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Resumen de seis filósofos y un lector

Los griegos descubrieron a la razón como aquel instrumento que les permitirá acceder al
conocimiento de la verdad.

Razón y discusión constituyen dos elementos fundamentales para que podamos comenzar a
estructurar una teoría del razonamiento jurídico.

Los griegos no concebían la organización social sin debate, es ahí donde florece la retorica.

Retorica y derecho comenzaron un camino inseparable.

Los rétores cazadores de perlas . se podría considerar el pescar como alcanzar algo con la
inteligencia, los rétores se zambullían virtualmente en los mares del lenguaje pero no para
tomar cualquier palabra, sino precisamente las perlas.

“el hombre es la medida de todas las cosas” queriendo expresarse que el conocimiento es algo
propio del sujeto, algo que, por presentarse en su mente, el hombre puede modelarlo y
presentarlo como mejor le parezca.

Sócrates

sostenía que la nescencia (que significa ignorancia, y de donde derivan tantas otras palabras,
por ejemplo “necedad”) sostenía que a la felicidad llega haciendo el bien, y que el bien como
virtud se logra a través de la razón y del conocimiento, de tal manera, que infringe la ley y
comete un mal lo hace, básicamente, por su estado de ignorancia.

Esta idea socrática de vincular el concepto de bien con la razón conocimiento con el
cumplimiento de la ley influenció en platón luego en Aristóteles.

Platón:

Platón desarrolla el concepto de “idea” realizando una duplicación de la realidad: sensible e


inteligible.

Para platón la justicia en la póliza consiste en un equilibrio entre los distintos estratos sociales
que la componen: los sabios, los guerreros y los artesanos. Cada uno de los estratos de la
sociedad se vinculan con una virtud en especial: la virtud propia de los sabios era la sabiduría o
prudencia, la de los guerreros, la valentía, y la de los artesanos, la templanza. Para que haya
justicia la polis cada estamento debe realizar su tarea específica de acuerdo con la virtud que
le corresponde.

En cuanto a la ley, platón distingue contrapone la ley verdadera y justa (en el ámbito de la
realidad inteligible) con la ley positiva (en el ámbito de la realidad sensible), la idea es para
platón una norma y el legislador debe contemplar ese mundo de las ideas pues es aquí donde
se halla la esencia de la ley inmutable del valor eterno.

Aristóteles:

va unificar el dualismo platónico de los dos mundos en el concepto amplio de sustancia, es


decir, la cosa real que está ahí

Para Aristóteles, el ser tiene unidad la sustancia lo que ocurre es que el ser se presenta de
diversas maneras o “modos del ser”. Materia es aquello de lo que la cosa está hecha y forma lo
que hace que algo sea. El concepto universal en la forma, pero esta forma no está separada de
la cosa, como la teoría de platón, sino que está presente en ella.

La justicia se presenta como una virtud que es el punto de equilibrio entre el exceso y el
defecto. La verdadera virtud se encuentra siempre en el término medio. ¿Cuál es el punto
medio? Lo que le importaba Aristóteles en la justicia como alteridad. Teniendo en cuenta la
justicia como una relación de alteridad, Aristóteles diferencia la justicia distributiva de la
justicia sinalagmática o correctiva, que a su vez se subdivide en conmutativa y judicial. La
justicia distributiva es aquella a través de la cual se reparten los premios y honores de acuerdo
con el mérito de cada uno, de manera tal que lo justo consiste en dar a cada uno de acuerdo a
sus méritos: por ejemplo, es justo que el que trabaja mucho gane mucho y el que trabaja poco
gane poco, Aristóteles dice que en este tipo de justicia existe una relación de proporción
geométrica.

En la justicia sinalagmática o correctiva, la relación es, en cambio, aritmética, y más que a


personas, se refiere a cosas: es el caso típico que se da en los contratos de intercambio, en
donde el valor de lo que se entrega tiene que ser igual al valor de lo que se recibe. Esto
también se aplica la pena y en lo que Aristóteles llama justicia judicial: según la magnitud del
delito, debe ser la magnitud de la pena

los estoicos

reafirmaron el reconocimiento de un orden cosmológico por sobre el orden humano. Según


ellos el hombre se halla condicionado por un logos divino

Cicerón sostenía que las ideas filosóficas ejercían una poderosa influencia sobre la teoría
jurídica. Su pensamiento fue iusnaturalista. Entendía que había una razón común a todos los
hombres que como recta razón nos permitía distinguir el bien del mal. Esto principio le
permitieron fundamentar la igualdad y la dignidad del ser humano y la consiguiente necesidad
de establecer un derecho humanitario. Como consecuencia de ello, la finalidad del Estado
debía ser siempre la realización de la justicia y el bien común. Desarrolló una importante
filosofía moral partiendo de la base de que la naturaleza es inmutable, y es la que establece
una medida racional para enjuiciar la conducta de los hombres. De esta manera Seneca
sostuvo la igualdad de todos los hombres, oponiéndose a la esclavitud.

Domicio Ulpiano

elaboró precepto de derecho. Estos preceptos son tres y consiste en: vivir honestamente, no
dañar al otro y dar a cada uno lo suyo

de estos preceptos, entonces, surge la definición que ya es clásica: “justicia y la voluntad


constante y perpetua de dar a cada uno lo suyo”, pues quien hace lo que las leyes manda,
cumple con dar a cada uno lo suyo: cumplir los contratos, los pactos y reconocer los derechos
de los demás es una forma de dar a los suyo a cada cual.

La patrística-San Agustín

las concepciones griegas y romanas si bien incluían al hombre dentro de un orden natural
cosmológico, carecían de un fundamento religioso

San Agustín procedió a dividir la realidad del mundo en una “ciudad terrena”, que está
constituido por las agrupaciones estatales producto de la sociabilidad del hombre, y una
“Ciudad Celeste” o “Ciudad de Dios”. La primera es una ciudad temporal e imperfecta,
mientras que la segunda es eterna y perfecta. La ciudad terrena debe tratar de reflejar los
contenidos de la ciudad de Dios, según San Agustín una ciudad terrena sin la guía de la justicia
divina termina destruyéndose.

San Agustín explica que el orden teleológico de la naturaleza expresa el plan de Dios, y por ello
tiene valor normativo. La naturaleza, por ser reflejo de la voluntad de Dios, en la última razón
de lo bueno y de lo justo. La ley suprema no está por encima de Dios sino que se identifica con
el. La ley natural es la ley divina en su relación con el hombre en tanto y en cuanto se
imprimen el. La cosa no son buenas o malas porque una ley así la califica, sino porque lo son en
sí mismo, ya que Dios así lo creó.

Santo Tomás de Aquino

concibe al universo como un orden un sistema. Establecen este sistema de ordenación tres
niveles normativos: el de la ley eterna, el de la ley natural y el de la ley positiva. La primera de
ellas consiste en el gobierno del mundo según la voluntad y sabiduría de Dios. No es
cognoscible por la razón humana y no que Dios la comunica al hombre por la revelación y este
la acepta por la fe..

La ley natural es definida como la participación de las criaturas racionales en la ley eterna esta
ley participa de la universalidad e inmutabilidad de la ley eterna, pero el hombre puede
conocerla racionalmente. El hombre, por medio de un conocimiento intuitivo capta los
primeros principios de la ley natural que se resume en hacer el bien y evitar el mal

la ley natural, entonces, se distingue de la ley eterna pues sólo comprende a los seres
racionales que participan en ella por su razón y la acatan libremente.

Finalmente, la ley humana o positiva, es producto de la actividad del hombre, y la esencia de


su obligatoriedad reside en su consecuencia con la ley natural, sin cuyo fundamento la ley
humana no es una verdadera ley.

Realistas

la palabra realismo proviene del término latino res, que significa cosa. Las cosas existen
independientemente de que las conozcamos o no. Las cosas nos rodean y es posible conocerla
formándonos representaciones conceptuales de ellas (conceptos). El saber o conocimiento
sería para esta filosofía una especie de colección de conceptos. La tesis científica desplazan a la
fe

a diferencia de la filosofía realista que daba por sentada la existencia de las cosas que por lo
tanto éstas podían ser conocida por el sujeto, la filosofía idealista es desconfiada y cautelosa,
duda de todo y se plantea en primer término ¿cómo puedo conocer las cosas de manera
segura? Es allí que su preocupación es metodológica más que ontológica. Podemos decir que
la filosofía idealista no intenta buscar los principios de la realidad (como lo hace el realismo)
sino los principios del pensamiento

Descartes

Descartes duda de todo porque sostiene que hay que evitar el error en el que incurrieron los
filósofos realistas que aceptaron indiscutiblemente la existencia de la realidad. Descartes no
niega la realidad, pero si duda de ella, y plantea la hipótesis de que un genio maligno hiciera
engañarnos haciéndonos tomar por cierto y verdadero lo que no lo es
el nuevo método, consta de cuatro pasos fundamentales: el primero es no admitir jamás como
verdadera ninguna cosa que no se conozca evidentemente como tal, es decir, debemos evitar
la precipitación. El segundo es dividir las dificultades en tantas partes como se pueda fuera
necesario para resolverlas mejor. El tercero es dirigir ordenadamente nuestros pensamientos
comenzando por los más sencillos y estableciendo un orden en el cual uso precedan
naturalmente a otros. Finalmente el último paso consiste en hacer de todo una completa
enumeración y una revisión general para estar seguro de no omitir nada.

Cuando Descartes, dudando de todo se pregunta ¿entonces qué es lo que existe?, Hacia como
única respuesta cierta-“sólo estoy seguro de mi duda, si dudo, pienso”

racionalismo y empirismo

a veces en el derecho no queremos que las cosas sean verdaderas o falsas, sino razonables o
irrazonables

Emmanuel Kant y el idealismo trascendental

el racionalismo (o idealismo) se centraba en el conocimiento de las ideas del sujeto pensante,


en cambio el empirismo (o realismo) se centraba en la percepción de las cosas. kant trata de
conciliar ambos, ya que entiende que si bien es cierto que el sujeto es quien elabora la realidad
(fundamento racionalista o idealista), existe ciertos elementos inmutables a priori, es decir,
dados antes que el sujeto y que éste debe percibir (fundamento empirista o trascendental,
pues hay cosas que trasciende o va más allá del sujeto que conoce).

Dos tipos de juicios

analíticos, los sintéticos y los juicios sintéticos a priori.

Los primeros son juicios tautológico, es decir consiste prácticamente la aplicación del principio
lógico de identidad, ya que su predicado se deriva del análisis del sujeto: “A es A”, o “el
triángulo tiene tres ángulos”. Esto juicios están dotados de certeza, pero no permiten la
progresividad del conocimiento.

Los juicios sintéticos, son aquellos a los que se arriba luego de un proceso de
conceptualización, ya que lo que se predica no surge de la esencia del sujeto: “A es B”, o “si el
agua se somete a 0°, se produce su congelamiento” si bien esto juicios permiten el avance del
conocimiento, no se hayan dotados de la innegable certeza con la que cuentan los juicios
analíticos.

Por ello Kant se propone la búsqueda de los llamados juicios sintéticos a priori, es decir, juicios
que se base en la experiencia (sintéticos) pero que posean una validez universal (a priori o
analítico).

En materia de la teoría del conocimiento, Kant entiende que el mismo consta de dos etapas
importantes: una estética trascendental y una analítica trascendental.

La estética trascendental es aquella etapa del proceso de conocimiento en la cual el sujeto


capta lo que Kant llama un caos de sensaciones, es decir, un conjunto desordenado de
sensaciones que se percibe a través de la forma pura de la sensibilidad que son el espacio y el
tiempo.
Kant explica que lo que percibimos de los objetos no son los objetos en sí mismo, sino las
sensaciones que de ellos emana, o dicho de otro modo, no captamos el noúmeno (objeto en
sí) sino el fenómeno (pica lo que se nos aparece, lo que se nos presenta)

las sensaciones que captamos y que nos proporciona la estética trascendental y que nos
permite conocer el fenómeno debe ser sometida a un proceso de entendimiento que nos
permita representarnos a nosotros mismo el concepto de un objeto elaborado. Esto ocurre en
la analítica trascendental, que es la etapa en la cual el sujeto ordena las sensaciones externas a
través de la categorías o formas a priori del entendimiento (o de la razón). Esta categoría son la
cantidad, la cualidad, la relación y la modalidad. De esta manera se llega a la conclusión de que
en el ámbito del conocimiento son posibles los juicios sintéticos a priori porque la categorías
del entendimiento garantizan el requisito de universalidad y necesidad, y las sensaciones del
mundo externo, ordenada por el espacio y el tiempo proporcionan el carácter de novedad o de
progresión de contenido. En otras palabras: las cosas se dan en mis ideas, pero esas ideas son
ideas de las cosas.

Según Kant, si resulta posible establecer un principio ordenador de la conducta en el plano


práctico, es decir, en el plano del obrar humano, el actuar de cada uno de nosotros. Este
principio absoluto ordenador de nuestro comportamiento es la ley moral

crítica de la razón práctica. Allí establece las bases de una ley moral formal de validez
universal. Toma de Thomasius quien sostenía que la diferencia entre la moral y el derecho
radicaba en que la primera se refiere al fuero interno de los individuos, en cambio el derecho
opera en el fuero externo.

Kant estableció entonces un principio moral válido para cualquier tiempo y situación que llamó
imperativo categórico. Este imperativo categórico de la moral se enuncia (palabra más o
menos) “obra de manera tal que tu acción pueda ser considerada una ley universal” está dada
por la circunstancia de que debemos aspirar a que esa acción pueda ser imitada o seguida por
otros a la manera de una ley universal.

Fórmula también un imperativo categórico (regla formal, universal y racional) para el derecho,
diciendo “obra externamente de manera que el libre uso de tu arbitrio pueda armonizar con la
libertad de los demás” por esta razón suele decirse que el fundamento del iusnaturalismo
kantiano no es teológico, sino racional

Para Kant las leyes naturales son imperativos a priori de la razón, y por eso, crea una teoría del
derecho natural de fundamento racional.

El postkantismo

la filosofía postkantiana en general y la filosofía hegeliana se caracterizan por la búsqueda de


la esencia de lo que llaman la idea absoluta y como camino o método Hegel propone la famosa
dialéctica: la realidad se va constituyendo a través de una serie de pasos: tesis, antítesis y
síntesis.

El positivismo-es una corriente de pensamiento que sostiene que el único conocimiento


verdadero es el conocimiento científico, rechaza cualquier teoría metafísica y también las
teorías idealistas postkantiana

la escuela histórica del derecho - romanticismo –


se oponían al excesivo racionalismo de la época y sostenían que había cosas que no podían ser
explicadas a través de la reglas de la razón sino a través de los sentimientos. Los románticos
eran partidario de interpretar la vida en forma optimista y dinámica, con constantes cambios,
no atada reglas inmutables, y reconocían en esto la influencia que la cultura de los pueblos
tiene la historia de cada uno de ellos: una historia que también es dinámica, no atada regla
general, es decir, despojada de supuestos. Y estos principios sólo quedan al origen a la escuela
histórica del derecho.

Savigny

se propone hacer una construcción científica del derecho, dice que toda elaboración jurídica
pasa por distintas etapas: el derecho popular espontáneo, el derecho científico, y finaliza en el
derecho legislativo (es decir, en la elaboración de una norma formal). Por eso le da a la ley una
importancia secundaria, ya que esta siempre es producto de un proceso histórico, y la esencia
de ese proceso se encuentra en lo que él denomina “espíritu popular” o “espíritu del pueblo”,
que es lo que le da contenido no solamente al derecho, sino también a la política, a la moral, al
arte y al lenguaje. Todo ello surge, según palabras de Savigny del “misterioso laboratorio del
alma popular”. Sostenía que codificar el derecho era precisamente matar su esencia histórica y
cambiante, que es lo que hace que se adapte a cada pueblo

ontológizó al derecho positivo como dato de la experiencia histórica. No fundamento al


derecho en la metafísica y ni en la razón, sino en la historia, que es la que le da los contenidos
al derecho positivo

el neokantismo de mar burgo

es posible hacer ciencia de cualquier cosa, siempre y cuando contemos con el método
adecuado.

COHEN afirmaba además que no solamente resultaba posible establecer relaciones a través
del pensamiento puro (ser), sino también a través de la voluntad pura (deber)

el neokantismo de baden

se comienza a sistematizarse los estudios sobre la teoría de los valores o axiología.

La naturaleza, dice Rickert, es aquello que surge por sí mismo, mientras que la cultura, es todo
aquello que ha sido creado por el hombre de acuerdo con finalidades que son valoradas. Es
posible hacer ciencia sobre los valores.

Hans Kelsen

la teoría pura del derecho tiene gran importancia también desde el punto de vista político fue
sostiene y se preocupa por el Estado de derecho.

La teoría pura del derecho, esta obra abarca esencialmente cuatro partes: La primera es una
introducción a la problemática científica del derecho en general, la segunda parte es un
análisis de la norma jurídica (Kelsen llama nomoestática), la tercera es un análisis del
ordenamiento jurídico su conjunto (Nomodinámica) y la cuarta parte es una investigación de
análisis y síntesis para disolver los dualismo en la ciencia jurídica.

En la introducción a la problemática científica del derecho es donde kelsen se ocupa en


deslindar el objeto de la ciencia jurídica. Para ello acuda dos etapas de purificación: una etapa
lógica y una etapa axiológica. La primera etapa consiste en distinguir a la ciencia de la
naturaleza (o ciencias causales) de las ciencias normativas. Explica que las ciencias de la
naturaleza utilizan el principio de causalidad, esto es, existe una relación de causa a efecto que
es ininterrumpida, ya que un efecto es a su vez causa de otro efecto y así hacia el infinito. En
cambio las ciencias normativas utilizan el principio de imputación, según el cual a un
antecedente se le imputa una consecuencia: “dado A debe ser B”, o dicho de otra forma, dado
este antecedente, corresponde imputar esta consecuencia.

Entonces, la diferencia entre causalidad e imputación está dada porque la causalidad es una
cadena infinita de causas-efectos, en cambio la imputación no: solamente consta de
antecedente y un consecuente, y además, la imputación de un consecuente no es necesario, es
decir, no ocurre en indefectiblemente sino que puede ocurrir o debería ocurrir.

La ciencias causales se manejan con el principio de necesidad, en cambio la ciencia normativa


con el principio de libertad. Esta primera purificación metodológica llamada “purificación
lógica” porque distingue dos sistemas lógicos distintos: el del ser y el del deber

segunda etapa de purificación

la característica específica del derecho en su neutralidad valorativa, es decir, no se refiere a


valores, el derecho debe estudiar la estructura lógica de la norma positiva, por lo que el
problema de la justicia es ajeno a la ciencia jurídica y debe ser tratado por lo que él llama
política jurídica, que es otra disciplina, esta segunda purificación metodológica llamada
purificación axiológica, porque diferencia el deber lógico (desprovisto de valoración) propio del
derecho, del deber axiológica, propio de la demás disciplina normativas.

Kelsen

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