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M ANICA DE LAS
RACIONES
Por \

J. P. DEN HARTOG
o
hofesor de Ingenlela Mecánica
Massacbusetts Instltute of Technology 'i

Traducción de la Cua¡ta Edición

,.|

BIBLI{}TTCA
FACULTAD NACIoNAL oi lNGeNlE¡lA '
onuR'o -BOL|v¡A

COIUPAÑIA EDITORIAL CONTINENTAL, S.. A. :.


IUEXICO _ ESPAÑA - ARGENTINA _ CHILE

SLICURSALES. DEPOSITOS Y REPRESENTACIONES EN :

Botivia - itresü.- Colombi¡ - Costa n¡¿i - Dom¡nic¡na - Écuador - El S¡lv¡dor - Ettados


Unidos - Guaten¡la - Hondures - Ñicaragui - Panamá - Paraguay - Perú - Pucrto Rico
Uruguay - Venezuela
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'l'ítulo original en inglés: ¿


PREFACTO
IU [.,CHANICAL VIBRATIONS

'l'raducido Ircr:
Ing. ANTONIO MARTIN-LUNAS Este libro tuvo su origen ei.r una serie de confe¡encias dictadasf -
Director del Instituto Particular los estudiantes de la Escuela.l de Diseño de. la Cía. Westinghous
dc Estudios lr{atemáticos.
lrlrixico, D. F. de PÍttsburgh, Pa., durante el iperioáo de l9i6 a 1932. En aquel er
tonceis, el tema no figuraba todavla en el plan de estudios de nuestrás
l',rl¡t'irilr aurorizada por: escuelas técnicas. Desde 1932 hasta el principio de la guerra, 'r"

Nf r'(;ltA\V-rlILL BOOK COMPANY, INC. NEW YORK implantó como curso regular en la Escuela de Ingeniería de Harvar/
('u¡ry¡ittl¡t (O ' ' este texto se escribió, pues, con el propósito de facütar dicho curso
I rlrr .r r 1' of (-'ongress Catalog Card editándose por primera. ver- en 1934. En su Primera Edición, fú-
N ¡¡ r¡ ¡ lx'¡' : 55- I 1927 influido enterarnentd pot la experiencia indüstrial del autor en ¡
Cía. Westinghouse; e.r últim*s Ldiciones se incluyeron modificacin-
nes y ampiiacicnes, zugeridas por problemas reales, publicados sobi-
el tema ¡ror consultores prácticos particulares que sin'ieron durani
ia guerra en el Depütamento de Naves de la h{arina de }os EE.U|
Este übro tiene como meta ser tan sencillo como compatible con
Prim era edición en español : ma )'o de I 964 un tratado completo y razonable del tema, No se t a¡ excluido l¿,-
derivaciones matemáticas; pero en todos los casos su aplicación L
Scgunda impresión en español: abril de 1966 sido la más sencilla disponible. i

Tercera impresión en español: juaüo de 1969 En la Cua¡ta Edición se incrementó de manera sustancial et
número de problemas, elevándose de 81 en Ia primera edición, i-
116 y 131 en la segunda y tercera, y a 230 en el presente libio. S
han hecho cambios en el texto, en cada uno de los capítulos, Par
mantener el tema de actualidad. Con el propósito de conservar la"
ümensiones de este volumen dentro de ümites razpnables, estos cal:
I)t'tr'<-l¡o.s lle.setz,ados @ en Lengua Española-l964. Pri¡nera Publicación bios consistieron tanto en omisiones, como cn ampliaciones.
Durante la existencia de este libro --de 1934 en ádelante- er
COI\I PAÑIA EDITORIAL CONTTNENTAL, S. A. arte y la ciencia de la Ingeniería han crecido a un ritmo Sorpr€n
CnlzADA DE TleLpAN Núr'r. 462A, MÉxlco 22. D. F. dente, habiéndose desarrollado con éI eI tema de vibraciones' No ob
tante que en 1934 se podía decir que el libro cub¡ia más o meno-
t\tlEIfBRO DE LA CAMARA NACIONAL DE LA INDUSTRLA EDfTOñIAL los conocimientos y técnicas más importantes de la época, esta pre-
Regis(r<¡ Núm. 43
tensión no puede mantenerse en la presente edición. En estos veint-
Carznoe DE TrerpeN Núu. 4620, MÉxrco 22, D. F. años, el tema se ha convertido en el progenitor de tres ügorosos
Exrnr Rfos Nú¡'n. 1256, BuENos AlnES, AncrNrINA crecientes descendientes, cada uno de los cuales se mantiene ahor¡
A:rtu¡.¡ÁrEGUr Nú¡"r. 458, SaNTTAGo DE CulLE, CHIIE por sÍ mismo y está representado Por un amplio cuerpo de literatura.
son (1) instrumentos de medidas electrónicas, y la teoría y la prác-
tica de la instrumentación, (2) sen'omecanismos y confrol, o siste-
rnas ingenieriles, y (3) teoría de la trepidación en la al'iación-.o
"acroelasticidad".
No se ha hecho ningún jntento para cubrir estos tres temas,
¡ruestcl que, aün
'tratándolos supelficialmente, hubiera hecho el
iibro mái volurninoso. Empero,.los tres temas son Puntos sobresa-
Iicntes de la teoría de las übracione5, sin cuyos conocimientos no
¡rgdría ser estuüada. Mienlras que en 1934 se consideraba dentro
del
irivel académico de ün ingeniero mecárrrico comP€tente el desconoci-
miento de las teorías de las vibtaciones, ahota esos conocimientos COhITE
constituyen un requisito inüspensable. Así, pues, aunque en su Pri- PÁc.
mera edición se presentaban más o menos nuevos deSarrollos en la PnrFAcro ............ 5
Ingeniérla Mecánica, ahora se ha cubierto el tema, gue se considera
una herramienta necesaria para casi todos los ingenieros mecánicos. SrcxrrrcADo DE SÍr'rsolos 11

Como en anteriores ediciones, el autor recuefda agradecido, a los


CrpÍruro 1. C¡x¿r'tÁrrc¡. DE LAs VrsRAcroNES . '. . t5
Iectores que le enviaron sus comentarios, notificándole sus elTores, .

y expresá la esperanza de que aguellos que urilicen la presente edi- I.1 . Definiciones 15
ción hagan lo mismo. Le es gTato consignar aquí su agladecimiento 1.2. Representación de las vibraciones por el método vectorial t7
al P¡ofesor Alve J. Erickson, Por coregir los problemas y leer los 1.3. Pulsaciones .... . '.'.1
7.4. Un caso de vibració¡l de la tubería de'carga de una turbina hi
manuscritos. dráulica 2:l
.5. Representación por medio de números complejos
1 2t;
J. P. DrN He¡roc 1.6. Trabajo efectuado en los movimientos armónicos 2:t
7.7. Ir'f ovimientos periódicos no armónicos .... 3s \
CepÍruro 2. Srsrrr't¡. coN uN Soro Gn¡,oo DE Lrnrnrrp 43
2.I. Grados de libertad ... . 43
2.2. Obtención de la ecu ación diferencial 45
2.3. Otros casos .... 47
2.4. Vibraciones libres sin amortiguamiento '54
2.5. E jemplos 57
2.6. Vibraciones libres con amortiguamiento viscoso 62
2.7. \/ibraciones forzadas sin arnortiguamiento 6B
2.6. Vibraciones fonadas con amortiguamiento viscoso 74
2.9. Instrumentos para medir frecuencias 84
2.10. Instrumentos sísmicos 86
2.7!. Instn¡mentos de mediciones eléctricas ....... 92
2.72. Teoría del aisl anriento de vibraciones 102
213. Aplicaciones a las máquinas eléctricas de una sola fase 105
2.74. Apbcaciones a los autornóviles: "Potencia flotante" 110

C¡.pÍrur.o 3. Dos Gnlpos DE Lr¡rnr¡,¡ 1t4


3.1. Vibraciones Ubres; modo natural .. .... ......... 114
3.2. Absorsor dinámico de vibraciones no amortiguado 123
PÁc. PÁc.
3.3. Absorsor de vibraciones amorriguado . 732 Cepfruro 7. Vr¡RAcroNEs Auror.xcrrADAs 3r+
3.4. Estabilización de buques ..- . . 747
3.5. Amortiguadores de los automóviles .-.. . . 156 7.1 . Generalidades .... 3r*
3.6. Aislanriento de cÍmentaciones flotantes ..: . ..... 161 7.2. Criterio matemático de la estabilidad 3
7.3. Inestabilidad originada por la fricción 3ri3
i
i
7.4. La histéresis interna de las flechas y Ia lubricación de cojinetes a
CnpÍrur,o 4. Ven¡os Gn¡.pbs DE Lnrnrr,o .......... ..... 167 base de películas de aceite como causas de inestabilidad 3or
7.5. Galopeo de las líneas dé transmisión eléctrica 3,, o
4.1. VibraciorrJ, Ubres sin amortiguamiento . .:. . . . .. . . . ..... 167 7.6. Vórtices de Kármí¿n .... ¿
4.2. VibracÍongs for¿adas sin amortiguamiento . .i. . . . . . . . .. . 173 7.7. Efecto de sabcneta de los reguladores de las máquinas de vapor 410
4.g. Vibracion{s hbres y forzadas con amortiguamiento ....... ..... 177 7.8. Válvulas de inyección de combustible en motores Diesel . . . . . . . 1'
4.4. Cuerdas t tubos de órganos; vibraciones longirudindes y torsio- 7.9. Vibraciónes de turbinas debidas al escape de vapor o de agua 4rt ()
nales deibaras uniformes ..,. ......... 183 .7.f 0. TrepÍdación de las alas de avión . . . . ¿¡

4.5. Método de Rayleigb ........ ..... -,)


191 7.7t. Zigzagr¡eo de ruedas ... . (-)
4.6. Vibraciones de vigas uniformes ............ 199
4.7. Viga de sección transversal variable ........... 209 C¡,pÍrur,o 8. Srsrrr"rns coN Cnn¡.crenÍsrrces \tn nrenr-Es o l.io LrNEnrr,s L-J
4.8. Funciones nornlales y sus aplicaciones ... . 214
4.9. It{érodo de Stodola para modos más altos ...... . 218 8.1. El principio de superposición .... .... ¿.J
4.1ü. Anillos, membranas y placas .... 222 8.2. Ejemplos de sisternas con elasticidad variable ... . 4r5
8.3. Resolución de la 'écu ación a¿4
C¡,pÍrur-o 5. Moronrs DE Vr¡ros Cnn¡oRos 22J. 8.4. Interpretación del resultado .... ,)
8.5. Ejemplos de sistemas no lineales .... 4tc4
5.f . Dificultades i¡rherentes e los motores recíprocos 22f^ 8.6. Vibraciones libres'con características no lineales ,l
5.2. Dinámica del mecanisrno del cigüeñal ...... 233 8.7. Oscilaciones de relajamiento .... ¡o0
5.3. Balanceo dinámicc de los motores de varios cilindros
I

242 8.8. Vibraciones forzadas con resortes no lineales *'u 9


5.4. Frecuencias naturales de la vibración torsíonal 247 8.9. Vibraciones for¿adas con amortiguamiento no linéal i5
5.5. Ejemplo numérico ...... 252 '8.10. Resonancia subannónica 499
5.6. Análisis del par torsional 'roritorrJ 264 I

PnosrE, MA s bu3
5.7. Trabajo efectuado por el p";' sobre la oscilación del ci-
güeñal ............... 267 SorucróN A Los PnosLErúAs 5c3
5.8. Amortiguamiento de las vibraciones torsionales; (

de las hélices ........ "*;;itt".-t."." 275


ApÉxDIcE: Co:rrPENDro DE FónMULAs boS
I

5.9. Amortiguadores y otros dispositivos para mitigar las vibraciones IxprcE D/l
torsionales . r . . . . . . . . . 2.8L

C¿,pÍruro 6. Ror¡,r¡v¡.
JvfrqunsARn ... .. 299

6.1. Velocidades críticas .... 299


6.2. Métodos de Holzer para velocidades cúticas flexionantes 30s
6.3. Balanceo de los rotores sóIidos .... .....'.... 309
6.4. Balanceo simultáneo en dos planos .... ..... 317
6.5. Balanceo de rotores fleÉbles; balanceo de campo 322
6.6. Velocidades críücas secundarias . D . . 327
6.7. Velocidades críticas de los rotores de los helicópteros 330
6.8. Efectos giroscópicos .. o. .... -............. 337
6.9. Vibración de las arrnazones de los motores electricos 352
6.f0. Vibración de las hébces ....;... 3s7
6.11. Vibración de álabes y ruedas de las rurbinas de vapor .. 367
SIGNIFICADO DE SIMBOLOS

a, A - área de la sección transversal.


. so = amplitud del apoyo.
s^
= coeficiente de Fourier de sen nr¿.
ü. coeficiente de Fourie¡ de cos not.
c==. constar¡te de amortiguamiento, ya Eea lineal (kg cm-¡ seg) o torsional
(kg cm rad-¡)
C: capacitancia del condensador.
c. - constante de amortiguamiento crítico, Ec. (2,16).
Cr, C, : ionstantes.
d, D : diámetros.
D : arrastre aerbdinámico.
c - excéntricidad.
¿ : amplitud de soporte del péndulo (Art. 8.4, solamente).
.t : módulo de elasticidad.
to : voltaje máximo, E,, sen ot.
.f = frecuencia-u/2r.
.f. : frecue¡rcia ¡ratural.
Í. y c : factores numéricos, con diferente significado en cada uno de los si-
guientes artículos::Ar¡.3.3 como lo define la Ec. (3.23), Pá9. 135.
Art. 4.3 como lo define la Ec. (4.f 9), Pág. f 8l
l'- e¡r gerreral una fuerza, en particular fricclón seca.
F : función de frecuencia [Ec. (a.7). Pág. f?01.
g + aceleración gravitacional.
g : véase t.
6 : módulo en esfuerzo cortante.
cr¡ gclrcrul llturir; en p¿¡.rticr¡l¡¡r ¡¡llrrrn ¡¡¡ctocó¡¡tric¡r (1,ág. l4?).
^:
l- cu¡'rlctrtc cléctrlcu.
I!E rnomento de inercia
J- t/-:i -. unidad lnraginaria.
k, K- constantes de nesorte.
f(fr¿ - energía cinética.
AJb: incre¡nento de la constante de re$orte.
t=., en general longitud; en el Qap. 5 longitud de la biela
'dis(¡ncia
ln: entre el enésimo y el primer muñón (Art. 5.3).
L: inductancia.
L= empuje aerodinámico.
nL, I{ : masa.
M: par torsional o momento.
l)I¿ vector del momentum angular.
==

$T¿ : magnitud del momentum angular.


n: en general un número; en particular relación de engranes (Pág. 5l ).
S-lr--')1'' ¡-.r'
SIGNIFI,CADO DE SIMBOLOS
13
p: parte ieal de la frecuencia compleja s (Pág. 181).
P: presión. O : velocidad angular grande.
Ptt Pt : ( exclusÍr'amente en el Art. 8.3 ) definido por las Ecs.
( 8.77 ) 'í ( 8. 18 ), cús, O,, == ffeCUenCia CifCUlaf natural.
Pás. 4s6.
Po : fuerza máxima, Po s€n ert.
Pot : energí a potencial.
q: fr.:cuencia natural de vibraciones amortiguadas (Págs. 64 y 181). Las rnagnitudes aectori-oLes están representadas por literales con vÍnculo,
q: carga unifbrmemente distribuida sobre una vÍga ( Pág. 201 ). ¿ V, li,
etc.
0- carga d€l condensador.
Las magnitudes'Escctares están representadas por literales sin víncúlo a, T,
rrR: radio del círculo.
- n: resistencia eléctrica.
T, M, etc. A<lviénase que las negritas no indican vectores, se,emplean tan
sólo para evitar posibles confusiones. por ejemplo, v representa un vo-
6 frecuencia compleja : +p +iq (Fág. 181).
6 (exclusivamente en el Art. 8.3) factor. lumenyVunavelocidad.
: Se han'utilizado loa ciguientes Sul¡irrdices: ¿¡ = absorsor; c
t tiempo = crftica, e
mgtor, f = fricclón, 9 = gober.ador o giróscopo, .& : varlaclones de =
T : periodo de la vibración : t / f . la
par torsional máximo To sen t^lt. constante de resorte h, p: hélice, s: barco esü =estática, ar: agua.
tTl
¿C -
T : tensión en la cuerda :
tt, V : ..'elocid ad .
Y,V volumen.
-
Il¡ E- trabajo. o trabajc por ciclo.
w ¡= r-leSo.
a : Oespla.¿¿:rriento.
3¡ : máxima arip[tud.
Eú : deformación estática, generalmente _ Po/k.
v := A(, sen of : amplitud del mol-imiento relativo.
v - deformación lateral d€ una cuerda o de una bana.
z - Ímpedancia.

d = en general un á¡gulo; ángulo de ataque de las alas.


di : en las máquinas recíprocas, ángulo del enésimo muñón.
a-" = número ile i¡fluencia, deformación en rn originada por una fuerza
unitaria en n.
É.: ampli¡ud angular de la vibración del enésimo muñón (Cap.5).
E^ : vector.representativo de 8,,.
t : en general. longitud o magnitud pegueña.
ó.¡: deformación estática
. : parámetro definido en la Ec. (8.35), Pág. 482.
tr : una longitud.
¡, : relación de masas ¡n/trí (Arts. 3.2 y 3.3).
i¡r : masa por unidad de longÍtud de cuerda o barra, etc.
t : desplazamiento longitudinal de una partícula, a lo largo de una viga.
, = radio de giro.
*,6 - ángulo de fabe o un ángulo cualquiera.
rr" : ángulo de fase entre las vibracion-es del enésimo y del primei mu-
ñón (Cap. 5).
!y' = un ángulo cualquiera.
o : f¡ecueccia ci¡cular - 2¡f,
e - velocidad angular.
r_--I

CAPITULO 1

CTNEMATICA DE LAS VIBRACIONES


?l

1.1. Definiciones. Una vibración es, en su .sentido más gqneral,


un movimiento periótlico, es decir, un movimiento que se repite con
Iodas sus característlpas después de un cierto intervalo de tiempo
llamado periodo. de la vibración, designado generalmente por el sfm-
bolo T. Una gráfica de desplazamiento x contra el tiempo, puede .1
I

rt:sultlrr unil curv:¡ :iunrirrnsrttc corttplicadit, Conlt¡ urt cjcnr¡llo, l:r j

!-ig. l.la muestra la curva del movirniento observado en el pedcstirl


{
de las chumaceras de una turbina de vapor.

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F¡c. 1.1. Función periódica y armónica, mostrando el periodo T y ta ampli-


. tud *u

.El tipo más sencillo de movimiento periódico es el mouimiento


armónicg; en é1,. la relagión entre x y t puede expresarse.pgr_
x, : rs s€n <,lü (1.1)
como se muestra en la Fig. 1.1b, que representa las pequeñasoscila-
ciones de un péndulo simple. EI valor máximo del desplazamignto
es ru llamado amplitud de la übración.

)
-)
lil .periocl(r 'f' ,1cnt'r:rlrn(j¡ll(: sc' l¡litlc c¡l segultdos, y su reclproco
d.c
== .l: -: .lluc^J CO¡i ett (1.4'
f : t/;f cs la frct.ucr¿r:i¿¡ rlt: l¿rcsto vibració¡r, ¡rleclida en ciclos por se gu¡r- ¿t

tlo. En algunas ¡tublicacrrlrles suele abreviarse p<lr cips, pronun-


de tal suerte que la velocidad resulta tanrbién arnrónica con un valor
ci¿inclclsc tal coln<, cst¿i cscrito. Elt la literatut'¿i alctrla¡ra ¿r Ic¡s ciclos rnáximo
por scgunclo se lcs suelc lla¡nar Hcrtz, en honor del primer investi- La aceleración será
gador en ondas de radic (quc son vibraciones eléctricas).
E¡r la Ec. (i.1) aparecc cl síntbolo -, conociclo co¡no frecuertcio d2r
::= 1: :
- x',?
--¡ scrt o/
citcttlur y rnc<lido en I'iidiülles por segundo. Este nlás bien des- uL'.i (r.5)
irforru¡raclo ¡to¡¡rbre, se ha !lccho I'aníiliar debido ir las propiedades tarnbién arnrónica y cort valor ¡náxinto -..r,,.
cle la rcpresetrt¿rción vect<.¡rial, rnisllra (lLe se discutirá en el próximrl Co¡rsÍdercmos dos vibracic¡nes dadas p<lr las expresioneS rr = 4
arrículo. Las relaciones entre ., f Y T son las siguierltes. En la Ec. s€rl ot y s. =. Lr sen (,ut * 9), que se nluestran en la Fig. i.2, graf.
(1.1) y la Fig. 1.1b, pucde versc claralncnte quc un ciclo completo cad¿s contr¿ -t corlo abscisa. Dcbido a Ia prescncia de la rnitgnitur{
de la vibració¡r ti.:ne lugar cuando,t ha pasado al través de 360'
9, las dos vibracio¡res no lograrán su desplazarniento en el mismo
o sez 2z radianes. Entonces SuS valores previos, estarán resumidos irrstante, ya qne una de ellas estará s/- scg dctrás de Ia otra. L.
cn la función seno. Así, cuando -f : 2¡, el intervalo cie tientpo t nragnitud r¿ s€ conoce como e\ d.ngulo tle fuse o diferencia de fus,
scrá igual al periodo T. o sea, cntre las dos vibraciones. Puedc \/(?rsc qLlc los dc¡s movi¡nientos ticne¡r
I¿r ¡uisr¡la or ), con)rJ consccucr)cia, iguirl lrccucncia /. _El árrgulo d_r-
I', :
21 ( r.2)
seg
f'ase ticne signiiicaclo sola¡rre¡rtc, tratá¡r<iose de cios ¡novimientos col
Ia misma frecuencia, pues si las frecuenci¿rs soll diferentes, cl álggll
Puesto qLre fes el recíproco a.: l, qle fase no ticne sentido alguno. _

Í : j-
nu)
ciclos por seg (1.3) E¡r:r'lrl-o: Un cuerpo sus¡.rendido tle un rcsorte r.ibr¿r vertical¡.nente hacia
arriba y har:ia atlajo cntre dos ¡.rosiciorrcs espnciadas | ,y lr/z cnr sobre el suelo
I)uru¡¡te cada scgurrdo :¡lclr¡z-l lr ¡rr:siciórr topc' ( It . crn sobru cl suelo ) 20
E¡r las máquinas l'otativas, la frecuencia sttcle exPI'esilrse cn vi- veces co¡tsccutrv¿¡s. ¿üt,:irrto r,:rlrlrir¡r',1'. f. o y r,,'1
bracio¡res por minuto, designadas por'v.P.m. -- JQ. /;. Sr¡lr¡cir.ir¿i t,, = t,, ctrr,'l''-: 1., scg, I .= 20 ciclos ¡.ror scgundgs y ,,:2;f
- 126 radianes po: segundo.
1.2. Ileprese¡rtació¡r de las vibraciones por c,l nrét<¡do vectorial. El
movinriento dc u¡ra particula c¡r vibración, puede reprcsentarse con-
rrenientenlente por nrcdio de un vcctor rorativo. Sea cl vector a Fig.
1.3 girando con velocidad angul:rr u¡rifornre <o, err S€ntido contrario
a las lnanecilJ¿ts del reloj. Cuando cl tiernpo se r¡.¡idc dcsde la ¡:osición
horizontal dcl vcct<-¡r (:orno pur)ttl rle partida, lu proyección hc¡rizontal
del vector puedc escribirsc conlc¡
ll (lOS ¡rt
y la proyección vcrtical co¡no
F-rc. 1.2. Dos ¡novi¡rricn(os ar¡nónicos itrcluyendo el árrgulo dc faue g
(r :iCl I o¡ú

En ul; movimiento armónico en el cual el desplazamiento'esté Cualquiera de las dos proyeccion.:s puede tomarse como representati-
dado por x : xo s€ñ oú, la velocidad se encuentra, obteniendo la de- va de un movirniento recíproco; en la siguiente argumcntación, sin
rivada d,:l desplazamiento con respecto al tiempo. embargo, consideraremos la proyr:cción lnrizontctl
Nf ECANICA DE LAS VIBITACIONES CIN Eltl A'I'|.CA Dl: LAS VIIJITACIONLS
I ,,

taria tedioso. Enrpero, I<.¡s dos vectores pucclen rácilr¡le'tc crirrrrj;rrr,r..


y cl rrrcl'imien¡o total qucclará representado p<lr la sur-¡)¿r gcorrrút.i,,,r
de k¡s clos vectores, corlo se rruestra en ia
1r".t" r,rp"lior dt: r.r
Fig. 1.5. una vez ¡:rás el paralelogr.an)o cor.¡rpleio a, D, sc co¡lsicl.r,r

\ o /
P"' /

F¡c. 1.3. Vibración arnrónica repre- Frc. I ..1. trl desplazamiento, la velo-
sentacia por lir proyecclón horizo¡rtal cicl¿rd y la aceleraclórr son vcctores per-
rlc un vcctor rotí¡tivo ¡rcnrlirlt¡l¡trcs
-r
Esta representación ha clado origen al nombre de frecuencia
r:irculur pi.u'Íl or. La mirgriitud o, rcl)r'csentrrá la veloc.id¿rd angular
<lcl vcctr¡r' ¡l¡crlidrr cn rttdiunt'.s l)l), .sc'r/r¡ tulo; ¡- lu llccuc¡tcil /, crt
cstc rjirso, sc ¡rledirá an rt:uoluciotrcs per stqurtckt. AsÍ, podrá vcrsc
inrllecliatalr)cntc que
ur:2rf.
La ue locidud del nrovirnicnto -1 :-- r¿ cos ",1 será
--Q@ SCO o¡t
^::
lu cual podrá representarse por (la proyeccién horizontal de) un vector
tlc longitud c",, girando con la mism¿r velocidad attgular ' QUe €l
vector del desplazamiento, pero situada siempre 90" adelante de F¡c' 1.5. Dos vibraciones se surnan sumando Eus vectores geonrétricamente
(:se vcctor.' La acc:le¡'ación será ---ei,): cos u,t y cstará r-ePresentada
(Írirn<lc¡ cll sc¡lticlo co¡rtrario a las rnunecillas del reloj, corr la vcl<¡_
¡lor (ll proyccción hclrizontal dc) un !'cctol dc longitucl a,,,: girando cidad angular u¡ril'olnlc o,, j la pr<.ryecció¡¡ horiz<¡¡rtal ác k¡s cliferen-
ct¡¡r Ia mislna velocidad anguletr. y l80o adelante con respecto a
la posición clel vectc¡r de dcs¡rlazanlie¡lto, o bicn 90u adelante del tcs vectores lepresentará el desplazamiento en función del tiempo.
ustr.¡ sc rrrucstr¿l cn la pirrte i¡ll'criclr de la Fig. 1.5. La lÍ¡rea r¿-a,"pr"-
vector velocidad (Fig. 1.a). La veracidad de estos argumentos puede
t'orrrprobarse fácil¡nente, siguiendo los diferentes vectores al través senta el insta¡rte de tiempo particular para el cual se ha dibujaclo
rle u¡ra revolución completa. el diagrama. Puede verse de inrnediato, que el desplazamienro de la
Este método vectorial de visualizar movimientos recíprocos re- sunra (lÍnea punteada) es de hecho la suma de las ordcnadas deiyE.
surlta sumamente conveniente. Por ejenrplo, si un punto está si¡nul- Iis evidellte que con la surn¿r de csros vector-es se obticlle cl
tlitrearnente sujeto a dos movimienLos con la misma frecuencia, pero resultado correcto, porque ú coS ,¡f es Ia proyección horizo¡rtal clcl
r¡uc difieren en el ángulo de lasc a, S€an n cos 't, y b cos (,t - g), -uector a y, b cos (-ú - y) es la proyección horizontal del vecror D.
lu sunr¿I de estas dos expresio¡tes por métodos trigonométricos resul- La proyccción horizontal de la suma geométrica de estos clos vectorcs
20
1.3. Pulsaciones. Si el des¡-'iazarnie¡rto de un punto que se fl)ue\.(:
es evidenternente igual a la suma de las proyecciones horizontales en avance y retroceso a lo largo de una lÍnea recta puede expresars_
d.e sus clos componentes vectoriales, que eS justa¡nel-lte lo que se conro la sunra de dos térnlinos. a sen .rt -+ li S€n co1t, donde c,r..-- !¡
reouerÍa. se dice que el movi¡¡rie¡rto es la "superposición" de dos r.ibracjones clc
La suma de dos vectores será lícita, solalnel'Ite si las vibraciones diferentes frecuencia-s. Es evidente que un movirniento tal , rro €S €r,
son de la misma frecuencia. Los lnovi¡nientos o S€II ot ) a Sen 2ot -sí rnislro senoidal. un caso particular de sumo interés ocurre cuanc
pueden representarse por nledio de dos vectores, el primero de los las Cos frecuencias o1 j ur¡ son aproxinradamcnte iguales. La pr;
cuales girará con una velocidad angular ro 1r eI segundo con una velo- mera vibración puede ser representada por. un vector rotativo u
cidad doble, o sea, 2'. La Posición relaliva de estos dos vectores en girando a una velocidad .r, mientras que el vector D gira con velr
el diagrama cambia continuamentg y como consecuencia, Ia sunra cidad,r. Si,r €s aproximadante¡tte igual a --, los dos vectore-
gconrétrica carecerá de significado. mantendrán sensibleme¡rte la misma posición relativa durante una
revolución, es décir, el ángulo comprendido entre ellas variará sonre
rar'nente. Así, los veciores podrán surnarse geométricamente y, du
rante una revolución de los dos vectores, el movimiento será prác-
-amplitu"
ticamente una onda senoidal de frecuencia ,, - cty ! de
c (Fig. 1.7). Empero, durante un gran núrnero cie cicloS las pos.
ciones relativas de a y .b varjarán, porque or¡ no €S exactamente igua'
a .:, de tal slerte que la magnitud del vecror surna d cambiará. Po'
lo tanto, el movimiento resultante estará descrito aproximadamentr
por una onda senoidal,,de frecuencia u,¡ ),de arnplitud varia¡'ldo le¡.
tamente entre (b + a) .v (b - a), o si b = a, en¡_re 2a r' 0, (Figs
1.7 y 1.8).
Frc. 1.0. Suma de una onda senoidal y cosenoidal de diferetrte arnplitud

Un caso especial de la suma vectorial de Ia Fig. l:5, que se


preienta con frecue¡rcia en los próxirrros capítu.los, es Ia sultra dc
una onda senoidal y cosenoidal de <iiferente amplitud: a s€n u,t, y
b cos ,t. En este caso los dos vectores son perpendiculareS, por Io
que en el diagrama de la Fig. 1.6 puede üerse de inmediato que

o sen o¿ + \/ a'*.0'
b cos c¡ú -- sen (crú + p) (1.6)
donde tan P - b/o.

EJEr"rpro: ¿CuáI será la máxima amplitud de la suma de los dos movi-


mientos
rr = 5 sen 25¿ cm Y rt - l0 sen (25ü + 1) cm?
Solucdón: El primer movimiento estará representado por un vector de 5 cm
de longitud, el cual puede dibujarse verticalm.3nte aPuntando hacia abajo. F¡c . 7 .7 . Diagramas vectori ales mostrando el mecanismo de las pulsaciones
Puesto que en esra posición el vector carece de proyección. horizontal, repre-
senta entorrces eI primer movimiento en el instante t : 0' En ese instante, el Este fenómeno se conoce como pulsaci.cnes. La frecuencia de pul.
segundo movimiento es ¡- : lO sen 1, el cual está representado por un vector sación es el número de veces por s€gundo e¡r que la amplitud pasa
de 1O cm de longitud, girado I radián (50') co¡r respecto al prirner vector, en de un mínimo a otro mínimo al través de un má-xinro (dci ,,t a B, crr
el sentido de las manecillas de un reloj. La suma vectorial gráfica mues(ra eI
vector suma de 13.4 cm de longitud.
Luego
4 S€D o,t + b sen ,,,t
l;r l,'ig. i.B). El perioclo de una pulsación corresponde eviden¡enren-
-_ A SeD ,rt + b(sen r,t cos 5¡¡t + cos crrt sen au,t )
rt: al tientpo necesarlo PaIa una revolucióI) completa del vector b : (a + bcos A,.rü ) s€fi ort + b sen Ar,rf cos r.r'
(;on respecto aI vector a. Así, la frecuencia de pulsación resulta ser
ü

02'
.A.plicando la fórmula 1.6 la vibración resultante es
ol -

EJrrvrpr-o: Un cuerpo describe simultáneamente dos vibraciones, x, : 3


y segundos' ¿Cuáles V Autt .sen (c.r¡f *
se¡r 40t, y x: = 4 sen 41t, siendo las unidades centímetros
,p)

será¡r las amplitudes máxinras y mínirnas del movimiento combinado, y cuál donde el ángulo de fase puede calóularse, aunque en este caso no dene
su frecuencia de Pulsación? in terés alguno. La amplirud dada por el radical puede escribirse como puede
Solución: La amplitud máxima será 3 t 4 = 7 cm y la mínima será verse
4 - 3 : I cnr. La frecuencia circular de pulsación oD : 41 - 40 : 1 radián *senr 5r,.'/) * Zob cos A¿^rú

por seg. Así, fo : oo/2n - 7/2t¡ ciclos por seg' El periodo Tr, o duración de : \'A2 i lit * Zab cos A<,.,i

una pulsación completa, será To - l/f u - 6.28 seg'


esta expresión varía entre (a + b) y (¿ - b) con una frecuencie.lo.
EI fenómeno puede observarse en u¡la diversidad de casos (Págs.
120 y 438 y en audiovibraciones o vibraciones sónicas es esP€cial- 1.4. tln caso de vibración de la tubería de carga en una turbina-
hidráulica. Una aplicación directa del concepto vectorial de übra-
ción a la solución de ün problema real es la siguiente:
En una estación generadora de un salto de agua, s(: I)r('s(,t)t(i t¡¡r:t
vibración tan vioienta en la tubería de carga. es dccir, cll la trrl't,rÍ;r
que conduce el agua á las turbinas hidráulicas, quc la scgurirllrl <li,
la esiructura se puso en dr.rda. La frecuencia de vibraci<ill rcsultti
ser 113|¡ ciclos por segundo, coincidiendo con el producto de la
i'elocidad (400 r.p.m.) por el número de álabes (17) del rotor
de una turbi¡a (Francis ). La tubería de carga enlitió un fuertc
Frc. l.B. Pulsacit¡¡rcs zumbido que pudo oírse a varios kilómetros de dista¡rcia. Itlás aún.
en las cercanÍas de los transformadores eléctricos de la planta, la
pulsación de 6iá cips entre Ia tubería de carga y los zumbidos del
rncnte notolio. Dos tonos, tic apenas clifercñte Paso y de aproxima- transformador podÍan oírse claramente. Las partes esenciales de la
rllr¡lc¡ltt: la misnta intcllsided, c¿lustltr fluctuacio¡les dc intensidad turbina se muestran en forma esquemática en la Fig. 1.9, dibujada
tt.¡tul, co¡ I rt:cucr¡cili igr-rlrl lr lrt tlil't'rll¡cilr <lt: lrccuctlcilts tlt: ltls tlos según un plano horizontal, sie¡rdo vertical la flecha de la turbina
torros. Por ejemplo, pucdelt tlirsc pulsacioncs c¡t la puesta ell Inalclla El agua entra por Ia tubería de carga I, dentro de la "carcasa II"; alii
dc un generador clt u¡a casa de nt¡iquillas dc urla Plallta eléctrica. la corriente principal se distribu;"e en 18 corrientes parciales de-hido a
Una máquina eléctrica ticne un "zumbido magnético" cuyo paso ias 18 porrapaletas fijas. El agua entra entonces por los 17 álabr=
¡rrirtci¡ral es igual ¿rl doblc dc Ia frccuencia dc la corriente o del dcl rotor girando final¡nente un ángulo de 90" para desalojarse ¡ror
voltlrje, gcneralmente cle 120 ciclos por seg. Molnentos antes de co- el tubo vertical de aspiración III.
n(jctar el generador a la lÍrtea, Ia frecttencia eléctrica del generadoi Dos de ias 18 corrientes parciales, en las cuales se divide la co-
rt:sulta un poco diferente a la frecuencia de la línea. Así, el zumbido rnente principal, se muestranen la figura. Fijando nuestra atenci<in
ilt:l generador y el zumbiclo de la lílre¿r (otros generadores y trans- en una de ellas, vemos que por cada revolución del rotor la corriclrtt:
I't¡rnradores) tienen diferente paso, y pueden oÍrse sus pulsaciones. pasa por 17 álabes, estando así sujeta a 17 impulsos. En total, pasirrr
por segundo 113f;l álabes, originando otros tantos impulsos por segun
La existencia de est¿rs pulsaciones, pueden demostrarse también por medio
do, que se tra¡smiten hacia atrás en el fluido provocando otros crl l,r
de la trigonometria. Sea¡r las dos vibraciones, rr serr or¿, y b sen ort, donde
.r y ,r son aproximadar¡rente iguales ! uz - a¡ : Ao.
L'

a' sino en cada una versal AA de Ia tubería de carga simultáneamente, es decir, con la
descarga. Esto sucede no sólo en la corriente misma fase. Esto, por supuesto, es cierto ¡ro slamente para a y b,
de las corrielltes parciales, de tal suerte
que a la tubería llegan 18
de la mÍsma frecuencia 1131á sino también para cada una de las 18 corrientes parciales. En la
i*p"itot de diferente origen, todos tuvieran la misma fase' representación vectorial el impulso se co'mporta tal conto se muestra
;*l* por segundo. Si todás estos impulsos una fuerte perturbación en Ia Fig. 1.10a, siendo ei impulsó total en AA sumamente grande.
," ,"ni"ti"tt"aritméticamente y ongrnarían Para eliminar esta dificultad se suprimieron los 17 álabes del
--- la tubería de descarga'
en máximo rotor de la tl-rrbina, reemplazándolos por 16. Esto no afecta a la
**"*a que la corriente a experimenta su-impulso el valor diferencia de tiempo originada por la diferencia de longitudes de las
cuando las dos paletas 1 y 1 están alineadas' Entonces'
lugar un poco antes trayectorias a, b, etc., pero sí cambia el intervalo de tiempo entre
tendrá
ii¿*i-o ¿.1 impllso b en la corrienre de revolución antes' en el los impulsos de dos portapaletas adyacentes. En particula¡. la lon-
[para ser exactos, 1/(I7 X 18) avos alineadas]' gitud periférica entre el álabe 2 y el portapaletas se duplica ciespués
preciso instante en queias dos paietas 2 y 2 están
"'" n"r-p¡1."-¿" fi corriente a vuelue a la tubería de carga co¡r la del cambio. De hecho, en el instante en que el álabe del rotbr 1 da su
impulso, también lo da el álabe 9, mientras que en la primera orde-
vclocidaddelsonidoenelagua(aproxinradamentei2l9m'/seg)'- nación, el álabe I estaba"a mitad del camino enrre los dos porta-
la trayectoria
ai igual gue el impulso de-la corriente b' Empero' que
mayor la trayec- paletas fijos (Fig. 1.9).
,á"o'oi¿" por el impuiso de b es someramente
:

Resultó una coincidencia afortunada, que la semicircunferencia


de la carcasa fuera rodeada por una onda sónica de aproximada-
mente 1.,i X l/tts seg; de manera que los dos inrpulsos debidos a los
álabes I y I llegaron a Ia sección transversal AA con fase opuesta

\
A

Frc. 1.9. Vibraciones en la tubería de calga de una turbina


hidráulica
"Francis"

toria de a, siendo su diferencia aproximadamente de un


dieciochavo bT
hecho' el impulso'b
de la circunfcrencia de la carcará. Dtbido a este
llegará a la tubería de carga después gue el impulso a'
En Ia nrírquina en éstos dos efectos se cancelan nlutlla-
",.,Ñió.,,
mente. cic t¿rl suerte que los inlpulsos a y b llegan a la sección
trans-
velocidad Frc. 1.10. Los 1 8 impulsos parci ales en la sección AA de la Fig I 9 para 17
I IJ vclcxidatl de Ia cc,rriente de agua. resulta Pequena err comParación con la álabes del rotor (a) y para 16 álabes del rotor ( li )
del sonido. por l,r que pueden despreciarse sus efectos'
I
( lrg. LiOb). El ánguio de fase entre los impulsos en la sección AA Este método es surnarnente largo y pierde la rnayoría de las \'(,ut:rJ.r.
rlt'dos corrientes ad;'acentes parciales es por lo tanto un not,eno de adquiridas con la introdr-rcción de vectores.
lFjO', \'los 18 irnpulsos parciales se autoordenan en un diagrama Sin embargo, existe un método más simpie para manejar: los vc,
circular con resultante nula. iores numéricamente, con el empleo de números imaginaiios. Urr
El anáIisis así establecido nos indica que después del cambio número complejo puede representarse gráficamente por un punro
en el roto¡ se Iograría una ausencia total de ribraciones. Empero, en el plano donde los números reales 1, 2, 3, etc., están graficados en
esto no es de esperarse- puesto que el razonamiento dado es sola- el eja horizontal y los núm eros imaginarí.os graficadós eir el eje
mente aproximado y muchos de sus efectos no han sido tomados en vertical. Con la notación i

consideración (la carcasa se ha sustituido por un bocal estrecho, j: t/_t


despreciando así la cur\tatura de la onda frontal, la reflexión de las
estos números imaginarios son j,2i,3j, etc. En la Fig. 1i11, por
i

ondas contra los diferentes obstáculos y el efecto del amortigua-'


miento). En el presente caso, la amplitud de las vibraciones en la ejempio, se muestra el punto 3 + 2j. Uniendo este punto con el ori-
tubería de carga se redujo a un tercio de su valor original, lo que gen, los números complejos pueden representar un vector. Si el án-
constitu.ve una solución satisfactoria del problema. gulo que forma el vector con el eje horizontal es a y la longitud del
vector es a, puede escribirse como
1.5. Representación por medio de números complejos. En los ar-
tículos anteriores, se mostró que los vectores rotativos pueden repre- a + j sen a)
a(cos
sentar movimientos armónicos, que Ia suma geométrica de dos vecto- L,os movimientos arni0nicos se representan con vectores rotatiuos.
res corresponde a la suma de dos movimientos a¡mónicos de la misma Una sustitución del ángulo variable u,t por el ángulo fijo a cn la til
frecuencia ,v que la función derivada con respecto al tiempo de un tima ecuación, nos lle¡,¿ a
movimiento tal, puede interpretarse como la multiplicación por . y
una vuelta hacia adelante de 90' del vector representativo. Después a (cos arf +j sen cdl) (1.7)
de un poco de práctica estos vectores nos proporcionan un método que representa un Yector rotativo, cuya proyección lroriz.ontal cs trll
para visualizar nrovimjentos arlnónicos que resultan más sencillos movimiento a¡mónico. Pero esta proyección horizo¡ttal es tanlbióll
que la consideración propia de ondas senoidales. la parte real de (1.7).Así, si decimos que un "vector representa
Para cálculos ntLméricos, sin embargo, el método vectorial no un movimiento armónico", queremos decir que la proyección hori-
está bien adaptado, puesto gue es necesarÍo descomponer los vectores zontal del uector rotaüao representará ese nrovimie¡rto. Similarmente,
en sus componentes vertical 1- horizontal.."Por ejemplo, si dos movi- si establecemos que "los números complejos representan movimientos
rnientos tienen que sumarse como en la Fig. 1.5, escribirentos armónicos, queremos decÍr que la parte real de tal número, escrita
en In fonna (1.7 ), representa ese movimiento.
¡:d+b
significando su suma geontétríca. Para calcular la longitud de ?,
es decü. la amplitud del nrt-ii-intiento suma. escribiremos
d- (Lz + ay

Jo cu al significa que A es la sunr a geométrica de e ¡ en la dirección


.r, y ev en la direccigr y. Por lo tanto
c- + a, i- b, + br: (a, +b,) + (o, +
ox br)

)' Ia longitud de e será. por consiguiente,


c: {(o--+bJr+@ F¡c. 1.11. Un vector representado por un punto en el piano con'lplejo
i:) .:.í E,(--,r'N iCl, i)¡: LAS \-Itsp_ÁClC}¡ES 29

EJr.:rrPLo: Resuelva el ejemplo de la Pá5. 20 por medio del método de como los que se tratan en el Art. 3.3, por ejemplo, el ahorro de tra-
los núrrrerus complejos. bajo por el uso de la noiación compleja resulta susta¡cial.
Sr,lrrcirin: El pri-rner vector está repiesentado por
-- lOj cos 57' + 10 sen 57' :
- 5j y el segundo por La expresión (1 .7 ) suele escribirse algunas veces de Ia forma, '

-5.4j {.8.4. Su euma ee¡á 8.4 - 10.4j, que


r,.t,rr.s(:nta un vector de longitud v(8.4), * (t6.4¡-¡t-: 13.4 cm. o(eos u't + jsen c.rf) - s¿iut

I)c la derivaáa de (1.7) con respecto aJ üempo obtenemos o, por sencillez si o- 1 y t,lt - a,

a(-r.r sen o:t * ju cos toú) :3'o.o(cos of * j sen¡¡f) eio : cos d'+jsena (1.8)

¡rtrt:sto que, por definición de j, tenemos jz = - 1. Se ve, por con- El segundo miembro de esta ecuación es un númefo comple jó ordin ario., pei o
sigtricrrtc, que la deriandn d.el número complejo (1.7) es equiualentc el primer miembro necesita interpretarse como sigue. El desJrrollo de st por
tt rttultiplicarlo por j' medio de las Eeries de hlaclaurin es
Iirr la representación vectorial, la obtención de la derivada mul:
tiplic¿r la longitud del vector por o, haciéndolo girar 90" hacia ade- e':l*z +;+#+
l:rntc. Esto nos lleva a la conclusión de que multiplicar un número Sustituyendo x
complejo por I equivale a girarlo un cuarto de vuelta hacia adelante,
si¡ cambiar por ello su valor absoluto. Que esto no es así, puede ve- ¿ta = | -1o--a-Jltf
' 'clQz ' a. ' 'al
"'
rifica¡se fácilmentei ++Jlt-
\' -t-r¡l-
:(l-o'-o'-...\--'/ "')rJ\"-3lr,'-- o',ot \
)
i(a+ib):-b+ja
El segundo miembro de epta igualdad es un número complejo que por defi-
mostrada en la posición requerida por la Fig. 1.12. nición es el sÍgnificado de ejo. Y las expresiones entre parénresis son el des-
Para efectuar los siguienteS cálculos con núme¡os complejos, arrollo en series de l{aclaurin de cos a y sen a siguiéndose la fó¡mula (l.B).
se siguen las leyes ordina¡ias del álgebra. En cada paso debemos Una representación gráfica simple del resultado, puede hacerse en el plano
rccordar que el movimiento está representado exclusivamente por conrplejo de la Fig. l.1l o 1.12. Considere en este plano un círculo de radio
lrr parte real de las expresiones que se escriban. Sin embargo, esto unitario. Cada punto del círculo tendrá una proyección horizontal cos a. y una
¡lo suele hacerse: las manipulaciones algebra:cas se efectúan sin proyección vertical s€D ¿, r€pr€Sentando asÍ, el número cos a + j sen a = ei,'.
rccurrir a su significado físico, interpretándose solamente en la Como consecuencia, el número ej" estará presentado por un punto en el círculo
respuesta rinal, la parte real de di:has expresiones. unitario, a radianes distante del punto + f. Si d se hace igual a ot, puede
verse que ejrr representa el vector rotativo unitario, del cual su prcyección
horizontal es una vibración armónica de arnplÍtud unitaria y frecuencia c.
e¡e, En la Pág. 64 tendremos oportunidad de utilizar la Ec. (1.8).
' I.6. Trabajo efectuado en los movimientos armónicos. Un concep-
to de suma importancia en muchas aplicaciones es el del trabajo efec-
tuado por una fuerza armónica va¡iable sobre un movimiento armó-
nico de igual frecuencia.
Sea la fuerza P = P, sen (ot + c) actuando sob¡e un cuerpo cuyo
movimiento está dado por x : .x,, sen u,t. El trabajo efectuado por la
F¡c. 1.12. Ilultiplicar
"" "g:;: ffi:j:¿.rfr j equivale a girar el vector
fuerza durante un desplazamiento infinitesimal d.x será P dx, el cual
puede escribirse como P o,
En problemas sencillos, casi no vale la pena estudia¡ el método #. li
de los números complejos, puesto que la solución puede obtenerse Durante un ciclo de l'ibración, u,t varía de 0 a 2; ) como consc-
fácilmente sin ellos. Empero, en problemas más complicados, ta-les cuencia I varj ará de 0 a 2- / ",. El trabajo efectu ado durante un ciclo es '

fi
cl\I),".qTic.{ []E L.+s VI¡!:_ecIoNES

ascendente, efectuando un trabajo positivo. Entre B y c,


IX)r orl(l
: lado, el cuerpo se mueve hacia abajo, hacia el punto de equilibri..
I rr n ff at: : Io"
P 4;rrr(c-r) I'or, (*,í + er) cos c¿í d(cot)
nüentras que la fuerza se mantiene positiva (hacia arriba, au.qrr(i
Ir*sen
de intensidad gradualmente decreeiente), efectuando taba¡o ncga_
: Pvro cos c^rf [s€fic,rú cos I+ e,os (,.'¿ sen e]d(ot)
tivo. El trabajo entre A y B. nulifica al trabajo enrre B y C, y ".r'
"r,
ciclo cerrado el trabajo efectuado es cero. sí una fuerza artnónica
: Pvto COS I sen ,l eos @t d.(c,f) + Pvroserl 9 lof " .o, 2 ut d,(ut) actúa sobre un cuerpo con mouímiznto armónico de igual
frentencia,
Ia componente dc In fuerza, en fase con eI d.espr-a.zamienio, no efec-
Una tabla de integrales nos mostrárá que la primera integral túa trabajo alguno.
vale cero y la segundá ;i, de tal suerte que el trabajo efectuado por En el Art. 1.2 s-e expu:o que la velocidad está representada por
ciclo es un vector desplazado g0' hacia'adelante, por lo que esta argumen-
II- -- rP ña sen p (1.e) tación podrá también defini¡se como sigué:
_ una efectúa trabajo, solameite con la componente que
Este resultado puede obtenerse también por métodos gráficoe 'estd en fuerza
f ase con la aelocüad.
que interpretan en todos sus pasos los cálculos anteriores, como se
muestra a continuación.
La fuerza y el movimiento pueden representarse por los vectores
Po y ro (Fig. i.13). Ahora, ¡esolvamos Ia fuerza en sus componen- Pg sen *
tes P,, coS 9 €n fase con el morimiento y Po s€n g, 90o adelante del
movimiento. Esto es lícito, por la misma razón que la suma geomé-
trica de vectores es permisible, según se explicó en el Art. 1.2. Así,
el trabajo efectuado se divide en dos partes: una parte debida a
una fuerza en fase con el movÍmiento y la otra parte debida a otra F¡c. LI4. una fuerz-a en fase con el desplazamiento no efectúa trabajo
fuerza 90" adelante del molimÍento. alguno enun ciclo completo; una fuer¿a desfasada 90. con el desplazamiento
efectúa un trabajo máximo

consideremos ahora la otra componente de ra f.uerza gue se mues-


tr'a en la Fig. 1.14b. Durante el intervalo AB, el desplazamiento
aumenta dirigiendo el movimiento hacia arriba, la fueáa es posi-
tiva y consecuentemente tarnbién ascendente, por Io que efectuará
trabajo positivo. En el intervalo BC, el movimiento esrá dirigidcr
hacia abajo, y como la fuerza apunta también hacia abajo, el tr;ba-
jo efectuado es, una vez. más, positivo. puesto que el diagrama total
es simétrico con respecto a un eje verdcal que pasa por 8,. se ve cla-
ramente que el trabajo efectuado en el interv alo AB es igual al efec-
tuado en BC. El trabajo efectuado en er ciclo compreto Ab es el cuá-.
F¡c. 1.13. Fuer¿a y movimiento de igual frecuencia druple del efectuado durante AB.
Para calcula¡ su magnitud se¡á necesario recurrir a la defini-
Conside¡e la prirnera parte tal conlo se muesrra en la Fig. 7.74a, ción de trabajo:
en la cual las ordenadas representan el desplazamiento r y las com-
ponentes de la fuerza "en fase". Entre A y B la fuerza es positiva,
dt
digamos hacia arriba, y el cuerpo se moverá también en dirección I

I
I
32 I{EC.1.-\-JCA DE LAS \¡fBRACIONES 33

Esto muesfra que el trabajo efectuado durante un ciclo es Ia integral movimiento armónico con frecuencia dif erente a la de la fuerz a. Sea
del producto de la fuerza por la aelocidad y Por la üferencial del una fuerza que varía con una frecuencia que sea un múltiplo entero
tiqmpo. La fuerza es (Fig. 1.14b) P: (Po sen e)'cos ot, y la velo de ., digamos ??o, y sea la frecuencia del mordmiento otro múltiplo
cidad u: xoo cos oú, de tal suerte que el trabajo por ciclo es entero de o,, digamos ?71o. Probaremos a_hora que el trabajo efectuado
por una fuerza tal, en dicho movÍmiento, durante un ciclo comple-
t, ¡T 12_ to de ,, es cero.
ostxsrl cos¿¿/df : Po¡ot""e/o
'IJUl" P, sengcos
cos2r,rúd(c,rl)

Elivalor de la integral definida del segundo míembro puede inferi¡se


dc la Fig. 1.15, en Ia cual. la curva I representa coS ot y la curva II
cob, .ü. La curva CoS2 of es senoidal con resPecto ai eje central pun-

/ /r\ i tltr r/ /
'* I

// '.r. /
i /, f

\
\
F¡c. 1 l6
lo'"r"n'¡asen
m._'da
2r
Sea la fuerza P : Pu sen z-t y el movimiento correspondiente
r:.rn sen (m.,,f * 9). Entonces el trabajo por ciclo es

lPar : [,'nfiat:
f
Po nut ' Íolftu' cos (ntut * e) dt
I

:
l,' sen

g
Puesto que cos (tnul. +d nt@t
cos eOS sen ?n@t, Een g

teado AA,.y con una -t, lo cual puede y como e es independiente del tÍempo, puede sacarse fuera de la
integral; esta integral puede dividi¡se en dos partes de la siguiente
fácilmente verificarse t manera
cos2a:r40 *cos2a)
T T
considere el cuadrilátero 1-2-34 como seccionado en dos pÍIltes sen ?Lut sen ?nu)t dl sen cos ?nut dt
ue estas dos secciones tienen la misma
L ?L@t

La üstancia 14 es unitaria, mientras Ambas integralés serán cero si n y m ion diferentes, lo cual puede
radianes, o sea, 90o. Así Pues, el área fácilmente veiificarse mediante las siguientes transfórmaciones de
y el área bajo la curva II valdrá la mi- Ios integrandos:
tad. Consecuentemente; el valor de nuestra integral definida entre
los límites O y T/A es d/4, y entre los límites 0 y T es r. Así, el tra-
: l.j cos (n - rrr),r/ - ] i cos (rr f rn)o;f
senni,.¿sen nrc'f
"}
;l lrc¡l : .l,lSen (n * nt)ut 'a tiSen(n - rrr)tof
S€nr¿r¡/ cos
bajo durante un ciclo es ,l

Puesto que el intervalo para la integración es T : 2.,/,, Ias fun-


I

Hl : tPoro s€n T, \
I
I

(1.e) ciones seno y coseno se integran en r:rúltiplos de 2', dando un resul-


En el próximo artículo veremos que una fuerza periódica, al tado cero. Para adquirir una comprensión fisica de este hecho. con-
igual que un movimiento periódico, puede ser "impuro", es decir, sjderemos la prinrera de las integrales arriba descritas, haciendo
que puede contener "armónicas de ma.vor grado", además de las n:4 ] nr :5. Este caso está representado en la Fig. 1.16, en don-
"armónicas fundamentales". Con referencia a esto, es importante de la amplitud de las dos ondas se ha dibujado a difere¡rtes escalas
verticales, co¡: el objeto de distinguirlas ¡nás fácilmente. EI intervalo
determÍnar el trabajo efectuado por una fuerza armónica en un
\ iE^Áfic^ Es

rlt iiri-rrpo sobre el cual se extiende la integral. es el intervalo AB. 3. EI trabajo efectttatlo sobre un ciclo completo por una fuerza
I rrs ordenadas de Ias dos curvas deben multiplicarse primeramente, arntónir.o de amplitud Pu y frecuencia -, en fose con uTur ueloci-
,rrri.s 619 efectuar la integració¡r. considere dcs puntos, uno somer3- dad artnóníca ao: rn- de ígual frecuettcia, es ;Puao/a: tPo&.
rlr('nre a la derechade A y el otro a la misma distancia a la izquierda
tlr'(.'. En las pro.rlmidades de A. ambas ondas son positivas; en las EJr¡'rp¡-o: Una fuer-za 10 sen 2r60t (las unidades son kiiogramos y se-
gundos) actúa sobre un desptazamiento de riin sen (2;r6Ot - 45') (las uni-
Ct'rcanías de c una es positiva y la otra es negativa, pero los ¿,alores dades son centímetros y seguudos). ¿Cuál sdiá el trabajo efectuado durante
rrlrsolutos de las ordenadas son los mismos en las proximiclades de el primer segundo, y el primer milésimo de segundo?
¡1 Por lo tanto. la contribución a la integral po. un elemento dife- .durante
re¡¡cial cercano a A, nulifica la contribución dél elemento correspon_ Solución: l-a fuer¿a está desfasada 45' lcon el desPlazamiento y pued.e
rlicnte en las proximidades de c. Esta nulificación es válida, no resolverse en dos componentes, cada una del amplitud 10ru/2 kg; estando en
fase y desfasada 9O" con el desplazamiento.!La comPonente en fase con el
sc¡lamente para los elementos sumamente próximos a A y c, sino, desplaza.miento no efectúa traba¡o alguno. Lá desfasada 9O' con respecto aI
en general, para dos elementos equidistantes a la izquÍeráa de c y 1,0=
desplazamiento efecruará en cada ciclo zPoro : t' ' l 2.22 kr*-
a la derech a de A. Así, la integral en ra región AD n,rlifi." a Ia de v2 10 -
cD. Igualmente puede demostrarse gue Ia integral sobre cB es cero. de trabajo. Durante el primer segundo hay 60 ciclos asl es que el trabaio
Deberá entenderse que el trabajo es cero solamente en un ciclo efecruado será 6O X 2.22 : 133 kg-cm. Durante el primer milésimo de se-
gundo hay 60/1 OO0 - 0.06 ciclos, por lo que los vectores del diagrama, gi-
cornpleto. Empezando en A, ambas ondas (la fuerza y la velocidad) rarán solamente O.O6 X 360'- 21.6". La fórmula (1.9) es válida exclusi'
son positivas, efectuándose así trabajo positivo. Este trabajo, em_ vamente para un ciclo cómpleto. Para una fracción de clclo Ia integraciórr
pero. se ¡establece un poco después (de suerte que mientras tanto deberá efectuars€ completamente.
tiene que l¡aberse alniacenado en forma de energía potencial o ciné-
f
tica ).
Este procedimiento gráfico puede repetirse para cualquier corn-
ll':
J
I Pdz:
t
I Po serl wt . ru¿ cos (ar¿ d dt

: I,oto "'o"". (o¿) eos (@¿ - e)d(.1)


binación de'alores enteros de ¡n t,n, y también para qu"
Jo
- sen(of)lcos (ol) cos +scn(@¿)seneJr/(o¿)
r r.6'2
contengan cosencs en el integrando. cuando m se hace"rrr"ro, igual a n, - rU. Xo lo e
tendrenros el caso de iguales frecuencias, como ya hemos conside- r 21.6' _. I f 21.6"
: e sen (or) cos (o/)d(ot) * t.nr,/o 5g¡: (ot)d(oÍ)
rado. Aún entonces. no se efectúa trabajo alguno cuando la fuerza "os fo
6'
y el desplazamienro están en fase. para m : rr y Ia fuerza y el : )á cos e sen?(¿l) +sensír4o¿ - ,lsen2dl j2t
desplazarniento desfasados 90', el trabajo-por ciclo de la enésinta : l -'i{6 sen +5" - I {5'
121
armónica €S ;P,,-r,,. ai igual que antes, ,v, puesto que hay n de estos i cos 45" sen: 21.6" * i isen
sen 43.2'

ciclos en ..rn ciclo de la f¡ecuencia fundamental ., !t traua¡o por ciclo : ] x o.zo, x 0.36s' . ;H x 0.707 - ] xo.ioi x0.os5
fundamental es ¡¡-p.,-t,, : 0.G18 + 0.133 :
- 0.121 *0.000 kg<m
Esios resultados pueden resumirse brevemente como sigue:
Este valor es considerablemente menor que un milésimo del trabajo.des-
1. EI trabajo efectuado por una fuerza arntónica que actúa sobre arrollado en un segundo completo, porque durante este 1/1 000 seg, la fuerz.a
un despla=onti-ento arntó¡tico o telocidad. d.e dif eránte frecuencia es sun'ramente pequeña variando entre O y 0.368 P,,.
que la de fucrza, será cero durante un íntentalo d.e tienpo conlpren_ 1.7. Movimientos periódicos no armónicos. Un movimiento "pe-
diendo sintultcineantente un ¡túntero entero d.e fuerzas por ci.clo y riódico" tiene la propiedad de repetirse íntegramente con todo de'
u¡z nún¿ero entero de (díferentes) t:elocid.ades por ciclo. talle después de un cierto intervalo de tiempo llamado :'periodo" del
2' El trabajo ef ectttttdo dtrante ttn cicro completo por una fuerza movimiento. Todos los movimientos amlónicos son periódicos, percr
arnzónica, desf asada g0" con respecto a una aelocid"aá arntónica d.e no todos los movimientos periódicos son armónicos. Por ejetnplo,
igual frecuencia, es cero. la Fig. 1.17, representa el movimiento
3'¡

T, _ (I. sen úr¿


0
+ ,- sen Zat, plitudes ot ... an ..., b, .. . bn ... pueden determinarse, aplicando
Ios tres teoremas sobre energía de la Pág. 34'.
que es Ia superposición de dos ondas senoidales de diferente fre-
Considere con ese fin que f(t) es una fuerza' y sea esta fuerza
cuencia. Es periódÍca pero no arrriónica. I,a teoría matemática, nos
no armónica, actuando sobre un Punto con velocidad armónica sen
muestra que cualqui,er curaa periódi.e* f (t) con frecuencia o pude raut. Consideremos ahora la fuerza f(t).conro la suma de todos los
b
.¿'
términos'de su serie de Fourier y determinemos el trabajo efectuado
por cada término armónico individualmente. Todos los términos de
la fuerza, excepto c, Sen n-t y b^ cos r¡."t son de frecuencia diferente
a Ia de la velocidad sen z?.rt, d€ tal suerte que no efectúan ningún
trabajo durante un cielo. I\'Iás aún, b,, cos nu,f está desfasada 90" con
\ la velocidad, así es que este término tamPoco efectuará rrabajo alguno.
Así pues, el trabajo total será el efectuado por la fuerza dn S€rl no,t
; ' a^' r por ciclo de Ia frecuencia
sobre la velocidad sen n-t; y será
.' TLb

n,.El trabajopor ciclo de la frcuuencia fundamental (que es n veces


mayor) , será nan/-.
AsÍ pues, la ampbtud a, será o/; v€c€s mayor que el trabajo
F¡c. 7.17 . La surrla de dos movimientos armónicos de diferentes frecuencias. efectuado por la fuerza no armónica completa f(t) sobre la velocidad
no es un movimiento arrnónico
s€n flrot durante un ciclo de Ia fuerza. O, matemáticamente

desa¡rolla¡se en una serie de curvas senoidales de frecuencia u,, 2,,.


lU) sen nut dt (1 .12a)
J., 4c, etc. O bien
!(t) : Ao + y'1sen (,rf + pr) + y'z sen (2ut + e2) .suponiendo una velocidad cos n-t en vez de sen n.t, al repetir
+ ;{ 3 sen (3,,.,1 + ps) + (l .10)
los mismos argumentos el significado de b" esta¡á descrito por
siempre y cuando f(t) se repita después de cada inten'alo T = 2,/-.
La amplitud de las diferentes ondas A,, A=, . . ., y sus ángulos de r-2t
fase 9,, fz, . ., pueden determinarse analíticamente cuando se nos b":
'(!'{-"
7i Jo
(1.12b)
da f(t). Las series (1.10) se conocen como series de Fourier.
El segundo término se llama el fundamental o primera armónica Las relaciones entre en, bn y las magrütudes 4", e" de la Ec' (1.10)
de f(t) y en general los (n * 1) primeros términos de frecubncia n,, son las que se ntuestran en la Ec. (1.6) de la Pág. 20, de tal suerte
se conocen como la enésima armónica de f(t). Puesto que que
* r"") : : ,
+ bi
sen (na.f bn
sen ¡1c,rl cos pn f co-s 4cf sen srn ,12" a?, Y t,an gn :
ArL

las series pueden'también escribirse como


/(/) -- dl sen ó/ + d: S€ri 2,*,t + + on sen n¿¡t + + bl
. Así, el trabajo efectuado por una fuerza no a¡mónica de frecuen-
+ br co.s ,*'/ + b: Cos Zc¿t + . + b^ eos nut + (1.1t) cia , sobre una velocidad armónica de frecuencia n, no es otra cosa
que el trabajo efectuado por la componente de la enésina armónica
EI término constarrte b,, r€pr€S€rta la a.ltura "pronredio" de la curva de dicha fuerza en fase con la velocidad; el trabajo de las demás
f(t) durante un cÍclo. Para una curva que esté tan arriba del eje cero fuerzas armónicas resulta cero, cuando se integra sobre un ciclo
como por debajo durante un ciclo, el término bo será cero. Las am- de fuerza completo.
con Ia a,vuda de ]as.fórmulas (1.i2) es poslble cbtener los valo
res a" y b" para cualquier curva periódica dada. La ranra de las
,
t'
l
tl
matemáticas que trata este tipo de problemas se conoce con el nom- it
I
bre de andlisis armónito. o

EJrvp¡-o l: Considere el periodo "de la onda tope del cuadrilátero",


f(t): Fo: constante para 0 4 ot <r, y f(t) : -Fo para ; {ot (%.
(1.12)
Los coefitientes de Fourier pueden obtenerse de las Ecs. como sigue:

Í
o¡ : :(r. nut dt
; t"" n-t dt)
Ir'sen -Fo |
a

D, l-'- rt - 3I.
'o( cosrl@rl '*cos¿-¿l ")/ I

sen2 sen not : (li| YZ.* %,t) sen n,.;,t


¿r \ ¡t-0 ir-i ürü

: Fo (- cos n¡ * cos 0 * cos 2nr - cos nr) La integral indefinida resultará


^r-
Pára valores pares de n:0, 2, 4,..., todos los ángulbs son múltiplos de F(,,,t) : fr.o, n!,t +
a@fi cos (n * 2)-t + (n - 2)cot
360' : 2r;', y los cuatro ténninos dentro del paréntesis se cancelan mutua- #)coe
mente. Para valores nones de n:1,3,5, ..., tendremos cos t17 : -l,mien- La armónica e,,es l/rr veces el valor de la integral definida.
tras que cos 0: cos 2nr: +1, de tal suerte que la e-xpresión dentro del Puesto que F(2lr) - F(0), tenemos
paréntesis valdrá 4, Y 4n : AFo/nn (n - impar).
.I 2r I
o^: TI
[rt,l -r(o) -F(2,) +r(f)J ::L"t,l Í'(o)J -
'
0,, : '(o fi"o"n,¿tdt-Fo
; \rr Jo É
cos ?1{^.t d¿)
: T, , I ,
T4@+DT4("'--D)
I I 4 cosnr
n@-4f
I

: Fo (sen n-t: Por lo tüto, para valores pares de n, a, es cero, mientres que sólo para valores
nf \ 0 impares de ¿ existe la armónica. En particular si ¿:1, tendrernos para la
armónica fundamental
:&10
tlÍ
o-o+
8
o¡:ó--üf : 0.85
Por lo que "la onda cuadrada" de altura Fo es
Así pues, la ampütud de la armónica fundamental es el gsvo de Ia amplitud
40.("., .t a máxima de la propia curva, y las series de Fourier serán
' ÍO : r'\ ]sen3.¿
ó a ]osens,t * )I
. R/
:if""@r | r I _ \
EJ¡vp¡-o 2: La curva c de la Fig.8.1? (Pág. a66) muestra aproximada- f(,"t) -5sen3@t -fisensa.r _fisen7ot )
mente la fuer¿a de amortiguamiento, originada por las turbulencias de ai¡e
en un cuerpo con mor.imiento armónico. Si el origen del sistema de coordenadas La valorización de las integrales (1.12), por métodos analíticos,
de la Fig. 8.17 se desplaza un cuarto de ciclo hacia la'izquierda, Ias expre- podrá efectua¡se solamente para ciertas configuraciones simples de
siones maiemáticas de la curva serán:
f(¿). Si f(t) representa una curva tomada de un registro de übra-
/("f) :senzoü Para 0 < @¿ <r ciones ¡eales o de un diagrama indicador, no tendríamos la expre-
lb't) : -sengo! Para ? l ot 12r sión matemática que la define. No obstante bon la ayuda de la curva
Obtenga las amplitudes de las diferentes armónicas de esa curva. así obtenida, las integrales podrán determinarse ya sea gráfica o
Solución: La curva por analizar es "asimétrica", es deci¡, los valores de numéricamente, o bien por medio de una máquina, conocida con el
f(ot) son Íguales y opuestos en los dos puntos -Fot y a la misma distancia a nombre de analizador armónico.
ambos lados del origeir. Las ondas senoidales son asimétricas, mienrras que
4l
Este analizado¡ armónico opera bajo eI mismo principÍo que el
sólo puede moverse en dirección longitudinal, presionado ligeramen.
indicador de la máquina de vapor de Watt. El indicador traza una
curr,a cerrada en la cual la ordenada representa la presión del vapor
te contra la plantilla por meüo de un resorte. Así, el mo\.imientc
(o fuerza del pistón) y la abscisa su desplazamiénto. El area de esta vertical del cornpás D en el brazo C, está expresado por f(t). Ei
tablero E se mueve horizontalmente, dirigido mediante una calza aco
curva cerrada, representa eI trabajo efectuado por la fuerza del pis-
dada y un mecanismo conectado a B por medio de unos engranes in.
tón por cada ciclo. Las fórmulas (1.12) establecén que los coeficien-
termediarios adecuados, de manera que E oscila n iveces armónica.
tes o, o bn son o/z v€ces el trabajo efectuado po! ciclo por la fuerza
mente, mientras que A se mueve a lo largo de ila longitud de.
f(t) sobre un cierto desplazamiento, en el cual la velocidad está ex: diagrama. La máquina tiene u4a caja de engranes jde repuesto, dr
presada por sen n-t. Para obtener una completa lcorres¡rondencia en-
i tal suerte que pueda lograrse cualquier relación de engranes n, de 1
tre Jos dos casos, notarnos que sen n<,,t es la velocidad de -1 ^ cos a 30, sustituyendo un engrane cualquiera del rren por otro.
i n4)
El movimiento horizontal del tablero E está exirresado por ser
n^,,t, de nlanera que ( 1.12a) puede escribirse en la forma modificada
t n-t o por cos zr.,t, dependiendo de Ia forma en que se acoplen lo:
engranes. El punto D trazará así una curva cerrada en el tahlero
an_ _-l [
?ln |' .ru¡d(cos nu¡: -l
TI,r ó
J
pds en la que el área igual a an o bn (multiplicada por Ia constante 7/n )
En lugar de traza¡ esta'curva, el instrumento suele llevar acopladc
El simbolo ,p nos indjca que la integración se ertiende sobre la curva un planímetro, un punto del cual se sujeta a E -r el otro extremo a D
cerrada descrita durante un ciclo de la fuerza f(t). de tal suerte que e] área se obtiene de la lecrura directa del planí
La máquina se muestra esquemáticantente en la Fig. l.lB. EI metro.
dispositii'o consta de un compás D que traza una cur\¡a en un pedazo Los analizadores armónicos se han construido también bajo di.
de papel sujeto a un tablero E. Para conrpletar su analogía con el ferentes principios.¡ Un método óptico de sumo Ínterés, es el qur
indjcador de Warr, el nrovimiento vertical del compás D deberá seguir usan las r'ías de sonido de las pelÍculas cinematográficas, inventad<
a la fuerza f(ú) mientras gue el movimiento horizontal del rablero E por Wente y construido por lúontgomery, ambos de los Laboratorio:
deberá seguir Ia velocidad cos rat. El moümienro vertical del com- de la Cía. Telefónica Bell.
Pueden obtenerse en el mercado, analizadores armónicos eléc.
tricos que dan un anáIisis extremadamente rápido de las armónicas
totales An: !a",* b? [Ecs. (1.10) y (1.11)], sin que den informa.
ción delos ángulos defase e, [o las relaciones a-/b^, Ec. (1.10)]. Han
sido desarrollados por la Cía. Eléctrica Western para análisis de so
nidos o ruidos, requiriendo que la cun'a original esté disponible en
la forma de voltaje eléctrico, que varie con el tiempo, tal como re'
sultan los obtenidos por un fonocaptor de libraciones eléctricas
(Pág. 92 ) o un micrófono. Este voltaje, después de una ampliación
apropiada, alimenta a una malla eléctrica conocida como "filtro'de
la banda de paso", la cual suprime todas Ias frecuencias excepto las
F¡c. 1.18. El analizador armónico, instrumento que opera bajo el mismo comprendidas en una faja estrecha de un ancho equivalente a 5 ci'
principio que el indicador de la máquina de vapor de rÁ'art clos por segundo. Esta banda de paso de frecuencia, puede colocarse
en cualquier sitio entre los límites de 10 a 10 000 ciclos por segun:
pás D se asegura haciéndolo deslizar sobre una plantilla A, que re- do. Cuando una ribración len estado estable) periódica o un ruidc
presenta un ciclo de la curva f(t), la cual está por analizarse. La deban ser analizados por series de Fourier, un pegueño rnotor muev€
pianriila A está sujeta a una cremallera y piñón B que gira por nledio automáticamente la banda de paso al través del espectro completo
de un motor eléctrico. El brazo C está ielulngao-Ae i¿ ,u"rt" qr" y el análisis resultante se grafica por medio de una plumilla en una
cinta de papel encerado. da¡rdo las amplitudes armónicas contra la
frecuencia de 1O a 10 000 ciclos por segundo, todo en unos pocos
minutos. EI rqgistro puede leerse inmediatamente.
Otro anali2ador eléctrico, que opera aproximadamente bajo el
mismo principio, pero sin registro gnáfico, lo ha lanzado al mercado
la Cía. General de Radio, de Cambridge, lvlass. CAPITULO 2
Probl.emns del I al 11.
SISTEI|IA CON III.I SOIO GRADO DE LIBERTAD

2.1. Gtados de libertad. Se dice que un sistema mecánico tier


un grado de libertad, si podemos expresar su posición gmmétrica e
cualquier instante mediante un solo número. Sea, ¡ror ejemplo,.,u
émbolo que se mueve confinado en un cilind¡o. Como su pcsiciór
en cualquier instánte, puede determina¡se por su distancia desde ,
extremo del cündro, tenemos, por lo tanto, un sistema con un grac
de libertad. Otro ejemplo es el caso de un cigüeñal que descansa e
unos cojinetes rígidos.'Aquí, la posición del sistema queda compl
tamente determinada por el ángulo que forma cualquiera de sr

FIc. 2.1. Dos grados de libertad

codos con el plano vertical. Un peso suspendido deun resorte, de tr


suerte que se vea restringido por guías que le permitan desplazars
solamente en dirección verdcal, es un sistema típico de vibracioni
con un solo grado de libertad (Fig. 2.3).
En generd, podemos decir que si para especificar la posición f .

un sistema mecánico se requieren n números, el sistema tiene


,; S s l-\', I -C
rl

iA

grados de Ubertad. Un disco que se lrlueve en un plano sin resiric- it


É
móüles modernos), el sistema tiene siete grados de libertad, que son
ción alguna tiene tres grados de ljbertad que son: los desplazamien- # Ios seis pertenecientes al bloque como un cuerpo rígido libre en el
it
tos r v y del centro de gravedad y el ángulo de rotación con respecto espacio -v el ángulo del cigüeñal como Ia séptima coordenada.
il
a su centroide. Un cilindro que rueda pol un plano inclinado tiene * Un sistema completamente flexÍble tiene un número infinito de
un grado de Ibertad. Si, por otro lado. su descenso consiste tanto F grados de libertad. Considere, por ejemplo, una üga flexible con dos
en rodamiento como en deshzanriento, tendrá dos grados de libertad: apoyos. Mediante una solicitación de carga adecuada, es posible pan-
F
uno debidó a la traslación y el otro a la rotación. dea¡ la r'Íga haciéndola toma¡ una curva de cualquíer configuración
Un cuérpo rígido gue se mue\re libremente en el espacio, tiene F (Fig.2.2). La descripción de esta curva requiere función A = f(x),
seis grado{ de libertad: tres por las traslaciones y tres Por las rota- F
ciones. Erl consecuencia. para definir su posición se requieren ües Í
¡rú¡neros ol "coo¡denadas". Estas coordenadas se denominan, general- E

rner)te x, a, z, v, *, X.Un sistema de dos cuerPos rígidos unidos por F


'ñ Ftc. 2.2. Una viga tiene un número infinito de grados de liberrad
rlrt'dio cle ulr resorte o cuaJquier otra sujeción, de tal suerte que cual-
r¡rrie:r c.rrr,rpO pueda n')Overse sOla¡nente en una lÍnea reCta Sin pOder ft que es equivalente a un número infinito de pares de valores. En cada
riir;rr. tir:rre <los grados de libertad (Fig.2.1). El par de nragnitudes punto .t de Ia viga, se puede obtener la flecha y independien_
'T
5

t¡rrc drtcrrnina la posic!ón de este sistema puede escogerse de mane¡a {:: temente de las otras partículas de Ia viga (dentro de los límites
¡irás o nrcnos arbitraria. Pcir ejemplo, podemos llamar -t, á la dis- de elastjcjdad de la vjga). Así pues, la determinación conrpreta de
rancia desde un punto fijo O al prinrer cuerpo Y I. a la distancia
t su posiciórr requiere tantos valores de y conro puntos tiene el eje
desde el punto O al segundo cuerpo. Luego r, Y r: serán las coorde- de Ia r,iga. En el caso de Ia Fig. 2.l,la función y: f(¡) no es único
nadas. Empero, podríamos también escoger la distancia desde O al conjunto de núrneros de que se puede disponer para definir su po-
cenfo de gravedad de los dos cuerpos colrlo una de las coordenadas sición. orro ca¡ni¡-¡o para determinar su elástica sería especificar
y denominarlas y,. Para la otra coordenada podemcs escoger la dÍs- todos los valores de los coeficientes d, Y b, de su serje de Fourier
tancia entre los dos cuerpos, az: r: - rr. El par de núnreros r', x' [Ec. (1.1i ), Pág. 36] la que. una vez más, es numérjcamenre
describe completamente su posición; pero también queda determi- infinita.
nada con el par Ai, A,.Esta última selección tÍene en este caso'una 2.2 obteneión de la ecuación diferencial. considere una masa 7n
cierta ventaja práctica, -va que, en general, no suele interesarnos tanto suspendida de un techo rígido por medio de -un resorte, como se
la posición del sistema en conjunto, como los esfuer¿os dent¡o de g
muestra en la Fig. 2.3. La "riedeZl'_def..¡9sor¡e-_99tá d.ad_e-ppI_g!_q9qr-
é1. El esfuerzo en el resorte de la Fig.2.1 queda completamente

i
determinado por g", asi es qde para su cálculo no se requiere el t
,.j
!3n.te de resorte" lc, que, por definición, es eI núntg¡o dg_hilpgrcmgt
d-e.-tensión ne ce s ario s p a¡a, gJar_g aT slre_s ürte__L_ cm. En tre I a m as a y
valo¡ de U,. Una selección adecuada de las coordenadas de un sistema
i$
-

con ta¡ios grados de libertad puede simpüficar considerablemente la pared rígÍda hay tambiéri un mecanismo amortiguador de aire o
los cálculos. aceite. Se supone que éste no üansmite fuerza alguna a la masa,
No debentos suPoner que un sistelna con un solo grado de liber- siempre 1' cuando esté en reposo: pero. tan pronto como se mueva la
rad sea siempre muy sencillo. Por .ejemplo, un motor de gasolina masa, la "fuerza de amortiguamiento" del mecanismo es cx o cdx/dt,
de 12 cilindros con un cigüeñal rígido y un bloque de cilindros ¡Í- es decir, proporcional a la velocidad y en dirección opue'sta. La mag-
gidamente montado, tiene url solo gfado de libertad con todos sus nitud c se conoce como constante de antortiguamiento o, sin abre-
émbolos movibles, vástagos, válvulas, árbol de levas, etc. Esto re- viación. como coefíci¿nte de atnortiguamiento uiscoso.
sulta así porgue un solo número (por ejemplo, el ángulo que ha El amortiguamiento que tiene efecto en los sistemas mecánicos
girado el cigüeñal) determina completamente la posición de cada reales no siempre sigue una le,r' tan sencilla como la relación c¡.
una de las partes mór'iles del motor. Sin embargo, si el bloque de Casos mucho más complicados se presentan con frecuencia. Pero
cilindros está montado en resortes flexibles que le permitan movelse entonces, la teoría matemática resulta muy complicada (véase Cap.
en cualquier di¡ección (como es el caso en Ia mayoría de los auto-
v
t'^
8. Pág. 477 ¡'{S-1 ), Iliiel'ttras que c'on antortiguan'liento "riscoso" el
Ia

E
F-

e jo, o bien la fuerza del resorte es negativa. cuando r es positiva. Asl


anáJisis resulta relativamente sencillo. É
pues, la fuena del reso¡te está expresacia por -kr.
Sea una fuerza exterior alterna Po sen .'ü actuando sobre una F
:=
g La fuerza de amortiguamiento que acrúa sobre la masa tar.¡lbión
masa, originada por algún mecanismo que no necesitamos esPecificar
,e

s es negativa, siendo su valor -cr, ya gue está dirigida contra la ve-


en detalle. Para una visualización mental suponga que esta fuerza
locidad ¡; actúa hacia arriba (negaüva), mientras que x está dirigida
se ha obtenido por. alguien que empuja y tira de la masa artificial-
hacia abajo (posiriva). Las tres fuerzas que actúan sobre la ma-
mente.
sa hacia abajo son

- kx ct + Po sen coú

La ley de Nervton nos da


F
É.

¡l

fr
ll
H (2.1)
H
ts-
I

F
ü
É
Esta ecuación tan importante* se conoce como lá ecuaci.ón diferen-
E
cial del movímiento de un sistema con un soln grado de übe¡tad. I.os
5
cuatro términos de la'Ec. (2.1) _sop-fa fuege_{q_inq¡gia,. Ia fuerza
de amortiguamiento, la fuerza det r-q9o_49¡l_.la _luS¡Za --e¡!qliqr.
Frc. 2.3. El sistema fundamental de un solo grado de libertad Antes de proceder a calcular ¡ de la Ec, (2.1), es dccir, a In
solución de la ecuación diferencial, es conveniente considcrar algtr-
El problema consiste en calcula¡ el movimiento de la masa m nos otros problemas que nos lleven a la misma ecuación.
debido a esta fuerza exterior. O, en otras palabras, si ¡ es la distan- 2.3. Otroscasm. La Fig. 2.4 representa un disco con momento
cia entre cualquier posición instantánea de la masa durante su mo- de inercia I
sujeto a una flecha con una rigidez torsional k, definida
vimiento y su posíción de equübrio, tendremos gud obtener i en como el momento'en kilogramos-centímetros necesario para lograr
función del tiempo. La "ecuación del movimiento" que vamos a de- un giro de torsi.ón d.el disco dz I radilin Considere el mor.imiento de
rivar no es otra que la expresión matemárica de la segunda ley torsión del disco bajo la influencia de un par de torsión To sen .¿,
de Nevt'ton. aplicado externamente. Una vez más este es un problema con un
solo grado de libertad, ya que el desplazamiento torsional del disco
Fuerza - masa X aceleración desde su posición de equilibrio puede expresarse con una sola mag-
Todas las fuenas que actúan sobre la masa se consideran positivas nitud: el ángulo e. La ley de Nervtbn, aplicada a un cuerpo que gira,
cuaxdo se ejercen hacia abajo,v negativas cuando se ejercen hacia establece oue
arnba,
Par de torsión - momento de inercia X aceleración angular
La fuerza del resorte es de magnitttd lix, puesto que es cero cuan-
do no ha1' alargamiento ¡. Cuando r : 1 cm, la fuerza del resorte I d'g r..
por definición, de k kg I, como consecucncia, la fuerza del resor- dt, ''
¡-tQ

-es,
te para cualquier otro valor de x (en qelqtÍI4gltql) será kr (en kilo-
¡ En esta deivación se ha omitido el efc.:to de la gravedad. La mplitud ¡ se midió
gramos), dado que.el resorte sigue la l_uy dq p_fo.pglggn4¿4gQ de $oo- desde la "posicióo de equüibrio", es decir. desde la posición do¡de la fueza zg, que actúa
keg4fe _14j9_qry ? y. d eform ació.q. bacia ebajo, * mutiene en eguilibrio cos la fueza del relorte k6, que actúa hacla aniba
(donde ó es la defomación del ¡eso¡te debida e la gravedad). Hubie¡a rido posible nedir
El signo de la fuerza del resorte es negativo, puesto que el resorte ¡r desde Ia posición del Rsorte sin defomar, de tal su€rtr quc r| = : * 6. En le Ec. ( 2.1 ). .¡
d€b€rá sustiiuir* ¡Dr ¡¡, debiendo aóadirse.en el eetundo niembm dc la fuez¡ m9 Erto
tira hacia arriba de la masa. cuando el desplazamiento es hacia aba- nos conduce el ni¡mo resLltado (2.1).
Conlo en problen'las anteriores, |av ¿res pares de torsiírn actuando V.. \/.
con la le1'de Ohm, el voltaje al trar'és de Ia resistencia es
sobre el disco: el Par del resorte, el par de amortiguami{'¡1s y el Par R¿. El voltaje al través de la inducrancia es V- Y,,- L !-. En el
exterior. El par de resorte es -lk; donde e está dada r:n radianes. dt
El signo neg;tivo es evidente por la misma razón que ql de la fuerza condensador, la relación Q = CV es válida, donde Q es la carga,
del resorte fue -h¡- en el caso anterior. El par del amol'tiguamiento C la capacitancia y V el voltaje. La carga Q se puede expresar en
función de i, como sigue: Si la corriente i fluye durante un elenrento
de tiempo dt, la cantidad de electricidad transportada en el circuito
L¡r-r I es i dt. Esta no fluye al traaés del condensador, sino que, simple-
mente aumenta su carga, de tal suerte que

dQ: idtt
Y, por ende, i- # a : li dt

Para demostrar que este-circuito eléctrico se comporra análoga-


nlente a la masa en vibración de'la Fig. 2.3, es preferible trabajar
ccn la carga Q, más bien que con la corriente i, que es más usual.
F¡c. 2.4. Sistema torsional con un solo grado de libertad Las diferentes caídas dél potencial pueden escribi¡se

a
es - c, originado por el mecanismo amortiguador' gue no se muestra ]'', -!l'z:
e
en la figurá. La "conitante de amortiguanliento" c en-este problema d;
- Ln: t d'.O
\fi : LQ
-:
es el pai dz torsión orightado Por una uelocidad angular de rotación
de. I radün pQr segundo. El par de torsión exterior es ?',, sen u't, de
]/,- I'z:
tal suerte que la léy de Nqwton nos lleva a la ecuaciórr diferencial I'r-I',:Ri:nff:nO
Ie + c4, + k9: fo sencof (2.2)
Como la suma de las caídas de estos tres voltajes debe ser igual aJ
voltaje del generador, la ecuación iliferencial es

LQ+ nQ+!^q:Eqsenür/
U
(2 3)

tantáneo del generador e: E,, sen,t es igual a la suma de los tres Ia que es exactalnente de la misma estructura que la Ec. (2.i).
voltajes al través de C, R y L. Sea i el valor insiantáneo de la corriente Por lo tanto. los casos lineales, torsionales y eléctricos hasta aho-
en el circuito con la dirección indicada en la Fig. 2.5. l)e acuerdo ra discutidos ncs llevan todos a la misrna ecuación dife¡encial. La
transcripción de uno a otro caso sé sigue directamente con la tabla
que se mu€stra a continuación.
Todas las proposiciones mecánicas planteadas rienen sus analo-
gías eléctricas correspondientes y z,iceuersa. Por ejemplo, se estableció
fgsen wt i Desgraciadamente la Iet¡a d está punteada. Pará evitar confusiones. s€ conviene que
i signifigue la corrieaie propiamente dicha )'que para su coeficiente diferencial s€ uti-
F¡c . Z.S. Un circuito eJéctrico con un solo grado de lilrertad lice la notacióri de l-eibnitz di/dt-
ángulo de torsión cie la fiecha, y es pcsible e.\presar el mo'i¡r¡it,rrr.r
que "el voltaje al través de la inductancia L es L*". lenguaje exclusivamente en función d-e es3 magnitud. séan
e, y e, los dcsprr
dt "" zamientos angulares de los dos discos. Entonces, ,-
-'r"-será la tc¡r-
mecánico esto se expresaría como "la fuerza de la masa * *dy". sión de la flecha, h(v, - l,.,) será el par de torsÍón de la,.flecha, y
dt "t c(,i''- é,) el par de amorliguamiento. Aplicando la rey de Newton
Una proposición mecánica serÍa "lái energía almacenada en la masa al primer disco,
¿s r,17nu!". La analogía elécuica es 'la energía almacenada en la
inductancia es r,tLi':" . ' TaseD ü,¿ : Iré, * fr(.p, - * ,¡r¡
ez) c(,i4 -
y al. segundo disco,
Linesl Tonion¡l
0 : Iúz * k(e'- rr,) * c(,i, -,i,r)
Eléctrloo

Itasa tn }lomento de lnerci¡ I Ioduct¡oci¡ L Dividiendo la primera ecuación entre f, y la segunda entre Ir, y res-
Rigidee h Rigidez tor-sioo¡l h l¡lC¡p¡clt¿ncl¡ r/c
Amort,iguamieoto c fuoortigu¡miento tonion¡l c Rcishneh R tando ambos resultados:
Fr¡erz¿ Po sco r¡t Pl¡ torsionel To seo r.ct Tolt¡h Eo $D rct
Des¡rirzamiento z De-splrzamieoto rogulrr . F Cerga del cooder¡-s¡dor .a
Telwidart i=, Telocltl¡d I = ,¿ tonieutc Q=i ^\
++lr,a
tz/ - Q,)
Llamemos al ángulo de t plÍquemos toda la
No son éstos los únicos tres casos que están determinados por ecu ación por l rI,/ (I , + l
la Ec. (2.1). Cualqrrier sistema con inercia, elasticidad, y amorti-
guamiento proporcional a la velocidad, en el que el desplazamiento I ,1, I zTo
pueda describi¡se mediante una sola magnitud, p€rtenece a esta Tr+T, ,! + c{/ + k,l, : Cn'senúrl
t
(2 l)
categoría. Por ejemplo, considere dos discos con rRomentos de inercia
una vez más se obtiene una ecuación del tipo de la (2.1). por su-
l, e I- unidospor una flecha con rigidez torsional k kg-cm/radianes
puesto, la solución de esta ecuación nos proporciona solamente la
(Fig. 2.6). En el primer disco el par torsional ?o sen.t actúa mien- torsión'de la flecha o el movimiento relatiao de los dos discos. Nó
podemos bbtener de ella.ninguna información respecto al movÍmiento
TgxeB a t indiüdual de cada disco.
Una varia¡te de Ia Fig. 2.6 se muesrra en la Fig. 2.7, en cuya
flecha se ha conectado-un sistema de engrane y piñóñ. sean una vez
más los mo¡nentos de inercia de los discos i, e I" y supongamos,

Tgsen u t

Frc. 2.6. Yibración torsional de dos discos en una flecha elástica

tras haya un amortiguamiento con c constante, proporcional a la


velocidad de torsión en la flecha. ¿Cuál será el movimiento? Hay
dos dÍscos, cada uno de los cuales puede tomar uria posición angular
independiente de la otra mediante una torsÍón de la flecha. Pa¡ecb,
por lo tanto, gue se trata de un sistema con "dos grados de libertad".
Empero, la magnitud en la cual se interesa más el ingeniero es el Fte.2-7. sistema de engranes que puede reduci¡se al sistema de la Fig 2.ri
--,

que los engranes G y P están exentos de inercia. Supongamos tam- I por el f actor r¡:. La ecuación diferencial del sistema convertido
sin
úié.,, q,.," los dÍentes del engrane son rígidos, de tal manera que la engranes es, por lo tanto, la misma que la de la construccíón original
flc,xtbiiidad torsional esté limitada a las flechas k'y kn- La relación con engranes.
de cngranes es n' El último ejemplo por considerar se parece, en muchos aspectos,
La ecuación diferencial para el caso de la Fig' 2.7 puede deriva¡se al primero y, sÍn embargo, és diferente. En lugar de tener la fuerza
P,, sen .t actuando sobre la rnasa de la Fig. 2.3 aI extrento superior
rlir¡cta¡¡ente de'la ley de Nervton, Pero suPonga gue convertimcs
l;r t,'ig. 2.7 alaFig.2.6, omiLiendo los engranes y sustituyendo k,, o techo A del resorte, se le imprime un mol'imiento hacía arriba y
1,, y'* por otros "magnitudes 9e-uiy1t91tes", de tal suerte que
pueda hacia abajo con una amplitud ao, estando determinádo su movimiento
,'¡,licarse la ecuación diferencial (2'4)' por o., S€n of . Se demostrará que el mox,intiento de la parte superior
tin la Fig. 2.6 la elasticidad k puede determinarse experimental- del resorte es absolutamente equivalente al de una fuerza actuando
r'e'te empJmandó 13 y aplicando a I,_ un par de torsión -constante en la masa suspendida
'l-,,. Esto origina el flamúeo de I, al través de un ángulo en' d€ nlanera Una vez más sea r el desplazamiento hacia abajo de la rnsSá:
q"" ¡. : Tu7vu. Repita este experimento en la Fig' 2'7, es decir' em- entonces, puesto que el tope del resorte se mueve de acuerdo con d,,
los engranes, el torque en
ialnrando Ir'y ap[cando To a I,. Debido a S€D of, la deformación del Jesorte en cualquÍer instante será r -
ia flecha k' es lo/n, y el ángulo de torsión de k-., es, por lo tanto' d, sen,t. La fuerza del resorte es, por lo tanto -k(x - ao sen rt), y
T./nh.Puesto que se ha ernpalmado I=, este será el ángulo de rota- la fuerza de amortiguamiento es -c(t - o¡o coS.f ). La ley de Nerr'-
cián del piñón É. nl angulo del engrane G es n veces más pequeño' ton da
o sea, To/n2k". Si a estJle sumamos el ángulo T^/k, le la-flecha
k"
,ri * l(¡ t.;l) * c(¡ - dcr¡' coS a'f ) : I
tendremós el áesplazamiento angular de I,' Luego' la k equivalente
es o . 10.t""
¡tti * ci,* ft¡ : /.'co sen <¡/. * cdc<¡ co's el
lo11 Por la Ec. (i.6) de la Pág.2A,h suma de una onda senoidal y co-
E: To: E+ n'k,
senoidal de igual frecuencia es una vez más una función ar¡:rónica,
consideremos ahora la inercia. La inercia I, de la Fig. 2.6 puede de manera que
determinarse mediante el siguiente experimento hipotético' Demos
a I, (o toda la flecha k) una aceleración angular constante c. Luego + ci * kr _
?ni sen (cof + fr) (2.5)
la flecha en la sección A experimentará un par de torsión 7,, = dlt Por lo tanto, el rnor:imiento del tope del resorte con amplitud
proveniente de la derecha. Así pues, I, : To/o' Repita este experi- c,, es equivalente al de una fuerza actuando en la masa con ampli-
mento con la Fíg. 27. La aceleración a €D k¡ y G resulta rld en tud Vftr-a.J-F +IZZ".F, Las expresiónes kc,,. ! caa,, dentro del radi-
kr. Por lo tanto, prt de torsión en k" es nal'. Este será también el cal son los valores máximos de la fuerza del resorte y de la fuerza
"l
par de torsión en el piñón P. El engrane G lo hace en n veces máyor'
del anrortiguamiento, mientras que todo el radical es el valor máximo
áu -"rr"r" que el pár de torsión en A es n aI" y eI equivalente de I-
de la fuerza total para el caso de la masa empalmada, es decir.
en el sistema silr engranes es n-I.' Por lo tanto, en general, un sis-
tenta engranado (tal co¡no se nluestra en la Fig' 2'7) puede conver'
cuando se ha evitado'el movimiento r.
ti¡se en un sisten'¡a equivalente no engranado (Fig' 2'6) mediante EJr¡'¡p¡-o: Obtenga la ecuación diferencial del mosimlento relatito y
la siguiente regla: entre la masa y el techo de la Fig. 2.3, en la gue Po : 0 -v en la que el techo
Divida el sistema en partes separadas manteniendo cada una se mueve armónicamente hacia arriba y hacia abajo.
de ellas su misma velocidad. (En la Fig' 2'7 hay dos partes como O ¡ S€fI ¡-'/
éstas; pero, en general, puede haber varias)' Escoja una de estas Solu ción: Deriv ando,
partes iomo base asignadc números n a cada una de las otras par- O c S€Il t¡l

ies, de nrattera q.,e tt sea la razón de rapidez con respecto a la O oc' ('OS ¿rr/

base. (n ) I para velocidades mayores que la velocidad base; la


rz o oc¡r s€It ol

de la base es Ia unidad). Después. suprima todos los engranes a

I
I
.:A )'iLL ÁJ\;L-.A DE L.ts ;''.f ¿-)
.i't "'if.F..aC)C;)iL,S

SusdruYendo estos valores en la Ec. (2.5), tenemos: lajq (2.8) describe rodos.los movimienro,s qug_qgt_Cap_aqgs
pl síslema-da-m-asa.y ,resorte.,Entre otros, ástá el caio parade lo¡¡ri\r
el crrnl
nry - rr"tos.,)2 * cy * cgo, cos of * kV *
S€fic,r/ koo S€Dc¿l 9, : C. - 0. da-{!-d.o--¡-:-9-.--lg qug .significa gue la m.rá pernra¡rec(,
: sgn crü * cao<^r Cos
/ca o c^rú
B ere! n e,m enl g- gn Iepos_o.
_
mY * cú * *U nl'o,ec's? E€rl c¿ú (2.6 t
=
Así, el movimiento relativo enfre la lnasa y el techo en movimiento actúa
de igual manera que el movimiento abloluto de una masa con el tecbo en
reposo y con una fuer¿a de amplitud md,,o: acruando en la mása. El segUndo
miemb.o de la (2.6) es la fuerza de üercia de la masa, si se mo'iera con
rmplitud ¿o, y, por ende, puede conside¡arse como la fuerza que tendría que
l" p"rte superior del ¡esor& si éste fuese ¡Ígido, es decir, si se
"pú""rr"el"tmovimiento g.
impide I

Antes de desa¡ro
llar la solución de la ecuaci( ), es útil considerar
primero los casos más sencillos. si_¡lq__haJlt-lIlguna fuerza exterior F¡c. 2.8. Vibración Iibre sin amortiguamiento, partiendo de un despl aza-
ápUeAde-I'-Le!-s!-¡i--a49l!ig!¡A!q&4o (c : 0), la expresión (2'1)
miento. inicial
se reduce a
rni + I;r:0 (2.7)

I:-k -2 -+
-I
TN
1

o, en lenguaje común: La defonnanón x es urla función d.el üempo


tal que A oat"ro, su segunda deriaa.da, se obtizne urul aez mds la en t- 0, J/ J-0
Y !:_L
misma función, mutttplirada w una constantE negatiua. Aun des- Slq$t_tqye_Lr d p. J a prim qr A__qq 4dj _clé¡_e[_ La ( p, Q),_qb!e_! e n]gr
conociendo las ecuaciones diferenciales, podemos recordar que exis-
ten funciones de este tipo, a saber, senos y cosenos, y una tentauva
nos muestra que_sen t VEm y cos t VTT* son, de hecho, soluciones Para
de la (2.7). La forma nrás general en que se puede escribi¡ la solu- (28),
ción de la (2.7) es

(2.8)
o: t,G , cz-afi t Ct: 0

Sustituyendo estos resultados en la ( 2.8 ), lograremos la solución


específic a
-con$antes arbit
d_o_n_dg__Cr1-_g:__Lon . Puedb comprobarse f ácil- I

menre que la (2.8) es una solución de la (2.7), simplemente obte- I:ÍsCOSt T !


(2.Ea ¡
niendo la segunda derivada de la (2.8) y sustituyendo este valor en m I

la (2.7 ). No existe ninguna solución de la (2.7) gue no sea la (2'8)


Esto no se necesita demostrar aquí; es cierto y se dará por supuesto'
interpretemos ahora físicamente la lF. Primeramente se ve
que el resultado, tal como aparece, es bastante indefinido. Las cons-
tantes C, y C, pueden tener cualquier valor que quelamos asignarles. (2 0)
Pero el problema en sí no se ha planteado por completo. El resul-
L /)
s6'

;*"::';'""JiJ",;J:irT:1f ,"H?;. j1,",.?#:,T11^"*":"ñ,i.T:


de la en€¡gla, conocida como ñétodo^de Ragleígh, nos proporcio¡ará
natural . lt
-o"¡mielro *
os resulrados (vée¡se Págs. de la l9r a
li1,-iñ q".,"n,.."'t" 2O-9 ).

tátpro"b a. f o "¡
frecuenci¿ iatüral f, es L¿
]!.ó-loula. s. ll:@l).uedle-ss-r-i,bt$-q -d€-.m,qnera,_a}q,rlilie-
-nl Llls
=
Lg!_te_. El -pe s g_d_g_ _la --jrn;¡-SA -- Z?__es_Z?g,-¡_!4_ ¡lef orm a c i ón d_e I r e s or t e
rgll-te-.f,1-pes9-{
I1 I lk ú)n
ú)n (2.10) orlgipada--per.._ett9 peqo e_s ryg/h,._y-_99_ le_llarna dgf_qp¡aqión estática
í":T:ú\l .n:2"
ñ:q*l..JÁ:%¡
I

6- r_9_fl 99h a_qltÁg A_d el- ¡^e¡g!! q bai o el p es o.


'i ir rvo
_c-

que si rn se sustituye
¡¡ertida en ciclos oo1t"g-¡ -o. Oe aquí se sigue
más lenta |
por una masa cle o"Ul. p"-, la-übración sería VTveces *,
mg
E"r : l
fuera la mitad I -Ecrl
que en el caso axteri;;. be igual manera, si eI ¡esorte T
¡lorac-ictr,ntPrn2fiteruendoconstanteIodemás,Iavibra:::':::lD^¡l^}^ñ}^#
apücada Por lo tá¡to, j: ¿
la fuer¿a =
'e. ' , '-'
¡ento es e¡móniso. o i "": JF | 1r.,,¡
- Lcü¿-qc-¡3-!g¡s¡-
ción Ie masa tiene
Sl-!er-!9-qPI9!e-C!-@, q = 981 cmlseq:.y-la
-e"-t"-s--g.r&i949! frq,c-u-e-!gi¿E!
c areciendejn.LqL-
|está en estado de
Lástica alrnacenada ,: i/do,
\'981 -lT
'--- -= . /-- .cros.' Por segundo
.. rieñé '-,E ,-
t-Loj!-' r."
"-';'Í-_=--
posrcton enlre er ry"]'":"-" I ^r --Éon^
Y
en A. En cuelquier "t,:"-tt:i,":,^d:i:
;L;i il#il;;";!i]úiril; "ir¡191¿::ii,t,iT""1"-T";:
r
no erecruan L'duaJU --:- r. = aoo
tl!- cicros por ñinuto (2 na)
constante,
uul¡DCg¡lvt Puesto que las fuerzas exteriores
elguno en el sistena.
alguno sistema.
Esta ¡elación, que es ba¡ta¡te útil para esttma¡ en forma rápida las
p _ frecue¡cias natu¡ales o velocidades c¡íticas.! s€ f¡uestra gtallcamenfe
se muesrra sráficairente
en la Fig. 2.9. En papel logaltúlco apa¡ece como üna línea recra.
2,5. Ejemplos. Conside¡e algunos eiemplos numéficos apticando
la fórmulá fundarirental (2.10).
l. Una barra de acero de I por 1,á cm de seccién tra¡sversal está
só[damente sujela a r¡n banco de sus extler¡ros y sopo¡tandci un peso
de 20 kg en el oüo (Fig.2.tO). (a) ¿Cuál sérá iu f¡ecuencja de
r'ibración, si la disrencia entre la carga y el eDpotre es de 30 cm?
(b) ¿Cuál será el porcentaje de variación de la frecuencia, si acor-
temos Ia ba¡ra ¡. cm?
Po¡ lo tanto, Nkrt - %D.tai a. El peso propio de Ia barra es l-á po¡ I po! 30 cm" y po¡ o.oo774
kg por centirnet¡o cúbico, o sea aproximada¡nente, O.l2 kg. Las mo-
léculas de lá be.rra ce¡canas a la pesa de 20 kg vibran en su extrerno
Prácticamente con la rirjsma ampürud que Ia pesa, mientras que las
molécules ce¡cá-rias al extremo del emDotre casi no vib¡an. Eslo se
.]F

l_.,r,..-.,:. i'! l-l.: \')!:i; ¡.,

tonra en cuenta su¡nando parte del peso de la barra al peso en su ex- b. La pregunta respecto aI ca¡nbio de frecuencia debido al carn.
tremo. En la Pág.209 se muestra que hay que sum¿Ir, aproximada- bio de longitud puede contestarse como sigue. La constante de re-
rnente. la cuarta parte del peso de la barra. Por lo tanto, la masa m sorte k es proporcional a 7/I' ,l la frecuencia, por consiguientes, es
de la Ec. (2.1O) es 20.03/9:20.03/981 kg cm-' seg'1. proporcional a t/TlT - F"t'. El acorta¡ la barra I por ciento,'incre-
mentará la frecuencia en 7\/2 por ciento. Asi pues, el acortamiento
---__--:--:-+-.?-T:
..----4--?-?-É
de r,\ de crn aumentará la frecuencia en lti por ciento.
: : i | ¡i

üff ifiT
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I
I

o :il':
r;.1'l
a tl¡
C lr.l
E

o F¡c. 2.1O
A
a
t,
c
-----
\; t--;
o
(,
at
-l-l-;N- 2. Como un segundo ejemplo, considere un tubo en forma de U,
L
D
tl,l
tl I lleno de agua (Fig.2.l1). Sea la longÍtud total de la columna l, la
sección transversal del tubo A y la masa de agua Por centímetro cú-
l':l I

x_-:-:;___- bico m,. Si el agua oscila hacia atrás y hacia adelante, la tnasa en
-- -\=, movimiento es m, 'A :1. En este problema no hav un resorte especí-
'\ \ fico, pero, aun así, la fuerza gravitacional tiende a mantener el agtra
t

f)

&.. (ccnth@)

F¡c. 2.9. Cun'a representativa de la Ec. (2.11a) para la frecuencia natural


de un sistema sin amortiguamiento con un solo grado de libertad

Una fuerza P en el exttemo de un volado gdgr.r" una deformación


6 : Plt/3EI. La consrante del resorte es por definición
k : P/6 :Tgr/t'
EI momento de inercia de la sección es I : lisbh' = l.ár (o -tlgo, de-
pendiendo esto si la vibración tiene lugar en su parte más rígida
o en el plano más flexible. La frecúencia circular es
F¡c. 2.11. Oscilación de una columna líquida en un tubo en furma de U
/3 (2) 100 (eB1)
1 24
z+ (rsor
30') 20.03 en su posición de equübrio. Así pues, tendremos un "resorte-gravita-
cional", en el cual la constante del resorte es, piJr definición, la
La frecuencia f, - .n/27 = 2.38 ciclos por segundo. fuerza por unidad de deformación. Si elevamos 1 cm el nivel en uno
En caso de que la barra vibre en Ia di¡ección' de la parte más de los brazos del tubo, descenderá entonces 1 cm en el otro. Esto
lébil de la sección I : Yga, y f" resulta Ia mitad de su valor original, proporciona un peso desequilibrado de 2 cm de columna de agua'
> sea 1.19 ciclos por segundo. originando una fuerza de (2m,A) '9, que es la constante del resorte
"t
t1

60 }'1ECA}iICA DE LAS VIL};A CIONf S

Por lo tanto, la frecuencia es

3. considere los sistemas mostrados en la Fig.2.1.2, donde una


masa m está suspendida de dos ¡esortes k, Y k, en tres formas al
parecer diferentei. Empero, los 2;72-a y 2.I.2b, sorr dinámica-
-casos
-"rrt"idénticos, porque una deformación hacia abajo de 1 cm, ori-
gina una fuerca hacia arriba de (k, + h) kg en ambos casos'

f//rt//llt

ttl/l/t ; \g¡
F¡c. 2.12. Tres sistemas con resortes compuestos, que son equivalentes al
.
l-o#
sistema de la Fig.2.8. (¿) y (b) tienen resortes en paralelo y (c) tiene sus ¿4
resortes en serie
F¡c. 2.13. El resorte Ir, tal como se muestra, es equivalente a un resorte ima-
gna¡io de rigidez h(o¡l1z situado en la masa n
Así. la frecuencia natural de tal sistema es

ú)¡ : Considera¡emos las vibraciones lo suficienteménie pequeñas pará


que la masa se mueva sensiblemente hacia arriba y hacÍa abajo so-
lamente. Al obtener la ecuación del movimiento en la pág. 46, la
En la Fig. 2.72c la situación es üferente. Empujemos hacia aba-
jo sobre la masa con una fuerza de 1 kg. Esta fuerza se transmitirá fue¡za del resorte en Ia tnasa fue igualad a e mi. En este caso también
á los dos resortes en toda su magnitud. Las deformaciones respecti- debemos preguntarnos: ¿Qué fuerza deberá ejercerse sobre Ia masa
vas son 7/k, y l/lq, siendo la deformación total por kilogramo para obtener una deformación de I cm? Sea F la fueiza. Enronces.
de las condiciones de equiübrio estático, la fuerza en el resorre es
f * l. Pero, por definición, esto es t/k, o sea, el recíproco de la I
k, tu' l.F. Puesto que la deformación en la masa es 1 cm, será a/l cm
constante combinada del resorte. Por lo tanto, a'
en el resorte. Esto conduce a una fue rza de resorre 1 - e V por ende,
I
L.r:?
o.L
t, o F: /o\'
\z/
'
'"
-tJ

lviECAI..l CA DE LAS ViES.ACIONES


u? SISrI-tfA- CON UN SL)!-O GP-ADC DE LI}i¡-tiTAD 3.> (i3

Por lo tanto, la constante efectiva de resorte en la masa es Si Ia (2.13) se satisface, nuestra suposición J=_-e-r como solu-
h.(a/l)". El efecto de Ia rigidez del resorte puede verse qüe dismi- ción es correcta. Puesto que la Ec. (2.13) es de segundo grado, en.s
nuye rápidamente a medida que se desplaza hacia la izquierda. hay dos valores sr y sz, que hacen que el primer miembro de la (2.13)
La frecuencia es sea igual a cero

ú)¡: 81.2 (2. 14)


-

Con ál método de la energía de la Pág. 56, los cáIculos son .los de manera QU€ €rr,, y e¡rt son las dos soluciones de la Ec. (2.12). La
siguientes: Sea el movimiento de la masa r: ro S€Il onü, donde .n solución más general es
es todavía desconocida. La amplitud del movimiento en el.resorte
será entonces ro a/I y la energía potencid del resorte será (2.15)
yzh82 : \,Lk(x"a/I)'. Lá energía cinética de la m¿rsa es 7/rmu2 : dond e C, .y_1Q s on__q9.{¡_q!an_t_e. I itra ri a s
l2mr"^xi. Igualando estas dos, la ampütud ro decrece y ' Ald¡luSrd.Lr_c!._rigqifisadq
. ¿rb
.físi-c_s_d_e_e_s_ta_9-s_u_a.s¡én, dSbern_of_drs-
, kaz
(t;: tingUif_dOS__c.ir_s_gs,_._quq de-pg¡r{.qn de q ue las expresion es. de .S. ._e-g_ la
.

nF Ec. (.2.1!)_.!-ejnlee¡g!__o_.-qglrlplgj?-q, !yede verse clararnente._gue_q!_glr-


Algunos de }os problemas del final de este capífulo pueden re- ds!5fu): _>_UsJq éifesión áóiil¡g {_e¡ ¡-1ü.."?t 4 pee-iti"_r,ri."de,
por lo-ga¡¡_o,.re_al_qg.Jas..dq-_q_fA!qf-el__d_e_s. I\{ás aú-I], ambq¡_-.qq_l !gg?li.
solverJe más fácilmente con eI método de la energía Íue por la
tes- pueste_ .qll9_b-_r_aiz._qr¡ad_¡qda es menor quc el _prinrer té¡r¡!no
aplicación directa de la fórmula que comprende la !h/ni.
il2!1. Así, la @ deFcribe un_a.._so.lución jue._e_q_n-Sis tc cn.. l a sq¡ rrr rr
Hemos vis-' de-dqs _.-curvar _g¡po¡en'ciales decrecientes. como qg_m-u_c.,!r_Ln _c.r¡_l¡r
núa perenne- Fig.2.14. Como un ejemplo representativo, el caso C, : l, C_, - - 2
ocurre en la se ha dibujado con una línea punteada.
.naturaleza; todas las vibraciones libres acaban' por sucumbir des-
pués de cierto tiempo. Considere, por lo tanto, la Ec. (2.1), inSlu-

(2.r2)
El término del amortiguamiento viscoso se asocia usualmente con
la expresión c¿, puesto que represénta acertadamente las condicio-
nes de amortiguamiento debidas a Ia viscosidad dgl-aggte en un
amortiguador. Existen otros tipos de amortiguamiento gue se dis-
curirán más adelante (Pág. 477). La solución de la (2.12) no puede
obtenerse tan fácilmente iomo la de la (2.7).Empero, si conside-
ramos la función ;=F'. ¿¿t¿" t ti.t s una constante dgs-
cin-qcjdA,-9-e-yg-qq.e,-a!. Sb-!9.4".f-
"t "t
a-g¡!ya-da- resulta la misl4a función, -
p".o -rtilplió"aá poi Sustituyendo esta función en
"n" "ontt""t.. n
Frc. 2.14. Movimiento de un sistema con un solo grado de übertad'con amor-
sirnp-Ufica-c-Ú-n. AsÍ.-plu-99-suPonemos que la solución es e't' Con este tiguamiento mayor gue el amortiguamiento crítico c"
supuest
-Sin an á li"a¡. ..pf 4gún. c as.o- .9gp,ec-ial--deLg[ú¡B-n{o los valores de
C., y_ Cr.Ja figg.r-q m.Uestr?_. qqg. el :¡r-9_gi¡I1i_e..4_r_9-!_9__e.S- U4-a_]vibragú.n"
t-
I

SISTEMA CON UN SOLO GR.ADO DE LIBERTAD


65
64 MECA.\:Í CA DE LAS \TBRACIONES

d.n o .m ás . b ien . u n -l e n!-o- :-egr$g--al a pS s iei s!-d-C--sq u ilib n S-lE$q S-e


d.sbe -al he¡hq -{e--qu-e---c-ua-.rr-d-a G12:ú1..>-.t/z-- am.-sltjgJamisnlgr c
es_lqnqg¡trg¡!-e-.glAnde. Iara :valor.es.. r-nenqres {e- c gue--c--o¡g!9¡¡q4-
més.._a l-o_S_ca9-o-S--prácticos. Ia (2.14) da'valores complejos
p.e&.-g .y
la_Sp_lUqlón de la (2.'15), ta tá escrita, rg!g¡!1 .l¡-$g$&"- €-úJ
c
A
dp-¿!runo, AI -amqr.dg-u-axqi-e-nte. c,-,e.n-el-gu-e-qe-urre--eEt¿-¡rans¡eiég es igual
se le llama amortizuamiento crilico c":
----
cc: 2m :21Frnk: 2metn (2. 16)
^lE
\771

_ En gl c.35o.-de que el-e¡q.oftlgL4lSfg4to sea l4elor que éste. la 1r


t'
( 2. I 4 ) pu ede- e qsn-b-ü-€-9-nqgiol c..gmo í¡

i,
'":---: e'fi) ,.'! .|
¡

- I
9*{*.t+€,_Au¡rque-el--r-adical-.re-sulta-ab-ot4-ru-¿1¡¡¡€¡-o--¡eal,
los-dos valoFde-s co-qtie-neu-aJ' y, --qp-mq-c.q¡Eegg-e¡Slq,ie--€olUqiÉn
(2..15) contiene tér.minos de la forma e¡"r, que debe interpr.e- --
-de-la
tarse por mediq de !a-E-c..(l-,8-),-de la Pág. 29.
C o qlal 2. lJl:-h f l e y ta
-g )- I ¿i.-s.o-!.u-cllryL d I a .( 2. 5- )- ¡.q I I
1-

, - --¿-*^' [C,(cos qt * i sénqú) + Cr(cc sr - j sengf)]


- -t'- --- -- ' F¡c. 2.15. vibración libre de un sisrerna con amortiguamiento menor que
: ¿-f^' [(C¡ + Cz) cos qt* (jCt - jC:) sengl] (2.18) el amortiguamienro crÍtico de la Ec. ( 2.lO )

_P__rlqqtq gue C, y Q= g_IAn qolstantes arbitragias, (c't c') y


Hemos visto que si r, es t¡ enésima amplitud r{¡í¡ipa durante__una vibra-
(jcl -. jC-) serán también arbiltar-i.as, qug en lqry¡la ...rnás s.encilla, 9ión v r,.*, es.el t¡g!ri.-"t! máximo, e¡lol¡_qes. ro.¡ -- Í'c.v.'/¡ñtt _"_fg¡l[gg_L.s.
(4,,/x,,,r).: zrc/rnq:6. La mag.itud ¡ se conóce coiro el a;";ñ""to togl
podemos escribirlas como C'. y. Ci,$! rf Lmicp, Para peeue4g. .amqr-rigl¡-amients te.nemos_

r : e-C,.2m- (Ci eos qt+ C', s€n ?f)


donde 4 (2. 1 94. b)
c-
¡;
ÍD - f¡+l . Ztrc
gqE-qs-Ia -g-o-lución para -un menor-que c(. Consta t^
v
cc
(2.2o)
"*Jrtigu"-iento
de-slo-s- Ja c.t-o.rq-s. ¡ . 9l- p¡.ig¡ e-r9, un a expo n en ci 4!. degestg¡1le ( Fi g. 2. | 4 ),
n si -d a I .- E I -:-e-s.u.It 3!9- g o-rn !¡ n-ad-a--er--u! a
y
-el - s egu n d o, u n a -on d a -

o nd a .-s e n-oi.d a.l


- am o r.t i -s,e
.rada--d e s can ca¡ d e-€-el =$p-ad-9--9¡lril a
cj¡lf a- -gxponen.c-ia.l -y ..su.-rnragen reflej a-ü--.18g.2.1il--eganto--rnás.
pequeña sea la constante de amortÍguamiento c. más aplastada
resgltará..[4-c¡r¡v4-e-x¡qng-Ucfa-!-fn-ás ciclos se e reque
se desvanezcan las vibraciones.
.\

SISTEMA CON UN SOLO GRADO DE LTBERTAD 67..


j cta relación se encuentra replesentada gráficamente en !a Fig' 2.16'
!iinde la ordenada Q/a^ es lJrelación de la frecuencia natural amor- la cual puede resolverse ürectanrente escribiendo
: *,:ada con respecto a la no amortiguada, mientras que la abscisa
,r-i" *r* de ü constante real a la-constante de anordgüamiento cdr
kr : dt

tlr :
t- T
c
E
(log r+ const.)

Cuurrtlr.r-t -tl-lu cf .irt',,,a.tó¡ r CSU U clJ r¡ñ;*ñ,¡*-iiñ-,irtantt


es log r,,. Y por ende
,.: - f,ror,3 , ,_ t --y'ú''- ", ,
L3
(2.21)
:¡c. 2.16. Frecuencia nátural de un sistema con un solo grado de libertad
amortiguado, en función del amo*iguamie'nto; Ec' (2'19b) está relación está representadí por una delas curvas compactas de
la Fig . 2.14. Evid.rriurn eüí el exponente de la función e es una
:rítico. La figura es un círculo; por supuesto, Para el amortigua- 0
niento crítico-(c : c.) la frecuenóia natural I es-cero' El diagrama
l- n" aiUr¡ado también con valores negativos de c, cuyo signifi-
expiicará posteriormente en el Cap' 7 (Pág' 375)' Debido a la
angente üorizonial de círculo en c : 0, la frecuencia natural
"do." es

¡ráciicamente constante e igual a !T7m Para todos los valores téc-


ricos del amortiguamiento (c/c" < 0'2)'
La vibración übre- sin amo-rtiguamiento- Puedq lqprq-e-4!3I=-e-Por
rn -y_qctor _rg_la_ti_vo-,-f,:L _que-_es-.unjnsyim-ieLtg.-a-l0qlé4i-So*c-u.JS--p-Ug!o.
-xtremo--déscribe un clr.gulo. En el piesente caso
de movimiento
mortiguado. esta representación gráficá sigue siendo válida, a ex-
epcióñ de que la amplitud -decrece con el tiemPo' Así pues, al girar'
[ \,ector se p tud, dando
sí una dis ó; extremo de
ste vector lo ' La amPli-
:d de un la nerse de la
'ig..2.17. tomando la proyección horizontal del vector cuYo extremo
*!.r.,r" en la espir"f y que gira con una *elocidad angular uni- F¡c. 2.17. Diagrama vectorial de una vibración libre amortiguada
)rme g [Ec. (2.19)].
Un caso especial como el precedente acontece cuando la masa magnitud, Sin dimensión, dc manera que c/k deberá tener por
inercia del sistema es pequena y Pu manera dimensión unidades de üempo. Esta se conoce como tiempo d.e rétn-
jarrúento, que, por definición, es el tiempo en el que la deformación
ue sólo quede r,rr, ,.rortá y-un amorti nocer el
rovimienio del émbolo (sin masa) dél se le li' .del sistema r,, se "relaja" en l/e veces su valor original. En la pág.
:ra de una deformación origÍnal xu. su ecuación üferencial es l85 tcndremos oportu¡ridad de utilizar cstc conccpto.
dx', EJu,¡vrn,o: En el sistema mosrrado en la Fig.2.13, pág.6I, la masa p€sa I
"fr+hr:O trrrza I y cl rcuortu tlc¡¡c u¡tu rlgldcz dc lO kg por cn¡; I -- 4 cm; a
= b : 2cm,
t N. del T. I onza = 28.35 g

t,
SISTEMA CON UN SOLO GRADC DE LIBERTAD
69

:\fás aún, se ha acopiado un mecanismo amord3uador en el punto medio de la gue_e_s _!14a solución
I,iga, es decir, el mismo punto en el que se ha sujetado el resorte. EI amorti- tr_qlg _ un _sig4.r¡c ado
g¡,"do. produce una f!:erza de 0.001 kg con una selocid¿d de I cm por segundo. res_orte bajo la carga
a. ¿CuáI es la razón de la declinación de lzs ribraciones libres?
b. ¿Cuál será el amortiguamiento citico e¡ el ¡-ortiguador?
Solución: Responderemos primero a la preg:'rnta (b) por medio de la Ec.
(2.16). La frecuencia natural sin amortiguamio-rto es b'r = yT-t". En la Pág.
62 encontramos que la constante equivalente del resorte de Ia Fig. 2.13 es
hat/12 o h/4 :2.5 kg Por cm. AsÍ, (2.2+)

t 2.5 X 981
l¡Jn : _ 292.6 raianes/segundo AU.nque es váüdo establecer que esta expresión es "r¡n4- sSjg_Súr¡__de
0.02835 la (2,.22), no puedé ser la solución más general, la cual debe con-
f,u constante crítica de amoniguamiento del slstema (es desir, el 2rnortigua- te.rl-g¡ dos constante-s de integración. Puedé verificarse fácilmente-por
:¡¡it'rrtr) ('rític'o etl Ia Tnasa de un amortiguadol ünagina:rio ) es. Ec . (2.16 ), sustitución que
0'02835
, x x 292.0 : o.ci69 kg'cm,/scg -- xrt
'selr u)t (2.25)
981 6t*,)'
l,rrcstt¡ que el al:rortiguador está en realidad si=ado en el puato mediO de la
r.iga, cl amortiguador deberá tener una COnSt¿¡re que eS cuaErg veces mayor' _ satisface la (2.22). Los dos primeros términos congtitpye¡¡ la vib¡a-
por la misma razón que el resorte deberá tener cuatro veces la rigidez del resorte tp; el tgrger término es la_.vibfac.Lqr
equivalenre (véase la Pág.62). Así pues, la resPüesta a la preg:unta (b) es una manifestación de la propiedad
c" : 0.0169 kglcm'seg aciones diferenciales de este tipo, óomo
a. I-a raz5n de declinación se obtendrá de La Ec- (2-20) orema:
c 0.911 Teorema: La solución general (2.2s) de la ecuación diferencial
cc 0.0169 completa (2.22) es la suma de la solución general (2.8) de la Ec.
.(2.7) con el segundo miembro igual a cero, y la solución particu-
0.371 : 0.629 lar (2.23) de la Ec. (2.22) completa.
Se ve que los dos primeros términos de la (2.25) (la vibración
libre) forman una onda senoidal de frecuencia natural o libre .n,
---¿?-ylbBciqnes forzadas sin amortiruamiento. Ouo caso
par-
ticular importante de la Ec. (2.f ) es aquel en que el término del mientras que Ia vibración for¿ada (el tercer término) es una onda
amortiguamiento c.i' selace cero. mientras que el resto se conserva: de frecuencia forzada .. Puesto que estamos en libertad de dar a o los
t valores que deseemos, lls._gl,iden_!_e_ que_
' ?nit + l;¡ - Potr:r¿'
¡ndep.endie-q!9$.gn_!.IesÍ.._L.a_qsl_rlg_ión-(2,
Es razonable suponer que la funcióni= t,
s.e¡*!-pUgd-glelFt?ce-r o¡_dA-q.qgno!{at9.s d _s..¡p_g!_.en rú un moümiento
eSJa-ggrtgqlón. En efecto,4! sustituir esta función la Ec. i2.22) resulta L{ryróp-iqq ..(yge-s g.-l
_I5!.t"",_g1j_jj:, sen ;'_: P,. sen al Es interesante examinar ahora más.de cerc
dividiendo cada término entre sen o,f. obtendremos _¡esultado (2.24). Es evidente que x/x,', es
gmplitud 1/l,l . (_'/_c,,)-I, dependiendo d9 !a
"'/,u,,. L3. Fig. 2,J.Q represen-ta esta r.e&lción
Dc la I'órn¡ula (2.24) sc s_iguc dc inr¡rcdialo q!¡c p-arq-g¡,/-,eo5._J
!as_ amplitudes u ordcnadas son pop¡!¡yag, ryi9¡1ltqs___gug_psg
./qo.) I son negat-!v4s, Cq¡ gbigto__dg_-_qs_{npre._nQ.e¡..-e! significado
Ilr:i I
de gstas ampütudes negativas, volvemos a la Ec. (2.22) y a__l-a
SISTEMA CON UN SOLO GRADO DE LII¡ERTAD 7L
; u.po s:eián-d-e-qug-¡o.l-e¡--.¿t- se a I a
,'ontinuación. Pa¡ece. FeI -quq --En - Existcn tres puntos importantes, A, B y C en la Fig.2,l-Q._enlSp
escribh' cuafgq es_.p_o--giblg inferir el valgr de la ordenada b_asándq4os.eO¡g4q
-.;: xo son negatirl0¡ Pgrq-pqdglqos
: + Xs sen ('ü + 180' ) ¡¿mientoS puramente físicos. Considere primero eL pUnqg _4_ muy.
.16 Sen -t
ceIQallo__g ,-,. 0; la frecuencia de la fuerza es sumamente lenta y la
masa sq h.abrá = deformado por la fuerza, solamenre en la r"ág$dlq
de su deformación estática. Esto repult4 fí_s!c4m-en_!g glale.J, por
lo l¡nto. las amplitudes de l¿r curva cercanas al puntg A .d-e_b_g.f44,
scr aproximad{r!_ente iggg_leq a l4 qnidld. .Pqf._q,_.r_rq_.hdg.'para fre-
cuencias muv__4!a_s...c/_sro )_ I la fue¡24 se {n\leyq baqi-e.AIT¡b.e-J.bgc.ig
4bap_.!g¡ de prisa que la maS_a_qimplemente .no tiene-U_e!0pa_BslA_!9;
guüla-y.-l-a-
-e¡0
pli!q-d- -re-s -l! a. m u y p cqu cn a.. ( p-u_n-gs-E ) .
u.

. -Pero el casq. más ..inler$ante qqq-Lle_ en ..el_ punlq C. donde la


anB-litud se hace infinitamente grande. Esto puede también_ el!_eJr-
{e_r-Se fÍSiSamenlq, Cuando ./-,, = l, la frecuencia for¿ada c-q!q.c:i-d_e
qx.Aqlaqtente con. la frecuencia natural. La fuerza entonces pugdg
ja fig._2_.18. siernpre empujar.a la masa en el momento oportuno en la direc-
ción ad-ec¡¡ada y la amplitud puede aument¿u indefini-damenlg*It
el_c_49o de gn péndulo al que se le empuja ligeramente en la direp-
c!ón.de su movimiento cada vez gue se balancea: Una fueryjr
Pg*aut ¡e_la-tivamente pequeña puede hacer Iá ampütud sumamente.ge¡de.
Esle_fenómeno tan importante se conoce como "resonancia",_y_a la
_.f¡epgencja n4lglal se la quele üama¡ tambié¡ "frgS.UenCia d-e. rgS-G
Danci.a".
Hasta ahora la teoría se ha circunscrito a una fuerza imprimida
en la que la amplitud Pu es htdepenünt¿e de la frecuencia ,. Otrt¡
caso de importancia técnica resulta cuando Po es proporcional a ,,.
Por ejemplo, la Fig. 2.L9 representa una viga sustentada en dos apo-
:ti
yos soportando un motor desbalanceado en su centro. Al anda¡ eI
{
\o

F¡c. 2.19. Iüotor desbalanceado proporcionando una fuerza rn-rar¡ que origina
' el diagrama de resonancia de la Fig. 2.20

eje del motor experimenta una fuena centrífuga rotaLiva rn¡ozr,


donde mr es la masa no balanceada y r su distancia desde el centro
clcla flccha. E,sta fucrza rotativa puedc dcscornporrcrse cn una corn-
-4
absoluto de un sistema porlentc vcrtical ?r¿r@:r scn of y una componente horizontal mrr"r
F¡c. 2.18. Diagrama de resonancia para el morimiento y frecuencia l'ariable; coS oü. Supongamos que la viga representa una gran rigidez contra
constante
cuya masa esrá sujera a una fuen,a de amplitud
Ec. 2.23. Este diagrama es diferente aI de la Fig'
2'20 los desplazamientos horizontales y una menor rigidez para los verti-
cales. Tendremos entonces un sistema con un solo grado de libertad
--/
:-lj.....rjr):'j
Lo cxÁDo DE LTaERTAD Zg
'ie masa nz (el ntotor), y un resortek -- lBEl/I" (la üga), actuando
,.,rjo la perturbación de una fuerza ve¡tical de ampütud m,."r, que es la masa y la cabeza del resorte, o prolongación del resorte, que es lo
mismo. Las ordenadas de los rres puntos A, B y C de la Fig. 2.20
iunción de la frecuencia' representando la (2.26) pueden una vez más ihterpretarse fÍsica-
Otro ejemplo de este tipo se dÍscutió en la Pág. 53. Allí I'imos
mente. En A la frecuencia , es casi cero; la eabeza del resorte se
ciie el "mór'imiento relativo" y entre Ia masa y el soporte de la Fig.
mueve hacia arriba y hacia abajo con poca rapidez; la masa sigue
i.S laonde el sopgrte se muele según ao sen oü; estando ausente la ' esle movimiento y el resorte no se alarga: Uu : 0. En B el movi-
¡r;t;; P,,j actúa Smo si ejerciera una fuerza nn&c*f sobre la masa' miento de'la cabeza del reso¡te es suntamente rápido, por lo que la
n propoiíto, este {aso es de zuma irnportancia, ya que la mayoría masa no puede seguirlo, manteniéndose en su lugar en el espacio.
J"^lot instrumentós grabadores de ribraciones (vibrógrafos) están Entonces, el movimiento relativo es igual al movimiento de la cabq.a
constiuidos sobre pste principio (véase Pág. 86).
La curva de rdsonancia de los dos casos que acabamos de men- !Jo/a*: 1. En el punto C se presenta la resonancia, al igual que
antes, de manera que los alargamientos del resorte se hacen en teoria
cionar puede obterierse directamente de la Ec. (2.23), sustituyendo
ma2e<, por Po. Entonces, infinitamente grandes.
Este último resultado es obvio que no concuerda con las obsqla-
ao:¡ftfi,:a,#Hh ciones reales, y por lo tanto, es menester considerar eI amortigua-
miento, cuyo efecto se toma en cuenta en el A¡t. 2.8.
Ao: (2.26)
Oo E¡rrvrnr,o: Un conjunto de motor generador consiste de un motor de in.
ducción de 25 ciclos acoplado a un generador de corriente di¡ecta. El con-
se recorda¡á que ao es la amplitud del movimiento en la parte junto tiene como caracteristica nominal 20O CV y 725 rpm; la flecha de
superior del resorte, mientras que !o es el movimiento relativo entre conexión tiene un diámet¡o de 6.45 cnr y una longitud de L4 centlmetFos. El
momento de inercia del rotor del motor es de 150 kg cm seg: y el del gene-
rador de 6OO kg cm segz. El par de torsión del motor de inducción en mar-
C cha no es constante (véase Pág. lO5), sino que varía entre cero y el doble
del par motor a toda carga T,, y el doble de la frecuencia de la corriente, es
decir, 5O ciclos por segundo. AsÍ:
I
'/'0,* ?'osen \2t . 5Ol)

I
mitintras que el momento de torsión antagónico del generador de corriente
directá es constante con el tiempo. Obtenga el esfuerzo máximo en la flecha
o
4 a toda carga.
\ Solució¿: Primero obtengamos la constante de torsión del resorte de la
8.
flecha

ti c.L32 ¿, 7f

II
\ 8.4( (6.qs)'
h:
par Gl, 1O )'t
n
\ i\ t_ ángulo tl l4
¿ /rad.
kg-cm

cL
o
A a/ 7
I

[-
3
El sictema se ha idealizado en la Fig.2.6 (Pág. 50) y su ecuaclón dlfe-
rencial es la (2,4). La frecuencia circular natural es
a/un
radianes por segundo
Frc.2.2O. Diagrama de resonancia de la Ec.2.26 ,rior,'r"ndo ( a) el mo\¡i-
;-riento relarivo de un sistem a en el que el extremo de un resorte está sujeto a
un movimiento alternante de amplitud constante o(t, y (b) mo\imiento absoluto
rle un sistema en el que la masa exPerirDenta una' Tuerza de amPlitud va' La frecuencia forzada ,es de 50 ciclos por segundo,
riable me2cu
ur -- 2rf - 314 radianes por segundo
l'-l \':'-.i i:l- ;-.',:j
r SISTEIVTA CON UN sol.o GRADO DE LIBER.TAD '15

'. n apariencia el sistem a se a excitado con 3l4r'zgo : I .08 veces la resonan-


b
p{ rre$ -d ar:á co$ _t, de m artqf¿ gug .gg¡g-Igpueqltl
_qrlt9ro_er_q!_tér¡fr:¡]9_.
.:a. Así es que por la Fig. 2.18 o Ia Ec. (2.24), el efecto del Par motor se ha es qyldg4 !_e_n9n¡e_ineq¡¡.ee!e, ES posible supoJ]_gr
¿1r¡mentado por el factor .
I
I

sen r : ll Sen @¿ + IJ cos coú


i

De que el Par motor en,c To o sea'


cuatro itud de la componente 4r n¡otor'
Co¡lro motor consiste de una To y una
parte ampütud To. El par mo flecha es

Io rETo: 5.80?o
* 6.0 x I

El par motor estable To puede obtenerse de la velocidad y del cabailaje asl: S.Upqnga{nos qrle la solución es una onda senoidal coq frq-c.gg_lgla
i
forzada ,.
E¿tqng_eg_las cuatro fuerzas de la gc. (?.1) sgl?I_q¡des
T
cv. 200 x 4500 .
^o
(r) 725 X 2-,
El en la flecha debido a este Par motor estable
esfu eYLo cortante es
f"
^y I
I

D, _ 5 x t9_7oo_ vvv
a : Tor: Td/z :: osL :-@Is¡, 368 kglcm:
T *¿r¡g, ü
Debido a la proxirnidad de la resonancia, este esfuerzo está multipücado
por 5.8. de manera que el máximo esfuerzo de corte total es 2 134 kglcm:. La
"resistencia a la fatiga" del acero mencionada se ba derivado de unas prue-
bas de tensiones, donde el esfuerzo de tensión es el doble del esfue¡zo cortante.
El límite usual de farigas en flechas de acero es menor de 2 000 kglcmz por
Io que la flecha deberá fauar. El diseño puede mejorarse reduciendo el diá-
¡netro de la flecha a 3 cm. Asf, la frecuencia natural resulta 62 radianes por
segundo, y el factor de amplificación del nuevo esfuerzo máximo de tensión
resulta 2.04 que está dentro de los límites de seguridad'
2.8. Vibraciones forzadas con amsrJlcua!q!9n!9-I¡$9!-o. Finalmen-
te consideraremos la Ec. (2.1) comPleta
| *r+ ci + kr : Posellc.f (2. 1)

el teorema de la Pág. 69 es válido también F¡c. 2.2I. Diagrama vectorial dcr q0e puede deducir¡e la Frg. z.zz
Puedej comprobarse que
aquí. De aCuerdo con ese teorema, la solución c'ompleta de la (2'i ) senoidales con esra frqg-¡rencia y podrán representÍrrsq po-{ n-e-di.o
consta de la suma dé la solución completa de ia Ec. (2.12), que es
le._fretgreS. Su derivada es equivalente a multiplica¡ la lprrgigü-O_¿ét
la (2.1) con el segundo miembro igual a cero, y la solución parti- L9S!Ar_p9!_s_S9.!. U.{l gi.rq besiq. adelente dq 9Q ", comp s_e. e¡güca en
cular de toda la Ec. (2.1). Pero la solución <ie la ecuación con eI la Páe. lB
. .

segundo miembro igual a cero ha'sido ya obtenida (Ec. 2'19), de


manera que
S r ¡E¡¡e__s_9_4 ! a.ln_qq e I d e s p I a z a.In Ie
I !_o_ p e I
* solución particula¡ (2.27) sen A.
Í: ,-*^'(C, seng¿ + Cr cos gf) _¡_=_c;g_{, tit_=

B.asta por lo tanto obtener simplemente la solución .particular. énÁ-


logarnente aI caso del A¡t. 2.7, podemos suPoner L=-r. sea-:gL Pero
SISTEMA CON UN SOLO GRA.DO DE LIBERTAD
77

d9 !a fórmula (2.16). po/k ppede intgrprg-t4rse como la deformación


del resorte bajo la c.arga pu; y suere ilam¿isele -deformaóiil=A:

.";;l; -nti está gód adela¡te.{e_la fuer¿a de amortieuamie'to v

grarna c..sflPl
T.e lev de

na-l'ez más que las comp '


¡nto horizolt4l. q.qnlq Ygl!i-c-4-r-q9-9s-t-á- resultante sean nulas' Exp-re-
! t-- F---^

. ¿rdo en I".l g, Aie-n3!ern4&c

C fo -c_oi_.1¿=-9
c D9:0 (l) ,^ - : "frecuencia natural no amortiguada"
!/3 la
De est as dos ecu acione,s -s-e
ob!i9.-19. -el--yalqf-qs lglIggpf3:-Ie- (z) n.: : l" "rrecuencia natural amortiguada"
f ?.-qQn.gbesultado
de
Po
Jffi
T (3) L" '-ffeggg!"ts ¡!e--le-n¿
(2.2Sr¡
¿0
.i
yeces.-nos Jcferimos como "fre ia de resonancia',
ia-

Para pgg-UgnqS :algfeS_ del tres frecuen-


SIAS:q s_ut¡q_n_ Ln-U y _ggrg an a s .
2Icc (2.2St
tang :ñ:
Cc-t; (i ¡ )
-.-- - =-&diagram+-ángulefase, Eig... _Z¿2&^ _es__Ianüjén__ de considera_
re Dlg_:4efés. P_e¡¿_gLe4qr_tjgU-emLeg!-o_ lUlp_t .* r," er.
50 , esto $e_! aj
o d 9 I 4. rep_o,4 el_q¡ e,...Ia. f Uprz a_y r offi "i
la alrrda del glosario de mecánica eléctrica de la puede á
Con Pá9.
(r 1 0), lqienlf-aq.qug.pq¡_gJ?gt¡¡ -"¡ "ipl "
rranscribirse en
Eo .de_s-fasad.qs l-g_Q"i,. !4- -cu. ¡v-4
Qo: discontinuo en el p.Untg_
ep la Ec. (2.28b) ha-cie4Q grtlgu
,t tali ño. Por debajo de Ia resonancia, ql de
lqpdo ton e un núm.ero posirivo muy
encim.qdgf S.¡e9_o¡.9-r_c¡.q,.!.efi_.e-_r.gsu.!.tg-
queño. Dg- eq!+ f.g¡g¡a,_el p¡_oplq 3n
Pue.sto que i'=_ dQ/dt, y a : Qo sen ',¡t, Ia corriente será i - Qnt cos
ot' EI
primer miembro de la Ec. ( 2.tg ) es el valor mádmo de la corriente. La -0.", o bie_4-. g¡1 pQ_c_o mellglgS.qqe lg
raiz cuadrada del denominador e la derecba se conoce con el nornbre de . igual a cero, resultará ya sga exac.t?¡llqntq.-e.__q_qxaqla¡n€¿lglgfl.
"impedancia", que es un concepto familiar en la ingenierÍa eléctrica.
del am
_?22b r
el amqr
los diagramas de an_rortigu-amier.lsg n.q-!q.,- t-anp--en lA_emp]rgd-_s9mo_
,_e!_ la f?ge.
\

srsTEMA CON UN SOLO GRADO DE LIBEBTAD 79

Resulta instructivo volve¡ al diagrama rSstqri-al. dg_ Ia_Fig. 2¿l


y visualizar cómo los ángulos de amplitud y fase va¡Ían con la.fr_e-
cuencia. Para vibraciones muy lentas (.
= 0), las fuerzas de amor-
tiguamiento y de inercia ¡esultan despreciables y Po: kro, para
I = 0. Aumentando la frecuencia, eI vector amortiguamiento cre-
ce y las fuerzas de inercia aumentan aún con mayor rapidez. El
ángulo de fase no puede perrnanecer siendo cero, puesto que Po de-
berá tener una componente horizontal hacia la izquierda para equi-
librar x co,rs. El vector fuerza-inercia crece¡á hasta lograr la magni-
tud de la fuerza del resorte. Luego, g valdrá 90o, y Po = co,ro. Esto
sucede en la resonancia, porque z¿o2x¡ = kÍ,,, o sea .= : k/m. Pot
. lo tanto, en la resonancia el ángulo de fase será de 90", inde¡ren-
dientemente del amorliguamiento. Por encima de esta frecuencia,
rrtu2x,, crecerá, tomando un valor mayor gue kro, de tal suerte que
Po sufrirá una caida descendente ] I se mantendrá mayor de g0o.
u/un+ Para frecuencias muy altas, kru resulta insignificante con respecto
(a) a. 'trlu=x,,, por lo gue Pu se usará para equilibra¡ la fuer¿a de inercia
siendo p: 180".
A bajas velocidades, la fuerza exterior superará a la fucr¿a del
resorte, y para altas velocidades, la fuerza exterior superará a la de
inercia, mientras que en la resonancia equilibrará a la fuerza
de anrortiguamiento.
Las ecuocioncs d.e energía involucradas en este proceso si:r¡en.
también para proporcionarnos un mejor entendimiento físico. Pa¡a
nrovinrientos muy lentos ? = 0, se demostró en la Pág. 29 que el
trabajo en un ciclo completo es nulo. En otras palabras, durante un
ciclo la energía mecánica no se transforma en calor. A partir de
una posición de equilibrio, la fuerza exterior deberá recorrer una
cierta distancia antes de alcanzar su $osición extrema. En esre caso,
efectiva¡nente realiza un trgbajo. Pero este trabajo propiamente se
convierte en energía potencial o elástica almacenada en el ¡esorte.
D-r¡rante el siguiente cuarto de ciclo, el movimiento actúa cotttto la
fuerza exterior, cediendo entonces el resorte, su energia almacenada.
P¡rlo.tauto,.a bajas velocidades., el trabajo de la fuerza exrerior-s_e
4
caruderle.e_n gnergÍa elástica, sin que nada se convierta en calo:. -!_4ca
-cl la frecuencia de resonancia' I = 90o, el trabajo disipado por ciclo
u/ar*
(b) será o'P,iru (Pág.29). En estc caso, la fuerza exterior es igual en
cudquiera de'las Figs. magnitud, pero de sentido opuesto, a la fuerza de amortiguamiento,
F¡c. 2.22. (c) Amplirud de la fuena de vibración de (b) El ángul'ilde f ase de tal suerte gue el trabajo se disipa en amortiguamiento. Las
2.g e 2.T para diJerenres grados de amortiguamienro.
entre Ia fuerza y El desplazamienro en función de Ia
frecuencia paíá dife- tUgrya_q d_e inercia y {_e_1.-¡gg=o_r19__qgg_de_jgg! mamitud. de sentido
rentesvaloresdelamortiguamiento opu_el_t_g_y._gn fASe.Sgn_-e! d-g_splazamiento._Ca{q_g¡a...de_estas fuerzas
clecttitt un trabiljo dura¡.¡te un cu¿¡.rto de ciclo pero alrnacena cner-
BO MECANICA I'E LAS YI s¡st'r,MA coN uN.sol-o cRADo DE L¡uE¡t'I^¡J si

gía; la que se devuelve en el subsiguiente cuarto de ciclo. El trabajo cide exactamente con la f¡ecuencia de máxima amplitud. Empero,
se al¡naCena periódicamente, corno energía elástica en eI resorte y estas dos frecuencias se encuentran tan próximas, que una buena
como energía cinética del movimiento de Ia masa. aproximación para la amplitud nráxima puede obtenerse igualando el
Estas ecuaciones de energia pueden utiliz.arss también para calcu' trabajo efectuado por la fuerza exterior con el trabajo disipado por
Iar "la amplitud de resonancia". La fuerza de amortiguamiento tiene el amortiguamiento. En el sistema con un solo grado de liber¡ad, este
urr" c(*)-¡' :coüs, y está desfasada 90o con respecto al método para calcular la amplitud de resonancia carece de interés.
"-plitrd
desplazamiento Io. Como consecuencia, el trabajo disipado en amor- Más adelante se consideran casos más complicados donde un cálcu-
tigüamiento por ciclo valdrá.ztcofif,. El trabajo efectuado Por c,iclo lo exacto resultaría tedioso, mientras que el método aproximado de
pór la fuerza exterior será oPo:ro, el cual deberá ser igual a la üsi- la Ec. (2.30) y la Fig. 2.23 da resultados aceptables (Pág.270).
pación del amortiguamiento. Las Ecs. (2.28a) y (2.28b) son las más importantes de este rexto.
,tP úo : 1¡,,r2o (2.30) Es interesante ver lo que acontece con eI factor de ampüficación en
-la-ES. (2.28a), pára el caso de la resonancia : o,n. El factor de
Iist¿l relación se ilustra en la Fig. 2.23, en la cual el trabajo efec- '
amplificación resulta aquí sumamente simple: l/2é/c,. En la Pág.
tuado por ciclo en Ia resonanCia por la fuerza Po y también por la de 65. [Ec. (2.20)J vimos que el porcentaje de declinación de la am-
amoriiguamiento, se ha representado gráficamente contra la ampli- plitud de la vibración libre por cada ciclo era Lx/x = 2nc/c,. Agru-
tud del movimiento. En el Punto de intersección de ambas curvas pando estas dos, obtendremos
Amplificación en la resonancia _

porcentaje de declinación de la amplitud


Esta relación se l:a rcpresentado gráficamente cn Ia Fig. 2.24.
Irinahnentc volvemos a la expresún (2.27 ) de la Pág.74, recor-
dando que todo lo establccido en las páginas anteriores pertenece ex-
A¡rrorll-
¡urrrrlotr( t'lr¡siviut¡t'¡¡tr: ¡t ll "s¡¡lr¡r:l¡i¡r ¡rrrr'lit'ttliut' o "villr¡rciírl¡ f't¡rz.itrlu". l,rt
suluciór¡ gerreral ct¡usiste cr¡ l¿t viLlració¡r libre at¡iortiguuda supcr-
OABC
Anplltud16 impuesta a la vibración forzada. Después dc un corto tiempo, des-

F¡c. 2,23. Traóajo efectuado en cada ciclo por una fuerza armónica y por
ur,a fucrza de amortlguamiento viscoso a diferentes ampütudes rl
(,
c
se t¿ndrá la energia de equilibrio, la cual quedará establecida por
nt
E
3 roo
sÍ misma por la amplitud ¡u. Si en cu'dquier instante la amplitud q,
|.
fu.era mayor, la disipación de energía scría mayor que la suminis-
q,
Ít
irada, la qr¡s gradua,mente disminuiría la energÍa cinética del sis- k
o
rc,

tema, hasta alcanzar la amplitud de equiiibrio. 3so


l.-.

Despejando de la Ec.'(2.30) el valor de ¡,, se obtiene: A


É

PJ
("0) rcroqrnct¡ : (2.31)
CA -O t'O"/"

Estrictamcnte haL'lando, ésta. scrá la anrplitud corresPondiente F¡c. 2.24. Factor de arr)pl¡fic¿rciór r en l:r re sona¡¡cia, cr¡ l'u¡lción clel PoÍc€Il-
a Ia frecueltcis en Ia clue el ángulo de fase vale E0" la cual no coi¡r- taje de decli¡ración de la ar¡rplitud por cada cicl<¡ de vibr¿rció¡l libre
82 MECANICA DE LAS VIBRACIONES

aparece Ia vibración libre amortiguada, persistiendo solamente la


vibración forzada. Por lo tanto, a la vibración forzada se le llama tam-
bién "vibración sostenida", mientras que a la vibración Iibre se le
conoce con el nombre de "transitoria". Los valores de las constantes
C, ! C, dependen de las conüciones al comenzar y pueden calcularse
por medio de éstas, mediante un proceso análitico análogo al efec-
I

Movimiento tiu:le
tuado en la Pág. 54. Empero, es posible construir el movimiento
total utiüzando solamente razonamientos físicos. Como ejemplo, con-
sidere eI siguiente problema:
Sobre una masa suspendida de un resorte actúa una fuerza er(-
terior armónic3 con una frecuencia ocho veces menor que la fre-
cuencia natural del sistema. La masa perrnanece fija en un empotre,
mientras actúa la fuerza exterior. Si quitamos instantáneamente
el empotre, ¿cuál será el siguiente movimiento si el amortiguamiento
del sistema es tal que las vibracÍones libres decrecen un 107o en ,Movimiento
forzado
cada ciclo?
Al resolver este problema, debemos adyertir primeramente que la
proposición es ambigua, ya que no se mencionó en qué instante,
durante el ciclo de la fuefza, se liberó la masa. Para que el proble-
ma sea definido, supongamos que esta liberación se llevó a cabo en
el instante en que la vibración forzada tenía su máxima amplitud.
De las condiciones iniciales del problema se sigue que en el instante
de Ia liberación, la masa no tenÍa deformación ni velocidad. Se pres-
cribió que la üb¡ación forzada empezara con r : x¡ y x : O. La
única'manerá de satisfacer estas dos ecuaciones es empezando la Movimiento tcrtal
vibración libre con x : - rn y r : 0. Entonces el movimiento total
o combinado empezará en cero con velocidad cero. La Fig. 2.254 nos
muestra la vibración libre, la 2.25b la vibración forzada y la 2.25c
el movimiento combinado.
Frc. 2.25. Comienzo de la transición
Se ha visto que la transición desaparece rápidamente y que
la amplitud máxima'en el comienzo es aproximadamente el doble de prueba que se mueve hacia arriba y hacia abajo con velocidad de reso-
de la amplitud final sostenida. Si la diferencia entre las frecuencfas. nancia ). amplitud de 1 cm. Obtenga la amplitud de la carrocería del vehiculo
Iibre y forzada es pequeña y también es p'equeño el amoriigua- en sus resortes, suponiendo que el centro de gravedad está en el centro de
miento, eI diagrama muestra ''pulsaciones" entre las dos frecuencias la base de las ruedas.
(véase Pág. 2l). Debido al amortiguamiento, estas pulsaciones Solución: De la Ec. (2.11) la frecuencia natural es
desaparecerán después de cierto tiempo. Para mantener pulsacio-
nes sostenidas se requiere tener dos vibraciones sostenidas o forzadas. on : 2':;f a- V981/E, - 1z-98TrT - 10.44 radianes po, seg,,ndo "
EJsMpr-o: Un automóvil tiene una carrocería que pesa 3 000 kg suspen- El amortiguamiento del sistema (los cuatro amortiguadores) es
dida sobre cuatro resortes iguales, cuya deformación debido a la carga de la
cárrocería, es de 9 cm. Cada uno de los cuatro amortiguadores tiene un coe-
c: 4 X 7

ficiente de amortiguamiento de 7 kg para una velocldad de I cm por seg. ..El


vehículo se ha colocado co¡r sus cuatro ruedas lescansando en una plataforma
M MECANICA DE LAS VI3RACIONES

La ecuación diferencial que rige el movimiento es la (2.5), de la Pág. 53. bración, de tal suerte que la base de la lengüeta ParticiPe de la
En la ¡esonancia, la fuer¿a perturbadora es vibración que vamos a medir. Se gira entonces el tornillo lentamente,
y'1tco)r * variando así la longitud libre de la lengüeta, hasta que! para'.una
longitud particular, se encuentre en resonancia con la vibración im-
(cco,,r)r

3 o0o kg primida y nos muestre una gran ampütud en el extremo libre. En


Aquf h 333 kg/cmi &tt_ 1 crn; c :28 kg/cm/seg; y o: or,l
9 crr ese instante leemos la frecuencia. Un instrumento de este tiPo lo
_ LO.44 radianes. por segundo.
fabrica y distribuye en eI mercado la Westinlhouse Corporation.
vm: V (33e¡r + (292.32)z _ 442 kg
EJ¡r¡pro: Un medidor de frecuencias de una sola lengüeta y de lcngi-
tud variable consiste en una cinta elástica de ace¡o de 0.200 por 0.20 plg de
De la Ec. (2.3f ) se obriene la amplitud de la carrocería del vehículo, sección transversal soPortando un peso de 't/n oz en su extremo. ¿Cuál será la
p 442 longitud libre máxima del cantilever, si el instrumento debe estar diseñado para
*o ^l¡
1.51 cm rnedir frecuencias desde 6 hasta 60 ciclos por segundo?
Ct¡ 28 x t0.44 -
Solución: La constante de resorte de una üga en cantilever es 3EI/lr.
2.9. Instru¡nentos para medir frecuencias. La Fig. 2.20 es la cla- El momento de inercia de la sección transversal es f : tAzbh" : t\2 X O'2 X
vc para comprender Ia mayorÍa de los instrumentos para medir vi- (0.O2¡, : 1á' 7O-? plg.. La rigidqp a Ia flexión EI será, pues; 3O' 10" X ls,'1O-;
l¡raci<¡nes. Una vibración es, a veces, una onda de bonfiguración más : 4 ¡h plg: y la constante del resorte h : l2/F, La masa en el extremo es
nt: l/(4 X 16 X 386) - 4.05'10-r' lb plg-t seg:. La masa por plg de cinta
bicn complicada. Cuando esta onda se ha trazado en el papel, puede será p, : 0.004 X 0.281386 - 0.29' 10-5 lb plg-t 5sg:' Puesto que solamente
conocerse todo lo concerniente a la vibración, aunque en múchos .rr, de la longirud de'la cinta es efectiva coroo masa (véase Pág. 209),
casos no se requiere un conocimiento tan óompleto. Puede que nues- "rrártoen total
tenemos
,,.t
t"ro deseo sea conocer solamente la f¡ecuencia o la amplitud del mo- m *.'J,' : (4.05 + 0.07010-¡
vimiento o su aceleración. Para satisfacer estos requisitos parciales '-u*r-"
pueden construirse instrumentos mucho más sencillos y baratos que es de 6 cictos por segundo; o :
La frecuencia de longitrrd o2
los que se requiereñ para registrar la completa configur.ación de la (2l;' $¡z - | 42O radz /seg2.
(2'10'
c¡nda.
Consideremos primero los métodos para niedir exclusivamente
ra Ec'
rfir;ff#Th
l¿ frecuencia. En la mayorÍa de los casos, la vibración es-bastante :o'."""0"
pura, es decir, la armónica fundamental tiene una amplitud mucho . Esta ecuación se puede. ¡esolver por aproximaciones sucesivas. Puesto que
mayor que cualquiera de las a¡mónicas más altas. En tales iasos, el segundo término en el paréntesis (debido a la masa de la cinta) es pequeño
puede medirse fácilmente la frecuencia, cuyos ¡esultados pueden dar- con respecto al primer térmi¡o (debido a la masa de t/o oz), como primera
nos una sugerencia para determinar la causa de la vibración. Los aproximación se desprect".-, térmjno
medidores de frecuencias se basan casi siempre en el principio de re- l.:206 :::""0oo l:5.9
sonancia. Pa¡a frecuencias aproximadamente inferiores a Cien ciclos 1.10. Así es que
Con ello, el paréntesis resulta 1+ 5.9 X 0.0f7 -
por segundo, son útiles los tacómetros de lengüeta, de los que existen
dos tipos:.los de una sola y los de varias lengüetas. ,',- 206 : 187 in.r
T i.lO
El medüot dc frecuencia dc una sola lengüeta consiste en una " I - 5.72 in.
cinta elástica de acero en cantilever, empotrada en un extremo y cuyo resulrado es suficientemente exacto.
con el otro libre. La longitud de la parte libre de esta cinta puede
ajustarse haciendo girar una tuerca que opera un mecanismo en el
cmpotre. Así, la frecr:enciarnatural de esta cinta puede ajustarse a .
voluntad, marcándose para. cada longitud la frecuencia natural en
ciclos por s¡'i.rrndo (véase Fig. 4.28, de la Pág. 2O7). AI usarlo, el
extremo empotrado se presiona firmemente contra el objeto en vi-
)
\L
86 MECANICA DE LAS VIBRACIONES

vecina de su izquierda, de manera que se cubre una gama total de quierda de la Fig. 2.20 (desde ./.n:0 a -/rn: 1: ) tiene práctica-
frecuencias naturales. Al operar, la caja se coloca en la máquina mente. la característica aic,z. La ecuación de la Fig. 2.20 es (Pág.72).
en vibración y resultará que la mayoría de las lengüetas apenas se lo: (u,/ un)2
moverán. Ernpero, una o dos de ellas, cuyas frecuencias naturales (2.26)
Oo 1 (, / ,")'
sean sumamente cercanas a Ia de la vibración imprimida, oscilarán
con una amplitud considerable. Esto se hace visible pintando de ne- Para pequeños valores de '/rn, el denominador difiere Ínperceptible-
gro la parte interior de la caja y de color blanco las puntas c de los T mente de la unidad, de manerá que la ecuación resulta aProxima-
extrernos übres de estas Iengüetas (Fig. 2.26). Los tacómetros de damente
este tipo se uülizan ampüamente. / \z I
Ao : (g) o
v
a

Este mismo tipo de instrumento se usa también para indicar la frecuencia


ao:
.tu uI
O.Cr:.'
Qo \r"/
de una corriente eléctrica alterna. La excitación mecánica de la fuerzi impri-
mida se sustituye por una excitación eléctrica. Con este fin se colocan una o Aquí 1/,= es una constante del instrumento, indeP€ndiente de.la fre-
más bobinas dentro de la caja, debajo de las lengüetas. La corriente que fluye .cuencia de la vibración externa, Por lo tanto, la parte de la extrema
al través de estas bobinas produce una fue¡za magnédca alterna en las lengüetas.
izquierda de la Fig. 2.20 representa en realidad las aceleraciones a
2.1[. l¡5f¡,,mentos sísmicos. Para medir la omplitud de las vibra- diferentes frecuencias.
ciones se usa generalmente un instrumento "sÍsmico", que consiste IJn acelerómetro es uiz instrutnento íísmico con u?ra frecuenci.a
en una masa montada sobre resortes dentro de una caja. La caja natural por Io ?nenos dobii de ln mayor frecuenci-a, de Ia aceleración
se coloca a continuación .en la máquina en vibración y Ia amplitud
que se desea registrar. Esta proposición lleva en sí la posibilidacl dc
del movimiento relativo entre la caja y la masa sigue el diagrama
una dificultad práctica, ya que un movimiento imPuro contic¡le ar-
de la Fig. 2.20,para las dife¡entes frecuencias del movimiento que se
va a registrar. Puede verse que cuando la frecuencia perturbadora es mónicas de frecuencias más altas que la fundamencal'y pucde rtruy
suficientemente grande con respecto a la frccuencia natural del ins- bien resultar que una de estas frecuencias sea muy cercana a la
frecuencia natural del instrumento. Esta dificultad es característica
del acelerómetro. Un vibrómqtro está exento de ella, Puesto que Ias
armónicas de una onda son siempre de f¡ecuencia mds alúc que la
onda principal o fundamental,'de manera gue existe el peligro de
resonancia sol-amente cüando la frecuencia princlpal registrada es
más baja que la frecuencia natural del instrumento. Para eliminar
F¡c. 2.26. Tacómetro de Frahm esta parlicular dificultad, es necesario introducir un amor[iguamien'
to en el acelerómetro.
trumento, Ia amplitud registrada y,, es prácticamente la misma que La Fig. 2.27 muestra cuatro curvas: la parábola que se requiere
la del ¡novimicnto au. Así pues, pcra obtener un dis'positiao para me- para un acelerómetro idea-l y las tres curvas de respuesta para tres
dir desplazanni,entos b "uibrómetro", se requi.cre proporcionar al ins-
trutnento una frecumcia natural que sea, por lo menos dos aeces diferentes magnitudes de amortigu:lniento. Las cun'as para amor-
mds baja que.Ia mínima aibración que se d.esea registrar. En caso tiguamientos críticos de 0.5 o 0..7 esrán aún más cerca de Ia pará-
de que el movimiento sea impuro (por ejemplo, que contenga arm6 bola ideal que las de las caracterísiicas sin amorriguamiento. Ir{ás
nicas más altas), no presenta ninguna dificultad, puesto que cual- aún, no debemos temer a la resonan':ia. Por lo tanto. un aceleróme'
quier armónica superior tiene una frecuencia mayor que la funda- tro con amortiguarnientos comprendidos dentro de la rhitad y 0'7 del
mental y se registra¡á aún con mayor precisión. valor crítico, registrará acele¡aciones hasta de'9i de la frecuencia
Una masa sÍsmica sobre resortes es capaz de registrar también del instrumento sin ningún error apreciable, mientras gue armónicas
aceleracimtes. Si el movimiento es r¿o sen ,t, la aceleración corres- superiores en aceleración disminu)'en o si sus frecuencias son sufi'
pondiente será - a{ürz sen r,,ü, con amplitud coo?. Ahora, la parte iz- cientemente grándes, prácticamente quedan suprimidas.
88 MECANICA DE LA6 VIBRACIONES
general, hasta una onza o me¡tos para los trabajos de ar-iación. Las
2.O
f
diferencias principales entre estos instrumentos consisten en Ia for-
=o // ma de registrar. Los más sencillos tienen acoplado un calibrador
circular al ma¡co del instrumento, con su base descansando en la
(,
{.5
masa sísmica. La Fig. 2.28 muestra un arreglo de este tipo, con un

r
calibrador para las vibraciones horizontales y otro para las verticales.
+
I El inovimiento vibratorio es, en general, tan rápido gue la aguja del
!''o
4
calibrador aparece como si fueran dos agüjas con una región turbia
entre ellas, siendo la distancÍa entre dos posiciones de lá aguja el
,1 doble de Ia amplitud de la vibración.
0.5

.l 7
ob
0.25 o.so 0.75 t.oo t.25 t.50 f .75 2.OO
u/un

l:tc. 2.27. curva de resonancia para diferentes magnitudes de amortigua-


miento. comparada con la curva paraMlica del acelerómetro ldeal

Los cálculoe de las curyas de la Fig. 2.27 rcn como sigue: Se aplica la
ecuación. diferencid (2.4) de la Pág. 5. Su solución [Ec. (2.28a), pá5.761
puede usarse de inmediato, después de susrituir Po por tnorao. Así, Frc. 2.28. Vibrómetros para movimientos horizontales y verticales
Ao -'/-'^
Oo Con:o una variante de este esquema, el calibrador circular se I
I

susritu,ve por un espejo delgado que adquiere un movimiento de me-


I
¡

cedora con la vibración. La luz de las luces delanteras de un pequeño I

es la ecuación de la Fig,.2.27. Es conveniente que el lector verifique.algunos


I

!i
puntos de la fórmula con la figura. automóvil pasa al través de una rendija y se refleja despuél por.el il'i
La fórmula del ángulo de fase C2.2Bb) y la Fig. 2.22b correspondiente pue- espejo mecedo¡ en una tira de vidrio esmerilado. Con el espejo en ¡l

li,
den aplicarse, en este caso, 6in cambio alguno. Es interesanté advertir que reposo, la imagen es una línea que se ensancha en una banda debido 'i I
L

para amorriguamientos entre 0.5 y 0.7 del crítico la fase caracterÍstica, Fig. a la vibración. Todos los inst¡umentos de este dpo, dond.e no se hace l,
l;
2.22b' düiere gonreramente de una dlagonal en la región por debajo de la un registro permanente, se llaman uibrómetrps. Los uibrógrefos más r¡
rl
resonancia. Esto tiene la ventaja de evitar el error conocido como "distorsión !irl
complicados contienen un mecanismo registrador que es general- i

de fase". Para cada armónica de una onda impura, el instn¡mento amortiguado


mente nlayor que la parte sÍsmica del instrumento. Algunos tienen
I

¡r¡ue8tr& dlferente Ángulo de fase entre la onda ¡eal y su reglctro. sl este án-
gulo es proporcional a Ia frecuencia, todas las ondas registradas forman la una pluma para registrar en una banda de papel, la cual se mueve I

misma trayectoria combinada que las o¡das reoles por medio de un mecanismo de relojería; otros rayan el registro en I

celulcsa o vidrio, que se examina, a continuación, bajo el microsco-


;

Históricamente, los instrumentos sismicos más antiguos son los pio, y algunos otros lanzan un rayo de luz en una película fotográ-
sismógrafos, que se usan para registrar las vibraciones én los terre-
fica en nrovimiento. Los vibrógrafos se constrllyen. a veces. sin dis-
motos. La masa en estos dispositivos está elásticamente suspendida y positivos de amortÍguamiento. Estos dispositivos se presentan en los
es, a veces, sumarnente grande, llegando a pesar hasta más de una
acelerómetros, a menudo, como amortiguadores de aire o aceite' en
t<¡nelada. La liccuencia natural es sunranlcr¡te baja: clel orden dc
forma de amortiguador niagnético. donde la masa sísmica lleva una
una sola vibración cada 10 segundos.
lengüeta o placa delgada de cobre, que se mue\¡e paralela a sí rnisma
Para las aplicaciones técni.cas, existe en el mercado una gran en la est¡echa rendija entre los dos polos de un Potente electro-
variedad de instrumentos portátiles que pesan, desde l0 kg los de uso
\
90
MECANICA DE LAS VI¡RACIONES

irnán. El movimiento de la lengüeta induce en baja. Cuando se imprime a )a polea un nrovimÍento angular alterno.
sí mtsffi&, corientes
parásitas y estas corrientes clesarrclllan una fuerza
el movimiento relativo entre el volante y la polea está, una vez más,
to proporciorral' a la velocidad.
de aflrortiguamien- regido por el ciiagrama de la Fig. 2.20 (debido a Ia equivalencia de
Ias Figs.2.3 y 2.4). Los torsiógrafos de este tipo se usan amplia-
mente para medir las vibraciones torsionales de los árboles de leva
de las máquinas de combustión interna,ide velocidad media y rápida.
Además de la vibración por medirse, e3ta flecha tiene también una
rotación uniforme. En su manejo, la polba a se acciona desde el
árbol de levas por medio de una banda de lona. Cuando el árbol
de levas gira uniformemente, el volante acciona, sin que ocurra un
movimiento relativo entre a y c. Cuandd la flecha gira de manera no
uniforme (es decir, como una ribración torsional sunerimpuesta
en su rotación), la polea liüana a seguirá fielmente el movimiento
'de la flecha. El volante c, sin embargo, tiene una inercia tan grande
que puede girar solamente con velocidad uniforme. AsÍ pues, la vi-
. Frc, 2.29. parte sfsmlca de un torsiógrafo bración aparece como un movimiento relativo entre a y c, que se
transmite al través de un sistema de pequeñas palancas atrgulares
E¡r'rrlrro l: Algunas vece6 s€ utiliza el vibrógrafo siir ra parte y una barra delgada localizada a lo Iargo de la línea central dei
es decir, simplemente cotno un dispositivo regiitrador. sfsmica, agujero de la flecha b. La barra, a su vez, oPera una pluma que grirba
En este caso, el ins-
trumento está montado en un lugar exacto de vibraciones, el registro en una cinta de papel que se mueve bajo la pluma pot'
plo, sobre una masa suspendida de la grúa de un fábric".colocado, por ejem- medio de un mecanismo de relojería. Este instrumento, conociclc'r
i"-,i"i". reración
r presionada contra el objeto por medio conto vibro y torsiógrafo de Geiger, que data de 1916. l<.¡s distribut'crr
ja opera el mecanismo registrador. Ob. en el mercado los Laboratorios de Ingeniería Comercial de Detroit,
u¡a, necesaria para sostenerla sobre un
masi de la aguja y de las partes i\{ich., y resulta adecuado para máquinas de baja velocidad, como las
mo_
tdor es rr¿, que impulsan a los barcos. Empero, para máquinas Diesel modernas
solución: si no hubiera resorte alguno, el objeto en vibración perdería de alta velocidad, el sistema de la pluma registradora llega a su reso-
cl contacto con er punto de la aguja t"n p.onto conro er objeto nancia local y, más aún, la amplificación obtenible del registro (has-
tuviera una
aceleración de retroceso._si no hay contacto, la acEleración
de la aguja hacia ta 24) resulta insuficiente. Por lo tanto, el torsiógrafo mecánico de
cl objeto es P/tn' donde p es Ia presión det resorre. rr,"
,"., Summer, construido por la General Jrlotors Research Laboratories'
por lo'renos' igual a la accreración máxi¡¡ra de rerroceso ""li"r""iárri"u"r¿
ción, de
.r.i ;;j;i" en vibra- de Detroit, Ir{ich., puede utilizarse ventajosamente. Sirve hasta para
mane¡a que.
10 000 ciclos por minuto y proporciona un registro en forma de dia-
grama polar.
!=o*,
,n
EJ¡¡t¡r¡-o 2, Representaremos el volan¡e c del torsiógrafo de la Fig.2.29
P - 1¿r1¡u, por medio de un disco de acero sólido de 4l ., plg de diámetro y 2 plg de espe'
sor. El diámetro exterior de la polea es de 5 plg. Si el volante c se mantiene
Pa¡a registrar vibra vibrógrafo, asegurado, una cuerda envuelve a la polea, de uno de cuyos extremos pende
que es un instrumento una pesa de.1f lb, haciendo girar a la circunferencia de la polea l.:.¡ nls (es
una masa
en un resorte lineal, el obre resor- decir, Ia pesa descien¿" t" ple).
tes de torsión. Una pole Si con este instrumento se obtiene el registro de una vibración ,or-rior,"¡ ¿.
2.29) está rres ciclos seg ¿Cuál será el error en la lectura? ¿Cuál será el error de la
ascgurada a la flccha b.
hbreme¡rte amplitud registráda de la tercera armónica de esta cun'a?
en la flecha y está acoprado a elra por un resorre torsionar
brando d. Solució¿: Primeramente tendremos que tener la frecuencia natural del inS-
cuando la polea está, asegurada, ei volante puede efectuar
nes torsionales üb¡es sobre.la flecha con una frecuencia
vibracio- trumento. La rigidez torsional h en pulgadas-libras por cada radián sigue del
natural
92 MECA}JICA DE LAS VIBRACIONES )

hecho de que un par de torsión de lalb x y/z plc, origina una deformación an- solidated Engineering Corporation, de Pasadena, Calif. El aparato
gular de !!,n'l * ' I radián. AsÍ pues, eléctrico dentro de esta unidad, cuyas dimensiones aproximadas son
- r/zPlg de 2.5 cm y con un peso menor de 2 oz, es prácticamente anáJogo al
k :94 42i - e.37 plg-lb/rad que se encuentra en las bocinas de los radios convencionales. Este
instrunrento es un cuerpo de revolución, y puede concebÍrse como
El peso del volante es si se hubiera generado mediante un giro con resPecto a su eje vertical
central. La parte a es una pieza de acero sísmicamente sustentada
X 2 X 0.28 lb. : 8.9 lb. sobre resortes c. Un a¡tículo importante que no se muestra en la
figura son las guías.de la masa a, cuyo movimiento eStá restringido
Su momento de inercia
completamente a la dirección vertical. No permite ningún movimien-
r2"" --lu to lateral de a. En el hueco interior de a se ha instalado una bobina
I: ffi('i)' : 0.059 Ib plg segz
b alrededor del núcleo cilíndrico central. Esta bobina adquiere su
La frecuencia natural €6, por lo tanto, energía por medio de una corriente directa, que convierte a a en un
imán. I r,eces, por sencillez, la bobina d se omite y la parte a se ajus-
f,nf : \ft9 :
ü,¡:{t : lO:dit 12.6 radianes Por segundo ta como un imán perrnanente de alguna aleación de acero especial.
b)¡ : l2-fi Siendo el imán a un cuerpó de revolución, tiene su entrehierro en
: 2.0 clclos por segundo
T_ i

La frecuencia que debemos registrar es SO ior cienro más alta. Así, por la
Ec. (2.26) la relació¡r de la hmplirud registrada a la real es
(1.5)' 2.25
: t'80
itr': r.2i
La tercera armónica es 412 veces más rápida gue ta vibración natural del
instrumento, de manera que sr¡ factor de amplificación es
F¡c. 2.30. Registrador electrosísmico, que es, en esencia, el elemento de una
| - (4rí)'= L9jj
-Qn:-* te.25 = r.os
bocina
2.11. Instrumentos de mediciones eléctricas. EI rápido desarrollo
en la técnica de la radio durante las úhimas décadas ha hecho posi- forma de anillo con un campo magnético radial, en el cual se inserta
ble la creación de un número dc instrumentos que son en general un cilind¡o de papel delgado e, con una bobina a su al¡ededor de
más pequeños y más sensibles que los antiguos de tipo mecánico dis- cable sumamente delgado. El cilindro de papel e está acopl'ado a la
cutidos en los a¡tículos precedentes. La mayoría de estos instrumen- cubierta de Ia casilla d y todo el aParato se supone acoplado a la má-
tos eléctricos son todavía instrumentos sísrnicos, ya sea para vibra. quina de la cual se quiere medir la vjbración. Cualquier movimiento
ciones lineales o torsionales, y operan bajo los mismos principios del imáll a en dirección vertical originará un movimiento relativo
que los dispositivos descritos en los artículos anteriores; pero, a di- entre el imán y la"'bcbina de la voz" e y establecerá un voltaje eléc-
ferencia de éstos, tienen embobinados eléctricos que transforman las trjco alterno en e. Este voltaje. que es proporcional a la t'eloci.dad del
vibraciones mecánicas en voltaje eléctrico el que, a su vez, puede movimiento relativo. alimenta a un amplificador y. después de una
amplificarse y registrarse por medio de un oscilógrafo. La Fig. 2.30 amplificación suficienre. se registra en la película de un oscilógrafo.
nluestra esguemáticarnente uno de cstos aparatos, que registran vi-, En las últimas décadas, se han desarrollado oscilógrafos adecuados
braciones lineales, inventados por Draper y Bentley y manufactura- para este tipo de trabajo, principalmente en relación con sus aplica-
dos y distribuidos en el mercado bajo el nombre de "Sperry-M.I.T." ciones a la exploración del aceite. y pueclen conseguirse actualmente
por la Sperry Gyroscope Company, de Brooklyn N.Y., y por la Con- en el mercado.
\
94 MEcANTCA DE LAs vrBRAcroNEs
veces ( digalllL)S dicz )
el voltaje al través de la resistei-tcia Sea variaS
voltaie al trar'és
un torsiógrafo registrador de un tipo análogo se ilustra en la Fig. mayor que el voltaje al través del condensador. EI
2.31, donde a es el elemento sísmico torsional comparable a la parte de la resistenciq es ¿R y el voltaje al trar'és del condensador es
c de la Fig. 2.29. Este elemento sísmico se ha construido de manera
que sea un imán permancnte con su ¡rolo norte y sur tal como se in- I | , ar, y si el primer voltaje es mucho mayor que el segundo'
CJ
dica en la figura. Puede girar libremenre en un resorte torsional eslícitodecirqueelvoltajeiRespÉcticamenteigualalvoltajeV proporcional
blando alrededor del núcleo d, que está rígidamente sujeto a la flecha de la bobina de la voz. Poi Io tanto, V es directamente
de la cual queremos rncdir la vibración. El núcreo ri porta una bo- a i (o a Ia veloci¿"ál' y el voltaje- al travésde del condensador es
bi¡¡a tlc la voz. c. lil calrrpo'rnagnético sc rtcs¡llaza dcl p<llo nortc al la velocidad ), que
direcramen," propoi.iáÁ,al'a í¡at 1o á la integral relaciones
polo sur. al través dcl núclco d y cualquier movimiento torsional re- pr".ir"*a.rt" i" tnagnituá que deseamos obtener' Estas I'ectorial de la
Iativo entre c y d originará variaciones de voltaje en ra bobina de la ",
se ilustran para variacónes armónicas
en el diagrama
voz c, cuya intensidad es proporcional a la uelocidad angular del en la rejilla del primer
;';g.;3t. Ét uottaje así integrado
que
se
el,coloca
voltaje ai través del conden-
movimiento relativo. - bulbo del amplifi."do'' Puesto
dador es un d-écimo del voltaje total, la sensibili'
áir-inuy" en base al factor 10, lo que significa
"p.oxi-"á"mente
dad del ai"g."-"
' que ," ,"quúre una etapa más de amplificación'
con sensibi!idad
Pueden construirse.fácilmente amplificadores
éstás son mavores de l0
independiente de la freóuencia' cuandó más
para frecuencias
ciclos por seg y r" f''n construido' inclusive de l5 000
nrás alias' hasta ¡ror
ú;j;;,i"r," f,s y* ae cislo por seg.-v- total dc frecuencias c¡ttt'
,.t, asi prácticamente-la,gama
""utiando
pu-"d^n presentarse en trabajos mecánicos'
se. ha utili¿-ado otr<l
F¡c. 2.31. Torsiógrafo registrador sismoeléctrico Pa¡a r,ibraciones de frecuencias muy bajas.
principioeléctricoconocidocomo..vari".ióndereluctancia'''elcual
se ilustra en les Figs' 2'33 a la 2'35'
En la Fig' 2'33' las dos piezas
Los registradores dc cada uno dc estos instrurncntos, obtenidos
de- unas bobinas c a
por el oscilógrafo, indican, por lo tanro, velocidad más bien que am- a está¡ rígidamenie unidas entre sí y constan
plitud. Esto no constituye en sí ninguna desventaja, pero paia algu- ' las que ," 1., proporciona energía mediante un voltaje collstante con
con las frecuencias que
rras aplicaciones resulta más conveniente "tener el iegistio dirito una frecuencia qle resulta alta comparada
de la amplitud en lugar de rener gue efecruar la integración por mé- deseamos medir. Generalmente' una
corriente normal de 60 ciclos
Empero'
todos gráficos o nurnéricos sobre er rcgistro. Esto puóde conieguirse será suficiente Paravibraciones menores de l5 biclos por seg'
eléctricanlent.c por medio del llamado "circuito integrador', q.r" ," sideseamosregistrarvibracionesconsiderablementemásrápida-sque
especial de' diganros' 500
ilustra en la Fig. 2.32. En esta figura c es¡ una vez más, la "bobina ésta, se deberá utilizar un alternador
de la voz" con un voltaje proporcional a la velocidad. Este voltaje se
suministra a un circuitó cn serie c-R, de tal suerte proporcionado que

el. principio de variación de reluc-


Frc. 2.33. Instrumenro que opera bajo de frecuencia sustancialmente
tancia, empleando u""-"oiti""t" transportadora
que deseamos medir
Frc.2.32. Clrcuito lntegrador para transfor¡¡tar un registro mayor que la de la vibración
de velocldad
en un registro de amPlitud
96 MECANICA DE LAS VIDTTACIONES
SISI E]rlA CON U ¡ \uLO L:l¡""'llO IJL' L .¡LÁ ,+í) 97
ciclos- por- segundo para proporcionar energía a las bobinas El vor-
c.
taje del alte¡nador alimenta a las dos bóbinas c conectadas cn serie. misma figura. EI aparato de la Fig. 2.33 puede utiliza¡se como
El núcleo b fabricado de hojas de acero laminado como las piezas un instrumento sísmico, donde las dos piezas a están sísmicamente
¿ en forma de U, está montado entre ellas de tal suerte monradas, mienrras que b está directamente acoplada al objeto que
qu"
cio de ai¡e ent¡e las mismas (entrehierros) es ro más ertr"cho "f "rp"- vamos a medir. Se ha utilizado también como un medidor de defor-
qu"
la-práctica permite. La pieza central ¡ víura nacia-atr¿s y hacia maciones, acoplando las dos piezas 4 a una de las partes de la
delante, entre las dos piezas c, variando así el estructura que se desea medir, mientras que la pieza central d se
la
"rr,r"lr¡*o'con
rrrisma frecuencia que la vibración. si los dos entrehi"oo, .ambos acopla a cualquier otra Parte de la estructura.
lados de b son exactÍunente iguales, er vortaje del Jtern:rdor " se
dividirá equitativamente entre las bobinas c,. pero si el e¡rtrehierro
de una de las piezas ¿ es más ancho que er d-e la otra piez$ de a,
cntonces el voltaje de las dos bobinas c será diferente. El
iirstrumento
sc ha conectado en un circuito con un puente de wheatstone,
como se
fr)ucsrra en la Fig. 2.34, en el que las bobinas están balanceadas
rilcdia¡ltc dos impedancias iguales d. para entrehierros igurrles y,
con)o consecue¡rcia, para iguales voltajes, al través de c, ál lnstru-
n)ento del puente de wheatstone marcará cero en su lectura, y
esta lectura del instrumento será proporcional a la diferenciil entre F¡c. 2 35. Regiqtro obtenido eD un puente de \Vheatstone
los dos entrehierros. Naturalmente, medidor está afecta<lo por
una corriente con frecuencia igual a "l El dispositivo'liamado medidor eléctrico de torsiones "siemens-
la de la fuente de excitación; NlcNab" ha sido utiüzado para medir el caballaje de las flechas
de los ba¡cos mientras navegan. La parte a de ld Fig' 2'33 se
conecta a una camisa acoplada a una sección de la flecha de la
hélice. La parte b se conecta a otra camisa en una sección de la fle-
cha como a un metro de distancia de Ia primera. Si esta longitud
de I m de flecha se tuerce por la deformación, las Partes b y a cam-
bian su posición relativa al girar con la flecha. Volviendo a las partes
c de la Fig.23a, c gira con la flecha y la corriente se suministra
a la flecha al través de tres anillos rozantes. Pero el instrumento que
no gira contiene no solamente resistencias muertas d, sino, una
u.r ioár, un arreglo completo. como el de la Fig. 2.33. La posició-n
relativa de las piázas (nó rotativas).b y a se varía con un tornillo
micrométrico de precisión, hasta que el amperÍmetro margue cero.
F¡c' 2'34. circuito con un puente de wheatstone para er in¡trumento de la
En ese Ínstante los entrehierros giratorios y fijos deberán ser igua
Fig. 2.33
les; su posiciórr y, Por ende, el par de torsión de la flecha se puede leer
y si el instrumento se sustituye por un oscilógrafo, se obtendr¡i un por medio del tornillo micrométrico, que no gira'
registro como el mos-rrado en la parte superioi de la.Fig. 2.35. Las Un dispositivo que ha resultado de suma importancia es el
rápidas va¡iaciones de este registro son lás del alternadir excitador caliürador áe alambie sensitivo a la ¡esistencia y a la deformación'
y las bajas variaciones de la envolvente es el efecto buscado. Para usado, primeramente,. Por Simmons y Datrvyler y' posteriorrnente'
mayor facilidad en su lectura, algunas veces se inserta un rectifi- desarrollado por Ruge^y De Forest,:lanzado al mercado bajo el
'SR4-
cador en una rama del instrumento del puente de wheatsrone, que nombre de "Calibrad"or por la Baldrvin Southr¡¡ark Co', de
Filadelfia, Pa., que es ahora de uso general, e-specialmente en
la
rransforma el registro superior de la Fig. 2.3s en el inferior dc la muy
industria aeronáutica. El calibrador esticonstruido con alambre
\
l\i l r- ¿N;-!_-A i.J¡_ :-; S : iBh.Ai i(,N ¿S
SOLO GP..+I}J L\L' Li)iLHTAD
.-igado (0'00254 cm), de arta resisrencia elécrrica (cromoníquel),
'denado como se rnuesrra en respecto al eje loirgitudinal de la flecha. Por lo tanto, si dos calibra-
Ia Fig. 2.36 y montado sobré dos dOres de deformaCiOnes se Cgnectan co¡no Se muestra Y se tuerce la
;,jas delgadas de papel. La longitud total es, aproximadamente, de
. 54 cm; y su resistencia eléctrica total, de unos s00 ohms. El cari- flecha, uno de los calibradores se esCirará y el otro se encogerá. El
,:ador se pega al objeto de metal bajo prueba, y voltaje de la batería de corriente directa será, por lo tanto, desigual-
si el metal (y, en mente dividido entre lQs dos calibradores de deformaciones v las
,cnsecuencia. el alambre de cromoníquel) se defor,ma, variará su
:esistencia eléctrica. El factor de sensibilidad de Ia deformación, que variaciones en voltaje seguirán a la deformación y, en consecuen'
:s el porcentaje de cambio en resis'tencia dirid.ido enrre el porcentá¡e cia, al par de torsión de la flecha.
ie cambio en su longitud, es, aproximadamente, tres. Estó signifióa La ventaja partiCular de los calibradores de deformaciones que
acabamos de describir reside en la extrema ligereza de su peso' Pa¡a la
;ue pa¡a un esfuerzo de 2 100 kglcm, en el acero donde su defor- medición de esfuerzos en las hélices de los aviones o en los álabes
:nación unitaria es de 0.001, la resistencia varía en 0.003, de ma-
nera que en un calibrador de s00 ohms de resistencia, el cambio de de una turbina, donde el campo centrÍfugo es hasta de 9 000 g. sola-
¿sta resistencia será de 1.5 ohms. La Fig. 2.37 muestra cómo puede mente es factible utilizar un aParato registrador que prácticamente
ronectarse el calibrador denho del circuito. El voltaje de la batería carezca de peso. La introducción de los calibradores de deformacio-
nes de resistencia eléctrica han hecho posible por prirnera vez la
-.e divide eni¡e el voltaje del calibrador a y la-resistencia fija b. si la J
medición segura de los fenómenos de vibración de las hélices de los
t aviones.
- F"ia variaciones de frecuencias muy bajas, el amplificador ordi-
nario no trabaja y los calibradores adquieren energía por rncdio clc'
una corriente de alta frecuencia, muv parecida a la de la [rig. 2 íl'1 .

La Foxboro company, de Foxboro, ivfass., ha Ianzado al lnercado utr


Frc. 2.36. Caübrador para defoi-maciones de alambre instrumento, bajo la marca registrada "Dynalog", co¡l ut'l gctterádor
que transporta corriente de 1000 ciclos mediante un c¡scilador dc
úulbo al vácío empotrado en el instrumento. El diagrama de conexio-
: por lo tanto, Ia resistencia de a varían con .el tiempo nes es análogo al de Ia Fig.2.34, dondg c, c son los dos calibradores
n el voltaje al trar,és de sus terminales. Esta varia- uno a tensiói y el otro e.t comptesión y d, d son los condensadores
se pone en la rejilla del primer bulbo en un amplifi-
uno fijo y el otro variable. La corriente désequilibr¿da del Puente. en
pasa a un oscilógrafo. dé prt"t al través del amperÍmetro de la Fig' 2'34, pasa al
La Fig. 2.38 muestra la adaptación de este método para medir 'ez
trar,és.dé un pequeño motor que hace girar la flecha cambiando así,
r torsión de una flecha. Es sabido que en una flecha iometida a -dei
la capacidad bondensadoi variablé d, hasta que se obtiene el
-irsión las deformaciones máximas siguen una dirección a 45o con equiliirio, y la corriente del motor es cero. La posición de la flecha
dél condeniador indica la deformación, que puede leerse con facili-
dad al I por ciento de la escala total. Generalmente, la escala total
'equivale a una deformación unitaria de 0.00254 cm/cm'
Conjuntamente con este Dynalog' hay disponible-un número de
de registro para medir diferentés magnitudes, tales conro
^p"rrtoi
dlformaciones,-esfueüos y presiones. Los registradores de presión
tienen el aspecto y el tamiñó de u.,a bujía y pueden atornilla¡se en
la tubería. óonsisten en un miembro que se deforma proporcional-
2.37. Circuito para un calibrador
I'rc. Frc.2.38. mente a la presión del gas o del fluido y al cual se conectaun cabbra-
Dos calibradores de defor-
Ce deformaciones por medio de una maciones instalados a 45. en rrna fle- dor sR-4. Vienen p"r"-dif"r"ntes sensibÍlidades. El más sensibles de
resisrencia eléctrica ch a para constituir una unidad sen_ todos opera désde 0 a 42 kg/cm- utilizando la escala total, mientras
sitiva a la torsión gue el -*o, sensible varía con toda la escala de 0 a 1 400 kglcnt-
iambién hay calibrádores de presión diferenciales de conexitin clt'
I

-t
.: :'.i. ;, ':,?_ :._rS5 \i...¡..-.,r.'.:S
t SISTEIIA CO:$ UN SOLO GRADO DE LITTEP.TAD r0l
bujía, el más sensicle de los cuales reg']stra a toda escala ulla carga {
de agua de 0 a 254 cm sobrepuesta a una presión básica de 35 los dos observadores opera una lámpara, regulando la frecuencia
i$e de la iluminación, de manera que la ribración parezca ser muy lenta.
kg/cm' o ma)or.
El estroboscopio es un dispositivo gue produce rayos de luz inter-
T
A contiriuación se observan los dos Puntos y el primer observador
mitentes, por medio del cual los movimientos de vibraciones rápidas É hace una señal, cada vez que su rjbración está en una de las dos
pueden verse como si estuvjeran en reposo o mor"iéndose lentamente. ,{,,t posicionfs extrenlas. El otro obsen'ador podrá comprobar entonces,
:E fácilmerjre, si su movimiento está en fase o en oposición. Un ins-
En un buen estroboscopio los rayos de luz son de una duración ex- (F
.a
tremadamente cona. Imaginemos un objeto en vibración iluminado trumenró sumamente útil desarrollado por Edgerton lo ha lanzado
t al mercddo la General Radio Compan.v, de. Cambri-dge, Itf ass., con la
con este tipo de luz que se ajusta a la misma frecuencia que la vi- i,l
ü

bración. El objeto se verá como si estuviera ,en una posición deter- 'lÍ
marca rggistrada "Strobotac".
minada; después esra¡á oscuro y, en consecuencia, el objeto resulta tt
¿ EJrvpLo: Se desea obsen'ar estroboscópicamente un Punto situado a
inr'isible mientras se n']ueve al trar'és de un ciclo. Cuando después de 9.
e
t 4 cm del eje de una máquina que grra a l0 000 rpm. Si deseamos que el
r¡n ciclo vuelve a su posición original, se le ilumina con otro rayo de rl contorno borroso sea menor de 0.3125 mm. ¿cuál deberá ser la duración de
lrrz. Apareciendo así el objeto como si estuviera en reposo. Si Ia fre- i¡
los ra¡'ós de luz?
í
t r¡r-'¡lcia de esta luz intermite:-¡te difiere someramente de la frecuencia Solu ción: El punto en questión recorre por segundo
<lcl nror-inriento. l¿ ribración parecerá que tiene lugar con suma lenti-
.t l0 000
tud. Debe haber por Io menos 15 iluminaciones por segundo para Á
t-_
t. - 60 '2-.. = 4 2OO cm - 135 000 >( 0.03 125 cm
originar una ilusión sin pestañeo de cuerpo en reposo, tal como en É-

un proyector de cine. La claridad de la película obtenida depende * Así pues. el haz de luz deberá durar 1i 135 O00 seg o menos.
del hecho de que. durante una intermitencia de Ia luz, el cuerpo se
mueve muv poco Un haz de luz de larga duración embrumarÍa Ia
foto. l¡s desarrollos modernos de los bulbos de gases y al vacío, han
Un torsiógrafo de sumo interés. basado en principios completa-
mente diferentes, fue desarrollado por los Laboratorios de Investi-
hecho posible construir esuoboscopios que proporcionan haces de
gación de la General i\{otors. Su nombre es "torsiógrafo de cambio'
Iuz de gran intensidad -v- de muy corta duración. La frecuencia de es-
de fase", y consiste.en una rueda delgada (digamos de 0.0625 cm),
ta intermitencia puede leerse en un disco calibrado al igual que con un gran número de dientes equiespaciados (digamos trespien-
el de un receptor de radio. Así pues, para amplitudes más bien lar- tos) montados en la flecha giratoria. Dos pequeños electroimanes,
gas, el instrumen¡o puede udlizarse como un medidor combinado de
cuyos embobinados se colocan cerca de la rueda dentada, operan
frecuencias y de amplitudes. en forma análoga a un reloj eléctrico invertido. [,os dientes generan
Para pequeñas ampütudes, el estroboscopio, conjuntamente con al pasar un voltaje alterno, con una frecuencia igual a la del paso
un microscopio sÍsmicamenre instalado. resulta muy útil. Sea, por de los dientes por las dos bobinas. Esta frecuencia es constante sola-
ejemplo, una mas.a sísmica de muy baja frecuencia portando un mente si la flecha gira uniformemenre, si la flecha ejecuta una vi-
microscopio. Péguese u4 pequeño pedazo cubÍerto de corindón al bracjón torsional el registro de la corriente muestra ondas senoi-
objeto en vibración v enfoquc el microscopio al corindón iluminado dales alternantes sumámente ' juntas ]' mu)' lejanas. Esta corrien-
con luz estroboscó:ica. Las partÍculas individuales de corindón pa- te de salida de frecuencia variable dimenra a una caja y se mez-
recerán puntos ag-rdos. que debido al efecto estroboscópico. se mue- cla con una corriente de frecuencia constante cu]'a frecuencia
ven en curvas cerradas. De esta nlanera, puede determinarse su pronredio está generada por un oscilador de bulbo al vacío. Así, las
frecuencia y su amplitud. dos corrientes te¡tdrán entre ellas, un ángulo de fase variando cons-
Algunos estrobcscopios cuentan con dos o más lámparas que, ope- tantemente. v. mediante una triquiñuela inteligente. es posible tomar
radas en un mismo ci¡cuito. iluminarán simultáneamente. Esto es un registro de un oscilógrafo. en el cual la amplitud de la vibración
sumamente útil para obtener las relaciones de fase. Supongamos que torsional contra el tiempo se muestre. directamente. La ventaja de
dos partes de la máqulna vibran con la misma f¡ecuencia y se desea este método es la ausencia de anillos traslapados, asi como la posi-
saber si las vibraclones están en fase o en oposición. Cada uno de bilidad de instalarlos en máquinas tan compactamenre constituidas
-
Sl STEMA CO.\* UN SOLO CF*AE¡O DE LLBERIAD I

,u" ,ro dejan en eilas espacio disponible para otro instrumento,


de la ¡azón
ade-
puede transmitirse es la fuerza del resorte, que tiene una amplitucl
,"ár d. lógrarse un registro que es independiente de
kx (sin considera¡ el anrortiguamiento). La ordenada de la Fig
rimplificación del aparato electrónico, puesto que depende exclusi-
2.18 representa la razón del desplazamiento rnáximo ¡,, de la masa
t"*"nt" de los ángulos de fase. Es interesante adveriir que el ele- con respecto al desplazamiento estático xc,¡ : Pulk. Así pues,
nnento "sísmico" de este método ya no?s un volante mecánico grran- ,i
cio a velocidad constante, sino más bien un oscilador de bulbo al xo : 'fu kl" fuerza del resorte
vacío que produce una corriente de frecuencia constante.
Finalmente, Para los andizadores de ondas eléctricas, veáse en
Ordenada - x rr¡ m -F,- fuerza aplicada

la Pág. 4l el artÍculo sobre series de Fourier. fuerza transmirida : -transmisibilidad"


fuena aplicada
2.12. Teo¡ía del aislamiento de vibraeiones. Una máquina des-
equitibrada debe instal¿rse en una'estruótura donde no se desean vi- Lo ideal es que esta razón sea cero, aunque uná meta práctica
biaciones. Esta situación es bastante común. Ejemplos de este tipo es hacerla suficientemente pequeña. En la Fig. 2.39a, la constante
son el mo.lor elevador de corriente alterna de un hospital o de un del resorte k : oc -v, por ende, la frecuencia natural o de resónancia
hotel o los de los motores de los automóviles. El problema consiste es infinita. Por lo tanto, la frecuencia de operación , de la fuerza es
e.n instalar Ia máquina de manera que no aparezcan übraciones en la sumamente baja con respecto a la frecuencia natural; es-decir, es-
estructura que la soPorta. tamos en el punto A de la Fig.2.l8, de manera que la fuerza de
Su solución general consiste en el montaje .adecuado de la má- transmisión es igual a la fuerza aplicada. Esto es físicamente obvio,
quina sobre resortes, y una vez más las Figs.2.18 y 2.20 proporcie ya que se supuso una cimentación rígida, por lo Que la masa ¡¡r no
nan la información para el diseño correcto de este tiPo de montaje. puede moverse y la fuerza total P,, se deberá transmitir a la cinlcnta-
En la Fig. 2.39 la máquina está representada como una masa 7n con ción. El diagrama de la Fig.2.18 muestra de inmediato que.sc r'('-
una fuerza Pu sen.t actuando sobre ella. En la Fig. 2.394 está aco- qui.ere díseñar los resortes sustenta.dores de manera que se logre t¡uc,
plada sóiida¡nente a la subestructura, mientras que en la 2.39b está La frecuencia natural dz toda la móquina sea baja comparada con la
montada sobre resortes con una flexibilidad vertical k (la k de la Fig' frecuencia de Ia perturbación. En otras palabras, los resortes deberán
2.39a es infinitamente grande). Para mayor simplicidad se supone ser sumaJnente blandos.
que Ia subestrucfura es rígida. El caso más compücado de un ci- Un exarnen de este dijgrama y de su fórmula (2.24) revela que
lniento movible se discutirá Posteriorrnente en la Pág. 161. Si ahora Si o €s menor QU€ o¿ !2:1/2h/m, los resortes en reaUdad em-
peorarÍan la situación: la transmisibilidad es mayor que 1. Si la fre-
Pg zet At cuencia natural es un guinto de la frecuenóia perturbadora, la trans-
Pgrctat misibiüdad es de 1 parte en 24. Esto es bastante satisfactorio, pero en
muchos casos es mejor utüzar rgsortes todavía más blandos.
Hasta ahora, la sustentación se ha considerado como si estuviera
totalmente exenta áe am¿itiguamiento, que es prácticamente la
lol condición existente en los resortes de acero. Algunas veces, sin
embargo, se utilizan para este fin calzas de hule o'de corcho, en
F¡c. 2.39. Una sustentación ¡nediante resortes sumamente sensibles eyita cuyo caso no puede despreciarse el amortiguamiento. El sistenla
la transmisión de vibraciones a la cimentación puede entonces representarse simbólicamente con la Fig. 2.40, en
donde la amplitud del movimiento de m se muestra medianre una
Pn se mantiene constante, variando la frecuencia, la amplitud del de las curn'as de la Fig. 2.22. En esre caso, la curva del desplaza-
movimiento de m varia¡á según el diagrama.de la Fig' 2.18. miento n¿ es di¡ectamente proporcional a la amplitud de la curva dc
Nuestro problema consiste eh obtener la magñitud de la fuerza tra¡rsmisibilidad, como en el caso en que se despreció el amonigua-
transmitida a la subestructura Por la máguina. Puesto que solamente miento. Ahora la fuerza transmitida está constituida no solanlc¡rte
los resortes ft están en contacto con el cimiento, la única fuerza que por la!; fue¡:zas del resorte kx,,, sino también por la fuer¿a dc al¡lor-
-=

1U5

At
Pg,sa,
puede, desgraci ad alnente, ocurrir algun as veces y entances la Pre-
Sencia del alnortigpamiento resulta sumamente deseable. Así pus,
a pesar del dictado de la Fig 2 4I, un Poco de amortiguamiento en
los resortes es generalmente conveniente.

F¡c. 2.40, Sustentación de resorte con amortiguamiento

tjguamiento corr¡. Se mostró en Ia Pág. 75 que estas dos fuer¿as


(estando respecti'amente en fase con gl despJazamiento y la velo
cidad) tienen entre ellas un ángulo de fle ¿e go". y, en consecuen-
cia, su suma, gue será la fuerza toral transmitida, es tEc. (1.6), pág. tFl
6
/ \
t,
201.
' ¡
zo t/k T@ es2)
IE

E )
\
K
t
La anrplitud r,' esrá dada por la fórmula (2.29a) de Ia -pág. 26. E
CE
l.

de manera que la (2.92) resulta F.

Fuena transnlitÍda : Po
oo'
t.l7?3
u/un
\
C/C6 = F i-

o. puesto que Po es la fuerza aplicada;


F¡c. 2.41. El amortiguamiento en el soporte de los resortes es convenient,
cuando r.r ( @n, lfZ Pero es contraprducente cuando ,r ) drr. {Z
TransmÍsibilidad : (2.33)
2.13. Aplicaciones a las máquinas eléctricas de una sola fase. Lo
casos prácticos de aislamiento por medio de resortes se Presenta,
que, en realidad, se reduce a Ia formul a (2.24) de la pág. en muchas máquinas. Sin embargo, el campo principal de apüca
6g, para ción descansa cn el aparato que está inherentemente deseq¡rili!¡¿fl,
el caso de un amortiguamiento. cero c/c, --o. Esta rÉracion se
nruesffa-gráficamente en Ia Fig. 2.4r. se r.E que eI amorüguamiento o gue tenga inherentemente un momento de torsión no uniformt
es satísfactorio solamnttc en Ia región d,onde ./.^ < l.ál Entre estos últimos, los más importantes son los generadores eléc
cual eI montaje
Gn Ia tricos de una sola fase o los motores y nráquinas de combustión ir
la si,:¿taaA"ji. para todos los terna.
ualo¡es d2 ./-n, resortzs ayuda, la presatÁ
dcl omorüguan Discutiremos primeramente las máquinas de una sola fase. C<
misíbilid.ad
Esta proposición un tanto paradójica no es tan importante como mo es sabido, el par de torsión en cualquier máquina elécrrica est
parece. En primer lugar, el efecto contraproducente áel amortigua- originado por Ia atracción del campo magnético en los conductore
miento no es muy grande y puede eliminarse fácilmente utiliza]rdo que transmiten la corriente. El campo magnético en sÍ mismo, s
resortes un poco más débiles, es decir, desplazándonos un poco más origina por la corriente que fluye al través del campo de las bobinar
hacia la derecha en la FÍg. 2.41. por otro lado, aunque no es nues- Si ta máquina se opera con una corriente alterna de uná sola fast
tra intención oper¿rr en el punto de resonancia donde _/_n = 1, esto digamos de 60 ciclos por segundo, es evidente que la corriente qu
flu.ve en la máquina (i al rrav¿s del campo de las bobinas) resulta¡
\
\\l

S!STE!y-.A CON Uli SOLO G!:^DO Df !-IE¿RT-{D ¡(¡;


cero 120 \'eces por segur¡do. Pero con una corriente cero se tendrá
un carnpo magnótico cero y, por lo tanto, un par de torsión cero. mos un caso torsional equivalente al de la Fig. 2.394. La reacción clt,l
Ir¡cluso sin tene¡ el más mínimo conocimiento acerca del mecanismo par de torsión se transmÍte en tda su intensidad a los cimientos y dt'
de una máquina de este tipo, debemos esperar que el par de torsión ahí puede desplazarse lejana y ampliamente. Aunque el movimient<:
sea alguna función periódica alternante de l20 ciclos por segundo. vibratorio asi transmitido es en general sum¿unente pequeño, puede
un análisis más'exacto es bl que sigue: En cualquier máquina eléctrica ocu¡rir que a cierta distancia de la fuente exista una viga u otro
lapotencia Ínstantánea en v'atis (que tiene las dimensiones de trabajo por miembro estructural que tenga como frecuencia natural, los mismos
seg) es iCud ¿ producto del voltaje por la corriente, o 120 ciclos. Una estructura así recogerá el movimiento y lo amplificará
por resonÍmcia. Se ha regisuado el caso concerniente a un número
. Watts : ei
Si el voltaje en la máquina es q: €mó¡ sen ot (donde s, es igual
I

a 60 X 2n
radianes por segundo), y si t.t.- it_,i, sen (rü
- 9)
' \\'atts : enrá¡t¡,¡ár S€fl <.,! 6en (.t
- e)
€márimá¡ S€D c.r/(seDc,.¡f cos
I - coS c^¡l sgn p)
€múxlmÁr 6gnt cos ja - sen
c^rl c.,f eos c.,rf sen g) Tiempo +
gn
tTá.imá, ,
lcos rr(l - eos 2ai) - s€n (rsen 2otl
\.t., ./.<- Corriente
8máxioÁt
lcos ,r
------,.fl.'
T cos (2c.,t - dl \ I
Esto parece consistir de dos términos, uno independiente del tiempo, que re-
presenta un flujo continuo de potencia (para cuyo fi¡ se ba construido la ta. /
máquina) y otra armónicamente alterno de frecuencia 12o. Este úttimo término --./
no suministra potencia durante un largo periodo de tiempo, ya que sus ele- . 2.42. El par de torsión de un motor de corriente alterna n)oIrof¿isit'o, ('s
Frc
mentos positivos son neutralizados por sus conespondientes partes negativas una función perióüca con una frecuencia del doble del vol ta je de la línea
El par de torsión puede obtenerse por medio de la potencia como sigue:
trabajo par de torsión 'X ángulo de grandes generadores monofásicos instalados en un sótano de la
Potencia -
segundo segundo ciudad de Nueva York. Los ocuPantes de una casa de departamentos
a varias manzanas de distancia de donde estaban localizados los gene-
Par de torsión ¡ velocidad .angular
radores, se quejaron por un ruidoso zumbido, mientras que los veci-
Así pues, todas las conclusiones obtenidas para la potencia son también válidas nos más cercanos a la fuente, no emitieron queja alguna. La explica-
para el par de torsión cuando la velocidad angular es constante, que es prác-
ción obvia fue que los quejosos eran desgraciadamente los suficientes
ticamente el caso de las máquinas en operación.
para constitui¡ un piso o techo sincronizado a 120 ciclos por segundo.
La relación del par de torsión contra el tiempo se da en la Fig. La solución al problema se obtuvo instalando los generadores sobre
2.42- moslrando, en este caso particular, que la amplitud de ra variá- resortes como se muestra en la Fig. 2.43.
ción del par de torsión a es 30 por ciento nia,vor que el.par de torsión Puesto que la perturbación es un par de torsiht puro y no una
estable b de Ia máquina. Aungue esro representa una mála condÍción, fuerza en el plano vertical, los resortes tuvieron gue ordenarse de
lo mejor que puede suceder es que a = b. Entonces, el par de torsión manera que el estator püüera torcerse (es decir, ceder al par de tor-
resulta cero 120 veces por segundo, pero ??o se bace negativo. sión). Las rigideces de los resortes deben selecciona¡se de manera
La máquina consta de dos partes: un rofor ,! un estatqr. Aunque que la frecuencia natural de torsión del estator sobre resortes sea
el objeto de la máquina es suministrar el par de torsión al rótor, el aproximadamente un séptimo de 120 ciclos por segundo.
principio de Newton de gue la acción es igual a la reacción, requiere En construcciones reales para máquinas muy grandes los resortes
que so_bre el estator actúe un par de torsión igual y en sentido opuesto. de la Fig. 2.43 no suelen ser en general resortes heücoidales como
si este estator está sóüdamente remachado a su cimentación, tendre- los mostrados, sino más bien vigas de acero elásticas, cargadas a fle-
xión y ordenadas de manera que la di¡ección de su eje longitudinal
t

i L,.)
DF ! IF.ERTAD 109

quede paralelo al eje de rotación del generador. La Fig. 2.44 es un


\
dibujo esquemático de una construcción de este tipo (sección trans- elástico, al mismo tiempo que es extremadamente resistente a c¿un-
,r'ersal .{,{ de la Fig. 2.43), donde a es el estator, b la base de susten- biar de volumen. Si una banda de irule se esLi¡a al doble de su longitud,
su sección transversal promedio será la mi.tad del valor original. (Otra
tación v c el resorte de la viga, que soporta su carga en cuatro puntos.
forma de establecer esto, es decir que el hule tiene un coeficiente
Los tnotores pequeños de una sola f ase se usan ampliamente en de Poisson de un medio). Debido a esta propiedad. la chumace¡a
los aparatos domésticos, tales como refrigeradores, máquinas lava-
doras. etc. A veces estos motores tÍenen un píñón en la flecha, que
opera un engrane, ¡esuJtando entonces imperioso sustentar las chu-
maceras del motor, de tal suerte que se les proporcione una gran
rigidez contra morimientos o desplazamientos, ya Sean verdcales o t li\
o J
i .\\Nl.r j.;\¡r¡
- :

laterales. para asegurar con ello la buena operación de los engranes.


:

Por otro lado. el estator debe instalarse para obtener una gran flexi- I
-T
trilidad en su forma de movimiento rotaciona-I. t

ly, --,
Frc 2.44 Detalle de.la viga elástica para la máquina de la Fig. 2.43

dentro del anillo de hule apenas podrá moverse lateralmente con res-
pecto al cimiento. porque esto eigiría un adelgazamiento del anillo
en un lado, lo que solamente puede sucedei si el hule se fuga verti-
calmente. Por supuesto, esto lo erita la fricción, de manera que el
anillo forma un eslabón rígido entre Ia chumacera y el cimiento, en
lo gue a movinrie4to lateral (o vertical) se refiere. Empero, el hule
presenta sola¡:rente una ¡eacción de corte contra el giro de la chu-
macera en el cimieñto, lo que puede tener lugar sin cambio de vo-
lumen, haciendo el anillo flexible con respecto a este movimientc.
F¡c. 2.43. susrentación por medio de ¡esortes para grandes generadores mo
nofásicos, de manera que tome la reacción del par torsional

Existen en el mercado va¡ias adaptaciones en donde se satisfa-


cen estcs do; requisitos. Dos de ellos se describirán aguí. su carac-
terística común es que las chumaceras del rotor están construidas
sólidan:ente denrro del esrator (lo que constituye una diferencia
con la Fig. 2.'13, donde las chumaceras esrán sólidamente montadas F¡c. 2.45. Sustentación de un pequeño motor monofásico sobre un anillo de
al piso. de ma¡era que los resortes guedan entre ras chumaceras del hule a: flexible a la rorsión t rt*rrd;rTr:tra los desplazamien¡os verticales o
rotor )'el estator). Esta sóIida unidad rotor-estator está montada so-
b¡e resorres a la base o piso. sin embargo, la forma en que se efectúa
esto varia considerablemente. En la primera constn¡cción (Fig. 2.4J) El segundo método para lograr Io. mis*os resultados es análo-
cada exuemo del estator está montado sobre un pesado anillo de hu- gamente ingenioso ; se muestra en la Fig. 2.46. La chumacera está
le ¿ susrentado por el cimiento b remachado al piso. El hule es un' sustentada por una solera de acero, doblada de manera que tenga dos
material que puede deformarse enorrnemente dentro de su lÍmite secciones a 45'y tres secciones horizontales (siendo una sola pieza
\
StS;)-:+1¿ LO¡, L:_': sLtL! r¡h-¡::'j ;jr- .;i-i,i iD r:i

e! resorte y eI cimiento sustentaOo.¡. fr,o ,*;; ;;", m'edio de un muelle elástico en cantileve¡ b entre el block y el marco,
"O*"".
- 45o entre el piso y la chumacera, empotrad.as en "sus extremos. El cuya rigídez se ha escogido de tal suerte que la frecuencia natural
"seño es tal que las líneas centrales de la viga pasan por el centro
sea suficientemente baja.
de gravedad de las chumaceras. Cualquier desplazamiento horizontal
Además de tener un par torsional desequilibrado, un motor de
u vertical de las chumaceras se asocia, ya sea con ttnsión o cornpre- cuatro ciündros experimenta también fuerzas de inercia horizontales
ín en las vigas, mientras gue un giro de las chumaceras solamente y verticales (véase Pág.237 ), las que, Por suPuesto, lienen reaccio-
t^ota doblnr las vigas. Con esto se obtiene el resultado deseado,ya
nes en A y eñ B. Por esta razón las chumaceras A, al igual gue el ex-
grre las soleras delgadas son deformables a la flexión, pero sumamen-
tremo del resorte B, se embeben en hule.
. rígidas a la tensión ürecta o a lá compresión.
ñ
v
:
F
A
t,
I
.a

,I-
4 --T
t:
Frc. 2.45. Pequeño motor sustentado por medio de resortes, consistiendo en f T

dos secciones a 45" gue pas¿rn al través del centro de Ia máquina ü


,l
)
f Flc. 2.47. Esquema de un motor de au(ornóvll de "potencia flotante"
2.1{. Aplicaciones a los automévi[es: '?ot¿ncia flotante". Las má- (
q*rnas de combustión interna tienen un diagrama del par de torsión )
c rtra el tiempo que no difiere apreciablemente del de la Fig, 2.42. x
I
En las construcciones reales el eje AA no es exactamente paralelo
1
( al eje del par torsional. Este es el procedimiento correcto, porque en
[- un molor de cuatro tiempos la frecuencia es ]
2
X (rpm) ciclos general el eje del par de torsión no es el eje principal de inercia y,
p-^ minuto, donde n es el número de ciündros. Esto se explicará con s en consecuencia, no coincide con el correspondiente eje de rotación.
¿
t 'o detaüe enlaPág. 264; aquí nos interesa solamente saber que no ¿
I Cualquier cuerpo rígido tiene tres "ejes principales de inercia". Considere,
eviste uniformidad en el par de torsión. Con el motor rigidamente por ejerhplo, una pieza de acero rectangular sólida alargada (Fig. 2.48) sopor-
f tando una flecha (sin peso) que pasa por el centro de gravedad, pero que no
rr¡untado al ma¡co, estas variaciones del par torsional transmiten rs. n
ra
( coincide con uno de los ejes.principales (en este caso ejes de simetría). La
¿r iones al vehículo, que pueden resultar sumuunente incómodas. La rg barra y la flecha descansan en el plano del dibujo. Apliquemos un par de tor-
s,."rción obvia es montar el motor de manera que la vibración rota- sión repentino a la flecha y consideremos la aceleración originada por é1. La
rir a bbre con respecto al eje del par de torsión tenga lugar sumamente parte superior de la barra tiene su aceleración hacia el papel y la parte inferior
rl pacio, o bien, dicho con mayor precisión, que la frecuencia de este sale del papel (como se indica por puntos y cruces en la figura). Multiplicadas
ti r de ribración sea aproximadamente menor que n/2 veces la velo- por las masas de los elementos respectivos, estas aceleraciones se convierten
en "fuerzas de inercia". Es eride¡te de la figura que estas fuer¿as de inercÍa
ciclad de operación. multiplicadas por sus distancias a la flecha, constituyen un par de torsión, que
Esto puede lograrse de manera conr,eniente montando todo el es igual, pero de sentido opuesto, al par de torsión aplicado. Mós aún, estas
l¡' :k de la máquina sob¡e dos muñones, adelante y atrás sustentado fuerzas multiplicadas por sus distancias a la iecta vertical punteada, tienen un
t:¡- chumaceras adjuntas al chasis, que permiten girar al block con par de torsión con resp€cto a esta recta como eje. Esto originará una ¡eacción
en las chumaceras; el cojinete derecho sentirá una fuerza que le empuja hacia
rrspecto a rrn eje prácticaménte paralelo al eje del par de torsión y el lector saliendo del papel, y la chumacera de la izquierda sufrirá un empuje
r¡. . pasa por el centro de gravedad (mostrado como AA en la Fig. hacia el papel. Ahora bien, sÍ no hubiera chumaceras, es evidente que, bajo
2'7).Sirr ningurla otra cosa que la construcción así descrita, el la influencia del par de torsión, el cuerpo no gjrarta con res?ecto al eje de tor-
blrrck t.strrrri lil¡rt'p:rra girar alrededor del eje A. E,sto sc cyita por sión (puesto que para su logro se requiere la actuación de las fuerzas en las
rr-; .l S

cburnaberas ). Así pues, €Fr general, uD cuerpo ba jo la influencia de un par de La deformación en el ext¡emo del ca¡tilever para un giro de 9. radlane.
torsión, girará con respecto a un eje que no coincide con el eje del par de tor- es 4Oq, cm. Si k, es la rig:idez lineal del cantilever en kg./cmr la fuerza del re
sión ( siempre que el eje de este par no sea un eje principal ). sorte será 40h,9 kg, acruando con un par de 40 cm, de brazo de manera oue
el par de torsión será 4O \ 40h,9. Así pues,
k: I 600kr
Par de torsl0n
.a

400
I\lás aún l-_.(ts)r_233 kg, cln seg:
386
. 1 6oohl
I
I

il
de manera gue ¡r:
I

A.: 233 x 600


F¡c. 2.48. La rotación con respecto a un eje que no es el eje de inercia prin'

v ^ kg por cm
I' 1660
cipal, origina fuerzas de reacción rotativas en las chumaceras i

b. Si uno de los cili¡dros se enciende inadecuadamenre, tendremos otra


Por lo tanto, el eje con respecto al cual debe sustentarse el motor periodicidad en la cu¡.v'a del par de torsión por cada dos revoluciones del motor.
de potencia flotante, no deberá ser el eje del par en sí, sino más bien Por lo tanto, esta pernrrbación es cuatro veces más lenta que la previamente
discutida y entrará e¡r resonancia con la frecuencia natural del motor a una
cl eje de rotación perteneciente ál eje del par de torsión. Solamente velocidad de 4 \ 5.5 : 22 Ll¡nih.
coinciden los dos cuando el eje del par de torsión es también un eje
principal. Problemas dcl 72 al 63.'
Existen otros automóviles con diferentes tipos de instalación sus-
tentados en resortes, la mayoría de los cuales son análogos, en prin-
cipio, al esquenra de Ia Fig. 2.47. Algunos tienen un soporte de hule
en la parte trasera del motor y dos soportes de hule cercanos el uno
del otro, a la misma altura, pero en el frente. Estos dos son virtual-
mente una combinación del tipo de chumacera única A y del resorte
de restitución B de la Fig. 2.47.
EJrvp¡-o: Un motor de automór'il de cuatro cilindros que pesa 200 kg
está suste¡rtado como indica la Fig.2.47. El radio de giro del motor con res-
pecto al eje AA es de 15 cmi la distancia a es de 40 cm; y la longitud I del
cantilever es de lO cm. El djámetro de las ruedas traseras es de 75 cm -v en el
engrane de alta velocidad el motor.efectúa tres revoluciones por cada revolución
de lag ruedas traseras. Se desea que el motor entre en resonancia a una velocidad
correspondiente a 5l; km/bora utilizando el engrane de alta telocidad.
a ¿Cuál será la constante de resorte del cantileve¡?
l¡. Si uno de los cuatro cilindros del encendido no es el adecuado, ¿a qué
otra velocidad se esperarán dificultades?
Solución: ¿. 5.5 km/hora = 152.'5 cm,segundo. La circunferencia de la
rueda es 75¡ = 236. A la velocidad crítica, las ruedas efectúan 152.5'236 =
0.646 rps -v la máquina operará por lo tanro a 3 X 0.646 : 1.936 rps. La cun'a
del ¡:ar de torsión del motor recorre un ciclo compteto en cada encendido.
Puesto gue ha-t- dos encendidos por cada revolución en un motor de cuatro
cilindros y cuatro ciclos, habrá 3.9 encendidos por segundo. Se desea que Ia
frecuencia natural de la máquina sea f, : 3.9 ciclos por segundo o bien
c:. = 4;r(3.9)t : 600 rad:¡./segr - h/1. Donde l¡ es el par de rorsión orÍginado
por el cantilever por cada giro de un radián.
it
t:,
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fi
ii).,
t:
L
tl

CAPITULO 3 I
DOS GRADOS DE LIBERTAD

3.1. Vitaciones libres; modo natural. En los capítulos preceden-


tes se discuüó Ia teoría de las vibraciones para un sistema con un
solo grado de übertad y con amortiguamiento viscoso. Aunque pro |. Frc. 3.1. Sistema con dos grados de libertad sin amortiguanie¡¡e, con Fesor-
I tes acoplados
piamente el sÍstema ideal a que se refiere la teoría se preseÍlta rara-
mente, se vio que un gran número de casos reales se aproximan Como en el caso del sistema con un solc grado de libertad. exi.ste
suficientemente al ideal, lo que nos permite obtener conclusiones de un gran número de sistemas con dos grados de übenad torsionales,
impoitancia práctica. La teoría del'sistema con un solo grado de li- eléctricos, etc., que son'completamente equivalentes al de la Fig. 3.1.
bertad nos permite explicar el fenómeno de la resonancia en diferen- Procediendo ahora al cálculo de las vibraciones libres, advcrti-
tes máquinas, calcular las frecuencias naturales de un cierto número mos que hay dos fuerzas diferentes actuando sobre la masa n¿,, que
de estructuras, explicar la acción de la mayoría de los instrumentos son la fuerza del resorte principal k, y la del resorte acoplado k.. La
medidores de vibraciones y discutir la sustentación por medio de fuerza principal es -k,x, actuando hacia abajo (en la dirección
resortes, así como el aislamiento de vibraciones. +r,).El acortamiento del resorte de unión es ¡-r - -t*, de ma¡era
que su fuerza de compresión es k.(x, - rr). El resorte de unión
Con esta teoria se han tratado en forma exhaustiva las posibles. comprimido empuja a m, hacia arriba, de manera que la fuerza de-
aplicaciones. Ahora bien, para explicar fenómenos adicionales, es berá tomarse con el signo negativo. Estas son las únicas dos fueuas
menester desarrollar la teoría de sistemas más complicados. Como tangibles que actúan sob¡e zn,, de manera que.la ecuación de su
un primer paso considere dos grados de llbertad que nos conducirá a moi'imiento es
la explicación de la mayoría de los "amortiguadores de vibraeiones", mti¡ : -krrr kr(rl - rz)
a I.4 aplicación de un gran número de artificios para estabilizar naves mtir + (kr + l'r)¡r - l:¡nr': 0 (3.ti
contra movimientos de vaivén en un mar picado y al funcionamien-
to de los amorriguadores de los automóviles. La ecuación del movimiento de la segunda masa puede oblenerse
de la misma manera. Pero, girando la Fig. 3.1 de arriba hacia abajo
El más general de los sistemas con dos grados de libertad sin e invirtiendo las direcciones de r, y r!, entonceS, m, f k, tomarán
amorliguamiento, puede reducirse al de la Fig.3.1. que consiste en la posición de m, ! k, y
dos masas fr, ! n, suspendidas de dos resortes k, I k,, unidos entre
sí por medio de un resorte acoplado k". SuPoniendo que las masas
frLziz + (k, + lit)z z
- k*xr : 0 (3.2
'

estén guiadas de ntanera que sólo sean capaces de experimentar Supongamos ahora que las masas Í\ y nlz ejecuran un mori-
desplazámientos verticales, tend¡emos, evidentemente, dos grados
miento armónico con la misma frecuencia . (todavía desconocida)
y con diferentes amplitudes a, y a, (también desconocidas)
de libertad, ya que las dbs masas pueden moverse independientemen-
te la una de la otra. Especificando sus posiciones verticales a-' Y r., Í.y: O¡ S€n coú I (3.3 )
la configuración queda completamente determinada. Xz : Az sen ct:l l
I

ri
117
J i5 vIEF.ACIONES I
ll

Esra es una simple suposición; no sabemos si este movimiento es k


@¿:
, ft,
posible. Sustituyendo sus valores en las ecue.ciones diferenciales E
t:
fl
\' ?ri ¡Zl2
pronto podremos sabr de dudas. É
Las mag¡itudes @o y son las-frecuencias del sistema en la cual una de
rrr¿

l-m¡a¡uz * (l¡t * kr)or'- I'3arl sen of : 0


las masas se mantiene suieta mientras que oob repnesenta el esfuerzo del par.
Con esta notación, la Ec. ( 3,7 ) puede escribirse conro
l-m2azroz + (ri, + I'r)or - l-3o1] sen : 0
1t ut - ,r(.1 * o,l) + (rl.l -L) : 0
Estas ecuaciones deben satisfacerse en cualquieriinstante de tiempo.
Dibujemos en el diagrama de la Fig. 3.2 las siguientes distancias:
Representan ondas senoidal'es, de manera que, para que sean cero
en todo ticmpo, las amplitudes dentro de los corchetes deberán ser O-1 -r; OB:..,i BC: n2.¡

cero. A continuación tracemos un círculo al través áe C en el punro medjo enue A


o(-'rn{t2 r kr + kr) l'ro, : 0 t
i

(3 .1a
y B como centro. Los nuevos puntos D !' E así obtenidos deterrninan las f¡e-
, b)
-liaai * a2(- mzt¡2 + kz + kr) : 0 | cuencias n aturales del sistema :

Si la suposición (3.3) es correcta, se requiere gue satisfaga la Ec.


rf :_o D Y nl: OE
( 3.4 ). En general, esto no es cierto; Pero debemos recordar que en las cuales se pueden comprobar a partir de su ecuación. En particular, cua¡do
la (3.3) no se especificó nada acerca de las amplitudes a, y 4,, ni no existe par alguno (BC: O) los puntos D y E coinciden con A y B, de
de la frecuencia ,. Será siempre posible escoge¡ a,/a- Y. de manera manera que, entonces, oo y o¡ son las frecuencias naturales.
que se satisfaga la (3.4) y con estos valores de a,/a" y.la Ec. (3.3)
resulta una solución. Pa¡a obtener los valores correctos, solamente
tendremos que obtenerlos de la (3.4). Así pues, de la (3.44)

a -ks (3.5)
Oz fTlicoz kt ka

De la ( 3. 4b) puede también resolverse la razón de amplitudes:


Ot Írtzu? kz ks
(3.6)
Oz
- Ji¡ F¡c.3.2.'circulo de Mohr para deterrnina¡ tas frecuencias naturales de Ia
Fig. 3.1
Para obtener una concordancia, ES necesario que
Cbmo una dibcusión ulterior, simplifiquemos en algb el sistema
-ks Tttzuz A'z k¡
haciéndolo simétrico. Sea k,_ k= m.
ftr yul l'r k t - L:¡
La ecuación de la frecuencia se reduce entonces a
, k1h2 + k:ls + krA' n (3.7
T
fll tfllz
)
a)t 2c,:2 L+ ¡;1 .u Lq' 1-2l.'i : o (3.8 )
mm2
Esra ecuación. conocida como "ecuación de la frecuencia", nos Ileva que tien'e corno soluciones
a dos valores de.'. Cada uno de ellos, sustituido, ya sea en la (3.5)
o en la (3.6), nos da un valor definido de a,/a,' Esto significa que , k+ka,
trt:T
I:(I; * 2l:s)
m
la (3.3) puede ser una solución del problema y que existen dos de o ?n2

estas soluciones.
ok
(',i: ul: A' + 2k,
' n?. m
Para los lectores familiarizados con el diagrama del cÍrculo de ,\lohr con que son las dos frecuenrías nüural.es del sistema. Sustituyádo es-
elasticidad en dos dimensiones, la siguiente construcción resulta de interés'
Sra en la Fig 3.1. tas frecuencias en Ia (3.5) o en la (3.6),
i18 ]t,iECANICA DE LAS \-IERI.CIONES
l
Ia ecuación diferencial. Más aún, cuando ú : 0 se satisfacen las
at: +l ay1
: condiciones iniciales.
Qz Oz -l
: el moyimiento inferido, será del
El significado físico de estos resu.ltados es obvio. El hecho de que frecuencia o¡ sup€rimpuesto a un
a,/a=: *.l significa (Ec. 3.3) que las dos masas se mueven en la rcuencia o:. Mientras exista el re_
misma dirécción recorriendo el mismo espacio. El resorte de unión
no se la fre- il J,"
=
J';Til:' ;l'd?r'Jl
cuenc reduce ",':i
,¿rr compuesto de dos frecuencias,
a dos El he- Las 'pulsaciones" naturales se presentarán si las dos frecuencias re-
cho d el mis- sultan- próximas (Fig. 1.8). Esto sucede cuando h"
mo espacié, pero en dirección opuesta la una de la otra. Este movi-
4k, o, expresado
en palabras, si el resorte de unión es sumamente blando en compa-
miento es totalmente simétrico, de manera que el Punto medio del ración con los resortes principales. con un desplazamiento inicial
resorte de unión k. permanece inmóvil. Si este Punto medio Perma- ::rr: 1, rz: o, n, übrará primeramente con amplitud r, mientras
neciese sujeto, no se experimentaria cambio alguno en el movimien- que m2 p€rrnanecerá prácticamente en reposo. Después de un cierio
to. Así pues, el sisterna puede, una vez más, dividirse en dos siste- tiempo, sin embargo, la diferencia entre las dos fiecuencias habrd
mas independientes con un solo glado de libertad. Em¡rero, esta vez cambiado la fase enrre ]as dos vibraciones en 1g0" (véase Fig. l.z)
la masa está conectada al suelo por medio de dos resortes: uno de Así, en lugar de
rigidez k y otro de rigidez 2k. (véase Pág. 60), de manera que la
frecuencia €S o3 = (k + Zks)/m. Ít: tA, Ír: liz (prímer modo) y ¡, =Y2, x": - t/z (-"egunclo)
Así pues, tenemos dos "movimi.entos con moda naturaY, cada uno modo) tendremos
de ellos con su correspondiente frecuencia natu¡al. La solución mues- :
tra que, si aI sistema se le proporciona una perturbación inicial de x, r/2, x" : liz (prirner modo) y
-1', = * I y ¡, = * 1 (Fig. 3.1) y después se übera, el movimiento
fr : - )/i, xz: + ]22 (segundo modo)
consecuente será Buramente senoidal, con la f¡ecuencia -', = k/'m y Así pues, la primera masa permanecerá en reposo y la segunda vi-
oscilando en el primer modo natural. Por otro lado, si el desplaza- brará con una amplitud 1. El fenómeno es perifiico, de manera que
miento inicial és rr: + 1, y xt: - 1 tendremos, una vsz más, un todo el mo\rimiento se desplaza continuamente de una masa h acia
mor.imiento senoidal puro de frecuencia 4 = (k * 2k")/m, que es la otra.
el segundo modo.
. Este experimento tan interesanre puede mostrarse en un gran
supongamos a continuación que el desplazamiento inicial es número de variantes, de las que la Fig. 3.3 da cinco posibilidades.
a', 1 y x= :0, de cuya posición se übera el sistema. Todal'ía no
: El primer cáso consiste en dos pé.rdulos capaces de oscila¡ en er plano
tendremos una solución para este caso. Pero este desplazamiento del papel. Los resortes principales, están aquí sustituidos por Ia
gravedad; pero el resorte de unión existe a manera de un resorte
inicial puede considerarse como la suma de dos Partes: Primero helicoidal blando. En el caso de "pequeñas" vibraciones (digarnos
f, : ri, X" = t,z y segUndo r, : ¡,'r,'Íz: - li, Para cada unO de los con amplitudes menores de 3o'), un péndulo de gravedad se com-
cuales se conoce una solución. porta como el sistema fundamental de masa-resorte. La constante
Supongamos alora que el movimiento inferido es la "superpo- de resorte k, que es la fuerza de restitución por unidad de
sición" de los siguÍentes dos mol'imientos parciales; despraza-
miento, es mg/I, de manera que p¿rra un péndulo simple _, : k/m
xt: )/z cos ú,r¿ { l/2 eos uztl
: g/1. Reducienilo más aún la Fig. 3.3a a la Fig. 3.1, se ve gue la
(3.9)
rz : )é cos úrtt - .lf cos t:rt I constante k' del resorte de unión de la Fig. 3.1 es Ia fuerza en
Ia ma-
sa originada por este resorte, si las masas se separÍrn una unidad.
Puede concluirse, que esta es la solución correcta por el hecho de
Aplicando esta definición experimental a la Fig. -3.3a, erlconhamr¡s
que, al sustitui¡ estos valores en la (3.1) y en la (3.2), se satisface
J

)'1LC¡-}:ICA DE LAS v¡¡F-4clolsEs


12O

gue. en ausencia de la gravedad' una fuerza


la deh+ aplicada a
de la otra masa (véase
una de las masas la separa un-cenrímetro de k' a ko"/.Ll
i"*¡i¿" r. Pág' 62). Asi pues, el eQuivalente
del mordmiento natural. Los
Es fácil.*rro."i-ios'dos'modás
péndulos oscilan, y;;;;; con el otro o uno contra el otro' siendo bl cl

={
ñ Y', : :T:F
Ts *, -, F¡c. 3.4. Cualquier movimiento puede descomponerse en la suma de dos
susfrecuencias'1 i 1Í "
^'T'
hacia la izquierda'
morirnientos naturales con düerentes frecuencias naturales or y o2
Tirar del.péndulo izquierdo un- centímetro
en su lugar' es eq^uivalente a ganándole cada vez más, pupsto que oz ) or. Después de un cierto
manteniendo et pe"J"fo á" l" derecha en la Fig. 3.4b y 3'4c. inten'alo de tiempo (digamos veinte ciclos), estará 180o adelante
la suma de los dos desplazamientos.mostrados como lo indica la Fig' del primer modo, tal como indica la Fig. 3.4d y e. Efectuando la suma
Al liberar elpenauioát t" itquierda'.vibrará
el pendulo del lado derecho)' Este mostrada en la figura, \'emos cjue el péndulo de la izquierda perma-
3.4a (perm"n*i"n¿'o;;-;tP";"
pu"A.e como la suma de otros dos con fre- nece ahora en reposo, mieptras que el de la derecha oscila en toda
movimiento "ánsiderarse su ampl-itud. A!Í pues, el fenómeno se repÍte en sÍ; y la arnpUtud va
continuamente de un ¡éndulo a otro, hasta que el inevitable arnor-
tiguamiento conduce todo aI reposo.
En la Fig. 3.3b el péndulo oscila en un plano perpendicula¡ al del
papel. Dos mordmientos naturales son posibles, ( i ) la oscilación
conjunta de los péndulos o bien (2) la oscilación de uno contra del
otro, torciendo, en consecuencia, la delgada flecha gue los conecta,
lo que origina un incremento en la frecuencia. Tirando de uno de los
\ péndulos, míentras el otro permanece en reposo (torciendo, por lo
\ tanto, ligeramente Ia barra que los une), y liberándolo después, nos
\
lleva al mismo fenómeno de la transferencia continua de todo el
movimiento de.un péndulo a otro.
La Fig. 3.3c nos muestra un sistema que se p¿[ece, en cfertos
aspectos, al .chasis de u.n automóvil sobre resortes. Son posibles dos
movimientos naturales de la masa: (1) uno de carrete, hacÍa arñba y
hacia abajo, para-lelo a sí mismo, con una frecuencia .i; : 2h/m,
,y (2) ot¡o de mecedora con respecto al cenEo de gravedad G en el
plano del dibujo, con,una frecuencia .2: kl"/21. Se deja al lector
la derivación de las fórmulas de la frecuencia. Supóngase ahora,
en los cuales podemos obsen'ar el
traslado Pe-
Frc.3.3. cinco que el extremo izquierdo del chasis se ha separado un centímetro,
riódico de . energía de una parte a
"^p.ri-entos otra
mientras que el exrremo.derecho se ha ma¡tenido en su lugar. a
partir de esta posición, se libera eI sistema. Una vez más, el movi-
en el diagrama'-En los primeros
cuencias (,r y.o-' como se muestra miento se dÍüde en dos partes (leyendo la Fig. 3.5a de izquierda a
ciclossolamenteperduraráelmovimientodelpéndulo,yaquélasdos para derecha ).
suficientemente próximas
frecuencias naturales se encuentran el se- Si las magnitudes m, I,k y I son tales que or y or sean aproxima-
tienrpo' Sin embargo'
ir a la par, durantt un totto periodo demás de prisa que el primero' damente iguales, el movimiento de la Fig. 3.5a seguirá durante los
gundo mo'do va, en realidad' un Poco
'i'¿2 MEC.T.\TC.A DE LAS ViEP..ACIONES

después de un cierto tiernpo a Ia otra nralla, y así sucesivamente. Los


lectores inclinados a pensar en términos eléctricos pueden razon¿Ir
(ol
cómo fluirían las corrientes en cada uno de los dos "modos natura-
J-
.l
les" y cuáles serían sus frecuencias, y podnín también construi¡,
para este caso, una figura similar a la 3.4 o a la 3.5.
i3.5. Transferencia de energía del experimento de la Fig. 3.3c
Frc. Eñr"¡p¿o: ¡Una barra de masa uniforme n'y de longitud 2l está susten-
tada por medio; de dos resortes, uno én cada extremo (Fig.3.3c). tos resortes
primeroi ciclos sin ningún cambio notorio. Pero después de un cierto r¿o tienen la misma rigidez, siendo sus constantes k (la de la izquierda) y 2h
número lde ciclos, uno de los movimientos (digamos el de mecedora ) (la de la derecLa), respectivamente. Obtenga'las dos frecuencias naturales y
aventajdrá en 180o al otro. Si leemos ahora la Fig. 3.5b de derecha las configuraciónes de los correspondientes modos de vibración.
a izqüefda, veremoÉ que el cuerpo vibra manteniendo fijo su exue- Solucí6n: Sea ¡ el desplazarniento vertical del centro de Ia barra y 9 su
mo izquierdo. Por supuesto, después de un mismo intervalo de tiem- ángulo de ¡otación (en el sentido de las manecillas del ¡eloi). Entonces, el
po se presenta nuevamente el primer movimiento, y asÍ sucesiira- $esplazamiento del extremo izquierdo será r { 19 y el de la derecha r - 19.
mente, hasta que todo se desvanezca debido al amortiguamiento. Las fuerzas del resorte son h(r * lc) y 2h(r -:- t9), respecrivamente. Así.
,Mienrras que en la Fig. 3.3a y b el resorte de unión puede con- mi *&(r*le) *21:(r -!e):Q
sidera¡se fácilmente corno una p¿rrte separada del sistema, no es así
Y (frznllz)é + t'/(¡ * !c) 2l:!{r lei : 0
en el caso de la Fig. 3.3c. El requisito esencial para el experimento es serán las ecuaciones diferenciales. Con ei supri-s:¡.': de la Ec. ( 3 3. ) obtenenlc))
que el sistema tenga dos grados de libertad, con pequeñas diferencias
en sus frecuencias naturales, sin que importe si se puede reconocer (-r,s,! + 3l')ro - I;lg'o : 0
:
o no el "resorte de unión". -l;l¡o * (-rr'6¡n,',212 * 3l'12;p6 0
Un experimento sorprendente se muestra en la Fig. 3.3d, cone de la cual se infiere la ecuación de la frecuencia
cido como resorte dz Wilberforce. Una masa suspendida de un resor- ( - tr¿ür? + 3k)( -l(nt,':2i2 * 3l:11; - I:212 : 0
te helicoidal tiene dos torniilos que presionan hacia adelante por
medio de unas tuercas ajustables. L¿s dos grados de libertad con-
o o-r' l2Ln'+
NL
u(r)':0
\zr,/
sisten en un moümiento hacia arriba y hacia abajo y otro movimien- con las soluciones
to de torsión. La 'unión" existe debido aI hecho de que, cuando se
rira del resorte helicoidal, este origina un"pequeño par'de torsión, ,f : IY
2'5{ nL' -'r: 9'46 L
NL

y, cuando s€ tuerce, proporciona un ügero oscilamiento. Cambiando


las posiciones de las tuercas, varían los momentos de inercia I, Las configuraciOnes del movimiento corresPondientes a estas frecuencias
se obfienen de la segunda ecuación diferencial, que puede escribirse como
mientras que la masa m perrnanece constante. Así púes, mediante
el ajuste apropiado de las tuercas, las dos frecuencias naturales pue- fo lnr .
: 5F'' +3
den converger casi al mismo valor. AsÍ, también al estirar hacia Ipo

abajo y libera¡ posteriormente el sistema, se origina un mol"imiento sustitr.yendo los valores recién obtenidos de @2 , esto rresulta
de la masa hacia arriba y hacia ab'ajo sin torsión alguna. Después. de
un cierto tiem¡ro, se presenta exclusivamente la torsión sin movi- l:"\ :E +2.16 t(+) : -o.rs
miento vertical alguno, y así sucesÍvamente. \lsto/ t \LYol z

El úlümo caso, mostrado en la Fig. 3.3e, se refiere a la analogía Esto significa una vibración rotativa de Ia bana con resPecto a un Punto si-
eléctrica de este fenómeno (véanse Págs.48, 50). Dos masas iguales tuado e una' distancia de 2. 16l a la derech a del centro de la barra en la pri-
mera frecuencia natural y con respecto a un punto a 0.15t a la izquierda del
(inductancias) L, conectadas a iguales resortes principales (con- centro para la segunda frecuencia natural.
densadores) C, están unidas mediante un übil resorte de unión (el
condensador grande de unión C. pueéto que k es equivalente a l/C). 3.2. Absorsor dinámico de vibraciones n'o amortiguado. Una má-
Una corriente iniciada en una malla se transferi¡á, completamente, quina o Parte de una máquina sobre la cual aciúa una fuerza alterna
.:'/-t ,\,, LC.{N ]CA DE LAS VlBRáCrO}iES
La vibración f cruCa del sisterna será de la forma
de frecuencia constante, puede percibir vibraciones, detestables esp€-
cialmente cuando está cerca de entrar en resonancia. Pa¡a mejorar Í7 : Or sen c^lú I (3.11)
esta situación; podemos intentar primero Ia eliminación de la fuerza. rz: ozsen @t I
A menudo esto no es ni práctico ni posible. Por lo tanto, podemos Esto es eridente, Puesto que la (3.10) contiene solamente los
cambiar la masa o la constante de resorte del sistema en un intento
para alejarnos'dé las condiciones de resonancia, aunque a veces esto términos rr, rr y Í2, lz, Pero 7?o así las primeras derivadas Í, ! x..
tampoco resulta práctico. La tercera posibilidad consiste en la apli- La función seno resulta otra vez una función seno después de obte-
cación del absorsor dinátnico dc uibraciones inventado por Frahm en ner su segunda. derivada y, en consecuencia, con el supuesto de. la
1909. (3.11), todos los términos de la (3.10) serán proporcionales a sen
En la Fig. 3.6, sea la com.binación de K y lvl la representación es- .t. Al djvidir entre sen .t, la ecuación diferencial se transforma en
quemáüca de la máquina en consideración, y actuando sob¡e ella una ecuación algebraica. como vimos anteriorrnente con las Ecs-
una fuerza Pn sen .ü. El amortiguador de übraciones consiste de un' de la (3.1) a la (3,4).El resultado es que
sistema vibratorio relativamente pequeño k y m acoplado a la masa
ar( - 11u2 + K + k) kaz: Po l
(3.12j
principal M. La frecuencia natural VEIm del amortíguador acoplado a2(-mu2 +lt):0
se c'scoee de rra¡tcra que sea igual a In frecuencin . de la fuerza per-
-l:or*+ |

Para simpüficar, se pondrán en una forma sin dimensiones, para lo


cual introduci¡emos lós siguientes símbolos:
Pg senwt
t,, : P,,/K = deformación estática del sistema principal
,¡2: k/m - frecuencia natural del absorsor
gr^:K/ItI = frecuencia natural del sistema principal
y : m/Itl = proporción de masas : masa del absorsot/masa princi-
. Pal
Asl,,la Ec. (3.12) resulta
F¡c. 3.6. La suma de un pequeño sistema &.-m y de una máquina grande X-M
I
\I +
evita las vibraciones de esta última a pesar de la fuerza Po sen ot or I
(3. l3)
turbado¡a. Se demostrará que entonces la masa Vrincípal M no aibra ot : Qz
en Io absoluto, y que el pequeño sÍstema k,y m übra de tal manera
que su fuerza de resorte es en todo Ínstante igual y de sentido con-
t¡ario a P,, sen ,t. Así pues, no habrá ninguna fuerza neta actuando o. resol\iendo Para at y a:,
sobre /tf y, por lo tanto, la masa no vibra¡á. .t-
-a)
a,

())-

Para demostrar esta proposición, escribiremos las ecuaciones del Or (.r;

nrovimiento. Esto resulta sumamente sencillo, puesto gue la Fig. 3.6


es un caso particular de la Figi 3.1, en la que h- se ha hecho cero.
j\{ás aun, tenemos Ia fuerza exterio¡ P,, sen ,t actuando sobre la
'1"¡t
(' f;) ('+*
I
(3.ti)

('-;) ('i*
_Qz
primera masa M. Las Ecs. (3.1) y (3.2) quedan entonces modifi- .r..t
cadas a
lrtl + (/i + l.)rr - krr: Pssen at I De la primera de estas ecuaciones puede verse de Ínmediato la
(3. t o¡
miz+k(r3-x.r):0 | veracidad de nuestros argumentos. La amplitud Qt de la masa Prin-
126 }íECAs]CA DE LAS \ IBF.ACIONES ilOS r-:l¡.DiJS bE L-TSEP.TAD 127

0r- dos vdores de la frecuencia exterior o, los dos denominadores de


cipal es cero cu ando el numerador I - es cero, y esto sucede
(tt
o
la (3.15) se hacen cero y, en consecuencia, los valores de.r, y r.
cuando la frecuencia de la fuena es la misma que la frecuencia natu- se hacen infinitamente grandes. Estas dos frecuencias son la na-
ral del amortiguador. tural y la de resozancic del sistema. Si los dos denominadores de la
Examinemos ahora la segunda Ec. (3.14), para el caso en que (3.15) no fuesen Íguales, pudiera darse el caso de que, para cierto
o : oq. El primer factor del denominador es entonces cero, de manera valor de o, uno de ellos fuera cero, pero no el otro. Esto significaúa
que esta ecuación se reduce a que r:r tendería a infÍnito, pero no así r.. Pero si ¡, se hace infinita,
las tensiones y las compresiones del resorte del amortiguador I¿ ten-
KPo
a2:-Ft.,:-T derian a infinÍto y, en consecuencia, la fuerza del resorte también.
Así pues, se nos presenta el caso imposible de tener una amplitud
. Con la masa principal en reposo y la masa del amortiguador mo- x, de la masa del amortiguador m con un valor finito,.mientras
riéndose de acuerdo con - Pu/k.sen.t, la fueiza en el resorte amor- actúa sobre él una fuerza con valor infinito k(r, -.rr). Resulta,
tiguador varía según -P,, sen ot, que es en realidad igual y de sentido por lo tanto, evidente que si una de las amplitudes se hace infinita,
contrario a la fuerza exterior. la otra deberá tender también a infinito y, en consecuencia, los
Estas relaciones son ciertas para cualquier valor de la raz6n dos denominadores de la (3.15) deberán ser iguales.
u,/o,,. Se rio, sin embargo, que añadir un amortiguador no tiene razón Las frecuencias naturales se determinan izualando a cero los
de ser, a menos que el sistema original esté en la resonancia o muy denominadores:
cercana a ella. Conside¡aremos, por lo tanto, en Io que sigue el caso
para el cual
o
u)a: fJ,, I K k
o ?7r-ñ o R:n
?n

La razón 7n
lr_ lr con las soluciones
(3 16)
define enronces el tamaño del ámortiguador comparado con el tama-
ño del sistema principal, en este caso particular la (3.14), resulta ' Esta relación se muestra gráficamente en la Fig. 3.7, de la que
podemos obtener, por ejemplo, que un amortiguador con una masa
It
.f ¡t
igual a un décimo de la del sistema principal, origina dos frecuen-
cias'naturales del sistema combinado de 1..17 y 0.85 veces el r,alor
(3. I 5a, b¡ de la frecuencia natural del sistema original.
fr
J'tt
El resultado principal de la (3.15) se muestra en la Fig.3.8a v
b para * : r..!, es decir, para un amortiguador con una masa igual a
un quinto de la del si.stema principal.
Una caracterÍstica sorprendente de este resultado y de la Ec. (3.14) es Sigamos el diagrama 3.84 para una razón de frecuencias cre-
que los dos denominadores son iguales. Esto no es una coincidencia, cientes ,/Qn : ./.o. Es evidente que xr/x,,, : I cuando , = 0, mien-
sino'que tiene una razón física definida. Al multiplicarlos se ve que el tras que para valores un poco mayores que cero, xr es necesariamente
denominado¡ contiene un término proporcional a (--/'..)-, otro tér- positiva, puesto que tanto el numerador como el denominador de la
mino proporcional a (-=/o;i,)' y un término independiente de esta t
Ec. (3.15a) son positivos. En la primera resonancia el denominador
I
I pasa de positivo a negativo al través del cero y, por ende, .t,/r.,, se
razón. Al igualarla a cero, el denominador es una ecuación de segundo
hace negativa. Todavía más adelante, cuando . : f)n : .q, €l nume-
I

grado €n -!/u! que tiene, por Io tanto, dos raíces. Así pues, para
rador se hace negativo y xr/x,,, se hace una vez más positiva, ya Quer
., _t.

.>.>
}ífCaN¡CA DE LAS \,]ER¡t-iO.r_ES
DOS GF-r,i>,OS DE LISEAT^D i29

éste el numerado¡ perrnanece positivo, de manera que los cambio's


de signo ocurren solamente en los puntos de resonancia. Al tratar con
la Fig. 2.18 ümos que estos cambios de signo significan solamente
r.0
t\b un cambio de 180" en eI ángulo de fase, lo cud c¿rece de importan-
-:0.9 cia para nosotros, Por lo tanto, se dibujan las líneas punteadas de
s
0.5
la Fig. 3.8a y b y se considera que estas líneas determinan la ampli-
tud, eüminando así de apreciaciones posteriores las partes del dia-
grama que están por debajo del eje b'orizontal.
-o
nl | | I | | l¡s resultados hasta ahora obtenidos pueden interpretarse de
o.t 0.?
m/tl
0.3 0.4 0.5
otra manera, que resultan más fr tiles'en ciertas aplicaciones. Susti-
=lt+
Frc. 3.7. Las dos frecuencias o de resonancia de la Fig. 3.6 en
naturales tuyamos en la Fig. 3.6 el amortiguador de Frahm h y m por r¡na masa
función de la rezírr de masas nlM expresada Ircr la Ec. 3.16 z.qu,, sóIidamente unida a la masa principal M, y sea esta masa equi-
valente de tal suerte seleccionada que el movimiento rr sea el mismo
ta¡rto el numerador como el oenominador son negativos. En Ia segun- que con el amortiguador. Puesto gue el amortiguador es más compü.
da resonancia el denominador cambia una vez más de signo, dando cado gue una simple masa, es evidente que la ffiequi, no puede ser
como resultado un valor negativo de r,. constante! sino que será diferente p¿rra cualquier frecuencia pertur-
El diagrama xr/x"", experimenta cambios análogos, aunque en badora .. La fuerza dirigida hacia abajo transmitida por el amorti-
guador al sistema principal If es la fuerza de reso¡te i¡(¡' - ¡,),
que por la Ec. 3.10 es igual a -rr.ir. Si la masa mequi, esturiera sóIi-
I I I
fl damente unida a ifl, su reacción hacia abajo sobre ifl seía la fuerza
I
I l t ,l de inercia pura -mrqu,,fr. Puesto que son equivalentes estas dos
I ,
reacciones, deberán ser iguales, de manera que, por la Ec. (3.11)
I
I
P =1/5 P=1/s
I QJo= fln
I
-l uo= On
I I I

I
y la segunda Ec. (3.13), tenemos
tl
rl
I
iz : rz Az
/
I I
Ir il IL
it rt Qt
i\ .-l
?
I \ I
A

L
{\¡0
--/ \
I t -/ I
I
il
¡o
Ir
0.8 0.Bi t.?5
I l' que es la ya conocida relación de resonancia mostrada en la Fig. 2.18
s
-¿
I -2
I I
I de la Pág. '70. Así pues, vemos que el si.stema amortiguador diná-
I
I
I
I mico de Frahm puede sustituirse por una masa equivalente unida al
sistema principal, de manera que la masa equivalente es positir-a a
I
I
-4
I I I
bajas frecuencias perturbadoras, infinitamente grande a la excitación
I

I
I

I
-6
I
I

I
\i I
'.de la frecuencia de resona¡cia del amortiguador y negatiuc para una
alta frecuencia de excitación. Este punto de vista en la forma de
I

€L -8 oper¿u del amortiguador se encontra¡á de utibdad en la Pág. 293.


0 o.5 1.0 t.5 zo 2.5 0 0.5 t.0 t.5 zo z5 Irfediante la inspección de la Fig. 3.8a, que representa la vibración
u/Qr- u/nr+
lol bl de Ia masa principal, es evidente que el absorsor dinámico no ¿unor-
tiguado es solamente útil en'los casos en que la fuerza de la fre-
Frc.3.8a v b. Amplitudes .r¡ de la masa principal y x, de la masa del amor-
tigu ador de la Fig. 3.6 para diferentes frecuencias perturbadoras .u. La masa cuencia perturbadora sea aproximadamente constante. Entonces
del arnortiguador es un quinto de la m asa principal podemos trabajar cort o/ao = a/Qn: 1 con una amplirud sumamente
pequeña (cero). Este es el caso de todas las máquinas directamente
!L.-.slcA l.r-- .LA5 DOS GP-AI¡OS DE LiBERTAD r3l
a

acop!adas a mof.ores o generadores eléctricos sincronizados. sin em-


bargo, en máquinas de velocidad variable, tales como los norores
cie combus¿ión inte¡na de los autcmóriles o de sus apl_icaciones aero-
náuricas, el dispositivo es absolutamente inútil, ya que solamente
reemplazarnos el sistema original de una velocidad de resonancia,
(cuando ./on = 1') por otro sistema con dos verocidades de resonan-
cia. Pe¡o aun así puede iograrse que el amortiguador ol)€re conve-
nientemente, introduciendo una cierta nragnitud de amoriiguamiento
en los resortes del amortiguador, cqmo explicaremor .., ei siguiente lol lbl
artículo. F¡c. 3.10. Amortiguador dinámico de vibraciones torsionales (a) con resortes
una apücación inreresante del amortiguador se logra en una mecánicos y (b) con resortes centrÍfugos
maquinilla eléctrica pa¡a cortar el pelo que acaba de salir al me¡cado.
se muestra en la Fig. 3.9 y consiste de un imán a de corriente alterna la masa f. Mediante la iluminación estroboscópica puede verie cla-
de 60 ciclos que .ejerce una fuerza alternante de 120 ciclos sobre ramente que las masas d y f vibran en oposición de fase.
un sisrema de vibración b. El sistema b se ajusta a una frecuencia
próxima a los 120 ciclos, pero lo suficientémente alejado de él El esquema de este disposirivo está lejos de ser perfectó, ya que
(20vc ), para garantizar Ia amplitud del cortador d, que no depende la masa f no está cofrectatnente situada. En un cierto instante du-
en gran parte del amorriguamiento. La cuchilla cortádora d vibra¡á ranie la vibración, la cuchilla d tendrá una gran fuerza de inercia
hacia arriba mientras que el extremo sobresaliente b experimcntnni
apro.ximadamente con Ia misma amplitud, independientemente de
si corta o no mucho pelo. una pequeña fuerza de inercia hacia abajo. La resultante clc las
fueizas de inercia de las partes móriles de b y d será por lo tanto.
______. una fuerza alternante situada a la izquierda de la cuchilla d en la
Fig. 3.9.
El efectb del amortiguador es eliminar comp¡etamente el movimienro de
6C ciclos I20 ciclos de un punto del mango exactamente debajo de la masa del amor-
tiguador f, p€ro no evÍta que el mango gire con respecto al punto en reposo.
La eliminación completa de todos los movimientos de 120 ciclos del mango
puede Iograrse instalando dos amortiguadores f en el disposÍtivo con cierta
Frc. 3.9. Irlaquinil.la eléctrica para corrar el pelo con un amoñi gu ador de distancia (perpendicula¡ a la dirección del' moriiniento del cone) entre las
vibración: a, imán; b, lengüeta de la annadura; c', pivote ; d, cortador; e, guÍa dos masas. Las dos masas tomarán eirtonces automáticamerite amplitudes
para el corrador y f , amorrigu ador de la vibración tales, que originen dos fuerzas de i¡ercia que equilibren tanto Ia fuerza como
la acción del momento de inercia del dispositivo de corte d y b o, en otras
palábras, las dos masas'originarán dos movimientos de reposo en el mango.
Esrando todo el mecanismo como ún cuerpo libre en el espacio
sin fuer¿as exteriores, deberá tener en reposo su centro de grar;edad En un sistema torsional, tal conio el á¡bol de levas de un moror
asÍ-como sus ejes principales de inercia. puesto qué las paries b y d de combusrÍón interna, el amortiguador de übracioneS dinámicas de
están en movimiento, el mango deberá mo'erse en dirección opuesta Frahm adquiere la forma de un volante á que puede girar libre-
para satisfacer estas dos condiciones, La vibración del mango es mente en la flecha sobre unas chumaceras B sujeto a ellas exclusi-
desagradable a las manos del peluquero v origina una nuel,a clase de vamente por medio de unos resortes mecánicos k Fig. 3.10a. Puesto
resistencia, conocida como resistencia a las ventas. Esto puede supe- que los inrpulsos torsionales en un motor de este tipo son armónicos
rarse en gran parte mediante el amortiguador dinámico de übraciones en la frecuencia de encendido, es deci¡, que tienen una frecuencia
proporcional a Ia velocidad del motor, el dispositivo funcionará para
f, ajustado exactamenre a r2o ciclos por segundo, puesto que de una solá velocidad de la máquina, mientra.J que existen dos veloci-
esta manera evita¡á to<io mordmiento del mango en donde está sÍtuada
dades vecinas en la cual la flecha entra en resonancia (Fig. 3.8a).
-1
I
t
I
--
I- DOS GRADOS DE i,I.FT,RTAD
132 .IiL,C.{})CA DE LAS v}EF.ACfO}iES II 133


Para superar esto, se ha modificado el sistema, sustituyendo los i;f
resortes mecánicos de la Fig. 3.104 por los "resortes centrífugos" i'rj
ti!1
de la Fig. 3.i0b. El péndulo en el camPo centrífugo de esta figura
's
il
'rl.¡..
actúa al igual que un péndulo común de gravedad, en el que el camPo i,f
g está sustituido por la fuerza centrifuga r.:. Puesto que Ia frecuen- ír,
,

cia de un péndulo de gravedad es yg/l,la f¡ecuencia de un péndulo


centrÍfugo resulta - !/\ o sea, proporcional a la velocidad del
,tiF
il
motor. Así pues. un péndulo cehtrífugo actuará como el amortigua- .t
'll
dor dinámico de Frahm con un ajuste adecuado a todas las veloci- 'T

dades del motor. Las otras caracterÍsticas de este dispositivo se fatan


)
I
en la Pág. 292. ri
t
3.3. Absorsor de vibraciones amortiguado. Considere el sistema .
t,
';-

tlc la Fig. 3.6. en el que se ha colocado un amortiguador paralelo \.: Para los lectores famüiarÍzados con los cúnceptos de la corriente eléctrica
lr nlterna, se obtendrán estos ¡esultados partlendo del circulto eléctrico equiva-
al rcsorte del amortiguador ft, entre las masas M y m. El resorte lente, mostrado en Ia Fig. 3.11. Su equivalencia puede establecerse fijando
principal K permanece sin ningún amortiguador al través de é1. Ias ecuaciones de voltaje y comparándolas con la (3.17) y Ia (3.18) o por
Aplicando la le1' de Nertton a la masa M, obtenemos. inspección directa, como sigue. El alargamiento (o velocjdad) del resorte K,
el desplazamiento (o velocidad) de M y el desplazamiento (o velocidad) de la
.illi: + X¡, * t(r1 - ¡:) * c(ir - iz) : Posen <,'ú (3.17)
y apl-icando a la pequeña masa m

- zr) + c(i, it) : 0 (3.18) 69SeD


rfti2+ t:(e2 rerl

El lector deberá obtener estas ecuaciones haciendo hiircapié en


l,
la claridad de los diferentes signos algebraicos. El siguiente argu-
mento es análogo a los de la Pág.45 y los de la Pág. 115. Los
I

cuatro términos del primer miembro de Ia (3'17) denotan: la "fuerza ;h


de inercia" de ll. la fuerza del resorte principal, Ia fuerza del resorte It- l?+
amortiguador -V la fuerza del amortigt'.ador. Nos interesalnos en re-
solver exclusir.amenté las vibraciones forzadas sin considerar. las Frc. 3.11. Circuito eléctrico equivalente. El pequeño "selector de ondas"
vibraciones libres transitorias. Siendo así. tanto -rr como a-: son mo- l-c-r corresponde al amortiguador
limientos armónicos de frecuencia ,., que pueden representarse por
fuerza P,, son iguales a r, (o it).En consecuencia, Ios elementos eléctricos
rnedio de vectores: Cualquier término, ya sea de la (3.17) o de la correspondientes lr'C, L y E,, deberán tener la misma co¡riente (i,) I, por Io
r 3.i8). puede represeritarse Por medio de este tipo devectores giran- tanto, conectarse en serie. Las velocidades al través de h o al través del
do con r,elocidaC . La forma más sencilla para resolver estas ecua- anrortiguador (i, - i-), son Jambién iguales entre sí, de manera que l,1c ¡.r
ciones se logra escdbiendo los vectores en forma de números comple- deberán estar en sentido eléctrico en serie, pe¡o con corriente difereri¡e de la
que flu-ve al través de los elementos principales L, C y E,,. La velocidad de
jos. Las ecuacicnes resultan entonces m es i., que es igual a la diferencia de la velocidad de M(i,) y la velocidad al
--l/.:r¡ r fi¡¡ -¡ k(rr - ¡:) * juc(r¡ - rz) : Po trar'és del resorte amortiguador (i,
- i"). Por lo tanro, la corriente i" que
flu-ve al través de I deberá ser igual a la diferencia entre i, e (i,
- lliÚtr1 * l¡(¡: - ¡r) * jcc(r1 - ¡:) = 0 - ír). Queda
así establecida la equivalencia entre el circuÍro eléctrico y el sistema .mecánico.
donde .r, Y r: <s¡ ,las incógnitas en) núrneros complejos, siendo Nos interesa la corriente principal i,. La impedancra de una bobi¡a es
ioL, la de un condensador es l/joC, y la de una resistencia es simplemente
reales las otras magnitudes.
. )4 iil! i-\ i'--i i,! i-AS \ iL¡:.'\L¡slLS
t
'a'
I
's
DOS I]L{-DOS DE LT}TRTAD
v

E. Las impedancias en series expresadas en forma compleja se suman direc- P-

iamente y con las impedancias en paralelo se sun:an sus recÍprocos. Así pues, f.
I;.
''.tr- Aplicarrdo esto a la (3.20), podemos escribÍr
ia impedancia de c en la rarrificación r es r{1/i-<,t Ia de la ramificación I ..: xi:
es jol. Estas dos ramas en paralelo nenen una impedancia ,:
Pt:
I
I t
,.{
rT:
(k me2)' + u2c2

. r +l/j-t j-t :.
t(-:1Iu:2 + fi)(-rno2 + k) nt<t,lJ2 + u2c2(-¡[u2 + K - m,F
t.

9
(3.2t
A la cual hal'que sumarle la impedancia de los otros el,ementos en serie, dando f,!. que es la üraplitud del moaími^ento de I^o masa frncipal M.
7€
'Es insfuctivo comprobar este resultado en
:,-E1¡
?.

{, diferentes casos par-


Z: juL t: ticr:Iares y obsen'ar qüe se reduce a resultados conocidos como-los
I,
,Iv'
r!
obtenidos anteriormente. Al lector se le aconseja llevarlo a efecto
Mediar¡te simplificaciones algebraicas ) transcribiéndolas otra vez en térmi-
t: para los siguientes casos:
nos mecánicos su resultado será el de (3.20 ). ,fT
i l.
La expresión complej a - ( 3.20 ) puede simplificarse a la forma
t;
'l ¡
2. C:0
3.
11 : Po(At* jBr) (3.21)
;
-\M.
4. c¡,.
- e,,: {IW:
donde A, y B, son reales y no contienen a l. El significado que se le
i.
5.
i
debe da¡ a la (3.20) es que en representación vectorial el desplaza- rt
t
Estamos así en posición de cdcula¡ la ampiitud en tqtos lr,:,
miento .rr consta de dos componentes: una en fase con la fuerza P,, ;'
casos. En la Ec. (3.22) r¡ es una función de siete va¡iables que son:
v la otra ccn un giro hacia.adelante de un cuarto de vuelta (compare
Pu,'u,, c, K, k, ¡l y m. Empero, el número de variables puede reduci¡se.
la Fig.2.21 de la Pág.75). Sumando geométricarnente estos dos como se muestra con las siguientes consideraciones. por ejemplo, si
vectores. la magnitud de .r, está expresada por
Po se dobla en magnitud permaneciendo constante todo io demás.
r¡ : I'o J -,1-i-+ B; deberemos esperar que rr sea el dqble; y algunas relaciones tendrán
este mismo carácter. Pa¡a denotarlo, es útil escribir lá Ec. (J.zz)
Pero I a ( 3.20 ) no está todavía en la forma de la (3.21), sino más
en forma ho dimensional, para cuyo propósito se presentan los si-
bien en la forma guientes sÍmbolos:
D--1 +j;
¿,r ,061 v
¡jD
principat
que puede transformarse en la siguiente mailBr?: ,,-; :
I nt - frecuencia natural del absorsor
fl'; _ /f -)t - frecuencia naturar del sistema principal
+ j(RC f - L-- !1,, -razóndbfrecuencias (frecuencias naturales).
¿l
\c+jD)(c'-jD) + I)2 g - - l'. : proporción de la frecuencÍa forzada
(3.13 I

y, por énde. la longitud del vector r¡ €S: .) .1

ce : ?n¡ Í1" - arnorLiguamiento "crÍLico" (véase pág.6{ )


f1
Po
Tras ciertas operaciones algebraicas, la Ec. ( 3.22) se rransforma en

.l' I

J ..¡
l-!?-

j-.6 D,' It! LIsthIAD 'i,


C:P,A!,OS

Fsta es la proporción de ampbtudes x,/x,", de la masa principal en por el amortiguamiento. Se vio que la energía de an:ortiguamjento
función de cuatro variables esenciares F c/c,, f v g. La Fig. 3.tz mues- se disipaba, es deci¡, se conlertía en calor. Cua¡do la fuerza de
tra la gráfica de r-,/.r.., en función de Ia razón áe f¡ecu-encia g para amortiguamienio efecrúa un rrabajo considerable. la arnplitud en
el sistema definico: f = l, p = j,io, y para diferentes valores del Ia resonancia permanece pequeña. Esta relación subsiste también
amortiguamiento c,/c". En otras palabras, Ia figura describe el com. en sistemas más complicados. El trabajo efectuado por la fuer¿a de
portamiento de un'sistema en el que la masa principal es 20 r,eces amortiguamiento está dado por el producto de Ia fuerza y el despla-
mayor que la masa del amortiguador, mientras que la frecuencia det zamiento al uavés del cual opera. En nuestro caso, el desplazamiento
'amortiguador es igual a Ia frecuencia del sistema principal (f : l). es el movimiento relativo entre las dos masas o también el alarga-
Et i¡teresante cbservar lo que acontece con un amortiguamlento
,icreciente. miento del resorte amortiguador. Si c : O la fuerza. de a¡norü- I
cuando c:0 tenemos el mismo caso de ta rig. 3.ga: un guamiento será cero. no se efectua¡á trabajo alguno y, por ende, la
resultado conocido. cuando el amortiguamiento se hace i-ifinito, las ' ampljtud de resonancia es infinjta. Pero cuando c : oo, las dos masas I
dos masas están rirtualmente ¡untal y tendremos un sistema con f
se cierran mutuamente de manera que sus desplazami.entos relati- I
urr solo grado de bbertad y con una masa 21,,'zrrM. Se han dibujadc vos son cero y, una l'ez más, no se efectúa trabajo alguno. En algun I

trtras dos curvas en la Fig.3.l2 para valores de c/c,:0.10 v 0.32. lugar entre 0 e c¿ existe un amortiguamiento tal, que el producto
de la fuerza de amortiguamiento por el desplazar:riento resulta un
té máximo y entonces la ampütud de resonancia será pequeña.
Anies de proceder a calcula¡ este "amortiguamiento óptimo", ob'
I

0
-
1?
I
I
servamos en la Fig. 3.12 una peculiaridad notable, a saber, que
todas ]as cuatro curvas se interceptan en los puntos P y Q.(Véase
F =lizo I
f =1 I
I
I Fig.2.a1. Pág. 105). Esto no es una casuabdad y lo vanros a de-
IT M1 I
mostrar: todas las c.trz"tas pa-san aI traués dc estos dos puntos inde-

LK V
tr
pendientemente del amortiguamiento. Si podemos calcula¡ su posi-
c?
I \
\
\ ción, nuestro problema queda prácticamente resuelto, ya gue Ia curua
\\' más fauorable es la que pasa con su tangente horizontal al t¡aués
/ 't I I del más alto de los dos puntos fijos P o Q. La "amplitud de resonancia"
311i 't \
\ // mejor obtenible (pa¡a un amortiguamiento óptimo) es la ordenada
0
--tto4

\ / ) de este punto.
U:) 0.7 0.8 0.9 f .0 tf 1.2 t3
u/gn + Pero puede hacerse aún más. Cambiando el "ajuste" relativo
F¡c. 3.12. rnplitudes de la masa prin 3.6 páia :
f -o/hn del amortiguador con respecto al sistema princípal, los dos
l
diferentes orción de amortiguamiento. e6 veinre puntos fijos P )' Q pueden permutarse en la curi'a cuando c = 0. Al
veces mái la máguina principai y se la misma
frecuen¡ cun'as pasan al trar,és de pye cambiar f, uno de los puntos asciende y el otro descjende. Obtiamen-
te. el caso más favorable es aquel en que primero mediante una selec-
Al añadi¡ el amortiguador al sistema, se pretende con erlo bajar ción adecuada de f los dos puntos fijos se ajustan a la misma altura, '
la cresta de resonancia de la anrplitud a su mínimo posibte.
y segundo mediante una selección adecuada del valor de c/c, que
cuando c = 0 la clesta es infinita, y cuando c = c¿ es'alor
infinita una logra ajustar la cun'a de manéra que pase con su tangente horizontal
vez más. En algún lugar entre estos dos valores deberá haber un al través deuna de ellos. Se verá posteriormente (Fig. 3.13) que no
r,alor de c. en el gue la cresta resulte un mínimo. importa cuál de los dos puntos qf o Q) se ha escogido.
Esta siruación puede también interpretarse fisjcámente conrc Volvemos ahora a la Ec. (3.24) para comprobar si existen algu-
sigue. Aprendimos en la Pág. 80 que Ia ampbtud de la resonancia nos valores de g para los cua]es xr/r"", resulta independiente de
de un sisrenla co¡r un solo grado de bbertad está solamente lirnitada c/c,. La fórmula tiene la forma
J

fx-1-c I_:?.ADOS i)E L-irF-iTAD r39


I 7 \2
tr, !.t(e) +¡ damos que en P y Q el valo¡ de x/x"", es independi,entz de| amorti-
: l- \c./ guamiento. de manera que podemos muy bien escoger un valor de
r",¿ l^("\'
{ C\;/ -+D c/c"tal., que la (3.24) se reduzca a su mÍnima expresión. Esto ocurre
cuando c = donde la (3.24) resulta
Esto es independÍente del amortiguarniento, si A/C
"o,
= B/D, o, escrita I.t
completamente, si 1 (3.27)
I
Xett g'(1 + y)

#) \2

e segundo grado en ambos miem-


Susti tuyendo g, y g: en estas ecuaciones, se
I .1
obEiene

(3.28)
es que a¡adir un t enfrente del 1 si(l + y) .1 s3(1 + t')
segrindo miernbro. Uti[zando el signo menos y multipücando en cruz
Empero esto no es suficientemente correcto ¡rcr la siguiente raz6n':
tenemos
La ecuación (3.27 ) no está realmente representada por la cun'a
t'f"C'- (g'- l)(gt-f'): -(g'-f')(g'- 1*pg2) (3.25) c = @ de la Fig.3.l2, sino más bien Por una curva que es negativa
Puede verse que todo el segundo término del primer miembro cancela para valores de g mayores que 1/V1*¡r (véase también Ia Fig. 2.lB)
una parte del segundo miembro, de manera que Ya que P y Q están localizados a diferentes lados de este valor de g.
la ordenada de P es positiva y la de Q negariva, de nra¡era que Ia
yf,gt Ec. (3.28) deberá corregirse con un signo menos en uno u otro lado.
f2 : -g2 + ft de manera que g2 : 0 Ivlediante sencillas operaciones algebraicas, la ecuación así corregida
Esto es un resultado trivial (pero cierto). Cuando g:0 o o:0 la resulta
amplitud es r.3r independiente del amortiguamiento, simplemente
porque las cosas se mueven tan despacio que no se da oportunidad
si + si -- '"1
1*p (3.2e )

para la creacÍón de una fuerza de amortiguamiento (el amortigua-


miento es proporcional a la velocidad). Ahora ni siquiera es necesario resolver la Ec. 3.26 para Br Y g. si
La segunda alternativa se obtiene utilizando el signo positivo recordamos que el coeficiente negativo del término del medio en una
delante del segundo miembro de la (3.25). Después de un breve ecuación de segundo grado, es igual a la suma de sus raíces. En la
cálculo, la ecuación resulta entonces Ec. (3.26) esta suma es
E
2(I+f'+,rf2)
(3 26) s?+s¡ 2+ F

Esta es una ecuación de segundo grado en g: con .dos raíces, que Sustituyendo esto en la Ec. ( 3.29 ) , resulta que
son los 'puntos fijos" que buscamos. Sean las dos raíces de esta
ecuación s; y s;. Puede verse que g, Y g: (es decir, las coordenadas f, (3.30)
horizontales de los puntos fijos P y Q) permanecen siendo funcio- 1*¡,
nes de ¡. r f. Esta fó¡mula tan sencilla da el "temple" apropiado para cada ta-
Nuesro siguiente propósito es ajustar el temple de f de manera maño de absorsor. Para un amortiguador sum¿unente.pequeño (¡,=0)
que las ordenádas x/i",, de P y Q seari iguales. Despejar de la Ec: el temple f = 1, o Ia f¡ecuencia del amortiguador, deberá ser Ia
(3.26) Ios valores de g, y g., sustituir estos valores en la (3.24) v misma que la frecuencia del sistema principal. Pa¡a un amortiguador
después igualar las dos expresiones así obtenidas, resulta un .proceso con un quinto de la masa principal, f = % o bien el amortiguador
mul'largo. Por fortuna, esto no es necesario. En primer lugar, recor- tendrá que ser 17Vo más lento que el sistema principal.
'7-.;'---T!'.-
{>+
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\J' '=;+ l{':
..j1i
i,ÚS G}IÁDOS I.IE LLEEFTAD il
i+0 L¡T, L¿ S
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At.* Uxr-S
74 1 ii
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Ahora sabemos cómo calibrar, Pero no sabemos todavfa qué am-
ti

52 3?
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14 44
40 40
36 36
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458tOt?t416rg20
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68rc t? 14
H1
_=_
ñ=F* mP -+

(o)

'c o 2 0.4 0.6 o.e I.o 1.2 1.4 0.52


u/ll¡ __> 0.4I
0.44
F¡c. 3.13. Cun'as de resonancia para el mori¡niento de la masa principal, o.4 0
adecuada a la selección más favorable del sistema amortiguador de vibración 0.36
de un cuarto del tamaño de la máquina principal t 0.32 -L
lc 0.2I \2

camente, no se comete ningún error al tomar como amPlitud máxima


'lS o.ze
0.20 hF
.i+ +
{
la amplitud en cualguiera de los dos puntos de la cun¡a. E_sta amPU- 0.1 6
o.t
tud puede calcularsL fácilmente. Tan sólo sustituyendo la raíz de
2
o.o8
la (3.26) en la exPresión de ¡,/x;.,, y Puesto que, en este punto 0.04
rQ
1f o Q), rr/Í.^, es independiente del'amortiguamiento tonla la forma ? 4 6 .8 t0
HI
l? t4 f6 t8 ?o
(3.27). El resultado es ñ=Ft
(c)

(3.3 I I

F¡c. 3'14. (a) crestas de las amplitudes de la masa principal en función


Esto representa la posibilidad más favorable, siempre'y cuando la de la razón m/M. con diferentes amortiguadores acoplados a la masa prin-
frecuencia natural del amortiguador difiera de la del sistema principal cipal. (b) Crestas relativas de las ampUtudes enrre tas masas m .v IrI con di-
scgún la prescribe la (3.30). ferentes amortiguadores. (c) Constante de amortiguamiento requerida para
operación más favorable del amortiguador, es decir, para obtener los resultados
Es interesante comparar el resultado (3.31) con algunos otros de (a) y (b). (Véase problema 92). La curva 1 er pár" el más far-orable absor-
casos que se suelen Presentar en las máquinas reales (Fig. 3.14 ). sor calibrador y amortiguador; Ia cun'a 2 es para el absorsor amoniguado más
Primero consideremos el ammüguador de vibraciOtles con calibre favorable, calibrado a lq frecuencia del sistema princjpal; Ia cun,a 3 es para el
constante. para f = I, donde la pequeña amortiguación se aiusta a más favorable absorsor viscoso anrortiguado Lanchester, y la cun-a 4 es para
el más favorable absorsor arnortiguado Coulomb Lanchester
la misma frecuencia que el sistema principal, independientemente
'ifo- -
\ .i.r'. .- .- i ,.-.-'. I - t.n ¡-D ' r'l
t':t2 S ^L

del tamaño del arnortiguador. La ecuación para los dos puntos fijos
( 3.26 ) resulta

a/On+

F¡c.3.15.- Cun'as de ¡esonancia de un sistema sencülo equipado con un


absorsor Lanchester con rczamiento viscoso para los amortiguamientos nulos,
infinito y óptimo. Todas las cun'as pasan por los puntos fijos P y Q

En algunos üpos de absorsor Lanchester el rozamiento viscoso


está sustituido por el rozamiento seco o fricción de "Coulomb". El
análisis en este caso resulta sumamente complicado y no se tratará
aquí, pero el resultado para la ampütud de resonancia más favorable
de un amortiguador de este tipo es aproximadaJnente.
r 1 T2 2.16
go r -b
Zsr+
2+ p
:0 r-; 4" -
(3.35)

de manera que uno de los puntos fijos permanece siemPre en Er:0. Los cuatro casos previamente tratados se muesfan en las curvas
v el oiro está dado Por de la Fig. 3.14a. Un tamaño práctico de amortiguador es aquel en
gue p = 1/70 o 1/12. Puede verse que los amortiguadores sin re-
(.3.33 ) sorte, o sea, los amortiguadores Lanchesrcr. son bastante menos
eficientes que los amortiguadores de resortes, o sea, los "absorsores
Los sistemas sin amo¡tiguamiento 1' los jnfinitamente arnortigua- dinámicos amortig'uados". Empero, el diseño del resorre adecuado
dos son sistemas con un solo grado de libertad,,va que en el primer del absorsor dinámico resulta con frecuencia difícil, debido a que
caso la masa alrlortiguadora está completamente libre y en el segundo las pequeñas amplitudes de la masa principal sé obtienen a costa
se encuentra rígidanrente acoplada a la masa principal. Esto se' de grandes deformaciones y esfuerzos en el resorté del amortiguador.
muestra claramente eir la Fig. 3.15, de la que podemos inferir tam' Antes de proceder aI cálculo de los esfuerzos en el resorte del amortigua-
bién que la amplitud de resonancia más favorable es la del punto dor, se requiere encontrar el amortiguamiento óptimo (clcc)opr. La amplitud
fijo Q. Sustituyendo la (3.33) en la C3.27) obtenernos como am- óptima se obtuvo tan sólo estableciendo gue debería haber un valor de c/c..
plitud óptima para el cual la curva pasará horizontalmente al través de cualquiera de los
puntos P o Q de la Fig.3.13..El amortiguamiento en que esto ocurre no ha
(3.31) sido todavía determinádo, presentándose por primera vez cienas complica-
ciones.

I
l':
G:+-
-. - "-*.a
,-^'. _ _ 1_..t
-

l;,1 IILL'55!CA DE I-"'S \';¡ir''4Llu'i¡:S 145

Por otro lado, el mabajo disipado por ciclo debido al amortiguamiento es,
Err,pece;¡os por la Ec. (3.24), sustitu-vendo en ellá la Ec' (3'30) con el
objeto de hacerla aplicabte al caso de "la caiibración óptima". Derivando la por la misma fórmula ¡ x fuena de aríonlguamiento \ amplitud rrlativa
asi rnodifjcada Ec. 3 2.1 co:r respeclo a g, se obtiene con ello la pendiente, r¡e¡, ]á gue la fuerza de amortÍguamiento al estar en fase con la uelocid.ad
la que se iguala a cero en ei punto P. De la ecuación así obtenida puede cal- tiene exactamente 9o" de ángulo de fase con la amplitud del desplazamiento.
cularse c.rc,. Este es un ploceso largo y tedioso, que nos llel'a al resultado Asf ,
ITt¿¡sipada : a)(c-;trr¡) . zr.t : -,.cu)r:cl
/c\t p(3 - ..-*'" + 2
\;/ - -T't +,,),'
Igualando las dos,
rPo rt : reur lel
como lo de¡rruesrra Brock. t Por otro lado, si dxidg se hace lgual a cero, no o zr1¡ :'#
en el pLlnto P, sino más bien en el punro Q -r de la ecuación resultante. se
despeja el valor de c.'c,. obtenemos Que, escrita en forma no dfmensional, Fsulta
/c\= s(3 + \/;;+Z ?r.¡\ t
l-t:
\../ Sil * r)' |/\rcst
- -|/ zt
Xett Zvre
I
/c,
(3.3ff )

ll¡r r:rlr¡r ¡;rrrr;:udio útil e¡rtre los dos. noS proporciona el amortiguantíento óp- Esta fórmula determina el movimiento retativo y, en consecuencia, et esfuer-
titrro ¡:ortz cl cnso de ld Ec. (3.30)' con calib;'ación óptíma, zo en el resorte del amortiguador. Al sustituir los valores adecuados de ¡, g,
etc., €sta fórmula es aplicable ál absorsor viscoso Lanchester, al igual que e
/ c\' 3v
(3.36) Ias dos clases de absorsorgs dinámicos
\;/:sü+,l'
Los resultados de estos cálculos se n'luestran en la Fig. 3.14b.
El misnro procedinrienio se aplica en el caso Cel abso¡sor de calibración cor¡s' Puede verse que los movimientos relativos o las defcrmaciones del
lante Í - l. al que. p:ira una pertdiente ceto en P, nos da resorte so¡r bastante grandes: tres o cuatro veces ma)'ores que el mo-
* 3j(l + \,F/t, +2)
¡,(p vjmiento del sistema principal. si los resortes pueden diseñarse para
(3.37)
--E(l--A) soportar fatigas de Ia magnitud de estos esfuerzos, no se presentarán
dificultades; pero esto resulta¡á con frecuencia sumamente difÍcil,
,Análogamente. para el obso¡sor Lanchester f - 0 (Fig- 3.15), el amortigua-
¡:liento nulo en Q se ob¡iene cuando si es que no imposible, dado el espacio disponible para los ¡esoites.
Esta es la razón por la cual el amortiguador Lanchester, aunque
(3.3 S) mucho menos ef'ectivo que el resorte amortiguador, goza de un am-
plio uso práctico.
Estos resultados se muestran gráficamente en la Fig. 3.14c. EJ¡vp¡,o: Se desea diseñar un amortiguador para el sistema de la Fig.
Ahora podemos obtener el movimiento rélatiso entre las masas Iú y m, 36, en donde Mg = 10 lb; m9 : I lb; P,, - | lb y K- 102 lb/F¡g, que ope-
derermi¡ando el'esfuerzo en el resorte del amortiguador. El cálculo exacto de rará bajo todas las frecuencias de la fuerza perturbadora. si en primer lugar
esra magrrirud es mu¡- laborioso. )'a gue sería necesario retrocede¡ a la ecua- el ¡esorte del amortiguador se toma com,) h:10.2 lb/plg:
ció:r <iiferencial original. Por lo ¡anto, nos conformamos con una aproximación
I hacenros uso de la relación obtenida en la Pág.77, estableciendo que a. ¿Cuál será el mejor coeficiente amortiguador al través del absorsor?
cercano a un ¡náximO o amplitud de resonancia el ángulo de fase entre fuerza b. ¿Cuál será la amplitud máxima de la masa principal?
r movinriento. es de 9O'. c. ¿Cuál será el esfuerzo máximo en el resorte amortlguador?
Asi pues, et trabajo efectuado por ciclo por la fuerza P,, es [r'éase Ec. ( 1.9), Más aún, si desechamos el requisito de h/K : rn/M.
Pás. 321.
d. ¿Para qué valor de h se obtendrá el mejor efecto to¡al?
ll' : ¡l'o ¡: senl¡(r' - ¡I'o z.t e. La misma pregunta que en el inciso a, pero con el nuevo valor de h.
f. La misma pregunta que la del inciso b, pero con el nuevo lalor de h.
g. La misma pregunta que la del inciso c, pero con el nuevo valor de h.
Esr6 es aploxinrado, aunqu€ esta apror-inración es bastante buena, porque si
difiere constanremente de los 90'; sen s no difiere mucho de Ia unidad. Solución: Las respuestas están todas incluidas en la Fig. 3.14a, b, ]'c.
a. De Ia Fig.3.l4c obtenemos: c/2m lln - 0.205 o
i John E B¡<,ck. Una nota sob¡e el .{bsorsor de Vib¡aciones .Amortiguado, T¡ats'
As.'rtE; t946, A2S4. (:= 0.112¡ÍJ.. : 0.41}.íss 2U : 0.067 lb/plElseg
\\
]+6 -"1 l-t-cSlt r i-lt :r'S \

b. I-e Fig. 3.14a o la Ec. (3.32) nos da x/xru : 7.2 suelo y golpearse con un martillo. El prirrrer engrane sonará en seco
xeet : PoiK : t/roz de manera que x : 7.2/ 102 : O.O7 t plg conlo una pieza de plomo, mientras'que el segundo sonará durante
c. I-e Fig. 3.74b nos da para el movimiento relativo al través del resorte 10 o más segundos El injerto de hierro colado actúa er.identemente
del amo=iguador rret/xrrt:12.8, de manera que r*r : f 2.E i1O2 0.f 26 como los amortiguadores Lanchester.
ptg I-a. f¿ena es h, .xr"r : lO.2 X 0.126 : 1.28 tb. -
d. I¿ calibración más favorable se obtiene de Ia Ec. (3.30), :" _l-
Q,,- 1+tt
I,o"rr,-"."n,r" (;)'=100. ¡r"rro que rn, M, y K tienen ahora los

mis:nos ralores quÉ en las preguntas anteriores, (ool0.): es proporcional a k.


Así pues, el nuevo.resorte del amortiguador deberá ser
k : ro9l2¡ X 10.2 - 8.4 lb/plg
e. I.a Fig. 3.14c nos da c/2zrl.0n - 0.166. Ya que 2mn¡ tiene el mismo
valor que en Ia pregunta del inciso a, tendremos

r : ffi
0.r66
X 0.007 : 0.054 lb pl8:r seg

la Fig. 3.14u o de la Ec.' (3.31) obtenemos x/xrrt : 4.6. Puesto que


del b tenemos r,rt : l,/toz la amplitud máxima será Frc. 3.16. Engrane con acoplamientos de anillos silenciadores. Esios deberán
estar' -va sea contraídosJ"'::i:,1::,"1":"t"H::t$'Jli,ÍÍ'" pernritir ci':¡1¡ ¡'¡''
":#=b.or¡ple
f. k Fig. 3.14b nos d^ t,.r/rr*, -
19.5, de ma¡rera que x,,.¡ - 19.5i 102
3.4. Estabilización de buques. Una de las aplicaciones más inte-
- O.tgf plg. Con h - 8.4 lbiplg, esto nos co:-iduce a una fuerza n:áxima en
el reson: de 8.4 X 0.191 = 1.60 lb. resantes de la extensa teoría expuesta en los artículos precedentes,
es prevenir el balanceo de los barcos en un mar picado, por médio
Las aplicaciones principales de los amortiguadores y absorsores de ciertos disposiüvos instaladps a bordo.
de este dpo se encuentran en los motores de combustión interna En primer lugar, considere el movimiento lateral del barco en sí,
(Pág. 2S0),en la estabilización de buques, que se tratará en el si- sin ningún dispositivo amortiguador. Imaginemos al barco flotando
guiente artículo, y en las líneas de transmisión eléctricas (Pág. 406, en águas tranquilas (Fig.3.17a). El peso IV y el empuje B son dos
Fig.7.23). Empero, un l'absorsor" puede estar Presente en una ins- fuerzas iguales'y opuestas que pasan por el centro de gravedad G.
talación sin que por ello se considere conspicuo. Sujetemos ahora el barco en una posición ligeramente Ínclinada me-
Un:jenrplo de esto lo tenemos en los engranes,.que al oPerar diante algún par exterior (Fig.3.17b). EI peso \Y todavía actúa al
puaden scnar como campanas, si no se toman las precauciones ade-
trar'és del punto G, pero la fuerza del empuje B se encuentra lige'
cuadas. De la experiencia se ha obtenido que este ruido puede eli- ramente desplazada hacia la izquierda. La línea de acción de esta
minarse. hastá cierto punto (los engranes silenciosos), contrayendo fuerza intercefta d eje del ba¡co en algún punto M que sé'conoce
dos anüios de acero o de hierro.colado a, colocando a (Fig. 3.16) con el nombre técnico de metacenüro. Es evidente que la posición
dentro de la llanta. Si el ajuste al contraerse queda muy suelto, no de este punto está determinada por la configuración geométrica del
se les quÍtará el ruido: si, p.or el contra¡io, esta contracción queda casco de la nave. La distancia h entre M y G se conoce como altura
muy apretada, el efecto es una vez más muy pequeño; pero, median- metacéntrba.
te algur:a contracción que provoque una presión intermedia. el efec-
to silenciador es sorprendentemente completo. Dos engranes idén- La obtención de esta magnitud de un dibujo de Ia nave es uno
ücos uno con y otro sin anillói-pueden colocarse verticales en el de los puntos sobresalientes 'del diseño, ya que de él depende la
estabíli.dad del balanceo. En la Fig. 3.17b se ve que las fuerzas W y
E

146 DE Lr..S vlItPi Clo\:FS :t9


^rtci.¿\'lcA

B forman un par que tiende a ¡establecer la posición vertical de la El cent¡o de gravedad de la pane sumergida, se ha desplazado hacia la
izquierda a lo largo de esa üstancia desde el-.eje originat de simetría vertjcal.
nar.e. Esto ocurrirá siempre que el metacentro esté Por encima del una recta vertical al través de este nuevo c"ñt.o de gravedad. inrercepta al
centro de gravedad o en otras palabras, cuando la dtura metacén- eje de simetúa en un punto a una distancia.a/6 por encima de la pocición
trica h sea positiva. Si h fuera negaüva el par W'B de la Fig. 3.17b original del centro de gravedad. Puesto que esta intercepción es el metacentro
tenderÍa a incrementa¡ la inclinación de la nave y el equilibrio sería jl{, obtenemos que M descansa a una distan, o 7
:ia de a * sobre la parte
inestable. U: -¿
y su parte inferior de la nave. Esta es también la posición requerida del centro de gra-
EJ¡vp¡-o: una nar-e dene una sección transversal rectangular vedad de la nave, para lograr el equübrio inüferente.
sumergida, una sección cuad¡ada con lados de longirud 24. El centro de gra-
vedad descansa en el eje vertical de simetrÍa, a una alru¡a ¡ sobre la pane La nave es un sistema übratorio, porque cuando se desaloja de
inferior de la nave. Para pequeños valores de ¡, la nave está en equilibrio su posición de equilibrio muestra una tendencia a.volver a ella. para
estab!e: para valores grandes de ¡, se encontra¡á estáticamente inestable pequeños valores del ángulo e la posición de. iV es independiente de
Obrener el r.alor de ¡ donde el equilibrio sea precisamente indiferente.
e. El par de restitución es -Wh sen e o -Whe cuando p es sufi-
Solución: Considere rula pa¡¡€ de la nave sumergida con las djmensiones cie¡rlemente pequeño. Mediante la acción de este par. la nave osci-
2a > 2a X I cm. Toma¡do esta losa de espesor unitario obtenemos la ven- lará con respecto a algún eje longitudinal. Sea I,, el momento de iner-
raja de que el volumen sumergido resulta numérica¡¡ente igual a las áreas de
la s¿-cción transversa-l correspondiente. Inclinándo¡e al travé¡ de un ángulo 9la cra con respecto.a ese eje_ (el subÍndice rl representa nave), el
figura sumergida cambia de un cuadrado s la de ot¡o, en el que se ha sus' principio de Newton puede escribi¡se
t.iÍdo ,rn pequeño triángulo en el lado derecho y con un Ciángulo semejante
aña<ljdo en el lado izquierdo. El áÉa de este tri4ngulo es a/2 x 49: a29/2. LA:q¡¡-Whp
!
e+ie:0
t-
(3.10)

cuya estrLlctura es Ia de la Ec. (2.7) de la Pág. 54 para un sistema


no arnortiguado con un solo grado de libertad. En consecuencia la
nave se mece con una frecuencia natural
É
- -

--t
--. (3.41)
a-

-.-
Imaginemos la nave en un mar pÍcado. Las olas Ia golpearán
más o menos periódicamente, ejerciendo sobre ella un par variable.
(a) (') Aunque esta acción no es muy uniforme, puede considerarse, apro-
ximadamente, como un par ilerturbador de torsión armónico T" sen
F¡c 3 17. Fuerzas del peso -v del empuje actuando sobre 9n? nave. Para su c,t que podrá escribirse en el segundo miembro de Ia Ec. (3.40). En
esret::idad, el meracentro ltl deberá estar situado Por encima del centro de el caso de que la frecuencia. de la ola sea casi igual a la frecue¡rcia
gra\.edad G. La distancia hlc es la altura metacéntrica h
natu¡al - del mecimiento del barco, las oscilaciones pueden resultar
sumamente glafdes. En mares muy picados se ha observado que
pues:o que el centro de grar.edad de estos triángulos se encuent¡a a un terc¡o el ángulo s alcanza una magnitud de 20o. Las Ecs. (3.40) y (3.41)
de l¿ aliura medidos desde ta base. el giro del triángulo de derecha a izguierda nos dicen que, en cuanto á lo que las propiedades vibratorias con-
ca¡n'c!¿ el centro de gravedad de una área de a!9/2 al t¡avés de una distancia
áe ': 2a. Et producto de estas magnitudes será igual al área del cuadrado cierne, el sistema de Ia Fig.3.17, es eguivalente a la Fig. 2.4 o ala
4a, r::uttiplicada por el desptazamiento borizontal y del centro de gravedad parte superior de la Fig. 3.6. Por lo tanto, suministrar un ámorti-
de la figura total. Asi guador del tipo mostrado en la Fig. 3.6 será de gran ayuda. Esto fue
kn: ?áote o y: d9 efectuado por Frahm en 1902, quien construyó en un barco un sis-
6
tema de dos tanques (Fig. 3.18) llenos de agua hasta la mitad, in-
,:-':?

\i EC.q.)itCA DE L.+> \ i:rFL-rCiO\ ES


150
que el par de tcrsión ejercido sobre él se ¡epresenta vectorjaln)er-lte
tercolnunicados por abajo mediante una tubería de conducción de por la rapidez de canrbio del vector del rrzonrentrrnr angular.
agua y al través .de una tubería de aire con su válrn¡la \/ en la parte sea la direcció¡l de giro del rotor en sentido contrario aI de las
superior. El sÍstema secundario o "absorsor" corresPonde aproxima- manecillas del reloj cuando se observa desde arriba, de manera que
damente a la Fig.2.1l, de la Pág. 59. el vector momentunt fi. apunta hacia arriba. Cuando el ba¡co se
En otras instalaciones se omite la tubería inferior de conexión rnece en el sentido de las manecillas del reloj (risto desde la popa)
entre los tanques y se sustituye Por el mar abierto, como se indica con velocidad angular e. la rapidez de ca¡nbio de ffi es un vector
en la Fig. 3.19. Estas vejigas se extienden a lo largo de dos tercios cuya longitud es Sne dirigida al través del barco hacia la derecha.
de la longitud del barco y están subdivididas en tres o más compar- Este. vector representa el par torsional ejercÍdo por el barco sobre el
úmientos mediante divisiones ver[ica]es. Ambas instalaCiones son rotor. El par torsional ejercido por el rotor sobre su marco está en
¡ealmente más complicadas que las de la Fig. 3.10, aunque la pri- dirección opuesta a este, de manera que el marco se acelera en la
mera de estas, Fig. 3.18, se aproxima mucho á Ia real. { dirección en gue crece '/'. (Por lo que la parte inferio¡ del m¿uco
Los tanques antimecedores de Frahm se instalaron en los gran- { dende a desplazarse.hacia la popa de la nave)
des transatlánticos alemanes "Bremen" y 'lf,uropa". Por oiro lado, si el ma¡co del rotor oscila con una velocidad an-
gular positiva g, el vector montentum ffi crecerá en una magnitud
stir/ cada segundo, en dirección y sentido hacia la proa de la nave.
Este vector es un par qqe tiende a girar el rotor en el sentido de las
manecillas del reloj; y,. en consecuencia, la nave girará en el sentido
contrario a las manecillas del reloj, cuando se observa desde la popa.
AsÍ pues, la nave está. "acoplada" al giróscopo de la misnta ma-
nera en gue se acopla a los tanques de agua de Frahnr. aunquc
el nrecanisnro es completamente diferente.
Frc. 3.18. Tanques antirnecedores de Frc. 3.f9. Instalación moderna de
Frahm, modelo antiguo vejigas en los tanques antimecedores
de Frahm Izquierda

Otro métodó para reduci¡ eI balanceo¡de los barcos, que al pare-


cer es completamente diferente de los tanques de Früm, p€ro que -)

en reahdad. opera casi bajo el mismo principio, es el giróscopo de


t:
Popa Proa
schlich (Fig. 3.20). Este dispositivo consiste en'un giroscopo pesado T-
que gira a alta velocidad con respecto a un eje vertical' Las chuma- !'

ceras del girpscopo AA están montadas sobre un marco suspendido


a su vez por nredio de dos cojinetes BB, de manera que el m'arco es
capaz de girar con lespecto a un eje transversal a la nave. El eje I

BB descansa por enchna del centro de gravedad del girÓscoPo y su


marco. LIn freno de disco C está acoPladq a BB, de manera que el I
/r- vt
movimiento oscilante del marco del giróscopo puede amortiguarse. I
,
El peso del girorroto¡ es del orden del lVc del peéo total de la nave. (b ) Vista lateral derecha
Impulsado eléctricamenre a la más alta velocidad, compatible con I
tra sera
su resistencia a reventarse bajo los esfuerzós centrífugos.
Para comprender la forma como oPera este dispositivo,'se re- Frc.3.20. Diagrama ctel giróscopo antimecedor de naves de Schlick. Opera
quiere conocer las propiedades inherentes del giróscopo, entre otras, en virtud de la disipación de el)ergía del f reno del disco C
t52 j'!'iEC.:5lCa DE LÁ S r jBR.it ji)5ES
il
IIOS GÁ-¿-'OS DE l-:.rr-.irr^D F,

: 153 É
Cuando no exÍste amortiguamiento para este moümiento oscilan- to desde ra popa) Iaparte superior
te del marco del rotor, la presencia del giróscopo tan sólo conrierte del marco der roto¡ p'oto ru $
lera bacia el frente ¿e la nav.e
la monofrecuencia natural del balanceo de la nave en otras dos fre- "*""¿o eler¿ctr¡cor
pone en operación cierros reguradores- contacto d,..Ert" seccjón
gr;
"""_
cuencias naturales de oscilación. La entrada en resonancia con las precesión del motor-D, de manera que i.tgir- ra
ondas del ma¡, origina {mplitudes infinitas de la nave. Una mag- pecto ar eje BB en ra misma dirección
haga girar *"r""o con res-
nitud infinita de amcrtiluamiento, empotra el ma¡co del rotor sóli- que "i der p'oto.
marco En
damente en la nave. En¡onces el balanceo'del ba¡co, simplemente
otras palabras, la parte superior del "r
marco principal se mueve
el frente de ra nave. Esto'requi;-;;'p* hacia
origina un par de cuneo bobre el marco de la nave y viceversa el gi- e torsionar en er senüdo
róscopo empotrado trans{ormará el movimiento de cuneo del barco.
en un par de balanceo q{,re actúa sobre é1. Cuando las olas del mar
enrran en resonancia coh la monofrecuencia natural del bdanceo,
tendrenros una vez más una ampütud infinita de oscilación. Pero
con ur'¡ cierto amortiguamiento intermedio, las dos crestas de Ia re- Izquierdo
Dgrecbo
sc¡lrancia pueden rnaterialmente disminui¡se.
EstabíIiznd.ores actiuados de barcos. El morimiento del agua en
el tanque de F¡ahrn, al igual gue en el giróscopo de precesión de
Schlick, se logra mediante el mecimiento de la nave en sí. Y en
ambos casos está óbstruido por un freno. Esta no es una solucion
perfecta ya que el mejor ajuste de los frenos d:be variar según las
diferentes frecuencias y en base a otras condiciones. A estos siste-
mas se les llama sistemas "pasivos", para distinguirlos de los sistemas
"activos" que son nrás modernos. donde el agua de Frahm se bombea
de un tanque a otro y Ia precesión del giro de Schück queda esforza-
Vjsta
da. Ya no es más un freno, sino un gobernador o dispositivo que
siente el vaivén del barco dando las señales adecuadas que controlan
la bomba de Frahnr o el manejo de la precesión de Schlick, de ma-
nera que la fase del par de torsión de reacción será siempre adecuada. d2
fzquierdo Derecho
El primero de estos dispositivos activados que alcanzó una per- Proa

fecc!ón práctica, fue el giróscopo estabilizador de ba¡cos de Sperry,


ilustrado esquemáticamente en la Fig. 3.21. Consiste en un giróscopo
principal que difiere del de Schlick tan sólo en el hecho de qu'e el
eje BB pasa por el centro de gravedad, y que el freno de disco C
A ee
está reemplazado por un engrane fraccionado acoplado mediante un
(b ) Vista tra sera (c) Vista derecha
piñón a Ia flecha de un motor de corriente di¡ecta D. Además del F¡c. 3.21. Giróscopo
9u sp.rry para disminuir er baranceo de los barcos. La
giróscopo principal, tiene también un gíróscopo plloto (Fig. 3.21b, c) precesión está esfor¿ada por un motor D, controrad" po.-urr-p"qu.¡o piloto
con una dimensión total de aproximadamente 12 cm. siendo prác' mostrado en (b) y (c)
ticamente una réplica exacta del principal. La única diferencia es
de las manecillas der reroj, que origina una
que éste no tiene el engrane C. pero en su lugar tiene dos contactos reacción en sentido con-
tra¡io en el ma¡co del rotor principár y, por ende,
eléctricos d, ! d=, uno delante y otro detrás del marco del rotor. en ra nar.e. En con-
secuencia, el giróscopo principar origina un par torsiona-i sobre el
Opera de la siguiente forma. Cuando el barco experimenta una
barco que se opone a ra- ueroi¡daa aál baranceo,
velocidad ¿ de balanceo en el sentido de las manecillas del reioj (vis- contrarresr¿tr¿o ¿"
esta forma el mecimiento con mayor efectividad. Tan pronto como
!l)4 LÁS ViER.4CTONES

Ia velocidad del balanceo del barco se hace cero, el par del piloto zador no difería materjalmente. Un giróscopo que mantul'iera a la
desaparece y el rotor piloto se siente empujado haciá atrás, a su nave equübrada en los ¡Iomenios más tempestuosos, resultaría
posición¡neutral, por medio de dos resortes e, como se muestra en la prohibÍtivamente grande. del orden del 57c del peso total de la nave.
Fig. 3.21c. El piloto se saldrá de su posición de equilibrio solamente Esta misma objección puede aplicarse a los tanques activados de
cuando el vaivén adquiera una velocidad en dirección opuesta, ce- Frahm, en los que ef agua se bombea de lado a lado del barco, con-
rrando cbn ello una vez más el contacto d,, fijando.ntorr"", la pre- tro!ándose Ia bombalmediante un giróscopo piloto. Los experimentos
cesión dgl motor para ir en dirección opuesta. Así pues, habrá siLm- que se hicieron.en los destructores han demostrado que, para que
'estos dispositivos rebulten afectivos, tienen gue ser muy grandes.
pre un par actuando sobre la nave en .oposición a la velocidao
instantá4ea del vaivén. Ya que el iar estará siempre en contra de Un tercer dispositivo antimecedor está basado en el principio del
la velociilad angular, destruirá la máxima cantidad de energía empuje sobre Ias alas de los aviones. Supongan'los un avión con
del moviiniento de balanceo (véanse las tres reglas de la pág. 3i): claro de ala digarnos de 6 metros y'mantengamos el fuselaje de este
Hemos visto gue la dirección de la precesión deseada g del girós- avión del tamaño de un transatlántico, conservando invariable el ta-
copo principal, es la misma que la del giro piloto übre, lo que signi- maño de las alas. Las alas están situadas debajo de la Unea de
fica que el motor D hace girar el giróscopo principal en la di¡ección flotación. Mientras la nave se mueve por el agua, se desar¡ollará
en la que irÍa por sí sólo, si estuüera en libertad de moverse sobre un empuje en las alas. Las alas pueden girar al través de un pequeño
los cojinetes B. Empero, puede verificarse fácilmente que, si existiera ángulo con respecto a su eje longitudinal (de babor a estribor) y.
esta libertad, el giróscopo principal tendrÍa una precesión extrema- por ende, el ángulo de ataque puede variar y. en consecuencia, va-
damente rápida en forma acelerada y alcanzarÍa una ú : 90" en riará igualmente la fuerza del empuje hidrodinámico del agua. Por
una pequeña fraccÍón del periodo del balanceo. En esta posición el ejemplo, si la aleta lú-drdulica' izquizrda (o de babor) tiene un án-
balanceo dejaría de afectar al giróscopo. Por lo tanto, el motor D gulo positivo de atagué grande y un empuje hacia a¡-riba, mic¡rtr¿rs
no empuja al giróscopo principal (excepto al principio de la prece- que la de la derecha (o de estribor) tiene un ángulo de ataque ne-
sión), sino que realmente actúa como un freno, manteniendo la gativo con un empuje hacia abajo, presentándose entonces un par
velocidad de. precesión baja, a un valor adecuado. Se han propuesro hidrodi¡lámico mecedor que, visto desde atrás, será en el sentido
esquemas para operar conjuntamente con el motor D, volvieñdo al de las manecillas del reloj. Si ahora estos ángulos de ataque se cam-
antiguo freno de disco de Schlick, con la diferencia, sin embargo, de bian constantemente mediante el impulso de un motor (controlado
que el ajuste del freno sería controlado eléctricamente ..por medio por un giróscopo piloto), de manera que el par de torsión en la nave.
de señales provenie¡ttes del giróscopo piloto. sea opuesto al de la velocidad del mecimiento, el movimiento del ba-
lanceo quedará amortiguado. Este sistem'a se instaló en algunos des-
En las instalaciones ¡eaibs el giróscopo piloto tiene su eje AA
tructores británicos durante la última guerra. Aunque su Peso es
.
horizontal y al través de la nave, mientras que el eje BB de su ma¡co
pequeño comparado con el de la nave, tiene la desventaja de que
es vertical. La recta que une los contactos d, y d, permanece paralela
al eje longitudinal de la nave, al igual que antés. El lector deberá aumenta la resistencia al avance del barco en un pequeño Porcen-
razonar por si mismo gue con este arreglo se obtiene la misma acción
taje, de manera qu" át costo de la.parte total del combustible utiliza-
que la most¡ada en la Fig. 3.21. do durante la vida de la nave deberá carga^rse en su contra. Esta
desventaja se ha superado recientemente instalando aletas retrac-
Los giróscopos estabilizadores Sperry se han instalado con bas-
tables, de tal suerte que sólo se utilizan durante el mal tiempo. Es
tante éxito en muchos yátes. Sus usos en el transatlántico italiano
"Conte di Savoia" demostró que un fuerte balanceo se podía amorti- hasta el momento la mejor solución al problema. Debemos mencio-
guar con efectividad mediante este dispositivo. Empero, en las b¡a- nar que el tanque de agua y los estabilizadores girosqópicos trabajan
vías tormentas del Atlántico, se enconrró que tan sólo una ola incli- aun cuando la nave esté en rePoso, no así los estabilizadores de ale-
naba al barco bajo un ániulo de l7o; y, puesto que la potencia del . L^ voz inglesa "hidrofoil" que uritiza el autor para designqr una superficie de ¡eac'
giróscopo es solamente suficiente p#a girar a! ba¡co dos grados ción hidráuliC¡ para la cual ¡o exiStc una voz eqUivalente en Casteüano, me parece ade'
cuado. en est€ caso. denominerla "abaa hiilúulica", que en sus raic¿s alefine exactamente
de,,una sola vez, el mayor ángulo de incbnación con y sin estabili- ¡o que e¡ autor qu¡ere indicar. l¡¡. del T.).
i._r, s \'IjiñActüNEs
DOS GRADOS DE LIILñTAI) i57
tas, que dependen para su operación de la velocidad de la nave. La
traslaciones); y más ailn, puede tener tres rotaciones conocidas con
forma "pasiva" o inactiva del sistema en aletas se ha usado du¡ante
Ios nombres técnicos de:
años en forma de quillas, que no sbn sino burdas aletas acopladas
permanentemente a los lados de la.nave (FiB.3.22). Cuando el ba¡- 1. Un mecimíento con respecro al eje Jon$tudinal.
co tiene una velocidad hacia delante, no se genera ninguna fuena de 2. El balanceo con respecto al eje transversal.
3. EI adiuén con respecto al eje vertical.
'Puesto que
el automór'il tiene estos tres cuerpos, se dan en reali-
dad 18 grados de libertad. No obstante, gran cantidad de ellos ca¡e-
ce de Ímportancia. Los movimientos más importantgs son:
1. EI vaivén hacia arriba y hacia abajo de la carrocería, con su
Frc 3.22. Quillas que se extienden más de la mitad de la longitud de la nave eje práctÍcamente en reposo.
2. El balanceo de la carrocería, con el eje prácticamente en re-
(,mpuje en estas quillas, porque el ángulo de ataque se hace cero; Poso.
pcro cuando la nave oscila, su propio movimiento oscilatorio induce 3. El vaivén hacia arriba y hacia abajo de cada eje, bajo la elas-
un ángulo aparente de ataque que origina unas fuerzas de empuje ücidad de las llantas. con el chasis prácticamer¡te sin perturbar.
formando un par opuesto a la dirección de la velocidad del balanceo. 4. El mecimiento de los ejes, con poco movimÍento de la cor¡o-
Las quillas son bastante deficientes para impedir la oscilación cuan- cerÍa.
do el barco está en reposo,'pero resultan efectivas con intensidad Los Cos primeros moümjentos se discutieron en la Pág.I2l. En
aproxinradamente proporcional al cuadrado de la velocidad cuando un vehículo totalmente simétrico (que, por supuesto, no existe)
la nave atanza. los dos modos naturales son movimientos verticales paralclos puros
y balanceo puro con resp€cto al centro de gravedad, pero en los ca-
3.5. Amoliguadores de los automóviles. Un automóvil de diseño sos reales no simétricos cada modo es una mezcla de estos dos. En
convencional sustentado por sus resortes y llantas es un sistema vi- la práctica, las frecuencias naturales para los dos primeros modos
bratorio sumamente complicado. En él se encuentran tres 'masas" son bastante cercanos, siendo algo menor de un ciclo por segundo
diferentes: la carrocería, los ejes delanteros ,v fraseros, y ocho dife- en los vehículos modernos. Los movimientos 3 y 4 tienen frecuencias
rentes "resortes": los cuatro resortes propiamente dichos y las cuaEo aproximadamente iguales entre sí, pero mucho más rápidas gue los
llantas (Fig.3.23).Un cuerpo sólido libre en el espacio tiene 6 gra- mor"imientos de la canocerla. En los modelos antiguos Ia frecuencia
dos de libertad: puede oscilar hacia arriba y hacia abajo, hacia de- natuxal del eje púede ser muy álta; hasta de 6 u 8 ciclos por seg: en
lante y hacia atrás, desplazarse para adelante y para atrás (las lres los automór'iles moderr¡os con llantas tipo balón y ejes más pesados
debido a los frenos .delanteros, la frecuencia es más baja. Por el
hecho de ser tan diferentes la frecuencia de la canocería y.-la fre-
cuencia del eje, el morimiento único (1 o 2) puede prácti-
camente Índependiente del otro (3 o 4). Porque cuando"F.tii la carrocería
se mueve en sentido vertical a razón de 1 ciclo por segundo, la va-
riación de la fuerza en el resorte principal es seis veces menor que la
frecuencia natural de la masa del eje sóbre los resortes de la llanta -v,
por Io tanto, el eje no percibe la fuerza alternante. En forma análoga,
mientras el eje übra a razón de 6 ciclos por segundo, los resortes de
la carrocería principal experimentan una fuerza alterna con esta mis-
Frc. 3.23. Croguis idealizado de un automór'il con\'encional con sus eJes de-
ma proporción, la cual, sin embargo, es demasiado rápida para efec-
lanteros ¡' traseros )' su s amorti gu adores tuar una apreciable expresión en la carrocería del vehículo (Fig. 2.18,
Pág. 70 ¡.
F

158 }: ECANICA DE LAS vISF:ACIO}\ES

En ambas frecuencias la resonancia ocurre frecuentemente. Esto


puede obsen'a¡se fácilmente en cualguier automóül de los I'iejos mo-
delos, o ta.mbién en los vehículos modernos, cuando se les quitan los
amortiguadores. El movimiento de balanceo de la car¡ocerÍa enüa en
resonancia a velocidades medias cuando rueda sobre una c:uretera
poco unir"orme que tenga grandes longitudes de onda. Por ejemplo,
Frc. 3.24. Deslizarrriento de un automóvil sobre un carcino ondulaCo
como a u{os a5 k.p.h. sobre una vieja c¿uretera de concreto gue tenga
juntas unlformemente espaciadas a unos 12 metros cada una, se pre-
ellas por la elasticidad.k de sus respectivos resortes. La fueua F, pro-
senta conl frecuencÍa en los vehículos un balanceo sumamente vio- vjene del camino v transmitida por los resortes a las ruedas o ejes, es
lento cuarldo los amorLiguadores son insuficientes. La otra frecuencia ft veces el desplazanriento relativo, que por la Ec. (2.26) delaPág.72,
natural g.r,uralméúte con f¡ecuencia en resonancia a velocida-
"rl,r."
des más bien bajas cuando se transita sobre cantos rodados. los ejes
ES
rrluzao
pueden entonces vibrar de tal suerte gue las llantas dejan el suelo F : k!(,
- :', t _ .r/rl
en cada ciclo.
El peor de los males recién descritos, se ha eliminado colocando o en fornra no dimensional,
absorsores al través de los resortes de la carrocería, que le proporcio- F
o - (3 12)
nan un amortiguamjento, de la mis¡¡a manera que Io haría un amor-
tiguador. A¡tes de empezar a tratar su forma de actuar, es conr.enien-
nt¡.,.-'a o I 6/rT#¡,
te considerar, primero, Ia influencia propia de los resortes y las llantás Si la fuerza no dimensional F/m--a,, se representa gráJicamente en cl
en la "calidad de operación" o en la "comodidad del manejo". eje vertical contra la raiz cuadrada no dimensional de la cotrst¿i¡tte
Suponiendo que el vehículo se mueve hacia adelante con una ve- de resorte de la llanta yfr1t@ la Ec. (3.42) muesua gue se obticnc
locidad constante, ¿qué magnitud deberá considerarse como medida el diagrama de la Fig. 2.20 (Pág.72).
de la comodidad? Puede ser el desplazamiento verücal del chasis o \"emos que los resortes de rigidez (una k grande enllantado con
cualquiera de sus bonsecuentes. No es la amplitud del desplazamiento una rueda de acero) están representados por los punros de la parte
en sÍ en un paseo sobre una montaña, siendo una "l'ibración" con úna derecha del diagrama, lo gue significa una fuerza de uansmisión con-
amplitud de I 000 metros a razón de I ciclo por hora, ya que ésta puede siderable. Con resortes débiles (es decir, llantas tipo balón) se pre-
ser Sumamente cómoda. No es la velocidad vertical, puesto que no sentan pequeñas fuerzas de transmisión, representadas por los puntos
hay objeción alguna al manejo rápido sobre un plano inclinado. Ni cercanos al origen de Ia Fig. 2.20.
tampoco es la aceleración vertical, puesto que una aceleiación cons- Esto puede también apreciarse desde un punto de lista totalmente
tante se siente conro una fuerza constante, que conduce tan sólo a oiferente. Conside¡e un camino de configuración "senoidal" o una ca-
un cambio aparente en el valor de g el cual no puede percibirse. Pero l'retera suave con un solo bache en ella. v sean las ruecias 'ic acero
los golpes bru.scos producen selrsaciones incómodas. Por lo tanro, un
criterio paia la comodidad, es la rairidez de cambio de la aceleración
d'y/dt", magnitud a la cual se le ha llamado "jerk".*
La FÍg. 3.24 representa una rueda o eje sobre el resorte de su
llanta. La rueda se desliza sobre un camino cuya superficie es una F¡c. 3.25. Un bacbe en el camino
senoide. Si el vehículo se mueve a velocidad constante, la parte infe-
completalTrente rígrdas. Las aceleraciones verticales de la rueda au-
rior de la llanta experirienta un movimiento a,, sen -ú. Considere
diferentes ruedas con la misma masa m deslizándose a la misma ve- mentan ahora con el cltadrado de Ia uelncidnd, lo qu e puede verse
locidad sobre este mismo camino a,, señ u,t, p€ro di5tinguiéndose entre como sigue. Representemos el bache del camino por la función
A - fG) como en la Fig. 3.25. En el vehículo con un a velocidad u
¡i. del T- Sacudida o tirón. tenemos r - r,t. Por lo tanto, a la velocidad vertical, es
DOS GRADOS DE LiBE.RTAD 1bl
160 }T ECANICA DF LAS \:IBRACIONES
a

tanto, el movimiento consistirá de una combinación de úbraciones


dy du
dt
libres y forzadas, deséandose el anrortiguamiento para destruir pron-
dx
talnente las vibraciones libres, una vez que el camino se vuelve suave.
y la aceleración vertical es Los absorsores de la mayoría de los automóviles son hidráulicos
y operan bajo el principio del anrortigualdbr. Cualquier mor-imiento
relativo entre el eje y la carrocerÍa del vehÍculo se traduce en el movi-
miento de un pistón dentro de un cilindro lleno de aceite. Este aceÍte
deberá fluir al trar'és de pequeñas aberturas, o tendrá que pasar por
una r'álvula prefijada por medio de un resorte, de manera que sola-
mente se abra bajo ciertas diferencias de presiones a ambos lados del
pistón. De esta forma se crea una considcrable fuerza de oposición
al movimiento relativo al través de ]os resortes de la carrocería del
vehículo, )' esta fuerza es aproximadamente proporcional a la t'elo-
cidad del movimiento relativo del resorte.
La magnitud de anroriiguamiento más deseable en estos absor-
sores. depende de las.condiciones del camino. Cuando se opera so-
bre una carretera suave. con ondulacjones, colinas y valles que se
tomen aproximadarnente a razón de una colina por segundo, es evi-
dente que se desea el' amortiguanriento crítico. Por otro lado. si el
camino tiene baches bruscos ,v seguidos, será deseable un pequeño
amortiguarniento.
Algunos absorsores tienen incluidas valvulas de un solo paso.
de manera que pal'a una separacjón entre e! eje y Ia carrocerÍa, se
ü: 22ao(u /-'-v'Y sen
I - ,'/ n2^
crrf
tendrá diferente amortiguamiento que para los que provienen juntos.
De manera que, por diferenciación, Esto se obtiene obligando a pasar al aceite por diferentes conjuntos
de aberturas, por medio de válvulas de control: Generalmenre. estos
ordenamientos son tales que cuando el eje de la carrocería tiende a
(3 13)
.separarse, el anrortiguamiento es grande, mientras gue cuando están
Una vez más la Fig. 2.20 representa ebta relación y los resortes debe- juntos: el absorsor aplica una pequeña'fuerza. Las teorÍas y arzumen-
rán hacerse lo más blando posible en sentido vertical. Así pues, la tos dados pol los labricantes para justificar esta costumbre. no pa.
mayorÍa de los baches del camino serán más rápidos que la frecuen- recen scr rnur' ¡¿sjg¡¿l¿5.
cia natural del vehículo y no le imprinrirán en consecuencia ninguna
3.6. Aislamientc de cinr.entacio¡es flotantes. En la Pág. 102 se
aceleración apreciable. La presencia de amortiguamiento no es desea-
trató el problema de proteger un cimiento de las vibraciones de la
ble e¡r los cami¡ros de altas frecuencias. Pe¡o como no excluimos el
nráquina rotativa desbalanceada gue.soportaba y se'encontró que un
caso de la resonancia, desde este punto de vista el amortiguamiento
rc¡¡edio adecuado. era colocar un lesorte entre la nráquitta v el ci'
es sumamenre deseable.
¡njento. El resorte tuto que dise¡iarse de manera que la frecuencia
Tenemos todar'ía otro punto de vista con reslectc a este tema. La
rratural de la nráquina sobre é1. fuera varias veces. digan:os tres veces.
Fig. 2.20 persiste en un estado estable de vibración forzada, es decir.
ntds lenta que la frecuencia de la vibración perturbadora..Al deducir
dos baches en el camino seguidos el uno del otro con gran regularidad.
estos resultados. se supuso que Ia cimentación era rigida. lo cual es
En realidad esto no ocurre con mucha frecuencia, ya que los baches
en las carrereras reales están espaciados en forma irregular. Por lo un supuesto sul'iciente¡nente razonable para Ia tnayoria de los casos
,ii.tL.rr ICA Dt, LAS ViEF:-r.CIOi\ ES i)OS GP..4DOS DE LIBE,P.TAD i 6:l

n gue una máquina se coloca sobre un cimiento sustentado direc- Esta expresión pucde rePresenta-rse con otra estrucRlra. Una form a
¿nente sobre el suelo. Empeio, cuando se trata de un motor Diesel convenien te es
:rande, instalado en el casco de un barco, o de un potente motor de
,','ión, colocado en el ala de un aeroplano, el supuesto anterior no
:ueda justificado, puesto que Ios pesos de las partqs vecinas de la
imentación son considerablemente menores que la dbl propio rnotor.
:-'ara un primer estudio de estos casos, suponemos gue el cimiento donde la
?s una masa pura m, (Fig.3.26), mienrras que Ia lnasa del motor
ia representamos por ml

Ps*nutl Fuerza perturbadora La fuerz


adürtien

t Fuerzatransmitida: lTtt . Pc
(3.+5)


7fL1 + ffl2 u2 rI
fi
It @.:
Cimen tación li,
t:
t; Comparando este resúltado con la Ec. (2.33) y la Fig.2.41 con la
F¡c. 3.26. Aislamienro de la vibración en un cirnienro gue no es infinitamente q
primera teoría de la cimentación'rígida, puede verse que ésta sigue
i
grande. como en el caso de uD motor instalado en el casco de un barco í
siendo válida (para un amortiguamiento nulo). En otras palabras,
I
Ia Ec. 3.45 permanece todavía representada por medio del sinrple
Las ecuaciones difei.errciales son
¿

2
diagrama de resonancia. Sin embargo, la diferencia estriba en que
la frecuencia natural -,, de la antigua teorÍa ?Ía e2"= k/nt, mientras
t

mtir + k(r¡ ¡'2) : Po sen at I iI


I que ahora está dada por la Ec. (3.44 ). En cualquier dpo de cimen-
' *
ffizik(r2 rt) : 0 | tación, el resorte deberá diseñarse de tal suerte que logre i¡ue la
Suponiendo las soluciones frecuencia natural sea aproximadamente un tercio de la frecuencia
perturbadora. Este veraz argumento da la impresión de que no existe
1-
.al X t n, Sen ort ninguna diferencia entre las cimentaciones livianas ,v las pesadas,
J
X:^ Sen ,t lo cual resulta confuso. Sea el caso de un motor 10 rieces más pesado
al sustituirlas obtenemos Que su cimentación, Entonces la Ec. (3.44 ) resulta
r¡(-mpi +f') + x2(-k): Po .t
: :
k, . 10:1 :
..,
II
l:
r¡(-k) i r:(-nl1c,r? f-A) : g u;. 7t7i I -¡tt
Ttl¡ttt2'(nr + mz) TlLl

El rnotor en sí no es problema. así es que podemos despreocuparnos El cuadrado de la frecuencia natural es 1l 'veces
- rr,ás alto en u¡ra
de r,. pero sÍ nos interesa el movimÍeáto i', del cimiento. De la se- cimentación briana de lo que serÍa con otra más pesada ), en con-
gunda ecuación obtenemos secuencia, para conseguir la nrisma clase de protección. los resor.tes
protectores tendrán que ser 11 veces más flexibles.
.7 1: ,r(l - Suponga que la frecuencia de excitación del motór sea aproxima-
\ damente de I 2000 v.p.m. AsÍ pues, en una cimentación sólida. un
gue sustituido en la primera ecuaEión resorte de protección adecuado sería aquel que turiera una frecue¡r-
x
P oI; cia natural del 400 v.p.m., lo que significa una flecha estática apro-
?ll ¡ lli ..¡a.{ k(*r + m2)u2 ximada¡nente de 1á cm (Fig. 2.9,Pág.58); lo cual significa un dise-
rb4 ,t DOS GRADOS DE LIBERTAI) 165
f
ño razonable. Si esta misma máquina turiera que instalarse en un
|r

F pedancia son los Probs. del 84 al 90. una vez conocido el sistema
barco sobre una cimentación liviana m2m't:0'1, la flecha estática ¡ se puede calcular la impedancia, pero no conocemos las prcipiedades
del resorte sería 11 veces nlalor, o sea, aproximadamente l0 cm' En i de un punto específico del casco del ba¡co. Empero, podemos med.i¡
primer lugar esto es sumalnente difícil, y, más aún, un motor de este _{
T
la impedancia en este punto. Consideremos ahora el sistemi de una
tipo en una nave que se mece y balancea sería absolutamente im- a
t máguina zn,, sobre la cual actúa u¡ra fuerza P,, sen.f sujéta a un
posible. Esto nos demuesua que la proposición de Proteger aI casco -!.

resorte k en una cimentación de imped.ancia Z(.), sustituypndo así


l
;r
del barco de la maquinaria instalada dentro de é1, es sumamente g
en la Fig. 3.26 Ia masa mr por la cimentación más general, carac-
difícil. Las vibraciones del casco irradian el ruido por debajo del .F

terizada por Z(.), que suele ser una ntagnitud compleja. ilas ecua-
agua, lo que perturba la tranquiüdad de los Peces, al mismo tiemPo
r¡ue resulta indeseable por algunas otras razones. ciones diferenciales son
I

La "cimentación". o casco ideal, representado Por una masa m: lrl$r + k(n - r) : Po sen col I
rcsulta surna¡nente burda. El punto del casco en el cual se ha ins- l:(rr - x,) - r,zZ I
t¿rlarlo la rnaquinaria actúa parcialmente como un resorte, en parte
Suponiendo un movimiento armónico con una frecuencia o, las
conlo un¿l rltasa, y, en parte, hasta como un amortiguador, )'a que alnplitudes r¡ y.1: serán*números complejos, si Z es una magnitud
las radiaciones de la vibración en sí es una acción amortiguadora. compleja o inragina¡ia
Tratar de deterrr,jnar la nragnitud del resorte, masa y amortigua-
dor tan sólo con un dibujo. es una pretensÍón ilusoria; pero una vez tnt.r2rr + k(rr - r2') : Po I
que la nave o el aeroplano hayan sido construidos, esto se podrá -
A'(tr - z:) _ xzZ I
obtener experinrentalmente si¡r mucha dificultad. Acoplando en el
punto en cuestión un ribrador que le aplique una fuerza arnlónica,
u. ordenado.
de la cual se puede varia¡ gradualnrente su frecuencia. Después se ¡¡(- + k) + ¡r( - A) _ Po
?n71,:2

mide tanto la fuerza como la amplitud del movimiento v el ángulo ¡'(-A) + r2(l: + Z):0
de fase para cada una de estas frecuencias' Este resultado puede
r€presentarse en forma más adecuada mediante la proporción Z, Ia
Despejando r, de Ia segunda Ec.,
imped.ancin mecónica, que es función de la frecuencia ,:
Z(-) -
Amplirud de la fuerza.
( 3.46 )
í)
Amplitud del despl azamiento que se sustituye en la primera, y después se despeja .t
Como un ejemplo considere un resorte sencillo sujetando su'parte in-
ferjor en el piso, mientras que la parte superior se'somete al vibra- Po
(3.17
dor. Si la antplitud de la parte superior es a s€n ot, entonces la )

fuerza se¡á fta s€D c,f. de tal suerte que para el resorte Z = h, inde- , (r - ,T.) rft1u.
pendiente de la frecuencia. Como urr segundo ejenrplo tomenros ulta La fuerza transnritida al suelo es Zx,, y la fuerza de excjtación
masa en sí. Si sobre ella actúa el vibrador, su n:ovirniento será a de
la máguina es P,,, de manera que la proporción entre las dos es
S€n of Y la fuerza será -m4., s€rl .t, de manera que Z: - trTtu:.
El tercer ejerrtplo sencillo es el de un amortiguador cu)'o cilindro Z
está sujeto al suelo ¡nienrras que se actúa sobre el piston. Si el
Transnrisibilidad: , = (3.48)
nrovimiento del pistón es a sen ot. e¡ltonces la fuerza será cau, cos z ('r =#') ?R¡u2
\t,/
,,,t fuera de fase en g0' con respecto al movimiento. En anotaciones Esta fórnrula general. comprende todas las características ppsibles
complejas se puede decir que el movimiento es a y gu€ la fuerza de la cimentación. como un prirner ejemplo. sea la Fig. 3.26. donde
será fca.,, de tal suerte que Z = i-c, gue es una magnitud imagi- Z = -nt-,u'. Sustituvendo este valor en la (3.48), nos conduce al
naria. Otros casos reladvamente sencillos de los cálculos de la im- resultado preriamenre obtenido para este caso. como un segundo
i66 IvfECAI.üICA DE LAS VIBRACIONES

ejemplo, sea la cimentación exclusivamente un resorte K, de manera


que el motor descanse en el suelo por medio de h y K conectadas en
serie o al trar.és de un resorte equivalente kK/(k + K).Sustituyendo
CAPITULO 4
Z -- K en la (3.48)

: K
Transmisibibdad
fi mrc,2(l+Kik) VARIOS GRADOS DE LIBERTAD
l_ I
I nz
n¡r(k-! K) I- c*,^2/ui
AK
4.1. Vibraciones libres sin amortiguamiento. Cuando el número
Como debería de espe;arse de la Ec. (2.33).
. de grados de libertad llega a ser mayor de dos, el problema no Pre'
En el caso de un arnortiguador c al través del resorte protéctor
senta ningún nuevo aspecto.esencial. Se obtendrán tantas frecuen-
Ii ( Fig. 3 .27 ) el anáIisis es an álogo ) se dej a al lector como Prob. cias naturales y tantos modos de movimiento como grados de libertad
88. El resultado es
haya. El procedimiento general para su análisis se discutirá en las
próximas seccÍones en los sistemas con tres grados. En el caso de lr
: Z cuatro o más grados de libertad los cálculos son análogos.
Transmi sibilid ad (3.4e)
?Tl tu.-
o Considere, por ejemplo, la Fig. 4.1, que representa una barra
sin peso susténtada mediante dos soportes rígidos que sostienen tres
masas, rn1, TtL2 Y ?r,,. Si designanros con rr, r: y a', las deformacio-
tt- P s.r,:,f
nes verticales de estas masas, la primera de las ecuaciones del mo-
rn otor \imiento puede obtenerse igualando m¡i¡ con la fuerza elástica de
la primera masa. Esta fuerza es Ia resultante de la üferencia entre
Ias fuerzas late¡ales de corte en la barra a la izquierda y a la de-
=f
!
¿ luJ, recha de m,, magnitud que depende de las tres deformaciones r,,
t
r¿ ' 't r,¡ Y x¡ que resultan complicadas y difíciles de calcular.
F¡c. 3.27. Un motor instalado en una cimentación Z sobre un resorte
. y un amortiguador. La transmisibilidad está dada por la Ec. ( 3.+S ¡

En un caso real. donde la ca¡acterística Z de la cimentación se ha


obtenido experimental:-nente. esta fórmula deberá utilizarse para
obsen'ar có¡no se comporta el sistema con diferentes elementos pro-
tectóres lr y c, debiendo esccgerse el más favorable. Frc. 4.7 . Una flecha redonda con tres discos sobre chumaceras rígidas es
un sistema a flexión con tre6 grados de libertad
Problemas del 64 al 98.
Iüás afín con la natura-leza de este problema particular es des-
cribir su elasticidad con los números dc ínfluencia. La definición
de un número de influencia ar: es la "deformación de la masa I
originada por una fuerza de I kilogramo aplicada sobre la masa 2".
Tenemos tres números de influencia directos ott, dzz, arr, donde la
fuerza unitaria y la deformacción se miden en la misma posición,
VARIOS GR.LDOS DE LI¡ERT.TD 169
168 ' .
}1EC.{\'ICA DE LAS VISN'.CIONES

Tnad 0
y seisnúnneros de influencia CTTI=AdOS, dr:r G::r, (rtrr d:¡r d3.rr y ú!.13r en r eO a

donde las dos posicÍones son diferen tes. Por el teorcm a de recipro-
cidad de lr'laxn'ell Ttl tdz rO t+ ?ftsaz¡d s 0 (4.4)

alz : d2l
|Tt ¡d3yQ¡ + As: 0
o en lenguaje ordinario: la deformación en un punto originada por
una carga unitarja en otro punto es igual a la deformación en el Por ejemplo, sÍ estas ecuaciones homogéneas se diüden entre at,
segundo punto originada por una carga unitaria sobre eI primero. tendremos tres ecuaciones con dos incógnitas, a"/a, Y e,,/a,. Si des-
Estos núnreros de influencia pueden calcularse en cualquier sistenra pejanros estas incógnitas de las dos primeras ecuaciones de la (4.4)
utilizando los principios de resistencia de materiales. Con ellos las y sustituimos las respuestas en la tercera, generalmente encontra-
ecuaciorres del movimiento pueden escribirse como sigue. En la po- remos que el resultado no es cero. Solamente si existe una cierta
sición.r,,.r', y.r,, de la-defornlación máxima de la barra (Fig. .l), relación entre los coeficientes de a,. a, J a,, podrá haber una solu-
ias masas tiene aceleraciones ir, ir, Y ir, Y, en consecuencÍa, expe- ción. En la teoría de los determinantes se muestra que esta re-
rinrclrtan las fuerzas rrtyi7, ?n2i2, rn¡i¡. Estas fugrzas son ejercidas lación es
por la barra sobre las masas. Por el principio de acción y reacción,
I
las ¡:rasas ejercen sobre la barra las fuerzas de inercia - rl?¡i¡, rtltdtt
J
7llzd, tz 7I?3d¡3

-r?¡r.r-r. -¡?r..1',. La deforrnación en la primera masa originada pot I


estas tres fuerzas es 7l? ¡43¡ Tf1:A zZ
(!'-
q t71 3d33 :0 (J 5)
I
It : - rxr t??? ¡f r a,tzlTt zi z a l:lTl li.g '1r|?¡o3¡ 1772d.32 Tft td tt
u'
y análogamente para Ja segunda )' tercera masa. ({.t )
Xz: -o,s¡??l¡-f¡ a22fl12i2 o1.¡Tll3i3
I.s = -a3¡?tt¡i¡ o;¿?Tlziz o.s?ll3ig El argumento es análogo al de Ia Pág.115 para el sistema de dos
grados de übertad. El desarroüo del determinante es una ecuación
Aunque estas ecuaciones no pueden interpretarse directamente como cúbica en función de l/o,", conocida como "la ecuación de frecuen-
la ecuación de Neu'ton aplicada a cada masa. no obstante las tres cia", Ia cual tiene tres soluciones y, por ende, tres frecuencias na-
jur:tas determjnan los tres movimientos desconocidos xr, .r- y r'". turales. A cada una de estas soluciones le corresponde ün cor:junto
Al igual que antes.. en la Pág. 80, a fin de convertirlas de ecua-. de valo¡es de a./a, y de ar/ar, los cuales determinan la configura-
cÍones diferenciales en ecuaciones algebraicas, escribimos ción de la vibración. Así pues, existen tres ¡nodos naturales del
movi¡niento.
¿l ^
1..

rz : a: (1 2) q

fi : o3
i' i2

que. después de sustitui¡las, obtenemos


d¡ : oiiTl ir¡?Ol * ai2fil2u:2e2 * a¡3nt.3<12O5 l
Q2: a..-ni,i..?ay]- a.¿2tn2u?o: * a:gr?t¡o2a¡ (J.3)
l
O¡ : a3;lll.¡{r2O¡ i o31l}l3o:A: * a¡¡ff'¡r¡1O¡ J
Frc 4 2. Ejemplo de cálculo de los números de influencia en una cuerda
Estas ecuaciones son homogéneas en or, a"y e,,,lo cual se puede ver con tres masas
más claranrente después de ordenarlas y diridirlas €ntr€ o::
\-A !\] o s F.Ai.'üs lE L^: )-ii- i ¡D
i ,'0 l\iEc-A-\ lcA DE LAS \TtsIr_{CIC}\ES
c:

LJeva¡emos a cabo estos cálculos en detalle para el ejemplo más Entonces las Ecs. (4.4) resulta-n
sencillo posible, gue se obtiene haciendo todas las masas iguales () + F)a.' + )4or +
ntr = m2 : m" = m y sustituyendo la barra por una cuerda some- I ior * (t F)a2 +
tida a una tensión T y con longitud al (Fig. 4.2). Si en el punto 1 ).ía, * lla, + (9i
se coloca una carga de I kilogramo, la elástica será como se mues-
tra en Ia Fig. 4.2b. La tensión en el cordón es T y la componente Dirddiendo la primera de ellas entre at, la
restándolas entre sí nos lleva a
I f *i"n-
vertical de la tensión en el cordón a la izquierda de mi es I
Az ..rt
: .r.
(1.e)
O¡ F
tras que a la de-recha de m, ,era T. La suma de estas t.a

$ "ornporr"rr,". Sustituyendo ésta en la primera ecuación de la (4.8) y despejando


verticales deberá ser .igual a la carga de 1 kilogramo de manera
?t ar/ o, obtenernos
que 6 =;:. Esta es la deformación en el punto l, originada por
'47
1 kilogramo aplicado en ese puDr,o o
3
c;"-ai'
-
¡ t' ?: -T +4F+3 ({. 10)

Al sustituir estas dos proporciones en la tercera ecuación de la


La deformación bajo las masas 2 y 3 originada por la misma (4.8 ) , obtenemos la siguiente ecuación de F ( ecuación de la fre-
carga puede también obtenerse mediante laFig. 4.2b. cuencia ) :

F3 + 9íF : il)
: 2 3t II 7.iF2 o (.t
dzt
3 4T 2i 'i
Este resultado se pudo haber obtenido también desarrollando el de-
ce¡ : 131 l¿ ter¡ninante de la (4.5). Evidentemente la (4.11) tiene tres raÍes
3 4T 1f de F. Adviértase que ninguno de ellos puede ser negativo, ya gue
para una F negativa los cuatro términos del primer miembro resul-
Los otros números de influencia, pueden obtenerse de manera aná-
loga:
tan negativos y, en consecuencia, su suma no podría ser cero. Ya
que por h $.7) una F negativa corresponde a una , imaginaria,
I vemos que nuestro sistema de tres grados de libertad deberá tener
Qzz
T tres frecuencias naturales reales. Esto es cierto no sólo en el sistema
3I paiticular bajó consideración. En general se puede demostrar que
ctrr = d¡s: ¡T
({ 0) un sistema z'ibratori.o dc n orados de libertad. sin amortiguamiento
: d.:t : &l: :
tl
dzt-rT ticne n frecuencias nahualts reales. Es decir, las raíces de una ecua-
ción de frecuencias, tales como la (3.7), la (a.5) o la (4.11) son
d¡t : otr

: 4T siempre reales t' positivas.

de donde podemos observa¡ la veracidad de las ¡elaciones de reci-


¡rrocidad de i\laxrvell. Las ecuaciones del movimiento se obtienen
sustituvendo estos valores por los números de influencia de la Ec.
(4.1). Empero. ya que casi todos los términos son proporcionales
ml/T, dividimos entre esta magnitud y presentamos la abreviatura F¡c.4.3. Los tres
^ry#
c.:r? =0.59
l.o)
Í,lrI rttr?= ? T/rt
(¿)

modos naturales de una cuerda con tres masas iguales


equidi st an tes
u32 = 3.4t T/nt
(c)

-Y

(la función de la frecuencia ) (4.7)


veRlOS C'F,á.DOS DE LIFEEÍAD
\'¡ 2 V.T CA.\JCA DE LAS l.I-tsRACIO\ ES

4.2. Vibraciones forzadas sin Suponga gue una


La Ec. (4.11) de tercer grado se ¡esuelve por aproximaciones
"-6itigr"*iento.
fuerza alterna P,, sen ",f esté aciuando sobre Ia primera masa del
sucesivas de algunos valores de F. Un valor de F : 0 nos da para ejemplo anterior (Fig. 4.4a). La fuerza Po sen -t por sí misma'cau-
el primer miemb¡o - 1,4, mientras que F.: 2 lo hace igual a * 9.d; saría deformaciones "estáticas" en l ' 2 y 3 de ar¡P'¡ S€rl 't' c"Po sen
evidentemente por lo menos una raÍz deberá estar comprendida en- ,t, y ar,P,, S€D .ot. Las ecuaciones de movimiento forzado se obtie-
tre 0 y 2. Unas cuantas aproximaciones demostrará que F : 1.á es nen de la (4.1) sumando estos términos a los segundos miemtros.
una raí2, de manera que la Ec. (4.11) puede escribirse Con el supuesto de la (4.2) las ecuaciones se reducen entonces a la
(F _ %)(F'_ 2F + tA :.0 forma algebraica
co¡ sus Ees raíces Po
Fz:%, Fr,¡:Lt.\/y2 lTlzd rz12 + TnAateLa: -Ctt 7
Con las relaciones (4.7), (4.9) y (a.10) el resultado completo es rrlt..3rúrt + (- 2az? on'+ ?TIsd.2aAB :
- dzr u-
Po

T Qz: -:J -a,

Fr - 1.707 u?:0.59 nl r.4l Y': I : Po


or ay Ttl tcrs rO I+ Ítt2ds2a2+ (-3a33. -
*) ", - d¡t ,"f
T a:
Fz _ 0.500 @tr : :0 Ot
2
ñ O¡ A¡ -1 Con los e influencÍa (4.6) y con la definición de F dada
T v: - a:
F¡ : 0.293 cri : 3.41 en la (4
¡

;I A1
1.41

f
I I
Esto nos da la configuración de la r'Íbración, o los "modos norrna- ot + , az+ 4
les", como se muestra en la Fig. 4.3. Estas son las únrcas tres I
configuraciones en las cuales el sistema puede estar en equiübrio o¡ + (1 t, Qz+ , (4.12)

bajo la influencia de fuerzas proporcionales a los desplazamientos r


(como lo son las.fuerzas de inercia). El segundo modo tiene un ,)
-a\

interés particular porque la masa central no se mueve en lo.absoluto.


Si ese hecho se hubiera preconcebido, la frecuencia se podría haber Estas ecuaciones ya no son homogéneas en ar, úh, a3 como eran sus
encontrado fácilmente, considerando Ia mitad izquierda del sistema correspondientes de la'(4.8) para las vibraciones Libres. Son, en
como uno, con un solo grado de libertad, con constante de resorte redidad, un conjunto de tres ecuaciones con tres incógnitas que
k:2T/1. (\téase el Prob. 28). se pueden resolver mediante operaciones a-lgebraicas. .En los cálcu-
los, la ecuación de tercer. grado (4.11) aparece en los denomÍna-
Rssr;nut dores y se desconrpone en tres factores de primer grado con el si'
guiente ¡esultado
r2
po 9''tF2-F+)'t
O¡ :
nl1: - (F 1.707 ) (F- 0.500) (F 0.2e3)

etz=1+ Qz :
Pn t íF (F (1. 13)
o.- (F '6) (F
1.707) (F 0.500)
mt ?lt 0.2e3¡
po ) íF',
o3:
?llt¡.- (F t.707 ) (F 0.500) (F 0.2e3)
-
El significado físico de estas expresiones se revela mejor rePresen-
Frc.4.4. \:ibraciones forzadas de una cuerda con tres masas, Existen dos tándolos gráficamente'como los diagramas de resonancia corres-
frecuencias en las cuales la masa perturbadora p€rrnanece en reposo; éstas pondientes a la Fig. 2.18,Pág.70 o a Ia Fig.3.8a y b, Pág. i28. Con
son las frecuencias del efecto del absorsor de vibración dinámico generalizado
i
¿
I

l{ \'.:-P.los (:F.AI'os DE LliLRl-aD i;5

tal objeto, adviértase que, siendo F proporcional a l/.", no es una otras dos están en v.ibración. Se nos Presenta. así, una generalíza-
variable adecuada. Para la ordenada y de nuestros diagramas, se ción del absorsor dindntiro de uibracíones, Pág. 123. Ya que la primera
toma¡ ias magnitudes masa no se mueve, podemos considerarla enrpotrada, y el sistema se
reduce así a otro con dos grados de libertad (Fig.4.a). Este sistema
tiene dos f¡ecuencias naturales que pueden calcularse fácilmente;
estos valores son ¡: I y r : 3. La acción puede entonces conce-
t" birse como sigue. Existen dos frecuenciias de resonancia en las que
iEl denominador Pol/T serÍa la "deformación estática" del centro de el sistema bidimensional puede excita¡sé con amplitudes finitas por
,la cuerda, si la carga (constante)'Pn fuese colocada precisamente en 33
iese punto (o.. = t/T), de manera que y resultaría una "amplitud sin I I

rdimensión". Pa¡a la abscisa x tomamos


I
I
I

2
I
I r¡! I
I I
':F-Tn^l /
t
I
\

\
\

^l \
I
t
El denominador T/ml puede ser interpretado como el valor de ., I

t'o
\
/ \\
de una masa m con una constante de resorte T/1, de manera que
I

\/¡ esuna "frecuencia sin dimensión". Con estas dos nuevas varia- )
-l
bles, las Ecs. (4.13) se transforman en

-r2 + 41 3
-? -?
: 059 | ? 3 341 0 0.59 12 3 341
?tt (r 0.59) (¡ 2)(r 3.11) uzt4
lnL
c'?L
EL
----+
(r 2)
At : (r 0.5e) (z 2'tQ
I ({.1+) Frc 4.5 Frc. 4.6
?
-,
: -l
As (r (r \
0.5e) 2) k 3.1 1) ,
I
2

representadas gráficamente en las Figs. 4.5,4.6 y 4.7.EI lector


deberá convencerse de que para el caso estático r : 0, las tres Al
exprysiones de la (4.14) proporcionan las deformaciones estáticas I

,rc
adecuadas. Una propiedad interesante de la (4.14) es que la expre-
sjón de g: puede dividirse entre el factor (x - 2). Esto significa
físicanente que la masa central no obtiene amplitudes infiniras en -l
la se¡.inda resonancia, inientras qpe ambas. la primera ) tercera
masa sí convergen al infinito. Un análisis superficial' al segundo -?
modc normal de la Fig. a.3, muestra que éste es el resultado que 0 059r Z 1341 4 5

se esperaba. ,24-
ñL

Aunque los numeradores de 'A, y !, no muestran peculiaridades. Frc. 4.7


puede verse que el numerador de y, es de segundo grado, el cual F¡cs. o¡ I-r 4.5 r, re 4.7. Diagramas de resonancia para los movimientos
necesariamente se hace cero en dos frecuencias , a saber, para .r : I de la masa I (Fig.4.5), la masa 2 (Fig.4.6) y la masa 3 (Fig.4.7) del sis-.
tema de la Fig. 4.44 excitado en la primera masa. La prirnera masa permanece
y r = 3 (Fig. 4.5). Con estas frecuencias, la primera masa, sobre en reposo solamente en dos frecuencias. Las masas 2 y 3 se mueven en todas
la cual está actuando la fuerza, permanece inmévil, mientras que las las frecuencras
j 76 Jr'r LCANlua ¡)t -:-
.{S ViF-)F A C iÜ.\ t,S
r77

nledio de una excitación infinitanrente pequeña, en este caso Por un en la Fig.4.3a; por e¡rci¡na de esta frecuencia están en oposición de
nrovimÍento alterno infinitamentt pequeño de Ia masa l. Sobre la f'ase, .en forma similar a la Fig. 4.3c. Errrpero, en la segunda fre-
masa I de la Fig 4.4b oc actúan ccs fuerzas alternas: una es la com- cuencia natural, la configuración deberá ser por razones de sime-
ponente vertical de la tensión del co¡dón proveniente de la derecha tría, como se muestra en la Fig. 4.9. La amplitud del movimiento
i. la otra es la fuerza externa P,, sen .t. Estas dos fuerzas será¡ siem- de las. masas I y 3 tendrán que determinarse, por el de la
pre iguales y de sentido contrario, ya que mr Perrnanece inmóvil' 'alor
f'ue¡za de excitación. de tal suerte que la suma de las componentes
' En general. podemos caer en la tentación de asegura¡ lo si- verticales de Ias. rensiones de las dos partes del cordón gue unen
guiente: Si una fuerza alterna actúa sobre la masa de un sistema a m- tendrán gue ser iguales y de sentido opuesto a la fuerza de
con n grados de libertad, se originarán n - I frecuencias en las excitación.
cuales esta masa permanecerá en reposo, mi.entras que el resto.del
-(istcnta entrará en übr'ación. Se debe tener cierto cuidado, sin
r rrrbargo. al establecer estas generalizaciones. Por ejenrplo, una
r xr:r,pciórr a esta norma puede señala¡se inmediatamente excitando
cl sistelna en la masa central. Puesto que esta masa es un nodo en
la segunda resonancia (Fig. a.3), con esta frecuencia la fuerza F¡c. 4.9. Efecto del absorsor de en un cordó¡r con rres masas, de
no puede efectuar en ella trabajo alguno, de manera que no se las cuales se'ibraciones
ha e¡-cirado la cenrral
podrán originar amplitudes infinitas. La "frecuencia de ¡esonancia"
v la "frecuencia del absorsor de vibraciones" coinciden en este caso. 4.3. Vibraciones libres ¡, forzadas con amortiguamiento. Con la
Para determi¡rar la configuración de las tres curvas de resonancia presencia de amortiguallriento en un sistema con mucbos grados
cuando se excita la masa central. se debe tener presente que el de libertad. t'tos interesarán prácticanrente dos asuntos: (a) la pro-
sistema es completamente simétrico. de manera que los dlagramas porción de decli¡ración de la anrplitud de Ia r.ibración libre; y (b)
de y, )' y. deberán ser iguales. Sin necesidad de lleva¡ a cabo los Ia anrplitud en la resonancia de la vibración forzada. El método
cálculos con todo detalle, podemos concluir que el resultado deberá de cálculo que se utiliza en la exacta teorÍa clásica se mosrrará
tener la configuración general mostrada en la Fig. 4.8. Por debajo
de x : 2 las tres masas están en fase en cierta forma. al igual que

A
F¡c.4.10. Amortiguamiento en la masa cenrral del cordón
\
¡
t"a

en el ejemplo de un cordón con t¡es masas iguales y equidÍstantes.


{ Sea la fuerza de amortiguamiento -cir actuando sobre la masa
central (Fig. a.l0). Esta fuerza origina en las tres masas las defor-
nracjones -o.nciz, -a::ci:. j -a32ci2, Las ecuaciones diferenciales
de Ia (4.1) en la vib¡ación libre resultan
f1 : -ar\mit - a127TLi2 - o^lsnli3 - alzcj: )
fz: -a 2¡7lli¡ c;22?ftiz - cx2377li3 - -^:zCi: l (1.15)
r; : - a3¡?rli:¡ CI33?llij2 a¡¡Ttli3 - anciz )
uTtL
'tnI + donde los diferentes números de influencia tienen los valores dados
F¡c. 4.8 Los di a gram as de reson nei a
a para el cordón simérico con tres rna- por Ia (4.16). Irfediante operaciones algebraicas, éstos se pueden
sas. de !as cu ales la masa central es excjtada por una fuerza alternante transformar en
j', 3 r5]CA

Antes de proceder con la solución de la (4.16¡, conriene haccr


mit + T
T" rI'¿ (tt rz) :o resalta¡ que estas ecuaciones pueden representar también otros dos
sistemas, mostrados en las Figs. 4.11 y 4.72. En la Fig. 4.11 las
miz +
T,', rr) rT
,l (r, 13) + ciz : 0 (1. 16) masas están restringidas exclusivamente a movimientos verticales.
por lo que la constante de.resorte k tendrá que hacerse igual a Til
mi{ * rT
,l :0 para proporcionarnos una analogía completa con la Fig. 4.10. El
fe, fr) Xa

segundo ejemplo, Fig. 4.12, es un caso de torsión. Es conveniente


La primera de las ecuaciones de la (4.16) se obtiene sustrayendo la que el lector interprete en estos dos casos los resultados mostrados
segunda ecuación de la (4.15) del doble de la primera ecuación de en las Figs. de Ia 4.2 a la 4.9.
la (4.15r. es decir, obteniendo 2x, - x-. La segunda ecuación de.la I

(+.tO¡ s¿ obdene calculando r, * 1. - 2x"; y la tercera, con el va-


lor de r, - 2x,. El significado físico de las Ecs. (4.f 6) es evidente' t
Son las eruaciones de Newton aplicadas a las diferentes masas, sien-
do el prirner término la fuerza de inercia, el segundo la componente
vertical ti¿ la tensión del cOrdón a la izquierda de la masa, el terce¡o
la misma componente, sólo que del lado derecho, y el cuarto la fuer-
za de amortiguamiento. F¡c. 4.12. El equivalentÉ torsional del sistema de la Fig.4. I0 o de la Fig. 4ll
En este caso particular, hubiera sido posible y más sencillo es-
cribir la-c ecuaciones directamente como en Ia última expresión' sin Al resolver las Ecs. (4.16), vimos en loS dos últimos ca¡ríttrlos
utiliza¡ los números de influencia. Sin embargo, en el ejemplo de gue la suposición de la forma x = a S€Ít ot (lo cual es perfcctat¡lLllt('
la viga con el que se inició este capítulo (Fig. 4.1), los números justificable para el caso no amortiguado) no conducirá a ningúrr
de inlluencÍa proporcionan la manera más sencilla de atacar el pro- resultado, si eyiste la presencia de amottiguamiento. La solució¡l
blema. deberá más bien ser de la forma x: a 'e-¡t sen gú. Esta se satisface
suponiendo
r,t : ats" )
Íz : AZe" ) (1. r7)
I-¡, : Arg"t J

donde s es un número cotltpleio, s valor - p rePre-


senta el exponente de declinación de la amplitud y ,q la frecuéncia
natural ("éa.se la Pág. 63). Sustituyendo Ia (4.1 7) en la G.16'l
T :0
1'', +
/ T\ o¡ :
(nrs3 + c.s + 2 0
7 )o',
T :
o3 0
1'',
Frc.. 4.1 I . Las ribraciones longitudinales de este sistema son comPletamen y
te
Este es un conjunto de ecuaciones homogéneas €D dr, s,r Y d,. ten-
equivalen:ss a I as vibraciones de cualesquiera de las de la Fig. 4.10 o de
Ia
Fig. 4.r2 drá una solución solamente si el determinante vale cero:
s0 l\tEC¿NICA DE LeS vI3F,-{C)O-\ES
.i lAp.¡cs cp.¡-Dos rJi¿ T,TEEBTAD
1gl
que üene cuatro raÍces d-e s.'Algunas de ellas debntin tener parres
t TI
-^-^o , ,', T
77¿S- -r Z 7 -i0; reabs, ya que en los modos de Figs. 4.3a y c, er amortiguamien-
L ti to sÍ efectúa trabajo. Las ¡aíceifasde s serán dá la forma
TJ' .T T l-0
i

.L
T 7ns' + cs + 2+t I s3: -pr +Jgt
i

T gr: -pr- jq,


;0 Tt ^^2,.rTi
rn82+l
7t.-,)- -r t
T I ss: -pz*iQz
s5: _pz_ jQz
I

o desarrollando
debido a que 'ias raices comprejas de las ecuaciones algebraicas
: 0 (a: lE) siempre se presentan en pares conjugados.
Los cómputos numéricos de estas raíces si se utiüzan ]os valores
"ecua- numéricos de m, c, T y l, resultan tediosos, inclusive en la ¡elaüva-
lisra ecuación de sexto grado en s se conoce también como la
citi¡l de la frecuencia", aunque. en este caso. s nO eS la frecuencia,
si¡ro u¡t ¡'¡untero complejo que exPresa la combinación de la frecuencia
con la relación de decünación. A la magnitud s se la denomina
"frecuencia compteja". En este caso particular, la ecuación se des-
compone en dos-facto¡es, él primero de los cuales conduce a

.\,,27
: o. sr,:: tj\i#
ñ, En los casos prácticos el amortiguamiento es generalmente tan
cuya solución es de Ja forma pequeño que la frecuencia natural y el modo del movimiento se ven
escasamente afectados por él (Fig. 2.16, pág. 66). De aquí que la
,\8, 1rT7.
.let \'ilt + IJc-¡ Y,*"
relación de declinación de la vibración übre puede calcularse como
sigue, suponiendo que la configuración y frecuencia que ocurrirÍa si
la.que, a su vez, puede uansforma¡se en [véase Ec' (t'8) Pág' 29]' no edstiese ámortiguamiento dguno.
Si la ese 42 y la frecuencia ,, de
la Ec. (2
ctcos
4T#+ cz ,.'ri#, 'por
la fu
el trabajo disipado por ciclo
'
Esta solución, pói consiguiente. nos da como Talor de la frecuen- .llr : rcua2t
cia .,,' = 2T/mI, mientras qie la relación de declinación de la am-
plitud es cero. _va que s no contiene ninguna parté real. La frecuen- La energía cinétjca del sistema, al pasar por su posición neurral, es
cia coincide con la de la Fig. 4.3b para el caso no amortiguado, en )fmu'1(ai * ai * a!) : !./2mu:2fal (4.1t')
el cual la.masa central es un nodo. Así pues. la fuerza Ce amorti'
guamiento no puede efecruar trabajo alguno, raz6n por la cual la donde el fáctor f depende de la configuración. Esta enérgía dismi-
ielación de declinación se encuentra ausente en este segundo modo. nuve en ;c-al por cada cÍclo, o
Asinrismo. por este hecho. la frecuencia natural no se ve afectada d(16*.r3fa!) :- ?trl)2fardaz - =ocua!
en lo absoluto Por el amortiguamiento' da, : lrc
Después de multiplicar por el otro factor de la (4.18). resulta \, por ende.
Qz ml¿t

s{ +9 .q3 + * * r' +' :t ;, +, (#r)= : 0


' El método oatemático por medio del cual se puedea Uevar a cabo estos cálculos se
trata en "lvfétodos lrlatemáticos en IngenierÍa", de Th. voD Kársrán I M. A. Biot, Pá9. 246.
--.F---

-LiECANICA DE L-+S VrbÁ*iC¡O\ES \'ÁItICS C';í/rlOS DE LI6¿FTAD


182 I ti3

de las masas reduce Su


Si en un modo natural del mo\irniento, una general, existe algún ángulo de fase entre la fuerza y el movimiento.
mismo ocurrirá también con las otras masas En la "resonancia", sin embargo, esie ángulo de fase se conrierte
amplitud a la mitad, lo
del sistema, de manera que en 90", ccmo se explicó en la Pág. 77. Con este valor del ánzulo de
fase, el uabajo surrrinistrado por una füerza y nrol-ímiento d-erermi-
(s1:daz:qor:jt nado llega a ser un máximo.
A¡ Oz d¡ mto.
-Como ejemplo, tómese Ia combi¡ación de las Figs. 4.4a y
En el primer modo del movimiento, Fig. 4.3a, el factor f, tal como 4.10. El trabajo suministrado por la fuerza por ciclo es;P,.a,, )'la
t------T amplitud de resonancia se calcula de
lo define la (4.19), vale 2, mientras QU€ o =':\0'59_' de ma-

nera que el porcentaje de declinación por ciclo es TP ool : Ttcuai O

.Y, por ende,


do' (or)...
:
-'- -- ^lf-
d1 2.g4" \ Tm
En el tercer modo del morimiento, f también vale 2, psro o3 = ,

En el primer modo se tiene a./ ar - 1 .41 y o) E ,r. I O.SS


\
f'¡ j-,.
.rig.+t Así es que 77 2) de m anera que
\ml (ar),.. _ o.c- P1 lÑ
*: : -l '"7\i r
0.E5c -
A¡\ ñ
Para las otras dos frecuencias naturales se obtiene
Este método nos proporciona resultados perfectamente satisfactorios (o,),.. : .c ( segundo modo )
cuando
para los valores ,t.r¿et del amortiguamiento. Por supuesto' n17r!
(o,),.. : \r.L;. iÚ ( tercer modo )
fracción apreciable de c.,
el amortiguamiento se convierte en una C \ T
pro..-dimiento deja de ser digno de confianza'
"rt"Enlasvibracionesforzadasconamortigüamiento,elmétodo..clá- La aplicación técnica más importante de este método es en relación
vibraciones libres. con Ia l'ib¡ación torsional en los cigüeñales de los motores Diesel.
sico,, es todavÍa más complicado que para las como se rrató en el Cap. 5
l*;"; ;. tan tedioso, qüe resulti completamelt: inútil para los
fine"s numéricos prácticos.- Empero, para valores del amortigu.amien- 4.4. Cuerdas y tubos de órganos; r-ibraciones longitudinales y tor'
to de importancia técnica. el métodc de la energía anteriormente sicnales do barras uniformes. Estos cuafro tipos de problemas se
¡nencionadonosproporcionaunabuenaaproxinracióndelaampl-i- tratafán conjuntamente, \'a que sus i-:erpretaciones mate¡ná¡icas r'
mayor interés'
tud en la resonancia, punto que es para nosoüos el de fÍsicas son idénücas.
Al igual que a;ites, suPonemos que en Ia resonancia las fuerzas En las últimás secciones se investigó una cuerda con tres masas'
respecto
de amoitiguamiento y de excitacíón son tan pequeñas-con Se supuso que la "cuerda" en sí carecÍa de peso; se suPuso tanlbién
a las fuerzas elásticas y de inerci¿ 1réase Fig.2.2l. Pág.48, para que las masas estaban concentradas en ciertos puntos diferentes.
el caso de un solo graáo de libertad';' que el modo- del.movimiento Irnaginando que aumente sin límite el número de masas, se llega
pur*rrr."" prácticairente indeformable' ¿'si pues' la disipación del al concepto de una cuerda con nrasa distribu.ida uniformemente.
^amortiguamlento de la misma ma-
Por cada ciclo puede calcularse La ecuación del movimiento se obriene-aplicando Ia ley de Nerr'-
,"ra ," de efectuar con las I'ibraciones libres' En el caso ton a un elemento.de cuerda infinitesimal dx, en la cual, una vez
del estado "."b" ér" aitip"ción será igual al trabajo efectuado
"J-o continuá más se supone constante la tensión T. Sea y(¡-, ¿) la elástica de la
;;; .l.i; el sisiema por ia tuerz¿ o tu"tzat de excitación. En cuerda durante la vibración. donde la ordenada valía, según su po-
"n
164 }¡1EC.A.I-¡CA DE LAS VfBRACIOIiES
VARICS GiiÁDOS t)E
185
sición, a lo largo de la cuerda y en función del tiémpo. La compo- Dividiendo entre dx se obtiene la ecuación dif erencial parcial d.e la
nente Verrical de la tensión T rirando hacia la izquierda en un de- cuerda:
terminado punto r de la cuerda es (Fig. 4.13) ó'Y
Irr : 'rr
I (+ 20)
A¡.2
u
-T 0t, El lector. deberá comparar Ia estructura de esta fórmula conila pri-
l
mera de las Ecs. (4.16) y determinar el significado fÍsico de cada
negativa. ya gue trra \acia abajo, mientras que y es positiva, hacia uno de sus tér'minos. I

a rriba. El coeficien te diferencial es parcial, Porque se cOnsidera la


El problema de las übraciones longítudinales en una barra es
muy similar al de la cuerda y es una generalización de ra Fi!. +.tt
' (sin amortiguamiento), cuando se toman más y más pequeñhs ma-
sas 1' más y más cortos resortes. En.este caso. las masas no se han
nu¡nerado con los símbolos 7,2 y 3, como en la Fig. 4.11, sino que
se han designado por su posición x a lo Iargo de la barra (Fig.
í¡i
4.14). Sea el desplazamiento longitudinal de cada punro .1- rep¡esen-
-áv..i't'.
¡É+ t tado por su equivalente giiego, o sea, {. Así pues, el estado áel mo-
lFc'T;-r
,4-#
t¿)

Frc. 4.13. Componentes lerticales de las tensiones actuando sobre un ele-


mento d¡' de una cuerda en tensión
F¡c. 4.14. vibraciones longitudinales de una barra: ¡ determina la posición
cuerda €n un cieno instante. es decir, t es constante en la diferen- de cualquier punto, y € es el desplazamiento de cada punto ¡ durante la vi-
ciación. En el segundo miembro del elemento d¡'la componente ver- bración
tical de la tensión es
r¡imiento de Ia bama se conocerá si se tiene É (r, t), una vez más
,-óV
-rr;-
dT
-r
I : rY+r*0,dÍ oI-
tenemos una función de dos variables.
La sección transversal x se convierte en r + f, y Ia sección x
Esta magnitud es positiva ]--a que tira hacia arriba. El factor + d^x en (x + dx) + (É + dil. En un cierro instalrte t, la longitud
ttt dx resulta
^a a. expresa el aumento en la pendiente a lo largo de dx. Como
? A E

,'.r. dr+l:dr
dT,
las dos luerzas rerticales que actúán sobre el .elemento dr no son AsÍ pues, ?{/?-r es Ia deformación unitaria que origina en la sección
iguales rFig.4.13b). se presenta un tirón excedente hacia arriba de
.t de la barra un esfuerzo de tensión
d'it
T F"d¡
-
ct.i
r* dI
que acelerará al elem€nto en esa misma dirección. Si designamos
[)or 1,, la masa por unidad de longitud de la cuerda, la masa del donde E. es el módulo de elasticidad. Si la barra se esrirase con un
elcmcnro dr ser¿ ,,,dr )', Oot Ief d; Ne\\'ton, .. esfuerzo constante, E?t/¡x sería constante al tra\'és de toda la'lon-
-,", gitud de la barra, y el elemento d-r sufrÍría un tirón hacia la izquier-
r'dt!!
C,T.
: r{4a' C'T. da con la misma fuerza gue hacia Ia derecha. Pero si el esfr¡erzo
E.'6/c'.t variase de un punto a otro, se presentarÍa un exceso de fuer'
I'

186 ]\fECANICA DE L.4.S 1'[BRÁCIOI.{ES


VARICS GF,ADCS DE LIEEF.TAD I tf 7
z.a sobre el elemento que le imprimiría una aceleración longitudinal.
el equivalente de E en los gases serí a
En la Fig , 4.15 sea el elemento &t representado con sus dos fuer-
Aumento de presión disminución de volumen
E volumen origlnal

tl
r r+dt AI igual que en elasticidad; la magnitud E en los gases se mide en
kilogramos por centlmetro cuadradó.
Frc. 4.15. Fuen as elásticas Iongitudinales sobre un elernento .de la viga de
la Fig. 4.14 ,
Finalmente, la observación de las Figs. 4.10,4.11y 4.12 aclara
que Ia vibración torsional de una flecha uniforme con momentos
zas, 'de inercÍa distribuidos, nos lleva también a Ia misma ecuación dife-
el área transversal A.
rencial. La variable en este caso es el ángulo de torsión e(x, t) y Ia
La f derecha es AE É -as ecuación diferencial es

el in
. u,# :
esta
cisa. El incremento de
cia, el exceso de fuer_ donde ¡r¡ €S
",,# e2z')
€l momento de inercia por centímetro de longitud dc
zaa la flecha y GIo es su rigidez torsional. Se deja como ejercicio para
el lector deducir este resultado.
.1 E*¿'
dr-
Procediendo a ¡esolver la (4.20), (4.21) o (a.22), su¡'ro¡srnot
gue Ia cUerda vTbra arntú¡ticamentc con cierta frecuencia natural.
sea Ft Ia masa por unidad de longitud de la barra, aplicando la ley así como con algurra configuración natural o normal. Queda por
de Newton resulta comprobarse si esta suposición es correcta. En lenguaje matemá-
tico esto significa que suponemos
ffia, y(r, t) : y(r) sen <^,f (1.23)
art
0t2
(4.21) Sustitúyase este valor en la (4.20) con el resultado
donde AE es la rigidez de Ia barra a la tensión. Esta ecuación dife.
rencial es Ia misma que la (a.20).
{1*4?t:o
dxz' T v
(4.2+)

Una variante de este caso es el tubo de órgano dqnde una co- que es una ecuación diferencial ordinaria. \lientras que en todos
lumna de aire, en lugar de una columna de acero, sufrb vibraciones los problemas anteriores esta clase de suposición simplificó las
longitudinales. Fvidenremenre Ia Ec. (4.21) deberá se¡.la misma; ecuaciones diferenciales ordina¡ias transformándolas en algebrai-
donde ¡r¡ r€praS€nta la masa de aire por unidad de long:tud del cas, en el presente .tenemos la simplificación de una ecuación dife-
tubo y E es su módulo de elasticidad. En la derivación anterior, en rencial parcial en una ecuación diferencial ordinaria.
lugar de los esfuerzos, se tiene la presión, y, puesto que la defini-
Se ve que la (4.24) tiene Ia misma estructura matemática gue
ción de E en elasticidad es
Ia Ec. (2.7) de la Pág.54 o en lenguaje ordinario: la amplitud
Esfu erzo deform ación de Ia cuerda en función del espacio actúa de igual manera gue la
E longitud original amplitud de un sistema de un solo grado de libertad en función
del tbmpo.
-.íg

.r=r t'l

188 MECA}ü¡CA DE VA}I,IOS GF,á.DOS DE Li} I-iIf'AD 189


T AS VEFICIO]\:ES

Por consiguiente, la solución general de la (4.24) es por Ia miento en cada uno de estos rnodos es tal, que la amplitud de cada
Ec. ( 2.8 ) punto de la cuerda va¡ía a¡mónicamente con el tiempo y, por consi-
guiente, la curva normal permarlece simila¡ a sí rnisma. Por lo tanto,
Y(r) : C1 EeD x (4.25) si una cuerda se deforma con una de las formas de la Fig. 4.16 y
después se libera, volverá a su posición origÍnal en un inten'alo de
que determina la configuración de la cuerda en el instante tiempo relido por el periodo natural de la libración. Con esta forn¡a
de su y frecuencia la'fuerza de inercia y la fuerza de resorte de cada ele-
máxima deformación. Las constantes de integración c, y ó, pueden
determ:narse. por la condición de que en los-extremos de mento d¡ de la cue¡da están mutuamente en equilibrio en todo ins-
ia cu..da tante.
las ampütudes deben de ser cero, o
Si a la cuerda se le proporciona un desplazamiento inicial de.una
y:0 para r:0 ypara x:t configuración diferente a cualquiera de lasde la Fig. 4.16, por ejem-
Sustitu)'endo x: 0 da plo, un desplazamiento tal como se muestra en la Fig.4.l7, su con-
figuración se puede considerar compuesta de series (de Fourier) de
Y(0) :
0 : Cr'0 + Cz.l
de manera que cz: o. con x : I, obtenemos
y(l): 0 : C¡sen I lñ
!T ({.26)
Esta se satisface haciendo C, : 0, que proporcÍona la solución
co.
rrecta. pero carente de interés puesto que la cuerda pernanece
en
reposo. No obstante,la (4.26) puede comprobars. t"-iiér,
haciendo
el argumento del seno un múltiplo entero de , o de lgOo.
,{-T-
¿
I,G : 0, r,2o,3o, (1.27)
Frc. 4.17. Configuracíón de una cuerda "estirada" con los tres primeros com-
Esto determina las frecuencias naturales, mientras que los modos ponentes de su serie de Fourier
normales correspondientes pueden obtenerse de inmldiato sustitu_
yendo la Ec. (4.27) en la Ec. (4.2s). Estos resultados se muesrran las formas normales (véase la Pág.35). Cada componente de la
en la Fig. 4.16. serie de Fourier experimentará entonces un movimiento en conso.
Existe un número infinito de cürvas elásticas normales conse- nancia con el mismo, pero'cada uno de ellos lo efectua¡á con s?¿
f
cuentemente un número infinito de frecuencias naturales. El movi_ própia frecienci.o. particular. Así pues, tras de un octavo de periodo
de un modo fundamental, la anrplitud de esta componente funda-
mental habrá disminuido 0.707 de su valor original, la segunda
componente tendrá una amplitud cero, mientras que el cuarto nrodo
habrá invertido su amplitud. Asi, la forma compuesta de la Fig.4.17
no se conserva durante el mor.imiento. Empero, después de un pe-
riodo cornpleto del molimiento fundamental se repite la forma ori-
ginal.
Las formas de la Fig. 4.16 pertenecen también a las'r'ib¡aciones
FIc.4.l6. Los pimeros trei modos naturales del movimiento de la r,ibración longitudinales (o torsionales) de una ba¡ra con sus extremos em-
lateral de una cue¡da uniforme de la ribración longitudinal o torsional potrados o a las r,ibraciones de un "tubo de órgano" con sus extremos
de una
barra uniforme empotrada en sus extremos cerrados. Los ordenados representan entonces los desplazamientos
J\ÍEC.4.NiCA iJE LNS \'IB^R-{CICNES
1'ÁF:ÍOS GF*AJ}.]S DE Li.tsEN.TAD I Srl

a lo largo de la barra. Evidentemente las frecuencias son las mis-


Se concluye que los diferentes resultaCos obtenidos prer'lamente
mas. excepto por la sustitución de la "rigidez a la tensión" AE, en
están conglomerados en la Fig. 4.19 E! primero de éstos corresDon-
lugar de la tensión T.
de a la mitad de la Fig. 4.3b; el segundo a la Fig. 4.4b, y el tercero
En ]as vibraciones longitudinales (o torsionales) de una barra a la Fig. 4.3a. Les frecuencias inscricas se ha¡ tomado también de
aolada o de un tubo de órgano con un extremo abierto, la expresión las mismas fuentes, excePto que ahora .\f represenia la combinación
general (4.25) de su configuración permanece válida, pero las con- de todas las masas y L la longitud total de la cuerda.
dicjones en los extremos para la determinación de C, y C,, son di-
En la mitad derecha de la Fig. 4.i9 se han añadido dos masas
ferentes.
eh los puntos de sostén. Estas masas no afectan la frecuencia, ya
En el extremo cer¡ado x : 0, aún tenemos y : 0, puesto que el
aire no puede penetrar la pared sóüda del extremo cerrado del tubo.
Empero, en el extremo abierto podrá haber desplazamientos, pero
no tensiones (en Ia barra), ni exceso de presión (en el tubo de ,?=ah u?=1?#
órgano). Al obtener la ecuación diferencial, se vio que este esfuerzo
es proporcional a 7|/ex @ da/¿x con la anotación de la cuerda). a u?=6L
Las coñdiciones a la frontera son, por lo tanto, '
I-0 Y:0
Í.: I dy/dr : 0
La primera de éstas hace C"- 0 en Ia (4.25), mientras que la se-
f
gunda se satisf ace igu alando la longitud de la barra con longitudes ,ñ a?-nrh -?
" trL
de onda de r,'+, 3lq, s,i, etc., como se muestra en Ia Fig. 4.18.
F¡c. 4.19. Aumentando el número de rnasas equidistantes en la cuerdr, lil
distibución uniforme de masas se obtiene g:adualmente. La co¡rvergencia cs
demasiado len.ta para que tenga urta importancia práctica

que no se mueven. Sin embargo, sí afectan el valor de Il, que es la


masa total. Aumentando progresivamente el número de ¡nasas de I
a 2, 3, etc., tendremos que acercarnos a la frecuencia funda¡ne¡rtal
bl de la cuerda continua. En la mitad izquierda dc la figura el acerca-
miento con la frecuencia de la cuerda continua se obte¡rdrá desde
(c) abajo. puesto que las masas están concentradas sun'lanlente cerca
del centiO. en donde su inercia es nlu\'¿fectiva. Rccíprocanlentc, en
la n:itad derecha de la figura. la ¡rrasa esiá su¡namente próxima a los
soportes, contribuye¡do con una can'.idad cje energia cinética mu¡'
pequeña, de aquí que lás frecuencias sean demasiado grandes.
Se ve que el acercamicnto hacia el f'actor exacto ;i -= 9.87 se
logra lentamente, y, Por consiguiente. un método aproximado rápido
para obtener la frecuencia natural bSada en este tipo de masas,
no es satisfactorio.
F¡c. 4.18. Las vibraciones Iongitudinales de una columna de acero o una Rayleigh. El problema de la cuerda es el más sen-
4.5. illétodo ds
columna de aire en las cuales un extremo está empotrado y el otro extremo cillo entre aquellos que tienen un número infinito de grados de
li bre
iibertad. Aunque para este problema se puede obtener una solución
192 }{.ECA\'ICA DE LAS VIBR,1C¡O!\'E5
VARIOS GF-ADOS DE LIBERTAI)

exacta de las frecuencias naturales, está lejos de lo posible para el Este resultado se puede obtener de una manera diferente como sigue.
problema general de un sistema con masa y flexibilidad distribuida. Al obtenerla Ec. (4.20) de la Pág. 185, se vio gue en el segundo miembro
Por cansiguiente, es de gran importa¡rcia tenef un método aproxi- F
T?-U ."or"r.ntaba la fuer¿a bacia abajo por unidad de longirud de la cuerda.
nlado para obtener la frecuencia máb baja o fundamental, método e¡-
que siempre será .útil. Este procedimiento ha sido desarrollado por Imagínese que la cuerda se deforma por una carga estática S(¡), que.crece
proporcionalri¡ente a la deformación y(¡). El trabajo efectuado sobre un ele'
Rayleigh; es una generalización del método de energía Eatado en d¡ por q(r) para üevarla a su posicíón completamente deformada y(r)
Ia Pág. 57. -"rrto
es Yzq(x)v(¡) d¡', y la energÍa potencial es
En resumen, el método es el siguiente: se supone vna forma
pot : ll ll tk)v{.t) dz
para la primera curva elástica normal; con esta suposición se calcu' Jo
lan las energías (máxima) potencial y cinética y se igualan.. Es
cvidente que. si la forma que se tomó como base para eI cálcülo Puesto gue e(e) : -T fYrr,
tuc su configuración exacta, Ia frecuencia calculada sería también Pot : -i I:, ciTu
ñat
!
(4.2e )
(xactan)ente la correcta; en caso de suPoner una forma que difiera
r¡n poco de la cun'a exacta se obtiene una aproximación sumamente Mediante una integración Parcial, puede demostrarse que este valor es igual
útil y ccrcana de la frecuencia. Como ya se conoce la solución exacta al de la (a.28): s

para Ia cuerda. la escogemos como ejemplo para la explicación del


método de Rayleigh,lo que nos permitirá juzgar el error del resultado t,fia': l;'o(#) : ,?,"o [,,u dy
Jo rlt
aproúmado. Para el cálculo de la energía potencial, se obsert'¿ que
la cuerda deformada tiene mayor longitud que la de su recta ori- El primer término es cero, Puesto que y es cero en 0 y ¿. La integral del se-
gundo término Puede escribirse
ginal. Está sometida en todo instante a una tensión T, de manera
que, para obtener su configuración deformada, se tendrá gue efec-

La energía cinética total es la suma de Jas energías cinéticas


t.ima2 -- \,'z( p,dr ) (A')' d e los diferen tes elem €D tos':

Cin: I rrr, l, ,, O, (4.30 i


F¡c. 4.20. Cálculo de la energía potencial de una cue¡da

tuar en ella una cantidad de trabajo Tsl. Esta se almacena en la Como en el caso de un solo grado de libertad (Pág.56) Ias expre-
cuérda en forma de energía potencial. Para el cálculo del incremento siones de la (4.28) y de la (a.30) son las energías ntáximas; la
de longitud sl. se obsen'a que la longitud de un elen:ento ds es energÍa potencial máxima se presenta en Ia posición más defornra-
(Fig.4.20) da, ¡. la energía.cinética míxima en la posición no deformada donde
la velocidad es la ma-vor. lgualando las dos energÍas, obtenemos
d.* : v/idi: +
-(,ryir: r/r1l t.. (S' =d, [l + i Para la frecuencia'
[' /d¡l\' o'
,"
:
T./o \a;/ Ír e,,
El aumento de longitud de ese elemento es l.-
ut
---t
Jo a'a'-
\a.o¡,t

)- 'su-
tt.{
El valor de ,. obtenido con esta fórmula depende de la fornra
puesta de y(r). Considere primero la forma exacta:
de manera que Pot aÍ
t
({ ?s) TI
{? y: yosenT
i94 i

: s5

Por Ia Ec. (4.28 ) la energía potencial es


parábola no puede representar su verdadera forma. El efecto de
reso{te desplazando una partícula dt de la cuerda a su posición

[,'(r'] 'o' T)' o': trr¿i, ( r'éase Pág. 32) de equilibrjo, descansa en la curLtatura de la cuerda, o sea, en dry/
I
d¡=. En los exEemos de las partículas de la cuerda no se mueven,
I
I
y asi. gue, en consecuencia, resulta el'idente que dichos puntos no
Análogarnente para la energía cinética tenemos : Cin : O:1,
i
experimentarán ni fuerza de inercia, ni fuerza de resorte. Por consi-
E
I

i
guiente, la forma exacta no debe tener cun'atura en los extremós,
de manera que la frecuencia resulta I condición que Ia parábola no satisface.
¡I

Íri
¡
I

@1 : : 3.1{2 F
t- (4.32)
I
í

J
l\t¡r, I \p' I
I /
I

que és el valor exacto.


I
A conrinuación supongamos como forma de Ia cuerda un arco I

Frc. 4.22. Otra aproximación de Ra1'leigb para media onda senoidal


I

paraMlico . La ecuación de la parábola en el sistema TA de la Fig. ;


;
¿

Para medir el alcance del método de Ra,vleigh, lo aplicaremos


I

ahora a una configuración improbable de su elástica, (Fig. 4.22):

a:!oú,,cuando r:12
Frc. 4.21. Un a.-co n.."*U"o"rr".o.1rl (Rayleish) de una Obtenemos sucesivamente,
,tXffOjn-*ada :
Pot 2T yi,'l
4.21 es y : px,.Puede hacerse que la parábola pase al trar'és de los Cin _ F {rtl1l,,6
dos puntos A = lo y x : -* l/2,dríndole a p el vilor 4yo/1,. La ecua- t/ tz iT 3.1{14 iT
.t¡ - 1- \¡,, == l- rtr,
.x2
y:4!o7
ción describe las ordenadas sornbreadas de la Fig. 4.21.
que es TOVo malor que el valor exacto (4.32).
La deformación de la cuerda es yo mencs la ordenada sombreada:
Para La frecuencia .natural mds baja, la ayotimación de Ray-
leigh proporciona siempre un talor un tanto alto. Entre los diferen-
a : rr (t tes resultados aproximados que se obtengan con este método. el
Uliijzando. esie valor de y en la '' nrás.pegueño se¡á siempre el'mejor. La prueba de esta proposición
(4.28 i' (1 30). obtenentos tras
una simple integración: '
se encorltra¡á en la Pág. 216.
Finalme¡rte. resolverernos el problema combinado de una cuerda
pesada de masa total M soportando en su centro un solo peso con-
centrado de igual masa If. Este problema es. una \¡ez nrás. equir.a-
Iente al de las vibraciones longitudinales (o torsjonales) de una
.v barra sujeta en sus extremos v con un disco de igual masa (o rno-
mcnto de inercia) que la barra misma, concentrado en su ctntro.
Con respecto a Ia curva elástica. se puede decir que. si la masa
que es solamente O.7Vc mayor que el vaior exacto. El error es sor- central estuviese ausente. la curva sería senoidal, mientras que. si
prendentemente pequeño, ya que puede verse físicamente que la prescindimos de Ia masa de la cuerda, su cor,'fig.rración sería como
e*
') ll i i,.:,i,.---J. i t ;- .! \.j. \6f :(..'. LS 3r"'
, J.

V,-IRIOS GR¡ILIIOS DE LIBEhTAD 197


re rnuestra en la Fig. 4.22. La Yerdadera forma estará entre ésta¡¡
-ios. Suponiendo primero una senoide. advertimos que la donde C y o son incógnÍtas. La amplitud C carece de importancia, pero la
energía
:,ote¡)cial no se ve afeótada por la presencia de la masa central. Em- f¡ecuencia . determina la "longitud de onda" de la senoide. En la Ftg. 4.23
.)ero, la energía cinéüca se aumenta\ta \i!tl-!gn, qrr" es dos veces se ba mostrado su configuración ¡epresentando 'la mitad de¡ecba de la
cuerda como la imagen reflejada del lado izquierdo. La masa central Iú expe-
:la)or que la energía cinérica de la cuerda misma, puesto que M - rimenta una fuerza de inercia M.'gn Y una fuerza elástica 2T tan a y como
,,1. AsÍ pues, la energía cinética total es tres veces mayor que si no estas dos fuer¿as deben estar en equilibrio,

:uviera la masa central y, en consecuencia, la frecuencia será V 3 2T tsn o - Jf -2!to (.1.3{)


Veces ntás pequeña:
Los valores yi, y tan a son, respeclivamente, la ordenada y la pendiente de la
Ec. (a.33) en el punto donde ¡ = li2, o
: l.El lT t '.1j
\m v. : Cseni \lfr
('o¡r la cuerda deformada, como se muestra en la Fig. 4.22, una vez l'..,..:
| !yt.2
tana=C\r?"ori\__i
¡nris Ia encrgía potencial no se ve afectada y la fuerza cinética resul-
t.a I1,,,'y',/2 \'eces n'¡ayor, es decir, (\,i + ti)/t6 = 4 veces más gran- Puesto que FrI _ ¡f , la suFtitución de estas expresiones en la (4.34) da
tie que su valor anterior. De esta manera, la frecuencia es
u^ iil¡ : tot,
..'
\1-
Ttt
, \' 1 \T
\in rT t-.1
iT
lL

i.-r :

'2't \¡r,
:
'r ¿ó
\in De esta manera tenemos que obtener un ángulo cuya magnitud en radianes
sea igual al valor de la cotangente. Para cero grados el ángulo es cero y la
Corno este último va-lor es menor que el obtenido antericrntente, cotangente infinita; para 90'el ángulo es 1.6 rádianes y la cotaDgente es cero.
será, pues. la ntejor aproximación. La solución exacta para este Es obr.io que sus valores coincidi¡án en algún punto entre O y 90'. De las
probJem a es tabtas trigonométricas obtenemos que esto sucede a 49.3'- 0.6603 radianes.
De aquí que
cd¡ :, 1.721

Esta solución, aunque algo complicada, puede obtenerse mediante la teoía


desarrollada en la Pág. 187. La Ec. (4.25) proporciona la configuración ge-
neral de una cuerda en vibración, la gue abora aplicaremos a la parte izquier-
da de nuestra cuerda. La condición de que el extremo izquierdo esté en reposo
Como el valor más pequeño obtenido para la frecuencia es siem-
lnrplica que C., = 0, como antes, de manera que la ionfiguración de la mitad pre el'mejor, algunas veces Rayleigh 'escribe una fórmula Para su
izquierda de la cuerda está terminada por configuración que no está totalmente determinada sino que contiene
un parámetro a¡bitrario. Con esta fórnrula la frecuencia se calcula
iJ..j:i) de la n:anera acosiumbrada. obteniéndose un resultado que tambiér
contiene al parámetro. Aéignando al parámetro diferentes talores
la frecuencia tonrará tanlbién diferentes valores. De éstos. el valo¡
,L4r-r--- más pequeño es el nrejor. es decir. la frecuencia mínima en funciór
del parámetro. La aproximación así obtenida es bastante mejor qur
Ia que se obtiene con el método nornral de Rayleigh
.Rif: ha generalizado este procedimiento con ¡rrás dc un pirrántt'
tro. El ntétodo de Ritz para obtener frecue¡rcias llaturalcs cs nlu'
Frc. 4.23. Cálculo exacto de una cuerda pesada con una masa central
€xacto; pero. desgraciadamente. rt'quicrc r';ilculos I¡tu\: cot'tlplicados
t
-.iig
VAFJOS GF-TIOS DE LIIFITTAD 199
E¡rrrlr.o: El
mando de un buque consiste de una máquina, una flecha
para la hélice de 50 m de longitud y 25 cm de diámetro ¡' una hélice, cuyo Iguaiando la suma de estas dos energías cinéticas con la energía poiencial )
ñomento de inercia es igual al de un disco de ace¡o rnacizo de l0 cm de despejando Gr, se obtiene:
g¡rueso y 1.20 m de diámetro. La i¡rercia de la máquina puede considerarse
infinitamente grande. Obtenga la frecue¡rcia narural de la vibración torsional.
Solución: Debido a la gran inercia de la máquina, el exiremo de la flecha ,#ry,
t\'-Tz
del motor puede considerarse como empotrada, de manera gue el sistema
pueda describirse como sometido a.un régimen de "voladizo torsional". La con- dela cual se ve que a inercla de la flecha tiene que considerarse
figuración de la cuna deformada (es decir, el ángulo 9 contra la distancia como si estuviera co la bélice.
r medida desde e! motor) sería un cuarto de onda senoidal, si no hubiera hé Con los datos nur¡¡cr¡se)lqrr problema se obtiene:
lice, y una línea recta al través del origen, si la inercia de la flecba fue¡a
o:oo8\
despreciable con respecto a la de Ia hélice. Seleccionamos esta última rec- I :l-mr" : ( ,o.u'
ta como forma de Rayleigh, de manera que: I = C¡. 2 \ "''It J(60¡::1650kg/cm:
' 1
La resistencia de materiales nos proporciona dos resultados: I,I : :E7/ (sooo:2s2.-
0.008 1\(25):
I ssokg/cr¡:
l. La'relación entre el par torsional M y el ángulo de torsión 9: ám.'et 4 e8l );-
. Mdz 606.10{ kglcm
AV=EC -
606. I 0{
@2 E : 2 800 (rad,,¡seg)3
2. La energía potencial almacenada en un elernento d¡ de flecha: 1 650 + 517

800
¿ Por : Mi!'
'4ile
rrs_
jrI
2;
G)
v2
2r
- una solución exacta por un procedinriento análogo al
Y se puede obtener
.donde GI, es la rigidez torsional de la flecha.
Puesto que Ia cun'a supuesta de Ra.vleigh tiene una pendiente constante tratado en la Pág. 196. De hecho, Ja Fig. 4.23 puede interprerarse adecuada-
d9ldx : C, se infiere de la p:'imera de estas ecuaciones que el par lll mente a la flecha de esta bélice. La ecuación de frecuencia resulta
-
cGI, es constanre a lo largo de la longitud de la flecba. La segunda ecuaciór¡ I'l-1550:0.94
puede integrarse de inmediato: a tan o:
I 16s0
-M2l- donde d es una abreyiatura de
' Pot: #
NI?
o :, , ^llp'
\_GL
La energÍa cinérica de un elemento de flecba dx es \h(lrdt)Ér dgnde I, es el
rnomento de inerciá de la masa por unidad de longirud de la flecha. pero i\'feciiante aproximaciones sucesivas, obtenemos como solución de esta ecuación
i:.r:..c::.\*iGIr. trascendente
La energia ci¡ética de la flecha'resulta enronces
d : 0.841 radianes

Cinr:+- :6q
It ¡.'rMt¿3 de la cu al

10{
La amplirud angular de la hélice ( cuya inercia es I ) es ?p : CI - MI / CI e, _ (0.841)3 (606) _ 2 77O rad'j /seg:
1 550
) su energ:ía cinérica
gue es lVc. menor que el resultado de Rayleigh.
-
I M2¿2
Cinr:
in'ü . 4.6. Vibraciones de vigas uniformes. En los diferentes tratados
sobre resistencia de materiales, la ecuación diferencial de una üga
EU

\.¡.ilÜS GF-¿!,CrS :)E j-',.tt- i''i .-.'¡) r ,.'. f


L\, L
2üc

sqlnetida a flexión y solicitada por una carga estática, está normal- proposición, adviértase gue en el Punto donde la deformación lncia
ri¡ente ciada en la siguiente forma: abajo es máxima (Fig. 4.24e ) cada partÍcula de la üga experirnenta-
¡á una aceleración máxima hacía arriba, que, nrultiplicada por'la
M: ,r#, ,l \
masa de la partícula, proporciona la fuerza de inercia hacia arriba
que la üga deberá ejercer sobre la partÍcula. Por el principio de
q:# it It
(-1.35a, b, c)
acción y reacción la partícula en cuestión deberá ejercer sobre I la
viga una fuerza hacia abajo. La suma de todas estas fuerzas bacia
aUa¡o, de cada una de las partícutas quaconstituyen la viga forma uha
oasrupado q:í:,(t'g)) carga q que origina la defornración. mis¡na que relacionan la ta.3p)
I
o la (4.36). Naturalme¡rte, ¡nientras la viga pasa al través de isu
cloltde q es la ca emente distribuida por cm de lon gi tud pósiciód de equilibrio, las aceleraciones -Y, por ende, las cargas don
) lf cs .l momen cero, pero en todas las deformaciones también serán nulas.
Si i: sección de la viga es constante a lo I argo de Así pues, la ecuación diferencial de Ia barra en vibración con
t<xl:r su ii;nqitud, €S independiente de x y la ecu ación se sección transuersal uniforme es
sr!r)Plif i.a erl
q
:
rI1t
: EI1,J (4 30, 'út A1U
E'T 9Y ({.37,1
dr.a art
donde ¡, €s la masa de la viga por unidad de longitud. Suponiendo
Los diferentes diagramas de una üga sobre dos soportes solici- una r"ibración libre sostenida con una frecuencia o, se tiene, aJ igual
tacia pi-.: dos diferentes cargas uniforme¡nenre distribuidas se mues- que en la Pág. 187.
tran eri la Fig. 4.24, pero las Ecs. (4.35) y (a.36) son vábdas en
eeneral en otras condiciones de suste¡rtación, a saber, en los vola- yG, t) _ A(r') sen ct ({ 23)
dizos.
Si u::a viga está bajo un régin:en de vibración continua. a una que da a Ia (1 .37) la forma
cierta f:ecuencia natural, la "carga" gue actúa sobre ella es una c¿u-
ga de i:r:rcia alterna. A fin de obtener el concep'.o fÍsico de esta - - dart
EI ({.3S
Ftu2! )
Carga =:T,

unif ormemente
distribuida El primer nriembro es la expresión elástica de la carga (Ec. 4.36),
q = fllt4l
mientras que el lado derecho es el valor máximo de la carga de
Fue¡za
inercia. De'aquí se ve que Ia caracterísrica fÍsica de cualquier "curva
cor: a nte
5=í!!''
elástica normal" de una viga es que. ei diaqranta de carga q deberti
tener la mísma configuración que eI dingranta de def ormación, Cual-
If o¡nento
5ec¡or quier carga capaz de originar una cun'a de defornración sin:ila¡ a
M=fI/' la curva de carga, podrá considerarse como la carga de Ínercia du-
Fendiente
, Ol
rante la vibración; la frecuencia naturál aparece solamente en el
)=á factor nunrérico rt,.r que relaciona a las dos.
Las fu¡rciones que satisfacen la (4.38) deberán tener la propie-
stica
El á
ilti dad de que, tras una cuarta diferenciación, volverá a asun:i¡ su
| =
for¡¡a original multiplicada por la constante positiva ¡,r-=/El Pode-
nros ¡ecordar cuatro funciones con esta propiedad, a saber, donde el
Frc :- 24 Ilustrando las ecuaciones diferenciales de una viga en flexión
)

I
I

\'¿RIOS GR.A'DOS DE LIBERTAD 203 I


Cot, €--ot, sen aJ. y CUS GJ
Vemos de inmediato que la forma de una onda senoidal satisface I
icnde el coeficien te a se escogerá de t al suerie que
estas condiciones, mieniras que las funciones cosenos o las funcio-
nes cie e Jas vioian. De es[a manera, una viga sobre dos soportes, Ia
o: (1 3s) ( 4.40 ) se simplifica a

y(r) --
I

Así pues, la solución general de la (4.38) que contiene cuatro cons- C sen az
tanies de integración puede ascribirse como
I

I
de manera que las curvas elásticas normales de una r"iga uniforme
Ak) : Ct(" * Cze-' * C3 sen or * Cr cos oz f (a.aO) sobre dos soportes, son las mismas que las de la cuerda mostrada
en la Fig.4.16, pero sus f¡ecuencias son diferentes. Estas se ob-
Esta expresión determina la forma de las diferentes "curuai elásti- tienen haciendo que el argumento del seno sea Ígual ÍI ; v€c€S ün
cas normales". Las cuatro constantes de integración c se calculan número entero o
por las condiciones de sus extremos A cada e-xtremo de la üga le
corresponden dos de estas condiciones, totalizando de esta m¿rnera t@-
con sus dos extremos las cuatro condiciones requeridas. Estas son; I
ol: =/\/?i:lir = (": l,2,3,
de marera que
Extremo libremente sustentado : ! : 0rA" - 0
( deform ación y momento o i- rt2rrr.ftii
7r'
: tr tE I &,'n : (.1 rr4r)
\'r
flector nulo ) {-r,'i ai-'
L- \ I't
-[i \i u,
Extremo libre : u : jra"': 0
(fu erza cortante y momen- It,fientras que las frecuencias naturaleS Sucesivas de la cuertl¡t ltrt-
to flector nulo ) mentan según i,2,3,4, etc, (Pág. i8B), en el caso clc u¡la virle
E,xtremo emporrsdo: y _ 0,y' sob¡e dos soportes aumentan según 1, 4, 9, 16, etc'
(deformación y pendiente Se ha visto que la configuración natural de trna viga uniforme,
nula) el diagrama de carga de inercia es aná'Jogo al diagrama de defor-
mación, puesto que la carga de inercia en cada Punto es ¡r'dJo2!,
esto resulta claro, considerando el significado físjco de las diferentes proporcional a su vez a la deformación y. Así pues, a cada fcrma
derivadas, como se muestra en la Fig. 4.24. En qualquier caso espe- natural le corresponde una curva de carga natural pro2y. Est€ con-
cífico, las cuatro condicÍones de los extremos sustituidos en Ia cepto es útil para resolver ciertos problemas, de los cuales el si-
í4.10) proporcionan cuatro ecuaciones algebraicas homogéneas de guiente es un ejemplo típico:.
ias cuatro c. Igualando a cero el determinani.e de ese sistema, se Una viga sobre dos soportes está en estado de reposo. Repenti-
obtiene una ecuacjón en a, que cc; la (4.39) es la ecuación de la namente se aplica en su centro una carga P, permanecicndo en su
lrecuencia. Este procedimíento se ha llevado a cabo con ]as dife- posición durante to segundos. Posteriormente se la retira. ¿Cuál
rcnres clases de visas (viga sobre dos soportes. r'oladizo o viga será el esrado de rnovimiento que sobreviene?
"libre", doblemenie empotrada. etc), pero es preferible en este Por no ser la carga concentrada, una de las cargas naturales
caso obtener soluciones aproximadas uti[zando el mé'todo de Ray- excitará r'arios de los moyimientos naturales. Para esclarecer esta
ieigh. sólo para el caso de una Libremente apoyada podrá re- situación, se descompone la carga aplicada en una serie de caigas
conocerse su solución exacta en 'iga
forma sencilla con la (4.4o). Las naturales; en este caso, en una serie de Fourier. Es difícil trabajar
condiciones de los extremos son en este caso: con una carga concentrada P; en su lugar se sustituye por una
carga disuibuida de intensidad g actuando sobre una corta lotgt-
x:0,!-A":0 r:¿.a:!":0 tud 6 tal que 96: P. Entonces, por la Ec. (1.124), Pág- 37, los
diferentes coeficientes de Fourier resulta¡ I

t
t' tl

ir
tl
tl

I
lrt4 i!:iCA>:iuA :)E i.+S \llF.-{CiO\ES
ZU¡

donde los valores de ," tendrán que obtenerse de la Ec. (4.41).


r(¡)S€ri¿T dT: tI
S€nTi-d--
t"
,7iÍ Supóngase que la carga se aplica durante un tien:po to, el cual
¿
es un múltiplo del periodo del primer mo\,-imiento armónico (y, por
zl .4 lo tanto, un nlúltiplo también del periodo de cu alquier armónica
-L 2P
T I
:-1
--I más alta). Entonces coS on (¿ - t") : cos.n t, Y la solucíón conrpleta
AG, t), se reduce a cero. Al cesar la aplicación de la carga no se
donde el signo * es válido paran: 1, S,9 y el signo - para z :3, obtien{ movimiento alguno.
7.-l 1, ... Así pues, una fuerza concentrada p actuando en el cenro
Considere a continuación el caso en {ue la carga permanece du-
de la es eguivalente a una serie de cargas de senoidales de la
'iga
rnis¡n¿r i¡rtensidad 2P/LLos primeros términos se muestran en la Fi$. rante lI del periodo de la primera armónica (y, por ende, durante 9á
.r 25. del periodo de la tercera armónica.:i1 del periodo de la quinta, etc.).
Entonces cos on(t - to) : - cos ,,t y la expresión dentro del cor-
chete resulta - 2 cos o,t, de manera que

y(r./)
1PF S 1
n- I
):
, r --?i ?iTf
J sen -l- eos o.nt
l,3.5

En el movimiento se encuentran presentes todas las armónicas. pero


sus arnplitudes son proporciotrales a I/n'. Así pues, mientras que la
F¡c. 4.25. Componenres de Fourie¡ de una carga concentrada amplitud e¡r el centro del claro de la primera a¡mónica es 2Pl'/n'EI,
la de la tercera armónica es solamente 16r de este valor, la quinta
La influencia de cada u¡ra de estas cargas naturales en el mori- J(35, etc.
¡¡iento se investiga individualmente. cualquiera de ellas influi¡á Cuando se emplea el método de RayleÍgh, la expresión (.4.30) de
solan:e¡rte al movimiento natural al que pertenecen y bajo una de la energía cinética es válida tanto para la barra como para la cuerda.
estas cargas el sistema actúa como el de u¡r solo grado de hbertad, Pero Ia expresión (4.28) de la energía potencÍal será diferente, puesto
al cual se le puede aplicar la solución del prob. 4g. Así pues, para Ia que el efecto de resorte en este caso se debe más bien a'la resistencia
pr¡mera carga
de la flexión EI que a la tensión T. De Ia resÍstencia de materiales se
obtienen las siguientes fórmulas para la energía potencial o elástica
. U: !r.,,[,.,)sa.l(/ /c) cosc,.¡/]
almacenada en un elemento de la r.iga de longitud dr:
La curva de defonnación estática bajo una carga 2P
q_ sen
T dPot:
se obtiene inregrando cuatro \¡eces Ja Ec. (4.36),
,T:

2ltl3 'sennl?r. dPot:+ T

(l/.., r., :
ir";l.ll ¿
Estas pueden deducirse fácilmente como sigue. Considé¡ese un elemento d:r
El rnovimiento total es la superposición de los movinrienros indi- bajo la influencia del momento flecto¡ lvl (Fig. 4.26). El e¡em€nto originalmente
es recto y se dobla un ángulo d9 debido al momento i\1. Si suponemos ernpo-
viduales de cada nÍodo y pueden escribirse como
trado el extremo izquierdo de este elemento, el momento llf e'n el extremo
Il derecho girará un ángulo dt. El trabajo efectuado por ltf sobre la viga es JólrI
yG, t) : 2pl. i' t-t).. +,
, ,u" ,',(/ - to) _ cos o"tl
d9, donde la presencia del factor t.ú se debe a que hf y dtr aumentan conjunta-
;-nt L- ¡ ..t .)
T__ i"os
mente partiendo de cero. Este trabajo se almacena en el elenento de la viga
en forma de energía potencial.
;. ro
!..-{FiOS GF-{.iÚs DE LIBERTAD 'l'J 7

F¡c. 4.27. Rayleigh para


F¡c. 4.26. EnerÉia potencial de

A conrinuación calcule el ángulo d9.


r es dg/C¡, entonces Ia pendiente en el

-v la difere ncia de pendientes d9 será


- Igudando
- ';or,-'; d'tr
dzu
de
de Elanera que d Pot : t.'zM!" dz
lTf 3.60 W
(1{r
\trt¿'

La solución exc.cta contiene el factor 3.52., que, comParado col) 3 66.


resulta un 4% nrás pequeño. La Fig . 4.28 muestra su configuración
exacta, coniuntarnente con la del segundo mod.o.

0J¿=??O,tW
F¡c. 4.28. Los dos primeros modos naturales del' mo¡'imiento de un ycladizo
sometido a flexión

La eiástica normal de una viga empotrada en sus extremos (una


barra "con ambos extremos fijos") deberá tener una configuracion
si¡nétrica y horizontal en sus extremos (FiÉ. 4.29). Una bnda conr-

ett=?T4JW
t-

F¡c. 4.29. La eiástica normal de una bana c on sus extremos emPotrados


. ¡1- l_ ,rri -, -?, f..r*ü
n.

2C8 ICA DE l-.{S v 1..Á-RIOS GLA.DOS DE ].IBEF.TAD 2C9

pleta de la cosenoide d es plazad a h aci a arri b a en una ma Con esta expresión, que determina la configuración de la vibración.
es una cur\;a simPle que satisface los siguient es requisitos obtenemos

v:v.fL^l b"rryl
Lt-'\)
I )
Sucesivamente obtenemos :

. pot-Treffj
Cin : Pj
vür,l[r + )rl
,.: 1'iiIr:\i iqt/t
w
¡r
:'u:i- iTI
12 \|;,
(1.45)

nrit ntr:rs c¡ue la solución exacta es 22.4. o sea, 1.3% menor que 22,7.
i-'i¡l:llrne lrtc, consjderanlos Ia barra "librcnr€¡rte" apo,vada. es decir.
u¡la barra Ubrcllre¡rte sustentada por r¡r'ra o lriás cuerdas, o bien.
ílotando sobre un IÍqurdo. El modo rrás sirnple de vibración (Fig.
.1.30) deberá tener dos nodos careciendo total]'nente de la curvatura
4" en cualquiera de sus extrpmos. Esta configur;iclón puede obte¡rerse
co¡rvenientemente a manera de una media onda de la curva del co-
seno, desplazada verticalnrente una pequeria nragnitud a:

a- a"t"$ t
a

ru.
Flc. 4 30. Curva elástica normal de una barra con .rnrbos extremos libre=

4.7.Viga de sección transversal vaiiable. En la mayoría de los


casos prácticos la sección transversal de la viea no siempre es cons-
tante al r¡ar,és de toda su longitud. El ejenrplo más común de una
:3i-f:l Ái)
}{ECANiCA DE LAS vIEF.ACIO\-ES :,1 |
2LO
ser 10 000 veces menores. siendo asf, se podrían
haber obtenidcr
I'iga sobre dos apoyos es el de una flecha sobre sus cojinetes; en aproximada:nente las mismas orden-aCa, pT"
general, este tipo de flechas tiene ma-vor sección transversal en el ,y(¡) :, y(r), supo_
niendo como de la frecuencia u,r : 10 o0o. -En urí. caso
centro del claro que en las proximidades de sus aPoyos. Las vibra- 'alor hubiera sido
ga de inercia original
ra car_
l0 000 r,eces.n"yo., 1: ta aeflexiO¡
ciones a que está sometido un buque'de acero que flota en el agua final .y(-r:) también 10 oo0 veces mayor, es decir, aproxi-aaamente
son, a veces, análogas a las de una barra con sus extremos libres, igual a la suposición original. por consiguÍente, Ia reración
en cierta forma parecidas a las de la Fig. 4.30. Estas vibraciones de las
orden^adas VQ) y .y(.r) proporciona una primera aproximación
resultan importantes cuando las fuerzas desequilibradas de la ma- ¡a la frecuencie ,r.
pa-
quinaria impulsora coinciden en su frecuenciá con la frecuencia na- con una aproximación razonable de la curva de deformación, la
tural del buque. Pero la rigidez de un buque a la flexión no es Por exactitud que se obtiene con este procedi'miento es bastan¡e satis_
ningún concePto constante al través de su longitud. factoria. si se requiere un resultado más preciso se puede repedr la
El método de Rayleigh puede aplicarse también a estas vigas no consirucción utilizando como primera aproximacién .v(r)-, obte-
uniformes, ya que siempre es posible hacer alguna suposición razo- . niénciose entonces una tercera curva
nable referente a la forma de su elástica. Los cálculos son análogos mostrará que el método para encontrar =!(i).En la rag. zts se de-
el modo fundamental de
a los de la viga de sección constante, evidentemente con la excep- vibración es convergente, es decir, cada aproximación sucesir-a de la
ción de que la expresión (4.42) de la energía potencÍal se tendrá curva esrará más cerca de Ia v€rdadeia forma que Ia anterior. En
que modificar incluyendo la rigidez EI, que ahora es variable dentro realidad. Ia convergencia es tan rápida que, en general, es difícil l

del signo de la integral. Si la rigidez varía de manera más o menos adverti¡ la diferencia entre Ia configuración de la,y(r) y la de
complÍcada a lo largo de la longitud .t, la resolución de la integral la I

"y(x).
El método para obtener el segundo y mayores nloclos crc
i

para Ia energÍa potencial puede resultar comp[cada, pero aun cuan-


áo el cálculo exacto de esta integral sea imposible, siempre se'podrá 'ilrrir-
ción no es convergente. Empero, el método de Stodola, aclecrru<t¿r-
obtener su valor empleando métodos gráficos. mente modificado, puede utilizarse en el caso de modos rrrás altos.
Stodola ha desa¡rollado un método hasta cierto Punto diferente tai como se Explica en la Pág. 218.
para obtener la frecuencia, especiahnente para aplicarse a los roto. Los detalles de su irazo pertenecen .más bien al tema ile la está¡ica gráfica
res de las turbinas. Su procedimiento puede emplearse rePetidamen' que al cie vib¡aciones dinámicas. como un ejemplo práctico, consideLe
ulra
flecha de 72 plg de longitud, sobre dos' chumaceras sólidas, como se muesrra
te varias veces, obteniéndose un resultado mejor después de cada en la Fig.4.3i, I. Dividiéndora en seis secciones de igual long]rud, ras masas
aproximación. En breve, consiste en dibujar primero una presuPues- -v las iigideces a la flexión EI de las diferentes secciones se muestran en Ia
tá y razonable curva de deformación para la flecha en cuestión. tabla de abajo, donde el-módulo de elasticidad E se ha tomado de 3o
N l0o lb
Iúuitiplicando esta curva por la masa y por el cuadrado de la.f¡e- por pulgada cuadrada:
cuencia (desconocida) ¡r,(r),r, ¡esulta una carga'de inercia supues-
ta. Como no se conoce-.i. para emPezal se suPone arbitrariamente Sección IrÍasa por pulgada Sección masa EI,
igual a la unidad. Entonces, con la carga de inercia U(r)p'('x) se \o. lb. plg-z ssg: lb. ple-r -.eEr . lb pls,
la curva de defor¡nación 'y(-t) por los lnétodos normales I 0.0r42 0.17 I 13 >í toi
"ánrtrul'.
de la estática gráfica. Por supuesto, esta segunda curva de defonna- 2 0 . 01120 0.3s 4t 2 >: r0r
ción .'i(.t) coincidirá con Ia originalmente supuesta y(r) solamen- 146 X lge
3 0 .056E 0.6s
4 0 . 0568 0.68 146 X 103
te si D 0 0320 0.3s 46 .2 x 103
1. y(.t) es exactamente la cun'a elástica normal. 6 0 0142 0.r7 9. t3 x t0:
2. La frecuencia natural o,- es exactamente la unidad' La cun'a de deformación supuesta se ha designado con IL La parte
La primera de estas condiciones suele cumplirse con cierta aproxi- está ligeramente contraída. ya que en ese punto es donde
centrar
se pr".arr," su ma).or
mación; pero la segunda, generalmente, está muy lejos de Ia rea- rigidez. A fin de obrener la carga de inercia
lidad. La deformación -y(x) tiene, más o menos, la configuración
- lft .l,
de la suposición original y(r), Pero sus ordenadas pueden llegar a
!r-t,¿2

ill
lt--_- --.

\',¡iit i OS GP-¡f>:,5 DE ¡.)Ft;:'f AI) 213


DE LAS vfEPrCio\-ES
2i2
se tendián que multiplicar las ordenadas g lpr la masa por pulgada de des-
plazamiento c¡, es decir, por la segunda columna de la tabla. Esto nos pro

'l
2 1 6 61012
314
I
Po.Lgedas
36
l5
I
l6
I
porciona la curva III, que está representad¿ a una escala tal que cada .'pul-
gada" de la orde¡rada equivale a 0.025 lb/plg. Todos los tramos están medidos
en pulgadas reales de flechas, indicadas por Ia escala que encabeza a la flecba
I. AsÍ pues, una "pulgada" de flecba está repiesentada aproximadamente pol
lr,zs d" pulgada en la figura impresa. La ordeaada de la II en el centro de la
flecha es de 15 pulgadas y la ordeoada del centro en la III de 0.852 lbipig
(15 X 0.0568).
A fin de obtener la elástica bajo esta solicitación de cargas, se tendráD
I
que'efectuar cuatro integraciones, cada una de ellas divididas en dos grüpos
t
I de dos. En el primer grupo, mediante una iaregración doble, se obtjene el
momento flector lfl:
A d3M
I q:
üt (4.3.i:,'
C
La primera integ:ación se efectúa valorandc. las áreas de las seis seccionas
de la curva III. Por ejemplo, el .área Ce Ia fr'.aera sección, que es casi t¡ia--
gular, es 1,íX tZ plg ¡ 0.138 lbrplg: 0.63 !b. Esta es la fuerza de ine:cia
-
combinada (ya gue o = I rad¿ segundo ) de toda la primera sección y, el
consecuencia, será el cambio de esfuer¿o co!-::.rte entre Iós exrremos izquier-
do y derecbo de la sección l. Las seis áreas de la curva III están en el dja.
grama IV como un conjunto de rectas vertic¿les, una a contlnuación de Ia
I I I
otra, de manera que AB es 0.83 lb; BC - 1-4O lb : al área de la sección 2
?? 5pl de la cun'a III. De esta manera, la recta vercical a la izquierda de la IV re-
I
I
I
presenta las fuenas de cone S, que son el ¡es'.:ltado de la primera integracÍó1.
Ahora escójase una distancia arbitraria horizce.tal H' gue aqui se ha toma<io
I

igual a 22.5 lb, y únase su extremo O con A, B, C, etc. Entonces trácense en


la cun'a V, rectas paralelas a los ra-vos del diagrama IV, de aanera que La
recta paralela a OB en la IV (que separa la sección I de la 2) se desplace
entre las rectas verticales punteadas al trasés de los centros de graledad de
las áreas I y 2 de la cun'a III. El diagrama Y representa los momentos flec-
H,= ?.5-x I cl
tores; siendo su escala I plg - Hr:22.5 lb'pig. Así por ejemplo, el momen¡o
flector en el centro de la flecha es de 39'6 lb plg.
Con el propósito dé pasar de Ia cun'a dél nomento flector V a la cun'a d:
deformación \:III, tendremos que efectuar cio-. integraciones más:

n:
I\l tiry
C'I -

Esta ecuación está estrucrurada exactamente b,ajo el mismo principio que le


il.35li; en realidad, la defon¡ración y puede cc::sidera¡s.e como la "cun'a d¿l
mornento flector de una viga solicitada por u:a carga lrl/El". Los valores ig
EI para las diférentes secciones se proporcioi¿¡¡ en la última colunrna de ia
tabla, y la cun'a VI muestra el diagrama M EI. Se puede repetir el proced.!-
lnrr n:iento que nos ha llevado de la III al través iie Ia I\t, hasta la V, y obten::
r r
iro I Ia \tIIl de la VI at través de la VII. Las orde:adas de la III se midieron en
libras/pulladas y tas de la VI en pulgadas . pulgadas)-r; de tal suerte que
le f¡ecuencla funda' las dimensiones de la VI, la VII, y la VIII se o'=¡íenen por las de sus imágenes
F¡c. 4.3 I . n método gráfico de Stodola pa¡a determlna¡
rDental de un rotor
214 }IECA}.ICA DE LAS VIBRACIONES - ¡J
ponerse en series de componentes "normares".
Esto es cierto, no sólo
IIi, IV y V, diridiendo entre la. dimensión libras. En particular, la distancia para la cuerda con sus funciones senoidares, ri"o
horizontal H" de las VII no tiene dimensiones, es un número puro' g-"nerar para
cualguier siste¡na elástico. "-.,-
La cuna de deformación vIII riene más o menos la apariencia de la pri-
mera suposición II; no obstante, su ordenada central es si las curvas erásticas normares de un sistema
12.2 X 2.5 ¡ tg-e plg.: 30.5 I lO{iplg'
y'(r), y.(.t) ... , y"(r) ... , entonces cualquierde longitud I son
arbitraria
de deformación y(_t) de este sistema puede. áesarrollarse
"rrr,"- por
mientras que la ordenada corresPondiente en el diagrama fI era de 15 Plg, dio de series me_
Así pues, la primera aProxirnación para la frecuencia harural de la flech a es
ak) : cúr(¡) + azyz(r) + a"y^(:r) + (1 17)
700 rsd.rr"*j j\'lás aún, la relación
I
I

Pa¡a resolver el Problema de las frecuencias naturales de übra-


ción por medio de otros métodos gráficos y numéricos de una barra t ,r(¡)y^(r) !J^e\ dz: o (n # nt) ({ +s)
de inercia y rigidez variable, sometida a un régimen de flexión con- es válida, de mane¡a que cualquie¡ coefjciente a. de
súltese la Pág. 305. la (1.47) pue.
de obtenerse exactamente por el mismo procedimiento
4.8. Funciones nonnales y sus aplicaciones. Anücemos ahora pleado en la Pág. 37. lue er em-
las pruebas del teorema de los mínimos de Rayleigh y la convergen-
cia del procedimiento de Stodola. Aunque estas demostraciones no n Io' ,r(¡) ak')u^e) dr
son esenciales para la corhprensión de los siguientes temas del libro Én
i{ .lif)
sí proporcionan al lector una visión más clara de la naturaleza de Io'
los "modos normales del movimiento". Es to nos proporcion a un a vas t a del conce.p(e dc las
Con la cuerd,a. y la aiga sobre ilos apoyos se vio que las diferentes series de Fourier.
curvas elásticas normales eran funciones senoidales: Para probar la demosrración de ra (4.4g) considere un sistema
erástico
TX, 2rr nlrI tuna viga) de longitud I cuyas plopiedades elásticas se determinan mediante
las "funciones
At : S€D 7r Az: S€D Tt , An:S€flT de influencia" I(x, r.,) corl ra siguiente definición (Fig.
4 32):
L L
la deformación en un punto ¡ de ia viga debida a una carga ¿"
t
pu¡to ¡, es- I(¡, r,). En esta expresión, tanto .x como xr son variables .n .r
lu
En estas expresiones se han suPuesto arbitrariamente las amplitu- valores oscilan de 0 a I (véase páe. 167). cu.ros
des de los movimientos de una naturaleza tal gue sus máximas de:
formaciones no excedan de I Plg.
Po¡ otro lado. las curvas elásticas normales de una uiga en z'ola-
dizo (Pág.2OG) o de una viga que no tenga su sección transYersal
unifomne. Son curvas ntucho más conlplicadas. li -,.
Sabemos por la Pág. 35 que cualquier cun'a arbitraria entre 0 -J
y I puede descomponerse en una serie trigonométrica o de Fourier i' Frc 4.32. Definición de la. funcion de influencia Ii.r,, r )
que una de las propiedades más Ímportan[es de estas series es
El teorena de reciprocidad de Maxruell de resistencia de maieriales esrable-
sen'+sen'ff a, : 0, (n, # ¿)
ce que la deformación en el punto I debido a u na carga unitaria
en el punio 2
es igual a la deformación en el punto 2 debido a una carga unitaria
en el
punto l. De esia manera Ia función de influencia debc. satisfacer
como se explicó en la Pág. 33. la relación
cuando se aplica eI caso específico de la vibración de una cuer- IQ, z) : .I(rr, e)
da, esto significa que cualquier curva elástica y(r) que se ProPor- supongamos que la viga
cione a la cuerda por medio de una carga externa, puede descom- 'ibra con una de sus frecuencias naturales cuya con-
t¡6 v.EcAN:c.{ DE
L-)L, LAs
I-.j,S \ iI.i...q fjr-'1.;LS
"itai...+rrl,-'q¡.s Vali,iC'S CF.aL¡OS DE l-)Er-riAD
217
figuración es y"(r). t a fuetz" máxima de ine¡cia que actúa sobre una sec-
ción dr, de la viga de rnasa ,¡r por unidad de longitud es A fin de expresar el hecho de que y(r) es una aproximación de U,(r), su
coeficiente se ha tomado igual a la unidad, mientras que los otros coeficientes
y¡(3) dz¡ely^(zt, o.,, as' etc., pueden ser núme¡os pequeños. una cun,a elástÍca normal yn(x)
es una cu.,a que puede ser originada por una carga estática yrojg^(xi,"'
y la deformación originada por esta carga en el punto ¡ será De esta manera, la carga estárica p(r ) que origina la suplesta cun.a
y(x) es
,;ty"(:r)f (t, ¡r)r r(¡r'i d¡¡
p(r): y'triy,(¡) *o,.!-¡rr(¡) + ' . . *a,riy,,(¡)l
Al igual que en todas las secciones dr, enire 0 y I, se tendrán cargas de
inercia de esta natuEaleza, de manera que la verdadera curva de deformación
será la suma de todas las curvas de deformación parcia.les
potencial de un elemen ro d¡ es r/za(¡)p(x) dx. y Ia energía pc
es
I
(1 50) (¡) +
p Jlt t(.r ) * o -3r-

I'lst;r rt.lació¡¡ es válida solamente cuando V"(r) es un modo natural, porque Ya gue Ja (4.48) todas las integrales cie producros en que
sr¡l:u¡rur¡tc asi ¡>odría la viga estar en equilibrio sopor.ando cargas proporcio esto resulta
m + n son cero,
l¡:¡lls a sus ¡iropios desplazamientos. /
I)ara la denros¡ración de la (4.48), multiplicamos la expresión (4.50) por v, : .róz ( 2 fl '? t ¡ .r f I
-Pot
\ri /o tttltí cit + +. nr,ri." yrvio dr
-
+
\
r, ( -t )u,,,(.t )dr e integramos: Jo )
rt rl r¿ La energía cinética de elemento dr gue vibra al través de
d¡ : z; ¿,í.¡"';u.Q) d.r'vd.r ({'51.;
neu tra con ut1 velocidad""aU(x ) es rhcly, ¡t, dx I'
su pos¡clon
Jo /o v"("t)-.-.'t)I(t.
.'"=
/o-r,(r)r^ir)v"(¡)
Puesto que la (4.50) es válida para cualquier frecuencia natural, podemos Cin : : *ai
sustituir z¡ por m. Entonces podemos multiplicar por ¡.(¡)y.(r)dr e integrar,
) í-, lo' u Y'dt ti-, (L'p,vi ü; +
lr't.'u:'J¿
+ )
resultando: puesto que una vez más se elimÍnan ¡odos los términos cuyos productos con-
tienen los factores y.yr_
dz: Puede que tanto Ia energía potencial como la cinética están cons-
'erse
tituidas por las sumas de las diferenres energÍas de las componenres at, v2,
doble podemos invertir el orden de la integración, €s etc. Esto es ási, solamente si gr, gr son modos normates; en.caso contrario
tendrá'n que tomarse en cuenta también las integrales de los productos g,y,,,.
con el método de Rayleigh, se igualan lás dos energías y se despe¡a"r-,
1 :.ri 0 II rl
dt i:)^I(¡r.: dz dr¡
Jo Jo v^k)-ü" '-;(.r'1¡.'r(rr)
.i Io' u.tyl (tx + + o:.i L'ú: dx +
Debido al teorema de Maxwell, que establece que I(:. r,): I(r,, r). puede cuz: Io'
verse que esta inregral doble es idéntica a la de la r-i 5l). Sea A el valor de
la integral doble. entonces, al sustraer de la (4.51 el últirno resultado, se
obtie ne:
J 52;

Esto significa que. cuando cm: d,¡. la interral do'oie A es cero, haciendo "r (;) +
también cero al primer miembro de la (4.51:. con lc' cual queda demostrada
la proposición (148). do¡rde los símbolos (;) son. abrer iaruras de
Demostración del teoretno tnínimo de Raylei1h. i-e' supuesta cun'a aprü
ximada !(x) en el método de Ral'leigh no es una cu n'a elástica norrnal, Pero
puede desarrollarse en series de.curvas de esie tipo:
.t

2i8 :':ÉcA¡;tcA DE L.As vrER.AclLr:-Es


toda\'ía es posible obtener el segundo ntodo, si an tes de c aC a opera-
Ya que rr ) ., y or ) o-, etc., es evidente
que en la (4-52) los diferentes
sumandos del numerador son matores que sus correspondientes del denomi- ción se purifica a la curva de deformación de su contenido del
nador. Así pues, la fracción de Ia (4.52) es ma.vor gue 1, de lo cual se primer nlodc. Para esto es necesario primero conocer la c c)nfigura-
infiere que ción del primer mdc con suficiente exactitud.
c)ot a
Sea y (x) la configuración supuesta para el segundo modo, el
que, desgraciadamente, tendrá incluido ciertas im purezas ,¿. I a pri-
o bien que la frecuencia o obtenida por el método de Rayleigh es mayor m era arntónic ?, di gamos AA,(.r ) . En ionces se desea obtener
que la primera frecuencia natural .r, lo cual tenía que demostrarse.
Más aún; un examen de la (4.52) mostrará que esta propiedad es váIida a@) Y,(r)
'4
únicamente para toda frecuencia igual o menor que la primera, Pero no
para frecuencias malores o iguales que la segunda.. lacu al estará exenta de con taminaciones de Ia primera arrnónica.
Demostroción de Ia conuergencia del nétodo de Stodola. Sea y(x) la pri' Para poder obtener A, sustitul'a la expresión anterior en la Ec. (4.48 )
mera suposición para la cun'a de deformación, donde

y(¡) : Vr(¡) * a:yz(r) * a'y,(¡) + * a. y"(x) +


'(r) laG
Con una distribución de masa ¡,(x) Y una frecuencia arbitrari¿ 6 : l, la
) v(t) v'
carga de i¡ercia resulta
ttt!: pili*czittlt *a{ttlt + + a^ltU¡ + A: í4.53 ,

f¡,'(r) yiQ') Cr
La cun'a de deformación para la carga Éro:y" es g,; y, en consecuencia, la El integrando en el numerador, independientenre nte del factor r,, ( r ).
caÍga a¡¡try^ da una deformación anAn/eg, de manera que la segunda cun'a
es el producto de la curva conocida de defonnación dc Iu ¡rrirrrt'rlr
de deformación de este métoCo resulta ar¡¡ónica por la aproximación supucsta de la segulrda (r¡rvrl urrrrti-
nica de deforrnación y(¡).En el denominador el intee.ranclo cs el
-,-\ : Yr(¡) T
:g\¡) , producto de la rt13s3 ¡r1(.t) por el cuadrado de la prinrera curva
-To)¡ armónica. Estas cios integrales pueden resolverse gráfican-rente; de
que se diferencia de la primera cun'a en que cada uno de sus términos está esta manera, se determina A y la configuración supuesta del segundo
dividido entre el cuadrado de su frecuencia natural. En forma análoga se nrodo podrá quedar exenta de la contaminación del primer modo.
obtiene para la (n * l)esima cun'a de deformación A continuación se aplica a esta curva el procedimiento de Stodola.
Para el tercer modo o mayores, el procedimiento es similar, pero
n:ilJ a la cun,a supuesta para la tercera armónica se le tendrá que eli-
min.ar. tanto la primera como la segunda armónica por medio de la
Puesto que er al eumentar n las irre- Ec..r{.53). Así pues. el nrétodo de Stodcla no puede irplicarsc a ur:
gularidades a.,, a .. decrecen. y el primer modo U t Se Presenta cada l'ez ¡nodo de vibración nlás alto hasta guc sc hayan dcter¡ninado co¡r
¡nás puro. suficie¡rte exactitud Ios modos más bajos.
4.9. Método de Stodola para modm más altos. La demostración Este método no está necesariamente restringido a la forma grá-
anterior nos muestra que el intento de tratar la segunda curva elás- fica de la Pág 212. Puede a veces aplicarse analíticamente, conro
tica normal por el método de Stodola nos conducirá al fracaso, Por- se mostrará ahora con el sencillo ejemplo de la cuerda con tres ma-
que cualquier irregularidad de la curva elástica fundamental conte- sas iguales de la Fig. 4.2. En las ecuaciones (4.3) los términos del
nida en la segunda curva supuesta se verá aumentada en un valor segundo miembro son las deformaciones originadas por las fuerzas
mayor que el de la segunda curva en sí. Después de una gran canti- de inercia individuales. Con los números de influencia de la Ec.
(4.6 r. se pueden volver a escribir las ecuaciones de las defornraciones
dad de repeticiones, se encontrará que el segundo modo desaparece
por completo y que sólo prevalece el modo fundamental. Aún asÍ. elásticas (4 3) (nt, : In- : m - m).

il'
\ .¿.h¡._,S \.X.e. Li(:S frL J-il Lh I AI)
220 MECAN]CA DF LAS \TBF.AClONES
( Pág. 17 2) por la simetría del caso. Empero, con el propósito de
3 ,1 ,l ilustra.r el método empezarerilos con u n a suposición errón€3 :
lor:.-.2az**ot
1,,1 o¡ : 1.000, ez : 0.500,
,o1 toz*rot
(1.51) O3

I .1 ,3 En primer lugar se tendrá que purificar esta expresión de su conre-


lor*raz*tot nido armónico fundamenral por medio de la Ec. (4.53). Todas las
masas son iguales y simplificándolas de la (4.53) la expresión así
De acuerdo con Stodola, se suPone ahora una deformacÍón en el obtenida resultai
primer modo; con el objeto de ilustra¡ la convergencia del método
intencionalmente se hace una selección erróneai (rt= (L,: a:¡ = l. +05fJ0X 1.000 0.750x 0.707 :
t.0L)0 X 0.707
Sustjtuidos en los segundos miembros de la Ec. (4.54)' se calculan
A: tx 4.707 + 1000 x 1.000 + 0.707 x 0.7n7 0.338
0.707
sus surTras. La magnitud de la primera arn:ónica que deberá restarse de la
Cat : l>á Car: 2 Cor: lrí posición anterior es
su-

rlonrlt' C .T/nt.,'r. Reduciendo la amplitud general a la unidad (el o1 : 0.33E x 0.707 _ 0.240. Qz - 0.338, d3 0.240
l¡isr¡o valor que el primeramente supuesto) se obtiene así, como -
gue nos conduce
una segunda aproximación de la curva de deformación, a

at:7í az:I ar:1'1 a' : 0.760, o: : 0.163. a¡ : - 0.990


Que sustituidos en los segundos miembros de la Ec. (4.54), se ob- que multiplicadas por una constante de tal suerre que con el objero
tiene de compara¡las a, sea igual a la unidad
Cav : 1t', Ca": 19í, Cat: l!4 ar : 1.000, a: = 0.213, o¡ : -1.302 (ptmát. sin impurezas)
o bien. redúzcase una vez más a la unidad en el centro y la tercera Sustituyendo esros valores en la Ec. (1.54) y multiplicando por una'
aproximación ¡esulta constante de manera que se tenga e, : 7 000 obtenemos
at : 3í, az : l, ot: 7l : 0'7i{ Q7 : l-000, ez : 16, o3 : - 1.181 (segunda
0.1 )
Qv : 1.000, az: 0.05I. -as: -1.125 (tercera)
Otra sustitución nos conduce a Ia cuarta aproximación o¡ - l -000, Qz: -0.024, a3: -l.l4E (cuarta)
cr : i;íri o: : li n¡ : r]4+: 0.707 A estas alturas un error considerable de la prirnera armónica se ha
innriscuido c-n la solución. de manera que será nec.csario puri t:l:r
La quinta aproximación es
una vez- má-c por medio de la'Ec. (.1:53)-
ar : ji'.¡li d: : li d¡ : 2;qll : 0.707
ar : 1.000, o: : *0.038, a¡ : - 1.058 (cuarta. sin impurcza: )
Que es exactamente igual a la anterior dentro de la aproximación
de la regla de cálculo. Sustituyendo este valor en la primera de las Continu ando
ecuaciones ( 4.5{ ), se tiene
T T o1 - 1 0i:10. ez: r0.0ls. a3- -1.035 (guillta)
0.70;
-]=,
: 1.207 or (Ji : 0.586 + ei: l.¡ti-til. Q2- 0000. 'o:,_ -1.03+ (SCxta)
Una vez más se reguiere elil¡inar la primera arrnónjca que sc ha
como se obtuvo anteriormente en la Pág. 172. inrniscuido cn
Conrinuando con el segundo modo. su configuración es evidente
a

t.¡.D '¿':3
)22

&t: 1.000, o: : + 0.012, As _ -1.018 (sexta, sin impurezas) La fór¡riula cxacta para las frecuer)cias n aturales
Cr 1.000. a:: + 0.006, A3 : -1.012 (séptima)
1.000. L¿: 0 000, A3 _ - 1.012 ( octava ) _
u^ =-
n(rt2 1) I-Ej-
L¿I ({.55)
Or : 1.000. Q:: + 0.001, O3 : - 1.000 ( octava, sin impu rezas ) Jr¡T \i ¡,'P,'
1.000. a:: + 0.002, &g : -1.00+ (novena)
At-_ 1 .000. C: - 0.000, O3 : - 1.004 ( décima ) donde n es el número de olrdas completas, ¡:,. €S l3 masa por unidad
de'longitud del anillo, EI la rigidez ala flexión. -v R el radio.
Puede verse que la convergencia es sumamente lenta y que la pri- Este resultado tiene sus aplicaciones más importantes en los
mera armóníca se inmiscuye continuamente, teniéndose que elimi- nrarcos de las máquinas eléctricas. Como estas máquinas tienen a
nar a cada paso menudo polos salientes que actúan como masas concentradas. (Fig.
4.10. Anillos, membranas y placas. Las cuerdas y vigas hasta 6.37. Pág. 354). las configuraciones exactas de su vibración, dejan
ahora tratadas cumplen en muchos casos con la idealización acep- de ser desarrollos senoidales, aunque en la esencia del método de
tablemente precisa de las máquinas o consrrucciones reales a las Rat'leigh la senoide puede considerarse como una configuración
que nos hemos referido. Cuando esto no es posible, el idealiza¡los aproximada. La energía potencial de Ia defornración no se altera
como si fueran anillos (vigas €urvas), membranas. o placas puede por la adición de los polos, pero la energía cinética cambia de Cin,
ser una ayuda. Pero el cálculo de las frecuencias naturales de estos a Cin, + Cin,,, donde los subíndices pertenecen al anillo y los polos,
elenrentos es mucho más complicado que lo que hasta ahora hemos respecrivarnente. Por 1o tanto, el resultado (4.55) de la frc'cuencia
considerado. Es por ello gue, en esta sección, únicamente se darán deberá corregirse con el factor
los resultados; para las deducciones detalladas se hace referencia ,,

a la literatura sobre el tenra, especialmente el libro "Problemas de


VibracÍón en IngenierÍa" por S. Timoshenko.* I

Anillo completo. De todos los posibles movimientos de un anillo I

cerrado, las ribracÍones más importantes son las debidas a la flexión.


i
En el caso de que el número de polos sea 2n. es dccir. igual al
Si el anillo es de masa y rigidez uniforme se podrá demostra¡ que la
; nú¡lero de medias ondas a Io Iargo del anillo. \' si estos polos se en-
cuenrran en los antinodos de manera quc se muevan paralelos a sí
I
configuración exacta del modo de vibración esta¡á constituida por t i

una curya senoidal a Io largo del desarrollo de su perímetro. En la


I
nrismos (Fig. 6.38b). la corrección (4.56) resulta espccíficamente
Fig. 4.33 se muestran las configuraciones correspbndientes a los mo-
({.57 )

doncie ll. es la masa total del anillo r',\1, es la nra-s¿t cor¡binada dc


todos los polos, de ¡nanera que rn,,/NI , es la rciacicirl dc Ii masa
de un polo a la masa del anillo por polo.
Oiro punto im¡iortante resulta cuando los 2n polos se encuen-
tran situados en los nodos de la vibración radial. ejecutando allí
a =7.:,9 GI/,.,i' nror-ir-¡ientos de balanceo sobre el eje del nodo. El factor de ccirrec'
F1c.4.33 lUodo= normales de un anillo sometido a flexión transversal ció¡r e¡r este caso (Fig. 6.38c) es

i
dos de cuatro. sels y ocho nodos para dos, tres ) cuatro longitudes (1 .53;
!i de ondas compleras a lo largo del perímetro del'anillo.
Editado en español por CECS..| . ( N del T. )
\"{R,IOS GF..{DOS DE LTBt.HTAD 22s
224 ].lECA}iIC.A DE LAS VIBRACIONES

donde I,, es el momento de inercia de un solo polo con respecto al


eje sobre el cual gira durante la vibración. La posición real de éste
resulta incierta (debido al hecho de gue el "nodo" del anillo es un
nodo exclusivamente en el movimiento radial pero se desplaza hacia
atrásl y hacia adelante tangencidmente), aunque no se comete un
grave error si se toma el eje sobre la Iínea cent¡al del anillo, justa-
mente en el nodo.
OL
AníIIo parcíal. Con frecuenbi" los estatores de los motores eléc- t80 210 24C 27O 300 330 3á:
q=+
tricod o de los generadores se encuentran atornillados sobre una ci-
¡ncntación tal como se muesrra en la Fig. 4.34a. Si el cimientó o Frc. 4.35. El coeficiente f(o ) de la Ec. ( 4.Sg ) para Ia frecuencia de la
¡rlaca de apoyo es muy rígido, el estator puede considerarse como FÍ e. 4 .34
un ¡rnillo parcial de ángulo a empotrado (asegurado) en sus extre-
rnos. Ill nrt¡do fundamental de übración de este anillo con resPecto tudes (lo cual es totalmente diferente que en cierros casos de la
:r str ¡rro¡rio plano será aproximadamente como el trazado en la Fig. Fig. 4.33). La frecuencia natural calculada con la Ec. (4.59) y
.1.:14b. Su pcriodo natural. calculado por el método de Rayleigh, con-
la Fig. 4.35 suele ser un poco atta (del orden del 107c ) debido al
becho de que los pies del estator no constituyen un "aseguramiento"
completo, sino gue ad¡niten cjerto nrovi¡niento anEular.
Si la dimensión del anillo de la Fig. 4.34 es pequeña en direcóión
perpendicular al papel (es decir. en la direcció¡r del eje del cilindro).
en ciertos casos otros movimientos originarán serias dificultades. Se
trata de una vibración perpendicular al plano del papel. Si la Fig.
lol bl 4.34 se observara lateralmente. se veria como üna viga en voladizo
F¡c. 4.34. Modo fundamental de flexión de un anillo parcial con resp€cto de altura h. La riibración lateral aparecería entonces en forma simi-
a su propio plano Iar a la mostrada en la Fig. 4.28a. En este caso Ie resistencia'elás-
tica del anillo está constituida por una combinación d€, flexión y
duce a un resultado que. dimensionalmente es el nrismo que el de torsión determinada por sus r¡agnitudes.
la (4.55), pero su factor numérico depende del ángulo central a y El- = rigidez a la flexión (ahora en ur) plano perpendicular al
deberá representarse por f("): papel) a 90' del de EI en las Ecs. i;.55) v (4.59) v
C = rigídez torsio¡:al. con la for¡na Gl,, parz una barra de sec-
ú,r : /(*) \,r+ ({.5e) ción transversal circular.
La f recuencia puede escribirse de'la siguiente foi-n:-,
Los valores de la constante f(,,) para los diferentes ángulos en-
rrc n =- l8O' (nredio cÍrculo) v ., = 360 (círculo completc' asegu- ( 1.00)
rado en un punto) se muestran en la Fig. 4.35.
Cuando el estator esté dotado de polos salientes tendrá que apli- donde la constante numérica se ntuestra en la Fig { 36. Esta figura
carse el f'actor de la corrección (4.56). No se comete un grave error se obtuvo mediante una modificación del método de Ra,vleigh veri-
al distrjbuir las masas de los polos unifornremente a lo largo del ficada continuamente por pruebas de laboratorio. comprobándose
anillo. )'a que los diferentes puntos en que se localizan los polos gue los resultados así obtenidos son satisfactoriamente correctos.
de la Fig. 1.34b se lrlueven aproximadamente con las mismas ampli-
Dt L¡S 22t

La fórmula en su segunda expresión ,"*l,Ur, útil cuando la


nrembrana no es circular, sino que tiene ",
otra frontera en parte aná-
loga al círculo (cuadrado, triángulo, medio o un cuarto de cÍrcu-
lo, etc.). Aún entonces la (4.61) es aproximadantente correcta si
1.2
se sustituye en la expresión el área A de la membrana no circular.
En tal caso el factor numérico es algo mayor de 4.26. Se puede
t r.o Iograr una idea del error cometido, considerando que en uña mem-
I

'* 0E
brana cuadrada el factor 4.26 de la Ec. (4.61) resulta 4.44; en una
membrana rectangular de 2 X I valdrá'4.97'y en caso de un rec-
0€, tángulo de 3 X I su valor será 5.74.
0.c Asi como una membrana 'es una cuerda bidimensional, de igual
¡3lit manera. una placa puede considerarse como una viga bidimensional.
02
i1 La teoría de las vibraciones de placas, aún con la forma aproxima-
0.0 :l da de Rayleigh-Ritz, es excesivamente complicada. Se conocen los
t60 2qo 270 :.JU 330 360
a,-+ resultados para placas circulares y rectangulares con sus fronteras
F1c.4.36. Los coeficienres f (a, EI; C) de la Fs. (4.60) para la frecuencia libres, fijas o simplemente sustentadas; el lector que tenga oportu-
de un anillo parcial que r.ibra p€rpendiculairnente a su propio plano nidad de usar estas fórmulas deberá consultar otros textos nlás es-
pecializados en la materia, como los de Ra,vleigh. Prescott r.¡'l'inrrr
Una me.mbrana es una píel estirada mediante una gran tensión shenko.
i' que carece tctalmente de rigidez a la flexión. Se la considera, por
ro tanto, como la generalÍzación bi-dimensional de una cuerda. Una Problentas del gg al 138.
:nembrar)a ci¡cular o tapa de rambor tiene un número infinito de
l¡odos naturales de movimiento. donde los nodos se presentan como
jiámetros asÍ como cÍrculos concéntricos menores. Empero, discu-
tiremos aquí úrnicamente el rnodo fundamental, que no tiene más
¡iodos que los de sus fro¡rteras. La configuratión de su vibración es
prácticanrente la de una colina originada por la revolución de una
curva senoidal (Fig. a.37). La frecuencia de este movimiento es

t. _ l.+0 (-1.üt)

dc-rnde T es la tensión por pulgada de longrud a lo largo de cualquier


sección de la nrembrana. Ft es la masa por unidad de área ) A es el
área total
'R,.
,, -R_-_

F¡c. 1.37 . Irfodo fundamental de una tapa de tambor con la frecuencia ¡


I

71,
- 2.i0 \/T / p,R, a

t
¡t-

]\loTcF.ES DE \'.rñrOS CILi.\.-DROS 9.)0

tema mecánico Ia rapidez. de cambio del nromentum es igual ala


resultante de todas las fuerzas ext€riores F,
d
(.APITULO 5
a Gmr') - F (5.1)

Esta es una ecuación vectorial equivalente a tres ecuaciones ordi-


MOTORES DE VARIOS CILINDROS narias. Dos de ellas tienen una gran importancia, mientras.que la
tercera (en la dirección longitudinal) se satisface automáticarnente,
ya que u es siempre cero en esa dirección.
La Ec. (5.1) puede interpretarse de diferentes maneras. En pri-
5.1. I)ificultades inherentes a los motores recíprocos. E*irt"r, ao, nrer lugar, considérese el "sistema mecánico" como si consistieia
.,.nrl,o\ rllr¡trt¡ del fenómeno de las vibraciones que tienen impor' del motor conzpleto, y supóngase que está instalado sobre resortes
r,rtr( t,t l,r;r( f l('íl cn las máquinas recÍprocas; éstos son: suntarnente flexibles. de tal suerte que se encuentre flotando libre-
I l:¡ tr;rrrsn)isión de vibraciones a la cimentación por el motor mente en el espacio. Ya que no actúa ninguna fuerza externa
'.nt() ul¡ frxlo. F, la Ec. (5.1) establece'que. l'¡'lienrras el énlbolo se acelera hacia
',1 os< ilrrcio¡res torsionales en el cigüeñal y en el sistema de ejes abajo (es decir. adquiere un montentum hacia abajo), el cilindro de-
,ll l;r rtrar¡ui¡raria motriz. berá acelera¡se hacia arriba. Si la masa del cilindro es 50 veces
(-'rda uno de estos dos efectos está originado por la combinación mayor que Ia masa del émbolo, la aceleración del cilindro tendrá que
rl.' l¿rs aceleraciones periódicas de las partes mórjles (érnbolos, r'ás- ser 50 veces lnenor que la aceleración del émbolo.
t:rilos y cigüeñales) y por las variaciones periódicas en los cibndros considérese a continuación exclusivalnente las partes móviles.
rll r';r¡ror o en la presión del gas. es decir, Ios émbolos, los r'ásragos .y el cigüeñal como un sistema
mecánico. Durante la rotación estas partes tienen' una aceleración
Sca un motor con un solo cilindro vertical. El émbolo efectúa un ,I
¡novimiento alterno, es deCir, experimenta aCeleraciones verticaleS definida. * (^"=), en las direcciones verrical y lateral. La Ec. (5.1).
d.t
alternas. Ir{ientras el émbolo se acelera hacia abajo, deberá actuar
sob¡e él una fuerza en este sentido, y. esta fuerza deberá tener una determina el valor de la fuerza F, que actúa sobre estas partes. y,
reacción empujando hacia arriba contra las partes estacionarias del en consecuencja. el valor de la reaccjón -F, que actuará sobre las
motor. Asi pues, una acele¡ación alterna del émbolo estará corres- partes estacionarias.
pondida con una fuerza sobre el marco del cilindro, que se hace sen- La Ec. (5.1) suele escribirse a veces llevando a cabo la dife-
tir como una vibración en el motor y en sus soportes. En la direc- reniiación:
ción lateral. es decir, simultáneamente perpe ndicular. taI'¡to al (5 2)
cigü.eñal como a los r'ástagos del émbolo, las partes mói'iles se ace-
lerarán también. esto es. el muñón del cigüeñal y parte de las bie' La expresión -r? dí/dt recibe el nombre de "fuerza de inercia", y
las. Las fuerzas que originan estas aceleraciones deberán tener el teorema establece que la fuerza exterior que actúa sobre el sis-
reacciones iguales ,\' opuestas sobre el marco del motor. Este último tenra ¡nás la sunla de todas las fuerzas de inercia de las partes nró-
efecto se conoce como desbalanceo horizontal. En la düec:ión lon- viles es igual a cero.
gitudinal, es decir, en la dirección del cigüeñal. no se originan fuer- Estas-diferentes fuerzas de inercia pueden crear ntomentos. Con-
zas de inercia, puesto que todas las partes mór'iles Pernlanecen en sidere un motor con dos cilindros verticales. con sus dos muñones
planos peipendiculares al cigüeñal. distantes 180". Ilienrras un émbolo experimenta una aceleración
Las relaciones matemáticas que describen este fenémeno están hacia abajo, el otro la sufri¡á hacia arriba, y las dos fuerzas de
comprenCidas en la ley de Nervton. la cual establece que en un sis- inercia forman un par que tiende a mecer el motor sobre un eje
230
a la cimentación: tendremos enionces el caso de "potencia florante"
laieral. Análogamente, las fuerzas de inercia horizontales o laterales 1 Pág. 110 ).
de los dos muñones son iguales 1' de sentido contrario, formando Las fó¡mulas (5.1) y (5.3) son suiicÍenres para la obtención
un par que tiende a mecer el motor con respecto al eje vertica-I. de las propieciades de incrcia y del rnoror, cuyo desarrollo se
La oscilación con respecro al eje del cigüeñal puede Presenta-rse efectuará en los dos siguientes artÍculos. Enfocaren:os ahora nues-
incluso en un motor de un solo cibnd¡o. Si el émbolo se acelera tra atención al efecto del'r,apor o presión de gas alterna en los ci-
hacia abajo mediante un tirón de la biela, es evidente que este tÍrón lindros.
crea un par con redpecto al eje del cigüeñal. Puesto que la acelera- En la Fig. 5.1 se han excluido los efectos de inercia suponierrdo,
ción del émbolo es alterna, también lo será su Par de inercia. ya sea que las partes móviles denen una masa despreeiable, o que
La ley de Nervton de los momentos establece que en un sistema el motor está girando lentamente a velocidad constant€ o. Sea P la
mecánico sobre el cual actúa un Par o momento exterior I!1 fuerza de presión en el é¡nbolo que vaiía coi el tiempo (o con el
ángulo del cigüeñal -t). La presión del gas no solamente empuja
d al émbolo hacia abajo, sino que también presiona hacia arrjba con-
(:n¿ra) - M (5.3)
Tt tra la cabeza del cilindro. La fuerza P del émbolo se transmite a
través de la biela (fuerza I ) hacia la crucera. Despreciando la fric-
donde a es el brazo del par del momentum r¡i,. En lenguaje ordina-
rio: el par exterior es igual a la rapidez de cambio del momento
del momentum. U¡ra vez efectuada la diferenciación, esta relación
se expresa por
t
(5 {) i-
.r)

i
I
I

o bien, la sunra de los mon'lentos rie las fuerzas de inercias de las I

diferentes paries mór'iles es igual al momento exterior. I


I

A-l iguai que antes, podemos tomar como sistema mecánico, ya I

sea todo el motor insralado sobre débiles resortes, o simplemente I


L
las partes mór'iles. En el primer caso, el par exterior es cero. I, por
ende. cualquier aumento del mon.¡entum angular de las partes mó
viles en el sentido de las manecillas del reloj, deberá ser contrarres-
tado por un aumento del momentum angula¡ de las partes estaciona- (')
rias ciel nro'ror en sentido cantrario a las manecillas del reloj . En Frc 5.1. Fuerzas delapresióndel gas en un rnoior.de un solo cilindro
el segundo caso. el aunrento del momentunt angular de las partes
móriles en el sentido de las maneciUas del reloj. deberá ser origi- ción, se ntantendrá sujeta en equilibrio por las fuerzas 2 1' 3. Las
nado por un par o n'¡crnento sobre estas mismas partes en el sen- fuerzas 1.2 y 3 de la Fig.5.1b son la: que acrúan sobre la cruc€ra:
tidc de las manecillas del reloj, que tendrá un par de reacción sobre la 3 és una compresión en la biela l la 2 Liene una presión de
el marco en senrido contrario al de las manecillas del reloj. Si ins- reacción sobre las guías o marco hacla Ia derecha con magnirud p
talamos este marco sólidamente en su cimiento, este par de reacción tan e. La fuerza 3 de magnitud P/cos c S3 tr?DSrnite por la biela
se t¡ansmitirá a la cimentación, pudÍendo originar con ello ciertas al muñón (fuerza 4). Desplazando esta fuerza paralela a sí mis¡lo
dificultades. Por otro lado. si el motor se instala sobre resortes blan- hasta el punto O, se agrega un par yP/cos s, gue es el par mr)iriz
dos. no podrá transmitirse a la cimentación, a trar'és de estos re- de la presión del gas. La fuerza 5 esrá soportada por los componen-
sortes. ninguna ¡eacción, y el par de ¡eacción'será absorbido como tes principales en O y puede descomponerse en una componente
un par de inercia del marco y del bloque del cilíndro. Ya que este vertical 6 y una horizontal 7. Por semejanza de los triángulos 1.2.
bloque deberá tibrar, sin que ningún par apreciable se transmita
MOTOF,ES. DE \'ARlOS CILI}-DJ{OS 233

3 y 5, 6, 7 puede verse de inmediato que Ia maglrltud'de la 6


es
c. Vibraciones torsinnales del cígüeñal: Bajo este tema se tra-
PyqueladelaTesPtane. tan las consecuencias de este mismo par longitudinal sobre
Las fuerzas transmitidas a las Partes estaclonarias del motci las partes mór'iles del motor.
son:
El efecto c tiene una importancia particular, ya que mucbos ci-
Primero, P hacia a¡riba sobre la cabeza del cilindro' güeñales se han roto debido a ello. Una vez comprendida la teóría,
Segundo, P tan c a la derecha sobre las guías de la cruceta' estas fallas son innecesarias..
Tercero, P hacia abajo sobre los cojinetes principales en
O'
El primer paso para tratar el tema es Ia obtención de las expre-
Cua¡to,Ptan"hacialaizquierdásobreloscojinetesprinci- siones de las fuerzas de ine¡cia verticales y Iateráles de un mecanis-
pales en O. mo con un solo muñón, así conro las fórmulas para su par de inercia.
'
frserza resttltante total sobre'el marco es cero' pero
existe 5.2. Dinámica del mecanismo del cigüeñal. Sea la Fig. 5;2 la re-
La
u,', f ., resultante P.r. tan s. Por el principio de Ne*'to¡r
de acción presentación de un simple émbolo y cigüeñal y sea
l reacc!ón este par deberá serLaigual y de sentido cont¡ario al par r, : desplazamiento del émbolo desde Ia parte superior.
il¡otriz- ciel cigücñal yP/cos e. veracidad de esta proposición pu:-
-utt : ángulo del cigüeñal desde la parte superior del punto
<le co;i;1:iobeise fácilmente ya que en la Fig' 5'lb puede
adserti¡se
en el cilindic muerto.
quc !/ ' -. .",-, r- Así p,,"t, i"t presiones de los gases
¡ : radio del cigüeñal.
,io oileinr' ninguna ir.rt" resultante sobre el marco del motol'
tan sóio proclucen un par torslonal con resPecto al eje longitudin:' I : longitud de la biela
En resumen, advertimos que no se Presenta ninguna fuerzz ¿
lo largc del eje longitudinal de un n'lotor, nrientras que en las i-:-
recciones vertical y lateral solamente se presentan las fuerzas de
inercia. con respecto a los ejes vertical y lateral, solanrente enccn-
rrantos pares de inercia, mientras que con respecto al eje lc'rngj:'.:-
dinal se Presentan tanto el par de inercia como el par de la presión
del cilindro.
Si suponemos gue el motor está construido de cuerpos.. rígidcs.
es decir. cuerpos elásticamente indeformables, el problema se re-
duce sola¡ne¡rte al del "balanceo". El marco o las partes estacio::a'
rias cumplen generalmente con esta condición de .rigidez. pe:o-
cornc norma. el cirüeñal puede torcerse con relativa facilidad' !c -T--
I

que h:ce posible las vibraciones torsionales. El te¡na suele dii'iir:;.'


I

\
\
en tres partes:
a Ealtznceo d,e Ia inercin:Por esto se entiende el balanceo i=i
ntorcr co¡rtra ias fuerzas laterales )'\'erticales. así como cc:--
rra los rnonrentos con respecto a los ejes r'€rtical )' latertr F¡c 5.2. l\'fecanismo del cigüeñal
b p,,eacción del par torsional: Con este título estudiamos =l
Suponga que el cigüeñal gira con velocidad angular constante.
efecto del par idebido a los efectos de inercia )' de Ja Pres::: es decir. o, €s constante. Nuestro primer propósito es calcular la
del cilindro) acruando sobre las partes estacionarias cc: posición del émbolo en función del ángulo u,t. La distancia .r, será
respecto al eje longitudinal (pot€ncia flotante). igual a la longitud DB de Ia figura. donde la biela no ha tomado
'-: :1
}! OTO;iES DE VAH.IL)S CILI.'.'ü;':OS '1.-ilt

miel:tras tanto Ia pcsición de bifurcación . La distancia DB, Qu€ es


Puede obtenerse una simplificación ulterior sustituvendo el cua-
una primera aprcxim ación de .rp, puede escribirse como
d rado del seno por el coseno del ángulo doble medÍante las iden-
r( I eo*" ,.,.1) tid ades

Para el cálculo exacto de .t,, tendr€mos que añadir a Ia expre-


sión anterior un factor de corrección que será la diferencia'entre o
ACyBCo
¿(I Así pues, el despl aza

E] ángulo auxiliar r puede expresarse en función de ,t, advirtien- *g


'? (5.7)
cio que AB : / sen g : / sen c¡l
La velocidad y la est a expre-
o seng: lrr"nrt (5 5) sión con respecto al
,v en consecu encla

eo-s É:

De aquí que Ia. expresión e despl azamiento del émbolo


en función del ángulo del r,¡t Se a

t
*p r( I cos <ol) (5 6)

Debido a la raiz cuadrada esta fórmula, resulta inadecuada para


cómputos posteriores. Puecie reducirse, adr¡irtiendo que el segundo
término dentro del radical es pequeño comparado con la unidad.
En los tllotores usuales el valor de r/t apenas difiere de lá, de ma-
nera que el segundo término es menor de l.í0. por conSiguiente. la
¡aÍz cuadrada es de la fo¡nr" r,t - 6, donde 6 < r. Desarroilando
éstas c¡l serie de potencias v co¡:seí.r'a¡rdo solanre¡rte el prirlrer tér-
lni¡lo. se obtiene la aproxinlación

\n - 6 =I -j
Con 6 = ,¡6-, el error seria menor que una parte en 2 0OO. La Ec.
( 5.6 ) resulia
o

xP = r(l cos c..rl) + ¿í


1, t." ut
2
]rr OTOñES DE \',tXlOS C IL]N DF OS tB7
" _1b

Volviendo a la Fig. 5.2 advertimos que las fuen,as de inercia


tancia al cenuo del árbol, de manera que la fuerza de inercia (que del pistón .v del cigüeñal se han condensado con éxito en las fór-
en este caso es una fuerza centrífuga) Perrnanece inalterable. múlas, de manera gue solamente queda por determina¡ las carac-
terísricas de la biela. Al parecer, ésta es la parte más difícil del
problema, ya que el movimiento de la bjela es bastante compU-
cado. Su parte superior describe una recta, mientras que su pane
inferior se desplaza sobre una circunferencia. Los demás .puntos
rr, cos ut describen elipses, de manera que la obtención y la subsiguiente
( integración de las fuerzas de inercia de todos estos puntos reguie-
\ (lc:.i
\ ruz ¡en considerables.manipulaciones algebraicas. Empero, por fortuna
\
\ esto no es neces¿Irio. Si la biela se sustituye por cualq'r,ier otra es-
tructura que tenga la misma masa y el mismo centro de gravedad.
de tal suene que la trayectoria del centro de gravedad no varíe,
entonces la fuerza de inercia total de la bar¡a será igual a la de
la nueva estructura. Esto.se sigue directamente de la ley de New'-
ton, que establece que la componente de la fuerza de inercia de
\/\/ un cuerpo en una cierta dirección es igual al producto de su masa
por la aceleración del centro de gravedad en esa misma direccÍón.
F¡c. 5 3. Aceleración del émbolo en funcirá:¡ del ángulo del cigüeria! para la Con la aluda de esta relación, el problema puede resolverse fá-
relación t/I = L\
cilmente, sustitu,vendo la biela por dos masas concentradas, cada
una en un extremo, de tal manera que el centro de gravedad Per-
De esta forma toda la estructura del cigüeñal se sustitu-Ye Por manezca en su Iugar y que la sunra de estas dos masas concentra-
una sola masa tnc en el muñón,,r: los desplazarnjentos verticales das sea igual a la masa total de la biela original. Esta división de
pueden obtenerse de i¡rnrediato de la Fig' 5'2: masas es igual a la división del peso en dos P¿Irtes, coloca¡do la
biela horizontal sobre dos básculas como se indica en la Fig. 5'4.
¡. : r(l - rcs ¿ol) (5.10)
Extremo del cig'üeñal Extremo del pistón
de manera que las componentes venjcales de la velocidad y de la
aceleración resultan
Y r3' 6eE -: (5.11)
.rJ'l (' .: ¡/
F¡c. 5.4 . Desconrposición del peso de la biela en sus partes recíprocas
Las componentes horizontales SOI] : grra tori as

: _j,sgn_
Aunque la desconrposición de la biela en dos masas diferentes mantiene
: (5 12)
-fttC-:-': el centro de gravedad en su lugar, al mismo tiempo que Ia masa total per-
: al

rc¡r 6€i .^'f


manece consrante, el nromento de inercia de las dos diferentes masas es dis-
tinto del momento de inercia de la biela original. Por consiguiente, la des-
El nronlentunt (o fuerza de inerc:.:) se obtiene de la velocidad composición de la Fig. 5.4 es un procedimiento adecuado para obtener la-.
(o de Ia acele¡ación), multiplicándci:s por la masa giratoria del fuerzas de inercia; pelo no es exacto para determinar los momentos de estas
fuerzas, es decir, el p¿r de inercia.
cigüeñal m..
2 _13 2.ltl

la biela en una parte que se rnueve con


[-.]na .¿ez descompuesta abajo en este argumento sea una fuerza de inercÍa expresada por
el pistón (recÍproca) 1'otra parte gue se muevé con el muñón (gi- -m,."i¡,, en lugar de ser una fuerza de presión del gas ," ,rr-
ratoria), podemos designar la masa total recíproca ) rotativa por "omo f es
puso en la Fig.5.1, no cambia en nada las cosas. La distancia
r?,.,y rr,n,. En otras palabras, rn,'.,. es la sunra de la masa del
pistón y parte de Ia masa de la biela y ?n,,. es la suma de la masa * r T.
equivalente del cigüeñal y la parte restante de la biela.
CoS c¡/ + t .o-" 2,¿!

Con esta notación, la fuerza total de inercia vertical X (de todas MáS aún, tan
las partes móviles) de un cÍlindro es
f : m* ei p + TTL,oli g

r-
('t).S 2c'J (5. 13)
7(¡'
de manera que el par resulta
)' la f'uerza de Ínercia horizontal y es
M
)' : Tllrutü, : ?ll7;,irc.'3 sen g'f (5.11) 'rnrr-,": ' "
: ':tt
En lenguaje ordinario: la componente vertical de la fuerza de
.,rLt-'í
\t
o.s ul +
i , o-. 2rl) X ; SeIf r¡l
inercia consta de dos partes, una "parte primaria" igual a Ia acción 4- o

de la inercia de las ntasas recíprocas y rorativas comb¡nadas como x {( -11


| -'
sÍ se mor"ieran hacia arriba y hacia abajo armónica::rente con la
frecuencia del cigüeñal y arnplitud r, \' una "parte secundaria" Efectuando las multiplicaciones, despreciamos todos ac¡ucilcr: rtlr
mlnos que sean ploporcionales a la segunda o rnás alta potencia dc
igual a la acción de inercia de la masa J- rr,., que se úueve
hacia r/1. Esto origina un error del misnro orden que el que sc comc,rió
{t
¿rrriba v hacia abajo con una frecuencia doble de la del cigüerial
al pasar de la (5.6) a Ia (5.?). Así pues,
)' con la misma amplitud r. : - m,."cs2r2r.r, g
La conrponente horizontal o lateral tjene sola:nente una parte M .lztztl ,¿ {* + cós o,r + eo. z.r}
primaria, a saber, la debida a la masa'rorarrva.
Con la identidad trigonométrica
. Fina!¡nente tendremos que obtener el par de las fuerzas de iner-
cÍa con respecto al eje longitudinal O. Con el propósito de obtener Een c¡ú eos 2ut : ).í sen Sut - 116 sen c.l¿

ias fuerzas de ine¡cia vertical r horizontal se ha sustituido la biela el par resulta fi¡lalnlente
por dos nrasas. una en el pistón v otra en el r..,uñón de la misma
r'¡')ancra que en la Fig. 5.4, procedimie¡rtc que dentostró. prcporcionar I
M : c¡l
resultados exactos. Para el par de inercia el resultado así obtenido = m...(¿?r?
,) seD 6en 2ut
$ r.n B*t) l5
deja cie ser exacto, pero será corrccto cienrro de un cielto margen
'sistema,
de aproximación acáptable. Así pues, una vez más el tan Esta importante fórmula del par de inercia (que actúa sobre ei
pcr una arbol ) en Ia dirección de su giro, o también sobre el marcc con
cornplicado de pistón-biela-cigüeñal, se h¿ sustj¡uido masa
respecto a O, pero en sentido opuesto) es bastante exacra para el
recÍproca nr,., de acuerdo con ia (5.7). )' una masa r¡¿,or girando
tipo general de motores, donde la biela consiste en dos considerables
unifornremente alrededor de O, de tal suerte cue no tenga par al-
guno con respecto a O. El par de inercia está originado totalmente cojinetes localizados en sus extremos y unidos por un r.ástagc rc-la-
por la masa recíproca rn,.,.,., y su magnitud puede inferirse de Ia tivamente liviano. Por otro lado, en un notor de avión en es¡rella.
Fig.S.lb. donde se vio que el par es igual a Ia fuerza hacia abajo la "biela principal" tiene un extremo del cigüeñal que soporia no
del pistón multiplicada por x tán c. El hecho de que la fuerza hacia solamente la chumacera del muñón, sino n - 1 cojinetes más. a ios
-i0

cuales están unidas Ias otras n I


bielas. Al parecer, Do es razonable que nos conduce al resultado de la Ec, (5.13) conocido con anterioridad.
susdruir esta estructura Por dos m asas concentradas en los extre- Análoga-mente, la combinación F: + F. se representó anterio:-mente por y
en la Ec. (5.t4). Así pues, para las fuerzas de inercia puede verse una
mos, y, en este caso, el análisis exacto de las bÍelas dado a conli- 'ez
más, que la proposición de !a parte inferior de la pág. 23g es correcta.. Ahora
nu ación resul t a de in terés. se desea calcular el par en Ia dirección de las manecillas del reloj ejercido
sobre las flechas por la inercia de la biela. Este será
M == -Fr, sen c^rf - Fzr COS ¡¡l
de manera que se requiere despejar F- por separadq, eliminando de las
doS.ecuaciones de Newton. Esto nos da
I cé F:c sen I
Fl : - ?ll¡6¡ rc,s? set ust - '
cosg' leosja
Al obtener este valor por medio de la Ec. (5.s), se desprecian todos los rérmi-
nos que contienen potencias de r,/l ma.vores de 2. Esto nos ller.a a

FZ - -7Tl¡o,. lll.-¡a r<^,2 -.gn 2¡¡f

Con esta expresión el par de inercia resulta, después de ciertas simplifica-


ciones trÍ gononlétricas,
F¡c. 5.5 rf rl€cha: rrrr,*n-,r,
[fisen,,t (t - T,sen 3...../] J r 6'¡

En la Fig.5.5 consideremos al cigüeñal girando en sentido contrario a las donde h es el radio de giró de la biela determinado por mli:
manecüas del reloj con una velocidad uniforrr,e u )' conslCeremos que arrasira = I,.. Esre resul-
laCc es solame¡r¡e aproxinrado, tornando en cuenra única¡nenre que las po-
con él a la biela. Se ha supuesto que el plstón no tie¡re masa, puesto que su tencias más altas de ¡¡l se han desprecÍado; bajo otro punto de vista. esre
fuena de inercia está dada por la Ec.5.9. l\lás aún, se ha supuesto que el ¡esultado es exacro. Difiere de !a (5.15) tan sólo en el rérnrino de la doble
pistón no sufre rozanriento alguno, de tal suer¡e que la fuerza de reacción frecue¡rcia que ahora depende del mon:ento de inercia n¿h:.
de ta pared del cilindro sobre la biela sea F.,. Sean F, Y F- las fuerzas ejer' La Ec. (5.15) es la expresión del par de inercia en la flecba de una biela
cidas por et i'¡ruñón sobre la biela que se nlueve en la forma prescrita bajo que cons¡a de dos masas cor¡centradas ma/I y mbil a las distancias b -v a del
la influencia de las tres fuerzas F. Este es un caso de movimiento en el plano, centro de gravedad. Una barra de este tipo tiene un radio de giro ['.: - ab, .v
regido por las t¡es ecuaciones de Nervton: puede verse que la Ec. (5.16) a la Ec. (5.15) si susrituimos
se reduce esre
En la dirección ¡, Fr: Ittic valor.
En la dirección y, Fz * Ft : nAc Es interesante considerar dos casos de biela que no contienen concen¡ra-
\fomentos con respecto al c.9., -F:cs€n9*Flocost' -Frb co-st': Icq ciones en sus eitremos, con el objeto'de ver cómo difiere numéricamente
La geometrÍa de este movimiento está preestablecida: en particular el cen¡:o
la (5.16) de la (515). Tomemos primero la barra uniforme a - b: | 2 1'
ft: = ¡j,'12. En este caso el término de la doble frecuencia de la (5.16.) es
de grareciad sÉ mueve de rnanera que: 339¿ ma-vor gue el término de la fórmula aproximada ( 5 l5 ). Co¡:siciere
3:c : Yrb /l a continuación una biela con fi,,, = 0, (l¡: l). c'on su cenrro dc graredad
en el mu¡ión y una cierta \olgura a su alrededor, que es una represenración
donde los subíndices c y p designan al muñón y al émbolo respectivamenre. burda de la biela principal de un moror de avión en estrella Supor:iendo
mieniras que a )- b son las distancias al centro de gravedad G. tal como se h: - lj,/10 obtenemos el término del centro de la (516) que resulra al de la
muestra en la Fig. 5.5 Las aceleraciones io. i., I li. están dadas por las (5,15) si tan sólo se sustiruye m,., por m¿10. Pero. más aún. el signo está
Ecs (59), (5.I1) -v (5 12). El ángulo :: v sus funciones, inclu-vendo { esrá:r inuertido.
determinados por la Ec. (5.5)..4sí pues r¿'las ecuaciones de Nervron poden:cs En la práctica real Ia biela principal del motor del avión es una colnbina-
despejar las ¡res incógnitas Fr Fr ]'F.. .{dvertimos que la prinrera ecuac!ó:: ción de los dos casos previame¡rte discutidos. ¡'el aunrenro del mo¡r¡ento
de Nerr'¡on resulta debido al "efecto uniforme de la biela" equilibra más o menos el decremen-
Ft : \ti* /l t + (mi,.bil) : r1,,,Íc ! m,o1i,, to del monrerrto debido al enorme momenro de inercia del extremo del
cigüeñal. Así pues, incluso para el caso ran raro de este tipo de biela conro
242 y,LL_e\lCA DE LAS \.II:F._cCIONES

es el de los moto¡eS
) es bastante gXe.)^"strella de los avlones' el
( 5-5
er resultado aproximado de la un ntotor de dos cilindros con el árrgulo del cigüeñal
Co¡-tsiciere
El par que aerúu - lto'
\cbre el marco del motor con respecto al centro O del de 180'. Puesto gue las dos cigüeñas están en oposición, las dos
árbol ( Fig. 5-S I,! se
-\ bbtiene rntrltiplicando la fuerza F,, por su brazo de fuerzas de inercia horizontal también lo estarán y se cancelarán
palanca mutuanrente (a excepción del momento con respecto al eje vertical).
M marco - F¡(l eos s * r COS c.,f) i
Ya que los dos émbolos se mueven uno contra el otro, lo mismo
ccurre con las fuerzas primarias verticales. Empero, las fuerzas ver-
Despejar el valo¡ ¡u
la ticuac¡u¡¡ sustituyénddlo en la
ticales secundarias están en la misma dirección y sus efectos se
y F.,
anterinr- ..
exoresión anterig¡,
expresión de la
ot ecuación d'e
sE Neu'ton,
lttstu¡¡' !urt¡tqyc¡r(
renttic¡e m2vorcs ñ^
",,
simplificarla despreciando las altas potencias de ¡/l suman. Para comprender esto. es conveniente visualizar las diferen-
requiererna}.oresFqh,',,.."'.'lL¿l¡dugJP¡g
rpnrodr¡cir aquí.
reproducir ¡orri r. lpulaciones argt
ba auptlaclones algebraicas que las que son adecuádas para tes fuerzas (las pro,vecciones horizontales) como vectores rotativos
I
spu est a resul ta (Pág . 17 ). Erplicaremos a conLinuación el nlétodo vectorial para
ñf marco : el caso general de un motor policilíndrico.
, ob)'
+;i]sen ".,r
. En una máquina de este tipo, sea la distancia entre la enésinla
z..r - [L{;:0 + }]'"" a,'} (5.ri)
cigüeña y la primera ¿" )' el árrgulo entre la enésima r la prinrera a"
n sus extremos concentrados (h: - ab), (el enésimo ángulo de Ia cigüeña). En la Fig. 5.7 la primcra cigüeña
t.tS). Asi pues, para una biela en ge- se muestra en pcsición vertical, correspondie¡rdo al valor ¡nári¡no cie
y sobre el marco no son iguales sino que.
e inercia de los diferentes puntos de la
la I'uerza de inercia,r'ertical primaria. La segunda cigücña está
será cero solamente cuando las bielas adelantada COn IeSPeCto a Ia primera .': radial)es V en consr'cucncilt
riradas, Puesto que las dos fuerzas de su f'uerza de i¡lercia vertical primaria ha pasado al trar'ós dt' stl
:entral y a lo largo del radio, pasando

motores de varios cilindros. Las


ia de un motor de un solo cilindro
y (5.14). En estas fórmulas la
positiv'a, Pero la masa giratoria
o negativa "contrabdanceando" el 1

rr lo tanto. reducir a cero la fuerza (c) lbl (c)

erza vertical desbalanceada X exis- Flc. 5.7. Fuerzas cie inercia primarias de un motor de cuatro c'ilindros
lr de un solo cilindro está Por su dos ciclos

valor miixinlo c.-/t. seg antc-s Si el vector giratorio que represcnta


a ia-lucrza veriical prinraria del printer ciljndro se encuentra e¡l su
posición vertical. el veclor gue representa al segundc cilindro esta-
rá e¡: la posición n-., v, €o general. el vector que representa el enésimo
cilÍndro estará en la posición..,. Esta misma proposición es r'álida
para las fuerzas de inercia Itorix¡ntal¿.s primarias.
Fr".5.6. Cigüeñal contrabalanceado En consecuencia, el diagrama del cigüeñal de la Fig. 5.7b cuan-
do se considera como un diagrama vectorial (Fig. 5.7c). representil
t St' I' \r¡ ^
muñén. ,l ,,r;'\ patente en un esquema donde la biela se Prolonga más aUá del las condiciones de la fuerza primaria en el nrotor. Por ejerrrplo, url
Puede l"' 't^ Ia W,. de la Fig. 5.¿1 sea negativa. De esta forma M,", t ambién
tarn ano ' ' ,a-|.. t: ha construido una máquina de este tipo debido al enorTne motor de este tipo de cuatro cilindros tendrá sus fuerzas primarias
'a caja del cigüeñal- balanceadas.
t

244 !15

No obstante, las fuerzas vectoriales secundarias giran al doble y secundarias equilibradas, así como tambíén los mo¡¡ci:tos secun-
de la velocidad del cigüeñal. Refi¡iéndonos una vez más a la Fig. darios, Pero los momentos prinrarios estarán desequilibrados.
5.7a si la fuerza secundaria de la cigüeña 1 es un vector vertical, 2. Un motor de cuatro cilindros con un ángulo del cigüeñal de
el vector de la cigüeña 2 eta ve¡tical en el ürstante en que su ci- 0, 180, 180 y 0" (motor de cuatro ciclos) tiene sus fuerzas y n.¡o-
güeña correspondiente era vertical. La cigüeña 2 se ha desplazado mentos primarios balanceados, mientras que los mo¡rrentos y las
o, radianes de la vertical y el vector de la cigüeña 2 en consecuencia fuerzas secunda¡ias están ;desequiübradas.
estará 2a,, radianes de la vertical. El diagrama de las fuerzas secun- 3. Un motor de seis cilindros y cuatro ciclos (0, 120, 240,240,
darÍas, por lo tanto, es una esfrella con los ángulos 2or,2o","' ,2o,, 120, y 0" ) tiene todas sl¡s fuerzas equilibradas al igual gue sus
entre los djferentes vectores. La F:ig. 5.84 nos muestra este diagra- momentos. i

nra para el motor de la Fig' 5.7. 4. Un motor de ocho lciündros en línea (0, 1BO, 90,270,270.
90, 160 y 0" ) está conrpletanrerrte equilibrado.
' En estos ejemplos se ha supuesto tácitalxente que todos los pis-
tones son iguales,v equidistantes, que es el caso en los modernos
motores de combusrjón interna. Empero, el sjstenra operarÍa igual,
con émbolos. masas 1' esp.aciamientos desiguales. De hecho. el desa-
rrollo de esta teoría (teoría del equilibrio de Schlick. alrededor de
1900) se debe originalnrente a su aplicación en las nráquirras de vapor
de efecto triple ¡' cuádruple para la propulsión dc barcos.
lol
Ejemplo: Una r,ráqui:r¿ ds r,apor de triple efecro consta de pistones cu-vos
pesos relatitos son 7:ilr:2. Si se desea equilibrar las fuerzas primarias de este
motor, ¿cuáles debe¡án ser los ángulos de las cigüeñas?
Frc. 5.8. (a) Fuerzas secundarias. (b) momentos primarios' y (c) momentos Sol¡¡ción; Los tecrores del diagrama tienen sus longitudes Ce acuerdo con
secundarios del motor de cuatro cilindros de la Fig. 5.7 las proporciones requeridas. Trazando el vector vertical de dos unidades de
longitud, como en la Fig. 5.9, por razones de equilibrio se reguiere que los
Un razonamiento análogo sigue siendo válido Para los momentos otros dos vectores se ordenen de tai süerte que sus conrponentes horizontales
se equilibren y que la suma de sus componentes venicales sea de dos r,rnida-
de estas fuerzas con resPecto a un eje lateral. El momento de la ' des. Con los ángulos a y ¡3 de Ia Fig. 5.9 se tíene
enésima fuerza de inercia con resPecto al cenfto del primer cigüeñal
es la fuerza multiplicada por el brazo de palanca L (Fig. 5.74). El
plano en el cual actúa este momento está definido por la dirección
áe la fuerza y por la línea central longitudinal del cigüeñal. Así
pues, el momento puede rePresentarse también Por un vector con la
misma dirección que la fuerza de inercia, siendo su longitud multi-
plicada F"cr su brazo de palanca adecuado I,-
El diagrama de momentos primarios del motor de la Fig. 5.7a'
está dadc en la Fig. 5.8b, dond€ l, : 0, l- : l. l-, = 2l y I' = 3l' El
diagrama del mo¡nento secundario (Fig. 5.Sc) se sigue en forma Frc.5.9
análoga.
Con la a1'uda de estos diagramas vectoriales. el lector deberá de- I sen<r: I'l 2Send
mostrar !as siguientes proposiciones: I co¡a -- ltí r'()si;:2
l. Un motor de cuatro cilndros con un'ángulo del cigüeñal de Para resoli er esias ecuaciones, calcúlese cos (r de la primera
.a

ecu aclol) :

0.90.270 y 180' (motor de dos ciclos) tiene sus fuerzas primarias cc's o : \"i-'-Cén.-" : \/i'-:-ltrr"tr1 p
-., EC.4.)..lCA DE L.{S !'iirRAClONES ._.i7
? -15

De esta fcrma podernos comprobar el equilibrio dir¡ámico


v sustitúYase en la segunda:
quier diserio de un motor u.ilizarrdo ya sea cuarguiera de cua!-
de las fórmu_
\/r - 2\,?*"'7 : 2 rlg cos P las de la (S.18) a la (5.21) o sus diagramas r.ecroriales.
ando al cu adrado y simplificando cabe advertir que e¡) este análisis só h" considerado el
Elev motor_ co_
mo un_"c_uerpo rígido". Este suele ser el caso en.los motores
6eosÉ:5t'í autcmór'iles y de los aviones, donde toCos los cilindros
de los
de la cual eosÉ -- O.EE Y P:28o se han
ciado en un solo bloque, pero en los motores marinos los 'a_
cilindros
lUás aún, cos a-2 2,iX0.88-0.68 Y q:47" suelen a veces instalá¡se por separado. En este caso las fuer¿as
o
mornentos de los cilindros pueden encontra¡se mutuarnenre
Se pueden expresar los resultados de esqos diagramas.vectoriales opuestas
sin nrove¡ el motor como un todo, sino moviendo. los dos cilindros
en lenluaje matemático simple. El requisito para q!e. las'fuerzas elásticamente el uno contra er otro. El problema resulta ,,rrn"-.nr.
prirt estén equilibradas es que la suma geométrica de todos
"át
ios vectores de la Fig. 5.7c sean cero' De ser así, la suma de sus . complicario y carec.e de ir'portancia práctica necesaria para merecer
una gran dedicación de tiámpo * solución. A este respecro, re-
pro-Vecciones horizonáles, así como las de sus proyecciones 'erti- "n de las máquinas
nritimos al lector al problema análogo
cales, deberá seir cero,'o hien rorati\.as tra-
tado en el Art. 6.5.
r_
i sen c,r,:O
/'
y' \1,
i-l
eOS cxn :0 (5.1s
'

Análogarrrente, la condición para que las fuerzas secundarias estén


en equilibrio es
S f : (5.1e
L)sen2on:0 YL Cos 2a^ 0 ;

Para ]os momentos Primarios

\ l- sv¡¡ dn : o
sen rn yJ s, eo.s d,n : o (5.20)
L'"
),1^
7
Paia los mome¡ltos secunilarios '

g
).l" r"n 2an :0
(ó'21)
Y ) l" to* 2an =
,rn
que
Todas estas fórmulas son válidas exclusivamente Para Plstones b) bl
tengan la rr¡isrna masa'
tn el caso del motor de cuatro cilindros de la Fig' 5'7 las
se iiene F¡c 5 10 El n)on¡er)ro de i¡rercia equi'alente de un acuerdo
o, : 0, o1 : 90, at: 27O.. ar = 0' y, en consecuencia. Ecs' con su posición
( 5.lB) resultan
0+I-l*0:0 ), l+0+0-l:0 5.4. Frecuencias naturales de la vibración torsional. El sistema
de ejes de un motor de combustión interna con todos sus cigüeñales..
de manera que las fuerzas primarias están equilibradas' pistones. r'olantes y maquinaria motriz es una estructura
Pero las Ecs. (5.20) resultan ru-anr"rrta
conrplicada. para pretender Ia determinación exacta de su lrecuencia
0.0+l I - 2.1 + 3 0:l 2#0 natural torsional. Se requiere en primer lugar simplifica¡ o "ideaü-
0-1+1 0 + 2.0 + 3 l:3 #0 zar"_Ia máquina hasta cierto punto, sustituyendo lcs pistones. etc.,
de manera que los momentos primarios están desequübrados. mediante discos equivalentes con iguales momentos de inercia. a la
2e8 }.Tf.CANICA DE LAS VIE,F.ACTO}iES

vez que susrituTendo los muñones de las bielas por piezas equivalen- siollal aplicando a ias almas y al ¡nulión las fcr'¡r:as lior¡nales de
tes de flechas rectas de igual flexibüdad torsional. En oeas pala- la "riga" para los regínrenes de flexión y torsión. Enrpero, esto pro-
bras, la máquina deberá reducirse a la forma de la Fig. s.l2a. Este
porcionará resuliados inexactos, debido a que estas fórmulas son
proceso es Ia mejor aproximación posible. solanrente válidas para vigas Iargas y esbeltas y corrducirán a erro-
considere en .primer lugar el momento de inercia eguivalente de res graves si se aplican pequeños tramos cu1'o ancho v espesor sea
cada meca¡ismo del cigüeñal. El momento de inercia I,o, de las aproún:adamente igual a su longitud. .¡\lás aún, puede verse que
partes prrr-2menre giratorias no presenta dificultad alguna, pero el par de torsión de la Fig.S.llc originará no sólo una rotación
no resulta ni con mucho evidente gué es lo que debería hace¡se con torsional del extremo libre, sino también u¡r desplazamieilto latera-l
el peso reciproco. En la Fig.5.l0a y b se muestra al pistón en dos debido a la flexión de las almas. En las tnáquinas reales el nrovi-
miento lateral está impedido por los cojinetes principales v la rigi-
¡rosiciones. Imaginese el cigüeñal como si no fuera giratorio, sino efec-
ttrando pequeñas oscilaciones torsionales. En la Fig. 5.10a esto acon- dez torsional del cigüeñal queda aunre¡rtada por este cojinete. sobre
tr,cc si¡r ningún movimiento del pistón, pero en la Fig. S.lOb el me todo cua¡rdo el claro es pequeño.
vi¡nic¡rto (r la aceleración) del pistón es prácticamente igual a la Se han llevaCo a cabo diferentes experimentos en una variedad
dcl nlu¡ión. La inercia equivalente en la posición o es cero, mientras de cigüeñales de motores de grande y baja lelocidad. demostrán-
gue en la posición b es m.,"r=. Así pues, mientras la flecha de Ia dose que Ia "longitud equivalente" l" de la Fig. 5.11b (es decir, la
biela está girando. el monrento de inercia total equivalente del me- 'longitud de una flecha normal con igual rigidez torsional) es apro-
canismo del cig"üeñal varía entre I,o, y I.o, * m,,,r:, con un valo¡ ximadamente igual a Ia longitud real L La variación está comPren-
promedio de I,,. i J.: n¡,,, r'. El sistema con ilrercia variable (pág. dida entre
463) ahora es sustituido por uno de inercia consrante I, donde 0 95¿ < I,

I : ],u, + !2rr,..r? (5.22t donde el valor lt)enor es para Inuñones )' all:r as PeqLieri as )' el nl as
A conrinuación considere un muñón del cigüeñal idealizado co- alto para ntayores Inuliones .Y delgadas alnras flexibles. En tod as
mo una pleza de flechas comunes de igual flexibilidad torsional. las pruebas el djámetro de la flecha principal se tonró igual a la del
Esto es físicamente lícito, aunque el problema de calcurar su flexi- muñón del cigüerial.
bili¿a¿ resulta sumarnenre difícil. En la Fig. s.1la puede verse que En los casos en que el muñón del cigüeñal tiene un diámetro
si la flecha principal se somere a torsión, las almas W del cigüeñal distinto (generalnrente menor) que el de la churnacera principal, el
sufrirán momenros de flexión y el muñón P sufrirá una torsión. se muñón se sustituye por una flecha derecha de dos diá¡¡euos dife-
puede calcular el ángulo de giro producido por un cierto par tor- rentes; el punto donde el diámetro salta de un valor a otro se ha
localizado en el centro del allna del muñón. Para motores de alta
velocidad y peso ligero, especialme¡')te nlotores de aviación, donde
las almas no son bloques rectangulares. sino que tiene aristas cur-
r.adas para ahorrar peso. la rigidez equivalente es n:uchísi¡lc n':á.s
pequeria de la que se obtendrÍa con Ios senciilos cálculos alrieriores.
. En-."aot extrelnos. la rigidez puede sel sun'lal'¡rente L'aja. lrasiir del
50% del valor calculado. La mejor guÍa es. por ende. la compara-
ción entre los cálculos y los experinrentos de una va¡iedad de otras
flechas existentes de iguales características.
En el caso de que una parte del sistema se conecte por meciio
de engranes con las otras partes. conviene reducirlo todo a una sola
velocidad. Como se explicó en la Pág.52, esto se logra eli¡rrinando
Frc. 5.1 I Ln cigu:ñal de longitud I se ha sustituido por un tramo de flecha
unifon:te de longitud ¿, de igual flexibilidad rorsioDal los engranes y multiplicando los monrentos de inercia ,v, las cons-
250 h1 LCAN TCA

Volante
ador el sistema ningún par de torsión exterior (una vibración libre). Si

ill:"i",,:1".";l"ll?ol'lTt;."'.'1,.',li:t;:t:""1ffi.1:"i:;i,*-"::
tendremos una rdbración forzada. Supongamos en forma arbitra¡ia
que la amplitud angular del primer disco de la Fig. 5.72a es de I
radián. El par necesario para hacer rtbrar este disco es
I p? sen cr,'¡f

Este par puede provenir solamente de la flecha de la derecha de fr.


Si Ia flecha tiene una constante torsional de resorte It r, su ángu lo
F¡c. 5.12. El motor se ha sustituido por un sistema de dos masas para calcu-
de grro será S ,,.t con un valor mádmo de
sen sr- !.a Puesto que la
RL
lar aproximadamente la mínima frecuencia natural
arnPlitud I. del disco es de 1 radián y el giro de la flecha de #k,
tantes de resortes de las rd.Vüas partes en rotación Wr n2, donde
Ia relación de engranes es ¿ ) 1. Irti
Representemos en la Fig. 5.72a la máquina idealizada, en este
radianes, el disco l-, deberá vibrar con un a amplitud de 1
llt
caso un motor Diesel de seis cilindros, que opera sobre un volante dianes. Esto requiere una amPlitud del Par de torsión de -ra-
y un generador eléctrico. Existen ocho grados de libertad. En teoría
se pueden obtener las ocho frecuencias naturales por el método del I zri
Cap. 4, rnediante un determinante de ocho'renglones por ocho co
lumnas v una ecuación de octavo grado en .]. Naturalmente, esto liste par torsional está suministrado por la diferencÍa cntre los parcs
iesulta indeseable desde el punto de vista del consumo de tiempo. izquierdo y derecho de la flecha. v puesro que se conoce el par en
En su lugar utilizamos el nrétodo de las aproximaciones sucesi- k,, el par en lc. podiá ser calculado. De aquí obtenemos el ángulo de
vas empezandb con una suposición tosca de la frecuencia. Esta su- torsión de lc-, el ánguio de I,., etc.. hasta llegar finalmente al últirno
posición de la mínima frecuencia natural puede lograrse sustituyen-. disco I.. Pero no existe flecha alguna a ia derecha de I^ que sumi-
do Ia Fig. 5.12a por la Fig. 5.l2b,.donde Io es el momento de inercia nistre el par necesario. Para hacer gue el sistema vibre como se ha
de los seis cilindros combinados e I¡ el de la combinación del vo- descrito. será necesario aplicar a I. un par exteriolT",, cuyo valor
lante v el rotor del generador. La frecuenciá de este último sistema será el obtenido por el cálculo. Solamente cuando c,¡ resulte ser una
es [Ecs. 24) ]'(2.10)l lrecuencia natural, será entonces el valor obtenido de T.,,:0. Por
i,I"+tu lo tanto. la nragnitud y el signo de T*,, es la nredida de la distancia
' : \^ -TJ; que separa á u,, dc la frecuencia ¡ratural. Se tcndrán gue ef'ectuar
diferentes cálculos de este tipo con diferentcs valores de ",,, para
que es une aproximación de la mínima frecuencia de la Fig. 5.12a.
gue finalmente el par residual T.,, sea prácticamente cero. La'ven-
Al simpliircar la Fig. 5.12a por la Fig. 5.12b entra en juego el cri-
terio del calculador. Con cierta experiencia puede llegar a estirarse taja de este método es que nos proporciona no solamente la fre-
Ia frecuencia dentro de un ljVc de su valor real. cuencia natural sino también la configuración completa del modo
El valcr .,, aproximado así obtenido, sirve de base para el si- natural de la vibración, la cual se necesitará para calcular el trabajo
guiente ¡nelodo de cálculo debido a Holzer. Suponga que todo el sis- sunrinistrado por las desünifornridades de los pares torsionales del
tema está sometido a una oscilación torsional de frecuencia.,. Si cilindro (Pág. 267).
., fuese la frecuencia natural esto sucedería sin que actuara sobre El giro de estos cálculos puede ilustrarse en fornra más adecua-
da mediante un ejemplo definido. como sigue.
2s2 \it C.{,N ¡CA DE L.AS YiER.AC¡O}.-ES 1.. lw i L. ¡'r.L \ 2;r 3

ejemplo un motor Die-

eré
sel
no
i.J:*:J¿,ff:;JH:
t05
ll

l\{otor: . piesel V-8 de 4 ciclos


Angulo V:
F¡c. 5.14. Simplificación de la Fig. 5.13 a un sistema de tres masas. para
60. una primera suPosición de la frecue¡rcia
Cigüeñal:
'0, 180, 180,0 o , con el orden de encendido 1 3 4 2
R,azón de potencia : p0 hp por cilindro a .2 OO0 rpm
para el motor 400 bp pequeñas que las otras. Co¡lcentremos dos cigüeñales con cl vola¡r-
Par, e toda carga: f 580 bbras-pulgadas por cilindro te, los otros dos con el amortiguador e iteramos Ias flexibilidades del
Generador: 250 kw; velocidad normal 2 0O0 rpm cigüeñd en una sola:
Las inercias y flexibíüdades de la Fig. s.i3 se calcularon del
rlilrujo en Ia forma descrita anteriormente. La única novedad en I :: 1,1,1,1,1 7
: o.r5s : uh
csLc caso es el amortiguamiento viscoso, que consiste en una caseta T: J+'27',27',27 '30 5i + +6
.rr la gue un volante suelto puede girar libremente. El único par
cntre cl volar)te anrortiguador y la caseta que lo rodea es a través Esto nos conduce al sistema de la Fig. 5.14 con tres discos. APti-
-56
de la fricción viscosa del aceite o fluido siucone que Ilena total- cando Ia fórnnula adecu ad a de la P ág. 6. obtenelnos
mente los espacios interiores de la caseta. Este tipo de amortigua-
dor se describirá con todo detalle en la pág. 262, donde se demos-
.i ? 300.000 ui: L120,000
trará que la inercia equivalente del disposiri'o amorriguador. es Ia l' procedemos a establecer la tabla de Holzer con el prínrer valor
suma de toda la ine¡cia de la caseta más la mitad de Ia inercia
del volante amortiguador. El valor Z.g4 lb plg seg: mostrados en la PRIIIER IlODO, PRI\IERA SUPOSICICN, *'j =: 300 000

Vol ante Amorti gu ad or I In2 /lO6 3 )i106 .l: i lüc :!;


Nc¿ Nc3 t¡c? lJtt No.
27 n27 n 27 fiSe (l) , (3) (5) (ü) (7)

7H I 7. f¡; 238 I 000 238 ii6 0.066


U
105
17.8 I
I
t
2 I . JS 0. 4{{ 0 -cr3{ 2 8(l 27 0 10{
I
3 I ;S 0 {1{ . 0 6il0 3t7 27 0 n8
o
I

ó ¿ I I {s 0 111 0 712 3 {9 27 0. l2e


F¡c.5'I3. l\fotor Diesel del tipo B-8 y de 4 ciclos irrrpulsando a un genera- 5 I {s 0.4{{ 0 5s3 :l 75 5{ 0 0ü0
dor con u' amo*iguador 6 17.-i 53J Ci .1 li t, 50 '94 0.0tfl
'iscoso
tipo Houde. Todos las inercias muestran ; ; {r; tl 3i 5 l\l l;; +0 lll
como lb. plg seg-; rodas flexibilidades X se ilus:ran ccmo millones de plg lb -

por radián
FÍg.5.13 se determinó de esta forma. cada niuñón indir.idual so- El signii:cado fisico dc- I¿s diferentes colu¡l¡ras de esta tabla es
porta dos bielas y dos émbolos en un motor de tipo V. El el siguiente: la colurnna dos es el par torsiorlal de incrcia dc cada
1.48 lb plg seg'de la Fig. 5.13 está consriruicio poi la inercia 'alor
del disco para una anrplitud cie I radián con la l¡'ccuelrci¿i ll-¡osttada clr
muñón junto con sus contrapesas adjuntas. las partes giratorias la cabeza de la tabla. La colunura 3 es Ia.trlrplitud angulirr B dc'clt-
del peso de las dos bielas. más Ia mitod de los p"sor recíprocos da djsco: la colunrna 4 es el par torsional de inercia de cada disco
de ]as dos bielas y de los dos pistones rodos eilos ton el radÍo del
con la ampllrud B: la quil:ta o \ colum¡ra nos proporciol'l¿r los va-
cigüeñal.
lores del par torsional áe la llecha ntás aliá del disco clr cuestió¡l:
Prinreramente deberenros suponer Ia primcra frecuencia de la la sexta nos Inuestra las fle.tibilidades v la colu¡-¡ina 7 e's el ángulo
Fig.5.l3. Ad'irriendo gue las masas del cigüeñal son mucho más de alabeo de cada flecha.
254 NrE,CAlv!CA DE LAS .r'tBn.¿rCtONE; .--':(jfC-ii:-\ 255

Empezamos por llenar todos los números en las primeras dos es posiciva para pegueños valores de.=, y que a las frecuencias natu-
columnas y en la sexta o columna k. A continuación enlpezamos rales será cero. Pe¡o este escaso conocimiento es suficiente para ser
con el primer renglón y procedemos hacia Ia derecha. El par torsio. útil. En este caso nuestra meta es la primera, o más baja frecuencia
nal de la flecha a la izquierda del primero o del disco amorriguador natural, y en nuesEa primera suposición obtul'imos al fínal un par
es el par amortiguador en sí, de manera que tan sólo copiamos torsjonal restanre posldvo. De la Fig. 5.15 inferimos que nuestra
2.38 en la columna :. El ángulo de alabeo se obriene por 2.38/36 : suposición de .' fue mu.v pequeña (si hubiera sido muy grande, el
0.066. Ahora restamos 0.066 de p : 1 000, obteniendo É : 0.934 par torsional hubieia resultado negativo). De rnanera que nuesEa
para el disco 2, que es el primer cilindro. Continuando hacia la segunda suposicióri será toma¡ un valor un poco'mayor que el
derecha en el renglón 2, no tendremos dificultad alguna hasta que primero. i
lleguemos a la columna :. AhÍ sumamos 0.42 a 2.38 para obtener
PRI¡IÍER IVÍóDO, SEGUNDA SUPOSICION, C: = 320 OOO
2.80 en la columna t, o bien, físicamente el par torsional de la
flecha entre los discos 2 y 3 es la suma de los pares de inercia del
disco I y 2. El lector deberá ahora proseguir calculando paso a paso I ./.':,/ I 05 p In29il06 =i106 l r'I1¡';
\o.
los valores de la tabla completa, sin perder de vista el significado fl) (2) (3) ({) (5) (f-;)
físico de cada número. El úlrimo valor obtenido está en la columna
:, y 0.91 X 10" es Ia suma de todos los pares de inercia de los I . [){ 2 5{ I 000 25J 2 5-l 3ii () t¡ii
q i8 0 17?, 0 92ii 0{{ 2 (ls 27 (r I I r-')

siete discos, a la vez que representa el par torsional de la flecha f)

ó . {s 0 173 ' 0 819 039 3 37 27 () 1?5


qno existente) a la izquierda del volante, necesaria para mantener 1
-rE o {;3 0 09{ 0 lill 3 70 27 () i :i;
una vibración forzada a o2 = 300 000 ! F: I 000. 5 .+E 0. {;3 0.557 0 2r] :i Lrrj 5l (l t,l.;
i; 5 ;0 0-ls{ 2 ;5 6 ;I {r (t , l.-,
Con el par torsiona-l restante 0.91, que no es igual a 0, no'nos 6
j$;
E I

0 :l:l 6 -0 23r -7 75 -l0{


hemos tropezado con la frecuencia natu¡al. Anies de intenta¡ cons-
I

trui¡ a ciegas otra tabla de Holzer con otro valo¡ de @2, ntediante
un pequeño razonamiento, podemos preguntarnos, qué pasará con la Ahora hemos obtenido un par torsional restante negativo, y de
tabla de Holzer para un pequeño valor de.:, cercano a 0. Los valores la Fig.5.15 inferimos que.'es demasiado grande co:no Ia prirnera
de la segunda columna son pequeños y positivos. Las cifras de la frecuencia natural. Tenemos dos puntos de la curva. lo suficiente-
primera línea resultan pequeñas'y, por ende, B, será casi I 000, mente próximos, y puesto que cualquier pequeña porción de ella
o sea.ligeramente menor. Prosiguiendo nuestro razonamiento, con- es casi recta, podemos interpolar linealmente y tomar como tercera
cluimos que el par torsional restante (el último valor r) deberá ser suposición
positivo v pequeño. Por supuesto. para .s : 0 todos los valores en :
las columnas 2.4,5 v 7 serán cero. Ahora trazamos la Eig. S.15.
ar 300 000 + O=ff,-¡+ (320 0c0 - 300 00c) = 310 000

en Ia cual cl par torsional restante está gráficarilente representado Está vez el par torsional restante es insignificantemente peque-
'coni.ra la frecuencia
",.. Todos nuestros conocimientos acerca de la rio, de manera que podemos considera¡lo como bueno.
figura se linritan a saber que la curva pasa a través del origen, que
PF.I}IER MoDo, **..lYrJ, uut#lt o: = sr0 000
ssuPoslcloN,

\c,
I i I.-'!,'106 B In'i"1()^ 2l ,-29
I

I| (2) (3) (1, (5) (6)

7 9J | ?.J6 I . 0{x) 2 -lri 36 (l tt...S


{E i 0.{59 0. 932 0 1:\ 27 (l ! lt',
F:c. 5.15. Comportamiento del par torsional del Ésiduo de la columna 5
48 I 0.{59 0 826 0. 3E 27 0 121
del cálculo de Holzer {s 0 {5t) 0. 705 0.32 27 0 i:i;;
¡ 48 u 159 0 .572 026 5l 0 (r;l
1; s 5 5l 0.501 2 76 itJ 0 lr l.''
: (-r;r 0 ;i2 tl -0 202 -0 60
236 -\lI-Ce}-iCA DE LAS VIE,p.ACtOliES hlr-¡TC.HES DE \'¡,F.lCS CILI:rDeOS 257

Procediendo con el segundo modo, €ffipezaremos con Ia más a-lta SEGUNDO I\IODO, CUARTA Y ULTIIúA SUPOSICION, 0r2
- I 310 000,
de Jas dos frecuencias de la Fig. 5.14: f¡, = I 145 VPM : l0 950
SEGUNDO IíODO, PRII{ERA SUPOSICION, ü)3 Iu2l/lO6 | )/l0u i]:
¡ .t ¡ lrJ6 B A'7'l Qc 2

, (3i i (5) (6) (7 1

2 /t}e l-,.'1go 2il:


\o. I 7 .9{ l0 .{0 I 000 ir0 {0 36 0 288
(5) 2 I .48 .9{ ' 0.712
I

I
II I ;s 27 0 {35
I

3 l.-18 .9{ 0.277 I t2.32 27 b +¡s


E90 36 0 216 I . {8 9{ I
I I . ft7 27 0. {{J
0;5{ i 12: 10. l{
{ -0.178
JS . r15 27 0 3;5 I

10 76 5{ 0. 199
.65 037b I 063 0 390 a I . {8 .94 -0 622
_O
JS
'-
10.77 27
17.8 23 3 -0 s2l -8 3{ 9{ ES5
.lE e,5: o 020 003 10.7J 27 0 3r.rs 6
I t05 0 l:i8 +0 06{ I
+0 51
.lS 65 -0{t8 069 10 05 5{ 0 tts i

l7 s l9 o
-0 606 i -r2 05 -2.00 9.{ -0 21{
(lír (l ll; .0 -[¡ 39o I -1{.6 - {6 6
I
proporcionan una gran diferencia, pero existen motores con 8 muño-
nes de un total de 9 o l0 niasas, )' entonces puede ahorra¡se una
El par torsional restanre es bastante grande y negativo. Obser- respetable cantidad de trabajo tratando el motor como un todo,
vando la Fig.5.15 y recordando que nuestra meta es la segunda método que fue primeramente utilizado Por F. I\'f . Lertis. Con este
frecuencia, concluimos que esta selección de ,' es demasiado pe-
queña. Con dos suposiciones más obtenemos los siguientes resul-
tados:
(rl 1 200 000 par torsion al restante 30.4
c,
.a

l 300 000 par torsÍon al rest ante 2.Og


Estos valores resultan todavía demasiado pequeños. Representando
gráficamente los tres puntos hasta ahora disponibles, advertimos o
cv
que no están sobre una línea recta. T¡azando una cun'a suave a o
trar'és de ellos y extrapolando (procedimiento que es menos satis- I
r.o
factorio qug la interpolación), obten€rDos o2 = 1310000. o
c
La Figl 5.16 nos muesrra las configuraciones de los dos primeros
modos naturales del morimiento. donde la ordenada indica el ángulo
de oscilación B de cada masa. Puede advertÍrse que el enésimo
F¡c. 5. 16. Las configuraciones o "modos" de las dos más bajas frecuencias
nlodo del movimiénto tiene n nodos. Otra propiedad de esras curvas, naturales del sistema de la Fig. 5.13
útil para verifica¡ o para una visualización burda de proceder al
cálculo. es gue el momenrunr angular total de cada curva deberá procedimiento las flexjbilidades e inercias de los diferentes muñones
ser cerg o bien:I3 = 0. En la Fig. 5.16 el \:olante es sumamente se distribuyen uniformemente a lo largo de toda la longitud del
grarrde; y.por ende. en el prirner nlodo su inercia. gue es 105 r'eces motor, convirtiéndose entonces en una flecha o viga sometida a
su amplitud de 0.20. es ieual v opuesra a la suma de IS de todas una vibración torsional como se trató en la Pág' 187.
las otras masas.
El método de Holzer nc se aprovecha del hecho de gue los dif'e-
rentes cilindros de un molor normal son idéntjcos. En nuestro ejem-
plo particula¡ de las siete rnasas totales de cuatro muñones no
},tOTOF:ES DE VAP.]CS CILiSDiOS 259
está regida por la eclración djferencial (4.22) (pág, tE7 ) cu).a
soJución [Ec. (a.25)] puede escribirse en la forma

s(¡) : A.o. (' .,/73 = 61?O


,m
17.6 =O00096 7.94

cionde A es una arnplitud constante )' d el ángulo de fase. Estas dos


I

e o
I I

c:onstantes A )' a deberán obtenerse en cada caso indirddual, de ma-


nera que s atisf agan las condiciones a la frontera. Con la nomen- Frc. 5. t 7. El sisiema de la Fig.5.t.13 , €D el que las m asas del rnotor están
clatura I : Frl para el nlomcrrto total de inercia de todo el motor uniformemente disrribuidas a lo larrgo de su longirud, para el calculo de la
frecuencia porrel método de Lewis
)' K - GIo/l para la rigdez de toda la longitud del motor, este últi-
mo resuitado puede escribirse como
Este pa-r torsiona-l deberá estar soportado por la flecna del motor y,
por ende. es igual a (M,r)r, gue leernos como "llf unodos en ttno-.
É(¡): Acos(" \il ;+ ") (5 23)
Ahora, por la Ec. ( 5.23 ),
(9tr)r : A eos a- l'000 (5.23 o)
EI término y por la F,;c,. (5.{5a);
,
I
'A, r/TR S€n q 2.{6 X 106
(Mtt)t- -
I

!7 I

:
\^i-
c- ^ e (5 2+)
Dividiendo estas dos últimas ecuaciones
' 2..16 X 106: 2.46 X 106 : A -oA
representa ei nú¡nero de racianes de ondas cosenoidales a lo largo ian a : _;ffi_ e./,JU
55z x_6_t2o
dei ¡¡oror (desde ¡:0 hasra ¡ = l), I esta magnitud puede visuá-
iizarse )' suponerse antes de empezar los cálculos. .'.4 : 36.1"

El par torsional en cualquier punrci a lo largo de Ia flecha del Aho¡a, por la Ec. (5.24),
rnotor es
:552 X 0'00096:0.530 ¡adianes:30.{o
o: c¡
ld : GI-P:
"-"d2. .4nJIKr"r, lef + (5.25) l \^
^11
\I ") I

,v o + a:30.4 + 36.1 :66.5"' Esto significa que la curva - B


a
I
t lo Iargo del motor es una onda cosenoidal que empieza en los 36.1o
)' en pariicular, €F los dos exrremos de la flecha.
I
t
-v que continúa hasta los 66.5'.
Ahora, por la Ec. (5.234)'

Al principio ¡ - (i : , 1.000.1.000
o,: : 1o,
t'La
lvl---o *a; = ó.soS
,A,l final ¡: / Nf =:: -
que significa que Ia máxima altura de esta onda cosenoidal es 1.24
con las tres fórmulas (5.23), (5.21) y (5.25) puede llevarse a cabo ia la de¡echa de la masa 1 en la Fig. 5.17),la cud se ha reducido
I

el cálculo. Por ejemplo, tomemos el prÍmer modo con os :310 000 a 1.24 coS a: 1000 en la masa 1, y que está en la masa 2, por la
]' - : 552. EI motor empieza a Ia izquierda con una inercia concen- Ec. ( 5.23 ),
trada, Ia gue se rráta conto e¡t el método de Holzer. B, 1000. El ' J: : .'l cos (O * a) : l-21 cos Ü6'5' :0.{97
par torsional de inercia =
El par torsional en el motor en el extremo 2 es
Mr : Ir'8 -- 7.91 X 310,000 iM ¡3'r 3 - --lcc lX sen (O + a) I .2{ X 552 X 6.120 X 0.!} 17
X 1.000 : 2.16 X l0r ^,/ : 3.8+ X 105
ibo lrt OTOIiES DE \'¡,RiCS ( lLi.r-DI-:OS
261

He¡nos ternrinado con el motor; el resto de los cálculos seguirán la Todavía tenemos otro método debido a F. p. porter, que udüzan
iralectoria de Holzer. Adviértase que los dos últimos resultados nu- diferentes fabricantes de moto¡es y que consiste .rrtitrir todo
méricos concuerdan con losde la tabla de Holzer de Ia Pág.255: "n
el motor por un "volante equivalenie" r.,,,,. El par torsional ejercido
en el volante 8,, valÍa 0.501, en colnParación con el valor 0.497 que por todo el motor sobre el resto del sistema está expresado por la
se acaba de obtener. El par torsional en la flecha justamente a la fórmula (5.25) anteriormente descrita. si el motor consistiera de un
derecha del volande de la tabla de Holzer era 3.85, mient¡as que aquí solo volant€ r"ou,., oscilando con la amplitud del extremo del ¡notor-
solamente hemos pbtenido 3.84. Continuando (véase Fig. 5.i7). ul p.* torsional sería
I\f:: /a:9 i lz.g x 0.310 x 0.197 X l0r :2-70.y ¡6c /.,,"'.t 3.3(/)
= 1.o"¡.<.,3 cos O
M::: : iM,:)r * Mr : 3'84 + 2.;6 : 6.60 X 105 Igualando esto al par torsional, la Ec. (5.2s) del motor actual
t, y
^ I1[:t
tlz¡: ;-- : d.60/9.4 : 0.703 considerando la Ec. (5.24) obtenemos
/.': ¡

il, - A. - Bx : 0-497 - 0.703 : -0.206 | , tall e


Ms " /*'d: 105 X 0.310 X -0'2(Ú X 106 = -6'70 X 106 .{equ;., : / _-e-- (5 20)
M rcsta¡lteMr, * M¡ : -0.10 X l0€, Pequeño
AsÍ pues, el motor de inercia acruál r con cigüeñal flexible actúa
Con el propósjto de nrostrar el método de una forma Inás clara como un volanre sóIdo (sin flexibilidad) de inercia f"0,,,. a la su-
se proporcionan ahora los cálculos Para el segundo nlodo sil'l ningún
o
corT¡entario adicional. Los datos son los de la Fig.5.l7 v utilizanlos o
c
las tres ecuaciones (5.23), (5.24) v (5.25). is
OJ
o
Una ve¡taja del ¡nétodo de LervÍs es que nos perntite hacer una O
o
t\'

rápida y sorprendentemellte cercana suposición de la frecuencia. O


o
()
o
,::
c5
c.J
O
Eslo se logra traza¡rdo las curvas de la Fig.5.l6 antes de iniciar el s' La
s f
cálculo. tan sólo observando los valores relativos de las fiexibilida-
des y teniendo presenie qge el momento angulal deberá estar equili- 2
o
o
bradb, o sea :IB : 0. De las cu¡vas asÍ trazadas se infiere que el C) o
o
,f,
o o
valor aproximado de r), es decir, el número de radianes que vale
.C?
-<\
_e
o
¡-
la onda del coseno a lo largo de toda la longitud del motor .v con 4¿\

este valor por la Ec. (5.24) se obtiene'la frecuencia supuesta'
CALCULO DE LEWIS, SEGUNDO N1ODO *:2 :1.3CX106,..':I'l{0

3'.: l.(100 M, : 7.0-l X 1.30 >( i 00'., X l0€ : 10.30 X l0€ : f lÚ:r)r F¡c. 5.18. Propulsión de un barco que consiste de, una turbina de al.ta
l(l':-lf.l x
ran ír =: -l.iirJ >( r;.'t- : i.-l7s r:¡ :55.i1=
1',1(.1
velocidad I ¡' 5. un engrane de doble reducción 2,3, 4 )' una hélice 6
o: l.l -ltl >( u.(.,(x )(.)rr : l.Oir:l ': c2.t,'=
oj- (r = llS.i puesta frecuencia deren:rinada por r:). Los cálculos restantes siguen
esencialmente Ia travectoria de Holzer.
llS.5 _ -l7.ise¡'t'l\.5 : -0.550 El método de Holzer puede aplicarse con ventaja al cálculo
de las frecuencias de los sistemas ramifirad.a.s, como er de ra Fig.
X l,l-l() X [i.i2u X U.-i]'.¡ : lti l¡2 X 1 i,ie

1.:i() X 0S50 X l0¡ : -llt.7g X 10€ 5.18, que nos muestra Ia propulsión princÍpal de un ba¡co, construi-
do en 1940. para la comisión ma¡í¡ima de los Estados Unidos. Los
: - ().{}:j¡ 5¡ : - r t r_ri.-i
discos 1 r" 5 represenran Ia inercia de una turbina de vapor de
alta y baja pr.esión. operando a i g80 rpm. Los discos 2 y 4 son'
1.30 x t) 0s5 >( l()c : _ll.G x itlc
engranes intermedjos que operan a 730 rpm, y el 3 es el engrane
= - s.7¡ -1- I 1.0 : ?.S >: I0':. pequeño
r-.--5 \ -i¡-.-r : -,'.t S :iL \'¿i.:r;S
l,1C:Ci-j:5 t'i-i-:]. L'i.OS z r-3

pri¡cipal que op€ra a 85 rpm y que está a su vez acoplado a la M¡c : 0.G+4 + l.{56 + 0.2t)Í, : 1.705
hélice 6. Las inercias representadas están dadas en lb plg segr
lI{ás aún,
incluido el producto de los cuadrados de las razones de velocidad
(Pág. 52). Las flexibilidades mostradas deberán multiplicarse Por Fzo : 24.01, Ft : -23-29, Me : - 1.705
lOo para que sus unidades sean plg lblradia¡es y de igual lranera
Residuo, o
corregidas por el'factor de Ia- velocidad. Pa¡a obtener ila frecuencia
natural más baja advertimos que la flecha del motor qs rígida com- En forma análoga, el lecto¡ podrá obtener el segundo modo del
parada ccn la flecha motriz. Así pues, para una primeia suposición, ntovimiento del sistema,. que consiste primordialmente en una turbi-
todas las n)asas de la turbina están agrüpadas en el pngrane prín- . na que oscila contra la otra. Esto conduce a una frecuencia .: :
cipal y 1 929 y a una elástÍca
, k 0.071 X 10e:rru
u-=7:.416,000 1r^ : 1.000,
Bt 9': : 0-978, 3-,: -2.06{, Bt: -i.87
: - 4.89,
Fs Fe : +0.2tn

Las aproximaciones sucesivas de Holzer nos han demostrado que Al llevar a cabo estos cálculos se encontrará que el último resul-
este valor es muy bajo; y con el valor final de .' : 176, el último tado es precisamente la pequeña. üferencia entre dos grandes nú-
cáIculo se ejecuta como sigue:
c't - 176, É¡ - 1.0ffi, M¡: fr.2Éi: t.275 X l0' ncendid Compresión
F', : l!&r : g:
I

6{3
o.oo2, É: : o.ees
= ft
t0
Mr : /..'rÉ: : 0181, M.r : M, * M: : 1.{56 9
I
Fr, : YJJr-, : 0.279, fu = Az- o.2ig : o.ztg 7
6
Ahora no sabemos las amplitudes en las ramificaciones 3-4-5, ha- 5

biendo previamente supuesto F : I000. No obstante, empezarnos


4
2

nuevamente con el supuesto que p : 1 000 y volvemos a efectua¡ ? Pa¡ promedio a toda
I
los cálculos {a)
$ 350. 540 720
Fs : I.000, Mr : 0.053, : F^s 0.C[0, 0t : 1.000
M. : 0. t 91, M-,. : 0.27{, É,, : 0.(153, 9t : 0-9{7

Es eridente 9ue É, no puecie obtener simultáneamente una amplitud i2 oiden


de 0.ii9 )'otra de 0.947. Es posible, sin embargo, lograr que el
úkimo salor rcrsulte igual a 0.719 simplemente multiphcando todas
las cifra-s de los dos últimos renglones por la ¡azón 0.779/0.917 :'
0.760. Así pues, estos renglones resultarían
.Js : 0.760, Ifr : 0.063, F.s: 0.000, fl, : 0.760
M, : 0.1{5, Ma. : 0.205, Ftr: 0.0{' É¡ : 0.719
'!t,! orden

Procediendo con el engrane principal 3, puede verse que no sola-


mente actúa sobre él su propio par torsional de inercia M¡ : f..'P, -
0.044. sino también los pares lvl=. y Il.. de las dos ramüicaciones. F¡c. 5.19. El par torsional del gas de un cilindro de un motor Diesel y sus
Así pues, el par torsional que llega a Ia flecha de la hélice es tres primeras compoDentes anr¡ónicas
264 ]'IOTOeES DE VARIOS CILINDF.OS 255

tneros, Io cual es bastante inexacto. Por lo tanto' el valor de B,, se ? .f,, = 3600 casi se cancelan mutuamente. Así pues, las tres curvas
pucde calcular mejor por rnedio de la Ec. (2.26) Pág. 72 consi- armónicas sumadas en conjünto, proporcionan una aproximación
derando que la hélice y la flecha se excitan á or: i.929 mediante tosca del par torsional ¡eal, pero se'reguieren muchas más a¡móni-
un movimiento Bs - - 2 064 que se conoce con bastante exactitud. cas p¿ua obtener con todo detalle la curva del par torsional.
5.6. Análisis del par torsional. Puesto que las vibraciones torsio- El análisis más completo.y útil de las a¡mónicas es el descrito
nales en el cigüeñal están excitadas por las desigualdades del par por F. P. Porter en una obra titulada "Coeficientes Armónicos de las
motriz, procederemos a examina¡ las propiedades de este par. Hemos Cun'as del.par torsÍonal de los lrfoto¡es" publicada en 'Transactions
visto en el Art. 5.2 que está constituido de dos partes, una debido of the A. S. Iú. E." en 1943, Pág. A-33. En este uabajo, demasiado
a la presión del cilindro y Ia otra debido a la ínercia. largo para reproducirlo aquí, se proporcionan los análisis de I am-
En la Fig.5.l9c el par torsional de la presión del cilindro de plios y diferentes tipos de motores (lentos y rápidos, Diesel y de
run lr)otor Diesel de cuatro ciclos se muestra en función del ángulo bujías, de dos'y cuatro ciclos) de manera que uno de los 8 motores
rlt'l <'igiieñal. En la posición cuatro de punto muerto durante dos . tipo Porter será sÍempre para todo fin práctico, suficientemente pa-
rr,r'olr¡r:io¡rcs de un ciclo del encendido el par torsional es cero. recido a cualquier motor que se nos presente.
('u¡rncio c,l nrotor opera solamente bajo ur:a carga parcial nlediante El conjunto de las armónicas que más se asemejan a los motores
\¡ltrl r(r(jucción ell la ilr.vección del conrbustible la curva cambia Diesel de peso ligero, de.alta velocidad y medio tamaño (Pág.251)
srrl¿unente en el prin'ter cuarto de ciclo del encendído. Las lÍneas ha sido designado por Porter como el conjunto P2. Las cifras más
punteadas 1 y 2 indican las configuraciones Para una carga media y inrportantes de su tabla se reproducen en la tabla que a continuación
nula. A una carga cero la presión durante el periodo de encendido se encuentra. truncadas a tres cifras decimales.
es igual a la del periodo de compresión. de manera que aun cuando La última columna f ar + fiz continúa como sigue:
no ha¡'a un par torsional promedio existirán pares alternos de am- /
't1r ...)
plitud considerable.
Puede advertirse que el par torsional promedio suministrado Por t{.0
el cilindro es tan sólo una pequeña fracción del par torsio¡ral ¡r:á- La tabla original proporciona por separado los valores de a- y b"
ilmo que se presenta du¡ante el periodo de encendido. El hecho de hasta la dieciochoava a¡mónjca, para ocho valores diferentes de la
que el par torsional sea tan irregular es lo gue constituye una de las presión prontedio indicada,
desventajas inherentes a los motores recíprocos, comParados con
las turbinas donde la curva del par torsional es una recta horizontal. ' P.M.I. (PRESION MEDIA INDICADA) - l4O lb/plg'
Se puede descomponer la Fig. 5.194 mediante sus comPonentes
armónicos''tal como se explicó en la Pág. 35, y como ilustración Armóniear a. ii
Armóninar o... ¡,_ : {oi.
b,, ;
+¿,:
semuest!en]ast'esprime¡asarmóni.as.conocjdas'comolascom.
pone¡ltes ar¡nónicas del orden t !, 1 1'' 1t 3 porQue denotan otras 0 222 22.2
tantas ondas senoidales contpletas por cada r€'¿;olució', del motor. I 17 .7
t20
En los motores de dos ciclos y en los de vapor. solanrente se presen- 5r .6
1)
rt6 {9.6
tan arnrónicas de órdenes enteros. Están sólo en los motores de 2i
i

12:l i-{ t) {2.5


cotnbustión interna de cuatro ciclos. donde se Plesentarl armónicas 2\i :i{ .9
Ce nledio ordelr debidas al hecho de que, la cun'a del par torsional
!

3 27 5 I f -8.;i) 23.7
es periódica con un ciclo de encendido, es decir, con dos revolu- :\16 .
t" 23.1
ciones.
Puede verse que la cun'a de orden l- v l)i se sunlan para dar todas ellas con una aproximación de cinco cifras decimales, que
un resultado positivo cercano á,t = 45'y a un resultado negativo es bastante más de lo que se'requieie para usos prácticos. El coefi-
cercano a 720' - 45'. mientras que en un ámbito grande cercano ciente a, es la enésima componénte, que empieza como una onda
..?
't
-^.. r.: L;)iLS tL 'r'A_.t-ljOS r_ :-¡_-- .: - r*lS '^'
)'i

senoidal desde el punto muerto superior; b" es la enésima compe órdenes y gue, cuando llegamos a Ia dieciochava armónica (n : g)
nente que empieza en una onda cosenoidal; y V41-F" es Ia armó la intensidad es casi despreciable.
nica total empazando con un cierto ángulo de fase. Todas las cifras Estrictamente hablando, los valores de P de la tabla anterior
indican presiones en lb,/plg=, y con el propósito de obtener las co- son útiles solamente bajo las condiciones de operación a toda carga,
rrespondientes a¡mónicas torsionales por cilindro,. tendremos que y en el caso de cargas más Iigeras deberemos utiliza¡ las correspon-
multiplicarlas por el á¡ea del cilindro y por el radio del cigüeñal. dientes cifras para el más bajo P.M.l. de las tabfas de Porter. Empe-
Empero, esto puede e\itarse ya que se enumera el cero bo, gue re- ro, al p¿uecer, los valores p tal como se muestr4n aquí son bastante
presenta .la cor::.conente estable o promedio del par torsional y po- independientes de la carga;'en otras palabras, criando un motor ope-
demos expresar cada par torsional de Ia armónica como una fracción ra a toda su potencia la perturbación del orden p es el 28 por cienro
(a veces malcr que 1) del estable par torsional promeüo. Todo de la razón del par torsional a toda potencia y {uando el motor pro-
lo que se regui-e es el par torsional torál {a, + b; pudiendo igno duce mol'i.miento sin fuerza efectiva la perturbación del orden 6
rar casi por conpleto la contribución de sus componentes seno y todavía es aproximadamente el 28 por ciento de la raz6n del par
'torsional a la potencia total o, tal vez, un poco menos. A toda su
coseno. Solamenie en las armónicas 1, 2 y 3 se desea esta descom-
posición, ya qu€ la Ec. (5.15) (Pág.239) nos muesrra un par ror- potencia un cálculo con los valores p mostrados al igual que para
sional de inercia gue contiene estas arnrónicas. A fin de combinar otros valores de la potencia; de tal suerte que podemos elimina¡ toda I

el par torsional del gas con el par torsional de inercia deberemos complicación. La única excepción de esta regla es para los órdenes
conocer su fa-se, de la Ec. (5.15) vemos que se requiere la compo 1,2 y 3, que tendrán gue ser agrupados al par torsional de inercia. li
nente del seno iel par del gas sumada al par de inercia y esta com- En la propulsión de los ba¡cos no solamente el motor Diesel t,

binación a su vez sumada con yZ. * b2 a Ia componente del coseno puede tener excitación de vibraciones torsionales en la instalació¡r.
ll
del par del gas. A propósito, es importante advertir que el término La héIice en sí, que generalmente suele tener tres o cuatro aspas, tlo
cent¡al principa.l de la Ec. (5.15) es negativo, mienrras que el par experimenta una reacción torsional unifo¡me del agua. Cada vez que ti

torsÍonal del ga-. es positivo. El par torsional del gas de la segunda un álabe pasa por el vástago del timón o por dgún otro obstáculo
armónÍca siemp;e se opone al par torsiónal de ine¡cia de la se- vecino, se influye sobre el campo de presión de las aspas y, en con-
gunda armónice. .v cuando un motcjr entra en la segunda resonancia secuencia, el par torsional se modifica. Así pues, se. presentarán
armónica es pilr en baja que en alta carla. fluctuaciones torsionales en la frecuencia de las aspas de la hélice.
Aunque pequeña y detallada por el momento carecemos de la infor-
Ahora, si en la tabla anterior dividimos los valores de 1/a: * ür:
mación respecto a la intensidad de estas variaciones, se ha demos-
entre eI valor de b,, : 22.2, obtendremos un conjunto de valores trado que una suposición de una variación torsional de 7.5 por ciento
-p", que desig::an la enésima armónica del par como una fracción del par promedio de la hélice, conduce a ampütudes torsionales calcu-
de la iazón dei par torsional estable a toda carga. ladas, que están de acuerdo con las amplitudes medidas en un nú-
Y ir.; 2 2)í 3
ñl
.)'o {
mero considerable de barcos.

p i 2.16 :3? i-_-;- 5.7. Trabajo efectuado por el par torsional sob¡e Ia oscilac.ión del
2 23 l.9l | 1.57 i 1.28 i 1.05 0 82 0.6:::
cigüeñal. Supongamos que el cigüeñal está sometido a un estado de
-r--n i 5 .ii2 6 | 616, | 7' |716 S ,,Ex
| 716 | s ,, Ey i eI oscilación torsional, superimpuesto al movimiento principal de rota-
i-i-l-i-t-
ción. Si una de las armónicas del par de un cilind¡o tiene la misma
0.46 :35 (i2E 020io.r+iotolo0s
-i-t-i-r- 005 00i
!

frecuencia que el movimiento vibratorio, este par efectua¡á un tra-


Esto €S, en r¿sulrlidas cuentas, lo que realmente des€&rxos; nos bajo sobre el movimiento. El trabajo así efectuado puede ser Positivo
de¡nuest¡a que :l valo¡ de las crestas de las primeras tres armónicas o negativo (o cero). dependiendo esto de la relación de fase.
de los pares tois:cnales del gas, es más del doble de la razón del par En general, cada armónica del par Índucirá en el sistema una
torsional estab:: y. nos demuesi,ra también, que Ia intensidad del übración torsional forzada con su propia frecuencia, de mantera
par torsional d: penurbación disminuye cuanto más altos son los que el movimiento de la flecha estará constituido por tantas armó-
':68 ]IOTOP.ES DE v.4,HIOS CILiliDrtOS 269

nicas como las que contenga el par. Empero, Ia mayoría de estas El trabajo efectuado por ciclo por un. cündro (el enésimo) es
ar¡:rónicas tiene frecuencias tan lejanas a la frecuencia natural, que ;ll1^Bo sen p¡, donde Mn es el par torsional a¡mónico. É. es la ampli-
Ia ampütud de Ia vibración correspondiente resulta despreciable tud torsional y s, el ángulo de fase entre las dos (véase Pág.29).
Solamente cuando una de las armónicas del par coincida con una Investiguemos ahora cómo va¡Ían estas tres magnitudes de cilindro a
de las frecuencias na.turales, será entonces apreciable Ia respuesta ciündro, El par torsional armónico M, tiene en cada cili:ndro la mis-
y la amplitud de la vibración podrá resultar muy'grande. Las "velo' ma magnitud, pero diferente fase debido a que todos se encienden
cidades críticas" del motor a la cuál puede prescntarse esta reso- con la misma intensidad, pero, por supuesto, no en el mismo instan-
nancia son muy. numerosas te. Por otro lado, el desplazamiento angular F" varía en magnitud
Por ejemplo, el conjunto del generador Diesel de la Pág. 252, de cilindro en cilind¡o, de acuerdo con la Fig. 5.16, pero mantiene
ticne una frecuencia natur.al mínima de . = 552, o 5 300 v,p.m. (vi- la misnra fase en to'do lugar. ya que todos los discos alcanzan su
lrrrrcioncs por minuto). Supongamos que esta máquina opera a amplitud máxima (10 pasan por cero) simultáncamente. El ángulo
l() (;()0 r.p.m, siendo un motor de cuatro ciclos, tendrá entonces de fase e, vÍuiará por lo tanto de cilindro en cilindro. Esto se mues-
5 .100 cncr-'ndidos por minuto; justo en la resonancia, y experimen- tra en la Fig.5.21, donde el vector con doble línea (proyección
trlrá ¡lerlio ciclo de vibración por cada ¡er,olución, de manera que horÍzonta-l de la parte rotativa) representa el par torsional a¡mónico
clcnc¡nirraremos a estas 10 600 r.p.m. velocidad crítica del orden y el vector sencillo (p.h.d.l.p.r.),' representa la arnplitud de la
t'1 del primer modo. Análogamente a una velocidad de 2 650 r.p.m. vibración angular de los diferentes ciündros. La velocidad de rota-
pueden presentarse vibraciones de 5 300 v.p.m. las cuales estarán ción de todos los diagramas es o, o sea, la frecuencia natural de la
excitadas por la segunda armónica de Ia curva torsional. Esta rtbración. Esta no es la velocidad angula¡ del cigüeñal, que en el
velocidad de 2 650 rpm se conoce con el nombre de "crítica" enésimo crden crítico le velocidad es ??¿ veces más lenta Qu€ o.
de orden 2 en el primer modo, o bie¡r 5 300/n es el crítico de orden Puesto que el trabaio efectuado por eI enésimo cilindro es
n. En el segundo modo con 10 950 v.p.m. el crítico de orden r¿ es- -Nl^Fn S€n rar éste no se verá afectado si, como en la Fig, 5.22, se
tará en lO 95O/tt r.p.m. Los espectros de las dos velocidades críticas inte¡cambian en cada diagrama individual las direcciotus de los
se muestran en la Fig. 5.20. vectores del par torsional y del desplazamiento, de manera que a}ora
La mayoría de las velocidades crÍticas así obtenidas no son consideraremos el caso ficticio de pares torsionales en fase en los
peligrosas, ya que el trabajo impulsado en ellas por el par torsional üferentes cilindros y con sus amplitudes torsionales fuera de fase.
es sur,narnente pequeño. La _amplitud crece hasta .que el trabajo Esto resulta conveniente para sumar el trabajo efectuado por cada
efectuado por el par torsional sea igual al trabajo disipado en amor- cündro indil'idual. Puesto que p" sen (pñ es la proyección horizontal
tiguamiento en la forma indicada en la Fig. 2.23, Pág. 80. Ahora del vector de una sola línea B. de la Fig. 5.22a, el uabajo de un
nuestro objetivo es calcular el trabajo suministrado a diferentes
velocidades críticas, a fin de obtener una comparación de los peli-
gros que pueden presentarse. mientras que el tenla de la disipación n2/"
debida ai amortiguamiento se pospondrá para el siguiente articulo. t
\,
l,
l/

ir I

53O0',cm 6 ¡\ ll

lr | ''Íi 3il,
5 4, ¡"4
-;'' ?| ''llz 1
- ' Rp'n
f 0c0 2030 30c0
to,950 vprn ? ? | 6112? s,r, ? 4ri¡ 1
Flc.5.21. Par armónico ltf y amplitud.de vibración B para tos cilindros 1.
c Rcm 2, y 3 l-os subíndices 1,2 y 3 de ll designan al cilindro -v no al orden de la
1000 2CC0 3000 armónica. El diagrama es r'álido para cuolquíer otra armónica

Frc. 5.20. Las diferentes velocidades crítieas en modo I y modo 2 del gene-
de la Parte rota'
rador Diesel de la Pág 252 ' (N. del T.) p.h.d.t.p.r. es ta abreviatura de "proyección horizontal
tit a".
I
' j-
I

270 if LC:.\*IL A t:?) I-.¡\ S 'r'l:''P.-+ ( it-rl'i )-S ¡ 271

cilindro será ;lI, veces el vector obtenido al proyectar B" horizon- muerto, el cual en el otro grupo se encenderá en ese preciso instan-
talmente. De aquí que el trabajo efectuado por la combinación de te. El tiempo enre el encendidc de los dos cirindros con el rrrismo
todos los cilindros s€a .rlf¡ veces el vector obtenido al proyectar número será eni.onces at'/2; veces el tiempo de una ¡evolución com-
sobre la horizontal la resaltan¿e de todos los vectores p como se pleta. Para una ribración de enésimo orden (n:y.:,1,1%, etc).
indica en la Fig. 5.22b. En este resultado habrá algún ángulo de ? se tend¡án n ciclos de vibración por cada revorución. esi pues,
fase * que dependerá del valor original 9, del primer muñón. eJ tiempo encre los encendidos de dos cilindros del mismo número
La c, o v son incógnitas y la determinación exacta para cada (del mismo muñón) es el tiempo en que transcurren or/2, revolu-
una de las frecuencias . está fuera del tema. Empero, podemos
establecer que en la resonanc¿a * deberá valer 90o, lo cual puede
---;4Resurrante
/ I
I
I

82

bl F¡c' 5.23. Diagr"na vectorial para determinar.el factor v de un motor B,


B" son vectores de igual longitud, éada uno de eüos representa el total delJ
F¡c. 5.22. El trabajo suminisirado por todos los cilindros, se obtiene su- par torsional de e¡ésimo orden de un grupo con el ángulo nql. entre ellos.
rnando el trabajo de los düerentes cilindros individualmente El vector ¡esult:'ie oráen combinado s el
"t;t""o,"".tJ"::t:X""i",""Jítt*o
interpretarse corno sigue. En la "resonancia" la amplitud (considera-
da como una función de la frecuencia), es un máximo y en conse- cfones o el tiempo de nar/2- ciclos de vibración. supórrgase guc cl
cuencia el trabajo disipado por el amortiguamiento será máximo ángulo Trav €S de 360" o un múltiplo entero; entonces el encendido
también. Pero este trabajo es igual al suministrado en la Fig. 5.22b. e-n los dos grupos tendrá lugar en el mismo punto de fase del ciclo
Así pues, el ángulo de fase v es tal, que hace que el nabajo sea un de vibración ,v los dos grupos se'¡efuer¿an mutuamente: el trabaio
máximo, es decir, v deberá valer gOo. De aquí gue Para determinar suministrado por los dos grupos es el doble del trabajo suminisEado
el trabajo suministrado no necesitemos las flechas con las lÍneas Por uno sólo o en lenguaje industrial: el factor V es 2. por otro lado,
dobles de la Fig. 5.22. Simplemente será ndcesarÍo trazar una estrella si na" resulta ser 180o, entoncés el primer grupo se enciende cuando
de vectores con las fases de los pares M" y con las magnitudes de el cigüeñal se rue¡ce hacia delante y el segundo grupo se enciende
los desplazamientos ahgulares B,.La suma vectorial de esta estreüa cuando el cigüeñal se tuerce hacia atrás en la enésima armónica,
multipLcada numéricamente por ; v€ces la amplitud del par llt. es por supuesto. y el trabajo 'suminist¡ado por un grupo es igual y
el trabajo efectuado por todos los cilindros de un gruPo por cada opuesto al trabaio suministrado por el otro; el factor I' es cero. Ge-
ciclo d= oscilación. neralizando es¡€ razonarniento. reconocemos que el factor l¡ es la
En el caso cje un motor en línea no hace falta agregar.nada más; suma vectorial cie dos vectores de longitud unitaria (una unidad
pero, pa-ra un motor en V de dos grupos o en.los nlctores en W o X es el trábajo rc:J suministrado a un grupo en el enésdmo orden)
de tres o cuatro grupos. suelen Presentarse algunos aspectos adicio- siendo n<¡v €l á¡zulo comprendido (Fig. s.23). AsÍ pues, el fac-
nales. Todos los grupos operan sobre el mismo cigüeñal ¡', general- tor es

mente. tienen el mismo orden de encendido dentro de cada grupo. I'-factor : 2 eos (5 27)
Considérese un motor en V con un ángulo de incünación cv €ntre
los dos grupos. Un cierto cilindro, digamos el No. 1, se enciende
considérese.el ejemplo específico del generador Dieser de la pág. 252,
cuando su muñón está en la parte superior del punto muerto. En-
tonces. después de que el muñón ha girado físicamente al través' con su cigüeñal 0. 180, 180 y 0 y con el orden de encenüdo I3 42.
Empezamos por consf¡uir el diagrama en estreua de la Fig. s.22b
del ángulo ar,, €l cilindro I estará en la Parte superior del punto
2 !¿-.t:-!!.os 27S

para los diferentes órdenes de vibración, considerando en primer diagraml vectorial girando 712 veces .más rápido que el cigüeñal
irgar, exclusivamente el ángulo de fase, sin tomar en cuenta la con un ángulo ent¡e dos flechas consecutivas de 1l/á X 180 = 27O"
Iongitud ile los vectores. (Fig. 5.24c) Finalmente, el orden 2 proporciona un ángulo.enee
A la velocidad crítica de orden I/2,. es decir, cuando se ha Presen- dos flechas consecutivas de 2 X l8O.: 3Gb.: todas las flechas con
tado media vibración duraxte una revolución, el cigüeñal efectúa la r4isma dirección. El orden 212 proporciona un ángulo entre flechas
un giro cómpleto,'mientras que el vector de la vibración tan sólo ha a" *,t x 180 : (3oo + 9o), qué mismo qrr" é0., o bien orden
giraáo 180'; o bien, mientras el cigüeñal gira 180', entre dos en- Yz, \c. AsÍ pues, "rio
los diagramas de la Fig. 5.2a com¡lrenden a todos
óendidos consécutivos, eI vector de la vibración girará tan sólo 90"' los órdenes de vibración, e incluso de estos cuatro dos son vi¡tual-
Esto se representa en la Fig; 5.24a. El primer cilind¡o 1 se encien- menfe igualesr (a) y (c) son imágenes simétricas que rienen como
de; después de un cuarto de revolución del diagrama (es decir, resulta¡¡te el mismo vector, aunque con diferente dirección. Pero.
nredia ievolución del cigüeñát) el ciündro 3 estará en la parte i.
puesto que nuesfo'interés se limita al valor de la suma vecrorial
suPerior y se encend erá, etc. sin importarnos su fase para nuestro objeto, las Figs. 5.24a y c son
I 14 idénticas. Así pues, existen tres djferentes diagr&rn3S:
y/
4-prordsto para los órdenes t/2, \Yz, 21/2, 312, etc.
2-provisto para los órdenes 1, 3, 5, 7, etc.

4
lol
I
i?
lb)
4
(c) VI
l-provisto para los ó¡denes 2, 4, 6, etc.
Ahora podemos construir completamente los diagramas inclu-
yendo las longítudes adecuadas de los vectores. La Fig. 5.25 los pro-
F¡c. 5,24. 'Aspecto de los diagramas vectorjales para diferentes órdenes de porciona para el primer modo del movimiento y la Fig. 5.26 para
vibración, Por el momento no se considera la longitud de los vectores el segundo modo de dos nodos.
consideremos a continuación una vibración de orden 1, es decir,
1, v.p.m. El movimiento del diagrama vectorial es igual que el del
.igti"R"], de manera que la Fig. 5.2ab puede rePresentar también
el üagrama del cÍgüeñal. La ribración de orden ll,i proporciona un
932
o.t 78
826
705
57? t/2,11/2
I = 3.04 Ordenes ,?1Q, elc Ordenes | , 3, 5, ... Ordenes 2,4,...

Frc. 5.26. Dt agremas de estrella completo para un grupo en el segundo


modo de movimiento

Ordenes 214.... Las velocÍdades críticas de orden 2,4, etc., se conocen como
velocidades críticas mayores, siendo todas Ias demás las velocidades
críticas menores. La propiedad característica de una velocidad críti-
Ordenes :/2 ,11i2,21;2., elc
Ordenes 1,3,5,... ca mayor es que todos los vectores del diagrama tienen la misma
fase. Su interpretacÍón física es Ia siguiente: en un motor rígüo
Flc. 5.25. Diagramas de estrella comPleto ( dirección )' magnitud ) Para el
grupo del primer modo de movirniento del motor de la Páe. 252. Las longitu- (en el que su cigüeñal no puede. torcerse) las velocidades críticas
des de los vectores se han tomado del final de la tabla de Holzer de la mayores son las únicas capaces de efectua¡ trabajo en la vibración
Páe.2s5 porque debido a que todas las magnitudes de F, son iguales, la re-
!?s
sultante del diagrama en estrella de todas las velocidades crÍticas SEcu¡iDo hroDo DE NtovrMrENTo
menOres SOn CerO. I

La diferencia entre velocidad crítica mayor y menor no implica Orden D 5Y 6 6t'2 I


que la velocidad mayor sea siempre.más peligrosa que la menor. De R.p.m. 2, 190 2,0o0 I ,830 I ,690 I ,570
factor-V 7 .73 I .93 2.00 I .93 1.73
hecho, en motoles con curvas elásticas normales más o menos bi-
i

factor-p 0. 48 0. 37 028 0.20 0. r4


métricas como las mostradas en la Fig. 5.27,la resultante de ila 2pi I

0.01 1..41 0. r9 1.41. 0.01


PV¿B 0. 0l I .00 0.ll 0. 55 0.00
i

amplirud g : 1 radián. Este trabajo suministrado tendrá que igua-


la¡se al trabajo disipado en el sistema, el cual se calcula¡á en los
siguientes dos a¡tículos. Empero, las cifras de pV:B represenLan una
buena medida del rigor relativo de los dife¡entes órdenes de la ri-
bración. Vemos gue eñtre todas las críticas del primer modo el orden
4 a I 330 rpm es el más serio de todos. Entre las críticas del segundo
modo, la peor de todas es la del orden ú/2 a2 000 rpm.
F¡c. 5.27. Lá primera cun'a elástica normal de un motor simétrico, con el 5.8. Amortiguamiento de las vibraciones torsionales; amortigrra-
acoplamiento de dos volantes suma:nente pesados miento de las hélices. El trabajo efectuado por el gas y por los pa-
res de inercia sobre el movimiento de condición en una r.ibración
velocidad crítica mayor es cero, mientras r¡ue la de la velocidad crí- estable de amplitud constante, está exactamente compensado por el
tica menor es de orden 1\1, 4rk, etc., engendrando una resultante trabajo disÍpado en el sistema. Algunas vebes es hasta cierto punto
sumamente grande (Fig. 5.2a). fácil deducir en dónde tiene su efecto esta disipación, especÍalmen-
Vohiendo a nuestro generador Diesel, podemos agrupar estos te, por ejemplo, cuando el sistema contiene un amortiguador de
conceptos, dirigidos al cálculo del uabajo st¡ministrado en cada ciclo fricción, impulsa una bomba hidráuüca o una hélice, o tiene un em-
utilizando como velocidades críticas las de la Fig. 5.20. Pa¡a las brague deslizante o cualquier otro dispositivo. Pero en los casos en
sumas vectoriales Ip; las Figs. 5.25 y 5.26; para el factor V la Ec. que las instalaciones del motor no existan estas fuentes tan cla¡as
(5.27) )' para la intensidad a¡mónica o factor p la tabla de la Pág. 266. de disipación por fricción, ¡esulta extraño concebir en dónde disipa
Contamos con los valores mostrados en las tablas para el primer y la energía. La literatura sobre el tema tiene sus orígenes desde 1920.
segundo modo del movimiento. Se ha pretendido explicar la disipación de la energía culpando aI
rozamiento interno de las flechas, a veces llamada "histére-cis inter-
PnrrvrER \roDo DE Nro\-I\{IENTo na". Las mediciones actuales de Ia histéresis en el acero arrojan
cifras sumarnente pequeñas, que están muy lejos de expücar el amor-
Orden 2r,'z 3 3)í 4 1)á 5
tiguamiento de las instalaciones reales. Pero aún así, hasta hace
R.p.m. 2,120 1,770 I ,520 1,330 I ,180 I ,000
f actor-V 0. 52 0 052 I .00 1.41 1 .73 pocos años, era frecuente efectuar elaborados cálculos para obtener
f ac tor-p 1.57 I .2S 105 0. 82 063 0. {E la disipación por histéresÍs en las .flechas, multiplicando los valo¡es.
!s /?
-P
0. 3s 0. 03 0. 3E 3 .04 0. 38 0. 03 así obtenidos por grandes factores empíricos. Esto conduce a supo-
Pvzp 0. 31 0 02t 2.50 0. 34 0. 03
siciones bastante cercanas a las amplitudes reales obsen'adas, que
nunca resultaban mayores del doble o menores que la mitad de los
}\iECANICA. DE I.AS I.iERACIONES l'! I Oii¿S DE \'.{R)OS CII_IN D;iOS
276 -)
277

valores "calculados". La extravagancia o incoherencia


de este Pro- de excitación. comparando el par de la flecha en la resonancia má-
que encontraba a bor-
i"ál-i.nro impresionó al autor, un día en
en
se
el cual la amplitud
xima, realmente medido M,,."no con el par de excitación calculado
do de un barco petrolero de propulsión Diesel pV:plllr.nn, para un gran número de motores Lewis obtuvo que Ia
medida en
torsional calculada, parecía peligrosamente grande' Pero amplificación de la resonancia va¡ía de 25 a 100 veces. general-
la realidad, ," "o-piobó quá tan sólo era la mitad de la calculada. mente al¡ededor de 50 veces. Así pues, utiuza¡rros Ia regla -
observé qu9 at
I

Term el barco
eslabón en dondé la lon- M¡¡."¡r: SOPV:FMproncd¡o.r cn (S ?8)
desce
gitud Prácticamente una longi- recorda¡do que el factor 50 en ciertos casos excepcionales pr!a"
tud e Uno de los eslabones de la cadena llegar a valer 100, cuando el amortiguamiento es extraordjnalia-
del a ta de acero vibrando visible y au- mente pequeño. Hay que añadir gue esta regla solamenre es válida
dib]emente.Conrprobandoconelsegunderodelrelojdemuñeca.se para aguellas instalaciones en que sus. amortiguamientos no sean
obscrr,ó, fuera'de toda duda, que su frecuencia coincidía
con Ia f¡e- ob'ios. Fn el ejemplo del generador Diesel, se contaba con Ia pre-
<-r.¡cncia torsional del motor. Lo qué sücedió en
este caso es' que la sencia de un amortiguador del tipo viscoso en el extremo [bre del
frt:cr¡e¡rcia torsional del motor cóincidió por casualidad
con la fre- motor y posteriormente volveremos en la pág. 2B7,que el par de la
<.uencia natural de flexión de la I'i-ga del barco
como un todo y en fiecha en la resonancia máxima es tan sólo S veces !na),or que
qué parte de la ener-
consecu€ncla la excítaba. Después d1 observar el par torsional de excitación. no s0. El ejeniplo no serÍa mane¡a-ble
gía suministrada po, et par áel gas se disipaba por la cadena
del
sin el amortiguador ol más bien, si se opera sin el ainortiguador
!n.1, 500 pies áe distancia, el áutor nunca más vol'ió a calcular
en el crítico de orden 4 en el primer modo, el cigüeñal fallaría por
"
i".-peraia"s ior histéresis en las flechas ni a multiplicarlas
por una
fatiga en corto tiempo.
constante emPírica. En las instalaciones de los motores de los ba¡cos el amortigua-
El estado actual de este'arte es que en la ausencia de amorti- miento que proporciona la acción del agua sobre ras hérices es en
guadores áefinidos, hébces, bombas o embragues de torsión desli' este caso particular sumamente efectivo. El momento de inercja del
i"r,t"., el amortiguamiento del. sistema es debido a un sinnúmero motor de propulsión de un barco suele ser mayor que la inercja
de causas falaces, complicadas y que difieren según las caracterís- de Ia hélice, de manera que en el primer modo del movinliento, la
ticas de la máquina da que se trate' Puesto que no dispÓnemos de amplitud de la hélice es grande comparada con la del motor.
ex-
medios para conocer sus detalles, estamos obligados'a depender
clusivamentedelaestadística.F.M.Lervisestudióungrannúmero Un par'de amortiguamiento es aquel que tiene su fase opuesta
de estas máquinas, calculandQ en cada una de ellas la expresión a la velocidad angular. En la vibración libre del primer nrodo, la
pVJBlf,,,,,,,, t.iag. ZZS) para el modo y orden $e' vibración
en cues- velocidad de la hélice superpuesta a la ¡otación constante de toda
tión. AquÍ Mu,,,,,, es lá iotencia total promedio !e]^qa1. torsional de la instalación, será alternativamente n.tás rápida ,v más lenta que la
u¡r cilindro del motor, en nuestro e¡emplo' = I 580 lb-plg' pillo'"u' normal. Puesto que el par resistente del agua que Ia rodea. aunrenta
es la amplitud de la a¡mónica torsional bajo consideración
y V:B es con la velocidad. se presentará una acción amortiguadora positiva
un número Puro a lo sumo 'igual al númlro total en ciUndros y
del
expresa
gue puede explicarse como sigue. Durante la ntjrad del ciclo en que
ntotor v algunas veces sumamente pequeño e incluso cero' la velocidad de la héIice es mayor que la promedio (o,, - do,.), el
el nú¡r:ero de cilindros que se juntan hacia una vibración del orden par retardador es ma,vor que el pronredÍo (It,, = dll,,). de lrranera
considerado. Así pues, Ia magnitud p\/Iu,,,,.".rÉ recibe el
nolnbre de que el par torsional excedente dlff,, tiende a retrasar el r:tor,i¡rrienro.
,.par torsional de excitación" del orden y nrodo de vibración partictt- es decir. dlI, está en dirección opuesta al exceso de la velocidad
]ar Cuando esta nraglritud opera en la resonancia, orjgina unaator. lo
dOr. Y recíprocamente. durante la nritad del ciclo, en que la velo-
sión en la flecha (situado donde el par to¡sional.es nráximo cidad de la bélice es n'renor que la promedio (o,, - drt,,),el par tor-
largo de la flecha, es decir. en el punto del diagrama de ma'vor sional retardante es Mr, - dMr, de manera que el exceso -dltl,, es
pendiente de la Fig.5.16) muchas rn'¡'or que ei Par torsional acelerante. El exceso de velocidad do,, está dirigido contra Ia rota-
"á""'
!?8 \1¿r:¿\lc.{ i¿ i-'+5 r.l r
z;9
ción o,, la cual a su vez está en contra de la di¡ección del par constante, es bastante malor que
excedente, con:inuo. La línea punteada a tra
Si con estas pequeñas variaciones del par ,v de la velocidad las velocidad constante de Ia nave. v
características del par-velocidad es recta, la cons'.ante del amorti en P es el doble de Ia pendi.rr,. ,
guamiento c que es el par retardante por unidad angular de veloci- des del estado-continuo.
dad, es c: dlYÍr/dQr.
Por la (Ec.2.30), de la Pág.80, el trabajo disipado por ciclo es considérese un eremento del aspa de una bélice conado por. dos
ciri¡dros
concéntricos a la flecha.y de radios r y r + dr. La sección- del
aspa de Ia
: -np'^dY', hélice así obtenido riene el aspecto de ia sección transversal del ala
lIl : trct¡B'zp -p dgo' (5.29)
avión. Supongamos que el aspa se mueve bacia adelante (Fig. S.29a) de un
con la
del barco v y con ra velocidad tangenciar flor. El rg-.r" nui; ¡;;,;;
donde la amplitud de la vibración en la hé[ce. El trabajo sumi-' 'elocidad
Bo es ella desde la parte superior de la esquina izquierda del'dibujo,-con la velocidad
nistrado por ciclo por el par del ci[nüo se duplica si se duplican to- ¡elariva V,",. ra hélice está de tal suerte diseñada grr" dirección incluye
das las amplitudes de la vibración, puesto que el par torsional no se un "rtá
pequeño ángulo c (el ánguio de ataque) con la dirección principal del
aspa Esto origina un empuje hidrodin'árr.ico L sob¡e el aspa perpendicular
ve afectado por los cambios de amplitud. Empero, por la (5.29) la a la dirección del flujo (Fig. s.29b). se presentará rambién rr'plqueño a.ras-
disipación en la hélice, se cuadruplica si se duplican las amplitudes. tre o fuer¿a resistente en Ia dirección del flujo, que para este argumenro no
Así pues, existirá una ampiitud definida en la cual, la entrada y la tomaremos en cuenta. El empuje L puede descomponerse en dos componentes
salida de la energía se equilibran mutuamente (Fig.2.23, Pág. 80). T y R: siendo T Ia armadura.r R Ia reacción, originando así un par torsional
Tan sólo será necesario obtener el valor de d\I,/dao. Rr con respecto al eje de la flecha. La sunra de todas las T de los diferentes
En la Fig. 5.28 se muestra la relación del estada conthtuo entre elementos del aspa de Ia hélice se suman al casco del barco
;* la suma de
el par torsional y la velocidad de la hélice de un barco típico. La Ias diferentes R¡ es igual y opuesra al par del motor en el caso del esrarlr¡
curva es una parábola o una cun'a algo más alargada expresada contlnuo.
por IlIn : ol donde el exponente n está comprendido entre 2 y 3.
;l^l
Esta curva iuede fácilmente obtenerse Para un barco dado, median- E¡
te las medidas reales del par (diagramas indicadores) y las de El
+F-
'cl
revoluciones por minuto de la flecha Para un cierto número de ve- Hacia aC
<__ _
locidades. Pero la pendiente de esta curva no es la constante de ol
i/l
amortiguamiento qr..re buscamos, porque en bla la velocidad de avan- =r
J
el
üt F-rn
cnl lc)
ce del barco, crece con las revoluciones por minuto, mientras que tb)

durante las rápidas variaciones on de la libración torsional la velo- Frc. 5.29. (a ) Dirección del flujo del agua -v ( b ) las fuerz as que actúan
cidad'del barco es constante. A continuación se muestra en letra sobre un elemenro de aspa de la hélice
de tipo pequeña. que un par torsional y velocidad definida (punto
P de la Fig. 5.28) la pendiente dM,,/da¡ para una velocidad de barco suponganros una variación perió.dica de la r.elocidad de la hélice fr. mien-
tras que la velocidad de la naye v se manriene constante. En la rig. s.zso
(u
la longitud f!,,r 'aria -v, en con.secuencia, tarnbién r.ariará el . ángulo de ata-
C,

.c'
que o. Esto varía el empuje L así como el par Rr. Supongamos que o. dlsmi-
nu-ve a tal extremo que el ángulo a -v con él el empuje ¡- Rr resultán eero.
ct
Entonces el par de la héljce será cero, pcrrque Ia hélice se atornil.la libremente
tu
al agua, Ia que en este caso actúa como un nodo estácionario. La velocidad
l-
de a'ance y Ia rotación se ajustan de manera gue este atornillamiento tenga
lugar sin ningún esfuerzo. En los diseños normales el ángulo del aspa tan-r
Velocidad de la bélice O -'> 9-¡
+- varía a !o largo del álabe entre 20 y g0", mientras qrue el ángulo de ata-
v
Frc. 5.28. Propiedades de una hélice manna
que a es del orden de 5'. Así pues, podemos advertir que una disminución
280 }IECANICA DE LAS vTBP.,AC¡O}-ES

de e, en un l0 o 20 por ciento es suficiente para hacer el par torsional cero. puede influi¡se cambiando el orde¡l de encendido. Esto se expljca
Esta'condición está indicada por el punto Q de la Fig. 5.28. en la Pág. 297.
En este argumento se ha supuesto tácitamente que la rapidez de cambio 3. Si se requiere la operación sob¡e un amplio ámbito de velo-
dgp/dt no influye en el fenómeno, es decir, hemos supuesto que el flujo de la
FiÉ. 5.29a es un flujo de estado-continuo para cada razón gor/Y. En el caso cidad, como por ejemplo, en las locomoto¡as Diesel, o en los morores
de que la variacióri de o, sea l.enta, esta secuencia de flujo de estado contÍ- de lcs barcos, puede resultar sumarnenre difícil, si no imposible.
nuo es prácticamente igual al flujo real, pero en el caso de variaciones rápid.as elimina¡ todo peligro de ribració¡: torsionai por los rñétodos I y 2.
(dgp/dt - grande) este análisis no es aplicable. Una teoúa completamente En este caso deberá apücarse un amordguador a¡tificial. Tres de
sari¡factoria sobre el amoitiguamiento de las hélices todavía no se ha descu-
estos dispositivos se tratarán, a continuación, es decir, él amorti-
bierto, y para los casos importantes donde la frecuencia es alta, solamet:te los
modelos experimentales podrán proporcionar una información confiable: guador de fricción de Lanchester, el péndulo centrífugo ajustable
descrito en la Pág. l3l y el acoplamienro hidráulico, o "volanre
En las instalaciones de motores sin el amortiguamiento áctivo fluido".
cle las hélices, sin pares desüzantes que üorran la energía, o sin
otras fuentes visibles de disipación de energía, una velocidad crítica 5.9. Amortiguadores y otros dispositivos para mitigar las vibracio-
co¡) Llna entrada ¡elativamente grande en el último renglón de Ia nes torsionales. Uno de los primeros amortiguadores efectivos que
rabla rlc la Pág. 275 originará ineludiblemente, amphtudes tan gran- se inventaron fue el de Lanclrcster (Fig. 5.30), que consiste de dos
cics que el cigüeñal o la flecha Propulsora se romperá por la fatiga. discos a, gue pueden girar libremdnte sobre los cojinetes b. Entre
Para evitar esto podemos emplear uno. de los siguientes procedi- eIos se encuentra un.disco de campana h sóbda¡n€nte strjeto a la
nrientos: flecha. Esta campana il lleva un freno de guarnición c sobre su cara
1. Si el motor opera'constantemente a la misma velocidad, por contra el cual puede presionar el disco c atornillando el resorte s.
ejenrplo, un generador ntotriz sjncronizado, se podrán efectuar cier- Si el motor, es decir, la campana h, gira uniformemente la fric-
tos cambios en la elasticidad de la flecha o en la inercia de las ción arrastrará con la flecha al disco a, de manera que el disco tan
sólo aumentará la inercia del motor en un pequeño porcentaje.
Si por otro lado la campana experimenta una ribración torsional.
el movimiento del disco dependerá de la magnitud de Ia fricción
entre ellos. Si el par de fricción es exüemadamente pequeño, el
disco girará unifo¡memente, presentándose un relativo desliz, entre
la campana y los discos, con la amplitud del morimiento de la cam-
pana. Puesto que el par de fricción es prácticamente cero, será poco
el trabajo que se convierta en calor. Por otro lado. si el par de fric-
ción es sun'lamente grande, el disco quedará .fijo en la canrpana
siguiendo su movimiento. Entonces no habrá deslizamiento relativo
y, por ende, no habrá disipación de enersÍa. Entre estos dos extrc-
mos, existen ambos, el deslizanlie¡lto v el par de fricción, de lna-

F¡c. 5.30. Amortiguador Lanchester L|


¡.
o

ntasas, tales que desplacen la velocidad de operación lo suficiente- c

mente lejos de cualquier velocidad crítica de inrportancia. t-

2. Si el motor tiene que operar dentro de un ánlbito de velocidad Pa¡ de fricción


estrecho, el procedimiento 1 será en general suficiente. Caso de no F¡c . 5.3 I . D, sipación de la energía en el amoriigu ador Lanchester en fun'
ser así, la severidad relativa de las velocidades crÍticas nlenores, ción del par de fricción
\i LCÁN ICA

nera que la energía se destruye. Deberá haber algún Punto óptimo


del par de fricción, en el cual la energía disipada sea un má-ximo
como se indica en la Fig' 5.31.
El r'Íejo tipo de amortiguador Lanchester depende de Coulomb,
o de la fricción que ;e da entre el acero i algún otro üpo de freno de
guarnición de asbe¡ to. -El coeficiente de fricción de este conjunto
depende en gran pa: te del grado de contaminación con aceite y- pue+ A continuación derÍr'aremos estas relacÍones. Sea s;, el ángulo
to qúe el amortiguadoi está situado en el extremo del cÍgüeñal esto instantáneo de la campana y c¿ el ángulo instantáneo del volánte
resulta difícil de evÍtar. A fin de asegurarnos de Ia fricción del dis- amortiguador. Entonces el valor instantáneo del ángulo relativo (o
positivo, podemos sustituir la fricción "seca" por una fricción visce ángulo de deslizamiento al trar'és de la película riscosa) es e."r
sa. Existen en el mercado un conjunto de amortiguadores de dife-
-
eh - ?¿. El par que actúa sobre el volante amortiguador I¿ es por la
rentes tamaños; por ejemplo, el amortiguador de Houde fabricado Jey de Newton I¿6¿. cuyo origen se debe a la fricción viscosa al través
por la Houdaille Hersey Corporation y mostrado en la Fig. 5.32. de Ia película, cuyo valor es cg."r. Así pues,
H es una cam¡iana entablillada por dentro de manera que se pueda I :
¿i¿ cg,.t (5 30)
acoplar con facilidad al extremo de una flecha. A es el volante, que
puede girar librem€nte alrededor de la campana a-l través de un anillo Cuando establecimos que el movimiento de la canrpana era 9¡ : ?^u
de bronce B, C es la caseta soldada a la campana H. La tolerancia saD of, ecuación diferenci.al que tiene como incógnita a c¿, la cual
entre el volante A y la caseta C es muy pequeña exactamente ajus- podemos resolver e interpretar. Su resolución se efectua¡á mediante
tada a sus dimensiones y completamente llena con un fluido con representaciones vectoriales, mas bien que por manipu)aciones al-
todo el espacio permanentemente sellado. El fluido no es aceite gebraicas. En un morimiento de estado continuo a una cierta frc-
sino un fluido de silicón que tiene la misma viscosidad que el acei- cuencia u, los ángulos i'¡, f¿ ! v, -.:h - gd Son vectores. En la (5.30)
te, pero con la ventaja de que sus propiedades no varían tan rápida- puede verse que el par vector está 180' defasado con r¿ y 90' con
mente con la temperatura como el aceite. El movimiento rotacional ti,, : rh - 9a. f,¡ consecuencia; el vector p, €s perpendicular al vec-
de A relativo a C y a H está asociado con un par de fricción vis-
cosa, de manera que este amortiguador actúa en esencia como el del F\
I rr(r)

ful
I
\\
I
.)
v / 1?l
I

Y r¿i
(o) (r)

Flc. 5.33. (a) F.elaciones de'fase entre el movimiento del vólante amorti-
guador, con el movimiento de la campana -v con el nrovimiento ¡elativo del
amortiguador viscoso de Lancbester. (b) el movimiento del volante amorti-
guador (o par torsional) descompuesro en dos componentes una eD fase -v
la otra defasada 90'con respecto al mor-imiento de la campana
tor fd, el cual se muestra en el diagrama (Fig. 5.33). Volviendo a
escribir la (Ec. 5.30) para el instante en que las magrutudes alcan-
zan sus valores máximos.
'Iootgo:
c.fret
y de la Fig. 5.33
Frc.5.32. Amortiguador viscoso Lanchester del ripo Houde
I ¿u2€¿ - cn l¡f g'^ - 92
- J't ]'iO-)ühi.S l;E v.t.hloS CiLiNDhOS 2[j 5

Resolvjéltdol a para el movimiento pd del volante amo¡liguador, ob- movimiento, que el hueco experimenta como inerci a. La segund a
tenemos
comPonente está defasada 90 " con el movimiento de la campar a
(5.31 ) que lo exPerimenta como una fricción t'iscosa. Vemos, pues, que

comprobán¿ore l¿, realidad física de que cuando . =lO ,.ndrernos


ga = O rriientras que cuando c : oo tendremos fa = gt.l
Ahora el par torsional máximb transmitido entre tra campana y
el volante amortiguador es f¿rre¿. A fin de obtener ql trabajo por
ciclo efectuado por este par, tendremos que obtener dl movimiento {o'
tlue está defasado 90" con respecto a é1. Puesto gue elipar torsional *
¡ror la Ec. (5.30) puede considerarse conlo un par de fricción vis- Soo
t'osri. cl ntor,imiento respecto al cual está 90'defasado, es el movi-
¡¡)icr)to rclativo. Así pues, el trabajo por ciclo es
z'' (/r.ter)' É-r : -,l¿,,:zs¿ \/e=V,
ll' -
Sinrplificando esta expresión y eliminando e¿ por medio de la Ec.
(5.31), obtenemos F1c.5.34. Trabajo dir;pado por ,rr(:,t; el anrortiguador de Houcje o
Lanchester del tipo viscoso en función del par de amortiguanliento
ll' por ciclo - (5.3i)
;ton'oi., la componente 1 es ga/v¡, de la misma magnitud que el Par torsio
\ialor que está gráficamente representado en la Fig. 5.34. La frac- n al total.
ción en el extremo del segundo mie¡nbro de esta ecuación tiene su Así pues, el par torsional de inercia es
valor máximo que es la unidad, cuando c/Iao = l, como puede.com-
probarse mediante una diferenciación. AsÍ pues. concluimos que el *'(I¿ufg¿)
€¡:
amortiguamiento óptimo (para una máxima disipación de ener- 9n
/,^ ,\ 2
gía ) es /.u,,' E Ia'
\*/
C¡rpr == I O, (5.33o)
7i | ',
r\r
ll opt :
¡ l¿'¿-9;
¿,

(.r.33ü') /*q,,¡. :T+ {^rr, - .) r\ l


i.'..)j

Ahora calcularenlos el mo¡nento aparente de inercia del volante


arnortiguador. es decir. la magnitud de ine¡cia que experimenta la Para el antortiguamiento óptimo c = I¿u, €Sto resulta
carnpa¡ra. Físicamente, es evidente que cuando c = 0 (amortigua- /"n"i, : Ial¿(amortiguamiento óptirno) ' t.j.:j;i
lnie¡rto nulo) la canrpana no. percibe nada en absoluto. rnicntras
que cuando c - o¿ el volante se congela con la cantpena e.rperinren- Los últimos dos resultados sc han representado grál'icanrente en la
ta¡rdo entonces ésta toda la inercia I¿. En la Fig. 5.33 el par trans-
nlirido a la carnpana está alineado con c,,. Ahora desconrponemos
este p¿r en dos conlpone¡rtes, ( I ) paralela al nlovinliento de la ca¡r:-
palta \-(2) perpcndicular al nrovi¡niento de la campana. La prinrera
de cllas es el par que experilnenta la campana en fase con su propio
esto es cierto sola¡nente cuando el amortiguanriento es óptimo' Ec'
i
MECANICA DE LAS VIBRACIONES
286
Igualando estas dos expresÍones obtenemos

9q¿¡¡'|P¡n¿ : :- (P l¡ EJ) M o'o.r.aio


, dtt'
En nuestro rqotor Me,un = I s80 lb plg y el amortiguador del volante
es fo = 8.72 Ib plg seg', de manera que

t'.'",,,n"ua : 360 ry Crl -

En el primer modo del movimiento, Ia rriás peligrosa de las críticas


es Ia de orden 4 a I 330 {pm. Donde obtenemos .l_ 310 000 (Pág.
r0
y pV>p : (Pág. Z¡i) de manera que
?tt .2.50

*
{
5
cr
0.8

0-6

I
L ,/ll
I amortigu arniento
óp timo I
rrar,¡r¡ana : 369é3S :
310 Ouu
0.0029 radianes
\¡olviendo a la tabla de Holzer de- la pág. 255, do¡lde É, = 1.000.
Interpretamos ahora el 1.000 como o.0o2g radianes. Todas Ias
demás magnitudes de Ia tabla deberán multiplicarse por 0.002g. En
o-c
particular, el par to¡sional máximo que se presenta en el motor es el
número nrás grande de la colun'lna:, en la parte de la flecha conrprcn-
o2 dida entre el volante 1, el generador. Esro es
M-¡. : 6.61 X lOq X 0.0029 : 19,000 lb plg
o
"ol'/¿''-23 Para comprender el significado de esto, lo comparamos con otros
dos pares:
F¡c. 5.35. Efecto equiva.lenté del volante sobre la camPana de un vola¡te
suelto del amortiguaáor Lancbester o de Houde en función del
par de amor- l. La razón del par medio a toda gue para ocho cilindros
tiguamiento 'es B X I 580 : 12600 lblplg. "..g",
2. El "par de excitación" pV:BMpr.,,¡, : 2.50 x I 580 : 3 950 lb
Es eYidente de la Fig. 5.34 y de la Ec. (5.33b) que el amo¡ti- PIg.
guador deberá estar situádo en un Punto de'la flecha donde la am- Puede verse que el par de resonancia, en el crítico de cua¡to
totalmente
ititua torsional sea grande, ya que el dispositivo resultaEsta €s una
orden a I 330 rpm es aproximadamente cinco veces el'par de exci-
inútil cuando se coloca sobre el nodo de la vibración' tación. En el caso de ne tener amortiguador, sabemos por Ia pág.
propiedad que el amortiguador L4nchester tiene en común con las 277, que el par será 50 y no 5 veces mayor. Pero inclu-so con esre
hélices de los barcos. amortiguador (inútil) el par alternante a 1330 rpm sigue siendo
Ahora sí podemos aplicar esta teoría del amortiguadbr al ejem- SOVo ma\or que el útil par a toda cÍrrga. Las flechas de los motores
plo del g.rr.rádo, Diesel. La energÍa suministrada por ciclo de vibra- Diesel se diseñan siempre conservadoramente (¡por una muy buena
ción es (Pág. 275). raz6n!); un par torsional de 19 000 lblplg origina esfuerzos acep-
tables.
r pl:2P ' Mpron,ettio PcamPana
Ert el segundo modo, la peor velocidad es a 2 000 rpm del o¡den
Suponiendo un amortiguamiento éptimo, la disipación de energía Sr,t con pY:p= 1.00 y -i:1310000. Esto nos da
por ciclos es
360xr
:ffi:0.000275radianes
I ¿u2É.1",,,no,,^
aa

,
2S8 M ECANICA DE LAS VIBR^CIO\-ES }ICTORES L)E \',i.R]€IS CILI¡\DHOS

El par torsional nráximo (véase Ia tabla de Holzer de la Pá9. 257 ) A fin de lograr que el amortiguador Lanchester disipe más ener-
se presenta en el centro del cigüeñal del motor,- entre las masas gía para una inercia dada del volante a de la Fig. 5.30, el movi-
3y4ysuvdores miento relativo entre el volante o y la cainpana h puede aumentarse
monta¡do el volante sobre resortes ajustados. Esto origina el "absor-
. M-,:12.32X106X0.000275:g*OOlb/plg sor amortiguado de vibraciones ajustadas" para el cual se trató la
teoúa del amortiguamiento viscoso desde la Pág. 131 hasta la 147
Siendo este valol menor que el 2OVc del par en el primer modo a Esta teoría proporciona el comportamiento completo de este amorti-
1 330 rpm origina esfuerzos de magnitudes muy pequeñas. guador cuando se aplÍca al sistema simple K-M. It{odifica¡ esta teoría
Los siguientes cálculos están sujetos a.crítica, ya que se han para gue resulte aplicable a un sistema de multimasas, la haría
sumamente compbcada. Empero, los resultados de las Págs. 131 a
consideradó en base a un 'amortiguamiento óptimo". Siendo el.pii-
nrer modo el peor de todos, obtendremos el amortiguamiento óptimo,
la 147 pueden aplicarse también con bastante exactitud á los sis-
temas de multimasas, simplemente sustituyendo el sistema de mul-
cn este primer modo; su va.lor es timasas por un Sistema equivalente K-M de la siguiente ¡ranera:
c : I¿u,, : 8.72 X 5SS : par de 4 800 lb plg l. La masa J\l del sistema de una masa, se escoge de tal suerte
que para iguales amplitudes en Jfl y en el punto del sistema de las
para ur.¡a velocidad de deslizamiento de I radián/seg. Al fabricante
multimasas donde el amortiguador está adjunto, la energía cinética
del amorriguador se le especifica este valor. Luego, de la Fig. 5.35,
de ,\l sea igual a la energía cinética del sistema de multimasas en
la ine¡cia efectiva del amortiguador es la mitad de la del volante el modo de mor'Ímiento que se haya considerado.
8.72/2, más la de la caseta del amortiguador 3.58 : 7.9a lb plg 2. La K del resorte del sistéma de una masa se escoge entonces
segr, que es exactamente el valor que aparece en la Fig.5.13 y de tal suerte, gue K/IL sea igual a -? del sistema de multimasas
en todas las tablas de Holzer. Aunque he¡nos especificado un amor- en eI modo del movimiento bajo consideración.
tiguamiento óptimo para el primer modo del movimiento, desgra- 3. La fuerza de excitación P sobre la sola masa M, se escoge de
ciadamente en el segundo modo deja de serlo. En éste hubiera tenido tal suerte, gue su trabajo.Px, en Ia resonancia sea igual al trabajo
gue ser total suministrado por todas las fuerzas de excitación del sistema
c': I¿o:t:8.72 X 1,145:10000 lb-plg/radlseg de multÍmasas, ajustado a la amplitud .rt en el punto en que se en-
cuentra acoplado el amortiguador.
mientras qu" r,orotros lo hemos tomado de 4 800 lb plg/rad/seg. El Otro dispositivo úti.l para eliminar o arnortÍguar las v'ibraciones
amortiguamiento resulta entonces algo mayor que el doble del ópti- torsionales, es el acoplamiento hidráulico de Foettinger conocido
mo y por la Fig. 5.34 concluimos que la efectividad del amortiguador también como "volante fluido" (Fig. 5.36a). Consiste de una pieza
disniinuye aproximadamente en un 80 por ciento, de manera gue ,4 con la configuración de media rosquilla asegurada a una flecha
los esfuerzos serán 1.25 veces mayores que los que se acaban de ¡¡otriz. Una pieza similár'B está asegurada a la flecha de arrastre.
calcular, aún así, insignificantemente pequeños. También la inercia Una cubierta C se coloca sólidamente en A sobre la flecha motriz
eguivahnte por la Fig. 5.35 no qs la mitad de la del volante amorti- en libertad de girar con respecto a la flecha de arrastre. En D se
guador sino el 80 por cÍento de ella. o tiene un sello hidráulico con poca fricción. Todo el interior de la
l, = 3.5.9 (caseta) - 0.80 x 8.72 10.50 lb plg seg' rosquilla está lleno con un fluido de aceite delgado o agua, siendo
= el único propósito de la cubierta C nrantener este fluido en su lugar.
en vez de 7.94. Así pues. estrictamente hablando, debemos volver El espacio en forma de rosquilla está subdividido por un gran nú-'
a calcular la tabla de Holzer de la Pág. 257 con la cifra mencio- mero de compartimientos abiertos por medÍo de delgados álabes cada
nada de.I,. Empero, esto suele hacerse en la práctica solamente uno de los cuales tiéne la forma dó un semicírculo y ordenadas en
si los esfuerzos involucrados son considerables, cosa que en este planos purarnente radiales. (Fig. 5.36b). Por el principio de acción
caso no sucede. y reacción de Newton los pares de las flechas motrices y los de las
tf

:'il"- --!

.\i FL-A:.-lCA L-¡E, LrS \/i¡-:F,áC1Ll.\-ES


.:\i OTC,iiES Li¿ \ .!.1^iOS CILi)iDFOs 291

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L¿L
I,'rdr: "#
El factor dmidt.que aparece en esta integración es la masa que flu¡*e por P
en cada segundo. la cual es constante e igual a 5¡n/T, o sea, una masa total
lzn de todo el tubo de la corriente desde I hasta O en la propulsión y desde O
hasta I en el ai-rastre dividida entre el periodo de circulación T en segundos.
El par de Coriolis en et arrastre tiene la dirección de la rotación y se
calcula análogarnente con la misina forma de respuesta. Solamente la veloci-
dad angular en el ar¡astre es ménor, dígamos n - a9, de manera que el par
de Coriolis es

(¿) (f: - ra)'7 ti - ,il

el cu al es diferente que el par de Coriolis del propulsor. Esta discrepancia


aparente desaparece al tomar en cuenta que existen factores que influ.ven en
estos pares. En O, el propulsor trasmite el fluido con velocidad tangencial
flro al arrastre cu)'a velocidad tangencial es menor eI'i una magnitud -\f!'r,,.
.4,sÍ la pérdida por Seg-LiI)dO del ¡-nomentum tangenCial eS JQ ' Iu ' irn,i I , (lt¡('
es igual a la fuena ejercida por el tubo de la corriente de P sobre cl arr':rstrt'.
(r) en la dirección de la rotación. El brazo de pa!anca dc estas fuerz.:ts ('s r,,
d a ndo u n rnorr¡ en to de Jflr: fm¡'f.
o
En consecuencia la rnagnitud totul cll el
arras tre es la sum a del par de Coriolis )'el par originado por el cambio
Frc. 5.36. En el acoplamiento hidráulico o "r'olante fluido", Ia transmisión en momentum:
t5.36
del par se efectúa p:-incipalmente por la acción de las fuerzas de Coriolis '

de arrastre deberán ser iguales. Ya que eI dispositivo no opera.con


. una'eficiencia ideal, la velocidad del arrastre deberá ser algo menor Análogamente en el punto de salida I entra en el propulsor que está
girando a gran velocidad, un flujo lento de agua, que origina un par retar'
que la de la propulsión, la razón de velocidades al igual que la efi- dante en la propulsión de lorr smiT, que junto con el par de Coriolis del
ciencia está comprendida entre el 97 y el 99 por ciento. El fluido
propulsor se obtiene para el par total retardado¡ del propulsor una expresión
en el acoplamiento está bajo la influencia de la fuerza centrífuga. idéntica a la 15.36 ).
la cual es nla)'or en la propulsió¡r que en el arrastre'debido a la El par de la (5.36; se debe exclusisanrenre a un solo tubo de corrien¡e.
difereucia de velocidades. De. esta manera se establece una circula- El par de todo el dispositivo completo, se obtiene nrediante otra integración,
ción, moviendo hacia afuera al fluido de. la propulsión y hacia den- en la cual r,,. r. y T son variables, puestc que el periodo de circulación será
tro al del arras'rre. Esta circuJació¡r, para cu)'a exjstencia es esencial distinto para diferenres líneas de corriente. Empero Ia Ec. (5.36) puede in-
una diferencia de velocidades, es la que origina la transmisión del terpretarse como el par torsic,ral total si considerarnos a -tm como la masa
par entre las dos flechas. total de agua dentro de toda la rosguilla. rc -r r/ como radios pertenecientes
a la línea de corriente central y T como un cierto periodo de circulación
Considérese una partícula de fluido dm en un punto P de la Fig. 5.36c. promedio.
Su velocidad tendrá un componente radial a,, y la aceleración de Coriolis Hasta ahora hemos considerado solamente al acoplamiento en operaciones
será 29v. en dirección tangencial. La fue¡za de Coriolis será 29u, dm y su uniformes o de estado continuo. A fin de analizar sus características amor-
n)omento será 2Qu,r rim, en una direcc!ón tal que retarde la rotación fl del ?
tiguadoras, se someterá a las dos mitades a mofimientos no uniformes. Sea
propulsor. Para todas lds partículas en el tubo de la corriente de P, la integra- ir{
't
-t
I
la velocidad de la propulsión fl ; f¿, y sea la velocidad del arrastre Q --
ción del par resulta i
lA + É,,, donde ¿ es variable con el tiempo. Si estas vibraciones son suficien-
I
'f

I i

A
-\'^ Lr- .;-;i j {-' .{ i¡L I-¿' 5 \':i ;. : C I L¡ i\ ! S
l'1oT oF ES DE \'.A n,]O S C I LIN DROS 293

temente rápidas, los cambios cons fuer¿a centrí


Sea la flecha de Ia Fig. 5.37 girando con respecto a su centro O
rápidos, que la velocidad de circut no se verá a
asi podemos aplicar el análisis an continuo sim con una velocidad angular promedio n, a Ia cual'se ha superpuesto
tu,vendolas velocidadeS angulares as cons¡antes una oscilación rotacional a = a¡ S€fl -t : a,, sen nQt, sjendo el ¡rú-
la dirección de la rotación) es
tes. Luego el par en el arrastre (en mero T7 el "orden" de la vibración. El péndulo. (matemático) de
(o -.ao * ot)^# rZ - r1)+ (r tt - et* g, ú+ longitud r y masa m oscila con respecto a A con un pequeño ángulo
gue se reconoce como la suma del par de estado conrinuo ( 5.36 ) más la ? = ?o sen rlnt relativo a la flecha. El ángulo AOB designado pJr *
parte variable: satisface la condición
M..., : t+ leeri - +riJ (5-37)
*:,"ri(R*r)
Análogamente el par en la propulsión, en la dirección opuesta a Ia rotación,
sc cscribe como la suma de las componentes de CoriolÍs y las componentes de Considere el movimiento relativo del sistema con respecto a un
lr¡ursfe'rc¡rcia del momentum. Una vez máS la raspuesta es (5.36) más la parte sistema de coordenadas en rotación.uniforme o para pequeñas osci-
r:rri:rlrlr,(5.37). se adyieite que el par (5.37) es proporcional a las z;elocí- Iaciones, las fuerzas de Coriolis pueden despreciarse. La componente
rl.riir.s ;rngulares, actuandO por lO tantO COmO un par amortiguadOr. Puede Ser tangencial de la fuerza centrífuga (es decir, normal a AB) es
t¡¡c cl ¡rar arnortiguador resulte positivo o negativO debidO al segundo términO
de la (5.37), pero en todas Ias-instalaciones reales resulta
un par amortiguador positivo. véanse los problemas 2o4 y 205 de la
"¡rtre.orchetes -nt92(R * r)-nig?(R I r) (e - {) : -mt'!2qs
sen (c - ü =
Pág. 545. y el desplazamiento tangencial de B co¡r respecto al sistema de co-
ordenadas es a(R = r) i er. Así pues, la ecuación del nrovimiento es
Otros medios para corregir las molestas condiciones de Ia vibra'
ción torsional es ll pé.,dulo centrÍfugo ajustado nlencionado en la (R + r)cl -i- rc _ - fl'Rp
pág. 132. Puesro que no existe pérdida alguna de energía en el dis-
pos-itivo, no podrá considerarse como un "anrordguador". pero al en Ia que una vez sustituidos los valores arntónicos de d y e, resu lta
igual que el absorsor de Frahm de la Pág. 124, actúa como una masa
iñtinitá para la frecuencia a la cual se ha ajustado, engendrando (5.38)
así un.,odo.n su puntg de aplicación.'En otras frecuencias actúa
como una masa que no es infinitamenre grande ¡' por ende en esPe- La tensión nre-(R + r), del cordón del péndulo es la única reac-
cial no'afecta la situación. La demosiración de esta ProPosición es ción del péndulo sobre Ia flecha. y con su brazo de palanca dF:
la siguiente: Re da el par de ¡eacción

Of+
M _ ?l¿fJr(R + r)Rs _ ¡li9:(^R + r)R a c sen tl fl/
Después de sustituir la (5.38 ) rendremos

r)!
'lyl : ---- *
nr(R
Sen (t.¿ : _ --n(R * r'i2 c
-
lrra
R"- L-E,L'
Si en lugar del péndulo se l:ubiera colocado en Ia flecha un mo-
rnento de inercia I.,,,,,,, la razón del par de reacción a la acelar.ación
ri hubiera sido - d/.,,,,¡,, de la cual se sigue gue para pequeñas osci-
laciones el péndulo no amortiguado es completamente eguivalente
Frc . 5.3 7 a un volante de inercia;
.-';.
..4 ¡N

294 j.ioTLriiLs \ .{FlL)S t I Li¡')i;-ir OS 2L-:5

(5.39 r

El numerador de esta expresión es el momento de inercia del


péndulo cuando está asido a la flecha, el denominador es un factor
de multÍplicación. Así pues, en un péndulo "ajustado"
I

7r',R
: (5.40 )
T F1c.5.38. péndulo cen tr rfu go ajustado, del tipo "bifilar" o de Zarazín-
gue es equivalente a un momento de inercia infinito; un péndulo I Chilton
"hiperajustado" (R/r > n.) representa una inercia posiriva (gran-
de), mientras que un péndulo "subajustado" se comporta como un
(d' - d''); puede advertirse que todos los punros del péndulo -U
describen trayectorias similares. El péndulo osci-la paralelo a sí mis-
gran momento de inercia negativo (r'éase la Fig.2.lB, de la Pág.
tno siguierrdo una trayectoria circular de radio d, - dr.Así, en Ia
70). Ec. (5.407, R * r es la distancia entre el cenrro de la flecha y el
La fórnlula de ajuste (5.40) arrastra intrínsicamente un proble- centro de la gravedad del péndulo, mientras gue r : d, - d-.\¡emos
ma difÍcil de diseño. El o¡den de una ribración armónica censurable entonces r;ue incluso con una r sunrarnente pequeña se pueda lograr
en un motor multicilÍndrico es, por lo menos, n : 3; en general. una masa muy grande.
suele' ser mayor. La dista¡lcia radial R está restringida por las nece- La segr:nda solución fue concebida e¡r Frarlcja por Sal(rn¡(i¡¡; (.on,
sidades de espacio: por ejemplo, en un motor de avión en estrelia siste de un cilindro de radio rr que se ¡nece o gira sobre una c.avirlrrcl
donde el péndulo está convenientemente situado en el contrapeso c!lí¡rdrica .le radio r, (Fig. 5.39).
del muñón, Ia distancia R máxima es del orden de 5 pulgadas. De
esta nlanera, por la (5.40) la longitud r del péndulo es aproxima-
Caniente de t! plg para n : 3 y bástante rnás cortas para vibracio-
nes de mayor orden. Puesto que el péndulo debe tene¡ una masa
. considerable, la instalación de un sistema comd el indicado en la
Fig.3.i0b resulta imposible. Se han obtenido dos soluciones al pro-
blema, las cuales se ntuestran en las Figs. 5.38 y 5.39, ambas situa-'
das en el contrapeso de un cÍgüeñal.
La primera de ellas, conocida como tipo "bifilar", fue inventada
pcr Zara=in en Francia e independientemente por Cl¿ilic'ti en los
Estados Ll¡lidos. EI péndulo tiene una pesa en forma de una U alar- F¡'- 5.39. Péndulo cenrrifugo nrecedor o ri:i tipg Salomón
gada que encaja con bastante tolerancia en la parte sobresaljenre
del ci$üeñal. Esta parte sobresaliente tÍene dos agujeros cuyo diá- En gaia de que el cilindro se deslice sin girar, todos sus puntos
metro es d,. El contrapeso suelto en forma de U tiene agujeros del -
e.rhibirán ira)'ectorias similares de radio rt
mismo diámetro. Las dos piezas se unen por medio de dos espigas
- r.. esra magnitud será
entonces ':quivalente a la longitud r del péndulo. para un cilindro
de diámetro d, algo menor que el de los agujeros. En esras condi- gue glra -a oscilacjón es menor, de manera gue r es máyor que
ciones el péndulo puede oscilar sin deslizarse sobre las espigas; al r, - r..i.¡esto que la masa ini'olucrada en esie sisiema es mucho
llevarse a cabo este molimiento, el centro del agujero en el péndulo más pequiia que Ia de la Fig. 5.38, Ia amplitud al trar.és de la cual
describe un pequeño círculo alrededor del cent¡o del agujero del deberá-os.-ilar para su correcta operación, es mucho mayor, esto ori-
cigüeñal. De esta manera. el radio de esta trayectoria circular es gina alg"-:.as dificultades adicionales.
296 }IOiCRES L)E V.ARIOS CILTNDROS 297

LIn solo péndulo colocado como un contraPeso suelto ejerce un calcular tantas tablas de Holzer, como críticas sospechosas ha,va, en
¡rar sobre el iigtieRal, en virtud del hecho
de que las fuerzas ejerci- el ámbito de operación. Esto es al principio descorazonador y re-
,l;rs sOlrre sus guías no pasan al través del centro o (Fig.5.37), sino quiere paciencia. Una vez gue se tenga un cjerto número de tablas
r¡uc r:srán dirigidas a lo largo de BA. Por lo tanto, la conrponente de Holzer, sabrenros más o m€nos con qué pie pisa.mos, lo que nos
tirrrgcrrcial de la fuerza a lo largo de BA multiplicada por su brazo permitirá calcular una mejor suposición del valor de ,-. I

.1., jialanca R surr,inistra eI par de reacción deseado; pero, además de


En general la Ímportancia práctica del péndulo centrÍfugo h4
cste ¡,ur. el péndulo ejelce una fuerza sobre el cigüeñal. Esta fuerza
decünado algo en los últimos años, desplazada'en gran parte por el
y
:rlrt.rilrr¡lte. está comPletalnente desequilibrada Puede originar vi-
amortiguador de Houde, accesible en el comercio en formas adecuai
l,r¡rciones lineales del centro O. Si se instalaran dos péndulos uno
das.y que opera eficazmente sobre todo án:bito de velocidad pard
rle tllkrs cn el contrapeso y el otro diametralmente oPuqsto, eS decir, un gran número de velocidades críticas. (Véase Ia Pág. 288).
t,¡r cl nru¡ión. estos dos péndulos darían lugar a los nodos en los dos
i

El último tema que se tratará en este'capÍtulo es la influencia


l)ur)tos <Je aplicación. En el caso de que la excitación de la
flecha
del orden de encendido bajo el rigor de las velocidades críticas me-
i'ucra exclusivamente to¡sional, los dos péndulos adquirÍrán anipli- nores mencionadas en la Pág 280. En primer térmÍno analicemos
tudcs iguales \ opuestas, que con sus reacciones engendrarían un las diferentes formas posibles dé órdenes de encendido que existen
p", puio. Ernpero, si'la excitación de la flecha fuese una fuerza en un motor. Empecemos con un motor de cuatro muñones y dos
i"t.tál pura. los dos péndulos oscilarían en fase dando lugar como ciclos, en el que los muñones tienen 90' de separación. Escribiendo
reacción a una fuerza pura. En el caso de una excitación co¡nbina- sistenráticamente todas las posibles sucesiones de encendido se tiene:
da. los dos péndulos experinrentarían diferentes antplitudes' de ma-
nera que las sumas de sus reacciones serÍa ulra fuerza y un par. r234 t213 132.1 1342 i423 1432
iguales a la excitación pero con sentido opuesto. El argunletlto en que son seis. Empezando con el número 1, ha,v ues posibles selec-
r-elación con la Fig. 5.37 demuestra con evidencia que el péndulo cjones diferentes para el segundo número; una vez escogidos los dos
puede sumlnistrar una fuerza de reacción solamente en la dirección primeros nú¡neros quedarárr dos selecciones para el tercero. Luego
rrormal al radio OA, nrientras gue en dirección radial simplemente el número de sucesiones que se pueden escribir para un ¡notor de 4
actúa ccmo una masa inerte. En consecuencia, los dos péndulos que cilindros es 3.2. I = 3! y, en general, para un moror de n cilindros
se acaban de describir no pueden evitar el movimiento a lo largo en línea podemos escribir (n - l)! sucesiones. A¡alizando las seis
. del eje OA. Para evitar todo posible movimiento en el plano de la anteriores advertimos que la última es igual que la primera cuando
c"rreia del cigüerial. cuando la excitación está constituida por un se lee hacia atrás, o sea de derecha a izquierda, -r lo mismo rige con
par. )' una fuerza lateral y Iadial, son indispensables tres péndulos todas las demás combinaciones. Las órdenes de encendido se pre-
situedos por conveniencia 120'' a parte. Estos a su \'€z responderán sentan. pues,.como imágenes en pares. A fin de obtener diferentes
con tres arnpliiudes diferentes las cuales originarán tres reacciones. sumas vectoriales como las de la Fig. 5.25, el número de los diferen-
(:u\'¿t sr¡nta sc-r; igual ¡'de sentido contrario a la suma de las exci- tes posibles órdenes de encendidos en un ntoror de n cilindros. es
taclones.
Ai aplicar un példulo centrífugo en un siste¡:ra de motor nlulii- ín - 1)!
cllÍndrlcO es in:portante tel'ler en c¡enta que el petndulO no es ¡¿r¡ 2

amortiguGdor. de nlaltera que Para cualquier crítica dada de un cier- Esto representa un número sorprendente de valores; por ejemplo.
to orden 1'modc' es aplicable la ecuación de Leu'is (5'28) que esta' para un motor de 10 cilindros (se han construjdo) este número
blece que exisie un factor 50 por el que deben de multiplicarse los resulta 181 440. Al diseña¡ esre ntotor desde el pnncipio deberemos
esfuerzos de resona¡rcia di¡lámicos. La complicación en los cálcu- analizar estas 18i 440 posibilrdades ¡y escoger la mejor de todas!
. los creada por la presencia del péndulo centrífugo se debe al hecho Cada diferente orden de encendido corresponde a un cigüeñal dife-
de que para cada critica. la inercia equivalente Ec. (5.39) es dife- rente en el gue los ángulos de sus ¡¡uñones tendrán un orden
rente. puesro que depende del orden r¡. Por lo tanto. tendremos que diferente a lo largo de toda la longitud del moto¡. La mayoría de
298

estos cigüeñales no son deseables desde el punto de vista del equi-


.librio de Ia inercia del motor (Pág.2al), pero u¡ra vez que éstos se
hayan elminado, todavía quedarán un gran número de ellos. El
problema consiste entonces, en construir diagramas vectoriales como
los de la Fig. 5.25 o 5.26, en el qüe Ia longitud de los vectores están CAPITLILO 6
mutuamente intercambiadas en todas las permutacÍones posibles,
construir su'suma vectorial y tomar de entre todos ellos aquél cuya DL{QUL'{ARrA ROTATTVA
resultante sea menor. Esto es algo que solamente puede efectuarse
en un diseño nuevo que ve Ia luz del día en el papel. Si una vez
construido el motor se presentan dificultades, ql cambio en el orden
de encendido no es el medio factible para corregirlo, po¡que esto 6.1 Yelocidades críticas; Considerre un disco de masa m sobre
rei¡uiere un nuevo cigüeñal y otro árbol de levas. u¡ra flecha que gira sobre dos apoyos, con velocidad angular cons-
Como un ejemplo, considere un motor de cuatro cilindros (dos tant€ o, como se ve en Ia Fig. 6.1. Suponga que el centro de gravedad
ciclos ) con dos peiados volantes en sus extremos en Ia forma de del disco, se encuentra a la distancia ¡adial e (: excentricidad) del
la Fig. 5.27 .r con las siguientes arnplitudes de Holzer: centro de la flecha. Si el disco girase en torno al eje central de la
flecha, actuaría sobre él la fuerza centrífuga rnu,:e. Esta fuerza rota-
Número del cilindro tiva puede sustituirse por sus corrlponentes horizo¡rtal y vertical, y
así se ve que el mismo resultado se obtendrá al sunrar dos fuerzas
Amplitud vibratorias. una horizontal y otra vertical, de amplitudes igr-rales :r

Considere estos tres posibles órdenes de encendido:


i.r)l?3.r (B)r3?{ (C') r2{3
Construya el diagrama vecf.orial y demuestre que para los órdenes
1,3.5, etc., es preferible la combinación B, ya que su suma vecto-
rial es 2.82. mientras que la de A es 5.64 y la de C 6.30. Por .otro
Iado, para los órdenes, 2, 4, 6, erc., es preferible la combinación C
cu)'a suma Yectorial es nula, mjentras que la de los otros dos casos F¡c. 6.1. Disco giratorio desequilibrado
es.4 y 8. Esto ilustra el hecho de que al cambiar el orden dé encen-
dido- tan sólo perrnutamos el punro nlalo del espectro de una crÍtica n¡.":e. Es, pues. de esperarse que el disco vibre en las direcciones
a oii'a: no se puede eliniinar Ia dificultad e¡r todas las velocidades horjzontal v vertical simultáneamente y. en particula¡, esperamos
con un solo cicie¡r de ence¡:dido. Enrpero. la habiiidad piira escoger que. el disco vibre violentamente, cuando estos impulsos entran en
el orCen de c;icendido. es uia herramienra poderosa un ciiseño tor- resonalrcia colr la frecuencia natura] del conjunto, es decir, cuando
sional satisfactorio de un motor. especialmente si se requieré que la rapidez angu'lar , de Ia flecha coincide con Ia frecuencia natural
opere. solanlente en un estrecho ánlbito de velocidades. de vibración c¡, del disco sin girar, debido a la elasticidad de su flecha.
Esta conclusión no se restringe al caso de un solo disco montado
Problemas del 139 aI .772. simétricamente sobre dos apoyos rígidos, es válida también para
sistenras más complicados. Las velocidades que originan I'ibraciones
violentas. conro las descritas, se conocen como "ve]ocidades criticas".
En general, las velocidades crÍticas u, de cualquier flecha cilíndrica
con va¡ios discos girando sobre dos o más apoyos rígidos, coincide con
las frecuencias naturales de vibración de las flechas. sin girar sobre
sus apo)os. Las velocidades críticas pueden calcuJarse mediante Jos
cidad angular - del disco. Sb verá que esta suposición, en apariencia
númercs de influencia con el procedinriento dado en el Cap . 4, y la
arbitraria. es la única en la cual todas las fuerzas están en equilibrio.
ceterminación de ]os núnreros de influencia es un prcblerna de resis-
tencia de materiales. Itlás aún. sean:

I
I
e Distancia constanteentre S y G (excentricidad)
I T: BS
I

I
I
Onlitiendo el efecto de Ia gravedad, hay sólo dos fuerzas que
I

I
actúan sobre el discol la teñsión elástica de la flecha que tiende a
enderezarla, o sea, una fuerza que empuja a S hacia B y la fuerza
I

centrífuga, actuando en el centro de gravedad G, dicho punto se des-


plaza en la trarectoria circular de radio (r + e). La primera de las
i: ¡ c;. 6.2. Sección rransversal AA de la Fig. G.l, .donde B = centro de apo).o, fuerzas citadas. depende de la rigidez a la flexión de la flecha y
S :: - centro de la flecha y G : centro de gra \-ei ad
es proporcional a su deformación, así que será kr (apuntando al
A i grr alcs resu lt ;l dr-¡s se Ilega de m anera un poco distinta como centro). La fuerza centrífuga €S ??r",r(r + e) dirigida del centro hacia
sigue La Fig. 6.2 es un dibujo del plano AA de lá Fig. 61. perpen- afuera. En un movinriento de rotación corrtinua, las dos fuerzas en
cuestión deberá¡r equilibrarse
l:r: ?n','2r + nta2e (r3 I)
)'despejando la defonnación r de la flecha.

B, (6 2)
e
,6

Esta fórmula coincide con la Ec. (2.26) de la Pág. 72, establecida


83 para el caso de un sistema simple ft-n¿ excitado por una fuerza pro.
porcional al cuadrado de la frécuencia. AsÍ pues,.la Ec. (6.2) puede
repl'eser'¡tarse tarnbién por el diagrama de Ia Fig. 2.20. el'cual se
F¡c 6 3 Posición relati'a de S. G ¡. B para diferenr:: r.elociciades
rnuestra ulla vez más en la Fig. 6.3. Tomando los puntos S y G a la
dista¡rci¿r fija c. \'pal'a-cada frecue¡rcia dada. la posició¡r de B co¡r
ciicular a la flecha. El origen del sisterna de coorde::adas.r-r7 es ei respecto a esros dos.puntos, se obtiene con Ia prolección sobre el eje
punto B de intersección del plano AA y )a línea ce¡ii:.1 que conecta vertical de las ordenadas de los puntos de la curva. Tan sólo obser-
los dos apo,vos. En las rotaciones de flechas desbal¿:ceadas existen vando la gráfica en cuestión. gue conclu,ve que para rotacÍones mu,r'
tres Punros ]Il'tPortantes: le¡ltas (., = 0, la defor¡¡ación r = BS de la flecha. es práctica-
Ilrenle nula; a la {recue¡rcia crÍtica r : BS, crece infinitanrente, mien-
B = Centro de los apc),os tras que para valores muy grarrdes.de la frecuencia, B y G coinciden.
S = Centro de la flecha (en el d:sco) Así pues. e¡r altas r.elocidades de rotación, el ce¡rtro de gravedad
G = Centro dc gravedad (del dis.,r i perntar'lccerá en reposo, esto se entjende fÍsicamente con facilidad,
En la Fig. 6.2 se han dibujado estos rres puntos. formando parte Jva gue si G no estuviera en reposo en esas condiciones. Ia fuerza de
de la recta BSG, la cual se supone que gira abededor de B con la'elo- inercia seria mul grande (infinita).
''- ti-(
:
3cii
Nf AQUINARIA ROTATTVA 303
De la Ec. 6.1 se puede establecerque para una flecha perfecta-
mente balanceada (e : O ), la fuerza restauradora kr y la fuerza cen- resorte no se ha extendido y la posición de equilibrio de la masa rn está a la
distancia e del centro de la flecha vertical. Al aumentar ,, la rnasa se moverá
trífuga m-i, están en equilibrio. Como ambas son proporcionales ' más y más hacia P, y justo un poco abajo de la velocidad crítica, quedará
a la deformación,'d entrar en la resol¡ancia la flecha estará en equi- enfrente de .P. Arriba de la velocidad crítica, Ia posición de la masa esr-¡á -i
übrio indiferente. Puede girar permanenteinente para cualquier valor orro lado (el lado Q) de la flecha vertícal, así que la fuerza cenrrífuga.en
de su defor'mación.'Mientras que para velocidades menores que la
erítica, la flecha ofrece cierta resistencia elástica a las fuerzas late¡a-
les; a la velocidád crítica, esto no sucede.'La más mínima:fuerza
ld teral ori giria un aurhen to in definid amente grande'en'la deform aóión.
A orra conclusión interesanté;'püede llegarsej medidnte,la: Fig.
6.3 en el caso de velocidadés menores:que.la;c-ríticá¡ G está más iejo"s -
del centio B que S, mientras qué a maycires.üelocidades que.la critica
S es la más lejaná. Los puntos S y G están del'mismo lacló de B para
todas las velocidades. Así pues,'abajo deli velocidád cútica. el.'iado
más pesá'do tiende a sépararse", mientras,qub,a:riba de las velocida-
des críticas; el gue tiende a separarse, és .el '11ádo.menos pesado". . -l
La fuerza de inercia o fuerza centrífuga 'es iproporclonal a la I
excentricidad de G, la cual es (r * e) y la fuerza elástica es propor- .t
cional a la excentricidad de s, la cual es r. Las constantes de propor- F¡c.6.4. Alambre giratorio PQ sobre el cual puede desplaza¡se la masa rr.
cionalidad son respectivamente muf y k. A velocidades menores que Este sistema es ínestable a velocidades mayores que Ia crÍtica
la crítica, m;, es menor que lr, de manera que r * e deberá ser mayor
dirección a Q estará en equilibrio con la fue¡za de resorte en la c]irección de
que r, para que necesariamente se equilibren ambas fuenas. A la P, originada Éor la compresión en el resorte. No obstanie, esre equilibrio es
velocidad crítica. r + e ,! r deben ser iguales, esto requiere que r sea inestable; esto puede verificarse fácilmente desplazando someramenre la
infinitamente grande. Arriba de la velócidad.crítica ,'r * e es menor masa'de su posición d-e equübrio, Enton'ces la fuerza cenrrífuga aumentará o
que r,lo cual hace que r sea negativa. disminuüá a un régiriren mayor gue la fuerza del resorte, teÑendo como re-
sultado que la masa se mueüa hacia P o hacia Q, dependiendo de la dirección
Es difícil comprender por qué cuando áceleramos gradualmente del pequeño desplazamiento inicial. En este experimento, la colinealidad
Ia flecha; la posición relativa de B, S i G se invierte súbitamente a la de ¡os puntos B, s y G está reforzada por el alainbre, y el escape tateral se hace
velocidad crítÍca. De hecho el anáüsib anterior,'tan sólo establece que imposible. Mientras la masa se mueve a lo largo del alambre, el efecto coria-
¡¿- losición de los'treS:funtos a- una velbcidad'coñstante dada, coÁo lis se manifiesta'solamente como una presión lateral en éste, cosa que no
se'determinó irediante la Fig. 6..3, es'la úhica a lá'cual las fuerzas se afecta d movimientó.' si el alambre nci eslur-iera .presente, como en el árreglo
original con una aceleración lateral (cotiolis), invalidándose así el
equilibran. Todar'ía no se sabe, si -el equilibrio es o no estable en anterior. "rg,r-.i,o
ciertot tipos dé fricción, se'puede _ilemostrar'que el. equÍlibrio es A- fin de demostrar ld estabilidad del sistema
de la Fig.6.l, renemos qúe
escribir las ebuaciones de. Newton para el dÍsco en su 'caso general, es decir,

ut
lidad de;B, S y G.Si se.evitara este escape laieral, es decir, sise.reforzarala :-J__

abneación de los puntos, . el equili la crítica, .r v


resul¡aria en ¡ealidad inestable.
La teoría que conduce a la.Fig ¡ema de la
.Fig.6.4, en la cuál la masa zn ée a lo largo
de un alambre recto, que a su vez gira cbn la velocidad,.:':gr¡¿t¿a c:,O,,el Frc. 6.5. Demostración de'la estabilidad del sistema de la Fig. 6.1 por arriba
de la velocidad crítica
304 l.1t,L-..rs lcA DE L.r S Vii,ñ.{C}Ll}-ES }1 AQUINARIA }TOTATIVA

eliminando la hipótesis de colinealidad. El único nrpuesto gue se conservará las Ecs. (6.3), los valores de h de Ia ecuación -x son diferentes a los
es que cl disco gira, a la velocidad constante 6, en torno al centro S, lo cual que tienen en la ecuación -y. A la frecuencia u,, el mor.imiepta hori-
puedc admitlrse si su momento de inercia es suficientemente grande. En la ncia, en tanto que, en la di¡ección v.4frbat el
Fig. 6.5 la Cistancia SG es constante e igual a e, en tanto que 8S es variabte
y se designa por r. pequeño (Fig. O.O). La rrayectoria ¿ei'??ntro
Siendo r -v y las coordenadas de S, las coordenadas de 16 Y g" del centro de se'horizontal alargada. A una velocidad mayor
gravedad s¿¡án ¡+€ cos otf ! +e sen ut.La única fuerza tangible que ",?,
.el movimiento vertical entra en resonancia y la travectoria es
actúa sobre el disco es su fuerza elástica ftr, dirigida'a B,'l las componentes una elipse vertical alaigada. por lo tanto, hay dos ielociáaáes críticas
de esta fuena en Ia dirección de los eies serán h¡'y hy. Por lo tanto; las ecua- y difícilmente, se puede decir, que Ia flecha a cualquiera de ellas ldbre
ciones de Ne, -ton'para el centro de g¡avedad G serán: liolentamente.
_Más bien, a cualguiera de las vllocidades críticas,
: -IrA el centro de la flecha vibra casi en lÍnea recra.
?iÍq : -k= Y n?ÚG

Horizontal
o bien: NLÍ, { l;r : ?n-2e .cos c,l I
(6.3,
my * I:Y : tnu2e 'sen t^'ú
|

Del Cap 2 la so]ución de estas ecu aciones establece que el


satrer:ros que
e¡ las direcciones de los ejes coordenados está con:puesto
)110\'i:nientc cie S
de dos pa¡-.¿s. una vibración libre de frecuencia o.r
forzada de frecuencia r¡. Ambas vibraciones forzadas en la dirección de los
ejes coorde-¿dos están defasados 90 " , tanto en tienlpo con:io en espacio, con lc
cual suple ie rotación conrinua de la Fig. 6.2 (véase el problerna 37 de la rt\*'o?1
Páe. sOs ). F¡c. 6 6. Diagrama de resonancia de una flecha sobre apo-\.os de ma-vor
Si se piesenta el tipo usual de fricción, las vibraciones libres se amorti- rigidéz vertical que horizontal
guan después de un cierto tiempo, así que finalmente se logrará el rerdadero
movimienro circular de amplitud (6.2). La "vibración libre" que se desranece La generalización de esta teoría a flechas con varios discos, con
gradualmenie expresa el escape laterál de la colinealidad, como se discu¡ió
anteriorme¡ie. Empero, existen tipos de.fricción en los cuales la rotación vio. más de dos apoyos, y con flexibilidades diferentes en tas dos direc-
lenta por encima de la velociCad crÍtica es inestable, como se discutió en la ciones principales, es evidente. En general, se puede decir que el
Pág.39r' número de velocidades críticas es el doble der número de discos.
. Hasta aquí se.ha supuesto que los apoyos de la máquina son 6.2. .lltéf odos de Holzer para velocidades críticas flexionantes
rígidos. Sin bmbargo, si los apoyos fueran igualme¡te flexibles e¡: Para determinar Ia velocidad crítica o f¡ecuencia natural de flechas'
toáas direiciones, no sería necesario cambiar'el argumento dado. K o vigas bajo el régimen de flexión. comúnn:ente se emplea el método
al igual q'-i er) el caso anterior, representará el número de kilograntos de "iteración" de Stodola, ,va sea el gráíico (Pág. 212) o el numérico
que.--debe:-. apljcarse al disco Para que su deformación sea de 1cm' (Pág. 22O). Recienten-lente varios autores han sugerido otrcis procedi-
En-los as.lvos flexibles. l¿ es nunréricamente menor que'en los mientos para llegar a esos ¡esultados:.se.puede decir que es una am-
apol'ós ri¡:ás, v la ú¡ica diferencia e¡ el cotrtportamiento de la flech¿r pliación de la vibración flexjonante del método de Holzer, emplcado
es que su velocidad crÍtica se disminuye. en el cálculo de torsiones. La riga en cuestión se divide primeramen-
Si los apo,vos tienen diferente flexibilidad en las direcciones hori- te en un número conveniente de secciones: 1,2.3, etc.; tal )- como
zontal v vertical, la situacjón anterior cambia un poco. Con aposos se \!e en Ia Fig. 4.31 (Pá9. 212). La masa de cada sección se divide a
de caballe:e. Ia flexibilidad horizontal usualnrente'es malor (lr es la mitad. y cada nritad se concentra'en los extremos de cada sección.
menor) c.¡e la fleúbilidad vertical. En este caso, simplenrente se Resulta así, que la viga. carece do peso entre las cortaduras. y en
descompo.e la fuerza centrífuga nl,!,!e en sus componentes horizon- cada corte está concentrada la mitad de las sumas de ]as masas de
tales y venical, m.?e cos .t y m.2e S€D ot, invesrigándose Por sePara' las dos secciones adyacentes. AI igual gue en el método de Holzer, se
do los mcrirrientos horizontal y vertical. Co¡: este procedimiento, en suponé una frecuencia, y se p.o""de dé sección en secció;r a Io largo
i,r ..-¡ ,l .q I i \t A
-itj i
}fEC.dNICA DE L.AS VIEF.ACIONES
306
aunque mucho más compllcada. ya que coni.iene 17 columnas en
delaüga.Enelproblemadetorsión(regidopor-unaecuacióndife- vez de 7.
dos magnitudes im- si:empezalnos desde el extremo simplemerrte sustentado, donde
i"*i"r áe segund-o orden) en cada cor_te.existen
el"ángulo e y el momento. de iorsión, que es proporcional u.= 0 y ItI = EIy" - 0, la pqnciente d y la fuerza cortante S son las
"áii"¡,.r:
'"-ir7¿i eág. tó7). En el caso de flexión (regido Por una ecuación incógni I la única incógnita era la amplitud,
diferencial dé cuarto orden) existen cuatro magnitudes-imPortantes la que uso igual a . i.óOO. Aquí suponemos
.r¿" corte: la deformación y, la pendiente 0 : !': dg/dx,: el mo' 0 = 1.9 de un solo claro, mediante la tabla de
mento flector Nl: EIA", y la fuerza constante S = dMldr' EIA"';
"., Holze{ de y, A,.M, y S del otro extremo del
se requiere determinar las relaciones entre esas cantidades de un
v'cort" apoyo, todos en función del símbolo S,,' junto. eon el numé_
al siguiente. En la Fig. 6.7 aparece la sección intermedia entre rico sr¡puesto de u,r y la pendiente supuesta de 1.000. 'alor
En el apoyo
el enésimo corte y ei (z + 1) -ésimo, junto con las magnitudes cita- extremo ! : O, con esta condición se calcula el valor numérico'de
Jas. El signo de éstas m"gnitudes se define positivo en-la forma en S,, por el cual se sustituye. A continuación obtendremos un valor
qu" en la Fig. 6.7- A-dviértase que el corte _se efectúa inme- numérico definido para el momento flector M en el apoyo extremo.
^p"r.i.n
ái"tr*.nt. la izquierda de la masa concentrada. La masa 7¿r que
a que es la imagen del "par restante" de Holzer del caso torsional.
aparece en la figuia es igual a la mitad de la masa de la sección Repitlendo estos cálculos cierto número de veces con diferenres va-
entre los cortes n - 7 y zr, más la mitad de la masa de la sección entre lores de .: v representando gráficamente los r.alores del momento
los cortes n y n * i. Así pues, para la sección de longitud I, podemos extremo contra o,-, obtendren'tos una curl'a como la de la Fig. 5.15 de
escribi¡ las cuatro ecuacionés siguientes: Ia Pág. 254, en donde las frecuencias narurales serán los pl¡nros
(a) nulos de Ia curva.
(b) En el caso de una viga continua es en esencia el nlisnro. Sc, r,nt.
pieza como siempre, y al llegar al prirner apc,)'o inrcr¡rrc'dio fij:rrrros
(c)
lJ:0 y despejamos S.,. Pero en este apo\:'o se prescnta una nur,\.ll
¡eacción desconocida v en consEcuencia, una nue\:a fuerza de corte
(d)
S,. Así pues, entre el primer y segundo apovó intermedio, el cálculo
es análogo al dnterior; con la salvedad de que el sí¡¡bolo de Ia incóg-
de ellas (a) ,v (b) son las ecuaciones de equilibrio-de-la sección' some- nita S, sustituirá al de S,, del claro anterior.
tida a la fuerza de i¡ercia o centrífug a m,,ci!a con la frecuencia elegida Supóngase que la viga comienza con Ia parte volada en lugar del
,1. l"t..rrciones (c) -v (d) son lai ecuaciones de deformación
de la
extremo apoyado. Entonces en el extremo lll : S = 0, mjentras que
sección considerada como un voladizo empotrado en el extremo
iz-
y y 0 sonincógnitas. Empezamos con y = 1.090 y 0 =.á, y el proceso
quierdo con el ár,gulo adecuado á,,. y deformado en su extremo dere-
de cálculo será igual que el anterior. En el extremo empotrado
iho pot la fuerza S" : I v pór el momento M,, + 1' A = ú:0 y emPezamos con llf = 1.000 v S: S,,.
+X Aungue el cálculo del problen'la torsio¡tal. se puede llevar a cabo
con tres cÍfras decimales por nredio de la regla de cálculo, en los casos
de fiexión más complicados deja'de ser factible. En ellos se requle.r'en
ocho o más cifras decimales para llegar a un resultaCo final con
una exactitud de tres cifras decimales, de manera que las lnáquínas
de calcular resultan indispensables. De hecbo las grandes computado-
.F¡c. 6.7
ras digitales, constituyen hoy dÍa una valiosa herramienta en Ia ma-
yoría de las grandes erripresas, y el método iterarivo de Holzer para
- la obte¡ición de las velocidades críticas está especialnrenre adaptado
al tipo de operaciones gue mejor pueden resolvlrse por medio áe las
computadoras. Los.inrerminables cálculos manuales de este nréro-
:\1 ..'.¡:i-::;_^,ilA .qof Atl-!.A
l.lECA.r--¡(:..4, DE L.a.S \ 1!¡..{CIUTNES JCg
JÜ8
-Emplece ahora con la parre inferior empobada
del álabe, en la estación
dorequeriríanmásdeunmesPararesolverunsistemaordinario cerO donde ¡:y:x':{:0. Tanto los momentOs fléctores como las
.locualresultauntiemPoprohibitivo'Antesdeladvenimientodelas fuerzas de corte en el enopctre son incógnitas. Tómese para este. punto
."-p"i"¿"ras electróniáas el método de Holzer resultaba impráctico y M, --1.OOO, ¡1, = llfr¿, S, = S.o, y S": Sro. Empiece a calcúla¡ con una fre.
cuencia supuesta d, continua¡do de eiración en estación, hasta el extremo libre
io, á¿toaos de Rayleigh o de stodola.(pág. 191 -y Pig. 210)
eran los
aproximados. del álabe. Todas las magnituces en esros cátculos tendrán involuc¡adas Ias tres
.más usuales, propoñionando solamente resultados
incógnitas s.o, sy.,, y Mro Y sustirui¡las en la cua¡ta, la cual no resulta¡á cero.
Hoy día eI aunque se esperase Io cont¡arjo. Tórnese, por ejemplo, Mr, al cual dará M.
computador extremo en vez de ce¡o. Represente gráficamente un.punto en el diagrami
Mr.qxtr.mo: f(cr). Repita el proceso varias veces con otro¡ valores de ta
Puesta no e frecuencia y represente gráficamenie la curva completa. I_os puntos nulos de
ca¡nbios ad esta eun'a son las frecuencias naturales. Este método sin el uso de una cóm_
'loconlputadora, hasta que se haYa
la putadora es práctíeamenre i¡nposible: significa meses de trabajo tedioso. sin
proceso la computadora efectúa el equivalente a muchos años embargo, una vez "programado" para la computadora, podemos obtener la
"r,"
tk: t rilctrlos ¡lanuales que agotárían al diseñador' curva M, c¡tre¡ro r f(r,) en unos cua¡tos minutos.
por ejemplo' a la tor-
I",l ¡ni'ro<!o prrede aplicarse a casos complicados; 6.3. Balanceo de l.os rotores sólidm. El disco de la Fig.6,1, cu_
sió¡ldclá|abe¿.una.turbina,enlaqueelejeprincipalderigidezala ,vo cenüo de gravedad descansa a una distancia de e puigadas del
f|exitingirautlánguloalolargodelalongituddelálabe.Enestecasoyano
en di¡ección centro de la flecha, r'ibrará a la vez que originará fuerzas rotativas
es posible c<¡¡rsiderar la vibración en un plano: el morimieno que deberán transmitirse a los apoyos. La vibración y las fuerzas en
sea ¡-la-di¡ección axial,
axial está combinado con el de la di¡ección tangericial. álabe' En primer
y la dirección tangencial y z la dirección radial a lo largo del a la flexión
los apol'os pueden elimina¡se adjuntandó una pequeña pesa en el
término calcúlese l" *rt. por unidad de longitud p., las-rigideces "lado ligero" del disco. de .manera que desplace al cent¡o dá gravedad
axíal y tangencial' y el producto d-e inercia I'" o
1,, e I" en las di¡ecciones G haciéndolo coincidir con el c€niro s de la flecha. si e es la excen-
,íLii.r'""-Uinrá.. ellos vaiían con resp€cto a la longitud.z. A condnua-
un
'.o¿o,
ción córtese el álabe en número de secciones; tórnense los valores promedio tricidad original, M la masa del disco y m la masa de corrección
¿" ur, lr, Ir, e I'u de cada una de las secciones y considérese 6'7' La vibración
estos valores ccmo aplicadas a una disrancia radjal r de S, enronces
consrantes a Io largo de cada sección, al igual que en la ¡ig'
ieJ.¿ lugar simuliáneamente en las coordenadas ¡ ) y' de manera
que tendre- mr.:e)I o *-9il
ynosochoecuacionesenvezdelascuatroqueobtuvimosenlaPág.306.I,as El "desequilibrio" mr.del disco suele medirse en "onzas pulgadas".
;;;;;;;t (a) v (b) sisuen siendo válidas tódavía' Pero se tendrá una de euas
en di¡ección r y otra en dirección y' Las ecuaciones
(c) y (d) ¡esultan más Es por supuesto ad.ecuado dobla¡ el peso balanceador de un disco dado
deb¡do a la presencia del par t¡ansversd a causa del
término
-I" si se aplica a Ia mitad del radio origlnal, puesto que la fuerza
"o-pU"a¿"t ecuaciones se proporcionan a conrinuación centrífuga es proporcional al producto ?¿r.
del producto de inercia. Éstas ocho
omiriéndose su derivación. La determinación de la posición de la corrección es un problema
: St,t { tli.'.'rlÍ,,
St..=l que pertenece a la estárica. Por ejemplo, la flecha puede colocarse
Sr."-t : Sr.' ! n.;:2t7n
Mt..-;: Mr.,, + S'-'"-¡l sobre dos. rieles horizontales I' paralelos, a consecuencia la pa.rte
pesada se deslizará hacia abajo v ei pcso de correccióll se colocará ten-
,) tativarnente en la parte superior del disco. A continuación se va va-
] riando la ntagnitud de es¡e peso hasta gue el disco perntanezca en
,) equilibrio indiferente, es decir. que no ntuestre tendencia alguna a
] deslizarse independienten.¡enre de ia posición e¡r que se coloque. A fin
de Uevar a u¡r minimo los erlc,res de este procedimiento (o. corno
(nr: n-! -?S,,,.,t) * I ,,. (M ¡."- r - : ., "-,,) I suele decirse. con el objeto de aunrentar Ia'sensibilidad de la máquina
balanceadora). los rieles deberán estar construidos de acero duro,
firmen:ente ahogados en una gran masa de concreto, de manera gue
ta
r/ Ia deformación por la solicitación de la carga sea lo más pequeño
+
I
It\I,^ (My.¡+r - Zsu ,*,1) + I ,," ( M,.,,- , -?S' ,,-,t) ] posible.

-___l
310 -r1ÉC.4,N)CA DE L:{S \ IñRACiONES P.CTAIIvA

Este conjunto de rieles horizontales constituye \a móquina balan- ti'a de 4 unidades, que podrá mante¡')erse en equiribrio estático
ceadora estdti.ca más sencilla que se conoce.: En las máquinas donde mediante una fuerza de 3 unidades en I y por nledio de una
la masa rotativa tiene la forma de un disco, es decir, que la dimen- fuerza
de unidad en II. De esta manera tendremos que colocar
sión a Io largo del eje es pequeña, eI balanceo estático es el único una masa de
corrección de 3 unidades en el plano I, distante 1g0,, del desbalanceo
balanceo que es necesario para garantizar üna operación silenciosa original, y análogamente una masa de corrección de una sola
a cualquier velocidad. unidad
en'el plano II, también a 180" del desbalanceo original.
En el caso de que el rotor sea un cuerpo alargado, el simple ba-
lanceo estático no es suficiente. La Fig. 6.b muestra un rotor que I tr
se supone el "ideal", es decir, con perfectd simetría rotacional ex-
cepto por las dos masas iguales, ffi,.y rft- qüe se encuentran acopla- I

dos en dos puntos. simétricamente opuestos. Es obüo que eI rotor


fl
?. 1l

F¡c.6.9. El desbalanceo más general de un rotor rígido, puede corregirse


colocando una pesa en cada uno de los planos I II
R -v
{
fi 2u? f2
El desbalanceo de tres unidades se corrige colocanclo r.r¡.1ír
F¡c. 6.8. Un rotor di¡rámicamente desbalanceado origina en sus apoyos reac-
de 1i'¡ unidades en cada uno de los dos planós. Así 'r¿rsir
ciones rotativas iguales, pero de sentido contrario c,' r(¡rul
tendrá¡ que colocar en er plano I una ¡rrasa de 3 ¡rues,
sr,
uridlrrrt,s \.rrrir
permanece todavía en equilibrio estático, puesto que estas dos masas masa de 1t'':: unidades separadas g0'. Las dos fuerzas ccrtril'ugirs
¡.:<_rr
no desplazan al centro de gravedad del centro del eje de la flecha. estas masas engendradas podrán sumarse conJuntamrr¡rte nredialtte
En la rotación las fuerzas centrífugas que actúan sobre n ¡ y m: cons- el paralelogramo de fuerzas, de nranera que en lugar de corocar dos
tituyen un nrornento gue origina en los apo,vos reacciones ¡otativas masas de eor¡ección en el prano I; corocamor a-^ sora masa
de
R tal como se indica en la figura. Se dice que este rotor está está- VI3)'+ll%L:3.36 unidades en un.ángulo a = rg-,0.S desde el
ticamente balanceado pero dinánr¿icarnente desbaLanceado, por el diámecro del desbalanceo de las 4 unidades. Análog".""nt".
Ia correc-
hecho de que este tipo de desbalanceo sólo puede detectarse medi'ante ción total en el plano II consiste de una masa de corrección de
una prueba dinámica. mientras que si se prueba en una máquina de \/1- (Uí)':1.80 unidades en un ángulo F = tg-'i.5 desde=q
balanceo estático dará la inrprésión de que el rotor está perfecto. mismc diámetro.
Demostraremos a continuación que cualquier deshalanceo de un
rotor rígido (estático. dinámico o combinado) puede corr.egirse colo-
cando pesos adecuados en dos planos diferentes; generalmente se.
escogen los planos extremos I ,v II del rotor debido a su fácil acceso
(Fig. 6.9). Supongamos que el desbalanceo existente mr es de 4 on-
zas plg a un cuarto de la longitud del rotor v de 3 onzas plg en el
centro entre los planos I y iI, pero girados 90" con respecto al primer
desbalanceo. Para determinar las masas correctivas que deberán co- F¡c' 610. Ivfáquina balanceadora para rorores de tamalios ¡nedianos peque-
locarse en los planos I y II, debeiá obtenerse primero la corrección ños con dos puntos de apo-vos intercambiabtes F, y F- -v
para el desbalanceo de las cuatro unidades, después para el de las
3 unidades, .v finalmente la sunra de Ias correcciones individuales. Este procedimiento puede apricarse a un gran ¡rúmero de masas
El desbalanceo de 4 unidades originará una fuerza centrífuga rota- desbalanceadas, de manera que cualquier desbaranceo de un rotor
Ii .¿- Q ¡j i 5 .4. F. I A j\ U i I i \' .4.

312 )1I'CA]-iCA DE L.AS vIBP.ACIO]*ES ^.

rígido pueda corregirse mediante Ia colocación de una sola masa en


cada uno de los dos planos de balaltceo.
En cualquier rotor dado el tamaño y la posición del desbalanceo
existente son las incógnitas. Pueden determina¡se en una máquina
dinámica de balanceo. Un tipo de construcción de una de estas
máquinas, u'rilizado para rotores de tama¡-ros nledianos y pequeños
sc muestra en la Fig. 6.10. EI rotor se sustenta mediante chumaceras
rígidanrelrte fijas a una mesa ligera T. Esta mesa, a su vez, está
sustentada por resortes, estando en libertad de girar con respectó a
< tral<¡uicra de los dos ejes de apoyo F' o F,, situados sobre los dos

¡rl:rrros <lc balancco I y II. El rotor se opera, ya sea por medio de una
lru¡rlrr. o ¡lrdialrte una flecha flexible; en ambos casos el Inotor
irrr¡rrrlsor cstii sc'¡rarado de la mesa T, e incluso algunas veces se im-
¡rrrlsa c'orr r-,1 aco¡rlamiento directo de un pequeño moto( rígidamente
nrontado sobre 7'. Este último esquenta auntenta el peso de la tabla,
situación que no resulta deseable. El impulsor no se muestra en la
figura.
El proceso de balanceo es el siguiente. Hagamos F, un punto
de apoyo liberando a F, y opérese el rotor lrasta gue junto con la mesa
errtre en resonancia sobre los resortes. El mosimiento de oscilación
máximo tiene lugar en el extremo derecho de T, cu,r'a amplitud puede
leerse en un indicador de disco. Ii{ediante una serie de operaciones
que se describi¡án en seguida, se determina la posición y la magni-
tud de la pesa de corrección en el plano IL Con este Peso colocado.
el rotor y la mesa no vibrarán en lo absoluto. Cualquier desbalanceo
del rotor que todar'ía pudiera eiisti¡, no podrá tener inomento con il
respecto al apoyo F,, de manera que este desbalanceo tendrá que il
tener su resultante situada en eI plano I.
it
A continuación. se libera el apoyo F, y se fija el apo)'o F- deter-
minándose entonces la pesa de corrección en el plano I nrediante eI
mismo proceso que está'por describirse. Una vez aplicada esta correc-
ción. los momentos de todas las fuerzas centrífugas con respecto
al eje qüe pasa al través de F, y F- son cero. Pero entonces por las
le,ves de la estática no podrá haber momentos con respecto a ningún
otro eje )', por Io tanto, el rotor estará completanle¡rte bala¡:ceado. o
Ahora empezaremos por discuúr cómo se determina la magnitud Frc. 6 I I Diagranta vectorial para clerernrinar el desbalanceo en u11 piano
media¡:te tres o Cuatro observaciolles de Ia ampliiud
del peso de corrección. A-l Parecer el ¡nétodo más sencillo es Por
medio de la relación del angulo de fase tal como se nluestra en la como la suma de los vectores oA v AB. donde AB representa al-lora
Fig. 2.22b de la Pág. '78 Si sujetamos un lápiz o un pedazo de el desbalanceo extra introducido. Si alrora quitanros este desbalanceo
tiza cercano a la flecha rotativa y vibrante, "su trazo corresponderá y lo sustituinros en el agujero diametralnrente opuesto' necesana'
al punto pesado" cuando la flecha gire por debajo de su velocidad menie esta ltueva a¡iadÍdura del peso desbalanceado estará represen-
314 i.UT'\jiVe lir
-i

tada por el vector AC, que es igual y opuesta a AB,'y, en consecuen- rato de precisión intrincado, en el que el balanceo se efectúa media¡r-
cia, el vecror OC, por ser la sunra del desbalanceo original OA con te la llamada "cabeza de balanceo".
AC, representará el desbalanceo completo de la tercera operación. una cabeza de balanceo es un aparato que se acopla sóridamente
Como resultado de las observacionés de lá amplitud en estas tres al rotor gue se desea probar ,y que contiene dos brazos con pesas en
operaciones. se reconocerán las 'longitudes relativas de los vectores sus extremos (Fig.6.i2); estos brazos giran con el rotor mantenien-
. OB, OA r OC, pero todavía no conocentos sus longitudes absolutas ni do la misma posición ¡elativa con respecto a é1. al menos mientras
sus relaciones angulares. Empero, sabemos gue OA deberá ser la no interfiera el operador. La posibilidad de que estos brazos giren
mediana del triángulo OBC y el problema se reduce entonces a cons- con una velocidad relatiua a la del rotor se logra mediante un in-
truir el triángulo OBC, del cual se conoce la relación de dos de sus trincado sistema de engranes, embragues y magnetos o motores. La
lados y su mediana. Su construccíón por los métodos de la geometrÍa fuerza motriz para su operación tiene que suministrarse necesa¡ia-
Euclidiana se lleva a cabo doblando la longitud OA hasta OD y' ob- mente al través de anillos de desligamiento 1.a gue toda la cabeza
servando.que en el triángulo ODC el lado DC es Ígual al lado OB, de está girando. EI operador tiene al f¡ente dos botones. Si presiona el
esta manera quedan determinados los tres lados del triángulo OCD. primero, los dos brazos girarán en Ia misma dirección; ii presiona
AsÍ pues. el triángulo podrá construi¡se y, una vez resuelta esta ope- el segundo los brazos girarán en direcciones opuestar, a tlzón de
ración, quedarán determinadas las longitudes relativas de AB y OA. una ¡evolución por cada cinco segundos; en ambos casos. estas velo-
Puesto que AB representa un peso de desbalanceo conocido, puesto cidades son relativas al rotor.
que se inirodujo artificialmente, podemos inferir de él la magnitud
del desbalanceo origÍnal O.4 que se buscaba. También queda deter-
¡ninada la pcsición angular a del desbalanceo original OA con res-
pecto a la posición angular AB.
En esta construcción se presenta una ambigüedad. Al obtener el
iriángulo original OCD, bien pudiéramos haber obtenido en su lugar
el triángulo OC'D. Y en consecuencia hubiéramos logrado la direc-
ción C'B' en vez de la dirección CB de los balanceos artificialmentc F¡c. 6.12. Cabeza de balanceo con dos brazos desbalanceados
introducidos. Esta ambigüedad, puede eliminarse mediante una cuar-
ta operación, que también servi¡á para comprobar la exactitud de Puesto que los dos brazos constituyen el único desbalanceo de
las anteriores. Se a<ivierte que en la construcción de la Fig.6.11 no la cabeza, esto perñite al operador canrbiar tanro la magnitud como la
se ha hecho otro supuesto fuera de considerar el sistema variando en dirección del desbalanceo inrroducido. Al permitir que las dos masas
forma lineal. es decir, que todas las amplitudes de Ia vibración son giren en Ia misma dirección (botón 1) y observando el indicador
proporcic:ales a las masas desbalanceadas. En los rotores reales esta. de vibraciones cada 5 segundos aparecerá una amplitucl máxima v
Ielaciórr ::l e: conrpletamente cieria, pero es una buena aproxil:ra- otra lníninra. Al liberar el Lrorón 1 en la amplirud mínima. el opera-
ción de i¿ r'erdad. Si después de pasar po.r los movimienros nlostra- dor logrará que los dos brazos girelr uno conrra el otro presionando
dos en !¿ FiE..6.11. tras haber insertado las pesas de corrección asÍ el botón 2. Ya que durante esra operación Ia bisectriz dcl ángulo de-
obtenida aún guedan presentes vibraciones en la maquinaria, és- ternrinado por los dos brazos permar¡ece.en reposo con respecto al
ias serár-, mucho rr¡enores que la_ original )', en consecuencia el pro- rotor, la dirección del desbalanceo adicional no cambia. pero la mag-
cedimient: de la Fig. 6.11 puede repetirse una vez más. nitud varía desde las dos nrasas (cuando los brazos'coÍnciden) hasta
cero (cuando están separados 180'). Llna vez que la vibración se
En las fábricas donde como operaciones de rutina tienen que ba.-
ha reducido a cero. se para el rotor y, dependiendo de Ia posición
lancear un gran núnrero de motores de tamaños pequeños o mode-
de los brazos en la cabeza, se determinará inmediatanrentc !a direc-
¡ados. el proceso de la Fig. 6.11 exige demasiado tiempo. Para este ción de Ia correcc!ón deseada. Al igual que anres. este procedimienro
tipo de aplicaciones. la máquina de punto de apoyo movible de la tendrá qué realizárse dos .o-n diflrentes posicioñes der punto
Fig. 6.10 experinrentó un gran desarrollo convirtiéndose en un apa- de apoyo. ""..,
316 .\IECANICA DE LAS \'ItsRAC]O\'ES -\IAQUiNARIA ROTATIVA 317

otra cabeza para balancear, totalmente diferente a Ia anterio¡ es perior de la figura, que es en este instante el lado lívi,ano. AI acer-
Ia inventada por Thearle (1930). La máquina es del tipo de la de la carse mutuamente, los brazos atraen Ia posicÍón de G hacia arriba
Fig.6.10, con dos puntos de apoyo y con una cabezá como la de y, después de haber recorrido una cierta distancia, G coincidirá con
Ia FÍg. 6.12, pero con la importanre dlferencia de que los dos brazos es- S (y también con B) cesando entonces todas las übraciones.
tán en entera rbertad para girar con respecto al rotor, excepto cuando En la práctica estos dos brazos se sustituyen por dos bolas que
voluntariamente se aseguran. No tiene hi engranes ni magnetos, pueden girar en un carril circular concéntrico. Es interesante adver-
simplemente un embrague que o bien fija ó bbera los brazos. tir qué un antiguo invento (aproÉmadarnente 1900) elde Leblanc
Al operar, primero se fijan ]os brazos y se imprime a la máquina una exigía para este carril concéntrico o. tubo, se llena¡a parcialmente
velocjdad por encima de la crítica. Al libe¡ar los brazos, auto.¡ndtica- con mercurio. Se suponía que con ello se garantizaria automática-
ntente buscardn Ia posición de balanceo completo, cesando a todas mente el balanceo; la teoría establecida es Ia combinación de la de
Ias Se fijan una vez más en esta posición y se para el Thearle y la Fig. 6.13 de arriba. Enrpero. los dos brazos y sus bolas
rotor'ibraciones.
hasta elreposo. funcionarían mientras que el mercurio- en el mismo carril no: Esto
I-a teoría de cómo opera este dispositivo, es sumamente intere- puede comprenderse ¡esaltando que, cuando se ha alcanzado el au-
sat)tc. su¡r(rngase que se hayan fijado los dos brazos en una posibión tobalanceo, el centro del carril coincide con la posición de S y las
('n quc qucdan a 180", de tal suerte gue la cabeza, incluyéndo los . fuerzas centrífugas serán entonces en todo punto perpendiculares al
rlos brazos, csró en balanceo perfecto, el único desbalanceo del sis- trayecto circular. Cualquiera de las bolas estará entonces en equili-
tema es el debido al rotor. brio diferente en cualquier posición a lo largo del carril, pero el
En Ia Fig. 6.13 sea B (el eje central de los apovos). S (el centro mercurio se distribuiría unifornremente a todo su alrededor. Iv{ien-
de la flecha, es decir, de la cabeza balanceadora). v G (el centro de tras que las dos bolas o los dos brazos pueden contrarrestar el des-
gravedad ) literales cbn el mismo significado anrerior. sabemos por balanceo en una tralectoria concéntrica con S, el me¡curio no lo
la Fig. 6.3, que estos tres puntos se presentan en diferentes secuen- podrá lograr nunca. Por lo tanto, el invento de Leblanc era erróneo.
cias, a velocidades por debajo y por encima de la crítjcá. El vértice Recientemente (1947) se aplicó este principio a las máquinas ca-
de todo el conjunto se ejercerá con respecto a la recta central de los seras de lavar (la lavadora Tho¡, patente estadounidense 2-420-592).
apoyos B, de manera que las fuerzas centrífugas que actúan sobre La cavi<iad de esta nráquina, girando a 600 r.p.m., llena de ropa
los brazos fijos estarán dirigidas en el sentido que sá aleja de B. húmeda (proceso del secado por centrifugación), está dotada de
dos anillos sueltos. A bajas velocidades se les mantiene centralmente
,-!-:. '\ sujetos, y por encima de Ia velocidad crítica se les ljbera y auto-
/' lt máticamente adquieren posiciones que contrarrestan el considera-
-ir+"r
€,l\1./-{ \ ble desbanlanceo de la ropa.
\...- yt Con el moderno desarrollo de la radio técnica. ya no es nece-
\ - a---' -,/' sario operar Ias máquinas de balanceo en el punto de Ia resonancja'
( a) Por deba jo de ) Por
( b
"r,.i-"
de Se pueden operar a velocidades sunrain€nte lejanas a la resolran-
la crítica I a criiic a
cia, las pequeñas vibraciones que ocurra¡r en los apo)'os se regis-
F¡c. 6.13. Explica ta máquina balanceadora de Thearle 'tran n:edíante disposjtivos electrónicos. cuya saljda puede amplifi-
carse tanto con'lo se desea. En el siguiente artículo se tratan las
Si a una cierta velocidad por debajo de ia crÍrica (Fig.6.i3a) máquinas' que emplean dispositir,os.
se liberan los brazos; entonces las fuerzas centrífugas los obligarán
a girar el uno contra el otro, hacia la parte superior de la figura. 6.4 Balanceo simultáneo én dos planos. Los métOdos de balanceo
u¡ra vez alcanzada esta posición. se enco¡rrrarán siruados del lado descritos en el artículo anterior pueden simplificarse, si se dispone
dc G, es deci¡. en el lado pcsado. Por orro lado. si se les ribera a una de algún medio para nredir el ángulo de fase entre la posición del
velocidad por encima de Ia crÍtica, la Fig.6.t3b muesrra cómo las desbalanceo del rotor v el "punto álgido" de la vibración. suponga
fuerzas centrÍfugas tienden a impulsar el brazo contra la parte su- que el rotor está sopoitado por dos ápot'os a i- b que son flexibles'

t
\
I

If ¡. Q U i.\- ARI A ITOTAT IvA


J,l8 l\'-t-C.r..\-iC-{ DE r AS viEF.ACIONES .11S1

la dirección horizontal y rígidos en la di¡ección vertical. Se pueden nledir los vect y Vo y con ellos calcu-
digarnos- en
Los plancs de balanceo I ,v II no coinciden con la posición de los Iar. mediante el sistema desbalariceados desco-
nocidos, Ú, Y Ü,,, con el
apoyos a y b. Ahora imaginemos que el rotor está idealmente ba-
lanceado. de tal suerte que mientras gira, los apoyos no registran L;, : T l'" grl I-'u
vibración alguna. Ahora desbalanceemos este rotor ideal colocán- (6.+o)
dole un peso unitario en la posición angular a 0o del plano. de Qcl r-:
Liz :-i¡T}
aüt
crüt
AU fr
balanceo I. Esto ocasionará .una vibración en ambos apoyos, Ias
6
J A
cuales desÍgnamos por co¡ y c¡¡, donde el primer subíndice designa En estas ecuaciones ¡\ :
dar . aL¡r - {r¿¡cr¿¡¡ €S el determinante de los
al apoyo en que ocurre la vibración y el segurído el plano de balan- coeficientes de las Ecs. (6.4) El sisterna de Ecs. (6.aa) nos permite
ceo, en donde se ha colocado el desbalanceo unitario en la posición calcular los vectores desbalanceados desconocidos, siempre que po-
angular cero. Cuando el sistema 'está exento de amortiguamiento damos medir los vectores de Ia vibración en los dos apoyos, .v co-
los valores de a son números reales, con lo cual queremos decir, ' nocer los cuatro números de influencia dinánrica.
que el desplazamiento máximo en la di¡'ección horizontal de los . Estos vectores V pueden medirse de va¡ias maneras. Un método
apo,vos, ocurre en el preciso;instante en gue el peso de desbalanceo muy conveniente es el que se vale de altavoces invertidos, como-los
se encuentra en el extremo del radio horizontal. En el caso en que el descritos en la Pág. 92. Estos elementos se unen a los dos apci'os
sistema experimente amortiguamiento en el instante en el cual cerrados a y b de la máquina balanceadora; su resultado será un
el apovo tiene su máximo desplazamiento. habría un cierro ángulo voltaje eléctrico alterno que determina en magnitud y f'asc. los
de base entre el radio desbalanceado y la horizontal, esta condición vectoles de la übración. La máquina balanceadora Gisholt-\4/r'.rfirrr7-
se toma en cuenta al permitir que los números c tonlen valo¡es com- Izouse usa estos elementos y un circuito eléctrico con el t'r¡al lrrs
plejos. Ecs. (6.4a) se resuelven automáticamente. A fin de cntcnder cl
. Análogamente, el rotor ideal puede desbalancea¡se colocando un funcionamiento de este circuito, ilustrado en la Fig. 6.14,'escribire-
peso unitario eri Ia posición angular cero del plano II, con lo que se rnos la primera de las Ecs. (6.1a) como sigue:
originan Ias vibracion€s ccrr y a¿¡¡ de los apoyos. Los cuatro núme- C/cll
'l¡
-fr
(tl 5)
ros a ásl obtenidos se conocen como'números complejos de inf luen- dDl t
'se
ci.a dinámi.ca del conjunto. El rotor opera muy por encirrja de En esta ecuación advertimos que el cociente attt/o,üt es mcnor que 1,
su velocidad crítica, de manera que los ángulos de fase son de 180' ya que el numerador es la respuesta de un apoyo a un desbalanceo
y los números de influencia son reales. Estos cuatro números de in-
unitario sumamente lejano a é1, mientra.s que el denominador es la
fluencia determinan corirpletamente las propiedades elásticas y de respuesta a un desbalanceo cercano a é1. Fln todos los sistemas ordi-
inercia del sistenra con las rrp.m. en que se determinaron, pero son
narios este cociente es menor que la unidad. Por lo tanto, de la
completamenre independientes de Ia magnitud del désbqlanceo exis-
fr1nlp
Ec. (6.5) r'emos gue el desbala¡rceo cn cl plano I se obticnc multi-
Ahol¿ supórrgase que el desbalanceo en el plano I no es un plicdndo por rt,,¡¡7'J el resultado dc rcstal al vector vibración del apc-
desbalan:eo u¡iitario en la posición angular cero. sino que es un des- vo r¿. una fracciórt del vector vibración del apo.vo lr. La l'racción de
balancea oue diliere del unitario tanto numéricamente como en el Vo es en general una lracción compleja, pero se hace real al opÉrar
ángulo. \' se representa por el número cornplejo U,. Así pues, este la máquina a velocidades por encima de la rcsonancia. Conectando
desbala¡¡eo originará en el apovo c una r.ibración que expresaremos en serle la capacidad total del solenoide del altar'<¡z cn el apoto rz,
por el producto o,,;U,. con una fracción del voltaje de salida del solenoidc de Ia bocina
Con estas anotaciones pueden escribirse alora los vectores de V¡. se logra Fig.6.l-1 la resta de esas dos ca¡rtidadcs. Esta frac-
la vibrai ión V de Jos dos apo\-os, en términos de los desbal anceos ción se registra con el botón I del potenciómetro. De esta manera
generales LJ I y U,, como sigue : se puede ajustar la fracción a cualquier valor real rnenor que uno:
I'": a"t[tr-* 'ort-:: I El hecho de que haya un signo meuos en el segundo miembro dc
I
-¿ :
4..: L'r + a¿r [';: I
¡
(6.+ ) la Ec. (6.5) en vez de un signo más. representa solamente gue las
,-ii¡¡[

:120 }iEL..{N¡CA DE LAS VIBRACIONES


AIAQU IT.¡ ARIA ROTATIVA 321

terminales de uno de los solenoides debe inverti¡se. El voltaje que


na que en el miliamperímetro se lea una unidad, y que en el estro-
representa al segundo miembro de la Ec. (6.5) alimenta a un am-
boscopio la lectura angular sea cero, en el caso de que el circuito
plificador y el ampüficado se multipüca por eI número de la Fig. 6.14 se conecten los botones 1,2, es decir, que el obtu-
oar/A, registrando 'oltaje
una fracción de él.mediante el botón 2 del po- rador derecho-izquierda se fije gn la posición I. Si este obturaddr se
tenciómetro. La salida del circuito se lee en un miliamperímetro, el
cual actúa simültáneamente sobre una lámpara estrobóscópica que
fija en la posición II, actuará ellotro ciróuito con los botones 3 y 4,y
centellea a razfn de una vez por cada revolución del rotor. si el
el miliamperímetro deberá me/car una lectura cero. Naturalmente,
estas cuatro lecturas no serári lo que debÍan, ya que n<¡ se han
botón 1 solaménte se puede colocar de .modo .que represente la hecho todaüa los ajustes. De, la Ec. (6.5) se sigue que con'el
fraccién ooil/abtl -v el botón 2 que representa la fracción a6¡¡/!, en- obturador en la posibión II llr lectura cero del miliamperímetro
tonces a una cjerta escala del miliamperimetro se leerá dirdcta- (debido a la unidad de desbal{riceo del plano I) no se afecra por
mente la magnitud del desba)anceo, mienuas la lámpara estrobos- el botón 4, pero puede lograrse'completamente con el 3. De manera
cópica detiene al rotor solamente en apariencia, a un ángulo tal que ajustamos él botón 3 basta que la'lectura del miliamperímetro
quc una aguja indicadora fija, apunta angularmente a la posición sea cero.
del desbalanceo.
Ahora se quita la unidad de desbalanceo del plano I y se coloca
en el plano II, en tanto el obturador selector se lleva a la posición
I. Otra vez el miliamperímetro deberá marcar cero,¡ lo cual se logra
rápidamente ajustando el botón. Ahora dejando la unidad de desba-
lanceo en el plano II, el selector obturador se canrbia a la posición
II y el botón 4 se ajusta hasta que en el miliamperímetro se lea
una unidad de desbalanceo y en el estroboscopio la posición angular
sea cero. Finalmente, Ia unidad de desbalanceo se regresa al plano
I, y el botón 2 se ajusta para obtener así las lecturas de una unidad
F¡c. 6.14. Diagrama del circuito de la máquina balanceadora Gisholt-westing- en el miliamperímetro y de cero en el estroboscopio. Este proceso
'bouse. (1. G. Bah¿¡)
de efectuar Ios cuatro ajustes requiere'solamente unos cuantos mi-
nutos de un operador experimentado, y posteriormente estos ajus-
El circuito así descrito resuelve la primera de las Ecs. (6.5). tes son válidos para cualguier otro rotor de la serre por balancear.
Para resolver la segunda, se tendrá que combinar Ia totalidad de Así pues el proceso de balanceo será: coloca¡ entre los apoyos el
V¿ con una fracción de V., y multiplica¡ la salida amplificada por rotor desbalanceado, mediante un obturador de pie (accionando
un número diferente. Esto se logra con un nuevo circuito en forma por correa) iniciar el movimiento del rotor, leer el miliampetímetro
análoga con los borones 3 y 4 en vez de los 1 -v 2. y la posición angular, cambiar el obturador hacia otra posición. -v-

El rasgo inre'resante de esre circuiro esrá en que la posición lolver a leer el miliamperímetro tanto numérica con:o angular-
correcta de los botones no sé calcula, sjno que se logra mediante mente. Este proceso sólo toma unos cu antos segundos y es suma-
una serie de experimentos mu) sencillos. Supóngase que en un pro- nlente prec)so.
ceso masivo de producción, se necesita balancear un gran número En el caso de que tenga que balancearse un solo rotor. en vez
de rotores idénticos. EmpezarÍamos por balancear un rotor a la de una'serie en producción en rnasa. como' pcr ejenrplo. un rotor de
perfección, de cualquier forma adecuada. trabajo éste que puede turbina o un rotol de un generador sobre sus propios apovos en una
resultar muy laborioso. Este rotor perfecto se pone sobre los apo- sala de ináquinas. el problenra será producir un "rotor ideal". El
)'os a )' b y no ocasionará r'ibraciones en ellos. de manera que no se procedinriento anteriormente esbozado no resuelve la dificultad. pero
tendrán los voltajes V. Y V¿, y, por ende. no hab¡á lectu¡a en el mi- aún así se puede usar el aparato de la Fig. 6.1.1 nrediante un
liarnperimetro. A continuación deliberadamente colocamos en el recurso ingenioso, debido a J. G. Baker, el cual consiste en confun-
plano I v a un ángulo cero una unidad de desbalanceo. Esto ocasio- dir al circuito de la Fig.6.14 haciendole sentir gue trata con un
}I A QL] IN ARIA .qOTATIvA

rotor ideal, mienlras que en ¡ealidad es un rotor común desbalan- da; pero, a velocidades ma)ores que la mitad de Ia primera crítica,
ceado. Para este fin, se mueven dos generadores pequeños de co- el rotor sufre deformaciones que ya no pueden ignorarse en üsta
rriente alterna mediante la turbina que se va a balancear. Estos ge- de que en estas condjciones aPalecen nuevas fuerzas centrífugas,
ne¡adores producen corrientes de una f¡ecuencia igual a las rpm, además de las ocasionadas Por el desbalanceo orginal. Por ejemplo:
y sus voltajes de .salida pueden regularse tanto en su magnitud, si una unidad de desbalanceo se sitúa en el centro de un lotor rígido
como en su fase. Abora se abre el circuito de la Fig. G.14 en dos y simétrico, la fuerza centrífuga unitaria, debido a este desbalanceo
puntos de las dos solenoides Vo I V¿. La salida de los generádores, obtendrá en los apo-yos reacciones de media unidad cada uno. Por
convenientemente nlodificados, alimenta ahora estas abertüras y otro lado, si el rotor es flexible, la fuerza centrífuga deformará la
se regula de forma tal que el voltaje inducido por la vibración en estructura y desplazará ala línea central de su posición origina-l' En
cacia solenoide recolector se contraponga con un voltaje a¡tificial consecuencia, la línea central desplazada girará en torno y se estable-
proiorcionado por los alternadores dJ igual magnituá, pr.Jro en cerá una nueva fuerza centrífuga que alterará las reacciones en los
senüdo opuesro. con este arreglo el circuito de la Fig. 6.14 no recibe aPoYos.
i:npulsos y reaccíona como si el rotor en acción fuese ideal. A-bora con Es evidente que la máquina puede balancearse agre$ándole di-
los r-oltajes de oposición en acción, se efectúan los Ees morimien- rectamente masas corTectoras en la mitad opuesta al desbalanceo
ros del rotor existente: (i) "tal cuales", (2) con la unidad de des- original. Pero preferimos balancearla en dos planos definidos cer'
ba-:anceo en el plano I, y (3) con la unidad de desbalanceo en el canos a Ios exuemos finales. Supóngase que el rotor sea una flecha
plarro II. De ese modo se ajustan los cuatro botones como se esbozó uniforme, -v que los planos de balanceo están a un sexto de la lon-
anieriormente. Después de esto, se eliminan los voltajes de oposi- gitud total de cada extremo. Evidente¡'uente que el rotor se balan-
cióri artificialmente introducidos quedando el circuito apto para res- óeará colocando en cada plano correccio¡res de nlagnitud ll.r (liig.
ponder al rotor ¡eal, sea cual fuere su desbalanceo. '6.15a).
Las Ecs. (6.4) sugieren un método de balanceo, todavía más sen- Cuando el rotor desbalanceado gira a su pri¡nera vt'ltlciillrtl tlí-
cilio sin el uso de los puntos de aplicación. Es evidente que las lectu- tica, su curva cie cieformación es una senoide (Pág' 202) dc anrpli-
ras de la vibracjón del rotor pueden efectua¡se en posiciones tales tud tan grande que el desbalanceo recientemente "inducido", es
que a lo Iargo los números de i¡rfluencia cro¡¡ ] a¿¡ S€ hagan cero. mucho ma)or que el desbalanceo unitario original.'Así que el des'
Esro significa que Ia medición de V. (o Vr) riene que hacerse en
una posición a lo largo del rotor en Ia cual no se experimente vibra-
cion alguna. si se coloca un peso no balanceado se pone en el plano
lY,
II lo I). Esta posición se conoce como "centro de percusión- perte- t

neciente al "centro de choque". II (o I). En este caso cada aÍtavoz I

o cualquier orro tipo de indicador eléct¡ico, leerá únicamente la


-¡ji:¿ción causada pcr uno solo de los planos
de balanceo. v en vez
cit resolr'.=r uli sistenra de cuatro ecuaciones simultáneas (6..1 ) con
c¡-.1 ?rro incógnitas. el prolriema se reduce
a encontrar la solución de
do= sistL'mas con cios incógnitas cada uno. Este sisrema ha sido
usado por algún tienrpo en una máquÍna desarrollada por la General
Ifc:;¡s Research Laboratorv
6.5. Balanceo de ¡otores flexibles: balanceo de campo. AI discutir
en ias dos últinlas secciones los efectos de las masas desbalancea-
das. he¡'os supuesto que el rotor no se ha deformado a causa de {
elias. cuando la operación se desar¡olla a veiocidades muy inferiores Flc. 6.15. En un roior flexible. los Pesos correctores adecuados gue tleberán
a ia primera critica, dÍcha suposición está perfect".n.nt" justifica- colocarse en los planos L )' II, \'arían ccn la velocidad
IJ

'j'¿4 -\'¡ECA.r-ICA DE LAS v)bi:¡C]üN'ES }.1AQUINARIA ROTATIvA 325

balanceo original no afecta la configuración de la curva de defor- Ias grandes fi¡mas es balancear estos rotores en el taller en tres o
mación, la cual, en los planos de balanceo su amplitud es la mitad más planos de balanceo. Aunque teóricamente, a una velocidad de
de la que tiene en su Parte media. La corrección apropiada tiene operación dada es posible el balanceo en sólo dos planos, en la prác-
que ser por la misma cantidad que el desbalanceo original. Esto tica a veces ocurre que los pesos correctores requeridos se adquieren
puede entenderse si deformamos un poco más la flecha. Las fuerzas un tamaño tan .grande, que entonces el balanceo en tres o en oca-
centrífugas de la forma en sí (exclusivas del desbalanceo original) siones cuatro planos es lo más indicado. En principio podemos ge-
están en equilibrio con las fuerzas elásticas, en cualquier posición neraliza¡ el procedimiento de la Pág. 311, en el que la mediciónáe
de la flecha, ya que hay resonancia. Al aumentar en el centro la la vibración en dos planos.determina los pesos correctores necesa-
deformación en 6, el trabajo efectuado por el desbalanceo es 6 X 1, rios en otros dos planos mediante dos ecuacÍones vectoriales simul-
y eI trabajo efectuado por cada uno de los dos Pescrs correctores. es táneos (9.q).Entonces cuando hacemos il mediciones en ?l posiciones
1áE X 1. Se ve que el equilibrio permanece indiferente (caracterís- diferenres, pociremos obtener n ecuaciones vectoriales que déterminen
tica de un rotor balanceado a una velocidad crítica) cu.ando los las correcciones necesarias en los rr planos.
I)csos correctores se hacen de una unidad completa cada uno (Fig. Se ban registrado casos en que incluso después de varias sema-
(j. I 51, ). nas de balancear sistemáticamente en el campo, no se ha logrado
Iin la scqunda velocidad crítica el desbalanceo central no se des- conseguir una máquina cuya operación sea suave. En estos casos
plaza de su posición, así que no se necesitan pesos correctores. En es evidente que el problema es causa de algún otro fenómeno que
la tercera velocjdad crítica. Ios pesos correctores tienen que ser de no es el desbalanceo..En cierta máquina se encontró, que un rra-
media unidad y situados en los lados opuestos a los que estaban en bajador descuidado dejó caer un peso de 'balanceo en el hueco
las velocidades bajas (Figs. 6.15 c, d). interior del rotor de una turbina. manteniendo en secreto este
Así llegamos a la óonclusión de que, un rotor flcrible puede Percance. En consecuencia, un peso suelto de 1 lb estaba volando
balancearse en dos plnnos solnmentn para una trbctdad: se tiene
bbremente en ese espacio, haciendo imposible el balanceo de la
máquÍna.
como.regla que la máguina se desbala¡cea nuevarnente a cualguier
velocidad. En las aplicaciones modernas los ejes de las gran- .Una serie notoria de casos de vibración en las turbinas de vapor,
' otra
des turbinas o los rotorei de ios turbogeneradores, se operan a ve- observadas a veces sí y a veces no durante los últimos quince años,
locidades intermedias entre su primera y segunda velocidad crítica. han éncontrado ahora su explicación. La turbina intentaba vibra¡
Cuando se balancean uniciades como éstas, a velocidades más bien ' co su rotación, obüamente causada por el des_
bajas en máquinas como la esbozada en la Fig.6.10, suelen funcio- ba ensidad de la vibración variaba periódica y.
nar con rudeza cuando se operan a toda velocidad sobrb sus apoyos ex . En algunas turbinas el lapso de tÍempo entre
permanentes. Esta es una de las razones por las cuales el balan- do üvos de Ia intensidad de La vibración,'resultó
ceo de taller no es suficiente, y el por qué dichas máguinas tienen extremadamente lenta hasta de l5 minutosi en otras, este periodo
oue volvelse a balancear en su lugar de. trabajo en ccndiciones de aume¡rró hasta llegar a 5 horas. La serjedad del problema consjstía
servicio. En el carnpo no se cuenta con puntos móriles de aplicación e¡r el hecho de que cada ¡láxirno era peol que su predecesor, de
l el proceso de balanceo requiere un tiempo considerable. Como Inanera que después de nledla docel'¡a dc cstc¡s ciclos se tenía que
norrna. se aplica el ¡¡rétodo de amplitud. tratado en la Pág.312. parar l'a máguina.
pero para el logro de un buen balanceo se necesita repetir la opera- Se hlcieron observaciolles del ángulo de fasc de la vibración. es
ción un cierto núrr:ero de veces. alternando de uno a otro plano de
balanceo.
Desde el año de 1950 los rotores de los grandes turbogenera-
dores se han vuelto tan largos y delgados que oPeran entre sus
segundas y terceras velocidades críticas. Su balanceo en dos pla-
nos ya no es suficiente y ahora la práctica seguida en algunas de
i
'i
^[ I{.AQI. I}--AñIA ROTATIVA gZ7
t
3

apartado del rotor. Se etlcotrtró que el ángulo de fase aumentaba t


indefini¿a¡iente. creciendo 360o cada vez que la vibración alcan-
L
I
zaba u:: rnáximo. Esto se explicó como un "desbalanceo tct?tivo';
I

;.
,
el cual ceparía por el rotor, sumándose al desbalanceo fijo original,
E
a
a.

cuando Ia vibración alcanzaba un má-ximo, y en oposición de fase rf


l
I
con el desbalanceo estable en los instantes de las vibraciones mí- t
,

nimas. La explicación detallada de como puede trepar un desbalan-


I
I
.L
ceo tan lentamente Por un rotor, la ha dado R. P' Kroon, y.es la si' F

guiente.'

nancia. obtenemos una espiral retrógrada y creciente. En fornra aná_


loga se demuestra que por encima de la velocidad de resonancia
(r ) 90") la espiral conti¡lúa siendo retrógrada. pero ahora decre-
ciente. si ocurriese un enfriamiento en el punto alto, en vez de un
calentamiento, Ia espiral sería hacia adelante l decreciente abajo
de Ia resonancia, y hacia adelante y creciente para una velocidacl
maYor.
F¡c. 6.15 Esto ilustra una aberración es¡iral del desbalanceo dentro del ro
En ¡otores mu,v flexibles, operándose mu,v por encima clc la
tc; originada por un calentamiento o énfriamiento asímérrico ¡rri-
mera velocidad crítica y cerca de la segunda, el ángulo de fasc.l se
hace mayor de 180" y va no puede aplicarse el anáilsis cn tórrrrirros
Sea !a Fig. 6.16 Ia representación de una sección transversal
de un solo grado de libertad. Ernpero, el razonamiento general es
de un roior y sea O-S el vector del desbalanceo estático del rotor, es el nrismo; sólo el valor de e es diferente.
decir. O es el centro geométrico del rotor y S es el centro de grave-
dad cuando está en reposo. En rotaciones muy lentas el rotor se
con relación a esto, puede ser de interés mencionar otros efec-
tos de temperatura observados en turbinas de vapor. Después de
arqueará en la dirección OS baio I'a influencia de la fuerza centrí-
que üna turbina se ha mantenido en reposo durantá un cierto tiem-
fuea. pero a mayores velocidades el "punto alto" dejará de coin- po, la temperatura de las fibras superiores del rotor es normalmente
cjdir con el "punto pesado" S. El punto alto estará dado por el vector
un poco más alta que la de las inferiores, de tal suerte gue el rotor
de desbaianceo dinámico OD, donde D es la posición del centro geo- esta "encorvado. hacia arriba". Al girar la unidad. esto correspon-
métrjcc del rotor, mientrai girá. Como O-S es'la "fuerza" y O-D el derá a un enorrne desba]anceo. \'a que un encor'amienio ae o.oot
==iento". podremos aplicar entonces el resultaCo de las
"despi az
plg. en Ia li¡lea central de.un rotor dc 20 to¡l signiíica u¡r desbalan-
Fils. ! -- t 2.22b. de ia cual se le, que el punto alto siempre va a ceanrjenro de 40 Ib plg. Así que el intenro de girar de innlediato la
ia zaga c=i punto pesado en un ángulo e, QU€ será menor de 90' por rnáquina a toda su velocidad. telnrinaría cjn un desastre. Es ¡recesa-
ciel,ajc:= Ia resona¡rcia t entre 90'! 180' cua¡ldo está por encima. rio girar el rotor a baja velocidad durante cierto tiempo, para gue
La a=:netría en ia dirección OD originada por el arqueamiento Ias diferencias en temperaturas se neutralicen suficientemente v
del roic:. puede ser la causa dei calentamiento local en D. Este pue' pueda polterse la máquina en operación.
de pres=::iars.e eit la fornra de frotamiento real en la periferia en 6-6. \'elocidades críticas secu¡rdarias. Además de las veloiidades
D.''o bi::.. en el ca.so de un rotor hueco, puede ser el resultado de críticas principales o cornunes causadas por )as fuerzas centrífugas
u¡ra co::Censación'. Las gotas de agua Provenientes de la conden- de las masas desbalanceadas, se han obser'ado algunas pert,rtba-
sacjón c=i vapor se verán desplazadas por fuerzas centrÍfugas hacia ciones a la mitad de estas velocidades críticas, es decir. para un solo
D. caus:ndo así en ese punto más condensaciones y mayor calenta- disco como el de la Fig. 6.1 ? o = tt2l/Tñ.

t_
|AQUINAATA'ROTAI¡Vrr 32'9

Este efecto se ha trbservado solan:ente en flechas horizontales. Si el disco no está t'iúrando y su deformación hacia abajo du-
En las ve¡ticales no se presenta, lo que indica que la gravedad debe rante la rotación es E, existen dos fuerzas verticales actuando so-
ser una de sus causas. E>isten dos tipos de estas perturbaciones, bre é1, que son :
,:ausadas por Ia gravedad en combinación con el desbalanceo, y con El peso hacia abajo mg.
::l rígido encorvamiento de la flecha.' La fuerza de resorte (k - 3k'sen 2.)6 hacia arriba. Natu¡al-
Estos fenómetos se cono€en como "velocidades crÍticas secun- mente el peso y la parte constante de la fuerza de resorte están en
Carias", y como su nombre lo indica, su importancia y severidad equilibrio. así que tendremos una fuerza veltical Pertulbado¡a de f¡e-
son generalmente menores que las de las velocidades críticas co- cuencia 2, y de amplitud
:l-lun€s o "primarias". La teoría del movimiento real es sumamente
ronrplicada: el estudio de este tema en detalle se pospone para el Ak.ó:ri ry:lV T..
,:ltirro capÍiulo. Págs. de la 443 a la 464. Aquí nos proponemos dar'
rir¡i:r,rlnlente una explicación física del fenómeno y el cálculo de la Si Ia flecha gira a Ia mitad de su velocidad crítica los impulsos de
,rrn¡rlitucl dc' las fuerzas periurbadoras involucradas. esta fuerza ocurren en la frecuencia'natural, de manera que espe-
A cstr-' propósito irnaginaremos que la sencilla flecha de la Fig. ramos vibraciones.
íi.l gilt sin villración ¡ri r'órtice alguno, y entonces calcularenros El siguiente caso, de un disco desbalanceado en una flecha uni-
',¡i, l'ucl'zr,.s !rlrcrr)¿intes actúan sobre el disco.'Para la velocidad fo¡me. es alfo más difícil de comprender. Suponiendo gue no vibre,
,ritica conlúlr de la Pág. 300 tenemos una fuerza centrífuga rota- es decir, estando en reposo el centro S de la flecha y coincidiendo
iÍr'a tnoe (nr : masa de todo el disco. e : excentricidad de su centro con B, y suponíendo una exceniricidad e, el centro de gravedad G dgs-
Ce gravedad). 1' esta f'uerza puede descomponerse en sus conrponen- cribe una trayectoria circular de radio e (Fig.6.18). El peso IY del
tes horjzontal y vertical. Cada una de éstas es una fuerza alternan- disco ejerce un par en la flecha que retarda la rotación cuando G
're y frecuencia . y amplitud n¿,re. está en la mitad izquierda de la Fig.6.iB y la acelera cuando G está
en la rnitad derecha. La magnitud de este par es We sen .t. Si el mo-
. En seguida. consideraren'los el caso de un disco perfectarlle¡lte mento de inercia del disco con respecto al eje de Ia flechá €s ???p:
bala¡rceado (e = 0) girando sobre una flecha gue no es igualmente
r'ígida en todas di¡ecqiones. Como la sección transversal de una fle-
(p = radio de giro), Ia aceleración angular de la flecha originada
por este par es (llie/mp=) sen -t. El punto G en su trayectoria circu-

Frc. 6.17. Secciones iransversales de flechas de flexibilidad no uniforme

rlia tiene dcs ejes principales respecto a los cuales el moménto de


j¡rercia es rnáxi¡:lo v míninro. se ve que en cada cuarto de revoluciólr
;a rigidez cjt la flecha e¡r l¿ dirccción venical pasa de u¡r nráxinro
r un ¡rí¡rjrlo íFig 6.17). E:: revolución ccm¡':leta de la fltrcha. la Frc. 6.16. Explica Ia velocidad c¡irica secundaria causada por gravedad ¡'
;iri<jcz ¿tlciinza e! r¡láxi¡lo d:= r'eces ai igual que.al llinimo, o bien, desbalanceo
iln cada rerclución la r'¿rri::!ó¡r de la rigidez pasit por dos ciclos
r-orrlpletos. lar tiene una aceleracÍón cuva componente radial o centrípeta no
nos interesa en este caso, va que nos conducirÍa a la velocidad crí-
Si la constanre de resoltÉ de la flecha varia entre el valor nrini-
tica común (priinaria). Empero. debido a la aceleración angula¡, G
ino Ji - rk v el valor máxin:o lt +:l;. con un valor promedio de h,
tiene una componente tangencial de la aceleración de magnitud
{-.¡ttonces en una rotació¡r u¡riícr¡le - ia rigidez se puede'expresar por

sena'r
)*:;
il QU Ii .ARiA F.OTITIvA 331
^
Est
en 1943, y las partes más sencillas de sus resultados se reproducen
tr5 aquí por el gran interés que tienen. :

El sistema es como el que se ilustra dn la Fig.6.19. Las aspas


del rotor de un hebcóptero están articuladas en H, de tal suerte que
pueden girar libremente al¡edecior de H en el plano de la ¡otación.
La La campana del rotor coincide con la paite superior T del "pilón"
ma OT, el cual se supone empotrado en la fstructura del helicoptero
obs en el punto O. Si h es la rigÍdez del pilón cbntra una fuerza en T en
llte' /2o2. el plano del rotor -v si llf es la masa total ide la campana junto con
Resumiendo las siguientes expresiones, tenemos como amplitu- todas las aspas enlazadas, entonces la vel{cidad crítica .'observada
des de las fuerzas perturbadoras: era mucho menor gue h/hí.
A la velocidad crítica ordinaria
A la velocidad secundaria "desbalanceada"
(6 6)
A Ia velocidad secundaria de la "flecha-pt ana"

En Ia práctica. el o¡den gue se espera de la magnitud de e/p de una


máquina es aproximadamente el mismo que el de d,h/k siendo am-
bas rnuy pequeñas, digamos 0.00i. Se ha visto que Ia fuerza per-
turbadora de la velocidad crítica secundaria."desbalanceada" es de
un orden mucho menor qúe el de la velocidad crítica de Ia "flecha-
plana", ya que e/p aparece elevada al cuadrado. En consecuencia,
en la ma.voría de los casos en que se observan .velocidades críticas
secundarias. se debe a las desuniformidades de las flechas, más bien
que al desbalanceo. La naturaleza del problema puede normalizarse-
balanceando la máquina a.su velocidad crítica primaria. Si Ia ampli-
tud de la velocidad crítica secundaria no afecta por este procedi- F¡c.6.19
miento, será obvio que esa veloéidad se debe a lo plano de la flecha.
Un análisis n:ás detallado de este problema se rrata en las pág. Considere ei rotcr de 3 aspas de la Fig.6.20. donde O es el pie
de i:': 4{3 a' la -i:i. del pilón vis¡o desdr arriba .r T su parte superior desplazada hacia
la derecha una disiancia OT : e,la excentricidad. Se supone'que el
6.7. \'elocidades críiicas de los ¡otores de los helicópteios. En el pilón está elásii!-anrente encorvado al trar'és de una distancia e y que
año de 19-10, se obsen'ó que los rotores de los helicópteros. con la toda la figura gira como un cuerpo sólido a la velocidad o en torno
construcción usual de aspas articuladas, adquirirían corrd!ciones al eje vertical O. Las aspas girarán en torno al eje de sus articula-
crÍticas y violenr.is a v'elocidades mucho menores de las calculadas ciones H al t¡ar'és de pequeños ángulos ¿ de mahera gue las aspas
con la fórmula .,, = h/M. Esto acontecía mientras el aparato estaba se almeá¡án con el campo centrífugo al través del centro de rota-
todavía en tierra antes del despegue y en. consecuencia. recibe el ció¡l O. Duril¡:ic' el nrovinriento de rotación los átigulos e permán€c€n
nombre de la "cririca de rierra". R. P. coleman de Ia Langley Field. constantes 1' nc tendrá lugar ningún movimiento relativo al través de
explicó el fenómeno en sus informes de la N.A.C.A. de ig+Z v cualquiera de las articulacÍones H. A continuación calcularemos las
fuerzas centrífugas de las 3 aspas y la de la campana e igualaremos

L-
-'.'-i ü,il.i,--'\ )i'- i.;:-: \':Tj ji.¡'(-'i(':-'i-S }f AQUiNARIA ROTATIVA 333
- ",2

:iu Surna con las fuerzas di¡eccionales kr del pilón. Esto nos ProPor- OT de las aspas 2 y 3 se cancelan mutuamente. La fuerza centrífuga
iion ará la I'eJocidad crítica. del aspa I en dirección OT (hacia la ezquierda) es
m6u2(a + b e) (6.8)

La fuerza centrífuga de la campana en sí (hacia la derecha ) es


771c¿mira n"r?€ (6.e)

Luego la fuerza centrífuga total hacia Ja derecha es el doble de la


Ec. (6.7) menos la Ec. (6.8) más Ia Ec. (6.9),
- f-
.2e - /^, 3 b\l
+, nL6
L*csmpana (t.* f A) )

Sea 71""op"n" + 3mo

3m¡ r
Frc. 6.20 YtL
Entonces la fuerza centrífuga total puede escribirse corno:
En el tr!ángulo OTH, el ángulo por estos lados cornprendido es /
de 120', el ángulo THO: e se considera "pequeño", el radio de la tlo:e ,b\
+ ú)
a¡ticulación TH : a y la excentricidad OT = e, se considera tam- \1
bién "pequeña" con respecto al valor de a. De las condiciones geomé- Igualándola con la fuerza elástica I¿e, la frecuencia crítica ¡esulta ser:
tricas de esie triángulo, el lector podrá obte¡rer las siguientes ¡ela- :
"Al (6. r0)
clones' It I + pb/2a
, :nÉ:c: _Jl2'á.s vn:ai6 _ , € Es evidente que, en el caso de una masa sin articulación, F : 0,
^rt la frecuencia natural es k/M: Ia presencia de una masa articulada
disminuve esta frecuencia.
Así pues. Ia fuerza centrífuga del aspa 2, Fig. 6.20 es m¿.-
(a * b * e/2), dirigida a lo largo de GH. Esta fuerza se descom-
pone a continuación en sus componentes paralela v perpendicular
a OT. La componente hacia la. derecha paralela a OT es
I'
.\
nir-' 1r,, - i' + '-I
.r ct's iti0' -
J
e ; t oe
I

/ n\ \
rr¡r^r:[o*b+,)(r
!/
Sco
\ s
/ n\/
rt¡c¡:to+¿,+:-rt
j/\ 0.2
\

: ?lr¿e-3 t 9)l
4a/)
ri 7
2
+
El resultado del aspa 3 por razones de o, mientras /-D/o
que las componentes de las fuerzas diculares a F¡c. 6.21
P.OTÁ1'IVA :i35

Esta relación se muestra gráfican'rente mediante el trazo continug en donde F, rePresenta una vez más !a razón de la masa articulada
de la curva de la Fig. 6.21. Aunque para el anáüsis anterior se con' a la masa total:
siderá un rotor de tres asPas, los resultados son válídos también para 2ma 2rft¡
rotores con más de 3 aspas, su demostración se Presenta con letra lt -
QnLb -L' m"=-") lvl
menuda en la Pág. 336. Igualando una vez más la fuerza centrífuga total a la fuerza de
Sin embargo, en el caso de un rotor de dos aspas el ¡esultado resorte ke obtendremos la velocidad crídca:
es totalmente diferente. La Fig. 6.22 muestra su equivalencia con la
Fig. 6.20, para el caso de dos aspas. Antes de repetir el análisis de "J.-I
@-: (6.1r)
caso, advertimos que en la Fig. 6.22 la excentricidad OT se ha
-lfi-,¡ryA
esie
representada por la línea punteada de la Fig. 6.21.
El caso en que la excentricidad del vórtice está a un ángulo oo
con respecto a la recta de las articulaciones H, H, se demostrará a
H
continuación con lerra menuda que la Ec. (6.11) se convierte en la
o oT=e
/€
forma más general.
<r_ T TH=o
\\ H6= b ,,
t-
a9 I
l.- :
(ij.I2r
It l'-i lsen: an / a)

la cual se reduce a la Ec. (6.11) cuando au :90o, proporcionando


plenamente
'- : h/l¡l cuando a¡ F 0: .v un valor de la frecuencia
entre estos dos ext¡emos cuando a. €stá entre 0 y 90'. Se concluye
F¡c. 6.22 entonces que en un rotor de dos aspas se puede tener una gran an)-
plitud de rotación con un cierto r alor de a, pxr? cualquier velocidad
tomado perpendicular a la recta HH que une las dos articulaciones. de rotacÍón comprendida dentro de la región sombreada de la Fig.
Si hubiéramos supuesto el otro caso extremo, el de Ia excentricidad
OT en dirección a la recta de las articulaciones HH, el ángulo e
hubiera sido cero, las articulaciones no se hubiera¡r deformado en ab-
soluto, y, en consecueneia, Ia frecuencia hubÍera resultado exacta-
mente : lt/l'1, sin el efecto de la articulación..Ir{ediante la posición
'"
mostrada en la Fig. 6..22 el efecto de Ia articulación es el más grande
de los posibles. Los pasos principales en eI cálculo de la Fig. 6.22
son
sene:e-I OH:o
0

Fuerza centrífuga de un aspa - Tft¿t,2(e + b)

Componente paralela a O7 - Tt.tu,:(a + D:

Fu erza cen trífu ga total h aci a Frc- 6.23


Ia derecha - 6.21. Así pues, el roJor de dos aspas tiene una zona inestable, que
se mueStra sombreada en la'Fig.6.21. l\fientras gue un rotor de
varias aspas tiene simplemente una velocidad crítica por encima
i.u't/\llv.{

rtr: l;r cual vuelve a ser estable una vez más. Todo esto está en Per- En el caso de un rotor de dos aspas, el proceso de surna de la Ec. (6.13)
fr'( t:l concordancia con Ia experiencia. * cos (180 +
da un resultado totalmente diferente. La primera suma es cos o,,
o,.), que al igual que antes es nula. Sin embargo, la segunda suma resutta
A fi¡r de desarrollar la teoría general de un rotor de varias aspas empeza- cos 2a,, + c.os (360 + %u) - 2 cos 2a,,. Con lo cual la componente'de la
Ir)()s (.()n uno de una sola aspa localizada en cUalquier ángulO arbitrario c con fuena centrífuga de un rotor de dos aspas resulta igual a
r(.\¡x,('to a Ia dirección de la excentricidad OT, tal como se muestra en la
I il: {i 23. Co¡i el mismo supuesto anterior de que la excentricidad e es muy
,,.ú,;2
[r' (l + *) -T.cos r,.] :2,,,,-,"1t +
,!rsin:
.o]
¡,r'r¡ut,ña con tespecto al valor de a, en el triángulo OTH se tiene: sumando esta expresión, la fuerza centrífuga de Ia campana e igualando esta
f).S _ cS€Ilcri
e
- S€Ilo l OH: ¡/S-HT.-Sf :0 ecosa suma con lre obtendremos la ecuación de resultado 6.12.
o
6.8. Efectos giroscópicos. El disco de la Fig.6.1, por esrar en
I
I

[uerza cenirífuga de este aspa será entonces


el centro del claro, vibrará o tendrá su vórtice en el centro de su
rl¡r,c,..3(c +b- e cos c) propio plano. Cuando el disco se sitúa cercano de uno de los apoyos,
.v especialmente cuando está localizado en el saliente de una flecha
componente de esta fuerza en la dirección OT de Ja excenrricidad es
no ghará en su propio plano. Entonces el sistema de la Fig. 6.24b
tendrá una velocidad crítica (primaria) dife¡ente de la de la Fig.
6.21a, siendo iguales en ambos casos la masa y rigidez de la flecha.
Esto se debe al hecho de que las fuerzas centrífugas de las dife¡entes
partículas del disco.no están situadas en un solo plano (Fig. 6.25) y,
en consecuencia, originan un par que tiende a enderezar la flecha.
Antes de calcular este momento. es necesario tener un panorama
cla¡o del modo del movimiento.

La primera de las sunras que aparece en esta expresión, puede interpretarse


conro la sunla de las proyecciones hbrizon¡ates de los vectores individuales
de la estrella de aspas Puesto que la resultante total de todos los vectores
¿¡r si es ceró. tambié¡: ser:i nula l.: pro¡-ección horizontal La segunda suma es
ru¡ra estrella de vecto¡es con'ángulos dobles 2¡ entre ellos. que en el caso
Ftc 62,1 Las velocidades crÍticas de (a) I (b) nr¡ son iguales aunque las
de ur: ¡otor de va¡ias aspas tendrá una vez nlás una resultante nula. Asi pues. flechas son idénticas ;- las masas cn sus extremos igua'les
ambas sumas desaparecen -v la conrponenre OT de la fuerza centrífuge es
sin:plemente
Suponenros que la nráquina está totalnrcnte balanccada y grando
"(r -ú) con su t'elocidad crÍtica err una posición algo del'ornrada. La reloci-
dad angular de la rotación del centro de la tlecha sc suponc quc ós
Sumando a esta eNpresión la fuerza de la campana ,?I,..,,...rú:e. e igualando igual a la velocidad angular de rotación de la l'lecha. Esto implica
esta suma con la fuerzs elástica lt¿' obtendre¡nos la ecuación del resultado
(6.10), independienrenrente, tanto del númerb de aspas N, como de la di¡ec- gue en un punto especial del disco que esté al'ucra (punto de la
ción del r'órtice o,,. Fig.6.2-11;) estará siempre al'uera. y por el contrario el punto intc-
. -.
..,,

3:{ 9

donde I¿ es el momento de inercia del d.isco con respecto a uno


de
sus diámetros.

P _ TrLu26 y J}{

X-

F¡c. 6.2G. Cálculo del r¡omento de las fue¡zas centrífugas

l*-
A continuación se ller.ará a cabo en detalle. el cálculo de una flecha en
vcladizo de rigidez EI v long:':ud I sornericia a una ¡oración. En la
resistencia
de materiales, las fórmulas para la cieformación ¡.ánguto, del exrremo de un
voladizo, debido a una fuerza p o a un ntornento llf, son

,- Pit
:_ ¡tyi PF
: zEI| ll1¿:.
or
"r 6v:_ ,I); etf : fr
Ilf ¿

b) lbl Aplicando estas fórmulas ¡endrernos


Flc. 6.25. Las fuerzas centrífugas sobre el disco tienden a doblarlo en un 0: l2
plano perpendicular a la posición de equilibrio de la flecha. Así pues, estas ztt
fuerzas actúan como resortes adicibnales I
!
E
ferentes elenrentos de masa, se suman en una sola fue¡za rn.,:6 (don- Jas que tras ciertas simplif¡caciones rc su !te n
de n es la masa total del disco) actuando en sentido vertical hacia
abajo en el punto S de la Fig. 6.25b. Todas las fuerzas drr¿ soll
"r cla¡a
radiales desde el centro del disco S, y su influencia resulta l

de la Fig 6.26. de la siguiente manera. La componente y de la fuerza


I


,'r dnt es ...'y dm. El brazo de palanca de esta fuerza elemental es
yu, donde c €s el (pequeño) ángulo del disco con respecto a la ver- Este conjunto de ecuaciones homogéneas, puede tener una solución para
tical. De esta manera el momento de una pequeña partícula dm es 6 y 9 solamente cuando el determinanre es nulo (r'éase pág 16g o lgo); esra
.-y= dm, el, momento total NI de la fuerza centrífuga es condición proporciona la sigulenrs ecuació¡¡ de c::

M : r'g-l'U2 ¿^ : nt?I úr{ +


a

I
}riL,CA)\tC.!\ !E L.{S VIPF./'CiONES
eorArIvA 341
340 r

Antes de obtener los valores de r.l'r gue satisfa"a. esta ecu ación, €s más
particular, la frecuencia de la Fig. 6.24a €s o': 3EI/m1,. por otro
conveniente establecerla en forma no dimensional con la siguiente susdru- lado, cuando I¿ = o (un disco en el que toda la masa esté concen-
ción de variables: trada sobre un radio muy grande), no es posible la presencia de
ningun ángulo finito e, puesto que exigirÍa un par torsional infinito,
K-(r\Ei^[mF r
la función de la velocidad crítica
gue la flecha no puede suministrar. El'disco permanece paralelo a
y D:4nill el efecto de disco cÍ mismo y la flecha resulta más rígida. que cuando ca¡ecía del
éfecto del disco. La frecuencia es ,": l2EI/mI,'.
La ecu ación ¡esulta entonces I Hasta alo¡a hemos disbutido 'el caso de un disco sumamenre
K4+K' {elgado. Cuando gradualmente aumenta su espesor, digamos, a ull
diametro, parecerá más un punto masa que un disco, de manera
cuya solución es que el efecto giroscópico deberá en ese caso ser muy pequeño. Si
el disco se hiciera todavía más largo igudl a varias veces su diámetro,
/ l2
K': (6 il+ \ n (6. 14) sería una barra -v al representar las fuerzas centrífugas en un dia-
grama como el de la Fig. 6.25. es er-idente que el par de estas
('r¡ l:r gue solarne¡lte el signo más adelante radical dará resultado positivo
fuerzas para esre caso estará invertido: un disco experimentará urr
rl c K': ,o sea , resu I ta dos reales de K.
empuje del par centrífugo que tiende a mantenerlo en su posición
La fórmula (6.14) se ha representado gráficamente en la Fig. normal; pero en el caso de una barra, el empuje tiende a alejarlo
6.27, en la que las ordenadas K= rePresentan el cuadrado de la de su posición nor-mal en forma angular. En el caso general consi-
"frecuencia natural no dimensional" es decir el cuadrado del factor deremos un? panÍcula en la Fig. 6.28. Aquí el peso de gravedad del
por el cual deberá multiplicarse yEl/Ñ para obtener la frecuencia. cuerpo está localizado en el eje de rotación r, de manera que no
La abscisa es el "efecto del disco" D, que en el caso de una masa
concentrada será cero. En ese caso
e

Flc. 6.28. El caso de un disco grueso

habrá fuerza cer,::Ífuga total, solanlente un 1r'lonrento. La fuerza so-


bre una partícül: es -ty dr¡r ,r su brazo de nalanca con respc'cto a G
es.r-, de manera cue el momento €S t,:.13 dn:. Que integrado sobre todo
el cuerpo resulta
:),
E4l
'f'
,-!n

--{---i-ll
En el disco delgaio .r
ot?34 f lni? +
Consideremos ahrra Ios dos ejes principales I -v 2 del cuerPo de la
.c/"''
Fig. 6.28 )' sean ios momelltos de inercia Con resPecto a esos ejes
Frc . 6.27. Cambio de la frecuencia natural, originado por el efecto de rigidez, I, e I=. Este sistenta de ejes forma un ángulo con el sistema de ejes
de las fuenas centrÍfugas del sistema de la Fig. 6-24
i'rECA¡ilCA !-1E'IAS YI ;43
-:{2
acertado, puesto que en el sentido estricto de Ia palabra, giróscopo
ca¡tesianos r-y. \{ediante el círculo de lr{ohr tenemos para el pro'
es un cuerpo que glra sumamente rápido y cu.to eje de ro.ración se
ducto de inercia con resPecto a los ejes r-y
mueve lentamente, En el disco que acabamos de considerar el r-ór-
tice del eje de rotación es tan rápido como la rotación en sí, de manera
sin 2e = (/t /r)s
que difícilnrente se le podría llamar giróscopo.
para pequeños ángulos f .En un disco delgado I, - 2I¿, e l, El verdadero efecto giroscópico se presenta en el conjunto expe-
cornprueba lOs resultados anterioles. Ahora para un disco de diá- rimental de la Fig. 7.lO Pág, 390, donde un pequeño moror esrá
merro D y de esPesor b tenemos prácticamente sustentado en su centro de gravedad, mediantc tres
, mD' , ffiD' , mb2 resortes sümamente flexibles. Deseamos calcular las frecuencias
I¡ - -T- tz: l0 T T2 naturales de los modos del movimiento.para las cuales el centro de
gravedad O permanece en reposo y Ia flecha gira con respecto a O
de manera que el momento giroscópico eS
en un cono de ángulo 2" (Fig. 6.29¿r). El disco en la flecha del motor
u2g gira sumamente rápido y como los. resortes sobre los cuales se sus-
tenta el motor son flexibles, la velocidad del vórtice será mucho me-
nor que la rotación de la flecha.
De aquí que el momento de las fuerzas centrífugas es cero cuando
b : Q.87D, y negadva para longitudes mayores que ésta. La Fig. Sea e : r'elocÍdad angular (rápida ) del disco e¡r roración,
6.27 sigue siendo aplicable a este caso si la literal Id se interPreta c¡ E r,elocidad angular (lenta) del vórtice del eje central de
como el paréntesis anterior y la parte Punteada de la izquierda ad- la flecha.
quiere el significado para el caso de una barra delgada. También es J., : momento de inercia de las partes estacionarias ¡' rotati-
necesario que la flecha se prolongue hasta el cehtro del cilindro sin vas cor¡ respecto a un eje al trar'és de O perpendicu-
ninguna interferencia. Si Ia flecha se une al extremo del cili¡ldro, lar al papei,
como suele sucede¡ en general, los coefÍcientes de influencia elásti I. : n'lomento de inercia en las partes rotativas con respecto
cos se¡án modificados. al eje de las flechas,
la litera- h- rigidez torsional del sistema de reso¡tes, es decir, el par
El fenómeno que se acaba de describir, suele recibir en
nombre de efecto giroscópico. Este nombre es Poco torsional con respecto a O para 9 : 1 radián.
tura del tema el
Ir'fas aún, sea la rotación del disco en sentido contrario al de las
manecillas del reloj cuando se observa desde la derecha. de tal suei-te
que el vector del momentum angular f-n sea como se muestra en la
Fig.6.29n. En el caso de que el vórtice se presente en la misma direc-
ción qut la rotación. Ia rapidez del cambio con respecto al tiernpc di.i
rrrontenium angular del disco. estará dirigida de B hacia C en la Fis.
6.29h. es dr'cir. fuera del papel hacia el lector. Esre es iqual al mon-1€.i:-
to ejercido por el n'larco del motor sobre el diico. La reacción. es de-
cir, el nronrento que actúa sobre el motor, está dirigidc hacia den¡ro
del papel .v, en consecuencia, tiende a disminuir el valor de rr. Esia
actúa complementa¡rdo la rigidez existente del resorte k; por lo tanto.
se ve que un remolino en la dirección de la rotación aumenta su fre-
cuencia natural. De igual manera. puede concluirse que un ¡emoiino
ta
-,"
en dirección opuesta a la rotación, disminuye su frecuencia debiiio
al efecto giroscópico.
Frc.6.29. Explica ei efecto glroscópico del aparato rnostrado en la Fig. 7.1O
''i A '-¿ i- : .'. ,r lt .l .i
3.14 .\ÍECANTCA DE LAS VIERACIO¡-ES

Pa¡a calcular la magnitud de este efecto adve¡timos en la Fig. tan con diferentes frecuencias e incluso algunas veces en direcciones
6.29b que opuestas. A fin de comprender esto, se calculará en la forma más
general las frecuencias naturales del vó¡tice de una flecha con,un
d(/:a) Bc' BC -78 ,, solo disco sobre ella y a cualquier velocidad de rotación a.
-Gr:oB:TB"oE:¡¡dr'É
-)
Y, en consecuencia, {fra¡ : .plzt!
2. 5

rt 2. 4
2. ?
es el momento giroscópico. El momento'elástico debido a k de los 2. 0

resortes es kr, y el momento total es I


I
t. I
I
I 6
. (l * c¡Q/z)p QL
!
4
?
donde el signo nrás es para el caso de un vórtice con el mismo sentido ,. ; ?
t- c
r¡rrc la rotación, y el signo mengs para un vórtice en sentido opuesto.
a

0 I
I)ur:sto c¡ue el paréntesis en esta última e.xpresión es la constante de
c. 6
rcsortL. cquivalente. obtenemos para las frecuencias naturales
0. 4
0. 2

oo
0q 0.6 0.8

o .,.i + 'irl',. (0.15) "nIr--


z.Ft,
F1c.6.30. Las dos frecuencias naru¡ales de la Fig.6.29; con la más rápida,
J: g., +-- \
o ,n: i- zlr la precesión o tiene la misma dirección quq la rotación f)¡ con la frecuencia
rnás lenta estas di¡eccionis son op,.tert"i
En Ia Fig. 6.31 se muestra el disco situado en el extremo de una
La ambigüedad del signo -¡ delante del radícal desaparece al con- flecha en voladizo bajo los regÍn:enes de vórtice aunque el análisis
siderar que solamenté se requiere conservar el signo más, puesto que establecemos a iontinuación será lo suficientemente general
que el signo menos proporciona dos valores negativos d€ on Qu€ soD p¿üa que se pueda aplicar también a otros tipos de flechas. La línea
iguales v opuestos a los dos valores positivos obtenidos con el signo central de la flecha es la posición deformada en que se muestra. se
más.
supone que gira con respecto a la posición indeformada OA con una
El resultado (6.15) se muestra en Ia Fig. 6.30, donde la ordenada' velocidad angular .,,. Simultánea e independientemente. se supone
es Ia relación entre la frecuencia natural real y la frecuencia sin el que el disco v la flecha giran conjuntamente como un solo cuerpo
elbcro eiroscópico. es decir. coñ la flecha sin girar. La.abscisa es con respecto a la lí¡rea deformada OC con velocjdad angular r:. El
la veiocidacj del lotor nrultiplicada por ci=rta co¡lstante de tal suerte Iector deberá inra';irrarsc los casos en QU€.: ", con 1t = 0. y vice.
que la r:ia'¿¡'i!tud quede sin dimensiones Es eridente que la frecuen-
cia natural se des'compone en otras dos frecuencias debido al efecto
gÍrosccpico: una lenta. en la que el r'órijce se opone a la rotación. É
s una ráp!da do¡rde las direccio¡'les son i,:uales.
En el análisis de las páginas de la 331 a la 343 la máquina expe- lo
rimentaba un r'órtice (el movirrriento circular de pequeña amplitud'
del ej.'de la llecha delor¡lada co¡r respc'iio a su posición natural) Y. F¡c.6.31. Flecha cón su disco en !a posición C. La flecha se:rluestra en la
un giro con la misma velocidad angular v en la misma di¡ección. Se posición del r'értjce cu¡'as amplitudes en el disco son y
-\'e. Las flechas son las
han obsen'ado ciertos casos donde el vórtice y la rotación se presen- componenres ins¡antáneas del momentum angular del disco
^B'--
iJ
i :lC¡f-,ti^\'A ;'l 7
3+6
I
a:

IpQ?- I¿|u: /d6(2O-ür)


versa. o = 0 con ll : e,,. AsÍ como en el caso en que , : o, que re- t

en la dirección de B a A. En el instante t : 0 este vector descansa


!
presenta el movimiento discutido en la Pág.338. Con el movimiento I

r,, f), cornbinado prerendemos obtener el momentum angular del en el plano de papel, un instante de tiempo después de ¿ estará de-
disco. Si no existiera el vórtice, conservando Ia rotación, el momeñ- trás del papel a un ángulo u dt. El incremento de este \rector (en di-
tum angular sería el vector I,,o, donde I,, es el momento de inercia rección perpendicular al papel y hacia dehtro de él) es la longitud del
polar del disco con respecto a la línea central de lá flecha (deforma- vector en sí, multiplicada Por o df, o
da). La flecha indica que el disco gira en sentido contrario al de las
Ia0(2!! - <o)ot dt
nranecillas del reloj, cuando se obsen'a desde Ia derecha. Süpongamos
ahora que no existe rotación alguna e : 0, sino solamente un y larazón de cambio con respecto al'tiempo, del momentum angular
vórtice o'. El disco entonces oscila en el espacio y resulqa difícil con- es
cebir su velocidad angular. Empero, esta concepción se facilÍta ad- IITQA - r),
virüendo que en C, la flecha es sÍempie perpendicular al disco, de
manera que es lícito estudiar el movimiento angular de la flecha en Por el teorema principal de la mecánica, este es el momento ejercido
Iugar del movimierlto del disco. La recta cA es tangente a la flecha sobre el disco por la flecha; y Por el principio de acción y reaccíón,
c, y el elemento de flecha ds se mue'e en er disco según la recta AC el momento ejercido por el disco sobre la flecha será igual y de sen-
describiendo un cono con A como vértice. La velocidád del punto c tido opuesto, es decir, un vector dirigido hacia afuera del papel y per-
(para un vórtice en selltido contra¡io al de las manecilras der reloj, pendicular a é1, 'en el punto C, como se muestra en la Fig. 6.32.
cuando se observa por la derecha, o sea, la misma dirección que la
rotación o), es perpendicula¡ al papel hacia dentro de él y su valor
€S o!. La recta AC descansa ahora en el papel, pero después de un
instante de tlempo dt, el punto C estará detrás del papel a una dis-
tancia ,,y dt. El ángulo comprendido entre las dos posiciones de la
recta AC será entonces ",y dt/AC, 1'puesto que y/AC:.d, sÍempre mu'l
que d sea pegueño, el ángulo de ¡otación de AC en el tiempo dt es
o,0 dt, y, por ende, la velocidad angular de AC (y la del disco) será
F¡c. 6.32. La fue¡za y el par de inercia del disco actuando sobre la flecha,
originado por la rotación g de la flecha y por el vórtice o
u'0. El disco gira con respecto a un diámetro en el plano del papel
perpendicular a Ia recta AC en el punto C, de manera que el momento
Además de este par existe una fuerza centrífuga m.' ! que actúü
de inercia correspondiente es Id = r..ilr. para el caso de un disco delga-
sobre el disco (Fig. 6.32). Ahora estamos capacitados para discutir
do. El vector del momentum.angular del disco debido al vórtice será
entonces l¡{t," eD la dirección mostráda en la Fig. 6.31. El rnontenrum
las propiedades elásticas de la flecha en la'posicióri del disco. Estas
angular. es el vector suma dc l,,l!, e I,,r',.'. Ahora deseamos calcular la se describen mediante tres números de influencia:
rapidez de cambio de este vector del momentum angular y. con ello o,, es la deformación y en el disco, debida a una fuerza de I lb,
en mc¡tl€. desconrpc.rncn:os el \:eci.or de Ia Fig.6.311, en dos con'lpo- a¡: es €l ángulo á en el disco. detiida a una fuerza de l libt'a, y
nentes paralela y perpendicular a la recta central OA.La componente por el teorema de lrlaxrvell,
paralela a OA gira paralela a sí misma alrededor de OA en un cÍrculo all €S también la y en el disco, debida al momento de I lb plg'
de radio y. conservando su longitud durante el proceso, de tal suerte <t1- €s €l ángulo d en el disco, debido al momento de 1 lb plg.
. gue su rapidez de cambio es cero. Empero, en la Fig. 6.31b Ia com- Esta terminologÍa general, cubre todos los casos; como un ejem-
ponente perpendicular a OA es un \.ector a lo Iargo de la dirección plo, para el caso del voladizo en cuestión se tiene
OB ¡'es a su vez el ¡adio rotativo de un círculo con centro en B. De la
12L
Fig.6.31b vemos gue esta componente (para un pequeño valor de drr --
ltt
0t: : ZEI c,zz:
TI
á) es
TET
349 }.íECANICA DE LAS V!F,N.A.CIO\'ES MAeuiNABta i.orArlv^ 349

Ahora pueden escribirse las ecuaciones de las flechas, estableciendo ConsÍdere a continuación el caso de una conexión que no sea
que la deformación y de la flecha, está originada por una fuerza elástica, E : 0, o bien, una fuerza originará un ángulo d sin ninguna
m^2y por el momento de la Fig. 6.32: deformación y. Esto corresponde al caso de una flecha sobre dos
U : anrttu2Y - aftI ¿u(29 -,)0 apoyos simples, con un disco en el centro de su claro, Esta ecuación
. I - - ,)0
aprtl<o2! - qztlaa(2?.
Ft - 2SF3 - D f 1f,' +2,5F+*:0
Estas, como siempre, son homogénéas en y y d, por lo tanto, la ecua- D U
ción de la frecuencia se obtiene cdbulando el valor de y /e con la pri- Por una interpretación física sabemos que F : 1 deberá sér una de
mera ecuación y después con la degunda e igualando las dos res- las soluciones independientemente de'la velocidad de operación S,
puestas. Ordenando los términos ségun potencias decrecientes de ., como puede demostrarse. Esta ecuacÍón puede descomponerse en los
tcndremos i
siguiénteSfactores,
o'{(-- Dra¡1rr1zI¿ * ma?"l¿) *rt(mar,azzl¿29, - mairl¿2Q) , r\ :o
..

- I : 0
{ u2(atzla f rrtal¡) *t(- azzld2!!) (r + 1)(r - tl ("'- zsr - b)
Esta ccuación contiene siete parámetros: u, !!, m, Id, orr, c,:, y d...r La frecuencia F está representada gráficamente contra la velocidad
lo que ¡ros da claramente a entender la dificultad de su solución. \¡ale s para el valor numérico D = 1 [cuyo significado es que el disco está
la pena dis¡ninuir su número hasta donde sea posible por nredio de de tal suerte dimensionado, que su frecuencia paralela hacia arriba
un anábsis dimensÍonal. De momento podemos reducirlos de siete y hacia abajo es igual a la frecuencia del r'órtice sin el movimiento
a cuatro introduciendo las nueve variables: vertical (cuando no se tiene rotación, o sea cuando S:0l.La Fig.
F _ , \rñr, La frecuencia no dirnensional 6.33 nos muestra esta gráfÍca donde se puede ver que existen cuatro
Y\ _ -f v-.", frecuencias natu¡ales para cualquier velocidad. Cuando no hay rota-
ción S : 0, las cuatro frecuencias se reducen a dos F : t 1, que en
aqzz
D Tlld,¡1
el efecto de Disco
7-' : d?,
(6. 16) realidad es solamente una frecuencia puesto que F : * 1, significa

andzz
Ia unión Elástica un vórtice en sentido contrario a las manecillas del reloi y F: -1,
S : -t
9 \/"ttm, la Velocidad no dimensional en sentido opuesto.

Con ellas la ecuación de la frecuencia resulta:


j'S * I
rr 2s¡a +r =?=+_l=, ¡',
- 6¡-B 1¡r'-- T rI'- ¡¡7=j¡ :0
_ (6.17)

Puede verse que esta es una ecuación algebraica de cuarto grado en


F, de tal suerte que para una flecha dada E que soporte un disco da-
do D ¡'que gire a una cierta velocidad S, se tend¡án cuatro frecuctt-
cias naturales del z,órtite.
Para una mejor comprensión de la imPcrtante ecuación (6.17) ,I
consideramos primero algunas de sus variantes. Supongamos la masa I

concentrada en un Punto; por lo tanto D = O. Entonces los términos i


-2
iercero v quinto resultan mucho Inayor que ios otros, de manera que
solamente considerarelnos esos dos. luego la ecuación se reduce
a Fi: I o bien F = * 1 y F - - 1. lo que significa QU€ o: -3
* 1¡y'""rn. Puesto que en la notacióll usual a.' es igual a 1/k, este
resultado es bastante conocido.
j
Frc. 6-33. Frecuencias naturales del vórtice, €D función de la velocidad de
rotación S para una flecha simé rrica sobre dos apo) os. con un disco en el
cen rro d su claro
r

50 I',t:CÁNICA DE LAS VIBR.ACIONES }1 AQU IN.AH IA ROl'ATIVA 351


,t

Ahora estamos capacitados para rePresentar gráficamente el caso valor de D y E, o sea, para otros discos y otras flechas. Es evidente
genergl de la Ec. (6.17) y Para esto. tomamos un disco unido a una que cuando la rotación es nula S : 0, tendremos solantente dcS fre-
ilecha en voladizo (Fig. 6.31). Para esta flecha, los números de in- cuencias naturales F = * O.74 y F : -r- 2.73 gue cotresponde a los
fluencia nos llevan a E :9/4 y una vez más tomamos un disco cuyo dos grados de libertad y, 0 de un disco no giratorio. Sin en:bargo,
efecto sea D : 1. Entonces la ecuación resulta cuando el disco gira, todas las cuatro frecuencias naturales son dife-
(6.18) rentes. Las curvas son simétricas con respecto al eje vertical F, esto
I F1 -2srs-SF:+SSr+4:0 significa que para +S y -S, F tendrá los mismos valo¡es, en orras
En esta ocasión no existen simetrías en'l.a ecuación, de cuarto gradb palabras, las cuatro frecuencias naturales son independientes dcl
con ci.¡atro raíces, para cuya obtención se requieren largos y extensos sentido en gue gire el disco. ya sea a favor o en contra de las mane-
cómp{:tos numéricos. Empero, nuestro objetivo es construir la.gráfica cillas del reloj.
F : f(S) de la Fig. 6.34. Esto se puede llevar a cabo de diferentes La Fig. 6.34 contiene un cierto número de ¡ectas punteadas que
maneras, una de ellas es dar un valor a S y resolver la ecuación de t¡ .irradian desde el origen. A Io largo de cualquiera de ellas se cumple
cuarto grado en F, otra sería da¡ un valor a F y resolver la ecuación
lt

Ia proporción constante F,/S : -/!1. Entre ellas; la principal es la



tl

de primer grado en S. Empleando esta última, tenemos de la (6.18)


J

{)t trazada sobre un radio de 45" .: Q, y que intercepta a la curva en


t
Ft -gF:+4
¡:^ .)F¡-AF
el punto A. En las S rpm determinadas pcr el punto A, se tiene un
"r'órtice hacia adelante" de igual velocidad que lá rotación; en la Fig.
y para F : 1 obtenemos S : 0.500. etc. De esta forma se logra la 6.27 (Pág.340) se han representado gráficamente las intersecciones
Fig. 6.34, pudiendo trazarse otra figura similar para cualquier otro A correspondientes a diferentes r.alores del ef'ecto de disco D. Es evi-
dente que este tipo de perturbación está excitada por el .dcsbel¿l¡lcr:o:
se trata de un fenóme¡ro de resonancia cut'a anrplitud de vitrr¿rc'irirr
en esta crítica es directamente proporcional a la nragnitud dcl dr:s-
balanceo. Si bajo estas condiciones suponemos un increlnento de la
ti anrplitud Ia fuerza centrífuga.del desbalanceo efectuará un trabajo
ii
ll
li en base a este aurnento de amplitud, suministrando así la energía
ii de la vibración.
I
t Hemos llegado a un punto curioso del fenómeno que todavía no
ii hernos terminado de explicar. l-os textos clásicos de Stodola sobre
II
it
turbin as de vapor. describen Ia presencia de una crítica vioienta en
;!
t
el punto de intersección B donde .., : - o. Bautizada como "vórtice in-
vertidol o, err palabras más elocuentcs. con el honibre de "precisión
letrógrada". No se explicó de donde provcnía la energía. E,l c:álculo
de. trabajo efectuado por las fuerzas desbalanceadas o incluso el dc
la flecha plana sobre el incremenro de la arnplitud, daba ineludible-
mente como resultado, el r,alor cero al integrarlo sobre un ciclo com-
pleto. Aungue el vórtice hacia adelante, o la velocidad critica común
puede observarse en todas las máquinas, el vórtice invertido es suma-
mente raro. EI autor de este texto estuvo obserr'ándo y preguntando
a sus amigos durante quince años.. sin resultado alguno. Ya casi se
había. convencido de que la crÍtica invertida era un producto de la
F¡c. 6.34. lres cuatro frecuencias naturales de un disco conectado en el extremo irnaginaciónr cuando se presentó el siguiente caso. Se había cons-
de un volaCizo rotativo truido un modelo que mostraba las violentas caracterÍsticas calculadas
I

i
i52 }IECA\'ICA DE LAS }'IERACIONES
MAQUINARIA ROTATIVA 3s3

en el punto B. y las observaciones estroboscópicas demostraron que en Los pormenores de este fenómeho, se explicaron en primer lu-
realidad el vórtice se efectuaba en ditección contraria a la rotación. gar, con la ayuda de la Fig. 6.35, que representa con un polo del
Con este modelo de prueba se llevó a cabo la determinación de la am- éstator y parte del ¡otor. La fuerza magnética B, que acrúa enhe el
plitud de la übración en esta crítica, eh función de ( I ) el desbalan- rotor y el estator, se puede descomponer adecuadamente en sus com-
ceo y (2) la planirud de la flecha (Pág.327), de donde se estable- ponentes normal y tangencial N, y T,. -Estas fuerzas son casi cons-
cjó.contundentemente que ni el desbalanceo ni la planitud de Ia
f'lecha afectaba en lo absoluto a la amplitud, la cual permanecía
constante en tdo tiempo. Durante estas pruebas se desarmó varias
veces el aparato, utilizando distintas flechas ,v discos. Después de
cada nuevo ensamble, la amplitud del vórtice invertido era'diferente
c incluso a veces brillaba por su ausencia. También se observaron
,.'iolcncias. para proporciones de ./a diferentes de
-1, en especial
, t¡ando u,/f! = -2y * 3. Hasta el presente no contamos con ninguna
ftt Nr
,'.\l)li(:a(iió¡t racional de este fenómeno, se cree que está regido por el F¡c. 6.35. Componentes norrnal y tangencial de la fuerza R, ejercida por el
rotor.sobre ll pglo del estator
rrnortigrrarnicrlto o por las fricciones internas (Pág. 389 y la Fig.
7.ll dc le Pág. 391). Sea cual fuere la razón, una crÍtica que no sea tantes con respecto al tiempo; sin embargo, están sujetas a pequeñas
la de ,,,/<.) = * I carece de importancia práctica. variaciones de amplitud N y T en función de la frecuencia de paso por
6.9. Vibración en las armazones de los motores eléctricos. En- el estator de los dientes del ¡otor (Fig. 6.36). El cálculo exacto de
tre el rotor y el estator de cualquier. motor o generedor eléctrico, la relación de fase de esta variación (es decir, el cá-lculo de Ia posi-
existen fuerzas magnéticas con lenta variación de intensidad y de
frecuencia igual al número de dientes del rotor que pasan por el
estator en cada segundo. Estas fuerzas alternas puecien originar vibra-
ciones en el armazón del estator, si es que llegan a entrar en resonan-
cia con una cualquiera de sus frecuencias naturales. En las máqui-
¡ras de velocidad constante, estas dificultades si es que llegan a
presentarse. puederi corregirse fácilmente cambiando la rigidez + Tiempo
del armazón. con lo cual se destruye la resonancia. No obstante, si la
F¡c. 6.36. Variación de laifuerza. magnética con respecto al tiempo
rnáquina tiene gue trabajar satisfactoriamente en un gran ámbito
de velocidades. se tendrán que buscar otros medios para elimina¡
ción de los dientes del iotor con respecto al polo en el instante en
las dilicultaCes gue se presenten. El problema en este caso es bastan-
que N o T se hacen cero) exige unas bases de teoría eléctrica que
tc si¡ni.lar al de los motores Diesel trarados en los .irts. del 5.7 al 5.9.
están fuera del ámbito del propósito de este libro. Basta con saber,
Fil producto de muiriplicar el número de dientes del rctor por sus que tanto N como T pasan por un ciclo completo de va¡iación a cada
r'¡rm, conduce en geheral a una l'recuencia muy alta. de ta-l suerte que paso de un diente, es decii, cada vez que la posición relativa entre el
!¿rs obscrr,¿rcjones prácticas de la amplitud arrojan invariablefnente rotor y el polo pasa en la Fig. 6.35 desde a hasta b.
r alores tarr pegueños que nos exinren de temer por la segurjdad de
Antes de analizar cómo excitan a la übración las variaciones de
la cstructura dc la máquina. Empero. la f'recuencia está dentro de la N y T, trataremos primero los posibles movimientos del e¡mazón.
sama dc rnalor scnsibjlidad audible. de aquí la impcrtancia de consi-
Conside¡e una máquina de ocho polos, para aplicaciones subma-
dcrar cl ruid<..¡ Estc' problenra ticl'le todar'ía nrator jnterés en los
l)rotorcs dc lo= Submarjnos los cuales por tener armazones mul' rinas (Flg. 6.37). En una instalación de este tipo los polos son rela-
ligcros están rnás aptos para emitir ruidc¡s este problema cs todavia tiüamente pesados y el "armazón" está hecho de una placa de acero
rttris inrpclrtirntr' porgue detcctores dcl r:ncmigo puedcrr localizarlos. laminado sobre la cual se remachan los polos. De esta forma los po-
l[
,"'.i r-.¡.-\.;¡ É. i)¡_ i-a) \ ii: i..;C¡irXI,S
M,+QL]i\¡RIA JiOTAIII'A 35s

Dasan alternativamente por los regímenes de tensión y compresión


pura. En la Fig.6.38b;el movirniento individual de los polos es el
*ir*o de antes, sólo qüe los polos consecutivos están defasados 180"
y el armazón sometidó 3 .rtt régime¡r de flexión' En la Fig. 6'á8c se
ñu"rtr" Ia rotación deilos polos con resPecto a su eje longitudinal
junto con la flexión del armazón.. Estos tres casos tienen en común
ia propiedad de que todqr las secciones transversales de un polo situa-
dad en los planos perpehdiculares al eje de rotació4, sufren el mismo
móvimiento. Esto no e$ el caso de la Flg. 6.38d. En ella los polos
giran con respecto a sris ejes transversales y el anillo del armazón
. | -.-. -..-.r!J-
éstá simultáneamente srgmetido a
t--
- los regímenes
-^.i-^-
)-
^- de torsión --y flexiólr.
L^--:!- tr-' ' !.

En ei'cilindro se ti-ene trcho géneradores y un círculo central nodal.


todos ellos designados en la figura Por la letra n.
- Supóngase primero que los dientes del rotor y las ranuras son
F¡c. 6.37. Estator del motor propulsor de un submarino . paralelas ql qje de rotación, dca¡rzando las fuerzas T y N a Io largo
áe ,.,., polo su valo¡ máximo en el mismo instante. Es eüdente gue los
\imie_ntos. Algunos de ellos t¡iüales (como, por ejempro, los seis
movimientos de las Figs. 6.38a y b pueden verse afectacos por la
posibles movimientos de todo el armazón como un-"uárpo sólido),
fuerza normal N; la fuerza tangencial T actua solamente en la Fig.
y la mayoría de losrotros poseen frecuencias naturales suniamente le-
janas a las variaciones N y T de las fuerzas magnéticas. 6.38c, mientras que el movimiento de la Fig. 6.38d no experimentará
En las Figs. excitacÍón alguna, Pues aungue la fuerza normal impulsa al mori-
de la 6.38a a la d, se ilusfran cuatro de los modós naturales que hán
miento en el extremo de un polo, se opone también a él cuando pasir
originado problemas en las instalaciones reales. .
por el otro extremo del mísmo Polo.
En Ia prinrera de estas figuras los polos se mueven pararelos a
sí rnismos en dirección radial, mientras que los anillos del armazón Aunque se tenga una gran variación de N de igud frecuencia
que la frecuencia natural del modo 6.384 o b no tendrán-necesaria-
mente que excitarse. Si el número de dientes del rotor por polo (nú-
.mero total de dientes diüdidos enre 8) es entero, la fuerza N, será
máxima en el mismo instante. Entonces Por suPuesto, que sí se ten-
drá excitación en la Fig. 6.38a, pero el trabajo suministrado a la Fig.
6,38b será nulo en un ciclo cornpleto de übración (Las fuerzas N
efectúan trabajos positivos cuaúdo empujan a los polos descendentes
en la dirección de sus desplazamientos y trabajo equivalente negatÍr'o
que anula al anterior cuando empujen a los polos asce¡rdentes en
sentido contrario a sus desplazamientos). En cambio, si el número
de dientes por polo es n + 11, se excitará la Fig. 6.38c, peio no la
Fig. 6.38a. Análoga consideración es aplicable a la Fig. 6.38c la que
se excirará con la variación tangencial T, si el número de dientes
POr POIO eS n + 1'¡.
Es eridente que el cambio del número de dientes por polo no es
Vt en sí suficien te para e!'itar ]a exci t ación simultánea de los cuatro
Frc 6.38. Cuarro modos naturales de mo'imientos modos de movimiento.
armazón mostrado
en la Fig. 6.32 Otra de las posibilidades que afectan este fenómeno consiste
Mr.qt.:ii\^¡¡A XOT/A-r:\'A 357

en "esldajÍrr" las ranuras o dientes de la armádura con respecto aI puntos del polo es una recta (Fig. 6.38d). Puede comprobarse fá-
eje de rotación. La Fig. 6.39 ilustra como se esüajan Ibs dientes en cilmerite, que el trabajo suministrado por ciclo; el cual es proporcio
su paso completo a lo largo de la longitud del rotor..En este caso las nal a la integral del producto de las dos curvab de la Fig. 6.40a, es
fuerzas N y T varían en todo instante de punto a punto a lo largo del cero..Puede verse también que la integral de lá propia fuerza en sí
polo, y puede verse que el diagrama de la fuerza en función de su po- a lo largo de toda la longitud del polo, es cero.iUn rotor con esviaje
sición a lo largo del polo, tiene que ser idéntÍco al diagrama de la I

fuerza en un punto del polo en función del tiempo. En !a parte iz-


quierda de la Fig. 6.39 se muestra el diagrama de la fuer¿a en fun-
ción de la posición; la variación de esta fuerza no tiene por qué ser Ir
I
l
senoid al. -t
I
I
Velocidad Ir

Tira EmPuj a

lol
- -
F¡c. 6.40. Diagráma de fuer¿as del esri.aje de espiguilla
<_ O-+
Tira Empuja
de espiguilla, con su paso total de diente sobre la mitad de la lon-
Frc. 6.39. Variaciones de la porción variable con el tÍempo, de la fuerza mag- gitud del roior, eliminará al armazón de toda übración en cualquiera
nética, a lo largo de una línea generadora del rotor con todo su paso esviajado de los cuatro modos de Ia Fig. 6.39, Índependientemente del nú-
Puesto que N y T son las partes variables de N, y T,, sus valores mero de dientes por polo.
integradbs en un ciclo completo serán cero (Fig. 6.36). En especial,
6.10. Vibración de las hélices. Desde el advenimiento de ]as hé-
puede verse.en la Fig. 6.39, que la atracción entre el polo y el rotor
üces de aleaciones de aluminio de los aviones se han presentado
á lo largo de la mitad de la longÍtud de un polo, está comPensada muchos casos de fallas por la fatiga del metal. Algunas'de ellas pu-
por la repulsión de la otra mitad de su longitud.
dieron advertirse con tiempo para evitar su fdla, cuando se obier-
Una máquina del tipo de lá Fig. 6.39, es evidente que no se Pro- vaban sus grietas, pero en otros casos a veces se desprendía en el
porciona excitación alguna a los modos de las Figs.-6.384 b y c, inde- ai¡e la punta si es que no toda el aspa completa. El hecho de que.
pendientemente del número de dientes por polo. Sin embargo, cabe estas fallas se debieran ineludiblemer¡te a la fatiga, hizo peni"r
esperar ahora cierta dificultad proveniente del movimiento de la Fig. . que el motivo de las fallas se debía a 'la übración. Antes dJ aden-
6.38d. Es cierto, aunque sin relación alguna con la Fig' 6.38d, que Ia trarnos en las posibles excitaciones a que puede estar sometida una
integrdl del valor total de las fuerzas N y T sobre toda la longitud del hélice, es interesante considerar cómo se determinan sus frecuen-
polo es cero. Esto se debe exclusivamente, a que mientras atrae Por cias naturales. Estas son diferentes a distintas velocidades de opera-
un lado, repele por el otro. Sin embargo. también ei ¡i:o'":miento de ción, ya que las fuerzas centrífugas tienden a forzar la de
la 6.38d es hacia arriba por un lado y hacia abajo por el otro, esto la üga a su posición media, actuando así como una fuerza 'ibración
de ¡e-
da origen al peligro de una energía sin límite. sorte.
A fin de impedir esta difÍcultad, se ha propuesto el esviaje de El aspa de una hélice, es un sistema sumamente complÍcado,
"espiguiüa" en la forma como se indica en la Fig. 6..10b, donde la puede idealizarse como si fuera una üga en voladizo bajo un régimen
inclinación de los dientes está en proporción de un paso completo de torsión, con distribución de masá y rigidez EI variables a lo
de diente por "media" longitud del rotor. El diagrama de fuerza de largo de toda su longitud. El cálculo exacto áe su frecuencia natural
este arreglo (que una vez más puede o np ser ser:oidal) se ilustra resulta difícil, aun sin considerar el efecto centrífugo. con el método
en la Fig. 6.4Oa. El diagrama de la velocidad radial de los diferentes de Rayleigh se puede calcular la frecuencia de cada caso particular,
\
i.'ij- i-¡.-: \'IEi- {,CiC-}\ES 5-OlATlvA

escogiendo alguna configuración probable de su elástica y determi- La respuesta e:;acta de la frecuencia natural se obtjene porque supusimos str
nando su energía potencial y cinética. En este caso la energía Poten' configuración exacta (véase Pág. 194). Pero la configuración exacta de la yi-
cial consta de dos partes, una debida a Ia flexión y la orra debida al bración mientras gira, es disrinta de la configuración exacta en reposo y tam-
bién difiere de la configu¡ación de la cadena en ¡otación. Aún asÍ, puede
efecto centrífugo. Como suele ocurrir, la respuesta de la frecuencia tomarse la primera configuración como una aproximación de la segunda. Así
natural que proporciona el rnétodo de Rayleigh es dernasindo grande pues, los dos sumandos del segundo miembro de la ecuación anterior, son las
(Págs. i95 y 216)' aproximaciones de Rayleigh de r, y o, (es decii, de la frecuencia exacta en reposo
La valorización real de la frecuencia con este método, exige cálcu- y de la frecúencia natural exacta de la cadena). Puesto que las aproximaciones
de Rayleigb son siempre denasiado grandcs.
los complicados que pueden elimina¡se aplicando el siguiente teorema:
Prru, P*. r | ,
Temema di Southu,ell: En todo sistema elástico en gue se -F +-l -= @¡ t@:
puedan dividir las fuerzas de resorte en dos partes, de tal suerte o 6:>rlr*.1
que la energía potencial total, sea Ia suma de dos energías poten- el error es del mismo orden que el que suele obfenerse con el método de Rayleigh.
, ciales parciales, la frecuencia natural . del sistema puede calcu-
La utilidad de este teorema se debe al hecho.de que la frecuencia
larse aproximadamente por medio de la expresión en reposo o¡ pu€de obtenerse fácilmente por métodos empíricos con
a,

@-: ú.'i +al (6.1e) la hélice real. La frecuencia ,, de la cadena, puede calcularse sin
mayor dificultad. En el caso de una campana central de dimensiones
donde at y az son las frecuencias naturales exactas del sistema
despreciables comparada con la longitud del aspa, obtendremos para
(modificado) y en el que uno de los efectos de resorte se encuentra Ia frecuencia de la cadena el sencilla. y sorprendente resultado
ausente. El valo¡ de . así obtenido es un poco pequeño.
Un caso muy sencillo para ilustra¡ esta proposición es el de una 0r:g ((i.20)
r
sola masa rn unida a una pared por medio de dos resortes heücoidales es deci¡, la frecuencia natural de vibración de una cadena quc gira
en palalelo k, y k.: (Figs. 2.72a. b, Pág. 60). La frecuencia natural con uno de sus extremos O como centro; es igual a la velocidad angu-
de este sistema €S o:: (lr, * h=)/m, que es exactamente igual a lar de su rotación. Esto es cierto independientemente de la distribu-
+tqkr,k=
@:: ción de Ia masa a lo largo de la cadena, p¿ua cuya comprensión se
(t)
I 2mm expondrá lo siguiente.
de que la configuración de la libracióri no cambia al omitir uno de Puesto que el lado plano del aspa de una hébce descansa prácti-
los resortes. En el problema 2l'se tiene otro ejemplo de este caso. camente en el plano de su rotación, en ei más bajo tipo de vibración,
Este teorema, aplicado al aspa de una hélice, establece que para las diferentes partículas se moverán casr perpendiculares al plano
una rotación (.) es posible obtener una buena aproximación de la de rotación, es decir, paralglas al eje de rotación. Supóngase que la
frecuencia natural por medib de la expresión (6:1a) partiendo de elástica de la cadena es una línea ¡ecta que forma un pequeño án-
la frecuencia natural exacta en reposo (.,), y de la frecuencia natural gulo 9 con respecto al plano de rotación OA (Fig.6.41). Considere
exacta de u¡ra cadena sin rigidez a la flexión y, que tenga Ia misma un elemento de cadena dm a una distancia r de O. Sobre el elemento
distribución de nrasa que el aspa girando a toda velocidad (.,), actúan las tensiones hacia arriba y hacia abajo (colineales con la
Para demost¡ar el teorema de Southwell, aplicamos el método de Rayleigh cadena) y la fuerza centrÍfuga Qlr d.m. Si e es pegueño, el equilibrio
a la configuración exacta de la vib¡ación del aspa cuando gira. en la dirección vertical exige que la tensión de abajo, exceda precisa-
Sea en esta configuración
Prr*xi,i,, : energía potencial debida a la flexión,
mente en esta magnitud a la de arriba. En la dirección horizontal,
P""n : energía potencial debido a las fuerzas centrífugaq, se tiene una resultante 9 ' e:r dm en dirección a la. posición de equili-
orK : energía cinética, donde c: es la frecuencia natural. (exacta) de brio. La des"'iación del elemento drh del equilibrio será cr, puesto que
la ribración. supusimos una -curva" recta. El excedente de esta fuerza puede con-
Luego, siderarse como una fuerza de resorte, cuya k = Q- dm. La frecu'encia
de vibración de esúa partícula €s o,: !k/m: \./e3 dm/dm: n.
í)i_ s
Á1I\l
.LA ].ii:c¿Ui:.\';,P. IA f:U'f ;'o I

l.,rr tualquier partÍcula alo largo de esta recta, se obtend¡á la miSma Al lgualar las dos energías se obtiene el resultado desea& , 62 : fl, que es in-
rlsprresta, Por consiguiente, podemos concluir que la recta supuesta dependiente de la distribución de la masa.
r.., l:r curva exacta de la deformación, porque de Io contrario, hubié- il
:,r,nros obtenido diferentes fiecuencias pala cada partícula i:ndividual.
1 l,,rr el método de Rayleigh se présume una curva inexacta, así, a
r ,rrl:r partícula'individual le corresponde una frecuencia calculada
rlrflrcnt€. Al integrar las energías de todas estas partículas, lo gue
, rr n:alidad obtiene Rayleigh es el promedio de todas sus frecuencias).

'F¡c. 6.42. Energia potencial del elemento de una cadena en ¡otación

Finalmente, como una aproximación de la primera frecuencia


natural del aspa de la hébce en rotación obtenemos
! @2-q J- c)2 |
.¡l

Para modos más altos el resultado es bastante análogo; en general


Frc. 6.41. Cálculo de Ia frecuencia natural de una pesada cadena en rotación
puede expresarse por
Hemos demostrado que la primera frecuencia natural de las * oO2.,1, : c'o.-"c,
(6'21)
pequeñas vibraciones de una cadena, como la.que se muestra en
la Fig.6.41, es igual a su velocidad angular, y puesto que en la donde o es-la velocidad de ¡otación.y r¿ un faótor numérico distinto
demostración no se mencÍonó para nada la distribución de masa,- para cada modo y cuyos valores apro>qimados soh los siguientes:
inferimos que el resultado es válido, sea cual fuere su disribución. Modo 1, a=7.5
El método de Rayleigh nos proporciona otro procddimiento para demost¡ai Modo 2, a=6
lo anterior. Supóngase una.vez más la elástica o cun'a de deformación. como Modo 3, a=72
uria línea recta. La fuerza centrífuga sob¡e una particula dm es !l:r dn. Al
desplazarse dbsde la posición de eguilibrio .{ a la posición C de la Fig. 6.42, La fuente principal de excitación de la vibración del aspa, pro-
la partÍcula se mueve conrra la fuerza cenrrÍfuga a lo largo de una distancia viene de los impulsos torsionales del cigüeiial del motor. Una forma
AB = r'22/2. En consecuencia, Ia energía poiencial del elemento'se¡á g:r dm. usual para representar gráficanrente la relación (6.21) se ilustra en
t,;2/2, y la energía potencial total de la caciena será. la Fig. 6.43, dónde se proporcionan dos familias de curvas. É1 primer
Pot: !)=o, ['r, tit,. :
I conjunto son hipérbolas que representan las relaciones entre las
z lo ,9:91lo diferentes frecuencias naturales en sus distintos modos y la veloci-
Si la cadena vibra armónicamente con un a frecuencia Ia energía ciné tica
¡¡,.,, dadde rotación expresada por la Ec. (6.21). El otro conjunto es una
de la partícula d¡n será t,:> dm . u: t.., im . BC- . r., y; d^ V:r3,¿:, Y para estrella de rectas que pasan por el origen y que representan la rela-
- -
la cadena completa ción entre la frecuencia de excitación y la velocidad. Estas rectas
-'lst f I r. tJ,tt
, : I tienen una pendiente igual al .orden de la vibración, es decir, al nú-
Cín -2- JO i mero de oscilaciones por cada revolución. En los motores de com-
363
bustión interna de cuatro ciclos, como'ios que se usan en aviación,
sus órdenes denen lugar en múltiplos enteros o sernienteros como motor, los dos efectos están trnidos. De esta manera la frecuencia
se ilustra en la figura. Cualquiera de las jntersecciones de una ¡ecta
de vibración de un aspa depende del motor a que se acople. A
pesai de esto, es conveniente utilizar algún criterio para: determinar
de excitación, con una de las curvas de la f¡ecuencia natural, indica
una posible condición de resonanciá de la vibración torsional.
las ca¡acterísticas de una hélice cualquiera, independieniemente del
motor a que se acople. Esto'es posible gracias al razonainiento mos-
fiado en ¡elación con las Figs. 6.44c, b y c. I
?
Supóngase un corte imaginario en la campana de la l,rélice, como
(l
o el de la Fig.6.4.4a. I-a amplitud.dél par transmitido al través del
c
ci corte es Itfn sen .t, y la amplitud de la oscilación torsifnal en ese
U
q,) mismo punto €s 9,, sen -t. Observando exclusivamente fa héüce, o
tr
t¡. sea, la'parte izquierda :de la F.ig. 6.44a,- existe una propórción entre
Mo y e" gue es Índependiente del valor de eri pero que seiá una fun-
.ción de la frecuencia.de oscilación. La proporción M"/pu, conocida
; Velocidad ft a veces como impedancia mecdnica de la hélice, se encuentra gráfi-
F¡c. 6'43' Diagrama mostrándo las rectas de ra frecuencia de excitación y camente representado con línea continua en la Fig. 6.44b. Las dife-
las hipérbolas de Ia frecuencia natural. sus Íntercepciones
son los puntos de la re¡rtes configuraciones de la übració¡t natural correspondientes a las
velocidad de ¡esonancia distintas frecuencias, se ilustran en su posición adecuada en la Fig.
6.44c. La curva de la Fig. 6.44b, muestra una serie de puntos cuya
La obtención de las frecuencias naturales del aspa sin girar, es o¡denada es cero, y gtrorconjunto de .pur_ltos, cuya ordenada es infini
decir, la obtención de las intercepciones de las hipérúolas del eje de
ta. En la primera serie de puntos el par en la campana de la hélicc es
Ias ordenadas de la Fig. 6.43 no es tan sencillo p"r..e a sim- cero, de manera que estos puntos representan las frecuencias natu-
ple lista. Esto se debe a que la frecuencia de un "orno ,io puede
con- rales de la hélice con su campana libre. El otro conjunto de puntos,
".p" cilueRal del
siderarse por separado con la oscilación torsional'del
cuya ordenada es infinita, indican el par finito con ángulo cero, y,
en consecuencia, representan las. frecuencias naturales con la cam-
pana - empotrada. La condicjO", fg.ql . de ,9¡ta; campana estará pues
comprendida entre estas dos situaciones, una completamente libre y la
otra completamente empotrada, dependiendo esto de las propiedades
del motor a que se acople.
Dirigiendo ahora nuesira atención a la mitad derecha de la
Fig. 6.44a )' representando una vez más Ia gráfica de la relación
par-ángulo (con signo negativo), obtenemos la línea punteada de
la Fig. 6.44b. Esta cur\-a representa la "impedancia mecánica" (nega-
tiva) del motor y es, a su vez, la curva normal de la resonancia del
sistema de un solo grado de libertad de la Fig. 2.20. La frecuencia
(c)
natural del sistema combinado, Fig. 6.44a, requiere que la relación
del momento al ángulo sea igual hacia la derecha que hacia la iz-
quierda. En otras palabras, las frecuencias naturales del sistema
F1c.6.44' (a). Elsisrema dividido para su análisis en dos parres. (b) Dia-
grama de impedancia: línea conrinua para ra mitad izquier¿a combinado están dadas por las- interacciones entre la curva punteada
¿e (a), rínea y 1a continua de la Fíg. 6.44b. Estas son las frecuencias gue deberán
punteada para Ia
-ttt,o:'r;""n: to:r"t:l de Ia vibración
sustituifse en el eje de las ordenadas de la Fig. 6.43, determinando
":'l'"t"":tjfl'r"";ones
,-¿
a

:l
¡{ r,' J. z1 I I \- .A, .i,-i 5 l
así esta figura las velocidades críticas del sistema originado por una i
I por la excitación torsional pura y las originacias por Ia excitación de
frecuencias que acabamos de nrencionar (considere Ia Fig. 6.45).

excitación torsional pura.
En las aspas de las héIices se han observado ciertas"übraciones En ella se ilustra la ¡otación del aspa de una héIice con velocidad
:

debidas a otras causas. Cuando el motor está desbalanceado, la angular Or",. mientras Sil campana oscila lateralmente la distancia
camp¿ma de la hélice puede moverse lateralmente de un lado a otro; r; S€n .t. El desplazamiento rd sen ,ü se descomPone ahora en sus
este movimiento' es totalmente indepenüente de la torsión, y está componentes a lo largo del asPa y perpendicular a ella. El desplaza-
en cierta forma asociado con el desplazamiento del centro de gra- miento a Io largo del aspa no causa flexión alguna sobre ésta, pero
vedad del motor. La causa fundamental de esta situación sé debe el desplazamíento perpendicular origina íntegramente dicha flexión.
por.supuesto al desbalanceo, aunque también se ha debido di¡ecta- Por lo tanto, el desplazamiento de la raíz del aspa en dirección nor-
mente a la variación del par torsional. Si, por ejemplo, se tiene un mal es
desajuste en los cojinetes principales del motor, o si la estructura del
¡,, Sgn .t Qná¡i.*t
cigiieñal es flexible, el empuje de las variaciones periódicas del rmr-
ñr'rn debido al encendido en los cilindros puede orÍginar deformacio- ""Oa trigonométricas de la Pág. 33,
la cual, por medio de las identidades
ncs cn el cigüeñal causándole. un movimiento dentro del desajuste es igual a
dcl cojincte, de tal suerte que desplace.al centro de gravedad. Puesto 'fr,X,,
que todo esto se debe a las fuerzas internas del sistema, el desplaza- sen (, - fl,.r,',.)ú - f sen (.o * o¡,¿¡¡..)t
f
miento del centro de gravedad de las partes rotativas tendrá que
estar asociado con el desplazamiento del centro de gravedad de las Este moviiniento lateral de la raíz del aspa inducirá en ella vibra-
partes estacionarias, las cuales incluven al cojinete cercano a la cam- ciones de flexión de la misnra frecuencia que la del desplazamiento
pana de la hélice. De aquí Ia posibilidad del mor.imiento late¡al del de la raiz, lo cual .demuestra la expresión anterior. Si el desplaza-
centro de la campana de la hélice debido a la frecuencia de encen- miento lateral de la raíz hubiera supuesto vertical o en una fase di-
dido. ferente a la rotación, se hubiera obtenido exactamente el mismo re-
sultado como puede comprobarse fácilmente.
Otra excitación posible de las vibraciones por flexión e¡r las aspas
de las hélices es la debida a las fuerzas. aerodinámicas. En la cons-
trucción'usual de grandes aeroplanos las hélices se montan en el
frente de las alas y, en consecuencia, cada aspa se aprodma al ala
dos veces en cada revolución. EI campo de velocidad del aire próxinro
al ala es diferente del establecido a cierta distanbia de ella. de modo
que las fuerzas aerodinámjcas que se ejercen sobre el aspa de Ia
héUce. pasarán por un cambio periódico dos veces en cada relolución.
Frc. 6 45
Se ha encontrado que esto origina en el aspa vibraciones de flexión.
Empero, el movimiento lateral ciel centro de la campana de la
.. Rcsumiendo, puede establccerse que las vibraciones flexionales
hélice con una frecuencia o rro c3us3 variaciones de esfuerzo con en una hélice producidas por excitación torsional, tienen una fre'
Ia misn:a frecuencia, si no más bien con la fr'ecuencia , * o¡*r o cuencia igr.tal a un múltiplo entero o semi-elttero de la velocidad del
bien, - o¡.r, como explicaremos a continuación. Si como es usual nrotor: las causadas por la vibración lateral Ce la campana de la
hélice tienen una frecuencia igual a un múltiplo etrtero o sc-mi-entero
la héüce se engrana al motor, de tal suerte que la relación de sus
de la velocidad del rlotor -- la velocidad de la hélíce: 1', finallnente.
üelocidades sea una f¡acción compbcada tal como 9!6, entonces la
las vjbracjones flexionales inducidas por la excitaciór¡ aerodinántica
observación de'la frecuencia de las va¡iaciones del esfuerzo en la hé-
tienen una frecuencia que es múltiplo de la veiocidad de la hélice.
lice, nos permiten distinguir cla¡amente Ias r.jb¡aciones originadas
I t
I
' La fricción interna en las aspas de acero o de a-luminio es muy l El otro efecto causado por Ia variació¡r en las fuerzas hidro-
pequeña y eI único amortiguamiento que experimentan las vibracio- :l dinámicas de la hélice, se encuentra en sus reaccio¡res sobre el casco
nes es el aerodinámico, de la misma naturaleza que los discutidos ,l I
f'

y saliente del barco. Estas vart'aciones de las fuerzas fueron deter-


minadas por F. iv{. Lervis sobre un modelo experimenial en un tan-
I

en relación con las hélices de los barcos en la Pág. 278. En la Fig.


5.29, un movimiento r.ibratorio del'aspa en la dirección de su flexi- que,v resultaron hasta de i2.5 por ciento del empuje total desarrollaCo
,
t

bilidad causa variacione.s periódicas en el ángulo de ataque c ! en por la hélice. Natural¡'nente esta cifra depende mucho de los espacios
consecuencia origina variaciones periódicas en la fuerza aerodiná- libres del saliente y del ajuste de la hélice, Pero rePresenta hasta la
mica de sustentación. Se recomienda al lector que siga este fenómeno fecha un promedio aqeptable para ba¡cos de diseño convencional.
en detalle y verifique la aseveración de que Ia variación de la fuerza Estas fuerzas sobre el casco son las causantes de las vibraciones que
de sustentación originada por este movimiento está dirigido contra la se observan usualmente en las cubiertas de popa de los barcos de
velocidad del movimiento y- por lo tanto, constituye un verdadero I vapor. No fueron considerados de gran importancia hasta que el gran
amortigu amiento. Esto se cumple sólo para frecuencias. relativamen te trasatlá¡tico francés "Normandie" las puso de manifiesto. En este
bajas, ya que el rozamiento que conduce a esta conclusión relativa caso sucedió que las fuerzas de la hélice eran de Ia misma frecuencÍa
al amortiguamiento presupone una "sucesión de estados continuos". que una de las frecuencias naturales de todo el barco considerado
Se verá en el Cap. 7, Pág- 425, que para muy altas frecuencias y como una riga "con ambos e-xtremos libres" (Pág.208), de manera
velocidades del aire elevada's, este razonamiento ya no es váIido y que que se establecían oscilaciones de magnitud considerable. La falla
bajo tales circunstancias el aspa puede experimentar "amortigua- fue eliminada primordialmente por el cambio de hélices de tres por
miento negativo" y llegar a un estado de 'trepidación". Cuando exis- héIice de cuatro aspas que suprirhieran esa condición de reso¡rancia.
te esta condición, las fuenas aerodinámicas son muy grandes, casi
del mismo orden que las fuer¿as de resorte y de inercia, de modo que 6.11. \'ibración de álabes y ruedas mctrices de las turbinas de
aún la frecuencia del aspa en rrepidación es considerablemente dis- vapor. En la construcción mecánica de grandes turbinas de rcac'-
tinta de la frecuencia natural calculada sin tomar en cuenta las ción, podemos distinguir dos tipos principales, que pueden designarsc
fuerzas del ai¡e. como el tipo de disco y el tipo de taI¡bor. En el de disco. el rotor cort-
No solamente las hélices de Ios aviones. sino también las de siste de una flecha sobre la cual se montan a presión varios discos.
los barcos, han sido la causa de casos serios de übración. La excita- El diánretro de estos es casi cuatro veces mayor que el diámetro de la
ción de üna hélice naval es de dos clases: torsional y lineal. Cuando flecha y los álaies se fijan en las llantas de los discos. En el de tam-
un aspa indiüdual pasa cerca del casco del barco o de la "protube- bor el rotor consiste de una pieza forjada hueca con un diámetro
rancia" que mantiene el tubo de Ia hélÍce en su lugar, se halla en una n=?
región de flujo diferente de la que existe en mar abierto. En
bonsecuencia, las fuerzas hrCrodináinícqs son distintas y de tal modo,
' que dichas fuerzas experimentan variaciones con Ia frecuencia del
aspa, o sea. la frecuencia de ¡evolución de la hélice multiplicada por
su número de aspas. La variación del par torsional causada por este
efecto, gs más grave cuando las protuberancias están cerca de la
hélice que cuando son elirninadas. Actualmente se conoce poco de
este asunto, pero u¡l valor que representa una buena condición
de operación es el de una r-ariación del par igual al 7.5 por ciento
del par total de Ia hébce. Este efecto origina el que aun con turbi-
nas de vapor el sistema principal de propulsión de un barco experi-
mente velocidades de ¡esonancia definidas. Ha llegado a ser una
práctica normal precalentar estas velocidades, como se discutió en la F¡c 6.46. L-os modos de vibración de cuatro y seis rrodos de un disco de
turbrna
Pág. 260 y en el Problema 167.
.\i A Qtli-r..Airl.r.- nO'f A'íI\',rr

exterior de los discos en el tipo anterior y los álabes se fijan directa- ¡otación eleva¡án ia frecuencÍa de la r{bración y aiterarán también
mente por fuera de este tambor. la forma natural. Este últilno efecto es de poca importancia y no
En ambos tipos han ocurrido fallas por fatiga en los áIabes. será considerado. El aumento en Ia frecuencÍa natural , sigue la
l,fientras que en et tipo de tambor las fa]las se limitan a los álabes misma tendencia gue en el aspa de hélice de la sección anterior, o
mismos, en el tipo dJüsco las fracturas se extienden también hacia sea, está expresado aproximadamente por Ia relación hiperbólica
las partes macizas de los dÍscos.
fenó uz : @]oo--t * BO: (6.22t
A_l igual gue en el caso de la hélice de avión, tenemos'un
meno de resonancia entre la frecuencia natulal de vibración del
donde o es Ia velocidad angular de rotación y B es un factor numé-
ái; y multiplo de la velocidad de rotación. Antes de proceder
rico mayor que'la unidad y que tiene diferentes valores p¿ua distin-
el origeñ de las'fuerzas perrurbadoras, es necesario una
"lg,ln tos modos de übración, según se vio en Ia Pág.361. La deducción
" "*pú""t-
Ídea clara de lop modos naturales de vibración. Primero considérese de est-a fórmula es muy siÑlar a Ia deducción áe la Ec. (6.21); sólo
un disco en reposo (es decir, sin rotación)' El cenlro está firme que tis mucho más complicada por la sustitución de una placa en
iobre la flecha y la periferia con los áiabes está lihre para vibrar. lugar de la viga del problema anterior.
Iin estc sistema exis[e un número infinito de inodos naturales de Una vibración en las formas de la Fig. 6.46 puede ser producida
¡novinriento, de los cudes sólo algunos son de importancia pala este
problema. Los cuatro modos que han causado fallas son aQuellos en el disco rotativo por una fuerza constante estacionaría en el
en los que la periferia se flexiona en forma de senoide con 4, 6, espacio, por ejemplo, eI chorro de vapor de una tobera fija apli-
B o 10 .,o¿ot designados como los modos de flexión de n: 2, 3, 4 cado sobre el disco. Esto puede entenderse en la Fig. 6.47, que
y 5, respectivamente. representa una e¡résima parte del perímetro desarrollado del disco
Los primeros dos de estos, siendo los más importantes, están
ilustradoi en la Fig. 6.a6. Para produci¡ estas figuras el disco se
mantiene en ún plano horizontal y se recibe uniformemente con
arena fina. se induce la vibración (generalmente por medio de un F¡c. 6.47. Una fuerza constante y estacionaria F puede efectuar jo
electroÍmán de corriente alterna y frecuencia variable) y en reso-
traba sobre
un disco rotativo y en vibración
nancia la arena es expulsada de las Pa¡teE vibrantes y se acumula
sobre las líneas nodales. La circunferencia del üsco se divide enton- con vibración en su modo de 2n nbdos. La amplitúd varía periódica-
ces en un número par de partes igualei gue alternan su moviiniento mente con el tiempo entre las posiciones indicadas con línea con-
haciá arriba y hacia abajo. Los signos * y - ma¡cados en las posi- tinua y punteada. Simultáneamente la curva (con sus puntos nodales
ciones de los antinodos corresponden a un cierto instante. En esté A, C y E) se mueve hacia la derecha con la velocÍdad periférica de
momento el signo * indica que el disco está deformado hacia aniba la rueda. La fuerza F permanece fija en el espacio. Cónsidérese el
y el signo - que está deformado hacia abajo. Después de un semi- periodo de vjbración y la velocidad periférica relacíonados de tal
periodo de übración se invierten esios signos. Por supuesto, en los manera gue cuando el punto C llega al punto A ha transcurrido un
nodos no hav morimienro alguno. Los moümientos de B y 10 nodos semi-periodo de oscilación de ¡nodo que la periferia tendrá ahora la
no se han ilust¡ado, pero es fácil visualizarlos. Las deformáciones forma punteada. Para ser más preciso, la relación será tal que, cuan-
en la circunferencia son tales que, si el perímetro se desarrolla en do la función F está
línea recta, aquéIlas aparecen aproximadamente como senoides con
frente a A, existe Ia curva continua;
n ciclos completos para una übración de 2n nodos. frente a B, no hay deforntaciones en ningún lugar;
En el disco rotativo las condiciones son sólo un Poco diferentes. frente a C. se tiene la forma punteada;
Tod.a la Fig. 6.46 gira ahora con la yelocidad angular o de la rueda frente a D, no existen deformaciones, etc.
de Ia turbina. Además. las füerzas cenrrífugas producidas por la
I

I
171

Por lo tanto, mientras que la porción AC de la curv'a Pasa frente t experimentalmente (por excitación a frecuencia variable, ya sea con
a Ia fuerza F, la curva pasa de su forma en línea continua a la de I un r.ibrador mecá-nico, o por medio de. un electroimán de corriente
línea punteada. Durante este tjempo todos :los puntos de Ia curva i alterna). En el caso de que esta frecuencia esté muy próxima a la
AC tienen una velocidad bacia arriba de modo que F efectúa un velocidad de operación, se modifica por un proceso- de -afinación"
trabajo positivo. Cuando CE pasa f¡énte a F,,la forma del disco pasa consistente en maquinar una capa delglda de metal del üsco, usual-
de la curva punteada a Ia continua, la cualiestá asociada, una vez mente cerca de la periferia. La diferencia mÍnima. entre la velocidad
más, con las velocidades hacia a¡riba en el tramo CE, de manera crítica y la de operación que es tolerable¡ en la práctica se roma como
que F realiza una vez -más trabajo positiv{. El tramc AC en ese el 15 por ciento para el modo de 4 riodos y como 10 por ciento
intervalo de tiempo baja a su posición en línqa continua, pero enton- para las übraciones con 6 y 8 nodos. I

ces no está situado en frente de F. I


En turbinas del tipo de tam.bor las fallas por fatiga en álabes
La velocidad a Ia cual rige esta relación 'se llama "velocidad cri individuales o en grupos de álabes han ocurrido répetidamente.
tica" del disco; esta'se pres€nta cuando ocurre el 7/n de revolución La explicación es Ia misma gue para los discos; un tambor con una
durante un periodo de übración: . f,rla de álabes puede ser considerado como un disco óuya parte central
es infinitamente rígida. Existen, sin embargo, otras posibilidades de
f resonancia además de las recién descritas. Imagínese una turbina
r.p.s.:i; O:; (6.23) (del tipo de disco o tambor) en la cual se fijan los áIabes soramente
] por su base y no está¡ ligados por un zuncho o por am¿uras de alam-
u2- tl,--, + ,Ba2 - n'Q'J
bre; de modo que cada álabe puede vibrar individualmente si hay
Como se expresó anteriormente, B es mayor que la unidad de una sola tobera de vapor puede producirse el primer modo dc
nrodo gue esta ecuación coincide con la (6.21)' Po¡ lo tanto, puede vibración (sin nodos e*cepto en la base) si la velocidad de rotaci<ir¡
ser representada por la Fig. 6.43, teniendo en cuenta que la resonan- es tal que un número entero de ciclos de vibración ocurre dt¡r¡r¡rtt:
cia en el modo de 2n nodos ocurre en el prtnto de intersección de una revolución. Esto sucede porque si el álabe pasa frcntc al chorro,
la hipérbola con la recta de pendiente n. En particular, vemos que mientras el álabe retrocede en su movimiento vibratorio, el chorro cle
el modo o forma de 2 nodos (n: 1, un diámetro nodal) nunca vapor efectúa trabajo positivo sobre é1. Si el número de üb¡aciones
puede ser originado por una fuerza constante F. También las exci- por revolución es un entero, la fase del movimiento übratorio es Ia
taciones de orden semi-enteras no ocurren en la turbina. En la Fig. misma cada vez que el álabe queda en contacto con el chorro.
6.43 es evidente la posibüdad de un gran número de velocidades Esto abre un gran número de posibiLidades de falla, prácticamente
críticas. Los discos en una turbina varían considerablemente'en en todas las turbinas, sin embargo, Ios álabes están conectadós total-
tamaño desde el extremo de alta al de baja presión, y en la mayor mente o en grupos de aproximadamente 8 áIabes. Este grupd de
parte de los casos habrá und o más discos en los cuales el cúmulo álabes tiene frecuencias naturales que pueden ser obtenidas en la
de velocidacies críticas rodea la velocidad de operación. Esto originó manera ya descrita.
el gran número de fallas ocurrjdas antes de encontrar la causa. Este fenómeno ha sido la causa de una serie de.graves fallas.
Para evitar la falla, se diseñan los discos de modo que sus velo-
Los álabes en cuestión estaban en el primer paso de impulso 'en
cidacles críticas no coinciden con la velocidad de operación. Como turbinas de muy alta presión y temperaturá: 1200 lb/plg- a gO0'.F.
en primer lugar el análisis es realizado muY toscamente para obtener Los álabes tenían aproximadamente I plg de alto y 1 plg de profun-
didad y bajo la influencia del vapor de muy alta densidad y alta
gran precisión en este cálculo, \' como Ia frecuencia depende muy
velocidad desa¡rollaban 100 h.p. cada uno. se encontró gue se fati-
sensible¡nente del grado de presión del montaje en el centro, el diseño
gaban después de una operación de unas S horas. La frecuencia
se efectúa en forma empírica Por comparación con construcciones
natural de los álabes era tal que aproximadamente 60 ciclos com-.
a¡rteriores. Después de que la turbina es construida y armada, ias pletos ocurrian durante una revolución. Esto ponía a las diversas
frecuencias en aquellos discos suscePtibles de falla se determinan velocidades críticas consecuLivas a solamente 1.5 por ciento de dis-
'372
373
tancia, de modo que era imposible er"ita¡ Ia resonancia por afinación. nica de presión de orden n, er áJabe rehocede
Ordinariamente se esperarÍa que un álabe, después de pasar por la vib¡atorio, mientras que en regiones de en su movinriento
tobera y haber adquirido una cierta amplitud de vibración por el baja pr".iá ;;;rr.Lqt Vemos v Lr¡¡vJ

impacto del vapor de esa tobera, ejecutaría una vibración amortiguada 3ii,lj"l !:iL"lp]?l,ta resonanci." qyqd" ocurri¡ ii
cuarquier frecuencia
de ahí en adelante y. en los 60 ciclos siguientes pierden.prácticamente :,1t"Ti^i1.":.?3b_",
u: " srupo de.habes -,'iipro
pre ci si",ón
ü;; ilffi:;
rtr ra YelG
toda su amplitud. Entonces, al regresar a la tobera, recibiría un t ¿'ái,
:: :i"i."ilI","j :'r,":::
mente sobre la ci¡cunferenCia.
:
I
^q.1" " ", +iu á
"i "
i,." g"r
"r.
nuevo impacto. Los álabes en.cuestión se calcularon con la resisten-.
cia suficiente para resisti¡ esta cüga variable. Se encontró, sin em- Problemas del l7g aI lgs
bargo, que la amortiguación interna en los álabeS era tan pequeña
que al final de los 60 ciclos, es decir, al final de cada revolución
<'ompleta, la amplitud de vibración hubiera disminuido difÍcilmente,
rlc nlodo que el álabe entraría al chor¡o de vapor con una arn-
¡rlittrd consjderable. Por Io tanto, con condiciones de fase apropiadas,
l;r arn¡rlitud podría alcanzar un valor muchas veces mayor que la
dcbjda a un solo paso frente al chorro. Se vio el hecho sorprendente
de que la histéresis interna a temperaturas próximas al rojo resultaba
menor que las histéresis a la temperatura ambiente. Una solución
parcial a la dificultad consiste en redondear los bordes del chorro
de vapor, proporcionando pasos de escape adecuados en la tobera.
Las investigaciones efectuadas sobre la histéresis interna a altas
temperaturas conduje¡on al desarrollo de un acero mobbdeno espe-
cial que proporcionaba un amortiguamiento varias veces mayor que
la del acero carbono. Este tipo de acero molibdeno se emplea ahora
casi exclusivamente en turbinas de vapor. Mas recientémente han
ocurrido fallas similares en las turbinas de gas en las cuales las tem-
peraturás de operación son mucho mayores, de modo que sólo
pueden usarse aceros especiales resistentes a altas temperaturas.
Desgraciadamente 'no existe actualmente ningún acero con dta
resistencia a altas tempelaturas y simultáneamente con una pérdida
de histéresis elevada, pero los metalurgistas tratan empeñosarnen-
te de lograrlo.
En las turbinas de reacción no e.xisten toberas que produzcan Ia
fuerza definida F de la Fig. 6.47. Sin embargo, cualguier desviación
de la simetrÍa radial de la distribucióir de presión actúa del mismo
modo que una tobera. En rotación, ei álabe pasa por un campo de
presión periódico cuya componente fundamental tiene la frecuen-
cia de revolución, y en la cual existen también la mayor parte de
las a¡mónicas de orden superior. Considérese como ejemplo la armó-
nica de orden n de este campo. Es capaz de producir vibración, si el
álabe gira a razón de n periodos naturales por revolución.'La fase
del movimiento será tal. que al pasar por las regiones de gran armó-
37s

centes al disco y fijos por sus bordes exteriores a una base sólida,
con lo cual se eüta la vib¡ación del disco sin obstaculizar la rotación.
'. Entonces, como el disco desbalanceado sigue girando, I¿
funz.a aher-
t
I
I
naüaa se¿bs iste.
Así, tenemos las siguientes diferenci?s:
-APITULO 7
En una uibración autoexcitada la fuena. alternativa que establece
eI mouimi¿nto estd creada o controlada pü el mouimitnto mismo;
VIBRACIONES AUTOEXCITADAS al césar el moaimicnto, la fuerza altc.rnaüaa desaparece.'
En una aibraci.ón forzada Ia fuerza alternatiua que estabrece el
movimiento existe in^dependi.entemente dc él y persiste incluso cuando
7.1. Generalidades. Los fenómenos hasta ahora discuüdos con- eI rnovimi.entd a¿brator¡n se deti.ene.
ernían ya sea a vibraciones libres o a vibraciones forzadas, corres- Otra'forma de enfocar el tema es definiendo una übración auto-
.ondiendo la mayor dificultad a ciertos casos que se presentan en la excitada como una vibración lib¡e con amortiguatniento negatiuo.
oráctica. Sin embargo, se han observado perturbaciones que Perte- cabe aclara¡ que este nuevo punto de üsta no contradice al anterior.
-iecen a una clase fu¡damentalmente distintS, conocidas como aibra' una fuerza positiva ordinaria de amortiguamiento viscoso es una
iones autoexcitadns La parte esencial de la diferencia se observa fuerza proporcional a la velocidad de übración y opuesta a ella.
rrlejor a partir de algunos ejernplos. una fuerza de amortiguamiento negativa es también proporcional a la
considérese primero una máquina de vapor ordinaria de un ci- velocidad pero con su mismo sentido. En vez de disminuir las am¡rli-
.ndro cuyo pistón eiecuta un moldmiento alternativo que puede ser tudes de la übración libre, el amortiguamiento negativo las ar¡nrc:rr-
':onsiderado como una "vibración". Eüdentemente, la fuerza que tará. Como las fuerzas de amortiguamiento, sea positiva o ncgativa,
rr)antiene esta vibración proviene del vapor que presiona alternáüva- desaparece cuando el moümiento se detiene, esta segunda definicirin
.nente ambos lados del Pistón. está de acuerdo con la primera.
En seguida considérese un disco desbalanceado montado en un Examínese la ecuación diferencial de un sistema con un solo
eje flexible funcionando sobre dos soportes (Fig. 7.1). El centlo del grado de libertad y amortiguamiento negativo:
Jjsco vibra, manteniéndose el moümiento Por acción de la fuerza
entrífuga desbalanceada que empuja al disco alternativamente hacia mi ci+kz-0 (7.1)
rrriba y hacia abajo. Como esta ecuación difiere de la (2.12) de la Pág. 62, sólo en el
signo de c su solución puede ser escrita en la forma

,*# ('t cos qt + R sen g/) G .2)

la cual es claramente una übración con ampli tud exponencialmente


decrecÍente (Fig. 7 .2).
Flc. 7.1. Flecha desbalanceada como ejemplo de vibración forzada

La máquina de't'apor es un caso de víbración autoe¡cítad¿. mien-


tras que el disco ejecuta un nlovilniento ordinario de vibración for-
zada. Imagínese que al pistón se le impide todo movimiento fijando
a cabeza o el volante. Las válvulas tampoco se n'lueven y, por ende,
ringuna fuerza altentatit:a debida al vapor actuará sobre el pistón. Frc. 7.2. El movimiento Iibre de un sistema etr diversos estados de equi-
Irnpidamos por otra parte la vibración dei disc<¡. Esto se puede libr-io. (.a) Estáticamente inestable; (b) estáticamente estable, pero dinárnica-
.ograr, por ejenlplo, nlontalldo la flecha en dos cojinetes a, a adya' ntente inestable: (c) esrárica )' dinámicamente estable

I'
'¿;7
J,;6

miento negativo, la fuerza amortiguadora (gue es a-lrora una fuerza


Un sistema con amortiguamiento positivo suele considerarse como
dindmícamente estable, mientras que uno con amortiguamiento ne-
impulsora) efectúa sobre el sistema un trabajo positivo. El trabajo
efectuado por esta fuerza durante un ciclo se convierte en la energía
gativo se conoce Hay una diferencia
éntre equilibrio e mecánico es estáti- cinética adicional de la übración insrementada. Es eüdente que la
vibración autoexcitada no .puede existi¡ sin una fuente externa de
camente estable, sición de equübrio
energía, tal como la caldera de vapor de nuestro primer ejemplo.
Jausa una fuerza'(o un par) tendiente a regresar al sistema a su
posición original. Es, en cambio, estáticamente inestable si la fuerza
La fuente de energía en sí misma no debe tener la frecuencia altef-
nante del movimiento. En la mayoría de los casos la energía proviene
a.sí creada tiende a incrementar el desplazamiento. Así pues, inesta-
de una fuente carente de cualquier clase de $ropiedades alternantes,
Oilidad estática significa una corzstante k de resorte negatiua, o en
por ejemplo, un depósito de vapor o de agua bajo presión, un viento
forma más general un l:alor negativo de una de las frecuencias natu-
rales o-. estable, el par estable de un motor, etc. Sin'embargo, hay algunos
casos (t¡atados en las Págs. 500 ,y.501 en los cuales Ia fuente es
La Fig. 7.2 muestra el comportamiento de un sistema, en tres dife-
de estabüdad. Cabe advertir que la estabilidad dinámi-
alternante y de alta frecuencia, mucbo mayor que la de la vibración
rentes
"stados que produce.
Con un sistema autoexcitado verdaderamente lineal,la amplitud
llegará a ser infinita¡nente grande con el tiempo Puesto que, a lo largo
de cada ciclo, se comunica al sistema una mayor cantidad de energía
(Fig. 7.2b). Esta ampütud infinitamente grande es contraria a la
cirse os casos Prác
que se observa. En la mayoría de los sistemas. los mecanismos de
mien equeña en c
autoexcitación y arporliguamiento existen simultáneamente y Por
elásti moümiento.
separado. En la Fig. 7.3la energía por ciclo está representada gráfica-
fuese seúa la frec
ya sea positiva o neg nrente contra la amplitud de übración. En un sistema lineal, esta
amortiguadora,
en Ia forma energía sigue una trayectoria parabólica, ya que Ia disipación Por
frecuencia natural expres
Sin embargo, en la ma.voría de los cas ciclo es ;c.xi (véase la Pág. 52). Si la fuerza de amortiguamiento
cánica. esta diferencia es despreciable, negativa es también lineal, otla Parábola designará la energía intro-
de la uibración autoexcit'ada es la frecuencia natural del sistema. Sólo ducida por ciclo. El sistema será autoexcitado o amortigtrado según
cuanclo la fuerza de amortiguamiento negativa es grande, en compa' qué par.ábola esté más alta. En todos los casos prácticos, sitr crttlrirrgo,
ración con las fuerzas de resorte o de inercia, la frecuencia difiere ya sea la energía introducida, el amortiguamiento, o ambos, lto st'r¡itl
apreciablemente de la frecuencia natural. Estos casos, conocidos lineales y las curvas de energÍa introducida y energía disi¡racla st'
como 'oscilaciones de relajamiento'; se discuten en la Pág. 480' En interceptan En la Fig. 7.3 Ia amplitud es OA, mayor cantidad dc
la nráquina de lapor. por ejemplo, la fuerza de amortiguamiento energía es introducida que disipada, de manera que la amplitud crecc.
negatir:a'es ntucho -"t-ór que la fuerza de resorte (la cual está.en- Si, por otra parte, la amplitud fuera OC, existiría mayor amortigua-
tcramentc ausente). Entonces. en Ia máquina, la frecuencia de vibra- miento que autoexcitación y la vibración decrecería. En ambos casos
ción difiere apreciabler-n..'nte de la frecuencia natural (la cual es celo). la amplitud tÍende hacÍa OB. donde el equilibrÍo energético cxiste.
Llna consideración de las relaciones de energía involucradas ser- El mocimiento así ejecutado es una vibración libre no alttortiguada
yirá tanlbién para proporcionar un mejor entendimiento. Con amor- en estado estable.
tiguainiento positivo. la fuerza amortiguadora efectúa trabajo nega- En virtud de que ni el amortiguamiento ni la energía introducida
tiio. por ser iiernpre opuesta a la velocidad; la energía mecánica es son de primer grado, las fuerzas conducen a grandes complicaciones
convertida en calcr. usualmente en el acéite amortiguador. Esta ener- matemáticas (véase Cap. B), tazón por la cual, usualmente suPon-
gía es tomada del sistema vibrante. Cada übración sucesiva tiene d¡emos que los sistemas son üneales de amplitudes muy pequeñas
ñ]enut arnplitud \- ntenor energía cinética, y la pérdida de energía y determinaremos cuá1, de entre la amortiguación y la energía intro-
es absorbida por Ia fuer¿a amortiguadora. En el caso de amortigua- ducida, es la más fuerte. Si se llega a la conclusión de que el sistema
a

.1 ¡ il I--c5

donde s es un número conrplejo cuya parte real determina el anror-


U
tjguamiento y cuya parte imaginaria es la frecuencia natural. Susti-
(,
tuyendo los valores de la (7.3) en las ecuaciones diferenciales de las
vibraciones libres, éstas se transforman en un conjunto de ¡z ecua-
L.
c
A

ciones algebraicas homogéneas de primer grado con las incógnitas


c3

bt Su mini strad a
(complejas) ,c,.u. ... r.nrá,. A continuación se efectúa un proceso
¡<

a
c
fd
de eliminación algebraica que conduce a una ecuacjón resultante que
Amortiguarniento no contiene a ninguna.de estas variables. Esta ecuación, conocida
como -ecuación de la frecuencia", es generalmente de grado 2n en .s.
o c Luego, para un sistema de dos grados de übertad obtendremos una
l,mpritua rf ecuación de cuarto grado; para un sistema con Lres grados de Iber-
F¡c. 7.3. Trabajo por ciclo efectuado por una fuerza armónica y por una
de amortiguamiento viscoso para distintas amplitudes tad obtendrelnos una ecuación de sexto grado, etc.
Una ecuación algebraica de grado 2n en la variable s tiene 2r¡
es inestable, esto significa sinrplemente que la amplitud comeñzaró. raíces (o sea,2n valores de s que la satisfacen). Valores reales de s
a crecer; lo mucho o poco que este crecimiento se extienda depen- conducirán a términos e"t en Ia solución, lo cual ocurre rár& 'r'€Z co
derá de la naturaleza de su grado exponencial, , sistemas vibrantes ordinarios (Fig 2.74, Pág. 63). L'os \-alores
En ingeniería eléctrica, Ias vibracÍones autoexcitadas .tienen todar'ía ma- de s son usualmente complejos y aParecen Por lo tanto en Pares
,vor importancia que en el terreno de la mecánica. La analogía eléctrica d'e conjugados:
una vibración forzada se dio que era un circuito LC con un alternador todós Sl : Pt*ia,
en serie (Fig.2.5, Pág.48). un ejemplo de sistema eléctrico autoetcirado es - S: : Pt - JQt
el de un circuito de oscilador de válvula. La batería B es la fuente no alter- .s3 : P;* jat
nante de energÍa; la frecuencia se determina por los valores de r y c del cir-
cr¡íto de placa y el amortiguamiento negativo si : PZ - JQI
o realimentación es proporcio-.
nado por Ia rejilla.
La solución de la primera ecuación diferencial es
.7.2. Criterio matemático de
la estabilidad. En los sistemas con
un solo grado de libertad, como los tratados discutidos en los Arts. xt : Ctd,. * C"r"u * C$t + . . .

del 7.3 al 7.6 un simple razonamiento físico suele bastar para demos-
tra¡ el valor negativo de Ia constante c de amortiguamiento. Así pueé, Por las Ecs. (2.15), (2.18) y (2.i9), Pág 64 sabemos que estos tér-
el criterio de estabilidad dinámica puede ser deducido por medios nri¡ros pueden ser ágrupados en la forma:
físicos en vez de matemáticos. En los sistemas de dos o tres grados
de libertad, una concepción fislca es siempre muy úril, pero general- CrC" .t- C2e",t : ¿r't(á
gl + B t.n-q ?¡/)
sen
mente no suele proporcionar una i¡tterpretación completa del fenó-
meno. Se requiere el ataquc r)tarel)tático y esto exige en primer lugar drr rnaliera que la parte imaginaria de s es la frecue¡rcia Y la p.'.rtc
el estableéimiento de las ecuaciones djferenciales dél problema. Iuien- real determina Ia razón de amorliguamiento. Si las partes reclc,s dc
tras traternos con vibraciones pequerias (desechando así cualquier fodo.s los l;alores de s son negatíuas, e¿ sisfcn?¿ es dinántitt¡t¡tante
tipo existente que no sca de primer grado),las ecuaciones serán todas cstable ; pero si Ia parte real de cualquizra de los u^al()res 6fé' 5 6.i posi-
lineales y de segundo ordén, del tipo de la (3.18) o de la (4.16). Su hva. el siste rna es díná¡nb,amente ínestable.
solución. como de costumbre, se encuentra suponiendo que Así pues, la estabiUdad puede ser determinada mediante un exa-
nle¡r de los sig¡nos de las partes reales de las soluciones de la ecuación
de la frecuencia. No es necesario resolver la ecuación, pues existen
( 7.3)
ciertas reglas mediante Jas cuales puede llegarse a una conclusión
Xn : f rrnÁr€"t concerniente a la estabilidad o inestabibdad, a partir de una inspcc-
r;F..i-. lr.li'Sl-.'

ción de los coeficientes de la ecuación. Estas reglas que fueron


por Routlz en iB77 son bastante compricadas pára las ecuaciones
dadas cia de cualquier grado con uno o más coeficientes negativos
de nr i n a u n rnolimÍen to in est able
la frecuencia de más arto grado, p.io la mayoría de los casos
.

prácticos (terce'o )' cuarto grados j son "n Teniendo la certeza de que los coeficientes .4*, A, y A- son todos
suficientemente sencillas. positivos, la tercera ecuación de la (7.7) exige que p, s€a riegativo.
Consideremos primero Ia ecuación -cúbica.
Todavía .no se tiene información alguna acerca de p=. Sin embargo,
8t+Art2+árs+Ao:0 (7.4)
en ia frontera entre la estabilidad y la inestabüdad, P, debe pasar de
un valor positivo a un valor negativo al través de cero. Sea p, : 0 en
que se presenta en el caso de dos grados de libertad en donde la (7 .7 ), entonces
una
masa o resorte es cero (en cierto sentido, uno y uno y medio
grados
de libertad). Si sus raíces son sr, s, y s,, la (7.4), pude ier A.¿: -pt 'l
forma
(s sr).(s
escrita en la
' 1',: lr,or
l (28)
sr)-(s s3):0 J

Estas relaciones deben satisfacerse en el límite de Ia estabilidad.


o' rles"ttl] Elimin ando pt y Qr, obtendremos
-1r, *.s2 +.s3).s 2 +(s,s, * srs¡ + s2.s3)s ,S¡s2-s3 :0 (7.5) Ao : AtAz
Comparándola con la (7.4), tendremos Aún no sabemos en qué lado de esta relación existe la estabilidad. La
A2: -(.sl*s:+'c¡) manera más simple de averiguarlo es ensayando un caso particular'
)
Ar: S¡sz -f .siS3 + .e2s3 I Sea, por ejemplo, sr = -1 y s,." - -1 '+- j, lo que evidentemente
Ao
(7.6 ) es una solución estable. La sustitución de ella en la (7'7) da

una de las tres raíces de una ecuación cúbica debe ser necesaria- de donde
mente real y las otras dos pueden ser reares o cornprejas conjugadas.
Separando las raíces sr, s:, s.r en sus partes realls-e imaginarias,
tendremos El criterio completo de estabilidnd de la ecuación cúbica (7.4) es
que todos los coefiri.entes A sean posíülurs g que
Sl
sz- pz* jq, '4rAr ) -40 (7 e)
Sa- pz - JQz
Los ejemplos prácticos de la aplicación de este resultado se propor-
Que sustituidos en Ia (7 6) conduce a cionan en los A¡ts. 7.7 y 7.8.
Considérese en seguida la ecuación de cuarto grado
.'1 2 - -(pr * 2p,.)
-'{1 _2}rrp, + p?. + q) (i i) s; + '{1s: -! 'l''s f '[¡ : Q
i- '-1 ¡:3 (7'10)
-'l o
en la cual el procedimiento es análogo, ,va que una ccuación de
El crirerio de esrabiridad es que tanro pr coiro p- sean negativos. cuarto grado puecle descomponcrse en dos factores de segundo grado'
Es- evidente cn primer lugar qu-c todos lós coeficientes A_, A, podcmos escribir para las raices
debe, ser positit,os porque, si cualguiera de ellos fuese negativo,! Au
la -(l : pl,
(7.7-) requerirÍa que pt o p:, o quc arnbos, p, p, fuesen positivos.
!
P.uede.denrostrarse que esta exigencia se cumple támbién
.\. := D, (7 11)
en las ecua- .\ 3 := 'P2
ciones de nrayor grado. De esta nranera. una ecuación
de Ia frecuen_ .S.: == 'l):
'.-'¡
.-i¡.1

)'sustituirlos en la (7.1 0), para obtener una de quinto en casos degenerados. En estos casos se lienen tres
partes reales de las raíces s y, además ciel requisito de que todos los
.l3 _ -2(p, + pr) coeficientes A sean positivos, exjsten otros d¿s más, cada uno de
l3 : pi + p? + q? +.ql + -tp,p, los cudes es basta¡te largo. Para una mayor infornración a este res-
ár : -2pr. @i + qi) 2pr(pr, + qi) (7.r2)
pecto, referimos al lecto¡ al rrabajo origind de Routh.
¡o : (p? + q)'(pi + qi)
7.3. Inestabilidad originada ¡rcr la fricción. Existe un cierto nú-
El requisito para la estabilidad es que tanto p, como p: sean nega- mero de casos donde la fricción, en vez de ser la causa de un amor-
.ivos. La sustitución de los valores negativos de p, y p, en la (7.12) tiguamiento positlvo, da lugar a un arnortiguamiento negativo. Uno
hace a todas ]as Aes positivas, de manera que el primer requisito para de los ejemplos más conocjdos es el de la cuerda de liolÍn excirada
la estabilidad es que todos los coeficientes A sean .positivos. Tenién- por un a¡co. EI violín es un sistema vibrente y el empuje constante
dose la certeza de ello, la primera ecuación de la (7.12) exige que del arco es la fuente requerida de energía no alternante. La fricción
cuando menos una de las cantidades p, o p: sea negativa. Suponga- entre Ia cuerda y el arco tiene la caracterísiica de ser mayor para
mos que p, es negativa. Necesit4mos aún otro requisito para hacer velocidades de deslizarrriento pequeñas que para grandes. Esta prc-
que p: sea también negativa. En la frontera ent¡e estabi[dad e ines- piedad de la fricción seca es conrpletamente opuesta a Ia de la fric-
tabilidad. pi : 0, que susrituido en la (7.12) da ción viscbsa (Fig. 7.4a). Considérese al arco moljéndose a una
-4t: -2p, velocidad constante sobre Ia cuerda vibrante, Comc la cuerda se
.{2: p? + q? + ql
lr : -2prqi (7. l3 )

Ao: (pi + qlqi , I


I

o sea, cuatro ecuar:iones con tres variables p,, Q, ! Q,. =()o


La eli¡ninación de estas variables conduce a Ia siguiente relación f.
$.
entre las Aes: c,
rt
of

AtA2Az: A't + AlA, u


q,
7
9
Para averiguar en qué miembros de esta ecuación existe la estabilidad,
Velocid ad -+
considerarernos, por ejemplo, el simple caso estable (a) (ü)
s¡,s:-ljj ss.¿:-2!2j Frc. 7 .1. ( a ). Fuerzas de amortigu amiento como funciones de pendientes
positiva )- negativa. ( b ) ' Puente levadizo gue falla e-structuralmente a causa
el que susiiiuido en la ( 7.I2). proporclona de una p€ndiente negativa en la f unción para la fricción en el perno c de
,i3:¡5 la churn acera
-{s:6 :1 1:2q -{o:l{j
de manera cue -{ r.4 3-'1 r ) -4f + -L;-'1 0
mueve hacia atrás y hacia adelante, la velocidad relativa o de desliza-
E/ crii t;-ict cotnpl^eto de estabilidad de Ia ecuación de cuarto grTdo miento eritre el arco y la cuerda varía constantemente. La velocidad
(7 10) {'r que tod.cts /os coef icientes A sean positizros Il que absoluta del arco es. sielnpre ma,vor quc Ia telocidad absoluta de la
vibración de la cuerda, de manera que el sentido del deslizamjento es
11 r.{:-{ r (7. r 1)
siempre el mismo. No obstante, mientras Ia cuerda se está moviendo
Las aplic.tciones dc esta relación se ef'ectúan cn los Arts. 7.7, 7.9 en el misnlo sentido que el arco, la velocidad de deslizamiento es
\ 7.10. pequeña y, en consecuencia, la fuerza de fricción es grande; pero
Los sistemas con tres grados de libertad tienen generalmen tc durante el movimiento de retroceso de Ia cuerda, la velocidad de des-
I
conlo €tcuación de la f'recuencia una ecuación de sexto grado. e incluso lizanlientc¡ es mayor y la fricción pequena.
384 ]VIECAN]CA DE L.{S \.IBRACIONES
\-:ER{CIONES AUTOEXCITADAS 385

Advertimos entonces gue la fuerza de fricción grande actúa en el


sentido del movimiento de Ia cuerda, mientras que la fuerza de fric- Un ejemplo técnicamente notable de ribraciones autoexcitadas
ción pequeña actúa en sentido opuesto. En virtud de que la cuerda causadas por fricción seca se muestra en la Fig. 7.4b que replesenta
ejecuta un movimiento armónico, el trabajo efectuado por la fuerza un puente levadizo de considerables dimensiones. La cubierta del
de fricción durante la mitad de una carrera es 2Fx,,, donde F es eI preñte a está balanceada por un gran contraPeso de concreto b el
valor promedio de la fuerza de fricción y .r,, la amplitud de la vibra- óual, junto con su guía córrediza y la tor¡e de soporte, forma un
ción. como F es mayor durante el recorrido hacia adelante. (cuando paralelogramo de la forma ilustrada. I

la fricción efecrua trabajo positivo sobre la cuerda) que durante la Aproximadamente d'espués de un año delfuncíonamiento se rom-
carrera de regreso (cuando se efectua trabajo negativo), el nabajo pió una de las torres de este puente, y al analizar la falla se comprobó
total efectuado por la fricción a lo largo de todo el ciclo es positivo y, sin lugar a dudas, que esta se debía a una fatiga. Los experimentos
¡-ror lo tanto, Ia vibración crecerá. realizados con la otra mitad del puente, aún entera, demostraron
l'.rr ingeniería mecánica ciertas vibracÍones, generalmente deno- que cuando se eleVaba y descendía la plataforma, se presentaban
lnírr;rrl:rs "rcchinitos", pueden ser explicadas en la misma forma. El r'Íolentas vibraciones en toda Ia estructura de muy bajas frecuencias,
ll¡ril rl. r¡n torno puede rechinar al igual que las ruedas motrices aproximadamente de seis ciclos por cada tiernpo total de elevación,
La explicación se encontró en el soporte c que sustentaba la tre¡nenda
-
rlc t¡na lc¡c<.lt'¡totora. Cuando un tren pesado inicia su ma¡cha. se ob-
ser\¡a a veces que estas ruedas motrices resbalan sobre los rÍeles. carga del contrapeso b. Cualquier clase de grasa que lrubiera en un
Pese a que, comúnrnente, este deslizamiento tiene lugar de manera principlo en el soporte fue prontamente expulsada, pues se encontró
uniforme, en ocasiones se presenta un "deslizamjento rechinanie". En completamente seco.
este caso, además de la ma1'or rotación deslizante, las ruedas ejecu-
I
tan oscilaciones torsionales que pueden causar grandes esfuerzos al-
ternantes en los muñones y en las bÍelas. Una plndiente negari\'a en
la función fricció¡l-velocjdad ent¡e las ruedas y los ricles es esencial
para este fenómeno.
El fenómeno puede ser observado en muchos ejemplos caseros,
tales como la puerta que se atasca y rechina al abrirse y el trozo de
tiza que se mantiene perpendicular al pizarrón mientras se escribe. Frc. 7.5. Aire impulsado por un ventilador rotativo al través de un I argo
Otro caso es el familiar experimento de laboiatorio de fÍsica consis- tubo hacia una cánrara A
tente en frotar los bordes de un vaso con el dedo mojado para hacerlo
son ar. El rechinido originado por fricción seca fue suficientemente viG
Lina vibración torsional de esre tipo ha sido observada en las fle- lento para causar la rotura. Eridentelrtellte, el renledio para este
chas propulsoras de los barcos cuando éstas giran a ntut bajas velocr- caso fue e! entpleo de grasas lubricantes. las cuales habrían de con-
dades (r'elocidades de arrastre). La flecha está soportada usualnrente servarse en el orclen adecuado revisándolas cliarialnente.
por uno o dos cojinetes fuera de borda del tipo de palo santo o de Otro interesante fenómelto causado por una "función negatila"
caucho fuerte, lub¡icados por medio de agua. A bajas r.elocidades no se muesrra en las Flgs. 7.5 )- 7.6. Un ventilador esiá in-ipulsando aire
se puede formar una película acuosa 1'los cojinetes está¡l "secos'. bacia dentro de una cámara cerrada A de dimensiones suficiente-
causando una vibración torsional en la flecha en una de sus frecuen- mente grandes, con definidos oriiicios B para la sabda del aire. El
cias naturales. usualmenre situadas dentro de la gama audible. Las caso práctico del cual la Fig. 7.5 es una repleser-ltación esquerttá-
aspas propulsoras tienen frecuencias no ntuY lejanas a las anteriores tica, es la cámara de caldera de un barco, la que se ¡la¡:ije¡le ¡nediante
Y actúan como altoparlantes,-haciendo este "chillido de arranque" el ventilador, bajo una ligera presión, siendo los orificios B las cal-
detectable bajo el agua a grandes distancias. deras 1' hoguerai al través de las cuales se obliga a salir el ai¡e' Se
obserr'ó que para cierto estado de las aberturas B, o sea. para cierta
iC i-, '-:. j .'1- !¡- .,r:.,',:t-;.LS
^,!5

VIEFI.TCIONES /rr-r T OTXCIfADAS :rs 7


,Droduc:ción de r-a¡ror, tenían Iugar riolenras variaciones de pr-esión
¿¡r ei cuarto de ca-lderas de aproximad¿r¡rente un ciclc por segundo. la normal hará qr.re Ia presión en la cánlara baje nL¡evanlente, y co-
La expllcación está dada en parre por la Fig.-7.6 que muesrra la mo la presión era nrás alta que la norn'ral, la condjción cie equilibrio
curva característica de un ventilador.. El volumen enviado por el tiende a restablecerse. Ana-logarrlellte, si por accidellte Ia presión
ve¡rclador está gráfica:'nenre representado contra Ia presión desarro- fuera tempo¡almente Irlenor que la ¡rormal en .4, el volumen e¡lviado
llada por é1. El punto P de la función obviamenre se refiere al mo- se incrementaría tendiendo a levantar la presión y restableciendo
nrento en el cual el orificio B está cornpletamente cerrado y no se el equilibrio.
elimina volunren alguno, desarroliándose una .presión máxima. El Por otra parte; considérese la operación cerca del punto B'de la
punto Q de la gráfica se refiere a la operación del ventilador al aire Fig. 7.4. Si ahora la presión en la cámara se hace maYor que la nor-
libre donde no se desarrolla presión alguna pero sí se enr'ía un gran mal insta¡rtáneamente, el r-entilador e¡lr'ía maYor volumen que en
volumen. h'lediante un cambio en las aberturas B de la Fig. 7.5, la condiciones normales, incrernentándose todavía más la presión en 14
operación del Ventilador puede ser controlada sob¡e un ámbito de cánrara. Así pues, si la presión en la cámara aun'lenta por accidente,
la Fig. 7.6 que va desde el punto P hasta el punto e. puede observarse el ventilador la aumentará inmediatamente todar'ía más, lo cual equi-
que esta curva es descendente en su ntayor parte desde p hasta e, vale a una condición inestable.
pero que ha1'una pequeña sección el:tre C y D en la cual es ascen- Un importante caso de excitación por fricción seca, que ha origi-
dente. Esra es una caracierística de la construcción del ventilador. nado repetidamente serios problemas en la práctica, es el llamado
"latigazo de flecha" causado Por una guía suelta o Por un cojinete
nral lubricado con denrasiado juego. En la fig. 7.7 sea el círculo
A, el interior de un cojirtete o de una corredera y sea B la sección de

i
I

-t
II
¡lume¡ I
I

7.6.Gráfica presión-r'olumen de un sentilador. En el punto p lás aber-


I

F¡c. Ftc. ? .7. Rotación de flecha causada por fricción seca


ti:¡as de descarga estárr cer¡adas mie¡rtras que en Q el ventilaCor descarga
iibremente a ra atmósre;?,,I;;";;'.i"ii.filt;il::"ii.'" grárica se inr ierte
una flecha vertical girando dentro de ella. La flecha está girando
en el'sentido de.las manecillas del reloj -v es desviada momentánea-
resultando nluv dificil cc;lsiruir uno donde la curva baje cie p a e n'ler-lte de su posicicin de equilibrio en el celltro de A dc tal suerte
sierrrpre descendienclo. ¿r l.l .\'ez que icnga una l¡ucna c:fjcicncia errtre que choca a la izquierd¿i cc:-:,{. A causa de su rotación. la flecha
crea las fuerzas de fricción F i'F'. de las cuales F es la fuerza c¡ue
Q l D.región pata lir ci::i se cor)siruvii fundall:elrtalrrrellte el venri-
actúa sobre la l'lecha Y F'= - F la que actúa sc.¡bre la corredera
iador.
o el cojinete. La fuerza F se puede reemplazar por una fuerza para-
Puede demostrarse quc-Ia operación cerca del punto A de Ia Fig. lela de igual nragnitud al tril\'és del centro de la flecha B )'Por un
7.6 es estable. nrientlas que la operación cerca del punto B es ines- par Fr. El par actúa solanlcrtie coillo un frello sobre la f'lecha gue se
table y conducirá a la siruación otrdulanre ya descrita. IrrragÍnese la supone es-impulsada a una r-elocidad constante, de tal nlanera que
operación cerca ciel punto _s perrlírase que la presión en ia cállara
'l el único ef'ecto del par cs exigir un increnrento del par nloiriz. lo
de la Fig.7.5 sea ligc-rari'iente t"nalor que la normal. Esto significa cual es inconsecuente. Si¡r ei:rbargo. la fuerza. F al trar'és del cclltro
una dis¡ninució¡r de rolu:'¡le.n enviado por'él ve¡rrilador. conro puede de la flecha, la enrpuja hacia abajo, o nrás bien, en una dirección
verse en Ia Fig. 7.6. E¡itonces una salida del ventilador, menor que taltgente al círculo A. La dirección de F ca¡rlbia en A con la posición
de la flecha B. asÍ que la fiecha será empujada e¡-¡ el sentido indica-
:.98 F,l}.C4r!CA I;E LAS \.1F;.iC:CNES vIPRAC¡Oi{ES AUTOE}:CITADAS 389

io por el círculoprrnteado. Se notará que Ia flecha es empujada den- gase que el sistema elástico del cual la flecha forma parte es capaz
¡ro Cel espacio bbre en el sentido opuesto al de su gÍro. Si la flecha de una fonna natural de nrovinriento en la cual Ia línea ce¡riral de la
gira en el centro de la corredera sin toca¡la, la flecha es estable, flecha gira alrededor de la vertical con una exce¡rtricidad 6 y una
paro an cuanto choca con la corredera,-por cualquier razón, adquiere inclinación o. El centro A del cuello del disco describe un círculo de
una ribración rotativa l"iolenta. ¡adio 6 y la flecha un cono en que el ángulo que forma la generatriz
Este efecto subsiste en diversas modificacíones del caso señalado. con el eje es 2a. Esta forma de molimiento será autoexcitada por la
Lln rlodelo muy sencillo para demostrarlo es el siguiente. Tómese fricción, porque dura¡rte la vibración el cuello descansa sobre un solo
.rna taza cónjca de poca profundidad (FÍg.7. B) y una bola de acero lado del cojinéte. Esto crea una fuerza de friccjón tangencial sobre ese
.ic aproxinradamente 3 cm de diánletro. Hágase girar la bola con los lado impeliendo al punto ,4 alrededor de la línea central en un sen-
tido opuesto al de la ¡otación del cuello del collar-disco. Evidente-
CJ)
mente este tipo de perturbación se PUede evita¡ haciendo el soporte
del cojinete tan flexible que, a pesar de la desviación angular, la
presión sobre sus distintas partes se mantenga uniforme.
Un modelo muy instructivo que denruestra este efecto se puede
construir como sigue (Fig.7.l0). Un nrotor pequeño A tiene un dis-
F¡c. 7.8. La bola gira rápidam"":""r?":,r.".a de la fricción en el punto de co B unido en la punta de su flecha horizontal v está sostenido en
forma muv flexible nlediante tres resortes sjtuados en un plano que
pasa por el centro de gravedad 1'que es pcrpendicular a la flecha.
Ce,dos en el fondo de la taza. Esta es una posición inc'stalrle para la Cuando está funcio¡rando. este nroior es c¿lpaz de presenta.r un gran
'trola que está girando porque si accidentalmente se desplaza una
número de modos naturales de i'ibración. dos de los cuales son es-
pequeña dis'rancia del centro de la taza, el punto de contacto con la pecialmente interesantes. Estos se ilustran en la Fig.7.l0c v tam-
Leza va no coincide con el eje (vertical) de rotación. Se presentará bién en la Fig. 6.29 (Pág.312). La flecha describe un cono calacte-
entonces el desljzamiento y una fuerza de frjcción perpendicular al rizado por 6 1'a )'gira ya sea en.el sentido de la rotación o bien en
papel que tjende a empujar la bola en un círculo. El sentido en que sentido opuesto. Las frecuencias naturales dc estas dos fornras de
rodará la bola será opuesto al sentido del giro. movimiento están nrostradas en la Fig. 6.30.
EI fcnólneno no está restringido a correderas cilíndricas o co- Suponga un pedazo de pápel o fieltro C sostenido contra la parte
jinetes, también se observa en cojinetes de empuje. La Fig. 7.9 f¡ontal del disco, ce¡ca de su contorno. Cuando (y en consecuen-
representa esguemáticamente un cojinete de empuje y una flecha, cia 6) adopta el valor correspondiente a la posición " mostrada en
de los cuales la posición de equilíbrio es central y vertical. Supón- la Fig. 7.lOc. el pedazo de paño o pa.pel tocará (o presionará fuer-
;.'Í- d tenrer')te) al disco. Suponga quc. en la Fig. 7.)0n. B esrá girando en
l I -..,uo
{r:el'!o el sentido de las manecillas del reloj. El obstáculo C dará lugar a una
fucrza de frjcción que tenderá a cnrpujar al disco hacia ni.¡ajo. En
forn:a'anáio_:¿ a Ia argunrentada en la Fig. 7.7, esLa fuerza de fric-
Co!incte
ción se sustjtuve por un par retardador I una fuerza que pasa por
el centro de la flecha. El par retardador sinrplentente frena ligera-
nlente al moiimiento. pero la fuerza qr¡e llasa por el centro del disco
Io empuja hacia abajo. es decir..n r"nticlo de las manecillas clel
reloj. Así pues. la fricción en la parte"i fro¡ttal C del disco causará un
nrorimiento cie precesión en el ,ri¿rrun sentido cle la rotacíón.
_Po¡
otia Parte. si se presiona a D contra la parte trasera del djs-
co_ B que gira. habrá un contacto que causará fricción cuando.
,v E
adquieran los valores corresponciie¡ites a la posiciór.l opuesta a )a que
F¡c. 7.9. \'órtice rápido causado por fricción srca en un cojinete de empuje
-::+0 ,\.. i ú .¿-_t iC A . _-;g I

menor ernpieza a crecer. Este último nrovinriento puede ser amo¡d-


guado rápidamente, aplicando de nuevo el agente frolador a la parte
frontal del disco. La diferencia en las frecuencias de los dos nrcvi-
mientos se debe a la acción giroscópica del disco, como se explica
en la Pág. 343.
7.4. La histéresis interna de las flechas y Ia lubricación de cojine,
tt
t-i
tes a base de películas de aceite como causas'de inestabilidad. Otro
caso muy interesante de vib¡ación autoexcitada es el origine.do por
la histéresis interna del metal de la flecha. La histéresis es una ex-
tensión de la ley de deformación 1 esfuerzos de Hooke que aparece
en la mayoría de los materiales sometidos a esfuerzos alternantes.
En el diagrama 7.11a la ley de Hooke estaría representada por una
o
El
l¡a I
ur.
r..'¡ Pl
Pr,!

CN (b) Defor:lnación

b) (c)

Frc. 7.11. \rórtice de la flech a originado por la histéresis in terna

línea recta, y la fibra de una flecha en vibración, que se encuentra


sometÍda a una tensión y a una compresión alternativamente, debe-
ría rnoverse sobre esa recta entre los puntos P, y P..Sin embargo,
de hecho la relación de esfuerzo está representada por una figura
(o)
elÍptica larga y estrecha que srempre se recorre en el sentido de
Frc 7.10. \'órtice autclexcitado originado por fricción en el disco B
las rnanecilias del reloj. La elipse que se ve en la Fig.7.11 está re-
presentada con su eje menor muy exagerado; en realidad, la elipse
¡'nuesirir la Fiq. 7.I0c. L¡: iricciól'l ei)tollces enrpu ja nuevamellte es tan estrecha que apenas se puede distinguir de la recta P,P,.
al disco hacia abajo porque el seniido de rotación sigue siendo el de Considérese una f'lecha vertical en rotación, sostenida por dos co-
las r'¡:a¡:ecillas dei reloj. Esta fuer¿a hacia abajo üende ahora a cau- jiiretes 1'que tiene un disco central como se rrluestra en la Fig. 7.1lb.
sar un giro en el se¡rtido contrarjo, porque la defornlación E es con- Durante el moyimiento del vórtice el centro de la flecha S describe
traria a la que se muestra en la.Fig. 7.10c. un círculo alrededor del punto B .que está sob¡e la recta que une los
El experirnento cr.¡nsiste en frotar la Parte frontal dcl disco y dos cojinetes. El punto B es la posición normal o de equilibrio de S
observar la autoexcitación del n:odo de ribración que suele ser de cuando no existe vórtice aJguno. En la Fig. 7.1lc se ve una sección
frecuencia bastante alta \' con el ntovinliento de precesión en el transve¡sal de la parte ceniral de la flecha donde P,Q,P,P,P, es el
nrisnlo sentido que la rotación. Entonces, al quitar el agente frota- contorno de la flecha y el círculo punteado es la tral'ectoria de S du-
dor de la parte frontal y aplicándolo a la parte trasera, se observa rante el vórtice. La deformación BS de la Fig. 7.11c es práctica-
que este nror,"inriento se anortigua muY rápidamente y que el segundo mente posible; la de la Fig. 7.1lb está enormemente exagerada.
modo ( precesión en contra de la rotación ) con una frecuencia mucho
-T-

!:11^>:lC'A li} l-;'S \i


?2
393
Se ha supuesro gue la rotación de la flecha y el vórtice tienen
.:mbos. como se muestra, el sentido de las nranecillas del reloj. La se invierte y la fuerza elástica tíene una cornponente amcrtiguaclora
en vez de inrpulsora.
lecha esrá combada y la recta AA la dir-Íde en dos partes de manera
.¡ue las fibras de la flecha que están sobre AA se alargan y las que El movinriellto del r'órtice está determin¿rdo prin:arianrente por
:stán por debajo se acortan. La recta AÁ puede ser descrita como el la fuerza elástica de la flecha dirigida hacia el centro B ell conrbina-
-ie neutro deldeforntación, la cual en rirtud de Ia extensión de la ción con las fuerzas de inercia del disco (r'éase la Pág. 343) por
:lc Hooke, no gcincide con el eie neutro del esfuerzo. lo que se inicia con la frecuencia natural.. La pequeña contpo¡tenie
de ernpuje sintplenrente eJude el amortiguantÍento. La histéresis in-
A fin de cbmprender la proposición anterÍor, considérese el Pun- terna de la flecha actúa sobre el vórtice como amortiguanriento bajo
ro P de la Fig. 7.71c, el cual puede interPretarse como una marca la velocidad crítica. mientras que por encinra de esta velocidad ten-
roja en la flecha. Durante la rotación de la flecha, la marca roja drá lugar un giro autoexcitado a.la frecuencia crítica.
,.', rlcspla-z-ará hacia Q,, P,, P., etc. i\'fientras tanto la flecha experi-
rr)('nta un r'órtice con lo cua] S y la recta AA se desplaza a lo largo La histéresis interna en el material de la flecha suele ser muv
rlcl r:írculo pLinteado. La velocidad de rof.ación ,v la velocidad dei pequeña, pero una curva de histéresis más pronunciada se encuen-
rrlrtit'r: sorr ct.rrnplctantente independientes la una de la otra. El caso tra en casos en d<¡nde ocurre un verdadero deslzanriento, como en
{.'r) quc lri r:r¡rirlcz- de rotación v la del l'órtice sean iguales. la ma¡ca ajustes holgados por el encogimiento o en otro tipo de uniones que
roja P, estará siempre dentro del alargamiento de la línea BS o, en no ajusten bicll. Así, una flecha con un disco encogido,v suelto pro-
c'tras palabras Pr será siempre la fibra de máxinra extensión. En caso bablemente desarrollará un vórtice de frecuencia ¡ratural suoerior a
de que 13 rotación sea más rápida que el r'órtice P, aventajará a S la velocidad crítica.
v alcarrzará sucesivamente la pcsición P. (carente de extensjón), la Una r,ibracióll autoexcitada conocida conro lntiga:o de úc€i¿e es
P. (de n:áximo encogimiento') , etc. Por olra pa-rte, si la rotación es causada por ciertas propiedades de las películas de aceite en el lorro
más len¡a que el r;órtice, P, irá hacia el otro lado (separándose de S) de los cojinetes generosar'¡'rente lubricados. Para colnprender este
pasando sucesivamente al t¡avés de P', P., P., P., etc. fe¡:ónreno, es ntenester saber que una flecha horizontal giraldc
en sentido colttrario al de las nranecillas del reloj en un cojinete
Considérese primero una rotacÍón más rápida que el r'órtice. El Iubricado por una'película de aceite no adopta uha posición central
estado de extensión de las fibras de la flecha en los diversos puntos sino gue es desviada ligeranrente hacia la derecha (Fig. 7.12). El
Pr, P,, Pr, P. de la Fig. 7.1lc está indicado con las mismas letras sentido de esta desüación se puede recordar fácilmente si se advie¡-
en la Fis. 7.11a. En la Fig.7.11a el punto Q, carente de esfuerza te que es contraria al sentido en que uno espcraría que ascendiera el
está entreP, y P,.El punto Q, se traza ahora en la.Fig. 7.11c, esto muñón. Como en esta flecha la carga o peso W es hacia abajo, como
¡rrismo se efectúa con el punto Q, entre P, y P.. La recta Q,Q., es se indica en la figura, la resultante de Ias presiones de aceite P sobre
enionces la recta carente de esfuerzos leje neutro del esfuerzo) 1' la flecha es igual 1'de sentido éontrario a W 1' forr¡a ángulo con la
todas la= fibras por encima de Q,Q. esián bajo un régimen de ten- recta OA que une el centro del cojinete con el celltro del lliuñólr.
sión n:i.:riras que aqueilas.que estii¡r !:'a-lc Q,Q, soportan un esfuer- Considérese una chumacera de guÍa t'crficn/ co¡r una f lecha den-
zo de c:,::lpiesión. El sistenra de esfue.-ls descritos da Iugar a una tro. Sj no actúa¡r cargas laterales. la flecha se irá al celltro de la guí;-.
fuerza elástica P. en la forma que se rnuestra. Esta fuerza elástica Si. por alguna razón'. la flecha empieza a experimentar un vórtice
dentro de la guía. tolnará en todo instante una posiciórr ercéntrica
,D no sc:¡ iiene une ccmDonenre ciiripca hacia B (la fuerz.a elás-
l\lás aún. si durante ese r'órtice las prcsiones de accite son corno en
iica usual l. sino que tarnliién posee una pequeña contpon€nte dir!- la Fig. 7.12 (sustituyendo \1'por una fuerza centrífuga en la direc-
EiCa ].raci¡r l: dcreche (iue r.!ende a eni¡:ujar a la flecha a lo larso ción OA ), no ha-v equilibrio entrc P-y la carga ceittrífuga. sino que
cie ia tr¿"'ccrcri a dc -.u r'órtice. Se ticllc esí un'i'óriice autoexcÍiado. existe una pequerla fuerza resultaltte c¡ue tiencie a cnipujar al ltru-
ñón alrecledor del ir)terior clc la quÍa c'n un sentido coutrario al de
El iector comprobará por sí solo la reracidad de que si la rota- las manecillas del reloj. Así pu"i. t, djstribución de la presió¡r del
ción de la Ílecha es nlás lenta que el 'r'órtice. la inclinació¡r de Q. Q. aceitc avudará o hl¡rá quc sc auiocxcite un r,órlice el.¡ el serltido de
t

ii:1.1

Una explicación interesatlie de este iesultado se debe a Hagg.


En la Fig. 7.13 sea ¡ el claro rad'ial . ,v 6 el radio del vórdce, siendo
D el diánletro cie Ia flecha. En un r'órtice lento, la distribución de
velocidades ai trar,és de la pelicula de aceite es lineal, -v siendo Iz
la velocidad periférica de la flecha. el volumen de aceité (por unidad
de longitud de la flecha) que es transportado hacia arriba en A es
V
2
(, 6 ), nrientras que el volumen que pasa hacia abajo Por B es
I' (c+ó)
Frc. 7.12. La lubricación e base de una película de aceite onglna un vor- 2
tice porque el peso l1' no coincide con el eje de simerría Oa

rotación pero an'lortiguará a un vórtice en sentido contrario, si es Así, si suponemos que no hav escape de aceite por los extremos,
que llega a establecerse. el transporte neto de aceite a Ia mitad inferior de la película es Vó.
Ahora el muñón sufre un vórdce.de frecuencia f y la velocidad u
Queda por considerar el caso en que las presiones de la pelÍcula del centro de Ia fiecha será z' - f '2-6. El área de la mitad i¡ferior
de la película de aceite crece a razón de uD : f2--sD. Si la frecuen-
de aceite durante el r'órtice serán igua-les a las del caso conrinuo de
un cojinete horizontal que soporra el peso de la flecha. Consídé-
rerrse dos casos extremos, aquellos en que la razón de la velocidad
cia del vórrice es suficienten')enie baja, la rotación de la flecha in¡-
anguiar del r'órrice a la velocidad angular de rotación sea muy pe-
pulsará aceite a la nritad inferior de la película en cantidad sufi-
queña o muv grande. ciente para llenar el vacío origjnado por el nrovimiento ascenclelltc
En el primer caso la flecha efectúa, por ejemplo, 100 revolucio-
del vórtice. con un r'órtice ¡ná-c rápido Ia rotación no transportarít
nes mientras el vórtice se adelanta 53. Es eridente que un arrastre
ta¡ lento no puede tener efecto sobre la distribución de presiones,
asi que para un vórtice lento la sucesión de estados continuos de
hecho ocurre desa¡rollándose entonces el latigazo de aceite. En el se-
gundo caso el centro del muñón experinrenta un vórtice mientras
que el muñón en sí apenas girará. Entonces, claro está, no se forma
película de aceite alguna y la flecha simplemente lib¡a en un baño
de aceite. Io cual amortigua eféctiva¡nente el movimiento.
Por lo tanto. advertimos que con las frecuencias del -;órtice que
scn pequl'ñas cort respccio a ia i'eiocidaC angular de rotacjóir ru i"- F¡c 7.13.
sarrolla el iatiEezo de aceite, mieniras crue con r'órtices ¡elativamen-
te rápidos tocio movirniento r-ibratorio se antortigua. La razón u,.o.u- b;isrante aceitc ¡ la pelicula s€'!otnprerá. Esto ocurrirá por lo tanto,
i,.,./q,¡t,,.. a la cual el antof,tiguamiento pasa de un valor positivo cuando y6: f2"6D. La velocidad periférica V está relacionada con
a otro negativo. sólo se puede deter¡ninar enrpíricamente. la r,elocidad por \/ : ;D'r.p.s. Sustitu,vendo. esto obtenenlos
Se ha obtenido de este modo que si la del r'órtice es igual o rns
",
menor que un medio de la o, de la flecha (es decir, si la flecha va a !:-n-
nrás del doble de su velocidad crítica), se desarrolla el latigazo de
aceite. Esto constitu,ve un serio proble¡'na en las rnáquinas de alta Esto denruestra que si cl r'órtice es más rápido que un medio
velocidad con fiechas verticales. sobre guías lubricadas por aceire, de la velocidad de la J'lecha, la película de aceite se rompe y no puede
problema éste de difícil solución. oc'.rrrir la autoexcitación. Si hav escape de aceite por los extren'los
,.J ti

.,ste rompimiento ocurnrá a una frecuencia de giro menor que ur)


siguientes 5 min. Para mantener la línea vibrando dura¡te 2 h se
:ledio de Ja rotación de ia flecha. regueriría un error en las ráfagas del viento nlL'nor que una parte
Coniparando la Fig 7.13 con la Fig . 7 .7 ad ver tinr os qu e , rxi en- en 7 2OO, de ¡nanera que esta explicación debe positivamente dese-
lras en el caso de frÍcción seca. el sentido del r'órtice es contrario al cha¡se.
de Ja rotación de la. flecf a, con la excjtación por pelícu I a de acei te Tenemos un caso de vibración autoexcitante originada por el
¿:mbos sentidos son iguales. viento que actúa sobre el cable, el cual, en virtud de ia aguanie"'e
Para cojinetes horizontales con cierta carga el latigazo del acei- acumulada, ha tomado una sgcción transversal no circular. La expli-
le tanrbién aparece a velocidades por encima del doble de la crítica. cación comprende al siguiente razonamiento elemental de aerodiná-
Su c.rplicación sigue las mismas normas que el caso de la flecha ver- mica.
iical. Durante el vórtice Ias presiones del aceite no tendrán u¡ra di- Cuando el viento sopla contra un cilindro circular (Fig. 7.14a)
:r'r'ci<'.rn e:rclusivanrente radid. sino que l:abrá tanlbjén una compo- ejerce una fuerza sobre él que tiene la misnra dirección que el viento.
;r' nt(, tirr)llclrcial. Dicha componente estará ernpujando durante una
i,;rrtt'rlt'l vorticc y retardando durante la otra parte. Para la excita-
, irlrr sol:ulrt'¡)tr: se requiere que el trabajo total efectuado por la Vicnto
. r)r¡)l)()r)('r)lr: tlurr¿c-,trcial durante un cjclo e-ntero del vórtice sea posi-
iivo, t:s clecÍr, que el valor nredio de la componente tangencial de
la fuerza sea positivo o nrotriz.
7.5. Galopeo de las líneas de transmisión eléctrica. Se ha obser-
i'ado que, bajo ciertas condiciones climatológicas, las lÍneas de t¡ans-
¡nisión eléct¡icas de alta tensión vibran con grandes anrplitudes
-\'a nruy bajas frecuencias. La línea consiste de un cable de sección
transversal más o menos circular. tendido entre torres separadas
Lrnos 100 m. Un trarno de la línea vibrará con una o dos mitades lb)
de ondas (Fig.4.16o o b) con una amplitud de unos 3 m en el cen-
'.ro y a razón de I ciclo por segundo o más lento. A causa de su
I

Fuerz¡
iarácter, este f enónre¡ro raranrente se describe corno ulra vibración si-
ro gue conrúnnrente se Ie collsidera conro un "galopeo". Nunca ha sido .--
Vien t<>

:bservado ert paÍses de cli¡rras cálidos, pero ocurre aproximadamente Flc. 7.1¿1. Las di¡ecciones del viento -v la fuerza que origina fo¡nran ulr álr-
una vez cada año.en el norte de los Estados Unidos y en Canadá. gulo en las seccio¡res trañsversales ¡ro simétricas
iuando la temperatura circunda los 0,C..)'bajo un riento más o
:rrr.ros fucrte. Ell la r::¿r oría de los cesos s€ €ncuentra aguanic.r'e Esto es evidente a causa de su simetrÍa. En una r'¿rrill¿r de seccióll
.obre el alan:bre. lrn cálculo preljntinar ntuestra que la frecuencia transversal nc¡ circular (Fig. 7.i4b) esto en ge4eral no suele ser cier-
::aiurirl dcl tra¡¡:o es dti i:lislllo ordc¡r que.ia frecuencia observada. to. sino que se f'ormará un ángulo .entre la direcciólr del viento 1' la
El hechb es gue. una vez comeltzada. la perturbación es mut' persis- de la fuerza. Un ejemplo conocido es el del ala de un aeroplano
iÉ]rte 1' continúa aleu¡:as |eces durantr 2{ h con gran vir-rlencia en donde la fuerza es casi perpendicular a la dÍrecció¡l dcl tielrto
iur- ilacc gue la ex¡rlicaciólr sobre la basc de u¡la vjbración "forzada'' (Fig. 7.1ac ).
.ca b3stante inrprobablc. Una. explicación ral intplicaría ráfagas en Irnaginetnosla línea de trans¡rrisión en el proceso de galopeo v
,-l viento corl una frccuencia igual de aprorinlació¡l Por ejel::plo, Iijentos ¡uestra atcnCió¡ Cll ella dura¡te ¡na carrel'a h:rci lt allir-
:upon{3 que f - I see. si e¡l l0 ¡'nin no hubiese exactemenrc 600 jo. Si no hav viento el cable soportará un aire gue sopla desde abajo
:áf agas en el r-ic'nto igualnrente espaciadas sillo 601. la vibración en virtud cle su propio mc¡r'j¡lrieltto descenclente. Si se tie¡re un vie¡'lto
sc nlaniendria duranre 5 ¡Iin y entonces se destruiría duranre los horizo¡ltal lateral dc velocidad \'. el cable. quc se IIluevc hacia irbirjo
.._
I

J:tD

con velocidad r,, experinle¡itará un viento c¡ue sopla bajo un ángulo uil \-iento que r-iene ljgc-ranre¡rte desde arriba. correspondjendo a l;r
¡"t't-t ¿;/\'' ligeranrcnte dirigido h¿rcia arriira. Si el cable tiene una sec- car-lera ascendelrte de una línea de translnisión galopante. Las líneas
ción tr¿ulsversal circular. la fuerza ejercida por ese r-iento te¡tdrá de corriente del aire abandonan al cable en su arista inferior pero
una pequeña co¡nponente hacia arriba. (Fig. 7.15). Puesto que el ca- pueden circundar la arista superior durante cjerta dista-ncia, áado
ble se estaba moriendo hacia abajo, la cornponente hacia arriba del que el !'iento viene desde arriba en una dirección ligeramente incli-
viento ejercerá uná fuerza que se opone al sentido del nrovimiento nada.
del cable, arnortiguándolo. Sin ernbargo, en una sección transversal
no circular. puede suceder que la fuerza ejercida por el viento tenga
una componente hacia abajb, proporcionando así amortiguamiento
negativo (Fig. 7.lab).
Considerando las condiciones durante la carrera hacia arriba de
la vibración, puede análogamente verse, que el viento relativo recibi'
do por el cable viene oblicuamente desde arriba, y Ia fuerza causada
por él sobre un cable circular tiene una componente hacia ab4jo
que causa amoriiguamienio. Para una sección no cÍrcular puede ser

Flc. 7.16. Flu jo de aire alrededor de un cilindro semicircular

La región indicada por puntos está llena de turbulr-¡rcias ¡'.rrrisi.


tas irregulares, cuya única propiedad conocida es que en esta rt,giti. l:r
FIc. 7.15. LIn viento hor-izontal lateral parece venir de abajo si Ia línea se
muel'e en senirdo descendente presión pronredio es aproximadamente igual a la atnrosfúricla. l-n
que la fuerza tenga una componente hacia arriba, y estando esta la nritad inferjor de Ia superficie circular del cilindro terlenros presiórr
componerlte dirigida en el sentido del movimiento, actuará como un atmosférjca. es decir. la presión del aire a cierta distancia le¡os de la
ainortiguamiento rregativo. Si el aguanieve sobie el cable proporcio- perturbación creada por las líneas. Por encima de la sección Ias líneas
na una sección transversal que prese¡rte la relación entre las direc- de corriente tuercen hacia abajo. Esto sígnÍfica que la presión decre-
ciones dei viento y la fuerza mostrada, en la Fig. 7.14b, tendremos ce al pasar de a a b, lo que puede actararse como sigle. considere
un caso de inestabilidad dinámica. Si por alguna casualidad el cable una partícula de aire sobre una lÍnea corrienre. Si no esturiese ac-
adquiere una pequeña velocidad hacia arriba, la acción del viento tuando sobre ella fuerza alguna la partícula se mo'erÍa a lo largo
lo enrpujará aúrn nrás en esa dirección, hasta que la elasticidad o de una recta. Ya que su t'a)'ectoria está rorcida hacÍa abajo, r-,ñ,
acción de resorte dei cable detenga el movinriento. Entonces esta frrerza deberá esrarla enrpujando desde arriba. Esta ft¡erza puede ser
fuerza e!ásticir nrLreve al cable liacia abajo, proceso en el cual el originada solallelrre dellido a una ma'or presión por errcinra quc
viento avuda nue\anrente, de manera que estas pequeñas vibracio- por dt'Lrajo de la partÍcula. de nrodo que la precisión en a debe sgr
¡res se co¡lr-icrien rápidarrieritc en unas grartdes. rnás grande que en b. co¡lo e¡r a Ia presión es la at¡r-',osférica (pcr
Falta determinar qué seccior-res trans\:ersales'son dinánrica¡¡en- estal lejos de la perturbación). la presión en b deberá ser inferior a
te estables r.como la circular) y cuáles son inestables. Esto nos Ileva la atlnosféric¿r Entonces la sección senlicjrcular expc,rinrenra una
a los dominios de la aerodi¡ránrica y de las secciones transversales fuerza hacia alriba debida a la difere¡rcla de las presio¡res superior
irregulares. de las cuales se conoce poco. Usualmente sólo poderrros e inferior. \'. como la fucrza hacia arriba es originada por er i'ienro
hacer pruebas directas; pero. e¡') ciertcs casos pronunciados. un ra- que viene de ¿rrriba. cataloganros definitivanrente conro inestabie cl
zolran-lie¡rto cualitativo proporciona cierta i¡rformación. La sección caso dc la Fig. 7.16.
rlás "inestable" hasta ahora conocida es el se¡nicírculo girado con su Esto puede demc¡strarse ¡redia¡rre un sencillo e.xperimento. L,¡ra
bar¡'¿r semicircular de madera muv ligera (5 cm cle diámetro y'40
lado plano hacia el vie¡rto. La FÍg. 7.16 muestra esta sección. cou
{ i_)c \ ti., ii-^. c) Ü5 E s Á L; T c:r'): c I T.a^DAs {01

cm de longitud ) está suspendida por .4 resortes de tal suerte que su Si en vez de montar Ia sección inestable sobre resortes corno se
frecuencia natural vertical sea apro>imadantente de 6 ciclos por se- ve en la Fig 7.17, se la sustenta nledjante un pivote en su centro
gundo. (Fig. ?.i7). Si se riene suficiente cuidado en reducir el amor- y se coloca frente a un ventilador. ( Fig. 7.19 ), tendremos un caso
tiguamiento a un nlínimo en las conexiones entre los resortes y la de rotación autoexcitada. \{ientras el aparato se mantiene en repo-
barra, el aparato dará lugar a vibraciones de nrás de un radio de
amDlitud cua¡rdo se coloca enfrente de un ventilado¡ común. La barra
'l
I
I

+
I
I

I
I

Frc. 7.19. El rehilete de I-anch ester


I ¡r. '¡ 17. .,lparato para denostrar el galopeo de !as lÍneas de transrnisión
so, el l'jento e!'identemente no ejerce par alguno sobre él; pero, tar'¡
r t) r.s(' ¿rl)iil;ii() cs ]o ¡Iás liviana posible Para que, a una f¡ecuencia pronto comienza la rotación, el par del riento Io acelera en el mismo
',.rrriplitucl dadas. sean pequeñas tanto las fuerzas de resorte como sentido. Naturalmcnte, el sentido de roración está determinado so-
las cle inercia. La f'uerza de entrada del v'iento está determinada ex- lamente por el sentido lnjcial, o sea, por la casualidad. Estc juguete
clusivamente por la forma y ta-ntaño de la barra y es independiente tan intcresante se conoce conro el "rehilete aérco" de Lanchestcr.
de su peso. De nranera que siendo la barra ligera, la relacjón entre En trabajos de aerodinánlica la luerza total sobre un objeto de-
la fuerza del riento y la fuerza del resorte es lo niás grande posible.
bida al aire suele descomponerse en dos compon€.ntes:
Otra sección tra¡'tsversal notoriamente inestable. es la de un rec-
tángulo alargado expuesto con su lado ancho hacia el viento. La ex' a. En la dirección del riento (el anastre o resistencia D).
plicación es Ia misma gue la de Ia barra semicircular (Fig.7.1B), b. Perpendicular al riento (el enzpuje L).
Estas dos fuerzas pueden nredirse fácilmente en un túnel de :i
I

viento común. T

-tI
I

Sea la Fig. 7.20 la representación de una sección moviéndose ha: I

cia abajo en su movimiento vibratorio de manera que el \iento pa-

F¡c. ?.'l 8. El efecto en el rtctángulo es nlenos agudo que en el sentjcÍ¡culo

-.ólo que su efecto es menospronunciado. Puede observarse fácilnlen-


re con a,vuda de cualquier estaca delgada asida e¡l la mano Por un F¡c 7.2O. La fuerza rotai del viento descompuesta en un empuje L 1' en
ertremo .v sumergida verdcalmente en un recipiente con agua. Cuan- un arrastre D
do la estaca es entpujada denrro dc-l agua con la cara ancha del rec-
rángulo perpendicular al rnor-imiento. éste se mue\re en zig-zag' Por rezca venir desde abajo con un ángulo a : lán-.tvt/\¡. Las fuerzas de
otri parte. cuando es er',pujada con el lado angosto perpendicular entpuje y arrastre L -r D tienen componentes verticalcs ascendentes
al mcrimiento. se mue\'€ unifonrlanente hacia adelante. (es decir. cornpoltenies opuestas al sentido del nlc¡t,i¡riieltto i L cos,,
: -->u
[: .-\/- r NE(

Aunque no slernpre, en la rnay'oría de los cascs de zigzagueo, son ción de los rieles. Sin embargo, aquí no hay acoplamiento giroscópico
vibracicnes autr-¡excitadas. La perturbación puede ser excitada por como en e! automóril. Hasta el momento. los detalles del mecariisnlo
un desl;alanceo en las ruedas, el cual hasta cierto grado siempre exis- de este fenó¡leno no han sido compleiamente coniprendidos.
te, especialmente en las llantas desiguahnente gastadas. Suponga El fenónreno del zigzagueo no está ¡estringido a parejas de ruedas
que en la rueda izquierda, la carga desbalanceada está en la parte
sobre un eje común, como en la Fig. 7.39, sino que también se ha
superior, mientras que en la rueda de la derécha se encuentra en la
presentado en ruedas montadas individualmente. Las carretas de
inferior. Entonces, Ias fuerzas centrífugas de ¡estos desbalanceos cau-
mano o montacargas, de las comúnmente usadas en las fábricas, tie-
sarán una vibración 9 dé mecimiento y esto á su vez origina un zig-
ne:l usualmente cuatro ruedas, de las cuales las dos delanteras son
zagueo. A una velocidad tal, que la frecueqcia de rotación de las
fijas y las dcs traseras pueden girar alrededor de ejes verticales. que
ruedas coincida con Ia frecuencia natural de zigzagueo, la pertur-
no están alineados con Ia vertical en la línea de contacto de la rueda
bación será enorme ya que tendremos un feriómeno común de reso-
nancia. Como los diámetros de las dos ruedas son diferentes, diganros
con el suelo. Se ha visto con frecuencia que estas ruedas indepen
en I parte en 500, los desbalanceos en las dos ruedas estarán en la dientes, zigzaguean violentamente, en particular cuando los ejes de
misrna dirección después de 250 revoluciones y excitarán entonces giro están bien lubricados y el suelo es áspero y blando. A nadie le
preocupa mucho el problema en estos vehícu.los, pero cuando los gran-
solamente un movimiento de vaivén, el cual no se presenta jurrto al
zigzagueo. En esta forma se observan típicas y lentas pulsaciones, des v costosos ariones se-desrruyen completamente a causa del zig-
zagueo en !as ruedas de aterrizaje (lo cual ha ocurrido en numerosas
representadas en la Fig. 7.40.
El método más efectivo para eliminar el zigzagueo, va sea forzado ocaslones) la cuestión es diferente. El úgzagueo en el tren de arerri-
o autoexcitado, se logra suprimiendo el acoplamiento giroscópico. Es- zaje de los ariones ha causado problemas constantes que han sido
to se ha efectuado en la mavoría de los automóviles nrediante una remeüados perióCicamente. Los últinlos y pesados ar'lones con rue-
das giratorias en la cola tuvieron infinidad de problemas hasta que
se encontraron medios para co¡rsiruÍrlos en forn-¡a apropiada. \,f ás
tarde con una rueda delantera en vez de trasera y con los nroder¡ros
y más pesados aparatos, la djficultad se ha presentado nuevamente y
al presente no es posible todavÍa predecir teóricamente a qué velo-
cidad empezzrá a zigzaguear, un tipo de diseño de ¡ueda particular.
El problema se está estudiando activamente tanto teórica como ex-
F'rc. 7 .40. Un movirniento de zigzagueo fonado, originado por el desbalanceo perimentalmente, pero es extremadamente complicado, casi tanto
de las ruedas como la trepidación de las alas de los ariones.
suspensión delantera independiente. No hay así eje delantero .v la A continuación se presentará un sencillo análisis, sólo para'mos-
rueda está soportada de tal manera, que su movimiento de va-ii'én trar los principios en que se fu¡rda pese a gue este a¡láiisis es derna-
sólo puedc realizarsc en su propio plano paralelamente asin'¡isnto. ¡)o s!ad: sinrple para que tenga alguna relación práctica con un caso real.
pudiendo experimentar ninguna desviación e. Con este tipo de cons- Suponga:nos que la nrasa y rigidez del aeroplano misnro. sean
trucción pucdcrr utilizarse llantas y resortes delanteros extremada- {ran.j¿s con respecto a la de la ¡ueda gjratoria dcl tren de aterrizaje.
nrente flexjbles, sin ninguna consecuencia molesta. de nranera que el punto de unión del eje de giro con el aeroplano'se
Es de interés nrencionar otro fenómeno de autoexcitar:ión muv nruel'¡ hacia adelante con una velocidad constante V. Supondremos
scnrejante al del zigzagueo: el del "rastreo" de los tranr'ías v las lo-
comotoras. Esta perturbación ocurre frecuentemente, cuando las ca-
binas están montadas sobre furgones de plataforma con cierta flexi-
bilidad lateral y consiste en un violento balanceo lateral de la cabina,
con un periodo de varios segundos por ciclo. Esta es obviamente una
vibración autoexcitada. cu-ya energía está proporcionada por la fric-
Frc 7.41 . Ztgzagueo de una rueda giratoria
t; t-:
I
410
Expre-sando IG
tanrbién que la lla¡ta es rígida. Entonces, en la Fig.7.41, que es una
vista superior en planta de la rueda zigzagueante, el punto C es el. Est able cu ando ab > p'" (7 42)
punto donde el poste de la n:eda está unjdo al aeroplano. El punto
C se mueve hacia la derecha con velocidad constante V. El punto B Prácticamente esta desigualdad es l'iolada en todos los trenes de aterri-
es el punto inferior del poste; normalmente B está directo debajo zaje existentes, conlo se advertirá en la lectura o desa¡rollo de ]os
de C, pero, durante el zigzagueo, se supone que el poste se flexiona problemas 213 y 214. Si en la Fig. 7.41 hay pL¡ntos-masa concentra-
lateralmente al través de una distáncia x.La rueda está debajo de B dos aplicados en A y B unidos mediante una barra sin peso, tendremos
a un angulo so, el ángulo de úgzagueo, el cual es cero durante la oO : eZ y estaremos precisamente exentos del zigzagueo; si A y B
o¡reración ideal'normal. A es el centro de la rueda y G es el centro de son puntos-rnasa y Ia unión entre ello. tjene también masa, se
gr:rvedad del tren de aterrizaje. Durante el zigzagueo se Presenta una tendrá ab ) p"..La r;-¡r¡.{3 err -.i será sieui}-,¡i' la :.::asa n.}avor vsobre-
f'rrt,rz.a F del piso transmitida por fricción a la superficie de roda- seldrá h¡cia ia izquÍerda de A de nranera que en la r,-:arc:j.a de los
r¡rit nrr¡. También la masa en rotación experimenta una fuerza kr casos prácticos aD ( p; entor:ces se .tendrá jnestabiljdad cr.¡n¡ra ci
rlll ¡rtrstr: cn B. Las ecuaciones de movimiento Para la masa en rota- agzagueo.
ciíur, .t y e Son pequeños, resultan
En la ma,voría de las construcciones existe¡rtes se tiene un an!or-
m(i+be)+kt+F:0 I (7 3e) iiguador de torsjón purrto B de la ñg.7.41, parte del amorti-
kzb Fo: Icél "n "l es necesano píira una operación adecuada.
guamiento de este absorsor
(Problenra 216). Otra fornra de introducir ;unortigua¡njento, consis-
dos ecuaciones con las incógnitas.r, c Y F.Una tercera ecuación sc te en tener dos ruedas paralelas entre sí sol,re la lnis¡na fiecha, pero
obtiene de las consideraciones geométricas de la rur-da exenta de des- corr las ruedas u¡rjdas y girando juntas a la rnisma velocidad alre-
lizamiento lateral, lo que hace que la tra¡'ectoria del punto A sea tan- dedor de la flecha. Esto origina una fricc!ón en el suelo que actúa
gente a la direccjón AB: como amortiguanriento efectivo. En general Ia desigualdad e.a2)
se fortalece disminuvendo el ¡¡o¡lento de inercia de la rueda y au-
i + I,i :tang:,9 mentando a -r b : l. En muchas construccjones se ha hecho justa-
o v
(i.10) mente lo opuesto requiriéndose entonces un gran efecto de amorti-
t + I,i, +I'9:0 guamiento.
La eUminación de la fuena F entre las Ecs. (7.39) da - El análisis de la Pág.439 y la Fig. 7.41 es un simple bosquejo.
Un análisis más real deberá considerar dos inrportantes efectos: la
m(i + be) + kr, +
l:l't
, Ic (7 11). dinánrica de la llanta de caucho y el hecho de gue el fuselaje es fi-
;e:o nito. La relación entre la fuerza lateral de Ia llanta F de la Fig. Z.4l
Con l a str posición u su al .r r'la desviación entre la tangente a la trai'ectoria del punio A 1..eI
-; .-s) T :0i ángulo e cs SUn')ántente colrrplicada. ,v ha sido obtenida erlpírica-
;,-lll?Si i iI T rnente para bajas frecuencias. esta rr'laciri¡ desconocida para las
;.0 |
frecuencias más altas observadas en el zigzaguco ". (superiores a 20
)'para la ecuacicn de la frecuencia. después de silllplificar, ciclos por -segundo).
s:i A estas a-ltas frecuencias. el punto C del fuselaje (Fie. i.4l) en
)':
r,+*.* s
,;li+r T;+lr*: o
realidad no se contporta cc)mo una ¡:tasa de resjste¡lcia infinita. El
fuselaje es tan conrplicado que es acol:scjrible obretrer la "in:pedan-
Sjendo pcsjtiros todos los coeficientes. aplicarnos la prueba de Rou th
tia" Z del purrto C del fuselaje dc ura rnancra enrpírica. Un pcquefio
lEc t 7 91. Pág 3811. )' tcndrenros estabilidad si rnotor desbalanceado puede adaptarse en Ia base del aeroplano err
C y la relación de la fuerza Iareral al rnovimiento Iateral puede deter-
y D sen a. L.uego la fuerza total de a.mortiguamiento F debida al
coino el de la F ig. 7.21 . En !e riguaje ordinario la ( 7.16 i esre[''lece
viento es
que
F-Leo_.a+Dsenc- (7.15)
una st'cción es cii^it¡titarnente inestabk .si lo penditnte nc-
No estamos interesados en la F en sí, sino más bien en
fu'erza gatii,a de Ia curaa dc entpuje es ?rzaAor que Ia ordenada de la curz,a
dF/d", es decir, en la variación de la fuerza ascendente en relación d.e arrastre.
con la variación de o o de v/V. Supóngase que F tiene un valor gran- En la Fig. 7.21 se ve que una sección extendida es siempre estable,
de y que dF/d^ es cero. El resultado sería que parte del peso de la cuando se sostiene -a favor" del viento (a = O), mientras que.suele.
línea no estaría siendo soportado por las torres sino directamente ser inestable cuando se sostiene "al través" del viento (n = gO,,).
por el viento. Cualquier übración o galopeo de la Iínea no cambia- Una línea de transmisión cubierta de aguanieve a una temperatura
ría el peso soportado por el viento (dF/d": 0), de manera que la cercana a la de congelación tiene la tendencia de formar pedazos pun-
vibración no se vería afectada. Por otra parte, supóngase gue dF/da tiagudos de hielo más o menos alargados en la dirección vertical, co-
es negativa, lo cual significa que la fuerza ascendente del viento rrespondiendo en el diagrama aI valor de o : 90".
sé incrementa cuando cr es negativa y decrece cuando d es positiva. Bajo este ángulo, para amplitudes pequeñas de vibración (diga-
Tenemos entonces claramente el caso de una fuerza que favorece mos variando entre los 89 y 91:), se suministra energía duranre el
eI vaivén como se explicó anteriormente. El criterio para estabilidad ciclo Esto incrementa¡á la a-mplitud, y el incremento continuará
dinámica es mientras haya un exceso de energÍa proporcionado por el viento.
Para cierta amplitud grarde este exceso de energía será cero, con
dF
t ( ines table ) lo que se tendrá un equübrio de energía y se alcanzará la amplitud
od
final. En la Fig. 7.27 se. presupone que el fenór¡e¡ro se logrará bajo
dF
rla
( estable ) un valor de o que osciladigamos entre los 30'y los 150o. Cerca del

Al efectuar la derivación de la (7.15), debe advertirse que, para


vibraciones'pequeñas, ¿' es pequeña con respecto a V, de modo que
a €s un ángulo pequeño en el cual el coseno es casi unitario y el
Empuje
seno despreciable conrparado con la unidad:
dF:,1.'
dL cos d JD
,i.: - Lsen
" +'ñsen a f D eos a
: se,
" ( -L+ *:) +coSe
,-!L
-!D
;;
Lr-rego el sistenra es ine stable cu ando . ¡

,lf
17.ltii Frc. ;21. Enrpuie )'arra-r,:: en func'ióri d,-,1 ánrluto d,.,:rra(lu(, p3r'l-i una sec-
Qa
=+D/._r.¡ cion sirnc,trica allirgild:r
Los valores del enrpuje ) del arrasire en una sección transvers¿11
arbitraria no F)ueden calcularse a parur de l¿r teoría pero pueden
firial dc cada carrer:.1 se introduce enerqÍa: pc'ro a la nlitad dc l¿r

deterrninalse experÍmentalnlente en un tunel de viento. Los resulta- dl.


c¿lrt'era ha1' pérdida de energía por'¿rnlortiguanticr)to, ya quc -j- 1 D
dos de estos experimentos sueicil representarse en forma de diagrama Ut¡
CS llla)'or que cero en eStaS vecindades ( r'é¿lse tanrbión la Fig. 8.32,
\ ) 'a (i LS
]li LC.{NICA D}: L.r-S \'IbP..4C¡r-r-\ES .+c5
i'J4
una manera perfectamente regular y asociados con una fuerza alter-
Pág. 480). La amPlitud final Puede encontrarse Por un Proceso
de
del diagrama nante latera]. Este fenómeno ha sido estudiado experinrcn{almente
intégración gráfica o numérica sobre la curva conocida
y se ha encontrado que hay una relación definida enlre la frecuericja
de la manera ya indicada.
Hasta alrora, en la discusión del sistema se ha suPuesto gue
f, el diámetro del cilindro D y la velocidad V de la corriente .exprc-
sada por la fórmula
posee un solo grado de bbertad. Este no es en realidad el caso de
u¡ tr"-o de una línea de transmisión, en la que cada punto vibra t+: o.2z (7 .r7 )
con una amplitud diferente (grande en eI cent¡o del tramo y Pequeña
cerca de laJtorres). En ürtud de que la fuerza del viento es Peque- o sea, gue el cilindro se mueve hacia adelánte aproximadamente
ña en comparación con las fuerzas de elasticidad e inercia de la 4',t diámetros durante un periodo de la übración. se vc que esta
vibración, la f'orma del movimiento es la misma gue si la fuerza fracción carece de dimensiones y que, por lo tanto, el valor de 0.22
ttt:l vie¡rtcl estutiera ?uS€Dte; en otlas palabras, la línea ribra en su es independiente de la elección de unidades, se conoce como número
¡rlintcL rn6do natural. La amplitud final
puede determfnarse obte-
de strouhal. La eyección parásita en lados alternos del cilind¡o causa
rri,,r¡r1,, l:r cnergía recibida en todo el tramo. Si para cierta supuesta
una fuerza de variacÍón armónica sobre el cilindro en dirección
rrrn¡rliturl csta cnergía resulta positiva. la amplitud supuesta eia muy perpendicular a la corriente. La máxima intensidad de estas fuerzas
¡rr'<¡rr:r1:r; ¡ilic¡ltras que si la energía
resulta negativa (aniortiguamien-
puede escribirse en Ia fornla usual de casi todas las fuerzas aero-
io )'la anrplitud asumida era muy grande. La determinación de la ener-
dinámicas (tales como la del empuje y la del arrasrre) de la siguiente
gía conrpiende una doble integración gráfica. primero con respecto
manera:
á a paracada punro de la línei y después con resPecto a la posición
,- jo largo dé la línea. Este proceso es directo y no presenta difi- f'5_ (C^ )lpl', l)s€ilcul (7.1s;
"
cultades, aunque puede exigir mucho tiempo'
El fenómeno tratado hasta ahora en la línea de transmisión es de El subíndice K es en honor a Kármán, siendo F^ Ia fuerza de Kármá¡r
muy baja f¡ecuencia y gran amplitud. De los que rara vez se han y c^ el coefÍciente de la fuerza de Kármán (no dimensional). El valor
obsárvaáo, donde las condiciones del tiempo ocasionan a la vez de c¡ no se conoce con precisión; empero un valor satisfactorio es
depósitos de aguanieve, así como üentos'laterales de fuerza consi- .Cx : I (bueno para un amplio ámbito de núme¡os de Reynolds de
deiable. Existe otro caso mucho más común de übración de lÍneas 101 hasta l0'), o, en lenguaje ordinario: La intensidad de la fuerza
de transmisión caracterizado por su alt¿ frecuencia y pequeña am' alternante por unidad de área lateral proyecf ada es aproximada¡rrente
plitud. Para gue ocurra este fenómeno sólo se necesita viento la- igual a la presión del flujo en el punto de esrancamjento.
ieral. Su'aplicación se encuentra en el llamado "cola de vórtice El mecanismo de la eyección parásita de un cilindro en reposo
de Kármán". es verdaderamente autoexcitado. porque no hay propiedad altcr-
7.6. Vórtices de Kármán. Cuando un fluido fluye al trar'és de un nante alguna en la corriente de entrada y los remolinos sobrer-icncn
obstáculo ciiÍndrico. la onda tras el obstáculo deja de ser regular con la frecuencia natural de strouhal. \lientras quc para tocios los
creándose distinros r,órtices en su tra-vectoria, Ios que se ilustran en casos prevlan'lente tratados en este capítu)o la vibración autoe.rcitacla
la Fig. 7 .22. Los r,órrices son alternatiuamente a faTor -v en sentido era en sí nrisma peligrosa, no asi en el caso actual. Aqui no nos irn-
contiario a las manecillas del reloj esparcidos desde el cilindro de porta mucho Io que sucede en la corriente; todo lo quc nos intcresa
es saber que sobre el cilindro se ejerce una fuerza de nrasnitud
(7.i8). Por regla gcneral esto sucede sin nral.ores consecucncras.
presentándose problemas solamente si la frecuencia autoexcitadir
de la eyección (7.17) coincide con la frecuencia natural de la cstruc-
tura sobre la cual actúa. En este caso se prcsenta una r(isonancta
que puede se¡ destrüctiva. Los objetos en los cuales se ha observado
Frc 7.22. \¡órtices de Kármán en una onda esto son nruchos y variados: lí¡reas de transrnisión ¡tcriscopios de
+")5
.{ r-.l ?
't\/,

submarinos, chimeneas de industrias, un famoso Puente colgante,+ Siendo los periscopios de los submarinos. r-oladizos de ¡rrás de
I

un gran tanque de almacenamiento y pequeñas gotitas de llul'ia. 6 ¡n de longitud (cuandc esrán exrendidos) y de cliánletro del orden
Ccnsidere prirnero una linea cie transmisión de 2.5 cm de diá- de 20 cm. han rrrostrado resonancia con los r'órtices de Kárrnán a
metro en un ;'iento de a5 k.p.h. La frecuencia de Strouhal tEc. (7.17)l velocidades alrededor de 8 k.p.h. En rirtud de gue el fluido en esre
da 116 ciclos por segundo. Esta vib¡ación de líneas a tan altas fre- c3so es agua con alta de¡lsidad p. la fuerza excirante [Ec. (7.1g)] es
cuencias y pequeñas amplitudes ha sido muy observada y ha des- muy grande 1' la vibración es muy severa, provocando una visión
embocado repentinamente en fallas por fatiga. La resonancia tiene difusa al trar'és del aparato. Lin remedio consistía en cambia¡ la sec-
lugar obviamente para altas armónicas de la línea en la cual el Eamo' ción transversal cilíndrica por una currentilínea, pero el tubo del
está subdividido en muchas medias ondas senoidales, del o¡den de periscopio debe estar libre de girar sobre sus guías, si se desean ri- I

20 a 30. En virtud de la alta y baja frecuencia de este movimiento, suales en todas di¡ecciones ,v las conrphcaciones de construccjón son
I

se ha hecho posible y práctico ponerlo bajo concol con absorsores tan grandes que hasta ahora nunca se ha intentado. Las chimeneas
de vibración amortiguados. La construcción más simple y común,
i
I

industriales suelen presentar la resonancia inducida de Kármán a


conocida como "arnortiguador de Stockbridge" se muesEa en la Fig.
J
il

velocidades de viento del orden de 45 k.p.h. I

7.23.Una pieza de cable de acero con pesas en sus extremos es em-


palmada a la línea. El cable actúa como un resorte previamente adap- Las chimeneas de ladrillo o de concreto no han presentado este
fenómeno y en los cañones de acero se empeoró cuando los remaches
tado a la frecuencia de la vibración esperada. Cualquier movimiento
de la línea en el punto A causará movimiento relarivo en las piezas se reenrpiazaron por soldadura, decreciendo con ello el amortigua
del cable y la fricción entre sus abrazaderas disipa energía. El punto miento interno del cañón. Recientemente (1953) un cañón soldado
.4 de unión está de tal suerte elegido a lo largo de la lÍnea que no de 5 m de diámetro y 100 m de altura entró en resonancia a su fre-
puede coincidir con un nodo del movimiento. donde el amortiguador cuencia ¡latural de aproúmadanrente un ciclo por segundo (bajo un
viento de unos 75 k.p.h.) con tal üolencia que se pandeó causando
una cuarteadura en el acero que se extendía a lo largo de una circun-
ferencia de 1803. La mitad superior dañada tu\.o que desmonta¡se
y reconstruirse suminis.tra¡rdo la nueva boca con amortiguadores de
vibración. Estos fueron montados en cables-tirantes entre la cima
del cañón y la tlerra. contó se muestra en Ia Fig. 7.24. Enella se tiene¡'r

F¡c. 7.23. Amortiguador de Stockbridge para líneas de t¡ansmi<ión, consis-


rente en una pieza de cable de acero de unos 30 cm de longirud con unas
pesas de hierro de aproximadamente )./" kg en sus extrsrtos

sería inútil. Ya que la longitud de la mitad de la onda senoidal varía


entre 3 l* 6 m, una posición cerca de 2 m del punto de soporte de la
torre. cubriría la ma-voría de las frecuencias y longitudes de onda.
.Esre mecanismo, burdo como es, ha demostrado ser enterarnente
efectivo en la protección de las líneas contra los daños originados
causados por los vórtices vibratorios de Kármán. Un intento de dise-
ñar uno de estos amortiguadores para la línea galopante de la Pág. Ftc. 7.24 Amortiguador de fricción empotrado al cable-tirante de una
cnlmenea
299, donde la frecuencia es 100 r'eces más pequeña y la amplitud 100
veces más grande, conduciría a pesas de varias toneladas. lo cual es
dos largos resories ,1 de varios r¡etros de longitud preesforzando el
totalm en te imp¡acticable. con jun to entero de resortes y tirante, de manera que los resortes están
' Se refiere al puente col gaDte sobre el rf o Tacoma, cuyo colaPso debido a este fenó' permanen temen te unos 2A cm m ás largos que antes de pretensarlos
rneno tuvo lugar el 7 de novierobre de l9+0.
En tre los resortes tiene un amortiguador cie la fornra de un largo
408 :*{¿CANICA DE LAS ViBRACIONES

sión es elevada a tal punio que la velocidad de resona¡rcia del viento


absorsor de automór'il. Cuando el cañón comienza a üb¡ar, un mo-
quedaría fuera del ámbito en el lado alto.
vimiento relativo ocurre al través del amortiguador disipándose así La sección del puente Tacoma tenia 12 m de ancho, y aún asÍ
la energía. El diseño es tal que la cantidad de energía disipada en el éste no es el vórtice más grande de Kármán observado hasta la
amot'tiguador se aproxima a la misma que la disipada en el cañón )
mismo, doblándosé así el amortiguamiento natuial, Io cual es sufi- -- -r
ciente para prevenir los daños del cañón. 2.41 m
J
lc'l
I

En el otoño de 1940 el gian puente colgante ál través de los Des- C


filaderos de Tacoma, en Washington, después de estar funcionando .-18.30 m= _-----J
cerca de un año, fue completamente destruido pbr un I'iento mode-
¡l
rado. Los detalles precisos del colapso no se condcieron en aquel en- i lro m*t
t()n('cs. I-as explicaciones ofrecidas estuvieron basadas ya sea en los l.---
r'írrtict's rte Kármán o en una sacudida (Pág. a25). En los años si- Ftc. 7.25. Sección transversal del puente de [.os Desfiladeros de Taconia.
¡luirrrlr:s al desastre, se efectuaron elaborados experimentos en la (a) El puente original que sufrió el colapso tenía una cubierta sólida -v unas
U¡riversidad clc Washington en un túnel de liento especialmente cons- placas laterales verticales de alma llena; (b) el nuevo puente tiene annadu-
truido para el caso, ahora es evidente que la causa de la falla fue un ras laterales abiertas, ranuras en la cubiena -T una estructura adicional en
el fondo, haciendo de él una sección de caia. (Unitersidad de Vrashington,
vórtice de Kármán. El objeto en esta ocasión no es un cilindro, sino Estación d.e Ingenicría Experimental, Bol¿tín No. 116 Partes d,e la III a Ia \t)
una sección en forma de I. El fe¡lómeno sometido a discusión ocurre
en objetos de cualquier configuración; las fórmulas (7.17) y (7.18) fecha. Este ocurrió en un tanque de al¡¡acenamiento de petróleo de
para la frecuencia e intensidad son váIidas para todas las secciones \¡e¡rezuéla. El tanque carecía de cubierta cilíndrica usual con unos
con valores numéricos diferentes de los coeficientes no dimensionales 50 m de diámetro y 15 de altura. Se esrenó llenándolo con agua de
de Strouhal y Kármán. En este caso el viento sopló uniformemente a mar a un nivel a 1.5 del borde. Bajo la influencia del constante soplar
65 k.p.h. durante más de una hora coincidiendo la frecuencia de la del viento, tradicional de ese lugar, a u-nos a5 k.p.h., se produjo una
eyección parásita con la frecuencia de la estructura del puente sus- onda permanente de 2.5 m de altura enre la cresta y el fondo. No
pendida por cables, provocando una resonancia, con lo cual los án- se observó Ia frecuencia de esta onda, pero existe una fórmula para
gulos del movimiento de la estructura llegaron a los 45' a ambos calcula¡la
lados de la horizontal, siendo en dos medias ondas senoidales la dis- r----
tribución a Io Iargo del claro cenrral. Esto destruyó completan']ente r,.
' : \'2"
i?J
al puente. Después de ciertos estudios fue ¡econstruido con tres mo-
dificaciones fundamentales. En primer término los largueros late-
rales de alma llena se sustituveron por una armadura abierta, de que e.\presa la propagación de las ondas gravitacionales del océano.
manera quc el riento pudiera pasar al su través sin formar g¡andes en donde \/ es la velocidad de propagac:ón r'/ la IongÍtud de onda
FotogralÍas de la configuración de la onda n)cstraron guc su lorrgitud
rcnioiinos. En segundo término las aberiuras Iongítudinales (con re-
jilla metálica entre las zonas de tráfjco) se irrclu,veron en el piso, tcnía el diálletro 1,.= 50 ¡rr de ¡nanera c-i \'== 0.9 nr,/scg. Un pcrio-
de nranera que aungue se formaran grandes remolinos. no pudiera do completo ocurre cuando la cresta de la onda pasa de un extren'¡o
conservarse ninguna diferencia de presión considerable entre la parte del tanque al otro al trar,és de 50 ¡n. Es'lc da un periodo de 50/0.9 -
5 5 seg. Aplicando la Ec. (6.17)
superior c inferior del piso horizonral. En tercer término, la sección -v tor,-.ando como el diá¡netro los
"abierta" dc Ia Fig.7.25a fue rer:mplazada por la sección de caja l5 nl de la altura del tanoue obtendre¡'r,os para el r-ic¡rto urra velo-
"cerrada" de la Fig. 7.25b, bajando las esrructuras laterales y unién- cidad de 1l rn,/seg o 3g k.p.h.. la cual coniuerda col¡ las obscrva-
cio¡rcs prelinrinares l<.¡cales de esa época Sc sugiere que el lector
dolas en el fondo por nredio de otra ar¡'nadura br¡rizontal. Esta sec-
compruebe esta velocidad del viento con la Ec. 17.i8) I'deduz,ca que
ción cerrada es del orden de 100 r,eces más resistente a la torsión
que la sección abierta,y. por lo tanto. la frecucncia natural de tor- la excitació¡r en Ia superficie del agua s€ tiene con Ia presión de la
IT.:.i}AS .i11
carga de l cm de agua. La amplitud observada era de 1.20 m, de
nlanera que el factor de amplificación de resonancia era de aproxi-
madamente 150. El reinedio consisre en instalar placas verdcales
perforadas en el tanque, paralelas a la pared exterior y a unos 30 crn
de dÍstancia.
La mínima presencia de los vórtÍces de Kármán está en relación
con las gotas de agua de aproximadamente I mm de diánletro. Los
investigadores meteorológicos observaron que las gotas de agua caían
verticAlmente en el aire calmado, a excepción de las gotas de I mm
de diámetro exactamente, las cuales se desplazaban hacia los lados
en diiecciones diversas. AI calcular la velocidad de caída de estas Ftc. 7.26. Regulador de w'ataje acoplado di¡'ectamente a una válvula regu-
gotas y apl-icar la Ec. (6.17) se determina la. frecuencia parásita. ladora del suminjst¡o de sapor a una turbina. Sin amortiguamienro este sistema
Resulta que para este tamaño la frecuencia natural de vibración de es inestable r- cazará
la gota; desde las esféricas hasta las elipsoidales bajo el efecto de re-
sorte de Ia te¡rsión superficial, es justamente la misma que la frecuen- Es conocido técnicamente como el efecto de saboneta, y si un motor
cia paráslta. Así, las gotas están pulsando al caer y con ello su de este tipo es la fuerza rnotriz de un generador eléctrico, su voltaje
trayectoria de descenso deja de ser sintplenrente vertical, pasando fluctua¡á obserr'ándose por ello ¡narcadas flucruaciones en las luces.
a ser irregular. A íin de ente¡rder este fenómeno en todo su detalle, es conve-
niente partir de las ecuaciones diferenciales. En primer lugar el regu-
7.7. Efecto de saboneta* de los reguladores de las máquinas de
vapor. Interesantes fenómenos de vibraciones autoexcitadas lador es un sistema ribra¡lte ordjnario. que consiste en una ntasa,
han
un resorte -v un amortiguador. Esto dará tres términos a la ecuación
sido observados en máquinas de vapor o turbinas operando en unión
di{'erencial. \'fás aún, el regulador está acoplado al motor de tal
de un regulador de inercia del tipo de accÍón directa. Por esto se
entiende que Ia parte del regulador sensifiva a la velocidad, es nranera gue, cuando Ia velocidad 9 ciel rnotor aumenta, sobreviene
decir, las esferas volantes, están en relación mecánica dir'ecta con una fuerza ascende¡rte adicional sobre la masa del regulador origi-
la válvula alirrientadora de vapor. En máquinas o turbinas muy gran- nada por la acción centríiuga de las esferas volantes. Esto da la
ecu aclon
des, se requiere mucha potencia para abrir y cerrar. directamente
la r'álvula, de manera que el regulador tan sólo acciona interrup-
?tii + ci + t: - Cg. (7 Ie)
tores eléctricos o válvulas'de aceite (relevador), misrnas que a su
vez ponen en movimiento a la válvula reguladora. Estos sistemas donde r desplaz?fi-tiento ascendenie del cuello del regulador, me-
reguladores indirectos no serán discutidos áquí. dido desde la posición norn')al e cierta carga. .

En la FiS. 7.26 se rnuestra esquemáticantente el sistema cr.lando tT7 ntasa equi','¡:lente del (:u€lio del regulador.
se i¡lcrelnenta la velocidad del ntotor c por alguna razón las esf'e- c:= coefjcjeiltc cle ailrciiiguail.jeir.o en el cu,;llc ciel reEuJadcr.
ras volantes levantan el cuello del regulador b un poco más arriba, /r rigidez de'l resorte regula,jcr.
reduciendo con ello la aberrura de la válvula principal del vapor c. Y diferencia entre i¿i velocid¿d insi?ntállea ciel motor )'la
Como exjste inercia en el sistema, la velocidad decrecerá por debajo velccid ad nornr al o promedio a cierta carga.
de io común y esto hará que el regulador abl'a la válvula tlás de
t\
Ll increnrentc en l¿l f'uerza ascendente sobre .el cuello del
lo normal. De esta manera ocurren oscilacioncs con la velocidad regula'ior ( por la acción centrífuga ) originado por un au-
del motor, las cuales podrán ser anrortiguadas o autoexcitadas, se- auntento de I radian por segundo en Ja t'elocidad del
gún las circunstancias. El caso inestable ha ocurrido repeiidantente. m otor.

Se ve que las coordenadas.r: y f están basadas en una cierta con-


' Voz castellana para sustituir el concepto del fenómeno que el aulor describe como
hunfing (N del T ) dición "normal" que e>:iste cua¡rdo el motor está funcionando a una
velocidad constan(e. con una carqa constante y una abertura cons'
+i2 ]rJ ECANICA DE LAS '.-IFF.ACICN ES 4i3

tante de la válvula reguladora, mientras el cuello del regulador se Este es un sistema de ecuaciones algebraicas hotrtogéneas, con una
mantiene todavía vertical. En este estado r : 0, de manera gue r solución para r,,.¡, Y f¡,,,i, solamc¡rte st .: l
es positiva cuando el cuello del regulador se encuenf¡a más arriba
de lo normal y negativa cuando se éncuentra más abajo; análoga- n?s2 + c,s + -A' -Cr.s
-7:t
mente, i es negativa mientras el motor está funcionando tempo-
osl
---c,
ralmente a una velocidad menor que la normal. sa+3sr+A's+*-0
. m ?Tl TnI
\7 .22)
Hablando con propiedad, el motor en sí mismo no es un srstima
r'Íbrante que carece de un resorte tendiente a restaurarlo a su posi-
La Ec. (7.22) es la ecuación de la frecuencia del sistema (7.19) y
ción de equilibrio. Existe. sin embargo, una masa o, más bien.lun
(7.20). En virtud de la ausencia. de un "resorte" en el sistema r¡otor,
nrontento de inercia I. En este análisis se despreciará el par de amor-
tiguanriento del motclr. En cierto sentido el motor está unido al re-
la ecuación es de tercero y-no de cuarto grado como era de csperarse
p¿rra un siste¡la ordinário con dos srados de libertad.
rirrlrrrlor, csto es, cuando el collar del regulador está por debajo de lo
nr¡nr¿rl (.x negativa), la válvula reguladora está abierta más de De los criterios de estabilidad de la Pág.381, se satisface el pri-
Io usulrl, rlc m¿rnera que sobre el motor se ejerce un par adicional rnero. que requiere que todos los coeficientes scan positivos. El otro
¡rositivo o nrotriz. La ecuación de su movimiento ¡esulta erjterio. expresado por Ia (7.9), resulta
I;; _ -f zr (7.20) CI
tlt nl
donde I: molnento de inercia equivalente del motor.
C, : incremento del par del vapor de la máquina causado por c (i 23 )

un descenso de I pulgada del cuello del regulador.


Las Ecs. (7.19) y (7.2O) representan las übraciones libres del Si el amortiguador del absorsor del regulador es ma,vor que el
sistema regulador de la máquina, ya que ninguna fuerza periódica valor indicado por esta fórmula, el sistema quedará en reposo des-
está presente. La solución, por lo tanto, deberá ser una función de pués de un repentino cambio de carga; pero para cualquier amor-
la forma tiguamiento menor que éste, el sistema es inoperante (Fig. 7.2b).
ePt cos gf (7 .2r) Cuando la máquina está rígidamente acoplada a un generador
que alimenta a un gran sistema, el problenra se complica. En este
donde g es Ia frecuencia natural (amortiguado) y p la medida del caso se tÍene un "resorte de motor", ya que el sistema tiende a man-
amortiguamiento, va que puede ser positiva o negativa. En vez de tener al rotor del generador en una posición angular definida. Cual-
expresar la solución en la forma (7.21), podemos expresarla por quier desviación de esta posición sincrónica es contrarrestada por
un par originado por el resorte nragnético en el entrehierro riel gene-
rador. En estos casos la Ec. (7.2O) contiene el término adicional
Cr,,+ t,;
!.

cu\a parte real es ia nlisnla gue en la (7.21 ); o, en breve. podemos lr,c. y si se genera arnortiguanrie¡rto e¡r ei absorscr hc'licoidal eiéc-
suponer que trico, Ia Ec. (7.20) incluirá dos términos rnás. Las dos ecu:rciories
J Io,irC"'I dif'erenciales si¡nultáneas del problenra son
(i.3)
{ n',ir('t I j' + c r.t + !: ,,.t' : ( 'rg
a'
?t?

I rl + (,€ J- /.'.ú - - (-''.-r


I
(7 rl
donde s es un núnlero conrplejo la ( "f recu en c j a conr plej a" .
)
I

Sustituvcndo (73) r.n las ecuac'iones difercnciales ( 7.19 ) \' donde el subíndice g corresponde aI regulador y e al moior. Es evi-
\7.20). sc h¿trán divisitrlcs cntre (.,' '' . lu ego dente que I represetrta el momento de inercia de todas las partes
rotatir,as, o sea. del regulador y dei motor conrbi¡iados.
El absorsor helicoidal del generador que se acaba de nre¡lciotrar
es un aparato inientado por Leblanc en 1901. co¡r el objeto de aii-
\ : :. .i,-
il5
414 IlEC]ANlCA DE LAS VIBP-ACIO}¿ES
no lo que significa una operación inestable aun cuando
se satisface,
',,ia¡ los problemas del afectado saboneta. Consiste en un embobina- ce sea muy grande. Recíprocantentecuando @res mayor Qu€ o., ei pri-
do de cobre en corlo-circuito sobre las caras de los polos de la ¡rrer ¡niembro es positivo, prevalecie¡rdo una operacjón estable, siem-
parre rotativa del generador. l\{ientras el generador funciona con pre y cuando el amortiguamiento del regulador sea mayor que
velocidad constante (la qincrónica) no pasará corriente por su bobi-
na v, en consecuencia. ho dificultará al movimiento. Empero, con ^ -\ T@C''C'
oc _-@2)
cambios en la velocidad, se induce en corrientes en la bobina, que,
junro con el campo magirético del entrehierro, producen un par prc Se ve quela (7.23), es un caso especial de este resultado general.
porcional a la desviaciór¡ de la velocidad angular a partir de la sin- El segundo caso por considerar, es cuando el único anrorrigua-.
c¡ónica (¿) y en dirección opuesta a É, es decir, f¡enando, cuando miento presente es el del motor. siendo nulo incluso el del regulador
el motor funciona tempoialmente demasiado rápido, e impulsándolo o sea cr:0. La conrplicada expresión (7.25) se reduce.entonces a
'cuando funciona demasiado lento,
Suponiendo que Ia solución de la (7.24) es de la forma (7.3), (7 .27 )
al sustituirla en la (7.24),la ecuación de la frecuencia resulta
donde se ve que la inestabilidad existe si Ia frecuencia del regulador
.(, + ,'(? + #) + ,,(? + *+ 'j#) es ma)'or que la frecuencia del motor. En caso contrario. el sistema
puede ser estable solamente, si el amortiguamiento del motor es
+'(* ? ++*+#) + ,*:0 ITN suficienremente grande.
Resumiendo, si un sistema determinado por las Ecs. (7.21) rt'-
en la cual se \¡e que todos los coeficientes son positivos. El cri terio sulta ser inestable, Ia frecue¡rcia del regulador será t-¡rayor c¡rrc lrr
d e es tabilid ad ( 7. 14 ) será entonces
frecuencia del motor; por otra parie, esto puede renirdiarse ilrcrc-
mentando el amortiguamiento en el regulador. si la frecucncia dt'l
regulador es la menor de las dos, el amortiguamiento deberá surli-
nistrarse al motor o generador.
(7 .25)
7.8. \'álvulas de inyección de combustible en rnotores Diesel. El
el cual depende del amortiguamiento co/m del regulador, del amor- esquema de la Fig.7.27 representa una típica construcción de válvula
tiguamiento c,/I del motor, de las frecuencias naturales
', : kr/I
,v -i: ko/m y de la "unión" C,C-/Im. La única conclus!ón sencilla
que puede obtenerse de la (7.25) es que, cuando no existe amor-
tjg'.ra¡:rielrto alguno (cr: c" - 0), el primer miembro es cero. mien-
tras que el segundo nlie¡nbro es (C,C,/Irn)', de modo que no se i)c I ¿i bo nn b;¡
r de ccrn!-'u siible
curnple la desigualdad. Sin antortiguanúento algu'no el sisienrc sufre
ei efecto de saboneta.
.{ fin de visualizar el significado fisico de la (7.25), considere
primero el caso especial en donde el amortiguamiento del motor está
ausente. c, : 0. La Ec. (7 .25 ) se reduce enionces a

(7 26)

Frc. 7.27. Válvula de inveccion de cornbustible en motores Diesel. Si¡l amor-


En caso de que Ia frecuencia u,, del regulador sea menor que la fre tiguanriento. la r'álr ula es dinámicanrente inestable
cuencía ,,,, del motor, el primer miembro es negativo y la desigualdad
f

--l
I
I

\.iiJR {CIONES AT¡TOEXCITADAS 417


416 }lLCaNlCA DE LAS VIBP.ACiONES

v boquilla de inyección de combustible íquido Para motores'Diesel.


La cámara V está permanentemente llena de aceite conibustible li-
quido y está conectada a la bomba de conrbustible al través de un
corto paso B. La posición nornral de la válvula A es en su asiento N.
En el instante en que el émbolo del motor está listo para iniciar su ca-
rrera de encendÍdo, Ia bomba del combustible introduce cierta can-
tidad de éste en V, donde Ia pres.ión aumenta considerablemente.
Ya que el vástago de la válvula tiene un diámetro mayor en la parte
su¡rcrior que en la inferior, la impresión tiende a empujar a la vál-
vula hacia arriba. Tan pronto como la presión es suficÍentemeñte
11r:rrrrir para vencer la fuerza prefijada del resorte S, el r'ástago su-
lrir;i y r.'l líquido será forzado a entrar en la cabeza del ciDndro al
trir\,ós rlc ll boquilla N. Al final de la carrera de la bomba, la presión
t ¡r V rlr'scirrndc v cl resorte S cierra otra vez la r'áltula,
Con este ¡¡reca¡-¡is¡no han sido observadas ribraciones autoexcita'
das de la r'álvula del tipo nrostrado en la Fig. 7.28a. En estas figu-
ras. el desplazamíento ascendente ¡'de la r'álvula se ha representado

+t
F¡c. 7.28. Oscilaciones de un sist'-'ma de r'álvula (a) inestable (b) indiferen-
¡e :' (c) estable

gráficanrcrtte contra el tienlpo. La parte sonlbreada se refiere al


ilttervalo durante el cual la bóh:ba combustible está alimentando.
es decir. duralrte e) cual el cc.¡mbustible está realmente fluyendo al
trar'és del paso B. El caso III es aquel de amortiguamiento Positivo.
t'l ll es indifere¡rte r: el I el del amortiguamiento negativo.
La acción fÍsica put-dr- cntenderse conto sigue. Durante la vi-
bració¡r. parte del vástago de la r'álvula retrocede de la cánrara \/, I La fuerza de resorte -Fí, - ii.t.
entra el aceite por B r.'sale por N, todo lo cual afecta a la presión en 2. La fuerza tle anrortig"amiento - ci"
l¡. En caso de que la presiórr media sea maYor durante la carrera 3 La fuerza de presi ón - pA -: P, A-
asccltdcnte dcl r'ástago dc l.i r'álvula la vibración estará siendo pro-
.l.'b

Ir i_!tA:.¡CA i)E I_.qS \'t¡¡-Á(-ta:ir_S .r


Vi3!:.cCiC>-f-S .,iL'l irE)'t il. AD.{S -;.1 9
I
I

lin Ia prirrrera la fuerza prefijada dei resorte S y


e>:presión F., es
¡
;
c
a

derivando la ( 7.28 ) l' sustituyendo p po; su valor en la J .29 ) asÍ


sr: r'igldr-z; en la tercera cxpresión. A es Ia sccción tra¡rsvcrsal del .?
J
r
a
ten drem os
rstaso a Ia altura del collarín y p,, el valor prornedio de la presión.
:;.

f
:rs fuerzas cor)stantes --F" y +p,,4 son iguales, pero de sentid.o con-
ario, r¡añic¡rié¡rdose constantemente en equilibrio. Entonces, la
&t

t.t

t
nrf+ ci+(-+#) -+ +,- 0 (7 30)
!.t
:u¿rción del movilliento del vástago de Ia válvula es I
Sustituyendo los valores de la
t ( 7.3 ), se obtiene Ia . ecu ación de la
mi + l:r + ci pá :0 (7.2s) I
¡
frec u en ci a

I
lt la cualirparecen las I'ariables r y p.
-o
l

s3+9st (7.3 r)
T

a?
f
La segunda ecuación se obtiene, considerando el cambio de volu- iI
n!
ren del aceite en la cáma¡a V y relacjonándolo con un cambio en la \ en Ia que todos sus coeficientes son positivos, ast que al criterio de
;resión. Se supone que el flujo de aceite en el pasaje B es constante f
I
¡ estabilidad (7 9) resulta:
'urante el golpe de la bomba. Tanlbién se ha visto con bastante f

:prcxlnración que la velocidad del flujo .de aceite al trar,és de la


,,;quilla es proporcional a la dÍstancia que media entre la válvula
Ia boquilla. Esta distancia está constituida por la distancia promedio CE
c (7.32)
'.,, )'superpuesta con la distancia variable ¡. La cantidad de com-
:,ustjble que sale por la boquilla de una válvula colocada en -1',, es
.gual a la cantidad que entra por B. Así, el erceso de volumen del
,ir'itc co¡nbus¿ible que entra por segundo es -Cx donde C, es el
.olu¡nen iotal que pasa por la boquilla en cada segundo cuando r,
"s una unidad de longitud. Sin embargo, el volumen de la cáma¡a V
no sLr nlirrrtie¡re constante ya que el vástago entra y sale de é1. El
.'anllrio de vclumen por segundo a causa de este morimiento del
i'ástago es Ai. La diferencia

-Cr - Ai
.:s el exceso de la razón de flujo de fluido hacia adentro para un
,olumen constante \'. Puede esciibirse como út/dt = t. La defini-
ión del móCulo de eiasticidad E de un fluido en con'rpresión es
(y: (p
VE
:uego
Al condensador
Vp
VE F¡c. 7.29. Tu¡bina de vapor que muestra el pisrón inerte D, el laberinto B,
.le nrarrera que Ia ecuaciórr dif'erencial de segundo orden ES el cojinete de enrpuje F, C y el tubo de equilibrio E

r 7.29) El movimiento será estable solamente cuando.el amortiguanriento en


il¡l el collarín o en alguna otra parte sea'tan grande como rige esta ex-
La \ ariable p se puedc elirrinar por lnedio de la (7.28) )'la (7.29) .l oresión.
,l
li
I

_l
,
it'- t) 'JIB RACIONES .A.TJ TOE>: CITADAS 421

Es interesante advertir que el Paléntesis en el denominador es la recha. La frecuencia a la cual ocurre el movin:jento es prácticamen-
constante de resorte ccr¡tlbinada debida a S y a la cá¡-na¡a de aceite. te Ia frecuencia natural del árbol sobre los resortes G de la estrucrura
y tan:bién que el cocienre cEiv es ia razón de creci:nlento de la pre- del cojinete de ernpuje, puesto que las fuerzas del vapor por lo gene-
iiór, d"l aceire originada por la desviación de 1 plg de la posición ral son pequeñas comparadas con las fuerzas de resortes.
prornedio del r'ástago de la válvula. Bajo este enfoque, puede obser- La vibración de la columna de vapor en el tubo de equilibrio E
i"ts. q.re )as ecuacio¡res de la frecuencia (7'22) y (7.31) para los se cornplica bastante si la longitud de este tubo se acerca a un cuarto
a) parecer distintos problenras cel regulador de \\¡att 1' de 1a boquilla de la longitud de onda de Ia onda de sonido esracjona¡iá que tiene
Diesel. tienen exactantente lá mislna estructura. El coeficiente r4: es la frecuencia de Ia oscilación axjal de la turbina (Figs. q.lgb, c). Sin
una mcdida del arriortiguanriento, A, es el cuadrado de la frecuencia ernbargo, en la mayoría de los casos la longitud de E es apreciable-
r)iriural y 4,, deterniina Ia inté¡sjdad de la realimentació¡r de energía' nrente menor que ésta, lo cual irnplica gue el vapor del tubo se mueve
al escape de vapor o de agua. hacia adelante y hacia arrás como un cuerpo inconrprimjble. El
7.Í). \'itrracio¡:es de turbi¡ras debiCas
resorte sobre el cual oscila esta masa de vapor se encuentra en c
\':rrio. nru)' sinlila¡es al que acabamos de discutir ;e han ob-
( ¿¡s()s
donde Ia presión cambia conro resultado de un r¡ovi¡lliento alternante
sr r\;'(lo r ll trrri-,illas de vapor .v en turbinas hidráulicas. El árbol de
de la columna de vapor en E. Er¡tonces. el sistema es como se mues-
r¡nil trrrlrillit dt,'\aPor grande se encontró que oscilaba dentro de los
(ojir).jtcs c¡t ijna clircccjón axial con una frecuencia del orden de 20
tra esquemáticamente en la F;". 7.30, donde la masa ?r se puede
considerar como un pistón (hecho de
ciclos por segundo. La causa de este problema se encc¡:tró que era 'apor) que se desliza hacia
una variación de la presión en el espacio Posteriol al "pistón irre¡te''
que era causada por un escaPe de vapor hacia del'ltro ie este espacio.
Como con la r'álvula ciel Diesel. la velocidad con la que este escape
riene )ugar deper:de de la posición longitudinal del árboi de la turbina. I-?:l
7:7272
La construcción está burdamente indicada en la Fig. 7.29. El va-
por a alta presión entra por A y pasa hacia la izquierda al trar'és
de lcs álabes bacia el condensador. Debido a la diferencia de presio- F¡c. 7.30. Sisrema idealizado de una turbina con vibración axial
nes entre la caldera y el condensador, se ejerce una fuerza conside-
?
Jr

rable sobre el árbol hacia la izquierda y esta fuerza tiene que ser L
atrás y hacia adelante en el tubo de equilibrio. Existe un arrastre
balanceada.Esto lo hace en parte el pistón inerte D,v en parte el coji- F general de vapor denrro del tubo nr. dirigido hacia la derecha. para
nete de enrpuje F. f'
nuestro análisis, restamos el valor prolnedio de la velocidad del vapor
Una pequeña cantidad de vapor a alta presión s€ escapa Por a la'elocidad total. de tal manera que sólo se considera la parte
el laberinto B hacia la cámara C que está conectada al condensador variable de la velocidad de ¡n.
¡:or el "tubo cle equilibrio" E (de ulros 5 nr de lonritud). Así. ia En la coltstrucción rea-I. el r'9ly¡16¡ \: e5 lnul pequeno. ). por
pirsió:i C cs "p,rcr:iitladallente igual (lilrcrarle;:l€ l::::\'crr'i al r'¡cir lo tanto, es de interés un razona¡:riento fisico sobre el conrportalnien-
dej condensador l esto da origen a una fuerza que tjeride a tirar dc-l to de Ia Fig 7.30 para un volulnen V igual a cero. Supóngase que
i;is:,:,:r i¡rcrtc D l:acia Ia derccha -r'asi equiiibra c-¡r ¡:::it el cnrpuji- la masa if lsiendo ésta la del árbol de la turbina v la del rotor de,l
del vapor. Lo-. detalles del laberinto B varían rl,'ucho €n su collstruc- generador ' está r'ibrando hacia atrás v hacia adelante de acuerdo con
r'!c:i ¡rcrc pti io'-tntrat sort t?.les que Llll despll'-za::--::nto del rLrtor la Fig.7.3l. Colno se ha supucsro quc el r.olulnen \¡ es cero. el n:o-
altc'ra la veloijdad de escape. Conlo el tubo E es b:s::nte largo. la= vimiento de n¡ está deternrinado directanrente por la cantidad de
oscilaciones iolreitudi¡iales de su columna de r-apor están asociadrrs vapor que se escapa por r1l. Entonces la velocidad de n¿ ilacia ia dere-
con variaciones de la presiórr C. las cuales influven en el ¡rovilniclrto
cha es lnáxi¡na cuando cl escape es nráxi¡r-.o o cuando;\l está en su po-
del eje. Para que lrat'a atrrortiguattliento de las oscii¿ción axial. es
sición hacia Ia exrre¡:ra izquierda (punto A de la Fig. 7.31). \{ientras
necesario guc la presiótr pron-:edio e¡r C durantc el ¡norinriento del
l'f esté en la posición bacia la derecha extrema. el escape es mínimo,
árbi;i hacia la izguierda sea nlenor que durilnte el go;pe hacia la de-

I
I
L.r 5 423

tr l
a. II
FI I
Posición de M
úL
ñ
D-.
/ /-r.
*
//l
cl
Itr Tiernpo
I
C/ I
t-
I
a I

Frc.7.31. Diagramas del movimiento de la Fig.7.3O para el caso en que


Detalle de! pasaje
el Tolumen V es cero del laberinro

por debajo del prornedio, así que n¿ tiene entonces su máxima velo- Frc. 7.32. Turbina contrarrotativa de vapor Ljungstrom, que riene una vi-
bración de r'órtice a la frecuencia natural (distinta de las r.p.m.), autoexci-
cidad hacia la izquierda (punto B de la Fig. 7.31). De este modo se \
tada por
encuentra la curva que determina Ia posición de m. No hay resorie -t las variaciones de presión en los pasajes de escape del laberinto F
alguno actuando sobre ?r, de mattera que su ntovinliento se debe E, se incluye en la construcción un sello de laberinto F entre los
única¡nente a la presÍón del vapor en (el volunren pequeño). V. En- rotores y la envoltura. Este consta de una nlultitud de pasajes nruy
ire A y B la columna de vapor se acelera hacia la izquierda lo cual estrechos al través de los cuales debe pasar cl escapc de r,¿ps¡ y g,i
implica que la presión en V es menor que la promedio. Esto a su simétrico con respecto al cje central dc Ia l'lecha de toda la rn:ic¡uinir.
vez ii'nplica quc entre A y B la fuerza del vapor en V arrastra a [l [.a vibración oltscrvad¿ cs dcl tipo dc v<irticcl es dccir. quc las corrr-
hacia la derecha. Pero en este inter\¡alo AB. ¡l también se nlueve hü- binacio¡rcs llecha-disco A.A' y- BB'se I'lcxionan e inclinan v esas con-
cia la derecha, así que concluinros que el movimiento es autoexcitadur.
figuraciones delormadas giran a Ia lrccue¡rcia ¡retural alrededor der
Por otra parte, supóngase que el volumen V es muy grande. En-
la lí¡lca ccntral y no cofr la vclocidad de rotación (r,óaic la pág. 376).
tonces cualquier variación en el escape apenas puede afectar la pre-
sión en V. de tal suerte que la variación de la fuerza del vapor sobre
El efecto giroscópico dc los discos inf'luye en la frecucncia natural.
pero cl sistema es sirnétrico e¡rtfe A y B, de tal suerte que. si ambas
ll va sea negativa o positiva será siempre muy pequeña. Entonces, nritadcs giran en el nrismo sentido que sus rotorcs (y por consi-
un poco de fricción en el sistema deberá neutraliza¡ cualquier peque-
ño anlortÍsuamiento negativo.que pueda haber. guiente cl vórticc de A es contrari<¡ al vórticc dc B), las frecuencias
En las máquinas reales el problenra se resolvió llediante la in- lraturales dc A y B serrán jeualcs. En este mor.i¡rriento, los discr¡s A,
v H'sr.rlcs¡rlaz.arr lu¡cirr lrrJcllrntt: y lruci¿t atl.is cll un rinqt¡lo pcguctio.
trc'ducción de una cámara de aproximadamente 30 dnl cúbicos cic
vclu¡nen e¡¡ire el espacio C;" el tubo de equilibrio E lFig 7.29). ca¡lbia¡rd<¡ así los claros en lc¡s labcrintos F y. por lo tanto. c¿r¡lrbian-
Otrc caso es el de la Fig. 7.32. que ilusira la turbina conirarro- do pcritidicanrentc ll prcsión dcl vapor cn F. En cstc caso l¿r r,aria-
tadva de \,apor sueca "Ljungstrom". A v B scn dos generadores eléc- ción pcriódica de la presión dcl vapor sobre los discos cst¿i cn una
rrit-os idé¡rticos. in:pulsados por los rotores A'y B'de la turbina que
lasc tal guc su momcnto cs Ia dirccción dc la vclocidad dcl despra-
giran a velocidades iguales. pero en sentidos contrarios. El vapor z-amicnto de los discos y. por cnclc. hacc quc el s¡stcma sca incstablc.
de alta presión de la caldera va hacia el ce¡rtro de la turbina en D y
Iil rcnrcdio sc dcbc buscar canrbiando Ias direcciones dc tos pas:rjes
fluve radial¡nente hacia afuera. al espacio E que está directamente dcl labcrinto los cuales af'ectarán la rclac'ión dc fascs cntre la varia-
unido al condensador. Los álabes de la turbina están dispuestos en los
ción dc la prcsión sc¡brc cl disco y su propio ¡n<lr.inlicnto cn sí. o
at'rn más efectivamentc. cambiand<¡ las dimcnsioncs dcl Iaberinto de
rotores en filas cirrrulares concéntricas. Para prevenir un escape direc-
to de vapor de Ia región de alta presión D' a la región de baja presión
tal sucrte que disminuyan las riariaciol'lcs dc prcsión.
425
Una situación casi idéntica se obserr'ó hace muchos ¿iños cn ur-l
rurl)ogenerador hidráulico del tipo de la flecha vertical, en el cual tice el rotor A se movió lateralnrente con respecto a la chumacera
, | ¡,,'toi generador es'.á encilna de la rueda hidráulica sobre la misma B, causando así variaciones periódicas en la anchura del laberinto.
f llr ha. la cual está suspendida de su extremo superior por un coji-
A pesar de que esta anchura es tan pequeña,2 mm, los pequeños
nr re d€ empuje Kingsbury. Se encontró que esta instalación experi morimientos del rotor originan un porcentaje de variaciones signifi-
rrrt'ntabz un vórdce riolento a la manera de una riga voladize, asi cativas y, por ende, variaciones de la presión sobre los anillos¡ sella-
(lue, un punto de la cubjerta cerca¡o a su parte superior descrjbía dores D. Desgraciadamente, esas variaciones de la presión estaban
rnra tra;-ectoria circula¡ de aproximadamente 2 mm de diámetro, en fase con la velocidad del r'órtice del rotor (como de hecho se mi-
nrientras que la part€: ir-rferior de la nráquina cercana a lcs cimientos dió) causando la i¡estabilidad. El remedÍo consistió en camUiar el
detalle D de la Fig. 7.34a por el de la Fig. 7.34b, ambas instalacio-
;ri)('nas se moria. El morimientc del vórtice tenía una frecuencia
nes son igualmente efectivas como sello, ya que la caída de pfesión
nrr¡r'rlifcrente de las r.p.m. \'c'curriría solamente con cargas maj"ores
r¡rr,, l:r ¡rritad de la po'.ei:cia especificada, siendo la frecuc'ncia Índe- de la Fig.7.34a. que consta de una gran parte riscosa, más unh par-
1,,rrrljt ntt' <ie la carga. Al diagnosiicarse una'ribración autoexcita-
rl,r s,, lrit itrtir.l rarias nic'dificaciones en el cojiriete de empuje Kings-
lru¡r', r'r) los cojicctes guía (sin carga) de la flecha vertical, en la
r¡rrt'lr:id:rcl dt'l canrpo n:agnérico del generador,v en la rueda hidráu:
lica. r.¡l un intcnto de hallar la causa excitadora. Finalnrente se encon-
tró la rueda hjdráulica 1'en la parie que corresponde al laberjnto de la
Fig. 7.32. En la Fig. 7.33. A es la rueda rotativa de Francis, y B es
la parte estacjona¡ia. El a.gua flu'.'e de B l:acia los á]abes A y de ahí b) {bl

baja hacia el canal de escape del ag'.ra. La presión del agua en el escape F¡c.7.34. Detalles del pasaje de salida D de la Fig.7.33. (a) Conduciendo
a vibración autoexcitada: (b ) eiimlnando el vórtice
'/;
Aot^tit te de energía cinétjca se sustitul'e en Ia Fig. 7.34b por una parte üs-
^
N *" rotativa cosa más pequeña, más dos caídas de presión de energía cinética.
Pero, mientras que en la Fig.7.34a las variaciones de la presión
actúan sobre toda la cara de B cm de altura del anillo sellador, en
la Fig. 7.34b prácttcamente no hay variaciones de la presión en la
cámara angular interior porque ahí el porcentaje de variación de Ia an-
+ chura es prácticamente nulo.
Los casos de oscilación autoexcitada originados por variaciones
F¡c 7 33 Ruec = nrcr: -.:: a de una :'; rb!n a Francis con su f re cuencia na- de escape en las turbjnas son extrerl]aCamelrte raros en la práctica:
iural. aut,o€xcit zé¿ por las \ ariaclones Ce la presión en el pasaje de salida t) pero cuando llegan a ocurrir. las descrjpciones anteriores nos ayuda-
rán a reconocerlas.
B l e:r la parte ¿Csacenie de A es alia. mientras oue en el canal de es- 7.10. Trepidación de las alas de arión. En ciertos aeroplanos vo
rapc- ciel agua C l e:-. l.:s p¡-riís que conrunican con él C'es baja. lando a gran rapiciez, parricularmenie en picada, se ha observado
Práctici..l¡iente loCa el a¡ua fiuvc de B a C al trar'és dc los álabcs A, repeddamente que ias alas desarrollan una riolenta r.Íb¡ación. En
p€ro una pequena paire se esca¡¿ por los pasajes anulares. D lo algunas ocasiones esta trepidación ha sido tan fuerté. que se ha lle-
cual constituve el "stli,--" enrrc l¿= partes rotalivas ) estacioltarias. gado a rorrlper el ala en pieno vuelo.
Las di¡:lc¡rsiones del pasaje D sc'il aproxinradatn€nte cie 2 nlnr de Puede intentars¿- una explicación basándose en el fenómeno del
ancho, I cm cie alto r' 2.50 de lario. Durante e¡ mor-imiento del vór- Art. 7.5. Para alas en la posición correspondiente a la .i'elocidad mi
{26 I i 3.D{s

nima dei vuclo, la pendiente de la curva del empuje es negativa (Fig. Ilientras el ala ejecu ta un a vibración torsicn al, el ángulo o varí?:
7.21 ) t- el ¡novimie'nto hacia arriba y hacia abajo de una ala en vo- esta;ros interesados. por lo ianto, en saber cónro varían ccn este
Iadizo es inestable. Se ha observado Io siguiente: enlPero, esto nr) ángulo el entpuje y el mornento.
es una condición de vuelo real y en lbs casos típiccs de "trepiCación" Las Figs . 7.35a )' b muestran estas reJaciones tal como se ob-
registrados, el án$ulo de atac¡ue de las alas es pequeño y la pcndien- tuvieron en un experirnento llevado a cabo en un ru n el de r-ien to.
te de la curva del ernpuje es en definitiva positiva. Esto, en virtud Pa¡a los ángulos d en los cuales el vuelo tiene lugar (de 0 a l0 gra-
del argumento del Art. 7.5, conduce.a un amortiguamiento positivo dos ), estas gráficas son prácticamente líneas rectas.
'
delinido. Supóngase que los movimienros ver[icales y de torsión del ala es_
Distinguiremos entonces cntre la trepídación de frenaie con gran- tán de tal manera unidos que durante la carrera ascendente el ángulo
des ángulos de ataque (a ) 15 grados) y la trepídaciÚn cLúsica de a €S málor que en el descenso. De acuerdo con la Fig. 7.ZSa el em-
pequeños ángulos de ataque. La trepidación de l'renaje es de gran im- puje durante el mbvimiento.ascendente es mayor que durante la
portqncia en álabes de turbina, especiafinente en los álabes conrpren- carrera descendente, lo cual significa que el viento proporciona ener-
sores de los motores de "retroitnpulso" donde constituyen un serio gra a. la ribración. Una entrada de energía es también posible en
problema aún no resuelto (en 1955). Empero, en las alas y en los virtud de la Fig. 7.35b. Esto se sigue del becho de gue aun sin mo-
tintones de los aeroplanos, el tipo clásico de trepidación tiene una r"imiento de torsión alguno, el ángulo de ataque varía a causa de la
importancia práctica, especialmente en los aeroplanos recientes quc vibración vertical como se explica en la Fig.7.15. Debido a esre
alcanzan o sobrepasan las velotidades del sonido. efecto, el ángulo de ataque y, en consecuencia, el momento de tor-
Cualquier iniento de explicar en términos de un solo grado de sión, se hacen mayores en la cariera descendente y menores durante
libertad (por ejernplo, dónde 'el ala vibra solamente hacia arriba la ascendente. Así pues. si durante el morimiento descendente el ala
v hacia abajo, como una viga en voladizo) será un'fracaso. Tene- tuerce en el sentido de las manecillas del reloj, será introducida encr-
inos otro caso de un sistema acoplado con dos grados de libertad, ya gía en el sistema y la vibración crecerá.
que ei ala no solamente vibra hacia arriba y hacia abajo, sino que Una forma de trepidación que ocurría comúnmente hace algunos
simultáneamente ejecuta u4 rrrovintiento de torsión. La acción recÍ- años, era la de la flexión del ala asociada a un aleteo de un alerón.
proca de las vibraclones verticales y la torsión con la corriente de Suponga que el alerón está articulado con bisagras alrededor de un
a-ire como fuente de energía,'puede conducir a la inestabilidad. La eje que no pas.a por su centro de gravedad y sea que el ala vibra
posibiliCad de esta situación puede explicarse físicamente de una hacia arriba y hacia abajo. Independientemente de cualguier fuerza
manera mu! sencilla. aerodinámica, el movimienio vertical alternante del eje de Ia articula-
Para un cierto valor del úngulo de ataque " (definido en la Fig. cÍón de bisagra forzará al alerón a ejecutar un movimiento angular, ya
7.35c) el ala e:<pcrinrenta un.empuje aerodinámico a la vez que un que el eje en cuestión no pasa por su centro de grarjedad. El alerón
n'ron)ento de torsión en el senticio de las manecillas de un reloj está impedido de hacer esici por los cables de control adheridos a é1.
los cuales actúan co]no resorres. puesto que son necesariamente fle-
xibles. Así el péndulo-alerón riene una lrecuencia narüral propia,
la. cual puede estar por encima o por debajo de la frecuencja na-
4I
tural del movimiento de trepidación del ala, de manera que el mo-
rimiento del alerón puede ir en fase o en oposición de fase con el
¿
moyimiento del ala (cuando la diferencia entre las dos frecuencias
es grande) o el morinrienro del alerón puede tener un ángulo de de-
fasamiento cercaro a los gOo con r"spe"to al morimienlo del ala
021€,t o?468 (cr.¡ando Ias dos frecuencias son basrante simÍlares, pág. 78). En el
d.'
( a') (b) último caso el movimiento del alerón se atrasa tras la fuerza, de
Ir¡s diagramas de empuje momentos de un ala de avión Para modo que a Ia mitad de la carrera descendente del aia del alerón
FIc.7.35 y
ángulos de ataque Pequeños son prácticamente rectas está levantado, originando una fuerza descendente debida al aire
.+:
-l: ': -\
-
- - '_5
vIEF..,{.C: iO}\ ES AU TOEXC ITADA S 429
sobre el ala; o sea inestabilidad. Problemas de este [ipc fueron reco-
nocidcs a tiempo.r el remedio más eridente es coloce-i el eje de a¡-
rjculacjón del ale¡ón al trar'és de su centro de grateCad mediante
ia adición de conuapeso si ello fuere ngcesario. Aun esto en sí mjsmo
no es suficiente en todos los casos para evira¡ "la unión cie ine¡cias".'
Para conrprender dsto, suponga un ale¡ón rectangular urrifonne a¡-
riculado en su eje central de simetría. Agregue a es¡e alerón dos
o
pesos iguales en dcs esquinas opuestas del rectángr:lo, Cejando el cen-
F¡c. 7.36. AIa de aeroplano con sus oos puntos característicos: el centro de
tro de gravedad en sy lugar. Pa¡auna perturbación pura hacia arriba. gravedad G y el centro de torsión T
l hacia abajo del eje de la articulación, el alerón esiá aún balan-
í r it(lo v no tjene iendencia a girar; pero si este alerón es co]ocado sión" y se define de una de las siguientes maneras: T es aquel punto
r,n ur)a al¿r real, dando lugar a una ribración de viga en vcladiz-o, del ala donde una fuerza vertical origina solamente un desplaza-
( (¡n r.u)¿l gran irntplitud en la punta y con una menor en el centro,
miento vertical y ninguna rotacíón. T es también ese punto del ala
l:rs furrzrrs dc incrcia sobre las pesas agregadas diferirán Ia una de que no se desplaza, cuando sobre aquélla actúa un par puro causando
ll otr¡r,r cl alcrón e>:perin:enta¡á un momento de torsión alrededor la rotación de la sección. Estas dos propiedades de T van siempre
rle! ejc de la articulación. El balanceo total contra tobos los rnort- unidas, como puede demostrarse con el teo¡ema de reciprocidad de
inie¡:ros ¡-'osibles. puede oblenerse insistiendo en que nc solarnente el Ir{axrvell.
centro de graveda-d está en el eje de la articulación, sino que dicho Sea h, la constante de resorte hacia a¡riba y hacia abajo y ho
eje es un eje principal de inercia (de manera que se tjene un pro- la constante torsional de resorte por unidad de Iongitud de ala, sea
ducto de inercia nulo al¡edeCor del eje de la arcicuiación). Esle es L la fuerza aerodinámica-de empuje (una función de r, d y el tiem-
un ideal que el di,ce¡lador habrá de satisfacer siempre que las condi- po) y sea M (también una función de l, d -v t) el momento de to-
cjones de diseño lo permitan -v siempre que las dificuliades de trepi- das las fuerzas aerodinámjcas alrededor de O, positivos cuando ac-
dación lo exijan. No sólo se aplica a los alerones sino que rambién túan en el sentido de las manecillas del reloj, y también por unidad
a otras superficies móviles (timones y elevadores), a propósito de de envergadura. Las ecuaciones del movimiento sori entonces
las cuales diremos que también éstos han dado lugar a fenómenos
de trepidación en unión al fuselaje entero del aeroplano. rn(i*od)+k,(r+bo):L i (z.g¡l
Procederemos altora a un anábsis más cuantitativo de la tre- Ic¡ + l:00 * l:'(t+ ¿,¡6)(ü - a) : M - La I
pidación de flexión y de torsión de una ala sóIida car€nte de alerón,
Las combinaciones (x * o0 ) y (x + b0) que se ven en estas ecua-
ernpezando con el establecimiento de las ecuaciones diferenciales ciones son los desplazamientos verticales de G y T, respectivamente.
del morimiento. En la realidad. el ala actúa más o inenos comd una Los símbolos r?? e Jc no sólo se refieren a la inercia del ala en sí
viga en voladizo. introducida en el fuselaje. aunque por sencillez n:islna, sino que incluyen también la del aire circundante. Usual-
supon,Crenros qu('el ala es un cuerpo sóljdc sc,pcrtai: iior r€sories mente tonrar¡r.os para ésta un cililidro de aire de radjo c/2. Pese a
de nloiio que puiia nlo\-erse hacia arriba -r hacia a:ajo. a la vez gue este ef'ecto es insignificante en Ias aspas Ímpulsoras. es inr-
que g;rar alredtd.': de su eje Ic::.¡!iudi¡rai E¡l la Fig.:.35. el origen portante en las alas de los aeroplanos, Ias cuales pesarán no más
de coordenadas O se tonta en el centro de la dimeÉsión míxima de tres veces más. que el cihndro de aire que las cÍrcunda.
transveisal en la pcsición cle equilibrjo del ala Esra se aparta. de La fuerza alternante del aire L en alas reales es considerable.
su posición por las magnitudes .\' )' ú con¡o se muestra Además del
del mis¡lo orden de nragnitud que las fuerzas de resorte -v de iner-
centro C de la enrergadura son importantes otros dos puntos de la
cia. Práctican')ente en todos los casos prerios tratados en esre libro,
sección del ala, sie ¡-rdo estos G v T. El punto G es el c€.ntro de grave-
las l'uerzas excrrantes (v f'uerzas de amortigua¡niento) eran peque-
dad. a trar'és del cual se deterniinan las propieciades de inercía. La
ñas e¡r cornparación con las fuerzas de inercia.v de resorte, de ma-
posición del punro T dete¡mina las propiedades elásicas de la sus-
nera que la frecuencia de resonancia se determinaba por ft,/m sola-
pensión de resorres. El punto T es conocido como el'centro de tor-
mente. v era independienre de la fue¡za excitante. Aquí. la fuerza
{

-i 3c l-¡. ll i r ¿:1.{ S
=iI

e-xcitante L al ser del r¡rÍsnro


orden de n:agniiud que la fuerza de Esta es ¡¡na expresión muy corrrplicada y nuchos de los coeficjentes
resorte. sí afecta a la frecuencia y el siste¡¡a se agitará a ui:a fre- pueden llegar a ser negativos para ciertos valores de las cimensio-
cuencia disli;rta de cuaiquiera de las frecuencias naturales de la nes a y l¡ de la Fig. 7.36. Examinerrios primero el último parér.¡tesis,
esiructura en aire guieto. designado conro 4,,, vemos que el segurrdo térnrino resulta negativo
La fuerza de gnipuje L (por unidad de longitud de ala) para cuando b es menor Que c/4, es decir, cuando el centro de tJrsión
'
un caso de estado continuo es (pV=/2)cC¿, y el coeficiente de empuje está cerca del centro del ala, como en el caso de una ala de perfil
C, es proporcional al ángulo dé ataque de la corriente de aire. El simétrico delgado. El sistema es inesÍal-rle cuando .4',, es negaciua o
ángulo de ataque es d - i/V, en el cual el primer término es evi- cu ando
dente en sí y ei segundo se debe al hecho de que i es Ia cornponente
vertical de Ia velocidad del aire relativa del ala. La teoría de las
alas muestra que la constante de proporcionalidad es 2", de manera
que (7.3{ )

L: irr',,2, (o +) : rpr'2c Esta expresión riene un significado físico muy sencillo: es una ines-
tabiüdad estdti.c,a de la naruraJeza de la Fig. Z.2a (Pág.325), rnás
La teoría siniple de ala subsónica en estado continuo establece que que una trepidación verdadera. Imagine una ala no vibrante en el
esta fuerza de empu je actú a sobre el cuarto delantero de la etiver- i'iento bajo un ángulo de ataque celo, de manera que no experimente
gadura de ntánera que el ntornento de la fuerza del viento alrededor empuje alguno. Imagine que ahora eI viento cambia de dirección
dei centro ciel aia C es dando lugar al ángulo de ataque á, el cual pone en juego la fuerza
de empuje -pY'c,i en los puntos a tide laanchura delala. Su brazo de
palanca respecto al ce¡rtro de torsión es (c/4) - Ir, cle ntalterir qut:
el par de torsión aerodinárnico es
on-
l^^
ld5 rpr.,.u (f ,)
el cual es resistido por el par elástico h,ú. Para velocidades modera-
das del viento el par de torsión aerodinámico es menor gue el par
elástico 'restaurador, de manera que el ala regresará a g : 0. Sin
émbargo, paia cierta velocidad del r.iento, los dos pares se'hacen
iguales para cualquier valor de á, teniéndose con ello un equilibrio
0 indiferente en cualquier posición ú. La rapidez del riento asÍ obre-
nida es Ia de la Ec. (7.3a), i'es óonocida como la rapidez diiergen-
P3.
ua'
te del uíento, siendo conocido entre los ae¡onáuticos el fenómeno
de equibbrio indiferente como díuergencía.
Otro criterio de inestabilidad se sigue cuando el coeficiente A. se
hace negativo a causa de su úlrimo término, esto ocurre cuando a
es pegueña o cuando el centro de gravedad se acerca al centro del
t,
ala. De ello, la velocidad crítica del r.iento resulta

(7.3
f _0 ¿1 r
:r.:'2 ; i ,'i I.s 43J

Esta rapidez puede ser mayor o menor que la de la (7.34). A la rnados del apunte de Theodorsen. En estas expresiones para F y G ha sido
¡Tter.lor de estas dos, ocurre una verdadera trepidacjón clásica a -va supuesto que el viento está en trepidación, es decir, que está en la fron-
tera er¡tre el amortiguamiento posirivo y negativo; por lo tanto, que-ejecuta
una veiociciad del viento menor que la reguerida para divergencia. un morimiento no amortiguado puramente armónico. La s de la Pág. 379
El anáUsis hasta ahora es sólo aplicable a trepidaciones de baja se ha supuesto de antemano como carente de pane rezl p, y la parte imagi-
frecuencia los regímenes,de torsión y flexión), ya naria g está idenrificada con la frecuencia de trepidación c. Esto, por supues-
que nuestr ra el empuje yiel molnento aerodinámico to, bace inaplicables condiciones de estabj-Udad tales como las de las Ecs.
(7.9) o (7.r4>.
eran para En una vibración de baja frecuencia la
Si aún asl procediéramos a establecer la ecuación de la f¡ecuencia, de la
fuerza de a la variación ldel ángulo de ataque, de manera expuesta en la Pág. 379, esta eóuación contendría a F y a G y, por
¡lanera que tenen)os una "sucesión de estados continuos", a la cual ende, también a s u o en una forma mucho más complicada que el cuarto
i.s apllcaLle el anterjor análisis. En el ca$o práctico de tr'epidación grado algebraico. Theodorsen procede a hacer r : xoeitt ! e : ioei@t en las
rri¡rirla (riel orden de 20 ciclos por segurido) esto no sigue siendo ecuaciones (7.33) y en seguida elimina x(, y 0(, igualando, como antes, el
r,ilicltr v cl ¿rnáLisis resulta extrelrladamente comPlicado, de hecho determinante a ceno. La ecuación de la frecuencia contiene ahora partes
reales e imaginarias, cada una de las cuales debe ser cero por separado. De
r;ur trirrr¡rlit:a<lo c¡ue el análisis de la trepidación pasa a ser una esPe- esta manera se obtier,en dos ecuaciones, las cuales deten verificarse en la
ci.rlirl:rrl r'¡i sí r¡lisl¡ra, a la cual algunos ingenieros dedican toCo frontera ent¡e elamortiguaraiento positivo y negativo. Estas dos ecuaciones
str t¡t ¡r'rl)o. están en términos de dos incógnitas: la rapidez de la trepidación V y su fre-
cuencia o., pero no son lineales ni en V ni en c, )a que contienen la curva
Las expresiones para la fuerza del aire y el momento por unidad de lon- de la Fig. 7.37. Los detalles de la solución de Theodorsen para V y o a par-
girud del ala que trepida armónicamente a velocid¿des subsónicas, han sido tir de este par de ecuaciones son demasiado complicadas para ser reprodu-
derir.adas mediante un cornplicado análisis en el ahora clásico apunt€'de cidas aquÍ y se remite al lector a la publicación original. En un apunte
Tbeodorsen (1935) con el resultado posterior de Kassner y Fingado se da un monograma basado en un análisjs
I-
I si¡nila¡ al de Theodorsen, por medio del cual la rapidez de sacudimiento de
'-pI''c I
cualguier ala individual puede deterrninarse en unos cuantos minutos, una
L (i.3 6)
r'. C!
vez que las constantes han sido obtenidas.
M:. Ípt'a (l
.1 Otro método, originalmente sugerido por Bleal<ne-v y Hamm, abora en
amplio uso, consiste en supcner valores numé¡-icos para la rapidez de trepi-
en el cual la ma:*or complicación es que Ia cantidad Y no sólo es conrp)eja dación V y pára su frecuencia o. Las fuerzas (7.36) pueden entonces calcu-
sÍno que, aden)ás, depende de la frecuencia de la trePidación: larse v sustituirse in las Ecs. (7.33), las cuales evidentemente no se sa-
l'-F (7.37 ) tisfacen con la sustitución, ya que los valores de V y o no son correctos. Pe¡o
-iG puede lógrarse que satisfagan Ia Ec. (7.33) asignando valores apropiados a
donde ambas F y G son funciones de ocr'2q donde t es la frecuencia. ci¡cu- las elasticidades ft, y ho, que aparecen de primer grado en la (7.33) pudiendo
lar de la trepidación. I-os valores de F y G están dados en la Fig T'37' to' por ello ser calculadas fácilmente. Esto significa, físicamente, que las arbi-
t¡a¡ianrente elegidas V y r,r son la verdadera rapidez y frecuencia de trepida-
1C ción de un ala con elasticidad diferente a la del ala considerada. El resulta-
do de esros cálculos está representado gráficamente en la Fig. 7.36 en la forma
<ie dos puntos ma¡cados cor, el i. u;:o de ellc's en la gráfica de \t. c y el
I
I

,ii rJ
'l
I

*Kt
F¡c.7.38
20 ?^
05
@C/2'¡/ +
otro en la de &-. h.. L,os cálculos completos están así repetidos para diferen-
Frc. 7 37. Las funciones F )' G de la Ec. ( 7.37 ) tes valores de la frecuencia de trepidación c con la misma rapidez de trepi-
t

434 .\,.i-CANICA D¿ T¡5 V:EF.AC¡OI\ES

dación V (punto 2 en la gráfica V, o) y los resultados represen'.ados como consicie¡e un niocielo de! ala a una escala reducica, hc,cho del rnis,.no n:arerial
punto 2 en la gráfica h,, h, Sigue el cálculo para los punlos 3. El ala real que el o].iginal pero disminuido igualrienie en rodas las medidas y.. .ieralles.
tiene valores de elasticidad designados en la gráfica con el punto á. Obser- Ponga esie modelc er un túnel de aire con la rnisn¡rr rapidez de ai¡e que el alr
vando las posiciones relativas de los puntos, podemos óbiener un punto 4 original. con el fin de maniener inalterados los'alores de los paréntesib rec-
en la gráfica *, V como la siguiente aproxirnación probable. Estos ensayos I

\t
I

tangulares de la Ec. (7.36), es necesario suponer que ta unidad de rienrpo


se continúan hasta encontrar un Punto en el plano V, . cu-va imagen en eI es¡á reducida en la misrna escala que la unidad de tongitud. pero enionces,
plano h/ ko sea suficientemente cercana al punto deseado A. I como el lector detiucirá cuidadosamente por sí mismo, la fuerza de resorte.
Hasta ahora el problerna ha sido de sólo dos grados de libenad, es decir, t la fuerza debida al aire y la fuerza de inercia en el ala modelo. esrán :redu-
de una 4Ia en la cual las amplitudes son oonstantes a lo largo de la enverga' l
cidas por el facror lr, es decir, por el cuadrado de la razón de escala i para
du¡a. Un valor aproximado para la rapidez de repidación se obriene ¡eempla- la longitud y el dempo. Enronces, ta rapidez de trepidación v (que tiene las
zando el ala ¡eal por una con la misma elasticidad; pero con toda su inercia d!mensiones l,/t ) i¡ermanecerá inalterada y la frecuencia de trepidación ,,
concentrada en un punto üstante de la base del da un VOch de la longitud .quedará multiplicada por la razón de escalas. una prueba de este tipo, itiene
de ta envergadura, ¡educiendo así la cstructura 'a la de la Fig. 7.36. Un me- la ventaja adicional de seguir siendo r'álida para r.etocidades del aire cer-
jor resultado puede obtenerse Ínteg¡ando numéricamente sobre la longitud canas o superiores a la velocidad del sonido, donde las expresiones (?.36)
del ala. Suponga, como se hizo en el método de Rayleigb, una probable con- son ccmpleramenle inútiles. sin embargo, una prueba de modelo como la des-
figuración de deformación. En la práctica tornamos para rísta la configura- crita exige una consirucción muy cuidadosa del modelo y de los apararos
ción de los modos de flexión -v de torsión del ala en ausencia de fuerzas de prueba en el túnel del velocidades subsónicas del aire. un
aerodinámicas Ec. (7.36) ! suponemos que la flexión y los movimientos de 'iento.yPara
cálculo numérico es más sencillo rápido que una prueba; pero para velo-
torsión están en fase uno con otro y con la misrna frecuencia de trepida' cidades sónicas ¡- supersónicas del aire, la prueba de un modelo es única
ción c. Entonces, la fuer¿a del aire, Ec. (7'36), la fuerza de inercia o: U posibilidad en la actualidad, porque no hemos obtenido aún fórmulas dignas
dm, -v la fuerza elástica Elyr{r [Ec. (4.36), Pág 200] son tdas conocidas nu- de confianza para las fuerzas aerodinámicas en las rcgiones trans-sónicas ¡-
mé¡icanrenté. También tos momentos correspondientes son conocidos numéri- supersónicas.
camente. -Si la supuesta configüración fuera la correcta, la suma de estas
tres fuer¿as seria cero para cada elemento individual de la vigueta como lo 7.11. Zígzagueo de ruedas. A principios de 1g30, la presión de
expresa la primera de las Ecs. (7.33) y, de la misma mar¡era, los momentos a,ire en las llanras de los automóiiles se disminuyó enorrnenrente de su
debidos a la inercia, a la elastícidad y al aire en cada elemento, sumarían valor a fin de obtener caracterísiicas de manejo más suaves. Estc
cero, como lo expresa la segunda de las Ecs. (7.33)- Ya que la supuesta
configuración no es la corTeqta, el equiübrio es violado para cada elemento
cambio acarreó conlo el'ecto secundario un "zigzagueo" en la rueda
individua-l dx; pero, por Rayleigh, podemos integrar a lo largo de toda Ia lon- delantera, mismo que se mantuvo durante varios años como una
girud de la r-igueta y satisfacer el equübrio total. Así los términos individua- rnolestia, hasta que fue remediado mediante dimensiones adecuadas
les de la Ec. (7.33) pasan a ser integ¡ales que se extienden sobre la longitud y con suspensiones independientes en las ruedas delanteras. Este zig-
del ala: zagueo consistía en una oscilación rotacional de las ruedas delanteras
alrededor de los ejes verticales y en la mayorÍa de los casos, se ira-
rl
taba de una ribración autoexcitada. para una explicación adecuada
(!' d: + EI,
Io'r(¡)¡,(¡) fo'H # dz: Jo L(¡)i¡ del fenónreno, es necesarjo considerar tres grados de lÍbertad, de
(t!

lu'
u(:')tr;(¡) d; = oc
Ir'+ fia' I [Mr¡r - cL ^ nranera que el problema es rnás complicado que cualquiera de los
discutidos Llasra ahora.
Estas ecuaciones esrán ciacias para una ala de sección tra¡rsre¡sal nc uniforne
sea la Fig.7.39a representando la forma en que se r.ería el fenó-
en la cual la masa ¡, la rigidez a la flexión EI, la elasticidad de torsión C, meno desde un piano ligeramente elevado por e;frente del automG
deflexión del centro de gravedad a : x + ae, el ángulo e -v Ia distancia A el eje y B los "pi'otes principlles". El eje es capaz de
la
a, son todas funciones de ¡, variable a lo largo de la longiiud de 0 a l. La 'il. siendo en
i¡rclina¡se un plano (al rravés
elasticidad a flexión en Ia base EIo ¡- la elasticidad de torsión en la base C, 'ertical vertical áel ángulo. respecto a.la
carretera) debido a la elasticidad
se han sacado fuera de las integra-les. Ec. (?.38). En lugar de las constan' de las llantas. Es tambjén
capaz de experimentar desriaciones laterales con respecto a la carro-
tes k-. -v h" representarnos en la gráfica de la Fig. 7.38 los factores de elas'
ticidad EI,, y C" en Ia base del ala. Los cálculos üevados a cabo con este cería o a la carre¡era (desviación r) a causa de la fié¡bliidad lateral
'procedinriento
se realizan ccn elTores en la rapidez de trepidación del orden de los resortes priacipales o de Ias llantas. \¡iendo Ia Fie. 7.ggb desde
de un 10%. a¡riba, las ruedas pueden oscilar al través de un angirto g., lo cual
Otra forma de atacar el problema es probando modelos experimentales. constituye el mor{miento usualmente conocido como zigzagueo. ya
r

437
iJo híEC.4,N]CA DE LAS \'I}..F:ÁC]ONFS

encuentra una rear:ción que se presenta solamente en forma de fric-


= ángulo dei z!gzegueo ción lateral de las llantas con la carretera. Esta fuerza de reacción
(_..
C origina un par en el plar:o de la Fig- 7.39a, rendienre a establecer
l\ \\
un movimiento angular alternante p. El ¡novimiento c. por otra parte,
está unjdo al zigzagueo g por la acción giroscópica de las ruedas que
\
\
\ \ giran.rápidamente. Si, por ejemplo, la rueda tiene una velocidad db
\
\
-) 'balanceo" e, un pÍrr giroscópico será creado y. tenderá a disminuir
\
\t
bl a g. (A propósito, el par giroscópico es responsabte del hecho de qué
cuando ilna rueda pasa por un bache en la carretera, el volante dej
la direcci.ón experimente una sacudjda giratoria). Finalmente, ei
\
ángulo de zigzagueo alternante 9l origina que las ruedas deranteras
Cuerpo \ sigan una trayectoria ondulante, estableiiendo así un desplaza-
\ Iw
\
\ miento lateral r. Luego, cada uno de los tres grados de libertad
\ t' = ángulo del
\ balanceo
está verdaderamente unido a los otros dos.
t
-ql l. Una de las fuentes de energía puede obtenerse fácilmente. Se ha
\-isto que el movimjento lateral r está asociado con las fuerzas late-
rales de fricción en las superficies de rodamjento de las llantas. Las
-r = desplazamiento
\: lareral fuerzas en cuestión, causan un deslizamienro. si no sobre todn la
b) superficie de contacto entre la llanta v el suelo, cuando menos sobre
Frc.7.39. Ilustrando la unión entre el nrovimiento de zigzagueo i, el mo- una parte de ella. Entonces, el desplazamiento lateral r y la fuerza
vimiento de balanceo o )'la vibración lateral I F sobre la llanta no experintelttan entre sí la sencilla relación de
resorte F = k-r sino otra mucho rlás complicada. Sin entrar eu deta-
que las dos ruedas están unidas entre sí por la biela del Yolante c, lles téc¡ricos, es eridente gue bajo ciertas relaciones de fase entre
el ángulo de trepidación ,¡ tiene que ser el mismo para ambas ruedas el moü¡niento x y Ia fuerza de la carretera F, esta fuerza podrá efec-
Existen otros movinlientos posibles, pero Para el fin que nos ocupa, tuar trabajo sobre Ia vibración. Por supuesto, en últim; instancia
éstos pueden desPrectarse. la fuente de energía es la energía cinética del vebículo.
Existen pues tres grados de libertad, p, ,! ! ¡. A fin -de mostrar En caso de relaciones de fase apropiadas para Ia existencia de
la posibilida-d de una vibración autoexcitada, tiene que demostrarse la inestabilidad, la vibración será tanto más viole¡rta cuanto más
qr. tres grados de iibertad están unidos el uno al otro, y tam- pegueñas sean las flexibilidades -v nrás rígida la unión. El cambio
"ttot
bién que se dispone de una fuente de energÍa' más in:portante en la construcción de ruedas delanteras en los últi-
La masa del eje 1' las ruedas delanteras son considerableme¡-¡te ¡nos años. consjstió en la introducción de llanras de balón. cu)'a gralr
nlas pequenas que la de la carrOcería soportada por los resol¡.es. Co¡no flexibihdad hace posible grandes movjllienros e. El uso general de
la r.ibracjón del zrgzagueo se Presenta con bastante rapidez. la car¡o- las lla¡rtas supcrbalón, llri-c¡l:as quc son ¡¡ul de'seaL'les para el bue¡r
ce¡ia está prácticarnente inrposibilitada de to¡nar Parte e¡l el movi- confort del usuario, se retrasó algunos años debido al problema del
mlento. En la siguiente discusión se supondrá que ia carrocerÍa del zr gzagueo.
auromór'il se mueve hacia adelante elt lílrea recta a lo la;go de la
carre'rel'a ¡Ijentras el eje r' las ruedas delanteras vibran. Se puede establecer el análisis lnaremático del prob)ema. pero.
aun en el caso más elemental (en él cual se han hecho muclras sim-
Considere el nrovinriento vibratorio lateral ,r : .rr sen ,,f de las
plificaciones importantes). conduce a una ecuación de frecuencia.
ruedas con respecto a la carrocería o a la carretera. Esto tlene lugar
de sexto grado. mientl'as que u¡ta investigaciólr más corlpleta, ori-
originando una distorsjón lateral e¡r los resortes principales t' origina gina una ecuación de octavo grado. La cornplicación de estos cálculos,
una fuerza alternante externa sobre el eje. Parte de esta fuerza desme¡ece sus logros.
principal del resorte acelera al eje en Ia dirección ¡ y el resto de ella
1+2

m¡narse para una c¡erta frecue¡lcia. Esta impedancia será Ia que deba
considerarse cn ias ecuacioncs difercnciales en vez del valor ar.¡tenor t

Z: e,. Dc hecho, la curva Z: [(",).presentará usualmente varias


I

crestas infinitas (: grandes) y varios (casi) ceros en la gama de 1

f'recuencias prácticas. CAPITULO 8

Problemas del 196 al216'.


SISTEMAS CON CARACTERISTICAS \¡ARIABLES
O ¡{O LIITEALES

8.1. El principio de superposición. Todos los problemas hasta


ahora considerados podían ser descritos por ecuaciones diferencia-
les lineales con coeficientes constanr.es, o, físÍcamente . hablando,
todas las masas eran constantes. todas las fuerzas de resorte eran
proporcionales a las deformaciones respectivas y todas las fuerzas
de amortiguamiento eran proporcionales a alguna velocidad. En
este capítulo se prerende considerar los casos donde esas iondiciones
]-a no son verdaderas y, debido a las grandes difjcultades inr,olucra.
das. la discusión se limitará a los sjste¡:ras de un solo grado de li.
bertad. Las divcrgencias del problema clásico, Ec. (2.1). Pág. a7.
son de dos clases.
Primero, en los Arts. del 8.2 al 8.4, consider¿remos ecuaciones
diferenciales lineales con coeficientes en función del tiempo. En
el resto del capítulo se tratarán las ecuaciones no lineales. La dis-
tinción entre estas dos situacicnes es sumamente importante. Con-
side¡e.la típica ecuación lineal con un coeficiente variable:
nti + ci *.f(f)¡-0 lE.ir
la cual describe el ¡¡ovimiento de un sistema en donde la constante
dc'resortc varía con el tiernpo. Supónqasc'que conocc¡nos dos solu-
'ciones diferent'es de esta €:cuación;
r - pt(f) v I, .-- e.2 l. ¿ )

Entonces C,r,(t) es tarnbién una solución )'


r - CtvÁt) + C*z(t') (ti.J '

es la solución general de la Ec. (8.1). Se deberán sun)ar dos so-


luciones cualesquiera para obtener una tL'rcera solución. o bien
EI principio de superposicíón se cuniple para las soluc¡or¡e.s de
ecuaciones diferencíales lineales cort cocficientas variables
144 ]ÍECAN¡CA DE LAS vIrF_^ClONEs ;i5

La demostración de esta proposición es sencilla. La solucÍón general de la (8.5) o de la (8.6) aún puede ser escri-
r¡ii,(l) + c9¡(/) i/(t)e¡(t) : 0 ta en una forma gue contenga dos constantes arbitrarias C, y C-,
mcz(t) * cero + Íu)e,(¿) : 0 ya que el método de solución es, en principio. una doble integración.
)\lultiplique la primera ecuación por C¡, Ia segunda por C, y sume: Pero, si bien para ecuaciones li¡reales el conocÍmiento de dos solu-
ciones particulares conduce innrediatamente a la solución general
mlc,e'() * O:9.(,)l + c[C'*,(r) * C,É:(r)) *.f(/)[C,e,(r) * C,e1O] - 6
en Ia forma (8.2), esto deja de ser cierto en la ecuacÍón no linea-I.
Esto comprueba qu'F [C,r',(t) + C,9:(t)l satisface la ecuación diferencial Son pocas las ecuaciones lineales cu¡'a solución general sea conocida.
(8.1) y, por lo tantó, es una solución.
Por lo regular todo lo que podenros lracer es obtener soluciones par-
En ingeniería jmecánica la elasticüad. suele ser la.vafiable (Ec. ticulares y, aun esto. sólo en fornra aprorimada.
8.1). Existe. sin e¡bargo, un caso importante dondela masa es va- 8.2. Ejemplos de sistemas con elasticidad variable. En este arlícu-
riable con el tiempo (Fig. 5.10, Pág.2a7 ). Este caso puede rratarse lo se discuten físican)ente siete casos, rj.ándose utta explicaciÓn ¡:a;'
sot¡re Ia rnisma base ntatemática como en el de elasticidad variable, cial de su contportamiento. El ataque lrás elemental es necese-
sir'nr¡rrr: y ct¡ando se carezca de amortiguamiento. Tenemos que riamente matemático y será llevado a cabo en los dos artículos
siguientes.
m(t)'i-+I:r:0 (s 3)
Printero cc:-;siiJí:¡ese un disco situac'c e ii ia parte central de una
donde rrr(t) es la masa variable. Dividiendo por nr(t), flecha vertica! .;ue gir: :,.lrc cios cojtnetes B de los cuales sólo el
suptiior está mostrado en la Fig.8.1. La sección transversal de la
i + #,': o (s {) flecha no es conrpletaniente circular si¡ro de natu¡aleza tal que pue-

Esta ecuación describe un sistema de masa unitaria (masa constan-


te) y elasticidad variable.
Una ecuación no lineal es aquella en la cual el desplazamiento
r o su derivada no aparecen solamente a su primera potencia, por
ejemplo. tal como
ttti + l'¡3 :0 (8.5 )

o, más generalmente
?ni *.f(¡) :0 (E 6)

El principio de superposición no es r,áUdo para las soluciones de


ecuaciones no lineales
Eslo puede conrp';oberse fácii¡:renre. Se-an -r¡ -- gr(f ) )' .rr = q-(t7 solu-
la (8.5):
c'iones de
:0
Ftc.8.l. Disco nlon¡ado sobre una flecha dt elasticidad ¡:o u¡lifor¡rle Il
)', por ende. sumando disco está confirlado a ¡:rorilnie¡rtos en u¡r solo plano

' s- .!' -i-


den ser distinguidirs cn ellas dt'rs djreccionr's principales. un¡ cic ¡r:á-
Si (s, -:- g-) fuese una soJución. el úJ t inn o corch ete sería (p¡ -.1 s-)- Pero ri¡na v otra de rnÍnir¡a rigidcz conlo, por ejc-nrplo. al igual quc eI')
falta el término 2. .q ., de modo que (q + e.,) no es una solución de la una sección rectangular. Supóngase que la f'lecha tiene dos pcquerios
(8 s).
trantos circulares A. V A celcallos al disco Estos tranros redondos.'1
-\'-.

+46 .\IECA}iICA DE LAS \'IéP.AC'O\ES


-li

pueden desliz-arse sin rozamienro a lo largo de dos guías rectas que


Supírrrgasc qr-le las turirtc'ir.tncs dc li sear: pc.qurlias con rcsiiccr()
restringen el movinriento de la flecha a un solo plano. es decir. al a sí r:lisnra (l¡r cs rnás c¡ nrcnos el l0 ¡rcr cicnto de h¡. Estolrccs.
plano perpendicular al papel. El disco asÍ montado sobre la flecha
flexible es un sistema vibrante de un solo grado de libertad. lr{ien-
la fuerza elástica es primclrdialmente la dr /c y el nrr.rvimiento del
Cisco es casi armónico con la frc:cuenciá a,n = \ik/m. Cuando la f're-
tras el disco está girando. la constante de resorte varía con el tiempo
c:u€'nciA natural de movirnicnto u,,, está en proporción adecuada con
desde un máximo k + sk hasta un mínimo l¿ - .rk, dos veces du-
rante cada rer,olución, de modo que la ecuación de movimiento es
la fi'ecuencia de variación del resorf.e ",,- tcniélrdose además una
adc.cuada proporción de lases, entorrces se pucdcn lograr vibracjoncs
mi * (A i ll'sen¿"rf).r:0 (8.7) nruy grandcs. Considérense las curvas de las Figs. B,2a y 8.2b que
donde ,u¡; €S €l doble de Ia velocidad angular del giro de la flecha y CB
el subíndice le se ha empleado para sugerir que la elasticidad k es a
variable. b) .i
A continuación, coloque horizontalmente Ia misma flecha. con Eg
las guías A verticales de manera que la vibración del disco esté 3l 5
Tiempo
restringida a la dirección vertical. El peso W del disco actúa entonces \, I

como una fuerza adicional de manera que la Ec. (8.7) se convierte s-\ I I t,t I
en
ir* (Sin
I
r,d 3 x
)

It¿.f + (lt + -1/.' sen ct*t)z : V¡ (8.S ¡


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Z, r!
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I
I
I 8rá\edad )
^.''ir -f¡

Si la elasticidad fuerá constante, no habría diferencia significativa


entre la (8.7) i'la (8.8) puesto que la (8.8) podría ser transf'orma-
da en la (8.7) tomando simplemente otro origen para la coordenada
\J

3
r (la distancia cntre estos dos.orígenes sería la desviación estática (c) 3
.\
del disco). Enrpc.ro. con elasticidad variable, la situación es diferente.
+
To¡nelnos una nueva variable. .\

l" : :r -t- ('


donde C es una constante que se determinará de tal suerte gue el F¡c 8.2 Explica Ia inestabilidad en la flecha plana a la mlraC ¡.'a toda la
resultadc¡ sea lu más sencillo posible. Sustituida en la (8.8) tendre- velocidad crítica
I'r'l os
S[t
ilus¡ran el ;novir:riento en ¡ del disco a una frecue¡rcia .,,, ) ulrz
variació¡r en la rigidez de la flecha qlre oiurre al doble dc es: fl'e-
Sj la. r'ariación rk de la elasticidad fuera cero, se podría escoser C cue¡rcia. Estos diagramas se refieren a la flecha vertical (sin grave-
igual a 'ly/k,v así la (6.9) se convertiría en la (8.7). Con -rlt;0, tiad) de nranera que OA es la línea de equilibrio do¡rde no existen
esto no puede lograrse. Si suponemos W : 0 en este úlrimo re:ulia- esfuerzos fledonantes sobre la flecha. Por lo tanto, la fuerza elástica
do, es interesa¡rte advertir que con una simple traslación dei origen es el producto de las ordenadas de las Figs. 8.2b ¡, 8.2a, medidas a
de las.1 , ap¿üece en la (8.7) un término a la derecha que se puede parrir de OA. Con la proporción de fases que se muestra en la figura,
clasificar como una fuerza excitante externa de frecuencia ,¡ ['''éa- se ve que a medida que el disco se aleja de la posición central (l-2
se la Ec. (6.6c ), Pág. 3301. )'3-4), la fuerza de resorte es nrenor que su valor protnedio, pero
Advertimos que las Ecs. ( 8.7) y (8.8) no pueden transfornra¡se cuando el disco se acerca al centro, la fuerza de resorte es mayor
una por otrai ambas son definirivamente distintas y como tales tienen que su valor promedio (2-3 y 4-5).Así, pues, la fuerza de resorte es
que ser tratadas. pequeña cuando actúa contra el movirniento y grande cuando va a
i{8 }! ECAN¡CA DE LAS \'iBFGC]ONES
SIST']EhI AS CO\. C¡RTCTEF.: ST]C.A'S \..C'P.I,{tsLES 449

su fa\,or. Al trar'és de un ciclo completo la fuerza de resorte efectúa


trabajo sobre el sistema y la librac!ón. una vez que haya empezado.
crece, y en consecuencia tendrenros illestabilidad.
Con.la presencia de la gravedad, la fuerza de resorte sigue sien-
do el producto de k por la amplitud de la Fig. 8.2a, pero alrora la
ordenada no se mide a partir de la base OA, sino de la base BB, que
cijsta de OA la deformación estática 6."r. La presencia de la E.",.no bt $l
canrbia la validez del argumento a¡terior con respecto a la r.ariación
dc li quc se lltuestra en la Fig. 8.2b, pero ahora se puede obtencr un Flc. 8.3. Casos de flexibilid ad no uniforme en flechas y rotores
sr¡¡nilristro de trabajo con otra variación de k, la que se muestra en
lrr l'ig. 8.2c, con 2u,-- -,, (la flecha funcionando a la mitad de la El otro tipo se encuefitra en el rotor de un turbogenerador de dos
rllocitl¿irl crítica). Esto se debe a que la fuerza del resorte es pequeña polos, en el cual se Iran cortado las ra¡ruras para el elllbobinado eléc-
(2 :r .1) < u;rr¡d<; el disco se aleja de su posición de equilibrio BB y trico. las partes sóIidas de estas ranuras constituyen las caras de los
polos. En este caso ¡lo se puede evitar la elasticidad no u¡riforme. de
rr;urtlc ( | a 2 y 4 a 5) cuando se acerca a ella. manera, que un rotor de dos polos experirnentará sierrrpre vibra-
l'-n tt'¡¡er¡l cl sunrinistro de trabajo por ciclo es /F dr: -
li.r dr, dondc -r .= 8.,, - .T,, sen u,t. Expresando k - k -:k sen 2.t. ciones a la nlitad de su velocidad crítica.
.i
cn el caso de la Fig.8.2br se ruega al lector que sustitu,ya este va- Un segundo caso similar al ejemplo de la flecha es el de un hilo
lor en la integral ) que compruebe que el trabajo suministrado por ciclo con una nrasa ?n erl su centro. La tensión del hilo varÍa con una
frecuencia or €ntr€ un máxin)o T + t y un mínimo T - t tirándole
es + i:A-t', il:dr:pendientemente del valor de 6..,. En el caso de la de un extrenro (Fig. 8.4 ). Si se tira fuertemente n-¡ientras n¿ se
Fig. 8.2c escribimos ft : lt * llc cos .t, y el trabajo sunrinisrrado re- acerca al centro -y se suelta cua¡rdo Dr se aleja Cel centro. se tendrá
sulta -i ;-\11.r,,6"..¡, lo Cual eS obvio que solame¡te exjste cuandO se
T+tsenutt
tiene gravedad.
Así pues. el anáUsis físico nos lleva a las siguientes conclusiones:
1. En el sistema descrito por la Ec. (8.7). Es decir, en la flecha
vertical con partes planas, cualquÍer pegueria vibración a la frecuen-
cia natural ",,, : {l;/ri que pueda existir será increnlentada a am-
plitudes muv grandes si la flecha gira a su velocidad crítica (u,^. :
).
"tr,
2. Para el sistenra de la Ec. (S.8). es decir. para la flecha ho-
lizo¡'ital con partcs plarras. existe el lnisnro tipo de inestabi!!dad tan-
to a la mjtad de l¿r relocidad crítica (.,.. = u,,,) como a la selocidad
crítica tcial.
Estas conclusiones son tentati\'asr un análisis de la ecuación en
los siguie-ntes artículos den'lostrará hasta qué punto tendrán que
anrpli arse. F¡c: E { i(':rs!(il) \'eriab'le (ctno r:n segundo r.jelnplo dc
le Ec. r87l
En la Fig. 8.3 se muestran casos prácticos en los cuales las fle-
chas de sección no circula¡ han dado lugar a velocidades críticas urla \,il;¡ lrciu¡¡ sunr.u¡rLr)ta griinde Il jc¡ttras ¡)? describe ull ciclo
de un medio de la nornral. EI prinrero de éstos es una flecha con cornplttrt cl r\trrnirr (itl lrlio clt:trillc dos ciclcls. Aquí terrcr'¡tos ei
una ranura o cuñero. En éste, el problema se puede resolver cor- casc¡ dr, l¡ ij.¡g S 21, Sl cl h¡lo sc ccrjcrca horizo¡rral. e¡ttra er: juego
tando dos ranu¡as falsas adicionales, simétricamente colocadas. lo- el efecto dc lir t:r¿redrci lc cu¡rl lracc quc- el sistema esté rc-gido por
grándose así una rigidez unifornre en rodas dirccciones. la Ec ( E ti ) t ¡rt,r l:.i ljiq S !t
-''"
slsj L,t.1.ds cc.\.- c..i-R.A c i'ti.tis l-lc-{s i AF.I.i'-r.LEs +5i
r, cañrbio periódico de rensión puece prc,clr.;- ;r;;;".;.
cambio de tenrperatura. Lln alambre por el cual fluye una corriente longitud constante y el punto de apoyo, (alrededor del cual puede
alterna sufre va.riaciones en su ten'¡peratura v en consecuencja, va- girir libremente) se somete a un rápido movimiento armónico hacia
ria¡á la tensión al doble de Ia frecuen-cia de la corriente. se produci- árriba -v hacia abajo, mediante un pegueño motor eléctrico. Se verá
rán oscilaciones laterales si la frecuencia natural es igual o el doble ¡nás adelante (en la Pág. 461) que este péndulo tiene la asombrosa
verticalmente sobre su Punto de apo-
de la'frecuencia de la corriente eléctrica. -La de poderse detener de
propiedad
un péndulo de larill¿ es de nuevo
Un tercer caso s€ ilustra en Ia Fig. B.S. El plomo de un péndulo yo. constante de resorre
está amarrado al extremo de un hilo, cuyo otro extremo se desplaza mg/X pero ¡ en edte caso es la "longitud equivalente". En este ejem-
hacia arriba v hacia abajo con un movimiento armónjco. La óons- ptó la iongitud ). es constante, pelo la constante de gravedad g varía
'periódicamente. Esto puede aclararse, considerando la presión que
tante de resorre k de un "péndulo matenrático" es mg/t, así que una
i,ace un hombre sobre el piso de un elevador. I\lientras el elevador
está inmó\'il o mor-iéndose a una velocidad constante, esta presión
es igual al peso del hombre; €D un elevador que se mueve acelera-
damente hacia arriba, Ia presión es mayor que su Peso, y, si el ele'
¡.tt vador se muel'e aceleradamente hacia abajo, será menor que su Peso.
,i P
Un experimentador imparcial en 'el elevador'acelerado podría con'
t cluir gue el valor de g difiere de su valor sobre Ia tierra. Sucede lo
f
T
niismo en el caso dei péndulo. Ir{ientias se acelera hacia arriba g
es al parecer ma)'or. Así, se demuestra la existencia de una constante
I

de reiorte que varía periódicamente y tan'lbién la validez de la Ec.


F¡c. 8.5. Péndulo de longitud variable (8.?).una derivación más satisfactoria se encuentra en la Pág.463.
el más im-
El qttinto caso que -En vamos a tratar es, técnicamente
variación periódica de la longitud I inrplica un colrespondiente cam- portanr; de todos. las locomotoras eléctricas del tipo de biela
bio en la constanre de resorte. Luego los desplazamientos laterales iateral .se han obsen'ado violentas vibraciones torsionales en el sis-
de plomo están dados por la Ec. (8.7). Para dar lugar a oscila- '1 tenla ntotriz a una gran gama de velocidades. Estas vibracjones son
causadas por una pulsación periódica de la constante de resorte.
¡.
ciones grandes mediante ulr canrbio por variación de longitud de ai

)-
u,;; : 2,,,, : 2 ,,tg7T el extremo del hilo se tie¡te que subir a la mitad esto puede comprenderse observando la Fig. 8'6 que rePresenta una
t'

de la oscilación del péndulo y se tendrá que bajar cuando er pénduro de las construcciones más sencillas de este tipo. Un nlotor eléctrico
está en sus posiciones exrrenras. de tal suerte que el plomo describa esiá montado sobre el chasis, unido al eje motriz mediante una bie-
una f igura en forma de ocho con'io se indica en .la Fig. 8.S. La ten- la a cada lado. Las dos bielas están defasadas 90= de tal suerte que
sión eir el hilo es:')talcl para pequeños ángulos e Que para ángulos el sistema coli:o conjunto no tiene punto de eitancamiento. Bajo las
Erancje-s. a causa de dos f:rcrores. En l:r pcsición extrema. la te¡lsliin conciicio¡res ¡roinlale! de operación. las ruedas están ancladas a los
del hil<¡ r-s el pcso del plorrro rrrultiplicado por el cos,¡. Que es rlrenor rietts dcbida a la fricción, pero el motor puede girar ligerameute
g'.:e lrr u¡ridad Ell cl ce¡:r:'ü. !il tcltsic',;l cs cl pcso niás la fucrza cc-¡r- cc¡trri.t l.r I'ltsi[iticlad de las dos bic]as Ie,tcrales. Cuando una biel¡.
trÍfuga del plorrro que se mueve en rll curso de su curva. Luego as- está en uno de sus puntos de estanbalniento. no impide que el motol
ciende contra uira gran tc¡rsión cu¿lncitr está e¡r.el centro v desóiende gire utr pequclro ángulo. es decir. su aportación a la l¿ es nula. cuan-
cuando está a poca tensió¡r en las posiciones extrenras. De este mo- do está a 90' del punto de estancamiento. cqnstituYe un resorte muv
do se electúa trabajo sobre el sisre¡la y esre trabajo es el {ue se rigido ya que para permitir un pequeño giro del motor tienen que es-
convierte e¡r la energía cinética adicional y en la energía potencial rirarse o doblarse lós pernos. La co¡rstante de resorte de r¡r¡c de las
cie Ias vibraciones ntayores. bielas latcrales varía. por lo Ia]tto. entre un nláximo y prácticamente
El .c¿¿crto'ejemplo es más difícil de comprender fÍsicamente. Es cer.o y recoire dos ciclos de r-ariación por cada revolución de la rueda.
casi igual al anterior, salvo que el péndulo es una varilla rígida de La variación en la flexibilidad cie la combinación de las dos bielas
152 - '.LG.i)*lCA Dt LAS \j I..p.¿(.¡i:s-LS
SISTEF{AS CON CARACTER}STICAS V.ARTAELES 453

estos motores consiste usualmente de una ligera pieza de metal la-


minado A moviéndose alrededor de los polos B gue llevan la corriente
alterna. El rotor puede des[zarseraxialmente en este cojinete pero
está mantenido en cierta posición por el campo magnético de los
polos B. Estos polos actúan como fesortes magnéticos en los cuales

ñl

Engrane F¡c. 8.8. Un motor de reloj eléctrico es un sistema vibratorio axjal en los
resortes magnéticos B

Flc. 8.6. Vibración torsional en locornororas eléctricas de bielas laterales la in tensiciad es cero , 12O veces por segundo en un cÍrculto de 60
ciclos, de manera que Ia variación en Ia constante de resorte es gran-
es rlenos pronutrciada Y recorre cuatro ciclOs por revolución. Las de ( 100Vo ) El problelna observado consiste en un a ruidosa vibra-
curvas I y 2, Fig. 8.7 ntuestran el par en el motor necesario Por ción axial del rotor.
unidad de ángulo de torsión, si solan'lente se conecta una de las bie- L'na séptinra y última ilustración de la (8.7) es la analógía eléc-
las laterales la I o la 2. La curva 3, puesto que es la suma de las trica. La observación de la tabla de la Pág. 50 pernrite ver que esta-
curvas t y 2, da la resultante k de todo el sistema. mos tratando con un simple circuito condensador de inductancia, en
iu
L L
o
o
3)
l.
0,

c'
I
c
É
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I | | angrrlar
E F.- Llna reyoluciól----+l

Frc. 6 7. La consianre de resorte torsional de la Fig.8.6 en función de la


posició¡: aI)gulaI

Las <.¡sciiaciones torsionales del ntotol'e¡l sus bielas late¡ales ten'


drán lugar superpuestas a la rotación general del motor. El fenó-
nle¡ro está r'tgido por ia Ec. (8 7) donde . es cuatro veces mayor F¡c: t'' I Circ'uito eléctrico de condensador ( resorte ) \ ariable
que la lelocidad angular de las ruedas. Es de esPerarse. por lo tan-
to. que ocurrirá¡r serias vibraciones cualrdo el cual la capacidad del co¡rde¡:sador está r'ariando periódicamente.
conro por cjernplo. dcbido al ¡leca¡tis¡no del cigüeñal de la Fig.8.9.
¿..: r''[J(:J;rps ;
La .r dc la F-c. (8.7 ) ¡sp¡sse¡rta la carga Q en las placas del conden-
Un se.rto ejernplo ha sido encontrado en los pequeño's motores sador. Que el segundo rniembro de la Ec. (8,8) sea constante se
si¡rcró¡ricos de los relojes eléctricos (Fig.8.6ir. La parte giratoria de puede lograr colocando e¡r el circuito una batería de corriente direc-
SISTE\ÍAS CON ü...R+,CTERISTICÁS VARIA}JL}:S . . .
455
ta. Cor.¡sidérese prirnero el sistema sin la. batería. Las dos placas car-
gadas del condensador experimentan enlre sí una atracción. La co' amplitud y Ia velocidad del sistema están dados por sus valores ini-
r¡iente en el circuito L, C oscilará hacia atrás y hacia delante con la ciales muhiphcados por un factor s (positivo o negativo ):
frecuencia oo : {1/LC. Permítase que el mecanismo del cigüeñal (¡) : Sro (,r) 2¡ -
r-- 2t (s.l 1)
St'a
esté iegulado de Jal ma::era que las placas se repelen cuándo la ca¡- b't l:-
uL
ga Q es gr.ande y se junten otra vez, cuando Q y, Por lo tanto, la
La justificación de esta suposición todavía está por verse. Si se jus-
fuerza atractiva sean cercanas a cero. Entonces el mecanismo del
cigüeñal (moviéndose al doble de la frecuencia de Ia coftente, tifica, nos encontramos al principio del segundo ciclo con una am-
plitud y velocidad s ve'ces mayor que al principio del primer ciclo.
-¡ : 2-n) efectúa trabajo mecánico sobre el sistema y este trabajo Puede entonces demostrarse fácilmente que el movimiento a lo largo
es convertido en .energía eléctrica. con una batería fuerte y oscila-
ciones pequeñas, la carga en el condensador nunca cambia de signo de todo el segundociclo es s veces mayor que el movimiento durante
y el mecanismo del cigüeñal tierie que funcionar a la'frecuencia los instantes-correspondientes del primer ciclo y, en particular, que
d¿'; : @¡ de Ia manera indicada en la Fig. 8.2c. el tercer ciclo se inicia con una amplitud s=r,,.
8.3. Resolución de Iaecuación. La mayoría de los problemas dis- Su demostración es como sigue: Sea .r = F(t) la solución de la (g.10)
cutidos en el artículo anterior dependen para su solución de Ia ecua- con las condiciones
(z),-o : xo
C:
ción diferencial li
f y (¡),-o : ?'s (8.12)
mi+[tr+ Ak '/(¿)lr : 0 (E.10)
Tome a y ciclo. La
ecuación diferencial resulta (después de multiplicar por s )
donde f(t) es una función periódica del tiempo, generalmente de la
forma f(t) : S€D o¡J. Esta se conoce como la ecuación de Mathiett my + Ík + (t)ly - Q (8. l3 )

y su solución general, que contiene dos constantes de integración a¡- ^kf


Si el tiempo se rnide ahora a partir del comienzo del segundo ciclo, las condi-
bitrarias, no ha sido obtenida aún. De hecho, existen pocas ecuacie ciones iniciales son
nes con coeficientes variables cuyas soluciones sean conocidas. Sin (Y)r:o:6ro:lo y (ú)r-o:s6o:úo (8. l1 )
enrbaigo, no estamos tan interesados en la solución mÍsma, es deci¡,
en la forma exacta del movimiento como en lo referente a que la Es evidente que la (8.13) y Ia (8.f4) son exactámente iguates que la (g.fO)
y la (8.f2) de manera que la solución es g F(t). Luego. y sr se comporra
solución sea "estable" o "inestable". La solución más simple de - =
durante el segundo ciclo exactamente de la misma manera que r durante el
la (8.10) es r:0; en otras palabras, el sistema Perrnanece en re- primero.
poso iudefinidamente. Si se cuenta con una perturbación inicial
(r =.r', o i': u,,), el sistema no puede perrnanecer en reposo -v a Luego, si la suposición (8.11) es correcta, tenemos soluciones
este caso se refiere la distihción entre movimiento estable e inesta- que se repiten en u,.-ciclos pero multiplicadas por un facfor constante
ble. E¡il¿-¡iCÉnlos por una solución estabie aquella donde la penur- en fornra muv senreja¡rre a la de la Ec. (2.19) o a la de la Fig.7.2
bación rrruere con el tiempo conto en una vibración amortiguada. si s es nrenor que la unidad, el movinriento es amortiguado o estabre;
nrierrtras que un movimiento inestable es aquel donde las amplitudes si s es n'¡a'or que Ia u¡ridad. el movi¡nicnic es inestable. para cual-
son más v rnás grandes conforme transcurre el tiempo (Fig. 7.2).
quier f(t) periódica general, la Ec. (8.10) no puede ser resuelta. El
caso particular de una "fluctuación rectangular" sk en la.constante
Si la "fluctuación" f(t) es la constante de resorte tiene una fre-
l¡ de resorte es. sin embargo. relativamente sencille de resoh'er (Fig.
cuencia -;,, el morjmiento, si bien podrá no ser periódico, presentará
8.10). En la mayoría de los casos prácticos la fluctuación es más
ciertas regularidades después de cada intervalo T :2=/-t,.
bien sinusoidal que rectangular, pero el compartamiento general de
Supóngase que el sistema se inicia en un tiemPo t : 0 con la un siste¡na tal conlo el mostrado en la Fig.8.lo es muy semejante
ampiitud.r = r(, )- con la velocidad.t': u,,: Sea ¡: F(t) la solución al de un sistema con una fluctuación armónica en la fuerza de re-
(desco-nocida) y suponga que.al final de un periodo T:2=/-< la sorte.
.i l-r6

1,

.\
+
.¡<

On?tr 3t 4r
U¡t+
F¡c. 8.10. Variación de elasticidad para la cu al puede resolverse Ia Ec. ( 8.10 )

Con la notación h/m - ,- y f(t) 1, la ecu ación diferencial


(B l0) para 0

I:0 (8.15)

0,

r: 0 (8.16)

el coeficiente de r es ahora
del ciclo es [véanse las Ecs.

x'y: C1 sen p¡Ú + C2 c'os p¡f (0, : (8. l7)

v Para la otra mitad del ciclo

rz: C3 sen prf + Ci cos prl (Or:


Estas dos soluciones deben coincÍdir cuando o,¡ü : 0 con la misma
amplitud y velocidad: nrás aún, deben describir un movimiento el
cual al fi¡ral de un ciclo completo es s veces ntayor que al principio.
Entonces
: (,
'rIl)u¡!-o
t.\'
=,:-¡i-tf
.*'t)c¡l-c : ('i': -¡':' (s.1e)
(.r:)r^i:, : s(rr i¿i!--,,
(rr)ir.¡r-; : Sí:'1 -,i:=-7

so]] cuatro ecuaclones a partir de las cuales pueden determin arse las
cuatro constantes arbirarias de la ( 8.17 ) y de la ( 8.1 8 ). Las dos
prirleras ecuaciones de la (8.19) son simplemente
(), : (-: Y ("' :P{'t
P:
--q.¿i .____._
.:59 TIECANJCA DE LAS i.TEP.ÁcTo:\ES

Así pues, en resumen el sistema es inestable si lA; ¡ l, o si


Ip' tt e++P
úr&,.r,&
TL'
.tL - Zptpz
.or cos (8.22) senopr
|
I ut ar¡ I[
donde el sÍmbolo I i significa "valor-absoluto de" y el significado de ¡!-
"a
p, y p- está dado'Por la i(8.17) y la (8.18). En esta relación existen :liI
dos variabl?s, pr/ax! p"'/.r, o especÍficamente, .,/'x (la razón de la
;t
!l
i;.it.
I
,.f
'l
't
.y las ordenadas como (:k/k).(.n/o,*.)-. La razón para esta elección I
I

de abscisa es que una constante de resorte negativa a la segunda t


i
't
\ i
t
\ \ \
\ \ \ 2
6

\ \ lt/z
u^ /1
t5
1-¿ \ \ \ \
I

s
.\t 3
\ 1/? |
\ \
<i\
\l
\
2

b
I
\
9; -3 -2 -l l2^34567
lwn/u¡l' *
F¡c. 8. t 1. Diagrama fundamental que deternrina la.estabilidad de un sis-
tema con elasticidad variable. s sombread aS son estables
La's zon a v las bl an-
cas inestables. (\¡an der Pol -v Strutt )

potencia (tal como ap¿uece en el péndulo t'ertical), puede represen-


tarse gráf icamenie conlo un r,alor negai.ivo (.,,/",;.)' = - I;/nu{ mien-
tras que a la primera potencia de -n/,x, la abscisa para un resorte
negativo resultaría imaginaria. Para la ordenada, el caso k : 0 de
la constante de resorte no uniforme conduciria a una razón rkllr infi-
nita: defecto que se elude tomando
t* (;)= Eh la figura,
=
#
las líneas donde la (8.22) es igual a *l son continuas. mientras
que aquéllas a lo largo de las cuales Ia (8.22) es -l están puntea-
das. En las regiones punteadas Ia expresión (8.22) es menor que la
-'1

9,J0 S]STEMAS CL.IN C.ER¡CTERISTICAS VAAiAtsLES : 46t

Ahora irr:agínese que la locomotora eléctrica arranca con len- En primer lugar, la constante de resorte k para un péndulo tal, es
titud I' que incrementa su rapidez gradualmente, hasta que al negativa. Esto quedará claro si recordamos la definición de k, que
linal la variación en elasticidad de la biela lateral (siendo cua- es la fuerza que tierrde a uoluer al sistema a su posición de equiübrio
tro veces más rápida que la ¡otación.de las ruedas) es igual al doble a partir de una desüación unitaria. La componente de gravedad tien-
de la frecuencia natural de la vibración torsional. A lo largo de OA de a sacar al pendulo de la vertical de manera gue k es negativa. En'
en la Fig. 8.11 eito significa un moümiento desde el infinito hasta tonces
'", =
k/m es también negativa. Para el péndulo colgante uln:
el punto donde (.^/,o)' = y4, ! es wi.dente que se ha pasado Por un g/r donde r es la longitud equivalente (,r : 9á de Ia longitud completa
número ínfinito de aelocüades crítiras en el caso de una barra uniforme). Para el péndulo invertido,
A partir del Art. 8.2 parece que las dos velocidades más signifi-
cativas resultan cuando u,n/u,¡,:7 y o,,,/.¡: rr'z y que las otras velo-
brl: * a

cidades críiicas son mucho menos importantes. Empero, es imposible Permítase que el movimiento del punto de apoyo sea e sen Io
cvitar estas inestabiUdades a baja velocidad ¡nediante cambios en que da una aceleración - €t,1. sen .t. L'a variación en la el astÍcid ad
cl disc¡lo, a menos que Ia variación le pueda hacerse cero. Las vibra- asciende a
ci<.r¡rcs dc esta ¡raturaleza han originado grandes problemas en el
pasado. Estos fuerr¡n eliminados principalmente mediante Ia intro- 4¡:N
I¡g
:, - eatÍ
g
ducción de u¡riones torsionales flexibles con resortes entre el meca-
nrisnro de transmjsión del motor ,v el cigüeñal o entre la rueda motriz y la orden ad a en la Fig. 8.11 resulta
y su rnuñón. Estas uniones actúan de dos n'raneras. Primero, cambian
la frecuencia natural or 2 un valor menor de tal suerte que todas las
regiones críticas están por debajo de una velocidad un tanto baja, di-
gamos 30 km/h. A velocidades tan bajas la intensidad de la energía que es laraz6n de.la amplitud del movimiento de la base a la longi-
suministrada no tendrá que ser muy alta. Iúás aún, los resortes, es- tud equivalente del péndulo. La ábscisa es
pecialnrente si son de ballestas tienen cierta fricción interna de
modo que introducen amortiguamiento.
Otros resultados semejantes son válidos para cualquiera de los
démás ejemplos del grupo a. En particular, una flecha con dos caras una magnitud negativa y pequeña para molimientos rápidos de la
planas pasará al través de un gran núnrero de regiones de velbcidad base.
crítica. Enrpero en el experimento real, sólo las dos más altas de La Fig. 8.12 muestra un detalle del diagrama principal de la
entre estás velocidades críticas demuestran ser de importancia, la que Fig.8.11 que es importante para el péndulo invertidó. Para ser pre-
se presenta a la mitad de la velocidad crítica "primaria" usual y la cisos, Ia Fig.8.l2 ha sido tomada de una solución exacra de una
que se experimenta a la velocidad crÍtica total. fluctuación sinusoidof (no dada en este libro). mientras que la Fig.
Er: el grupo D' tene¡nos las vjbraciones axiales del motor del reloj 8.11 se refiere a una fluctuación rectangular. A propósito, es evi-
e!éctl'ico. originadas pol' ur'ra elasricidad gue se desvanece periódica- dente que existe una pequeliísi¡na diferencia entre los dos.
mente. Aquí ¡l¡ll¿: l, la que para una velocidad variable u,;, s€ h? Si el péndulo es iniciado con una amplitud e dada en la base v
representado mediante una línea recta a 45' (mostrada como OB con una frecuencia creciente o¡;, rJos desplazarentos a lo largo de la
en el diagrama). En este caso es obvio que las regiones de inestabi- línea horizontal de A hacia B. Para un? o¡; lenta. el siste¡na es eviden-
lidad son más extensas que las de estabilidad, de manera que la pro- temente inestable, pero a una cierta velocidad entra en la región de
babibdad de que se presenten dificultades es bastante ma)'or que estabilidad y permanece ahí hasta que en B la velocidad de la base
a¡t tes. o,¡ r€Sult€ infinitamente grande. Si¡r embargo, cuando la razón e/x
El últinlo caso. aquél del péndulo invertido, es técnicamente el se toma ligeramente mayor que 0.5, existe una gran velocidad a la
menos inrportante, pero filosóficarnente el más interesante. cual el péndulo pasa a ser inestable por segunda vez. como se indica
\
+Li2 ,lILCANICA DE L.iS vi.8.Ii{CiC,5IS s¡sl-EhÍAs c oN c.{F--{CTEF.ISTICAS Ti:ii.4.¡.LES 463

tc

Flc. 8.13. Un péndulo con un punto de apo-$o que se mueve armónica-nenre


es equisalente a un péndulo con un soporte estacionario en un espacio Conde
-0.5 0 +0.5 lá constante de grasedad. g varta periódicamente
s/\ui *
F¡c.8.12 htalle de la'Fig.8.ll dando una explicación para la estabiüdad ia expresión Ij tna': es el momento de inercia respecto al punto de apoyo
del péndulo invertido. (Van der Pol y Strutt) y la constante de resone es
_r¡o(g * 5)
por el punto A" de la línea A'A". Esto se ha comprobado experimen'
talmenre. Valor negarivo y su variación puede ser interpretada como una variación de g
igual a la aceleración 5, del punto de apoyo.
La dernossación de la proposición de que el efecto del movimiento del
punto de apoyo del péndulo, es equÍvalente a una variación en la constante Finalrnente discutiremos el caso de n¡asa variable, ilustrado en
de gravedad puede obtenerse escribiendo la segunda ley de movimiento de .la Fig.5.10, Pág. 247. Considérese un meca¡ismo sencillo de pisrón
Nes'ton Sea en la Fig. 8.13 y muñón unido por medio de una flecha flexible k a un volanre de
: disrancia entre el punto de apoyo y el centro de gravedad G.
a inercia infinita (Fig.8.l4). sea el volante girando con una velocidad
= ¿ sen c*t = desplazamiento de! punto de apoyo.
.s
/ : ¡nomento'de inercia respectb a C.
, : á¡gulo con la veÉical.
r, u: ciesplazamiento vertical (hacia arriba) .v horizontal (hacia la derecha)
de G.
-T, )'- iuerz¿s de reacción vertical (hacia arriba) y horizontal (hacia la de-
recb a ) del ioporte sobre el péndulo.
Los desp;¿zanaientos de G son eirtónces
: 0 =.s * o (para pegueños valoies de 6 )
r( - c¡ eo-\
:- -= a0
oser¡ 0 (para pequ eños valores de o )
Las ::-s ¿:uaciones de Neu'tou Para el rnovirniento t'ertic al v horizont3l
de G )' pera la rotación alrededor de este punto son
f -'rtlg : ttti : ?rl'i F¡c. 8.14. L¡n sisrema con inercia que vaia pericidicamente
f : n! =i ¡nA6
Xosen d - l'o co-c I = Xae - l'a - 16 constante. Este es un sistemq de torsión de un solo grado de ü'rri'-
tad. con una constante de elasticidad li .v un mornento de inelcia
Las rea:--:cnes X -v )'pueden eliminarse sustitu¡-endo las dos prirneras ecua-
(masa ) r'ariable.
ciones e:, la tercera:
16:n:f,ai lmga?-rr¡o:d Se rio en la Pág. 444 que un sistema tal es matemáticam€nte
o (I+núz)lJ-nw(g*sia:0 equivalente a otro con elasticidad variable y masa constante. de
164 .I'í}-C¿N]CA DE LAS \;IFñáCJO]SES S)STE\íAS CON CARACTENISTTCAS VA.RIASLES : 465
a

manera que se puede aplicar la Fig.8.1l. De acuerdo con la Fig. 8.11 fijada a las rondanas, no se puede mover hasta que se le aplique
debemos obtener velocidades críticas cuando la frecuencia natural una fuerza igual a Ia fuerza de compresión F de los resortes. El tercer
proinedio u,n : yt-Efl sea \/2, 1, 17/2,2 . . . veces la frecuencia -r de la ejemplo es el de un resor-te con los comúnmenre llamados .topes-.
variación de la masa. Se puede ver fácilmente que la frecuencia Para un pequeño desplazamiento el sistema sólo se ve afectaáo por
pri4cipal de Ia variación de masa es dos veces las rpm, de tal suerte un conjunto de resortes, pero después entra en acción oEo conjunto
queilas velocidadei críticas deben Presentarse cuando on : 1, 2,3,. . . que hace que el resorte combinado sea mucho más rígido. El segundo
V€cfs o¡p¡¡. La sencilla teoría aproximada que culmina en Ia Ec. juego de resortes a veces forma un tope prácticamente sólido, en
(5.i5), Pág. 239, da solamente una velocidad crítica que ocurre cuyo caso Ia curva del movimiento resulta casi vertical después de
cua¡do un : 2-,en Para una biela de lOngitud infinita. chocar con el tope.
Los tres casos que se muestran en la Fig.8.l5 tienen natural-
b.S. Bj"t"plos de sistemas no lineales. La no linealidad consiste en n'¡ente sus equivalentes torsionales. En particular" los resortes arma-
el h'echo de que uno o más de los coeficientes m, c o k dependan del dos (Fig. 8.15b) se utilizan a menudo.en la construcción de uniones
desplazamiento x. En los casos n:ecánicos, las no linealidades más tcrsionales flexibles.
importantes ocurren en el amortiguamiento o en los resortes, miert-
La Fig.8.16 representa un rnuelle en voladizo, el cuat ai riefcr-
tras que en ingeniería eléctrica el caso más común es el de una
marse tropieza cot:tra una guÍa sólida, acortando así su-longitud libre
i¡rductancia (nrasa) no lineal.
¡" haciéndose más rígido. Por lo tanto, la curva fuerza-desriación se
Consideremos primero algunos ejemplos de resortes no lineales
acerca más a la vertical a medida que las dest'iaciones son mayores.
Fig.8.l5 nos n'luesrra t¡es casos donde la fuer¿a de resorte no es
proporcional al desplazamiento, pero donde, sin embargo, los resortes Gráficas más o menos curvas de los muelles ocurren a menudo en
utilizados son resortes lineales comunes en espiral. El primbro es el
caso muy frecuente de holguras en el sistema. La masa puede mo-
verse libremente d üavés de las holguras sin senti¡ fuerza de resorte
alguna, pero de ahí en adelante la fuerza crece linealmente. El se-
gundo caso es aquel en que los resortes tienen una .compresión
inicial con dos delgadas rondanas a gue descansan en los salientes b
para impedir que los resortes se alarguen. La masa rn, qu'e no está

rl
El
De s;1 . Despl.
/l *.1

I
"!- I
1

;
I
I
I t' Frc. 8.16. I{uelle de rigidez gradu almenre crecienre
-l
I
U
,i¡*l !

la práctica. De hecho, la mayoría de los nruelles reales uenen una


LJ gráfica recta solamente cuando las desviaciones son pequeñas y se
ruelven más rÍgidos p¿rra desviaciones mayores. A continuación con-
lot. tbl (c) siderare¡nos algunas formas de antortiguatnic¡tto no üneal. La fuerza
de amortíguamiento lineal es cj o sea proporcional a la velocidad
Frc. 8.15. Combinacion de resortes. lineales en espiral que constitu)'en la Se conoce también como fuerza de arnortiguamiento I'iscosa por-
elasticidad no lineal. (a') Holgu ras; ( b ) resortes arrn ados con topes; (c) dos
juegos de resortes, uno con holguras (llamados también a l'eces "toPes" ) que se presenta en los amortiguadores que condenen fluido viscoso.
.\lN,C.ANiCA DE LAS \'iññ,ACTO}íES
sisi'El\iAs coN cAl:_qcT'-i.lSTlcAs \-aRi.¡--sLES
467
466
a

Otros tipos de amortiguamiento que se Presentan frecuentemente


son, el amortiguamiento de fricción seca o de Coulomb y el amor-
tiguamiento dá aire o de agua en turbulencia. El Primero <ie éstos
es independiente de la magnitud de lavelocidad, Pero está siemPre en
sentido contrario a la velocidad. El amortiguamiento de aire o de
agua en turbulencia es aproximadamente proporcional al cuadrado
de la velocidad y. también de sentido contrario a ella. Las distintas
fuerzas del nrovimiento sinusoidal se muestran representadas gráfi-
camente contra el tiempo en la Fig. 8.17.
En los problenras mecánicos prácticos la masa es usualmente
una magnitud constanle. Es posible, sin embargo, imaginar un sis-
F¡c. 8.19. circuito eléctúco no lineál con núcleo s.turádo en la inductancia
tema en el que hasta este coeficiente varíe con el desplazamiento.
En la Fig.8.1B, permítase qüe el pistón sea muy Iigero y que Ia inductancja es el eguivalente eléctrico de la fuerza de inercia mecá-
cantidatl de agua en el cilindro sea pequeña comparada con la del
tangue. Evidentemente, el pistón con la columna de agua del cilindro' nica, se advierte que en efecto tenemos ante nosotros rm caso de una
o masa gue depende del desplazamiento.
8.6. vibraciones libres con características no rineales. El nue'o
C,
'¿ '=
_= suceso de mal'or inrportancia que surge de la discusión de las vibra-

CJ:
=.-o
f¡.
ciones libres de estos.,sistemas es que con la no linealidad de los
Tiempo ut+ ncia.natural ya de la anrplitud
i n embargo con lineal (si no es
),la frecuencia de Ia amplitud.
es fácilmente o modo la fre_
Frc. 8.18. Un sistema no lineal en cuencia ndtural es la razón de la intensidad de Ia fuerza de resorre
F¡c. 8.17. Diversas fuerzas de amor-
tigu amiento para eI caso de un mo- el cu al la m asa depende del des- a la fuerza'dd inercia por unidad de frecuencia. En el caso lineal
vimiento armónico. (a) Fricción vis- .. plazamiento
c,
cosa c¡; (b);.Fricción de CoulombtF; cl
( c ) AmortÍgu amiento Por aire en tur' 0
bulencia -r c*,: \

ulr sistema vibratorio )'¿i que el resto del agua en el


c¡'lcirlr¿l dc é1. es Corrtente

tanque apenas se rnueve durante la oscilación. Pero la longitud de la Frc.6.20. Cuna de saturación de la inductancia de la Fig. g.l9
c<.¡lurrrna de agua y por ende su rirasa deperrdetr del desplazamiento
r. i\'fientras que para'pequeñas oscilaciones del pistón la masa es'' estas dos son proporcionales a la deformación. y su'iazón. por lo
prácticamente constante. esto deja de ser el caso en los movimientos tanto, será indepe¡rdiente de Ia deformación. Empero. si la fuerza
rnflyores. de manera que tendremos un sistema con un coeficiente de resorte no es proporcional a la amplitud. como ocurre en un sis-
(nrasa) no lineal. tema no lineal, la frecuencia natural no puede perrnanecer constante
Este ejemplo tiene poco valor práctico, por lo gue recurriremos A causa de su ángulo de fase de gO". una fuerza amortiguadora
al canrpo eléctrico para obtener casos importantes donde la masa afecta la frect¡encia solamente como un efecto de segundó orden
varÍa con r. Considérése el sencillo ciicuito L'C de la Fig. 819 con o (Fig.2.16, Pág.66). Esro es ciérto ya sea el amortiguamiento lineal
sin qenerador de corriente alterna. La inductancia contiene un núcleo o no. Por lo tanto. en el caso de amortigua¡niento no uneal no se debe
tt i
,tl
468 IIrCA\-ICA DE L.qS vIBnACloS]ES 4bg
,{
tl
encontrar ninguna influencia apreciable de la amplitud sobre la EI d Ia se-
frecuepcia.
Ei
,ii
\) , casos
El imétodo general de inv;estigación consiste en representar grá-
t'-
l-

p.
|

e era en
ficamente el desplazamiento contra la-velocidad, y es de utiüdad ob
servar,prinrero cómo funciona este método en los sistemas lineales $ a arnor-
conocitlos. La aceleración á se puede escribir como [:;
a.:
F.'

r.. : di dt didr .di


a: -a: E.¿t: 'ar (8.23 )
tt +
É
* ésta lá tra ón
Esta trlansformación nos permite efectuar la integración de cualquier t
ecuacibn diferencial de segundo orden de un sistema libre, ya sea F ci
o no lineal. Aplicándolo al sistema libre lineal no amortiguado,
tcndre¡nos I
?ni + l;r:0 :0
(8.21)

midi*hdt,:0 : constante
Aquí, el primer miembro es la pendiente del diagrama ¡/o,, contra i',
mientras que el segundo mÍembro puede ser calculado nunréricantente
Si representamos gráficamente est'e resultado con i como ordenada
y r como abscisa, obtendremos una familia de elipses con el origen para cada punto x, i/-n del diagrama. Luego esta ecuación nos per-
como centro común. Es útil reducir éstas a círculos operando con mite llenar el diagrama total con pequeñas rectas direccionales en
los coeficientes: cada punto (Fig. 8.22), al través de las cuales deben pasar las

St

+
Así, si rep e como en la Fig
8.27, obte e icos, que rePre-
sentan

Frc. 8.22 Vibración libre amortiguada para c / m _ 0.1 o ílc de amort i gtra -
F¡c. 8.21. La gráfica velocidad-desplazamiento para un libre lineal,
sistema mie¡rto crítico. Las isóclinas son rectas radiales, Ec. ( 8.2e ¡, )' la curva integral
no amortiguado. [.os círculos son recorfidos en el sentido de las manecillas es una espiral convergente. En el caso de amortiguantiento nega tivo se aplica
del reloj porque en e¡ punto A la velocidad x es positiva y por lo tanto ¡ crece' el nrismo diagrama invirtiendo la flecha direccional de la espiral, de m anera
es decir se rnueve hacia la derecha que Ia espiral diverja
J

:
t
ti;
.'10 I
f' S;S] E}.iiS CCI¡ CAR.aCT}:RrsTIC,{S yaFIABLEs
471
,l!r

curvas. El bosquejo de estos pequeños segmentos direccionales se I


facilita trazando primero las "isóclinas" o sea, las líneas o cun:as Í
x
que unen a todos aquellos puntos del diagrama )c/rn-,x que tengan
la misma pendiente d(*/',)/dx. A partir de la Ec. (8.24),la ecua-
ción de esta isóclina se obtiene igualando el segundo miembro de la
ecuación -(que es li pendiente) a-una constante, Io cual nos conduce
a advertir que en este caso las isóclinas son rectas al través del origen.
En la recta radial horizontal, * : 0, de manera que el segundo miem-
bro de la Ec. (8.24) se hace infinito y las inclinaciones resultan
verticales. Las pendientes están trazadas en. la Fig. 8.22 para las
rectas verdcal, horizontal y a 45o. El lector debe trazar por sí mismo
las rectas a 22.50 y 67.5'. Así pues, empezando en un punto arbi-
trario, la curva integral queda trazada siguiendo las pendientes de
punto en punto.
¿Qué le pasa a la Fig. 8.22 cuando el amortiguamiento se hace
más grande y llega a sobrepasar al amortiguamiento crítico? Para Fi
investigar esto nos preguntáis de qué manera habrá en la Fig. 8.22 li
isóclinas en las cuales la dirección de la inclinación quede a lo largo t
t. F¡c. 8.23. Diagrama de velocidad-desplazamiento para un sisrema lineat hi-
de la isóclina en sí. Ya que la propia pendiente de la isóclina radial percriticamente amortiguado (c/c": 1.25). Existen dos isóclinas AA y BB
en el punto de coordenadas i',/.,, x es */-ox, la pregunta se reduce que coinciden en dirección con las inclinaciones en cada uno de sus puntos
a si existen isóclinas donde Nuevamente, para amortig'uamiento negativo, las flechas direccionales a lo
largo de todas las cun'as están invertidas
i/u^ d(i/u-)
r-dz Los diagramas cie las Figs. 8.22 y 8.23 pueden también consi-
o, con la Ec, (8.24)
derarse para su aplicación al caso de amortiguamientos negativos
porque el término ci no cambia. si tanto c como i invienen sus
signos. Entonces, para un amortiguamiento negativo -c sólo tene-
mos que invertir los signos en el eje vertical i, lo cual equivale a
invertir el sentido del recorrido de Ia curva integral y tendremos
entonces espirales divergentes en vez de convergentes.
Para una constante de resorte negatiaa (lineal) que tenga lugar
en los pequeños morimientos de un'péndulo invertjáo cerca de su
posición vertical de equilibrio inestable, el diagrama (Fig. 8.21) no
puede aplicarse. Por el método acostumbrado tenemos

(8.25)
_--

473
472 }lECANICA DE LAS VIERACIO-Ñ.ES

Empezamos con el sistema con holguras (Fig. B.1Sa), pudiendo


Las isóclinas, obtenidas al igualar el segundo miembro a una cons- Lrazar de inmedjato el diagrama */-n conrra x (Fig. 9.25). primero
tante evidentemente siguen siendo rectas. Ahora solicitamos nue!'a- trazanros los puntos A, ! A" a Ia mitad de,la distancia bbre, a partir
mente isóclinas con las inclinaciones a lo largo de su propia direc- del origen. A la derecha de A" y a Ia izqüierda de A,: tenemos un
clon, o por sistema simple lineal h-m de manera queila Fig. 8.21 es aplicable.
Trgzamos en la Fig. 8.25 los semicírcuibs bn los-lugares aprópiados.
Combinando ésta con la última ecuación, tendremos
x : r/.^
ifu" r O
-+ 1, Ios dos radios
a, xx
El di agram a se muestra en la Fig. 8.24. Una vez más
isóc lin as cspecial es son en sí curvas integrales; tdas las demás

t Al


N
¡<
o
A2

o4,
I

I
')
R

c,) I

=
l¡.{

F¡c. 8.25. Diagrama para una sola masa ?n entre dos resortes )r con espacios
libres a a cada lado de la posición central (Fig. 8.f Sa). La máxima amplitud es
ro:alro
F¡c. 8.24. Diagrama de velocidad-desplazamiento Para un sistema lineal no
amortiguado con una constante de resorte negativa
En la región comprendida entre A, y A" hay un espacio libre; ni la
in tegrales son hipérbolas, Io cual se comprueba integrando Ia fuerza de resorte ni ninguna otra fuerza actúa sobre la masa, la cual.
Ec (8 25): por Io tanto, se mueve con velocidad constante, o sea, a Io Iargo
: f,df de rectas horizontales. Combinando dos senúcírculos con dos seg-
mentos de recta horizontal. obtendremos las cun'as cerradas de la
: irt *
1

constante Fig. 8.25, que representan movimientos periódicos.


A continuación investigarernos el caso de las Figs.8.150 y 8.26:'
hipérbolas resortes armados con topes. Cuando la masa está a la derecha del cen-
- xr - constant€; tro O, percibe un resorte que sería lineal si se concentrara solamente
en el punto P, donde su fuerza extrapolada sería cero. Entonces el dia-
Las figuras de la 8.21 a la 8.24 ilustran el método general apli' grama velocidad-desplazamiento a la derecha de O co¡lsiste en círcu-
cadc¡ a sistet¡:as lineales col'tocidos. No se obtuvieron nuevos resultados los con centro en el punto P. Análogamente, a Ia izquierda de O
r el nrétodo usual de solució¡r de las Págs. 53 a la 76 conducen a estos tendren'los cÍrculos concéntricos en el punto Q.
resultados de una ntanera más sencilla. La única razón para la exis-
En el caso de las Figs. 8.15c y 8.27, donde un conjunto adicional
tencia de este nue\:o método es que puede antpliarse aplicándolo
de resortes k.. er¡tra a una distancia a del centro (llamados también
ta:nbién a sistemas no lineales.
I
474 üL))i C.4.;(.É^Li i-F.;Sl'IC.iS \ -iF.i.{--,: ES 475
IiLCAN¡CA DE LAS \'I9F..ICiÜNES

efectivo de la fuerza de resorre en la región e-xrerior. La elipse que


pasa por P' Y P' es tal gue une al cí¡culo interior en esos doJ punios
con una tangente uniforme.
como último ejemplo considerarernos las gra¡des oscilacionés de
3600 de un péndulo matemárico, el cual tiene dos posiciones de equi-
librio, una estable, colgando hacia abajo con e - 0 y otra inestable.
vertical corl 9: i: l$0o. La ecuación no es lineal:
' 9+'isenP
-.0

s€ng :0
gsenc,
;._
Lg
s€rán isóclinas cuando :constante o i:Csen9. Estas

son ondas senoidales como se muestra en la Fig. 8.28. Si escogemos
a i/.^: */l/g/I como ordenada, conoceremos los detalles del dia-
grama para pequeñas regioiT es alrededor de 9 : 0,2r, 4-, . . . y alre-
dedor de c : 3",.. . Para ulr? c cercana a cero tenemos las vi-
",
ékvr
F¡c.8.26. Una sola masa entre dos Frc. 8.27. Sistema con topes. Las cur-
resortes arrn ados con topes. Cad a re- vas son . círculos en la zona interior y Isóclinas'
sorte está originalmente precomprimi- elipses en la exterior con Q como cen-
d o al t rar'és de una distan cia o tros. Las elipses se unen a los círculos
( Fie 8.1sb ) en P' P- con una tangente común.
Otra manera de representar este caso
sería con x/r, - x/V (\ -r- h=V;
como ordenada; entonces las curgas
interiores serían elipses y las partes
ext,ernas arcos de círculos concéntricos
con Q, o Q-. ( Véase la Fig 8.15c )
F¡c. 8.28. Diagrama cje velocidad angular contra un ár,gulc para el amplio
'movimiento de un péndulo matemático de gravedad
"topes" si h- es grande). consideramos una vez más regiones para r
menores y malores que'a. Cua¡rdo ¡<a el sistema es estrictamente " braciones pequeñas de un péndulo lineal como en la'Fig.8.21. Para
lineal y tendremos círculos concéntricos. Son .círculos porgue hemos uná 9 cercana ? ; = 180' tenemos los movimientos de un péndulo
representado gráficamente en sentido vertical ic/.n,.: VE,''rn, don- lineal invertido con una constante de.resorte negativa (FÍg. B.2a).
de ft, es la constante de resorte actuando en realidad, AsÍ las curvas integrales cercanas a 9: 0 son círculos y aquellas gue-
En las regiones fue¡a de a < x < a tendríamos una vez más están cerca de r, - ; són hipérbolas a 45o. InÍciando las diversas
círculos, si la ordenada fuera -solamente *¡{Qlly',. isóclinas de una onda senoidal en e : 0, vernos inmediatamente las
Ya que la
di¡ecciones de inclinacióñ'asociadas con cada una de ellas, a par-
o¡denada difiere de ésta por un factor constante, las curvas son
cÍrculos alargados o ebpses, con su centro en Q, gue es el centro
tir de los pequeños círculos al¡ededor de 9 : 0. Luego las ondas se-
5] S i i..}'1AS CON CA}L{CT}-I'.) STICAS \..4,F.IABLES . . . 4'¡ 7
476 ]"lECANICA DE LAS \iIBRACIONES

rdr
7': (D: (8.26o)
noidales a 45= de inclinación inicial son importantes en e = ¡, porque JX
advertimos que en ese punto la direccién de la inclinación coincide
con la inclinación de la curva en sí. Al traza¡ las cun'as integrales Esta integral puede siempre evaluarse, aungue para casos pronuncia'
comenzando a 45' €n 9 : dividimos el campo en regiones. Las dos no lineales es usualmente necesario efectuarlo numéricamente,
'o, paso a paso. Para'un sistema simétrico los cuatro cuartos de periodo
curvas dentro de.esta curva límite son curvas cerradas alrededor de
tardan el mismo tiempo, de manera que Ia integral se reduce a
f :0.o t:360o, etc., y semejan circunferencias cuando están su-
ficientemente cercanaS 3 9 : 0; las curvas exteriores a la curva lÍ-
mite no son cerradas sino líneas continuas olduladas semejantes a T:4 * ( resorte simétrico ) (8.27)
hipérbolas cuando están suficientemente cerca de v : ;. El sentjdo
del recorrido en todas las curvas es ha.cia la derecha pá¡a r positiva Como un ejemplo, considérese'primero el caso lineal no amortigua-
y hacia la izquÍerda para É negativa. do (Fig. 8.21), En él
Con el método general de isóclinas en el diagrama de x conrra
(c^r"i) 2 + x2 -constant€: r2^á,
.i' podremos construir siempre un diagrama de este tipo para cual-
quicr caso de vibraciones bbres no lineales de un grado de libertad. J.
.1 t4,2
\/ r;"áx- I'
o ü)6

Su st itu vendo esto en la Ec. (8.27),


T

tl ,
4d¡I-

F¡c. 8.29. El tiempo empleado en recorrer una distancia d¡- se encuentra


a panir de dt = d¡l*. Ello conduce a los resultados (8.26) y (8.27) Como un segundo ejemplo tome el sistema con holguras (Fig.
S.25). La integral (8.27) se descomPone en dos partes, primero la
Falta ahora resoh'er la segunda integral en este diagrama. Conside- línea recta de P a Q y en seguida el cua¡to de circunferencia de Q
rando un elemento Lr de curva sobre la base como en la Fig. 8.29. a R. Entre P y Q la velocidad es constante r = o,,,ru donde ru es cl ra-
tehdren:os dio de la circunferencia considerada. Así, el tiempo requerido por
+
¿.
dz
o dt: 42 la Ec. (8.26) para ir de P a Q es
7l
f¡'t a a !^
E¡r el s¿_:un:o lniembro de esta expresión. d.t es el elemento hori- 7-,o: JT:;J,:.;_o\t
zontal de distancia y r es la ordenada vertical. Podemos entonces
calcula¡ el tiennpo empleado en recorrer una distancia d.r. r' en general El tiempo requerido para ir de Q a R es el nlisn:o que el de un cuarto
de ciclo de una vibración Ubre li¡:eal, pero por formalidad procedere-
(8.26) mos de todos modos con la Ec. (8.26):

Para un mc\rn:)iento Periódico (no amortiguado), las curvas r, .r son +(r o)2:constant€:(r'o o)': r;
cerradas. de manera que para un periodo de oscilación completo, J : .r.\m nl=
durante el cu al recorreremos una vez la curva cerrada. tendremos
si s'¡-E\1.+S CON ('¡.FicCTEEIsrIcAS vAñiÁl:LEs 479
478 }f ECAN TCA DE LAS VIFR.ACIONES

Una aproximación suficientemente precisa para propósitos prác_


'l'qn __1 I
dcos se obtiene calculando la energía gastada por la fuerza de fric-
L'j
(r-. r.
ción durante un ciclo e igualando esta energía a la pérdida de ener-
t d(v /ri gía cinérica del movimiento. A fin de poder calcular estas pérdidas
u^ conoc
:Tú,r¡
3-;
'o
*a

2t^
T
2
n.
!z
es sin
alores
yor es
El tiempo total de P AR ( o sea el cu arto del Periodo del movimiento ) to armónico los grandés resortes y fuerzas de inprcia son armónicos
es la suma de esos dos: y sólo una pequeña fuerza de amortiguamiento oligina desviación de
T
1
:ITñ este movimiento armónico. AsÍ pues, supondremos un movimiento
armónico .x = .r,, sen -t.'Si la fuerza de amortiguamiento está repre-
éentada por f(-t'), su rrabajo por ciclo es
y la frecuencia .natural (,, del movimiento con holguras CS

2r lT(,,2 o' \ T4r: JIf@a, : t dt : *o Io" lG) eos ut cl (r,)


@:i:{;\t+;'. -e)
(8.2E) '',\ Io' /(i')
'

La pérdida de energía cinética por ciclo es


Esta frecuencia depende de la amplitud r,, i la cual se reduce a la
llffi en el caso de una holgura a. nula ( téase la Fig.del
8.30 ). llnu2ri - ) ínr,:t(r,, - ar): : ax -
)y'nu'(a.t)t = rniul.l'r, 4.r'
mu2ro
'usual
si la no linealidad está localizada en el amoTtLguzmiento sis- Igualando las dos expresiones obtenemos para el decremento en arn-
plitud por ciclo
1
lx : ,Ln.z f2*
cos o:td(ut) (8.2i),
4
Jo'tttl
+
ls Esta integral podrá siempre evaluarse, aunque algunas veces se re-
¡l quiera efectuarlo gráficamente.
\lfls
)
Fuerz¡ de
amorti guamiento

0.2 0.4 *
c €

-.',/''
F¡c. 8.30. Frecuencia natural en función de la máxima amplitud de vibración
clc uI) sistetna con holguras (Fig g.15a). Le cja-a exacta viene de
Ia (8.28 i
en Ja Fig' 8'39 Ftc. 6.31 Fuerza de amortiguamiento de Coulo¡nb
y la apro.xirnada se obtiene por el métoco ilustrado
y Considere, por ejemplo, el amortiguamiento de Coulo¡nb, dondc
tema. la frecuencia natural no es afectada por Ia amplitud Perma- F. La velocidad y la fuerza de amortiguamiento se mues'
nece aproximadamente. en ¡/k/m. El único punto.de i¡rterés aquí
es f(j) = -
La solución exacta de este tran en la Fig.8.3l. Se advierte que la inte$al de la (8.29) consta
la rapidez con'gue la amplitud decrecc-.
de cuatro partes iguales,
paso inregrandt'r (gráfica o ¡rumé-
¡;rc,blerna puede obtenerse paso a
j
,i""n.,"nt" la ecuación del movimiento. Pero esto resulta nruy labe F cos utd.(rú) : 4F
rioso. ( Soiamente en el sencillo caso de iricción seca de Coulomb
exjste una solución exacta)'
slsl El'1.AS CON C.iR.cC'íERiSTtCAS \-eBiA]3LES ... 4s1
480 TÍECA:VICA DE LAS YIBRACIONES

y el decremento de amplitud por ciclo La ecuación diferencial de un sistema de un solo grado de liber-
es
tad con este tipo de arnortiguamiento no lineal es
.4F
Ar: : t!. k : nlo :
mpz km # (8 30) mi (Ct Czz2)i + I;,r 0 (8.32)

o cuatro veces la deformación estática de Ia füerza de fricción en el


resorte. Los resultados son significativos porgue la amplitud decrece
uniformemente en progresión aritmética, mientras que en el taso de
amortiguamiento viscoso la amplitud decrece a iguales razones
de porcentaje que una serie. geométrica ('Pág.
jnteresante saber que Ia (8.30) coincide con la
cio¡lada anteriormente.
8.7. Oscilaciones de relajamiento. ,Un sistr
corr a¡r.¡ortiguar¡riento negativo origina oscilaciones de amplitud in- pueden eliminarse haciendo no-dimensionales las variables r y t.
l'inita (Fig. 7.2b). Lógica.mente estq es físicamente imposible y en Considé¡ese prÍmero el üempo t el cual se mide en segundos. En
todos los sistemas reales el amortiguamiento resulta nuevamente po- lugar de usar esta unidad convencional, mediremos alora el tiempo
sitivo para amplitu<ies suficientemente grandes, limitando así el mo- en términos de una unidad inherente al sistema. por ejemplo, T/2-
vimiento. Un ejemplo dc esto es la línea de transmisión de electri- Esto significa que para un sistema que übra lentamente la nueva
cidad discutida en la Pág. 396. /
unidad es grande, ¡rrientras que para un sistema de ribraciones rá-
La relación real entre el coeficiente de amortiguamiento y la pidas será pequeña. El'tiempo se mide en "periodos/2-" en vez de
amplitud, varía de caso en cas.o, pero para una comprensión general en "segundos". Sea t' el nuevo tiempo (medido en unidades de T/2-)
es útil anotar la expresión matemática más sencilla que haga nega- y t el antiguo (medido en segundos).
tiva a la fuerza de amortiguamiento para pequeñas amplitudes r y
positiva nuevamente para grandes. Esta expresión es Entonces t':^*:*t
t./zT
Fuerza de amortigu amÍen to : - (C r - C rrz)i (8.31) Los nuevos coeficientes diferenciales resultan
El coeficiente de amortiguamiento en función de ¡ se muestra en dzr d2z. t'2 , drtr u);'ffn
la Fig. 8.32. Donde'es evidente que el amortiguamiento nulo ocurre Ñ: ffz'7:
cuando la amplitud es r = \/C,/C-.
v
dr n"T(
dr
n:
Sustitu.véndolos en Ia ( 8.33 ) ,v dir'Ídiendo la ecu ación entre -r ten-
drenr os
T
. C, j+x:0
X
N
lnu7.
L.
+
{t
donde los puntos significan ahora las derivadas con resp€cto al tiem-
po adimensional t'.
Quedan ahora solamente dos parámetros: C /nt-, i' C,/Cr. La
amplitud .1 conserva todar'ía las dimensiones de longitud. con el ob-
jeto de hacerla adimensional Ia medinros también en unjdades inhe-
I'rc 8.32. La expresión matenrática más senciila'para un coeficiente de rentes a la ecuación. Una unidad conveniente está indicada en la
rnortigu amiento no lineal, el cual es negativo para peqr¡eñas antplitudes y po-
Fig. 8.32. a saber. la amplitud r.t,7C. en la cual se equilibran las fuer-
sitivo para grandes
._r
-r-¿

zas anlortiguadoras positirias y negatr\¡as. Así pues, para el nuevo 483


"desplazantien SISTEi.fAS CO\. C.4,R.ACTERISTICAS \.AñIABLES
to adi mensional" tom arnos
T pues, para pequeños valores del parámetro E la amPlitud a'de la
a: {ef,c, bración es
esto convierte la ecuación diferencial a Ia forma (8.36)

A .(1 At)V+y:0 (8.31)


o eipresándolo literalmente, la amplitud es el doble de aquella a
La ecuación fue finalmente reducida a un solo parám€tro ¡ : c,/m.n la cual la fuerza amortiguadora se hace nula. La Fig. 8.32 muestra
que encierra un importante significado físico. pa¡a un morimiento que este ¡esultado es'razonable: la energía suminÍstrada por la fuer-
armó¡rico esta nlagnitud es'igual a la razón entre la máxima fuerza za amortiguadora negativa durante la parte média del movimiento
amortiguadora negativa 1' la máxima fuerza de resorte: es neutralizada por la energía disipada cerca del final de la car¡era
,? por la fuerza positiva.
v¡ fuerza suministrada Hasta ahora la presencia de la ecuación diferencial (8.32) u
,nUrr ( 8.35 )
fuerza de resorte (8.34) no nos ha aportado nada nuevo. La impor.tancia de estas
Esto puede demostlarse como sigue. Sea r ecuaciones está centrada más bien en el caso en que la fuerza de
cos u,,,t . De la ( 8 .3 I ) la nl áxim a fuerza antorliguadora negatÍva a la entrada o fuerza de amortiguamiento negativa sea grande comparada
mitad de una carrera (.r con la fuerza elástica:
es Cri,,,ú* : Crf,,orn. Pgro la máxima
fuerza de resorte lc.T,,,,i* : hx,,: ,r r?¿r,,, de rn anera que la ( 8.3S ) se e))l
satisface. Luego, el término no lineal a la mitad de la (8.34) resulta más im'
En .todos los casos hasta ahora t¡aiados. Ia fuerza de entrada era portante que los otros dos, de tal suerte que la suposición de un nro-
mucho menor que la fuerza de resorte de tal suerte que r resultaba vimiento armónico (que se justificaba para un término central
una cantidad pequeña, . ( l. Esto implica un movimiento casi ar- pequeño) es insostenible. AsÍ pues, era de esperarse que el movi-
n:ónjco ,v'de frecuencia natural .,. La arnplitud final a la cual lle- miento estuvjera sun'lamente distorsionado. conteniendo una gran
gará este movimiento se puede obtener mediante una consideración cantidad de armónicas altas y también que Ia frecuencia fuera dife-
rente dg..,,t.
de energÍa. Para amplitudes menores que esta úrtima, la fuerza amor-
Aplicando a la Ec. (8.34) el método general de las Págs, 467 a
tisuadora F :
'( | - U-)y, suministra energÍa al sistema: mientras
que para amplitudes ma)'ores que Ia fi¡ral, el amortiguamiento disipa
la 476 se tiene
(8.37 r

energía. A la amplitud final tendremos para un ciclo completo:

: Irt'0,,d:': [o''r(, ib..que nos pernrite completar el diagrama A, y mediante pequetio',


segm-Ontcrs direccionales en diferentes Puntos. Una vez que se tie¡i'.
El ntovj.lniento arnlónico es todo este canrpo de tangentes, puede obtenerse una solución empc'
za¡rdo cn currlquier'pultto arbi¡rario (es decir, con cualquier des¡llr.-
tt

U: sen t' r"l -'

miento v velocidad iniciales g y il arbitrarios) y'construyendo una


U

Yporende 0:c t
seq3 t' ) !/?, cos 2 t' dt' il curva quc sigii las tangentes. La Fig. 8.33 (' = 10) muestra. por
ejeniplo. que e¡npezando con ú : 15 y lt : -2,la curva desciende.
o
o
U..i
dt'
7r
i
¡
I dobla hacia arriba y vuelve a descender, describiendo después co¡tti-
2
l.' eos: t'dt' r/1 nuanrente una l'igura cerrada. Cuando parte del reposo (es decir, del
lr" sen t,

origen ) también se logra tras un breve recon'ido la misma figura


(La e\¡alu ación de estas in tegrales se discute en la pág. 33 ) . Así iE
fl cerrada. Como una vibiación armónica estacionaria ordÍnaria estaría
t, fI
representada en este diagrama por una elipse, se adüerte que cuan-
Ír
t)
t: do. = 10. el nlorimiento está lejos de ser armónico.
*.
'¿ ;

: +
SISTE}IAS CON CAF.ACTE,R)STIC.{S \'¡ R I.{.ts LE S 485

Fig. 8.34 a partir de la Fig. 8.33 es, equivalente a una segunda inte-
gración gráfica.
I

Lo que esperábamos en cuanto d la naturaleza del movimiento se


ha visto completamente confirmado por el resultado fÍnal, la Fig.
8.34. Se ve que el movimiento es nptoriamente no armónico. El pe-
riodo no es 2; unidades de tiempo (qiendo la unidad T/2") sino más
bjen 2. unidades o 2e .T/2= seg. Enlvi¡tud de la (8.35) esto resulta
periodo j 2e : 4^: 2*I:, \-".* v D (8.38)
or,'¿ nL4]
I

es decir. el periodo ya no depende de la razón de la masa a la cons-


tante de resorte sino que depende de la raz6n del coeficiente de amor-
tiguamiento negaLivo a la constante de resorte. La expresión (8.38)
es dos veces el üempo de relnjanziento (véasePág.67) deun sistema
con coet'iciente C, positivo. Pcr es.a tazón las oscilaciones del tipo
de la Fig. 8.34 harr sido llamadas oscilacinnes de relajamiento'
El resultado (8.38), así como la configuración general de la ü-
bración. Fig. 8.3-1 puede parecer razonable mediante el siguiente aná-
Usis físico.
Cuando r = 10, la acción de amoniguamiento es relativamente giande al
compararla con la acción de resone. Sígase el movimiento en la Fig. 8.34 a
Flc. 8.33. Primera integración de la Ec. ( 8-34 )
para oscilaciones de relajamiento en el caso ell partir del punto A donde la amplitud es x:2f CrtC". Por la Fig. 8.32, el
quer:10 coeficiente de amortiguamiento en A es positivo y se consen'a positivo hasta
que la amplitud haya disminuido a la unidad de su valor (punto B). Entre A
y I la velocidad será muy pequeña porque a la débil fuerza de resorte se opone

30
?a
r0
c

I F¡c.8.34. Una oscilación de relajamiento típica: es la integración de la Fig.


-?-1 0 1 2
t.
633
f+
.{ co¡rtinuac;ón transfórnrese la Fig. 8.33 al diagranra corres- un¡ fuerz¡ dr a¡nortiFua¡nien¡o cu¡'o coeficiente cs grande. Casi ningún efecro
pondiente en términos de y : f (t' ) como se muestra en la Fig. 8.34. dc inerci¡ cntrrr:i cn jue.go du¡ante ese tiempo. En el punro B. el amonigua-
La abscisa de un punto de la Fig. 8.33 corre-.ponde en la Fig. 8.34' a nricnto st. ir:r'it rrt h¡ci¿i¡:dosr nr.g¿i:i o 1' grande. lo cr¡al in:pulsa la masa a
la ordenada. lnientras que la ordenada de ese punto en la Fig. un.1 gr¡t¡ rr.lcx'idad al ¡ravi.s del pun:o C donde la fuerza de amortiguamiento
se invier¡r'una \cz- ¡:lás. Elrr¡r- B v C. la fuerza de amorriguamienro negativa
8.33 es la pendiente en la Fig.8.34. Así pues. la const¡ucción de la ha cfe<ruado rrabajcr sol¡rr'la ¡r:asa dándole asi un impulso considerable. Esre
irnpulso t,s d,-.struido dr ('el: adt'larrre por la fuerza de anrorriguamiento po-
siiiva hasta que la n:asa alcan¿a otia \ez el r€poso e¡r D. El hecho de que SISTE}íAS CO}i CAR{CTERISTICAS .r:ARIiFLES 487
el punto D esté aprcximadarnente €n x : zyeJcf, parece razonable por con-
corda¡ con el result¿do (8.36) para el caso de movimiento armónico.
Puesto que escasainente se requiere tiempo alguno para desplazarse de I
a D, podríamos calcular el periodo tomando el doble del tiempo entre A -v
B. El resultado así ob:enido sería tigeradrente menor que el verdadero.
Simpljficando eI cálculo. vemos en la Fig 8.32 que el coeficiente de amor-
tiguamiento entre ¡ = VE',/C; ;- x = 2y'CrlC. puede muy bien expresarse
con una función lineal.
to
: -3Cr +' -L'" a\

Coeficiente de arnortiguamiento ,/eJl, - -l


La fuerza de amortigua-t""?-"ra,
+
\ -o' ' - -g\
i
,/g¡e .t
-5:5-4
y a esta fuerza se opone solamente la fuer¿a de resorte - k¡' Así pues, la -3-2 -t O 1 ? 3 4 5
.t,+
ecuación diferencial del movimiento de deslizamiento o de rela¡amiento entre
AyBes Flc. 8.35. Prinrera integración de la Ec. (8.34) para una pequeña fuerza
.\
f de amortiguamiento, r = 0.1
:..

directa excitado sep¿uadamente y alimentado por un generádor de


l:

I
: corriente directa de serie impulsado a una velocidad constante (Fig.
:i
p
7
8.37). El voltaje engendrado por un generador de velocidad constañ-
al int'egrar esta e:Bresión advenimos que el tlempo transcurre de 0 a Tl2 r te es proporcional a la intensidad de su campo magnético. Si no hu-
L
(medio periodo), mientras que Ia x va desde 2VCLIC, a VC r/C, de manera t-
I

que ( 30
lT /2 t-
?.0
! a 10
ltr ¡,|
t
Después de susdruir los límites obtenemos
L
!'

I:a
\ -1.00

l{ -?,0
(- log.2 + 1) : ÍT
¡i'-
-30
BP + G

0 ?o 4O 50 80 , too
t
120 l4O 160 ' 180

T : 6(l .- log. ,) + = 1.84 ? '>f¡q-9:99-Segúnda integración de la Ec. (8.34) para r :0.1, mostiando
Con el pequeño tienpc adicional que se tarda en ir de B a D se ve que la hasta su amplitud final el crecimiento de una vibración autoexcitada no lineal
(6.38) se satisface
Los resultados correspondientes a la integración gráfica para el bisra saturación ntagnética. ésta intensidad de campo sería propor-
caso nrás co¡nún r = 0.1 se muestran en las Figs.8.35 y 8.36. cional a Ia corriente de campo i, la cual en una máquina devanada
Se ha encontrado que las oscilaciones de relajamiento ocurren en serie es igual a la corriente principal. El efecto de la saturación
nruy a menudo en la radio ingeniería y se remite al lector a los pa' es que da lugar a un crecimiento menos rápido de la intensidad de
peles originales d: \'an der Pol donde encontrará una gran variedad, canrpo. r' la función cáracterística del generador (Fig. B.3B) puede
expresarse aproxinladan-¡ente por la relación
de aplicaciones en ese campo. Ha.sta üora, han sido de poca im-
portancia en la ingenierÍa mecánica. Eroo : Cri Crit
Un caso en la frontera entre los campos mecánico y eléctrico es Este volraje generad
el de las inversiones periódicas de velocidad de un motor de corriente
pone, pnmero, a la inductancia de su
propio embobin ado , después, a la resistencia del circuito
SISTE.NI.{S CON C.{RACTERISTIC.{S \iAn1A¡LES

GeneraCo¡ de
serie cd de vdocidad
const: nte
Cpi:fi(r,ilr'): LVi
d .1 tr o\ Í út'

d,¿ C ri
7¡: T (8.40)

La velocidad angular o s€ puede eliminar de la (8.39) por medio de


una diferenciación y susütuyendo la (8.40), obteniéndose
c,fi- Bc,i,ft = c,# * " * oH
Lfp - (c, - n - BC2i2)f, + ff , : o
"r*u

Esta ecuación es equivalente ala (8'32). Ir'fás áún, los valores de


irlririrlriri
c' - R I I *
C, - R, c" e I en el motor común sontalesquer:--C;-lt¡
Flt;. 6 3?. Un motor excitado separadamente imPulsado por un generador de
t
s¡,rie riene i¡rrersio¡¡es de velocidad periódicas del tipo most¡ado en la Fig. 8.34 I
?¿
¡
mucho mayor que la unidad. Luego la corriente i se invertirá periodi-
t camente de acuerdo con la Fig. 8.34, y la velocidad de rotación ,
(Ri) y, por último, al contravoltaje del motor. El motor üene un r
experimentará también i¡versiones periódicas según la Ec. (8.40).
magnético constante y una velocidad anguiar . r'a¡iable. Su Por la Ec. (8.38) el periodo de estas inversiones es
""*pó
voltaje es proporciollal a la velocidad Cr.. No entra en juego ningun
c._
efecto de saturación ya que el campo se n'¡antiene collstante. La
ecuación de equilibrio del voltaje es
,:z=E I¿
I
¿; o sea, proporcional a la inercia del motor. Si la oscilación fuese a¡-
Cri Cri' : Csu + L7¡+ Ri (83ei
mónica str periodo serÍa.proporcional ala ráíz cuadrada de la inercia.
Otra relación entre i y o, se obtiene del hecho de que la entrada 8.8. Vibraciones forzadas con resortes no lineales. El problema
de energía por segundo en el motor, está dada por su voltaje Cs, mul- es el de un sistema no amortiguado con una función de resorte cur-.
vada bajo el efecto de una fuerza perturbadora arm'ónica, o sea
q)

G
mt * f(t) : Po cos c¿l (8.11)
c Hasta ahora la solución exacta de este problema sólo existe para
la sencilla.función de la Fig. f.i5b y es tan complicada que carece
de valor práctico. En las páginas siguientes se da¡á una solución
aproximada, basada en la suposicjón de que el movimiento x: f (t)
es sinu-soidal -v tiene la frecuencia "forzada". Esto evidentemente es
falso, y el grado de aproxihación sólo puede apreciarse de acuerdo
Frc. E 36 Gráfica de voltaje contra corrien¡€ de un generador de serie cie
velocid ad con s t ante
con la magnitud de la falsedad de esta suposición. Supóngase Pues
I : fo COS crl/ (s. { 2)
tipllcado por su corriente i. Ya que el n:oror no ir:rpulsa carga alguna.
esia €n€rgÍa se nranifiesta acelera¡rdo sus paltes gÍratorias, de las La fuerza de jnercia m.i es -rnx.a? cos ot, y esta fuerza alcanza su
cuales el momento de inercia es I. La energía cinética del motor es valor máxilrlo -7??-1-To en el mismo instante en gue la fuerza externa
r,'Io'V alcanza su valor máximo Po y la fuerza de resorte su máximo f(¡*)'
La Ec. (8.41) es utla condición de eguilibrio entre tres fue¡zas en
i
cuülquier üen;po durante el rncrinriento (no arntónico). \¡amcs a ri\ SISÍEIÍAS CLri.. C/¡R-4,CfLA¡S;:CAS \'É-F:1Á!¡LE5... 491
satisfacer 6a condición para el movimiento armónico (mediante
l',

una selección apropiada de ¡n) en el instante en que x : fo. Enton-
ri
ri
r)
i
(m,').En el punto donde Ia cun,a y larecta se cortan, la fuerza del
ces prinrer nrie¡rrbro de la (8.43) es igual a la fuerza del segundo,
-mczro+{(ro): Po 'litt
t{ da manera que el equilibrio existe (aI final de una carrera). Esto
o ¡Qa): Po + m<,s2ro (8.13) ti
Lr
I
determina a Í,, como la abscisa del punto de intersección. Pa¡a fre-
I
cuencÍas lentas (pendientes chicas m-'), existe sólamente'un punto
En el tiempo en que,r : 0 (a la mitad d.e la carrera), las tres fuerzas F
de intersección 4,, pero para frecuencias mayores con la misma fuer-
.son nulas, de tal s{erte que la condición de equilibrio se satisface T;
Ft'
F
za Pn se tiene¡ t¡es iñtersecciones Ar, 8., y C.. En orras palabras.
una vez más. En el caso en que f(r) fuera igual a k¡,'ros rres térmi- É
l¿ existen entonces tres posibles soluciones. Para aclarar esto, repre-
nos de la (8.41) seiían proporcionales a sen,t, de manera que la I;

sent'amos griíficamente en la Fig. 8.40 la ampütud .rr, contra Ia fre-
(8.41) dirida enne len -¿ daría la (8.a3) con f(r.,) : kxo y lá con- ):
tr
,: cuencia o pzrra un valor constarte dado de la fuerza Po, lo que prc
dición de equilibrio estarÍa sadsfecha para üodos los valores de ¡ eritre porciona para el caso lineal un diagrama de resonancia que corres-
0 y rn. Sin embargo, cuando f (x) 4 kt, esto ya no es cierto y cesa F ponde a la Fig.2.18, Pág.70. (A propósito, la Fig. 2.18 puede

el equilibrio en la mayorÍa de los puntos entre 0 y ro. Bajo estas con- t
i
diciones satisfacer el equübrio en los dos puntos ¡ : 0 y r = r0 es
lo más i¡ue se puede lograr. Luego, Ia amplitud de la vibración fo¡-
zada se encontrará aproximadan'rente por medio de la ecuación al-
gebraica (8.43 ).
La ma¡era más conveniente e instructiva para lograr esto es por I

métodos gráficos. Dsponga las fuerzas verticalmente y la amplitul


r" horizontalmente como en la Fig. 8.39. Et primer miemb¡o áe la F¡c. 8.40. Diagrama de resonancia para un sistema con un muelle gradual-
(8.43) es la función (cun'a) de resorte, mientras que el segundo mente rígido
representa una rBcta con ordenada al origen pn e inclinación tan-'
construi¡se punto por punto exactamente de la misma manera par-
tiendo de la Fig.8.39 con una gráfica recta). Se deja al lector el
L
trazo de la Fig. 8.40.a partir de la Fig. 8.39 y, en particular, la ob-
ct
I
servación del hecho, de que para frecuencias por debajo de BC. existe
,
t.,¡

q¿ \plamente una solución y, para frecuencias por éncima de BC..


?o
existen t¡es soluciones; asÍ como que la rama A de la gráfica repre-
sentq movimientos en fase con la fuerza P,, sen.,t, mientras que la
rama Be-está defasada 1BOc con esra fuerza. Esta particularidad es
la misma que la de la Fig. 2.18.
Despl. máx De las tres soluciones posibles A, B, o C, se ha encontrado que
C e9 inestabl¿, mientras que A .v B representan movimientos estcbl¿.s
que pueden comprobarse por métodos éinpíricos. A fin de lograr que
esta proposición resulte razonable, se requiere completa¡ la gráfica
de la Fig.8.40 con curvas para otros valores de P,,, esto se ha efectua-
do en la Fig. 8.41. La gruesa curva central es aguella en la cual P,, :
0, o, en otras palabras, la de la vibración libre. Esta curva se obüene
F¡c. 8.39. Trazo aproxim ado cie las amplitudes de r:ibraciones forzadas trazando rectas con pendientes mo? a partir del origen O (Fig. 8.39)
no
lineales y deterniinando sus'intersecciones con la gráfica. Para frecuencias ,
inferiores a cierto valor .n la pendiente en la Fig. 8.39 es demasiado
192 srsTE)\lAs coN cARÁcTlRlsT¡CAS \.4RiA!LES . . . 493

pequeña para producir intersección alguna. A nledida que crece la pen- samos por D, C y E,donde la amplitud asciende sUbitamente a F, con-
diente, r,, resulta cada vez mayor. Con una pequeña fuerza excitante tinuando entonces hacia A. La rama inestable BE representa movi-
P,, obtenemos la curva I de la Fig. 8.41, mjentras que para valores mientos que no pueden ocurri¡.
grandes de P,, se obtienen las cun'as 2 y 3. La gráfica de la Fig. 8.39 representa un muelle que se hace gra-
Considérese un punto de Ia rama A de una de las curvas de la Fig. dualmente rígido a medida que crecen las amplitudes. Esto conduce
8.41. Si para una frecuencia dada se aumenta la fuerza Pn, la am- a una frecuencia natural que aumenta con la amplitul como se mueis-
plitud ¡-,, aumentará también (nos desplazamos en la Fig. 8.41 a lo tra en la Fig. 8.41 por medio de.la cun'a gn¡esa que tuerce hacia lá
derecha. Para un muelle con rigidez decreciente (como, por ejemplo,
el de la Fig. 8.15b) la cun'a de la frecuencia natural tuerce hacia la
izquierda v la rama inestable C de las curvas se encuentra a la izquier-
l da de la curva central. En la Fig. 8.43'se experimenta un salto hacia
I

\o arriba de la amplitud cuando la frecuencia es creciente.

L'a
I
I

F¡c. 8.41 . Explicación de Ia inestabilidad de la rama C de la Fig. 8.40

largo de una recta vertical). Lo mismo sucede en cada punto de


Ias cun'as sobre la rama B. Pero sobre la rama C un aunlento Én la u
fuerza P,, imp[ca un mordmiento hacia abajo en la Fig.8.41 (de Frc. $.43' Diagrama.de resonancia para un muelle en el cual la ngldez de-
la curva 1'hacia la cun'a 2),.1o que significa que un aumento de Ia . crece con la amplirud
fuerza tiene como consecuencia una dísminución en la amplitud.
Esto, sin embargo, no puede suceder y lo que realmente ocurre se .Un método interesante para resolver bon precisión este problema
nruestra en la Fig. 8.42, que representa la misma cun'a que.la Fig. por aproximaciones sucesivas para cualquier función de resorte ée
8.40 pero consjderando la influencia del anrortiguamiento. Este amor- debe a Rauscher. En lugar de empezar con una frecuencia dada.y des-
pejar después la anrplitud r,,. como se hizo en Ia Fig. 8.39, Rauscher
empieza con una razón de amplitud x,,/P,, y después despeja la fre-
cuencia. En la Ec. (8.41) la frecuencia,, no se considera fija y una
primera suposición del movimiento es la Ec. (8.42), en lá cual se da
a.r., un valor definido. mientras que o €S la frecuencia de la fuerza.
t aún r,ariable. Podemos entonces escribir P., cos .t: P,,x/x,,, esto con-
tierte a la fuerza de excitacion. de una función del tiempo a una fun-
ción del desplazamiento. La fuerza excitante pasa ahora al
primer miembro de la Ec. (8.41) donde se agrupa con la fuer-
l'¡c S 42. Saltos discontinuos en las a:nplirudes de un slsiema no lineal con
za de resorte f(r). EI problema se reduce al de una vibració¡r
un n:uelle de rigidez gradual
libre. el cual puede resolverse mediante el mérodo gráfico velocidad-
tiguamiento redondea la cresta de resonancia de izual manera que en desplazamiento e integrando una segund e vez. La curva desplazamien-
un sistema lineal. Si la fuerza de amplitud P se mantiene constante to-tienrpo. así obtenida, no será la misn:a gue la de la (8.42) inicial-
r la frecuencia ", aun'tenta gradualmente, la amplitud .r,. cae repen- mente supuesta, pero tendni la misma amplitud máiima .i,. Con
tinarnente de B a C y continúa hacia D. Con una disnrinución de , pa- esta nueva función de desptazamiento entramos una vez más a la
494 :.-.
S!STEIiAS CON CAF*{CTFn iSTIC.{S \,.¡.RLiiiLES . .
ot&
¡_ . *95
¡

ecuación diferencial (8.41), transforrna¡nos en seguida la fuerza


t.
g
8.9. Yibraciones forzad;, con arnortiguamiento no linea!. La ecu a-
excitante de una función de ü a una función de r y la Pasamos al pri-
s
?
t-

ción diferencial de este morirniento es


mer miembro para agruparla con la fuerza de resorte. De esta manera :'

se obtiene la tercera solución Para n.: f(t). Las sucesivas soluciones


r
;'
a
- ?ni + .f(¿) + I;¡ : Po sen c,rl (s.1+ )
del movimÍento convergen a la solución exacta con extrema rapidez. .t
Siendo este un método de "iteración" está en conseeuencia estrecha-
t-
l
t' donde f(i) no es igual a ci'. Debido a la presencia del término de
mente relacionado con el procedimiento de Stodola, discutido.en las
T

amortiguamiento no lineal f(*), el rhol-imiento no es armónico. So-


ñ.

(
Págs.209 y 222. Una.vez más al igual que en aquel método, si acaso ¡.
F
J Io se conoce una solución exacta de la (8.44) para el caso de amor-
la primera solución propuesta es la correta, el segundo resultado se- t tiguamiento de Coulomb f(i) : *F * ci dentro de una gama li-
rá idéntico al primero. Esto puede acla¡arse mejor aplicando el pro- i
T
¡ mitada de frecuencias.
cedimiento de Rauscher al caso lineal, I

En'muchos casos prácticos el amortiguamiento es razonable-


t
t
f

* kr : Po cos
t
mi o¡ú . mente pequeño. y la curva del movimiento suficientemerte cerc¿rna
a una sinusoide para basar en ella un análisis aproximado. El método
La primera suposición €d, x.: a'(, cos -f, en la que si r., tiene un
más general. sustituye al término f (i-) por un térmÍno "equivalente" ci'
determinado valor, representará el movimiento exacto p4ra una fre-
cuencia -. Luego
y procede en seguida a determinar la "ccnstante 'equivalente de
amortiguamiento" c de tal suerte que en un mor"imiento sinusoidal
_ P or
I-0 la fuerza real de amortiguamiento f(i) efectúe el mismo trabajo por
Po coS o,l
Io ciclo que el que efectuaría la fuerza de amortiguamiento equivalente
Est a es la l.ibración libre de un sistema lineal como el de la Ec. cr. El valor de \ así obtenido no será propiamente una constante
(2 7 ) cu)'a solución es la (8.42) y en la que la frecuencia o, está sino una función He . y de Ia amplitud ¡o Así pues, el sistema (8.44)

d ad a por u,-
K P,,/ X,,
Es evidente que ésta es Ia solución exacuu
puede'sustituirse d,proximadamente por uno lineal. pero la constanre
de amortiguamienth. c tend.rá un valor numérico diferente para cada
(2.23) de ld Pág. 68. El carácter distintivo del procedimiento de valor de - o de .r',,. \
Rauscher es que, en lugar de obtener la intersección de las curvas Al abo¡dar este aná)isip suponemos primero para el movimiento
de la Fig. 8.41 con una recta vertical (o sea, dada una ó despejar que,
r,.), se determina la intersección con una recta horizontal (o sea, t : '-,' SeIl oü
dada una rr,, se despeja,) método que por supuesto, es tan correcto El trabajo efectuado por .ciclo por la fuerza de amortiguamienro
como el otro. equivalente c.r €s ;cc,.r:"t41 como se calculó en la Pág. 8C. Para el tra-
EI análisis del circuiro eléctrico de la Fig.8.19 sigue exactamente los mis- bajo por ciclo dc'la Iuerza general de anrortigualrriento ¡ii) obiene-
rr¡os linearnienios a ercepción de que la fuerza de inercia (voltaje inducido) nros dc la Páe -¡79:
ti€ne una gráfica curva, mientras que la de la fuer¿a de resorte (voltaje del
condens¿dor) es recta. ,r, It'.f'..r' j ('os ut dui

Durante el análisis se hizo la suposición de que el movimiento Igualando los dos valores obtenemos para la constanie equivalente de
tiene Ia misma f recuencia que la fuerza, lo cual sücede en un sistema amortrguamrcntc c:
lÍneal. Pese a que és-te es el único movimiento posible para sistemas
no lineales muy ligeros, se verá-más adelante que (Pág.499 ) los mo- I í'2,
c: (s.t 5l
vimientos notoriamente no lineales con una frecuencia I ,2,3, 4, . . . ?l ir'J ir
lr, /(i) cos c.'/ d'¿t

veces más lenta que la frecuencia perturbadora . pueden ser excita- La amplitud de la Ec. '(8.44). "convertida en lineal" tal como se da
dos. en la Pág. 76. es
i i,6 l-1Lr-r\ICA DE l-.AS i'il,F.ALlÜ)i.ts S;STT.\:AS CON CEF.¡CTEñISTIE.{S \'.¡-i:ADLES 497

po
to:T (2.28a)

*/[5)'*(;)', IL
I
z5
A fin de calcular la ampütud, el valor (8.45) de c tiene que sus- ilt I I
tituirse en la (2.28a). P,f¡lfi'5ln/ O =f, %
I
Este procedimiento general puede aplicarse a cualquier tipo de ?3

amortiguamiento, incluso si la ley que lo rige está propofcionada sim- ,u/ ,, Y/ / \


plemente en fonna de curva, donde la integral (8.45) tendrá gue $ff's u \\ \
M
ll

evaluarse gráficamente. Como un eiemplo tomaremos el caso de fri 4ry n lr


t0'8 \\ \
ción seca f(i) = ¡- F. En la Pág. 479 se encontró que el valor dEla \c.e$r \ \\ \
integral (8.15) es 4F. Luego
lF
t.c
,) 4 22 \o.d 'l N\
c: c.5 ) /ry14 \ \ \- \...i
TrcnÍg
\ \J_lt\[\ ! \ \\
.
Vtrt
L'OI]StAI]tC de amorriguarniento equ{alente que en efecto depende 0ó
7, \l :+ - _=i>i

ranto de la frecuencia, como de la-emqlitud. Sustituyendo en la o.2 0.4 0.6 08


u
(,2,28c ) -- -
".,1
:
"a. un

,? F¡c. 8.44. Diagrama de resonancia para un sistema con amortiguamiento por


fricción seca. Compárese con la Fig..2.22a en la pág. ?8
o

fricción es pequeña con respecto a Ia fuerza excitanre (f a;f,,),


\4/
Y por ende ro : Po
k
el trabajo introducido por la última será mayor que la disipación de
energía debida a la primera, sin importar cuán grande pueda resul-
tar la amplitud. Así pues, Ia amplitud decrece sin límite, lo cual es
btra manera de deci¡ que en el estado continuo es infinitamente gran-
Err este caso también existe una solución eÍacta. El análisis es dema-
de. Empero, con aJnortiguamiento viscoso, la fuer:a de fricción en sí
siado elaborado para preseTltarlo aquí en detalle, ilero los ¡esultados,
es proporcional a la amplitud, de manera que la disipación de su
que no difieren mucho de los de la (8.46), se muestran en las Figs.
trabajo es proporcional al cuadradb de la amplitud. Entonces. aun
8.4.1 1' 8.45. El lector debe conrpararlas con la Fig. 2.22, de la
para u¡ra constante de fricción c mu].. pequeña. se tendrá siempre una
Pág. ?8.
atttplitud finita a la cual la dÍsipación por arnorliguamiento es igual
Con la fricción de Coulornb (por debajo del valor F/P,,= "/4), a Ia energía introduclda por Ia fuerza de excitació¡-,.
ias air,iplitudes de resona¡rcia resultan i¡rfi¡ritall:e¡:te grattdes. inde- En relación con el hecho de que las amplitudes Ínfinitas con el
pendienternente de la amordguación. A primera vista parece extraño
amortiguamiento de Coulomb. ocu.rren en la resona¡cia, el ángulo de
que una vibración ontortiguada pueda telter una amplitud infinita.
fase nluestra en ella un salto discontinuo. como puede verse en la
La paradoja se explica. sin enrbargo. tomando en co:rsideración gue la
Ir-terza excitante P,, sen "'t efectúa trabajo sobre el sistema y, ya
Fig. 8.45.
que el trabajo es el producto de la fuerza por el desplazarniento. esta En la fricción de Coulomb, la fuerza de fricción (no lÍneal ) es
energía suministrada será proporcional a Ia arnplitud. La energía di- constante. mientras que las fuerzas ( Lineales ) de inercia I' de resorte
'aullentan
slpada por el anrortiguamiento es tambjén proporcional a la amplitud con la amplitud. Luego. a grandes amplitudes el rno\"irnien-
.va que la fuerza de fricción F es constante. Luego, si la fuerza de
to será prácticamente sinusoidal y la aproximación ('8.46) será alta-

\.-\
-:"1:l
498
interesados solamente eh las condiciones próximas a la resonarrcia
lnente satisfactoria. Para amPlitudes Pequeñas, la curva del movi- y los errores de la (8.46) son del orden di un porcentaje pequeño.
para
lnlento se deforma mucho y, en consecuencia, Ia aproximación, Así pues, el método general de la (8.45) ,v de la (2.ZBa) riene un gran'
ia amplitud resulta pobre. Recorriendo la Fig. 8.44 por--debajo de la valor práctico. sus consecuencias en el caso de amorriguamientos por
línea punteada tenemos movimientos'con una "parada" cada medio
turbulencia de aire,.es decir, f(i): ci':, han sido desarrolladas en
ciclo, como se muestra en la Fig' 8'46a' En la Parte en blanco de lo forma de gráficas como las de Ias Figs. 8.44 ,v 8.45. Para una ma,vor
acláración el lector debe ¡ecurri¡ a la literaiura sobre el tema.
180 8.10. Resonancia subarmónica. En el presente a¡tÍculo sc consi-
r65 derarán ciertos casos en los que el movimiento difiere enormemente
del armónico debido a cierta no linealidad acentuada en el sistema.
ca¡tce de irnporrancia el lugar donde aparezca esta no linealidad.
ya sea en el resorte, en el amortiguamiento o en ambos.
En sisterrias lineales sujetos a una fuerza perturbadora 'impura"
podrán producirse grandes amplirudes a una frecuencia que sea iin
múkipio de la frecuencia f'u¡idamental cie )a pertuibación. Técnica-
mente el ejemplo más importanre se consideró en el Ca¡.. 5, al ila:ar
de la vibración torsional en los motores de cornt'ustión intenia. Su
recíproco, es decir, Ia exciración de grandes oscílacÍones a frecuenc!l:
rner?.ores que (de Yz, .1,'s, yr, -.. ) la frecuencia fundamental de ia
p,erturbación, no se presenta nunca en los slstemas lineales.
t:r*o obstante, en los casos ??o lineales esto sí puede ocurrir. Consi-
dé¡ese, por ejemplo, una oscilación autoexcitada de relajamiento
como en la Fig. 8.14. Sométase este sistema a una pequeña fuerza
F¡c. g.45. Diairama del ángulo de fase con amoitiguamiento por fricción armónica de frecuencia 2,3,4, . . . veces más rápida que la frecuen-
' .e"". Compárese con el de la Fig' 222b 'l
cia natural o libre i. Ya que el mor"imiento libre es rico en todas las
2a ..

armónicas superiores, la perturbación (con una adecuada fase) efec-


tuará trabajo sobre uno de estas armónicas excÍtándolo. Pero esta ar-
mónica es una parte integral de todo el morimiento de la Fig. 8.34 r'
arrastrará con él todas'las demás a¡mónicas. El resuliaCo es que se
excitará un gran movimiento a una frecuencia i:i€nor que (un sut'-
múltiplo de) la frecuencia perturbadora. Esre fenómeno se- conoce
como "reson ancia' subarmónica" o "desmultiplica:ión. de irecuencias' .

(¿)
En Ia ingeniería mecánica no se ha prelentado'hasta ahora nin-
( ¿, ) dos paros cada nredio cic'lo
oiimiento forzado con (a'l uno o gún caso práctico de esta naturaleza, pero en ingeniería eléctrica tie-
Frc 8.46 lrf
que ocurren a bajas frecuencias con un gran amortiguamiento de Coulomb ne cierta importancia y ,va se empiezan a encontrar sus aplicaciones
Sea un circuito eléctrico constituido por un tubo de gas ne5n, un conden-
la esquina inferior izquierda de la Fig' 8'44' el movimiento presenta sador. una resistencia 1' una baterla. de tal suene dispuesto que produzca una
más ác una parada pór cada mcclio cicio como se muestra en la
Fig.
osciláción de relajamiento como la de la Fig. 8.34. y excítese este circuito por
8.461r. En esta zorta ;o puede obtenerse solución alguna
para todos los medio de un pequeño voltaje alterno de frecuencia constanre r. El periodo
rnovimientos de los tipos mostrados en la Fig' 8'46 la fórmula aproxi- natu¡al T,, det sistema (mismo gue en este caso no es proporcional a 1/Tó
nrada (8.46) no es Confiable. En Ia práctica. sin embargo, estamos
-i

L
.\í LCAN)(:A lrE I-eS vlEF,.rClO\ ES vEF.IAALES

sino a RC) varía lentamente cambiando la capacidad C. Si no hubiera Pertur- 'lI


bación o, el periodo autoexcitado variaía gradualmente a lo largo de la línea
punteada de la Fig. 8.47. Sin embargo, con la perturbación o esto no sucede.
El sistema vibra siempre a un múltiplo del periodo excitante T.," (o sea a rrn
submúltiplo delafrecuencia excitante o) tomando el múltiplo que esté más cer-
flr
E
q q¡
rFl
-c,
ÉE
Ll¡
tt<L c,
¡r
ca del periodo natural, como se muestra en la Fig. 8.47. Con circuitos de esla De spl.
naturaleza se ha obténido una desmultiplicación de frecuencias super¡or a 2OO.

C,¡

-o
,l¿
lol lbl
27 Capacidad
Aq F¡c. 8.48. (a) Sis'.ema rnecánico subarmón'ico de resonancia. La masa puede
.,J vibrar a su frecue¡rria n¿iu¡a! por medio de una fuerza erciiante de;-,,:ii::
EI ma¡c: {:'rcuencia. (b) Firerzas -v F:es,.ii(a ;,.i:::r:}c¡o ..,i i,
C¿P¡cid3
,1.,I"".r";.ti"iagneiiur
l-¡c. 8.47. Resonancia subarmónica en circuitos de relajamiento autoexcitados
fuente de energía que la alterna ] €S e\,lccr¡i( gue Ja frecu.,;.-i¡ r.l,-
Pese a que el fenómeno fue observado por Primera vez con.os- la fue-nte de energía alierna debe ser un múltiplo de la frecuencia
cilaciones dá relajamiento, Ia expücación muestra que no está limi' natural.
tado a este tipo de vibración, sÍno que Puede ocurrir en cualquier siste- Para la resonancia Subarmónica no se reguiere la presencia de una
ma no lineal acentuado con un Pequeño amortiguamiento "efectivo". fuerza de excitacjón extraña actuando sobre el sistema: ésta puede
Por amortiguamiénto "efectivo" debe entenderse la disipación total producirse también ¡nediante un muelle variable. Los casos discutidos
de energía en cada ciclo por las fuerzas de amortiguamiento positiva en los artículos desde el 8.2 al 8.4 tenían muelles lineales en los
y negativa combinadas. Este algumento es aPlicable-a las vibracio- cuales la constante o intensidad va¡iaba con el tÍempo. Se vio que la
n"s áuto"tcitadas no lineales así como también a las vibraciones resonancia podía ocurrir a mayores frecuencias que la de la variación
forzadas no lineales sin o con escaso amortiguamiento. En el último del muelle, así como también a la ¡nitad de esta frecuencia pero no
caso la no lineaüdad está generalmente originada Por los mueUes. A así a ninguna de las suba¡mónicas mds bajas (k,1.¡, etc.). No obs-
continuación se considerarán dos ejemplos. tante, si tenemos un muelle no lineal variando con el tiempo (es
Sea una barra en voladizo con un patín de hier¡o colocada entre declr, un muelle en el cual la rigidez varía tanto con el desplazamiento
dos imanes Perrnanentes (Fig. 8.48b). El "muelle" consiste'entonces conlo con el tiempo), estas bajas subarmónicas. pueden excitarse.
de dos partes. una elástica (la flexión) que es lineal y una magnétiqa Un ejen:plo de este sistema se muestra en la Fig. 8..18n, donde los
gue es negaüva )' notoriamente no lineal. Cuanto más se aploxime el inra¡res están constituidos aho¡a de hierro dulce ,v co¡tducen devana-
parin de hiefro a uno delos imanes, malor será la fuetza de atracción dos de corrjente alterna. La fuerza de atracción de estos ntagnetos
io de restitución negativa). como se muestra en la Fig.8.'181,. Con un va¡ia no sólo con el desplazamiento de acuerdo con la Fig. 8.48b sino
muelle combinado de esta naturaleza, la vibracióri übre presenta mu- también con el tiempo al doble de la frecuencia de la corrie¡rte. Es
chas armónicas altas. Suponga que el patín de la barra en voladizo es- evidente por la Fig. B. 9 que las fuerzas magnéticas pueder: efectuar
tá sujeto a una pequeña iuerza alterna de una frecuencia aploximada- trabajo sobre la ribración si la fase es apropiada. La curva I de esta
menü igual a un múltiplo de la frecuencia natural. Esta fuena pgede figura representa el movimiento del patín,Ja cun'a II es la fuerza de
g.n"r"tie de r.arias maneras. entre otras, conectandg al Patín un resorte de los n]agnetos cuando experimentan corrieltte directa I' la
pequeño motor desbala'nceado. La fuerza alternante Puede entonces curva III muesrra la variación de la intensid¿ld de los ntagnetos con
efectuar trabajo sobre la enésima armónica del moümiento, mante- el tiempo en caso de que la masa fuese conservada en reposo (toma-
niendo asÍ en vibración at sistema. En este ejemplo no existe más da aqui como seis veces más rápida que el ¡novimienro). La fuerza
.r,fECA}iICA DE LAS \'IE.F.ACIONES
so2

real ejercida Por los imanes sobre el Patín es


el ploducto Ce las
la intensidad es pequeña a
orá"""¿". de la II y la III. Precisamente Las mismas rela-
i"-irqui".a" de la recta AA y grande a Ia derecha.
ciones se obtienen ce¡ca de Ég. eti sé inroduce la energía al sistema' PBOBI,EMAS
lineal es eserrcial porque de lo
Éi;;;;" de que. el sistema no sea de la Fig' 1'16'
la cuiva II sería sinusoidal y el razonarrúenb CAPITT'LO T
"on,r"rio
1. Una fuer¿a Pu sen ot actúa sobre un desplazamiento ¡: ¡o sen (ot .r.
3O'), donde Pn:2.27 kg,.r,,:5.08 cm, y o:62.8 rad,/seg.
c. ¿Cuál será el trabajo efectuado durante el prirner segundo?
b ¿Cuál se:'í ei trabajo efectuado durante él primer Ya segt
2. Llna Íuerza Po sen 3ot actúa sobrc lrr,-.!,..:';;;r..:riento ¡ü sen Zor. de
'tá: suerte que tres ciclcs de la iuerza coínciden con dos ciclos de mor.imiento.
Calcülese el trabajo efectuado por la fuerza sobre el movimiento durante (a)
el primero, (b) el segundo, (c) el tercero, y (d) el cuarto medio clclo del rno
corriente dterna limiento.
F¡c. 8.4e. Funcionamie5.,.;:LH:Hi",X
#*:.1: -" 3. Cierta función tiene el valor P,, durante los inten'alos de tiempo O q ol
1n,2; .( of ( 3r, 4;i { ot < 57, etc., y un valor nulo durante los periodos
el hecho de intermedios r ( ot 12n, 3r ( 4r, etc. Obtenga las componentes de
"t ( tiene
Pág.33, no mostraria suministro de energí"'f"tt sólo Fourier. Advierta que esta función un "valor promedio"; determínese
quE cierta distancia de AA o de BB la tutua II
tenga una ordenada primero ese valor, réstelo.'de la curva, e identüique la función del residuo.
"
áespreciable, origina el suministro de energía'
^g"¡o
q,ru se Presenta- la *ase apropiada" entre las
medio
r.rrr" fr"gunta que sólo puéde contestarse'por
curi'as I y lII, "oñdi"iones
de un análisis ",
no
matemáticó' Pu"tto que esto implí6¿ una ecuacién t
variables, eÁ eridente que este anáIisis será
ñ""1 ;;;;ii"i;",;s
extremadamente comPlicado'
Problcmos del 217 a aI 233'
Pnoslrr'rr 3 Pnogr¿ruf A, 4

'4. Sea f(t¡ una curva periódica como se muestra en la figura. Demuestre
que
S/
i : T.\
; I S€If c.rf
I l-
+ f: s€fl D*'i
\
-,"- Sen 3c-'f
f t.t
.1

5. C.on referencia a la Fig. 1.18, sea la cun¡a por analizar, una onda
senoidal pura, de manera que ar :'I y todas las demás aes ¡- bes sean cero.
Bosqueje la configuración de.la cun'a trazada en la tabla E de la Fig.1.18
para el caso en gue el engrane B y el cigüeñal gir'en con igual rapidez. La cun'a
cerrada en E depende Cel tipo de unión de los dos engranes. Demuestre que al
defasarloi 90' uno del otro, la curva de la tabta varía desde un círculo hasta
una recra a 45' de inclinación. Encuentre el área de la cun'a circular E y
corrrpnreb€ que at: I y bl
6. Trace las curn'as E del Prob. 5 para aquellos casos en que el cii¡üeñal
504 MECA\-¡CA DE LAS VTBRACIOI\¡ES
el punto situado a Ir4 uniCades de du o¡¡o extreE¡o url ¡escrte de elcsticidad k
actúa a 45' como se muestra en la figura.
gi¡e 2, 3, . . , véces más rápido que B y demuestre que en todos estos casos a. Obtenga su f¡ecuencia natural.
el área registrada por el pla"aímetro es ce¡o. b. Gire la figura 9o'de manera gue la barra cuelgue hacia abajo verti-
7. Deduzce por trigonometría la Ec. (1.6) de la Páe. %). ; calme¡ite y obtenga nuevamente su frecuencla natural.
8.
-Una curva restar¡$rla¡ tiene el valor * a durante tres octavas partes
del tiempo y el vdor -a durante si-nco octavas partes, como se rnuestra en la
figura. Encuentre sus co€ficientes de Fourier.

f tutl

PaogLEMA 8
Pnosr.¡l"a 14
9. Una fuerza está dada. Por P (1.2't) durante el tiempo 0 ( ,t -pesos.
m anera que está constituida Por 15. Dos discos'sólidos cuyos son de 22.52 kg esrán unidos en sus
medias ond as senoidales siempre positivas ). Obtenga sus coeficientes de Fou- centros mediante una barra artjculada y una biela a la ma¡era dei mecanismo
convencional de las locomotoras de vapor. La barrá y la biela pesan 22.52 kg
.l

Ifer.
cada una. El mecanismo está en libertad de roda¡ borizontalmente sin desli-
i2f r zarse, Encuentre la frecuencia natural para pequeñas oscilaciones alredecior de
la posición de equilibrio,

Pno¡rur"rr I Pno¡rrr"u f0

10. Una fuerza tiene el vdor cpnstante Pn durante los intervalos de tiempo Pno¡¡.¡¡ur 15
- p(ot( * c,(2rí - s) ( ot ((2r * s), etc., mientras que su valor es
ce¡o cuando.p ( ,t 1 (2r - 9), etc. 16. una barra de longitud total 2l y masa total 2m en forma de codo de
a. Obtenga sus coeficie¡tes de Fourier. 90' (cada braio de longitud I y masa zr) cuelga de un pivote en un.plano
b.. Deduzca lo que acontecería con esta solución si Po fuera mayor y 9 verrical. Considere la acción de la gravedad y encuentre la frecuencia natural
menor, indefinidamente, pero manieniendo constante el producto de Png. de las pequeñas oscilaciones.
' 11. Se ha construido una cun'a con arcos parabólicos en la siguiente for-
ma: Entre .r : - l/2,y x = -i- 1,2 su ecuación es y - a(2r/l)2. trlás adelante
la cun'a se repite reflejándose en las rectas venicales x -- - l/2 y x - + l/2:
Calcule sus coeficientes de Fourie¡.

C.{PITULO 2 T

. 12. Obtenga los resultados (2.2Sa) y (2.28b) en la forma gue se indica


directamente abajc de la Ec. (2.27). Pno¡LEhrA 16 PnosLEllA 17

13. Obtenga la Ec. (2 23) po: medio de un método relacionado con la


energía. 17. Una barra sin p€so de longitud 3¿ soporra rres. rnasas iguales inciividua-
les m. Con apoyo en A y soportando la acciói'r de dos resortes h. Encuentre la
14. Una barra uniforme de pesc total Vt -v longitud I puede girar alrededor
de un oivote situado a l,/4 unidades de uno de sus extremos, mientras que en
il -_-l

s06 MECA]..ICA DE LAS VIBRACIO}:ES 22. ln.,iena la figura del P:'o,5.21 (c) Obrenga la relacjón enire c. m y i
para la cual el equÍlibrio es estable. (b) Encuentre su frecuencia.
frecuencia natural para libraciones pequeñas. I¿ barra está en posición hc' 23. Una barra sin peso de longitud 2¡ tiene un apoyo artjculado en su
rizontal de manera que la gravedad no influye. punto rnedio. En su cxtremo superior soporta un peso concentrado E .v at¡o
18. Un rotor de peso Vli y momento de inercia I con respecto a su eje de 2IY en su extremo inferior. A la mitad de la parte de la barra cornprenCida
simetría está colocado con sus muñones sobre dos guías de raüo de cun'atura entre Ia articulación y el peso inferior hay un resorte Ic. Encuentre la fiecuen-
R. Siendo ¡ el radio de los muñones. Cuando el rotor rueda sin resbalar expe- cia,natural de las pequeñas oscilaciones en el plano vertical.
rimenia pequeñas üb¡aciones armónicas alrededor del punto más bajo de su I

trayectoria. Obtenga su frecuencia (método de la energía, vea las Págs. 56 y


62 ).

R
I

i
Y
a
PRoBLEMA 18

19. El mismo problema que el 18, a excepción de que su trayectoria es Pnosrrvr 23 Pnosl¿Mn 24
rectilínea (R : oo ) y el rotor está desbalanceado por un pequeño peso rr'
fijo a é1, a una distancia r, de su eje. 24. Una barra de longitud total I y masa total zn, uniformemente C1i::;i.-:
20. Dos rodillos cilíndricos están separados entre sÍ por una üstancia 2a. da a lo largo de su longitud, está soportada mediante una articularii'.:-:r; :u
Sus apo-vos están anclados y los rodillos giran en sentido opuesto a una gran extremo superior y sujeta por dos resortes en su punto medio. Obtenga su
velocidad o. Sobre ellos descansa una barra de longitud I y peso W. Suponiendo frecuencia natural.
fricción seca de coeficiente f entre los rodüos y la barra, ésta oscilará longi- 25. Calcule la frecuencia del estator de la Fig. 2.43. Siendo ft la rigidrz
tudinalmente hacia atrás y hacia adelante. (a) Calcule su frecuencia.(b) Si lineal de cada uno de los cuatro resones, a su distancia media al rotor e / el
un extremo A de Ia barra es empujado üger¡mente hacia adentro del papel y momento de inercia del estator.
B hacia afuera, ¿será el equilÍbrio estable o inestable?
26. Calcüle la frecuencia del Prob. 25 para el sistema de Luelles de la
Fig. 2.44. Las ügas c son de acero con un módulo de elasticidad E. Sus dirnen-
siones son l, l-, zu y t como se indioa en la figura.
27. lJna barra horizontat rÍgida sin peso de longitud I está sustentada por
una articulación en uno de sus extremos y soPortando una masa m en el otro
(véase la figura). Cuelga además de un cordón indeformable de longitud h.
Si desplazamos la masa perpendicularrnente al papel y después se la llbera,
ésta oscilará. Calcule su frecuencia.

t"- Zo

PnosLEruA 20
-l PRoarrul 2l
21. Un péndulo está constituido por una barra elástica de longitud I ca-
rente de peso que soporta una masa m en uno de sus extremos (véase la PnoSLEMA 27
figura). A una distancia ¿ del extremo superior están conectados a la barra
dos resortes k. Calcule la frecuencia de las vibraciones de pequeña amplitud.
\lr'l
\,/,
'1
508 MECA}{ICA DE LAS VIBR.ACIO}.| ES
35. óCuáles serán las expresiones para la constanre iineal de resorte de:
a. Una rd,ga en voladizo de igidez a la flexión El con la masa adherida
al extremo l?
b. Una viga de longitud total I sobre dos apo)'os con Ja masa en su centro?
c. Una viga de longitud total I empotrada en sus extremos y con la mesa
en su centro?
29. un cilindro sólido pesado de diámet¡o D, longirud I y masa m rueda 36. Calcule la frecuencia de las pequeñas vibraciones vertitales de la masa
sobie una superficie horizontal. Dos resortes ft, están a la mitad de m. En las que las dos varülas se suponen rígidas y sin peso. La masa equidista
"dh"¡d*
I a una distancia a por encima del centro. calcure su frecuencia. de Ic., y fr., y k. equidista de h, Y h.". La masa está guiada de manera que sólo
puede experirnentar rDorimientos hacia arriba y hacia abajo. Puede rodar b-
bremente y carece de momento de inercia.
37. LIn punto en una rnáquina experimenta simultáneamente vibraciones
horizontales y venicaies de la misma frecuencia. Vlsto con el microscopio sís-
mico descrito en la Pág. 100, el punto se ve¡áco¡no unaelipse (r'éase !a figura).
Las longitudes h y AB se obtienen comqdatos er::píricos. (a) Calcule a pariir
de éstas el ángulo de fase entre los movimientos horizonrai y lerrical. ¿Qué
Pno¡¡.rvr 29 formas toma la ehpse cuando (b) E = cero y (c) t :90'?
30. un sistema está constituido por una sola masa concentrada m adheüda
al extremo de una variüa ríglda sin peso de longitud l. La varilla normalmente
está en posición horizontal, y su otro extremo es una bola colgada de la pared.
En un plano horizontal hay dos resortes k unidos al punto
La masa m está colgada de una cuérda vertical de longitud -"dio d" la varilla.
h. Encuentre ra
frecuencia natural de las vibraciones libres.

Pno¡rr,r<r 36 PnosLEMA 37
Planta
38. a. Si en una ribración toda amplitud máxima es 2vc ntenor que la
del ciclo anterior (completo ), icuál es el amorti gu amiento, . expresado como
porc€ntaje del crítico?
Elevación b. Si el sistema en ribración a está constituido por un peso de 4S4 g y un
I 3o+ ¡esorte con [ = 7.77 l<g/cm, ¿cuál es el valor numérico de la constante de
amoniguamiento y en qué unidades está expresada?
I 4=?4 lb plg segr
g segr Ir=rO lb Plg segi
fg. En el sistema antortiguado de resorte -v balancín mostrado en la figura.
Pnosrul"ra 30 PnogrnmA, 3l la deformación del resorte debida a los 9.09 kg de peso del batancín es de
7.27 cm. Cuando el sisrema ribra libremente se obsena que Ia amptitud decae.
3l' obtenga la frecuencia natural del sistema de engranes que se muesrra. de l.0l a 0.25 cm en 20 ciclos. Calcüle el amorrÍguamienro constanr€ c en
Deberá dcspreciarse la inercia de las dos flechas asi como la de los engranes. k g-s e g z'c nr.
Las flechas son de acero. , 40. Un agitador mecánico está diseñado de manera que su extremo motriz;
32 Encuc-ntre una expresión para la. consta:rie lineal de resorte A de un oscile con utl mor:imicnro, annór¡ico simple prederernri¡:ad<.¡ 6 : 6,, sts¡t ct. Cuant'
resorte helicoidal de acero, siendo d el diámetro del alamb¡e, D el de la héhce do funciona en el áire, la rnáquina vibra con un amortiguamiento despreciable.
¡- n el núnrero de calcule numéricamenre l para d - o.2s4 cm. f) : La experiencia nos rnuesira que en condiciones normales Ce operación. con I¿s
3.8lcmln:10. 'ucl¡as. paletas sumergidas el fluido amortigua el mot'imjenro con un par c : 33.3
33...Encuentre la constanre de torsión de un resorte heucoidal. es decir, lb plg segrrad.v dupiica el mon:ento de i¡rercia de las paletas. Encuentre el má-
de un"¡esorte en el cual los extrenlos están sujetos a pares torsionales respecro ximo esfuerzo cortante en la flecha-y la amplitud del desplazamiento angutar
a sui eje longitudinal calcule numéricamente I para el resorte del prob 32 de las paletas para un mor-imiento de estado continuo (a) en et aire y (bl
.3i1. Encuentre la constante de resorte h que resulta de someter a flexión en el fluido.
un resorte helicoidal, o sea, el momento flector aplicado a los extremos del 41. Un sistema en vibración amortÍguada está coy'stituido por un resone
resorte dividido entre el ángulo al través del cual se disvía un ertre¡no respec¡o con k = 20 lbiplg t un peso de l0 lb. Está amortiguado de tal suene que cada
al otro. Calcule numéricari¡ente esta lr para et resorte del prob. 32.
",1-

510 JUECANICA DE LAS VIBRACIO}TiES redu cirr'a la fu erza lran smitida a la base a un a décim a parte doe la qrqu(le:se
desarrorll a
a cuando
ct ré,1 la recrificadora está remachada en su base (,sr garq9ue
pon1g¿
supo
9=Eosen ut la basetees srrÍsida
gtda ).
isi I

45. Sre:drdesea
)s( construfu un sisrnómetro capaz de medir un m no\im:
o\' mieenl
nto.o:: ar-
8o = 3oo mónico)s imple
lmtr lle de 5 ciclos por segundo con un error no mayorrder ur unn 1( 10()Vo .
u = 16 radr/seg ¿Qué liim itación
ió: lirnpone esta exigencia a la frecuencia natural delI instr
tac ron rar
itnr, lm .tl,Ito?
Tlet
na "máquina
I

46. L] na
aa
n para balanceo estárico" (Pág. 310), está co tui¡iddaa'IPor
titu
constit
rac )Í, B irrclinada un ángulo a respecto a la vertical (v
una chturmacera¿L t ellaaffisisr¡-
sel
( véase
G =1?x tO6 lb/plg-- ra). u n rotor
rot(or dispuesto en esta chumacera tiene.un montentoode in
rr di i leI
inr rhr
cilr
3rci
y una Tt desbalanceacia
des ba a una distancia r del centro. Exprese la ecu acacii
cióón n( dIilire-
,i
rencial d e las s vibraciones del rotor en términos de su án gulo de de rotDtrt á, )n
:iór
ICi,
áC \ e.i

I --t.5 lb plg seg3 Obten a la frecuencia natural para pegueñas vibraciones g. I


I

c = 33.3 lb plg seg/ rad


I

Pnoglrr'fr 39 PnoSLEMA 40

arnplitud es un 99Vo de la anterior ( es decir, una disminución del lVo de


la amplitud por coda ciclo completo).
o. Obtenga la frecuencia por medio de Ia fórmula y a partir de la Fig. 2.9.
' D. Obtenga la constante de amoniguamiento.
c. Encuentre la amplitud que debe tener una fuerza con la frecuencia de
resonancia para que el sistema se mantenga vibrando con una amplitud
de t plg.
d ¿En qué proporción aumentará la amplitud si cuando ésta vale una
pulgada es duplicada la fuerza excitante (a la frecuencia de resonancia)?
e. ¿Cuál será la amplitud final a la cual tiende el sistema bajo la acción
de esta doble fuerza?
Pnosr,rrrr¡ 46
f. Encuentre la relación amplitud-tiempo de esta vibráción creciente.
42. Suponiendo que no se tiene amortiguamiento alguno, obtenga la ex-
presión para el par en estado continuo 47. Obtenga la frecuencia natural de las pequeñas oscilaciones de medio
cilindro sólido (cuyo contorno es un semícírculo y un diámetro), el cual rueda
a. En la flecha Ir de la Fig. 2.6.
si¡r deslizarse sobre un plano horizontal.
D. En la flecha h., de la Fig. 2.7.
48. Un sencillo sistema l¿-r¿ está en reposo. Una fuerza constante p es
43. Un péndulo de torsión constituido por un disco de 20 lb de peso y 1O aplicada a Ia masa durante ün determinado tiempo f,, después del cuat se la su-
plg de diámetro, montado en una flecha de acero (de 30 plg de longitud por prime. Encuentre el lnovimiento de la masa después de baber su¡írimido la
plg de diámetro), sufre la acción de un par armónico simple alternante a
1,,.1 fuerza.
una frecuencia de 7 ciclos por segu'ndo. El material rle la flecba tiene su punto
49. Establezca las ecuaciones diferenciales del ¡nor.irniento dc. un sistc-
de ceCencia a 20 000 lb,'plg-. Encuentre la amplítud .lf'" del parinducido co
rrespondiente ¿ un factor de seguridad de 2
rlla.onro el dc la Fig 2.7; a contirruación redúzcatas por elillrirrí..i(:,n. a r.!il1
sola ecuación diferencial en términos de ia variable g.- vr - t: n. la cua!
es un ángulo que resrrlta c<ro. cuando las flechas no están torcidas Terifiqt:e
de esta nlanera las proposiciones hechas en la Pág. 53.
50. Una barra elástica sin peso está apoyada en uno de sus exrremos A
6=11.5x106 lbzplg':
una dis:.ancia I del apo)-o se €ncuentra una ma.sa m, a una distancia ?l se ric-
he un amortiguador c y a una distancia 3l se encuentra un resorre k y una
fuerza alternante Pu sen ct. Establezca la ecuación diferencial. suponiendo
un amortiguarniento pequeño c (distinto de cero), calcule la frecuencia nátu.
sen @ú ral -v la amplitud de la vibración forzada en el resorte a la frecue¡:cia natural
y a la mitad de la frecuencia natural.
51. Un disco circular sólido de masa M y radio r esrá supendido en un.
plano horizontal por medio de tres alambres de longitud I que cuelgan de
41. Obtenga la constante de resorte eguivalente para la base de una rec-
til'ic'adora de corriente directa que gira 3 0OO r.p.rn. y pesa 22.52 kg, la cu al

ÍtrIi
5t 3
::)2 j\i¿cAl,-icA DE LAs \.M{Aclor*ES

y el aspa es rígid a. ExPrese la resPuesta en términos de a, b, la rnasa ll del


un techo fijo y que están adheridos a tres puntos equidistantes de la periferia
del disco. asPa )' el momento de inercia Ic.
a. El disco se somete a un giro de ángulo pequeño respecto a la vertical
gue pasa por su centro y después se le übera. calcule Ia frecuencia de la
vibración giratoria,
b. El disco es desplazado lateralmente, sin girarlo, una pequeña distancia
1' después se le libera. calcule la frecuencia del movimiento oscilatorio
resu] t ante.
52. Demuestre la proposición hecha en la pág. gg acerca de que no hay
distorsión de fase en un instrumento sismográfico si la gráfica fase-ángulo de
la Fig. 2.22b es una diagonal recta que pasa por el órigen
53. una masa 7n está suspendida desde un techo por medio de un resorre
)r -v un anrortiguador c. El techo tiene un motimiento for¿ado ao sen ot. calcu-
lc r'l trabajo efectuado por el tecbo sobre el sistema durante cada ciclo de
r il¡rar:ió¡¡ en el estado continuo. Escriba el resultado en forma adimensional. PnoBLEtrtA 56 PnosrEMA 57
54. E¡r el sistema de la Fig.2.3 y la Fig.2.22a, el máximo trabajo suminis-
rr:rdo ¡ror Ia fuerza, como función de la frecuencia, es sólo aproximadamente 57. una ba¡ra uniforme de peso ll' y longitud I está empivotada en su
igual a ; P,,.r',,, donde xo es la amplitud para u/in = 1. El trabajo máximo real parte superior alrededor de un eje horizontal, colgando la barra Yerticalmente.
se preseDta para una frecuencia ligeramente distinra. Demuestre que este Si se hace girará la barra y su gozne con velocidad Q respecto a un eje geñical.
trabajo máximo real puede calcularse a partir de r; p,,x,, multiplicando esta can- a. Encuenrre la posición de equilibrio (dinámico) de la barra, eipresada
tidad por el factor de corrección. por el ángulo a r€Sp€cto a ta venical descendente en función de la velocidad
{l - 2{c¡c,¡z angular n.
| - (c/c,)2 b. Obten -',a la frecuencia natural para pequeñas oscil aciones respecto a
Ia posición vertic al a
-v demuestre que este error es inferior al o.lgi. para un amortiguamiento tan c. Encuentre la frecuencia natural para pequeñas osciJaciones respecto a
gran<ie como c/c,. una posición arbitraria de equilibrio a - crtt ( la cual por supuesto, SC presenta
= 2QVo.
a una ma-vor velocidad o).
55. En l94O fue construida en Grandpa's Knob, cerca de Ruttand, Vt, una
gran turbina de aire de dos aspas, capaz.de generar 1250 kw de potencia 5g. una barra uniforme de longitud total | - 22.86 cm está empivotada
eléctrica. El diámetro del círculo que describen las aspas es de lz5 pies y sin fricción en su parre superior. Si se la excita con'una fuerza de 225 g
éstas giran a 3o r.p.m. en un plano que para nuestros prcipósitos será consi- de valor máximo, variar¡do sinusoidalmente con el tiempo (fuena armónica)
derado vertical. Las aspas están montadas sobre el "perno" o casquete, el y con una frecuencia de 1 ciclo por segundo, aplicada t¡orizontalmente a un
cual, a su vez, puede girar lentamente alrededor de un eje ve¡tical con el fin de la longitud de la barra, o sea, a 5.72 cm de la parte superio¡- Encuen-
"u".to
tre la amplitud de la oscilación forzada en el "estado continuo" expresada en
de poner las aspas de cara a'l viento. Ya gue sólo hay dbs aspas en el rotor, el
momento de inercia de éste con respecto al eje de giro vertical del casquete grados. El peso total de la barra es de l'82 kg'
es mucho ma]'or, cuando las aspas están en posición horizontal que cuando
su posición es vertical o sea 90' después. sea o le velocidad angular constante
del roto¡. o la nrucho nrenor r.elocidad angular del casquete € I,,..,, € fn,,n los I

valores ertremos de la inercia respecto al eje vertícal. F= P.sen (¡f


I
c. Slrpcniendo que el rnecan!s¡:¡o que gobierna el rnor-imienro del casque-
ie es extremadamente flexible a la torsión, de manera Que sobre el casquete ,4
:ro actua¡á ningún par (excepro la fricción. nrisma que debe ser despreciada), t t¿
c¡'¡cuentre la relación enrre los valcres máximos r míninlos de ,. tI
h. Suponiendo que el mecanismo que gobierna el mo.r-imiento del casquete Il I
sea extremadan¡ente rígido a la torsión. de tal suerte que el morimiento sea
forzosamente uniforme. encuentre una expresión para el par del mecanismo sen Pnonl-El'lA 58
rnotriz dcl casquete.
56. considerando el rotor de un helicóprero. Encuent4e la frecuencia de 59. El del sistema de resorte ) balancín mostrado en la
soporte superio;
Ias pequeñas hacia arriba y hacia abajo del aspa giratoria (velo. fi gura, s€ despl aza conun movimiento armónico sirnple de amplitud 0'05 p!g
cidad angular 'ibraciones
ll). La campa no se mue\e (excepto para girar):9 y frecuencia igual e la frecuencia natural no amortiguada del sistema.
es pequeño;
--___,,EFl.f

a. E¡rcue!:tre la amplitud de la fuerza de resorre


b. Cbten ga Ia ampli tud de la fu erza amorrj gu a dora.

I
!{
&
É ¡a

sss¡¡

tt =20 lb A I

0 Frecuencia --
Pnoarrl-rl 61

=t 5lb seg/plg
mediante un montaje aislador de vibraciones que tiene una const ante de re-
sorte eQuivalente de 531 kglcm y un amortiguador ajustado de manera que
su amortiguamiento sea un 2$Vo del crítico.

Psoaltr're 5Q
60. Hemos discutido dos cu¡-,.as de resonancia diferentes:
a. E! caso de una fuerza excirante po sen ct de amplitud constente p,,. Motor
cun'a de resonancia comienza a la altura de 1, termina a la altura deLa
(Páe.70). 0

D. El caso de una fuerza excirante Ao: sen ct en el cual la amplirud es


prcporcional a o'j. Esta cun'a de resonancia se inicia a una altura.0 y
termina
a una a-ltura r (Fig. 2.2o, Pág. ?2). Trate ahcra el nue.,o caso de una fuerza
exciianre Ao s€'' ot de intensidad proporcional a la primera potencia de
la Cimentación
frecuencia. Encuentre la fórmura para la cun,a de reionancia] expresada en
forma adimensional, y obtenga la altura a la cual. se inicia y termi¡a. si Pno¡¡-sPrr 63
usted define la amplitud estática como la amplitud estática a la frecuencia
natural, es. decir, r.rr E Ao^/h,obtenga entonces las dos relaciones de frecuen- - a. ¿Bajo qué ámbito de velocidad s iá a la cimentación
cia c/c,, pára las cuales la altura de la cun'a de resonancia es unita¡ia. i" de la f.rerz. oscilante que la excitación?
61. un sisrema en vibración de un solo irado de libertad con amortigua- "*pji,,ri
b. ¿Bajo qué ámbito de velocidads la fuer¿a transmiri-
miento muy pequeño, se experimenta cerca de la resonancia. su ampliación es da *eior g"" et 2OVo de la amplitud te?
ian grande y la excitación tan pequeña que nuestros instrumentos de medi-
ción no son cepaces de medir con.suficiente precisión ia amplitud estática OA.
Todo lo que'podemos'medir es la amplitud máxima r,,,..,,, las amplitudes rr¡r,r¡r CAPITULO 3

en dos puntos que distan enrre si 2ao. Ia diferencia-'de frecuencia zr" y iá


frecuencia natural c;. A partir de estas cantidades deduzca ta relación de 64. Calcule las abscisas y las ordenadas de los puntos A, P )' a de le'
amorrigu amiento. Fig. 3.13
cie tanques mcslradc;
obtenga una fórmu.la para c/c,. en funció.n de las cantidades anteriores para 65. Calculc la frecuencia natural d'el agua en el .sisterT-r1
el caso simplificado cuando c/c., Ju/o,, y ,,.,/rn,.,, sean pequeñas.
62. El sopotte sup€rior del sistema vibratorio que se muestra experimenta a

el- morimiento o' sen ot. Establezca la ecuación diferéncial del movimiento i
(absoluto) de la masa y redúzcala a la forma usual. obtenga la relación para T

el "digrama de resonancia" adimensional. Sea r"¡r : Aon/k. Trace las c.rrvás \ t


t

para c/c, = O, c/c,.= O.7, c/c, = 1 y c/c,.-+a I


!
63. una máquina de movimiento alternante está excitada por una fuerza I
nl
oscilanre'cuya frtcuencia es la misma que la velocidad de iuncionamiento :'.
de la máquina. [,a máquina y su base pesan 227.22 kg y están sustentadas
a-
pnonrpr"r¿. 65. Tangue de Frahm idealizado.
3'

t
)'
:
i.t7
66. Calcule la aliura del metaceni¡o de un cuerpo constjtuido por un mate-
rial sólido de peso específico 1.1, gu" flota en el agua, y que tiene la forma de 71. Un sistema está constituido por un cilindro sólido de radio R y peso W
que n:eda borizontalmente sin deslizarse. Una barra uniforme de longitud
un paralelepípedo con tora¡ 3R y peso W igual al del cilindro, está empivotado,en su ceDtro. Establezca
a. Sección transversal cuadradá h X h gue flota con una de sus caras
paralela a la superficie del agua. las ecuaciones del sistema y encuentre las frecuencias naturales para pequeñas
oscilaciones.
b. Sección transversal triangulgr de base b y altura h, flotando con la
base hacia abajo y.el vértice fueri del agua.
¿ 72. un cilndro de radio r, masa total 2m y centro de gravedad G localizado
c. La misma sección transversal triangular con el vértice hacia abajo.
a u.na distancia r/2'le su centro geométrico tiene ün momento de inercia
Ia: tnr2 respecto a un eje pardelo al cilindro que pisa Por su cenfro de gra'
.. 67. Una flecha de acero a torsión de tt2 nle de dtámetio está empotrada en v-edad. En un punto,4 que se encuentra a una distancialt/2 del centro y opuesto
sus dos exiremos e un muro. La fleiha soporta dos volantes, cada uno a l0.plg
a G se tiene un perno desde el cual puede oscilar unarbarra uniforme de lon'
del muro, y, también a 10 plg entre sÍ, teniendo cada volante l2 plg de diáme- girud total 3r y masa total m uniformemente distribüida a lo largo de toda
tro y 2 de espesor. Encuentre las dos: frecuencias naturales, expersadas en v.p.m.
su longitud. Debido a una gran fricción el cilindro pufde rodar sobre el suelo
I sin resbalar. Sin considerar la fricción de la articulación A. Obtenga lag ecua-
ciones diferenciales para el caso simplificado en gue los ángulos I y A son
legueños y obtenga sus frecuencias natutales.

FnonLEMA 67 PnogrrrlrA, 68 r.l

c 68. a. Calcule las dos frecuencias naturales del sisterna mostrado, consti-
tuido por una barra sin peso de longitud 21, dos masas m y dos resones h. F= FOsenut
b. Detennine la localización del "nodo" o centro de roración de la barra
en cada unó de los modos naturales.
69. Una cuerda sin peso sometida a tensión por una gran fuerza de T kg m
entre dos soportes sólidos inmóviles. La longitud de la cuerda es 3I y está
solicitada por dos masas n¡ a distancias ly 2i de uno de sus soportes. Encuent¡e PnonLEMA 72 Pnogrrv I 7'¿

las configuracio¡res de los modos natu¡ales de movimiento, mediante especula-


ciones puras (sin análisis matemáticos) y calcule después las dos fiecuencias 73. una cuerda sin.peso de longitud total 4l soporta dos masas, cada una
naturales (cotéjese el Prob. 28). de ellas de magnitud zn y situadas a una distancia I de cada extremo, no ha-
70. Una barra uniforme de longitud I y masa m soporta en su extremo biendo nada en el centro. La tensión en la cuerda es T' La prirnera masa está
derecho una masa adicional, de igual magnitud m. Si se aonta en sus extre- . excirada por una fuerza de F,, kg que varía con una frecuencia for¿ada'
mos sobre Cos resortes iguales h. Encuentre las dos frecuencias naturáles y & - 3T/2m1. Encuentre los movimientos de ambas masas en estado continuo.
las formas correspondien¡es de vibración. 74. Permítase que la relación de masas l+1/m en el absorsor de vibraciones
noarnortiguadodelaFig.3.6r'alga5y'supongaelamortiguadorunidoal
sisiena prilcipal de maneia que también K'¡' - 5 Sea' más aún' que la fuerza
exi€:na p,, esié ausente. Et'¡cue¡¡tre los dos mod<-¡s naturales de mcsimiento, o
sea. ¡a relación entre las amplitudes de ¡lf v m a las frecuencias náturales'
Caicule también dichas frecue¡rcias'
75. Sea el sistema del Prcb. 74 provisto de un absorsor al través del"crírica"
resortc
arnoniguador con una cons¡¡nt€ Ce anrortigua¡¡riento de un 5c< de la
(c: lzlfñ/20). Suponiendo g're los modos naturales del mor-imiento calcu-
lados in et Prob.74 no son alteraCcs Por esie pequelio anrortiguamiento en
for=a apreciable, calcule ta relación de decljnación en cada uno de los dos
mori:nientos naturales.
;6. El periodo del mecimielrto del ..Conte di Savoia'' (véase la Pág. r54)
es de 25 seg, la altura del meiacentro es de 2'2 pies y el peso del barco es de
Pno¡LElrA 70 PnonLElrA 71 45 Og0 ton. Calcule
rj

c. Su momento de inercia respecto al eje del rr¡ecir¡riento.


b. El máxirno ño¡T¡€Dto angular cuando se mece lO. hacia cada ¡ádo.
Las ca;acteúsricas de cada uno de los tres giróscopos instalados a bo¡do
del ba¡co son:
Momento de inercia del giróscopo 4.7X 1O,j/32.2 pies lb seg:
del giróscopo, 800 r.p.m.
Velocidad
Permítase que estos tres giróscopos precedan d" g -
-30" hasta ú. - + SO.
I'
y que esto suceda durante un tiempo corto €n cómparación con la miiad del
periodo del mecimiento del barco (digamos en 2 seg). Permítase también que
esta precesión tenga lugar en el punto medio del mecimiento, siempre en el
sentido adecuado para producir amortiguamiento positivo. F
. c
Encuentre la relación de disminución del mecimiento del barco supo
nÍendo que no existe más acción ambrtiguadora que Ia de los giróscopos. PnoglElrfA. 79 Pnoslsvn 80
77. lns resortes principdes de un automór.il están comprimidos bajo el
peso de la car¡ocería 10.16 cm. Suponga qu'e las llantas son infinitamente el caso en que F comienza a actuar repentin¿unente, o
Considere primero
ígidas. Ei vehículo descansa sobfe una plataforma que inicialmente está en sea, el caio en que F: O cuando t ( 0 y F = Fu cuando t> 0. Establezca las
reposo -v que después es desplazada repqntinamente hacia abajo con una ecuaciones diferenciales, y, a partir de ellas, deduzca una sola ecuacióñ düe-
aceleración 29. rencial para la deformación del cable que no contenga los movimientos indi-
a. ¿Cuánio se desplazará la platafoirna antes de que las llantas dejen viduales de las masas mr o zn-. Despeje y obtenga la tensión del cable en
de tocarla? función del tiempo. A esto deberá sumaise la fuerza estática constante n19.
D. Suponiendo que el automóvil opere a una velocidad de 50 km.¡b. dibuje El cable se aéelerará entonces hacia arriba en tirones. siendo la máxima ace-
el perfil de la carretera que correspondería e la plataforma de aceleración 29. leración el doble de la aeeleración media. Construya la gráfica de F = f(t)
Esta pregunta sólo tiene sentido para las ruedas del.interas, para apreciar claramente lo anterior.
78. El automóvil del Prob. 77 circula por una carretera cu-va superficie 81. A fin de mejorar el funcionamiento del ascensor del problema anterior
se propone permitir que el par sobrevenga gradualmente, óreciendo linealmente
consiste en ondas senoidales de 2.54 cm de arnplitud (o sea, que la diferencia
de altura entre 'crestas y ho1'os es de 5.08 cm ) y con 12.80 m de distancia enrre
con el tiempo a partir de cero hasta F,,, á lo largo del inten'alo que hay desde
't : 0 hasta c,,t = 2r (un ciclo completo del rrovimiento nátural).,A partir
dos crestas consecutivas. sin amortiguamiento en el vehículo.
de entonces la fuerza permanece constante e igual a Io. Establezca nuevamente
. ¿. Encuentre la velocidad crítica del automóvil. la ecuación diférencial solamente para el alargainiento del cable (que no con-.
D. Obtenga la ampütud de la ribración vertical de Ia carrocería cuando tenga a rr y ¡. indir¡idualmente), ) demuestre que el funcionamiento es ahora
el auto corre hacia adelante a una velocidad de 66 km/h. muy suave y que la tensión del cable no sobrepasa nunca el valor de su estado
- 79. Un péndulo doble está consriiuido por dos ir,".", iguales m que cuel- continuo.
gan de dos cuerdas sin peso cada una de longittud l, Además de la fuerza de 82. Generalice los problemas anteriores. La fuer¿a del motor del ascensor
gravedad se tienen dos ¡esones mecánicos de elasticidad &. La posición de equ! sigue creciendo linealmente con el tiempo desde cero hasta su máximo valoi
librio es una ¡ecta vertical. Establezca buidadosamente las écuaciones diferen- F,,, pero., en vez de que esto suceda en un tiempo 0 (como en el Prob.80) o a lo
ciales del movimiento y calcule las dos frecuencias naturales. (Angulos pe- largo de un tiempo e,,t:2t (como en el Prob. 81), crece ahora en un tiempo
queños ). d¡f: o'
80. En el ascenso¡ de un edificio alto, se presentan en el arranque, Ias Demuesrre que la razón de Ia máxirna fuerza del cable a la fuerza Fu está
ondas de los cables. Los largos cables del elevador.(de más de 305 m) son un dada por
tajrlto flexibles longirudinalmente. La ¡naquinaria de ascensión está usualmente
localizada en la pane alta del edificio y, cüando la cabina está en la planta
Fmát , i :
Fo-to,
{/-2**
baja, el par de arranque de la máquina üega a la cabina sólo a través del
cable fleÉble. AsÍ, la máquina al arrancar, primero estüa los cables -v des- Construya la gráfica de esta relactón hasta o - 6:t )' demuestre que concuer-
pués anasua a la cabina. Idealice esta situáción en la forma de dos masas da con los resultados. de los dos problenas anteriores considerados como casos
y un resorte, siendo un, la masa equivalente del motor de elevación (es decir, especiales.
la masa que en Ia periferia del tambor del cable elevador iguala al rnomento 83. El sistema simétrico mostrado. es una idealización de una máquina de
balanceo y está constituido por una sarilla delgada uniforme y rigida de peso
de inercia del motor), m, Ia masa de cabina ! k la constante del resorte de los
cables. Sea F la fuena aplicada (o sea, el p4r de elevación dividido enrre el Í;: 100 Ib soportada en cada uno de sus extremos por un resone cuya cons-
radio del rambor del cable). tante de elasticidad €s h : 400 lb/plg.
1 52r
a. l:ncuen'.re !a a:nplitud de la fuerza en L-ada reso!-te deb,ida a u¡a fuerza
aliernante arrnórric;r si:nple Pn de 2o lb con anrplitud inducida que actúa sobre Ir{otor
la barra con una frecuencia de 12 ciclos,i-seg.
D. Resuel'a el mlsmo problema cuando la fuerza que actúa sobre la barra
es reemplazada por un par rf,, de la misma frecuencia pero con una amplitud
de 1 000 Ib - plg.
= Frsenut
I,
k
r I
777t
3O':-+i 3C':

lol Pnosrgrvr¡ 90

91. En el péndulo centrÍfugo de la Fig. 3.10b sea 9 igual a Ia velocidad


de rotación del disco, a la distancia del centro del disco al centro de giro
del péndulo, b la distancia del centro de giro al centro de gravedad del péndu-
lo y, finalmente, h el radio de la trayectoria circular de la masa del péndulo.
Encuentre la frecuencia natural y trate de diseñar un péndulo que oscile tres
veces hacia atrás y L¡acia delantg por cada rer,olución.
PnosrEhtA 83 92. Demuestre que el amortiguamiento más favorable en el amortiguador
viscoso de Lanchester (cun'a 3 de la Fig. 3.14c, Pá9. 141) está dada por
E4. Encuentre la impedancia mecánica Z de la perre superior de un resorte
h del cual cuelga una masa m.
85. Encuentre la impedancia mecánica Z de un iecho del cual pende una +^r= í2(r + t)Q * y)l-r,
rnasa m a rra\'és de un resorte h )' un amorti g:L: ador c paralelo al resorte.
E6. Encuentre Ia impedancia mecánica de un techo del cual cuelga una 93. Una hélice de avión de tres aspas puede idealizarse en la forma de
n)asa rn a tra\'és de un resorte k. Se tiene además un amortiguamienro c entre tres muelles planos en voladizo carentes de masa espaciados entre'sí 120' y
la masa )' el suelo. soportando en sus extremos masas concentradas m a una distancia R del
87. El sistema mostrado en la figura es un caso especial del de Ia Fig. 3.27 centro de Ia flecha. A una distancia r del centro de la flecha estos voladizos
de este libro. Obtenga la amplitud del movimiento del amortiguador )-, a par- están empotrados en una campana cuyo momento de inercia es I, siendo a el
tir de ella. la fuerza transmitida a la tierra. ángulo que forma el plano de cada una de las aspas con el plano de la hélice
completa (véase la figura). Sea k- Ia constante de elasticidad de cada una
de Ias aspas en la dirección del árbol y ionsidere que éstas son infinitamente
rígidas a la flexión en Ia dirección de su máxima rigidez (a 90' de la direc.
ción del árbol). Permítase que la campana esté montada en una flecha cu-va
constante de torsión es k,. Encuentre las dos frecuencias naturales del sistema
no giratorio (la "frecuencia de las aspas" y la "frecuencia de la campana") en
función del ángulo a del aspa y, en particular, averigüe si la frecuencia de las
aspas aumenta o disminu-ve al aumentar el ángulo a.

Pnosr¡r'¡¡ 87

88. Deduzca Ia Ec. (3.49) (Pág. 166) de este texto.


89. Obtenga la impedancia mecánica : de una rnasa .\l que está unida a Ia
tierra por medio de un resorte X.
90. Lln motor mr. excitado por P,, sen ot está montado en una base a través
de un resorte protector ft con la impedancia del problema anterior. Encuentre
la transmisibilÍdad. PnonlEru A 93
(.

94. Igual que el Prob. 93 sólo que en esie caso Ia flecha h,, es rígida a la probiema a partir de consideraciónes físicas sin hacer uso de fórmulas com-
torsión pero f¡e).ible a! elarg,amie¡rto. La carnpana. por lo tanto, puede vibiar plicadas, como se sugiere en la Fig. 4.4.
linealrnente en la dirección de la flecha. Sea k., la cons'.ante elástica del alarga- 103. Deduzca la Ec. (4.22).
miento de la flecba -r sea la inercia de la campana expresada por su masa Jt{ en 104. Verifique las distintas f¡ecuencias mosrradas en Ia Fig. 4.19.
vez de su momento de inercia. 105. Encuentre por el método de Rayleigh la frecuencia narural de una
95. I¡ misr¡o que el Prob. 93, sólo que en este caso la rigidez de las aspas cuerda de longitud 3l solicitada por una tensión T y soportando dos masas
en su propio plano no se considera ya infinita. Sea h, la elasticidad de un as- m a las distancias t y 2l de uno de sus extremos. La masa prgpia de la cuerda
pa en el plano de su r::áxiina rigidez -v h. en el plano del árbol; sea k' como es 3m.
antes, la rigidez iorsional de la flecha. Por senciilez, hágase I = 0. lQ6. Una vigueta EI de longitud I y masa f¡, por unidad de longitud (masa
96. Una cornb'.nación de los Prob. 94 y 95, siendo k. y h' las rigideces total m : p¡l); apoyada sobre dos sopoftes, soporta en su punto medio una
del aspa; I¿ flecha es rÍgida a la torsión J con una k, para el alargamiento; masa concentrada M. Encuent¡e la frecuencia natural por el ¡hétodo de
por sencillez tómese ilf : 0. Ra-vleigh y, en Farticular encuentre gué fracción de m deberá añadirse a Jll
c 97. Una masa m está suspendida a una üsranciE I bajb el techo por dos a fin de hacer aplicable Ia fórmula simple (2.10).
resortes igu ales fr dispuestos simétricamente a. ün ángulo (r. Este ángulo a es 107. Igual que el Prob. 106, pero para una vigueta de masa total m
el cornprendido bajo I a acción estática de la gravedad entre la vertical y los empotrada sólidamente en sus dos extremos y soportando en un punto medio una
resortes que soportan el peso.Encuentre masa M.
a. La frecuencia natural de la vibración vertical 108. Un muelle en voladizo de longitud 21, carente de peso y de rigidez a
b. La frecuencÍa natural de la vibración lateral la flexión EI esrá-solicitado por dos pesos concentrados, cada urlo de masa zn,
uno en el extremo libre a 2I y el otro en el centro a l. Calcule las dos frecuen-
cias naturales.
109. Una polea de momento de inercia 2tnr! ! iadio r soporta dos masas
iguales m que cuelgan de la cuerda por medio de dos diferentes resortes h y 2h.
Se supone que las masas se desplazan solamente en dirección vertical y que
la polea puede girar libremente. Establezca las ecuaciones y encuentre las
frecu'encias naturales de este sistema.

Pao¡lrrr.r 97 Pnosuvr 98
98. Un disco unifolme de peso \l ¡- radio ¡ rueda sin deslizarse sobre una
mesa plana. Unido a su cen¡ro por una a¡ticulación se encuentra un péndulo
de longitud I con un pesc concentrado ¿. en su extremo. Encuentre las fre-
cuencias naturales del movimiento en el plano del papel.
CAPITL]LO 4
99. Obtenga ]a Ec. (-1.11 ) d,esarrol.lando el determi¡ante (4.5).
100. Una r.igueta sencilla de masa despreciable, rigidez a la flexión EI
y longitud 4l iibremente apovada en sus extremos soporta una masa m a una PnosLEruA 109 PnosLENrA I 10
dlstancia I de caCa uno de los apo¡'os. Encuent¡e:
1lO. El siste¡na mostrado en la figura tiene tres grados de libertad si cof'
a. [.os tres números de influencia. sideramos solamente pequeños motimientos verticales de las masas
b. Las dos frecuencias naturales. a. Use ya sea las le-ves de n*ervton o los coeficientes de influencia para
c. [.os dos'lncdos naturales de mosimiento. obtene¡ un conjunto de ecuaciones a panir de las cuales puedan determinarse
101. Una r-igueta flexible carente de peso, de sección EI y longttud ¡' las frecuencias naturales ¡- los modcis naturales del movimiento.
libremente apo¡'ada en sus extremos, sustelrta dos masas iguales m distantes b. El sistema tiene tres modos naturales. Encuentre cualquiera de ellos -v
,.4 I y 1,.!, I de uno de sus extremos. Calcule las dos frecuencias por el método
^ los números de influencia. su frecuengia natural correspondiente. UtilÍcese cualquier método, incluyendo
de el de ensalos ordenados.
102. Sea m.: m, m:= -Jm, h, : h. fr- :3k Y &.:7h en la Fig. 3'1 111. Llna viga en voladizo de rigidez a la flexión El y longitud totallso-
Y permítase que sobre m, esté actuando una fuer¿a P,, sen of. Obtenga: porta dos masas m, una en su extremo v la otra a la mitad del claro. Calcule
a. La frecuencia c de P.. para la cual m, no se mueve. por el método de Rayleigh la frecue¡icia natural mínima, suponiendo que la
b. La amplitud de rn- correspondiente a esta frecuencia. Resuelva este configuración del modo es la parábola v: axt.
-<25
-+--¿'-'J
?'/ |
al sistenia como una viga libremente apo-vada. La masa uniformemente dis-
tribuida de la vigá está incluida en las 40 lb de peso de las masas concen-
Pno¡LEllA 111 Pno¡lnur tradas. Se encuentra gue los coeficientes de influencia son.a¡r: o¡¡: I 711;
712
ar: : 3.06; dr2 : d.r : d::3 = a",:2.11; o¡s : d¡¡ : 1.339. Las unidades son
1g-r plgllb.
112. una'iga carente de peso tiene rigidez constante EI, longitud total
a.. Encuentre la primera frecuencia natu¡al (o velocidad'critica) por el
lfl y dos masas coricentradas m y m en la forma que se muestra. Encuentre
lrrs c'onfiguraciones y frecuencias naturales. método de iteración.
b. Obtenga la segunda frecuencia natural (esto resulta se¡rcillo ya que la
l13. runa viga en voladizo, de masa despreciable y.de rigidez uniforme configurac!ón del segundo modo está determinada por razones de simetría -v el
J'I está empotrada en su extremo izquierdo a una varilla que experimenta un método de iteración se reduce entonces a un solo paso).
¡¡r,rirniento a,, sen o,l. Dos masas desiguales están dispuestas como se Índica ' c. Encuentre la tercera frecuencia natural, usando la condición de orto-
crr ll esquema.
gonalidad para determinar la configuración del tercer modo.
¿¡ Encuentre los coeficientes de influencia.
l, ljncuentre las frecuencias naturales del sistema.
r l-¡lcuentre los modos normales de r.ibración del sistema. W ll2 ll'3 lft =lf?= t7'!= 40lb
rl i:ncuentre la frecuencia o, de la fuerza para la cual ta masa (2) actúa Tr5:*|*-15" l5'-{
vv. 6= 30xtO6
r olllo "alrsorsor" de la masa ( I ). /
Pno¡r¡wir 116
I c. sen att
117. Itlodifique el problema anterior cambiando el peso It', de:10 a 6O lb,
con lo cual, el sistema resulta asimétrico. Encuentre las tres frecuencias. En
este caso, el método e.r(acto consiste en resolser directamente las ecuaciones
diferenciales, resulta menos laborjoso que el método de iteración.
F r--l 2ri*id
<* 118. La fórmula (29) para la frecuencia aparece en la Pág.568 expresada
Lg-l+*{i|- Pssen u t
en términos generales. Demuestre gue se puede transfonnar en
Pp.oBLE:r:.{ 1I3 Pno¡LEt\tA 174 \ pm :T ""fr l,
114. LIn sistema de 3 masas m,3nt y 2nr está unido por medió de dos donde ft es el radio de giro de la sección de la viga y 7 el peso por unidad
resortes t y 2h. El sistema está excitado por una fuerza P,, sen ot que actúá de volumen del material de dicba vigueta. Aplique ésta a tres casos frecuen-
sobre Ia masa 2m. Establezca las ecuaciones diferenciales, 1.'resuélvalas para tes: il de una viga de sección rectangular bh; el de una viga de sección cir-
el mo'imiento de la masa excitada 2m. Trace el diagrama'de resonancia cular sólida de diámetro d; el de un tubo de paredes delgadas de diámetro d
y determine en é1, la posición Qe tres o cuatro puntos principales. y espesor de las paredes t, todos de acero. Demuestre que la fórmula se reduce
115. Tres pesos desiguales están simétricamente montados sobre una vi- a
gueta sin peso, corno se muestra eri la figura. Los coeficientes de influencia h
sort a¡r r d:¡:, = 800: o-- - 1400: o:.J : o:¡ = d:s: o,r: = 1000; ar.,: a-,, v.P.m.._ 560 000'l an
"
pala el rectángulo de altura h
f'.:
= 600. Las unidades son 10-c plgZlb. Encuentre la primera frecuencia natu- d
ral usando el mérodo de iteración (de Stodola). . \"p.m. : 460 000 7 o,, para la b¿rr¡ a circular sólida
T':

d
rb tb \'.p.m. parq el bo de paredes del gad as
= 685
4C 50 60 tb 000 ? Q,, . tu
.
l:: "
(Las dinrenslones están dadas en pulgad as ). Obsen'e que ni el espesor de ] a s
Pno¡rrrrl 115 paredes del tubo ni el ancho de la viga rectangular tienen influeneia alguna
sobre la frecuencia.
116. L'na flecha de acero de I plg de diámetro soporta ires pesos de 40 lb 1 19. Remítase a la Fig. 4.28 de la Pág. 2O7. Calcule la primera frecuen-
cada uno, los cuales deben considerarse como masas concentradas, está sos- cia de la viga en voladizo por el método de Ravleigh basado en las s!guientes
tenida por dos chumaceras autoalirreadas.de rnanera que el problema de la supuestas configuraciones :
velocidad crítÍca es el mismo que el de la vibración libre cuando se considera ¿.' Una parábola.
b. Una combinación de parábola y parábola cúbica (Y - Ct" ), ajustada
t B : |: :.', -'i :; i27
de.'tal mane¡a quc el rr:c'¡¡:e¡ito flector o peildi¿ltie de Ia elásüca en el extre-
mo libre sea cero.
y, adenrás, soporta dos masas concentradas m / 3 una en el e.\tremo bbre y
72O. a. En un sistenra que consiste ]'a sea de una cuerda o flecba sin
otra en un punto equidistante de los dos soportes. La rigidez a la flexión es
EI.
peso; sostenida por sus dos extremos .v cargada con n pesos ligeros, suponga ;

forma 'aJ gebraica una confi guración de "Rayleigh" para


a. Establezca en
que la cun'a de Ra-vleigh pára el primer modo es igual a la cun'a de deforma-
ción elástica debida a la gravedad. Demuestre que el método de Ra.vleigh la deform ación de la vibración que sarisfaga la condicÍón de cero curya en
los dos extremos.
conduce entonces a la fórmula
b. IHediante esta fórmula se encuentra la frecuencia por el método de
Rayleigh. i

' t"-\ | 724. Una barra uniforrire está Ubremente apoyada en dos puntos que
distah de cada exuerno uná cuarta parte de la longitud ¡otal. Encuentre la
donde y,, A:, ! As son las deformaciones elásticas. Al calcular la energía de Se sugiere que use usted como
deformación-, note que ésta es igual a ta debida a las fuer¿as de gravedad: y, las condiciones a la frontera.
en vez de evaluar una integral a lo largo de la viga, encuentre el trabajo a por dos soportes, siendo cero
efectuado por estas fuerzas a medida que la deforman. linealmente hasta alcanzar un
b. Use la fórmula anterior para comprobar la primera frecuencia del 'máximo en el centro- Para media viga'permÍtase gue
Í¡ : Crl y EI : C"r3.
Prob.116. Tome como cun'a dé deformación de Rayleigh una parábola común y
121. En una viga de sección uniforne, sostenida por sus extremos median- obtenga la frecuencia natural.
te dos soportes, la configuración natural es inedia o¡rda senoidal. Suponga ¡ 126. Una riga en voladizo de longitud I tiene una rigidez constante a la
que se desconoce este hecho que ie tiene que determina¡ la frecuencia natu¡at flexión EI, pero una masa variable a lo largo de su lorrgitud. Esta es #,., por
'
por el método de Stodola. Suponga como primera curva de deformación elástica pulgada de longitud en el extremo empotrado y 2p,, por pulgada de longitud
la parábola g:y,,(7 - 4x':il¿) con su centro en el origen. Introdúzcase esta en el extremo übre, variando linealmente desde ¡,,, hasta 2¡,,, a lo largo de
expresión al rr'étodo de Stodola ¡- lleve a cabo las integraciones numéricamente toda su longitud. Tornando una parábola como aproximación del primer modo
(no g¡áficamente). Determine de esta, manera la primela aproximación de de mo\¡imiento, calcule
la frecuencia natural. a. La f recu enci a por el método de Rayleigh.
r 122. Una viga de sección transversal uniforme EI; masa por unidad de b. Por el método de Stodola encuentre un a me jor aproximación para la
longitud p o pA y longitud total 3l está apo-vada en ¡os puntos ¡:0 y.t:21. curya de deformación v calcule a partir de ella un valor aproximado de la fre-
a. Represente mediante una e-tpresión la configuración aproximada, útil cuencia.
para iniciar el método de Ra-vleig}. supotriendo un valor de 180' de onda 127. Aplíque el método de Stodola al problema de la frecuencia natural
de una viga en voladizo simple y uniforrire. Tome y : C¡: como primera apro
senoidal con su extremo en 0: y: sent + - t . Calcule la pendiente a de
JI ximación de su ionfiguración. Encu'entre la siguiente iteración pár integración
'esta expresión. de manera que satisfaga la condición en el punto a : 21. e identifique las deformaciones en los extremos de las dos configuraciones,
¿Cuál será el momento flector en el extrenro x : 3l? determinando asi la frecuencia.
b. Suponga la expresión algebraica 128. La flecha motriz dí un barco riene una longitud de 200 pies sobre
el motor y la hélice. El diámetro de la flecha es de t2 plg. La hélice tiene el
s- =J.- cz? ibzs *cxl mismo momento de inercia que un disco sólido de acéro de 4 pies de diá-
y.calcule a, b ¡- c de tal suerte qu€ se satisfagarÍ las condiciones de que el mo metro y 6 plg de espesor. El módulo al esfuerzo corránte de Ia flecha es G
=
tt ta rO', lb,,plg,. Si se supone que la flecba está asegurada por el motor..en-
mento flector sea cero en r : 0 ¡- en .t - 31, así como la condición en'¡ - 2l'
c. Encuentre la frecuencia por el método de Rayleig!, empleando de las cuentre la frecuencia natural de la vibración torsic¡nal, tomando en cuenra
expresiones a -v b, la que más le agrade. la inerciá de la flecha en términos del mérodo de Ra-vleigh (el acero pesa 0.28
Ib'plg').
¿nf ¿n- 129. los resortes de las válvulas del motor dc un autornóvil frecuentemenre
Y¿tz-f vibran de tal manera que los resortes individuales se muesen hacia arriba r-
hacia abajo en la dirección del eje longitudinal del resorte. Esto se debe al
\ hecho de gue un resorte considerado como una "barra" con masa distribuida
puede experimentar tanto ribraciones longitudinales como de fléxjón. como
PnonLEIuA 122 PnosLEMA 123
lo determina la Ec. (4.27a). Encue.ntre los,equivalentes de p, ,*- de AE en la
(4.21a) en términos del diámetro del resorte D, del diámetro del alambre d.
123. Una viga uniforme de longitud total 3li2 tiene soportes en uno de del número de vueltas por pulgada n,. del módulo at esfuerzb'cortante G -v de
su s exiremos v a dos tercios de su longitud. Le masa propia de la viga es m Ia masa rnr por vuelta de resorte.
t'.rirL¡lc cl prinrer periodo natural de este iesorte de longitud total l(n - FÍg.4.37, se calcula rnulriplicando ta tensión T por el jncren:ento de área de
rr,l) f ijo en sus dos extremos. cada elemento originado por la deformacjón elástica.
ü130. Una viga en voladizo de longitud total 2¡ tiene una rigidez EI y una a. si la deformación riene simerría rotacional respecto al eje central (cono
ur.rs;r l)or unidad de longltud ¡¡¡ a lo largo de una par¡e I adyacente a] extremo se muestra en la Fig.4.37). demuestre que esta energía es
r.nllr()trl¡do, mientras su ,otra mitad tiene una rigidez 5EI y una masa por
r¡¡¡¡rl;r<l dc longitud rr./2. Encuentre Ia f¡ecuencia fundamental por el método
rl,. Il;r1lcigh. i
Pot :
I;@"n
131. La armadura del un motor pequeño de
]( de hp tiene las siguientes Lr. Suponga para la deformación una sinusoide de revolución y calcule la
r;u.rrtt,rís(icas (Fig.4.3.4): a-22O', R:2.75 plg; I:0.0037 plg{; E: frecuencia por el mátodo de Ra.vleigh.
..1
I lb,plg!; t'- 0.000p2 lb-seg:r,plgr. Encuente la frecuencia fundamental.
10,,
138. En relacióri con el método ¡rumérico de Stodota o de iteración. rrarado
lllo. Una masa cuelga de un resorte (Fig.2.3 sin a'mortigu'amiento o ex- en la Pág. 219. lleve a cabo los siguientes cómpuros:
( rr;r( ión). Si lá masa pr{pia del resorte no es despreciable con respecto a la
a. Enrpezando con la prirnera suposición para et segundo modo, a, = I 000:
rr¡:r\l suspendida calcule lgué porcentaje del resorte tiene que ser agregado a a. - 0.500: a, = - 0.750: llere a cabo los distintos pasos sin ellminar el prj-
l:r ¡r¡rs;r suspendida si Ia frecuencia natural tiene que obienerse a partir de n:er modo y obsen'e gue la soiució¡r con!'erge gradualn:ente at primer nrodo
h,'¡n.
¡" no al segundo. \ .
r¡ l)or el método de Ral'leigh. b. Al calcular el tercer modo comrence con una st:posición tal co'o
l, I)or la teoría exacta. Qt=a. -1000, or: - lO00 v elimine de esta solución et prinrgro -v el
... lt.t trrra barra uniforme de longitud l. rigidez fle-xionante El y masa por segundo conrenído armónico e¡r térnrinos de ia Ec. 3.gI¡. obserr.e que la con-
rr¡r,l.r,l rlt longitud l' eslá libremente epo.Yada/por dos puntos distantes l,/6 figuración asÍ obrenida es la sc!ución er-acra.
,k. r.¡,1.r r'\rre,no. Encuentre la primera frecuencia natural por el nrétodo de
li,'\lr ![lr
t|¡llt nrcca¡rismo motriz de un ba¡co. tal como el tratado en relación c.{PtTI_iLO 5
I i'n l.r t rrl 5 18. está constituido por una hélice que pesa 50 000 lb y una t39 un motor con:plero de un solo cilindr. pesa 300 lb. Su peso recí-
!ir r l¡.r th. lSl ¡rlg de diá¡netro -v 168 pies de longitud. al o¡ro lado de la cual l0 lb ¡; e! peso roratiro de 5lb. La carrera es 2r = 5 plg;- la r.e_
Proco es de
lr.¡r r¡r gr¿)n engrane culo peso es ta¡nbjén de 50 000 lb. El engrane se im- locidad 500 r.p.rn.
¡rrrls:r r¡t'dia¡lte piñones -v turbinas de rapor que no influ¡'en en las vibracio- a. Si el motor está monta<jo en for.ma flotante sobre resones muy cjébilc:s.
rrls lor¡giru<linales del sistema. Por el lado de a bordo del engrane principal ¿cuál será la amplirud de Ia vjbración rerrjcal del m¡¡ior?
r'l r rrr¡rujc lo tonla un cojinete de Kingsbur-v. teniendo la estructura que lo D. si el moror está nronrao'o sólidamente sobre una base rÍgida, ¿cuál será
.,(,¡)()rrír urra rigidez de 2.5 ). 10" lb/plC en la dirección longitudinal de Ia fle-
la anrplirud de Ia fuerza airernan¡e transmirida?
r h:r f,a héhce tiene cuatro aspas y por consiguien¡e. proPorciona a la flecha
Suponga que la biela es infinitarnente targa.
r rrrlru irnpulsos Iongitudinales por cada rerolución.
140. Construya la curva de aceleración del pistón (FiS. 5.3) para un mo-
Calcr¡le las dos telocidades críticas del mecanismo considerándolo como un
tor que tiene una biela mu¡' cona. l/r : 3.
:;r\t( rr)a con dos grados de libertad ¡- distribu-vendo equitativamente la masa
,lr'la flecha a Ia masa de la hélice r a la del engrane. 14l.'l:ace un ciclo compleio de la'ariación del par rorsional de inercia
135 Resuelva el Prob. 134 por el método exaclo.. suponiendo que la masa lEc. (5.15)l para un motor en que l,/r - 3-
rlt. l¡ flecha está uniformemenre distribuida y encüentre el ¡esultado numérico 142. Denruestre las cuatro proposiciones sobre balanceo dinámico dadas
t,;rr:r la velocidad crítica más baja. [¡s datos del Prob 13¿l se tomaron de un
en la Pág. 244. Encuentre rambién las propiedades del balanceo oe un nroror
r.rs<¡ real. La vibración se elinrinó hacie¡rdo más rÍgidos ¡os sopor¡es dll coji- de tres ciljndrós ciclos (O-l20-240).
-dos
143. tin motor de cuatro cilindros tiene todos ellos en un plano. sobre u¡r
nlte de empuje.
136 Para calcular por el método <ie Rayleigh la .frecuencia entisimétrica cigüeñal de dos muño¡les en línea defasados 90". Encuentre:
rlt r¡cs (¡rodos de una ba¡ra flotante de longitud 21, suponga para la cun'a a. El contrapeso necesario en A o A' para reducir la fue¡za de inercia pri-
',rr,r onda senoidal que se extiende -180' a +160'. con una lÍnea de base
maria del muñón y el par d.. pistones a una fuerza de msgnjrud consranre
que gira en sentido opuesro al del cigüeñal.
i:tr.,(l;r un ángulo adecuado alrededor tJel punto medio de nranera que inter-
.,r I rc a la cun'a senoidal en dos Puntos además del punto medio. b. La fuerza secundaria de inercia de u¡r nruñón.
(r Dptern'li¡re Ia pendienre de la línea de base de manera.gue se satisfaga c. El contrapesó ¡recesario ¡- la posición angular en I y C (engranes que
l.r ¡ r,nclición de que el momento angular resPecto al ce¡rtro sea cero durante la giran a unír'elocjdad l:l opuesra a Ia del cigüeñal) !ara eouilibrar las fuer.
\ tl'r:r( ión. zas y molnentos primarios.
l¡. Calcule la frecuencia mediante la cun'a asi enco4trada. 144. La figura muestra un motor de "placa oscilanre" Cier¡o nú¡nero de
l-17. La energía potencial de una membraóa, tal como la mostrada en Ia cilindros fijos escán equiespaciados angularnrente alrededor de la flecha c.c¡r-

'a-i.
f,.r.... de los n:uñones, L''istcnes, etc. - 50 lb plg segr cada uito.
1,, del conjunto volante generador : 1 000 lb ple seg?.
L,:h,:k.;

.F
Pno¡reu¡ 143

tral. Proporcionando adecuadamente la inercia del pistón y la de las bielas r 000


en relación con la de la ptaca oscilante, el motor puede ser perfectamente ba- Pnosutvre 147
lanceado. Paia el propósito de este análisis debe suponerse que los pistones
y las bielas tienen una masa uniformemente distribuida alrededor del eje de 148. un mo¡or está constituido por cuatro cilindros en línea teniendo
rotación. La placa oscilante se considera como un disco de peso total, wu,*.,,, cada uno un rÍromento equivalente de inercia de 100 lb plg seg:. Esre nroio¡
uniformemente distril-¡uido sóbre su área circular de radio R,ri".,,. El peso total irnpulsa a un g€¡lerador de I : 2 000 lb plg seg: por medio de u¡ra biela de
de todos los pistones y las bielas es Yg¡,i,, supuestamente concentrado en un rigidez ft - 190 plg lb/rad: Los tres tramos del cigüeñal entre los cu¡rrro cili¡r
circulo de radio Rn;, a Pañir del eje ¡. Encuentre la relación entre estas va' dros tie¡ren una rigidez h - lOt plg lbirad cada uno. Encuentre la primera r
riables para lograr un balanceo perfecto. la segunda f¡ecuencias naturales por el método dé Holzer.
149. El esquema muestra un moror de camión de scis cilindros (cuatro
ciclos). \¡alore la frecuencia natural -v efectúe con ella un cónrputo de Lersis
tl' Considere como buena la respuesta, pero establezca si es denrasiacto gran:de
o demasiado pequeña.
Encuentre la posición de las velocidades críticas de tercero r- sexto o¡den.
Explique si estas velocidades son o no "principales" ¡' diga por qué. Las res-
pectivas inercias son valores WR:, expresada en lb,iplg: Las flexibiljCades están
dadas en millo¡res de plg-lb,zrad
320C

PnosLeI*rr 144

145. Las'ámplirudes rorsionales de cualquier motor a bajas velocidades son Pno¡¡.¡vl 149
mu.r. grand del cigüeñal asociados a ellas son sumamente
pequeños. ta situación considere un sistema de dos dis-
150. Un motor de seis .cilindros unido a un generador pesado tiene 50
cos 1,. I-. echa h, con un par de torsión T,' sen 't ac'
I,. Calcule Y dibuje: lb plg seg: de ine¡cia en los cilindros y una rigidez en la flecha de transmi-
tuando sol sión de k - 60 X 10'r plg-lb /rad. La inercia del generador es de 2 000 lb plq
a. La amplitud del disco I, en función de la frecuencia' Seg:j.
}. El par de torsión de la flecha en funció¡r de la frecuencia' Haga una buena suposición de Ia primera frecuencia natural -v exprese el
146. Encuentre la primera frecuencia natural de un motor de cuatro ci' resultado en v.p¡n.
lindros que impulsa a un generador eléctrico de las siguientes características:
lc'\)-s
¿' Describa b¡'e.er:;ene cómo procedería usied en lo
151. Un motor de ocho cilindros en línea tiene 5 O00 lb plg seg:i de inercia ¡efere¡:te a combinar
los rnétodos de r¿r'is y de Holzer para un sistema ranrificado
('¡ cada uno de los cilindros con flechas de un millon de plg-lb rad de rigidez b' Haga una estirnación de ra primera frecuencia -"i"",,i. conro éste.
t:tr|:tt¡naEstáunidomedianteunaflechadeh un volante de cálculo de Leu-is-Holzer. v primer
:)o O0O
"r
e. Encuentre la primera frecuencia natural por el método de kwis. Rígid a
1,. Haga una estimación de la segunda frecuencia. [=tc6¡3r, K=iOxlO6 rn6.
't /395
152. a. Un motbr de ocbo cilindros impulsa una hélice pesada por medio Í =1OxtO6
rI, r¡¡ra flecha flexible. Encuentre un valor aproximado para el primer modo Rígida
,.,'.;rdecuado para una primera suposición de la tabla de Holzer' /= 2 x:0673g5 K= ZOx106
D Encuentre una apróximación para el segundo modo ,' apropiada para Va redu cida a la
rrr ¡rrinrer ensayo ya sea por el método de l¡r'r'is o por la tabla de Holzer. velocidad del motor
Pno¡LEMA lSo

156. Dos morores, uno de doble inercia gue el otro, funcionando


ma velocidad, imprlsan una hélice común por medio de un engrane. a Ia nlis-
reductor.
Las rigideces -v las inercias son las mostradas en la figura. Encuentre
primeras frecuencias n aturales. las tres
I2
lb Plg/rad 4 =IOOO lb plg seg: 757, a Explique brevemente por qué en un motor de cuatro
f =tO8 ci-cros ocurren
K=5x:06 lb plg/nd Iz=?OpOC lb plg seg'.: 'ibraciones torsionales del orden de enteros y de medios enteros -v por qué
Ios órdenes que aparecen en los nrotores de dos ciclos son soranlente
enteros.
PnonLEMA 152 b. un ¡notor de 9 cilindros y 2 cicros .tiene el orden de encer:dido I g .1
2I7 5 3. Trace ros diagramas'e(-roriales (iguar magnitud de vee-tores) para 6
r I'r rrr)ítase que el cigüeñal sea O, 180, 90, 27O,270, 90, 180, o, y que los órdenes del I al g. ¿cuántos de estos diagrarnas son diferentes?
ll t,¡tit,r¡ de er)cendido sea 1 6 2 5 8 3 7 4. Para el primer modo.' ¿cuál de 'c. SuporrienCo que en el prinrer modo cie ntc\.intie¡rto
todos los cili¡iCros
tos sigrricr)tes tres órdenes de vibración es el grave? tengan la misrna anrplitud, ¿qué órdenes de vibración del 1 al g so' Jos
más
import an tes ?
oúen rh, 2, 4
- cilindros sean 4, 3, 2, el segundo modó de mor.inriento las amplitudes de
los
d.- Suponiendo que en
d. [-a nrisma pregunta que el inciso (c), Pero ahora para el segundo modo. r, o, - 1, -2, -3 y -4" para los cilindros con-
Srr¡ronga que todas las velocidades críticas están dentro del árnbito de fun- secutÍvos del I al 9, ¿qué órdenes entre er I y el 9 son los más importantes?
t lo¡¡amiento del motor.
153. Un motor Diesel tiene por sí mismo una inercia de rotación WR: -
t0() OOO lb plgr y una rigidez total de todo el cigüeñal de 5 millones de plg-
llr.,rad. El mo:or está cOnectado directamente por unO de sus extremos a. un
\,)lanle de il'R:r: I millón de lb plg:. Haga una buena estimación de la (n
lrtcuencia natural del sistema y verifíquela con un cálculo de I¡uis. Como I o
E\J
O
, (,nsr-cuencia de lo anterior efec¡úe una segunda estimación, si¡r continuar el
lrru(cso Exprese la segunda estimación en l'.P.m. 73J upn
15-i Un ¡::otor Diesel de seis cilindros está directamente acopla<lo a un Pno¡¡-r¡,r¡ l5g
r'. rr.radcr El n:omento de inercia de cada muñón es I 1' el generador es 5I.
l.r rigiciez to¡sional de la flecha entre dos cilindros es h ,v la de ia que se 158. Un motor Diesel de cuatro cÍclos está constituido por l6 cili¡rdros so
| ¡( ¡enlra enrre dos cilindros -v el generador es 2ft (la longitud equivalente de
bre un cigüeñal de 8 bielas en dos hiteras de ocho cilináros cada urra, con
i.¡ flt.ch¿ es la nritad de la que existe entre los cilindros). Usando el método un ángulo en v de 60' entre ellas. El diagrama cle bielas, está nrostrado en
rl, I,:rtis encuentre las primeras dos frecuencias naturales dé este sistema. la figura, así como tarirbién la configuración de uno de tos modos naturales
155. Un mo¡or Diesel de ocho cilindros en línea impulsa mediante engra- del sistema. siendo el orden de encendido I 6 2 s g 3 7 4. El nrotor tiene que
¡n \ :r dos geneiadores. Cada uno de los ocho cilindros tiene una inercia de funcionar denrro de un ámbito de velocidades de 2 400 r.p.m. o menos. con-
I (toO Ib plg segr: la rigidez de un t¡amo de flecha entre muñones es de 10 )( sidere cuatro velocidades críticas posibles para las cuales los factores p (re_
lo plg-lb rad; la inercia de los generadores es de 15000 y 500C lb plg Iación del par de torsión armónico alternante al par de rorsión prlncipal) se
\r.tlj, respectivamente, teniendo sus flechas motrices una rigidez de 10 X 10" muestran abajo;
r 20 ¡:' 10" ple-lb,/rad; como se indica.
Orden Distancia entre muñones: sli pre
Diámetro de la flecha: 3\i prg
Factor Diámetro del rnuñón: ptg
p 23 i
er rnuñónei igual a ra tongitud de la flecha en lcs cojir-reres
Encuentre cuál de las cuarro velocidades críticas anteriores es la más peligrosa otor, como es usual en Ias instalaciones de auton;óvilei, está
-v ordene las cuatro velocidades
de acuerdo con su qayeda.d' remo delantgro y soporta un ..gran" volante en la pane pos_
lS9. L-n motor General l\lotors Diesel de dos ciclos (tipo 12-567, seis ci- de este voránte er sistema es sumamente "brando". es decir,
lindros en línea, dos series a 45' en V) imPulsa a un generador Eliott a 720 que Ia fiecha impulsora en(rq el motor y las ruedas tiene un'aror
de h rnu-
r.p.m. Las inercÍas están dadas en lb plg seg: y las rigideces en plg-lb rad' cbo rnás pegueño que el dellcigüeñal.
.Haga estimaciones aproximada's para las frecuencías correspondientes al pri- Haga una estimación de ia frecuencia naturar más baja con er propósito
-"'o.'segundomodosdeestesistema'Basadoenestasestimaciones,encuen- de i¡iciar un cálculo de Lr{'is o de Holze¡.
,r" q* orden de velocidad crítica está cercano a la yvelocidad de funciona- 162. Un péndulo centrífu[o amortiguador de orden n : 3 debe diseñarse
miento de 72O r.p.m. en el primer modo (ur¡nodo) en el segundo modo para un motor de 800 r.p.m. ll-a distancia radi'al disponible desde el centro de
( dos-nodos ) . la flecba hasta el punto de suspensión del péndulo es R : 4ri, pl1. El par
Generador de to¡sión alternante gue debe producir el amortiguador es de l-5 pies-lb y el
Amorti gu ador ángulo permitido para su oscilación rerati'a es de 0.1 radianes.
¿eué peso
137.5 xlOG debe tener el péndulo?
!63. un péndulo centrífugo está constituido por una masa concentrada
m gue pende de una cuerda sin peso de longitud a a una distancia a det cen-
2610 tro de rotación. La velocidad angular del disco es ¡¡.
¿. Encuentre la frecuencia natura¡ oara pequetias r.ibraciones.
Pnogrrlue 159 b. Si la cuerda del péndulo es sostenida en una posición B a g0. de ta
dirección radial 1'después se la libera, ¿a gué velocidad pasará por la posición
160. La misma pregunta del Prob. 159 par; un motor General Motors
radial A? La velocidad angular !l se mantrene cons(anre.
Diesel tipo 16-2784 de dos ciclos, ocho cilindros en línea, dos series a 40'
en V, que irnPulsa a un generador a 72O r.p.m. Su aspecto esquemático €S:
'Generador
Amorti gu ador Campana
7.6 x 106 137.5 x 106

2510

PnogrENrA 160 Pnosr¡v¡ I63


garge n-
164 c- Trace la curva del par de rorsión de un cilindro de vapor de doble
de mag- acción én el cual la válvula de entrada está abiertd durante un cuarto de
la biela. revolución después de la posición del punto muerto. Dura¡r'e el siguiente cuar-
IaIde to de revolución el vapor se dilata de acuerdo con pv : El motor
trabaja sin compresión. "on.t"nt".
siguien- ' b. Trace Ia cun'a del par de torsión combinado
de un ¡no¡or construido
re s c aFac teristicas : con tres de esros cilindros sobre un cigüeñat a 120, 240. 360. así como ta
cun'a del par de torsión combinado de un motor Diesel de seis cilindros basado
Número de cilindros en líne?: '' 6
en Ia Fig. 5.19o. Compárelos.
Peso del Pistón ' 2 lb 10 oz
la biela: 3 lb 0 165. Dibu je los cuatro diagramas fundamentales en estrella del motor
. Peso del extremo Rot. de
la biela: 1 lb 4 0z (Fig. 5.27) para cada uno de los cuatro órdenes de encendido i¡ue son posibles
Peso del extremo Rec. de
Radio del cigüeñal : 27: Plg con el cigüeñal dado (véase la figura).
----1

t-..\ 5 _ lo-\l-s
a. Calcule la frecuencia natural de pequeñas oscilaclones de rodarr,ienr.o
en un campo gravitatorio g.
b. El conjunto de piezas grra con una velocidad o alrededor de un cenrro
O; la distancia OG cs rc y la gravedad es despreciada Calcule Ia frecuencia de
las pequeñas oscilacio¡res de rod amien to.

PnosLEMA 165. Cigüeñal dado l9_


l
n
166. Discuta los diaglamas en est¡ella del motor de ocho cilindros l(0, i_
l80,90, 27O,270,90, f80,0) sin considerar ta cuÑa de elasticidad. ¿Cuáritos
diagramas fundamentales hay y a qué órdenes de vibración Pertenecen? ¡

767. La turbina motriz de barco de la Fig.5.18, Pág.261, está excitfda /',//f /'*\
sólamenie por la hélice de cuatro aspas, siendo la magnitud del par excitahte ¿

0.0?5 del par de torsión principal. suponga un amortiguamiento en la hélice


corrcspondiente al doble de la pendiente del diag¡ama, Fig' 5'28' y suponga
'rrl i'
que cl diagrama es una parábola. Desprecie el amortiguamiento de las otras \ÍT"
partes del sistema. I_r
a. calcule la amplitud correspondiente de la hélice en la resonancia. Pnosr-¡l,rr 170
b. A partir de los cálculos de Holzer de las Págs. 261 -v 262 encuentre las
amplitudes del par en la ¡esonancia de las flechas 2-3 y 3-4' t7l. Un motor de ocho ci.llndros y cuatro ciclos. tiene un ui'<jen de en-
c. ¿A cuántas r.p.m' de la hélice se Presenta esta crítica situación? I 2 5 3 y ángulos entre muñones de O,90,270, 180, I80,270.
cendido de 1 7 4 6
168. El Prob. 167 determina la amplitud en la resonancia del propulsor 90,0'.
del barco, Fig. 5.18. La curva de resonancia respecto a esa condición crítica a. Trace los dr'agramas vectoriales para los distinros órdenes de ribración
se encuentra calculandO la cun'a de resonancia no amortiguada y t¡azándola sin toma¡ en cuenta la magnitud de los vectores.
sobre la amortiguada. Los puntos de la cun'a no amortiguada se delerminan b. Si para un cierto modo las amplitudes de Holzer son como sigue:
calculando una tabla de Holzer para frecuencias vecinas e interpretando el
"par de ¡esiduo" de estas tablas como un par excitante-propulsor fonado' El No. 1. l.O00; No. 2, 0.900; No. 3, 0.600; erc.
p"r prop.rtsor medio es de 6 3OO OOO plg tb a la velocidad considerada de 90 hasta 0.300 para el No. 8 y, si el par armóñico de orden 3t,l es de 100 000
r.p.-. ,; es proporcional al cuadrado de la vel¡cidad' Encuentre las amplitudes lb plg. encuentre el trabajo suministrado por ciclo én Ia resónancia de este
¿. l^ r'iUr"clón-for¿ada en la hélice cuando c3 = 145 Y': : 215 y' a partir de orden si el cilindro No. 1 vibra -p1".
los resultados trace ta curva de resonancia' c. Si el modo anterior se presenta én la tabla de Holzer con un r-alor
.169. Un motor de avión está constituido
por dos bloques de seis cilindros u- = 2 000, ¿cuáles serán las r.p.m. crÍtica de orden 3]á?
iít"" dispuestos entre sí paralelamente y acoplados el uno al otro en cada d. ¿iuál serán las r.p.m. más peligrosas para esre mltor?
"n
ext¡emo por rres engranes idénticos, de manera que los dos bloques giran a e. ¿Cuál es el estado de balanceo .de este motor?
igual velocidad y en el mismo sentido. U¡ conjunto de modos naturales tiene 172. Una máquina de vapor idealizada de acción sencilla con presión
nodos a ambos extremos de cada bloque. constante durante toda la carrera (sin corte) y una biela infinirameñte larga
a. ¿Qué nrodificación tendrá que hacerse en la primera linea de la tabla tiene un diagrama de par torsional contra ángulo constituido por 180' de
ordinaria de Holzer para ajustar el nodo a un extremo? o'nda senoidal, a contÍnuación de 180" para un par cero, erc.; el par de tor-
b. ¿Cuál será et criterio de Holz-er en el otro extremo? sión nunca es negatir.o. Encuentre las componentes del par de torsión armo-
c. ¿Cuál será el vator de e en el método de l¡rryis (Pág' 259)? nicos medíante el análisis de Fourier, en térmi¡ros del par de to¡sión medio
d. Calcule la frecuencia natural más baja de un sistema de seis inercias Tr.lt r'
iguales I unidas entre sí y a dos paredes sólidas por cualquier extremo median-
te siete flechas idénticas de ¡igidez h.
170. L-na variación (debida a chilton) del amortiguador de la Fig. 5.37 CAPITULO 6 .
consiste en ui: bloque de acero de peso ll' con una base cilíndrica endurecida
que puede rodar sobre una guía cilÍndrica rígida (véase la figUra). Los dos 173. Considere una viga simple sin peso sobre dos soportes ordinarios de
radio: de curvaiura R, ) R, scn grandes y su diferencia rR = R' - Rr es pe- ¡* de rigidez unifornre EI, cargada con una sola masa central ¡n.
longitud toral I
queña. La distancia entre el cent¡o de gravedad G y el punto de contacto es o Sabemos entonces que la frecuencia natural para las vibraclones de flexión
y el radio de giro alrededor de G es p.
-,',
'- iS l_-i..: lJ !:. t t"j(.:N):S f ü !j r.- i: -:1 '- ' .:.,:r,9
^
es d: = {9El/rnlt. Sustitu.va esta frecuencia exact¿ en el método ampliado Er¡cuentre el peso y Ia posición de Ia ccrrección (Fig.6.11).
n
de Hoizer (Pág. 306) y compruebe que el momen-.o fiector en el extremo es 179. LIn rctor o volante coro tiene que ser balanceado. Las obserr.aciones
cero, como debe ser. A condnuación efectúe dos cálculos más con los valores de Ia vibración efectuadas en uno de los co¡rnetes eD cuatro erapas_dg-opera-
olmP/El - 40 y luego 60, uno menor y uno mayo¡ que la frecuencia real. ción son:
¿cuátes se¡án los momentos flectores "restantes" eü estos dos casos? oi Etapa l; ¡otor "tal cual es": ampliiud 6 rnili plg
174. Encuentre la velocidad crítica en revoluciones Por minuto del sis- ' Etapa 2; con f lb a O. : ampliiud S mili plg
tema mostrado en la Fig.6;1, en el cual, el disco es de acero só[do con un
' Etapa 3; con I lb a 160.: ampUrud lO mili plg
diámetro de 5 plg y un espesgr de 1 plg. La longitud :otal de la flecha de acero Etapa 4; con I lb a 90": ampütud l0r7í mili plg
entre cojinetes es de 20 plg ! su diámetro es rl plg. I"os cojinetes tienen igual Encuentre el valor y la posición angular del peso de corrección necesario.
flexibilidad en todas direcciónes, siendo la constante para cualquiera de ellos 180. En un proceso de balanceo hacemos las siguientes obsen'aciones:
h : 100 lb/plg. i ac, : aÍ¡pbiud de la vibración del rotor desbdlanceado "tal cual es".
175. Igual que el Prob. 174 excepto que los coii¡etes tienen diferentes fle- a¡: ámpUtud con una corrección unitaria adicional en la posición 0..
xibilidades horizcintales i vbrticales: hr,,,. - lOO lb'plg y f,.,t : 200 lblplg a: : igual que el inciso a¡ pero ahora a 180'.
.para cada cojinete. EI rotor ideal, desbalanceado exclusivamente con un desbalanceo unitário
176. Sobre.'.rna ptataforma horizontal se encuenuan dos motores Pegue- (y, por lo tanto, sin desbalanceo original) tendrá cier.a amplitud que no po-
ños A y B con sus flechas horizontales y paralelas separadas a una distancia demos medir. L!amernos ¡ a esa amplitud. sea 9 la po.sición desconocida del
2d. lns mot6res están desbalanceados, produciendo cada uno una fuerza cen- desbalanceo original.
trífuga rotativa. Los dos motores giran a la misrna velocidad y en el mismo Resuelva : -r I en tér¡ninos de a.,, c, ! at J demu-i¡e gue hay una ambi-
sentido, siendo sus fuerzas centrífugas iguales en Eagnitud pero una de ellas güedad en el signo de esta respuesta. y'.sí pues, se iequieren cuatro etapas
está adetantada un ángulo a constante con resPecro a la otra' de operación para deter-n:inar completamente et diagr:ina de la Fig. 6.11.
a. Si C denota la intersección instantánea de las dos fuerzas centrífugas al 181. En una máquina para balancear de Tl¡earle (pág.316), la masa toral
través de A y B, demuestre gue el lugar geométrico de C es una ci¡cunferencia de las panes ÉÉratorias es M, la excentriciCad e, la masa de cada una de las
que pasa por A y I con su centro en alguna parte de la mediarriz de AB. esferas en los extremos de los brazos es m y el raüo ciet brazo r. Encuenire
b. Utilizando este resultado demuestre que la resultante de las dos fuer- el ángulo o que forn:arán los brazos en su posición de e.quilibrio cuando se
zas centrifugas es una sota fuer¿a giratoria cuyo cs)tro de giro es un Punto liberan cerca cie la velocidad de resonancta.
fijo situado en Ia mediatnt de AB a una distancia c tan a/2 de AE. 182. U¡r disco de ace¡-o de 5 plg de dÍámetro y I plí de espesor está mon-
tado e¡r el p'.:nio rnedio de una flecha de 24 plg de lc:,$tud total, libremente
177. La figura muestra una máquina con un rotor rígido que sobresale
apol'ada sobre dos churnaceras rígidas (Fig.6.l). El i-:árnetro de Ia flecha de
horizontalmente. El desbalancdo inicial es de I plg oz en el centro de! rotor
principal y de 2 plg oz en el volante que sobresale distante 90? del primer acero es de ¡i plg.A lo Iargo de toda la flecha se ha.:n maquinado dos caras
planas (Fig. 6.17a), de manera, que el material elimic,ado de cada lado llega
desbalanceo. Encuentre las correcciones en los pla-oos I y II'
a ser de 14rio páries de la sección transversal (-ld3¡, de pédida rotal en la sección

['T- "-T'T'I
transversal ). Encuentre las velocidades c¡Íticas primz,ria y secundaria.
Encuentre la amplitud de la fuerza alternante
-cundaria y calcule el
desb¿lanceo que causarÍa una fuerza igual a la velociciad crítica prirnaria.
183 Una flecha sin peso rotal I enrre churñaceras ilibremente apoyadas)
soporra en su centro un disco cuyo momento dinámicc de inercia diametral
es lr. El disco está asegurado en un ángulo (pequeño', 9,,. Cuando gira a ve-
locidad ang:ular constante. las fuerzas centrífugas rienden a rebajar el án-
gulo 9,, a un nuevo valor g,, 9. Encuentre la relación gi|,, en función de
PHotsLE:l1A 177 la velocidad c. -
-9

178. Un rotor ha sido balanceado en la maq -::a de la Fig 6. I 0,


con
apo)'o articulado alrededor del f ulcro F,. A la r,g:¡:idad crÍtica se obse 11'a n
las siguientes amplitudes de vibración:
l. 14 mili plg para el rotor sin pesos z:i.:ionaJes
2 l0 nlili plg con 3 07- colocadas en la F :s ición 0 "
3. 22 nlili plg corl :l 07. cc¡loc'adas en la p)sición' 90 "
4 2'2 nlili plg corl 3 07' colrx'acl;rs er) !e posic ión I 80 " Pno¡LEMA 183
L0 5+1

184. Considere una flecha libremente apo,vada con un disco central. Una
de las posibles formas de r.ibración no inclu-ve el desplazamiento del centro del
disco sino solamente un desplazamiento angular del mismo. La constante
de rigidez de la flecha a Ia altura del disco es h = 12EI/1, que es en esa d. Resuél'ala; constniya su gráfica; verifique la respuesta a y responda
posición el momento necesario en el centro de la flecha para engendrar un
ángulo unitario 9.
a Ia pregunta b.
188. una flecha EI de longitud total I está soportada "libremente" por sus
a. Obtenga la frecuencia natural. de este movimiento paia un disco no
dos extremos. A una distanciá I/4 de los cojinetes exr¡3mos, Ia flecha soporta
girator¡o (n: O) y designe por oo a esta frecuencia.
un disco de masa m y momento diametral de inercia Ir. Obrenga
b. Encuentre la frecuencia (o frecuencias) natu¡ales o para el caso de a. La frecuencia natural no rotativa.
un disco que gira con una velocidad 9. b. La frecuencia del vórtice.
' c. Trace este resultado con la gráfica o/c,, coDtra O/o,,. 189. una flecba de longitud total I sobre cojinetes en sus extremos
185. Calcule la veiocidad critica de un disco de 1O plg de diámetro y 20 soporra
dos discos que distan l,¡4 unidades de cada extremo. I-os discos tienen rnasa n¡
lb de peso que sobresale horizontalmente (en voladizo), siendo la flecha de e inercia I¿; la ris,idez de la flecha es EI.
acero, de 10 plg de longitud y de lt'z plg de diámetro. a. Establezca las ecuaciones para las flechas que experimenta. el r.órtice
donde su frecuencia es iguat a las r.p.m. (precesión sincrónica bacia adelanre).

l10"
D. Establezcá en. forma adimensional ra ecuación de la f¡ecuencia en tér-
minos de

La fu nción de velocidad crírica


_t 'EI efecto del disco
P¡ronrEu.e, 1 85 Pno¡l.rul 166
c. Obtenga Ia relocjdad del r'órtice en los tres siguienies czSoS:
186. Una flecha de longitud 2l y rigidez a la flexidn EI está soportada D:0, D:*, y D:!íz
por dos chumaceras en la forma mostrada. Las chumaceras permiten con li-
bertad la variación angular de la flecha pero impiden en esos dos apoyos d. suponga ahora que la flecha sea no rotatil,a- En este diferente proble-
cualguic. ldeformacjón. El disco del extremo tiene un momento de inercia f, ma el análisis es ca3i et mismo. Deduzca gué cambios e.xperinrentarán en el
respecto a su eje de rotación. (Por lo tanto, I está dada en plgr e I' en lb Plg sistema original y obtenga el mi¡iúsculo cambjo que ocurre en la ecuación
seg:t). La masa del disco es m. Encuentre la velocidad crítica. final K, D. Encuentre una vez las frecuencias cuando D : O, D : oo, D : l./,.,.


PnoBLErrA 187

187. Una flecha de rigidez EI. longitud I 1'nrasa despreciable está libre-
menre apolada e¡r sus dos extrenros. Err uno de ellos scporta un disco de
masa r?¡ y momento de inercia I, respecto al diámetro. Et disco está surna-
mente cerca del apol'o: supóngalo er¡ é1. de rna¡)era que pueda inclinarse, pero PnosrErtA l g0
no desplazar su centro de graredad.
a. Encuentre la fre.-uencia para el caso en gue no ha¡' rotación. 190. Un disco sólido de masa ItI )'radio R está sujero a ur.a flecha rígida I'
b. Trate de obtener Ia velocidad crítica del r'órtice pero sin dedicar a ello sin peso, soportada -por resortes kr -,* h- a distancias e, )- a-. El resorte r¡:::
más de tres ninutos. cercano es el más ríg,ido, de manera qué h,a, : Ii-a,. Lz flecña grra a una \:'
locidad o. Calcule las frecuencias naturales -v consrn¡)'a sus gráficas en i:i
c. Establezca la ecuación general de la frecuelrcia en términos de una ve' forma u i u,,, contra !J / uo; donde r-
locidád de roiación fl y un r'órtice o: estabiézcala en forma adime¡¡sional en r hra.,) / r,tll .?
térnrinos de las funciones X Y R.
\

= .',
r)'1J

191. Calcule las abscisas y las ordenadas de düe¡entes puntos de las cur- el'erriilador -v Ia coiumna de aire está expresado por dos constanres c, ¡,c.,
vas de la Fig.6.43 por medio de la Ec. (6.21 ). que tienen el slguiente sigr-rificado: c, es una consisnte de paso que relaciona
192 Llna fleclra en voladizo tiene una rigidez El a lo largo de una longi- el desplazarniento del aire en el túnel con el desplazárnientc angular clel
tud I 1' es completamente rigida a lo largo de una distancia adicional lr. La f = - c,*-. La segunda constante c-. relacióna el par de iorsión
parte rígida tiene una masa total rn, mientras que a la parte flexible se la 'entilador:
motriz de la flecha con la variacÍón de Ia colum¡ra de aire del venrilador, de ma-
supone carente dé masa. Calcule las frecuencias naturales en función de nera que la variación del par de torsión det I'entilador es C,dg.,d.r. En amba.s
l,/l entre los vaiores O < t¡l¡ ( l, y represente gráficamente la cun'a del re' expresiones ¡ es la cistancia a lo largo del iúnel medida de izquÍerda a dere-
sultado. cha y g es la componente alternante del desplazamiento del áire, positiva hacia
la derecha.

Pnosnlra 192

193. En un experimento de laboratorio un pequeño motor eléctrico im'


pulsa a otro al trarés de un largo resorte (n rrreltas, d diámetro del alam-
!
bre, D diámetro del resorte). Los rotores de los motores tienen ine¡cias I, e I, PncBLErrlA l95
-v están separados enrre sí una distancia l.
a. Calcule la frecuencia natural torsional más baja del conjunto. Establezca las ecuaciones diferenciales del slstem a v a partjr de el!as
b. Suponiendo gue los extremos del ¡esorte estén "empotrados" en las fle- deduzca la ecuación de la frecuencia.
chas, calcule las r.p.m. dd conjunto a las cuales el resorte se arquea en su
centro debido al efecto del vórtice.
CAPITULO
194. Considere la vibración libre transversal de un tubo que conriene el
7

flujo de un líquido. Si el liquido no se mueve puede apücarse al análisis de


la vigueta de la Pág. 201, sustitu¡-endo p, Por /¡,,,ro * /¡¡iq,,¡do. 196. Ensay e la estabilidad de las siguientes ecu acicnes de f recuencia :

a. Cuando el líquido flu¡-e al'través del tubo con una velocidad Vo, de- (a.i i
.s3 5..t *3s+2_0.
muestre .\¡e Ia ecuación drferencial del movimiento es (ü) .s{ * E..3 +iOs:*5s+7:0.
(c) .\-{ 2s3 Ti.s!-3.s+2:0.
u^ 3) +
At¡'¡
tr !!6zt+ u.. t+ ó?g
. r;"Il 2pt;cVo;"
-: -* r.,.. Griq *'ttuuo) : 0 197. El fre¡r de aterrizaje de un aeroplano está constituido por dos ruedas
alr cuyos ejes están rÍgidamente adheridos al fuselaje y una tercera rueda de
b. Suponga, por sencillez, que el tercer término del resultado (¿) es me' cola del tipo de rodaja, es decir, que puede girar respecto a un eje rertical
nos importante en comparación con los otros. Resuelva la ecuación diferencÍal Necesanamente, el centro de gravedad del aeroplano tiene que estar siruado
de e-.te caso simpli.ficado y demuestre que Ia frecuencia natural más baja de tal suerte que su pro-vección caiga dentro del triángulo formado por las
para exiremos lÍbremente apoyados es tres ruedas.
¿ Demuestre que si este tren está rodando sobre el suelo con i¿:s cJos rue-
rt |iiqu;da das hacia adelante, como es usual. Ia operación es inesrable, es decrr. que au-
*'-. : 4'(: -
p*r,j ¿',-r,r', mentará la pequeña desviación en la rueda de ta cola y el aeropiano suf¡irá
una "voltereta",
donde es la fre.-uencia natural cuando 1t,, : 0.
. b. Demuestre que si ta n¡eda g¡ratoria está situada enfrente de las ruedas
c. EI resultado de (b) i¡dica que o decrece al aumentar 1'o; o sea, decrece fijas, como sucede en el llamado tren de aterrizaje de "triciclo", el funciona-
!a rigiCez Encuentre a que velocidad V,,..,,, desaparece la rigidez lateral ¡e- miento es estable.
iucié:iose el problena a un problema estdfico. En el caso en que F,"¡,, ( 198. Un péndulo con una'varilta ligera a y un peso pesado de rnasa jtl
r- ,,,,.. exprese V,. , , €tr rnitades de longitud de onda del tubo (l) por ciclo a una distancia I del punto de soporte, cuelga de una flecha redonda s. si
de vibracifn cuando el liq'.¡ido no se mueve. la flecha s está girando a una gran velocidad angular o ! et par de torsión
I95 El mecanismo mo¡riz de un túnel aerodinámico de viento está cons- ' por fricción sobre la flecha es T,,, obtenga:
¡ituido por un morcr impulsor I, acoplado a un graD lentilador I, el cual a. La posición de equilÍbrio del péndulo en términos del ángulo a,. que
inrpuisa al aire al rravés del túnel de viento. La elasticidad torsional enhre el forma con la vertical.
motor !- el ventilador es k y el túnel de viento se ha idealizado como si fuera Haga un estudio de las pequeñas vibraciones que deberá ejecutar et pén-
r¡n tubo de órgano de longitud I y sección transversal A. El acoplamiento entre dulo respecto a su posición de equilibrio en los tres casos srgutentes:
-F-

544 :\;I_C.4,j. 1(..¡\ l)E L6S i-IFfi:{CIONES


1.,] 5

a. Exprese h. en términos de las otras vari ables.


b. Calcule la frecuencia natural cu ando está en reposo.
c. Calcule la frecuencia natural cuando el regulador está girando a una
velocid ad A.

lol
PnosLEI\IA t97 PnoULEMA 198
Pnos¿¡rúe 201
h. EI par de torsión por fricción T,, es absolutamente constante.
c. 7,, aumenta ligeramente al aumentar la 202. Transforme la Ec. (7.25) en una relación entre cuarro variabies
de deslizamiento. adimensionales: una relación de f¡ecuencias f : crlc. dos relaciones de amor-
'etocidad
d. T,, decrece ligeramente al aumentar ta velocidad de deslizamiento. iiguarniento C. = (c c.)u,,i,, Y C-: (clcr),.* y uná realimenración adimensio-
199. un peso r1' descansa sobre una nresa, cu-yo coeficiente de fricción
es f- L'n resorte h está adherido al peso por un extremo mientras el movimien-
nal o mag'nitud del par F. Represente los resultados as! obtenjdos en una gxá-
fica para cierto talor de f; C. : ordenada, Co : abscisa y T = paráinetro de
ro 'del orro extremo está abdo por
las distintas curvas. lnterprete las gráficas resu!tantes.
¿<0 tr:0 203. Refiriéndose a la Fig. 7.30, encuentre la frecuencia natural de la co
f>0 t¡5r'o lumna de vapor m en. el "resor¡e de vapor" de la cámara \'. Se supone que la
masa ,lf se nrantiene fija mediante un empotre.
204. Un sistema está constituido por un motor I, que impulsa a una flecha
k,. Al otro extremo de k, se encueirtra una trasmÍJión hidráulica (Pág.289),
cu-r'o "impulsor" tiene una inercia I"..El "inducido" es¡á adherido a una pieza
de maquinaria motriz de inercia I... Establezca las ecuaciones diferenciales de
Pno¡lr¡rl 199
mor,inríento, usando la Ec. (5.37a), escriba la ecuación de la f¡ecuencia y
encuentre si el sistema es o no capaz de una oscilacfón autoexirada.
o. en palabras, en el tiempo r = 0 el e)jtremo d"l ."rort" comienza a mo\.erse . 205. L,o mismo que el Prob. 204. sólo que el "inducido" de inercÍa I, impul-
repen:liamente a una velocidad constante r',,. Haga un estudio del movimiento sa a una flecha ft" al otro extremo cle la cual está un votante L
r co:j:::1"¡)'a Ias gri.ficas desplazanriento-riempo de la rr,asa para los ires casos
;. c r --.' del Prob 198.
It
2a: Una cie¡ta secció¡r transre¡sal, tiene una gráfica ccnsriruida por las
:igui::.::s curvas (Fig. 7.21 ):
Empu je - Lo S€n 2a
rH
Arrastre
Pnosnlvrr 2O4 PnosLEMA 205
t rozo de tal sección es montado en el aparato de la Fig. 7.17 en la
206. Un rotor de ¡urbina de aire de momenro de inercia I, impulsa una
(t
¿a gué \'alor de la' relación L,,iD,, empezará la inesta5ilidad ?
máquina motriz de inercia I.. por medio de una flecha de rigidez torsÍonal &.
La f igu ra rnuestra un regulador de \\;arr con las CÍmensiones ¿. ct. El par de torsión del viento sobre el rotor cerca de la velocidad de funciona-
v li Cuando está en reposo el resorre rr es ral que el ángulo o de los miento. es T,, * C,r, donde T,, es el par de torsión continuo o promedio y c
del volante es de 30'. A la máxima velocidad de roración fl el ánsulo la velocidad angular .instantánea de Ia turbina. C, es una cons¡anre que puede
45' ser tanto positiva (par de torsión incremetándose con la velocidad) o negativa
F ,i a , I- E .al A s 5+/
(par de torsión decreciendo con la velocidad). La nráquina motr'rZ presenta
un par de rorsjón de reacción Que es constante : T,, e indépendiente de la ¡ : desplazamiento ascendente del émbolo, medido a parrir de Ia posi-
velocidad. Ha-v un.regulador en el sisterilá'que le impide disgregarse pero el ción de equilibrio
A
regulador es tan lento gue no se mueve cuando tienen lugar vibraciones tor- : presión en el cilindro por encima de la presión correspondiente al
sionales en el sistema. Encuentre si el sistema es estable o inestable frente a P
equilibrio estático
la vibración torsional.y dé Ia respuesra para tos casos C, positiva y Cr negativa.
2O7. Un sistema está constituido por dos péndulos, cada uno de masa m
Crr : volumen de ai¡e que entra al cilindro en un segundo (po¡ encima de
concentrada en el patín, siendo las barras de longitud I y peso despreciable.
la canridad que entra durante el equilibrio)
Crp : volumen de aire gue escapa por segundo (por encima del escape nor-
Los péndulos están unidos por medio de un resorte & gue se encuentra a una mal correspondiente al equilibrio)
dis¡ancia a del techo. uno de Ios patines es hemisférico. El viento sopla con
una velocidad V,, y ejerce una fuerza F': CV:,., únicamente sobre e! patín Establezca las ecuaciones y derive las condiciones de estabilidad. Suponga
hemisférico. Encuentre si las oscilaciones pequeñas alrededor de ta posición que el aire se considera incompresible,
de equiiibrio son estables o inestablés.

lr'O*

Pnosr-¡r'{.a 207
b

f +r
,4

208. Una cámara tiene dos aberturascomo se muestra en la fÍgura. Una ló


corriente unifornle de aire entra en ella por A. Por B el aire sale al través de
una válvula. Cua¡¡do la válvula está en la posición de equilibrio. Ias corrientes
de entrada y de salida están balanceadas, de manera que la presión en el
interior de la .cámara permanece constante. Las ecuaciones del sistema pueden
escribirse en la forma Pno¡¡.¿w¡r 208
fni { I:2, : Ag
a

P: Cr 211. Un caso más general del Prob.210 con áreas variables de entrada y
salida y tomando.en cuenta la compresibilidad del gas. Sea
Donde A es. el área del pistón, ; la posición de la válvula, p la presión en el x =- desplazarniento ascendefrte del émbolo a partir de la posición de
tangue -v C es una constante que indica que la cantidad de aire que sale por equilibrio estático
B es proporcional a la posición r de la válvula. pr,,'p,¡ : presión y densidad del gas dentro del cilindro en equilibrio
a. Haga un estudio del signo de la constante C para los dos casos mostra- V,,
dos en ( a) )' ( b ) de la figu ra. A _ área del pistón
b. Haga un estudio en esos dos casos de la estabilidad de Ia trepidación '
y densidad dentro del cilindro en cu alguier tiempo
de la r'álvula.
P'P
p'
-: presión
p - p,,, presión dentro del cilindro por encima de P,,
209. En el Prob. 208 agregue un amortiguador c al pistón en paralelo u)r : C,r - C2p', relacÍón de rnasa del gas gue fluye hacia adentro del
con el resorte )'conteste una vez nrás el inciso (b). cilindro (por encirna de la cantidad qqe entra durante el equilibrio)
210. En un cÍlindro un pistón de masa m está sostenido por un resorte k. u) : Crr * C.p', relación de mjasa del flujo de gas hacia afuera del
El pistón actúa como una válvula para'et lujo de aire que ent¡a. at cilindro cilindro ( por encirna de la cantidad gue sale durante el equilibrio
al t¡avés di una'serie de minúsculos agujeros. El aire se escapa por trna sa- estático )
lida pequeña. En estado de equilibrio no .ha-v mosimiento dél émbolo y la P : constante describe la relación gue rige al gas dentro del
canridad de aire qúe entra al cilindro es igual a la qúe escapa por la abertura. Suponga que
PT
Sea cilindro. Obtenga las condiciones para estabiJidad. ¿Disminuye Ia estabilidad
.l
I

Irll-
;\! |

'".:l
?ROBL}.viAS .:'{ I
..¡l ,

j: pude iciealizarse en la forma anterior, la n¡eda será inestable en agzagueo


lvéase la É'c. (7.42), Pá9,- 4411.
214. Dos maÉes conc.entradas tn, ! nt2 están unidas mediante una varilla
uniforme de masa zn' Encuentre Ia posición del centro de gravedad G de la
'-i¡
combinación t el momento de inercia del conjunto respecto a G. Demuestre
i-' .

I
I ,.¡f gue
I gz=
.i i
.-.':
ob)pt
En trad a I
.i:.

Ce aire
I
I .,.i::
excepto cuando ñz: O en cuyo caso ab = p:. Así pues, si este conjunto re-
presenta un tren de aterrizaje, la rueda será estable ante el zigzagueo. Sin
embargo, la ideaüzación del 'Prob. 213 está más cerca de la ¡eaüdad debido
....
)

a la configuración de la rueda en sí.


Pno¡rrril 210 Pnosuve
Pno¡LEMA 211
211

+v
a cár¡sa de la compresibildad? ¿Es necesario el amortigu¿dor c para obtener o
la estabilidad?
212. Antes de que el desastre del puente Tacoma fuese definitivamente
Lú¡rsjderado corno debfdo a los vórtices de Karmán se propusieron ciertas ieo :.1

rÍas ca-!ificando la falla como debida a un fenómeno vib¡atorlo. iCealizando d' le


I
/
esta siiuación, suponga las siguientes ecuaciones d.ife.¡enciales: I
t.,
)-,

Pno¡¡.¿vr 215

215. En el engrane de un tren de aterrizaje, sea O el punto donde el eje


de giro de la rueda no sometido a ebfuer¿o hace contacto con la tierra. El
poste vertical es flexible con una constante h, y durante el zigzagueo se comba
lateral¡¡ente bacia afuera una distancia ¡. Sea A el punto en el cual el eje
del arqueo oscilante intercepta a un plano.a una distancia r por encima del
suelo. Sea a el ángulo del z-igzagueo durante la velocidad de aterrizaje V. Su-
ponga que el punto O se mueve hacia adelante en línea recta, es decir, que
el zigzagueo de la rueda delantera no empuja lateralmente al aeroplano. Se
hd encontrado que las Ilantas de hule experimentan una fuerza lateral desde
el piso que es proporcional al ángulo'entre el plano vertical de la rueda y la
donde a - xlY es el ángulo aparente de ataque, A es un coeficiente, de ma- dirección del movimiento reLoüL,o bacia adelante.
nera que el primer miembro de la ecuación de arriba es el empuje -v a es el
b¡azo de palanca (usualrnente como un cuarto de Ia envergadura) que pro- c. Demuestre que este (pequeño) ángulo está expresado en la forma
porciona el par de torsión <iel siento sobre el puente. i*o0
0+
Haga un estudio de esto con el criterio de Routb y encuentre la velocidad
del viento por encima de la cual ribrará el puente. b. Suponiendo que sólo la n¡ ed a ten ga masa, demuestre que las ecu acto
213. Un cuerpo compuesto está constiruido por dos masas ñt \ fr: unidas nes para los ( pequeños ) morimientos de la misma son
por una conexión carente de peso y de longitud I entre los centros individuales
de gravedad. Las masas tienen momentos de inercia I' e I- respecto a su-s . (''+4) + : -n¡(i + od)
propios centros de gravedad. Encuentre eI momento de inercia de la combina- l:xa : I eü
ción respecto al centro de gravedad del sis¡ema G y demuestre que oa 1 pi;
Sólo cuando I, e I. son ambas cero (masas concentrad¿s unidas por una va-
c. Encuentre bajo qué circunstancias representan estas ecuaciones a una
rueda estable no zigzagueante.
¡illa sin peso) resulta ab = rl. Luego sr el tren de aleriizaje de un avión 216. En el armazón simple para un tren de aterrizaje zigzagueante (Fig.
'-

:'1 ¡ i- !' 1: ; \
":'
PROtsL :r.> I
7.41), agregue un amortiguador de iorsión en el el€ de giro, proporcion ando
asÍ 'en el punto B de la figura, oD par de torsiól ca. Complete el análisis
de la Pág. 44O con este nuevo ténrrino y demuesii€ que Ia condición Para el T^{;,,.-{ffir=.,f,i;],
funcionamiento estable es'
Pno¡rru¡ 220
c r{ roZ - ob)
221. Usando el nrétodo de Ia Fig. 8.39. obtenga la frecuencia natural
aproximada de las vjbraciones libres del sistema mostrado en= la Fig. 8.1S.
la cual contiene a la Ec. (7.42) como un caso especla! de amortiguaraiento cem. Este resultado y la iespuesta exacta están representados gráficamente en ta
Ftg. 8.30. .

222. Calcule y construya la gráfica de la frecuencia natural del sistema


CA.PITULO 8
de la Fig. 8.15b en función de la amplitud. Efectúelo, ranto por el método
exacto de la Ec. (8.26) como por el método aproximado de la Fig.8.39.
217. En el centro del cilindro AA de sección traclversal A (véa3e la figura) 223. Un sistema de un soto grado de libertad está constituido por una
un pistón de masa m puede deslizarse sin fricción Los pistones 8B se mueven masa n y un resorte no lineal que tiene una rigidez h para deformaciones que
hacia atrás y hacia adelante en fase opuesta, carnbiando la presión del aire no sobrepasen en anlbos sentidos el valor de a y una fuer¿a constante en
en el cilindro A entre un 95 y un 105 por ciento de la presión atmósférica. ambos s.entidos, independiente de ¡, para valores de r mayores que a.
Suponga que este carrbio en la presión tiene lugar isotérmicamente o que Ia frecuencia natural para vibraciones libres en función de la
Calcule
amplitud ro, y en particular, encuentre la frecuencia para x,, - 2a.

' Paosrnv¡ -PnosrEMA 223 PnosLEMA 224


217

pv : El votümen de Ia mitad de A juruc con su tubo y el cilindro


constante.
224. Encuentre la frecuencia natural para el sistema rnostrado. [.os resor-
I es Y. Encuentre la frecuencia o frecuencias del movimiento de BB a Jas tes están Ínicialmente comprimidos por una fuerza F,,.
225. Resuelt'a el Prob. 222 para el sisterna de la Fig. 8.15c, repetida aqu í.
cuales la ma5a m está en equilibrio inestable. Proporcione un análisis general
con ayuda de la Fig. 8.11.
218. Un péqdulo está constitUido por una bar¡a uniforme de 5 plg de lon- *2/? -t o
gltud y t.! lb dc peso. La base experimenta un mstirn'iento alternante armé
nico en'dirección vertical con una amplitud e = C.5 plg. aA qué velocidad
del motor impulsor el péndulo será estable en su pcsición superior? Suponga
que la cun'a de la Fig. 8.12 es una parábola que Pasa poi el origen y por el
puntoy-0.5y¡-0.1.
219. Considere la vibración libre de un sistema simple consistente en una PnonLEMA 225
masa sobre un resorte no lineal de ecuación f(¡), d¿do como una curva glá-
fica. Haga ver que las isóclinas. en el sentido de la Pág.'456, son curvas 226. Resuelva el Prob. 220 para una holgura a inicial a ambos lados de
similares a la que proporciona lá ecuación del reso-e, y Constn¡ya la gráfica la masa.
de i- contra .r. Demuestre que ésta se reduce a la Fig. 8.21 en el caso lineal 227.'Encuentre algunas de las pendientes trazadas en la Fig. 8.33, y a
euandof(x)-k¡. partir de,dicha figura, construya un ciclo de la Fig. 8.34.
22O. Encuentre la frecuetrcia natural del sisteuia mostrado en función de 228. Considere una ecuación de'Van der Pol, modificada para oscitaciones
la máxima amplitud r,,. de relajamiento: ü-.(l-V,)VtV:Q
No existen fuerzas sobre los resortes en la posicón Gentral de gquilibrio.
-Aquí inten'iene la cuarta potencia de y, en vez de la segunda qire presenta Ia
ecuación regular de Van der Pol. Para la mayola de las vibracicnes si¡rusoi-
daies, es decir, para una pequeña r, encuentre el valor de la arr.pli'.ud adi-
mensional y, para la cual el sistema entra¡á fÍnalmente a un estado uniforme.
229. Demuestr€ gue la ecuación de movi¡niento de un sencüo sisien.a en
vibraéión simple con resorte llneal y masa sujeta a fricc!ón seca (amortigua-
miento de Coulomb), es
f -¡parai ) 0 SOLUCION A LOS PROBLE]TIAS
mt*tcz - 1+¡.p"r"¿ <O

Constn¡Ia y describa la g¡áfica de rlon contra r y a partir de ella, deduzca 1. (o) -180.88 kg-cm. (ü)+ 0.46 kg-cm
el decremento de amplitud por ciclo Ec. (8.30). 6 (c) -6 -6
230. L'na banda de sección horizo¡¡tal Ee mueve a una velocidad constante 2. (a) - Po¡o. (ü) Io - P*ro. (d) -- Po¿o.
i
V,, fmpulsada por un par de poleas. Sobre la sec:ió.r borizontal se tiene un "o.. JD
Po 2Pr/ I
I

I
pcso Yl', unido a un ¡esorte l. El coeficiente de fricción seca entre el peso y'
I

9. Í0:r
)¿7t\JJ
ta banda es f- cuando se están moviendo y f, cuando se mBntienen €¡i ieposo
I
I
I
I
I
¡ relativo. siendo f, -- 2f n. Construya una gráfica de relocidaddesplazamientc
,l

para este caso y observe que las cun'as de esta gráfica están constituidas úni' S. Donde n
TN
camente por rectas )' arcos de circunfe¡encia. Encuent¡e los "ciclos ü¡r,ile" o
,movimientos uniformes y demuestre cómo se alcanzan estos estaCos unifor' n: 5, 7113, . ! ¿),, : I!2
rnes cua¡do se parte desde distintos puntos de la gráfica' rfl
2o'
n: 2,10, 18, , bn: 7rn

n :{,E, 12, , ü,.:0'


2a
n-1r7.9, O^: +-Tn
2a
Y6
n - 3, 5, ll, l¿r. +'7rll
Pno¡r¡ve 230 n:2,6, 10, a^ :
2a
+-.tn
231. I'laga un estudio y derive un resultado correspondiente a la Ec. (8.46) n -4, 12,20: .¡o,,: +:'
4a
para las rjbraciones forzadas de un sistema con un amortiguamiento ProPor-
cional al cuadrado de la velocidad (F : * c¡3). n:8,16,24, tan:0.
232. Considere la gráficA de.velocidad-desplazamiento (i/o. contra r) de
un sistema con masa y resorte linedes Pero con amortiguamiento no lineal.
9. bo :'!,
7r
lr^: ; :4 I: \',
JTt' I
o,, : o.

Demuestre que la energía totd del sistema (ctnética más potencial) es propor. 2Po IgÍ;
cíonal al cuadrado de su distancia radial a cualquier Punto. Así Pues, Para 10. (a) (r^: o, bo : U' ¡r^: s€nng. (b) 4n -,0, bo - b"
2Pop
,r liTr T t
un sistema no amortiguado (Fig.8.21) la energla es constante; Pero, para un ,¡: É
sistema amortiguado, (Figs. 8.22,8.23 u 8.33), la energía cambia continua- {o T (-l)"
f;,
o 2n.x
11. u: / co-sT'
mente, ¿De dónde.r'iene es¡a energia? 3 7r' r-1 ll' I
n:l
233. Demuestre que en la giáfica más general de velocidad-desplazamien-
:9 ts. 6 l'g , 12 g
to (i cont¡a r), la aceleración en cua¡quier punto P está dada por la "subnor- 14. (a ) ': 7W
(b) ."r :--<i---.
7W' 7 I
ma¡", o sea, por el segmento de eje horizontal ¡ interceptado por dos rectas:
ta normal a la cun'a integral en P .v la perpendicular al eje horizontal bajada
desde P. 16. ,'" - 5.22 red/seg? 16. .l :
-,.,i{ i.-..!i ¡ j-l!
::i
soi-t¡(:lúN A Lt)s Fli()1+L:).fAs :':'5

-t
12W
(b) c - 0.0023 Ib plgt-seg. (c) Po - 0 064 Ib.
- : Dfc_.
L7. o.; 18. &,.! : (d) Al empezar, uno por ciento por ciclo; después con ma-vor lentirud.
-ott¿ R-r'Wr2 (e) 5 cm. A x -' ) - ea"3/2r',
I
+I
19. qt: : tr,"r,
w
20.'(a) @, -'!.
fn
(b) 'Inestable. tz. (o) par : r, # -+, don,Je.,j : ^'tt;;}rt''.
* ,'.
a r-4
el i

I i_ t I
I (b) Igual que (a) excepto que l,resulta !,i reiul," r., * ,,{-,
o 2ka2. . !=I=
ZL.L.2:!+=(r,éaseel teorema en la Pá5. 3s8).
I

I nrlz i
.

43. 133.07 kg-cm. 44. 207.32 kg/cm


I < l.5l ciclos /seg. 46.
g,
zz. (a) a, , #. (b) l-, : -1t
2kar
a' 46. (a) Ie*niglsencs'€ng:Q. (b)cdt:mgrs?rrd' 47.c.,!: r- & ,
I r(9r 16)
I ftg P
'
23.,-,.;:ir*,-29. 24. ni - 48. z, - [cos ,^(t fc) cos c,r,.úJ dondb t empieza al apUcarse la carga.
lc
3
_Itlzn2 L frrl':n: :'o' .Irnl sen..,i.
49.
It *- Irnr'l/ + Affi' úú: To, h_- * Iznr
26. -
4ka,
26. :M+3¿,)
Ea: 2 tcJ3
27.
ag
:-.-.
:*-#
or2

z:? C.(c) zo:;?


ur2 ürt
I Ih 60. G,, (ó)

i* (' *';)'
4T
28. ..,! :
,.r,¿.
29. t..! : 61. (o) :-'+.
r'.1(b) c,: -
c^,t 1-

30. -.::l+ * 31. a)¡.: 153 rad / seg, ur. Eu"jficlo:2r


IÚ,,'o c= G)¡
V es el movimiento rel ativo ( ál

través del amortigu ador ), la Ec. (2.28a) en la que la fuerza


Po : v7q24u.,
Gd,
32. (a) I.' :=.D3 (¿,) A-.- 0.79 kglcm. 66. (a) onrá¡/omín: f.í"/I^er.
8.'¿
(b) Par : cof) ' (r-,i, f.rr,) sen ?slt, demasiado grande, de manera
33. (a) k EIil, donde EI es la ¡Si¿.t e Ia fle.xión y I es la longitud total que (a) es la alternariva más prácrica.
t Dn del resorte.
(¿, ) I: : 3.61 kg cmirad. + IG + f[bz-
rdt 6G. ,; : azabl/'
34. (a ) l'
E
(b) I; : 3.20 kg crn/rad. b2lV + Ic
321 , \¡r^. :.; 39
(' 6?. ot. (c)' cos a Q: eos 2a.

68. 9r,/+ gradoS con la vertical. 69. (a) 1.25 kg (b) 0.91 kg.
(c)
I92E I :
36. et2 q' c rt''tPral
¿, t 60. : 0.62, 1.62. 61. : !
+nor* ú)¡ Cc 9n Z mÉ¡
t

69. (a) 205 r.p.m. (bf 127 r.p.m. 66. .29


att' :
rR
I
3?. (ai sen e : + (ü) Re*a al través del urigen.
h
2-rrñ-
I

(o)
hb2 ,
66. - n(inestable).(b) -h (c ) In¡at que (b).
Elipse con sus ejes principales vertical y horizont'al.
I

)
(c ñ 3
38. (a ) 0.31 8qc . ( b) 0.000182 kg-seg/cm. 6?. 477 v.p.m.; 62E v.p.m.
39. 0.00552 k g-seg /cm. 69. : 0.76i!/rr con pl nodo a 2.621 e la derecha de la masa izquierda.
40. (a) 656.51 kg/cm:. (b) 1813.48 kg;cm3; íJ8.9'c. .l'f : 5.21k/r"r con el nodo a 0.381 a la derecha de la masa izquierda.
I
{1. (a ) ., : 27.8 radianes por segundo o f : 4.42 ciclos Por seguhdo.
I

I
I
¡l
l, I
I
Lr t
tt
¡
I
I

l-

í-.tJ'¡ 'üü)a,.\- A j-(-'3 i'hr_li-::-l -'.,..qS

"T.37
: 96. ,.,'[1 + 3t'zB2 cos' o/kt * 3l.',Ersenr o /krl
59. (.ri
*t' u; - .'[.i *.! * 3k*ta2/¡r.hi *.!.! - g.

?0.
b
-! : 0.73 lr nodo a 0.171 a la izquierda del extremo izquierdo. donder! :3l:z,r3m I -" :3l:1/3m.
m
96. .{[l *3t:s€nr o/kt*3I-¡cos'o.',t,) -.'(,i +d*H) +-:,: -0.
-2, =¡ 3.27
L, nodo a O.74t e le izquierda del extremo derecho.
m'
En los últimos cuatro problemas las soluciones .son sencillas y física-
7L. .,f -Q. ,!:T-
3R i'
72. I-:*t#
g;, 33 33
?s. zt:o; z,: - zI+-
T
rnente c¡aras cuando a = O y a - 90". Verifigue la naturaleza de estas
frecuencias. El aumentar el ángulo del aspa a significa un aumenro.en Ia
i4. n', : 0.6{&inr con /2, : +0.36.
ztt "unión" de los dos nodos, y esto origina que se separen las dos frecuencÍas
.?, :1.561!r/nr con zi/zz : -0..)6. no acopladas (véase Figs. 3.2 y 3.7). En consecuencia la frecuencia del aspa
76. Primer modo: 10 ppr ciento por ciclo de declinación en amplitud. crece o disminu-ve con un incremento de a, dependiendo esto de si el
S.gundo rnodo: 24 i por cientc por ciclo de declinación en amplitud. resultado es malor o menor que Ia frecuencia del motor.
76. (a) 4.29 X 10s kg'm seg'i. (b) 1.91 >( l0: kg m seg.
(c) Declinación arÍtmética;el ángulo de balrnceo disminuy€ en 2.7'cada
nredio ciclo de oscilación. 97. (o) '': : t
m
.o.'' ., +is€Dta : t.o.',i (t+gr.r.'o\.
\T/
t
77. 11.10 cm ?8. (a) 72.42 k.p.b. (b)12.07 crn- ?9. u': L+!e i {ú.
(b)
''l : ttt'
?71
o +Í cos2 a.
nLl
Adviértase que la soJución del Prob. 74a sería errónea si se omitiera
l:(rr¡l *
80. co.S c¡,f + fr:g donde ,r; : '??:) el término que contiene Ia gra\ edad.
Ti lrtl2

98 "i 0
81. (cu.l - se¡: -"f ) * :r:,i durante el perioCo de crecimien'
Ít
a

cl2
to;
71 7Tl2
F."blc : Fo Partir de entonces'
,u +1,^ 100. (a) o!¡ : (b) &rl
I
- m(on J orr)
COn

72
:
83. (a) 5.07 kg colnpresión (o :ensión) en ambs.
(b) 19.64 kg compresión en uno, tensión en el otro. a¡r : 16 ¿r
a2:':
9¿¡
101.
?6g EI 768 EI
t' 4 ju,c
8{. z: 6t. z: E6. Z: .^'l : )ó \E
5'6? \-;
k
--.+1
'ITLg)'
t_k+iú
nlín2
!2l¡
102. (o) u : ^\'- (b) T,
m

106. u'
6T
ntl suponiendo un a configuración que consiste de tres tramos
II
rectos de cuerda
Be. z:n(t-;)Estaes la curva típÍca de r€sonancia. 100. A la masa central tendrá que añadírsele Ja mitad de la masa de la riga.
La curva supuesta es media onda senoidal.
107. Tres octavos de la masa de la viga son efectivos. La cun'a supu-qsta es una
I onda senoidal completa ( 360' ), despl azada verticalmente.
90. Transmisibilidad -
I - -"''t(tlL + x t \
-.rr-r) 108. o'r : 0.59 V;'^m : ! \i#'- c,: 89 109. -'r., :
93. ,.[l * SnRt eost oilj .-'t[ri - ,', * 3l: zP,2i Il * .f,..i
donde-i =¡3 kr,i I y '.1 : 3k i3-.. 110. ,',. "b , A-2k
- 2mmln 111.
_
.-;" :
61 EI :0.933
" -, -. -17 -l'/e 112.
g{. ..l.[l + 3rn sen":
"ilIJ - -'iri - .i f 3l:2.:)í. * -i-l : 0
donde..'! - k,,iM Y t7, :31::'3'n.
:il

t58
EI
I 13. u a-ollo de la serie de Taylor, tendrennos una vez rnás, Ia necesidai
r¿t c€ añadir a I a lr¡esa del extrerno un tercio de I a rrr as a del resorte.
j1 EI
133. it': : suponiendo una cun'a de deformación senoidal que pasa
S I
¡-; "1,
¿5¿
11{.
Por:6 y;.
-6
134 r-p-m. y 376 r.p.m.

116. ú'r : PJgjt).. - : Ytur Jftqt : !t[¡"''


t

'3 rad / seg' k


---Tl--
52 I

196. ta¡.o¡:
gr - p, tonoeP' ¿,gic: -Al"
116. 0)r.:.¡ : 40; 160; 367 rad /seg. 117: Gr¡.2.¡ : 37.6, 143, 355 rad / seg
Resu€s¿la por aproximaciones sucesÍvas, dando valores a oz. Represence
:4-484ffi; (b) s., - gráñc=.aente ambos miembros de la ecuación contra oi y obtenga la
119. (a) t,''r g ut \Hr (exacta- 3.s2).
interse--ción de las dos curvas. La primera velocidad crÍtica se pre.senra
a 12?-5 r.p.m-
121' v ==t' (* - # - # + 00106¿')
rr EI ----EI
:*nT FÍ -,¡.3z' -
o'=
136. (a) g
| _ V*r'¡ - 15.75-'
(b)
&'r :g'71 ¡:!_ 9'87)'
E(exacta - La s.=.1'.:ción exacra a. en la lista de la Pág. 568 de la viga libremente
Lzz. (a) o:+. (b) a:0,b:#,.:#. (c)q.,:r.q6\E
ptl'
apoyada, tiene como factor 15.4.

13?. c-: : r: ' rt*{


-:'--
T : 5.8o
-- T
=+ r'-t I R, r,gr
x 3rt lza
¿---
L23. (a) y ='-- (b) @r - {.i-ri \9. Lz;. (Dt :22r, 1# La sc-lución exacta en funciones de Bessel, tiene como factor 5.74.
I 2lt 211
rgg. (c) e3175 cm en sentido vertical.
125. ,.i : 10.9
e,
--
C,,1,
126. (c) ,f:ro.e# (b)",;:ru#, 1rlp.
(b) 121.11 kg en sentido vertical.
Fue-z-r prirnarias y secundarias balanceadas; los dos momentos des-
bal'-ceados.
: EI
-- (exacta t¿9,' (¿) !iE"*, o la mitad del peso recíproco del muñón, es decir, un pistón
L27. ,.'f 13.85 12.39).
pLr y rrn> f¡¿ssión de biela.
129. .*,-: == 2 960 r¿ d2 isegt f : E.66 ciclos Por segundo (b) Cero.
(c) TF,-. .fts+b)'+6t
\'(a*
129. El equivalente de pr es zqn,,'el equivalente de áE esSl . ,, : 2,,¡z iat:Qiatt:9oo;
sn¡!s'- :4d'
SnlD'n¡12
EI c.t: 180" * t-an-t
;fr
130. ot - Z.S9
r/ para un cuarto de onda cosenoidal, el coeficiente 2.80 re-
j.
c¿: : lEg" * tan-' t
sulta 1.35 si la mitad de la viga rígida no se flexiona, de manera que b

su elásrica sea un octavo de onda cos€noidal y un trarno de recta. WJ-;,,. _ cos! o.


144.
131. 7 45 cÍclos por segundo. Wai*.Fi, 2
132. ( a ) Suponiendo una deformación re:ta, deberá añadirse a la masa del ""o 9)
extremo un tercio de la masa d€] resorte- 146.
(b ) La frecuencia está dada por la ecuación trascendente
Tt 'E
I - (t /.")2
(:
.-Tr', ,
cie=:ostra¡ldo que gr J ú cu ndot¿:O.
b)2
: ... 1ffi, (bi
ie-- qr)
: Iz/It*lz
k/m tans \/k/^, To I - (, /u")z
Cuando fr, ( -, y conseln'amos los dos primeros términos del des-
146. 0rr : 168 radianes por segundo.
r
Í 'á{'<'!

: ..,2, :629.3 rad'seg,


Abtgüedad entre *s y -e,.
147. .^,i 2,500 ied i seg3. 'l =: 27 .4;160.
:5,600. r.P Ix.¡
148.
119. 16,S00 v.p.m.; r.P.m.s - 2,300 v.p.m. Aíe-
1 81. o -lc.os-r 2mr
161. (a)'e : l l0=: c¡ : 3.45. (b) O : 270";. : 8.48.
162. (a) @2 : 730. (b) .^,'t : r 6.cFr . k) 1. (d) x.
182. Velocidad primaria, 7 44O r.p.m.; velocidad secundaria, 72O r.p.rn. La
r; fuerza de la amplitud secundaria es 0.044 lb, correspondiente a un des-
163. I ,570 v.p.m. 154. ú,r : 0.350 !|; ', : 0.825 \'l I
I
I
I balanceo de 7.1 X l0-{ lb plg.

- )l .3 rad i seg':' ..'r : 67 5; r.'2 : 97.5; .¡r : l8E rad/seg. 9:


I

156. .. r 1ó6. 193.


l, 6; 2,7; (c j 9. (d) 2 y 7 . 168. 5rí, 6, 6ll, 7 .
167. (b) 3, 6: 4, 5; 9. I
eo rr rI lzEI
169. 3,810 *'.p.m.: 6,630 v.p.m. 160. 1,215 v.p.m.i 5,530 v.p.rn. h-'I
161. .-.r : 2,0S0 re i segz. 162. 4.9 lb.

163. (¿) (t¡,: n: {b) I' : on \il. 184- (b);::: \'r+(:)'


166' Cinco diagramas pincipales:
( I ) Para lcs órdenes ri, 3i í. 1\í, 7 ]{. ete.
-
l\ -,1------g
(2) Para los órdenes l. 3, 5. 7. etc.
(3) Para los órdenes lrí,2Lz.5\1,6r,6,, etc.
186. fi:
;) + \; tt,*']
( 4 ) Para los órdenes ?, 6, 10. etc. donde K y D son las abreviaturas utillzadas en la Ec. (6.lrl)
( 5 ) Principales 4, E, 12. etc.
167. (a) 0.0047 ra,jianes, (b) 33;568.23 kg-cm; 47 236.5f kg'cm.
(c) 316 r.p m.
187. (a)
'r:19J. pr'¡ No existe, (,c) fi - ]t ! Jil; -i
168. -
169. (a) P
0.00359 radianes
:0: el prinier
+ 0.00;23
par de ie flecha
radianes.
(ü)En el extremo fi 0
188. ic)
# - *I (;,! -'- *) * # :, ti f.l - 11
(1!,'¡) - S : c

arbitrarianlellie suPuesto. tz k
(t) O - r : 180' (.ri') ..: : rn lto.2
: 45; 192; 96. rnlsusT
:46;192;25.6y358.
(d)
A.i- 189. (c) --
,út Ef
1?0. (o) (¿,) Con la .r del centro del disco )' la q cie la flecha se tienen dos ecuaci+
F.",(n,i!:_-'iI) #*[&L11={e] nes diferenciales, la última de las cuales contie¡re el término giroscópico
tzl. (b) 4 000 lbplg. (c) 122 0 r p m . (d) 107 r.p.m. (e) Balanceado.
I ..,¡lR -Qrg, donde ..) es la velocidad angular del r'órtice de'avance del

todas las den¡ás aes son cero. centro de la flecha. La ecuación de la frecuencia se descompone en dos
t72. or :;'
factores de segundo
b. : para n par; bn_ 0 para n imPar.
i_;
Orden: I 2 3'4 5 6
Porcentaje del par medio: ID¡ óc.7 0 13.3 0 5.7 de manera que dos raíces son u/u,, - +- I independiente de O (dos vór-
tices una de avance y otro de retroceso, con'la flecha paralela e sí mis-
lna ) y las otras dos, uD vórtice de avance cuya frecuencÍa aumenia
EI EI
173, +035 ,; -t'3 t' L71. 990 r.p.m. con O y un úórrice d'e retroceso cuya frecuencia decrece con n.
l'\ !
192. Representada gráficamente como: -2/EI /rr, (l *;) : f(lz'l) la cur'a es
1?6. 990 r.p.m. en sentido horizontal y 1260 r.p.m. en sentido venical.
1??. Midiendo los ángulos a panir de * I desbalanceado hacia -:-2 desba-
lanceado (en el cual s : 9C'), las correcciones son:
casi recta cu-vas ordenadas van desde 3 hasta 2.90 entre los puntos
It/I:0 y 1. Le segunda crítica, con un nodo en alguna parte de Ia
En el plano I: 2.06 oz Plg a 104'.
sección rígida, tiene una frecuencÍa muy alta que va desde ú en
En el plano II: 4.03 oz Plg a 263'. I,,l : 0 hasta 567 en lrtl : I en el mismo diagrama.
t?g. 4.2 oz a 315' . 17g. 0.522 kg a 306 seca'
: t!::'=' ! :) l-
(b) zz.t ^
Edz

: 9j-4c;- '¡.
1s3. (o) o"
61DnItl,
' \r,tr r,;íp ,** i-r,zcl
- o!; co-s e
j-.;: i'i- .;:.:i-: i':...i5
tt

(c) 21, urta ond a colnplet a Por ciclo- Dorde.{. : Tltf,* t'], .{¡ :'i,.r *';,*';.
196. /rÉr * ['(P' -e:,J:Q'
I
@.1
r tnn ' o, - At: i+ ('4 lrl',
r \ IJr- a Irrr-
* ';l:, +'4 + I!t', * É¡t'\
I
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* I:(pz - +r,) CtCz
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0. IJr- IJr- IJr* Irh)
ktl t ,- ltkt
At: iJ, -' IrI,'r ffr*--,- kü't
E
krt (-Ir,r+e) (-
\ Ir-',+& i-'ctcr?t^r4\
'-.'c cl ='Q. fi,
j &¡['3rl , l''k=''P , l'r]'É)
.

Ao --o+ (W -T-
en la gue c: {-AUr, la velociáad del so'nido; véase PiS. r 86.
r \ IrIJr IrIrIr- IrIrI ,- IrIJJ'
1ga. (a) Estable. (b) Inestable. (c),Inestable. El sistema es estable.
To ,, \ 206. Cr < 0 estable; Cr
1gB. (a) sen ao : (.b) VÍbraciones no arnortiguadas de f¡ecuencia
n, I

207. 0 sremPre estable. 208. Inestable en ambos casos.


o..! - g cos anll. I
\;l
( c ) Vibraciones amoriiguadas; igu al frecuencia.
(d)' Vibración creciente. 209. Estable ti * 2L0. kCz
l,tI

19e. (b) x- u.t* - uo{:lc 'seni:trtr*, donde ú' : r - f+


iitr 311. La única conüción para la inestabüdad es (Cz

(c ) Oscil aciones amorti gu ad as con reFPectp a x' - u nt' . 212. v : \'* '
tl:€
216. Estable si
(d ) Oscilaciones de amplitucies crecientes gue conducen e morimientos
con paradas periódicas de la masa.
200.
Lo 3
217. -. ^ t !
Las frecuencias inestables sorlc¡r:a\Jñidondeo 2, l, 7á, ?1, ?í, (.rr.., :
Dt 4 -
y p es la presión atmosférica-14.6 lb por plg-. La pendiente de la
20L. (a) k: (b) c'': : recta del diagrama de la Fig. 8.1I es 0.I0.
trl * 2t¡t.

k6fr -r) 220, (r'^ : : .il, /. a\t:


\t -;,)
(c) t.'! : 22L. t)¡
m+ltt 2 r;;;
202. Para Ia solución completa 'con cun'as véase Trans.
450.
o2E ,/2 t;
203. u2 '
ÍtÍr 222. Exacta: ¡¡ : a/j_ 'Aproximada:': {j + F
m |tlT,o
204. I tét * A't (pr Pr) :Q.
Arn
I :Q', * A't (P, rar) ,T
_L-

223. üin =' \JJIT:


*.#,*H,] :Q
'l
cr'¡ l_.
206. /rɡ * I:t(r"r ez\-0 J-:-2
o
,- 6m Am.,a
I zez + [' ,(c, rr¡) +;r2set j riet : [l
224. Exacta: b'¡:,

.Atno An¿.^ eos- ¡

I *t + A't(v, rr¡) + f r)Qt Trb€::0 _2F (zo


' l-\o ,)
I rQ.. * I;t(p, pr):0
s5 * ár.sr + á¡s! * ázst + á¡S + Ao -0 aF
Apro.ximada r c^¡^
lok
*;'
\t I i;l: i- A.
5 \'.:i- n4 c) oN.:: s

I: t /kt
* sen-r

: (i, *') I Yfr (:


APENDICE
t

: COMPENDIO DE FORIVTUII\S
226. ü)¡
(' I. COITSTAn*TES ROTACIONALES frE RESORTE
7ol ("C arge" por pu¡g"i" de deformación)
a
I D diámetro de la hélice; d
: Gdl
del movimiento total' (l)
donde x,, es
=
2 . diámetro del alambre, rt SnDr
número de vueltas
228. 9r.r:ari, r'.lrtinu'
: 1'68'
wi En vol a dizo :' 3EI
-j, (2)
230. El ciclo límite es un círculo con centro en I :!^:,':OpaSandO
,f <^!¡

* !, w i f a^ : l''0,/c¡", Y cortado en su parte superior Por


por el punto z ,
;, En voladizo K: zEI
(3)
t Lg tt
la recta : ]j . La frecuencia es -'- :
.2
-

b)¡ A'a

Viga libremente apoyada; , : 48.E/


231 ¡3 :(?)' #[-,* (' - Í)'*.1-'l- r' - +y -] con carga central .con- tr
centrada.
rr- (4)

donde D : cu"p,,/ h: es una variable adimension al que contiene la Viga libremente apoyada.
E:w
, SEIT
constante de anrortiguamiento c, siendo la fuerza de amortiguamiento con carga asimétrica (5)
' concentrada
cr":.
'# I VÍga doblemente empotra- , I92EI
l#-t--*l da; con carga central E:J¡- (6)
. con centrad a
L l6rDl
f:ETE *¡¡ (7)
Placa circular de espesor t en la que la constánte de
con carga central y peri- Ia placa es
feria libremente ápoyada D : EP
(7c)
Iz(t -
y')
P módulo de'Poisson 0.3
Placa circular; con la peri-
=
h : l6r/) (8)
feria ernpotrada R2

% Dos resortes en serie (s)


4t.
H
t:
I
I'
I
II. CO¡íSTANTES IiOTACTO]{JIUES DE RESORTE vo!adizo; ,lf rnasa exirema:
t:
rn masa de la r-iga, la ri- (21 )
I
("Carga" Por radián de gro) gldez pcr la fórmula (2)
Viga librenoente apoyada;
t"ili", (10)
ití masa central; rn rnasa 9)¡ := (22)
3/údr-ñrrr.e i: ril:lj'ul'jlfi: '' de la riga; la igidez por
bre; D diámerro de Ia hé- la fórmula (4)
lice; n número de vueltas
I Engranes sin masa, la ve- o)¡ : (23 )
Resorte a flexión I + E/?fr (1 1) locidad de 1.,, n veces
mayor que la de Ir
hfuelle en espiral; I
tud total; I momento de
longi- (r2) .,l:;(l + l+- L*!) +
inercia de la sección
h t;{(l + * o' o')' - 4th,r, * rz* /¡)
transversal Í G12¡t - d') (13)
| * (24)

Torsión de una flecha cir- 32¿


lg#-l
cular hueca, D .diámetro IV. \'T.GAS UN TFORT,TES
exterior; d diámetro in-
-l terior; I longitud (Vibraciones Iongirudinales y torsjonales )
En acero
Vibración longirt¡dinal de
Vol adizo ( 14)
un voladizo A:
ción transversal; E :
sec-
*- l\ .,i{
2)' - Y¡rü \'i2s)
móduio de el¿sticidad. y con I en pulga-
Voladizo ( 15) sulta
Itt
Ion gi tud
: número de
n (r * 2n, llrP!
nodos
(16)
os por segundo (25a)

Vibración longitudinal de
(r7) una viga empotrada en ü)n: (26)
( o libre ) en sus dos ex- "",rl$un:r,2,3,
tremos
En acero, I en pulgadas
III. FRECUENCIAS XETINALES DE SISTEMAS SIMPLES
f : #: ry
: ffi /seg (2oa)
cictos
" j:i::J*':r?ft.T1fi Q,¡ ( l8)
resorte Vibración torsional de vigas Igual que la (25) y la (26);.sus-
I inercia extrema, I, iner- e)a: tM
. ffi (1e)
tituya la rigidez a la tensión
cia de'la flecha, k;;- Í-_r AE por la rigidez a la torsión
C( : GI ,, para secciones trans-
-!

dez de la flecha
versales circulares); sustitúya-
(20) se F' por el momento de iner-
Flecha con dos discos
I
I
cia por unidad de longitud
. _ f"¡r"
¡

:i

t
Tubo de órgano abierto en En arre a 60" F, y t en pulgadas: zA\ - **" "Iibre:libr€" o

flctante at: 22.0
a2 - 61.7
¡.- |
un extremo ) cerrado
el orro
en
Í- *
úi
r=i (l *2n)TE # o. o7 : l2l .d

ciclos / seg (27 s)


V-:,/ O¡
at - 200.0
o¡ - 29E.2
-- n:0,lr213,. o¡ -: 22.0 .
Columna de agua en un a7 'E 61.7
tubo rígldo cerrado en Í-3:(l+ 2n)l+g a¿ E 121.0
ün extre'mo (¿ en plg) ciclos/seg (Zt b)
at : 200.0
n-0, lr213, o5 - 298.2
Tubo de órgano cerrado (o , n 6.600 Viga "empotraCa-apoyada" puede consi- a¡ - 15.4
l-1.-1 abierto ) en sus dos ex- I : ffciclos lseg derarse como !a mitad de la ..empotra- o2 E- 50.0
t' (280) da-empotrada" para r.alores pares
tremos (en aire a 60"F) n : l, 2, 3, . . de a¿ E 10i1.
a, oa =3 178.
Columna de agr¡a en un
tubo rígido cerrado ( o o1 - 272.
abierto) en sus . dos ex- !: ry ciclos /seg
(28b)
Viga "apoyada-hbre" o ala de autogiro, a¡ r -0
puede considerarse corno media.tl-
tremos !: lr2,3r " bre-Iibre" para valores pares dq a
o2 - 15.4
Para columna de agua en fn,,-,'ígirtu I d¿ - 50.0
. tubos no rígidos 3t
, rí¡¡ida +=/¿- o¡ a1 E 104.
1/Y o5 - 178.
( Véase el Prob. I 18 ) .
: rnódulo de elasticidad
E,,,,,,,
' del tubo, lb/plg-
D, t diámetro del tubo y es-
- pesor de las paredes, en
las mismas unidades
VI. AhIILLOS, lVIEIflBR.q.ñ-.4S Y PLACAS
V. VIGAS UNIFORIVTES

( Vibraciones transversales o de flexión )


Vibraciones de dllatación de un anillo, r radÍo, y, peso específico:

En todos los casos rige la misma fórmula general, arñ : (30)

ü)¡ : o," \E-


Yrr¿'
(2e) vibraciones de flexión de un anillo, r radio: lvI, masa, por unidad de
longitud, perturbaciones e Jo largo de circunferencias en su ProPio plano
donde El es la rigidez de la sección e la flexión I es la longitud de la viga, de n "ondas r.rroidales" completas.
tlt, es la masa por unidad de longitud : W /gl y aa es una constante numé-
rica, distinta en cada caso y anotada a continuación n(n,
rrl¡-:ffi/ t) ^W
@t :
\; (31)
zl-- q voladizo o viga "libre-empotradat' 3.52
Oz : 22.0 Membrana circular a tensión T, con M, de -rr" por unidad de área;
'FS o2 (I¡ : 61.7 y radio r
'4-=fr A4 : 121.0

Oi : 200.0 0)¡ E (32)
Libremente apoyada o viga apoyada-apoyads : tr? : 9.87
::a ^ rtr
: 1¡? :
tIl 39.5
a.-=ñar. Ut : 1)r2: 88.9 La constante Q,,r, se muestra a continuación, el subíndice c significa el
Ua : l(irt : 158. número de nodos circulares, y el subíndice d el número de nodos diame-
F-zfia¡ 0i : 2512 : 217 . t¡ales:
U
\

2 .10 552
3. 83 7 .02
E. 65
10. 17 INDICE
5.ll 8.42 u .62
6. 38 9. 76 13.02
I
.9stático, 310
Membrana de ciralquier forma de área A de aproxim ádamente i gu ales -A- rotores flexibles, 322
dimensiones en to{as direcciones, modo fundamental: Absorsor dinámico, arnortiguado, 132 rotores sólidos. 309
no amortigu ado, 123
Baras, téase Fór,nulas de la frecurn-
I

I
I
tT A bsorsores, de au tomóviles , 1 56
cia natural
\il
I

: eon-st.
3¡Ú¡ (s3) de vibraciones dinámicas, 124, 131 ,
B iel a s, 237
Y
775
círculo I aterales de las locomotoras, 321
const. Acel eró¡netro, 87
cu adrado const. 4.44 Acoplados, péndulos, 120 Bulbo o válvula de vacío, 378
cu arto de const.
-: 4.55 .Aguanieve,396
rectángulo const. 4.97 Aislamiento, lA2, l6l
Placa circular de radio r, masa por unidad de área
-
"constante D de vibraciones, 102, 161 -c-
Cabeza, baianceo, 315
pr i la Ajuste de resotes.56
de la placa" definida por la Ec. (7a), pág-565: Cilindros semicirculares, 399
Alabes o aspas, de turbinas,367
Circulo cie lvfohr, I 17
Aleta hidráulica, 155
(¡)rt : A i-D (3+¡ Anrortiguador de Houde, 282
Ci;cuitos eléctricos, +8, 133 , 452
\tr¡
.Arnortigu adores, I 56 Cojiiretes. de enrpuje, 387
Con aristas libres, 2 por nodo diametral a. 5.25 de Lanchester, 142, 281 la igazo de aceiie, 393
Conaristaslibres,UDnodocircular].ningunodiametrala 9.07 propietJades general"q, 141 Condiciones en la condueción de auto-
Aristas empotradas, modo fundamenral a 10.21 Amortiguamiento, crítico, 64 mór'iles, 157
Aristaslibres,€ffipotradaa.lcentro,nlododesombrillaa 3. 75 de aire, 466' Citerio de'inestabiiidad, 379
de Coulonrb, 143, 466, 478 Cuerda, a tensión variable , 449
Placa rectangular, todas las aristas libremente apoyadas, dimensiones c€n tres masas, 169
I, y 1..:
héllces , 275
histéresis, 275 centinu a, I 83
lD negativo, 375 , 47 |
a)¡t : t2
fj= nr: l,2,'3, no lineal, 465, 495
\ l¡¡
seco.385 -D-
Placa cuadrada, todas Ias enlporradas, longitud del lado l, moCo viscoso, 46, 62, 283 Declinación , razón de, 65. 179 , 375
fundamental: ",lr,r, Analizador arrnónico, 39 Dinámico. balanceo. 312
Anillos cerrados , 222 Decremento logarítmico. 66
(36) parciales o abiertos, 224 Desbalaneeo, primario, 245
Aviones. trepidación de Ias alas de los, sscundario.24S
452 Desrnultiplicación de frecuencias, 499
Diagrama del ángulo de fase, amorti-
guamiento de Coulomb, 498
-B- amortiguanriento viscoso. 79
Balanceo de la inercia o dinámico, 23.7 Diagrama en estrella, 272
nrotores de acción en estrella o ra- Diagramas de resonancia, amortigua'
diales, 242 mie¡rto de CouJomb, 498
Balanceo, diagramas,. 315 de dos grados,128,136
dinámico,3t2 de tres grados , I 75. I 76
.l

de un solo grado, ?0. 72, 79, 49r. Frecuencia.s, desmultiplicación de,4g9 \tíáquinas o motores eléctricos, marcos, de longitud \ eriabfe, 145;
493. 497 Fricción, inestabiUdad causada por, 223. 352 Péndulos acoplados, l l9
Dientes de los moiores eléctricos, 3S3 3g3; t,éase también Amortigua_ monof ásicos. 105 amortiguador, 292
Disco. turbina de vapor, 367 miento .rláquÍnas o nrotores monofásicos, 105 Periodo, definición, l5
Fricción interna, 366, 391 h{áquinas para balancear, 3l f Feso o graredad variable,451
E Fuer¿as de Coriolis, 290, 2gf, 302 au tom áticas, 319 PJacas,222,368
- - Funciones normales' 214 Masas no lineales, 466 Potencia flotante. I l0
Ecuación cúbica, criterio de estabili- !\{a-t*ores, r'elocidades críticas, 273 Pulsaciones.2L
dad, 381 llfecanismo del cigüeñal, 233 . quilla. 156
Ecuación de Ia frecuencia, teorema de G
- - Iledidores de frecuencias, &1 Puntos fijos, 138
las raÍces reales, l7l Galopeo de las líneas de transmisión l\f embran as, 226
F-cuación diferencial, uiase Fórmulas eléctrica,396 iUe¡rores, velocidades críücas, 273
de la frecuencia natural Generador de serie, 4gg \letaceniro, 148 -R-
Efec't<¡ de la gravedad, 48,522 Giróscopo para barcos, de Schlick, l5l 250, 305 Rechinidos en el aÍrenque,384
JUéto'do, de'Holzer,
Elasticidad variable, 445 Giróscopo piloto, l5l de iteración, 210, 218 Rehilete de Lanch ester. 401
Eléctrico, corrador para pelo, 130 Giróscopos, zigzagueo de ruedas, 435 de la energía, 56, 191 Representación' \'eciorial. l7
Estabilidad, criterio de, 378 barcos, ISO de l-eu'is , 2-J7 Resonancie subarnrónica, 499
de velocidades por encirna de la crj- efecro en la frecuencia, 33? de Ra1'leigh . l9l Resorte de \\'ilberforce, I22
tica, 302 esrabitización de barcos, 150 de Ritz. 197 Resortes en serie l en pa ralelo, 59 -61
Estabilidad de la ecuación de cuarro Grados de libertad. definición. 43 de Stodola.2l0,2l8 su spendidos. 69
grado, 382 \f otor de reloj. eléctrico , 132 Rcsories no lincales. {64.489
Estabilización de barcos, 149 _ H _ Ifr-itores djesel. análisis del par torsio- Ruedas, zig,zagueo de. .135
giróscopo, l5l nal. 264 Rui do de e n gra nes. 1 46
Estárico, batanceo, 310 Hélices. de aviones, 357
orCen de encendido,297
Esviaje de ranuras. 355 de barcos, 275, 366 válvulas de combustible. 415 S-
Estroboscopio, lOO Helicóptero, 330
vibración torsional, 233. 250
Hidráulicas, turbinas, 23, 424 l\{otores subnrarinos, 354' Satu raciólr maEI'létic'a, 487
His¡éresis' 275' 391 Schlick. equilibrio de rrtotores, 245
. F \'fcvimientos relativos, 72
- - Holsuras. 454 Sección . transver:ial \ ariable. 209
Figuras de Lissajous, 508 Secundarias. \'elocidades críiicas, 327
Flechas planas, 328. 448 _ I _ Se ri es de Fou rier, 36, 2'l 5
Fórmulas de las frecuencias naturales.
-N-
No lilreal, an)ortiguamiento. 466, 495 Sistemas de engrAt)es, 5J, l'16
amortiguamiento de un solo lado. Instrumentos sísmicos, 86
Normas, libro de, l2n Sistenlas rantificados. 261
64 In\.€rrido, péndulo, 451
Número de influencia, 167 Soportes o apo)'os de nlo'.ores , | 12
aniltos abiertos o parciales, 22.i1 Isoclinas, 469
Número de Strouhal,405 St: perposic'ión. 523
anillos cerrados, 222 Núrneros con'¡plejos. 26
cuerdas o.cordones, 189, lg0, 56Z L- Números ímaginarios . 2S
de un solo grado sin amortigua- Laberinto, rurbina de vapor, T ---
422
miento' 56 Latigazo de aceite, 393 Tabla de conversiones electronlccálli-
efecto giroscópico, 337 Le-res deNewton, 46, ZZg -o- cas. 50
membranas, 326 Liürrrd, grados de, Orden de encendido, 297 Tacórncrro de Frahln. 86
43
tubos de órgano, t89, t90, 568 Líneas de transmisión, 396. 406 Oscilaciones de relajarniento. 480
Tanques aI)tinlec'edores. I 50
vigas a flexión transversal o Iate- l.ocomorora eléctrica, 4S1 Oscilaciones insta¡)tál')eas. 82-83
Tanques de Frahnr eI) tos. barcos. 150
ral. 203. 208, 568 L¡comotoras, rast¡eo. 438 Teorema de Rer¡'leish. denlostración'
vigas a torsión. 189, 190, 567 chirntos, 3g4 216
*igas longirudinales. 189, 190, s67 -P-
r.ibración de bielas laterales, 4s2 Par torsional de motor diesei. 264 Teorerra dc Sor¡thrt ells. 358
Frahm tacómetro de. 86 LogarÍtmico, decremento, 60 Pe¡:dulo c'entrifugo. 292 f iernpo de rel;.ljalrtie¡lto de Coulor¡tb'
Frecuencia. ¡,iase Fórmulas de tas fre- Lubricación, 3gl rechinÍdos.3E4 67. 480
cuencias naturales \láquina balanceadora de Thearle. 316 Pe¡ldulo irlr ertido. 450. 431 Tr¡rbajo ef'ectuado. 29. 26tJ
<.

i li .i..'. -:jí : 5

Transnnisión eléctrica, !íneas de, 396. Vibración axial, turbina de vapor,4Zl


400 \¡ibración de gobernadores o regulado-
Trepidación de alas, 425 res, 410
Tubos de órgano, 189, 190 \ribración en espiral, 327
Ttrrbinas, balanceo, 310, 327 Vibraciones autoexitadas, 374
di scos )' álabes, 367 Vibraciones de marcos, 223, 352
de vapor, 367, 42O Vibraciones en los autonrór'iles, chasis,
gobernadores o reguladores, 410 ' 121
hidráu.licas , 23, 424 amortiguadores, 156
os.cilación axial , 42O potencia flotante, 1 10
zigzagueo, 435
Vibraciones forzad as, definición, 68
U
-u-
niones, desligamientos, 393
Vibraciones libres, definieión, 54
Vibraciones torsionales, flecha conti-
_v- _ nua, 187
rnotor diesel , 232, 252
Válvula, combustible diesel, 415 un solo grado de libertad, 50
\'álvul a de eyección, diesel, 4 l5 \Iigas, t,éase Fórmulas de la fr€cuen-
\'álvul as de i¡rvecóión de combu stible. cia natural
415 Viscoso, amortiguamiento, definición,
\'álvulas de resortes, 529 4s-46
Vapor, turbina de, uéase Turbinas Volan te hidráulico, 289
\:elocidades críticas, máquinas girarc'- \¡órtices de Karman, 404
rias o rotativas,299
rn ayores, menores, 273 '

nlorores diesel,268
secundarias.32S Zigzagueo,435
-z-
<J:::? !^:

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