IGLESIA DE JESUCRISTO PALABRA MIEL – GUATEMAL

Permaneciendo en Cristo
Juan 15:1

INTRODUCCIÓN:
Para poder entender conocer a Dios, tiene que haber en nosotros un temor, un respeto,
una reverencia, debemos humillarnos ante Dios y así poder oír, atender y poder vivir. Pero de
vivir no solo de vez en cuando sino en una permanencia porque la palabra de Dios dice: el
que persevere hasta el fin este será salvo. Mateo: 24:13

Muchos creen en la salvación y Dios nos quiere salvar, pero tiene que haber en nosotros
un sometimiento a la palabra de Dios; cuando uno se siente salvo hay que demostrarlo con
fruto, por eso la Biblia dice: por sus frutos los conoceréis.

DESARROLLO
Muchos creen que los frutos son no tomar, no fornicar, adulterar, andar con la Biblia
debajo del brazo, vestirse bonito (claro eso no hay que hacerlo) Pero los frutos que Señor
quiere que demos es que vivamos lo establecido por él porque lo establecido por él es eterno,
y así poder salir de cosas que son pecados y que nos están haciendo daño. Dios quiere es
tratar, restaurar nuestro corazón y así poder librarnos de cosas que no nos deja ir en pos de
él.
Cuando dice mi padre es el labrador es porque él fue el que trabajo, el que invirtió de su
riqueza en las obras en la que nosotros tenemos que andar para así poder ir más allá de
nuestra humanidad; y nuestra humanidad son los conflictos, problemas. Lo que Dios quiere es
que no haya nada de nuestra humanidad que nos aleje de lo único que nos puede salvar

Pero nosotros lo que queremos que Dios resuelva nuestros problemas porque por nuestros
problemas es que dejamos de permanecer. Cuando Dios mando a Moisés a librar al pueblo de
Israel de la esclavitud era para plantarlos como vides en su viña para que dieran buenos
frutos pero ellos solo dieron frutos amargos despreciaron lo que Dios les daba, Dios espera de
ellos juicio, dieron fue vileza, justicia, y lo que hicieron fue murmurar quejarse (Isaías: 5) y
así van hacer nuestros frutos sino permanecemos en la vid verdadera.
.
Cristo fue lo que sembró Dios en la tierra para que diera buenos frutos y nosotros somos
llevados a él para que el fruto que demos sea bueno; nosotros no fuimos los que decidimos
venir a la vid (Cristo) sino que cuando creímos, el Señor entro en nosotros y nos hizo uno
con él en el espíritu. Podemos cantar, danzar, diezmar y decirnos hermanos pero sino estamos
dando frutos ¿de qué nos sirve? Seriamos los propios fariseos.

El fruto se da es permaneciendo en el ¿y que es permanecer en él? Es permanecer en la

iglesia, en el cuerpo a donde Dios nos puso. Si Cristo es la cabeza y nosotros el cuerpo y
somos uno en el Espíritu, debemos caminar en una sola dirección. Muchos se conforman con
solo aceptar a Cristo, otros saltan de iglesia en iglesia buscando su propio evangelio un
evangelio a su acomodo; lo cierto es que para alcanzar la salvación tiene que haber en
nosotros una entrega en espíritu, alma y cuerpo, es estar dispuesto a dejar todo lo terrenal es
de desgastarnos cuetéenos lo que nos cueste.
Dios ya hizo todo y si decimos tener a Cristo tenemos que dar frutos al 30%, al 60% y al
100% por uno.

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 CONCLUCION:
. La salvación es un proceso, es de permanecer, de perseverar; porque mientras esperamos
en la venida de nuestro Señor Jesucristo nos vamos a enfrentar con luchas, pruebas,
dificultades y si no estamos llenos de la palabra de Dios nos vamos a perder.

. El Señor nos plantó en su viña para que demos muchos frutos, pero debemos permanecer
en la vid verdadera para que nuestros frutos sean buenos y Dios pueda ser glorificado.

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