Disciplinas espirituales internas:

Lectura y meditación de la Palabra

Algunos puntos a considerar:

1-Es practicamente imposible hablar de la lectura bíblica sin incluir también la meditación. Van
ambas de la mano. Es como la sal y la pimienta, la izquierda y la derecha. Se puede leer la Biblia sin
hacer una meditación, pero la meditación otorga profundidad a la lectura bíblica. Se puede también
meditar sin leer la Biblia , pero la meditación tiene más significado cuando se comienza a reflexionar
la Palabra de Dios. (Gary Teja, formación espiritual).

2-La meditación es una forma de escuchar a Dios. Normalmente supone mantener la atención en
una sola palabra, idea o pasaje de la escritura.

Método: La lectio divina.

Usaremos un ejemplo: Lucas 6:46-49

1-Lectio (Lectura): Elegimos un pasaje (capítulo, versículo o párrafo). Aconsejo que pueda leer
mínimo dos versiones. Puede usar la Reina Valera 1960 (RVR), Nueva Traducción Viviente (NTV) o
Traducción Lenguaje Actual (TLA). Si tiene las 3, aún mejor. La idea de usar más versiones a la
convencional (RVR), es enriquecer nuestra lectura y lograr entender el pasaje bíblico. Otra cosa
importante: Si quiere leer un pasaje de dos versículos o más, le aconsejo que lea el capítulo
completo o la idea completa de dichos versos, para que pueda entender de qué se trata. Acá usted
debe entender lo que está leyendo, antes de pasar al segundo paso.

2-Meditatio (meditación): Luego de haber leído y entendido Lucas 6:46-49, empiece a meditar. Acá,
puede usted estar pensando, en una posición comoda. Pero la idea, para empezar, es hacerlo en
quietud y concentración. La meditación es reflexionar sobre como estoy practicando el pasaje
bíblico en mi vida. Algunas preguntas de éste pasaje bíblico pueden ser: ¿Me he esforzado para
buscar al Señor? ¿Doy fe de que es mi Señor, al estar obedeciéndole? ¿Está mi casa sobre la roca?
¿Si viene una prueba estaré firme en él sin alejarme? ¿Qué estoy haciendo para obedecer al Señor?
¿Estoy buscando la Roca que es Cristo: Orando leyendo y meditando en la Biblia?. Antes de pasar al
siguiente paso, cerciorese de que Dios le habló, confrontó o edificó.

3-Oratio (oración): Esta parte de la lectio divina, es donde oramos pidiéndole a Dios que nos ayude
a practicar el pasaje bíblico. La oración dependerá del pasaje que elijamos. Tomando el ejemplo,
podría ser así: “Señor, ayúdame a estar firme en tí...Quiero obedecerte, y seguir tus estatutos, para
estar fime como una casa en la roca...Se que debo esforzarme, como el hombre que cavó primero la
tierra hasta encontrar la roca y asentar su casa. Ayúdame a buscarte, para que cuando vengan
grandes luchas yo pueda estar firme.” (También puede ser una oración donde pedimos perdón por
no hacer lo que el pasaje indica. Todo depende de la situación del creyente)

4-Contemplatio (contemplación): Es el momento donde sentimos o experimentamos la Presencia

de Dios. Para algunas personas es mas fácil que a otras. Muchas veces, depende de la personalidad.
Sin embargo, si usted cumple los 3 primeros puntos, ya habrá leído y meditado en la Palabra.