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18 / Nicolas Beauclair

fluencia política.6 A pesar de sus esfuerzos, el Estado sigue reprimiendo y


criminalizando al movimiento indígena y sus reclamaciones.7

La situación histórica de Quebec es diferente, pero –como hemos


dicho– los resultados son similares. Al contrario de los españoles, des-
pués de la llegada de Jacques Cartier, en 1534, los franceses no intentaron
controlar como tales a los pueblos indígenas, sino que se contentaron
con utilizar sus conocimientos del territorio para explotar los recursos
naturales que les interesaban, las pieles por ejemplo. Evidentemente, las
epidemias y el contacto con los franceses cambiaron en parte el modo de
vivir indígena, pero pudieron conservar una autonomía bastante grande
durante algunos siglos. Sin embargo, con los ingleses como nuevos “due-
ños” del territorio a mediados del siglo XVIII, las cosas fueron drástica-
mente distintas. Los proyectos de asimilación de los franceses que habían
quedado solamente en el papel, fueron emprendidos por los ingleses con
mucho vigor. Así, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el gobierno
colonial empezó a instaurar medidas más duras y se emprendió una cam-
paña sistemática de asimilación de los indígenas. A partir de ese momen-
to, varias medidas se impusieron a los amerindios: la Ley sobre los Indios

6 No hay que callar tampoco que se han venido acumulando pequeñas victorias a
lo largo de la historia republicana del Perú –como el reconocimiento del quechua
como lengua oficial (1975), el reconocimiento a la posesión de tierras y el rompi-
miento del servilismo agrario (décadas 1960-70), el establecimiento de una educa-
ción bilingüe (desde la década de 1970), etc.– aunque estas, sino solo simbólicas,
han sido defectuosas y, en realidad, no han cambiado mucho su situación real. Así,
hay que especificar aquí que la reforma agraria que tuvo lugar en esta época no dio
reconocimiento a los “indígenas”, sino a los “campesinos” y si bien dio lugar a cier-
tos avances también perjudicó a los indígenas. Por ejemplo, se negó “por decreto la
existencia de los indígenas, que en adelante debieron asumirse como campesinos,
y a los que les fueron impuestos formas productivas distintas a las ancestrales que
ellos practicaban” (Escárzaga Nicté, 2004: 106-107).
7 El Informe Alternativo 2008 sobre el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT en
Perú dice: “solo durante el presente año 2008, han fallecido como producto de
la represión policial los comuneros campesinos: Rubén Pariona Camposano,
Emiliano García Mendoza, Julio Rojas Roca y Santiago Lloclla Cañuri (fallecidos
en febrero del 2008 en el paro agrario) y Jorge Altamirano Morán, durante el Paro
Agrario en Julio del 2007. Este campesino murió como consecuencia de disparos
producidos por arma de fuego, pero igualmente hubo cerca de 20 heridos produ-
cidos por proyectiles ‘perdigones’” (2008: 10).

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