Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
MENDOZA
ESTUDIANTES:
Ciclo: V
CHACHAPOYA-PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN
Además, se tratará sobre cómo reviso el primer test de inteligencia para la comunidad
escolares (1919), The Stanford Achievement Test (1923) y El estudio genético del
1956.
Universidad de alicante explica que Lewis, Terman (1921) considera que la inteligencia
que como hizo notar Terman, la inteligencia al igual que la electricidad se puede medir
(López, 2013) menciona que el punto de vista de Terman sobre el carácter hereditario de
la inteligencia estaba más próximo a Goddard y a Galton, aunque, también, adoptó ideas
de Binet. Al igual que Goddard, Terman creía que las personas con inteligencia inferior
eran las responsables de gran parte de conductas antisociales. Con esos estudios llegaba
a la conclusión de que gran parte de las diferencias se debían al talento heredado, por ello,
(Fancher & Rutherford, 2012) explican que Terman desarrollo durante la Primera Guerra
Mundial un test de inteligencia para ayudar al Ejército a elegir a los nuevos reclutas. Él,
intelectual estándar en los Estados Unidos que se utiliza hasta la actualidad. Binet por su
parte, desarrollo una prueba para medir la inteligencia en niños de edad escolar. Sus
Test tuvo una gran repercusión a nivel mundial gracias a estos dos autores que para crearlo
fueron más allá de lo que se había hecho hasta la fecha. A diferencia de Galton, Binet y
sus colaboradores, entre los que se incluye a Terman, se orientaron a medir procesos
(Fancher & Rutherford, 2012) dicen que es una prueba de inteligencia administrada
individualmente que fue revisada a partir de la escala original de Binet-Simón por Lewis
Las escalas creadas por Binet en Francia, fueron traducidas posteriormente por Terman
en Estados Unidos. Este autor no solamente tradujo el idioma, sino que adaptó la escala
muchos años en la escala más empleada para medir el coeficiente intelectual hasta hoy en
Terman fue también una de las principales fuerzas en la difusión de las pruebas de
inteligencia en los Estados Unidos (Fancher & Rutherford, 2012). Terman rápidamente
promovió el uso de la Escala Stanford-Binet para las escuelas de todo Estados Unidos,
donde vio una tasa elevada de aceptación. El trabajo de Terman también tenía la atención
del gobierno de Estados Unidos, quien lo reclutó para aplicar las ideas de su prueba de
Stanford-Binet para el reclutamiento militar cerca del inicio de la Primera Guerra Mundial
(Fancher & Rutherford, 2012). Con más de 1,7 millones de reclutas militares y la
el conocimiento y la aceptación.
Gould, 1997 (Citado en López, 2013) menciona que Terman, al igual que Goddard,
también suavizó algunas de las posturas que, anteriormente, había mantenido firmemente.
1916. En 1916 estableció la edad mental adulta a los 16 años debido, en parte, a la escasez
de estudiantes de más edad en las aulas, mientras que en 1937 planteaba la edad mental
adulta a los 18 años. Por otro lado, cuando presentaba un estudio sobre las medias de CI
entre las clases sociales ya no realizaba predicciones a ese respecto, y afirmaba que es
complicado separar las influencias genéticas y las ambientales de los promedios. Para
finalizar, en un estudio realizado donde los niños procedentes del campo obtenían
puntuaciones más bajas que los de la ciudad, comenzó a sostener la posible hipótesis de
que el sistema educativo podía ser el causante de esas diferencias. Nunca llegó a renunciar
Michell, 1999 (Citado en García, 2016) dice que más tarde, Terman (1916) agregó a esta
operación una multiplicación por 100, con lo que se eliminaban los decimales y se obtenía
el coefisiente intelectual o CI, que se ha vuelto muy consustancial a los test de inteligencia
a partir de entonces. Binet, en cambio, tenía otro punto de vista. Él pensaba que puntuar
las pruebas y asignarles un número no eran una base adecuada para la estimación de las
cualidades mentales. Terman realizó una nueva revisión en 1937, en coautoría con la
psicóloga Maud Amanda Merrill (1888-1978), que se conoce popularmente como el test
de Terman-Merrill.
Terman adapto e introdujo el test de inteligencia de Estafor Bined a los estados unidos,
quien aseguro que los hispanosindios y los negros contaban con bajo niveles de
menudo asociados con ellos: no eran débiles ni enfermizos ni inadaptados sociales, sino
que generalmente eran más altos, con mejor salud, mejor desarrollo físico y una mejor
adaptación social que los demás niños; incluso en sus estudios eran llamados ¨ternitas¨
estudio a los sujetos a lo largo de su vida, concluyendo que mostraban un buen ajuste
psicosocial y éxito en los dominios académicos y profesional. Aun así, solo algunos de
ellos alcanzaron niveles de excelencia en las respectivas áreas de actividad en la edad
adulta.
judía (10.5%), a pesar que se muestren que en ciertas ascendencias o rasa hay más
niños superdotados, sim embargo no debemos concluir que hay relación entre la
inteligencia y rasa debido a los siguientes puntos: en primer lugar, los test que
fueron utilizados para medir la inteligencia de una raza o grupo étnico no siempre
puede usarse para medir la inteligencia de otros grupos; en segundo lugar, algunos
2. Sexo: se encontró que, de 121 niños superdotados y 100 niñas, en escocia la razón
4. Interese: 38% aprenden a leer antes de los 5 años, 20% antes de los 6, 6% antes
Gracias a esto Terman establece que, como grupo, los superdotados, son superiores en
varios aspectos:
3. Afirma que la familia es la que conoce mejor las altas cualidades de sus hijos y
los docentes son poco consistentes pues no conocen las características de este tipo
2015)
CONCLUSIONES
Lewis Terman dice que la inteligencia es la capacidad para pensar de manera abstracta.
También consideraba que las personas con inteligencia inferior eran las responsables de
individualmente que fue revisada por Lewis M. Terman, quien creo (El test de
distintas partes del mundo, es interesante ver cómo es que las personas superdotadas eran
marginadas y discriminas en ese tiempo, y como es que los padres influencian mucho en
Minton, B., & Pratt, S. (2006). Identification Discrepancies. Roeper Review, 232-236.