Tipos de estímulos Existen diferentes tipos de estímulos, entre los que pueden destacarse los

siguientes: Estímulos internos, externos, estímulos condicionados, incondicionados,

motivacionales, imperceptibles, químicos, mecánicos, térmicos y eléctricos.

Estímulos internos

Un estímulo interno tiene como origen la reacción dentro del cuerpo, es decir este se produce
dentro del organismo y tiende a generar respuestas físicas externas. Dentro de estos estímulos
se pueden encuadrar por ejemplo, los pensamientos. Todo pensamiento que procesamos se
conforma como un estímulo interno. Cuando se está pensando en algo esto puede generar
alguna reacción externa como las lágrimas, la alegría, etc. Esa se conformaría como la
respuesta a dicho estímulo interno.

Estímulos motivacionales

Son aquellos estímulos que generan reacciones en el organismo que potencian la motivación,
por ejemplo una buena noticia o un premio pueden ser ejemplos de estímulos motivacionales,
ya que la respuesta que generan en el organismo es de satisfacción y motivadora. Este tipo de
estímulos generan en el cuerpo de las personas sensaciones agradables, y se encuentran
presentes por ejemplo en los procesos de enseñanza.

Estímulos mecánicos

Estos hacen referencia a la potencia que lleva a cabo un elemento al encontrarse en contacto
con el organismo. Dentro del cuerpo se conocen determinados componentes que son
sensibles ante estos estímulos. Son por ejemplo aquellos que mandan al cerebro información
sobre la postura en la que se encuentran las diferentes partes del cuerpo.

Estímulos térmicos

Hace referencia al estímulo provocado por la temperatura a la que se encuentra un cuerpo,

muchos seres vivos son sensibles a este tipo de estímulos y consiguen desarrollarse y
sobrevivir gracias a la recepción de estos estímulos. Las personas poseen determinadas células
en el organismo que se encargan, del mismo modo, de captar los contrastes de temperatura
existentes en el ambiente o en otros elementos.

Estímulos eléctricos

Este tipo de estímulos consiste en la aportación de electricidad en pequeñas medidas, que va a

generar en el cuerpo determinadas reacciones, se lleva a cabo sobre todo en la existencia de
algunas enfermedades musculares o en casos de paros cardíacos o ataques al corazón. Se está
investigando actualmente sobre los efectos de los estímulos eléctricos sobre más zonas del
organismo como el cerebro, en el cual se están demostrando resultados positivos en cuanto al
funcionamiento neuronal.