atmósfera. La energía de radiación emitida o reflejada por los
constituyentes de la atmósfera forma la radiación atmosférica. Aquí se da un panorama general de
la radiación solar y atmosférica por su importancia y relevancia para la vida cotidiana. Asimismo,
nuestra familiaridad con la energía solar la convierte en una herramienta eficaz en el desarrollo de
un mejor entendimiento para algunos de los conceptos que se presentaron al principio. En los
numerosos libros dedicados a este tema se puede hallar un tratamiento detallado sobre esta
excitante materia.
El Sol es un cuerpo casi esférico que tiene un diámetro d » 1,39 ×109 m , una masa m » 2 × 1030 kg ,

y se encuentra ubicado a una distancia media L » 1,5 ×1011 m de la Tierra. Emite radiación en

forma continua a razón de Esol » 3,8 ×1026 W . Menos de una mil millonésima parte de esta energía

(alrededor de 1,7 × 1017 W ) choca contra la Tierra, lo cual es suficiente para mantenerla caliente y
sostener la vida a través del proceso de fotosíntesis. La energía del Sol se debe a la reacción
continua de fusión durante la cual dos átomos de hidrógeno se funden para formar uno de helio.
Por lo tanto, en esencia, el Sol es un reactor nuclear, con temperaturas tan elevadas como
(4×10 ) K en la región de su núcleo. La temperatura cae hasta alrededor de 5800
7 0 0
K en la región
exterior del Sol, llamada la zona de convección, como resultado de la disipación de dicha energía
como radiación.

741
La energía solar que llega a la atmósfera terrestre se llama irradiancia solar total GS , cuyo valor
es:
GS = 1373W m 2 (14.1.s.1)
La irradiancia solar total GS (también llamada constante solar) representa la tasa a la cual la
energía solar incide sobre una superficie perpendicular a los rayos del Sol en el borde exterior de
la atmósfera, cuando la Tierra se encuentra a su distancia media del Sol (véase la figura 14.1.x).
Se puede emplear el valor de la irradiancia solar total para estimar la temperatura superficial
efectiva del Sol, a partir del requisito de que:
(4pL )G = (4pr )sT
2
S
2 4
Sol (14.1.s.2)
En la ecuación (14.1.s.2) se cumple que:
L es la distancia media entre el centro del Sol y la Tierra
r es el radio del mismo.
El primer miembro de esta ecuación representa la energía solar total que pasa a través de una
superficie esférica cuyo radio es la distancia media Tierra-Sol y el segundo representa la energía
total que sale de la superficie exterior del Sol. El principio de conservación de la energía requiere
que estas dos cantidades sean iguales entre sí, ya que la energía solar no experimenta atenuación
(o acrecentamiento) en su camino a través del vacío. La temperatura superficial efectiva del Sol
se determina, basándose en la ecuación (14.1.s.2), como TSol = 5 7800 K . Es decir, el Sol se puede

tratar como un cuerpo negro a una temperatura de 5 7800K . Esto también lo confirman las
mediciones de la distribución espectral de la radiación solar apenas afuera de la atmósfera, cuya
gráfica se da en la figura 14.1.z, en la cual sólo se muestran pequeñas desviaciones con respecto
al comportamiento idealizado del cuerpo negro.

Figura 14.1.x La radiación solar que llega a la atmósfera terrestre y la irradiancia solar
total.

742
La distribución espectral de la radiación solar sobre el suelo, cuya gráfica se ilustra en la figura
14.1.z, muestra que esa radiación sufre una atenuación considerable cuando pasa a través de la
atmósfera, como resultado de la absorción y la dispersión. Cerca de 99% de la atmósfera está
contenida a menos de una distancia de 30 km de la superficie terrestre. Las varias caídas en la
distribución espectral de la radiación sobre la superficie de la Tierra se deben a la absorción por
los gases O2 , O3 (ozono), H 2O y CO2 . La absorción por parte del oxígeno ocurre en una banda

angosta alrededor de l = 0,76m m . El ozono absorbe casi por completo la radiación ultravioleta
en las longitudes de onda por debajo de l = 0,3m m y, de manera considerable, la radiación en el
rango de l = 0,3 - 0,4m m . Por tanto, la capa de ozono en las regiones superiores de la atmósfera
protege los sistemas biológicos sobre la Tierra contra la peligrosa radiación ultravioleta. A su vez,
se debe proteger la capa de ozono de las sustancias químicas destructivas de uso común como
refrigerantes, agentes limpiadores y propulsores en las latas de aerosol. En la actualidad, se ha
prohibido el uso de estos productos químicos. El gas ozono también absorbe algo de la radiación
en el rango visible. La absorción en la región infrarroja está dominada por el vapor de agua y por
el bióxido de carbono. Las partículas de polvo y otros contaminantes que se encuentran en la
atmósfera también absorben radiación en diversas longitudes de onda.

Figura 14.1.z Distribución espectral de la radiación solar apenas afuera de la atmósfera, en


la superficie de la Tierra en un día típico y la comparación con la radiación de cuerpo negro
a 5 7800K

743
Como resultado de estas absorciones la energía solar que llega a la superficie terrestre está
considerablemente debilitada, hasta alrededor de 950 W m2 en un día claro y mucho menos en
los días nublados o con smog. Asimismo, prácticamente toda la radiación solar que llega a la
superficie terrestre cae en la banda de longitudes de onda de l = 0,3 - 2,5 m m Otro mecanismo
que atenúa la radiación solar a medida que pasa a través de la atmósfera es la dispersión o
reflexión por las moléculas del aire y las muchas otras clases de partículas, como el polvo, el
smog y las gotitas de agua suspendidas en la atmósfera. La dispersión la rige de manera
preponderante el tamaño de la partícula en relación con la longitud de onda de la radiación. Las
moléculas de oxígeno y de nitrógeno dispersan principalmente la radiación a longitudes de onda
muy cortas, comparables al tamaño de las propias moléculas. Por lo tanto, la más dispersada es la
radiación en las longitudes de onda correspondientes a los colores violeta y azul. Esta dispersión
molecular en todas direcciones es la que da al cielo su color característico. El mismo fenómeno es
el responsable de los amaneceres y atardeceres rojos. Temprano, en la mañana, y al caer la tarde
los rayos del Sol pasan a través de una capa más gruesa de la atmósfera de aquélla por la que
pasan al mediodía, cuando el Sol se encuentra en la parte más alta. Por lo tanto, los colores
violeta y azul de la luz encuentran un mayor número de moléculas en el momento en que llegan a
la superficie terrestre y, por consiguiente, una fracción más grande de ellos es dispersada. Como
consecuencia, la luz que llega a la superficie terrestre consta en su mayor parte de colores
correspondientes a las longitudes de onda más largas, como el rojo, el naranja y el amarillo. Las
nubes se ven de color naranja rojizo durante el amanecer y el atardecer porque en esos momentos
la luz que reflejan es naranja rojiza. Por lo misma razón, la luz roja de los semáforos es visible
desde una distancia mayor que la luz verde en las mismas circunstancias.
La energía solar que incide sobre una superficie de la Tierra se considera que consta de partes
directa y difusa. La parte de la radiación solar que llega a la superficie terrestre sin ser dispersada
ni absorbida por la atmósfera se llama radiación solar directa G D . Se supone que la radiación
dispersada llega a la superficie terrestre de manera uniforme desde todas direcciones y se llama
radiación solar difusa Gd . Entonces, la energía solar total que incide sobre la unidad de área de
una superficie horizontal sobre el piso viene dada por:
GSolar = GD cosq + Gd (W m2 ) (14.1.s.3)

En la ecuación (14.1.s.3) q es el ángulo de incidencia de la radiación solar directa (el ángulo que
forma el rayo de sol con la perpendicular a la superficie).
La radiación difusa varía desde alrededor de 10% de la radiación total, en un día claro, hasta
cerca de 100% en un día totalmente nublado.

744
Las moléculas de gas y las partículas suspendidas en la atmósfera emiten radiación y la absorben.
La emisión atmosférica se debe de manera principal a las moléculas de H 2O y CO2 , y se
concentra en las regiones de l = 5 - 8 m m y por encima de l = 13 m m . Aun cuando esta emisión
está lejos de semejarse a la distribución de la radiación de un cuerpo negro, se encuentra
conveniente, en los cálculos referentes a la radiación, tratar a la atmósfera como un cuerpo de este
tipo a alguna temperatura ficticia más baja que emite una cantidad equivalente de energía de
radiación. Esta temperatura ficticia se llama temperatura efectiva del cielo, Tcielo . Entonces la
emisión de radiación de la atmósfera hacia la superficie terrestre se expresa como:
4
Gcielo = sTCielo (W m2 ) (14.1.s.4)

El valor de Tcielo depende de las condiciones atmosféricas. Varía desde alrededor de 2300K , para

las condiciones de cielo frío y claro, hasta cerca de 2850 K , para las condiciones de cielo cálido y
con nubes. Nótese que la temperatura efectiva del cielo no se desvía mucho de la ambiente.
Por tanto, a la luz de la ley de Kirchhoff se puede tomar la absortividad de una superficie como
igual a su emisividad a la temperatura ambiente, o sea, a = e , por lo tanto la radiación del cielo
absorbida por una superficie se puede expresar como:
4
Ecielo ,absorvida = aGcielo = asTcielo 4
= esTcielo (W m2 ) (14.1.s.5)

La velocidad neta de transferencia de calor por radiación a una superficie expuesta a las
radiaciones solar y atmosférica se determina con base en un balance de energía, o sea la
sumatoria de las energías absorbidas menos las sumatorias de las energías cedidas,
matemáticamente esto viene dado por:
qneta ,rad = å Eabsorvida - å Eemitida (W m2 ) (14.1.s.6)

La ecuación (14.1.s.6) se puede transformar a la siguiente expresión teniendo en cuenta que la


energía absorbida por un cuerpo puede ser suministrada o por el sol, o por el medio (cielo):
qneta ,rad = Esolar ,absorvida + Ecielo ,absorvida - Eemitida (14.1.s.7)

O lo que es igual:
4
qneta ,rad = a S Gsolar + esTcielo - esTS4 (14.1.s.8)

Agrupando términos semejantes en la ecuación (14.1.s.8) se tiene:


(4
q neta ,rad = a S Gsolar + es Tcielo - TS4 ) (14.1.s.9)

En la ecuación (14.1.s.9) se cumple que:


TS es la temperatura de la superficie analizada, en 0 K
e es al emisividad de la superficie en condiciones de temperatura ambiente.

745
Un resultado positivo de la ecuación (14.1.s.9), o sea qneta ,rad > 0 , indica una ganancia de calor

por radiación por parte de la superficie y uno negativo, o sea qneta ,rad < 0 indica una pérdida de

calor. La absorción y emisión de radiación por los gases elementales, como el H 2 , el O2 y el N 2


, a temperaturas moderadas son despreciables, y en los análisis de la radiación, un medio lleno
con estos gases se puede considerar como vacío.
Sin embargo, la absorción y emisión de los gases con moléculas más grandes, como el H 2O y

CO2 , pueden ser significativas y es posible que sea necesario considerarlas cuando en un medio
se encuentran presentes cantidades grandes de esos gases. Por ejemplo, una capa de vapor de
agua a una presión de 1 atm y 100°C emite más de 50% de la energía que un cuerpo negro
emitiría a la misma temperatura.
En las aplicaciones relativas a la energía solar, la distribución espectral de la radiación solar que
incide es muy diferente de la distribución de la radiación emitida por las superficies, ya que la
primera se concentra en la región de las longitudes de onda cortas y la última en la región
infrarroja. Por lo tanto, las propiedades relativas a la radiación de las superficies serán bastante
diferentes para la radiación incidente y la emitida, y no se puede suponer que esas superficies
sean grises. En lugar de ello, se supone que las superficies tienen dos conjuntos de propiedades:
uno para la radiación solar y otro para la radiación infrarroja a la temperatura ambiente. En la
tabla 14.1.b se da una lista de la emisividad e y la absortividad solar a S de algunos materiales
comunes. Las superficies que se pretende capten energía solar, como las áreas de absorción de los
colectores solares, se desea que tengan valores altos de a S , pero bajos de e , con el fin de

maximizar la absorción de la radiación solar y minimizar la emisión de radiación.


Las superficies que se pretende se mantengan frías bajo el Sol, como las exteriores de los tanques
de combustible y de los camiones refrigeradores se desea que tengan precisamente las
propiedades opuestas. A menudo se les da a las superficies las propiedades deseadas
recubriéndolas con capas delgadas de materiales selectivos. Por ejemplo, una superficie se puede
mantener fría sencillamente con pintarla de blanco.
Acá se cierra este tema efectuando una observación sobre lo que es llamado en la literatura
moderna energía renovable, la cual suele ser nada más que la manifestación de la energía solar en
formas diferentes.

746
Tabla 14.1.b comparación de la absortividad solar a S con la emisividad e de algunas

superficies a temperatura ambiente


Superficie aS e
Aluminio pulido 0,09 0,03
Aluminio pulido 0,14 0,84
Aluminio (hoja) 0,15 0,05
cobre pulido 0,18 0,03
Aluminio deslustrado 0,65 0,75
Acero inoxidable pulido 0,37 0,6
Acero inoxidable opaco 0,5 0,21
Oxido negro de níquel 0,92 0,08
Cromo negro 0,87 0,,09
Concreto 0,6 0,88
Mármol blanco 0,46 0,95
Ladrillo rojo 0,63 0,93
Asfalto 0,9 0,9
Pintura negra 0,97 0,97
Pintura blanca 0,14 0,93
Nieve 0,28 0,97
Piel humana promedio 0,62 0,97

Ese tipo de fuentes de energía incluyen la energía del viento, la potencia hidroeléctrica, la energía
térmica del océano, la de las olas marinas y la madera. Por ejemplo, ninguna planta hidroeléctrica
puede generar electricidad año tras año a menos que el agua se evapore por la absorción de
energía solar y regrese como lluvia para rellenar la fuente de agua. Igualmente sucede con la
eólica, las diferencias de densidades creadas en el aire atmosférico por el calentamiento solar, es
el responsable de la formación de vientos. A opinión del autor, a pesar de que la energía solar es
suficiente para satisfacer todas las necesidades energéticas del mundo, en la actualidad no es
económico atenerse a ella, o sea considerarla como al solución energética definitiva, debido a su
baja concentración sobre la Tierra y el elevado costo de capital para aprovecharla.

747
Capítulo # 15 Equipos de transferencia de calor.
15.1 Introducción.
En la vida diaria se encuentran muchas situaciones físicas en las que es necesario transferir calor
desde un fluido caliente hasta uno frío con múltiples propósitos. Por ejemplo, ahorro de energía
(combustible) lo que disminuye los costos de operación; ó para llevar al fluido a una temperatura
óptima, bien sea para un procesamiento posterior o para alcanzar condiciones de seguridad
necesarias en el caso de transporte y/o almacenamiento. Para estos propósitos de transferir calor
existen una amplia variedad de equipos denominados intercambiadores de calor.
Los equipos de intercambio de calor se pueden clasificar de acuerdo a diferentes criterios: tipo de
contacto entre las corrientes fluidas, relación área de transferencia de calor a volumen ocupado,
número de fluidos involucrados, de acuerdo al servicio, tipo de construcción, etc. Acá se darán
los elementos básicos necesarios para presentar diferentes tipos de equipos de transferencia de
calor, así como sus aplicaciones más relevantes a fin de que el lector se familiarice con los
intercambiadores de calor más utilizados a nivel industrial, de manera que al finalizar de estudiar
este capítulo pueda clasificarlos de acuerdo a su función y configuración, seleccionar el más
adecuado para una aplicación determinada, así como calcular los principales parámetros de
trabajo de dicho equipo.
15.2 Clasificación de los equipos de transferencia de calor
Para clasificar los equipos de intercambio de calor no existe un criterio único; sin embargo acá se
tratarán las clasificaciones más usuales, para los cuales se darán primeramente algunas
definiciones de interés, en las cuales se da una explicación muy breve de las principales
aplicaciones de los diferentes equipos de transferencia de calor encontrados en la técnica
moderna.
1- Intercambiador: Es un equipo de transferencia de calor cuya función es cambiar la
entalpía de una corriente fluida. En otras palabras, un intercambiador transfiere calor entre
dos o más corrientes de proceso a diferentes temperaturas. Usualmente no existen partes
móviles en un intercambiador de calor, sin embargo, hay excepciones, tales como los
regeneradores.
2- Enfriador: Es una unidad en la cual una corriente de proceso intercambia calor con agua
o aire sin que ocurra cambio de fase.
3- Calentador: Un calentador es un intercambiador de calor que aumenta la entalpía de una
corriente, sin que normalmente ocurra un cambio de fase. Como fuente de calor se utiliza
una corriente de servicio, la cual puede ser vapor de agua, aceite caliente, fluidos
especiales para transferencia de calor (metales o sales fundidas) ó una corriente de

749
proceso de entalpía alta, por ejemplo la descarga de un reactor operando a temperaturas
elevadas.
4- Refrigerador: Es una unidad que utiliza una sustancia refrigerante para enfriar un fluido,
hasta una temperatura menor que la que se obtendría si se utilizara aire o agua como
medio de enfriamiento.
5- Condensador: Es una unidad en la cual los vapores de proceso se convierten total o
parcialmente en líquidos. Generalmente se utiliza agua o aire como medio de
enfriamiento. El término condensador de superficie se refiere específicamente a aquellas
unidades de coraza y tubos que se utilizan para la condensación del vapor de desecho,
proveniente de las máquinas y de las turbinas a vapor, mientras que un condensador de
contacto directo es una unidad en la cual el vapor es condensado mediante contacto con
gotas de agua.
6- Evaporador: Los evaporadores son intercambiadores diseñados específicamente para
aumentar la concentración de las soluciones acuosas mediante la evaporación de una parte
del agua.
7- Vaporizador: Es un intercambiador que convierte líquido a vapor. El término
vaporizador se refiere normalmente a aquellas unidades que manejan líquidos diferentes
al agua.
8- Rehervidores: Es un vaporizador que suministra el calor latente de vaporización al fondo
(generalmente) de una torre fraccionadora. Hay dos tipos generales de rehervidores,
aquéllos que envían dos fases a la torre para separar el vapor del líquido y los que
retornan vapor solamente. Los primeros pueden operar mediante circulación natural
(comúnmente llamados termosifones) o circulación forzada. Los termosifones son los
tipos de rehervidores más comunes. Los termosifones horizontales donde la vaporización
ocurre en el lado de la coraza, son los más utilizados en la industria petrolera. En los del
tipo vertical, la vaporización ocurre en el lado de los tubos y se utilizan preferiblemente
en las industrias químicas. En un termosifón, se debe disponer de suficiente cabezal a fin
de mantener la circulación natural del líquido a evaporar. Los rehervidores de circulación
forzada requieren de una bomba para impulsar el líquido a evaporar a través del
intercambiador. Este tipo de rehervidor no se utiliza con mucha frecuencia, debido a los
costos adicionales del bombeo, sin embargo, en algunos casos puede requerirse para
vencer limitaciones del cabezal hidrostático y los problemas de circulación. Los
rehervidores que retornan vapor a la torre se denominan rehervidores de marmita (Kettle
Reboilers). La mejor manera de describir la operación de estos es comparándola con una
paila u olla hirviendo.

750
9- Generadores de vapor: Son un tipo especial de vaporizadores usados para producir
vapor de agua. Como fuente de calor se utiliza generalmente el calor en exceso que no se
requiere para el proceso, de allí que a estos rehervidores se les llame comúnmente
“Calderas de vapor”. Al igual que los rehervidores, los generadores de vapor pueden ser
del tipo Kettle, de circulación forzada o termosifones.
10- Sobrecalentador: Un sobrecalentador calienta el vapor por encima de su temperatura de
saturación.
En teoría, el diseño de todos estos equipos es parecido, sin embargo, los cálculos de los
coeficientes de transferencia de calor difieren unos de otros. Por ejemplo, hay que considerar si
existe o no cambio de fase, el régimen de flujo en el cual operan los agentes de trabajo en el
equipo, si el fluido es multicomponente , etc.
Los equipos de transferencia de calor se pueden clasificar de acuerdo a la forma en que ocurre el
proceso de transferencia de calor, o sea:
1- Equipos de transferencia de calor de contacto directo: En este tipo de intercambiador,
el calor es transferido por contacto directo entre dos corrientes en distintas fases
(generalmente un gas y un líquido de muy baja presión de vapor) fácilmente separables
después del proceso de transferencia de energía; como ejemplo se tienen las torres de
enfriamiento de agua con flujo de aire. El flujo de aire puede ser forzado o natural.
2- Equipos de transferencia de calor de contacto indirecto: En los intercambiadores de
tipo contacto indirecto, las corrientes permanecen separadas y la transferencia de calor se
realiza a través de una pared divisora, o desde el interior hacia el exterior de la pared de
una forma no continua. Cuando el flujo de calor es intermitente, es decir, cuando el calor
se almacena primero en la superficie del equipo y luego se transmite al fluido frío, se
denominan intercambiadores tipo transferencia indirecta, o tipo almacenador o
sencillamente regenerador. La intermitencia en el flujo de calor es posible debido a que el
paso de las corrientes tanto caliente como fría es alternado; como ejemplo pueden
mencionarse algunos precalentadores de aire para hornos. Aquellos equipos en los que
existe un flujo continuo de calor desde la corriente caliente hasta la fría, a través de una
delgada pared divisora son llamados intercambiadores tipo transferencia directa o
simplemente recuperadores; éstos son los más usados a nivel industrial.
Igualmente los equipos de transferencia de calor se pueden clasificar de acuerdo al mecanismo
básico de transferencia de calor, donde los mecanismos básicos de transferencia de calor entre
un fluido y una superficie son:
1- Convección en una sola fase (libre o forzada)
2- Convección con cambio de fase, ya sea ebullición o condensación (forzada o libre)

751
3- Convección y radiación combinadas

Cualquiera de estos mecanismos o una combinación de ellos puede estar activo a cada lado de la
pared del equipo. Por ejemplo, convección en una sola fase se encuentra en radiadores de
automóviles, enfriadores, refrigeradores, etc. La convección monofásica de un lado y bifásica del
otro se puede encontrar en evaporadores, generadores de vapor, condensadores, etc. Por su parte
la convección acompañada de radiación térmica juega un papel importante en intercambiadores
de metales líquidos, hornos, etc.
Otra clasificación de los equipos de transferencia de calor puede ser atendiendo al número de
fluidos involucrados en el proceso., aunque la mayoría de los procesos de disipación o
recuperación de energía térmica envuelve la transferencia de calor entre dos fluidos, de aquí que
los intercambiadores de dos fluidos sean los más comunes, sin embargo, se encuentran equipos
que operan con tres fluidos. Por ejemplo, en procesos criogénicos y en algunos procesos
químicos: separación aire-helio, síntesis de amonio, etc.
Los equipos de transferencia de calor se clasifican también atendiendo a la disposición de los
fluidos, pues la posibilidad de selección de una disposición de fluido en particular depende de la
eficiencia de intercambio requerida, los esfuerzos térmicos permitidos, los niveles de temperatura
de los fluidos, entre otros factores. Algunas de las disposiciones de flujo más comunes son:
1- Intercambiadores de calor de paso único:Dentro de los intercambiadores de calor de
paso único se distinguen tres tipos básicos, los cuales son:

a- Flujo en paralelo: En este tipo de ambos fluidos entran al equipo por el mismo extremo,
fluyen en la misma dirección y salen por el otro extremo. Las variaciones de temperatura
son idealizadas como unidimensionales. Termodinámicamente es una de las disposiciones
más pobres, sin embargo, se emplea en los siguientes casos: cuando los materiales son
muy sensibles a la temperatura ya que produce una temperatura más uniforme; cuando se
desea mantener la misma efectividad del intercambiador sobre un amplio intervalo de
flujo y en procesos de ebullición, ya que favorece el inicio de la nucleación.
b- Flujo a contracorriente: En este tipo los fluidos fluyen en direcciones opuestas el uno
del otro. Las variaciones de temperatura son idealizadas como unidimensionales Esta es la
disposición de flujo es termodinámicamente superior a cualquier otra.
c- Flujo cruzado: En este tipo de intercambiador, los flujos son normales uno al otro. Las
variaciones de temperatura son idealizadas como bidimensionales. Termodinámicamente
la efectividad de los equipos que operan bajo este régimen de flujo es intermedia a las dos
anteriores.

752
2- Intercambiadores de calor de pasos múltiples o múltiple efecto: Una de las ventajas de
los pasos múltiples es que mejoran el rendimiento total del intercambiador, con relación al
paso único. Pueden encontrarse diferentes clasificaciones de acuerdo a la construcción del
equipo: Paralelo-cruzado, contracorriente-paralelo, contracorriente-cruzado y
combinaciones de éstos.
Los equipos de transferencia de calor también se clasifican atendiendo a la compactación de la
superficie, o sea, de acuerdo a la relación superficie de transferencia de calor a volumen ocupado,
los equipos también pueden ser clasificados como compactos o no compactos. Un
intercambiador compacto es aquel cuya relación superficie a volumen (relación de compactación
RC ) es alta, o sea, cumplen que RC ³ 700m2 m3 . Las ventajas más resaltantes de un

intercambiador compacto son los ahorros de material, espacio ocupado (volumen) y costo, pero
tienen como desventajas que los fluidos deben ser limpios, poco corrosivos y uno de ellos,
generalmente, en estado gaseoso.
15.2.1 Intercambiadores de calor de doble tubo
Este es uno de los diseños más simples y consiste básicamente de dos tubos concéntricos, en
donde una corriente circula por dentro del tubo interior mientras que la otra circula por el ánulo
formado entre los tubos. Este es un tipo de intercambiador cuya construcción es fácil y
económica, lo que lo hace muy útil.
Las partes principales de este tipo de intercambiador (Figura 15.1.a) son dos juegos de tubos
concéntricos, dos "T" conectoras [7], un cabezal de retorno [4] y un codo en “U” [1].
La tubería interior se soporta mediante estoperos, y el fluido entra a ella a través de una conexión
localizada en la parte externa del intercambiador. Las “T” tienen conexiones que permiten la
entrada y salida del fluido que circula por el ánulo y el cruce de una sección a la otra a través de
un cabezal de retorno. La tubería interior se conecta mediante una conexión en “U” que
generalmente se encuentra expuesta al ambiente y que no proporciona superficie efectiva de
transferencia de calor.

Figura 15.1.a Intercambiador de calor de doble tubo

753
En la figura 15.1.a las numeraciones empleadas son para ubicar partes componentes del
intercambiador de calor, las cuales son:
1-Codo. 2,3,5,6 – Prensa estopa. 4- cabezal de retorno. 7- Tee
Estos equipos son sumamente útiles, ya que se pueden fabricar en cualquier taller de plomería a
partir de partes estándar (véase la tabla 15.1.a) obteniendo así superficies de transferencia de
calor a un costo muy bajo. Generalmente se ensamblan en longitudes efectivas de 3,65m (12’),
4,57m (15’), o 6,1m (20’), en donde longitud efectiva se define como la distancia en cada rama
sobre la que ocurre transferencia de calor, excluyendo la conexión en “U” del tubo interno y sus
prolongaciones. Cuando estos equipos se emplean en longitudes mayores de 6,1m (20’), el tubo
interior tiende a pandear, lo que se origina una mala distribución de flujo en el ánulo.

Tabla 15.1.a conexiones típicas para intercambiadores de doble tubo


Tubo exterior (IPS) Tubo interior (IPS)
2” 1¼“
2½“ 1¼“
3” 2”
4” 3”

La principal desventaja del uso de este tipo de intercambiador radica en la pequeña superficie de
transferencia de calor que proporciona, por lo que si se emplean en procesos industriales,
generalmente se va a requerir de un gran número de éstos conectados en serie, lo que
necesariamente involucra a una gran cantidad de espacio físico en la planta. Por otra parte, el
tiempo y gastos requeridos para desmantelarlos y hacerles mantenimiento y limpieza periódica
son prohibitivos comparados con otro tipo de equipos. No obstante estos intercambiadores
encuentran su mayor utilidad cuando la superficie total de transferencia requerida AC es pequeña ,

o sea, 9,3m3 £ AC £ 18,6m 2 . Como las dimensiones de los componentes de estos equipos tienden
a ser pequeñas, estas unidades son diseñadas para operar con altas presiones; además, los
intercambiadores de doble tubo tienen la ventaja de la estandarización de sus componentes y de
una construcción modular
15.2.2 Intercambiadores de calor de tubo y coraza.
De los diversos tipos de intercambiadores de calor, éste es el más utilizado en las refinerías y
plantas químicas en general debido a que:
1- Proporciona flujos de calor elevados en relación con su peso y volumen.
2- Es relativamente fácil de construir en una gran variedad de tamaños.
3- Es bastante fácil de limpiar y de reparar.
4- Es versátil y puede ser diseñado para cumplir prácticamente con cualquier aplicación.

754
Este tipo de equipo de trasferencia de calor (véase la figura 15.1.b para más detalles) consiste en
una coraza cilíndrica [1] que contiene un arreglo de tubos [2] paralelo al eje longitudinal de la
coraza. Los tubos pueden o no tener aletas y están sujetos en cada extremo por láminas
perforadas [3]. Estos atraviesan a su vez a una serie de láminas denominadas deflectores (baffles)
[4] que al ser distribuidas a lo largo de toda la coraza, sirven para soportar los tubos y dirigir el
flujo que circula por la misma, de tal forma que la dirección del fluido sea siempre perpendicular
a los tubos. El fluido que va por dentro de los tubos es dirigido por unos ductos especiales
conocidos como cabezales o canales [6 y 7].

Figura 15.1.b Intercambiador de calor de tubos y coraza.


En la figura 15.1.b las numeraciones empleadas son para ubicar partes componentes del
intercambiador de calor, las cuales son:
1-Coraza. , 2-tubos. , 3-placa de tubos. , 4-deflectores. , 5-deflector longitudinal. , 6-
cabezal posterior. , 7-Cabezal fijo. , 8-Boquilla de la coraza. , 9- boquillas para los tubos,

Hay dos tipos básicos de intercambiadores de tubo y coraza: El de tipo fijo o de tubos
estacionario, que tiene los dos extremos de los tubos fijos a la coraza, y el que tiene un sólo
extremo de los tubos sujeto a la coraza. En el primer caso, se requiere de una junta de dilatación
debido a la expansión diferencial que sufren los materiales que conforman el equipo. En el
segundo caso los problemas originados por la expansión diferencial se pueden eliminar
empleando un cabezal de tubos flotantes que se mueve libremente dentro de la coraza o
empleando tubos en forma de U en el extremo que no está sujeto., que tiene los dos extremos de
los tubos fijos a la coraza, y el que tiene un sólo extremo de los tubos sujeto a la coraza. En el
primer caso, se requiere de una junta de dilatación debido a la expansión diferencial que sufren
los materiales que conforman el equipo. En el segundo caso los problemas originados por la

755
expansión diferencial se pueden eliminar empleando un cabezal de tubos flotantes que se mueve
libremente dentro de la coraza o empleando tubos en forma de U en el extremo que no está
sujeto,
Los intercambiadores de calor de tubos y coraza son los más estudiados y conocidos, además
existen dos formaciones y estándares. Las normas TEMA (Tubular Exchanger Manufacturers
Association) de procedencia norteamericana y la segunda las normas DIN (de procedencia
alemana y muy empleadas en Europa).
15.2.3 Intercambiadores enfriados por aire y radiadores
Los intercambiadores de calor enfriados por aire y los radiadores son equipos de transferencia de
calor tubulares en los que el aire ambiente al pasar por fuera de un haz de tubos, actúa como
medio refrigerante para condensar y/o enfriar el fluido que va por dentro de los mismos (véase la
figura 15.1.c3). Comúnmente se le conoce como intercambiadores de flujo cruzado debido a que
el aire se hace soplar perpendicularmente al eje de los tubos.

Figura 15.1.c Intercambiador de calor de flujo cruzado

Esta clase de intercambiadores de calor consisten en un arreglo rectangular de tubos, usualmente


de pocas filas de profundidad, donde el fluido caliente es condensado y/o enfriado en cada tubo al
soplar o succionar aire a través del haz mediante grandes ventiladores. Debido a que el
coeficiente de transferencia de calor del aire es bajo, es usual que los tubos posean aletas para
aumentar la superficie de transferencia de calor del lado del aire. Las filas de tubos generalmente
se encuentran colocadas en arreglo escalonado de modo de incrementar los coeficientes de

756
transferencia del aire. Una pequeña versión de estos intercambiadores son los radiadores usados
en los sistemas de enfriamiento de los vehículos y en las unidades de aire acondicionado.

Los enfriadores de aire ocupan un área relativamente grande por lo que generalmente se ubican
encima de equipos de proceso (tambores, intercambiadores, etc.). Como los ventiladores son
generalmente muy ruidosos, no pueden instalarse cerca de áreas residenciales. Al diseñar estos
equipos se debe tomar en cuenta el efecto de las pérdidas de calor de los equipos circundantes
sobre la temperatura del aire de entrada, así como, tener mucho cuidado para que cumplan con los
requerimientos de servicio en días calurosos y que el fluido no se congele dentro de los tubos en
invierno (en el caso de los países en los cuales el invierno sea de intensidad elevada).
El aire en vez del agua, podría parecer una elección obvia a la hora de seleccionar un refrigerante,
ya que se encuentra en el ambiente en cantidades ilimitadas. Desafortunadamente, el aire es un
medio de transferencia de calor pobre en comparación con el agua, la que posee una
conductividad térmica cerca de 23 veces mayor que el aire a 35 °C; el calor específico del agua es
cuatro veces más grande y su densidad, comparada con la del aire a presión y temperatura
atmosférica es unas 800 veces mayor. En consecuencia, para una determinada cantidad de calor a
transferir, se requiere de una mayor cantidad de aire, aproximadamente 4 veces más en masa y
3200 en volumen. Como conclusión, a menos que el agua sea inasequible, la elección entre agua
y aire como refrigerante depende de muchos factores y se debe evaluar cuidadosamente antes de
tomar una decisión. Por lo general, este tipo de intercambiadores se emplea en aquellos lugares
donde se requiera de una torre de enfriamiento para el agua o se tenga que ampliar el sistema de
agua de enfriamiento, donde sean muy estrictas las restricciones ambientales en cuanto a los
efluentes de agua ó donde el medio refrigerante resulte muy corrosivo o provoque taponamientos
excesivos.
15.2.4 Intercambiadores de calor de placas
A pesar de ser poco conocido, el intercambiador de placas, llamado también PHE por sus siglas
en inglés (Plate Heat Exchanger), tiene patentes de finales del siglo XIX, específicamente hacia
1870, pero no fue sino hasta los años 30 que comenzó a ser ampliamente usado en la industria
láctea por razones sanitarias. En este tipo de intercambiadores las dos corrientes de fluidos están
separadas por placas, que no son más que láminas delgadas, rectangulares, en las que se observa
un diseño corrugado, formado por un proceso de prensado de precisión (véase la figura 15.1.d y
15.1.d.1). A un lado de cada placa, se localiza una empacadura que bordea todo su perímetro. La
unidad completa mantiene unidos a un cierto número de estas placas, sujetas cara a cara en un
marco. Las placas pueden tener espesores que oscilan entre 0.0635 a 0.127 cm, colocadas
paralelamente y montadas en marcos fijos que a la vez actúan como repartidores y separadores de

757
los fluidos manejados. La separación entre placas es del orden de 0.102 a 0.203 cm El canal de
flujo es el espacio que se forma, gracias a las empacaduras, entre dos placas adyacentes;
arreglando el sistema de tal forma, que los fluidos fríos y calientes corren alternadamente por
dichos canales, paralelamente al lado más largo. Existen aberturas en las 4 esquinas de las placas
que conjuntamente con un arreglo apropiado en las empacaduras, dirigen a las dos corrientes en
sus canales de flujo.
Las placas son corrugadas en diversas formas, con el fin de aumentar el área superficial efectiva
de cada una; provocar turbulencia en el fluido mediante continuos cambios en su dirección y
velocidad, lo que a su vez redunda en la obtención de altos coeficientes de transferencia de calor,
aún a bajas velocidades y con moderadas caídas de presión. Las corrugaciones también son
esenciales para incrementar la resistencia mecánica de las placas y favorecer su soporte mutuo.

Figura 15.1.d Intercambiador de calor de placas empacadas


En la figura 15.1.d las numeraciones empleadas son para ubicar partes componentes del
intercambiador de calor, las cuales son:
1-barra de soporte. , 2-conjunto de placas y empacaduras. , 3-perno para compresión (apriete).
, 4-cubierta móvil. , 5-barra de soporte. , 6-cubierta fija.

Estos equipos son los más apropiados para trabajar con fluidos de alta viscosidad y tienen como
ventaja adicional, el ser fácilmente desmontables para labores de mantenimiento. No obstante, las
condiciones de operación se encuentran limitadas por las empacaduras. En los primeros equipos

758
la presión máxima era de 2 bar (0,2 MPa) y la temperatura alrededor de 60 °C. Pero a pesar de
que el diseño básicamente ha permanecido inalterado, los continuos avances en los últimos 60

Figura 15.1.d.1 Diversas configuraciones de placas para un PHE

años han incrementado las presiones y temperaturas de operación hasta los 30 bar (3 Mpa) y 250
°C, respectivamente. Es importante destacar que la elección del material de las empacaduras se
vuelve más restringida a altas temperaturas, lo que en consecuencia reduce el número de fluidos
que pueden ser manejados por estos equipos bajo esas condiciones; además la vida útil de la

759
unidad depende, en gran medida, del rendimiento de las empacaduras. Inicialmente, este tipo de
equipos era usado en el procesamiento de bebidas y comidas, y aunque todavía retienen su uso en
el área alimenticia, hoy en día son usados en una amplia gama de procesos industriales, llegando
inclusive, a reemplazar a los intercambiadores de tubo y coraza.
Una variante de los PHE se consigue si las placas son soldadas juntas en los bordes, lo que
previene las fugas a la atmósfera y permite el manejo de fluidos peligrosos. Un equipo construido
de esta forma, se le conoce como intercambiador de placas no empacadas, y tienen como
desventaja el no poder ser abierto para labores de mantenimiento, por lo que las labores de
limpieza deben ser realizadas por métodos químicos. No obstante, las demás ventajas de las
unidades de placas se mantienen. El diseño particular de este equipo permite alcanzar las
presiones de operación que se manejan en los equipos tubulares convencionales, tales como tubo
y coraza, enfriados por aire y doble tubo. Sin embargo, todavía existe una limitación en cuanto al
diseño, en la que la diferencia de presión entre ambos fluidos no debe exceder los 40 bar.
15.2.5 Intercambiadores de calor en espiral
Estos intercambiadores se originaron en Suecia hace mas de 40 años para ser utilizados en la
industria del papel y son llamados también SHE debido a sus siglas en inglés, (Spiral Heat
Exchanger). Su diseño consiste en un par de láminas de metal enrolladas alrededor de un eje
formando pasajes paralelos en espiral por entre los cuales fluye cada sustancia. El espaciamiento
entre las láminas se mantiene gracias a que éstas se encuentran soldadas a una especie de paral.
Los canales que se forman en la espiral se encuentran cerrados en los extremos para que los
fluidos no se mezclen. El fluir continuamente entre curvas induce turbulencia en los fluidos, lo
cual mejora la transferencia de calor y reduce el ensuciamiento. Estos equipos son muy utilizados
en el manejo de fluidos viscosos, lodos y líquidos con sólidos en suspensión, así como también
en operaciones de condensación y vaporización. Raras veces se requiere de aislantes, ya que son
diseñados de tal manera que el refrigerante pase por el canal externo.
Entre sus características más resaltantes se pueden mencionar que se emplean con flujo en
contracorriente puro, no presentan problemas de expansión diferencial, son compactos y pueden
emplearse para intercambiar calor entre dos o más fluidos a la vez. Estos equipos se emplean
normalmente para aplicaciones criogénicas.
En general los SHE ofrecen gran versatilidad en sus arreglos; siendo posible variar anchos,
largos, espesores, materiales, etc. De esta manera se logra que este tipo de equipos requiera 60%
menos volumen y 70% menos peso que las unidades de tubo y coraza comparables en la cantidad
de calor transferido.

760
15.2.6 Otros tipos de intercambiadores de calor.
Aunque los intercambiadores de calor de tubos y coraza, los intercambiadores de placas y en
espiral son los de mayor difusión en la ingeniería térmica, también existen y son empleados en
muchas actividades otros tipos de intercambiadores de calor, los cuales , cumplen tareas
especificas y poseen además un diseño especial por ser destinados a labores especificas. Los más
conocidos son:
1- Intercambiadores tipo superficie raspadora (scraped-surface)
Estos equipos tienen un elemento rotatorio provisto de una cuchilla sujeta a un resorte, la cual
sirve para limpiar la superficie de transferencia de calor. Se utilizan generalmente en plantas
donde el fluido es muy viscoso o tiene tendencia a formar depósitos. Se construyen como los de
doble tubo. El tubo interno se encuentra disponible en diámetros nominales de 150, 200 y 300
mm (6, 8 y 12 in, respectivamente); el tubo externo forma un pasadizo anular por donde fluye el
vapor o el medio refrigerante y se dimensiona de acuerdo a las necesidades de la aplicación.
El líquido viscoso se mueve a una velocidad muy baja a través del tubo central, por lo que las
porciones de líquido adyacentes a la superficie del mismo están prácticamente estancadas,
excepto cuando son removidas por las cuchillas. Así, el calor se transferirá principalmente por el
mecanismo de conducción, desde el fluido que va por el ánulo, hasta el fluido viscoso,
atravesando la pared del tubo interno. Como las cuchillas se mueven a una velocidad moderada,
no habrá suficiente tiempo para que el calor penetre hasta el centro del tubo interno, sino
solamente una distancia muy pequeña, por esta razón, la transferencia de calor en este tipo de
equipos es análoga a la transmisión de calor en estado no estacionario en un sólido semi-infinito,
o sea que su procedimiento de cálculo es idéntico a este tipo de problemas.
2- Intercambiadores tipo bayoneta
Esta clase de intercambiadores consisten en tubo externo y otro interno; este último sirve
únicamente para suplir el fluido al ánulo localizado entre el tubo externo y el interno. El tubo
externo está hecho normalmente de una aleación muy costosa y el tubo interno de acero de
carbono. Los intercambiadores tipo bayoneta son de gran utilidad cuando existe una diferencia de
temperatura extremadamente alta entre el fluido del lado de la coraza y el del lado de los tubos,
ya que todas las partes sujetas a expansión diferencial se mueven libre e independiente una de la
otra. Estos intercambiadores se utilizan en servicios con cambio de fase donde no es deseable
tener un flujo bifásico en contra de la gravedad. Algunas veces se coloca en tanques y equipos de
proceso para calentamiento y enfriamiento. Los costos por metro cuadrado para estas unidades
son relativamente altos, ya que solamente el tubo externo transfiere calor al fluido que circula por
la coraza.

761
3- Enfriadoras de serpentín
Consisten en serpentines sumergidos en un recipiente con agua. Aunque estos enfriadores son de
construcción simple, son extremadamente costosos por metro cuadrado de superficie. Se utilizan
solamente por razones especiales, por ejemplo, cuando se requiere un enfriamiento de emergencia
y no existe otra fuente de agua disponible.
4- Intercambiadores de Láminas
Estos equipos tienen aletas o espaciadores intercalados entre láminas metálicas paralelas,
generalmente de aluminio. Mientras las láminas separan las dos corrientes de fluido, las aletas
forman los pasos individuales para el flujo. Los pasos alternos están conectados en paralelo
mediante el uso de cabezales apropiados, así, el fluido de servicio y el de proceso pueden
canalizarse permitiendo el intercambio de calor entre ambos. Las aletas están pegadas a las
láminas por medio de ajustes mecánicos, soldadura o extrusión. Estas son utilizadas en ambos
lados de la placa en intercambiadores gas-gas. En los intercambiadores gas-líquido, las aletas son
empleadas, usualmente, del lado del gas, donde la resistencia térmica es superior. Se emplean del
lado del líquido cuando se desea suministrar resistencia estructural al equipo ó para favorecer la
mezcla del fluido. Las condiciones típicas de diseño son presiones bajas (menores a 100 psi),
mientras que las temperaturas dependen del material y método utilizado para la unión entre las
aletas y las láminas. Estos equipos son muy usados en plantas de generación de fuerza eléctrica,
en ciclos de refrigeración, etc.
5- Condensadores de Contacto Directo
Consisten en una torre pequeña, en la cual el agua y el vapor circulan juntos. El vapor condensa
mediante el contacto directo con las gotas de agua. Estos equipos se utilizan solamente cuando las
solubilidades del medio refrigerante y del fluido de proceso, son tales que no se crean problemas
de contaminación de agua o del producto; sin embargo deben evaluarse las pérdidas del fluido de
proceso en el medio refrigerante.
6- Enfriadores de Película Vertical Descendente
Son tubos verticales de cabezal fijo. El agua desciende por dentro de los tubos formando una
película densa que intercambia calor con los vapores que ascienden.
7- Enfriadores en cascada
Un condensador en cascada está constituido por una serie de tubos colocados horizontalmente
uno encima del otro y sobre los cuales gotea agua de enfriamiento proveniente de un distribuidor.
El fluido caliente generalmente circula en contracorriente respecto al flujo de agua.
Los condensadores en cascada se utilizan solamente en procesos donde el fluido de proceso es
altamente corrosivo, tal como sucede en el enfriamiento de ácido sulfúrico. Estas unidades

762
también se conocen con el nombre de enfriadores de trombón (Trombone Coolers), de gotas o
enfriadores de serpentín.

8- Intercambiadores de grafito impermeable


Se usan solamente en aquellos servicios que son altamente corrosivos, como por ejemplo, en la
extracción de isobutano y en las plantas de concentración de ácidos. Estas unidades se construyen
de diferentes formas. Los intercambiadores de grafito cúbico consisten en un bloque cúbico
central de grafito impermeable, el cual es agujereado para formar pasadizos para los fluidos de
proceso y de servicio. Los cabezales están unidos mediante pernos a los lados del cubo de manera
de distribuir el fluido. Los cubos se pueden interconectar para incrementar el área de
transferencia de calor.
15.2.7 Guía básica para la selección del intercambiador de calor más adecuado
Sin dudas, es la experiencia basándose en equipos similares operando en condiciones semejantes
la mejor guía para la selección del tipo de intercambiador de calor más adecuado para alguna
función específica, sin embargo si no se posee experiencia previa, deben ser tomados en cuenta
los siguientes factores:
1- Si la presión de operación está por debajo de 30 bar y la temperatura de operación por
debajo de 200 °C, los intercambiadores de placas deben ser tomados en consideración,
particularmente el de placas empacadas.
2- A altas temperaturas y presiones, la elección debe estar entre uno de tubo y coraza, de
placas no empacadas y de doble tubo. El último es particularmente competitivo para
aplicaciones que involucran pequeñas capacidades de transferencia de calor y altas
presiones.
Para apoyar estas dos recomendaciones en la tabla 15.1.a se muestra un resumen de los diferentes
tipos de intercambiadores de calor tratados en el presente trabajo. En la Tabla 15.1.b y en la Tabla
15.1.c se comparan los intercambiadores más comunes, mostrando las ventajas y desventajas de
cada uno.
Muy brevemente se proporciona un caso real para que se tenga una idea de comparativa entre un
intercambiador de calor de placas y un intercambiador de calor de tubos y coraza.
Un intercambiador de calor con dos pasos en la coraza, un largo de 4 metros y un diámetro de la
coraza igual a 1 metro, arreglo triangular con un pitch 1¼”, diámetro exterior de los tubos 1” y
un BWG = 12 (véase la tabla 15.1.e) posee un área de transferencia de calor aproximadamente
igual a 240 m2. Un intercambiador de calor de placas, con igual área de transferencia de calor
posee aproximadamente 3 metros de largo, dos metros de altura y 1 metros de ancho. Para los
ciclos de mantenimiento se requiere en el intercambiador de tubos y coraza de un espacio igual al

763
ocupado por este, sin embargo el intercambiador de calor de placas no. Más sin embargo el
intercambiador de placas posee limitaciones en lo concerniente a las caídas de presiones, así
como a las presiones y temperaturas del agente de trabajo, cuestiones que no son agravantes en
un intercambiador de calor de tubos y corazas, a no ser que ronden los valores las zonas de fatiga
térmica por temperatura o el limite elástico por presión del metal de los elementos que le
componen.

764
Tabla 15.1.a Principales características de los intercambiadores de calor.
Tipo de intercambiador Características constructivas Aplicaciones
Haz de tubos dentro de una coraza cilíndrica, con Multiuso. Prácticamente se amolda a
presencia de deflectores para generar turbulencia y cualquier servicio, por lo general es el
Tubos y coraza soportar los tubos. El arreglo de tubos es paralelo al eje primer intercambiador que se
longitudinal de la coraza y puede estar fijo o ser de considera en una determinada
cabezal flotante. Tubos internos lisos o aleteados. aplicación.
1-Se emplean mucho cuando el costo
del agua es elevado o cuando se
Haces de tubos soportados por una estructura sobre los requiere de una torre de enfriamiento
que sopla aire en forma cruzada. Los tubos pueden ser para el agua.
Enfriadores con aire y radiadores
lisos o poseer aletas
2- Condensación o enfriamiento de
fluidos,
3-sistemas de enfriamiento de
vehículos.
Se emplea cuando se requieren áreas
Dos tubos concéntricos en forma de "U" u horquilla. El de transferencia de calor pequeñas
Doble tubo tubo interno puede ser liso o poseer aletas 3 2
9,3 m ≤ A C ≤18 ,6 m . Son muy
útiles en operaciones a altas presiones

Serie de láminas corrugadas separadas entre sí por Muy utilizado en la industria


Intercambiador de placas (con empacas) empacaduras. alimenticia, sobre todo con fluidos
viscosos. Cuando se requieren
condiciones sanitarias extremas
Serie de láminas corrugadas separadas entre sí y Manejo de fluidos viscosos y sobre
Intercambiador de placas (sin empacas) soldadas en sus bordes. todo peligrosos o a altas presiones.

765
Tabla 15.1.a Principales características de los intercambiadores de calor. (Cont.)
Tipo de intercambiador Características constructivas Aplicaciones
No presentan problemas de expansión
Láminas metálicas enrolladas una sobre la otra en diferencial. Muy empleados en servicios
Espiral forma de espiral criogénicos y cuando se manejan fluidos
muy viscosos, lodos o líquidos con
sólidos en suspensión (industria del
papel).

Paquete de láminas separadas por aletas corrugadas Muy empleado cuando se opera con
Laminas soldadas fluidos que se solidifican o cristalizan al
enfriarse
Se emplea, generalmente, cuando hay
Dos tubos concéntricos. El tubo interno se utiliza para
Bayoneta una diferencia de temperatura entre el
suplir de fluido al ánulo localizado entre el tubo
fluido de los tubos y el del ánulo,
externo y el interno.
sumamente elevada.

Enfriadores de película descendente Consisten en tubos verticales por dentro de los cuales
Enfriamientos especiales.
desciende agua en forma de película.

Enfriadores de serpentín Serpentines metálicos sumergidos en un recipiente


Enfriamientos de emergencia.
con agua.

Condensadores barométricos Torres donde se produce el contacto directo entre Se emplean cuando no se mezcla el agua
agua y vapor y el fluido de proceso a enfriar

Enfriadores de cascada Se rocía agua sobre una serie de tubos que contienen Para enfriar fluidos de procesos muy
el fluido de proceso. corrosivos

Grafito impermeable Se emplean en servicios altamente


Equipos construidos de grafito
corrosivos

766
Tabla 15.1.b Intervalos de operación para los intercambiadores de calor más comunes.

Temperatura máxima de Presión máxima de Superficie de


Tipo de
intercambio de calor Observaciones
0
intercambiador operación ( C ) operación ( MPa ) 2
(m )
Versátil. Se usa para casi cualquier
Tubos y coraza −200 a 700 40 1−1000 aplicación, independientemente de la tarea
a realizar, temperatura y presión. Su
principal limitación es de tipo metalúrgico.
Alta eficiencia térmica, flexible, bajo
Intercambiador ensuciamiento, compacto, bajo peso, sin
vibración, fácil mantenimiento. El material
de placas (PHE) −40 a 180 2,5 1−1200 de la empacadura puede limitar el tipo de
con empacaduras fluido de trabajo. Usualmente es la unidad
más barata para unas condiciones de
operación dadas.
Es una alternativa a los intercambiadores
de tubo y coraza y los PHE sin
Intercambiador empacaduras, siempre y cuando se pueda
−100 a 330 (dependiend
de placas (PHE) 3,5 hasta 10000 realizar una limpieza química sin
o del tipo) dificultad. Su uso está limitado por la
termosoldados diferencia de presión entre los dos fluidos
(entre 4.000-8.000 kPa, dependiendo del
tipo del fluido)
Alta eficiencia térmica, bajo
Intercambiador
−20 a 400 2 0,5−350 ensuciamiento, fácil mantenimiento. Puede
espiral (SHE) manejar suspensiones, barros y líquidos
fibrosos.

767
Tabla 15.1.c Comparación entre los intercambiadores de calor más comunes.
Aspecto a comparar Intercambiador tubos y coraza Intercambiador de placas Intercambiador de espiral
Temperatura de 0
32 a 66 C empleando empacaduras de
operación caucho.
No posee restricciones especificas 0 No posee restricciones especificas
−40 a 127 C empleando empacaduras de
asbesto comprimido.
Caída de presión (a Baja Media
Alta (puede alcanzar hasta 100 veces la de un
velocidad promedio y
intercambiador de calor de tubos y coraza de
longitudes de flujo
igual área de intercambio térmico)
comparables)
Niveles de presión Dependen del diseño, pueden Generalmente de 0,1 a 0,6 MPa, pudiendo
admisibles Alrededor de 2 MPa
alcanzarse hasta 40 MPa alcanzarse en ocasiones hasta 2,5 MPa
1- Intercambio de calor en
1- Intercambio de calor interfase líquido- gases a altas temperaturas
líquido 2- Rehervidores
1- Intercambio de calor interfase 2- Calentamiento de vapores a baja 3- Condensadores
líquido-líquido presión (menores de 0,45 MPa) 4- Bajas presiones de
2- Calentamiento de vapores 3- Plantas de enfriamiento en corriente de operación, por lo general
Aplicaciones
3- Condensación procesos menores o iguales a 1,5
4- Rehervidores de baja a media 4- Operaciones con fluidos muy MPa, alcanzando 2 MPa
viscosidad y bajo ensuciamiento corrosivos, de cualquier viscosidad o solo en casos aislados.
con ensuciamiento medio. 5- Opera con fluidos de
cualquier viscosidad y
fluidos muy sucios.
Respuesta en Altos coeficientes globales de Altos coeficientes globales de
Altos coeficientes globales de transferencia de
operaciones líquido- transferencia de calor para transferencia de calor para
Re>2100 calor para Re>10 Re>100
líquido
Resistencia mecánica Alta Baja Media
Área de transferencia Se pueden alcanzar áreas de Se pueden alcanzar áreas de transferencia de Se pueden alcanzar áreas de
transferencia de calor grandes transferencia de calor medias
de calor logradas 2 calor grandes ( 1−1200 m2 ) 2
( 1−1000 m ) 0,5−350 m

768
Tabla 15.1.c Comparación entre los intercambiadores de calor más comunes. (Cont.)
Aspecto a comparar Intercambiador tubos y coraza Intercambiador de placas Intercambiador de espiral
Costos básicos Altos Bajos Altos
Difícil de inspeccionar, limpieza La inspección varía de buena a
Completamente accesible para inspección,
química muy buena por la coraza y pobre. Limpieza química muy
limpieza química y manual. Fácil reemplazo de
Mantenimiento aceptable o pobre por los tubos. buena. Limpieza mecánica varía de
todas sus partes.
Limpieza mecánica prácticamente buena a pobre. Reparación pobre.
imposible. Reparaciones aceptables.

Limitaciones de Ligera y ocupan menos espacio


Requiere de un espacio considerable
espacio y peso (para Ligeras y ocupan poco espacio. No requiere de que un intercambiador de tubo y
además un espacio amplio para el
la misma operación) espacio adicional para el mantenimiento coraza con igual área de
mantenimiento
intercambio térmico
Diferencia mínima de
temperaturas entre los 0 0 0
Hasta 5 C Hasta 1 C Hasta 5 C
fluidos operantes

769
15.3 Intercambiadores de calor de tubos y coraza
Los intercambiadores de tubo y coraza (o tubo y coraza) se diseñan de acuerdo a los estándares
publicados por la Asociación de Fabricantes de Intercambiadores Tubulares, conocida como
TEMA (Tubular Exchanger Manufacturers Association). En Europa, por lo general, se emplean
las normas DIN.
La norma TEMA presenta tres estándares para la construcción mecánica, los que especifican
diseño, fabricación y materiales a utilizar en los intercambiadores de tubo y coraza. Estos son:
Clase R: Para aplicaciones en petróleo y procesos relacionados.
Clase C: Para aplicaciones en procesos comerciales.
Clase B: Para servicio en procesos químicos.
Estas clases son aplicables según TEMA con las siguientes limitaciones:
• Diámetro interno de la coraza ≤ 1.524 mm (60 in)
• Presión ≤ 20,7 MPa (3.000 psi)
• Relación (diámetro interno coraza)*(presión) ≤ 1,05 × 105 mm × atm
La intención de cumplir con los parámetros anteriores es limitar el diámetro de los pernos
utilizados en el ensamblaje del equipo y el espesor de la coraza a 50,8 mm (in),
aproximadamente. En la norma TEMA se muestra en detalles el cálculo mecánico de
intercambiadores de calor de tubos y coraza atendiendo a las características de diseño particulares
de cada tipo de intercambiador
TEMA también propone un sistema de normas para la designación de los tipos de
intercambiadores, conformada por tres letras que definen completamente al equipo. La primera
letra designa al tipo de cabezal anterior o estacionario empleado; la segunda el tipo de coraza y la
última al tipo de cabezal posterior. Para la especificación de las medidas del intercambiador, se
tiene un sistema de designación basado en el diámetro interno de la coraza en milímetros. Por lo
tanto la descripción completa de estos equipos es como sigue: diámetro coraza/longitud tubos
XXX; donde XXX son las tres letras que lo definen.
Para determinar la longitud de los tubos, en el caso que sean tubos en U, se mide desde el
extremo hasta la tangente que pasa por el fondo de la "U"; en caso de no tener este tipo de tubos,
se toma sencillamente la longitud de los mismos.
La selección del tipo de equipo es gobernada por factores tales como la facilidad de limpieza del
mismo, la disponibilidad de espacios para la expansión entre el haz de tubos y la coraza,
previsión de empacaduras en las juntas internas, y sobre todo la función que va a desempeñar. A
continuación se detallarán los componentes básicos de este tipo de equipos.

770
15.3.1 Tubos
Los tubos proporcionan la superficie de transferencia de calor entre un fluido que fluye dentro de
ellos y otro que fluye sobre su superficie externa (Figura I.2- 1). Se encuentran disponibles en
varios metales como: acero de bajo carbono, cobre, aluminio, admiralty, 70-30 cobre-níquel,
aluminio-bronce, aceros inoxidables, etc. Se pueden obtener en diferentes gruesos de pared,
definidos por el calibrador Birmingham para alambre, que en la práctica se refiere como el
calibrador BWG del tubo. En la tabla 15.1.e se listan los tamaños de tubo que generalmente están
disponibles, de los cuales los de ¾” y 1” de diámetro exterior son los más comunes en el diseño
de intercambiadores de calor. Los tubos pueden estar desnudos o tener aletas en la superficie
exterior, cuando se trata de un fluido con un coeficiente de convección substancialmente menor al
del fluido interno. Estas aletas pueden proporcionar de 2½ a 5 veces más área externa de
transferencia de calor que el tubo desnudo.
Tabla 15.1.e Datos de tubos para condensadores e intercambiadores de calor.
AM AE AI W
d E (in ) BWG e (in ) d I (in )
(in 2
/ tubo) ( ft 2
/ ftlineal ) ( ft 2
/ ftlineal ) (lb / ftlineal )
12 0,109 0,282 0,0625 0,0748 0,493
14 0,083 0,334 0,0873 0,0874 0,403
½” 16 0,065 0,37 0,1076 0,1309 0,0969 0,329
18 0,049 0,402 0,127 0,01052 0,258
20 0,035 0,43 0,145 0,1125 0,19
10 0,134 0,482 0,182 0,1263 0,965
11 0,12 0,51 0,204 0,1335 0,884
12 0,109 0,532 0,223 0,1393 0,817
13 0,095 0,56 0,247 0,1466 0,727
¾” 14 0,083 0,584 0,268 0,2618 0,1529 0,647
15 0,072 0,606 0,289 0,1587 0,571
16 0,065 0,62 0,302 0,1623 0,52
17 0,058 0,634 0,314 0,1660 0,469
18 0,049 0,652 0,344 0,1707 0,401
8 0,165 0,67 0,355 0,1754 1,61
9 0,148 0,704 0,389 0,1843 1,47
10 0,134 0,732 0,421 0,1916 1,36
11 0,12 0,76 0,455 0,199 1,23
12 0,109 0,782 0,479 0,2048 1,14
1” 13 0,095 0,81 0,515 0,2618 0,2121 1
14 0,083 0,834 0,546 0,2183 0,89
15 0,072 0,856 0,576 0,2241 0,781
16 0,065 0,87 0,594 0,2277 0,71
17 0,058 0,884 0,613 0,2314 0,639
18 0,049 0,902 0,639 0,2361 0,545

771
Tabla 15.1.e Datos de tubos para condensadores e intercambiadores de calor. (Cont.)
AM AE AI W
d E (in ) BWG e (in ) d I (in )
(in 2
/ tubo) ( ft 2
/ ftlineal ) ( ft 2
/ ftlineal ) (lb / ftlineal )
8 0,165 0,92 0,665 0,2409 2,09
9 0,148 0,954 0,714 0,2198 1,91
10 0,134 0,982 0,757 0,2572 1,75
11 0,12 1,01 0,8 0,2644 1,58
12 0,109 1,03 0,836 0,2701 1,45
1¼” 13 0,095 1,06 0,884 0,3271 0,2775 1,28
14 0,083 1,08 0,923 0,2839 1,13
15 0,072 1,11 0,96 0,2896 0,991
16 0,065 1,12 0,985 0,2932 0,9
17 0,058 1,13 1,01 0,2969 0,808
18 0,049 1,15 1,04 0,3015 0,688
8 0,165 1,17 1,075 0,3063 2,57
9 0,148 1,1 1,14 0,3152 2,34
10 0,134 1,23 1,19 0,3225 2,14
11 0,12 1,26 1,25 0,3299 1,98
1½” 12 0,109 1,28 1,29 0,3925 0,3356 1,77
13 0,095 1,31 1,35 0,343 1,56
14 0,083 1,33 1,4 0,3492 1,37
15 0,072 1,36 1,44 0,3555 1,2
16 0,065 1,37 1,47 0,3587 1,09

Los orificios de los tubos no pueden taladrarse muy cerca uno de otro, ya que una franja
demasiado estrecha de metal entre tubos adyacentes, debilita estructuralmente a la placa de tubos.
En la tabla 15.1e se emplearon las siguientes notaciones:
e (in ) es el espesor de la pared del tubo, en pulgadas
d I (in ) es el diámetro interno del tubo, en pulgadas

AM (in2 / tubo) es el área de flujo por el interior del tubo, en pulgadas cuadradas.

AI ( ft 2 / ftlineal ) es la superficie (área para la transferencia de calor) por el interior del tubo, en pies

cuadrados por pies de longitud del tubo


AE ( ft 2 / ftlineal ) es la superficie (área para la transferencia de calor) por el exterior del tubo, en

pies cuadrados por pies de longitud del tubo.


W (lb / ftlineal ) es el peso del tubo, en libras por cada pie de longitud.

Aunque en los anexos se dan las unidades de conversión, acá se indican las siguientes:
1 ft = 12in = 0,3048m ; 1 ft 2 = 144in2 = 0,0929m2 ; 1lb = 0,45359kg

772
15.3.2 Placa de tubos
Es generalmente una placa que ha sido perforada y acondicionada (juntas de expansión) para
soportar los tubos, las empacaduras, las barras espaciadoras, etc. La placa de tubos además de
cumplir con los requerimientos mecánicos, debe soportar el ataque corrosivo por parte de ambos
fluidos y debe ser químicamente compatible con el material de los tubos. Por lo general están
hechas de acero de bajo carbono con una capa delgada de aleación metalúrgica anticorrosiva. Las
juntas de los tubos constituyen los puntos más probables de goteo de un fluido a otro y, en
algunos casos, este goteo puede contaminar el proceso completamente. Una solución a este
problema consiste en colocar una placa de tubos doble con la separación entre ellas abierta a la
atmósfera, de manera que se detecte un derrame de cualquiera de los fluidos.
15.3.3 Coraza
La coraza es simplemente el recipiente para el fluido externo. Es de sección transversal circular,
generalmente de acero de bajo carbono aunque pueden construirse de otras aleaciones,
especialmente, cuando se debe cumplir con requerimientos de altas temperaturas o corrosión. La
coraza posee unas boquillas que constituyen las vías de entrada y salida del fluido. La boquilla de
entrada por lo general tiene una placa de impacto (figura 15.1.f) para impedir que el flujo
pegue directamente y a altas velocidades en la hilera superior de los tubos, ya que este impacto
podría causar erosión, cavitación y/o vibración. Para colocar esta placa y no reducir
considerablemente el área de flujo a la entrada de la coraza, puede que sea necesario omitir
algunos tubos o tener una expansión en la boquilla donde se une a la coraza. De lo contrario, el
fluido podría acelerarse provocando una caída de presión excesiva.

Figura 15.1.f diferentes alternativas de instalación de las placas de impacto


Existen 6 arreglos estandarizados de corazas en las normas TEMA (Figura 15.1.g) clasificados
como E, F, G, H, J y X, los que son aplicables a cualquier tipo de intercambiador.

773
El arreglo más común es el de un paso (TEMA E) por ser el más económico y térmicamente el
más eficiente. Las boquillas de entrada y salida están ubicadas en extremos opuestos o adyacentes
de la coraza, dependiendo del tipo y número de deflectores empleados. Cuando el diseño se
encuentra limitado por la caída de presión en la coraza (especialmente en servicios donde ocurre
condensación) puede resultar ventajoso emplear una coraza de flujo dividido (TEMA J) en la que
la caída de presión se reduce en forma considerable al compararla con una tipo E del mismo
diámetro; ya que la mitad del fluido del lado coraza atraviesa la misma área transversal y sólo la
mitad de la longitud del intercambiador. Esta coraza tiene una boquilla central de entrada y dos
de salida, o viceversa. Generalmente se emplean deflectores de segmento doble en este tipo de
coraza.
La coraza de dos pasos (tipo F) se emplea cuando por razones térmicas, es necesario usar dos
corazas (tipo E) en serie; pero su diseño debe ser muy cuidadoso para prevenir las filtraciones del
fluido entre el primero y el segundo paso, además la remoción del haz de tubos se dificulta
bastante. Las boquillas de entrada y salida están colocadas adyacentes a la placa de tubos fija. En
esta coraza se deben colocar los tubos de cada paso en forma simétrica en relación con el
deflector longitudinal, para así obtener un patrón de flujo correcto. Esta coraza no se recomienda
Cuando la caída de presión excede de 70 kPa (10 psi) porque se requiere un deflector longitudinal
de espesor excesivo. Tampoco se recomienda cuando el intervalo de temperatura es superior a
195 °C (350 °F) ya que se producen grandes pérdidas de calor a través de los deflectores, así
como tensiones térmicas elevadas en éstos, coraza y placa de tubos.
La coraza de tipo X o de flujo transversal, no tiene deflectores segmentados, por lo que el fluido
atraviesa una vez al haz de tubos y la caída de presión es aún menor que en el tipo J. Esta coraza
posee soportes circulares que eliminan las vibraciones inducidas por el fluido en los tubos. La
coraza tipo G es usada cuando se requiere de dos pasos y la caída de presión es un factor
limitante. La coraza H es equivalente a dos tipo G en paralelo, pero unidas por los extremos.
La coraza tipo K se emplea, por lo general, cuando el fluido sufre un cambio de fase. Los tubos
sólo ocupan la sección de coraza de menor diámetro, de manera que queda un espacio (especie de
barriga) para la fase de vapor. En el caso de condensación, este espacio puede estar ocupado por
los gases incondensables que de otra manera dificultarían el proceso de intercambio de calor con
el fluido contenido en los tubos.

774
Figura 15.1.g Nomenclatura TEMA para diferentes tipos de corazas y cabezales

15.3.4 Deflectores o baffles


Usualmente se instalan deflectores (placas) del lado de la coraza, bien sea transversal o
longitudinalmente. Los deflectores longitudinales se usan cuando se requieren dos o más pasos
por la coraza o para sustituir a dos corazas tipo E en serie. Estos deflectores son denominados

775
también divisores de paso. El arreglo de los divisores de paso en un intercambiador de pasos
múltiples es aleatorio, aunque se trata de colocar un número aproximadamente igual de tubos por
paso para minimizar la diferencia de presión, complejidad de fabricación y costo. El divisor de
pasos debe ajustar perfectamente en los surcos de la placa de tubos y en el cabezal para
minimizar la posibilidad de derrame de una división a otra, lo que traería como consecuencia un
serio deterioro en el funcionamiento del intercambiador. Los deflectores longitudinales pueden
ser de diseño removible o soldado. Los primeros se emplean con cabezales flotantes y requieren
de bandas de sello flexibles o un dispositivo entre el deflector y la coraza que evite la fuga de
fluido. Los segundos se usan con cabezales fijos y no requieren de juntas de expansión.
Los deflectores transversales se emplean para soportar los tubos evitando así el pandeo y
vibración y para incrementar el coeficiente de transferencia de calor del fluido ya que, variando la
distancia entre baffles, el diseñador puede modificar (en ciertos intervalos) la velocidad del fluido
por la coraza, induciendo turbulencia. Esto también altera la caída de presión.
Los deflectores transversales pueden ser segmentados con o sin tubos en la ventana, multi-
segmentados o de disco y anillo. Tal como se muestra en la figura 15.1.h los cortes se alternan
180°, lo que causa que el fluido pase sobre los tubos más o menos en forma perpendicular (flujo
cruzado).
Los deflectores segmentados son los más comunes pero cuando la caída de presión del lado de la
coraza es elevada, ésta se puede reducir considerablemente al usar deflectores multisegmentados
doble o triple. En todos los casos, el espacio abierto en el deflector por donde pasa el fluido de la
coraza de un deflector a otro, se denomina ventana del deflector. La altura de la ventana
expresada como un porcentaje del diámetro de la coraza, se denomina corte del deflector. Para
deflectores segmentados el corte está entre 15-40% (el mejor resultado se obtiene con 25% de
corte).
El corte de los deflectores de segmento doble es expresado en porcentaje de área de la ventana a
área de la sección total del intercambiador. El área de los segmentos debe ser tal que los
deflectores se solapen permitiendo que al menos una fila de tubos esté soportada por segmentos
adyacentes.
En intercambiadores horizontales el corte de los baffles puede ser vertical u horizontal, lo que
conlleva a diferentes patrones de flujo en la coraza. La escogencia de una u otra forma se hace de
acuerdo al criterio expresado en la tabla 15.1.f. El espesor de los deflectores depende del
diámetro de la coraza y de la longitud no sostenida de tubo, pero usualmente están en un intervalo
de 3,2 a 19 mm (1/8 a 3/4 in).

776
Figura 15.1.h tipos de deflectores transversales

15.3.5 Cabezales.
Los cabezales corresponden a la parte del intercambiador que permite la distribución del fluido
que viaja por los tubos (figura 15.1.g). Existen dos tipos de cabezales: estacionarios o fijos
(anteriores) y los posteriores. La facilidad de acceso a los tubos es el factor que gobierna la
selección del cabezal fijo, mientras que la necesidad de limpieza, el estrés térmico, los posibles
problemas de empacaduras, el goteo y el costo, son factores que influyen en la selección del
cabezal posterior.
Tabla 15.1.f Criterios para escoger la orientación del corte del deflector
Servicio Orientación del corte de los Observaciones
deflectores
Una fase - fluido limpio Cualquiera (la horizontal es la más -----------
común)
Una fase - fluido sucio Vertical Previene sedimentos
Condensación Vertical Permite consensar el flujo
libremente
Vaporización Cualquiera La orientación horizontal previene
la estratificación

a- Cabezales anteriores o fijos.


Existen dos tipos básicos de cabezales fijos: los tipo canal (channel) y los tipo sombrero (bonnet).
En la tabla 15.1.g se resumen las aplicaciones más comunes de los cabezales estacionarios.

777
Los cabezales de canal atornillados (TEMA A) consisten en ductos cilíndricos con bridas a
ambos extremos, una de ellas es atornillada a una cubierta plana y la otra a la placa de los tubos o
a otra brida en el extremo de la coraza. Este tipo de cabezal se emplea cuando es frecuente la
limpieza interna de los tubos.
Otro tipo son los de canales soldados (TEMA C y N) que son similares a los atornillados pero
sólo un extremo posee bridas, las que son atornilladas a una cubierta plana. El otro extremo está
soldado a la placa de los tubos o a la coraza. Al igual que en el tipo anterior, se tiene acceso in
situ a los tubos, pero como el canal y la cubierta de tubos forman una unidad, el haz no puede ser
extraído. Los canales soldados son más baratos que los atornillados, ya que sólo poseen una brida
en vez de dos, además son seleccionados para servicios con altas presiones y/o fluidos letales,
dado que poseen un mínimo de juntas externas.
Tabla 15.1.g Tipos de cabezales anteriores. Resumen de aplicaciones.
Cabezal Aplicaciones

A Es el más común entre los cabezales fijos y se emplea con placa de tubos fija, tubos
en U y banco de tubos removible
B Es el más común entre los cabezales fijos y se emplea con placa de tubos fija, tubos
en U y banco de tubos removible
C
Se emplea en bancos de tubos removible y en diseños de placa de tubos fijas

D Se emplea especialmente a altas presiones (presiones de diseño del lado de los tubos >
1.000 psi (6,89MPa))

El cabezal tipo sombrero (TEMA B) consiste en un barril cuyo fondo tiene forma de sombrero y
del otro lado tiene una brida que permite el atornillado a la placa de los tubos o a la coraza. Este
tipo es más económico que los dos anteriores, y después de removerlo, permite un acceso directo
al haz de tubos una vez que se han desconectado las tuberías externas de las boquillas del
cabezal; por lo que es empleado cuando la limpieza interna de los tubos no es frecuente. El
cabezal tipo D es utilizado especialmente para servicios a alta presión (presiones de diseño del
lado de los tubos superiores a 1.000 psi, (6,89MPa)).
b- Cabezales posteriores.
Estos cabezales pueden ser de tres tipos principales: fijos, flotantes o tubos en "U" (figura
15.1.g). Los cabezales fijos (L, M y N) constituyen un sistema rígido ya que la placa de los tubos
está adherida a la coraza, razón por la cual a los intercambiadores con este tipo de cabezales se
les denomina como tipo caja. El interior de los tubos puede limpiarse mecánicamente, pero como
el haz de tubos no puede ser removido sin cortar la coraza, la limpieza exterior de los mismos
sólo puede ser efectuada por medios químicos. Por ello, estos equipos sólo deben ser usados con

778
fluidos limpios en el lado coraza. Otra limitación consiste en los movimientos diferenciales
(como vibraciones y/o expansión o contracción térmica) que los materiales de los tubos y la
coraza, sean capaces de absorber, por esta razón, la diferencia de temperatura entre los tubos y la
coraza debe ser inferior a 100 °F (37,7 0C). Si se emplea una junta de expansión en la coraza se
puede elevar esta diferencia a 150 °F (65,5 0C).
Entre las ventajas más resaltantes del cabezal fijo están: Pueden emplearse con cualquier número
de pasos de tubos; cada tubo puede ser reemplazado (reentubamiento) en forma individual;
ausencia de uniones internas, lo que elimina una potencial fuente de fugas de un fluido al otro;
permite acomodar un mayor número de tubos que cualquier otro cabezal dentro de un
determinado diámetro de coraza; es adecuado para ser usado con altas presiones y/o el manejo de
fluidos peligrosos; su costo es relativamente bajo, sin embargo, es un poco más caro que el tipo
tubos en "U". Los intercambiadores que emplean tubos en "U" (TEMA U) sólo necesitan
cubierta para los tubos, lo que permite que éstos puedan "moverse libremente" respecto a la
coraza, por lo que los movimientos diferenciales del haz de tubos no representan un problema.
Por otra parte el haz de tubos puede ser extraído para limpieza mecánica externa, pero
internamente deben limpiarse por medios químicos; por lo que el fluido a circular por el lado de
los tubos debe ser relativamente limpio.
Los cabezales flotantes son denominados así ya que mientras el fijo se encuentra adherido a la
coraza, éstos se encuentran virtualmente flotando dentro de la misma, permitiendo de esta forma
la extracción completa del haz de tubos y la ocurrencia de movimientos diferenciales entre los
tubos y la coraza. Existen cuatro tipos de cabezales flotantes, denominados de anillos divididos
(TEMA S), tracción continua (TEMA T), flotante empacado externamente (TEMA P) y flotante
sellado externamente (TEMA W).
El cabezal tipo S está construido con una placa de tubo flotante entre un anillo dividido y una
cubierta de placa de tubos. La placa de tubos se puede mover libremente dentro de la cubierta de
la coraza. Como existe una junta interna, este cabezal es propenso a sufrir fugas, por lo tanto su
presión interior de diseño se ve limitada a 5 MPa, aproximadamente. Además los tubos
periféricos no deben estar cerca de la empacadura, por lo que el número de éstos se ve reducido
drásticamente. Este tipo de cabezal es el recomendado para diseños con tubos removibles.
El cabezal tipo T es construido con placas de tubo flotantes atornilladas a la cubierta de la placa
de tubos. Posee la ventaja de reducir el tiempo necesario para las labores de mantenimiento del
equipo ya que el acceso a los tubos es muy sencillo; además permite el manejo de presiones de
hasta 7 MPa. Sin embargo el número de tubos que éste permite acomodar es menor que en
cualquier otro tipo de cabezal y la posibilidad de fugas permanece.

779
En el cabezal tipo W, también conocido como tipo anillo de faro, los fluidos se encuentran
separados por 2 empacaduras, una para la coraza y la otra para los tubos, que se encuentran, a su
vez, separadas por un anillo, lo que hace que en caso de fugas, no exista posibilidad de mezclado
de los fluidos dentro del equipo. Este cabezal posee todas las ventajas del de anillos divididos y el
de tracción continua, más la ausencia de juntas internas; sin embargo, su uso se encuentra
limitado a uno o dos pasos de tubos, bajas presiones y fluidos no peligrosos.
Tabla 15.1.h Tipos de cabezales anteriores. Resumen de aplicaciones.
Cabezal Aplicaciones

L Se emplea en intercambiadores con placa de tubos fija, cuando se requiere de


limpieza mecánica en el lado de los tubos
M
Se emplea en intercambiadores con placa de tubos fija, para servicios a altas presiones
N
Se emplea en intercambiadores con placa de tubos fija
Comúnmente se le denomina cabezal flotante empacado externamente. Permite
P
expansión y se puede diseñar para cualquier número de pasos. Los dos fluidos no se
mezclan en caso de presentarse fugas en las empacaduras. Es un diseño muy costoso
Comúnmente se le denomina cabezal flotante de anillo dividido. Tiene a la placa de
S
tubos entre un anillo dividido removible y la cubierta, la cual tiene un diámetro mayor
que la coraza. Es el recomendado para bancos de tubos removibles
T Comúnmente se le denomina cabezal flotante de arrastre. Puede ser removido de la
coraza. Sólo permite un número par de pasos para los tubos
Es un diseño muy sencillo que requiere de una placa de tubos sin junta de expansión y
U es muy fácil de remover. No es posible remover tubos individuales, se requiere un
número par de pasos para los tubos y la limpieza de la U es muy difícil. Es el diseño
más económico
Comúnmente se le denomina cabezal flotante empacado con anillo de faro. Es posible
W un arreglo de uno o dos pasos para los tubos. El sistema tubos más deflectores es fácil
de remover. Es bastante económico
Por último, el cabezal flotante externo (TEMA P) posee todas las ventajas del tipo anillo de faro,
además de no tener restricciones en cuanto a la elección del fluido del lado de los tubos. No
obstante, en la coraza se debe restringir a bajas presiones y fluidos no letales, dada la presencia de
sellos en este lado. En tabla 15.1.h se resumen las características de los cabezales posteriores.
15.3.6 Arreglo de los tubos (tube layout)
La forma en que los tubos son arreglados en el intercambiador (figura 15.1.i) es muy importante;
por lo general, la distancia entre los centros de los tubos (pitch) no debe ser menor a 1,25 veces el
diámetro exterior de los mismos. En ciertas aplicaciones en las que se hace uso de fluidos limpios
y de tubos pequeños (12,7 mm diámetro externo o menor) la relación pitch/diámetro puede
reducirse a 1,20. La selección del ángulo del arreglo en el haz de tubos, es como se muestra en la
tabla 15.1.i.

780
Figura 15.1.i Diferentes arreglos de los tubos
Para obtener haces de tubos más compactos y económicos, se sugiere el uso de ángulos de 30° y
60°, los que permiten acomodar un 15% más de tubos que los otros, pero no deben ser usados
cuando se requiera de limpieza externa por medios mecánicos. Para todos los intercambiadores
( )
con factores de ensuciamiento inferiores a 0,00035 m2 0C W 0,002 0 F ft 2h BTU o menores, se

prefiere el arreglo triangular de 300 .


Los arreglos cuadrados son utilizados para intercambiadores con factores de ensuciamiento del
( )
lado de la coraza superiores a 0,00035 m2 0C W 0,002 0 F ft 2h BTU (véase las tablas 1.1.c a la
1.1.e para factores aproximados de incrustación en diferentes fluidos) ó cuando se requiera
limpieza mecánica externa. En el caso de tener flujo turbulento en la coraza, el ángulo de 90°
ofrece características superiores en transferencia de calor y caídas de presión que los de 45°; sin
embargo, en el caso de régimen laminar, es preferible un arreglo de 45° (cuadrado rotado).
El arreglo de tubos para haces removibles pueden ser de cualquiera de los tipos especificados
(cuadrado, cuadrado rotado o triangular) sin embargo, los haces no removibles usan siempre
arreglos triangulares (30°).

781
Tabla 15.1.i Selección del ángulo del paso de los tubos (pitch)
Angulo del Característica del Aplicaciones
Tipo de arreglo
arreglo fluido de la coraza

Es el arreglo preferido para


Triangular 300
Limpio factores de incrustación inferiores
a 0,00035 m2 0C W en cualquier
régimen de flujo.
Triangular rotado 600 Limpio Raramente se usa por las altas
caídas de presión que origina.
Se utiliza con flujo turbulento y
Cuadrado 900 Sucio
cuando la limpieza mecánica es
crítica.
Se prefiere cuando existe flujo
Cuadrado rotado 450 Sucio laminar y la limpieza mecánica es
crítica.

15.3.7 Espaciado de los deflectores.


Los deflectores transversales al flujo forzan al fluido a ir de un lado a otro de la coraza y,
cambiando el espaciamiento entre ellos, permiten variar la velocidad del fluido. Uno de los
problemas más comunes que se presentan en los intercambiadores si los baffles están
incorrectamente colocados, es la existencia de zonas estancadas dentro de la coraza, lo que
perjudica la transferencia de calor. Se recomienda que el espaciamiento (B) entre baffles esté en
el intervalo 0,2DC < B < DC ( DC es el diámetro de la coraza), aunque el valor mínimo no debe ser

inferior a 50,8 mm, ya que en caso contrario, la inserción de los tubos (en el reentubamiento) se
hace muy engorrosa, además que puede no justificarse térmicamente y/o proporcionar una caída
de presión excesiva en el lado de las corazas.
En las corazas TEMA tipo G, H, K y X el fluido no necesita cruzar de un lado a otro al haz de
tubos, por lo que los deflectores transversales al flujo no son necesarios; en su lugar son usadas
placas de soporte para los tubos.
15.3.8 Número de pasos.
Los pasos en el lado de los tubos del intercambiador ocurren cada vez que el fluido atraviesa al
equipo de un lado al otro. El arreglo de los pasos en el lado de los tubos y en la coraza tiene
mucha importancia a la hora del cálculo de la verdadera diferencia de temperaturas entre los dos
fluidos y además permiten cambiar la velocidad del fluido al variar su número. Aunque si bien no
existen normas al respecto, un sistema base típico de designación para los pasos de un
intercambiador es el m/n o m-n, donde m y n indican el número de pasos para la coraza y n para
los tubos, respectivamente. Los valores más comunes para m y n son:

782
1- m = 1, se trata de una coraza tipo E.
2- m = 2 para una coraza tipo F.
3- m = G, H, J o X se especifica el tipo de coraza según la designación TEMA.
4- m = número mayor o igual a tres, se refiere al número de pasos en la coraza para sistemas no
estándar.
5- n = 1, 2, 3, 4, 5, 6, etc., para un número específico de pasos en el lado tubos.
6- n = 2+, el signo "+" indica un número par no específico de pasos.
7- n = 4+, 6+, 8+, etc., el signo "+" denota múltiplos no especificados de 4, 6, 8, etc. pasos en el
lado tubos
Es importante destacar que los intercambiadores 1/1 y 2/2 poseen flujo en contracorriente puro,
mientras que los intercambiadores 3/3 y 4/4 son diseños muy poco usados.
15.3.9 Número de corazas y de pasos en la coraza
El número total de corazas o de pasos por la coraza requerido para un intercambio de calor dado,
generalmente, viene fijado por la diferencia que existe entre las temperaturas de salida de ambos
fluidos, conocida como la extensión del cruce de temperatura y por el factor corrector del LMTD,
el cual será visto en detalles más adelante en el presente capitulo. Este factor debe ser siempre
mayor o igual 0,8 pues por debajo existe mucha incertidumbre en su predicción. En un
intercambiador de un sólo paso, el valor de F es 0,8 cuando la diferencia de temperaturas es 0
°C. Incrementar el número pasos por la coraza permite aumentar la extensión del cruce y/o el
valor del coeficiente F , pero requiere el uso de deflectores longitudinales de diseño removible o
soldado. Es bastante difícil estimar con precisión el costo de intercambiadores usando deflectores
longitudinales, por lo que se recomienda empezar siempre el diseño con intercambiadores de un
sólo paso de coraza. El número total de corazas también depende de la superficie de intercambio
de calor requerida. Si no hay restricciones en cuanto a la capacidad de manejo del haz de tubos o
del equipo de limpieza, el diámetro máximo de la coraza puede llegar hasta 60 in.
15.3.10 Número de pasos de tubos.
Usualmente se trabaja entre 2 y ocho pasos de tubos. Con más de ocho y menos de dos, la
construcción se complica y los costos de fabricación tienden a ser excesivos. En la tabla 15.1.j se
muestran los números de pasos empleados normalmente.
15.3.11 Número de tubos
En relación con el número de tubos que pueden ser acomodados dentro de una coraza con un
determinado diámetro interno, un pitch, ángulo de pitch y diámetro externo de los tubos dados,
depende de:
a- Tipo de intercambiador, lo que va a determinar el límite exterior de los tubos (OTL: outer
tube limit) esto es el diámetro de la circunferencia más grande que puede ser dibujada, a
partir del centro de la coraza, en donde no puede haber tubos insertados.

783
b- La presión de diseño, ya que al emplear cabezales flotantes en los intercambiadores y
puede reducir el OTL.
c- Número de pasos en el lado tubos, debido a que en el espacio ocupado por las particiones
no es posible insertar tubos.
d- Otros factores como el sistema para fijar los tubos, diámetro de las boquillas, etc.
Debido al gran número de variables involucradas no es posible disponer de tablas exactas. Para
un conteo preciso debe recurrirse al diseño gráfico, o a catálogos de fabricantes.
Tabla 15.1.j Número de pasos de tubos permisibles en función del tipo de intercambiador

Intercambiador Número de pasos de tubos

Es posible cualquier número de pasos, par o impar.


Placa de tubos fija El arreglo más común es de un sólo paso o un
número par de pasos múltiples
Cualquier número de pasos es posible. Se
Tubos en U
recomienda un máximo de 6
Cabezal flotante con anillo dividido y Cualquier número de pasos es posible.
arrastre continuo
Cabezal flotante empacado externamente Sólo son posibles arreglos de uno o dos pasos
con anillo de cierre hidráulico

15.3.12 Recomendaciones para la selección del arreglo más eficiente para un trabajo
determinado empleando intercambiadores de calor de tubos y coraza,
Para obtener unidades más compactas y económicas se recomienda el uso de tubos de diámetros
pequeños, reduciendo a la vez el espaciamiento entre los mismos; sin embargo, las superficies
tienden a ensuciarse rápidamente y la limpieza por medios mecánicos es muy difícil. Usando
diámetros mayores y amplio espaciamiento, se evitan en gran parte los inconvenientes anteriores,
pero las unidades serán menos compactas y más costosas. En consecuencia la selección de estos
parámetros responderá a un compromiso entre la naturaleza de los fluidos a manejar, el espacio
disponible y el costo. Los tubos de 19,05mm (3/4”) y 25,4mm (1”) de diámetro externo son los
más usados; sin embargo, podrían emplearse tubos tan pequeños como de 6,35 mm (1/4”) de
diámetro externo en unidades pequeñas que manejen fluidos limpios. Las unidades diseñadas
para manejar fluidos muy viscosos pueden usar tubos de 50,8mm (2”) y hasta 76,2mm (3”) de
diámetro externo.
Si se trabaja con tubos aleteados, se deben tomar en consideración los siguientes criterios:
• El costo de los tubos aleteados es de 50 a 70 % mayor que el de los tubos lisos (de igual
longitud y espesor de pared) por lo que para que se justifique su uso, la resistencia térmica
debe reducirse por lo menos en un factor de tres. Esta relación se cumple, generalmente, en

784
rehervidores, calentadores, enfriadores de agua y condensadores que operan con fluidos
orgánicos.
• Si la disminución en la resistencia térmica no supera el límite especificado, los tubos aleteados
se justifican si se reduce el número de carcazas que se requerirían con tubos lisos.
• Las aletas deben emplearse en casos donde el factor de ensuciamiento del lado de la carcaza no
(
exceda 0,000525 m2 0C W 0,003 0 F ft 2h BTU ) (véase las tablas 1.1.c a la 1.1.e para
factores aproximados de incrustación en diferentes fluidos)
• Si las aletas son pequeñas, éstas no deben emplearse cuando la velocidad de corrosión supere
0,05 mm/año pues la vida de las mismas se reducirá a 3 años o menos.

El espesor de los tubos debe ser elegido en función de la presión interna y externa por separado, o
del diferencial máximo de presión a través de la pared del tubo. Sin embargo, la presión muchas
veces no es el factor limitante, por lo que el espesor del tubo debe seleccionarse considerando:
• Suficiente margen para soportar los efectos corrosivos.
• Resistencia a las vibraciones inducidas por el flujo.
• Adecuada resistencia axial, especialmente en los equipos con cabezal posterior fijo.
• Estandarización de las existencias de repuestos y reemplazos.
• Costo.
Es importante destacar, que el espesor de la pared del tubo disminuye cuando el mismo es
doblado, especialmente en los tubos en "U". En condiciones donde la presión y/o corrosión no
sea crítica, esta disminución no debe ser mayor de un 15-18% del espesor inicial. También suele
ocurrir una ovalación en el tubo la que no debe exceder en todos los casos del 9-12% del
diámetro externo del mismo. En la tabla 15.1.k se muestran los diámetros y espesores de tubo
más utilizados para algunos servicios, las notaciones empleadas acá serán iguales a las
proporcionadas en la tabla 15.1.e.
Con relación a la longitud de los tubos, se tiene que los diseños más económicos son aquéllos de
pequeño diámetro y tubos de grandes longitudes; por lo que se deben fabricar intercambiadores
tan largos como sea posible, limitados tan solo, por la longitud de los tubos que los suplidores
puedan ofrecer. Esto se debe a que mientras más largo es el haz de tubos, el diámetro del mismo
decrece para la misma área de transferencia, produciendo un ahorro considerable en las bridas de
la carcaza, mientras que el incremento por efecto de los tubos más largos, es insignificante
mientras que éstos no sobrepasen de 24 ft.

785
Tabla 15.1.k Diámetros y espesores de tubos más empleados en servicios diversos.
1- Para servicios de agua se recomienda emplear tubos no ferrosos de 3/4” con 0,065 in de
espesor de la pared (véase la tabla 15.1.e)
2- Para servicios de aceites se pueden emplear tubos ferrosos. Los espesores de pared
recomendados a partir de estudios técnico -económicos efectuados por el autor a partir de
datos de planta reportados por diversos investigadores son los siguientes:
Severidad del servicio d E (in ) e (in )
Limpio o sucio (RINC < 0,000525 m 2 0C W ) , levemente corrosivo 3/4 0,083
Limpio o sucio (RINC < 0,000525 m 2 0C W ) , corrosivo 3/4 0,12
Extremadamente sucio (RINC ³ 0,000525 m 2 0C W ), levemente corrosivo 1 0,083
Extremadamente sucio (RINC ³ 0,000525 m 2 0C W ), corrosivo 1 0,12
3- Si se emplean tubos a base de aleaciones , se recomienda:
Severidad del servicio d E (in ) e (in )
Limpio o sucio (RINC < 0,000525 m 2 0C W ) 3/4 0,083
Extremadamente sucio (RINC ³ 0,000525 m 2 0C W ) 1 0,083

Sin embargo, haces de tubos muy largos pueden acarrear dificultades a la hora de desmontar o
montar el equipo; por lo que la longitud máxima para haces de tubos removibles usualmente se
restringe a 9 metros (aproximadamente) y con un peso máximo de 20 toneladas. En las refinerías
se prefieren tubos de 20 ft de longitud (6,1 m) pues tubos muy largos en unidades colocadas sobre
estructuras (como condensadores) incrementan mucho el costo de éstas ya que, requieren
plataformas más grandes y/o estructuras adicionales.
Para cabezales fijos no es tan importante limitar la longitud de los tubos, pero en la práctica se
restringe a 15 metros como máximo. No obstante, en orden de satisfacer las crecientes demandas
de procesamiento, no es de extrañar el conseguir longitudes de hasta 22 metros. Tanto para tubos
en U como rectos, las longitudes más empleadas son de aproximadamente 2,438m (8’); 3,658m
(12’); 4,877m (16’); 6,096m (20’) y 7,315m (24’)
15.4 Coeficiente de transferencia de calor global o total.
Por lo común un intercambiador de calor está relacionado con dos fluidos que fluyen separados
por una pared sólida. En primer lugar, el calor se transfiere del fluido caliente hacia la pared por
convección, después a través de la pared por conducción y, por último, de la pared hacia el fluido
frío de nuevo por convección. Cualesquiera efectos de la radiación suelen incluirse en los
coeficientes de transferencia de calor por convección.
La red de resistencias térmicas asociada con este proceso de transferencia de calor comprende dos
resistencias por convección y una por conducción. En este caso, los subíndices d I y d E

786
representan las superficies interior y exterior del tubo interior. Para un intercambiador de calor de
tubo doble, la resistencia térmica de la pared del tubo tomando como base la ecuación (1.2.k),
viene dada por la siguiente expresión:
Ln (d E d I )
RPared = (15.1.a)
2plL
Al tener en cuenta el coeficiente de transferencia de calor medio del fluido externo a E y el

coeficiente de transferencia de calor del fluido interno a I , entonces la resistencia térmica total se
obtiene transformando la expresión (15.1.a), tomando como base igualmente la expresión (1.2.k).
La resistencia térmica total viene dada por la siguiente expresión:
1 Ln (d E d I ) 1
RT = + + (15.1.a.1)
a I FI 2plL a E FE
En la expresión (15.1.a.1) se cumple que:
FI es el área de la superficie interior que separa a los dos fluidos, en m2

FE es el área de la superficie exterior que separa a los dos fluidos, en m2

Visto de un forma más simple, FI y FE son las áreas superficiales de la pared de separación
mojada por los fluidos interior y exterior, respectivamente.
En los intercambiadores de calor es conveniente que se combinen las resistencias térmicas en una
sola resistencia, lo que facilita que se exprese la razón de transferencia de calor entre estos fluidos
mediante la siguiente expresión:
DT
Q= = KFDT = K I FI DT = K E FE DT (15.1.a.2)
RT

En la ecuación (15.1.a.2) K es el coeficiente de transferencia de calor total (o global), cuya


unidad de medida es el W m2 ×0 C , la cual es idéntica al coeficiente de convección común de
transferencia de calor a .
Suprimiendo el gradiente de temperaturas DT en (15.1.a.2), esta se transforma a:
1 1 1 1
= = RT = + RPared + (15.1.a.3)
K I FI K E FE a I FI a E FE
La razón de la presencia en la ecuación (15.1.a.3) de dos coeficientes de transferencia de calor
totales se debe a la presencia de dos áreas superficiales de transferencia de calor, la exterior FE y

la interior FI , las cuales, por lo general no son iguales entre sí.

Nótese en la ecuación (15.1.a.3) que K I FI ¹ K E FE , a menos que FI = FE , por lo tanto. Por lo


tanto, el coeficiente de transferencia de calor total K de un intercambiador de calor no tiene
significado a menos que se especifique el área sobre la cual se basa. En especial, este es el caso

787
cuando uno de los lados de la pared del tubo tiene aletas y la otra no, ya que el área superficial del
lado con aletas es varias veces mayor que la que no las tiene.
Cuando la pared del tubo es pequeña y la conductividad térmica del material del mismo es alta,
como sucede casi siempre en la práctica, la resistencia térmica de dicho tubo es despreciable
(RPared » 0) y las superficies interior y exterior del mismo son casi idénticas FI » FE . Entonces la
ecuación (15.1.a.3) para el coeficiente de transferencia de calor total se simplifica para quedar de
la forma siguiente:
1 1 1
» + (15.1.a.4)
K aI aE

Los coeficientes de transferencia de calor se determinan mediante las ecuaciones discutidas


anteriormente en el capítulo 10 para cada caso específico.
El coeficiente de transferencia de calor total K de la ecuación (15.1.a.4) es gobernado
mayoritariamente por el coeficiente de convección más pequeño, teniendo en cuenta que ambos
valores son inversos, por ende el inverso de un coeficiente de transferencia de calor mayor,
arrojará un menor valor numérico.
Cuando uno de los coeficientes de convección es mucho más pequeño que el otro, por ejemplo
1 1 1 1
a I << a I , entonces sucederá que >> , y por ende » . Esto genera un problema sobre
aI aE K aI

el proceso de intercambio de calor, ya que el coeficiente de menor valor impide la transferencia


de calor. Esta situación se presenta con frecuencia cuando uno de los fluidos es un gas y el otro es
un líquido. En esos casos, es práctica común el uso de aletas del lado del gas para mejorar el
producto KFS y, en consecuencia, la transferencia de calor en ese lado.

En la tabla 15.1.l se dan valores representativos del coeficiente de transferencia de calor total K .
Nótese que este coeficiente varía desde alrededor de 10 W m2 ×0 C , para los intercambiadores de

calor de gas hacia gas, hasta alrededor de 10 000 W m2 ×0 C , para los intercambiadores que
comprenden cambios de fase. Esto no debe ser sorprendente, dado que los gases tienen
conductividades térmicas muy bajas y los procesos de cambio de fase están relacionados con
coeficientes de transferencia de calor muy altos. Cuando el tubo tiene aletas en uno de los lados
para mejorar la transferencia de calor, el área superficial para la transferencia de calor total en ese
lado será ahora igual al área de la superficie sin aletas más la superficie adicional que aporta la
presencia de las aletas afectada por la eficiencia de estas. (Véase para más detalles el capitulo 4
dedicado a las superficies extendidas.)

788
15.5 Factor de incrustación o deposición
El rendimiento de los intercambiadores de calor suele deteriorarse con el paso del tiempo como
resultado de la acumulación de depósitos sobre las superficies de transferencia de calor. La capa
de depósitos representa una resistencia adicional para esta transferencia y hace que disminuya la
razón de la misma en un intercambiador. El efecto neto de estas acumulaciones sobre la
transferencia de calor se representa por un factor de incrustación RINC el cual es una medida de la
resistencia térmica introducida por la incrustación.

Tabla 15.1.l Valores aproximados de los coeficientes totales de transferencia de calor en


intercambiadores de calor.
Tipo de intercambiador de calor K (W m2 ×0 C )
Agua hacia agua 850-1700
Agua hacia aceite 100-350
Agua hacia gasolina o queroseno 300-1000
Calentadores de agua de alimentación 1000-8500
Vapor de agua hacia combustibles ligeros 200-400
Vapor de agua hacia combustibles pesados 50-200
Condensador de vapor de agua 1000-6000
Condensador de freón (agua enfriada) 300-1000
Condensador de amoniaco (agua enfriada) 800-1400
Condensadores de alcohol (agua enfriada) 250-700
Gas hacia gas 10-40
Agua hacia aire 30-60

El tipo más común de incrustación es la precipitación de depósitos sólidos que se encuentran en


un fluido sobre las superficies de transferencia de calor. Esto puede ser apreciado inclusive en el
hogar, si se revisa las superficies interiores de la ducha eléctrica o de una cafetera después de un
tiempo prolongado de uso, es probable que se advierta una capa de depósitos de calcio sobre las
superficies en las cuales ocurre la ebullición. Esto se presenta en especial en zonas en donde el
agua es dura. Al raspar se desprenden las escamas de ese tipo de depósitos y las superficies se
pueden limpiar de ellos por medio de un tratamiento químico.
Un proceso similar es el que ocurre en un intercambiador de calor, esos depósitos minerales
formándose sobre las superficies interiores de los finos tubos de un intercambiador de calor
proporcionan un efecto perjudicial sobre el área de paso del flujo y sobre la transferencia de
calor. Con el fin de evitar este problema potencial, el agua en las plantas generadoras y de
procesos se trata en forma extensa y se elimina su contenido sólido antes de permitir que circule

789
por el sistema. Las partículas de ceniza sólida que se encuentran en los gases de combustión y
que se acumulan sobre las superficies de los precalentadores de aire crean problemas semejantes.
Otra forma de incrustación, la cual es común en la industria de procesos químicos, es la corrosión
y otra la incrustación química. En este caso las superficies se incrustan por la acumulación de los
productos de las reacciones químicas sobre ellas. Esta forma de incrustación se puede evitar
recubriendo los tubos metálicos con vidrio o usando tubos de plástico en lugar de los metálicos.
Los intercambiadores también pueden incrustarse por el crecimiento de algas en los fluidos
calientes. Este tipo de incrustación se conoce como incrustación biológica y se puede impedir
mediante el tratamiento químico.
En las aplicaciones donde es probable que ocurra, la incrustación debe considerarse en el diseño y
selección de los intercambiadores de calor. En esas aplicaciones puede ser necesario seleccionar
un intercambiador más grande y, por ende, más caro, para garantizar que satisfaga los requisitos
de diseño de transferencia de calor incluso después de que ocurra la incrustación. La limpieza
periódica de los intercambiadores y el tiempo de suspensión de actividades resultante son
inconvenientes adicionales asociados con la incrustación. Es obvio que el factor de incrustación
es cero para un intercambiador nuevo, y aumenta con el tiempo a medida que se acumulan los
depósitos sólidos sobre la superficie del mismo. El factor de incrustación depende de la
temperatura de operación y de la velocidad de los fluidos, así como de la duración del servicio.
La incrustación se incrementa al aumentar la temperatura y disminuir la velocidad.
Las expresiones dadas con anterioridad son válidas para superficies limpias, por lo tanto se hace
necesario modificarlas para tener en cuenta el efecto de las incrustaciones, para ello se agregan
dos resistencias térmicas adicionales, o sea, una resistencia térmica para la superficie externa y
otra resistencia térmica para la superficie interior. En las tablas 1.1.c a la 1.1.e se proporcionan
valores típicos de resistencias por incrustaciones. Tablas más completas se encuentran en los
manuales especializados de intercambiadores de calor.
Estos valores son solo aproximaciones medias, porque la formación de las deposiciones dependen
de muchos parámetros que varían de magnitud, inclusive en un mismo lugar en diferentes
temporadas del año, por lo tanto es lógico que se esperen errores en los valores proporcionados
en las tablas 1.1.c a la 1.1.e del orden medio ± 90% .aunque un detalle simple proporciona más
confianza a la hora de efectuar el análisis del factor de incrustación en un intercambiador de
calor. La aplastante mayoría de los valores de deposición rondan el entorno de los 10-4 m×0 C W ,
lo cual es equivalente a la resistencia térmica ofrecida por una capa de carbonato de calcio de
0,21 mm de espesor, teniendo en cuenta que el valor de la conductividad térmica del carbonato
cálcico es aproximadamente 2,9W m×0 C .Este criterio de la capa de carbonato cálcico fue

790
propuesto por Kays-London en el año 1988 y es conocido factor de deposición de calizas. A falta
de datos específicos de deposición se puede emplear este criterio como punto de partida, o sea, se
considera que las superficies están cubiertas con 0,21 mm de caliza, para así considerar los
efectos de las deposiciones. Este método según lo encontrado en la literatura disponible y
consultada puede arrojar valores de errores del orden medio ± 50% .
15.6 Análisis de los intercambiadores de calor
En la práctica los intercambiadores de calor son de uso común y un ingeniero se encuentra a
menudo en la posición de seleccionar un intercambiador de calor que permita efectuar las
siguientes tareas:
1- Lograr un cambio de temperatura específica de una corriente de fluido de gasto de masa
conocido,
2- predecir las temperaturas de salida de las corrientes de fluido caliente y del frío en un
intercambiador de calor específico.
Para poder cumplir con estas tareas el ingeniero dispone de dos métodos empleados en el análisis
de los intercambiadores de calor, el primero de ellos nombrado por sus sigla en inglés es el
método LMTD, o método de la diferencia media logarítmica de temperaturas, el cual es
apropiado para dar cumplimiento al primer aspecto de los enumerado anteriormente. El segundo
método es el método de la efectividad (NTU, por sus siglas en inglés) es el indicado para dar
cumplimiento al segundo punto.
Antes de entrar en detalles en estos métodos se mostraran algunas consideraciones generales,
pero de utilidad.
Los intercambiadores de calor suelen operar durante largos periodos sin cambios en sus
condiciones de operación. Por lo tanto, se pueden considerar como aparatos de flujo estacionario.
Como tales, el gasto de masa de cada fluido permanece constante y las propiedades de los fluidos,
como la temperatura y la velocidad, en cualquier entrada o salida, siguen siendo las mismas.
Asimismo, las corrientes de fluido experimentan poco o ningún cambio en sus velocidades y
elevaciones y, como consecuencia, los cambios en la energía cinética y potencial son
despreciables. En general, el calor específico de un fluido cambia con la temperatura; pero, en un
intervalo específico de temperaturas, se puede considerar como una constante en algún valor
promedio, con poca pérdida en la exactitud. La conducción axial de calor a lo largo de las
superficies de intercambio suele ser insignificante y se puede considerar despreciable. Por último,
se supone que la superficie exterior del intercambiador de calor está perfectamente aislada, de
modo que no se tiene pérdida de calor hacia el medio circundante y cualquier transferencia de
calor sólo ocurre entre los dos fluidos.

791
Las idealizaciones que acaban de describirse se logran muy aproximadamente en la práctica y
simplifican mucho el análisis de un intercambiador de calor con poco sacrificio de la exactitud.
Por lo tanto son de uso común. Con estas suposiciones, la primera ley de la termodinámica
requiere que la velocidad de la transferencia de calor desde el fluido caliente sea igual a la
transferencia de calor hacia el frío; es decir:
Q = mC CpC (TC ,ent - TC ,sal ) = mF Cp F (TF ,sal - TF ,ent ) (15.1.a.5)

En la ecuación (15.1.a.5) los subíndices C y F se refiere a los fluidos caliente y frio


respectivamente, además se cumple que:
mC , m F son los gastos de masa de los fluidos caliente y frio, en kg m3

CpC , Cp F son los calores específicos de los fluidos caliente y frio, en kJ kg×0 C

TC ,sal , TF ,sal son las temperaturas de salida de los fluidos caliente y frio, en 0C

TC ,ent , TF ,ent son las temperaturas de entrada de los fluidos caliente y frio, en 0C

Nótese además que en la ecuación (15.1.a.5) que la razón de la transferencia de calor Q se toma
como una cantidad positiva y se sobreentiende que su dirección va del fluido caliente hacia el
frío, de acuerdo con lo planteado por la segunda ley de la termodinámica.
En el análisis de los intercambiadores de calor a menudo resulta conveniente combinar el
producto del gasto de masa y el calor específico de un fluido en una sola cantidad. Ésta se llama
razón de capacidad calorífica y se define para las corrientes de los fluidos caliente y frío como:
CC = mCCpC ; CF = mF CpF (15.1.a.6)
La razón de capacidad calorífica de una corriente de fluido representa la velocidad de la
transferencia de calor necesaria para cambiar la temperatura de esa corriente en 1°C conforme
fluye por el intercambiador de calor. Nótese que en un intercambiador el fluido con una razón de
capacidad calorífica grande experimenta un cambio pequeño en la temperatura y aquel con una
razón de capacidad calorífica pequeña experimentará un cambio grande en la temperatura. Por lo
tanto, si se duplica el gasto de masa de un fluido mientras al mismo tiempo se deja todo lo demás
inalterado, se reducirá a la mitad el cambio de temperatura en ese fluido. Es decir, la razón de la
transferencia de calor en un intercambiador es igual a la razón de capacidad calorífica de
cualquiera de los dos fluidos multiplicada por el cambio de temperatura en ese fluido. Se llama la
atención en un detalle importante, la única ocasión en que la elevación de la temperatura de un
fluido frío es igual a la caída de temperatura del fluido caliente es cuando las razones de
capacidad calorífica de los dos fluidos son iguales
En los intercambiadores de calor en los cuales uno de los fluidos experimente cambios de fase, la
razón de transferencia de calor viene expresada entonces por la siguiente expresión:

792
Q = m(rLV ) (15.1.a.7)
En la ecuación (15.1.a.7) se cumple que:
(rLV ) es la entalpia de vaporización , en J / kg
m es la rapidez de la evaporación o condensación del fluido.
Un fluido común absorbe o libera una gran cantidad de calor a temperatura constante durante un
proceso de cambio de fase. La razón de capacidad calorífica de un fluido durante un proceso de
este tipo debe tender al infinito, puesto que el cambio en la temperatura es prácticamente cero; es
decir, C = mCp ® ¥ cuando DT ® 0 , de modo que la razón de la transferencia de calor
Q = mCpDT es una cantidad finita. Por lo tanto, en el análisis de los intercambiadores de calor
un fluido en condensación o en ebullición se considera de manera conveniente como un fluido
cuya razón de capacidad calorífica es infinita. La razón de la transferencia de calor en un
intercambiador también se puede expresar de una manera análoga a la ley de Newton del
enfriamiento como
Q = KFS DTM (15.1.a.8)
En la ecuación (15.1.a.8) se cumple que:
K es el coeficiente total de transferencia de calor
FS es el área de transferencia de calor

DTM es una apropiada diferencia promedio de temperaturas entre los dos fluidos.
Acá el área FS se puede determinar de forma rigurosa a partir de las dimensiones del

intercambiador, sin embargo el coeficiente total de transferencia de calor K y la diferencia media


de temperaturas entre el fluido caliente y frio pueden variar a lo largo del intercambiador.
15.6.1 Método de la diferencia de temperatura media logarítmica
El valor promedio del coeficiente de transferencia de calor total se puede determinar, como se
describió en la sección anterior, utilizando los coeficientes de convección promedio para cada
fluido. Resulta que la forma apropiada de la diferencia media de temperatura entre los dos fluidos
tiene naturaleza logarítmica, tal como fue visto anteriormente en la deducción de la ecuación
(8.1.j.8), para el caso de un fluido solitario.
Al deducir la ecuación (15.1.a.8) se mencionó que la diferencia media de temperatura entre los
fluidos caliente y frio varía a lo largo de un intercambiador de calor, por lo que resulta
conveniente poseer una diferencia de temperatura media DTM que se pueda emplear en la
ecuación (15.1.a.8)
Con el fin de desarrollar una relación para la diferencia de temperatura promedio equivalente
entre los dos fluidos considérese el intercambiador de calor de tubo doble y flujo paralelo que se

793
muestra en la figura 15.1.j. Nótese que la diferencia de temperatura DT entre los fluidos caliente
y frío es grande en la entrada del intercambiador, pero disminuye en forma exponencial hacia la
salida. Como el lector esperaría, la temperatura del fluido caliente decrece y la del frío aumenta a
lo largo de dicho intercambiador, pero la temperatura del fluido frío nunca puede sobrepasar la
del caliente, sin importar cuán largo sea dicho intercambiador.
Si se supone que la superficie exterior del intercambiador está bien aislada, de modo que
cualquier transferencia de calor ocurre entre los dos fluidos y se descartan cualesquiera cambios
en la energía potencial y cinética, un balance de energía en cada fluido, en una sección diferencial
del intercambiador, se puede expresar como:
dQ = -mCCpC dTC (15.1.a.9)

dQ = mF Cp F dTF (15.1.b)

Figura 15.1.j Variación de las temperaturas de los fluidos en un intercambiador de calor de


tubo doble y flujo paralelo.
Es decir, la razón de la pérdida de calor desde el fluido caliente, en cualquier sección del
intercambiador, es igual a la razón de la ganancia de calor por el fluido frío en esa sección. El
cambio en la temperatura del fluido caliente es una cantidad negativa y, por consiguiente, se
añade un signo negativo a la ecuación (15.1.a.9) para hacer que la razón de la transferencia de

794
calor Q sea una cantidad positiva. Si se despejan de las ecuaciones (15.1.a.9) y (15.1.b) los

diferenciales de temperaturas dTC y dTF , se obtiene entonces:

dQ
dTC = - (15.1.b.1)
mC CpC

dQ
dTF = (15.1.b.2)
mF Cp F
Al restar (15.1.b.1) de (15.1.b.2) se obtiene:
æ 1 1 ö
dTC - dTF = d (TC - TF ) = -dQ çç + ÷÷ (15.1.b.3)
è mC CpC mF Cp F ø
La razón de la transferencia de calor en la sección diferencial del intercambiador también se
puede expresar como:
dQ = K (TC - TF )dFS (15.1.b.4)

Sustituyendo la ecuación (15.1.b.4) en la expresión (15.1.b.3) y organizando convenientemente


los términos se obtiene que:

d (TC - TF ) æ 1 1 ö
= - KdFS çç + ÷÷ (15.1.b.5)
(TC - TF ) è mC CpC mF Cp F ø
Integrando la ecuación (15.1.b.5) desde la entrada hasta la salida del intercambiador se llega a:
æT - TF ,sal ö æ 1 1 ö
Ln çç C ,sal ÷ = - KdFS ç + ÷÷ (15.1.b.6)
÷ ç
è TC ,ent - TF ,ent ø è mC CpC mF Cp F ø
Despejando el producto flujo másico por calor específico en el fluido caliente y frio en las
ecuaciones (15.1.b.1) y (15.1.b.2), o sea los términos mCCpC y mF CpF respectivamente, y
posteriormente sustituyendo los resultados obtenidos en (15.1.b.6), después de organizar términos
semejantes, se genera la siguiente ecuación:
Q = KFS DTLMDT (15.1.b.7)

En la expresión (15.1.b.7) la nueva variable DTLMDT es la diferencia de temperaturas media


logarítmica, la cual es la forma apropiada de la diferencia de temperatura promedio que debe ser
empleada en el análisis de los intercambiadores de calor. Esta diferencia viene dada por:
DT1 - DT2
DTLMDT = (15.1.b.8)
Ln (DT1 DT2 )

En la ecuación (15.1.b.8) las variables DT1 y DT2 representan la diferencia de temperaturas entre
los fluidos en ambos extremos, o sea, a la entrada y a la salida del intercambiador. No existe
diferencia con respecto a cuál de los extremos de este se designe como la entrada o la salida. En

795
la figura 15.1.k se proporciona de forma grafica la forma de determinas estas diferencias de
temperaturas, o sea, DT1 y DT2

La diferencia de temperatura entre los dos fluidos disminuye desde DT1 a la entrada hasta DT2 a
la salida. Por lo tanto, resulta tentador usar la diferencia de temperatura media aritmética
DT1 + DT2
DTM = como la diferencia de temperatura promedio. La diferencia de temperatura
2
media logarítmica DTLMDT se obtiene siguiendo el perfil real de temperaturas de los fluidos a lo
largo del intercambiador y es una representación exacta de la diferencia de temperatura promedio
entre los fluidos caliente y frío. En verdad refleja el decaimiento exponencial de la diferencia de
temperatura local.
Algo importante de resaltar es que DTLMDT siempre será menor que DTM , por lo tanto el hecho de

emplear en los cálculos la temperatura media aritmética DTM , en lugar de la media logarítmica

DTLMDT , esto hará que se sobreestime la razón de la transferencia de calor entre los dos fluidos en

un intercambiador. Cuando se cumpla que DT1 difiere de DT2 en no más del 50%, el error

cometido al emplear la temperatura media aritmética DTM , es menor del 2%. Pero este error se

incrementara hasta alcanzar valores no deseados cuando DT1 difiere de DT2 en cantidades
mayores. Por lo tanto se recomienda cuando se realice las determinación de las cantidad de calor
transferido en un intercambiador de calor se empleen siempre la diferencia de temperaturas media
logarítmica DTLMDT

Figura 15.1.k expresiones para la determinación de DT1 y DT2 en los intercambiadores de


calor de flujo paralelo y a contraflujo.

796
En un intercambiador de calor que opere a contraflujo (contracorriente) los fluidos caliente y frío
entran en el intercambiador por los extremos opuestos y, en este caso, la temperatura de salida del
fluido frío es posible que sobrepase la de salida del fluido caliente. En el caso límite, el fluido frío
se calentará hasta la temperatura de entrada del fluido caliente. Sin embargo, la temperatura de
salida del fluido frío nunca puede ser mayor que la de entrada del fluido caliente, ya que esto
sería una violación de la segunda ley de la termodinámica.
La relación antes dada para la diferencia de temperatura media logarítmica se desarrolla usando
un intercambiador de flujo paralelo, pero si se repite el análisis antes dado para uno a contraflujo,
se puede demostrar que también es aplicable a los intercambiadores a contraflujo; aunque, en esta
ocasión, DT1 y DT2 se expresen como se muestra en la figura 15.1.k.
Para temperaturas de entrada y de salida específicas, la diferencia de temperatura media
logarítmica para un intercambiador a contraflujo siempre es mayor que la correspondiente a uno
de flujo paralelo, y, por ende, se necesita un área superficial más pequeña (y, por consiguiente, un
intercambiador más pequeño) para lograr una razón específica de la transferencia de calor en un
intercambiador de este tipo. Por lo tanto, en los intercambiadores de calor es una práctica común
usar disposiciones a contraflujo.
En un intercambiador a contraflujo la diferencia de temperatura entre los fluidos caliente y frío
permanecerá constante a lo largo del mismo cuando las razones de capacidad calorífica de los dos
fluidos sean iguales (es decir, DT = cte cuando CF = CC , o lo que es lo mismo, mF CpF = mCCpC

, entonces se tiene que DT1 = DT2 , por lo tanto si se aplicara esta igualdad en la ecuación
0
(15.1.b.8), la diferencia de temperatura media logarítmica quedaría como DTLMDT = , lo cual es
0
una forma indeterminada. Mediante la aplicación de la regla de derivación de L’Hospital se
puede demostrar que, en este caso, se tiene que DTLMDT = DT1 = DT2 , como era de esperarse.
15.6.1.1 Intercambiadores de calor de pasos múltiples y flujo cruzado. Factor de corrección
La relación (15.1.b.8) para la diferencia de temperatura media logarítmica DTLMDT desarrollada
con anterioridad sólo se limita a los intercambiadores de flujo paralelo o a contraflujo. También
es posible desarrollar relaciones similares para los intercambiadores de flujo cruzado y de tubos y
coraza de pasos múltiples, pero las expresiones resultantes son demasiado complicadas debido a
las complejas condiciones de flujo.
En esos casos resulta conveniente relacionar la diferencia equivalente de temperatura con la
relación de la diferencia media logarítmica para el caso de contraflujo, como:
*
DTLMTD = F × DTLMTD (15.1.b.9)

797
En la ecuación (15.1.b.9) F es un factor de corrección el cual depende de la configuración
geométrica del intercambiador y de las temperaturas de entrada y de salida de las corrientes de
fluido caliente y frío. La DTLMTD es la diferencia media logarítmica de temperatura para el caso
del intercambiador a contraflujo, con las mismas temperaturas de entrada y de salida, y se
determina con base en la ecuación (15.1.b.8), tomando DT1 = TC , ent - TF , sal y DT2 = TC , sal - TF , ent

(véase la figura 15.1.l)


Para un intercambiador de flujo cruzado y uno de casco y tubos de pasos múltiples, el factor de
corrección es menor que la unidad; es decir, F £ 1 . El valor límite de F = 1 corresponde al
intercambiador a contraflujo. Por tanto, el factor de corrección F para un intercambiador de calor
*
es una medida de la desviación de la DTLMTD con respecto a los valores correspondientes para el
caso de contraflujo.

Figura 15.1.l Variación de las temperaturas de los fluidos en un intercambiador de calor a


contracorriente.
El factor de corrección F de la ecuación (15.1.b.9) puede ser determinado de forma analítica,
aunque este también fue graficado por Bowman, Mueller y Hagle en el año 1940. El factor de
corrección F depende de dos variables, las cuales están relacionadas con las temperaturas de los
agentes de trabajo. Si se llama T y t a las temperaturas en la coraza y en el interior de los tubos
respectivamente, así como se denotan con los subíndices 1 y 2 a las temperaturas a la entrada y
salida, entonces las dos variables que componen el factor de corrección F vienen expresadas
por:
t2 - t1
Coeficiente de efectividad P =
T1 - t1
(15.1.c)
T -T
Relación de capacidade s térmicas R = 1 2
t2 - t1

798
No existe diferencia en que el fluido caliente o el frío fluyan por la coraza o el tubo. La
determinación del factor de corrección F requiere que se disponga de las temperaturas de
entrada y de salida, tanto para el fluido frío como para el caliente.
Advierta también que el valor de P (coeficiente de efectividad) va desde 0 hasta 1. Por otra parte,
el de R va desde 0 hasta infinito, R = 0 corresponde al cambio de fase (condensación o
ebullición) del lado del casco y R ® ¥ al cambio de fase del lado del tubo. El factor de
corrección es F = 1 para estos dos casos límites. Por lo tanto, el factor de corrección para un
condensador o una caldera es F = 1 , sin importar la configuración del intercambiador de calor.
Para la aplicación de los factores de corrección en flujos paralelos carece de importancia el que
sea el fluido más caliente, o el más frío, el que fluya por el interior de los tubos. Si la temperatura
de cualquiera de los fluidos permanece constante, carece también de importancia el sentido del
flujo, puesto que F = 1 , y por lo tanto, se aplicará directamente la DTLMTD .
Si en un intercambiador de flujos cruzados la temperatura de uno de los fluidos es constante, se
aplica directamente la DTLMTD sin factor de corrección, como si los flujos fuesen en
contracorriente; pero si la temperatura de los dos fluidos es variable, las condiciones no se pueden
asimilar a las del flujo en contracorriente, sino que se considera como flujo cruzado y, por lo
tanto, habrá que proceder a su rectificación mediante el factor F de corrección correspondiente.
Desde un punto de vista económico, y para cualquier intercambiador, cuando la relación de
capacidades caloríficas sea R < 0,75 no se debe utilizar ese tipo de intercambiador, ya que no
seguiría exactamente las suposiciones hechas en la construcción de las gráficas; esta
consideración restringe aún más la efectividad máxima del intercambiador de calor, pudiéndose
obtener situaciones en las que los valores de las temperaturas en los extremos del intercambiador
sean tales que los valores correspondientes de P y R no proporcionen ninguna solución para F, o
bien, sean inferiores a 0,75, por lo que habría que ir a otra disposición de coraza y tubos, o sin
otra alternativa a aplicar, tener que recurrir al cálculo del factor de corrección mediante las
expresiones complejas existentes al efecto. Hay que tener en cuenta que la lectura del valor de F
en las gráficas puede resultar errónea, sólo con el simple hecho de que se incurra en un error
pequeño al calcular la efectividad P, aunque esto puede ser resuelto en parte empleando el
concepto de NTU, el cual será expuesto en detalles más adelante en este propio capitulo.
En la obtención de los factores de corrección que se proporcionan a continuación fueron
admitidas las siguientes suposiciones:
1- La temperatura del fluido en la coraza está a una temperatura isotérmica promedio en
cualquier sección transversal.
2- El área de calentamiento en cada paso es igual.

799
3- El coeficiente total de transferencia de calor es constante.
4- La razón de flujo de cada uno de los fluidos es constante.
5- El calor específico de cada fluido es constante.
6- No hay cambios de fase de evaporación o condensación en una parte del intercambiador.
7- Las pérdidas de calor al medio son despreciables.
Acá se expondrá el factor de corrección que se obtiene mediante la metodología de Nagle y
Bowman. En la literatura especializada existen otras alternativas como el método de Underwood
o los factores correctivos de Mueller,
a- Un paso por la coraza y 2,4,6, etc. (cualquier múltiplo de 2) pasos por los tubos
En este caso en la coraza un paso en los tubos se encuentra en contracorriente mientras que el
otro se encuentra en flujo paralelo. Tal como fue mostrado anteriormente se encuentran mayores
diferencias de temperaturas cuando las corrientes del proceso se hayan en contracorriente y
menores cuando los flujos son en paralelo. Sin embargo el intercambiador 1-2 es una
combinación de ambas, por lo tanto la LMTD para contracorriente o paralelo no puede ser la
diferencia verdadera de temperatura para un arreglo como el caso analizado (contracorriente-
paralelo), así que es necesario desarrollar una nueva expresión para poder determinar la
diferencia verdadera de temperatura efectiva y que permita corregir la LMTD.
El factor de corrección para la LMTD en un intercambiador 1-2 (o cualquier múltiplo de 2) viene
dado por la siguiente expresión:
æ 1- P ö
R 2 - 1 Ln ç ÷
è 1 - RP ø
F1-2 (15.1.c.1)
( )ö÷
=
æ 2
(R - 1)Ln çç 2 - P R + 1 - R 2 + 1
(
è 2 - P R +1+ R +1 )÷ø
En la figura 15.1.m se proporciona la representación gráfica de la ecuación (15.1.c.1)

Figura 15.1.m Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador en


contracorriente (1-2) o un múltiplo par de paso de tubos.

800
b- Dos pasos por la coraza y 4,8,12, etc. (cualquier múltiplo de 4) pasos por los tubos
La derivación para el factor de corrección para un intercambiador 2-4 puede obtenerse
fácilmente. Se supone en el intercambiador 2-4 que no hay fugas entre el deflector longitudinal de
la coraza y esta última, y que no se transfiere calor a través del deflector, aun cuando esto puede
llevar a un error de 10 a 15% cuando exista gran diferencia de temperatura entre la temperatura
promedio del fluido de la coraza en los dos pasos.
El factor de corrección para la LMTD en un intercambiador 2-4 (o cualquier múltiplo de 4) viene
dado por la siguiente expresión:
æ R2 - 1 ö æ 1 - P ö
ç ÷ Ln
ç 2(R - 1) ÷ çè 1 - RP ÷ø
F2-4 = è ø (15.1.c.2)
æ2 æ2ö ö
ç - 1 - R + ç ÷ (1 - P )(1 - RP ) + R 2 + 1 ÷
P èPø
Ln ç ÷
ç2 æ2ö ÷
ç P - 1 - R + ç P ÷ (1 - P )(1 - RP ) - R + 1 ÷
2

è è ø ø
En la figura 15.1.n se proporciona la representación gráfica de la ecuación (15.1.c.2)

Figura 15.1.n Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador en contracorriente


(2-4) o un múltiplo par de paso de tubos.

c- Flujo cruzado de un solo paso con los dos fluidos de flujo no mezclado.
Se hace necesario antes de exponer las formulaciones de cálculo pertinentes introducir la variable
radio flujo en contracorriente, la cual se designa mediante la variable r (cont ) y viene expresado
por la siguiente expresión:
R -1
r (cont ) = (15.1.c.3)
æ 1- P ö
Ln ç ÷
è 1 - RP ø
El factor de corrección F se determina mediante la siguiente expresión:
r
F= (15.1.c.4)
r (cont )

801
La expresión para obtener el valor de r vienen dado mediante una serie infinita doble, la cual se
obtiene tras un complejo proceso de resolución de una ecuación diferencial que involucra la
derivada parcial de las diferencias de temperaturas en cada parte fluida. Esta serie infinita viene
dada por la expresión siguiente:

r=å
¥ ¥ ìï
( ) (VX + VY )! é PR ù é P ù üï
VX VY

åí
VX =0 VY =0 ï
- 1
VX +VY

VX ! (VX + 1)!VY ! (VY + 1)! êë r úû êë r úû ïþ


ý (15.1.c.5)
î
La serie infinita (15.1.c.5) posee un inconveniente serio, es una serie infinita doble con las
características y complejidades propias de una suma doble de series infinitas, y además , es una
serie de tipo trascendente, o sea que incluye en su argumento la solución, por lo que se requiere
un procedimiento iterativo de solución para obtener el valor definitivo. En la actualidad eso no es
un problema serio, pues con la ayuda del método de elementos finitos puede ser resuelto sin
dificultad este problema, al considerar la solución de este problema como una solución débil, se
obtienen resultados muy cercanos a los valores reales. Las soluciones analíticas para el problema
de flujo cruzado de un solo paso con los dos fluidos de flujo no mezclado fueron graficadas y se
muestran en la figura 15.1.o

Figura 15.1.n Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador con flujo cruzado
de un solo paso con los dos fluidos de flujo no mezclado.

d- Flujo cruzado de un solo paso con uno de los fluidos de flujo mezclado y el otro no
mezclado.
Acá igualmente se emplea el criterio de variable radio flujo en contracorriente, la cual fue
mostrada en la ecuación (15.1.c.3). De igual manera también en este caso el factor de corrección
F se determina mediante la expresión (15.1.c.4):
r
F= (15.1.c.4)
r (cont )

802
La expresión para obtener el valor de r viene dado mediante una función implícita dada por la
expresión siguiente:
P Kæ Pö
r= ; K = 1- e A ; A=- ç1 - e - ÷ (15.1.c.6)
æ ö Pè rø
ç ÷
ç 1 ÷
Ln
ç P æ 1 ö÷
ç 1 - Lnç ÷÷
è K è1- K ø ø

Las soluciones analíticas para el problema de flujo cruzado de un solo paso con uno de los fluidos
de flujo mezclado y el otro no mezclado fueron graficadas y son mostradas en la figura 15.1.p

Figura 15.1.p Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador de flujo cruzado


de un solo paso con uno de los fluidos de flujo mezclado y el otro no mezclado.
e- Flujo cruzado de un solo paso con mezcla de ambos fluidos.
Acá igualmente se emplea el criterio de variable radio flujo en contracorriente, la cual fue
mostrada en la ecuación (15.1.c.3). De igual manera también en este caso el factor de corrección
F se determina mediante la expresión (15.1.c.4):

Figura 15.1.p Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador de flujo cruzado


de un solo paso con uno de los fluidos de flujo mezclado y el otro no mezclado.

803
r
F= (15.1.c.4)
r (cont )
La expresión para obtener el valor de r viene dado mediante una función implícita dada por la
expresión siguiente:
é PR P ù
ê r r ú
rê æ PR ö
+ æPö ú
=1 (15.1.c.7)
ê -ç ÷ -ç ÷
ú
ë1 - e 1- e è ø û
è r ø r

Las soluciones analíticas para el problema de flujo cruzado de un solo paso con uno de los fluidos
de flujo mezclado y el otro no mezclado fueron graficadas y son mostradas en la figura 15.1.q
f- Flujo cruzado de un solo paso con mezcla de ambos fluidos.
Acá igualmente se emplea el criterio de variable radio flujo en contracorriente, la cual fue
mostrada en la ecuación (15.1.c.3). De igual manera también en este caso el factor de corrección
F se determina mediante la expresión (15.1.c.4):
r
F= (15.1.c.4)
r (cont )

Figura 15.1.p Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador de flujos cruzados,


con mezcla de un fluido en la parte de la carcasa y sin mezcla del otro fluido, y un múltiplo
de 2 pasos de tubos

804
La expresión para obtener el valor de r viene dado mediante una función explicita dada por la
expresión siguiente:
P
r= (15.1.c.8)
æ ö
ç ÷
æ 2 ö ç 1 ÷
çç ÷÷ Ln ç
è 1 - P K ø ç 1 - P K Ln (1 - P ) - (P K ) ÷÷
ç (1 - K ) ÷
è ø
Las soluciones analíticas para el problema de flujo cruzado de un solo paso con uno de los fluidos
de flujo mezclado y el otro no mezclado fueron graficadas y son mostradas en la figura 15.1.r y
15.1.s.

Figura 15.1.s Factor de corrección de la LMTD para un intercambiador de flujos cruzados,


con mezcla de un fluido en la parte de la carcasa y sin mezcla del otro fluido, y un múltiplo
de 2 pasos de tubos

15.6.2 Método de la efectividad (NTU)


El método de la LMTD es fácilmente aplicable en intercambiadores de calor para realizar el
análisis térmico de estos cuando son conocidas, (o pueden ser determinadas), las temperaturas a
la entrada y a la salida de los fluidos caliente y frio a partir de un balance de energía. Una vez que

805
se disponga de DTLMTD los gastos de masa y el coeficiente de transferencia de calor total se puede
determinar el área superficial de transferencia de calor a partir del empleo de la expresión
(15.1.b.7). Por lo expuesto, el método LMTD resulta muy adecuado para la determinación del
tamaño de un intercambiador de calor con el fin de dar lugar a las temperaturas prescritas de
salida cuando se especifican los gastos de masa y las temperaturas de entrada y de salida de los
fluidos caliente y frío.
Con el método de la LMTD, la tarea es seleccionar un intercambiador que satisfaga los requisitos
prescritos de transferencia de calor, para ello en el proceso de selección debe de aplicarse la
siguiente metodología:
1. Seleccionar el tipo de intercambiador de calor apropiado para la aplicación.
2. Determinar cualquier temperatura desconocida de entrada o de salida y la razón de la
transferencia de calor mediante un balance de energía.
3. Calcular la diferencia de temperatura media logarítmica DTLMTD y el factor de corrección
F si fuese necesario.
4. Obtener (seleccionar o calcular) el valor del coeficiente de transferencia de calor total K .
5. Calcular el área superficial FS de transferencia de calor.

Ya queda concluida la tarea cuando se seleccione un intercambiador de calor que posea un área
superficial de transferencia de calor igual a FS o mayor que ésta.

Una segunda clase de problema que se encuentra en el análisis de los intercambiadores de calor
es la determinación de la razón de la transferencia de calor y las temperaturas de salida de los
fluidos caliente y frío para valores prescritos de gastos de masa y temperaturas de entrada de los
fluidos, cuando se especifican el tipo y el tamaño del intercambiador. En este caso se conoce el
área superficial para la transferencia de calor del intercambiador, pero se ignoran las temperaturas
de salida. En este caso, la tarea es determinar el rendimiento con respecto a la transferencia de
calor de un intercambiador específico, o bien, determinar si un intercambiador del que se dispone
en el almacén realizará el trabajo.
Todavía se podría aplicar el método de la LMTD para este problema alternativo, pero el
procedimiento requeriría tediosas iteraciones y, como consecuencia, no sería práctico. En un
intento por eliminar las iteraciones de la resolución de esos problemas, Kays y London
presentaron en 1955 un procedimiento llamado método de la efectividad (NTU por sus siglas en
idioma inglés), el cual simplificó mucho el análisis de los intercambiadores de calor.
Este método se basa en un parámetro adimensional llamado efectividad de la transferencia de
calor e definido como:

806
Q
e= (15.1.c.9)
QMax
En la ecuación (15.1.c.9) se cumple que:
QMax es la razón o velocidad máxima posible de transferencia de calor
Q es la razón o velocidad real de transferencia de calor en el intercambiador de calor
La eficiencia e compara la velocidad de transferencia térmica real, que es la absorbida por el
fluido que se calienta, con la velocidad de transferencia térmica máxima que podría transmitirse
en un intercambiador en contracorriente de superficie de intercambio infinita, cuyos límites viene
impuestos por el segundo principio de la termodinámica, que tiene en cuenta los focos térmicos a
las temperaturas extremas TF 1 (foco frío1) y TC1 (foco caliente).

La razón o velocidad de la transferencia de calor real de un intercambiador de calor se puede


determinar con base en un balance de energía en los fluidos caliente y frío y se puede expresar
como:
Q = CC (TC1 - TC 2 ) = C F (TF 1 - TF 2 )
(15.1.d)
CC = mC Cp C ; C F = mF Cp F
En la ecuación (15.1.d) se cumple que:
CC = mC CpC es la razón de capacidad calorífica del fluido caliente, en W 0C

CF = mF Cp F es la razón de capacidad calorífica del fluido frio, en W 0C


La transferencia de calor en un intercambiador alcanzará su valor máximo cuando:
1- El fluido frío se caliente hasta la temperatura de entrada del fluido caliente
2- El fluido caliente se enfríe hasta la temperatura de entrada del fluido frio frío.
Estas dos condiciones límites no se alcanzarán en forma simultánea a menos que las razones de
capacidad calorífica de los fluidos caliente y frío sean idénticas (es decir, CC = CF ). Cuando

CC < CF , el cual suele ser el caso, el fluido con la razón de capacidad calorífica menor
experimentará un cambio más grande en la temperatura y, de este modo, será el primero en
experimentar la diferencia máxima de temperatura, en cuyo punto se suspenderá la transferencia
de calor.
En un intercambiador de calor en contracorriente de superficie de intercambio infinita existen dos
variantes que permitan encontrar la velocidad máxima posible de transferencia de calor, las
cuales son:
· La razón de capacidad calorífica del fluido caliente es menor que el frio CC < CF

· La razón de capacidad calorífica del fluido caliente es mayor que el frio CF < CC

807
En el primer caso resulta que la temperatura de salida del fluido caliente tiende a la temperatura
de entrada del fluido frio, o sea TC 2 ® TF1 , por lo tanto la ecuación (15.1.d) se transforma a la
siguiente expresión:
Qmax = mC CpC (TC 2 - TC1 ) = CC (TC1 - TF1 ) (15.1.d.1)
En el segundo caso resulta que la temperatura de salida del fluido frio tiende a la temperatura de
entrada del fluido caliente, o sea TF 2 ® TC1 , por lo tanto la ecuación (15.1.d) se transforma a la

siguiente expresión:
Qmax = mF Cp F (TF 2 - TF1 ) = CF (TC1 - TF1 ) (15.1.d.2)
Igualando las expresiones (15.1.d.1) y (15.1.d.2), se precisa que se cumple que el valor de la
razón de capacidad calorífica mínima vendrá dado por:
CMin = min(CC , CF ) (15.1.d.3)

O sea, CMin será igual al menor de los dos valores de capacidades caloríficas (correspondientes al

fluido frio C F y al fluido caliente CC )

Por lo tanto, sumando las expresiones (15.1.d.1) y (15.1.d.2), y sustituyendo en esa suma la
ecuación (15.1.d.3) se obtiene:
Qmax = CMin (TC1 - TF1 ) (15.1.d.4)

La ecuación (15.1.d.4) indica cual es la corriente cuya capacidad térmica de flujo es menor y por
tanto, es la que establece el límite de la cantidad de calor que se puede transferir. Sustituyendo las
ecuaciones (15.1.d.4) y (15.1.d) en la ecuación (15.1.c.9) se obtiene la siguiente relación:
Q C (T - T ) C (T - TF 1 )
e= = C C1 C 2 = F F 2 (15.1.d.5)
QMax CMin (TC1 - TF 1 ) CMin (TC1 - TF 1 )

En la expresión (15.1.d.5) CMin es la menor de las capacidades caloríficas CC o C F . La velocidad

máxima posible de transferencia térmica descrita en el denominador es la que se obtendría en un


intercambiador de calor en contracorriente, con superficie de transferencia térmica infinita. Tal
como fue comentado con anterioridad en la elección de la corriente con el menor valor de
capacidad calorífica se puede presentar dos casos, los cuales son:
· La razón de capacidad calorífica del fluido caliente es menor que el frio CC < CF

Como la capacidad calorífica del fluido caliente es menor que la del fluido frio (CC < CF ) ,

entonces mC CpC < mF Cp F , y por lo tanto Cmin = CC . El intercambiador posee dos corrientes

fluidas, una corriente fría y una caliente, por lo que se determina la eficacia en cada caso.
Para el fluido caliente, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito F ® ¥ ,
entonces la temperatura de salida del fluido caliente tiende a la temperatura de entrada del fluido

808
frio, o sea TC 2 ® TF1 , por lo tanto, CMin = CC , entonces de acuerdo a la relación (15.1.d.5) la
eficacia de la corriente fluida caliente será igual a:
CC (TC1 - TC 2 )
e= (15.1.d.6)
C Min (TC1 - TF 1 )

Como CMin = CC , sustituyendo este valor en (15.1.d.6) y considerando que TC 2 ® TF1 se obtiene:

CC (TC1 - TC 2 )
e= =1 (15.1.d.7)
CC (TC1 - TC 2 )
Para el fluido frio, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito F ® ¥ ,
entonces la temperatura de salida del fluido caliente tiende a la temperatura de entrada del fluido
frio, o sea TC 2 ® TF1 , por lo tanto, CMin = CC , entonces de acuerdo a la relación (15.1.d.5) la

eficacia de la corriente fluida caliente será igual a:


C F (TF 2 - TF 1 )
e= (15.1.d.8)
CMin (TC1 - TF 1 )

Como CMin = CC , sustituyendo este valor en (15.1.d.8) y considerando que TC 2 ® TF1 se obtiene:

C F (TF 2 - TF 1 ) Q
e= = =1 (15.1.d.9)
CC (TC1 - TC 2 ) Q

· La razón de capacidad calorífica del fluido caliente es mayor que el frio CC > CF

Como la capacidad calorífica del fluido caliente es menor que la del fluido frio (CC > CF ) ,

entonces mC CpC > mF CpF , y por lo tanto Cmin = C F . El intercambiador posee dos corrientes

fluidas, una corriente fría y una caliente, por lo que se determina la eficacia en cada caso.
Para el fluido caliente, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito F ® ¥ ,
entonces la temperatura de salida del fluido frio tiende a la temperatura de entrada del fluido
caliente , o sea TF 2 ® TC1 , por lo tanto, CMin = CF , entonces de acuerdo a la relación (15.1.d.5) la
eficacia de la corriente fluida caliente será igual a:
CC (TC1 - TC 2 )
e= (15.1.e)
C Min (TC1 - TF 1 )

Como CMin = CF , sustituyendo este valor en (15.1.e) y considerando que TC 2 ® TF1 se obtiene:

CC (TC1 - TC 2 ) Q
e= = =1 (15.1.e.1)
C F (TF 2 - TF 1 ) Q

Para el fluido frío, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito F ® ¥ ,


entonces la temperatura de salida del fluido caliente tiende a la temperatura de entrada del fluido

809
frio, o sea TF 2 ® TC1 , por lo tanto, CMin = CF , entonces de acuerdo a la relación (15.1.e.1) la
eficacia de la corriente fluida caliente será igual a:
C F (TF 2 - TF 1 )
e= (15.1.e.2)
C Min (TC1 - TF 1 )

Como CMin = CF , sustituyendo este valor en (15.1.e.2) y considerando que TC 2 ® TF1 se obtiene:

C F (TF 2 - TF 1 )
e= =1 (15.1.e.3)
C F (TF 2 - TF 1 )
En ambas situaciones se observa que para superficie de intercambio infinita la eficiencia es del
100%. Una vez conocida la eficiencia (eficacia) e de un intercambiador de calor, se puede
determinar directamente la velocidad de transferencia térmica Q y las temperaturas de salida de
los fluidos, mediante la ecuación:
Q = e CMin (TC1 - TF1 ) = CF (TF 2 - TF1 ) = CC (TC1 - TC 2 ) (15.1.e.4)
La ecuación (15.1.e.4) es la relación básica de este análisis y expresa la velocidad de
transferencia térmica en función de la eficacia e , (cuyo valor debe ser determinado), de la
capacidad térmica mínima CMin y de la diferencia de temperaturas de entrada de los dos fluidos,

que son datos del problema. A la vez, son conocidos:


1- La geometría del intercambiador F (área),
2- Su coeficiente global de transmisión de calor K ,
3- Las velocidades de los flujos caliente VC y frio VF

4- Las capacidades caloríficas de los fluidos caliente CC y frio C F

Con estos datos disponibles se pueden calcular directamente las temperaturas de salida a partir de
la eficiencia e , conocidas las temperaturas de entrada, sin necesidad de recurrir a soluciones de
tipo iterativo.
15.6.2.1 Eficiencia para flujos paralelos en equicorriente
Para un intercambiador de flujos paralelos, que operen bajo el mismo sentido de flujo se cumple
que (véase la figura 15.1.t):
DT1 = TC 2 - TF 2
(15.1.e.5)
DT2 = TC1 - TF 1
Igualando la ecuación (15.1.b.7) con la expresión (15.1.e.4) se obtiene:
DT1 - DT2
Q = KFS = e C Min (TC1 - TF 1 ) (15.1.e.6)
Ln (DT1 DT2 )
En la expresión (15.1.e.6) se ha igualado la velocidad de transferencia térmica obtenida mediante
la LMTD y la NTU.

810
Sustituyendo en (15.1.e.6) las diferencias de temperaturas DT proporcionadas en la expresión
(15.1.e.5), se llega a:

Q = KFS
(TC1 - TF1 ) - (TC 2 - TF 2 ) = e C (T - T )
Min C1 F1 (15.1.e.7)
éT -T ù
Ln ê C1 F 1 ú
ë TC 2 - TF 2 û
Despejando en la igualdad (15.1.e.7) el logaritmo neperiano, esta se transforma a la siguiente
ecuación:
éT -T ù (T - T ) - (TC 2 - TF 2 )
Ln ê C1 F 1 ú = KFS C1 F 1 (15.1.e.8)
ë TC 2 - TF 2 û e CMin (TC1 - TF 1 )

Figura 15.1.t Representación de flujos paralelos en equicorriente.

Para el análisis de la porción derecha de la ecuación se efectúa el siguiente análisis. Como el


intercambiador es en paralelo, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito
F ® ¥ , entonces la temperatura de salida del fluido frio tiende a la temperatura de entrada del
fluido caliente, o sea TF 2 ® TC1 , sustituyendo este razonamiento en la relación (15.1.d.5), y

considerando además que TF 2 ® TC1 , la eficacia de la corriente fluida fría vendrá dada por:

Q C (T - TF 1 )
e= = F F2 (15.1.e.9)
QMax C Min (TC1 - TF 1 )

Despejando en (15.1.e.9) las capacidades calóricas C F y C min se tiene:


e C Min (TF 2 - TF 1 )
= (15.1.f)
CF (TC1 - TF1 )
Para la porción de fluido caliente se tiene, de acuerdo a (15.1.d.5)
Q C (T - T )
e= = C C1 C 2 (15.1.f.1)
QMax C Min (TC1 - TF 1 )

Despejando en (15.1.f.1) las capacidades calóricas CC y C min se obtiene:

e C Min (TC1 - TC 2 )
= (15.1.f.2)
CC (TC1 - TF1 )
Transformado el miembro derecho de la expresión (15.1.e.8) se tiene que:

811
KFS
(TC1 - TF1 ) - (TC 2 - TF 2 ) = KFS TC1 - TC 2 - TF1 + TF 2 (15.1.f.3)
e CMin (TC1 - TF 1 ) e CMin (TC1 - TF1 )
Organizando convenientemente la expresión (15.1.e.8) se obtiene:
KFS é (TC1 - TC 2 ) (TF 2 - TF 1 )ù
+ (15.1.f.4)
e CMin êë (TC1 - TF 1 ) (TC1 - TF 1 ) úû
Sustituyendo las expresiones (15.1.f.2) y (15.1.f) en la ecuación (15.1.f.4), esta última se
transforma a:
KFS é e CMin e CMin ù é 1 1 ù
ê + ú = KFS ê + ú (15.1.f.5)
e CMin ë CC CF û ë CC CF û
Siguiendo una metodología igual a la aplicada en la deducción de la ecuación (15.1.f.5), se toma
el miembro izquierdo de la expresión (15.1.e.8), o sea:
é T -T ù
Ln ê C1 F 1 ú (15.1.f.6)
ë TC 2 - TF 2 û
Posteriormente se despejan las temperaturas de salida de los fluidos frio y caliente, empleando
para ello la ecuación (15.1.f) para el caso del fluido frio y la (15.1.f.2) para el fluido caliente,
obteniéndose las siguientes expresiones:
e C Min
TF 2 = TF 1 + (TC1 - TF 1 )
CF
(15.1.f.7)
e C Min
TC 2 = TC1 - (TC1 - TF 1 )
CC

Sustituyendo las expresiones proporcionadas en (15.1.f.7) en la ecuación (15.1.f.6) esta última se


transforma a:
é ù
ê ú
ê TC1 - TF 1 ú
Ln (15.1.f.8)
êæ e CMin ö æ e CMin öú
ê çç TC1 - (TC1 - TF1 )÷÷ - çç TF1 + (TC1 - TF1 )÷÷ ú
êë è CC ø è C F ø úû
Organizando convenientemente los términos de la ecuación (15.1.f.8) esta se simplifica a la
siguiente correlación:
é ù
ê ú
ê (TC1 - TF1 ) ú (15.1.f.9)
Ln
ê æ 1 1 öú
ê1 - e C Min (TC1 - T F 1 )ç + ÷÷ ú
çC
êë è C C F ø úû
Simplificando en (15.1.f.9) se obtiene:

812
é ù
ê ú
ê 1 ú
Ln (15.1.g)
ê æ 1 1 úö
ê1 - e CMin çç + ÷÷ ú
êë C
è C C F øú û
Aplicando propiedades de potencias y de logaritmos se transforma la ecuación (15.1.g) a la
siguiente expresión:
é æ 1 1 öù
- Ln ê1 - e CMin çç + ÷÷ú (15.1.g.1)
ë è CC CF øû
Igualando las ecuaciones (15.1.g.1) y (15.1.f.5) se obtiene:
é æ 1 1 öù é 1 1 ù
- Ln ê1 - e CMin çç + ÷÷ú = KFS ê + ú (15.1.g.2)
ë è CC CF øû ë CC CF û
Aplicando propiedades de logaritmos en (15.1.g.2)
é 1 1 ù
æ 1 1 ö - KFS ê + ú
ë CC C F û
1 - e CMin çç + ÷÷ = e (15.1.g.3)
è CC CF ø
Despejando la eficacia e en la ecuación (15.1.g.3)
é 1 1 ù
- KFS ê + ú
C C
1- e ë C F û

e= (15.1.g.4)
æ 1 1 ö
çç + ÷÷
è CC CF ø
Como ya fue mencionado con anterioridad, existen dos posibilidades de capacidad calórica
mínima, lo cual se vincula directamente a la expresión (15.1.g.4), o sea:
1- Cuando la capacidad calórica del fluido frio C F sea mínima, entonces la capacidad

calórica del fluido caliente CC será máxima, por lo tanto la eficacia del intercambiador

vendrá dada por:


KFS æ CF ö
- çç 1+ ÷÷
CF è CC
1- e ø
e= (15.1.g.5)
C
1+ F
CC
2- Cuando la capacidad calórica del fluido caliente CC sea mínima, entonces la capacidad

calórica del fluido frio C F será máxima, por lo tanto la eficacia del intercambiador vendrá
dada por:
KFS æ CC ö
- çç 1+ ÷÷
CC è CF
1- e ø
e= (15.1.g.6)
CC
1+
CF

813
Un análisis de las ecuaciones (15.1.g.6) y (15.1.g.5), permite deducir que la eficacia del
intercambiador de calor para flujos en paralelo se puede representar en forma general por la
siguiente expresión:
KFS æ C MIn ö æ C ö
- ç 1+ ÷÷ - NTU çç 1+ MIn ÷÷
C Min çè C Max è C Max ø
1- e ø
1- e
e= = (15.1.g.8)
C C
1 + Min 1 + Min
CMax CMax
KFS
En la ecuación (15.1.g.8) el valor NTU =
C Min
se denomina número de unidades de transferencia

térmica (Number of heat transfer units, NTU ), y es una medida del valor de la capacidad de
transferencia de calor del intercambiador. El valor del rendimiento del intercambiador a partir del
método de la efectividad NTU se determina mediante gráficas, las cuales son construidas al igual
que en el caso de la LMTD por una ecuación rectora que genera la curva principal, la cual está
CMin
constituida por una familia de curvas, que dependen del cociente , por el eje de las accisas
CMax

( X ) es una función de la NTU, mientras que por el eje de las ordenadas (Y ) se grafica contra la
eficacia o eficiencia del intercambiador, en %. En la figura 15.1.u se proporciona una
representación de la eficacia de un intercambiador de calor con flujos en equicorriente.

Figura 15.1.u Representación de la eficacia de un intercambiador de calor con flujos en


equicorriente
Un detalle de importancia, para bajos valores de NTU , (NTU £ 0,8) , resulta sumamente
complejo efectuar una lectura de la eficacia en representaciones gráficas pues las curvas se
solapan una sobre otras por la proximidad en los valores entre estas, además las gráficas
proporcionadas normalmente posee solamente un reducido grupo de curvas del cociente

814
CMin CMax y si sucediese que el valor de este cociente no estuviese dentro de las curvas trazadas,
se hace necesario efectuar una lectura aproximada, por eso resulta preferible la aplicación de las
ecuaciones de eficacia , tenido en cuenta, que estas ecuaciones no están regidas por funciones
cuya aplicación sea engorrosa, por lo tanto, se reitera, son preferibles.
Cuanto mayor sea el NTU más estrechamente tiende el intercambiador a su valor límite
termodinámico, por cuanto la eficacia toma el valor máximo para cada CMin CMax siendo las

curvas paralelas al eje de NTU . Despejando en la ecuación (15.1.g.8) se obtiene:

æ ö é ù
ç ÷ ê ú
1 1
NTU = ç ÷ Ln ê ú (15.1.g.8)
ç CMin ÷ ê æ CMin ö ú
ç1+ C ÷ ê1 - çç1 + ÷e ú
è Max ø ëê è CMax ÷ø ûú

15.6.2.2 Eficiencia para flujos paralelos en contracorriente.


Para un intercambiador de flujos paralelos en contracorriente se cumple que (véase la figura
15.1.v):
DT1 = TC 2 - TF 1
(15.1.g.9)
DT2 = TC1 - TF 2

Figura 15.1.v Representación de flujos paralelos en contracorriente.


Igualando la ecuación (15.1.b.7) con la expresión (15.1.e.4) se obtiene:
DT1 - DT2
Q = KFS = e C Min (TC1 - TF 1 ) (15.1.h)
Ln (DT1 DT2 )
En la expresión (15.1.h) se ha igualado la velocidad de transferencia térmica obtenida mediante la
LMTD y la NTU.
Sustituyendo en (15.1.h) las diferencias de temperaturas DT proporcionadas en la expresión
(15.1.g.9), se llega a:

Q = KFS
(TC1 - TF 2 ) - (TC 2 - TF1 ) = e C (T - T )
Min C1 F1 (15.1.h.1)
éT - T ù
Ln ê C1 F 2 ú
ë TC 2 - TF 1 û
Despejando en la igualdad (15.1.h.1) el logaritmo neperiano, esta se transforma a la siguiente
ecuación:

815
éT - T ù (T - T ) - (TF 2 - TF1 )
Ln ê C1 F 2 ú = KFS C1 C 2 (15.1.h.2)
ë TC 2 - TF 1 û e CMin (TC1 - TF 1 )
Para el análisis de la porción derecha de la ecuación se efectúa el siguiente análisis. Como el
intercambiador es en contraflujo, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito
F ® ¥ , entonces la temperatura de salida del fluido frio tiende a la temperatura de entrada del
fluido caliente, o sea TF 2 ® TC1 , sustituyendo este razonamiento en la relación (15.1.d.5), y

considerando además que TF 2 ® TC1 , la eficacia de la corriente fluida fría vendrá dada por:

Q C (T - TF 1 )
e= = F F2 (15.1.h.3)
QMax C Min (TC1 - TF 1 )

Despejando en (15.1.h.3) las capacidades calóricas C F y C min se tiene:


e C Min (TF 2 - TF 1 )
= (15.1.h.4)
CF (TC1 - TF1 )
Igualmente, cuando la superficie de intercambio térmica tiende al infinito F ® ¥ , entonces la
temperatura de salida del fluido caliente tiende a la temperatura de entrada del fluido frio, o sea ,
o sea TF 2 ® TC1 , sustituyendo este razonamiento en la relación (15.1.d.5), y considerando además

que TF 2 ® TC1 , la eficacia de la corriente fluida caliente vendrá dada por:

Q C (T - T )
e= = C C1 C 2 (15.1.h.5)
QMax C Min (TC1 - TF 1 )

Despejando en (15.1.h.5) las capacidades calóricas CC y C min se obtiene:

e C Min (TC1 - TC 2 )
= (15.1.h.6)
CC (TC1 - TF1 )
Transformado el miembro derecho de la expresión (15.1.h.2) se tiene que:

KFS
(TC1 - TC 2 ) - (TF 2 - TF 1 ) (15.1.h.2.a)
e CMin (TC1 - TF 1 )
Organizando convenientemente la expresión (15.1.h.2.a) se obtiene:
KFS é (TC1 - TC 2 ) (TF 2 - TF 1 )ù
+ (15.1.h.7)
e CMin êë (TC1 - TF 1 ) (TC1 - TF 1 ) úû
Sustituyendo las expresiones (15.1.h.4) y (15.1.h.6) en la ecuación (15.1.f.4), esta última se
transforma a:
KFS é e CMin e CMin ù é 1 1 ù
ê + ú = KFS ê + ú (15.1.h.8)
e CMin ë CC CF û ë CC CF û
Siguiendo una metodología igual a la aplicada en la deducción de la ecuación (15.1.h.8), se toma
el miembro izquierdo de la expresión (15.1.h.2), o sea:

816
éT - T ù
Ln ê C1 F 2 ú (15.1.h.8.b)
ë TC 2 - TF 1 û
Posteriormente se despejan las temperaturas de salida de los fluidos frio y caliente, empleando
para ello la ecuación (15.1.h.4) para el caso del fluido frio y la (15.1.h.6) para el fluido caliente,
obteniéndose las siguientes expresiones:
e C Min
TF 2 = TF 1 + (TC1 - TF1 )
CF
(15.1.h.9)
e C Min
TC 2 = TC1 - (TC1 - TF1 )
CC

Sustituyendo las expresiones proporcionadas en (15.1.h.9) en la ecuación (15.1.h.8.b), esta


última se transforma a:
é e CMin ù
ê TC1 - TF 1 - (TC1 - TF 1 ) C ú
Ln ê F
ú (15.1.i)
êT - e C
êë C1
Min
(TC1 - TF1 ) - TF1 úú
CC û
Organizando convenientemente los términos de la ecuación (15.1.i) esta se simplifica a la
siguiente correlación:
æ e CMin ö
ç1- ÷
CF ÷
Ln ç (15.1.i.1)
ç e CMin ÷
ç1- C ÷
è C ø
Igualando las ecuaciones (15.1.i.1) y (15.1.h.8) se obtiene:
æ e CMin ö
ç1- ÷
Lnç
CF ÷ = KF é 1 + 1 ù (15.1.i.2)
Sê ú
ç e CMin ÷ ë CC C F û
ç1- C ÷
è C ø
Aplicando propiedades de logaritmos en (15.1.i.2)
e CMin
1- é 1 1 ù
CF KFS ê + ú
ë CC CF û
=e (15.1.i.3)
e CMin
1-
CC
Despejando la eficacia e en la ecuación (15.1.i.3)
é 1 1 ù
KFS ê + ú
ë CC CF û
1- e
e= (15.1.i.4)
ì 1 1 KFS êë CC + CF úû üï
é 1 1 ù
ï
C Min í - e ý
C
ïî F C C ïþ

817
Como ya fue mencionado con anterioridad, existen dos posibilidades de capacidad calórica
mínima, lo cual se vincula directamente a la expresión (15.1.i.4), o sea:
1- Cuando la capacidad calórica del fluido frio C F sea mínima, entonces la capacidad

calórica del fluido caliente CC será máxima, por lo tanto la eficacia del intercambiador
vendrá dada por:
KFS é CMin ù KFS é CMin ù éC ù
ê -1ú ê -1ú NTU ê Min -1ú
CMin ë CC CMin ë CMax û ë CMax û
1- e û
1- e 1- e
e= KFS é CMin ù
= KFS é CMin ù
= é CMin ù
CMin CMin ê
CMin ë CC
-1ú
C ê -1ú
CMin ë Cmax û C NTU ê
C
-1ú
- e û
1 - Min e 1 - Min e ë max û (15.1.i.5)
CF CC CMax CMax
KFS
NTU =
CMin
2- Cuando la capacidad calórica del fluido caliente CC sea mínima, entonces la capacidad

calórica del fluido frio C F será máxima, por lo tanto la eficacia del intercambiador vendrá
dada por:
KFS é CC ù KFS é CMin ù KFS é CMin ù éC ù
ê -1ú - ê -1ú - ê -1ú NTU ê Min -1ú
CMin ë C F û CMin ë CMax û CMin ë CMax û ë CMax û
1- e 1- e e -1 1- e
e= KFS é CC ù
= KF é C ù
= KF é C ù
= é CMin ù
CMin ê -1ú
CMin ë CF û CMin - S ê Min -1ú
CMin ë Cmax û CMin - S ê Min -1ú
CMin ë Cmax û C NTU ê
C
-1ú
-e -e e -1 1 - Min e ë max û
CF CMax CMax CMax
KFS
NTU =
CMin
(15.1.i.6)
Un análisis de las ecuaciones (15.1.i.6) y (15.1.i.5), permite deducir que la expresión de cálculo
es idéntica en ambos casos, por lo que se puede decir que en una corriente paralela a contraflujo
la eficiencia es única e independiente de la capacidad térmica de los fluidos implicados.
Por lo tanto, para un flujo a paralelo a contracorriente, (sin importar que fluido es el que posee la
capacidad calórica mínima), la eficiencia vendrá dada por:
éC ù
NTU ê Min -1ú
ë CMax û
1- e KFS
e= ; NTU = (15.1.i.7)
C
éC ù
NTU ê Min -1ú C Min
ë Cmax û
1 - Min e
C Max

Despejando la NTU en (15.1.i.7) se obtiene:


é CMin ù
ê 1 - e ú
1 CMax
NTU = Ln ê ú (15.1.i.8)
CMin ê 1- e ú
1+
CMax êë úû

818
Tabla 15.1.m Expresiones para el cálculo de la eficacia e y del NTU para algunas
configuraciones comunes en intercambiadores de calor.
Flujo paralelo en equicorriente
Número de unidades de transferencia
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin )
térmicas NTU
æ C ö
- NTU çç 1+ MIn ÷÷ æ ö é ù
è CMax ø ç ÷ ê ú
1- e ç 1 ÷ ê 1 ú
e= NTU = Ln
CMin ç CMin ÷ ê æ CMin ö ú
1+ ç 1 + C ÷ ê1 - çç1 + ÷÷e ú
CMax è Max ø
ëê è CMax ø ûú
Flujo paralelo en contracorriente
Número de unidades de transferencia
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin )
térmicas NTU
éC ù
NTU ê Min -1ú é C ù
1- e ë CMax û
ê1 - e Min ú
e= 1 CMax
é CMin ù NTU = Ln ê ú
C NTU ê -1ú CMin ê 1 - e ú
C
1 - Min e ë max û 1+
C Max CMax ê
ë úû

Intercambiadores de coraza y tubos, 1 paso por la coraza y un número par de pasos por tubos
Número de unidades de transferencia
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin )
térmicas NTU
e = e1 1 é E - 1ù
NTU = - Ln ê
ì æ æC ö
2
öü æ C Min ö
2
ë E + 1úû
ï 2ç - NTU 1+çç Min ÷÷ ÷ï 1 + çç ÷÷
è CMax ø
ï C æC ö ç1+ e ÷ï
e 1 = 2í1 + Min + 1 + çç Min ÷÷ è C Max ø
ç ÷ý
ï CMax è CMax
2
ø ç - NTU
æC ö
1+çç Min ÷÷
÷ï 2 æ C Min ö
è CMax ø
ïî è 1 - e øïþ - ç1 + ÷÷
e çè C Max ø
E=
2
æC ö
1 + çç Min ÷÷
è C Max ø
Intercambiadores de coraza y tubos, con N pasos por la coraza y un número par de pasos por tubos,
2N, 4N, 6N, …
Número de unidades de transferencia
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin )
térmicas NTU
1 é E - 1ù
NTU = - Ln ê
æ C Min ö
2
ë E + 1úû
æ ö 1 + çç ÷÷
C C
è Max ø
çç1 - e 1 Min ÷÷
N
A -1 C Max ø
e= ; A= è 2 æ C Min ö
C
A N - Min (1 - e 1 ) - ç1 +
e çè C Max
÷÷
C Max E= ø
2
æC ö
1 + çç Min ÷÷
è C Max ø

819
Tabla 15.1.m Expresiones para el cálculo de la eficacia e y del NTU para algunas
configuraciones comunes en intercambiadores de calor. (Cont.)
Flujo cruzados con mezcla de ambos fluidos
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin ) Número de unidades de transferencia térmicas NTU
NTU Debe ser resuelto mediante aproximaciones sucesivas,
e=
C o obtenido aproximadamente mediante su trazado
NTU Min
NTU CMax gráfico (se recomienda el empleo de gestionadores
- NTU
+ -1 iterativos)
1- e æ C ö
-çç NTU Min ÷÷
CMax ø
1- e è
Flujos cruzados con ambos fluidos sin mezclarse
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin ) Número de unidades de transferencia térmicas NTU
e = 1 - e - B ; C = - NTU 0,78
Debe ser resuelto mediante aproximaciones sucesivas,
(NTU ) 0 , 22 é C çç Min ÷÷ ù
æC ö
o obtenido aproximadamente mediante su trazado
B=- ê1 - e è CMax ø
ú gráfico (se recomienda el empleo de gestionadores
CMin ê ú
ë û iterativos)
CMax
Flujos cruzados con ambos fluidos sin mezclarse [CMin (Mezclado) ; CMax (Sin Mezclar)]
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin ) Número de unidades de transferencia térmicas NTU
æC ö
ìC ü
Ln í Min Ln (1 - e ) + 1ý
- NTU çç Min ÷÷
è CMax ø
1- e C
e = 1 - eD ; D=-
NTU = - î Max þ
CMin
æ CMin ö
CMax çç ÷÷
è CMax ø
Flujos cruzados con ambos fluidos sin mezclarse [CMin (Sin Mezclar) ; CMax (Mezclado)]
Eficacia e ; (NTU = KFS CMin ) Número de unidades de transferencia térmicas NTU
ì æ CMin ö ü
ï Ln çç1 - e ÷÷ ï
e=
(
CMax 1 - e D ) ; D=-
CMin
(
1 - e - NTU ) ï
NTU = - Ln í1 + è
C Max ø ï
ý
CMin CMax ï æ CMin ö ï
çç ÷÷
ï è CMax ø ï
î þ

Como se ha mostrado para los casos de corrientes paralelas en equicorriente o en contracorriente,


, en la aplicación del método de la eficacia (eficiencia) los parámetros NTU , CMin CMax y e , no
intervienen conceptos nuevos y su significado estriba en que se sustituyen a los empleados en el
método de la LMTD , o sea , DT , R y P .
Al igual que en el método de la LMTD , cada caso posee una ecuación diferente, por lo que los
resultados globales obtenidos se muestran en forma de resumen en la tabla 15.1.m.

Para el caso de un evaporador o un condensador, (intercambiadores de dos flujos) o el


intercambio térmico de un fluido con un medio exterior a temperatura constante, lo cual es típico
de intercambiadores de un solo flujo, la relación CMin CMax = 0 por cuanto si uno de los fluidos

820
permanece a temperatura constante en todo el proceso, se puede entender que su capacidad
térmica será muy elevada, mucho mayor que al del otro fluido, obteniéndose que e =1 - e- NTU .
En los intercambiadores de calor de coraza y tubos, con N pasos por la coraza y un número par
de pasos por los tubos, 2N , 4N , 6N ,... para la determinación del coeficiente e 1 se emplea la
eficacia calculada para un intercambiador de coraza y tubos con 1 paso por la coraza y un número
par de pasos por tubos que opere en idénticas condiciones al intercambiador de N pasos por la
coraza. Esta eficacia e después de obtenida se divide entre la cantidad de N pasos, y el resultado
de este cociente es en definitiva el coeficiente e 1 .

821
15.7 Introducción a los intercambiadores de calor de placas.
El intercambiador de calor de placas es extremadamente versátil y es de uso común en las
industrias de procesado de alimentos y productos químicos, pudiéndose utilizar diferentes
combinaciones de placas y juntas según cada aplicación específica.
Un intercambiador de calor de placas, PHE (Plate Heat Exchanger), es un aparato que transfiere
energía térmica de un fluido a otro, ambos circulando en círculos cerrados independientes,
habiendo o no cambios de fase y sin que exista mezcla de fluidos.
Los PHE están constituidos por un conjunto de placas estampadas y corrugadas montadas en un
bastidor común. Otros diseños intercalan placas intermedias de conexión para disponer, en un
mismo PHE, de diferentes secciones. La estanqueidad y distribución de los fluidos que circulan
por ambos circuitos del PHE se obtiene por:
1- Una junta de material adecuado que se sitúa en el perímetro de la placa de transferencia de
calor y alrededor de los orificios de entrada/salida del fluido.
2- Soldadura en el perímetro de contacto de las placas de transferencia la de calor.
El cierre hidráulico del PHE se obtiene sometiendo el conjunto de placas de transferencia de calor
a un esfuerzo de compresión mediante los pernos de apriete o por medio de tuercas de apriete
montadas en las barras guía y soporte del bastidor.
Acá serán manejados algunos conceptos, los cuales sería útil dar una breve panorámica
conceptual que sirva como punto de partida. Estos conceptos son:
Presión de diseño: Presión empelada en el cálculo mecánico del PHE. La presión de diseño
deberá ser mayor o igual que la presión máxima de servicio.
Presión de servicio: Presión normal de trabajo del PHE a la temperatura de servicio.
Presión de prueba: Presión a la que se somete el PHE para comprobar su resistencia en las
condiciones estáticas a las que ha sido diseñado.
Temperatura de servicio: Temperatura normal de trabajo del PHE.
Temperatura de diseño: Temperatura utilizada en el cálculo mecánico de PHE, y deberá ser
mayor o igual que la temperatura máxima de servicio.

15.7.1 Nociones breves de la selección de los intercambiadores de calor de placas atendiendo al


potencial de riesgo (Según la norma NRF-193-PEMEX-2014 (R2016))
Los PHE se clasifican en las siete categorías definidas las cuales se proporcionan de acuerdo al
potencial de riesgo del equipo de intercambio térmicos., este potencial de riesgo es una función
de las características del fluido que vayan a contener los PHE, así como del nivel de peligrosidad
o toxicidad de los agentes fluidos que operan en el equipo. El potencial de riesgo queda definido
entonces como el producto de la presión de diseño (en bar) por el volumen total contenido en

822
( )
ambos circuitos expresado en litros/horas dm3 horas . De acuerdo al caudal evacuado en

( )
litros/hora dm3 horas , los intercambiadores de placas se subdividen en 4 grupos, los cuales
son1:
· Grupo 1 (1 punto) G > 10000dm3 horas

· Grupo 2 (2 puntos) 2 500 < G £ 10 000dm3 horas

· Grupo 3 (3 puntos) 500 < G £ 2 500dm3 horas

· Grupo 4 (4 puntos) G £ 500dm3 horas


Igualmente los fluidos se van a clasificar en 4 grupos atendiendo a sus características físicas y
químicas. Estos grupos son:
· Grupo A (0 puntos) Está integrado por líquidos o gases tóxicos, ácidos, cáusticos o
inflamables a cualquier temperatura. Se exceptúan de este grupo las soluciones ácidas o
básicas para limpieza
· Grupo B (1 punto) Vapor de agua
· Grupo C (2 puntos) Agua y otros fluidos no contenidos en A y/o B a temperatura
superior a 85°C y soluciones de limpieza.
· Grupo D (3 puntos) Agua y otros fluidos no contenidos en A y/o B a temperatura inferior
a 85°C.
Se establece un sistema de puntuación el cual arroja las 7 categorías de empleo para
intercambiadores de calor de placas (PHE). A modo de ejemplo se toma el siguiente:
Se dispone de un PHE en el cual se calienta un caudal de 600 litros/hora de una solución caústica
desde 40°C hasta 80°C, para ello se emplea un caudal de 800litros/hora de agua caliente a 80°C
en la entrada del intercambiador.
Se disponen de dos sustancias, agua caliente y una solución caústica. De los dos fluidos el de
menor puntuación (0 puntos) es la solución caústica, la cual pertenece al Grupo A, por lo tanto es
esta la que se toma para conformar el criterio de potencial de riesgo.
Igualmente se disponen de dos caudales, siendo el mayor caudal el del agua caliente. De los dos
caudales el de mayor puntuación (3 puntos) es el agua caliente, el cual pertenece al Grupo 3, por
lo tanto es este la que se toma para conformar el criterio de potencial de riesgo.
Finalmente se suma la menor de las puntuaciones para ambos fluidos de acuerdo a su pertenencia
a los grupos desde el A al D, con la mayor de las puntuaciones para los caudales de acuerdo a su
pertenencia a los grupos desde el 1 al 4. En el caso analizado el intercambiador de calor computa

1
Aunque acá se aplica a los PHE, aunque este criterio normativo es válido para cualquier tipo de intercambiador de
calor, lo cual será visto más adelante en el tema análisis técnico económico para la selección y evaluación de los
intercambiadores de calor.

823
un total de 3 puntos, lo cual lo sitúa como un intercambiador de clase riesgo 3. Esta clasificación
incluye 7 clases de riesgos, la clase 1 está reservada para intercambiadores que al menos uno de
los fluidos sea un líquido o un gas tóxico, ácido, cáustico o inflamable a cualquier temperatura y
por demás con un caudal superior a los G > 10 m3 horas
En función de la clase riesgo del intercambiador es la cantidad de inspecciones y supervisiones
que deben ser efectuadas al equipo de transferencia de calor con el objetivo de monitorear que
este se encuentre operando bajo las condiciones de seguridad, estabilidad y diseño para el cual
fue seleccionado, lo que trae aparejado un exceso de gasto por concepto de incremento de
operaciones y controles. Este exceso de gasto (E ) puede ser determinado mediante la siguiente
relación:
(E) = 1,381e-0,046 X (15.1.i.8.1)
En la expresión (15.1.i.8.1) la variable x es la clase de riesgo del intercambiador analizado.
15.7.2 Breve descripción de un intercambiador de calor de placas (PHE)
En muchas aplicaciones de la industria moderna el intercambiador de placas ha desplazado al
tradicional multitubular, por dos razones principales:
1- El coeficiente de transferencia de calor es mayor, lo que permite construir equipos más
compactos y con menor tiempo de residencia de los fluidos.
2- Son fácilmente desmontables, con lo cual se puede proceder a su limpieza con mayor
rapidez, aunque algunos modelos no se pueden desmontar debido a que las placas están
soldadas
El intercambiador de placas se empezó a utilizar en la década de 1930 para el tratamiento y la
pasteurización de la leche. En un principio se usó para satisfacer la necesidad de contar con un
equipo de fácil limpieza, sin irregularidades y rincones donde se pudieran albergar bacterias o
donde se fomentara el desarrollo de estas; requisito básico de sanidad para esta industria.
Además, la elaboración de la leche, requiere de elevados coeficientes de transferencia de calor
para que el tiempo de residencia especialmente a altas temperaturas, sea mínimo. Con el
transcurso del tiempo se comprobó que las características de esos primeros diseños se podrían
aplicar a otras industrias que manejan líquidos, ya sea como parte del proceso o en los servicios
de enfriamiento de una planta. De esta manera se ha introducido en
múltiples aplicaciones industriales. Hoy en día son ampliamente utilizados, aunque se hayan
limitados a aquellos sistemas que operan a temperaturas comprendidas entre los
- 400C £ T £ 1800C y presiones inferiores o iguales a los 2,5 MPa
Un intercambiador de placas consiste en un gran número de placas de metal (que pueden ser
onduladas, acanaladas) que se mantienen unidas mediante presión en un bastidor y selladas por

824
medio de una junta o empaque de manera que se forman una serie de pasillos interconectados a
través de los cuales se hacen circular los fluidos de trabajo. Estos son impulsados mediante
bombas de ser necesario. Un equipo típico se compone de dos partes principales, el bastidor y las
placas.
El bastidor, cuyos componentes son de acero al carbono con excepción de aquellos
intercambiadores, que como las conexiones de entrada y salida, este también tiene contacto con
los fluidos. En las esquinas del bastidor se encuentran las conexiones para permitir la entrada y
salida de estos. Tiene la misión de mantener las placas unidas proporcionando un buen sellado y
formando una estructura rígida mediante una serie de barras horizontales que soportan las placas.
El sellado se hace por medio de juntas fabricadas de elastómeros que se seleccionan de acuerdo
con el tipo de servicio, y se colocan en el borde de las placas rodeando completamente las bocas
de los extremos de manera que el flujo se pueda distribuir de lado a lado de la placa.
Las placas de transferencia de calor se fabrican prensando láminas delgadas de gran variedad de
aleaciones y metales resistentes a la corrosión. El más usado es el acero inoxidable aunque en
función de los fluidos a tratar y de sus propiedades pueden ser más adecuados unos metales (o
aleaciones) que otros.
El espesor de las placas está comprendido entre 0,5 mm y 0,9 mm. Con el objeto de aumentar la
superficie de transferencia de calor, las placas presentan un relieve ondulado o acanaladuras que
ayudan a inducir un alto nivel de turbulencia para velocidades medias relativamente bajas (
0,25m s a 1,0m s ). Este aumento de la superficie varía mucho en función de la forma de las
ondulaciones. Las ondulaciones de las placas permiten el aumento de la turbulencia lo que
consigue una mejor transferencia de calor (coeficientes de transmisión mayores que en el caso de
carcasa-tubos).
Existen varias formas de ondulaciones pero pueden diferenciarse dos grandes grupos o
clasificaciones, horizontales y tipo V (corrugadas o Chevrón). Las ondulaciones de una placa
apoyan en distintos puntos con las de la placa adyacente de tal manera que se provee de rigidez al
conjunto sin restringir el flujo. Al combinar placas presionadas con diferentes ángulos de
corrugado dentro de un mismo intercambiador de calor, se crean pasajes de flujo
significativamente diferentes. Por ejemplo, las placas con un ángulo de corrugado de 50° con la
horizontal tienen un nivel fijo de rendimiento térmico o mejoramiento hidrotérmico, (Hydro
Thermal Upgrading, NTU) por largo de unidad. Cuando las placas de 0° reemplazan hasta un
máximo de 50 % del paquete de placas, la capacidad de transferencia de calor aproximadamente
se duplica. (Véase para más detalles la figura 15.1.x).
Un detalle importante, cuando se monta un conjunto completo de placas, la estructura de los
canales de flujo es simétrica en ambos lados, por lo que se elimina la necesidad que existía en los

825
de carcasa-tubos de decidir que fluido pasará por los tubos y cuál por la carcasa, ya que los lados
de la placa son equivalentes.

Figura 15.1.x combinación de placas con diferentes ángulos de los canales para contribuir al
incremento del coeficiente de transferencia de calor medio.

El número de placas en un PHE se determina en función de los caudales, propiedades físicas de


los fluidos, pérdidas de carga admisible, diferencia de temperaturas y capacidad de transmisión
de calor.
15.7.3 Funcionamiento de un intercambiador de calor a placas
Los fluidos frío y caliente se introducen por los orificios de conexión y circulan por los canales
que se forman entre placas de manera alternativa. Uno es conducido por los canales impares
mientras que el otro es conducido por los canales pares. Los dos se encuentran así separados sin
poderse mezclar por una delgada placa a través de la cual se produce transferencia de calor. La
distribución por sus canales correspondientes se hace mediante una serie de juntas en los canales
impares que no permiten la entrada del fluido que ha de circular por los pares, y en los pares que
no permite la entrada del de los impares. Generalmente, aunque existen múltiples
configuraciones, el flujo se efectúa en contracorriente, en la figura 15.1.z se muestra la
configuración.
Las ondulaciones forman los correspondientes canales entre placas, cuyos bordes se apoyan por
presión unos sobre otros o bien están soldadas entre ellas. Estas son resaltes que forman los
canales y por ellos circulan los fluidos. Su forma genera turbulencias que mejoran la transferencia

826
de calor. Para conseguir un mejor intercambio de calor estas placas se construyen con materiales
de baja resistencia térmica.

Figura 15.1.z Distribución de los fluidos frio y caliente en un intercambiador de placas.

15.7.4 Clasificación de los intercambiadores de calor de placas,


Existen varios tipos de intercambiadores de calor de placas. No existe en la literatura disponible y
consultada una clasificación estándar para estos, pero a criterio del autor, se puede clasificar a los
intercambiadores de calor atendiendo a 4 aspectos básicos los cuales son:
1- Por la forma de unión de las placas
2- Por la dirección de los flujos (paralelo o a contracorriente)
3- Por el número de pasos en el intercambiador
4- Por el número de circuitos de refrigerante.
A continuación se proporciona un abreve descripción de los 4 aspectos definidos en la
clasificación de los intercambiadores de calor de placas:
1- Por la forma de unión de las placas
Las placas presentan 3 formas básicas de unión, las cuales son medianet juntas, soldadas o
semisoldadas.
Las placas unidas mediante juntas se unen ejerciendo presión entre ellas mediante las barras del
bastidor e interponiendo entre ellas juntas para garantizar la estanqueidad. Se desmonta
fácilmente desatornillando las barras de unión, con lo que las operaciones de mantenimiento y
limpieza se pueden efectuar rápidamente

827
Las placas unidas mediante soldadura no se necesitan juntas para garantizar la estanqueidad. La
ventaja principal de este tipo es que pueden utilizarse en aplicaciones donde la presión es un
obstáculo para las juntas. Pueden trabajar hasta presiones de unos 3,0 MPa £ p £ 3,5 MPa . Todo
lo contrario a los intercambiadores de placas con juntas de estanquiedad (empacaduras),
presentan el inconveniente principal que no pueden ser desmontados para su limpieza. Además,
ante un cambio en las necesidades del proceso no es posible modificar el número de placas.
Los intercambiadores de placas semisoldados combinan la flexibilidad y servicio de los de junta
con la seguridad contra rotura de los soldados. Estos tienen un número par de placas en los que se
alternan los canales soldados con los tradicionales canales delimitados por juntas. Uno de los
fluidos circula por los canales soldados mientras que el otro lo hace por el sellado con las juntas.
3- Por el número de pasos en el intercambiador.
Atendiendo al número de pasos de los fluidos, los PHE pueden agrupar en dos tipos
fundamentales:
a- De un paso
b- Multipasos (generalmente dos pasos)
En el caso de un intercambiador de placas de un solo paso los fluidos solo pasan una vez por las
placas del intercambiador (véase la figura 15.2.a caso A)
Los intercambiadores de varios pasos, generalmente son de dos pasos. Estos pueden ser de dos
pasos para cada fluido o tan solo de un paso para uno de ellos y dos para el otro. Los que funcionan
en contracorriente son de un paso. En el caso de dos pasos, por uno de ellos los fluidos trabajan en
contracorriente, mientras que el segundo paso los fluidos circulan en paralelo (véase la figura 15.2.a
casos B y C).
4- Por el número de circuitos de refrigerante.
Esta clasificación es atendiendo a la cantidad de circuitos de agentes refrigerantes presentes en el
intercambiador de calor a placas. Esta puedes ser simple cuando existe solamente un fluido frio,
por lo tanto existirá un solo circuito de refrigeración, y puede ser doble, cuando el fluido
refrigerante se distribuye a través de dos circuitos que son independientes. Los beneficios
respecto a usar dos unidades en paralelo o en serie son la simplicidad y mejor control de la
temperatura del fluido de trabajo y el menor costo de tuberías y conexiones. En la figura 15.2.b se
muestra una representación de los 3 circuitos dobles de mayor uso y difusión en la técnica
moderna.
15.7.5 Características del intercambiador de placas
En la tabla 15.1.b y 15.1.c fueron proporcionadas de forma resumida muchas características de los
intercambiadores de placas. A pesar de eso, acá se proporciona un comentario más extenso de las
principales características de los intercambiadores de placas.

828
Un intercambiador de calor de placas posee una respuesta efectiva más elevada, por lo que posee
un mayor coeficiente global de transferencia de calor K , el cual puede ser hasta cinco veces
mayor a los que se pueden conseguir en equipos de coraza y tubos en condiciones similares. Este
coeficiente K depende de los coeficientes de transferencia de calor por convección de los fluidos
frío y caliente, además está influenciado por la forma de las ondulaciones de las placas.

Figura 15.2.a Representación de los flujos de un intercambiador de placas, (Caso A) un


paso a contracorriente, (Caso B) Dos pasos – Dos pasos a contracorriente, (Caso C) un paso
– dos pasos (el primero a contracorriente el segundo en paralelo).

En un intercambiador de calor a placas se consigue mayor economía de material para un área


determinada de transferencia de calor. Esta característica es muy valiosa cuando la naturaleza del
líquido es corrosiva y se requiere trabajar con materiales de construcción de costo elevado.

829
Una deficiencia de los PHE es precisamente la placa de metal. La placa de metal con o sin
ondulaciones, no es el elemento adecuado para soportar presiones elevadas, de modo que las
presiones máximas para los tipos más comunes son de 1,0 MPa £ p £ 1,5 MPa , aunque existen
placas capaces de soportar presiones algo mayores. Este problema no es tan notorio en los
intercambiadores termo-soldados que pueden llegar a soportar presiones de
3,0 MPa £ p £ 3,5 MPa .

Figura 15.2.b Representación de los PHE con dobles circuitos de refrigerantes más
empleados

830
Esto se debe a que no se tiene el riesgo de rotura de la junta. Aunque la temo-fusión resuelve
aparentemente la problemática de la limitación de presión, tiene un inconveniente serio y es que
se deben emplear agentes químicos en la limpieza, pues no puede ser desmontado para su
limpieza.
Los materiales de las juntas son de varios tipos de elastómeros que tienen un límite máximo de
temperatura de funcionamiento (para los materiales más usados) es de 140 a 150 ºC. Los flúor
elastómeros pueden aumentar ese límite hasta los 180 ºC, pero a cambio de un mayor costo del
equipo. Existen algunos modelos que usan juntas de fibras de amianto comprimido, para los
cuales la temperatura límite asciende hasta un máximo de 250 ºC. Los intercambiadores termo-
soldados tiene la ventaja de que no requieren de juntas, por lo tanto son capaces de superar hasta
en 150 ºC las temperaturas de trabajo permisibles para los que si requieren de juntas de
estanqueidad.
Cada placa tiene una empaquetadura cuya función es efectuar un sello total y cerrar la trayectoria
de flujo de uno de los fluidos en las corrientes de proceso. Las empaquetaduras van en una ranura
alrededor del perímetro de las placas y fijas a las mismas. La disposición de las empaquetaduras
deben hacerse de tal manera que se tenga un mínimo de estas áreas expuestas a los fluidos. Las
empaquetaduras son hechas principalmente de elastómeros como el caucho natural, neopreno,
etc., y materiales plásticos como el teflón.
Para altas temperaturas se pueden usar empaquetaduras de fibra de asbesto. Estas resisten
mezclas de compuestos químicos orgánicos y un rango de temperatura de operación del
intercambiador alrededor de 200 0C.
La sección transversal de las empaquetaduras varía de acuerdo a los tipos de placas, siendo las
más comunes las de sección trapezoidal u oval. El ancho es generalmente de 5 a 15 mm.,
dependiendo del espaciado. Debido a que las empaquetaduras no son muy elásticas comparadas
con los plásticos, las placas y armazón deben estar diseñados para soportar grandes fuerzas de
presión requeridas para el sellado.
Series de placas son presionadas unas a otras, de tal manera que las corrugaciones forman
estrechos canales para el flujo de los fluidos, lo cual siempre produce turbulencia aún a
velocidades muy bajas. Las corrugaciones también aumentan la rigidez de las delgadas placas,
haciéndolas capaces de resistir deformaciones debido a las altas presiones.
Un adecuado número de soportes también ayuda a minimizar los riesgos de deformaciones
debido a las presiones Usando las empaquetaduras según convenga, se puede arreglar el flujo en
contracorriente y los flujos individuales pueden ser divididos en corrientes paralelas, así mismo
las empaquetaduras sellan a las placas en sus bordes en todo su alrededor, haciendo el diseño
respectivo para dar lugar a las entradas y salidas que pueden ser en el tope o en el fondo. Las

831
empaquetaduras también proveen un doble sello entre las corrientes de los fluidos haciendo
imposible la mezcla, también se pueden hacer una gran combinación de canales, de tal manera
que el conjunto de placas se puede ajustar para diferentes servicios.
Los fabricantes han desarrollado sus respectivos tipos de placas para optimizar la transferencia de
calor y las caídas de presión. El tamaño y espesor de las placas unidas al diseño de la armazón,
están relacionadas al tipo particular de placas (corrugadas o ranuradas). En la actualidad aún no
existe un diseño estándar común para el intercambiador de placas tal como el de la TEMA o la
BSS para intercambiadores tubulares.
Las placas pueden ser construidas de materiales que pueden ser trabajados en frío, sin someterlos
a un proceso de soldadura. Los materiales comunes de intercambiadores de placas son acero
inoxidable, titanio, níquel, monel, incoloy 825, hastelloy C, bronce al fósforo y cobre-níquel. Los
materiales que poseen titanio proveen una gran resistencia a la corrosión.
El espesor de las placas varía entre 0,5 a 3,0 mm. La distancia promedio entre placas (ancho de
los canales) está entre 1,5 a 5,0 mm. Los tamaños de las placas varían entre 0,03 a 1,5 m2. Las
áreas de transferencia se extienden desde 0,03 hasta 1500 m2. Los grandes intercambiadores de
placas manejan flujos de hasta 2500 m3/h.
Los PHE son de tamaño compacto, o sea, que aportan un área considerable de transferencia de
calor por unidad de volumen, y por lo tanto requieren de una menor inversión inicial,
Los PHE permiten la aplicación de flujos en contracorriente en la mayoría de las aplicaciones,
por lo que permiten una aproximación de temperatura más cercana, permitiendo trabajar inclusive
con diferencias de temperaturas de hasta 1 ºC maximizando la posibilidad de recuperación de
calor. En el control de la temperatura, la forma de los canales de circulación reduce la posibilidad
de zonas de retención o estancamiento y sobrecalentamientos locales. La simetría de la
configuración para ambos fluidos permite predecir de antemano y con toda precisión las caídas de
presión y la temperatura. De este modo, se puede calcular con precisión el valor de los
coeficientes de transferencia siendo menos necesaria la introducción de parámetros de
incertidumbre.
Los PHE presentan un bajo volumen de retención. De un 80 a un 90% menor, lo que genera
importantes ahorros cuando se utilizan fluidos costosos, como glicoles y refrigerantes. También
es fácil de drenar. Otra de sus características es la baja acumulación de suciedad. Los factores de
acumulación son menores que en el caso de coraza y tubos. Esta característica presenta dos
ventajas, menor necesidad de limpieza, y menores resistencias de incrustaciones, lo que genera
estabilidad en los coeficientes globales de transferencia y evita la disminución de estos por
suciedad y por ende, la disminución de la eficiencia del equipo.

832
Los PHE poseen una alta adaptabilidad térmica, teniendo en cuenta que la inclusión o exclusión
de placas genera un incremento o un decremento del área de transferencia de calor del equipo. La
modificación de la disposición de las placas permite modificar fácilmente el programa de
temperaturas de trabajo e incluso su utilización en distintos procesos. Esta característica no la
presentan los del tipo termo-soldados ya que su desmontaje y ampliación son imposibles. En el
caso de los de coraza y tubos no es fácil adaptarlos a los cambios de la demanda térmica. Esta
elevada adaptabilidad térmica le da la facilidad de poseer un amplio rango de funcionamiento.
Incluso sin la necesidad de modificar el número de placas estos permiten un amplio rango de
utilización, además de que pueden adaptarse y ser utilizados para una diversa gama de fluidos y
condiciones, incluyendo fluidos con viscosidad pronunciada.
En los PHE las operaciones de mantenimiento y limpieza se efectúan de manera más fácil y
rápida. Todas las superficies se pueden limpiar fácilmente ya sea por métodos manuales o
químicos. Se reducen los tiempos muertos y no se requiere de un equipo especial de limpieza.
Los costos de mantenimiento son menores. Esta ventaja es particular de los de tipo junta ya que
los intercambiadores de placas soldadas no pueden ser desmontados (por lo menos
completamente) y necesitan de métodos de limpieza más complejos.
Los intercambiadores de placas ofrecen completa accesibilidad a todas sus partes para cualquier
inspección, limpieza y reemplazo, y no requieren espacio extra para mantenimiento. La limpieza
con aditivos químicos es comparativamente más fácil porque los canales de las placas debido a su
configuración proporcionan un régimen turbulento para el flujo de limpieza. Por la accesibilidad
y facilidad de limpieza, el intercambiador de placas es particularmente satisfactorio para
manipular fluidos con tendencia a formar incrustaciones y para servicios que demanden frecuente
limpieza. También el área se ajusta con facilidad mediante la adición o eliminación de placas.
Fácil disponibilidad de repuestos, debido a que los componentes de los intercambiadores de
placas son generalmente estándares. Además un intercambiador de placas vacío, pesa mucho
menos que un intercambiador de casco y tubo para las mismas cargas y ocupan menos espacio.
Los PHE no funcionan correctamente con líquidos que tengan sólidos de gran tamaño, debido a la
pequeña distancia de separación entre las placas. En general el tamaño máximo admisible de los
sólidos en suspensión es de 0,2 - 0,5mm de diámetro, dependiendo del tipo de intercambiador.
Este problema es más frecuente en los PHE termo-soldados debido a su dificultad de desmontaje
para proceder a su limpieza. No son convenientes para el uso con líquidos tóxicos o altamente
inflamables debido a la posibilidad de rotura de las juntas. Los termo-soldados no presentan este
problema así que pueden utilizarse para este tipo de líquidos siempre y cuando el material sea el
adecuado.

833
En los PHE para cada tipo de placa, el agujero de entrada tiene un tamaño fijo que limita la
cantidad de fluidos de alto volumen específico (vapores y gases húmedos) que pueden entrar, de
modo que este tipo de intercambiadores casi nunca se utilizan en sistemas con grandes volúmenes
de condensación.
El número de canales paralelos está dado por el rendimiento del intercambiador y la caída de
presión permisible. El mayor número de canales disminuye la caída de presión. El número de
canales en serie es determinado por la eficiencia y los requerimientos de intercambio de calor. Si
un liquido es enfriado en flujo viscoso, el número de canales puede ser reducido para incrementar
la velocidad y por lo consiguiente aumentar el coeficiente de transferencia de calor.
La distribución de flujo a través de los canales en un paso, usualmente se asume como uniforme.
Este no puede ser el caso para fluidos viscosos, cuando los canales son anchos y el número de
placas es grande. El cálculo de la distribución actual de flujo no es fácil.
La distribución de flujo a través de las placas en conjunto, es determinada por los perfiles de
presión en las dos diversificaciones (las diversificaciones de entrada y salida para cada corriente).
En el arreglo en U los canales de entrada y salida para cada corriente están en la misma placa
final, pero ellos están en las placas finales opuestas en el arreglo en Z. (véase la figura 15.2.c)

Figura 15.2.c Representación de la distribución de flujos en U y en Z.

834
Los perfiles de presión en las distribuciones son determinadas por dos factores:
1) La fricción del fluido
2) Los cambios de velocidad del fluido (la velocidad del fluido disminuye a medida que va
diversificándose el flujo de entrada y aumenta a medida que va diversificándose el flujo de
salida).
Las variaciones en la presión debido a estos dos factores pueden ser en la misma dirección o en la
dirección opuesta dependiendo de la diversificación de flujo de entrada y salida.
En un PHE, el flujo en un canal puede recibir simultáneamente calor de dos corrientes adyacentes
fluyendo en direcciones opuestas. Las placas son adicionadas para incrementar el área de
transferencia de calor, otros modelos de flujo más complejos y muchas configuraciones se pueden
obtener. Según el modelo de flujo, en los intercambiadores de placas, la diferencia de
temperaturas media logarítmica, se puede ajustar usando un factor de corrección.
Las placas según su construcción generalmente se denominan “suaves” o “duras”, bajos
coeficientes de transferencia y pequeñas caídas de presión por paso caracterizan a las primeras y
lo opuesto a las segundas. Las placas duras son más complejas, son largas y angostas, y tienen
profundas corrugaciones y pequeños espacios entre placas. Las placas suaves son anchas y cortas.
Para decidir qué tipo de placa se ha de empelar para un servicio particular, se hace se hace uso del
número de unidades de transferencia, concepto ya conocido (NTU), el cual , para
intercambiadores de placa bien dado por:
T1 - T2 2 FP K 2(WL) K
NTU = = = (15.1.i.9)
DTM mCp mCp

En la ecuación (15.1.i.9) se cumple que:


FP es el área efectiva de transferencia de calor de placa, en m 2 . Esta se puede determinar
aproximadamente efectuando el producto entre el ancho W y largo L de la sección acanalada de
la placa, (véase la figura 15.2.d),
Como FP es la superficie efectiva de transferencia se debe tener en cuenta que las placas de los
extremos no son útiles para la transferencia de calor de manera que no se incluirán a la hora del
cálculo del área total. Además los valores de L y W no son los valores de las dimensiones
totales sino la altura y ancho efectivo de cada placa, por ejemplo del catalogo de producciones de
la firma Alfa Laval (año 2016) se obtiene que una placa con una altura de 1,8 m posee un valor
de L igual a 1,54 m y para el caso del ancho, la placa tiene 0,61 m de ancho , sin embargo W=
0,49 m. por lo tanto hablando con rigor el área de transferencia de calor no es la totalidad del
producto de largo por ancho, pues en cada placa existen diversos orificios de entrada y salida ,

835
para los fluidos, para el paso de las barras que hacen presión manteniendo juntas las placas, y
zonas donde los fluidos no están puestos en contacto a través de la propia placa.
En la ingeniería práctica el coeficiente NTU es conocido como el factor de performance, longitud
térmica o razón de temperaturas, y puede definirse como el cambio total de temperatura para el
fluido, dividido por la diferencia media aritmética de temperaturas para el intercambiador.
Un buen diseño, es el que proporciona un área de intercambio que satisfaga las cargas de calor, y
use las presiones aprovechables eficientemente. Las placas duras son más convenientes para
operaciones dificultosas que requieran altos valores de NTU (cuando las diferencias de
temperatura son pequeñas), con este tipo de placas se consigue altas recuperaciones de calor. Las
placas suaves son aconsejables para operaciones fáciles, en las que se requieran bajos valores de
NTU (menores que 1).

Figura 15.2.d Área proyectada en el cálculo del número de unidades de transferencia.

A valores elevados de NTU, la operación se lleva a cabo con una caída de presión relativamente
alta, tal que puede hacerse tan grande que no sea permisible por el alto costo de bombeo; y a bajo
NTU sucede lo contrario.
El número de unidades de transferencia depende de la configuración de las placas como también
de la longitud. Un intercambiador de placas típico (operación agua – agua), debe tener 2 a 2,5
NTU por paso. Para cargas muy altas (NTU = 9), el intercambiador puede diseñarse con tres
pasos en serie (cada paso con NTU = 3). Usualmente se adopta un desigual número de pasos
cuando las velocidades de flujo y las caídas de presión permisibles para cada fluido son
diferentes. La selección de un determinado tipo de intercambiador (tamaño, cantidad de placas y
modelos de flujo) es complicado. Sin embargo, un determinado tamaño de placas puede
seleccionarse para operaciones líquido – liquido mediante el uso de correlaciones generalizadas.

836
Al igual que en un intercambiador de tubos y coraza, la diferencia de temperaturas media
logarítmica para un intercambiador de placas se determina mediante la ecuación (15.1.b.8), o sea:
DT1 - DT2
DTLMDT = (15.1.b.8)
Ln (DT1 DT2 )

El factor térmico (o factor de corrección) para la DTLMDT en un intercambiador de placas depende


del número de fluidos. Cuando la relación de flujos entre los fluidos cae entre 0,66 y 1,5 es
posible tener un arreglo con igual número de pasos en ambos lados del intercambiador. Cuando
hay un igual número de pasos para los fluidos, el factor térmico es alto. Cuando las relaciones de
flujo cambian mucho, se usa un sistema de múltiple paso con diferente número de pasos para
cada fluido.
Generalmente los valores del factor térmico en intercambiadores de placas son más altos que los
obtenidos en intercambiadores de casco y tubo. En la figura 15.2.e se proporciona un gráfico
desarrollado por J. Marriot, con los valores aproximados del factor de corrección para diferentes
sistemas de pasos a NTU menores que 11. Para pasos mayores a NTU ³ 11 (esto ocurre en
equipos que tengan 20 o más placas) el factor de corrección es aproximadamente igual a 1.
La tendencia a la formación de incrustaciones en un intercambiador de placas es disminuida
debido a las altas turbulencias en el flujo (lo cual mantiene los sólidos en suspensión), las áreas
lisas de las placas y la ausencia de zonas de baja velocidad (tal como las presentes en el lado del
casco en intercambiadores tubulares). El material de las placas resistente a la corrosión también
reduce la tendencia a formar incrustaciones en intercambiadores de placas, debido a que los
productos de corrosión, los cuales pueden formar incrustaciones están ausentes.
Los factores de incrustación para diseño de intercambiadores de placas están entre el 10 y 20 %
de los factores dados para los intercambiadores tubulares., asociado además que La fácil
accesibilidad a la limpieza, ya sea química o mecánica también permite un bajo factor de
incrustación para diseño.
En la figura 15.2.e, el denominador de las fracciones presentes en la gráfica indica la cantidad de
pasos del fluido caliente en el intercambiador, mientras que el denominador indica la cantidad de
pasos del fluido frio.
Debido a que las placas son tan delgadas comparadas con los tubos, la corrosión permisible dada
en la bibliografía para equipos de proceso, no es aplicable en este caso. Como una guía general, la
firma Alfa Labal recomienda en los cálculos, si no se dispone de datos, aproximadamente una
máxima velocidad de corrosión permisible para un intercambiador de placas es 2 mpy (milésima
de pulgada por año). Para un ambiente corrosivo particular, un cambio de un intercambiador de
coraza y tubo por un intercambiador de placas puede hacerse mediante el uso de una aleación

837
resistente. Por ejemplo, mientras el acero inoxidable 316 se especifica para un intercambiador
tubular enfriando ácido sulfúrico, un intercambiador de placas puede requerir una aleación que
contenga Ni, Cr, Mo y cobre (Incoloy 825).

Figura 15.2.e Factor de corrección FT para intercambiadores de calor a placas en función


del número de pasos de los fluidos.

La ingeniería del diseño debe estar abocada a dar el equipo y el material adecuado para una
operación específica. Aunque un intercambiador de placas puede requerir un material más
costoso, el pequeño espesor de las placas, junto con el coeficiente de transferencia,
frecuentemente hacen que el costo por unidad de transferencia sea más bajo. El promedio de
velocidades en intercambiadores de placas es más bajo que las de los intercambiadores tubulares.
El rango típico de velocidades va de 0,5 a 0,8 m/s. Sin embargo, debido a la alta turbulencia del
flujo en los intercambiadores de placas, los coeficientes de transferencia son mucho más altos que
en los intercambiadores tubulares (así para agua es 2900 a 4100 W m 2 0C en intercambiadores de

placas, comparado con 1150 a1750 W m 2 0C en intercambiadores tubulares).


La complejidad de los diseños de las placas y las configuraciones de flujo, limitan la aplicación
de información disponible (la cual es escasa) para los intercambiadores de placas. Los fabricantes
tienen sus propios procedimientos de diseño para sus intercambiadores, lo cual incluye programas
de computación ya elaborados. Un método de diseño alternativo, el cual se muestra acá es el
propuesto por el colectivo de energía e intercambio de calor de la University of Waterloo, el cual
tiene en cuenta las siguientes suposiciones:
1. Las pérdidas de calor son despreciables
2. No hay espacios con aire en los intercambiadores
3. El coeficiente total de transferencia es constante a través de todo el intercambiador
4. La temperatura de los canales varía solamente en la dirección del flujo

838
5. Las corrientes se dividen en partes iguales entre los canales en el caso de un flujo en
paralelo.
Si N es el número de placas térmicas, (N + 1) es el número de canales paralelos. Solamente las
placas térmicas transfieren calor; las dos placas finales no lo hacen, razón por la cual estas
unidades requieren menos o casi nada de aislamiento comparado a las unidades tubulares.
El número de placas N requeridas en un PHE cualquiera se determina de forma muy simple, ya
que es conocida el área de la placa FP con el que se ensamblarse el PHE, a la par que se obtiene
mediante cálculos el área de transferencia de calor F requerida en el equipo, por tanto el cociente
que surge entre el área requerida y el área de una placa individual aportará cuantas placas son
necesarias. Matemáticamente esto puede ser descrito mediante la siguiente ecuación:
F
N= (15.1.j)
FP
Con el número de placas es indispensable obtener el número de veces n que el fluido pasa por las
placas del intercambiador, lo cual puede ser determinado mediante la siguiente ecuación:
N +1
n= (15.1.j.1)
2
Los intercambiadores de placas se caracterizan por poseer unas ondulaciones que provocan
turbulencias en el fluido mejorando la transferencia de calor. Como fue demostrado con
anterioridad en el apartado dedicado al análisis dimensional, la transferencia de calor por
convección depende de una función que involucra a los números adimensionales de Reynolds y
Prandtl, el caudal y las propiedades físicas del fluido a una temperatura promedio de entrada y
salida.
Entre las placas, el canal de flujo es un conducto formado por dos placas adyacentes entre las
empaquetaduras. Las superficies son corrugadas, de lo que se desprende que la sección
transversal de una superficie corrugada resultan complejas. La sección media del canal b es
definida tal como se muestra en la figura 15.2.f, o sea:
b = p -t (15.1.j.1.1)
En la ecuación (15.1.j.1.1) se cumple que:
p es el paso (pitch) de la placa , o la profundidad de la placa corrugada por su porción exterior,
en m
t es el espesor de la placa, en m
Se señala que el paso pitch de la placa no debe ser confundido con el paso de la corrugación de
las placas. La sección media del canal b es requerida para establecer el cálculo de la velocidad
másica y el número de Reynolds, por lo tanto la sección media del canal b constituye un

839
parámetro sumamente importante, el cual sin embargo, generalmente no es especificado por los
fabricantes. Si no se conoce el pitch de la placa, este se puede determinar comprimiendo las
placas contra las placas extremas o de cabecera, se mide el valor de la longitud existente entre las
placas cabeceras ( LC ), posteriormente se divide entre el número de placas y este cociente será

igual al paso p .
De los cursos de mecánica de fluidos es conocido que el diámetro equivalente (o diámetro
hidráulico equivalente) va a ser igual al cociente que surge del cuádruplo del área del conducto y
el perímetro mojado, o sea:
4 FC 4(b )(W ) 4bW
dh = = » = 2b (15.1.j.1.2)
PW 2(b + W ) 2W

Figura 15.2.f Representación de una placa y del pitch de corrugación para la determinación de
la longitud característica

La simplificación (b + W ) » W se toma teniendo en cuenta que W >> b


Con la definición dada para la longitud característica se es coherente con el criterio para la
elección del área de transferencia como la proyección del área de la placa. Si se elige el área total,
incluyendo el aumento del área por efecto de las ondulaciones, es necesario utilizar una expresión
que incluya dicho área en la definición de la longitud característica, la cual viene dada por:
4 FC æ FP ö æ F ö 2b
dh = çç ÷÷ = 2bçç P ÷÷ = = LE (15.1.j.1.3)
PW è FR ø è FR ø f
Por tanto el número adimensional de Re se determina entonces como:

840
rVLE
Re = (15.1.j.1.4)
m
15.7.6 Expresiones para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en un
intercambiador a placas en medios de una sola fase.
Hoy en día puede considerarse que es conocida y se encuentra suficientemente bien caracterizada
la transferencia de calor en simple fase. Con respecto a ebullición en este tipo de
intercambiadores, la bibliografía referente a este tema continúa creciendo pero aún es pronto para
establecer un método general de diseño de intercambiadores de placas. La controversia en la
predominancia de los fenómenos convectivos y de ebullición nucleada continúa, y los métodos
propuestos hasta ahora no son capaces de predecir la tendencia de los datos experimentales en
algunos casos. La geometría del intercambiador es posible que afecte a los coeficientes de
convección, pero los resultados hallados no son determinantes para todas las condiciones.
Entre finales de los años 80 y los años 90 se han efectuado numerosos estudios de transferencia
de calor con este tipo de intercambiadores en ensayos de simple fase. En el trabajo llevado a cabo
por Ayub, se hace una revisión bibliográfica de las correlaciones que han sido realizadas para el
cálculo del coeficiente de simple fase en intercambiadores de placas. La recopilación de
correlaciones realizada en el mencionado trabajo es demasiado grande como para ser reflejada
acá, pues abarca poco más de 4 decenas de expresiones, sin embargo se proporcionan un resumen
de las más difundidas en la literatura consultada y disponible.
1- Relación de Kumar (1984)
La expresión de Kumar viene dada por la siguiente ecuación:
0,17
0 , 33 æ mP ö
Nu = C1 Re Pr M
çç ÷÷ (15.1.j.2)
è mF ø
El factor de fricción viene dado por:
C2
f = (15.1.j.3)
Re P
Los valores de las constantes C1 , C 2 , P y M dadas en las ecuaciones (15.1.j.2) y (15.1.j.3)
vienen dados en la tabla 15.1.n.
2- Relación de Wanniarachchi (1995)
Una expresión más desarrollada es la expresión obtenida por (Wanniarachchi, Ratman et al.
1995) que permite obtener los coeficientes de transferencia de calor incluso para las transiciones
de laminar a turbulento. Esta correlación tiene un rango de aplicabilidad elevado, tanto en número
de Reynolds 10 £ Re £ 4 ×103 , como para ángulos de placas 300 £ Re £ 800 .
El coeficiente de transferencia de calor se obtiene a partir del siguiente grupo de ecuaciones:

841
0 ,17
13 3 3 3æm ö
Nu = Pr Nu + Nu çç P
L T
÷÷ (15.1.j.4)
è mF ø
NuL - 3,35b -0,0455f 0,661 Re0,339 ; NuL = 12,6b -1,142f1-M Re M ; M = 0,646 + 0,0011b

æF ö
f = çç R ÷÷ es el cociente del área total de la placa y el área efectiva de transferencia de calor de la
è FP ø
misma (su valor oscila entre 1,15 y 1,25), Kakac recomienda que este valor es aproximadamente
igual a 1,18.
FR es el área real de transferencia de calor de la placa, incluida las ondulaciones , en m2

FP es el área proyectada de la placa ,en m2


Mientras que el factor de fricción viene dado por la siguiente ecuación:

f = 3 f L3 + f T3
é 1774f 2 ù
ê Lf - 1, 026 ú
ê b Re ú
ê 46,6b -1,08f (1+ P ) ú (15.1.j.5)
ê fT = ú
ê b 1,08 Re P ú
ê P = 0,0043b + 0,0000223b 2 ú
ê ú
ëê ûú

Tabla 15.1.n Constantes de las ecuaciones (15.1.j.2) y (15.1.j.3)


(15.1.j.2) (15.1.j.3)
b Re C1 m Re C2 P
Re £ 10 50 1
Re £ 10 0,716 0,349
b £ 300 10 < Re £ 100 19,4 0,589
Re > 10 0,348 0,663
Re > 100 2,99 0,183
Re £ 10 0,718 0,349 Re < 10 47 1
0
30 < b £ 45 0
10 < Re £ 100 0,4 0,598 10 £ Re £ 300 18,29 0,652
Re > 100 0,3 0,663 Re > 300 1,441 0,206
Re < 20 0,63 0,333 Re < 20 34 1
450 < b £ 500 20 £ Re £ 300 0,291 0,591 20 £ Re £ 300 11,25 0,631
Re > 300 0,13 0,732 Re > 300 0,772 0,161
Re < 20 0,562 0,326 Re < 40 24 1
500 < b £ 650 20 £ Re £ 400 0,306 0,529 40 £ Re £ 400 2,8 0,451
Re > 400 0,108 0,703 Re > 400 0,76 0,213
Re < 20 0,562 0,326 Re < 50 24 1
650 < b 20 £ Re £ 500 0,331 0,503 50 £ Re £ 500 2,8 0,451
Re > 500 0,087 0,718 Re > 500 0,639 0,213

842
3- Relación de Tonnon (1995)
La expresión de Tonnon viene dada por la siguiente ecuación:
Nu = C1 Re M Pr0,33 (15.1.j.6)
El factor de fricción se determina como:
C
f = 2P
Re (15.1.j.7)
Los valores de las constantes C1 , C 2 , P y M dadas en las ecuaciones (15.1.j.6) y (15.1.j.7)
vienen dados en la tabla 15.1.o.

Tabla 15.1.0 Constantes de las ecuaciones (15.1.j.6) y (15.1.j.7)

(15.1.j.6) (15.1.j.7)

b Re C1 m Re C2 P
Re £ 160 45,57 0,67
b £ 300 50 £ Re £ 1,5 × 104 0,2946 0,7
Re > 160 0,37 0,172
Re £ 160 18,19 0,682
300 < b £ 450 50 £ Re £ 1,5 × 104 0,2998 0,645
Re > 160 0,6857 0,172
Re £ 160 26,34 0,83
450 < b £ 600 50 £ Re £ 1,5 × 104 0,2267 0,631
Re > 160 0,572 0,217
Re £ 160 28,21 0,9
600 < b £ 750 50 £ Re £ 1,5 × 104 0,1 0,687
Re > 160 0,872 0,392

4- Relación de Muley- Manglik (2000)


Para Re £ 400 y 300 < b £ 600
0 , 38 0,14
2ab æb ö 13æm ö
Nu = = 0,44ç ÷ Re Pr çç P ÷÷ (15.1.j.8)
l è 30 ø è mF ø
En la ecuación (15.1.j.8) b es el ancho del canal o la distancia entre las placas
El factor de fricción de Darcy viene dado por:
0, 2
æb ö
0 ,83
éæ 30,2 ö 5 æ 6,28 ö 5 ù
f =ç ÷ êç ÷ +ç ÷ ú (15.1.j.9)
è 30 ø êëè Re ø è Re ø úû

Para Re ³ 1000 300 < b £ 600 1 < f £ 1,5

843
0,14
æm ö
Nu = ( A × B ) Re Pr çç PC 13
÷÷
è mF ø
é A = 0,2668 - 0,006967b + 7,244 × 10-5 b 2 ; B = 20,78 - 50,94f + 41,1f 2 - 10,51f 3 ù (15.1.k)
ê ú
êC = 0,728 + 0,0543senéæç pb ö + 3,7ù ú
êë ê 45 ÷ ú úû
ëè ø û
El factor de fricción de Darcy viene dado por:
f = ( A × B ) Re C
é ù
ê A = 2,917 - 0,1277b + 2,016 × 10-3 b 2 ú
ê ú (15.1.k.1)
ê B = 5,474 - 19,02f + 18,93f 2 - 5,641f 3 ú
ê ú
êC = -0,2 + 0,0577senéæ pb ö + 2,1ù ú
ê êç 45 ÷ ú ú
ë ë è ø û û
5- Relación de Wang- Sunden (2003)
Para 100 < b £ 800
16
2ab æm ö
Nu =
l
= 0,205Pr1 3 çç P ÷÷ ( f Re 2
sen(180 - 2b ) ) 0, 374
(15.1.k.2)
è mF ø
1 cos(90 - b ) 1 - cos (90 - b )
= + (15.1.k.3)
f 0,045 tan (90 - b ) + 0,09sen (90 - b ) + f0 3,8 f1
cos (90 - b )
El valor del factor de fricción de Fanning2 de la ecuación (15.1.k.3) varía en función del número
adimensional de Reynolds, tal como se muestra a continuación:
ì f 0 = 16 Re
ï
Re < 2000 Þ í æ 149 ö
ï f1 = ç Re ÷ + 0,9625
î è ø
ì f 0 = {1,56Ln (Re ) - 3,0}-2
ï
Re ³ 2000 Þ í 9,75
ï f1 =
î Re 0, 289

6- Relación de Martin et al (2003)


En la ecuación de Martin los valores de ángulos b se expresan en radianes. En esta se cumplen
las siguientes condiciones:
Re h = f Re ; Nu h = fNu
De forma que:

2
El factor de fricción de Fanning es igual a la cuarta parte del factor de fricción de Darcy

844
16 0, 374
13æm ö æ æp öö
Nu h = 0,122 Pr çç P ÷÷ çç f Re 2 senç - b ÷ ÷÷ (15.1.k.4)
è mF ø è è2 øø
El factor de fricción de Darcy viene dado por
æp ö æp ö
cosç - b ÷ 1 - cosç - b ÷
1 è2 ø è2 ø
= + (15.1.k.5)
f 0,18 tan æ p - b ö + 0,36sen æ p - b ö + f0 3,8 f1
ç ÷ ç ÷
è2 ø è2 ø cosæ p - b ö
ç ÷
è2 ø
El valor del factor de fricción de Darcy de la ecuación (15.1.k.5) varía en función del número
adimensional de Reynolds, tal como se muestra a continuación:
ì f 0 = 64 Re h
ï
Re < 2000 Þ í æ 597 ö
ï f1 = çç Re ÷÷ + 3,85
î è hø
(15.1.k.6)
ì f 0 = {1,8 Log (Re h ) - 1,5}-2
ï
Re ³ 2000 Þ í 39
ï f1 =
î Re 0, 289
15.7.7 Expresiones para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en
PHE en medios con presencia de cambios de fase.
Si bien hoy en día existen numerosas instalaciones donde los intercambiadores de placas se
utilizan, existe una incertidumbre a la hora de establecer modelos de ebullición para este tipo de
intercambiadores en condiciones de ebullición. Hoy en día existe un crecimiento de datos
experimentales de este tipo de intercambiadores y se espera que, conforme exista un mejor
conocimiento de los procesos de ebullición, nuevas expresiones generales se propongan para el
modelado de este tipo de intercambiadores.
(Panchal, Hillis et al. 1983) investigaron las características térmicas de intercambiadores de
placas con amoniaco y con R22. Estos autores fueron incapaces de establecer los coeficientes de
transferencia de calor en ebullición, debido a que parecía que el coeficiente de transferencia de
calor se veía afectado por el flujo del fluido de calentamiento, sin embargo, mostraron como la
ebullición nucleada se manifestaba presente, sugiriendo además que el coeficiente de
transferencia de calor no mostraba sensibilidad a la geometría utilizada.
(Cohen and Carey 1989) investigaron los procesos de ebullición en canales con acanalado
cruzado, geometría muy similar a la de los intercambiadores de placas, con R-113 y metanol
como fluidos de trabajo. Utilizaron un plato transparente y les permitió la inspección de los
fenómenos de ebullición. El espaciado de los canales y los ángulos de corrugación mostraban un
claro efecto en los coeficientes de ebullición, y los coeficientes de ebullición en flujo eran

845
considerablemente superiores a los de tubos, y dependientes de la geometría de los canales. A
pesar de la poca nucleación observada se pudo apreciar como el flujo de calor afectaba el
coeficiente de ebullición para algunas configuraciones del ángulo de los canales. Los autores
postularon que era posible que, dependiendo de la configuración geométrica, se formasen zonas
muertas de flujo cerca de las aletas de los canales, por lo que en estas zonas era posible la
existencia de ebullición nucleada.
(Engelhorn and Reinhart 1990) midieron coeficientes de ebullición en intercambiadores de placas
2
en como evaporadores, con flujos másicos de 26 a 43 kg/m s. El flujo de refrigerante tenía
pequeña influencia en el coeficiente de ebullición, frente al flujo de agua y el flujo de calor. Los
mismos autores experimentaron el mismo intercambiador de placas con un distribuidor de flujo a
la entrada, observando que los coeficientes mejoraban considerablemente.
(Osterberger and Slipcevic 1990) experimentaron con R22 en un intercambiador de placas. Los
flujos de calor y los flujos másicos se encontraban dentro del rango de aplicación de las bombas
de calor donde el mecanismo observado era ebullición nucleada.
(Heggs, Ingham et al. 1996), presentaron correcciones al NTU y LMTD, para intercambiadores
de placas donde una de las dos corrientes tenía cambio de fase. Tres casos fueron considerados:
a) el flujo de cambio de fase tienen un canal más que el flujo de simple fase, b) el flujo de cambio
de fase tiene un canal menos que la corriente de simple fase y, finalmente el número de canales
de las dos corrientes son iguales. Estos autores concluyeron de sus investigaciones que los
canales exteriores deberían de contener la corriente de cambio de fase.
(Hasseler and Butterworth 1995) discutieron la ebullición en intercambiadores compactos
(incluidos los intercambiadores de placas). Estos autores sugieren que el parámetro de Martinelli
debería ser calculado a través de la definición original, como el ratio de las pérdidas de presión
del gas y líquido. Además, sugieren que los intercambiadores con altos coeficientes de
transferencia de calor en simple fase no necesariamente tienen altos coeficientes de transferencia
de calor en ebullición.
(Kumar 1992) obtuvo experimentalmente el coeficiente de ebullición en un intercambiador de
placas y concluyó que el secado del intercambiador tendía a aparecer a calidades de vapor
superiores al 70 %. También encontraron que el coeficiente de transferencia de calor era
independiente del flujo másico.
En los trabajos de (Thonon 1995) y (Thonon, Feldman et al. 1998), se manifiesta que para el caso
de fluidos puros, las superficies estructuradas o superficies avanzadas pueden superar los
coeficientes de transferencia de calor hasta 10 veces los obtenidos en una superficie plana, y esta
mejora es mayor cuando la ebullición nucleada se mostraba presente. Estos autores establecieron
un criterio para establecer la transición de ebullición nucleada a ebullición convectiva. Como

846
(Hasseler and Butterworth 1995), recomiendan el uso de la definición primera del parámetro de
Martinelli, debido a que sería posible diferentes regímenes de flujo de las corrientes líquida y
gaseosa. La propuesta del criterio incluye los parámetros adimensionales de Martinelli, los cuales
vienen representado acá en la ecuación (15.1.k.7)) y el número de Boiling , el cual fue obtenido
anteriormente en la ecuación (12.1.h).
DpL
X= (15.1.k.7).
DpV

q
Bo = (12.1.h).
G (rLV )
2
Los flujos másicos ensayados en este estudio entre 200 y 900 kg/m s, que distan mucho de las
condiciones ensayadas por aquellos autores que anuncian la escasa influencia del título de vapor
en los coeficientes de transferencia de calor.
Como se puede apreciar en este criterio no se incluye en ningún momento los parámetros
geométricos del intercambiador, por lo que es posible que no sea posible aplicar este criterio de
una forma general.
(Pelletier and Palm 1997) estudiaron el proceso de ebullición de los hidrocarburos propano,
mezclas de propano y propeno, en su intención del uso de las mismas bombas de calor
domésticas. De acuerdo con estos autores, la transición de ebullición nucleada a convectiva es
abrupta, y debiera de considerarse el mayor de los valores del coeficiente de ebullición, en
contraste con los modelos de superposición y los modelos de supresión.
(Yan and Lin 1999) investigaron el proceso de ebullición en un intercambiador de placas donde
apreciaron que los coeficientes de ebullición dependían fundamentalmente del título de vapor, y
el flujo de calor sólo afectaba a los coeficientes de ebullición en las zonas de bajo título de vapor
y altas diferencias de temperatura.
(Donowski and Kandlikar 2000) propusieron una modificación a la correlación propuesta
anteriormente (Kandlikar 1990), utilizando datos experimentales obtenidos por (Yan and Lin
1999) con el refrigerante R134a en un intercambiador de placas, demostrando que las
correlaciones de ebullición en tubos si son modificadas pueden ser aplicadas a intercambiadores
de placas.
(Hsieh, Chiang et al. 2002) con R134a investigaron el comportamiento de un intercambiador de
placas en condiciones de subenfriamiento, mostrando como los coeficientes de transferencia
aumentan drásticamente a partir del inicio de la ebullición saturada. Los fenómenos de histéresis
sólo eran importantes para flujos másicos pequeños. El coeficiente de ebullición se encuentra

847
afectado por el flujo másico pero aumenta con la temperatura de saturación y la temperatura de
subenfriamiento solo afecta en una pequeña medida la transferencia de calor.
(Hsieh and Lin 2002) (Hsieh and Lin 2003) estudiaron la ebullición del refrigerante R410A en
2
intercambiadores de placas con flujos másicos entre 50 a 100 kg/m s y con flujos de calor de 10 a
2
20 kW/m , donde mostraron que los coeficientes de transferencia de calor se veían
fundamentalmente afectados por el flujo de calor. Además propusieron una correlación para el
cálculo de coeficientes de ebullición.
(André, Kabelac et al. 2003) hicieron el estudio de un intercambiador de placas de una instalación
de amoniaco, obteniendo coeficientes locales de transferencia de calor en ebullición. Los flujos
2
de calor en los ensayos se encontraban entre 10 y 20 kW/m K, y los flujos másicos de 10 a 20
2
kW/m s. Se desconocen las dimensiones geométricas del intercambiador.
(Ayub 2003) hizo una recopilación de correlaciones de simple fase y ebullición en
intercambiadores de placas. A partir de datos experimentales de evaporadores en instalaciones
con R22 y amoníaco propusieron dos correlaciones a usar tanto para evaporadores de expansión
directa como para evaporadores inundados.
(Han, Lee et al. 2003) y obtuvieron datos experimentales de ebullición del refrigerante R410A en
intercambiadores de placas con diferentes ángulos de corrugación de 45 º 35º y 20 º (medidos con
2
respecto a la horizontal (b ) , los flujos másicos se encontraban entre 13-34 kg/m s y flujos de
2
calor entre 2.5-8.5 kW/m . Estos autores encontraron que los coeficientes de ebullición
aumentaban conforme el título de vapor se eleva. Con el objetivo de comparar los datos
experimentales con las correlaciones consideradas utilizaron la correlación de (Hsieh and Lin
2002), donde mostraron que si bien la correlación era capaz de predecir el comportamiento del
R410A en el intercambiador de placas para ángulo de corrugación superior a 30 º en el caso del
ángulo de corrugación de 20º los coeficientes tendían a ser superiores. Con los datos
experimentales propuestos por estos autores, se propone una nueva correlación que tiene en
cuenta el efecto del ángulo en el coeficiente de ebullición.
(Watel 2003) hizo una revisión cualitativa de los efectos del flujo de calor, flujo másico, título de
vapor flujo de vapor geometría, tipo de aleteado en intercambiadores compactos gravedad y
tensión superficial. Según Watel los patrones de flujo encontrados para canales de diámetro
inferior a 10 mm son diferentes a los que se encuentran en sistemas de mayor diámetro. Según se
apunta en este artículo el parámetro de mayor influencia en el coeficiente de transferencia de
calor es la geometría del canal y el tamaño del mismo. Como se apunta en este artículo, es escasa
la información obtenida en la literatura abierta acerca de este tipo de intercambiadores en

848
ebullición. Watel afirma que para desarrollar correlaciones en intercambiadores se requiere una
base de datos fiable, un conocimiento de los patrones de flujo, y una comprensión de la relación
existente entre el flujo y la transferencia de calor y los mecanismos físicos presentes.
(Jokar, Eckels et al. 2004) realizó un análisis adimensional para el cálculo de coeficientes de
transferencia en intercambiadores de placas con datos experimentales de R134a. En este estudio
se muestra como los modelos de transferencia de calor en ebullición pueden no ser aplicables
directamente al estudio de intercambiadores de placas.
(Longo, Gasparella et al. 2004) obtuvieron datos experimentales de ebullición y condensación en
intercambiadores de placas corrugadas con superficies mecanizadas y placas lisas, mostrando que
la superficie favorecía tanto la condensación como la evaporación con mejoras del 30 al 60 %.
Los experimentos mostraban como el coeficiente de transferencia de calor se veía afectado por el
flujo de calor, con un exponente de 0.5. A la hora de proponer correlaciones para el cálculo de
coeficientes proponen la correlación de (Cooper 1984) y la correlación de (Gorenflo 1997),
mostrando como la correlación de Gorenflo era capaz de predecir los coeficientes de
transferencia de calor con las distintas superficies.
(Claesson 2005) afirma a partir de ensayos con R134a y R22 en un intercambiador de placas
donde encontraron que el fenómeno predominante era la ebullición nucleada, que la ebullición
nucleada no debiera plantearse con términos que incluyan la corrugación de las placas. Claesson
también planteó en su estudio si era necesario corregir el parámetro de corrección de LMTD
suponiendo que los coeficientes de ebullición de fluidos puros estaban gobernados
fundamentalmente por el flujo de calor, y concluyeron que, para diferencias de media logarítmica
de temperaturas de unos 3 grados esta diferencia tendía a ser escasa.
(Sterner and Sunden 2015) estudiaron un grupo considerable de intercambiadores placas con y
sin distribuidor de flujo a la entrada y propusieron correlaciones para cada uno de los
intercambiadores. Estos modelos planteados son los primeros que se han visto que incluyen el
número de Jakob modificado para caracterizar intercambiadores de placas.
Con un aumento del flujo de calor, la densidad de la generación de burbujas aumenta y las
burbujas tiende a agruparse, creciendo y cambiando su forma de manera aleatoria. A medida que
el flujo se vuelve mayor, el canal se ocupa en mayor medida por el vapor, y el líquido entra en el
tubo en forma de gotas con un repetido secado y mojado. Si los flujos de calor son
suficientemente grandes, la pared llega a secarse. La influencia del título de vapor en la transición
de flujo en tapones a anular se ve afectado también por el tamaño del canal, según las
investigaciones de (Wambsganss, France et al. 1993), haciendo que el flujo anular se desplace en
la curva de ebullición hacia títulos de vapor superiores.

849
Como se ha visto, el diámetro influencia los patrones de flujo observados en canales de
intercambiadores con diámetros inferiores a 10 mm. De esta forma la posibilidad de plantear un
modelo genérico para estos diámetros se complica, y es en cierta medida una justificación a la no
existencia de un modelo predictivo de coeficientes de ebullición.
Como se puede apreciar, a pesar de que no existe una correlación validada para correlacionar
datos experimentales de ebullición en intercambiadores de placas, la cantidad de estudios
experimentales de ebullición en estos intercambiadores continúa aumentando. Los estudios
considerados muestran que los coeficientes de ebullición en estos intercambiadores o responden a
efectos fundamentalmente de nucleación o fundamentalmente convectiva dependiendo de la
fuente considerada.
Las expresiones de cálculo más difundidas en la literatura son las siguientes:
1- Expresión de Gungor – Winterton (1987)
Esta ecuación viene dada por la siguiente expresión:
a = Fa L + SaV
æeö 55 Pr 0,12 q 2 3
a L = 0,023Re 0L,8 PrL0, 4 ç ÷ ; aV =
èd ø [- log(Pr )]0,55 M
æ 1 ö
F = 1 + 24000Bo1,16 + 1,37çç ÷÷ (15.1.k.8).
è WM ø
0,9 0 ,1
æ1- x ö rV æ mV ö
WM = ç ÷ çç ÷÷
è x ø rL è mL ø
1
S=
(
1 + 0,55Fr 0,1 Re 0L,16 )
En tubos horizontales para números de Froude menores de 0,05 el factor de corrección S y F se
transforman a las siguientes expresiones:
æ 1 ö (0,1- 2 Fr )
F = 1 + 24000Bo1,16 + 1,37çç (
÷÷ Fr )
è WM ø
(15.1.k.9).
Fr
S=
(
1 + 0,55Fr 0,1 Re 0L,16 )
En la ecuación (15.1.k.8) se supone que el flujo de calor es conocido, en cuyo caso es fácil
determinar la temperatura, sin embargo si la temperatura es el parámetro conocido, entonces se
requerirá de un proceso iterativo para determinar el flujo de calor. Esta ecuación es válida además
para 100 £ b £ 800 y correlaciona con los datos experimentales con una desviación promedio de
± 25%

850
2- Expresión de Yan - Lin (1999)
Esta ecuación es válida para intercambiadores con placas con b = 600 de corrugación medidos

desde la vertical, con flujos de calor 11kW m2 £ q £ 15 kW m2 y gastos másicos comprendidos


2
entre 55 y 70 kg/m s.
é æ rL ö ù
Nu = 1,926 Pr1 3 Bo 0,3 Re ê(1 - x ) + x çç ÷÷ ú (15.1.k.9.a)
êë è rV ø úû

Esta ecuación correlaciona con los datos experimentales con una desviación promedio de ± 50% ,
aunque en el caso de que el agente de trabajo sea vapor de agua, arroja un error medio del orden
de ± 21,6%
3- Expresión de Donowski - Kandlikar (2000)
Esta ecuación es una modificación a la expresión brindada por Kandlikar en el año 1990, para
adaptarse a los datos experimentales obtenidos por Yan y Lin (1999) con el refrigerante R134A
en un intercambiador de placas y viene dada por:
é 2,312 A 2 ,8 ù
Nu = a L (1 - x )
0 , 003
êë Co 0,3 + 667,3Bo B úû (15.1.l)
A = 0,512 ; B = 0,338
En la ecuación (15.1.l) la variable adimensional Co se determina mediante el empleo de la
ecuación (12.1.c.3.a), o sea:
0 ,8
æ1- x ö rV
CO = ç ÷ (12.1.c.3.a)
è x ø rL

El coeficiente de transferencia de calor en medios de una sola fase (coeficiente de transferencia


de calor medio para el líquido) a L presente en la ecuación (15.1.l), se determina mediante la
siguiente expresión:
e
a L = 0,2875Re 0,78 Pr1 3 (15.1.l.1)
dh

e es la aspereza superficial del canal de las placas (equivalente de la rugosidad relativa en tubos),
en m
La ecuación (15.1.l) correlaciona bien con los datos experimentales, de acuerdo a lo reportado
por sus autores, los cuales confirman que en un total de 142 pruebas efectuadas se encontró una
desviación promedio de ±17%

4- Expresión de Hsieh y Lin (2003)


Hsieh y Lin (2002) midieron experimentalmente coeficientes de transferencia de calor en un
intercambiador de placas con diámetro hidráulico de 4 mm y con una corrugación de 30º frente a

851
2
la horizontal. Los gastos másicos ensayados variaron entre 50 y 125 kg/m s. y flujos de calor
2
entre 3,2 a 38,5 kW/m . Estos autores propusieron una sencilla correlación para el cálculo de
coeficientes de transferencia de calor a partir del número adimensional de Bo
(
a = a L 88 Bo ) (15.1.l.2)
El coeficiente de transferencia de calor en medios de una sola fase (coeficiente de transferencia
de calor medio para el líquido) a L presente en la ecuación (15.1.l.2), se determina mediante la
siguiente expresión:
0,14
0, 78 lL æ m L ö
13
a L = 0,2092Re Pr ç ÷ (15.1.l.3)
d h çè m P ÷ø

Posteriormente Hsieh y Lin en el año 2004 demostraron que la correlación de Gungor y


Winterton (15.1.k.8) combinada con la expresión de Dittus-Boelter para el cálculo del coeficiente
de simple fase, se ajustaba con ± 25% a los datos experimentales de ebullición en
intercambiadores de placas y podía ser extendida a tubos verticales y el error no sobrepasa el 5 %,
lo cual facilita una herramienta más de análisis.
5- Expresión de Ayubn (2005)
La obtención del modelo de Ayub (2005) ha sido diferente a la que han seguido los autores
referenciados en este apartado. Este autor ha recogido datos experimentales de evaporadores de
R22 y amoniaco instalados como equipos de expansión directa y como evaporadores inundados.
La ecuación propuesta es de sencillo cálculo y tiene la ventaja que ha sido validada con medidas
de campo. Como inconveniente, se tiene que no es una ecuación adimensional y que es válida
solamente para R-22. Una vez tomado como referencia el sistema internacional, la ecuación se
convierte en:
0 , 41 0,12
æ lL ö æ Re 2L (rLV ) ö
0, 35
æ p ö æ 65 ö
a = C çç ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ çç ÷÷ (15.1.l.4)
d
è h øè L ø p
è crit ø èb ø
C=4,475 para evaporadores inundados o en termosifón
C=2,695 para evaporadores de expansión directa.
6- Expresión de Han et al (2006)
El modelo de Han et al. (2003), nació como modificación al modelo de Hsieh y Lin (2002) para
tener en cuenta el efecto del ángulo de las corrugaciones tipo Chevron de 45º 35º y 20º en el
coeficiente de transferencia de calor. Los flujos másicos de ensayo se encontraban entre 13-34
2 2
kg/m s. y tres flujos de calor de 2,5 , 5,5 y 8,5 kW/m .
De acuerdo con estos autores los errores en las predicciones se encuentran en el ± 20% .

852
Nu = A Re MB BoM0,3 Pr 0, 4
- 0 , 041 - 2 ,83
æl ö æp ö
A = 2,81çç L ÷÷ ç -b÷ (15.1.l.5)
è dh ø è2 ø
- 0 , 082 0 , 61
æl ö æp ö
B = 0,746çç L ÷÷ ç -b÷
è dh ø è2 ø
El gasto que se emplea en el cálculo de los números adimensionales de Reynolds y de Boiling se
afecta por una relación que tienen en cuenta el efecto de la fracción de vapor , así como las
diferencias de densidades ,la cual viene dada por:
é æ r öù
X g = ê(1 - x ) + xçç L ÷÷ú (15.1.l.6)
ë è rV øû
O sea:
é æ r öù
Gg = G ê(1 - x ) + xçç L ÷÷ú
ë è rV øû
(15.1.l.6.a)
Gd q
Re = g h ; Bog =
mL Gg (rLV )

7- Expresión de Lazarek y Black (1982)


Lazarek y Black (1982) investigaron el proceso de ebullición con el refrigerante R113 en un tubo
vertical con un diámetro interior de 3.1 mm, con longitudes de 12.3 y 24.6 cm. El flujo de calor
2 2 2
fue variado desde 14 kW/m hasta 380 kW/m , y con flujos másicos de 125 a 725 kg/m s, con
presiones desde 130 a 410 kPa. Estos autores encontraron que para la zona de saturación, había
una fuerte dependencia del flujo de calor, y poca influencia del título de vapor. En este caso, el
coeficiente de transferencia de calor se encontraba relacionado con el gasto másico (no el título
de vapor, como se ha dicho), y el flujo de calor. La ecuación propuesta tiene una expresión muy
sencilla la cual viene dada por:
Nu = 30 Re 0L,875 Bo 0, 714 (15.1.l.7)

Estos autores estimaron que el patrón de flujo predominante era flujo en tapones hasta calidades
de vapor de 0.6 a 0.8. De esta forma concluyeron que las capas de líquido entre los tapones
influenciaban en mayor medida la nucleación que las finas capas de líquido del flujo anular.
8- Expresión de Tran (2006)
Tran et al. (1996) plantearon un nuevo modelo de ebullición, donde incluían el número de Weber,
con una expresión de la forma siguiente:
0, 4
æ rV ö
a = 8,4 × 10 (Bo × WeL )
5 2 0,3
çç ÷÷ (15.1.l.8)
è rL ø

853
Sin embargo, posteriormente Tran (1999) encontró que este modelo no era capaz de predecir el
coeficiente de transferencia de calor para el fluido R134a. Para eliminar esta limitante propone
una nueva correlación basada en la propuesta de Kew y Cornwell (1995) que incluye el número
de confinamiento N Conf el cual es dado por:

s
g (r L - rV )
NConf = (15.1.l.9)
dh
A partir de lo definido en la ecuación (15.1.l.9) la nueva expresión de cálculo quedó entonces
como:
0 , 297
æ rV ö
a = 770(Bo × Re L × NConf )
0, 62
çç ÷÷ (15.1.m)
è rL ø
Para el caso de la condensación en intercambiadores de calor de placas, la expresión
recomendada es la de Wang-Zhao, la cual viene dada por:
0 , 983
é (rLV )1* Re L ù
0 , 248
æ rL ö
Nu = 0,00115ê ú Pr 0 , 33
çç ÷÷
ëê Cp L (TSat - TP )ûú
L
è rV ø (11.1.g.7)
G (1 - x )d
Re L =
mL
El diámetro d en el intercambiador de placas es el diámetro equivalente basado en el área de
flujo entre dos placas
La relación (11.1.g.7) es válida para:
0,12MPa < pV < 0,62MPa ; 104 £ Re < 4,5 × 105

15.7.8 Breves nociones sobre la caída de presión en un PHE


En el diseño mecánico de cualquier intercambiador la pérdida de carga es decisiva, ya que
determina la potencia y el consumo de energía en los motores de las bombas que impulsan los
fluidos, y por tanto influye en la inversión, los costes de operación y el mantenimiento del
sistema de bombeo. El cálculo de la caída de presión se efectúa mediante el empleo de la
expresión (7.1.a.4):
l V2
Dp = f r (Pa) (7.1.a.4)
d 2
Como a lo largo del intercambiador de calor la temperatura no se mantiene constante, el sistema
resulta ser no isotérmico por lo que se hace necesario afectar la ecuación (7.1.a.4) por el factor de
0,14
æm ö
corrección de Sieder-Tate çç F ÷÷ , por lo tanto se obtiene que:
è mP ø

854
0,14
l rV 2 æ m F ö
Dp = f ç ÷ (15.1.m.1)
d 2 çè m P ÷ø

El factor de fricción de Darcy puede ser determinado por varias expresiones dadas anteriormente,
sin embargo se recomienda el empleo de la ecuación (15.1.k.5) para tal efecto, ya que la mayoría
aplastante de los artículos y textos de autores de prestigio así lo avalan (se recuerda que en esta
ecuación los valores de ángulos b se expresan en radianes), o sea:

æp ö æp ö
cosç - b ÷ 1 - cos ç - b ÷
1 è2 ø è2 ø
= + (15.1.k.5)
p p
f 0,18 tan æ - b ö + 0,36sen æ - b ö + f 0 3,8 f1
ç ÷ ç ÷
è2 ø è2 ø cos æ p - b ö
ç ÷
è2 ø
En la caída de presión, las ondulaciones provocan un aumento en la turbulencia de los fluidos y
un obstáculo en su paso a través de los canales, lo que genera un aumentando del rozamiento y
por tanto la pérdida de presión a través del intercambiador. Esto puede ser comprobado mediante
una inspección detallada a la ecuación (15.1.k.5)
La potencia requerida para vencer la resistencia al flujo asociado con una caída de presión se
puede expresar como el producto de la caída de presión por flujo volumétrico evacuado
suministrado al intercambiador (se recuerda que para flujos incompresibles se cumple que el flujo
volumétrico es igual al cociente del flujo másico m = G r )
Para el caso de fluidos en dos fases (ebullición o condensación), a la hora de correlacionar datos
experimentales de pérdidas de carga en intercambiadores placas, la propuesta de correlaciones se
debe a (Lockhart and Martinelli 1949), y al posterior desarrollo de (Chisholm 1967), o en su
defecto, calcular las pérdidas de carga según una expresión dependiente del número de Reynolds,
proporcionada por Tribbe – Muller - Steinhagen , los cuales estudiaron las pérdidas de carga en
flujo forzado en intercambiadores de placas por medio de mezclas agua/aire, con diferentes
corrugaciones de las placas, y encontraron que la pérdida de carga se veía fundamente
influenciada por la geometría de las placas, además observaron como para un flujo másico
constante la pérdida de carga aumentaba linealmente con el título de vapor del intercambiador.
Asimismo la viscosidad del líquido solo influenciaba las pérdidas de carga para los flujos de calor
más pequeños.
Una expresión muy difundida para el cálculo del factor de fricción en fluidos en dos fases en
PHE es la correlación de Hsieh-Lin obtenida en el año 2002, la cual permite correlacionar
aproximadamente el 85% de los datos experimentales disponibles con un ± 20% de error medio,
la cual viene dada por:

855
61000
f = (15.1.m.1.1)
Re1, 25
El flujo empleado en la determinación del número adimensional de Reynolds en (15.1.m.1.1) se
obtiene mediante la siguiente ecuación
é æ rL öù
GG = G ê(1 - x ) - x çç ÷÷ ú (15.1.m.1.2)
êë è rV ø úû
Desde principios del siglo XXI hasta la fecha actual han aparecido en la literatura y fuentes
bibliográficas consultadas y conocidas cerca de una docena de ecuaciones para la determinación
del factor de fricción en medios en dos fases, entre las más importantes se pueden citar la
expresión de la ecuación de Aseno – Tenaka en el año 2004 y la ecuación de Sterner y Sunden en
el 2006. Sin embargo en la literatura especializada del tema es muy estimada por la precisión
obtenida en los resultados obtenidos mediante su empleo la ecuación de Han –Lee desarrollada en
el año 2013. Esta expresión permite correlacionar aproximadamente el 92% de los datos
experimentales disponibles con un ± 18,6% de error medio. Esta expresión viene dada por:

f = A1 × Re GA2
-5, 27 -3, 03
æP ö æp ö
A1 = -64,71çç C ÷÷ ç -b÷ (15.1.m.1.3)
è dH ø è2 ø
-0 , 62 -0 , 47
æP ö æp ö
A2 = -1,314çç C ÷÷ ç -b÷
è dH ø è2 ø

En la ecuación (15.1.m.1.3) b se expresa en radianes, PC es el paso del corrugado (pitch) y el

caudal empleado en la determinación del número adimensional de Re se le debe aplicar una


corrección idéntica a la dada en la expresión (15.1.m.1.2).
15.7.9 Elementos del cálculo mecánico de intercambiadores de placas.
El intercambiador de placas esta unido mediante juntas y se necesitan barras (espárragos) para
sujetarlas. Al estar sometido a una presión, estos trabajan bajo una carga axial, por lo que es la
tracción es esfuerzo predominante, al ser estos elementos considerados como los de menor
resistencia en el equipo, es por ende que sean estos los que proporcionen la base de cálculo
mecánico de un PHE.
Como la mayoría de los fabricantes a nivel internacional construyen y diseñan sus equipos bajo el
auspicio de normas ISO, la estandarización facilita la adquisición en cualquier manual de diseño
mecánico o en textos de resistencias de materiales, los valores de resistencia de rotura (Sp ) y
límite de fluencia (Sy ) de los materiales de construcción de los espárragos, así como el módulo
de elasticidad combinado (E ') .

856
Acá se expone una metodología básica de cálculo, de acuerdo a lo planteado en el Shigley’s
Mechanical Engineers Handbook, en su edición décima (año 2015), el cual es considerado una
obra de consulta y de referencia en el diseño mecánico.
La fuerza aplicada al espárrago se determina mediante la clásica fórmula de física (fuerza es igual
al producto de la presión por el área):
P = DpF (15.1.m.2)
Para los espárragos y los elementos sujetados se tienen cargas K B y K M , las cuales para el caso
de elementos roscados y sujetados se determina mediante las siguientes ecuaciones:
FE '
KB = (15.1.m.3)
L
0,577p E ' d Eesparr + E junta
KM = ; E' = (15.1.m.4)
æ 0,577L + 0,5d ö Eesparr × E junta
2 Ln ç 5 ÷
è 0,0577L + 2,5d ø
En las ecuaciones (15.1.m.3) y (15.1.m.3) se cumple que:
pd 2
F= (Donde d es el diámetro del espárrago), en m
4
L es la longitud del espárrago, en m
E junta es el módulo de elasticidad del material de la junta, en MPa (véase la tabla 15.1.p)

Eesparr es el módulo de elasticidad del material del espárrago, en MPa (véase la tabla 15.1.q)

Tabla 15.1.p Valores de módulo de elasticidad para distintos materiales de construcción


para espárragos y juntas para PHE
Materiales Módulo de elasticidad E junta (MPa )
Corcho 86
Asbesto comprimido 480
Caucho simple 69
Teflón 240
Caucho de alta resistencia 100

Tabla 15.1.p Valores de módulo de elasticidad para distintos materiales de construcción


para espárragos y juntas para PHE
Materiales Módulo de elasticidad Eesparr (GPa )
Acero 200
Aluminio 71
Cobre 118
Hierro fundido 100

857
Con los coeficientes obtenidos en las ecuaciones (15.1.m.3) y (15.1.m.4) se obtiene una constante
C , la cual viene dada por la siguiente expresión:
KB
C= (15.1.m.5)
KB + KM
Conocidas las propiedades del material, se determina el valor de la resistencia de rotura del
mismo mediante la expresión siguiente:
Sp = 0,85 × Sy (15.1.m.6)
Donde Sy es el límite de fluencia del material del espárrago, en MPa .
La carga del perno se determina como:
Fp = F × Sp (15.1.m.7)
La precarga del espárrago viene dada por el 75 % de la carga del perno pro ser las cargas
variables, o sea dependen de la presión interna de trabajo del intercambiador, por lo que:
Fi = 0,75 × Fp (15.1.m.8)
De los cursos de diseño de máquinas es conocido que la fuerza mínima de apriete para evitar la
separación de juntas viene dada por:
æ KB ö
Fp çç ÷÷h
K + KM
Fi = è B ø (15.1.m.9)
2N
En la ecuación (15.1.m.9) el coeficiente de seguridad h se toma 1 £ h £ 2,5 y N es el número de
espárragos que posee la instalación.
Finalmente se determina el coeficiente real de seguridad, mediante la siguiente expresión.
FT Sy - Fi
h=
CP
2
(15.1.n)
p æ d + dR ö
FT = ç ÷
4è 2 ø

Los valores de d R y d para distintas dimensiones de los espárragos se proporcionan en la tabla


15.1.s
Si el valor tomado de h asumido para el cálculo de (15.1.m.9) resulta menor que el obtenido en
(15.1.n), esta junta no garantiza valores confiables de hermeticidad, por lo que debe ser
incrementado el número de espárragos o variar el material de la junta. En el caso de que resulte
ser mayor se considera como adecuado siempre que este valor no sobrepase el 15 % en aras de
contribuir a la disminución de costos por concepto de optimización de material de construcción.

858
Como segundo método de comprobación se toma la constante de rigidez de cada elemento
integrante del PHE, (espárragos, junta y placas) la cual se calcula mediante la siguiente
correlación para la placa:
æW ö
bç ÷
K F = eEmixto ae è Lø

E placa + E junta (15.1.n.1)


Emixto =
E placa × E junta
Y para los restantes elementos (placas y juntas) se determina como
4 æ LB + 0,4d LT + 0,4d R ö
KT = çç + ÷÷ (15.1.n.2)
pEesparr è d2 dR ø
En las ecuaciones (15.1.n.1) y (15.1.n.1) se cumple que:
a es una constante de rigidez para cargas axiales (véase la tabla 15.1.r)
b es una constante de rigidez para cargas variables (véase la tabla 15.1.r)
L es el la longitud mayor del elemento, en m
W es el ancho de la junta o de la placa, en m
e es el espesor de la placa o de la junta, en m
E placa es el módulo de elasticidad longitudinal para el material de la placa, en MPa (véase la

tabla 15.1.q)
LB es la longitud total del / o de los espárragos, en m
LT es la longitud de la porción roscada, en m

d R es el diámetro raíz del espárrago, en m (véase la tabla 15.1.s)


Tabla 15.1.r Valores de las constantes de rigidez a y b de la ecuación (15.1.n.1)
Materiales a b
Acero 0,7871 0,6287
Aluminio 0,7967 0,6381
Cobre 0,7956 0,6355
Hierro fundido 0,7787 0,6161

Se comparan los valores de rigideces determinados para los elementos de flujo (placas y juntas)
K F determinado mediante la ecuación (15.1.n.1) con la rigidez de los elementos de sujeción K T
obtenidos con la expresión (15.1.n.2). Si sucede que la rigidez de los elementos de flujo resulta
ser mayor que la de los elementos de sujeción, o sea K F ³ KT , resulta que el apriete que se
consigue con ese diámetro de espárrago es insuficiente, lo que trae como consecuencia que existe
una rigidez insuficiente, por lo que puede existir el riesgo de fugas a través de las juntas del PHE,
por lo que se toma un diámetro superior y se repiten los cálculos. En el caso contrario, o sea

859
K F < KT el diámetro seleccionado es el correcto y por tanto se logrará un apriete y rigidez
adecuada en los elementos de flujo.

Tabla 15.1.s Dimensiones de rosca métricas ISO series de pasos normales y finos.
ROSCA NORMAL ROSCA FINA
Diámetro externo b Diámetro Área Diámetro Área
Paso Paso
(nominal) mm
( p ) mm ( praíz esfuerzo
) mm (FT ) mm2 ( p ) mm raíz esfuerzo
( p ) mm (FT ) mm2
8 1,25 6,47 36,61 1 6,77 39,17
10 1,5 8,16 57,99 1,25 8,47 61,2
12 1,75 9,85 84,27 1,25 10,47 92,07
14 2 11,55 115,4 1,5 12,16 124,55
16 2 13,55 156,7 1,5 14,16 167,25
18 2,5 14,93 192,5 1,5 16,16 216,23
20 2,5 16,93 244,8 1,5 18,16 271,5
22 2,5 18,93 303,4 1,5 20,16 333,5
24 3 20,32 352,5 2 21,55 384,42
27 3 23,32 459,4 2 24,55 495,74
30 3,5 25,71 560,6 2 27,55 621,2
33 3,5 28,71 693,6 2 30,55 760,8
36 4 31,09 816,7 3 32,32 864,94
39 4 34,09 975,8 3 35,32 1028,4

15.7.10 Procedimiento de diseño de un PHE


El procedimiento de diseño de un PHE puede ilustrarse con un problema típico, dado por un
fluido caliente que debe enfriarse desde una temperatura TC1 hasta una temperatura TC 2 ; para lo

cual se dispone de un fluido frío a TF 1 , para ello se puede establecer una metodología de cálculo
En la cual los pasos a seguir son los siguientes:
1- Calcular la carga de calor Q

Q = mCp (TC1 - TC 2 )
2- Calcular la temperatura de salida del fluido frio carga de calor TF 2
TF 2 = TF 1 - Q (mCp )
3- Determinar las propiedades físicas de los fluidos a su respectiva temperatura media.
4- Determinar el tipo de intercambiador.
5- Fijar las resistencias a la incrustación (tablas de la 1.1.c a la 1.1.e)
6- Calcular la temperatura media logarítmica DTLMTD mediante el empleo de la ecuación
(15.1.b.8)
7- Calcular el número de unidades de transferencia para cada fluido NTU

860
(TC1 - TC 2 )
Para el fluido caliente NTU =
DTLMTD
(TF 2 - TF1 )
Para el fluido frio NTU =
DTLMTD

8- Suponer un valor del coeficiente total de transferencia de calor K a partir de los valores
recomendados tabla 15.1.L
9- Calcular un área provisional aproximada F0 mediante la ecuación (15.1.i.9)
2 F0 K
NTU =
mCp
10- Fijar el tipo y características de las placas a emplear, entre ellas el valor de área efectiva
de transferencia de calor FP , (esto normalmente viene prediseñado por el fabricante el
cual suministra las configuraciones de las placas de acuerdo a sus patrones de diseño)
11- Determinar el número de placas térmicas N P y el número de canales N C

F0
NP =
2 FP

NC = N P + 1

12- Determinar el número de canales paralelos N ' P


V
N 'P =
v
V es el flujo volumétrico mayor, en m3 h

v es el flujo volumétrico menor , en m3 h


El término mayor o menor se refiere a establecer una comparación entre los caudales
volumétricos de los fluidos implicados en el proceso de intercambio térmico en el PHE, el
de mayor modulo va al denominador y el de menor cuantía al denominador.
13- Determinar el arreglo del intercambiador , número de pasos y número de canales paralelos
por paso:
2NC
n= ; N "P = 2n(N ' P +2) - 1
N 'P

N"P es el número total de placas térmicas que tendrá el intercambiador de calor


14- Determinar el factor de corrección térmico FT en caso de ser necesario mediante el
empleo de figura 15.2.e
15- Determinar el número adimensional de Reynolds

861
dHG
Si el fluido pasa como una corriente simple a través de los canales Re =
m
d H (G (N ' P +2))
Para flujos en paralelo Re =
m
16- Determinar el coeficiente medio de transferencia de calor mediante las ecuaciones
(15.1.j.2) a la (15.1.k.5) (de acuerdo al problema analizado seleccionar la ecuación que
cumpla con las condiciones de este) y posteriormente mediante (15.1.a.3) determinar el
coeficiente total de transferencia de calor.
17- Calcular el área requerida de transferencia de calor;
Q
F '0 ==
KDTLMTD FT

El área determinada F '0 debe ser menor que el área de diseño F ' D (la cantidad total de
placas multiplicada por el área efectiva de transferencia de calor de cada placa.).
F 'D = N"P FP
El área de diseño F ' D nunca debe ser superior al 15 % de área requerida por calculo F '0 ,
pues entonces resultaría antieconómico el empleo del intercambiador de placas.
18- Verificar las caídas de presión efectivas Dp para cada fluido.

15.8 Análisis estimado de costos para intercambiadores de calor


Una metodología de cálculo que arroja resultados satisfactorios en el análisis de costos estimados
de intercambiadores de calor es la propuesta por Thulukkanam a principios del 2016. En la
misma se parte de tomar un intercambiador de calor base a partir del cual se define de forma
aproximada el costo del resto de los equipos. Debido a la sencillez de la misma se toma como un
método recomendable para determinar el costo de un equipo determinado de forma aproximada
en los análisis técnico-económicos que involucren el empleo de equipos de transferencia de calor.
El equipo base se define en la tabla 15.1.t
Tabla 15.1.t Equipo base para la estimación del costo de intercambiadores de calor.
Parámetro Intercambiador base
Espesor de tubos 14 BWG
Longitud de los tubos 20’ (6,096m)
Número de pasos por los tubos 1o2
Presión de diseño por el lado coraza <150 psi (1,0342 MPa)
Presión de diseño por el lado tubos <150 psi (1,0342 MPa)
Material de construcción Acero al carbono (AISI-1030)

Los costos de intercambiadores de coraza y tubos varían según:


1. Tipo TEMA de cabezales y cuerpo

862
2. Diámetro de la coraza
3. Longitud de tubos
4. Diámetro de tubos
5. Espesor de tubos
6. Pitch de tubos
7. Layout de tubos
8. Número de pasos
9. Condiciones de diseño
10. Materiales de construcción
11. Potencial de riesgo

Los intercambiadores con tubos de diámetros pequeños son los más comunes (3/4” o 1”) y
generalmente más económicos. Debido a que el pitch es al menos 1,25 × d del tubo, los tubos de
diámetros grandes proveen menor superficie de intercambio para igual diámetro de coraza. Los
arreglos triangulares son más económicos que los arreglos cuadrados porque generalmente
acomodan mayores superficies para un tamaño de coraza dado. A medida que el diámetro de la
coraza se incrementa crece el costo del material pero decrece el costo por unidad de área de la
mano de obra.
Para el caso de intercambiador de placas u otros tipos de intercambiadores de calor, el costo
estimado se puede obtener a partir de calcular un intercambiador de calor de tubos y coraza
equivalente, el cual tendrá igual área de intercambio de calor, así como condiciones similares de
flujo (números de pasos, caudales y temperaturas de trabajo, etc.). Una vez obtenido el costo final
del equipo equivalente, este se afecta por un factor de corrección que proporciona un valor
estimado de costo en el caso de los intercambiadores de placas este coeficiente oscila entre 0,32 –
0,44. El autor realizó un total de 163 pruebas con distintos tipos de configuraciones y de
intercambiadores de calor, para comprobar la veracidad de la metodología y encontró que esta
permite correlacionar aproximadamente el 85,88% de los datos de costos reales disponibles con
un ± 16,3% de error medio, lo cual se considera como una buena aproximación, razón que hace
que se recomiende en este trabajo el empleo del método de Thulukkanam. Este método fue
concebido por su autor en unidades británicas, por lo que se transforma para ser adaptado a
condiciones del SI.
Primeramente en este método parte de una ecuación básica que relaciona el costo del
intercambiador de calor base dado en la tabla 15.1.t en USD por metro cuadrado de superficie de
dicho intercambiador de calor. Esta expresión viene dada por:

863
é ù
éUSD$ ù ê 17,76 ú
bê 2 ú = p× f ×r (15.1.n.3)
ë m û ê æ 0,178- D ö ú
ç ÷
ëê1 - e è 0,686 ø ûú
En la ecuación (15.1.n.3) se cumple que:

D es el diámetro interno de la coraza, en m


p es un multiplicador de costo que va a ser función del diámetro externo de tubos, del pitch y el
layout (véase la tabla 15.1.u)
f es un multiplicador de costos para diferentes tipos de cabezal anterior TEMA (véase la tabla
15.1.v)
r es un multiplicador de costos para diferentes tipos de cabezal posterior TEMA (véase la tabla
15.1.w)
Para arreglos no contemplados en la tala 15.1.u, el multiplicador de costo p se obtiene a partir de
la siguiente expresión:
a
p = 0,75(PI )
2
(15.1.n.4)
d
En la ecuación (15.1.n.4) se cumple que:
PI es el pitch, en m
Para arreglos triangulares a = 1
Para arreglos cuadrados a = 0,85
d es el diámetro externo del tubo, en m

Tabla 15.1.u Multiplicador de costo p de la ecuación (15.1.n.3).


Parámetro Arreglo
Arreglo cuadrado
(d ´ Pitch ) triangular
5/8” x 25/32” 0,62 Es raro encontrarlo
3/4” x 15/16” 0,8 Es raro encontrarlo
3/4” x 1” 0,85 1,0
7/8” x 13/32” 0,87 Es raro encontrarlo
1” x 1 ¼ ” 0,98 1,16
1 ¼ ” x 1 9/16” 1,23 1,45
1 ¼ ” x 1 37/64” 1,29 1,49
1 ½” x 1 7/8” 1,47 1,73
1 ½” x 1 57/64” 1,56 1,8
1 ¾” x 1 3/16” 1,72 2,03
1 ¾” x 1 13/64” 1,81 2,13
2” x2 ½” 1,97 2,32
2” x17/32” 2,08 2,45

864
Tabla 15.1.u Multiplicador de costo f de la ecuación (15.1.n.3).
Cabezal
Multiplicador f
anterior TEMA
A 1,02 - 1,03
B 1,0
C 1,06 - 1,07
D 1,5 - 1,7
N 1,05

Tabla 15.1.v Multiplicador de costo r de la ecuación (15.1.n.3).


Cabezal
Multiplicador r
posterior TEMA
S 1,0
M 0,8
L 0,83
N 0,85
U 0,9
T 1,05
P 1,04
W 1,02

Para intercambiadores de calor con características diferentes a las del intercambiador base e
deben efectuar correcciones a fin de obtener un precio representativo.
Este costo corregido C puede obtenerse a partir del costo por unidad de superficie b obtenido
con anterioridad en la ecuación (15.1.n.5), de forma que:

éUSD$ ùæ C + C X + CL + C Ntp + CPS + CPT + CM + CG ö


C (USD$) = b ê 2 úçç1 + S ÷÷ (15.1.n.5)
ë m ûè 10 ø
Este costo es FOB (free on board) en la fábrica del proveedor. Los costos de entrega deben
estimarse en función de la distancia existente entre el fabricante y el receptor final. (Según lo
recomendado por P. A. Samuelson, una estimación simple en estos casos sería aumentar el costo
FOB en un 5%)
Los diversos coeficientes dados en la ecuación (15.1.n.5) son:
1- CS es un coeficiente de corrección en función del tipo de coraza

2- C X es un coeficiente de corrección por la presencia de una junta de expansión.


3- C X es un coeficiente de corrección por la longitud de los tubos.
4- CNtp es un coeficiente de corrección por números de pasos por los tubos.

865
5- CPS es un coeficiente de corrección por condiciones de diseño por el lado de la coraza.

6- C PT es un coeficiente de corrección por condiciones de diseño por el lado de los tubos.


7- C M es un coeficiente de corrección por costo del material de construcción.

8- CG es un coeficiente de corrección por el espesor de los tubos.

1- Determinación del coeficiente de corrección CS

El coeficiente de corrección CS va a depender del tipo de coraza según la clasificación TEMA.


Los valores de este coeficiente de corrección se muestran resumidos en la tabla 15.1.x.

2- Determinación del coeficiente de corrección C X


El coeficiente de corrección C X es una corrección que se aplica por existir una junta de
expansión. Este coeficiente es una dependencia del diámetro interior de la coraza y viene dado
por la siguiente expresión:
C X = -0,113Ln ( D) + 0,176 (15.1.n.6)
En la ecuación (15.1.n.6) se cumple que:
D es el diámetro interior de la coraza, en m
Cuando se cumpla que D ³ 3,048m , el valor del coeficiente de corrección C X es una constante
con valor numérico igual a 0,5.

Tabla 15.1.x Valores del coeficiente de corrección en función del tipo de coraza CS

Cabezal
Multiplicador r
posterior TEMA
E 0
J 0
X 0
G 0,05 – 0,1
H 0,1 – 0,15
F 0,15 – 0,2
K 0,25 – 0,35

3- Determinación del coeficiente de corrección C L


El coeficiente de corrección C L es una corrección que se aplica a la longitud de los tubos. Se
toma como referencia la longitud de los tubos del intercambiador base, donde en el caso de que
las longitudes de los tubos sean mayores o iguales que la de los tubos del intercambiador base,
entonces el coeficiente C L = 0 . En caso contrario, o sea, para L < 6,096m el valor de C L se
determina mediante la siguiente expresión:

866
é æ öù
ê ç ÷ú
æ L ö ê ç dI ÷ú
C L = ç1 - ÷ × 1,5 - ç 0,002083 (15.1.n.7)
è 6,091 ø ê æ L ö ÷ú
ê ç ç 1 - ÷ ÷ú
ë è è 6,091 ø øû
En la ecuación (15.1.n.7) se cumple que:
d I es el diámetro interior de los tubos, en m
L es la longitud de los tubos, en m
4- Determinación del coeficiente de corrección CNtp

El coeficiente de corrección CNtp es una corrección que se aplica a la cantidad de pasos por tubos.

En el caso de uno o dos pasos se cumple que CNtp = 0 . Para un número de pasos N > 2 , el valor

de CNtp se determina mediante la siguiente expresión:

N -1
CNtp = (15.1.n.8)
100
5- Determinación del coeficiente de corrección CPS

El coeficiente de corrección CPS es una corrección que se aplica por condiciones de diseño por el

lado de la coraza. Este coeficiente será dependiente de la presión, de forma que:


Cuando p £ 10,34bar , el coeficiente C PS = 0

Cuando p > 10,34bar , el coeficiente CPS se determina mediante la siguiente expresión:

é p ù
CPS = ê - 1ú × [0,07 - 0,063(d - 0.3048)] + y (15.1.n.9)
ë10,34 û
Cuando suceda que p > 137,89 bar , a la ecuación (15.1.n.9) se le debe agregar un factor
correctivo que tiene en cuenta el efecto de las sobrepresiones en la coraza. Este coeficiente
correctivo y viene dado por una expresión logarítmica que es dependiente del diámetro interno
de la coraza D , la cual queda descrita mediante la siguiente expresión:
y = 0,176Ln( D) + 0,444 (15.1.o)
Cuando se cumpla que D ³ 1,524m , el valor del coeficiente de corrección C X es una constante
con valor numérico igual a 0,5.
Si p £ 137,89 bar entonces y = 0
6- Determinación del coeficiente de corrección C PT
El coeficiente de corrección C PT es una corrección que se aplica por condiciones de diseño por el
lado de los tubos. Este coeficiente será dependiente de la presión, de forma que:
Cuando p £ 10,34bar , el coeficiente C PT = 0

867
Cuando p > 10,34bar , el coeficiente C PT se determina mediante la siguiente expresión:

é p ù
CPT = ê - 1ú × [0,0035 + 0,022(d - 0.3048)] (15.1.o.1)
ë10,34 û
7- Determinación del coeficiente de corrección C M
Si se toma el costo del equipo base como un valor unitario, entonces una fracción de ese costo
corresponde a varios elementos, los cuales son:
1- Costo de la mano de obra
2- Costo de los tubos
3- Costo de la coraza
4- Costos de los cabezales
5- Costos de las placas porta tubos
6- Costos de juntas y elementos de estanqueidad (pernos, espárragos, etc.)
7- Otros costos
Los costos de los elementos metálicos pueden encarecer el costo final del equipo si se emplea
aleaciones caras o materiales especiales, se recuerda que los costos bases están elaborados como
si los elementos estuviesen diseñados con acero al carbono AISI-1030
La fracción que corresponde a los costos de la mano de obra se puede determinar mediante la
siguiente expresión:
D
CMO = -0,125Ln ( ) + 0,843 (15.1.o.2)
0,0254
En la ecuación (15.1.o.2) la variable D es el diámetro interno de la coraza en m
La fracción que corresponde a los costos del material de los tubos se puede determinar mediante
la siguiente expresión:
é dE ù
CMT = 0,129 + 0,0016(d I - 12) × ê 2 ú
(15.1.o.3)
ë 0,75(PI ) a û
PI es el pitch, en inches

d I es el diámetro interior del tubo, en inches


d E es el diámetro exterior del tubo, en inches
Para arreglos triangulares a = 1
Para arreglos cuadrados a = 0,85
La fracción que corresponde a los costos del material de la coraza se puede determinar mediante
la siguiente expresión:
D
CMC = -0,003Ln ( ) + 0,0568 (15.1.o.4)
0,0254

868
En la ecuación (15.1.o.4) la variable D es el diámetro interno de la coraza en m
La fracción que corresponde a los costos del material de los cabezales se puede determinar
mediante la siguiente expresión:
D
CMCA = -0,003Ln ( ) + 0,044 (15.1.o.5)
0,0254
En la ecuación (15.1.o.5) la variable D es el diámetro interno de la coraza en m
La fracción que corresponde a los costos del material de las placas porta tubos se puede
determinar mediante la siguiente expresión:
D
CMPT = -0,002Ln ( ) + 0,0299 (15.1.o.6)
0,0254
En la ecuación (15.1.o.6) la variable D es el diámetro interno de la coraza en m
La fracción que corresponde a los costos del material de las juntas y elementos de sujeción se
puede determinar mediante la siguiente expresión:
D
CMJ = -0,001Ln ( ) + 0,0198 (15.1.o.7)
0,0254
En la ecuación (15.1.o.7) la variable D es el diámetro interno de la coraza en m
Finalmente el acápite restante de otros costos viene dado por:
Cotros = 1 - CMO - CMT - CMC - CMCA - CMPT - CMJ (15.1.o.7.1)

Si sucediese que los materiales de los tubos, coraza, cabezales y placa porta tubos no fuesen de
acero al carbono AISI-1030, entonces los costos calculados anteriormente deben ser corregidos
por un factor que tiene en cuenta el incremento del costo por encarecimiento del material.
Para los tubos
æ A -1 ö
C" MT = CMT + CMT çç ÷÷ (15.1.o.8)
è (0,29 × A + 0,81) ø
Para la coraza
æ B -1ö
C" MC = C MC + C MC ç ÷ (15.1.o.9)
è 10 ø
Para los cabezales
æ B -1 ö
C" MCA = C MCA + C MCA ç ÷ (15.1.p)
è 16,66 ø
Para la placa porta tubos
æ B -1ö
C" MPT = C MPT + C MPT ç ÷ (15.1.p.1)
è 25 ø
Los valores de las constantes A y B empleadas en las ecuaciones (15.1.o.8) a la (15.1.p.1) se
obtienen en la tabla 15.1.z

869
Finalmente el coeficiente C M se determina como:

CM = C"MT +C"MC +C"MCA +C"MPT (15.1.p.2)

Tabla 15.1.z Factores de corrección del costo de materiales relativos al acero al carbono
AISI -1030
A
Material B
Soldados Sin costura
Acero al carbono AISI -1045 1,0 2,5 1,0
Acero al carbono-Aleaciones
0,5 Mo 1,04 2,6 1,04
1 Mo 1,05 2,7 1,05
2,5 Ni 1,15 2,9 1,15
3,5 Ni 1,2 3,1 1,2
2 Ni – 1 Co --- 3,3 1,3
Acero al carbono-aleaciones cromo-molibdeno
1 Cr - 0,5 Mo No estándar 2,6 2,0
3 Cr - 1 Mo No estándar 3,2 2,5
9 Cr - 1 Mo No estándar 6,1 No estándar
Aceros inoxidables
304 2,8 6,5 3,7
304L 3,0 7,5 4,7
310 7,4 12,0 9,8
310L 7,6 12,4 10,1
316 4,7 10,1 6,2
316L 4,8 11 6,4
410 6,9 17,2 7,9
Nickel 200 --- 20,9 18,4
Monel 400 --- 15,5 14,5
Inconel 600 19,4 --- 15,3
Incoloy 800 11,0 21,8 9,0
Hastelloy B-2 34,9 48,6 38,4
Titanium Grade 2 11,0 22,0 11,0
Zirconium 702 35,0 43,7 36,8

8- Determinación del coeficiente de corrección CG


Para tubos con espesores diferentes a 14 BWG el factor de corrección de costo como fracción del
precio base se puede calcular según la siguiente ecuación:
CG = G" CMT (15.1.p.3)

Los valores de G" van a depender del BWG del tubo, de forma que:
Para BWG < 14 Þ G" = -1,188Ln( BWG ) + 4,136

870
Para BWG = 14 Þ G" = 1
271,24
Para 14 < BWG £ 22 Þ G" =
(BWG )2,1

Si se desea obtener el costo aproximado de un PHE entones se aplica la misma metodología para
obtener el precio de un intercambiador de calor de tubos y coraza, con igual área de transferencia
de calor y características próximas en lo concerniente a la cantidad de pases de los fluidos por el
intercambiador, así como un diámetro similares en el menor área de paso de fluido. Una vez
obtenido el costo del intercambiador de calor equivalente de tubos y coraza el costo se afecta por
un factor de disminución de costos el cual puede ser obtenido en las gráficas proporcionadas en la
figura 15.2.g, las cuales aportan el coeficiente de disminución de costos como una función del
área de transferencia de calor del equipo.
Actualización de los costos para futuras evaluaciones
El precio de un intercambiador estimado con este método puede ser escalado al precio de otra
fecha posterior al primer trimestre del 2016 por medio de índices. Uno de los índices que aplican
a intercambiadores de proceso es la componente de equipos fabricados del índice de costos de
plantas de ingeniería química (Chemical Engineering Plant Cost Index). Otras posibilidades son
los indices: MSECI (Marshall & Swift Equipment Cost Index), NRCI (Nelson Refinery Cost
Index) y el U.S. Bureau of Labor Statistics General Purpose Machinery and Equipment Cost
Index.

Figura 15.2.g coeficiente de reducción de costos en un PHE con respecto a un


intercambiador de tubos y coraza

871
Según Samuelson (2016), el costo de cualquier equipo base puede ser corregido a una fecha
posterior mediante la aplicación al costo de una taza de actualización, la cual viene dada por:
1
aJ = (15.1.p.4)
(1 + k )J
J , son los años (1,2,3…n años que se analiza)
K es la tasa de descuento en el año base
Finalmente el costo de inversión actualizado va a ser igual a la sumatoria de los costos para el año
cero (2016) con el costo actualizado para cada año siguiente aplicándole al costo base el factor de
actualización correspondiente.
Ejemplo aplicativo del cálculo del costo de un intercambiador de calor.
Se proporciona un ejemplo para mostrar la aplicación de la metodología
Se dispone de un intercambiador de calor de tubos y coraza con 4 pasos por la coraza con un
diámetro interior de la coraza igual a 1,4, con una longitud de los tubos igual a 5 m, el equipo
posee un área de transferencia de calor igual a 585 m2. Los tubos son de galga BWG 14 de acero
inoxidable sin costura, con un diámetro exterior igual a 1” y un diámetro interior igual a 0,834”.
La coraza es de acero al carbono AISI -1045, los deflectores y las placas porta tubos son acero
aleado. El arreglo de los tubos es triangular y el pitch es igual a 0,032m. El flujo por dentro de los
tubos posee una presión de 20 bar y por el lado de la coraza una presión igual a 8 bar. Por el lado
de los tubos fluye ácido nítrico y por el lado de la coraza agua fría. Ambos caudales son iguales a
8 y 6 m3/h respectivamente

1- Costo del intercambiador de calor base


Por datos del problema D = 1,4m
En la tabla 15.1.u para un diámetro igual a 1”, un pitch 0,032m (1 ¼”) y arreglo triangular
p = 0,98
Como el intercambiador es multipaso los cabezales anteriores y posteriores son fijos, se toma un
cabezal tipo A para los cabezales anteriores y tipo L para los posteriores.
En la tabla 15.1.v para un cabezal anterior tipo A se tiene que f = 1,02
En la tabla 15.1.W para cabezal anterior tipo L se tiene que r = 0,83
Sustituyendo valores en la ecuación (15.1.n.3) se obtienen el costo del intercambiador de calor
base:
é ù
éUSD$ ù ê 17,76 ú USD$
bê 2 ú = 0,98 × *1,02 * 0,83 = 17,719 2
ë m û ê ÷ú m
æ 0 ,178-1, 4 ö
ç
êë1 - e è 0,686 ø úû

872
Como el intercambiador que se avalúa es diferente al intercambiador base dado en la tabla 15.1.t,
deben ser aplicadas correcciones al costo por unidad de superficie obtenido a fin de obtener un
precio representativo.

2- Determinación del coeficiente de corrección CS

El coeficiente de corrección CS va a depender del tipo de coraza según la clasificación TEMA. Al


ser multiflujo la coraza es tipo F con deflectores longitudinales. En la tabla 15.1.x para una
coraza tipo F se tiene un valor de 0,15 – 0,2, tomando un valor intermedio CS = 0,18

3- Determinación del coeficiente de corrección C X


El diámetro interior de la coraza es 1,4 m, sustituyendo en la ecuación (15.1.n.6) se tiene que:
C X = -0,113Ln (1,4) + 0,176 = 0,1379

4- Determinación del coeficiente de corrección C L

Como la longitud de los tubos es menor que la del intercambiador base, o sea, L < 6,096m , el
valor de C L se obtiene mediante el empleo de la ecuación (15.1.n.7)

é æ öù
ê ç ÷ú
æ 5 ö ê ç 0,834 * 0,0254 ÷ú
C L = ç1 - ÷ × 1,5 - ç 0,002083 = 0,268
è 6,091 ø ê æ 5 ö ÷ú
ê ç ç1 - ÷ ÷ú
ë è è 6,091 ø øû

5- Determinación del coeficiente de corrección CNtp

Como el intercambiador de calor tiene 4 pasos por los tubos, o sea, N > 2 , entonces se emplea la
ecuación (15.1.n.8)
N -1 4 -1
C Ntp = = = 0,03
100 100
6- Determinación del coeficiente de corrección CPS

Por el lado de la coraza la presión es igual a 8 atm. Como por el lado de la coraza se cumple que
p £ 10,34bar , entonces se cumple que C PS = 0

7- Determinación del coeficiente de corrección C PT

Por el lado de los tubos la presión es igual a 16 atm, como se cumple que p > 10,34bar , entonces
se aplica la ecuación (15.1.o.1).
é 16 ù
CPT = ê - 1ú × [0,0035 + 0,022(1 * 0.0254 - 0.3048)] = -0,0014
ë10,34 û

873
8- Determinación del coeficiente de corrección C M
La fracción que corresponde a los costos de la mano de obra se puede determinar mediante la
expresión (15.1.o.2):
1,4
CMO = -0,125Ln ( ) + 0,843 = 0,341
0,0254
La fracción que corresponde a los costos del material de los tubos se puede determinar mediante
la expresión (15.1.o.3).
Como el arreglo es triangulares a = 1
é 1 ù
CMT = 0,129 + 0,0016(0,834 - 12) × ê 2 ú
= 0,114
ë 0,75(1,25) 1û
La fracción que corresponde a los costos del material de la coraza se puede determinar mediante
la expresión (15.1.o.4):
1,4
CMC = -0,003Ln ( ) + 0,0568 = 0,0448
0,0254
La fracción que corresponde a los costos del material de los cabezales se puede determinar
mediante la expresión (15.1.o.5):
1,4
CMCA = -0,003Ln ( ) + 0,044 = 0,0319
0,0254
La fracción que corresponde a los costos del material de las placas porta tubos se puede
determinar mediante la expresión (15.1.o.6):
D
CMPT = -0,002Ln ( ) + 0,0299 = 0,0218
0,0254
La fracción que corresponde a los costos del material de las juntas y elementos de sujeción se
puede determinar mediante la expresión (15.1.o.7):
D
CMJ = -0,001Ln ( ) + 0,0198 = 0,0158
0,0254
Finalmente el acápite restante de otros costos viene dado por la ecuación (15.1.o.7.1):
Cotros = 1 - 0,341- 0,114 - 0,0448 - 0,0319 - 0,0218 - 0,0158 = 0,43
Como los materiales de los tubos, coraza, cabezales y placa porta tubos no son de acero al
carbono AISI-1030, entonces los costos calculados anteriormente deben ser corregidos por un
factor que tiene en cuenta el incremento del costo por encarecimiento del material.
Para los tubos se emplea la ecuación (15.1.o.8)
En la tabla 15.1.z para tubos de acero inoxidable (se toma el AISI-304) sin costura A = 6,5

874
æ A -1 ö æ 6,5 - 1 ö
C" MT = CMT + C MT çç ÷÷ = 0,114 + 0,114çç ÷÷ = 0,346
è (0,29 × A + 0,81) ø è (0,29 * 6,5 + 0,81) ø
Para la coraza se emplea la ecuación (15.1.o.9)
En la tabla 15.1.z para una coraza de acero al carbono AISI-1045 se tiene que B = 1,0
C"MC = CMC = 0,0448 (15.1.o.9)
Para los cabezales se emplea la ecuación (15.1.p)
En la tabla 15.1.z para un cabezal de acero aleado (se toma el acero 2 Ni – 1 Co) se tiene que
B = 1,3

æ B -1 ö æ 1,3 - 1 ö
C" MCA = C MCA + C MCA ç ÷ = 0,0319 + 0,0319ç ÷ = 0,0324
è 16,66 ø è 16,66 ø
Para la placa porta tubos se emplea la ecuación (15.1.p.1)
En la tabla 15.1.z para una placa porta tubos de acero aleado (se toma el acero 2 Ni – 1 Co) se
tiene que B = 1,3

æ B -1ö æ 1,3 - 1 ö
C" MPT = C MPT + C MPT ç ÷ = 0,0218 + 0,0218ç ÷ = 0,022
è 25 ø è 25 ø
Finalmente el coeficiente C M se determina mediante la expresión (15.1.p.2):

CM = C"MT +C"MC +C"MCA +C"MPT = 0,346 + 0,0448 + 0,0324 + 0,022 = 0,445

9- Determinación del coeficiente de corrección CG

Como los tubos poseen un espesor BWG = 14 Þ G" = 1 , por lo tanto de acuerdo a la

expresión (15.1.p.3) CG = CMT = 0,114

10- Determinación del costo por unidad de superficie definitivo


Una vez que han sido obtenidos todos los coeficientes de corrección se aplica la ecuación
(15.1.n.5). Sustituyendo valores se tiene que:
éUSD$ ù
C (USD$) = b ê 2 ú (1 + CS + C X + C L + C Ntp + C PS + C PT + C M + CG )
ë m û
æ 0,18 + 0,1379 + 0,268 + 0,03 + 0 - 0,0014 + 0,445 + 0,114 ö
C (USD$) = 17,719ç1 + ÷ = 19,798 USD$ m
2

è 10 ø
2
Como el equipo tiene 585 m de superficie el costo de este será entonces:

Costo final = FC (USD$) = 585*19,798 = 11585,83USD


Solamente falta por considerar el potencial de riesgo del intercambiador de calor, para ello por
datos del problema es conocido que se disponen de dos sustancias, agua fría y una solución de
ácido nítrico. De los dos fluidos el de menor puntuación (0 puntos) es el ácido nítrico, el cual
pertenece al Grupo A, por lo tanto es esta la que se toma para conformar el criterio de potencial
de riesgo.

875
Igualmente se disponen de dos caudales, siendo el mayor caudal el del agua. De los dos caudales
el de mayor puntuación (3 puntos) es el agua fría, el cual pertenece al Grupo 3, por lo tanto es
este la que se toma para conformar el criterio de potencial de riesgo.
Finalmente se suma la menor de las puntuaciones para ambos fluidos de acuerdo a su pertenencia
a los grupos desde el A al D, con la mayor de las puntuaciones para los caudales de acuerdo a su
pertenencia a los grupos desde el 1 al 4. En el caso analizado el intercambiador de calor computa
un total de 3 puntos, lo cual lo sitúa como un intercambiador de clase riesgo 3.
En función de la clase riesgo del intercambiador es la cantidad de inspecciones y supervisiones
que deben ser efectuadas al equipo de transferencia de calor con el objetivo de monitorear que
este se encuentre operando bajo las condiciones de seguridad, estabilidad y diseño para el cual
fue seleccionado, lo que trae aparejado un exceso de gasto por concepto de incremento de
operaciones y controles. Este exceso de gasto (E ) puede ser determinado mediante la siguiente
relación (15.1.i.8.1):
(E) = 1,381e-0,046 X (15.1.i.8.1)
En la expresión (15.1.i.8.1) la variable x es la clase de riesgo del intercambiador analizado.
Sustituyendo valores:
(E) = 1,381e-0,046 X = 1,202
O sea que el gasto final debe ser incrementado en 1,202 para tener en cuenta el efecto de
sobregasto por inspecciones, mantenimientos y similares por operar el intercambiador de calor en
condiciones adversas. Esto genera que:
Costo final = FC (USD$) = 585*19,798 = 11585,83*1,202 = 13921,36USD
Una consulta efectuada al catálogo de producciones de la Funke, firma alemana que se dedica a la
producción y comercialización de intercambiadores de calor, se obtiene que un intercambiador de
calor como el analizado posee un total de 387 tubos por el primero y cuarto pasos, así como 372
tubos en el segundo y tercer pasos, lo que suma un total de 1518 tubos. Este intercambiador de
calor posee un precio de venta (FOB) de 14200 USD. El cálculo efectuado arroja 13921,36 USD,
por tanto el error cometido en la apreciación del costo del intercambiador da calor será igual a un
4,15%:
æ 13921,36,83 - 14500ö
error = 100ç ÷ = 4,15%
è 13921,36 ø

876
Capítulo # 16 Breves nociones sobre la aplicación del método de los elementos finitos en la
solución de problemas de transferencia de calor.
16.1 Introducción.
Virtualmente, cada fenómeno en la naturaleza sea biológico, geológico o mecánico, se puede
describir con ayuda de las leyes de la Física en términos de ecuaciones algebraicas, diferenciales
o integrales, relacionando diversas cantidades de interés. Para determinar la concentración de
esfuerzos en un recipiente a presión, la distribución de temperaturas en un cuerpo tridimensional,
para encontrar la contaminación en el agua del mar o en la atmósfera, en la simulación del estado
del tiempo para entender y predecir los mecanismos de formación de tornados y tormentas, son
unos cuantos ejemplos de muchos problemas prácticos importantes.
La mayoría de los ingenieros y científicos que estudian los fenómenos físicos en su labor
enfrentan dos tareas principales:
1- La formulación matemática de los procesos físicos.
2- El análisis numérico del modelo matemático.
La formulación matemática de un proceso físico requiere de las leyes de la Física y además,
ciertas herramientas matemáticas, la formulación consiste en exposiciones matemáticas, a
menudo ecuaciones diferenciales que relacionan cantidades de interés para el entendimiento y/o
diseño de procesos físicos. El desarrollo del modelo matemático de un proceso se obtiene a través
de suposiciones referentes a cómo trabaja el proceso. En una simulación numérica, es empleado
un método numérico y un ordenador para evaluar el modelo matemático y estimar las
características del proceso.
Mientras que la derivación de las ecuaciones que rigen para la mayoría de los problemas no es
difícil, su solución por métodos exactos de análisis es una enorme tarea. En tales casos, métodos
de análisis aproximados proveen medios alternativos de solución, tales como los métodos de
Rayleigh- Ritz ó Galerkin.
En la aproximación de diferencia finita de una ecuación diferencial, las derivadas se reemplazan
por cocientes diferentes (o la función se expande en una serie Taylor) que involucran los valores
de la solución en puntos de malla discretos del dominio. Las ecuaciones algebraicas que resultan
se resuelven, luego de imponer las condiciones de frontera, para los valores de la solución en los
puntos de la malla.
En la solución de una ecuación diferencial por el método variacional, la ecuación se representa en
una forma equivalente, la integral pesada y luego la solución aproximada sobre el dominio se
supone que es una combinación (å c f )
J J J de funciones aproximación fJ escogidas

878
apropiadamente y coeficientes no determinados cJ . Los coeficientes cJ se determinan de modo
que la exposición de la integral equivalente a la ecuación diferencial original se satisfaga.
Los diferentes métodos variacionales, por ejemplo: Rayleigh-Ritz, Galerkin y el método de
cuadrados mínimos difieren uno del otro en la selección de la forma integral, funciones peso, y/o
funciones de aproximación. Su principal desventaja consiste en que las funciones de
aproximación para problemas con dominio arbitrario son difíciles de construir.
La partida de nacimiento del MEF (método de los elementos finitos), en la que se publica por
primera vez la idea anterior, está fechada en 1956. Se trata de un artículo histórico aparecido en
una revista relacionada con la industria aeronáutica1.
Así pues, el MEF nació en el ámbito del cálculo de estructuras y esto ha impregnado toda la
terminología asociada al mismo. En un principio se presentó como un procedimiento de cálculo
más, entre los muchos desarrollados por ingenieros ocupados en resolver problemas prácticos.
Sin embargo, durante los años sesenta del pasado siglo los investigadores descubrieron que la
esencia de lo que había sido una mera generalización del cálculo matricial podía utilizarse, no
solo para resolver problemas de cálculo de estructuras, sino también problemas de campo en
general, tales como problemas de elasticidad o de conducción de calor.
La idea básica seguía siendo la misma: la división del dominio de cálculo en pequeños
subdominios y la aproximación en ellos de la variable de campo en función de su valor en puntos
privilegiados llamados nodos. Aparecía así el MEF moderno. Por otro lado, tras el éxito en las
primeras aplicaciones, se comprobado que a pesar de haber sido desarrollado con mentalidad
práctica (ingenieril), el método tenia hondas raíces matemáticas, en la línea del procedimiento de
Ritz para obtener soluciones aproximadas de ecuaciones diferenciales o dentro de los llamados
métodos de residuos ponderados. En su aplicación a la elasticidad, el método podía interpretarse
también como una forma aproximada de resolver las condiciones de equilibrio derivadas del
clásico principio de los trabajos virtuales.
Esta generalidad empezó a atraer el interés de los matemáticos, los cuales contribuyeron
decisivamente a explicar con rigor las bases del MEF. Sin embargo, debe hacerse notar que la
contribución de los matemáticos al MEF ha ido siempre muy por detrás de las aplicaciones
prácticas. El MEF nació como una herramienta ingenieril y sus líneas básicas de desarrollo han
estado siempre muy vinculadas a la presión de la industria por resolver problemas.
El abaratamiento de ordenadores y programas ha contribuido a que la difusión de las
herramientas de elementos finitos sea tremenda. Cualquier oficina técnica, por pequeña que sea,
las tiene a su alcance. Hay que decir a este respecto que la difusión de las herramientas no

1
M.J. Turner, R.W. Clough, H.C. Martin y L.J. Topp , Stiffness and Deflection Analysis of Complex Structures, Journal of
Aeronautical Sciences, vol.23, 9. 1956.

879
siempre se corresponde con la adecuada formación para su uso. Hoy en día resulta relativamente
frecuente que se lleven a cabo cálculos por personal que desconoce casi absolutamente los
fundamentos del MEF y sus limitaciones y que, por tanto, es incapaz de evaluar la bondad de los
resultados que está obteniendo.
Otro aspecto importante del momento actual es la integración del cálculo por elementos finitos
con otras ramas, de lo cual ha surgido lo que es llamado en la actualidad Ingeniería Asistida por
Ordenador (Computer Aided Engineering, CAE). En la actualidad es normal la integración del
cálculo por elementos finitos y el dibujo asistido por ordenador (Computer Aided Design ,
CAD), con el objetivo, siempre, de reducir los tiempos de proyecto o de puesta de producto en el
mercado.
El método de los elementos finitos (FINITE ELEMENT METHOD, FEM por sus siglas en
idioma inglés) supera la desventaja de los métodos variacionales tradicionales mediante un
procedimiento sistemático para la derivación de las funciones de aproximación, en subregiones
del dominio. El método se basa en tres características que lo hace superior a los demás métodos:
1- Primero, un dominio geométricamente complejo del problema se representa como un
conjunto de subdominios geométricamente simples llamados elementos finitos.
2- Segundo, sobre cada elemento finito, las funciones de aproximación se derivan bajo la
idea básica de que cualquier función continua puede ser representada por una
combinación lineal de polinomios algebraicos.
3- Tercero, se obtienen relaciones algebraicas entre los coeficientes no determinados
(valores nodales) satisfaciendo las ecuaciones que rigen, a menudo en un sentido de
integral pesada, sobre cada elemento.
Por lo tanto, el método de los elementos finitos, puede verse en particular como una aplicación
hábil de los métodos Rayleigh-Ritz o residuo pesado (ponderado). En él, las funciones
aproximación son a menudo consideradas como polinomios algebraicos y los parámetros no
determinados representan los valores de la solución de un número finito de puntos
preseleccionados, llamados nodos, en la frontera y en el interior del elemento.
Las funciones aproximación se derivan usando los conceptos de la teoría de la interpolación, y
son por lo tanto, llamadas funciones interpolación. Un detalle importante radica en el hecho de
que el grado de las funciones de interpolación depende del número de nodos en el elemento y del
orden de la ecuación diferencial a resolverse.
16.1.1 Antecedentes históricos.
La idea de representar un dominio dado, como un conjunto de partes discretas no es solamente
hacia el elemento finito. El valor de p fue estimado por los antiguos matemáticos, considerando
que el perímetro de un polígono inscrito en un círculo se aproxima a la circunferencia del último.

880
Ellos predijeron el valor de p con aproximación de casi 40 dígitos, representando el círculo
como un polígono de un número finitamente grande de número de lados.
La historia del método del elemento finito es particularmente interesante, principalmente porque
dicho método surgió hace poco tiempo.
Las ideas básicas del método surgieron a partir de los avances en el área de análisis estructural
relacionado con la aviación. En 1941, Hrenikoff presentó una solución a un problema de
elasticidad usando lo que se conocía como método de estructura de trabajo (frame work method).
Un método alterno apareció en 1943, su creador fue Courant, y usaba interpolaciones
polinomiales sobre regiones triangulares para la solución de problemas relacionados con la
torsión.
A mediados de la década de los 50 del pasado siglo comenzaron a aparecer los resultados
producto del esfuerzo dedicado a resolver problemas continuos de elasticidad con el uso de
pequeños elementos para describir el comportamiento de una barra elástica.
El progreso de estos métodos continuo a lo largo de esa década, y en 1960 surgió el nombre de
método de elemento finito formalmente en una publicación de Clough. En su edad temprana, el
uso de los elementos finitos estaba restringido a la aplicación de estas técnicas para problemas
estructurales y para cuestiones relacionadas. Sin embargo, la versatilidad del método y sus fuertes
bases matemáticas inherentes a dicho método fueron reconocidas y aplicadas a otras áreas, siendo
Zienkiewicz y Cheung los primeros en aplicar, o al menos en publicar el método del elemento
finito aplicado a problemas de campo (conductores de calor, fluidos irrotacionales, etc.). El
desarrollo posterior se dio en forma súbita, en aplicaciones específicas relacionadas con
problemas de transferencia de calor.
Un sencillo ejemplo presente en la mayoría de los textos de elementos finitos es el proceder para
la obtención del perímetro de una circunferencia cualquiera de radio R . (Véase la figura 16.1.a).

Figura 16.1.a Aproximación de la circunferencia de un círculo mediante elementos línea.

Los antiguos matemáticos estimaron el valor del perímetro de la circunferencia por


aproximación, mediante segmentos de línea cuyas longitudes eran medibles. El valor aproximado

881
de la circunferencia es obtenido sumando las longitudes de los segmentos de línea usados para
representarla. Aunque este es un ejemplo trivial, ilustra varias ideas y pasos involucrados en el
análisis del elemento finito de un problema.
En la determinación aproximada de la longitud de circunferencia se introducen ciertos términos,
cuya metodología es idéntica y puede ser empleada en el análisis por el método de elementos
finitos en cualquier problema. En la figura 16.1.a, específicamente en los casos B y C, se
representan dos aproximaciones mediante el método de elementos finitos para la obtención de la
longitud de la circunferencia, como puede ser comprobado la malla del caso B es uniforme y la
malla del caso C es no uniforme.
El método de los elementos finitos es una técnica numérica que soluciona (o se aproxima a una
solución) a un sistema de ecuaciones diferenciales relacionadas con un problema de carácter
físico o ingenieril.
Como en el uso del método de diferencias finitas, el método del elemento finito requiere que el
problema se encuentre definido en un espacio geométrico o dominio, para así ser subdividido en
un número finito de regiones pequeñas, formando una especie de red o malla (mesh). Sin
embargo, existe una diferencia importante entre estos dos métodos. En el método de diferencias
finitas, la malla está integrada por filas y columnas de líneas ortogonales, mientras que en el
método de elemento finito, cada división es única y no necesariamente ortogonal. Por ejemplo, es
posible utilizar triángulos o cuadriláteros en dos dimensiones, y tetraedros o hexaedros en tres
dimensiones. Sobre cada elemento finito, las variables desconocidas (velocidad, temperatura,
etc.) son aproximadas mediante el uso de funciones, funciones que pueden ser lineales o de orden
más alto como polinomial. Dicho orden depende de la localización de los puntos geométricos o
vértices que definen la forma del elemento finito (nodos).
Dos de los objetivos más importantes que se busca obtener mediante el análisis ingenieril es la
capacidad de identificar los principios físicos básicos que rigen el comportamiento de un sistema
y además transformar esos principios en modelos matemáticos compuestos de una o varias
ecuaciones que puedan ser resueltas, con el fin de predecir el comportamiento cuantitativo y
cualitativo del sistema, teniendo presente siempre que esta predicción debe ser precisa. El modelo
matemático resultante está compuesto de una ecuación o de un sistema de ecuaciones, cuya
solución debe ser consistente y debe ser representativa de las bases y principios físicos del
sistema.
En situaciones donde el sistema es relativamente simple, es posible analizar el problema mediante
el empleo de los métodos tradicionales de solución aportados por el cálculo infinitesimal en el
sentido o medida de Riemann , como pueden ser los métodos clásicos de solución de ecuaciones
diferenciales (separación de variables, método de Fourier, ecuaciones exactas o reducibles

882
exactas, etc.), sumas de series y desarrollos en series, integrales simples o múltiples, entre otros
más, bien conocidos de los cursos de análisis matemático. Sin embargo, los sistemas actuales
tienden cada vez a ser más complejos, por lo que la solución de los sistemas de ecuaciones
diferenciales principales o la región donde se puede localizar la solución están regidas por
ecuaciones por lo general diferenciales o en muchos casos integrales, de elevada complejidad, por
lo que sería extremadamente engorroso y en muchos casos imposible una solución general, por lo
que se recurre al empleo de técnicas o de métodos de aproximación (numéricos), para así extraer
la información relacionada con el comportamiento del sistema.
En contraste con el procedimiento del método diferencial, consistente en discretizaciones
convencionales, las ecuaciones principales en el método del elemento finito son integradas para
cada uno de los elementos que componen la malla y la solución se suma alrededor de todo el
dominio. Como consecuencia de estas operaciones, se obtiene un conjunto de ecuaciones lineales
finitas, que están en función de un conjunto de parámetros desconocidos para cada elemento. La
solución de estas ecuaciones se logra mediante métodos algebraicos.
El primer proceder en la aplicación del método de elementos finitos es la discretización del
elemento finito. Para ello primeramente se define el dominio (en el caso que se tomo como
ejemplo el dominio es la circunferencia de centro O y radio R ) este dominio se representa como
un conjunto de número finito n de subdominios, denominados segmentos línea. Esto se llama
discretización del dominio. Cada subdominio (segmento línea) se llama un elemento. El conjunto
de elementos es llamado malla del elemento finito. Los elementos están conectados unos a otro
en puntos llamados nodos. En el caso presente, fue discretizada la circunferencia en una malla de
5 {n = 5) segmentos línea. Los segmentos línea pueden ser de diferente longitud. Cuando todos
los elementos (eje, segmentos línea) son de igual longitud se dice que la malla es uniforme, en
caso contrario se llama malla no uniforme (véase la figura 16.1.a casos B y C respectivamente).
Ya establecida la discretización del elemento finito, se procede a la confección de las ecuaciones
del elemento. Un elemento típico (ejemplo el segmento W" ) se aísla y se requieren sus
propiedades por ejemplo longitud y se calculan por algún medio apropiado. En el caso analizado
la longitud h del elemento W" en la malla para un elemento típico W" está dado por (ver figura
16.1.b):
æa ö
h = 2 RSenç ÷ (16.1.a)
è2ø
En la ecuación (16.1.a) se denomina ecuación elemento y en esta se cumple que:
R es el radio de la circunferencia

a < p , es el ángulo subtendido por el segmento línea.

883
El tercer proceder en la aplicación del método de los elementos finitos es el ensamble de las
ecuaciones elemento y la posterior solución de estas. El valor aproximado de la circunferencia (o
perímetro) del círculo se obtiene colocando las propiedades del elemento de manera significativa,
este proceso se llama el ensamble de las ecuaciones elemento. Este está basado en el caso
presente en la idea simple de que el perímetro total de polígono (elementos ensamblados) es igual
a la suma de las longitudes de los elementos individuales, de forma que se cumple que:
N
PN = å he (16.1.a.1)
e-1

Figura 16.1.b Elementos a tener en cuenta en la deducción de las ecuaciones del elemento
finito.
Entonces en la ecuación (16.1.a.1) la variable PN representa una aproximación del perímetro real

p , si la malla es uniforme, o la función h resulta ser la misma para cada elemento de la malla,

2p
entonces a = , y por lo tanto:
N
é æ p öù
PN = N ê2 RSen ç ÷ú (16.1.a.2)
ë è N øû
El cuarto paso es la convergencia y error estimado. Para este problema simple la solución exacta
es bien conocida y viene dada por p = 2p R . Se puede estimar el error en la aproximación y

mostrar que la solución aproximada PN converge a p exacta en el límite cuando n ® ¥ .


Considérese el elemento típico W" , el error en la aproximación es igual a la diferencia entre la
longitud del sector y la del segmento línea (véase la figura 16.1.b), o sea:
E = S -h (16.1.a.3)

En la ecuación (16.1.a.3) se cumple:


S = aR es la longitud del sector circular
Por lo tanto, el error estimado para un elemento en la malla está dado por la siguiente expresión:
2p æp ö
E=R - 2 Sen ç ÷ (16.1.a.4)
N èNø

884
El error total ET (llamado error global) es igual al producto de E por la cantidad de elementos N
. Transformando la ecuación (16.1.a.4) esta se reduce a:
é æ p öù
ET = 2 R êp - NSen ç ÷ú = 2pR - PN (16.1.a.5)
ë è N øû
Una prueba definitiva de la convergencia consiste en mostrar que el error global ET tiende a cero
1
como n ® ¥ , para ello se hace x = y se sustituye posteriormente en (16.1.a.2), lo que genera
N
la siguiente expresión:
é æ p öù Sen(px )
PN = N ê2 RSen ç ÷ú = 2 R (16.1.a.6)
ë è N øû x
Aplicando límites en (16.1.a.6) se obtiene que:
æ Sen(px ) ö æ Cos(px ) ö
lim (PN ) = limç 2 R ÷ = limç 2p R ÷ = 2p R (16.1.a.7)
N ®¥ N ®0
è x ø N ®0è 1 ø
La ecuación (16.1.a.7) es obtenida a partir de la aplicación de la regla de L’hospital, teniendo en
cuenta la formación de la indeterminación 0 0 .
En resumen, en el método del elemento finito, un dominio dado, es dividido en subdominios,
llamados elementos finitos, y una solución aproximada hacia el problema se desarrolla sobre cada
uno. La subdivisión de un total en partes tiene dos ventajas:
1. Permite una representación exacta de geometría compleja y la inclusión de materiales
heterogéneos.
2. Da lugar a una representación exacta de la solución dentro de cada elemento, para descubrir
efectos locales (grandes gradientes de la solución)
Los tres pasos fundamentales del método del elemento finito son:
1. Dividir el total en partes (ambos para representar la geometría y solución del problema).
2. Sobre cada parte, buscar una aproximación a la solución como una combinación de valores
nodales y funciones aproximación.
3. Derivar las relaciones algebraicas entre los valores nodales de la solución para cada parte, y
ensamble las partes para obtener la solución del total.
Aunque en el ejemplo de la circunferencia mostrado con anterioridad ilustra una idea básica del
método de los elementos finitos hay otras características que no se presentaron o no aparecen en
este ejemplo.

885
Algunas observaciones de importancia en el método de los elementos finitos son, en orden:
1- Es posible discretizar un dominio, dependiendo de su forma, en una malla de más de un
tipo de elemento. Por ejemplo en la aproximación de un dominio irregular, se puede usar
una combinación de rectángulos y triángulos.
2- Si más de un tipo de elemento es usado en la representación del dominio, uno de cada
clase será aislado y sus ecuaciones desarrolladas.
3- Las ecuaciones que rigen, (son generalmente más complejas que las consideradas en el
ejemplo de la circunferencia). Son generalmente ecuaciones diferenciales. En la mayoría
de los casos las ecuaciones no pueden resolverse sobre un elemento, por dos razones.
Primero, no permiten la solución exacta. De aquí que los métodos variacionales entren en
juego. Segundo, las ecuaciones discretas obtenidas en los métodos variacionales no
pueden resolverse independientemente de los elementos restantes debido a que el
ensamble de los elementos está sujeto a cierta continuidad, frontera y/o condiciones
iniciales.
4- Hay dos diferencias principales en la forma de la solución aproximada usada en el método
del elemento finito y la que se usó en el método variacional clásico (por ejemplo: método
variacional aplicado al dominio total). Primero, en lugar de representar la solución u
(
como una combinación lineal u = åJ cJ fJ ) en términos de parámetros arbitrarios cJ

como en los métodos variacionales, en el método del elemento finito la solución es


( )
representada a menudo como una combinación lineal u = åJ cJy J en términos de los

valores u J de u (y posiblemente sus derivadas) en los puntos nodales. Segundo, las

funciones aproximadas en el método del elemento finito son por lo regular polinomios
que se resuelven usando la teoría de interpolación. Sin embargo, el método del elemento
finito no está restringido, al uso de aproximaciones, que son combinaciones lineales de
valores nodales u J y funciones interpolaciones y J que son polinomios algebraicos. Uno
puede usar, en adición a valores nodales, variables sin nodo (como en el método
Rayleigh-Ritz) para representar la aproximación de una función.
5- El número y localización de los nodos en un elemento depende de:
a) La geometría del elemento.
b) El grado de aproximación polinomial.
c) La forma integral de las ecuaciones. Mediante la representación de la solución
requerida en términos de sus valores en los nodos, es posible obtener la solución
aproximada en los nodos.

886
6- El ensamble de elementos, en un caso general, está basado en la idea de que la solución (y
posiblemente sus derivadas para ecuaciones de mayor orden) es continua en las fronteras
del inter-elemento.
7- En general, el ensamble del elemento finito está sujeto a la frontera y/o condiciones
iniciales. Las ecuaciones discretas asociadas con la malla del elemento finito, se resuelven
solamente después de que se imponen la frontera y/o las condiciones iniciales
8- Hay tres fuentes de error en la solución de elemento finito:
a) Las debidas a la aproximación de! dominio (que fue el error presentado en el ejemplo
de la circunferencia)
b) Las debidas a la aproximación de la solución.
c) Las debidas al cálculo numérico. La estimación de estos errores, en general, no es
materia sencilla. Sin embargo bajo ciertas condiciones, pueden estimarse para un
elemento y problema dado.
9- La exactitud y convergencia de la solución del elemento finito depende de la ecuación
diferencial, su forma integral y el elemento usado. La exactitud se refiere a la diferencia
entre la solución exacta y la solución de elemento finito, mientras la convergencia se
refiere a la exactitud conforme el número de elementos en la malla se incremente.
10- Para problemas dependientes del tiempo, se sigue una formulación en dos etapas. En la
primera, las ecuaciones diferenciales son aproximadas mediante el método del elemento
finito para obtener una serie de ecuaciones diferenciales en tiempo. En la segunda, las
ecuaciones diferenciales en tiempo se resuelven exactamente o aún más aproximadas por
métodos variacionales o métodos de diferencia finita para obtener ecuaciones algebraicas,
las cuales se resuelven para los valores nodales.
11- Cuando las condiciones de continuidad de ensamble se reemplazan por las condiciones de
contacto, el método se conoce como el método del elemento discreto (DEM). En el
método del elemento discreto, elementos individuales pueden tener movimientos finitos
(desplazamientos y rotaciones). Tales métodos tienen aplicaciones en mecánica de rocas,
mecánica de hielo, y otros campos donde un continuo es desintegrado durante la
deformación o el medio original es un conjunto de partículas individuales (medio granular
y biología molecular

887
16.2 Formulaciones integrales y métodos variacionales.
La forma integral pesada
En el método del elemento finito, se emplea una exposición integral para establecer relaciones
algebraicas entre los coeficientes u J de la aproximación a la solución u de una ecuación
diferencial particular, lo cual puede ser expresado mediante la siguiente relación:
N
u » å u Jy J (16.1.a.8)
J -1

El uso de una exposición integral equivalente a la ecuación diferencial de dominio se necesita por
el hecho de que la sustitución de (16.1.a.8) en la ecuación diferencial de dominio no siempre
resulta con el número de ecuaciones algebraicas lineales independientes requerido para los
coeficientes desconocidos. Una forma de asegurarse que hay exactamente el mismo número de
ecuaciones como de incógnitas es considerar que el error sea como en la integral pesada.
Para proporcionar más detalles sobre el tema, se toma un ejemplo práctico. Supóngase que se
desea determinar la solución aproximada de la ecuación diferencial siguiente:
d æ dm ö
- çx ÷+u =0 para 0 < x < 1 (16.1.a.9)
dx è dx ø
Con las siguientes condiciones de frontera:
æ du ö
u(0) = 1 çx ÷ = 0 (16.1.b)
è dx ø x -1
Una solución aproximada de la ecuación (16.1.a.9), sobre el dominio completo W = (0 ,1) viene
expresada mediante la siguiente expresión:
N
u » U N = å c J f J (x ) +f0 (x ) (16.1.b.1)
J -1

En la ecuación (16.1.b) se cumple que:


cJ son los coeficientes a determinar.

fJ (x) y f0 (x ) son funciones preseleccionadas de modo que las condiciones frontera del problema
se satisfagan para la solución aproximada N parámetros U N . Por ejemplo, si se tiene que:

(
N - 2 f1 = x 2 - 2 x , f2 = x 3 - 3x , f0 = 1) (16.1.b.2)
Entonces aplicando la ecuación (16.1.b.2) en (16.1.b.1) se obtiene que:

( ) ( )
u » U N = c1 x 2 - 2 x = c2 x 3 - 3x = 1 (16.1.b.3)
La expresión (16.1.b.3) satisface las condiciones de frontera (16.1.b) del problema para cualquier
valor de c1 y c2 . Las constantes c1 y c2 son determinadas de modo que la solución aproximada
U N obtenida mediante el empleo de (16.1.b.3) satisface la ecuación diferencial (16.1.a.9) en

888
algún sentido. Si se desea que U N satisfaga a la ecuación diferencial (16.1.a.9) en sentido exacto,
se obtiene entonces que:
dU N d 2U N
- -x +U N = 0 (16.1.b.4)
dx dx 2
Sustituyendo el valor aproximado de U N obtenido en (16.1.b.3) en la ecuación (16.1.b.4), y

aplicando los diferenciales de primer y segundo orden presentes con respecto a U N , se obtiene

que:
( ) ( )
U N = c1 x 2 - 2 x + c2 x 3 - 3x + 1
dU N d 2U N (16.1.b.5)
-
dx
(
= 2c1 (x - 1) + 3c2 x 2 - 3 ) ;
dx 2
= 2c1 + 6c2 x

Ensamblando las derivadas de primer y segundo orden dadas en (16.1.b.5) de acuerdo a lo


planteado en (16.1.b.5) se obtiene que:
dU N d 2U N
-
dx
-
dx 2
( ) ( ) ( )
+ U N = -2c1 (x - 1) - 3c2 x 2 - 3 - 2c1 - 6c2 x + c1 x 2 - 2 x + c2 x 3 - 3x + 1 = 0
(16.1.b.6)
Ya que la expresión (16.1.b.6) puede ser cero para cualquier valor de x, los coeficientes de las
diferentes potencias de x deben ser cero, por lo tanto surge el siguiente sistema de ecuaciones:
1 + 2c1 + 3c2 = 0
- (6c1 + 3c2 ) = 0
(16.1.b.6)
c1 - 9c2 = 0
c2 = 0
Las ecuaciones proporcionadas en (16.1.b.6) son inconsistentes; puesto que no hay solución para
las mismas. Por otro lado es requerido que la solución aproximada satisfaga la ecuación
diferencial (16.1.a.9) en el sentido de integral-pesada, o sea:
1

ò wRdx = 0
0
(16.1.b.7)

En la ecuación (16.1.b.7) se cumple que:


w es la función peso
R es el llamado residuo, el cual viene definido por:

dU N d 2U N
R=- -x +UN (16.1.b.8)
dx dx 2
Al efectuar un análisis a la ecuación (16.1.b.7) se aprecia que mediante su empleo se obtienen
ecuaciones independientes lineales que son funciones independientes de la función peso, o sea, de
w , por ejemplo si se toma w = 1 y w = x se obtiene:

889
1
para w = 1 0 = ò1Rdx = (1 + 2c1 + 3c2 ) -
1
(6c1 + 3c2 ) + 1 (c1 - 9c2 ) + 1 c2
0
2 3 4
1 (16.1.b.9)
1 1 1 1
para w = x 0 = ò xRdx = (1 + 2c1 + 3c2 ) - (6c1 + 3c2 ) + (c1 - 9c2 ) + c2
0
2 3 4 5

El sistema de ecuaciones dado en (16.1.b.9) se puede transformar al siguiente sistema:


2 5
c1 + c2 = 1
3 4
(16.1.c)
3 31 1
c1 + c2 =
4 20 2
El sistema de ecuaciones mostrado en (16.1.b.9) proporciona dos ecuaciones lineales
independientes para la obtención de c1 y c2 , las cuales al ser resueltas arrojan que:
222 100
c1 = ; c2 = - (16.1.c.1)
23 23
Por lo tanto, las exposiciones integrales del tipo (16.1.b.7) proporcionan medios de obtención de
muchas ecuaciones algebraicas tantos como coeficientes desconocidos en la aproximación. En el
presente trabajo trata con la construcción de diversos tipos de exposiciones integrales usadas en
diferentes métodos variacionales. Un método variacional es en el cual se buscan soluciones
aproximadas típicas al esquema proporcionado por la ecuación (16.1.b.1), mientras que los
coeficientes cJ se determinan usando una exposición integral. El método variacional difiere de

otros en la selección de la función peso w y la exposición integral usada, lo cual dicta la selección
de las funciones aproximación f J .
En el método del elemento finito, un dominio dado es visto como un ensamble de subdominios
(elementos), y una solución aproximada se buscara sobre cada subdominio de la misma manera
como en los métodos variacionales, por lo tanto el estudio del método variacional es informativo,
antes de estudiar el método del elemento finito, un primer objetivo sería ilustrar los pasos básicos
en las formulaciones integrales y las aproximaciones asociadas de varios problemas frontera .
Hacia este objetivo; es lógico introducir la terminología y anotaciones.
Problemas de valor frontera, inicial, valor propio
Dominio y frontera: El objetivo de la mayoría de los análisis es determinar funciones
desconocidas, llamadas variables dependientes, que satisfagan una serie dada de ecuaciones
diferenciales en un dominio dado o región y alguna condición de frontera del dominio. Un
dominio es un conjunto de puntos en el espacio, con la propiedad de que si P es un punto en el
dominio entonces todos los puntos cierran hacia P perteneciendo al dominio. Si dos puntos
cualesquiera del dominio pueden unirse mediante una línea tendida completamente dentro de él,
entonces se dice que el dominio es convexo y simplemente conectado. Las fronteras de un

890
dominio son la serie de puntos tal que, en cualquier cercanía de esos puntos, hay puntos que
pertenecen al dominio como hay puntos que no. Notar que de la definición que los puntos en las
fronteras no pertenecen al dominio. Será empleado el símbolo W para representar un dominio
arbitrario mientras que G representa su frontera.
Una función de varias variables se dice que es de la clase C M (W) en un dominio W si todas sus
derivadas parciales existen e incluyen el m-ésimo orden y son continuas en W . Por lo tanto, si se
cumple que la función f es de clase C 0 en dos dimensiones entonces f es continua, (ejemplo
¶f ¶x y ¶f ¶y existen, pero no pueden ser continuas). Las letras x e y serán empleadas para
un punto en dos dimensiones en coordenadas rectangulares.
Cuando las variables dependientes son funciones de dos variables independientes ( x e y ) el
(dos dimensiones) dominio es una superficie (un plano) y la frontera es la curva que lo encierra.
No es raro encontrar problemas en que la variable dependiente y posiblemente sus derivadas
están especificadas en puntos interiores el dominio (un ejemplo de esto lo constituye la curvatura
de vigas continuas o el calentamiento no estacionario de micro elementos)
Se dice que una ecuación diferencial describe un problema de valor frontera, si la variable
dependiente y posiblemente sus derivadas toman valores especificados de la frontera, un
problema de valor inicial es en el que la variable dependiente y posiblemente sus derivadas son
especificadas inicialmente (por ejemplo en tiempo t = 0 ). Los problemas de valor inicial
generalmente son problemas dependientes del tiempo. Ejemplos de problemas de frontera y valor
inicial se dan a continuación.
1- Problemas de valor de frontera:
d æ du ö
- ça ÷ = f para 0 < x < 1 (16.1.c.2)
dx è dx ø
La ecuación (16.1.c.2) viene regida por las condiciones de frontera siguientes
æ du ö
u(0) = d 0 ; ç a ÷ = g0 (16.1.c.3)
è dx ø X =1
2- Problemas de valor de inicial:
d 2u
r + au = f para 0 < t < t 0 (16.1.c.4)
dt 2
La ecuación (16.1.c.4) viene regida por las condiciones iniciales siguientes
æ du ö
u (0) = u0 ; ç ÷ =n0 (16.1.c.5)
è dx øt =0
3- Problemas de valor de inicial y frontera:

891
¶ æ ¶u ö ¶u ì0 < x < 1
- ça ÷ + r = f ( x, t ) para í (16.1.c.6)
¶x è ¶x ø ¶t î0 < t < t 0
La ecuación (16.1.c.6) viene regida por las condiciones de frontera siguientes
æ ¶u ö
u (0, t ) = d 0 (t ) ; ç a ÷ = g 0 (t ) ; u (x,0) = u0 (x ) (16.1.c.7)
è ¶x ø
Cuando cualquiera de los valores especificados (por ejemplo , u0 ; d 0 ; g 0 y n 0 ) son diferentes de

cero, entonces las condiciones son no-homogéneas, por lo contrario se dice que son homogéneas.
A modo de ejemplo u(0) = d0 es una condición de frontera no-homogénea y su condición de

frontera homogénea asociada viene dada por u(0) = d0 . La serie de cantidades especificadas ( a ,

u0 ; d 0 ; g0 y n 0 ) se llaman datos del problema, mientras que las ecuaciones diferenciales en las
que el lado derecho f es igual a cero se llaman ecuaciones diferenciales homogéneas.
Problema valor propio: El problema de determinar los valores de la constante l tal que:
d æ du ö
- ç a ÷ = lu para 0 < x < 1
dx è dx ø
(16.1.c.8)
æ du ö
u (0 ) = 0 ; ç a ÷ = 0
è dx ø X =1
Es denominado como problema de valor propio, el cual en el caso analizado se encuentra
asociado con la ecuación diferencial (16.1.c.2). Los valores de l para los cuales la ecuación
(16.1.c.2) se satisface se llaman valores propios, y las funciones asociadas se llaman funciones
propias.
La solución clásica (o exacta) de una ecuación diferencial es la función que satisface
idénticamente la ecuación diferencial y las condiciones de frontera.
Relaciones integrales
La integración por partes es empleada frecuentemente en la formulación integral de ecuaciones
diferenciales. En casos de dos dimensiones la integración por partes se conoce más como los
teoremas de gradiente y divergencia. A continuación serán derivadas algunas entidades usuales
para su uso posterior en materias que en el presente capítulo así lo requieren.
Fórmula para integración por partes: Considérese que u ; n y w son funciones de las
coordenadas x suficientemente diferenciables, por lo tanto la siguiente fórmula de integración por
parte deduce:
b b b b
dv dw
+w(a )v(a )
b
òw
a
dx
dx = ò w dx = - ò vdw +v w a = - ò v
a a a
dx
(16.1.c.9)

La identidad (16.1.c.9) puede demostrarse fácilmente. Primero, se parte de la expresión básica


que rige la regla de diferenciación del producto, la cual viene dada por:

892
d
(w v ) = dw v + dv w (16.1.d)
dx dx dx
Despejando en (16.1.d) la derivada de la función peso w con respecto a la dimensión x se
obtiene:
dv d dw
w = (w v ) - v (16.1.d.1)
dx dx dx
Integrando la ecuación diferencial (16.1.d.1) en ambos términos en el intervalo (a, b ) , se obtiene
que:
b b
dv éd dw ù
òw dx = ò ê (w v ) - v dx (16.1.d.2)
a
dx aë
dx dx úû

Aplicando propiedades de integrales en el miembro derecho de la ecuación (16.1.d.2) se obtiene:


b b b b
dv d dw
dx = ò (w v )dx - ò
b
òw
a
dx a
dx a
dx
v dx = - ò vdw +v w a
a
(16.1.d.3)

La expresión (16.1.d.3) es idéntica a la ecuación (16.1.c.9)


Considerando la derivada de mayor orden en la ecuación diferencial (16.1.b.4) como función
residuo, sustituyendo posteriormente en (16.1.b.7) e integrando posteriormente se arriba a:
b b b
d 2u d æ du ö d du
òw
a
dx 2
dx = ò w ç ÷dx = ò w dx ; v =
a
dx è dx ø a
dx dx

(16.1.d.4)
Empleando la ecuación (16.1.c.9) es posible obtener la solución de (16.1.d.4), ya que esta última
se transforma a la siguiente expresión:
b b
d 2u dw
òa w dx2 dx = òa v dx dx + w(b)v(b) - w(a )v(a ) (16.1.d.5)

En (16.1.d.4) fue declarada la sustitución integral v = du dx , aplicándola en (16.1.d.5) se obtiene


lo siguiente:
b b
d 2u du dw du du
òa dx2 dx = - òa dx dx dx + w(b) dx (b) - w(a ) dx (a )
w (16.1.d.6)

du dw
Despejando la derivada total de la solución de la función peso en (16.1.d.6) se arriba a:
dx dx
b b
du dw d 2u du du
-ò dx = ò w 2 dx - w(b ) (b ) + w(a ) (a ) (16.1.d.7)
a
dx dx a
dx dx dx

Siguiendo un procedimiento análogo para derivadas de orden cuatro se logra:


b b b
d 4u d 2 æ d 2w ö d 2u d 2w
òa dx4 òa dx2 çè dx2 ÷ø òa dx2
v dx = v ç ÷ dx = v dx ; u =
dx2
(16.1.d.8)

893
Recurriendo a la ecuación (16.1.d.6) y haciendo en ella w = v en el lado derecho esta se
transforma a la siguiente expresión:
b b
d 2u du dv du du
òa w dx2 dx = - òa dx dx dx + v(b) dx (b) - v(a ) dx (a ) (16.1.d.9)

Empleando la ecuación (16.1.d.7) y haciendo en ella las sustituciones w = u y u = v se obtiene:


b b
du dw d 2v dv dv
-ò dx = ò u 2 dx - u(b ) (b) + u(a ) (a ) (16.1.e)
a
dx dx a
dx dx dx

du dw
Despejando la derivada total de la solución de la función peso en (16.1.d.9) se arriba a:
dx dx
b b
du dv d 2u du du
-ò dx = ò w 2 dx + v (b ) (b ) - v (a ) (a ) (16.1.e.1)
a
dx dx a
dx dx dx

Las expresiones (16.1.e) y (16.1.e.1) son iguales, por lo tanto sumando los términos no repetidos
de estas se obtiene lo siguiente:
b b
du dv d 2v du dv dv du
-ò dx = ò u 2 dx + v (b ) (b ) - u(b ) (b ) + u(a ) (a ) - v (a ) (a ) (16.1.e.2)
a
dx dx a
dx dx dx dx dx

En (16.1.d.8) fue declarada la sustitución integral u = d 2 w dx2 , aplicándola en (16.1.e.2) se


obtiene lo siguiente:
b b
d 4w d 2 w d 2v d 3w d 2 w dv d 2w dv d 3w
òa dx4
v dx = òa dx2 dx2 dx + v (b ) (b ) - (b ) (b ) + (a ) (a ) - v (a ) (a ) (16.1.e.3)
dx3 dx 2 dx dx 2 dx dx3

Cualquier problema modelo planteado en forma de ecuación diferencial con condiciones de


contorno (por ejemplo (16.1.a.9)) recibe el nombre de formulación fuerte del problema, porque
impone las condiciones más exigentes a la función que se trata de obtener, en cuanto al orden de
derivabilidad y en cuanto al cumplimiento de la ecuación y de las condiciones de contorno punto
a punto dentro del dominio de cálculo. Puede pensarse en plantear el problema de modo que se
exija a la función incógnita un orden menor de derivabilidad y, en vez del cumplimiento punto a
punto, un cumplimiento en promedio de la ecuación diferencial y de las condiciones de contorno.
Por contraste con lo anterior, esta sería entonces una formulación débil del mismo problema.
Las ecuaciones (16.1.e.3) y (16.1.d.5) deducidas con anterioridad son empleadas en la
formulación débil de ecuaciones diferenciales de segundo y cuarto orden respectivamente.
Si se hace que Ñ y Ñ 2 representen, respectivamente, al operador gradiente y al operador
laplaciano en el sistema cartesiano de coordenadas rectangulares ( x, y ) , de forma que:
) ¶ ) ¶ ¶2 ¶2
Ñ=i +j ; Ñ2 = Ñ × Ñ = 2 + 2 (16.1.e.4)
¶x ¶y ¶x ¶y

894
) )
En la ecuación (16.1.e.4) las variables i y j representan los vectores unitarios a lo largo de las
coordenadas x e y respectivamente. El signo de intercalación sobre los vectores unitarios indica

que son de longitud unitaria. Si F ( x, y ) y G(x, y ) son funciones escalares de clase C 0 (W) en el
dominio de dos dimensiones W , se pueden establecer los teoremas de gradiente y divergencia, los
cuales son dados a continuación (para más detalles de su obtención se puede a recurrir a textos
especializados de elementos finitos):
1- Teorema del gradiente

El gradiente de una función escalar de clase C 0 (W) en el dominio de dos dimensiones W viene
dada por:
)
ò W grad(Fdxdy) = ò ÑF dx dy = ò G nFds (16.1.e.5)

Combinando la ecuación (16.1.e.5) con la expresión (16.1.e.4) el gradiente también puede ser
expresado en función de las funciones escalares de clase, obteniéndose en este caso lo siguiente:
æ ) ¶F ) ¶F ö
ò è ¶x ¶y ø
ç i + j ÷ dx dy = òG (n X
)
i + n J j )Fds
)
(16.1.e.6)
W

La ecuación (16.1.e.6) da lugar (debido a que dos vectores son iguales, si y solo si, sus
componentes son iguales) a que se establezcan las siguientes relaciones:
¶F ¶F
ò W ¶x
dx dy = ò G n X Fds ; ò W ¶y
dx dy = ò G nY Fds (16.1.e.7)

2- Teorema de la divergencia.

La divergencia de una función escalar de clase C 0 (W) en el dominio de dos dimensiones W viene
dada por:
Ñ
)
ò W div(Gdxdy) = ò G dx dy = ò G n × Gds (16.1.e.8)
W

La ecuación (16.1.e.8) se puede transfromar teniendo en cuenta lo planteado en (16.1.e.4) a la


siguiente expresion:

æ ¶GX ¶GY ö
ò ç + ÷ dx dy = ò G (n X GX + nY GY )ds (16.1.e.9)

¶x ¶y ø

En las ecuaciones (16.1.e.8) y (16.1.e.9) se cumple que:


)
n × G es el producto escalar de vectores
)
n es el vector unitario normal a la superficie G del dominio W
)
n X GX + nY GY es la suma de los componentes rectangulares de n (G ) y el circulo de la integral
frontera que indica que la integral se hace sobre la frontera completa

895
)
La dirección cosenos n X y nY del vector unitario n se puede escribir como:
) )
n X = cos(x, n ) ; nY = cos( y, n ) (16.1.f)
) )
En la expresión (16.1.f) las variables cos(x, n ) y cos(y, n ) son el coseno del ángulo en la
)
dirección positiva x e y con el vector unitario n .
16.2.1 Identidades y elementos integrantes del análisis de variaciones en el método de
elementos finitos.
A continuación serán proporcionadas un grupo de identidades (su obtención y demostración
puede ser realizada a través de los teoremas del gradiente y de la divergencia, y puede ser
encontrado en textos especializados de elementos finitos, por ejemplo véase el texto de avanzada
de R. Fortunier, Finite element simulation of heat transfer). Estas identidades son obtenidas sobre
la base de suponer que w y G son funciones escalares definidas en el dominio W de dos
dimensiones.
Entonces:
)
ò (ÑG ) w dx dy = - ò (Ñw)G dx dy + ò
W W G n w Gds (16.1.f.1)

y por lo tanto:
¶G
ò (Ñ G )w dx dy =ò (Ñw) × Ñ G dx dy - ò
2
w ds (16.1.f.2)
W W G ¶n
En la ecuación (16.1.f.2) la derivada ¶ ¶n representa la derivada normal del operador, o sea:

¶ ) ¶ ¶
= n × Ñ = nX + nY (16.1.f.3)
¶n ¶x ¶y
¶G ¶G
Efectuando un cambio aproximado de variables en la ecuación (16.1.f.1), » » (ÑG ) y
¶x ¶x
¶w ¶w
» » (Ñw) se transforma esta expresión general, o sea se obtiene una expresión de cálculo
¶x ¶x
para las funciones escalares en el en el dominio, pero en lugar de una global, será ahora una para
cada eje coordenado que pertenece al dominio (ejes x e y), estas ecuaciones vienen dadas por:
¶G ¶w
Para el eje X ò W ¶x
dx dy = - ò
W ¶x
G dx dy + ò G n X w Gds (16.1.f.4)

¶G ¶w
Para el eje Y ò W ¶y
dx dy = - ò
W ¶y
G dx dy + ò G nY w Gds (16.1.f.5)

Funcionales
Una expresión integral de la forma:

896
b
du
I (u ) = ò F (x, u, u1 )dx ; u = u(x ) ; u1 = (16.1.f.6)
a
dx

( )
Donde el integrando F x, u, u1 es una función dada de los argumentos x, u, du, dx , se llama
funcional. El valor I (u ) de la integral (16.1.f.6) depende de la variable u , de aquí que la notación
I (u ) sea apropiada. Sin embargo, para una u dada, I (u ) representa un valor escalar. Acá será
empleado el término funcional para describir funciones definidas por integrales cuyos
argumentos involucrados son funciones. Una funcional es una función de funciones, o sea,
matemáticamente hablando, una funcional es un operador I reconociendo u en el escalar I (u ) ,
se dice que es lineal en u , si, y solo si satisface para cualquier escalar a y las variables
dependientes u y v la siguiente relación:
I (au + bv ) = al (u ) + bl (v ) (16.1.f.7)
Una funcional B (u, v ) se dice que es bilineal si esta es lineal en cada uno de sus argumentos u y
v , de forma que:
B(u, av1 + bu2 , v ) = aB(u1 , v ) + bB(u2 , v ) (Linealidad en el primer argumento) (16.1.f.8)
B(u, av1 + bv2 ) = aB(u, v1 ) + bB(u, v2 ) (Linealidad en el segundo argumento) (16.1.f.9)
En las expresiones (16.1.f.8) y (16.1.f.9) se cumple que u, u1 , u2 , v, v1 , v2 son variables
independientes. Una forma bilineal B (u, v ) se dice que es simétrico en sus argumentos u y v , si
para todos los valores de u y v se cumple que:
B(u, v ) = B(v, u ) (16.1.g)
Un ejemplo de una funcional lineal es:
L
dv
I (v ) = ò vfdx + (L)M 0 (16.1.g.1)
0
dx

En la ecuación (16.1.g.1) f = f ( x ) y M 0 son cantidades conocidas

Un ejemplo de una funcional bilineal es:


L
dv dw
B (u, w) = ò a dx (16.1.g.2)
0
dx dx
En la ecuación (16.1.g.2) a = a ( x ) es una función conocida.
El símbolo variacional

(
Considérese la función F = F x,u,u1 . )
Para un valor fijo arbitrario de la variable independiente x , F va a depender de u y de u1 . El
cambio de av en u , donde a es una constante y v es una función, es llamada la variación de u y
es representada por du , de forma que se cumple que:

897
du = av (16.1.g.3)
El operador d es conocido como símbolo variacional. La variación du de una función u
representa un cambio admisible en la función u ( x ) en un valor fijo de la variable independiente x
. Si u es especificada en un punto (generalmente en la frontera), la variación de u es cero, ello
debido a que el valor especificado no puede variarse. Entonces, la variación de una función de u
debería, satisfacer la forma homogénea de las condiciones frontera para u .La variación du en
u es un cambio virtual. Asociado con este cambio en u (ejemplo u tendiendo a u + au ), hay un
cambio en F . En analogía con la diferenciación total de una función de dos variables, la primera
variación de F en u queda definida por:
¶F ¶F
dF = du + 1 du1 (16.1.g.4)
¶u ¶u
Nótese la analogía entre la primera variación dada anteriormente en (16.1.g.4) y la diferenciación
total, la cual viene proporcionada mediante la siguiente expresión:
¶F ¶F ¶F
dF = dx + du + 1 du1 (16.1.g.5)
¶x ¶u ¶u
Ya que x no varía durante la variación de u hacia u + du , o sea dx = 0 , y la analogía entre ¶F y
dF llega a ser evidente, entonces se deduce que d actúa como un operador diferencial con
respecto a las variables dependientes. Se puede verificar fácilmente que las leyes de variación de
sumas, productos, relaciones, potencias, y así sucesivamente son completamente análogas a las
leyes de diferenciación correspondiente. Por ejemplo si se denota F1 = F1 (u ) y F2 = F2 (u ) .
1Kd (F1 ± F2 ) = dF1 ± dF2
2 Kd (F1F2 ) = F2dF1 + F1dF2
æ F ö F dF - F dF (16.1.g.6)
3Kd çç 1 ÷÷ = 2 1 2 1 2
è F2 ø (F2 )
4 Kd [(F1 )"] = n (F1 ) dF1
n -1

Un detalle aún más importante, el operador variacional puede conmutar con los operadores
diferencial e integral (así como se fijan las coordenadas x, y coordenadas Lagrangianas), de
forma que:
d
(du ) = d (av) = a dv = du' = d æç du ö÷
dx dx dx è dx ø
b b (16.1.g.7)
d ò u ( x )dx = ò du ( x )dx
a a

Formulación débil en problemas de valor frontera


Anteriormente fue visto que la motivación para formulaciones integrales de problemas de valor
frontera se debe al hecho de que los métodos variacionales de aproximación, el Ritz, Galerkin,

898
colocación o en general métodos de residuo compensado, están basados en las exposiciones de
integral-pesada de las ecuaciones que rigen. De aquí el método del elemento finito es una técnica
para construir funciones aproximación requeridos en aplicación de elemento discreto de cualquier
método variacional, es necesario estudiar la formulación de integral-pesada y la formulación
débil de ecuaciones diferenciales. En adición a la razón anterior, las formulaciones suaves
también facilitan, de manera natural, la clasificación de condiciones frontera en condiciones
natural y esencial. La cual juega un papel importante en la derivación de las funciones
aproximación y la selección de los grados de libertad nodales del modelo de elemento finito.
Acá se traza como objetivo primario el hecho de construir la forma suave de una ecuación
diferencial dada y clasificar las condiciones de frontera asociadas con la ecuación. Una forma
débil es una exposición de integral-pesada de una ecuación diferencial en la que diferenciación
se distribuye entre las variables dependientes y la función peso e incluye las condiciones frontera
naturales del problema.
Integral pesada y formulación débil
Considere el problema de resolver la ecuación diferencial siguiente:
d é du ù
- a ( x ) = q( x ) ; 0 < x < L (16.1.g.8)
dx êë dx úû
De la ecuación (16.1.g.8) se obtendrá la solución u ( x ) sujeta a las condiciones de fronteras
siguientes:
æ du ö
u(0) = u0 ; ç a ÷ = Q0 (16.1.g.9)
è dx ø X = L
En las ecuación (16.1.g.8) y (16.1.g.9) se cumple que a y q son funciones conocidas de las

coordenadas a , u0 y Q0 son valores conocidos, y L es la longitud del dominio en una dimensión.

Las funciones a y q , a la par de las constantes u0 y Q0 a lo largo de la longitud L del dominio,

son los datos del problema. La solución u ( x ) es la variable dependiente en el problema. Cuando

los valores especificados son diferentes de cero, o sea, (u0 ¹ 0) o (Q0 ¹ 0) , las condiciones de

frontera son homogéneas. La forma homogénea de la condición de frontera u(0) = u0 de acuerdo

a lo planteado en (16.1.g.9) es u(0) = 0 , mientras que igualmente la forma homogénea de la

æ du ö
condición de frontera ç a ÷ = Q0 de acuerdo a lo planteado en (16.1.g.9).
è dx ø X = L
Debe recordarse que el propósito único de desarrollar una exposición de integral pesada de una
ecuación diferencial es tener los medios para obtener N relaciones algebraicas lineales
independientes, entre los coeficientes cJ de la aproximación (16.1.b.1)

899
N
u » U N = å c J f J (x ) +f0 (x ) (16.1.b.1)
J -1

Esta aproximación llega a ser perfecta si se escogen N funciones de peso lineales independientes
en la exposición integral pesada, como será visto más adelante.
Existen tres pasos en la obtención de la forma débil, si ésta existe de una ecuación diferencial.
Esos pasos se ilustran a continuación por medio de los modelos de ecuación diferencial y
condiciones fronteros dados en (16.1.g.8) y (16.1.g.9).
Paso 1: Mover todas las expresiones de la ecuación diferencial hacia un lado, multiplique toda la
ecuación por una función w , llamada función peso, e integral sobre el dominio W = (0, L ) del
problema.
Se toma la ecuación diferencial base propuesta para el ejemplo ilustrativo
d é du ù
- ê a ( x ) ú = q( x ) ; 0 < x < L (16.1.g.8)
dx ë dx û
Aplicándole la metodología ilustrada en el paso 1 la ecuación (16.1.g.8) la ecuación se transforma
a:
L
é d æ du ö ù
0 = ò wê- ç a ÷ - qú dx (16.1.h)
0 ë dx è dx ø û
La ecuación (16.1.h) es conocida como exposición de integral pesada o residuo compensado
equivalente a la ecuación original (16.1.g.8). La expresión en el paréntesis rectangular no es
idénticamente cero cuando u se reemplaza para su aproximación, matemáticamente, la ecuación
(16.1.h) es una exposición en que el error en la ecuación diferencial (debido a la aproximación de
la solución) es cero en el sentido de la integral-pesada.
Cuando u es la solución exacta, la ecuación (16.1.h) es trivial, la exposición integral (16.1.h)
permite escoger N funciones linealmente independientes, para w y obtener N ecuaciones para
c1, c2 ,K, cN , para ser aplicadas posteriormente en (16.1.b.1)
Nótese que la exposición de integral-pesada de cualquier ecuación diferencial puede
desarrollarse. La función peso w en (16.1.h) puede ser cualquier función integrable diferente de
cero. En general, la función peso w es la exposición integral está sujeta a menos requisitos de
rigurosa continuidad que la variable dependiente u . La exposición de integral pesada es
equivalente a solamente a la ecuación diferencial y no incluye condiciones frontera.
Paso 2: Mientras la exposición de integral pesada (16.1.h) posibilita obtener el número necesario
N de relaciones algebraicas entre cJ para N selecciones diferentes de la función peso w, se

requiere que las funciones aproximación sea tal que U N (véase (16.1.b.1)) sea diferenciables
cuantas veces sea llamada en la ecuación diferencial original y satisfaga las condiciones de

900
frontera especificadas. Si esto no es importante, se puede proceder con la exposición integral
(16.1.h) y obtener ecuaciones algebraicas necesarias para cJ .
Métodos aproximados basados en la integral pesada de la forma (16.1.h) se conocen como
métodos residuales compensados. Si la diferenciación se distribuye entre la solución aproximada
U N y la función peso w, la forma integral resultante requerirá de condiciones de suavidad

continúa en f J , y entonces la exposición integral pesada es llamada la forma débil. La

formulación débil tiene dos características deseables.


Primero, requiere de continuidad más suave de la variable dependiente, y ordinariamente esto da
lugar a una serie simétrica de ecuaciones algebraicas en los coeficientes.
Segundo, las condiciones de frontera natural del problema, se incluyen en la forma débil, y por lo
tanto la solución aproximada U N es requerida para satisfacer solamente las condiciones de

frontera esenciales del problema. Estas dos características de una forma débil juegan un papel
importante en el desarrollo de modelos de elemento finito de un problema.
La distribución equitativa de diferenciación entre la función peso y la variable dependiente es
posible solamente si las derivadas que aparecen en la ecuación diferencial son de igual orden. El
trato de diferenciabilidad de la variable dependiente a la función peso es dictado por la necesidad
de incluir físicamente términos de frontera significativos en la forma débil, a pesar del efecto
sobre los requisitos de continuidad. Por otro lado, el trato de diferenciación desde la variable
dependiente hasta la función peso no deberá llevarse a cabo si conduce a términos de frontera que
físicamente no son significativos.
Regresando a la exposición integral (16.1.h)) se integra el primer término de la expresión por
partes para obtener:
L
é d æ du ö ù
0 = ò wê- ç a ÷ - wq ú dx (16.1.h.1)
0 ë dx è dx ø û
Transformando,
L L
æ dw du ö é du ù
0 = òç a - wq ÷dx - êwa ú (16.1.h.2)

dx dx ø ë dx û 0

Donde la fórmula de integración por partes bien dada por:


L L

ò wdv = -ò vdv + [wv ]


L
0 (16.1.h.3)
0 0

En (16.1.h.3) se cumple que v = -a du dx . Esta variable es empleada en el primer término para


arribar a la segunda línea de (16.1.h.2). Una parte importante del paso 2 es que identifica los dos
tipos de condiciones fronteras asociados con cualquier ecuación diferencial: natural y esencial.

901
La clasificación es importante para los métodos variacionales de aproximación considerados en el
presente material y las formulaciones de elemento finito que serán mostradas más adelante. La
siguiente regla se usa para identificar las condiciones frontera y su forma. Después del trato de
diferenciación entre la función peso y la variable, o sea, por ejemplo después de completar el
paso 2 deben ser examinados todos los términos frontera de la exposición integral. Los términos
frontera involucrarán tanto la función peso como la variable dependiente. Los coeficientes de la
función peso y sus derivadas en las expresiones frontera son llamados las variables secundarias
(SV). La especificación de las variables secundarias en la frontera, constituye las condiciones de
frontera natural NBC (Natural Boundary Conditions). Para el caso en cuestión, el término
frontera es w(a du dx) , el coeficiente de la función de peso es a du dx , de aquí que la variable
secundaria es de la forma a du dx .
Las variables secundarias siempre tienen significado físico, y son por lo regular cantidades de
interés.
La variable dependiente de un problema, expresada en la misma forma que la función peso que
aparece en el término frontera, se llama la variable primaria (PV), y su especificación en la
frontera constituye la condición de frontera esencial (EBC). Para el caso en consideración, la
función peso aparece en la expresión frontera [véase (16.1.h.2)] como w . Por lo tanto, la
variable dependiente u es la variable primaria, y la condición de frontera inicial involucra
especificación u en los puntos frontera.
Debe notarse que el número y forma de las variables primaria y secundaria dependen del orden de
la ecuación diferencial. El número de las variables primaria y secundaria siempre es el mismo, y
para cada variable primaria hay una variable secundaria asociada. (Ejemplo: desplazamiento y
fuerza, temperatura y calor y otras). Solamente una del par de variables primaria o secundaria se
puede especificar en un punto de la frontera.
Entonces un problema dado puede tener sus condiciones fronteras en una de tres categorías: (i )
todas las condiciones de frontera especificadas son EBC; (ii ) algunas de las condiciones de
frontera son EBC y el resto son NBC; o (iii ) todas las condiciones de frontera son NBC. Para una
ecuación simple de segundo orden, como en el caso presente, hay una variable primaria u y una
variable secundaria Q. En un punto de frontera, sólo uno del par (u, Q ) puede especificarse. Para
una ecuación de cuarto orden tal como la teoría clásica de vigas (Euler - Bernoulli), existen dos
de cada clase, (ejemplo dos PVS y dos SVS ) como será ilustrado más adelante. En general una

ecuación diferencial de 2mth orden tiene mPVS y mSVS , esto es m variables primarias y
secundarias respectivamente.

902
Considérese la ecuación la siguiente ecuación:
Q = (a du dx)n X (16.1.h.4)
Donde Q es la variable secundaria y n X representa la dirección coseno, o sea los ángulos
formados entre el eje n X y la normal de la frontera.
Para una dimensión, la normal a los puntos de la frontera está siempre a lo largo de la longitud
del dominio. Por lo tanto n X = -1 en el extremo izquierdo y n X = 1 en el extremo derecho del
dominio, por lo tanto, n X (0) = -1 y n X (L ) = 1 .
En la ecuación (16.1.h.4) la expresión (16.1.h.2) toma la forma siguiente:
L L
æ dw du ö é du ù
0 » òç a - wq ÷dx - êwa ú (16.1.h.2)

dx dx ø ë dx û 0

Resolviendo convenientemente en (16.1.h.2) se tiene que:


L
æ dw du ö æ du ö æ du ö
0 » òç a - wq ÷dx - ç wa nX ÷ - ç wa ÷ (16.1.h.5)

dx dx ø è dx ø X =0 è dx ø X = L

Aplicando propiedades en (16.1.h.5) se tiene que:


L
æ dw du ö
0 » òç a - wq ÷dx - (wQ )0 - (wQ )L (16.1.h.6)

dx dx ø
La ecuación (16.1.h.6) es llamada la forma débil de la ecuación diferencial (16.1.g.8), débil se
refiere a la continuidad reducida de, la cual se requiere que sea diferenciable dos veces en la
forma integral pesada (16.1.h.1) pero sólo una vez en (16.1.h.6).
Paso 3: El tercer y último paso de la formulación suave es imponer las condiciones de frontera
reales al problema. Se requiere que la función peso w desaparezca en los puntos frontera esencial
especificadas se requiere que w satisfaga la forma homogénea de las condiciones de frontera
esenciales especificadas del problema. Este requerimiento en w podrá verse arbitrario cuando se
está familiarizado con cálculo variacional. En las formulaciones débiles, la función peso tiene un
significado de cambio virtual (ó variación) de la variable primaria. Si una variable primaria se
especifica en punto, el cambio virtual debe ser cero. Para el problema en cuestión las condiciones
de frontera están dadas, en (16.1.g.9). Mediante las reglas de clasificación de las condiciones
frontera, o sea:
æ du ö
u = u0 es la condición de frontera esencial y ç a ÷ = Q0 es la condición de frontera natural.
è dx ø X = L
La función w es necesario que satisfaga la condición inicial w(0) = 0 , debido a que u(0) = u0 ya

qué:

887

903
æ du ö æ du ö
Q( L ) = ç a n X ÷ = ça ÷ = Q0 g (16.1.h.7)
è dx ø X =L è dx ø X =L
Bajo las condiciones (16.1.h.7) la ecuación (16.1.h.6) se transforma a:
L
æ dw du ö
0 = òça - wq ÷dx - w(L )Q0 (16.1.h.8)

dx dx ø
La ecuación (16.1.h.8) es la forma débil equivalente a la ecuación diferencial original (16.1.g.8)
y a la condición de frontera natural (16.1.g.9).
Los términos forma variacional y forma débil serán usados alternativamente. La forma débil de
una ecuación diferencial es una exposición de integral pesada equivalente a la ecuación
diferencial y las condiciones de frontera natural especificadas en el problema. La forma débil
existe para todos los problemas lineales o no lineales que son descritas por ecuaciones
diferenciales lineales y de igual orden, la forma débil resultante tendrá una forma bilineal
simétrica en la variable dependiente u y la función peso w .
16.2.2 Forma lineal y bilineal. Funciones cuadráticas
Es informativo, aunque no necesario para el uso de métodos variacionales o métodos del
elemento finito, ver la relación entre la forma débil y el mínimo de una función cuadrática
asociada con la ecuación diferencial, la forma débil (16.1.h.8) contiene dos tipos de expresiones,
las que comprenden la variable dependiente u y la función peso w y las que envuelven sólo las
últimas. Estos dos tipos de funciones se representan mediante funciones B(w, u ) y l (w )
respectivamente, donde:
L L
dw du
B(w, u ) = ò a dx ; l (w) = ò wqdx + w(L )Q0 (16.1.h.9)
0
dx dx 0

De acuerdo a (16.1.h.9), la exposición débil (16.1.h.8) puede expresarse en la forma

0 = B(w,u ) - l (w) (16.1.i)


La ecuación (16.1.i) es conocida como problema variacional (o suave) asociado con las
ecuaciones (16.1.g.8). Usando las definiciones de las formas lineal y bilineal dadas anteriormente

puede verificarse que B(w, u ) es bilineal y simétrica en w y u y que l (w ) es lineal [ver las
ecuaciones desde la (16.1.f.7) a la (16.1.f.9)].
El problema variacional asociado con las ecuaciones (16.1.g.8) y (16.1.g.9) puede ser expresado
como uno en caso de encontrar la solución u tal que se cumpla que:

B(w, u ) = l (w) (16.1.i.1)


La ecuación (16.1.i) se cumple para cualquier u que satisfaga la forma homogénea de las
condiciones de frontera esencial especificada y condiciones continuidad implicado por la forma
débil la función w se puede ver como una variación (o incremento) de la solución real u* , donde:

904
u = u* + w (16.1.i.2)
En la ecuación (16.1.i.2) u es la solución variacional ejemplo la solución de (16.1.i.1). Ya que u
y u* pueden satisfacer cualquier condición de frontera esencial especificada (en adición, u*
también satisface cualquier condición de frontera natural especificada), se sigue que w debe
satisfacer la forma homogénea de la condición de frontera esencial especificada. Por lo tanto en la
notación de (16.1.g.3), w es la variación, o sea:
w = d0 (16.1.i.3)
Por lo tanto la ecuación (16.1.i) puede ser escrita como:
0 = B(du, u ) - l (du ) (16.1.i.4)
Si en la ecuación (16.1.i.4) B resulta ser simétrica, se puede escribir lo siguiente:
é1 ù
0 = d ê B(u, u )ú - d [l (u )] = dI (u ) (16.1.i.5)
ë2 û
Donde:
1
l (u ) = B(u, u ) - l (u ) (16.1.i.6)
2
Arribando a la segunda línea de (16.1.i.5) las siguientes identidades son empleadas:

a éæ du ö ù
L L 2 L
ddu du d du du 1
B(du, u ) = ò a dx =d ò êç ÷ ú dx = ò a dx = d [B(u, u )]
0
dx dx 0
2 êëè dx ø úû 2 0 dx dx 2
(16.1.i.7)
L
éL ù
l (du ) = ò du q dx + du (L )Q0 =d êò u q dx + u (L )Q0 ú = d [l (u )]
0 ë0 û
Nótese que la llave de paso en la derivación de la funcional l (u ) de la forma suave es la
linealidad y simetría de la forma bilineal B(w, u ) .
1
La relación B(du, u ) = dB(w, u ) se cumple solo si B(w, u ) es bilineal y simétrica en w y u . Por
2
tanto siempre que B(w, u ) sea bilineal y simétrica y l (w ) sea lineal, la funcionalidad cuadrática
está dada por (16.1.h.2). Cuando B(w, u ) no es lineal en w y u , pero es simétrica, la
funcionalidad I (u ) puede ser derivada, pero no a partir de la expresión (16.1.i.6).
La ecuación (16.1.i.5) representa la condición necesaria para la funcional I (u ) para tener un valor
extremo. Para problemas de mecánica de sólidos, I (u ) representa la funcional de la energía
potencial total y (16.1.i.5) es la exposición del principio de la energía potencial total.
De todas las funciones admisibles u , que hacen de la energía potencial total I (u ) un mínimo,

también satisfacen la ecuación diferencial y la condición frontera en (16.1.g.8). En otras palabras,


la forma suave de una ecuación diferencial es la misma que la exposición del principio de energía

905
potencial total. Para problemas de mecánica de sólidos, la funcional I (u ) puede no tener el
significado de energía pero no obstante, es usado para análisis matemático.
Como se dijo antes, cada ecuación diferencial admite una exposición de integral pesada, y una
forma débil existe siempre que la ecuación sea de orden de dos o mayor. Sin embargo no todas
las ecuaciones admiten la formulación funcional. Para que exista la funcional, la forma bilineal
asociada deberá ser simétrica en sus argumentos. Por otro lado, los métodos variacionales y el
método del elemento finito no requiere de una funcional, una exposición integral una forma débil
de la ecuación a resolverse es suficiente. Si se dispone de una funcional, la forma débil se obtiene
tomando su primera variación.
16.2.3 Métodos variacionales de aproximación
Los métodos de aproximación variacionales incluyen los métodos de Rayleigh-Ritz, Galerkin,
Petrov - Galerkin , mínimos cuadrados y colocación. En todos ellos, son una solución aproximada
dada en la forma de una combinación lineal de funciones de aproximación f J conveniente y

parámetros no determinados c J : å J c J f J . Los parámetros c J son determinados de manera que la

solución aproximada satisfaga la forma integral pesada o forma débil de la ecuación que rige o
minimiza la función cuadrática asociada con la ecuación estudiada. Los diferentes métodos
difieren uno de otro en la selección de la función peso w y las funciones aproximación f J .
El objetivo primario de esta sección es presentar un número de métodos variacionales clásicos. El
método del elemento finito, hace uso de los métodos variacionales para formular la ecuación
directa sobre un elemento.
Método de Rayleigh – Ritz
En el método Rayleigh-Ritz, los coeficientes c J de la aproximación se determinan usando la

forma débil del problema, y la selección de las funciones peso están restringidas a las funciones
aproximación w = fJ . Recuérdese que la forma débil contiene tanto la ecuación diferencial que
rige y las condiciones frontera naturales del problema, y es menos estricta en los requerimientos
de continuidad en la solución aproximada de la ecuación diferencial original o su forma integral
pesada. El método se describe acá en el presente material para un problema variacional lineal.
Considere el problema variacional de encontrar la solución u tal que:
B(w, u ) = l (w) (16.1.i.8)
Este método es un método numérico mediante el cual se puede obtener soluciones aproximadas
de los problemas que puedan ser expresados en forma variacional. Dicho método consiste en
asumir que la función a determinar puede aproximarse mediante una combinación lineal de
funciones convenientemente seleccionadas.

906
El grado de aproximación dependerá de la adecuada selección de estas funciones. En muchos
problemas de ingeniería, la forma de dichas funciones se conoce razonablemente bien y el
método, en estos casos, conduce a la solución exacta del problema en muchos casos
Para todas las funciones suficientemente diferenciables w que satisfacen la forma homogénea de
cualquier condición de frontera esencial especificada en u . Cuando la funcional B es bilineal y
simétrica y l es lineal, el problema (16.1.i.8) equivale a la minimización de la funcional
cuadrática., dada por la siguiente expresión:
1
I (u ) = B(u, u ) - l (u ) (16.1.i.9)
2
En el método de Rayleigh – Ritz una solución aproximada puede ser dada en forma de una serie
finita, la cual viene descrita por;
N
u N = å c J f J +f0 (16.1.j)
J -1

En la ecuación (16.1.j) las constantes cJ son conocidas como coeficientes de Ritz, y son

escogidas de forma tal que (16.1.i.8) cumpla para w = fJ (i = 1,2,K, N ) , o sea, que (16.1.i.8) se

cumpla para N diferentes selecciones de w , así que las ecuaciones algebraicas N en cJ son
obtenidas.
Por lo tanto en el método de aproximación u N de Rayleigh-Ritz dado mediante (16.1.j), u N debe

satisfacer las condiciones de frontera esencial especificadas del problema, cualquier condición de
frontera natural especificada estará incluida ya en el problema variacional dado mediante
(16.1.i.8). La forma particular de u N en (16.1.j) facilita la satisfacción de las condiciones de

frontera especificadas, por lo tanto puede ser aproximada mediante la siguiente ecuación:
N
u N » å cJ fJ (x ) (16.1.j.1)
J -1

Por lo tanto de acuerdo a (16.1.j.1) no será necesario satisfacer las condiciones de frontera no

homogéneas. Por ejemplo, supóngase que u N es requerida para satisfacer la condición

uN (x0 ) = u0 en un punto de frontera x = x0 , entonces de acuerdo la expresión (16.1.j.1) se


transforma a:
N

å c f (x ) = m
J -1
J J 0 (16.1.j.2)

Ya que cJ son parámetros desconocidos a ser determinados, no resulta sencilla la selección de f J

, tal que se cumpla esta relación. Si u0 = 0 , entonces cualquier f J tal que fJ (x0 ) = 0 satisface el

907
requerimiento. Si se escribe la solución aproximada u N en la forma dada por la ecuación (16.1.j),
una suma de partes homogéneas y no homogéneas, las condiciones de frontera esenciales no
homogéneas pueden satisfacer por f0 , f0 (x0 ) = u0 y f J son requeridas a satisfacer la forma

homogénea de la misma condición frontera fJ (x0 ) = 0 , de esta forma u N satisface las


condiciones de frontera especificadas y la ecuación (16.1.j) se transforma a la siguiente
expresión:
N
u N (x0 ) = å c J f J (x0 ) +f0 (x0 ) = 0 + u0 (16.1.j.3)
J -1

Si todas las condiciones de frontera esenciales especificadas son homogéneas (en consecuencia el
valor especificado u0 es cero) Entonces f0 se toma como cero y f J deberá satisfacer las mismas

condiciones, fJ (x0 ) = 0 . Ya que fI satisface las condiciones de frontera esenciales homogéneas,

la selección de w = f I es consistente con los requerimientos de una función de peso. Las


funciones aproximación fI satisfacen los siguientes requerimientos:

1- La condición fI deberá ser tal que B(fI , fJ ) este bien definida y sea diferente de cero, o

sea, sea suficientemente diferenciable como lo requiera la forma bilineal B


(Requerimiento 1)
2- La condición fI deberá satisfacer como mínimo la forma homogénea de las condiciones
de frontera esencial del problema. (Requerimiento 2)

3- Para cualquier m N , la serie de {f I }I =1 a lo largo de las columnas (e hileras) de B(fI , fJ )


N

debe ser linealmente independiente. (Requerimiento 3)

Como ambas condiciones de frontera [u (0) = u (1) = 0] son de tipo esencial se puede seleccionar
fI en el parámetro N de la aproximación de Ritz, para satisfacer las condiciones fI (0) = fI (1) = 0
se selecciona las siguientes funciones:
f0 = 0 ; f1 = f I = x(1 - x )
f2 = x 2 (1 - x )
(16.1.j.4)
KKKKKK
f N = x N (1 - x )

Si en (16.1.j.4) se seleccionan las funciones f1 = x 2 (1 - x), f2 = x3 (1 - x),K, etc. (no incluyendo el


requerimiento 2), entonces se viola este, ya que la serie no puede ser empleada para generar un
término x si la solución exacta lo contiene. Como regla se recomienda iniciar la aproximación
con una función admisible de orden inferior e incluir todas las funciones de orden más alto hasta
alcanzar el grado deseado.

908
Por lo tanto la solución del parámetro N viene dada por:
N
u N = C1f1 + C2f2 + K + C N f N = å C J f J (16.1.j.5)
J =1

Sustituyendo la ecuación (16.1.j.5) en el problema variacional (16.1.i.8) se obtiene lo siguiente:


1 1
é df I æ N df J ö æ N öù
ò0 êë dx è å
ç
J =1
C J
dx
÷
ø
- f I å J J ú
ç
è J =1
C f ÷
øû
dx = ò
0
f I x 2 dx

1 1
(16.1.j.6)
N
é df df J ù
å CJ ò ê I
dx dx
- f I f J údx = - ò f I x 2 dx
J =1 0 ë û 0

La ecuación (16.1.j.6) puede ser representada también mediante la siguiente expresión:


N

å C B(f , f ) = l (f )
J =1
J I J I (16.1.j.7)

En la expresión (16.1.j.7) los coeficientes B(fI , fJ ) y = l (fI ) están definidos por la siguiente

expresión:
1 1
é df df J ù
B(fI , f J ) = ò ê I - fI f J údx ; l (fI ) = - ò fI x 2 dx (16.1.j.8)
0 ë
dx dx û 0

El mismo resultado hubiese sido obtenido si en lugar de emplear la ecuación (16.1.i.8) utilizada la
relación (16.1.i.9), o sea:

1 éæ du ö ù
1 2

I (u ) = ò êç ÷ - u 2 + 2 x 2u údx (16.1.j.9)
2 0 ëêè dx ø ûú
Sustituyendo para u » uN se obtiene:

1 éæ N öù
1 2 2
df J ö æ N ö 2æ
N
I (cJ ) = å å å
2 ò0 êëè J =1
êç c j ÷ - ç c j f J ÷ + 2 x ç c j f J ÷údx (16.1.k)
dx ø è J =1 ø è J =1 øúû

Las condiciones necesarias para la minimización de la variable I (cJ ) en la expresión (16.1.k), (la

cual es una función cuadrática de las variables c1 ; c2 ; K ; cN son:


1
dI df éæ N df J ö æ N ö 2ù
N

dcI
=0=ò I
dx
êç å c j
dx ø
÷ - f I ç å c f
j J ÷ + f J x údx = å BI j - FI (16.1.k.1)
0 ëè J =1 è J =1 ø û J =1

En la expresión (16.1.k.1) se cumple que:


1 1
æ df df J ö
BI j = ò ç I - fI f J ÷dx ; FI = ò x 2fI dx (16.1.k.2)

dx dx ø 0

Las ecuaciones (16.1.j.7) y (16.1.j.8) se cumplen para cualquier selección de funciones


aproximación permisibles fI

909
Para la selección de de funciones aproximación en (16.1.j.4), los coeficientes del vector
FI = l (fI ) - B(fI - f0 ) = l (fI ) pueden ser determinados empleando las siguientes expresiones:

fI = x I (1 - x ) = x I + x I +1 = x n + x n+1
dfI (16.1.k.3)
= Ix I +1 - (I + 1)x I = nx n+1 - (n + 1)x n
dx
Por lo tanto sustituyendo (16.1.k.2) en la expresión de BI j los valores obtenidos en (16.1.k.3), se

tiene que:
1
BI j = ò {[ (Ix I +1
)( )] [( )(
- (I + 1)x I Jx J +1 - (J + 1)x J - x I + x I +1 x j + x j +1 ) ]}dx (16.1.k.4)
0

Agrupando convenientemente en (16.1.k.4) se tiene que:


2I J 2
BI j =
[ -
]
(I + J )(I + J ) + 1 (I + J + 1)(I + J + 2)(I + J + 3)
2 (16.1.k.5)

Igualmente sustituyendo (16.1.k.2) en la expresión de FI los valores obtenidos en (16.1.k.3), se


tiene que:
1 1
I
2
(
FI = ò x fI dx = ò x 2 x I + x I +1 dx = ) (3 + I )(4 + I )
(16.1.k.6)
0 0

Tal como pudo ser apreciado el método de elementos finitos y el método de Ritz son
esencialmente equivalentes. Ambos métodos emplean un conjunto de funciones de aproximación
como punto de partida para obtener una solución aproximada. La principal diferencia entre estos
dos métodos, radica en el hecho de que las funciones de aproximación asumidas por el método de
elementos finitos no están definidas sobre todo el dominio del problema, y además no deben
satisfacer las condiciones de contorno, si no ciertas condiciones de continuidad. Debido a que el
método de Ritz utiliza funciones de aproximación definidas sobre todo el dominio , su aplicación
queda restringida solamente a aquellos dominios de forma geométricamente simple. En el método
de elementos finitos existen las mismas limitaciones geométricas, pero únicamente a nivel de
elementos. Puesto que los elementos con formas geométricas simples pueden ensamblarse parea
representar geometrías complejas, el método de los elementos finitos es una herramienta
numérica mucho más versátil que el método de Ritz.
Entre las ventajas del método de Ritz se incluyen la familiaridad de las técnicas de energía (en
problemas de mecánica de sólidos) y su fácil extensión a problemas bidimensionales y
tridimensionales. Entre sus desventajas, se incluyen la inexistencia del funcional para problemas
de mecánicas de fluidos. En la mayoría de los problemas relacionados con la mecánica de fluidos,
resulta muy difícil (o imposible) el empleo de algún principio variacional para formular la

910
solución de los mismos, ya que las ecuaciones de Navier –Stokes y algunas relaciones
constitutivas no admiten el empleo de funcionales. Por lo tanto en esta área, es el método de
residuos pesados el más ampliamente empleado, en particular en la solución de los problemas de
fluidos viscosos y visco elásticos.
16.3 Método de residuos pesados (ponderados)
Como se señaló anteriormente, siempre pueden ser escritas la forma integral pesada de una
ecuación lineal o no lineal (en las variables dependientes). La forma débil puede desarrollarse si
las ecuaciones son de segundo orden o mayor aún si ellas son no lineales. Sin embargo, no
siempre es posible construir una variacional cuya primera variación sea igual a la forma
variacional. El método Rayleigh-Ritz puede también aplicarse a todos los problemas, incluyendo
problemas no lineales, que tienen forma débil. En este método, las funciones peso son igualadas
necesariamente a las usadas en la aproximación. El método de residuos pesado es una
generalización del método Rayleigh-Ritz en que las funciones peso pueden escoger de una serie
de funciones independientes y requiere solamente la forma integral pesada para determinar los
parámetros. El método de residuos pesados puede usarse para aproximar la forma integral pesada
de cualquier ecuación. Ya que la forma posterior no incluye cualquier condición de frontera
especificada del problema, las funciones aproximación deberán seleccionarse de modo que la
solución aproximada satisfaga las condiciones de frontera esencial y natural. En adicción, las
funciones peso pueden seleccionarse independientemente de las funciones aproximación, pero se
requiere que sean independientes (así que las ecuaciones algebraicas resultantes sean linealmente
independientes). Esta flexibilidad es ventajosa en ciertos problemas lineales.
El método de residuos pesados se puede describir en su generalidad considerando la ecuación
operador siguiente:
A(u ) = f en W (16.1.k.7)
En la expresión (16.1.k.7) A es un operador (lineal o no lineal), a menudo un operador
diferencial, actuando sobre la variable dependiente u , mientras que f es una función conocida
de las variables independientes Algunos ejemplos de tales operadores son:

911
d æ du ö
1. A(u ) = - ç a ÷ + cu
dx è dx ø
d2 æ d 2u ö
2. A(u ) = çç b 2 ÷÷
dx 2 è dx ø
é¶ æ ¶ ö ¶ æ ¶ öù
3. A(u ) = - ê ç l X ÷ + çç lY ÷÷ú (16.1.k.8)
ë ¶x è ¶x ø ¶y è ¶y øû
d æ du ö
4. A(u ) = - ç u ÷
dx è dx ø
¶u ¶u ¶ 2u ¶ æ ¶u ¶v ö
5. A(u, v ) = u +v + + ç + ÷
¶x ¶x ¶x 2 ¶y çè ¶y ¶x ÷ø

Metodo de Galerkin
Para la selección de la función peso y I , igual a la de la función aproximación fI , el método del
residuo pesado es mejor conocido como el método de Galerkin. Las ecuaciones algebraicas de la
aproximación de Galerkin vienen dadas por:
N

å (A )c
J =1
IJ J = FI (16.1.k.9)

Nótese que en la ecuación (16.1.k.9) puede interpretarse como que la función de aproximación
u N pertenece a un espacio de funciones S N , el espacio de las funciones de aproximación,

construido por traslación de otro espacio V N , cuya base son las funciones f J .

( )
En la expresión (16.1.k.9) AI J y FI vienen dados por:

AI J = ò fI A(fJ ) dx dy ; FI = ò fI [ f - A(f0 )]dx dy (16.1.l)


W W

Una observacion detallada a la ecuacion (16.1.l.l) permite deducir que la funcion que describe la
( )
variable AI J resulta ser no simétrica, por lo que en general el método Galerkin no es el mismo

que el de Rayleigh-Ritz, esto en cuanto a lo requerido para determinar los coeficientes cJ . Un


detalle importante consiste en el detalle de que las funciones aproximación usadas en el método
Galerkin es requerido que sean de mayor orden que las usadas en el método Rayleigh-Ritz
Si la ecuación lo permite y se prefiere, la diferenciación puede transferirse de la solución u a la
función peso w = fI , y con ello obtener la forma débil para relajar los requisitos de continuidad
en las funciones de aproximación e incluir las condiciones de frontera natural especificadas del
problema.
Los métodos Rayleigh-Ritz y Galerkin producen las mismas condiciones en los dos casos: (I )

cuando las condiciones de frontera especificadas del problema son todas del tipo esencial, y por
lo tanto los requerimientos sobre f I en los dos métodos llegan a ser los mismos y la forma

912
integral pesada se reduce a la forma débil; y (ii ) cuando las funciones de aproximación del
método Galerkin son usadas en el método Rayleigh-Ritz.
Metodo de minimos cuadrados.
En este método, los parámetros son determinados minimizando la integral del cuadrado del
residuo, lo cual se obtiene mediante la aplicación de la siguiente expresión:

= R 2 ( x, y , cJ ) dx dy = 0
¶cI òW
(16.1.l.2)

O lo que es equivalentemente igual:


¶R
òW ¶cI
R dx dy = 0 (16.1.l.3)

Si en (16.1.l.3) se hace la sustitución j I = (¶R ¶cI ) y además se cuenta con un operador lineal A ,
de forma que j I = A(fI ) , entonces la ecuación (16.1.l.3) se transforma a:

å [ò A(f )A(f ) dx dy]c = ò A(f )[ f - A(f )]dx dy


N

I J J I 0 (16.1.4)
W W
J =1

O lo que es igual:
N

åA
J =1
IJ Jc = FI (16.1.5)

En la ecuación (16.1.l.5) se cumple lo siguiente:

ò f [ f - Af ]dx dy
A
AI J = ò f1 A(fJ ) dx dy ; 1 0 (16.1.6)
W W

Se puede notar que la matriz coeficiente AI J es simétrica, pero involucra el mismo orden de

diferenciación como el de la ecuación diferencial gobernante.


Método de Petrov-Galerkin.
El método residuo pesado está referido al método Petrov - Galerkin cuando y I = fI . Cuando el
operador A es lineal, puede simplificarse a la forma siguiente:

å [ò f A(f ) dx dy]c = ò y [ f - A(f )]dx dy


N

I J J I 0 (16.1.l.7)
W W
J =1

O lo que resulta equivalentemente igual a (16.1.l.7):


N

åA
J =1
IJ Jc = FI (16.1.l.8)

Un detalle importante, obsérvese que la matriz coeficiente [A] resulta ser no simétrica, por lo
tanto:

AI J = ò y I A(fJ ) dx dy ¹ AJ I (16.1.l.9)
W

Método de colocación.

913
En el método de colocación se obtiene una solución aproximada uN en la cual es requerido que
el residuo en la ecuación sea idénticamente cero en N puntos seleccionados
xi = (xi , yi )(i = 1,2,K, N ) en el dominio Q, o sea:
R(xi , y i , cJ ) = 0 (i = 1,2,K, N ) (16.1.m)

La selección de los puntos xi es crucial en la obtención de un sistema de ecuaciones bien


acondicionado y para la obtención de una solución exacta. El método de colocación puede
( )
mostrarse como un caso especial de (16.1.l.8) en la quey I = d xi , yi , el símbolo funcional d (x )
es la función delta de Dirac2, la cual queda definida por la siguiente expresión:

f (x ) = ò f (x )d (x - x ) dx dy (16.1.m.1)
W

Con esta selección de funciones peso, la exposición del residuo pesado llega a ser igual a:

ò d (x - x ) R(x, c )dx dy (16.1.m.2)


I
J
W

O lo que es igual:
R(x I , cJ ) = 0 (16.1.m.3)

16.3.1 Comparación de los métodos variacionales con el método de los elementos finitos.
Los métodos variacionales tradicionales descritos anteriormente dejan de ser efectivos debido a
un defecto serio, particularmente, la dificultad de construir las funciones aproximación. Las
funciones aproximación, aparte de satisfacer continuidad, independencia lineal, perfección, y
condiciones de frontera esenciales, son arbitrarias, la selección se hace más difícil cuando el
dominio dado es geométricamente complejo. La calidad de la aproximación es afectada
directamente por la selección de las funciones aproximación, es inquietante conocer que entonces
no existe procedimiento para construirlas.
Debido a este defecto, a pesar de la simplicidad en obtener soluciones aproximadas, los métodos
variacionales tradicionales de aproximación, nunca se consideran competitivos
computacionalmente, cuando se comparan con los esquemas tradicionales de diferencias finitas.
Idealmente hablando, un método computacional efectivo debe tener las siguientes características:
1. Debe tener una matemática perfecta así como bases físicas
2. No deberá tener limitaciones cuando se considere la geometría, la composición física del
dominio, o la naturaleza de la carga.
3. El procedimiento formulativo deberá ser independiente de la forma del dominio y la
forma específica de las condiciones de fronteras.

2
Para más detalles de la función delta de Dirac se recomienda la lectura de textos especializados de análisis matemático, véase por
ejemplo el texto de avanzada Handbook of Mathematical Functions, de M. Abramowitz y I. A. Stegun.

914
4. El método deberá ser flexible en cuanto a los grados de aproximación sin reformular el
problema completo.
5. Deberá involucrar un procedimiento sistemático que pueda automatizarse para usarse en
computadoras digitales.
El método del elemento finito es una técnica en la que el dominio está representado como un
conjunto de dominios simples, llamadas elementos finitos, tal que, es posible construir
sistemáticamente las funciones aproximaciones necesitadas en una aproximación variacional o
residuo pesado de la solución de un problema sobre cada elemento. Por lo tanto, el método del
elemento finito difiere de los métodos tradicionales estudiados antes en la manera de cómo se
construyen las funciones aproximación.
El método del elemento finito tiene tres características básicas:
1- División del todo en partes: Lo cual representa geométricamente un dominio completo
como un conjunto geométrico de dominios simples, que dan lugar a una derivación
sistemática de las funciones aproximación.
2- Derivación de funciones aproximación sobre cada elemento: Las funciones
aproximación son por lo regular, polinomios algebraicos que se derivan usando la teoría
de interpolación,
3- Ensamble de elementos: Basado en la continuidad de la solución y balance de flujos
internos. El ensamble de elementos representa una analogía discreta del dominio natural,
y el sistema asociado de ecuaciones algebraicas representa una analogía numérica del
modelo matemático del problema que se está analizando.
Estas tres características constituyen los tres pasos principales de la formulación del elemento
finito. La geometría de los elementos usada para representar el dominio de un problema deberá
ser, tal que, las funciones aproximación puedan ser derivadas únicas. Las funciones aproximación
dependen no solamente de la geometría, sino también, del número y localización de puntos
llamados nodos, en el elemento y las cantidades a ser interpoladas (ejemplo. solución, o solución
y sus derivadas).Una vez que las funciones aproximación se han derivado, el procedimiento para
obtener relaciones algebraicas entre los coeficientes desconocidos (lo cual da los valores de la
solución en los nodos del elemento finito) es exactamente el mismo usado en los métodos
Rayleigh - Ritz y residuo pesado.
El método del elemento finito, no sólo supera el defecto de los métodos variacionales
tradicionales, sino que también está dotado de una técnica computacional efectiva. Estos dos
aspectos lo hacen que sea una herramienta insuperable en la ingeniería moderna.
Los pasos básicos involucrados en el análisis del elemento finito de un problema se proporcionan
a continuación:

915
1- Discretización (o representación) del dominio dado en un conjunto de elementos finitos
preseleccionados. (Este paso puede posponerse hasta que se complete la formulación de la
ecuación del elemento finito)
· Construir la malla del elemento finito de los elementos preseleccionados
· Número de nodos y elementos
· Generar las propiedades geométricas (coordenadas y áreas de sección transversal)
necesarias para el problema.
2- Derivación de las ecuaciones de elemento para todos los elementos típicos en la malla.
a- Construir la formulación variacional de la ecuación diferencial dada sobre el elemento
típico
N
b- Suponer que la variable dependiente típica u es de la forma u = å uIy I y
I =1

posteriormente sustituir en el en el paso 2a para obtener las ecuaciones de elemento en la


[ ]{ } { }
forma K E u E = F E
c- Derivar o seleccionar, si están disponibles en la redacción, funciones interpolación de
elementos y I y posteriormente calcular las matrices de elemento.
3- Ensamble las ecuaciones de elemento para obtener las ecuaciones del problema total.
a- Identificar las condiciones de continuidad de inter-elemento entre las variables primarias
(relaciones entre los grados de libertad locales y los grados de libertad globales-
conectividad de elementos) mediante la relación nodos del elemento a nodos globales.
b- Identificar las condiciones de equilibrio entre las variables secundarias (relación entre la
fuente local o componentes fuerza y las componentes de la fuente especificada
globalmente).
c- Ensamble las ecuaciones de elemento usando los pasos 3a y 3b.
4- Imposición de las condiciones frontera de un problema.
a- Identificar los grados de libertad globales primarios especificados.
b- Identificar los grados de libertad globales secundarios especificados (si no se dan en el
paso 3b).
5- Solución de las ecuaciones ensambladas.
6- Pos procesamiento de los resultados.
a- Calcular el gradiente de la solución de otras cantidades deseadas de los grados de libertad
primarios calculados en el paso 5.
b- Represente los resultados en forma tabular o gráfica.

916
16.4 Elementos básicos de discretización del dominio.
La dicretización, es el proceso de modelación de un cuerpo que consiste en la división
equivalente del mismo, en un sistema conformado por cuerpos más pequeños (elementos finitos)
interconectados por medio de puntos comunes o nodos, los cuales forman superficies y se
comportan como volúmenes de control independientes, los que a su vez son afectados por las
condiciones de frontera que afectan al cuerpo estudiado como un todo. De este modo reduce el
problema de infinitas incógnitas a un número de finitas incógnitas, además permite una colección
variada de formas del elemento, por ejemplo, triángulos, cuadriláteros, pirámides y otros. (Véase
la figura 16.1.f)

Figura 16.1.e Geometría típica de los elementos.


Cada elemento es formado por la conexión de un cierto número de nodos (ver figura 16.1.f). El
número de nodos utilizados para formar un elemento depende del tipo de elemento (o la función
de interpolación)

917
Figura 16.1.f Típico mallado del elemento finito. Elementos, Nodos y Aristas.

Representación isoparamétrica.
Se denomina representación isoparamétrica a aquella en la cual se utilizan las mismas funciones
de forma para describir las relaciones entre las posiciones y los desplazamientos de un punto
arbitrario del elemento, con las posiciones y los desplazamientos nodales.
é1ù é 1 1 K 1 ù
êxú êx é N1 ù
x2 K xN ú ê ú
ê ú ê 1 ú N2
ê y ú = ê y1 y2 K yN ú ê ú (16.1.m.3.1)
ê ú ê úê M ú
êu X ú êu X 1 u X 2 K u XN ú ê ú
NN
êë uY úû êë uY 1 uY 2 K uYN úû ë û

La elección de las funciones de forma se realiza de tal manera que cumpla los requerimientos de
interpolación, en dependencia del tipo de elemento.
Elementos unidimensionales
1- Elemento unidimensional lineal.
Muchos problemas industriales y medioambientales pueden ser aproximados usando un modelo
de elemento finito de una sola dimensión. Por ejemplo, el flujo de una tubería, el flujo de un rio,
la transferencia de calor a través de una aleta con una sección transversal uniforme. El elemento
unidimensional lineal posee dos nodos y una arista recta. (Véase la figura 16.1.g)
Las funciones de forma para este tipo de elementos están dadas por las ecuaciones siguientes:
1
N1 = (1 - x ) ; N 2 = 1 (1 + x ) (16.1.m.3.2)
2 2

Figura 16.1.g Representación de un elemento unidimensional lineal.


2- Elemento unidimensional cuadrático.
Con los elementos unidimensionales cuadráticos se logra una mejor aproximación para el perfil
de temperatura, si usamos arcos parabólicos sobre cada elemento en vez de segmentos lineales.
El elemento unidimensional cuadrático además de poseer dos nodos en los extremos de la arista
tiene otro nodo ubicado en el centro de la arista. (Véase la figura 16.1.h).

918
Las funciones de forma para este tipo de elementos están dadas por las ecuaciones siguientes:
1 1
N1 = - x (1 - x ) ; N 2 = (1 + x )(1 + x ) ; N 3 = x (1 + x ) (16.1.m.3.3)
2 2
Elementos bidimensionales.
1- Elemento triangular lineal.
Cuando las aproximaciones de una sola dimensión son insuficientes, es necesario emplear los
métodos multidimensionales. La forma geométrica más simple que puede estar empleada para
aproximar superficies irregulares son los triángulos, el cual es uno de los elementos más usados
en la actualidad en cálculos de elemento finitos. El elemento triangular lineal de dos dimensiones
está formado por tres aristas rectas y tres nodos situados en los extremos de las aristas. (Véase la
figura 16.1.i)

Figura 16.1.h Representación de un elemento unidimensional cuadrático.


Para los elementos triangulares, se eligen como coordenadas paramétricas (naturales), para cada
nodo, la relación entre el área del triángulo formado por el punto arbitrario (x, y) y los otros dos
nodos AI y el área de todo el elemento, A :
AI 1
xI = = (x J y K + xK y + xy J - x J y - xK y J - xyK ) (16.1.m.3.4)
A 2A

Figura 16.1.h Representación de un elemento triangular lineal.


Acá las variables I, J , K en los subíndices es una permutación cíclica de los números 1, 2, 3

919
é1 1 1ù
1ê 1
A= x1 x2 x3 ú = (x y + x3 y1 + x1 y2 - x2 y1 - x3 y2 - x1 y3 ) (16.1.m.3.5)
2ê ú 2A 2 3
êë y1 y2 y3 úû

En el caso particular del elemento triangular lineal, las funciones de forma se establecen iguales a
estas coordenadas locales:
N1 = x1 ; N2 = x2 ; N3 = x3 (16.1.m.3.6)

2- Elemento triangular cuadrático.


El elemento triangular cuadrático de dos dimensiones está formado por tres aristas y seis nodos
situados en los extremos y en el medio de las aristas. (Véase la figura 16.1.i)

Figura 16.1.i Representación de un elemento triangular cuadrático


Las funciones de forma para este tipo de elementos están dadas por las ecuaciones:
N1 = x1 (2x1 - 1) ; N 2 = x 2 (2x 2 - 1) ; N 3 = x 3 (2x3 - 1)
(16.1.m.3.7)
N 4 = x1x 2 ; N 5 = x 2x 3 ; N 6 = x 3x1
Nótese que este elemento puede tener aristas curvas, dada la naturaleza cuadrática de la función
de forma.
3- Elemento cuadrilateral bilineal.
El elemento cuadrilateral lineal es el elemento más simple de la familia de los cuadriláteros. Está
formado por cuatro aristas rectas, y cuatro nodos, situados en los extremos de las aristas. En estos
elementos, la parametrización se realiza de un modo diferente, se hace corresponder cada punto
del cuadrilátero, con un punto de un cuadrado definido sobre la región [- 1,1;-1,1] , y se utilizan

las coordenadas (x ,h ) de este cuadrado, como coordenadas paramétricas del cuadrilátero,


Las funciones de forma para este tipo de elementos están dadas por las ecuaciones:
1
N1 = (1 - x )(1 - h ) ; N 2 = 1 (1 + x )(1 - h )
4 4 (16.1.m.3.8)
1 1
N 3 = (1 + x )(1 + h ) ; N 4 = (1 - x )(1 + h )
4 4

920
Como se puede apreciar, las funciones anteriores varían de forma lineal para x = cte y h = cte ,
pero no tienen la forma de polinomios lineales, como en el caso del elemento triangular lineal.

4- Elemento cuadrilateral bicuadrático.


El elemento cuadrangular bicuadrático tiene nueve nodos, cuatro de ellos en los vértices, otros
cuatro en los puntos medios de cada lado y el noveno, en el centroide del cuadrilátero (véase la
figura 16.1.j)
Al igual que el elemento triangular cuadrático, el cuadrangular bicuadrático puede tener aristas
curvas. Las funciones de forma, para este elemento, tendrán las expresiones:
1
N1 = (1 - x )(1 - h )xh ; N 2 = 1 (1 + x )(1 - h )xh ; N 3 = 1 (1 + x )(1 + h )xh
4 4 4
1 1 1
( ) (
N 4 = (1 - x )(1 + h )xh ; N 5 = - 1 - x 2 (1 - h )h ; N 6 = (1 - x ) 1 - h 2 x
4 2 2
) (16.1.m.3.9)

1 1
( ) ( ) ( )(
N 7 = - 1 - x 2 (1 + h )h ; N 8 = (1 + x ) 1 - h 2 x ; N 9 = - 1 - x 2 1 - h 2
2 2
)

Figura 16.1.i Representación de un elemento cuadrilateral bilineal.

921
Figura 16.1.j Representación de un elemento cuadrilateral bicuadrático de 9 nodos.

16.5 Aplicaciones del método de elementos finitos a la transferencia de calor.


Aplicación del método directo a la conducción unidimensional.
El método de elementos finitos se desarrollo al inicio de la década de los años cincuenta del
pasado siglo, a partir del llamado método directo asociado al cálculo estructural, el cual fue
ampliamente empleado en la solución de diversos problemas estructurales relacionados con la
industria aeronáutica. Mediante este método fueron analizados elementos reticulares de
estructuras. Las relaciones entre los desplazamientos y las fuerzas que lo originan, se expresaron
mediante un conjunto de ecuaciones, las cuales dieron origen a lo que se dio en llamar matriz de
rigidez de cada elemento estructural y se desarrollaron técnicas para realizar el ensamblaje de
esas matrices en una matriz global, que expresara el comportamiento de cada estructura en
estudio. Prácticamente, todos los parámetros en esta aproximación pueden interpretarse mediante
principios físicos. Desafortunadamente este método es difícil de aplicar en problemas en dos y
tres dimensiones, los cuales son, precisamente los casos donde el método de elementos finitos es
más útil. Esta limitación es por lo tanto más severa y reduce drásticamente su rango de
aplicación, sin embargo es muy útil en la conducción de calor estacionaria en medios
unidimensionales. Acá se mostrará su aplicación mediante un ejemplo.
Considérese la barra mostrada en la figura 16.1.c, la cual se supone que es térmicamente axial. El
problema consiste en determinar la relación entre las temperaturas T1 y T2 , y el flujo de calor, Q1
y Q2 en los puntos nodales.

Figura 16.1.c conducción de calor en un medio unidimensional por el método directo


En el caso analizado la relación constitutiva es la ley de Fourier, la cual fue vista con anterioridad
en la expresión (1.1.a)

¶T
QX = -l X AX = -l X (1.1.a)
¶n

922
Puesto que la temperatura varía linealmente a lo largo de la dirección axial y consistente con el
desarrollo previo del elemento axial, la distribución de temperaturas en este elemento viene dada
por:

éæ x ö x ù ìT ü
T = êç1 - ÷ ú í 1 ý (16.1.m.4)
ëè L ø L û îT1 þ
Derivando la expresión (16.1.m.4) con respecto a la dirección axial del elemento se obtiene que:

dT é 1 1 ù ìT1 ü
= - í ý (16.1.m.5)
dx êë L L úû îT1 þ

Sustituyendo la expresión (16.1.m.5) en la ecuación de Fourier (1.1.a), se obtiene que:


T
QX = -
l X AX
[- 1 1]ìí 1 üý (16.1.m.6)
L îT2 þ
Evaluando la expresión (16.1.m.6) en los nodos 1 y 2 del elemento y notando además que Q2
representa el calor que sale del elemento, por tanto, al tratarse de un proceso unidimensional y
estacionario, entonces Q2 = -Q1 , por lo tanto, la expresión (16.1.m.6) se transforma a:

ìQ1 ü lX AX é 1 - 1ù ìT1 ü
í ý=- ê- 1 1 ú íT ý (16.1.m.7)
îQ2 þ L ë ûî 2þ
La ecuación (16.1.m.7) se transforma a:
E
Eæl A ö
k =ç X X ÷ (16.1.m.8)
è L ø
Ya deducidas las ecuaciones básicas del método directo para su aplicación en la transferencia de
calor por conducción estacionaria y unidimensional, se muestra mediante un ejemplo aplicativo la
aplicación de la metodología de cálculo.
Considérese una placa de longitud L en la dirección del flujo de calor (dirección x). Se supone
que las dimensiones de la placa, tanto en la dirección x , como en la dirección z son muy
grandes comparadas con la dirección x . En la figura 16.1.d se ilustra la geometría del problema.
Sea la longitud de la placa L en la dirección del flujo de calor igual a 50 mm, el área de la
sección transversal AX = dy dz = 1mm2 , la conductividad térmica lX = 0,25 W mm2 0C . La

temperatura en el lado izquierdo de la placa ( x = 0 ) , se mantiene a una temperatura T0 = 100 0C ,

mientras que en la porción derecha se considerarán los siguientes casos:

1- En la longitud (x = L ) la temperatura TL = 25 0C (temperatura prescrita)

2- En la longitud (x = L ) el flujo de calor QxL = 0 W (condición de contorno de aislamiento)

923
3- En la longitud (x = L ) el flujo de calor QxL = 0,3 W (flujo de calor prescrito)
El objetivo de este problema consiste en determinar la distribución de temperaturas para las tres
condiciones de contorno especificadas

Figura 16.1.d Flujo de calor en una placa infinita, (a) dominio del problema; (b)
discretización del dominio con dos elementos unidimensionales.

Discretización del dominio

La discretización de la placa se muestra en la figura 16.1.d en el apartado (b) y consta de dos


elementos de la misma longitud, de dos nodos por elemento. La topología del sistema es:
Numeración
Elemento Local Global
1 1
1
2 2
1 2
2
2 3

a- Construcción de las matrices locales de rigidez.


Con la discretización aportada en el punto a-) se tiene:
1 2
æ l X AX ö æ l X AX ö 0,25 * 1,0
ç ÷ =ç ÷ = = 0,01W 0C
è L ø è L ø 25
b- Ensamblaje de las matrices locales

924
Puesto que los elementos tienen las mismas propiedades geométricas y térmicas, y los sistemas
de referencias locales y globales coinciden, la matriz global del sistema es, directamente:
é 1,0 - 1,0 0,0 ù ìT1 ü ìQ1 ü
ï ï ï ï
0,01ê- 1,0 2,0 - 1,0ú íT2 ý = íQ2 ý
ê ú
êë 0,0 - 1,0 1,0 úû ï ï ï ï
îT3 þ îQ3 þ

c- Introducción de las condiciones de contorno


La solución al problema propuesto se obtiene introduciendo las condiciones de contorno
correspondientes a cada caso. Así se tiene:
Caso 1: Temperatura prescrita
é1,0 0,0 0,0ù ìT1 ü ì 100,0 ü ì100,0ü
ê0,0 0,02 0,0ú ïT ï = ï0,0 + +0,01*100 + 0,01* 25,0ï = ï 1,25 ï
ê úí 2ý í ý í ý
ï ï ï
êë0,0 0,0 1,0 úû îT3 þ î 25,0 ï ï ï
þ î 25,0 þ
Es decir, T2 = 62,50C .
Por lo tanto, luego el vector de temperaturas nodales aproximado es:
T1 = 1000C ; T2 = 62,50 C ; T3 = 25,00C
Es fácil verificar que la solución exacta de este problema viene dada por:
TX = 100 - 1.5x
Como puede notarse la solución aproximada obtenida mediante el empleo del método de los
elementos finitos coincide con la solución exacta.
Caso 2: Flujo de calor prescrito.
é1,0 0,0 0,0 ù ìT1 ü ì 100,0 ü ì100,0ü
ê0,0 0,02 - 0,01ú T = 0,0 + +0,01*100ï = ï 1,0 ï
ï ï ï
ê úí 2ý í ý í ý
ï ï ï ï ï ï
ëê0,0 - 0,01 0,01 ûú îT3 þ î - 0,3 - 0,0 *100 þ î - 0.3 þ
La solución de este sistema de ecuaciones es:
T1 = 1000C ; T2 = 70,00C ; T3 = 40,00C
Es fácil verificar que la solución exacta de este problema viene dada por:
TX = 100 - 1,2 x
Como puede notarse la solución aproximada obtenida mediante el empleo del método de los
elementos finitos coincide con la solución exacta.
Caso 3: Condición de contorno de aislamiento.

925
é1,0 0,0 0,0 ù ìT1 ü ì 100,0 ü ì100,0ü
ê0,0 0,02 - 0,01ú ïT ï = ï0,0 + +0,01* 100ï = ï 1,0 ï
ê úí 2ý í ý í ý
êë0,0 - 0,01 0,01 úû îT3 þ î - 0,3 - 0,0 * 100 þ î 0.0 ï
ï ï ï ï ï
þ
La solución de este sistema de ecuaciones es:
T1 = 1000C ; T2 = 100,00C ; T3 = 100,00C
Es fácil verificar que la solución exacta de este problema viene dada por:
TX = 100
Como puede notarse la solución aproximada obtenida mediante el empleo del método de los
elementos finitos coincide con la solución exacta.
d- Cálculo del flujo de calor en los nodos de los elementos.
El flujo de calor en los nodos de los elementos se determina mediante el empleo de la ley de
Fourier (1.1.a), de este modo se obtiene que:
Caso 1: Temperatura prescrita
Elemento 1:
é 1,0 - 1,0ù ì100,0ü ìQ1(1) ü
0,01ê úí ý = í (1) ý
ë- 1,0 1,0 û î 62,5 þ îQ2 þ

Q1(1) = 0,375W ; Q2(1) = -0,375W

Elemento 2:
é 1,0 - 1,0ù ì62,5ü ìQ1(2 ) ü
0,01ê úí ý = í (2 ) ý
ë- 1,0 1,0 û î25,0þ îQ2 þ

Q1(2 ) = 0,375W ; Q2(2 ) = -0,375W


Caso 2: Flujo de calor prescrito.
Elemento 1:
é 1,0 - 1,0ù ì100,0ü ìQ1(1) ü
0,01ê úí ý = í (1) ý
ë- 1,0 1,0 û î 70,0 þ îQ2 þ

Q1(1) = 0,30W ; Q2(1) = -0,30W


Elemento 2:
é 1,0 - 1,0ù ì70,0ü ìQ1(2 ) ü
0,01ê úí ý = í (2 ) ý
ë- 1,0 1,0 û î40,0þ îQ2 þ

Q1(2 ) = 0,3W ; Q2(2 ) = -0,3W


Caso 3: Condición de contorno de aislamiento.
Elemento 1:

926
é 1,0 - 1,0ù ì100,0ü ìQ1(1) ü
0,01ê úí ý = í (1) ý
ë- 1,0 1,0 û î100,0þ îQ2 þ

Q1(1) = 0,0W ; Q2(1) = 0,0W


Elemento 2:
é 1,0 - 1,0ù ì100,0ü ìQ1(2 ) ü
0,01ê úí ý = í (2 ) ý
ë- 1,0 1,0 û î100,0þ îQ2 þ

Q1(2 ) = 0,0W ; Q2(2 ) = 0,0W


Es importante destacar que los casos b y c representan en realidad la misma situación: flujo de
calor prescrito, pudiendo verse el primero como una particularización del segundo.
Por último, es importante destacar que en este ejemplo, las condiciones de contorno se
introdujeron del mismo modo como se hace en un programa computacional, es decir:
a- Se construye la matriz global, ensamblando las matrices locales de todos los elementos.
b- Se anulan las filas y las columnas de la matriz global asociadas a las variables prescritas y
se coloca el valor 1,0 en la diagonal.
c- El vector termino independiente se construye del siguiente modo:
· Al vector ya existente, se le suman las columnas de la matriz global asociadas a las
variables prescritas multiplicadas por el valor de las mismas, pero con el signo cambiado.
· En la posición asociada a la variable prescrita se coloca el valor de la misma.
Análisis de la transferencia de calor por conducción mediante técnicas de campo escalar.
A diferencia de los problemas abordados anteriormente, en los cuales las incógnitas relacionadas
con los mismos son cantidades vectoriales, existen una gran gama de problemas donde las
incógnitas son de naturaleza escalar. Entre otros ejemplos de este tipo de problemas, se pueden
mencionar aquellos donde la temperatura, la presión y el potencial de corriente son las variables a
determinar. Estos problemas aparecen frecuentemente en el campo de la ingeniería, y se
encuentran definidos en términos de una ecuación diferencial y condiciones de contorno del tipo:
¶ æ ¶f ö ¶ æ ¶f ö ¶ æ ¶f ö ¶f
ç lX ÷ + çç lY ÷÷ + ç lZ ÷ + Q - Cp =0 (16.1.m.9)
¶x è ¶x ø ¶y è ¶y ø ¶z è ¶z ø ¶t
Con las condiciones de contorno:
f =f (en S1 ) (16.1.m.9.1)
¶f ¶f ¶f
lX n X + lY nY + lZ nZ + q = 0 (en S 3 ) (16.1.m.9.2)
¶x ¶y ¶z
¶f ¶f ¶f
lX n X + lY nY + lZ nZ + b (f - fC ) = 0 (en S3 ) (16.1.m.9.3)
¶x ¶y ¶z

927
Donde S = S1 È S2 È S3 , es el contorno que limita la región de volumen V, en el cual es válida la

ecuación (16.1.m.9), mientras que n X , nY , nZ , son los cosenos directores de la normal saliente al
contorno S , con relación al sistema de referencia seleccionado, tal como se muestra en la figura
16.1.k.

Figura 16.1.k Definición del dominio y del contorno de un problema de campo escalar.

En el problema de valor de contorno anterior, f es una función de la posición , es decir,

f = f (x, y, z ) , mientras que lX , lY , lZ , Q, f, fC , q, Cp son funciones especificadas las cuales


pueden variar de punto a punto sobre la región del problema, y t es el tiempo. Cuando se le
asigna el respectivo sentido físico a cada una de las variables del sistema de ecuaciones anterior,
estas pueden emplearse en la solución de los siguientes tipos de problemas:
1- Conducción del calor
2- Torsión de barras prismáticas
3- Difusión de flujos en medios porosos
4- Lubricación
5- Campos magnetostáticos
6- Campos electrostáticos
7- Campos gravitacionales
8- Movimiento irrotacional de fluidos perfectos
9- Corriente eléctrica directa

928
De todos estas aplicaciones de los problemas de campo escalar resultan de interés al presente
material la conducccion de calor.
Discretización en el tiempo
Puesto que las condiciones iniciales, es decir, para un instante de tiempo t = 0 , son conocidas,
una manera de reducir el sistema de ecuaciones diferenciales, en el tiempo, a un sistema de
ecuaciones algebraicas simultaneas (lineales o no lineales, dependiendo de la naturaleza de las
variables l, b , q, c , es a través del concepto de diferencias finitas. En efecto, conocido el valor de
una función (en este caso f ), en un instante de tiempo t y t + Dt , es posible determinar su valor
y el de su derivada en t + Dt 2 , del siguiente modo:

{F t + Dt 2 }= F t + F t + Dt
(16.1.n)
2

{F& t + Dt 2 }= F t + Dt- Ft
(16.1.n.1)
Dt
Es importante hacer notar que la deducción del sistema de ecuaciones en un problema de campo
escalar son independientes del tipo de elemento finito seleccionado (y por lo tanto independientes
de las funciones de interpolación). Una vez seleccionado el elemento a emplear, se podrá
determinar a nivel de cada elemento, los coeficientes lIJ , pIJ , FI y una vez ensamblados todos los
elementos, se obtendrá el sistema global de ecuaciones, el cual se puede escribir en la forma:
[lIJ ]{F J }+ [ pIJ ]{F& J }+ {FI }= 0 (16.1.n.2)

En la ecuación (16.1.n.2) se cumple que:


M (E ) M (E ) M (E )
[lIJ ] = å [lIJ ] ; [ pIJ ] = å [ pIJ ] ; [FI ] = å [FI ] (16.1.n.3)
E =1 E =1 E =1

Sustituyendo las ecuaciones (16.1.n) y (16.1.n.1) en (16.1.n.2) y omitiendo por comodidad en la


notación los subíndices, se tiene que:

[l ] ìí F t + F t + Dt üý + [ p] ìí F t + Dt - F t üý + ìí Ft + Ft + Dt üý = 0 (16.1.n.4)
î 2 þ î Dt þ î 2 þ
Después de agrupar los términos correspondientes se llega a:

[F t + Dt ] ìí l + pü ì l p ü ì Ft + Ft + Dt ü
ý = -[F t ] í - ý - í ý (16.1.n.5)
î2 Dt þ î 2 Dt þ î 2 þ
Una vez introducidas las condiciones iniciales y las condiciones de contorno, el sistema anterior
puede ser resuelto para cada instante de tiempo.
Análisis de la conducción de calor mediante técnicas del campo escalar.
Cuando se emplea la ecuación (16.1.m.9) en la solución de problemas del área de transferencia de
calor, las variables involucradas en la referida ecuación adquieren el siguiente significado:

929
1- f representa la temperatura T
2- l X , lY , lZ son las conductividades térmicas en las direcciones x, y , z respectivamente.
3- Q es la generación de calor por unidad de volumen.
4- Cp es el calor especifico
5- q es el flujo de calor prescrito por unidad de área sobre el contorno S 2

6- b y fc( E ) son el coeficiente de transferencia de calor por convección a y la temperatura del

fluido T¥ que rodea el cuerpo sobre el contorno S3 , es decir, el problema de valor de

contorno toma la forma:


¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö ¶ æ ¶T ö ¶T
ç lX ÷ + çç lY ÷÷ + ç lZ ÷ + Q - Cp =0 (en V ) (16.1.n.7)
¶x è ¶x ø ¶y è ¶y ø ¶z è ¶z ø ¶t
Con las condiciones de contorno:
v
T =T (en S1 ) (16.1.n.7.1)
¶T ¶T ¶T
lX n X + lY nY + lZ nZ + q = 0 (en S 3 ) (16.1. n.7.2)
¶x ¶y ¶z
¶T ¶T ¶T
lX n X + lY nY + lZ nZ + a (f - fC ) = 0 (en S3 ) (16.1. n.7.3)
¶x ¶y ¶z
En la figura 16.1.m se muestran las condiciones de contorno (esenciales y naturales) asociadas a
un problema de esta naturaleza.
Luego el respectivo sistema local de ecuaciones de elementos finitos toma la forma:
(E ) (E ) (E ) ì (E ) ü (E )
[lIJ ]{TJ }+ [ pIJ ]íT&J ý + {FI } = 0 (16.1.n.8)
î þ
Donde para el caso tridimensional:
(E )
[lIJ ]= ò (lXy ixy jx + lYy iyy jy + lZy izy jz )dVE + ò ayiy j dS3(E ) (16.1.n.9)
VE ( ) S3 E
(E )
[ pIJ ]= ò Cpy iy j dVE (16.1.o)
VE
(E )
{FI } = ò Qy i dVE + ò qy i dS2(E ) - ò aT¥y i dS3(E ) (16.1.o.1)
VE ( ) ( )
E E
S2 S3

y para el caso axisimétrico


(E )
[lIJ ]= ò r (lry iry jr + lZy izy jz )dr dz + ò ray iy j dS3(E ) (16.1.o.2)
( ) A E ( ) E
S3

(E )
[ pIJ ]= ò ry iy j dr dz (16.1.o.3)
( )A E

930
Más detalles de la ecuación (16.1.m.9), las condiciones de contorno asociadas a esta, así como las
deducciones matemáticas y aplicaciones de los problemas del campo escalar a la ingeniería
térmica pueden ser consultados en la literatura especializada del tema. (Véase por ejemplo el
texto de avanzada de S. C. Brenner, The Mathematical Theory of Finite Element Methods ).
Acá serán presentados la solución de dos problemas de campo escalar de conducción de calor,
uno de superficies extendidas y otro de conducción de calor en una placa plana.

Figura 16.1.m Condiciones de contorno en un problema bidimensional de conducción de


calor.

16.6 Cálculo de la transferencia de calor por conducción en una aleta trapezoidal por medio de
las técnicas de campo escalar.
En la figura 16.1.l se muestra el dominio de una aleta trapezoidal. Se supone que el área de la
sección transversal de la aleta varía linealmente en dirección del eje x . Se desea determinar la
distribución de temperaturas. Este problema será analizado discretizando el dominio
unidimensional, con dos elementos lineales, tal como se muestra en la figura 16.1.l.b y con
cuatro elementos del mismo tipo, tal como puede ser visto en 16.1.l.c.
Este es un problema unidimensional en régimen estacionario y por lo tanto, el sistema general de
ecuaciones (16.1.n.8), en este caso toma la forma:
(E ) (E ) (E )
[lIJ ]{fJ }+ {FI } = 0 (a)
Donde:
(E )
[lIJ ]= ò ly ixy jx AE (x )dx + ò ay iy j dS3(E ) (b)
lE ( )
S3 E

(E ) (E )
{FI }= ò a T¥ y i dS2(E ) (c)
( )S2 E

Integrando entre -1 y 1 y haciendo el cambio de variables x = x se obtiene que:

915

931
(E ) 1
2 2 2 2
[lIJ ]= ò l y ix y jx AE (x ) dx + ò ay iy j PE (x ) dx (d)
-1
lE lE lE S (E )
lE
3

Las variables AE (x ) y PE (x ) representan la variación de la rea de la sección transversal y el


perímetro de la aleta con relación al sistema local de referencia x , los cuales vienen dados por:

AE (x ) = AIy I + AJy J (e.1)

PE (x ) = PIy I + PJy J (e.2)

Figura 16.1.l Conducción de calor en una aleta trapezoidal. (a)Definición del dominio y
condiciones de contorno, (b) Discretización del dominio con dos elementos unidimensionales
lineales, (c) Discretización del dominio con tres elementos unidimensionales

Siendo AI , AJ y PI , PJ , los valores del área de la sección transversal y del perímetro en los nodos

i y j del elemento (e ) , respectivamente. Luego sustituyendo (e.1) y (e.2) en (d) se tiene que:
(E ) 1
[lIJ ]= 2l òy ixy jx ( AIy I + AJy J )dx + 2a ò y iy j (PIy I + PJy J ) lE dx (f)
lE -1
lE ( )
S 3E
2

En la solución de este problema se utilizará el elemento unidimensional de dos nodos por


elemento, lo que lo transforma en un elemento unidimensional lineal, donde las funciones de
interpolación de este tipo de elementos fue visto con anterioridad que vienen proporcionadas por
medio de la expresión (16.1.m.3.2), o sea:
1
N1 = y I = (1 - x ) ; N 2 = y J = 1 (1 + x ) (g.1)
2 2
y por lo tanto:
1 1
y ix = - ; y jx = (g.2)
2 2
Sustituyendo (g.2) en (f) se tiene que:

932
- 1ù alE é(3PI + PJ ) (PI + PJ ) ù
[lIJ ]= l ( AI + AJ ) éê
(E ) 1
ú+ ê (h)
lE 2 ë- 1 1 û 12 ë (PI + PJ ) (PI + 3PJ )úû
El vector de cargas nodales equivalentes en este caso es:
(E ) 1 (E ) 1
{FI } = ò a T¥ y i PE (x ) lE dx = alET¥ òy i (PIy I + PJy J )dx (i)
-1
2 2 -1

Sustituyendo la ecuación (g.2) en (i) se obtiene que:


(E ) ì2 PI + PJ ü
{FI } = alET¥ í ý (j)
6 î PI + 2 PJ þ
a- Discretización del dominio con dos elementos igualmente espaciados.
Elemento 1:
lE = 40,0 mm AI = 400mm 2 PI = 100,0 mm AJ = 300mm 2 PJ = 80,0 mm
Sustituyendo estos valores en (h) y (j) se tiene que:
1 0,60 (400,0 + 300,0) é 1 - 1ù 2 × 10-4 * 40,0 é(3 * 100,0 + 80,0) (100,0 + 80,0)ù
[lIJ ]= ê- 1 1 ú + ê (100,0 + 80,0)
40,0 2 ë û 12 ë (100 + 3 * 80) úû
(1) -4
* 40,0 * 40 ì2 * 100,0 + 80,0ü
{FI } = 2 × 10 í ý
6 î100,0 + 2 * 80,0þ
Resolviendo convenientemente
(1) 5,5033 - 5,1300ù (1) 14,933ü
[lIJ ]= éê ú {FI } = ìí ý
ë- 5,1300 5,4767 û î13,867þ
Elemento 2:
lE = 40,0 mm AI = 300mm 2 PI = 80,0 mm AJ = 200mm 2 PJ = 60,0 mm
Sustituyendo estos valores en (h) y (j) se tiene que:
1 - 1ù 2 × 10-4 * 40,0 é(3 * 80,0 + 60,0) (80,0 + 60,0)
[lIJ ]= 0,60 (300,0 + 200,0) éê
(2 ) ù
ú+ ê (80,0 + 60,0) (80,0 + 3 * 60,0)úû
40,0 2 ë- 1 1 û 12 ë
(2 ) -4
* 40,0 * 40 ì2 * 80,0 + 60,0ü
{FI } = 2 × 10 í ý
6 î80,0 + 2 * 60,0þ
Resolviendo convenientemente
(2 ) 3,9500 - 3,6567ù (2 ) 11,733ü
[lIJ ]= éê ú {FI } = ìí ý
ë- 3,6567 3,9233 û î10,667þ
El sistema global de ecuaciones viene dado por:

933
é 5,503 - 5,130 0,000 ù ìT1 ü ì14,933ü
ê- 5,130 9,247 - 3,657ú ïT ï = ï25,600ï
ê úí 2ý í ý
êë 0,000 - 3,657 3,923 úû îT3 þ î10,667ï
ï ï ï
þ
Introduciendo las condiciones de contorno, se obtiene:
é1,0 0,0 0,000 ù ìT1 ü ì 150,0 ü
ê0,0 9,247 - 3,657ú ïT ï = ï 795,1 ï
ê úí 2ý í ý
êë0,0 - 3,657 3,923 úû ïT ï ï10,667ï
î 3þ î þ
Cuya solución es:
T1 = 1500C ; T2 = 133,760C ; T3 = 127,390C
b- Discretización del dominio con cuatro elementos igualmente espaciados.
Elemento 1:
lE = 20,0 mm AI = 400mm 2 PI = 100,0 mm AJ = 350mm 2 PJ = 90,0 mm
Aplicando un procedimiento igual al aplicado al dominio discretizado con dos elementos
igualmente espaciados, se obtiene el sistema local de ecuaciones correspondientes a este
elemento, el cual se obtiene sustituyendo estos valores en (h) y (j), de lo cual se tiene que:
1 - 1ù 2 × 10-4 * 20,0 é(3 * 100,0 + 90,0) (100,0 + 90,0)ù
[lIJ ]= 0,60 (400,0 + 350,0) éê
(1)
ú+ ê (100,0 + 90,0) (100 + 3 * 90) úû
20,0 2 ë- 1 1 û 12 ë
(1) -4
* 20,0 * 40 ì2 * 100,0 + 90,0ü
{FI } = 2 × 10 í ý
6 î100,0 + 2 * 90,0þ
Resolviendo convenientemente
(1)
é 11,380 - 11,187ù ìïT1 üï ì 7,733 ü
ê- 11,187 11,373 ú í (1) ý í7,4667ý
ë û ïîT2 ïþ î þ

Elemento 2:
lE = 20,0 mm AI = 350mm 2 PI = 90,0 mm AJ = 300mm 2 PJ = 80,0 mm
Sustituyendo estos valores en (h) y (j) se tiene que:
1 - 1ù 2 × 10-4 * 20,0 é(3 * 90,0 + 80,0) (90,0 + 80,0)ù
[lIJ ]= 0,60 (350,0 + 300,0) éê
(2 )
ú+ ê (90,0 + 80,0) (90 + 3 * 80) úû
20,0 2 ë- 1 1 û 12 ë
(2 ) -4
* 20,0 * 40 ì2 * 90,0 + 80,0ü
{FI } = 2 × 10 í ý
6 î90,0 + 2 * 80,0þ
Resolviendo convenientemente
(2 )
é 9,8667 - 9,6933ù ìïT1 üï ì6,9333ü
ê - 9,6933 9,8600 ú í (2 ) ý í6,6667ý
ë û ïîT2 ïþ î þ

934
Elemento 3:
lE = 20,0 mm AI = 300mm 2 PI = 80,0 mm AJ = 250mm 2 PJ = 70,0 mm
Sustituyendo estos valores en (h) y (j) se tiene que:
(3 ) 0,60 (300,0 + 250,0) é 1 - 1ù 2 × 10-4 * 20,0 é(3 * 80,0 + 70,0) (80,0 + 70,0)ù
[lIJ ]= ê- 1 1 ú + ê (80,0 + 70,0)
20,0 2 ë û 12 ë (80 + 3 * 70) úû
(3 ) 2 × 10-4 * 20,0 * 40 ì2 * 80,0 + 70,0ü
{FI } = í ý
6 î80,0 + 2 * 70,0þ
Resolviendo convenientemente
ì (3 ) ü
é 8,3533 - 8,2000ù ïT1 ï ì6,1333ü
ê - 8,2000 8,3467 ú í (3) ý í5,8667ý
ë û ïîT2 ïþ î þ
Elemento 4:
lE = 20,0 mm AI = 250mm 2 PI = 70,0 mm AJ = 200mm 2 PJ = 60,0 mm
Sustituyendo estos valores en (h) y (j) se tiene que:
1 - 1ù 2 × 10-4 * 20,0 é(3 * 70,0 + 60,0) (70,0 + 60,0)ù
[lIJ ]= 0,60 (250,0 + 200,0) éê
(3 )
ú+ ê (70,0 + 60,0) (70 + 3 * 60) úû
20,0 2 ë- 1 1 û 12 ë
(3 ) 2 × 10-4 * 20,0 * 40 ì2 * 70,0 + 60,0ü
{FI } = í ý
6 î70,0 + 2 * 60,0þ
Resolviendo convenientemente
(4 )
é 6,8400 - 6,7067ù ìïT1 üï ì5,3333ü
ê - 6,7067 6,8333 ú í (4 ) ý í5,0667ý
ë û ïîT2 ïþ î þ
El sistema global de ecuaciones viene dado por:
é 11,380 - 11,187 0,000 0,000 0,000 ù ìT1 ü ì 7,733 ü
ê - 11,187 21,240 - 9,6933 0,000 0,000 ú ïT2 ï ï14,400ï
ê ú ïï ïï ïï ïï
ê 0,000 - 9,6933 18,213 - 8,2000 0,000 ú íT3 ý = í12,800ý
ê ú
ê 0,000 0,000 - 8,200 15,187 - 6,7067ú ïT4 ï ï11,200ï
ï ï ï ï
êë 0,000 0,000 0,000 - 6,7067 6,8333 úû ïîT5 ïþ ïî 5,067 ïþ

Una vez introducidas las condiciones de contorno, la solución de este sistema es:
T1 = 1500C ; T2 = 140,0830 C ; T3 = 133,990C ; T4 = 129,570C ; T5 = 127,910 C
Este problema fue resuelto adicionalmente, con una malla no mostrada, compuesta por 8
elementos igualmente espaciados, de este mismo tipo. La solución obtenida fue:
T1 = 1500C ; T2 = 145,140C ; T3 = 140,870C ; T4 = 137,180C
T5 = 134,080C ; T6 = 131,570C ; T7 = 129,700C ; T8 = 128,510 C ; T9 = 128,080C

935
Como se puede observar, la solución en los nodos coincidentes de las tres mallas, convergen, a
medida de que la discretización del dominio se va refinando.
16.7 Cálculo de la transferencia de calor por conducción unidimensional mediante el empleo
del método de residuos pesados.
Considérese el problema de flujo de calor, permanente, en una barra de sección transversal
circular, térmicamente uniforme, con pérdida de calor por convección desde la superficie. La
temperatura de la barra circular viene dada, tal como fue visto con anterioridad, por la siguiente
ecuación diferencial:
d æ dT ( x ) ö 2a 2a
- ç lX ÷+ T (x ) = T¥ (0 < x < 10) (a1)
dx è dx ø r r
O sea será determinada la temperatura a una longitud de la barra igual a 10 cm.
Las condiciones de contorno del problema son:
lX = 2W m0C a = 0,1W m2 0C T (0) = 200 0C q = 10 W m2 T¥ = 50 0C
d E = 20mm
Para obtener la solución del problema a través de los criterios de residuos pesados mostrados con
anterioridad, se empleará un polinomio de segundo grado, o sea:
)
T (x ) = a1 + a2 x + a3 x 2 (b)

Al introducir las condiciones de contorno en (b) se obtiene lo siguiente:


)
T (0) = 200 = a1
)
dT (x )
-2 = 10 = -2(a2 + 20a3 ) Þ a2 = -5 - 20a3
dx X =10

Sustituyendo los valores de a1 y a2 en la ecuación (b) se obtiene lo siguiente:


)
T (x ) = 200 - 5x + x(x - 20)a3 (c)

Es decir:
)
T (x ) = f1 (x ) + af2 (x ) (d)
Dónde:
f1 (x ) = 200 - 5x f2 (x ) = x (x - 20) (e)
Con los datos del problema, la ecuación (a1) se transforma en:
d 2T
-2 2
+ 10- 2 T = 0,5 (0 < x < 10) (f)
dx
Al sustituir la ecuación (d) en la ecuación (f) se obtiene el valor del residuo, el cual viene dado
por:

936
)
d 2T (x )
R(x; a ) = -2
dx 2
)
[ ] [ ]
+ 10- 2 T (x ) - 0,5 = 10- 2 f2 (x ) - 4 a - 0,5 - 10- 2 f1 (x ) (g)

a- Solución por el método de la colocación


En la ecuación (g) existe un único coeficiente a determinar, por lo tanto bastará seleccionar un
solo punto de colocación. Sea este punto de colocación el punto x1 = 5 , luego:

[ ] [
R(x; a ) = 10-2f2 (5) - 4 a - 0,5 - 10-2f1 (5) = 0 ] (h)
Sustituyendo el valor del punto de colocación en (e) se tiene:
f1 (5) = 200 - 5 x = 200 - 5 * 5 = 175
(h.1)
f2 (5) = x ( x - 20) = 5(5 - 20) = -75
Por tanto sustituyendo (h.1) en (h):
[10 * (- 75) - 4]a - [0,5 - 10
-2 -2
]
*175 = 0 (h.2)
Resolviendo convenientemente la ecuación (h.2) se obtiene que a = 0,26316
Retomando la ecuación (d), ahora esta se transforma ahora ya que el valor de la constante a es
conocido, quedando ahora descrita de acuerdo al método de colocación por la siguiente
expresión:
)
T (x ) = f1 (x ) + 0,26316f2 (x ) (h.3)
b- Solución por el método de mínimos cuadrados.
En el método de mínimos cuadrados se debe evaluar n primer lugar, la derivada parcial del
residuo con relación a cada a I , en este caso:
¶R(x; a )
¶a
[
= 10- 2 f2 (x ) - 4 ] (i)

Y por lo tanto sustituyendo la derivada parcial (i) en la ecuación de residuo (g), e integrando
posteriormente entre los intervalos de longitudes (0 < x < 10) , se tiene que:
10
[ ] [ ][ ]
R(x; a ) = ò {10- 2 f2 (x ) - 4 a - 0,5 - 10- 2 f1 (x ) }10- 2 f2 (x ) - 4 dx = 0 (i.1)
0

Resolviendo convenientemente la expresion (i.1) se llega a:


656 695
a- = 0 Þ a = 0,26486 (i.2)
3 12
Retomando la ecuación (d), ahora esta se transforma ahora ya que el valor de la constante a es
conocido, quedando ahora descrita de acuerdo al método de mínimos cuadrados por la siguiente
expresión:
)
T (x ) = f1 (x ) + 0,26486f2 (x ) (i.3)
c- Solución por el método de Galerkin.
La solución de este problema mediante el método de Galerkin queda dada por:

937
10 10
[ ] [ ]
R(x; a ) = a ò 10- 2 f2 (x ) - 4 f2 (x )dx - ò 0,5 - 10- 2 f1 (x ) f2 (x )dx = 0 (j)
0 0

Resolviendo las integrales presentes en (j) se llega a:


2375
3200a - = 0 Þ a = 0,24739 (j.1)
3
Retomando la ecuación (d), ahora esta se transforma ahora ya que el valor de la constante a es
conocido, quedando ahora descrita de acuerdo al método de Galerkin por la siguiente expresión:
)
T (x ) = f1 (x ) + 0,24739f2 (x ) (j.2)
Determinación de la temperatura a una distancia (x = 10)
Sustituyendo el valor de la distancia a la cual se pretende determinar la temperatura (x = 10) en
(e) se tiene:
f1 (10) = 200 - 5 x = 200 - 5 * 10 = 150
(k)
f2 (10) = x ( x - 20) = 10(10 - 20) = -100
Retomando las soluciones de cada método individual y sustituyendo en ellas los valores de (k) se
obtiene:
)
Método de la colocación T (x ) = f1 (x ) + 0,26316f2 (x ) = 123,680C
)
Método de mínimos cuadrados T (x ) = f1 (x ) + 0,26486f2 (x ) = 123,510 C
)
Método de Galerkin T (x ) = f1 (x ) + 0,24739f2 (x ) = 125,260C
La temperatura exacta determinada a partir de la solución de la ecuación diferencial dada es igual
a T (10) = 125,940C . Como puede ser apreciado la solución obtenida mediante el empleo del
método de Galerkin es superior a la obtenida mediante el empleo de otros métodos.

938
Ejemplo 1.1
Hallar la pérdida de calor Q, en W a través de una pared de ladrillos con una longitud igual a 5 m,
una altura de 4 m y un espesor de 25 cm. En las superficies de la pared se mantienen las
temperaturas constantes y con valores numéricos iguales a 110 0C y 40 0C , para las porciones
externas e internas respectivamente. Como dato adicional se conoce que el coeficiente de

conductividad térmica del ladrillo es igual a l = 0,12 W


(m C ) .
0

Solución
El valor de Q se obtendrá a partir de la relación (1.1.o).
TL1 - TL 2
Q=F
d
l
Aquí por los datos aportados por el problema:

F = 5 * 4 = 20m2 ; TL1 = 110 0C ; TL 2 = 40 0C ; d = 0,25m ; l = 0,12 W


(m C )
0

Sustituyendo los valores conocidos en la expresión (1.1.o).


110 - 40
Q = 20 * = 3920W
0,25
0,12
Respuesta: Las pérdidas de calor son iguales a 3920 W

Ejemplo 1.2
Hallar el coeficiente de conductividad térmica del material de una pared sabiendo que, cuando su
espesor es igual a 40 mm y la diferencia de las temperaturas en las superficies es igual a 20 0C , la
densidad del flujo calórico es 145 W/m2.
Solución
El valor de l se obtendrá a partir de la relación (1.1.o),
TL1 - TL 2
q=F
d
l
Despejando convenientemente en la misma.
ql
l=
TL1 - TL 2
Aquí por los datos aportados por el problema:

DT = TL1 - TL 2 = 20 0C ; TL 2 = 40 0C ; d = 40 mm = 0,04 m ; q = 145 W


m2
Sustituyendo los valores conocidos:

940
145 * 0,04
l= = 0,29 0,29 W
20 (m 0C )
Respuesta: El coeficiente de conductividad térmica es l = 0,29 W
(m C )
0

Ejemplo 1.3
Una pared plana está construida con ladrillo de chamota y su espesor es igual a 250 mm. En las
superficies de la pared se mantienen las temperaturas constantes y con valores numéricos iguales a
1350 0C y 50 0C, para las porciones externas e internas respectivamente. El coeficiente de
conductividad térmica del ladrillo de chamota es función de la temperatura de acuerdo a la siguiente
expresión, 0,838*(1+0,0007*T) Calcula la temperatura en la pared para un espesor igual a 100 mm
a partir de la cara expuesta a la mayor temperatura.
Solución #1
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica del ladrillo de chamota, lo cual complejiza el análisis, pues se hace
necesario implementar el método de aproximaciones sucesivas para determinar la temperatura que
se pide pues el coeficiente de conductividad térmica varia linealmente con la temperatura. Para esto
se sigue el siguiente procedimiento.
Se emplea entonces la relación (1.1.q) para obtener el valor de la densidad del flujo calórico.
æ æt +t öö
l = l0 çç1 + bçç inicial final ÷÷ ÷÷
è è 2 øø
Para ello se dispone de los siguientes datos obtenidos de los apéndices al final del texto:
1350 + 50
TL1 = 1350 0C ; TL 2 = 50 0C ; d = 0,25 m ; l0 = 0,838 ; b = 0,0007 ; DT = = 700
2
Sustituyendo los valores conocidos:
æ æ 1350 + 50 ö ö
l = 0,838 * ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,248 W
è è 2 øø (m 0C )
Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico.
TL1 - TL 2 1350 - 50
Q= = = 6490W
d 0,25
l 1,248
Primera iteración
1- Se admite que la temperatura a un espesor igual a 100 mm será igual a 930 0C.
Se emplea entonces la relación (1.1.q)

941
æ æt +t öö
l = l0 çç1 + bçç inicial final ÷÷ ÷÷
è è 2 øø

De ella se conoce por datos del problema que:


1350 + 930
l0 = 0,838 ; b = 0,0007 ; DT = = 1140 ; TL1 = 1350 0C ; TL 2 = 50 0C
2
d = 0,25 m
Sustituyendo los valores conocidos:
æ æ 1350 + 930 ö ö
l1 = 0,838 * ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,507 W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula con el valor de flujo calórico obtenido anteriormente la temperatura que se desea
determinar, despejando para ello en la ecuación (1.1.o) la variable TL 2 :
q *d 6490 * 0,1
TL 2 = TL1 - = 1350 - = 919,3 0C
l 1,507
Segunda iteración
Se promedian las temperaturas asumidas inicialmente y la obtenida en la primera iteración, o sea:
930 + 919,3
TL 2 = = 924,65 0C
2
Con la nueva temperatura obtenida se procede a calcular el nuevo valor de conductividad térmica
æ æ 1350 + 924,65 ö ö
l2 = 0,838 * ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,505 W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula con el valor de flujo calórico obtenido anteriormente la temperatura que se desea
determinar, empleando el valor de conductividad térmica obtenido en la segunda iteración:
q *d 6490* 0,1
TL 2 = TL1 - = 1350 - = 918,2 0C
l 1,505
Tercera iteración
Con la temperatura obtenida en la segunda iteración, se procede a calcular el nuevo valor de
conductividad térmica
æ æ 1350 + 918,2 ö ö
l3 = 0,838 * ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,503W
è è 2 øø (m 0C )
La temperatura que se desea determinar, dará en una tercera iteración:
q *d 6490 * 0,1
TL 2 = TL1 - = 1350 - = 918,19 0C
l 1,503

942
Como las temperaturas obtenidas en la segunda y tercera iteración no varían mucho entre sí, se
acepta el resultado de la tercera iteración como válido, o sea que la temperatura de esa pared a un
espesor de 100 mm será igual a 918,2 0C.
El error absoluto cometido al dejar el cálculo en la tercera iteración se puede determinar mediante la
siguiente correlación.

l3 - l2 1,503 - 1,505
Error = 100 * = 100 * = 0,133%
l3 1,503

Este valor porcentual de error es prácticamente despreciable, por tanto se demuestra así que el
cálculo es lo suficientemente preciso como para dejarlo en una tercera iteración, no siendo
necesario continuar con el proceso iterativo pues la precisión obtenida es muy buena.
Respuesta: La temperatura de la pared analizada a un espesor de 100 mm será igual a 918,2 0C.
Solución #2
Empleando la correlación (1.1.s.)
2
1 æ1 ö 2qd
TL 2 = - + ç + TL1 ÷ -
b èb ø bl0

Se emplea entonces la relación (1.1.q) para obtener el valor de la densidad del flujo calórico.
æ æt +t öö
l = l0 çç1 + bçç inicial final ÷÷ ÷÷
è è 2 øø
Par ello se dispone de los siguientes datos:
1350 + 50
TL1 = 1350 0C ; TL2 = 50 0C ; d = 0,25 m ; l0 = 0,838 ; b = 0,0007 DT = = 700
2
æ æ 1350 + 50 ö ö
l = 0,838 * ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,248 W
è è 2 øø (m 0C )
Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico.
TL1 - TL 2 1350 - 50
q= = = 6490
d 0,25
l 1,248
Se sustituye en (1.8) los valores ya conocidos y se tiene que:
2
1 æ 1 ö 2 * 6490* 0,1
TL 2 = - + ç + 1350÷ - = 918,2 0C
0,0007 è 0,0007 ø 0,0007 * 0,838
Respuesta: La temperatura de esa pared a un espesor de 100 mm será igual a 918,2 C.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------

943
Nota: Se puede apreciar que las respuestas de las soluciones 1 y 2 concuerdan perfectamente sus
valores numéricos, y que la solución 2 permite obtener directamente el valor numérico de
temperatura sin recurrir al complejo método de aproximaciones sucesivas.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ejemplo 1.4
La pared de un hogar sin protección de un generador de vapor está fabricada de chamota alveolada
con un espesor de 125 mm y de una capa de ladrillo cuyo espesor es igual a 500 mm. Las capas
están bien ajustadas entre sí. La temperatura en la superficie interior del hogar es igual a 1100 0C y
la temperatura de la superficie exterior es igual a 50 0C. El coeficiente de conductividad térmica de
la chamota alveolada va a depender de la temperatura a partir de la siguiente relación

0,28*(1+0,00023*T) y la conductividad térmica del ladrillo será igual a 0,7 W


(m C ) . Calcule las
0

pérdidas de calor a través de 1 m2 de la pared del hogar y la temperatura de en la superficie de


contactos de las capas de aislamiento.
Solución
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica de la pared de chamota, lo cual complejiza el análisis, pues no se tiene la
temperatura en la zona de contacto de ambas capas de aislamiento. Para ello se parte del siguiente
procedimiento:
Primera iteración
1 – Se asume una temperatura para la zona de contacto entre ambas capas de aislamiento, como
primer valor tentativo se toma que esta temperatura será igual a 850 0C.
Se emplea entonces la relación (1.1.q) para obtener el valor de la densidad del flujo calórico en la
primera capa de chamota, para ello se sabe por datos que:
Para ello se dispone de los siguientes datos:
TL1 = 1100 0C ; Tcontacto = 850 0C ; TL 2 = 50 0C ; d chamota = 0,125m ; l0 = 0,28 ; b = 0,00023 ;
1100 + 850
d ladrillo = 0,5 m ; DT = = 975 0C
2
æ æ 1100 + 850 ö ö
l = 0,28 * ç1 + 0,00023× ç ÷ ÷ = 0,343W 0
è è 2 øø (m C )
Con este valor de conductividad térmica se determina el flujo calórico para la pared de chamota,
empleando para ello la relación (1.1.o)
TL1 - Tcontacto 1100 - 850
q= = = 686 W 2
d chamota 0,125 m
l 0,343

944
Con este valor de flujo calórico se comprueba para ver cuál sería la temperatura externa en la pared
de ladrillo:

æd ö æ 0,5 ö
TL 2 = Tcontacto - q * ç ladrillo ÷ = 850 - 686 * ç ÷ = 360 0C
è l ø è 0,7 ø

Existe una gran diferencia entre la temperatura obtenida y la proporcionada por los datos, ya que
según el planteamiento del problema esta es igual a 50 0C.
Como se puede ver el valor asumido de temperatura es muy superior al valor real, para la segunda
iteración se toma un valor menor.
Segunda iteración
1 – Se parte del dato condicionante del problema, el cual plantea que la temperatura por la porción
externa de la pared de ladrillo es igual a 50ºC. Se toma una temperatura menor tal como se predijo
en la primera iteración, en este caso se toma como nuevo valor tentativo 830 ºC y se calcula un
nuevo valor de flujo calórico q,
Tcontacto - TL 2 850 - 50
q= = = 1092 W 2
d ladrillo 0,5 m
l 0,7
Con este nuevo valor de flujo calórico se comprueba para ver cuál sería la temperatura externa en
la pared de ladrillo:
qd ladrillo 1092 * 0,5
TL 2 = Tcontacto - = 830 - = 50 0C
l 0,7

El nuevo valor de temperatura obtenido coincide plenamente con la condicionante impuesta por los
datos del problema, por tanto el valor de flujo calórico buscado es igual a 1092 W/m2 y la
temperatura en la zona de contacto de ambas capas de aislamiento será igual a 830 0C.
Respuesta: El valor de flujo calórico buscado es igual a 1092 W/m2 y la temperatura en la zona de
contacto de ambas capas de aislamiento será igual a 830 0C.

Ejemplo 1.5
El revestimiento de un horno está formado por una capa de ladrillo de chamota cuyo coeficiente de
conductividad térmica es una función lineal de la temperatura según la siguiente relación
0,84*(1+0,000695*T). El espesor de este revestimiento es igual a 250 mm. Calcule las pérdidas por
metro cuadrado de las superficies y las temperaturas en las superficies exteriores de la pared si la
temperatura de los gases en el horno es igual a 1200 0C y la temperatura en el local es igual a 30

945
0
C . El coeficiente pelicular de traspaso de calor de los gases del horno a la pared
a1 = 30 W y el coeficiente del revestimiento al ambiente a 2 = 10W .
(m C)
2 0
(m C)
2 0

Solución
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica del ladrillo de chamota, lo cual complejiza el análisis, pues se hace
necesario implementar el método de aproximaciones sucesivas para determinar el valor de las
pérdidas de calor que se pide, pues el coeficiente de conductividad térmica varía linealmente con la
temperatura. Para esto se sigue el siguiente procedimiento:
Primera iteración
1- Se asume una temperatura media para la pared, pues se dan las temperaturas del medio que
rodea la pared, no las temperaturas superficiales de las mismas, para la primera
aproximación se toma una valor de DT = 650 0C
el valor del coeficiente de conductividad térmica
æ æt +t öö
l = l0 çç1 + bçç inicial final ÷÷ ÷÷
è è 2 øø
Para ello se dispone de los siguientes datos:
d = 0,25 m ; l0 = 0,84 ; b = 0,000695 ; DT = 650 0C

l = 0,84 * (1 + 0,000695(650)) = 1,219 W


(m C )
0

Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico,
aclarando que en este caso se emplean las temperaturas del medio que rodea la pared, o sea la
temperatura de los gases del horno y la del ambiente externo al mismo, pues fueron dadas en los
datos iníciales:
TL1 - TL 2 1200 - 30
q= = = 3457,2 W 2
1 1 d 1 1 0,25 m
+ + + +
a1 a 2 l 30 10 1,219
Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
a los gases del horno y al medio ambiente del local de la siguiente manera:
q 3457,2
T2 = TL 2 + = 30 + = 375,7 0C
a2 10

q 3457,2
T1 = TL1 - = 1200 - = 1084,7 0C
a1 30
Se calcula la nueva temperatura media de la pared a partir de los valores obtenidos en la primera
iteración mediante la siguiente relación:

946
T1 + T2 1084,7 + 375,7
DT = = = 730,20C
2 2
Segunda iteración
1- Se toma la temperatura media calculada en la primera iteración DT = 730,2 0C para obtener
el nuevo valor del coeficiente de conductividad térmica.

l = 0,84 * (1 + 0,000695* (730,2)) = 1,266W


(m C )
0

Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico:
TL1 - TL 2 1200 - 30
q= = = 3536,6 W 2
1 1 d 1 1 0,25 m
+ + + +
a1 a 2 l 30 10 1,266
Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
a los gases del horno y al medio ambiente del local de la siguiente manera:
q 3536,6
T2 = TL 2 + = 30 + = 383,6 0C
a2 10

q 3536,6
T1 = TL1 - = 1200 - = 1082,1 0C
a1 30
Se calcula la nueva temperatura media de la pared a partir de los valores obtenidos en la segunda
iteración mediante la siguiente relación:
T1 + T2 1082,1 + 383,6
DT = = = 732,80 C
2 2
Tercera iteración
1- Se toma la temperatura media calculada en la segunda iteración DT = 732,8 0C para
obtener el nuevo valor del coeficiente de conductividad térmica.

l = 0,84 * (1 + 0,000695* (732,8)) = 1,267W


(m C )
0

Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico:
TL1 - TL 2 1200 - 30
q= = = 3538,4 W 2
1 1 d 1 1 0,25 m
+ + + +
a1 a 2 l 30 10 1,267
Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
a los gases del horno y al medio ambiente del local de la siguiente manera:
q 3538,4
T2 = TL 2 + = 30 + = 383,8 0C
a2 10

947
q 3538,4
T1 = TL1 - = 1200 - = 1082,1 0C
a1 30
Se calcula la nueva temperatura media de la pared a partir de los valores obtenidos en la tercera
iteración mediante la siguiente relación:
T1 + T2 1082,1 + 383,8
DT = = = 732,90C
2 2
Las temperaturas medias obtenidas en la segunda y tercera iteración son casi idénticas, por tanto se
determina que error se cometería si se deja el cálculo en una tercera iteración, para ello se
emplearán los flujos calóricos, que es lo que se pretende hallar , obtenidos como resultado de la
implementación de las iteraciones segunda y tercera, ellos son:

q3 = 3538,4 W q2 = 3536,6 W
m2 m2
El valor modular del error se puede determinar mediante la siguiente relación:

q3 - q2 3538,4 - 3536,6
Error = 100* = 100* = 0,0508%
q3 3538,4
El % de error que se cometería dejando el cálculo en la tercera iteración es prácticamente
despreciable por tanto se toma los resultados obtenidos en ella como verdaderos.
Respuesta: El valor de flujo calórico buscado es igual a 3538,4 W/m2

Ejemplo 1.6
Calcular las pérdidas de calor a través de la unidad de superficie del revestimiento de ladrillo de una
caldera de vapor en la zona de instalación del economizador del agua de alimentación y las
temperaturas en las superficies de la pared si el espesor de esta es igual a 250 mm, la temperatura de
los gases es igual a 700 0C y la temperatura del aire en la sala de calderas es igual a 30 0C. El
coeficiente pelicular de traspaso de calor de los gases a la superficie de la pared es

a1 = 23 W y de la pared al aire es a 2 = 12W


(m C )
20
(m C ). El coeficiente de conductividad
20

térmica del material de la pared es igual a 0,7 W


(m C ).
0

Solución
En el problema planteado se desconocen las temperaturas de la pared, por tanto se hace necesario
proceder a determinar el flujo calórico, para posteriormente con este valor determinar las
temperaturas de la pared.
Para comenzar el cálculo se dispone de los siguientes datos:
d = 0,25 m ; l = 0,7 ; TL1 = 700 0C ; TL 2 = 30 0C

948
Para determinar el valor de la densidad del flujo calórico se emplean las temperaturas del medio que
rodea la pared, o se la temperatura de los gases del horno y la del ambiente externo al mismo, pues
fueron dadas en los datos iniciales:
TL1 - TL 2 700 - 30
q= = = 1384,4 W 2
1 1 d 1 1 0,25 m
+ + + +
a1 a 2 l 23 12 0,7
Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
a los gases del horno y al medio ambiente del local de la siguiente manera:
q 1384,4
T2 = TL 2 + = 30 + = 145,4 0C
a2 12

q 1384,4
T1 = TL1 - = 700 - = 639,8 0C
a1 30
Respuesta: Las temperaturas de la pared serán igual a 639,8 0C y 145,4 0C, por los lados de gases y
del ambiente en sala de calderas respectivamente. El valor del flujo calórico será igual a

1384,4 W
m2

Ejemplo 1.7
El revestimiento de un horno se compone de capas de ladrillos rojos y de chamota, entre las que
existe un relleno de diatomita. El espesor de la capa de chamota es igual a 120 mm, el espesor de
relleno de diatomita es igual a 50 mm y el espesor de la capa de ladrillo rojo es igual a 250 mm. Los
coeficientes de conductividad térmica son 0,93; 0,13; y 0,7 W
(m C ) para los materiales de ladrillos
0

rojos, diatomita y de chamota, respectivamente. Cual debe ser el espesor de la capa de ladrillo rojo
para que si se renunciara al relleno de diatomita, no varíe el flujo calórico a través de la pared.
Solución
En el problema planteado se desconocen las temperaturas de la pared, el valor de flujo calórico que
fluye a través de la misma así como las temperaturas de los medios que rodean a la pared. Como la
pared está constituida por varias capas de materiales diferentes, se hace uso de la relación (1.1.x), y
se realizará de forma analítica el despeje de las variables implicadas para determinar la influencia
de cada una en el valor total del flujo calórico por unidad de superficie. En el problema planteado
no se mencionan las temperaturas del medio que rodea la placa, sino las temperaturas superficiales
de la misma. Por tanto no se tendrán en cuenta en el cálculo los coeficientes peliculares de
transferencia de calor a1 y a 2 .

949
1
K=
d chamota d diatomita d ladrillo
+ +
lchamota ldiatomita lladrillo
Para ello se disponen de los siguientes datos:
d chamota= 0,12 m d diatomita = 0,05 m d ladrillo= 0,25 m l chamota = 0,93W
(m C )
0

ldiatomita = 0,13W l ladrillo0,7 W


(m C )
0
(m C )
0

Sustituyendo los valores conocidos:


1
K= = 1,148
0,12 0,05 0,25
+ +
0,93 0,13 0,7

Se asume una temperatura media arbitraria, por ejemplo DT = 400 0C , y con este valor se procede
a calcular un flujo calórico empleando para ello la relación (1.4).
Q
q= = K (TL1 - TL 2 ) = 1,148 * 400 = 459,2 W 2
F m
como se prescinde de la capa de relleno de diatomita de acuerdo al enunciado del problema, se
elimina esta de la ecuación que se empleó en la determinación del coeficiente global de
transferencia de calor , por tanto en el denominador quedarán solamente las resistencias térmicas
del ladrillo rojo y de la chamota, se despeja el espesor de ladrillo rojo y posteriormente se obtendrá
el valor del espesor requerido de ladrillo rojo para en caso de que se renuncie al relleno de
diatomita, que no varíe el flujo calórico a través de la pared.
TL1 - TL 2 400
q= = = 459,2 W 2
d chamota d ladrillo 0,12 d ladrillo m
+ +
lchamota lladrillo 0,93 0,7

é æ d chamota öù é ù
ê(TL1 - TL 2 ) - çç q * ÷÷úlladrillo ê400 - æç 459,2 * 0,12 ö÷ú * 0,7
è lchamota øû è 0,93 øû
¶ ladrillo= ë =ë = 0,5194 m » 0,52 m
q 459,2
Respuesta: El espesor de la capa de ladrillo rojo para que si se renunciara al relleno de diatomita,
no varíe el flujo calórico a través de la pared debe ser igual a 519,4 mm

Ejemplo 1.8
La pared plana de un tanque con un área igual a 5 m2, está cubierta con aislamiento térmico de dos
capas. La pared del tanque es de acero con un espesor igual a 8 mm y el coeficiente de
conductividad térmica del acero es igual a 46,5 W
(m C ). La primera capa de aislamiento es de
0

asbolita con un espesor de 50 mm y el coeficiente de conductividad térmica de esta va a ser una

950
función lineal con la temperatura dada por la relación 0,144*(1+0,00014*T). La segunda capa de
aislamiento con un espesor de 10 mm es de enlucido de mortero, cuyo coeficiente de conductividad

térmica es igual a 0,698 W 0


(m C ) . La superficie de la pared interna del tanque es igual a 250
0 Cy

la de la superficie externa del aislamiento es igual a 50 0C. Calcule la cantidad de calor que se
transmite a través de la pared y las temperaturas en los términos de las capas de aislamiento.
Solución
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica de la asbolita, lo cual complejiza el análisis, pues se hace necesario
implementar el método de aproximaciones sucesivas para determinar el valor de las pérdidas de
calor que se pide. Como la primera capa es de acero y posee un elevado valor de conductividad
térmica se toma para la zona de contacto entre la pared de acero y la pared de asbolita una
temperatura de 250 0C, o sea la misma temperatura que posee la pared de acero por el lado posterior
según los datos aportados por el problema en cuestión. La asbolita es un aislante de calidad por lo
que se asume que la temperatura en la zona de contacto entre la pared de asbolita y la pared de
mortero será igual a 70 0C. Para una primera aproximación se toma el coeficiente de conductividad
térmica que varia con la temperatura de la capa aislante de asbolita como constante, tomando para
TL1 + TL 2 250 + 70
ello un DT = = = 160 0C . En el problema planteado no se mencionan las
2 2
temperaturas del medio que rodea la pared, sino las temperaturas superficiales de la misma. Por
tanto no se tendrán en cuenta en el cálculo los coeficientes peliculares de transferencia de calor a1 y

a2 .
Primera iteración
Se calcula el coeficiente de conductividad térmica de la asbolita, con el DT asumido.
Para ello se dispone de los siguientes datos:
d = 0,05 m ; l0 = 0,144 ; b = 0,00014 ; DT = 160 0C ; F = 5 m2

l asbolita = 0,144 * (1 + 0,00014* (160)) = 0,147W


(m C )
0

Se toma la relación (1.1.o), y se parte de una de las condiciones planteadas por el problema, la cual
afirma que la temperatura en la cara externa de la capa de aislamiento de mortero será igual a 50 0C,
se había planteado con anterioridad que se asumía para una primera iteración, que la temperatura en
la zona de contacto entre la pared de asbolita y la pared de mortero igual a 70 0C, sustituyendo los
valores conocidos:

951
1 1
K= = = 69,8
d mortero 0,01
lmortero 0,698

q = K * (TL1 - TL 2 ) = 5 * 69,8 * (70 - 50) = 1396W


m2
Q = F * q = 5 * 567,6 = 6980W
Con este flujo calórico se determinan las temperaturas para cada zona de contacto de cada capa de
material constituyente de la pared del tanque estudiado. Se llamara TL1 a la temperatura en la parte

externa de la pared de acero, T2 a la temperatura existente en la zona de contacto entre la pared de


acero y la pared de asbolita, T3 a la temperatura existente en la zona de contacto entre la pared de

asbolita y la pared de mortero, TL 2 a la temperatura en la parte externa de la pared de mortero.


Efectuadas estas aclaraciones se procede a determinar las temperaturas.
q *d acero 1396 * 0,008
T2 = TL1 - = 250 - = 249,7 0C
lacero 46,5

q *d asbolita 1396 * 0,05


T3 = T2 - = 249,9 - = -225,1 0C
lasbolita 0,147

q *d mortero 1396 * 0,01


TL 2 = T3 - = -225,1 - = -245,1 0C
lmortero 0,698
Segunda iteración
Como se puede apreciar en el proceso de determinación de las temperaturas, los valores obtenidos
distan mucho de los asumidos inicialmente y el valor de temperatura de la pared de mortero no
coincide con el valor numérico proporcionado por el problema. Se procede entonces a efectuar una
segunda iteración, disminuyendo tentativamente el valor asumido para la primera iteración,
asumiendo para ello que la temperatura en la zona de contacto entre la pared de asbolita y la pared
de mortero es igual a 60 0C.
T2 + T3 249,7 + 60
DT = = = 154,8 0C
2 2

l asbolita = 0,144 * (1 + 0,00014* (154,8)) = 0,146W


(m C )
0

Se toma la relación (1.1.o), y se parte de una de las condiciones planteadas por el problema, la cual
afirma que la temperatura en la cara externa de la capa de aislamiento de mortero será igual a 50
0
C, se había planteado con anterioridad que se asumía para la segunda iteración, que la temperatura
en la zona de contacto entre la pared de asbolita y la pared de mortero igual a 60 0C, sustituyendo
los valores conocidos:

952
1 1
K= = = 69,8
d mortero 0,01
lmortero 0,698

q = K * (TL1 - TL 2 ) = 5 * 69,8 * (60 - 50) = 698 W


m2
Q = F * q = 5 * 567,6 = 3490W
Con este flujo calórico se determinan las temperaturas para cada zona de contacto de cada capa de
material constituyente de la pared del tanque estudiado.
q *d acero 698 * 0,008
T2 = TL1 - = 250 - = 249,9 0C
lacero 46,5
2
1 æ1 ö 2 * q *d
T3 = - + ç + T2 ÷ - = 58,4 0C
b èb ø b * l0

q *d mortero 698 * 0,01


TL 2 = T3 - = 59.4 - = 49,4 0C
lmortero 0,698
Tercera iteración
En la segunda iteración se había asumido que T3 = 600C , sin embargo el valor obtenido ahora es
inferior al asumido, por tanto se hace necesario una tercera iteración. Para ello se procede a
determinar la media aritmética.
60 + 58,6
DT3 = = 59,2 0C
2
T2 + T3 249,9 + 59,2
DT = = = 154,55 0C
2 2

l asbolita = 0,144 * (1 + 0,00014* (154,55)) = 0,146W


(m C )0

sustituyendo los valores conocidos:


1 1
K= = = 69,8
d mortero 0,01
lmortero 0,698

q = K * (TL1 - TL 2 ) = 5 * 69,8 * (59,2 - 50) = 642,16 W


m2
Q = F * q = 5 * 567,6 = 3210,8 W
Con este flujo calórico se determinan las temperaturas para cada zona de contacto de cada capa de
material constituyente de la pared del tanque estudiado.
q *d acero 642,16 * 0,008
T2 = TL1 - = 250 - = 249,9 0C
lacero 46,5

953
2
1 æ1 ö 2 * q *d
T3 = - + ç + T2 ÷ - = 59,15 0C
b èb ø b * l0

q *d mortero 642.16 * 0.01


TL 2 = T3 - = 59.15 - = 49,95 0C
lmortero 0,698

Como no existe una diferencia notable entre los valores de T3 obtenidos en la segunda y tercera
iteración, entonces se deja el cálculo en una tercera iteración, por tanto se procede a determinar que
error se cometería si se deja el cálculo en una tercera iteración, para ello se empleará la cantidad de
calor que se transmite a través de la pared, que es lo que se pretende hallar, obtenidos como
resultado de la implementación de las iteraciones segunda y tercera., ellos son:

Q3 = 3210,8 W Q2 = 3490W
m2 m2
El valor modular del error será entonces:

Q3 - Q2 3210,8 - 3490
Error = 100 * = 100 * = 0,806 %
Q3 3210,8
El % de error que se cometería dejando el cálculo en la tercera iteración es prácticamente
despreciable por tanto se toma los resultados obtenidos en ella como verdaderos. Se hace resaltar
que después de 10 iteraciones se llega al valor de convergencia de los resultados, o sea, el % de
error será igual a cero. En la iteración # 10 Q = 3170W , se deja al lector de este material que
continúe las iteraciones para que compruebe este resultado.
Respuesta: La cantidad de calor que se transmite a través de la pared va a ser igual a 3210,8 W y
las temperaturas en los términos de las capas de aislamiento serán iguales a 249,9 0C y 59,15 0C
respectivamente.

Ejemplo 1.9
Se conoce que la temperatura del agua caliente almacenada en el tanque del ejemplo 8 será igual a
2800C. Determine el coeficiente pelicular de transferencia de calor a 1 del agua a la pared del tanque
si las condiciones del problema se mantienen idénticas a las planteadas por el ejemplo 8. Debido a
la deposición de sedimentos e incrustaciones ocasionadas por el agua en la pared de acero expuesta
a la acción del agua caliente se formó una capa de 1,2 mm de espesor con una conductividad
térmica igual a 1,9 W
(m C ),
0 determine en cuanto disminuiría el flujo de calor por unidad

superficial con esta resistencia térmica adicional.

954
Solución
Del ejemplo anterior se tiene el valor de la temperatura superficial en la pared de acero, además es
dado en este problema la temperatura del agua caliente almacenada en el tanque. Para resolverá el
problema planteado se parte de los datos conocidos:
TL1 = 280 0C ; TL2 = 280 0C ; Q = 3210,8 W ; F = 5 m2
TL1 - TL 2 280 - 250
Q = Fq = F = 5* = 3210,8 W 2
1 1 d 1 m
+ +
a1 a 2 l a1
Aquí se despeja el valor del coeficiente pelicular de transferencia de calor a 1 obteniendo que:
Q 3210,8
a1 = = = 21,4 W 2 0
F (TL1 - TL 2 ) 5 * (280 - 250) (m C )
La capa de incrustación se toma como una resistencia térmica adicional, acá es la diferencia de
temperatura es la que proporciona que % de disminución experimentará el sistema analizado
ocasionado por la resistencia adicional formado por las incrustaciones del agua.
TL1 - TL 2 280 - TL 2
Q = F *q = F * = 5* = 3210,8 W 2
1 d 1 0,0012 m
+ +
a1 l 21,4 1,9
Aquí se despeja el valor de la temperatura en la zona de contacto entre la pared de acero y la capa
de incrustaciones formada por el agua caliente TL 2 .

æ1 dö æ 1 0,0012 ö
TL 2 = TL1 - Q * çç + ÷÷ = 280 - 3210,8 * ç + ÷ = 127,3 0C
è a1 l ø è 21,4 1,9 ø

El valor de disminución del flujo de calor por unidad superficial con esta resistencia térmica
adicional se determina por la relación existente entre las temperaturas antes y después de la
aparición de las incrustaciones, o sea 250 0C y 127,3 0C respectivamente.
250
= 1,963
127,3
O sea que por la deposición de esta incrustación en la pared de acero del tanque, el flujo de calor
disminuirá en 1,96 veces.

Respuesta: El coeficiente pelicular de transferencia de calor a1 = 21,4 W . En el caso de la


(m C)
2 0

deposición de incrustaciones en la pared del tanque, estas ocasionaran que disminuya en 1,96 veces
el valor del flujo calórico por unidad de superficie.

955
Ejemplo 1.10
Las temperaturas en una pared de chamota cuyo espesor es igual a 200 mm son 1000 0C y 200 0C
respectivamente por las porciones calientes y frías respectivamente. El coeficiente de esta va a ser
una función lineal con la temperatura dada por la relación 0,813*(1+0,000582*T). Demostrar que la
densidad del flujo calórico cuando la dependencia entre el coeficiente de conductividad térmica y la
temperatura es lineal, puede ser calculada por la fórmula para el coeficiente constante de
conductividad térmica elegido para la temperatura media de la pared. Hallar el error al determinar la
temperatura entre los puntos d =57,5 mm; 110 mm; 157,5 mm si los cálculos se efectúan con el
valor medio del coeficiente de conductividad térmica parea el intervalo dado de temperaturas, y
construir la gráfica de distribución de la temperatura en la pared.
Solución
Como se dan distintos valores de espesores, resulta un poco complejo aplicar el método de
aproximaciones sucesivas, por tanto se empleará la relación (1.1.s), la cual se demostró en el
ejemplo 3 que es aplicable a este tipo de problemas, acá se cita nuevamente:
2
1 æ1 ö 2 qd
TL 2 = - + ç + TL1 ÷ -
b èb ø bl 0

# de intervalo a analizar 1 2 3 4 5
d (mm) 0 57,5 110 157,5 200

Para l = lmed = const se toma la temperatura de ambos lados de la pared, las cuales son 1000 0C y

200 0C respectivamente., para posteriormente emplear la relación (1.1.o)


T2 + T3 1000 + 200
DT = = = 600 0C
2 2

ll =lmed =const = 0,813* (1 + 0,000582× (600)) = 1,096W


(m C )
0

El flujo de calor seria:


TL1 - TL 2 1000 - 200
q= = = 4384W 2
d 0,2 m
l 1,096
Ya se dispone del valor de flujo calórico para el coeficiente de conductividad térmica constante, el

cual será igual a 4384W . Se calcula la temperatura para cada tramo de espesor de la pared
m2
planteado en el problema, según se muestra a continuación.
Determinación por tramos de los valores de temperatura para el valor del coeficiente de
conductividad térmica constante.

956
æd ö æ 0 ö
Ttramo1 = TL1 - q * ç ÷ = 1000 - 4384 * ç ÷ = 1000 0C
èl ø è 1,096 ø

æd ö æ 0,0575 ö
Ttramo 2 = TL1 - q * ç ÷ = 1000 - 4384 * ç ÷ = 770 0C
èlø è 1,096 ø

æd ö æ 0,11 ö
Ttramo3 = TL1 - q * ç ÷ = 1000 - 4384* ç ÷ = 560 0C
èlø è 1,096 ø

æd ö æ 0,1575 ö
Ttramo 4 = TL1 - q * ç ÷ = 1000 - 4384* ç ÷ = 370 0C
èl ø è 1,096 ø

æd ö æ 0,2 ö
Ttramo5 = TL1 - q * ç ÷ = 1000 - 4384 * ç ÷ = 200 0C
èlø è 1,096 ø
Determinación por tramos de los valores de temperatura cuando el valor del coeficiente de
conductividad térmica varía con la temperatura.
2
" 1 æ 1 ö 2 * 4384* 0
Ttramo1 = - + ç + 1000÷ - = 1000 0C
0,000582 è 0,000582 ø 0,000582* 0,813
2
" 1 æ 1 ö 2 * 4384* 0,0575
Ttramo2 =- + ç + 1000÷ - = 796,4 0C
0,000582 è 0,000582 ø 0,000582* 0,813
2
" 1 æ 1 ö 2 * 4384* 0,11
Ttramo3 = - + ç + 1000÷ - = 594,9 0C
0,000582 è 0,000582 ø 0,000582* 0,813
2
" 1 æ 1 ö 2 * 4384* 0,1575
Ttramo4 =- + ç + 1000÷ - = 396,1 0C
0,000582 è 0,000582 ø 0,000582* 0,813
2
" 1 æ 1 ö 2 * 4384* 0,2
Ttramo5 =- + ç + 1000÷ - = 200 0C
0,000582 è 0,000582 ø 0,000582* 0,813
Todos estos valores se resumen en la Tabla # Ejemplo 10.
Tabla # Ejemplo 10. Resumen de las temperaturas para las distintas variantes analizadas
# de intervalo a analizar 1 2 3 4 5
d (mm) 0 57,5 110 157,5 200

TX ( C)
0 l = lmed = const 1000 770 560 370 200

l asbolita = 0,813(1 + 0,000582× (DT )) 1000 796,4 594,9 396,1 200

% de error cometido 0 3,31 5,87 6,59 0

957
Los errores cometidos al usar el coeficiente de conductividad constante para el caso analizado, en
lugar de emplear la dependencia existente entre el coeficiente de conductividad térmica y la
temperatura, para los tramos analizados se determinan mediante la siguiente manera:
"
Ttramo2 - Ttramo2 796,4 - 770
Error(tramo2 ) = 100 "
= 100 * = 3,31 %
Ttramo2 796,4
"
Ttramo3 - Ttramo3 594,6 - 560
Error(tramo3) = 100 "
= 100 * = 5,87 %
Ttramo3 594,6
"
Ttramo4 - Ttramo4 396,1 - 330
Error(tramo4 ) = 100 "
= 100 * = 6,59 %
Ttramo4 594,6

Los valores de errores cometidos se muestran en la Tabla # Ejemplo 10, no se tienen en cuenta los
tramos 1 y 5 pues ambas temperaturas coinciden, pues son los extremos de la placa.
Una representación gráfica de la distribución de temperaturas a lo largo de la placa, considerando la
conductividad térmica como constante y como una dependencia de la temperatura se muestra en la
figura Ejemplo 10. (Compárese con la figura 1.1.e.1)
1000
900
800
700
constante
600
variable
500
400
300
200
0 50 100 150 200

Figura Ejemplo 10 representación gráfica de la distribución de temperaturas a lo largo de la


placa en función de la conductividad térmica.
Respuesta: Los valores pedidos en el cuerpo del problema así como los % de errores cometidos se
muestran en forma de resumen en la Tabla # Ejemplo 10.

Ejemplo 1.11
Un tubo integrante de los serpentines de un recalentador de vapor están fabricados con tubos de
d 2 42
acero termorresistente con una relación de diámetro = mm cuyo coeficiente de conductividad
d1 32

térmica es igual a l = 14W


(m C ). La temperatura de la superficie exterior del tubo será igual a
0

580 0C y en la superficie interior será igual a 450 0C. Calcule el flujo específico calorífico a través

958
de la pared por unidad de longitud del tubo. Si el tubo tuviese una longitud de 5 metros cual sería el
valor de las pérdidas de calor.
Solución
Para la determinación del flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del
tubo se emplea la correlación (1.2.g).
Q p (T1 - T2 )
= qL =
L 1 æd ö
Ln çç 2 ÷÷
2l è d1 ø
Aquí los datos aportados por el problema son:
d 2 42
L = 5m ; TL1 = 580 0C ; TL 2 = 450 0C ; = mm ; l = 14 W
d1 32 (m * C )
Sustituyendo los valores conocidos:
3,1416(580 - 450)
qL = = 42052,24W 2
1 æ 42 ö m
Ln ç ÷
2 * 14 è 32 ø
Para una longitud de tubería igual a 5m, el valor de las pérdidas de calor será:
3,1416* 5 * (580 - 450)
Q = Lq L = = 42052,24W 2
1 æ 42 ö m
Ln ç ÷
2 * 14 è 32 ø
Respuesta: El flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo será

igual a 42052,24W , mientras que el valor de las pérdidas de calor para una longitud de tubería
m2
igual a 5 m será igual a 210261,3W.

Ejemplo 1.12
d 2 160
Un conducto de vapor cuya relación de diámetros = mm está recubierto con aislamiento
d1 150
térmico con un espesor igual a 100 mm. Los coeficientes de conductividad térmica de la pared del
tubo y del aislamiento son, respectivamente, ltubo = 50W laislamiento = 0,08W
(m C ) y
0
(m C ) .
0 La

temperatura de la superficie interna del conducto de vapor es igual a 400 0C y en la superficie


externa del aislamiento es igual a 50 0C. Calcule el flujo específico calorífico a través de la pared
por unidad de longitud del tubo (para un metro del conducto) y la temperatura en la superficie de
contacto del conducto de vapor con la capa de aislamiento.

959
Solución
Para la determinación del flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del
tubo, como se trata de paredes cilíndricas compuestas bajo condiciones de frontera de primer género
se emplea la correlación (1.2.i).
p (T1 - TN +1 )
qL = I =N
1 d
å
N =1 2lN
Ln N +1
dN
Aquí los datos aportados por el problema son:
d 2 160 d 3 360
L = 5m ; T1 = 400 0C ; T3 = 50 0C ; = mm ; = mm ltubo = 50W
d1 150 d 2 160 (m C ) ;
0

laislamiento = 0,08W
(m C )
0

Sustituyendo los valores conocidos:


3,1416* (400 - 50)
qL = = 216,9 W 2
1 160 1 360 m
* Ln * + * Ln
2 * 50 150 2 * 0,08 160
La temperatura en la superficie de contacto del conducto de vapor con la capa de aislamiento se
determina despejando en la ecuación (1.2.i) la variable T2 , y eliminando de ella la resistencia
térmica producida por la capa de aislamiento.

qL 1 æd ö
T2 = T1 - Ln çç 2 ÷÷
p 2l1 è d1 ø
O sea
216,9 1 160
T2 = 400 - * * Ln * = 399,95 0C
3,1416 2 * 50 150
Respuesta: El flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo será

igual a 216,9W y la temperatura en la superficie de contacto del conducto de vapor con la capa
m2
de aislamiento será igual a 399,95 0C

Ejemplo 1.13
d 2 160
Un conducto de vapor de acero cuya relación de diámetros = mm está recubierto con una
d1 150
capa de aislamiento térmico de asbolita con un espesor igual a 100 mm. En las superficies de la
pared se mantienen las temperaturas constantes y con valores numéricos iguales a 1350 0C y 50 0C,
para las paredes externas e internas respectivamente. El coeficiente de conductividad térmica de la

960
capa de asbolita es función de la temperatura de acuerdo a la siguiente expresión,
0,838*(1+0,0007*T), mientras que la conductividad térmica del material del tubo será igual a

ltubo = 50W
(m C ) . Calcule la temperatura en la pared para un espesor igual a 50 mm a partir de la
0

cara expuesta a la mayor temperatura.


Solución #1
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica del aislamiento de asbolita. El punto en el cual se desea conocer la
temperatura, se encuentra dentro de la capa de aislamiento, lo cual complejiza el análisis pues se
hace necesario implementar el método de aproximaciones sucesivas para determinar la temperatura
que se pide pues el coeficiente de conductividad térmica varia linealmente con la temperatura. Para
esto se sigue el siguiente procedimiento.
Para ello se dispone de los siguientes datos:
d 2 160 d 3 360
T1 = 1350 0C ; T2 = 50 0C ; = mm ; = mm ; l0 = 0,838 ; b = 0,0007 ;
d1 150 d 2 160

1350 + 50
DT = = 700
2
æ æ 1350 + 50 ö ö
l = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,248W
è è 2 øø (m 0C )
Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico por
unidad de longitud, a partir de la ecuación (1.2.j.1), con la observación de que en el problema
planteado no se mencionan las temperaturas del medio que rodea el tubo, sino las temperaturas
superficiales de la misma. Por tanto no se tendrán en cuenta en el cálculo los coeficientes
peliculares de transferencia de calor a1 y a 2 .
p (TF 1 - TF 2 ) p (T1 - T2 )
qL = =
1 N
1 d 1 1 d 1 d
+å Ln N +1 + Ln 3 + Ln 2
a1d1 N =1 2l dN a 2 d N +1 2l1 d 2 2ltubo d1

3,1416 * (1350 - 50)


qL = = 12545,6 W 2
1 160 1 360 m
* Ln * + * Ln *
2 * 50 150 2 * 1,248 160
Primera iteración
1- Se admite que la temperatura a un espesor igual a 50 mm será igual a 1100 0C.

Se conoce por datos del problema que:


1350 + 1100
l0 = 0,838 ; b = 0,0007 ; DT = = 1225 ; T1 = 1350 0C ; T2 = 50 0C
2

961
d 2 160 d 250
; = mm ; 3 = mm
d1 150 d 2 160
Sustituyendo los valores conocidos:
æ æ 1350 + 1100 ö ö
l1 = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,556W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula con el valor de flujo calórico obtenido anteriormente la temperatura que se desea
determinar,
æ 1 d 1 d ö
qL çç Ln 2 + Ln 3 ÷÷
2 * ltubo d1 2l1 d2 ø
T2 = T1 - è
p
æ 1 160 1 250 ö
12545,6 * ç Ln * + * Ln ÷
è 2 * 50 150 2 *1,556 160 ø
TL 2 = 1350 - = 774,7 0C
3,1416
Segunda iteración
Con la nueva temperatura obtenida en la primera iteración, se procede a calcular el nuevo valor de
conductividad térmica
æ æ 1350 + 774,7 ö ö
l1 = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,461W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula nuevamente la temperatura que se desea determinar, empleando el valor de
conductividad térmica obtenido en la segunda iteración:
æ 1 160 1 250 ö
12545,6 * ç * Ln + * Ln ÷
è 2 * 50 150 2 *1,461 160 ø
T2 = 1350 - = 737,5 0C
3,1416
Tercera iteración
Con la temperatura obtenida en la segunda iteración, se procede a calcular el nuevo valor de
conductividad térmica
æ æ 1350 + 737,5 ö ö
l1 = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,45W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula nuevamente la temperatura que se desea determinar, empleando el valor de
conductividad térmica obtenido en la tercera iteración:
æ 1 160 1 250 ö
12545,6 * ç * Ln + * Ln ÷
è 2 * 50 150 2 *1,45 160 ø
T2 = 1350 - = 732,8 0C
3,1416

962
Cuarta iteración
Con la temperatura obtenida en la tercera iteración, se procede a calcular el nuevo valor de
conductividad térmica.
æ æ 1350 + 732,8 ö ö
l1 = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,448W
è è 2 øø (m 0C )
Se calcula nuevamente la temperatura que se desea determinar, empleando el valor de
conductividad térmica obtenido en la cuarta iteración:
æ 1 160 1 250 ö
12545,6 * ç * Ln + * Ln ÷
è 2 * 50 150 2 * 1,448 160 ø
T2 = 1350 - = 732 0C
3,1416
Como las temperaturas obtenidas en la tercera y cuarta iteración no varían mucho entre sí se acepta
el resultado de la cuarta iteración como válido, o sea que la temperatura de esa pared cilíndrica a un
espesor de 50 mm será igual a 732 0C.
El error absoluto cometido al dejar el cálculo en la cuarta iteración se puede determinar mediante la
siguiente correlación.
l4 - l3 1,448 - 1,45
Error = 100 * = 100 * = 0,138%
l4 1,448

Este valor porcentual de error es prácticamente despreciable, por tanto se demuestra así que el
cálculo es lo suficientemente preciso como para dejarlo en una cuarta iteración, no siendo necesario
continuar con el proceso iterativo pues la precisión obtenida es muy buena.
Respuesta: La temperatura de la pared a un espesor de 50 mm será igual a 732 0C.
Solución # 2
Empleando la correlación (1.2.o)
2
1 æ1 ö q æd ö
T2 = - + ç + T1 ÷ - Ln çç 2 ÷÷
b èb ø bl0p è d1 ø
Para la determinación del valor de la densidad del flujo calórico se dispone de los siguientes datos:
d 2 160 d 3 360
T1 = 1350 0C ; T2 = 50 0C ; = mm ; = mm ; ; l0 = 0,838 ; b = 0,0007
d1 150 d 2 160

1350 + 50
DT = = 700
2
Existe una pequeña problemática, la cual consiste en el hecho de que se desconoce la temperatura
en la zona de contacto del tubo con el aislamiento térmico, ya que esta es necesaria para poder
aplicar dicha relación.

963
Para eliminar este inconveniente, se procede a determinar el coeficiente de conductividad térmica
para la asbolita por las condiciones impuestas por el problema.
æ æ 1350 + 50 ö ö
l = 0,838ç1 + 0,0007ç ÷ ÷ = 1,248W
è è 2 øø (m 0C )
Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de la densidad del flujo calórico por
unidad de longitud a partir de la ecuación (1.2.j.1), con la observación de que en el problema
planteado no se mencionan las temperaturas del medio que rodea el tubo, sino las temperaturas
superficiales de la misma. Por tanto no se tendrán en cuenta en el cálculo los coeficientes
peliculares de transferencia de calor a1 y a 2 .
p (TF 1 - TF 2 ) p (T1 - T2 )
qL = =
1 N
1 d 1 1 d 1 d
+å Ln N +1 + Ln 3 + Ln 2
a1d1 N =1 2l dN a 2 d N +1 2l1 d 2 2ltubo d1

3,1416 * (1350 - 50)


qL = = 12545,6 W 2
1 160 1 360 m
* Ln + * Ln
2 * 50 150 2 * 1,248 160
Se sustituyen los valores ya conocidos y se tiene que:
2
1 æ1 ö q æd ö
T2 = - + ç + T1 ÷ - lnçç 2 ÷÷
b èb ø b * l0 * p è d1 ø
2
1 æ 1 ö 12545,6 æ 250 ö 0
T2 = - + ç + 1350÷ - lnç ÷ = 735,3 C
0,0007 è 0,0007 ø 0,0007 * 0,838 * 3,1416 è 160 ø
Respuesta: La temperatura de esa pared cilíndrica un espesor de 50 mm a partir de la porción de
mayor temperatura será igual a 735,2 0C.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nota: Se puede apreciar que las respuestas de las soluciones 1 y 2 concuerdan perfectamente sus
valores numéricos, y que la solución 2 permite obtener directamente el valor numérico de
temperatura sin recurrir al complejo método de aproximaciones sucesivas.

Ejemplo 1.14
d 2 160
Por una tubería de acero con una relación = mm fluye vapor recalentado. La misma está
d1 150
recubierta con una capa de aislamiento térmico de migas de chamota, la cual tiene un espesor igual
a 100 mm y su coeficiente de conductividad térmica es una función lineal de la temperatura según
la siguiente relación 0,81*(1+0,00065*T). Calcule el flujo específico calorífico a través de la pared
por unidad de longitud del tubo y las temperaturas en las superficies exteriores de las paredes si la

964
temperatura del vapor recalentado es igual a 450 0C y la temperatura ambiente del local es igual a
30 0C. El coeficiente pelicular de traspaso de calor del vapor recalentado a la pared del tubo

a1 = 80W y el coeficiente del revestimiento al ambiente a 2 = 10W y el valor de la


(m C)
2 0
(m C)
2 0

conductividad térmica del acero es igual a 45W


(m C )
0

Solución
En el problema planteado se menciona una dependencia lineal entre la temperatura y el coeficiente
de conductividad térmica de las migas de chamota, lo cual complejiza el análisis, pues se hace
necesario implementar el método de aproximaciones sucesivas para determinar el valor de las
pérdidas de calor que se pide, así como las temperaturas en ambas paredes pues las proporcionadas
por los datos del problema son las del medio que rodea al sistema analizado. Para esto se sigue el
siguiente procedimiento:
Primera iteración
1- Se asume una temperatura media para la pared, pues se dan las temperaturas del medio que
rodea la pared, no las temperaturas superficiales de las mismas, para la primera
aproximación se toma una valor de DT = 250 0C
Para obtener el valor del coeficiente de conductividad térmica se dispone de los siguientes datos:
l0 = 0,81 ; b = 0,00065 ; DT = 250 0C

laislamiento = 0,81 × (1 + 0,00065× (250)) = 0,941W


(m C )
0

Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de flujo específico calorífico a través
de la pared, sabiendo que:
d 2 160 d 3 360
TF1 = 450 0C ; TF 2 = 30 0C ; = mm ; = mm ; a1 = 80W
d1 150 d 2 160 (m C)
2 0

; a 2 = 10W
(m C )
20

p (TF 1 - TF 2 )
qL =
æ 1 1 1 d 1 d ö
çç + + Ln 2 + Ln 3 ÷÷
è a1d1 a 2 d 3 2ltubo d1 2laislamiento d2 ø

3,1416 * (450 - 30)


qL = = 1664,5W 2
æ 1 1 1 160 1 360 ö m
ç + + * Ln + * Ln ÷
è 80 * 0,15 10 * 0,36 2 * 45 150 2 * 0,941 160 ø
Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
al vapor recalentado y al medio ambiente del local:

965
q 1664,5
T2 = TF 2 + = 30 + = 196,45 0C
a2 10

q 1664,5
T1 = TF 1 - = 450 - = 429,2 0C
a1 80
Se calcula la nueva temperatura media de la pared a partir de los valores obtenidos en la primera
iteración mediante la siguiente relación:
T1 + T2 196,45 + 429,2
DT = = = 312,80 C
2 2
Segunda iteración
Se toma la temperatura media calculada en la primera iteración DT = 312,8 0C para determinar el
nuevo valor del coeficiente de conductividad térmica.

laislamiento = 0,81 * (1 + 0,00065* (312,8)) = 0,974W


(m C )
0

Con este valor de conductividad térmica se determina el valor de flujo específico calorífico a través
de la pared por unidad de longitud del tubo:
3,1416 * (450 - 30)
qL = = 1695,8 W 2
æ 1 1 1 160 1 360 ö m
ç + + * Ln + * Ln ÷
è 80 * 0,15 10 * 0,36 2 * 45 150 2 * 0,974 160 ø

Con este valor de flujo calórico se calculan las temperaturas de la pared por las porciones expuesta
al vapor recalentado y al medio ambiente del local:
q 1695,8
T2 = TF 2 + = 30 + = 199,6 0C
a2 10

q 1695,8
T1 = TF 1 - = 450 - = 428,8 0C
a1 80
Se calcula la nueva temperatura media de la pared a partir de los valores obtenidos en la segunda
iteración:
T1 + T2 199,6 + 428,8
DT = = = 314,20C
2 2
Tercera iteración
Se toma la temperatura media calculada en la segunda iteración DT = 314,2 0C y se determina el
nuevo valor del coeficiente de conductividad térmica.

laislamiento = 0,81* (1 + 0,00065* (314,2)) = 0,975W


(m C )
0

Se obtiene el valor de flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo

966
3,1416 * (450 - 30)
qL = = 1696,7 W 2
æ 1 1 1 160 1 360 ö m
ç + + * Ln + * Ln ÷
è 80 * 0,15 10 * 0,36 2 * 45 150 2 * 0,975 160 ø

las temperaturas de la pared por las porciones expuesta al vapor recalentado y al medio ambiente
del local serán:
q 1696,7
T2 = TF 2 + = 30 + = 199,7 0C
a2 10

q 1696,7
T1 = TF 1 - = 450 - = 428,8 0C
a1 80
La nueva temperatura media será:
T1 + T2 199,7 + 428,8
DT = = = 314,20C
2 2
Las temperaturas medias obtenidas en la segunda y tercera iteración son casi idénticas, por tanto se
determina que error se cometería si se deja el cálculo en una tercera iteración, para ello se
emplearán los flujos calóricos por unidad de longitud, que es lo que se pretende hallar, obtenidos
como resultado de la implementación de las iteraciones segunda y tercera., ellos son:

q3 = 1696,7 W q2 = 1695,8 W
m2 m2
El valor modular del error se puede determinar mediante la siguiente relación:

q3 - q2 1696,7 - 1695,8
Error = 100 * = 100 * = 0,053%
q3 1696,7
El % de error que se cometería dejando el cálculo en la tercera iteración es prácticamente
despreciable por tanto se toma los resultados obtenidos en ella como verdaderos.
Respuesta: El valor de flujo calórico por unidad de longitud en la tubería es igual a 1696,7 W/m2 y
la temperatura en las paredes extremas e internas son 428,8 0C y 199,7 0C respectivamente.

Ejemplo 1.15
Determinar que espesor debe tener la capa del aislamiento de la situación planteada en el ejemplo
14, si se desea que la temperatura de la pared que está expuesta al ambiente sea igual a 100 0C.
Considere si es racional el uso de este tipo de aislamiento para la problemática analizada.
Solución
En el problema planteado se menciona una condicionante en la cual se plantea que la temperatura
en la capa externa de la tubería tiene que ser igual a 100 0C. En el ejemplo anterior fueron
determinados varios parámetros los cuales serán empleados en la situación de esta nueva
problemática. Los datos de los que se disponen son:

967
d 2 160 d 360
TF1 = 450 0C ; TF 2 = 30 0C ; = mm ; 3 = mm ; T1 = 428,8 0C T2 = 100 0C
d1 150 d 2 160

qL = 1696,70W ; ltubo = 45W


m2 (m C )
0

Para la obtener este diámetro se procede a despejar en la ecuación (1.2.J.1) el valor de d 3 aclarando
que se emplearán para el cálculo las temperaturas en las paredes, las cuales fueron determinadas en
el ejemplo 14 por tanto no se tendrán en cuanta los coeficientes peliculares de transferencia de calor
a1 y a 2
p (TF 1 - TF 2 )
qL =
æ 1 1 1 d 1 d ö
çç + + Ln 2 + Ln 3 ÷÷
è a1d1 a 2 d 3 2ltubo d1 2laislamiento d2 ø

Despejando a d 3

é æ 1 d öù
êp (T1 - T2 )- q L çç Ln 2 ÷÷ ú 2 laislamiento
êë è 2 ltubo d 1 ø úû
qL
d3 = d 2e
Aquí e es una constante que es el valor de la base de los logaritmos neperianos. e » 2,7182
Como es conocida la temperatura en la pared externa de aislamiento, entonces resulta muy sencillo
determinar el coeficiente de conductividad térmica para el mismo, ya que este, para el caso del
aislamiento depende de la temperatura según la siguiente relación:
æ æt + t öö
laislamiento = 0,81* çç1 + 0,00065* çç inicial final ÷÷ ÷÷
è è 2 øø
t final en el caso analizado es conocida, pero tinicial , se desconoce porque es la temperatura en la zona

de contacto entre la pared del tubo de acero y la capa de aislamiento. Esta se puede determinar a
partir de los datos conocidos mediante la siguiente expresión:
æ 1 d ö
qL çç Ln 2 ÷÷
2l d1 ø
tinicial = T1 - è tubo
p
Aquí por lo obtenido en el ejemplo 14 se conoce que T1 = 428,8 0C , sustituyendo los valores
conocidos se tiene que:
æ 1 160 ö
1696,7 * ç * Ln ÷
è 2 * 45 150 ø
tinicial = 428,8 - = 428,4 0C
3,1416
Ya entonces se puede determinar el valor de la conductividad térmica de la capa de aislamiento.

968
æ æ 428,4 + 100 ö ö
laislamiento = 0,81* çç1 + 0,00065* ç ÷ ÷÷ = 0,949W (m * C )
è è 2 øø
é æ 1 160 ö ù
ê 3,1416*(428,8 -100 )-1696, 7*ç 2*45 * Ln 150 ÷ ú *2*0, 949
ë è øû

d 3 = 0,16 * 2,7182 1696, 7


= 0,5074m
Se determina el diámetro crítico para el sistema analizado
2l
d CRIT =
a2
Según los datos del problema se tiene que:

laislamiento = 0,949W (m * C ) a 2 = 10W


(m C )
20

2 * 0,949
d CRIT = = 0.1898
10
Como el diámetro critico es mayor que el diámetro del tubo entonces el material escogido no debe
emplearse, puesto que al aumentar el espesor de este se tendrán como resultado un incremento en
las pérdidas de calor.
Como no se cumple la desigualdad de diámetro critico, este tipo de aislamiento térmico no
cumple los requerimientos solicitados por las condiciones del problema.

Ejemplo 1.16
Determinar qué tipo de aislamiento térmico será el más adecuado para las condiciones planteadas en
el ejemplo 1.14, si se dispone de 3 tipos de aislamientos térmicos, los cuales son:
1-Migas de asbesto, cuyo coeficiente de conductividad térmica es va a depender de la temperatura
media según la siguiente relación 0,89*(1+0,00075*T).
2-Migas de chamota alveolada, cuyo coeficiente de conductividad térmica es va a depender de la
temperatura media según la siguiente relación 0,76*(1+0,00058*T).
3-fibra de corcho, cuyo coeficiente de conductividad térmica va a ser igual a 0,63
Determine para el aislante seleccionado que espesor debería tener este para que se cumplan las
condiciones impuestas en el ejemplo 15.
Solución
En el problema planteado se menciona una condicionante la cual establece que debe seleccionado
un aislamiento térmico de 3 que se encuentran disponibles, para aislar térmicamente una tubería. Es
evidente que el aislante más eficaz sería aquel que cumpla primeramente con el criterio de diámetro
critico y posteriormente que sea más barato, y fiable para su uso, implementación y explotación. En
el caso analizado no se dan datos técnico-económicos, por tanto será tenido en cuenta en la

969
selección solamente el primer criterio, o sea el criterio de diámetro crítico. En el ejemplo 14 fueron
determinados varios parámetros los cuales serán empleados en la situación de esta nueva
problemática. Los datos de los que se disponen son:
d 2 160
TL1 = 450 0C ; TL 2 = 30 0C ; = mm ; a1 = 80W
d1 150 (m C)
2 0

a 2 = 10W ; q = 1696,70W ; ltubo = 45W


(m C)
2 0
m2 (m C )
0

t final en el caso analizado es conocida, pero tinicial , se desconoce porque es la temperatura en la zona

de contacto entre la pared del tubo de acero y la capa de aislamiento. E necesario obtener su valor
porque dos de los 3 materiales disponibles la conductividad térmica depende de la temperatura. Esta
se puede determinar a partir de los datos conocidos mediante la siguiente expresión:
æ 1 d ö
qçç Ln 2 ÷÷
2l d1 ø
tinicial = T1 - è tubo
p
Aquí por lo obtenido en el ejemplo 14 se conoce que T1 = 428,8 0C , sustituyendo nuevamente los
valores conocidos se tiene que:
æ 1 160 ö
1696,7 * ç * Ln ÷
" è 2 * 45 150 ø
tinicial = T2 = 428,8 - = 428,4 0C
3,1416
Se tiene entonces:
Conductividad térmica de las migas de asbesto:
æ æ 428,4 + 100 ö ö
lasbesto = 0,89 * ç1 + 0,00075* ç ÷ ÷ = 1,066 W
è è 2 øø (m 0C )
Conductividad térmica de las migas de chamota:
æ æ 428,4 + 100 ö ö
lchamota = 0,76 * ç1 + 0,00058* ç ÷ ÷ = 0,876 W
è è 2 øø (m 0C )
Conductividad térmica de la fibra de corcho:

lcorcho = 0,63 W
(m C )
0

Ya con las conductividades térmicas determinadas es muy sencillo aplicar el criterio de diámetro
crítico,
Diámetro crítico para el aislamiento de migas de asbesto:
2l 2 * 1,066
d CRIT = = = 0.213m
a2 10

970
El diámetro crítico es mayor que el diámetro del tubo, por tanto no se puede usar las migas de
asbesto.
Diámetro crítico para el aislamiento de migas de chamota:
2l 2 * 0,876
d CRIT = = = 0.175m
a2 10

El diámetro crítico es mayor que el diámetro del tubo, por tanto no se puede usar las migas de
chamota.
Diámetro crítico para el aislamiento de fibra de corcho:
2l 2 * 0,63
d CRIT = = = 0.126m
a2 10

El diámetro crítico es menor que el diámetro del tubo, por tanto la fibra de corcho puede ser usado
como aislante.
Por el criterio de diámetro crítico se acaba de determinar que el aislamiento adecuado para las
condiciones impuestas por el problema es la fibra de corcho. El diámetro requerido para lograr en la
superficie externa la temperatura solicitada se determina por la expresión obtenida en el ejemplo 15
en la cual se despeja el diámetro del aislamiento, llegando a la siguiente relación:
é æ 1 d öù
êp (T1 - T2 )- q L çç Ln 2 ÷÷ ú 2 laislamiento
êë è 2 ltubo d 1 ø úû
qL
d3 = d 2e
Sustituyendo los valores conocidos:
é æ 1 160 ö ù
ê 3,1416*(428,8 -100 )-1696, 7*ç 2*45*Ln150 ÷ ú*2*0, 63
ë è øû

d 3 = 0,16 * 2,7182 1696, 7


= 0,3442m
Se comprueba entonces con este diámetro obtenido, la coincidencia con el valor de flujo específico
calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo obtenido con anterioridad en el
ejemplo 14.
Para ello se dispone de los siguientes datos:
d 2 160 d 293,8
TF1 = 450 0C ; TF 2 = 30 0C ; = mm ; 3 = mm ; a1 = 80W
d1 150 d2 160 (m C)
2 0

; a 2 = 10W ; ltubo = 45W ; laislamiento = 0,63W


(m C)
2 0
(m C )
0
(m C )
0

T1 = 428,8 0C ; T2 = 100 0C ; T2" = 428,4 0C ; q = 1696,70W


m2

971
p (T1 - T2 )
qL =
æ 1 d 1 d ö
çç Ln 2 + Ln 3 ÷÷
è 2ltubo d 1 2laislamiento d2 ø

Despejando T2 :

æ 1 d 1 d ö
qL çç Ln 2 + Ln 3 ÷÷
2l d1 2laislamiento d2 ø
T2 = T1 - è tubo
p
Sustituyendo los valores conocidos:
æ 1 344,2 1 160 ö
1696,7 * ç * Ln + * Ln ÷
è 2 * 0,63 160 2 * 45 150 ø
T2 = 428,8 - = 100,06 .0C
3,1416
Coincide con la condición impuesta por los datos iniciales.
El diámetro externo de la tubería d 2 = 160mm , y el calculado para la capa de aislamiento

d3 = 344,2mm , por tanto el espesor de la capa de aislante que será necesario aplicar a la tubería
analizada para que la temperatura en la pared de aislante expuesta al medio sea igual a 100 0C se
determina de la siguiente manera:
d3 - d 2
Espesor =
2
Sustituyendo valores conocidos:
d 3 - d 2 344 - 160
Espesor = = = 92mm
2 2
La relación (1.2.t), permite calcular de forma aproximada el espesor de la capa de aislamiento, acá
se implementará para ver su grado de aproximación, y demostrar su aplicabilidad, teniendo en
cuenta para ello que la temperatura media del local (por datos del problema) en el cual se
encuentra la tubería es superior en 10 0C a la temperatura para la cual fue obtenida la ecuación.
1, 22 1, 37
d ext lais Tp11,75
d ais = 2,62
q3

Para ello se dispone de los siguientes datos:

laislamiento = 0,63W ; T2" = 428,4 0C ; q = 1696,70W ; dext = 160mm


(m C )
0
m2
Sustituyendo los valores conocidos:
0,161, 22 * 0,631,37 * 428,41,75
d ais = 2,62 * = 0,08602m
1696,73
O sea que el espesor requerido será igual a 86 mm.

972
El error cometido con su aplicación será igual a:
Espesor - d ais
Error = 100 *
Espesor
Aquí son conocidos ambos valores por cálculos efectuados con anterioridad, los cuales son:
Espesor = 92mm ; d ais = 86mm
Sustituyendo valores se tiene que:
92 - 86
Error = 100 * = 6,521%
92
Esto confirma lo planteado por [Camaraza, 2009].
Respuesta: De los aislamientos propuestos el más adecuado desde el punto de vista del criterio de
diámetro crítico es el aislamiento de fibra de corcho, el cual necesitará un espesor igual a 92 mm
para que la temperatura en la pared externa expuesta al medio sea igual a 100 0C.

Ejemplo 1.17
d 2 180
Por una tubería de acero con una relación = mm fluye vapor recalentado. La misma está
d1 150
recubierta con una capa de aislamiento térmico de migas de chamota, la cual tiene un espesor igual
a 80 mm y su coeficiente de conductividad térmica es igual a 0,73W
(m C ) .
0 Calcule las

temperaturas en las superficies exteriores de las paredes si la temperatura del vapor recalentado es
igual a 400 0C y la temperatura ambiente del local es igual a 28 0C. El coeficiente pelicular de

traspaso de calor del vapor recalentado a la pared del tubo a1 = 120W y el coeficiente del
(m C)
2 0

revestimiento al ambiente a 2 = 15W y el valor de la conductividad térmica del acero es


(m C)
2 0

igual a 50W
(m C ).
0

Calcule el flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo atendiendo
a los 2 criterios empleados para el cálculo de transferencia de calor en paredes cilíndricas, y
determine que % de error se cometería al calcular el flujo calorífico de la situación dada al tratar el
problema al considerar la pared cilíndrica como una pared plana.

973
Solución
Variante 1: Cálculo del flujo calorífico a través de la pared por la relación establecida para
paredes cilíndricas.
Para darle solución a la problemática planteada se parte de obtener los datos disponibles para
comenzar el proceso de cálculo de flujo calorífico. Estos datos son:
d 2 180 d 3 340
TF1 = 400 0C ; TF 2 = 28 0C ; = mm ; = mm ; a1 = 120 W
d1 150 d 2 180 (m C)
2 0

; a 2 = 15W ; ltubo = 50W ; laislamiento = 0,73W


(m C)
2 0
(m C )
0
(m C )
0

Primeramente se comprueba si el espesor de aislamiento no supera el diámetro crítico para esta


instalación
2l 2 * 0.73
d CRIT = = = 0.097m
a2 15
(Se cumple que el diámetro crítico es menor que el diámetro de la tubería, por tanto el
aislante seleccionado se puede emplear en el caso estudiado.).
El flujo calórico a través de la pared cilíndrica será.
p (TF 1 - TF 2 )
qL =
æ 1 1 1 d 1 d ö
çç + + Ln 2 + Ln 3 ÷÷
è a1d1 a 2 d 3 2ltubo d1 2laislamiento d2 ø

Sustituyendo los valores conocidos:


3,1416 * (400 - 28)
qL = = 1696W 2
æ 1 1 1 180 1 340 ö m
ç + + * Ln + * Ln ÷
è 120 * 0,15 15 * 0,34 2 * 50 150 2 * 0,73 180 ø

De acá se determinan las temperaturas en las paredes externas e internas, para ello se nombrarán:
T1 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto a la corriente de vapor sobrecalentado, en 0C

T2 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto al medio ambiente, en 0C

Tcont Es la temperatura en la zona de contacto de la pared del tubo y la capa de aislamiento, en 0C

qL 1696
T1 = TF 1 - = 400 - = 385,8 0C
a1 120

é 1 d 1 d ù
qL ê Ln 2 + Ln 3 ú
2l d1 2laislamiento d2 û
T2 = TF 2 + ë tubo
p

974
é 1 180 1 340 ù
1696* ê * Ln + * Ln
ë 2 * 50 150 2 * 0,73 180 úû
T2 = 28 + = 264,14 0C
3,1416
qL d 1696 180
Ln 2 * Ln
2ltubo d1
Tcont = T1 - = 385,8 - 2 * 50 150 = 384,8 0C
p 3,1416
Variante 2: Cálculo del flujo calorífico a través de la pared por la relación establecida para
paredes planas.
d2
Es conocido que cuando en una pared cilíndrica se cumple que la relación £ 1,5 , el flujo
d1
calorífico se puede determinar como si esta pared fuese plana y el error no sobrepasara el 3 %. En el
d 3 340
caso analizado por datos del problema se sabe que = = 2,26 por tanto no se cumple lo
d1 150
anteriormente planteado. A pesar de esto se aplicará el cálculo, para dejar una idea del valor de
error se cometería si no tiene en cuenta detalles como este:
TL1 - TL 2
q=
1 1 d tubo d aislamiento
+ + +
a1 a 2 ltubo laislamiento
Los espesores del tubo y del aislamiento se determinan entonces por las siguientes correlaciones:
d 2 - d1
d tubo =
2
d3 - d 2
d aislamiento =
2
Sustituyendo los valores conocidos
180 - 150
d tubo = = 15mm
2
340 - 180
d aislamiento = = 80mm
2
Ya con esto se completaran los datos necesarios para el cálculo del flujo calorífico, los cuales son:

TF1 = 400 0C ; TF 2 = 28 0C ; a1 = 120 W ; a 2 = 15W ; ltubo = 50W


(m C)
2 0
(m C)
2 0
(m C )
0

; laislamiento = 0,73W ; d tubo = 15mm ; d aislamiento = 80mm


(m C )
0

Sustituyendo los valores conocidos en la expresión (1.4.a).


TL1 - TL 2 400 - 28
q= = = 2012W 2
1 1 d tubo d aislamiento 1 1 0,015 0,08 m
+ + + + + +
a1 a 2 ltubo laislamiento 120 15 50 0,73

975
Con este flujo calórico se determinan las temperaturas en las paredes externas e internas
respectivamente, así como en la zona de contacto de la pared del tubo y la capa de aislamiento, para
ello se nombrará:
T1 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto a la corriente de vapor sobrecalentado, en 0C

T2 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto al medio ambiente, en 0C

Tcont Es la temperatura en la zona de contacto de la pared del tubo y la capa de aislamiento, en 0C

q 2012
T1 = TL1 - = 400 - = 383,2 0C
a1 120

æ¶ ¶ ö æ 0,015 0,08 ö 0
T2 = TL 2 + q * çç tubo + aislamiento ÷÷ = 28 + 2012 * ç + ÷ = 249,1 C
è ltubo laislamiento ø è 50 0,73 ø

¶ tubo 0,015
Tcont = T1 - q * = 383,2 - 2012* = 382,6 0C
ltubo 50

Ya calculados los valores de flujo calórico para ambos casos, se puede determinar que % de error se

cometería al determinar en el ejemplo analizado el flujo calórico considerando la pared cilíndrica

como plana. Para ello se tiene de las operaciones efectuadas anteriormente que:

q plana = 2012 W qcilindrica = 1696 W 1


m2 m2
El valor modular del % de error cometido se puede determinar entonces por la siguiente relación:
qcilindica - q plana
Error = 100
qcilindica

Sustituyendo los valores conocidos:


1696 - 2012
Error = 100 * = 18,63 %
1696
O sea, si el cálculo del flujo calorífico por unidad de longitud del tubo se hubiese efectuado
considerando la pared cilíndrica como una pared plana, entones el % de error que se incurriría en
los resultados finales seria iguala un 18,63 %.

Respuesta: El flujo calorífico por unidad de longitud del tubo será igual a 1696W y
m2
2012 W para el caso de los cálculos efectuados para paredes cilíndricas y considerando a la
m2
pared cilíndrica como plana respectivamente. El % de error que se incurriría si el cálculo fuese
efectuado considerando a la pared cilíndrica como plana en el ejemplo analizado va a ser igual a
18,63%.

976
Ejemplo 1.18
Calcule el flujo específico calorífico a través de la pared por unidad de longitud del tubo atendiendo
a los 2 criterios empleados para el cálculo de transferencia de calor en paredes cilíndricas, y
determine que % de error se cometería al calcular el flujo calorífico de la situación dada al tratar el
problema al considerar la pared cilíndrica como una pared plana si las condiciones son las mismas
que las planteadas en el ejemplo 17, con la diferencia de que la tubería se encuentra desnuda, o sea
que se retira la capa de aislamiento.
Solución
Variante 1: Cálculo del flujo calorífico a través de la pared por la relación establecida para
paredes cilíndricas.
Para darle solución a la problemática planteada se parte de obtener los datos disponibles para
comenzar el proceso de cálculo de flujo calorífico. Estos datos son:
d 2 180
TF1 = 400 0C ; TF 2 = 28 0C ; = mm ; a1 = 120 W ; a 2 = 15W ;
d1 150 (m C)
2 0
(m C)
2 0

ltubo = 50W
(m C )
0

El flujo calórico a través de la pared cilíndrica.


3,1416 * (400 - 28)
qL = = 4610,9 W 2
æ 1 1 1 180 ö m
ç + + * Ln ÷
è 120 * 0,15 15 * 0,34 2 * 50 150 ø

Con este flujo calórico se determinan las temperaturas en las paredes externas e internas
respectivamente, así como en la zona de contacto de la pared del tubo y la capa de aislamiento, para
ello se nombrará:
T1 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto a la corriente de vapor sobrecalentado, en 0C

T2 Es la temperatura en la pared externa del tubo, en 0C

q 4610,9
T1 = TL1 - = 400 - = 361,57 0C
a1 120

q d 4610,9 180
* Ln 2 * Ln
2 * ltubo d1
T2 = T1 - = 361,57 - 2 * 50 150 = 358,9 0C
p 3,1416
Variante 2: Cálculo del flujo calorífico a través de la pared por la relación establecida para
paredes planas.
d 3 180
En el caso analizado por datos del problema se sabe que = = 1,2
d1 150
El espesor del tubo se determina entonces por la siguiente correlación:

977
d 2 - d1
d tubo =
2
Sustituyendo los valores conocidos
180 - 150
d tubo = = 15mm
2
Ya con esto se completaran los datos necesarios para el cálculo del flujo calorífico, los cuales son:

TF1 = 400 0C ; TF 2 = 28 0C ; a1 = 120 W ; a 2 = 15W ; ltubo = 50W


(m C)
2 0
(m C)
2 0
(m C )
0

; d tubo = 15mm

Sustituyendo los valores conocidos


T1 - T2 400 - 28
qL = = = 4940,2 W 2
1 1 ¶ tubo 1 1 0,015 m
+ + + +
a1 a 2 ltubo 120 15 50
Con este flujo calórico se determinan las temperaturas en las paredes externas e internas
respectivamente, Acá:
T1 Es la temperatura en la pared por el lado expuesto a la corriente de vapor sobrecalentado, en 0C

T2 Es la temperatura en la pared del tubo por el lado expuesto al medio ambiente, en 0C

q 4940,2
T1 = TL1 - = 400 - = 358,8 0C
a1 120

d tubo 0,015
T2 = T1 - q * = 358,8 - 4940,2 * = 357,3 0C
ltubo 50

Ya calculados los valores de flujo calórico para ambos casos, o sea el flujo calórico para la pared

cilíndrica y el flujo calórico considerando esta pared cilíndrica como plana, se puede determinar que

% de error se cometería al determinar en el ejemplo analizado el flujo calórico considerando la

pared cilíndrica como plana. Para ello se tiene de las operaciones efectuadas anteriormente que:

q plana = 4940,2 W qcilindrica = 4610,9W aa


m2 m2
El valor modular del % de error cometido se puede determinar entonces por la siguiente relación:
qcilindica - q plana
Error = 100 * =%
qcilindica

Sustituyendo los valores conocidos:


4610,9 - 4940,2
Error = 100 * = 7,11%
4610,9

978
O sea, si el cálculo del flujo calorífico por unidad de longitud del tubo se hubiese efectuado
considerando la pared cilíndrica como una pared plana, entones el % de error que se incurriría en
los resultados finales seria igual a un 7,11 %.

Respuesta: El flujo calorífico por unidad de longitud del tubo será igual a 4610,9W y
m2
4940,2W para el caso de los cálculos efectuados para paredes cilíndricas y considerando a la
m2
pared cilíndrica como plana respectivamente. El % de error que se incurriría si el cálculo fuese
efectuado considerando a la pared cilíndrica como plana en el ejemplo analizado va a ser igual a
7,11%.

Ejemplo 1.19
d 2 160
Por una tubería de acero con una relación = mm fluye agua de calidad media, la cual posee
d1 150
una temperatura igual a 800C. Este tubo es refrigerado por una corriente de aire con una temperatura
media de 300C. El coeficiente de conductividad térmica del acero es igual a 50W
(m C ) . Calcule el
0

coeficiente global de transferencia de calor limpio y el coeficiente global de transferencia de calor


sucio (teniendo en cuenta el efecto de las deposiciones o incrustaciones), así como él % de
disminución de la transferencia de calor ocasionado por la deposición de estas incrustaciones. El

coeficiente pelicular de traspaso de calor del agua caliente a la pared del tubo a1 = 70W y
(m C)
2 0

el coeficiente de la pared del tubo al ambiente a 2 = 8W


(m 2
*C )
Solución
Para determinar el valor del coeficiente global de transferencia de calor se debe ter en cuenta de que
este va a depender solamente de las resistencia térmicas impuestas al sistema, por tanto el no tiene
en cuenta las temperaturas en ambas fronteras del problema, o sea las temperaturas del agua caliente
y de la corriente de aire refrigerante.
El cálculo se efectuará para el caso de paredes cilíndricas, pues en el ejemplo 18 se mostró cuando
es aplicable la simplificación de calcular las paredes cilíndricas delgadas como paredes planas.
Determinación del coeficiente global de transferencia de calor limpio
Para comenzar el proceso de cálculo se tiene que:
d 2 160
TF1 = 80 0C ; TF 2 = 30 0C ; = mm ; a1 = 70W
d1 150 (m C)
2 0

979
a2 = 8 W ; ltubo = 50 W
(m C)
2 0
(m C )
0

El coeficiente integral de transferencia de calor limpio (sin tener en cuenta el efecto de las
incrustaciones o deposiciones) será
1
K LIMPIO = = 1,14
1 1 1 160
+ + * Ln
70 * 0,15 8 * 0,16 2 * 50 150
El flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada

qLIMPIO = Kp (TF1 - TF 2 ) = 1,14 * 3,1416* (80 - 30) = 179,1W


m2
Determinación del coeficiente integral de transferencia de calor sucio.
El coeficiente global de transferencia de calor sucio (teniendo en cuenta el efecto de las
incrustaciones o deposiciones) se hace necesario determinar Rinc . Para ello se recurre a los datos

reportados en la tabla 1.1.3, en la cual se aprecia que para el agua de calidad media el valor dado en
la tabla oscila entre 1600 y 2500 y para el caso del aire este tendrá un valor igual a 2400.
Este valor de resistencias por incrustaciones viene afectado por un coeficiente experimental igual a
1,163 según se aprecia en la tabla # 3. Para el caso del agua se toma un valor intermedio entre 1600
y 2500. El valor tomado para el análisis de este problema será igual a 2000. Para casos en los que al
menos uno de los fluidos implicados sea agua, se reitera que la utilización de la tabla # 2 conlleva a
resultados aproximados muy satisfactorios.
1 1
Rinc (agua) = = = 0,0043
1,163* Rinc 1,163* 2000

1 1
Rinc (aire) = = = 0,0035
1,163* Rinc 1,163* 2400
Se sustituyen estos valores en la expresión empleada en el cálculo de los coeficientes globales de
transferencia de calor limpios, específicamente en el término de las resistencias térmicas el cual
viene incluido en el denominador. Aplicado lo explicado se tiene que:
1
K SUCIO =
1 1 æ 1 d ö
+ + å çç Ln 2 ÷÷ + å Rinc
a 1 d1 a 2 d 2 è 2l d1 ø

Sustituyendo valores:
1
K SUCIO = = 1,12
1 1 1 160
+ + * Ln + 0,0043 + 0,0035
70 * 0,15 8 * 0,16 2 * 50 150
El flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada se puede determinar mediante la
relación (1.9.a)

980
qSUCIO = Kp (TF1 - TF 2 ) = 1,12 * 3,1416* (80 - 30) = 175,9W
m2
La disminución del flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada al tener en cuenta
el efecto de las incrustaciones o deposiciones se puede determinar sustrayendo el valor del
coeficiente global de transferencia de calor sucio del coeficiente limpio, o sea:

Dcalor = qLIMPIO - qSUCIO = 179,1 - 175,9 = 3,2W


m2
El % de disminución del flujo calorífico por la inclusión de las resistencias térmicas de las
incrustaciones se determina por la siguiente relación:
100 * qSUCIO 100 * 175,9
%dism = 100 - = 100 - = 1,786%
q LIMPIO 179,1
O sea que el flujo calórico disminuye en un 1,786 % al tener en cuenta el efecto de las resistencias
térmicas ocasionadas por las incrustaciones.
Respuesta: El coeficiente global limpio de transferencia de calor para el caso analizado será igual a
1,14, mientras que el coeficiente global sucio de transferencia de calor será igual a 1,12. El % de
disminución del flujo calórico que ocasiona el hecho de tener en cuenta el efecto de las
incrustaciones será igual al 1,786 %

Ejemplo 1.20
d 2 160
Por una tubería de acero con una relación = mm fluye aceite, el cual posee una temperatura
d1 150
igual a 45 0C. Este tubo es refrigerado por una corriente de agua de calidad media con una
temperatura media de 30 0C. El coeficiente de conductividad térmica del acero es igual a

40W
(m C ) . Calcule el coeficiente global de transferencia de calor limpio y el coeficiente global de
0

transferencia de calor sucio (teniendo en cuenta el efecto de las deposiciones o incrustaciones), así
como el % de disminución de la transferencia de calor ocasionado por la deposición de estas
incrustaciones. El coeficiente pelicular de traspaso de calor del aceite a la pared del tubo

a1 = 80 W y el coeficiente de la pared del tubo al ambiente a 2 = 11 W


(m C)
2 0
(m C)
2 0

Solución
Determinación del coeficiente global de transferencia de calor limpio
Para comenzar el proceso de cálculo se tiene que:
d 2 160
TF1 = 45 0C ; TF 2 = 30 0C ; = mm ; a1 = 80 W
d1 150 (m C)
2 0

981
a 2 = 11 W ; ltubo = 40W
(m C)
2 0
(m C )
0

El coeficiente global de transferencia de calor limpio (sin tener en cuenta el efecto de las
incrustaciones o deposiciones) será:
1
K LIMPIO = = 1,533
1 1 1 160
+ + * Ln
80 * 0,15 11* 0,16 2 * 40 150
El flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada

qLIMPIO = Kp (TF1 - TF 2 ) = 1,533* 3,1416* (45 - 30) = 79,24W


m2
Determinación del coeficiente global de transferencia de calor sucio.
El coeficiente global de transferencia de calor sucio (teniendo en cuenta el efecto de las
incrustaciones o deposiciones) se determina por:
1
K SUCIO =
1 1 æ 1 d ö
+ + å çç Ln 2 ÷÷ + å Rinc
a 1 d1 a 2 d 2 è 2l d1 ø

Para la determinación de Rinc se recurre a los datos reportados en la tabla 1.1.3, en la cual se aprecia

que para el agua de calidad media el valor dado en la tabla oscila entre 1600 y 2500 y para el caso
del aceite este tendrá un valor igual a 2500.
Este valor de resistencias por incrustaciones viene afectado por un coeficiente experimental igual a
1,163 según se aprecia en la tabla # 1.1.3. Par el caso del agua se toma un valor intermedio entre
1600 y 2500.siendo el valor tomado para el análisis de este problema igual a 2000. Para casos en los
que al menos uno de los fluidos implicados sea agua, se reitera que la utilización de la tabla # 1.1.2
conlleva a resultados aproximados muy satisfactorios.
1 1
Rinc (agua) = = = 0,0043
1,163* Rinc 1,163* 2000

1 1
Rinc (aceite) = = = 0,0034
1,163* Rinc 1,163* 2500
Sustituyendo valores:
1
K SUCIO = = 1,514
1 1 1 160
+ + * Ln + 0,0043 + 0,0034
80 * 0,15 11* 0,16 2 * 40 150
El flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada será:

qSUCIO = Kp (TF 1 - TF 2 ) = 1,514 * 3,1416* (45 - 30) = 71,34W


m2

982
La disminución del flujo calorífico por unidad de longitud en la tubería analizada al tener en cuenta
el efecto de las incrustaciones o deposiciones se puede determinar sustrayendo el valor del
coeficiente global de transferencia de calor sucio del coeficiente limpio, o sea:

Dcalor = qLIMPIO - qSUCIO = 79,24 - 71,34 = 7,9W


m2
El % de disminución del flujo calorífico por la inclusión de las resistencias térmicas de las
incrustaciones se determina por la siguiente relación:
100qSUCIO 100 * 71,34
%dism = 100 - = 100 - = 9,967%
qLIMPIO 79,24
O sea que el flujo calórico disminuye en un 9,967 % al tener en cuenta el efecto de las resistencias
térmicas ocasionadas por las incrustaciones.
Respuesta: El coeficiente global limpio de transferencia de calor para el caso analizado será igual a
1,533, mientras que el coeficiente global sucio de transferencia de calor será igual a 1,514. El % de
disminución del flujo calórico que ocasiona el hecho de tener en cuenta el efecto de las
incrustaciones será igual al 9,967 %.

983
Ejemplo 2.1
Los gases calientes de la combustión de un generador de vapor fluyen por una chimenea cuadrada

hecha de hormigón armado, con una conductividad térmica l = 1,4 W . La sección de flujo de
m 0C
la chimenea es de (20 ´ 20)cm y el espesor de la pared es igualmente 20 cm. La temperatura

promedio de los gases calientes en la chimenea es T1 = 3000C y el coeficiente pelicular medio de

transferencia de calor de los gases calientes a la pared de la chimenea a1 = 70W . La


m 2 0C
chimenea pierde calor desde su superficie exterior hacia el aire ambiente que posee una temperatura
media igual a T0 = 200 C por convección con un coeficiente pelicular medio de transferencia de

calor de la pared de la chimenea al aire ambiente igual a a0 = 21W y hacia el cielo por
m 2 0C
radiación. La emisividad de la superficie exterior de la pared es e = 0,9 y se estima que la
temperatura efectiva del cielo es de 260 K. Aplicando el método de las diferencias finitas con
Dx = Dy = 10cm , determine las temperaturas en los puntos nodales de la sección transversal y la
razón de la perdida de calor para una sección de 1 metro de largo de la chimenea.
Solución
Se supone que:
1- La transferencia de calor es estacionaria, ya que no se tiene indicación de cambio con el
tiempo.
2- La transferencia de calor a través de la chimenea es bidimensional, puesto que la altura de
ella es grande en relación con su sección transversal y, como consecuencia, la conducción de
calor a través de la misma en la dirección axial es despreciable. Se intenta simplificar el
problema todavía más al considerar la transferencia de calor en cada pared como
unidimensional, el cual sería el caso si las paredes fueran delgadas y, por consiguiente, los
efectos de las esquinas fueran despreciables. En este caso, dicha suposición no se puede
justificar puesto que las paredes son muy gruesas y las secciones de las esquinas constituyen
una parte considerable de la estructura de la chimenea.
3- La conductividad térmica es constante
Formulación de las diferencias finitas
En la figura 2.1.n se da un esquema simplificado de la sección que se estudiara de la chimenea, en
esta figura se aprecia que por razones de simetría será considerado solamente un octavo de la
configuración geométrica de la chimenea, con una red nodal constituida por 9 nodos igualmente
espaciados. Nada de calor puede cruzar una línea de simetría y, como consecuencia, estas rectas se
pueden tratar como superficies aisladas y, por consiguiente, como espejos en la formulación de
diferencias finitas. Entonces los nodos en medio de esas rectas se pueden considerar interiores

984
mediante el uso de imágenes especulares. Seis de los nodos son frontera, de modo que se tendrían
que escribir balances de energía para obtener sus formulaciones en diferencias finitas.

Figura 2.1.n Representación esquemática de la sección transversal de la chimenea analizada.

Balance nodo 1
El nodo 1 se encuentra expuesto a condiciones de convección ya que está ubicado sobre la frontera
interior (véase la figura2.1.n). Un esquema representativo del balance en el nodo 1 se muestra en la
figura 2.1.o. La ecuación de balance del nodo quedara entonces:

0 + a1
Dx
(TF - T1 ) + l Dy (T2 - T1 ) + l Dx (T3 - T1 ) + 0 = 0
2 2 Dx 2 Dy
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

æ a lö al
ç 2 + 1 ÷T1 - T2 - T3 = 1 TF (Ecuación nodo 1)
è l ø l

Figura 2.1.o Balance para la aplicación del método de diferencias finitas en los nodos 1, 2,7 y 9

985
Figura 2.1.p Balance para la aplicación del método de diferencias finitas en los nodos 3 y 7

Balance nodo 2
El nodo 2 se encuentra expuesto a condiciones de convección ya que está ubicado sobre la frontera
interior (véase la figura2.1.n). Un esquema representativo del balance en el nodo 2 se muestra en la
figura 2.1.o. La ecuación de balance del nodo quedara entonces:

a1
Dx
(TF - T2 ) + l Dy (T1 - T2 ) + lDx (T4 - T2 ) + 0 = 0
2 2 Dx Dy
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

æ a 1l ö al
ç3 + ÷T2 - T1 - 2T4 = 1 TF (Ecuación nodo 2)
è l ø l
Balance nodos 3, 4 y 5
Los nodos 3,4 y 5 son nodos interiores por lo que su balance por diferencias finitas resulta muy
simple. En el caso de los nodos 3 y 5 eran nodos exteriores en las líneas de simetría pero fueron
convertidos a nodos interiores mediante el uso de una imagen especular, tal como se muestra en la
figura 2.1.p. Las ecuaciones de balance del nodo quedarán entonces:
T4 + T1 + T4 + T6 - 4T3 = 0 (Ecuación nodo 3)

T3 + T2 + T5 + T7 - 4T4 = 0 (Ecuación nodo 4)

T4 + T4 + T8 + T8 - 4T5 = 0 (Ecuación nodo 5)

Balance nodo 6
El nodo 6 se encuentra en la frontera exterior por tanto intercambia calor con el medio mediante
convección y radiación. La ecuación de balance del nodo quedará entonces:
Dx Dy (T7 - T6 ) Dx (T3 - T6 )
0 + a0 (T0 - T6 ) + es Dx (Tcielo
4
- T64 ) + l +l =0
2 2 2 Dx 2 Dy
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

986
a 0l esl 4 a lö
l
T0 +
l
(Tcielo - T64 ) = ç 2 + 0 ÷T6 - T7 - T3
æ
l ø
(Ecuación nodo 6)
è
Balance nodo 7
El nodo 7 (véase la figura 2.1.o) se encuentra en la frontera exterior por tanto intercambia calor con
el medio mediante convección y radiación. La ecuación de balance del nodo quedará entonces:
Dx Dy (T6 - T7 ) (T - T7 ) + l Dy (T8 - T7 ) = 0
a0 (T0 - T7 ) + esDx(Tcielo
4
- T74 ) + l + lDx 4
2 2 Dx Dy 2 Dx
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

2a 0 l 2esl 4 2a l ö
l
T0 +
l
(Tcielo - T74 ) = ç 4 + 0 ÷T7 - T8 - T6 - 2T4
æ
l ø
(Ecuación nodo 7)
è
Balance nodo 8
El nodo 7 se encuentra en la frontera exterior por tanto intercambia calor con el medio mediante
convección y radiación. La ecuación de balance del nodo quedará entonces:
Dx Dy (T7 - T8 ) (T - T8 ) + l Dy (T9 - T8 ) = 0
a0 (T0 - T8 ) + esDx(Tcielo
4
- T84 ) + l + lDx 5
2 2 Dx Dy 2 Dx
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

2a 0 l 2esl 4 2a l ö
l
T0 +
l
(Tcielo - T84 ) = ç 4 + 0 ÷T8 - T9 - T7 - 2T5
æ
l ø
(Ecuación nodo 8)
è
Balance nodo 9
El nodo 9 (véase la figura 2.1.o) se encuentra en la frontera exterior por tanto intercambia calor con
el medio mediante convección y radiación. La ecuación de balance del nodo quedará entonces:
Dx Dy (T8 - T9 )
a0 (T0 - T9 ) + esDx (Tcielo
4
- T94 ) + 0 + l =0
2 2 Dx
Como Dx = Dy = l se simplifica la relación anterior quedando que:

a 0l esl 4 æ a lö
l
T0 +
l
(Tcielo - T94 ) = ç1 + 0 ÷T9 - T8
l ø
(Ecuación nodo 9)
è
En este problema se tuvo en cuenta el efecto de la radiación, por lo tanto se requiere el uso de
temperaturas absolutas y, por tanto, todas las temperaturas deben de expresarse en Kelvin. De modo
alternativo, se podría usar °C como unidad para todas las temperaturas, siempre que las
temperaturas en los términos de radiación se expresen en la forma (T + 273,15) . Al sustituir las
4

cantidades dadas, se obtiene el sistema de ecuaciones para la determinación de las nueve


temperaturas nodales desconocidas. En definitiva quedará:
Para el nodo 1
Se toma la (ecuación nodo1) y se sustituyen valores conocidos en ella:

987
æ 70 * 0.1 ö 70 * 0.1
ç2 + ÷T1 - T2 - T3 = (300 + 273.15)
è 1.4 ø 1.4
Obteniéndose en definitiva que:
7T1 - T2 - T3 = 2865.75
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T1 = (T2 + T3 + 2865.75) (I)
7
Para el nodo 2
Se toma la (ecuación nodo2) y se sustituyen valores conocidos en ella:
æ 70 * 0.1 ö 70 * 0.1
ç3 + ÷T2 - T1 - 2T4 = (300 + 273.15)
è 1.4 ø 1.4
Obteniéndose en definitiva que:
8T2 - T1 - 2T4 = 2865.75
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T2 = (T1 + 2T4 + 2865.75) (II)
8
Para los nodos 3,4 y 5
Como estos nodos son nodos interiores es muy simple el despeje, ya que no intervienen en las
relaciones condiciones de frontera de convección o radiación, por lo tanto se emplean para
determinar las temperaturas de los nodos del 3 al 5 las relaciones (ecuación nodo3), (ecuación
nodo 4) y (ecuación nodo 5) quedando en definitiva que:
1
T3 = (2T4 + T1 + T6 ) (III)
4
1
T4 = (T3 + T2 + T5 + T7 ) (IV)
4
1
T5 = (T4 + T8 ) (V)
2
Para el nodo 6
Se toma la (ecuación nodo6) y se sustituyen valores conocidos en ella:
-8
21 * 0.1
(20 + 273.15) + 0.9 * 5.67 * 10 * 0.1 (2604 + T64 ) = æç 2 + 21 * 0.1 ö÷T6 - T7 - T3
1.4 1.4 è 1.4 ø
Obteniéndose en definitiva que:
3,5T6 - T7 - T3 = 439,725 + 16.656 + 0.3645 ´ 10-8T64
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T6 =
3.5
(T7 + T3 + 456.38 + 0.3645 ´ 10-8 T64 ) (VI)

988
Para el nodo 7
Se toma la (ecuación nodo7) y se sustituyen valores conocidos en ella:
2 * 21 * 0.1 2 * 0.9 * 5.67 * 10-8 * 0.1 2 * 21 * 0.1 ö
1.4
(20 + 273.15) +
1.4
(260 - T74 ) = ç 4 +
æ
1.4
÷T7 - T8 - T6 - 2T4
è ø
Obteniéndose en definitiva que:
879.45 + 33.31 + 0.729 ´ 10-8T74 = 7T7 - T8 - T6 - 2T4
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T7 =
7
(T8 + T6 + 2T4 + 912.76 + 0.729 ´ 10-8T74 ) (VII)

Para el nodo 8
Se toma la (ecuación nodo8) y se sustituyen valores conocidos en ella:
-8
2 * 21 * 0.1
(260 + 273.15) + 2 * 0.9 * 5.67 * 10 * 0.1 (260 - T84 ) = æç 4 + 2 * 21 * 0.1 ö÷T8 - T9 - T7 - 2T5
1.4 1.4 è 1.4 ø
Obteniéndose en definitiva que:
879.45 + 33.31 + 0.729 ´ 10-8T84 = 7T8 - T9 - T7 - 2T5
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T8 =
7
(T9 + T7 + 2T5 + 912.76 + 0.729 ´ 10-8T84 ) (VIII)

Para el nodo 9
Se toma la (ecuación nodo 9) y se sustituyen valores conocidos en ella:
-8
21 * 0.1
(20 + 273.15) + 0.9 * 5.67 * 10 * 0.1 (260 - T94 ) = æç1 + 21 * 0.1 ö÷T9 - T8
1.4 1.4 è 1.4 ø
Obteniéndose en definitiva que:
439.725 + 16.655 + 0.3645 ´ 10-8T94 = 2.5T9 - T8
Despejando la temperatura del nodo se tendrá:
1
T9 =
2.5
(T8 + 456.38 + 0.3645´ 10-8T94 ) (IX)

Agrupando las nueve ecuaciones desde la (I) hasta la (IX) se tendrá entonces el sistema de
ecuaciones que permitirá determinar las temperaturas en los distintos nodos. Tal como fue
comentado anteriormente, siempre que se tengan en cuenta los efectos de la radiación, el sistema de
ecuaciones resultantes será de carácter no lineal por la presencia de expresiones implícitas o de
carácter no transcendente, por lo que para su resolución se hace necesario recurrir al método de
aproximaciones sucesivas. El sistema de ecuaciones será:
1
T1 = (T2 + T3 + 2865.75) (I)
7

989
1
T2 = (T1 + 2T4 + 2865.75) (II)
8
1
T3 = (T1 + 2T4 + T6 ) (III)
4
1
T4 = (T2 + T3 + T5 + T7 ) (IV)
4
1
T5 = (T4 + T8 ) (V)
2
1
T6 =
3.5
(T3 + 0.3645 ´ 10-8T64 + T7 + 456.38) (VI)

1
T7 =
7
(2T4 + T6 + 0.729 ´ 10-8T74 + T8 + 912.76) (VII)

1
T8 =
7
(2T5 + T7 + 0.729 ´ 10-8 T84 + T9 + 912.76) (VIII)

1
T9 =
2.5
(T8 + 0.3645´ 10-8T94 + 456.38) (IX)

Resolviéndolas mediante el uso en el ordenador con el Software profesional TKsolver plus 5.0 se
obtiene que:
T1 = 548.59K = 275.440C T2 = 533.69K = 260.540C T3 = 440.71K = 167.560C

T4 = 427.59K = 154.440C T5 = 382.59K = 109.440C T6 = 359.08K = 85.930 C

T7 = 353.63K = 80.480 C T8 = 337.04K = 63.890C T9 = 318.87K = 45.720C


Una representación gráfica de la distribución de temperaturas en la chimenea se muestra en la figura
2.1.q

Figura 2.1.q Representación de la distribución de temperaturas en la chimenea.

990
Ejemplo 2.2
Considere la transferencia de calor bidimensional en régimen estacionario en un cuerpo sólido con
forma de L cuya sección transversal se da en la figura ejemplo 2.2. La conductividad y difusividad
W m
térmicas del cuerpo son l = 15 0
y a = 3,2 ×10-6 2 respectivamente y posee además una fuente
mC s
W
interna de generación de calor con una intensidad igual a qV = 2 × 106 . La superficie izquierda
m3
del cuerpo está aislada y la inferior se mantiene a una temperatura uniforme de 90°C en todo
momento. En el instante t = 0 , toda la superficie superior se sujeta a convección hacia el aire
ambiente que está a t = 250 C , con un coeficiente de pelicular de transferencia de calor igual a
W W
a = 80 20
, y la derecha se sujeta a flujo de calor con una velocidad uniforme de q = 5000 2 .
m C m
La red nodal del problema consta de 15 nodos igualmente espaciados con Dx = Dy = 1,2cm . Cinco
de los nodos están en la superficie inferior y, por tanto, se conocen sus temperaturas. Determine
mediante el método de diferencias finitas las temperaturas en los nueve nodos restantes.
Solución
Como primera observación se tendrá en cuenta que la conductividad térmica y la razón de
generación de calor son constantes. Se observa además que todos los nodos son frontera excepto el
5, que es interior. Por lo tanto, se tendrá que apoyar en los balances de energía con el fin de obtener
las ecuaciones en diferencias finitas. La región se divide entre los nodos de manera equitativa, como
se muestra en la figura ejemplo 3.7, y las ecuaciones explícitas en diferencias finitas se determinan
con base en el balance de energía para el caso en régimen transitorio, expresadas tal como siguen a
continuación:
Balance nodo 1

El elemento de volumen de este nodo de esquina está aislado a la izquierda y sujeto a convección en
la parte superior y a conducción en las superficies derecha e inferior. Un balance de energía sobre
este elemento arroja:

0 +a
Dx
(TF - T1 ) + l Dy (T2 - T1 ) + l Dx (T4 - T1 ) + qV Dx Dy = 0
2 2 Dx 2 Dy 2 2

991
Por datos del problema Dx = Dy = l , por lo que se puede simplificar a:

æ al ö al q l2
- ç 2 + ÷T1 + T2 + T4 = - TF - V 1 (Nodo 1)
è lø l 2l

Figura ejemplo 2.2 Representación del mallado para la configuración estudiada en el ejemplo
2.2

Balance nodo 2

El elemento de volumen de este nodo frontera está sujeto a convección en la parte superior y a
conducción en las superficies derecha, inferior e izquierda. Un balance de energía sobre este
elemento arroja:
Dy (T3 - T2 ) (T - T ) Dy (T1 - T2 ) + q Dx Dy = 0
aDx(TF - T2 ) + l + lDx 5 2 + l V2
2 Dx Dy 2 Dx 2
Por datos del problema Dx = Dy = l , por lo que se puede simplificar a:

æ 2al ö 2al qV 2 l 2
T1 - ç 4 + T +
÷ 2 3T + 2T5 = - TF - (Nodo 2)
è l ø l l

992
Balance nodo 3

El elemento de volumen de este nodo de esquina está sujeto a convección en las superficies superior
y derecha, y a conducción en las superficies inferior e izquierda. Un balance de energía sobre este
elemento arroja:

æ Dx Dy ö Dx (T6 - T3 ) Dy (T2 - T3 ) DxDy


a ç + ÷(TF - T3 ) + l +l + qV 3 =0
è 2 2 ø 2 Dy 2 Dx 2
Por datos del problema Dx = Dy = l , por lo que se puede simplificar a:

æ 2al ö 2al q l2
T2 - ç 2 + ÷T3 + T6 = - TF - V 3 (Nodo 3)
è l ø l 2l
Balance nodo 4

Este nodo está sobre la frontera aislada y se puede tratar como un nodo interior al reemplazar el
aislamiento por un espejo. Esto pone una imagen reflejada del nodo 5 a la izquierda del 4. Dado que
Dx = Dy = l la relación del nodo interior general para el caso bidimensional del estado estacionario
arroja:
qV 4 l 2
T5 + T1 + T5 + T10 - 4T4 + =0
l
Teniendo en cuenta que T10 = 900 C

qV 4 l 2
2T5 + T1 - 4T4 = -90 - (Nodo 4)
l

993
Balance nodo 5

El nodo 5 es un nodo interior y dado que Dx = Dy = l , la relación del nodo interior general para el
caso bidimensional del estado estacionario arroja:
qV 5l 2
T4 + T2 + T6 + T11 - 4T5 + =0
l
Teniendo en cuenta que T11 = 900 C

qV 5l 2
T4 + T2 + T6 - 4T5 = -90 - (Nodo 5)
l
Balance nodo 6

El elemento de volumen de este nodo de esquina interior está sujeto a convección en la superficie
expuesta con forma de L y a conducción en las otras superficies. Un balance de energía sobre este
elemento arroja:

æ Dx Dy ö Dy (T7 - T6 ) (T - T ) (T - T6 ) + l Dx (T3 - T6 ) + q 3DxDy = 0


a ç + ÷(TF - T6 ) + l + lDx 12 6 + lDy 5 V6
è 2 2 ø 2 Dx Dy Dx 2 Dy 4
0
Por datos del problema Dx = Dy = l y como T12 = 90 C , se puede simplificar a:

æ 2al ö 2al 3DxDy


T3 + 2T5 - ç 6 + ÷T6 + T7 = -180 - - qV 6 (Nodo 6)
è l ø l 4
Balance nodo 7

994
El elemento de volumen de este nodo frontera está sujeto a convección en la parte superior y a
conducción en las superficies derecha, inferior e izquierda. Un balance de energía sobre este
elemento arroja:
Dy (T8 - T7 ) (T - T ) Dy (T6 - T7 ) + q Dx Dy = 0
aDx (TF - T7 ) + l + lDx 13 7 + l V7
2 Dx Dy 2 Dx 2
Por datos del problema Dx = Dy = l y como T13 = 900 C , se puede simplificar a:

æ 2al ö 2al qV 7 l 2
T6 - ç 4 + ÷T7 + T8 = -180 - TF - (Nodo 7)
è l ø l l
Balance nodo 8
El nodo 8 es idéntico al nodo 7 y a su formulación en diferencias finitas se puede obtener de la
correspondiente al nodo 7, la desplazar los números de los nodos en 1, o sea se reemplaza el
subíndice m por m+1, esto arroja entonces que la formulación en diferencias finitas vendrá dada
por:

æ 2al ö 2al qV 8l 2
T7 - ç 4 + T
÷ 8 + T9 = -180 - TF - (Nodo 8)
è l ø l l
Balance nodo 9

El elemento de volumen de este nodo de esquina está sujeto a convección en la superficie superior,
a flujo de calor en la superficie derecha y a conducción en las superficies inferior e izquierda. Un
balance de energía sobre este elemento arroja

a
Dx
( )
TF - T9 + q R
Dy
+l
(
Dx T15 - T9
+l
)
Dy T8 - T9 (
+ qV 9
)DxDy
=0
2 2 2 Dy 2 Dx 2
Por datos del problema Dx = Dy = l y como T15 = 900 C , se puede simplificar a:

æ al ö q l al q l2
T8 - ç 2 + ÷T9 = -90 - R - TF - V 9 (Nodo 9)
è lø l l 2l

995
Con la ecuación (nodo 9) se completa el desarrollo de la formulación en diferencias finitas para este
problema. Al sustituir las cantidades dadas, el sistema de nueve ecuaciones para la determinación de
las nueve temperaturas nodales desconocidas queda:
- 2,064T1 + T2 + T4 = -11,2
T1 - 4,128T2 + T3 + 2T5 = -22,4
T2 - 2,128T3 + T6 = -12,8
T1 - 4T4 + 2T5 = -109,2
T2 + T4 - 4T5 + T6 = -109,2
T3 + 2T5 - 6,128T6 + T7 = -212,0
T6 - 4,128T7 + T8 = -202,4
T7 - 4,128T8 + T9 = -202,4
T8 - 2,064T9 = -105,2
Resolviendo el sistema de ecuaciones dado en el ordenador mediante el uso con el Software
profesional TKsolver plus 5.0 se obtiene que:
T1 = 112,10 C T2 = 110,780 C T3 = 106,550 C

T4 = 109,390C T5 = 108,130 C T6 = 103,150 C

T7 = 97,330 C T8 = 96,250 C T9 = 97,6 0 C

996
Ejemplo 3.1

Un cilindro de acero con una conductividad térmica l = 25W y una difusividad térmica
m0C
2
a = 1,11´10-5 m posee un diámetro igual a 10 cm y una longitud de 20 cm. El mismo se encuentra
s
inicialmente a una temperatura igual a 850 0C. Se sumerge en agua a 20 0C y, conociendo que el coeficiente
pelicular de transferencia de calor por convección en cualquier punto del cilindro al agua es igual a

a = 1725W , determine:
m 2 0C
a- El tiempo que debe transcurrir para que el cilindro alcance una temperatura igual a 350 0C en su
centro de gravedad.
b- La temperatura que en ese instante se alcanzará en la circunferencia de sus bases.
c- La temperatura en el centro de la base.
d- La temperatura en la mitad de la pared cilíndrica.
Solución
La distribución de temperaturas que surgen como resultado de un proceso de transferencia de calor por
conducción no estacionaria en un cilindro finito pueden ser determinadas, de acuerdo a lo explicado en
(3.1.m.8.4), como la multiplicación de las distribuciones de temperaturas de una placa infinita con un
cilindro finito.
Determinación del tiempo mediante el uso de las gráficas de Heysler para una placa plana infinita
La temperatura adimensional en el plano medio vendrá dada por la relación (3.1.a.7):
T (r, t ) - TF 350 - 20
q (x,t ) = = = 0,3975
T0 - TF 850 - 20
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 6,9 ; Bi -1 = 0,145
l 25
Entrando a la gráfica de Heysler para una placa infinita con Bi -1 = 0,145 y q (x,t ) = 0,3975 se obtiene que

Fo = 0,6 , por lo que:

at 1,11 ´ 10-5t
Fo = = = 0,6
L2 (0,1)2
Despejando el tiempo se tiene que:

0,6 * (0,1)
2
t= = 540,54s
1,11 ´ 10-5
Determinación del tiempo mediante el uso de las gráficas de Heysler para un cilindro infinito.
La temperatura adimensional en el plano medio vendrá dada por la relación (3.1.a.7):
T (r, t ) - TF 350 - 20
q (x,t ) = = = 0,3975
T0 - TF 850 - 20

997
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 3,45 ; Bi -1 = 0,29
l 25
Entrando a la gráfica de Heysler para un cilindro infinito con Bi -1 = 0,29 y q (x,t ) = 0,3975 se obtiene que

Fo = 0,38 , por lo que:


at 1,11´ 10-5t
Fo = = = 0,38
R2 0,052
Despejando el tiempo se tiene que:

0,38 * (0,05)
2
t= = 85,58s
1,11×10-5
Como el menor de los dos tiempos es el correspondiente al cilindro infinito, es este el que se toma como
referencia para el proceso iterativo.
Primera iteración (t=80min)
Para la placa infinita se tiene que:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 6,9 ; Bi -1 = 0,145
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

at 1,11 * 10-5 * 80
Fo = = = 0,088
L2 0,12
Para valores muy pequeños del número adimensional de Fourier, o sea para Fo < 0,2 (esto sucede si se
estudia el proceso en un intervalo de tiempo pequeño de haber sometido a la placa a las condiciones
convectivas que generan la conducción transitoria), entonces la serie converge lentamente y se hace
necesario conservar los términos suficientes en el desarrollo para obtener un resultado exacto del problema
analizado.
Aplicando la serie infinita (3.1.c.4) hasta el cuarto término se tiene que la distribución de temperaturas
vendrá dada por:
T0 - TF
= 0,9835
T1 - TF
Para el cilindro infinito se tiene que:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 3,45 ; Bi -1 = 0,29
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

at 1,11 * 10-5 * 80
Fo = = = 0,35
L2 0,052

998
t=80 minutos Para Bi = 6,9 , X = 10 ; L = 20 , y t = 0,1
¥
4sen(v N ) æv x ö
q =å
2
e -v Nt cosç N ÷
N =1 2v N + sen(2v N ) è L ø
4 senv N
donde AN = ; v N tanv N = Bi
2v N + sen(2v N )
N vN AN qN
1 1.3742 1,2527 0,9956
2 4.1688 -0,3712 -0,01466
3 7,0573 0,185 -0,0003958
4 10,0274 -0.1080 -0,000000497
total 0,9835
Con este número de Bi y Fo , teniendo en cuenta que Fo > 0,2 , se aplica la ecuación (3.1.d) dada en la
tabla 3.1.e la cual viene dada por:
T0 - TF 2
q0 = = A1e -v 1 t
T1 - TF
Acá los valores de las constantes A 1 y v 1 se determinan mediante interpolación en la tabla 3.1.d para

Bi = 3,45 , obteniéndose que:


A1 = 1,4419 v 1 = 1,8424
Aplicando la ecuación (3.1.d)
T0 - TF
= A1e -v1 t = 1,4419 * e -(1,8424 ) *0,35 = 0,4395
2 2

T1 - TF
Distribución de temperaturas en el cilindro finito
En definitiva la temperatura en el centro será igual a la multiplicación de las distribuciones de temperaturas
de una placa infinita con un cilindro finito, y esto quedara dado por:
T0 - TF
= 0,9835* 0,4395 = 0,4322
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro T0

T0 = 0,4322(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores

T0 = 0,4322(850 - 20) + 20 = 378,720C


Segunda iteración (t=90min)
Para la placa infinita se tiene que:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 6,9 ; Bi -1 = 0,145
l 25

999
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

at 1,11 * 10-5 * 90
Fo = = = 0,1
L2 0,12
Aplicando la serie infinita (3.1.c.4) hasta el cuarto término se tiene que la distribución de temperaturas
vendrá dada por:
t=90 minutos Para Bi = 6,9 , X = 10 ; L = 20 , y t = 0,1
¥
4sen(v N ) æv x ö
q =å
2
e -v Nt cosç N ÷
N =1 2v N + sen(2v N ) è L ø
4 senv N
donde AN = ; v N tanv N = Bi
2v N + sen(2v N )

N vN AN qN
1 1.3742 1,2527 0,9859
2 4.1688 -0,3712 -0,011907
3 7,0573 0,185 -0,000217
4 10,0274 -0.1080 -0,000000148
total 0,9737
T0 - TF
= 0,9737
T1 - TF
Para el cilindro infinito se tiene que:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 3,45 ; Bi -1 = 0,29
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

at 1,11 * 10-5 * 90
Fo = 2 = = 0,4
L 0,052
Con este número de Bi y Fo , teniendo en cuenta que Fo > 0,2 , se aplica la ecuación (3.1.d) dada en la
tabla 3.1.e la cual viene dada por:
T0 - TF 2
q0 = = A1e -v 1 t
T1 - TF
Acá los valores de las constantes A 1 y v 1 se determinan mediante interpolación en la tabla 3.1.d para

Bi = 3,45 , obteniéndose que:


A1 = 1,4419 v 1 = 1,8424
Aplicando la ecuación (3.1.d)
T0 - TF
= A1e -v 1 t = 1,4419 * e -(1,8424 ) *0, 4 = 0,3709
2 2

T1 - TF
Distribución de temperaturas en el cilindro finito

1000
En definitiva la temperatura en el centro será igual a la multiplicación de las distribuciones de temperaturas
de una placa infinita con un cilindro finito, y esto quedara dado por:
T0 - TF
= 0,9737 * 0,3709 = 0,3611
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro T0
T0 = 0,3611(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores

T0 = 0,3611(850 - 20) + 20 = 319,710 C


Aplicando una función lineal entre estos intervalos de tiempos, se tendría que:
T0 = -5,901t + 850,8
0
Como el valor de temperatura buscado en el centro del cilindro es igual a T0 = 350 C , el tiempo de la

función lineal dada se tiene que:


350 - 850,8
t= = 84,86s
- 5,901
Comprobando:
Comprobación Para Bi = 6,9 , X = 10 ; L = 20 , y t = 0,094
¥
4sen(v N ) æv x ö
q =å
2
e -v Nt cosç N ÷
N =1 2v N + sen(2v N ) è L ø
4 senv N
donde AN = ; v N tanv N = Bi
2v N + sen(2v N )
N vN AN qN
1 1.3742 1,2527 0,9905
2 4.1688 -0,3712 -0,0132
3 7,0573 0,185 -0,000293
4 10,0274 -0.1080 -0,000000272
total 0,977

Para la placa infinita se tiene que:


Determinación del número adimensional de Biot Bi
aL 1725* 0,1
Bi = = = 6,9 ; Bi -1 = 0,145
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 1,11 * 10-5 * 90
Fo = = = 0,094
L2 0,12
Aplicando la serie infinita (3.1.c.4) hasta el cuarto término se tiene que la distribución de temperaturas
vendrá dada por:
T0 - TF
= 0,977
T1 - TF
Para el cilindro infinito se tiene que:
Determinación del número adimensional de Biot Bi

1001
aL 1725* 0,1
Bi = = = 3,45 ; Bi -1 = 0,29
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

at 1,11 * 10-5 * 84,86


Fo = 2 = = 0,376
L 0,052
Con este número de Bi y Fo , teniendo en cuenta que Fo > 0,2 , se aplica la ecuación (3.1.d) dada en la
tabla 3.1.e la cual viene dada por:
T0 - TF 2
q0 = = A1e -v 1 t
T1 - TF
Acá los valores de las constantes A 1 y v 1 se determinan mediante interpolación en la tabla 3.1.d para

Bi = 3,45 , obteniéndose que:


A1 = 1,4419 v 1 = 1,8424
Aplicando la ecuación (3.1.d)
T0 - TF
= A1e -v1 t = 1,4419 * e -(1,8424 ) *0,376 = 0,4023
2 2

T1 - TF
Distribución de temperaturas en el cilindro finito
En definitiva la temperatura en el centro será igual a la multiplicación de las distribuciones de temperaturas
de una placa infinita con un cilindro finito, y esto quedara dado por:
T0 - TF
= 0,977 * 0,4023 = 0,393
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro T0

T0 = 0,393(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores

T0 = 0,393(850 - 20) + 20 = 346,190C


El erro cometido al considerar que el tiempo obtenido con la función lineal es el correctos seria igual a un 1,1
%, por lo que se acepta como tal
La aplicación del método de los mínimos cuadrados arrojaría para una función de aproximación parabólica
de orden 2 la siguiente relación:

T0 = 0,1542t 2 - 32,109t + 1960,8


Aplicando acá una metodología similar a la empleada cuando se supuso que la distribución de temperaturas
seguía una distribución lineal, se obtiene que el tiempo que debe transcurrir para que el cilindro alcance una
temperatura igual a 350 0C en su centro de gravedad es igual a 84,26 segundos, en la aproximación lineal se
había obtenido con un 1,1 % de error 84,86 segundos. Definitivamente se toma 84,26 segundos.

1002
b- La temperatura que en ese instante se alcanzará en la circunferencia de sus bases.
La temperatura en la circunferencia de las bases del cilindro finito después de 84,26 segundos de iniciado el
proceso de enfriamiento se determina aplicando el siguiente procedimiento:
1- Para la placa infinita se multiplican las distribuciones de temperaturas adimensionales para el centro
y la superficie, mediante el empleo de las relaciones (3.1.c.4) y (3.1.f.6) respectivamente.
El punto 1 vendría formulado como:
q placa = q (L,t )q (0,t )

Acá la cantidad q ( L,t ) se determina por (3.1.f.6) y q(0,t ) ya es conocido, ya que fue determinado
anteriormente, q (0,t ) = 0,3975
Inciso B Para Bi = 6,9 , X = 10 ; L = 20 , y t = 0,094
q ¥
sen(v N L ) cos(v N x )
= 2å
2
e -v Nt
q0 N =1 v N L + sen(v N L ) cos(v N L )

sen(v N L ) cos(v N x )
donde AN = ; v N tanv N = Bi
v N L + sen(v N L ) cos(v N L )
N vN AN qN
1 1.3742 0,2446 0,2046
2 4.1688 0,1919 0,03747
3 7,0573 0,1322 0,00122
4 10,0274 -0.1080 0,00000699
Total 0,2433
Acá fue visto empleando la serie infinita (3.1.f.6) hasta el cuarto término que q placa = q ( L,t )q (0,t ) = 0,2433

2- Para el cilindro infinito se multiplican las distribuciones de temperaturas adimensionales para el


centro y la superficie, mediante el empleo de las relaciones (3.1.d) y (3.1.i.1) respectivamente.
El punto 2 vendría formulado como:
q cilindro = q( L,t )q(0,t )

Acá la cantidad q ( L,t ) se determina por (3.1.f.6) y (3.1.d). q(0,t ) ya es conocido, ya que fue determinado
anteriormente, q (0,t ) = 0,3975
En definitiva:
q cilindro = q ( L,t )q ( R,t ) = 0,3975* 0,34 = 0,1351
La distribución de temperaturas que se alcanzará en la base del cilindro finito transcurrido después de 84,26
segundos se determina como:
T0 - TF
= q placa * q cilindro = 0,2433* 0,1351 = 0,03286
T1 - TF
Despejando la temperatura:

T0 = (T1 - TF )q ( L ,t )q ( R ,t ) + TF = (850 - 20) * 0,03286 + 20 = 47,270C

1003
La temperatura en el centro de la base será:

T0 = (T1 - TF )q ( L ,t )q (0,t ) + TF = (850 - 20) * 0,2464 * 0,3975 + 20 = 101,290C


La temperatura en la mitad de la pared cilíndrica:

T0 = (T1 - TF )q (0,t )q ( R ,t ) + TF = (850 - 20) * 0,3975* 0,1351+ 20 = 64,570C

Respuesta:
a- El tiempo que debe transcurrir para que el cilindro alcance una temperatura igual a 350 0C en su
centro de gravedad es igual a 84,26 segundos.
b- La temperatura que en ese instante (84.26 segundos) se alcanzará en la circunferencia de sus bases
será igual a 47,27 0C.
c- La temperatura en el centro de la base será igual a 101,230C.
d- La temperatura en la mitad de la pared cilíndrica será igual a 64,570C..

Ejemplo 3.2

Una probeta cilíndrica de acero con una conductividad térmica l = 25W y una difusividad térmica
m0C
2
a = 0,00005m posee un diámetro igual a 10 cm y una longitud de 20 cm. El mismo se encuentra
s
inicialmente a una temperatura igual a 650 0C. Se sumerge en un fluido que se encuentra a 90 0C y,
conociendo que el coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección en cualquier punto del

cilindro al agua es igual a a = 150W , determine:


m 2 0C
a- La temperatura en el centro del cilindro y en las bases transcurridos 2 minutos de ser introducida la
probeta en el fluido.
b- El tiempo necesario para que en el centro de la probeta se alcancen 100 0C.
Solución
La distribución de temperaturas que surgen como resultado de un proceso de transferencia de calor por
conducción no estacionaria en un cilindro finito pueden ser determinadas, de acuerdo a lo explicado en
(3.1.m.8.4), como la multiplicación de las distribuciones de temperaturas de una placa infinita con un
cilindro finito. Una ventaja del problema a estudiar es que se conoce el tiempo, y por tanto se simplifican los
cálculos, el procedimiento a seguir es este:
Para una placa plana infinita
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,2
150 *
aL 2 = 0,6
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 0,00005*120
Fo = = 2
= 0,6
L2 æ 0,2 ö
ç ÷
è 2 ø

1004
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.
en el caso analizado Bi = 0,6 , por lo que A1 = 1,0814 yv 1 = 0,7051, sustituyendo:
T0 - TF
= 1,0814e -(0,7051) *0,6 = 0,8024
2
q Placa =
T1 - TF
Para un cilindro infinito
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,1
150 *
aL 2 = 0,3
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 0,00005*120
Fo = = 2
= 2,4
R2 æ 0,1 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 0,3 , por lo que A1 = 1,0712 yv 1 = 0,7465 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0712e -(0,7465 ) *2, 4 = 0,2812
2
q Cilindro =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por:
T0 - TF
q total = = q Placaq Cilindro = 0,8024 * 0,2812 = 0,2256
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro del cilindro T0
T0 = 0,2256(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,2256(650 - 90) + 90 = 216,330 C


Por lo tanto trascurrido 2 minutos de sumergido el cilindro de acero en el fluido, la temperatura en el centro
del mismo será igual a 216,330C.
La temperatura en las bases transcurridos 2 minutos de ser introducida la probeta en el fluido. Se determina
de la siguiente forma:
Para una placa plana infinita
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,2
150 *
aL 2 = 0,6
Bi = =
l 25

1005
Como la distribución de temperaturas buscada es en las bases del cilindro, entonces para la placa infinita
x
= 1 En aras a simplificar los cálculos la distribución de temperaturas se toma de las graficas de Heysler,
L
x 1 1
para una placa infinita cuando =1 y = = 1,66 La distribución de temperaturas será entonces:
L Bi 0,6
T - TF
q Placa
¥
= 0 = 0,73
T1 - TF
Para un cilindro infinito
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,1
150 *
aL 2 = 0,3
Bi = =
l 25
Como la distribución de temperaturas buscada es en las bases del cilindro, entonces para el cilindro infinito
r
= 1 En aras a simplificar los cálculos la distribución de temperaturas se toma de las graficas de Heysler,
R
r 1 1
para un cilindro infinito cuando =1 y = = 3,33 La distribución de temperaturas será entonces:
R Bi 0,3
T0 - TF
q Cilindro
¥
= = 0,81
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por:

q Total
¥
(
= q placaoq placao
¥
)
(q Cilindroq Cilindro
¥
)= T0 - TF
T1 - TF
= (0,8024 * 0,73) * (0,2812* 0,81) = 0,1334

Despejando la temperatura en el centro del cilindro T0


T0 = 0,1334(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,1334(650 - 90) + 90 = 216,330 C


Por lo tanto trascurrido 2 minutos de sumergido el cilindro de acero en el fluido, la temperatura en la base del
cilindro será igual a 164,70C.
Cálculo del tiempo necesario para que el cilindro alcance en su centro una temperatura de 100 0C
Este cálculo se realiza de forma iterativa de la siguiente forma:
Primera iteración
Se asume que el tiempo necesario es igual a 6 minutos:
Para una placa plana infinita
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,2
150 *
aL 2 = 0,6
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

1006
at 0,00005* 360
Fo = = 2
= 1,8
L2 æ 0,2 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.
en el caso analizado Bi = 0,6 , por lo que A1 = 1,0814 yv 1 = 0,7051, sustituyendo:
T0 - TF
= 1,0814e -(0,7051) *1,8 = 0,4419
2
q Placa =
T1 - TF
Para un cilindro infinito
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,1
150 *
aL 2 = 0,3
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 0,00005* 360
Fo = = 2
= 7,2
R2 æ 0,1 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 0,3 , por lo que A1 = 1,0712 yv 1 = 0,7465 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0712e -(0, 7465 ) *7 , 2 = 0,0193
2
q Cilindro =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por:
T0 - TF
q total = = q Placaq Cilindro = 0,4419 * 0,0193 = 0,0085
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro del cilindro T0
T0 = 0,0085(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,0085(650 - 90) + 90 = 94,760C


Por lo tanto trascurrido 6 minutos de sumergido el cilindro de acero en el fluido, la temperatura en el centro
del mismo será igual a 94,760C.
Segunda iteración
Se asume que el tiempo necesario es igual a 4 minutos:
Para una placa plana infinita
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,2
150 *
aL 2 = 0,6
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo

1007
at 0,00005* 240
Fo = = 2
= 1,2
L2 æ 0,2 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.
en el caso analizado Bi = 0,6 , por lo que A1 = 1,0814 yv 1 = 0,7051, sustituyendo:
T0 - TF
= 1,0814e -(0, 7051) *1, 2 = 0,5955
2
q Placa =
T1 - TF
Para un cilindro infinito
Determinación del número adimensional de Biot Bi
0,1
150 *
aL 2 = 0,3
Bi = =
l 25
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 0,00005* 240
Fo = = 2
= 4,8
R2 æ 0,1 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 0,3 , por lo que A1 = 1,0712 yv 1 = 0,7465 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0712e -(0,7465) *4,8 = 0,0738
2
q Cilindro =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por:
T0 - TF
q total = = q Placaq Cilindro = 0,5955* 0,0738 = 0,04394
T1 - TF
Despejando la temperatura en el centro del cilindro T0
T0 = 0,04394(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,04394(650 - 90) + 90 = 114,580 C


Por lo tanto trascurrido 4 minutos de sumergido el cilindro de acero en el fluido, la temperatura en el centro
del mismo será igual a 114,580C.
Aplicando una función lineal entre estos intervalos de tiempos supuestos (4 y 6 minutos), se tendría que:
T0 = -9,91t + 154,2
0
Como el valor de temperatura buscado en el centro del cilindro es igual a T0 = 100 C , despejando el tiempo

de la función lineal dada se tiene que:


100 - 154,2
t= = 5,469 min
- 9,91

1008
El centro del cilindro alcanzará una temperatura igual a 100 0C al cabo de 5 minutos y 28 segundos.
Respuesta:
a- La temperatura en el centro del cilindro y en las bases transcurridos 2 minutos de ser introducida la
probeta en el fluido va a ser igual a 216,33 y 164,7 0C respectivamente.
b- El tiempo necesario para que en el centro de la probeta se alcancen 100 0C será igual a 5 minutos y
28 segundos.
Ejemplo 3.3

Un cilindro de fundición de gran longitud, posee una conductividad térmica l = 20W y una
m0C
2
difusividad térmica a = 2 × 105 m , posee un diámetro igual a 20 cm. El mismo se encuentra inicialmente
s
a una temperatura igual a 400 0C. Si se enfría dicho cilindro a temperatura ambiente, siendo la temperatura
del local igual a 30 0C y, conociendo que el coeficiente pelicular de transferencia de calor por convección en

cualquier punto del cilindro al agua es igual a a = 42W , determine:


m 2 0C
a- La temperatura en el centro del cilindro y en la superficie transcurridos 20 minutos.
b- La cantidad de calor transferido por unidad de longitud desde el cilindro, durante el periodo de los
20 minutos.
Solución
Por datos del problema se conoce que la longitud del cilindro es grande, por lo que se puede tratar como un
sólido semiinfinito. Una ventaja del problema a estudiar es que se conoce el tiempo, y por tanto se
simplifican los cálculos, el procedimiento a seguir es este:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
V pR 2 h R 0,2
aa a 42 *
Bi = F = 2pRh = 2 = 2 = 0,21
l l l 20
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 0,00002*1200
Fo = = = 0,6
R2 0,2 2
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 0,3 , por lo que A1 = 1,0485 yv 1 = 0,6183 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0485e -(0,6183) *0, 6 = 0,8335
2
q Cilindro =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por el despeje de la la temperatura en el
centro del cilindro T0
T0 = 0,8335(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,8335(400 - 30) + 30 = 338,390C

1009
La temperatura en la superficie en ese instante se determina mediante la relación (3.1.c.8), teniendo en
r
cuenta que como se trata de la superficie exterior del cilindro la relación =1
R
T0 - TF
= 1,0485e -(0,6183) *0,6 * J 0 (0,6183) = 0,7557
2
q Cilindro =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por el despeje de la temperatura en el centro
del cilindro T0
T0 = 0,7557(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,7557(400 - 30) + 30 = 309,610 C


La cantidad de calor transferido por unidad de longitud desde el cilindro, durante el periodo de los 20
minutos de enfriamiento se determina a partir de la grafico de Gröber o mediante el uso de la relación
(3.1.i.7):

Bi 2 Fo = (0,21) * 0,6 = 0,0264


2

Con este valor del producto Bi2Fo y el número adimensional de Biot se busca en la gráfica de Gröber y se
obtiene que:
Q
» 0,16
Q0
Aplicando la relación (3.1.i.7)
2 2
Q 4 ¥
1 - e -v Nt 1 4 ¥
1 - e -0,6183 *0,6 1
= 2
Q0 R
å
N =1 v N J 0 (v N R )
2 2
=
0,2 2
å
N =1 0,6183 2
J 0 (0,6183* 0,2)
2
= 0,185
+1 +1
J12 (v N R ) J12 (0,6183* 0,2)
Acá la cantidad Q0 se determina como:

l 2 20
Q0 = rCppR 2 (T0 - TF ) = pR (T0 - TF ) = 5
* 3,1416* 0,2 2 (400 - 30) = 4,6495× 107
a 2 × 10
La cantidad en la superficie vendrá dada por:

æQö W ×s kWh
Q = Q0 * çç ÷÷ = 4,6495 × 107 * 0,185 = 8,6 × 106 = 2,389
è Q0 ø m m

Respuesta:
a- La temperatura en el centro y en la superficie del cilindro, transcurridos 20 minutos va a ser igual a
338,39 y 309,61 0C respectivamente.
b- La cantidad de calor transferido por unidad de longitud desde el cilindro durante el periodo de los 20
kWh
minutos de enfriamiento será igual a 2,389
m

1010
Ejemplo 3.4
Un ladrillo macizo (véase la figura ejemplo 3.4) con dimensiones 5x10x15 cm (se extrae de un horno que se
encuentra a 400 0C y se coloca en una mesa en posición vertical, (apoyado sobre la base menor). El

coeficiente de película medio para todo el ladrillo puede suponerse del orden de a = 25W . La
m 2 0C
temperatura del ambiente es de 20 0C. El material posee una conductividad térmica l = 0,1W y una
m0C
2
difusividad térmica a = 2 × 106 m . Determine al cabo de 8 minutos:
s
a- La temperatura en el centro de la cara apoyada en la mesa.
b- La temperatura en el centro del ladrillo
c- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo opuesta a la apoyada en la mesa.
d- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo de dimensiones (10x12) cm
Solución
a- La temperatura en el centro de la cara apoyada en la mesa.
Lo primero que se hace es verificar la condición de contorno. El sólido mencionado disipa calor en las 3
direcciones, aunque al duplicar la longitud (por el plano apoyado sobre la base menor, que se convierte en un
plano adiabático, y por ende, también en plano de simetría) parece que podría hacerlo solo en una, hecho que
debería comprobarse.

Figura ejemplo 3.4 Ladrillo de sección (5x10x12) cm analizada


El número adimensional de Biot se determina como:

V (0,05 * 0,1 * 0,12) * 2 0,0012


a 25
Bi = F =
[0,05 * (0,12 + 0,12)]* 2 + [0,1* (0,12 + 0,12)]* 2 + [0,05 * 0,1]* 2 = 0,082 = 3,658
l 0,1 0,1
Como Bi > 0,1 , entonces no se está en presencia de un caso típico de resistencia térmica interna
despreciable.
La relación entre los coeficientes peliculares de transferencia de calor y la conductividad térmica son:
a 25
= = 250 , por lo que el problema analizado presenta una condición de contorno isotérmica, debido a
l 0,1
que el material analizado posee un coeficiente de conductividad térmica con un valor numérico pequeño.

1011
La distribución de temperaturas se determina aplicando el principio de superposición, ya que un ladrillo es
un cuerpo con forma de prisma, por lo que se podrá emplear la relación (3.1.m.8.5).
Acá se deben determinar 3 distribuciones de temperaturas, una en el eje X , otra en el eje Y y una última en
el eje Z .
Distribución de temperatura en el eje X
aX 25 * 0,05
Bi = = = 12,5
l 0,1
at 0,000002* (8 * 60)
Fo = 2 = 2
= 1,536
X æ 0,05 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se obtienen como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 12,5 , por lo que A1 = 1,264 yv 1 = 1,4457 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,264e -(1, 4457 ) *1,536 = 0,0519
2
qX =
T1 - TF
Distribución de temperatura en el eje Y
aY 25 * 0,1
Bi = = = 25
l 0,1
at 0,000002* (8 * 60)
Fo = 2 = 2
= 0,384
X æ 0,1 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se obtienen como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 25 , por lo que A1 = 1,264 y v 1 = 1,4457 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,2708e -(1,5081) *0,384 = 0,5306
2
qY =
T1 - TF
Distribución de temperatura en el eje Z
aZ 25 * 0,12
Bi = = = 30
l 0,1
at 0,000002* (8 * 60)
Fo = 2 = 2
= 0,266
X æ 0,12 ö
ç ÷
è 2 ø
La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se obtienen como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

en el caso analizado Bi = 30 , por lo que A1 = 1,264 y v 1 = 1,4457 , sustituyendo:

1012
T0 - TF
= 1,2717e -(1,5202 ) *0, 266 = 0,6877
2
qZ =
T1 - TF

q X = 0,0519 ; qY = 0,5306 ; q Z = 0,6877


Q = Q placa1 + Q placa 2 (1 - Q placa1 ) + Q placa 3 (1 - Q placa1 )(1 - Q placa 2 )
La temperatura de la cara apoyada sobre la mesa se determina como:
T0 - TF
= q X * qY * q Z = 0,0519 * 0,5306 * 0,6877 = 0,01893
T1 - TF
Despejando la temperatura T0

T0 = 0,01893(T1 - TF ) + TF = 0,01893* (400 - 20) + 20 = 27,190C


b- La temperatura en el centro del ladrillo
En la dirección del eje X no hay corrección, pues el punto A corresponde al plano coordenado (Y, Z) y el
parámetro de posición es igual a cero, por tanto el coeficiente de distribución de la temperatura adimensional
será igual a la unidad q X = 1 .

En la dirección del eje Y no hay corrección, pues el punto A corresponde al plano coordenado (X, Z) y el
parámetro de posición es igual a cero, por tanto el coeficiente de distribución de la temperatura adimensional
será igual a la unidad qY = 1 .
En la dirección del eje Z si hay corrección, teniéndose además que Bi = 30 y Fo = 0,266 . Acá se aplica la

x
relación (3.1.j.6.1) para el cálculo de la distribución de temperaturas., teniendo en cuenta que = 0,5
L
æ xö
senç pn ÷
T - TF 4 ¥
è L ø = 0,7042
å
2
qZ = = e -v Nt
T0 - TF p N =1, 3L n
La temperatura en el centro del ladrillo se determina como:
T0 - TF
= q X * q Y * q Z = 1 *1 * 0,7042 = 0,7256
T1 - TF
Despejando la temperatura T0

T0 = 0,7256(T1 - TF ) + TF = 0,7256* (27,19 - 20) + 20 = 25,210 C


c- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo opuesta a la apoyada en la mesa.

1013
En la dirección del eje X no hay corrección, pues el punto A corresponde al plano coordenado (Y, Z) y el
parámetro de posición es igual a cero, por tanto el coeficiente de distribución de la temperatura adimensional
será igual a la unidad q X = 1 .
En la dirección del eje Y no hay corrección, pues el punto A corresponde al plano coordenado (X, Z) y el
parámetro de posición es igual a cero, por tanto el coeficiente de distribución de la temperatura adimensional
será igual a la unidad qY = 1 .
En la dirección del eje Z si hay corrección, teniéndose además que Bi = 30 y Fo = 0,266 . Acá se aplica la

x
relación (3.1.j.6.1) para el cálculo de la distribución de temperaturas, teniendo en cuenta que =1
L
æ xö
senç pn ÷
T - TF 4 ¥
è L ø = 0,3642
å
2
qZ = = e -v Nt
T0 - TF p N =1, 3L n
La temperatura en el centro del ladrillo se determina como:
T0 - TF
= q X * qY * q Z = 1 *1 * 0,3642 = 0,3642
T1 - TF
Despejando la temperatura T0

T0 = 0,3642(T1 - TF ) + TF = 0,3642* (27,19 - 20) + 20 = 22,620C


d- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo de dimensiones (10x12) cm
En la dirección del eje X si hay corrección, teniéndose además que Bi = 12,5 y Fo = 1,536 . Acá se
aplica la relación (3.1.j.6.1) para el cálculo de la distribución de temperaturas, teniendo en cuenta que
x
=1
L
æ xö
senç pn ÷
T - TF 4 ¥
è L ø = 0,7244
qZ = =
T0 - TF p
å
N =1, 3L
e -v N2 t

n
.En la dirección del eje Y no hay corrección, pues el punto A corresponde al plano coordenado (X, Z) y el
parámetro de posición es igual a cero, por tanto el coeficiente de distribución de la temperatura adimensional
será igual a la unidad qY = 1 .
En la dirección del eje Z si hay corrección, teniéndose además que Bi = 30 y Fo = 0,266 . Acá se aplica la
x
relación (3.1.j.6.1) para el cálculo de la distribución de temperaturas, teniendo en cuenta que = 0,5
L
æ xö
senç pn ÷
T - TF 4 ¥
è L ø = 0,8255
qZ = =
T0 - TF p
å
N =1, 3L
e -v N2 t

n
La temperatura en el centro del ladrillo se determina como:
T0 - TF
= q X * q Y * q Z = 0,7244 *1 * 0,8255 = 0,5979
T1 - TF

1014
Despejando la temperatura T0

T0 = 0,5979(T1 - TF ) + TF = 0,5979* (27,19 - 20) + 20 = 24,290 C


Respuestas
Al cabo de 8 minutos de sacado el ladrillo del horno:
a- La temperatura en el centro de la cara apoyada en la mesa será igual a 27,19 0C
b- La temperatura en el centro del ladrillo será igual a 25,21 0C
c- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo opuesta a la apoyada en la mesa será igual a 22,62
0
C.
d- La temperatura en el centro de la cara del ladrillo de dimensiones (10x12) cm será igual a 24,29 0C

Ejemplo 3.5
Las paredes de un recuperador de calor están conformadas por ladrillos de sílice de 40 cm de espesor, una de
las caras se encuentra aislada térmicamente, mientras que la otra se calienta por gases de combustión que se

encuentran a 9000C y con un coeficiente de película a = 100W 20 . Conociendo que T0 = 7000 C


m C
determine:
a- La temperatura en un plano situado a 20 cm de la superficie caliente al cabo de 6 minutos.
b- El flujo térmico para el caso planteado en el inciso a-
c- El calor almacenado en la pared.
d- El % de error que se cometería al considerar las condiciones de contorno convectivas.
Solución
a- La temperatura en un plano situado a 20 cm de la superficie caliente al cabo de 6 minutos.
Lo primero que se hace es hacer un resumen de las propiedades termofísicas de la sílice, ya que no fueron
dadas como datos del problema, se revisa para ello en la tabla # 5 de los anexos:
W
Conductividad térmica l = 0,081
m 2 0C
kg
Densidad r = 2000
m3
kJ
Calor especifico Cp = 0,94
kg 0C

l 0,081 m2
Difusividad térmica a = = = 4,31 × 10-5
rCp 0,94 * 2000 s
La relación entre los coeficientes peliculares de transferencia de calor y la conductividad térmica es
a 100
= = 123,45 , por lo que el problema analizado presenta una condición de contorno isotérmica,
l 0,81
debido a que el material analizado posee un coeficiente de conductividad térmica con un valor numérico
pequeño.

1015
Determinación del número adimensional de Fourier
at 0,0000431* (6 * 60)
Fo = = = 0,09695 < 0,1
L2 (0,4)2
El valor obtenido para el numero adimensional de Fourier confirma se puede tratar el problema como sólido
semiinfinito, ya que al ser Fo < 0,1 siempre lejos de la superficie se mantiene la temperatura inicial.
A) Tratamiento como sólido semiinfinito con condición de contorno isotérmica
A una distancia x = 0,2m de la superficie, se aplica la relación (3.1.L.7.4) para la determinación de la
variable de semejanza, obteniéndose:

x 0,2
u= = = 0,8028
2 at 2 0,0000431* 360
Con este valor de la variable de semejanza se recurre a la tabla 3.1.q para obtener la función de error de
Gauss, arrojando que:
G (0,8028) = 0,7437
Para la distribución de temperatura se tiene entonces:
T - TF
q= = 0,7437
T0 - TF
La temperatura en el plano situado a 20 cm de la superficie caliente al cabo de 6 minutos se determina
despejando la temperatura T, o sea:

T = 0,7437(T0 - TF ) + TF = 0,7437 * (700 - 900) + 900 = 751.320C


a- El flujo térmicos para el caso planteado en el inciso a-
El flujo térmico se determina como:
- l (T0 - TS )
q=
pat
Sustituyendo valores para 6 minutos se tiene que:
- l (T0 - TS ) - 0,081* (700 - 900) W
q(6 min ) = = = 73,37 2
pat 3,1416* 0,0000431* 6 * 60 m
b- El calor almacenado en la pared.
El calor almacenado se determina como:
-2
Q (t ) = (T0 - TS ) rCplt
p

Sustituyendo valores para 6 minutos se tiene que:

-2
Q (6 min ) = (700 - 900) 2000* 0,94 * 0,081* (6 * 60) = 29811,36 kJ2
3,1416 m

Tratamiento dado considerando la pared plana como un sólido infinito con condiciones de contorno
isotérmica

1016
El estas condiciones el plano aislado se considera como plano de simetría del sólido y este se trata como una
placa plana de espesor L=0,8m. La distribución de temperaturas acá vendrá dada por la relación (3.1.j.6.1)
æ xö
senç pn ÷
T - TF 4 ¥
è Lø
å e -(pn ) t
2
q= =
T0 - TF p N =1, 3L n
x 0,2
Para una distancia L=0,2m se cumple que = = 0,25
L 0,8

El intervalo de tiempo considerado fue 6 minutos, para este se tendrá entonces:

at 0,0000431* (6 * 60)
Fo = = = 0,02424 << 0,2
L2 (0,8)2
Como el número de Fo es menor que 0,2 se necesitarán varios sumandos de la serie infinita, acá para mostrar
la forma de proceder con una serie infinita se harán en forma de tabla:

æ 0,2 ö
senç p * ÷
n =1 è 0,8 ø 0,5566
e -(3,1416*1) *0,09695
2

1
æ 0,2 ö
senç 3 * p * ÷
n=3 è 0,8 ø 0,02736
e -(3,1416*3) *0,09695
2

3
æ 0,2 ö
senç 5 * p * ÷
n=5 è 0,8 ø - 0,00035
e -(3,1416*5 ) *0,09695
2

5
TOTAL 0,5836
T - TF
La suma de estos valores es q = = 0,5836
T0 - TF
La temperatura a una distancia x=0,2 m de la superficie para un tiempo igual a 6 minutos es:
4 4
T= q (T0 - TF ) + TF = 0,5836(700 - 900) + 900 = 751,31
p p
Esta temperatura es idéntica a la calculada mediante el empleo de la función de error de Gauss
Si el sólido fuese considerado como un sólido infinito con condiciones de convección se tendría:
Acá el plano aislado se considera como plano de simetría del sólido, por lo que este se considera como una
placa plana de 2L=0,80 m
El número de Biot será:
aL 10 * 0,4
Bi = = = 49,38
l 0,081
Con este número de Biot se recurre a la tabla 3.1.o para determinar los valores propios para considerar varios
términos en la serie infinita teniendo en cuenta que v N tanv N = Bi

1017
ì 1,5396
ïv 1 L = 1,5396 Þ v 1 0,4 = 3,849
ï
ïv L = 4,6191 Þ v 4,6191 = 11,5477
ï 2 2
0,4
ï
ïv L = 7,6993 Þ v 7,6993 = 19,2482
ïï 3 3
0,4
í
ïv 4 L = 10,7806 Þ v 4 10,7806 = 26,9615
ï 0,4
ï
ïv 5 L = 13,8674 Þ v 5 13,8674 = 34,6685
ï 0,4
ï 16,9481
ïv 6 L = 16,9481 Þ v 6 = 42,3703
ïî 0,4
Aplicando la serie infinita (3.1.f.6)
q T - TF ¥
sen(v N L) cos(v N x )
= 2å
2
= e -v Nt
q0 T0 - TF N =1 v N L + sen(v N L ) cos(v N L )

Se obtiene que:

ìv 1 L = 1,5396 Þ 0,418
ïv L = 4,6191 Þ 0,0639
ï 2
ïïv 3 L = 7,6993 Þ - 0,0103
ív L = 10,7806 Þ - 0,007
ï 4
ïv 5 L = 13,8674 Þ 4,05 × 10-5
ï
ïîv 6 L = 16,9481 Þ 6,68 × 10-7

T - TF
La suma de estos valores es q = = 0,4646
T0 - TF
La temperatura a una distancia x= 0,4m de la superficie para un tiempo igual a 6 minutos es:
T = 2q (T0 - TF ) + TF = 0,4646* 2(700 - 900) + 900 = 714,16
El error cometido al considerar las condiciones de contorno como convectivas será:

T0 - T 700 - 714,16
error = 100 * = 100 * = 2,022%
T0 700
Respuestas
a- La temperatura en un plano situado a 20 cm de la superficie caliente al cabo de 6 minutos será igual
a 751,32 0C.
b- El flujo térmico para el caso planteado en el inciso a es igual a 73,37 W/m2
c- El calor almacenado en la pared es igual a 29811,36 kJ/m2
d- El % de error que se cometería al considerar las condiciones de contorno convectivas aplicando la
serie infinita (3.1.f.6) hasta el sexto término será igual a un 2,022%

1018
Ejemplo 3.6
Una plancha metálica de espesor 3 cm se encuentra a una temperatura de 20ºC y en estas condiciones se
introduce en un horno a 1000ºC. Si la plancha es de grandes proporciones, determine:
a- El tiempo que debe transcurrir para que el centro de la plancha alcance 500ºC
b- La temperatura que en ese instante adquiere el plano situado a 1 cm del plano central
c- El calor absorbido en ese intervalo de tiempo
d- El tiempo que debe transcurrir para que el plano situado a 1 cm del plano central alcance la
temperatura de 750ºC

Como datos adicionales se tiene que el coeficiente de película a = 93W , la conductividad térmica y
m 2 0C
W -6 m
2
la difusividad térmica del material de la plancha es l = 8 y a = 1,388 × 10 respectivamente
m 2 0C s
Solución
Determinación del número adimensional de Biot Bi
V L 0,03
a a 93 *
Bi = F = 2 = 2 = 0,174 > 0,1
l l 8
Como el tiempo de calentamiento es desconocido se parte de suponer un valor para proceder a un proceso

iterativo.

Primera iteración: (se asume que el tiempo de calentamiento es igual a 10 minutos)


Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 1,388 × 10-6 * (10 * 60)
Fo = 2 = = 3,7
L 0,0152

La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

En el caso analizado Bi = 0,174 , por lo que A1 = 1,0273 y v 1 = 0,4054 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0273e -(0, 4054 ) *3,7 = 0,5592
2
q plancha =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por el despeje de la temperatura T0 en el centro
del de la plancha.
T0 = 0,5592(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,5592(20 - 1000) + 1000 = 451,960 C


Esta temperatura obtenida para un tiempo de calentamiento igual a 10 minutos resulta ser menor que la
pedida por el problema, por lo que se debe hacer una segunda iteración, fijando un tiempo mayor de
calentamiento, se toma para una segunda iteración un tiempo igual a 15 minutos.

Segunda iteración: (se asume que el tiempo de calentamiento es igual a 15 minutos)

1019
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 1,388× 10-6 * (15 * 60)
Fo = = = 5,55
L2 0,0152

La distribución de temperaturas se determina acá mediante el empleo de la relación (3.1.d.1). Los valores de
las constantes A1 y v 1 se determina como una dependencia del número adimensional de Biot en la tabla 3,1.d.

En el caso analizado Bi = 0,174 , por lo que A1 = 1,0273 y v 1 = 0,4054 , sustituyendo:

T0 - TF
= 1,0273e -(0, 4054 ) *5,55 = 0,4125
2
q plancha =
T1 - TF
La temperatura en el centro del cilindro vendrá dada entonces por el despeje de la temperatura T0 en el
centro de la plancha.
T0 = 0,4125(T1 - TF ) + TF
Sustituyendo valores:

T0 = 0,4125(20 - 1000) + 1000 = 595,650 C


Esta temperatura obtenida para un tiempo de calentamiento igual a 15 minutos resulta ser mayor que la
pedida por el problema, se procede entonces a aplicar una función lineal tomando como puntos las
temperaturas obtenidas para los intervalos de 10 y 15 minutos,. En definitiva la función lineal obtenida
mediante el uso del método de los mínimos cuadrados es:
T0 = 28,738* t + 164,58
Despejando la variable tiempo acá, se obtendrá de esta forma el tiempo necesario que debe transcurrir para
que el centro de la plancha alcance 500ºC
T0 - 164,58 500 - 164,58
t= = = 11,67 min
28,738 28,738
O sea, se necesitan 11 minutos y 40 segundos para que la plancha después de ser introducida en el horno
alcance 500ºC de temperatura en su centro. Una corrida efectuada con el gestionador iterativo TK Solver 5.0
arroja un tiempo igual a 11 minutos y 30 segundos.
Una segunda variante de solución sería la siguiente:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
V L 0,03
aa 93 *
Bi = F = 2 = 2 = 0,174 > 0,1 ; Bi -1 = 5,734
l l 8
La temperatura adimensional en el centro será:
T0 - TF 500 - 1000
q plancha = = = 0,5102
T1 - TF 20 - 1000
Con este valor de distribución de temperaturas se recurre a la gráfica de Heysler, dada en la figura 3.1.b, con
-1
un valor Bi = 5,734 y q plancha = 0,5102 , se obtiene que Fo » 4,0 . El signo de aproximación viene dado a
que la lectura en la gráfica se hace con aproximación, que en ocasiones puede arrojar valores altos de errores,

1020
tal como fue comentado con anterioridad. Si se despeja el tiempo en el número de Fourier obtenido en las
gráficas de Heysler, se llega así al tiempo buscado, en definitiva queda como:

FoL2 0,0152 * 4,0


t1 = = = 652,17s
a 1,388 × 10-6
El tiempo por este procedimiento arroja 652,17 segundos, o lo que es lo mismo 10 minutos y 52 segundos.
El error cometido en la lectura del gráfico de Heysler será:
t - t1 690 - 652,17
error = 100 * = 100 * = 5,48%
t 690
El error cometido en la apreciación del valor es aceptable, pero en muchas ocasiones puede ser mayor, por lo
que se recomienda que se emplee esta segunda solución solo como un método para obtener una primera
aproximación del valor del tiempo buscado para posteriormente proceder a aplicar el método iterativo.
Para determinar la temperatura que en el instante evaluado en el inciso A adquiere el plano situado a 1 cm
del plano central de la placa, se procede como sigue:
Determinación del número adimensional de Biot Bi
V L 0,03
aa 93 *
Bi = F = 2 = 2 = 0,174 > 0,1
l l 8
Determinación del número adimensional de Fourier Fo
at 1,388 × 10 -6 * (690)
Fo = = = 4,256
L2 0,0152
La temperatura se determina mediante el empleo de la relación (3.1.f.6), teniendo en cuenta que
Bi = 0,174 , ya que con valor del numero adimensional de Biot se recurre a la tabla 3.1.o para determinar los
valores propios, para poder tener en cuenta varios términos en la serie infinita, sabiendo que
x 1
v N tanv N = Bi . Acá también se señala que = = 0,66
L 1,5

ì 0,4054
ïv 1 L = 0,4054 Þ v 1 (1,5 - 1) = 0,8108
ï
ï 3,1959
ív 2 L = 3,1959 Þ v 2 = 6,3918
ï (1,5 - 1)
ï 6,3107
ïv 3 L = 6,3107 Þ v 3 = 12,6214
î (1,5 - 1)
Aplicando la serie infinita (3.1.f.6)
q T - TF ¥
sen(v N L) cos(v N x )
= 2å
2
= e -v Nt
q0 T0 - TF N =1 v N L + sen(v N L ) cos(v N L )

Se obtiene que:

1021
ìv 1 L = 0,4054 Þ 0,46901
ï - 21
ív 2 L = 3,1959 Þ 4,406 × 10
ïv L = 6,3107 Þ 2,124 × 10 -76
î 3
T - TF
La suma de estos valores es q = = 0,46901
T0 - TF
Acá a pesar de que Fo > 0,2 , se considero hasta el tercer término de la serie para demostrar que cuando
ocurre esta condición, o sea Fo > 0,2 , se puede emplear solamente el primer término de la serie, sin que esto
afecte la precisión de los resultados de forma significativa.
La temperatura será:

T = 2q (T0 - TF ) + TF = 0,46901* (500 - 1000) * 2 + 1000 = 531,10 C

El calor absorbido por la plancha en el intervalo de tiempo considerado se determina como:

l l 8
a= Þ rCp = =
Q0 = VrCp (T0 - TF ) = rCp a 1,388 × 10-6 =
V = ae = 0,03Am 3
8 kW
= -6
0,03A(20 - 1000) = 47,07 A 2
1,388 × 10 m
2
Para poder emplear las gráficas de Gröber se hace necesario conocer la cantidad Bi Fo
Q ü
Bi 2 Fo = 0,1742 * 4,256 = 0,1288 Þ 0,52ï
Q0 ï kW
ýQ = 0,52Q0 = 0,52 * 47,07 = 24,476 2
kW ï m
Q0 = 47,07 A
m2 ï
þ
El tiempo requerido para que un plano situado a 1 centímetro del plano central alcance la temperatura de 750
0
C se determina mediante el siguiente procedimiento:
La distribución de temperaturas viene dada por:
q T - TF 750 - 1000
= = = 0,5102
q 0 T0 - TF T0 - 1000

ì x 1
ï = = 0,66
La temperatura en el plano central será: í L / 2 1,5
ï Bi -1 = 5,74
î
Con esta relación distancia longitud y el inverso del número de Fourier se recurre a la gráfica de Heysler y se
tiene que:
q T - TF 750 - 1000
= = = 0,96
q 0 T0 - TF T0 - 1000

Despejando la temperatura T0 se tiene que:

1022
750 - 1000
T0 = + 1000 = 739,580 C
0,96
Luego:
ì T - 1000 750 - 1000
ï = = 0,2657
í 20 - 1000 20 - 1000
ï Bi -1 = 5,74
î
Con esta distribución de temperaturas y el número de Biot inverso se recurre a las gráficas de Heysler para
determinar el número adimensional de Fourier que satisface estas condiciones, obteniéndose que:
at
Fo = = 8,8
L2
Despejando el tiempo en la expresión del número adimensional de Fourier:

8,8L2 0,0152 * 8,8


t= = = 1426,5s
a 1,388×10-6
De acá se determina que le tiempo requerido será igual a 1426,5 segundos o lo que es lo mismo, 23 minutos
y 46 segundos
Respuestas
a- El tiempo que debe transcurrir para que el centro de la plancha alcance 500ºC va a ser igual a 11
minutos y 30 segundos.
b- La temperatura que en ese instante adquiere el plano situado a 1 cm del plano central es igual a

531,10 C
kW
e- El calor absorbido en ese intervalo de tiempo será igual a 24,476
m2
c- El tiempo que debe transcurrir para que el plano situado a 1 cm del plano central alcance la
temperatura de 750ºC va a ser igual a 23 minutos y 46 segundos.

Ejemplo 3.7
Considere la transferencia de calor bidimensional en régimen transitorio en un cuerpo sólido con forma de L
que se encuentra inicialmente a una temperatura uniforme de 90°C y cuya sección transversal se da en la
W -6 m
figura ejemplo 3.7. La conductividad y difusividad térmicas del cuerpo son l = 15 y a = 3,2 ×10
0
mC s2
respectivamente y posee además una fuente interna de generación de calor con una intensidad igual a
W
qV = 2 × 106 . La superficie izquierda del cuerpo está aislada y la inferior se mantiene a una temperatura
m3
uniforme de 90°C en todo momento. Toda la superficie superior se sujeta a convección hacia el aire
0
ambiente que está a t = 25 C , con un coeficiente de pelicular de transferencia de calor igual a
W W
a = 80 20
, y la derecha se sujeta a flujo de calor con una velocidad uniforme de q = 5000 2 . La red
m C m

1023
nodal del problema consta de 15 nodos igualmente espaciados con Dx = Dy = 1,2cm . Cinco de los nodos
están en la superficie inferior y, por tanto, se conocen sus temperaturas. Mediante el método explícito,
determínese la temperatura en la esquina superior (nodo 3) del cuerpo después de 1, 3, 5, 10 y 60 min.
Solución
Como primera observación se tendrá en cuenta que la conductividad térmica y la razón de generación de
calor son constantes. Se observa además que todos los nodos son frontera excepto el 5, que es interior. Por lo
tanto, se tendrá que apoyar en los balances de energía con el fin de obtener las ecuaciones en diferencias
finitas. La región se divide entre los nodos de manera equitativa, como se muestra en la figura ejemplo 3.7, y
las ecuaciones explícitas en diferencias finitas se determinan con base en el balance de energía para el caso
en régimen transitorio, expresadas tal como siguen a continuación:
Balance nodo 1

Figura ejemplo 3.7 Representación del mallado para la configuración estudiada en el ejemplo 3.7
El nodo 1 es un nodo de frontera sometido a condiciones de convección y aislamiento:
La formulación en diferencias finitas vendrá dada por:

Dx Dy (T2i - T1i ) Dx (T4i - T1i ) Dx Dy DyDx (T1i +1 - T1i )


a (TF - T1 ) + l
i
+l + qV =r Cp
2 2 Dx 2 Dy 2 2 2 Dt
l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
4
anterior, tal como sigue:

1024
2al q l 2 (T i +1 - T1i )
l
(TF - T1i ) + 2(T2i - T1i ) + 2(T4i - T1i ) + V = 1
l Fo
De donde se puede despejar T1i +1 para obtener:

æ al ö æ i al qV 1l 2 ö
T1
i +1 i
ç i
= T ç1 - 4 Fo - 2 Fo ÷ + 2 Foç T2 + T4 + TF +
1
÷÷ (Nodo 1)
è lø è l 2 l ø
Balance nodo 2

El nodo 2 es un nodo de frontera sometido a condiciones de convección, La formulación en diferencias


finitas vendrá dada por:

Dy (T3i - T2i ) (T i - T i ) Dy (T1i - T2i ) + q Dx Dy = rDx Dy Cp (T2i+1 - T2i )


aDx (TF - T2i ) + l + lDx 5 2 + l V
2 Dx Dy 2 Dx 2 2 Dt
l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
2
anterior, para posteriormente despejar T2i +1 , lo que arroja:

æ al ö i æ i 2al qV 2l 2 ö
T2
i +1
ç i i
= ç1 - 4 Fo - 2 Fo ÷T2 + Foç T1 + T3 + 2T5 + TF + ÷÷ (Nodo 2)
è lø è l l ø
Balance nodo 3

El nodo 3 es un nodo de frontera sometido a condiciones de convección sobre los dos lados, La formulación
en diferencias finitas vendrá dada por:

æ Dx Dy ö Dx (T6i - T3i ) Dy (T2i - T3i ) DxDy DxDy (T3i+1 - T3i )


a ç + ÷(TF - T3i ) + l +l + qV =r
è 2 2 ø 2 Dy 2 Dx 2 2 Dt

1025
l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
4
anterior, para posteriormente despejar T3i +1 , lo que arroja:

æ æ al ö ö i æ i al qV 3l 2 ö
T3
i +1
ç i
= çç1 - 4 Foç + 1÷ ÷÷T3 + 2 Foç T2 + T6 + 2 TF + ÷÷ (Nodo 3)
è è l ø ø è l 2 l ø
Balance nodo 4

El nodo 4 es un nodo sobre la frontera aislada y por lo tanto puede ser tratado como un nodo interior. Como
por datos del problema se conoce que T10=900C, se tiene entonces:

æ q l2 ö
T4i +1 = (1 - 4 Fo )T4i + Foçç T1i + 2T5i + 90 + V 4 ÷
÷ (Nodo 4)
è l ø
Balance nodo 5

El nodo 5 es un nodo interior. Como por datos del problema se conoce que T10=900C, se tiene entonces:

æ q l2 ö
T5i +1 = (1 - 4 Fo )T5i + Foçç T2i + T4i + T6i + V 5 ÷÷ (Nodo 5)
è l ø
Balance nodo 6

1026
El nodo 6 es un nodo frontera sujeto a convección sobre los dos lados. La formulación en diferencias finitas
vendrá dada por:

æ Dx Dy ö Dy (T7i - T6i ) (T i - T6i ) + lDy (T5i - T6i ) + l Dy (T3i - T6i ) +


a ç + ÷(TF - T6i ) + l + lDx 12
è 2 2 ø 2 Dx Dy Dx 2 Dx

+ qV 6
3DxDy
=r
3DxDy (T i+1 - T6i )
Cp 6
4 4 Dt
3l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
4
i +1
anterior, para posteriormente despejar T6 , lo que arroja:

æ al ö i Fo æ i 4al 3qV 6l 2 ö
T i +1
= ç1 - 4 Fo - 4 Fo ÷T6 + ç i i
2T3 + 4T5 + 2T7 + 4 ´ 90 + TF + ÷ (Nodo 6)
3 çè l ÷ø
6
è 3l ø l
Balance nodo 7

El nodo 7 es un nodo frontera sujeto a convección. La formulación en diferencias finitas vendrá dada por:

(
aDx TF - T + l i Dy T8i - T7i
) ( + lDx
) (
T13i - T7i
+l
)
Dy T6i - T7i ( )
+ qV 7 Dx
Dy Dy
= rDx Cp
(
T7i+1 - T7i )
7
2 Dx Dy 2 Dx 2 2 Dt
l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
2
i +1
anterior, para posteriormente despejar T7 , lo que arroja:

æ al ö æ 2al q l2 ö
T7i +1 = ç1 - 4 Fo - 2 Fo ÷T7i + Foçç T6i + T8i + 2 ´ 90 + TF + V 7 ÷÷ (Nodo 7)
è lø è l l ø

Balance nodo 8
El nodo 8 es idéntico al nodo 7 y a su formulación en diferencias finitas se puede obtener de la
correspondiente al nodo 7, la desplazar los números de los nodos en 1, o sea se reemplaza el subíndice m por
m+1, esto arroja entonces que la formulación en diferencias finitas vendrá dada por:

æ al ö æ 2al q l2 ö
T8i +1 = ç1 - 4 Fo - 2 Fo ÷T8i + Foçç T7i + T9i + 2 ´ 90 + TF + V 8 ÷÷ (Nodo 8)
è lø è l l ø

1027
Balance nodo 9

El nodo 9 es un nodo frontera sujeto a convección sobre los dos lados. La formulación en diferencias finitas
vendrá dada por:

a
Dx
( )
TF - T9i + qR
Dy
+l
(
Dx T15i - T9i
+l
)
Dy T8i - T9i (
+ qV 9
)
DxDy
=r
DxDy T i+1 - T9i
Cp 9
( )
2 2 2 Dy 2 Dx 2 2 Dt
l
Si se divide por y se recuerda que por datos del problema Dx = Dy = l , se puede simplificar la expresión
4
i +1
anterior, para posteriormente despejar T9 , lo que arroja:

æ al ö æ q l al q l2 ö
T9i +1 = ç1 - 4 Fo - 2 Fo ÷T9i + 2 Foçç T8i + 90 + R + TF + V 9 ÷÷ mu (Nodo 9)
è lø è l l 2l ø
Con la ecuación (nodo 9) se competa la formulación en diferencias finitas del problema. Enseguida se
necesita determinar el límite superior del intervalo de tiempo Dt a partir del criterio de estabilidad, el cual
i i +1
requiere que el coeficiente de Tm en la expresión Tm (el coeficiente primario) sea mayor o igual que cero

para todos los nodos. En este caso, el coeficiente primario más pequeño en las 9 ecuaciones nodales
i
deducidas es el de T3 , y por tanto el criterio de estabilidad para este problema se puede expresar como:

al 1 l2
1 - 4 Fo - 4 Fo ³ 0 ® Fo £ ® Dt £
l æ al ö æ al ö
4ç1 + ÷ 4 a ç1 + ÷
è lø è lø
a Dt
Como el número adimensional de Fourier viene dado por Fo = , al sustituir las cantidades dadas se
l2
determina que el valor máximo admisible del paso de tiempo es:

0,0122
Dt £ = 10,57s
-6 æ 80 * 0,012 ö
4 * 3,2 ´ 10 ç1 + ÷
è 15 ø
Se acaba de demostrar que parea resolver este problema se hace necesario tomar cualquier paso de tiempo
menor que 10,57 segundos. Se toma de forma conveniente un intervalo de tiempo igual a 10 segundos. El
número discreto de Fourier quedará:

aDt 3,2 ´10-6 *10


Fo = = = 0,222
l2 0,0122

1028
Al sustituir este valor del número adimensional de Fourier y el de otras cantidades dadas en los datos
iniciales del problema, se simplifican aún más las ecuaciones desarrolladas en diferencias finitas en régimen
transitorio, para dar:
( )
T1i +1 = 0,0836T1i + 0,444 T2i + T4i + 11,2
T 2
i +1
= 0,0836T + 0,222(T + T + 2T + 22,4)
2
i
1
i
3
i
5
i

T3i +1 = 0,0552T + 0,444(T + T + 12,8)


3
i
2
i
6
i

T4i +1 = 0,112T + 0,222(T + 2T + 109,2)


4
i
1
i
5
i

T5i +1 = 0,112T + 0,222(T + T + T + 109,2 )


5
i
2
i
4
i
6
i

T6i +1 = 0,0931T + 0,074(2T + 4T + 2T + 424)


6
i
3
i
5
i
7
i

T7i +1 = 0,0836T + 0,222(T + T + 202,4)


7
i
6
i
8
i

T8i +1 = 0,0836T + 0,222(T + T + 202,4)


8
i
7
i
9
i

T9i +1 = 0,0836T + 0,444(T + 105,2)


9
i
8
i

Mediante la condición inicial especifica como la solución en el instante t = 0 (para i = 0 ), al barrer a través
de estas nueve ecuaciones se obtiene la solución a intervalos de 10 segundos. Se determina que la solución
en el nodo de la esquina superior (nodo 3) es para los intervalos de tiempo dados como:

1 min ® 100,20C
3 min ® 105,90C
5 min ® 106,50 C
10 min ® 106,60C
60 min ® 106,60C
Se aprecia que a partir de 10 minutos de iniciado el proceso de intercambio térmico este ya posee un carácter
estacionario, ya que la temperatura desde ese intervalo de tiempo muestra un valor constante, lo que
confirma esta hipótesis.

1029
Ejemplo 4.1
Al realizar un estudio de calefacción se llegó a la conclusión de que era necesario utilizar aletas
anulares de radio y temperatura en la base igual a rB = 30cm y TB = 1200C , para mantener un fluido

exterior a 200C , de forma que cada aleta disipe 238,6 W , con un rendimiento de aleta h = 0,4 . El

material de las aletas posee una conductividad térmica igual a l = 50W . Determinar el radio
m 0C
exterior de la aleta y su espesor, sabiendo que el coeficiente de película es a = 5,6W
m 2 0C
Solución
Se comienza determinando el flujo de calor disipado por la aleta anular, empleando para ello la
relación (4.1.j)
Q = ple(1 - l2 )b 2fBG2 (bl)
En la expresión (4.1.i.5) se declaró que:
ì 2arE2
ï b = mrE =
ï le
í
ïl = rB
ï
î rE
Y por último la distribución de temperaturas es conocida, ya que fue dada por datos del problema y
viene regida por:
fB = TB - TF = 120 - 20 = 1000C
Sustituyendo los términos dados en (4.1.i.5), así como la distribución de temperaturas fB , en la
relación (4.1.j) se tiene que:
æ r 2 ö 2arE2
Q = pleçç1 - B2 ÷÷ fB G2 (bl ) = p (rE2 - rB2 )2afB G2 (bl )
è rE ø le
Por datos del problema se conoce que:

Q = 238,6W ; a = 5,6W ; fB = 1000C ; G2 (bl ) = h = 0,4 ; rB = 30cm = 0,3m


m 2 0C
Despejando rE

Q 238,6
rE = + rB2 = + 0,32 = 0,5094m » 0,51m = 51cm
2pafB G2 (bl ) 2 * 3,1416 * 5,6 * 100 * 0,4

2arE2
De la condición b = mrE = dada en (4.1.i.5) se obtiene el espesor e de la aleta, la cual
le
quedará de la siguiente forma:

2arE2 2 * 5,8 * 0,512 0,0582


e= = =
lb 2 50b 2 b2

1030
Como la eficiencia de la aleta anular circular viene dada por h = G2 (bl ) = 0,4

rB 0,3
El valor de l = = = 0,588m
rE 0,51

Como el valor de la eficiencia es conocido, así como el parámetro relación de radios exterior y base,
l se pueden aplicar dos técnicas para culminar el problema, la primera y más simple es recurrir a
gráficas dadas en la literatura especializada para obtener directamente el valor de b , o en un
segundo lugar aplicar un procedimiento iterativo empleando la relación (4.1.j.1), este procedimiento
iterativo puede ser a empleando cualquier un programa numérico que sea capaz de efectuar el
proceso iterativo, por ejemplo TK Solver 5.0, EESolver o MATLAB.
2l K1 (lb )I 1 (b ) - I 1 (lb )K1 (b )
G2 (bl ) =
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I 1 (b )K 0 (lb )
2

Una gráfica que se puede aplicar en la obtención aproximada de G2 (bl ) y que es dada en muchos
manuales de transferencia de calor, es la mostrada en la figura ejemplo 4.1. En ella se emplea una
notación distinta, para el parámetro adimensional que existe entre las relaciones de radios exterior y
de la base, o sea en esta gráfica se cumple que l = a

Figura ejemplo 4.1 Representación gráfica de la función G2 (bl)

Entrando a la gráfica dada en la figura ejemplo 4.1con G2 (bl) = 0,4 y haciéndolo coincidir con
l = a = 0,588 , posteriormente se desciende al eje de las X para leer el correspondiente valor de b
(en la gráfica fue resaltado en una línea roja este procedimiento para facilitar el entendimiento).
Mediante este método aproximado se tiene que b » 5,0 . Aplicando la relación (4.1.j.1) en el
gestionador iterativo TK Solver Plus 5.0 se tiene que b = 5,3933 , conocido ya el valor de la

1031
constante b , se toma la igualdad obtenida con anterioridad para determinar el espesor de la aleta,
tal como se muestra a continuación:
2arE2 2 * 5,8 * 0,512 0,0582 0,0582
e= = = = = 0,002m = 2mm
lb 2 50b 2 b2 5,39332
Respuestas
a- El radio exterior de la aleta rE es igual a 0,51 m
b- El espesor de la aleta e es igual a 0,002 m

Ejemplo 4.2
Una varilla de aluminio de sección transversal rectangular (véase la figura ejemplo 4.2) de 3 mm de
espesor y 70 mm de ancho, la cual funciona en la culata de un motor de combustión interna
(extremo libre aislado), tiene en su base de contacto una temperatura igual a 200 0C. El coeficiente

de conductividad térmica es igual a l = 35W y el coeficiente de película es a = 30W .


m 0C m 2 0C
Determine:
1- La temperatura en el extremo libre situado a 4 cm de la base, si se supone que la temperatura
del medio ambiente es de 25 0C.
2- La cantidad de calor disipada al medio ambiente y la eficiencia de la aleta

Figura ejemplo 4.2

Solución
Como se está en presencia de una protuberancia paralelepípeda con su extremo libre térmicamente
aislado, entonces x = 1 ; por lo que la temperatura en el extremo libre de la aleta se determina
mediante el empleo de la relación (4.1.c.2)

El número de Bi viene dado por:

Bi = =
[ ]
aPL2 30 * 2 * (70 + 3) *10 -3 * 0,04 2
= 1,071
lS 35 * (70 * 3) *10 -6
Sustituyendo valores en (4.1.c.2)

1032
TB - TF 200 - 25
TL = TF + = 25 + = 135,4 0 C
[ ]
cosh Bi (
cosh 1,071 )
El calor disipado por la aleta al exterior en la unidad de tiempo se determina mediante la expresión
(4.1.c.3.a)

Q = lS
(TB - TF ) Bi tanh ( Bi ) = 35 * (70 * 3) *10 -6
*
200 - 25
( )
* 1,071 tanh 1,071 = 25,819W
L 0,04
Finalmente la eficiencia de la aleta bien dada por la expresión obtenida del caso 3 tablas 4.1.b

h=
( ) = Tanh( 1,071) = 0,7497
Tanh Bi
Bi 1,071

Respuestas
1- La temperatura en el extremo libre situado a 4 cm de la base, si se supone que la temperatura
del medio ambiente es de 25 0C va a ser igual a 135,4 0C
2- La cantidad de calor disipada al medio ambiente va a ser igual a 25,819W y la eficiencia de
la aleta será 0,7497

Ejemplo 4.3
Una protuberancia de acero inoxidable (véase la figura ejemplo 4.2) posee un coeficiente de

conductividad térmica igual a l = 20W . El mismo posee una sección recta circular con un
m 0C
diámetro de 2 cm y una longitud de 10 cm. La protuberancia está unida a la pared que tiene una
temperatura igual a 300 0C. El fluido que le rodea es el ambiente de un local que posee una
temperatura igual a 50 0C, mientras que el coeficiente de película es numéricamente igual a

a = 30W .Se conoce además que el extremo de la protuberancia está aislado térmicamente
m 2 0C

Figura ejemplo 4.3

Determine:
1- El calor disipado por unidad de tiempo desde al protuberancia.
2- La temperatura en el extremo de la protuberancia.

1033
3- La transferencia de calor por unidad de tiempo desde una protuberancia con la misma
geometría si el material de acero inoxidable se sustituyese por un material ficticio de
conductividad térmica infinita.
Solución

El número de Bi viene dado por:


aPL2 30 * [p * 0,02]* 0,12
Bi = = =3
lS æ p * 0,02 2 ö
20 * çç ÷÷
è 4 ø
El calor disipado por unidad de tiempo desde la protuberancia con su extremo libre térmicamente
aislado se determina mediante la relación (4.1.c.3.a)
(TB - TF ) ( Bi ) = 35 * æçç p * 04,02
2
ö 300 - 50
÷÷ * ( )
Q = lS Bi tanh * 3 tanh 3 = 44,722W
L è ø 0,1

Mediante el empleo de la relación (4.1.c.1) se obtiene la distribución de temperaturas en la aleta.

f (x )
[ ] = cosh[ 3(1 - 1)] = 0,343
cosh Bi (1 - x )
cosh[ Bi ] cosh[ 3 ]
Con el uso de (4.1.c.2) se conoce la temperatura en el extremo de la protuberancia x = 1 .
TB - TF 300 - 50
TL = TF + = 50 + = 135,77 0 C
[ ]
cosh Bi [ ]
cosh 3
La transferencia de calor por unidad de tiempo desde una protuberancia con la misma geometría si
el material de acero inoxidable se sustituyese por un material ficticio de conductividad térmica
infinita. Se determina como sigue:
Cuando un material posee un valor de coeficiente de conductividad térmica con valor infinito, o sea
l = ¥ entonces el número adimensional de Biot va a ser nulo, o sea Bi = 0 , lo que trae como
consecuencia que la protuberancia seria isoterma a una temperatura TB .
La transferencia de calor por unidad de longitud desde la protuberancia ideal viene dada por:
Q = aF (TB - TF ) = 30 * (p * 0,02 * 0,1) * (300 - 50) = 47,124W

Por lo tanto la cantidad de calor máxima que se puede disipar desde la protuberancia en forma ideal

es 47,124 W

La existente actualmente de acero inoxidable disipa:


47,124 - 44,722
*100 = 5,1%
47,124
Por lo tanto la eficiencia de la protuberancia viene dada por la relación (4.1.L.2):

1034
Qreal 44,722 *100
h= = = 94,9%
Qideal 47,124
Respuestas
1- El calor disipado pro unidad de tiempo desde al protuberancia va a ser igual a 44,722W

2- La temperatura en el extremo de la protuberancia va a ser igual a 135,770C .


3- La transferencia de calor por unidad de tiempo desde una protuberancia con la misma
geometría si el material de acero inoxidable se sustituyese por un material ficticio de
conductividad térmica infinita va a ser igual a 47,124W .

Ejemplo 4.4
Se desea construir un radiador de tubo con aletas y para ello se utiliza una tubería de cobre con un
diámetro exterior igual a 14 mm y un diámetro interno igual a 10 mm. Las aletas son de aluminio
con un espesor de 1 mm y un radio exterior igual a 28 mm, las aletas están separadas entre planos
medios a una distancia de 7 mm. El radiador tiene que dispar una carga térmica de 750 W. El fluido
que circula por el interior de la tubería es agua, el cual posee una temperatura media igual a 1100C,
mientras que el aire ambiente posee una temperatura igual a 200C. El valor del coeficiente de

película (aleta-aire es igual a a = 15W , mientras que el coeficiente de película para el fluido
m 2 0C
que circula por el interior del tubo es igual a a = 400W . La conductividad térmica del cobre
m 2 0C
y el aluminio va a ser igual a l = 395W y l = 220W respectivamente.
m 0C m 0C
Determine:
1- La temperatura en la base de la aleta.
2- El número de aletas requerido, así como la longitud del radiador necesaria para conseguir la
mencionada disipación de calor.
Solución

La cantidad de calor se determinará como:


2plA" (TI - TPI ) TB - TF TB - TF
Q = aF (TI - TPI ) = = =
ær ö Raletas + RTubo 1
Ln çç B ÷÷
è rI ø a (hFaletas + FTubo )

Para determinar la temperatura en la base de la aleta se comienza por definir variables. Acá se
llamará N al número total de aletas y A" a la longitud total del tubo + aletas. El área de intercambio
térmico (aletas + tubo) será igual a la suma del área de las aletas más el área del tubo carente de
superficies extendidas y se denotara como F " . Matemáticamente esto viene descrito por:

1035
( )
F " = 2p rE2 - rB2 N + 2prB ( A - Ne )
El calor disipado al exterior viene dado por:
[ ( ) ]
Qtotal = a (hFaletas + FTubo )a (TI - TPI ) = h 2p rE2 - rB2 N + 2prB ( A - Ne ) a (TB - TF )

Como la cantidad Qtotal fue prefijada de antemano por las condiciones (datos) del problema, se tiene
que Qtotal = Qaletas + Qsin aletas
Donde:
( )
Qaletas = 2p rE2 - rB2 f B Nah

( )
Qsin aletas = 2prB A" - Ne (TB - TF )

La cantidad de calor disipada entre el fluido interior a 110 0C y la base de la aleta viene dada por:
(TI
- TPI ) 2pl(Cu + al ) (TPI - TB ) (TI - TB )
Qtotal = = =
1 ær ö ær ö
Ln çç B ÷÷ Raletas + RTubo Ln çç B ÷÷
aFI è rI ø è rI ø 1
2plA" aFI
Despejando la diferencia de temperaturas (TI - TB ) se tiene que:
æ ær ö ö æ æ rB ö ö
ç Lnç B ÷ ÷ ç Lnç ÷ ÷
Qtotal ç ç ÷
rI ø ÷ Qtotal ç çè rI ÷ø ÷
TI - TB = + Qtotal ç è + Qtotal ç
÷= " ÷
aFI ç 2pl(Cu + al ) ÷ 2pA rI a
"
ç 2plA ÷
ç ÷ ç ÷
è ø è ø
Extrayendo como factor común el cociente que surge entre la cantidad de calor y 2pA" , se llega a:
æ ær öö
ç Lnçç B ÷÷ ÷
Q ç 1 r ÷
TI - TB = total" ç + è I ø÷
2pA ç arI l ÷
ç ÷
è ø
Sustituyendo valores conocidos
æ æ7öö
ç Ln ç ÷ ÷
750 ç 1 5
TI - T B = " ç
+ è ø÷
2pA 0,005 * 400 395 ÷
ç ÷
è ø
Resolviendo y agrupando convenientemente se tiene que:
59,784
TB = 110 -
A"
Para determinar la cantidad de aletas necesarias para el flujo calórico prefijado, se comienza
tomando al relación que permite calcular el flujo de calor disipado por la aleta anular, empleando
para ello la relación (4.1.j)
Q = ple(1 - l2 )b 2fBG2 (bl)
En la expresión (4.1.i.5) se declaró que:

1036
ì 2arE2
ïb = mrE =
ï le
í
ïl = rB
ïî rE

Por lo tanto, sustituyendo valores se tiene que:

2arE2 2 * 15 * 0,0282
b= = = 0,327
le 220 *1 * 10 -.3
r 7
l= B = = 0,25
rE 28

Como son conocidos los valores de b y l , se puede determinar entonces G2 (bl ) , empleando para
ello la relación (4.1.j.1)
2l K1 (lb )I 1 (b ) - I 1 (lb )K1 (b )
G2 (bl ) =
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I 1 (b )K 0 (lb )
2

Sustituyendo valores
2 * 0,25 K1 (0,25 * 0,327)I1 (0,327) - I1 (0,25 * 0,327)K1 (0,327)
G2 (bl ) = = 0,9618
( )
0,327 1 - 0,25 K1 (0,327)I 0 (0,25 * 0,327) + I1 (0,327)K 0 (0,25 * 0,327)
2

Y por último la distribución de temperaturas es conocida, ya que fue dada por datos del problema y
viene regida por:
59,784 59,784
f B = TB - TF = 110 - "
- 20 = 90 -
A A"
Para la determinación del número de aletas se debe tener en cuenta que la distancia entre aletas es
igual a 7 mm, por lo que el número de aletas N viene dado por:

N * 0,007 = A"
Despejando el número de aletas:
A"
N= = 142,85 A"
0,007
Sustituyendo los términos dados en (4.1.i.5), así como la distribución de temperaturas fB , en la
relación (4.1.j) se tiene la cantidad de calor para el tubo con aletas, la cual viene descrita por:
( )
Qaletas = p rE2 - rB2 2afB NG 2 (bl )
Aplicando valores conocidos:
59,784 ö
( )æ
Qaletas = p 0,0282 - 0,007 2 * 2 *15 * ç 90 - "
" "
÷ * 0,9618*142,85 * A = 856,57 A - 569
è A ø
La cantidad de calor para el tubo sin aletas viene dado por:

( ) [ ] æ
Qsin aletas = 2prB A" - Ne (TB - TF ) = 2 * p * 0,007 * A" - 142,85 A" *1 *10 -3 * ç 90 -
59,784 ö
A" ø
÷
è

1037
Resolviendo se tiene que:

[( )] æ
Qsin aletas = 2 * p * 0,007 * A" 1 - 142,85 *1 *10 -3 * ç 90 -
59,784 ö
A" ø
÷
è
æ 59,784 ö
Qsin aletas = 0,0377A" ç 90 - "
"
÷ = 3,393A - 2,254
è A ø
La cantidad de calor total viene dada por:
Qtotal = Qaletas + Qsin aletas

Sustituyendo valores:
Qtotal = 856,57 A" - 569 + 3,393A" - 2,254 = 859,963A" - 288,71

Despejando A" , y teniendo en cuenta además que Qtotal = 750W se puede obtener longitud total del
tubo + aletas, quedando:
750 = 859,963A" - 288,71
En definitiva:
A" = 1,208m
Retomando la temperatura en la base la cual viene dada por:
59,784
TB = 110 -
A"
Sustituyendo el valor de longitud total del tubo + aletas, se obtiene:
TB = 60,510 C
Y finalmente el número de aletas requerido serán:
A"
N= = 142,85 A" = 142,85 *1,208 = 172,56 = 173 aletas
0,007
Respuestas
1- El calor disipado por unidad de tiempo desde al protuberancia va a ser igual a 44,722 W

2- La temperatura en el extremo de la protuberancia va a ser igual a 135,770C .


3- La transferencia de calor por unidad de tiempo desde una protuberancia con la misma
geometría si el material de acero inoxidable se sustituyese por un material ficticio de
conductividad térmica infinita va a ser igual a 47,124 W .

Ejemplo 4.5
Una aleta anular de perfil rectangular está construida de acero y posee un espesor e = 1mm . Su

coeficiente de conductividad térmica es igual a l = 44W . Esta aleta se coloca sobre un tubo
m 0C
con un diámetro exterior igual a 20 mm, y como dato adicional se conoce que posee una longitud
igual a 10 mm., la temperatura en la base de la aleta es igual a 90 0C, la temperatura del medio

1038
ambiente que rodea a la aleta es igual a 28 0C. El coeficiente de película de la aleta al medio que le

rodea es igual a a = 12W


m 2 0C
Determine:
1- La temperatura en el extremo de la aleta.
2- La eficiencia de la aleta.
3- El calor trasferido al medio desde la aleta.
4- El calor transferido al medio desde la aleta por unidad de superficie.
Solución

La distribución de temperaturas en una aleta anular de perfil rectangular viene dada por la expresión
(4.1.i.2)
f T - TF K (mr )I (mr ) + I 1 (mrE )K 0 (mr )
= = 1 E 0
fB TB - TF K1 (mrE )I 0 (mrB ) + K 0 (mrB )I 1 (mrE )
Como la temperatura fE buscada es en el extremo de la aleta, entonces r = rE , por lo que (4.1.i.2)
se transforma a:
f T - TF K (mr )I (mr ) + I 1 (mrE )K 0 (mrE )
= = 1 E 0 E
fE TB - TF K1 (mrE )I 0 (mrB ) + K 0 (mrB )I 1 (mrE )

2a
La constante se determina como m = , sustituyendo valores conocidos se tiene que:
le
2a 2 *12
m= = = 23,354
le 44 *1*10-3
El radio exterior de la aleta será la longitud de esta más el radio de la superficie exterior del tubo, o
sea:
æ 20 ö
rE = ç + 10 ÷10-3 = 20 × 10-3 m
è 2 ø
Las cantidades (mrE ) y (mrB ) serán:

(mrE ) = 23,354 * 20 × 10-3 = 0,46708


(mrB ) = 23,354*10 × 10-3 = 0,23354
Sustituyendo valores en (4.1.i.2)
f T - TF K (0,46708)I 0 (0,46708) + I 1 (0,46708)K 0 (0,46708)
= = 1 = 0,9663
fE TB - TF K1 (0,46708)I 0 (0,23354) + K 0 (0,23354)I1 (0,46708)
Las funciones de Bessel serán dadas en detalles acá, para dejar una idea clara como es el
mecanismo de trabajo con ellas.

1039
K1 (0,46708) = 1,80563
K 0 (0,46708) = 0,98135
K 0 (0,23354) = 1,60552
I 1 (0,46708) = 0,23996
I 0 (0,46708) = 1,05528
I 0 (0,23354) = 1,01368
Estos valores sustituidos en (4.1.i.2) arrojarían:
f
=
T - TF
=
(1,80563) * (1,05528) + (0,23996) * (0,98135) = 0,9663
fE TB - TF (1,80563) * (1,01368) + (1,60552)I1 (0,23996)
Despejando T se obtiene la temperatura en el extremo de la aleta, la cual vendrá dada por:
T = 0,9663(TB - TF ) + TF
Sustituyendo valores conocidos:
T = 0,9663* (90 - 28) + 28 = 87,910 C
Este problema también puede ser resuelto de forma aproximada, teniendo en cuenta que es conocida
la geometría de la aleta, las propiedades térmicas y las temperaturas, por tanto se determinan los
valores de b y l mediante el empleo de la expresión (4.1.i.5) y posteriormente la temperatura fE
mediante el empleo de la relación (4.1.i.7)

b = mrE =
2arE2
=
(
2 * 12 * 20 × 10 -3 )
2

= 0,46708
le 44 * 1 * 10 -3
rB 10
l= = = 0,5
rE 20
Sustituyendo los parámetros obtenidos mediante el uso de (4.1.i.5) en la relación (4.1.i.7), se tiene
que:
f E TE - TF K1 (0,46708)I 0 (0,46708) + I1 (0,46078)K 0 (0,46708)
G1 (bl ) = = = 0,9663
f B TB - TF K1 (0,46708)I 0 (0,23354) + I1 (0,46708)K 0 (0,23354)
Despejando acá la temperatura y sustituyendo valores conocidos quedará:
TE = 0,9663(TB - TF ) + TF = 0,9666* (90 - 28) * 28 = 87,910 C
La eficiencia en este tipo de aletas viene dada puede ser determinada mediante el empleo de la
relación (4.1.L.9), en la cual la función G2 (bl ) puede ser obtenida mediante el empleo de la
expresión (4.1.J.1),
2l K1 (lb )I 1 (b ) - I 1 (lb )K1 (b )
G2 (bl ) =
b (1 - l ) K1 (b )I 0 (lb ) + I 1 (b )K 0 (lb )
2

Sustituyendo valores conocidos

1040
b = mrE =
2arE2
=
(
2 *12 * 20 × 10 -3 )
2

= 0,46708
le 44 *1 *10 -3
rB 10
l= = = 0,5
rE 20

Por lo tanto la función G2 (bl ) vendrá dada por:

2 * 0,5 K1 (0,23354)I1 (0,46708) - I1 (0,23354)K1 (0,46708)


G2 (bl ) = = 0,9749
( )
0,467081 - 0,5 K1 (0,46708)I 0 (0,23354) + I1 (0,46708)K 0 (0,23354)
2

K 1 (0,46708) = 1,80563
K 1 (0,23354) = 4,03791
K 0 (0,23354) = 1,60552
I 1 (0,46708) = 0,23996
I 1 (0,23354) = 0,11756
I 0 (0,23354) = 1,01368

Por lo tanto la eficiencia de la aleta será igual a h = G2 (bl ) = 0,9749


Un segundo procedimiento de obtener este valor es mediante el empleo de gráficos dados en la
literatura especializada para la obtención de estas funciones tal como fue mostrado en el ejemplo
4.1.
El calor transferido al medio ambiente por la aleta puede ser determinado mediante la relación
(4.1.j)
Q = ple(1 - l2 )b 2fBG2 (bl)
Sustituyendo valores conocidos en esta, se tiene que:
( )
Q = p * 44 *1*10-3 1 - 0,52 * 0,467082 * (90 - 28) * 0,9749 = 1,3671W
Esta cantidad de calor puede ser comprobada tomando como referencia la eficiencia, aplicando para
ello la relación (4.1.L.4) obteniéndose que:
Q = hQ1 = h [2 Fa (TB - TF )] = h [2p (rE - rB )a (TB - TF )]
Sustituyendo valores conocidos se llega a:
[ ( )
Q = 0,9749* 2 * p * 202 - 102 *10-6 *12 * (90 - 28) = 1.367 W ]
Ambos valores coinciden.

Finalmente el calor transmitido al medio que rodea a la aleta desde esta por unidad de superficie, va
a ser igual al flujo térmico y este viene dado por:

Q 1,367 W
q= = = 725,32 2
(
2 2
F 2p * 20 - 10 *10 -6
) m

1041
Respuestas
1- La temperatura en el extremo de la aleta va a ser igual a 87,910 C .
2- La eficiencia de la aleta va a ser igual a h = 0,9749 .
3- El calor trasferido al medio desde la aleta será igual a 1,3671W .
4- El calor transferido al medio desde la aleta por unidad de superficie va a ser igual a
W
725,32
m2
.
Ejemplo 4.6
Sobre un tubo de una determinada aleación de 30 mm de diámetro exterior, se desea colocar aletas
longitudinales de perfil triangular. La base de estas aletas posee un espesor de 1,5 mm, mientras que
el espacio vacío entre las bases de dos aletas convectivas de aproximadamente 4 mm. El coeficiente

pelicular de transferencia de calor para el tubo y las aletas es igual a a = 25W y al


m 2 0C
conductividad térmicas del material es igual a l = 75W
m0C
Determine:
1- La altura óptima para la aleta.
2- El calor disipado al exterior por metro de longitud de tubería, si la temperatura exterior del
tubo es igual a 100 0C y la del aire es igual a 25 0C, bajo condiciones de diseño óptimo para
la aleta.
3- La mejora porcentual que se obtiene en la cantidad de calor transferido al ser insertadas las
superficies extendidas al tubo.
4- La temperatura en el centro de gravedad de la aleta y en su vértice.
Solución

La altura óptima para una aleta de perfil triangular (altura del perfil triangular) se determina
mediante el empleo de la relación (4.1.L), obteniéndose que:
ì W 2a
ïbase ; bOpt = 1,67183
ï l
í
ïlongitud ; L = 1,1963 Wl = 2W
ï Opt
a bOpt
î
La superficie W es desconocida, por tanto se hace necesario tomar el espesor de la base de la aleta
como aproximadamente igual al espesor óptimo de la base de la aleta, por lo que bOpt » b . Ya con

esta simplificación se despeja la superficie W en la segunda ecuación, obteniéndose:

1042
LOpt bOpt LOpt b
W= =
2 2
Si se sustituye esta expresión en el término longitud óptima LOpt , obtenida con el uso de (4.1.L) se

tiene que:
LOpt bl
LOpt = 1,1963
2a
Extrayendo la cantidad LOpt del término radical en el miembro derecho y simplificando se llega a:

(L )( 2
3
) = 1,1963 bl
Opt
2a
O lo que es equivalentemente igual
3
æ bl ö
LOpt = çç1,1963 ÷
÷
è 2a ø
Sustituyendo valores conocidos se obtiene:

(L )( 2
3
) = 1,1963 0,0015* 75 = 0,1563
Opt
2 * 25
Aplicando radicales se tiene que:

LOpt = (0,1563)3 = 0,062m


Para la determinación del calor disipado al exterior por metro de longitud de tubería, si la
temperatura exterior del tubo es igual a 100 0C y la del aire es igual a 25 0C, bajo condiciones de
diseño óptimo para la aleta se comienza por aplicar la expresión (4.1.k.5) y aplicar una
metodología de cálculo la cual se describe a continuación:
- lbfB b I 1 (b ) - lbfB b
Q= = G4 (b )
2L I 0 (b ) 2L
1- Determinación de la constante z mediante el empleo de la ecuación (4.1.j.5)

b2 0,00152
z = 1+ = 1 + = 1,00014
4 L2 4 * 0,0622
Con este valor calculado de la constante z , se demuestra lo planteado en el comentario efectuado a
la relación (4.1.j.5), en el cual fue dicho que, si en la determinación de la constante z se cumple
L
que > 10 o con hablando con más rigor, si se cumple que L >> b , entonces z » 1 .
b
La constate b se determina mediante el uso de la ecuación (4.1.k.3)

8zaL2 8 * 1 * 25 * 0,0622
b= = = 2,6141
lb 75 * 0,0015
La distribución de temperaturas vendrá dada por:
fB = (TB - TF ) = 100 - 25 = 750 C

1043
Finalmente la función G4 (b ) se determina con el empleo de la ecuación (4.1.k.6)
I 1 (2,6141)
G4 (b ) = = 0,7768
I 0 (2,6141)
Sustituyendo valores en la expresión (4.1.k.5):
- lbfB b - 75 * 0,0015* 75 * 2,6141 W
Q= G4 (b ) = * 0,7768 = -138,173
2L 2 * 0,062 m
Como la cantidad de calor es negativa, eso indica que es cedido por la aleta al medio.
En la determinación del número de aletas se debe tener en cuenta que el espesor de la base de las
aletas es 1,5 mm, la separación entre las aletas es de 4 mm, mientras que el diámetro externo del
tubo es de 30 mm, por lo tanto el número de aletas vendrá dado por:
pd E = (1,5 + 4)N
Despejando valores se llega a:
30 * 3,1416 = (5,5)N
De donde
N = 17,13 aletas » 17aletas
Por tanto la cantidad de calor transferido por la presencia de las 17 aletas vendrá dado por:
W
Q Aletas = 17 * Q = 17 * 138,173 = 2348,94
m
El calor disipado por el tubo limpio (carente de superficies extendidas) para un número de tubos
M = 1 va a ser igual a:
0,03 W
QLimpio = 2prB Ma (TB - TF ) = 2p * * 1 * 25 * (100 - 25) = 176,715
2 m
La fracción de calor disipado por el tubo, cuando este posee superficies extendidas es:
W
QTubo = Ma (TB - TF )(pd E - Nb ) = 25 * (100 - 25) * (0,03p - 17 * 0,0015) = 128,902
m
Entonces el calor total disipado al exterior vendrá dado por:
W
QTotal = QTubo + Q Aletas = 128,902 + 2348,94 = 2477,842
m
Y finalmente la mejora en la cantidad de calor cedido se puede determinar como:
QTotal - QLimpio 2477,842 - 176,715
mejora = 100 = 100 = 1302,16%
QLimpio 176,715

La temperatura en el centro de gravedad de la aleta se puede determinar aplicando la relación


(4.1.k.1). Acá la constante n se determina con el uso de la sustitución efectuada en la forma

2 zaL
n= = m L en la ecuación (4.1.j.7)
lb

1044
El centro de gravedad para un triangulo se ubica en los dos tercios de su longitud, o sea
2
x= L
3
Sustituyendo valores conocidos se tendrá:

2 zaL 2 * 1 * 25 * 0,062
n= = = 5,249
lb 75 * 0,0015

2 æ2ö
x= L = ç ÷ * 0,062 = 0,0413
3 è 3ø

f
=
T - TF I 2n x
= 0 = 0
( ) =
(
I 2 * 5,249 * 0,0413 2,50557
= 0,6975
)
fB TB - TF I 0 2n L ( )
I 0 2 * 5,249 * 0,062 (
3,59208 )
Donde
( ) ( )
I 0 2n x = I 0 2 * 5,249 * 0,0413 = I 0 (2,1334) = 2,50557

I (2n L ) = I (2 * 5,249 *
0 0 )
0,062 = I 0 (2,6139) = 3,59208

Despejando acá la temperatura T en el centro de gravedad de la aleta se obtiene:


T = 0,6975(TB - TF ) + TF = 0,6975(100 - 25) + 25 = 77,310 C
Otro procedimiento para determinar aproximadamente la temperatura en el centro de gravedad de la
aleta es el descrito en las relaciones (4.1.k.3) y (4.1.k.4), donde la función G3 (bc ) viene descrita

en la ecuación (4.1.k.6)
Sustituyendo valores conocidos se tiene que:

8 zaL2 8 * 1 * 25 * 0,0622
b = -2n L = = = 2,6141
lb 75 * 0,0015
x 0,0413
c= = = 0,8161
L 0,062

f T - TF I (bc ) I 0 (2,6141* 0,8161)


G3 (bc ) = = 0 = = 0,6973
fB TB - TF I 0 (b ) I 0 (2,6141)
Donde
I 0 (bc ) = I 0 (2,6141* 0,8161) = I 0 (2,1333) = 2,5053

( ) ( )
I 0 2n L = I 0 2 * 5,249 * 0,062 = I 0 (2,6139) = 3,5923

Despejando acá la temperatura T en el centro de gravedad de la aleta se obtiene:


T = 0,6973(TB - TF ) + TF = 0,6973(100 - 25) + 25 = 77,290C
Finalmente para determinar la temperatura en el vértice de la aleta se debe resaltar un detalle
importante. En este punto se cumple que x = 0 , por lo tanto la función de Bessel será igual a la
( )
unidad, o sea I 0 2n x = I 0 (0) = 1 , por lo tanto:

1045
f
=
T - TF I 2n x
= 0
(
=
) I 0 (0)
=
1
= 0,278
fB TB - TF I 0 2n L ( ) (
I 0 2 * 5,249 * 0,062 3,59208 )
Donde
( )
I 0 2n x = I 0 (0) = 1

I (2n L ) = I (2 * 5,249 *
0 0 )
0,062 = I 0 (2,6139) = 3,59208

Despejando acá la temperatura T en el vértice de la aleta se obtiene:


T = 0,278(TB - TF ) + TF = 0,278(100 - 25) + 25 = 45,850 C
Respuestas
1- La altura óptima para la aleta va a ser igual a 0,062m .
2- El calor disipado al exterior por metro de longitud de tubería, si la temperatura exterior del
tubo es igual a 100 0C y la del aire es igual a 25 0C, bajo condiciones de diseño óptimo para
W
la aleta va a ser igual a 2477,842 .
m
3- La mejora porcentual que se obtiene en la cantidad de calor transferido al ser insertadas las
superficies extendidas al tubo va a ser igual al 1302,16% .
4- La temperatura en el centro de gravedad de la aleta y en su vértice va a ser igual a 77,310 C
y 45,850 C respectivamente.

Ejemplo 4.7
Una aleta de perfil triangular (véase la figura ejemplo 4.7) es de aluminio y posee una

conductividad térmica igual a l = 180W , una longitud L = 5cm , un espesor en la base b = 1cm
m0C
y un ancho W = 50cm . La temperatura en la base es igual a 200 0C mientras que la aleta posee un

coeficiente pelicular de transferencia de calor al medio circundante igual a a = 15W , La


m 2 0C
temperatura del medio circundante a la aleta es igual a 25 0C
Determine mediante el método de diferencias finitas, con 6 nodos igualmente espaciados a lo largo
de la aleta en el eje X:
1- La temperatura en los nodos.
2- La razón de transferencia de calor de la aleta para W = 1m .
3- La eficiencia de la aleta.

1046
Figura ejemplo 4.7

Solución

Se considera una aleta triangular larga sujeta a una superficie. Se deben determinar numéricamente
las temperaturas nodales, la razón de la transferencia de calor y la eficiencia de la aleta mediante
seis nodos igualmente espaciados.
Para el análisis mediante la técnica de diferencias finitas se harán una serie de suposiciones las
cuales serán:
1- La transferencia de calor es estacionaria, ya que no se indica nada sobre que exista variación
de temperaturas en el tiempo.
2- La temperatura a lo largo de la aleta varia solamente en la dirección del eje X
3- La conductividad térmica es constante
4- La transferencia de calor por radiación es despreciable.
Se especifica de antemano el número de nodos, el cual será igual a M = 6 , mientras que su
ubicación será entonces tal como se muestra en la figura ejemplo 4.7. Por lo tanto el espaciamiento
nodal Dx queda:
L 0,05
Dx = = = 0,01m
M -1 6 -1
La temperatura en el nodo 1 es coincidente con la temperatura de la base de la aleta, la cual es
TB = 2000C , por lo que se hace necesario determinar solamente la temperatura en los 5 nodos
restantes. . Por lo tanto, se necesitan tener cinco ecuaciones con el fin de determinarlas de manera
única. Los nodos 1, 2, 3 y 4 son interiores y se obtiene la formulación en diferencias finitas para un
nodo interior general m mediante un balance de energía sobre el elemento de volumen de este nodo.
Dado que la transferencia de calor es estacionaria, es decir, no se tiene generación de calor en la
aleta y se supone que la transferencia de calor es hacia el medio en todos los lados, el balance de
energía se puede expresar como:

1047
Tm -1 - Tm T -T
åQ = 0 ®lF Izquierda + lFderecha m +1 m + lFConv (TF - Tm ) = 0 (Ej.4.7.1)
todos Dx Dx
los lados

Nótese que en este caso, como la aleta es triangular, las áreas de transferencia de calor son
diferentes para cada nodo, por lo que en cada caso se pueden expresar para cada caso como
dependencias geométricas, (véase la figura ejemplo 4.7.1), tal como sigue:

Figura ejemplo 4.7.1

Analizando la figura ejemplo 4.7.1 se obtienen las siguientes dependencias geométricas :


é æ 1ö ù
FIzquierda = ( Altura ´ ancho) = 2 wê L - ç m - ÷Dx ú tan q (Ej.4.7.2)
ë è 2ø û
é æ 1ö ù
Fderecha = ( Altura ´ ancho) = 2 wê L - ç m + ÷Dx ú tan q (Ej.4.7.3)
ë è 2ø û
æ Dx ö
Fconv = 2 ´ Longitud ´ ancho = 2 wç ÷ (Ej.4.7.4)
è cosq ø
Sustituyendo las expresiones (Ej.4.7.2), (Ej.4.7.3) y (Ej.4.7.4) en la ecuación (Ej.4.7.1) se llega a:

é æ 1ö ù T -T é æ 1ö ù T -T æ Dx ö
Q = l 2 wê L - ç m - ÷Dx ú tan q m-1 m + l 2 wê L - ç m + ÷Dx ú tan q m+1 m + l 2 wç ÷(TF - Tm ) = 0
ë è 2ø û Dx ë è 2ø û Dx è cosq ø
(Ej.4.7.5)
tan q
Si en la expresión (Ej.4.7.5) se divide cada término por l 2 wL se obtiene que:
Dx
é æ 1 ö Dx ù é æ 1 ö Dx ù a (Dx ) 2
Q = ê1 - ç m - ÷ ú(Tm-1 - Tm ) + ê1 - ç m + ÷ ú(Tm+1 - Tm ) + (TF - Tm ) = 0 (Ej.4.7.6)
ë è 2ø L û ë è 2ø L û lLsenq
Como:
b 2 0,5
tan q = = = 0,1 ® q = tan -1 (0,1) = 5,710 (Ej.4.7.7)
L 5
Por tanto

1048
senq = sen(5,710 ) = 0,0995 (Ej.4.7.8)
Sustituyendo los valores conocidos en la relación (Ej.4.7.6) se llega a:

(Tm-1 - Tm ) + éê1 - æç m + 1 ö÷ 0,01ùú(Tm+1 - Tm ) + 15 * (0,01)


2
é æ 1 ö 0,01ù
Q = ê1 - ç m - ÷ ú (TF - Tm ) = 0
ë è 2 ø 0,05û ë è 2 ø 0,05û 180 * 0,05 * 0,0995

Resolviendo convenientemente:
Q = (5,5 - m)Tm-1 - (10,00838- 2m)Tm + (4,5 - m)Tm+1 = -0,209
Sustituyendo entonces m por los valores nodales correspondientes, o sea por 1, 2, 3 y 4, se obtienen
entonces las ecuaciones en diferencias finitas para los nodos interiores, las cuales vienen dadas por:
Para m = 1
- 8,00838T1 + 3,5T2 = -900,209 (Ej.4.7.a)
Para m = 2

3,5T1 - 6,00838T2 + 2,5T3 = -0,209 (Ej.4.7.b)

Para m = 3

2,5T2 - 4,00838T3 + 1,5T4 = -0,209 (Ej.4.7.c)

Para m = 4

1,5T3 - 2,00838T4 + 0,5T5 = -0,209 (Ej.4.7.d)

La ecuación en diferencias finitas para el nodo 5 (nodo frontera) se obtiene al efectuar un balance
de energía sobre el elemento de volumen de longitud Dx 2 en esa frontera, si se supone de nuevo
que la transferencia de calor es hacia el medio en todos los lados. (Véase la figura ejemplo 4.7.2)

Figura ejemplo 4.7.2


T4 - T5
lFIzquierda + lFConv (TF - T5 ) = 0 (Ej.4.7.9)
Dx
Donde
Dx
FIzquierda = 2 w tan q
2
(Ej.4.7.10)
Dx 2
FConv = 2w
cosq

1049
Al cancelar w en todos los dos términos de (Ej.4.7.10) y sustituirlos en (Ej.4.7.9) junto a las
cantidades conocidas, se llega a:
T4 - 1,00838T5 = -0,209 (Ej.4.7.e)

Por lo tanto se obtiene un sistema de ecuaciones lineales integrado por 5 ecuaciones y 5 incógnitas,
el cual viene dado por:
- 8,00838T1 + 3,5T2 = -900,209

3,5T1 - 6,00838T2 + 2,5T3 = -0,209

2,5T2 - 4,00838T3 + 1,5T4 = -0,209

1,5T3 - 2,00838T4 + 0,5T5 = -0,209

T4 - 1,00838T5 = -0,209
Resolviendo este sistema de ecuaciones se obtienen las temperaturas en cada nodo, las cuales son:
T1 = 198,560C T2 = 197,130 C T3 = 195,710 C T4 = 194,30 C T5 = 192,890C
La razón total de la transferencia de calor es simplemente la suma de la transferencia de calor desde
cada elemento de volumen hacia el ambiente, y para w = 1m , se determina a partir de:
5 5
Qaleta = å Qm = åaFconv , m (Tm - TF )
n =0 n =0

wDx
Puesto que el área superficial de transferencia de calor es para los nodos frontera 0 y 5, y el
cosq
doble de grande para los nodos interiores 1, 2, 3 y 4, se tiene:
wDx
Qaleta = a [(T0 - TF ) + 2(T1 - TF ) + 2(T2 - TF ) + 2(T3 - TF ) + 2(T4 - TF ) + (T5 - TF )]
cosq
Agrupando términos semejantes se llega a:
wDx
Qaleta = a [T0 + 2(T1 + T2 + T3 + T4 ) + T5 - 10TF ]
cosq
Sustituyendo valores conocidos se tiene que:
1 * 0,01
Qaleta = 15 * [200 + 2(198,56 + 197,13 + 195,71 + 194,3) + 182,89 - 10 * 25] = 256,91W
cos(5,710 )
Si la temperatura de la aleta en todos sus puntos fuese igual a la temperatura de la base, la razón
total de transferencia de calor desde la aleta para w = 1m alcanzaría su valor máximo y vendría dado
entonces por:
2wL
Qmaz = aFaleta (T0 - TF ) = a (T0 - TF ) = 15 1 * 0,050 (200 - 25) = 263,81W
cosq cos(5,71 )
Por lo tanto la eficiencia de la aleta vendría dada por:

1050
Qaleta 256,91
h= = = 0,973
Qmaz 263,81
Respuestas
1- La temperatura en cada nodo será igual a:
T1 = 198,560C T2 = 197,130 C T3 = 195,710 C T4 = 194,30 C T5 = 192,890C
2- La razón de transferencia de calor de la aleta para W = 1m va a ser igual a 256,91W .
3- La eficiencia de la aleta va a ser igual a h = 0,973 .

1051
Ejemplo 15 Convección

Un conductor macizo de cobre es montado en la barra de distribución de una Subestación

eléctrica de potencia. La misma es de sección transversal circular y posee un diámetro exterior

igual a 15 mm. Su sistema de enfriamiento consiste en un flujo transversal y perpendicular de

aire, a una velocidad media de 1 m/s y con una temperatura de 300 0K.

Calcule el coeficiente de traspaso de calor de la superficie de la barra conductora al aire y la

intensidad de corriente admisible en la barra con la condición de que su temperatura no exceda de


TP = 80 0C . La resistencia eléctrica específica del cobre es r" = 0,0175 Wmm 2 m
Solución
Para el aire cuando TF = 300 0K se tiene que:

l(3000K ) = 0,0262W 0 m (300 0K ) = 16,84 × 10-6 m 2 s Pr(300 0K ) = 0,708


mC
El número adimensional de Reynolds se determina a partir de la expresión (5.1.a.3).
Vd 1 * 0,015
Re = = = 890,7
n 16,84 × 10-6

Como Re < 103 , el cálculo del coeficiente medio de transferencia de calor se hará mediante la
expresión (10.1.o.5)
0, 25
0,5 0, 36 æ PrF ö
Nu = 0,56 Re Pr çç ÷÷ y
è PrP ø
El flujo de aire es perpendicular a la barra por tanto el coeficiente de corrección que tiene en
cuenta el ángulo de incidencia de la corriente fluida al cilindro bañado transversalmente será
igual a la unidad, o sea, y = 1 . Igualmente como se trata de un flujo de aire, se cumple que
0, 25
æ PrF ö
çç ÷÷ »1
è PrP ø
Por tanto la expresión (5.1.a.3) se simplifica obteniéndose que:
Nu = 0,56 Re 0,5 Pr 0,36
Sustituyendo valores conocidos
Nu = 0,56 890,7 * 0,7080,36 = 14,76
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:
Nul(300 0K ) 14,76 * 0,0262
a= = = 25,58W 2 0 » 25,6 W 2 0
d 0,015 (m C ) (m C )

1052
En la ecuación de balance térmico se emplea el producto del cuadrado de la corriente por la
( )
resistencia eléctrica I 2 R en lugar de la variable Q para designar la cantidad de calor, puesto que
la cantidad de calor cedido se debe a una potencia eléctrica que circula por la barra.
I 2 R = a (TP - TF )pdl
Es conocido además que la resistencia eléctrica en un conductor viene dada por:
4r " l
R= (W )
pd 2
Sustituyendo en la ecuación de balance térmico y despejando la corriente se obtiene en definitiva
que:
4r " l
I2 = a (TP - TF )pdl
pd 2
a (TP - TF )d
I = 103 pd
4r "
Sustituyendo valores conocidos:

25,6 * (80 - (300 - 273)) * 0,015


I = 103 * 3.1416 * 0,015 = 803,52 A
4 * 0,0175
Respuesta: La corriente máxima permisible a circular por la barra bajo las condiciones de trabajo
( )
impuestas por el problema TP £ 80 0C será igual a 803,52 A.

Ejemplo 16 Convección
Un tubo de diámetro exterior igual a 25 mm se enfría por la acción de un flujo transversal de
aceite para transformadores. La velocidad del movimiento y la temperatura media del aceite son
respectivamente V = 2 m s y TF = 30 0C .
Determine cuál es la temperatura de la superficie del tubo que es necesario mantener para que al
densidad del flujo calórico sea igual a q = 3,8 × 104 W m2 y cual será en este caso el valor del
coeficiente de traspaso de calor.
Para el aceite de transformadores cuando TF = 30 0C se tiene que:

l(300C ) = 0,11W 0 n (30 0C ) = 15,4 × 10-6 m 2 s Pr(30 0C ) = 218


mC
El número adimensional de Reynolds se determina mediante el empleo de la ecuación (5.1.a.3).
Vd 2 * 0,025
Re = = = 3246,7
n 15,4 × 10-6

Como 103 £ Re £ 2 × 105 el cálculo del coeficiente medio de transferencia de calor se hará
mediante la expresión (10.1.o.9)

1053
0, 25
æ Pr ö
0, 6 0, 38
Nu = 0,25 Re Pr çç F ÷÷
è PrP ø
Existe una dificultad y esta consiste en que precisamente la temperatura de la pared es
desconocida, por lo que se hace necesario recurrir a las aproximaciones sucesivas.
Método de solución 1
Se sustituyen los valores conocidos en aras de compactar la relación de cálculo, quedando que:
950,67
Nu = 0,25 * (3246,7) * (218) * (218) (PrP )-0,25 =
0, 6 0, 38 0, 25

(PrP )0,25
Se asume que TP = 50 0C , a esta temperatura para el aceite de transformadores se cumple que:

Pr(50 0C ) = 111

El número adimensional de Nusselt será igual a:


950,67 950,67
Nu = = = 292 ,88
(PrP )0, 25
(111)0,25
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:
Nul(30 0C ) 292,88 * 0,11
a= = = 1288,67W 2 0 » 1288,7 W 2 0
d 0,025 (m C ) (m C )
El flujo de calor se determina mediante el empleo de la ecuación de balance térmico, de forma
que:
q = a (TP - TF ) = 1288,7 * (50 - 30) = 25774W m2
Este valor del flujo calórico es inferior al real prefijado por las condiciones del problema, por lo
tanto se toma una temperatura superior para efectuar los cálculos en un segundo intento.
Para la segunda iteración se toma TP = 60 0C , a esta temperatura para el aceite de
transformadores se cumple que:
Pr(60 0C ) = 87,8

El número adimensional de Nusselt será igual a:


950,67 950,67
Nu = = = 310,56
(PrP )0, 25
(87,8)0,25
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:
Nul(30 0C ) 310,56 * 0,11
a= = = 1366,49W 2 0 » 1366,5W 2 0
d 0,025 (m C ) (m C )
El flujo de calor se determina mediante el empleo de la ecuación de balance térmico, de forma
que:
q = a (TP - TF ) = 1366,5 * (60 - 30) = 40995W m2

1054
Se aprecia que la temperatura asumida aporta un valor de flujo calórico superior al
preestablecido pro las condiciones iniciales del problema, por lo tanto se puede fijar que la
temperatura de la pared 50 0C < TP < 60 0C .
Para solucionar esta problemática se recurre al método de mínimos cuadrados y se construye una
función lineal que describa el intervalo analizado, de forma que:
(
Punto Y Valor del flujo de calor W m 2 ) X Temperatura de la pared ( C)
0

1 25774 50
2 40995 60

Y2 - Y1 40995 - 25774
m= = = 1522,1
X 2 - X1 60 - 50
Tomando valores en el punto 1
Y = mx + n
25774 = 1522,1 * 50 + n
Despejando n
n = -50331
Comprobando en el punto 2
Y = mx + n
40995 = 1522,1 * 60 - 50331
40995 = 40995
Por lo tanto el proceso viene descrito pro la función lineal aproximada Y = 1522,1x - 50331
Sustituyendo valores conocidos y despejando la temperatura (x) se obtiene que:
Y = 1522,1x - 50331

3,8 × 104 = 1522,1x - 50331


x = 58,03 0C

La temperatura de la pared buscada es entonces TP » 58 0C


Esto puede ser comprobado fácilmente:
A esta temperatura TP » 58 0C para el aceite de transformadores se cumple que:

Pr(58 0C ) = 92,44

El número adimensional de Nusselt será igual a:


950,67 950,67
Nu = = = 306,6
(PrP )0, 25
(92,44)0,25
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:

1055
Nul(30 0C ) 306,6 * 0,11
a= = = 1349,04W 2 0 » 1349W 2 0
d 0,025 (m C ) (m C )
El flujo de calor se determina mediante el empleo de la ecuación de balance térmico, de forma
que:
q = a (TP - TF ) = 1349* (58 - 30) = 37772W m2
El error cometido con el empleo del método de interpolación lineal tomando como aproximación
una función lineal es igual a:
q - qreal 37772 - 38000
Error = 100 = 100 = 0,603%
q 37772
Método de solución 2
Se asume que TP = 50 0C , a esta temperatura para el aceite de transformadores se cumple que:

Pr(50 0C ) = 111

El número adimensional de Nusselt será igual a:


950,67 950,67
Nu = = = 292 ,88
(PrP )0, 25
(111)0,25
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:
Nul(30 0C ) 292,88 * 0,11
a (1) = = = 1288,67W 2 0 » 1288,7 W 2 0
d 0,025 (m C ) (m C )
Con el valor preestablecido de flujo de calor y la temperatura de la pared asumida, se determina
el coeficiente de traspaso de calor, de forma que:
q = a (TP - TF )
3,8 × 104 = a (50 - 30)
a = 1900 W 2 0
(m C )
Se promedian ambos coeficientes de intercambio térmico y se procede inversamente
a (1) + a 1288,7 + 1900
a (2 ) = = = 1594,35 W 2 0
2 2 (m C )
Con este nuevo coeficiente de intercambio se obtiene una nueva temperatura de la pared para la
segunda aproximación
q = a (TP - TF )
3,8 × 104 = 1594,35 * (TP - 30)
TP = 53,8 0C

Con TP = 53,8 0C , a esta temperatura para el aceite de transformadores se cumple que:

Pr(53,8 0C ) = 102 ,2

1056
El número adimensional de Nusselt será igual a:
950,67 950,67
Nu = = = 298,99 » 299
(PrP )0, 25
(102,2)0,25
El coeficiente de intercambio térmico será igual a:
Nul(30 0C ) 299 * 0,11
a (3) = = = 1315,6 W 2 0
d 0,025 (m C )
Con el valor preestablecido de flujo de calor y la temperatura de la pared asumida, se determina
el coeficiente de traspaso de calor, de forma que:
q = a (TP - TF )
3,8 × 104 = a (53,8 - 30)
a = 1596,6 W 2 0
(m C )
Se promedian ambos coeficientes de intercambio térmico y se procede inversamente
a (3) + a 1315,6 + 1596,6
a (4 ) = = = 1456,1 W 2 0
2 2 (m C )
Con este nuevo coeficiente de intercambio se obtiene una nueva temperatura de la pared para la
segunda aproximación
q = a (TP - TF )
3,8 × 104 = 1456,1 * (TP - 30)
TP = 56,1 0C
Se sigue aplicando el mismo procedimiento hasta que el error entre los coeficientes de
intercambio térmico a (n ) y a (n + 1) se encuentre en los valores permisibles.

Después de 7 iteraciones se obtiene que TP = 58,12 0C con un error del orden de 0,056%

Página 165 Krasnochiekov

1057
1- TABLAS DE CONVERSION DE UNIDADES
UNIDADES DE PRESION
kilopascal atmósfera Técnica milímetro de c. Hg metros de c. agua Libras/ pulgadas bar
kN /m 2 Kgf/cm2 (0ºC) (4ºC) lib/in 2 100000 Pa

atm mm Hg m H2O psi bar (hpz)


kPa
1 0,0101972 7,5006278 0,1019745 0,1450377 0,01
98,0665 1 735,560217 1000028 14,2233433 0,980665
0,1333222 0,0013595 1 0,0135955 193367 0,0013332
9,8063754 0,0999972 73,5539622 1 1,4222945 0,0980638
6,8947573 0,070307 51,7150013 0,7030893 1 0,0689476
100 1,0197162 750,062679 10,1974477 14,5037738 1

1 in H 2 O (60ºF = 15,55ºC) = 0,248843 kP


in H2O (60ºF=20ºC)=0,248641 kPa
1 atmósfera física (Atm)= 101,325 kPa=760 mm Hg
in Hg (60ºF=20ºC)=3,37685 kPa
1 Torr= (101,325/760) kPa

UNIDADES DE LONGITUD
metro milímetros pulgada pie yarda milla (statute)
m mm in (¨) ft yd mi
1 1000 39,3700787 3,2808399 1,0936133 0,00062137
0,001 1 0,0393701 0,0032808 0,0010936 0,00000062137
0,0254 25,4 1 0,08333 0,02777 0,000015782
0,3048 304,8 12 1 0,333 0,00018939
0,9144 914,4 36 3 1 0,00056818

UNIDADES DE SUPERFICIE
metro cuadrado hectárea pulgada cuadrada pie cuadrado yarda cuadrada acre
2 2 2
m2 ha in ft yd
1 0,0001 1550,0031 10,76391 1,19599 0,00024711
10000 1 15500031 107639,1 0,0001196 2,4710538
0,0006,4516 0,00000006451 1 0,006944 0,0007716 0,00000015942
0,09290304 0,000009290351 144 1 0,111 0,000022957
0,8361274 0,000083613 1296 9 1 0,00020661
4046,856 0,4046856 6272640 43560 4840 1

UNIDADES DE VOLUMEN
metro cúbico litro pie cúbico galón (USA) galón imperial barril de petróleo
m3 dm3 ft3 gal (GB) bbl (oil)
gal
1 1000 35,3146667 264,17205 219,96923 6,2898108
0,001 1 0,0353147 0,2641721 0,2199692 0,0062898
0,0283168 28,3168466 1 7,4805195 6,2288349 0,1781076
0,0037854 3,7854118 0,1336806 1 0,8326741 0,0238095
0,0045461 4,5460904 0,1635437 1,20095 1 0,028594

1059
ENERGIA (calor y trabajo)

British
kJ kWh. Hourse Power/hora Caballo/hora Kilocaloría (IT)
Thermal Unit
USA 550 ft.lbf/seg 75 m.Kgf/seg Kcal(IT)
(BTU)
1 0,0002777 0,000372506 0,000377673 0,2388459 0,9478171
3600 1 1,3410221 1,3596216 859,84523 3412,1416
2684,5195 0,7456999 1 1,0138697 641,18648 2544,4336
2647,7955 0,7354988 0,9863201 1 632,41509 2509,6259
4,1868 0,001163 0,00155961 0,00158124 1 3,9683207
1,0550559 0,000293071 0,00039301 0,000398466 0,2519958 1

1 termia = 1000 Kcal


1 therm = 100.000 Btu
1 But (IT) = 1055,0558 J
1 kilogramo fuerza.metro (m.Kgf) = 0,00980665 kJ
IT se refiere a las unidades definidas en International Steam Tables

UNIDADES DE POTENCIA
Kilowatio Kilocaloría/hora Btu (IT)/hora Horse power (USA) Caballo vapor Tonelada de
kW Kcal (IT)/h Btu (IT)/h hp metric CV refrigeración
1 859,84523 3412,1416 1,3410221 1,3596216 0,2843494
0,001163 1 3,9683207 0,0015596 0,0015812 0,0003307
0,00029307 0,2519958 1 0,00039301 0,00039847 0,000083335
0,7456999 641,18648 2544,4336 1 1,0138697 0,2120393
0,7354988 632,41509 2509,6259 0,9863201 1 0,2091386
3,5168 3023,9037 11999,82 4,7161065 4,7815173 1
1 caballo vapor (mét rico) = 75 m kgf/seg = 735,499 W
1 Horse power (USA ) mecánico = 550 ft I bf/seg

MACROUNIDADES Y UNIDADES ENERGETICAS


Terajulio Gigavatio hora Teracaloría (IT) Ton. equivalente de Ton. Equivalente Barril de petróleo
(TJ) (GW h) Tcal (IT) carbón (Tec) de petróleo (Tep) día-año (bd)

1 0,2727 0,2388459 34,1208424 23,8845897 0,4955309


3,6 1 0,8598452 122,8350326 85,9845228 1,7839113
4,1868 1,163 1 142,8571429 100 2,0746888
0,0293076 0,008141 0,007 1 0,7 0,0145228
0,041868 0,01163 0,01 1,4285714 1 0,0207469
2,0180376 0,560568 0,482 68,8571429 48,2 1

CONVERSIONES DE TEMPERATURAS

Temperatura en 0C
(
5 * 0 F - 32 )
9
0
9* C
Temperatura en 0F + 32
5
0
Temperatura en 0K C + 273,14

1060
2-EMISIVIDADES NORMALES

METALES Estado superficie Temperatura Emisividad NO METALES Estado superficie Temperatura Emisividad
(°C) (°C)
Aluminio placa pulida 25 0,040 Amianto en cartón 37 0,960
Aluminio placa pulida 200-600 0,038-0,06 Amianto en papel 37 0,930
Aluminio oxidado 100-500 0,20-0,33 Ladrillo magnesita refractar 1000 0,380
Aluminio placa mate 25 0,070 Ladrillo rojo, rugoso 20 0,930
Antimonio pulido 37-260 0,28-0,31 Ladrillo gris, satinado 1100 0,750
Latón oxidado 200-500 0,600 Ladrillo sílice 540 0,800
Latón pulido 20-300 0,05-0,032 Carbón, filamento 1050-1400 0,526
Latón placa usada 50-350 0,220 Carbón, carbonilla bujías 95-270 0,953
Latón mate 50 0,202 Carbón, negro de humo 20 0,930
Cromo pulido 37-1100 0,058 Cerámica alfarería, satinado 20 0,900
Cobre negro oxidado 37 0,780 Cerámica porcelana 22 0,920
Cobre ligeramente mate 25 0,037 Cerámica refractaria, negra 93 0,940
Cobre pulido 37-260 0,04-0,05 Arcilla caldeada 70 91
Cobre pulido electrolítico 80 0,018 Hormigón rugoso 37 0,94
Oro no pulido 20 0,470 Vidrio liso 22 0,940
Oro pulido 37-260 0,020 Vidrio Pyrex, plomo, sosa 260-530 0,95-0,85
Hierro oxidado 100 0,740 Hielo liso 0 0,966
Hierro esmerilado 20 0,240 Hielo rugoso 0 0,985
Hierro pulido 425-1025 0,14-0,38 Mármol grano fino pulido 22 0,93
Hierro pulido electrolítico 175-225 0,052-0,064 Mica 37 0,75
Hierro todo oxidado 20 0,69 Mampostería emplastecida 0 0,930
Hierro laminado 925-1100 0,87-0,95 Papel ordinario 20 0,8-0,9
Fundición mecanizada 22 0,44 Papel amianto 20 0,950
Fundición oxidada a 600ºC 200-600 0,64-0,78 Papel alquitranado 20 0,910
Plomo oxidado a 200ºC 200 0,63 Papel ordinario 95 0,920
Plomo oxidado gris 23 0,280 Yeso blanco rugosa 20 0,930
Plomo pulido 130-260 0,08-0,056 Porcelana vidriada 20 0,930
Magnesio pulido 37-260 0,07-0,13 Cuarzo fundido rugoso 20 0,930
Magnesio oxidado 275-825 0,55-0,2 Goma blanda gris 25 0,860
Molibdeno para filamentos 700-2600 0,10-0,20 Goma dura negra rugosa 25 0,950
Molibdeno pulido 150-480 0,02-0,05 Madera de haya láminas 25 0,935
Monel pulido 37 0,170 Madera de encina láminas 25 0,885
Níquel oxidado a 600ºC 260-540 0,37-0,48 Tierra 37 0,950
Níquel pulido 100-260 0,045-0,07 PINTURAS
Níquel electrolítico 37-260 0,04-0,06 Aluminio bronce de 100 0,300
Platino electrolítico 260-540 0,06-0,1 Aluminio esmaltado rugoso 20 0,390
Platino placa pulida 260-540 0,06-0,1 Aluminio pintado calentado a 325ºC 150-300 0,350
Platino oxidado a 600ºC 260-540 0,07-0,11 Aluminio Al 10%, laca 22% 100 0,520
Platino filamento 26-1225 0,04-0,19 Aluminio Al 26%, laca 27% 100 0,300
Plata pulida, pura 225-625 0,02-0,03 Laca blanca 100 0,925
Plata pulida 37-370 0,02-0,03 Laca negra mate 80 0,970
Acero pulido 23 0,160 Aceite pintura 20 0,89-0,97
Estaño brillante 225-265 0,02-0,03 Aceite pintura todos los colores 100 0,92-0,96
Estaño pulido 37-370 0,070 Baquelita esmaltada 80 0,935
Tungsteno para filamentos 3300 0,390 Esmalte blanco rugoso 20 0,900
Tungsteno filamento envejeci 25-3300 0,03-0,35 Esmalte negro brillante 25 0,876
Cinc oxidado 20 0,250 Pintura al aceite 1-200 0,885
Cinc pulido 225-325 0,05-0,06 Imprimación minio 20-1100 0,930

1061
3-ABSORTIVIDAD SOLAR DE SUPERFICIES

METALES Estado superficial Absortividad METALES Estado superficial Absortividad


Aluminio pulido 0,10 Magnesio pulido 0,19
Aluminio anodizado 0,14 Magnesio oxidado 0,55-0,2
Aluminio en placas 0,15 Níquel muy pulido 0,15
Bronce pulido 0,3-0,5 Níquel pulido 0,36
Bronce mate 0,4-0,65 Níquel oxidado 0,79
Cromo electroplateado 0,41 Platino brillante 0,31
Cobre muy pulido 0,18 Plata muy pulida 0,07
Cobre decapado 0,25 Plata pulida 0,13
Cobre decolorada por exposición 0,64 Acero inoxidable pulido 0,33
Oro 0,21 Acero inoxidable decapado 0,52
Hierro galvanizado pulido 0,34 Tungsteno muy pulido 0,37
Hierro galvanizado nuevo 0,64 Cinc muy pulido 0,34
Hierro mate, oxidado 0,96 Cinc pulido 0,55
NO METALES NO METALES
Asfalto pavimento 0,85 Hormigón descolorido 0,65
Asfalto pavimento libre de polvo 0,93 Hormigón marrón 0,85
Asfalto pavimento nuevo 0,93 Hormigón sucio, oscuro 0,71
Ladrillo barnizado blanco 0,26 Granito 0,45
Ladrillo arcilla, barnizado crema 0,36 Grasa 0,75-0,80
Ladrillo rojo 0,70 Grava 0,29
Ladrillo rojo satinado oscuro 0,77 Oxido de magnesio 0,15
Mármol sin pulir 0,47 Pintura aceite plomo blanco 0,24-0,26
Mármol blanco 0,44 Pintura aceite crema clara 0,30
Mármol con fisuras 0,60 Pintura aceite verde claro 0,50
Papel aglomerado 0,25 Pintura aluminio 0,55
Papel blanco 0,28 Pintura aceite gris claro 0,75
Arena 0,76 Pintura aceite negra sobre hierro galvanizado
Serrín de madera 0,75 Pizarra gris plateado 0,79
Nieve limpia 0,2-0,35 Pizarra gris azulado 0,85
Hollín, carbón 0,95 Pizarra gris verdoso 0,88
Oxido de cinc 0,15 Pizarra gris oscuro 0,90

1062
4- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS ELEMENTOS METALICOS
W Propiedades a 293 0K
Conductividad térmica en a la temperatura de
m*0 K r Cp l a
Temp
fusión

ELEMENTO 200°K 273°K 400°K 600°K 800°K 1000°K 1200°K Kg/m3 kJ/m*0K W/m*0K *105 m2/s 0
K

Aluminio 237,0 236,0 240,0 232,0 220,0 2702 896 236,0 97,5 933
Antimonio 30,2 25,5 21,2 18,2 16,8 6684 208 24,6 17,7 904
Berilio 301,0 218,0 161,0 126,0 107,0 89,0 73,0 1850 1750 205,0 63,3 1550
Bismuto 9,7 8,2 9780 124 7,9 6,5 545
Boro 52,5 31,7 18,7 11,3 8,1 6,3 5,2 2500 1047 28,6 10,9 2573
Cadmio 99,3 97,5 94,7 8650 231 97,0 48,5 594
Cesio 36,8 36,1 1873 230 36,0 83,6 302
Cromo 111,0 94,8 87,3 80,5 71,3 65,3 62,4 7160 440 91,4 29,0 2118
Cobalto 122,0 104,0 84,8 8862 389 100,0 29,0 1765
Cobre 413,0 401,0 392,0 383,0 371,0 357,0 342,0 8933 383 399,0 116,6 1356
Germanio 96,8 66,7 43,2 27,3 19,8 17,4 17,4 5360 61,6 1211
Oro 327,0 318,0 312,0 304,0 292,0 278,0 262,0 19300 129 316,0 126,9 1336
Hafnio 24,4 23,3 22,3 21,3 20,8 20,7 20,9 13280 23,1 2495
Indio 89,7 83,7 74,5 7300 82,2 430
Iridio 153,0 148,0 144,0 138,0 132,0 126,0 120,0 22500 134 147,0 48,8 2716
Hierro 94,0 83,5 69,4 54,7 43,3 32,6 28,2 7870 452 81,1 22,8 1810
Plomo 36,6 35,5 33,8 31,2 11340 129 35,3 24,1 601
Litio 88,1 79,2 72,1 534 3391 77,4 42,7 454
Magnesio 159,0 157,0 153,0 149,0 146,0 1740 1017 156,0 88,2 923
Manganeso 7,2 7,7 7290 486 7,8 2,2 1517
Mercurio 28,9 13546 234
Molibdeno 143,0 139,0 134,0 126,0 118,0 112,0 105,0 10240 251 138,0 53,7 2883
Níquel 106,0 94,0 80,1 65,5 67,4 71,8 76,1 8900 446 91,0 22,9 1726
Niobio 52,6 53,3 55,2 58,2 61,3 64,4 67,5 8570 270 53,6 23,2 2741
Paladio 75,5 75,5 75,5 75,5 75,5 75,5 12020 247 75,5 25,4 1825
Platino 72,4 71,5 71,6 73,0 75,5 78,6 82,6 21450 133 71,4 25,0 2042
Potasio 104,0 104,0 52,0 860 741 103,0 161,6 337
Renio 51,0 48,6 46,1 44,2 44,1 44,6 45,7 21100 137 48,1 16,6 3453
Rodio 154,0 151,0 146,0 136,0 127,0 121,0 115,0 12450 248 150,0 48,6 2233
Rubidio 58,9 58,3 1530 348 58,2 109,3 312
Silicio 264,0 168,0 98,9 61,9 42,2 31,2 25,7 2330 703 153,0 93,4 1685
Plata 403,0 428,0 420,0 405,0 389,0 374,0 358,0 10500 234 427,0 173,8 1234
Sodio 138,0 135,0 971 1206 133,0 113,6 371
Tántalo 57,5 57,4 57,8 58,6 59,4 60,2 61,0 16600 138 57,5 25,1 3269
Estaño 73,3 68,2 62,2 5750 227 67,0 51,3 505
Titanio 24,5 22,4 20,4 19,4 19,7 20,7 22,0 4500 611 22,0 8,0 1953
Tungsteno 197,0 182,0 162,0 139,0 128,0 121,0 115,0 19300 134 179,0 69,2 3653
Uranio 25,1 27,0 29,6 34,0 38,8 43,9 49,0 19070 113 27,4 12,7 1407
Vanadio 31,5 31,3 32,1 34,2 36,3 38,6 41,2 6100 502 31,4 10,3 2192
Cinc 123,0 122,0 116,0 105,0 7140 385 121,0 44,0 693
Circonio 25,2 23,2 21,6 20,7 21,6 23,7 25,7 6570 272 22,8 12,8 2125

1063
5- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS MATERIALES DE
CONSTRUCCION Y AISLANTES

Material r æç kg 3 ö÷
è m ø
( )
T 0C lW( m*0 C
) Cp (kJ kg×0 C )
Algodón 80 30 0,042 ----------
Algodón de vidrio 154-206 88 0,051-0,059 ----------
Asbesto suelto:
3a calidad 340 ---------- 0,087+0,00024*T 0,816
6a
calidad 650 ---------- 0,11+0,00019*T 0,816
Arena fina (seca) 1520 0-160 0,3-0,38 0,8
Arena fina (seca) 1650 20 1,13 2,09
Arcilla 2000-1600 20 0,9-0,7 0,84
Arcilla refractaria 1845 450 1,04 1,09
Asfalto 2120 0-30 0,6-0,74 1,67
Azúcar molido 1600 0 0,58 1,26
Azufre rómbico ----------- 21 0,28 0,762
Carbón de piedra :
De gas 1420 20-100 3,6-4,0 ----------
Ordinario duro 1200-1350 20 0,24-0,27 ----------
Carbón de leña en pedazos 190 80 0,074 ----------
Carbolita negra 1150 50 0,231 ----------
Cartón ---------- 20 0,14-0,34 1,51
Cartón de asbesto 900 ---------- 0,16+0,00017*T 0,816
Cartón prensado ---------- 20-50 0,26-0,32 ----------
Celuloide 1400 30 0,21 ----------
Coque en polvo 449 100 0,191 1,21
Creta 2000 50 0,9 0,816
Cuarzo cristalino:
A través del eje ---------- 0 0,72 ----------
A lo largo del eje ---------- 0 1,94 ----------
Cordón de asbesto 800 ---------- 0,13+0,00015*T 0,816
Cuero ---------- 20 0,14-0,16 ----------
Ebonita 1200 20 0,157-0,17 ----------
Enlucido:
De mortero de cal 1600 0 0,7 0,84
De cemento-arena 1800 0 1,2 0,84
Escoria:
De caldera 1000 0 0,29 0,75
Granulada de alto horno 500 0 0,15 0,75
Esquisto ---------- 94 1,49 ----------
Esquisto asbestino:
Con elevado contenido de asbesto 1800 20 0,17-0,35 ----------
Con 10-50% de asbesto(seco) 1800 20 0,64-0,52 ----------
Fibra roja 1250 20-100 0,46-0,5 ----------
Fibrolita 360-440 80 0,073-0,128 ----------
Goma:
Ordinaria dura 1200 0-100 0,157-0,16 1,38
Blanda ---------- 20 0,13-0,16 1,38
Gravilla 1840 20 0,36 ----------
Hielo 917 0 2,2 2,26
Hielo 928 -100 3,5 1,17
Hoja de aluminio con capas de aire de ---------- ---------- 0,0302+0,00085*T ----------
10 mm de espesor
Hormigón con cascajo de piedras 2000 0 1,28 0,84
Hormigón con cascajo de piedras (seco) 1600 0 0,84 ----------
Hormigón armado para 2200 0 1,55 0,84
empaquetaduras

1064
5- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS MATERIALES DE
CONSTRUCCION Y AISLANTES (cont.)

Material r æç kg 3 ö÷
è m ø
( )
T 0C (
lW
m*0 C
) Cp (kJ kg×0 C )
Hormigón de escorias 1500 0 0,7 0,8
Incrustación de calderas:
Rica en yeso 200-2700 100 0,7-2,3 ----------
rica en cal 1000-2500 100 0,15-2,13 ----------
Rica en sílice 300-1200 100 0,08-0,23 ----------
Ladrillo:
Rojo moldeado a máquina 1800 0 0,77 0,88
Rojo moldeado a mano 1700 0 0.7 0,88
De sílice 2000 0 0,81 0,84
Madera contrachapada encolada 600 0 0,15 2,51
Madera delta ---------- 35-70 0,21 ----------
Madera:
De roble a través de las fibras 825 0-15 0,2-0,21 2,39
De roble a lo largo de las fibras 819 12-50 0,35-0,43 2,39
De pino a través de las fibras 546 0-50 0,14-0,16 2,72
De pino a lo largo de las fibras ---------- 20-25 0,35-0,72 2,72
Magnesia en forma de segmentos 266 50-200 0,073-0,084 ----------
para el aislamiento de tubos
baquelita 1270 20 0,233 ----------
Mampostería de ladrillo rojo:
Con mortero frio 1700 0 0,81 0,88
Con mortero caliente 1600 0 0,67 0,84
Mampostería de ladrillo sílice:
Con mortero frio 1900 0 0,87 0,84
Con mortero caliente 1700 0 0,76 0,8
Mampostería ordinaria con 2000 0 1,28 0,88
piedra de densidad media
Mármol 2800 0 3,5 0,92
Micanita ---------- 20 0,21-0,41 ----------
Mica (a través de las capas) 2600-3000 20 0,49-0,58 ----------
Negro de humo 165 40 0,07-0,12 ----------
Nieve:
Recién caída 200 ---------- 0,1 2,09
Apisonada 400 ---------- 0,46 2,1
Papel ordinario ---------- 20 0,14 1,51
Parafina 920 20 0,27 ----------
Porcelana 2400 95 1,04 1,09
Porcelana 2400 1055 1,96 1,1
Polvo de carbón de piedra 730 30-150 0,12-0,14 ----------
Plexigas ---------- 20 0,184 ----------
Placas secas de corcho 148-198 80 0,042-0,06 1,76
Pedazos de corcho con 85 60 0,044-0,058 1,76
dimensiones 4-5 mm
Seda 100 0-90 0,043-0,06 ----------
Textolita 1300-1400 20 0,23-0,34 1,46-1,51
Tela barnizada ---------- 35 0,157 ----------
Tela de lino ---------- ---------- 0,088 ----------
Vidrio:
De espejo 2550 0-100 0,78-0,88 0,779
Ordinario 2500 20 0,74 0,67

1065
5- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS MATERIALES DE
CONSTRUCCION Y AISLANTES (cont.)

Material r æç kg 3 ö÷
è m ø
( )
T 0C (
lW
m*0 C
) Cp (kJ kg×0 C )
Para termómetros 2590 20 0,96 ----------
Pyrex ---------- 0 1,04 ----------
Pyrex ---------- 400 1,55 ----------
De cuarzo ---------- 400 1,76 ----------
De cuarzo ---------- 800 2,4 ----------
De cuarzo ---------- 1200 3,05 ----------
yeso 1250 20 0,43 0,8-0,92
Amianto 383 20 0,113 0,816
Lana de vidrio 200 20 0,04 0,67
Granito 2750 20 3,1 ----------

6- TEMPERATURA DE TRABAJO MÁXIMA PARA ALGUNOS MATERIALES


REFRACTARIOS Y SUS PRINCIPALES PROPIEDADES FÍSICAS.

Material r æç kg 3 ö÷
è m ø
lW( m* C
)0 Cp (kJ kg×0 C )
temperatura máxima
permisible de trabajo
( C)
0

Ladrillo de chamota 1800-1900 0,084+0,0006*T 0,88+0,00023*T 1350-1450


Chamota alvoleada 950 0,28+0,00023*T ---------- 1350
Migas de chamota alvoleada 600 0,1+0,000145*T ---------- ----------
Ladrillos:
Dinas 900-1950 0,9+0007*T 0,8+0,00025*T 1700
De magnesita 2600-2800 4,65-0,0007*T 1,05+0,0003*T 1650-1700
De cromo-magnesita 2750-2850 1,86-1,98 ---------- 1700
De cromita 3000-3100 1,3+0,00041*T 0,8+0,0003*T 1650-1700
Artículos:
De silimanita (mullita) 2200-2400 1,69+0,00023*T 0,8+0,00025*T 1650
De corundo 2300-2600 2,09+0,0019*T 0,8+0,0004*T 1600-1700
De circonio 3300 1,3+0,00064*T 0,54-0,00012*T 1750-1850
De carborundo 2300-2600 21-0,01*T 0,96+0,000146*T 1400-1500
De carbón 1350-1600 23+0,035*T 0,8 2000
De grafito 1600 163-0,041*T 0,8 2000

7- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS ACEITES Y GLICERINAS


ACEITE DE MOTOR MULTI B SIN USAR

( m* C) ( s ) m (Pa * s ) ( )
2 2
am nm s
Cp (kJ kg× C )
Temp. r æç kg 3 ö÷ 0
lW Pr
(0C)
0
è m ø *10 10 3
*10 *106
0 899,1 1796 0,147 911 3848 4280 47100
20 888,2 1880 0,145 872 799 900 10400
40 876,1 1964 0,144 834 210 240 2870

1066
ACEITE DE MOTOR MULTI B SIN USAR (Cont.)

( m* C) ( s ) m (Pa * s ) ( )
2 2
am nm s
Cp (kJ kg× C )
Temp. r æç kg 3 ö÷ 0
lW Pr
(0C)
0
è m ø *10 10
*10 3
*106
60 864 2047 0,14 800 72,5 83,9 1050

80 852 2131 0,138 769 32 37,5 490

100 840 2219 0,137 738 17,1 20,3 276

120 829 2307 0,135 710 10,3 12,4 175

140 816,9 2395 0,133 686 6,54 8 116

160 805,9 2483 0,132 663 4,51 5,6 84

ACEITE DE TRANSFORMADORES

Temp,
r æç kg 3 ö÷
æ
CP ç J 0 ÷
ö
l (W )0
( s)a m
2
m (Pa * s )
2
n m s( ) b (K -1 )
*10 4
Pr
(0C) è m ø è kg C ø mC *106
*106 *106
-50 922 1,7 0,116 742 29320 31800 6.5 428600
-40 916 1,68 0,116 750 3866 4220 6.53 56300
-30 910 1,65 0,115 764 1183 1300 6.61 17000
-20 904 1,62 0,114 778 365,6 404 6.69 5200
-10 898 1,6 0,113 788 108,1 120 6.75 1530
0 891 1,62 0,112 778 55,24 67,5 6.8 867
10 885 1,65 0,111 763 33,45 37,8 6.85 495
20 879 1,71 0,111 736 21,1 24 6.9 326
30 873 1,78 0,11 707 13,44 15,4 6.95 218
40 867 1,83 0,109 688 9,364 10,8 7.0 157
50 862,1 1,846 0,1082 682 6,53 7,58 7.05 111
60 856 1,905 0,1072 658 4,95 5,78 7.1 87,8
70 850 1,964 0,1064 636 3,86 4,54 7.15 71,3
80 843,9 2,026 0,1056 617 3,08 3,66 7.20 59,3
90 837,8 2,085 0,1047 600 2,54 3,03 7.25 50,5
100 831,8 2,144 0,1038 583 2,13 2,56 7.3 43,9
110 825,7 2,202 0,1030 567 1,81 2,2 7.35 38,8
120 819,6 2,261 0,1022 550 1,57 1,92 7.4 34,9

1067
ACEITE MC-20

Temp,
r æç kg 3 ö÷ C P æç J 0 ö÷ l (W 0 ) ( s)
a m
2
m (Pa * s ) ( )
2
n m s b (K -1 )
*10 4
Pr
(0C) è m ø è kg C ø mC *106
*106 *106
-10 990,3 1,951 0,136 7,75 ---------- ---------- 6,24 ----------
0 903,6 1,98 0,135 7,58 ---------- ---------- 6,24 ----------
10 897,6 2,01 0,135 7,44 ---------- ---------- 6,31 ----------
20 892,3 2,043 0,134 7,3 10026 1125 6,35 15400
30 886,6 2,072 0,132 7,19 4670 526 6,38 7310
40 881,0 2,106 0,131 7,08 2433 276 6,42 3890
50 875,3 2,135 0,13 7,00 1334 153 6,46 2180
60 869,6 2,165 0,129 6,86 798,5 91,9 6,51 1340
70 864 2,198 0,128 6,75 498,3 58,4 6,55 865
80 858,3 2,227 0,128 6,67 336,5 39,2 6,6 588
90 852,7 2,261 0,127 6,56 234,4 27,5 6,64 420
100 847,0 2,29 0,126 6,44 171,7 20,3 6,69 315
110 841,3 2,32 0,126 6,36 132,4 15,7 6,73 247
120 835,5 2,353 0,124 6,25 101,0 12,1 6,24 193
130 830,0 2,382 0,123 6,17 79,76 9,61 6,24 156
140 824,4 2,42 0,122 6,08 61,8 7,5 6,31 123
150 818,7 2,445 0,121 6,01 53,17 6,5 6,35 108

ACEITE MK

l (W ) ( s) ( ) b (K -1 ) Pr
2 2
æ ö a m m (Pa * s ) n m s
Temp,
r æç kg 3 ö÷ CP ç J 0 ÷ 0 *10 4
(0C) è m ø è kg C ø mC *106
*106 *106
10 911 1,645 0,151 9,94 35414 3883 8,56 39000
20 903 1,712 0,1485 9,58 18560 1514 8,64 15500
30 894,5 1,758 0,1461 9,28 6180 691,2 8,71 7450
40 887,5 1,804 0,1437 8,97 3031 342 8,79 3810
50 879 1,851 0,1413 8,69 1638 186,2 8,86 2140
60 871,2 1,897 0,1387 8,39 961,4 110,6 8,95 1320
70 864 1,943 0,1363 8,14 603,3 69,3 9,03 858
80 856 1,989 0,134 7,89 399,3 46,6 9,12 591
90 848,2 2,035 0,1314 7,61 273,7 32,3 9,2 424
100 840,7 2,081 0,1290 7,33 202,1 24 9,28 327
110 838,1 2,127 0,1264 7,11 145,2 17,4 9,37 245
120 825 2,173 0,124 6,92 110,4 13,4 9,46 193,5
130 817 2,219 0,1214 6,69 87,31 10,7 9,54 160
140 809,2 2,265 0,1188 6,53 70,34 8,7 9,65 133,3
150 801,8 2,311 0,1168 6,25 56,9 7,1 9,73 113,5

1068
GLICERINA C2H5(OH)3

( m* C) ( s ) n (m s )
2 2
æ ö am
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø 7 4
*10 *10
0 1276 2261 0,282 0,983 83,1 84700
10 1270 2319 0,284 0,965 30 31000
20 1264 2386 0,286 0,947 11,8 12500
30 1258 2445 0,286 0,929 5 5380
40 1252 2512 0,286 0,914 2,2 2450
50 1245 2583 0,287 0,893 1,5 1630

ETILENO GLICOL C2H4(OH)2

( m* C) ( s ) n (m s )
2 2
æ ö am
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø 7 4
*10 *10
0 1130,75 2294 0,242 0,934 57,53 615
20 1116,65 2382 0,249 0,939 19,18 204
40 1101,43 2474 0,256 0,939 8,69 93
60 1087,66 2562 0,26 0,932 4,75 51
80 1077,56 2650 0,261 0,921 2,98 32,4
100 1058,5 2742 0,263 0,908 2,03 22,4

8.- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS METALES LIQUIDOS.


Mercurio Punto de Fusión -38,9 0C Punto de Ebullición 357 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*107 *106
0 13628 140,3 8,2 42,99 16,9 0,124 0,0288
20 13579 139,4 8,69 46,06 15,48 0,114 0,0249
50 13506 138,6 9,4 50,22 14,05 0,104 0,0207
100 13385 137,3 10,51 57,16 12,42 0,0928 0,0162
150 13264 136,5 11,49 63,54 11,31 0,0853 0,0134
200 13145 157 12,34 69,08 10,54 0,0802 0,0116
250 13026 135,7 13,07 74,06 9,96 0,0765 0,0103
315,7 12847 134 14,02 81,5 8,65 0,0673 0,0083

Sodio Punto de Fusión 97,8 0C Punto de Ebullición 883 0C

( m* C) a(m s ) ( )
2 2
æ ö m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*105 *107
94,0 929 1382 86,30 6,71 6,99 7,31 0,0110
205,0 902 1340 80,30 6,71 4,32 4,60 0,0072
315,6 878,5 1304 75,78 6,65 3,29 3,77 0,0057
371,0 860 1298 72,40 6,45 2,83 3,16 0,0051
426,7 852,8 1277 69,39 6,41 2,52 2,97 0,0046
538,0 820,0 1264 64,37 6,21 2,31 2,82 0,0040
650,0 790 1261 60,56 6,11 1,96 2,50 0,0041
705,0 778 1256 59,70 6,19 1,79 2,26 0,0038
760,0 767,5 1270 56,58 5,83 1,72 2,25 0,0385

1069
Bismuto Punto de Fusión 271 0C Punto de Ebullición 1477 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*105 *107
316 10011 144,5 16,44 1,14 1,622 1,57 0,014
427 9867 149,5 15,58 1,06 1,339 1,35 0,013
811 9739 154,5 15,58 1,03 1,101 1,08 0,011
922 9611 159,5 15,58 1,01 0,923 0,903 0,009
1033 9467 164,5 15,58 1,01 0,789 0,813 0,008

Plomo Punto de Fusión 327 0C Punto de Ebullición 1737 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*106 *106
371 10540 159 16,1 9,61 2,4 0,0230 0,024
425 10470 156 17,5 0,019 2,11 0,0202 0,019
525 10350 155 19,0 0,014 1,72 0,0166 0,014
625 10230 155 20,4 0,011 1,49 0,0146 0,011
704 10140 155 21,9 9,48 1,37 0,0140 0,009

Litio Punto de Fusión 179 0C Punto de Ebullición 1317 0C

( m* C) a(m s ) ( )
2 2
æ ö m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*106 *106
200 500,6 4287 37,21 17,2 5,57 1,1126 0,0643
204,4 498,8 4270 46,37 20,96 5,416 1,1098 0,051
315,6 489,1 4211 43,08 20,32 4,465 0,8982 0,043
426,7 476,3 4171 38,24 18,65 3,927 0,8053 0,0432
537,8 509,2 4365 30,45 15,4 3,473 0,7304 0,0476

Potasio Punto de Fusión 63,9 0C Punto de Ebullición 760 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*106 *106
426,7 741,7 766 39,45 69,74 2,108 0,2839 0,0041
537,8 714,4 762 36,51 67,39 1,711 0,24 0,0036
648,9 690,3 766 33,74 64,1 1,463 0,2116 0,0033
760 667,7 783 31,15 59,86 1,331 0,1987 0,0033

1070
Estaño Punto de Fusión 231,9 0C Punto de Ebullición 2270 0C

a(m ) ( )
( )
2 2
æ ö m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 s Pr
(0C) è m ø è kg* C ø m* C *104
*106 *108
250 6980 255,1 34,1 19,2 18,84 27,0 0,0141
300 6940 255,15 33,7 19,0 16,65 24,0 0,0126
400 6865 255,2 33,1 18,9 13,73 20,0 0,0106
500 6790 255,3 32,6 18,8 11,74 17,3 0,0092

Aleación (56% Bismuto + 44 % Plomo)


Punto de Fusión 123 0C Punto de Ebullición 1670 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø 6 *104
*10 *108
150 10550 144,6 9,8 6,39 30,48 28,9 0,045
200 10490 147,2 10,3 6,67 25,49 24,3 0,0364
300 10360 147,1 11,4 7,5 19,37 18,7 0,025
400 10240 146,5 12,6 8,33 16,07 15,7 0,0187
500 10120 146,4 14,0 9,44 13,76 13,6 0,0144

Aleación (25% Sodio + 75 % Potasio)


Punto de Fusión 123 0C Punto de Ebullición 1670 0C

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *104
*106 *106
93,3 889,8 1130 25,78 27,76 5,622 0,6347 0,0246
204,4 865,6 1089 26,47 28,23 3,803 0,4414 0,0155
315,6 838,3 1068 27,17 30,5 2,935 0,3515 0,0115
426,7 814,2 1051 27,68 32,52 2,15 0,2652 0,0081
537,8 788,4 1047 27,68 33,71 2,026 0,2581 0,0076
648,9 759,5 1051 27,68 34,86 1,695 0,224 0,0064

1071
9.- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS G A S E S Y V A P O R E S .

Dióxido de carbono (CO2)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø
0
è kg* C ø 7 *106
*10 *106
220 2,4733 0,783 0,010805 0,0592 11,105 4,49 0,818
250 2,1657 0,804 0,012884 0,07401 12,59 5,81 0,793
300 1,7973 0,871 0,016572 0,10588 14,958 8,32 0,77
350 1,5362 0,9 0,02047 0,14808 17,205 11,19 0,755
400 1,3424 0,942 0,02461 0,19463 19,32 14,39 0,738
450 1,1918 0,98 0,02897 0,24813 21,34 17,9 0,721
500 1,0732 1,013 0,03352 0,3084 23,26 21,67 0,702
550 0,9739 1,047 0,03821 0,375 25,08 25,74 0,685
600 0,8938 1,076 0,04311 0,4483 26,83 30,02 0,668
650 0,82 1,086 0,0477 0,498 31,57 25,97 0,77
700 0,755 1,096 0,0514 0,578 33,12 22,79 0,76
750 0,7 1,106 0,0551 0,66 34,78 20,12 0,752
800 0,654 1,126 0,0587 0,745 36,32 18,01 0,746

Monóxido de carbono (CO)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ 0 ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg* C ø 4 *106
*10 *106
220 1,5536 1,0429 0,01900 0,1176 13,83 8,90 0,758
250 1,3649 1,0425 0,02144 0,1506 15,40 11,28 0,750
300 1,1388 1,0421 0,02525 0,2128 17,84 15,67 0,737
350 0,9742 1,0434 0,02883 0,2836 20,09 20,62 0,728
400 0,8536 1,0484 0,03226 0,3605 22,19 25,99 0,722
450 0,7585 1,0551 0,04360 0,4439 24,18 31,88 0,718
500 0,6822 1,0635 0,03863 0,5324 26,06 38,19 0,718
550 0,6202 1,0756 0,04162 0,6240 27,89 44,97 0,721
600 0,5685 1,0877 0,04446 0,7190 29,60 52,06 0,724

Amoniaco (NH3)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ 0 ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg* C ø 4 *106
*10 *106
220 0,9304 2,1980 0,01710 0,2054 7,25 7,60 0,930
273 0,7929 2,1770 0,02200 0,1308 9,35 11,80 0,900
323 0,6487 2,1770 0,02700 0,1920 11,04 17,00 0,880
373 0,5590 2,2360 0,03270 0,2619 12,89 23,00 0,870
423 0,4934 2,3150 0,03910 0,3432 14,67 29,70 0,870
473 0,4405 2,3950 0,04670 0,4421 16,49 37,40 0,840

1072
Nitrógeno (N2)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg*0
C ø *106
*104 *106
100 3,4808 1,0722 0,00945 0,0253 6,86 1,97 0,786
200 1,7108 1,0429 0,01824 0,1022 12,95 7,57 0,747
300 1,1421 1,0408 0,02620 0,2204 17,84 15,63 0,713
400 0,8538 1,0459 0,03335 0,3734 21,98 25,74 0,691
500 0,6824 1,0555 0,03984 0,5530 25,70 37,66 0,684
600 0,5687 1,0756 0,04580 0,7486 29,11 51,19 0,686
700 0,4934 1,0969 0,05123 0,9466 32,13 65,13 0,691
800 0,4277 1,1225 0,05609 1,1685 34,84 81,46 0,700
900 0,3796 1,1464 0,06070 1,3946 37,49 91,06 0,711
1000 0,3412 1,1677 0,06475 1,6250 40,00 117,20 0,724
1100 0,3108 1,1857 0,06850 1,8591 42,28 136,00 0,736
1200 0,2851 1,2037 0,07184 2,0932 44,50 156,10 0,748

Helio (He)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ 0 ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg* C ø *107
*104 *106
3 ---------- 5,2 ---------- ---------- 8,4 0,0106 ----------
33 1,4657 5,2 0,0353 0,04625 50,2 3,42 0,74
144 3,3799 5,2 0,0928 0,5275 125,5 37,11 0,7
200 0,2435 5,2 0,1177 0,9288 156,6 64,38 0,694
255 0,1906 5,2 0,1357 1,3675 181,7 95,5 0,7
366 0,1328 5,2 0,1691 2,449 230,5 173,6 0,71
477 0,10204 5,2 0,197 3,716 275,0 269,3 0,72
589 0,08282 5,2 0,225 5,215 311,3 375,8 0,72
700 0,07032 5,2 0,251 6,661 347,5 494,2 0,72
800 0,06023 5,2 0,275 8,774 381,7 634,1 0,72
900 0,05286 5,2 0,298 10,834 413,6 781,3 0,72

Oxígeno (O2)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ 0 ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg* C ø 4 *107
*10 *106
100 3,9918 0,9479 0,00903 0,0239 7,77 1,95 0,815
150 2,6190 0,9178 0,01367 0,0569 11,49 4,39 0,773
200 1,9559 0,9131 0,01824 0,1021 14,85 7,59 0,745
250 1,5618 0,9157 0,02259 0,1579 17,87 11,45 0,725
300 1,3007 0,9203 0,02676 0,2235 20,63 15,86 0,709
350 1,1133 0,9291 0,03070 0,2968 23,16 20,80 0,702
400 0,9755 0,9420 0,03461 0,3768 25,54 26,18 0,695
450 0,8652 0,9567 0,03828 0,4609 27,77 31,99 0,694
500 0,7801 0,9722 0,04173 0,5502 29,91 38,34 0,697
550 0,7096 0,9881 0,04517 0,6441 31,97 45,05 0,700
600 0,6504 1,0044 0,04832 0,7399 33,92 52,15 0,704

1073
Aire

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg*0
C ø *105
*104 *106
100 3,6010 1,027 0,0092 0,0250 0,692 1,92 0,770
150 2,3675 1,010 0,0137 0,0575 1,028 4,34 0,753
200 1,7684 1,006 0,0181 0,1017 1,329 7,49 0,739
250 1,4128 1,005 0,0223 0,1316 1,488 10,53 0,722
300 1,1774 1,006 0,0262 0,2216 1,983 16,84 0,708
350 0,9980 1,009 0,0300 0,2983 2,075 20,76 0,697
400 0,8826 1,014 0,0336 0,3760 2,286 25,90 0,689
450 0,7833 1,021 0,0371 0,4222 2,484 31,71 0,683
500 0,7048 1,030 0,0404 0,5564 2,671 37,90 0,680
550 0,6423 1,039 0,0436 0,6532 2,848 44,34 0,680
600 0,5879 1,055 0,0466 0,7512 3,018 51,34 0,680
650 0,5430 1,063 0,0495 0,8578 3,177 58,51 0,682
700 0,5030 1,075 0,0523 0,9672 3,332 66,25 0,684
750 0,4709 1,086 0,0551 1,0774 3,481 73,91 0,686
800 0,4405 1,098 0,0578 1,1981 3,625 82,29 0,689
850 0,4149 1,109 0,0603 1,3097 3,765 90,75 0,692
900 0,3925 1,121 0,0628 1,4271 3,899 99,30 0,696
950 0,3716 1,132 0,0653 1,5510 4,023 108,20 0,699
1000 0,3524 1,142 0,0675 1,6779 4,152 117,80 0,702
1100 0,3204 1,160 0,0732 1,9690 4,440 138,60 0,704
1200 0,2947 1,179 0,0782 2,2510 4,690 159,10 0,707
1300 0,2707 1,197 0,0837 2,5830 4,930 182,10 0,705
1400 0,2515 1,214 0,0891 2,9200 5,170 205,50 0,705
1500 0,2355 1,230 0,0946 3,2620 5,400 229,10 0,705
1600 0,2211 1,248 0,1000 3,6090 5,630 254,50 0,705
1700 0,2082 1,267 0,1050 3,9770 5,850 280,50 0,705
1800 0,1970 1,287 0,1110 4,3790 6,070 308,10 0,704
1900 0,1858 1,309 0,1170 4,8110 6,290 338,50 0,704
2000 0,1762 1,338 0,1240 5,2600 6,500 369,00 0,702
2100 0,1682 1,372 0,1310 5,7150 6,720 399,60 0,700
2200 0,1602 1,419 0,1390 6,1200 6,930 432,60 0,707
2300 0,1538 1,482 0,1490 6,5400 7,140 464,00 0,710
2400 0,1458 1,574 0,1610 7,0200 7,350 504,00 0,718
2500 0,1394 1,688 0,1750 7,4410 7,570 543,50 0,730

1074
Hidrogeno (H2)

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg*0
C ø *106
*104 *106
30 0,84722 10,84 0,0228 0,0249 1,606 1,895 0,759
50 0,50955 10,501 0,0362 0,0676 2,516 4,88 0,721
100 0,24572 11,229 0,0665 0,2408 4,212 17,14 0,712
150 0,16371 12,602 0,0981 0,475 5,595 34,18 0,718
200 0,12270 13,54 0,1282 0,772 6,813 55,53 0,719
250 0,09819 14,059 0,1561 1,13 7,919 80,64 0,713
300 0,08185 14,314 0,182 1,554 8,963 109,5 0,706
350 0,07016 14,436 0,206 2,031 9,954 141,9 0,697
400 0,06135 14,491 0,228 2,568 10,864 177,1 0,69
450 0,05462 14,499 0,251 1,164 11,779 215,6 0,682
500 0,04918 14,507 0,272 3,817 12,636 257,0 0,675
550 0,04469 14,532 0,292 4,516 13,475 301,6 0,668
600 0,04085 14,537 0,315 5,306 14,285 349,7 0,664
700 0,03492 14,574 0,351 6,903 15,89 455,1 0,659
800 0,03060 14,675 0,384 8,563 17,40 569 0,664
900 0,02723 14,821 0,412 10,217 18,78 690 0,676
1000 0,02451 14,968 0,440 11,997 20,16 822 0,686
1100 0,02227 15,165 0,464 13,726 21,46 965 0,703
1200 0,02050 15,366 0,488 15,484 22,75 1107 0,715
1300 0,01890 15,575 0,512 17,394 24,08 1273 0,733
1333 0,01842 15,638 0,519 18,013 24,44 1328 0,736

Vapor de Agua Húmedo

Temp. r æç kg 3 ö÷
è m ø
æ
Cp ç kJ
è kg*0
C
ö
÷
ø
(
lW
m*0 C
) m (Pa * s )
*103
Pr
(0C)
liquido vapor liquido vapor liquido vapor liquido vapor liquido vapor
0 1000 0,0049 4,21 1,86 0,569 0,0163 1,75 0,0085 13,00 0,97
5 1000 0,0068 4,20 1,86 0,578 0,0167 1,50 0,0087 10,90 0,96
10 1000 0,0094 4,19 1,86 0,587 0,0171 1,30 0,0088 9,29 0,96
15 999 0,0128 4,19 1,87 0,595 0,0175 1,14 0,0090 7,99 0,96
20 998 0,0173 4,18 1,87 0,603 0,0179 1,00 0,0092 6,95 0,96
25 997 0,0230 4,18 1,88 0,611 0,0183 0,89 0,0094 6,09 0,96
30 996 0,0304 4,18 1,88 0,618 0,0187 0,80 0,0095 5,39 0,96
40 992 0,0512 4,18 1,89 0,632 0,0195 0,59 0,0100 3,89 0,95
60 983 0,130 4,19 1,91 0,653 0,0212 0,46 0,0106 2,97 0,95
80 972 0,293 4,20 1,95 0,670 0,0229 0,351 0,0113 2,20 0,96
100 958 0,598 4,22 2,01 0,681 0,0248 0,279 0,1120 1,73 0,97
125 939 1,30 4,26 2,12 0,687 0,0273 0,220 0,0130 1,36 1,01
150 917 2,55 4,32 2,29 0,687 0,0300 0,181 0,0139 1,14 1,07
200 865 7,86 4,51 2,91 0,665 0,0375 0,134 0,0157 0,91 1,22
250 799 19,98 4,87 3,94 0,616 0,0495 0,107 0,0175 0,85 1,39
300 712 46,19 5,65 6,18 0,541 0,0720 0,085 0,0198 0,89 1,70

1075
10.- CONSTANTES TERMODINAMICAS DE ALGUNOS GASES Y V A P O R E S .
CONSTANTES TERMODINAMICAS DEL CO2 HUMEDO

Presión Líquido Vapor saturado seco


' "
Temp.
v i '
s '
v i" s"
(0C) Atm Bars æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
-50 6,97 6,83 0,867 75,00 0,9020 55,407 155,57 1,2631
-45 8,49 8,32 0,881 77,30 0,9120 45,809 155,89 1,2563
-40 10,25 10,05 0,897 79,59 0,9218 38,164 156,17 1,2503
-35 12,26 12,02 0,913 81,80 0,9314 32,008 156,39 1,2443
-30 14,55 14,27 0,931 84,19 0,9408 27,001 156,56 1,2385
-25 17,14 16,81 0,950 86,53 0,9501 22,885 156,67 1,2328
-20 20,06 19,67 0,971 88,93 0,9594 19,466 156,78 1,2272
-15 23,34 22,79 0,994 91,44 0,9690 16,609 156,70 1,2218
-10 26,99 26,47 1,019 94,09 0,9787 14,194 156,60 1,2163
-5 30,51 30,45 1,048 96,91 0,9890 12,141 156,41 1,2109
0 35,54 34,85 1,081 100,00 1,0000 10,383 156,13 1,2055
5 40,50 39,71 1,120 103,10 1,0103 8,850 155,45 1,1985
10 45,95 45,06 1,166 106,50 1,0218 7,519 154,59 1,1917
15 51,93 50,92 1,223 110,10 1,0340 6,323 153,17 1,1836
20 58,46 57,33 1,297 114,00 1,0468 5,269 151,10 1,1734
25 65,59 64,32 1,409 118,80 1,0628 4,232 147,33 1,1585
30 73,34 71,92 1,680 125,90 1,0854 2,979 140,95 1,1351
35 74,96 73,51 2,156 133,50 1,1098 2,156 133,50 1,1098

CONSTANTES TERMODINAMICAS DEL SO2 HUMEDO

Presión Líquido Vapor saturado seco


' "
v i '
s '
v i" s"
Temp.
(0C) Atm Bars æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
-30 14,55 14,27 0,931 84,19 0,9408 27,001 156,56 1,2385
-25 17,14 16,81 0,950 86,53 0,9501 22,885 156,67 1,2328
-20 20,06 19,67 0,971 88,93 0,9594 19,466 156,78 1,2272
-15 23,34 22,79 0,994 91,44 0,9690 16,609 156,70 1,2218
-10 26,99 26,47 1,019 94,09 0,9787 14,194 156,60 1,2163
-5 30,51 30,45 1,048 96,91 0,9890 12,141 156,41 1,2109
0 35,54 34,85 1,081 100,00 1,0000 10,383 156,13 1,2055
5 40,50 39,71 1,120 103,10 1,0103 8,850 155,45 1,1985
10 45,95 45,06 1,166 106,50 1,0218 7,519 154,59 1,1917
15 51,93 50,92 1,223 110,10 1,0340 6,323 153,17 1,1835
20 58,46 57,33 1,297 114,00 1,0468 5,269 151,10 1,1734
25 65,59 64,32 1,409 118,80 1,0628 4,232 147,33 1,1585
30 73,34 71,92 1,680 125,90 1,0854 2,979 140,95 1,1351
35 74,96 73,51 2,156 133,50 1,1098 2,156 133,50 1,1098
40 6,427 6,303 0,7536 112,83 1,0434 58,8 194,92 1,3057
45 7,447 7,303 0,7622 114,41 1,0486 51,1 195,32 1,3029
50 8,583 8,417 0,7712 116,01 1,0534 44,6 195,72 1,3001
55 9,848 9,657 0,7808 117,64 1,0584 39,1 196,09 1,2974
60 11,25 11,003 0,7909 119,23 1,0631 34,4 196,44 1,2949

1076
Constantes termodinámicas del NH3 húmedo

Presión Líquido Vapor saturado seco


' "
v i '
s '
v i" s"
Temp.
(0C) Atm æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
-52 0,3697 0,001420 44,2 0,7741 2,933 383,3 2,3078
-50 0,4168 0,001425 46,2 0,7832 2,623 384,1 2,2978
-48 0,4686 0,001429 48,4 0,7931 2,351 384,9 2,2880
-46 0,5256 0,001434 50,4 0,8021 2,112 385,7 2,2692
-44 0,5552 0,001439 52,5 0,8112 1,901 386,5 2,2692
-42 0,6568 0,001444 54,6 0,8203 1,715 387,3 2,2600
-40 0,7318 0,001449 56,8 0,8295 1,550 388,1 2,2510
-38 0,5137 0,001455 58,9 0,8385 1,404 388,9 2,2421
-36 0,9028 0,001460 61,0 0,8475 1,274 389,6 2,2336
-34 0,9999 0,001465 63,1 0,8565 1,159 390,4 2,2252
-32 1,1052 0,001470 65,3 0,8654 1,055 391,2 2,2170
-30 1,219 0,001476 67,4 0,8742 0,963 391,9 2,2090
-28 1,342 0,001481 69,6 0,8830 0,8799 392,7 2,2011
-26 1,475 0,001487 71,7 0,8917 0,5056 393,4 2,1934
-24 1,619 0,001492 73,9 0,9003 0,7386 394,1 2,1858
-22 1,774 0,001498 76,0 0,9089 0,6782 394,8 2,1784
-20 1,940 0,001504 78,2 0,5174 0,6235 395,5 2,1710
-18 2,117 0,001510 80,3 0,9259 0,5742 396,1 2,1638
-16 2,309 0,001516 82,5 0,9343 0,5295 396,8 2,1567
-14 2,514 0,001522 84,7 0,9427 0,4889 397,4 2,1498
-12 2,732 0,001528 86,9 0,9511 0,4520 398,1 2,1430
-10 2,966 0,001534 89,0 0,9553 0,4185 398,7 2,1362
-8 3,216 0,001540 91,2 0,9675 0,3873 399,3 2,1296
-6 3,481 0,001546 93,4 0,9757 0,3599 399,9 2,1231
-4 3,761 0,001553 95,6 0,9839 0,3344 400,4 2,1167
-2 4,060 0,001555 97,8 0,9920 0,3110 401,0 2,1103
0 4,379 0,001566 100,0 1,0000 0,2897 401,5 2,1041
2 4,716 0,001573 102,2 1,0080 0,2700 402,0 2,0979
4 5,073 0,001580 104,4 1,0160 0,2553 402,5 2,0919
6 5,450 0,001587 106,6 1,0240 0,2353 403,0 2,0859
8 5,849 0,001594 108,9 1,0319 0,2200 403,5 2,0799
10 6,271 0,001601 111,1 1,0397 0,2058 403,9 2,0741
12 6,715 0,001608 113,4 1,0475 0,1927 404,4 2,0683
14 7,183 0,001616 115,6 1,0553 0,1806 404,8 2,0626
16 7,677 0,001623 117,9 1,0631 0,1694 405,2 2,0570
18 8,196 0,001631 120,1 1,0709 0,1591 405,6 2,0514
20 8,741 0,001639 122,4 1,0785 0,1494 405,9 2,0459
22 9,314 0,001647 124,7 1,0862 0,1405 406,3 2,0405
24 9,915 0,001655 126,9 1,0938 0,1322 406,6 2,0351
26 10,544 0,001663 129,2 1,1014 0,1245 406,9 2,0297
28 11,204 0,001671 131,5 1,1050 0,1174 407,2 2,0243
30 11,895 0,001680 133,8 1,1165 0,1107 407,4 2,0191
32 12,617 0,001689 136,2 1,1241 0,1045 407,7 2,0139
34 13,374 0,001698 138,5 1,1315 0,0986 407,9 2,0087
36 14,165 0,001707 140,8 1,1390 0,0932 408,0 2,0035

1077
Constantes termodinámicas del NH3 húmedo (cont.)

Presión Líquido Vapor saturado seco


' "
v i '
s '
v i" s"
Temp.
(0C) Atm æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
38 14,990 0,001716 143,1 1,1464 0,0881 408,2 1,9981
40 15,850 0,001726 145,5 1,1538 0,0833 408,4 1,9933
42 16,747 0,001735 147,9 1,1612 0,0788 408,5 1,9882
44 17,682 0,001745 150,3 1,1686 0,0746 408,6 1,9832
46 18,658 0,001756 152,6 1,1759 0,0707 408,6 1,9781
48 19,673 0,001766 155,0 1,1832 0,0670 408,7 1,9731
50 20,727 0,001777 157,4 1,1904 0,0635 408,7 1,9681

Vapor de agua recalentado

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç kJ ÷ lW 0 Pr
(0K) è m ø è kg*0
C ø *106
*104 *106
380 0,5863 2,0600 0,0228 0,204 12,71 21,6 1,060
400 0,5542 2,0140 0,0362 0,234 13,44 24,2 1,040
450 0,4902 1,9800 0,0665 0,307 15,25 31,1 1,010
500 0,4405 1,9850 0,0981 0,387 17,04 38,6 0,996
550 0,4005 1,9970 0,1282 0,475 18,84 47,0 0,991
600 0,3652 2,0260 0,1561 0,573 20,67 56,6 0,986
650 0,3380 2,0560 0,182 0,666 22,47 64,4 0,995
700 0,3140 2,0850 0,206 0,772 24,26 77,2 1,000
750 0,2931 2,1190 0,228 0,883 26,04 88,8 1,005
800 0,2739 2,1520 0,251 1,001 27,86 102,0 1,010
850 0,2579 2,1860 0,272 1,130 29,69 115,2 1,019

1078
Constantes termodinámicas del vapor de Mercurio

Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco


' "
v i '
s '
v i" s"
Atm (0C) æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
0,0010 119,5 0,0000752 3,96 0,0119 165,9 76,22 0,1959
0,0015 128,0 0,0000753 4,23 0,0126 113 76,94 0,1926
0,002 134,6 0,0000754 4,45 0,0132 56,16 76,61 0,1902
0,003 144,1 0,0000755 4,76 0,0139 58,78 76,86 0,1867
0,004 151,2 0,0000756 4,98 0,0145 44,84 77,03 0,1843
0,006 161,5 0,0000758 5,34 0,0152 30,62 77,32 0,1808
0,008 168,9 0,0000759 5,58 0,0158 23,35 77,52 0,1785
0,010 175,0 0,0000760 5,79 0,0163 18,94 77,69 0,1767
0,015 186,6 0,0000761 6,16 0,0171 12,95 77,98 0,1733
0,02 195,0 0,0000762 6,44 0,0178 9,893 78,20 0,1711
0,03 207,6 0,0000764 6,55 0,0186 6,772 75,53 0,1677
0,04 216,9 0,0000765 7,16 0,0193 5,178 78,78 0,1654
0,05 224,5 0,0000766 7,41 0,0198 4,206 78,98 0,1636
0,06 230,9 0,0000767 7,63 0,0202 3,550 79,16 0,1621
0,08 241,0 0,0000769 7,98 0,0208 2,716 79,44 0,1598
0,10 249,6 0,0000770 8,25 0,0213 2,209 79,66 0,1580
0,12 256,7 0,0000771 8,48 0,0218 1,866 79,84 0,1565
0,14 262,7 0,0000772 8,68 0,0222 1,618 80,00 0,1553
0,16 268,0 0,0000772 8,86 0,0225 1,430 80,14 0,1542
0,18 272,9 0,0000773 9,02 0,0228 1,282 80,27 0,1533
0,20 277,3 0,0000774 9,16 0,0231 1,163 80,38 0,1525
0,25 286,7 0,0000775 9,46 0,0236 0,9464 80,62 0,1507
0,30 294,4 0,0000776 9,73 0,0241 0,7995 80,84 0,1494
0,35 301,7 0,0000777 9,96 0,0245 0,6941 81,02 0,1481
0,40 308,0 0,0000778 10,18 0,0249 0,6140 81,19 0,1471
0,50 318,8 0,0000780 10,55 0,0255 0,5003 81,49 0,1453
0,60 328,0 0,0000781 10,86 0,0260 0,4234 81,74 0,1439
0,70 335,9 0,0000782 11,12 0,0265 0,3677 81,94 0,1428
0,80 342,7 0,0000783 11,34 0,0269 0,3253 82,01 0,1418
0,9 349,7 0,0000784 11,56 0,0272 0,2922 82,29 0,1408
1,0 355,0 0,0000785 11,76 0,0275 0,2655 82,45 0,1400
1,2 365,3 0,0000787 12,11 0,0280 0,2245 82,63 0,1386
1,4 374,0 0,0000788 12,38 0,0285 0,1553 82,94 0,1375
1,6 381,9 0,0000789 12,64 0,0290 0,1730 83,14 0,1366
1,8 389,3 0,0000790 12,90 0,0294 0,1555 83,35 0,1357
2,0 395,8 0,0000791 13,11 0,0297 0,1414 83,51 0,1349
2,2 401,7 0,0000792 13,32 0,0300 0,1296 83,68 0,1342
2,4 407,4 0,0000793 13,54 0,0303 0,1196 83,86 0,1335
2,6 412,5 0,0000794 13,70 0,0305 0,1114 83,98 0,1329
2,8 417,5 0,0000794 13,87 0,0307 0,1043 84,11 0,1324
3,0 422,4 0,0000795 14,04 0,0309 0,0979 84,25 0,1320
3,5 432,8 0,0000797 14,40 0,0315 0,0852 84,53 0,1308
4,0 442,4 0,0000798 14,74 0,0319 0,0755 84,80 0,1298
4,5 451,0 0,0000799 15,03 0,0323 0,0681 85,02 0,1289
5,0 458,9 0,0000801 15,30 0,0327 0,0618 85,23 0,1282

1079
Constantes termodinámicas del vapor de Mercurio (Cont.)

Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco


' "
v i '
s '
v i" s"
Atm (0C) æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö æ m3 ö æ kCal ö æ kCal ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
5,5 466,3 0,0000802 15,56 85,43 0,05682 0,0331 0,1760
6,0 472,8 0,0000803 15,78 85,59 0,05254 0,0334 0,1270
6,5 479,1 0,0000804 15,99 85,75 0,04891 0,0337 0,1260
7,0 485,1 0,0000805 16,20 85,91 0,04578 0,0339 0,1258
8,0 496,3 0,0000806 16,59 86,20 0,04065 0,0344 0,1249
9,0 506,3 0,0000808 16,94 86,47 0,03660 0,0349 0,1241
10 515,5 0,0000809 17,25 86,70 0,03333 0,0353 0,1234
12 532,3 0,0000812 17,85 87,15 0,02837 0,0360 0,1220
14 546,7 0,0000814 18,35 87,51 0,02475 0,0366 0,1210
16 559,8 0,0000816 18,81 87,84 0,02200 0,0372 0,1201
18 571,4 0,0000818 19,23 88,14 0,01983 0,0377 0,1193
20 582,4 0,0000819 19,62 88,42 0,01808 0,0381 0,1185
25 606,5 0,0000823 20,46 89,00 0,01487 0,0391 0,1170
30 627,1 0,0000827 21,18 89,48 0,01268 0,0399 0,1158
35 645,5 0,0000830 21,83 89,91 0,01109 0,0406 0,1147
40 661,8 0,0000832 22,41 90,28 0,00988 0,0412 0,1138
45 677,0 0,0000835 22,95 90,62 0,00892 0,0418 0,1130
50 690,9 0,0000837 23,44 90,91 0,00815 0,0423 0,1123

Constantes termodinámicas del vapor de agua húmedo


Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco
v' i' s' v" i" s"
Atm (0C) æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
0,0061 0,00 1,0002 0,0 0,000 206288,00 2500,8 9,155
0,0061 1,00 1,0002 0,0 0,000 206146,00 2500,8 9,155
0,0070 2,00 1,0001 8,4 0,031 179907,00 2496,0 9,102
0,0081 4,00 1,0001 16,8 0,061 157258,00 2508,1 9,050
0,0094 6,00 1,0001 25,2 0,091 137768,00 2511,8 8,999
0,0100 7,00 1,0001 29,3 0,106 129205,00 2513,6 8,974
0,0107 8,00 1,0002 33,6 0,121 120956,00 2515,5 8,949
0,0123 10,00 1,0003 42,0 0,151 106422,00 2519,2 8,900
0,0140 12,00 1,0006 50,4 0,180 93829,00 2522,9 8,851
0,0160 14,00 1,0008 58,8 0,210 82894,00 2526,5 8,804
0,0182 16,00 1,0011 67,1 0,239 73380,00 2530,3 8,757
0,0206 18,00 1,0014 75,5 0,268 65084,00 2533,9 8,711
0,0234 20,00 1,0018 53,4 0,296 57836,00 2537,6 8,666
0,0250 21,00 1,0021 88,4 0,312 54260,00 2539,5 8,642
0,0264 22,00 1,0023 92,2 0,325 51491,00 2541,2 8,622
0,0298 24,00 1,0028 100,6 0,353 45925,00 2544,8 8,579
0,0336 26,00 1,0033 109,0 0,381 41034,00 2548,5 8,536
0,0378 28,00 1,0038 117,3 0,409 36727,00 2552,1 8,494
0,0424 30,00 1,0044 125,7 0,436 32929,00 2555,7 8,452
0,0475 32,00 1,0050 134,0 0,164 29573,00 2559,3 8,412
0,0500 33,00 1,0053 137,8 0,476 28196,00 2560,9 8,394

1080
Constantes termodinámicas del vapor de agua húmedo (cont.)
Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco
' ' ' "
v i s v i" s"
Atm (0C) æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
0,0532 34,00 1,0057 142,4 0,491 26601,00 2562,9 8,372
0,0594 36,00 1,0064 150,7 0,518 23967,00 2566,5 8,333
0,0662 38,00 1,0071 159,1 0,545 21628,00 2570,1 8,294
0,0737 40,00 1,0079 167,4 0,572 19546,00 2573,7 8,256
0,0750 40,32 1,0080 168,8 0,576 19239,00 2574,2 8,250
0,0819 42,00 1,0087 175,8 0,599 17691,00 2577,2 8,219
0,0910 44,00 1,0095 184,2 0,625 16035,00 2580,8 8,182
0,1000 45,83 1,0103 191,8 0,649 14673,00 2584,1 8,149
0,1008 46,00 1,0103 192,5 0,651 14556,00 2584,3 8,146
0,1116 48,00 1,0112 200,9 0,678 13232,00 2587,9 8,110
0,1233 50,00 1,0121 209,3 0,704 12045,00 2591,4 8,075
0,1361 52,00 1,0130 217,6 0,729 10979,00 2595,0 8,041
0,1500 54,00 1,0140 226,0 0,755 10021,00 2598,5 8,007
0,1651 56,00 1,0150 234,3 0,780 9157,80 2602,0 7,974
0,1815 58,00 1,0160 242,7 0,806 8379,90 2605,5 7,941
0,1992 60,00 1,0170 251,1 0,831 7677,60 2609,0 7,909
0,2000 60,09 1,0171 251,5 0,832 7648,40 2609,1 7,907
0,2184 62,00 1,0182 259,5 0,856 7042,80 2612,5 7,877
0,2391 64,00 1,0193 267,8 0,881 6468,20 2615,9 7,845
0,2500 65,00 1,0199 272,0 0,893 6203,20 2617,6 7,830
0,2615 66,00 1,0205 276,2 0,906 5947,30 2619,4 7,815
0,2856 68,00 1,0216 284,6 0,930 5474,70 2622,8 7,784
0,3000 69,13 1,0223 289,3 0,944 5228,10 2624,8 7,767
0,3116 70,00 1,0228 293,0 0,955 5045,30 2626,3 7,754
0,3396 72,00 1,0240 301,4 0,979 4654,70 2629,7 7,725
0,3500 72,71 1,0244 304,3 0,988 4524,60 2630,9 7,715
0,3696 74,00 1,0252 309,7 1,003 4299,10 2633,1 7,696
0,4000 75,89 1,0264 317,6 1,026 3992,40 2636,3 7,669
0,4019 76,00 1,0264 318,1 1,027 3974,80 2636,5 7,667
0,4365 78,00 1,0277 326,5 1,051 3678,80 2639,8 7,639
0,4736 80,00 1,0290 334,9 1,075 3408,30 2643,2 7,611
0,5000 81,35 1,0299 340,6 1,091 3239,40 2645,4 7,593
0,5133 82,00 1,0303 343,3 1,099 3160,90 2646,5 7,584
0,5573 84,00 1,0317 351,7 1,123 2934,30 2649,9 7,557
0,6000 85,95 1,0331 359,9 1,145 2731,20 2653,1 7,531
0,6011 86,00 1,0331 360,1 1,146 2726,60 2653,2 7,531
0,6495 88,00 1,0345 368,5 1,169 2536,00 2656,5 7,504
0,7000 89,96 1,0359 376,8 1,192 2364,30 2659,7 7,478
0,7011 90,00 1,0359 376,9 1,192 2360,90 2659,7 7,478
0,7561 92,00 1,0374 385,4 1,216 2199,90 2663,0 7,453
0,8000 93,51 1,0385 391,7 1,233 2086,80 2665,4 7,434
0,8146 94,00 1,0388 393,8 1,239 2051,80 2666,2 7,428

1081
Constantes termodinámicas del vapor de agua húmedo (cont.)
Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco
v' i' s' v" i" s"
Atm (0C) æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
0,8769 96,00 1,0404 402,2 1,262 1915,20 2669,4 7,403
0,9000 96,71 1,0409 405,2 1,270 1869,10 2670,6 7,394
0,9430 98,00 1,0419 410,6 1,284 1789,30 2672,6 7,379
1,0000 99,63 1,0432 417,5 1,303 1693,70 2675,2 7,359
1,0132 100,00 1,0435 419,1 1,308 1673,00 2675,8 7,355
1,2000 104,81 1,0472 439,4 1,361 1428,20 2683,3 7,298
1,2080 105,00 1,0474 440,2 1,363 1419,40 2683,6 7,296
1,4000 109,32 1,0509 458,4 1,411 1236,50 2690,3 7,246
1,4326 110,00 1,0515 461,3 1,419 1210,10 2691,3 7,239
1,6000 113,32 1,0543 475,4 1,455 1091,30 2696,4 7,202
1,6905 115,00 1,0558 482,5 1,473 1036,50 2698,9 7,183
1,8000 116,93 1,0575 490,7 1,494 977,39 2701,8 7,163
1,9853 120,00 1,0603 503,7 1,528 891,71 2706,3 7,130
2,0000 120,23 1,0605 504,7 1,530 885,59 2706,6 7,127
2,2000 123,27 1,0633 517,6 1,563 809,99 2711,0 7,096
2,3209 125,00 1,0649 525,0 1,581 770,43 2713,5 7,078
2,4000 126,09 1,0659 529,6 1,593 746,60 2715,0 7,067
2,6000 128,73 1,0685 540,9 1,621 692,66 2718,7 7,040
2,7012 130,00 1,0697 546,3 1,634 668,32 2720,5 7,027
2,8000 131,21 1,0709 551,5 1,647 646,19 2722,2 7,015
3,0000 133,54 1,0732 561,4 1,672 605,72 2725,4 6,992
3,1305 135,00 1,0747 567,7 1,687 582,00 2727,3 6,978
3,5000 138,88 1,0786 584,3 1,727 524,14 2732,5 6,941
3,6136 140,00 1,0798 589,1 1,739 508,66 2733,9 6,930
4,0000 143,63 1,0836 604,7 1,776 462,35 2738,6 6,897
4,1549 145,00 1,0851 610,6 1,791 446,12 2740,4 6,884
4,5000 147,92 1,0883 623,2 1,820 413,86 2744,0 6,857
4,7597 150,00 1,0906 632,2 1,842 392,57 2746,5 6,838
5,0000 151,85 1,0926 640,1 1,860 374,77 2748,7 6,822
5,4331 155,00 1,0962 653,8 1,892 346,65 2752,5 6,794
5,5000 155,47 1,0967 655,8 1,897 342,57 2735,0 6,790
6,0000 158,84 1,1007 670,4 1,931 315,56 2756,8 6,761
6,1805 160,00 1,1021 675,5 1,942 306,85 2758,1 6,751
6,5000 161,99 1,1045 684,1 1,962 292,57 2760,3 6,734
7,0000 164,96 1,1080 697,1 1,992 272,76 2763,5 6,709
7,0076 165,00 1,1081 697,3 1,992 272,48 2763,5 6,708
7,5000 167,76 1,1115 709,3 2,020 255,50 2766,4 6,685
7,9203 170,00 1,1144 719,1 2,042 242,62 2768,7 6,667
8,0000 170,41 1,1149 720,9 2,046 240,32 2769,1 6,663
8,5000 172,94 1,1181 732,0 2,070 226,88 2771,5 6,643
8,9247 175,00 1,1208 741,1 2,091 216,60 2773,5 6,626
9,0000 175,36 1,1213 742,6 2,094 214,87 2773,8 6,623
9,5000 177,67 1,1243 752,8 2,117 204,09 2776,0 6,604
10,0271 180,00 1,1275 763,1 2,139 193,85 2778,0 6,586
10,5000 182,01 1,1302 772,0 2,159 185,51 2779,8 6,570

1082
Constantes termodinámicas del vapor de agua húmedo (cont.)

Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco


' ' ' "
v i s v i" s"
Atm (0C) æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
11,0000 184,06 1,1331 2781,5 2,179 177,44 2781,5 6,554
11,5000 186,04 1,1359 2783,1 2,198 170,05 2783,1 6,538
12,0000 187,96 1,1386 2784,6 2,216 163,25 2784,6 6,523
12,5000 189,81 1,1412 2786,0 2,234 156,98 2786,0 6,508
13,0000 191,60 1,1438 2787,3 2,251 151,17 2787,3 6,495
13,5000 193,34 1,1464 2788,5 2,268 145,79 2788,5 6,482
14,0000 195,04 1,1400 2789,7 2,284 140,77 2789,7 6,469
14,5000 196,68 1,1514 2790,8 2,299 136,08 2790,8 6,457
15,0000 198,28 1,1539 2791,8 2,314 131,70 2791,8 6,445
15,5510 200,00 1,1565 2792,8 2,331 127,29 2792,8 6,431
16,0000 201,37 1,1586 2793,6 2,344 123,73 2793,6 6,422
17,0000 204,30 1,1633 2795,2 2,371 116,66 2795,2 6,400
17,2450 205,00 1,1644 2795,6 2,378 115,05 2795,6 6,394
18,0000 207,10 1,1678 2796,6 2,398 110,36 2796,6 6,379
19,0000 209,79 1,1722 2797,8 2,423 104,69 2797,8 6,359
19,0800 210,00 1,1726 2797,9 2,425 104,27 2797,9 6,358
20,0000 212,37 1,1766 2798,9 2,447 99,57 2798,9 6,340
21,0000 214,85 1,1809 2799,8 2,470 94,93 2799,8 6,322
21,0630 215,00 1,1812 2799,8 2,471 94,65 2799,8 6,321
22,0000 217,24 1,1851 2800,6 2,492 90,69 2800,6 6,305
23,0000 219,55 1,1892 2801,3 2,514 86,80 2801,3 6,288
23,2010 220,00 1,1900 2801,4 2,518 86,06 2801,4 6,285
24,0000 221,78 1,1932 2801,9 2,534 83,23 2801,9 6,272
25,0000 223,94 1,1972 2802,3 2,554 19,94 2802,3 6,257
25,5040 225,00 1,1992 2802,5 2,564 78,31 2802,5 6,249
27,5000 229,06 1,2069 2803,1 2,602 72,71 2803,1 6,220
27,9790 230,00 1,2087 2803,2 2,610 71,47 2803,2 6,213
30,0000 233,84 1,2163 2803,4 2,645 66,65 2803,4 6,186
30,6350 235,00 1,2187 2803,4 2,656 65,27 2803,4 6,178
32,5000 238,32 1,2256 2803,2 2,687 61,49 2803,2 6,154
33,4800 240,00 1,2291 2803,1 2,702 59,67 2803,1 6,142
35,0000 242,54 1,2345 2802,7 2,725 57,05 2802,7 6,125
36,5240 245,00 1,2399 2802,2 2,748 54,62 2802,2 6,107
37,5000 246,54 1,2433 2801,9 2,762 53,17 2801,9 6,096
39,7760 250,00 1,2512 2800,9 2,793 50,06 2800,9 6,072
40,0000 250,33 1,2520 2800,8 2,797 49,77 2800,8 6,070
42,5000 253,95 1,2606 2799,4 2,830 46,75 2799,4 6,044
43,2450 255,00 1,2631 2799,0 2,839 45,91 2799,0 6,032
45,0000 257,41 1,2690 2797,8 2,861 44,05 2797,8 6,020
46,9400 260,00 1,2755 2796,4 2,885 42,15 2796,4 6,001
47,5000 260,73 1,2774 2796,0 2,892 41,63 2796,0 5,996
50,0000 263,92 1,2857 2794,0 2,921 39,44 2794,0 5,973
50,8720 265,00 1,2886 2793,3 2,931 38,72 2793,3 5,966
55,0000 269,94 1,3021 2789,5 2,976 35,60 2789,5 5,930
55,0510 270,00 1,3023 2789,4 2,976 35,63 2789,4 5,930

1083
Constantes termodinámicas del vapor de agua húmedo (cont.)

Presión Temp. Líquido Vapor saturado seco


' ' ' "
v i s v i" s"
Atm (0C) æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö æ dm3 ö æ kJ ö æ kJ ö
çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷ çç ÷÷ çç 0
÷÷ çç 0
÷÷
è kg ø è kg* C ø è kg* C ø è kg ø è kg* C ø è kg* C ø
59,4870 275,00 1,3168 1210,8 3,022 32,74 2784,9 5,894
60,0000 275,56 1,3185 1213,7 3,027 32,44 2784,3 5,890
64,1920 280,00 1,3321 1236,8 3,068 30,13 2779,6 5,857
65,0000 280,83 1,3347 1241,1 3,076 29,72 2788,6 5,851
69,1750 285,00 1,3483 1263,1 3,114 27,74 2773,4 5,820
70,0000 285,80 1,3510 1267,4 3,122 27,37 2772,3 5,814
74,4490 290,00 1,3655 1289,9 3,161 25,54 2766,3 5,783
75,0000 290,51 1,3673 1292,6 3,166 25,32 2765,6 5,779
80,0000 294,98 1,3838 1317,0 3,207 23,52 2758,3 5,744
85,0000 299,24 1,4005 1340,6 3,248 21,92 2750,7 5,711
85,9170 300,00 1,4036 1344,9 3,255 21,64 2749,2 5,105
90,0000 303,31 1,4174 1363,5 2742,5 20,48 3,286 5,679
92,1400 305,00 1,4247 1373,2 2738,9 19,92 3,302 5,665
95,0000 307,22 1,4346 1385,9 2733,9 19,19 3,324 5,647
98,7000 310,00 1,4475 1402,1 2727,2 18,32 3,351 5,623
100,0000 310,96 1,4521 1407,7 2724,8 18,02 3,360 5,615
105,6100 315,00 1,4722 1431,7 2714,1 16,83 3,400 5,580
110,0000 318,04 1,4883 1450,1 2705,5 15,98 3,430 5,553
112,9000 320,00 1,4992 1462,2 2699,6 15,45 3,449 5,535
120,0000 324,64 1,5266 1491,2 2684,7 14,26 3,496 5,493
120,5700 325,00 1,5289 1493,5 2683,5 14,17 3,500 5,489
128,6500 330,00 1,5620 1526,0 2665,5 12,97 3,552 5,441
130,0000 330,81 1,5678 1531,4 2662,3 12,78 3,561 5,433
137,1400 335,00 1,5990 1559,7 2645,2 11,84 3,605 5,390
140,0000 336,63 1,6115 1571,0 2638,0 11,49 3,623 5,373
146,0000 340,00 1,6390 1594,8 2622,0 10,78 3,661 5,366
150,0000 342,12 1,6580 1610,1 2611,3 10,35 3,685 5,312
155,4800 345,00 1,6860 1631,8 2595,4 9,77 3,718 5,277
160,0000 347,32 1,7100 1649,7 2581,6 9,32 3,746 5,248
165,3700 350,00 1,7410 1671,2 2564,2 8,81 3,779 5,212
170,0000 352,26 1,7690 1690,0 2548,3 8,38 3,808 5,181
175,7700 355,00 1,8070 1713,9 2527,0 7,87 3,844 5,138
180,0000 356,96 1,8380 1731,8 2510,4 7,51 3,872 5,108
186,7400 360,00 1,8940 1761,5 2481,1 6,94 3,916 5,053
190,0000 361,44 1,9230 1776,5 2465,7 6,67 3,941 5,027
198,3000 365,00 2,0160 1817,5 2420,9 5,99 4,001 4,946
200,0000 365,71 2,0390 1826,6 2410,5 5,85 4,014 4,928
210,0000 369,79 2,2130 1888,5 2335,6 4,98 4,108 4,803
220,0000 373,71 2,6900 2007,9 2178,0 3,68 4,289 4,552

1084
11- CONSTANTES TERMODINAMICAS Y ALGUNAS PROPIEDADES FISICAS DEL VAPOR DE AGUA
RECALENTADO
v = volumen específico en (dm3/Kg)
i = entalpía específica en (kJ/Kg)
s = entropía específica en (kJ/KgºK)
µ = viscosidad dinámica en (µPaS)
λ = conductividad térmica en (W/m0C)
Pr = número de Prandlt (adim)

p(bar)=0,01 ; Ts= 6,98°C


T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0002 149097 172192 195277 218357 241436 264514 287591 310661 333737 356813 379889 402965 426041 449117
i 0 2595 2689 2784 2880 2978 3077 3178 3280 3384 3489 3597 3706 3816 3929
s 0 9,241 9,512 9,751 9,966 10,163 10,344 10,512 10,67 10,819 10,96 11,094 11,223 11,346 11,465
µ 1791.79 10.635 12.351 14.232 16.208 18.239 20.302 22.377 24.454 26.521 28.573 30.606 32.614 34.596 36.551
λ 0.561 0.0201 0.0239 0.0282 0.0329 0.0379 0.0432 0.0488 0.0546 0.0607 0.0669 0.0733 0.0798 0.0865 0.0933
Pr 14.477 0.9913 0.9772 0.9659 0.9559 0.9468 0.9384 0.9304 0.923 0.9162 0.9099 0.9042 0.8989 0.8941 0.8896

p(bar)=0,1 ; Ts= 45,83°C


T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0002 14870 17198 19514 21826 24136 26446 28755 31063 33371 35679 37988 40296 42603 44911
i 0 2592 2688 2783 2880 2977 3077 3177 3280 3384 3489 3597 3706 3816 3929
s 0 8,173 8,447 8,688 8,903 9,1 9,281 9,449 9,607 9,756 9,897 10,032 10,16 10,284 10,402
µ 1791.76 10.617 12.344 14.228 16.205 18.237 20.301 22.377 24.453 26.521 28.573 30.606 32.614 34.596 36.551
λ 0.561 0.0203 0.024 0.0282 0.0329 0.0379 0.0432 0.0488 0.0546 0.0607 0.0669 0.0733 0.0798 0.0865 0.0933
Pr 13.477 1.0079 0.9798 0.9666 0.9563 0.9471 0.9385 0.9306 0.9231 0.9163 0.91 0.9042 0.8989 0.8941 0.8896

p(bar)=0,5 ; Ts= 81,35°C


T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0002 1,0121 3420 3890 4356 4821 5284 5747 6209 6672 7134 7596 8058 8519 8981
i 0 209,3 2683 2780 2878 2976 3076 3177 3279 3383 3489 3596 3705 3816 3929
s 0 0,703 7,694 7,94 8,158 8,355 8,537 8,705 8,864 9,013 9,154 9,289 9,417 9,541 9,659
µ 1791.66 546,84 12,312 14,208 16,193 18,23 20,296 22,374 24,452 26,521 28,574 30,607 32,615 34,598 36,552
0.561 0,03308 0,05471 0,06694
λ 0,64357 0,024475 0,028521 8 0,038052 0,043341 0,048907 4 0,060734 5 0,073328 0,079866 0,086546 0,093354
Pr 13.475 3,553 0,9931 0,9703 0,95791 0,94814 0,93935 0,93119 0,92363 0,91666 0,91028 0,90446 0,89914 0,89426 0,88974
p(bar)=1 ; Ts= 99,63°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0001 1,0121 1696 1937 2173 2406 2639 2871 3103 3334 3565 3797 4028 4259 4490
i 0,06 209,3 2676 2777 2876 2975 3075 3176 3278 3382 3488 3596 3705 3816 3928
s 0 0,703 7,36 7,614 7,834 8,033 8,215 8,384 8,543 8,692 8,834 8,968 9,097 9,22 9,339
µ 1791.54 546,85 12,27 14,183 16,177 18,22 20,29 22,371 24,451 26,521 28,575 30,608 32,617 34,6 36,554
λ 0.5611 0,64359 0,025079 0,028856 0,033284 0,038174 0,043423 0,048967 0,05476 0,060773 0,066979 0,073359 0,079896 0,086575 0,093381
Pr 13.473 3,5528 1,016 0,97548 0,96009 0,94948 0,94033 0,93193 0,92419 0,91709 0,9106 0,90469 0,89931 0,89438 0,88983
p(bar)=1,5 ; Ts= 114,4°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0001 1,012 1,0434 1286 1445 1601 1757 1912 2067 2222 2376 2530 2685 2839 2993
i 0,11 209,4 419,2 2773 2873 2973 3073 3175 3277 3382 3488 3595 3704 3815 3928
s 0 0,703 1,307 7,42 7,643 7,843 8,027 8,196 8,355 8,504 8,646 8,781 8,909 9,033 9,152
µ 1791.41 546,86 281,76 14,158 16,161 18,21 20,284 22,367 24,449 26,52 28,575 30,609 32,619 34,602 36,556
λ 0.5611 0,64362 0,67912 0,029196 0,033483 0,038298 0,043506 0,049026 0,054807 0,060812 0,067013 0,073391 0,079926 0,086603 0,093409
Pr 13.4705 3,5526 1,749 0,9814 0,96246 0,95089 0,94133 0,93269 0,92476 0,91752 0,91092 0,90493 0,89949 0,89451 0,88992
p(bar)=2 ; Ts= 120,23°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0001 1,012 1,0434 960,2 1081 1199 1316 1433 1549 1665 1781 1897 2013 2129 2244
i 0,161 209,4 419,3 2770 2871 2971 3072 3174 3277 3381 3487 3595 3704 3815 3928
s 0 0,703 1,307 7,28 7,507 7,708 7,892 8,062 8,221 8,371 8,513 8,648 8,776 8,9 9,019
µ 1791.41 546,86 281,77 14,133 16,146 18,2 20,278 22,364 24,447 26,52 28,576 30,61 32,62 34,603 36,558
0.5611 0,03368 0,05485 0,06704
λ 0,64364 0,67915 0,029544 4 0,038422 0,043588 0,049086 4 0,060851 7 0,073422 0,079956 0,086632 0,093436
Pr 13.4681 3,5525 1,7489 0,98812 0,96503 0,95236 0,94236 0,93345 0,92534 0,91795 0,91125 0,90517 0,89966 0,89463 0,89001
p(bar)=2,5 ; Ts= 127,40°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1,0001 1,012 1,0433 764,7 862,3 957,5 1052 1145 1239 1332 1424 1517 1610 1703 1795
i 0,2 209,5 419,3 2766 2869 2970 3071 3173 3276 3380 3487 3594 3704 3815 3927
s 0 0,703 1,307 7,17 7,4 7,603 7,788 7,958 8,117 8,267 8,409 8,544 8,673 8,797 8,916
µ 1791.16 546,87 281,78 14,108 16,13 18,191 20,272 22,361 24,446 26,52 28,576 30,611 32,622 34,605 36,56
λ 0.5611 0,64366 0,67917 0,029898 0,033886 0,038547 0,043671 0,049146 0,054901 0,06089 0,067082 0,073454 0,079986 0,086661 0,093464
Pr 13.4657 3,5523 1,7489 0,9958 0,9678 0,95389 0,94341 0,93422 0,92591 0,91838 0,91157 0,90541 0,89983 0,89476 0,8901
p(bar)=3 ; Ts= 133,54°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1 1,012 1,0433 634,2 716,6 796,5 875,4 953,4 1031 1109 1187 1264 1341 1419 1496
i 0,263 209,5 419,4 2762 2806 2968 3070 3172 3275 3380 3486 3594 3703 3814 3927
s 0 0,703 1,307 7,078 7,312 7,517 7,702 7,873 8,032 8,182 8,324 8,46 8,589 8,712 8,831
µ 1791.03 546,88 281,8 14,082 16,114 18,181 20,266 22,357 24,444 26,519 28,577 30,613 32,623 34,607 36,563
λ 0.5611 0,64369 0,6792 0,030259 0,034091 0,038672 0,043754 0,049206 0,054947 0,060929 0,067116 0,073485 0,080016 0,086689 0,093491
Pr 13.4633 3,5521 1,7489 1,0048 0,97077 0,95549 0,94448 0,93501 0,9265 0,91882 0,9119 0,90565 0,90001 0,89488 0,89019
p(bar)=4 ; Ts= 143,63°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 1 1,0119 1,0433 471 534,5 595,3 654,9 713,9 772,5 831,1 889,3 947,4 1005 1063 1121
i 0,364 209,6 419,4 2753 2862 2965 3067 3170 3274 3378 3485 3593 3703 3814 3927
s 0 0,703 1,307 6,929 7,172 7,379 7,566 7,738 7,898 8,048 8,326 8,326 8,455 8,579 8,698
µ 1790.78 546,9 281,82 14,031 16,083 18,161 20,254 22,351 24,441 26,519 28,578 30,615 32,627 34,611 36,567
λ 0.5612 0,64373 0,67926 0,031005 0,034507 0,038926 0,043922 0,049327 0,055042 0,061007 0,067186 0,073549 0,080076 0,086747 0,093546
Pr 13.4585 3,5518 1,7488 1,0294 0,97731 0,95887 0,9467 0,9366 0,92767 0,9197 0,91255 0,90613 0,90036 0,89513 0,89037
p(bar)=5 ; Ts= 151,85°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9999 1,0119 1,0432 1,0905 425,2 474,5 522,6 570,1 617,2 664,1 710,8 757,5 804 850,4 896,9
i 0,467 209,7 419,4 632,2 2857 2962 3065 3168 3272 3377 3484 3592 3702 3813 3926
s 0 0,703 1,307 1,842 7,06 7,271 7,46 7,633 7,793 7,944 8,087 8,222 8,351 8,475 8,595
µ 1790.53 546,92 281,85 182,47 16,052 18,142 20,243 22,344 24,438 26,518 28,579 30,617 32,63 34,615 546,92
λ 0.5612 0,64378 0,67931 0,68206 0,034933 0,039182 0,044091 0,049448 0,055136 0,061086 0,067255 0,073613 0,080136 0,086805 0,64378
Pr 13.4537 3,5514 1,7487 1,1522 0,98468 0,96251 0,94901 0,93822 0,92886 0,92058 0,91321 0,90662 0,9007 0,89538 3,5514
p(bar)=6 ; Ts= 158,84°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9999 1,0118 1,0432 1,0905 352,2 394 434,4 474,3 513,6 552,8 591,9 630,8 669,7 708,4 747,1
i 0,5688 209,8 419,4 632,2 2851 2958 3062 3166 3270 3376 3483 3591 3701 3812 3925
s 0 0,703 1,306 1,841 6,968 7,182 7,373 7,546 7,707 7,858 8,001 8,131 8,267 8,391 8,51
µ 1790.28 546,93 281,88 182,49 16,02 18,123 20,231 22,338 24,435 26,518 28,581 30,62 32,633 34,619 36,575
λ 0.5613 0,64383 0,67936 0,68213 0,035367 0,039442 0,044261 0,04957 0,055231 0,061166 0,067325 0,073677 0,080197 0,086863 0,093657
Pr 13.4489 3,5511 1,7487 1,1522 0,99292 0,96641 0,95141 0,93989 0,93007 0,92148 0,91387 0,9071 0,90105 0,89563 0,89073
p(bar)=7 ; Ts= 164,96°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9998 1,0118 1,0431 1,0904 300,1 336,4 371,4 405,8 439,7 473,4 503,9 540,4 573,7 607 640,7
i 0,6705 209,9 419,5 632,3 2846 2955 3060 3164 3269 3374 3482 3590 3700 3812 3925
s 0 0,703 1,306 1,841 6,888 7,106 7,298 7,473 7,634 7,786 7,929 8,065 8,195 8,319 8,438
µ 1790.03 546,95 281,9 182,52 15,989 18,103 20,219 22,331 24,432 26,517 28,582 30,622 32,636 34,622 36,579
λ 0.5614 0,64387 0,67942 0,68219 0,035812 0,039705 0,044433 0,049693 0,055327 0,061245 0,067395 0,073742 0,080258 0,086922 0,093713
Pr 13.4441 3,5508 1,7486 1,1521 1,0021 0,97056 0,9539 0,94159 0,93129 0,92238 0,91453 0,90758 0,9014 0,89588 0,89091
p(bar)=8 ; Ts= 170,41°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9998 1,0118 1,0431 1,0903 261 293,3 324,2 354,4 384,2 413,8 443,2 472,5 501,8 530,9 560
i 0,8 209,9 419,6 632,3 2840 2951 3057 3162 3267 3373 3481 3589 3699 381l 3924
s 0 0,703 1,306 1,841 6,817 7,04 7,233 7,409 7,571 7,723 7,866 8,003 8,132 8,257 8,376
µ 1789.78 546,97 281,93 182,54 15,957 18,084 20,208 22,325 24,429 26,517 28,583 30,625 32,64 34,626 36,583
λ 0.5614 0,64392 0,67947 0,68226 0,036267 0,039972 0,044606 0,049817 0,055423 0,061325 0,067466 0,073806 0,080319 0,08698 0,09377
Pr 13.4394 3,5504 1,7485 1,1521 1,0124 0,97498 0,95648 0,94332 0,93253 0,92328 0,9152 0,90807 0,90175 0,89612 0,89108
p(bar)=9 ; Ts= 175,36°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9997 1,0117 1,043 1,0903 230,5 259,7 287,4 314,4 341 367,4 393,7 419,8 445,8 471,7 497,6
i 0,874 210 419,7 632,4 2835 2948 3055 3160 3266 3372 3480 3588 3699 3810 3924
s 0 0,703 1,306 1,841 6,753 6,98 7,176 7,352 7,515 7,667 7,811 7,948 8,077 8,202 8,321
µ 1789.53 546,99 281,96 182,57 15,925 18,065 20,196 22,318 24,427 26,517 28,585 30,628 32,643 34,63 36,587
λ 0.5615 0,64396 0,67953 0,68233 0,036733 0,040242 0,044781 0,049942 0,05552 0,061406 0,067536 0,073871 0,080381 0,087039 0,093826
Pr 13.4346 3,5501 1,7484 1,1521 1,0239 0,97966 0,95916 0,9451 0,93379 0,92419 0,91587 0,90856 0,90209 0,89637 0,89126
p(bar)=10 ; Ts= 179,9°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9997 1,0117 1,043 1,0902 206,1 232,8 258 282,5 306,5 330,3 354 377,6 401 424,4 447,7
i 0.9758 210,1 419,7 632,5 2829 2944 3052 3158 3264 3370 3478 3587 3698 3810 3923
s 0 0,703 1,306 1,841 6,695 6,926 7,124 7,301 7,464 7,617 7,761 7,898 8,028 8,153 8,272
µ 1789.28 547 281,98 182,59 15,894 18,046 20,185 22,312 24,424 26,516 28,586 30,63 32,647 547 281,98
λ 0.5615 0,64401 0,67958 0,6824 0,037211 0,040516 0,044957 0,050067 0,055618 0,061487 0,067607 0,073937 0,080443 0,64401 0,67958
Pr 13.4298 3,5497 1,7484 1,152 1,0371 0,98462 0,96193 0,9469 0,93505 0,92511 0,91654 0,90904 0,90244 3,5497 1,7484
p(bar)=11 ; Ts= 184,06°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9996 1,0116 1,0429 1,0901 186,1 210,8 233,9 256,3 278,2 300 321,6 343 364,4 385,7 406,9
i 1,0775 210,2 419,8 632,5 2823 2940 3050 3156 3262 3369 3477 3587 3697 3809 3922
s 0 0,703 1,306 1,841 6,64 6,877 7,076 7,255 7,419 7,572 7,716 7,853 7,983 8,108 8,228
µ 1893.03 547,02 282,01 182,62 15,862 18,026 20,174 22,306 24,421 26,516 28,588 30,633 32,65 34,638 36,596
λ 0.5616 0,64406 0,67964 0,68246 0,037701 0,040793 0,045135 0,050194 0,055716 0,061568 0,067679 0,074002 0,080505 0,087158 0,093939
Pr 13.4251 3,5494 1,7483 1,152 1,0522 0,98984 0,9648 0,94875 0,93634 0,92604 0,91721 0,90953 0,90279 0,89686 0,89161
p(bar)=12 ; Ts= 187,96°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9996 1,0116 1,0429 1,0901 169,4 192,4 213,9 234,5 254,7 274,7 294,5 314,2 333,8 353,4 372,9
i 1,1792 210,3 419,9 632,6 2817 2937 3047 3154 3261 3368 3476 3586 3696 3808 3922
s 0 0,703 1,306 1,841 6,59 6,831 7,033 7,212 7,377 7,53 7,675 7,812 7,943 8,067 8,187
µ 1788.78 547,04 282,04 182,64 15,83 18,007 20,162 22,3 24,419 26,516 28,589 30,636 32,654 34,642 36,6
λ 0.5616 0,6441 0,67969 0,68253 0,038205 0,041075 0,045315 0,050321 0,055814 0,06165 0,067751 0,074068 0,080567 0,087218 0,093997
Pr 13.4203 3,5491 1,7482 1,1519 1,07 0,99535 0,96776 0,95063 0,93764 0,92697 0,91789 0,91002 0,90314 0,8971 0,89178
p(bar)=13 ; Ts= 191,6°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9995 1,0115 1,0428 1,09 155,2 176,9 196,9 216,1 234,8 253,3 271,7 289,9 308,8 326,1 344,1
i 1,2809 210,4 420 632,7 2810 2933 3044 3152 3259 3366 3475 3585 3695 3808 3921
s 0 0,703 1,306 1,841 6,542 6,788 5,992 7,173 7,338 7,492 7,637 7,774 7,905 8,03 8,15
µ 1788.53 547,06 282,06 182,67 15,798 17,988 20,151 22,294 24,416 26,516 28,591 30,638 32,657 34,646 36,604
λ 0.5617 0,64415 0,67975 0,6826 0,038722 0,04136 0,045496 0,050449 0,055913 0,061732 0,067823 0,074134 0,08063 0,087278 0,094054
Pr 13.4156 3,5487 1,7482 1,1519 1,0913 1,0011 0,97082 0,95255 0,93895 0,92791 0,91857 0,91051 0,90348 0,89735 0,89195
p(bar)=14 ; Ts= 195,40°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9995 1,0115 1,0428 1,0899 143 163,6 182,3 200,3 217,7 235,1 252,1 269 285,9 302,7 319,4
i 1,3826 210,5 420 632,7 2803 2929 3042 3150 3257 3365 3474 3584 3695 3807 3921
s 0 0,7031 1,3061 1,841 6,496 6,749 6,955 7,137 7,302 7,456 7,602 7,739 7,87 7,995 8,115
µ 1788.28 547,07 282,09 182,69 15,765 17,969 20,14 22,288 24,414 26,516 28,592 30,641 32,661 34,65 36,609
λ 0.5617 0,6442 0,6798 0,68267 0,039255 0,04165 0,045679 0,050578 0,056013 0,061815 0,067895 0,074201 0,080693 0,087338 0,094112
Pr 13.4108 3,5484 1,7481 1,1519 1,1174 1,0072 0,97398 0,95451 0,94028 0,92885 0,91925 0,911 0,90383 0,89759 0,89212
p(bar)=15 ; Ts= 198,28°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9994 1,0114 1,0427 1,0899 132,4 152 169,7 186,5 202,9 219,1 235,1 250,9 266,7 282,4 298
i 1,4827 210,5 420,1 632,8 2796 2925 3039 3148 3256 3364 3473 3583 3694 3806 3920
s 0 0,703 1,306 1,84 6,452 6,711 6,919 7,102 7,268 7,423 7,569 7,707 7,838 7,963 8,03
µ 1788.04 547,09 282,12 182,72 15,733 17,95 20,129 22,282 24,411 26,516 28,594 30,644 32,664 34,654 36,613
0,03980 0,06796
λ 0.5618 0,64424 0,67986 0,68273 0,041944 0,045864 0,050708 0,056113 0,061898 0,074268 0,080756 0,087398 0,094169
4 8
Pr 13.4061 3,5481 1,748 1,1518 1,1499 1,0136 0,97723 0,9565 0,94162 0,9298 0,91994 0,91149 0,90418 0,89783 0,89229
p(bar)=16 ; Ts= 201,37°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9994 1,0114 1,0426 1,0898 1,1565 141,9 158,6 174,6 190 205,2 220,2 235,1 249,9 264,6 279,3
i 1,5859 210,6 420,2 632,8 852,4 2921 3036 3546 3254 3362 3472 3582 3693 3805 3919
s 0 0,703 1,306 1,84 2,331 6,675 6,886 7,07 7,237 7,392 7,538 7,676 7,807 7,932 8,053
µ 1787.79 547,11 282,14 182,75 134,33 17,932 20,118 22,276 24,409 26,516 28,596 30,647 32,668 34,658 36,617
λ 0.5619 0,64429 0,67991 0,6828 0,66335 0,042243 0,04605 0,050839 0,056214 0,061981 0,068041 0,074335 0,080819 0,087459 0,094228
Pr 13.4013 3,5477 1,748 1,1518 0,91035 1,0203 0,98059 0,95853 0,94298 0,93076 0,92062 0,91198 0,90453 0,89807 0,89246
p(bar)=17 ; Ts= 204,3°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9993 1,0114 1,0114 1,0898 1,0426 133 148,9 164 178,5 192,9 207,1 221,1 235,1 249 262,8
i 1,6875 210,7 420,3 632,9 852,4 2917 3033 3144 3252 3361 3471 3581 3692 3805 3919
s 0 0,703 1,306 1,84 2,33 6,641 6,854 7,04 7,207 7,362 7,509 7,647 7,778 7,904 8,024
µ 1787.54 547,13 282,17 182,77 134,35 17,913 20,107 22,27 24,407 26,516 28,597 30,65 32,671 34,662 36,622
λ 0.5619 0,64434 0,67997 0,68287 0,66344 0,042546 0,046238 0,050971 0,056315 0,062065 0,068114 0,074402 0,080883 0,08752 0,094286
Pr 13.3966 3,5474 1,7479 1,1517 0,91029 1,0274 0,98404 0,9606 0,94436 0,93172 0,92131 0,91247 0,90487 0,89831 0,89263
p(bar)=18 ; Ts= 209,79°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9993 1,0113 1,0425 1,087 1,1563 125 140,2 154,6 168,4 182 195,4 208,7 221,9 235 248,1
i 1,7891 210,8 420,3 633 852,5 2913 3031 3142 3251 3360 3470 3580 3691 3804 3918
s 0 0,703 1,306 1,00 0,84 2,33 6,609 6,824 7,011 7,179 7,335 7,000 482 7,62 7,751
µ 1787.29 547,14 282,2 182,8 134,38 17,894 20,096 22,265 24,404 26,516 28,599 30,652 32,675 34,666 36,626
λ 0.562 0,64438 0,68002 0,68294 0,66353 0,042854 0,046429 0,051104 0,056418 0,062149 0,068188 0,07447 0,080947 0,087581 0,094344
Pr 13.3919 3,547 1,7478 1,1517 0,91022 1,0347 0,9876 0,96271 0,94575 0,93269 0,92201 0,91297 0,90522 0,89855 0,8928
p(bar)=19 ; Ts= 209,79°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9992 1,0113 1,0425 1,0896 1,1562 117,9 132,5 146,1 159,3 172,2 185 197,6 210,1 222,6 235
i 1,8907 210,9 420,4 633 852,8 2909 3028 3140 3249 3358 3468 3579 3691 3803 3918
s 0 0,703 1,305 1,84 2,33 6,578 6,795 6,983 7,152 7,308 7,456 7,594 7,726 7,851 7,972
µ 1787.05 547,16 282,22 182,82 134,4 17,875 20,086 22,259 24,402 26,516 28,601 30,655 32,679 34,671 36,63
λ 0.56206 0,64443 0,68008 0,683 0,66362 0,043166 0,046621 0,051238 0,05652 0,062234 0,068262 0,074538 0,081011 0,087643 0,094403
Pr 13.7862 3,5467 1,7477 1,1517 0,91015 1,0425 0,99125 0,96485 0,94715 0,93367 0,9227 0,91346 0,90556 0,89879 0,89296
p(bar)=20 ; Ts= 212,37°C
0
T ( C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9992 1,0112 1,0424 1,0896 1,1561 111,5 125,5 138,6 151,1 163,4 175,6 187,6 199,S 211,4 223,2
i 1.9923 211 420,5 633,1 852,6 2904 3025 3138 3248 3357 3467 3578 3690 3803 3917
s 0 0,703 1,305 1,84 2,33 6,547 6,768 6,957 7,126 7,283 7,431 7,57 7,701 7,827 7,948
µ 1786.8 547,18 282,25 182,85 134,43 17,856 20,075 22,254 24,4 26,516 28,603 30,658 32,683 34,675 36,635
λ 0.5621 0,64448 0,68013 0,68307 0,6637 0,043484 0,046815 0,051373 0,056624 0,062319 0,068337 0,074606 0,081075 0,087705 0,094462
Pr 13.3824 3,5464 1,7477 1,1516 0,91008 1,0506 0,99502 0,96704 0,94858 0,93465 0,9234 0,91396 0,90591 0,89903 0,89313
p(bar)=22 ; Ts= 217,2°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9991 1,0111 1,0423 1,0894 1,1559 100,4 113,4 125,5 137 148,3 159,4 170,3 181,2 192 202,8
i 2,1954 211,1 420,6 633,2 852,6 2896 3019 3134 3244 3354 3465 3576 3688 3801 3916
s 0 0,703 1,305 l,840 2,33 6,49 6,716 6,908 7,079 7,236 7,385 7,524 7,656 7,782 7,903
µ 1786.31 547,21 282,3 182,9 134,48 17,819 20,054 22,243 24,396 26,517 28,607 30,665 32,69 34,683 36,644
λ 0.5622 0,64457 0,68024 0,68321 0,66388 0,044137 0,047209 0,051646 0,056832 0,062491 0,068487 0,074743 0,081205 0,087829 0,094581
Pr 13.373 3,5457 1,7475 1,1515 0,90994 1,068 1,0029 0,97152 0,95146 0,93664 0,9248 0,91495 0,9066 0,89951 0,89346
p(bar)=24 ; Ts= 221,78°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9989 1,011 1,0422 1,0893 1,1557 91,13 103,3 114,5 125,2 135,6 145,8 155,9 165,9 175,9 185,7
i 2,3984 211,3 420,8 635,3 852,7 2887 3014 3130 3241 3352 3463 3574 3687 3800 3915
s 0 0,703 l,305 1,84 2,329 6437 6,669 6,863 7,035 7,194 7,342 7,482 7,615 7,741 7,862
µ 1785.71 547,25 282,36 182,95 134,53 17,782 20,033 22,232 24,392 26,518 28,611 30,671 32,698 547,25 282,36
λ 0.5623 0,64466 0,68035 0,68334 0,66405 0,044812 0,047611 0,051923 0,057044 0,062665 0,068638 0,074882 0,081336 0,64466 0,68035
Pr 13.3636 3,545 1,7474 1,1514 0,90981 1,0872 1,0111 0,97615 0,95441 0,93865 0,92622 0,91595 0,9073 3,545 1,7474
p(bar)=26 ; Ts= 226,0°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9988 l,0110 1,0421 l,0892 1,1555 33,26 94,82 105,3 115,2 124,9 134,4 143,8 153 162,2 171,3
i 2,6014 211,5 420,9 633,5 852,8 2877 3008 3125 3238 3349 3461 3573 3685 3799 3913
s 0 0,702 l,305 1,839 2,329 5,385 6,624 6,821 6,994 7,154 7,303 7,443 7,576 7,703 7,824
µ 1785.32 547,28 282,41 183 134,58 17,745 20,013 22,222 24,389 26,519 28,615 30,677 32,706 547,28 282,41
λ 0.5624 0,64475 0,68046 0,68348 0,66423 0,045512 0,048022 0,052204 0,057258 0,062841 0,068791 0,075021 0,081467 0,64475 0,68046
Pr 13.3542 3,5444 1,7473 1,1514 0,90967 1,1085 1,0198 0,98094 0,95742 0,94069 0,92764 0,91695 0,90799 3,5444 1,7473
p(bar)=28 ; Ts= 230,0°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9987 1,0109 1,042 1,0891 1,1553 76,49 87,5 97,38 106,7 115,7 124,6 133,3 142 150,5 159
i 2,8044 211,7 421,1 633,6 852,9 2868 3002 3121 3234 3346 3458 3571 3683 3797 3912
s 0 0,702 1,305 1,839 2,329 6,336 6,581 6,781 6,956 7,117 7,267 7,408 7,541 7,667 7,689
µ 1784.83 547,32 282,47 183,05 134,63 17,708 19,993 22,212 24,386 26,52 28,619 30,684 32,714 34,709 36,671
λ 0.5625 0,64485 0,68057 0,68361 0,6644 0,04624 0,048443 0,052491 0,057474 0,063018 0,068946 0,075162 0,0816 0,088207 0,094944
Pr 13.3449 3,5437 1,7471 1,1513 0,90954 1,1324 1,029 0,98589 0,9605 0,94276 0,92908 0,91795 0,90868 0,90092 0,89442
p(bar)=30 ; Ts= 233,84°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9986 1,0108 1,0419 1,0889 1,1551 70,61 81,15 90,51 99,28 107,8 116,1 124,3 132,4 140,4 148,3
i 3.0072 211,8 421,2 633,7 852,9 2858 2995 3117 3231 3343 3456 3569 3682 3796 3911
s 0 0,702 1,305 1,839 2,328 6,289 6,541 6,744 6,921 7,082 7,233 7,374 7,507 7,634 7,756
µ 1784.34 547,35 282,52 183,1 134,68 17,672 19,973 22,203 24,383 26,522 28,624 30,69 32,722 547,35 282,52
λ 0.5626 0,64494 0,68068 0,68375 0,66458 0,046998 0,048873 0,052781 0,057694 0,063197 0,069101 0,075304 0,081734 0,64494 0,68068
Pr 13.3355 3,543 1,747 1,1512 0,9094 1,1592 1,0386 0,991 0,96364 0,94485 0,93053 0,91895 0,90937 3,543 1,747
p(bar)=32 ; Ts= 237,4°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9985 1,0107 1,0418 1,0888 1,1549 75,43 78,59 84,49 92,8 100,8 108,7 116,41 124 131,5 139
i 3,2 212 421,4 633,8 853 2847 2989 3112 3227 3341 3454 3567 3680 3794 3910
s 0 0,702 1,305 1,839 2,328 5,243 6,503 6,709 6,887 7,05 7,201 7,343 7,476 7,603 7,725
µ 1783.86 547,39 282,57 183,15 134,73 17,635 19,954 22,193 24,38 26,524 28,629 30,697 32,73 34,727 36,69
λ 0.5627 0,64503 0,68079 0,68388 0,66475 0,047789 0,049313 0,053077 0,057917 0,063379 0,069259 0,075448 0,081869 0,088465 0,09519
Pr 13.3262 3,5424 1,7468 1,1511 0,90927 1,1899 1,0488 0,99628 0,96683 0,94696 0,93198 0,91996 0,91006 0,90185 0,89504
p(bar)=34 ; Ts= 240,9°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9984 1,0106 1,0417 1,0887 1,1547 60,84 70,67 79,18 87,08 94,69 102,1 109,4 116,6 123,7 130,7
i 3,3977 212,2 421,5 634 853,1 2836 2983 3108 3224 3328 3451 3565 3679 3793 3909
s 0 0,702 1,304 1,838 2,328 6,198 6,466 6,675 6,855 7,019 7,171 7,313 7,447 7,574 7,696
µ 1783.37 547,42 282,63 183,2 134,78 17,599 19,935 22,185 24,378 26,526 28,634 30,704 32,738 34,737 36,7
λ 0.5629 0,64513 0,6809 0,68402 0,66493 0,048618 0,049764 0,053378 0,058142 0,063562 0,069417 0,075592 0,082006 0,088595 0,095315
Pr 13.3169 3,5417 1,7467 1,151 0,90913 1,2253 1,0594 1,0017 0,9701 0,9491 0,93345 0,92098 0,91075 0,90231 0,89535
p(bar)=36 ; Ts= 244,2°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9983 l,0105 1,0416 1,0885 1,1545 56,73 66,3 74,46 81,99 89,23 96,27 103,2 110,1 116,7 123,4
i 3,6154 212,3 421,7 634,1 853,2 2825 2976 3103 3221 3335 3449 3563 3677 3792 3907
s 0 0,702 1,304 1,838 2,327 6,154 6,431 6,644 6,825 6,99 7,142 7,285 7,419 7,547 7,669
µ 1782.88 547,46 282,68 183,25 134,83 17,562 19,917 22,176 24,375 26,528 28,639 30,712 32,747 34,746 36,71
λ 0.563 0,64522 0,68101 0,68415 0,6651 0,049489 0,050227 0,053684 0,058371 0,063747 0,069578 0,075738 0,082143 0,088726 0,09544
Pr 13.3076 3,541 1,7466 1,151 0,909 1,2668 1,0706 1,0073 0,97342 0,95127 0,93493 0,92199 0,91144 0,90277 0,89565
p(bar)=38 ; Ts= 247,3°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9982 1,0104 1,0415 1,0884 1,1543 53,03 62,37 70,23 77,44 81,35 91,05 97,61 104,1 110,5 116,8
i 3,818 212,5 421,8 634,2 853,3 2813 2970 3099 3217 3332 3447 3561 3675 3790 3906
s 0 0,702 1,304 1,838 2,327 6,11 6,397 6,613 6,796 6,962 7,115 7,258 7,393 7,521 7,643
µ 1782.4 547,5 282,73 183,3 134,88 17,526 19,899 22,168 24,374 26,53 28,644 30,719 32,755 34,755 36,719
λ 0.5631 0,64531 0,68112 0,68429 0,66527 0,050407 0,050702 0,053995 0,058602 0,063935 0,06974 0,075885 0,082281 0,088859 0,095567
Pr 13.2984 3,5404 1,7464 1,1509 0,90887 1,3163 1,0823 1,0131 0,97681 0,95347 0,93642 0,92301 0,91213 0,90323 0,89596
p(bar)=40 ; Ts= 250,33°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9981 1,0103 1,0414 1,0883 1,1541 1,2511 58,84 66,42 73,34 79,95 86,35 92,61 98,77 104,9 110,9
i 4.0206 212,7 422 634,3 853,4 1085,8 2963 3094 3214 3330 3445 3559 3674 3789 3905
s 0 0,702 1,304 1,838 2,327 2,793 6,364 6,584 6,769 6,935 7,089 7,233 7,368 7,496 7,618
µ 1781.92 547,53 282,79 183,35 134,93 106,12 19,881 22,16 24,372 26,533 28,65 30,726 32,764 34,765 36,729
λ 0.5633 0,6454 0,68122 0,68442 0,66545 0,62122 0,051189 0,054312 0,058837 0,064124 0,069903 0,076033 0,082421 0,088992 0,095695
Pr 13.2891 3,5397 1,7463 1,1508 0,90874 0,83188 1,0947 1,0191 0,98027 0,95569 0,93792 0,92403 0,91281 0,90368 0,89625
p(bar)=44 ; Ts= 256,0°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9979 1,0102 1,0412 1,0881 1,1537 1,2503 52,71 59,84 66,26 72,35 78,24 83,98 89,61 95,18 100,7
i 4,4245 213 422,3 634,6 853,6 1085,8 2949 3085 3207 3324 3440 3555 3671 3786 3902
s 0 0,702 1,304 1,837 2,326 2,792 6,301 6,528 6,717 6,886 7,04 7,185 7,321 7,449 7,572
µ 1780.95 547,6 282,89 183,45 135,03 106,23 19,847 22,146 24,37 26,539 28,662 30,742 32,782 34,784 36,749
λ 0.5634 0,64559 0,68144 0,68469 0,6658 0,62174 0,052205 0,054964 0,059317 0,06451 0,070234 0,076334 0,082703 0,089262 0,095953
Pr 13.2707 3,5384 1,746 1,1507 0,90847 0,83114 1,1212 1,0315 0,98737 0,96021 0,94095 0,92609 0,91419 0,90458 0,89684
p(bar)=48 ; Ts= 261,4°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9977 1,01 1,041 1,0878 1,1533 1,2496 47,58 54,34 60,36 66,02 71,47 76,78 81,98 87,11 92,18
i 4,8302 213,4 422,6 634,8 853,7 1085,7 2935 3075 3199 3319 3435 3552 3667 3783 3900
s 0 0,701 1,303 1,837 2,326 2,791 6,241 6,476 6,669 6,84 6,996 7,141 7,278 7,407 7,53
µ 1779.99 547,67 283 183,55 135,13 106,34 19,815 22,133 24,369 26,546 28,674 30,758 32,8 34,804 36,77
λ 0.5636 0,64578 0,68166 0,68496 0,66614 0,62225 0,053283 0,05564 0,05981 0,064904 0,070572 0,076639 0,08299 0,089536 0,096215
Pr 13.2524 3,5371 1,7458 1,1505 0,90821 0,83041 1,1506 1,0447 0,99474 0,96483 0,94402 0,92815 0,91556 0,90548 0,89741
p(bar)=52 ; Ts= 266,4°C
0
T ( C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9975 1,0098 1,0408 1,0876 1,1529 1,2489 43,22 49,68 55,35 60,66 65,75 70,69 75,52 80,28 84,98
i 5,2347 213,7 422,9 635,1 853,9 1085,7 2919 3065 3192 3313 3431 3548 3664 3780 3898
s 0 0,701 1,303 1,836 2,325 2,79 6,183 6,427 6,624 6,797 6,954 7,101 7,238 7,368 7,491
µ 1779.04 547,75 283,11 183,65 135,23 106,46 19,784 22,121 24,369 26,554 28,687 30,775 32,819 34,824 36,79
λ 0.5639 0,64596 0,68188 0,68523 0,66649 0,62276 0,054431 0,056344 0,060318 0,065308 0,070916 0,07695 0,083281 0,089814 0,096481
Pr 13.2341 3,5358 1,7455 1,1503 0,90795 0,82969 1,1831 1,0586 1,0024 0,96956 0,94713 0,93023 0,91693 0,90636 0,89796
p(bar)=56 ; Ts= 271,1°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9973 1,0096 1,0406 1,0873 1,1525 1,2481 39,45 45,68 51,06 56,07 60,84 65,47 69,98 74,43 78,81
i 5,6388 214,1 423,2 635,3 854,1 1085,7 2904 3055 3185 3307 3426 3544 3661 3778 3895
s 0 0,701 1,303 1,836 2,324 2,789 6,126 6,38 6,581 6,757 6,916 7,063 7,201 7,331 7,455
µ 1778.09 547,82 283,21 183,75 135,33 106,57 19,756 22,111 24,371 26,563 28,701 30,792 32,839 34,845 36,812
λ 0.5641 0,64615 0,6821 0,6855 0,66684 0,62327 0,055659 0,057078 0,060841 0,065721 0,071267 0,077266 0,083577 0,090096 0,09675
Pr 13.2159 3,5344 1,7452 1,1502 0,90769 0,82897 1,2193 1,0734 1,0103 0,97439 0,95029 0,93233 0,9183 0,90723 0,89851
p(bar)=60 ; Ts= 275,56°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9971 1,0095 1,0404 1,0871 1,1522 1,2474 36,16 42,2 47,34 52,08 56,59 60,94 65,19 69,35 73,47
i 6.042 214,4 423,5 635,6 854,2 1085,7 2887 3045 3177 3301 3421 3540 3657 3775 3893
s 0 0,701 1,302 1,836 2,124 2,788 6,071 6,336 6,541 6,719 6,879 7,028 7,166 7,297 7,421
µ 1777.14 547,89 283,32 183,85 135,42 106,68 19,731 22,104 24,374 26,573 28,716 30,81 32,859 34,866 36,833
λ 0.5643 0,64633 0,68232 0,68577 0,66718 0,62378 0,056981 0,057843 0,06138 0,066143 0,071625 0,077587 0,083877 0,090382 0,097024
Pr 13.1978 3,5331 1,7449 1,15 0,90744 0,82827 1,26 1,0889 1,0185 0,97933 0,95348 0,93443 0,91967 0,90809 0,89904
p(bar)=64 ; Ts= 279,8°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9969 1,0093 1,0402 1,0869 1,1518 1,2467 33,25 39,16 44,08 48,6 52,87 56,98 60,99 64,92 68,79
i 6,4465 214,8 423,8 635,8 854,4 1085,7 2869 3034 3170 3296 3417 3536 3654 3772 3890
s 0 0,701 1,302 1,835 2,323 2,788 6,016 6,293 6,502 6,683 6,845 6,995 7,134 7,265 7,39
µ 1776.2 547,96 283,43 183,96 135,52 106,79 19,708 22,098 24,378 26,584 28,732 30,829 32,879 34,888 36,855
λ 0.5645 0,64652 0,68254 0,68604 0,66753 0,62428 0,058412 0,058643 0,061936 0,066576 0,071989 0,077913 0,084182 0,090673 0,097302
Pr 13.1798 3,5318 1,7447 1,1499 0,90718 0,82757 1,306 1,1054 1,0269 0,98438 0,95672 0,93655 0,92103 0,90895 0,89955
p(bar)=68 ; Ts= 283,6°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9967 1,0091 1,04 1,0866 1,1514 1,246 30,65 36,46 41,21 45,52 49,58 53,49 57,28 61 64,66
i 6,85 215,1 424,1 636,1 854,6 1085,7 2851 3024 3162 3290 3412 3532 3651 3769 3888
s 0 0,7 1,302 1,835 2,323 2,787 5,961 6,251 6,466 6,649 6,812 6,963 7,103 7,235 7,36
µ 1775.26 548,04 283,54 184,06 135,62 106,9 19,688 22,093 24,384 26,597 28,748 30,848 32,901 34,91 36,878
λ 0.5647 0,64671 0,68275 0,6863 0,66787 0,62479 0,059976 0,059481 0,06251 0,067019 0,072361 0,078245 0,084491 0,090967 0,097583
Pr 13.1668 3,5305 1,7444 1,1497 0,90693 0,82688 1,3587 1,1228 1,0356 0,98953 0,96 0,93868 0,9224 0,90979 0,90006
p(bar)=72 ; Ts= 287,7°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9965 1,0089 1,0398 1,0864 1,151 1,2453 28,31 34,05 38,64 42,78 46,66 50,38 53,99 57,22 60,99
i 7,2532 215,4 424,4 636,3 854,7 1085,7 2831 3013 3154 3284 3407 3528 3648 3766 3885
s 0 0,7 1,301 1,834 2,322 2,786 5,906 6,211 6,431 6,616 6,781 6,933 7,074 7,206 7,331
µ 1774.33 548,11 283,64 184,16 135,72 107,01 19,671 22,092 24,391 26,61 28,766 30,868 32,922 34,932 36,9
λ 0.565 0,64689 0,68297 0,68657 0,66822 0,62529 0,061698 0,06036 0,063103 0,067473 0,07274 0,078583 0,084806 0,091266 0,097869
Pr 13.1439 3,5292 1,7441 1,1496 0,90668 0,8262 1,42 1,1412 1,0447 0,99479 0,96332 0,94082 0,92376 0,91063 0,90055
p(bar)=76 ; Ts= 291,4°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9963 1,0088 1,0396 1,0861 1,1506 1,2446 26,18 31,89 36,35 40,33 44,05 47,6 51,04 54,41 57,71
i 7,6562 215,8 424,7 636,6 854,9 1085,7 2810 3001 3147 3278 3402 3524 3644 3764 3833
s 0 0,7 1,301 1,834 2,321 2,785 5,85 6,171 6,397 6,585 6,751 6,904 7,046 7,179 7,305
µ 1773.4 548,18 283,75 184,26 135,82 107,12 19,659 22,092 24,4 26,624 28,784 30,889 32,944 34,955 36,924
λ 0.5652 0,64708 0,68319 0,68684 0,66856 0,62579 0,06362 0,061285 0,063716 0,067939 0,073126 0,078926 0,085124 0,091569 0,098158
Pr 13.1261 3,5279 1,7439 1,1494 0,90643 0,82553 1,4926 1,1607 1,054 1,0002 0,96668 0,94298 0,92512 0,91145 0,90103
p(bar)=80 ; Ts= 295,0°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9961 1,0056 1,0394 1,0859 1,1502 1,2439 24,23 29,94 34,29 38,12 41,7 45,1 48,39 51,6 54,76
i 8,059 216,1 425 636,8 855,1 1085,7 2787 2990 3139 3272 3398 3520 3641 3761 3881
s 0 0,7 1,301 1,833 2,321 2,784 5,793 6,133 6,364 6,555 6,723 6,877 7,019 7,153 7,279
µ 1772.47 548,25 283,86 184,36 135,92 107,23 19,651 22,094 24,41 26,639 28,803 30,91 32,967 34,978 36,947
λ 0.5654 0,64726 0,68341 0,68711 0,6689 0,62629 0,065797 0,062259 0,06435 0,068415 0,07352 0,079275 0,085448 0,091877 0,098452
Pr 13.1084 3,5267 1,7436 1,1493 0,90618 0,82486 1,5809 1,1813 1,0636 1,0056 0,97008 0,94514 0,92648 0,91227 0,90149
p(bar)=84 ; Ts= 298,4°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9959 1,0084 1,0392 1,0856 1,1498 1,2432 22,43 28,16 32,41 36,12 39,57 42,84 45,99 49,07 52,08
i 8,4614 216,5 425,3 637,1 855,3 1085,7 2763 2977 3131 3266 3393 3516 3638 3758 3878
s 0 0,7 1,301 1,833 2,32 2,783 5,734 6,095 6,332 6,526 6,696 6,851 6,994 7,128 7,254
µ 1771.55 548,33 283,96 184,46 136,02 107,34 19,65 22,1 24,422 26,656 28,823 30,932 32,99 35,002 36,971
λ 0.5656 0,64745 0,68363 0,68738 0,66925 0,62679 0,068314 0,063289 0,065006 0,068904 0,073921 0,079629 0,085777 0,092188 0,098749
Pr 13.0907 3,5254 1,7433 1,1491 0,90594 0,8242 1,6918 1,2031 1,0736 1,0112 0,97353 0,94732 0,92783 0,91308 0,90195
p(bar)=88 ; Ts= 301,7°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9958 1,0082 1,039 1,0854 1,1495 1,2426 1,403 26,54 30,7 34,31 37,63 40,78 43,81 46,76 49,66
i 8,8637 216,8 425,6 637,3 855,4 1085,7 1345 2965 3122 3260 3388 3513 3634 3755 3876
s 0 0,7 1,3 1,832 2,32 2,782 3,254 6,058 6,301 6,498 6,669 6,826 6,969 7,104 7,231
µ 1770.63 548,4 284,07 184,56 136,11 107,45 85,982 22,108 24,435 26,674 28,843 30,955 33,014 548,4 284,07
λ 0.5658 0,64764 0,68385 0,68765 0,66959 0,62728 0,54792 0,064379 0,065686 0,069406 0,074331 0,079989 0,08611 0,64764 0,68385
Pr 13.0731 3,5241 1,7431 1,149 0,9057 0,82355 0,90067 1,2263 1,0838 1,0169 0,97701 0,94951 0,92919 3,5241 1,7431
p(bar)=92 ; Ts= 304,9°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9956 1,0081 1,0388 1,0851 1,1492 1,2419 1,401 25,05 29,14 32,65 35,86 38,9 41,82 44,66 47,44
i 9,2657 217,2 425,9 637,6 855,6 1085,7 1344 2952 3114 3253 3383 3509 3631 3752 3873
s 0 0,699 1,3 1,832 2,319 2,781 3,252 6,021 6,271 6,471 6,644 6,802 6,946 7,081 7,209
µ 1769.22 548,48 284,18 184,66 136,21 107,56 86,143 22,119 24,45 26,693 28,865 30,978 33,039 35,052 37,02
λ 0.5661 0,64782 0,68406 0,68791 0,66993 0,62778 0,54884 0,065538 0,066391 0,06992 0,074748 0,080356 0,086448 0,092825 0,099355
Pr 13.0556 3,5228 1,7428 1,1488 0,90545 0,82291 0,89768 1,2509 1,0944 1,0227 0,98053 0,95172 0,93054 0,91467 0,90282
p(bar)=96 ; Ts= 308,0°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9954 1,0079 1,0385 1,0849 1,1487 1,2412 1,399 23,68 27,71 31,12 34,24 37,18 39,99 42,73 45,4
i 9,7 217,5 426,2 637,8 855,8 1085,8 1344 2939 3106 3247 3378 3504 3628 3749 3871
s 0 0,699 1,3 1,832 2,318 2,78 3,25 5,984 6,243 6,445 6,62 6,778 6,923 7,059 7,187
µ 1768.81 548,55 284,29 184,76 136,31 107,67 86,302 22,133 24,468 26,713 28,888 31,002 33,064 548,55 284,29
λ 0.5663 0,64801 0,68428 0,68818 0,67027 0,62827 0,54976 0,066772 0,067122 0,070447 0,075174 0,080728 0,086791 0,64801 0,68428
Pr 13.0381 3,5215 1,7426 1,1487 0,90521 0,82227 0,89476 1,2771 1,1053 1,0286 0,9841 0,95393 0,93189 3,5215 1,7426
p(bar)=100 ; Ts= 310,92°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9952 1,0077 1,0383 1,0846 1,1483 1,2405 1,397 22,41 26,39 29,72 32,75 35,59 38,31 40,95 43,23
i 10,0691 217,8 426,5 638,1 856 1085,8 1343 2926 3097 3241 3373 3500 3624 3746 3868
s 0 0,699 1,299 1,831 2,318 2,779 3,248 5,947 6,213 6,419 6,596 6,756 6,902 7,038 7,166
µ 1769.9 548,63 284,39 184,86 136,41 107,78 86,46 22,151 24,487 26,735 28,911 31,027 33,089 548,63 284,39
λ 0.5665 0,64819 0,6845 0,68845 0,67062 0,62876 0,55067 0,06809 0,067882 0,070989 0,075608 0,081106 0,087139 0,64819 0,6845
Pr 13.0208 3,5203 1,7423 1,1485 0,90497 0,82164 0,89192 1,3051 1,1165 1,0346 0,9877 0,95616 0,93324 3,5203 1,7423
p(bar)=110 ; Ts= 318,04°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9947 1,0073 1,0378 1,084 1,1474 1,2389 1,393 19,6 23,5 26,66 29,49 32,13 34,65 37,08 39,45
i 11,072 218,7 427,3 638,7 856,4 1085,8 1342 2889 3075 3225 3360 3490 3616 3739 3862
s 0 0,699 1,299 1,83 2,316 2,777 2,244 5,856 6,143 6,358 6,539 6,702 6,85 6,988 7,117
µ 1765.66 548,81 284,66 185,11 136,65 108,05 86,85 22,213 24,543 26,794 28,974 31,092 33,156 35,169 37,137
λ 0.5671 0,64866 0,68504 0,68912 0,67147 0,62998 0,55291 0,071832 0,069916 0,072407 0,076731 0,082079 0,08803 0,094319 0,10078
Pr 12.9777 3,5171 1,7416 1,1481 0,90438 0,82009 0,88511 1,3841 1,1462 1,0502 0,99689 0,96178 0,9366 0,91812 0,9046
p(bar)=120 ; Ts= 324,65°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9942 1,0069 1,0373 1,0833 1,1464 1,2372 1,389 17,19 21,07 24,1 26,77 29,25 31,59 33,85 36,05
i 12,0734 219,6 428 639,3 856,8 1085,9 1341 2849 3052 3209 3348 3480 3607 3732 3856
s 0 0,698 1,298 1,829 2,315 2,775 3,24 5,762 6,076 6,301 6,487 6,653 6,802 6,941 7,072
µ 1763.44 549 284,93 185,36 136,89 108,31 87,231 22,307 24,614 26,862 29,043 31,162 33,225 549 284,93
λ 0.5676 0,64912 0,68559 0,68978 0,67232 0,63119 0,55511 0,076408 0,072171 0,073923 0,077912 0,083091 0,088954 0,64912 0,68559
Pr 12.935 3,514 1,741 1,1478 0,9038 0,81859 0,8787 1,4802 1,1783 1,0664 1,0063 0,96747 0,93995 3,514 1,741
p(bar)=130 ; Ts= 330,81°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9937 1,0064 1,0368 1,0827 1,1455 1,2356 1,385 15,09 19,01 21,93 24,47 26,81 29,01 31,12 33,18
i 13,0733 220,4 428,8 639,9 857,3 1085,9 1340 2804 3028 3192 3335 3470 3599 3725 3850
s 0,001 0,698 1,297 1,828 2,313 2,772 2,326 5,664 6,011 6,246 6,437 6,606 6,758 6,898 7,03
µ 1761.25 549,19 285,2 185,6 137,13 108,58 87,605 22,443 24,7 26,94 29,118 31,236 33,299 549,19 285,2
0,07468 0,07915
λ 0.5682 0,64959 0,68613 0,69045 0,67317 0,63239 0,55726 0,082196 0,075548 0,084144 0,089909 0,64959 0,68613
3 3
Pr 12.8928 3,5109 1,7404 1,1474 0,90323 0,81712 0,87265 1,6015 1,2129 1,0833 1,016 0,97323 0,94329 3,5109 1,7404
p(bar)=140 ; Ts= 336,63°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9932 1,006 1,0363 1,082 1,1446 1,2341 1,381 13,21 17,22 20,06 22,5 24,71 26,79 28,78 30,71
i 14,0718 221,3 429,6 640,6 857,7 1086 1339 2753 3003 3175 3322 3459 3590 3717 3843
s 0,001 0,697 1,296 1,827 2,312 2,77 3,231 5,559 5,946 6,193 6,39 6,562 6,716 6,858 6,991
µ 1759.08 549,38 285,46 185,85 137,37 108,84 87,973 22,64 24,805 27,027 29,2 31,316 33,377 549,38 285,46
0,07750 0,08045
λ 0.5687 0,65005 0,68668 0,69112 0,67401 0,63358 0,55937 0,089874 0,077291 0,085239 0,090898 0,65005 0,68668
1 7
Pr 12.8511 3,5078 1,7397 1,1471 0,90266 0,81569 0,86692 1,7639 1,2505 1,101 1,0259 0,97906 0,94661 3,5078 1,7397
p(bar)=150 ; Ts= 342,12°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9928 1,0056 1,0358 1,0814 1,1436 1,2325 1,377 11,46 15,66 18,44 20,78 22,9 24,87 26,76 28,57
i 15,0689 222,1 430,3 641,2 858,2 1086,1 1338 2693 2977 3157 3309 3449 3581 3710 3837
s 0,001 0,697 1,296 1,826 2,31 2,768 3,228 5,443 5,883 6,142 6,345 6,52 6,677 6,82 6,954
µ 1756.93 549,58 285,73 186,1 137,61 109,1 88,333 22,935 24,93 27,126 29,289 31,4 33,458 549,58 285,73
0,08068 0,08182
λ 0.5693 0,65052 0,68722 0,69178 0,67485 0,63476 0,56144 0,10085 0,079166 0,086379 0,091919 0,65052 0,68722
4 9
Pr 12.8098 3,5047 1,7391 1,1467 0,90211 0,8143 0,86149 2,0051 1,2913 1,1194 1,0361 0,98495 0,94992 3,5047 1,7391
p(bar)=160 ; Ts= 347,32°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9917 1,0051 1,0353 1,0807 1,1427 1,2309 1,373 9,764 14,27 17,02 19,28 21,31 23,19 24,98 26,7
i 16,0645 223 431,1 641,8 858,6 1086,2 1338 2617 2949 3139 3295 3438 3573 3703 3831
s 0,001 0,696 1,295 1,825 2,509 2,766 3,224 5,304 5,82 6,093 6,301 6,481 6,639 6,784 6,919
µ 1754.81 549,77 286 186,35 137,85 109,36 88,688 23,412 25,08 27,236 29,385 31,489 33,543 35,546 37,503
0,08430 0,08327
λ 0.5698 0,65099 0,68776 0,69245 0,67569 0,63594 0,56347 0,11895 0,081185 0,087563 0,092975 0,098943 0,10515
5 2
Pr 12.7689 3,5017 1,7385 1,1464 0,90156 0,81294 0,85633 2,4452 1,336 1,1386 1,0465 0,99091 0,95323 0,92682 0,90836
p(bar)=170 ; Ts= 352,26°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9913 1,0047 1,0349 1,0801 1,1418 1,2294 1,37 1,729 13,03 15,76 17,96 19,91 21,71 23,42 25,06
i 17,0582 223,8 431,8 642,5 859,1 1086,3 1337 1667 2920 3121 3281 3427 3564 3695 3825
s 0,001 0,696 1,294 1,824 2,307 2,764 3,22 3,771 5,765 6,044 6,26 6,442 6,603 6,75 6.8893
µ 1752.72 549,97 286,27 186,59 138,09 109,62 89,037 66,439 25,258 27,358 29,489 31,584 33,632 35,631 37,583
λ 0.5704 0,65145 0,68831 0,69311 0,67653 0,6371 0,56547 0,44976 0,088457 0,083363 0,084791 0,088795 0,094066 0,099953 0,1061
Pr 12.7285 3,4986 1,7379 1,146 0,90103 0,81162 0,85143 1,4303 1,3851 1,1585 1,0572 0,99693 0,95651 0,92841 0,90892
p(bar)=180 ; Ts= 356,96°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9914 1,0043 1,0344 1,0795 1,1409 1,2279 1,366 1,704 11,91 14,63 16,78 18,66 20,39 22,03 23,59
i 18,1 224,7 432,6 643,1 859,6 1086,4 1336 1659 2888 3102 3268 3417 3555 3688 3818
s 0,001 0,695 1,293 1,823 2,306 2,761 3,216 3,755 5,691 5,997 6,219 6,406 6,569 6,717 6,855
µ 1750.65 550,16 286,53 186,84 138,33 109,88 89,38 67,509 25,471 27,494 29,601 31,684 33,725 35,719 37,667
0,09325
λ 0.571 0,65192 0,68885 0,69377 0,67737 0,63826 0,56743 0,45455 0,085717 0,08639 0,090074 0,095192 0,10099 0,10708
8
Pr 12.6885 3,4956 1,7372 1,1457 0,9005 0,81032 0,84675 1,3354 1,4397 1,1793 1,0681 1,003 0,95979 0,92996 0,90941
p(bar)=190 ; Ts= 361,44°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9908 1,0039 1,0539 1,0788 1,14 1,2264 1,363 1,683 10,89 13,62 15,72 17,54 19,21 20,78 22,28
i 19,0429 225,6 433,3 643,7 860 1086,6 1335 1653 2855 3082 3254 3406 3546 3680 3812
s 0,001 0,695 1,293 1,822 2,305 2,759 3,213 3,742 5,625 5,95 6,18 6,371 6,536 6,686 6,825
µ 1748.6 550,36 286,8 187,09 138,57 110,14 89,718 68,454 25,726 27,645 29,721 31,79 33,821 35,809 37,752
λ 0.5715 0,65238 0,68939 0,69444 0,6782 0,63941 0,56936 0,45901 0,098863 0,088264 0,088073 0,091404 0,096354 0,10206 0,10808
Pr 12.6489 3,4927 1,7366 1,1453 0,89997 0,80906 0,84229 1,2664 1,5012 1,2009 1,0792 1,0092 0,96305 0,93146 0,90985
p(bar)=200 ; Ts= 365,7°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9903 1,0034 1,0334 1,0782 1,1391 1,2249 1,36 1,665 9,95 12,7 14,77 16,54 18,15 19,66 21,1
i 20,0329 2264 434,1 644,4 860,5 1086,7 1335 1647 2819 3062 3239 3395 3537 3673 3806
s 0,001 0,694 1,292 1,821 2,303 2,757 3,209 3,73 5,556 5,904 6,142 6,337 6,505 6,656 6,788
µ 1746.58 550,56 287,07 187,33 138,8 110,39 90,051 69,308 26,034 27,812 29,849 31,901 33,922 35,903 37,841
λ 0.5721 0,65285 0,68993 0,6951 0,67903 0,64055 0,57126 0,46318 0,10547 0,091024 0,089846 0,092785 0,097552 0,10316 0,10911
Pr 12.6097 3,4897 1,736 1,145 0,89946 0,80783 0,83802 1,2131 1,5717 1,2234 1,0905 1,0154 0,9663 0,93292 0,91024
p(bar)=210 ; Ts= 369,8°C
T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9899 1,003 1,0329 1,0776 1,1382 1,2235 1,356 1,649 9,076 11,87 13,9 15,63 17,19 18,65 20,03
i 21,0215 227,3 434,9 645 860,9 1086,9 1334 1642 2781 3041 3225 3383 3528 3665 3799
s 0,001 0,694 1,291 1,819 2,302 2,755 3,206 3,719 5,484 5,858 6,105 6,303 6,474 6,627 6,768
µ 1744.59 550,76 287,33 187,58 139,04 110,64 90,38 70,092 26,408 27,997 29,987 32,018 34,028 36 37,931
λ 0.5726 0,65331 0,69048 0,69576 0,67986 0,64168 0,57314 0,46711 0,11337 0,094019 0,091712 0,094218 0,098788 0,10428 0,11016
Pr 12.5709 3,4868 1,7354 1,1447 0,89895 0,80662 0,83394 1,1701 1,6541 1,2469 1,1021 1,0216 0,96954 0,93434 0,91057

p(bar)=220 ; Ts= 373,7°C


T (0C) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 700
v 0,9895 1,0026 1,325 1,077 1,1374 1,2221 1,353 1,635 8,254 11,11 13,12 14,8 16,32 17,73 19,06
i 22,0087 228,1 435,6 645,6 861,4 1087 1333 1637 2738 3020 3210 3372 3519 3658 3793
s 0,001 0,693 1,29 1,818 2,3 2,753 3,203 3,709 5,409 5,813 6,068 6,271 6,444 6,599 6,742
µ 1742.61 550,97 287,6 187,82 139,28 110,89 90,703 70,821 26,869 28,202 30,134 32,141 34,137 36,101 38,025
λ 0.5731 0,65378 0,69102 0,69642 0,68069 0,64281 0,57498 0,47085 0,12291 0,097274 0,093678 0,095707 0,10006 0,10544 0,11124
Pr 12.5326 3,4838 1,7348 1,1443 0,89845 0,80545 0,83002 1,1345 1,7534 1,2714 1,1139 1,0279 0,97276 0,93572 0,91084
12- PROPIEDADES TERMICAS DE ALGUNOS LIQUIDOS SATURADOS.
R-134A (refrigerante ecológico)

l (W ) ( s) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø m* C *106
*106 *106
-50 1547 875 0,067 5,01 4,796 0,310 6,2
-40 1519 884,7 0,069 5,14 4,238 0,279 5,4
-30 1490 895,6 0,069 5,26 3,770 0,253 4,8
-20 1461 907,3 0,071 5,39 3,433 0,235 4,4
-10 1429 920,3 0,073 5,50 3,158 0,221 4,0
0 1397 934,5 0,073 5,57 2,990 0,214 3,8
10 1364 949,6 0,073 5,60 2,769 0,203 3,6
20 1330 965,9 0,073 5,60 2,633 0,198 3,5
30 1295 983,5 0,071 5,60 2,512 0,194 3,5
40 1257 1001,9 0,069 5,55 2,401 0,191 3,5
50 1216 1021,6 0,067 5,45 2,310 0,190 3,5

Amoniaco

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *106
*106 *106
-50 703,7 4463 0,547 17,42 3,061 0,435 2,60
-40 691,7 4467 0,547 17,75 2,808 0,406 2,28
-30 679,3 4476 0,549 18,01 2,629 0,387 2,15
-20 666,7 4509 0,547 18,19 2,540 0,381 2,09
-10 653,6 4564 0,543 18,25 2,471 0,378 2,07
0 640,1 4635 0,540 18,19 2,388 0,373 2,05
10 626,2 4714 0,531 18,01 2,304 0,368 2,04
20 611,8 4798 0,521 17,75 2,195 0,359 2,02
30 596,4 4890 0,507 17,42 2,081 0,349 2,01
40 581,0 4999 0,493 17,01 1,975 0,340 2,00
50 564,3 5116 0,476 16,54 1,862 0,330 1,99

Dióxido de Carbono

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *105
*10 7
*106
-50 1156,3 1840 0,085 0,4021 13,76 0,119 2,96
-40 1117,8 1880 0,1011 0,481 13,19 0,118 2,46
-30 1076,8 1970 0,1116 0,5272 12,6 0,117 2,22
-20 1032,4 2050 0,1151 0,5445 11,87 0,115 2,12
-10 983,4 2180 0,1099 0,5133 11,11 0,113 2,2
0 927,0 2470 0,1045 0,4578 10,01 0,108 2,38
10 860,0 3140 0,0971 0,3608 8,68 0,101 2,8
20 772,6 5000 0,0872 0,2219 7,03 0,091 4,1
30 597,8 36400 0,0703 0,0279 4,78 0,08 28,7

1101
Agua

Temp,
r æç kg 3 ö÷
æ
CP ç J 0 ÷
ö
l (W 0 ) ( s)a m
2
m (Pa * s ) n m
2
( )
s
b (K -1 )
*10 4 Pr
(0C) è m ø è kg C ø mC *106
*106 *10 6

0 999,9 4226 0,551 0,131 1794,0 1,789 -0,63 13,7


10 999,7 4191 0,574 0,137 1306,0 1,306 0,7 9,52
20 998,2 4182 0,597 0,143 1004,0 1,006 1,82 7,02
30 995,7 4180 0,618 0,149 801,5 0,805 3,21 5,42
40 992,3 4178 0,633 0,151 653,3 0,658 3,87 4,34
50 988,1 4180 0,648 0,157 549,4 0,556 4,49 3,54
60 983,2 4181 0,658 0,160 470,0 0,478 5,11 3,02
70 977,8 4187 0,668 0,163 406,1 0,415 5,7 2,55
80 971,8 4194 0,673 0,166 353,7 0,364 6,32 2,22
90 965,3 4208 0,680 0,168 314,9 0,325 6,95 1,91
100 958,4 4211 0,682 0,169 281,0 0,294 7,52 1,75
120 943,1 4245 0,685 0,171 233,0 0,247 8,64 1,45
140 926,1 4279 0,687 0,172 198,2 0,214 9,72 1,24
160 907,6 4338 0,682 0,173 171,5 0,189 10,7 1,10
180 887,0 4413 0,678 0,172 153,5 0,173 11,9 1,00
200 864,8 4501 0,665 0,170 129,0 0,160 13,3 0,94
220 840,5 4606 0,656 0,168 126,0 0,150 14,8 0,89
240 812,2 4752 0,639 0,164 116,0 0,143 16,8 0,87
260 784,0 4944 0,614 0,157 107,5 0,136 19,7 0,87
280 750,8 5230 0,583 0,150 101,4 0,131 23,7 0,90
300 712,5 5736 0,543 0,132 91,2 0,128 29,2 0,97
320 667,1 6574 0,506 0,115 85,3 0,128 38,2 1,11
340 610,1 8165 0,457 0,0917 77,5 0,127 53,4 1,39
350 574,4 9504 0,43 0,0788 72,6 0,126 66,8 1,6
360 528,0 13984 0,395 0,0536 66,7 0,126 109 2,35
370 450,5 40321 0,337 0,0186 56,9 0,126 204 6,79

Dióxido de Azufre

( m* C) ( s ) ( )
2 2
æ ö am m (Pa * s ) nm s
Temp.
r æç kg 3 ö÷ Cp ç J 0 ÷ lW 0 Pr
(0C) è m ø è kg* C ø *106
*106 *107
-50 1560,8 1359,5 0,242 1,141 754,74 0,484 4,24
-40 1536,8 1360,7 0,235 1,13 645,91 0,424 3,74
-30 1520,64 1361,6 0,23 1,117 559,12 0,371 3,31
-20 1488,6 1362,4 0,225 1,107 483,88 0,324 2,93
-10 1463,6 1362,8 0,218 1,097 419,11 0,288 2,62
0 1438,46 1363,6 0,211 1,081 368,28 0,257 2,38
10 1412,5 1364,5 0,204 1,066 325,92 0,232 2,18
20 1386,4 1365,3 0,199 1,05 291,51 0,21 2,0
30 1359,33 1366,2 0,192 1,035 257,18 0,19 1,83
40 1329,22 1367,4 0,185 1,019 230,00 0,173 1,7
50 1299,1 1368,3 0,177 0,999 208,27 0,162 1,61

1102
13.- CALOR ESPECÍFICO MEDIO DEL VAPOR DE AGUA RECALENTADO
Temperatura de sobrecalentamiento en 0C
P(bars Ts 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340 360 380 400 420 440 460 480 500 520 540 550
)
0,5 80,9 0,470 0,470 0,469 0,469 0,469 0,469 0,470 0,470 0,471 0,472 0,473 0,475 0,476
1 99,1 0,478 0,476 0,475 0,475 0,474 0,474 0,474 0,474 0,475 0,476 0,477 0,478 0,480
2 119,6 0,491 0,488 0,486 0,485 0,484 0,483 0,482 0,482 0,482 0,482 0,483 0,483 0,484
4 142,9 0,521 0,515 0,509 0,505 0,501 0,499 0,497 0,496 0,495 0,494 0,494 0,494 0,494 0,494
6 158,1 0,544 0,534 0,526 0,519 0,514 0,510 0,508 0,505 0,504 0,504 0,503 0,503 0,503 0,503
8 169,4 0,576 0,561 0,548 0,538 0,530 0,525 0,521 0,517 0,515 0,514 0,512 0,511 0,511 0,511
10 179,0 0,590 0,572 0,558 0,548 0,540 0,534 0,530 0,520 0,524 0,522 0,521 0,521 0,521
12 187,1 0,623 0,599 0,580 0,567 0,556 0,548 0,543 0,538 0,535 0,533 0,531 0,531 0,529
14 194,1 0,660 0,629 0,605 0,588 0,575 0,565 0,558 0,553 0,548 0,545 0,542 0,540 0,536
16 200,4 0,661 0,631 0,610 0,594 0,582 0,572 0,565 0,560 0,556 0,552 0,548 0,543
18 206,1 0,697 0,660 0,634 0,615 0,600 0,589 0,580 0,574 0,568 0,562 0,556 0,552
20 211,4 0,738 0,694 0,660 0,637 0,619 0,606 0,596 0,587 0,580 0,573 0,565 0,559
22 216,2 0,810 0,722 0,684 0,658 0,637 0,621 0,608 0,597 0,587 0,579 0,572 0,567
24 220,8 0,746 0,705 0,676 0,653 0,634 0,619 0,607 0,597 0,588 0,580 0,574
26 225,0 0,752 0,722 0,692 0,667 0,647 0,631 0,618 0,606 0,596 0,588 0,581
28 229,0 0,772 0,742 0,712 0,685 0,663 0,644 0,630 0,617 0,606 0,597 0,589
30 232,8 0,760 0,730 0,702 0,678 0,657 0,641 0,627 0,616 0,607 0,599 0,594 0,590 0,586 0,582 0,579 0,578
35 241,4 0,797 0,767 0,737 0,709 0,686 0,667 0,651 0,637 0,625 0,616 0,610 0,605 0,600 0,596 0,592 0,590
40 249,2 0,838 0,807 0,776 0,745 0,718 0,695 0,676 0,660 0,647 0,635 0,628 0,622 0,616 0,611 0,606 0,603
45 256,3 0,878 0,846 0,814 0,782 0,752 0,725 0,703 0,684 0,668 0,655 0,646 0,638 0,631 0,625 0,620 0,617
50 262,7 0,886 0,853 0,820 0,787 0,756 0,731 0,709 0,690 0,675 0,665 0,655 0,647 0,640 0,634 0,631
60 274,3 0,961 0,926 0,891 0,856 0,820 0,788 0,760 0,737 0,717 0,702 0,690 0,679 0,670 0,662 0,658
70 284,5 0,988 0,958 0,928 0,887 0,849 0,814 0,785 0,760 0,741 0,726 0,712 0,701 0,690 0,686
80 293,6 1,086 1,044 1,002 0,960 0,913 0,872 0,838 0,806 0,783 0,764 0,748 0,733 0,720 0,7l4
90 301,9 1,138 1,088 1,038 0,988 0,939 0,895 0,859 0,828 0,805 0,785 0,768 0,753 0,746
100 309,5 1,131 1,117 1,061 1,004 0,954 0,9l2 0,875 0,848 0,824 0,803 0,786 0,778
120 323,1 1,295 1,281 1,230 1,157 1,094 1,029 0,980 0,942 0,909 0,881 0,857 0,846
140 335,l 1,425 1,425 1,337 1,248 1,174 1,102 1,048 I,005 0,968 0,937 0,923
160 345,7 1,667 1,667 1,563 1,446 1,341 1,250 1,179 1,120 1,072 1,031 1,012
200 364,1 2,747 2,350 2,070 1,861 1,687 1,551 l,444 l,358 1,286 1,255
Apéndice A. Dependencia del coeficiente de conductividad térmica del acero en función de
los componentes de la aleación.
La totalidad de los metales y aleaciones conocidos en la técnica moderna, están integrados por
diversas combinaciones de componentes, donde el coeficiente de conductividad térmica del
material o aleación correspondiente, dependerá del porciento de composición de cada elemento en
la aleación.
La conductividad térmica de las aleaciones en función de la temperatura, se puede determinar
mediante la siguiente expresión:
lB
l ALEACION = (A.A)
1+ åen
En la expresión anterior:

lB es la conductividad térmica del metal base, en W/m°K.


en es un factor de corrección, propio de cada metal que integra la aleación, y cuyo valor se
determina experimentalmente, dependiendo del % de composición de este en la aleación final.
[Camaraza, 2011], obtuvo a partir de los datos aportados por la firma española Aceros de Llodio,

SA. , las siguientes relaciones para la obtención de los coeficientes lB y e n para aceros aleados.
Con la aplicación de las mismas el error máximo absoluto encontrado en 196 muestras fue igual al
4,353 %
lB = -0,04 * T + 50 (A.B)
Aquí:
T es la temperatura a la cual se encuentra el acero del cual se pretende determinar el valor de
conductividad térmica, en 0C
En la tabla A1 se dan las relaciones obtenidas por [Camaraza, 2011] para determinar los

coeficientes e n , para distintos elementos que pueden ser empleados en la confección de aceros
aleados, en función del valor de su composición en % en el mismo.

1104
Tabla A1 Relaciones para determinar los coeficientes e n para distintos elementos aleantes
Tipo de elemento de aleación en
e n = -0,04 * (% ) + 0,784 * (% ) - 0,014
2
Silicio

e n = -0,0014* (% ) + 0,6037* (% ) - 0,0009


Carbono 2

e n = -0,0208* (% ) + 0,5375* (% ) - 0,006


Manganeso 2

e n = -0,003* (% ) + 0,1826* (% ) + 0,1457


Níquel 2

e n = -0,0034* (% ) + 0,1514* (% ) + 0,0989


Cromo 2

e n = -0,0017 * (% ) + 0,0711* (% ) + 0,036


Cobalto 2

e n = -0,0015* (% ) + 0,0687* (% ) + 0,025


Wolframio 2

Ejemplo de aplicación de las relaciones dadas


Se desea determinar el coeficiente de conductividad térmica de un acero aleado, el cual se
encuentra a una temperatura media de 300 ºC. Se conoce además que el mismo posee en su
composición los siguientes elementos de aleación:
1- Cromo ---------------- 10 %
2- Níquel ---------------- 4%
3- Manganeso -------- 2 %
4- Carbono ------------- 0,25 %
Solución.
Para la determinación de la conductividad térmica del acero aleado dado se empleará la relación
(A.A), empleando para ello los % de composición de los elementos de aleación y sustituyéndolos
en las correspondientes relaciones dadas para cada elemento integrante de la aleación.
Determinación del coeficiente de corrección para el cromo
Según los datos aportados por el ejemplo el acero aleado a analizar posee en su composición un
10 % de cromo, empleando la relación para este elemento de aleación dada en la Tabla A1,
quedaría:

e n = -0,0034* (% ) + 0,1514* (% ) + 0,0989


2

Sustituyendo los valores conocidos:

e n = -0,0034* (10) + 0,1514* (10) + 0,0989 = 1,2729


2

1105
Determinación del coeficiente de corrección para el Níquel
Según los datos aportados por el ejemplo el acero aleado a analizar posee en su composición un 4
% de níquel, empleando la relación para este elemento de aleación dada en la Tabla A1, quedaría:

e n = -0,003* (% ) + 0,1826* (% ) + 0,1457


2

Sustituyendo los valores conocidos:

e n = -0,003* (4) + 0,1826* (4) + 0,1457 = 0,8281


2

Determinación del coeficiente de corrección para el manganeso


Según los datos aportados por el ejemplo el acero aleado a analizar posee en su composición un 2
% de manganeso, empleando la relación para este elemento de aleación dada en la Tabla A1,
quedaría:

e n = -0,0208* (% ) + 0,5375* (% ) - 0,006


2

Sustituyendo los valores conocidos:

e n = -0,0208* (2) + 0,5375* (2) - 0,006 = 0,9858


2

Determinación del coeficiente de corrección para el carbono


Según los datos aportados por el ejemplo el acero aleado a analizar posee en su composición un
0,25 % de carbono, empleando la relación para este elemento de aleación dada en la Tabla A1,
quedaría:

e n = -0,0014* (% ) + 0,6037* (% ) - 0,0009


2

Sustituyendo los valores conocidos:

e n = -0,0014* (0,25) + 0,6037* (0,25) - 0,0009 = 0,1499


2

Solamente resta por determinar el coeficiente de conductividad térmica de metal base a la


temperatura dada por las condiciones del problema, el cual plantea que el acero se encuentra a una
temperatura igual a 300 0C, empleando para ello la relación (A.B)
lB = -0,04 * T + 50
Sustituyendo los valores conocidos:
lB = -0,04 * 300 + 50 = 38
Al final se dispone de los siguientes valores:

lB = 38 ; e n (C ) = 0,1499 ; e n (Mn) = 0,9858 ; e n (Ni ) = 0,8281 e n (Cr ) = 1,2729

1106
Empleando la relación (A.A)
lB
lALEACION =
1 + åe n
Sustituyendo los valores conocidos:
38
lALEACION = = 8,969W
1 + (0,1499 + 0,9858 + 0,8281+ 1,2729) (m * C )

El coeficiente de conductividad térmica para el acero analizado a 300 0C será igual a

8,969W
(m * C )

1107
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r
p., N Corp., New York, 1981

1150
Índice
Página legal iv
Prefacio a la primera edición vi
Introducción 1
Capítulo 1. Transferencia de calor por conducción unidimensional en estado estacionario. 7
1.1 Introducción 8
1.1.2 Transferencia de calor por conducción en paredes planas simples con condiciones de contorno de primer género. 19
1.1.3 Transferencia de calor por conducción en paredes planas compuestas con condiciones de contorno de primer
género. 20
1.1.4 Transferencia de calor por conducción en paredes planas compuestas con condiciones de contorno de primer y
tercer género. 23
1.1.5 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas simples con condiciones de contorno de primer
género. 28
1.1.5 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas compuestas con condiciones de contorno de primer
género. 31
1.1.6 Transferencia de calor por conducción en paredes cilíndricas compuestas con condiciones de contorno de primer
y tercer género. 32
1.2 Diámetro critico de una pared cilíndrica y fundamentos de aislamiento térmico 37
1.3 Transferencia de calor por conducción en una pared esférica sin fuentes internas de calor 45
1.4 Resistencia térmica producida por el contacto de dos superficies. 48
1.5 Transferencia de calor por conducción en cuerpos con fuentes internas de calor. 50
1.5.1 Conductividad térmica de una pared plana con fuentes internas de calor. 51
1.5.2 Conducción a través de una varilla cilíndrica homogénea 54
1.5.3 Conductividad térmica de una pared cilíndrica con fuentes internas de calor. 57
1.6 Breves elementos del enfriamiento de una placa plana porosa. 62
Capítulo 2. Transferencia de calor por conducción estacionaria multidimensional. 67
2.1 Conceptos básicos del cálculo de los coeficientes de transferencia de calor por conducción
multidimensional en estado estacionario. 68
2.2 Fundamentos del método de separación de variables o método de Fourier . 75
2.3 Condiciones de contorno para una placa rectangular con una distribución de temperatura dada en una
arista y nula en las demás 77
2.3.1 Condiciones de contorno para una placa rectangular con un borde a temperatura uniforme. 80
2.3.2 Condiciones de contorno para una placa rectangular con distribución de temperaturas en dos bordes opuestos 82
2.3.3 Condiciones de contorno para una placa rectangular con distribución de temperaturas en más de una superficie
de contorno 84
2.3.4 Condiciones de contorno para un cilindro circular de longitud finita 86
2.4 Transferencia de calor en configuraciones comunes 104
2.5 Introducción a la aplicación de los métodos numéricos en la transferencia de calor por conducción estacionaria. 108
2.5.1 Método de diferencias finitas aplicado a la conducción unidimensional de calor en estado estacionario en una
pared plana 114
2.5.2 Establecimiento de las condiciones de frontera en el método de diferencias finitas para la conducción
unidimensional. 117
2.5.3 Tratamiento de los nodos en una frontera aislada como nodos interiores, concepto de imagen especular 120
2.5.4 Conducción bidimensional de calor en estado estacionario 120
2.5.5 Aplicación del método de relajación. 126
2.5.7 Aplicación del método matricial 129
2.5.8 Aplicación del método de iteración 130
2.5.8 Método gráfico de solución a problemas multidimensionales de conducción estacionaria. 131
Capítulo 3. Transferencia de calor por conducción no estacionaria 133
3.1 Introducción 134
3.2 Problema de conducción transitoria unidimensional en forma adimensional 136
3.3 Solución exacta del problema de conducción transitoria unidimensional 139
3.3.1 Soluciones aproximadas, analíticas y gráficas 142
3.3.2 Conducción transitoria unidimensional en placa infinita con condición de contorno de convección. 149
3.3.3 Conducción transitoria unidimensional en un cilindro infinito con condición de contorno de convección 158
3.3.4 Conducción transitoria unidimensional en una esfera con condición de contorno de convección 161
3.3.5 Conducción transitoria unidimensional en tubos infinitos con condición de contorno de convección. 166
3.3.6 Transferencia de calor por conducción unidimensional en régimen no estacionario con presencia de
fuentes internas de calor y condiciones de contorno convectivas 174
3.3.7 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en una placa infinita con condición de
contorno isotérmica 175
3.3.8 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en un cilindro infinito con
condición de contorno isotérmica 182
3.3.9 Transferencia de calor por conducción unidimensional y no estacionaria en una esfera con condición de
contorno isotérmica 187
3.4 Transferencia de calor por conducción unidimensional en régimen no estacionario con presencia de
fuentes internas de calor y condiciones de contorno isotérmicas 189
3.5 Conducción de calor transitoria en sólidos semiinfinitos 191
3.6 Conducción transitoria en un sólido con resistencia térmica despreciable 208
3.7 Conducción de calor en régimen no estacionario en sistemas multidimensionales 212
3.8 Métodos numéricos en la transferencia de calor por conducción no estacionaria 227
3.9 Errores cometidos en el empleo de los métodos numéricos. 239
Capítulo 4. Transferencia de calor en superficies extendidas (Aletas) 245
4.1 Transferencia de calor en superficies extendidas de sección transversal constante 246
4.2 Campo de aplicación de las aletas rectas de perfil uniforme 255
4.3 Perfil óptimo para una superficie extendida rectas y de perfil uniforme 256
4.4 Consideraciones de carácter especial en superficies extendidas de sección transversal constante 259
4.5 Superficies ampliadas de sección transversal variable 260
4.5.1 Aletas anulares circulares 262
4.5.2 Aleta longitudinal de perfil trapecial y triangular 266
4.6 Rendimiento de las aletas 270
4.7 Otros perfiles de aletas de seccion transversal variable 271
4.8 Eficiencia global de las superficies extendidas. 276
4.9 Coeficiente pelicular de transferencia de calor para aletas refrigeradas por aire y enfriamiento por
convección natural de superficies con aletas. 278
Capítulo 5. Introducción a la transferencia de calor por convección 284
5.1 Nociones y definiciones generales. 285
5.2 Ecuaciones diferenciales del proceso de transferencia de calor por convección. 289
5.3 Fundamentos de la teoría de la semejanza 301
5.4 Semejanza en los procesos de intercambio térmico por convección 314
5.5 Fundamentos de la teoría de la semejanza según el método de Rayleigh. 323
Capítulo 6. Transferencia de calor por convección. Capa límite térmica e hidrodinámica 329
6.1 Introducción. 330
6.2 Soluciones de las ecuaciones de convección para una placa plana 332
6.3 La ecuación de la energía para una placa plana isotérmica con régimen de flujo laminar 337
6.4 Capa límite laminar en flujo sobre placa plana 339
6.5 Espesores y caudales de la capa límite. 344
6.5.1 Análisis de la ecuación integral del impulso de la capa límite 347
6.5.2 Fuerza de arrastre y perfil de distribución de velocidades de la capa límite laminar, mediante el empleo
de polinomios de segundo y tercer grados. 349
6.5.3 Ecuaciones de Prandlt de la capa límite 354
6.5.4 Deducción de la ecuación clásica de Von-Karman para la capa límite. 355
6.5.6 Ecuación integral de la energía de la capa límite 356
6.6 Relación entre el coeficiente de arrastre local CX y el coeficiente pelicular de transferencia de calor α en un
flujo laminar sobre una placa plana 362
6.6.1 Capa límite turbulenta para placa plana 363
Capítulo 7. Principios de pérdidas hidráulicas en conductos y accesorios 368
7.1 Regímenes de corriente de líquidos y gases en conductos. 369
7.1.1 Ecuaciones fundamentales para flujo incomprensible 370
7.1.2 Análisis dimensional del problema de fricción para flujo incompresible. 372
7.1.3 Determinación del factor de fricción para el cálculo de pérdidas de presión por el interior de tubos rectos 373
7.2 Pérdidas menores producidas por accesorios. 383
7.3 Coeficiente de pérdidas locales para situaciones diversas. 386
Capítulo 8. Fundamentos de transferencia de calor por convección forzada y libre en flujos internos y externos 396
8.1 Introducción. 397
8.2 Temperatura media del fluido en una sección transversal 399
8.2.1 Temperatura media del fluido y caída de temperatura en un conducto 401
8.2.2 Análisis de la región de entrada 405
8.2.3 Región de flujo desarrollado hidrodinámicamente 409
8.2.4 Flujo en conductos no circulares 419
8.3 Análisis térmico general 420
8.4 Perfil de temperatura y el número de Nusselt 425
8.4.1 Fluidos que circulan por el interior de tuberías en convección forzada en régimen laminar, con flujo de calor
constante 426
8.4.2 Fluidos que circulan por el interior de tuberías en convección forzada en régimen laminar, con temperatura de
pared constante 429
8.5 Analogía entre la transmisión de calor y la cantidad de movimiento en flujo turbulento 431
8.5.1 Expresiones generales de la relación básica de la analogía entre el calor y la cantidad de movimiento 433
8.5.2 Analogía de Reynolds 436
8.5.3 Analogía de Prandtl 440
8.5.4 Analogía de Von Karman. 443
Capítulo 9. Fundamentos de transferencia de calor por convección forzada y libre en flujos internos y externos
(parte 2) 445
9.1 Introducción a la convección libre o natural. Mecanismo físico de la convección natural 446
9.1.1 Convección libre sobre superficies 451
9.1.2 Resistencia al movimiento debida a la fricción y la presión en flujos externos 452
9.2 Flujo a través de cilindros y esferas 456
9.2.1 Coeficientes de transferencia de calor 460
9.3 Flujo a través de un banco de tubos. 461
Capítulo 10. Correlaciones para la convección forzada de flujos internos y externos. Ecuaciones para la convección
libre 464
10.1 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para un fluido laminar y con régimen viscoso 465
10.1.1 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para un fluido laminar y con régimen viscoso
–gravitacional 468
10.2 Transferencia de calor por convección en el interior de tubos para fluido turbulento. 471
10.3 Correlaciones para la convección forzada en placas 479
10.4 Transferencia de calor por convección libre (natural). 483
10.5 Solución integral en pared isoterma 486
10.6 Placas isotérmicas 488
10.6.1 Placas con flujo de calor constante 489
10.7 Expresiones para determinar el coeficiente pelicular medio de transferencia de calor por convección libre en
superficies cilíndricas y en placas. 489
10.7.1 Convección natural en cilindros horizontales 490
10.7.2 Convección natural en cilindros verticales. 492
10.7.3 Convección natural en cilindros inclinados. 495
10.7.4 Convección libre sobre placa vertical con flujo de calor uniforme. 499
10.7.5 Convección libre sobre placa inclinada un ángulo 500
10.7.6 Convección libre sobre una placa horizontal. 502
10.7.7 Convección libre entre placas horizontales, (recintos horizontales) 504
10.7.8 Convección libre entre placas verticales (recintos verticales). 506
10.7.9 Convección natural entre placas inclinadas (recintos inclinados) 507
10.7.10 Correlaciones para la convección natural en tubos horizontales 509
10.7.11 Convección natural entre cilindros concéntricos 510
10.8 Convección libre en esferas. 511
10.9 Transferencia de calor para un flujo turbulento de metales líquidos por el interior de una tubería. 512
10.10 Transferencia de calor por convección en el exterior de tubos solitarios bañados transversalmente 514
10.11 Transferencia de calor por convección en el exterior de un paquete de tubos bañados
transversalmente 518
Capítulo 11. Transferencia de calor con cambio de fase. (Condensación) 529
11.1 Algunas ideas introductorias sobre la transferencia de calor convectiva con cambio de fase. 530
11.1.1 Introducción a la transferencia de calor con cambio de fase por condensación. 530
11.1.2 Fundamentos de la transmisión de calor en la condensación de vapor puro 532
11.2 Fundamentos de la condensación en forma de película 535
11.2.1 Efecto del subenfriamiento del líquido y sobrecalentamiento del vapor a condensar 543
11.2.2 Condensación en película laminar sobre placas y tubos verticales. 546
11.2.3 Flujo laminar ondulado sobre placas verticales. 548
11.2.4 Flujo turbulento sobre placas verticales. 549
11.2.5 Otras formulaciones para flujo sobre placas verticales. 550
11.2.6 Condensación en película laminar sobre un tubo horizontal. 552
11.2.7 Condensación en película por el interior de un tubo horizontal. 557
11.2.8 Análisis del arrastre ocasionado por velocidades elevadas del vapor. 565
11.2.9 Condensación pelicular en bancos de tubos horizontales 568
11.2.10 Condensación en película por el interior de un tubo helicoidal. 571
11.3 Transferencia de calor por condensación por gotas 572
11.4 Presencia de gases no condensables en los condensadores 577
Capítulo 12. Transferencia de calor con cambio de fase. (Ebullición) 579
12.1 Introducción a la transferencia de calor con cambio de fase por ebullición 580
12.2 Principios de la física de la formación de la burbuja de vapor en ebullición nucleada 581
12.3 Clasificación de los modos de ebullición. Aspectos básicos 589
12.4 Ebullición local o en estanque. 590
12.4.1 Regímenes de ebullición y la curva de ebullición 591
12.4.2 Correlaciones para la determinación del coeficiente de transferencia de calor medio en la ebullición en
estanque 595
12.4.3 Cálculo de la ebullición de mezclas en recintos cerrados 603
12.4.4 Pico de calor en la ebullición en estanque 606
12.4.5 Flujo mínimo de calor 609
12.4.6 Mejoramiento de la transferencia de calor en la ebullición en estanque. 613
12.5 Ebullición en flujo (en masa) 614
12.5.1 Ebullición de líquidos en flujo forzado en el interior de tubos horizontales. 615
12.5.2 Ebullición de líquidos en flujo forzado en el interior de tubos verticales. 616
12.5.2 Gradiente de presión en el interior de tubos verticales. 619
12.5.4 Formulación para la ebullición en el interior de tubos verticales. 621
12.5.5 Métodos especiales de análisis en la transferencia de calor por ebullición. 626
12.5.6 Correlaciones de cálculo para la ebullición forzada de mezclas binarias 636
Capítulo 13. Radiación térmica. Fundamentos y factores de forma 644
13.1 Introducción a la transferencia de calor por radiación térmica. 645
13.2 Principios de la física de la radiación 652
13.2.1 Ley de desplazamiento de Wien 653
13.2.2 Ley de Stefan- Boltzmann 656
13.3 Funciones de radiación del cuerpo negro 656
13.4 Transferencia de calor por radiación 657
13.5 Factor de forma de la radiación 660
13.5.1 Factores de forma para combinaciones diversas de superficies. 663
13.5.2 Propiedades de los factores de forma. 664
13.5.3 Principios del algebra de factores de forma 666
13.5.4 Principios del método de las cuerdas cruzadas para el intercambio de energía radiante entre superficies de
configuración compleja 673
13.5.5 Factores de forma para superficies bidimensionales 677
13.5.6 Factores de forma para superficies tridimensionales 678
Capítulo 14. Radiación térmica. Intercambios de radiación 686
14.1 Intercambio de radiación entre superficies negras. 687
14.1.1 Intercambio de radiación entre superficies negras y refractarias. 691
14.1.2 Casos particulares en el intercambio de radiación entre superficies negras y refractarias. 695
14.2 Intercambio de radiación entre superficies grises. 696
14.2.1 Superficies grises refractarias. 701
14.3 Análisis de la transferencia de calor por radiación mediante el empleo de métodos matriciales. 711
14.4 Intercambio de radiación con gases emisores y absorbentes 716
14.4.1 Propiedades relativas a la radiación en un medio participante 718
14.4.2 Emisividad y absortividad de gases y mezclas de ellos 720
14.4.3 Longitud característica o longitud media del haz 726
14.5 Radiación a través de un medio transmisor y absorbente 729
14.6 Nociones breves sobre el efecto invernadero. 740
Capítulo 15. Equipos de transferencia de calor 748
15.1 Introducción. 749
15.2 Clasificación de los equipos de transferencia de calor 749
15.2.1 Intercambiadores de calor de doble tubo 753
15.2.2 Intercambiadores de calor de tubo y coraza. 754
15.2.3 Intercambiadores enfriados por aire y radiadores 756
15.2.4 Intercambiadores de calor de placas 757
15.2.5 Intercambiadores de calor en espiral 760
15.2.6 Otros tipos de intercambiadores de calor. 761
15.2.7 Guía básica para la selección del intercambiador de calor más adecuado 763
15.3 Intercambiadores de calor de tubos y coraza 770
15.3.1 Tubos 771
15.3.2 Placa de tubos 773
15.3.3 Coraza 773
15.3.4 Deflectores o baffles 775
15.3.5 Cabezales. 777
15.3.6 Arreglo de los tubos (tube layout) 780
15.3.7 Espaciado de los deflectores. 782
15.3.8 Número de pasos. 782
15.3.9 Número de corazas y de pasos en la coraza 783
15.3.10 Número de pasos de tubos. 783
15.3.11 Número de tubos 783
15.3.12 Recomendaciones para la selección del arreglo más eficiente para un trabajo determinado empleando
intercambiadores de calor de tubos y coraza, 784
15.4 Coeficiente de transferencia de calor global o total. 786
15.5 Factor de incrustación o deposición 789
15.6 Análisis de los intercambiadores de calor 791
15.6.1 Método de la diferencia de temperatura media logarítmica 793
15.6.1.1 Intercambiadores de calor de pasos múltiples y flujo cruzado. Factor de corrección 797
15.6.2 Método de la efectividad (NTU) 805
15.6.2.1 Eficiencia para flujos paralelos en equicorriente 810
15.6.2.2 Eficiencia para flujos paralelos en contracorriente. 815
15.7 Introducción a los intercambiadores de calor de placas. 822
15.7.1 Nociones breves de la selección de los intercambiadores de calor de placas atendiendo al potencial de riesgo
(Según la norma NRF-193-PEMEX-2014 (R2016)) 822
15.7.2 Breve descripción de un intercambiador de calor de placas (PHE) 824
15.7.3 Funcionamiento de un intercambiador de calor a placas 826
15.7.4 Clasificación de los intercambiadores de calor de placas, 827
15.7.5 Características del intercambiador de placas 828
15.7.6 Expresiones para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en un intercambiador a
placas en medios de una sola fase. 841
15.7.7 Expresiones para la determinación del coeficiente medio de transferencia de calor en PHE en medios con
presencia de cambios de fase. 845
15.7.8 Breves nociones sobre la caída de presión en un PHE 854
15.7.9 Elementos del cálculo mecánico de intercambiadores de placas. 856
15.7.10 Procedimiento de diseño de un PHE 860
15.8 Análisis estimado de costos para intercambiadores de calor 862
Capítulo 16. Breves nociones sobre la aplicación del método de los elementos finitos en la solución de problemas de
transferencia de calor 877
16.1 Introducción. 878
16.1.1 Antecedentes históricos. 880
16.2 Formulaciones integrales y métodos variacionales. 888
16.2.1 Identidades y elementos integrantes del análisis de variaciones en el método de elementos finitos. 896
16.2.2 Forma lineal y bilineal. Funciones cuadráticas 904
16.2.3 Métodos variacionales de aproximación 906
16.3 Método de residuos pesados (ponderados) 911
16.3.1 Comparación de los métodos variacionales con el método de los elementos finitos. 914
16.4 Elementos básicos de discretización del dominio. 917
16.5 Aplicaciones del método de elementos finitos a la transferencia de calor. 922
16.6 Cálculo de la transferencia de calor por conducción en una aleta trapezoidal por medio de las técnicas de
campo escalar. 931
16.7 Cálculo de la transferencia de calor por conducción unidimensional mediante el empleo del método de
residuos pesados. 936
Materiales de Apoyo 939
a.1 Selección de problemas resueltos 939
a.2 Tablas útiles 1058
Referencias consultadas 1108
Bibliografía 1109


Editorial Universitaria
Ciudad de la Habana
Cuba

Con respecto a la publicación del libro “Introducción a la Termotransferencia”, ISBN 978-959-16-


3286-9, de la autoría de Yanán Camaraza Medina, me permito hacerles llegar mis comentarios
globales sobre el manuscrito:

Un libro de texto bienvenido por su fresca aportación al estudio de la transferencia de calor. Las
complejidades de los diferentes problemas son presentadas de una manera lógica, permitiendo la
comprensión para un estudiante de pregrado, pero con la suficiente profundidad básica para el
estudiante de postgrado. El texto es escrito de una manera en cierta manera coloquial, muy diferente
al estilo de los libros de texto anglosajones o de la vieja rigurosa escuela. El manuscrito presenta
además soluciones básicas de fluidos, requeridas para adentrarse en el estudio convectivo de
transferencia de calor. Las técnicas modernas de solución por métodos numéricos son presentadas
como perspectiva de solución para problemas que de otra manera no serían ni siquiera discutidos, a
pesar de ser geometrías o condiciones relativamente sencillas. Estas técnicas permiten al estudiante
acceder a la solución de problemas que anteriormente se dejaban para estudiantes de postgrado. Ello
permite al lector poder indagar un poco en problemas relacionados con el estado del arte o con la
investigación. Los capítulos finales permiten al ingeniero practicante adentrarse en los pormenores del
diseño de equipo industrial de una manera sencilla y amigable.
En suma, este manuscrito es una muy buena opción para el estudio de transferencia de calor para un
lector que normalmente optaba por el uso o consulta de libros de texto “convencionales” o ya
conocidos.

Si alguna otra información fuese necesaria, les ruego me contacten a la brevedad para esclarecerle sus
dudas.
ATENTAMENTE
“LA VERDAD OS HARA LIBRES”
Salamanca, Guanajuato, MEXICO, 15 de Junio de 2017.

Dr. Abel Hernández Guerrero


Miembro, Academia Mexicana de Ciencias
Miembro, Sistema Nacional de Investigadores
Fellow, American Society of Mechanical Engineers, ASME

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA MECÁNICA, abel@ugto.mx, Tel (464) 647-9940, ext. 2382

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