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ARTROSIS Y HOMEOPATÍA

http://www.psicostasia.com/Rev12.htm
Tesina presentada por Natalia Enfedaque Rubio. Curso de
Homeopatía.

1 - Introducción

2 - Cartílago articular

3 - Definición

4 - Clasificación de artrosis

5 - Causas

6 - ¿Cuál es la lesión?

7 - Anatomía patológica

8 - Factores de riesgo

9- Clínica

10 - Objetivos y tratamiento en medicina clásica

11 - Objetivos y tratamiento homeopático

12 - Tratamientos complementarios

13 - Conclusión

14 - Biografía

1 - Introducción

La artrosis es una enfermedad extremadamente frecuente,


que puede afectar prácticamente a todas las articulaciones
y ser simplemente irritante. Hace acto de presencia por una
limitación dolorosa de la amplitud de movimientos
habituales, o bien volviéndola más intensa, o más severa,
transformando a un individuo aparentemente “en buen
estado de salud” en una persona achacosa.

Es una artropatía caracterizada por lesiones degenerativas


de los tejidos que forman el aparato o mecanismo de
deslizamiento interpuesto en las superficies articulares
entre los huesos. Este tejido de deslizamiento suele ser, o
bien un cartílago, o a veces una masa de tejido conjuntivo.

En medicina clásica el tratamiento se limita a mejorar la


comodidad y la calidad de vida del artrósico. En
homeopatía, los medicamentos son destinados a calmar el
dolor- conjuntamente con todos los demás recursos del
abanico terapéutico (farmacopea clásica, acupuntura,
manipulación articular, cinesiterapia)- pueden aportar un
alivio a veces rápido, pero el interés del tratamiento
homeopático estriba sobre todo en el tratamiento de
terreno artrósico tanto en el plano preventivo como en el
curativo.

La elección de este tema para la tesina se debe a que la


patología era desconocida para mí, me resulta complicada
en sí misma, con más preguntas que respuestas y en
definitiva, un misterio...misterio al que pretendo dar algo de
luz.

2 - El Cartílago articular

El cartílago está formado por una abundante matriz


extracelular en la cuál los condrocitos se ubican en espacios
llamados lagunas. Son los condrocitos los que sintetizan y
secretan los componentes orgánicos de la matriz
extracelular que, básicamente son colágeno, ácido
hialurónico, proteoglicanos y glicoproteínas. Según las
características de la matriz el cartílago puede ser: hialino y
fibroso. Además existe el cartílago elástico en el cuál la
elastina forma parte de la matriz extracelular. Los vasos
sanguíneos no penetran a la matriz cartilaginosa y los
condrocitos se nutren con material que difunde desde de
los capilares sanguíneos del tejido conjuntivo adyacente.

Cada placa o lámina de tejido cartilaginoso está rodeada


por el pericondrio. El pericondrio es una membrana de
tejido conjuntivo fibroso, denso que cubre la superficie del
cartílago y en la que se distingue una capa externa fibrosa
y una capa interna celular en la cual se ubican las células
que pueden dar origen a los condroblastos, que son los
precursores de los condrocitos y que difieren de ellos solo
en su edad y en su mayor actividad en la síntesis de
componentes de la matriz intercelular cartilaginosa.

Este tejido es único: no posee inervación, vasos sanguíneos,


linfáticos ni membrana basal. Las células del cartílago,
condrocitos, se nutren por difusión desde el hueso
subcondral y más importante, a través del fluido sinovial.

Las propiedades biomecánicas tan especiales del cartílago


dependen de la matriz extracelular.

Los principales componentes del cartílago son:

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Agua (65% a 80% del peso tisular). En dependencia del


estatus de carga y la presencia o ausencia de cambios
degenerativos. La resistencia a las cargas de presión
depende de la presión de agua y el tamaño de la matriz, lo
cual a la vez se debe a la concentración de proteoglicanos
los cuales determinan la permeabilidad de este tejido y su
resistencia de fricción. Además, el agua contribuye a la
lubricación y el transporte de nutrientes.

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Colágenos (10% - 30%). En un 90% es del tipo II. Se dispone


en forma de una red tridimensional de fibras dando la
forma, volumen y la fuerza ténsil del cartílago. El otro 10%
es de colágenos tipos VI, IX, X y XI.
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Proteoglicanos (5% - 10%). Los proteoglicanos, están


formados por un núcleo central proteico unido a cadenas de
mucopolisacáridos o glicosaminoglicanos. Los
glicosaminoglicanos son largas cadenas de polisacáridos no
ramificadas formadas por la repetición sucesiva de la
unidad de disacáridos formada por: ácido urónico y
hexosamina acetilada, la cual puede estar sulfatada.
Existen cuatro glucosaminoglicanos que pueden asociarse
con proteoglicanos: Hyaluronan, condroitín sulfato,
dermatán sulfato, hiparán sulfato y keratán sulfato. El ácido
hialurónico (hialuronato o hialuronano) es un
glicosaminoglicano no sulfatado formado por una secuencia
de 25.000 unidades sucesivas de (ácido D-glucouronico- N-
acetilglucosamina). Por su riqueza en grupos ácidos está
cargado negativamente y tiende a atraer cationes como el
Na+ que, al ser osmóticamente activos, atraen agua
disponiéndose cada molécula de hialuronato como un ovillo
laxamente plegado y altamente hidratado, que ocupa un
volumen importante del espacio intercelular. Los
glicosaminoglicanos sulfatados no existen en general en
forma libre sino asociados a proteínas. Los principales de
ellos son: condroitín sulfato y dermatán sulfato, que se
caracterizan por estar formados por una secuencia de 70 a
200 unidades sucesivas de (N-acetil-galactosamina
sulfatada y ácido D-glucourónico o L-idurónico). El heparán
sulfato formado por una secuencia de 20 a 100 unidades
sucesivas de (N- acetil-glucosamina sulfatada y ácido
glucourónico o L-idurónico). El keratan sulfato formado por
la secuencia de un numero variable de unidades de (D-
galactosa y N-acetil glucosamina sulfatada). Se encuentran
embebidos en el interior de la red de colágeno. Estos son
agregados hidrofílicos altamente cargados, crean presión
por retención de agua, la que es comprimida por la red de
fibras de colágeno. Esta organización confiere al tejido
articular una estructura con la propiedad de revertir la
deformación.
En definitiva, los mucopolisacáridos son uno de los
constituyentes de la matriz extracelular del cartílago y
cumplen una función estructural importante, aportando al
cartílago elasticidad y capacidad de recuperación frente a
las compresiones. El principal proteoglicano del cartílago se
llama agrecan. Consiste en un cordón de proteína de 210 kd
al cual se le unen más de 100 cadenas de condroitín sulfato
y 20 de keratán sulfato. La parte terminal del cordón de
proteína se une al ácido hialurónico con la ayuda de una
proteína de enlace. Más de 100 moléculas de agrecanos se
pueden unir a una sola molécula de hialuronato y formar un
agregado masivo. En el cartílago se encuentran además
otros tipos de proteoglicanos como dermatán sulfato, que
es importante en mantener la integridad del cartílago. Hay
muchas otras proteínas como la fibromodulina, ancorina y
fibronectina. La naturaleza, tipo y cantidad de los PG y de
las proteínas no colágenas cambian con la edad, y también
en las enfermedades como la artrosis.

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Condrocitos: Los condrocitos representan solo el 2 % del


volumen total del cartílago articular normal y son sus únicas
células. La integridad del cartílago depende de los
condrocitos. El recambio (turnover) de la matriz normal es
lento, en especial del colágeno. El tejido se mantiene por un
control del balance de las actividades de anabolismo y
catabolismo de estas células. Hay un flujo continuo hacia el
líquido sinovial de moléculas sintetizadas y degradadas. Los
condrocitos responden a estímulos químicos y a estímulos
mecánicos, mediadores solubles (factor de crecimiento e
interleucinas), composición de la matriz, cargas mecánicas,
presiones hidrostáticas y campos eléctricos. Por la baja
concentración de oxígeno en la que existen los condrocitos,
su metabolismo es fundamentalmente anaerobio. Los
condrocitos sintetizan todas las macromoléculas (fibras
colágenas, proteínas no colágenas y proteoglicanos) y
además las enzimas degradativas en el cartílago articular
normal, esta es la razón por la que tienen un importante
papel en la remodelación y regeneración del cartílago
articular. Poseen receptores para numerosas citoquinas.
Existen distintos tipos de condrocitos según su disposición
en las distintas capas del cartílago.
3 - Definición

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que


nos permiten el movimiento y, por tanto, nuestra anatomía
funcional y la vida de relación. Se forman por la unión de
dos huesos a través de la cápsula articular.En el interior de
las mismas existe, generalmente, un fluido llamado líquido
sinovial que es producido por la membrana sinovial. Los
extremos óseos que se unen para formar la articulación
están recubiertos por el cartílago articular.
La artrosis, incluida dentro de las enfermedades
reumáticas, es una enfermedad que lesiona el cartílago
articular y origina dolor, rigidez e incapacidad funcional.
Habitualmente se localiza en la columna cervical y lumbar,
algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las
manos, la articulación de la raíz del pulgar, la cadera, la
rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie.

Fuera de estos lugares, la artrosis es rara y, cuando


aparece, se debe sospechar la existencia de un daño previo
o de otra enfermedad articular subyacente.

En España, la artrosis afecta al 10% de la población


general, representando casi la cuarta parte del total de
pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos.
La frecuencia con que afecta a las personas aumenta con la
edad (sobre todo a partir de los 40-50 años), aunque no se
debe considerar a esta enfermedad como una consecuencia
ineludible del envejecimiento articular.

4 - Clasificación de la artrosis

La artrosis se puede clasificar en:

- Artrosis primaria: Aquella que aparece sin factores


causantes conocidos. Se llama idiopática por este motivo.

Localizada
Manos: nódulos de Heberden y de Bouchard, artrosis
erosiva interfalángica, rizartrosis del pulgar.

Pies: hallux valgus, hallux rígidus, artrosis talonavicular.

Rodilla: compartimentos femorotibial externo e interno, y


fémoro-rotuliano.

Cadera: excéntrica (superior), concéntrica (medial), difusa


(coxa senilis).

Raquis: interapofisaria, disco-vertebral, espondilosis


(osteofitosis), ligamentosa (hiperostosis anquilosante
vertebral).

Otras localizaciones: hombro, acromioclavicular, etc.

Generalizada (3 o más de las siguientes)

Pequeñas articulaciones periféricas y del raquis.

Grandes articulaciones centrales y raquis.


Mixta.

- Artrosis secundaria

En este caso sí se puede apreciar una causa para la


aparición de la patología. Pueden ser enfermedades
congénitas (de nacimiento); traumatismos, algunas
enfermedades del metabolismo; endocrinas, como la
diabetes o el hipoparatiroidismo; alteraciones inflamatorias
neurológicas o vasculares…

Postraumática

Congénita

Localizada

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Cadera: luxación, displasias, enfermedad de Perthes,


epifisiolisis.

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Factores mecánicos y locales: valgo, varo, disimetrías,


hipermovilidad, escoliosis, obesidad.

Generalizada

viñeta

Displasias óseas: poliepifisaria, espondiloepifisaria ...


viñeta

Enfermedades metabólicas: hemocromatosis, ocronosis.

Artropatías por deposición de cristales cálcicos.

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Pirofosfato de calcio

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Fosfato básico de calcio (apatita)

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Artropatía destructiva de rodilla y cadera

Otras enfermedades articulares: necrosis avascular, gota,


artritis reumatoide, seronegativas y sépticas, E. de Paget,
meniscectomía, hemofilia, rotura del tendón
supraespinoso ...

Otras enfermedades: endocrinas (diabetes, acromegalia,


hipotiroidismo, hiperparatiroidismo), neurológicas
(siringomielia, tabes) lepra, enfermedad de Kashin-Beck y
Mseleni...

5 - Causas

No se conoce la causa de la artrosis. Las investigaciones


sugieren que existen determinados factores que aumentan
el riesgo de padecer esta enfermedad, entre ellas: la
obesidad, determinadas ocupaciones y actividades
laborales, la herencia y la raza, y el excesivo ejercicio físico.
El exceso de peso corporal incrementa el riesgo de artrosis
en la rodilla. También hay personas que desarrollan artrosis
en otros lugares por un uso excesivo o inadecuado uso de
las articulaciones correspondientes. Es conocido,
efectivamente, el riesgo incrementado de padecer artrosis
de rodilla que presentan los futbolistas por haber recibido
golpes y lesiones repetidas en la misma.

En algunas familias es más frecuente que aparezca la


artrosis por transmitir en sus genes alteraciones en la
producción de proteínas (colágeno) muy importantes para
la fabricación de un cartílago articular normal. Algunas
mujeres con predisposición hereditaria pueden desarrollar
artrosis en los dedos de las manos. De hecho, la artrosis de
las manos y las rodillas es más frecuente en mujeres.
También se puede nacer con anomalías en la configuración
de los extremos de los huesos que forman las articulaciones
o con alteraciones que permiten que éstas se muevan en
exceso (la llamada laxitud articular). En estas dos últimas
circunstancias también se ve incrementado el riesgo de
padecer artrosis.

Ocurre en todo el mundo y a veces los pacientes pueden


tener más dolor cuando baja la presión atmosférica o hay
más humedad, aunque ello no signifique que la lesión haya
empeorado.

6 - ¿Cuál es la lesión?

El componente de la articulación que sufre desde el


principio en la artrosis es el cartílago articular. En la infancia
y la juventud este cartílago es liso como el cristal, de
manera que el roce es mínimo. En las articulaciones
normales, el cartílago articular junto con el líquido sinovial
proporciona las propiedades necesarias para almohadillar y
permitir el roce y el choque entre los dos huesos que se
articulan.
El cartílago no contiene vasos sanguíneos, lo que le permite
poder soportar sobrecargas mayores. Sin embargo, este
hecho tiene la desventaja de que debe captar todos los
nutrientes del líquido sinovial y su capacidad regenerativa
es limitada.

La enfermedad del cartílago articular lo lesiona y altera


notablemente la función de la articulación. Este deterioro
evoluciona en varias fases. En un primer momento el
cartílago deja de ser firme y se reblandece; se vuelve frágil
y quebradizo, pierde su elasticidad habitual y la capacidad
de amortiguar. En una fase intermedia, se adelgaza y en
determinadas zonas desaparece, dejando de recubrir y de
proteger al hueso que está debajo. Finalmente, aparecen
zonas en las que el extremo del hueso que se articula deja
de estar protegido por el cartílago articular, quedando aquél
expuesto a fuerzas físicas a las que no está preparado para
resistir.

Dos huesos rozando total o parcialmente entre sí en


movimientos que, a veces, se realizan multitud de veces al
día. La consecuencia de esto es que el hueso articular sufre
y reacciona. Se vuelve más compacto y se deforma, crece
en los extremos y márgenes formando unas excrecencias o
picos que los médicos llaman “osteofitos”.

El cartílago articular es una estructura que desempeña una


función perfecta, desde el punto de vista de la mecánica
biológica articular. Hay que cuidarlo y protegerlo, porque su
lesión es, a menudo, irreparable. El daño del cartílago en la
artrosis, produce síntomas de una forma indirecta, por
irritación de otras estructuras de la articulación.

7 - Anatomía patológica
El dato, más significativo de degeneración artrósica del
cartílago articular, lo constituye la pérdida de su
característico brillo azulado y lisura para tornarse de un
color amarillento y felpudo, con menor consistencia y
firmeza.

Macroscópicamente depende de la fase en que se


encuentre la artrosis:

Fase I: CARTÍLAGO SANO


Fase II: FIBRILACIÓN: Esta fase marca el inicio del desgaste
del cartílago.
Fase III: FISURACIÓN: Degradación más profunda del
cartílago. Presencia de fisuras pronunciadas en el mismo.
Fase IV: ULCERACIÓN: Aparición del hueso subcondral en la
superficie articular, debido a la desaparición total del
cartílago.

Microscópicamente se observa:

- Disminución de la sustancia fundamental del cartílago.


- Aumento de la celularidad del cartílago articular,
inicialmente.
- Autodegradación irreversible por acción enzimática.

Cartílago articular. La anormalidad más temprana es un


aumento en el contenido de agua del cartílago: a
continuación se produce la desintegración de las grandes
moléculas de condromucoproteínas y pérdida de
proteoglicanos. Estos aspectos pueden atribuirse a la
insuficiencia por fatiga de la red del colágeno. A medida
que el cartílago se vuelve edematoso y blando, la lesión
secundaria de los condrocitos puede ser causa de sucesiva
desintegración de la matriz debida a la liberación de
enzimas celulares. La progresiva deformación del cartílago
añade una ulterior sobrecarga a la red del colágeno. Los
primeros signos visibles son el reblandecimiento y
disociación de la superficie del cartílago. Gradualmente, las
hendiduras llegan a ser más acentuadas, hasta que se
produce el desgaste evidente o fibrilación del cartílago
normalmente liso y deslizante. Las alteraciones tempranas
se describen a veces como condromalacia y, si bien no son
reversibles, no avanzan necesariamente hasta la
destrucción articular completa. Existen incluso pruebas de
intentos de reparación en la formación de acumulaciones
de condrocitos en el cartílago vaciado de su matriz, y
algunos autores afirman que, con ocasión de la insuficiencia
del cartílago, aumenta la síntesis de proteoglicanos.

Hueso. Hay aumento en la vascularidad y en la actividad


del hueso subcondral con áreas de esclerosis y áreas de
quistes (quistes subcondrales en las áreas epifisarias de
sobrecarga.) o poróticas. El hueso subarticular reacciona en
forma de engrosamiento al aumento de la sobrecarga y en
la radiografía se manifiesta en forma de esclerosis en el
segmento sobrecargado. Las fisuras en la placa ósea
subcondral permiten la transmisión de la presión al hueso
esponjoso, lo que conduce a la formación de quistes. La
desintegración progresiva del cartílago puede conducir
eventualmente a la abrasión de la superficie y a la
denudación completa del hueso en las áreas de sobrecarga
máxima.

Borde o margen articular: A medida que aumenta la


inestabilidad, el cartílago intacto en las áreas desprovistas
de carga prolifera y se osifica, produciendo excrecencias
óseas (osteofitos). También aparecen crecimientos de
cartílago (condrofitos). Este proceso de «remodelación»
restaura en cierta medida la congruencia de las superficies
articulares con mala posición progresiva. Por tanto, el
aspecto final está determinado por el equilibrio entre
pérdida de cartílago, fragmentación del hueso, esclerosis
trabecular y remodelación osteofítica, o sea, equilibrio entre
destrucción y reparación.

Cuerpos libres intraarticulares, que pueden ser elementos


cartilaginosos, osteocartilaginosos u osteofitos rotos,
recubiertos de cartílago hialino.

Membrana y cápsulas sinoviales. Por regla general existe


cierto grado de inflamación en la artrosis; en ocasiones, la
inflamación precede a la lesión del cartílago, pero
habitualmente es el resultado de la deposición de restos de
cartílago y hueso en la cavidad sinovial. Las partículas
penetran entonces hasta las capas subsinoviales y la
fibrosis resultante puede extenderse a la cápsula, que llega
a engrosarse y se convierte en inelástica; a medida que
madura el tejido fibroso, se retrae y limita de esta manera
el movimiento.

Tejido periarticular: se encuentran tendonitis o bursitis


acompañando a la artrosis tal vez por la sobrecarga
mecánica de la articulación. La pérdida de la masa
muscular es importante y determina incapacidad o
invalidez.

Hidrartros. Es decir, aumento del líquido sinovial que


aparece amarillento y viscoso.

8 - Factores de riesgo

Los factores de riesgo son aquellos determinantes que


presenta una persona que la hacen más susceptible a sufrir
una enfermedad. En el caso de la artrosis, estos son sus
factores de riesgo:

Edad avanzada.
Sexo femenino.
Obesidad (sobre todo en artrosis localizada en
articulaciones como las rodillas y otras que soporten peso).
Actividad física y ciertas profesiones.
Menopausia.
Secuelas tras una cirugía y golpes repetidos sobre alguna
articulación.
Antecedentes familiares: es posible la transmisión genética
de la predisposición a sufrir artrosis. Los genes que regulan
el colágeno, una proteína muy importante en la
composición del cartílago, se transmiten de padres a hijos;
y si estos genes están alterados, dan lugar a un colágeno
poco funcional, lo que aumenta el riesgo de sufrir artrosis.
9 - Clínica

Síntomas
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Dolor. Es la manifestación más típica. Está relacionado con


el movimiento, se agudiza con su iniciación y se calma en el
curso del mismo para volver a aparecer al cabo del tiempo.
Es el llamado "ritmo artrósico del dolor”. El dolor temprano
se alivia con el reposo, pero con el tiempo el alivio se
consigue más lentamente. El dolor puede tener tres
orígenes distintos: capsular (por acción de fuerzas
extremas), muscular (después de ejercicio) y venoso (dolor
en reposo).

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Rigidez. Provoca limitación de la movilidad de la


articulación y de la capacidad funcional del miembro. La
rigidez de puesta en marcha dura solo unos minutos y
reaparece después del reposo prolongado. Con la evolución
de la artrosis se hace constante y progresiva.

viñeta

Deformidad de la articulación, en ocasiones y en algunas


localizaciones. Generalmente precede al comienzo de la
artrosis, pero puede ser también el resultado de un
desequilibrio muscular, contractura capsular o inestabilidad
articular.

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Crepitación y ruidos articulares, que traducen la pérdida de


lisura del cartílago.

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Tumefacción. En las articulaciones periféricas puede


observarse un derrame articular, engrosamiento sinovial o
capsular u osteofitos.

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Dato importante es la ausencia da fenómenos infecciosos,


locales o generales.

Signos

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Atrofia muscular. En los casos evolucionados.

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Palpación dolorosa.

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Movilidad limitada, pero con frecuencia es indolora excepto


en posiciones forzadas.

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Crepitación.

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Inestabilidad articular en fase tardía por pérdida de


cartílago y hueso, contractura capsular asimétrica y
debilidad muscular.

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Tumefacción por engrosamiento sinovial o por derrame.

Signos Radiológicos

Los signos radiológicos cardinales son:

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Disminución de la interlínea articular, como reflejo de la


pérdida del cartílago;
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Osteofitos en los márgenes de la articulación, que no son


sino el resultado de la proliferación reactiva del hueso
subcondral a la destrucción cartilaginosa; están recubiertos
de fibrocartílago;

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Esclerosis del hueso subcondral, y

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En ciertas localizaciones (cadera), presencia de geodas o


quistes subcondrales que se originan a consecuencia de la
hiperpresión intraarticular que escapa a través de pequeñas
fallas de la cortical. Como signo negativo, no hay
osteoporosis regional.

Artrosis en columna vertebral

Artrosis de rodilla

En estadios tempranos, la radiografía puede ser normal. En


las artrosis avanzadas son comunes grandes deformidades
y subluxaciones. En sujetos asintomáticos la radiografía
puede dar signos radiológicos de artrosis, en particular
osteofitos, y más del 40% de los que tienen signos
radiológicos de artrosis no tienen clínica.

En ocasiones, las radiografías sucesivas muestran una


destrucción ósea rápida e importante. Esto ocurre,
particularmente en pacientes a quienes se les ha
administrado grandes cantidades de analgésicos y
antiinflamatorios y que continúan con una actividad
vigorosa. Basándose en las radiografías anteroposteriores
de la rodilla con carga Archibeck ha clasificado la artrosis en
5 estadios:

Estadio I. Interlínea articular disminuida en altura al 50 %


en el compartimiento afectado (habitualmente interno);
normal en el opuesto.

Estadio II. Desaparición completa de la interlínea del lado


afectado, rodilla inestable; compartimiento opuesto
indemne.

Estadio III. Usura ósea inferior a 5 mm; rodilla más inestable


y comienza a lesionarse el cóndilo femoral opuesto por
acción de la espina tibial.

Estadio IV. Usura ósea mayor, entre 5 mm y 1 cm;


afectación notable del compartimiento contralateral.

Estadio V. Usura ósea superior a 1 cm; subluxación lateral


de la tibia y lesión femorotibial global, que normalmente se
extiende a la articulación femoropatelar.

Hallazgos Radiológicos de Artrosis

Articulaciones diartrodiales
Formación de osteofitos
Disminución del espacio articular
Esclerosis del hueso subcondral
Formación de quistes óseos
Alteración en el contorno óseo
Calcificaciones periarticulares
Edema de partes blandas

Columna
Osteofitos anteriores y laterales (espondilosis)
Disminución del espacio del disco
Cambios en las articulaciones facetarias (diartrodiales) y en
las estructuras óseas del arco neural posterior
(espondilólisis)
Subluxación (espondilolistesis)
Calcificaciones ligamentosas (en la hiperostosis esquelética
idiopática difusa)
FORMAS CLÍNICAS:

Según su localización o especial peculiaridad, pueden


diferenciarse varios subgrupos dentro de las artrosis:

Artrosis de las IFD o nódulos de Heberden. Predomina en


mujeres, con clara historia familiar casi siempre. A veces de
comienzo agudo, progresa lentamente terminando por
afectar a todos los dedos, formando unos pequeños nódulos
dorsolaterales casi siempre indoloros. Constituyen más un
problema estético que médico.
Artrosis de las IFP o nódulos de Bouchard. Son el
equivalente de los nódulos de Heberden en estas
articulaciones, con los que pueden coexistir.
Artrosis trapezometacarpiana o rizartrosis del pulgar. Puede
asociarse a las anteriores. A veces bien tolerada, otras muy
dolorosa o incapacitante (para hacer la "pinza" con el
pulgar). En estadios avanzados, la articulación se deforma;
entonces suele disminuir el dolor.
Artrosis de las grandes articulaciones, rodilla, columna,
cadera, etc. Pueden ser idiopáticas y secundarias.
Artrosis generalizada idiopática. Se presenta en mujeres
alrededor de la perimenopausia; tiene un fuerte
componente genético. Afecta las articulaciones
interfalángicas de los dedos, trapezometacarpianas,
rodillas, interapofisiarias cervicales y lumbares, y a veces la
primera metatarsofalángica. Después de un comienzo más
aparatoso que los demás tipos de artrosis, los síntomas van
remitiendo paulatinamente, en la mayoría de los casos, con
poca repercusión funcional.
Artrosis erosiva de las manos. Existen signos inflamatorios y
erosiones radiológicas en las articulaciones interfalángicas
y en las trapezometacarpianas, que progresan rápidamente
en 1-2 años para luego ralentizarse. A veces se asocia a
artrosis de rodillas y del raquis, lo que plantea la duda de si
este tipo de artrosis es realmente distinto de la artrosis
generalizada o si la agresividad del proceso es debida a
factores locales añadidos a factores sistémicos.
10 - Objetivos y tratamiento en medicina clásica

Se buscará el alivio del dolor articular y el mantenimiento


de la capacidad funcional.

El tratamiento está dirigido a cubrir tres aspectos:

A) - TRATAMIENTO PREVENTIVO.

Las principales guías de práctica clínica consideran que las


medidas no farmacológicas deben ser la intervención inicial
y constituyen el pilar básico del tratamiento del paciente
con artrosis de miembros inferiores.

Va encaminado a:

viñeta

Corregir la obesidad.

viñeta

Mejorar la movilidad articular con ejercicios.

viñeta

Restringir las actividades (laborales) que utilicen demasiado


la articulación afecta.

viñeta

Preparación psicológica del futuro paciente artrósico,


haciéndole comprender que va a llevar una vida activa,
aunque con ciertas limitaciones.

En primer lugar la educación del paciente. Las


enfermedades crónicas requieren que el paciente asuma
responsabilidad en su cuidado. Un paciente bien informado
sobre su enfermedad, su pronóstico y su tratamiento,
estará mejor preparado para enfrentarse a ella y minimizar
sus consecuencias. Debe saber que hay que proteger la
articulación del sobrepeso, pero evitar el reposo total. El
entrenamiento en normas de protección articular permite a
la persona con artrosis conocer los cambios que puede
introducir en la forma de realizar algunas actividades y/o
cuáles evitar.
Las técnicas de conservación de la energía reducen el
cansancio y permiten ahorrar esfuerzo sobre las actividades
cotidianas.

En segundo lugar deben aprender el ejercicio terapéutico.


La terapia física es muy importante, así deben aprender
ejercicios suaves que deben realizar a diario, con el fin de
mantener la potencia muscular y un rango de movilidad lo
más completo posible de las articulaciones afectadas. En
las frases tempranas el dolor se acusa principalmente en
los grados extremos de movimiento por lo que el aumento
de la amplitud (por el ejercicio o manipulación suave)
reduce la sobrecarga capsular. Con esto se consigue aliviar
los síntomas y mejorar la función. La mayoría de los
enfermos necesita estimulación para mantenerse activos y
aprender a alternar períodos cortos de trabajo o actividad
con períodos cortos de reposo.

En tercer lugar, se debe reducir el "stress" (la carga)


articular lo que puede aliviar y mejorar el pronóstico. Los
obesos con artrosis de las articulaciones de las
extremidades inferiores deben ser ayudados a bajar de
peso. El uso de bastón reduce la carga de la rodilla o cadera
contralateral en un 30% a un 60%. Otras medidas son el
uso de zapatos con suelas que absorban el shock, corregir
un largo de piernas desigual o de deformaciones en
angulación (corregir un genu varo). Evitar las actividades
que resulten en impacto repetido (algunos deportes,
posiciones del trabajo) o las que produzcan dolor
prolongado post ejercicio.

B) - TRATAMIENTO SINTOMÁTICO DEL DOLOR.

Reposo relativo o periodos intermitentes de reposos


completo.
-

Calor local

Fármacos. En la artrosis hay un abuso en el uso de drogas.

El uso de analgésicos simples regularmente o según


demanda es útil.

-Paracetamol. Debe ser utilizado como fármaco de primera


línea en el tratamiento de la artrosis en pacientes con dolor
leve o moderado en dosis de hasta 4 gramos al día.

-Analgésicos opioides. Su uso se reserva a los episodios de


reagudización del dolor crónico, en breves periodos de
tiempo y considerando la posible aparición de efectos
adversos.

- Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) alivian el dolor


y la rigidez en un grupo de enfermos, al menos por un corto
plazo. Están indicados en pacientes que no responden de
forma adecuada al tratamiento con paracetamol. El uso
prolongado de AINE conduce a numerosas complicaciones
por su toxicidad potencial y se ha descrito que algunos AINE
aceleran el daño articular.

- Los corticoides intraarticulares sólo están indicados en los


casos de sinovitis agudas con derrame, inducidas o no por
cristales.

- Condroprotectores. Son unas sustancias, que tienen un


efecto beneficioso sobre el cartílago articular afectado por
una enfermedad degenerativa articular.

Algunas sustancias se encuentran formando parte de los


proteoglicanos, componentes normales del cartílago
articular y del líquido sinovial. Entre estos se encuentran
los:

glicosaminoglicanos polisulfatados (Gags),


los precursores de los mismos (Pre Gags),
y el glicosaminoglicano no sulfatado como el ácido
hialurónico.
El uso de componentes naturales del cartílago hialino y
líquido sinovial, tales como los glicosaminoglicanos (Gags) o
sus precursores aminoazúcares (Pre Gags), así como el
ácido hialurónico, tienen un efecto beneficioso en el
tratamiento de la enfermedad degenerativa articular. Sin
embargo, la utilización racional de los mismos no debe
generar expectativas desmesuradas.

Los Gags son productos mayormente extraídos de traquea y


pulmón bovinos, y de cartílago de tiburón, siendo el más
utilizado el condroitin sulfato. Estructuralmente son
cadenas de polisacáridos y constituyen uno de los cuatro
componentes de los proteoglicanos. Estos a su vez forman
una parte importante del cartílago hialino. Su efecto
condroprotector fue demostrado en estudios in vitro e in
vivo, ya que inhiben la fibrilación y erosión del cartílago
mejorando la retención de proteoglicanos por él mismo. A
su vez tienen un efecto antiinflamatorio al bloquear las
enzimas condrodestructoras que aparecen en los procesos
degenerativos.

Los pre Gags son las sustancias precursoras de los Gags. La


glucosamina es el amino sacárido más importante que se
encuentra en los Gags. Su efecto provendría del aporte a
los condrocitos, de una matriz para la síntesis de
glicosaminoglicanos articulares. Actualmente se
comercializa en forma de sulfato de glucosamina e
hidrocloruro de glucosamina. Existen varias hipótesis en
cuanto al mecanismo por el cual ejerce su acción
analgésica: disminución de los radicales superoxido e
inhibición de la síntesis de óxido nítrico inicialmente.
Posteriormente se complementaría a largo plazo con un
efecto sobre las actividades metabólicas del cartílago,
estimulando la fase anabólica con producción de
proteoglicanos y deprimiendo las catabólicas, frenando así
la actividad de las metaloproteasas.

Los estudios que se han efectuado sugieren que la dosis


ideal es de 1500 mg de glucosamina y 1200 mg de
condroitin sulfato.

La duración del tratamiento debe ser al menos de 8


semanas o constante mientras dure el beneficio.

Se obtiene menos beneficios en pacientes en estados


avanzados de enfermedad degenerativa, ya que el cartílago
articular ha desaparecido, y la articulación se ha vuelto
"seca" por falta de líquido sinovial.

El sulfato de glucosamina y de condroitina, presenta un


efecto antiinflamatorio entre 50 y 300 veces más bajo que
la indometacina, pero la toxicidad de ésta es de 1000 a
4000 veces mayor. Por otra parte, la tolerancia de este
fármaco es similar a la del placebo por lo que, cuando se
administra no precisa ningún otro medicamento adicional
para proteger la mucosa gástrica.

Efectos adversos
Se han hecho estudios para valorar los efectos adversos del
tratamiento con glucosamina y ha habido pocos efectos
adversos o abandonos de estos estudios. Tendieron a
ocurrir menos frecuentemente en los pacientes con
glucosamina que en los que se encontraban en el grupo de
los AINEs. Un estudio de gran tamaño no enmascarado con
1208 pacientes tomando glucosamina oral a dosis de 1.5
g/día durante 13 a 99 días presentó 28 pacientes que
suspendieron el tratamiento debido a efectos adversos. Los
efectos adversos que se hallaron en más de 1% de los
pacientes fueron dolor epigástrico/molestia, pirosis, diarrea,
y náuseas.

Ácido hialurónico intraarticular: (Viscosuplementación). Es


el componente principal del líquido sinovial, pero el que se
utiliza comercialmente es sintético. Cuando se lo inyecta en
una articulación artrósica aumenta la viscosidad del mismo,
mejorando la lubricación y la nutrición del cartílago.
Permanece en la articulación solamente 48 horas, pero la
duración de la mejoría es de 6 a 12 meses. Se dan una serie
de 3-5 inyecciones intraarticulares. Estas inyecciones están
contraindicadas a pacientes alérgicos a los huevos o a las
plumas.

El ácido hialurónico es una terapéutica cada vez más


utilizada en el tratamiento de la artrosis debido a sus
propiedades analgésicas y regeneradoras del cartílago
articular.

Acción. El ácido hialurónico es un componente importante


de las matrices extracelulares corporales y está presente en
unas concentraciones particularmente altas en el cartílago
y líquido sinovial. El ácido hialurónico endógeno proporciona
viscoelasticidad al líquido sinovial, fundamental para sus
propiedades de lubricante y amortiguador, y esencial para
la correcta estructura de los proteoglicanos en el cartílago
articular. La administración intraarticular de ácido
hialurónico mejora la movilidad de las articulaciones con la
superficie del cartílago degenerada y con alteraciones
patológicas en el líquido sinovial. Los efectos beneficiosos
del ácido hialurónico exógeno pueden derivarse de sus
interacciones con algunos componentes de la cavidad
sinovial (sinoviocitos y condrocitos).
El mecanismo de acción de este ácido y su máxima
tolerancia la tiene cuando se administra por infiltración
intraarticular. Está indicado no sólo para rodilla, sino
también en hombro, tobillo y cadera. La efectividad de la
terapia con la administración de ácido hialurónico se
produce en las fases iniciales o intermedias de la artrosis.
El ácido hialurónico es una molécula de acción sintomática
lenta y duradera, de modo que se prolonga durante seis
meses o más tiempo incluso. Ejerce un efecto sobre la
inflamación al actuar sobre determinados radicales libres
del oxígeno e inhibir la migración y quimiotaxis leucocitaria
así como la fagocitosis por mononucleares y al reducir la
síntesis de prostaglandinas E2 y de bradicinina.

Uso terapéutico: Tratamiento sintomático del dolor y de la


función articular en la artrosis de rodilla. También se puede
usar en la postcirugía de osteotomía.

Se indicó en condromalacia rotuliana, condromalacia


fémoro-patelar y lesiones unicompartimentales con mejora
funcional y reducción del dolor. Se ha demostrado que, la
inyección intraarticular de ácido hialurónico en la rodilla
mejora los parámetros de calidad de vida, como andar,
subir escaleras o entrar y salir de vehículos, y que después
de un año del ciclo de inyecciones no se han observarse
pérdidas adicionales de espacio articular radiológico.

Si no se lo acompaña de un manejo dietético y un control


de la actividad física, la artrosis evolucionará sin ningún
retraso. Su efecto antiinflamatorio mejorará el bienestar del
paciente, pero el ejercicio y el sobrepeso, tarde o temprano
destruirán el cartílago, agravando el proceso degenerativo.

Otros condroprotectores son el ácido graso omega 3. Su


acción protectora se debe a un efecto antiinflamatorio al
bloquear leucotrienos y prostaglandinas que aparecen en la
enfermedad degenerativa articular. Actualmente no están
comercializados.

- Diacereína

MECANISMO DE ACCIÓN.

Inhibe las citoquinas pro-inflamatorias y pro-catabólicas


como la interleuquina-1, que desempeña un importante
papel en la degradación del cartílago articular, e inhibe la
producción y liberación de enzimas que degradan el
cartílago (colagenasa y estromelisina).

1. La diacereína se ha comercializado únicamente para el


tratamiento sintomático de la artrosis, no habiendo
demostrado su utilidad en frenar la progresión de la
enfermedad.

2. Su inicio de acción es lento, entre 4-6 semanas, siendo


necesario en ocasiones simultanear su administración con
la de un analgésico o AINE hasta la aparición del efecto. La
reducción sintomática alcanzada permanece por lo menos 2
meses tras la suspensión del tratamiento.

3. Comparado su eficacia frente a otro fármaco, no ha


mostrado claras diferencias en el control del dolor o la
progresión del deterioro funcional.

4. La principal reacción adversa es la diarrea, de alta


incidencia, dependiente de la dosis. La tasa de abandonos
en ensayos clínicos fue muy alta.

5. Se han realizado pocos ensayos clínicos del


medicamento, y se desconoce la relevancia clínica de los
resultados obtenidos en ellos.

Infiltraciones intraarticulares con corticoides

Ortesis en algunos casos.

C) - TRATAMIENTO QUIRÚRGICO.

El tratamiento quirúrgico está indicado cuando el dolor y la


función articular no son controlados con medidas
conservadoras. La oportunidad de la cirugía y la mejor
operación para cada paciente requiere de una cuidadosa
evaluación conjunta entre los enfermos y sus médicos.
Hay diversos procedimientos, todos ellos encaminados a
suprimir el dolor y mejorar la movilidad de la articulación
artrósica.

Hay técnicas:

Extraarticulares.
Intraarticulares.
Extraarticulares

Denervaciones Capsulares. Su finalidad es suprimir el dolor


capsular.
Osteotomías. Es una técnica muy empleada. Se corrige la
movilidad y desaparece el dolor.
Intraarticulares

Artrotomía. No es una técnica del todo aceptable ya que


respeta la estructura dolorosa más importante la cápsula.
Artroplastias, la cirugía de reemplazo de cadera o rodilla
está indicada en la mayoría de los casos avanzados
Artrodesis. Es la fusión ósea articular.
Nuevos avances en medicina: Científicos gallegos patentan
un tratamiento para la artrosis

El Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac)


ha obtenido, en colaboración con la Rowan University de
Estados Unidos, una patente internacional por la aplicación
para el tratamiento de la artrosis y la artritis de una
molécula que se está probando contra el cáncer. Los
ensayos que se han realizado en modelos moleculares y
celulares, y que ya se han iniciado en animales, son más
que esperanzadores, ya que el compuesto protege de la
degradación del cartílago y frena la destrucción articular.

El avance surgió de la investigación básica en


enfermedades reumáticas del equipo de Blanco, una
referencia internacional en este campo. El grupo demostró
recientemente, y por primera vez, que los condrocitos, las
células del cartílago, el tejido que cubre el hueso y le
permite la movilidad, mantienen conexiones entre sí,
cuando hasta ahora se pensaba que funcionaban de forma
aislada y que no mantenían vínculos entre ellas. Y no solo
eso, sino que en esta comunicación transfieren sustancias
en forma de nutrientes como glucosa, aminoácidos
esenciales o microARN, con lo que cumplen una misión
metabólica imprescindible. O, dicho de otra forma,
preservar esta conexión intracelular es un proceso básico
para el buen estado del cartílago.

11 - Objetivos y tratamiento Homeopático

Los medicamentos homeopáticos destinados a calmar el


dolor pueden aportar un alivio a veces rápido, pero el
interés del tratamiento homeopático estriba sobre todo en
el tratamiento de terreno artrósico tanto en el plano
preventivo como en el curativo. Se trata al paciente en su
totalidad, con el remedio de fondo, el que le corresponde a
ese paciente. Esto le va a permitir encontrar su equilibrio
emocional y físico, y estar en paz y en armonía consigo
mismo y con el medio que lo rodea.

El remedio homeopático de fondo correctamente indicado


aumenta la capacidad del organismo para defenderse o
curarse por sí mismo.

En los casos en que el paciente concurre a la consulta


homeopática con su enfermedad ya instalada, existe el
recurso del remedio homeopático de acción local, el
remedio del tropismo de la enfermedad, teniendo en cuenta
las modalidades de los síntomas, la forma de presentación
de los mismos y los síntomas concomitantes que se
agregan a los locales.

A) - MEDICAMENTOS DE TERRENO ARTRÓSICO

- Modo reaccional psórico:

Sulfur

La principal función del azufre en el metabolismo del


cartílago explica el lugar predominante que ocupa tanto en
la terapéutica clásica como en la homeopatía así como su
utilización en crenoterapia. El dolor, susceptible de ser
mejorado por su administración, se expresa mediante:

-sensación de tirones, asociados a la rigidez articular o


sensaciones de luxación,de tensión, de desgarro y presión;

-agravado por el calor de la cama, en la segunda parte de la


noche y por el reposo;

-mejorado por el movimiento;

-frecuentemente acompañado de crujidos articulares.

Sulfur actúa a nivel de todas las articulaciones y conviene


especialmente a los reumatismos de proceso ascendente.
Sus localizaciones preferenciales son:

-la región lumbosacra: dolor agravado al levantarse de una


silla, dificultad para ponerse de pie que obliga al reumático
a caminar curvado y enderezarse progresivamente;
irradiación dolorosa hacia las ingles;

-el miembro superior, especialmente la zona


escapulohumeral, las muñecas y la primera articulación del
pulgar (rizartrosis).

-el miembro inferior: todas las articulaciones, sobre todo las


rodillas y la coxofemoral izquierda particularmente.

Posología:

-Una dosis de Sulfur 15 CH una o dos veces a la semana si


los signos son claros y numerosos.

-Cinco gránulos en 7 CH, 5 de cada 7 días, durante meses,


con pautas terapéuticas de una semana al mes en las
manifestaciones artrósicas más fijas.

Se optará por Sulfur iodatumCH en dosis-glóbulo diaria para


terminar una sinovitis inflamatoria subaguda o cinco
gránulos diarios durante largos periodos para evitar las
constantes recaídas.

- Modo reaccional sicótico:

Natrum sulfuricum

Medicamento psoro-sicótico por excelencia, conviene al


síndrome reumático sicótico caracterizado por una
infiltración celulítica uniforme, una tendencia ansiosa
depresiva, la concomitancia de trastornos digestivos
crónicos (diarrea matinal) y las manifestaciones artrálgicas,
agravadas por la humedad en todas sus formas y la
inmovilidad y mejoradas por el tiempo seco y el cambio de
posición.

Las artralgias a “tirones” afectan:

- la columna vertebral: nuca y sobre todo la región


lumbosacra;

- la región coxofemoral, principalmente derecha;

- las rodillas.

Posología: de cinco gránulos en 15 CH o 30 CH diarios a una


o dos dosis-glóbulo en 15 CH o 30 CH al mes.

- Thuya occidentalis

Medicamento principal de terreno sicótico. Suele ser


indispensable para completar el efecto de los
medicamentos de tropismo tisular, especialmente en los
reumáticos que han sufrido numerosas infiltraciones locales
de corticoides.

Sus características son bastante similares a las de Natrum


sulfuricum, pero la infiltración celulítica se encuentra
localizada a nivel de las caderas, y la piel, grasa, suele
presentar verrugas o condilomas. La ansiedad, de tendencia
obsesiva, se expresa mediante sensaciones extrañas de
fragilidad ósea.
Los dolores de tipo “tirones”, de inflamación o rigidez, se
localizan preferentemente en los miembros inferiores
(rodilla, pie) o en la parte inferior de la columna vertebral.
Son agravados por el frío, durante la noche (máximos a las
3 de la mañana) y mejoran con el calor o estirándose.
Lateralidad izquierda preferencial.

Posología: idéntica a las de Natrum sulfuricum.

- Medorrhinum

Bioterápico específico del modo reaccional sicótico, se


distingue de los dos medicamentos anteriores por una clara
tendencia a la osteofitosis vertebral, algias de tipo ardoroso
a lo largo de la columna, una sensibilidad dolorosa de las
vértebras lumbares al tacto e irradiaciones neurálgicas de
los miembros:

- ciática izquierda;

- neuralgia cervicobraquial izquierda;

- sensación de luxación y de dislocación de las grandes


dislocaciones (escapulohumeral derecha, coxofemorales,
rodillas) aunque también a nivel de los dedos y los tobillos;

- sensación de quemazón agravada por el calor de la cama


y mejorada por el frío, a veces acompañada de tumefacción
local y por talalgias (espina de calcáneo).

La modalidad más característica es la de la mejoría de las


algias reumáticas cerca del mar (mejoría con el decúbito
ventral o la posición genupectoral es mucho menos
frecuente en reumatología).

Posología: una dosis-glóbulo en 15 CH o 30 CH una o dos


veces al mes.

- Tuberculinum residuum

Corresponde preferentemente a los reumatismos


anquilosantes y se caracteriza por:
- rigidez articular generalizada, mejorada con el movimiento
(como Rhus toxicodentron) pero indiferente al tiempo frío y
húmedo;

- deformaciones articulares;

- retracciones tendinosas por fibrosis del tejido conjuntivo


(enfermedad de Dupuytren) asociadas, en ocasiones, a
contracturas musculares.

Muy próximo a Caustricum, completa la acción de Sulfur,


Thuya occidentalis o de Medorrhinum, con los que se
alterna o se asocia con frecuencia.

Posología: cinco gránulos en 9 CH a 30 CH diarios, o una


dosis una o dos veces al mes según la importancia del
proceso fibroso.

- Medicamentos de tropismo de acción selectiva sobre el


cartílago

Kalium carbonicum

La experimentación y la observación clínica han


demostrado que Kalium carbonicum ejerce una acción
selectiva sobre el aparato locomotor a nivel de la columna
lumbar, las articulaciones coxofemorales y las rodillas. Su
indicación se dirige a:

- dolores punzantes de la cadera a la rodilla por ejemplo;

- artralgias, normalmente erráticas, punzantes, como una


puñalada (lumbago agudo), a veces acompañadas de
inflamación (rodilla principalmente);

- desencadenadas por la menor corriente de aire y el


tiempo frío;

- mejoradas por el movimiento y agravadas por el reposo;

- sensaciones de debilidad articular, de fragilidad de las


articulaciones coxofemorales, de las rodillas e incluso de la
columna lumbar; mejora, en este último caso, apoyándose
sobre una superficie plana y dura (como Natrum
muriaticum, Bryonia, Sepia) o llevando un corsé.

Calcarea fluorica

Los datos de la toxicología revelan la muy importante


acción de esta sustancia tanto sobre el tejido óseo como
sobre el cartílago que se traduce en:

- clínicamente, en una rigidez articular dolorosa (la


anquilosis es predominante a nivel de la columna);

- radiológicamente, en una periostitis osteofítica y la


presencia de calcificaciones o la osificación de los tendones
y los ligamentos sacroilíacos y paravertebrales
principalmente.

Las artralgias, de lateralidad izquierda predominante,


pueden afectar a todas las articulaciones; se desencadenan
por la repetición de microtraumatismos (esguinces de
repetición), por los trastornos estáticos (escoliosis,
hemisacralización o hemilumbalización) o de origen
mecánico (miembros desviados) y provocadas por la
hiperlaxitud ligamentosa concomitante; empeoran con el
frío, las corrientes de aire, los cambios de temperatura
(como Kalium carbonicum) y mejoran con el calor y el
movimiento.

Radium bromatum

Este medicamento ejerce una acción clara sobre el aparato


osteoarticular, principalmente la columna vertebral-cervical
y dorsal-, las articulaciones escapulohumerales, las
coxofemorales y las rodillas, los huesos de los miembros,
los dedos de las manos y los pies y también sobre todas las
regiones ricas en aponeurosis o en tejido fibroso (pliegue
del ano, hueco poplíteo, tendón de Aquiles, planta de los
piesy palma de las manos) y en aquellas zonas donde el
periostio es superficial (cara interna de la tibia, codo,
muñeca).
Los dolores son de tipo variado según su localización:

- pesadez, dolor, dislocación o simple debilidad (rodilla);

- dolores occipitales que mejoran con la presión;

- sensibilidad dolorosa de la sexta y séptima vertebras


cervicales;

- sensación de debilidad de la región lumbar, de fragilidad


de los miembros inferiores;

- artralgias agravadas al principio del movimiento y que


mejoran por su continuación, agravadas por la noche y
mejoradas con los baños calientes.

Posología:

- Estos tres medicamentos Kalium carbonicum, Calcarea


fluorica y Radium bromatum se completan entre sí y son
utilizados frecuentemente en asociación o alternados.

- De 9 CH a 30 CH según el nivel de similitud cinco gránulos


una o dos veces al día o una dosis en 15 CH a 30 CH cada
15 días.

Causticum

El poder farmacodinámico del medicamento se ejerce, entre


otros, sobre el aparato osteoarticular y se expresa por:

- retracciones tendinosas y contracturas musculares;

- rigidez dolorosa especialmente de la columna cervical


(tortículis) y dorsolumbar (lumbalgia que se agrava al
levantarse de la posición sentada);

- artralgias diversas: sensación de luxación de las


articulaciones coxofemorales, de inflamación; deformación
de los dedos, debilidad y temblor de los miembros
inferiores.
Los dolores suelen ser paraxícoticos de tipo desgarro,
agravados por el frío seco y mejorado por el calor.

Causticum, medicamento de acción lenta, es un


complemetario importante de los medicamentos
precedentes cuando la sensación de rigidez, de tendones
demasiado cortos sea patente.

Posología: cinco gránulos en 5 CH o 9 CH una o dos veces al


día.

B) - MEDICAMENTOS SINTOMÁTICOS DE LAS


MANIFESTACIONES ARTRÓSICAS:

Su indicación es básicamente antálgica. El tropismo de


acción del medicamento, puesto de manifiesto por la
experimentación patogenética, se ejerce sobre las
estructuras articulares realmente lesionadas (ligamentos,
tendones cartílagos, músculos).

La elección del medicamento se determina en función:

-de la naturaleza del dolor, calificado por su singularidad, su


intensidad, sus modalidades características y la
sintomatología concomitante;

-de su topografía relacionada con la localización exacta de


la estructura anatómica lesionada correspondiente; en
efecto, en la práctica médica cotidiana observamos que la
acción privilegiada de algunos medicamentos se ejerce
sobre una parte determinada de la columna o una
determinada articulación periférica.

Tratamiento en artrosis vertebral

Medicamentos antálgicos

Rhus toxicodendron

-sensación de rigidez dolorosa;


-mejoría con el movimiento continuado, tras un período de
“desentumecimiento” articular.

Bryonia alba

-dolores punzantes;

-mejoría con el reposo, la inmovilidad, la presión, estando


acostado sobre el lado doloroso, por el calor;

-agravación con el menor movimiento.

Arnica montana

-sensación contusiva de magulladura o agujetas;

-etiología traumática frecuente o de esfuerzos físicos


excesivos y ejercicios musculares prolongados;

-agravación con el tacto más suave, las sacudidas, el


movimiento y el frío húmedo;

-mejoría con el reposo.

Nux vomica

-dolores espasmódicos de tipo contusión dorsal o lumbar


(lumbago con dificultad para darse la vuelta en la cama);

-contracturas musculares y calambres (pantorrillas, dedos


de los pies);

-agravación: por la noche (4h), con el contacto


(hiperestesia), con el movimiento y al acostarse sobre el
lado doloroso, con las corrientes de aire frío;

-mejoría con el calor.

Ruta graveolens

-dolor de magulladura, de agujetas, de rigidez;


-sensación de retracción de los tendones (sobre todo los
flexores);

-agravación con el reposo;

-mejoría con el movimiento (lumbago subagudo con


agitación).

Posología: los medicamentos precedentes deben emplearse


de 7 CH a 15 CH según la intensidad del dolor.

- Medicamentos indicados según los criterios topográficos

- Cervicodorsalgias
Actaea racemosa

-musculaturas cervical y dorsal: rigidez y contractura;

-apófisis espinosas D4, D5, D8; sensibilidad dolorosa a la


presión, irritación dolorosa torácica anterior (bajo el seno
izquierdo); cervicodorsalgias en relación frecuente con
problemas de postura o de movimientos profesionales;

-agravación con el frío, por la noche y durante la


menstruación;

-mejoría con el calor.

Lachnanthes tinctoria

-musculatura del cuello, principalmente trapecio y


esternocleidomastoideos;

-contractura dolorosa (medicamento del tortícolis);

-agravación con el menor movimiento y con la rotación de


la cabeza.
Radium bromatum

-región occipitonucal: sensibilidad de la sexta y séptima


vértebras cervicales;

-dolores occipitales de irritación escapular;

-mejoría con el movimiento continuado, la presión y el


calor;

-agravación con los primeros movimientos y por la noche.

Causticum

-columna cervicodorsal: contracturas cervicales y rigidez


dolorosa en los individuos mayores con trastornos paréticos
de los miembros superiores;

-agravación con el frío seco y el viento frío y seco.

Posología: estos medicamentos se administran diariamente


o cada dos días, en 9 CH o 15 CH, excepto Lachnanthes,
para el cual la 5 CH o la 7 CH, en repetición frecuente, es
suficiente.

Lumbalgias
Calcarea fluorica

-lumbalgias crónicas o lumbagos de repetición en relación


con malformaciones (espondilolistesis, hemisacralización o
lumbalización) o trastornos estáticos de la columna.

Calcarea phosphorica

-región lumbosacra: medicamento específico de todas las


sínfisis y por lo tanto de la articulación sacroilíaca.

Kalium carbonicum

-región lumbosacra: lumbalgia baja con dolor punzante y/o


sensación de debilidad lumbar, en particular durante el
embarazo o como consecuencia de las variaciones de peso
demasiado rápidas.

Radium bromatum

-acción selectiva sobre la región lumbar si además


encontramos otros signos característicos del remedio como
la sensación de debilidad lumbar con fragilidad de los
miembros inferiores.

Ruta graveolens

-región lumbosacra: dolores subagudos de tipo contusión y


rigidez que obligan a moverse.

Arnica montana

-agujetas lumbares después de realizar un esfuerzo físico.

Posología: estos medicamentos deben prescribirse de la 7


CH a la 15 CH, según la amplitud de la similitud y la
intensidad del dolor.

- Tratamiento en Artrosis periféricas

El tratamiento del dolor articular periférico requiere la


prescripción de los mismos medicamentos que los propios
de las raquialgias: así pues, y según las características de la
expresión dolorosa y sus modalidades encontraremos
indicaciones para Rhus toxicodendron, Bryonia alba, Ruta
graveolens, Kalium carbonicum, Radium bromatum,
Causticum.

No obstante, las manifestaciones inflamatorias de los


accesos reumáticos agudos periféricos requieren la
administración de otros remedios:

Apis mellifica

-dolores agudos, punzantes, ardorosos;


-edema rojo rosado de la articulación;

-derrame articular; hidrartrosis (como Bryonia alba);

-agravación con el tacto, la presión (al revés que Bryonia);

-mejoría con aplicaciones frías (al revés que Bryonia).

Dulcamara

-sensación dolorosa de rigidez articular o de punzadas;

-desencadenamiento o agravación con la exposición al frío


húmedo, al tiempo lluvioso o brumoso, sobre todo cuando
esta humedad sucede a un período de calor;

-mejoría con el calor, el tiempo seco, el movimiento


continuado (como Rhus toxicodendron);

-alternancia de las manifestaciones reumáticas con


trastornos intestinales (diarrea).

Rhododendron

-dolores agudos, desgarradores, normalmente


acompañados de rigidez, erráticos y condicionados o
agravados por las variaciones climáticas o eléctricas de la
atmósfera;

-agravación de los dolores antes de la tormenta;

-mejoría a partir del momento en que estalla la tormenta.

Medicamentos según la localización articular

Hombro
La relativa poca frecuencia de la artrosis del hombro, cuya
patología reumática está dominada por los fenómenos de
bursitis y de capsulitis que se escapan del tema de este
trabajo, no puede ocultar los resultados casi constantes y a
veces espectaculares obtenidos en el tratamiento de la
periartritis calcinante mediante la asociación de Solanum
malacoxylon en 9 CH o 15 CH y de Calcarea fluorica en 15
CH. La función, a veces brutal, de las calcificaciones de
hidroxiapatita de calcio provoca reacciones sinoviales
irritativas agudas para las cuales la prescripción de Bryonia
alba 30 CH, tres gránulos repetidos con mucha frecuencia
(al principio cada quince minutos), contribuirá a asegurar la
sedación.

Codo
La afección artrósica es excepcional y reviste una etiología
básicamente profesional (enfermedad de los picapedreros).
No requiere la administración de los remedios específicos
de esta localización puesto que la patología del codo revela
problemas de tendinitis (epitocleítis o epicondilitis) que
responde muy bien a Ruta graveolens 5 CH o 7 CH y
Symphytum en 6 X.

Muñeca y mano
Violata odorata

-acción casi específica sobre el carpo y los metacarpianos


(sobre todo derechos);

-dolor que irradia hacia el antebrazo, agravado con el frío y


al final de la noche y que mejora después de levantarse.

Actea spicata

-reumatismo deformante de las muñecas y los dedos:


artrosis interfalángica proximal con nudosidades de
Bouchard;

-sensación de debilidad de las manos;

-agravación por la noche, con el tacto y el movimiento.

Polygronum aviculare

-artrosis de los dedos: a nivel de la interfalange distal con


nodosidades de Hberden.

Hedeoma
-artrosis trapezometacarpiana (rizartrosis del pulgar).

Posología: estos medicamentos se emplean a bajas


diluciones, 5 CH o 7 CH.

Articulación coxofemoral
La coxartrosis necesita la prescripción sintomática o de
terreno con Medorrhinum, Natrum sulfuricum, Radium
bromatum a los que se añaden:

Hekla lava 15 CH y Calcarea fluorica 15 CH: en caso de


osteofitosis reaccional importante con geodas
subcondrales;
Kalium carbonicum 7 CH o 9 CH: en caso de accesos
evolutivos con sensación de fragilidad de la articulación;
Tuberculinum residuum 7 CH a 15 CH, Causticum 7 CH a 15
CH: en caso de rigidez progresiva.
Rodilla
La gonartrosis será tratada básicamente con Medorrhinum,
Radium bromatum, Kalium carbonicum y en caso de
reacción osteofítica importante con Calcarea fluorica y
Hekla lava.

La indicación de Thuya occidentalis puede ser necesaria en


caso de infiltraciones repetidas de corticoides.

Tobillo
La excelente disposición de esta articulación explicaría la
poca frecuencia de su afección artrósica. La hiperlaxitud
ligamentosa es la causa principal de la repetición frecuente
de esguinces entre la tibia y los tarsos: Calcarea fluorica y
Natrum carbonicum en 9 CH parecen presentar una buena
acción preventiva. Finalmente Strontium carbonicum es
conveniente para el tratamiento de las secuelas artrósicas
de los esguinces tibiotarsianos graves o descuidados.

Pie
La artrosis metatarso-falange del dedo pulgar, frecuente y
normalmente aislada, no complicada con los hallux valgus,
puede ser tratada en sus inicios con Rhux toxicodendron y
Hedeoma, Apis mellifica, Ledum palustre o Bryonia alba en
caso de reacción inflamatoria.

Finalmente la espina del calcáneo, osteofitosis del pie, del


ligamento plantar, responde favorablemente a la
prescripción de Rhux toxicodendron, Hekla alba y/o
Calcarea fluorica así como Hypericum perforatum en caso
de dolores agudos que ascienden hacia la pierna.

12 - Tratamientos complementarios naturales

- Remedios de Fitoterapia (receta recomendada)

- Ingredientes: Cola de caballo, centidonia, trébol de agua,


pimienta acuática, zarzaparrilla alemana, raíz de junco.

- Preparación: Mezclar bien las plantas indicadas a partes


iguales; 50 gr de cada una es una buena medida. Poner un
litro de agua a hervir y cuando arranque el hervor apartar el
recipiente del fuego, y echar inmediatamente cuatro
cucharaditas de la mezcla preparada. Remover, tapar y
dejar que repose durante cinco minutos. Colar.

- Posología: Una taza después de las tres comidas diarias.

- Otras plantas recomendadas son la Centinodia,


Harpagofito y la Onagra.

- Aromaterapia

-Aceite esencial de angélica.

-Aceite esencial de romero.

-Aceite esencial de naranjo amargo.

- Oligoterapia

-Vitamina C.

-Cisteína.
-Selenio.

-Cobre.

- Alimentos recomendables

Cereales integrales, frutos secos, alcachofa, col, puerro,


apio, espárragos, judías, tomates, manzana, ciruela, fresas
y frambuesas, uvas, caballo, arenque.

- Alimentos desaconsejados

Garbanzos, legumbre seca, grasas saturadas, harinas


refinadas, bebidas alcohólicas, bebidas estimulantes, café,
té.

- Algunos consejos prácticos

-Dentro de lo posible todos los alimentos deben ser i

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