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Iglesia Bíblica Bautista de Vista Alegre

Seminario Bautista de Venezuela

Los adventistas.

PROFESOR: Pastor Carlos Eduardo Montilla.


Estudiante: William Nieves.

Caracas, 19 de diciembre 2016


Los adventistas
¿Los Milleristas o Helenistas?

Origen e Historia.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día nació a partir del Movimiento Millerista de la década de 1840, que
resultó ser una de las últimas oleadas de reavivamiento del Segundo Gran Despertar religioso. Oficialmente
fundada en 1863. El movimiento millerista recibe su nombre de William Miller, quien, durante su adultez temprana,
llegó a ser un Deísta. Luego de pelear la guerra de 1812 (entre Estados Unidos y Gran Bretaña), Miller comenzó a
frecuentar una Iglesia Bautista cercana para complacer a su abuela, fue convencido de los beneficios de la salvación
cristiana. Comenzó a estudiar la Biblia, utilizando una concordancia cómo su única ayuda de estudio. Entre sus figuras
prominentes de los comienzos de la iglesia se puede mencionar a Hiram Edson, James Springer White y su
esposa Ellen G. White, Joseph Bates y John N. Andrews. Durante alrededor de 20 años, el movimiento
adventista consistió de un grupo disgregado de personas que se adherían al mensaje. Entre sus mayores
partidarios se encontraban James White, Ellen G. White y Joseph Bates. Luego de intensas discusiones se
estableció en Battle Creek, Míchigan, una iglesia organizada formalmente llamada Iglesia Adventista del
Séptimo Día. En el momento de su organización, es decir, en mayo de 1863, contaba con 3500 miembros. A
través de grandes esfuerzos evangelísticos por parte de sus ministros y miembros laicos, y gracias a la dirección
de Ellen White, la iglesia creció rápidamente y estableció su presencia fuera de América del Norte durante la
última parte del siglo XIX. Los adventistas se expandieron desde su base en Nueva Inglaterra hasta convertirse
en una organización internacional. Su reconocido desarrollo durante el siglo XX.

El Arrianismo Adventista.

Arrianismo: Una enseñanza que se levantó en el cuarto siglo en Alejandría. Nombre dado después de su más
prominente representante Arrio, un presbítero de Alejandría. El negaba que Jesucristo era de la misma sustancia
(griego. homoousios) como el Padre y redujo al Hijo al rango de una criatura, aunque preexistente antes de la
creación del mundo. El arrianismo fue condenado en el Concilio de Nicea (325 d.C.).

Semi-arrianismo: Los semi-arrianos intentaron un compromiso entre la posición ortodoxa y arriana sobre la
naturaleza de Cristo. Rechazaron el punto de vista arriano de que Cristo fue creado y tenía una naturaleza
diferente a Dios (griego. anomoios), pero no aceptaron el credo de niceno el cual establecía que Cristo era de
una sustancia (griego. homoousios) con el Padre. Los Semi-arrianos enseñaban que Cristo era similar (griego.
homoios) al Padre, o semejante en sustancia (griego. homoiousios), pero aun subordinado.

Aunque bíblicamente el arrianismo es una herejía, sus doctrinas han obligado a la Iglesia Cristiana, y a través de todas las
generaciones, a defender lo que se enseña claramente en la Biblia con relación a la persona y naturaleza de Cristo.

Refutación y Defensa:
La Biblia dice: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,” (Colosenses: 2: 9).
No se habla de semejanza o diferencia entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Otra mención que deja clara la trinidad en la Biblia es: E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo: 3:16).

Actualmente, los adventistas están enfrentando problemas de identidad con la doctrina de la Trinidad. Ellos
están en una disyuntiva pues al tratar de vivir el genuino adventismo han encontrado que todos sus pioneros no
creían en la doctrina de la Trinidad, doctrina que identifica todo el cristianismo Bautista Fundamental.

En la declaración de fe de la iglesia adventista no aparece la creencia oficial número 2 que dice:

“2. La Trinidad. Hay un solo Dios, que es una unidad de tres personas coeternas Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este Dios uno y trino es inmortal, todopoderoso, omnisapiente, superior a todos y omnipresente. (Deuteronomio
6:4; Mateo 28:19; 2 Corintios 13:14; Efesios 4:4-6; 1 Pedro 1:2; 1 Timoteo 1:17; Apocalipsis 14:7)”

Gerhard Pfandl del Instituto de Investigación Bíblica adventista en su artículo, “The doctrine of the Trinity
Among Adventist ”señala: Aunque hoy la iglesia adventista del séptimo día expone la doctrina de la
Trinidad, no siempre fue así. Hay evidencia proveniente del estudio de la historia adventista que indica que
desde los primeros años del adventismo y en la década de 1890 todos los escritores adventistas sostuvieron una
posición Arriana o semi-arriana. Ellos tenían la visión en que Cristo no existió y así Jesucristo en su
pensamiento es inferior al Padre y que el Espíritu Santo no era una persona ni mucho menos el tercer miembro
de la Trinidad, sino una fuerza sino el poder de Dios.

Durante las primeras décadas de la iglesia adventista, Elena G. White hizo declaraciones anti-trinitarias. A
veces se refería al Espíritu Santo como algo impersonal.

Elena White: La obra del Espíritu Santo es inconmensurablemente grande. De esta Fuente los servidores de
Dios reciben poder y eficiencia. - El Espíritu Santo es el Consolador y, al mismo tiempo, es la presencia
personal de Cristo en el creyente. (Recibiréis Poder, p. 179)

En la anterior cita niega la doctrina de la Trinidad haciendo a Jesús la presencia personal del Espíritu pero
disolviendo la doctrina trinitaria apostatando de algo que ella en el metodismo conoció bien.

Doctrinas adventistas de la expiación La Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo día.

Los adventistas se presentan como cristianos evangélicos. Si uno lee su base doctrinal oficial, encuentra que
muchas de ellas son claramente identificables como evangélicas. Pero varias de sus doctrinas, atentan
frontalmente a la esencia misma del Evangelio:

(Elena White) “El cielo es el contratipo del templo terrestre, con su lugar santo y santísimo. Hasta 1844 Cristo
ha estado intercediendo en el “lugar santo” por los pecadores arrepentidos. No obstante, sus pecados
permanecían imborrables en el libro del testimonio’.

(Elena White) ‘En 1844, al concluir el período profético de los 2.300 días, Cristo entró en el 2º y último aspecto
de su ministerio expiatorio: Un juicio investigador que forma parte de la eliminación definitiva del pecado’. (27
Creencias... pág.360)

Refutación y Defensa:

Según los adventistas, la obra expiatoria de Cristo no alcanzó en la cruz su plenitud y perfección, pues quedó
pendiente el quitar los pecados del santuario celestial: ‘La sangre de Cristo, si bien tenía que liberar de la
condenación de la ley al pecador arrepentido, no tenía como misión, en cambio, la de cancelar el pecado, pues
éste había de permanecer como testimonio en el santuario hasta la expiación final’.

Para los adventistas, igual que el sumo sacerdote tenía que acceder una vez al año al lugar santísimo para
perfeccionar los sacrificios rituales, Cristo comenzó en 1844 su obra para perfeccionar su expiación por el
pecado. Eso se opone frontalmente a las enseñanzas de la carta a los Hebreos, donde encontramos afirmaciones
categóricas sobre el valor y efecto del sacrificio de Cristo: ‘lo hizo una vez para siempre’ (7:27), ‘entró una vez
para siempre en el lugar santísimo’ (9:12); ‘ofrecido una sola vez para llevar el pecado de muchos, y aparecerá
por segunda vez, sin relación con el pecado’ (9:28)

EL JUICIO INVESTIGADOR Pero como los adventistas se empeñan en atribuirle a Cristo un ministerio de
expiación desde 1844 en ese misterioso santuario celestial, su descripción acerca de ese ministerio: EL JUICIO
INVESTIGADOR En su declaración doctrinal, los adventistas dicen que ‘‘El juicio investigador pone de
manifiesto frente a las inteligencias celestiales quiénes de entre los muertos duermen en Cristo y por lo tanto se
los considerará dignos, en él, de participar de la primera resurrección. También aclara quiénes están morando en
Cristo entre los que viven, guardando los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y por lo tanto estarán listos en
él para ser trasladados a su reino eterno’ (27 Creencias... pág.360).

Refutación y Defensa:

Afirmar, como hacen los adventistas, que Cristo tiene que discernir los que son salvos, es negar su omnisciencia
preexistente; o sea, negar implícitamente su plena Divinidad. Y mantener que el pecado ha estado (y sigue
estando) presente en las esferas celestiales, es negar la contundente y taxativa declaración profética de Juan el
Bautista: ‘este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’ (Jn 1:29), y restar validez a la declaración
de Dios mismo: ‘Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados’
(Is 43:25) Aparte de las visiones del Sr. Edison y la Sra. White, los adventistas no son capaces de aportar
ninguna base bíblica que sustente sus doctrinas sobre la expiación en curso. Lo más que se atreven a hacer es
una errática peregrinación por la carta a los hebreos, torciendo un lenguaje claramente simbólico para darle un
valor literal, que permita justificar sus doctrinas visionarias. Para terminar con sus “alucinaciones”
interpretativas.

LA DESCARGA FINAL DE LOS PECADOS SOBRE SATANÁS: los adventistas completan su enseñanza
sobre la expiación y el juicio investigador con otro detalle no menos rocambolesco y herético: Interpretando en
Levitico 16:8 a ‘Azazel’ como Satanás, los adventistas deducen y enseñan que en el juicio final Dios cargará
sobre Satanás todos los pecados de los redimidos: ‘La plena responsabilidad por el pecado será colocada ahora
sobre Satanás’ (27 Creencias... pág.367).

Refutación y Defensa

Otra vez nos encontramos con una enseñanza que degrada a la Persona y Obra de Jesucristo.

la Biblia enseña claramente: “Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos
como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de
sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” (Isaías: 53:5-7).

El sacrificio vicario:

El diccionario de la real academia española define Sacrificio: “Del lat. Sacrificium” Acto de abnegación
inspirado por la vehemencia del amor. Tenemos que destacar; que fue la voluntad de Dios en toda su deidad. Él
quiso darse en Sacrificio, por sus propias ideas y propósitos un acto de amor en toda su Soberanía.

La Biblia dice:
“pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la
diestra de Dios,” (hebreos: 10:12).
El diccionario de la real academia española define Vicario: “Del lat. Vicaríus) Que tiene las veces, poder o
facultades de otra persona o la sustituye. La única sustitución por la paga del pecado del hombre que
encontramos en la Biblia es:
“así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda
vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”. (hebreos: 9:28).

Tenemos que la Sra. White, Elenita White por un sueño o revelación, que sin considerar lo que ya había
aprendido de su esposo ¡ex pastor Bautista! torció tan importante doctrina, la Biblia dice: “una vez para
siempre un solo sacrificio” no existe ningún texto en que “Satanás tenga que cargar al final con los pecados de
todos”

En cuanto al final y derrota de Satanás la Biblia dice:

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso
profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis: 20: 10).

Salvación con base en obras: Las Iglesias Adventistas del Séptimo Día también enseñan que la obediencia a
guardar el día sábado y las leyes dietéticas prescritas en el Antiguo Testamento. Son necesarias para la
salvación.

Refutación y Defensa

Para los adventistas el día sábado y las leyes dietéticas prescritas en el Antiguo Testamento son condiciones
necesarias para permanecer en la salvación. Esta enseñanza niega una doctrina bíblica esencial, de la salvación
por gracia mediante la fe, así como la suficiencia de la salvación provista al estar en Cristo.

En este aspecto la Biblia dice:

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios, no por obras,
para que nadie se gloríe.” (Efesios: 2:8-9)

“Os escribo todo esto a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida
eterna.” (1 Juan 5:13) (El creyente puede tener la seguridad y no la mera esperanza en la espera de un juicio
investigador).

Estricta Obediencia a guardar el día sábado y las leyes dietéticas: Las Iglesias Adventistas del Séptimo Día
enseñan que los cristianos "deben" descansar en el día sábado como el día dedicado a Dios conforme a la Ley
del Antiguo Testamento.

Los adventistas sostienen que adorar al Señor el domingo es la marca de la bestia predicha en el libro de
Apocalipsis (13:18), es una práctica que proviene del engaño del diablo. Ellos enseñan a su gente que el
domingo comenzó a observarse a partir del Emperador romano Constantino hasta el siglo IV imitando al
paganismo en la adoración del día del dios sol (Sunday).

Los libros del Nuevo Testamento muestran que los discípulos de Jesús y muchos de los primeros cristianos
judíos sustituyeron la observación de guardar el sábado por el domingo. Debido a que Jesús era el cumplimiento
de las promesas del Antiguo Pacto estableciendo uno Nuevo, y como enseña “Al decir: “Nuevo pacto, ha dado
por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.” (hebreos 8:13) Los
primeros cristianos celebraban la resurrección de Cristo el domingo.

Refutación y Defensa:

Pero la Biblia muestra claramente que Jesucristo resucitó el primer día de la semana, en domingo (por eso en
español se le llama Domingo, de dominus, día del Señor en latín).

En tal sentido la Biblia dice:

Marcos 16:2 "Muy temprano el primer día de la semana, justo después del amanecer, se encontraban en su
camino a la tumba" (Los mismo se atestigua en Mateo 28:1; Lucas 24:1; Juan 20:1).

Los primeros cristianos se reunían los domingos como el día de adoración:

Hechos 20:7 "En el primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Pablo habló a la gente y, porque
tenía la intención de salir al día siguiente, siguió hablando hasta la medianoche. "

Partir el pan podría ser una referencia a la celebración de la Cena del Señor, y se menciona que Pablo tuvo un
tiempo de predicación o enseñanza.

1 Corintios 16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado,
guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

¿Por qué el primer día de cada semana? Porque en ese día acostumbraban a reunirse como día dedicado a
reunirse como Iglesia para adorar a Dios.

En el último libro del Nuevo Testamento, el apóstol Juan menciona en Apocalipsis 1:10 que tuvo una visión en
"el día del Señor", ya se le conocía así al Domingo, porque era el día en que el Señor había resucitado.

SI ALGUNO ENSEÑA UN EVANGELIO DIFERENTE...’ Da lo mismo el título que se asignen a sí mismos


los adventistas, la similitud en muchas de sus prácticas, o su todavía inexplicable pertenencia a la FEREDE que
tan machaconamente alegan para reclamar su legitimidad cristiana. Por encima de todo ello, destacan unas
enseñanzas que menoscaban la Obra de Cristo, en abierta negación de la Verdad revelada. Quizá por esa
contradicción se ven obligados a equiparar la autoridad de la Sra. White con la propia Biblia: “Como mensajera
del Señor, sus escritos son una permanente y autorizada fuente de verdad, y proveen consuelo, dirección,
instrucción y corrección a la iglesia” (27 Creencias... pág.250) versículos que ellos levantan tan semejante
torcedura: Joel 2:28 y 29; Hechos 2:14-21; Heb. 1:1-3; Apoc. 12-17; 19:10).

Refutación y Defensa

Don de Profecía o falsos Profetas.

Los adventistas declaran que uno de los dones del Espíritu Santo es la profecía. Afirmando que este don fue
dado y manifestado en el ministerio de Ellen G. White. Como la mensajera del Señor y que es una característica
de la Iglesia remaneciente, la esencia de sus enseñanzas doctrinales.
En tal Sentido la Biblia dice: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios;
porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” (1 Juan: 4: 1).

Es increíble ver que no solo hombres se han tomado la tarea de ser falsos profetas también mujeres, porque el
apóstol se anticipó a eso y solicito a la iglesia lo siguiente:
“sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. La mujer aprenda en silencio,
con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer,
siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y
santificación, con modestia.” (1 Timoteo: 2: 10-14).

La palabra “profesan” es muy importante, ya que Pablo inspirado por el “Espíritu Santo” la utiliza en primer
lugar porque significa: Creer, confesar: profesar un principio, una doctrina, una religión; una doctrina que
encontramos en este versículo es el silencio de la mujer y no enseñar a hombres, Timoteo fue instruido como
Pastor de la iglesia, Pablo le advirtió al joven de los peligros de la mujer pertinentes a la exclusiva tarea de los
hombres para pastorear, enseñar y la prohibición de profetizar a mujeres.

En cuanto a Helena White, hubiera decidido profesar la piedad, manteniendo la fe, el amor y la santificación
con modestia y no contrario a lo anterior no solo querer ejercer dominio sobre hombres, sino lo más grabe
igualarse como Autoridad profética a lado de la Biblia, entonces diríamos que sus errores doctrinales serian de
menor rango.

“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en
parte se acabará.” (1 Corintios: 13: 8-10).

“pero las profecías se acabarán” Dios estableció tiempos y una voluntad distinta, dispensaciones tiempos “la
Gracia o la Iglesia”. “más cuando venga lo perfecto” Toda la palabra revelada por Dios, la Biblia completa
termina caducando así el don de Profetizar.

Estas cosas fuera de la Biblia, deben llevarnos a considerar que los adventistas son hombres y mujeres
necesitados de entender el limpio mensaje del Evangelio, aquel que declara a Cristo como el autor y
consumador de la fe, quien habiendo muerto y resucitado está sentado a la diestra del Padre, esperando (sin
nada más que hacer) hasta el sometimiento de sus enemigos, porque con su ofrenda hizo perfectos para siempre
a los santificados.

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