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QUIJOO
No 550
"J • A
N .... QUEL
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NTR O EL
LORD CHESTERFIELD
LORD CHESTERFIELD
A SU HIJO FELIPE STANHOPE ,
VERTIDAS DEL INGLES POR EL CO ' SUL DON LUIS MANEYRO,
CI UDADA.NO UEJICANO.
~--
SEGUNDA EDlCION.
TOMO PRIMERO.
Hi\VRE
lMPRENT A DE ALFONSO LmIALE
1845
Q.ucrido hermano,
Seúur I)Ull l'JA~ ' EL ~l.\:\Elilf) , Cún III ue :U{'jicu l'll lluru l:us.
Aviso posterior.
1/) '('as(' la nola de la ca!'I:1 :2:3i ('11 donde e iu, e!'l :l.
presbítero " Tal ter lIarte de Oxfort, que le babia sido reco-
mendado por su amigo Lord LiUelton. Este tutor no poseia
ciertamente ninguna de las gratas cualidades que el conde
deseaba en su hijo; y ademas, como ni el gusto ni la
profesion, ni aun en verdad la persona de este nuevo guia,
podian permitirle acompañar á su pupilo á las sociedades
distinguidas, muchas veces, especialmente en Italia, per-
mitió que se acompañase con jóvenes compatriotas suyos
que lo familiarizaron con lo peor.
lU. Slanhope estudió en Lausana y Lipsia; fué á Dresde
y á la córle de Berlin; despues visitó á Venecia, Roma y
Nápoles, París y Bruselas, Holanda y algunas partes de Ale-
mania. Cuando regresó en 175í, logró un asiento en el
parlamento, y su padre trabajó infinitamente en prepararlo
para su primer aparecimiento como orador, pero en vano,
porque llegado el caso se detuvo á causa de su cortedad, )
acudió á sus notas manuscritas , de modo que nunca intentó
perorar de nuevo. Despues fué á Uatisbona con caracter
público , y á su regreso se le confirió, el nombramiento, )'a
dicho, de enviado á la c6rte de Dresde. Pero su salud se
hallaba entonces muy debilitada. La úlLima carla que su
padre le escribió es de 17 de Octubre de 1768 , Y eslá llena
del mas tierno desa osiego por haber sabido que el mal
que le atormentaba era una hidropesia. Se eusa)aron en
vano todos los recursos de la medicina , y murió en una
aldea cerca de A"iilOIl el16 de Noúembre de 1768.
Su padre , 'ivió ha ta el 24 de Marzo de 1773; pero du-
rante los últimos años de u vida presentó únicamente los
uccaidos re tos de un pasado corte ano , de un literato y de
un caballero. El Dr. Mal)' , su biógrafo, le alaba como « un
» nohle sin paralelo en su tiempo , tanlo por la "aríedad de
» sus talentos y el brillo de su ingenio , como por su urba-
» nidad y su elegante conyersacion. Fué á la vez hombre
» de placeres y de negocios , pero sin permitir jamás que
» los primeros robasen el tiempo que reclamaban los últi-
» mos. Su embajada á Holanda muestra u e periencia, su
« destreza ~ su Iwhilidad como negociador. Su gobierno eH
LORD CHESTERFIELD
Señor mio,
(a) El autor eseriblO sus primeras cartas en frances, con la mira de ins-
truir a su hijo en este idioma,
(b) Felipe Stan)¡lJpe hizo un "iaje á ITolanda :í la ed3d clP cinco mios, y psta
pril11pr3 cnrta es solo una chrlllza.
CAUTA 11.
YSLlmoRTfI.
CARTA IIJ.
CAUTA IV.
Ca) El autor dispuso que su hijo rirtie;e al ingles las earlas que él le eScribía
en fram'es , ~ . que le remitiese la ' trauuc('iones.
(a) por esto se vé que el autor es muy poco retenido al hablar á su bijo sohre es-
tas materias. En el curso de la obra no faltaran ocasiones de hacer igual reparo.
(b) Este epigrama es muy antiguo y no se espresó originalmente en Ít'an('es .
El poeta Au onio habia escrito ya, en el siglo 4° bajo el reinado del emperador
Valentiniano el siguiente dístico latino.
CARTA V.
CARTA Vl. /
Desdichada en maridos
Dido en Virgilio luce :
Huye por el que muere •
.Jluere por el que huye, Tr.
turbarl a, y á esle fin arrojo entre las diosas una manzan a de 01'0,
en
que se hallaba n escritas estas palabra s: á la mas hermosa. Al punto
('ada una de ellas. teniénd ose pOI' tal, quiso obtene r la manzan
o,
Jlorque la hermos ura e tan codiciada de las diosas, como de
las
damas mortale s. La disputa se entablo princip alment e entre Juno
esposa de Jupitel ', Venus diosa dd amor, \' Palas diosa de las m'tes
~. (le las ciencia s. Al fin determlllUl'On ,omete rsc
al juicio de un
¡JUslOI' , llamad o Paris , que a pacen taba sus ganados en el mon te Ida,
y que no obstan te, era hijo de Priamo , rey de Tl'01 a. Compa reciero
n
pues las tres dío'as desnud as delante de París, porque para juzgar
con ee/tlidad, ('s necesar io verlo todo. Juno le ofreció las grandez
as
del mundo con tal que se decidiese en su favor; Palas le promet
ío
las artes ~ las ciencia s; pero Venus , que lo tentó con la muger mas
hermos a del mundo , obtuvo ]a prefere ncia, recibió ]a manzan
a.
Ya te puedes imagin ar cual seria ]a alegria de Venus, y el enojo
de Juno y de Palas. Venus, en cumpli miento de su palabra ,
dijo a
Parisq uefucs eá Grecia á casa de~lenelao, la muger del cual, llama-
da Elena, se enamo rada de él. Fué en efecto, r ~lenelao lo recibió
bondad osamen te; pero poco despue s se fugó con Elena . la conduj
o
:l Troya. Il'rilad o 1\Iene]ao con este ultraje , se quejó á su herman o
Agame non, rey de Micena s, que empeÍló á los Griego s en la vengan
za
de esta afrenta , y envió embaja dores á Troya para reclam ar á Elena,
('on órdene s de declara r In guerra en caso de negativ a. Paris se rehusó
a entrega rla. y entonce~ comenz ó la guerra , que duró diez años, y
cuya historia te enviaré muy pronto .
C.\RTA Vil. ¡/
I1ISTOlUA DE AYA:\.,
HISTORIA DE .- ESTOR.
elises; oh'o 11I'ineipe qur asistio al sitio dI' TI'o)a, el'a l'e d('
llaca é hijo de Lacrtr. Amaba tanto á ¡,;u mugel' PcneJo pe, que
no
([ucl'ienJo sepm'ul'sP de ella paI'a il' al sitio de TI'o) a, creyó hallal'
una escu a fingiéndose loco; pero habiend o sido descub icl'lo, se
\ilí
oblirrudo á Í\' á Ilion. EI'a el ma ltábill astuto dc todos los Griego
s.
Durant e los diez años que asistio alsitio de Troya, su mugel' Penelo
pe
tuvo mucho s amante s, pel'O no escuchó á ningun o, ~ a 'Í dccimo
s
hoy en alabanza de alguna muger casta, que e tlnu Penl'lo pe.
Oespues del incendi o de 1'1'0 a l)aÚ elises yarios allO' lejos
de su casa, contrar iado pOI' las t >lllpl'slades \ olros acciden tes. Los
\iages de ni 'es sil'riel' on Ú lJomer o pal'U compOOl'l' 1'11 Grecia
un
hCl'lllO:: 'O poemu, titulado la Udisea. l'lisl's t('nÍa
un hijo llamad o
Te1cmaco.
POI' parte de los Troyanos babia tambien personajes muy iJ\ls- ')
tl'es. P riamo, u rey, era muy. anciano, y babia tenido cincuenta o•.
.f'\."'~'
hijos de su muger Héeuba. Cuando Troya fué tomada, mu rió amano '
de Pirro, hijo de Aquiles, y Iléeuba rué hecha eauli\'a de Ulises.
IlISTORIA DE RECTOR.
lJISTOlUA DE CASA..'\DRA.
UlSTORIA DE E EA ' .
CARTA VIII.
YSLEWORTH, fl.9 de Juliu.
Mi querido bijo.
CARTA IX. ~
CARTA X.¡
CARTA XI. /
Mi quel'ido hijo.
CARTA XH. /
CARTA XIII.
Recibí tu carta, que está mu y bien escl'Í ta , y veo que haces pro-
gresos y que aprendes bien. Siendo así, puedes pedirme sin miedo
cuanto quieras, y cuenta con que te llevaré el estuche como me lo
pides; pero sin instrumentos para los dientes, porque el uso de
ellos, lejos de ser hueno , echa á perder la dentadura, la cual debes
conservar siempre muy aseada, sirviéndole únÍCamcnt de un cepillo
y de agua tibia. Basla que seas buen muchacho para que }o te dé
gusto en todo lo que apetezcas. Ademas, figúrate la replltacion que
ganarás haciendo adelantos; Jos nií'íos de tu edad te verán con admi-
rucion, y las gentes grandes te estirual'án, y le tralunÍn como hom-
ln'e formal.
En mis dos últimas te hice una corta nanativa de la famosa
oí udad de Atenas, y al10m vo á decirte algo de otra ciudad de
Gl'eeia no menos eéleb!'c, 11('1'0 por otro estilo, Quiel'o hablar dI'
Lacedemonia ó Esparla, que floreció al Olí 1110 liempo que Atenas.
Era una ciudad guenera, y todos sus hahitanles se dedicaban desde
~ wr ev.
CAnTA XI\'. J
~Je a1egl'o llllleho que eSitlldie la bislol'ia romana, porque de
lodas las hislorias anliguas, es In mas in t1'llCti\'a, ~ la que presenta
mas ejcmplos de \i I'tud, de j 11 icio} de, alor. Lo otro grande impe-
rios, como el de los Asi I'jo. , (') de los Pel'sa , y el de los Maeedo-
nios, se formaron easi de repenle, pOI' aeonlecimÍt'nlo, fa 'OI'ahk ,
1 pOl' la rapidez de su conquistas; pero 1 imperio l'Ol11anO e (' -
tendió por grados, y allanó todas las el ificllllade que se opusieron á
su en"randecimieJllo, tanto pOI' su "irfud r su salJidul'ia, como 1)01'
la fu l'za de sus armas.
Homa al fin llegó á sel'la du i1n del mundo, y sabes que al III'in-
ripio no fué mas que unll peCfueña ciudad fundada por Hómnlo, Sil
}ll'imPI' re~ , ú In caheza dl' un COl'to nt'Il1l<'1'O de pnslores ~ dc 11\ 'ntn-
CARTA :V.
CARTA XVI.
CARTA X"H.!
eligieron por rey á Tulio Hostilio, cuyo espíritu era tan inclinado
á la guerra como el de su antecesor lo habia sido á la paz; y pronto
tuvo ocasion de ejercitarlo, porque la ciudad de Alba, celosa ya del
}>odCl' de Roma, buscó un pretesto para hacerle la guerra , Declarada
que fué por ambas partes, y hallándose los dos ejércitos prontos á
"enir á las manos, un Albano propuso que para evita r la efusion de
sangre, cada partido eligiese cierto número de guerreros, y que la
victoria decidiese la suerte de ambas ciudades. TuJio llostilio aceptó
]a propuesta; y encontrándose en el ejército Albano tres hermanos
llamados Curiacios y tres, hermanos tambien , en el ejé,'ci lo Romano
llamados 1I0racios, todos casi de la misma edad y vigor, fueron ele-
gidos como campeOl~es , y admitieron con regocijo una preferencia
tan honorífica. Hecha pues la señal del combate, avanzaron entre
ambos ejércitos, y dos Horacios cayeron luego muertos á manos de
los Curiacios, que todos b'es se hallaban heridos. El tercer JIoracio
no tenia hel'üla ninguna, pero sintiéndose incapaz de resistí" á la vez
á los tres Curiacíos , suplió la fuerza con el estratagema : fingió que
11u ia, y despues de haber dado algunos pasos atrás, volvió la cara y
vió que los tres Curiacíos lo perseguían distantes uno de otro, con
mas ó menos yelocidad, segun se lo permitüm las heridas que habian
recibido; . entonces, haciendo frente de nuevo, los maLó u~o tras
otro.
Los Romanos lo recibieron en su campo llenos de regocijo;
mas una hermana suya, que se hallaba prometida á uno de los Curia-
dos, ,'ino á verle, y derramando un torrente de lágrimas. le echó
en cara ]a muerle de su amante; esto encendió en cólera al jóven
guerrero, y le alravesó el seno con su e ·pada. La justicia lo con-
denó á muerte, pero él apeló al pueblo que le perdonó en eonside-
racion al senÍcio que acababa de hacerle.
Tulio I1oslilio reinó treinta y dos años, )' tuvo que sostener
ntra~ guerra contra los Sabinos y lo. Latino. Era un príncipe
dolado de grandr<: cualidades, pero muy inclinado á la guelTo.
CARTA xrlll.
\;
CARTA XL.
Luego que murió Tulio Hostilio, (lJ pueblo eligió, pot' rey ú
_\oco Marcio, nielo de ~Ulna , y su primera determinacioo fué res- l N\.V>\v.,. ()J~ <C
tablecer~1 culto divino que habia sido visto con alguna negligencia
durante el belicoso reinado de su predecesor. Tuvo que sostener
varias guerras contra su voluntad, y en todas salió victorioso.
Estendió la ciudad de Roma y murió despues de haber reinado veinte
y cuatro años. Este príncipe' tan á propósito para la guerra como
para la paz, no fué inferior en mérito á ninguno de sus predecesores.
Un Griego de nacimiento, llamado Lucomon, que se habia
establecido en Roma bajo el reinado de Anco l\Iarcio) fué elegido rey ' M
en su lugar, y tomó el nombl'c de Tarquino. Creó cien senadores
nuevos, y en las muchas guerras que sostu"o contra los pueblos
,'ccinos, alcanzó siempre la victoria. Aumentó, hermoseó y forti-
(icó la ciudad; construyó acueductos ' albañale ; hizo tambien el
circo, y cabó los cimientos del Capitolio. El circo era un lugar céle-
br{', destinado por los Romanos para las corridos dc corros.
Tal'quino hobia elegido para sucesor uyo á Servio Tulío, pl'i-
, ionel'o de lruerl'a , y pOl' consecuencia esclavo; mas no icndo e to
ti 1 gusto oe lo hijos de Anco ~{arcio que habian ra cl'ecido,
h'amaron el asesinato de Tarquino á los treinta y ocho años de su
l~inado ; pero no retiraron ningun pr'o\ccho de u crim!:'o , pOl'que
Sél'\'io TuJio fué declarado I'ey por el puehlo sin consentimiento del
enado. Este principe e yió ennlelto en ,arias gueJ'l'os y las terminó
t'elizUl{'nle. Dividió la pohlac¡on <,n diC'z y nuevc tl'Íbns ; estableció ('1
cen o óempadronamiento del puelJlo, é introdujo la cosfumbl'c d('
llar libertad á los e clavos. Servio pensaha en abdicar ('1 trono y esta- •
hlecel' en Romo una república perfecta, cuando rué tl esinado pOI' su
~ crno, Tarquino el "ohel'bio. Hcin6 cuarcnta ~ clIall'o años, y rué M.v.o
sin disputa el mejOl' dr todos los I'eres de Homa.
Tal'quino ciñó la COl'()na . i o (lile l:'1 Jluehlo ni l'I s{'nado se la '"
hubiesen conferido : ~ como su conducla rué ('onl'ol'111c Ú lalrs pI'jn- ~ .....-..roJ"'-'"
cipios, e all'ajo 1'1 epíteto de Sobubio, Echó abajo los snhios psln-
blccimicnlo de sus predecesores; !rolló los del'echo del pueblo ~
~obernó dt\ pMicamcnt{', C()nsll'\l~'1Í nn templo maanííi('o d<,dicado á
CARTl .'X. ·
CARTA XXi.
./
CARTA XXII,
(a) ~Ias comuumente llamadas las tl'yes de las Doce Tabla~, [1nl'!(IIP
despucs se ,,"regaron dos a las diez prilllilil'as.
CARTA XXIII. J
B.ml, 28 de Jlal'zo de /739.
C.\RTA XXIY.
CARTA XXV.
Mi querido hijo. /
CARTA XXVr.
YSLEWORTR, 8 de Julio.
. CARTA XXVH. I
TUNBRIDGE, 15 de l1tlio de 1739.
AH quel'ido hijo.
CARTA XXVIII,
á Baco que le retirase el funesto presente que con tanla ansia habia
solicitado, á lo que accedió benignamente aquel dios, y Midas pudo
comer y beber como antes.
La moral de esta fúbula es que los avarientos no piensan lUas
que en amontonar riquezas para no disfrutarlas, pues se niegan
muchas "cces aun Jo mas indispensable, y mueren de hambre en
memo de sus tesoros. Encontrarás esta historia al principio del libro
undécimo de las ~Ielamol'fosis. A Dios.
CAR TA XXIX. a:
y LEWORTJl, JulIO .
CARTA XXX.
¿
Miércoles.
Mi querido hiJO.
tro non sedl'bit lapis super Japidem. Tunc eranl lbeall'i sedilía
mal'mOl'ea. Hoc respons o innueb al Vil' pruden , eos quorum inge-
llium excultu m non fuisseL, lapidmD si miles posse yideri.
• Un padre de familia pl'egunló á Aríslip o qué venlaja resulta -
ría á su hijo de IJOnerlo á estudia r. Aun cuando DO retirase nin-
o guna otra, respond ió Aristip o, cierlo
es por lo menos que no
• permanec.erá en el teatro como una piedra obre otJ'a. En aquel
• tiempo los asiento sdellea lro eran de marmo !. Por esta ¡'espuesla
) daba á entend er aquel hombre juicio o, quc los ingenios sin cul-
• li\'o pueden conside rarse como unas piedras . )
Así ya ves que Arislipo veía á un ignoran te casi como la piedm
en que e sentaba . Diógenes compar aha á lo ignoran tes con las
bestias y no iba muy fuera de razono
Salse ridebat Diogenes Sinopensis inerlia m eL incuria m l\1ega-
rensium , qui hheros nullis bonis artibus instrue banl, curam vel'o
l)ccorum diligen lem habeba nt; dicebat enim, malle se l\legaren
is
alicuju s csse at'ielem quam filium .
• Diógenes dc Sinope ridiculizaba con baslanl e g¡'aeia la indo-
• lencia é incut'ia de los habitan tes de )IeO"al'U. que descuidaban
• comple tament e la edueacion de sus hijos, al l)a o que atcndía
n
1 con todo esmero á la mejora de
sus ganado s; decia que mas bien
• <}uel'l'ia ser carnero de un babitan te de )legara que hijo suyo,.
Cicero n, habland o del abe!', dice que debería adquiri rse aun
cuando no fuese mas que por propia recreac ion, sin contal' con la
dcmas ven lajas que procur a.
Si non tantus frudus pel'ci pel'clul' ex liberaJ ium artium stlldiis,
c¡uantum percipi constat , sed ex his deleda lio sola peteret ul'; tamen
hrec animi rcmissi o judican da csset libeJ'o hominc digni ¡mu. Nam
cretcJ'[e neque tempol'um omnium sunl, neque mtatum , neque
locorllm . IIree tudia udolescenliam aJunt, sencctu tem oblecLant,
secundas res ornant , adversis perfugi um et solatiu m prreben t, de-
lectant domi, non impedi unt fMis, pel'noctant nobisc um. peregri
-
nantur , rustican tuJ' .
• Aunqu e no retiráse mos tantas YE'ntajas del estudio de las
• letras. como evident emente lo bacemo s, y que 010 buscásemos
, la reel'eacion , bastaría sin cmbnl' go, cstc único alivio del alma
•
• pnra consid erado muy digno de un pecho noble j porque las
» demas diversi ones no se adaptan á todos los tiempo
s y lucrares,
, ni son de todas las eelades y condiciones. El estudio mejora la
;\Ie agradó mucho que m(' bubi 'es preguntado la última \"cz
'lue te vi, por qué habia yo d(ljado de escribirte, siendo esto una
prueba de que aprecias mis cadas y que piensa en ellas; si tal es el
caso, las tendrás con bastante fl'ecuencia, y te crán muy úliles, si
atiendes á lo que dicen, porque de Jo contl'al'Ío seria perder mi
lt'ubajo, visto que es cntcI'amente imHil leer una cosa si no se pien a
en ella ó no se consena en la memoria. No hay indicio mas seguro
de un entendimiento limitado, que bacer una cosa y al mismo
tiempo ocupOl'se de otra ó no pensOl' en nada absolutamente .
Siempl'e debe atendel'se al negocio de que lino se ocupa; y a. í
cuando se estudia no debe pensarse en el juego, y cuando e juell'u
no hay para que pensar en el estudio. Adcmas, si no atiendes al libro
cuando lo tienes en la mano, tendrás el doble trabajo de aprendel'1o
de nue\o.
CARTA XX.XU. ¿
Viernes.
,. ,.
CARTA XXXIII.
t
CARTA ."XXIV.
Mi quel'ido hijo.
CARTA XXXV. I
Mi querido hijo.
batieron unos contra oh'os, hasta que por último el imperio romano
que rué elevándose los absorvió á Lodos, y Roma quedó dueña del
universo. Ten pues presente, que los cinco gl'andes imperios que se
sucediel'on consecutivumente fueron:
1. El imperio de Asiria primeramente establecido.
2. El imperio de Jos ~fedos.
5. El imperio de los Persas.
4. El imperio l\Iacedonio.
3. El impel'io Romano.
En estc momento llega á mis manos tu carla que está muy bicn
escrita.
CARTA XXXVI.
YSLEWOR1'H.
CARTA XXXVII.
CARTA XXXVIII.
y LEWORTH. hteve .
CART A XXXIX.
Lunes.
~fucho
gu lo me dió ayer oir decir á ;U . l\IaitLa iI'e delante de ti,
que comenzabas á reflexionar sobre tus lecciones y á escucharlas
con mayor cuidado. Si continúa de' la man ,'a, te res\1ILal':Índos
Lunes.
CARTA XLI.
(a) Entre los años de 1420 y 1450, "1\'13 en lIaarlem. ciudad importante
de Holanda, un sujeto llamado Laurencio Jansen, conocido mas bien bajo el
nombre .de Coster, el cual acostumbraba divertirse tallando en madera toda
tl¡ISe de figuras, Pa eando un dia en el bo que de llaarlem, hubo á las manos
uua rallla de \lino, y pasó el rato gravando en ella algunas figurasjenvolvió des-
pues su pequeña obra en un papel, e sentó y quedóse dormido, Durante su
sneño, la humedad del aire, ó algunas gotas de lIuyia , mojaron el papel, y al
despertar apercibió que habian qued:Jdo en él estampadas las florecillas que
habia marcado en la madera, Ocurrióle la feliz idea de trazar alaunas letras,
y habiendo aplicado el papel sobre ellas, vió que quedaban impresas de un
modo legible . Despues de este ensayo trazó en tablas de madera algunas figuras,
al pié de las cuales escribió UDa corta enteneia, y mediante una tinta roja
imprimió su obra en el papel.A poco imaginó hacer letras separadas y perfeccionó
su invencioD , Despues quiso hacer las letras sobre plomo ó estaño; mas hallando
que esto era muy penosO, ideó fundir estos metales y "aciarlos en moldes de
aquellas letras, por cuyo medio llegó á imprimir un librito titulado : Speculwn
hwnanae saloationis : Espejo de la Salvacion, - Así se descubrió y llegó á
servir el precioso arte de la imprenta .
( COl'RTlX ) Tr,
Querido papá.
CARTA XLII.
CARTA XLllI.
CARTA XLIV.
y un pal' de hebillas son muy poca cosa para recompensar tus mere-
cimientos, y siempre será necesario que agregue yo algo mas. La
modestia acompaña pOI' lo re"ular al Yerdadero mél'ito , y es cuali-
dad muy recomendable, porque preYiene y cautiva las yoluntades
rn nue tro favor mas que ninguna oh'a; como por otra part~ nada
('ti mas ofensivo y repugnante que la presuncion y la impudencia. Un
CARTA XLV.
tu pedido, por ejemplo: que pocas veces has solicitado igual fa\'or,
que l'aI'a vez es de tu gusto, y que el alma, á semejanza del cuerpo,
requiere de vez en cuando algun reposo. Podl'ias dar á todo esto mas
realce valiéndote de una comparacion , y le dirías que así como el
arco adquiere mayor fuerza cuando permanece algun tiempo con la
cuerda floja, de la misma manera el espíritu tendrá mas aptitud para
el estudio, si se le concede á veces algun descanso,
Este es un razonamiento corto, proporcionado á un orador de tu
tamauo, pero sin embargo, muy suficiente para que conozcas lo que
es oratoria ó elocuencia, cuyo objeto es persuadir, Me lisonjeo de
que con el tiempo poseerás este talento y que)o emplearás en nego-
cios de mayor importáncia,
CARTA XLVI.
~n querido hijo,
CARTA XLVII,
Noviembre 20 de 1739.
CARTA XLVIII.
Lunes .
. Ii querido hiJO.
CARTA XLIX.
Sabado.
(a ) La alabanza inmerecida
Solo es sátil'a escond idn .
CARTA L.
Mi querido hijo.
CARTA Lr.
Ji querido hijo.
CARTA LIT.
TRAD CCIOl~.
que harás los mayore s esfuerz os para merece r elógws justos y ver-
dadero s. Pero, á decirte verdad , sospech o mucho que al escribi
rla
contast e con el ausilio de un escelen te y habil maestr o, bajo cuya
direcci on y saber serías culpabl e si no adquiri eses eleganc ia de estilo,
erudici on y, en una palabra , todo aquello que constit uye á un hom-
bre sabio y virtuos o. Te pido, pues, encare cidame nte, que imites
con cuidad o tan buen modelo , y mientr as mas atencio n y conside
-
racione s ]e mostra res, tanto mayore s creeré que son hácia mi
tu
respeto y estimac ion.
Todaví a perman eceré aquí dos semana s tomand o estas aguas •
. antes de regresa r á la ciudad ; así procur a aprove char para entonc
es,
cobran do ánimo y redobla ndo tu esmero y aplicac ion. Te llevaré
algunas friolera s para recomp en al' tu aplicac ion y estudio en caso
que las merecie ¡'es; mas si fuere lo contra¡ 'io , solo recibir ás casti-
gos por tu pereza. A Dios.
CARTA LIII.
CARTA LlV.
Mi querido hijo.
THE SIl\llLE.
CARTA LV.
- -- - - - - - - - - ---
(a ) Ove in un punto vidi dritte ratto
Tre furie infernal di sangue tinte,
Che membra ft'mminili aveano ed atto,
E con idre verdissime eran cinte ,
Serpentelli e ceraste avean per crine :
Onde le fiere tempie eran' avvinte.
E quei , che ben couobbe le meschine
Delia regina dell' eterno pianto,
Guarda , mi disse, le ferod Erine.
Quest' e Megera dal sinistro canto:
QueIla , che piange dal destro , e Aletto :
Tisifone e nel mezzo; e tacque a tanto :
Con I'unghie si fendea ciascuna iI pelto :
Batteansi a palme , e gridavan si alto
Ch' j' mi strinsi al poeta per sospetto.
(DA.YIE . INI:' . CAN. IX) . Tr .
" nunca fija sus miradas; un sarro lívido cubre sus dientes; su corazon se barta
» de hiel, y su lengua destila veneno; la sonrisa se aleja de sus labios ó no se
l) muestra sino á vista de las desgracias. Inquieta con incesantes cuidados, el
" sueño huye de sus párpados; la felicidad de los hombres irrita y aUDlenta su
" furor; el mal que causa le sirve tambien de suplicio y ella misma es su propio
" verdugo ect. "
La visita que l\1inerva hizo á la EnvidIa, la hallará el lector descripta con
mucho arte, en el libro 2" rábula j 3" de las l\Ietamórfosis de Ovidio, de donde
el autor estrajo este trozo .
El Padre Almeida hace la siguiente descripcion de la envidia.
La envidia es un dragon que vuela siempre á lo alto ¡ no se arrastra por N
la tierra como las demas serpientes, nunca tubo ojos para mirar hácia abajo. ~
Salta, embiste, y acomete á cuanto núra superior. Sios quereis liberlar de ella,
no os fieis en la inocencia, porque vuestro mismo mérito será vuestra perdicioD.
La virtud es su presa mas gustosa, á la qué, cuanto es mas perfecta y elevada,
con tanto mayor ímpetu la invade para morderla y destrozarla con sus
dientes
de fiera. A este monstruo, rODlo se formó v salió de los abismos tenebros
os
todo lo que brilla le dá en ojos . Por lo que si os Té lucir, hierbe luego inqUiet~
y desesperado; y revolviendo furiosamente la cabeza, con la cola se despedaz
a
mientras no vé en sus garras lo que anhela. La dilacion no le cansa, ni
le aco-
bardan las dificultades; autes parece que con el tiempo se le refina el veneno,
y rada vez asalta con mayor ímpetu, dándole la desesperacion fuerzas,
y la
rabia atrevimiento. Aun antes de heriros, con solo los] silvos os aterrará
. En
una palabra quien quiera escapar del dragon de la envidia, o no ha de brillar,
ó
lla de huir
Tr.
(a) Es la envHlia tan malvada
Sobremanera traidora,
Descortés. y mal mirada,
Que destruye la po ada
Del Huesped á donde mora.
De reposo y de sosiego
Son enemigas sus iras:
Por e to ) hijo, yo te rt~ego
Que te apartes de e te fuego
Que abrasa noches y días.
Muy bien dijo quien habló
Primero aquel buen refran :
Ni el envidioso medró,
.Vi á quien cerca de élnw1'ó
Le puede faltar afan o
(An.nDA ) .
'b ) }letastasio dice de la emidia:
O dí superbia liglia
D' ogni vizío radice ,
emica di te stessa, invidia rea :
Tu gli anirni consumí,
Come ruggine 11 ferro ,
Tu I'edera sornigli,
Distruggendo i sostegni, a cui t' appigli .
Tr.
CARTA LVI.
Lunes.
(a ) El palario del Sol aparece sobre alta. columnas; el oro brilla por loda
partes y las piedras preciosas despiden el resplandor del fuego . El marfíl bruñido
corona la rima, y la plata relumbra en ambos eo~tados de su puerta luminosa .
La hermosura de la obra sobrepuja á la riqueza de la materia: el cincel de
VulcaDo había grando el Ol'l'ano ,eu)'o~ brazos rodean la tierra, el globo mismo
de la tierra y el cielo , bówd~ del IIllirerso. . . .. .
CARTA LVII.
riemes.
Mi querido hijo.
CARTA Lrlll.
S(/bado.
CAUTA LIS.
¡11 iel'colcs.
(a) Poco era el trecho que restaba á Febo, y Jos pies de sus caballos
batían el suelo declíl'io del Olimpo.
(b) El día b:tbía ya buido, y se veia venir lentamente el tiempo que ni
día ni noche puede llamarse.
(e) A la sazon que en la callada noche
Hombres y fieras, al'es y ganados,
Por toda la espaciosa tierra estabJo
En un profundo y agradable sueño
Los fatigados cuerpos rerreando,
( VEL~SCO, )
oyel'es decir que la noche desplega sus negras alas sobre el mundo, ~
ohsel'\'a si cuando la obscuridad va estendiéndose por grados, no
*'
parece en efeclo, que unas alas negras van desplegándose y cubrien-
do el cielo. En una palabra, debes acostumbrarle á pensar y re-
flexionar sobre cada cosa que vieres ó escuchares; examinalo lodo,
y mira si es cierto ó no, sin dade acogida solo porque lo has oido. Si
leyendo il un autor encontl'Uses que dijese el sol azul ¿ no le ocur-
ril'Ía de de luego, quc esto no podta el' e acto, pOI'quc el sol sicll1-
pl'e está rojo, y que quien lal ha dicho e un ciego ó un Joco'? Cuando
Jeyeres lo hechos historico ,exominalos compáralo con tus
propios conocimientos. Por ejemplo: al imponel'le de que E cirioll, ~J<'~ ~~.;I.., el'"..."....
cuando conquistó la España, hizo pl'isionel'a á \Ina hel'!1losa prin- ".4 ¿,-<~ < •
cesa que debía Ctlstll'se dentro de pocos dias, y que no solo la resti-
tuyó IÍ su amante sin tocada, sino que lambien la regaló un dole,
¿ no le ~jenles conmovido al ob el'var Ja \irtud y generosidad de e-
mejante accion? ¿Puedes dejar de decir interiormente: cuan vir-
tuoso no fué Escipion, que siendo célibe y conquistador, resi li{) n
la telltacion de la hermosura, y cuanla generosidad no moslt'ó re-
"ulando un dote á su can Uva para indemnizarla de las desoTacia de la
"'uena (a)? Otra reflexion que na tu I'almentc deriva de aquÍ es, quP
las acciones virtuosas son icmpre recompensadas con lo clógios
de la posteridad; pOl'que aunque eslo sucedió hace mas de mil ocho-
cjentos años, todavía se ¡'ecuerda con bonor, 1 ,c len(h'á presente
mientras sub i lan Jas letras; sin que entre en cuenta el infinito
placer que el mismo Escipion espel'imentul'in pOI' huber' mostrado
tanto heroismo y yirtud. De ('O jJ[lJ'a tí mas placeres de esLa ('specic ,
tI"e cuanlos hubiere di frutado cualquiera oll'o bomhre. A Dio .
CARTA L".
tambien cuento con que te hará leer en alta voz, clara y dislinc1a-
mente sin de cuidar las pausas. Suplica á tu mama que se lo pida
en mi nombre, como lambien á 1I. :\Iai Uaire, porque e unn ver-
güenza no leer perfectamente.
Uis espresiones á 1\1. Maillaire, y haz lo posible porque me dé
huenas noticias de tí á mi re<t¡'eso á Londres. pues dt> lo rontmrio
me enojaré contigo. A Dios.
CARTA LXI.
. le querido biJo.
Q.. ev (a) Existe en el ('cntro del universo un tugar á jgual di taorja eI!'1 rielo,
" de la liena y de la mar, que sirve de límite a estos tres imperios. Desde allí, a
pesar de tan a~ombrosa distancia, se oye y descubre cuanto pasa en el mundo.
La Fama tiene allí Sil morada, en un pala('io elevado con cntl';¡das numerosas
por SU" l'U3lI'O rostados. y mil abrrturas en sus muro sin puerta atguna: día
CARTA LXI(.
e UTA LXnr.
t.-- Te mando algunos otras I'aice latinas, aun [ue no esto} <'guro
de que te gu ten lonto como las que cl'ecen en tu jal'din; sin em-
Dorgo, sí las miras con atencion te eYitnrán muchísimo tl'obajo.
Las pocos que te envio te sugerirán naturalmente otras, y compa-
rándolas te erú fácil cncontl'Ul' la moyor portc de las palabras
derivadas) compuestas. El'es ya hastante "I'ande pora haeel' obser-
yadones sobre lo que aprendes. Ten pl'e enle que vos á cumplil'
nueve años, edad en que los niuos dehen sobel' mucho, ) tú mas
que ningun otJ'o , ,isto el cuidado que se ho tenido contigo; de ma-
ncrn que si no cOl're pondes a lo que se espero de ti, pel'derÍls la
reputacion, que es la¡cosa mo. humillante para un pecho noble.
De un modo ír olt'o lodo. tenemos ambicion, nos aOijimos cuando
la yemos malogl'ada; la írnica difcr ncia que hay es. (lile In o111hieion
CARTA LXIV,
CARTA LX\',
mento ('s á veces una historia ficticia, es decir, inventada, y 01.1'a6 una
lIi"tol"Ía vcnladcl'[I, pCl'O pOI' Jo regulal' tan adulterada y con tanto
disfl'az, que nadie la conoce, Por ejemplo: hay trcs romances céle-
bres: el grno Cil'o, Clelia y Clcopatm, en que entra un poco de his-
toria verídica, pcro tan mezclada con falsedades y locuras amorosas,
que mas bien cDntribuyen Ú embrollar y corromper el espíritu que ú
formarlo ó instruirlo. En ellas e V(' á los ltel'ocs mas celebres de la
antigüedad hacer el papel de enam()I'lHlos perdidos, cn lo espeso de
un bosque > ~ rcquehl'al' ele una maneril empalagosn ú sus crueles
qucridas que les coutcslan en '1 mismo tono. En una palabra, su
lectura es sumamcnlc frívola, yel tiempo que en ella se emplea muy
mol gastado, La ' antiguas novelas que se escrihieron bace cien ó
docientos alios, como Amadis de Gaula , Holnndo y otras pOI' este
estilo, están llenas de encantos, de mágicos, de gígantes y otros dis-
paratados imposibles; al paso que las mas modernas vel'san sobre lo
posible sin ncel'C31'se á lo verosímil. Así es que yo creel'Ía tanto, que
el gl'llo Bruto que espulsó á los Tarquinos de Roma filé encelTlldo pOI'
un mcigico t'n un costillo encantado, como el que elit'jgia Vel'lÍOS insí-
pidos á la bel'mosu Clelia. segun se le representa en la no\clu de
este nombre,
Don CarIo , flue es el título de la novela que lees, fué bijo de
Felipe 2" rey de E~paña, cuyo padre fué Cados V empe/'ador de
Alemania, y re)' de España, á quien obedecía la Flan es y la mayor
parte de ltolin. Su reinodo fué dilatado, ~. dos ó tr'es uños ante de
mori .. obdicó la COI'ODa, reUrándose como particular á un monastel'io
y cediendo el imperio á Sil hermano Fernando, y la España,
América, }~Iandes é Italia á su bijo Felipe 2°, que en nada se le
pareció, pue fué al'l'ogunlc y el'ud basta con su mi roo hijo Don
Carlos, á quien quiló la vida. A Dios.
CARTA LXVI.
J lleves .
CAUTA LX,"II,
Domillgo.
CARTA LXVIII.
Miércoles .
CARTA LXIX.
Philippus CHESTERFIELD
TP.ADPCCIOl\" .
Felipe CI1ESTE RFTELD 11 Felipe STA ROPE, niño aun, pero que mañana saldrá
de la infancia .
{O de Moyo de 1741 .
CARTA LXX.
Marles.
Mi querido hijo.
CARTA LXXI.
CARTA LXXn.'
CARTA LXXIIJ.
que todo su mét'ito 110 bastaba despues para borraj' esta ímpresion (a), \. ''"'-IJi .. ~ ......."
a la wz (Iue los bellos modales previenen á las gentes en tu favol' ,
las inclinan hácia ti y les inspirnn intereso La torpeza solo proviene
de dos causas: ó de no haber fl'ecuenlado la buena sociedad, ú de
no haberla visto con atencÍon ; por lo que hace:í lo primero, yo me
enctlI'gal'é de procUI'urteJo, quedando a 1u cuidado obserHlI' Jos
usos estahlecidos y confol'lTIOI'te con ellos, Pam esto, como pnra
lodo lo demos, es indispensable la alencion, ) el hombre que no
la tiene, JlO es apto para \i\'ir en el mundo, Cuando una persona
encogida entra en un solon , no es raro que su espadiu se cl'uee entre
sus piernas y le haga cac/', Ó :i ]0 menos tropezar; pasado este acci-
dente, busca por lodos parles cn donde colocarse, y elige pl'ecisa-
mente el lugar que menos le corresponde; una vez sentado dejal'á
caer el sombrero, y al levantarlo se escapará el baston de sus manos;
all'ecoger el baston , soltat'á el sombl'ero por segunda vez, de modo
quc tardará un cuarto de hora antes de entrar en quietud, Si toma
té ó café, es segul'o que se quema la boca y deja caer la taza ó el
plalillo, manchándo e los calzones, En la mesa es mas visible su
tosc[ucdad pOI" lo mismo que e muestra mas atareado; toma el
cuchillo tenedol' - cuchara, de diferente manera que los demos;
come COII el cuchillo con peljrrro de su boca, se escarba los dientes
con el tenedor, y se sirve de los manjares con la misma cuchara
que ha enh'ado veinte vece en su boca, Si trincha, no encuentra
las coyunturas, y al Ilacer inútiles esruer'zos para dividir el hueso,
salpica con la alsa la COl'a de los comensales, POI' lo l'e~\IJ3J' él mis-
mo se embarra con la sopa y la "rasa, sin que valga de nada la
servilleta, que pI' ndida de un ojal, le cubre la barba , Cuando bebe,
infaliblemente tose en el vaso y salpirn á sus vecinos, ..\.demos, Mce
gestos 1 demane- estJ'n\'o~antes, como sOI'be]' con hl' na,'iccs, l1e"a/'
C. UTA LXXIV.
CARTA LXXV.
Mi querido hijo,
CAUTA LXXVI.
~in pensar en ello . Para corregir este defecto , suspendia en el teello , ('liando se
ejercitaba declamando e.n su casa, una especie de lanza no muy aguda, c\l~' a
punta quedaba medio dedo distante de sus hombros, para que si en el calor de
la declamacion, verificaba aquellos movimientos habituales, la lanza se lu ad-
\irtiese y así louro remediarlos.
( R ETORICA FB\'l\CESA ).
CARTA LXXVIII.
PARIS, .4 de Noviembre de Ji 4 f .
Mi querido hijo.
Inrrlalel'ra que rerifical'é dentl'O de unos quince djas. Confic 'o qll!'
estoy impaciente por yer los grandes adelantos que estoy persuadido
has hecho, tanto en inslruccion como en comportamiento, durante
los seis meses de mi ausencia. Menciono el compor!amiento con la
ínstruccion, porque ambos son necesario y deben caminar juntos
para prestal'se mutuo valor. La ciencía sin la bu na educacion cs
pedantería, y la buena educaríon in la eienritl no es mas qu > futi-
J za; el saber fortifica fa buena educacion ' la buena cducacion
hermosea el saber.
Esta eapilal e sin disputa el asiento de las buenas mnneras;
las gente son urbana sin etiqueta y famiJia¡'es sin gl'Oserw ; no
usan reservas desagmdables, ni muestran una timidez lonta y ridí-
cula; hablan á sus super'iore con mucho desembarazo, sin dejar pOI'
eso de manifestarles mucho ma respeto que á us inferiores, á quie-
nes [ambien lratan con baotaute cOl'lesia , aunque con mcnos res-
peto que ú sus , uperiores. Los Fml1eeses nos desprecian, y con
razon, pOI' nuestra mala crianzn , así como l)or otra pal'le nosoll'o
los despl'eciarnos a ellos, con fundamento, pOI' su falta de instruc-
cíon; de manera que clmejor medio par'a ser admirado pOI' ambas
nncion ,es unir la ul'lnlllidad con el saher. Por lo que respecta á
esle último, l!onsidera que solo 110 afio te \'e ta que pasal' alIado de
1\1. Maitlair'e, antes de ir al colegio de Westminster; y que alh tu re-
putacion dependerá del lugnJ' que merccieres obLenel' al principio;
si á los once años puedes entral' eJl cuar'la ciase y sobreponerte á los
jóvenes de trece ó catorce, hará sobl'e Ins gente una impresion
favorable que te será mu~ útil en lo' enidel'o. POI' lo que hace á la
buena crianzu, no ha) tiempo premuturo ni t¡,abujo esee ivo para
aprenderla: debe adquiril'se de jóven , pOl'que no es cosa que se
obtiene despues fucilmenle; aprénda e en edad temprana y sará ha-
bitual y duradera. HOl'acio dice, qua semet esl imbuta /'ecelt~
sCl'vabit odorem testa ditt, pUl'a demosh'ar la yen taja dc comu-
niclll' á los hombres buenos hábiLos é impresiones durante su juven-
tud. No te menciono nbol'a el honol', la vir'tnd, la verdad r lo
demas deberes morales que deb n obserrarse en todo tiempo
edad, porque estoy seguro de que te ballas com-encido de la nece-
sidad de practicarlos, y de lo infame y criminal que seria de cuidm'-
los ú obrar contra ellos. Quiera el cielo que obresalga en estos
ueberes, para que seas amado de todo el mundo como lo bas sido
hasta ac¡ui de quien es tuyo.
CARTA LXXIX.
CARTA LXXX.
CARTA LXXXL
CARTA LXXXII.
La Asia era la parle mas grande celebre del antiguo mundo . ....
Adan, el prime!' hombre , fué creado en ella; tambien comenzaron
allí las l)l'imel'lls monarquías con. idcl'ablcs, como la de lo A irios,
de lo ~[eda y de lo Pel'sa . En esta parte del mundo tuvieron su
cuna las 31'les y las ciencias. La A ia e divide hoy en día n sei
pal'lt's principales:
La Turquía.
La Pel'sia.
CAUTA LXXXIH.
Lunes.
CARTA LXXXIV.
Mí querido hijo.
CARTA LXXXV.
Ui querido llijo.
CARTA LXXXVI.
CARTA LXXXVII.
dejal' así que te tomen la delllntera otros jóvenes aun menores que tú,
sufl'ir' que se burlen de ti, como de un zote. y no tener tiempo para
divertirle. porque te aseguro que si no adelantas, tampoco penni-
tité que juegues ¿ Cual es pues el medio pUl 'a alcanzar esa perfeccion
tlue me has prometido? Es, primero, cumplil' con tu deber pOl'a
con Dios y los hombres, porque sin eso todo lo demas no \'ale nada;
segundo, adquirir grandes conocimientos sin los cuales serias hom-
bre despreciable aun cuando fueses honrado; y finalmente, obser-
VUl' las reglas de la urbanidad y buena crianza, pOl'que sin esto sel'Ías
CARTA LXXXVIIL
(a) Habiéndose encontrado las cartas sobre este asunto que se halJJaIl
traspapelado, se hallan ahora incorporadas en la presente,
i\Ias \'olyiendo á Enrique "In te diré que se casó con seis mu-
geres, una Jespues Je otra, á dos de los cuales hizo corror la cabeza
por odúlleros, y se separ.) de olra dos porque no le gustaban. Se
dejó gobernol' Jurante olguo tiempo, de una monera absoluta, por
su primer ministro el cardenal W olsey, que al fin cayó en desgracia
y fué decapitado.
Su hijo E<luardo Yl ]e sucedió á la edad de nneve años, y siendo
sus lutol'es protestantes, radicaron la reforma en Inglaterra. Este
príncipe murió de edad de quince allOs y le sucedió su media her-
mano Maria.
La reina Maria el'" hija deEnrique VIII y de su primera muger
Calarioa; rué papista celosa y cI'oel; encarceló y quemó á los pro-
testllntes, é hizo cuanto estuvo de su porte por arrancar de miz la
reforma en InglalCl'l'a ,pel'o no gobernó el tiempo uficicnte pam
log\'3rlo. S3 casó con Felipe Il de España; mos habiendo muerLo sin
ltijos, la sucedió su media bel'l1wna la reina Isabel.
El reinado de Isabel e" sin conlrodiccion el mus glorioso de In-
~latclTo. ElJa fué la que eslabcciú la rerorma de un modo firme v
pcnnonente, fomentó el comercio ' las manuraclurus, y elevó á la
nacion á la cúspide de felicidad y gloria lÍ que nunca había llegado
ni se ha "Í lo despues. Bajo su reinado fué yencida la numerosa
cscuad¡'o que Felipe TI enrió con objeto de invadir la Jnglnlel'l'a 1
CARTA .re.
Sabado.
CARTA XCI.
Martes .
CARTA xcn.
CARTA XCIII.
CARTA XCIV.
Mi querido hijo.
CARTA XCV.
dos temas que te incluyo para que esten listos á mi regreso á ]a ciu-
dad. Observarás que son dos argumentos enteramente opue tos, y
veré con gusto lo que te ocurre sobre cada lado de la cuestiono bJagnis
lamen excidet ausis, es lo que Ovidio dice de Faelon para escusar la
empresa que no pudo conseguir; dando á entender que hay cierto
grado de mérito en emprender cosas grandes, aun cuando no se
consigan. El otl'O, Aut nunquam ten tes , aut perfice, recomienda la
prudencia en todas nuestras tentativas y no emprender nada sin
estar seguros de poder llevarlo á cabo. A Dios. .
CARTA XCVI.
ti querido hijo.
C.\RTA xcrn.
CARTA XCVIH.
CARTA XClX.
CARTA C.
Trata, si es posiblf' , dr ser mas sabio ([lle los dcmas, pero no se los
digas (a).
Es una huena fortuna para Sit, Ch, Holbam, haber caido en
manos de una persona de to edad, e erieneia y conocimiento del
mundo , :\'0 eludo qlle lo alcnderús cbanto te fuere posible, Buenas
Jlochrs,
CARTA CI.
CARTA CIl.
CARTA cm.
A {¡I'il 5 de ;(746.
Mi querido híjo.
(l , HT el\'.
viene de esa "erg¡¡enza mal entendiua que les infunde timidez y les
impide freeuentUl' la sociedad; á H'ces tamLien nace de nosabcl' hablar
la lengua indispensable (a) que los pondría en estado de tomar parte
en las convcrsaciones, Por lo que toca á esta especie de vel'güenza, te
creo superior ú eIJa. Tu figura es como la de lo demas, y supongo
IluC para c\itar toda singulal'idad , cuidas de que tu vestido tambien
lo sea. ¿ De qué tendrías pues que avergonzarte? ¿ POI' qué no te
prc cntaria en una concurrencia con tanto desembarazo y tan poco
temor como cuandoenh'as en tu pI'opio cuarto ?El vicio y la ignoran-
cia son las únicas cosas que deben avergonzarnos; evítalas y podras ir
por todas partes sin temor ni inquietud. Yo he conocido individuos
tlue sintiendo el pe o y Jos inconvenientes de esa infundada ver-
güenza , han caido precisamente en el estremo contl'al'io y se han
rlleltl) impudentes, de la misma manera que el cabanle, en el
('sceso del peli g1'0 , obl'a a veces á lo desespel'ado ; pel'o este es otl'O
defecto que debe c\ilar e con no mcnos cuidndo , pol'que no hay cosa
IllUS detestada generalmente que la impudencia, El medio entre estos
do~ estr'emos es lo que constituye al nombrc bien educado, yen
tal posicion se manifiesta firme y con de pejo 'n la sociedad, mo-
desto sin bajeza y resuello sin impudencia; si es e ll'anjel'o,obsena
con cuidado los usos de la per' onas distinguidas del Juaal' en que se
halla, )0 imita complaeientem nte, y en Jugal' de criticarlos aseau-
randa á las gentes que losdelnglatena on cien "eces mejores, como
}1OT' lo regular hacen mIs compatriotas, habla sin de'pl'ecjo de sus
lDesas, sus habitaciones, liS vestidos y demas, aunque en su inte-
I'iol' 110 los apruebe. Est' grado de complacencia no es cl'¡minal ni
abyecto; es panal' únicanwnle ú poco precio la buena voluntad y
afecto de las pel'sonas fin> nos admiten pn su cooyersaeion. Como en
general [os hombre' se compla('cll en bagatelas d esta c'pecie,
aquellos que se ¡'ehusan á sntisfac('rlas, costaullo tan poco, son mas
débiles que Jos dema . Ua) 1I n precioso librito en frances escrito pOl'
el abale Bellegardc, tHu Judo: J/al'l de plaíre dalls la convel'sation, y
aunque confieso que es imposible l'educit' este arte de agradar a re-
glas fijas, sin embargo, puede sac3l'se mucho partido del libro en
cuestiono Creo que lo hallarás en Ginebra y si no en Lau ana , y te
aeon ejo que lo leas, lJas yo establezco este pl'iocipio; que el deseo
lit' (l~rndul' aCOl'la por lo mcno~ la milarl del 'camino para logl'lll'1o;
(a ) El frailee'.
CARTA ev.
Mi querido hijo.
próximo ó el segundo ó tCl'cel' año serán escaso._, sino pOl'q11<' S<' PI'PV<,C
que l[mlc ó temprano vendl'Ú un año 1.'11 que habrlÍ necesidad del grano.
1\0 quiero estendel'lne mas sobl'p esta matel'in, tienes á 1.11 lado
Ú ~J. Unl'w que contil'mara lo que te digo; tiene discernimiento para
eOIlOCCI' que es ciedo; y en \lila pa J.o bra, tienes á l\loises y los pro-
fetas; si no quiercs dades asenso, no crcel'lís nada, aun cuando
vicses rcsucital' á UD muerto. No t imagines que el conocimiento
que tanto te recomiendo, se limita solo a libros, bien que este sea
un conocimiento lI1uy a¡¡f'adable muy útil y necesario; me I'cfiero
igualmente al gl':¡n conocimiento tlel mundo, mas ne<'esal'io aun
flue el de los lib,'os. Cierto es que ambos se dall reciprocamcnte la
mano, y nadie pos 'erá uno de ellos con pereeccíon, in pos('('r ('1
otl'O, El conocimiento del Illundo, solo se adquiere en el mundo,
y no rn un I'cll'ete. Lo lihl'Os solos no te lo darán ú conocer, ¡WI'O
!'í sugel'Írán ú tu obscl'vacion muchas co as que de otm manpra
))odl'Ían ltah(~l'scte escapado; y tus propias obsel'vaciolJ(~s sobl'c los
hombres, comparlldas con las que hallal'ás en lo' libros, le ¡¡yudlll'lÍn
ú lijar la "e!'llad,
Pal'a conocer bien á la especie bumana se necesitu tanto cuidado
yaplicacíon como p11l'a l'onocer' los libros, y quizú aun mas !'aga-
cidad y discel'llimicnto. Yo conozco v¡¡rias pCI'sonas, ya de <,l/ud.
quc han pasado toda su vida ('n el gran mundo, )lt'1'O con lalligerl'za
y d('scuido , que no le cOllocen boy l11PjOl' flup cllando tenian quin('('
uoos. No le lisonjl'<'s pues, con la idea de que podl'ú. nd'Tui¡'il' ('.. te
('onocimicnlo l'n la f,'jvola chada de ,-anas compaiJias; no; nep('sita~
ahoncJar mile; pl'OfulHlnmente; necesitas \'el' el inlerior de Jos COI'lI-
zonl'~ con tanta cJal'idacl como Jos semblantes. Casi todos los hombl'cs
uacen con loda las pasiones hasla cierlo gl'ado; pel'O ca i tocios
tienen una dominante á que se hallan subordinadas las dema ..\lisba
v esta pasion dominante en cada indi,-idlJoj espia los mas oC'tlllos
escondl'ijos de so corozon, y observa las difcr'l>nt('s opel'aciolws dI'
ln misma pasion (n di'·el'. as 1)PI'sonas; y cllando hubieres encontl'3do
la dominantl' de aJ¡¡:uo hombre, jlll1lÚS te fies de él en donde aquella
pusion . e hallarl' intcresada ; opel'3 sobl'e él pOI' medio de ella, si le
aCOlllodu , pel'o está alerla, pOI' mas pl'otestas que éllc hiciel'e,
Deseal'Ía que ley1'ses e la carla dos vece j pel'o I.hHlo I11UdlO que
lo haga' una sola hasta concluirla, Por ahol'3 no quiero llIolrstartp
mas, pCI'O prollto continual'cmos t'sLe IIsunto. _\. Dios.
Acabo de I'ecibil' tu cal'la dc Schaffbaucn : al poner la lú'hil
olvidaste el mes,
CAnTA CYL
fondo', é • inlJ'enuamcnle
::> lc digo que me ilTilaré mucho contra tí si
así DO lo haces, porque como tienes lo. medios en tn mano, la cul (la
solo erá lu a.
Si la atencion el cuidado on indispensable para adquirir
estos talentos, sin los cuales jamas podrás ser hombre de impor-
tancia, ni figurar en el mundo; no lo son meno con respecto á las
prendas mas pequeñas que se requieren para que seas grato y acepto
en la sociedad. En verdad, todo lo que vale la pena de saberse, me-
rece ser llien aprendido, y nada se aprende bien sin atencion ; pOI'
Jo mismo considel'o que esta debe Ileval'se hasta las cosas mas infe-
riores, aun al haile y al yeslido. La costumbre ha establecido que á
veces sea necesario ti un jóven 'aber baila/'; aSÍ, aliende mienh'as
aprendes á hacerlo, á Hn de no aparecer risible, aun en este aclo
ridículo. El vestido es de la misma naturaleza y mel'ece igual alen-
cion; no con únimo de I'i\'alizal' Ó dc sobresali¡' como petimeh'e,
sino pUl'a e,itar la singularidad, por con iguiente el ridiculo.
Cuida siempre de que tu ~estido sea semejante al de la ' persona jui-
ciosas de tu edad en el país que habitares, y de cuyo vestido no se
hable pOI' este ó el olro estt'emo , como muy negligente. 1I muy
e ludiado (a).
Lo que comunmenle se llama: ltOmorc distraído. ('8 pOI' Jo re-
gular un hombl'e DlU débil ó muy afectado; pero 'ea lo que fuere,
estoy seguro de que es pel'soM mu (Icsaaradable e1l Ja ociedad,
porque no cumple con los comunes oficios de la urbanidad; pa-
rece no conocer hoy á la gente con quienes mostraba "ivÍ!' ayer
en íntima amistad; no toma parle en la coovel'sacion genel'ul, sino
4l H' pOI' el contl'al'io la interrumpe de cuando en cuando con uno
FIlH,OSO i TI'.
(b) Los contemporaneos del gran Newton dicen en sus memorias, que este
reconocido príncipe de los filósofos se vió sujeto á largas y frecuentes distrae.-
ciones. Es muy curioso éinteresante lo que sobre el particular refiere su bióorafo .
.. Durante los dos años, dice, que empleó Newton en preparar su inmortal
obra titulada: Principios de la Filoso/ia natural, en que se hallan espuestos
tantos descubrimientos admirables, no existia sino para calcular y pensar; y si
la vida de un ser I sometido á las necesidades de la humanidad, puede ofrecer
alguna idea de la pura existencia de una comprehension celestial, puede decirse
que la suya presenta esta imagen. Perdido á menudo en meditaciones de objetos
tan grandiosos, obraba sin sentirlo, y sin que su pensamiento pareciese con-
servar vínculo alguno con su cuerpo. Varias veces, al tiempo de levantars!1,
se sentaba de pronto en la cama, detenido por alglill pensamiento. y permanecía
en esta postura, medio desnudo, horas enteras, siguiendo siempre la idea que
le ocupaba . Habría olvidado aun tomar su alimento, si no se le hubiese recor-
dado; y quizá cuando esta necesidad se dejaha sentir, no habría sido dificil
persuadirle que ya la habia satisfecho. » TI'.
muy pocos subian basta tocal' el cometa; pel'O por ahora me con-
tento, como lo bacia entonces, con que algunos de los presente
mensajeros lleguen hasta ti. A Dios.
CARTA CVIl.
CARTA CVIII.
Mi querido hijo.
CAUTA CIX.
CARTA CX.
:\lonsieu l'
Seool' mio .
CARTA CXr.
CARTA eXIJ.
(n) Desde mediado.> del siglo diez y ocho hasta estos ultimas tiempos, el liSO
de bebidas espirituosas fué C0l1111O en Inglaterr'a, y todaria descubre el "iajero,
en la sociedad inglesa, algunos restos de una costumbl'e que llegó á propagal'se
aun entre las clases mas elevadas. Lord Chesterfield trató siempre de inspirar á
su hijo la misma repugnancia que él sentia por la embriaguez; y en sus obras
com/Jletas vemos que combatió este vicio por la imprenta con las armas del
ridlculo. Sus artículos sobre el particnlar son un modelo de sátira picante que
dispusieron mucho los ánimos para la reforml que des pues comenzó á sentirse,
La siguiente anécdota, tomada de las mencionadas obras, pueoe dar idea de la
eficacia del arma con que Lord Chesterfleld atacó la embriaguez de sus compa-
tl'iotas. « Fui invitado una vez, dice, por un coronel, á comer en un club con
» varios amigos suyos. Durante la comida se behió opíparamente, y concluida
" que fué, el coronel, viendo satisfecho el apetito de los convidados, propuso
u que los manjares y manteles se retirasen de la mesa y quedasen únicamente
» pues qué, aún teneis hambre? conte.téle que no, pero le pregunté á mi vez
" si él tenia sed; no , me respondió; pues entonces, le repliqué, por qué no se
» ha de comer sin hambre, como se bebe sin sed? ~Ii amigo quedó tan corrido
" con mi reOexion , que 110 me h~bló un~ palabra , y solo 1111' miró con grnn
u :l. ombro elc, " TI',
CARTA CXIJI.
CARTA CXIV.
Mi querido hijo.
CARTA ex\'.
CAUTA CXVI.
CARTA CXVIL
]la ('a €'I próxirnodia deSan l\Jigueldl"bes €'sllll' en ti psia,en donde halla-
rús alojamit>nlo en casadel profesor lIJascow, cerca de cuya habitacion
lomarás tu alimen tos, en compaiíia de varios jóvene distinguidos.
Dicho profpsor tP. dará lecciones sobre Grocio, de Jltre Belti et Paci~;
laslnslitulasdeJustinta1tO ) y el Jlla Pttblicmlt ImpeJ'ii. Espero que
no solo escuches atentamenle estas lecciones sino (lue las retengas.
Cuento igualmente con que llegarás á poseer rou bien el idioma
aleman , lo cual puedes cons~uir alli en poco tiempo , si quieres. Te
prevengo de antemano que tengo en Lipsia cien espias invisibles
cel'cn de LJ, /fue me inform arán esactamente de todo lo que harTas y
't
aun de todo lo que ditras; y SPC('O que en consecuencia de us t>dimi- ' .
nuto inform es, podl'(\ decir de tí, lo que releyo Patérculo dice de
Scipion, que en toda su vida ni/lit non {audandwnaul dixit) aut fecit,
(tltt sensil. En Lipsia abunda la buena socieda
d, y desearía que la
frecuentases por la lnrde, dcspuí's dc terminados los estudios del
dia. Tambien huy allí una ('specie dP corle en casa de una duques a,
viuda de COUl'landia, á la cual sel'as presentado. El re)' de Polonia y
su corte, van tambien á la I'el'ia de Lipsia dos veccs al ano, y
me
propongo escl'ibir Ú Sir Chal'les WilIiam s, ministr o del rey, para
que te presente (> inll'oduzca ('11 las bnenus compañías; pero necesito
reronla l'lc al mismo t iemJlo, que de poco servil'á que Jas frecuentes,
si no le esmeras en SCI' !!;I'ato u lodo ('1 mundo , y si no adoptas las
mnneI'OS desemhurazadas de un homhrc de di lincion. A í como a
lus modales, debes atenMr ú tu \es[u{o, cuidando dc quc se halle
sieJl1)H'e mu~ aseado ) }Jipll IHH'sto; no d('s útil 111'1'. olla posturas
ti sall;l'a(lables, ni nclquiel"as mallas 100ras iI I(lIr . e acoslumbran
murlws gl'oh's , , <!PSP\I('S no JlIlC!lPIl abanclonal'las. Cuida de con-
SPn'31' muy limpia tu dl'olfUhll'a, hnánuot('1a toda
' los mAllana y
despues d(' cada comilla. E¡.;lo ('s muy n<'cí' urio, lanto pum eyjtal'
muchos dolorrs COllto par'a ron5rl'\,UI' lo di('nlrs. Los mios nw hnn
atormp ntado, ~ eslón al punto {le ea<'\'senw, solo pOI' hab('rlos des-
cuidada cunndo tenia tu cJad. ¡. TI' vistes hil'n, y no dCl11a iado bien '?
j. •\.licndf>s á tu uil'€' r á tu modo di> pJ'f?sellllll'tp '? Es
necesario no el'
nl'gliC\"enle ni nfcctado. Todas ('~fa5 cosas mel'eCl'n ser afendidas con
)'e~llJ[lr cuj()ado, pues 11 n ntH'\O Insll'!' al \t'l'dadt>ro
mél'ilo. LOl'd
n[l('OIl die .. t}lIt' Ulla pl'esencio agl'tHlahk l' una p('rpetlla ctu'la (le
1't'(,ollH'ndacion, ) ciel'lammtl' l(w' PS IIn prl'('ul'ol' del mé,'iLo y JI'
facilila pI comino. Tell pl'('sente tIlle el \eI'lIno próximo debo \"(' I'lt'
en lJnno\I'\', y 1J1IC' l'Sprl'O lH'l'fe('cioll('s, qlit' si no !.'llelH'ntI'O, Ú á ]0
CARTA CXVIII,
Mi querido bijo.
CARTA CXIX.
Mi querido hijo.
(a ) El Doctor Swift dice que el que f¡'agu3 una mentira no conoce la magni-
tud de lo que ,se echa encima 1 porque para sostenerla necesita imentar ,'einte
otras. . . .. Jamas deberia bombre ninguno avergonzarse de confesar el eITor
que hubiere cometido, porque es lo mismo que confesar en otros términos que
hoy sabe mas de lo que sabia a~'er .
TI' .
CARTA CXX.
Por tu carla d' 18 del pa auo, veo que 00 eres mal pinlor de
paisajes, ' quc te bailas en c ludo de pl'C eotm' á lo curiosos divcr ·
sas ,isla de Suiza. Celébrolo mucho por ser prueba de alguoa alcn-
(o ) rai \u, dit ¡'un, Ull chou plus grand (ju'une m:USOll:
Moí , dit I'autre , un chaudroll aussi grand qu'une église.
Le premier se moquant, I'alltre l'ellrit : Tout lIoux !
On le lit expl'es pom' YO .. hOlL\ .
(S LEl\ ·H!\) . 'Ir.
cion; mas espero que tambien llegarás ti ser buen retenli tu cuyo
talento es mucho mas noble. l~ácilmente juzgorás, que por )'elra{os
no quiero dar ti entender los perfile y el colorido de la figUl'll
blllnana, sino el interior del {'Ol'azon y alma del homhre, cuya
ciencia requiere mas examen, ma cuidado y mas penetracion quc
la Oll'O, siendo en verdad infinitamenle mas útil. Examina pues,
con el mayor cuidado el caraeter dc Lodos aquellos con quienes vivas;
Leata de descubrir sus pasiones dominantes, sus debilidades pl'e-
yalccientes, sus vanidades, sus locuras y sus caprichos, sin' olvidar
los móviles justos ó injustos, senscto ó insensatos de las pasiones
humanas, que forman de nosolI'os, criaturas racionaJcs, unos
seres tan inconsistentes J' estravagantes. Un moderado grado de
perspicacia, unido a una grande atendon, te pl'ocll\'arún infalible-
mente tan útiles descubrimienlos. Tal es el verdadero conocimiento
del mundo; y el mundo es un país que nadie ha conocido aun por
descripciones, sino que uno mismo necesita viajar por él para
i;onocel'lo bien, Ellile¡'ato que metido en su gabinete babIa ó
escribe sobre el mundo, lo conoce tanto, como conocia la guerra
uc!uel juicioso orador que se esfol'zaba por instruit' ti Anibal en clla.
Las cortes y los campamentos son los lInicos lugare en que se
3pt'cnde el mundo; allí solo se ven reunidas la diferentes cspecie¡::
de caracteres; alli solo se presenta la naturaleza humana hajo las
varias formas que dá la educacion. el húbilo y la costumbre; á la
vez que en cualquiera otro Jugar, pre"alece generalmente una forma
]oca'1, que comunica á todos los caracteres, pOI' diferentes' que
en sí sean, la apariencia de la identidad y de In "mcjanza. PO!'
ejemplo : unos mismos usos pre\'alect'l'án generalmente. en J¡(~
Universidades; otros en las ciudildcs m !'cantile ; Otl'OS cn lo
puedos de illlll', Y así de los demas lugare ; pero en U/la capilaJ,
en que reside el príncipe ó el supremo poder, ,'e encuentra \lIla
mezcla de todas estas formas, r las yemos en acdon de plegando
toda su destreza i)ara alcanza]' cl ohjeto ú qtlP cada una aspira, La
naturaleza humana es la misma por todo d mundo; pero la educa-
cion y la co lumbre dan tal \:"Il'.icdud Ú sus opE'l'ilcioncs, que uno
necesita 'crla bajo lodos us a pa 1'<1 los pa t'il conoeel'la pCI'fccln-
mente. La ambicion, pOI' ejemplo, e ' 111 mjsma en un cortesano,
en un soldado, y en un t>c1csióslico; pel'o como su educacion y sus
hábitos no se asemejan. cada uno adoptal'ú diferente metodo de
satisfacerla. La urhtmidac! , que e UDa disposicion para conlentar ,
CAUTA CXXI.
Los jó, nes de tu edad ohl'l1o por lo rcp,ulal' eon una fran-
qucza Íl'l'ellexiva, 'lue )es hace cael' incautamente en las gUITus
tle los hombres astutos y esperimentados. Todo bribon ó h'apa-
cero quc se les "ende por su amigo, lo considel'un como lal, .
pagan e, ta imulada amistad con una confianza indiscreta é ilimitada,
que siempre les es muy costosa y ocasiona mucba ,",~ces Sil ruina.
Guárdate pues, ahora que V3 entrando en el mundo, de estas pl'O~
metidas amistade ; ucógelas con mucha urbanidad, ma ' ni mismo
tiempo con suma desconfianza; págala con cumplimientos, pem
nunca les abras tu pecho. No pCI'milas que tu "anidad y tu amor
propio le persuadan de que los borubn's se rom j 'rlen 1'11 ami.,.os
( CARTA CXXIl,
ti querido llljo,
(a ) J\ O contiendas alterado
~i porfies,
Aunque de razon te fies
Bi~n juzgado ;
Deja por no averiguado
Tu conceto :
Callando vence el discreto
Al porfiado .
(CA TILLA)
(a) «Una alma generosa y noble, dice Gioia, no cree envilecerse mostrán-
".dose indulgente con las humanas debilidades cuando de ello no resulta ningun
» daño. Les concede mas de lo que tienen derecho de exijir, sabiendo que en el
» comercio de la vida el que se obstinase en querer colocar á los hombres en su
» merecido puesto, entrada en lucha con todos. Solo las almas pequeñas ó envi-
" diosa comider'an como hurto que se les hace, aquello que concedeR 11 los otros
" sione exageradas . Alejandro pretendía ser hijo de Júpiter y por consiguiente
» dios, ':i quiso que por tallo ret'onocieseo los estados deGrecia . Los Lacedemo-
" nios formularon ent01lces el siguilmte derreto verdaderamente lacónico :
" Pues q/lf' .4Iejalld¡·o quiere ser dios que (6 sea . •
Por el (~Onlrario Filoseno. rey tiran.o y dado á la poesía, quiso que el poeta
Dionisio alabase sus composiciones, y para ello le pidió que corrigiese ciertas
piezas suyas ; el poeta, habiendo corregido casi lodo~ los ,"el' os, los pre entó
al rey , y liste sorprendido gritó : Guardias ! Lle\ad ri este hombre .:í la carcel ,
para que aprenda á respetar' las poesías regias. Al siguiente dia el tirano mandó
58carlo de la prision , fe dió lugar en su mesa , y rOll('luida la comida le leyó los
versos que habia compuesto aquella mailana y le pidió su parecer. El poeta, sin
responder una palabra gritó entonces: Guardias! Lle\'adme de nuevo á la carce/.
Un hombre de mundo, U1l hombre generoso, habria salido del paso con la
mayor facilidad. En efecto , ellllaneJo de este poeta habría sido admirable si se
hubiese tratado de alguna mala ley , ó de otra operacioll daliosa al público;
pero elegir la ('3rc~1 porque un tirnno qlli o ser poeta fué locura .
TI' .
CARTA C XIII.
r. Octubre de /747.
Mi quel'ido hijo.
Te pido pues, que atiendas á tus placeres, tanto como á tus estu-
dios; mientl'a. te empleas en estos, reflexiona sobre lo que lees; y
en los otros vigila y atiende á todo cuanto veas ú oigas, para no
hallarte precisado á responder )0 que infinitos necios, tuando se
trata de cosas dichas, ó hechas en su presencia, que en verdad no
se acuerdan de ellas porque pensaban en otra cosa. Si pensaban en
otl'3 cosa, para qué fueron allí? La verdad es que estos tontos no
pensaban en nada (a). No olvides el/toe age : otiende á lo que haces
sea lo que fuere, porque Ulla vez que se bace, merece que se baga
bien, ó de lo contral'io no hacerlo de ninguna manera. Por donde
quiera que vayas lleva contigo, como suele deci!· el vulgo, tus ojos
y tus orejas. E cucha todo lo que se dice, y mira todo lo que se
bace. Observa las miradas y el semblante de los que babia n • que
por lo regular es medio mas seguro para descubrir la verdad, qut'
el de atenel'se á lo que ellos digan; pero guarda todas estas obsel'-
vaciones pam tu uso privado, y no las comuniques á otros siDO muy
rara ycz. Observa, pero sin que se te tome por observadol>, porque
de lo contrario, cada uno est3l'tl sobre sí en tu presencia.
Te ruego, mi querido hijo, r¡ue consideres seriamente y sigas
con cuidado los avisos que de tiempo en tiempo te be dado, y otros
a
que continuaré dándote; son la vez, el resultado de mi larga es-
pCl'Íencia, y el efeclo de mi temu ra por tí. Al dártelos no ¡mede
animarme mas inleres que el tuyo. Tú no te hallas aun en estado
de deseal' p31'a ti, la mitad del bien que yo te deseo; sigue pues, á
ojo cenado, á lo menos poralgun tiempo, uno consejos que no pue-
den serle ospeehosos, aunque puede sel' muy bien (lne no uescu-
bl'os aun sus ventajas, pero está seguro de que algun dia las palpa-
I':}S, A Dios.
CARTA CXXIV.
CARTA CXX\'.
CARTA CXXVI.
Ji quel'ido hijo.
Nada deseo lanto como que conozcas 10 que muy pocos cono-
cen : el verdade['o uso y valor del líempo. Esta sentencia se hulla en
boca dB todo el mundo, pero son muy ml'Os los que la pratican,
No hay sim pIe, de los que pierden su tiempo en nonadas. que no
escoja algun proverbio trillado, entre los miles que de ellos bay , ~
f[Ue no 10 recite para pl'Obal' el valor y la rapidez delliempo. Los CUa-
drantes solal'c , pOI' todo la Europa, ticnen tambien alguna íns-
cripcion ingenio a al mismo intenlo; de suel'lc quc nadie despel"-
dicia su tiempo sin H'l"~' oír diariamente, Cuan necesal'Ío es empJe-
arlo bien, ) cuan irrecuperable cuando perdido. Pero todas esta
prevenciones son inútiles, cuando no ha un fondo de buen sentido
y de razon, mas capaz de sugerirlas que de adoptarlas. POI' tus
informes sobre lo manera de emplear tu tiempo, me lisonjeo de que
posees este fondo, que es el que te procurarú verdaderas riquezas.
En consecuencia, no es mi ánimo enviarte un cnsa '0 critico sobre
el uso y abuso del tiempo, sino que me contental'é con darte algu-
nas ideas. relativamente al uso de una porcion particulaF del dila-
tado tiempo que espero tienes que gozar : me refiero á los dos años
próximos. Recuerda pues, que cualquiera conocimiento á que no
pongas una base sólida antes de cumplir diez r ocho aüos , no te será
fácil adquirirlo despues , y que te quedarás sin él toda tu vida. Los
conocimientos son una especie de retiro, y una ombm confol'lutiva
y necesaria en la edad avanzada; y si no la plantamos en nuestra
juvenLud, no nos dará sombra cuando seamos ,lejos. No exijo, ni
CARTAcxxvn.
Mi querido hijo.
único que un sel' racional debe Lener pOI' oh'o. Bosta ahora no he
descubierto nada malo en tu corilzon ni en tu cabezil ; al contrario,
Cl'eO ver juicio en la una y entimientos rectos en el oll'o; y esta per-
suasion es el único motivo de Illi ilctual amor, que ilumentará Ó
disminuirá, segun tu merito ó demériLo, Si posees los conocimien-
tos, el honol' y la probidad de que eres capaz, hallarás en mi ardiente
amor á ti, la mas amplia recompensa; pero si te viere yo desprovisto
de estas cualidad e , mi aborrecimiento y mi indignacíon se levanta-
rán Pl'opol'cionalnmnte; y I'ccuel'da que en sle caso mi obligacion
no va mas allá que á darle lo puramente necesal'ip para Lu subsisten-
cia. Si llegamos ú reñi/" no cuentes con debilidnd en mi nalurall'za
pura una reconciliacion, como mucllOs hijos que la solicitan y ob-
lienen á menudo de padrt's cándidos. Debilidades cumo e las no me
acompañon ú mí; y como si llega ('1 caso de /'iña 110 de sel' sobre
punto muy capital, ulla vez reñido 110 perdonoJ'(~ jamás. Pl.'ro me
prometo, y tengo por I.'osi seITUI'O que esta declurocion, porque no
es amenaza, será inútil. Los principios de vil'lud no te son desco-
nocidos; yes cierto que para amarla bosta solo conoccl'la. En cuanto
á conocimientos yo posees bastantes para estimulul'te á adquirir
mas; porque solo los ignorantes que desprecian la ciencia, piensan
que suben mucho. Las personas mas insLl'Uidus son sirmpl'e las que
desean aumental' Sil oh r, dolol'Osumente convencidos de que la
mayor altura á que su cieneio puede llegar, es muy poco cosa.
Considel'u detenidamente y no olvides los ami Losos con ' C'jos
que te doy. Todo el pl'm echo sel'á para ti.
CARTA CXXVIII.
1'11. lIarte que me causó gran placer, tanto por los muchos elógios que
de ti eDCÍcrra , como porque en ella sale garante de que dentro de
dos años merecerás tu emancipacíon, y te halJarás en estado de po-
der correr cl mundo bajo uD pié que te hará honor y me colmará de
alegría.
Agradezco tu oferta de la nueva edicion de Adam1ls, pero no la
necesito, porque poseo tlTIa lmena. Cuando hubieres leido esta
obra, harás bien de pasar á Ja Ilisto1"ia del tratado de Jl.l1lnster por
BOllflc anl, que contiC'nc muchas anecdotas importantes
concer-
niente á aquel famoso tratado, y que no se encuentran en Adall!1ls.
])ices que tus lecciones sobre el hs P1tblic1l'tn finalizarán hácia
Pascua; pero espel'o que 1\1. :.\Iascow volverá á darlas de nuevo,
porque no querría yo que abandonases un solo dia este estudio
mientras permaneces en Lipsia, Supongo que 1\1. Mascow te dará
tambien lecciones sobre el Instrumenlu/Il Pacis, y obre las orde-
nanzas del último emperador. Tu aleman marchará de consiguiente,
y <toypor supuesto (jUe tu permanencia en Lipsia te iniciará en
todos
los secretos de este idioma, tanto pal'a hablarlo, como para escri-
hirlo. No olvides que el conocer imperfectamente un idioma , (>s
casi lo mismo que ignorarlo absolutamente; porque Dsi como las
gentes no se prestaD de buena \'oluntad <Í bablar una lengua que no
conocen con }lerfeccion , de la misma manera no gu tan oida habla!'
mal á otros. Nuestros pensamientos se miran encadenados, yapa-
recen bajo una luz muy desfavorable, cuando los espl'e amos en
tina lengua que no poseemos completamente. Dedica una parte de
tiempo ú la historia moder na, teniendo siempre oí lu mano los
mapas de los lugm'cs de que se trale. La geografía y la historia son
cosas muy imperfectas separadamenll'. y para que sean Íltil<>s es
necesario que ,'oyan unidas.
No dejes de "isitm' á la duquesa de CourJandia todas las veces
que su tiempo y el tuyo 10 pel'mitierf'n. La sociedad de ll1ugeres
elegantes contribuye á formUl' y pulir las manera s, aunque no
el entendimiento. Aquellas deferencia y atenciones tan útilcs en
compañía de los hombr ('s, solo se adquiren en sociedad con lns
lllugeres.
Ten siemp,'e pl'Psente lo que te he repetido mil ocasiones; que
lodos los talento del mundo pierden su lustre y lambien alguna
parte de su utilidad, si no se miran adornados dc aquella urbanidad
desembarazuda, de aquellas maneras atraeti ,'as \' de aquellas gracias
CARTA CXXJX.
(a) A cada uno, dice Gioia, hablarás en la conversar ion de las cosas que
mas le agradaren, de su arte ó profesion, de sus gustos ó de sus desventuras,
de sus hijos ó de su muger :
» Argomenta al nace/líer son le procelle ,
» 1 booi alt arator; le sue jerife
» Canta il guerrier. conta il pastor le agllelle. »
Preguntarás al joven. galante:
" ........ . A qual cantare
Nel vicin verno si clara la palma
Sopra le scene, e s'egU ever che ?¡ edlt
Vas/uta Frine che ben centa jolli
lIIilo)'{ü rimando nudi al Tamigi;
O se il brillante dall:;ator Narciso
TOl'nera pure lUl agghiacc¿are i pett i
De palpita/lti ilalici mariti. »
Pedirás al viejo noticias de los USllS civiles, poltticos y religiosos de su ju-
ventud, y de este modo te procurarás el plarer de contade los actuales. Prepa-
rate sin embargo, á escuchar escesivas alabanzas de lo pasado.
Con las mugeras caseras :
» 01' di polli ragiona, 01' di fJucato . •.
Con las de moda hablarás:
» Di ¡;eli e cujlie e fell1l11inili a'redi. »
De la niña querrás ver los dibujos, los bordados, la escritura.
Preguntarás al astrónomo qué cosa son aquellos puntos que brillan en la
bóveda azul del delo. Dónde van y de dónde vienen aquellos astros tJue espan-
tan al vulgo con su barlla y con su coln.
Invitarás al economista para que te esponga el motivo del alto ó bajo preeio
de los géneros y la escasez del numeral'io ; si ('onvenga dar la preferencia á las
manufacturas nacionale . Hablarás al 61osofo tle leyes; al abogado de litigios;
al médico de las enfermedades reinantes eet. TI'.
CARTA CXXX.
CARTA (:XXXI.
(al El gran Condé, sitiando la plaza de Vezel , recibió una suplica de las
señoras de la ciudad para que las dejase salir, pero previendo que su , alida
retardaria la rendidon del enemigo, respondió que no podia consentir en un
pedido que le privaria del mas bello laurel de su triunfo.
(b) Luis XIV nombrando para el obispado de Lavour á Flechier, que predi-
caba en la corte le dijo: He diferido concederos una dignidad que hace tiempo
mereceis , porque no quería privarme talt pronto del placer de escucharos.
(R \SGOS lJISTORICOS ) . Tr .
1"; C0 111 0 \"or ('s clInja dos por el aquIlo n.
CARTA CXXXlr.
Mi querido hijo.
razon por la que carecemos, mas que ninguna ot1'a nacion de Enropa,
de personas propias para comisiones en el esterior; y cuando se
ofrece discutir en el parlamento los negocios estranjeros, ie hace
con una igool'ancia incl'eible. Siendo pues tan abundante la cosecha
de negocios esh'anjeros, y tan escasos Jos trabajadores, si tienes
cuidado de constituirte idóneo para este ramo, te harás necesario;
primero, en calidad de ministro cerca de alguna córte, y despues
como Secrotario de relaciones esteriores en tu propio país.
Estoy en estl'emo satisfecho del informe sobre la distribucion
de tu tiempo. Continúa así dos años solamente y no to pediré mas.
Tus trabajos serán tu propia recompensa, pero si deseares alguna
ot1'a que esté en mi mano concederte, cnenta con ella.
i\le alegro que conozcas el desarreglo é indecencia de aquellos
de tus compañeros de mesa, que e deshonran y envilecen con infa-
mes criaturas, y con jugadores de profesioo. Estoy seguro de que el
malojo con que son vistos por toda la gente honrada y racional, será
un buen aviso para ti (a). A Dios.
CART A CXXXlll.
CARTA CXXXIV.
(a) Ahora las obras de los antlguos. el sueño y las horas de descanso. me
haran olvidar en la all'''l'ia los embarazos de una \ida agitada.
CARTA ex XXV.
E!TII, 2i de Febrero efe 1748.
a) . . . ..•.. ,i se ofrece
Entre mdoctos tratar grandes cuestiones.
Calla y escucha atento a sus ralones ;
Porqu~ es muy peligroso
Derramal' de repente lo que sabe
y entJ'e Ignorantes lo" discursos (Tl'a\e~ ,
y cuando algun oyente te dijer\'
Que tu DO sabe nada ,
y no te congojares ) corrieres,
Enlenueras que en ese luismo ÍDstaule
Ha ('olllcuzado a ser buen principiante .
I delll ) Tr.
CARTA CXXXVl.
CARTA CXXX\'l1.
Mi quel'ido hijo.
á los mas capaces, que triunfa por lo comuo en todas las contiendas
con el entendimiento. 1\1. de la Rochefoucault dice en sus múximas,
'fue l' esprit cst souvent la clupe dl, cmur: si en vez de SOltvCllt hubiese
dicho presque IOUjOlll'b, temo 4ue hubiese ido mas cerca de
la verdad. Siendo a i, dirige tu puntería al COl'azon; el mé-
rito intrínseco solo no basla; te ¡¡:antlrá la estimacion general, mas
DO el afecto que es el eorazon dc cada uno. Para atmertc el afecto de
una persona determinada, debes tener, ademas de tu mél'itogeneral,
algun otro particular que mueva á aquella per ona; como hacerle ú
ofrecerle servicios, mostrarle miramientos y atenciones, prevenir
sus deseos ect.; y la manera gl'aciosa de hacer estas cosas, abre el
camino al corazon y facilita, ó mas bien asegura, los efectos de
eHas. Reflexiona, por tus pl'opias observaciones, en la desagradable
impresion que á priIUf'I'[I vista produce ell ti cualfluicra persona que
1").
CAUTA CXXXVIJI.
~h querido hijo.
(a) Austria feliz! goza de los placeres del himenéo y abandona la guerra á
las otras naciones; tú recibes de Venus los reinos que aquellas solo debrn a
Marte .
(b) De entonces acá, la casa de Au!>tria ha recobrado todo su poder, siendo
en el dia una potencia de primer órden, y teniendo á la cabeza de su adminis·
tracion 111 famoso y profundo l\letternich, que se reputa el primer diplomático
de Europa . Tr .
CARTA CXXXIX.
"'CARTA CXL.
Mi querido hijo.
CARTA CXLI.
Mi querido hijo.
CARTA CXLII.
otra ocasion , y que te aconsejo leas mas de una vez con cuidado.
Estas memorias contienen muchas máximas políticas, que por lo
regular se hallan impl'e as en letra bastardilla, y te enc31'go que las
medites y las retengas. Nunca las leo sin palpar su verdad, corrobo-
rada pOI' mi propia esperiencia. Algunas de estas máximas parecen
insignificantes á las personas que no están versadas en los negocios,
pero las que lo están se penetran de su esactitud y utilidad.
Ya es tiempo de terminal' esla divagada carta. Si hay en ella algo
que pueda serte provechoso, consideraré bien recompensado el
trabajo que me he dado al escribirla. A Dios. Tuyo.
CARTA CXLIH.
Mi querido hijo.
t['ario, 4.ue (;,J amor ó el odio (le los easndos no ,iene de babcrseles
leido las fórmulas del mat.l'Ímonio. La cohabitaeion, que es la con-
secuencia de aquel c'tado, hace que s(;' df'testen ó amen mas ó menos
segun lo mel'eceul'ecíprocnmrntc; pero lo mismo acontecerin enlr~
cualquiera hombre y mugel'lJue \-iviesen juntos sin ser casados.
Estos y oh'os muchos lugares comunes sobre naciones ó pro-
fesiones (que por lo meno son tantas veccs falsos como \el'daderos ),
son el pobre J'efugio de gentes que carecen de ingenio y de invencion,
y que hacen esflleJ'ws para brillal' en la sociedad con adol'flos y
atavíos ageno . Yo iempre he desconcertado la petulancia de estos
mequetrefes, dirigiéndole miradas estr'emadamcnte "['aves cuando
esperaban verme reir de sus ¡)O'udezas, y diciéndoles: bien, y des pues ?
como si no hubiesen terminado, y que la pua eshniese aun por des-
prenderse. Esto los pone en confn ion, porque no cuentan con re-
cursos en si mismos, ni tienen mns caudal que un surtido de chis les
y trivialidades. Los hombres de méri lo no e miran reducirlos á estos
miserables espedientes, por los cuale' munifie tan el mas alto des-
precio; sino que encuentran siemllJ'C una inflnidad de asuntos útiles
para sostener una conver acion animada; aben lucir su talento sin
sátiras vulgare' , y mostrarse cÍl'cunspectos sin fastidiar. Esla petu-
lancia se remedia frecuentando las córtes, porque en ellas Jos hom-
bt'es se ven inccsantemente obligados á se)' mirados y urbano. Yo
no dudoque tus maneras hayan mejorado en la corla visita de DJ'esde.
Las otras córLes, que me propongo conozcas mejor, te pulirán gt'a-
dualmente hasla el ma terso bruñido. En una córle es absoluta-
mente indispensable cierla flexibilidad de 'Tenio y snaúdad de mo-
dales, que algunas personas loman cl'I'adamente por abyecta lisonja
, falta de opinion pl'Opia , cuando no es mas que una manera decente
') agradable de mantener nuestra opinion, y quizá de hacerla adoptar
u los demos. La manera de hacer las co as ('s á menudo mas impor-
tante que las cosas misma ; ) la misma CO'lU puede ser grata Ü ofen-
CARTA cxur.
en sus bolsillos sin poder uar con eUos; dejaban caer su sombrcro
y no se atrevian iI levantarlo; en una palabra, ensayaban toda
especie de posturas, escepto la conveniente, esto es, la fneil y na-
lural. El distintivo de un hombre bien educado es conversar con sus
inferiOl'es sin altanería, y con sus superiores con respeto y desem-
barazo; habla á los reye sin turbarse (a ) ; chancea con las mugeres
de primera cundicion de IIna manera alegre ~ familiar, pero guar-
dándoles el debido miramiento; y comersa con sus iguales sobrc
objetos eomune , aunque no enteramente fl'Ívolos, ) siempre sin el
menor embarazo ni encogimiento. El espíritu y el cuerpo solo
pueden mostral'~e, entajosillllenll', cuando se ballan en perfecto
desembamzo.
Desl'orÍo que hicieses un presente á lu mamo, cediéndole el
servicio de té que te regaló sil' Ch. WiIliaml5, y' que se lo envics
cuando regrese DuvaJ. No 010 le eres deudor de respcto, sino talll-
bicn de grandc obligaciones, por el mucho cuidado que tiene de
ti , Y la ternura con que le ama. Nunca podrán ser demasiadas la
ocasione" que apJ'o~'echare para manifestarle tu l'econocimiento.
Estoy impaciente por recibir tu relacion de la cÓl'le de DI'esde,
como tambien las respuestas á las di"cl'sas preguntas que te tcnrro
hechas . .\ Dios por ahora y que el cielo le bendiga.
(a) Jorge II ,'iéndose una vez contrariado por sus ministros respecto al
nombramiento de un gohernador de Irlanda, se ausentó precipitadamente deján-
dolos en el mayor embarazo . Viendo que S. Jl1. no venia, resolvieron que Lord
Chesterfield fuestl a verle , contando con que los recur os de su ingenio calma-
rian la agitacion del monarca . Chesterlield abrió silenciosamente la puerta del
aposento real, llegó con el aire mas respetuO!lo , cerco del aSIento que ocupaba
el príncipe y le dijo: Señor, se me ba encargado pre~untar á Vuestra l\lagestad
el nombre de la persona que ha de llenar el hueco dejado en l>lanco en la pa-
tente . Qne se ponga al diablo , replicó el rey colérico- PE'ro, Señor, pregunto
en tono serío el ministro, el diablo ha de ser calificado de leal y querido primo
de "uestro lagestad ? El Rey uo pudo menoS de reirse y se restableció la paz.
( ' " .) 'Ir.
CARTA CXLV.
Mi querido hijo.
tIc lodas las diticultades. POI' mérHo quiet'o significar las virtudes
morales, los conocimientos y las buenas maneras; y si no me
j> tiendo sobre las virtudes morales, es porque estoy persuadido de
CARTA CXLVI.
Mi querido hijo.
papado pOI' sus babiliJadl's :a) ; fm'· hombre de gl'an cllpucülad , ml1r
taimado y muy sioe;ular (6).
Basta pOI' hoy. de histol'ül, l)el"o pronto la coutinual'emos.
A Dios.
CARTA CXLVn.
(a) La hermana de Sisto V rué lavandera, pero cuando f'ste se elevó le con-
firió el titulo de princesa, de cuyas resultas publicó Pasquín un epigrama muy
picante. El papa sabedor de ello, prometió al autor una rantitad de oro y perdo-
narle la vida si revelaba su nombre: el amor al dinero pudo mas que todo:
reveló en efecto su nombre, recibió al instante \Jna bolsa con oro, pero al mismo
tiempo se le cortaron las manos y se le atravesó la lengua .
(Lady Morg¡m . 'iaje :1 Italia).
( b) Voltaire dice en su Enriada:
Sixte-Quint de~int Roi de I'Eglise et de Rome ;
Si pour etre honoré du titre de grand-homme ,
JI suffit d'~tre faux ,austere et redoute ,
Au rang des plus grands roís , Síxte sera comptr
JI devait sa grandeur a quioze ans d'artifices
11 sut cacher quinze ans es vertus et ses vices ;
ti sembla [uir le rang qu'il hrl1lait d'obtenir,
Et s'en lit croire im!iune afin tI\ panenir. TI' .
CARTA ex LVII l.
Mi querido hijo,
CARTA CXLlX.
así sea, Y1 Lo que por este medio no. procurarnos ao' i¡::05 ' ,l'Z (:,
atraernos enemigos. La práctica constante de lo que los Franceses
llaman altentions , es un ingredien te de los mas nece arios en el arte
de agradar. Las atenciones lisonjéan elamOl' propio de aquellos á
quienes se pagan, y atraen y cautivan mas que otras cosas de mayor
importancia, Todo hombre se baIla obligado á llenar los deberes de
la vida social; pero las atenciones son actos yoluntarios y ofl'eci-
mientos de libre albedrjo hijos de la buena el'janza í de los buenos
sentimiento ; y se reciben, se recuerdan y son correspondidos como
tales, El bello sexo tiene ti ello un derecho parlicuI3l', y cualquiera
omision en este punto e prueba evidente de llaneza incivil.
¿Empleas todo tu tiempo de la manera mas lHil?; esto no es
preguntnrte si pasas el dia entero c lueliando, cosa que nunca exigiré.
Mi ánimo es saber i sacas lodo el partido posible dr tu tiempo.
¿)Iientt'as esLudias aliendes sel'jamente Ó lo que harrs'? Cuando te
diviertes es con viracidad? En tus mi , mas recrrnriont's ha~ modo,
si quieres, de empl€:'31' el tiempo ú Ililmentc; 1'1'1'0 p3l'U esto se
requiere que no sran de una naturaleza frÍ\"ola. porque si ,on asi.
es tiempo peor que perdido, porque te aeo tllmbrarás u la futilidad.
Todo juego de carreras, apue la , burlasydema desu especie, en
que ni el entendimienlo ni los sentidos toman parle, Jo considero
fri\Olo y propio solameute de almas apocadas que no piensan ó no
les gusta pensar; á la vez que los plncel'es de u n hombre de gu Lo
lisonjénn los sentidos ó mejornn el alma; espero por lo menos, que
no habrá un solo minuto del dia sin que lo ocupes en algo. La innc-
cion en tu edad es imperdonable.
Dime qué libro griegos y latinos puedes leer ya con facilidad.
¿Podrás abrir á Demó ten e á la ventura y comprendel'1o? ¿Te
hallas en estado de sefruir una oracion de Cicel'on, Ó una Mira de
lIorueio sin tropeza!' con djficultade ? ¿Cuales son los libros ale-
manes que lees para perfeccionarte en esle idioma? ¿ Cuales tus
lecturas f1'3ncesas para entretenerte? Te pido que me des cuenta
detallada de todo esto, porque nada de lo que te toca es para mi
indifel'enLe; pOI' ejemplo: espel'o que tendrás gran cuidado de toda
tu pel'sona, parlicularmente de la suma limpieza de tu boea : la
comun decencia lo requiere; ademaR, el grande aseo contribuye
mucho á la salud. Si no conservas tu boca estremadame.nte limpia?
tu) Chulear.
CARTA CL.
Mi quel'Ído hijo.
CARTA CLI.
CARTA CLll.
Mi querido hijo.
t8
CARTA CLlIl.
CARTA CLl\'.
Mi querido hijo.
tle oh'n, La razon debia sin duda dominar el todo, pero rara V<,z lo
bace; y aquel que se dirige simplemente tí la razon de otro hombre,
sin hacer esfuerzos para eOlpeiiar tambien u corazon en sus inte-
reses, no tiene mas p,'obabilidad de logra¡' lo que solicita, que lu
que tendría un homb,'c que e dil'igiese olamente al ministl'O
nominal del ,'cy y descuidase á su favorito. Ahora que vas tí enh'ar
en el mundo, quiero recomendarte dos libros que merecen tu
alencion, y que te dal'nn á eonoeel' lo" diferentes earactere hasta
el punto que pued n hacerlo los libros, Uno es Reflexiones moralea
de La Roclle{oucault} y el otro Carac{rres de la Bl'llyere " pero
recuer'da al mismo tiempo, que solo te los recomiendo como los
mejores mapas generales que te asistan en el ('amino, y no como
indicadores de todas las vueltas y rodeos particulares de que lo
hallarás sembrado, en los cua les debes prestar aaquellas reglas el
socorro de tu sngacidad y de tus observaciones, No ignoro que se
culpa á La Rocheroucault, pero sin razon á mi entender, por
haber sei13Jado al amo,' propio como OI'igen de todas nuestras ac-
ciones. Por mi pllrte veo mucha verdad en esta opinion sin apc,'cihir
daño alguno. Cierto es que solicitamos nuestra dicha en lodo lo que
hacemos, y se tiene por incontestable que solo podemos encontrada
obrando bien, y conformando todas nuestras acciones con las reglas
prescritas por la ano razon, que es la gran ley de la naturaleza.
Solo un amor propio erroneo es un motivo culpable, como cuando
tomamos por real felicidad la salí faccion inmediata y ciega de una
pasion ó de un apelito, PCI'O soy pOI' ventura culpable si hago una
}mena accion porque de ello me resulta un grato &entimiento inte-
rior? Seguramente que no; al contrario, este scntimicnto interior
es unu prueba de mi irlud. La refiexion que mas se cenSlIl'a en el
libro de La Rochefoucaull, como muy peligrosa y muy maligna, es
esta; On troltve dalts le malltettr de Ol! meilleul' ami quelque e/tose
J
(a) Dice Gioia que aunque las alabanzas á la belleza, no sean verdaderas
alabanzas, con todo, suenan muy agradahlemente al oido de las mugeres, y aun
al de ciertos hombre3, y cuenta que O"ley, famoso pordiosero de Londres, hizo
fortuna \'aliéndo 'e del siguiente estrata~ema . Cuando era permitido mendigar
en Inglaterra, se colocaba en el ~itio mas concurrido de personas de tono, y
('unndo ,'eia oE'ñoras elegantes les pedia limosna. Si se la negaban, señorita,
decia á una, en nOlllb:'c de e os negl'os ojos; á la otra, en nombre de esa bella ca-
hellera; á e ta, en nombre de E' e saleroso cuerpo; á aquella, en nombre de esos
labios de rosa; finalmente, "rnion las divinas piernas, el pulido pié, el aire de
rpjna, nada pasaba en hlanco, y "oh'ja á su casa ("on lo bolsa llena.
Tr.
buen c()razon desea mas bien ocultar que e poner los defectos
ó
des\'e nlu ras tlel l)rójimo (a). i tienes ingenio cmpléa lo en agrada
r
y no en hacer dalío : puedes lH"illar como el sol en las zonas tem-
pladas, sin quemat ' : aquí lo apetece mos y bajo la linea es temido
.
Estos son alguno de los avisos que mi larga cspel'iencia en el
gran JI1lllHio me [lone cn e tado de darle y que, si los miras con
atcndo n, podrán serte muy útiles en la vida. Deseo que el cllrso de
esta sea pl'óspc ro, y á lo menos estoy seguro de que si no cs así,
la
culpa será tuya,
Presen ta mis cumpli dos á ~I. lIal'te cuya indispo sieion siento.
Espero tItie á esta fecha se habd restable cido. A Dios.
CART A CLV.
Mas de una vez te he recome ndado las memor ias del cUI'denal
de Retz, y que prestes pal'ticulal' atencio n 11 las reflexiones politicas
esparci das en esta eseden te olH'a. Hoy me propol1 tT o predicUl'sobrc
dos ú tres de sus testos,
En los disturb ios de Paris M. de lleaufo rl, hombre muy popu-
lar aunque muy débil, era el instrum ento de que se scnia el car-
denal para poner al populacho en accioo. Orgullo so de su aura,
siempr e estaba dispucsto á reunÍ!' Ji! plcllC, imagin ándose que
al
CARTA CLVI.
- -- - - ---------- --
CARTA CLVIL
m querido hijo.
(a) Yes, certainl!l, ml/ell rath,er die than do a base or crimillal action.
l\lucho aDte~ morir que rnmeter una arrion baja ó criminal aconsejaba este
hombre de estado al hijo que eduraba para que tambien lo fuese, Que noble
m5xima! El alto funcionario público que la siguiere, \'eró acercar elfln de sus
dias con tranquila pontiencia , as! ('01110 por el contrario, han de ser necesa-
riamente muy rlueles los remordimientos de los genel'<1les, magistrados y
minbtros que no hubieren hecho escrúpulo de violarla. Buscarán efugios,
tratarán de consolar e ron ejemplos, pero no podrán matar el gusano que les
ha de roer mientras vivieren, porque, como di¡·e el filósofo Alibnt , " perdona
Dios, perdonan los hombres, pero la condencia jamás. u Ya que es triste dudar
de la influencia de la civilizarion en la mejora del cerazon humano, queda algun
• consuelo reconociendo que ha inOnido bastante en la de la costumbres y en el
refrenamiento de crímenes de alto y pernicioso ejemplo, Ah! por ql:é fatalidad
presenta nuestra patria á los treinta y un años del siglo diez y nueve, un crimen
dI' ('<t¡¡do dr in~\ldita al('\'o~idad ' TI' .
(a) Este pasage fué uno de los que m3S ridiculiz~roD los ad\'el'sal'ios de esta
obra cuando por primera vez salió ~ luz eu Londres. Lo parHd3rio' de ella no
dejaron de defenderla. Decian los primeros que la religion del autor eran las
gracias, acusándolo de haber tral<ldo de in pirar á 11 hijo la moral de Ulla cor-
tesana y enseñádole IllS maneras de un bailarín. Vh F('~undos pensnb31l que
\nlerse de este pasage para denigrar la memoria del autor, era abusar de fa crl-
tjea, y pregulltaban cual era el hombre bien uacido, príncipe, rey, ect. á quien no
hubiese sido necesario hablar alguna "el de e tas materias. A~regahan que el
autor ('scribit.Í para su hijo unir:unenle, rrevéndose seguro de que sus peusa·
Illientos fuesen jall~ás conocidos C0l110 él mismo lo dice en esta carta. Por último,
creian justo tener considerat'ion por un escritor que no podia defenderse. "
C'uyas ohras habian visto la Im7. e~pl'esal1lent(' contra su I'oluntad.
CARTA CLVUr.
Tl'es dins ha que "ine nqui con motivo dl' una indisposieion de
·"ientre que nfectó mi cabeza 'me lH'OulIjo vértigos, Sintiéndom )
yn algo m('jol', no dudo que el uso de c. tns aguas me l'cstableeel'¡'¡
completnmente; pCI'O sea cual fuerc mi salud yel IUlTar Pll qll' me
hnllare. tu bien estar, tu reputaci?ll , tus conoeimicntos y lus l)lle-
nas costumbres, ocupnn mi pensamiento mas que cualquier'a olra
co 3 que podría neontc('crrne ú infundil'me esperanzas ó temOl'f'S
respecto ú mi, Yo \OY)3 en ,'ctirada dl'1 mundo. y tú te pl'epnl'n<: {¡
r(,(,OI'I'crln. Para mi lo qu(' ha sido ha 'ido. y In rl'Íll'xion \"(~ndl'Ía
muy Larde; para ti touo e tiÍ por "enit' y ann cn ('jedo modo la re-
flexion mismo. Este ('" pm's ('1 'crdad(·l'o l¡('mpo ('n que mis reflexio-
nes, fruto de mi esperienein, pUf'dl'n Sf'I'tc útiles supliendo las
que Ó 11 te fallnn. Desde el momento ue snlirl'es de Lipsia comen-
znrús ó entl'at' graclualmente en d r3n mundo; y las primcras im-
presiones que en él hídel'es srrlÍn para ti de grande importancia,
pel'O las que recihie!'cs serán decisivas porque nunca se borrol'án.
El medio de r('cibir hllenas impr'c. ionps es frecuenta!' las buenas
cornpailins, F;ohl'e todo nI dar hL ¡ll'inH'l'os pasos. Si me prrguntas
1J1l(' ('s lo qll" ('nlir'lHI(l pill' hurna ('()t1lpLlllia, le confcsnré quP ('s
(a) Es muy di(jril , :nm pal'a !u~ espíritu. nw~ daros y pre\'enillos
, dl'jar dt-
adoptar ciertos errores ~ller:¡JlIlente }"r{'Íbidos- El autor habl:! al]llí de
persona
d ~ ¡ltIci/llif' Jlto, cuando en 1:1 periódico Iiterariu liLlIlado
¡.:{ lJI/l/do, que ~e
puIJIi l'ah:J ro su ti mpo, ~e burlaba de sus compatriota s pree-l1JltlÍndo!es
i,'ónieil-
Oll'lItE' si IHlbi:t per s on .1~ sin 11:\111'1' n~('irl(l ,
TI'
CARTA CLlX.
COll1pendiosa brevedad
Es agradable,
Do la esfuerza, firme estable
Autoridad.
( C~STILLA ) TI'.
mejores cualidades fa). I1a~' sugetos que de repente , y sin que haga
ni "en¡:;a ul caso, s... ltnn hahlando ventajosamente de sí mismo s, y
estos tales son unos impudentes. Otros mus diestros á su entenclel"
inventan a('usaciones contra si mismos y se quejan de calumnias
que nunca han oido, ú fin de lenel' ocasiOD de justificarse y enu-
mel'UI' el cat{¡lorro de sus \it'ludes : Reronocrn que podrá ciertamente
parecer estrafio oidos hablar de ulla manera muy contraria á SlL modo
de pensar,' que todos lo. suplicios del mUlIdo no 'ta/¡rian arrancádoles
/lila con/'esion de e.~(a especie s¿ no se viesen tralado
s de un modo lan
injusto é inicllo ; ql/e ell casos como estos cada uno dehe !tacerse y'llstí-
cia, lIliÍ COIIIO á los demas, y que cuando se ataca 1/uestro camcter
Itas es dado decir en jus/zfic aeioll propia [o qt/e en nin!luna otra ci/'-
cUlIsfancia habría salido de Ilues(ra boca. Este raro velo de
modestia
con <¡ue se cuhre la \ anidad, es muy lI'anspal'enle pUJ'a oeu1tOl'la aun
de los discernimientos mus limitad o.
Otros creen tener mas modestia r u lileza, pero á fé mía son
Dlas l'idiculos. Se revisten, no sin algun grado de vergüenza y
confusion, de todas las vil'ludes cUI'dinales , degl'adándoJas primer o
como si fuesen debilidndes, y CODre ando despues su desgracia de
hnllarse plagado, de ('\Ju . No puetlm t'e/' sufrir á sus semejantes sin
simpalizar COII eflrH y p¡'ocllrarles lada espec/C de alil'ios , aunque
sil\' propia., circunstancia., ca .¡ 110 se los pf'rllltlen. Le.~ es imposible
(J('ulllft' /11 I'Ndad, ullIlI/ue saben /0 imprudente 'lite es I/lllnifestarla.
En fllI, fO/lll('('1I que ('OIL (odas e¡;las debilidades 110 sOlllla¡{a a propósi to
para t'ivir y II/I/cho lI/ellOS ¡,um medl'a/' eJl e Ir' 11Iulldo ; puo que !la
,'0/1 IIll/y /liejos pal'(/ re(()I'III1U'Sr y lIecrsita n
ir (iralldo hasla dandI'
les fuere poúble. Esto Ji,cul'sosaptll'Ceel'iao desmesurado y ridlcu-
los uunen el tealt'O ; r sin embargo, te aseguro que los encontrará
muchas \"('ces en d grau tentro del mundo. Te obsena l'é de paso
que de ('uando en cuando se 'en caraeteJ'cs naturales tan eslt'n\"ngan-
20
CARTA CLXI.
LONDRES, /8 de Noviembre de Ji 18 .
Mi querido amigo,
Cualquie¡'a cosa que llega á mis oido" ó que paso pOI' mi '
oJos, ocupa inmediatamente mi examen para "el' de qué modo
pod¡'á sel'te útil. Pruebo de esto cs, que habientlo ido el oh'o dia á
casa de un mercader de estampas, encontré entre otras una copia
del famo 'o cuadro de Carlos ~[Dl'atLi , que murió hace treinta años y
fué el ultimo pintol' eminente dI' EUl'opa. El asunto es el stlldio
del discgno Ó la escucla de diblljo. eu anciano que se supone SCl'
I
On S'(l('\'O\lllIITIC a la !;udeUf
IJres de mérito y s('.liuo s:lber no he conocido yo, !'fue hUIl sido tea-
tados con indiferencia, mall'ecibidos y aun ('epulsados por c~('er
de las gl'utias ! y cuantos olt'os con muy poco saber y menos mél'llo,
pero inlroducidos por ellas, ser bien recibidos apoyados y admira-
dos! La ,.. irlud misma, (Iue es una hermosu('a mOI'al , picnic al-
gunos de sus cncantos cuando no se mira uC'ompallUda de las
gradas ,
Si me pl'pgunLus CÓIUO podrás adquirÍ!' lo que ni tú nio
podemos úelini[' ni Iij:JI', 5010 puedo respondcr por la observa tion,
imitando ]0 (Iue sintieres que te agrada en oLl'os. "\ o puedo cspli-
('al'le lo importtlnLc y ventujoso que es poseer las "racias, pero no
está en mi mano dártelas; con lodo mi co\'azon desearía que lo es-
tuviese porque no podl'ía haccrte mejor regalo. Pal'U que ,'ca que
un hombl'c muy sobio, un filósofo ['clil'ado, piensa sobre este par-
ticular lo mismo que yo, qne he vivido siemprc en el mundo , te
enviaré con :U. E1iot lo obm del f0l11oS0 :\1. Locke sobre la edocll-
('ion, en donde verús el valor que all'ibuye ú las gracias, eonside-
rúndoJas justamenle como identificadas con la bupna cducocion. ne
e[Hllado en este libro todos los pasuges qne merecen ln otencion ,
porque como el UutOl' principia sus observaciones casi de de el na-
cimiento del niño, te sel'Ía inúlill o tocante á la infáncia, La Alo-
lJl'ber con tosquedad una taza de café y echártela encima por tu torpe
manera de tenerla; tampoco podría ver tu cu.::nca rr:JI nbotonada .
ó afianzadas de t!'avés las hebillas de tu calza o; ma me desespe-
I'aria i te oyese fat'fullnl' palabl'as ininteligibles, tal'lamudem' en
tus nm'raciones; y hu jl'ia de ti con mas rapidez, si fuese posible,
que la qne me haria ahora corre\' á abrazarLe. si te hallase destituido
de Lodos aquellas gl'acias que tan á pechos trato de procurarte con
la mim tIe que te constituyan un dia omnibus ornatum excelle,'e 1'ebus.
La matel'ja es inagotable porque se estiende á todo cuanto se
dice ó hace; pero la dejo por ahora en vista de lo eslensa que es ya
mi carla. Son tan vivos los deseos que tengo de verte perfecto, que
Jlll nca creo ha be!' dicho baslante , aunque pI'obablemcll Le tu pensará
que he di('ho demasiado; ciedo es que si tu pI'opio buen sentido no
})asla para guiade en puntos tan claros como e tos, todo lo que yo
() cualquiera otro podl'jamos tIecirte seria insuficiente; mas en ma-
tedas que te interesan soy el hombl'c insaciable de Horacio, que
codiciaba siempre un rinconciLo mo paes redondear su campo. Yo
temo todos Jos rinconcitos que pueden desfigUl'al' el mio, que qucr-
ria ver, si es posible, sin ninguna falta,
En cste momento recibo lu c3I'la de 7 dc este mes, y no puedo
lamentar contigo la sepal'Ocion de tus compañeros de mesa, que,
tanto pOI' tu deseripeion como pOI' la de M. Harte, pal'ecen ser des
gens ({'une aimable abscnce;)' i puedes remplazarlos con oh'as per-
'ona que hablen aleman, saldrás ganando en el cambio, Si en-
tiendes ba tante bien este idioma para leer cualquiera obra, no
concibo cómo pueda serte dificil y fastidioso e eribil'lo con el ca-
racter de letl'O que le es pl'opio, porque las venticuatro letras se
aprenJen muy pl'Onlo. No podia yo esperar que escribiese aun este
iJioma con la mayor pUl'em y correccion , y si te dije que pusieses
una carta cada quince dia :í 1I. Gt'evenkop, rué con ]a mira de
llocerle familiar aquella escritura. lIe contento por lo menos, con
que lo haaas cada ll'es ó cuatro semanas.
Es pl'obable que no 'reos tan pronto á JI. Eliol , pOl'que se halla
todavia en COl'OuaJla con su padre, que, segun se dice, no dú
esperanzas de vida. A Dio .
CARTA CLXII.
¿ Ji qu('rido hijo.
CARTA eL'III.
rrmili!'.; lo:; cosas CJue lllE' buhi<l IJI'OpuC'slo '11\ ¡¡ll'll' ('on )1. Fliol, }
;;011: un cajonci(o de tu lUallln; otro mas pf't¡lH'JlO J.HlI'¡¡ )1. lJ¡lI'll';
la obra JC' )[. Locl..e sobrl' la l'Jucul'ion; ('] gl'ubntlo de Cadol:' )Iu-
l'lltli que lt' IHl'IH'ionl- h¡)('1:' tijas, ~ do ('UI'tns dI' 1'('('ullwnJaeioJl,
lInn pUl'U )1. .\ndrié, ~ tu O(I'U l)(lI'U rl l'ondr A)gal'olli, ell H{'¡'lin.
Es srl!;lIl'O dI' que umhas jlrl'sonn ... se PI'(' 'Ifll';ill gllsfos<1~ Ú intl'odu-
eir1l' en las mejore~ compañías que It·s '011 tan lamiliul'(·. ; ) (' 'P('I'O
II\lC no l'ehll~al'as su bu)!' COUlO en Í!!ual l'a!->ol'l'Ían muy eaplll'l's
dr haeer la mayO!' pnl'll' dI' tus (,oJ1ll'all'iolas. Solo ('11 las hUl'lHlS
sociedaclc: podl':!" 011l'l'nde1' las \1Iejores lIlalll't'as. ~ adquiril' ('1
La!nnle ~ la~ gt'atia que Lanlas q'('l'S l' hl' I'('('olllpnda(\o ('limo HU'-
1io~ ncc(,sDI'ios I)[\('a (i!,lurD!' ('n p) 111l1l111o.
~I
des de JI. Fon(en rlle, «(tiC puedes leer en tus horas de asueto , te
insll'uira y eutlcll'ntlr¿j al mislllo tiempo. Dios te bendigo.
CARTA CLXIV.
Mi qucrido hijo.
hlien literaria, creo que te será muy ventajoso sí puedes lograr que
te favo\'ezca con cartas de recomendacíon para algunos literatos de
Berlin. Estos testimonio dan un realce que no es de despreciar, POI'-
que los mas ignorantes se ven forzados ú aparentar cuando meDOS,
que rinden bomenage nI saber, así como los malvados lo hacen á la
virtud: tal es el valor intrínseco de ambas escelencias !
Tu amigo Duval comió conmigo el otro dia, y se qUf'jó amat'-
gamente de que hace cerca de un año que no oye hablar de tí; le
propuse que te reconviniese y )e aconsejé que lo hiciese en verso.
obsel'vándole que si realmente estaba enojado, su indignacíon le
sen'ida de musa: en consecuencia, me tl'ajo ayer los impl'operios
y el dcsafio adjuntos que me pidIÓ te remitiese. Como este es su
pl'imer ensayo en poesía, son muy cscusables las inesactitudcs que
pueda haber cometido en la l'ima y la armonía. Exige, como verás,
que le ,'esponJas en verso, y me parece que podrías salir de este
paso con el socorro de ~1. lIartp como la difunta lady Dorchestel'
I
en el curso del dia para ambas cosa5 con tal que sepas gastarlo como
buen economi UI. Si empleas toda la mañana en estudios sólidos
concediéndoles una atencion seguida y diligente. habrás apl'endido
mucho al fin del año; y las tardes, pasadas en los placeres de la
buena compañia. te procurarán el conocimiento del mundo. Entre
estos dos estudios ves que no tendrás un minulo que perder. Nadie
desperdició mas que yo mienlras fui jó,-en, por atendel' á los pla-
ceres y á la disipacion de la buena compaiiía; yaun lo hice dema-
siado; pero puedo asegurarte que aun entonces me procuré tiempo
para estudios sél'ios; y cuando no encontl'3ba olI'O medio, lo to-
maba de mi sueño. porque siempre acostumbré levantarme por la
mañana temprano. aun cuando me hubiese acostado muy tarde; y
observé esta resolucion de una manera tan invaI'jable, que escepto
en caso de enfermedad, nunca, por espacio de mas de cuarenta
años, oí en la cama las nueve de la mañana, sino que comunmente
me hallaha en pié antes de las ocho (a).
Cuando te bollares en Bcrlin no dejes de hahla!' el aleman en
la sociedad siempre que pudicl'CS, porque lodo el mundo te hablará
allí en frances á menos que no hagas sabcr que posees cl idioma del
}}ois, y cntoDce todos preferirán rcsponderle en su misma lengua.
A Dios.
CARTA CLXV.
CARTA CLXVJ.
al 1.0 '1 l/e le ('lIúrc h dCbCIII¡rr. dice Cennntes en un pasaje d~l Quijote.
Tr
ropa, deja que todos tus movimientos senn tan fóoiles y nnturales
como si nbsolutamente llevases nndn en el cuet'po, Bastn ya de
vestido, que siempre soslendré ser cosa de im port:mcin en tre gente
culta.
Te be hnblado tnntns veces de las maneJ'(}s. la cortesia y las
gracias, que nada me resta que añndir. Tu propio buen sentido te
sugerirá la subslancia y los diversos modos de estas cosns, y ob-
servando lo que pnsn en 111 buena sociedad, te acostumbral'ás á npli-
carlas oportunamente. Tu esl¡'omada vivacidnd, de que me han
hablado muchns pel'sonns, no te impedirá que agrades, al contrario
CARTA CLXVlI.
h queddo hijo.
perspicacia para dcscub ril' esta linea; ténla siempr e delante de lus
ojos y aprend e á andar sobr'e cIJa; apóyate en M. lIarte que te hará
guarda l' el equilib rio hasta que seas capaz de camina r solo. Diréte de
J1aso que son mas pocos los hombl'es que saben andar sobre esta
]joea que sol>l'e la cuerda floja, ~ por lo tanto un buen yolatin
es
mucho mas estimab le.
Tu amigo el condc Pcrtigu e, que siempr e pl'egunta por tí , ha
cscl'ito al conde Salmo ur, directo r de la academia de Turin, iJ fin
de que te prepare allí 11 n IIlojamiento para la \'ísper'o de la Aseension,
y te ha recome ndado al mismo sugeto en términ os que espero
sa-
brás corresp onder' no dándol e motivo para que se arrepie nta óavel'-
gücnzc, Como el hijo del conde Sallllo ul', que reside actualm ente
cn lalIaya , cs intimo conocid o mio, tendré Doticias regular es,
y
verídicas de todo lo que bieiere s en Tu I'i n,
Espero que durant e tu perman encia en Berlin te ÍnfOl'marús tí
fondo del est<\do aclual del gobiern o civil, mili tal' y ecJesiástico de
los domini os del rey de Prusia , sobre todo del militar' que se halla
el1 mejor pié que en ningun otro pais de Europa , Asistirá s á las re-
visLas , verás el ejercici o de las tropas, y averigu arús el númel' o de
compañ ias y escuad rones de que se compo nen los cuel')los de infan-
C\fil .\CL\rlll.
22
(ARTA eL ,IX.
(o , 'oltairp nh'p'
L'jm[lrp~. ion nemeu!'!': PIl \aio ('I'OÍS,;l\l ! Pll ;lge
On l'han!!e de ('onduite ,00 prend un :111' pllls S¡l~" ;
On sOllffre encore lon/!,len1[ls de ce ,ieu:'. [l1' r.lll!l'r :
On est snspect euco!' 101',qu'on e~t rorri!!é;
El je \1I~ quelquefois payel', dan la \JI'illesse,
T." tl'ilmts de~ Mfauts qu\m eut dan la .IPlIlll'SSe Tr.
mil años, que la que me asistil'la para sostenel' quc los animales ó
\'rgetales fueron entonces mejores de lo (Iue son actualmente. nle
atrevo aun á afirmar, contra los defensores de los antiguos, que
Aquilf's, el héroe de Ilomel'o, fué tan hrutal como bribon, y qtlf'
tenia IIn curllctel' muy indigno pnra hél'oe de un poema épico; tenia
tan poco O!llor IÍ su p:ítl'ia. que rehu ó defenderla por haber rei'lido
con Agamenon acerca de una l'a01(,I'a; I'azoo por la que despues,
llevado IÍnicamente del I'csentimiento particular. maló á muchas
pf'l'sonas de una manera que llamaré cobarde. porque sabia que su
cucrpo er'u invulnerable, y á pesul' de esto lo cubría con la mas só-
lida IJI'llladlll'a del mundo; lo cual C'onsidel'o humildemente como
un dps¡lI'opO ilo. porque una hel'radUl'a afianzada a su Lalon vulnf'-
rahle habría Indadole, POI' ol!'l'\ parte, y con pCl'don dc los defen-
sOl'es de los 1Oodel'l1os • afirlllo con Dl'ydl'n, que ('1 real héroe del
llOema de .'tlilton 1'::' el dii.lblo; porque pI plan que cslcc proponf'
marcha I'egulármen[e hasta Henll'lo á cauo, y llega aSl a ser el
asunto del poema. La consccU('lwia imparcial que saco de todas
estns consideraciones rs, (IUC los antiguos, á exncta semejanza de
los modernos, tenian perfecciones é imperfecciones, Yirtudcs y
vicios. El pedantismo y la afectacion del saber 'e deciden abierta-
mente en favor de los primeros, y la vanidad y la iO'nol'ancia
sostienen perentoriamente a los segundos. Mi preocupaciones reli-
"'josas iban ala par con las literarias de flue he hablado, y hubo un
fiempo en quecreia impo íble qucel hombre mas honradodel mundo
pudiese SaIH!I'Se fllera del gremio de la igleSIa anglicana; sin consi-
del'al' que las opiniones no dependcn de la \'oluntacl, y que es tan
natural y tan licito que otro !tombr'e piense de distinla mancl'a qiJe
·0, romo yo uc distinta maner'¡¡ que el; Y que SI ambos somos
sincl'l'os , ambos somos inocentes, y debemos pOl' lo mislUo pa-
garnos mutua indul"cnciu.
Las pl'COCU paciones (Iue ¡jI'S¡W('s adopté fueron las de la [Jente
l/lcida. Decidido ti hrillar en las !'euniones distinguidas, consideré
como necesal'jos los vicios llamados cOlllnnntenle eleganh's ó de
'I'un lono. Yo había oiu(l dade este nombre y lo l'I'l'í gin mas
I'xamell.; Ó tÍ Jo menos me habría dado ver!!;uenza negarlo pOI' te-
mOl' de esponel'll1c al l'idlcuJO de los que tenia 'o por modelos de
clrgancia y de galalltel'lu, Pero ¡¡h(\J'a 1101111' ¡.ner"ircnzo ni alrll1ol'jzn
al afirmar que estos ,icíos n(1 ~()lllDaS dC ,manc1J:ls aun ell el (,(\I'3C-
t l' dd hombre dI' llIundo (¡u!' llamamos ohsCtlUioso y galante I a
(a) En honor de la ,'el"dad debe decirse 'lile en el dia esta suposicion del
autor es fal a, pues la na<"ion a qut' Sl' (',lIltl'~(' ha dndo repetidas pruebas de todo
lo contrario, frad,
CAUTA CLXX.
:m querido hijo.
Tu I'c]aciOll del I'(:'rihimiento que se le hizo en Bel'iin me ha
p,'ocurado mucho gusto, pe ''o lo que mas me ha ¡'egocijado es el
testimonio de J\i. lIarte. pOl'llue me asrgul'O ({lIe no solo tc compor-
tasle cerca de aquellas testa cOl'onadus con lodo el I'espeto l toda la
-----------~ ---
PPfO benéfica á quien? ¡í los Ilue fundando sus cOlllodidade~ en la opresion y em-
brutecimiento de la ¡::eneralidad , aeopiall para sí solos el prestigio que siempre
pro(:ura el sabe/' , Afortunadamente es, (IUII para las ~istas mas corta ' , muy
palpable el absurdo de que la iglloraneia IIOS tiene cuenta, y Casli , eu su l'itat!o
poema , se burla irónicamente de tal print'ipic f'lIando pone las siguiputes l'et1~
xiones, en boca del Ratoll bibliotecílrio qlle dalla al rey Leon tina idea de las
mejores obra que existian en la librel'ia régia :
El tratado que sigue es de sllslauria ,
El Raton prosigió, trata ampltulll\!lIte
De la uecesidad de la ignorancia,
Escrito por antiguo autol' potente,
Usurpador de bello vasto imperio.
Allende el mar, allende el hemi~feri() .
Doctrina tal en siglos atrasados.
Los déspotas del Asia \' sus compario '
Quisieron la fundar en sus estado~ ,
\ se olvidó des pues , JIJas con los al-lOS
Los príncipes gu taron animarla
y á cura de sus clérigos dejarla ,
Aquellos meditando en este tema ,
Para hacerlo mas ~l'ato á quien ('olllallda ,
Y análogo al despótico sistema,
Inventaron un plan de propagauda •
Tan claro siendo el bIen en que se funda
Que imposible parel'e que no cunda ,
.Pues el saber de quien razona y piensa ,
","unque juicios produzca comincentes
que Sll número ha Sido eorto, Olualllos lu que ellls!ról luliw Galileo esrl'ilJio
a
uno de sus allllgos , d•.mdole l'ilZOll de lo 'lul' le pasó por haher descubierto
qut'
la lielTa f,(1I'aba .. 1 rededol' dl'1 '01.
" Llegu p " I\oma , dire, y fUI puesto en poder asi l'omo recumendad,)
a la
" l'IelllPnf'i3 de la inquisirion y delober ano pontífice Urbano VIII que,
aUllque
lJ no salJia yo rimar el epigram
a ni el soneto amoroso, me tenia alguna e~ti
.. madon , Se me conlinó en el delicioso palacIO de la Tl'inidad del
Monte,
" morada del embajador de Toscana, y :11 dia siguiente recibí la viit3 del
padre
" Lando, comisario del Santo Ofido , que me llevó en su carroza, y
me hizo
u en el ramino mil pregunta ' , lIIanifest
andome sU gran deseo de que reparase
" el escándalo que habiH YO dado á toda la Italia, por haber sostenido
que la
» tierra se movia Todas las raLOnes malemal
i('us que pude opouel'le no le
" sacaron lilas que e5te testo de la ~:s('ritura : 11'/'1'11 ll/ltelJ1 in retenllllT
l stabit,
" quia {erra in ,elernum stal. Conver ando asi llegamos ¡¡I palacio del
Santo
" OHrio . . , , .. El jueves siguiente i!omparecí aute la I'ongregadoll y comencé
.. a es poner Illis pruebas, pero desgraciad:\lnente 110 [ludierou entender
me por
" llIas esfuerzos que para ello hiee . Todos mis rozonamientos fueroll interrum
-
" pidos \'on Impetus de celo; no se me habló mas <¡ue del escandalo qne había
yo
" dado, y se me opuso siempre el pasaje de la Escritur a, sobre el milagro
de
" Josué, como la piezn üctoriosa de mi proceso. Esto me luzo recordar
otro
" luga¡' en que el lenguaje de los libros santos es evideutemente ronfol'm
e á las
" ideas populnres , pue lo que se dire que lu,.; de/o;; SOl! Rólidos CUIIIO 1111
espejo
)1 de b¡'oIH'e Creí que un ejemplo ('omu estc I!ra Illuy á propósito
para probar
" que las palabras de JOllllt:lS podian interpretarse 3sí, y la consecue
ncia me
pareeiajusta; pero no se lile hizo caso , y la única contestacion que obtuve,
se
" redujo á alzamiento de hombros , " I
Despues se forzó á Galileo a lJl'Olluudal' lLUa abJUl'acion que le fué elictada
en estos términos: " Yo, Galileo, de set~nt;t airi\S de eelad , constituido
prisio-
esf'uc\'ZOS pa:,a lIego\':i seJ' aquel bombl'e p\'cndaJ(J que apetezco rel'
en ti. Todo depende de estos dos años que son los dcf'isi,·os.
Te envio inclusa una cl1l'la de \'ecomenuucioll para ~J. CaJlello
Jc Venecia, ú quien la pl'esenll1l'ÚS á tll llegada ulh, con cumplidos
de mi parle para él y para su muger'. AquÍ conocisle Ú ambas pe!" 0-
nas, y estoy seguro de que M, CapelIo te IDanifeslDl'o la l1IalO\'
coJ'lesía y se [H'estal'á a scl'te útil, tanto en Yenecia como en noma
a Jonde debe ir de embajadOl', En todos los lugm'e. por dondl~
transital'es, haz cuanto esté de tu parle pOI' visital' á los millislt'os
Venecianos quienes e hallan siempre mejor informados de lo¡;
negocios de las cól'tes en que I'esiden, pl)l'(lue la cuenta estl'icta y
J'egula\' que tienen que dUI' ti su propio gobieJ'Oo les hace el' muy
diligenle é inquisitivos,
" nero y arrodilladu delante de Vuestras Eminencias, frente á los santos evan-
, <>elios que toco con mís pl'opias manos. , .. " abjuro, maldigo y detesto el
» elTor y herejia delmo\'imiento de la tierra ect . • Allevantal'se despues de esta
,ez el que pudiera aspira!' :i la gloria de autor original, pOI' sus miedos queda
Inetido entre la innumerable turba de los vulgares escritores; al contrario, el
animoso que no fPcela dar la' velas al vieJIto, aunque pre,'ea los peligros del
golfo, logra, dando á luz los pensamientos que le sugiere su ~énio elevado,
ser conocido y estimado de los hombres de inteligencia pOI' lo que es, Así se
puede decir que en las empresas, como en las militares, el valor concurre con
el entendimiento ti hacer los héroes, ó por lo menos a que sean conocidos por
tales los que realmente lo son, ect, »
Voltairc de~pues de haber hechu a sus compatriotas una pintura sublime de
los talentos que habia encontrado en Inglaterra agrega: Cette supériorité de
l'aison est I'ollvrage de la liberté; ils pOUl'suivent la \'érité par tout oÍ! elle les
condUlt , sans clre effra)'cs des resultats ; et COlll/lle i1s ne redoulent point le
pouvoil' , lIs donnent I'essort aux plus SHl'et s mouvements de la pensée, foutes
les fOlS que la philo 'ophie prendl'a racine dans une nation libre el gra\'e , elle y
fleurira inévitablement; la liberté donne le Cllura~e de ten ter des ent fl'prises
littéraires j la gra\ite suppose In constalJce pOli\' execuler
El siguiente rasgo historleo, que lolllamos de los _1 /lal~s Ullive sales,
¡.u'esenta un rontraste mUl elocuente ue los efectos de la l' 'critura en uu país
ljure, con los de la repre"ion del pen~allliellto eu otro de poliro, Lord :\loles-
worth, que h:1uia sido ministro de laolatena en la córte de Copenhaglle, dió :í
IlIt uua obra titulada, ,leCollllt o/ Dllflmarl.', en la que hablaba del gobierno
arbitrario de aquel reiao eon la franqueza que da el aire de Iibel'tad que IIn (ngles
respira El re~' dI' Dinamarca se llIostró ofendido de algunas r{'flexiones del autor,
Ol'denó a su ministro en Londres que presentara una queja al rey de Inglaterra
Guillermo 1Il, " Qué quereis que yo baga? dijo Guillermo, - Señor, respondió
• el ministro dinamarques, si vos os quejaseis á mi sobel'anu de semejante
u orrnsa, os envial'ía la ('aheza del autor, - Eso es lo qUl' yo no quiero ni puedo
r,,\HTA f.LXXl
J'egla no será otl'a fluO los infoJ'm('s de :\1, IIarll', quc C'stoy seguro
no se engañará, y aun diré mas, que es imposible (Ill(' , l' enO'¡¡ik
respecto de ti , no puede lener mus mira que tu hipn, ~ debes eOIl-
r('sal' qur se halla en estado de poder juzgar ú tu edad mrjorquc tu.
I ~lientros él esluhiel'e satisfecho yo tamhien lo estaré; pero si alguna
,"ez se mostrare c1esronleolo CIH'nta con que mi N\Ojo Sl'ra aun
mayor, y decidil'" que cl'es culpable siTl batel' caso algUTlo de cllanto
podl'ias alegar en tu defensa.
Paso ahora ú decirlc lo <¡nr psppro y 1'('(luicl'O (le' li CUlllHlo
cstuvieres en Turin : primero, que continúes ocup:índote todas la--
mañanas de tllS estudios r1úsicos y cualquiera otl'os. en eompaiíia de
:\1, Hurte, durante l'l tiempo y de la manf'ru que él jU7.!l;arc convp-
n¡('nte : s!'gundo, r¡ur apl'endas sin intl'rl'uprion tus r,jcl'('Íeios el l'
f'quilueion, baile y esgrima : tercero, que adqniel'as ('Oll perff'('('iof}
el idioma italiano: finalnwntc, que pases la p"imu norhe en In"
nwjol'es compañía~. Requi('l'o tambien una f'stricta conrol'midad ('011
las hOl'as y reglns de la acadl'mia. Con solo que qUiN'lIS tpl'minnl' psl.r
ailo Pll Turin de la manenl Ilue tp srñalo, no tl'nctl'p nana mil~
que Iwdil'te, te concederé cuunto quisiel'ps y s('rás <lUCilO absoluto
de tll \'oluotad , pCH'quP ('Iltonces creeré qUf' te bas logrndo; I'enlln-
ciaré loda oulol'Í(lad sobre tí, y la amistad s('rá el único lazo que nos
una. Te pido que peses cletenidamente todo esto ('o tu considern-
cíou, V quc pipnses si la aplicacion que l'<'IJuiel'o de tí pOI' ' 010
un aiío 110 será ampliamente recompensada con todns la" vt'nlajns
(TlIe sncarás, y la ('!llera Iihertarl qu(> disfrutarás pa ado lHII1<'1 ti<,mpo.
Esto\' St'gul"O (\p qu P tu huen sentido nI) te hnl'u vac.ilar UI1 0101110-
mento ca la eleccioll. Dios te bcndign.
p, n, . 'o huhíl'n(\o venido aun las ('arlns d(> • ir J¡¡eoho GI'<ly
('OtnO (,lillf'l'uha, tr las ('emiliré con mi [)I'óxima, fJlI(, eaJenlo lle'a;nrá
a \'('necia al mismo tiC'mpo que tu.
CARTA (;L~All.
H¡>eibl pOI' (>1 último COI','('O IIna t'al'tn de ~T. Ilal'l(' ('sC'l'itn l'n
Praga <>1 l n del rorri\'ote. Tp pnral'O'() 1(' lit"; mil ~\'ari(l" 1'11 mi
propio, r cada siglo como la edad en que vive, (a,l . Fuera de hrolllo :
se me ha dicho que po"ees la histol'ia a fondo: cclébrolo murho por-
que e un conocimiento mu . útil.
Los condes Penon y Láscaris J!t'garon aq\lÍ ; el primero m¡>
pntregó una ral'tl1 de Sil' Ch. Willinms y el st'gundo me espl'e~ó tus
deseo. Ambos sugetos son muy amnbles ' están dolados de r{)JlOC'Í-
mienlos y dr hellos modales, cosas que rara Y()Z ma\'cilan unidas,
aunque siempre dl'beJ'Ían dlll\ e la mano, Los examiné tocante á ti,
parlirulal'mente al eonde Lascaris, y los ioformrs de ambos le 00
fIn orabJes. sohre lodo po\' rl \Ildo de) f;nht'I·. Fácilmente conciho la
prontitud de comprcn~ion que te atl'ih\l~ en; pero lo que a¡:(l'cgan ele
tu atpn('ion me ha sido mas gl'ato, porl]uf> cl'a lo que mCllos espe-
raba, Continúa allll1l'nlaodo mejol'anoo tus conocimiento ; creo
I]ue para pIlo no forznra~ tu \oluntad, porque rslás ya mny ade-
lantado para detenerte ~ r<;to . seguro de IlIle ~i )[. Hal'le tI' pel'DlÍ-
!iese ahora In odo '¡dn!l, td la rlesechul'ias. IInhirndo entl'auo en el
~I'an mundo, 110 ohides que lHI~" otro al'!lculo qur debl' ir de con-
"uno y no sepal'fll'"e nuncn del saber ; nw l'eJiel'o a las maneras, laa
Ilrbanidad , á la ~I':H'iil ,cosas ('n qn Sir Ch. Williams, aunque
muy tu amigo, confiesa que no fe' halla muy a"entajado, Debes
rlespojarle enteramente dí' la~ manera de Lipsia , y eon\'ertirte bajo
('sle resp elo en hombre nul" ·o. No manifie tes en la mesa ninguna
,lnsia por los manjlll'ps como I.'D \Ina comidll llahitual de Alemania,
23
CARTA CLXXIII.
que lp falta son las manera,~. pOJ'I\\H' c.l()~ seguro de que las adqui-
l'in\s dentro de poco tiempo en la rompaina que "as á fl'ecuentar,
Jll'ro lamhien debo aiiadir qur si !lO la arlquil'I'rs. lodo lo dema lt>
~era clp Il1U poea utilidad. Lo qul' quiPl'o clarlr n rntcnder por
(1:) Es mur \'1\0 l' inteligenlf. y ha adquJ)'¡do una instrucCJOn poco comun
en su edad, de modo q'Je ('uando los modale linos llegaren a serIe familiares
~erá perfeclo • porque debe confesarse qUE' todavHI se notan en pI algunos resáblos
lIe colegio que ~m duda dp apare('erán.
tamhirn te )11'1' enlara mu 'ho, olros objetos quc m recen tll atpn ~
<'ion, t:llt's como IHf: illtriga s , la nstu('ja l' la llt'ofllndu '111'lili('jnc;a
J!0htíca del dero, A Dio~ .
CARTA CLXXIV,
CAHTA CLXXV.
Mi querido hijo.
l'uL'llÍan. Estas cu al> IJI'oducen los mejoJ'es efedo:. I'\l las LIIl'lHl '
l'OmIJuillas, pero muy perni('io 'o en las malas . i las gentcs 110
tuvic 'eu lIlas vicios que los que les son pl'opio!> , pocas tendl'IUIl tau-
tos como le:> vemos, POI' mi part/', mas bien q lIcnia ponel'me los
-esLídos de otro, que echarme en ima ~us vicios, y los unos me \eo-
ill'Ínn tau ridículamente como Jos oh'os. Espero que tú le ha 11 a rll!¡
('senlo de vicios ) pel'o i llegares a tener algunos, te 1'1I('go que a
lo m('uos sean tu ·os propios, pOI'que los de adopcion son los mas
odio 'os e imperdonables. Lo vicios, de la mi ma manera que las
Vil'lud('s , lienen sus gl'ados; y ]a justicia que debo á mis rompalJ'iotas
me obliga á decir que pOI' lo regular llevan los SU)O ha 'la cl estremo
illas Jegl'adante. Su galanteo es una pl'ostilucion de )uPUllI:tl', baja é
infame, f)llP justameute se mira pagada eon la pél'dida de su salud y
tle su repulacion. Sus ploceres en la mesa finalizan en brutal bOJ'l'a-
dlt 'ru, en iuileeeute alboroto, en vid l'il'l'a ' rotas, y muchas leces en
bien merecidos huesos quebrados. Si juegan es por amor al vicio y
no á la diversion; en consecuencia, \aD hasta el esceso, arruinán-
dose ó arruinando á sus compañeros, DespUéS de conducirse de esta
manera en países estranjero ,regresan á Sil pah'ia ignorantes, inci-
viles y descomedido , tales como los elleonl!'amo' di!Íriamenll' ell
los paseos y en las calles, porque nunca los vemos en las bueuus
compañws , en donde no pueden presentarse ni el' I'ceibidos pOI' su
lalla fie mérito y de modale . Al adoptar las Illuncrus de lacDlo~ r
pieadOl'e ', imitan tambicn el ve lido, Nece ul'iamenlc debe halJel'lo~
visto en estas calle. l'Ol! cnsaca de un azul mugripnto, gal'l'otc d '
I'ncillO en la /lluno, calH'lIel'a grasienta) sin poho alTemangaua
bajo un sombl'l'I'O de enOl'lne tumallO, Adomado ' 1 plllido~ Jl> cstu
manera en U viajes , se dedican a pcrtlll'h3l' los teall'o ' ; qlliebl'au
las údriel'a ' ; maltratan pOI' lo comun al patron de la tabel'lla en q ne
beben , ~' son 11 la vez ellt'lTol' , el , ostell y las víctimas de las ea a:>
dI' pl'O'lilu('ion que frecuclltan, E' tos miserables cl'een bl'illal'. y eu
efecto lo l'onsíguen • pero a semejanza de las sub lancias animales
pútridas que bl'illan en la ob curidad.
i o me he puesto hoy á pl'edical'te, con la impertinencia de un
vi jo , sobre leslos de mora] ó de religion; estoy persuadido de que
no te faltan las mejol'e in lruccione .ohl'p estos dos puntos;
mis con ejos son los de un amigo y de un hombre de mundo, qUt'
en wz de dCl>eal' que te conduzcas como ,i('jo mienll'as cl'esjóven ,
qllel'l'ia verle .rOZal' de aquellos placere ' que upl'ul'ha la razoo )
(o ) La tlnesseans fauss~te.
La a~es 'e saos I'ruderie ,
L'enjouement saos étourdurie,
Un geste, un soul'ire, uo regard •
Ce quí plait saos peine et sans art ,
Sans e"ces ,san airs, saos grimaces ,
San~ gene et comme par hasard ,
E,t \'ouvrage ('harmant dE's grllees,
( CARDE AL BER JS ,~ TI' .
CARTA CLXXVI.
Lo HU , 2~ de Mayo de /749.
Mi quel'ido hijo.
--------- --------
Cuanto esplendido honor la aula dispensa
La libertad seh'atíca compensa,
Ha, cierto, nuestro estado sus defectos
.\ la natura anexos é inherentes,
y somos, entre ('uitas mil , sujetos
A las violencias de los mas potentes
¿ Mas los que en sociedad están ligados
Son mas que nos tl\l vez afortunados?
Nacientes siempre muchos y diversos
Sus menesteres son, de nos estraños ;
Tienen que se guardar de los perversos ,
y del reneor, el ódio y los engallos;
y entre el ardid, ace¡'ho y mil abismos,
Con otros luchan v consigo mismos
A lo ('Orrielltes y pl'ecisos males
Quesuelen provenir de la natura
y sufre clase toda de animale. ,
grcgan cuantos sociedad procnra ,
Que los propios y públicos confwule ,
y en mar inmenso de pa ione se hunde
Tiempo ha que nos ocupa la ,'erS10n en rima c3\tpllana dpl relebrado (lOl'llla
de Casti; y si el cielo continuare dándonos vida y pacíen/ia, e~pernIllO, podPl'
ofrecerlo a nuestros compatriotas pasado el año de 1845. TI' ,
cion, no hay negocio que pueda sel' bicn manejado, Lo qtlc PS bnjo.
falso y criminn) cs la simlllacion ó ('autela a) , ('8 deci,', ,Hlufllln
asLucíu que Lord Bacon IInmn juicio torcido c) dolo (6) , dI' que solo
~e sin'en los I\UI' carecen de sf'llsale7, "rrdadera, El nlisl110 grande
)¡omh,'e dice qur 1'1 disimulo 110 es mas que el arle de ocullnr nues-
tras propias cartas, a la \'('1. que' por la simulacion trntnmos dc ('spial'
Jas <le lo. demas, Lord Bolillgb¡'okc en su idea (/r un )'I!I patriota,
(1\)(' acaba de salit, á luz ~. flu r le enviaré en pt'imera oportunidad.
(Jice jusLnmrnte que' la sill1ulacion es \In .~lilelto (r: ) . arma no solo
inicua sino ilícita, cuyo uso podl'á rara \'ez el' (·scusntlo. pe,'o jamtÍs
justificarse. El disimulo es al contrario una annadllra , así como el
secreto es un escudo; l' no I'S mas posible guardar el secreto en los
negocios sin cierlo grado de di imlllacion, que el manejnrlos con
tino sin guardar sec\'eto. El mismo Lord continúa diciendo «LH' Cf:los
dos artes, el disimulo \' 1'1 <;ecreto, son como la lig(l me7.dacln con Pi
metal puro, ulla pora P¡; ,wI'csaria y no hal'á dcsml'l't~et'1' su valor',
pero si se emplea mns cantidad (\e la \,('(IIH'l'itla, In monNla pil'1'I1e Sil
curso y el aeUIHlrtOI' Sil ('f'(;dito (d).
' r O\ erdugltlllo
d) Quantllllqtte 1I Simular SJa le piu '·0111'
Ripreso, e día di 1l131a mente mdid
cada uno tenga su pasion domina nte c¡ur le rs peculia r, sin em-
hargo sus operaciones son cO!;i las mi "mas; r lodo lo que te alraiga
(í disgustf' , te agr'ade ti ofenda en 01r'05, mutatis 17llttandis , atraera
ó disgust ará, agradar'á Ú oft'uelerá a otros en ti, Ob"C'rva con la
mayor atencion todas los operaciones dC' tu alma, la naturaleza el ..
lus pasion es, los vários móviles qur determ inan tu volunt ad, y
podráli conocer hasta cicrto punto á lodo rl género human o, POI'
('jemplo : ¡, hallas que t.e ofende y mOl'tilica que otro boga sentir que
es superio r a tí en saber, pcnelracion , categoría ó fortuna ? pue
entonc es, no dndo que tenell'as gran CUIdado de no hacer sentir
esta su pel'ioridad , si la tienes, á u na persona cuyo influjo y amis-
tad te ioteresare ~anal', Si las insinuaciones desagr adable , la mora
pieante y las contradicciones reiterados le ('nfadan é il'l'itan , las
usuras tú cuando quieras gallar el COl'8zon de algullo ? Ciertamenlf'
que no; y aun er('(l que tienes intenci on dr agrudur siempr e y de
haJlal'le bien quisto di' todo pI llIundo, J.n Ipntarinn de deeir algo
picante , ingpnioso () agudo • ~ el malieioso ¡¡plauso con que por lo
comull se recibe, ha reado mas enemi""os implarables á las per-
sonas que tienen facilidad de profel'Í1' estos dis('ursos, que ninguna
otra cosa que yo sepa. Así purs, cuando acontN'iel'c , como no dc-
jara de succde r, que tales co 'as se dicen a costa lura, reflexiona
sériam ente ~ohrp los senlimJCntos de inquiet ud. de eólel'a y dP 1'('-
sentim iento que pscilan rn tll alma, y considera si sel'Ía pruden tf '
pl'omover conll'a ti ('11 los otro" los mismo, sentimientos por mf'-
dios semejantes. I~s unu locura ramatada p<'l'der un amigo por una
chanza , ¡Jel'o me pal'rce (llIe no lo es menos haccrse UD enemigo de
!Ina pel'SOntl neull'al () indifer ente, pOI' solo el placcl' de proh'il '
una agudeza I n ) , Cuando se dijPI'f'n r1' ti co:ac; (le esta e"pl'f'ic, la
De entende r:
Que si quieres di ('('rner
Si en tí hay malicia,
Tus obras te dan noticia
De tu se!'
(C\STIL L .)
a. ~i burlando ni rle veras
Jamas hagas desplace res ;
Pero ten tales maneras
Que para ninguno quieras
Lo que para tí no quieres .
(AR ..\:\o.\ ) Tr,
( (1 Si alguno te ofendiere
De palabra o de ,obra, has de acordart!' ,
Para no alborotarte,
Que piensa que hace y dire bil'n en todo;
Pues no es posible hacerlo de otro modo,
~i que diga , ni haga
Lo que á su voluntad no satisfaga,
y lo qUE' quieres tú , ~ino las cosas
Qu!' su gusto le ofrere .
y lo gul' á su di!('urso le pan'ee.
Por esto considera ,
Que 'í ha juzgado mal, qUE' a ~I se I'ogana :
Que . olamente á í SE' ofende y daña;
y que si l' In verdad difi('ulto~a,
OUiE'D la llama mentira 110 la ofende ,
Sino á sí mismo cuando no la entiende.
Si haces esta cuenta,
COIl¡!;rall paciencia sufriras la afrenta ,
y la murmnracion da tu enemi~o ;
y podrás escusarte y esrusar)E'
Diciend" : " en cuanto mal de mi deria,
Sil'mpre entendió que la Yerdad seguia. "
(EPITECTO TlU.D. DE Qn:\.F.DI) )
(h) :\0 le sipnta lie la PO('jI
Cortesia
Que te hace el (fUI' en si ('ria
Ambi cioll lo('a.
Su dl'fecto \lO te loca
Sino el tuyo :
Cumple el apetilO sup>
" llena ho('a.
(C.~STILL .q ir .
CARTA CLXXVlI.
CA RT A CXXI X.
dab ' ~ tu babcl·. Con (lué gu:,to no oirIa)o escluma \' a la compaJl1a :
cite garbalo cavaliere. COIII' e pufilo disinvolto, .~píJ'ifoso.' Si Loda:;
(l 'La., cosus acontec ieben segun mis
de eos, lomaría imncdi alamen le
mi propiu figura, me hal'Ía visible ) te esll'ech aría en mis bl'uzos
;
pero si hallase lo contral 'Ío, conserv un3 mi invisib ilidad. regl'e-
,una á mi casa mus que de priesa, ) atl'ihui na mi desgrac ia á
tí y
al lJlUndo. Pero como el poder sobl'enatUl'ul de los genios, duende
s,
::.iltio:, ) hechizo s, ita tonillo desgrac iadame nte la misma suel'lc
que
los oráculo s que les preced ieron, y que Lodo e ' lo desapar eció
huce
Liempo . nece ¡lo confor marme con los inform es escrito s de
1\1.
liarle, y l()~ verbule s que stlPl<'ll dunne las pel'SOllUS que le
han
vislo. Siu embat'g o. t'I'eo que ningun daño le resulta ria si siempl'
e
te imagina~es qtl(' oigo y HO cuanto dire' y haces (a).
Mil \UI'iadas y pequeñ as circulls Lancias concur l'en para formar
lo que los FI'ance ses llaman faiJIIllble , y (llIe, ahora que comien
zas
a enh'ar en el mundo , debian ser obJeLo de tu particu lar estudio
.
Sin este 3usiliu , tu sabel' sera pedanL ería, tu cOllyersacion improp
ia
J)OI' lo comun y de agradab le iempl' e.) tu IigUl'a, sea cuul fuel'e
su
belleza natura l. repugn ante y agreste . rll diamau tc bruto, t¡rlle
ell
dedo su valor inll'Íns rco. pero mienlJ'[J~ perman ece sin pulil'. nu
se usa ni solicita . Su mérilo , es vel'dad , proced e de la solidez
y
fuerte adhesioJl Je sus parles, pel'o sí no recibe el último pulido
,
(!ucdarü iempl'e como un minera llH'ulo y de preciab le en el gabi-
nete de algun curioso natural i La. ~fp Iisonjéo de que lu lienc's
tHluella solidez y tohesio n de parles que constit uyen el mérilo
i/l-
tnnsec o, } lo ,¡ue ahora te resta e<; ll'ahaja r mucho pal'u nd((uil'i
l'
el lusLre. Lu buena compañ ia, si sabe, . atar de ella el pal'Lido
COII-
venien tc, te dura la forma y te coml1ni('U!'a el \'cl'dade l'o pulido
.
.\ propós ito de diaman tes, le he ('0\ judo l'On Sit, W. GI'UV • millisll
'o
dd I'e) , que llegará á Venecia á lUediados de etielllbl"~, mis he-
hillas de brillan tes, que "on lilas propias de lu eoad que de lu Illia
;
.. tI le adorna rán y a IDI me pspond l'lan ¡JI I'idíl'lll
o. Si csl sugelo
.'tI. Cornel, pal'u que las encamine udonde estn vieres. Te hallas ahol'U
en una edÍld en que el adomo, lejos de sel' ridículo, es propio )
('onyeniente. La negligencia sobt'e este particulal', indical'Ía que Le
('5 indiferente agrudar a los otros, ó que tienes ulla segul'idud telUt'-
I'u!'iu dI' poder eOllsclJuirlo sin IHlcel' uso de los medios a que lit'nen
(Iue acudir los dt'lTIus. El eomplcto aseo de tn pCf'SOIlU es tau nc('l'-
sürío paru tll salud, como para que no repugnes u lus gl'lltC's. ~ada
éonh'illllye mas a la sulud r al oseo, como lavarse yfrolal'se (,1 ('uel'po
iI menudo con Ull cepillo. Lo dccenciollw comun requiere qlH' atien-
das con particular cuidado ú la limpieza tle tu boca. dientes. HumOS
r UllaS , á fin de no ofender la vista ni el oHato Je ningullo,
Te emio inclusu una cal'la de I'ccomendaeion paru el uuqut'
Nivel'nais, embajador dc Fruncia en Roma. que es UIlO de los
homlJl'cs mas amables quc yo he conocido .• O encuentro mejor
T
CARTA CLXXX.
CARTA CLXXXI.
lus cal'la~ ) las dt' )1. Harte caen en mis manos del modo mas
irregular , Por el último correo recioi una dr ~r. Harte de 9 del pre-
POI' la eal'la de iII, Har'le de fH dI' julio que ,'ecibi por el cOl'I'eo
anterior. Iw sido ni bn informado de los par'ticulares de tu ullima
enfel'lnpdad, ('OIDO lambien del ilinerar'jo de tu viajes, En cuanto it
)0 prime!'o estoy {,oD\encido, como Jo está el doctol' haw, que tue;
pulroone solo fuel'on aft-'clados sintoroaticamenle, y que ahora
debe precaver'le ('onlra la tendencia reumática; para roa ' 01' segu-
ridad , cuida tll pecho como si hubip c e lado o se hallase aun
atacado, En ambos caso' es igualmente bueno un regímen refri-
¡¡:eranle y pectOl'al. Por' refrig rante quiero decir lo que tiene e la
cualidad en sus consecllcn('ias , )' no lo que es frio al paladal'; porque
nada es mas peljgroso que las bElbidas muy frias, aun en los mo-
mentos en que mas se apeteccn; como cuando el calor es I'sc('sim .
Las frutas madUl'as son muy sanas, pero es necesario irs . a la mano
en la C<.Intidad , porque yo he conocido muchos cOIll]latt'iotas mios.
que hall muerto de dis<'Dteria por haber comido mucha frnla pn
países donde c,-eian que no les hada daño, porlluc la enrontralwn
en sazon y de muy buena calidad. Ne quid nimis C' Ilna regla csre-
lente en todo, pero por lo comun es la que menos observan la<;
pcrsonas de tu ('ciad. Son muy de mi aprobncion las disposiciones
de tu viaje, y prefiero en gran modo que tu mansion sea I'n Ve('ona
y no en Venecia. cuyas aguas estancadas no pueden meDOS rlc
corromper el aire 'm esta estaciono El aire de Verona es puro!
sercno, y segun se me ha dicho abunda allí la buena compañia.
Aun qur no fuese mas que por conocer al marques de ;)Iaffei, valía
la pena de que hicieses ('1 viaje. 1\Ie parece qu¡> podrás dejar tí Yel'olla
hacia mediado de Setiembre, en que los grandes ealorcs hahr:m
cesado, l· ir en derechura a Nápolcs, en donde confieso iJ.uc desl'n
verle cuanto antes, POI- via de pl'ecaucion, en caso que te qucde aun
alguna afcccion en el pecho. El anfiteatro de Verona merece tu
atencion , así ('omo los muchos edificios que verás tanto allí como
J
CortesallO ,
QUI' ei su. !>('(' ha 01' h,·iallIJ
Ser donoso :
Gusta el!'1 nu IIlalil'jos u
\ media risa.
n~ su al'l(' \ o/' ,>u gllí':1
nesd!'iIO~ (l.
CA.S 111 r. \ )
( 1J) La moquerie esl .'oll\cnt indj"elll'c d·e~¡.tr¡l.
VU\F. . \RGIE!> .)
{e Sé hUlllilde no postrado.
,,¡ benigno.
:'Ii tI' mue tl't!s no .;tl' digllu
])1' tu estado :
CART A CLXXXlr,
la tuya será muy fácil. Las maneras y las gracias no son pades poco
importantes de aquella obra, y por ]0 mismo te pid(1 que les con-
cedas tanta atencion corno á tus libros. Todo depende de ellas ;
scnza di noi, ogni fatica e vana. Las diversas compañías que ac-
tualmente frecuentas te las procurarán, si estás atento á formarte
sobre Jos modelos qHe las poseen.
A Dios. Bendigate el cieJo y permila que sigas mereciendo el
afecto que actualmcnte siento pOI' ti. Tuyo.
CARTA CLXXXV.
CAHTA CLXXXVI.
Jo tel'llul'o con quc te mi 1'0 DI. Harte, no dudo serán empleadas como
deseo. Es racional y tambien útil, que dediques las tardes á los pla-
ceres y las diversiones; y aSÍ, no solo permito, sino que te reco-
miendo que frecuentes las asamblpas, los bailes, los espectáculos y
las mejores compañías, con esta cortapisa únicamente, que las con-
secuencias del entretenimiento de la prima noche, no intenumptln
los estudios de pOI' lo mañana con almuel'zos, visitas y partidas de
('ampo de ningun provecho. Cuando se propusieren algunas de estas
partidas, no es vergonzo"o ('11 tu edad decir que deseas se te eseuse,
porque te hallas obligado á emplear toda la mañana con :\1. Hade;
que tal es mi mlnntad r que no te atreves á contrarial'lil. Echa
SObl'C nH todo la culpa, aunque me persuado que obrando de este
modo seguiros tu propia inclinaeion así como la mia. Con gentes
ociosas y frívolas, que no saben en qué cmplcar el tiempo y que se
pmpeñan en hocerlo perder á los drmas, no ha~' que hacel' uso dI)
rnzones, pOI'que> sel'Ía bacedes mucho honor. Las respuestas ci-
viles lUas ('orlas son las mejol'es : /lO pUl'do, no mI' atrevo, en vr7.
de 1/0 quiero; porque si te pusieses a discutir con ('\la. ace!'ca rle
la necesidad de estudial' y la utilidad del saber, no harías mas de
darles matel'Ül para sus necias burlas que desearia yo evitases.
Quiel'O suponerle en Roma, estudiando seis horas sin intelTupcion
todas las mañanas con 1\1. Ho.'te, pasando las lardes en las mejo,'cs
sociedodes y obse,'vando las maneras pnl'O formal' las tuyas; supon-
dré tambien un número de Ingleses ociosos callejeros é ignoran-
tes, como por lo comun es ('1 caso, viviendo en perpetua compa-
ñía, cenando, bebiendo y pasando Jas noebes enlera ('n enredos
desa.'.'ea;los cuando están ebrios; y nunca en buenas compañías
cuando cnlls('rvnn su juicio. Tomo, pues, IÍ uno de estos amables
jóvenes y me figul'O que entre él y tú se entabla la con\'ersilcion si-
guiente, lal como me atrevo ú ase"Ul'31' sería po.' parte su -a , y tal
tnmhien como la rspel'aría yo de ti.
Ingles. Gusln Vd. "enil' á almorz31' conmigo mañana? Asisti-
rán cuall'o ó cinco compatriotas; ya hemos alquilado coches, y dcs-
pllf!S de almorzal' iremo __ á dOT' un paseo fuera de la ciudad.
Slanltopl'. Siento mucho no poder aceptar; tengo pl'l'cision de
pcnnanecer toda la mañana en mi casa.
Ingles. Vendrcmos pues á almorzar' con Vd.
Stal/llOpe . Tllmpoco (lU(·t1e SCI' por'que estoy comprometido.
ll/gres. En ('se> ('0';0 lo o!'jal'f't1los parJ pasado mnliana-
CARTA CLXXXVn.
Mi querido hijo.
trnrdo res, sen'ille las, pan ('ct. !" que descuidas tu persoon -:
Yl'stido hasta IIn !:(rado imllPl'donnhle en loda rdad, y mucho nw-
nos ro la tuya.
Por rtltiles qu\' puC'¡Jan aparrcc r esta" cosas á las gentes flur no
COlloren rl mundo oi In natlJrale7.a lIumnon ,son muy renosas para
1111 f1'1I:' ('OOO7.CO su impol'tancia. Jlucho tiempo
ha qu(' d('sconfiaha
YO <1r ti PO pslp puoto; por eso tI' he dirigirlo fn'curn tes amones!ll-
('iont's, y frnnramrnl,' le digo que no me tranqui lizare, basta no
J'l'('Íbir notirHls muy difc't'rnlps. ~ada rn mi con/'erlo es mas ofensivo
rJl In socirdarl • 'llIe e<;[I distrac .'ion. y rsa falta OP cuidado á lo c¡ut>
se rlirf' Ó hace, porque es manif.'stOI' á las gt>otes ('1 mayor desprcrjo.
cosa que jamas perrlonan. i'iioguno es disll'aido roo ('\ homhl't> á
quicn t('me o con la mlHl'pr fllH' amn , siendo rslo tina prueba de qul'
todos podemos hncernos slIperiore a "sto distrar cion, I'lIando no~
tirnr cuenla ; ~'t(' fio mi palalll'l.l que ('sla ntencjon t>s ~i('mprr útil y
"enlnjosa. POI' lo ~\H' á mí toca, mejOl' querría f'staf' PO compañia
(\e un murrio quP vivir ron un rlislraido, por'lul' si
1'\ murrto no
mI' procura plnc('r, á lo menos no me manifiesta desprrc io; ú la vr7
flur rl distJ'aido me dire rlal'am rntr, aunquE' l'in hablar , fJlll' no n1l'
{'oosidl'ra digno de ~u ¡¡l('orion. Por oll'a P31'1(' ¿. puerle 110 homb¡-I'
distraido hacer obs(>naciones 50h1'I' los ('fll'actl'l'es ,la. e(}slumbl'(,s y
las maneras de la compañ Ia? _'o: fl'ec'urntara toda ~u vidn las nw-
jo\'es sorirdadps ("i lo ad milen. lo rnal no IHlI'):t YO cicl'lilmro tI') ,
sill adelulllar un apil'(' en rI ('oooeimil'nto dt'\ Illllndo. :\"uoca COI1-
H'rsflré vo con un homhl'" distrai do, porqur \aldrín tanto como
hablal' a uo "Ol'rlo; ~ I'S rn rfedo IIn rn'o\' diri~irnos ii IIn hombre
'
c¡ue rlaram enlr apel:(,lbtmof. C¡U(' ni \{', ni oyP ni rntiC'nde Adema"
yo so tengo que nillgun hombre es á pt'opósito para nHlol'jal' n('go-
ríos ni para conver sar, LIno pu('de ó no quirrr fijal' Sil atrncio n
obre el ohjeto IlI'pselltp , sea pi qur f!1('1'('. Tú sab('" por e peri('n{'ia
(1"1' no me duele gastar ('1 dilH'ro t'n tu ('(Iu('(lcion, pero dp ninguna
milnC'/'3 quicI'O manten(,I' a tu lado \ltl dE'spcl'luJor
( (T flappCl). Lrl'
rn el doctol' S" iflla r\(,~Ct·jp( ion (1(' e tos c1csp('rtadot'('~ y los sel'vieios
que PI'f'stan a los habilanll':i de la Putil. f'uyns almas, tli('C' Gullivr r,
sr hollan ilbsorlas en cont('mpla('j()ne~ lao profunda ,que no pueden
bablar ni atendpl' á lo~ di rlll'SO~ lit' otl'O~ . a nWllos qu!' no SI' )('1'
f'lr¡;pierlt> por mecho dI' un tOClllP ro lo órganos tlr la palahra y c!rl
oído. porcuyn rnzon, las per~onns pudiente's l'lIlrp aquellos hahi-
tanlrs, tienf'1l ,iC'm¡H'c' un dcspPl'tadOl' en 1'1 nunwro r!r su~ c('iarlos.
26
y júmas salen á paseo ó visita sin que los acompañe. Este despertador
tiplle tamhien úrden de sl\gllir á su amo por todas partes, y cuando
PI coso lo exige, tocarle los ojos, poJ'(llle la »l'Ofunda meditacion en
1]\1<' sr halla nbsol'lo , lo espone á caer á cadd paso en pl'l\cipicios r á
rOlllpt'rse In cabeza contra un postl' , ó bien a antecogel' ('n la calle á
las g{'ntl'~ ó ser anlrcogido por ellas. Si tu criarlo Christian quisiere
il~regilr e:;ta ocupacíon ¡¡ sus sel'\'icios, sea enhorabupna, pero no
alimentare nn solo maravedi ú su snlllrio. En defillitiva, rlHI'amente
te pl'rven~() que si cllando nos wa mos hallo que padeces distt'acciones
tlt' alma, pronlo eslarü yo ausente de cuerpo, pOl'que me será impo-
~ibll' pcrmanecer en el mismo lugar que tú' 'si en la mesa' dejas
('aer pI cuchillo. pan J platos I'cl. , y estás media hOI'a picando el alon
de tina IlVI' sin p<Hlcr srpm'ul'lo, Ó mcl('~. dUl'antc la opcracion, tu
l1lall¡.!;U ('n otro plato, tClldrt> que le"ontm'me d(' la mesa pnra evillll'
la lldll'l' que ei(,J'tamentt' me acometl'l'ía. Dio:, mio! cuanto no nw
('hocaria "ertC' rnlrar Gn mi Ilpo~t'nlo, por pl'inwrn \'(\Z, con rlos
piernas tuertas, mostranuo todus 111:; g"ilcia~ y loda la dignidad de un
sastl·p, y tus vestidos penrl icnlrs de tu ctlerpo , á guisa de los que
yernos colgados en las per('ha~ de lo: baratillos! Pel'o no: espero y
I'xijo f1UP te presentes con el garbo y desemharazo c!C' un hombr'e dis-
tinguido 'fue ha frecucntado la buena compañía, :\Ie promrto encon-
t raJ'll' no solo bien vestido, ' i no mu y bien PU('sto; espero gracia en
t\l~ movimientos v ci"I'to ah'activo mu)' pilI'licular 1'0 tllS maneras.
De tu cuidado \' aleudon dependp CJlle encuentre yo todo esto; pero
hablando en oro puro, si mI' ,'¡C're cha CJu ado, nuestras converslI-
('iones no senio muy largos, POI'I(1te me ('s imposible soportar el de -
t'uido ó la to\'peza, y mi salud padecería. Várias vecrs has visto, y
vo tr h(' hecho 1Iotar , Ins increíbles torpC'zas de L"· 3bsm'lo, como
un habilanll' dc Laputa, en inlen a medilacion , y fJuizá no medi-
tnndo n veccs Iluda, ('0010 por Jo comuo me parece sucede a los dis-
traídos. A pl'Ílllera vista no conoce 3 sus mas lOtimos amigos, ó les
rt'spondc como si csluviesp enfodado con ellos; deja su sombrero rn
IIn aposento, su espadin en oh'o, y dejada sus 1.apatos en un tercero,
si su bebillas. aunque pucstas de Ira..-é, , no IOf: sujetasen. liS br'a-
7.Os. y piernas van efe tal manera. que e diría que han sufrido la
cLlcstion estraol'dillaria; y Sil ('ubeza, inclinada sobre una ú otra
espalda, pal'!'cP 'lut' ha reeibido el primer golpe sobre el tajo. Yo lo
J estimo sinceramente y apl'pcio su ingenio, Sil vil'tud y su sa bcr; pero
en Dios y en con('ieocia. no me es posible amllrlo en sociedad, Tal
son los anuncios del mérito, y sin ellas será recibido con mucba frial-
dad. Todo I'l mundo se halla en estado de juzgar de las \Inas pero
muy pocos son rapaces de decidir sobre el otm.
M.llartr mI' dice que has crecido mucho deSplll'S de tu enfer-
medad. Si Ile~asú cinco pies y nueve ó dicz pulgatla¡;, scrás muy
]ll'e. enlabIe; y si te vistes bien y ercs desppjndo, agradaJ'ás á la.
genlps, lo clIul rs mas útil de lo '1\1(' se piell¡;a ordinal'inmenle, Lord
Facon llama a "slo una pel'pelua cnrtn de recomendacíon,
Drsraria Y('r en ti el omnis ¡tomo, el hombrr univel'saJ. Te hallas
mas el'ITa de ~erlo, si 'Iuieres, que ninguna olra persona de tu pdad;
y solo con fIlie en el curso t[pl año entrante dediques loda tu alCllcioll
a lo~ estudio-- por la mañana, y á tu~ maneras, tu aire y tu lalant"
('11 las tl:;amhlea~ por la not'l)p, serás pi homhl'!' I[IIC yo apetez('o r d
1'11 ril YrZ \'islo.
(lav lal il'l'egularidad PII el recibo ¡]r nUl'stras nll'tas, )' ~Oll tall
f¡'t'Cllt'tltrs los pstl'tlVIOS, 1111(:' no lengo pOI' <lemas I'l'fwtir las mismas
cosas, Así, aunque por el último eOI'l'l't) ¡WIN':' l'1 I't'cibo d(' la carta
de 11. Hurte de R (le Sptit>mhre, lo ha~() ahora de nuc\o. Si la presro tt'
te alcanzare aun ('n "cl'ooa, sábcLt' que d.-s('o Ilur purtas I'lranlo
ant!'s pal'a Nápolrs, á menos que l\1. l1al'tr no ('stimal'c mas ('oo\'('-
nientc cooducirtr á VeO('cia ú otro I\I~[II' c('l'('a dr Roma, ell rspel'a
de[ jubileo 1111(' d('bes V<'I' ro esta última ciudad; y aun si él lo ('(,(,I'
m"j()I', consiento eo q\le vayas din'elnmeole de Vt'I'OIHl iÍ noma, ('11
donde nunca serillarga la morada quc hicirl'l's, tanto por lo que toca
a[ I<,ngunjc como á 1m: curio. idades y la compañia, La sola razon que
me bace pcn~nr en Núpolcs , es d clima, t<,nicndo <,o mira tu sa[ud;
p<'I'O si ~f. narle cree qUf' tu reslablt>cimienLo cs tal que pueda sobl'f'-
poocrse á los "r('clo del el ima > puede poderezar tu camino pOI'
flonde lo estimtll't' Dlas ronvellif'nte, En l'esUlnidas clIcntas. tu ida
ilirceta á Roma y tu laq¡;a pcrman('ncia alh , podrá sel't' tan útil como
cualquiera utra rosa; y me pal'eN' tIlle tú y yo [JO podemos hacer
cosa mejor, (IUf' confiar nuestros iolereses ú 1\1. Hal'le, cllyn iofali-
bilidad sostendl'" sobre la del papa mismo, .\ propósito del papa, no
olvides ser presentado a pi , antes de separarte de Roma. y pasa por
todas las ceremonias de liSO, eomo bps3l' su chinela, Sil asiento, Ó
su t."" si se ofrece, ~unca qucrría yo pl'ival'rue (1" ver ó hacer
tina cosa que me causa.,e plaeel', por rebusal'me á cumplil' con una
costumbre cslablecida. Cllnnr!o yo me bailaba en paises católicos,
'amá.; cscns(; pOIII'rme de rodillas cn sus iglesias a la clenlcioll , ()
PIl cualquiel'a 011'0 lugar {'n que se hallabe e puesta la hostia consa >
trrnda. E ta condescendencia es debida a la costumbl'e del lugar, y
de ninguna manera implica, como lo c.'een mnchos iguOl'untcs, apl'o-
bacion tácita de su doctrina. Las aclitude y las situal'Íones cOl'porales
son co as tan indiferentes ('n sí misma s, que uo entraré yo en dis-
puta con nadie sob,'e el pal'tienla ... E te tributo de complacencia
pod,'w, en vHdnd , t'o!1venir nwnos á :\1. lIarte en razon de su
{~a I'acter.
CAIlTA CLXXXVIIL
:m qucl'ido hijo.
CARTA CLXXXlX.
CARTA CXC,
CARTA C.XCI.
27
CARTA CXCII.
Mi quel'ido hijo.
abando nar el oleman pOI' el italiano , y de CI'eel' que te ser'á mas úlil
:
yu lo espel'imenturós en el curso Uf' los n~(lcios; pero el iLaliano
til'ne tambien su utilidad , yes ademas un adol'Do, porque en esta
lengua hay autores muy elegantes y de mucho mérito, Es muy justa
la raZOD que me das pal'a no haber hallado los enjamb res de Alema-
nes que yo esperab a, y fácilmente concibo que los gastos de viaje
deben subir á un número de thatera, groBe/tenS y kt'eulzers, capaz
de bacer ir de espaldas á un Aleman ; no obstan te, hallal'ás varios en
Roma, sea eclesiásticos, sea en la comitiva del minisll'o imperi al,
y
mucho s mas cuando fueres al l\Iilanesado, entre los oficiales de la
reina de Hungri a. Ademas. tienes un criado Sajoll, y espero quesol o
le hablaras aleman,
}l. CapeHo me ha escrito la eada mas obsequiosa
del mundo ,
y se espresa muy ,'entajo sament e de ti , pl'ometicndo que obl('ndl
'lÍs
su pl'oteccion en Roma. Le he eontestado, ~le parece que tendrás
entrada fl'anca en su palaz::.o de Roma, Te aconsejo que 10 veas con
frecuen cia; cierto es qu'it ne paie pas beaueollp de sa figure " pero
tiene mucho juicio y un fondo muy ¡'egulul' de conoci miento s, con
gran esperiencia en los negocios, habiendo sido ya embaja dor en
)Iadrid , en Viena yen Londres. Eslo)' muy seguro (lc qut' te dará
l'on gusto, a ercn de eslo, todos los infe)\'mes que pudiere . Madama
('1'3 h ,'mosa, caprichosa y esh'a\a gante, hasta
el"e la vinwla s,
(lisminuyendo su b('lIeza , la llll'dio CIII'<1,'On dI' sus CUllI'Íchos; pl;'I'O
como pl'ubab lemeul ' no ha éall1biado lle SI;'}.() , (,IH'n10 con quc' le
quedó mucho de mugel pal',1 conll'ib llir u lu rOl'marion, F:s ill-
Jllduhle ([111;' aun se ('on ide,'u baslanl(' Iwrmosn ~ ealilicaua PUl';)
aquellas alenciones Ilue siempl'P se pagan a la hellf'za; ) su ('31'oc(e
l'
PS ri('l'Iamenlt> baslant e elP\"udo pal'n I'equel'il'
I'e pI'lo, Esta es la
das!' 1\ ' mugel'l's que mejol' pulen a un jó\en, dandolt' aque-l.lltIbito
de tll'rerenriu, aquella flexillilidad, aquella blulllllll'a de manera s Illle
It~ son tan "lil(,s 1'11 (>1 tl'l.llo con los homlH'es , en
f'1 ('llt'SO de lo
lll'~O(, i 0".
ES1}(,l'al(' ¡) \ 1'1"1lH' toelll' COII mas Ú 11H'1I0S In'('lh'Jlciu ('1 ¡iunto
impol'tant!' ti' la ' manCI'as, oc la dpstl'eza ~ de at[ucl illl\t>linihlt' 11/)
.~e '11/1', Ilue siempr e agrada, Tellgo motivo ' pa 1'3 l'r<,el'
que !lO le falta
nin,runa otl'll CO<'fl; pero lumbicn lo ... lengo pal'a tCIIWl' (lile lc halll's
mu) rallo pOI' e l lado, Si aSI ruere te qlll'dal' us pobl'(' l'n mt,t1ill Lit,
la plenilud dI' l'onoei mienlo s IJtH' l)JIhj(,I'I'~ ll1l'SOl'at!o, A ))i()~,
CARTA CXCIlI.
Dcsde el instante que viste la luz, lllI objeto favorito fué y es,
hacel'lc tan perfecto como puede tolerarlo la fragilidad de la nalura-
leza humana. En solicitud de ello no he sentido penas ni gastos,
bien convcncido de que la educarion, mucho mas que]a naturaleza,
es causa de aquella grande difel'icncia que vemos en los caracteres
de los hombres. Durante tu niñez me esmel'ú en habituar tu corazon
á la virtud y al honor, untes que tu alma fuese capaz de conocer la
belleza y ulilidad de ambas escelcncias. Estoy persuadido de que
estos principios, que aprendiste entonces por rulina , como reglas
de gramática, se hallan ho) fijos y confirmados pOl'la ['azoo, y, a
)a verdad. son tan claros, que para comprenderlos y [l['ucticaI'los
solo se I'equiel'e un gl'ado de entendimiento muy mediocr'Po, Lord
Shaftel'sbnry dice muy inaeniosameotc, que Ifuerría ser vil'tuoso
por su Iwopiu sutisfaeeion :.tu nque ningu no Jo conociese, así como
sel'Ía ascuuo aun cuando na¡}i(' lo fiura e. Así, desde que tienes uso
de razon , no te he ('sel'Ílo sobl'e estas matel'ia' que hablan mejor'
])or si mismas; } ahol'a ('ellsarta tanto recomeodal'te sériameote
que no le ul'I'ojases en el lodo ú ('n d I'uc"o, como suplicHrtc que
evitases t'l deshonol' y cl vi('io. Considel'o PUt'S IO"I'adas completa-
mente mis mil'as ('ll esle particulur. Mi segundo objeto rué proclI-
l'al'tc un sabC'1' sólido y útil; mi cuidado al principio, el de !f.
HUI'te despues, y, quiel'o confesarlo en Lu elógio. tu aplicacion al
fiu ', han escedido mis espCl'aozas¡ y tengo I'uzones pacra creer qUt~
aun mis deseos se veran colmados. Asi pues, todo ]0 que me resta
que apetecer, inculcar, ordenar' y ('xigir , son las buenas manerns,
pOl'que sin ellas todas tus otras prendas serán defectuosa , sin brillo
y eusi sin provecho. DesgraciadamenLe tengo sobl'adus razones pam
creer que tc hallas muy ah'asudo en este pal'lieulul' ; en consecuencia,
el \'osLo de mi cal'ta , ('omo muchas otl'as !fu.> la seguirán, \'el'sar'u
'obl'!' este puo lo,
CARTA CXCl .
MI quel'ido hiJO,
Ilay ci<>I'ta Ul'baniuad natural que salta ti lo'! ojo de la simple
razon , y que todo bomlH'c de buena ínuolr pOlle en pl'actica. Esta
urbanidad es IInivrl'snl, independirntr de la modfl , v consiste en lo'i
('sto sin que el diablo SI.' mezcle en lo mas mínimo. Ten pOI' lo tanto
cuidado de quc tus vestidos no solo sean buenos, sino de ponértelos
convenientemente; procura que tu ropa luzca; no sobrecargándolo
de 01'0 y plata (a). sino llevándola conforme á la moda de mejor
gusto. Los mugeres miran con agrado estos pequeños cuidados. y los
ex.igen y consideran como cumplimientos que le son debidos; pero
pOI' otro lado, si tu porte y movimientos no son galantes, gl'8cjosos
y naturales, tus primorosos vestidos servirán únicamente para po-
tentiz3r mas tu torpeza; mas no es posible suponel' que seas todavía
torpe, y es segUl'o que:1 esta bora haces una figura muy regulol' en
los buenas compañías. Cuundo partiste de aquí no eras lerdo nutu-
I'almente; tu torpeza el'a accidental y pl'opia de colegio. Tengo recc-
Jos de que Lipsia no es el asiento de las gracias, y presumo que 110
ndquil'irias uUí ningunas; pero si abora quieres atender á lo que
hacen las gentes de primera distincion con sus brazos y sus piernas,
sus cuerpos ~ sus cabezas, podrás sujetar Jos tuyos á ciertas l'eglas
ele movimientos decentes. Cuando estabas aquí. bailabas regular-
mente, y sin duda que sabrás hacerlo muy bien antes de regresar,
pOI'que siempre debe uno hallarse en estado de desem peña l' con
pel'feccion, todo lo que á veces tiene necesidad de hacer; adcmns,
CARTA CXCV.
,
©Biblioteca Nacional de Colombia
CABTAS
calmndo con la edad y la esperic ncia, y no deseal'Ía )'0 mas sino que'
fueses lo que él (" al'lllal menk, SiD pasar por lo que fué : Sil ¡¡fabi~
lidad previene en su favor, su elocuencia persuade y sus conoci-
:
miento,; instruyen ú todos los que le tratan. En resumidas cueotas,;
deseo y reclamo que desue que te sental'es á almorz ar, basta que
fueres a dormÍ! ', dediques toda tu atencion á la buena crianza y á tu
mao('jo en el mundo. Sin esto nunca serás nada; con ello podrÍls sel'
lo que quisiel'cs.
A Dios mi querido hijo, :\fis cumplimientos á M. Harte.
CARTA CXCVI.
31 j lord,
Tuve a {,l' 1I0cl1l' el hOIlOl' dI' r'eeihir ('1 pliell'() de \" E. del 24,
\'()~ U ponerme á ejecutar las órdcJl(,s ('onlcnidn, en pi dicho. y si
(l/ere de malle}"({ que no pudh're tel'miIHII' el J11>gocio pal'a el próximo
('OITCO, no fallaré por lo IIIWllO ti informal' a' . E. por el próximo
('01'/'1'0 . 11' diebo al minisLro f"lIIICCS dp ('omo Ú este m'gocio no :1.'
medio año de Illi~ s\lpldos , !to1'Ía una figura muy triste) porque
aquí este lugar es en l'I~i lIJO. Seré enormemente deudor á V. E. por la
ya espresada muestra de su favor; así me repito ó quedo de V. E .
ect. (a).
Dh'as quizá. que esta carla no eH mas Ilue \loa e.aricatul'u tic
un estilo vulgar y sill elegancia; enhora buena, pero al mismu
tiempo te useguro que una carla t'1l que hubiese menos de la mi-
tad de las fultas que he subl'3yndu en esta, te arruina ría para siem-
pr'c. ~o basto solo habla,' ó rscr'ibil' sin faltas, es necesariu hocl!do
conect a y elt'ga ntemen te. En fallas de eslfl espí'cie , ilie non est opti-
1nUS qui minimus ul'getul' (b); basta que eomela
s ulla sola para que
seas impel'donable, pOl'que en III mano ('sLLÍ evitada atendiendo
é imitando ú los mejores aulol't's.
Con ¡'azon se dice que el poela nace ) el ol'adol' se hac('. El
primer Jeber de un orador ('s hablar' Sil pI'opio idiomu con la
mayor pUl'eza r elegancia. Facilmenlt' se pf:'ruonau Ú un hombre
fallas considerables cuando habla ulIa lengua eslranjel'a , pero el
menol' desbarro en la suya propia , es moti,·o justo par'a que $(' Ir
critique y ridiculize.
Vá para dos año que un llliembro de la ('¡llIlUra de los ('OI1l11-
lles, al hablar de nuestra mal'illa , cse¡;lIl't) que LpnianlOs los nl<'j()\'('
~
buques que se /wllll¡;en sobre /11 wpel'l fiie di' la (iNra. ¡;J~la lindu
nwzCla <1(' \ulgat'idnd 1 de tlr~IH'Opó~il(). sin ¡ti, ('01110 fat'illllt'nll'
\Jy Lord,
[ hall, last uigbt, tile honolll' of ~ OHr lo!'d,;ilip's lelle!' 01' tile 24'10
; aud
will sel abollt doing the ordel's l:untailled Ihen:in ; aud U so be th"l
1 can gl'l
tilal affajr done b~ the uext post, T ",iHllot fail for lO gi\'e your lorus.hip aD
account of it b }/(,I'I post. J have told the Freul'h rninistel', as hall'
t/'nif U
that affail' Iw not oon couclllded • }our hJrlbhip \~Ollld thin],. il. all ftll/y
oj'f¿illl;
and that he mll~1 have neglected /O/' lo h:1I e wrole lo his ('ourt
ahout it. J Ulllst
hel{ leave to put ~'our lorushill in minu , fI~ !to//;, that 1 11m now
full thl't'f'
quarter" in arrear: alld 11'.0 bE' that J do HOt \er'~' 50011 receÍ\'e at
least Ollt'
halt~year, I shall cul Cl cery bad .fig/(/·e; 1'01' litis Itere
pj¡tce is veFy dear . I
shall he I'a,~tly b('f¡old~/I to ~'oUI' IOl'dship ,IJfI' l!tal ¡Itere lHark of your ~VIlUI'
:
nod Sil 1 res fE' 01' /'('lIl1lill. \'ollr" I ('d.
(1; ) , IJ luc,' el (file las (,O lllt't~ lilaS pt.''1ueilas.
nada; los ojos y lo' oidos son los único caminos que conducen al
(,Ol'azon, El mérilo y el sabel' no ganut'ún el corazon , bieo que ase-
;tll'al'án la conquista cuundo:-;e bubiel'c "unado, y esta es una yet'Jad
qut' te I'UC"/) tengas siempI'(' lH'esenle. Seduce los ojos con tllS mo-
tlaks, tu aire y tus movimientos; deleita lo!' oidos con la t'leganCia
_ _ _ _ _ _ _ _ _ o
a ) De la mbma manera UI1 poeta fr.llll'Ps dio lll1\r!to que reir pOI' haher
di('ho :
11 fait le plus ueau temps du monde
Pour 311er a chel'nl sur la terre et .sur ronde. TI' ,
CARTA CXCVII.
CARTA CXCVlII,
del orador despojándolas de todos los atavíos con que las babi:l
revestido, encontl'aba á menudo que la materia era fútil y los argu-
mentos débiles; r me convencía mas y mas del podel' que tiene aquel
conjunto de circunstancias accidentales que solo la ignol':)flcia de
los hombr'es puede llamar insignificantes. Cicel'On en su tr'atndo de
O/'O.tore, con cl fin de ensalzar la dignidad de esta pl'Ofesion, reco-
nocida por él mismo como la pl'imel'O de toJos, sostiene que un
o,'adol' consumado debe ser científico, jUl'isconsulto, filósofo,
teólogo cet. Muy bueno seria esto si fuese posible; mas la ,ida de
un hombre es muy corta, y el mejor orador para mi será aqud
que mejor hablare sobre el asunto que e of¡'czea, y que, pOI' la feliz
eleccion de sus palabras, la viveza de su imagin adon , el encanlo
de su voz y las gracias naturales de sus ademanes, sabe embellecer
su asunto y logra al mismo tiempo fijar la atencion y despertal' las
p<Jsiones del auditorio.
Luego que tuvieres la edad requerida en tI'aI'ásen la cámara de
los comunes, en donde debes brillar desde el principio, si es que
tienes intencion de distinguirte y bacer fortuna en tu patria. Nunca
('onsegllids esto si no babIas tu pl'Opia lengua con aquella COI'I'I.'C-
cion y elegancia que ahora parece desprecias, siendo este un artículo
que aun estás por saber completamente; por fortuna todavía eS
tiempo de que lo aprendas, y lo conseguirás por medio del cuidado
y de la observacion; mas no te lisonjees de quP lodo el saber y
el
buen sentido del mundo podl'án jamás bacc!' de ti \10 ol'3do.' popular
y aplaudido, sin los ornatos y las gracIas del estilo, de la dccJama-
cion y de la acciono La substaocia y los razonamientos, aunque espre-
sado grosel'nmenl(>, no dt'jarán dí' lener su peso CIl una convel'saeion
privada eoo dos ó lt'es pel'souas de juicio sólido, jlero en una asam-
I1lcn pública no lendl'án ninguno si S(' pl'escotan solos y destituidos
de las ventajas que llevo espl'esadas. El cardenal de Retz obsel'va
con
mucha I'azon, que toda nsamblea numerosa no es mas de pueblo,
dirigido por sus pasiones, sus humores r sus p,'opcnsione , cosas
qne solo la elocuencia ha sabido y puede poner en movim
iento.
Estas observaejones son lao importantes pal'a lodo Ingles, y aun
mas pal'a tí, que no puedo meno~ de recomendal'te eocareciJn-
mellte que les eoneE'das la mayol' atellcion. Consulta bien todas los
palubl'us y frases qlle usal'PS .en (,llal fllf','e el idioma que eseribil'res ó
ha hlan:s, r acostúmbrate á la ('OITl'('f'ion y I'kgancia. Via;i In tu e¡..li
lo
aUII ell las C()lln'r~u('i()nl's Illas libr 's ~ LIS l'lllluo.; nws
familiares.
J)¡':.;pw's 111' hnbl'l' di('ho algo, ¡llllllt's s.i ¡'~ po<;ihl(', \'('
fh'..;iollfl si no
CARTA CXCIX,
(b) Lope -de Vega, en respuesta 11 los que lo motejaban porque en algunas
de sus prOdlll'C'ionrs se habia apartado dt' las reglas de la composirion dramá-
!icíl , dijo:
Y escribo por el arte que Imentaron
Los que el vulgar aplauso pretendieron j
Porque como las paga el vulgo, es justo
Hablarle en uécio para darle gusto. rr,
• los demos homb¡'es, IIm'ia COII gusto el sncl'i Ucio de un poco de burn
s('ntido rn camhio de ulla bllllla dosis de al'IDonioso sonido. Te con-
fe'3I'é franen y sincerumenle, sin mezclu de vanidud ó falsa modes!iu,
que la I'eputacion qne Plwdu yo babel' adquil'ido como oradol" la
(Iebo al conslante cuidado de mi dieeion mas que 8 Jos argumentos de
que me he valido, los cuales eran Jos mismos que habríun pmpleado
oll'as personas. Cuando llegarcs á ser miembro del pal'lamento, to
I'cputnci0n como oradol' rependerá mucho mas de tus palnbras y df'
tus peri( ,dos, qlle dd usunlo que tratar'('s. Ln malcria es casi la mi ma
pura todo hombrc de buen sentido; mas lo qUf' e cita la atencion y
admil'acion del auditorio es Jo bien aderez[ldo de elJa,
Mi particular empeño es que bl'iIles en el parlamento; alli r,
dond(' deseo que puedas justamente gloriarte y yo eno¡'gullecl'l'llw
ele ti. POI' esto comprenderás que allí debes ser un buen OJ'ado!'; ~
empleo la palabra debes, porque el lo~¡'ado no depcnd() mas quc n('
ti. El vulgo, qul' siemlwe tomu una cosa pOI' otl'a , lija los ojos en UIl
ol'ador con el mismo asombro y admil'arion quc en un' comela , y
j'ontempla ambas cosas como fenómenos c. tmOI'dinal·ios. Este errol'
desanima u algunos jóvenes y les disuade de [I.'pil'ul' u ('sta pl'ofesion;
lllas los buenos oradol'es miran con gusto que su talento sea con. i-
dt'I'udo como cosa esll'uul'dinal'ia , pOl' no decil' como UII doo pal'li-
j'ular concedido por el cielo á los predestinados; mas pel'mitc que tú
y yo anulizemos y simplílitlllcmos iI este buen oeadol'; despojémo. lt'
de aquellas plumas con tlue lo ha ataviado su propio ol'gulJo y la
ignol'ancia ti .. los demas, y encontrul'elUuS que su v(,I'dadel'u defi-
niciOIl no es lllas de psla : un hombl'c de blH'1l ~('ntido que I'aejoeilla
eon esaetitud ) St' espl'l'sa COII degnncia soh¡'(' ('1 asulllo qllt' hahla.
En csto no har cicr'lamcllte sOl'lilegio al~uno. rn hombre sl'Osalo uo
tiene oece idad de poseel' en "I'ado PllliIH'nle lo~ dOlle" del <'nlendi-
miento, para no pom'¡'s!' á dj'cil' di pal'all's . ohl'(' <!lIillquipl'a asunlo;
r con solo jlue tenga ('1 l11('nOI' gu lo ó aplicacion, Lalllpo('o hahla!'a
sin elegancia. ¿ A qué pues, viene a reducirse todo cste podel'oso y
mágico al'te de hablar en el parlamento? á esto Ílnicamente : que el
hombre que babia en la cámara dc los t'omnnes , discute delanle de
cuutrocienta personas, aquella opinion sobl'c un asnnto dado, lJue
110 telldl'Ía dificultad de discutil' sobre \Ina me, a, en uoü ('asa pUI'ti-
eular, á pI'escncia de doce conocidos, que serian acaso mejol'es jucces
y mas severos el'Ítieos de su niscul'so, tJue otl'O~ tantos miemh¡'os de
la cúmaru !te lo comuue.
CARTA CC.