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Una sociedad informada es una sociedad más libre, más formada y, por lo tanto, con mayor
posibilidad de crecer, de progresar, de desarrollarse. Por lo mismo, una sociedad de la información
es una realidad percibida y estimada positivamente, si se logra que las personas, en especial
profesores y estudiantes configuren el conocimiento creativo, verdadero y transformador,
empleando las redes y las autopistas de la información desde las finalidades formativas, que
orienten el sistema educativo.
Sin embargo, la sociedad computarizada ha creado una nueva forma de reclusión, personas que
se aíslan de todo contacto físico, humano y social. Este ermitaño, comienza a realizar su vida a
través de la computadora incluyendo las compras; pero también el recibir atención y cuidado
médico. Muchas veces la dependencia hacia la forma de socialización por medio de la
computadora resulta perjudicar, cuando nos olvidamos de la sociedad que hay fuera.
En general, en la era que estamos viviendo resulta incongruente el alejarnos de estos dos modos
de sociedad; el cómo, corresponde una elección que no debe ser tomada a la ligera, pues
debemos tomar en consideración que repercutirá en nuestros pensamientos y formas de tomar la
vida. El uso de la tecnología para crear una sociedad más informada, resulta idóneo, pero a la vez
peligroso. Para muestra de ello, sólo hay que observar nuestro país, y ver lo fácil que resulta
manipular a un pueblo que no es capaz de juzgar aquello que los medios televisivos le trasmiten.
El internet tampoco es totalmente limpio, por el contrario, es todavía menos regulable, y por ello
podemos confundirnos. Pero sí el individuo de la sociedad, es consciente de los riesgos que
implica, pero además es una persona crítica; por el contrario, tanto la sociedad de la información,
como la computarizada, le es de gran provecho.