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M ANICA DE LAS
RACIONES
Por \
J. P. DEN HARTOG
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hofesor de Ingenlela Mecánica
Massacbusetts Instltute of Technology 'i
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BIBLI{}TTCA
FACULTAD NACIoNAL oi lNGeNlE¡lA '
onuR'o -BOL|v¡A
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'l'raducido Ircr:
Ing. ANTONIO MARTIN-LUNAS Este libro tuvo su origen ei.r una serie de confe¡encias dictadasf -
Director del Instituto Particular los estudiantes de la Escuela.l de Diseño de. la Cía. Westinghous
dc Estudios lr{atemáticos.
lrlrixico, D. F. de PÍttsburgh, Pa., durante el iperioáo de l9i6 a 1932. En aquel er
tonceis, el tema no figuraba todavla en el plan de estudios de nuestrás
l',rl¡t'irilr aurorizada por: escuelas técnicas. Desde 1932 hasta el principio de la guerra, 'r"
Nf r'(;ltA\V-rlILL BOOK COMPANY, INC. NEW YORK implantó como curso regular en la Escuela de Ingeniería de Harvar/
('u¡ry¡ittl¡t (O ' ' este texto se escribió, pues, con el propósito de facütar dicho curso
I rlrr .r r 1' of (-'ongress Catalog Card editándose por primera. ver- en 1934. En su Primera Edición, fú-
N ¡¡ r¡ ¡ lx'¡' : 55- I 1927 influido enterarnentd pot la experiencia indüstrial del autor en ¡
Cía. Westinghouse; e.r últim*s Ldiciones se incluyeron modificacin-
nes y ampiiacicnes, zugeridas por problemas reales, publicados sobi-
el tema ¡ror consultores prácticos particulares que sin'ieron durani
ia guerra en el Depütamento de Naves de la h{arina de }os EE.U|
Este übro tiene como meta ser tan sencillo como compatible con
Prim era edición en español : ma )'o de I 964 un tratado completo y razonable del tema, No se t a¡ excluido l¿,-
derivaciones matemáticas; pero en todos los casos su aplicación L
Scgunda impresión en español: abril de 1966 sido la más sencilla disponible. i
Tercera impresión en español: juaüo de 1969 En la Cua¡ta Edición se incrementó de manera sustancial et
número de problemas, elevándose de 81 en Ia primera edición, i-
116 y 131 en la segunda y tercera, y a 230 en el presente libio. S
han hecho cambios en el texto, en cada uno de los capítulos, Par
mantener el tema de actualidad. Con el propósito de conservar la"
ümensiones de este volumen dentro de ümites razpnables, estos cal:
I)t'tr'<-l¡o.s lle.setz,ados @ en Lengua Española-l964. Pri¡nera Publicación bios consistieron tanto en omisiones, como cn ampliaciones.
Durante la existencia de este libro --de 1934 en ádelante- er
COI\I PAÑIA EDITORIAL CONTTNENTAL, S. A. arte y la ciencia de la Ingeniería han crecido a un ritmo Sorpr€n
CnlzADA DE TleLpAN Núr'r. 462A, MÉxlco 22. D. F. dente, habiéndose desarrollado con éI eI tema de vibraciones' No ob
tante que en 1934 se podía decir que el libro cub¡ia más o meno-
t\tlEIfBRO DE LA CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRLA EDfTOñIAL los conocimientos y técnicas más importantes de la época, esta pre-
Regis(r<¡ Núm. 43
tensión no puede mantenerse en la presente edición. En estos veint-
Carznoe DE TrerpeN Núu. 4620, MÉxrco 22, D. F. años, el tema se ha convertido en el progenitor de tres ügorosos
Exrnr Rfos Nú¡'n. 1256, BuENos AlnES, AncrNrINA crecientes descendientes, cada uno de los cuales se mantiene ahor¡
A:rtu¡.¡ÁrEGUr Nú¡"r. 458, SaNTTAGo DE CulLE, CHIIE por sÍ mismo y está representado Por un amplio cuerpo de literatura.
son (1) instrumentos de medidas electrónicas, y la teoría y la prác-
tica de la instrumentación, (2) sen'omecanismos y confrol, o siste-
rnas ingenieriles, y (3) teoría de la trepidación en la al'iación-.o
"acroelasticidad".
No se ha hecho ningún jntento para cubrir estos tres temas,
¡ruestcl que, aün
'tratándolos supelficialmente, hubiera hecho el
iibro mái volurninoso. Empero,.los tres temas son Puntos sobresa-
Iicntes de la teoría de las übracione5, sin cuyos conocimientos no
¡rgdría ser estuüada. Mienlras que en 1934 se consideraba dentro
del
irivel académico de ün ingeniero mecárrrico comP€tente el desconoci-
miento de las teorías de las vibtaciones, ahota esos conocimientos COhITE
constituyen un requisito inüspensable. Así, pues, aunque en su Pri- PÁc.
mera edición se presentaban más o menos nuevos deSarrollos en la PnrFAcro ............ 5
Ingeniérla Mecánica, ahora se ha cubierto el tema, gue se considera
una herramienta necesaria para casi todos los ingenieros mecánicos. SrcxrrrcADo DE SÍr'rsolos 11
y expresá la esperanza de que aguellos que urilicen la presente edi- I.1 . Definiciones 15
ción hagan lo mismo. Le es gTato consignar aquí su agladecimiento 1.2. Representación de las vibraciones por el método vectorial t7
al P¡ofesor Alve J. Erickson, Por coregir los problemas y leer los 1.3. Pulsaciones .... . '.'.1
7.4. Un caso de vibració¡l de la tubería de'carga de una turbina hi
manuscritos. dráulica 2:l
.5. Representación por medio de números complejos
1 2t;
J. P. DrN He¡roc 1.6. Trabajo efectuado en los movimientos armónicos 2:t
7.7. Ir'f ovimientos periódicos no armónicos .... 3s \
CepÍruro 2. Srsrrr't¡. coN uN Soro Gn¡,oo DE Lrnrnrrp 43
2.I. Grados de libertad ... . 43
2.2. Obtención de la ecu ación diferencial 45
2.3. Otros casos .... 47
2.4. Vibraciones libres sin amortiguamiento '54
2.5. E jemplos 57
2.6. Vibraciones libres con amortiguamiento viscoso 62
2.7. \/ibraciones forzadas sin arnortiguamiento 6B
2.6. Vibraciones fonadas con amortiguamiento viscoso 74
2.9. Instrumentos para medir frecuencias 84
2.10. Instrumentos sísmicos 86
2.7!. Instn¡mentos de mediciones eléctricas ....... 92
2.72. Teoría del aisl anriento de vibraciones 102
213. Aplicaciones a las máquinas eléctricas de una sola fase 105
2.74. Apbcaciones a los autornóviles: "Potencia flotante" 110
PnosrE, MA s bu3
5.7. Trabajo efectuado por el p";' sobre la oscilación del ci-
güeñal ............... 267 SorucróN A Los PnosLErúAs 5c3
5.8. Amortiguamiento de las vibraciones torsionales; (
5.9. Amortiguadores y otros dispositivos para mitigar las vibraciones IxprcE D/l
torsionales . r . . . . . . . . . 2.8L
C¿,pÍruro 6. Ror¡,r¡v¡.
JvfrqunsARn ... .. 299
CAPITULO 1
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lil .periocl(r 'f' ,1cnt'r:rlrn(j¡ll(: sc' l¡litlc c¡l segultdos, y su reclproco
d.c
== .l: -: .lluc^J CO¡i ett (1.4'
f : t/;f cs la frct.ucr¿r:i¿¡ rlt: l¿rcsto vibració¡r, ¡rleclida en ciclos por se gu¡r- ¿t
Í : j-
nu)
ciclos por seg (1.3) E¡r:r'lrl-o: Un cuerpo sus¡.rendido tle un rcsorte r.ibr¿r vertical¡.nente hacia
arriba y har:ia atlajo cntre dos ¡.rosiciorrcs espnciadas | ,y lr/z cnr sobre el suelo
I)uru¡¡te cada scgurrdo :¡lclr¡z-l lr ¡rr:siciórr topc' ( It . crn sobru cl suelo ) 20
E¡r las máquinas l'otativas, la frecuencia sttcle exPI'esilrse cn vi- veces co¡tsccutrv¿¡s. ¿üt,:irrto r,:rlrlrir¡r',1'. f. o y r,,'1
bracio¡res por minuto, designadas por'v.P.m. -- JQ. /;. Sr¡lr¡cir.ir¿i t,, = t,, ctrr,'l''-: 1., scg, I .= 20 ciclos ¡.ror scgundgs y ,,:2;f
- 126 radianes po: segundo.
1.2. Ileprese¡rtació¡r de las vibraciones por c,l nrét<¡do vectorial. El
movinriento dc u¡ra particula c¡r vibración, puede reprcsentarse con-
rrenientenlente por nrcdio de un vcctor rorativo. Sea cl vector a Fig.
1.3 girando con velocidad angul:rr u¡rifornre <o, err S€ntido contrario
a las lnanecilJ¿ts del reloj. Cuando cl tiernpo se r¡.¡idc dcsde la ¡:osición
horizontal dcl vcct<-¡r (:orno pur)ttl rle partida, lu proyección hc¡rizontal
del vector puedc escribirsc conlc¡
ll (lOS ¡rt
y la proyección vcrtical co¡no
F-rc. 1.2. Dos ¡novi¡rricn(os ar¡nónicos itrcluyendo el árrgulo dc faue g
(r :iCl I o¡ú
En ul; movimiento armónico en el cual el desplazamiento'esté Cualquiera de las dos proyeccion.:s puede tomarse como representati-
dado por x : xo s€ñ oú, la velocidad se encuentra, obteniendo la de- va de un movirniento recíproco; en la siguiente argumcntación, sin
rivada d,:l desplazamiento con respecto al tiempo. embargo, consideraremos la proyr:cción lnrizontctl
Nf ECANICA DE LAS VIBITACIONES CIN Eltl A'I'|.CA Dl: LAS VIIJITACIONLS
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F¡c. 1.3. Vibración arnrónica repre- Frc. I ..1. trl desplazamiento, la velo-
sentacia por lir proyecclón horizo¡rtal cicl¿rd y la aceleraclórr son vcctores per-
rlc un vcctor rotí¡tivo ¡rcnrlirlt¡l¡trcs
-r
Esta representación ha clado origen al nombre de frecuencia
r:irculur pi.u'Íl or. La mirgriitud o, rcl)r'csentrrá la veloc.id¿rd angular
<lcl vcctr¡r' ¡l¡crlidrr cn rttdiunt'.s l)l), .sc'r/r¡ tulo; ¡- lu llccuc¡tcil /, crt
cstc rjirso, sc ¡rledirá an rt:uoluciotrcs per stqurtckt. AsÍ, podrá vcrsc
inrllecliatalr)cntc que
ur:2rf.
La ue locidud del nrovirnicnto -1 :-- r¿ cos ",1 será
--Q@ SCO o¡t
^::
lu cual podrá representarse por (la proyeccién horizontal de) un vector
tlc longitud c",, girando con la mism¿r velocidad attgular ' QUe €l
vector del desplazamiento, pero situada siempre 90" adelante de F¡c' 1.5. Dos vibraciones se surnan sumando Eus vectores geonrétricamente
(:se vcctor.' La acc:le¡'ación será ---ei,): cos u,t y cstará r-ePresentada
(Írirn<lc¡ cll sc¡lticlo co¡rtrario a las rnunecillas del reloj, corr la vcl<¡_
¡lor (ll proyccción hclrizontal dc) un !'cctol dc longitucl a,,,: girando cidad angular u¡ril'olnlc o,, j la pr<.ryecció¡¡ horiz<¡¡rtal ác k¡s cliferen-
ct¡¡r Ia mislna velocidad anguletr. y l80o adelante con respecto a
la posición clel vectc¡r de dcs¡rlazanlie¡lto, o bicn 90u adelante del tcs vectores lepresentará el desplazamiento en función del tiempo.
ustr.¡ sc rrrucstr¿l cn la pirrte i¡ll'criclr de la Fig. 1.5. La lÍ¡rea r¿-a,"pr"-
vector velocidad (Fig. 1.a). La veracidad de estos argumentos puede
t'orrrprobarse fácil¡nente, siguiendo los diferentes vectores al través senta el insta¡rte de tiempo particular para el cual se ha dibujaclo
rle u¡ra revolución completa. el diagrama. Puede verse de inrnediato, que el desplazamienro de la
Este método vectorial de visualizar movimientos recíprocos re- sunra (lÍnea punteada) es de hecho la suma de las ordcnadas deiyE.
surlta sumamente conveniente. Por ejenrplo, si un punto está si¡nul- Iis evidellte que con la surn¿r de csros vector-es se obticlle cl
tlitrearnente sujeto a dos movimienLos con la misma frecuencia, pero resultado correcto, porque ú coS ,¡f es Ia proyección horizo¡rtal clcl
r¡uc difieren en el ángulo de lasc a, S€an n cos 't, y b cos (,t - g), -uector a y, b cos (-ú - y) es la proyección horizontal del vecror D.
lu sunr¿I de estas dos expresio¡tes por métodos trigonométricos resul- La proyccción horizontal de la suma geométrica de estos clos vectorcs
20
1.3. Pulsaciones. Si el des¡-'iazarnie¡rto de un punto que se fl)ue\.(:
es evidenternente igual a la suma de las proyecciones horizontales en avance y retroceso a lo largo de una lÍnea recta puede expresars_
d.e sus clos componentes vectoriales, que eS justa¡nel-lte lo que se conro la sunra de dos térnlinos. a sen .rt -+ li S€n co1t, donde c,r..-- !¡
reouerÍa. se dice que el movi¡¡rie¡rto es la "superposición" de dos r.ibracjones clc
La suma de dos vectores será lícita, solalnel'Ite si las vibraciones diferentes frecuencia-s. Es evidente que un movirniento tal , rro €S €r,
son de la misma frecuencia. Los lnovi¡nientos o S€II ot ) a Sen 2ot -sí rnislro senoidal. un caso particular de sumo interés ocurre cuanc
pueden representarse por nledio de dos vectores, el primero de los las Cos frecuencias o1 j ur¡ son aproxinradamcnte iguales. La pr;
cuales girará con una velocidad angular ro 1r eI segundo con una velo- mera vibración puede ser representada por. un vector rotativo u
cidad doble, o sea, 2'. La Posición relaliva de estos dos vectores en girando a una velocidad .r, mientras que el vector D gira con velr
el diagrama cambia continuamentg y como consecuencia, Ia sunra cidad,r. Si,r €s aproximadante¡tte igual a --, los dos vectore-
gconrétrica carecerá de significado. mantendrán sensibleme¡rte la misma posición relativa durante una
revolución, es décir, el ángulo comprendido entre ellas variará sonre
rar'nente. Así, los veciores podrán surnarse geométricamente y, du
rante una revolución de los dos vectores, el movimiento será prác-
-amplitu"
ticamente una onda senoidal de frecuencia ,, - cty ! de
c (Fig. 1.7). Empero, durante un gran núrnero cie cicloS las pos.
ciones relativas de a y .b varjarán, porque or¡ no €S exactamente igua'
a .:, de tal slerte que la magnitud del vecror surna d cambiará. Po'
lo tanto, el movimiento resultante estará descrito aproximadamentr
por una onda senoidal,,de frecuencia u,¡ ),de arnplitud varia¡'ldo le¡.
tamente entre (b + a) .v (b - a), o si b = a, en¡_re 2a r' 0, (Figs
1.7 y 1.8).
Frc. 1.0. Suma de una onda senoidal y cosenoidal de diferetrte arnplitud
o sen o¿ + \/ a'*.0'
b cos c¡ú -- sen (crú + p) (1.6)
donde tan P - b/o.
02'
.A.plicando la fórmula 1.6 la vibración resultante es
ol -
será¡r las amplitudes máxinras y mínirnas del movimiento combinado, y cuál donde el ángulo de fase puede calóularse, aunque en este caso no dene
su frecuencia de Pulsación? in terés alguno. La amplirud dada por el radical puede escribirse como puede
Solución: La amplitud máxima será 3 t 4 = 7 cm y la mínima será verse
4 - 3 : I cnr. La frecuencia circular de pulsación oD : 41 - 40 : 1 radián *senr 5r,.'/) * Zob cos A¿^rú
por seg. Así, fo : oo/2n - 7/2t¡ ciclos por seg' El periodo Tr, o duración de : \'A2 i lit * Zab cos A<,.,i
a' sino en cada una versal AA de Ia tubería de carga simultáneamente, es decir, con la
descarga. Esto sucede no sólo en la corriente misma fase. Esto, por supuesto, es cierto ¡ro slamente para a y b,
de las corrielltes parciales, de tal suerte
que a la tubería llegan 18
de la mÍsma frecuencia 1131á sino también para cada una de las 18 corrientes parciales. En la
i*p"itot de diferente origen, todos tuvieran la misma fase' representación vectorial el impulso se co'mporta tal conto se muestra
;*l* por segundo. Si todás estos impulsos una fuerte perturbación en Ia Fig. 1.10a, siendo ei impulsó total en AA sumamente grande.
," ,"ni"ti"tt"aritméticamente y ongrnarían Para eliminar esta dificultad se suprimieron los 17 álabes del
--- la tubería de descarga'
en máximo rotor de la tl-rrbina, reemplazándolos por 16. Esto no afecta a la
**"*a que la corriente a experimenta su-impulso el valor diferencia de tiempo originada por la diferencia de longitudes de las
cuando las dos paletas 1 y 1 están alineadas' Entonces'
lugar un poco antes trayectorias a, b, etc., pero sí cambia el intervalo de tiempo entre
tendrá
ii¿*i-o ¿.1 impllso b en la corrienre de revolución antes' en el los impulsos de dos portapaletas adyacentes. En particula¡. la lon-
[para ser exactos, 1/(I7 X 18) avos alineadas]' gitud periférica entre el álabe 2 y el portapaletas se duplica ciespués
preciso instante en queias dos paietas 2 y 2 están
"'" n"r-p¡1."-¿" fi corriente a vuelue a la tubería de carga co¡r la del cambio. De hecho, en el instante en que el álabe del rotbr 1 da su
impulso, también lo da el álabe 9, mientras que en la primera orde-
vclocidaddelsonidoenelagua(aproxinradamentei2l9m'/seg)'- nación, el álabe I estaba"a mitad del camino enrre los dos porta-
la trayectoria
ai igual gue el impulso de-la corriente b' Empero' que
mayor la trayec- paletas fijos (Fig. 1.9).
,á"o'oi¿" por el impuiso de b es someramente
:
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A
EJr.:rrPLo: Resuelva el ejemplo de la Pá5. 20 por medio del método de como los que se tratan en el Art. 3.3, por ejemplo, el ahorro de tra-
los núrrrerus complejos. bajo por el uso de la noiación compleja resulta susta¡cial.
Sr,lrrcirin: El pri-rner vector está repiesentado por
-- lOj cos 57' + 10 sen 57' :
- 5j y el segundo por La expresión (1 .7 ) suele escribirse algunas veces de Ia forma, '
I)c la derivaáa de (1.7) con respecto aJ üempo obtenemos o, por sencillez si o- 1 y t,lt - a,
a(-r.r sen o:t * ju cos toú) :3'o.o(cos of * j sen¡¡f) eio : cos d'+jsena (1.8)
¡rtrt:sto que, por definición de j, tenemos jz = - 1. Se ve, por con- El segundo miembro de esta ecuación es un númefo comple jó ordin ario., pei o
sigtricrrtc, que la deriandn d.el número complejo (1.7) es equiualentc el primer miembro necesita interpretarse como sigue. El desJrrollo de st por
tt rttultiplicarlo por j' medio de las Eeries de hlaclaurin es
Iirr la representación vectorial, la obtención de la derivada mul:
tiplic¿r la longitud del vector por o, haciéndolo girar 90" hacia ade- e':l*z +;+#+
l:rntc. Esto nos lleva a la conclusión de que multiplicar un número Sustituyendo x
complejo por I equivale a girarlo un cuarto de vuelta hacia adelante,
si¡ cambiar por ello su valor absoluto. Que esto no es así, puede ve- ¿ta = | -1o--a-Jltf
' 'clQz ' a. ' 'al
"'
rifica¡se fácilmentei ++Jlt-
\' -t-r¡l-
:(l-o'-o'-...\--'/ "')rJ\"-3lr,'-- o',ot \
)
i(a+ib):-b+ja
El segundo miembro de epta igualdad es un número complejo que por defi-
mostrada en la posición requerida por la Fig. 1.12. nición es el sÍgnificado de ejo. Y las expresiones entre parénresis son el des-
Para efectuar los siguienteS cálculos con núme¡os complejos, arrollo en series de l{aclaurin de cos a y sen a siguiéndose la fó¡mula (l.B).
se siguen las leyes ordina¡ias del álgebra. En cada paso debemos Una representación gráfica simple del resultado, puede hacerse en el plano
rccordar que el movimiento está representado exclusivamente por conrplejo de la Fig. l.1l o 1.12. Considere en este plano un círculo de radio
lrr parte real de las expresiones que se escriban. Sin embargo, esto unitario. Cada punto del círculo tendrá una proyección horizontal cos a. y una
¡lo suele hacerse: las manipulaciones algebra:cas se efectúan sin proyección vertical s€D ¿, r€pr€Sentando asÍ, el número cos a + j sen a = ei,'.
rccurrir a su significado físico, interpretándose solamente en la Como consecuencia, el número ej" estará presentado por un punto en el círculo
respuesta rinal, la parte real de di:has expresiones. unitario, a radianes distante del punto + f. Si d se hace igual a ot, puede
verse que ejrr representa el vector rotativo unitario, del cual su prcyección
horizontal es una vibración armónica de arnplÍtud unitaria y frecuencia c.
e¡e, En la Pág. 64 tendremos oportunidad de utilizar la Ec. (1.8).
' I.6. Trabajo efectuado en los movimientos armónicos. Un concep-
to de suma importancia en muchas aplicaciones es el del trabajo efec-
tuado por una fuerza armónica va¡iable sobre un movimiento armó-
nico de igual frecuencia.
Sea la fuerza P = P, sen (ot + c) actuando sob¡e un cuerpo cuyo
movimiento está dado por x : .x,, sen u,t. El trabajo efectuado por la
F¡c. 1.12. Ilultiplicar
"" "g:;: ffi:j:¿.rfr j equivale a girar el vector
fuerza durante un desplazamiento infinitesimal d.x será P dx, el cual
puede escribirse como P o,
En problemas sencillos, casi no vale la pena estudia¡ el método #. li
de los números complejos, puesto que la solución puede obtenerse Durante un ciclo de l'ibración, u,t varía de 0 a 2; ) como consc-
fácilmente sin ellos. Empero, en problemas más complicados, ta-les cuencia I varj ará de 0 a 2- / ",. El trabajo efectu ado durante un ciclo es '
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cl\I),".qTic.{ []E L.+s VI¡!:_ecIoNES
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I
32 I{EC.1.-\-JCA DE LAS \¡fBRACIONES 33
Esto muesfra que el trabajo efectuado durante un ciclo es Ia integral movimiento armónico con frecuencia dif erente a la de la fuerz a. Sea
del producto de la fuerza por la aelocidad y Por la üferencial del una fuerza que varía con una frecuencia que sea un múltiplo entero
tiqmpo. La fuerza es (Fig. 1.14b) P: (Po sen e)'cos ot, y la velo de ., digamos ??o, y sea la frecuencia del mordmiento otro múltiplo
cidad u: xoo cos oú, de tal suerte que el trabajo por ciclo es entero de o,, digamos ?71o. Probaremos a_hora que el trabajo efectuado
por una fuerza tal, en dicho movÍmiento, durante un ciclo comple-
t, ¡T 12_ to de ,, es cero.
ostxsrl cos¿¿/df : Po¡ot""e/o
'IJUl" P, sengcos
cos2r,rúd(c,rl)
/ /r\ i tltr r/ /
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F¡c. 1 l6
lo'"r"n'¡asen
m._'da
2r
Sea la fuerza P : Pu sen z-t y el movimiento correspondiente
r:.rn sen (m.,,f * 9). Entonces el trabajo por ciclo es
lPar : [,'nfiat:
f
Po nut ' Íolftu' cos (ntut * e) dt
I
:
l,' sen
g
Puesto que cos (tnul. +d nt@t
cos eOS sen ?n@t, Een g
teado AA,.y con una -t, lo cual puede y como e es independiente del tÍempo, puede sacarse fuera de la
integral; esta integral puede dividi¡se en dos partes de la siguiente
fácilmente verificarse t manera
cos2a:r40 *cos2a)
T T
considere el cuadrilátero 1-2-34 como seccionado en dos pÍIltes sen ?Lut sen ?nu)t dl sen cos ?nut dt
ue estas dos secciones tienen la misma
L ?L@t
La üstancia 14 es unitaria, mientras Ambas integralés serán cero si n y m ion diferentes, lo cual puede
radianes, o sea, 90o. Así Pues, el área fácilmente veiificarse mediante las siguientes transfórmaciones de
y el área bajo la curva II valdrá la mi- Ios integrandos:
tad. Consecuentemente; el valor de nuestra integral definida entre
los límites O y T/A es d/4, y entre los límites 0 y T es r. Así, el tra-
: l.j cos (n - rrr),r/ - ] i cos (rr f rn)o;f
senni,.¿sen nrc'f
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;l lrc¡l : .l,lSen (n * nt)ut 'a tiSen(n - rrr)tof
S€nr¿r¡/ cos
bajo durante un ciclo es ,l
Hl : tPoro s€n T, \
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I
rlt iiri-rrpo sobre el cual se extiende la integral. es el intervalo AB. 3. EI trabajo efectttatlo sobre un ciclo completo por una fuerza
I rrs ordenadas de Ias dos curvas deben multiplicarse primeramente, arntónir.o de amplitud Pu y frecuencia -, en fose con uTur ueloci-
,rrri.s 619 efectuar la integració¡r. considere dcs puntos, uno somer3- dad artnóníca ao: rn- de ígual frecuettcia, es ;Puao/a: tPo&.
rlr('nre a la derechade A y el otro a la misma distancia a la izquierda
tlr'(.'. En las pro.rlmidades de A. ambas ondas son positivas; en las EJr¡'rp¡-o: Una fuer-za 10 sen 2r60t (las unidades son kiiogramos y se-
gundos) actúa sobre un desptazamiento de riin sen (2;r6Ot - 45') (las uni-
Ct'rcanías de c una es positiva y la otra es negativa, pero los ¿,alores dades son centímetros y seguudos). ¿Cuál sdiá el trabajo efectuado durante
rrlrsolutos de las ordenadas son los mismos en las proximiclades de el primer segundo, y el primer milésimo de segundo?
¡1 Por lo tanto. la contribución a la integral po. un elemento dife- .durante
re¡¡cial cercano a A, nulifica la contribución dél elemento correspon_ Solución: l-a fuer¿a está desfasada 45' lcon el desPlazamiento y pued.e
rlicnte en las proximidades de c. Esta nulificación es válida, no resolverse en dos componentes, cada una del amplitud 10ru/2 kg; estando en
fase y desfasada 9O" con el desplazamiento.!La comPonente en fase con el
sc¡lamente para los elementos sumamente próximos a A y c, sino, desplaza.miento no efectúa traba¡o alguno. Lá desfasada 9O' con respecto aI
en general, para dos elementos equidistantes a la izquÍeráa de c y 1,0=
desplazamiento efecruará en cada ciclo zPoro : t' ' l 2.22 kr*-
a la derech a de A. Así, la integral en ra región AD n,rlifi." a Ia de v2 10 -
cD. Igualmente puede demostrarse gue Ia integral sobre cB es cero. de trabajo. Durante el primer segundo hay 60 ciclos asl es que el trabaio
Deberá entenderse que el trabajo es cero solamente en un ciclo efecruado será 6O X 2.22 : 133 kg-cm. Durante el primer milésimo de se-
gundo hay 60/1 OO0 - 0.06 ciclos, por lo que los vectores del diagrama, gi-
cornpleto. Empezando en A, ambas ondas (la fuerza y la velocidad) rarán solamente O.O6 X 360'- 21.6". La fórmula (1.9) es válida exclusi'
son positivas, efectuándose así trabajo positivo. Este trabajo, em_ vamente para un ciclo cómpleto. Para una fracción de clclo Ia integraciórr
pero. se ¡establece un poco después (de suerte que mientras tanto deberá efectuars€ completamente.
tiene que l¡aberse alniacenado en forma de energía potencial o ciné-
f
tica ).
Este procedimiento gráfico puede repetirse para cualquier corn-
ll':
J
I Pdz:
t
I Po serl wt . ru¿ cos (ar¿ d dt
ciclos en ..rn ciclo de la f¡ecuencia fundamental ., !t traua¡o por ciclo : ] x o.zo, x 0.36s' . ;H x 0.707 - ] xo.ioi x0.os5
fundamental es ¡¡-p.,-t,, : 0.G18 + 0.133 :
- 0.121 *0.000 kg<m
Esios resultados pueden resumirse brevemente como sigue:
Este valor es considerablemente menor que un milésimo del trabajo.des-
1. EI trabajo efectuado por una fuerza arntónica que actúa sobre arrollado en un segundo completo, porque durante este 1/1 000 seg, la fuerz.a
un despla=onti-ento arntó¡tico o telocidad. d.e dif eránte frecuencia es sun'ramente pequeña variando entre O y 0.368 P,,.
que la de fucrza, será cero durante un íntentalo d.e tienpo conlpren_ 1.7. Movimientos periódicos no armónicos. Un movimiento "pe-
diendo sintultcineantente un ¡túntero entero d.e fuerzas por ci.clo y riódico" tiene la propiedad de repetirse íntegramente con todo de'
u¡z nún¿ero entero de (díferentes) t:elocid.ades por ciclo. talle después de un cierto intervalo de tiempo llamado :'periodo" del
2' El trabajo ef ectttttdo dtrante ttn cicro completo por una fuerza movimiento. Todos los movimientos amlónicos son periódicos, percr
arnzónica, desf asada g0" con respecto a una aelocid"aá arntónica d.e no todos los movimientos periódicos son armónicos. Por ejetnplo,
igual frecuencia, es cero. la Fig. 1.17, representa el movimiento
3'¡
Í
o¡ : :(r. nut dt
; t"" n-t dt)
Ir'sen -Fo |
a
D, l-'- rt - 3I.
'o( cosrl@rl '*cos¿-¿l ")/ I
: Fo (sen n-t: Por lo tüto, para valores pares de n, a, es cero, mientres que sólo para valores
nf \ 0 impares de ¿ existe la armónica. En particular si ¿:1, tendrernos para la
armónica fundamental
:&10
tlÍ
o-o+
8
o¡:ó--üf : 0.85
Por lo que "la onda cuadrada" de altura Fo es
Así pues, la ampütud de la armónica fundamental es el gsvo de Ia amplitud
40.("., .t a máxima de la propia curva, y las series de Fourier serán
' ÍO : r'\ ]sen3.¿
ó a ]osens,t * )I
. R/
:if""@r | r I _ \
EJ¡vp¡-o 2: La curva c de la Fig.8.1? (Pág. a66) muestra aproximada- f(,"t) -5sen3@t -fisensa.r _fisen7ot )
mente la fuer¿a de amortiguamiento, originada por las turbulencias de ai¡e
en un cuerpo con mor.imiento armónico. Si el origen del sistema de coordenadas La valorización de las integrales (1.12), por métodos analíticos,
de la Fig. 8.17 se desplaza un cuarto de ciclo hacia la'izquierda, Ias expre- podrá efectua¡se solamente para ciertas configuraciones simples de
siones maiemáticas de la curva serán:
f(¿). Si f(t) representa una curva tomada de un registro de übra-
/("f) :senzoü Para 0 < @¿ <r ciones ¡eales o de un diagrama indicador, no tendríamos la expre-
lb't) : -sengo! Para ? l ot 12r sión matemática que la define. No obstante bon la ayuda de la curva
Obtenga las amplitudes de las diferentes armónicas de esa curva. así obtenida, las integrales podrán determinarse ya sea gráfica o
Solución: La curva por analizar es "asimétrica", es deci¡, los valores de numéricamente, o bien por medio de una máquina, conocida con el
f(ot) son Íguales y opuestos en los dos puntos -Fot y a la misma distancia a nombre de analizador armónico.
ambos lados del origeir. Las ondas senoidales son asimétricas, mienrras que
4l
Este analizado¡ armónico opera bajo eI mismo principÍo que el
sólo puede moverse en dirección longitudinal, presionado ligeramen.
indicador de la máquina de vapor de Watt. El indicador traza una
curr,a cerrada en la cual la ordenada representa la presión del vapor
te contra la plantilla por meüo de un resorte. Así, el mo\.imientc
(o fuerza del pistón) y la abscisa su desplazamiénto. El area de esta vertical del cornpás D en el brazo C, está expresado por f(t). Ei
tablero E se mueve horizontalmente, dirigido mediante una calza aco
curva cerrada, representa eI trabajo efectuado por la fuerza del pis-
dada y un mecanismo conectado a B por medio de unos engranes in.
tón por cada ciclo. Las fórmulas (1.12) establecén que los coeficien-
termediarios adecuados, de manera que E oscila n iveces armónica.
tes o, o bn son o/z v€ces el trabajo efectuado po! ciclo por la fuerza
mente, mientras que A se mueve a lo largo de ila longitud de.
f(t) sobre un cierto desplazamiento, en el cual la velocidad está ex: diagrama. La máquina tiene u4a caja de engranes jde repuesto, dr
presada por sen n-t. Para obtener una completa lcorres¡rondencia en-
i tal suerte que pueda lograrse cualquier relación de engranes n, de 1
tre Jos dos casos, notarnos que sen n<,,t es la velocidad de -1 ^ cos a 30, sustituyendo un engrane cualquiera del rren por otro.
i n4)
El movimiento horizontal del tablero E está exirresado por ser
n^,,t, de nlanera que ( 1.12a) puede escribirse en la forma modificada
t n-t o por cos zr.,t, dependiendo de Ia forma en que se acoplen lo:
engranes. El punto D trazará así una curva cerrada en el tahlero
an_ _-l [
?ln |' .ru¡d(cos nu¡: -l
TI,r ó
J
pds en la que el área igual a an o bn (multiplicada por Ia constante 7/n )
En lugar de traza¡ esta'curva, el instrumento suele llevar acopladc
El simbolo ,p nos indjca que la integración se ertiende sobre la curva un planímetro, un punto del cual se sujeta a E -r el otro extremo a D
cerrada descrita durante un ciclo de la fuerza f(t). de tal suerte que e] área se obtiene de la lecrura directa del planí
La máquina se muestra esquemáticantente en la Fig. l.lB. EI metro.
dispositii'o consta de un compás D que traza una cur\¡a en un pedazo Los analizadores armónicos se han construido también bajo di.
de papel sujeto a un tablero E. Para conrpletar su analogía con el ferentes principios.¡ Un método óptico de sumo Ínterés, es el qur
indjcador de Warr, el nrovimiento vertical del compás D deberá seguir usan las r'ías de sonido de las pelÍculas cinematográficas, inventad<
a la fuerza f(ú) mientras gue el movimiento horizontal del rablero E por Wente y construido por lúontgomery, ambos de los Laboratorio:
deberá seguir Ia velocidad cos rat. El moümienro vertical del com- de la Cía. Telefónica Bell.
Pueden obtenerse en el mercado, analizadores armónicos eléc.
tricos que dan un anáIisis extremadamente rápido de las armónicas
totales An: !a",* b? [Ecs. (1.10) y (1.11)], sin que den informa.
ción delos ángulos defase e, [o las relaciones a-/b^, Ec. (1.10)]. Han
sido desarrollados por la Cía. Eléctrica Western para análisis de so
nidos o ruidos, requiriendo que la cun'a original esté disponible en
la forma de voltaje eléctrico, que varie con el tiempo, tal como re'
sultan los obtenidos por un fonocaptor de libraciones eléctricas
(Pág. 92 ) o un micrófono. Este voltaje, después de una ampliación
apropiada, alimenta a una malla eléctrica conocida como "filtro'de
la banda de paso", la cual suprime todas Ias frecuencias excepto las
F¡c. 1.18. El analizador armónico, instrumento que opera bajo el mismo comprendidas en una faja estrecha de un ancho equivalente a 5 ci'
principio que el indicador de la máquina de vapor de rÁ'art clos por segundo. Esta banda de paso de frecuencia, puede colocarse
en cualquier sitio entre los límites de 10 a 10 000 ciclos por segun:
pás D se asegura haciéndolo deslizar sobre una plantilla A, que re- do. Cuando una ribración len estado estable) periódica o un ruidc
presenta un ciclo de la curva f(t), la cual está por analizarse. La deban ser analizados por series de Fourier, un pegueño rnotor muev€
pianriila A está sujeta a una cremallera y piñón B que gira por nledio automáticamente la banda de paso al través del espectro completo
de un motor eléctrico. El brazo C está ielulngao-Ae i¿ ,u"rt" qr" y el análisis resultante se grafica por medio de una plumilla en una
cinta de papel encerado. da¡rdo las amplitudes armónicas contra la
frecuencia de 1O a 10 000 ciclos por segundo, todo en unos pocos
minutos. EI rqgistro puede leerse inmediatamente.
Otro anali2ador eléctrico, que opera aproximadamente bajo el
mismo principio, pero sin registro gnáfico, lo ha lanzado al mercado
la Cía. General de Radio, de Cambridge, lvlass. CAPITULO 2
Probl.emns del I al 11.
SISTEI|IA CON III.I SOIO GRADO DE LIBERTAD
t¡rrc drtcrrnina la posic!ón de este sistema puede escogerse de mane¡a {:: temente de las otras partículas de Ia viga (dentro de los límites
¡irás o nrcnos arbitraria. Pcir ejemplo, podemos llamar -t, á la dis- de elastjcjdad de la vjga). Así pues, la determinación conrpreta de
rancia desde un punto fijo O al prinrer cuerpo Y I. a la distancia
t su posiciórr requiere tantos valores de y conro puntos tiene el eje
desde el punto O al segundo cuerpo. Luego r, Y r: serán las coorde- de Ia r,iga. En el caso de Ia Fig. 2.l,la función y: f(¡) no es único
nadas. Empero, podríamos también escoger la distancia desde O al conjunto de núrneros de que se puede disponer para definir su po-
cenfo de gravedad de los dos cuerpos colrlo una de las coordenadas sición. orro ca¡ni¡-¡o para determinar su elástica sería especificar
y denominarlas y,. Para la otra coordenada podemcs escoger la dÍs- todos los valores de los coeficientes d, Y b, de su serje de Fourier
tancia entre los dos cuerpos, az: r: - rr. El par de núnreros r', x' [Ec. (1.1i ), Pág. 36] la que. una vez más, es numérjcamenre
describe completamente su posición; pero también queda determi- infinita.
nada con el par Ai, A,.Esta última selección tÍene en este caso'una 2.2 obteneión de la ecuación diferencial. considere una masa 7n
cierta ventaja práctica, -va que, en general, no suele interesarnos tanto suspendida de un techo rígido por medio de -un resorte, como se
la posición del sistema en conjunto, como los esfuer¿os dent¡o de g
muestra en la Fig. 2.3. La "riedeZl'_def..¡9sor¡e-_99tá d.ad_e-ppI_g!_q9qr-
é1. El esfuerzo en el resorte de la Fig.2.1 queda completamente
a¡
i
determinado por g", asi es qde para su cálculo no se requiere el t
,.j
!3n.te de resorte" lc, que, por definición, es eI núntg¡o dg_hilpgrcmgt
d-e.-tensión ne ce s ario s p a¡a, gJar_g aT slre_s ürte__L_ cm. En tre I a m as a y
valo¡ de U,. Una selección adecuada de las coordenadas de un sistema
i$
-
con ta¡ios grados de libertad puede simpüficar considerablemente la pared rígÍda hay tambiéri un mecanismo amortiguador de aire o
los cálculos. aceite. Se supone que éste no üansmite fuerza alguna a la masa,
No debentos suPoner que un sistelna con un solo grado de liber- siempre 1' cuando esté en reposo: pero. tan pronto como se mueva la
rad sea siempre muy sencillo. Por .ejemplo, un motor de gasolina masa, la "fuerza de amortiguamiento" del mecanismo es cx o cdx/dt,
de 12 cilindros con un cigüeñal rígido y un bloque de cilindros ¡Í- es decir, proporcional a la velocidad y en dirección opue'sta. La mag-
gidamente montado, tiene url solo gfado de libertad con todos sus nitud c se conoce como constante de antortiguamiento o, sin abre-
émbolos movibles, vástagos, válvulas, árbol de levas, etc. Esto re- viación. como coefíci¿nte de atnortiguamiento uiscoso.
sulta así porgue un solo número (por ejemplo, el ángulo que ha El amortiguamiento que tiene efecto en los sistemas mecánicos
girado el cigüeñal) determina completamente la posición de cada reales no siempre sigue una le,r' tan sencilla como la relación c¡.
una de las partes mór'iles del motor. Sin embargo, si el bloque de Casos mucho más complicados se presentan con frecuencia. Pero
cilindros está montado en resortes flexibles que le permitan movelse entonces, la teoría matemática resulta muy complicada (véase Cap.
en cualquier di¡ección (como es el caso en Ia mayoría de los auto-
v
t'^
8. Pág. 477 ¡'{S-1 ), Iliiel'ttras que c'on antortiguan'liento "riscoso" el
Ia
E
F-
- kx ct + Po sen coú
¡l
fr
ll
H (2.1)
H
ts-
I
F
ü
É
Esta ecuación tan importante* se conoce como lá ecuaci.ón diferen-
E
cial del movímiento de un sistema con un soln grado de übe¡tad. I.os
5
cuatro términos de la'Ec. (2.1) _sop-fa fuege_{q_inq¡gia,. Ia fuerza
de amortiguamiento, la fuerza det r-q9o_49¡l_.la _luS¡Za --e¡!qliqr.
Frc. 2.3. El sistema fundamental de un solo grado de libertad Antes de proceder a calcular ¡ de la Ec, (2.1), es dccir, a In
solución de la ecuación diferencial, es conveniente considcrar algtr-
El problema consiste en calcula¡ el movimiento de la masa m nos otros problemas que nos lleven a la misma ecuación.
debido a esta fuerza exterior. O, en otras palabras, si ¡ es la distan- 2.3. Otroscasm. La Fig. 2.4 representa un disco con momento
cia entre cualquier posición instantánea de la masa durante su mo- de inercia I
sujeto a una flecha con una rigidez torsional k, definida
vimiento y su posíción de equübrio, tendremos gud obtener i en como el momento'en kilogramos-centímetros necesario para lograr
función del tiempo. La "ecuación del movimiento" que vamos a de- un giro de torsi.ón d.el disco dz I radilin Considere el mor.imiento de
rivar no es otra que la expresión matemárica de la segunda ley torsión del disco bajo la influencia de un par de torsión To sen .¿,
de Nevt'ton. aplicado externamente. Una vez más este es un problema con un
solo grado de libertad, ya que el desplazamiento torsional del disco
Fuerza - masa X aceleración desde su posición de equilibrio puede expresarse con una sola mag-
Todas las fuenas que actúan sobre la masa se consideran positivas nitud: el ángulo e. La ley de Nervtbn, aplicada a un cuerpo que gira,
cuaxdo se ejercen hacia abajo,v negativas cuando se ejercen hacia establece oue
arnba,
Par de torsión - momento de inercia X aceleración angular
La fuerza del resorte es de magnitttd lix, puesto que es cero cuan-
do no ha1' alargamiento ¡. Cuando r : 1 cm, la fuerza del resorte I d'g r..
por definición, de k kg I, como consecucncia, la fuerza del resor- dt, ''
¡-tQ
-es,
te para cualquier otro valor de x (en qelqtÍI4gltql) será kr (en kilo-
¡ En esta deivación se ha omitido el efc.:to de la gravedad. La mplitud ¡ se midió
gramos), dado que.el resorte sigue la l_uy dq p_fo.pglggn4¿4gQ de $oo- desde la "posicióo de equüibrio", es decir. desde la posición do¡de la fueza zg, que actúa
keg4fe _14j9_qry ? y. d eform ació.q. bacia ebajo, * mutiene en eguilibrio cos la fueza del relorte k6, que actúa hacla aniba
(donde ó es la defomación del ¡eso¡te debida e la gravedad). Hubie¡a rido posible nedir
El signo de la fuerza del resorte es negativo, puesto que el resorte ¡r desde Ia posición del Rsorte sin defomar, de tal su€rtr quc r| = : * 6. En le Ec. ( 2.1 ). .¡
d€b€rá sustiiuir* ¡Dr ¡¡, debiendo aóadirse.en el eetundo niembm dc la fuez¡ m9 Erto
tira hacia arriba de la masa. cuando el desplazamiento es hacia aba- nos conduce el ni¡mo resLltado (2.1).
Conlo en problen'las anteriores, |av ¿res pares de torsiírn actuando V.. \/.
con la le1'de Ohm, el voltaje al trar'és de Ia resistencia es
sobre el disco: el Par del resorte, el par de amortiguami{'¡1s y el Par R¿. El voltaje al través de la inducrancia es V- Y,,- L !-. En el
exterior. El par de resorte es -lk; donde e está dada r:n radianes. dt
El signo neg;tivo es evidente por la misma razón que ql de la fuerza condensador, la relación Q = CV es válida, donde Q es la carga,
del resorte fue -h¡- en el caso anterior. El par del amol'tiguamiento C la capacitancia y V el voltaje. La carga Q se puede expresar en
función de i, como sigue: Si la corriente i fluye durante un elenrento
de tiempo dt, la cantidad de electricidad transportada en el circuito
L¡r-r I es i dt. Esta no fluye al traaés del condensador, sino que, simple-
mente aumenta su carga, de tal suerte que
dQ: idtt
Y, por ende, i- # a : li dt
a
es - c, originado por el mecanismo amortiguador' gue no se muestra ]'', -!l'z:
e
en la figurá. La "conitante de amortiguanliento" c en-este problema d;
- Ln: t d'.O
\fi : LQ
-:
es el pai dz torsión orightado Por una uelocidad angular de rotación
de. I radün pQr segundo. El par de torsión exterior es ?',, sen u't, de
]/,- I'z:
tal suerte que la léy de Nqwton nos lleva a la ecuaciórr diferencial I'r-I',:Ri:nff:nO
Ie + c4, + k9: fo sencof (2.2)
Como la suma de las caídas de estos tres voltajes debe ser igual aJ
voltaje del generador, la ecuación iliferencial es
LQ+ nQ+!^q:Eqsenür/
U
(2 3)
tantáneo del generador e: E,, sen,t es igual a la suma de los tres Ia que es exactalnente de la misma estructura que la Ec. (2.i).
voltajes al través de C, R y L. Sea i el valor insiantáneo de la corriente Por lo tanto. los casos lineales, torsionales y eléctricos hasta aho-
en el circuito con la dirección indicada en la Fig. 2.5. l)e acuerdo ra discutidos ncs llevan todos a la misrna ecuación dife¡encial. La
transcripción de uno a otro caso sé sigue directamente con la tabla
que se mu€stra a continuación.
Todas las proposiciones mecánicas planteadas rienen sus analo-
gías eléctricas correspondientes y z,iceuersa. Por ejemplo, se estableció
fgsen wt i Desgraciadamente la Iet¡a d está punteada. Pará evitar confusiones. s€ conviene que
i signifigue la corrieaie propiamente dicha )'que para su coeficiente diferencial s€ uti-
F¡c . Z.S. Un circuito eJéctrico con un solo grado de lilrertad lice la notacióri de l-eibnitz di/dt-
ángulo de torsión cie la fiecha, y es pcsible e.\presar el mo'i¡r¡it,rrr.r
que "el voltaje al través de la inductancia L es L*". lenguaje exclusivamente en función d-e es3 magnitud. séan
e, y e, los dcsprr
dt "" zamientos angulares de los dos discos. Entonces, ,-
-'r"-será la tc¡r-
mecánico esto se expresaría como "la fuerza de la masa * *dy". sión de la flecha, h(v, - l,.,) será el par de torsÍón de la,.flecha, y
dt "t c(,i''- é,) el par de amorliguamiento. Aplicando la rey de Newton
Una proposición mecánica serÍa "lái energía almacenada en la masa al primer disco,
¿s r,17nu!". La analogía elécuica es 'la energía almacenada en la
inductancia es r,tLi':" . ' TaseD ü,¿ : Iré, * fr(.p, - * ,¡r¡
ez) c(,i4 -
y al. segundo disco,
Linesl Tonion¡l
0 : Iúz * k(e'- rr,) * c(,i, -,i,r)
Eléctrloo
Itasa tn }lomento de lnerci¡ I Ioduct¡oci¡ L Dividiendo la primera ecuación entre f, y la segunda entre Ir, y res-
Rigidee h Rigidez tor-sioo¡l h l¡lC¡p¡clt¿ncl¡ r/c
Amort,iguamieoto c fuoortigu¡miento tonion¡l c Rcishneh R tando ambos resultados:
Fr¡erz¿ Po sco r¡t Pl¡ torsionel To seo r.ct Tolt¡h Eo $D rct
Des¡rirzamiento z De-splrzamieoto rogulrr . F Cerga del cooder¡-s¡dor .a
Telwidart i=, Telocltl¡d I = ,¿ tonieutc Q=i ^\
++lr,a
tz/ - Q,)
Llamemos al ángulo de t plÍquemos toda la
No son éstos los únicos tres casos que están determinados por ecu ación por l rI,/ (I , + l
la Ec. (2.1). Cualqrrier sistema con inercia, elasticidad, y amorti-
guamiento proporcional a la velocidad, en el que el desplazamiento I ,1, I zTo
pueda describi¡se mediante una sola magnitud, p€rtenece a esta Tr+T, ,! + c{/ + k,l, : Cn'senúrl
t
(2 l)
categoría. Por ejemplo, considere dos discos con rRomentos de inercia
una vez más se obtiene una ecuación del tipo de la (2.1). por su-
l, e I- unidospor una flecha con rigidez torsional k kg-cm/radianes
puesto, la solución de esta ecuación nos proporciona solamente la
(Fig. 2.6). En el primer disco el par torsional ?o sen.t actúa mien- torsión'de la flecha o el movimiento relatiao de los dos discos. Nó
podemos bbtener de ella.ninguna información respecto al movÍmiento
TgxeB a t indiüdual de cada disco.
Una varia¡te de Ia Fig. 2.6 se muesrra en la Fig. 2.7, en cuya
flecha se ha conectado-un sistema de engrane y piñóñ. sean una vez
más los mo¡nentos de inercia de los discos i, e I" y supongamos,
Tgsen u t
que los engranes G y P están exentos de inercia. Supongamos tam- I por el f actor r¡:. La ecuación diferencial del sistema convertido
sin
úié.,, q,.," los dÍentes del engrane son rígidos, de tal manera que la engranes es, por lo tanto, la misma que la de la construccíón original
flc,xtbiiidad torsional esté limitada a las flechas k'y kn- La relación con engranes.
de cngranes es n' El último ejemplo por considerar se parece, en muchos aspectos,
La ecuación diferencial para el caso de la Fig' 2.7 puede deriva¡se al primero y, sÍn embargo, és diferente. En lugar de tener la fuerza
P,, sen .t actuando sobre la rnasa de la Fig. 2.3 aI extrento superior
rlir¡cta¡¡ente de'la ley de Nervton, Pero suPonga gue convertimcs
l;r t,'ig. 2.7 alaFig.2.6, omiLiendo los engranes y sustituyendo k,, o techo A del resorte, se le imprime un mol'imiento hacía arriba y
1,, y'* por otros "magnitudes 9e-uiy1t91tes", de tal suerte que
pueda hacia abajo con una amplitud ao, estando determinádo su movimiento
,'¡,licarse la ecuación diferencial (2'4)' por o., S€n of . Se demostrará que el mox,intiento de la parte superior
tin la Fig. 2.6 la elasticidad k puede determinarse experimental- del resorte es absolutamente equivalente al de una fuerza actuando
r'e'te empJmandó 13 y aplicando a I,_ un par de torsión -constante en la masa suspendida
'l-,,. Esto origina el flamúeo de I, al través de un ángulo en' d€ nlanera Una vez más sea r el desplazamiento hacia abajo de la rnsSá:
q"" ¡. : Tu7vu. Repita este experimento en la Fig' 2'7, es decir' em- entonces, puesto que el tope del resorte se mueve de acuerdo con d,,
los engranes, el torque en
ialnrando Ir'y ap[cando To a I,. Debido a S€D of, la deformación del Jesorte en cualquÍer instante será r -
ia flecha k' es lo/n, y el ángulo de torsión de k-., es, por lo tanto' d, sen,t. La fuerza del resorte es, por lo tanto -k(x - ao sen rt), y
T./nh.Puesto que se ha ernpalmado I=, este será el ángulo de rota- la fuerza de amortiguamiento es -c(t - o¡o coS.f ). La ley de Nerr'-
cián del piñón É. nl angulo del engrane G es n veces más pequeño' ton da
o sea, To/n2k". Si a estJle sumamos el ángulo T^/k, le la-flecha
k"
,ri * l(¡ t.;l) * c(¡ - dcr¡' coS a'f ) : I
tendremós el áesplazamiento angular de I,' Luego' la k equivalente
es o . 10.t""
¡tti * ci,* ft¡ : /.'co sen <¡/. * cdc<¡ co's el
lo11 Por la Ec. (i.6) de la Pág.2A,h suma de una onda senoidal y co-
E: To: E+ n'k,
senoidal de igual frecuencia es una vez más una función ar¡:rónica,
consideremos ahora la inercia. La inercia I, de la Fig. 2.6 puede de manera que
determinarse mediante el siguiente experimento hipotético' Demos
a I, (o toda la flecha k) una aceleración angular constante c. Luego + ci * kr _
?ni sen (cof + fr) (2.5)
la flecha en la sección A experimentará un par de torsión 7,, = dlt Por lo tanto, el rnor:imiento del tope del resorte con amplitud
proveniente de la derecha. Así pues, I, : To/o' Repita este experi- c,, es equivalente al de una fuerza actuando en la masa con ampli-
mento con la Fíg. 27. La aceleración a €D k¡ y G resulta rld en tud Vftr-a.J-F +IZZ".F, Las expresiónes kc,,. ! caa,, dentro del radi-
kr. Por lo tanto, prt de torsión en k" es nal'. Este será también el cal son los valores máximos de la fuerza del resorte y de la fuerza
"l
par de torsión en el piñón P. El engrane G lo hace en n veces máyor'
del anrortiguamiento, mientras que todo el radical es el valor máximo
áu -"rr"r" que el pár de torsión en A es n aI" y eI equivalente de I-
de la fuerza total para el caso de la masa empalmada, es decir.
en el sistema silr engranes es n-I.' Por lo tanto, en general, un sis-
tenta engranado (tal co¡no se nluestra en la Fig' 2'7) puede conver'
cuando se ha evitado'el movimiento r.
ti¡se en un sisten'¡a equivalente no engranado (Fig' 2'6) mediante EJr¡'¡p¡-o: Obtenga la ecuación diferencial del mosimlento relatito y
la siguiente regla: entre la masa y el techo de la Fig. 2.3, en la gue Po : 0 -v en la que el techo
Divida el sistema en partes separadas manteniendo cada una se mueve armónicamente hacia arriba y hacia abajo.
de ellas su misma velocidad. (En la Fig' 2'7 hay dos partes como O ¡ S€fI ¡-'/
éstas; pero, en general, puede haber varias)' Escoja una de estas Solu ción: Deriv ando,
partes iomo base asignadc números n a cada una de las otras par- O c S€Il t¡l
ies, de nrattera q.,e tt sea la razón de rapidez con respecto a la O oc' ('OS ¿rr/
I
I
.:A )'iLL ÁJ\;L-.A DE L.ts ;''.f ¿-)
.i't "'if.F..aC)C;)iL,S
SusdruYendo estos valores en la Ec. (2.5), tenemos: lajq (2.8) describe rodos.los movimienro,s qug_qgt_Cap_aqgs
pl síslema-da-m-asa.y ,resorte.,Entre otros, ástá el caio parade lo¡¡ri\r
el crrnl
nry - rr"tos.,)2 * cy * cgo, cos of * kV *
S€fic,r/ koo S€Dc¿l 9, : C. - 0. da-{!-d.o--¡-:-9-.--lg qug .significa gue la m.rá pernra¡rec(,
: sgn crü * cao<^r Cos
/ca o c^rú
B ere! n e,m enl g- gn Iepos_o.
_
mY * cú * *U nl'o,ec's? E€rl c¿ú (2.6 t
=
Así, el movimiento relativo enfre la lnasa y el techo en movimiento actúa
de igual manera que el movimiento abloluto de una masa con el tecbo en
reposo y con una fuer¿a de amplitud md,,o: acruando en la mása. El segUndo
miemb.o de la (2.6) es la fuerza de üercia de la masa, si se mo'iera con
rmplitud ¿o, y, por ende, puede conside¡arse como la fuerza que tendría que
l" p"rte superior del ¡esor& si éste fuese ¡Ígido, es decir, si se
"pú""rr"el"tmovimiento g.
impide I
Antes de desa¡ro
llar la solución de la ecuaci( ), es útil considerar
primero los casos más sencillos. si_¡lq__haJlt-lIlguna fuerza exterior F¡c. 2.8. Vibración Iibre sin amortiguamiento, partiendo de un despl aza-
ápUeAde-I'-Le!-s!-¡i--a49l!ig!¡A!q&4o (c : 0), la expresión (2'1)
miento. inicial
se reduce a
rni + I;r:0 (2.7)
I:-k -2 -+
-I
TN
1
(2.8)
o: t,G , cz-afi t Ct: 0
tátpro"b a. f o "¡
frecuenci¿ iatüral f, es L¿
]!.ó-loula. s. ll:@l).uedle-ss-r-i,bt$-q -d€-.m,qnera,_a}q,rlilie-
-nl Llls
=
Lg!_te_. El -pe s g_d_g_ _la --jrn;¡-SA -- Z?__es_Z?g,-¡_!4_ ¡lef orm a c i ón d_e I r e s or t e
rgll-te-.f,1-pes9-{
I1 I lk ú)n
ú)n (2.10) orlgipada--per.._ett9 peqo e_s ryg/h,._y-_99_ le_llarna dgf_qp¡aqión estática
í":T:ú\l .n:2"
ñ:q*l..JÁ:%¡
I
que si rn se sustituye
¡¡ertida en ciclos oo1t"g-¡ -o. Oe aquí se sigue
más lenta |
por una masa cle o"Ul. p"-, la-übración sería VTveces *,
mg
E"r : l
fuera la mitad I -Ecrl
que en el caso axteri;;. be igual manera, si eI ¡esorte T
¡lorac-ictr,ntPrn2fiteruendoconstanteIodemás,Iavibra:::':::lD^¡l^}^ñ}^#
apücada Por lo tá¡to, j: ¿
la fuer¿a =
'e. ' , '-'
¡ento es e¡móniso. o i "": JF | 1r.,,¡
- Lcü¿-qc-¡3-!g¡s¡-
ción Ie masa tiene
Sl-!er-!9-qPI9!e-C!-@, q = 981 cmlseq:.y-la
-e"-t"-s--g.r&i949! frq,c-u-e-!gi¿E!
c areciendejn.LqL-
|está en estado de
Lástica alrnacenada ,: i/do,
\'981 -lT
'--- -= . /-- .cros.' Por segundo
.. rieñé '-,E ,-
t-Loj!-' r."
"-';'Í-_=--
posrcton enlre er ry"]'":"-" I ^r --Éon^
Y
en A. En cuelquier "t,:"-tt:i,":,^d:i:
;L;i il#il;;";!i]úiril; "ir¡191¿::ii,t,iT""1"-T";:
r
no erecruan L'duaJU --:- r. = aoo
tl!- cicros por ñinuto (2 na)
constante,
uul¡DCg¡lvt Puesto que las fuerzas exteriores
elguno en el sistena.
alguno sistema.
Esta ¡elación, que es ba¡ta¡te útil para esttma¡ en forma rápida las
p _ frecue¡cias natu¡ales o velocidades c¡íticas.! s€ f¡uestra gtallcamenfe
se muesrra sráficairente
en la Fig. 2.9. En papel logaltúlco apa¡ece como üna línea recra.
2,5. Ejemplos. Conside¡e algunos eiemplos numéficos apticando
la fórmulá fundarirental (2.10).
l. Una barra de acero de I por 1,á cm de seccién tra¡sversal está
só[damente sujela a r¡n banco de sus extler¡ros y sopo¡tandci un peso
de 20 kg en el oüo (Fig.2.tO). (a) ¿Cuál sérá iu f¡ecuencja de
r'ibración, si la disrencia entre la carga y el eDpotre es de 30 cm?
(b) ¿Cuál será el porcentaje de variación de la frecuencia, si acor-
temos Ia ba¡ra ¡. cm?
Po¡ lo tanto, Nkrt - %D.tai a. El peso propio de Ia barra es l-á po¡ I po! 30 cm" y po¡ o.oo774
kg por centirnet¡o cúbico, o sea aproximada¡nente, O.l2 kg. Las mo-
léculas de lá be.rra ce¡canas a la pesa de 20 kg vibran en su extrerno
Prácticamente con la rirjsma ampürud que Ia pesa, mientras que las
molécules ce¡cá-rias al extremo del emDotre casi no vib¡an. Eslo se
.]F
tonra en cuenta su¡nando parte del peso de la barra al peso en su ex- b. La pregunta respecto aI ca¡nbio de frecuencia debido al carn.
tremo. En la Pág.209 se muestra que hay que sum¿Ir, aproximada- bio de longitud puede contestarse como sigue. La constante de re-
rnente. la cuarta parte del peso de la barra. Por lo tanto, la masa m sorte k es proporcional a 7/I' ,l la frecuencia, por consiguientes, es
de la Ec. (2.1O) es 20.03/9:20.03/981 kg cm-' seg'1. proporcional a t/TlT - F"t'. El acorta¡ la barra I por ciento,'incre-
mentará la frecuencia en 7\/2 por ciento. Asi pues, el acortamiento
---__--:--:-+-.?-T:
..----4--?-?-É
de r,\ de crn aumentará la frecuencia en lti por ciento.
: : i | ¡i
üff ifiT
=-11+
tiiiir
I
I
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C lr.l
E
o F¡c. 2.1O
A
a
t,
c
-----
\; t--;
o
(,
at
-l-l-;N- 2. Como un segundo ejemplo, considere un tubo en forma de U,
L
D
tl,l
tl I lleno de agua (Fig.2.l1). Sea la longÍtud total de la columna l, la
sección transversal del tubo A y la masa de agua Por centímetro cú-
l':l I
x_-:-:;___- bico m,. Si el agua oscila hacia atrás y hacia adelante, la tnasa en
-- -\=, movimiento es m, 'A :1. En este problema no hav un resorte especí-
'\ \ fico, pero, aun así, la fuerza gravitacional tiende a mantener el agtra
t
f)
&.. (ccnth@)
f//rt//llt
ttl/l/t ; \g¡
F¡c. 2.12. Tres sistemas con resortes compuestos, que son equivalentes al
.
l-o#
sistema de la Fig.2.8. (¿) y (b) tienen resortes en paralelo y (c) tiene sus ¿4
resortes en serie
F¡c. 2.13. El resorte Ir, tal como se muestra, es equivalente a un resorte ima-
gna¡io de rigidez h(o¡l1z situado en la masa n
Así. la frecuencia natural de tal sistema es
Por lo tanto, la constante efectiva de resorte en la masa es Si Ia (2.13) se satisface, nuestra suposición J=_-e-r como solu-
h.(a/l)". El efecto de Ia rigidez del resorte puede verse qüe dismi- ción es correcta. Puesto que la Ec. (2.13) es de segundo grado, en.s
nuye rápidamente a medida que se desplaza hacia la izquierda. hay dos valores sr y sz, que hacen que el primer miembro de la (2.13)
La frecuencia es sea igual a cero
Con ál método de la energía de la Pág. 56, los cáIculos son .los de manera QU€ €rr,, y e¡rt son las dos soluciones de la Ec. (2.12). La
siguientes: Sea el movimiento de la masa r: ro S€Il onü, donde .n solución más general es
es todavía desconocida. La amplitud del movimiento en el.resorte
será entonces ro a/I y la energía potencid del resorte será (2.15)
yzh82 : \,Lk(x"a/I)'. Lá energía cinética de la m¿rsa es 7/rmu2 : dond e C, .y_1Q s on__q9.{¡_q!an_t_e. I itra ri a s
l2mr"^xi. Igualando estas dos, la ampütud ro decrece y ' Ald¡luSrd.Lr_c!._rigqifisadq
. ¿rb
.físi-c_s_d_e_e_s_ta_9-s_u_a.s¡én, dSbern_of_drs-
, kaz
(t;: tingUif_dOS__c.ir_s_gs,_._quq de-pg¡r{.qn de q ue las expresion es. de .S. ._e-g_ la
.
(2.r2)
El término del amortiguamiento viscoso se asocia usualmente con
la expresión c¿, puesto que represénta acertadamente las condicio-
nes de amortiguamiento debidas a Ia viscosidad dgl-aggte en un
amortiguador. Existen otros tipos de amortiguamiento gue se dis-
curirán más adelante (Pág. 477). La solución de la (2.12) no puede
obtenerse tan fácilmente iomo la de la (2.7).Empero, si conside-
ramos la función ;=F'. ¿¿t¿" t ti.t s una constante dgs-
cin-qcjdA,-9-e-yg-qq.e,-a!. Sb-!9.4".f-
"t "t
a-g¡!ya-da- resulta la misl4a función, -
p".o -rtilplió"aá poi Sustituyendo esta función en
"n" "ontt""t.. n
Frc. 2.14. Movimiento de un sistema con un solo grado de übertad'con amor-
sirnp-Ufica-c-Ú-n. AsÍ.-plu-99-suPonemos que la solución es e't' Con este tiguamiento mayor gue el amortiguamiento crítico c"
supuest
-Sin an á li"a¡. ..pf 4gún. c as.o- .9gp,ec-ial--deLg[ú¡B-n{o los valores de
C., y_ Cr.Ja figg.r-q m.Uestr?_. qqg. el :¡r-9_gi¡I1i_e..4_r_9-!_9__e.S- U4-a_]vibragú.n"
t-
I
i,
'":---: e'fi) ,.'! .|
¡
- I
9*{*.t+€,_Au¡rque-el--r-adical-.re-sulta-ab-ot4-ru-¿1¡¡¡€¡-o--¡eal,
los-dos valoFde-s co-qtie-neu-aJ' y, --qp-mq-c.q¡Eegg-e¡Slq,ie--€olUqiÉn
(2..15) contiene tér.minos de la forma e¡"r, que debe interpr.e- --
-de-la
tarse por mediq de !a-E-c..(l-,8-),-de la Pág. 29.
C o qlal 2. lJl:-h f l e y ta
-g )- I ¿i.-s.o-!.u-cllryL d I a .( 2. 5- )- ¡.q I I
1-
tlr :
t- T
c
E
(log r+ const.)
t,
SISTEMA CON UN SOLO GRADC DE LIBERTAD
69
:\fás aún, se ha acopiado un mecanismo amord3uador en el punto medio de la gue_e_s _!14a solución
I,iga, es decir, el mismo punto en el que se ha sujetado el resorte. EI amorti- tr_qlg _ un _sig4.r¡c ado
g¡,"do. produce una f!:erza de 0.001 kg con una selocid¿d de I cm por segundo. res_orte bajo la carga
a. ¿CuáI es la razón de la declinación de lzs ribraciones libres?
b. ¿Cuál será el amortiguamiento citico e¡ el ¡-ortiguador?
Solución: Responderemos primero a la preg:'rnta (b) por medio de la Ec.
(2.16). La frecuencia natural sin amortiguamio-rto es b'r = yT-t". En la Pág.
62 encontramos que la constante equivalente del resorte de Ia Fig. 2.13 es
hat/12 o h/4 :2.5 kg Por cm. AsÍ, (2.2+)
t 2.5 X 981
l¡Jn : _ 292.6 raianes/segundo AU.nque es váüdo establecer que esta expresión es "r¡n4- sSjg_Súr¡__de
0.02835 la (2,.22), no puedé ser la solución más general, la cual debe con-
f,u constante crítica de amoniguamiento del slstema (es desir, el 2rnortigua- te.rl-g¡ dos constante-s de integración. Puedé verificarse fácilmente-por
:¡¡it'rrtr) ('rític'o etl Ia Tnasa de un amortiguadol ünagina:rio ) es. Ec . (2.16 ), sustitución que
0'02835
, x x 292.0 : o.ci69 kg'cm,/scg -- xrt
'selr u)t (2.25)
981 6t*,)'
l,rrcstt¡ que el al:rortiguador está en realidad si=ado en el puato mediO de la
r.iga, cl amortiguador deberá tener una COnSt¿¡re que eS cuaErg veces mayor' _ satisface la (2.22). Los dos primeros términos congtitpye¡¡ la vib¡a-
por la misma razón que el resorte deberá tener cuatro veces la rigidez del resorte tp; el tgrger término es la_.vibfac.Lqr
equivalenre (véase la Pág.62). Así pues, la resPüesta a la preg:unta (b) es una manifestación de la propiedad
c" : 0.0169 kglcm'seg aciones diferenciales de este tipo, óomo
a. I-a raz5n de declinación se obtendrá de La Ec- (2-20) orema:
c 0.911 Teorema: La solución general (2.2s) de la ecuación diferencial
cc 0.0169 completa (2.22) es la suma de la solución general (2.8) de la Ec.
.(2.7) con el segundo miembro igual a cero, y la solución particu-
0.371 : 0.629 lar (2.23) de la Ec. (2.22) completa.
Se ve que los dos primeros términos de la (2.25) (la vibración
libre) forman una onda senoidal de frecuencia natural o libre .n,
---¿?-ylbBciqnes forzadas sin amortiruamiento. Ouo caso
par-
ticular importante de la Ec. (2.f ) es aquel en que el término del mientras que Ia vibración for¿ada (el tercer término) es una onda
amortiguamiento c.i' selace cero. mientras que el resto se conserva: de frecuencia forzada .. Puesto que estamos en libertad de dar a o los
t valores que deseemos, lls._gl,iden_!_e_ que_
' ?nit + l;¡ - Potr:r¿'
¡ndep.endie-q!9$.gn_!.IesÍ.._L.a_qsl_rlg_ión-(2,
Es razonable suponer que la funcióni= t,
s.e¡*!-pUgd-glelFt?ce-r o¡_dA-q.qgno!{at9.s d _s..¡p_g!_.en rú un moümiento
eSJa-ggrtgqlón. En efecto,4! sustituir esta función la Ec. i2.22) resulta L{ryróp-iqq ..(yge-s g.-l
_I5!.t"",_g1j_jj:, sen ;'_: P,. sen al Es interesante examinar ahora más.de cerc
dividiendo cada término entre sen o,f. obtendremos _¡esultado (2.24). Es evidente que x/x,', es
gmplitud 1/l,l . (_'/_c,,)-I, dependiendo d9 !a
"'/,u,,. L3. Fig. 2,J.Q represen-ta esta r.e&lción
Dc la I'órn¡ula (2.24) sc s_iguc dc inr¡rcdialo q!¡c p-arq-g¡,/-,eo5._J
!as_ amplitudes u ordcnadas son pop¡!¡yag, ryi9¡1ltqs___gug_psg
./qo.) I son negat-!v4s, Cq¡ gbigto__dg_-_qs_{npre._nQ.e¡..-e! significado
Ilr:i I
de gstas ampütudes negativas, volvemos a la Ec. (2.22) y a__l-a
SISTEMA CON UN SOLO GRADO DE LII¡ERTAD 7L
; u.po s:eián-d-e-qug-¡o.l-e¡--.¿t- se a I a
,'ontinuación. Pa¡ece. FeI -quq --En - Existcn tres puntos importantes, A, B y C en la Fig.2,l-Q._enlSp
escribh' cuafgq es_.p_o--giblg inferir el valgr de la ordenada b_asándq4os.eO¡g4q
-.;: xo son negatirl0¡ Pgrq-pqdglqos
: + Xs sen ('ü + 180' ) ¡¿mientoS puramente físicos. Considere primero eL pUnqg _4_ muy.
.16 Sen -t
ceIQallo__g ,-,. 0; la frecuencia de la fuerza es sumamente lenta y la
masa sq h.abrá = deformado por la fuerza, solamenre en la r"ág$dlq
de su deformación estática. Esto repult4 fí_s!c4m-en_!g glale.J, por
lo l¡nto. las amplitudes de l¿r curva cercanas al puntg A .d-e_b_g.f44,
scr aproximad{r!_ente iggg_leq a l4 qnidld. .Pqf._q,_.r_rq_.hdg.'para fre-
cuencias muv__4!a_s...c/_sro )_ I la fue¡24 se {n\leyq baqi-e.AIT¡b.e-J.bgc.ig
4bap_.!g¡ de prisa que la maS_a_qimplemente .no tiene-U_e!0pa_BslA_!9;
guüla-y.-l-a-
-e¡0
pli!q-d- -re-s -l! a. m u y p cqu cn a.. ( p-u_n-gs-E ) .
u.
F¡c. 2.19. Iüotor desbalanceado proporcionando una fuerza rn-rar¡ que origina
' el diagrama de resonancia de la Fig. 2.20
I
mitintras que el momento de torsión antagónico del generador de corriente
directá es constante con el tiempo. Obtenga el esfuerzo máximo en la flecha
o
4 a toda carga.
\ Solució¿: Primero obtengamos la constante de torsión del resorte de la
8.
flecha
ti c.L32 ¿, 7f
II
\ 8.4( (6.qs)'
h:
par Gl, 1O )'t
n
\ i\ t_ ángulo tl l4
¿ /rad.
kg-cm
cL
o
A a/ 7
I
[-
3
El sictema se ha idealizado en la Fig.2.6 (Pág. 50) y su ecuaclón dlfe-
rencial es la (2,4). La frecuencia circular natural es
a/un
radianes por segundo
Frc.2.2O. Diagrama de resonancia de la Ec.2.26 ,rior,'r"ndo ( a) el mo\¡i-
;-riento relarivo de un sistem a en el que el extremo de un resorte está sujeto a
un movimiento alternante de amplitud constante o(t, y (b) mo\imiento absoluto
rle un sistema en el que la masa exPerirDenta una' Tuerza de amPlitud va' La frecuencia forzada ,es de 50 ciclos por segundo,
riable me2cu
ur -- 2rf - 314 radianes por segundo
l'-l \':'-.i i:l- ;-.',:j
r SISTEIVTA CON UN sol.o GRADO DE LIBER.TAD '15
Io rETo: 5.80?o
* 6.0 x I
El par motor estable To puede obtenerse de la velocidad y del cabailaje asl: S.Upqnga{nos qrle la solución es una onda senoidal coq frq-c.gg_lgla
i
forzada ,.
E¿tqng_eg_las cuatro fuerzas de la gc. (?.1) sgl?I_q¡des
T
cv. 200 x 4500 .
^o
(r) 725 X 2-,
El en la flecha debido a este Par motor estable
esfu eYLo cortante es
f"
^y I
I
D, _ 5 x t9_7oo_ vvv
a : Tor: Td/z :: osL :-@Is¡, 368 kglcm:
T *¿r¡g, ü
Debido a la proxirnidad de la resonancia, este esfuerzo está multipücado
por 5.8. de manera que el máximo esfuerzo de corte total es 2 134 kglcm:. La
"resistencia a la fatiga" del acero mencionada se ba derivado de unas prue-
bas de tensiones, donde el esfuerzo de tensión es el doble del esfue¡zo cortante.
El límite usual de farigas en flechas de acero es menor de 2 000 kglcmz por
Io que la flecha deberá fauar. El diseño puede mejorarse reduciendo el diá-
¡netro de la flecha a 3 cm. Asf, la frecuencia natural resulta 62 radianes por
segundo, y el factor de amplificación del nuevo esfuerzo máximo de tensión
resulta 2.04 que está dentro de los límites de seguridad'
2.8. Vibraciones forzadas con amsrJlcua!q!9n!9-I¡$9!-o. Finalmen-
te consideraremos la Ec. (2.1) comPleta
| *r+ ci + kr : Posellc.f (2. 1)
el teorema de la Pág. 69 es válido también F¡c. 2.2I. Diagrama vectorial dcr q0e puede deducir¡e la Frg. z.zz
Puedej comprobarse que
aquí. De aCuerdo con ese teorema, la solución c'ompleta de la (2'i ) senoidales con esra frqg-¡rencia y podrán representÍrrsq po-{ n-e-di.o
consta de la suma dé la solución completa de ia Ec. (2.12), que es
le._fretgreS. Su derivada es equivalente a multiplica¡ la lprrgigü-O_¿ét
la (2.1) con el segundo miembro igual a cero, y la solución parti- L9S!Ar_p9!_s_S9.!. U.{l gi.rq besiq. adelente dq 9Q ", comp s_e. e¡güca en
cular de toda la Ec. (2.1). Pero la solución <ie la ecuación con eI la Páe. lB
. .
grarna c..sflPl
T.e lev de
C fo -c_oi_.1¿=-9
c D9:0 (l) ,^ - : "frecuencia natural no amortiguada"
!/3 la
De est as dos ecu acione,s -s-e
ob!i9.-19. -el--yalqf-qs lglIggpf3:-Ie- (z) n.: : l" "rrecuencia natural amortiguada"
f ?.-qQn.gbesultado
de
Po
Jffi
T (3) L" '-ffeggg!"ts ¡!e--le-n¿
(2.2Sr¡
¿0
.i
yeces.-nos Jcferimos como "fre ia de resonancia',
ia-
gía; la que se devuelve en el subsiguiente cuarto de ciclo. El trabajo cide exactamente con la f¡ecuencia de máxima amplitud. Empero,
se al¡naCena periódicamente, corno energía elástica en eI resorte y estas dos frecuencias se encuentran tan próximas, que una buena
como energía cinética del movimiento de Ia masa. aproximación para la amplitud nráxima puede obtenerse igualando el
Estas ecuaciones de energia pueden utiliz.arss también para calcu' trabajo efectuado por la fuerza exterior con el trabajo disipado por
Iar "la amplitud de resonancia". La fuerza de amortiguamiento tiene el amortiguamiento. En el sistema con un solo grado de liber¡ad, este
urr" c(*)-¡' :coüs, y está desfasada 90o con respecto al método para calcular la amplitud de resonancia carece de interés.
"-plitrd
desplazamiento Io. Como consecuencia, el trabajo disipado en amor- Más adelante se consideran casos más complicados donde un cálcu-
tigüamiento por ciclo valdrá.ztcofif,. El trabajo efectuado Por c,iclo lo exacto resultaría tedioso, mientras que el método aproximado de
pór la fuerza exterior será oPo:ro, el cual deberá ser igual a la üsi- la Ec. (2.30) y la Fig. 2.23 da resultados aceptables (Pág.270).
pación del amortiguamiento. Las Ecs. (2.28a) y (2.28b) son las más importantes de este rexto.
,tP úo : 1¡,,r2o (2.30) Es interesante ver lo que acontece con eI factor de ampüficación en
-la-ES. (2.28a), pára el caso de la resonancia : o,n. El factor de
Iist¿l relación se ilustra en la Fig. 2.23, en la cual el trabajo efec- '
amplificación resulta aquí sumamente simple: l/2é/c,. En la Pág.
tuado por ciclo en Ia resonanCia por la fuerza Po y también por la de 65. [Ec. (2.20)J vimos que el porcentaje de declinación de la am-
amoriiguamiento, se ha representado gráficamente contra la ampli- plitud de la vibración libre por cada ciclo era Lx/x = 2nc/c,. Agru-
tud del movimiento. En el Punto de intersección de ambas curvas pando estas dos, obtendremos
Amplificación en la resonancia _
F¡c. 2,23. Traóajo efectuado en cada ciclo por una fuerza armónica y por
ur,a fucrza de amortlguamiento viscoso a diferentes ampütudes rl
(,
c
se t¿ndrá la energia de equilibrio, la cual quedará establecida por
nt
E
3 roo
sÍ misma por la amplitud ¡u. Si en cu'dquier instante la amplitud q,
|.
fu.era mayor, la disipación de energía scría mayor que la suminis-
q,
Ít
irada, la qr¡s gradua,mente disminuiría la energÍa cinética del sis- k
o
rc,
PJ
("0) rcroqrnct¡ : (2.31)
CA -O t'O"/"
Estrictamcnte haL'lando, ésta. scrá la anrplitud corresPondiente F¡c. 2.24. Factor de arr)pl¡fic¿rciór r en l:r re sona¡¡cia, cr¡ l'u¡lción clel PoÍc€Il-
a Ia frecueltcis en Ia clue el ángulo de fase vale E0" la cual no coi¡r- taje de decli¡ración de la ar¡rplitud por cada cicl<¡ de vibr¿rció¡l libre
82 MECANICA DE LAS VIBRACIONES
Movimiento tiu:le
tuado en la Pág. 54. Empero, es posible construir el movimiento
total utiüzando solamente razonamientos físicos. Como ejemplo, con-
sidere eI siguiente problema:
Sobre una masa suspendida de un resorte actúa una fuerza er(-
terior armónic3 con una frecuencia ocho veces menor que la fre-
cuencia natural del sistema. La masa perrnanece fija en un empotre,
mientras actúa la fuerza exterior. Si quitamos instantáneamente
el empotre, ¿cuál será el siguiente movimiento si el amortiguamiento
del sistema es tal que las vibracÍones libres decrecen un 107o en ,Movimiento
forzado
cada ciclo?
Al resolver este problema, debemos adyertir primeramente que la
proposición es ambigua, ya que no se mencionó en qué instante,
durante el ciclo de la fuefza, se liberó la masa. Para que el proble-
ma sea definido, supongamos que esta liberación se llevó a cabo en
el instante en que la vibración forzada tenía su máxima amplitud.
De las condiciones iniciales del problema se sigue que en el instante
de Ia liberación, la masa no tenÍa deformación ni velocidad. Se pres-
cribió que la üb¡ación forzada empezara con r : x¡ y x : O. La
única'manerá de satisfacer estas dos ecuaciones es empezando la Movimiento tcrtal
vibración libre con x : - rn y r : 0. Entonces el movimiento total
o combinado empezará en cero con velocidad cero. La Fig. 2.254 nos
muestra la vibración libre, la 2.25b la vibración forzada y la 2.25c
el movimiento combinado.
Frc. 2.25. Comienzo de la transición
Se ha visto que la transición desaparece rápidamente y que
la amplitud máxima'en el comienzo es aproximadamente el doble de prueba que se mueve hacia arriba y hacia abajo con velocidad de reso-
de la amplitud final sostenida. Si la diferencia entre las frecuencfas. nancia ). amplitud de 1 cm. Obtenga la amplitud de la carrocería del vehiculo
Iibre y forzada es pequeña y también es p'equeño el amoriigua- en sus resortes, suponiendo que el centro de gravedad está en el centro de
miento, eI diagrama muestra ''pulsaciones" entre las dos frecuencias la base de las ruedas.
(véase Pág. 2l). Debido al amortiguamiento, estas pulsaciones Solución: De la Ec. (2.11) la frecuencia natural es
desaparecerán después de cierto tiempo. Para mantener pulsacio-
nes sostenidas se requiere tener dos vibraciones sostenidas o forzadas. on : 2':;f a- V981/E, - 1z-98TrT - 10.44 radianes po, seg,,ndo "
EJsMpr-o: Un automóvil tiene una carrocería que pesa 3 000 kg suspen- El amortiguamiento del sistema (los cuatro amortiguadores) es
dida sobre cuatro resortes iguales, cuya deformación debido a la carga de la
cárrocería, es de 9 cm. Cada uno de los cuatro amortiguadores tiene un coe-
c: 4 X 7
La ecuación diferencial que rige el movimiento es la (2.5), de la Pág. 53. bración, de tal suerte que la base de la lengüeta ParticiPe de la
En la ¡esonancia, la fuer¿a perturbadora es vibración que vamos a medir. Se gira entonces el tornillo lentamente,
y'1tco)r * variando así la longitud libre de la lengüeta, hasta que! para'.una
longitud particular, se encuentre en resonancia con la vibración im-
(cco,,r)r
vecina de su izquierda, de manera que se cubre una gama total de quierda de la Fig. 2.20 (desde ./.n:0 a -/rn: 1: ) tiene práctica-
frecuencias naturales. Al operar, la caja se coloca en la máquina mente. la característica aic,z. La ecuación de la Fig. 2.20 es (Pág.72).
en vibración y resultará que la mayoría de las lengüetas apenas se lo: (u,/ un)2
moverán. Ernpero, una o dos de ellas, cuyas frecuencias naturales (2.26)
Oo 1 (, / ,")'
sean sumamente cercanas a Ia de la vibración imprimida, oscilarán
con una amplitud considerable. Esto se hace visible pintando de ne- Para pequeños valores de '/rn, el denominador difiere Ínperceptible-
gro la parte interior de la caja y de color blanco las puntas c de los T mente de la unidad, de manerá que la ecuación resulta aProxima-
extrernos übres de estas Iengüetas (Fig. 2.26). Los tacómetros de damente
este tipo se uülizan ampüamente. / \z I
Ao : (g) o
v
a
r
calibrador para las vibraciones horizontales y otro para las verticales.
+
I El inovimiento vibratorio es, en general, tan rápido gue la aguja del
!''o
4
calibrador aparece como si fueran dos agüjas con una región turbia
entre ellas, siendo la distancÍa entre dos posiciones de lá aguja el
,1 doble de Ia amplitud de la vibración.
0.5
.l 7
ob
0.25 o.so 0.75 t.oo t.25 t.50 f .75 2.OO
u/un
Los cálculoe de las curyas de la Fig. 2.27 rcn como sigue: Se aplica la
ecuación. diferencid (2.4) de la Pág. 5. Su solución [Ec. (2.28a), pá5.761
puede usarse de inmediato, después de susrituir Po por tnorao. Así, Frc. 2.28. Vibrómetros para movimientos horizontales y verticales
Ao -'/-'^
Oo Con:o una variante de este esquema, el calibrador circular se I
I
!i
puntos de la fórmula con la figura. automóvil pasa al través de una rendija y se refleja despuél por.el il'i
La fórmula del ángulo de fase C2.2Bb) y la Fig. 2.22b correspondiente pue- espejo mecedo¡ en una tira de vidrio esmerilado. Con el espejo en ¡l
li,
den aplicarse, en este caso, 6in cambio alguno. Es interesanté advertir que reposo, la imagen es una línea que se ensancha en una banda debido 'i I
L
l¡
para amorriguamientos entre 0.5 y 0.7 del crítico la fase caracterÍstica, Fig. a la vibración. Todos los inst¡umentos de este dpo, dond.e no se hace l,
l;
2.22b' düiere gonreramente de una dlagonal en la región por debajo de la un registro permanente, se llaman uibrómetrps. Los uibrógrefos más r¡
rl
resonancia. Esto tiene la ventaja de evitar el error conocido como "distorsión !irl
complicados contienen un mecanismo registrador que es general- i
¡r¡ue8tr& dlferente Ángulo de fase entre la onda ¡eal y su reglctro. sl este án-
gulo es proporcional a Ia frecuencia, todas las ondas registradas forman la una pluma para registrar en una banda de papel, la cual se mueve I
misma trayectoria combinada que las o¡das reoles por medio de un mecanismo de relojería; otros rayan el registro en I
Históricamente, los instrumentos sismicos más antiguos son los pio, y algunos otros lanzan un rayo de luz en una película fotográ-
sismógrafos, que se usan para registrar las vibraciones én los terre-
fica en nrovimiento. Los vibrógrafos se constrllyen. a veces. sin dis-
motos. La masa en estos dispositivos está elásticamente suspendida y positivos de amortÍguamiento. Estos dispositivos se presentan en los
es, a veces, sumarnente grande, llegando a pesar hasta más de una
acelerómetros, a menudo, como amortiguadores de aire o aceite' en
t<¡nelada. La liccuencia natural es sunranlcr¡te baja: clel orden dc
forma de amortiguador niagnético. donde la masa sísmica lleva una
una sola vibración cada 10 segundos.
lengüeta o placa delgada de cobre, que se mue\¡e paralela a sí rnisma
Para las aplicaciones técni.cas, existe en el mercado una gran en la est¡echa rendija entre los dos polos de un Potente electro-
variedad de instrumentos portátiles que pesan, desde l0 kg los de uso
\
90
MECANICA DE LAS VI¡RACIONES
irnán. El movimiento de la lengüeta induce en baja. Cuando se imprime a )a polea un nrovimÍento angular alterno.
sí mtsffi&, corientes
parásitas y estas corrientes clesarrclllan una fuerza
el movimiento relativo entre el volante y la polea está, una vez más,
to proporciorral' a la velocidad.
de aflrortiguamien- regido por el ciiagrama de la Fig. 2.20 (debido a Ia equivalencia de
Ias Figs.2.3 y 2.4). Los torsiógrafos de este tipo se usan amplia-
mente para medir las vibraciones torsionales de los árboles de leva
de las máquinas de combustión interna,ide velocidad media y rápida.
Además de la vibración por medirse, e3ta flecha tiene también una
rotación uniforme. En su manejo, la polba a se acciona desde el
árbol de levas por medio de una banda de lona. Cuando el árbol
de levas gira uniformemente, el volante acciona, sin que ocurra un
movimiento relativo entre a y c. Cuandd la flecha gira de manera no
uniforme (es decir, como una ribración torsional sunerimpuesta
en su rotación), la polea liüana a seguirá fielmente el movimiento
'de la flecha. El volante c, sin embargo, tiene una inercia tan grande
que puede girar solamente con velocidad uniforme. AsÍ pues, la vi-
. Frc, 2.29. parte sfsmlca de un torsiógrafo bración aparece como un movimiento relativo entre a y c, que se
transmite al través de un sistema de pequeñas palancas atrgulares
E¡r'rrlrro l: Algunas vece6 s€ utiliza el vibrógrafo siir ra parte y una barra delgada localizada a lo Iargo de la línea central dei
es decir, simplemente cotno un dispositivo regiitrador. sfsmica, agujero de la flecha b. La barra, a su vez, oPera una pluma que grirba
En este caso, el ins-
trumento está montado en un lugar exacto de vibraciones, el registro en una cinta de papel que se mueve bajo la pluma pot'
plo, sobre una masa suspendida de la grúa de un fábric".colocado, por ejem- medio de un mecanismo de relojería. Este instrumento, conociclc'r
i"-,i"i". reración
r presionada contra el objeto por medio conto vibro y torsiógrafo de Geiger, que data de 1916. l<.¡s distribut'crr
ja opera el mecanismo registrador. Ob. en el mercado los Laboratorios de Ingeniería Comercial de Detroit,
u¡a, necesaria para sostenerla sobre un
masi de la aguja y de las partes i\{ich., y resulta adecuado para máquinas de baja velocidad, como las
mo_
tdor es rr¿, que impulsan a los barcos. Empero, para máquinas Diesel modernas
solución: si no hubiera resorte alguno, el objeto en vibración perdería de alta velocidad, el sistema de la pluma registradora llega a su reso-
cl contacto con er punto de la aguja t"n p.onto conro er objeto nancia local y, más aún, la amplificación obtenible del registro (has-
tuviera una
aceleración de retroceso._si no hay contacto, la acEleración
de la aguja hacia ta 24) resulta insuficiente. Por lo tanto, el torsiógrafo mecánico de
cl objeto es P/tn' donde p es Ia presión det resorre. rr,"
,"., Summer, construido por la General Jrlotors Research Laboratories'
por lo'renos' igual a la accreración máxi¡¡ra de rerroceso ""li"r""iárri"u"r¿
ción, de
.r.i ;;j;i" en vibra- de Detroit, Ir{ich., puede utilizarse ventajosamente. Sirve hasta para
mane¡a que.
10 000 ciclos por minuto y proporciona un registro en forma de dia-
grama polar.
!=o*,
,n
EJ¡¡t¡r¡-o 2, Representaremos el volan¡e c del torsiógrafo de la Fig.2.29
P - 1¿r1¡u, por medio de un disco de acero sólido de 4l ., plg de diámetro y 2 plg de espe'
sor. El diámetro exterior de la polea es de 5 plg. Si el volante c se mantiene
Pa¡a registrar vibra vibrógrafo, asegurado, una cuerda envuelve a la polea, de uno de cuyos extremos pende
que es un instrumento una pesa de.1f lb, haciendo girar a la circunferencia de la polea l.:.¡ nls (es
una masa
en un resorte lineal, el obre resor- decir, Ia pesa descien¿" t" ple).
tes de torsión. Una pole Si con este instrumento se obtiene el registro de una vibración ,or-rior,"¡ ¿.
2.29) está rres ciclos seg ¿Cuál será el error en la lectura? ¿Cuál será el error de la
ascgurada a la flccha b.
hbreme¡rte amplitud registráda de la tercera armónica de esta cun'a?
en la flecha y está acoprado a elra por un resorre torsionar
brando d. Solució¿: Primeramente tendremos que tener la frecuencia natural del inS-
cuando la polea está, asegurada, ei volante puede efectuar
nes torsionales üb¡es sobre.la flecha con una frecuencia
vibracio- trumento. La rigidez torsional h en pulgadas-libras por cada radián sigue del
natural
92 MECA}JICA DE LAS VIBRACIONES )
hecho de que un par de torsión de lalb x y/z plc, origina una deformación an- solidated Engineering Corporation, de Pasadena, Calif. El aparato
gular de !!,n'l * ' I radián. AsÍ pues, eléctrico dentro de esta unidad, cuyas dimensiones aproximadas son
- r/zPlg de 2.5 cm y con un peso menor de 2 oz, es prácticamente anáJogo al
k :94 42i - e.37 plg-lb/rad que se encuentra en las bocinas de los radios convencionales. Este
instrunrento es un cuerpo de revolución, y puede concebÍrse como
El peso del volante es si se hubiera generado mediante un giro con resPecto a su eje vertical
central. La parte a es una pieza de acero sísmicamente sustentada
X 2 X 0.28 lb. : 8.9 lb. sobre resortes c. Un a¡tículo importante que no se muestra en la
figura son las guías.de la masa a, cuyo movimiento eStá restringido
Su momento de inercia
completamente a la dirección vertical. No permite ningún movimien-
r2"" --lu to lateral de a. En el hueco interior de a se ha instalado una bobina
I: ffi('i)' : 0.059 Ib plg segz
b alrededor del núcleo cilíndrico central. Esta bobina adquiere su
La frecuencia natural €6, por lo tanto, energía por medio de una corriente directa, que convierte a a en un
imán. I r,eces, por sencillez, la bobina d se omite y la parte a se ajus-
f,nf : \ft9 :
ü,¡:{t : lO:dit 12.6 radianes Por segundo ta como un imán perrnanente de alguna aleación de acero especial.
b)¡ : l2-fi Siendo el imán a un cuerpó de revolución, tiene su entrehierro en
: 2.0 clclos por segundo
T_ i
La frecuencia que debemos registrar es SO ior cienro más alta. Así, por la
Ec. (2.26) la relació¡r de la hmplirud registrada a la real es
(1.5)' 2.25
: t'80
itr': r.2i
La tercera armónica es 412 veces más rápida gue ta vibración natural del
instrumento, de manera que sr¡ factor de amplificación es
F¡c. 2.30. Registrador electrosísmico, que es, en esencia, el elemento de una
| - (4rí)'= L9jj
-Qn:-* te.25 = r.os
bocina
2.11. Instrumentos de mediciones eléctricas. EI rápido desarrollo
en la técnica de la radio durante las úhimas décadas ha hecho posi- forma de anillo con un campo magnético radial, en el cual se inserta
ble la creación de un número dc instrumentos que son en general un cilind¡o de papel delgado e, con una bobina a su al¡ededor de
más pequeños y más sensibles que los antiguos de tipo mecánico dis- cable sumamente delgado. El cilindro de papel e está acopl'ado a la
cutidos en los a¡tículos precedentes. La mayoría de estos instrumen- cubierta de Ia casilla d y todo el aParato se supone acoplado a la má-
tos eléctricos son todavía instrumentos sísrnicos, ya sea para vibra. quina de la cual se quiere medir la vjbración. Cualquier movimiento
ciones lineales o torsionales, y operan bajo los mismos principios del imáll a en dirección vertical originará un movimiento relativo
que los dispositivos descritos en los artículos anteriores; pero, a di- entre el imán y la"'bcbina de la voz" e y establecerá un voltaje eléc-
ferencia de éstos, tienen embobinados eléctricos que transforman las trjco alterno en e. Este voltaje. que es proporcional a la t'eloci.dad del
vibraciones mecánicas en voltaje eléctrico el que, a su vez, puede movimiento relativo. alimenta a un amplificador y. después de una
amplificarse y registrarse por medio de un oscilógrafo. La Fig. 2.30 amplificación suficienre. se registra en la película de un oscilógrafo.
nluestra esguemáticarnente uno de cstos aparatos, que registran vi-, En las últimas décadas, se han desarrollado oscilógrafos adecuados
braciones lineales, inventados por Draper y Bentley y manufactura- para este tipo de trabajo, principalmente en relación con sus aplica-
dos y distribuidos en el mercado bajo el nombre de "Sperry-M.I.T." ciones a la exploración del aceite. y pueclen conseguirse actualmente
por la Sperry Gyroscope Company, de Brooklyn N.Y., y por la Con- en el mercado.
\
94 MEcANTCA DE LAs vrBRAcroNEs
veces ( digalllL)S dicz )
el voltaje al través de la resistei-tcia Sea variaS
voltaie al trar'és
un torsiógrafo registrador de un tipo análogo se ilustra en la Fig. mayor que el voltaje al través del condensador. EI
2.31, donde a es el elemento sísmico torsional comparable a la parte de la resistenciq es ¿R y el voltaje al trar'és del condensador es
c de la Fig. 2.29. Este elemento sísmico se ha construido de manera
que sea un imán permancnte con su ¡rolo norte y sur tal como se in- I | , ar, y si el primer voltaje es mucho mayor que el segundo'
CJ
dica en la figura. Puede girar libremenre en un resorte torsional eslícitodecirqueelvoltajeiRespÉcticamenteigualalvoltajeV proporcional
blando alrededor del núcleo d, que está rígidamente sujeto a la flecha de la bobina de la voz. Poi Io tanto, V es directamente
de la cual queremos rncdir la vibración. El núcreo ri porta una bo- a i (o a Ia veloci¿"ál' y el voltaje- al travésde del condensador es
bi¡¡a tlc la voz. c. lil calrrpo'rnagnético sc rtcs¡llaza dcl p<llo nortc al la velocidad ), que
direcramen," propoi.iáÁ,al'a í¡at 1o á la integral relaciones
polo sur. al través dcl núclco d y cualquier movimiento torsional re- pr".ir"*a.rt" i" tnagnituá que deseamos obtener' Estas I'ectorial de la
Iativo entre c y d originará variaciones de voltaje en ra bobina de la ",
se ilustran para variacónes armónicas
en el diagrama
voz c, cuya intensidad es proporcional a la uelocidad angular del en la rejilla del primer
;';g.;3t. Ét uottaje así integrado
que
se
el,coloca
voltaje ai través del conden-
movimiento relativo. - bulbo del amplifi."do'' Puesto
dador es un d-écimo del voltaje total, la sensibili'
áir-inuy" en base al factor 10, lo que significa
"p.oxi-"á"mente
dad del ai"g."-"
' que ," ,"quúre una etapa más de amplificación'
con sensibi!idad
Pueden construirse.fácilmente amplificadores
éstás son mavores de l0
independiente de la freóuencia' cuandó más
para frecuencias
ciclos por seg y r" f''n construido' inclusive de l5 000
nrás alias' hasta ¡ror
ú;j;;,i"r," f,s y* ae cislo por seg.-v- total dc frecuencias c¡ttt'
,.t, asi prácticamente-la,gama
""utiando
pu-"d^n presentarse en trabajos mecánicos'
se. ha utili¿-ado otr<l
F¡c. 2.31. Torsiógrafo registrador sismoeléctrico Pa¡a r,ibraciones de frecuencias muy bajas.
principioeléctricoconocidocomo..vari".ióndereluctancia'''elcual
se ilustra en les Figs' 2'33 a la 2'35'
En la Fig' 2'33' las dos piezas
Los registradores dc cada uno dc estos instrurncntos, obtenidos
de- unas bobinas c a
por el oscilógrafo, indican, por lo tanro, velocidad más bien que am- a está¡ rígidamenie unidas entre sí y constan
plitud. Esto no constituye en sí ninguna desventaja, pero paia algu- ' las que ," 1., proporciona energía mediante un voltaje collstante con
con las frecuencias que
rras aplicaciones resulta más conveniente "tener el iegistio dirito una frecuencia qle resulta alta comparada
de la amplitud en lugar de rener gue efecruar la integración por mé- deseamos medir. Generalmente' una
corriente normal de 60 ciclos
Empero'
todos gráficos o nurnéricos sobre er rcgistro. Esto puóde conieguirse será suficiente Paravibraciones menores de l5 biclos por seg'
eléctricanlent.c por medio del llamado "circuito integrador', q.r" ," sideseamosregistrarvibracionesconsiderablementemásrápida-sque
especial de' diganros' 500
ilustra en la Fig. 2.32. En esta figura c es¡ una vez más, la "bobina ésta, se deberá utilizar un alternador
de la voz" con un voltaje proporcional a la velocidad. Este voltaje se
suministra a un circuitó cn serie c-R, de tal suerte proporcionado que
-t
.: :'.i. ;, ':,?_ :._rS5 \i...¡..-.,r.'.:S
t SISTEIIA CO:$ UN SOLO GRADO DE LITTEP.TAD r0l
bujía, el más sensicle de los cuales reg']stra a toda escala ulla carga {
de agua de 0 a 254 cm sobrepuesta a una presión básica de 35 los dos observadores opera una lámpara, regulando la frecuencia
i$e de la iluminación, de manera que la ribración parezca ser muy lenta.
kg/cm' o ma)or.
El estroboscopio es un dispositivo gue produce rayos de luz inter-
T
A contiriuación se observan los dos Puntos y el primer observador
mitentes, por medio del cual los movimientos de vibraciones rápidas É hace una señal, cada vez que su rjbración está en una de las dos
pueden verse como si estuvjeran en reposo o mor"iéndose lentamente. ,{,,t posicionfs extrenlas. El otro obsen'ador podrá comprobar entonces,
:E fácilmerjre, si su movimiento está en fase o en oposición. Un ins-
En un buen estroboscopio los rayos de luz son de una duración ex- (F
.a
tremadamente cona. Imaginemos un objeto en vibración iluminado trumenró sumamente útil desarrollado por Edgerton lo ha lanzado
t al mercddo la General Radio Compan.v, de. Cambri-dge, Itf ass., con la
con este tipo de luz que se ajusta a la misma frecuencia que la vi- i,l
ü
bración. El objeto se verá como si estuviera ,en una posición deter- 'lÍ
marca rggistrada "Strobotac".
minada; después esra¡á oscuro y, en consecuencia, el objeto resulta tt
¿ EJrvpLo: Se desea obsen'ar estroboscópicamente un Punto situado a
inr'isible mientras se n']ueve al trar'és de un ciclo. Cuando después de 9.
e
t 4 cm del eje de una máquina que grra a l0 000 rpm. Si deseamos que el
r¡n ciclo vuelve a su posición original, se le ilumina con otro rayo de rl contorno borroso sea menor de 0.3125 mm. ¿cuál deberá ser la duración de
lrrz. Apareciendo así el objeto como si estuviera en reposo. Si Ia fre- i¡
los ra¡'ós de luz?
í
t r¡r-'¡lcia de esta luz intermite:-¡te difiere someramente de la frecuencia Solu ción: El punto en questión recorre por segundo
<lcl nror-inriento. l¿ ribración parecerá que tiene lugar con suma lenti-
.t l0 000
tud. Debe haber por Io menos 15 iluminaciones por segundo para Á
t-_
t. - 60 '2-.. = 4 2OO cm - 135 000 >( 0.03 125 cm
originar una ilusión sin pestañeo de cuerpo en reposo, tal como en É-
un proyector de cine. La claridad de la película obtenida depende * Así pues. el haz de luz deberá durar 1i 135 O00 seg o menos.
del hecho de que. durante una intermitencia de Ia luz, el cuerpo se
mueve muv poco Un haz de luz de larga duración embrumarÍa Ia
foto. l¡s desarrollos modernos de los bulbos de gases y al vacío, han
Un torsiógrafo de sumo interés. basado en principios completa-
mente diferentes, fue desarrollado por los Laboratorios de Investi-
hecho posible construir esuoboscopios que proporcionan haces de
gación de la General i\{otors. Su nombre es "torsiógrafo de cambio'
Iuz de gran intensidad -v- de muy corta duración. La frecuencia de es-
de fase", y consiste.en una rueda delgada (digamos de 0.0625 cm),
ta intermitencia puede leerse en un disco calibrado al igual que con un gran número de dientes equiespaciados (digamos trespien-
el de un receptor de radio. Así pues, para amplitudes más bien lar- tos) montados en la flecha giratoria. Dos pequeños electroimanes,
gas, el instrumen¡o puede udlizarse como un medidor combinado de
cuyos embobinados se colocan cerca de la rueda dentada, operan
frecuencias y de amplitudes. en forma análoga a un reloj eléctrico invertido. [,os dientes generan
Para pequeñas ampütudes, el estroboscopio, conjuntamente con al pasar un voltaje alterno, con una frecuencia igual a la del paso
un microscopio sÍsmicamenre instalado. resulta muy útil. Sea, por de los dientes por las dos bobinas. Esta frecuencia es constante sola-
ejemplo, una mas.a sísmica de muy baja frecuencia portando un mente si la flecha gira uniformemenre, si la flecha ejecuta una vi-
microscopio. Péguese u4 pequeño pedazo cubÍerto de corindón al bracjón torsional el registro de la corriente muestra ondas senoi-
objeto en vibración v enfoquc el microscopio al corindón iluminado dales alternantes sumámente ' juntas ]' mu)' lejanas. Esta corrien-
con luz estroboscó:ica. Las partÍculas individuales de corindón pa- te de salida de frecuencia variable dimenra a una caja y se mez-
recerán puntos ag-rdos. que debido al efecto estroboscópico. se mue- cla con una corriente de frecuencia constante cu]'a frecuencia
ven en curvas cerradas. De esta nlanera, puede determinarse su pronredio está generada por un oscilador de bulbo al vacío. Así, las
frecuencia y su amplitud. dos corrientes te¡tdrán entre ellas, un ángulo de fase variando cons-
Algunos estrobcscopios cuentan con dos o más lámparas que, ope- tantemente. v. mediante una triquiñuela inteligente. es posible tomar
radas en un mismo ci¡cuito. iluminarán simultáneamente. Esto es un registro de un oscilógrafo. en el cual la amplitud de la vibración
sumamente útil para obtener las relaciones de fase. Supongamos que torsional contra el tiempo se muestre. directamente. La ventaja de
dos partes de la máqulna vibran con la misma f¡ecuencia y se desea este método es la ausencia de anillos traslapados, asi como la posi-
saber si las vibraclones están en fase o en oposición. Cada uno de bilidad de instalarlos en máquinas tan compactamenre constituidas
-
Sl STEMA CO.\* UN SOLO CF*AE¡O DE LLBERIAD I
1U5
At
Pg,sa,
puede, desgraci ad alnente, ocurrir algun as veces y entances la Pre-
Sencia del alnortigpamiento resulta sumamente deseable. Así pus,
a pesar del dictado de la Fig 2 4I, un Poco de amortiguamiento en
los resortes es generalmente conveniente.
E )
\
K
t
La anrplitud r,' esrá dada por la fórmula (2.29a) de Ia -pág. 26. E
CE
l.
Fuena transnlitÍda : Po
oo'
t.l7?3
u/un
\
C/C6 = F i-
a 60 X 2n
radianes por segundo), y si t.t.- it_,i, sen (rü
- 9)
' \\'atts : enrá¡t¡,¡ár S€fl <.,! 6en (.t
- e)
€márimá¡ S€D c.r/(seDc,.¡f cos
I - coS c^¡l sgn p)
€múxlmÁr 6gnt cos ja - sen
c^rl c.,f eos c.,rf sen g) Tiempo +
gn
tTá.imá, ,
lcos rr(l - eos 2ai) - s€n (rsen 2otl
\.t., ./.<- Corriente
8máxioÁt
lcos ,r
------,.fl.'
T cos (2c.,t - dl \ I
Esto parece consistir de dos términos, uno independiente del tiempo, que re-
presenta un flujo continuo de potencia (para cuyo fi¡ se ba construido la ta. /
máquina) y otra armónicamente alterno de frecuencia 12o. Este úttimo término --./
no suministra potencia durante un largo periodo de tiempo, ya que sus ele- . 2.42. El par de torsión de un motor de corriente alterna n)oIrof¿isit'o, ('s
Frc
mentos positivos son neutralizados por sus conespondientes partes negativas una función perióüca con una frecuencia del doble del vol ta je de la línea
El par de torsión puede obtenerse por medio de la potencia como sigue:
trabajo par de torsión 'X ángulo de grandes generadores monofásicos instalados en un sótano de la
Potencia -
segundo segundo ciudad de Nueva York. Los ocuPantes de una casa de departamentos
a varias manzanas de distancia de donde estaban localizados los gene-
Par de torsión ¡ velocidad .angular
radores, se quejaron por un ruidoso zumbido, mientras que los veci-
Así pues, todas las conclusiones obtenidas para la potencia son también válidas nos más cercanos a la fuente, no emitieron queja alguna. La explica-
para el par de torsión cuando la velocidad angular es constante, que es prác-
ción obvia fue que los quejosos eran desgraciadamente los suficientes
ticamente el caso de las máquinas en operación.
para constitui¡ un piso o techo sincronizado a 120 ciclos por segundo.
La relación del par de torsión contra el tiempo se da en la Fig. La solución al problema se obtuvo instalando los generadores sobre
2.42- moslrando, en este caso particular, que la amplitud de ra variá- resortes como se muestra en la Fig. 2.43.
ción del par de torsión a es 30 por ciento nia,vor que el.par de torsión Puesto que la perturbación es un par de torsiht puro y no una
estable b de Ia máquina. Aungue esro representa una mála condÍción, fuerza en el plano vertical, los resortes tuvieron gue ordenarse de
lo mejor que puede suceder es que a = b. Entonces, el par de torsión manera que el estator püüera torcerse (es decir, ceder al par de tor-
resulta cero 120 veces por segundo, pero ??o se bace negativo. sión). Las rigideces de los resortes deben selecciona¡se de manera
La máquina consta de dos partes: un rofor ,! un estatqr. Aunque que la frecuencia natural de torsión del estator sobre resortes sea
el objeto de la máquina es suministrar el par de torsión al rótor, el aproximadamente un séptimo de 120 ciclos por segundo.
principio de Newton de gue la acción es igual a la reacción, requiere En construcciones reales para máquinas muy grandes los resortes
que so_bre el estator actúe un par de torsión igual y en sentido opuesto. de la Fig. 2.43 no suelen ser en general resortes heücoidales como
si este estator está sóüdamente remachado a su cimentación, tendre- los mostrados, sino más bien vigas de acero elásticas, cargadas a fle-
xión y ordenadas de manera que la di¡ección de su eje longitudinal
t
i L,.)
DF ! IF.ERTAD 109
Por otro lado. el estator debe instalarse para obtener una gran flexi- I
-T
trilidad en su forma de movimiento rotaciona-I. t
ly, --,
Frc 2.44 Detalle de.la viga elástica para la máquina de la Fig. 2.43
dentro del anillo de hule apenas podrá moverse lateralmente con res-
pecto al cimiento. porque esto eigiría un adelgazamiento del anillo
en un lado, lo que solamente puede sucedei si el hule se fuga verti-
calmente. Por supuesto, esto lo erita la fricción, de manera que el
anillo forma un eslabón rígido entre Ia chumacera y el cimiento, en
lo gue a movinrie4to lateral (o vertical) se refiere. Empero, el hule
presenta sola¡:rente una ¡eacción de corte contra el giro de la chu-
macera en el cimieñto, lo que puede tener lugar sin cambio de vo-
lumen, haciendo el anillo flexible con respecto a este movimientc.
F¡c. 2.43. susrentación por medio de ¡esortes para grandes generadores mo
nofásicos, de manera que tome la reacción del par torsional
e! resorte y eI cimiento sustentaOo.¡. fr,o ,*;; ;;", m'edio de un muelle elástico en cantileve¡ b entre el block y el marco,
"O*"".
- 45o entre el piso y la chumacera, empotrad.as en "sus extremos. El cuya rigídez se ha escogido de tal suerte que la frecuencia natural
"seño es tal que las líneas centrales de la viga pasan por el centro
sea suficientemente baja.
de gravedad de las chumaceras. Cualquier desplazamiento horizontal
Además de tener un par torsional desequilibrado, un motor de
u vertical de las chumaceras se asocia, ya sea con ttnsión o cornpre- cuatro ciündros experimenta también fuerzas de inercia horizontales
ín en las vigas, mientras gue un giro de las chumaceras solamente y verticales (véase Pág.237 ), las que, Por suPuesto, lienen reaccio-
t^ota doblnr las vigas. Con esto se obtiene el resultado deseado,ya
nes en A y eñ B. Por esta razón las chumaceras A, al igual gue el ex-
grre las soleras delgadas son deformables a la flexión, pero sumamen-
tremo del resorte B, se embeben en hule.
. rígidas a la tensión ürecta o a lá compresión.
ñ
v
:
F
A
t,
I
.a
,I-
4 --T
t:
Frc. 2.45. Pequeño motor sustentado por medio de resortes, consistiendo en f T
cburnaberas ). Así pues, €Fr general, uD cuerpo ba jo la influencia de un par de La deformación en el ext¡emo del ca¡tilever para un giro de 9. radlane.
torsión, girará con respecto a un eje que no coincide con el eje del par de tor- es 4Oq, cm. Si k, es la rig:idez lineal del cantilever en kg./cmr la fuerza del re
sión ( siempre que el eje de este par no sea un eje principal ). sorte será 40h,9 kg, acruando con un par de 40 cm, de brazo de manera oue
el par de torsión será 4O \ 40h,9. Así pues,
k: I 600kr
Par de torsl0n
.a
400
I\lás aún l-_.(ts)r_233 kg, cln seg:
386
. 1 6oohl
I
I
il
de manera gue ¡r:
I
fi
ii).,
t:
L
tl
CAPITULO 3 I
DOS GRADOS DE LIBERTAD
estén guiadas de ntanera que sólo sean capaces de experimentar Supongamos ahora que las masas Í\ y nlz ejecuran un mori-
desplazámientos verticales, tend¡emos, evidentemente, dos grados
miento armónico con la misma frecuencia . (todavía desconocida)
y con diferentes amplitudes a, y a, (también desconocidas)
de libertad, ya que las dbs masas pueden moverse independientemen-
te la una de la otra. Especificando sus posiciones verticales a-' Y r., Í.y: O¡ S€n coú I (3.3 )
la configuración queda completamente determinada. Xz : Az sen ct:l l
I
ri
117
J i5 vIEF.ACIONES I
ll
(3 .1a
y B como centro. Los nuevos puntos D !' E así obtenidos deterrninan las f¡e-
, b)
-liaai * a2(- mzt¡2 + kz + kr) : 0 | cuencias n aturales del sistema :
a -ks (3.5)
Oz fTlicoz kt ka
estas soluciones.
ok
(',i: ul: A' + 2k,
' n?. m
Para los lectores familiarizados con el diagrama del cÍrculo de ,\lohr con que son las dos frecuenrías nüural.es del sistema. Sustituyádo es-
elasticidad en dos dimensiones, la siguiente construcción resulta de interés'
Sra en la Fig 3.1. tas frecuencias en Ia (3.5) o en la (3.6),
i18 ]t,iECANICA DE LAS \-IERI.CIONES
l
Ia ecuación diferencial. Más aún, cuando ú : 0 se satisfacen las
at: +l ay1
: condiciones iniciales.
Qz Oz -l
: el moyimiento inferido, será del
El significado físico de estos resu.ltados es obvio. El hecho de que frecuencia o¡ sup€rimpuesto a un
a,/a=: *.l significa (Ec. 3.3) que las dos masas se mueven en la rcuencia o:. Mientras exista el re_
misma dirécción recorriendo el mismo espacio. El resorte de unión
no se la fre- il J,"
=
J';Til:' ;l'd?r'Jl
cuenc reduce ",':i
,¿rr compuesto de dos frecuencias,
a dos El he- Las 'pulsaciones" naturales se presentarán si las dos frecuencias re-
cho d el mis- sultan- próximas (Fig. 1.8). Esto sucede cuando h"
mo espacié, pero en dirección opuesta la una de la otra. Este movi-
4k, o, expresado
en palabras, si el resorte de unión es sumamente blando en compa-
miento es totalmente simétrico, de manera que el Punto medio del ración con los resortes principales. con un desplazamiento inicial
resorte de unión k. permanece inmóvil. Si este Punto medio Perma- ::rr: 1, rz: o, n, übrará primeramente con amplitud r, mientras
neciese sujeto, no se experimentaria cambio alguno en el movimien- que m2 p€rrnanecerá prácticamente en reposo. Después de un cierio
to. Así pues, el sisterna puede, una vez más, dividirse en dos siste- tiempo, sin embargo, la diferencia entre las dos fiecuencias habrd
mas independientes con un solo glado de libertad. Em¡rero, esta vez cambiado la fase enrre ]as dos vibraciones en 1g0" (véase Fig. l.z)
la masa está conectada al suelo por medio de dos resortes: uno de Así, en lugar de
rigidez k y otro de rigidez 2k. (véase Pág. 60), de manera que la
frecuencia €S o3 = (k + Zks)/m. Ít: tA, Ír: liz (prímer modo) y ¡, =Y2, x": - t/z (-"egunclo)
Así pues, tenemos dos "movimi.entos con moda naturaY, cada uno modo) tendremos
de ellos con su correspondiente frecuencia natu¡al. La solución mues- :
tra que, si aI sistema se le proporciona una perturbación inicial de x, r/2, x" : liz (prirner modo) y
-1', = * I y ¡, = * 1 (Fig. 3.1) y después se übera, el movimiento
fr : - )/i, xz: + ]22 (segundo modo)
consecuente será Buramente senoidal, con la f¡ecuencia -', = k/'m y Así pues, la primera masa permanecerá en reposo y la segunda vi-
oscilando en el primer modo natural. Por otro lado, si el desplaza- brará con una amplitud 1. El fenómeno es perifiico, de manera que
miento inicial és rr: + 1, y xt: - 1 tendremos, una vsz más, un todo el mo\rimiento se desplaza continuamente de una masa h acia
mor.imiento senoidal puro de frecuencia 4 = (k * 2k")/m, que es la otra.
el segundo modo.
. Este experimento tan interesanre puede mostrarse en un gran
supongamos a continuación que el desplazamiento inicial es número de variantes, de las que la Fig. 3.3 da cinco posibilidades.
a', 1 y x= :0, de cuya posición se übera el sistema. Todal'ía no
: El primer cáso consiste en dos pé.rdulos capaces de oscila¡ en er plano
tendremos una solución para este caso. Pero este desplazamiento del papel. Los resortes principales, están aquí sustituidos por Ia
gravedad; pero el resorte de unión existe a manera de un resorte
inicial puede considerarse como la suma de dos Partes: Primero helicoidal blando. En el caso de "pequeñas" vibraciones (digarnos
f, : ri, X" = t,z y segUndo r, : ¡,'r,'Íz: - li, Para cada unO de los con amplitudes menores de 3o'), un péndulo de gravedad se com-
cuales se conoce una solución. porta como el sistema fundamental de masa-resorte. La constante
Supongamos alora que el movimiento inferido es la "superpo- de resorte k, que es la fuerza de restitución por unidad de
sición" de los siguÍentes dos mol'imientos parciales; despraza-
miento, es mg/I, de manera que p¿rra un péndulo simple _, : k/m
xt: )/z cos ú,r¿ { l/2 eos uztl
: g/1. Reducienilo más aún la Fig. 3.3a a la Fig. 3.1, se ve gue la
(3.9)
rz : )é cos úrtt - .lf cos t:rt I constante k' del resorte de unión de la Fig. 3.1 es Ia fuerza en
Ia ma-
sa originada por este resorte, si las masas se separÍrn una unidad.
Puede concluirse, que esta es la solución correcta por el hecho de
Aplicando esta definición experimental a la Fig. -3.3a, erlconhamr¡s
que, al sustitui¡ estos valores en la (3.1) y en la (3.2), se satisface
J
={
ñ Y', : :T:F
Ts *, -, F¡c. 3.4. Cualquier movimiento puede descomponerse en la suma de dos
susfrecuencias'1 i 1Í "
^'T'
hacia la izquierda'
morirnientos naturales con düerentes frecuencias naturales or y o2
Tirar del.péndulo izquierdo un- centímetro
en su lugar' es eq^uivalente a ganándole cada vez más, pupsto que oz ) or. Después de un cierto
manteniendo et pe"J"fo á" l" derecha en la Fig. 3.4b y 3'4c. inten'alo de tiempo (digamos veinte ciclos), estará 180o adelante
la suma de los dos desplazamientos.mostrados como lo indica la Fig' del primer modo, tal como indica la Fig. 3.4d y e. Efectuando la suma
Al liberar elpenauioát t" itquierda'.vibrará
el pendulo del lado derecho)' Este mostrada en la figura, \'emos cjue el péndulo de la izquierda perma-
3.4a (perm"n*i"n¿'o;;-;tP";"
pu"A.e como la suma de otros dos con fre- nece ahora en reposo, mieptras que el de la derecha oscila en toda
movimiento "ánsiderarse su ampl-itud. A!Í pues, el fenómeno se repÍte en sÍ; y la arnpUtud va
continuamente de un ¡éndulo a otro, hasta que el inevitable arnor-
tiguamiento conduce todo aI reposo.
En la Fig. 3.3b el péndulo oscila en un plano perpendicula¡ al del
papel. Dos mordmientos naturales son posibles, ( i ) la oscilación
conjunta de los péndulos o bien (2) la oscilación de uno contra del
otro, torciendo, en consecuencia, la delgada flecha gue los conecta,
lo que origina un incremento en la frecuencia. Tirando de uno de los
\ péndulos, míentras el otro permanece en reposo (torciendo, por lo
\ tanto, ligeramente Ia barra que los une), y liberándolo después, nos
\
lleva al mismo fenómeno de la transferencia continua de todo el
movimiento de.un péndulo a otro.
La Fig. 3.3c nos muestra un sistema que se p¿[ece, en cfertos
aspectos, al .chasis de u.n automóvil sobre resortes. Son posibles dos
movimientos naturales de la masa: (1) uno de carrete, hacÍa arñba y
hacia abajo, para-lelo a sí mismo, con una frecuencia .i; : 2h/m,
,y (2) ot¡o de mecedora con respecto al cenEo de gravedad G en el
plano del dibujo, con,una frecuencia .2: kl"/21. Se deja al lector
la derivación de las fórmulas de la frecuencia. Supóngase ahora,
en los cuales podemos obsen'ar el
traslado Pe-
Frc.3.3. cinco que el extremo izquierdo del chasis se ha separado un centímetro,
riódico de . energía de una parte a
"^p.ri-entos otra
mientras que el exrremo.derecho se ha ma¡tenido en su lugar. a
partir de esta posición, se libera eI sistema. Una vez más, el movi-
en el diagrama'-En los primeros
cuencias (,r y.o-' como se muestra miento se dÍüde en dos partes (leyendo la Fig. 3.5a de izquierda a
ciclossolamenteperduraráelmovimientodelpéndulo,yaquélasdos para derecha ).
suficientemente próximas
frecuencias naturales se encuentran el se- Si las magnitudes m, I,k y I son tales que or y or sean aproxima-
tienrpo' Sin embargo'
ir a la par, durantt un totto periodo demás de prisa que el primero' damente iguales, el movimiento de la Fig. 3.5a seguirá durante los
gundo mo'do va, en realidad' un Poco
'i'¿2 MEC.T.\TC.A DE LAS ViEP..ACIONES
abajo y libera¡ posteriormente el sistema, se origina un mol"imiento sustitr.yendo los valores recién obtenidos de @2 , esto rresulta
de la masa hacia arriba y hacia ab'ajo sin torsión alguna. Después. de
un cierto tiem¡ro, se presenta exclusivamente la torsión sin movi- l:"\ :E +2.16 t(+) : -o.rs
miento vertical alguno, y así sucesÍvamente. \lsto/ t \LYol z
El úlümo caso, mostrado en la Fig. 3.3e, se refiere a la analogía Esto significa una vibración rotativa de Ia bana con resPecto a un Punto si-
eléctrica de este fenómeno (véanse Págs.48, 50). Dos masas iguales tuado e una' distancia de 2. 16l a la derech a del centro de la barra en la pri-
mera frecuencia natural y con respecto a un punto a 0.15t a la izquierda del
(inductancias) L, conectadas a iguales resortes principales (con- centro para la segunda frecuencia natural.
densadores) C, están unidas mediante un übil resorte de unión (el
condensador grande de unión C. pueéto que k es equivalente a l/C). 3.2. Absorsor dinámico de vibraciones n'o amortiguado. Una má-
Una corriente iniciada en una malla se transferi¡á, completamente, quina o Parte de una máquina sobre la cual aciúa una fuerza alterna
.:'/-t ,\,, LC.{N ]CA DE LAS VlBRáCrO}iES
La vibración f cruCa del sisterna será de la forma
de frecuencia constante, puede percibir vibraciones, detestables esp€-
cialmente cuando está cerca de entrar en resonancia. Pa¡a mejorar Í7 : Or sen c^lú I (3.11)
esta situación; podemos intentar primero Ia eliminación de la fuerza. rz: ozsen @t I
A menudo esto no es ni práctico ni posible. Por lo tanto, podemos Esto es eridente, Puesto que la (3.10) contiene solamente los
cambiar la masa o la constante de resorte del sistema en un intento
para alejarnos'dé las condiciones de resonancia, aunque a veces esto términos rr, rr y Í2, lz, Pero 7?o así las primeras derivadas Í, ! x..
tampoco resulta práctico. La tercera posibilidad consiste en la apli- La función seno resulta otra vez una función seno después de obte-
cación del absorsor dinátnico dc uibraciones inventado por Frahm en ner su segunda. derivada y, en consecuencia, con el supuesto de. la
1909. (3.11), todos los términos de la (3.10) serán proporcionales a sen
En la Fig. 3.6, sea la com.binación de K y lvl la representación es- .t. Al djvidir entre sen .t, la ecuación diferencial se transforma en
quemáüca de la máquina en consideración, y actuando sob¡e ella una ecuación algebraica. como vimos anteriorrnente con las Ecs-
una fuerza Pn sen .ü. El amortiguador de übraciones consiste de un' de la (3.1) a la (3,4).El resultado es que
sistema vibratorio relativamente pequeño k y m acoplado a la masa
ar( - 11u2 + K + k) kaz: Po l
(3.12j
principal M. La frecuencia natural VEIm del amortíguador acoplado a2(-mu2 +lt):0
se c'scoee de rra¡tcra que sea igual a In frecuencin . de la fuerza per-
-l:or*+ |
())-
('-;) ('i*
_Qz
primera masa M. Las Ecs. (3.1) y (3.2) quedan entonces modifi- .r..t
cadas a
lrtl + (/i + l.)rr - krr: Pssen at I De la primera de estas ecuaciones puede verse de Ínmediato la
(3. t o¡
miz+k(r3-x.r):0 | veracidad de nuestros argumentos. La amplitud Qt de la masa Prin-
126 }íECAs]CA DE LAS \ IBF.ACIONES ilOS r-:l¡.DiJS bE L-TSEP.TAD 127
La razón 7n
lr_ lr con las soluciones
(3 16)
define enronces el tamaño del ámortiguador comparado con el tama-
ño del sistema principal, en este caso particular la (3.14), resulta ' Esta relación se muestra gráficamente en la Fig. 3.7, de la que
podemos obtener, por ejemplo, que un amortiguador con una masa
It
.f ¡t
igual a un décimo de la del sistema principal, origina dos frecuen-
cias'naturales del sistema combinado de 1..17 y 0.85 veces el r,alor
(3. I 5a, b¡ de la frecuencia natural del sistema original.
fr
J'tt
El resultado principal de la (3.15) se muestra en la Fig.3.8a v
b para * : r..!, es decir, para un amortiguador con una masa igual a
un quinto de la del si.stema principal.
Una caracterÍstica sorprendente de este resultado y de la Ec. (3.14) es Sigamos el diagrama 3.84 para una razón de frecuencias cre-
que los dos denominadores son iguales. Esto no es una coincidencia, cientes ,/Qn : ./.o. Es evidente que xr/x,,, : I cuando , = 0, mien-
sino'que tiene una razón física definida. Al multiplicarlos se ve que el tras que para valores un poco mayores que cero, xr es necesariamente
denominado¡ contiene un término proporcional a (--/'..)-, otro tér- positiva, puesto que tanto el numerador como el denominador de la
mino proporcional a (-=/o;i,)' y un término independiente de esta t
Ec. (3.15a) son positivos. En la primera resonancia el denominador
I
I pasa de positivo a negativo al través del cero y, por ende, .t,/r.,, se
razón. Al igualarla a cero, el denominador es una ecuación de segundo
hace negativa. Todavía más adelante, cuando . : f)n : .q, €l nume-
I
grado €n -!/u! que tiene, por Io tanto, dos raíces. Así pues, para
rador se hace negativo y xr/x,,, se hace una vez más positiva, ya Quer
., _t.
.>.>
}ífCaN¡CA DE LAS \,]ER¡t-iO.r_ES
DOS GF-r,i>,OS DE LISEAT^D i29
I
y la segunda Ec. (3.13), tenemos
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I l' que es la ya conocida relación de resonancia mostrada en la Fig. 2.18
s
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I de la Pág. '70. Así pues, vemos que el si.stema amortiguador diná-
I
I
I
I mico de Frahm puede sustituirse por una masa equivalente unida al
sistema principal, de manera que la masa equivalente es positir-a a
I
I
-4
I I I
bajas frecuencias perturbadoras, infinitamente grande a la excitación
I
I
I
I
-6
I
I
I
\i I
'.de la frecuencia de resona¡cia del amortiguador y negatiuc para una
alta frecuencia de excitación. Este punto de vista en la forma de
I
iÉ
Para superar esto, se ha modificado el sistema, sustituyendo los i;f
resortes mecánicos de la Fig. 3.104 por los "resortes centrífugos" i'rj
ti!1
de la Fig. 3.i0b. El péndulo en el camPo centrífugo de esta figura
's
il
'rl.¡..
actúa al igual que un péndulo común de gravedad, en el que el camPo i,f
g está sustituido por la fuerza centrifuga r.:. Puesto que Ia frecuen- ír,
,
tlc la Fig. 3.6. en el que se ha colocado un amortiguador paralelo \.: Para los lectores famüiarÍzados con los cúnceptos de la corriente eléctrica
lr nlterna, se obtendrán estos ¡esultados partlendo del circulto eléctrico equiva-
al rcsorte del amortiguador ft, entre las masas M y m. El resorte lente, mostrado en Ia Fig. 3.11. Su equivalencia puede establecerse fijando
principal K permanece sin ningún amortiguador al través de é1. Ias ecuaciones de voltaje y comparándolas con la (3.17) y Ia (3.18) o por
Aplicando la le1' de Nertton a la masa M, obtenemos. inspección directa, como sigue. El alargamiento (o velocjdad) del resorte K,
el desplazamiento (o velocidad) de M y el desplazamiento (o velocidad) de la
.illi: + X¡, * t(r1 - ¡:) * c(ir - iz) : Posen <,'ú (3.17)
y apl-icando a la pequeña masa m
iamente y con las impedancias en paralelo se sun:an sus recÍprocos. Así pues, f.
I;.
''.tr- Aplicarrdo esto a la (3.20), podemos escribÍr
ia impedancia de c en la rarrificación r es r{1/i-<,t Ia de la ramificación I ..: xi:
es jol. Estas dos ramas en paralelo nenen una impedancia ,:
Pt:
I
I t
,.{
rT:
(k me2)' + u2c2
. r +l/j-t j-t :.
t(-:1Iu:2 + fi)(-rno2 + k) nt<t,lJ2 + u2c2(-¡[u2 + K - m,F
t.
9
(3.2t
A la cual hal'que sumarle la impedancia de los otros el,ementos en serie, dando f,!. que es la üraplitud del moaími^ento de I^o masa frncipal M.
7€
'Es insfuctivo comprobar este resultado en
:,-E1¡
?.
.l' I
J ..¡
l-!?-
Fsta es la proporción de ampbtudes x,/x,", de la masa principal en por el amortiguamiento. Se vio que la energía de an:ortiguamjento
función de cuatro variables esenciares F c/c,, f v g. La Fig. 3.tz mues- se disipaba, es deci¡, se conlertía en calor. Cua¡do la fuerza de
tra la gráfica de r-,/.r.., en función de Ia razón áe f¡ecu-encia g para amortiguamienio efecrúa un rrabajo considerable. la arnplitud en
el sistema definico: f = l, p = j,io, y para diferentes valores del Ia resonancia permanece pequeña. Esta relación subsiste también
amortiguamiento c,/c". En otras palabras, Ia figura describe el com. en sistemas más complicados. El trabajo efectuado por la fuer¿a de
portamiento de un'sistema en el que la masa principal es 20 r,eces amortiguamiento está dado por el producto de Ia fuerza y el despla-
mayor que la masa del amortiguador, mientras que la frecuencia det zamiento al uavés del cual opera. En nuestro caso, el desplazamiento
'amortiguador es igual a Ia frecuencia del sistema principal (f : l). es el movimiento relativo entre las dos masas o también el alarga-
Et i¡teresante cbservar lo que acontece con un amortiguamlento
,icreciente. miento del resorte amortiguador. Si c : O la fuerza. de a¡norü- I
cuando c:0 tenemos el mismo caso de ta rig. 3.ga: un guamiento será cero. no se efectua¡á trabajo alguno y, por ende, la
resultado conocido. cuando el amortiguamiento se hace i-ifinito, las ' ampljtud de resonancia es infinjta. Pero cuando c : oo, las dos masas I
dos masas están rirtualmente ¡untal y tendremos un sistema con f
se cierran mutuamente de manera que sus desplazami.entos relati- I
urr solo grado de bbertad y con una masa 21,,'zrrM. Se han dibujadc vos son cero y, una l'ez más, no se efectúa trabajo alguno. En algun I
trtras dos curvas en la Fig.3.l2 para valores de c/c,:0.10 v 0.32. lugar entre 0 e c¿ existe un amortiguamiento tal, que el producto
de la fuerza de amortiguamiento por el desplazar:riento resulta un
té máximo y entonces la ampütud de resonancia será pequeña.
Anies de proceder a calcula¡ este "amortiguamiento óptimo", ob'
I
0
-
1?
I
I
servamos en la Fig. 3.12 una peculiaridad notable, a saber, que
todas ]as cuatro curvas se interceptan en los puntos P y Q.(Véase
F =lizo I
f =1 I
I
I Fig.2.a1. Pág. 105). Esto no es una casuabdad y lo vanros a de-
IT M1 I
mostrar: todas las c.trz"tas pa-san aI traués dc estos dos puntos inde-
LK V
tr
pendientemente del amortiguamiento. Si podemos calcula¡ su posi-
c?
I \
\
\ ción, nuestro problema queda prácticamente resuelto, ya gue Ia curua
\\' más fauorable es la que pasa con su tangente horizontal al t¡aués
/ 't I I del más alto de los dos puntos fijos P o Q. La "amplitud de resonancia"
311i 't \
\ // mejor obtenible (pa¡a un amortiguamiento óptimo) es la ordenada
0
--tto4
\ / ) de este punto.
U:) 0.7 0.8 0.9 f .0 tf 1.2 t3
u/gn + Pero puede hacerse aún más. Cambiando el "ajuste" relativo
F¡c. 3.12. rnplitudes de la masa prin 3.6 páia :
f -o/hn del amortiguador con respecto al sistema princípal, los dos
l
diferentes orción de amortiguamiento. e6 veinre puntos fijos P )' Q pueden permutarse en la curi'a cuando c = 0. Al
veces mái la máguina principai y se la misma
frecuen¡ cun'as pasan al trar,és de pye cambiar f, uno de los puntos asciende y el otro descjende. Obtiamen-
te. el caso más favorable es aquel en que primero mediante una selec-
Al añadi¡ el amortiguador al sistema, se pretende con erlo bajar ción adecuada de f los dos puntos fijos se ajustan a la misma altura, '
la cresta de resonancia de la anrplitud a su mínimo posibte.
y segundo mediante una selección adecuada del valor de c/c, que
cuando c = 0 la clesta es infinita, y cuando c = c¿ es'alor
infinita una logra ajustar la cun'a de manéra que pase con su tangente horizontal
vez más. En algún lugar entre estos dos valores deberá haber un al través deuna de ellos. Se verá posteriormente (Fig. 3.13) que no
r,alor de c. en el gue la cresta resulte un mínimo. importa cuál de los dos puntos qf o Q) se ha escogido.
Esta siruación puede también interpretarse fisjcámente conrc Volvemos ahora a la Ec. (3.24) para comprobar si existen algu-
sigue. Aprendimos en la Pág. 80 que Ia ampbtud de la resonancia nos valores de g para los cua]es xr/r"", resulta independiente de
de un sisrenla co¡r un solo grado de bbertad está solamente lirnitada c/c,. La fórmula tiene la forma
J
#) \2
(3.28)
es que a¡adir un t enfrente del 1 si(l + y) .1 s3(1 + t')
segrindo miernbro. Uti[zando el signo menos y multipücando en cruz
Empero esto no es suficientemente correcto ¡rcr la siguiente raz6n':
tenemos
La ecuación (3.27 ) no está realmente representada por la cun'a
t'f"C'- (g'- l)(gt-f'): -(g'-f')(g'- 1*pg2) (3.25) c = @ de la Fig.3.l2, sino más bien Por una curva que es negativa
Puede verse que todo el segundo término del primer miembro cancela para valores de g mayores que 1/V1*¡r (véase también Ia Fig. 2.lB)
una parte del segundo miembro, de manera que Ya que P y Q están localizados a diferentes lados de este valor de g.
la ordenada de P es positiva y la de Q negariva, de nra¡era que Ia
yf,gt Ec. (3.28) deberá corregirse con un signo menos en uno u otro lado.
f2 : -g2 + ft de manera que g2 : 0 Ivlediante sencillas operaciones algebraicas, la ecuación así corregida
Esto es un resultado trivial (pero cierto). Cuando g:0 o o:0 la resulta
amplitud es r.3r independiente del amortiguamiento, simplemente
porque las cosas se mueven tan despacio que no se da oportunidad
si + si -- '"1
1*p (3.2e )
Esta es una ecuación de segundo grado en g: con .dos raíces, que Sustituyendo esto en la Ec. ( 3.29 ) , resulta que
son los 'puntos fijos" que buscamos. Sean las dos raíces de esta
ecuación s; y s;. Puede verse que g, Y g: (es decir, las coordenadas f, (3.30)
horizontales de los puntos fijos P y Q) permanecen siendo funcio- 1*¡,
nes de ¡. r f. Esta fó¡mula tan sencilla da el "temple" apropiado para cada ta-
Nuesro siguiente propósito es ajustar el temple de f de manera maño de absorsor. Para un amortiguador sum¿unente.pequeño (¡,=0)
que las ordenádas x/i",, de P y Q seari iguales. Despejar de la Ec: el temple f = 1, o Ia f¡ecuencia del amortiguador, deberá ser Ia
(3.26) Ios valores de g, y g., sustituir estos valores en la (3.24) v misma que la frecuencia del sistema principal. Pa¡a un amortiguador
después igualar las dos expresiones así obtenidas, resulta un .proceso con un quinto de la masa principal, f = % o bien el amortiguador
mul'largo. Por fortuna, esto no es necesario. En primer lugar, recor- tendrá que ser 17Vo más lento que el sistema principal.
'7-.;'---T!'.-
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i,ÚS G}IÁDOS I.IE LLEEFTAD il
i+0 L¡T, L¿ S
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At.* Uxr-S
74 1 ii
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Ahora sabemos cómo calibrar, Pero no sabemos todavfa qué am-
ti
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H1
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ñ=F* mP -+
(o)
(3.3 I I
del tamaño del arnortiguador. La ecuación para los dos puntos fijos
( 3.26 ) resulta
a/On+
de manera que uno de los puntos fijos permanece siemPre en Er:0. Los cuatro casos previamente tratados se muesfan en las curvas
v el oiro está dado Por de la Fig. 3.14a. Un tamaño práctico de amortiguador es aquel en
gue p = 1/70 o 1/12. Puede verse que los amortiguadores sin re-
(.3.33 ) sorte, o sea, los amortiguadores Lanchesrcr. son bastante menos
eficientes que los amortiguadores de resortes, o sea, los "absorsores
Los sistemas sin amo¡tiguamiento 1' los jnfinitamente arnortigua- dinámicos amortig'uados". Empero, el diseño del resorre adecuado
dos son sistemas con un solo grado de libertad,,va que en el primer del absorsor dinámico resulta con frecuencia difícil, debido a que
caso la masa alrlortiguadora está completamente libre y en el segundo las pequeñas amplitudes de la masa principal sé obtienen a costa
se encuentra rígidanrente acoplada a la masa principal. Esto se' de grandes deformaciones y esfuerzos en el resorté del amortiguador.
muestra claramente eir la Fig. 3.15, de la que podemos inferir tam' Antes de proceder aI cálculo de los esfuerzos en el resorte del amortigua-
bién que la amplitud de resonancia más favorable es la del punto dor, se requiere encontrar el amortiguamiento óptimo (clcc)opr. La amplitud
fijo Q. Sustituyendo la (3.33) en la C3.27) obtenernos como am- óptima se obtuvo tan sólo estableciendo gue debería haber un valor de c/c..
plitud óptima para el cual la curva pasará horizontalmente al través de cualquiera de los
puntos P o Q de la Fig.3.13..El amortiguamiento en que esto ocurre no ha
(3.31) sido todavía determinádo, presentándose por primera vez cienas complica-
ciones.
I
l':
G:+-
-. - "-*.a
,-^'. _ _ 1_..t
-
Por otro lado, el mabajo disipado por ciclo debido al amortiguamiento es,
Err,pece;¡os por la Ec. (3.24), sustitu-vendo en ellá la Ec' (3'30) con el
objeto de hacerla aplicabte al caso de "la caiibración óptima". Derivando la por la misma fórmula ¡ x fuena de aríonlguamiento \ amplitud rrlativa
asi rnodifjcada Ec. 3 2.1 co:r respeclo a g, se obtiene con ello la pendiente, r¡e¡, ]á gue la fuerza de amortÍguamiento al estar en fase con la uelocid.ad
la que se iguala a cero en ei punto P. De la ecuación así obtenida puede cal- tiene exactamente 9o" de ángulo de fase con la amplitud del desplazamiento.
cularse c.rc,. Este es un ploceso largo y tedioso, que nos llel'a al resultado Asf ,
ITt¿¡sipada : a)(c-;trr¡) . zr.t : -,.cu)r:cl
/c\t p(3 - ..-*'" + 2
\;/ - -T't +,,),'
Igualando las dos,
rPo rt : reur lel
como lo de¡rruesrra Brock. t Por otro lado, si dxidg se hace lgual a cero, no o zr1¡ :'#
en el pLlnto P, sino más bien en el punro Q -r de la ecuación resultante. se
despeja el valor de c.'c,. obtenemos Que, escrita en forma no dfmensional, Fsulta
/c\= s(3 + \/;;+Z ?r.¡\ t
l-t:
\../ Sil * r)' |/\rcst
- -|/ zt
Xett Zvre
I
/c,
(3.3ff )
ll¡r r:rlr¡r ¡;rrrr;:udio útil e¡rtre los dos. noS proporciona el amortiguantíento óp- Esta fórmula determina el movimiento retativo y, en consecuencia, et esfuer-
titrro ¡:ortz cl cnso de ld Ec. (3.30)' con calib;'ación óptíma, zo en el resorte del amortiguador. Al sustituir los valores adecuados de ¡, g,
etc., €sta fórmula es aplicable ál absorsor viscoso Lanchester, al igual que e
/ c\' 3v
(3.36) Ias dos clases de absorsorgs dinámicos
\;/:sü+,l'
Los resultados de estos cálculos se n'luestran en la Fig. 3.14b.
El misnro procedinrienio se aplica en el caso Cel abso¡sor de calibración cor¡s' Puede verse que los movimientos relativos o las defcrmaciones del
lante Í - l. al que. p:ira una pertdiente ceto en P, nos da resorte so¡r bastante grandes: tres o cuatro veces ma)'ores que el mo-
* 3j(l + \,F/t, +2)
¡,(p vjmiento del sistema principal. si los resortes pueden diseñarse para
(3.37)
--E(l--A) soportar fatigas de Ia magnitud de estos esfuerzos, no se presentarán
dificultades; pero esto resulta¡á con frecuencia sumamente difÍcil,
,Análogamente. para el obso¡sor Lanchester f - 0 (Fig- 3.15), el amortigua-
¡:liento nulo en Q se ob¡iene cuando si es que no imposible, dado el espacio disponible para los ¡esoites.
Esta es la razón por la cual el amortiguador Lanchester, aunque
(3.3 S) mucho menos ef'ectivo que el resorte amortiguador, goza de un am-
plio uso práctico.
Estos resultados se muestran gráficamente en la Fig. 3.14c. EJ¡vp¡,o: Se desea diseñar un amortiguador para el sistema de la Fig.
Ahora podemos obtener el movimiento rélatiso entre las masas Iú y m, 36, en donde Mg = 10 lb; m9 : I lb; P,, - | lb y K- 102 lb/F¡g, que ope-
derermi¡ando el'esfuerzo en el resorte del amortiguador. El cálculo exacto de rará bajo todas las frecuencias de la fuerza perturbadora. si en primer lugar
esra magrrirud es mu¡- laborioso. )'a gue sería necesario retrocede¡ a la ecua- el ¡esorte del amortiguador se toma com,) h:10.2 lb/plg:
ció:r <iiferencial original. Por lo ¡anto, nos conformamos con una aproximación
I hacenros uso de la relación obtenida en la Pág.77, estableciendo que a. ¿Cuál será el mejor coeficiente amortiguador al través del absorsor?
cercano a un ¡náximO o amplitud de resonancia el ángulo de fase entre fuerza b. ¿Cuál será la amplitud máxima de la masa principal?
r movinriento. es de 9O'. c. ¿Cuál será el esfuerzo máximo en el resorte amortlguador?
Asi pues, et trabajo efectuado por ciclo por la fuerza P,, es [r'éase Ec. ( 1.9), Más aún, si desechamos el requisito de h/K : rn/M.
Pás. 321.
d. ¿Para qué valor de h se obtendrá el mejor efecto to¡al?
ll' : ¡l'o ¡: senl¡(r' - ¡I'o z.t e. La misma pregunta que en el inciso a, pero con el nuevo valor de h.
f. La misma pregunta que la del inciso b, pero con el nuevo lalor de h.
g. La misma pregunta que la del inciso c, pero con el nuevo valor de h.
Esr6 es aploxinrado, aunqu€ esta apror-inración es bastante buena, porque si
difiere constanremente de los 90'; sen s no difiere mucho de Ia unidad. Solución: Las respuestas están todas incluidas en la Fig. 3.14a, b, ]'c.
a. De Ia Fig.3.l4c obtenemos: c/2m lln - 0.205 o
i John E B¡<,ck. Una nota sob¡e el .{bsorsor de Vib¡aciones .Amortiguado, T¡ats'
As.'rtE; t946, A2S4. (:= 0.112¡ÍJ.. : 0.41}.íss 2U : 0.067 lb/plElseg
\\
]+6 -"1 l-t-cSlt r i-lt :r'S \
b. I-e Fig. 3.14a o la Ec. (3.32) nos da x/xru : 7.2 suelo y golpearse con un martillo. El prirrrer engrane sonará en seco
xeet : PoiK : t/roz de manera que x : 7.2/ 102 : O.O7 t plg conlo una pieza de plomo, mientras'que el segundo sonará durante
c. I-e Fig. 3.74b nos da para el movimiento relativo al través del resorte 10 o más segundos El injerto de hierro colado actúa er.identemente
del amo=iguador rret/xrrt:12.8, de manera que r*r : f 2.E i1O2 0.f 26 como los amortiguadores Lanchester.
ptg I-a. f¿ena es h, .xr"r : lO.2 X 0.126 : 1.28 tb. -
d. I¿ calibración más favorable se obtiene de Ia Ec. (3.30), :" _l-
Q,,- 1+tt
I,o"rr,-"."n,r" (;)'=100. ¡r"rro que rn, M, y K tienen ahora los
r : ffi
0.r66
X 0.007 : 0.054 lb pl8:r seg
B forman un par que tiende a ¡establecer la posición vertical de la El cent¡o de gravedad de la pane sumergida, se ha desplazado hacia la
izquierda a lo largo de esa üstancia desde el-.eje originat de simetría vertjcal.
nar.e. Esto ocurrirá siempre que el metacentro esté Por encima del una recta vertical al través de este nuevo c"ñt.o de gravedad. inrercepta al
centro de gravedad o en otras palabras, cuando la dtura metacén- eje de simetúa en un punto a una distancia.a/6 por encima de la pocición
trica h sea positiva. Si h fuera negaüva el par W'B de la Fig. 3.17b original del centro de gravedad. Puesto que esta intercepción es el metacentro
tenderÍa a incrementa¡ la inclinación de la nave y el equilibrio sería jl{, obtenemos que M descansa a una distan, o 7
:ia de a * sobre la parte
inestable. U: -¿
y su parte inferior de la nave. Esta es también la posición requerida del centro de gra-
EJ¡vp¡-o: una nar-e dene una sección transversal rectangular vedad de la nave, para lograr el equübrio inüferente.
sumergida, una sección cuad¡ada con lados de longirud 24. El centro de gra-
vedad descansa en el eje vertical de simetrÍa, a una alru¡a ¡ sobre la pane La nave es un sistema übratorio, porque cuando se desaloja de
inferior de la nave. Para pequeños valores de ¡, la nave está en equilibrio su posición de equilibrio muestra una tendencia a.volver a ella. para
estab!e: para valores grandes de ¡, se encontra¡á estáticamente inestable pequeños valores del ángulo e la posición de. iV es independiente de
Obrener el r.alor de ¡ donde el equilibrio sea precisamente indiferente.
e. El par de restitución es -Wh sen e o -Whe cuando p es sufi-
Solución: Considere rula pa¡¡€ de la nave sumergida con las djmensiones cie¡rlemente pequeño. Mediante la acción de este par. la nave osci-
2a > 2a X I cm. Toma¡do esta losa de espesor unitario obtenemos la ven- lará con respecto a algún eje longitudinal. Sea I,, el momento de iner-
raja de que el volumen sumergido resulta numérica¡¡ente igual a las áreas de
la s¿-cción transversa-l correspondiente. Inclinándo¡e al travé¡ de un ángulo 9la cra con respecto.a ese eje_ (el subÍndice rl representa nave), el
figura sumergida cambia de un cuadrado s la de ot¡o, en el que se ha sus' principio de Newton puede escribi¡se
t.iÍdo ,rn pequeño triángulo en el lado derecho y con un Ciángulo semejante
aña<ljdo en el lado izquierdo. El áÉa de este tri4ngulo es a/2 x 49: a29/2. LA:q¡¡-Whp
!
e+ie:0
t-
(3.10)
--t
--. (3.41)
a-
-.-
Imaginemos la nave en un mar pÍcado. Las olas Ia golpearán
más o menos periódicamente, ejerciendo sobre ella un par variable.
(a) (') Aunque esta acción no es muy uniforme, puede considerarse, apro-
ximadamente, como un par ilerturbador de torsión armónico T" sen
F¡c 3 17. Fuerzas del peso -v del empuje actuando sobre 9n? nave. Para su c,t que podrá escribirse en el segundo miembro de Ia Ec. (3.40). En
esret::idad, el meracentro ltl deberá estar situado Por encima del centro de el caso de que la frecuencia. de la ola sea casi igual a la frecue¡rcia
gra\.edad G. La distancia hlc es la altura metacéntrica h
natu¡al - del mecimiento del barco, las oscilaciones pueden resultar
sumamente glafdes. En mares muy picados se ha observado que
pues:o que el centro de grar.edad de estos triángulos se encuent¡a a un terc¡o el ángulo s alcanza una magnitud de 20o. Las Ecs. (3.40) y (3.41)
de l¿ aliura medidos desde ta base. el giro del triángulo de derecha a izguierda nos dicen que, en cuanto á lo que las propiedades vibratorias con-
ca¡n'c!¿ el centro de gravedad de una área de a!9/2 al t¡avés de una distancia
áe ': 2a. Et producto de estas magnitudes será igual al área del cuadrado cierne, el sistema de Ia Fig.3.17, es eguivalente a la Fig. 2.4 o ala
4a, r::uttiplicada por el desptazamiento borizontal y del centro de gravedad parte superior de la Fig. 3.6. Por lo tanto, suministrar un ámorti-
de la figura total. Asi guador del tipo mostrado en la Fig. 3.6 será de gran ayuda. Esto fue
kn: ?áote o y: d9 efectuado por Frahm en 1902, quien construyó en un barco un sis-
6
tema de dos tanques (Fig. 3.18) llenos de agua hasta la mitad, in-
,:-':?
: 153 É
Cuando no exÍste amortiguamiento para este moümiento oscilan- to desde ra popa) Iaparte superior
te del marco del rotor, la presencia del giróscopo tan sólo conrierte del marco der roto¡ p'oto ru $
lera bacia el frente ¿e la nav.e
la monofrecuencia natural del balanceo de la nave en otras dos fre- "*""¿o eler¿ctr¡cor
pone en operación cierros reguradores- contacto d,..Ert" seccjón
gr;
"""_
cuencias naturales de oscilación. La entrada en resonancia con las precesión del motor-D, de manera que i.tgir- ra
ondas del ma¡, origina {mplitudes infinitas de la nave. Una mag- pecto ar eje BB en ra misma dirección
haga girar *"r""o con res-
nitud infinita de amcrtiluamiento, empotra el ma¡co del rotor sóli- que "i der p'oto.
marco En
damente en la nave. En¡onces el balanceo'del ba¡co, simplemente
otras palabras, la parte superior del "r
marco principal se mueve
el frente de ra nave. Esto'requi;-;;'p* hacia
origina un par de cuneo bobre el marco de la nave y viceversa el gi- e torsionar en er senüdo
róscopo empotrado trans{ormará el movimiento de cuneo del barco.
en un par de balanceo q{,re actúa sobre é1. Cuando las olas del mar
enrran en resonancia coh la monofrecuencia natural del bdanceo,
tendrenros una vez más una ampütud infinita de oscilación. Pero
con ur'¡ cierto amortiguamiento intermedio, las dos crestas de Ia re- Izquierdo
Dgrecbo
sc¡lrancia pueden rnaterialmente disminui¡se.
EstabíIiznd.ores actiuados de barcos. El morimiento del agua en
el tanque de F¡ahrn, al igual gue en el giróscopo de precesión de
Schlick, se logra mediante el mecimiento de la nave en sí. Y en
ambos casos está óbstruido por un freno. Esta no es una solucion
perfecta ya que el mejor ajuste de los frenos d:be variar según las
diferentes frecuencias y en base a otras condiciones. A estos siste-
mas se les llama sistemas "pasivos", para distinguirlos de los sistemas
"activos" que son nrás modernos. donde el agua de Frahm se bombea
de un tanque a otro y Ia precesión del giro de Schück queda esforza-
Vjsta
da. Ya no es más un freno, sino un gobernador o dispositivo que
siente el vaivén del barco dando las señales adecuadas que controlan
la bomba de Frahnr o el manejo de la precesión de Schlick, de ma-
nera que la fase del par de torsión de reacción será siempre adecuada. d2
fzquierdo Derecho
El primero de estos dispositivos activados que alcanzó una per- Proa
Ia velocidad del balanceo del barco se hace cero, el par del piloto zador no difería materjalmente. Un giróscopo que mantul'iera a la
desaparece y el rotor piloto se siente empujado haciá atrás, a su nave equübrada en los ¡Iomenios más tempestuosos, resultaría
posición¡neutral, por medio de dos resortes e, como se muestra en la prohibÍtivamente grande. del orden del 57c del peso total de la nave.
Fig. 3.21c. El piloto se saldrá de su posición de equilibrio solamente Esta misma objección puede aplicarse a los tanques activados de
cuando el vaivén adquiera una velocidad en dirección opuesta, ce- Frahm, en los que ef agua se bombea de lado a lado del barco, con-
rrando cbn ello una vez más el contacto d,, fijando.ntorr"", la pre- tro!ándose Ia bombalmediante un giróscopo piloto. Los experimentos
cesión dgl motor para ir en dirección opuesta. Así pues, habrá siLm- que se hicieron.en los destructores han demostrado que, para que
'estos dispositivos rebulten afectivos, tienen gue ser muy grandes.
pre un par actuando sobre la nave en .oposición a la velocidao
instantá4ea del vaivén. Ya que el iar estará siempre en contra de Un tercer dispositivo antimecedor está basado en el principio del
la velociilad angular, destruirá la máxima cantidad de energía empuje sobre Ias alas de los aviones. Supongan'los un avión con
del moviiniento de balanceo (véanse las tres reglas de la pág. 3i): claro de ala digarnos de 6 metros y'mantengamos el fuselaje de este
Hemos visto gue la dirección de la precesión deseada g del girós- avión del tamaño de un transatlántico, conservando invariable el ta-
copo principal, es la misma que la del giro piloto übre, lo que signi- maño de las alas. Las alas están situadas debajo de la Unea de
fica que el motor D hace girar el giróscopo principal en la di¡ección flotación. Mientras la nave se mueve por el agua, se desar¡ollará
en la que irÍa por sí sólo, si estuüera en libertad de moverse sobre un empuje en las alas. Las alas pueden girar al través de un pequeño
los cojinetes B. Empero, puede verificarse fácilmente que, si existiera ángulo con respecto a su eje longitudinal (de babor a estribor) y.
esta libertad, el giróscopo principal tendrÍa una precesión extrema- por ende, el ángulo de ataque puede variar y. en consecuencia, va-
damente rápida en forma acelerada y alcanzarÍa una ú : 90" en riará igualmente la fuerza del empuje hidrodinámico del agua. Por
una pequeña fraccÍón del periodo del balanceo. En esta posición el ejemplo, si la aleta lú-drdulica' izquizrda (o de babor) tiene un án-
balanceo dejaría de afectar al giróscopo. Por lo tanto, el motor D gulo positivo de atagué grande y un empuje hacia a¡-riba, mic¡rtr¿rs
no empuja al giróscopo principal (excepto al principio de la prece- que la de la derecha (o de estribor) tiene un ángulo de ataque ne-
sión), sino que realmente actúa como un freno, manteniendo la gativo con un empuje hacia abajo, presentándose entonces un par
velocidad de. precesión baja, a un valor adecuado. Se han propuesro hidrodi¡lámico mecedor que, visto desde atrás, será en el sentido
esquemas para operar conjuntamente con el motor D, volvieñdo al de las manecillas del reloj. Si ahora estos ángulos de ataque se cam-
antiguo freno de disco de Schlick, con la diferencia, sin embargo, de bian constantemente mediante el impulso de un motor (controlado
que el ajuste del freno sería controlado eléctricamente ..por medio por un giróscopo piloto), de manera que el par de torsión en la nave.
de señales provenie¡ttes del giróscopo piloto. sea opuesto al de la velocidad del mecimiento, el movimiento del ba-
lanceo quedará amortiguado. Este sistem'a se instaló en algunos des-
En las instalaciones ¡eaibs el giróscopo piloto tiene su eje AA
tructores británicos durante la última guerra. Aunque su Peso es
.
horizontal y al través de la nave, mientras que el eje BB de su ma¡co
pequeño comparado con el de la nave, tiene la desventaja de que
es vertical. La recta que une los contactos d, y d, permanece paralela
al eje longitudinal de la nave, al igual que antés. El lector deberá aumenta la resistencia al avance del barco en un pequeño Porcen-
razonar por si mismo gue con este arreglo se obtiene la misma acción
taje, de manera qu" át costo de la.parte total del combustible utiliza-
que la most¡ada en la Fig. 3.21. do durante la vida de la nave deberá carga^rse en su contra. Esta
desventaja se ha superado recientemente instalando aletas retrac-
Los giróscopos estabilizadores Sperry se han instalado con bas-
tables, de tal suerte que sólo se utilizan durante el mal tiempo. Es
tante éxito en muchos yátes. Sus usos en el transatlántico italiano
"Conte di Savoia" demostró que un fuerte balanceo se podía amorti- hasta el momento la mejor solución al problema. Debemos mencio-
guar con efectividad mediante este dispositivo. Empero, en las b¡a- nar que el tanque de agua y los estabilizadores girosqópicos trabajan
vías tormentas del Atlántico, se enconrró que tan sólo una ola incli- aun cuando la nave esté en rePoso, no así los estabilizadores de ale-
naba al barco bajo un ániulo de l7o; y, puesto que la potencia del . L^ voz inglesa "hidrofoil" que uritiza el autor para designqr una superficie de ¡eac'
giróscopo es solamente suficiente p#a girar a! ba¡co dos grados ción hidráuliC¡ para la cual ¡o exiStc una voz eqUivalente en Casteüano, me parece ade'
cuado. en est€ caso. denominerla "abaa hiilúulica", que en sus raic¿s alefine exactamente
de,,una sola vez, el mayor ángulo de incbnación con y sin estabili- ¡o que e¡ autor qu¡ere indicar. l¡¡. del T.).
i._r, s \'IjiñActüNEs
DOS GRADOS DE LIILñTAI) i57
tas, que dependen para su operación de la velocidad de la nave. La
traslaciones); y más ailn, puede tener tres rotaciones conocidas con
forma "pasiva" o inactiva del sistema en aletas se ha usado du¡ante
Ios nombres técnicos de:
años en forma de quillas, que no sbn sino burdas aletas acopladas
permanentemente a los lados de la.nave (FiB.3.22). Cuando el ba¡- 1. Un mecimíento con respecro al eje Jon$tudinal.
co tiene una velocidad hacia delante, no se genera ninguna fuena de 2. El balanceo con respecto al eje transversal.
3. EI adiuén con respecto al eje vertical.
'Puesto que
el automór'il tiene estos tres cuerpos, se dan en reali-
dad 18 grados de libertad. No obstante, gran cantidad de ellos ca¡e-
ce de Ímportancia. Los movimientos más importantgs son:
1. EI vaivén hacia arriba y hacia abajo de la carrocería, con su
Frc 3.22. Quillas que se extienden más de la mitad de la longitud de la nave eje práctÍcamente en reposo.
2. El balanceo de la carrocería, con el eje prácticamente en re-
(,mpuje en estas quillas, porque el ángulo de ataque se hace cero; Poso.
pcro cuando la nave oscila, su propio movimiento oscilatorio induce 3. El vaivén hacia arriba y hacia abajo de cada eje, bajo la elas-
un ángulo aparente de ataque que origina unas fuerzas de empuje ücidad de las llantas. con el chasis prácticamer¡te sin perturbar.
formando un par opuesto a la dirección de la velocidad del balanceo. 4. El mecimiento de los ejes, con poco movimÍento de la cor¡o-
Las quillas son bastante deficientes para impedir la oscilación cuan- cerÍa.
do el barco está en reposo,'pero resultan efectivas con intensidad Los Cos primeros moümjentos se discutieron en la Pág.I2l. En
aproxinradamente proporcional al cuadrado de la velocidad cuando un vehículo totalmente simétrico (que, por supuesto, no existe)
la nave atanza. los dos modos naturales son movimientos verticales paralclos puros
y balanceo puro con resp€cto al centro de gravedad, pero en los ca-
3.5. Amoliguadores de los automóviles. Un automóvil de diseño sos reales no simétricos cada modo es una mezcla de estos dos. En
convencional sustentado por sus resortes y llantas es un sistema vi- la práctica, las frecuencias naturales para los dos primeros modos
bratorio sumamente complicado. En él se encuentran tres 'masas" son bastante cercanos, siendo algo menor de un ciclo por segundo
diferentes: la carrocería, los ejes delanteros ,v fraseros, y ocho dife- en los vehículos modernos. Los movimientos 3 y 4 tienen frecuencias
rentes "resortes": los cuatro resortes propiamente dichos y las cuaEo aproximadamente iguales entre sí, pero mucho más rápidas gue los
llantas (Fig.3.23).Un cuerpo sólido libre en el espacio tiene 6 gra- mor"imientos de la canocerla. En los modelos antiguos Ia frecuencia
dos de libertad: puede oscilar hacia arriba y hacia abajo, hacia de- natuxal del eje púede ser muy álta; hasta de 6 u 8 ciclos por seg: en
lante y hacia atrás, desplazarse para adelante y para atrás (las lres los automór'iles moderr¡os con llantas tipo balón y ejes más pesados
debido a los frenos .delanteros, la frecuencia es más baja. Por el
hecho de ser tan diferentes la frecuencia de la canocería y.-la fre-
cuencia del eje, el morimiento único (1 o 2) puede prácti-
camente Índependiente del otro (3 o 4). Porque cuando"F.tii la carrocería
se mueve en sentido vertical a razón de 1 ciclo por segundo, la va-
riación de la fuerza en el resorte principal es seis veces menor que la
frecuencia natural de la masa del eje sóbre los resortes de la llanta -v,
por Io tanto, el eje no percibe la fuerza alternante. En forma análoga,
mientras el eje übra a razón de 6 ciclos por segundo, los resortes de
la carrocería principal experimentan una fuerza alterna con esta mis-
Frc. 3.23. Croguis idealizado de un automór'il con\'encional con sus eJes de-
ma proporción, la cual, sin embargo, es demasiado rápida para efec-
lanteros ¡' traseros )' su s amorti gu adores tuar una apreciable expresión en la carrocería del vehículo (Fig. 2.18,
Pág. 70 ¡.
F
n gue una máquina se coloca sobre un cimiento sustentado direc- Esta expresión pucde rePresenta-rse con otra estrucRlra. Una form a
¿nente sobre el suelo. Empeio, cuando se trata de un motor Diesel convenien te es
:rande, instalado en el casco de un barco, o de un potente motor de
,','ión, colocado en el ala de un aeroplano, el supuesto anterior no
:ueda justificado, puesto que Ios pesos de las partqs vecinas de la
imentación son considerablemente menores que la dbl propio rnotor.
:-'ara un primer estudio de estos casos, suponemos gue el cimiento donde la
?s una masa pura m, (Fig.3.26), mienrras que Ia lnasa del motor
ia representamos por ml
t Fuerzatransmitida: lTtt . Pc
(3.+5)
l¡
i¡
7fL1 + ffl2 u2 rI
fi
It @.:
Cimen tación li,
t:
t; Comparando este resúltado con la Ec. (2.33) y la Fig.2.41 con la
F¡c. 3.26. Aislamienro de la vibración en un cirnienro gue no es infinitamente q
primera teoría de la cimentación'rígida, puede verse que ésta sigue
i
grande. como en el caso de uD motor instalado en el casco de un barco í
siendo válida (para un amortiguamiento nulo). En otras palabras,
I
Ia Ec. 3.45 permanece todavía representada por medio del sinrple
Las ecuaciones difei.errciales son
¿
2
diagrama de resonancia. Sin embargo, la diferencia estriba en que
la frecuencia natural -,, de la antigua teorÍa ?Ía e2"= k/nt, mientras
t
El rnotor en sí no es problema. así es que podemos despreocuparnos El cuadrado de la frecuencia natural es 1l 'veces
- rr,ás alto en u¡ra
de r,. pero sÍ nos interesa el movimÍeáto i', del cimiento. De la se- cimentación briana de lo que serÍa con otra más pesada ), en con-
gunda ecuación obtenemos secuencia, para conseguir la nrisma clase de protección. los resor.tes
protectores tendrán que ser 11 veces más flexibles.
.7 1: ,r(l - Suponga que la frecuencia de excitación del motór sea aproxima-
\ damente de I 2000 v.p.m. AsÍ pues, en una cimentación sólida. un
gue sustituido en la primera ecuaEión resorte de protección adecuado sería aquel que turiera una frecue¡r-
x
P oI; cia natural del 400 v.p.m., lo que significa una flecha estática apro-
?ll ¡ lli ..¡a.{ k(*r + m2)u2 ximada¡nente de 1á cm (Fig. 2.9,Pág.58); lo cual significa un dise-
rb4 ,t DOS GRADOS DE LIBERTAI) 165
f
ño razonable. Si esta misma máquina turiera que instalarse en un
|r
F pedancia son los Probs. del 84 al 90. una vez conocido el sistema
barco sobre una cimentación liviana m2m't:0'1, la flecha estática ¡ se puede calcular la impedancia, pero no conocemos las prcipiedades
del resorte sería 11 veces nlalor, o sea, aproximadamente l0 cm' En i de un punto específico del casco del ba¡co. Empero, podemos med.i¡
primer lugar esto es sumalnente difícil, y, más aún, un motor de este _{
T
la impedancia en este punto. Consideremos ahora el sistemi de una
tipo en una nave que se mece y balancea sería absolutamente im- a
t máguina zn,, sobre la cual actúa u¡ra fuerza P,, sen.f sujéta a un
posible. Esto nos demuesua que la proposición de Proteger aI casco -!.
terizada por Z(.), que suele ser una ntagnitud compleja. ilas ecua-
agua, lo que perturba la tranquiüdad de los Peces, al mismo tiemPo
r¡ue resulta indeseable por algunas otras razones. ciones diferenciales son
I
La "cimentación". o casco ideal, representado Por una masa m: lrl$r + k(n - r) : Po sen col I
rcsulta surna¡nente burda. El punto del casco en el cual se ha ins- l:(rr - x,) - r,zZ I
t¿rlarlo la rnaquinaria actúa parcialmente como un resorte, en parte
Suponiendo un movimiento armónico con una frecuencia o, las
conlo un¿l rltasa, y, en parte, hasta como un amortiguador, )'a que alnplitudes r¡ y.1: serán*números complejos, si Z es una magnitud
las radiaciones de la vibración en sí es una acción amortiguadora. compleja o inragina¡ia
Tratar de deterrr,jnar la nragnitud del resorte, masa y amortigua-
dor tan sólo con un dibujo. es una pretensÍón ilusoria; pero una vez tnt.r2rr + k(rr - r2') : Po I
que la nave o el aeroplano hayan sido construidos, esto se podrá -
A'(tr - z:) _ xzZ I
obtener experinrentalmente si¡r mucha dificultad. Acoplando en el
punto en cuestión un ribrador que le aplique una fuerza arnlónica,
u. ordenado.
de la cual se puede varia¡ gradualnrente su frecuencia. Después se ¡¡(- + k) + ¡r( - A) _ Po
?n71,:2
mide tanto la fuerza como la amplitud del movimiento v el ángulo ¡'(-A) + r2(l: + Z):0
de fase para cada una de estas frecuencias' Este resultado puede
r€presentarse en forma más adecuada mediante la proporción Z, Ia
Despejando r, de Ia segunda Ec.,
imped.ancin mecónica, que es función de la frecuencia ,:
Z(-) -
Amplirud de la fuerza.
( 3.46 )
í)
Amplitud del despl azamiento que se sustituye en la primera, y después se despeja .t
Como un ejemplo considere un resorte sencillo sujetando su'parte in-
ferjor en el piso, mientras que la parte superior se'somete al vibra- Po
(3.17
dor. Si la antplitud de la parte superior es a s€n ot, entonces la )
fuerza se¡á fta s€D c,f. de tal suerte que para el resorte Z = h, inde- , (r - ,T.) rft1u.
pendiente de la frecuencia. Como urr segundo ejenrplo tomenros ulta La fuerza transnritida al suelo es Zx,, y la fuerza de excjtación
masa en sí. Si sobre ella actúa el vibrador, su n:ovirniento será a de
la máguina es P,,, de manera que la proporción entre las dos es
S€n of Y la fuerza será -m4., s€rl .t, de manera que Z: - trTtu:.
El tercer ejerrtplo sencillo es el de un amortiguador cu)'o cilindro Z
está sujeto al suelo ¡nienrras que se actúa sobre el piston. Si el
Transnrisibilidad: , = (3.48)
nrovimiento del pistón es a sen ot. e¡ltonces la fuerza será cau, cos z ('r =#') ?R¡u2
\t,/
,,,t fuera de fase en g0' con respecto al movimiento. En anotaciones Esta fórnrula general. comprende todas las características ppsibles
complejas se puede decir que el movimiento es a y gu€ la fuerza de la cimentación. como un prirner ejemplo. sea la Fig. 3.26. donde
será fca.,, de tal suerte que Z = i-c, gue es una magnitud imagi- Z = -nt-,u'. Sustituvendo este valor en la (3.48), nos conduce al
naria. Otros casos reladvamente sencillos de los cálculos de la im- resultado preriamenre obtenido para este caso. como un segundo
i66 IvfECAI.üICA DE LAS VIBRACIONES
: K
Transmisibibdad
fi mrc,2(l+Kik) VARIOS GRADOS DE LIBERTAD
l_ I
I nz
n¡r(k-! K) I- c*,^2/ui
AK
4.1. Vibraciones libres sin amortiguamiento. Cuando el número
Como debería de espe;arse de la Ec. (2.33).
. de grados de libertad llega a ser mayor de dos, el problema no Pre'
En el caso de un arnortiguador c al través del resorte protéctor
senta ningún nuevo aspecto.esencial. Se obtendrán tantas frecuen-
Ii ( Fig. 3 .27 ) el anáIisis es an álogo ) se dej a al lector como Prob. cias naturales y tantos modos de movimiento como grados de libertad
88. El resultado es
haya. El procedimiento general para su análisis se discutirá en las
próximas seccÍones en los sistemas con tres grados. En el caso de lr
: Z cuatro o más grados de libertad los cálculos son análogos.
Transmi sibilid ad (3.4e)
?Tl tu.-
o Considere, por ejemplo, la Fig. 4.1, que representa una barra
sin peso susténtada mediante dos soportes rígidos que sostienen tres
masas, rn1, TtL2 Y ?r,,. Si designanros con rr, r: y a', las deformacio-
tt- P s.r,:,f
nes verticales de estas masas, la primera de las ecuaciones del mo-
rn otor \imiento puede obtenerse igualando m¡i¡ con la fuerza elástica de
la primera masa. Esta fuerza es Ia resultante de la üferencia entre
Ias fuerzas late¡ales de corte en la barra a la izquierda y a la de-
=f
!
¿ luJ, recha de m,, magnitud que depende de las tres deformaciones r,,
t
r¿ ' 't r,¡ Y x¡ que resultan complicadas y difíciles de calcular.
F¡c. 3.27. Un motor instalado en una cimentación Z sobre un resorte
. y un amortiguador. La transmisibilidad está dada por la Ec. ( 3.+S ¡
Tnad 0
y seisnúnneros de influencia CTTI=AdOS, dr:r G::r, (rtrr d:¡r d3.rr y ú!.13r en r eO a
donde las dos posicÍones son diferen tes. Por el teorcm a de recipro-
cidad de lr'laxn'ell Ttl tdz rO t+ ?ftsaz¡d s 0 (4.4)
alz : d2l
|Tt ¡d3yQ¡ + As: 0
o en lenguaje ordinario: la deformación en un punto originada por
una carga unitarja en otro punto es igual a la deformación en el Por ejemplo, sÍ estas ecuaciones homogéneas se diüden entre at,
segundo punto originada por una carga unitaria sobre eI primero. tendremos tres ecuaciones con dos incógnitas, a"/a, Y e,,/a,. Si des-
Estos núnreros de influencia pueden calcularse en cualquier sistenra pejanros estas incógnitas de las dos primeras ecuaciones de la (4.4)
utilizando los principios de resistencia de materiales. Con ellos las y sustituimos las respuestas en la tercera, generalmente encontra-
ecuaciorres del movimiento pueden escribirse como sigue. En la po- remos que el resultado no es cero. Solamente si existe una cierta
sición.r,,.r', y.r,, de la-defornlación máxima de la barra (Fig. .l), relación entre los coeficientes de a,. a, J a,, podrá haber una solu-
ias masas tiene aceleraciones ir, ir, Y ir, Y, en consecuencÍa, expe- ción. En la teoría de los determinantes se muestra que esta re-
rinrclrtan las fuerzas rrtyi7, ?n2i2, rn¡i¡. Estas fugrzas son ejercidas lación es
por la barra sobre las masas. Por el principio de acción y reacción,
I
las ¡:rasas ejercen sobre la barra las fuerzas de inercia - rl?¡i¡, rtltdtt
J
7llzd, tz 7I?3d¡3
rz : a: (1 2) q
fi : o3
i' i2
LJeva¡emos a cabo estos cálculos en detalle para el ejemplo más Entonces las Ecs. (4.4) resulta-n
sencillo posible, gue se obtiene haciendo todas las masas iguales () + F)a.' + )4or +
ntr = m2 : m" = m y sustituyendo la barra por una cuerda some- I ior * (t F)a2 +
tida a una tensión T y con longitud al (Fig. 4.2). Si en el punto 1 ).ía, * lla, + (9i
se coloca una carga de I kilogramo, la elástica será como se mues-
tra en Ia Fig. 4.2b. La tensión en el cordón es T y la componente Dirddiendo la primera de ellas entre at, la
restándolas entre sí nos lleva a
I f *i"n-
vertical de la tensión en el cordón a la izquierda de mi es I
Az ..rt
: .r.
(1.e)
O¡ F
tras que a la de-recha de m, ,era T. La suma de estas t.a
F3 + 9íF : il)
: 2 3t II 7.iF2 o (.t
dzt
3 4T 2i 'i
Este resultado se pudo haber obtenido también desarrollando el de-
ce¡ : 131 l¿ ter¡ninante de la (4.5). Evidentemente la (4.11) tiene tres raÍes
3 4T 1f de F. Adviértase que ninguno de ellos puede ser negativo, ya gue
para una F negativa los cuatro términos del primer miembro resul-
Los otros números de influencia, pueden obtenerse de manera aná-
loga:
tan negativos y, en consecuencia, su suma no podría ser cero. Ya
que por h $.7) una F negativa corresponde a una , imaginaria,
I vemos que nuestro sistema de tres grados de libertad deberá tener
Qzz
T tres frecuencias naturales reales. Esto es cierto no sólo en el sistema
3I paiticular bajó consideración. En general se puede demostrar que
ctrr = d¡s: ¡T
({ 0) un sistema z'ibratori.o dc n orados de libertad. sin amortiguamiento
: d.:t : &l: :
tl
dzt-rT ticne n frecuencias nahualts reales. Es decir, las raíces de una ecua-
ción de frecuencias, tales como la (3.7), la (a.5) o la (4.11) son
d¡t : otr
1¡
: 4T siempre reales t' positivas.
-Y
;I A1
1.41
O¡
f
I I
Esto nos da la configuración de la r'Íbración, o los "modos norrna- ot + , az+ 4
les", como se muestra en la Fig. 4.3. Estas son las únrcas tres I
configuraciones en las cuales el sistema puede estar en equiübrio o¡ + (1 t, Qz+ , (4.12)
etz=1+ Qz :
Pn t íF (F (1. 13)
o.- (F '6) (F
1.707) (F 0.500)
mt ?lt 0.2e3¡
po ) íF',
o3:
?llt¡.- (F t.707 ) (F 0.500) (F 0.2e3)
-
El significado físico de estas expresiones se revela mejor rePresen-
Frc.4.4. \:ibraciones forzadas de una cuerda con tres masas, Existen dos tándolos gráficamente'como los diagramas de resonancia corres-
frecuencias en las cuales la masa perturbadora p€rrnanece en reposo; éstas pondientes a la Fig. 2.18,Pág.70 o a Ia Fig.3.8a y b, Pág. i28. Con
son las frecuencias del efecto del absorsor de vibración dinámico generalizado
i
¿
I
tal objeto, adviértase que, siendo F proporcional a l/.", no es una otras dos están en v.ibración. Se nos Presenta. así, una generalíza-
variable adecuada. Para la ordenada y de nuestros diagramas, se ción del absorsor dindntiro de uibracíones, Pág. 123. Ya que la primera
toma¡ ias magnitudes masa no se mueve, podemos considerarla enrpotrada, y el sistema se
reduce así a otro con dos grados de libertad (Fig.4.a). Este sistema
tiene dos f¡ecuencias naturales que pueden calcularse fácilmente;
estos valores son ¡: I y r : 3. La acción puede entonces conce-
t" birse como sigue. Existen dos frecuenciias de resonancia en las que
iEl denominador Pol/T serÍa la "deformación estática" del centro de el sistema bidimensional puede excita¡sé con amplitudes finitas por
,la cuerda, si la carga (constante)'Pn fuese colocada precisamente en 33
iese punto (o.. = t/T), de manera que y resultaría una "amplitud sin I I
2
I
I r¡! I
I I
':F-Tn^l /
t
I
\
\
\
^l \
I
t
El denominador T/ml puede ser interpretado como el valor de ., I
t'o
\
/ \\
de una masa m con una constante de resorte T/1, de manera que
I
\/¡ esuna "frecuencia sin dimensión". Con estas dos nuevas varia- )
-l
bles, las Ecs. (4.13) se transforman en
-r2 + 41 3
-? -?
: 059 | ? 3 341 0 0.59 12 3 341
?tt (r 0.59) (¡ 2)(r 3.11) uzt4
lnL
c'?L
EL
----+
(r 2)
At : (r 0.5e) (z 2'tQ
I ({.1+) Frc 4.5 Frc. 4.6
?
-,
: -l
As (r (r \
0.5e) 2) k 3.1 1) ,
I
2
,rc
adecuadas. Una propiedad interesante de la (4.14) es que la expre-
sjón de g: puede dividirse entre el factor (x - 2). Esto significa
físicanente que la masa central no obtiene amplitudes infiniras en -l
la se¡.inda resonancia, inientras qpe ambas. la primera ) tercera
masa sí convergen al infinito. Un análisis superficial' al segundo -?
modc normal de la Fig. a.3, muestra que éste es el resultado que 0 059r Z 1341 4 5
se esperaba. ,24-
ñL
nledio de una excitación infinitanrente pequeña, en este caso Por un en la Fig.4.3a; por e¡rci¡na de esta frecuencia están en oposición de
nrovimÍento alterno infinitamentt pequeño de Ia masa l. Sobre la f'ase, .en forma similar a la Fig. 4.3c. Errrpero, en la segunda fre-
masa I de la Fig 4.4b oc actúan ccs fuerzas alternas: una es la com- cuencia natural, la configuración deberá ser por razones de sime-
ponente vertical de la tensión del co¡dón proveniente de la derecha tría, como se muestra en la Fig. 4.9. La amplitud del movimiento
i. la otra es la fuerza externa P,, sen .t. Estas dos fuerzas será¡ siem- de las. masas I y 3 tendrán que determinarse, por el de la
pre iguales y de sentido contrario, ya que mr Perrnanece inmóvil' 'alor
f'ue¡za de excitación. de tal suerte que la suma de las componentes
' En general. podemos caer en la tentación de asegura¡ lo si- verticales de Ias. rensiones de las dos partes del cordón gue unen
guiente: Si una fuerza alterna actúa sobre la masa de un sistema a m- tendrán gue ser iguales y de sentido opuesto a la fuerza de
con n grados de libertad, se originarán n - I frecuencias en las excitación.
cuales esta masa permanecerá en reposo, mi.entras que el resto.del
-(istcnta entrará en übr'ación. Se debe tener cierto cuidado, sin
r rrrbargo. al establecer estas generalizaciones. Por ejenrplo, una
r xr:r,pciórr a esta norma puede señala¡se inmediatamente excitando
cl sistelna en la masa central. Puesto que esta masa es un nodo en
la segunda resonancia (Fig. a.3), con esta frecuencia la fuerza F¡c. 4.9. Efecto del absorsor de en un cordó¡r con rres masas, de
no puede efectuar en ella trabajo alguno, de manera que no se las cuales se'ibraciones
ha e¡-cirado la cenrral
podrán originar amplitudes infinitas. La "frecuencia de ¡esonancia"
v la "frecuencia del absorsor de vibraciones" coinciden en este caso. 4.3. Vibraciones libres ¡, forzadas con amortiguamiento. Con la
Para determi¡rar la configuración de las tres curvas de resonancia presencia de amortiguallriento en un sistema con mucbos grados
cuando se excita la masa central. se debe tener presente que el de libertad. t'tos interesarán prácticanrente dos asuntos: (a) la pro-
sistema es completamente simétrico. de manera que los dlagramas porción de decli¡ración de la anrplitud de Ia r.ibración libre; y (b)
de y, )' y. deberán ser iguales. Sin necesidad de lleva¡ a cabo los Ia anrplitud en la resonancia de la vibración forzada. El método
cálculos con todo detalle, podemos concluir que el resultado deberá de cálculo que se utiliza en la exacta teorÍa clásica se mosrrará
tener la configuración general mostrada en la Fig. 4.8. Por debajo
de x : 2 las tres masas están en fase en cierta forma. al igual que
A
F¡c.4.10. Amortiguamiento en la masa cenrral del cordón
\
¡
t"a
.L
T 7ns' + cs + 2+t I s3: -pr +Jgt
i
o desarrollando
debido a que 'ias raices comprejas de las ecuaciones algebraicas
: 0 (a: lE) siempre se presentan en pares conjugados.
Los cómputos numéricos de estas raíces si se utiüzan ]os valores
"ecua- numéricos de m, c, T y l, resultan tediosos, inclusive en la ¡elaüva-
lisra ecuación de sexto grado en s se conoce también como la
citi¡l de la frecuencia", aunque. en este caso. s nO eS la frecuencia,
si¡ro u¡t ¡'¡untero complejo que exPresa la combinación de la frecuencia
con la relación de decünación. A la magnitud s se la denomina
"frecuencia compteja". En este caso particular, la ecuación se des-
compone en dos-facto¡es, él primero de los cuales conduce a
.\,,27
: o. sr,:: tj\i#
ñ, En los casos prácticos el amortiguamiento es generalmente tan
cuya solución es de Ja forma pequeño que la frecuencia natural y el modo del movimiento se ven
escasamente afectados por él (Fig. 2.16, pág. 66). De aquí que la
,\8, 1rT7.
.let \'ilt + IJc-¡ Y,*"
relación de declinación de la vibración übre puede calcularse como
sigue, suponiendo que la configuración y frecuencia que ocurrirÍa si
la.que, a su vez, puede uansforma¡se en [véase Ec' (t'8) Pág' 29]' no edstiese ámortiguamiento dguno.
Si la ese 42 y la frecuencia ,, de
la Ec. (2
ctcos
4T#+ cz ,.'ri#, 'por
la fu
el trabajo disipado por ciclo
'
Esta solución, pói consiguiente. nos da como Talor de la frecuen- .llr : rcua2t
cia .,,' = 2T/mI, mientras qie la relación de declinación de la am-
plitud es cero. _va que s no contiene ninguna parté real. La frecuen- La energía cinétjca del sistema, al pasar por su posición neurral, es
cia coincide con la de la Fig. 4.3b para el caso no amortiguado, en )fmu'1(ai * ai * a!) : !./2mu:2fal (4.1t')
el cual la.masa central es un nodo. Así pues. la fuerza Ce amorti'
guamiento no puede efecruar trabajo alguno, raz6n por la cual la donde el fáctor f depende de la configuración. Esta enérgía dismi-
ielación de declinación se encuentra ausente en este segundo modo. nuve en ;c-al por cada cÍclo, o
Asinrismo. por este hecho. la frecuencia natural no se ve afectada d(16*.r3fa!) :- ?trl)2fardaz - =ocua!
en lo absoluto Por el amortiguamiento' da, : lrc
Después de multiplicar por el otro factor de la (4.18). resulta \, por ende.
Qz ml¿t
,'.r. dr+l:dr
dT,
las dos luerzas rerticales que actúán sobre el .elemento dr no son AsÍ pues, ?{/?-r es Ia deformación unitaria que origina en la sección
iguales rFig.4.13b). se presenta un tirón excedente hacia arriba de
.t de la barra un esfuerzo de tensión
d'it
T F"d¡
-
ct.i
r* dI
que acelerará al elem€nto en esa misma dirección. Si designamos
[)or 1,, la masa por unidad de longitud de la cuerda, la masa del donde E. es el módulo de elasticidad. Si la barra se esrirase con un
elcmcnro dr ser¿ ,,,dr )', Oot Ief d; Ne\\'ton, .. esfuerzo constante, E?t/¡x sería constante al tra\'és de toda la'lon-
-,", gitud de la barra, y el elemento d-r sufrÍría un tirón hacia la izquier-
r'dt!!
C,T.
: r{4a' C'T. da con la misma fuerza gue hacia Ia derecha. Pero si el esfr¡erzo
E.'6/c'.t variase de un punto a otro, se presentarÍa un exceso de fuer'
I'
tl
r r+dt AI igual que en elasticidad; la magnitud E en los gases se mide en
kilogramos por centlmetro cuadradó.
Frc. 4.15. Fuen as elásticas Iongitudinales sobre un elernento .de la viga de
la Fig. 4.14 ,
Finalmente, la observación de las Figs. 4.10,4.11y 4.12 aclara
que Ia vibración torsional de una flecha uniforme con momentos
zas, 'de inercÍa distribuidos, nos lleva también a Ia misma ecuación dife-
el área transversal A.
rencial. La variable en este caso es el ángulo de torsión e(x, t) y Ia
La f derecha es AE É -as ecuación diferencial es
?¡
el in
. u,# :
esta
cisa. El incremento de
cia, el exceso de fuer_ donde ¡r¡ €S
",,# e2z')
€l momento de inercia por centímetro de longitud dc
zaa la flecha y GIo es su rigidez torsional. Se deja como ejercicio para
el lector deducir este resultado.
.1 E*¿'
dr-
Procediendo a ¡esolver la (4.20), (4.21) o (a.22), su¡'ro¡srnot
gue Ia cUerda vTbra arntú¡ticamentc con cierta frecuencia natural.
sea Ft Ia masa por unidad de longitud de la barra, aplicando la ley así como con algurra configuración natural o normal. Queda por
de Newton resulta comprobarse si esta suposición es correcta. En lenguaje matemá-
tico esto significa que suponemos
ffia, y(r, t) : y(r) sen <^,f (1.23)
art
0t2
(4.21) Sustitúyase este valor en la (4.20) con el resultado
donde AE es la rigidez de Ia barra a la tensión. Esta ecuación dife.
rencial es Ia misma que la (a.20).
{1*4?t:o
dxz' T v
(4.2+)
Una variante de este caso es el tubo de órgano dqnde una co- que es una ecuación diferencial ordinaria. \lientras que en todos
lumna de aire, en lugar de una columna de acero, sufrb vibraciones los problemas anteriores esta clase de suposición simplificó las
longitudinales. Fvidenremenre Ia Ec. (4.21) deberá se¡.la misma; ecuaciones diferenciales ordina¡ias transformándolas en algebrai-
donde ¡r¡ r€praS€nta la masa de aire por unidad de long:tud del cas, en el presente .tenemos la simplificación de una ecuación dife-
tubo y E es su módulo de elasticidad. En la derivación anterior, en rencial parcial en una ecuación diferencial ordinaria.
lugar de los esfuerzos, se tiene la presión, y, puesto que la defini-
Se ve que la (4.24) tiene Ia misma estructura matemática gue
ción de E en elasticidad es
Ia Ec. (2.7) de la Pág.54 o en lenguaje ordinario: la amplitud
Esfu erzo deform ación de Ia cuerda en función del espacio actúa de igual manera gue la
E longitud original amplitud de un sistema de un solo grado de libertad en función
del tbmpo.
-.íg
.r=r t'l
Por consiguiente, la solución general de la (4.24) es por Ia miento en cada uno de estos rnodos es tal, que la amplitud de cada
Ec. ( 2.8 ) punto de la cuerda va¡ía a¡mónicamente con el tiempo y, por consi-
guiente, la curva normal permarlece simila¡ a sí rnisma. Por lo tanto,
Y(r) : C1 EeD x (4.25) si una cuerda se deforma con una de las formas de la Fig. 4.16 y
después se libera, volverá a su posición origÍnal en un inten'alo de
que determina la configuración de la cuerda en el instante tiempo relido por el periodo natural de la libración. Con esta forn¡a
de su y frecuencia la'fuerza de inercia y la fuerza de resorte de cada ele-
máxima deformación. Las constantes de integración c, y ó, pueden
determ:narse. por la condición de que en los-extremos de mento d¡ de la cue¡da están mutuamente en equilibrio en todo ins-
ia cu..da tante.
las ampütudes deben de ser cero, o
Si a la cuerda se le proporciona un desplazamiento inicial de.una
y:0 para r:0 ypara x:t configuración diferente a cualquiera de lasde la Fig. 4.16, por ejem-
Sustitu)'endo x: 0 da plo, un desplazamiento tal como se muestra en la Fig.4.l7, su con-
figuración se puede considerar compuesta de series (de Fourier) de
Y(0) :
0 : Cr'0 + Cz.l
de manera que cz: o. con x : I, obtenemos
y(l): 0 : C¡sen I lñ
!T ({.26)
Esta se satisface haciendo C, : 0, que proporcÍona la solución
co.
rrecta. pero carente de interés puesto que la cuerda pernanece
en
reposo. No obstante,la (4.26) puede comprobars. t"-iiér,
haciendo
el argumento del seno un múltiplo entero de , o de lgOo.
,{-T-
¿
I,G : 0, r,2o,3o, (1.27)
Frc. 4.17. Configuracíón de una cuerda "estirada" con los tres primeros com-
Esto determina las frecuencias naturales, mientras que los modos ponentes de su serie de Fourier
normales correspondientes pueden obtenerse de inmldiato sustitu_
yendo la Ec. (4.27) en la Ec. (4.2s). Estos resultados se muesrran las formas normales (véase la Pág.35). Cada componente de la
en la Fig. 4.16. serie de Fourier experimentará entonces un movimiento en conso.
Existe un número infinito de cürvas elásticas normales conse- nancia con el mismo, pero'cada uno de ellos lo efectua¡á con s?¿
f
cuentemente un número infinito de frecuencias naturales. El movi_ própia frecienci.o. particular. Así pues, tras de un octavo de periodo
de un modo fundamental, la anrplitud de esta componente funda-
mental habrá disminuido 0.707 de su valor original, la segunda
componente tendrá una amplitud cero, mientras que el cuarto nrodo
habrá invertido su amplitud. Asi, la forma compuesta de la Fig.4.17
no se conserva durante el mor.imiento. Empero, después de un pe-
riodo cornpleto del molimiento fundamental se repite la forma ori-
ginal.
Las formas de la Fig. 4.16 pertenecen también a las'r'ib¡aciones
FIc.4.l6. Los pimeros trei modos naturales del movimiento de la r,ibración longitudinales (o torsionales) de una ba¡ra con sus extremos em-
lateral de una cue¡da uniforme de la ribración longitudinal o torsional potrados o a las r,ibraciones de un "tubo de órgano" con sus extremos
de una
barra uniforme empotrada en sus extremos cerrados. Los ordenados representan entonces los desplazamientos
J\ÍEC.4.NiCA iJE LNS \'IB^R-{CICNES
1'ÁF:ÍOS GF*AJ}.]S DE Li.tsEN.TAD I Srl
exacta de las frecuencias naturales, está lejos de lo posible para el Este resultado se puede obtener de una manera diferente como sigue.
problema general de un sistema con masa y flexibilidad distribuida. Al obtenerla Ec. (4.20) de la Pág. 185, se vio gue en el segundo miembro
Por cansiguiente, es de gran importa¡rcia tenef un método aproxi- F
T?-U ."or"r.ntaba la fuer¿a bacia abajo por unidad de longirud de la cuerda.
nlado para obtener la frecuencia máb baja o fundamental, método e¡-
que siempre será .útil. Este procedimiento ha sido desarrollado por Imagínese que la cuerda se deforma por una carga estática S(¡), que.crece
proporcionalri¡ente a la deformación y(¡). El trabajo efectuado sobre un ele'
Rayleigh; es una generalización del método de energía Eatado en d¡ por q(r) para üevarla a su posicíón completamente deformada y(r)
Ia Pág. 57. -"rrto
es Yzq(x)v(¡) d¡', y la energÍa potencial es
En resumen, el método es el siguiente: se supone vna forma
pot : ll ll tk)v{.t) dz
para la primera curva elástica normal; con esta suposición se calcu' Jo
lan las energías (máxima) potencial y cinética y se igualan.. Es
cvidente que. si la forma que se tomó como base para eI cálcülo Puesto gue e(e) : -T fYrr,
tuc su configuración exacta, Ia frecuencia calculada sería también Pot : -i I:, ciTu
ñat
!
(4.2e )
(xactan)ente la correcta; en caso de suPoner una forma que difiera
r¡n poco de la cun'a exacta se obtiene una aproximación sumamente Mediante una integración Parcial, puede demostrarse que este valor es igual
útil y ccrcana de la frecuencia. Como ya se conoce la solución exacta al de la (a.28): s
tuar en ella una cantidad de trabajo Tsl. Esta se almacena en la Como en el caso de un solo grado de libertad (Pág.56) Ias expre-
cuérda en forma de energía potencial. Para el cálculo del incremento siones de la (4.28) y de la (a.30) son las energías ntáximas; la
de longitud sl. se obsen'a que la longitud de un elen:ento ds es energÍa potencial máxima se presenta en Ia posición más defornra-
(Fig.4.20) da, ¡. la energía.cinética míxima en la posición no deformada donde
la velocidad es la ma-vor. lgualando las dos energÍas, obtenemos
d.* : v/idi: +
-(,ryir: r/r1l t.. (S' =d, [l + i Para la frecuencia'
[' /d¡l\' o'
,"
:
T./o \a;/ Ír e,,
El aumento de longitud de ese elemento es l.-
ut
---t
Jo a'a'-
\a.o¡,t
)- 'su-
tt.{
El valor de ,. obtenido con esta fórmula depende de la fornra
puesta de y(r). Considere primero la forma exacta:
de manera que Pot aÍ
t
({ ?s) TI
{? y: yosenT
i94 i
: s5
[,'(r'] 'o' T)' o': trr¿i, ( r'éase Pág. 32) de equilibrjo, descansa en la curLtatura de la cuerda, o sea, en dry/
I
d¡=. En los exEemos de las partículas de la cuerda no se mueven,
I
I
y asi. gue, en consecuencia, resulta el'idente que dichos puntos no
Análogarnente para la energía cinética tenemos : Cin : O:1,
i
experimentarán ni fuerza de inercia, ni fuerza de resorte. Por consi-
E
I
i
guiente, la forma exacta no debe tener cun'atura en los extremós,
de manera que la frecuencia resulta I condición que Ia parábola no satisface.
¡I
Íri
¡
I
@1 : : 3.1{2 F
t- (4.32)
I
í
J
l\t¡r, I \p' I
I /
I
a:!oú,,cuando r:12
Frc. 4.21. Un a.-co n.."*U"o"rr".o.1rl (Rayleish) de una Obtenemos sucesivamente,
,tXffOjn-*ada :
Pot 2T yi,'l
4.21 es y : px,.Puede hacerse que la parábola pase al trar'és de los Cin _ F {rtl1l,,6
dos puntos A = lo y x : -* l/2,dríndole a p el vilor 4yo/1,. La ecua- t/ tz iT 3.1{14 iT
.t¡ - 1- \¡,, == l- rtr,
.x2
y:4!o7
ción describe las ordenadas sornbreadas de la Fig. 4.21.
que es TOVo malor que el valor exacto (4.32).
La deformación de la cuerda es yo mencs la ordenada sombreada:
Para La frecuencia .natural mds baja, la ayotimación de Ray-
leigh proporciona siempre un talor un tanto alto. Entre los diferen-
a : rr (t tes resultados aproximados que se obtengan con este método. el
Uliijzando. esie valor de y en la '' nrás.pegueño se¡á siempre el'mejor. La prueba de esta proposición
(4.28 i' (1 30). obtenentos tras
una simple integración: '
se encorltra¡á en la Pág. 216.
Finalme¡rte. resolverernos el problema combinado de una cuerda
pesada de masa total M soportando en su centro un solo peso con-
centrado de igual masa If. Este problema es. una \¡ez nrás. equir.a-
Iente al de las vibraciones longitudinales (o torsjonales) de una
.v barra sujeta en sus extremos v con un disco de igual masa (o rno-
mcnto de inercia) que la barra misma, concentrado en su ctntro.
Con respecto a Ia curva elástica. se puede decir que. si la masa
que es solamente O.7Vc mayor que el vaior exacto. El error es sor- central estuviese ausente. la curva sería senoidal, mientras que. si
prendentemente pequeño, ya que puede verse físicamente que la prescindimos de Ia masa de la cuerda, su cor,'fig.rración sería como
e*
') ll i i,.:,i,.---J. i t ;- .! \.j. \6f :(..'. LS 3r"'
, J.
'2't \¡r,
:
'r ¿ó
\in De esta manera tenemos que obtener un ángulo cuya magnitud en radianes
sea igual al valor de la cotangente. Para cero grados el ángulo es cero y la
Corno este último va-lor es menor que el obtenido antericrntente, cotangente infinita; para 90'el ángulo es 1.6 rádianes y la cotaDgente es cero.
será, pues. la ntejor aproximación. La solución exacta para este Es obr.io que sus valores coincidi¡án en algún punto entre O y 90'. De las
probJem a es tabtas trigonométricas obtenemos que esto sucede a 49.3'- 0.6603 radianes.
De aquí que
cd¡ :, 1.721
800
¿ Por : Mi!'
'4ile
rrs_
jrI
2;
G)
v2
2r
- una solución exacta por un procedinriento análogo al
Y se puede obtener
.donde GI, es la rigidez torsional de la flecha.
Puesto que Ia cun'a supuesta de Ra.vleigh tiene una pendiente constante tratado en la Pág. 196. De hecho, Ja Fig. 4.23 puede interprerarse adecuada-
d9ldx : C, se infiere de la p:'imera de estas ecuaciones que el par lll mente a la flecha de esta bélice. La ecuación de frecuencia resulta
-
cGI, es constanre a lo largo de la longitud de la flecba. La segunda ecuaciór¡ I'l-1550:0.94
puede integrarse de inmediato: a tan o:
I 16s0
-M2l- donde d es una abreyiatura de
' Pot: #
NI?
o :, , ^llp'
\_GL
La energÍa cinérica de un elemento de flecba dx es \h(lrdt)Ér dgnde I, es el
rnomento de inerciá de la masa por unidad de longirud de la flecha. pero i\'feciiante aproximaciones sucesivas, obtenemos como solución de esta ecuación
i:.r:..c::.\*iGIr. trascendente
La energia ci¡ética de la flecha'resulta enronces
d : 0.841 radianes
Cinr:+- :6q
It ¡.'rMt¿3 de la cu al
10{
La amplirud angular de la hélice ( cuya inercia es I ) es ?p : CI - MI / CI e, _ (0.841)3 (606) _ 2 77O rad'j /seg:
1 550
) su energ:ía cinérica
gue es lVc. menor que el resultado de Rayleigh.
-
I M2¿2
Cinr:
in'ü . 4.6. Vibraciones de vigas uniformes. En los diferentes tratados
sobre resistencia de materiales, la ecuación diferencial de una üga
EU
sqlnetida a flexión y solicitada por una carga estática, está normal- proposición, adviértase gue en el Punto donde la deformación lncia
ri¡ente ciada en la siguiente forma: abajo es máxima (Fig. 4.24e ) cada partÍcula de la üga experirnenta-
¡á una aceleración máxima hacía arriba, que, nrultiplicada por'la
M: ,r#, ,l \
masa de la partícula, proporciona la fuerza de inercia hacia arriba
que la üga deberá ejercer sobre la partÍcula. Por el principio de
q:# it It
(-1.35a, b, c)
acción y reacción la partícula en cuestión deberá ejercer sobre I la
viga una fuerza hacia abajo. La suma de todas estas fuerzas bacia
aUa¡o, de cada una de las partícutas quaconstituyen la viga forma uha
oasrupado q:í:,(t'g)) carga q que origina la defornración. mis¡na que relacionan la ta.3p)
I
o la (4.36). Naturalme¡rte, ¡nientras la viga pasa al través de isu
cloltde q es la ca emente distribuida por cm de lon gi tud pósiciód de equilibrio, las aceleraciones -Y, por ende, las cargas don
) lf cs .l momen cero, pero en todas las deformaciones también serán nulas.
Si i: sección de la viga es constante a lo I argo de Así pues, la ecuación diferencial de Ia barra en vibración con
t<xl:r su ii;nqitud, €S independiente de x y la ecu ación se sección transuersal uniforme es
sr!r)Plif i.a erl
q
:
rI1t
: EI1,J (4 30, 'út A1U
E'T 9Y ({.37,1
dr.a art
donde ¡, €s la masa de la viga por unidad de longitud. Suponiendo
Los diferentes diagramas de una üga sobre dos soportes solici- una r"ibración libre sostenida con una frecuencia o, se tiene, aJ igual
tacia pi-.: dos diferentes cargas uniforme¡nenre distribuidas se mues- que en la Pág. 187.
tran eri la Fig. 4.24, pero las Ecs. (4.35) y (a.36) son vábdas en
eeneral en otras condiciones de suste¡rtación, a saber, en los vola- yG, t) _ A(r') sen ct ({ 23)
dizos.
Si u::a viga está bajo un régin:en de vibración continua. a una que da a Ia (1 .37) la forma
cierta f:ecuencia natural, la "carga" gue actúa sobre ella es una c¿u-
ga de i:r:rcia alterna. A fin de obtener el concep'.o fÍsico de esta - - dart
EI ({.3S
Ftu2! )
Carga =:T,
CÍ
unif ormemente
distribuida El primer nriembro es la expresión elástica de la carga (Ec. 4.36),
q = fllt4l
mientras que el lado derecho es el valor máximo de la carga de
Fue¡za
inercia. De'aquí se ve que Ia caracterísrica fÍsica de cualquier "curva
cor: a nte
5=í!!''
elástica normal" de una viga es que. ei diaqranta de carga q deberti
tener la mísma configuración que eI dingranta de def ormación, Cual-
If o¡nento
5ec¡or quier carga capaz de originar una cun'a de defornración sin:ila¡ a
M=fI/' la curva de carga, podrá considerarse como la carga de Ínercia du-
Fendiente
, Ol
rante la vibración; la frecuencia naturál aparece solamente en el
)=á factor nunrérico rt,.r que relaciona a las dos.
Las fu¡rciones que satisfacen la (4.38) deberán tener la propie-
stica
El á
ilti dad de que, tras una cuarta diferenciación, volverá a asun:i¡ su
| =
for¡¡a original multiplicada por la constante positiva ¡,r-=/El Pode-
nros ¡ecordar cuatro funciones con esta propiedad, a saber, donde el
Frc :- 24 Ilustrando las ecuaciones diferenciales de una viga en flexión
)
I
I
y(r) --
I
Así pues, la solución general de la (4.38) que contiene cuatro cons- C sen az
tanies de integración puede ascribirse como
I
I
de manera que las curvas elásticas normales de una r"iga uniforme
Ak) : Ct(" * Cze-' * C3 sen or * Cr cos oz f (a.aO) sobre dos soportes, son las mismas que las de la cuerda mostrada
en la Fig.4.16, pero sus f¡ecuencias son diferentes. Estas se ob-
Esta expresión determina la forma de las diferentes "curuai elásti- tienen haciendo que el argumento del seno sea Ígual ÍI ; v€c€S ün
cas normales". Las cuatro constantes de integración c se calculan número entero o
por las condiciones de sus extremos A cada e-xtremo de la üga le
corresponden dos de estas condiciones, totalizando de esta m¿rnera t@-
con sus dos extremos las cuatro condiciones requeridas. Estas son; I
ol: =/\/?i:lir = (": l,2,3,
de marera que
Extremo libremente sustentado : ! : 0rA" - 0
( deform ación y momento o i- rt2rrr.ftii
7r'
: tr tE I &,'n : (.1 rr4r)
\'r
flector nulo ) {-r,'i ai-'
L- \ I't
-[i \i u,
Extremo libre : u : jra"': 0
(fu erza cortante y momen- It,fientras que las frecuencias naturaleS Sucesivas de la cuertl¡t ltrt-
to flector nulo ) mentan según i,2,3,4, etc, (Pág. i8B), en el caso clc u¡la virle
E,xtremo emporrsdo: y _ 0,y' sob¡e dos soportes aumentan según 1, 4, 9, 16, etc'
(deformación y pendiente Se ha visto que la configuración natural de trna viga uniforme,
nula) el diagrama de carga de inercia es aná'Jogo al diagrama de defor-
mación, puesto que la carga de inercia en cada Punto es ¡r'dJo2!,
esto resulta claro, considerando el significado físjco de las diferentes proporcional a su vez a la deformación y. Así pues, a cada fcrma
derivadas, como se muestra en la Fig. 4.24. En qualquier caso espe- natural le corresponde una curva de carga natural pro2y. Est€ con-
cífico, las cuatro condicÍones de los extremos sustituidos en Ia cepto es útil para resolver ciertos problemas, de los cuales el si-
í4.10) proporcionan cuatro ecuaciones algebraicas homogéneas de guiente es un ejemplo típico:.
ias cuatro c. Igualando a cero el determinani.e de ese sistema, se Una viga sobre dos soportes está en estado de reposo. Repenti-
obtiene una ecuacjón en a, que cc; la (4.39) es la ecuación de la namente se aplica en su centro una carga P, permanecicndo en su
lrecuencia. Este procedimíento se ha llevado a cabo con ]as dife- posición durante to segundos. Posteriormente se la retira. ¿Cuál
rcnres clases de visas (viga sobre dos soportes. r'oladizo o viga será el esrado de rnovimiento que sobreviene?
"libre", doblemenie empotrada. etc), pero es preferible en este Por no ser la carga concentrada, una de las cargas naturales
caso obtener soluciones aproximadas uti[zando el mé'todo de Ray- excitará r'arios de los moyimientos naturales. Para esclarecer esta
ieigh. sólo para el caso de una Libremente apoyada podrá re- situación, se descompone la carga aplicada en una serie de caigas
conocerse su solución exacta en 'iga
forma sencilla con la (4.4o). Las naturales; en este caso, en una serie de Fourier. Es difícil trabajar
condiciones de los extremos son en este caso: con una carga concentrada P; en su lugar se sustituye por una
carga disuibuida de intensidad g actuando sobre una corta lotgt-
x:0,!-A":0 r:¿.a:!":0 tud 6 tal que 96: P. Entonces, por la Ec. (1.124), Pág- 37, los
diferentes coeficientes de Fourier resulta¡ I
t
t' tl
ir
tl
tl
I
lrt4 i!:iCA>:iuA :)E i.+S \llF.-{CiO\ES
ZU¡
y(r./)
1PF S 1
n- I
):
, r --?i ?iTf
J sen -l- eos o.nt
l,3.5
(l/.., r., :
ir";l.ll ¿
Estas pueden deducirse fácilmente como sigue. Considé¡ese un elemento d:r
El rnovimiento total es la superposición de los movinrienros indi- bajo la influencia del momento flecto¡ lvl (Fig. 4.26). El e¡em€nto originalmente
es recto y se dobla un ángulo d9 debido al momento i\1. Si suponemos ernpo-
viduales de cada nÍodo y pueden escribirse como
trado el extremo izquierdo de este elemento, el momento llf e'n el extremo
Il derecho girará un ángulo dt. El trabajo efectuado por ltf sobre la viga es JólrI
yG, t) : 2pl. i' t-t).. +,
, ,u" ,',(/ - to) _ cos o"tl
d9, donde la presencia del factor t.ú se debe a que hf y dtr aumentan conjunta-
;-nt L- ¡ ..t .)
T__ i"os
mente partiendo de cero. Este trabajo se almacena en el elenento de la viga
en forma de energía potencial.
;. ro
!..-{FiOS GF-{.iÚs DE LIBERTAD 'l'J 7
0J¿=??O,tW
F¡c. 4.28. Los dos primeros modos naturales del' mo¡'imiento de un ycladizo
sometido a flexión
ett=?T4JW
t-
pleta de la cosenoide d es plazad a h aci a arri b a en una ma Con esta expresión, que determina la configuración de la vibración.
es una cur\;a simPle que satisface los siguient es requisitos obtenemos
v:v.fL^l b"rryl
Lt-'\)
I )
Sucesivamente obtenemos :
. pot-Treffj
Cin : Pj
vür,l[r + )rl
,.: 1'iiIr:\i iqt/t
w
¡r
:'u:i- iTI
12 \|;,
(1.45)
nrit ntr:rs c¡ue la solución exacta es 22.4. o sea, 1.3% menor que 22,7.
i-'i¡l:llrne lrtc, consjderanlos Ia barra "librcnr€¡rte" apo,vada. es decir.
u¡la barra Ubrcllre¡rte sustentada por r¡r'ra o lriás cuerdas, o bien.
ílotando sobre un IÍqurdo. El modo rrás sirnple de vibración (Fig.
.1.30) deberá tener dos nodos careciendo total]'nente de la curvatura
4" en cualquiera de sus extrpmos. Esta configur;iclón puede obte¡rerse
co¡rvenientemente a manera de una media onda de la curva del co-
seno, desplazada verticalnrente una pequeria nragnitud a:
a- a"t"$ t
a
ru.
Flc. 4 30. Curva elástica normal de una barra con .rnrbos extremos libre=
del signo de la integral. Si la rigidez varía de manera más o menos adverti¡ la diferencia entre Ia configuración de la,y(r) y la de
complÍcada a lo largo de la longitud .t, la resolución de la integral la I
"y(x).
El método para obtener el segundo y mayores nloclos crc
i
ill
lt--_- --.
'l
2 1 6 61012
314
I
Po.Lgedas
36
l5
I
l6
I
porciona la curva III, que está representad¿ a una escala tal que cada .'pul-
gada" de la orde¡rada equivale a 0.025 lb/plg. Todos los tramos están medidos
en pulgadas reales de flechas, indicadas por Ia escala que encabeza a la flecba
I. AsÍ pues, una "pulgada" de flecba está repiesentada aproximadamente pol
lr,zs d" pulgada en la figura impresa. La ordeaada de la II en el centro de la
flecha es de 15 pulgadas y la ordeoada del centro en la III de 0.852 lbipig
(15 X 0.0568).
A fin de obtener la elástica bajo esta solicitación de cargas, se tendráD
I
que'efectuar cuatro integraciones, cada una de ellas divididas en dos grüpos
t
I de dos. En el primer grupo, mediante una iaregración doble, se obtjene el
momento flector lfl:
A d3M
I q:
üt (4.3.i:,'
C
La primera integ:ación se efectúa valorandc. las áreas de las seis seccionas
de la curva III. Por ejemplo, el .área Ce Ia fr'.aera sección, que es casi t¡ia--
gular, es 1,íX tZ plg ¡ 0.138 lbrplg: 0.63 !b. Esta es la fuerza de ine:cia
-
combinada (ya gue o = I rad¿ segundo ) de toda la primera sección y, el
consecuencia, será el cambio de esfuer¿o co!-::.rte entre Iós exrremos izquier-
do y derecbo de la sección l. Las seis áreas de la curva III están en el dja.
grama IV como un conjunto de rectas vertic¿les, una a contlnuación de Ia
I I I
otra, de manera que AB es 0.83 lb; BC - 1-4O lb : al área de la sección 2
?? 5pl de la cun'a III. De esta manera, la recta vercical a la izquierda de la IV re-
I
I
I
presenta las fuenas de cone S, que son el ¡es'.:ltado de la primera integracÍó1.
Ahora escójase una distancia arbitraria horizce.tal H' gue aqui se ha toma<io
I
n:
I\l tiry
C'I -
I'lst;r rt.lació¡¡ es válida solamente cuando V"(r) es un modo natural, porque Ya gue Ja (4.48) todas las integrales cie producros en que
sr¡l:u¡rur¡tc asi ¡>odría la viga estar en equilibrio sopor.ando cargas proporcio esto resulta
m + n son cero,
l¡:¡lls a sus ¡iropios desplazamientos. /
I)ara la denros¡ración de la (4.48), multiplicamos la expresión (4.50) por v, : .róz ( 2 fl '? t ¡ .r f I
-Pot
\ri /o tttltí cit + +. nr,ri." yrvio dr
-
+
\
r, ( -t )u,,,(.t )dr e integramos: Jo )
rt rl r¿ La energía cinética de elemento dr gue vibra al través de
d¡ : z; ¿,í.¡"';u.Q) d.r'vd.r ({'51.;
neu tra con ut1 velocidad""aU(x ) es rhcly, ¡t, dx I'
su pos¡clon
Jo /o v"("t)-.-.'t)I(t.
.'"=
/o-r,(r)r^ir)v"(¡)
Puesto que la (4.50) es válida para cualquier frecuencia natural, podemos Cin : : *ai
sustituir z¡ por m. Entonces podemos multiplicar por ¡.(¡)y.(r)dr e integrar,
) í-, lo' u Y'dt ti-, (L'p,vi ü; +
lr't.'u:'J¿
+ )
resultando: puesto que una vez más se elimÍnan ¡odos los términos cuyos productos con-
tienen los factores y.yr_
dz: Puede que tanto Ia energía potencial como la cinética están cons-
'erse
tituidas por las sumas de las diferenres energÍas de las componenres at, v2,
doble podemos invertir el orden de la integración, €s etc. Esto es ási, solamente si gr, gr son modos normates; en.caso contrario
tendrá'n que tomarse en cuenta también las integrales de los productos g,y,,,.
con el método de Rayleigh, se igualan lás dos energías y se despe¡a"r-,
1 :.ri 0 II rl
dt i:)^I(¡r.: dz dr¡
Jo Jo v^k)-ü" '-;(.r'1¡.'r(rr)
.i Io' u.tyl (tx + + o:.i L'ú: dx +
Debido al teorema de Maxwell, que establece que I(:. r,): I(r,, r). puede cuz: Io'
verse que esta inregral doble es idéntica a la de la r-i 5l). Sea A el valor de
la integral doble. entonces, al sustraer de la (4.51 el últirno resultado, se
obtie ne:
J 52;
Esto significa que. cuando cm: d,¡. la interral do'oie A es cero, haciendo "r (;) +
también cero al primer miembro de la (4.51:. con lc' cual queda demostrada
la proposición (148). do¡rde los símbolos (;) son. abrer iaruras de
Demostración del teoretno tnínimo de Raylei1h. i-e' supuesta cun'a aprü
ximada !(x) en el método de Ral'leigh no es una cu n'a elástica norrnal, Pero
puede desarrollarse en series de.curvas de esie tipo:
.t
f¡,'(r) yiQ') Cr
La cun'a de deformación para la carga Éro:y" es g,; y, en consecuencia, la El integrando en el numerador, independientenre nte del factor r,, ( r ).
caÍga a¡¡try^ da una deformación anAn/eg, de manera que la segunda cun'a
es el producto de la curva conocida de defonnación dc Iu ¡rrirrrt'rlr
de deformación de este métoCo resulta ar¡¡ónica por la aproximación supucsta de la segulrda (r¡rvrl urrrrti-
nica de deforrnación y(¡).En el denominador el intee.ranclo cs el
-,-\ : Yr(¡) T
:g\¡) , producto de la rt13s3 ¡r1(.t) por el cuadrado de la prinrera curva
-To)¡ armónica. Estas cios integrales pueden resolverse gráfican-rente; de
que se diferencia de la primera cun'a en que cada uno de sus términos está esta manera, se determina A y la configuración supuesta del segundo
dividido entre el cuadrado de su frecuencia natural. En forma análoga se nrodo podrá quedar exenta de la contaminación del primer modo.
obtiene para la (n * l)esima cun'a de deformación A continuación se aplica a esta curva el procedimiento de Stodola.
Para el tercer modo o mayores, el procedimiento es similar, pero
n:ilJ a la cun,a supuesta para la tercera armónica se le tendrá que eli-
min.ar. tanto la primera como la segunda armónica por medio de la
Puesto que er al eumentar n las irre- Ec..r{.53). Así pues. el nrétodo de Stodcla no puede irplicarsc a ur:
gularidades a.,, a .. decrecen. y el primer modo U t Se Presenta cada l'ez ¡nodo de vibración nlás alto hasta guc sc hayan dcter¡ninado co¡r
¡nás puro. suficie¡rte exactitud Ios modos más bajos.
4.9. Método de Stodola para modm más altos. La demostración Este método no está necesariamente restringido a la forma grá-
anterior nos muestra que el intento de tratar la segunda curva elás- fica de la Pág 212. Puede a veces aplicarse analíticamente, conro
tica normal por el método de Stodola nos conducirá al fracaso, Por- se mostrará ahora con el sencillo ejemplo de la cuerda con tres ma-
que cualquier irregularidad de la curva elástica fundamental conte- sas iguales de la Fig. 4.2. En las ecuaciones (4.3) los términos del
nida en la segunda curva supuesta se verá aumentada en un valor segundo miembro son las deformaciones originadas por las fuerzas
mayor que el de la segunda curva en sí. Después de una gran canti- de inercia individuales. Con los números de influencia de la Ec.
(4.6 r. se pueden volver a escribir las ecuaciones de las defornraciones
dad de repeticiones, se encontrará que el segundo modo desaparece
por completo y que sólo prevalece el modo fundamental. Aún asÍ. elásticas (4 3) (nt, : In- : m - m).
il'
\ .¿.h¡._,S \.X.e. Li(:S frL J-il Lh I AI)
220 MECAN]CA DF LAS \TBF.AClONES
( Pág. 17 2) por la simetría del caso. Empero, con el propósito de
3 ,1 ,l ilustra.r el método empezarerilos con u n a suposición errón€3 :
lor:.-.2az**ot
1,,1 o¡ : 1.000, ez : 0.500,
,o1 toz*rot
(1.51) O3
rlonrlt' C .T/nt.,'r. Reduciendo la amplitud general a la unidad (el o1 : 0.33E x 0.707 _ 0.240. Qz - 0.338, d3 0.240
l¡isr¡o valor que el primeramente supuesto) se obtiene así, como -
gue nos conduce
una segunda aproximación de la curva de deformación, a
t.¡.D '¿':3
)22
&t: 1.000, o: : + 0.012, As _ -1.018 (sexta, sin impurezas) La fór¡riula cxacta para las frecuer)cias n aturales
Cr 1.000. a:: + 0.006, A3 : -1.012 (séptima)
1.000. L¿: 0 000, A3 _ - 1.012 ( octava ) _
u^ =-
n(rt2 1) I-Ej-
L¿I ({.55)
Or : 1.000. Q:: + 0.001, O3 : - 1.000 ( octava, sin impu rezas ) Jr¡T \i ¡,'P,'
1.000. a:: + 0.002, &g : -1.00+ (novena)
At-_ 1 .000. C: - 0.000, O3 : - 1.004 ( décima ) donde n es el número de olrdas completas, ¡:,. €S l3 masa por unidad
de'longitud del anillo, EI la rigidez ala flexión. -v R el radio.
Puede verse que la convergencia es sumamente lenta y que la pri- Este resultado tiene sus aplicaciones más importantes en los
mera armóníca se inmiscuye continuamente, teniéndose que elimi- nrarcos de las máquinas eléctricas. Como estas máquinas tienen a
nar a cada paso menudo polos salientes que actúan como masas concentradas. (Fig.
4.10. Anillos, membranas y placas. Las cuerdas y vigas hasta 6.37. Pág. 354). las configuraciones exactas de su vibración, dejan
ahora tratadas cumplen en muchos casos con la idealización acep- de ser desarrollos senoidales, aunque en la esencia del método de
tablemente precisa de las máquinas o consrrucciones reales a las Rat'leigh la senoide puede considerarse como una configuración
que nos hemos referido. Cuando esto no es posible, el idealiza¡los aproximada. La energía potencial de Ia defornración no se altera
como si fueran anillos (vigas €urvas), membranas. o placas puede por la adición de los polos, pero la energía cinética cambia de Cin,
ser una ayuda. Pero el cálculo de las frecuencias naturales de estos a Cin, + Cin,,, donde los subíndices pertenecen al anillo y los polos,
elenrentos es mucho más complicado que lo que hasta ahora hemos respecrivarnente. Por 1o tanto, el resultado (4.55) de la frc'cuencia
considerado. Es por ello gue, en esta sección, únicamente se darán deberá corregirse con el factor
los resultados; para las deducciones detalladas se hace referencia ,,
i
dos de cuatro. sels y ocho nodos para dos, tres ) cuatro longitudes (1 .53;
!i de ondas compleras a lo largo del perímetro del'anillo.
Editado en español por CECS..| . ( N del T. )
\"{R,IOS GF..{DOS DE LTBt.HTAD 22s
224 ].lECA}iIC.A DE LAS VIBRACIONES
'* 0E
brana cuadrada el factor 4.26 de la Ec. (4.61) resulta 4.44; en una
membrana rectangular de 2 X I valdrá'4.97'y en caso de un rec-
0€, tángulo de 3 X I su valor será 5.74.
0.c Asi como una membrana 'es una cuerda bidimensional, de igual
¡3lit manera. una placa puede considerarse como una viga bidimensional.
02
i1 La teoría de las vibraciones de placas, aún con la forma aproxima-
0.0 :l da de Rayleigh-Ritz, es excesivamente complicada. Se conocen los
t60 2qo 270 :.JU 330 360
a,-+ resultados para placas circulares y rectangulares con sus fronteras
F1c.4.36. Los coeficienres f (a, EI; C) de la Fs. (4.60) para la frecuencia libres, fijas o simplemente sustentadas; el lector que tenga oportu-
de un anillo parcial que r.ibra p€rpendiculairnente a su propio plano nidad de usar estas fórmulas deberá consultar otros textos nlás es-
pecializados en la materia, como los de Ra,vleigh. Prescott r.¡'l'inrrr
Una me.mbrana es una píel estirada mediante una gran tensión shenko.
i' que carece tctalmente de rigidez a la flexión. Se la considera, por
ro tanto, como la generalÍzación bi-dimensional de una cuerda. Una Problentas del gg al 138.
:nembrar)a ci¡cular o tapa de rambor tiene un número infinito de
l¡odos naturales de movimiento. donde los nodos se presentan como
jiámetros asÍ como cÍrculos concéntricos menores. Empero, discu-
tiremos aquí úrnicamente el rnodo fundamental, que no tiene más
¡iodos que los de sus fro¡rteras. La configuratión de su vibración es
prácticanrente la de una colina originada por la revolución de una
curva senoidal (Fig. a.37). La frecuencia de este movimiento es
t. _ l.+0 (-1.üt)
71,
- 2.i0 \/T / p,R, a
t
¡t-
i
I
I
\
\
en tres partes:
a Ealtznceo d,e Ia inercin:Por esto se entiende el balanceo i=i
ntorcr co¡rtra ias fuerzas laterales )'\'erticales. así como cc:--
rra los rnonrentos con respecto a los ejes r'€rtical )' latertr F¡c 5.2. l\'fecanismo del cigüeñal
b p,,eacción del par torsional: Con este título estudiamos =l
Suponga que el cigüeñal gira con velocidad angular constante.
efecto del par idebido a los efectos de inercia )' de Ja Pres::: es decir. o, €s constante. Nuestro primer propósito es calcular la
del cilindro) acruando sobre las partes estacionarias cc: posición del émbolo en función del ángulo u,t. La distancia .r, será
respecto al eje longitudinal (pot€ncia flotante). igual a la longitud DB de Ia figura. donde la biela no ha tomado
'-: :1
}! OTO;iES DE VAH.IL)S CILI.'.'ü;':OS '1.-ilt
eo-s É:
t
*p r( I cos <ol) (5 6)
\n - 6 =I -j
Con 6 = ,¡6-, el error seria menor que una parte en 2 0OO. La Ec.
( 5.6 ) resulia
o
: _j,sgn_
Aunque la desconrposición de la biela en dos masas diferentes mantiene
: (5 12)
-fttC-:-': el centro de gravedad en su lugar, al mismo tiempo que Ia masa total per-
: al
Con esta notación, la fuerza total de inercia vertical X (de todas MáS aún, tan
las partes móviles) de un cÍlindro es
f : m* ei p + TTL,oli g
r-
('t).S 2c'J (5. 13)
7(¡'
de manera que el par resulta
)' la f'uerza de Ínercia horizontal y es
M
)' : Tllrutü, : ?ll7;,irc.'3 sen g'f (5.11) 'rnrr-,": ' "
: ':tt
En lenguaje ordinario: la componente vertical de la fuerza de
.,rLt-'í
\t
o.s ul +
i , o-. 2rl) X ; SeIf r¡l
inercia consta de dos partes, una "parte primaria" igual a Ia acción 4- o
ias fuerzas de ine¡cia vertical r horizontal se ha sustituido la biela el par resulta fi¡lalnlente
por dos nrasas. una en el pistón v otra en el r..,uñón de la misma
r'¡')ancra que en la Fig. 5.4, procedimie¡rtc que dentostró. prcporcionar I
M : c¡l
resultados exactos. Para el par de inercia el resultado así obtenido = m...(¿?r?
,) seD 6en 2ut
$ r.n B*t) l5
deja cie ser exacto, pero será corrccto cienrro de un cielto margen
'sistema,
de aproximación acáptable. Así pues, una vez más el tan Esta importante fórmula del par de inercia (que actúa sobre ei
pcr una arbol ) en Ia dirección de su giro, o también sobre el marcc con
cornplicado de pistón-biela-cigüeñal, se h¿ sustj¡uido masa
respecto a O, pero en sentido opuesto) es bastante exacra para el
recÍproca nr,., de acuerdo con ia (5.7). )' una masa r¡¿,or girando
tipo general de motores, donde la biela consiste en dos considerables
unifornremente alrededor de O, de tal suerte cue no tenga par al-
guno con respecto a O. El par de inercia está originado totalmente cojinetes localizados en sus extremos y unidos por un r.ástagc rc-la-
por la masa recíproca rn,.,.,., y su magnitud puede inferirse de Ia tivamente liviano. Por otro lado, en un notor de avión en es¡rella.
Fig.S.lb. donde se vio que el par es igual a Ia fuerza hacia abajo la "biela principal" tiene un extremo del cigüeñal que soporia no
del pistón multiplicada por x tán c. El hecho de que la fuerza hacia solamente la chumacera del muñón, sino n - 1 cojinetes más. a ios
-i0
En la Fig.5.5 consideremos al cigüeñal girando en sentido contrario a las donde h es el radio de giró de la biela determinado por mli:
manecüas del reloj con una velocidad uniforrr,e u )' conslCeremos que arrasira = I,.. Esre resul-
laCc es solame¡r¡e aproxinrado, tornando en cuenra única¡nenre que las po-
con él a la biela. Se ha supuesto que el plstón no tie¡re masa, puesto que su tencias más altas de ¡¡l se han desprecÍado; bajo otro punto de vista. esre
fuena de inercia está dada por la Ec.5.9. l\lás aún, se ha supuesto que el ¡esultado es exacro. Difiere de !a (5.15) tan sólo en el rérnrino de la doble
pistón no sufre rozanriento alguno, de tal suer¡e que la fuerza de reacción frecue¡rcia que ahora depende del mon:ento de inercia n¿h:.
de ta pared del cilindro sobre la biela sea F.,. Sean F, Y F- las fuerzas ejer' La Ec. (5.15) es la expresión del par de inercia en la flecba de una biela
cidas por et i'¡ruñón sobre la biela que se nlueve en la forma prescrita bajo que cons¡a de dos masas cor¡centradas ma/I y mbil a las distancias b -v a del
la influencia de las tres fuerzas F. Este es un caso de movimiento en el plano, centro de gravedad. Una barra de este tipo tiene un radio de giro ['.: - ab, .v
regido por las t¡es ecuaciones de Nervton: puede verse que la Ec. (5.16) a la Ec. (5.15) si susrituimos
se reduce esre
En la dirección ¡, Fr: Ittic valor.
En la dirección y, Fz * Ft : nAc Es interesante considerar dos casos de biela que no contienen concen¡ra-
\fomentos con respecto al c.9., -F:cs€n9*Flocost' -Frb co-st': Icq ciones en sus eitremos, con el objeto'de ver cómo difiere numéricamente
La geometrÍa de este movimiento está preestablecida: en particular el cen¡:o
la (5.16) de la (515). Tomemos primero la barra uniforme a - b: | 2 1'
ft: = ¡j,'12. En este caso el término de la doble frecuencia de la (5.16.) es
de grareciad sÉ mueve de rnanera que: 339¿ ma-vor gue el término de la fórmula aproximada ( 5 l5 ). Co¡:siciere
3:c : Yrb /l a continuación una biela con fi,,, = 0, (l¡: l). c'on su cenrro dc graredad
en el mu¡ión y una cierta \olgura a su alrededor, que es una represenración
donde los subíndices c y p designan al muñón y al émbolo respectivamenre. burda de la biela principal de un moror de avión en estrella Supor:iendo
mieniras que a )- b son las distancias al centro de gravedad G. tal como se h: - lj,/10 obtenemos el término del centro de la (516) que resulra al de la
muestra en la Fig. 5.5 Las aceleraciones io. i., I li. están dadas por las (5,15) si tan sólo se sustiruye m,., por m¿10. Pero. más aún. el signo está
Ecs (59), (5.I1) -v (5 12). El ángulo :: v sus funciones, inclu-vendo { esrá:r inuertido.
determinados por la Ec. (5.5)..4sí pues r¿'las ecuaciones de Nervron poden:cs En la práctica real Ia biela principal del motor del avión es una colnbina-
despejar las ¡res incógnitas Fr Fr ]'F.. .{dvertimos que la prinrera ecuac!ó:: ción de los dos casos previame¡rte discutidos. ¡'el aunrenro del mo¡r¡ento
de Nerr'¡on resulta debido al "efecto uniforme de la biela" equilibra más o menos el decremen-
Ft : \ti* /l t + (mi,.bil) : r1,,,Íc ! m,o1i,, to del monrerrto debido al enorme momenro de inercia del extremo del
cigüeñal. Así pues, incluso para el caso ran raro de este tipo de biela conro
242 y,LL_e\lCA DE LAS \.II:F._cCIONES
es el de los moto¡eS
) es bastante gXe.)^"strella de los avlones' el
( 5-5
er resultado aproximado de la un ntotor de dos cilindros con el árrgulo del cigüeñal
Co¡-tsiciere
El par que aerúu - lto'
\cbre el marco del motor con respecto al centro O del de 180'. Puesto gue las dos cigüeñas están en oposición, las dos
árbol ( Fig. 5-S I,! se
-\ bbtiene rntrltiplicando la fuerza F,, por su brazo de fuerzas de inercia horizontal también lo estarán y se cancelarán
palanca mutuanrente (a excepción del momento con respecto al eje vertical).
M marco - F¡(l eos s * r COS c.,f) i
Ya que los dos émbolos se mueven uno contra el otro, lo mismo
ccurre con las fuerzas primarias verticales. Empero, las fuerzas ver-
Despejar el valo¡ ¡u
la ticuac¡u¡¡ sustituyénddlo en la
ticales secundarias están en la misma dirección y sus efectos se
y F.,
anterinr- ..
exoresión anterig¡,
expresión de la
ot ecuación d'e
sE Neu'ton,
lttstu¡¡' !urt¡tqyc¡r(
renttic¡e m2vorcs ñ^
",,
simplificarla despreciando las altas potencias de ¡/l suman. Para comprender esto. es conveniente visualizar las diferen-
requiererna}.oresFqh,',,.."'.'lL¿l¡dugJP¡g
rpnrodr¡cir aquí.
reproducir ¡orri r. lpulaciones argt
ba auptlaclones algebraicas que las que son adecuádas para tes fuerzas (las pro,vecciones horizontales) como vectores rotativos
I
spu est a resul ta (Pág . 17 ). Erplicaremos a conLinuación el nlétodo vectorial para
ñf marco : el caso general de un motor policilíndrico.
, ob)'
+;i]sen ".,r
. En una máquina de este tipo, sea la distancia entre la enésinla
z..r - [L{;:0 + }]'"" a,'} (5.ri)
cigüeña y la primera ¿" )' el árrgulo entre la enésima r la prinrera a"
n sus extremos concentrados (h: - ab), (el enésimo ángulo de Ia cigüeña). En la Fig. 5.7 la primcra cigüeña
t.tS). Asi pues, para una biela en ge- se muestra en pcsición vertical, correspondie¡rdo al valor ¡nári¡no cie
y sobre el marco no son iguales sino que.
e inercia de los diferentes puntos de la
la I'uerza de inercia,r'ertical primaria. La segunda cigücña está
será cero solamente cuando las bielas adelantada COn IeSPeCto a Ia primera .': radial)es V en consr'cucncilt
riradas, Puesto que las dos fuerzas de su f'uerza de i¡lercia vertical primaria ha pasado al trar'ós dt' stl
:entral y a lo largo del radio, pasando
erza vertical desbalanceada X exis- Flc. 5.7. Fuerzas cie inercia primarias de un motor de cuatro c'ilindros
lr de un solo cilindro está Por su dos ciclos
244 !15
No obstante, las fuerzas vectoriales secundarias giran al doble y secundarias equilibradas, así como tambíén los mo¡¡ci:tos secun-
de la velocidad del cigüeñal. Refi¡iéndonos una vez más a la Fig. darios, Pero los momentos prinrarios estarán desequilibrados.
5.7a si la fuerza secundaria de la cigüeña 1 es un vector vertical, 2. Un motor de cuatro cilindros con un ángulo del cigüeñal de
el vector de la cigüeña 2 eta ve¡tical en el ürstante en que su ci- 0, 180, 180 y 0" (motor de cuatro ciclos) tiene sus fuerzas y n.¡o-
güeña correspondiente era vertical. La cigüeña 2 se ha desplazado mentos primarios balanceados, mientras que los mo¡rrentos y las
o, radianes de la vertical y el vector de la cigüeña 2 en consecuencia fuerzas secunda¡ias están ;desequiübradas.
estará 2a,, radianes de la vertical. El diagrama de las fuerzas secun- 3. Un motor de seis cilindros y cuatro ciclos (0, 120, 240,240,
darÍas, por lo tanto, es una esfrella con los ángulos 2or,2o","' ,2o,, 120, y 0" ) tiene todas sl¡s fuerzas equilibradas al igual gue sus
entre los djferentes vectores. La F:ig. 5.84 nos muestra este diagra- momentos. i
nra para el motor de la Fig' 5.7. 4. Un motor de ocho lciündros en línea (0, 1BO, 90,270,270.
90, 160 y 0" ) está conrpletanrerrte equilibrado.
' En estos ejemplos se ha supuesto tácitalxente que todos los pis-
tones son iguales,v equidistantes, que es el caso en los modernos
motores de combusrjón interna. Empero, el sjstenra operarÍa igual,
con émbolos. masas 1' esp.aciamientos desiguales. De hecho. el desa-
rrollo de esta teoría (teoría del equilibrio de Schlick. alrededor de
1900) se debe originalnrente a su aplicación en las nráquirras de vapor
de efecto triple ¡' cuádruple para la propulsión dc barcos.
lol
Ejemplo: Una r,ráqui:r¿ ds r,apor de triple efecro consta de pistones cu-vos
pesos relatitos son 7:ilr:2. Si se desea equilibrar las fuerzas primarias de este
motor, ¿cuáles debe¡án ser los ángulos de las cigüeñas?
Frc. 5.8. (a) Fuerzas secundarias. (b) momentos primarios' y (c) momentos Sol¡¡ción; Los tecrores del diagrama tienen sus longitudes Ce acuerdo con
secundarios del motor de cuatro cilindros de la Fig. 5.7 las proporciones requeridas. Trazando el vector vertical de dos unidades de
longitud, como en la Fig. 5.9, por razones de equilibrio se reguiere que los
Un razonamiento análogo sigue siendo válido Para los momentos otros dos vectores se ordenen de tai süerte que sus conrponentes horizontales
se equilibren y que la suma de sus componentes venicales sea de dos r,rnida-
de estas fuerzas con resPecto a un eje lateral. El momento de la ' des. Con los ángulos a y ¡3 de Ia Fig. 5.9 se tíene
enésima fuerza de inercia con resPecto al cenfto del primer cigüeñal
es la fuerza multiplicada por el brazo de palanca L (Fig. 5.74). El
plano en el cual actúa este momento está definido por la dirección
áe la fuerza y por la línea central longitudinal del cigüeñal. Así
pues, el momento puede rePresentarse también Por un vector con la
misma dirección que la fuerza de inercia, siendo su longitud multi-
plicada F"cr su brazo de palanca adecuado I,-
El diagrama de momentos primarios del motor de la Fig. 5.7a'
está dadc en la Fig. 5.8b, dond€ l, : 0, l- : l. l-, = 2l y I' = 3l' El
diagrama del mo¡nento secundario (Fig. 5.Sc) se sigue en forma Frc.5.9
análoga.
Con la a1'uda de estos diagramas vectoriales. el lector deberá de- I sen<r: I'l 2Send
mostrar !as siguientes proposiciones: I co¡a -- ltí r'()si;:2
l. Un motor de cuatro cilndros con un'ángulo del cigüeñal de Para resoli er esias ecuaciones, calcúlese cos (r de la primera
.a
ecu aclol) :
0.90.270 y 180' (motor de dos ciclos) tiene sus fuerzas primarias cc's o : \"i-'-Cén.-" : \/i'-:-ltrr"tr1 p
-., EC.4.)..lCA DE L.{S !'iirRAClONES ._.i7
? -15
\ l- sv¡¡ dn : o
sen rn yJ s, eo.s d,n : o (5.20)
L'"
),1^
7
Paia los mome¡ltos secunilarios '
g
).l" r"n 2an :0
(ó'21)
Y ) l" to* 2an =
,rn
que
Todas estas fórmulas son válidas exclusivamente Para Plstones b) bl
tengan la rr¡isrna masa'
tn el caso del motor de cuatro cilindros de la Fig' 5'7 las
se iiene F¡c 5 10 El n)on¡er)ro de i¡rercia equi'alente de un acuerdo
o, : 0, o1 : 90, at: 27O.. ar = 0' y, en consecuencia. Ecs' con su posición
( 5.lB) resultan
0+I-l*0:0 ), l+0+0-l:0 5.4. Frecuencias naturales de la vibración torsional. El sistema
de ejes de un motor de combustión interna con todos sus cigüeñales..
de manera que las fuerzas primarias están equilibradas' pistones. r'olantes y maquinaria motriz es una estructura
Pero las Ecs. (5.20) resultan ru-anr"rrta
conrplicada. para pretender Ia determinación exacta de su lrecuencia
0.0+l I - 2.1 + 3 0:l 2#0 natural torsional. Se requiere en primer lugar simplifica¡ o "ideaü-
0-1+1 0 + 2.0 + 3 l:3 #0 zar"_Ia máquina hasta cierto punto, sustituyendo lcs pistones. etc.,
de manera que los momentos primarios están desequübrados. mediante discos equivalentes con iguales momentos de inercia. a la
2e8 }.Tf.CANICA DE LAS VIE,F.ACTO}iES
vez que susrituTendo los muñones de las bielas por piezas equivalen- siollal aplicando a ias almas y al ¡nulión las fcr'¡r:as lior¡nales de
tes de flechas rectas de igual flexibüdad torsional. En oeas pala- la "riga" para los regínrenes de flexión y torsión. Enrpero, esto pro-
bras, la máquina deberá reducirse a la forma de la Fig. s.l2a. Este
porcionará resuliados inexactos, debido a que estas fórmulas son
proceso es Ia mejor aproximación posible. solanrente válidas para vigas Iargas y esbeltas y corrducirán a erro-
considere en .primer lugar el momento de inercia eguivalente de res graves si se aplican pequeños tramos cu1'o ancho v espesor sea
cada meca¡ismo del cigüeñal. El momento de inercia I,o, de las aproún:adamente igual a su longitud. .¡\lás aún, puede verse que
partes prrr-2menre giratorias no presenta dificultad alguna, pero el par de torsión de la Fig.S.llc originará no sólo una rotación
no resulta ni con mucho evidente gué es lo que debería hace¡se con torsional del extremo libre, sino también u¡r desplazamieilto latera-l
el peso reciproco. En la Fig.5.l0a y b se muestra al pistón en dos debido a la flexión de las almas. En las tnáquinas reales el nrovi-
miento lateral está impedido por los cojinetes principales v la rigi-
¡rosiciones. Imaginese el cigüeñal como si no fuera giratorio, sino efec-
ttrando pequeñas oscilaciones torsionales. En la Fig. 5.10a esto acon- dez torsional del cigüeñal queda aunre¡rtada por este cojinete. sobre
tr,cc si¡r ningún movimiento del pistón, pero en la Fig. S.lOb el me todo cua¡rdo el claro es pequeño.
vi¡nic¡rto (r la aceleración) del pistón es prácticamente igual a la Se han llevaCo a cabo diferentes experimentos en una variedad
dcl nlu¡ión. La inercia equivalente en la posición o es cero, mientras de cigüeñales de motores de grande y baja lelocidad. demostrán-
gue en la posición b es m.,"r=. Así pues, mientras la flecha de Ia dose que Ia "longitud equivalente" l" de la Fig. 5.11b (es decir, la
biela está girando. el monrento de inercia total equivalente del me- 'longitud de una flecha normal con igual rigidez torsional) es apro-
canismo del cig"üeñal varía entre I,o, y I.o, * m,,,r:, con un valo¡ ximadamente igual a Ia longitud real L La variación está comPren-
promedio de I,,. i J.: n¡,,, r'. El sistema con ilrercia variable (pág. dida entre
463) ahora es sustituido por uno de inercia consrante I, donde 0 95¿ < I,
I : ],u, + !2rr,..r? (5.22t donde el valor lt)enor es para Inuñones )' all:r as PeqLieri as )' el nl as
A conrinuación considere un muñón del cigüeñal idealizado co- alto para ntayores Inuliones .Y delgadas alnras flexibles. En tod as
mo una pleza de flechas comunes de igual flexibilidad torsional. las pruebas el djámetro de la flecha principal se tonró igual a la del
Esto es físicamente lícito, aunque el problema de calcurar su flexi- muñón del cigüerial.
bili¿a¿ resulta sumarnenre difícil. En la Fig. s.1la puede verse que En los casos en que el muñón del cigüeñal tiene un diámetro
si la flecha principal se somere a torsión, las almas W del cigüeñal distinto (generalnrente menor) que el de la churnacera principal, el
sufrirán momenros de flexión y el muñón P sufrirá una torsión. se muñón se sustituye por una flecha derecha de dos diá¡¡euos dife-
puede calcular el ángulo de giro producido por un cierto par tor- rentes; el punto donde el diámetro salta de un valor a otro se ha
localizado en el centro del allna del muñón. Para motores de alta
velocidad y peso ligero, especialme¡')te nlotores de aviación, donde
las almas no son bloques rectangulares. sino que tiene aristas cur-
r.adas para ahorrar peso. la rigidez equivalente es n:uchísi¡lc n':á.s
pequeria de la que se obtendrÍa con Ios senciilos cálculos alrieriores.
. En-."aot extrelnos. la rigidez puede sel sun'lal'¡rente L'aja. lrasiir del
50% del valor calculado. La mejor guÍa es. por ende. la compara-
ción entre los cálculos y los experinrentos de una va¡iedad de otras
flechas existentes de iguales características.
En el caso de que una parte del sistema se conecte por meciio
de engranes con las otras partes. conviene reducirlo todo a una sola
velocidad. Como se explicó en la Pág.52, esto se logra eli¡rrinando
Frc. 5.1 I Ln cigu:ñal de longitud I se ha sustituido por un tramo de flecha
unifon:te de longitud ¿, de igual flexibilidad rorsioDal los engranes y multiplicando los monrentos de inercia ,v, las cons-
250 h1 LCAN TCA
Volante
ador el sistema ningún par de torsión exterior (una vibración libre). Si
ill:"i",,:1".";l"ll?ol'lTt;."'.'1,.',li:t;:t:""1ffi.1:"i:;i,*-"::
tendremos una rdbración forzada. Supongamos en forma arbitra¡ia
que la amplitud angular del primer disco de la Fig. 5.72a es de I
radián. El par necesario para hacer rtbrar este disco es
I p? sen cr,'¡f
eré
sel
no
i.J:*:J¿,ff:;JH:
t05
ll
por radián
FÍg.5.13 se determinó de esta forma. cada niuñón indir.idual so- El signii:cado fisico dc- I¿s diferentes colu¡l¡ras de esta tabla es
porta dos bielas y dos émbolos en un motor de tipo V. El el siguiente: la colurnna dos es el par torsiorlal de incrcia dc cada
1.48 lb plg seg'de la Fig. 5.13 está consriruicio poi la inercia 'alor
del disco para una anrplitud cie I radián con la l¡'ccuelrci¿i ll-¡osttada clr
muñón junto con sus contrapesas adjuntas. las partes giratorias la cabeza de la tabla. La colunura 3 es Ia.trlrplitud angulirr B dc'clt-
del peso de las dos bielas. más Ia mitod de los p"sor recíprocos da djsco: la colunrna 4 es el par torsional de inercia de cada disco
de ]as dos bielas y de los dos pistones rodos eilos ton el radÍo del
con la ampllrud B: la quil:ta o \ colum¡ra nos proporciol'l¿r los va-
cigüeñal.
lores del par torsional áe la llecha ntás aliá del disco clr cuestió¡l:
Prinreramente deberenros suponer Ia primcra frecuencia de la la sexta nos Inuestra las fle.tibilidades v la colu¡-¡ina 7 e's el ángulo
Fig.5.l3. Ad'irriendo gue las masas del cigüeñal son mucho más de alabeo de cada flecha.
254 NrE,CAlv!CA DE LAS .r'tBn.¿rCtONE; .--':(jfC-ii:-\ 255
Empezamos por llenar todos los números en las primeras dos es posiciva para pegueños valores de.=, y que a las frecuencias natu-
columnas y en la sexta o columna k. A continuación enlpezamos rales será cero. Pe¡o este escaso conocimiento es suficiente para ser
con el primer renglón y procedemos hacia Ia derecha. El par torsio. útil. En este caso nuestra meta es la primera, o más baja frecuencia
nal de la flecha a la izquierda del primero o del disco amorriguador natural, y en nuesEa primera suposición obtul'imos al fínal un par
es el par amortiguador en sí, de manera que tan sólo copiamos torsjonal restanre posldvo. De la Fig. 5.15 inferimos que nuestra
2.38 en la columna :. El ángulo de alabeo se obriene por 2.38/36 : suposición de .' fue mu.v pequeña (si hubiera sido muy grande, el
0.066. Ahora restamos 0.066 de p : 1 000, obteniendo É : 0.934 par torsional hubieia resultado negativo). De rnanera que nuesEa
para el disco 2, que es el primer cilindro. Continuando hacia la segunda suposicióri será toma¡ un valor un poco'mayor que el
derecha en el renglón 2, no tendremos dificultad alguna hasta que primero. i
lleguemos a la columna :. AhÍ sumamos 0.42 a 2.38 para obtener
PRI¡IÍER IVÍóDO, SEGUNDA SUPOSICION, C: = 320 OOO
2.80 en la columna t, o bien, físicamente el par torsional de la
flecha entre los discos 2 y 3 es la suma de los pares de inercia del
disco I y 2. El lector deberá ahora proseguir calculando paso a paso I ./.':,/ I 05 p In29il06 =i106 l r'I1¡';
\o.
los valores de la tabla completa, sin perder de vista el significado fl) (2) (3) ({) (5) (f-;)
físico de cada número. El úlrimo valor obtenido está en la columna
:, y 0.91 X 10" es Ia suma de todos los pares de inercia de los I . [){ 2 5{ I 000 25J 2 5-l 3ii () t¡ii
q i8 0 17?, 0 92ii 0{{ 2 (ls 27 (r I I r-')
trui¡ a ciegas otra tabla de Holzer con otro valo¡ de @2, ntediante
un pequeño razonamiento, podemos preguntarnos, qué pasará con la Ahora hemos obtenido un par torsional restante negativo, y de
tabla de Holzer para un pequeño valor de.:, cercano a 0. Los valores la Fig.5.15 inferimos que.'es demasiado grande co:no Ia prirnera
de la segunda columna son pequeños y positivos. Las cifras de la frecuencia natural. Tenemos dos puntos de la curva. lo suficiente-
primera línea resultan pequeñas'y, por ende, B, será casi I 000, mente próximos, y puesto que cualquier pequeña porción de ella
o sea.ligeramente menor. Prosiguiendo nuestro razonamiento, con- es casi recta, podemos interpolar linealmente y tomar como tercera
cluimos que el par torsional restante (el último valor r) deberá ser suposición
positivo v pequeño. Por supuesto. para .s : 0 todos los valores en :
las columnas 2.4,5 v 7 serán cero. Ahora trazamos la Eig. S.15.
ar 300 000 + O=ff,-¡+ (320 0c0 - 300 00c) = 310 000
en Ia cual cl par torsional restante está gráficarilente representado Está vez el par torsional restante es insignificantemente peque-
'coni.ra la frecuencia
",.. Todos nuestros conocimientos acerca de la rio, de manera que podemos considera¡lo como bueno.
figura se linritan a saber que la curva pasa a través del origen, que
PF.I}IER MoDo, **..lYrJ, uut#lt o: = sr0 000
ssuPoslcloN,
\c,
I i I.-'!,'106 B In'i"1()^ 2l ,-29
I
Procediendo con el segundo modo, €ffipezaremos con Ia más a-lta SEGUNDO I\IODO, CUARTA Y ULTIIúA SUPOSICION, 0r2
- I 310 000,
de Jas dos frecuencias de la Fig. 5.14: f¡, = I 145 VPM : l0 950
SEGUNDO IíODO, PRII{ERA SUPOSICION, ü)3 Iu2l/lO6 | )/l0u i]:
¡ .t ¡ lrJ6 B A'7'l Qc 2
I
II I ;s 27 0 {35
I
10 76 5{ 0. 199
.65 037b I 063 0 390 a I . {8 .94 -0 622
_O
JS
'-
10.77 27
17.8 23 3 -0 s2l -8 3{ 9{ ES5
.lE e,5: o 020 003 10.7J 27 0 3r.rs 6
I t05 0 l:i8 +0 06{ I
+0 51
.lS 65 -0{t8 069 10 05 5{ 0 tts i
l7 s l9 o
-0 606 i -r2 05 -2.00 9.{ -0 21{
(lír (l ll; .0 -[¡ 39o I -1{.6 - {6 6
I
proporcionan una gran diferencia, pero existen motores con 8 muño-
nes de un total de 9 o l0 niasas, )' entonces puede ahorra¡se una
El par torsional restanre es bastante grande y negativo. Obser- respetable cantidad de trabajo tratando el motor como un todo,
vando la Fig.5.15 y recordando que nuestra meta es la segunda método que fue primeramente utilizado Por F. I\'f . Lertis. Con este
frecuencia, concluimos que esta selección de ,' es demasiado pe-
queña. Con dos suposiciones más obtenemos los siguientes resul-
tados:
(rl 1 200 000 par torsion al restante 30.4
c,
.a
e o
I I
!7 I
:
\^i-
c- ^ e (5 2+)
Dividiendo estas dos últimas ecuaciones
' 2..16 X 106: 2.46 X 106 : A -oA
representa ei nú¡nero de racianes de ondas cosenoidales a lo largo ian a : _;ffi_ e./,JU
55z x_6_t2o
dei ¡¡oror (desde ¡:0 hasra ¡ = l), I esta magnitud puede visuá-
iizarse )' suponerse antes de empezar los cálculos. .'.4 : 36.1"
El par torsional en cualquier punrci a lo largo de Ia flecha del Aho¡a, por la Ec. (5.24),
rnotor es
:552 X 0'00096:0.530 ¡adianes:30.{o
o: c¡
ld : GI-P:
"-"d2. .4nJIKr"r, lef + (5.25) l \^
^11
\I ") I
Al principio ¡ - (i : , 1.000.1.000
o,: : 1o,
t'La
lvl---o *a; = ó.soS
,A,l final ¡: / Nf =:: -
que significa que Ia máxima altura de esta onda cosenoidal es 1.24
con las tres fórmulas (5.23), (5.21) y (5.25) puede llevarse a cabo ia la de¡echa de la masa 1 en la Fig. 5.17),la cud se ha reducido
I
el cálculo. Por ejemplo, tomemos el prÍmer modo con os :310 000 a 1.24 coS a: 1000 en la masa 1, y que está en la masa 2, por la
]' - : 552. EI motor empieza a Ia izquierda con una inercia concen- Ec. ( 5.23 ),
trada, Ia gue se rráta conto e¡t el método de Holzer. B, 1000. El ' J: : .'l cos (O * a) : l-21 cos Ü6'5' :0.{97
par torsional de inercia =
El par torsional en el motor en el extremo 2 es
Mr : Ir'8 -- 7.91 X 310,000 iM ¡3'r 3 - --lcc lX sen (O + a) I .2{ X 552 X 6.120 X 0.!} 17
X 1.000 : 2.16 X l0r ^,/ : 3.8+ X 105
ibo lrt OTOIiES DE \'¡,RiCS ( lLi.r-DI-:OS
261
He¡nos ternrinado con el motor; el resto de los cálculos seguirán la Todavía tenemos otro método debido a F. p. porter, que udüzan
iralectoria de Holzer. Adviértase que los dos últimos resultados nu- diferentes fabricantes de moto¡es y que consiste .rrtitrir todo
méricos concuerdan con losde la tabla de Holzer de Ia Pág.255: "n
el motor por un "volante equivalenie" r.,,,,. El par torsional ejercido
en el volante 8,, valÍa 0.501, en colnParación con el valor 0.497 que por todo el motor sobre el resto del sistema está expresado por la
se acaba de obtener. El par torsional en la flecha justamente a la fórmula (5.25) anteriormente descrita. si el motor consistiera de un
derecha del volande de la tabla de Holzer era 3.85, mient¡as que aquí solo volant€ r"ou,., oscilando con la amplitud del extremo del ¡notor-
solamente hemos pbtenido 3.84. Continuando (véase Fig. 5.i7). ul p.* torsional sería
I\f:: /a:9 i lz.g x 0.310 x 0.197 X l0r :2-70.y ¡6c /.,,"'.t 3.3(/)
= 1.o"¡.<.,3 cos O
M::: : iM,:)r * Mr : 3'84 + 2.;6 : 6.60 X 105 Igualando esto al par torsional, la Ec. (5.2s) del motor actual
t, y
^ I1[:t
tlz¡: ;-- : d.60/9.4 : 0.703 considerando la Ec. (5.24) obtenemos
/.': ¡
3'.: l.(100 M, : 7.0-l X 1.30 >( i 00'., X l0€ : 10.30 X l0€ : f lÚ:r)r F¡c. 5.18. Propulsión de un barco que consiste de, una turbina de al.ta
l(l':-lf.l x
ran ír =: -l.iirJ >( r;.'t- : i.-l7s r:¡ :55.i1=
1',1(.1
velocidad I ¡' 5. un engrane de doble reducción 2,3, 4 )' una hélice 6
o: l.l -ltl >( u.(.,(x )(.)rr : l.Oir:l ': c2.t,'=
oj- (r = llS.i puesta frecuencia deren:rinada por r:). Los cálculos restantes siguen
esencialmente Ia travectoria de Holzer.
llS.5 _ -l7.ise¡'t'l\.5 : -0.550 El método de Holzer puede aplicarse con ventaja al cálculo
de las frecuencias de los sistemas ramifirad.a.s, como er de ra Fig.
X l,l-l() X [i.i2u X U.-i]'.¡ : lti l¡2 X 1 i,ie
1.:i() X 0S50 X l0¡ : -llt.7g X 10€ 5.18, que nos muestra Ia propulsión princÍpal de un ba¡co, construi-
do en 1940. para la comisión ma¡í¡ima de los Estados Unidos. Los
: - ().{}:j¡ 5¡ : - r t r_ri.-i
discos 1 r" 5 represenran Ia inercia de una turbina de vapor de
alta y baja pr.esión. operando a i g80 rpm. Los discos 2 y 4 son'
1.30 x t) 0s5 >( l()c : _ll.G x itlc
engranes intermedjos que operan a 730 rpm, y el 3 es el engrane
= - s.7¡ -1- I 1.0 : ?.S >: I0':. pequeño
r-.--5 \ -i¡-.-r : -,'.t S :iL \'¿i.:r;S
l,1C:Ci-j:5 t'i-i-:]. L'i.OS z r-3
pri¡cipal que op€ra a 85 rpm y que está a su vez acoplado a la M¡c : 0.G+4 + l.{56 + 0.2t)Í, : 1.705
hélice 6. Las inercias representadas están dadas en lb plg segr
lI{ás aún,
incluido el producto de los cuadrados de las razones de velocidad
(Pág. 52). Las flexibilidades mostradas deberán multiplicarse Por Fzo : 24.01, Ft : -23-29, Me : - 1.705
lOo para que sus unidades sean plg lblradia¡es y de igual lranera
Residuo, o
corregidas por el'factor de Ia- velocidad. Pa¡a obtener ila frecuencia
natural más baja advertimos que la flecha del motor qs rígida com- En forma análoga, el lecto¡ podrá obtener el segundo modo del
parada ccn la flecha motriz. Así pues, para una primeia suposición, ntovimiento del sistema,. que consiste primordialmente en una turbi-
todas las n)asas de la turbina están agrüpadas en el pngrane prín- . na que oscila contra la otra. Esto conduce a una frecuencia .: :
cipal y 1 929 y a una elástÍca
, k 0.071 X 10e:rru
u-=7:.416,000 1r^ : 1.000,
Bt 9': : 0-978, 3-,: -2.06{, Bt: -i.87
: - 4.89,
Fs Fe : +0.2tn
Las aproximaciones sucesivas de Holzer nos han demostrado que Al llevar a cabo estos cálculos se encontrará que el último resul-
este valor es muy bajo; y con el valor final de .' : 176, el último tado es precisamente la pequeña. üferencia entre dos grandes nú-
cáIculo se ejecuta como sigue:
c't - 176, É¡ - 1.0ffi, M¡: fr.2Éi: t.275 X l0' ncendid Compresión
F', : l!&r : g:
I
6{3
o.oo2, É: : o.ees
= ft
t0
Mr : /..'rÉ: : 0181, M.r : M, * M: : 1.{56 9
I
Fr, : YJJr-, : 0.279, fu = Az- o.2ig : o.ztg 7
6
Ahora no sabemos las amplitudes en las ramificaciones 3-4-5, ha- 5
nuevamente con el supuesto que p : 1 000 y volvemos a efectua¡ ? Pa¡ promedio a toda
I
los cálculos {a)
$ 350. 540 720
Fs : I.000, Mr : 0.053, : F^s 0.C[0, 0t : 1.000
M. : 0. t 91, M-,. : 0.27{, É,, : 0.(153, 9t : 0-9{7
tneros, Io cual es bastante inexacto. Por lo tanto' el valor de B,, se ? .f,, = 3600 casi se cancelan mutuamente. Así pues, las tres curvas
pucde calcular mejor por rnedio de la Ec. (2.26) Pág. 72 consi- armónicas sumadas en conjünto, proporcionan una aproximación
derando que la hélice y la flecha se excitan á or: i.929 mediante tosca del par torsional ¡eal, pero se'reguieren muchas más a¡móni-
un movimiento Bs - - 2 064 que se conoce con bastante exactitud. cas p¿ua obtener con todo detalle la curva del par torsional.
5.6. Análisis del par torsional. Puesto que las vibraciones torsio- El análisis más completo.y útil de las a¡mónicas es el descrito
nales en el cigüeñal están excitadas por las desigualdades del par por F. P. Porter en una obra titulada "Coeficientes Armónicos de las
motriz, procederemos a examina¡ las propiedades de este par. Hemos Cun'as del.par torsÍonal de los lrfoto¡es" publicada en 'Transactions
visto en el Art. 5.2 que está constituido de dos partes, una debido of the A. S. Iú. E." en 1943, Pág. A-33. En este uabajo, demasiado
a la presión del cilindro y Ia otra debido a la ínercia. largo para reproducirlo aquí, se proporcionan los análisis de I am-
En la Fig.5.l9c el par torsional de la presión del cilindro de plios y diferentes tipos de motores (lentos y rápidos, Diesel y de
run lr)otor Diesel de cuatro ciclos se muestra en función del ángulo bujías, de dos'y cuatro ciclos) de manera que uno de los 8 motores
rlt'l <'igiieñal. En la posición cuatro de punto muerto durante dos . tipo Porter será sÍempre para todo fin práctico, suficientemente pa-
rr,r'olr¡r:io¡rcs de un ciclo del encendido el par torsional es cero. recido a cualquier motor que se nos presente.
('u¡rncio c,l nrotor opera solamente bajo ur:a carga parcial nlediante El conjunto de las armónicas que más se asemejan a los motores
\¡ltrl r(r(jucción ell la ilr.vección del conrbustible la curva cambia Diesel de peso ligero, de.alta velocidad y medio tamaño (Pág.251)
srrl¿unente en el prin'ter cuarto de ciclo del encendído. Las lÍneas ha sido designado por Porter como el conjunto P2. Las cifras más
punteadas 1 y 2 indican las configuraciones Para una carga media y inrportantes de su tabla se reproducen en la tabla que a continuación
nula. A una carga cero la presión durante el periodo de encendido se encuentra. truncadas a tres cifras decimales.
es igual a la del periodo de compresión. de manera que aun cuando La última columna f ar + fiz continúa como sigue:
no ha¡'a un par torsional promedio existirán pares alternos de am- /
't1r ...)
plitud considerable.
Puede advertirse que el par torsional promedio suministrado Por t{.0
el cilindro es tan sólo una pequeña fracción del par torsio¡ral ¡r:á- La tabla original proporciona por separado los valores de a- y b"
ilmo que se presenta du¡ante el periodo de encendido. El hecho de hasta la dieciochoava a¡mónjca, para ocho valores diferentes de la
que el par torsional sea tan irregular es lo gue constituye una de las presión prontedio indicada,
desventajas inherentes a los motores recíprocos, comParados con
las turbinas donde la curva del par torsional es una recta horizontal. ' P.M.I. (PRESION MEDIA INDICADA) - l4O lb/plg'
Se puede descomponer la Fig. 5.194 mediante sus comPonentes
armónicos''tal como se explicó en la Pág. 35, y como ilustración Armóniear a. ii
Armóninar o... ¡,_ : {oi.
b,, ;
+¿,:
semuest!en]ast'esprime¡asarmóni.as.conocjdas'comolascom.
pone¡ltes ar¡nónicas del orden t !, 1 1'' 1t 3 porQue denotan otras 0 222 22.2
tantas ondas senoidales contpletas por cada r€'¿;olució', del motor. I 17 .7
t20
En los motores de dos ciclos y en los de vapor. solanrente se presen- 5r .6
1)
rt6 {9.6
tan arnrónicas de órdenes enteros. Están sólo en los motores de 2i
i
3 27 5 I f -8.;i) 23.7
es periódica con un ciclo de encendido, es decir, con dos revolu- :\16 .
t" 23.1
ciones.
Puede verse que la cun'a de orden l- v l)i se sunlan para dar todas ellas con una aproximación de cinco cifras decimales, que
un resultado positivo cercano á,t = 45'y a un resultado negativo es bastante más de lo que se'requieie para usos prácticos. El coefi-
cercano a 720' - 45'. mientras que en un ámbito grande cercano ciente a, es la enésima componénte, que empieza como una onda
..?
't
-^.. r.: L;)iLS tL 'r'A_.t-ljOS r_ :-¡_-- .: - r*lS '^'
)'i
senoidal desde el punto muerto superior; b" es la enésima compe órdenes y gue, cuando llegamos a Ia dieciochava armónica (n : g)
nente que empieza en una onda cosenoidal; y V41-F" es Ia armó la intensidad es casi despreciable.
nica total empazando con un cierto ángulo de fase. Todas las cifras Estrictamente hablando, los valores de P de la tabla anterior
indican presiones en lb,/plg=, y con el propósito de obtener las co- son útiles solamente bajo las condiciones de operación a toda carga,
rrespondientes a¡mónicas torsionales por cilindro,. tendremos que y en el caso de cargas más Iigeras deberemos utiliza¡ las correspon-
multiplicarlas por el á¡ea del cilindro y por el radio del cigüeñal. dientes cifras para el más bajo P.M.l. de las tabfas de Porter. Empe-
Empero, esto puede e\itarse ya que se enumera el cero bo, gue re- ro, al p¿uecer, los valores p tal como se muestr4n aquí son bastante
presenta .la cor::.conente estable o promedio del par torsional y po- independientes de la carga;'en otras palabras, criando un motor ope-
demos expresar cada par torsional de Ia armónica como una fracción ra a toda su potencia la perturbación del orden p es el 28 por cienro
(a veces malcr que 1) del estable par torsional promeüo. Todo de la razón del par torsional a toda potencia y {uando el motor pro-
lo que se regui-e es el par torsional torál {a, + b; pudiendo igno duce mol'i.miento sin fuerza efectiva la perturbación del orden 6
rar casi por conpleto la contribución de sus componentes seno y todavía es aproximadamente el 28 por ciento de la raz6n del par
'torsional a la potencia total o, tal vez, un poco menos. A toda su
coseno. Solamenie en las armónicas 1, 2 y 3 se desea esta descom-
posición, ya qu€ la Ec. (5.15) (Pág.239) nos muesrra un par ror- potencia un cálculo con los valores p mostrados al igual que para
sional de inercia gue contiene estas arnrónicas. A fin de combinar otros valores de la potencia; de tal suerte que podemos elimina¡ toda I
el par torsional del gas con el par torsional de inercia deberemos complicación. La única excepción de esta regla es para los órdenes
conocer su fa-se, de la Ec. (5.15) vemos que se requiere la compo 1,2 y 3, que tendrán gue ser agrupados al par torsional de inercia. li
nente del seno iel par del gas sumada al par de inercia y esta com- En la propulsión de los ba¡cos no solamente el motor Diesel t,
binación a su vez sumada con yZ. * b2 a Ia componente del coseno puede tener excitación de vibraciones torsionales en la instalació¡r.
ll
del par del gas. A propósito, es importante advertir que el término La héIice en sí, que generalmente suele tener tres o cuatro aspas, tlo
cent¡al principa.l de la Ec. (5.15) es negativo, mienrras que el par experimenta una reacción torsional unifo¡me del agua. Cada vez que ti
torsÍonal del ga-. es positivo. El par torsional del gas de la segunda un álabe pasa por el vástago del timón o por dgún otro obstáculo
armónÍca siemp;e se opone al par torsiónal de ine¡cia de la se- vecino, se influye sobre el campo de presión de las aspas y, en con-
gunda armónice. .v cuando un motcjr entra en la segunda resonancia secuencia, el par torsional se modifica. Así pues, se. presentarán
armónica es pilr en baja que en alta carla. fluctuaciones torsionales en la frecuencia de las aspas de la hélice.
Aunque pequeña y detallada por el momento carecemos de la infor-
Ahora, si en la tabla anterior dividimos los valores de 1/a: * ür:
mación respecto a la intensidad de estas variaciones, se ha demos-
entre eI valor de b,, : 22.2, obtendremos un conjunto de valores trado que una suposición de una variación torsional de 7.5 por ciento
-p", que desig::an la enésima armónica del par como una fracción del par promedio de la hélice, conduce a ampütudes torsionales calcu-
de la iazón dei par torsional estable a toda carga. ladas, que están de acuerdo con las amplitudes medidas en un nú-
Y ir.; 2 2)í 3
ñl
.)'o {
mero considerable de barcos.
p i 2.16 :3? i-_-;- 5.7. Trabajo efectuado por el par torsional sob¡e Ia oscilac.ión del
2 23 l.9l | 1.57 i 1.28 i 1.05 0 82 0.6:::
cigüeñal. Supongamos que el cigüeñal está sometido a un estado de
-r--n i 5 .ii2 6 | 616, | 7' |716 S ,,Ex
| 716 | s ,, Ey i eI oscilación torsional, superimpuesto al movimiento principal de rota-
i-i-l-i-t-
ción. Si una de las armónicas del par de un cilind¡o tiene la misma
0.46 :35 (i2E 020io.r+iotolo0s
-i-t-i-r- 005 00i
!
nicas como las que contenga el par. Empero, Ia mayoría de estas El trabajo efectuado por ciclo por un. cündro (el enésimo) es
ar¡:rónicas tiene frecuencias tan lejanas a la frecuencia natural, que ;ll1^Bo sen p¡, donde Mn es el par torsional a¡mónico. É. es la ampli-
Ia ampütud de Ia vibración correspondiente resulta despreciable tud torsional y s, el ángulo de fase entre las dos (véase Pág.29).
Solamente cuando una de las armónicas del par coincida con una Investiguemos ahora cómo va¡Ían estas tres magnitudes de cilindro a
de las frecuencias na.turales, será entonces apreciable Ia respuesta ciündro, El par torsional armónico M, tiene en cada cili:ndro la mis-
y la amplitud de la vibración podrá resultar muy'grande. Las "velo' ma magnitud, pero diferente fase debido a que todos se encienden
cidades críticas" del motor a la cuál puede prescntarse esta reso- con la misma intensidad, pero, por supuesto, no en el mismo instan-
nancia son muy. numerosas te. Por otro lado, el desplazamiento angular F" varía en magnitud
Por ejemplo, el conjunto del generador Diesel de la Pág. 252, de cilindro en cilind¡o, de acuerdo con la Fig. 5.16, pero mantiene
ticne una frecuencia natur.al mínima de . = 552, o 5 300 v,p.m. (vi- la misnra fase en to'do lugar. ya que todos los discos alcanzan su
lrrrrcioncs por minuto). Supongamos que esta máquina opera a amplitud máxima (10 pasan por cero) simultáncamente. El ángulo
l() (;()0 r.p.m, siendo un motor de cuatro ciclos, tendrá entonces de fase e, vÍuiará por lo tanto de cilindro en cilindro. Esto se mues-
5 .100 cncr-'ndidos por minuto; justo en la resonancia, y experimen- tra en la Fig.5.21, donde el vector con doble línea (proyección
trlrá ¡lerlio ciclo de vibración por cada ¡er,olución, de manera que horÍzonta-l de la parte rotativa) representa el par torsional a¡mónico
clcnc¡nirraremos a estas 10 600 r.p.m. velocidad crítica del orden y el vector sencillo (p.h.d.l.p.r.),' representa la arnplitud de la
t'1 del primer modo. Análogamente a una velocidad de 2 650 r.p.m. vibración angular de los diferentes ciündros. La velocidad de rota-
pueden presentarse vibraciones de 5 300 v.p.m. las cuales estarán ción de todos los diagramas es o, o sea, la frecuencia natural de la
excitadas por la segunda armónica de Ia curva torsional. Esta rtbración. Esta no es la velocidad angula¡ del cigüeñal, que en el
velocidad de 2 650 rpm se conoce con el nombre de "crítica" enésimo crden crítico le velocidad es ??¿ veces más lenta Qu€ o.
de orden 2 en el primer modo, o bie¡r 5 300/n es el crítico de orden Puesto que el trabaio efectuado por eI enésimo cilindro es
n. En el segundo modo con 10 950 v.p.m. el crítico de orden r¿ es- -Nl^Fn S€n rar éste no se verá afectado si, como en la Fig, 5.22, se
tará en lO 95O/tt r.p.m. Los espectros de las dos velocidades críticas inte¡cambian en cada diagrama individual las direcciotus de los
se muestran en la Fig. 5.20. vectores del par torsional y del desplazamiento, de manera que a}ora
La mayoría de las velocidades crÍticas así obtenidas no son consideraremos el caso ficticio de pares torsionales en fase en los
peligrosas, ya que el trabajo impulsado en ellas por el par torsional üferentes cilindros y con sus amplitudes torsionales fuera de fase.
es sur,narnente pequeño. La _amplitud crece hasta .que el trabajo Esto resulta conveniente para sumar el trabajo efectuado por cada
efectuado por el par torsional sea igual al trabajo disipado en amor- cündro indil'idual. Puesto que p" sen (pñ es la proyección horizontal
tiguamiento en la forma indicada en la Fig. 2.23, Pág. 80. Ahora del vector de una sola línea B. de la Fig. 5.22a, el uabajo de un
nuestro objetivo es calcular el trabajo suministrado a diferentes
velocidades críticas, a fin de obtener una comparación de los peli-
gros que pueden presentarse. mientras que el tenla de la disipación n2/"
debida ai amortiguamiento se pospondrá para el siguiente articulo. t
\,
l,
l/
ir I
53O0',cm 6 ¡\ ll
lr | ''Íi 3il,
5 4, ¡"4
-;'' ?| ''llz 1
- ' Rp'n
f 0c0 2030 30c0
to,950 vprn ? ? | 6112? s,r, ? 4ri¡ 1
Flc.5.21. Par armónico ltf y amplitud.de vibración B para tos cilindros 1.
c Rcm 2, y 3 l-os subíndices 1,2 y 3 de ll designan al cilindro -v no al orden de la
1000 2CC0 3000 armónica. El diagrama es r'álido para cuolquíer otra armónica
Frc. 5.20. Las diferentes velocidades crítieas en modo I y modo 2 del gene-
de la Parte rota'
rador Diesel de la Pág 252 ' (N. del T.) p.h.d.t.p.r. es ta abreviatura de "proyección horizontal
tit a".
I
' j-
I
cilindro será ;lI, veces el vector obtenido al proyectar B" horizon- muerto, el cual en el otro grupo se encenderá en ese preciso instan-
talmente. De aquí que el trabajo efectuado por la combinación de te. El tiempo enre el encendidc de los dos cirindros con el rrrismo
todos los cilindros s€a .rlf¡ veces el vector obtenido al proyectar número será eni.onces at'/2; veces el tiempo de una ¡evolución com-
sobre la horizontal la resaltan¿e de todos los vectores p como se pleta. Para una ribración de enésimo orden (n:y.:,1,1%, etc).
indica en la Fig. 5.22b. En este resultado habrá algún ángulo de ? se tend¡án n ciclos de vibración por cada revorución. esi pues,
fase * que dependerá del valor original 9, del primer muñón. eJ tiempo encre los encendidos de dos cilindros del mismo número
La c, o v son incógnitas y la determinación exacta para cada (del mismo muñón) es el tiempo en que transcurren or/2, revolu-
una de las frecuencias . está fuera del tema. Empero, podemos
establecer que en la resonanc¿a * deberá valer 90o, lo cual puede
---;4Resurrante
/ I
I
I
82
mente. tienen el mismo orden de encendido dentro de cada grupo. I'-factor : 2 eos (5 27)
Considérese un motor en V con un ángulo de incünación cv €ntre
los dos grupos. Un cierto cilindro, digamos el No. 1, se enciende
considérese.el ejemplo específico del generador Dieser de la pág. 252,
cuando su muñón está en la parte superior del punto muerto. En-
tonces. después de que el muñón ha girado físicamente al través' con su cigüeñal 0. 180, 180 y 0 y con el orden de encenüdo I3 42.
Empezamos por consf¡uir el diagrama en estreua de la Fig. s.22b
del ángulo ar,, €l cilindro I estará en la Parte superior del punto
2 !¿-.t:-!!.os 27S
para los diferentes órdenes de vibración, considerando en primer diagraml vectorial girando 712 veces .más rápido que el cigüeñal
irgar, exclusivamente el ángulo de fase, sin tomar en cuenta la con un ángulo ent¡e dos flechas consecutivas de 1l/á X 180 = 27O"
Iongitud ile los vectores. (Fig. 5.24c) Finalmente, el orden 2 proporciona un ángulo.enee
A la velocidad crítica de orden I/2,. es decir, cuando se ha Presen- dos flechas consecutivas de 2 X l8O.: 3Gb.: todas las flechas con
tado media vibración duraxte una revolución, el cigüeñal efectúa la r4isma dirección. El orden 212 proporciona un ángulo entre flechas
un giro cómpleto,'mientras que el vector de la vibración tan sólo ha a" *,t x 180 : (3oo + 9o), qué mismo qrr" é0., o bien orden
giraáo 180'; o bien, mientras el cigüeñal gira 180', entre dos en- Yz, \c. AsÍ pues, "rio
los diagramas de la Fig. 5.2a com¡lrenden a todos
óendidos consécutivos, eI vector de la vibración girará tan sólo 90"' los órdenes de vibración, e incluso de estos cuatro dos son vi¡tual-
Esto se representa en la Fig; 5.24a. El primer cilind¡o 1 se encien- menfe igualesr (a) y (c) son imágenes simétricas que rienen como
de; después de un cuarto de revolución del diagrama (es decir, resulta¡¡te el mismo vector, aunque con diferente dirección. Pero.
nredia ievolución del cigüeñát) el ciündro 3 estará en la parte i.
puesto que nuesfo'interés se limita al valor de la suma vecrorial
suPerior y se encend erá, etc. sin importarnos su fase para nuestro objeto, las Figs. 5.24a y c son
I 14 idénticas. Así pues, existen tres djferentes diagr&rn3S:
y/
4-prordsto para los órdenes t/2, \Yz, 21/2, 312, etc.
2-provisto para los órdenes 1, 3, 5, 7, etc.
4
lol
I
i?
lb)
4
(c) VI
l-provisto para los ó¡denes 2, 4, 6, etc.
Ahora podemos construir completamente los diagramas inclu-
yendo las longítudes adecuadas de los vectores. La Fig. 5.25 los pro-
F¡c. 5,24. 'Aspecto de los diagramas vectorjales para diferentes órdenes de porciona para el primer modo del movimiento y la Fig. 5.26 para
vibración, Por el momento no se considera la longitud de los vectores el segundo modo de dos nodos.
consideremos a continuación una vibración de orden 1, es decir,
1, v.p.m. El movimiento del diagrama vectorial es igual que el del
.igti"R"], de manera que la Fig. 5.2ab puede rePresentar también
el üagrama del cÍgüeñal. La ribración de orden ll,i proporciona un
932
o.t 78
826
705
57? t/2,11/2
I = 3.04 Ordenes ,?1Q, elc Ordenes | , 3, 5, ... Ordenes 2,4,...
Ordenes 214.... Las velocÍdades críticas de orden 2,4, etc., se conocen como
velocidades críticas mayores, siendo todas Ias demás las velocidades
críticas menores. La propiedad característica de una velocidad críti-
Ordenes :/2 ,11i2,21;2., elc
Ordenes 1,3,5,... ca mayor es que todos los vectores del diagrama tienen la misma
fase. Su interpretacÍón física es Ia siguiente: en un motor rígüo
Flc. 5.25. Diagramas de estrella comPleto ( dirección )' magnitud ) Para el
grupo del primer modo de movirniento del motor de la Páe. 252. Las longitu- (en el que su cigüeñal no puede. torcerse) las velocidades críticas
des de los vectores se han tomado del final de la tabla de Holzer de la mayores son las únicas capaces de efectua¡ trabajo en la vibración
Páe.2s5 porque debido a que todas las magnitudes de F, son iguales, la re-
!?s
sultante del diagrama en estrella de todas las velocidades crÍticas SEcu¡iDo hroDo DE NtovrMrENTo
menOres SOn CerO. I
Term el barco
eslabón en dondé la lon- M¡¡."¡r: SOPV:FMproncd¡o.r cn (S ?8)
desce
gitud Prácticamente una longi- recorda¡do que el factor 50 en ciertos casos excepcionales pr!a"
tud e Uno de los eslabones de la cadena llegar a valer 100, cuando el amortiguamiento es extraordjnalia-
del a ta de acero vibrando visible y au- mente pequeño. Hay que añadir gue esta regla solamenre es válida
dib]emente.Conrprobandoconelsegunderodelrelojdemuñeca.se para aguellas instalaciones en que sus. amortiguamientos no sean
obscrr,ó, fuera'de toda duda, que su frecuencia coincidía
con Ia f¡e- ob'ios. Fn el ejemplo del generador Diesel, se contaba con Ia pre-
<-r.¡cncia torsional del motor. Lo qué sücedió en
este caso es' que la sencia de un amortiguador del tipo viscoso en el extremo [bre del
frt:cr¡e¡rcia torsional del motor cóincidió por casualidad
con la fre- motor y posteriormente volveremos en la pág. 2B7,que el par de la
<.uencia natural de flexión de la I'i-ga del barco
como un todo y en fiecha en la resonancia máxima es tan sólo S veces !na),or que
qué parte de la ener-
consecu€ncla la excítaba. Después d1 observar el par torsional de excitación. no s0. El ejeniplo no serÍa mane¡a-ble
gía suministrada po, et par áel gas se disipaba por la cadena
del
sin el amortiguador ol más bien, si se opera sin el ainortiguador
!n.1, 500 pies áe distancia, el áutor nunca más vol'ió a calcular
en el crítico de orden 4 en el primer modo, el cigüeñal fallaría por
"
i".-peraia"s ior histéresis en las flechas ni a multiplicarlas
por una
fatiga en corto tiempo.
constante emPírica. En las instalaciones de los motores de los ba¡cos el amortigua-
El estado actual de este'arte es que en la ausencia de amorti- miento que proporciona la acción del agua sobre ras hérices es en
guadores áefinidos, hébces, bombas o embragues de torsión desli' este caso particular sumamente efectivo. El momento de inercja del
i"r,t"., el amortiguamiento del. sistema es debido a un sinnúmero motor de propulsión de un barco suele ser mayor que la inercja
de causas falaces, complicadas y que difieren según las caracterís- de Ia hélice, de manera que en el primer modo del movinliento, la
ticas de la máquina da que se trate' Puesto que no dispÓnemos de amplitud de la hélice es grande comparada con la del motor.
ex-
medios para conocer sus detalles, estamos obligados'a depender
clusivamentedelaestadística.F.M.Lervisestudióungrannúmero Un par'de amortiguamiento es aquel que tiene su fase opuesta
de estas máquinas, calculandQ en cada una de ellas la expresión a la velocidad angular. En la vibración libre del primer nrodo, la
pVJBlf,,,,,,,, t.iag. ZZS) para el modo y orden $e' vibración
en cues- velocidad de la hélice superpuesta a la ¡otación constante de toda
tión. AquÍ Mu,,,,,, es lá iotencia total promedio !e]^qa1. torsional de la instalación, será alternativamente n.tás rápida ,v más lenta que la
u¡r cilindro del motor, en nuestro e¡emplo' = I 580 lb-plg' pillo'"u' normal. Puesto que el par resistente del agua que Ia rodea. aunrenta
es la amplitud de la a¡mónica torsional bajo consideración
y V:B es con la velocidad. se presentará una acción amortiguadora positiva
un número Puro a lo sumo 'igual al númlro total en ciUndros y
del
expresa
gue puede explicarse como sigue. Durante la ntjrad del ciclo en que
ntotor v algunas veces sumamente pequeño e incluso cero' la velocidad de la héIice es mayor que la promedio (o,, - do,.), el
el nú¡r:ero de cilindros que se juntan hacia una vibración del orden par retardador es ma,vor que el pronredÍo (It,, = dll,,). de lrranera
considerado. Así pues, Ia magnitud p\/Iu,,,,.".rÉ recibe el
nolnbre de que el par torsional excedente dlff,, tiende a retrasar el r:tor,i¡rrienro.
,.par torsional de excitación" del orden y nrodo de vibración partictt- es decir. dlI, está en dirección opuesta al exceso de la velocidad
]ar Cuando esta nraglritud opera en la resonancia, orjgina unaator. lo
dOr. Y recíprocamente. durante la nritad del ciclo, en que la velo-
sión en la flecha (situado donde el par to¡sional.es nráximo cidad de la bélice es n'renor que la promedio (o,, - drt,,),el par tor-
largo de la flecha, es decir. en el punto del diagrama de ma'vor sional retardante es Mr, - dMr, de manera que el exceso -dltl,, es
pendiente de la Fig.5.16) muchas rn'¡'or que ei Par torsional acelerante. El exceso de velocidad do,, está dirigido contra Ia rota-
"á""'
!?8 \1¿r:¿\lc.{ i¿ i-'+5 r.l r
z;9
ción o,, la cual a su vez está en contra de la di¡ección del par constante, es bastante malor que
excedente, con:inuo. La línea punteada a tra
Si con estas pequeñas variaciones del par ,v de la velocidad las velocidad constante de Ia nave. v
características del par-velocidad es recta, la cons'.ante del amorti en P es el doble de Ia pendi.rr,. ,
guamiento c que es el par retardante por unidad angular de veloci- des del estado-continuo.
dad, es c: dlYÍr/dQr.
Por la (Ec.2.30), de la Pág.80, el trabajo disipado por ciclo es considérese un eremento del aspa de una bélice conado por. dos
ciri¡dros
concéntricos a la flecha.y de radios r y r + dr. La sección- del
aspa de Ia
: -np'^dY', hélice así obtenido riene el aspecto de ia sección transversal del ala
lIl : trct¡B'zp -p dgo' (5.29)
avión. Supongamos que el aspa se mueve bacia adelante (Fig. S.29a) de un
con la
del barco v y con ra velocidad tangenciar flor. El rg-.r" nui; ¡;;,;;
donde la amplitud de la vibración en la hé[ce. El trabajo sumi-' 'elocidad
Bo es ella desde la parte superior de la esquina izquierda del'dibujo,-con la velocidad
nistrado por ciclo por el par del ci[nüo se duplica si se duplican to- ¡elariva V,",. ra hélice está de tal suerte diseñada grr" dirección incluye
das las amplitudes de la vibración, puesto que el par torsional no se un "rtá
pequeño ángulo c (el ánguio de ataque) con la dirección principal del
aspa Esto origina un empuje hidrodin'árr.ico L sob¡e el aspa perpendicular
ve afectado por los cambios de amplitud. Empero, por la (5.29) la a la dirección del flujo (Fig. s.29b). se presentará rambién rr'plqueño a.ras-
disipación en la hélice, se cuadruplica si se duplican las amplitudes. tre o fuer¿a resistente en Ia dirección del flujo, que para este argumenro no
Así pues, existirá una ampiitud definida en la cual, la entrada y la tomaremos en cuenta. El empuje L puede descomponerse en dos componentes
salida de la energía se equilibran mutuamente (Fig.2.23, Pág. 80). T y R: siendo T Ia armadura.r R Ia reacción, originando así un par torsional
Tan sólo será necesario obtener el valor de d\I,/dao. Rr con respecto al eje de la flecha. La sunra de todas las T de los diferentes
En la Fig. 5.28 se muestra la relación del estada conthtuo entre elementos del aspa de Ia hélice se suman al casco del barco
;* la suma de
el par torsional y la velocidad de la hélice de un barco típico. La Ias diferentes R¡ es igual y opuesra al par del motor en el caso del esrarlr¡
curva es una parábola o una cun'a algo más alargada expresada contlnuo.
por IlIn : ol donde el exponente n está comprendido entre 2 y 3.
;l^l
Esta curva iuede fácilmente obtenerse Para un barco dado, median- E¡
te las medidas reales del par (diagramas indicadores) y las de El
+F-
'cl
revoluciones por minuto de la flecha Para un cierto número de ve- Hacia aC
<__ _
locidades. Pero la pendiente de esta curva no es la constante de ol
i/l
amortiguamiento qr..re buscamos, porque en bla la velocidad de avan- =r
J
el
üt F-rn
cnl lc)
ce del barco, crece con las revoluciones por minuto, mientras que tb)
durante las rápidas variaciones on de la libración torsional la velo- Frc. 5.29. (a ) Dirección del flujo del agua -v ( b ) las fuerz as que actúan
cidad'del barco es constante. A continuación se muestra en letra sobre un elemenro de aspa de la hélice
de tipo pequeña. que un par torsional y velocidad definida (punto
P de la Fig. 5.28) la pendiente dM,,/da¡ para una velocidad de barco suponganros una variación perió.dica de la r.elocidad de la hélice fr. mien-
tras que la velocidad de la naye v se manriene constante. En la rig. s.zso
(u
la longitud f!,,r 'aria -v, en con.secuencia, tarnbién r.ariará el . ángulo de ata-
C,
.c'
que o. Esto varía el empuje L así como el par Rr. Supongamos que o. dlsmi-
nu-ve a tal extremo que el ángulo a -v con él el empuje ¡- Rr resultán eero.
ct
Entonces el par de la héljce será cero, pcrrque Ia hélice se atornil.la libremente
tu
al agua, Ia que en este caso actúa como un nodo estácionario. La velocidad
l-
de a'ance y Ia rotación se ajustan de manera gue este atornillamiento tenga
lugar sin ningún esfuerzo. En los diseños normales el ángulo del aspa tan-r
Velocidad de la bélice O -'> 9-¡
+- varía a !o largo del álabe entre 20 y g0", mientras qrue el ángulo de ata-
v
Frc. 5.28. Propiedades de una hélice manna
que a es del orden de 5'. Así pues, podemos advertir que una disminución
280 }IECANICA DE LAS vTBP.,AC¡O}-ES
de e, en un l0 o 20 por ciento es suficiente para hacer el par torsional cero. puede influi¡se cambiando el orde¡l de encendido. Esto se expljca
Esta'condición está indicada por el punto Q de la Fig. 5.28. en la Pág. 297.
En este argumento se ha supuesto tácitamente que la rapidez de cambio 3. Si se requiere la operación sob¡e un amplio ámbito de velo-
dgp/dt no influye en el fenómeno, es decir, hemos supuesto que el flujo de la
FiÉ. 5.29a es un flujo de estado-continuo para cada razón gor/Y. En el caso cidad, como por ejemplo, en las locomoto¡as Diesel, o en los morores
de que la variacióri de o, sea l.enta, esta secuencia de flujo de estado contÍ- de lcs barcos, puede resultar sumarnenre difícil, si no imposible.
nuo es prácticamente igual al flujo real, pero en el caso de variaciones rápid.as elimina¡ todo peligro de ribració¡: torsionai por los rñétodos I y 2.
(dgp/dt - grande) este análisis no es aplicable. Una teoúa completamente En este caso deberá apücarse un amordguador a¡tificial. Tres de
sari¡factoria sobre el amoitiguamiento de las hélices todavía no se ha descu-
estos dispositivos se tratarán, a continuación, es decir, él amorti-
bierto, y para los casos importantes donde la frecuencia es alta, solamet:te los
modelos experimentales podrán proporcionar una información confiable: guador de fricción de Lanchester, el péndulo centrífugo ajustable
descrito en la Pág. l3l y el acoplamienro hidráulico, o "volanre
En las instalaciones de motores sin el amortiguamiento áctivo fluido".
cle las hélices, sin pares desüzantes que üorran la energía, o sin
otras fuentes visibles de disipación de energía, una velocidad crítica 5.9. Amortiguadores y otros dispositivos para mitigar las vibracio-
co¡) Llna entrada ¡elativamente grande en el último renglón de Ia nes torsionales. Uno de los primeros amortiguadores efectivos que
rabla rlc la Pág. 275 originará ineludiblemente, amphtudes tan gran- se inventaron fue el de Lanclrcster (Fig. 5.30), que consiste de dos
cics que el cigüeñal o la flecha Propulsora se romperá por la fatiga. discos a, gue pueden girar libremdnte sobre los cojinetes b. Entre
Para evitar esto podemos emplear uno. de los siguientes procedi- eIos se encuentra un.disco de campana h sóbda¡n€nte strjeto a la
nrientos: flecha. Esta campana il lleva un freno de guarnición c sobre su cara
1. Si el motor opera'constantemente a la misma velocidad, por contra el cual puede presionar el disco c atornillando el resorte s.
ejenrplo, un generador ntotriz sjncronizado, se podrán efectuar cier- Si el motor, es decir, la campana h, gira uniformemente la fric-
tos cambios en la elasticidad de la flecha o en la inercia de las ción arrastrará con la flecha al disco a, de manera que el disco tan
sólo aumentará la inercia del motor en un pequeño porcentaje.
Si por otro lado la campana experimenta una ribración torsional.
el movimiento del disco dependerá de la magnitud de Ia fricción
entre ellos. Si el par de fricción es exüemadamente pequeño, el
disco girará unifo¡memente, presentándose un relativo desliz, entre
la campana y los discos, con la amplitud del morimiento de la cam-
pana. Puesto que el par de fricción es prácticamente cero, será poco
el trabajo que se convierta en calor. Por otro lado. si el par de fric-
ción es sun'lamente grande, el disco quedará .fijo en la canrpana
siguiendo su movimiento. Entonces no habrá deslizamiento relativo
y, por ende, no habrá disipación de enersÍa. Entre estos dos extrc-
mos, existen ambos, el deslizanlie¡lto v el par de fricción, de lna-
ful
I
\\
I
.)
v / 1?l
I
Y r¿i
(o) (r)
Flc. 5.33. (a) F.elaciones de'fase entre el movimiento del vólante amorti-
guador, con el movimiento de la campana -v con el nrovimiento ¡elativo del
amortiguador viscoso de Lancbester. (b) el movimiento del volante amorti-
guador (o par torsional) descompuesro en dos componentes una eD fase -v
la otra defasada 90'con respecto al mor-imiento de la campana
tor fd, el cual se muestra en el diagrama (Fig. 5.33). Volviendo a
escribir la (Ec. 5.30) para el instante en que las magrutudes alcan-
zan sus valores máximos.
'Iootgo:
c.fret
y de la Fig. 5.33
Frc.5.32. Amortiguador viscoso Lanchester del ripo Houde
I ¿u2€¿ - cn l¡f g'^ - 92
- J't ]'iO-)ühi.S l;E v.t.hloS CiLiNDhOS 2[j 5
Resolvjéltdol a para el movimiento pd del volante amo¡liguador, ob- movimiento, que el hueco experimenta como inerci a. La segund a
tenemos
comPonente está defasada 90 " con el movimiento de la campar a
(5.31 ) que lo exPerimenta como una fricción t'iscosa. Vemos, pues, que
*
{
5
cr
0.8
0-6
I
L ,/ll
I amortigu arniento
óp timo I
rrar,¡r¡ana : 369é3S :
310 Ouu
0.0029 radianes
\¡olviendo a la tabla de Holzer de- la pág. 255, do¡lde É, = 1.000.
Interpretamos ahora el 1.000 como o.0o2g radianes. Todas Ias
demás magnitudes de Ia tabla deberán multiplicarse por 0.002g. En
o-c
particular, el par to¡sional máximo que se presenta en el motor es el
número nrás grande de la colun'lna:, en la parte de la flecha conrprcn-
o2 dida entre el volante 1, el generador. Esro es
M-¡. : 6.61 X lOq X 0.0029 : 19,000 lb plg
o
"ol'/¿''-23 Para comprender el significado de esto, lo comparamos con otros
dos pares:
F¡c. 5.35. Efecto equiva.lenté del volante sobre la camPana de un vola¡te
suelto del amortiguaáor Lancbester o de Houde en función del
par de amor- l. La razón del par medio a toda gue para ocho cilindros
tiguamiento 'es B X I 580 : 12600 lblplg. "..g",
2. El "par de excitación" pV:BMpr.,,¡, : 2.50 x I 580 : 3 950 lb
Es eYidente de la Fig. 5.34 y de la Ec. (5.33b) que el amo¡ti- PIg.
guador deberá estar situádo en un Punto de'la flecha donde la am- Puede verse que el par de resonancia, en el crítico de cua¡to
totalmente
ititua torsional sea grande, ya que el dispositivo resultaEsta €s una
orden a I 330 rpm es aproximadamente cinco veces el'par de exci-
inútil cuando se coloca sobre el nodo de la vibración' tación. En el caso de ne tener amortiguador, sabemos por Ia pág.
propiedad que el amortiguador L4nchester tiene en común con las 277, que el par será 50 y no 5 veces mayor. Pero inclu-so con esre
hélices de los barcos. amortiguador (inútil) el par alternante a 1330 rpm sigue siendo
Ahora sí podemos aplicar esta teoría del amortiguadbr al ejem- SOVo ma\or que el útil par a toda cÍrrga. Las flechas de los motores
plo del g.rr.rádo, Diesel. La energÍa suministrada por ciclo de vibra- Diesel se diseñan siempre conservadoramente (¡por una muy buena
ción es (Pág. 275). raz6n!); un par torsional de 19 000 lblplg origina esfuerzos acep-
tables.
r pl:2P ' Mpron,ettio PcamPana
Ert el segundo modo, la peor velocidad es a 2 000 rpm del o¡den
Suponiendo un amortiguamiento éptimo, la disipación de energía Sr,t con pY:p= 1.00 y -i:1310000. Esto nos da
por ciclos es
360xr
:ffi:0.000275radianes
I ¿u2É.1",,,no,,^
aa
,
2S8 M ECANICA DE LAS VIBR^CIO\-ES }ICTORES L)E \',i.R]€IS CILI¡\DHOS
El par torsional nráximo (véase Ia tabla de Holzer de la Pá9. 257 ) A fin de lograr que el amortiguador Lanchester disipe más ener-
se presenta en el centro del cigüeñal del motor,- entre las masas gía para una inercia dada del volante a de la Fig. 5.30, el movi-
3y4ysuvdores miento relativo entre el volante o y la cainpana h puede aumentarse
monta¡do el volante sobre resortes ajustados. Esto origina el "absor-
. M-,:12.32X106X0.000275:g*OOlb/plg sor amortiguado de vibraciones ajustadas" para el cual se trató la
teoúa del amortiguamiento viscoso desde la Pág. 131 hasta la 147
Siendo este valol menor que el 2OVc del par en el primer modo a Esta teoría proporciona el comportamiento completo de este amorti-
1 330 rpm origina esfuerzos de magnitudes muy pequeñas. guador cuando se aplÍca al sistema simple K-M. It{odifica¡ esta teoría
Los siguientes cálculos están sujetos a.crítica, ya que se han para gue resulte aplicable a un sistema de multimasas, la haría
sumamente compbcada. Empero, los resultados de las Págs. 131 a
consideradó en base a un 'amortiguamiento óptimo". Siendo el.pii-
nrer modo el peor de todos, obtendremos el amortiguamiento óptimo,
la 147 pueden aplicarse también con bastante exactitud á los sis-
temas de multimasas, simplemente sustituyendo el sistema de mul-
cn este primer modo; su va.lor es timasas por un Sistema equivalente K-M de la siguiente ¡ranera:
c : I¿u,, : 8.72 X 5SS : par de 4 800 lb plg l. La masa J\l del sistema de una masa, se escoge de tal suerte
que para iguales amplitudes en Jfl y en el punto del sistema de las
para ur.¡a velocidad de deslizamiento de I radián/seg. Al fabricante
multimasas donde el amortiguador está adjunto, la energía cinética
del amorriguador se le especifica este valor. Luego, de la Fig. 5.35,
de ,\l sea igual a la energía cinética del sistema de multimasas en
la ine¡cia efectiva del amortiguador es la mitad de la del volante el modo de mor'Ímiento que se haya considerado.
8.72/2, más la de la caseta del amortiguador 3.58 : 7.9a lb plg 2. La K del resorte del sistéma de una masa se escoge entonces
segr, que es exactamente el valor que aparece en la Fig.5.13 y de tal suerte, gue K/IL sea igual a -? del sistema de multimasas
en todas las tablas de Holzer. Aunque he¡nos especificado un amor- en eI modo del movimiento bajo consideración.
tiguamiento óptimo para el primer modo del movimiento, desgra- 3. La fuerza de excitación P sobre la sola masa M, se escoge de
ciadamente en el segundo modo deja de serlo. En éste hubiera tenido tal suerte, gue su trabajo.Px, en Ia resonancia sea igual al trabajo
gue ser total suministrado por todas las fuerzas de excitación del sistema
c': I¿o:t:8.72 X 1,145:10000 lb-plg/radlseg de multÍmasas, ajustado a la amplitud .rt en el punto en que se en-
cuentra acoplado el amortiguador.
mientras qu" r,orotros lo hemos tomado de 4 800 lb plg/rad/seg. El Otro dispositivo úti.l para eliminar o arnortÍguar las v'ibraciones
amortiguamiento resulta entonces algo mayor que el doble del ópti- torsionales, es el acoplamiento hidráulico de Foettinger conocido
mo y por la Fig. 5.34 concluimos que la efectividad del amortiguador también como "volante fluido" (Fig. 5.36a). Consiste de una pieza
disniinuye aproximadamente en un 80 por ciento, de manera gue ,4 con la configuración de media rosquilla asegurada a una flecha
los esfuerzos serán 1.25 veces mayores que los que se acaban de ¡¡otriz. Una pieza similár'B está asegurada a la flecha de arrastre.
calcular, aún así, insignificantemente pequeños. También la inercia Una cubierta C se coloca sólidamente en A sobre la flecha motriz
eguivahnte por la Fig. 5.35 no qs la mitad de la del volante amorti- en libertad de girar con respecto a la flecha de arrastre. En D se
guador sino el 80 por cÍento de ella. o tiene un sello hidráulico con poca fricción. Todo el interior de la
l, = 3.5.9 (caseta) - 0.80 x 8.72 10.50 lb plg seg' rosquilla está lleno con un fluido de aceite delgado o agua, siendo
= el único propósito de la cubierta C nrantener este fluido en su lugar.
en vez de 7.94. Así pues. estrictamente hablando, debemos volver El espacio en forma de rosquilla está subdividido por un gran nú-'
a calcular la tabla de Holzer de la Pág. 257 con la cifra mencio- mero de compartimientos abiertos por medÍo de delgados álabes cada
nada de.I,. Empero, esto suele hacerse en la práctica solamente uno de los cuales tiéne la forma dó un semicírculo y ordenadas en
si los esfuerzos involucrados son considerables, cosa que en este planos purarnente radiales. (Fig. 5.36b). Por el principio de acción
caso no sucede. y reacción de Newton los pares de las flechas motrices y los de las
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El factor dmidt.que aparece en esta integración es la masa que flu¡*e por P
en cada segundo. la cual es constante e igual a 5¡n/T, o sea, una masa total
lzn de todo el tubo de la corriente desde I hasta O en la propulsión y desde O
hasta I en el ai-rastre dividida entre el periodo de circulación T en segundos.
El par de Coriolis en et arrastre tiene la dirección de la rotación y se
calcula análogarnente con la misina forma de respuesta. Solamente la veloci-
dad angular en el ar¡astre es ménor, dígamos n - a9, de manera que el par
de Coriolis es
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l'1oT oF ES DE \'.A n,]O S C I LIN DROS 293
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Después de sustituir la (5.38 ) rendremos
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Sen (t.¿ : _ --n(R * r'i2 c
-
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R"- L-E,L'
Si en lugar del péndulo se l:ubiera colocado en Ia flecha un mo-
rnento de inercia I.,,,,,,, la razón del par de reacción a la acelar.ación
ri hubiera sido - d/.,,,,¡,, de la cual se sigue gue para pequeñas osci-
laciones el péndulo no amortiguado es completamente eguivalente
Frc . 5.3 7 a un volante de inercia;
.-';.
..4 ¡N
(5.39 r
7r',R
: (5.40 )
T F1c.5.38. péndulo cen tr rfu go ajustado, del tipo "bifilar" o de Zarazín-
gue es equivalente a un momento de inercia infinito; un péndulo I Chilton
"hiperajustado" (R/r > n.) representa una inercia posiriva (gran-
de), mientras que un péndulo "subajustado" se comporta como un
(d' - d''); puede advertirse que todos los punros del péndulo -U
describen trayectorias similares. El péndulo osci-la paralelo a sí mis-
gran momento de inercia negativo (r'éase la Fig.2.lB, de la Pág.
tno siguierrdo una trayectoria circular de radio d, - dr.Así, en Ia
70). Ec. (5.407, R * r es la distancia entre el cenrro de la flecha y el
La fórnlula de ajuste (5.40) arrastra intrínsicamente un proble- centro de la gravedad del péndulo, mientras gue r : d, - d-.\¡emos
ma difÍcil de diseño. El o¡den de una ribración armónica censurable entonces r;ue incluso con una r sunrarnente pequeña se pueda lograr
en un motor multicilÍndrico es, por lo menos, n : 3; en general. una masa muy grande.
suele' ser mayor. La dista¡lcia radial R está restringida por las nece- La segr:nda solución fue concebida e¡r Frarlcja por Sal(rn¡(i¡¡; (.on,
sidades de espacio: por ejemplo, en un motor de avión en estrelia siste de un cilindro de radio rr que se ¡nece o gira sobre una c.avirlrrcl
donde el péndulo está convenientemente situado en el contrapeso c!lí¡rdrica .le radio r, (Fig. 5.39).
del muñón, Ia distancia R máxima es del orden de 5 pulgadas. De
esta nlanera, por la (5.40) la longitud r del péndulo es aproxima-
Caniente de t! plg para n : 3 y bástante rnás cortas para vibracio-
nes de mayor orden. Puesto que el péndulo debe tene¡ una masa
. considerable, la instalación de un sistema comd el indicado en la
Fig.3.i0b resulta imposible. Se han obtenido dos soluciones al pro-
blema, las cuales se ntuestran en las Figs. 5.38 y 5.39, ambas situa-'
das en el contrapeso de un cÍgüeñal.
La primera de ellas, conocida como tipo "bifilar", fue inventada
pcr Zara=in en Francia e independientemente por Cl¿ilic'ti en los
Estados Ll¡lidos. EI péndulo tiene una pesa en forma de una U alar- F¡'- 5.39. Péndulo cenrrifugo nrecedor o ri:i tipg Salomón
gada que encaja con bastante tolerancia en la parte sobresaljenre
del ci$üeñal. Esta parte sobresaliente tÍene dos agujeros cuyo diá- En gaia de que el cilindro se deslice sin girar, todos sus puntos
metro es d,. El contrapeso suelto en forma de U tiene agujeros del -
e.rhibirán ira)'ectorias similares de radio rt
mismo diámetro. Las dos piezas se unen por medio de dos espigas
- r.. esra magnitud será
entonces ':quivalente a la longitud r del péndulo. para un cilindro
de diámetro d, algo menor que el de los agujeros. En esras condi- gue glra -a oscilacjón es menor, de manera gue r es máyor que
ciones el péndulo puede oscilar sin deslizarse sobre las espigas; al r, - r..i.¡esto que la masa ini'olucrada en esie sisiema es mucho
llevarse a cabo este molimiento, el centro del agujero en el péndulo más pequiia que Ia de la Fig. 5.38, Ia amplitud al trar.és de la cual
describe un pequeño círculo alrededor del cent¡o del agujero del deberá-os.-ilar para su correcta operación, es mucho mayor, esto ori-
cigüeñal. De esta manera. el radio de esta trayectoria circular es gina alg"-:.as dificultades adicionales.
296 }IOiCRES L)E V.ARIOS CILTNDROS 297
LIn solo péndulo colocado como un contraPeso suelto ejerce un calcular tantas tablas de Holzer, como críticas sospechosas ha,va, en
¡rar sobre el iigtieRal, en virtud del hecho
de que las fuerzas ejerci- el ámbito de operación. Esto es al principio descorazonador y re-
,l;rs sOlrre sus guías no pasan al través del centro o (Fig.5.37), sino quiere paciencia. Una vez gue se tenga un cjerto número de tablas
r¡uc r:srán dirigidas a lo largo de BA. Por lo tanto, la conrponente de Holzer, sabrenros más o m€nos con qué pie pisa.mos, lo que nos
tirrrgcrrcial de la fuerza a lo largo de BA multiplicada por su brazo permitirá calcular una mejor suposición del valor de ,-. I
amortiguGdor. de nlaltera que Para cualquier crítica dada de un cier- Esto representa un número sorprendente de valores; por ejemplo.
to orden 1'modc' es aplicable la ecuación de Leu'is (5'28) que esta' para un motor de 10 cilindros (se han construjdo) este número
blece que exisie un factor 50 por el que deben de multiplicarse los resulta 181 440. Al diseña¡ esre ntotor desde el pnncipio deberemos
esfuerzos de resona¡rcia di¡lámicos. La complicación en los cálcu- analizar estas 18i 440 posibilrdades ¡y escoger la mejor de todas!
. los creada por la presencia del péndulo centrífugo se debe al hecho Cada diferente orden de encendido corresponde a un cigüeñal dife-
de que para cada critica. la inercia equivalente Ec. (5.39) es dife- rente en el gue los ángulos de sus ¡¡uñones tendrán un orden
rente. puesro que depende del orden r¡. Por lo tanto. tendremos que diferente a lo largo de toda la longitud del moto¡. La mayoría de
298
I
I
e Distancia constanteentre S y G (excentricidad)
I T: BS
I
I
I
Onlitiendo el efecto de Ia gravedad, hay sólo dos fuerzas que
I
I
actúan sobre el discol la teñsión elástica de la flecha que tiende a
enderezarla, o sea, una fuerza que empuja a S hacia B y la fuerza
I
B, (6 2)
e
,6
ut
lidad de;B, S y G.Si se.evitara este escape laieral, es decir, sise.reforzarala :-J__
eliminando la hipótesis de colinealidad. El único nrpuesto gue se conservará las Ecs. (6.3), los valores de h de Ia ecuación -x son diferentes a los
es que cl disco gira, a la velocidad constante 6, en torno al centro S, lo cual que tienen en la ecuación -y. A la frecuencia u,, el mor.imiepta hori-
puedc admitlrse si su momento de inercia es suficientemente grande. En la ncia, en tanto que, en la di¡ección v.4frbat el
Fig. 6.5 la Cistancia SG es constante e igual a e, en tanto que 8S es variabte
y se designa por r. pequeño (Fig. O.O). La rrayectoria ¿ei'??ntro
Siendo r -v y las coordenadas de S, las coordenadas de 16 Y g" del centro de se'horizontal alargada. A una velocidad mayor
gravedad s¿¡án ¡+€ cos otf ! +e sen ut.La única fuerza tangible que ",?,
.el movimiento vertical entra en resonancia y la travectoria es
actúa sobre el disco es su fuerza elástica ftr, dirigida'a B,'l las componentes una elipse vertical alaigada. por lo tanto, hay dos ielociáaáes críticas
de esta fuena en Ia dirección de los eies serán h¡'y hy. Por lo tanto; las ecua- y difícilmente, se puede decir, que Ia flecha a cualquiera de ellas ldbre
ciones de Ne, -ton'para el centro de g¡avedad G serán: liolentamente.
_Más bien, a cualguiera de las vllocidades críticas,
: -IrA el centro de la flecha vibra casi en lÍnea recra.
?iÍq : -k= Y n?ÚG
Horizontal
o bien: NLÍ, { l;r : ?n-2e .cos c,l I
(6.3,
my * I:Y : tnu2e 'sen t^'ú
|
-___l
310 -r1ÉC.4,N)CA DE L:{S \ IñRACiONES P.CTAIIvA
Este conjunto de rieles horizontales constituye \a móquina balan- ti'a de 4 unidades, que podrá mante¡')erse en equiribrio estático
ceadora estdti.ca más sencilla que se conoce.: En las máquinas donde mediante una fuerza de 3 unidades en I y por nledio de una
la masa rotativa tiene la forma de un disco, es decir, que la dimen- fuerza
de unidad en II. De esta manera tendremos que colocar
sión a Io largo del eje es pequeña, eI balanceo estático es el único una masa de
corrección de 3 unidades en el plano I, distante 1g0,, del desbalanceo
balanceo que es necesario para garantizar üna operación silenciosa original, y análogamente una masa de corrección de una sola
a cualquier velocidad. unidad
en'el plano II, también a 180" del desbalanceo original.
En el caso de que el rotor sea un cuerpo alargado, el simple ba-
lanceo estático no es suficiente. La Fig. 6.b muestra un rotor que I tr
se supone el "ideal", es decir, con perfectd simetría rotacional ex-
cepto por las dos masas iguales, ffi,.y rft- qüe se encuentran acopla- I
¡rl:rrros <lc balancco I y II. El rotor se opera, ya sea por medio de una
lru¡rlrr. o ¡lrdialrte una flecha flexible; en ambos casos el Inotor
irrr¡rrrlsor cstii sc'¡rarado de la mesa T, e incluso algunas veces se im-
¡rrrlsa c'orr r-,1 aco¡rlamiento directo de un pequeño moto( rígidamente
nrontado sobre 7'. Este último esquenta auntenta el peso de la tabla,
situación que no resulta deseable. El impulsor no se muestra en la
figura.
El proceso de balanceo es el siguiente. Hagamos F, un punto
de apoyo liberando a F, y opérese el rotor lrasta gue junto con la mesa
errtre en resonancia sobre los resortes. El mosimiento de oscilación
máximo tiene lugar en el extremo derecho de T, cu,r'a amplitud puede
leerse en un indicador de disco. Ii{ediante una serie de operaciones
que se describi¡án en seguida, se determina la posición y la magni-
tud de la pesa de corrección en el plano IL Con este Peso colocado.
el rotor y la mesa no vibrarán en lo absoluto. Cualquier desbalanceo
del rotor que todar'ía pudiera eiisti¡, no podrá tener inomento con il
respecto al apoyo F,, de manera que este desbalanceo tendrá que il
tener su resultante situada en eI plano I.
it
A continuación. se libera el apoyo F, y se fija el apo)'o F- deter-
minándose entonces la pesa de corrección en el plano I nrediante eI
mismo proceso que está'por describirse. Una vez aplicada esta correc-
ción. los momentos de todas las fuerzas centrífugas con respecto
al eje qüe pasa al través de F, y F- son cero. Pero entonces por las
le,ves de la estática no podrá haber momentos con respecto a ningún
otro eje )', por Io tanto, el rotor estará completanle¡rte bala¡:ceado. o
Ahora empezaremos por discuúr cómo se determina la magnitud Frc. 6 I I Diagranta vectorial para clerernrinar el desbalanceo en u11 piano
media¡:te tres o Cuatro observaciolles de Ia ampliiud
del peso de corrección. A-l Parecer el ¡nétodo más sencillo es Por
medio de la relación del angulo de fase tal como se nluestra en la como la suma de los vectores oA v AB. donde AB representa al-lora
Fig. 2.22b de la Pág. '78 Si sujetamos un lápiz o un pedazo de el desbalanceo extra introducido. Si alrora quitanros este desbalanceo
tiza cercano a la flecha rotativa y vibrante, "su trazo corresponderá y lo sustituinros en el agujero diametralnrente opuesto' necesana'
al punto pesado" cuando la flecha gire por debajo de su velocidad menie esta ltueva a¡iadÍdura del peso desbalanceado estará represen-
314 i.UT'\jiVe lir
-i
tada por el vector AC, que es igual y opuesta a AB,'y, en consecuen- rato de precisión intrincado, en el que el balanceo se efectúa media¡r-
cia, el vecror OC, por ser la sunra del desbalanceo original OA con te la llamada "cabeza de balanceo".
AC, representará el desbalanceo completo de la tercera operación. una cabeza de balanceo es un aparato que se acopla sóridamente
Como resultado de las observacionés de lá amplitud en estas tres al rotor gue se desea probar ,y que contiene dos brazos con pesas en
operaciones. se reconocerán las 'longitudes relativas de los vectores sus extremos (Fig.6.i2); estos brazos giran con el rotor mantenien-
. OB, OA r OC, pero todavía no conocentos sus longitudes absolutas ni do la misma posición ¡elativa con respecto a é1. al menos mientras
sus relaciones angulares. Empero, sabemos gue OA deberá ser la no interfiera el operador. La posibilidad de que estos brazos giren
mediana del triángulo OBC y el problema se reduce entonces a cons- con una velocidad relatiua a la del rotor se logra mediante un in-
truir el triángulo OBC, del cual se conoce la relación de dos de sus trincado sistema de engranes, embragues y magnetos o motores. La
lados y su mediana. Su construccíón por los métodos de la geometrÍa fuerza motriz para su operación tiene que suministrarse necesa¡ia-
Euclidiana se lleva a cabo doblando la longitud OA hasta OD y' ob- mente al través de anillos de desligamiento 1.a gue toda la cabeza
servando.que en el triángulo ODC el lado DC es Ígual al lado OB, de está girando. EI operador tiene al f¡ente dos botones. Si presiona el
esta manera quedan determinados los tres lados del triángulo OCD. primero, los dos brazos girarán en Ia misma dirección; ii presiona
AsÍ pues. el triángulo podrá construi¡se y, una vez resuelta esta ope- el segundo los brazos girarán en direcciones opuestar, a tlzón de
ración, quedarán determinadas las longitudes relativas de AB y OA. una ¡evolución por cada cinco segundos; en ambos casos. estas velo-
Puesto que AB representa un peso de desbalanceo conocido, puesto cidades son relativas al rotor.
que se inirodujo artificialmente, podemos inferir de él la magnitud
del desbalanceo origÍnal O.4 que se buscaba. También queda deter-
¡ninada la pcsición angular a del desbalanceo original OA con res-
pecto a la posición angular AB.
En esta construcción se presenta una ambigüedad. Al obtener el
iriángulo original OCD, bien pudiéramos haber obtenido en su lugar
el triángulo OC'D. Y en consecuencia hubiéramos logrado la direc-
ción C'B' en vez de la dirección CB de los balanceos artificialmentc F¡c. 6.12. Cabeza de balanceo con dos brazos desbalanceados
introducidos. Esta ambigüedad, puede eliminarse mediante una cuar-
ta operación, que también servi¡á para comprobar la exactitud de Puesto que los dos brazos constituyen el único desbalanceo de
las anteriores. Se a<ivierte que en la construcción de la Fig.6.11 no la cabeza, esto perñite al operador canrbiar tanro la magnitud como la
se ha hecho otro supuesto fuera de considerar el sistema variando en dirección del desbalanceo inrroducido. Al permitir que las dos masas
forma lineal. es decir, que todas las amplitudes de Ia vibración son giren en Ia misma dirección (botón 1) y observando el indicador
proporcic:ales a las masas desbalanceadas. En los rotores reales esta. de vibraciones cada 5 segundos aparecerá una amplitucl máxima v
Ielaciórr ::l e: conrpletamente cieria, pero es una buena aproxil:ra- otra lníninra. Al liberar el Lrorón 1 en la amplirud mínima. el opera-
ción de i¿ r'erdad. Si después de pasar po.r los movimienros nlostra- dor logrará que los dos brazos girelr uno conrra el otro presionando
dos en !¿ FiE..6.11. tras haber insertado las pesas de corrección asÍ el botón 2. Ya que durante esra operación Ia bisectriz dcl ángulo de-
obtenida aún guedan presentes vibraciones en la maquinaria, és- ternrinado por los dos brazos permar¡ece.en reposo con respecto al
ias serár-, mucho rr¡enores que la_ original )', en consecuencia el pro- rotor, la dirección del desbalanceo adicional no cambia. pero la mag-
cedimient: de la Fig. 6.11 puede repetirse una vez más. nitud varía desde las dos nrasas (cuando los brazos'coÍnciden) hasta
cero (cuando están separados 180'). Llna vez que la vibración se
En las fábricas donde como operaciones de rutina tienen que ba.-
ha reducido a cero. se para el rotor y, dependiendo de Ia posición
lancear un gran núnrero de motores de tamaños pequeños o mode-
de los brazos en la cabeza, se determinará inmediatanrentc !a direc-
¡ados. el proceso de la Fig. 6.11 exige demasiado tiempo. Para este ción de Ia correcc!ón deseada. Al igual que anres. este procedimienro
tipo de aplicaciones. la máquina de punto de apoyo movible de la tendrá qué realizárse dos .o-n diflrentes posicioñes der punto
Fig. 6.10 experinrentó un gran desarrollo convirtiéndose en un apa- de apoyo. ""..,
316 .\IECANICA DE LAS \'ItsRAC]O\'ES -\IAQUiNARIA ROTATIVA 317
otra cabeza para balancear, totalmente diferente a Ia anterio¡ es perior de la figura, que es en este instante el lado lívi,ano. AI acer-
Ia inventada por Thearle (1930). La máquina es del tipo de la de la carse mutuamente, los brazos atraen Ia posicÍón de G hacia arriba
Fig.6.10, con dos puntos de apoyo y con una cabezá como la de y, después de haber recorrido una cierta distancia, G coincidirá con
Ia FÍg. 6.12, pero con la importanre dlferencia de que los dos brazos es- S (y también con B) cesando entonces todas las übraciones.
tán en entera rbertad para girar con respecto al rotor, excepto cuando En la práctica estos dos brazos se sustituyen por dos bolas que
voluntariamente se aseguran. No tiene hi engranes ni magnetos, pueden girar en un carril circular concéntrico. Es interesante adver-
simplemente un embrague que o bien fija ó bbera los brazos. tir qué un antiguo invento (aproÉmadarnente 1900) elde Leblanc
Al operar, primero se fijan ]os brazos y se imprime a la máquina una exigía para este carril concéntrico o. tubo, se llena¡a parcialmente
velocjdad por encima de la crítica. Al libe¡ar los brazos, auto.¡ndtica- con mercurio. Se suponía que con ello se garantizaria automática-
ntente buscardn Ia posición de balanceo completo, cesando a todas mente el balanceo; la teoría establecida es Ia combinación de la de
Ias Se fijan una vez más en esta posición y se para el Thearle y la Fig. 6.13 de arriba. Enrpero. los dos brazos y sus bolas
rotor'ibraciones.
hasta elreposo. funcionarían mientras que el mercurio- en el mismo carril no: Esto
I-a teoría de cómo opera este dispositivo, es sumamente intere- puede comprenderse ¡esaltando que, cuando se ha alcanzado el au-
sat)tc. su¡r(rngase que se hayan fijado los dos brazos en una posibión tobalanceo, el centro del carril coincide con la posición de S y las
('n quc qucdan a 180", de tal suerte gue la cabeza, incluyéndo los . fuerzas centrífugas serán entonces en todo punto perpendiculares al
rlos brazos, csró en balanceo perfecto, el único desbalanceo del sis- trayecto circular. Cualquiera de las bolas estará entonces en equili-
tema es el debido al rotor. brio diferente en cualquier posición a lo largo del carril, pero el
En Ia Fig. 6.13 sea B (el eje central de los apovos). S (el centro mercurio se distribuiría unifornremente a todo su alrededor. Iv{ien-
de la flecha, es decir, de la cabeza balanceadora). v G (el centro de tras que las dos bolas o los dos brazos pueden contrarrestar el des-
gravedad ) literales cbn el mismo significado anrerior. sabemos por balanceo en una tralectoria concéntrica con S, el me¡curio no lo
la Fig. 6.3, que estos tres puntos se presentan en diferentes secuen- podrá lograr nunca. Por lo tanto, el invento de Leblanc era erróneo.
cias, a velocidades por debajo y por encima de la crítjcá. El vértice Recientemente (1947) se aplicó este principio a las máquinas ca-
de todo el conjunto se ejercerá con respecto a la recta central de los seras de lavar (la lavadora Tho¡, patente estadounidense 2-420-592).
apoyos B, de manera que las fuerzas centrífugas que actúan sobre La cavi<iad de esta nráquina, girando a 600 r.p.m., llena de ropa
los brazos fijos estarán dirigidas en el sentido que sá aleja de B. húmeda (proceso del secado por centrifugación), está dotada de
dos anillos sueltos. A bajas velocidades se les mantiene centralmente
,-!-:. '\ sujetos, y por encima de Ia velocidad crítica se les ljbera y auto-
/' lt máticamente adquieren posiciones que contrarrestan el considera-
-ir+"r
€,l\1./-{ \ ble desbanlanceo de la ropa.
\...- yt Con el moderno desarrollo de la radio técnica. ya no es nece-
\ - a---' -,/' sario operar Ias máquinas de balanceo en el punto de Ia resonancja'
( a) Por deba jo de ) Por
( b
"r,.i-"
de Se pueden operar a velocidades sunrain€nte lejanas a la resolran-
la crítica I a criiic a
cia, las pequeñas vibraciones que ocurra¡r en los apo)'os se regis-
F¡c. 6.13. Explica ta máquina balanceadora de Thearle 'tran n:edíante disposjtivos electrónicos. cuya saljda puede amplifi-
carse tanto con'lo se desea. En el siguiente artículo se tratan las
Si a una cierta velocidad por debajo de ia crÍrica (Fig.6.i3a) máquinas' que emplean dispositir,os.
se liberan los brazos; entonces las fuerzas centrífugas los obligarán
a girar el uno contra el otro, hacia la parte superior de la figura. 6.4 Balanceo simultáneo én dos planos. Los métOdos de balanceo
u¡ra vez alcanzada esta posición. se enco¡rrrarán siruados del lado descritos en el artículo anterior pueden simplificarse, si se dispone
dc G, es deci¡. en el lado pcsado. Por orro lado. si se les ribera a una de algún medio para nredir el ángulo de fase entre la posición del
velocidad por encima de Ia crÍtica, la Fig.6.t3b muesrra cómo las desbalanceo del rotor v el "punto álgido" de la vibración. suponga
fuerzas centrÍfugas tienden a impulsar el brazo contra la parte su- que el rotor está sopoitado por dos ápot'os a i- b que son flexibles'
t
\
I
la dirección horizontal y rígidos en la di¡ección vertical. Se pueden nledir los vect y Vo y con ellos calcu-
digarnos- en
Los plancs de balanceo I ,v II no coinciden con la posición de los Iar. mediante el sistema desbalariceados desco-
nocidos, Ú, Y Ü,,, con el
apoyos a y b. Ahora imaginemos que el rotor está idealmente ba-
lanceado. de tal suerte que mientras gira, los apoyos no registran L;, : T l'" grl I-'u
vibración alguna. Ahora desbalanceemos este rotor ideal colocán- (6.+o)
dole un peso unitario en la posición angular a 0o del plano. de Qcl r-:
Liz :-i¡T}
aüt
crüt
AU fr
balanceo I. Esto ocasionará .una vibración en ambos apoyos, Ias
6
J A
cuales desÍgnamos por co¡ y c¡¡, donde el primer subíndice designa En estas ecuaciones ¡\ :
dar . aL¡r - {r¿¡cr¿¡¡ €S el determinante de los
al apoyo en que ocurre la vibración y el segurído el plano de balan- coeficientes de las Ecs. (6.4) El sisterna de Ecs. (6.aa) nos permite
ceo, en donde se ha colocado el desbalanceo unitario en la posición calcular los vectores desbalanceados desconocidos, siempre que po-
angular cero. Cuando el sistema 'está exento de amortiguamiento damos medir los vectores de Ia vibración en los dos apoyos, .v co-
los valores de a son números reales, con lo cual queremos decir, ' nocer los cuatro números de influencia dinánrica.
que el desplazamiento máximo en la di¡'ección horizontal de los . Estos vectores V pueden medirse de va¡ias maneras. Un método
apo,vos, ocurre en el preciso;instante en gue el peso de desbalanceo muy conveniente es el que se vale de altavoces invertidos, como-los
se encuentra en el extremo del radio horizontal. En el caso en que el descritos en la Pág. 92. Estos elementos se unen a los dos apci'os
sistema experimente amortiguamiento en el instante en el cual cerrados a y b de la máquina balanceadora; su resultado será un
el apovo tiene su máximo desplazamiento. habría un cierro ángulo voltaje eléctrico alterno que determina en magnitud y f'asc. los
de base entre el radio desbalanceado y la horizontal, esta condición vectoles de la übración. La máquina balanceadora Gisholt-\4/r'.rfirrr7-
se toma en cuenta al permitir que los números c tonlen valo¡es com- Izouse usa estos elementos y un circuito eléctrico con el t'r¡al lrrs
plejos. Ecs. (6.4a) se resuelven automáticamente. A fin de cntcnder cl
. Análogamente, el rotor ideal puede desbalancea¡se colocando un funcionamiento de este circuito, ilustrado en la Fig. 6.14,'escribire-
peso unitario eri Ia posición angular cero del plano II, con lo que se rnos la primera de las Ecs. (6.1a) como sigue:
originan Ias vibracion€s ccrr y a¿¡¡ de los apoyos. Los cuatro núme- C/cll
'l¡
-fr
(tl 5)
ros a ásl obtenidos se conocen como'números complejos de inf luen- dDl t
'se
ci.a dinámi.ca del conjunto. El rotor opera muy por encirrja de En esta ecuación advertimos que el cociente attt/o,üt es mcnor que 1,
su velocidad crítica, de manera que los ángulos de fase son de 180' ya que el numerador es la respuesta de un apoyo a un desbalanceo
y los números de influencia son reales. Estos cuatro números de in-
unitario sumamente lejano a é1, mientra.s que el denominador es la
fluencia determinan corirpletamente las propiedades elásticas y de respuesta a un desbalanceo cercano a é1. Fln todos los sistemas ordi-
inercia del sistenra con las rrp.m. en que se determinaron, pero son
narios este cociente es menor que la unidad. Por lo tanto, de la
completamenre independientes de Ia magnitud del désbqlanceo exis-
fr1nlp
Ec. (6.5) r'emos gue el desbala¡rceo cn cl plano I se obticnc multi-
Ahol¿ supórrgase que el desbalanceo en el plano I no es un plicdndo por rt,,¡¡7'J el resultado dc rcstal al vector vibración del apc-
desbalan:eo u¡iitario en la posición angular cero. sino que es un des- vo r¿. una fracciórt del vector vibración del apo.vo lr. La l'racción de
balancea oue diliere del unitario tanto numéricamente como en el Vo es en general una lracción compleja, pero se hace real al opÉrar
ángulo. \' se representa por el número cornplejo U,. Así pues, este la máquina a velocidades por encima de la rcsonancia. Conectando
desbala¡¡eo originará en el apovo c una r.ibración que expresaremos en serle la capacidad total del solenoide del altar'<¡z cn el apoto rz,
por el producto o,,;U,. con una fracción del voltaje de salida del solenoidc de Ia bocina
Con estas anotaciones pueden escribirse alora los vectores de V¡. se logra Fig.6.l-1 la resta de esas dos ca¡rtidadcs. Esta frac-
la vibrai ión V de Jos dos apo\-os, en términos de los desbal anceos ción se registra con el botón I del potenciómetro. De esta manera
generales LJ I y U,, como sigue : se puede ajustar la fracción a cualquier valor real rnenor que uno:
I'": a"t[tr-* 'ort-:: I El hecho de que haya un signo meuos en el segundo miembro dc
I
-¿ :
4..: L'r + a¿r [';: I
¡
(6.+ ) la Ec. (6.5) en vez de un signo más. representa solamente gue las
,-ii¡¡[
El rasgo inre'resante de esre circuiro esrá en que la posición lolver a leer el miliamperímetro tanto numérica con:o angular-
correcta de los botones no sé calcula, sjno que se logra mediante mente. Este proceso sólo toma unos cu antos segundos y es suma-
una serie de experimentos mu) sencillos. Supóngase que en un pro- nlente prec)so.
ceso masivo de producción, se necesita balancear un gran número En el caso de que tenga que balancearse un solo rotor. en vez
de rotores idénticos. EmpezarÍamos por balancear un rotor a la de una'serie en producción en rnasa. como' pcr ejenrplo. un rotor de
perfección, de cualquier forma adecuada. trabajo éste que puede turbina o un rotol de un generador sobre sus propios apovos en una
resultar muy laborioso. Este rotor perfecto se pone sobre los apo- sala de ináquinas. el problenra será producir un "rotor ideal". El
)'os a )' b y no ocasionará r'ibraciones en ellos. de manera que no se procedinriento anteriormente esbozado no resuelve la dificultad. pero
tendrán los voltajes V. Y V¿, y, por ende. no hab¡á lectu¡a en el mi- aún así se puede usar el aparato de la Fig. 6.1.1 nrediante un
liarnperimetro. A continuación deliberadamente colocamos en el recurso ingenioso, debido a J. G. Baker, el cual consiste en confun-
plano I v a un ángulo cero una unidad de desbalanceo. Esto ocasio- dir al circuito de la Fig.6.14 haciendole sentir gue trata con un
}I A QL] IN ARIA .qOTATIvA
rotor ideal, mienlras que en ¡ealidad es un rotor común desbalan- da; pero, a velocidades ma)ores que la mitad de Ia primera crítica,
ceado. Para este fin, se mueven dos generadores pequeños de co- el rotor sufre deformaciones que ya no pueden ignorarse en üsta
rriente alterna mediante la turbina que se va a balancear. Estos ge- de que en estas condjciones aPalecen nuevas fuerzas centrífugas,
ne¡adores producen corrientes de una f¡ecuencia igual a las rpm, además de las ocasionadas Por el desbalanceo orginal. Por ejemplo:
y sus voltajes de .salida pueden regularse tanto en su magnitud, si una unidad de desbalanceo se sitúa en el centro de un lotor rígido
como en su fase. Abora se abre el circuito de la Fig. G.14 en dos y simétrico, la fuerza centrífuga unitaria, debido a este desbalanceo
puntos de las dos solenoides Vo I V¿. La salida de los generádores, obtendrá en los apo-yos reacciones de media unidad cada uno. Por
convenientemente nlodificados, alimenta ahora estas abertüras y otro lado, si el rotor es flexible, la fuerza centrífuga deformará la
se regula de forma tal que el voltaje inducido por la vibración en estructura y desplazará ala línea central de su posición origina-l' En
cacia solenoide recolector se contraponga con un voltaje a¡tificial consecuencia, la línea central desplazada girará en torno y se estable-
proiorcionado por los alternadores dJ igual magnituá, pr.Jro en cerá una nueva fuerza centrífuga que alterará las reacciones en los
senüdo opuesro. con este arreglo el circuito de la Fig. 6.14 no recibe aPoYos.
i:npulsos y reaccíona como si el rotor en acción fuese ideal. A-bora con Es evidente que la máquina puede balancearse agre$ándole di-
los r-oltajes de oposición en acción, se efectúan los Ees morimien- rectamente masas corTectoras en la mitad opuesta al desbalanceo
ros del rotor existente: (i) "tal cuales", (2) con la unidad de des- original. Pero preferimos balancearla en dos planos definidos cer'
ba-:anceo en el plano I, y (3) con la unidad de desbalanceo en el canos a Ios exuemos finales. Supóngase que el rotor sea una flecha
plarro II. De ese modo se ajustan los cuatro botones como se esbozó uniforme, -v que los planos de balanceo están a un sexto de la lon-
anieriormente. Después de esto, se eliminan los voltajes de oposi- gitud total de cada extremo. Evidente¡'uente que el rotor se balan-
cióri artificialmente introducidos quedando el circuito apto para res- óeará colocando en cada plano correccio¡res de nlagnitud ll.r (liig.
ponder al rotor ¡eal, sea cual fuere su desbalanceo. '6.15a).
Las Ecs. (6.4) sugieren un método de balanceo, todavía más sen- Cuando el rotor desbalanceado gira a su pri¡nera vt'ltlciillrtl tlí-
cilio sin el uso de los puntos de aplicación. Es evidente que las lectu- tica, su curva cie cieformación es una senoide (Pág' 202) dc anrpli-
ras de la vibracjón del rotor pueden efectua¡se en posiciones tales tud tan grande que el desbalanceo recientemente "inducido", es
que a lo Iargo los números de i¡rfluencia cro¡¡ ] a¿¡ S€ hagan cero. mucho ma)or que el desbalanceo unitario original.'Así que el des'
Esro significa que Ia medición de V. (o Vr) riene que hacerse en
una posición a lo largo del rotor en Ia cual no se experimente vibra-
cion alguna. si se coloca un peso no balanceado se pone en el plano
lY,
II lo I). Esta posición se conoce como "centro de percusión- perte- t
balanceo original no afecta la configuración de la curva de defor- Ias grandes fi¡mas es balancear estos rotores en el taller en tres o
mación, la cual, en los planos de balanceo su amplitud es la mitad más planos de balanceo. Aunque teóricamente, a una velocidad de
de la que tiene en su Parte media. La corrección apropiada tiene operación dada es posible el balanceo en sólo dos planos, en la prác-
que ser por la misma cantidad que el desbalanceo original. Esto tica a veces ocurre que los pesos correctores requeridos se adquieren
puede entenderse si deformamos un poco más la flecha. Las fuerzas un tamaño tan .grande, que entonces el balanceo en tres o en oca-
centrífugas de la forma en sí (exclusivas del desbalanceo original) siones cuatro planos es lo más indicado. En principio podemos ge-
están en equilibrio con las fuerzas elásticas, en cualquier posición neraliza¡ el procedimiento de la Pág. 311, en el que la mediciónáe
de la flecha, ya que hay resonancia. Al aumentar en el centro la la vibración en dos planos.determina los pesos correctores necesa-
deformación en 6, el trabajo efectuado por el desbalanceo es 6 X 1, rios en otros dos planos mediante dos ecuacÍones vectoriales simul-
y eI trabajo efectuado por cada uno de los dos Pescrs correctores. es táneos (9.q).Entonces cuando hacemos il mediciones en ?l posiciones
1áE X 1. Se ve que el equilibrio permanece indiferente (caracterís- diferenres, pociremos obtener n ecuaciones vectoriales que déterminen
tica de un rotor balanceado a una velocidad crítica) cu.ando los las correcciones necesarias en los rr planos.
I)csos correctores se hacen de una unidad completa cada uno (Fig. Se ban registrado casos en que incluso después de varias sema-
(j. I 51, ). nas de balancear sistemáticamente en el campo, no se ha logrado
Iin la scqunda velocidad crítica el desbalanceo central no se des- conseguir una máquina cuya operación sea suave. En estos casos
plaza de su posición, así que no se necesitan pesos correctores. En es evidente que el problema es causa de algún otro fenómeno que
la tercera velocjdad crítica. Ios pesos correctores tienen que ser de no es el desbalanceo..En cierta máquina se encontró, que un rra-
media unidad y situados en los lados opuestos a los que estaban en bajador descuidado dejó caer un peso de 'balanceo en el hueco
las velocidades bajas (Figs. 6.15 c, d). interior del rotor de una turbina. manteniendo en secreto este
Así llegamos a la óonclusión de que, un rotor flcrible puede Percance. En consecuencia, un peso suelto de 1 lb estaba volando
balancearse en dos plnnos solnmentn para una trbctdad: se tiene
bbremente en ese espacio, haciendo imposible el balanceo de la
máquÍna.
como.regla que la máguina se desbala¡cea nuevarnente a cualguier
velocidad. En las aplicaciones modernas los ejes de las gran- .Una serie notoria de casos de vibración en las turbinas de vapor,
' otra
des turbinas o los rotorei de ios turbogeneradores, se operan a ve- observadas a veces sí y a veces no durante los últimos quince años,
locidades intermedias entre su primera y segunda velocidad crítica. han éncontrado ahora su explicación. La turbina intentaba vibra¡
Cuando se balancean uniciades como éstas, a velocidades más bien ' co su rotación, obüamente causada por el des_
bajas en máquinas como la esbozada en la Fig.6.10, suelen funcio- ba ensidad de la vibración variaba periódica y.
nar con rudeza cuando se operan a toda velocidad sobrb sus apoyos ex . En algunas turbinas el lapso de tÍempo entre
permanentes. Esta es una de las razones por las cuales el balan- do üvos de Ia intensidad de La vibración,'resultó
ceo de taller no es suficiente, y el por qué dichas máguinas tienen extremadamente lenta hasta de l5 minutosi en otras, este periodo
oue volvelse a balancear en su lugar de. trabajo en ccndiciones de aume¡rró hasta llegar a 5 horas. La serjedad del problema consjstía
servicio. En el carnpo no se cuenta con puntos móriles de aplicación e¡r el hecho de que cada ¡láxirno era peol que su predecesor, de
l el proceso de balanceo requiere un tiempo considerable. Como Inanera que después de nledla docel'¡a dc cstc¡s ciclos se tenía que
norrna. se aplica el ¡¡rétodo de amplitud. tratado en la Pág.312. parar l'a máguina.
pero para el logro de un buen balanceo se necesita repetir la opera- Se hlcieron observaciolles del ángulo de fasc de la vibración. es
ción un cierto núrr:ero de veces. alternando de uno a otro plano de
balanceo.
Desde el año de 1950 los rotores de los grandes turbogenera-
dores se han vuelto tan largos y delgados que oPeran entre sus
segundas y terceras velocidades críticas. Su balanceo en dos pla-
nos ya no es suficiente y ahora la práctica seguida en algunas de
i
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^[ I{.AQI. I}--AñIA ROTATIVA gZ7
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3
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,
el cual ceparía por el rotor, sumándose al desbalanceo fijo original,
E
a
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guiente.'
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|AQUINAATA'ROTAI¡Vrr 32'9
Este efecto se ha trbservado solan:ente en flechas horizontales. Si el disco no está t'iúrando y su deformación hacia abajo du-
En las ve¡ticales no se presenta, lo que indica que la gravedad debe rante la rotación es E, existen dos fuerzas verticales actuando so-
ser una de sus causas. E>isten dos tipos de estas perturbaciones, bre é1, que son :
,:ausadas por Ia gravedad en combinación con el desbalanceo, y con El peso hacia abajo mg.
::l rígido encorvamiento de la flecha.' La fuerza de resorte (k - 3k'sen 2.)6 hacia arriba. Natu¡al-
Estos fenómetos se cono€en como "velocidades crÍticas secun- mente el peso y la parte constante de la fuerza de resorte están en
Carias", y como su nombre lo indica, su importancia y severidad equilibrio. así que tendremos una fuerza veltical Pertulbado¡a de f¡e-
son generalmente menores que las de las velocidades críticas co- cuencia 2, y de amplitud
:l-lun€s o "primarias". La teoría del movimiento real es sumamente
ronrplicada: el estudio de este tema en detalle se pospone para el Ak.ó:ri ry:lV T..
,:ltirro capÍiulo. Págs. de la 443 a la 464. Aquí nos proponemos dar'
rir¡i:r,rlnlente una explicación física del fenómeno y el cálculo de la Si Ia flecha gira a Ia mitad de su velocidad crítica los impulsos de
,rrn¡rlitucl dc' las fuerzas periurbadoras involucradas. esta fuerza ocurren en la frecuencia'natural, de manera que espe-
A cstr-' propósito irnaginaremos que la sencilla flecha de la Fig. ramos vibraciones.
íi.l gilt sin villración ¡ri r'órtice alguno, y entonces calcularenros El siguiente caso, de un disco desbalanceado en una flecha uni-
',¡i, l'ucl'zr,.s !rlrcrr)¿intes actúan sobre el disco.'Para la velocidad fo¡me. es alfo más difícil de comprender. Suponiendo gue no vibre,
,ritica conlúlr de la Pág. 300 tenemos una fuerza centrífuga rota- es decir, estando en reposo el centro S de la flecha y coincidiendo
iÍr'a tnoe (nr : masa de todo el disco. e : excentricidad de su centro con B, y suponíendo una exceniricidad e, el centro de gravedad G dgs-
Ce gravedad). 1' esta f'uerza puede descomponerse en sus conrponen- cribe una trayectoria circular de radio e (Fig.6.18). El peso IY del
tes horjzontal y vertical. Cada una de éstas es una fuerza alternan- disco ejerce un par en la flecha que retarda la rotación cuando G
're y frecuencia . y amplitud n¿,re. está en la mitad izquierda de la Fig.6.iB y la acelera cuando G está
en la rnitad derecha. La magnitud de este par es We sen .t. Si el mo-
. En seguida. consideraren'los el caso de un disco perfectarlle¡lte mento de inercia del disco con respecto al eje de Ia flechá €s ???p:
bala¡rceado (e = 0) girando sobre una flecha gue no es igualmente
r'ígida en todas di¡ecqiones. Como la sección transversal de una fle-
(p = radio de giro), Ia aceleración angular de la flecha originada
por este par es (llie/mp=) sen -t. El punto G en su trayectoria circu-
sena'r
)*:;
il QU Ii .ARiA F.OTITIvA 331
^
Est
en 1943, y las partes más sencillas de sus resultados se reproducen
tr5 aquí por el gran interés que tienen. :
L-
-'.'-i ü,il.i,--'\ )i'- i.;:-: \':Tj ji.¡'(-'i(':-'i-S }f AQUiNARIA ROTATIVA 333
- ",2
:iu Surna con las fuerzas di¡eccionales kr del pilón. Esto nos ProPor- OT de las aspas 2 y 3 se cancelan mutuamente. La fuerza centrífuga
iion ará la I'eJocidad crítica. del aspa I en dirección OT (hacia la ezquierda) es
m6u2(a + b e) (6.8)
3m¡ r
Frc. 6.20 YtL
Entonces la fuerza centrífuga total puede escribirse corno:
En el tr!ángulo OTH, el ángulo por estos lados cornprendido es /
de 120', el ángulo THO: e se considera "pequeño", el radio de la tlo:e ,b\
+ ú)
a¡ticulación TH : a y la excentricidad OT = e, se considera tam- \1
bién "pequeña" con respecto al valor de a. De las condiciones geomé- Igualándola con la fuerza elástica I¿e, la frecuencia crítica ¡esulta ser:
tricas de esie triángulo, el lector podrá obte¡rer las siguientes ¡ela- :
"Al (6. r0)
clones' It I + pb/2a
, :nÉ:c: _Jl2'á.s vn:ai6 _ , € Es evidente que, en el caso de una masa sin articulación, F : 0,
^rt la frecuencia natural es k/M: Ia presencia de una masa articulada
disminuve esta frecuencia.
Así pues. Ia fuerza centrífuga del aspa 2, Fig. 6.20 es m¿.-
(a * b * e/2), dirigida a lo largo de GH. Esta fuerza se descom-
pone a continuación en sus componentes paralela v perpendicular
a OT. La componente hacia la. derecha paralela a OT es
I'
.\
nir-' 1r,, - i' + '-I
.r ct's iti0' -
J
e ; t oe
I
/ n\ \
rr¡r^r:[o*b+,)(r
!/
Sco
\ s
/ n\/
rt¡c¡:to+¿,+:-rt
j/\ 0.2
\
: ?lr¿e-3 t 9)l
4a/)
ri 7
2
+
El resultado del aspa 3 por razones de o, mientras /-D/o
que las componentes de las fuerzas diculares a F¡c. 6.21
P.OTÁ1'IVA :i35
Esta relación se muestra gráfican'rente mediante el trazo continug en donde F, rePresenta una vez más !a razón de la masa articulada
de la curva de la Fig. 6.21. Aunque para el anáüsis anterior se con' a la masa total:
siderá un rotor de tres asPas, los resultados son válídos también para 2ma 2rft¡
rotores con más de 3 aspas, su demostración se Presenta con letra lt -
QnLb -L' m"=-") lvl
menuda en la Pág. 336. Igualando una vez más la fuerza centrífuga total a la fuerza de
Sin embargo, en el caso de un rotor de dos aspas el ¡esultado resorte ke obtendremos la velocidad crídca:
es totalmente diferente. La Fig. 6.22 muestra su equivalencia con la
Fig. 6.20, para el caso de dos aspas. Antes de repetir el análisis de "J.-I
@-: (6.1r)
caso, advertimos que en la Fig. 6.22 la excentricidad OT se ha
-lfi-,¡ryA
esie
representada por la línea punteada de la Fig. 6.21.
El caso en que la excentricidad del vórtice está a un ángulo oo
con respecto a la recta de las articulaciones H, H, se demostrará a
H
continuación con lerra menuda que la Ec. (6.11) se convierte en la
o oT=e
/€
forma más general.
<r_ T TH=o
\\ H6= b ,,
t-
a9 I
l.- :
(ij.I2r
It l'-i lsen: an / a)
rtr: l;r cual vuelve a ser estable una vez más. Todo esto está en Per- En el caso de un rotor de dos aspas, el proceso de surna de la Ec. (6.13)
fr'( t:l concordancia con Ia experiencia. * cos (180 +
da un resultado totalmente diferente. La primera suma es cos o,,
o,.), que al igual que antes es nula. Sin embargo, la segunda suma resutta
A fi¡r de desarrollar la teoría general de un rotor de varias aspas empeza- cos 2a,, + c.os (360 + %u) - 2 cos 2a,,. Con lo cual la componente'de la
Ir)()s (.()n uno de una sola aspa localizada en cUalquier ángulO arbitrario c con fuena centrífuga de un rotor de dos aspas resulta igual a
r(.\¡x,('to a Ia dirección de la excentricidad OT, tal como se muestra en la
I il: {i 23. Co¡i el mismo supuesto anterior de que la excentricidad e es muy
,,.ú,;2
[r' (l + *) -T.cos r,.] :2,,,,-,"1t +
,!rsin:
.o]
¡,r'r¡ut,ña con tespecto al valor de a, en el triángulo OTH se tiene: sumando esta expresión, la fuerza centrífuga de Ia campana e igualando esta
f).S _ cS€Ilcri
e
- S€Ilo l OH: ¡/S-HT.-Sf :0 ecosa suma con lre obtendremos la ecuación de resultado 6.12.
o
6.8. Efectos giroscópicos. El disco de la Fig.6.1, por esrar en
I
I
3:{ 9
P _ TrLu26 y J}{
X-
l*-
A continuación se ller.ará a cabo en detalle. el cálculo de una flecha en
vcladizo de rigidez EI v long:':ud I sornericia a una ¡oración. En la
resistencia
de materiales, las fórmulas para la cieformación ¡.ánguto, del exrremo de un
voladizo, debido a una fuerza p o a un ntornento llf, son
,- Pit
:_ ¡tyi PF
: zEI| ll1¿:.
or
"r 6v:_ ,I); etf : fr
Ilf ¿
f¡
,'r dnt es ...'y dm. El brazo de palanca de esta fuerza elemental es
yu, donde c €s el (pequeño) ángulo del disco con respecto a la ver- Este conjunto de ecuaciones homogéneas, puede tener una solución para
tical. De esta manera el momento de una pequeña partícula dm es 6 y 9 solamente cuando el determinanre es nulo (r'éase pág 16g o lgo); esra
.-y= dm, el, momento total NI de la fuerza centrífuga es condición proporciona la sigulenrs ecuació¡¡ de c::
I
}riL,CA)\tC.!\ !E L.{S VIPF./'CiONES
eorArIvA 341
340 r
Antes de obtener los valores de r.l'r gue satisfa"a. esta ecu ación, €s más
particular, la frecuencia de la Fig. 6.24a €s o': 3EI/m1,. por otro
conveniente establecerla en forma no dimensional con la siguiente susdru- lado, cuando I¿ = o (un disco en el que toda la masa esté concen-
ción de variables: trada sobre un radio muy grande), no es posible la presencia de
ningun ángulo finito e, puesto que exigirÍa un par torsional infinito,
K-(r\Ei^[mF r
la función de la velocidad crítica
gue la flecha no puede suministrar. El'disco permanece paralelo a
y D:4nill el efecto de disco cÍ mismo y la flecha resulta más rígida. que cuando ca¡ecía del
éfecto del disco. La frecuencia es ,": l2EI/mI,'.
La ecu ación ¡esulta entonces I Hasta alo¡a hemos disbutido 'el caso de un disco sumamenre
K4+K' {elgado. Cuando gradualmente aumenta su espesor, digamos, a ull
diametro, parecerá más un punto masa que un disco, de manera
cuya solución es que el efecto giroscópico deberá en ese caso ser muy pequeño. Si
el disco se hiciera todavía más largo igudl a varias veces su diámetro,
/ l2
K': (6 il+ \ n (6. 14) sería una barra -v al representar las fuerzas centrífugas en un dia-
grama como el de la Fig. 6.25. es er-idente que el par de estas
('r¡ l:r gue solarne¡lte el signo más adelante radical dará resultado positivo
fuerzas para esre caso estará invertido: un disco experimentará urr
rl c K': ,o sea , resu I ta dos reales de K.
empuje del par centrífugo que tiende a mantenerlo en su posición
La fórmula (6.14) se ha representado gráficamente en la Fig. normal; pero en el caso de una barra, el empuje tiende a alejarlo
6.27, en la que las ordenadas K= rePresentan el cuadrado de la de su posición nor-mal en forma angular. En el caso general consi-
"frecuencia natural no dimensional" es decir el cuadrado del factor deremos un? panÍcula en la Fig. 6.28. Aquí el peso de gravedad del
por el cual deberá multiplicarse yEl/Ñ para obtener la frecuencia. cuerpo está localizado en el eje de rotación r, de manera que no
La abscisa es el "efecto del disco" D, que en el caso de una masa
concentrada será cero. En ese caso
e
--{---i-ll
En el disco delgaio .r
ot?34 f lni? +
Consideremos ahrra Ios dos ejes principales I -v 2 del cuerPo de la
.c/"''
Fig. 6.28 )' sean ios momelltos de inercia Con resPecto a esos ejes
Frc . 6.27. Cambio de la frecuencia natural, originado por el efecto de rigidez, I, e I=. Este sistenta de ejes forma un ángulo con el sistema de ejes
de las fuenas centrÍfugas del sistema de la Fig. 6-24
i'rECA¡ilCA !-1E'IAS YI ;43
-:{2
acertado, puesto que en el sentido estricto de Ia palabra, giróscopo
ca¡tesianos r-y. \{ediante el círculo de lr{ohr tenemos para el pro'
es un cuerpo que glra sumamente rápido y cu.to eje de ro.ración se
ducto de inercia con resPecto a los ejes r-y
mueve lentamente, En el disco que acabamos de considerar el r-ór-
tice del eje de rotación es tan rápido como la rotación en sí, de manera
sin 2e = (/t /r)s
que difícilnrente se le podría llamar giróscopo.
para pequeños ángulos f .En un disco delgado I, - 2I¿, e l, El verdadero efecto giroscópico se presenta en el conjunto expe-
cornprueba lOs resultados anterioles. Ahora para un disco de diá- rimental de la Fig. 7.lO Pág, 390, donde un pequeño moror esrá
merro D y de esPesor b tenemos prácticamente sustentado en su centro de gravedad, mediantc tres
, mD' , ffiD' , mb2 resortes sümamente flexibles. Deseamos calcular las frecuencias
I¡ - -T- tz: l0 T T2 naturales de los modos del movimiento.para las cuales el centro de
gravedad O permanece en reposo y Ia flecha gira con respecto a O
de manera que el momento giroscópico eS
en un cono de ángulo 2" (Fig. 6.29¿r). El disco en la flecha del motor
u2g gira sumamente rápido y como los. resortes sobre los cuales se sus-
tenta el motor son flexibles, la velocidad del vórtice será mucho me-
nor que la rotación de la flecha.
De aquí que el momento de las fuerzas centrífugas es cero cuando
b : Q.87D, y negadva para longitudes mayores que ésta. La Fig. Sea e : r'elocÍdad angular (rápida ) del disco e¡r roración,
6.27 sigue siendo aplicable a este caso si la literal Id se interPreta c¡ E r,elocidad angular (lenta) del vórtice del eje central de
como el paréntesis anterior y la parte Punteada de la izquierda ad- la flecha.
quiere el significado para el caso de una barra delgada. También es J., : momento de inercia de las partes estacionarias ¡' rotati-
necesario que la flecha se prolongue hasta el cehtro del cilindro sin vas cor¡ respecto a un eje al trar'és de O perpendicu-
ninguna interferencia. Si Ia flecha se une al extremo del cili¡ldro, lar al papei,
como suele sucede¡ en general, los coefÍcientes de influencia elásti I. : n'lomento de inercia en las partes rotativas con respecto
cos se¡án modificados. al eje de las flechas,
la litera- h- rigidez torsional del sistema de reso¡tes, es decir, el par
El fenómeno que se acaba de describir, suele recibir en
nombre de efecto giroscópico. Este nombre es Poco torsional con respecto a O para 9 : 1 radián.
tura del tema el
Ir'fas aún, sea la rotación del disco en sentido contrario al de las
manecillas del reloj cuando se observa desde la derecha. de tal suei-te
que el vector del momentum angular f-n sea como se muestra en la
Fig.6.29n. En el caso de que el vórtice se presente en la misma direc-
ción qut la rotación. Ia rapidez del cambio con respecto al tiernpc di.i
rrrontenium angular del disco. estará dirigida de B hacia C en la Fis.
6.29h. es dr'cir. fuera del papel hacia el lector. Esre es iqual al mon-1€.i:-
to ejercido por el n'larco del motor sobre el diico. La reacción. es de-
cir, el nronrento que actúa sobre el motor, está dirigidc hacia den¡ro
del papel .v, en consecuencia, tiende a disminuir el valor de rr. Esia
actúa complementa¡rdo la rigidez existente del resorte k; por lo tanto.
se ve que un remolino en la dirección de la rotación aumenta su fre-
cuencia natural. De igual manera. puede concluirse que un ¡emoiino
ta
-,"
en dirección opuesta a la rotación, disminuye su frecuencia debiiio
al efecto giroscópico.
Frc.6.29. Explica ei efecto glroscópico del aparato rnostrado en la Fig. 7.1O
''i A '-¿ i- : .'. ,r lt .l .i
3.14 .\ÍECANTCA DE LAS VIERACIO¡-ES
Pa¡a calcular la magnitud de este efecto adve¡timos en la Fig. tan con diferentes frecuencias e incluso algunas veces en direcciones
6.29b que opuestas. A fin de comprender esto, se calculará en la forma más
general las frecuencias naturales del vó¡tice de una flecha con,un
d(/:a) Bc' BC -78 ,, solo disco sobre ella y a cualquier velocidad de rotación a.
-Gr:oB:TB"oE:¡¡dr'É
-)
Y, en consecuencia, {fra¡ : .plzt!
2. 5
rt 2. 4
2. ?
es el momento giroscópico. El momento'elástico debido a k de los 2. 0
0 I
I)ur:sto c¡ue el paréntesis en esta última e.xpresión es la constante de
c. 6
rcsortL. cquivalente. obtenemos para las frecuencias naturales
0. 4
0. 2
oo
0q 0.6 0.8
r,, f), cornbinado prerendemos obtener el momentum angular del en el plano de papel, un instante de tiempo después de ¿ estará de-
disco. Si no existiera el vórtice, conservando Ia rotación, el momeñ- trás del papel a un ángulo u dt. El incremento de este \rector (en di-
tum angular sería el vector I,,o, donde I,, es el momento de inercia rección perpendicular al papel y hacia dehtro de él) es la longitud del
polar del disco con respecto a la línea central de lá flecha (deforma- vector en sí, multiplicada Por o df, o
da). La flecha indica que el disco gira en sentido contrario al de las
Ia0(2!! - <o)ot dt
nranecillas del reloj, cuando se obsen'a desde Ia derecha. Süpongamos
ahora que no existe rotación alguna e : 0, sino solamente un y larazón de cambio con respecto al'tiempo, del momentum angular
vórtice o'. El disco entonces oscila en el espacio y resulqa difícil con- es
cebir su velocidad angular. Empero, esta concepción se facilÍta ad- IITQA - r),
virüendo que en C, la flecha es sÍempie perpendicular al disco, de
manera que es lícito estudiar el movimiento angular de la flecha en Por el teorema principal de la mecánica, este es el momento ejercido
Iugar del movimierlto del disco. La recta cA es tangente a la flecha sobre el disco por la flecha; y Por el principio de acción y reaccíón,
c, y el elemento de flecha ds se mue'e en er disco según la recta AC el momento ejercido por el disco sobre la flecha será igual y de sen-
describiendo un cono con A como vértice. La velocidád del punto c tido opuesto, es decir, un vector dirigido hacia afuera del papel y per-
(para un vórtice en selltido contra¡io al de las manecilras der reloj, pendicular a é1, 'en el punto C, como se muestra en la Fig. 6.32.
cuando se observa por la derecha, o sea, la misma dirección que la
rotación o), es perpendicula¡ al papel hacia dentro de él y su valor
€S o!. La recta AC descansa ahora en el papel, pero después de un
instante de tlempo dt, el punto C estará detrás del papel a una dis-
tancia ,,y dt. El ángulo comprendido entre las dos posiciones de la
recta AC será entonces ",y dt/AC, 1'puesto que y/AC:.d, sÍempre mu'l
que d sea pegueño, el ángulo de ¡otación de AC en el tiempo dt es
o,0 dt, y, por ende, la velocidad angular de AC (y la del disco) será
F¡c. 6.32. La fue¡za y el par de inercia del disco actuando sobre la flecha,
originado por la rotación g de la flecha y por el vórtice o
u'0. El disco gira con respecto a un diámetro en el plano del papel
perpendicular a Ia recta AC en el punto C, de manera que el momento
Además de este par existe una fuerza centrífuga m.' ! que actúü
de inercia correspondiente es Id = r..ilr. para el caso de un disco delga-
sobre el disco (Fig. 6.32). Ahora estamos capacitados para discutir
do. El vector del momentum.angular del disco debido al vórtice será
entonces l¡{t," eD la dirección mostráda en la Fig. 6.31. El rnontenrum
las propiedades elásticas de la flecha en la'posicióri del disco. Estas
angular. es el vector suma dc l,,l!, e I,,r',.'. Ahora deseamos calcular la se describen mediante tres números de influencia:
rapidez de cambio de este vector del momentum angular y. con ello o,, es la deformación y en el disco, debida a una fuerza de I lb,
en mc¡tl€. desconrpc.rncn:os el \:eci.or de Ia Fig.6.311, en dos con'lpo- a¡: es €l ángulo á en el disco. detiida a una fuerza de l libt'a, y
nentes paralela y perpendicular a la recta central OA.La componente por el teorema de lrlaxrvell,
paralela a OA gira paralela a sí misma alrededor de OA en un cÍrculo all €S también la y en el disco, debida al momento de I lb plg'
de radio y. conservando su longitud durante el proceso, de tal suerte <t1- €s €l ángulo d en el disco, debido al momento de 1 lb plg.
. gue su rapidez de cambio es cero. Empero, en la Fig. 6.31b Ia com- Esta terminologÍa general, cubre todos los casos; como un ejem-
ponente perpendicular a OA es un \.ector a lo Iargo de la dirección plo, para el caso del voladizo en cuestión se tiene
OB ¡'es a su vez el ¡adio rotativo de un círculo con centro en B. De la
12L
Fig.6.31b vemos gue esta componente (para un pequeño valor de drr --
ltt
0t: : ZEI c,zz:
TI
á) es
TET
349 }.íECANICA DE LAS V!F,N.A.CIO\'ES MAeuiNABta i.orArlv^ 349
Ahora pueden escribirse las ecuaciones de las flechas, estableciendo ConsÍdere a continuación el caso de una conexión que no sea
que la deformación y de la flecha, está originada por una fuerza elástica, E : 0, o bien, una fuerza originará un ángulo d sin ninguna
m^2y por el momento de la Fig. 6.32: deformación y. Esto corresponde al caso de una flecha sobre dos
U : anrttu2Y - aftI ¿u(29 -,)0 apoyos simples, con un disco en el centro de su claro, Esta ecuación
. I - - ,)0
aprtl<o2! - qztlaa(2?.
Ft - 2SF3 - D f 1f,' +2,5F+*:0
Estas, como siempre, son homogénéas en y y d, por lo tanto, la ecua- D U
ción de la frecuencia se obtiene cdbulando el valor de y /e con la pri- Por una interpretación física sabemos que F : 1 deberá sér una de
mera ecuación y después con la degunda e igualando las dos res- las soluciones independientemente de'la velocidad de operación S,
puestas. Ordenando los términos ségun potencias decrecientes de ., como puede demostrarse. Esta ecuacÍón puede descomponerse en los
tcndremos i
siguiénteSfactores,
o'{(-- Dra¡1rr1zI¿ * ma?"l¿) *rt(mar,azzl¿29, - mairl¿2Q) , r\ :o
..
- I : 0
{ u2(atzla f rrtal¡) *t(- azzld2!!) (r + 1)(r - tl ("'- zsr - b)
Esta ccuación contiene siete parámetros: u, !!, m, Id, orr, c,:, y d...r La frecuencia F está representada gráficamente contra la velocidad
lo que ¡ros da claramente a entender la dificultad de su solución. \¡ale s para el valor numérico D = 1 [cuyo significado es que el disco está
la pena dis¡ninuir su número hasta donde sea posible por nredio de de tal suerte dimensionado, que su frecuencia paralela hacia arriba
un anábsis dimensÍonal. De momento podemos reducirlos de siete y hacia abajo es igual a la frecuencia del r'órtice sin el movimiento
a cuatro introduciendo las nueve variables: vertical (cuando no se tiene rotación, o sea cuando S:0l.La Fig.
F _ , \rñr, La frecuencia no dirnensional 6.33 nos muestra esta gráfÍca donde se puede ver que existen cuatro
Y\ _ -f v-.", frecuencias natu¡ales para cualquier velocidad. Cuando no hay rota-
ción S : 0, las cuatro frecuencias se reducen a dos F : t 1, que en
aqzz
D Tlld,¡1
el efecto de Disco
7-' : d?,
(6. 16) realidad es solamente una frecuencia puesto que F : * 1, significa
.ú
andzz
Ia unión Elástica un vórtice en sentido contrario a las manecillas del reloi y F: -1,
S : -t
9 \/"ttm, la Velocidad no dimensional en sentido opuesto.
Ahora estamos capacitados para rePresentar gráficamente el caso valor de D y E, o sea, para otros discos y otras flechas. Es evidente
genergl de la Ec. (6.17) y Para esto. tomamos un disco unido a una que cuando la rotación es nula S : 0, tendremos solantente dcS fre-
ilecha en voladizo (Fig. 6.31). Para esta flecha, los números de in- cuencias naturales F = * O.74 y F : -r- 2.73 gue cotresponde a los
fluencia nos llevan a E :9/4 y una vez más tomamos un disco cuyo dos grados de libertad y, 0 de un disco no giratorio. Sin en:bargo,
efecto sea D : 1. Entonces la ecuación resulta cuando el disco gira, todas las cuatro frecuencias naturales son dife-
(6.18) rentes. Las curvas son simétricas con respecto al eje vertical F, esto
I F1 -2srs-SF:+SSr+4:0 significa que para +S y -S, F tendrá los mismos valo¡es, en orras
En esta ocasión no existen simetrías en'l.a ecuación, de cuarto gradb palabras, las cuatro frecuencias naturales son independientes dcl
con ci.¡atro raíces, para cuya obtención se requieren largos y extensos sentido en gue gire el disco. ya sea a favor o en contra de las mane-
cómp{:tos numéricos. Empero, nuestro objetivo es construir la.gráfica cillas del reloj.
F : f(S) de la Fig. 6.34. Esto se puede llevar a cabo de diferentes La Fig. 6.34 contiene un cierto número de ¡ectas punteadas que
maneras, una de ellas es dar un valor a S y resolver la ecuación de t¡ .irradian desde el origen. A Io largo de cualquiera de ellas se cumple
cuarto grado en F, otra sería da¡ un valor a F y resolver la ecuación
lt
i
i52 }IECA\'ICA DE LAS }'IERACIONES
MAQUINARIA ROTATIVA 3s3
en el punto B. y las observaciones estroboscópicas demostraron que en Los pormenores de este fenómeho, se explicaron en primer lu-
realidad el vórtice se efectuaba en ditección contraria a la rotación. gar, con la ayuda de la Fig. 6.35, que representa con un polo del
Con este modelo de prueba se llevó a cabo la determinación de la am- éstator y parte del ¡otor. La fuerza magnética B, que acrúa enhe el
plitud de la übración en esta crítica, eh función de ( I ) el desbalan- rotor y el estator, se puede descomponer adecuadamente en sus com-
ceo y (2) la planirud de la flecha (Pág.327), de donde se estable- ponentes normal y tangencial N, y T,. -Estas fuerzas son casi cons-
cjó.contundentemente que ni el desbalanceo ni la planitud de Ia
f'lecha afectaba en lo absoluto a la amplitud, la cual permanecía
constante en tdo tiempo. Durante estas pruebas se desarmó varias
veces el aparato, utilizando distintas flechas ,v discos. Después de
cada nuevo ensamble, la amplitud del vórtice invertido era'diferente
c incluso a veces brillaba por su ausencia. También se observaron
,.'iolcncias. para proporciones de ./a diferentes de
-1, en especial
, t¡ando u,/f! = -2y * 3. Hasta el presente no contamos con ninguna
ftt Nr
,'.\l)li(:a(iió¡t racional de este fenómeno, se cree que está regido por el F¡c. 6.35. Componentes norrnal y tangencial de la fuerza R, ejercida por el
rotor.sobre ll pglo del estator
rrnortigrrarnicrlto o por las fricciones internas (Pág. 389 y la Fig.
7.ll dc le Pág. 391). Sea cual fuere la razón, una crÍtica que no sea tantes con respecto al tiempo; sin embargo, están sujetas a pequeñas
la de ,,,/<.) = * I carece de importancia práctica. variaciones de amplitud N y T en función de la frecuencia de paso por
6.9. Vibración en las armazones de los motores eléctricos. En- el estator de los dientes del ¡otor (Fig. 6.36). El cálculo exacto de
tre el rotor y el estator de cualquier. motor o generedor eléctrico, la relación de fase de esta variación (es decir, el cá-lculo de Ia posi-
existen fuerzas magnéticas con lenta variación de intensidad y de
frecuencia igual al número de dientes del rotor que pasan por el
estator en cada segundo. Estas fuerzas alternas puecien originar vibra-
ciones en el armazón del estator, si es que llegan a entrar en resonan-
cia con una cualquiera de sus frecuencias naturales. En las máqui-
¡ras de velocidad constante, estas dificultades si es que llegan a
presentarse. puederi corregirse fácilmente cambiando la rigidez + Tiempo
del armazón. con lo cual se destruye la resonancia. No obstante, si la
F¡c. 6.36. Variación de laifuerza. magnética con respecto al tiempo
rnáquina tiene gue trabajar satisfactoriamente en un gran ámbito
de velocidades. se tendrán que buscar otros medios para elimina¡
ción de los dientes del iotor con respecto al polo en el instante en
las dilicultaCes gue se presenten. El problema en este caso es bastan-
que N o T se hacen cero) exige unas bases de teoría eléctrica que
tc si¡ni.lar al de los motores Diesel trarados en los .irts. del 5.7 al 5.9.
están fuera del ámbito del propósito de este libro. Basta con saber,
Fil producto de muiriplicar el número de dientes del rctor por sus que tanto N como T pasan por un ciclo completo de va¡iación a cada
r'¡rm, conduce en geheral a una l'recuencia muy alta. de ta-l suerte que paso de un diente, es decii, cada vez que la posición relativa entre el
!¿rs obscrr,¿rcjones prácticas de la amplitud arrojan invariablefnente rotor y el polo pasa en la Fig. 6.35 desde a hasta b.
r alores tarr pegueños que nos exinren de temer por la segurjdad de
Antes de analizar cómo excitan a la übración las variaciones de
la cstructura dc la máquina. Empero. la f'recuencia está dentro de la N y T, trataremos primero los posibles movimientos del e¡mazón.
sama dc rnalor scnsibjlidad audible. de aquí la impcrtancia de consi-
Conside¡e una máquina de ocho polos, para aplicaciones subma-
dcrar cl ruid<..¡ Estc' problenra ticl'le todar'ía nrator jnterés en los
l)rotorcs dc lo= Submarjnos los cuales por tener armazones mul' rinas (Flg. 6.37). En una instalación de este tipo los polos son rela-
ligcros están rnás aptos para emitir ruidc¡s este problema cs todavia tiüamente pesados y el "armazón" está hecho de una placa de acero
rttris inrpclrtirntr' porgue detcctores dcl r:ncmigo puedcrr localizarlos. laminado sobre la cual se remachan los polos. De esta forma los po-
l[
,"'.i r-.¡.-\.;¡ É. i)¡_ i-a) \ ii: i..;C¡irXI,S
M,+QL]i\¡RIA JiOTAIII'A 35s
en "esldajÍrr" las ranuras o dientes de la armádura con respecto aI puntos del polo es una recta (Fig. 6.38d). Puede comprobarse fá-
eje de rotación. La Fig. 6.39 ilustra como se esüajan Ibs dientes en cilmerite, que el trabajo suministrado por ciclo; el cual es proporcio
su paso completo a lo largo de la longitud del rotor..En este caso las nal a la integral del producto de las dos curvab de la Fig. 6.40a, es
fuerzas N y T varían en todo instante de punto a punto a lo largo del cero..Puede verse también que la integral de lá propia fuerza en sí
polo, y puede verse que el diagrama de la fuerza en función de su po- a lo largo de toda la longitud del polo, es cero.iUn rotor con esviaje
sición a lo largo del polo, tiene que ser idéntÍco al diagrama de la I
Tira EmPuj a
lol
- -
F¡c. 6.40. Diagráma de fuer¿as del esri.aje de espiguilla
<_ O-+
Tira Empuja
de espiguilla, con su paso total de diente sobre la mitad de la lon-
Frc. 6.39. Variaciones de la porción variable con el tÍempo, de la fuerza mag- gitud del roior, eliminará al armazón de toda übración en cualquiera
nética, a lo largo de una línea generadora del rotor con todo su paso esviajado de los cuatro modos de Ia Fig. 6.39, Índependientemente del nú-
Puesto que N y T son las partes variables de N, y T,, sus valores mero de dientes por polo.
integradbs en un ciclo completo serán cero (Fig. 6.36). En especial,
6.10. Vibración de las hélices. Desde el advenimiento de ]as hé-
puede verse.en la Fig. 6.39, que la atracción entre el polo y el rotor
üces de aleaciones de aluminio de los aviones se han presentado
á lo largo de la mitad de la longÍtud de un polo, está comPensada muchos casos de fallas por la fatiga del metal. Algunas'de ellas pu-
por la repulsión de la otra mitad de su longitud.
dieron advertirse con tiempo para evitar su fdla, cuando se obier-
Una máquina del tipo de lá Fig. 6.39, es evidente que no se Pro- vaban sus grietas, pero en otros casos a veces se desprendía en el
porciona excitación alguna a los modos de las Figs.-6.384 b y c, inde- ai¡e la punta si es que no toda el aspa completa. El hecho de que.
pendientemente del número de dientes por polo. Sin embargo, cabe estas fallas se debieran ineludiblemer¡te a la fatiga, hizo peni"r
esperar ahora cierta dificultad proveniente del movimiento de la Fig. . que el motivo de las fallas se debía a 'la übración. Antes dJ aden-
6.38d. Es cierto, aunque sin relación alguna con la Fig' 6.38d, que Ia trarnos en las posibles excitaciones a que puede estar sometida una
integrdl del valor total de las fuerzas N y T sobre toda la longitud del hélice, es interesante considerar cómo se determinan sus frecuen-
polo es cero. Esto se debe exclusivamente, a que mientras atrae Por cias naturales. Estas son diferentes a distintas velocidades de opera-
un lado, repele por el otro. Sin embargo. también ei ¡i:o'":miento de ción, ya que las fuerzas centrífugas tienden a forzar la de
la 6.38d es hacia arriba por un lado y hacia abajo por el otro, esto la üga a su posición media, actuando así como una fuerza 'ibración
de ¡e-
da origen al peligro de una energía sin límite. sorte.
A fin de impedir esta difÍcultad, se ha propuesto el esviaje de El aspa de una hélice, es un sistema sumamente complÍcado,
"espiguiüa" en la forma como se indica en la Fig. 6..10b, donde la puede idealizarse como si fuera una üga en voladizo bajo un régimen
inclinación de los dientes está en proporción de un paso completo de torsión, con distribución de masá y rigidez EI variables a lo
de diente por "media" longitud del rotor. El diagrama de fuerza de largo de toda su longitud. El cálculo exacto áe su frecuencia natural
este arreglo (que una vez más puede o np ser ser:oidal) se ilustra resulta difícil, aun sin considerar el efecto centrífugo. con el método
en la Fig. 6.4Oa. El diagrama de la velocidad radial de los diferentes de Rayleigh se puede calcular la frecuencia de cada caso particular,
\
i.'ij- i-¡.-: \'IEi- {,CiC-}\ES 5-OlATlvA
escogiendo alguna configuración probable de su elástica y determi- La respuesta e:;acta de la frecuencia natural se obtjene porque supusimos str
nando su energía potencial y cinética. En este caso la energía Poten' configuración exacta (véase Pág. 194). Pero la configuración exacta de la yi-
cial consta de dos partes, una debida a Ia flexión y la orra debida al bración mientras gira, es disrinta de la configuración exacta en reposo y tam-
bién difiere de la configu¡ación de la cadena en ¡otación. Aún asÍ, puede
efecto centrífugo. Como suele ocurrir, la respuesta de la frecuencia tomarse la primera configuración como una aproximación de la segunda. Así
natural que proporciona el rnétodo de Rayleigh es dernasindo grande pues, los dos sumandos del segundo miembro de la ecuación anterior, son las
(Págs. i95 y 216)' aproximaciones de Rayleigh de r, y o, (es decii, de la frecuencia exacta en reposo
La valorización real de la frecuencia con este método, exige cálcu- y de la frecúencia natural exacta de la cadena). Puesto que las aproximaciones
de Rayleigb son siempre denasiado grandcs.
los complicados que pueden elimina¡se aplicando el siguiente teorema:
Prru, P*. r | ,
Temema di Southu,ell: En todo sistema elástico en gue se -F +-l -= @¡ t@:
puedan dividir las fuerzas de resorte en dos partes, de tal suerte o 6:>rlr*.1
que la energía potencial total, sea Ia suma de dos energías poten- el error es del mismo orden que el que suele obfenerse con el método de Rayleigh.
, ciales parciales, la frecuencia natural . del sistema puede calcu-
La utilidad de este teorema se debe al hecho.de que la frecuencia
larse aproximadamente por medio de la expresión en reposo o¡ pu€de obtenerse fácilmente por métodos empíricos con
a,
@-: ú.'i +al (6.1e) la hélice real. La frecuencia ,, de la cadena, puede calcularse sin
mayor dificultad. En el caso de una campana central de dimensiones
donde at y az son las frecuencias naturales exactas del sistema
despreciables comparada con la longitud del aspa, obtendremos para
(modificado) y en el que uno de los efectos de resorte se encuentra Ia frecuencia de la cadena el sencilla. y sorprendente resultado
ausente. El valo¡ de . así obtenido es un poco pequeño.
Un caso muy sencillo para ilustra¡ esta proposición es el de una 0r:g ((i.20)
r
sola masa rn unida a una pared por medio de dos resortes heücoidales es deci¡, la frecuencia natural de vibración de una cadena quc gira
en palalelo k, y k.: (Figs. 2.72a. b, Pág. 60). La frecuencia natural con uno de sus extremos O como centro; es igual a la velocidad angu-
de este sistema €S o:: (lr, * h=)/m, que es exactamente igual a lar de su rotación. Esto es cierto independientemente de la distribu-
+tqkr,k=
@:: ción de Ia masa a lo largo de la cadena, p¿ua cuya comprensión se
(t)
I 2mm expondrá lo siguiente.
de que la configuración de la libracióri no cambia al omitir uno de Puesto que el lado plano del aspa de una hébce descansa prácti-
los resortes. En el problema 2l'se tiene otro ejemplo de este caso. camente en el plano de su rotación, en ei más bajo tipo de vibración,
Este teorema, aplicado al aspa de una hélice, establece que para las diferentes partículas se moverán casr perpendiculares al plano
una rotación (.) es posible obtener una buena aproximación de la de rotación, es decir, paralglas al eje de rotación. Supóngase que la
frecuencia natural por medib de la expresión (6:1a) partiendo de elástica de la cadena es una línea ¡ecta que forma un pequeño án-
la frecuencia natural exacta en reposo (.,), y de la frecuencia natural gulo 9 con respecto al plano de rotación OA (Fig.6.41). Considere
exacta de u¡ra cadena sin rigidez a la flexión y, que tenga Ia misma un elemento de cadena dm a una distancia r de O. Sobre el elemento
distribución de nrasa que el aspa girando a toda velocidad (.,), actúan las tensiones hacia arriba y hacia abajo (colineales con la
Para demost¡ar el teorema de Southwell, aplicamos el método de Rayleigh cadena) y la fuerza centrÍfuga Qlr d.m. Si e es pegueño, el equilibrio
a la configuración exacta de la vib¡ación del aspa cuando gira. en la dirección vertical exige que la tensión de abajo, exceda precisa-
Sea en esta configuración
Prr*xi,i,, : energía potencial debida a la flexión,
mente en esta magnitud a la de arriba. En la dirección horizontal,
P""n : energía potencial debido a las fuerzas centrífugaq, se tiene una resultante 9 ' e:r dm en dirección a la. posición de equili-
orK : energía cinética, donde c: es la frecuencia natural. (exacta) de brio. La des"'iación del elemento drh del equilibrio será cr, puesto que
la ribración. supusimos una -curva" recta. El excedente de esta fuerza puede con-
Luego, siderarse como una fuerza de resorte, cuya k = Q- dm. La frecu'encia
de vibración de esúa partícula €s o,: !k/m: \./e3 dm/dm: n.
í)i_ s
Á1I\l
.LA ].ii:c¿Ui:.\';,P. IA f:U'f ;'o I
l.,rr tualquier partÍcula alo largo de esta recta, se obtend¡á la miSma Al lgualar las dos energías se obtiene el resultado desea& , 62 : fl, que es in-
rlsprresta, Por consiguiente, podemos concluir que la recta supuesta dependiente de la distribución de la masa.
r.., l:r curva exacta de la deformación, porque de Io contrario, hubié- il
:,r,nros obtenido diferentes fiecuencias pala cada partícula i:ndividual.
1 l,,rr el método de Rayleigh se présume una curva inexacta, así, a
r ,rrl:r partícula'individual le corresponde una frecuencia calculada
rlrflrcnt€. Al integrar las energías de todas estas partículas, lo gue
, rr n:alidad obtiene Rayleigh es el promedio de todas sus frecuencias).
:l
¡{ r,' J. z1 I I \- .A, .i,-i 5 l
así esta figura las velocidades críticas del sistema originado por una i
I por la excitación torsional pura y las originacias por Ia excitación de
frecuencias que acabamos de nrencionar (considere Ia Fig. 6.45).
-¡
excitación torsional pura.
En las aspas de las héIices se han observado ciertas"übraciones En ella se ilustra la ¡otación del aspa de una héIice con velocidad
:
debidas a otras causas. Cuando el motor está desbalanceado, la angular Or",. mientras Sil campana oscila lateralmente la distancia
camp¿ma de la hélice puede moverse lateralmente de un lado a otro; r; S€n .t. El desplazamiento rd sen ,ü se descomPone ahora en sus
este movimiento' es totalmente indepenüente de la torsión, y está componentes a lo largo del asPa y perpendicular a ella. El desplaza-
en cierta forma asociado con el desplazamiento del centro de gra- miento a Io largo del aspa no causa flexión alguna sobre ésta, pero
vedad del motor. La causa fundamental de esta situación sé debe el desplazamíento perpendicular origina íntegramente dicha flexión.
por.supuesto al desbalanceo, aunque también se ha debido di¡ecta- Por lo tanto, el desplazamiento de la raíz del aspa en dirección nor-
mente a la variación del par torsional. Si, por ejemplo, se tiene un mal es
desajuste en los cojinetes principales del motor, o si la estructura del
¡,, Sgn .t Qná¡i.*t
cigiieñal es flexible, el empuje de las variaciones periódicas del rmr-
ñr'rn debido al encendido en los cilindros puede orÍginar deformacio- ""Oa trigonométricas de la Pág. 33,
la cual, por medio de las identidades
ncs cn el cigüeñal causándole. un movimiento dentro del desajuste es igual a
dcl cojincte, de tal suerte que desplace.al centro de gravedad. Puesto 'fr,X,,
que todo esto se debe a las fuerzas internas del sistema, el desplaza- sen (, - fl,.r,',.)ú - f sen (.o * o¡,¿¡¡..)t
f
miento del centro de gravedad de las partes rotativas tendrá que
estar asociado con el desplazamiento del centro de gravedad de las Este moviiniento lateral de la raíz del aspa inducirá en ella vibra-
partes estacionarias, las cuales incluven al cojinete cercano a la cam- ciones de flexión de la misnra frecuencia que la del desplazamiento
pana de la hélice. De aquí Ia posibilidad del mor.imiento late¡al del de la raiz, lo cual .demuestra la expresión anterior. Si el desplaza-
centro de la campana de la hélice debido a la frecuencia de encen- miento lateral de la raíz hubiera supuesto vertical o en una fase di-
dido. ferente a la rotación, se hubiera obtenido exactamente el mismo re-
sultado como puede comprobarse fácilmente.
Otra excitación posible de las vibraciones por flexión e¡r las aspas
de las hélices es la debida a las fuerzas. aerodinámicas. En la cons-
trucción'usual de grandes aeroplanos las hélices se montan en el
frente de las alas y, en consecuencia, cada aspa se aprodma al ala
dos veces en cada revolución. EI campo de velocidad del aire próxinro
al ala es diferente del establecido a cierta distanbia de ella. de modo
que las fuerzas aerodinámjcas que se ejercen sobre el aspa de Ia
héUce. pasarán por un cambio periódico dos veces en cada relolución.
Frc. 6 45
Se ha encontrado que esto origina en el aspa vibraciones de flexión.
Empero, el movimiento lateral ciel centro de la campana de la
.. Rcsumiendo, puede establccerse que las vibraciones flexionales
hélice con una frecuencia o rro c3us3 variaciones de esfuerzo con en una hélice producidas por excitación torsional, tienen una fre'
Ia misn:a frecuencia, si no más bien con la fr'ecuencia , * o¡*r o cuencia igr.tal a un múltiplo entero o semi-elttero de la velocidad del
bien, - o¡.r, como explicaremos a continuación. Si como es usual nrotor: las causadas por la vibración lateral Ce la campana de la
hélice tienen una frecuencia igual a un múltiplo etrtero o sc-mi-entero
la héüce se engrana al motor, de tal suerte que la relación de sus
de la velocidad del rlotor -- la velocidad de la hélíce: 1', finallnente.
üelocidades sea una f¡acción compbcada tal como 9!6, entonces la
las vjbracjones flexionales inducidas por la excitaciór¡ aerodinántica
observación de'la frecuencia de las va¡iaciones del esfuerzo en la hé-
tienen una frecuencia que es múltiplo de la veiocidad de la hélice.
lice, nos permiten distinguir cla¡amente Ias r.jb¡aciones originadas
I t
I
' La fricción interna en las aspas de acero o de a-luminio es muy l El otro efecto causado por Ia variació¡r en las fuerzas hidro-
pequeña y eI único amortiguamiento que experimentan las vibracio- :l dinámicas de la hélice, se encuentra en sus reaccio¡res sobre el casco
nes es el aerodinámico, de la misma naturaleza que los discutidos ,l I
f'
bilidad causa variacione.s periódicas en el ángulo de ataque c ! en por la hélice. Natural¡'nente esta cifra depende mucho de los espacios
consecuencia origina variaciones periódicas en la fuerza aerodiná- libres del saliente y del ajuste de la hélice, Pero rePresenta hasta la
mica de sustentación. Se recomienda al lector que siga este fenómeno fecha un promedio aqeptable para ba¡cos de diseño convencional.
en detalle y verifique la aseveración de que Ia variación de la fuerza Estas fuerzas sobre el casco son las causantes de las vibraciones que
de sustentación originada por este movimiento está dirigido contra la se observan usualmente en las cubiertas de popa de los barcos de
velocidad del movimiento y- por lo tanto, constituye un verdadero I vapor. No fueron considerados de gran importancia hasta que el gran
amortigu amiento. Esto se cumple sólo para frecuencias. relativamen te trasatlá¡tico francés "Normandie" las puso de manifiesto. En este
bajas, ya que el rozamiento que conduce a esta conclusión relativa caso sucedió que las fuerzas de la hélice eran de Ia misma frecuencÍa
al amortiguamiento presupone una "sucesión de estados continuos". que una de las frecuencias naturales de todo el barco considerado
Se verá en el Cap. 7, Pág- 425, que para muy altas frecuencias y como una riga "con ambos e-xtremos libres" (Pág.208), de manera
velocidades del aire elevada's, este razonamiento ya no es váIido y que que se establecían oscilaciones de magnitud considerable. La falla
bajo tales circunstancias el aspa puede experimentar "amortigua- fue eliminada primordialmente por el cambio de hélices de tres por
miento negativo" y llegar a un estado de 'trepidación". Cuando exis- héIice de cuatro aspas que suprirhieran esa condición de reso¡rancia.
te esta condición, las fuenas aerodinámicas son muy grandes, casi
del mismo orden que las fuer¿as de resorte y de inercia, de modo que 6.11. \'ibración de álabes y ruedas mctrices de las turbinas de
aún la frecuencia del aspa en rrepidación es considerablemente dis- vapor. En la construcción mecánica de grandes turbinas de rcac'-
tinta de la frecuencia natural calculada sin tomar en cuenta las ción, podemos distinguir dos tipos principales, que pueden designarsc
fuerzas del ai¡e. como el tipo de disco y el tipo de taI¡bor. En el de disco. el rotor cort-
No solamente las hélices de Ios aviones. sino también las de siste de una flecha sobre la cual se montan a presión varios discos.
los barcos, han sido la causa de casos serios de übración. La excita- El diánretro de estos es casi cuatro veces mayor que el diámetro de la
ción de üna hélice naval es de dos clases: torsional y lineal. Cuando flecha y los álaies se fijan en las llantas de los discos. En el de tam-
un aspa indiüdual pasa cerca del casco del barco o de la "protube- bor el rotor consiste de una pieza forjada hueca con un diámetro
rancia" que mantiene el tubo de Ia hélÍce en su lugar, se halla en una n=?
región de flujo diferente de la que existe en mar abierto. En
bonsecuencia, las fuerzas hrCrodináinícqs son distintas y de tal modo,
' que dichas fuerzas experimentan variaciones con Ia frecuencia del
aspa, o sea. la frecuencia de ¡evolución de la hélice multiplicada por
su número de aspas. La variación del par torsional causada por este
efecto, gs más grave cuando las protuberancias están cerca de la
hélice que cuando son elirninadas. Actualmente se conoce poco de
este asunto, pero u¡l valor que representa una buena condición
de operación es el de una r-ariación del par igual al 7.5 por ciento
del par total de Ia hébce. Este efecto origina el que aun con turbi-
nas de vapor el sistema principal de propulsión de un barco experi-
mente velocidades de ¡esonancia definidas. Ha llegado a ser una
práctica normal precalentar estas velocidades, como se discutió en la F¡c 6.46. L-os modos de vibración de cuatro y seis rrodos de un disco de
turbrna
Pág. 260 y en el Problema 167.
.\i A Qtli-r..Airl.r.- nO'f A'íI\',rr
exterior de los discos en el tipo anterior y los álabes se fijan directa- ¡otación eleva¡án ia frecuencÍa de la r{bración y aiterarán también
mente por fuera de este tambor. la forma natural. Este últilno efecto es de poca importancia y no
En ambos tipos han ocurrido fallas por fatiga en los áIabes. será considerado. El aumento en Ia frecuencÍa natural , sigue la
l,fientras que en et tipo de tambor las fa]las se limitan a los álabes misma tendencia gue en el aspa de hélice de la sección anterior, o
mismos, en el tipo dJüsco las fracturas se extienden también hacia sea, está expresado aproximadamente por Ia relación hiperbólica
las partes macizas de los dÍscos.
fenó uz : @]oo--t * BO: (6.22t
A_l igual gue en el caso de la hélice de avión, tenemos'un
meno de resonancia entre la frecuencia natulal de vibración del
donde o es Ia velocidad angular de rotación y B es un factor numé-
ái; y multiplo de la velocidad de rotación. Antes de proceder
rico mayor que'la unidad y que tiene diferentes valores p¿ua distin-
el origeñ de las'fuerzas perrurbadoras, es necesario una
"lg,ln tos modos de übración, según se vio en Ia Pág.361. La deducción
" "*pú""t-
Ídea clara de lop modos naturales de vibración. Primero considérese de est-a fórmula es muy siÑlar a Ia deducción áe la Ec. (6.21); sólo
un disco en reposo (es decir, sin rotación)' El cenlro está firme que tis mucho más complicada por la sustitución de una placa en
iobre la flecha y la periferia con los áiabes está lihre para vibrar. lugar de la viga del problema anterior.
Iin estc sistema exis[e un número infinito de inodos naturales de Una vibración en las formas de la Fig. 6.46 puede ser producida
¡novinriento, de los cudes sólo algunos son de importancia pala este
problema. Los cuatro modos que han causado fallas son aQuellos en el disco rotativo por una fuerza constante estacionaría en el
en los que la periferia se flexiona en forma de senoide con 4, 6, espacio, por ejemplo, eI chorro de vapor de una tobera fija apli-
B o 10 .,o¿ot designados como los modos de flexión de n: 2, 3, 4 cado sobre el disco. Esto puede entenderse en la Fig. 6.47, que
y 5, respectivamente. representa una e¡résima parte del perímetro desarrollado del disco
Los primeros dos de estos, siendo los más importantes, están
ilustradoi en la Fig. 6.a6. Para produci¡ estas figuras el disco se
mantiene en ún plano horizontal y se recibe uniformemente con
arena fina. se induce la vibración (generalmente por medio de un F¡c. 6.47. Una fuerza constante y estacionaria F puede efectuar jo
electroÍmán de corriente alterna y frecuencia variable) y en reso-
traba sobre
un disco rotativo y en vibración
nancia la arena es expulsada de las Pa¡teE vibrantes y se acumula
sobre las líneas nodales. La circunferencia del üsco se divide enton- con vibración en su modo de 2n nbdos. La amplitúd varía periódica-
ces en un número par de partes igualei gue alternan su moviiniento mente con el tiempo entre las posiciones indicadas con línea con-
haciá arriba y hacia abajo. Los signos * y - ma¡cados en las posi- tinua y punteada. Simultáneamente la curva (con sus puntos nodales
ciones de los antinodos corresponden a un cierto instante. En esté A, C y E) se mueve hacia la derecha con la velocÍdad periférica de
momento el signo * indica que el disco está deformado hacia aniba la rueda. La fuerza F permanece fija en el espacio. Cónsidérese el
y el signo - que está deformado hacia abajo. Después de un semi- periodo de vjbración y la velocidad periférica relacíonados de tal
periodo de übración se invierten esios signos. Por supuesto, en los manera gue cuando el punto C llega al punto A ha transcurrido un
nodos no hav morimienro alguno. Los moümientos de B y 10 nodos semi-periodo de oscilación de ¡nodo que la periferia tendrá ahora la
no se han ilust¡ado, pero es fácil visualizarlos. Las deformáciones forma punteada. Para ser más preciso, la relación será tal que, cuan-
en la circunferencia son tales que, si el perímetro se desarrolla en do la función F está
línea recta, aquéIlas aparecen aproximadamente como senoides con
frente a A, existe Ia curva continua;
n ciclos completos para una übración de 2n nodos. frente a B, no hay deforntaciones en ningún lugar;
En el disco rotativo las condiciones son sólo un Poco diferentes. frente a C. se tiene la forma punteada;
Tod.a la Fig. 6.46 gira ahora con la yelocidad angular o de la rueda frente a D, no existen deformaciones, etc.
de Ia turbina. Además. las füerzas cenrrífugas producidas por la
I
I
171
Por lo tanto, mientras que la porción AC de la curv'a Pasa frente t experimentalmente (por excitación a frecuencia variable, ya sea con
a Ia fuerza F, la curva pasa de su forma en línea continua a la de I un r.ibrador mecá-nico, o por medio de. un electroimán de corriente
línea punteada. Durante este tjempo todos :los puntos de Ia curva i alterna). En el caso de que esta frecuencia esté muy próxima a la
AC tienen una velocidad bacia arriba de modo que F efectúa un velocidad de operación, se modifica por un proceso- de -afinación"
trabajo positivo. Cuando CE pasa f¡énte a F,,la forma del disco pasa consistente en maquinar una capa delglda de metal del üsco, usual-
de la curva punteada a Ia continua, la cualiestá asociada, una vez mente cerca de la periferia. La diferencia mÍnima. entre la velocidad
más, con las velocidades hacia a¡riba en el tramo CE, de manera crítica y la de operación que es tolerable¡ en la práctica se roma como
que F realiza una vez -más trabajo positiv{. El tramc AC en ese el 15 por ciento para el modo de 4 riodos y como 10 por ciento
intervalo de tiempo baja a su posición en línqa continua, pero enton- para las übraciones con 6 y 8 nodos. I
impacto del vapor de esa tobera, ejecutaría una vibración amortiguada 3ii,lj"l !:iL"lp]?l,ta resonanci." qyqd" ocurri¡ ii
cuarquier frecuencia
de ahí en adelante y. en los 60 ciclos siguientes pierden.prácticamente :,1t"Ti^i1.":.?3b_",
u: " srupo de.habes -,'iipro
pre ci si",ón
ü;; ilffi:;
rtr ra YelG
toda su amplitud. Entonces, al regresar a la tobera, recibiría un t ¿'ái,
:: :i"i."ilI","j :'r,":::
mente sobre la ci¡cunferenCia.
:
I
^q.1" " ", +iu á
"i "
i,." g"r
"r.
nuevo impacto. Los álabes en.cuestión se calcularon con la resisten-.
cia suficiente para resisti¡ esta cüga variable. Se encontró, sin em- Problemas del l7g aI lgs
bargo, que la amortiguación interna en los álabeS era tan pequeña
que al final de los 60 ciclos, es decir, al final de cada revolución
<'ompleta, la amplitud de vibración hubiera disminuido difÍcilmente,
rlc nlodo que el álabe entraría al chor¡o de vapor con una arn-
¡rlittrd consjderable. Por Io tanto, con condiciones de fase apropiadas,
l;r arn¡rlitud podría alcanzar un valor muchas veces mayor que la
dcbjda a un solo paso frente al chorro. Se vio el hecho sorprendente
de que la histéresis interna a temperaturas próximas al rojo resultaba
menor que las histéresis a la temperatura ambiente. Una solución
parcial a la dificultad consiste en redondear los bordes del chorro
de vapor, proporcionando pasos de escape adecuados en la tobera.
Las investigaciones efectuadas sobre la histéresis interna a altas
temperaturas conduje¡on al desarrollo de un acero mobbdeno espe-
cial que proporcionaba un amortiguamiento varias veces mayor que
la del acero carbono. Este tipo de acero molibdeno se emplea ahora
casi exclusivamente en turbinas de vapor. Mas recientémente han
ocurrido fallas similares en las turbinas de gas en las cuales las tem-
peraturás de operación son mucho mayores, de modo que sólo
pueden usarse aceros especiales resistentes a altas temperaturas.
Desgraciadamente 'no existe actualmente ningún acero con dta
resistencia a altas tempelaturas y simultáneamente con una pérdida
de histéresis elevada, pero los metalurgistas tratan empeñosarnen-
te de lograrlo.
En las turbinas de reacción no e.xisten toberas que produzcan Ia
fuerza definida F de la Fig. 6.47. Sin embargo, cualguier desviación
de la simetrÍa radial de la distribucióir de presión actúa del mismo
modo que una tobera. En rotación, ei álabe pasa por un campo de
presión periódico cuya componente fundamental tiene la frecuen-
cia de revolución, y en la cual existen también la mayor parte de
las a¡mónicas de orden superior. Considérese como ejemplo la armó-
nica de orden n de este campo. Es capaz de producir vibración, si el
álabe gira a razón de n periodos naturales por revolución.'La fase
del movimiento será tal. que al pasar por las regiones de gran armó-
37s
centes al disco y fijos por sus bordes exteriores a una base sólida,
con lo cual se eüta la vib¡ación del disco sin obstaculizar la rotación.
'. Entonces, como el disco desbalanceado sigue girando, I¿
funz.a aher-
t
I
I
naüaa se¿bs iste.
Así, tenemos las siguientes diferenci?s:
-APITULO 7
En una uibración autoexcitada la fuena. alternativa que establece
eI mouimi¿nto estd creada o controlada pü el mouimitnto mismo;
VIBRACIONES AUTOEXCITADAS al césar el moaimicnto, la fuerza altc.rnaüaa desaparece.'
En una aibraci.ón forzada Ia fuerza alternatiua que estabrece el
movimiento existe in^dependi.entemente dc él y persiste incluso cuando
7.1. Generalidades. Los fenómenos hasta ahora discuüdos con- eI rnovimi.entd a¿brator¡n se deti.ene.
ernían ya sea a vibraciones libres o a vibraciones forzadas, corres- Otra'forma de enfocar el tema es definiendo una übración auto-
.ondiendo la mayor dificultad a ciertos casos que se presentan en la excitada como una vibración lib¡e con amortiguatniento negatiuo.
oráctica. Sin embargo, se han observado perturbaciones que Perte- cabe aclara¡ que este nuevo punto de üsta no contradice al anterior.
-iecen a una clase fu¡damentalmente distintS, conocidas como aibra' una fuerza positiva ordinaria de amortiguamiento viscoso es una
iones autoexcitadns La parte esencial de la diferencia se observa fuerza proporcional a la velocidad de übración y opuesta a ella.
rrlejor a partir de algunos ejernplos. una fuerza de amortiguamiento negativa es también proporcional a la
considérese primero una máquina de vapor ordinaria de un ci- velocidad pero con su mismo sentido. En vez de disminuir las am¡rli-
.ndro cuyo pistón eiecuta un moldmiento alternativo que puede ser tudes de la übración libre, el amortiguamiento negativo las ar¡nrc:rr-
':onsiderado como una "vibración". Eüdentemente, la fuerza que tará. Como las fuerzas de amortiguamiento, sea positiva o ncgativa,
rr)antiene esta vibración proviene del vapor que presiona alternáüva- desaparece cuando el moümiento se detiene, esta segunda definicirin
.nente ambos lados del Pistón. está de acuerdo con la primera.
En seguida considérese un disco desbalanceado montado en un Examínese la ecuación diferencial de un sistema con un solo
eje flexible funcionando sobre dos soportes (Fig. 7.1). El centlo del grado de libertad y amortiguamiento negativo:
Jjsco vibra, manteniéndose el moümiento Por acción de la fuerza
entrífuga desbalanceada que empuja al disco alternativamente hacia mi ci+kz-0 (7.1)
rrriba y hacia abajo. Como esta ecuación difiere de la (2.12) de la Pág. 62, sólo en el
signo de c su solución puede ser escrita en la forma
I'
'¿;7
J,;6
.1 ¡ il I--c5
bt Su mini strad a
(complejas) ,c,.u. ... r.nrá,. A continuación se efectúa un proceso
¡<
a
c
fd
de eliminación algebraica que conduce a una ecuacjón resultante que
Amortiguarniento no contiene a ninguna.de estas variables. Esta ecuación, conocida
como -ecuación de la frecuencia", es generalmente de grado 2n en .s.
o c Luego, para un sistema de dos grados de übertad obtendremos una
l,mpritua rf ecuación de cuarto grado; para un sistema con Lres grados de Iber-
F¡c. 7.3. Trabajo por ciclo efectuado por una fuerza armónica y por una
de amortiguamiento viscoso para distintas amplitudes tad obtendrelnos una ecuación de sexto grado, etc.
Una ecuación algebraica de grado 2n en la variable s tiene 2r¡
es inestable, esto significa sinrplemente que la amplitud comeñzaró. raíces (o sea,2n valores de s que la satisfacen). Valores reales de s
a crecer; lo mucho o poco que este crecimiento se extienda depen- conducirán a términos e"t en Ia solución, lo cual ocurre rár& 'r'€Z co
derá de la naturaleza de su grado exponencial, , sistemas vibrantes ordinarios (Fig 2.74, Pág. 63). L'os \-alores
En ingeniería eléctrica, Ias vibracÍones autoexcitadas .tienen todar'ía ma- de s son usualmente complejos y aParecen Por lo tanto en Pares
,vor importancia que en el terreno de la mecánica. La analogía eléctrica d'e conjugados:
una vibración forzada se dio que era un circuito LC con un alternador todós Sl : Pt*ia,
en serie (Fig.2.5, Pág.48). un ejemplo de sistema eléctrico autoetcirado es - S: : Pt - JQt
el de un circuito de oscilador de válvula. La batería B es la fuente no alter- .s3 : P;* jat
nante de energÍa; la frecuencia se determina por los valores de r y c del cir-
cr¡íto de placa y el amortiguamiento negativo si : PZ - JQI
o realimentación es proporcio-.
nado por Ia rejilla.
La solución de la primera ecuación diferencial es
.7.2. Criterio matemático de
la estabilidad. En los sistemas con
un solo grado de libertad, como los tratados discutidos en los Arts. xt : Ctd,. * C"r"u * C$t + . . .
del 7.3 al 7.6 un simple razonamiento físico suele bastar para demos-
tra¡ el valor negativo de Ia constante c de amortiguamiento. Así pueé, Por las Ecs. (2.15), (2.18) y (2.i9), Pág 64 sabemos que estos tér-
el criterio de estabilidad dinámica puede ser deducido por medios nri¡ros pueden ser ágrupados en la forma:
físicos en vez de matemáticos. En los sistemas de dos o tres grados
de libertad, una concepción fislca es siempre muy úril, pero general- CrC" .t- C2e",t : ¿r't(á
gl + B t.n-q ?¡/)
sen
mente no suele proporcionar una i¡tterpretación completa del fenó-
meno. Se requiere el ataquc r)tarel)tático y esto exige en primer lugar drr rnaliera que la parte imaginaria de s es la frecue¡rcia Y la p.'.rtc
el estableéimiento de las ecuaciones djferenciales dél problema. Iuien- real determina Ia razón de amorliguamiento. Si las partes reclc,s dc
tras traternos con vibraciones pequerias (desechando así cualquier fodo.s los l;alores de s son negatíuas, e¿ sisfcn?¿ es dinántitt¡t¡tante
tipo existente que no sca de primer grado),las ecuaciones serán todas cstable ; pero si Ia parte real de cualquizra de los u^al()res 6fé' 5 6.i posi-
lineales y de segundo ordén, del tipo de la (3.18) o de la (4.16). Su hva. el siste rna es díná¡nb,amente ínestable.
solución. como de costumbre, se encuentra suponiendo que Así pues, la estabiUdad puede ser determinada mediante un exa-
nle¡r de los sig¡nos de las partes reales de las soluciones de la ecuación
de la frecuencia. No es necesario resolver la ecuación, pues existen
( 7.3)
ciertas reglas mediante Jas cuales puede llegarse a una conclusión
Xn : f rrnÁr€"t concerniente a la estabilidad o inestabibdad, a partir de una inspcc-
r;F..i-. lr.li'Sl-.'
prácticos (terce'o )' cuarto grados j son "n Teniendo la certeza de que los coeficientes .4*, A, y A- son todos
suficientemente sencillas. positivos, la tercera ecuación de la (7.7) exige que p, s€a riegativo.
Consideremos primero Ia ecuación -cúbica.
Todavía .no se tiene información alguna acerca de p=. Sin embargo,
8t+Art2+árs+Ao:0 (7.4)
en ia frontera entre la estabilidad y la inestabüdad, P, debe pasar de
un valor positivo a un valor negativo al través de cero. Sea p, : 0 en
que se presenta en el caso de dos grados de libertad en donde la (7 .7 ), entonces
una
masa o resorte es cero (en cierto sentido, uno y uno y medio
grados
de libertad). Si sus raíces son sr, s, y s,, la (7.4), pude ier A.¿: -pt 'l
forma
(s sr).(s
escrita en la
' 1',: lr,or
l (28)
sr)-(s s3):0 J
una de las tres raíces de una ecuación cúbica debe ser necesaria- de donde
mente real y las otras dos pueden ser reares o cornprejas conjugadas.
Separando las raíces sr, s:, s.r en sus partes realls-e imaginarias,
tendremos El criterio completo de estabilidnd de la ecuación cúbica (7.4) es
que todos los coefiri.entes A sean posíülurs g que
Sl
sz- pz* jq, '4rAr ) -40 (7 e)
Sa- pz - JQz
Los ejemplos prácticos de la aplicación de este resultado se propor-
Que sustituidos en Ia (7 6) conduce a cionan en los A¡ts. 7.7 y 7.8.
Considérese en seguida la ecuación de cuarto grado
.'1 2 - -(pr * 2p,.)
-'{1 _2}rrp, + p?. + q) (i i) s; + '{1s: -! 'l''s f '[¡ : Q
i- '-1 ¡:3 (7'10)
-'l o
en la cual el procedimiento es análogo, ,va que una ccuación de
El crirerio de esrabiridad es que tanro pr coiro p- sean negativos. cuarto grado puecle descomponcrse en dos factores de segundo grado'
Es- evidente cn primer lugar qu-c todos lós coeficientes A_, A, podcmos escribir para las raices
debe, ser positit,os porque, si cualguiera de ellos fuese negativo,! Au
la -(l : pl,
(7.7-) requerirÍa que pt o p:, o quc arnbos, p, p, fuesen positivos.
!
P.uede.denrostrarse que esta exigencia se cumple támbién
.\. := D, (7 11)
en las ecua- .\ 3 := 'P2
ciones de nrayor grado. De esta nranera. una ecuación
de Ia frecuen_ .S.: == 'l):
'.-'¡
.-i¡.1
)'sustituirlos en la (7.1 0), para obtener una de quinto en casos degenerados. En estos casos se lienen tres
partes reales de las raíces s y, además ciel requisito de que todos los
.l3 _ -2(p, + pr) coeficientes A sean positivos, exjsten otros d¿s más, cada uno de
l3 : pi + p? + q? +.ql + -tp,p, los cudes es basta¡te largo. Para una mayor infornración a este res-
ár : -2pr. @i + qi) 2pr(pr, + qi) (7.r2)
pecto, referimos al lecto¡ al rrabajo origind de Routh.
¡o : (p? + q)'(pi + qi)
7.3. Inestabilidad originada ¡rcr la fricción. Existe un cierto nú-
El requisito para la estabilidad es que tanto p, como p: sean nega- mero de casos donde la fricción, en vez de ser la causa de un amor-
.ivos. La sustitución de los valores negativos de p, y p, en la (7.12) tiguamiento positlvo, da lugar a un arnortiguamiento negativo. Uno
hace a todas ]as Aes positivas, de manera que el primer requisito para de los ejemplos más conocjdos es el de la cuerda de liolÍn excirada
la estabilidad es que todos los coeficientes A sean .positivos. Tenién- por un a¡co. EI violín es un sistema vibrente y el empuje constante
dose la certeza de ello, la primera ecuación de la (7.12) exige que del arco es la fuente requerida de energía no alternante. La fricción
cuando menos una de las cantidades p, o p: sea negativa. Suponga- entre Ia cuerda y el arco tiene la caracterísiica de ser mayor para
mos que p, es negativa. Necesit4mos aún otro requisito para hacer velocidades de deslizarrriento pequeñas que para grandes. Esta prc-
que p: sea también negativa. En la frontera ent¡e estabi[dad e ines- piedad de la fricción seca es conrpletamente opuesta a Ia de la fric-
tabilidad. pi : 0, que susrituido en la (7.12) da ción viscbsa (Fig. 7.4a). Considérese al arco moljéndose a una
-4t: -2p, velocidad constante sobre Ia cuerda vibrante, Comc la cuerda se
.{2: p? + q? + ql
lr : -2prqi (7. l3 )
la fricción efecrua trabajo positivo sobre la cuerda) que durante la Aproximadamente d'espués de un año delfuncíonamiento se rom-
carrera de regreso (cuando se efectua trabajo negativo), el nabajo pió una de las torres de este puente, y al analizar la falla se comprobó
total efectuado por la fricción a lo largo de todo el ciclo es positivo y, sin lugar a dudas, que esta se debía a una fatiga. Los experimentos
¡-ror lo tanto, Ia vibración crecerá. realizados con la otra mitad del puente, aún entera, demostraron
l'.rr ingeniería mecánica ciertas vibracÍones, generalmente deno- que cuando se eleVaba y descendía la plataforma, se presentaban
lnírr;rrl:rs "rcchinitos", pueden ser explicadas en la misma forma. El r'Íolentas vibraciones en toda Ia estructura de muy bajas frecuencias,
ll¡ril rl. r¡n torno puede rechinar al igual que las ruedas motrices aproximadamente de seis ciclos por cada tiernpo total de elevación,
La explicación se encontró en el soporte c que sustentaba la tre¡nenda
-
rlc t¡na lc¡c<.lt'¡totora. Cuando un tren pesado inicia su ma¡cha. se ob-
ser\¡a a veces que estas ruedas motrices resbalan sobre los rÍeles. carga del contrapeso b. Cualquier clase de grasa que lrubiera en un
Pese a que, comúnrnente, este deslizamiento tiene lugar de manera principlo en el soporte fue prontamente expulsada, pues se encontró
uniforme, en ocasiones se presenta un "deslizamjento rechinanie". En completamente seco.
este caso, además de la ma1'or rotación deslizante, las ruedas ejecu-
I
tan oscilaciones torsionales que pueden causar grandes esfuerzos al-
ternantes en los muñones y en las bÍelas. Una plndiente negari\'a en
la función fricció¡l-velocjdad ent¡e las ruedas y los ricles es esencial
para este fenómeno.
El fenómeno puede ser observado en muchos ejemplos caseros,
tales como la puerta que se atasca y rechina al abrirse y el trozo de
tiza que se mantiene perpendicular al pizarrón mientras se escribe. Frc. 7.5. Aire impulsado por un ventilador rotativo al través de un I argo
Otro caso es el familiar experimento de laboiatorio de fÍsica consis- tubo hacia una cánrara A
tente en frotar los bordes de un vaso con el dedo mojado para hacerlo
son ar. El rechinido originado por fricción seca fue suficientemente viG
Lina vibración torsional de esre tipo ha sido observada en las fle- lento para causar la rotura. Eridentelrtellte, el renledio para este
chas propulsoras de los barcos cuando éstas giran a ntut bajas velocr- caso fue e! entpleo de grasas lubricantes. las cuales habrían de con-
dades (r'elocidades de arrastre). La flecha está soportada usualnrente servarse en el orclen adecuado revisándolas cliarialnente.
por uno o dos cojinetes fuera de borda del tipo de palo santo o de Otro interesante fenómelto causado por una "función negatila"
caucho fuerte, lub¡icados por medio de agua. A bajas r.elocidades no se muesrra en las Flgs. 7.5 )- 7.6. Un ventilador esiá in-ipulsando aire
se puede formar una película acuosa 1'los cojinetes está¡l "secos'. bacia dentro de una cámara cerrada A de dimensiones suficiente-
causando una vibración torsional en la flecha en una de sus frecuen- mente grandes, con definidos oriiicios B para la sabda del aire. El
cias naturales. usualmenre situadas dentro de la gama audible. Las caso práctico del cual la Fig. 7.5 es una repleser-ltación esquerttá-
aspas propulsoras tienen frecuencias no ntuY lejanas a las anteriores tica, es la cámara de caldera de un barco, la que se ¡la¡:ije¡le ¡nediante
Y actúan como altoparlantes,-haciendo este "chillido de arranque" el ventilador, bajo una ligera presión, siendo los orificios B las cal-
detectable bajo el agua a grandes distancias. deras 1' hoguerai al través de las cuales se obliga a salir el ai¡e' Se
obserr'ó que para cierto estado de las aberturas B, o sea. para cierta
iC i-, '-:. j .'1- !¡- .,r:.,',:t-;.LS
^,!5
i
I
-t
II
¡lume¡ I
I
io por el círculoprrnteado. Se notará que Ia flecha es empujada den- gase que el sistema elástico del cual la flecha forma parte es capaz
¡ro Cel espacio bbre en el sentido opuesto al de su gÍro. Si la flecha de una fonna natural de nrovinriento en la cual Ia línea ce¡riral de la
gira en el centro de la corredera sin toca¡la, la flecha es estable, flecha gira alrededor de la vertical con una exce¡rtricidad 6 y una
paro an cuanto choca con la corredera,-por cualquier razón, adquiere inclinación o. El centro A del cuello del disco describe un círculo de
una ribración rotativa l"iolenta. ¡adio 6 y la flecha un cono en que el ángulo que forma la generatriz
Este efecto subsiste en diversas modificacíones del caso señalado. con el eje es 2a. Esta forma de molimiento será autoexcitada por la
Lln rlodelo muy sencillo para demostrarlo es el siguiente. Tómese fricción, porque dura¡rte la vibración el cuello descansa sobre un solo
.rna taza cónjca de poca profundidad (FÍg.7. B) y una bola de acero lado del cojinéte. Esto crea una fuerza de friccjón tangencial sobre ese
.ic aproxinradamente 3 cm de diánletro. Hágase girar la bola con los lado impeliendo al punto ,4 alrededor de la línea central en un sen-
tido opuesto al de la ¡otación del cuello del collar-disco. Evidente-
CJ)
mente este tipo de perturbación se PUede evita¡ haciendo el soporte
del cojinete tan flexible que, a pesar de la desviación angular, la
presión sobre sus distintas partes se mantenga uniforme.
Un modelo muy instructivo que denruestra este efecto se puede
construir como sigue (Fig.7.l0). Un nrotor pequeño A tiene un dis-
F¡c. 7.8. La bola gira rápidam"":""r?":,r.".a de la fricción en el punto de co B unido en la punta de su flecha horizontal v está sostenido en
forma muv flexible nlediante tres resortes sjtuados en un plano que
pasa por el centro de gravedad 1'que es pcrpendicular a la flecha.
Ce,dos en el fondo de la taza. Esta es una posición inc'stalrle para la Cuando está funcio¡rando. este nroior es c¿lpaz de presenta.r un gran
'trola que está girando porque si accidentalmente se desplaza una
número de modos naturales de i'ibración. dos de los cuales son es-
pequeña dis'rancia del centro de la taza, el punto de contacto con la pecialmente interesantes. Estos se ilustran en la Fig.7.l0c v tam-
Leza va no coincide con el eje (vertical) de rotación. Se presentará bién en la Fig. 6.29 (Pág.312). La flecha describe un cono calacte-
entonces el desljzamiento y una fuerza de frjcción perpendicular al rizado por 6 1'a )'gira ya sea en.el sentido de la rotación o bien en
papel que tjende a empujar la bola en un círculo. El sentido en que sentido opuesto. Las frecuencias naturales dc estas dos fornras de
rodará la bola será opuesto al sentido del giro. movimiento están nrostradas en la Fig. 6.30.
EI fcnólneno no está restringido a correderas cilíndricas o co- Suponga un pedazo de pápel o fieltro C sostenido contra la parte
jinetes, también se observa en cojinetes de empuje. La Fig. 7.9 f¡ontal del disco, ce¡ca de su contorno. Cuando (y en consecuen-
representa esguemáticamente un cojinete de empuje y una flecha, cia 6) adopta el valor correspondiente a la posición " mostrada en
de los cuales la posición de equilíbrio es central y vertical. Supón- la Fig. 7.lOc. el pedazo de paño o pa.pel tocará (o presionará fuer-
;.'Í- d tenrer')te) al disco. Suponga quc. en la Fig. 7.)0n. B esrá girando en
l I -..,uo
{r:el'!o el sentido de las manecillas del reloj. El obstáculo C dará lugar a una
fucrza de frjcción que tenderá a cnrpujar al disco hacia ni.¡ajo. En
forn:a'anáio_:¿ a Ia argunrentada en la Fig. 7.7, esLa fuerza de fric-
Co!incte
ción se sustjtuve por un par retardador I una fuerza que pasa por
el centro de la flecha. El par retardador sinrplentente frena ligera-
nlente al moiimiento. pero la fuerza qr¡e llasa por el centro del disco
Io empuja hacia abajo. es decir..n r"nticlo de las manecillas clel
reloj. Así pues. la fricción en la parte"i fro¡ttal C del disco causará un
nrorimiento cie precesión en el ,ri¿rrun sentido cle la rotacíón.
_Po¡
otia Parte. si se presiona a D contra la parte trasera del djs-
co_ B que gira. habrá un contacto que causará fricción cuando.
,v E
adquieran los valores corresponciie¡ites a la posiciór.l opuesta a )a que
F¡c. 7.9. \'órtice rápido causado por fricción srca en un cojinete de empuje
-::+0 ,\.. i ú .¿-_t iC A . _-;g I
CN (b) Defor:lnación
b) (c)
ii:1.1
rotación pero an'lortiguará a un vórtice en sentido contrario, si es Así, si suponemos que no hav escape de aceite por los extremos,
que llega a establecerse. el transporte neto de aceite a Ia mitad inferior de la película es Vó.
Ahora el muñón sufre un vórdce.de frecuencia f y la velocidad u
Queda por considerar el caso en que las presiones de la pelÍcula del centro de Ia fiecha será z' - f '2-6. El área de la mitad i¡ferior
de la película de aceite crece a razón de uD : f2--sD. Si la frecuen-
de aceite durante el r'órtice serán igua-les a las del caso conrinuo de
un cojinete horizontal que soporra el peso de la flecha. Consídé-
rerrse dos casos extremos, aquellos en que la razón de la velocidad
cia del vórrice es suficienten')enie baja, la rotación de la flecha in¡-
anguiar del r'órrice a la velocidad angular de rotación sea muy pe-
pulsará aceite a la nritad inferior de la película en cantidad sufi-
queña o muv grande. ciente para llenar el vacío origjnado por el nrovimiento ascenclelltc
En el primer caso la flecha efectúa, por ejemplo, 100 revolucio-
del vórtice. con un r'órtice ¡ná-c rápido Ia rotación no transportarít
nes mientras el vórtice se adelanta 53. Es eridente que un arrastre
ta¡ lento no puede tener efecto sobre la distribución de presiones,
asi que para un vórtice lento la sucesión de estados continuos de
hecho ocurre desa¡rollándose entonces el latigazo de aceite. En el se-
gundo caso el centro del muñón experinrenta un vórtice mientras
que el muñón en sí apenas girará. Entonces, claro está, no se forma
película de aceite alguna y la flecha simplemente lib¡a en un baño
de aceite. Io cual amortigua eféctiva¡nente el movimiento.
Por lo tanto. advertimos que con las frecuencias del -;órtice que
scn pequl'ñas cort respccio a ia i'eiocidaC angular de rotacjóir ru i"- F¡c 7.13.
sarrolla el iatiEezo de aceite, mieniras crue con r'órtices ¡elativamen-
te rápidos tocio movirniento r-ibratorio se antortigua. La razón u,.o.u- b;isrante aceitc ¡ la pelicula s€'!otnprerá. Esto ocurrirá por lo tanto,
i,.,./q,¡t,,.. a la cual el antof,tiguamiento pasa de un valor positivo cuando y6: f2"6D. La velocidad periférica V está relacionada con
a otro negativo. sólo se puede deter¡ninar enrpíricamente. la r,elocidad por \/ : ;D'r.p.s. Sustitu,vendo. esto obtenenlos
Se ha obtenido de este modo que si la del r'órtice es igual o rns
",
menor que un medio de la o, de la flecha (es decir, si la flecha va a !:-n-
nrás del doble de su velocidad crítica), se desarrolla el latigazo de
aceite. Esto constitu,ve un serio proble¡'na en las rnáquinas de alta Esto denruestra que si cl r'órtice es más rápido que un medio
velocidad con fiechas verticales. sobre guías lubricadas por aceire, de la velocidad de la J'lecha, la película de aceite se rompe y no puede
problema éste de difícil solución. oc'.rrrir la autoexcitación. Si hav escape de aceite por los extren'los
,.J ti
Fuerz¡
iarácter, este f enónre¡ro raranrente se describe corno ulra vibración si-
ro gue conrúnnrente se Ie collsidera conro un "galopeo". Nunca ha sido .--
Vien t<>
:bservado ert paÍses de cli¡rras cálidos, pero ocurre aproximadamente Flc. 7.1¿1. Las di¡ecciones del viento -v la fuerza que origina fo¡nran ulr álr-
una vez cada año.en el norte de los Estados Unidos y en Canadá. gulo en las seccio¡res trañsversales ¡ro simétricas
iuando la temperatura circunda los 0,C..)'bajo un riento más o
:rrr.ros fucrte. Ell la r::¿r oría de los cesos s€ €ncuentra aguanic.r'e Esto es evidente a causa de su simetrÍa. En una r'¿rrill¿r de seccióll
.obre el alan:bre. lrn cálculo preljntinar ntuestra que la frecuencia transversal nc¡ circular (Fig. 7.i4b) esto en ge4eral no suele ser cier-
::aiurirl dcl tra¡¡:o es dti i:lislllo ordc¡r que.ia frecuencia observada. to. sino que se f'ormará un ángulo .entre la direcciólr del viento 1' la
El hechb es gue. una vez comeltzada. la perturbación es mut' persis- de la fuerza. Un ejemplo conocido es el del ala de un aeroplano
iÉ]rte 1' continúa aleu¡:as |eces durantr 2{ h con gran vir-rlencia en donde la fuerza es casi perpendicular a la dÍrecció¡l dcl tielrto
iur- ilacc gue la ex¡rlicaciólr sobre la basc de u¡la vjbración "forzada'' (Fig. 7.1ac ).
.ca b3stante inrprobablc. Una. explicación ral intplicaría ráfagas en Irnaginetnosla línea de trans¡rrisión en el proceso de galopeo v
,-l viento corl una frccuencia igual de aprorinlació¡l Por ejel::plo, Iijentos ¡uestra atcnCió¡ Cll ella dura¡te ¡na carrel'a h:rci lt allir-
:upon{3 que f - I see. si e¡l l0 ¡'nin no hubiese exactemenrc 600 jo. Si no hav viento el cable soportará un aire gue sopla desde abajo
:áf agas en el r-ic'nto igualnrente espaciadas sillo 601. la vibración en virtud cle su propio mc¡r'j¡lrieltto descenclente. Si se tie¡re un vie¡'lto
sc nlaniendria duranre 5 ¡Iin y entonces se destruiría duranre los horizo¡ltal lateral dc velocidad \'. el cable. quc se IIluevc hacia irbirjo
.._
I
J:tD
con velocidad r,, experinle¡itará un viento c¡ue sopla bajo un ángulo uil \-iento que r-iene ljgc-ranre¡rte desde arriba. correspondjendo a l;r
¡"t't-t ¿;/\'' ligeranrcnte dirigido h¿rcia arriira. Si el cable tiene una sec- car-lera ascendelrte de una línea de translnisión galopante. Las líneas
ción tr¿ulsversal circular. la fuerza ejercida por ese r-iento te¡tdrá de corriente del aire abandonan al cable en su arista inferior pero
una pequeña co¡nponente hacia arriba. (Fig. 7.15). Puesto que el ca- pueden circundar la arista superior durante cjerta dista-ncia, áado
ble se estaba moriendo hacia abajo, la cornponente hacia arriba del que el !'iento viene desde arriba en una dirección ligeramente incli-
viento ejercerá uná fuerza que se opone al sentido del nrovimiento nada.
del cable, arnortiguándolo. Sin ernbargo, en una sección transversal
no circular. puede suceder que la fuerza ejercida por el viento tenga
una componente hacia abajb, proporcionando así amortiguamiento
negativo (Fig. 7.lab).
Considerando las condiciones durante la carrera hacia arriba de
la vibración, puede análogamente verse, que el viento relativo recibi'
do por el cable viene oblicuamente desde arriba, y Ia fuerza causada
por él sobre un cable circular tiene una componente hacia ab4jo
que causa amoriiguamienio. Para una sección no cÍrcular puede ser
cm de longitud ) está suspendida por .4 resortes de tal suerte que su Si en vez de montar Ia sección inestable sobre resortes corno se
frecuencia natural vertical sea apro>imadantente de 6 ciclos por se- ve en la Fig 7.17, se la sustenta nledjante un pivote en su centro
gundo. (Fig. ?.i7). Si se riene suficiente cuidado en reducir el amor- y se coloca frente a un ventilador. ( Fig. 7.19 ), tendremos un caso
tiguamiento a un nlínimo en las conexiones entre los resortes y la de rotación autoexcitada. \{ientras el aparato se mantiene en repo-
barra, el aparato dará lugar a vibraciones de nrás de un radio de
amDlitud cua¡rdo se coloca enfrente de un ventilado¡ común. La barra
'l
I
I
+
I
I
I
I
viento común. T
-tI
I
Aunque no slernpre, en la rnay'oría de los cascs de zigzagueo, son ción de los rieles. Sin embargo, aquí no hay acoplamiento giroscópico
vibracicnes autr-¡excitadas. La perturbación puede ser excitada por como en e! automóril. Hasta el momento. los detalles del mecariisnlo
un desl;alanceo en las ruedas, el cual hasta cierto grado siempre exis- de este fenó¡leno no han sido compleiamente coniprendidos.
te, especialmente en las llantas desiguahnente gastadas. Suponga El fenónreno del zigzagueo no está ¡estringido a parejas de ruedas
que en la rueda izquierda, la carga desbalanceada está en la parte
sobre un eje común, como en la Fig. 7.39, sino que también se ha
superior, mientras que en la rueda de la derécha se encuentra en la
presentado en ruedas montadas individualmente. Las carretas de
inferior. Entonces, Ias fuerzas centrífugas de ¡estos desbalanceos cau-
mano o montacargas, de las comúnmente usadas en las fábricas, tie-
sarán una vibración 9 dé mecimiento y esto á su vez origina un zig-
ne:l usualmente cuatro ruedas, de las cuales las dos delanteras son
zagueo. A una velocidad tal, que la frecueqcia de rotación de las
fijas y las dcs traseras pueden girar alrededor de ejes verticales. que
ruedas coincida con Ia frecuencia natural de zigzagueo, la pertur-
no están alineados con Ia vertical en la línea de contacto de la rueda
bación será enorme ya que tendremos un feriómeno común de reso-
nancia. Como los diámetros de las dos ruedas son diferentes, diganros
con el suelo. Se ha visto con frecuencia que estas ruedas indepen
en I parte en 500, los desbalanceos en las dos ruedas estarán en la dientes, zigzaguean violentamente, en particular cuando los ejes de
misrna dirección después de 250 revoluciones y excitarán entonces giro están bien lubricados y el suelo es áspero y blando. A nadie le
preocupa mucho el problema en estos vehícu.los, pero cuando los gran-
solamente un movimiento de vaivén, el cual no se presenta jurrto al
zigzagueo. En esta forma se observan típicas y lentas pulsaciones, des v costosos ariones se-desrruyen completamente a causa del zig-
zagueo en !as ruedas de aterrizaje (lo cual ha ocurrido en numerosas
representadas en la Fig. 7.40.
El método más efectivo para eliminar el zigzagueo, va sea forzado ocaslones) la cuestión es diferente. El úgzagueo en el tren de arerri-
o autoexcitado, se logra suprimiendo el acoplamiento giroscópico. Es- zaje de los ariones ha causado problemas constantes que han sido
to se ha efectuado en la mavoría de los automóviles nrediante una remeüados perióCicamente. Los últinlos y pesados ar'lones con rue-
das giratorias en la cola tuvieron infinidad de problemas hasta que
se encontraron medios para co¡rsiruÍrlos en forn-¡a apropiada. \,f ás
tarde con una rueda delantera en vez de trasera y con los nroder¡ros
y más pesados aparatos, la djficultad se ha presentado nuevamente y
al presente no es posible todavÍa predecir teóricamente a qué velo-
cidad empezzrá a zigzaguear, un tipo de diseño de ¡ueda particular.
El problema se está estudiando activamente tanto teórica como ex-
F'rc. 7 .40. Un movirniento de zigzagueo fonado, originado por el desbalanceo perimentalmente, pero es extremadamente complicado, casi tanto
de las ruedas como la trepidación de las alas de los ariones.
suspensión delantera independiente. No hay así eje delantero .v la A continuación se presentará un sencillo análisis, sólo para'mos-
rueda está soportada de tal manera, que su movimiento de va-ii'én trar los principios en que se fu¡rda pese a gue este a¡láiisis es derna-
sólo puedc realizarsc en su propio plano paralelamente asin'¡isnto. ¡)o s!ad: sinrple para que tenga alguna relación práctica con un caso real.
pudiendo experimentar ninguna desviación e. Con este tipo de cons- Suponga:nos que la nrasa y rigidez del aeroplano misnro. sean
trucción pucdcrr utilizarse llantas y resortes delanteros extremada- {ran.j¿s con respecto a la de la ¡ueda gjratoria dcl tren de aterrizaje.
nrente flexjbles, sin ninguna consecuencia molesta. de nranera que el punto de unión del eje de giro con el aeroplano'se
Es de interés nrencionar otro fenómeno de autoexcitar:ión muv nruel'¡ hacia adelante con una velocidad constante V. Supondremos
scnrejante al del zigzagueo: el del "rastreo" de los tranr'ías v las lo-
comotoras. Esta perturbación ocurre frecuentemente, cuando las ca-
binas están montadas sobre furgones de plataforma con cierta flexi-
bilidad lateral y consiste en un violento balanceo lateral de la cabina,
con un periodo de varios segundos por ciclo. Esta es obviamente una
vibración autoexcitada. cu-ya energía está proporcionada por la fric-
Frc 7.41 . Ztgzagueo de una rueda giratoria
t; t-:
I
410
Expre-sando IG
tanrbién que la lla¡ta es rígida. Entonces, en la Fig.7.41, que es una
vista superior en planta de la rueda zigzagueante, el punto C es el. Est able cu ando ab > p'" (7 42)
punto donde el poste de la n:eda está unjdo al aeroplano. El punto
C se mueve hacia la derecha con velocidad constante V. El punto B Prácticamente esta desigualdad es l'iolada en todos los trenes de aterri-
es el punto inferior del poste; normalmente B está directo debajo zaje existentes, conlo se advertirá en la lectura o desa¡rollo de ]os
de C, pero, durante el zigzagueo, se supone que el poste se flexiona problemas 213 y 214. Si en la Fig. 7.41 hay pL¡ntos-masa concentra-
lateralmente al través de una distáncia x.La rueda está debajo de B dos aplicados en A y B unidos mediante una barra sin peso, tendremos
a un angulo so, el ángulo de úgzagueo, el cual es cero durante la oO : eZ y estaremos precisamente exentos del zigzagueo; si A y B
o¡reración ideal'normal. A es el centro de la rueda y G es el centro de son puntos-rnasa y Ia unión entre ello. tjene también masa, se
gr:rvedad del tren de aterrizaje. Durante el zigzagueo se Presenta una tendrá ab ) p"..La r;-¡r¡.{3 err -.i será sieui}-,¡i' la :.::asa n.}avor vsobre-
f'rrt,rz.a F del piso transmitida por fricción a la superficie de roda- seldrá h¡cia ia izquÍerda de A de nranera que en la r,-:arc:j.a de los
r¡rit nrr¡. También la masa en rotación experimenta una fuerza kr casos prácticos aD ( p; entor:ces se .tendrá jnestabiljdad cr.¡n¡ra ci
rlll ¡rtrstr: cn B. Las ecuaciones de movimiento Para la masa en rota- agzagueo.
ciíur, .t y e Son pequeños, resultan
En la ma,voría de las construcciones existe¡rtes se tiene un an!or-
m(i+be)+kt+F:0 I (7 3e) iiguador de torsjón purrto B de la ñg.7.41, parte del amorti-
kzb Fo: Icél "n "l es necesano píira una operación adecuada.
guamiento de este absorsor
(Problenra 216). Otra fornra de introducir ;unortigua¡njento, consis-
dos ecuaciones con las incógnitas.r, c Y F.Una tercera ecuación sc te en tener dos ruedas paralelas entre sí sol,re la lnis¡na fiecha, pero
obtiene de las consideraciones geométricas de la rur-da exenta de des- corr las ruedas u¡rjdas y girando juntas a la rnisma velocidad alre-
lizamiento lateral, lo que hace que la tra¡'ectoria del punto A sea tan- dedor de la flecha. Esto origina una fricc!ón en el suelo que actúa
gente a la direccjón AB: como amortiguanriento efectivo. En general Ia desigualdad e.a2)
se fortalece disminuvendo el ¡¡o¡lento de inercia de la rueda y au-
i + I,i :tang:,9 mentando a -r b : l. En muchas construccjones se ha hecho justa-
o v
(i.10) mente lo opuesto requiriéndose entonces un gran efecto de amorti-
t + I,i, +I'9:0 guamiento.
La eUminación de la fuena F entre las Ecs. (7.39) da - El análisis de la Pág.439 y la Fig. 7.41 es un simple bosquejo.
Un análisis más real deberá considerar dos inrportantes efectos: la
m(i + be) + kr, +
l:l't
, Ic (7 11). dinánrica de la llanta de caucho y el hecho de gue el fuselaje es fi-
;e:o nito. La relación entre la fuerza lateral de Ia llanta F de la Fig. Z.4l
Con l a str posición u su al .r r'la desviación entre la tangente a la trai'ectoria del punio A 1..eI
-; .-s) T :0i ángulo e cs SUn')ántente colrrplicada. ,v ha sido obtenida erlpírica-
;,-lll?Si i iI T rnente para bajas frecuencias. esta rr'laciri¡ desconocida para las
;.0 |
frecuencias más altas observadas en el zigzaguco ". (superiores a 20
)'para la ecuacicn de la frecuencia. después de silllplificar, ciclos por -segundo).
s:i A estas a-ltas frecuencias. el punto C del fuselaje (Fie. i.4l) en
)':
r,+*.* s
,;li+r T;+lr*: o
realidad no se contporta cc)mo una ¡:tasa de resjste¡lcia infinita. El
fuselaje es tan conrplicado que es acol:scjrible obretrer la "in:pedan-
Sjendo pcsjtiros todos los coeficientes. aplicarnos la prueba de Rou th
tia" Z del purrto C del fuselaje dc ura rnancra enrpírica. Un pcquefio
lEc t 7 91. Pág 3811. )' tcndrenros estabilidad si rnotor desbalanceado puede adaptarse en Ia base del aeroplano err
C y la relación de la fuerza Iareral al rnovimiento Iateral puede deter-
y D sen a. L.uego la fuerza total de a.mortiguamiento F debida al
coino el de la F ig. 7.21 . En !e riguaje ordinario la ( 7.16 i esre[''lece
viento es
que
F-Leo_.a+Dsenc- (7.15)
una st'cción es cii^it¡titarnente inestabk .si lo penditnte nc-
No estamos interesados en la F en sí, sino más bien en
fu'erza gatii,a de Ia curaa dc entpuje es ?rzaAor que Ia ordenada de la curz,a
dF/d", es decir, en la variación de la fuerza ascendente en relación d.e arrastre.
con la variación de o o de v/V. Supóngase que F tiene un valor gran- En la Fig. 7.21 se ve que una sección extendida es siempre estable,
de y que dF/d^ es cero. El resultado sería que parte del peso de la cuando se sostiene -a favor" del viento (a = O), mientras que.suele.
línea no estaría siendo soportado por las torres sino directamente ser inestable cuando se sostiene "al través" del viento (n = gO,,).
por el viento. Cualquier übración o galopeo de la Iínea no cambia- Una línea de transmisión cubierta de aguanieve a una temperatura
ría el peso soportado por el viento (dF/d": 0), de manera que la cercana a la de congelación tiene la tendencia de formar pedazos pun-
vibración no se vería afectada. Por otra parte, supóngase gue dF/da tiagudos de hielo más o menos alargados en la dirección vertical, co-
es negativa, lo cual significa que la fuerza ascendente del viento rrespondiendo en el diagrama aI valor de o : 90".
sé incrementa cuando cr es negativa y decrece cuando d es positiva. Bajo este ángulo, para amplitudes pequeñas de vibración (diga-
Tenemos entonces claramente el caso de una fuerza que favorece mos variando entre los 89 y 91:), se suministra energía duranre el
eI vaivén como se explicó anteriormente. El criterio para estabilidad ciclo Esto incrementa¡á la a-mplitud, y el incremento continuará
dinámica es mientras haya un exceso de energÍa proporcionado por el viento.
Para cierta amplitud grarde este exceso de energía será cero, con
dF
t ( ines table ) lo que se tendrá un equübrio de energía y se alcanzará la amplitud
od
final. En la Fig. 7.27 se. presupone que el fenór¡e¡ro se logrará bajo
dF
rla
( estable ) un valor de o que osciladigamos entre los 30'y los 150o. Cerca del
,lf
17.ltii Frc. ;21. Enrpuie )'arra-r,:: en func'ióri d,-,1 ánrluto d,.,:rra(lu(, p3r'l-i una sec-
Qa
=+D/._r.¡ cion sirnc,trica allirgild:r
Los valores del enrpuje ) del arrasire en una sección transvers¿11
arbitraria no F)ueden calcularse a parur de l¿r teoría pero pueden
firial dc cada carrer:.1 se introduce enerqÍa: pc'ro a la nlitad dc l¿r
submarinos, chimeneas de industrias, un famoso Puente colgante,+ Siendo los periscopios de los submarinos. r-oladizos de ¡rrás de
I
un gran tanque de almacenamiento y pequeñas gotitas de llul'ia. 6 ¡n de longitud (cuandc esrán exrendidos) y de cliánletro del orden
Ccnsidere prirnero una linea cie transmisión de 2.5 cm de diá- de 20 cm. han rrrostrado resonancia con los r'órtices de Kárrnán a
metro en un ;'iento de a5 k.p.h. La frecuencia de Strouhal tEc. (7.17)l velocidades alrededor de 8 k.p.h. En rirtud de gue el fluido en esre
da 116 ciclos por segundo. Esta vib¡ación de líneas a tan altas fre- c3so es agua con alta de¡lsidad p. la fuerza excirante [Ec. (7.1g)] es
cuencias y pequeñas amplitudes ha sido muy observada y ha des- muy grande 1' la vibración es muy severa, provocando una visión
embocado repentinamente en fallas por fatiga. La resonancia tiene difusa al trar'és del aparato. Lin remedio consistía en cambia¡ la sec-
lugar obviamente para altas armónicas de la línea en la cual el Eamo' ción transversal cilíndrica por una currentilínea, pero el tubo del
está subdividido en muchas medias ondas senoidales, del o¡den de periscopio debe estar libre de girar sobre sus guías, si se desean ri- I
20 a 30. En virtud de la alta y baja frecuencia de este movimiento, suales en todas di¡ecciones ,v las conrphcaciones de construccjón son
I
se ha hecho posible y práctico ponerlo bajo concol con absorsores tan grandes que hasta ahora nunca se ha intentado. Las chimeneas
de vibración amortiguados. La construcción más simple y común,
i
I
En la FiS. 7.26 se rnuestra esquemáticantente el sistema cr.lando tT7 ntasa equi','¡:lente del (:u€lio del regulador.
se i¡lcrelnenta la velocidad del ntotor c por alguna razón las esf'e- c:= coefjcjeiltc cle ailrciiiguail.jeir.o en el cu,;llc ciel reEuJadcr.
ras volantes levantan el cuello del regulador b un poco más arriba, /r rigidez de'l resorte regula,jcr.
reduciendo con ello la aberrura de la válvula principal del vapor c. Y diferencia entre i¿i velocid¿d insi?ntállea ciel motor )'la
Como exjste inercia en el sistema, la velocidad decrecerá por debajo velccid ad nornr al o promedio a cierta carga.
de io común y esto hará que el regulador abl'a la válvula tlás de
t\
Ll increnrentc en l¿l f'uerza ascendente sobre .el cuello del
lo normal. De esta manera ocurren oscilacioncs con la velocidad regula'ior ( por la acción centrífuga ) originado por un au-
del motor, las cuales podrán ser anrortiguadas o autoexcitadas, se- auntento de I radian por segundo en Ja t'elocidad del
gún las circunstancias. El caso inestable ha ocurrido repeiidantente. m otor.
tante de la válvula reguladora, mientras el cuello del regulador se Este es un sistema de ecuaciones algebraicas hotrtogéneas, con una
mantiene todavía vertical. En este estado r : 0, de manera gue r solución para r,,.¡, Y f¡,,,i, solamc¡rte st .: l
es positiva cuando el cuello del regulador se encuenf¡a más arriba
de lo normal y negativa cuando se éncuentra más abajo; análoga- n?s2 + c,s + -A' -Cr.s
-7:t
mente, i es negativa mientras el motor está funcionando tempo-
osl
---c,
ralmente a una velocidad menor que la normal. sa+3sr+A's+*-0
. m ?Tl TnI
\7 .22)
Hablando con propiedad, el motor en sí mismo no es un srstima
r'Íbrante que carece de un resorte tendiente a restaurarlo a su posi-
La Ec. (7.22) es la ecuación de la frecuencia del sistema (7.19) y
ción de equilibrio. Existe. sin embargo, una masa o, más bien.lun
(7.20). En virtud de la ausencia. de un "resorte" en el sistema r¡otor,
nrontento de inercia I. En este análisis se despreciará el par de amor-
tiguanriento del motclr. En cierto sentido el motor está unido al re-
la ecuación es de tercero y-no de cuarto grado como era de csperarse
p¿rra un siste¡la ordinário con dos srados de libertad.
rirrlrrrlor, csto es, cuando el collar del regulador está por debajo de lo
nr¡nr¿rl (.x negativa), la válvula reguladora está abierta más de De los criterios de estabilidad de la Pág.381, se satisface el pri-
Io usulrl, rlc m¿rnera que sobre el motor se ejerce un par adicional rnero. que requiere que todos los coeficientes scan positivos. El otro
¡rositivo o nrotriz. La ecuación de su movimiento ¡esulta erjterio. expresado por Ia (7.9), resulta
I;; _ -f zr (7.20) CI
tlt nl
donde I: molnento de inercia equivalente del motor.
C, : incremento del par del vapor de la máquina causado por c (i 23 )
cu\a parte real es ia nlisnla gue en la (7.21 ); o, en breve. podemos lr,c. y si se genera arnortiguanrie¡rto e¡r ei absorscr hc'licoidal eiéc-
suponer que trico, Ia Ec. (7.20) incluirá dos términos rnás. Las dos ecu:rciories
J Io,irC"'I dif'erenciales si¡nultáneas del problenra son
(i.3)
{ n',ir('t I j' + c r.t + !: ,,.t' : ( 'rg
a'
?t?
Sustituvcndo (73) r.n las ecuac'iones difercnciales ( 7.19 ) \' donde el subíndice g corresponde aI regulador y e al moior. Es evi-
\7.20). sc h¿trán divisitrlcs cntre (.,' '' . lu ego dente que I represetrta el momento de inercia de todas las partes
rotatir,as, o sea. del regulador y dei motor conrbi¡iados.
El absorsor helicoidal del generador que se acaba de nre¡lciotrar
es un aparato inientado por Leblanc en 1901. co¡r el objeto de aii-
\ : :. .i,-
il5
414 IlEC]ANlCA DE LAS VIBP-ACIO}¿ES
no lo que significa una operación inestable aun cuando
se satisface,
',,ia¡ los problemas del afectado saboneta. Consiste en un embobina- ce sea muy grande. Recíprocantentecuando @res mayor Qu€ o., ei pri-
do de cobre en corlo-circuito sobre las caras de los polos de la ¡rrer ¡niembro es positivo, prevalecie¡rdo una operacjón estable, siem-
parre rotativa del generador. l\{ientras el generador funciona con pre y cuando el amortiguamiento del regulador sea mayor que
velocidad constante (la qincrónica) no pasará corriente por su bobi-
na v, en consecuencia. ho dificultará al movimiento. Empero, con ^ -\ T@C''C'
oc _-@2)
cambios en la velocidad, se induce en corrientes en la bobina, que,
junro con el campo magirético del entrehierro, producen un par prc Se ve quela (7.23), es un caso especial de este resultado general.
porcional a la desviaciór¡ de la velocidad angular a partir de la sin- El segundo caso por considerar, es cuando el único anrorrigua-.
c¡ónica (¿) y en dirección opuesta a É, es decir, f¡enando, cuando miento presente es el del motor. siendo nulo incluso el del regulador
el motor funciona tempoialmente demasiado rápido, e impulsándolo o sea cr:0. La conrplicada expresión (7.25) se reduce.entonces a
'cuando funciona demasiado lento,
Suponiendo que Ia solución de la (7.24) es de la forma (7.3), (7 .27 )
al sustituirla en la (7.24),la ecuación de la frecuencia resulta
donde se ve que la inestabilidad existe si Ia frecuencia del regulador
.(, + ,'(? + #) + ,,(? + *+ 'j#) es ma)'or que la frecuencia del motor. En caso contrario. el sistema
puede ser estable solamente, si el amortiguamiento del motor es
+'(* ? ++*+#) + ,*:0 ITN suficienremente grande.
Resumiendo, si un sistema determinado por las Ecs. (7.21) rt'-
en la cual se \¡e que todos los coeficientes son positivos. El cri terio sulta ser inestable, Ia frecue¡rcia del regulador será t-¡rayor c¡rrc lrr
d e es tabilid ad ( 7. 14 ) será entonces
frecuencia del motor; por otra parie, esto puede renirdiarse ilrcrc-
mentando el amortiguamiento en el regulador. si la frecucncia dt'l
regulador es la menor de las dos, el amortiguamiento deberá surli-
nistrarse al motor o generador.
(7 .25)
7.8. \'álvulas de inyección de combustible en rnotores Diesel. El
el cual depende del amortiguamiento co/m del regulador, del amor- esquema de la Fig.7.27 representa una típica construcción de válvula
tiguamiento c,/I del motor, de las frecuencias naturales
', : kr/I
,v -i: ko/m y de la "unión" C,C-/Im. La única conclus!ón sencilla
que puede obtenerse de la (7.25) es que, cuando no existe amor-
tjg'.ra¡:rielrto alguno (cr: c" - 0), el primer miembro es cero. mien-
tras que el segundo nlie¡nbro es (C,C,/Irn)', de modo que no se i)c I ¿i bo nn b;¡
r de ccrn!-'u siible
curnple la desigualdad. Sin antortiguanúento algu'no el sisienrc sufre
ei efecto de saboneta.
.{ fin de visualizar el significado fisico de la (7.25), considere
primero el caso especial en donde el amortiguamiento del motor está
ausente. c, : 0. La Ec. (7 .25 ) se reduce enionces a
(7 26)
--l
I
I
+t
F¡c. 7.28. Oscilaciones de un sist'-'ma de r'álvula (a) inestable (b) indiferen-
¡e :' (c) estable
f
:rs fuerzas cor)stantes --F" y +p,,4 son iguales, pero de sentid.o con-
ario, r¡añic¡rié¡rdose constantemente en equilibrio. Entonces, la
&t
t.t
t
nrf+ ci+(-+#) -+ +,- 0 (7 30)
!.t
:u¿rción del movilliento del vástago de Ia válvula es I
Sustituyendo los valores de la
t ( 7.3 ), se obtiene Ia . ecu ación de la
mi + l:r + ci pá :0 (7.2s) I
¡
frec u en ci a
I
lt la cualirparecen las I'ariables r y p.
-o
l
s3+9st (7.3 r)
T
a?
f
La segunda ecuación se obtiene, considerando el cambio de volu- iI
n!
ren del aceite en la cáma¡a V y relacjonándolo con un cambio en la \ en Ia que todos sus coeficientes son positivos, ast que al criterio de
;resión. Se supone que el flujo de aceite en el pasaje B es constante f
I
¡ estabilidad (7 9) resulta:
'urante el golpe de la bomba. Tanlbién se ha visto con bastante f
-Cr - Ai
.:s el exceso de la razón de flujo de fluido hacia adentro para un
,olumen constante \'. Puede esciibirse como út/dt = t. La defini-
ión del móCulo de eiasticidad E de un fluido en con'rpresión es
(y: (p
VE
:uego
Al condensador
Vp
VE F¡c. 7.29. Tu¡bina de vapor que muestra el pisrón inerte D, el laberinto B,
.le nrarrera que Ia ecuaciórr dif'erencial de segundo orden ES el cojinete de enrpuje F, C y el tubo de equilibrio E
_l
,
it'- t) 'JIB RACIONES .A.TJ TOE>: CITADAS 421
Es interesante advertir que el Paléntesis en el denominador es la recha. La frecuencia a la cual ocurre el movin:jento es prácticamen-
constante de resorte ccr¡tlbinada debida a S y a la cá¡-na¡a de aceite. te Ia frecuencia natural del árbol sobre los resortes G de la estrucrura
y tan:bién que el cocienre cEiv es ia razón de creci:nlento de la pre- del cojinete de ernpuje, puesto que las fuerzas del vapor por lo gene-
iiór, d"l aceire originada por la desviación de 1 plg de la posición ral son pequeñas comparadas con las fuerzas de resortes.
prornedio del r'ástago de la válvula. Bajo este enfoque, puede obser- La vibración de la columna de vapor en el tubo de equilibrio E
i"ts. q.re )as ecuacio¡res de la frecuencia (7'22) y (7.31) para los se cornplica bastante si la longitud de este tubo se acerca a un cuarto
a) parecer distintos problenras cel regulador de \\¡att 1' de 1a boquilla de la longitud de onda de Ia onda de sonido esracjona¡iá que tiene
Diesel. tienen exactantente lá mislna estructura. El coeficiente r4: es la frecuencia de Ia oscilación axjal de la turbina (Figs. q.lgb, c). Sin
una mcdida del arriortiguanriento, A, es el cuadrado de la frecuencia ernbargo, en la mayoría de los casos la longitud de E es apreciable-
r)iriural y 4,, deterniina Ia inté¡sjdad de la realimentació¡r de energía' nrente menor que ésta, lo cual irnplica gue el vapor del tubo se mueve
al escape de vapor o de agua. hacia adelante y hacia arrás como un cuerpo inconrprimjble. El
7.Í). \'itrracio¡:es de turbi¡ras debiCas
resorte sobre el cual oscila esta masa de vapor se encuentra en c
\':rrio. nru)' sinlila¡es al que acabamos de discutir ;e han ob-
( ¿¡s()s
donde Ia presión cambia conro resultado de un r¡ovi¡lliento alternante
sr r\;'(lo r ll trrri-,illas de vapor .v en turbinas hidráulicas. El árbol de
de la columna de vapor en E. Er¡tonces. el sistema es como se mues-
r¡nil trrrlrillit dt,'\aPor grande se encontró que oscilaba dentro de los
(ojir).jtcs c¡t ijna clircccjón axial con una frecuencia del orden de 20
tra esquemáticamente en la F;". 7.30, donde la masa ?r se puede
considerar como un pistón (hecho de
ciclos por segundo. La causa de este problema se encc¡:tró que era 'apor) que se desliza hacia
una variación de la presión en el espacio Posteriol al "pistón irre¡te''
que era causada por un escaPe de vapor hacia del'ltro ie este espacio.
Como con la r'álvula ciel Diesel. la velocidad con la que este escape
riene )ugar deper:de de la posición longitudinal del árboi de la turbina. I-?:l
7:7272
La construcción está burdamente indicada en la Fig. 7.29. El va-
por a alta presión entra por A y pasa hacia la izquierda al trar'és
de lcs álabes bacia el condensador. Debido a la diferencia de presio- F¡c. 7.30. Sisrema idealizado de una turbina con vibración axial
nes entre la caldera y el condensador, se ejerce una fuerza conside-
?
Jr
rable sobre el árbol hacia la izquierda y esta fuerza tiene que ser L
atrás y hacia adelante en el tubo de equilibrio. Existe un arrastre
balanceada.Esto lo hace en parte el pistón inerte D,v en parte el coji- F general de vapor denrro del tubo nr. dirigido hacia la derecha. para
nete de enrpuje F. f'
nuestro análisis, restamos el valor prolnedio de la velocidad del vapor
Una pequeña cantidad de vapor a alta presión s€ escapa Por a la'elocidad total. de tal manera que sólo se considera la parte
el laberinto B hacia la cámara C que está conectada al condensador variable de la velocidad de ¡n.
¡:or el "tubo cle equilibrio" E (de ulros 5 nr de lonritud). Así. ia En la coltstrucción rea-I. el r'9ly¡16¡ \: e5 lnul pequeno. ). por
pirsió:i C cs "p,rcr:iitladallente igual (lilrcrarle;:l€ l::::\'crr'i al r'¡cir lo tanto, es de interés un razona¡:riento fisico sobre el conrportalnien-
dej condensador l esto da origen a una fuerza que tjeride a tirar dc-l to de Ia Fig 7.30 para un volulnen V igual a cero. Supóngase que
i;is:,:,:r i¡rcrtc D l:acia Ia derccha -r'asi equiiibra c-¡r ¡:::it el cnrpuji- la masa if lsiendo ésta la del árbol de la turbina v la del rotor de,l
del vapor. Lo-. detalles del laberinto B varían rl,'ucho €n su collstruc- generador ' está r'ibrando hacia atrás v hacia adelante de acuerdo con
r'!c:i ¡rcrc pti io'-tntrat sort t?.les que Llll despll'-za::--::nto del rLrtor la Fig.7.3l. Colno se ha supucsro quc el r.olulnen \¡ es cero. el n:o-
altc'ra la veloijdad de escape. Conlo el tubo E es b:s::nte largo. la= vimiento de n¡ está deternrinado directanrente por la cantidad de
oscilaciones iolreitudi¡iales de su columna de r-apor están asociadrrs vapor que se escapa por r1l. Entonces la velocidad de n¿ ilacia ia dere-
con variaciones de la presiórr C. las cuales influven en el ¡rovilniclrto
cha es lnáxi¡na cuando cl escape es nráxi¡r-.o o cuando;\l está en su po-
del eje. Para que lrat'a atrrortiguattliento de las oscii¿ción axial. es
sición hacia Ia exrre¡:ra izquierda (punto A de la Fig. 7.31). \{ientras
necesario guc la presiótr pron-:edio e¡r C durantc el ¡norinriento del
l'f esté en la posición bacia la derecha extrema. el escape es mínimo,
árbi;i hacia la izguierda sea nlenor que durilnte el go;pe hacia la de-
I
I
L.r 5 423
tr l
a. II
FI I
Posición de M
úL
ñ
D-.
/ /-r.
*
//l
cl
Itr Tiernpo
I
C/ I
t-
I
a I
por debajo del prornedio, así que n¿ tiene entonces su máxima velo- Frc. 7.32. Turbina contrarrotativa de vapor Ljungstrom, que riene una vi-
bración de r'órtice a la frecuencia natural (distinta de las r.p.m.), autoexci-
cidad hacia la izquierda (punto B de la Fig. 7.31). De este modo se \
tada por
encuentra la curva que determina Ia posición de m. No hay resorie -t las variaciones de presión en los pasajes de escape del laberinto F
alguno actuando sobre ?r, de mattera que su ntovinliento se debe E, se incluye en la construcción un sello de laberinto F entre los
única¡nente a la presÍón del vapor en (el volunren pequeño). V. En- rotores y la envoltura. Este consta de una nlultitud de pasajes nruy
ire A y B la columna de vapor se acelera hacia la izquierda lo cual estrechos al través de los cuales debe pasar cl escapc de r,¿ps¡ y g,i
implica que la presión en V es menor que la promedio. Esto a su simétrico con respecto al cje central dc Ia l'lecha de toda la rn:ic¡uinir.
vez ii'nplica quc entre A y B la fuerza del vapor en V arrastra a [l [.a vibración oltscrvad¿ cs dcl tipo dc v<irticcl es dccir. quc las corrr-
hacia la derecha. Pero en este inter\¡alo AB. ¡l también se nlueve hü- binacio¡rcs llecha-disco A.A' y- BB'se I'lcxionan e inclinan v esas con-
cia la derecha, así que concluinros que el movimiento es autoexcitadur.
figuraciones delormadas giran a Ia lrccue¡rcia ¡retural alrededor der
Por otra parte, supóngase que el volumen V es muy grande. En-
la lí¡lca ccntral y no cofr la vclocidad de rotación (r,óaic la pág. 376).
tonces cualquier variación en el escape apenas puede afectar la pre-
sión en V. de tal suerte que la variación de la fuerza del vapor sobre
El efecto giroscópico dc los discos inf'luye en la frecucncia natural.
pero cl sistema es sirnétrico e¡rtfe A y B, de tal suerte que. si ambas
ll va sea negativa o positiva será siempre muy pequeña. Entonces, nritadcs giran en el nrismo sentido que sus rotorcs (y por consi-
un poco de fricción en el sistema deberá neutraliza¡ cualquier peque-
ño anlortÍsuamiento negativo.que pueda haber. guiente cl vórticc de A es contrari<¡ al vórticc dc B), las frecuencias
En las máquinas reales el problenra se resolvió llediante la in- lraturales dc A y B serrán jeualcs. En este mor.i¡rriento, los discr¡s A,
v H'sr.rlcs¡rlaz.arr lu¡cirr lrrJcllrntt: y lruci¿t atl.is cll un rinqt¡lo pcguctio.
trc'ducción de una cámara de aproximadamente 30 dnl cúbicos cic
vclu¡nen e¡¡ire el espacio C;" el tubo de equilibrio E lFig 7.29). ca¡lbia¡rd<¡ así los claros en lc¡s labcrintos F y. por lo tanto. c¿r¡lrbian-
Otrc caso es el de la Fig. 7.32. que ilusira la turbina conirarro- do pcritidicanrentc ll prcsión dcl vapor cn F. En cstc caso l¿r r,aria-
tadva de \,apor sueca "Ljungstrom". A v B scn dos generadores eléc- ción pcriódica de la presión dcl vapor sobre los discos cst¿i cn una
rrit-os idé¡rticos. in:pulsados por los rotores A'y B'de la turbina que
lasc tal guc su momcnto cs Ia dirccción dc la vclocidad dcl despra-
giran a velocidades iguales. pero en sentidos contrarios. El vapor z-amicnto de los discos y. por cnclc. hacc quc el s¡stcma sca incstablc.
de alta presión de la caldera va hacia el ce¡rtro de la turbina en D y
Iil rcnrcdio sc dcbc buscar canrbiando Ias direcciones dc tos pas:rjes
fluve radial¡nente hacia afuera. al espacio E que está directamente dcl labcrinto los cuales af'ectarán la rclac'ión dc fascs cntre la varia-
unido al condensador. Los álabes de la turbina están dispuestos en los
ción dc la prcsión sc¡brc cl disco y su propio ¡n<lr.inlicnto cn sí. o
at'rn más efectivamentc. cambiand<¡ las dimcnsioncs dcl Iaberinto de
rotores en filas cirrrulares concéntricas. Para prevenir un escape direc-
to de vapor de Ia región de alta presión D' a la región de baja presión
tal sucrte que disminuyan las riariaciol'lcs dc prcsión.
425
Una situación casi idéntica se obserr'ó hace muchos ¿iños cn ur-l
rurl)ogenerador hidráulico del tipo de la flecha vertical, en el cual tice el rotor A se movió lateralnrente con respecto a la chumacera
, | ¡,,'toi generador es'.á encilna de la rueda hidráulica sobre la misma B, causando así variaciones periódicas en la anchura del laberinto.
f llr ha. la cual está suspendida de su extremo superior por un coji-
A pesar de que esta anchura es tan pequeña,2 mm, los pequeños
nr re d€ empuje Kingsbury. Se encontró que esta instalación experi morimientos del rotor originan un porcentaje de variaciones signifi-
rrrt'ntabz un vórdce riolento a la manera de una riga voladize, asi cativas y, por ende, variaciones de la presión sobre los anillos¡ sella-
(lue, un punto de la cubjerta cerca¡o a su parte superior descrjbía dores D. Desgraciadamente, esas variaciones de la presión estaban
rnra tra;-ectoria circula¡ de aproximadamente 2 mm de diámetro, en fase con la velocidad del r'órtice del rotor (como de hecho se mi-
nrientras que la part€: ir-rferior de la nráquina cercana a lcs cimientos dió) causando la i¡estabilidad. El remedÍo consistió en camUiar el
detalle D de la Fig. 7.34a por el de la Fig. 7.34b, ambas instalacio-
;ri)('nas se moria. El morimientc del vórtice tenía una frecuencia
nes son igualmente efectivas como sello, ya que la caída de pfesión
nrr¡r'rlifcrente de las r.p.m. \'c'curriría solamente con cargas maj"ores
r¡rr,, l:r ¡rritad de la po'.ei:cia especificada, siendo la frecuc'ncia Índe- de la Fig.7.34a. que consta de una gran parte riscosa, más unh par-
1,,rrrljt ntt' <ie la carga. Al diagnosiicarse una'ribración autoexcita-
rl,r s,, lrit itrtir.l rarias nic'dificaciones en el cojiriete de empuje Kings-
lru¡r', r'r) los cojicctes guía (sin carga) de la flecha vertical, en la
r¡rrt'lr:id:rcl dt'l canrpo n:agnérico del generador,v en la rueda hidráu:
lica. r.¡l un intcnto de hallar la causa excitadora. Finalnrente se encon-
tró la rueda hjdráulica 1'en la parie que corresponde al laberjnto de la
Fig. 7.32. En la Fig. 7.33. A es la rueda rotativa de Francis, y B es
la parte estacjona¡ia. El a.gua flu'.'e de B l:acia los á]abes A y de ahí b) {bl
baja hacia el canal de escape del ag'.ra. La presión del agua en el escape F¡c.7.34. Detalles del pasaje de salida D de la Fig.7.33. (a) Conduciendo
a vibración autoexcitada: (b ) eiimlnando el vórtice
'/;
Aot^tit te de energía cinétjca se sustitul'e en Ia Fig. 7.34b por una parte üs-
^
N *" rotativa cosa más pequeña, más dos caídas de presión de energía cinética.
Pero, mientras que en la Fig.7.34a las variaciones de la presión
actúan sobre toda la cara de B cm de altura del anillo sellador, en
la Fig. 7.34b prácttcamente no hay variaciones de la presión en la
cámara angular interior porque ahí el porcentaje de variación de Ia an-
+ chura es prácticamente nulo.
Los casos de oscilación autoexcitada originados por variaciones
F¡c 7 33 Ruec = nrcr: -.:: a de una :'; rb!n a Francis con su f re cuencia na- de escape en las turbjnas son extrerl]aCamelrte raros en la práctica:
iural. aut,o€xcit zé¿ por las \ ariaclones Ce la presión en el pasaje de salida t) pero cuando llegan a ocurrir. las descrjpciones anteriores nos ayuda-
rán a reconocerlas.
B l e:r la parte ¿Csacenie de A es alia. mientras oue en el canal de es- 7.10. Trepidación de las alas de arión. En ciertos aeroplanos vo
rapc- ciel agua C l e:-. l.:s p¡-riís que conrunican con él C'es baja. lando a gran rapiciez, parricularmenie en picada, se ha observado
Práctici..l¡iente loCa el a¡ua fiuvc de B a C al trar'és dc los álabcs A, repeddamente que ias alas desarrollan una riolenta r.Íb¡ación. En
p€ro una pequena paire se esca¡¿ por los pasajes anulares. D lo algunas ocasiones esta trepidación ha sido tan fuerté. que se ha lle-
cual constituve el "stli,--" enrrc l¿= partes rotalivas ) estacioltarias. gado a rorrlper el ala en pieno vuelo.
Las di¡:lc¡rsiones del pasaje D sc'il aproxinradatn€nte cie 2 nlnr de Puede intentars¿- una explicación basándose en el fenómeno del
ancho, I cm cie alto r' 2.50 de lario. Durante e¡ mor-imiento del vór- Art. 7.5. Para alas en la posición correspondiente a la .i'elocidad mi
{26 I i 3.D{s
nima dei vuclo, la pendiente de la curva del empuje es negativa (Fig. Ilientras el ala ejecu ta un a vibración torsicn al, el ángulo o varí?:
7.21 ) t- el ¡novimie'nto hacia arriba y hacia abajo de una ala en vo- esta;ros interesados. por lo ianto, en saber cónro varían ccn este
Iadizo es inestable. Se ha observado Io siguiente: enlPero, esto nr) ángulo el entpuje y el mornento.
es una condición de vuelo real y en lbs casos típiccs de "trepiCación" Las Figs . 7.35a )' b muestran estas reJaciones tal como se ob-
registrados, el án$ulo de atac¡ue de las alas es pequeño y la pcndien- tuvieron en un experirnento llevado a cabo en un ru n el de r-ien to.
te de la curva del ernpuje es en definitiva positiva. Esto, en virtud Pa¡a los ángulos d en los cuales el vuelo tiene lugar (de 0 a l0 gra-
del argumento del Art. 7.5, conduce.a un amortiguamiento positivo dos ), estas gráficas son prácticamente líneas rectas.
'
delinido. Supóngase que los movimienros ver[icales y de torsión del ala es_
Distinguiremos entonces cntre la trepídación de frenaie con gran- tán de tal manera unidos que durante la carrera ascendente el ángulo
des ángulos de ataque (a ) 15 grados) y la trepídaciÚn cLúsica de a €S málor que en el descenso. De acuerdo con la Fig. 7.ZSa el em-
pequeños ángulos de ataque. La trepidación de l'renaje es de gran im- puje durante el mbvimiento.ascendente es mayor que durante la
portqncia en álabes de turbina, especiafinente en los álabes conrpren- carrera descendente, lo cual significa que el viento proporciona ener-
sores de los motores de "retroitnpulso" donde constituyen un serio gra a. la ribración. Una entrada de energía es también posible en
problema aún no resuelto (en 1955). Empero, en las alas y en los virtud de la Fig. 7.35b. Esto se sigue del becho de gue aun sin mo-
tintones de los aeroplanos, el tipo clásico de trepidación tiene una r"imiento de torsión alguno, el ángulo de ataque varía a causa de la
importancia práctica, especialmente en los aeroplanos recientes quc vibración vertical como se explica en la Fig.7.15. Debido a esre
alcanzan o sobrepasan las velotidades del sonido. efecto, el ángulo de ataque y, en consecuencia, el momento de tor-
Cualquier iniento de explicar en términos de un solo grado de sión, se hacen mayores en la cariera descendente y menores durante
libertad (por ejernplo, dónde 'el ala vibra solamente hacia arriba la ascendente. Así pues. si durante el morimiento descendente el ala
v hacia abajo, como una viga en voladizo) será un'fracaso. Tene- tuerce en el sentido de las manecillas del reloj, será introducida encr-
inos otro caso de un sistema acoplado con dos grados de libertad, ya gía en el sistema y la vibración crecerá.
que ei ala no solamente vibra hacia arriba y hacia abajo, sino que Una forma de trepidación que ocurría comúnmente hace algunos
simultáneamente ejecuta u4 rrrovintiento de torsión. La acción recÍ- años, era la de la flexión del ala asociada a un aleteo de un alerón.
proca de las vibraclones verticales y la torsión con la corriente de Suponga que el alerón está articulado con bisagras alrededor de un
a-ire como fuente de energía,'puede conducir a la inestabilidad. La eje que no pas.a por su centro de gravedad y sea que el ala vibra
posibiliCad de esta situación puede explicarse físicamente de una hacia arriba y hacia abajo. Independientemente de cualguier fuerza
manera mu! sencilla. aerodinámica, el movimienio vertical alternante del eje de Ia articula-
Para un cierto valor del úngulo de ataque " (definido en la Fig. cÍón de bisagra forzará al alerón a ejecutar un movimiento angular, ya
7.35c) el ala e:<pcrinrenta un.empuje aerodinámico a la vez que un que el eje en cuestión no pasa por su centro de grarjedad. El alerón
n'ron)ento de torsión en el senticio de las manecillas de un reloj está impedido de hacer esici por los cables de control adheridos a é1.
los cuales actúan co]no resorres. puesto que son necesariamente fle-
xibles. Así el péndulo-alerón riene una lrecuencia narüral propia,
la. cual puede estar por encima o por debajo de la frecuencja na-
4I
tural del movimiento de trepidación del ala, de manera que el mo-
rimiento del alerón puede ir en fase o en oposición de fase con el
¿
moyimiento del ala (cuando la diferencia entre las dos frecuencias
es grande) o el morinrienro del alerón puede tener un ángulo de de-
fasamiento cercaro a los gOo con r"spe"to al morimienlo del ala
021€,t o?468 (cr.¡ando Ias dos frecuencias son basrante simÍlares, pág. 78). En el
d.'
( a') (b) último caso el movimiento del alerón se atrasa tras la fuerza, de
Ir¡s diagramas de empuje momentos de un ala de avión Para modo que a Ia mitad de la carrera descendente del aia del alerón
FIc.7.35 y
ángulos de ataque Pequeños son prácticamente rectas está levantado, originando una fuerza descendente debida al aire
.+:
-l: ': -\
-
- - '_5
vIEF..,{.C: iO}\ ES AU TOEXC ITADA S 429
sobre el ala; o sea inestabilidad. Problemas de este [ipc fueron reco-
nocidcs a tiempo.r el remedio más eridente es coloce-i el eje de a¡-
rjculacjón del ale¡ón al trar'és de su centro de grateCad mediante
ia adición de conuapeso si ello fuere ngcesario. Aun esto en sí mjsmo
no es suficiente en todos los casos para evira¡ "la unión cie ine¡cias".'
Para conrprender dsto, suponga un ale¡ón rectangular urrifonne a¡-
riculado en su eje central de simetría. Agregue a es¡e alerón dos
o
pesos iguales en dcs esquinas opuestas del rectángr:lo, Cejando el cen-
F¡c. 7.36. AIa de aeroplano con sus oos puntos característicos: el centro de
tro de gravedad en sy lugar. Pa¡auna perturbación pura hacia arriba. gravedad G y el centro de torsión T
l hacia abajo del eje de la articulación, el alerón esiá aún balan-
í r it(lo v no tjene iendencia a girar; pero si este alerón es co]ocado sión" y se define de una de las siguientes maneras: T es aquel punto
r,n ur)a al¿r real, dando lugar a una ribración de viga en vcladiz-o, del ala donde una fuerza vertical origina solamente un desplaza-
( (¡n r.u)¿l gran irntplitud en la punta y con una menor en el centro,
miento vertical y ninguna rotacíón. T es también ese punto del ala
l:rs furrzrrs dc incrcia sobre las pesas agregadas diferirán Ia una de que no se desplaza, cuando sobre aquélla actúa un par puro causando
ll otr¡r,r cl alcrón e>:perin:enta¡á un momento de torsión alrededor la rotación de la sección. Estas dos propiedades de T van siempre
rle! ejc de la articulación. El balanceo total contra tobos los rnort- unidas, como puede demostrarse con el teo¡ema de reciprocidad de
inie¡:ros ¡-'osibles. puede oblenerse insistiendo en que nc solarnente el Ir{axrvell.
centro de graveda-d está en el eje de la articulación, sino que dicho Sea h, la constante de resorte hacia a¡riba y hacia abajo y ho
eje es un eje principal de inercia (de manera que se tjene un pro- la constante torsional de resorte por unidad de Iongitud de ala, sea
ducto de inercia nulo al¡edeCor del eje de la arcicuiación). Esle es L la fuerza aerodinámica-de empuje (una función de r, d y el tiem-
un ideal que el di,ce¡lador habrá de satisfacer siempre que las condi- po) y sea M (también una función de l, d -v t) el momento de to-
cjones de diseño lo permitan -v siempre que las dificuliades de trepi- das las fuerzas aerodinámjcas alrededor de O, positivos cuando ac-
dación lo exijan. No sólo se aplica a los alerones sino que rambién túan en el sentido de las manecillas del reloj, y también por unidad
a otras superficies móviles (timones y elevadores), a propósito de de envergadura. Las ecuaciones del movimiento sori entonces
las cuales diremos que también éstos han dado lugar a fenómenos
de trepidación en unión al fuselaje entero del aeroplano. rn(i*od)+k,(r+bo):L i (z.g¡l
Procederemos altora a un anábsis más cuantitativo de la tre- Ic¡ + l:00 * l:'(t+ ¿,¡6)(ü - a) : M - La I
pidación de flexión y de torsión de una ala sóIida car€nte de alerón,
Las combinaciones (x * o0 ) y (x + b0) que se ven en estas ecua-
ernpezando con el establecimiento de las ecuaciones diferenciales ciones son los desplazamientos verticales de G y T, respectivamente.
del morimiento. En la realidad. el ala actúa más o inenos comd una Los símbolos r?? e Jc no sólo se refieren a la inercia del ala en sí
viga en voladizo. introducida en el fuselaje. aunque por sencillez n:islna, sino que incluyen también la del aire circundante. Usual-
supon,Crenros qu('el ala es un cuerpo sóljdc sc,pcrtai: iior r€sories mente tonrar¡r.os para ésta un cililidro de aire de radjo c/2. Pese a
de nloiio que puiia nlo\-erse hacia arriba -r hacia a:ajo. a la vez gue este ef'ecto es insignificante en Ias aspas Ímpulsoras. es inr-
que g;rar alredtd.': de su eje Ic::.¡!iudi¡rai E¡l la Fig.:.35. el origen portante en las alas de los aeroplanos, Ias cuales pesarán no más
de coordenadas O se tonta en el centro de la dimeÉsión míxima de tres veces más. que el cihndro de aire que las cÍrcunda.
transveisal en la pcsición cle equilibrjo del ala Esra se aparta. de La fuerza alternante del aire L en alas reales es considerable.
su posición por las magnitudes .\' )' ú con¡o se muestra Además del
del mis¡lo orden de nragnitud que las fuerzas de resorte -v de iner-
centro C de la enrergadura son importantes otros dos puntos de la
cia. Práctican')ente en todos los casos prerios tratados en esre libro,
sección del ala, sie ¡-rdo estos G v T. El punto G es el c€.ntro de grave-
las l'uerzas excrrantes (v f'uerzas de amortigua¡niento) eran peque-
dad. a trar'és del cual se deterniinan las propieciades de inercía. La
ñas e¡r cornparación con las fuerzas de inercia.v de resorte, de ma-
posición del punro T dete¡mina las propiedades elásicas de la sus-
nera que la frecuencia de resonancia se determinaba por ft,/m sola-
pensión de resorres. El punto T es conocido como el'centro de tor-
mente. v era independienre de la fue¡za excitante. Aquí. la fuerza
{
-i 3c l-¡. ll i r ¿:1.{ S
=iI
L: irr',,2, (o +) : rpr'2c Esta expresión riene un significado físico muy sencillo: es una ines-
tabiüdad estdti.c,a de la naruraJeza de la Fig. Z.2a (Pág.325), rnás
La teoría siniple de ala subsónica en estado continuo establece que que una trepidación verdadera. Imagine una ala no vibrante en el
esta fuerza de empu je actú a sobre el cuarto delantero de la etiver- i'iento bajo un ángulo de ataque celo, de manera que no experimente
gadura de ntánera que el ntornento de la fuerza del viento alrededor empuje alguno. Imagine que ahora eI viento cambia de dirección
dei centro ciel aia C es dando lugar al ángulo de ataque á, el cual pone en juego la fuerza
de empuje -pY'c,i en los puntos a tide laanchura delala. Su brazo de
palanca respecto al ce¡rtro de torsión es (c/4) - Ir, cle ntalterir qut:
el par de torsión aerodinárnico es
on-
l^^
ld5 rpr.,.u (f ,)
el cual es resistido por el par elástico h,ú. Para velocidades modera-
das del viento el par de torsión aerodinámico es menor gue el par
elástico 'restaurador, de manera que el ala regresará a g : 0. Sin
émbargo, paia cierta velocidad del r.iento, los dos pares se'hacen
iguales para cualquier valor de á, teniéndose con ello un equilibrio
0 indiferente en cualquier posición ú. La rapidez del riento asÍ obre-
nida es Ia de la Ec. (7.3a), i'es óonocida como la rapidez diiergen-
P3.
ua'
te del uíento, siendo conocido entre los ae¡onáuticos el fenómeno
de equibbrio indiferente como díuergencía.
Otro criterio de inestabilidad se sigue cuando el coeficiente A. se
hace negativo a causa de su úlrimo término, esto ocurre cuando a
es pegueña o cuando el centro de gravedad se acerca al centro del
t,
ala. De ello, la velocidad crítica del r.iento resulta
(7.3
f _0 ¿1 r
:r.:'2 ; i ,'i I.s 43J
Esta rapidez puede ser mayor o menor que la de la (7.34). A la rnados del apunte de Theodorsen. En estas expresiones para F y G ha sido
¡Tter.lor de estas dos, ocurre una verdadera trepidacjón clásica a -va supuesto que el viento está en trepidación, es decir, que está en la fron-
tera er¡tre el amortiguamiento posirivo y negativo; por lo tanto, que-ejecuta
una veiociciad del viento menor que la reguerida para divergencia. un morimiento no amortiguado puramente armónico. La s de la Pág. 379
El anáUsis hasta ahora es sólo aplicable a trepidaciones de baja se ha supuesto de antemano como carente de pane rezl p, y la parte imagi-
frecuencia los regímenes,de torsión y flexión), ya naria g está idenrificada con la frecuencia de trepidación c. Esto, por supues-
que nuestr ra el empuje yiel molnento aerodinámico to, bace inaplicables condiciones de estabj-Udad tales como las de las Ecs.
(7.9) o (7.r4>.
eran para En una vibración de baja frecuencia la
Si aún asl procediéramos a establecer la ecuación de la f¡ecuencia, de la
fuerza de a la variación ldel ángulo de ataque, de manera expuesta en la Pág. 379, esta eóuación contendría a F y a G y, por
¡lanera que tenen)os una "sucesión de estados continuos", a la cual ende, también a s u o en una forma mucho más complicada que el cuarto
i.s apllcaLle el anterjor análisis. En el ca$o práctico de tr'epidación grado algebraico. Theodorsen procede a hacer r : xoeitt ! e : ioei@t en las
rri¡rirla (riel orden de 20 ciclos por segurido) esto no sigue siendo ecuaciones (7.33) y en seguida elimina x(, y 0(, igualando, como antes, el
r,ilicltr v cl ¿rnáLisis resulta extrelrladamente comPlicado, de hecho determinante a ceno. La ecuación de la frecuencia contiene ahora partes
reales e imaginarias, cada una de las cuales debe ser cero por separado. De
r;ur trirrr¡rlit:a<lo c¡ue el análisis de la trepidación pasa a ser una esPe- esta manera se obtier,en dos ecuaciones, las cuales deten verificarse en la
ci.rlirl:rrl r'¡i sí r¡lisl¡ra, a la cual algunos ingenieros dedican toCo frontera ent¡e elamortiguaraiento positivo y negativo. Estas dos ecuaciones
str t¡t ¡r'rl)o. están en términos de dos incógnitas: la rapidez de la trepidación V y su fre-
cuencia o., pero no son lineales ni en V ni en c, )a que contienen la curva
Las expresiones para la fuerza del aire y el momento por unidad de lon- de la Fig. 7.37. Los detalles de la solución de Theodorsen para V y o a par-
girud del ala que trepida armónicamente a velocid¿des subsónicas, han sido tir de este par de ecuaciones son demasiado complicadas para ser reprodu-
derir.adas mediante un cornplicado análisis en el ahora clásico apunt€'de cidas aquÍ y se remite al lector a la publicación original. En un apunte
Tbeodorsen (1935) con el resultado posterior de Kassner y Fingado se da un monograma basado en un análisjs
I-
I si¡nila¡ al de Theodorsen, por medio del cual la rapidez de sacudimiento de
'-pI''c I
cualguier ala individual puede deterrninarse en unos cuantos minutos, una
L (i.3 6)
r'. C!
vez que las constantes han sido obtenidas.
M:. Ípt'a (l
.1 Otro método, originalmente sugerido por Bleal<ne-v y Hamm, abora en
amplio uso, consiste en supcner valores numé¡-icos para la rapidez de trepi-
en el cual la ma:*or complicación es que Ia cantidad Y no sólo es conrp)eja dación V y pára su frecuencia o. Las fuerzas (7.36) pueden entonces calcu-
sÍno que, aden)ás, depende de la frecuencia de la trePidación: larse v sustituirse in las Ecs. (7.33), las cuales evidentemente no se sa-
l'-F (7.37 ) tisfacen con la sustitución, ya que los valores de V y o no son correctos. Pe¡o
-iG puede lógrarse que satisfagan Ia Ec. (7.33) asignando valores apropiados a
donde ambas F y G son funciones de ocr'2q donde t es la frecuencia. ci¡cu- las elasticidades ft, y ho, que aparecen de primer grado en la (7.33) pudiendo
lar de la trepidación. I-os valores de F y G están dados en la Fig T'37' to' por ello ser calculadas fácilmente. Esto significa, físicamente, que las arbi-
t¡a¡ianrente elegidas V y r,r son la verdadera rapidez y frecuencia de trepida-
1C ción de un ala con elasticidad diferente a la del ala considerada. El resulta-
do de esros cálculos está representado gráficamente en la Fig. 7.36 en la forma
<ie dos puntos ma¡cados cor, el i. u;:o de ellc's en la gráfica de \t. c y el
I
I
,ii rJ
'l
I
*Kt
F¡c.7.38
20 ?^
05
@C/2'¡/ +
otro en la de &-. h.. L,os cálculos completos están así repetidos para diferen-
Frc. 7 37. Las funciones F )' G de la Ec. ( 7.37 ) tes valores de la frecuencia de trepidación c con la misma rapidez de trepi-
t
dación V (punto 2 en la gráfica V, o) y los resultados represen'.ados como consicie¡e un niocielo de! ala a una escala reducica, hc,cho del rnis,.no n:arerial
punto 2 en la gráfica h,, h, Sigue el cálculo para los punlos 3. El ala real que el o].iginal pero disminuido igualrienie en rodas las medidas y.. .ieralles.
tiene valores de elasticidad designados en la gráfica con el punto á. Obser- Ponga esie modelc er un túnel de aire con la rnisn¡rr rapidez de ai¡e que el alr
vando las posiciones relativas de los puntos, podemos óbiener un punto 4 original. con el fin de maniener inalterados los'alores de los paréntesib rec-
en la gráfica *, V como la siguiente aproxirnación probable. Estos ensayos I
\t
I
lu'
u(:')tr;(¡) d; = oc
Ir'+ fia' I [Mr¡r - cL ^ nranera que el problema es rnás complicado que cualquiera de los
discutidos Llasra ahora.
Estas ecuaciones esrán ciacias para una ala de sección tra¡rsre¡sal nc uniforne
sea la Fig.7.39a representando la forma en que se r.ería el fenó-
en la cual la masa ¡, la rigidez a la flexión EI, la elasticidad de torsión C, meno desde un piano ligeramente elevado por e;frente del automG
deflexión del centro de gravedad a : x + ae, el ángulo e -v Ia distancia A el eje y B los "pi'otes principlles". El eje es capaz de
la
a, son todas funciones de ¡, variable a lo largo de la longiiud de 0 a l. La 'il. siendo en
i¡rclina¡se un plano (al rravés
elasticidad a flexión en Ia base EIo ¡- la elasticidad de torsión en la base C, 'ertical vertical áel ángulo. respecto a.la
carretera) debido a la elasticidad
se han sacado fuera de las integra-les. Ec. (?.38). En lugar de las constan' de las llantas. Es tambjén
capaz de experimentar desriaciones laterales con respecto a la carro-
tes k-. -v h" representarnos en la gráfica de la Fig. 7.38 los factores de elas'
ticidad EI,, y C" en Ia base del ala. Los cálculos üevados a cabo con este cería o a la carre¡era (desviación r) a causa de la fié¡bliidad lateral
'procedinriento
se realizan ccn elTores en la rapidez de trepidación del orden de los resortes priacipales o de Ias llantas. \¡iendo Ia Fie. 7.ggb desde
de un 10%. a¡riba, las ruedas pueden oscilar al través de un angirto g., lo cual
Otra forma de atacar el problema es probando modelos experimentales. constituye el mor{miento usualmente conocido como zigzagueo. ya
r
437
iJo híEC.4,N]CA DE LAS \'I}..F:ÁC]ONFS
m¡narse para una c¡erta frecue¡lcia. Esta impedancia será Ia que deba
considerarse cn ias ecuacioncs difercnciales en vez del valor ar.¡tenor t
La demostración de esta proposición es sencilla. La solucÍón general de la (8.5) o de la (8.6) aún puede ser escri-
r¡ii,(l) + c9¡(/) i/(t)e¡(t) : 0 ta en una forma gue contenga dos constantes arbitrarias C, y C-,
mcz(t) * cero + Íu)e,(¿) : 0 ya que el método de solución es, en principio. una doble integración.
)\lultiplique la primera ecuación por C¡, Ia segunda por C, y sume: Pero, si bien para ecuaciones li¡reales el conocÍmiento de dos solu-
ciones particulares conduce innrediatamente a la solución general
mlc,e'() * O:9.(,)l + c[C'*,(r) * C,É:(r)) *.f(/)[C,e,(r) * C,e1O] - 6
en Ia forma (8.2), esto deja de ser cierto en la ecuacÍón no linea-I.
Esto comprueba qu'F [C,r',(t) + C,9:(t)l satisface la ecuación diferencial Son pocas las ecuaciones lineales cu¡'a solución general sea conocida.
(8.1) y, por lo tantó, es una solución.
Por lo regular todo lo que podenros lracer es obtener soluciones par-
En ingeniería jmecánica la elasticüad. suele ser la.vafiable (Ec. ticulares y, aun esto. sólo en fornra aprorimada.
8.1). Existe. sin e¡bargo, un caso importante dondela masa es va- 8.2. Ejemplos de sistemas con elasticidad variable. En este arlícu-
riable con el tiempo (Fig. 5.10, Pág.2a7 ). Este caso puede rratarse lo se discuten físican)ente siete casos, rj.ándose utta explicaciÓn ¡:a;'
sot¡re Ia rnisma base ntatemática como en el de elasticidad variable, cial de su contportamiento. El ataque lrás elemental es necese-
sir'nr¡rrr: y ct¡ando se carezca de amortiguamiento. Tenemos que riamente matemático y será llevado a cabo en los dos artículos
siguientes.
m(t)'i-+I:r:0 (s 3)
Printero cc:-;siiJí:¡ese un disco situac'c e ii ia parte central de una
donde rrr(t) es la masa variable. Dividiendo por nr(t), flecha vertica! .;ue gir: :,.lrc cios cojtnetes B de los cuales sólo el
suptiior está mostrado en la Fig.8.1. La sección transversal de la
i + #,': o (s {) flecha no es conrpletaniente circular si¡ro de natu¡aleza tal que pue-
o, más generalmente
?ni *.f(¡) :0 (E 6)
como una fuerza adicional de manera que la Ec. (8.7) se convierte s-\ I I t,t I
en
ir* (Sin
I
r,d 3 x
)
;:"
Z, r!
,.',iti
i
!
+ .'
-¡<
I
I
I
I 8rá\edad )
^.''ir -f¡
3
r (la distancia cntre estos dos.orígenes sería la desviación estática (c) 3
.\
del disco). Enrpc.ro. con elasticidad variable, la situación es diferente.
+
To¡nelnos una nueva variable. .\
)-
u,;; : 2,,,, : 2 ,,tg7T el extremo del hilo se tie¡te que subir a la mitad esto puede comprenderse observando la Fig. 8'6 que rePresenta una
t'
de la oscilación del péndulo y se tendrá que bajar cuando er pénduro de las construcciones más sencillas de este tipo. Un nlotor eléctrico
está en sus posiciones exrrenras. de tal suerte que el plomo describa esiá montado sobre el chasis, unido al eje motriz mediante una bie-
una f igura en forma de ocho con'io se indica en .la Fig. 8.S. La ten- la a cada lado. Las dos bielas están defasadas 90= de tal suerte que
sión eir el hilo es:')talcl para pequeños ángulos e Que para ángulos el sistema coli:o conjunto no tiene punto de eitancamiento. Bajo las
Erancje-s. a causa de dos f:rcrores. En l:r pcsición extrema. la te¡lsliin conciicio¡res ¡roinlale! de operación. las ruedas están ancladas a los
del hil<¡ r-s el pcso del plorrro rrrultiplicado por el cos,¡. Que es rlrenor rietts dcbida a la fricción, pero el motor puede girar ligerameute
g'.:e lrr u¡ridad Ell cl ce¡:r:'ü. !il tcltsic',;l cs cl pcso niás la fucrza cc-¡r- cc¡trri.t l.r I'ltsi[iticlad de las dos bic]as Ie,tcrales. Cuando una biel¡.
trÍfuga del plorrro que se mueve en rll curso de su curva. Luego as- está en uno de sus puntos de estanbalniento. no impide que el motol
ciende contra uira gran tc¡rsión cu¿lncitr está e¡r.el centro v desóiende gire utr pequclro ángulo. es decir. su aportación a la l¿ es nula. cuan-
cuando está a poca tensió¡r en las posiciones extrenras. De este mo- do está a 90' del punto de estancamiento. cqnstituYe un resorte muv
do se electúa trabajo sobre el sisre¡la y esre trabajo es el {ue se rigido ya que para permitir un pequeño giro del motor tienen que es-
convierte e¡r la energía cinética adicional y en la energía potencial rirarse o doblarse lós pernos. La co¡rstante de resorte de r¡r¡c de las
cie Ias vibraciones ntayores. bielas latcrales varía. por lo Ia]tto. entre un nláximo y prácticamente
El .c¿¿crto'ejemplo es más difícil de comprender fÍsicamente. Es cer.o y recoire dos ciclos de r-ariación por cada revolución de la rueda.
casi igual al anterior, salvo que el péndulo es una varilla rígida de La variación en la flexibilidad cie la combinación de las dos bielas
152 - '.LG.i)*lCA Dt LAS \j I..p.¿(.¡i:s-LS
SISTEF{AS CON CARACTER}STICAS V.ARTAELES 453
ñl
Engrane F¡c. 8.8. Un motor de reloj eléctrico es un sistema vibratorio axjal en los
resortes magnéticos B
Flc. 8.6. Vibración torsional en locornororas eléctricas de bielas laterales la in tensiciad es cero , 12O veces por segundo en un cÍrculto de 60
ciclos, de manera que Ia variación en Ia constante de resorte es gran-
es rlenos pronutrciada Y recorre cuatro ciclOs por revolución. Las de ( 100Vo ) El problelna observado consiste en un a ruidosa vibra-
curvas I y 2, Fig. 8.7 ntuestran el par en el motor necesario Por ción axial del rotor.
unidad de ángulo de torsión, si solan'lente se conecta una de las bie- L'na séptinra y última ilustración de la (8.7) es la analógía eléc-
las laterales la I o la 2. La curva 3, puesto que es la suma de las trica. La observación de la tabla de la Pág. 50 pernrite ver que esta-
curvas t y 2, da la resultante k de todo el sistema. mos tratando con un simple circuito condensador de inductancia, en
iu
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On?tr 3t 4r
U¡t+
F¡c. 8.10. Variación de elasticidad para la cu al puede resolverse Ia Ec. ( 8.10 )
I:0 (8.15)
0,
r: 0 (8.16)
el coeficiente de r es ahora
del ciclo es [véanse las Ecs.
so]] cuatro ecuaclones a partir de las cuales pueden determin arse las
cuatro constantes arbirarias de la ( 8.17 ) y de la ( 8.1 8 ). Las dos
prirleras ecuaciones de la (8.19) son simplemente
(), : (-: Y ("' :P{'t
P:
--q.¿i .____._
.:59 TIECANJCA DE LAS i.TEP.ÁcTo:\ES
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lwn/u¡l' *
F¡c. 8. t 1. Diagrama fundamental que deternrina la.estabilidad de un sis-
tema con elasticidad variable. s sombread aS son estables
La's zon a v las bl an-
cas inestables. (\¡an der Pol -v Strutt )
Ahora irr:agínese que la locomotora eléctrica arranca con len- En primer lugar, la constante de resorte k para un péndulo tal, es
titud I' que incrementa su rapidez gradualmente, hasta que al negativa. Esto quedará claro si recordamos la definición de k, que
linal la variación en elasticidad de la biela lateral (siendo cua- es la fuerza que tierrde a uoluer al sistema a su posición de equiübrio
tro veces más rápida que la ¡otación.de las ruedas) es igual al doble a partir de una desüación unitaria. La componente de gravedad tien-
de la frecuencia natural de la vibración torsional. A lo largo de OA de a sacar al pendulo de la vertical de manera gue k es negativa. En'
en la Fig. 8.11 eito significa un moümiento desde el infinito hasta tonces
'", =
k/m es también negativa. Para el péndulo colgante uln:
el punto donde (.^/,o)' = y4, ! es wi.dente que se ha pasado Por un g/r donde r es la longitud equivalente (,r : 9á de Ia longitud completa
número ínfinito de aelocüades crítiras en el caso de una barra uniforme). Para el péndulo invertido,
A partir del Art. 8.2 parece que las dos velocidades más signifi-
cativas resultan cuando u,n/u,¡,:7 y o,,,/.¡: rr'z y que las otras velo-
brl: * a
cidades críiicas son mucho menos importantes. Empero, es imposible Permítase que el movimiento del punto de apoyo sea e sen Io
cvitar estas inestabiUdades a baja velocidad ¡nediante cambios en que da una aceleración - €t,1. sen .t. L'a variación en la el astÍcid ad
cl disc¡lo, a menos que Ia variación le pueda hacerse cero. Las vibra- asciende a
ci<.r¡rcs dc esta ¡raturaleza han originado grandes problemas en el
pasado. Estos fuerr¡n eliminados principalmente mediante Ia intro- 4¡:N
I¡g
:, - eatÍ
g
ducción de u¡riones torsionales flexibles con resortes entre el meca-
nrisnro de transmjsión del motor ,v el cigüeñal o entre la rueda motriz y la orden ad a en la Fig. 8.11 resulta
y su rnuñón. Estas uniones actúan de dos n'raneras. Primero, cambian
la frecuencia natural or 2 un valor menor de tal suerte que todas las
regiones críticas están por debajo de una velocidad un tanto baja, di-
gamos 30 km/h. A velocidades tan bajas la intensidad de la energía que es laraz6n de.la amplitud del movimiento de la base a la longi-
suministrada no tendrá que ser muy alta. Iúás aún, los resortes, es- tud equivalente del péndulo. La ábscisa es
pecialnrente si son de ballestas tienen cierta fricción interna de
modo que introducen amortiguamiento.
Otros resultados semejantes son válidos para cualquiera de los
démás ejemplos del grupo a. En particular, una flecha con dos caras una magnitud negativa y pequeña para molimientos rápidos de la
planas pasará al través de un gran núnrero de regiones de velbcidad base.
crítica. Enrpero en el experimento real, sólo las dos más altas de La Fig. 8.12 muestra un detalle del diagrama principal de la
entre estás velocidades críticas demuestran ser de importancia, la que Fig.8.11 que es importante para el péndulo invertidó. Para ser pre-
se presenta a la mitad de la velocidad crítica "primaria" usual y la cisos, Ia Fig.8.l2 ha sido tomada de una solución exacra de una
que se experimenta a la velocidad crÍtica total. fluctuación sinusoidof (no dada en este libro). mientras que la Fig.
Er: el grupo D' tene¡nos las vjbraciones axiales del motor del reloj 8.11 se refiere a una fluctuación rectangular. A propósito, es evi-
e!éctl'ico. originadas pol' ur'ra elasricidad gue se desvanece periódica- dente que existe una pequeliísi¡na diferencia entre los dos.
mente. Aquí ¡l¡ll¿: l, la que para una velocidad variable u,;, s€ h? Si el péndulo es iniciado con una amplitud e dada en la base v
representado mediante una línea recta a 45' (mostrada como OB con una frecuencia creciente o¡;, rJos desplazarentos a lo largo de la
en el diagrama). En este caso es obvio que las regiones de inestabi- línea horizontal de A hacia B. Para un? o¡; lenta. el siste¡na es eviden-
lidad son más extensas que las de estabilidad, de manera que la pro- temente inestable, pero a una cierta velocidad entra en la región de
babibdad de que se presenten dificultades es bastante ma)'or que estabilidad y permanece ahí hasta que en B la velocidad de la base
a¡t tes. o,¡ r€Sult€ infinitamente grande. Si¡r embargo, cuando la razón e/x
El últinlo caso. aquél del péndulo invertido, es técnicamente el se toma ligeramente mayor que 0.5, existe una gran velocidad a la
menos inrportante, pero filosóficarnente el más interesante. cual el péndulo pasa a ser inestable por segunda vez. como se indica
\
+Li2 ,lILCANICA DE L.iS vi.8.Ii{CiC,5IS s¡sl-EhÍAs c oN c.{F--{CTEF.ISTICAS Ti:ii.4.¡.LES 463
tc
manera que se puede aplicar la Fig.8.1l. De acuerdo con la Fig. 8.11 fijada a las rondanas, no se puede mover hasta que se le aplique
debemos obtener velocidades críticas cuando la frecuencia natural una fuerza igual a Ia fuerza de compresión F de los resortes. El tercer
proinedio u,n : yt-Efl sea \/2, 1, 17/2,2 . . . veces la frecuencia -r de la ejemplo es el de un resor-te con los comúnmenre llamados .topes-.
variación de la masa. Se puede ver fácilmente que la frecuencia Para un pequeño desplazamiento el sistema sólo se ve afectaáo por
pri4cipal de Ia variación de masa es dos veces las rpm, de tal suerte un conjunto de resortes, pero después entra en acción oEo conjunto
queilas velocidadei críticas deben Presentarse cuando on : 1, 2,3,. . . que hace que el resorte combinado sea mucho más rígido. El segundo
V€cfs o¡p¡¡. La sencilla teoría aproximada que culmina en Ia Ec. juego de resortes a veces forma un tope prácticamente sólido, en
(5.i5), Pág. 239, da solamente una velocidad crítica que ocurre cuyo caso Ia curva del movimiento resulta casi vertical después de
cua¡do un : 2-,en Para una biela de lOngitud infinita. chocar con el tope.
Los tres casos que se muestran en la Fig.8.l5 tienen natural-
b.S. Bj"t"plos de sistemas no lineales. La no linealidad consiste en n'¡ente sus equivalentes torsionales. En particular" los resortes arma-
el h'echo de que uno o más de los coeficientes m, c o k dependan del dos (Fig. 8.15b) se utilizan a menudo.en la construcción de uniones
desplazamiento x. En los casos n:ecánicos, las no linealidades más tcrsionales flexibles.
importantes ocurren en el amortiguamiento o en los resortes, miert-
La Fig.8.16 representa un rnuelle en voladizo, el cuat ai riefcr-
tras que en ingeniería eléctrica el caso más común es el de una
marse tropieza cot:tra una guÍa sólida, acortando así su-longitud libre
i¡rductancia (nrasa) no lineal.
¡" haciéndose más rígido. Por lo tanto, la curva fuerza-desriación se
Consideremos primero algunos ejemplos de resortes no lineales
acerca más a la vertical a medida que las dest'iaciones son mayores.
Fig.8.l5 nos n'luesrra t¡es casos donde la fuer¿a de resorte no es
proporcional al desplazamiento, pero donde, sin embargo, los resortes Gráficas más o menos curvas de los muelles ocurren a menudo en
utilizados son resortes lineales comunes en espiral. El primbro es el
caso muy frecuente de holguras en el sistema. La masa puede mo-
verse libremente d üavés de las holguras sin senti¡ fuerza de resorte
alguna, pero de ahí en adelante la fuerza crece linealmente. El se-
gundo caso es aquel en que los resortes tienen una .compresión
inicial con dos delgadas rondanas a gue descansan en los salientes b
para impedir que los resortes se alarguen. La masa rn, qu'e no está
rl
El
De s;1 . Despl.
/l *.1
I
"!- I
1
;
I
I
I t' Frc. 8.16. I{uelle de rigidez gradu almenre crecienre
-l
I
U
,i¡*l !
tanque apenas se rnueve durante la oscilación. Pero la longitud de la Frc.6.20. Cuna de saturación de la inductancia de la Fig. g.l9
c<.¡lurrrna de agua y por ende su rirasa deperrdetr del desplazamiento
r. i\'fientras que para'pequeñas oscilaciones del pistón la masa es'' estas dos son proporcionales a la deformación. y su'iazón. por lo
prácticamente constante. esto deja de ser el caso en los movimientos tanto, será indepe¡rdiente de Ia deformación. Empero. si la fuerza
rnflyores. de manera que tendremos un sistema con un coeficiente de resorte no es proporcional a la amplitud. como ocurre en un sis-
(nrasa) no lineal. tema no lineal, la frecuencia natural no puede perrnanecer constante
Este ejemplo tiene poco valor práctico, por lo gue recurriremos A causa de su ángulo de fase de gO". una fuerza amortiguadora
al canrpo eléctrico para obtener casos importantes donde la masa afecta la frect¡encia solamente como un efecto de segundó orden
varÍa con r. Considérése el sencillo ciicuito L'C de la Fig. 819 con o (Fig.2.16, Pág.66). Esro es ciérto ya sea el amortiguamiento lineal
sin qenerador de corriente alterna. La inductancia contiene un núcleo o no. Por lo tanto. en el caso de amortigua¡niento no uneal no se debe
tt i
,tl
468 IIrCA\-ICA DE L.qS vIBnACloS]ES 4bg
,{
tl
encontrar ninguna influencia apreciable de la amplitud sobre la EI d Ia se-
frecuepcia.
Ei
,ii
\) , casos
El imétodo general de inv;estigación consiste en representar grá-
t'-
l-
p.
|
e era en
ficamente el desplazamiento contra la-velocidad, y es de utiüdad ob
servar,prinrero cómo funciona este método en los sistemas lineales $ a arnor-
conocitlos. La aceleración á se puede escribir como [:;
a.:
F.'
midi*hdt,:0 : constante
Aquí, el primer miembro es la pendiente del diagrama ¡/o,, contra i',
mientras que el segundo mÍembro puede ser calculado nunréricantente
Si representamos gráficamente est'e resultado con i como ordenada
y r como abscisa, obtendremos una familia de elipses con el origen para cada punto x, i/-n del diagrama. Luego esta ecuación nos per-
como centro común. Es útil reducir éstas a círculos operando con mite llenar el diagrama total con pequeñas rectas direccionales en
los coeficientes: cada punto (Fig. 8.22), al través de las cuales deben pasar las
St
+
Así, si rep e como en la Fig
8.27, obte e icos, que rePre-
sentan
Frc. 8.22 Vibración libre amortiguada para c / m _ 0.1 o ílc de amort i gtra -
F¡c. 8.21. La gráfica velocidad-desplazamiento para un libre lineal,
sistema mie¡rto crítico. Las isóclinas son rectas radiales, Ec. ( 8.2e ¡, )' la curva integral
no amortiguado. [.os círculos son recorfidos en el sentido de las manecillas es una espiral convergente. En el caso de amortiguantiento nega tivo se aplica
del reloj porque en e¡ punto A la velocidad x es positiva y por lo tanto ¡ crece' el nrismo diagrama invirtiendo la flecha direccional de la espiral, de m anera
es decir se rnueve hacia la derecha que Ia espiral diverja
J
:
t
ti;
.'10 I
f' S;S] E}.iiS CCI¡ CAR.aCT}:RrsTIC,{S yaFIABLEs
471
,l!r
(8.25)
_--
473
472 }lECANICA DE LAS VIERACIO-Ñ.ES
t Al
(Ú
N
¡<
o
A2
o4,
I
I
')
R
c,) I
=
l¡.{
F¡c. 8.25. Diagrama para una sola masa ?n entre dos resortes )r con espacios
libres a a cada lado de la posición central (Fig. 8.f Sa). La máxima amplitud es
ro:alro
F¡c. 8.24. Diagrama de velocidad-desplazamiento Para un sistema lineal no
amortiguado con una constante de resorte negativa
En la región comprendida entre A, y A" hay un espacio libre; ni la
in tegrales son hipérbolas, Io cual se comprueba integrando Ia fuerza de resorte ni ninguna otra fuerza actúa sobre la masa, la cual.
Ec (8 25): por Io tanto, se mueve con velocidad constante, o sea, a Io Iargo
: f,df de rectas horizontales. Combinando dos senúcírculos con dos seg-
mentos de recta horizontal. obtendremos las cun'as cerradas de la
: irt *
1
s€ng :0
gsenc,
;._
Lg
s€rán isóclinas cuando :constante o i:Csen9. Estas
t¡
son ondas senoidales como se muestra en la Fig. 8.28. Si escogemos
a i/.^: */l/g/I como ordenada, conoceremos los detalles del dia-
grama para pequeñas regioiT es alrededor de 9 : 0,2r, 4-, . . . y alre-
dedor de c : 3",.. . Para ulr? c cercana a cero tenemos las vi-
",
ékvr
F¡c.8.26. Una sola masa entre dos Frc. 8.27. Sistema con topes. Las cur-
resortes arrn ados con topes. Cad a re- vas son . círculos en la zona interior y Isóclinas'
sorte está originalmente precomprimi- elipses en la exterior con Q como cen-
d o al t rar'és de una distan cia o tros. Las elipses se unen a los círculos
( Fie 8.1sb ) en P' P- con una tangente común.
Otra manera de representar este caso
sería con x/r, - x/V (\ -r- h=V;
como ordenada; entonces las curgas
interiores serían elipses y las partes
ext,ernas arcos de círculos concéntricos
con Q, o Q-. ( Véase la Fig 8.15c )
F¡c. 8.28. Diagrama cje velocidad angular contra un ár,gulc para el amplio
'movimiento de un péndulo matemático de gravedad
"topes" si h- es grande). consideramos una vez más regiones para r
menores y malores que'a. Cua¡rdo ¡<a el sistema es estrictamente " braciones pequeñas de un péndulo lineal como en la'Fig.8.21. Para
lineal y tendremos círculos concéntricos. Son .círculos porgue hemos uná 9 cercana ? ; = 180' tenemos los movimientos de un péndulo
representado gráficamente en sentido vertical ic/.n,.: VE,''rn, don- lineal invertido con una constante de.resorte negativa (FÍg. B.2a).
de ft, es la constante de resorte actuando en realidad, AsÍ las curvas integrales cercanas a 9: 0 son círculos y aquellas gue-
En las regiones fue¡a de a < x < a tendríamos una vez más están cerca de r, - ; són hipérbolas a 45o. InÍciando las diversas
círculos, si la ordenada fuera -solamente *¡{Qlly',. isóclinas de una onda senoidal en e : 0, vernos inmediatamente las
Ya que la
di¡ecciones de inclinacióñ'asociadas con cada una de ellas, a par-
o¡denada difiere de ésta por un factor constante, las curvas son
cÍrculos alargados o ebpses, con su centro en Q, gue es el centro
tir de los pequeños círculos al¡ededor de 9 : 0. Luego las ondas se-
5] S i i..}'1AS CON CA}L{CT}-I'.) STICAS \..4,F.IABLES . . . 4'¡ 7
476 ]"lECANICA DE LAS \iIBRACIONES
rdr
7': (D: (8.26o)
noidales a 45= de inclinación inicial son importantes en e = ¡, porque JX
advertimos que en ese punto la direccién de la inclinación coincide
con la inclinación de la curva en sí. Al traza¡ las cun'as integrales Esta integral puede siempre evaluarse, aungue para casos pronuncia'
comenzando a 45' €n 9 : dividimos el campo en regiones. Las dos no lineales es usualmente necesario efectuarlo numéricamente,
'o, paso a paso. Para'un sistema simétrico los cuatro cuartos de periodo
curvas dentro de.esta curva límite son curvas cerradas alrededor de
tardan el mismo tiempo, de manera que Ia integral se reduce a
f :0.o t:360o, etc., y semejan circunferencias cuando están su-
ficientemente cercanaS 3 9 : 0; las curvas exteriores a la curva lÍ-
mite no son cerradas sino líneas continuas olduladas semejantes a T:4 * ( resorte simétrico ) (8.27)
hipérbolas cuando están suficientemente cerca de v : ;. El sentjdo
del recorrido en todas las curvas es ha.cia la derecha pá¡a r positiva Como un ejemplo, considérese'primero el caso lineal no amortigua-
y hacia la izquÍerda para É negativa. do (Fig. 8.21), En él
Con el método general de isóclinas en el diagrama de x conrra
(c^r"i) 2 + x2 -constant€: r2^á,
.i' podremos construir siempre un diagrama de este tipo para cual-
quicr caso de vibraciones bbres no lineales de un grado de libertad. J.
.1 t4,2
\/ r;"áx- I'
o ü)6
tl ,
4d¡I-
Para un mc\rn:)iento Periódico (no amortiguado), las curvas r, .r son +(r o)2:constant€:(r'o o)': r;
cerradas. de manera que para un periodo de oscilación completo, J : .r.\m nl=
durante el cu al recorreremos una vez la curva cerrada. tendremos
si s'¡-E\1.+S CON ('¡.FicCTEEIsrIcAS vAñiÁl:LEs 479
478 }f ECAN TCA DE LAS VIFR.ACIONES
2t^
T
2
n.
!z
es sin
alores
yor es
El tiempo total de P AR ( o sea el cu arto del Periodo del movimiento ) to armónico los grandés resortes y fuerzas de inprcia son armónicos
es la suma de esos dos: y sólo una pequeña fuerza de amortiguamiento oligina desviación de
T
1
:ITñ este movimiento armónico. AsÍ pues, supondremos un movimiento
armónico .x = .r,, sen -t.'Si la fuerza de amortiguamiento está repre-
éentada por f(-t'), su rrabajo por ciclo es
y la frecuencia .natural (,, del movimiento con holguras CS
0.2 0.4 *
c €
-.',/''
F¡c. 8.30. Frecuencia natural en función de la máxima amplitud de vibración
clc uI) sistetna con holguras (Fig g.15a). Le cja-a exacta viene de
Ia (8.28 i
en Ja Fig' 8'39 Ftc. 6.31 Fuerza de amortiguamiento de Coulo¡nb
y la apro.xirnada se obtiene por el métoco ilustrado
y Considere, por ejemplo, el amortiguamiento de Coulo¡nb, dondc
tema. la frecuencia natural no es afectada por Ia amplitud Perma- F. La velocidad y la fuerza de amortiguamiento se mues'
nece aproximadamente. en ¡/k/m. El único punto.de i¡rterés aquí
es f(j) = -
La solución exacta de este tran en la Fig.8.3l. Se advierte que la inte$al de la (8.29) consta
la rapidez con'gue la amplitud decrecc-.
de cuatro partes iguales,
paso inregrandt'r (gráfica o ¡rumé-
¡;rc,blerna puede obtenerse paso a
j
,i""n.,"nt" la ecuación del movimiento. Pero esto resulta nruy labe F cos utd.(rú) : 4F
rioso. ( Soiamente en el sencillo caso de iricción seca de Coulomb
exjste una solución exacta)'
slsl El'1.AS CON C.iR.cC'íERiSTtCAS \-eBiA]3LES ... 4s1
480 TÍECA:VICA DE LAS YIBRACIONES
y el decremento de amplitud por ciclo La ecuación diferencial de un sistema de un solo grado de liber-
es
tad con este tipo de arnortiguamiento no lineal es
.4F
Ar: : t!. k : nlo :
mpz km # (8 30) mi (Ct Czz2)i + I;,r 0 (8.32)
Yporende 0:c t
seq3 t' ) !/?, cos 2 t' dt' il curva quc sigii las tangentes. La Fig. 8.33 (' = 10) muestra. por
ejeniplo. que e¡npezando con ú : 15 y lt : -2,la curva desciende.
o
o
U..i
dt'
7r
i
¡
I dobla hacia arriba y vuelve a descender, describiendo después co¡tti-
2
l.' eos: t'dt' r/1 nuanrente una l'igura cerrada. Cuando parte del reposo (es decir, del
lr" sen t,
: +
SISTE}IAS CON CAF.ACTE,R)STIC.{S \'¡ R I.{.ts LE S 485
Fig. 8.34 a partir de la Fig. 8.33 es, equivalente a una segunda inte-
gración gráfica.
I
30
?a
r0
c
I
: corriente directa de serie impulsado a una velocidad constante (Fig.
:i
p
7
8.37). El voltaje engendrado por un generador de velocidad constañ-
al int'egrar esta e:Bresión advenimos que el tlempo transcurre de 0 a Tl2 r te es proporcional a la intensidad de su campo magnético. Si no hu-
L
(medio periodo), mientras que Ia x va desde 2VCLIC, a VC r/C, de manera t-
I
que ( 30
lT /2 t-
?.0
! a 10
ltr ¡,|
t
Después de susdruir los límites obtenemos
L
!'
I:a
\ -1.00
l{ -?,0
(- log.2 + 1) : ÍT
¡i'-
-30
BP + G
0 ?o 4O 50 80 , too
t
120 l4O 160 ' 180
T : 6(l .- log. ,) + = 1.84 ? '>f¡q-9:99-Segúnda integración de la Ec. (8.34) para r :0.1, mostiando
Con el pequeño tienpc adicional que se tarda en ir de B a D se ve que la hasta su amplitud final el crecimiento de una vibración autoexcitada no lineal
(6.38) se satisface
Los resultados correspondientes a la integración gráfica para el bisra saturación ntagnética. ésta intensidad de campo sería propor-
caso nrás co¡nún r = 0.1 se muestran en las Figs.8.35 y 8.36. cional a Ia corriente de campo i, la cual en una máquina devanada
Se ha encontrado que las oscilaciones de relajamiento ocurren en serie es igual a la corriente principal. El efecto de la saturación
nruy a menudo en la radio ingeniería y se remite al lector a los pa' es que da lugar a un crecimiento menos rápido de la intensidad de
peles originales d: \'an der Pol donde encontrará una gran variedad, canrpo. r' la función cáracterística del generador (Fig. B.3B) puede
expresarse aproxinladan-¡ente por la relación
de aplicaciones en ese campo. Ha.sta üora, han sido de poca im-
portancia en la ingenierÍa mecánica. Eroo : Cri Crit
Un caso en la frontera entre los campos mecánico y eléctrico es Este volraje generad
el de las inversiones periódicas de velocidad de un motor de corriente
pone, pnmero, a la inductancia de su
propio embobin ado , después, a la resistencia del circuito
SISTE.NI.{S CON C.{RACTERISTIC.{S \iAn1A¡LES
GeneraCo¡ de
serie cd de vdocidad
const: nte
Cpi:fi(r,ilr'): LVi
d .1 tr o\ Í út'
d,¿ C ri
7¡: T (8.40)
G
mt * f(t) : Po cos c¿l (8.11)
c Hasta ahora la solución exacta de este problema sólo existe para
la sencilla.función de la Fig. f.i5b y es tan complicada que carece
de valor práctico. En las páginas siguientes se da¡á una solución
aproximada, basada en la suposicjón de que el movimiento x: f (t)
es sinu-soidal -v tiene la frecuencia "forzada". Esto evidentemente es
falso, y el grado de aproxihación sólo puede apreciarse de acuerdo
Frc. E 36 Gráfica de voltaje contra corrien¡€ de un generador de serie cie
velocid ad con s t ante
con la magnitud de la falsedad de esta suposición. Supóngase Pues
I : fo COS crl/ (s. { 2)
tipllcado por su corriente i. Ya que el n:oror no ir:rpulsa carga alguna.
esia €n€rgÍa se nranifiesta acelera¡rdo sus paltes gÍratorias, de las La fuerza de jnercia m.i es -rnx.a? cos ot, y esta fuerza alcanza su
cuales el momento de inercia es I. La energía cinética del motor es valor máxilrlo -7??-1-To en el mismo instante en gue la fuerza externa
r,'Io'V alcanza su valor máximo Po y la fuerza de resorte su máximo f(¡*)'
La Ec. (8.41) es utla condición de eguilibrio entre tres fue¡zas en
i
cuülquier üen;po durante el rncrinriento (no arntónico). \¡amcs a ri\ SISÍEIÍAS CLri.. C/¡R-4,CfLA¡S;:CAS \'É-F:1Á!¡LE5... 491
satisfacer 6a condición para el movimiento armónico (mediante
l',
t¡
una selección apropiada de ¡n) en el instante en que x : fo. Enton-
ri
ri
r)
i
(m,').En el punto donde Ia cun,a y larecta se cortan, la fuerza del
ces prinrer nrie¡rrbro de la (8.43) es igual a la fuerza del segundo,
-mczro+{(ro): Po 'litt
t{ da manera que el equilibrio existe (aI final de una carrera). Esto
o ¡Qa): Po + m<,s2ro (8.13) ti
Lr
I
determina a Í,, como la abscisa del punto de intersección. Pa¡a fre-
I
cuencÍas lentas (pendientes chicas m-'), existe sólamente'un punto
En el tiempo en que,r : 0 (a la mitad d.e la carrera), las tres fuerzas F
de intersección 4,, pero para frecuencias mayores con la misma fuer-
.son nulas, de tal s{erte que la condición de equilibrio se satisface T;
Ft'
F
za Pn se tiene¡ t¡es iñtersecciones Ar, 8., y C.. En orras palabras.
una vez más. En el caso en que f(r) fuera igual a k¡,'ros rres térmi- É
l¿ existen entonces tres posibles soluciones. Para aclarar esto, repre-
nos de la (8.41) seiían proporcionales a sen,t, de manera que la I;
lÍ
sent'amos griíficamente en la Fig. 8.40 la ampütud .rr, contra Ia fre-
(8.41) dirida enne len -¿ daría la (8.a3) con f(r.,) : kxo y lá con- ):
tr
,: cuencia o pzrra un valor constarte dado de la fuerza Po, lo que prc
dición de equilibrio estarÍa sadsfecha para üodos los valores de ¡ eritre porciona para el caso lineal un diagrama de resonancia que corres-
0 y rn. Sin embargo, cuando f (x) 4 kt, esto ya no es cierto y cesa F ponde a la Fig.2.18, Pág.70. (A propósito, la Fig. 2.18 puede
l¡
el equilibrio en la mayorÍa de los puntos entre 0 y ro. Bajo estas con- t
i
diciones satisfacer el equübrio en los dos puntos ¡ : 0 y r = r0 es
lo más i¡ue se puede lograr. Luego, Ia amplitud de la vibración fo¡-
zada se encontrará aproximadan'rente por medio de la ecuación al-
gebraica (8.43 ).
La ma¡era más conveniente e instructiva para lograr esto es por I
pequeña para producir intersección alguna. A nledida que crece la pen- samos por D, C y E,donde la amplitud asciende sUbitamente a F, con-
diente, r,, resulta cada vez mayor. Con una pequeña fuerza excitante tinuando entonces hacia A. La rama inestable BE representa movi-
P,, obtenemos la curva I de la Fig. 8.41, mjentras que para valores mientos que no pueden ocurri¡.
grandes de P,, se obtienen las cun'as 2 y 3. La gráfica de la Fig. 8.39 representa un muelle que se hace gra-
Considérese un punto de Ia rama A de una de las curvas de la Fig. dualmente rígido a medida que crecen las amplitudes. Esto conduce
8.41. Si para una frecuencia dada se aumenta la fuerza Pn, la am- a una frecuencia natural que aumenta con la amplitul como se mueis-
plitud ¡-,, aumentará también (nos desplazamos en la Fig. 8.41 a lo tra en la Fig. 8.41 por medio de.la cun'a gn¡esa que tuerce hacia lá
derecha. Para un muelle con rigidez decreciente (como, por ejemplo,
el de la Fig. 8.15b) la cun'a de la frecuencia natural tuerce hacia la
izquierda v la rama inestable C de las curvas se encuentra a la izquier-
l da de la curva central. En la Fig. 8.43'se experimenta un salto hacia
I
L'a
I
I
(
Págs.209 y 222. Una.vez más al igual que en aquel método, si acaso ¡.
F
J Io se conoce una solución exacta de la (8.44) para el caso de amor-
la primera solución propuesta es la correta, el segundo resultado se- t tiguamiento de Coulomb f(i) : *F * ci dentro de una gama li-
rá idéntico al primero. Esto puede acla¡arse mejor aplicando el pro- i
T
¡ mitada de frecuencias.
cedimiento de Rauscher al caso lineal, I
* kr : Po cos
t
mi o¡ú . mente pequeño. y la curva del movimiento suficientemerte cerc¿rna
a una sinusoide para basar en ella un análisis aproximado. El método
La primera suposición €d, x.: a'(, cos -f, en la que si r., tiene un
más general. sustituye al término f (i-) por un térmÍno "equivalente" ci'
determinado valor, representará el movimiento exacto p4ra una fre-
cuencia -. Luego
y procede en seguida a determinar la "ccnstante 'equivalente de
amortiguamiento" c de tal suerte que en un mor"imiento sinusoidal
_ P or
I-0 la fuerza real de amortiguamiento f(i) efectúe el mismo trabajo por
Po coS o,l
Io ciclo que el que efectuaría la fuerza de amortiguamiento equivalente
Est a es la l.ibración libre de un sistema lineal como el de la Ec. cr. El valor de \ así obtenido no será propiamente una constante
(2 7 ) cu)'a solución es la (8.42) y en la que la frecuencia o, está sino una función He . y de Ia amplitud ¡o Así pues, el sistema (8.44)
d ad a por u,-
K P,,/ X,,
Es evidente que ésta es Ia solución exacuu
puede'sustituirse d,proximadamente por uno lineal. pero la constanre
de amortiguamienth. c tend.rá un valor numérico diferente para cada
(2.23) de ld Pág. 68. El carácter distintivo del procedimiento de valor de - o de .r',,. \
Rauscher es que, en lugar de obtener la intersección de las curvas Al abo¡dar este aná)isip suponemos primero para el movimiento
de la Fig. 8.41 con una recta vertical (o sea, dada una ó despejar que,
r,.), se determina la intersección con una recta horizontal (o sea, t : '-,' SeIl oü
dada una rr,, se despeja,) método que por supuesto, es tan correcto El trabajo efectuado por .ciclo por la fuerza de amortiguamienro
como el otro. equivalente c.r €s ;cc,.r:"t41 como se calculó en la Pág. 8C. Para el tra-
EI análisis del circuiro eléctrico de la Fig.8.19 sigue exactamente los mis- bajo por ciclo dc'la Iuerza general de anrortigualrriento ¡ii) obiene-
rr¡os linearnienios a ercepción de que la fuerza de inercia (voltaje inducido) nros dc la Páe -¡79:
ti€ne una gráfica curva, mientras que la de la fuer¿a de resorte (voltaje del
condens¿dor) es recta. ,r, It'.f'..r' j ('os ut dui
Durante el análisis se hizo la suposición de que el movimiento Igualando los dos valores obtenemos para la constanie equivalente de
tiene Ia misma f recuencia que la fuerza, lo cual sücede en un sistema amortrguamrcntc c:
lÍneal. Pese a que és-te es el único movimiento posible para sistemas
no lineales muy ligeros, se verá-más adelante que (Pág.499 ) los mo- I í'2,
c: (s.t 5l
vimientos notoriamente no lineales con una frecuencia I ,2,3, 4, . . . ?l ir'J ir
lr, /(i) cos c.'/ d'¿t
veces más lenta que la frecuencia perturbadora . pueden ser excita- La amplitud de la Ec. '(8.44). "convertida en lineal" tal como se da
dos. en la Pág. 76. es
i i,6 l-1Lr-r\ICA DE l-.AS i'il,F.ALlÜ)i.ts S;STT.\:AS CON CEF.¡CTEñISTIE.{S \'.¡-i:ADLES 497
po
to:T (2.28a)
*/[5)'*(;)', IL
I
z5
A fin de calcular la ampütud, el valor (8.45) de c tiene que sus- ilt I I
tituirse en la (2.28a). P,f¡lfi'5ln/ O =f, %
I
Este procedimiento general puede aplicarse a cualquier tipo de ?3
\.-\
-:"1:l
498
interesados solamente eh las condiciones próximas a la resonarrcia
lnente satisfactoria. Para amPlitudes Pequeñas, la curva del movi- y los errores de la (8.46) son del orden di un porcentaje pequeño.
para
lnlento se deforma mucho y, en consecuencia, Ia aproximación, Así pues, el método general de la (8.45) ,v de la (2.ZBa) riene un gran'
ia amplitud resulta pobre. Recorriendo la Fig. 8.44 por--debajo de la valor práctico. sus consecuencias en el caso de amorriguamientos por
línea punteada tenemos movimientos'con una "parada" cada medio
turbulencia de aire,.es decir, f(i): ci':, han sido desarrolladas en
ciclo, como se muestra en la Fig' 8'46a' En la Parte en blanco de lo forma de gráficas como las de Ias Figs. 8.44 ,v 8.45. Para una ma,vor
acláración el lector debe ¡ecurri¡ a la literaiura sobre el tema.
180 8.10. Resonancia subarmónica. En el presente a¡tÍculo sc consi-
r65 derarán ciertos casos en los que el movimiento difiere enormemente
del armónico debido a cierta no linealidad acentuada en el sistema.
ca¡tce de irnporrancia el lugar donde aparezca esta no linealidad.
ya sea en el resorte, en el amortiguamiento o en ambos.
En sisterrias lineales sujetos a una fuerza perturbadora 'impura"
podrán producirse grandes amplirudes a una frecuencia que sea iin
múkipio de la frecuencia f'u¡idamental cie )a pertuibación. Técnica-
mente el ejemplo más importanre se consideró en el Ca¡.. 5, al ila:ar
de la vibración torsional en los motores de cornt'ustión intenia. Su
recíproco, es decir, Ia exciración de grandes oscílacÍones a frecuenc!l:
rner?.ores que (de Yz, .1,'s, yr, -.. ) la frecuencia fundamental de ia
p,erturbación, no se presenta nunca en los slstemas lineales.
t:r*o obstante, en los casos ??o lineales esto sí puede ocurrir. Consi-
dé¡ese, por ejemplo, una oscilación autoexcitada de relajamiento
como en la Fig. 8.14. Sométase este sistema a una pequeña fuerza
F¡c. g.45. Diairama del ángulo de fase con amoitiguamiento por fricción armónica de frecuencia 2,3,4, . . . veces más rápida que la frecuen-
' .e"". Compárese con el de la Fig' 222b 'l
cia natural o libre i. Ya que el mor"imiento libre es rico en todas las
2a ..
(¿)
En Ia ingeniería mecánica no se ha prelentado'hasta ahora nin-
( ¿, ) dos paros cada nredio cic'lo
oiimiento forzado con (a'l uno o gún caso práctico de esta naturaleza, pero en ingeniería eléctrica tie-
Frc 8.46 lrf
que ocurren a bajas frecuencias con un gran amortiguamiento de Coulomb ne cierta importancia y ,va se empiezan a encontrar sus aplicaciones
Sea un circuito eléctrico constituido por un tubo de gas ne5n, un conden-
la esquina inferior izquierda de la Fig' 8'44' el movimiento presenta sador. una resistencia 1' una baterla. de tal suene dispuesto que produzca una
más ác una parada pór cada mcclio cicio como se muestra en la
Fig.
osciláción de relajamiento como la de la Fig. 8.34. y excítese este circuito por
8.461r. En esta zorta ;o puede obtenerse solución alguna
para todos los medio de un pequeño voltaje alterno de frecuencia constanre r. El periodo
rnovimientos de los tipos mostrados en la Fig' 8'46 la fórmula aproxi- natu¡al T,, det sistema (mismo gue en este caso no es proporcional a 1/Tó
nrada (8.46) no es Confiable. En Ia práctica. sin embargo, estamos
-i
L
.\í LCAN)(:A lrE I-eS vlEF,.rClO\ ES vEF.IAALES
C,¡
-o
,l¿
lol lbl
27 Capacidad
Aq F¡c. 8.48. (a) Sis'.ema rnecánico subarmón'ico de resonancia. La masa puede
.,J vibrar a su frecue¡rria n¿iu¡a! por medio de una fuerza erciiante de;-,,:ii::
EI ma¡c: {:'rcuencia. (b) Firerzas -v F:es,.ii(a ;,.i:::r:}c¡o ..,i i,
C¿P¡cid3
,1.,I"".r";.ti"iagneiiur
l-¡c. 8.47. Resonancia subarmónica en circuitos de relajamiento autoexcitados
fuente de energía que la alterna ] €S e\,lccr¡i( gue Ja frecu.,;.-i¡ r.l,-
Pese a que el fenómeno fue observado por Primera vez con.os- la fue-nte de energía alierna debe ser un múltiplo de la frecuencia
cilaciones dá relajamiento, Ia expücación muestra que no está limi' natural.
tado a este tipo de vibración, sÍno que Puede ocurrir en cualquier siste- Para la resonancia Subarmónica no se reguiere la presencia de una
ma no lineal acentuado con un Pequeño amortiguamiento "efectivo". fuerza de excitacjón extraña actuando sobre el sistema: ésta puede
Por amortiguamiénto "efectivo" debe entenderse la disipación total producirse también ¡nediante un muelle variable. Los casos discutidos
de energía en cada ciclo por las fuerzas de amortiguamiento positiva en los artículos desde el 8.2 al 8.4 tenían muelles lineales en los
y negativa combinadas. Este algumento es aPlicable-a las vibracio- cuales la constante o intensidad va¡iaba con el tÍempo. Se vio que la
n"s áuto"tcitadas no lineales así como también a las vibraciones resonancia podía ocurrir a mayores frecuencias que la de la variación
forzadas no lineales sin o con escaso amortiguamiento. En el último del muelle, así como también a la ¡nitad de esta frecuencia pero no
caso la no lineaüdad está generalmente originada Por los mueUes. A así a ninguna de las suba¡mónicas mds bajas (k,1.¡, etc.). No obs-
continuación se considerarán dos ejemplos. tante, si tenemos un muelle no lineal variando con el tiempo (es
Sea una barra en voladizo con un patín de hier¡o colocada entre declr, un muelle en el cual la rigidez varía tanto con el desplazamiento
dos imanes Perrnanentes (Fig. 8.48b). El "muelle" consiste'entonces conlo con el tiempo), estas bajas subarmónicas. pueden excitarse.
de dos partes. una elástica (la flexión) que es lineal y una magnétiqa Un ejen:plo de este sistema se muestra en la Fig. 8..18n, donde los
gue es negaüva )' notoriamente no lineal. Cuanto más se aploxime el inra¡res están constituidos aho¡a de hierro dulce ,v co¡tducen devana-
parin de hiefro a uno delos imanes, malor será la fuetza de atracción dos de corrjente alterna. La fuerza de atracción de estos ntagnetos
io de restitución negativa). como se muestra en la Fig.8.'181,. Con un va¡ia no sólo con el desplazamiento de acuerdo con la Fig. 8.48b sino
muelle combinado de esta naturaleza, la vibracióri übre presenta mu- también con el tiempo al doble de la frecuencia de la corrie¡rte. Es
chas armónicas altas. Suponga que el patín de la barra en voladizo es- evidente por la Fig. B. 9 que las fuerzas magnéticas pueder: efectuar
tá sujeto a una pequeña iuerza alterna de una frecuencia aploximada- trabajo sobre la ribración si la fase es apropiada. La curva I de esta
menü igual a un múltiplo de la frecuencia natural. Esta fuena pgede figura representa el movimiento del patín,Ja cun'a II es la fuerza de
g.n"r"tie de r.arias maneras. entre otras, conectandg al Patín un resorte de los n]agnetos cuando experimentan corrieltte directa I' la
pequeño motor desbala'nceado. La fuerza alternante Puede entonces curva III muesrra la variación de la intensid¿ld de los ntagnetos con
efectuar trabajo sobre la enésima armónica del moümiento, mante- el tiempo en caso de que la masa fuese conservada en reposo (toma-
niendo asÍ en vibración at sistema. En este ejemplo no existe más da aqui como seis veces más rápida que el ¡novimienro). La fuerza
.r,fECA}iICA DE LAS \'IE.F.ACIONES
so2
'4. Sea f(t¡ una curva periódica como se muestra en la figura. Demuestre
que
S/
i : T.\
; I S€If c.rf
I l-
+ f: s€fl D*'i
\
-,"- Sen 3c-'f
f t.t
.1
5. C.on referencia a la Fig. 1.18, sea la cun¡a por analizar, una onda
senoidal pura, de manera que ar :'I y todas las demás aes ¡- bes sean cero.
Bosqueje la configuración de.la cun'a trazada en la tabla E de la Fig.1.18
para el caso en gue el engrane B y el cigüeñal gir'en con igual rapidez. La cun'a
cerrada en E depende Cel tipo de unión de los dos engranes. Demuestre que al
defasarloi 90' uno del otro, la curva de la tabta varía desde un círculo hasta
una recra a 45' de inclinación. Encuentre el área de la cun'a circular E y
corrrpnreb€ que at: I y bl
6. Trace las curn'as E del Prob. 5 para aquellos casos en que el cii¡üeñal
504 MECA\-¡CA DE LAS VTBRACIOI\¡ES
el punto situado a Ir4 uniCades de du o¡¡o extreE¡o url ¡escrte de elcsticidad k
actúa a 45' como se muestra en la figura.
gi¡e 2, 3, . . , véces más rápido que B y demuestre que en todos estos casos a. Obtenga su f¡ecuencia natural.
el área registrada por el pla"aímetro es ce¡o. b. Gire la figura 9o'de manera gue la barra cuelgue hacia abajo verti-
7. Deduzce por trigonometría la Ec. (1.6) de la Páe. %). ; calme¡ite y obtenga nuevamente su frecuencla natural.
8.
-Una curva restar¡$rla¡ tiene el valor * a durante tres octavas partes
del tiempo y el vdor -a durante si-nco octavas partes, como se rnuestra en la
figura. Encuentre sus co€ficientes de Fourier.
f tutl
PaogLEMA 8
Pnosr.¡l"a 14
9. Una fuerza está dada. Por P (1.2't) durante el tiempo 0 ( ,t -pesos.
m anera que está constituida Por 15. Dos discos'sólidos cuyos son de 22.52 kg esrán unidos en sus
medias ond as senoidales siempre positivas ). Obtenga sus coeficientes de Fou- centros mediante una barra artjculada y una biela a la ma¡era dei mecanismo
convencional de las locomotoras de vapor. La barrá y la biela pesan 22.52 kg
.l
Ifer.
cada una. El mecanismo está en libertad de roda¡ borizontalmente sin desli-
i2f r zarse, Encuentre la frecuencia natural para pequeñas oscilaciones alredecior de
la posición de equilibrio,
Pno¡rur"rr I Pno¡rrr"u f0
10. Una fuerza tiene el vdor cpnstante Pn durante los intervalos de tiempo Pno¡¡.¡¡ur 15
- p(ot( * c,(2rí - s) ( ot ((2r * s), etc., mientras que su valor es
ce¡o cuando.p ( ,t 1 (2r - 9), etc. 16. una barra de longitud total 2l y masa total 2m en forma de codo de
a. Obtenga sus coeficie¡tes de Fourier. 90' (cada braio de longitud I y masa zr) cuelga de un pivote en un.plano
b.. Deduzca lo que acontecería con esta solución si Po fuera mayor y 9 verrical. Considere la acción de la gravedad y encuentre la frecuencia natural
menor, indefinidamente, pero manieniendo constante el producto de Png. de las pequeñas oscilaciones.
' 11. Se ha construido una cun'a con arcos parabólicos en la siguiente for-
ma: Entre .r : - l/2,y x = -i- 1,2 su ecuación es y - a(2r/l)2. trlás adelante
la cun'a se repite reflejándose en las rectas venicales x -- - l/2 y x - + l/2:
Calcule sus coeficientes de Fourie¡.
C.{PITULO 2 T
s06 MECA]..ICA DE LAS VIBRACIO}:ES 22. ln.,iena la figura del P:'o,5.21 (c) Obrenga la relacjón enire c. m y i
para la cual el equÍlibrio es estable. (b) Encuentre su frecuencia.
frecuencia natural para libraciones pequeñas. I¿ barra está en posición hc' 23. Una barra sin peso de longitud 2¡ tiene un apoyo artjculado en su
rizontal de manera que la gravedad no influye. punto rnedio. En su cxtremo superior soporta un peso concentrado E .v at¡o
18. Un rotor de peso Vli y momento de inercia I con respecto a su eje de 2IY en su extremo inferior. A la mitad de la parte de la barra cornprenCida
simetría está colocado con sus muñones sobre dos guías de raüo de cun'atura entre Ia articulación y el peso inferior hay un resorte Ic. Encuentre la fiecuen-
R. Siendo ¡ el radio de los muñones. Cuando el rotor rueda sin resbalar expe- cia,natural de las pequeñas oscilaciones en el plano vertical.
rimenia pequeñas üb¡aciones armónicas alrededor del punto más bajo de su I
R
I
i
Y
a
PRoBLEMA 18
19. El mismo problema que el 18, a excepción de que su trayectoria es Pnosrrvr 23 Pnosl¿Mn 24
rectilínea (R : oo ) y el rotor está desbalanceado por un pequeño peso rr'
fijo a é1, a una distancia r, de su eje. 24. Una barra de longitud total I y masa total zn, uniformemente C1i::;i.-:
20. Dos rodillos cilíndricos están separados entre sÍ por una üstancia 2a. da a lo largo de su longitud, está soportada mediante una articularii'.:-:r; :u
Sus apo-vos están anclados y los rodillos giran en sentido opuesto a una gran extremo superior y sujeta por dos resortes en su punto medio. Obtenga su
velocidad o. Sobre ellos descansa una barra de longitud I y peso W. Suponiendo frecuencia natural.
fricción seca de coeficiente f entre los rodüos y la barra, ésta oscilará longi- 25. Calcule la frecuencia del estator de la Fig. 2.43. Siendo ft la rigidrz
tudinalmente hacia atrás y hacia adelante. (a) Calcule su frecuencia.(b) Si lineal de cada uno de los cuatro resones, a su distancia media al rotor e / el
un extremo A de Ia barra es empujado üger¡mente hacia adentro del papel y momento de inercia del estator.
B hacia afuera, ¿será el equilÍbrio estable o inestable?
26. Calcüle la frecuencia del Prob. 25 para el sistema de Luelles de la
Fig. 2.44. Las ügas c son de acero con un módulo de elasticidad E. Sus dirnen-
siones son l, l-, zu y t como se indioa en la figura.
27. lJna barra horizontat rÍgida sin peso de longitud I está sustentada por
una articulación en uno de sus extremos y soPortando una masa m en el otro
(véase la figura). Cuelga además de un cordón indeformable de longitud h.
Si desplazamos la masa perpendicularrnente al papel y después se la llbera,
ésta oscilará. Calcule su frecuencia.
t"- Zo
PnosLEruA 20
-l PRoarrul 2l
21. Un péndulo está constituido por una barra elástica de longitud I ca-
rente de peso que soporta una masa m en uno de sus extremos (véase la PnoSLEMA 27
figura). A una distancia ¿ del extremo superior están conectados a la barra
dos resortes k. Calcule la frecuencia de las vibraciones de pequeña amplitud.
\lr'l
\,/,
'1
508 MECA}{ICA DE LAS VIBR.ACIO}.| ES
35. óCuáles serán las expresiones para la constanre iineal de resorte de:
a. Una rd,ga en voladizo de igidez a la flexión El con la masa adherida
al extremo l?
b. Una viga de longitud total I sobre dos apo)'os con Ja masa en su centro?
c. Una viga de longitud total I empotrada en sus extremos y con la mesa
en su centro?
29. un cilindro sólido pesado de diámet¡o D, longirud I y masa m rueda 36. Calcule la frecuencia de las pequeñas vibraciones vertitales de la masa
sobie una superficie horizontal. Dos resortes ft, están a la mitad de m. En las que las dos varülas se suponen rígidas y sin peso. La masa equidista
"dh"¡d*
I a una distancia a por encima del centro. calcure su frecuencia. de Ic., y fr., y k. equidista de h, Y h.". La masa está guiada de manera que sólo
puede experirnentar rDorimientos hacia arriba y hacia abajo. Puede rodar b-
bremente y carece de momento de inercia.
37. LIn punto en una rnáquina experimenta simultáneamente vibraciones
horizontales y venicaies de la misma frecuencia. Vlsto con el microscopio sís-
mico descrito en la Pág. 100, el punto se ve¡áco¡no unaelipse (r'éase !a figura).
Las longitudes h y AB se obtienen comqdatos er::píricos. (a) Calcule a pariir
de éstas el ángulo de fase entre los movimientos horizonrai y lerrical. ¿Qué
Pno¡¡.rvr 29 formas toma la ehpse cuando (b) E = cero y (c) t :90'?
30. un sistema está constituido por una sola masa concentrada m adheüda
al extremo de una variüa ríglda sin peso de longitud l. La varilla normalmente
está en posición horizontal, y su otro extremo es una bola colgada de la pared.
En un plano horizontal hay dos resortes k unidos al punto
La masa m está colgada de una cuérda vertical de longitud -"dio d" la varilla.
h. Encuentre ra
frecuencia natural de las vibraciones libres.
Pno¡rr,r<r 36 PnosLEMA 37
Planta
38. a. Si en una ribración toda amplitud máxima es 2vc ntenor que la
del ciclo anterior (completo ), icuál es el amorti gu amiento, . expresado como
porc€ntaje del crítico?
Elevación b. Si el sistema en ribración a está constituido por un peso de 4S4 g y un
I 3o+ ¡esorte con [ = 7.77 l<g/cm, ¿cuál es el valor numérico de la constante de
amoniguamiento y en qué unidades está expresada?
I 4=?4 lb plg segr
g segr Ir=rO lb Plg segi
fg. En el sistema antortiguado de resorte -v balancín mostrado en la figura.
Pnosrul"ra 30 PnogrnmA, 3l la deformación del resorte debida a los 9.09 kg de peso del batancín es de
7.27 cm. Cuando el sisrema ribra libremente se obsena que Ia amptitud decae.
3l' obtenga la frecuencia natural del sistema de engranes que se muesrra. de l.0l a 0.25 cm en 20 ciclos. Calcüle el amorrÍguamienro constanr€ c en
Deberá dcspreciarse la inercia de las dos flechas asi como la de los engranes. k g-s e g z'c nr.
Las flechas son de acero. , 40. Un agitador mecánico está diseñado de manera que su extremo motriz;
32 Encuc-ntre una expresión para la. consta:rie lineal de resorte A de un oscile con utl mor:imicnro, annór¡ico simple prederernri¡:ad<.¡ 6 : 6,, sts¡t ct. Cuant'
resorte helicoidal de acero, siendo d el diámetro del alamb¡e, D el de la héhce do funciona en el áire, la rnáquina vibra con un amortiguamiento despreciable.
¡- n el núnrero de calcule numéricamenre l para d - o.2s4 cm. f) : La experiencia nos rnuesira que en condiciones normales Ce operación. con I¿s
3.8lcmln:10. 'ucl¡as. paletas sumergidas el fluido amortigua el mot'imjenro con un par c : 33.3
33...Encuentre la constanre de torsión de un resorte heucoidal. es decir, lb plg segrrad.v dupiica el mon:ento de i¡rercia de las paletas. Encuentre el má-
de un"¡esorte en el cual los extrenlos están sujetos a pares torsionales respecro ximo esfuerzo cortante en la flecha-y la amplitud del desplazamiento angutar
a sui eje longitudinal calcule numéricamente I para el resorte del prob 32 de las paletas para un mor-imiento de estado continuo (a) en et aire y (bl
.3i1. Encuentre la constante de resorte h que resulta de someter a flexión en el fluido.
un resorte helicoidal, o sea, el momento flector aplicado a los extremos del 41. Un sistema en vibración amortÍguada está coy'stituido por un resone
resorte dividido entre el ángulo al través del cual se disvía un ertre¡no respec¡o con k = 20 lbiplg t un peso de l0 lb. Está amortiguado de tal suene que cada
al otro. Calcule numéricari¡ente esta lr para et resorte del prob. 32.
",1-
510 JUECANICA DE LAS VIBRACIO}TiES redu cirr'a la fu erza lran smitida a la base a un a décim a parte doe la qrqu(le:se
desarrorll a
a cuando
ct ré,1 la recrificadora está remachada en su base (,sr garq9ue
pon1g¿
supo
9=Eosen ut la basetees srrÍsida
gtda ).
isi I
45. Sre:drdesea
)s( construfu un sisrnómetro capaz de medir un m no\im:
o\' mieenl
nto.o:: ar-
8o = 3oo mónico)s imple
lmtr lle de 5 ciclos por segundo con un error no mayorrder ur unn 1( 10()Vo .
u = 16 radr/seg ¿Qué liim itación
ió: lirnpone esta exigencia a la frecuencia natural delI instr
tac ron rar
itnr, lm .tl,Ito?
Tlet
na "máquina
I
46. L] na
aa
n para balanceo estárico" (Pág. 310), está co tui¡iddaa'IPor
titu
constit
rac )Í, B irrclinada un ángulo a respecto a la vertical (v
una chturmacera¿L t ellaaffisisr¡-
sel
( véase
G =1?x tO6 lb/plg-- ra). u n rotor
rot(or dispuesto en esta chumacera tiene.un montentoode in
rr di i leI
inr rhr
cilr
3rci
y una Tt desbalanceacia
des ba a una distancia r del centro. Exprese la ecu acacii
cióón n( dIilire-
,i
rencial d e las s vibraciones del rotor en términos de su án gulo de de rotDtrt á, )n
:iór
ICi,
áC \ e.i
Pnoglrr'fr 39 PnoSLEMA 40
ÍtrIi
5t 3
::)2 j\i¿cAl,-icA DE LAs \.M{Aclor*ES
I
!{
&
É ¡a
sss¡¡
tt =20 lb A I
0 Frecuencia --
Pnoarrl-rl 61
=t 5lb seg/plg
mediante un montaje aislador de vibraciones que tiene una const ante de re-
sorte eQuivalente de 531 kglcm y un amortiguador ajustado de manera que
su amortiguamiento sea un 2$Vo del crítico.
Psoaltr're 5Q
60. Hemos discutido dos cu¡-,.as de resonancia diferentes:
a. E! caso de una fuerza excirante po sen ct de amplitud constente p,,. Motor
cun'a de resonancia comienza a la altura de 1, termina a la altura deLa
(Páe.70). 0
el- morimiento o' sen ot. Establezca la ecuación diferéncial del movimiento i
(absoluto) de la masa y redúzcala a la forma usual. obtenga la relación para T
t
)'
:
i.t7
66. Calcule la aliura del metaceni¡o de un cuerpo constjtuido por un mate-
rial sólido de peso específico 1.1, gu" flota en el agua, y que tiene la forma de 71. Un sistema está constituido por un cilindro sólido de radio R y peso W
que n:eda borizontalmente sin deslizarse. Una barra uniforme de longitud
un paralelepípedo con tora¡ 3R y peso W igual al del cilindro, está empivotado,en su ceDtro. Establezca
a. Sección transversal cuadradá h X h gue flota con una de sus caras
paralela a la superficie del agua. las ecuaciones del sistema y encuentre las frecuencias naturales para pequeñas
oscilaciones.
b. Sección transversal triangulgr de base b y altura h, flotando con la
base hacia abajo y.el vértice fueri del agua.
¿ 72. un cilndro de radio r, masa total 2m y centro de gravedad G localizado
c. La misma sección transversal triangular con el vértice hacia abajo.
a u.na distancia r/2'le su centro geométrico tiene ün momento de inercia
Ia: tnr2 respecto a un eje pardelo al cilindro que pisa Por su cenfro de gra'
.. 67. Una flecha de acero a torsión de tt2 nle de dtámetio está empotrada en v-edad. En un punto,4 que se encuentra a una distancialt/2 del centro y opuesto
sus dos exiremos e un muro. La fleiha soporta dos volantes, cada uno a l0.plg
a G se tiene un perno desde el cual puede oscilar unarbarra uniforme de lon'
del muro, y, también a 10 plg entre sÍ, teniendo cada volante l2 plg de diáme- girud total 3r y masa total m uniformemente distribüida a lo largo de toda
tro y 2 de espesor. Encuentre las dos: frecuencias naturales, expersadas en v.p.m.
su longitud. Debido a una gran fricción el cilindro pufde rodar sobre el suelo
I sin resbalar. Sin considerar la fricción de la articulación A. Obtenga lag ecua-
ciones diferenciales para el caso simplificado en gue los ángulos I y A son
legueños y obtenga sus frecuencias natutales.
c 68. a. Calcule las dos frecuencias naturales del sisterna mostrado, consti-
tuido por una barra sin peso de longitud 21, dos masas m y dos resones h. F= FOsenut
b. Detennine la localización del "nodo" o centro de roración de la barra
en cada unó de los modos naturales.
69. Una cuerda sin peso sometida a tensión por una gran fuerza de T kg m
entre dos soportes sólidos inmóviles. La longitud de la cuerda es 3I y está
solicitada por dos masas n¡ a distancias ly 2i de uno de sus soportes. Encuent¡e PnonLEMA 72 Pnogrrv I 7'¿
lol Pnosrgrvr¡ 90
Pnosr¡r'¡¡ 87
94. Igual que el Prob. 93 sólo que en esie caso Ia flecha h,, es rígida a la probiema a partir de consideraciónes físicas sin hacer uso de fórmulas com-
torsión pero f¡e).ible a! elarg,amie¡rto. La carnpana. por lo tanto, puede vibiar plicadas, como se sugiere en la Fig. 4.4.
linealrnente en la dirección de la flecha. Sea k., la cons'.ante elástica del alarga- 103. Deduzca la Ec. (4.22).
miento de la flecba -r sea la inercia de la campana expresada por su masa Jt{ en 104. Verifique las distintas f¡ecuencias mosrradas en Ia Fig. 4.19.
vez de su momento de inercia. 105. Encuentre por el método de Rayleigh la frecuencia narural de una
95. I¡ misr¡o que el Prob. 93, sólo que en este caso la rigidez de las aspas cuerda de longitud 3l solicitada por una tensión T y soportando dos masas
en su propio plano no se considera ya infinita. Sea h, la elasticidad de un as- m a las distancias t y 2l de uno de sus extremos. La masa prgpia de la cuerda
pa en el plano de su r::áxiina rigidez -v h. en el plano del árbol; sea k' como es 3m.
antes, la rigidez iorsional de la flecha. Por senciilez, hágase I = 0. lQ6. Una vigueta EI de longitud I y masa f¡, por unidad de longitud (masa
96. Una cornb'.nación de los Prob. 94 y 95, siendo k. y h' las rigideces total m : p¡l); apoyada sobre dos sopoftes, soporta en su punto medio una
del aspa; I¿ flecha es rÍgida a la torsión J con una k, para el alargamiento; masa concentrada M. Encuent¡e la frecuencia natural por el ¡hétodo de
por sencillez tómese ilf : 0. Ra-vleigh y, en Farticular encuentre gué fracción de m deberá añadirse a Jll
c 97. Una masa m está suspendida a una üsranciE I bajb el techo por dos a fin de hacer aplicable Ia fórmula simple (2.10).
resortes igu ales fr dispuestos simétricamente a. ün ángulo (r. Este ángulo a es 107. Igual que el Prob. 106, pero para una vigueta de masa total m
el cornprendido bajo I a acción estática de la gravedad entre la vertical y los empotrada sólidamente en sus dos extremos y soportando en un punto medio una
resortes que soportan el peso.Encuentre masa M.
a. La frecuencia natural de la vibración vertical 108. Un muelle en voladizo de longitud 21, carente de peso y de rigidez a
b. La frecuencÍa natural de la vibración lateral la flexión EI esrá-solicitado por dos pesos concentrados, cada urlo de masa zn,
uno en el extremo libre a 2I y el otro en el centro a l. Calcule las dos frecuen-
cias naturales.
109. Una polea de momento de inercia 2tnr! ! iadio r soporta dos masas
iguales m que cuelgan de la cuerda por medio de dos diferentes resortes h y 2h.
Se supone que las masas se desplazan solamente en dirección vertical y que
la polea puede girar libremente. Establezca las ecuaciones y encuentre las
frecu'encias naturales de este sistema.
Pao¡lrrr.r 97 Pnosuvr 98
98. Un disco unifolme de peso \l ¡- radio ¡ rueda sin deslizarse sobre una
mesa plana. Unido a su cen¡ro por una a¡ticulación se encuentra un péndulo
de longitud I con un pesc concentrado ¿. en su extremo. Encuentre las fre-
cuencias naturales del movimiento en el plano del papel.
CAPITL]LO 4
99. Obtenga ]a Ec. (-1.11 ) d,esarrol.lando el determi¡ante (4.5).
100. Una r.igueta sencilla de masa despreciable, rigidez a la flexión EI
y longitud 4l iibremente apovada en sus extremos soporta una masa m a una PnosLEruA 109 PnosLENrA I 10
dlstancia I de caCa uno de los apo¡'os. Encuent¡e:
1lO. El siste¡na mostrado en la figura tiene tres grados de libertad si cof'
a. [.os tres números de influencia. sideramos solamente pequeños motimientos verticales de las masas
b. Las dos frecuencias naturales. a. Use ya sea las le-ves de n*ervton o los coeficientes de influencia para
c. [.os dos'lncdos naturales de mosimiento. obtene¡ un conjunto de ecuaciones a panir de las cuales puedan determinarse
101. Una r-igueta flexible carente de peso, de sección EI y longttud ¡' las frecuencias naturales ¡- los modcis naturales del movimiento.
libremente apo¡'ada en sus extremos, sustelrta dos masas iguales m distantes b. El sistema tiene tres modos naturales. Encuentre cualquiera de ellos -v
,.4 I y 1,.!, I de uno de sus extremos. Calcule las dos frecuencias por el método
^ los números de influencia. su frecuengia natural correspondiente. UtilÍcese cualquier método, incluyendo
de el de ensalos ordenados.
102. Sea m.: m, m:= -Jm, h, : h. fr- :3k Y &.:7h en la Fig. 3'1 111. Llna viga en voladizo de rigidez a la flexión El y longitud totallso-
Y permítase que sobre m, esté actuando una fuer¿a P,, sen of. Obtenga: porta dos masas m, una en su extremo v la otra a la mitad del claro. Calcule
a. La frecuencia c de P.. para la cual m, no se mueve. por el método de Rayleigh la frecue¡icia natural mínima, suponiendo que la
b. La amplitud de rn- correspondiente a esta frecuencia. Resuelva este configuración del modo es la parábola v: axt.
-<25
-+--¿'-'J
?'/ |
al sistenia como una viga libremente apo-vada. La masa uniformemente dis-
tribuida de la vigá está incluida en las 40 lb de peso de las masas concen-
Pno¡LEllA 111 Pno¡lnur tradas. Se encuentra gue los coeficientes de influencia son.a¡r: o¡¡: I 711;
712
ar: : 3.06; dr2 : d.r : d::3 = a",:2.11; o¡s : d¡¡ : 1.339. Las unidades son
1g-r plgllb.
112. una'iga carente de peso tiene rigidez constante EI, longitud total
a.. Encuentre la primera frecuencia natu¡al (o velocidad'critica) por el
lfl y dos masas coricentradas m y m en la forma que se muestra. Encuentre
lrrs c'onfiguraciones y frecuencias naturales. método de iteración.
b. Obtenga la segunda frecuencia natural (esto resulta se¡rcillo ya que la
l13. runa viga en voladizo, de masa despreciable y.de rigidez uniforme configurac!ón del segundo modo está determinada por razones de simetría -v el
J'I está empotrada en su extremo izquierdo a una varilla que experimenta un método de iteración se reduce entonces a un solo paso).
¡¡r,rirniento a,, sen o,l. Dos masas desiguales están dispuestas como se Índica ' c. Encuentre la tercera frecuencia natural, usando la condición de orto-
crr ll esquema.
gonalidad para determinar la configuración del tercer modo.
¿¡ Encuentre los coeficientes de influencia.
l, ljncuentre las frecuencias naturales del sistema.
r l-¡lcuentre los modos normales de r.ibración del sistema. W ll2 ll'3 lft =lf?= t7'!= 40lb
rl i:ncuentre la frecuencia o, de la fuerza para la cual ta masa (2) actúa Tr5:*|*-15" l5'-{
vv. 6= 30xtO6
r olllo "alrsorsor" de la masa ( I ). /
Pno¡r¡wir 116
I c. sen att
117. Itlodifique el problema anterior cambiando el peso It', de:10 a 6O lb,
con lo cual, el sistema resulta asimétrico. Encuentre las tres frecuencias. En
este caso, el método e.r(acto consiste en resolser directamente las ecuaciones
diferenciales, resulta menos laborjoso que el método de iteración.
F r--l 2ri*id
<* 118. La fórmula (29) para la frecuencia aparece en la Pág.568 expresada
Lg-l+*{i|- Pssen u t
en términos generales. Demuestre gue se puede transfonnar en
Pp.oBLE:r:.{ 1I3 Pno¡LEt\tA 174 \ pm :T ""fr l,
114. LIn sistema de 3 masas m,3nt y 2nr está unido por medió de dos donde ft es el radio de giro de la sección de la viga y 7 el peso por unidad
resortes t y 2h. El sistema está excitado por una fuerza P,, sen ot que actúá de volumen del material de dicba vigueta. Aplique ésta a tres casos frecuen-
sobre Ia masa 2m. Establezca las ecuaciones diferenciales, 1.'resuélvalas para tes: il de una viga de sección rectangular bh; el de una viga de sección cir-
el mo'imiento de la masa excitada 2m. Trace el diagrama'de resonancia cular sólida de diámetro d; el de un tubo de paredes delgadas de diámetro d
y determine en é1, la posición Qe tres o cuatro puntos principales. y espesor de las paredes t, todos de acero. Demuestre que la fórmula se reduce
115. Tres pesos desiguales están simétricamente montados sobre una vi- a
gueta sin peso, corno se muestra eri la figura. Los coeficientes de influencia h
sort a¡r r d:¡:, = 800: o-- - 1400: o:.J : o:¡ = d:s: o,r: = 1000; ar.,: a-,, v.P.m.._ 560 000'l an
"
pala el rectángulo de altura h
f'.:
= 600. Las unidades son 10-c plgZlb. Encuentre la primera frecuencia natu- d
ral usando el mérodo de iteración (de Stodola). . \"p.m. : 460 000 7 o,, para la b¿rr¡ a circular sólida
T':
d
rb tb \'.p.m. parq el bo de paredes del gad as
= 685
4C 50 60 tb 000 ? Q,, . tu
.
l:: "
(Las dinrenslones están dadas en pulgad as ). Obsen'e que ni el espesor de ] a s
Pno¡rrrrl 115 paredes del tubo ni el ancho de la viga rectangular tienen influeneia alguna
sobre la frecuencia.
116. L'na flecha de acero de I plg de diámetro soporta ires pesos de 40 lb 1 19. Remítase a la Fig. 4.28 de la Pág. 2O7. Calcule la primera frecuen-
cada uno, los cuales deben considerarse como masas concentradas, está sos- cia de la viga en voladizo por el método de Ravleigh basado en las s!guientes
tenida por dos chumaceras autoalirreadas.de rnanera que el problema de la supuestas configuraciones :
velocidad crítÍca es el mismo que el de la vibración libre cuando se considera ¿.' Una parábola.
b. Una combinación de parábola y parábola cúbica (Y - Ct" ), ajustada
t B : |: :.', -'i :; i27
de.'tal mane¡a quc el rr:c'¡¡:e¡ito flector o peildi¿ltie de Ia elásüca en el extre-
mo libre sea cero.
y, adenrás, soporta dos masas concentradas m / 3 una en el e.\tremo bbre y
72O. a. En un sistenra que consiste ]'a sea de una cuerda o flecba sin
otra en un punto equidistante de los dos soportes. La rigidez a la flexión es
EI.
peso; sostenida por sus dos extremos .v cargada con n pesos ligeros, suponga ;
' t"-\ | 724. Una barra uniforrire está Ubremente apoyada en dos puntos que
distah de cada exuerno uná cuarta parte de la longitud ¡otal. Encuentre la
donde y,, A:, ! As son las deformaciones elásticas. Al calcular la energía de Se sugiere que use usted como
deformación-, note que ésta es igual a ta debida a las fuer¿as de gravedad: y, las condiciones a la frontera.
en vez de evaluar una integral a lo largo de la viga, encuentre el trabajo a por dos soportes, siendo cero
efectuado por estas fuerzas a medida que la deforman. linealmente hasta alcanzar un
b. Use la fórmula anterior para comprobar la primera frecuencia del 'máximo en el centro- Para media viga'permÍtase gue
Í¡ : Crl y EI : C"r3.
Prob.116. Tome como cun'a dé deformación de Rayleigh una parábola común y
121. En una viga de sección uniforne, sostenida por sus extremos median- obtenga la frecuencia natural.
te dos soportes, la configuración natural es inedia o¡rda senoidal. Suponga ¡ 126. Una riga en voladizo de longitud I tiene una rigidez constante a la
que se desconoce este hecho que ie tiene que determina¡ la frecuencia natu¡at flexión EI, pero una masa variable a lo largo de su lorrgitud. Esta es #,., por
'
por el método de Stodola. Suponga como primera curva de deformación elástica pulgada de longitud en el extremo empotrado y 2p,, por pulgada de longitud
la parábola g:y,,(7 - 4x':il¿) con su centro en el origen. Introdúzcase esta en el extremo übre, variando linealmente desde ¡,,, hasta 2¡,,, a lo largo de
expresión al rr'étodo de Stodola ¡- lleve a cabo las integraciones numéricamente toda su longitud. Tornando una parábola como aproximación del primer modo
(no g¡áficamente). Determine de esta, manera la primela aproximación de de mo\¡imiento, calcule
la frecuencia natural. a. La f recu enci a por el método de Rayleigh.
r 122. Una viga de sección transversal uniforme EI; masa por unidad de b. Por el método de Stodola encuentre un a me jor aproximación para la
longitud p o pA y longitud total 3l está apo-vada en ¡os puntos ¡:0 y.t:21. curya de deformación v calcule a partir de ella un valor aproximado de la fre-
a. Represente mediante una e-tpresión la configuración aproximada, útil cuencia.
para iniciar el método de Ra-vleig}. supotriendo un valor de 180' de onda 127. Aplíque el método de Stodola al problema de la frecuencia natural
de una viga en voladizo simple y uniforrire. Tome y : C¡: como primera apro
senoidal con su extremo en 0: y: sent + - t . Calcule la pendiente a de
JI ximación de su ionfiguración. Encu'entre la siguiente iteración pár integración
'esta expresión. de manera que satisfaga la condición en el punto a : 21. e identifique las deformaciones en los extremos de las dos configuraciones,
¿Cuál será el momento flector en el extrenro x : 3l? determinando asi la frecuencia.
b. Suponga la expresión algebraica 128. La flecha motriz dí un barco riene una longitud de 200 pies sobre
el motor y la hélice. El diámetro de la flecha es de t2 plg. La hélice tiene el
s- =J.- cz? ibzs *cxl mismo momento de inercia que un disco sólido de acéro de 4 pies de diá-
y.calcule a, b ¡- c de tal suerte qu€ se satisfagarÍ las condiciones de que el mo metro y 6 plg de espesor. El módulo al esfuerzo corránte de Ia flecha es G
=
tt ta rO', lb,,plg,. Si se supone que la flecba está asegurada por el motor..en-
mento flector sea cero en r : 0 ¡- en .t - 31, así como la condición en'¡ - 2l'
c. Encuentre la frecuencia por el método de Rayleig!, empleando de las cuentre la frecuencia natural de la vibración torsic¡nal, tomando en cuenra
expresiones a -v b, la que más le agrade. la inerciá de la flecha en términos del mérodo de Ra-vleigh (el acero pesa 0.28
Ib'plg').
¿nf ¿n- 129. los resortes de las válvulas del motor dc un autornóvil frecuentemenre
Y¿tz-f vibran de tal manera que los resortes individuales se muesen hacia arriba r-
hacia abajo en la dirección del eje longitudinal del resorte. Esto se debe al
\ hecho de gue un resorte considerado como una "barra" con masa distribuida
puede experimentar tanto ribraciones longitudinales como de fléxjón. como
PnonLEIuA 122 PnosLEMA 123
lo determina la Ec. (4.27a). Encue.ntre los,equivalentes de p, ,*- de AE en la
(4.21a) en términos del diámetro del resorte D, del diámetro del alambre d.
123. Una viga uniforme de longitud total 3li2 tiene soportes en uno de del número de vueltas por pulgada n,. del módulo at esfuerzb'cortante G -v de
su s exiremos v a dos tercios de su longitud. Le masa propia de la viga es m Ia masa rnr por vuelta de resorte.
t'.rirL¡lc cl prinrer periodo natural de este iesorte de longitud total l(n - FÍg.4.37, se calcula rnulriplicando ta tensión T por el jncren:ento de área de
rr,l) f ijo en sus dos extremos. cada elemento originado por la deformacjón elástica.
ü130. Una viga en voladizo de longitud total 2¡ tiene una rigidez EI y una a. si la deformación riene simerría rotacional respecto al eje central (cono
ur.rs;r l)or unidad de longltud ¡¡¡ a lo largo de una par¡e I adyacente a] extremo se muestra en la Fig.4.37). demuestre que esta energía es
r.nllr()trl¡do, mientras su ,otra mitad tiene una rigidez 5EI y una masa por
r¡¡¡¡rl;r<l dc longitud rr./2. Encuentre Ia f¡ecuencia fundamental por el método
rl,. Il;r1lcigh. i
Pot :
I;@"n
131. La armadura del un motor pequeño de
]( de hp tiene las siguientes Lr. Suponga para la deformación una sinusoide de revolución y calcule la
r;u.rrtt,rís(icas (Fig.4.3.4): a-22O', R:2.75 plg; I:0.0037 plg{; E: frecuencia por el mátodo de Ra.vleigh.
..1
I lb,plg!; t'- 0.000p2 lb-seg:r,plgr. Encuente la frecuencia fundamental.
10,,
138. En relacióri con el método ¡rumérico de Stodota o de iteración. rrarado
lllo. Una masa cuelga de un resorte (Fig.2.3 sin a'mortigu'amiento o ex- en la Pág. 219. lleve a cabo los siguientes cómpuros:
( rr;r( ión). Si lá masa pr{pia del resorte no es despreciable con respecto a la
a. Enrpezando con la prirnera suposición para et segundo modo, a, = I 000:
rr¡:r\l suspendida calcule lgué porcentaje del resorte tiene que ser agregado a a. - 0.500: a, = - 0.750: llere a cabo los distintos pasos sin ellminar el prj-
l:r ¡r¡rs;r suspendida si Ia frecuencia natural tiene que obienerse a partir de n:er modo y obsen'e gue la soiució¡r con!'erge gradualn:ente at primer nrodo
h,'¡n.
¡" no al segundo. \ .
r¡ l)or el método de Ral'leigh. b. Al calcular el tercer modo comrence con una st:posición tal co'o
l, I)or la teoría exacta. Qt=a. -1000, or: - lO00 v elimine de esta solución et prinrgro -v el
... lt.t trrra barra uniforme de longitud l. rigidez fle-xionante El y masa por segundo conrenído armónico e¡r térnrinos de ia Ec. 3.gI¡. obserr.e que la con-
rr¡r,l.r,l rlt longitud l' eslá libremente epo.Yada/por dos puntos distantes l,/6 figuración asÍ obrenida es la sc!ución er-acra.
,k. r.¡,1.r r'\rre,no. Encuentre la primera frecuencia natural por el nrétodo de
li,'\lr ![lr
t|¡llt nrcca¡rismo motriz de un ba¡co. tal como el tratado en relación c.{PtTI_iLO 5
I i'n l.r t rrl 5 18. está constituido por una hélice que pesa 50 000 lb y una t39 un motor con:plero de un solo cilindr. pesa 300 lb. Su peso recí-
!ir r l¡.r th. lSl ¡rlg de diá¡netro -v 168 pies de longitud. al o¡ro lado de la cual l0 lb ¡; e! peso roratiro de 5lb. La carrera es 2r = 5 plg;- la r.e_
Proco es de
lr.¡r r¡r gr¿)n engrane culo peso es ta¡nbjén de 50 000 lb. El engrane se im- locidad 500 r.p.rn.
¡rrrls:r r¡t'dia¡lte piñones -v turbinas de rapor que no influ¡'en en las vibracio- a. Si el motor está monta<jo en for.ma flotante sobre resones muy cjébilc:s.
rrls lor¡giru<linales del sistema. Por el lado de a bordo del engrane principal ¿cuál será la amplirud de Ia vjbración rerrjcal del m¡¡ior?
r'l r rrr¡rujc lo tonla un cojinete de Kingsbur-v. teniendo la estructura que lo D. si el moror está nronrao'o sólidamente sobre una base rÍgida, ¿cuál será
.,(,¡)()rrír urra rigidez de 2.5 ). 10" lb/plC en la dirección longitudinal de Ia fle-
la anrplirud de Ia fuerza airernan¡e transmirida?
r h:r f,a héhce tiene cuatro aspas y por consiguien¡e. proPorciona a la flecha
Suponga que la biela es infinitarnente targa.
r rrrlru irnpulsos Iongitudinales por cada rerolución.
140. Construya la curva de aceleración del pistón (FiS. 5.3) para un mo-
Calcr¡le las dos telocidades críticas del mecanismo considerándolo como un
tor que tiene una biela mu¡' cona. l/r : 3.
:;r\t( rr)a con dos grados de libertad ¡- distribu-vendo equitativamente la masa
,lr'la flecha a Ia masa de la hélice r a la del engrane. 14l.'l:ace un ciclo compleio de la'ariación del par rorsional de inercia
135 Resuelva el Prob. 134 por el método exaclo.. suponiendo que la masa lEc. (5.15)l para un motor en que l,/r - 3-
rlt. l¡ flecha está uniformemenre distribuida y encüentre el ¡esultado numérico 142. Denruestre las cuatro proposiciones sobre balanceo dinámico dadas
t,;rr:r la velocidad crítica más baja. [¡s datos del Prob 13¿l se tomaron de un
en la Pág. 244. Encuentre rambién las propiedades del balanceo oe un nroror
r.rs<¡ real. La vibración se elinrinó hacie¡rdo más rÍgidos ¡os sopor¡es dll coji- de tres ciljndrós ciclos (O-l20-240).
-dos
143. tin motor de cuatro cilindros tiene todos ellos en un plano. sobre u¡r
nlte de empuje.
136 Para calcular por el método <ie Rayleigh la .frecuencia entisimétrica cigüeñal de dos muño¡les en línea defasados 90". Encuentre:
rlt r¡cs (¡rodos de una ba¡ra flotante de longitud 21, suponga para la cun'a a. El contrapeso necesario en A o A' para reducir la fue¡za de inercia pri-
',rr,r onda senoidal que se extiende -180' a +160'. con una lÍnea de base
maria del muñón y el par d.. pistones a una fuerza de msgnjrud consranre
que gira en sentido opuesro al del cigüeñal.
i:tr.,(l;r un ángulo adecuado alrededor tJel punto medio de nranera que inter-
.,r I rc a la cun'a senoidal en dos Puntos además del punto medio. b. La fuerza secundaria de inercia de u¡r nruñón.
(r Dptern'li¡re Ia pendienre de la línea de base de manera.gue se satisfaga c. El contrapesó ¡recesario ¡- la posición angular en I y C (engranes que
l.r ¡ r,nclición de que el momento angular resPecto al ce¡rtro sea cero durante la giran a unír'elocjdad l:l opuesra a Ia del cigüeñal) !ara eouilibrar las fuer.
\ tl'r:r( ión. zas y molnentos primarios.
l¡. Calcule la frecuencia mediante la cun'a asi enco4trada. 144. La figura muestra un motor de "placa oscilanre" Cier¡o nú¡nero de
l-17. La energía potencial de una membraóa, tal como la mostrada en Ia cilindros fijos escán equiespaciados angularnrente alrededor de la flecha c.c¡r-
'a-i.
f,.r.... de los n:uñones, L''istcnes, etc. - 50 lb plg segr cada uito.
1,, del conjunto volante generador : 1 000 lb ple seg?.
L,:h,:k.;
.F
Pno¡reu¡ 143
PnosLeI*rr 144
145. Las'ámplirudes rorsionales de cualquier motor a bajas velocidades son Pno¡¡.¡vl 149
mu.r. grand del cigüeñal asociados a ellas son sumamente
pequeños. ta situación considere un sistema de dos dis-
150. Un motor de seis .cilindros unido a un generador pesado tiene 50
cos 1,. I-. echa h, con un par de torsión T,' sen 't ac'
I,. Calcule Y dibuje: lb plg seg: de ine¡cia en los cilindros y una rigidez en la flecha de transmi-
tuando sol sión de k - 60 X 10'r plg-lb /rad. La inercia del generador es de 2 000 lb plq
a. La amplitud del disco I, en función de la frecuencia' Seg:j.
}. El par de torsión de la flecha en funció¡r de la frecuencia' Haga una buena suposición de Ia primera frecuencia natural -v exprese el
146. Encuentre la primera frecuencia natural de un motor de cuatro ci' resultado en v.p¡n.
lindros que impulsa a un generador eléctrico de las siguientes características:
lc'\)-s
¿' Describa b¡'e.er:;ene cómo procedería usied en lo
151. Un motor de ocho cilindros en línea tiene 5 O00 lb plg seg:i de inercia ¡efere¡:te a combinar
los rnétodos de r¿r'is y de Holzer para un sistema ranrificado
('¡ cada uno de los cilindros con flechas de un millon de plg-lb rad de rigidez b' Haga una estirnación de ra primera frecuencia -"i"",,i. conro éste.
t:tr|:tt¡naEstáunidomedianteunaflechadeh un volante de cálculo de Leu-is-Holzer. v primer
:)o O0O
"r
e. Encuentre la primera frecuencia natural por el método de kwis. Rígid a
1,. Haga una estimación de la segunda frecuencia. [=tc6¡3r, K=iOxlO6 rn6.
't /395
152. a. Un motbr de ocbo cilindros impulsa una hélice pesada por medio Í =1OxtO6
rI, r¡¡ra flecha flexible. Encuentre un valor aproximado para el primer modo Rígida
,.,'.;rdecuado para una primera suposición de la tabla de Holzer' /= 2 x:0673g5 K= ZOx106
D Encuentre una apróximación para el segundo modo ,' apropiada para Va redu cida a la
rrr ¡rrinrer ensayo ya sea por el método de l¡r'r'is o por la tabla de Holzer. velocidad del motor
Pno¡LEMA lSo
2510
t-..\ 5 _ lo-\l-s
a. Calcule la frecuencia natural de pequeñas oscilaclones de rodarr,ienr.o
en un campo gravitatorio g.
b. El conjunto de piezas grra con una velocidad o alrededor de un cenrro
O; la distancia OG cs rc y la gravedad es despreciada Calcule Ia frecuencia de
las pequeñas oscilacio¡res de rod amien to.
767. La turbina motriz de barco de la Fig.5.18, Pág.261, está excitfda /',//f /'*\
sólamenie por la hélice de cuatro aspas, siendo la magnitud del par excitahte ¿
['T- "-T'T'I
transversal ). Encuentre las velocidades c¡Íticas primz,ria y secundaria.
Encuentre la amplitud de la fuerza alternante
-cundaria y calcule el
desb¿lanceo que causarÍa una fuerza igual a la velociciad crítica prirnaria.
183 Una flecha sin peso rotal I enrre churñaceras ilibremente apoyadas)
soporra en su centro un disco cuyo momento dinámicc de inercia diametral
es lr. El disco está asegurado en un ángulo (pequeño', 9,,. Cuando gira a ve-
locidad ang:ular constante. las fuerzas centrífugas rienden a rebajar el án-
gulo 9,, a un nuevo valor g,, 9. Encuentre la relación gi|,, en función de
PHotsLE:l1A 177 la velocidad c. -
-9
184. Considere una flecha libremente apo,vada con un disco central. Una
de las posibles formas de r.ibración no inclu-ve el desplazamiento del centro del
disco sino solamente un desplazamiento angular del mismo. La constante
de rigidez de la flecha a Ia altura del disco es h = 12EI/1, que es en esa d. Resuél'ala; constniya su gráfica; verifique la respuesta a y responda
posición el momento necesario en el centro de la flecha para engendrar un
ángulo unitario 9.
a Ia pregunta b.
188. una flecha EI de longitud total I está soportada "libremente" por sus
a. Obtenga la frecuencia natural. de este movimiento paia un disco no
dos extremos. A una distanciá I/4 de los cojinetes exr¡3mos, Ia flecha soporta
girator¡o (n: O) y designe por oo a esta frecuencia.
un disco de masa m y momento diametral de inercia Ir. Obrenga
b. Encuentre la frecuencia (o frecuencias) natu¡ales o para el caso de a. La frecuencia natural no rotativa.
un disco que gira con una velocidad 9. b. La frecuencia del vórtice.
' c. Trace este resultado con la gráfica o/c,, coDtra O/o,,. 189. una flecba de longitud total I sobre cojinetes en sus extremos
185. Calcule la veiocidad critica de un disco de 1O plg de diámetro y 20 soporra
dos discos que distan l,¡4 unidades de cada extremo. I-os discos tienen rnasa n¡
lb de peso que sobresale horizontalmente (en voladizo), siendo la flecha de e inercia I¿; la ris,idez de la flecha es EI.
acero, de 10 plg de longitud y de lt'z plg de diámetro. a. Establezca las ecuaciones para las flechas que experimenta. el r.órtice
donde su frecuencia es iguat a las r.p.m. (precesión sincrónica bacia adelanre).
l10"
D. Establezcá en. forma adimensional ra ecuación de la f¡ecuencia en tér-
minos de
€
PnoBLErrA 187
187. Una flecha de rigidez EI. longitud I 1'nrasa despreciable está libre-
menre apolada e¡r sus dos extrenros. Err uno de ellos scporta un disco de
masa r?¡ y momento de inercia I, respecto al diámetro. Et disco está surna-
mente cerca del apol'o: supóngalo er¡ é1. de rna¡)era que pueda inclinarse, pero PnosrErtA l g0
no desplazar su centro de graredad.
a. Encuentre la fre.-uencia para el caso en gue no ha¡' rotación. 190. Un disco sólido de masa ItI )'radio R está sujero a ur.a flecha rígida I'
b. Trate de obtener Ia velocidad crítica del r'órtice pero sin dedicar a ello sin peso, soportada -por resortes kr -,* h- a distancias e, )- a-. El resorte r¡:::
más de tres ninutos. cercano es el más ríg,ido, de manera qué h,a, : Ii-a,. Lz flecña grra a una \:'
locidad o. Calcule las frecuencias naturales -v consrn¡)'a sus gráficas en i:i
c. Establezca la ecuación general de la frecuelrcia en términos de una ve' forma u i u,,, contra !J / uo; donde r-
locidád de roiación fl y un r'órtice o: estabiézcala en forma adime¡¡sional en r hra.,) / r,tll .?
térnrinos de las funciones X Y R.
\
= .',
r)'1J
191. Calcule las abscisas y las ordenadas de düe¡entes puntos de las cur- el'erriilador -v Ia coiumna de aire está expresado por dos constanres c, ¡,c.,
vas de la Fig.6.43 por medio de la Ec. (6.21 ). que tienen el slguiente sigr-rificado: c, es una consisnte de paso que relaciona
192 Llna fleclra en voladizo tiene una rigidez El a lo largo de una longi- el desplazarniento del aire en el túnel con el desplazárnientc angular clel
tud I 1' es completamente rigida a lo largo de una distancia adicional lr. La f = - c,*-. La segunda constante c-. relacióna el par de iorsión
parte rígida tiene una masa total rn, mientras que a la parte flexible se la 'entilador:
motriz de la flecha con la variacÍón de Ia colum¡ra de aire del venrilador, de ma-
supone carente dé masa. Calcule las frecuencias naturales en función de nera que la variación del par de torsión det I'entilador es C,dg.,d.r. En amba.s
l,/l entre los vaiores O < t¡l¡ ( l, y represente gráficamente la cun'a del re' expresiones ¡ es la cistancia a lo largo del iúnel medida de izquÍerda a dere-
sultado. cha y g es la componente alternante del desplazamiento del áire, positiva hacia
la derecha.
Pnosnlra 192
a. Cuando el líquido flu¡-e al'través del tubo con una velocidad Vo, de- (a.i i
.s3 5..t *3s+2_0.
muestre .\¡e Ia ecuación drferencial del movimiento es (ü) .s{ * E..3 +iOs:*5s+7:0.
(c) .\-{ 2s3 Ti.s!-3.s+2:0.
u^ 3) +
At¡'¡
tr !!6zt+ u.. t+ ó?g
. r;"Il 2pt;cVo;"
-: -* r.,.. Griq *'ttuuo) : 0 197. El fre¡r de aterrizaje de un aeroplano está constituido por dos ruedas
alr cuyos ejes están rÍgidamente adheridos al fuselaje y una tercera rueda de
b. Suponga, por sencillez, que el tercer término del resultado (¿) es me' cola del tipo de rodaja, es decir, que puede girar respecto a un eje rertical
nos importante en comparación con los otros. Resuelva la ecuación diferencÍal Necesanamente, el centro de gravedad del aeroplano tiene que estar siruado
de e-.te caso simpli.ficado y demuestre que Ia frecuencia natural más baja de tal suerte que su pro-vección caiga dentro del triángulo formado por las
para exiremos lÍbremente apoyados es tres ruedas.
¿ Demuestre que si este tren está rodando sobre el suelo con i¿:s cJos rue-
rt |iiqu;da das hacia adelante, como es usual. Ia operación es inesrable, es decrr. que au-
*'-. : 4'(: -
p*r,j ¿',-r,r', mentará la pequeña desviación en la rueda de ta cola y el aeropiano suf¡irá
una "voltereta",
donde es la fre.-uencia natural cuando 1t,, : 0.
. b. Demuestre que si ta n¡eda g¡ratoria está situada enfrente de las ruedas
c. EI resultado de (b) i¡dica que o decrece al aumentar 1'o; o sea, decrece fijas, como sucede en el llamado tren de aterrizaje de "triciclo", el funciona-
!a rigiCez Encuentre a que velocidad V,,..,,, desaparece la rigidez lateral ¡e- miento es estable.
iucié:iose el problena a un problema estdfico. En el caso en que F,"¡,, ( 198. Un péndulo con una'varilta ligera a y un peso pesado de rnasa jtl
r- ,,,,.. exprese V,. , , €tr rnitades de longitud de onda del tubo (l) por ciclo a una distancia I del punto de soporte, cuelga de una flecha redonda s. si
de vibracifn cuando el liq'.¡ido no se mueve. la flecha s está girando a una gran velocidad angular o ! et par de torsión
I95 El mecanismo mo¡riz de un túnel aerodinámico de viento está cons- ' por fricción sobre la flecha es T,,, obtenga:
¡ituido por un morcr impulsor I, acoplado a un graD lentilador I, el cual a. La posición de equilÍbrio del péndulo en términos del ángulo a,. que
inrpuisa al aire al rravés del túnel de viento. La elasticidad torsional enhre el forma con la vertical.
motor !- el ventilador es k y el túnel de viento se ha idealizado como si fuera Haga un estudio de las pequeñas vibraciones que deberá ejecutar et pén-
r¡n tubo de órgano de longitud I y sección transversal A. El acoplamiento entre dulo respecto a su posición de equilibrio en los tres casos srgutentes:
-F-
lol
PnosLEI\IA t97 PnoULEMA 198
Pnos¿¡rúe 201
h. EI par de torsión por fricción T,, es absolutamente constante.
c. 7,, aumenta ligeramente al aumentar la 202. Transforme la Ec. (7.25) en una relación entre cuarro variabies
de deslizamiento. adimensionales: una relación de f¡ecuencias f : crlc. dos relaciones de amor-
'etocidad
d. T,, decrece ligeramente al aumentar ta velocidad de deslizamiento. iiguarniento C. = (c c.)u,,i,, Y C-: (clcr),.* y uná realimenración adimensio-
199. un peso r1' descansa sobre una nresa, cu-yo coeficiente de fricción
es f- L'n resorte h está adherido al peso por un extremo mientras el movimien-
nal o mag'nitud del par F. Represente los resultados as! obtenjdos en una gxá-
fica para cierto talor de f; C. : ordenada, Co : abscisa y T = paráinetro de
ro 'del orro extremo está abdo por
las distintas curvas. lnterprete las gráficas resu!tantes.
¿<0 tr:0 203. Refiriéndose a la Fig. 7.30, encuentre la frecuencia natural de la co
f>0 t¡5r'o lumna de vapor m en. el "resor¡e de vapor" de la cámara \'. Se supone que la
masa ,lf se nrantiene fija mediante un empotre.
204. Un sistema está constituido por un motor I, que impulsa a una flecha
k,. Al otro extremo de k, se encueirtra una trasmÍJión hidráulica (Pág.289),
cu-r'o "impulsor" tiene una inercia I"..El "inducido" es¡á adherido a una pieza
de maquinaria motriz de inercia I... Establezca las ecuaciones diferenciales de
Pno¡lr¡rl 199
mor,inríento, usando la Ec. (5.37a), escriba la ecuación de la f¡ecuencia y
encuentre si el sistema es o no capaz de una oscilacfón autoexirada.
o. en palabras, en el tiempo r = 0 el e)jtremo d"l ."rort" comienza a mo\.erse . 205. L,o mismo que el Prob. 204. sólo que el "inducido" de inercÍa I, impul-
repen:liamente a una velocidad constante r',,. Haga un estudio del movimiento sa a una flecha ft" al otro extremo cle la cual está un votante L
r co:j:::1"¡)'a Ias gri.ficas desplazanriento-riempo de la rr,asa para los ires casos
;. c r --.' del Prob 198.
It
2a: Una cie¡ta secció¡r transre¡sal, tiene una gráfica ccnsriruida por las
:igui::.::s curvas (Fig. 7.21 ):
Empu je - Lo S€n 2a
rH
Arrastre
Pnosnlvrr 2O4 PnosLEMA 205
t rozo de tal sección es montado en el aparato de la Fig. 7.17 en la
206. Un rotor de ¡urbina de aire de momenro de inercia I, impulsa una
(t
¿a gué \'alor de la' relación L,,iD,, empezará la inesta5ilidad ?
máquina motriz de inercia I.. por medio de una flecha de rigidez torsÍonal &.
La f igu ra rnuestra un regulador de \\;arr con las CÍmensiones ¿. ct. El par de torsión del viento sobre el rotor cerca de la velocidad de funciona-
v li Cuando está en reposo el resorre rr es ral que el ángulo o de los miento. es T,, * C,r, donde T,, es el par de torsión continuo o promedio y c
del volante es de 30'. A la máxima velocidad de roración fl el ánsulo la velocidad angular .instantánea de Ia turbina. C, es una cons¡anre que puede
45' ser tanto positiva (par de torsión incremetándose con la velocidad) o negativa
F ,i a , I- E .al A s 5+/
(par de torsión decreciendo con la velocidad). La nráquina motr'rZ presenta
un par de rorsjón de reacción Que es constante : T,, e indépendiente de la ¡ : desplazamiento ascendente del émbolo, medido a parrir de Ia posi-
velocidad. Ha-v un.regulador en el sisterilá'que le impide disgregarse pero el ción de equilibrio
A
regulador es tan lento gue no se mueve cuando tienen lugar vibraciones tor- : presión en el cilindro por encima de la presión correspondiente al
sionales en el sistema. Encuentre si el sistema es estable o inestable frente a P
equilibrio estático
la vibración torsional.y dé Ia respuesra para tos casos C, positiva y Cr negativa.
2O7. Un sistema está constituido por dos péndulos, cada uno de masa m
Crr : volumen de ai¡e que entra al cilindro en un segundo (po¡ encima de
concentrada en el patín, siendo las barras de longitud I y peso despreciable.
la canridad que entra durante el equilibrio)
Crp : volumen de aire gue escapa por segundo (por encima del escape nor-
Los péndulos están unidos por medio de un resorte & gue se encuentra a una mal correspondiente al equilibrio)
dis¡ancia a del techo. uno de Ios patines es hemisférico. El viento sopla con
una velocidad V,, y ejerce una fuerza F': CV:,., únicamente sobre e! patín Establezca las ecuaciones y derive las condiciones de estabilidad. Suponga
hemisférico. Encuentre si las oscilaciones pequeñas alrededor de ta posición que el aire se considera incompresible,
de equiiibrio son estables o inestablés.
lr'O*
Pnosr-¡r'{.a 207
b
f +r
,4
P: Cr 211. Un caso más general del Prob.210 con áreas variables de entrada y
salida y tomando.en cuenta la compresibilidad del gas. Sea
Donde A es. el área del pistón, ; la posición de la válvula, p la presión en el x =- desplazarniento ascendefrte del émbolo a partir de la posición de
tangue -v C es una constante que indica que la cantidad de aire que sale por equilibrio estático
B es proporcional a la posición r de la válvula. pr,,'p,¡ : presión y densidad del gas dentro del cilindro en equilibrio
a. Haga un estudio del signo de la constante C para los dos casos mostra- V,,
dos en ( a) )' ( b ) de la figu ra. A _ área del pistón
b. Haga un estudio en esos dos casos de la estabilidad de Ia trepidación '
y densidad dentro del cilindro en cu alguier tiempo
de la r'álvula.
P'P
p'
-: presión
p - p,,, presión dentro del cilindro por encima de P,,
209. En el Prob. 208 agregue un amortiguador c al pistón en paralelo u)r : C,r - C2p', relacÍón de rnasa del gas gue fluye hacia adentro del
con el resorte )'conteste una vez nrás el inciso (b). cilindro (por encirna de la cantidad qqe entra durante el equilibrio)
210. En un cÍlindro un pistón de masa m está sostenido por un resorte k. u) : Crr * C.p', relación de mjasa del flujo de gas hacia afuera del
El pistón actúa como una válvula para'et lujo de aire que ent¡a. at cilindro cilindro ( por encirna de la cantidad gue sale durante el equilibrio
al t¡avés di una'serie de minúsculos agujeros. El aire se escapa por trna sa- estático )
lida pequeña. En estado de equilibrio no .ha-v mosimiento dél émbolo y la P : constante describe la relación gue rige al gas dentro del
canridad de aire qúe entra al cilindro es igual a la qúe escapa por la abertura. Suponga que
PT
Sea cilindro. Obtenga las condiciones para estabiJidad. ¿Disminuye Ia estabilidad
.l
I
Irll-
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'".:l
?ROBL}.viAS .:'{ I
..¡l ,
I
I ,.¡f gue
I gz=
.i i
.-.':
ob)pt
En trad a I
.i:.
Ce aire
I
I .,.i::
excepto cuando ñz: O en cuyo caso ab = p:. Así pues, si este conjunto re-
presenta un tren de aterrizaje, la rueda será estable ante el zigzagueo. Sin
embargo, la ideaüzación del 'Prob. 213 está más cerca de la ¡eaüdad debido
....
)
+v
a cár¡sa de la compresibildad? ¿Es necesario el amortigu¿dor c para obtener o
la estabilidad?
212. Antes de que el desastre del puente Tacoma fuese definitivamente
Lú¡rsjderado corno debfdo a los vórtices de Karmán se propusieron ciertas ieo :.1
Pno¡¡.¿vr 215
:'1 ¡ i- !' 1: ; \
":'
PROtsL :r.> I
7.41), agregue un amortiguador de iorsión en el el€ de giro, proporcion ando
asÍ 'en el punto B de la figura, oD par de torsiól ca. Complete el análisis
de la Pág. 44O con este nuevo ténrrino y demuesii€ que Ia condición Para el T^{;,,.-{ffir=.,f,i;],
funcionamiento estable es'
Pno¡rru¡ 220
c r{ roZ - ob)
221. Usando el nrétodo de Ia Fig. 8.39. obtenga la frecuencia natural
aproximada de las vjbraciones libres del sistema mostrado en= la Fig. 8.1S.
la cual contiene a la Ec. (7.42) como un caso especla! de amortiguaraiento cem. Este resultado y la iespuesta exacta están representados gráficamente en ta
Ftg. 8.30. .
Constn¡Ia y describa la g¡áfica de rlon contra r y a partir de ella, deduzca 1. (o) -180.88 kg-cm. (ü)+ 0.46 kg-cm
el decremento de amplitud por ciclo Ec. (8.30). 6 (c) -6 -6
230. L'na banda de sección horizo¡¡tal Ee mueve a una velocidad constante 2. (a) - Po¡o. (ü) Io - P*ro. (d) -- Po¿o.
i
V,, fmpulsada por un par de poleas. Sobre la sec:ió.r borizontal se tiene un "o.. JD
Po 2Pr/ I
I
I
pcso Yl', unido a un ¡esorte l. El coeficiente de fricción seca entre el peso y'
I
9. Í0:r
)¿7t\JJ
ta banda es f- cuando se están moviendo y f, cuando se mBntienen €¡i ieposo
I
I
I
I
I
¡ relativo. siendo f, -- 2f n. Construya una gráfica de relocidaddesplazamientc
,l
para este caso y observe que las cun'as de esta gráfica están constituidas úni' S. Donde n
TN
camente por rectas )' arcos de circunfe¡encia. Encuent¡e los "ciclos ü¡r,ile" o
,movimientos uniformes y demuestre cómo se alcanzan estos estaCos unifor' n: 5, 7113, . ! ¿),, : I!2
rnes cua¡do se parte desde distintos puntos de la gráfica' rfl
2o'
n: 2,10, 18, , bn: 7rn
Demuestre que la energía totd del sistema (ctnética más potencial) es propor. 2Po IgÍ;
cíonal al cuadrado de su distancia radial a cualquier Punto. Así Pues, Para 10. (a) (r^: o, bo : U' ¡r^: s€nng. (b) 4n -,0, bo - b"
2Pop
,r liTr T t
un sistema no amortiguado (Fig.8.21) la energla es constante; Pero, para un ,¡: É
sistema amortiguado, (Figs. 8.22,8.23 u 8.33), la energía cambia continua- {o T (-l)"
f;,
o 2n.x
11. u: / co-sT'
mente, ¿De dónde.r'iene es¡a energia? 3 7r' r-1 ll' I
n:l
233. Demuestre que en la giáfica más general de velocidad-desplazamien-
:9 ts. 6 l'g , 12 g
to (i cont¡a r), la aceleración en cua¡quier punto P está dada por la "subnor- 14. (a ) ': 7W
(b) ."r :--<i---.
7W' 7 I
ma¡", o sea, por el segmento de eje horizontal ¡ interceptado por dos rectas:
ta normal a la cun'a integral en P .v la perpendicular al eje horizontal bajada
desde P. 16. ,'" - 5.22 red/seg? 16. .l :
-,.,i{ i.-..!i ¡ j-l!
::i
soi-t¡(:lúN A Lt)s Fli()1+L:).fAs :':'5
-t
12W
(b) c - 0.0023 Ib plgt-seg. (c) Po - 0 064 Ib.
- : Dfc_.
L7. o.; 18. &,.! : (d) Al empezar, uno por ciento por ciclo; después con ma-vor lentirud.
-ott¿ R-r'Wr2 (e) 5 cm. A x -' ) - ea"3/2r',
I
+I
19. qt: : tr,"r,
w
20.'(a) @, -'!.
fn
(b) 'Inestable. tz. (o) par : r, # -+, don,Je.,j : ^'tt;;}rt''.
* ,'.
a r-4
el i
I i_ t I
I (b) Igual que (a) excepto que l,resulta !,i reiul," r., * ,,{-,
o 2ka2. . !=I=
ZL.L.2:!+=(r,éaseel teorema en la Pá5. 3s8).
I
I nrlz i
.
i* (' *';)'
4T
28. ..,! :
,.r,¿.
29. t..! : 61. (o) :-'+.
r'.1(b) c,: -
c^,t 1-
68. 9r,/+ gradoS con la vertical. 69. (a) 1.25 kg (b) 0.91 kg.
(c)
I92E I :
36. et2 q' c rt''tPral
¿, t 60. : 0.62, 1.62. 61. : !
+nor* ú)¡ Cc 9n Z mÉ¡
t
(o)
hb2 ,
66. - n(inestable).(b) -h (c ) In¡at que (b).
Elipse con sus ejes principales vertical y horizont'al.
I
)
(c ñ 3
38. (a ) 0.31 8qc . ( b) 0.000182 kg-seg/cm. 6?. 477 v.p.m.; 62E v.p.m.
39. 0.00552 k g-seg /cm. 69. : 0.76i!/rr con pl nodo a 2.621 e la derecha de la masa izquierda.
40. (a) 656.51 kg/cm:. (b) 1813.48 kg;cm3; íJ8.9'c. .l'f : 5.21k/r"r con el nodo a 0.381 a la derecha de la masa izquierda.
I
{1. (a ) ., : 27.8 radianes por segundo o f : 4.42 ciclos Por seguhdo.
I
I
I
¡l
l, I
I
Lr t
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"T.37
: 96. ,.,'[1 + 3t'zB2 cos' o/kt * 3l.',Ersenr o /krl
59. (.ri
*t' u; - .'[.i *.! * 3k*ta2/¡r.hi *.!.! - g.
?0.
b
-! : 0.73 lr nodo a 0.171 a la izquierda del extremo izquierdo. donder! :3l:z,r3m I -" :3l:1/3m.
m
96. .{[l *3t:s€nr o/kt*3I-¡cos'o.',t,) -.'(,i +d*H) +-:,: -0.
-2, =¡ 3.27
L, nodo a O.74t e le izquierda del extremo derecho.
m'
En los últimos cuatro problemas las soluciones .son sencillas y física-
7L. .,f -Q. ,!:T-
3R i'
72. I-:*t#
g;, 33 33
?s. zt:o; z,: - zI+-
T
rnente c¡aras cuando a = O y a - 90". Verifigue la naturaleza de estas
frecuencias. El aumentar el ángulo del aspa a significa un aumenro.en Ia
i4. n', : 0.6{&inr con /2, : +0.36.
ztt "unión" de los dos nodos, y esto origina que se separen las dos frecuencÍas
.?, :1.561!r/nr con zi/zz : -0..)6. no acopladas (véase Figs. 3.2 y 3.7). En consecuencia la frecuencia del aspa
76. Primer modo: 10 ppr ciento por ciclo de declinación en amplitud. crece o disminu-ve con un incremento de a, dependiendo esto de si el
S.gundo rnodo: 24 i por cientc por ciclo de declinación en amplitud. resultado es malor o menor que Ia frecuencia del motor.
76. (a) 4.29 X 10s kg'm seg'i. (b) 1.91 >( l0: kg m seg.
(c) Declinación arÍtmética;el ángulo de balrnceo disminuy€ en 2.7'cada
nredio ciclo de oscilación. 97. (o) '': : t
m
.o.'' ., +is€Dta : t.o.',i (t+gr.r.'o\.
\T/
t
77. 11.10 cm ?8. (a) 72.42 k.p.b. (b)12.07 crn- ?9. u': L+!e i {ú.
(b)
''l : ttt'
?71
o +Í cos2 a.
nLl
Adviértase que la soJución del Prob. 74a sería errónea si se omitiera
l:(rr¡l *
80. co.S c¡,f + fr:g donde ,r; : '??:) el término que contiene Ia gra\ edad.
Ti lrtl2
98 "i 0
81. (cu.l - se¡: -"f ) * :r:,i durante el perioCo de crecimien'
Ít
a
cl2
to;
71 7Tl2
F."blc : Fo Partir de entonces'
,u +1,^ 100. (a) o!¡ : (b) &rl
I
- m(on J orr)
COn
Z¡
72
:
83. (a) 5.07 kg colnpresión (o :ensión) en ambs.
(b) 19.64 kg compresión en uno, tensión en el otro. a¡r : 16 ¿r
a2:':
9¿¡
101.
?6g EI 768 EI
t' 4 ju,c
8{. z: 6t. z: E6. Z: .^'l : )ó \E
5'6? \-;
k
--.+1
'ITLg)'
t_k+iú
nlín2
!2l¡
102. (o) u : ^\'- (b) T,
m
106. u'
6T
ntl suponiendo un a configuración que consiste de tres tramos
II
rectos de cuerda
Be. z:n(t-;)Estaes la curva típÍca de r€sonancia. 100. A la masa central tendrá que añadírsele Ja mitad de la masa de la riga.
La curva supuesta es media onda senoidal.
107. Tres octavos de la masa de la viga son efectivos. La cun'a supu-qsta es una
I onda senoidal completa ( 360' ), despl azada verticalmente.
90. Transmisibilidad -
I - -"''t(tlL + x t \
-.rr-r) 108. o'r : 0.59 V;'^m : ! \i#'- c,: 89 109. -'r., :
93. ,.[l * SnRt eost oilj .-'t[ri - ,', * 3l: zP,2i Il * .f,..i
donde-i =¡3 kr,i I y '.1 : 3k i3-.. 110. ,',. "b , A-2k
- 2mmln 111.
_
.-;" :
61 EI :0.933
" -, -. -17 -l'/e 112.
g{. ..l.[l + 3rn sen":
"ilIJ - -'iri - .i f 3l:2.:)í. * -i-l : 0
donde..'! - k,,iM Y t7, :31::'3'n.
:il
t58
EI
I 13. u a-ollo de la serie de Taylor, tendrennos una vez rnás, Ia necesidai
r¿t c€ añadir a I a lr¡esa del extrerno un tercio de I a rrr as a del resorte.
j1 EI
133. it': : suponiendo una cun'a de deformación senoidal que pasa
S I
¡-; "1,
¿5¿
11{.
Por:6 y;.
-6
134 r-p-m. y 376 r.p.m.
196. ta¡.o¡:
gr - p, tonoeP' ¿,gic: -Al"
116. 0)r.:.¡ : 40; 160; 367 rad /seg. 117: Gr¡.2.¡ : 37.6, 143, 355 rad / seg
Resu€s¿la por aproximaciones sucesÍvas, dando valores a oz. Represence
:4-484ffi; (b) s., - gráñc=.aente ambos miembros de la ecuación contra oi y obtenga la
119. (a) t,''r g ut \Hr (exacta- 3.s2).
interse--ción de las dos curvas. La primera velocidad crÍtica se pre.senra
a 12?-5 r.p.m-
121' v ==t' (* - # - # + 00106¿')
rr EI ----EI
:*nT FÍ -,¡.3z' -
o'=
136. (a) g
| _ V*r'¡ - 15.75-'
(b)
&'r :g'71 ¡:!_ 9'87)'
E(exacta - La s.=.1'.:ción exacra a. en la lista de la Pág. 568 de la viga libremente
Lzz. (a) o:+. (b) a:0,b:#,.:#. (c)q.,:r.q6\E
ptl'
apoyada, tiene como factor 15.4.
arbitrarianlellie suPuesto. tz k
(t) O - r : 180' (.ri') ..: : rn lto.2
: 45; 192; 96. rnlsusT
:46;192;25.6y358.
(d)
A.i- 189. (c) --
,út Ef
1?0. (o) (¿,) Con la .r del centro del disco )' la q cie la flecha se tienen dos ecuaci+
F.",(n,i!:_-'iI) #*[&L11={e] nes diferenciales, la última de las cuales contie¡re el término giroscópico
tzl. (b) 4 000 lbplg. (c) 122 0 r p m . (d) 107 r.p.m. (e) Balanceado.
I ..,¡lR -Qrg, donde ..) es la velocidad angular del r'órtice de'avance del
todas las den¡ás aes son cero. centro de la flecha. La ecuación de la frecuencia se descompone en dos
t72. or :;'
factores de segundo
b. : para n par; bn_ 0 para n imPar.
i_;
Orden: I 2 3'4 5 6
Porcentaje del par medio: ID¡ óc.7 0 13.3 0 5.7 de manera que dos raíces son u/u,, - +- I independiente de O (dos vór-
tices una de avance y otro de retroceso, con'la flecha paralela e sí mis-
lna ) y las otras dos, uD vórtice de avance cuya frecuencÍa aumenia
EI EI
173, +035 ,; -t'3 t' L71. 990 r.p.m. con O y un úórrice d'e retroceso cuya frecuencia decrece con n.
l'\ !
192. Representada gráficamente como: -2/EI /rr, (l *;) : f(lz'l) la cur'a es
1?6. 990 r.p.m. en sentido horizontal y 1260 r.p.m. en sentido venical.
1??. Midiendo los ángulos a panir de * I desbalanceado hacia -:-2 desba-
lanceado (en el cual s : 9C'), las correcciones son:
casi recta cu-vas ordenadas van desde 3 hasta 2.90 entre los puntos
It/I:0 y 1. Le segunda crítica, con un nodo en alguna parte de Ia
En el plano I: 2.06 oz Plg a 104'.
sección rígida, tiene una frecuencÍa muy alta que va desde ú en
En el plano II: 4.03 oz Plg a 263'. I,,l : 0 hasta 567 en lrtl : I en el mismo diagrama.
t?g. 4.2 oz a 315' . 17g. 0.522 kg a 306 seca'
: t!::'=' ! :) l-
(b) zz.t ^
Edz
: 9j-4c;- '¡.
1s3. (o) o"
61DnItl,
' \r,tr r,;íp ,** i-r,zcl
- o!; co-s e
j-.;: i'i- .;:.:i-: i':...i5
tt
(c) 21, urta ond a colnplet a Por ciclo- Dorde.{. : Tltf,* t'], .{¡ :'i,.r *';,*';.
196. /rÉr * ['(P' -e:,J:Q'
I
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r tnn ' o, - At: i+ ('4 lrl',
r \ IJr- a Irrr-
* ';l:, +'4 + I!t', * É¡t'\
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* I:(pz - +r,) CtCz
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0. IJr- IJr- IJr* Irh)
ktl t ,- ltkt
At: iJ, -' IrI,'r ffr*--,- kü't
E
krt (-Ir,r+e) (-
\ Ir-',+& i-'ctcr?t^r4\
'-.'c cl ='Q. fi,
j &¡['3rl , l''k=''P , l'r]'É)
.
Ao --o+ (W -T-
en la gue c: {-AUr, la velociáad del so'nido; véase PiS. r 86.
r \ IrIJr IrIrIr- IrIrI ,- IrIJJ'
1ga. (a) Estable. (b) Inestable. (c),Inestable. El sistema es estable.
To ,, \ 206. Cr < 0 estable; Cr
1gB. (a) sen ao : (.b) VÍbraciones no arnortiguadas de f¡ecuencia
n, I
(c ) Oscil aciones amorti gu ad as con reFPectp a x' - u nt' . 212. v : \'* '
tl:€
216. Estable si
(d ) Oscilaciones de amplitucies crecientes gue conducen e morimientos
con paradas periódicas de la masa.
200.
Lo 3
217. -. ^ t !
Las frecuencias inestables sorlc¡r:a\Jñidondeo 2, l, 7á, ?1, ?í, (.rr.., :
Dt 4 -
y p es la presión atmosférica-14.6 lb por plg-. La pendiente de la
20L. (a) k: (b) c'': : recta del diagrama de la Fig. 8.1I es 0.I0.
trl * 2t¡t.
I: t /kt
* sen-r
: COMPENDIO DE FORIVTUII\S
226. ü)¡
(' I. COITSTAn*TES ROTACIONALES frE RESORTE
7ol ("C arge" por pu¡g"i" de deformación)
a
I D diámetro de la hélice; d
: Gdl
del movimiento total' (l)
donde x,, es
=
2 . diámetro del alambre, rt SnDr
número de vueltas
228. 9r.r:ari, r'.lrtinu'
: 1'68'
wi En vol a dizo :' 3EI
-j, (2)
230. El ciclo límite es un círculo con centro en I :!^:,':OpaSandO
,f <^!¡
b)¡ A'a
donde D : cu"p,,/ h: es una variable adimension al que contiene la Viga libremente apoyada.
E:w
, SEIT
constante de anrortiguamiento c, siendo la fuerza de amortiguamiento con carga asimétrica (5)
' concentrada
cr":.
'# I VÍga doblemente empotra- , I92EI
l#-t--*l da; con carga central E:J¡- (6)
. con centrad a
L l6rDl
f:ETE *¡¡ (7)
Placa circular de espesor t en la que la constánte de
con carga central y peri- Ia placa es
feria libremente ápoyada D : EP
(7c)
Iz(t -
y')
P módulo de'Poisson 0.3
Placa circular; con la peri-
=
h : l6r/) (8)
feria ernpotrada R2
Vibración longitudinal de
(r7) una viga empotrada en ü)n: (26)
( o libre ) en sus dos ex- "",rl$un:r,2,3,
tremos
En acero, I en pulgadas
III. FRECUENCIAS XETINALES DE SISTEMAS SIMPLES
f : #: ry
: ffi /seg (2oa)
cictos
" j:i::J*':r?ft.T1fi Q,¡ ( l8)
resorte Vibración torsional de vigas Igual que la (25) y la (26);.sus-
I inercia extrema, I, iner- e)a: tM
. ffi (1e)
tituya la rigidez a la tensión
cia de'la flecha, k;;- Í-_r AE por la rigidez a la torsión
C( : GI ,, para secciones trans-
-!
dez de la flecha
versales circulares); sustitúya-
(20) se F' por el momento de iner-
Flecha con dos discos
I
I
cia por unidad de longitud
. _ f"¡r"
¡
:i
t
Tubo de órgano abierto en En arre a 60" F, y t en pulgadas: zA\ - **" "Iibre:libr€" o
U¡
flctante at: 22.0
a2 - 61.7
¡.- |
un extremo ) cerrado
el orro
en
Í- *
úi
r=i (l *2n)TE # o. o7 : l2l .d
2 .10 552
3. 83 7 .02
E. 65
10. 17 INDICE
5.ll 8.42 u .62
6. 38 9. 76 13.02
I
.9stático, 310
Membrana de ciralquier forma de área A de aproxim ádamente i gu ales -A- rotores flexibles, 322
dimensiones en to{as direcciones, modo fundamental: Absorsor dinámico, arnortiguado, 132 rotores sólidos. 309
no amortigu ado, 123
Baras, téase Fór,nulas de la frecurn-
I
I
I
tT A bsorsores, de au tomóviles , 1 56
cia natural
\il
I
: eon-st.
3¡Ú¡ (s3) de vibraciones dinámicas, 124, 131 ,
B iel a s, 237
Y
775
círculo I aterales de las locomotoras, 321
const. Acel eró¡netro, 87
cu adrado const. 4.44 Acoplados, péndulos, 120 Bulbo o válvula de vacío, 378
cu arto de const.
-: 4.55 .Aguanieve,396
rectángulo const. 4.97 Aislamiento, lA2, l6l
Placa circular de radio r, masa por unidad de área
-
"constante D de vibraciones, 102, 161 -c-
Cabeza, baianceo, 315
pr i la Ajuste de resotes.56
de la placa" definida por la Ec. (7a), pág-565: Cilindros semicirculares, 399
Alabes o aspas, de turbinas,367
Circulo cie lvfohr, I 17
Aleta hidráulica, 155
(¡)rt : A i-D (3+¡ Anrortiguador de Houde, 282
Ci;cuitos eléctricos, +8, 133 , 452
\tr¡
.Arnortigu adores, I 56 Cojiiretes. de enrpuje, 387
Con aristas libres, 2 por nodo diametral a. 5.25 de Lanchester, 142, 281 la igazo de aceiie, 393
Conaristaslibres,UDnodocircular].ningunodiametrala 9.07 propietJades general"q, 141 Condiciones en la condueción de auto-
Aristas empotradas, modo fundamenral a 10.21 Amortiguamiento, crítico, 64 mór'iles, 157
Aristaslibres,€ffipotradaa.lcentro,nlododesombrillaa 3. 75 de aire, 466' Citerio de'inestabiiidad, 379
de Coulonrb, 143, 466, 478 Cuerda, a tensión variable , 449
Placa rectangular, todas las aristas libremente apoyadas, dimensiones c€n tres masas, 169
I, y 1..:
héllces , 275
histéresis, 275 centinu a, I 83
lD negativo, 375 , 47 |
a)¡t : t2
fj= nr: l,2,'3, no lineal, 465, 495
\ l¡¡
seco.385 -D-
Placa cuadrada, todas Ias enlporradas, longitud del lado l, moCo viscoso, 46, 62, 283 Declinación , razón de, 65. 179 , 375
fundamental: ",lr,r, Analizador arrnónico, 39 Dinámico. balanceo. 312
Anillos cerrados , 222 Decremento logarítmico. 66
(36) parciales o abiertos, 224 Desbalaneeo, primario, 245
Aviones. trepidación de Ias alas de los, sscundario.24S
452 Desrnultiplicación de frecuencias, 499
Diagrama del ángulo de fase, amorti-
guamiento de Coulomb, 498
-B- amortiguanriento viscoso. 79
Balanceo de la inercia o dinámico, 23.7 Diagrama en estrella, 272
nrotores de acción en estrella o ra- Diagramas de resonancia, amortigua'
diales, 242 mie¡rto de CouJomb, 498
Balanceo, diagramas,. 315 de dos grados,128,136
dinámico,3t2 de tres grados , I 75. I 76
.l
de un solo grado, ?0. 72, 79, 49r. Frecuencia.s, desmultiplicación de,4g9 \tíáquinas o motores eléctricos, marcos, de longitud \ eriabfe, 145;
493. 497 Fricción, inestabiUdad causada por, 223. 352 Péndulos acoplados, l l9
Dientes de los moiores eléctricos, 3S3 3g3; t,éase también Amortigua_ monof ásicos. 105 amortiguador, 292
Disco. turbina de vapor, 367 miento .rláquÍnas o nrotores monofásicos, 105 Periodo, definición, l5
Fricción interna, 366, 391 h{áquinas para balancear, 3l f Feso o graredad variable,451
E Fuer¿as de Coriolis, 290, 2gf, 302 au tom áticas, 319 PJacas,222,368
- - Funciones normales' 214 Masas no lineales, 466 Potencia flotante. I l0
Ecuación cúbica, criterio de estabili- !\{a-t*ores, r'elocidades críticas, 273 Pulsaciones.2L
dad, 381 llfecanismo del cigüeñal, 233 . quilla. 156
Ecuación de Ia frecuencia, teorema de G
- - Iledidores de frecuencias, &1 Puntos fijos, 138
las raÍces reales, l7l Galopeo de las líneas de transmisión l\f embran as, 226
F-cuación diferencial, uiase Fórmulas eléctrica,396 iUe¡rores, velocidades críücas, 273
de la frecuencia natural Generador de serie, 4gg \letaceniro, 148 -R-
Efec't<¡ de la gravedad, 48,522 Giróscopo para barcos, de Schlick, l5l 250, 305 Rechinidos en el aÍrenque,384
JUéto'do, de'Holzer,
Elasticidad variable, 445 Giróscopo piloto, l5l de iteración, 210, 218 Rehilete de Lanch ester. 401
Eléctrico, corrador para pelo, 130 Giróscopos, zigzagueo de ruedas, 435 de la energía, 56, 191 Representación' \'eciorial. l7
Estabilidad, criterio de, 378 barcos, ISO de l-eu'is , 2-J7 Resonancie subarnrónica, 499
de velocidades por encirna de la crj- efecro en la frecuencia, 33? de Ra1'leigh . l9l Resorte de \\'ilberforce, I22
tica, 302 esrabitización de barcos, 150 de Ritz. 197 Resortes en serie l en pa ralelo, 59 -61
Estabilidad de la ecuación de cuarro Grados de libertad. definición. 43 de Stodola.2l0,2l8 su spendidos. 69
grado, 382 \f otor de reloj. eléctrico , 132 Rcsories no lincales. {64.489
Estabilización de barcos, 149 _ H _ Ifr-itores djesel. análisis del par torsio- Ruedas, zig,zagueo de. .135
giróscopo, l5l nal. 264 Rui do de e n gra nes. 1 46
Estárico, batanceo, 310 Hélices. de aviones, 357
orCen de encendido,297
Esviaje de ranuras. 355 de barcos, 275, 366 válvulas de combustible. 415 S-
Estroboscopio, lOO Helicóptero, 330
vibración torsional, 233. 250
Hidráulicas, turbinas, 23, 424 l\{otores subnrarinos, 354' Satu raciólr maEI'létic'a, 487
His¡éresis' 275' 391 Schlick. equilibrio de rrtotores, 245
. F \'fcvimientos relativos, 72
- - Holsuras. 454 Sección . transver:ial \ ariable. 209
Figuras de Lissajous, 508 Secundarias. \'elocidades críiicas, 327
Flechas planas, 328. 448 _ I _ Se ri es de Fou rier, 36, 2'l 5
Fórmulas de las frecuencias naturales.
-N-
No lilreal, an)ortiguamiento. 466, 495 Sistemas de engrAt)es, 5J, l'16
amortiguamiento de un solo lado. Instrumentos sísmicos, 86
Normas, libro de, l2n Sistenlas rantificados. 261
64 In\.€rrido, péndulo, 451
Número de influencia, 167 Soportes o apo)'os de nlo'.ores , | 12
aniltos abiertos o parciales, 22.i1 Isoclinas, 469
Número de Strouhal,405 St: perposic'ión. 523
anillos cerrados, 222 Núrneros con'¡plejos. 26
cuerdas o.cordones, 189, lg0, 56Z L- Números ímaginarios . 2S
de un solo grado sin amortigua- Laberinto, rurbina de vapor, T ---
422
miento' 56 Latigazo de aceite, 393 Tabla de conversiones electronlccálli-
efecto giroscópico, 337 Le-res deNewton, 46, ZZg -o- cas. 50
membranas, 326 Liürrrd, grados de, Orden de encendido, 297 Tacórncrro de Frahln. 86
43
tubos de órgano, t89, t90, 568 Líneas de transmisión, 396. 406 Oscilaciones de relajarniento. 480
Tanques aI)tinlec'edores. I 50
vigas a flexión transversal o Iate- l.ocomorora eléctrica, 4S1 Oscilaciones insta¡)tál')eas. 82-83
Tanques de Frahnr eI) tos. barcos. 150
ral. 203. 208, 568 L¡comotoras, rast¡eo. 438 Teorema de Rer¡'leish. denlostración'
vigas a torsión. 189, 190, 567 chirntos, 3g4 216
*igas longirudinales. 189, 190, s67 -P-
r.ibración de bielas laterales, 4s2 Par torsional de motor diesei. 264 Teorerra dc Sor¡thrt ells. 358
Frahm tacómetro de. 86 LogarÍtmico, decremento, 60 Pe¡:dulo c'entrifugo. 292 f iernpo de rel;.ljalrtie¡lto de Coulor¡tb'
Frecuencia. ¡,iase Fórmulas de tas fre- Lubricación, 3gl rechinÍdos.3E4 67. 480
cuencias naturales \láquina balanceadora de Thearle. 316 Pe¡ldulo irlr ertido. 450. 431 Tr¡rbajo ef'ectuado. 29. 26tJ
<.
i li .i..'. -:jí : 5
nlorores diesel,268
secundarias.32S Zigzagueo,435
-z-
<J:::? !^: