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¿CÓMO LOGRAR UNA ESTRATEGIA

DE DIAMANTE?

26 de julio de 2016 | 08:00


Por Cerem Comunicación

Crear una estrategia de negocio que permita la toma de decisiones efectivas bajo un contexto
integral de todos los aspectos de una empresa pasa por emplear el Modelo de Diamante de
Hambrick y Fredickson como elemento vertebrador de todos los puntos esenciales de la
propia estrategia.
La elaboración de una estrategia de negocio requiere el planteamiento de diversas preguntas
básicas que permitan definir aspectos tan básicos como cuáles son sus clientes potenciales, qué
valor se les puede aportar y de qué capacidades se dispone para hacer realidad esta aportación
y, además, conseguir que pueda perdurar en el tiempo.

Estas cuestiones son el primer paso para definir una buena estrategia, pero aún es necesario ir
mucho más allá. Articular todos los elementos que forman una estrategia y saber
comunicarla de manera adecuada es esencial para conseguir el éxito.

El modelo del diamante


El modelo del diamante es una herramienta desarrollada en el año 2001 por los profesores y
consultores de estrategia Donald Hambrick y James Fredrickson con el objetivo de
ayudar a la correcta formulación de una estrategia de negocios. Se trata de un sistema muy
sencillo, pero que resulta muy funcional porque permite a un ejecutivo articular de manera
concreta y coherente toda la información relacionada con los productos, la
organización y las relaciones de negocio que debe tener en cuenta su estrategia.
La gran ventaja del modelo del diamante es que combina todos los elementos que forman la
estrategia y permite que el ejecutivo o el consultor pueda valorarlos de manera global, con lo
que puede definir sus decisiones en estrategias combinadas que interrelacionan
diferentes aspectos de la empresa.
Además, el modelo del diamante está pensado para ser un soporte efectivo a la hora de
formular una estrategia actual y con perspectivas de futuro, ya que su planteamiento
permite inducir respuestas a las preguntas adecuadas. Así, plantea cuestiones relacionadas con
los mercados, los vehículos en torno a los que puede articular su crecimiento una empresa, las
características de sus posibles cambios estratégicos y los resultados financieros obtenidos con
la aplicación de una determinada estrategia.

Los bloques del modelo del diamante


Aplicar correctamente este modelo de planteamiento de estrategia requiere conocer cada uno
de los bloques de que consta y en qué pueden resultar útiles para la empresa.

Las Arenas
Sin duda, es un momento decisivo para el planteamiento de un negocio, ya que en este bloque
del modelo del diamante sus responsables deberían responder a la pregunta ‘¿En qué se
convertirá el negocio’?
Es decir, esta etapa de la definición de una estrategia pretende establecer las bases
indispensables hacia las que se decantará un negocio, facilitando la toma de decisiones en
aspectos de competencia. Es el momento de decidir en qué mercados se estará presente,
a través de qué canales y qué categorías de productos o servicios se ofrecerán.
La respuesta a estas preguntas permite responder otras importantes para la organización de la
empresa, como la necesidad de subcontratar ciertas tareas que se deben ofrecer al cliente y
para las que se considera que no se tiene la capacidad suficiente de crearlas con valor.

Diferenciadores
Si el bloque de las Arenas permite decidir en qué puntos estará activo un negocio, el de los
Diferenciadores está diseñado para que la empresa pueda tener claro cómo puede triunfar en
este ámbito elegido. Es decir, las decisiones que debe tomar para diferenciarse de su
competencia potencial y conseguir aportar un valor diferente a sus consumidores.
Es el momento de la estrategia en que debe tenerse en cuenta aspectos como los precios a
los que se ofrecen los productos y la fiabilidad del servicio. Los encargados de la creación
de una estrategia deben tener muy claros los factores que pueden ser diferenciadores frente a
la competencia de su empresa y proporcionarles ventaja. Además, es importante que analicen
la mejor manera de sacar partido a estos elementos, ya que de su correcta administración
depende que una empresa pueda tomar ventaja por encima de otra en el mercado.
No hay que olvidar que los diferenciadores son los que también permiten que un negocio
pueda adoptar una posición sólida en las Arenas, por lo que su análisis es fundamental
en el planteamiento de una estrategia.

Los vehículos
Una vez se tiene claro el mejor sitio de actuación de un negocio y los factores que pueden
ayudarle a destacar en él, es esencial tener en cuenta cómo llegar a él. Por lo tanto, es el
momento adecuado de valorar qué vehículos son más factibles de usar, desde un
establecimiento primario a una startup.
Es decir, en este momento del proceso de establecimiento de una estrategia es necesario
valorar cómo un negocio puede desarrollarse hasta llegar a su meta teniendo en
cuenta siempre la posible compra de partes externas, o una asociación.
De la decisión del tamaño de vehículo que se considera adecuado adquirir depende en buena
parte el éxito de la estrategia final, ya que implicará la garantía de que el producto o servicio
que se comercializa llega realmente a su mercado potencial.

Staging and Pacing


Este bloque está diseñado para que los responsables de una estrategia de negocio
puedan valorar la necesidad de establecer un cambio de rumbo en un momento
determinado, y construirlo con la rapidez adecuada para que pueda llevar al negocio al
éxito.
Un cambio de estrategia de un negocio siempre debe llevarse a cabo de manera racional y
teniendo en cuenta una secuencia de pasos. Además, también deben planificarse los
movimientos estratégicos que se necesita ejecutar con mucha rapidez. Esto implica tener la
capacidad de valorar todas las oportunidades de negocio posibles en su justa medida para poder
conseguir la reacción adecuada en el momento oportuno.
En definitiva, decidir qué acciones se harán primero y cuáles pueden esperar a ser
implantadas es un elemento importante para el éxito de una estrategia de negocio. Además,
hay que tener en cuenta que un elevado número de factores externos pueden influir en
esta decisión. Así por ejemplo, la falta de recursos, la necesidad de crear una imagen creíble
o la urgencia por proporcionar un producto al mercado son factores que pueden incidir en la
toma de una determinada decisión.

La lógica económica
Una empresa es una organización con ánimo de lucro, y esto es algo que nunca puede olvidarse
en el planteamiento de una estrategia de negocio. Tener la oportunidad de ver claro
la rentabilidad económica que puede producir una determinada estrategia es esencial
para tomar la decisión final de adoptarla o no.
Los autores del modelo del diamante tenían muy claro este punto, y por eso introdujeron como
último bloque de su herramienta la lógica económica. Se trata de un elemento necesario
para tener en cuenta si todas las piezas que configuran una estrategia de negocio
pueden satisfacer de manera adecuada las pretensiones económicas de las partes
involucradas, sea cual sea su forma de economía.
De esta manera, el último paso de la formulación de una estrategia que siga el modelo del
diamante debe tener en cuenta si se maximizan los beneficios, y qué rendimientos pueden
ofrecer todos los elementos que forman la estrategia de negocio tanto a corto como largo plazo.

Por supuesto, la lógica económica debe ser lo menos transitoria posible, si lo que
realmente se pretende es una estrategia de beneficios a largo plazo que permita la consolidación
del negocio.

La ventaja del funcionamiento del modelo del diamante


Esta herramienta permite formular una estrategia de negocio a través de un proceso que pasa
por cinco bloques diferenciados.

Esta estructura en cinco pasos obliga a tener en cuenta la elaboración de la estrategia desde
todos los puntos de vista posibles relacionados con el negocio. Por lo tanto, la toma de
decisiones necesarias siempre será más objetiva y tendrá más probabilidades de ser
realmente válida.
Hay que tener en cuenta que la definición del bloque Arenas permite que las oportunidades
de negocio que cualquier ejecutivo consideraría teóricamente se vean desde la perspectiva real
de trabajo. El siguiente paso – es decir, el trabajo del bloque Vehículos – está diseñado para
que quien elabore la estrategia tenga que plantearse la manera de convertir en realidad estas
oportunidades.
Posteriormente, el modelo del diamante requiere una reflexión sobre los puntos de
diferenciación que permiten que una propuesta sea realmente fuerte. Esto da paso a un
ejercicio de Staging, en el que debe definirse un buen plan estructurado de ejecución de la
oportunidad y, finalmente, al proceso de Lógica económica, que hace entender la traducción
económica real del beneficio que puede generar una determinada oportunidad de negocio.
En definitiva, se puede decir que el modelo del diamante permite el análisis detallado y
racional de una estrategia de negocio, de manera que sea posible valorar si cumple con
todos los requisitos de la empresa y puede conseguir sus objetivos finales, especialmente a nivel
económico.
Con su aplicación se pretende que los responsables de estrategia de un negocio puedan
conseguir un modelo flexible y eficaz que les permita estar preparados para tener una rápida
reacción ante una oportunidad importante.

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