c
   




 
 

En el caminar de la vida Dios nos busca constantemente, es Dios quien habla primero, quien nos
busca, quien quiere atraer a tu atención, es Él quien te busca, el que te habla y el que te llama. Y
hablar sobre cuando Dios nos llama debe de importarnos, como cristianos debemos entender el
llamamiento, porque somos llamados ante Él con un propósito, es por eso que debemos saber acerca
del llamado que nos hace Dios día con día, y entendiendo a que somos llamados podremos ser
mejores.

El llamamiento es integral abarca todas las áreas de tu vida, es llamado todo tu ser y no solamente
una parte de ti, el llamamiento se compone de tres aspectos muy importantes o se desarrolla por así
decirlo en tres partes, y podemos entender estas o completarse de acuerdo a nuestra madurez
cristiana.

El primer llamamiento por así denominarlo, es ͞m
m
m
 , es el encuentro con Jesús: este
llamamiento se caracteriza cuando Jesús viene a tu vida. Es cuando te topas con Jesús en un instante
de tu vida, que transforma el resto de tu existencia hasta la eternidad, este es el primer llamamiento
cuando Jesús te dice ͞ven y sígueme͟. Y sí es un llamamiento a tu vida, ya que tu escoges si quieres
seguir a Jesús o no, después de aceptar su salvación el te hace pescador de hombres, y te invita a
seguirlo a la cruz. El llamamiento del discipulado es el primer paso de un llamamiento completo,
integral, desafiante y que muy pocos logran tenerlo. Es por eso que ser algo o hacer la función de algo
sin ser discípulos, se hace de manera egoísta, buscando el beneficio propio, porque Dios reparte
dones y talentos a la humanidad de manera equitativa y justamente, pero no todos lo hacen para la
honrar de Dios. El llamamiento al discipulado que la mayoría de nosotros ha dicho que si es el primer
paso para poder alcanzar un llamamiento completo e integral. Este llamamiento es especial, porque es
el discipulado pero no es algo que como la teología de la prosperidad plantea ahora basado en las
bendiciones y en el beneficio olvidando o minimizando el sacrificio de tu voluntad. Este es un
discipulado a seguir los pasos de Jesús por eso te dice ven y sígueme, Jesús quiere que lleguemos
hasta la cruz y crucifiquemos nuestra carne, nuestros deseos, nuestro egoísmo, nuestra vanidad,
nuestra voluntad, nuestras pasiones, hasta morir completamente y poder decir como dijo Pablo con
Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Y una vez
crucificado seremos resucitados en un nuevo hombre en donde todo será hecho una nueva creación,
un nuevo ser, purificado y sin mancha. Y bajo un postura muy particular muchos de los que estamos
aquí nos encontramos en medio de este llamamiento, o a lo mejor ya lo pasamos, o apenas lo estamos
descubriendo, pero ten sin dudarlo que estas en la primera etapa, que es tu andar con Jesús.

El segundo llamamiento que es por orden de madurez y no de aparición, que quiero decir que estos
llamamientos están ahí pero van tomando presencia conforme vas creciendo en tu caminar con Cristo.
Es el que Jesús nos hace y dice amen a su prójimo como a si mismo en Lucas 10:27, y Juan nos repite
en 13:34. Pero no solamente se los hace a sus discípulos si no que lo hace a toda la humanidad y es un
llamamiento a la humanidad completa para que este sea mejor, pero porque ocupa el segundo lugar
porque solamente el verdadero discípulo de Cristo entiende el verdadero significado de la acción
amor, solamente el verdadero discípulo es capaz de entender hasta donde llega el verdadero amor, y
sabe que el amor es capaz de dar lo mejor de si mismo y llegar hasta dar la vida misma. Y esto lo
sabemos o debemos saber porque Jesús nos ha enseñado el significado de amor con su vida misma,
después de ser cristianos (seguidores de Cristo), verdaderos discípulos entendemos la importancia de
amar a las almas, de practicar el amor, porque si no ha amor en nuestras vidas puede ser que a lo
mejor estemos sirviendo para el reino de DIOS, con motivaciones torcidas o con doblez de corazón (no
he venido a juzgar sus motivaciones, solo Dios puede hacer eso) pero déjame decirte algo como
cristianos si no amamos a nuestro prójimo, no amamos a Dios dice Juan en su primera carta, o sea que
este llamado viene a ser como los órganos del cuerpo, sin ellos no se da la vida, y si solo tenemos el
primer llamado es como tener el cuerpo pero sin vida, como dijera Jesús sepulcros blanqueados, un
cuerpo vacio, sin sentido, ni movimiento, un maquina, un muñeco, un robot, sin el amor no se justifica
nada, si no somos capaces de amar al pobre, drogadicto, viuda, enfermo, al huérfano, al niño, al
homosexual, al deprimido, al que tiene baja autoestima, al colérico, al niño abandonado, a los
marginados socialmente, a los de otra etnia o raza, a los nativos puros de Chiapas, déjame decirte algo
que te hubiera dicho Jesús somos sepulcros blanqueados, estamos muertos en vida.

Si no somos capaces de amar y de practicar este llamamiento podremos hacer el tercer llamamiento
pero de una manera vacia, egocéntrica y el tercer llamamiento que he llamado el llamamiento
específico que quiere decir esto, que cada persona llamada a ser discípulo y acepta y vive como
discípulo, comprende el amor y lo practica, es llamado a hacer algo especifico con los dones que Dios
le ha dado, porque Dios a cada ser humano le ha dado dones y talentos, unos como lo dije antes lo
ocupan dentro del discipulado y otros fuera de él. Cuando tu entiendes la necesidad de amor que
existe, empiezas a amar a la humanidad y te das cuenta que puedes hacerlo de una mejor manera con
algo que Dios te halla capacitado para hacer.

Déjame decirte una noticia Dios nos ha dado dones y talentos específicos, personalizados para cada
uno de nosotros. Cuando pasamos por los dos llamamientos anteriores cambia nuestra manera de ver
nuestros dones, y empezamos a notar que nuestros dones pueden ser de gran ayuda y con ellos el
reino de Dios se puede extender un poco más cada día.

Ahora aquí va otra buena noticia algo importante Dios no solo llama para ser Músico, Pastor,
Evangelista, Misionero o Maestro de escuela dominical, también te habla para ser Doctor, Ingeniero
civil, de informática, de computación, Mecatronico, etc., Astrónomo, predicador, orador, escritor,
compositor, artista, dibujante, cantante, oculista, empresario, comerciante, Mamá, Papá, taxista, te
preguntaras a poco, claro que sí imagínate una iglesia que solo hubieran pastores, misioneros,
evangelistas, y maestros, su visión y su alcance sería muy pequeño y estarían en conflicto a cada rato
debido a que todos saben hacer lo mismo, pero Dios es un Dios diverso, multifuncional, porque Dios
quiere que se cubran todas las áreas y no descuidemos ninguna. Déjame darte el mensaje de
esperanza Dios ya te doto, solo espera que seas siervo fiel, buen administrador de tus dones y
talentos. Para que trabajes mejor de una manera eficaz y eficiente debes de saber que numero uno
fortalécete en lo que sabes hacer, especialízate como dice el proverbio populares mejor ser maestro
en algo, que aprendiz de todo, dos trabaja con lo que te guste trabajar para que te sientas cómodo y
lo disfrutes y tengas mejor éxito, pero que no sea una carga, y tres no envidies los dones que otras
personas tienen, mira lo tuyo y agradece. Ten en cuenta algo por cada don es una responsabilidad que
Dios te da.

Dios espera que hagas bien y lo hagas de la mejor manera con lo que nos ha dado, no abusemos de lo
que se nos ha regalado, hay que trabajar con lo que se nos dio y demostrar el amor de Dios, y Dios no
tiene problema que vivamos de los dones que nos dio, pero también espera que con esos dones
demostremos el amor a los marginados sociales, y llevemos a las almas a la presencia de Dios y
conozcan a Cristo.

Dios no quiere que sufras pensando en que servirle es solo siendo Pastor, Misionero, Evangelista, etc,
sino que hagas lo que sabes hacer, si eres dibujante haz caricaturas para los niños, o un dibujo en
donde represente el amor por las almas de Jesús, o como ingeniero construyas casas de interés social
a bajos precios, o crear software que le sirvan a los ciegos y puede aprender más de la Biblia, o
atender una vez al mes a los pobres sin cobrarles consulta, o a los vender nuestros productos de
manera honesta y con un buen ánimo, que la gente venga a comprarnos porque los tratamos bien y
porque se sienten cómodas como se le sirve en nuestro negocio.

Servir a Dios se necesita voluntad, obediencia y amor, amor, amor. Y que seas creativo.

El pueblo levita era el encargado de la adoración y de ministrar al pueblo Israelita, pero eso no quiere
decir que todos los levitas eran sacerdotes, o salmistas, ¿o sí? Claro que no uno arreglaban el lugar de
la expiación, construían el altar, otros realizaban la ornamentación, las cortinas, los manteles, barrían
y arreglaban el lugar, bañaban a los animales para sacrificarlos, cocinaban, y cada uno del pueblo
levita hacían lo que sabían hacer para tener todo preparado para que el pueblo de Israel para que
pudieran tener un encuentro con Dios. Lo mismo hoy los cristianos estamos llamados a preparar ese
encuentro con Dios, para que toda la humanidad conozca y quiera seguir a Cristo.

Conclusión:

Dios espera que practiques amor, a través de tus dones y talentos, si no sabes hablar pero tienes una
visión extraordinaria hazte amigo de un Arón, sino créate uno, si no se te da la evangelización dile al
pobre que Dios lo ama con una consulta gratis, con un corte de cabello, con una despensa de tu
tiendita, o enséñale a un niño de la calle a leer y escribir. Hay tanto que hacer que no se hace por que
esperas que más pastores y líderes se levanten. Y Dios los está levantando y Dios los puede levantar
de aquí de echo si tienes en tu corazón esa como que duda o emoción de cómo que sientes que Dios
te habla no tengas miedo aviéntate y pregúntale a cualquier otro si siente lo mismo que tu y te darás
cuenta que no, pero Dios no solo se limita a trabajar con Pastores y Misioneros si no con todo aquel
que esté dispuesto a dar su tiempo, su talento y sus tesoros para el crecimiento del reino de Dios. Y
recuerda como discípulo, éstas llamado amar a tu prójimo y se te invita a que lo hagas con tu
llamamiento específico.