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Facultad de Humanidades y Artes U.N.

R
Escuela de Música

Materia: Acústica

Profesores: Gabriel Data – Guillermo Jardón

Alumno: Sejudo Diego


Análisis acústico en la guitarra clásica

Principios de funcionamiento:

En los instrumentos de cuerda, o cordófonos, el sonido proviene de la vibración de las


cuerdas que están tensadas por sus dos extremos. Hay tres tipos de instrumentos
cordófonos clasificados según la manera en que las cuerdas son excitadas: los de
cuerda pulsada son aquellos que producen sonido mediante los dedos (la guitarra se
incluye en este grupo); también existen los de cuerda frotada donde, la cuerda vibra al
ser frotada con un arco (violones, violonchelo etc.) y de cuerda percutida donde la
misma se pone en vibración al ser golpeada por un pequeño martillo o palancas unidas
a teclas ( piano, clavicordio, etc.). La excitación de la cuerda produce ondas
transversales, que son aquellas donde el movimiento de las partículas afectadas es
perpendicular a la dirección de propagación de la onda que se propaga con una
velocidad constante a lo largo de la cuerda. Al pulsar la cuerda de una guitarra, se
produce una onda denominada incidente que se propaga por la cuerda y rebota en los
puntos de sujeción, originando una segunda onda que se denomina reflejada, y que
tiene la misma frecuencia y longitud de onda. Las vibraciones del cuerpo de la guitarra
mueven a las partículas de aire, a las cuales, debido a que sus frecuencias de vibración
(número de oscilaciones que realizan en un segundo) están dentro del intervalo
audible del ser humano, les llamamos sonido; este sonido se difunde en el recinto y
después es captado por los oídos, percibido e interpretado por el cerebro del
ejecutante, quien utiliza la información para alterar y mejorar su ejecución en función
de lo que reciben sus oídos, debido a que el sonido es modificado por el recinto.

La cuerda oscila con una superposición de dos ondas viajeras propagándose en


sentidos opuestos pero con todos sus parámetros iguales (amplitud, número de onda,
longitud de onda, frecuencia, período), formando así una onda estacionaria. La cuerda
posee una serie de frecuencias a las cuales puede vibrar como onda estacionaria. A
estas frecuencias se les denomina frecuencias propias o frecuencias naturales,
determinadas por la siguiente fórmula:

1 T
𝑓0 = 2𝐿 √µ
L es la longitud vibrante, T es la tensión, y µ es la masa por unidad de longitud de la
cuerda. El espectro de la vibración tiene componentes en los múltiplos de 𝑓0: 2 𝑓0, 3
𝑓0, 4, etc.

El nivel de cada armónico dentro del espectro depende fundamentalmente del punto
de excitación de la cuerda. La frecuencia aumenta cuando µ es menor. Por este motivo
las seis cuerdas de la guitarra están ordenadas desde abajo hacia arriba con un grosor
cada vez mayor. La primer cuerda, Mi 4, tiene una frecuencia fundamental de 329.63
Hz, mientras que la sexta cuerda, Mi 2, tiene una de 82.41 ciclos por segundo (Hz).

El largo de la cuerda es inversamente proporcional respecto de la frecuencia. En la


guitarra todas las cuerdas tienen una longitud de 65 cm; la variación de L se produce
mediante los trastes. Estos son divisiones que sirven para alterar el largo de la porción
vibrante de la cuerda, generando diferentes frecuencias.

La técnica de guitarra común de tocar armónicos simplemente amortigua lo


fundamental, para forzar a la cuerda a vibrar en alguna división de números enteros
sin vibrar como un todo. Las frecuencias de estas notas son múltiplos de la frecuencia
de cuerda abierta. Por lo tanto, el armónico en el 12º traste divide la cuerda en dos
partes iguales (2 veces la frecuencia), mientras que el 7º traste armónico lo divide en
tres partes (3 veces la frecuencia), el 5º traste en cuatro partes (4 veces la frecuencia)
), el cuarto traste en 5 partes (5 veces la frecuencia), y si aumenta la ganancia, puede
obtener divisiones armónicas adicionales entre los trastes hacia la tuerca.
Resonadores:

En todos los cordófonos se puede ver una caja de resonancia para aumentar su
sonoridad. Este factor es decisivo a la hora de definir el timbre de un instrumento, ya
que su construcción característica puede atenuar o amplificar los armónicos
producidos por las cuerdas al vibrar.

Elementos físicos que participan en la generación del sonido en una guitarra.

El cuerpo de la guitarra, su caja de resonancia, está compuesto por tapa, aros y fondo.
Estos producen la proyección y volumen característico del instrumento.

La guitarra constituye un sistema vibratorio complejo en donde hay que considerar las
fuentes de energía, la fuente de energía en este sistema la constituye cualquier cuerda
que sea excitada; la energía de excitación normalmente se provee pulsando la cuerda
con la yema de un dedo, con la uña, que genera una vibración amortiguada o
transitoria, ya que el sonido nace, alcanza una intensidad máxima y después muere
(decae) en cierto tiempo. Esta energía es transmitida a través del puente a la placa
superior y de ésta al aire en la cavidad y la espalda (placa trasera). A bajas frecuencias
el puente actúa como parte de la placa, la cual transmite energía, vía el volumen de
aire, a la placa posterior y a la boca de la cavidad. A altas frecuencias la parte
fundamental que emite sonido es el vientre (tabla superior) y las propiedades
mecánicas del puente se tornan importantes al influenciar las vibraciones del vientre.
La energía de la vibración de las cuerdas se trasmite a la caja a través del puente,
haciendo que la caja vibre en resonancia con las cuerdas, creando ondas sonoras
amplificadas, y por lo tanto audibles. La tapa transmitirá energía a través del aire al
fondo y los aros. A bajas frecuencias (100 Hz a 500 Hz) el aire de la caja radia una
importante energía junto con la boca, y el puente actúa como parte de la tapa,
favoreciendo el modo más bajo de vibración. A frecuencias altas (500 Hz. a 1000 Hz.) la
tapa irradia la mayor cantidad de energía. A muy altas frecuencias (arriba de los 1000
Hz.) las áreas de vibración son muy pequeñas y de energía mínima, lo que dificulta su
estudio.

El comportamiento de la caja es similar al de un resonador de Helmholtz: un cuello o


tubo de aire vibrante (actuando como masa) comprime un volumen de aire encerrado
en una cavidad esférica (el volumen de aire se comporta como resorte). Un sistema de
estas características es capaz de oscilar a una frecuencia (𝑓ℎ), que es determinada por
el volumen de aire contenido en la cavidad y por las proporciones del cuello.

Esta frecuencia, o modo normal, queda expresada en la siguiente fórmula:

𝑐 𝑆
𝑓ℎ = √
2𝜋 𝑉𝐿

c representa la velocidad del sonido, S la superficie cuello o tubo, V es el volumen de


aire y L el largo del tubo.

La frecuencia de resonancia de la caja de una guitarra está en el rango de 90 a 120 Hz.


Si bien la caja tiene otros modos normales, que derivan básicamente del grosor del
fondo y los aros, estos son mucho menos determinantes en la construcción del sonido
final.

La guitarra posee fundamentalmente dos elementos resonantes: la tapa (para


frecuencias de rango medio y agudo) y el aire de la caja junto con la boca del
instrumento (en medios y medios/graves). Idealmente, la construcción de la guitarra
debe ser tal, que logre un sonido y timbre uniformes en todas las notas que se
ejecuten, sean estas resonadas por la tapa, la boca o ambas a la vez.
Espectro armónico:

El espectro armónico, junto con la envolvente dinámica, es el que determina el timbre


característico de un instrumento. Una onda periódica de frecuencia “n” producida por
un piano es distinta, suena diferente, a otra ejecutada en un clarinete. El motivo de
esto es que tales ondas no poseen los mismos formantes o armónicos.

A continuación expongo los datos que obtuve a partir de un análisis espectral sobre
las distintas cuerdas de la guitarra y una comparación de este con el de un instrumento
de cuerda frotada (violín).

El objetivo es exponer cuales son los armónicos con mayor presencia dentro del
sonido característico de la guitarra.

Los siguientes espectrogramas muestran el espectro armónico de las 6 cuerdas de una


guitarra clásica. En el eje X se indican las diferentes frecuencias implicadas en el sonido
(Hz), mientras que el eje Y muestra su evolución en el tiempo (segundos). El tercer
parámetro es la amplitud de las distintas ondas formantes, que se manifiesta en una
escala de colores que va desde el blanco (mayor amplitud) pasando por el rojo y
llegando al azul y violeta (menor amplitud):
A partir de estos gráficos se puede concluir en que el espectro de la guitarra solo
presenta amplitudes significativas en los primeros armónicos de la serie.

Para esta guitarra en particular, la resonancia que da la caja favorece sobre todo las
frecuencias cercanas a los 100 Hz, ya que si bien al momento de la grabación todas las
cuerdas fueron pulsadas con una intensidad muy parecida, la amplitud en dB de la
nota LA es marcadamente superior.

Para concluir, comparo el espectro armónico ya expuesto de la 3er cuerda al aire de la


guitarra (sol 3) con un espectro tomado de la misma nota, pero producida por un
violín.
Guitarra:

Violín:

El violín presenta una mayor cantidad de armónicos sonando a amplitudes


considerables. Al tratarse de una cuerda frotada por un arco, el envolvente dinámico
es diferente. Debido a esto, en los 5 segundos que dura el sonido, las amplitudes de las
formantes se mantienen casi constantes, a diferencia de la guitarra en la que el
decaimiento es evidente.
Bibliografía:

-MIYARA, Federico. (1999). Acústica y Sistemas de Sonido

-RAMON FAUNDO. Resonador de Helmholtz http://www.equaphon-


university.net/resonador-de-helmholtz/

Evolución de la guitarra: parte 1, La guitarra de tradición europea. Revista Antena de


Telecomunicación. Nº. 165 (SEP), 2006, págs. 24-29.

RICARDO RUIZ BOULLOSA – Algunas notas sobre la acústica de la guitarra clásica:


https://rmf.smf.mx/pdf/rmf/43/2/43_2_300.pdf

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