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támenes legales que prescriben,


Foucault absuelven y condenan; con es-
pacios amurallados y celulares
de ejecución de castigos sociales
LAS MASCARAS que operan como laboratorios de
delincuencia y, en teoria, tam-
bién de rehabilitación ciudadana
DEL PODER-SABER ordenada y responsable.
No es en el lugar ninguno de la
geometría pura, ni sólo en el dis-
JOSÉ JARA curso ideológico único y masivo
de una conciencia descarriada
de la razón trascendental, en
El pensamiento de Michel Foucault, filósofo francés que donde se alojan estas relaciones
desde la década del 60 viene publicando numerosos libros y múltiples que envuelven y confi-
artículos, no es fácil captar. Contribuye a esto el que lo que es guran al individuo. Ellas habitan y
nuevo no son las respuestas a problemas ya familiares en la se reproducen en espacios arqui-
tradición filosófica, sino el planteo mismo de los problemas. tectónicos poblados por rituales
Asi, por ejemplo, el que quisiera enterarse de su específicos: el hogar, la escuela.
"metafísica" y de su "epistemología" tendría que leer salas de redacción, talleres y fá-
La arqueología del saber y Las palabras y las cosas. bricas, hospitales, cuarteles, tri-
Y allí leería afirmaciones como ésta: "...en un análisis como bunales, prisiones. Las calles y
el que yo llevo a cabo, las palabras estén tan deliberadamente las plazas públicas, las poblacio-
ausentes como las cosas mismas... No nos situamos más nes y los barrios conectan y ha-
acá del discurso..., tampoco nos trasladamos más allá del cen circular los hilos de esos ovi-
discurso; nos mantenemos... al nivel del discurso mismo" llos que tejen la arpillera de la vi-
(Archeologie du savoir, p. 66). da cotidiana, y marcan los trazos
El articulo que publicamos se ocupa de otra problemática de la cartografía urbana de lo
central en el pensamiento de Foucault: la relación entre público y lo privado, que pueden
el saber y el poder, entre los discursos y las instituciones. ser táctica o estratégicamente
Por "poder" no entiende lo que suele tenerse presente dispuestos y trasvasijados por el
cuando se habla del poder político, económico, cultural, etc. ojo vigilante y la mano pronta del
El entiende más bien el poder como una realidad difusa en planiftcador social, de acuerdo a
tocio el cuerpo social. Asi, por ejemplo, el disciplinamiento que sus intereses de dominación.
ha impuesto a todos sus miembros la sociedad industrial es Esas relaciones y esos lugares
una forma de poder. El poder que ¡os padres tienen sobre tienen su burocracia oficial de sa-
tos hijos en su función de superego es otra forma de poder. ber y de poder que se acuña en
normas, reglamentos y leyes, en
indicaciones, memorandos, fi-
chas, cuadros, estadísticas, his-
Las relaciones de poder pe- jean entre si sus impresiones o toriales penales, clínicos, labora-
netran los cuerpos y transitan se han tornado incomunicantes les, asistenciales, pedagógicos,
pluralmenle por las calles, los lu- el una para el otro. Más allá de prescripciones y ordenanzas que
gares de trabajo, de vida y de ellos y entremedio de sus cuer- pueden traducir o inducir y nor-
muerte. La historia concreta de pos y deseos se teje continua y malizar hábitos y costumbres,
sociedades determinadas, en diferenciadamente una red de re- opiniones y convicciones. Ellas
continentes y tiempos definidos, laciones familiares, de aprendi- se legitiman sabia y poderosa-
hace que esas relaciones de po- zajes en la escuela, en las pági- mente a través de toda una litera-
der deban ser analizadas e inter- nas de los periódicos, entre las tura menor, administrativa y téc-
pretadas en cada caso recogien- voces y las imágenes de la radio nica, tediosa pero inflexible por lo
do las huellas y las realidades y la televisión, aprendizajes que casuística, y que aun cuando
que ellas han dejado sobre el llevan consigo, sin embargo, una pueda dejar lagunas, la práctica
cuerpo de los individuos y en el extraña y sistemática huella de de su omisión permite recuperar-
pulso vital de la sociedad. olvidos y desaprendizajes. Pero las luego en un nuevo reglamen-
No parecen ser siempre los de- los hilos de esos ovillos de rela- to que modifica y amplía el ante-
seos, las ideas, los proyectos los ciones se entrecruzan también rior pero que, en todo caso, no
que modelan los gestos, las con- con situaciones de trabajo y ce- por ser una literatura gris y anóni-
ductas y las acciones de los cuer- santía; con condiciones de salud, ma tal vez. sin que llegue a al-
pos, asi como ni éstos ni aqué- de enfermedad y de muerte; con canzar el brillo acicateante de
llos encuentran su centro de for- recintos cerrados hacia afuera y una verdad trascendental y uni-
mación y expresión exclusiva- armados en su interior en los que versal, deja de producir, sin em-
mente en el reducto amurallado o se forjan la obediencia y la efi- bargo, efectos de verdad incon-
poroso de los individuos que can- ciencia militar: con normas y dic- trarrestables, precisamente por-

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CUI/TURA

Con todo esto, de lo que se tra-


ta es: del individuo y la sociedad;
seguro. De psicología conductual
y de sociología del conocimiento:
tal vez. Del Estado y las Cien-
cias; también. Pero igualmente
puede decirse todo eso de otro
modo, por ejemplo, "saber cómo
se gobiernan los hombres (a sí
mismos y a los otros) mediante la
producción de verdad".1 O bien,
llevar a cabo un análisis que pue-
de llamarse una "microfísica del
poder" que se detenga en los de-
talles de un saber que, a su vez,
puede recibir el nombre de una
"anatomía y economía política
de los cuerpos"; un saber que
ponga de manifiesto los mecanis-
mos, técnicas, enunciados y pos-
tulados que han contribuido a
producir e incorporar en las con-
ductas y en las palabras de los
individuos específicas relaciones
de dominación y de sometimien-
to.
Relaciones de poder y de sa-
ber, por consiguiente, que en so-
ciedades y en tiempos dados han
llegado a constituir y a hacer re-
conocerse a los hombres a tra-
vés de ellas en lo que consideran
su más estricta individualidad. Es
decir, relaciones que han "permi-
tido" a los hombres encontrar en
ellas el perfil más íntimo de su
verdad, o bien que por convicción
o saturación se enfrentan a los
lugares comunes o insidiosos dei
poder y del saber en las múltiples
modalidades de la resistencia.
También puede expresarse to-
do lo dicho, afirmando que, "en
Las relaciones de poder transitan por las calles, lugares de trabajo, suma, la cuestión política no es
de vida y de muerte el error, la ilusión, la conciencia
alienada o la ideología; es la ver-
que se dirigen y anidan en lo con- !as filigranas contradictorias y los dad misma".2 Afirmar que la ver-
creto de¡ detalle de la vida coti- ornamentos necesarios que dad es política, y que su desocul-
diana. constituyen la producción de po- tamiento, su conquista o su pro-
Pero así como esas relaciones der y de saber en una sociedad ducción ha de pasar por los tra-
no son analíabetas ni son ubi- dada a través de los cuerpos de bajos diarios de una historia po-
cuos sus lugares, tampoco es in- sus ciudadanos, en los lugares lítica de la verdad.
diferente el que ello acontezca en en que habitan y laboran, en los Pero lo escrito hasta el punto
una sociedad del primer o del ter- lenguajes y en los códigos que que cerró el párrafo anterior no
cer mundo, con una estructura de usan y abusan de ellos.
producción y laboral agraria o in- Las relaciones de poder y de
dustrial avanzada o retrasada en saber penetran y modelan los Limpossible prison. Ed Ju Seuil. Pa-
su desarrollo, con resabios colo- cuerpos y la vida social, constitu- rís. 1980. p 47 Junto a una sene de ar-
nizadores o distorsiones de colo- yendo a los individuos y a las so- tículos de historiadores IranceseB, re-
nizado. Sobre el fondo y de entre ciedades como un efecto y un ob- coge la respuesta de Foucault a uno de
las redes mundiales de poder ca- esos artículos y el protocom de una
jeto de poder, trabajándolas co- mesa redonda sostenida entre ellos
be detener y apuntar la lupa tam- mo un efecto y un objeto de sa-
bién hacia los detalles múltiples. ber. Microfisica del poder, p 189

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CULTURA

es propiedad intelectual exclusi-


va del autor que redada estas li-
neas. Ellas exponen una inter-
pretación, que es a su vez una
primera aproximación y presen-
tación de algunos de los análisis
y problemas que desde fines de
1970 viene desarrollando Michel
Foucault en su cátedra de "Histo-
ria de los sistemas de pensa-
miento" en el Colegio de Francia,
en París, y que han sido publica-
dos en sus libros: 1. Vigilar y
castigar. El nacimiento de las
prisiones; 2. Historia de la se-
xualidad. I. La voluntad de sa-
ber; 3. La verdad y las formas
jurídicas; 4. Microfisica del po-
der. Y estos libros a la vez que
trasladan fuertemente los acen-
tos hacia las cuestiones relativas
a los dispositivos de producción
del poder-saber, recogen y trans- Inducen y normalizan hábitos y costumbres, opiniones y convicciones
forman puntualmente las investi-
gaciones de otras obras suyas
editadas en la década del 60, que otras épocas, y que pondrían historia escrita por o para filóso-
abordan lemas lan diversos entre mayormente de relieve los pro- fos, que pretende fijar la identi-
sí como los ya señalados: 5. His- blemas de la coyuntura del pre- dad del presente en la continui-
toria de la locura en la edad sente. dad sin mancilla ni ruptura de los
clásica; 6. El nacimiento de la Además de presentar los libros tiempos, en el reencuentro del
clínica. Una arqueología de la de Foucauli como coyuntural- origen o en el cumplimiento de un
mirada médica: 7. Las palabras mente diagnósticos, habría que fin trascendental. Por el contra-
y las cosas. Una arqueología de considerarlos, según él mismo rio, se ha de intentar multiplicar
las ciencias humanas; 8. La ar- nos lo dice, "cuando más, como analíticamente la historia en los
queología del saber.3 fragmentos filosóficos en las can- "acontecimientos", en las "singu-
teras de la histora".4 Esto cabe laridades" que la han entramado.
Entre fragmentos entenderlo como un doble quie- ¿Para qué?
y canteras bre: tanto con respecto a una Por lo pronto para provocar
cierta comprensión tradicional de una ruptura de evidencias. Por
La diversidad de temas y pro- la filosofía como de la historia. ejemplo, aquella de que lo que
blemas que ha trabajado Fou- A propósito de la filosofía, es, es necesario, porque desde
cault podría comprenderse, por por lo pronto un quiebre frente a todos los tiempos ha sido esen-
uno de sus lados, desde su afir- aquella voluntad de sistema que cialmente así, como hoy es, aun
mación de que su trabajo respon- pretende dar cuenta del conjunto cuando accidentalmente se haya
de a la coyuntura teórica actual, de la experiencia humana en una vestido con distintos ropajes. Pe-
con la intención de proponer un teoria totalizadora y global, que ro también porque al "acontecí-
diagnóstico del presente. Ello, en garantizaría un discurso de ver- mientalizar" la historia, el análisis
fa medida en que los análisis de dad universal y necesario. Al puede hacer aparecer una varie-
esa pluralidad de discursos que oponerse a ella, Foucault no bus- dad aleatoria de conexiones,
despliegan técnicas y prácticas ca sin más cubrirse con la mo- apoyos, encuentros, bloqueos,
diversas pero precisas sobre la destia del fragmento y el análisis juegos de fuerza, estrategias,
locura, el saber médico, las cien- y la crítica local, circunscrita, sino que a pesar de y con las contra-
cias humanas, las prisiones, la a la vez y a través de éstas de-
sexualidad, lo jurídico y la ver- nunciar los efectos inhibitorios y
dad, entregan elementos espe- encubridores que esas teorías
cíficos y diferenciados que contri- totalitarias ejercen con respecto 3
Con excepción de 3 editado por Ed
buyen a una comprensión de las a la abigarrada y aleatoria reali- Gedisa. Barcelona; de 4 edilado por
Ed I i Piqueta, Madrid, y de 5 editado
diferencias que constituyen al dad concreta, de lo que genérica- par Ed. F C t . México, lodas las oirás
hombre moderno, y que en defi- mente puede llamarse la expe- obras de M. Foucault han sido traduci-
nitiva él mismo produce. Diferen- riencia humana. das al castellano y editadas por f
cias que permitirían distinguirlo A propósito de la historia, se
g b XXI México.
radicalmente de los hombres de propone un quiebre de aquella 4
Limpossible prison. i 41

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dicciones que allí puedan surgir, su reverso, Foucaull pretende


posibilitan un enriquecimiento de destacar, para su empleo posible
la comprensión de los hechos y necesario, los puntos de fric-
históricos en su materialidad. Y ción, de enfrentamiento, conflicto
ello, aun cuando toda esa aleato- y lucha, de resistencia frente a
reidad de los acontecimientos los mecanismos de disciplina-
pueda luego funcionar, a partir de miento y normalización con que
una coyuntura y urgencias da- el poder aprende a y sabe "go-
das, con un carácter de evidencia bernar" a los hombres.
y necesidad, integrándose even-
tualmente a una estrategia global Los dos lados de
de dominación de un poder y un la moneda
saber específicos.
Pero habría que agregar que ni Por ello es que, puestos ante la
los Iragmentos ni las canteras realidad del poder y del saber ofi-
son un dogma, sino una elección ciales en una sociedad dada,
coyuntural y estratégica de análi- M. Foucault: Intenta proponer propone Foucault la modificación
sis. un diagnóstico del presente del eje de sus análisis.
Un punto de partida general,
Los discursos productivos jos de comunicación social y de aunque concreto para operar es-
masas, corporaciones de altos te cambio, consiste en: antes de
Es en una teoría general de la estudios. Y todos ellos y cada privilegiar el modelo jurídico de la
producción entretejida por los uno de acuerdo a sus peculiares ley y la soberanía: de la legitimi-
discursos en que se expresa y intereses hacen circular, usan, dad o ilegitimidad de quien posee
afianza en donde, por otra parte, repiten y estabilizan ese discurso el poder -trátese del rey en la
habría que situar las diferentes confiriéndole un efecto de ver- época moderna, o del pueblo en
investigaciones concretas de Mí- dad, que no por ser sutil o grue- las democracias contemporá-
chel Foucault. samente interesado deja de crear neas, con su correspondiente
Digamos, en primer término, concretos, y en algunos casos contrato social entre ciudadanos
algo sobre los discursos. La rele- -según las condiciones internas libres e iguales-, cabe adentrar-
vancia que le otorga Foucault a de dominio en una sociedad da- se, más bien, en ios mecanismos
los discursos radica en el hecho da-, inexorables efectos de po- y técnicas especificas de domi-
de que ellos remiten a )o ya dicho der que traspasan todas las rela- nación y sometimiento usados
y escrito acerca de un objeto o si- ciones individuales y sociales, al por el poder-saber oficiales. Pues
tuación dada, de modo que se punto que no llegan a faltar quie- cualquiera sea la forma jurídica
puedan así filiar las condiciones nes, ya sea por ingenuidad, co- en que se apoya el poder, éste
concretas de existencia en que modidad, resignación u oculta siempre se ejerce de acuerdo a
se produjeron objetos y prácticas convicción reactivada por la modalidades precisas de domi-
efectivas; la locura, el discurso "realidad" inmediata, terminan nación, con todas las gradacio-
clínico de la medicina, la sexuali- considerando a ese discurso co- nes democráticas o autoritarias
dad, entre otros. En lugar de la mo la verdad misma, y sin vuelta que aquél pueda inventar o ab-
especulación pura o encubierta, de hoja. sorber desde otros lugares de
la reescritura de los discursos prácticas.
Con respecto a la teoría gene-
existentes, Además, el valor de Es en los espacios cerrados
ral de la producción entregare-
los discursos se asienta en la hacía afuera, pero calculadamen-
mos fragmentariamente un solo
materialidad y en el apoyo que te distribuidos en su interior, tal
ejemplo desarrollado por Fou-
les otorgan las instituciones que
cauli en Vigilar y Castigar:'1 como sucede en las escuelas, los
los usan, los hacen circular en cuarteles, los talleres y fábricas,
mostrar y desmitificar a través de
otros campos, los repiten y los los hospitales y las prisiones, en
un análisis microfísico, es decir,
estabilizan, legitimándolos con la donde se tallan minuciosamente
yendo al detalle de prácticas es-
aureola de su poder. los gestos, posturas y conductas
pecíficas diversas, el cómo del
Asi, por ejemplo, los discursos proceso de producción del cuer- del cuerpo del escolar, del solda-
sobre la creación de riqueza y po y del "alma"' del hombre mo- do, del trabajador, del enfermo,
progreso a través del juego de la derno, a to largo del siglo XIX en del reo, de acuerdo en cada caso
oferta y la demanda en la econo- Europa, y más precisamente en al objeto que deba producir, a la
mía de libre mercado, no en- Francia.
cuentran ni legitiman su verdad Con todo esto se trata de anali-
en el santuario oficial de la Cien- zar y comprender de una manera s
Vigilar y Castigar, lll parle, cap. I, II,
cia de la Economía Politica, sino más positiva el cómo de la efica-
en las instituciones y prácticas de cia de los aparatos de disciplina-
El autor usa el término "alma" en el sen-
ooder: ministerios, centros finan- miento de los hombres, usados tido que tiene en la tradición francesa
cieros y empresariales, comple- por el poder. Pero también y en que arranca de Descartes. (N. de la R.)

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orden que cumplir, al problema multáneamente esa dominación


que resolver. Allí se ponen en se consolidaría con el cemento
obra las técnicas de control y del discurso ideológico que se
ablandamiento de los cuerpos de escurriría desde lo alto de los
los hombres, propias a una "ana- aparatos del poder, que a su vez
tomía política" y a una "econo- lo producirían, y que impregnan
mía política de los cuerpos", las todo el cuerpo social;
cuales tienen como objetivo in- 2. (y continuando con el esque-
mediato aumentar el rendimiento matismo de circunstancias), privi-
económico, productivo de esos legiar coyunturalmente para el
cuerpos, a la vez que conquistar análisis aquellas prácticas y for-
su domesticación y docilidad po- mas locales, regionales, capila-
lítica. res en que se ejercen poderes di-
De este modo no solo se con- versos, que atraviesan y circulan
trola más eficazmente a las ma- por los cuerpos de los individuos
sas de hombres que crecen y y las distintas prácticas sociales,
pueblan las sociedades industria- rearticulándose en organizacio-
les del siglo pasado (explosiones nes reticulares, en las que pue-
demográficas, migraciones del den persistir o transformarse al
campo a la ciudad, etc.), sino que ser anexadas, confiscadas por
también se los disciplina, apun- estrategias globales de domina-
tando finalmente hacia la norma- ción -en tanto éstas reconocen la
lización de sus conductas, de- utilidad económica, social políti-
seos e ideas. El premio y el casti- ca de aquéllas- y que, por consi-
go son los operadores de cambio guiente, pueden ascender hacia
entre el cumplimiento y el incum- y generalizarse a través de su
plimiento o desacato a la norma. uso por el poder central o los po-
Se produce y se conquista el al- deres dominantes. La producción
ma" del hombre a través de la ta- ideológica será acá, en todo ca-
lla y docilización de las necesida- so, la resultante plural de todos
des y deseos de los cuerpos. (Y aquellos saberes menores pero
por aquí habría que buscar tam- eficaces, que contribuyeron al
bién la figura del hombre que es- éxito del poder ejercido en esos
tudian e interpretan las llamadas niveles locales, periféricos, capi-
ciencias humanas.) lares de prácticas sociales.
Paralelamente, estas prácticas Para abreviar, concluimos con
están traspasadas por y asegura- una cita, sin comentarios: "El pro-
das mediante los dispositivos pe- blema político esencial para el in-
culiares a cada lugar de una vigi- telectual no es criticar los conte-
lancia jerarquizada. Una vigilan- nidos ideológicos que estarían li-
cia en la que el que ve, debe ver gados a !a ciencia, o de hacer de
sin ser visto, de modo que todos tal suerte que su práctica científi-
y cada uno de los vigilados deba ca esté acompañada de una
sentir y saber siempre que está ideología justa. Es saber si es
vigilado, para que éste a su vez posible constituir una nueva po-
ni siquiera tenga el deseo de ha- lítica de la verdad, El problema
cer o querer aquello que el que lo no es "cambiar la conciencia" de
vigila, no quiere que él haga o las gentes o lo que tienen en la
desee. cabeza, sino el régimen político,
Dicho esquemáticamente, la económico, institucional de la
propuesta de transformación del producción de la verdad.
análisis supone: "No se trata de liberar la ver-
1. suspender el juicio y el traba- dad de todo sistema de poder
jo acerca de aquella interpreta- -esto sería una quimera, ya que
ción que sitúa al poder en el cen- la verdad es ella misma poder-,
tro y en lo alto de las relaciones y sino de separar el poder de la
prácticas sociales, y que parale- verdad de las formas de hegemo-
lamente llevan a entender el fe- nía (sociales, económicas, cultu-
nómeno de la dominación como rales) en el interior de las cuales
algo que se implanta masiva y funciona por el momento".^
homogéneamente desde un indi-
viduo, grupo o clase hacia otros
individuos, grupos o clases. Si- Mlcrof¡sica del poder, p 189

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