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El Remanente: Una Fe Inteligente tiene como misión proporcionar recursos bíblicos a las personas que
desean obedecer las instrucciones de YHVH. Así que el discipulado que iniciaremos hoy es resultado de
muchos años de estudio y experiencia predicando el mensaje de la Torah a cristianos de cualquier
denominación.
Siempre nos preguntan cómo poder iniciar a predicar el mensaje de la Torah a alguien nuevo. Siempre
respondo lo mismo: Vea Identidad.
Identidad ¿Quién soy yo según la Biblia? Es el mensaje principal que predicamos en este ministerio y
tiene dos propósitos esenciales:
1. Mostrarles a los cristianos el verdadero concepto bíblico de la Salvación.
2. Establecer un punto de partida para los que desean guardar la Torah y no saben por dónde
iniciar a hacerlo.
Tenemos un video que se llama así en nuestro canal y al momento de hacer este nuevo video, aquel ya
tiene casi 100mil reproducciones. Le agradezco por verlo y compartirlo. Sin embargo, el discipulado
busca expandir mucho más aquel tema y lo dejará aún más concreto para que no queden dudas.
Si usted es una persona que lee la Escritura constantemente, podrá corroborar todo lo que le decimos, y
si es alguien que no acostumbra a leerla, encontrará estos mensajes muy incómodos ya que destruirán
todo lo que ha aprendido hasta el día de hoy. Sea como sea, luego de escuchar lo que tenemos que
decir y que el Espíritu Santo hable a su corazón, usted no será el mismo, no importa la decisión que
tome.
Le adelanto que este es un mensaje largo, voy a tomar todo el tiempo necesario y hare muchos
paréntesis para explicar todos los conceptos que sea preciso aclarar para así comprender mejor la
Palabra, por lo que le insto a que no se impaciente. Nuestro modo de enseñanza esta diseñado con el
propósito de que aun la persona menos conocedora pueda comprender y asimilar con la dirección del
Ruaj Hakodesh todo lo que decimos.
También le pido que apunte todas sus dudas y si desea hacer una pregunta, vea el video completo
porque posiblemente su duda se le resolverá y muchas personas descartan lo que decimos al principio
sin quedarse hasta el final. Así que, si usted no está de acuerdo con lo que predicamos, aun así, le insto a
que vea todo y luego con los fundamentos que considere correctos, deje su comentario.
Estoy consciente que, si usted es cristiano, sobre todo si es evangélico, posiblemente no pensará que lo
que hablaré es importante o dirá que en lugar de dividir debo enfocarme en evangelizar a los perdidos,
pero le aseguro que el día de hoy, a los que debemos evangelizar es a los cristianos.
Mateo 23:15 RV1960 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para
hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
Tal vez no está usted acostumbrado a que se use el termino fariseo para referirse a un cristiano, pero
Yeshúa dijo que, por enseñar mal a la gente, los hacemos dos veces más hijos del infierno. Eso es porque
los que predican y saben que su doctrina está mal, la siguen predicando conscientes de ello y eso es un
gran pecado, pero los que los escuchan no saben nada. Ellos creen que los predicadores son siervos de
dios y consideran sus palabras como lo que el Padre dice. Así que son ciegos creyendo en ciegos.
Mateo 15:14 RV1960 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en
el hoyo.
Sin embargo, entre tanta conformidad, culto a la personalidad, humanismo y superficialidad cristiana,
existe un tipo de cristiano que tiene hambre de algo más. Ese cristiano que cada domingo sale del
templo sintiéndose más molesto que cuando entró. Que sigue yendo a la iglesia solo porque sabe que
tiene un compromiso con su dios, aunque cada día se sigue preguntando si realmente esa vida es todo
lo a lo que puede aspirar. Si usted se siente o se ha sentido así, le tengo noticias:
Amós 8:11 LBLA He aquí, vienen días—declara el Señor DIOS— en que enviaré hambre sobre la tierra,
no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del SEÑOR.
Habacuc 2:14 LBLA Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del SEÑOR como las aguas
cubren el mar.
Jeremías 16:19 NVI desde los confines de la tierra vendrán a ti las naciones, y dirán: «Sólo mentiras
heredaron nuestros antepasados; heredaron lo absurdo, lo que no sirve para nada.
Mi oración es que, si usted es una oveja con hambre de la Palabra, aquí encuentre alimento que le haga
saciar todo su ser y decida seguir al único pastor al que debimos haber seguido todo este tiempo:
Yeshúa HaMashiaj.
TERMINOLOGÍA RESTAURADA
Durante este estudio utilizaremos algunas palabras en hebreo que es importante conocer para una
mejor comprensión del contexto bíblico histórico.
Ahora, estoy consciente que muchos de ustedes se preguntarán en este momento: ¿Por qué hay tanto
empeño por utilizar palabras hebreas si hablamos español? Y la respuesta más clara que puedo darle es
que muchas veces la traducción de la palabra hace que no se comprenda el sentido original de la
expresión hebrea.
Debemos entender que la Biblia es una colección de libros escritos por personas que no hablaban
español y que no eran occidentales.
Eran israelitas que hablaban hebreo y que tenían expresiones que no pueden traducirse sin perder su
significado original.
Hay demasiados factores en juego cuando se trata de interpretar lo establecido en la Escritura: El factor
histórico, el lingüístico y sobre todo el cultural, cuyos modismos hacen mucho más difícil la comprensión
correcta de frases que pudieran significar algo para los que escribieron y leyeron la Escritura en esos
tiempos, y otra cosa totalmente distinta el día de hoy que estamos a más de 2000 años de distancia del
último libro escrito.
Debemos dejar de hacer Eiségesis que es aplicar la Biblia a nuestras vidas sin considerar el contexto en
el que se escribió. Por el contrario, lo que debemos hacer es Exegesis que es estudiar la Escritura en el
contexto correcto y aplicarla así.
Por lo tanto, es necesario que nos quitemos los lentes griegos y nos pongamos los lentes hebreos para
comprender bien lo que leemos. De no ser así, estaremos leyendo la Biblia con la cosmovisión de
nuestra cultura y no con la de los que la escribieron.
Habiendo dicho esto, aquí tenemos 10 palabras hebreas básicas que usted debe saber:
1. Elohím.- Dios, específicamente Dios en unidad y Dios creador.
2. Yah, Yahvé, Yahweh.- Dios, específicamente EL GRAN YO SOY. El Dios siempre presente.
3. Yeshúa HaMashiaj.- Nombre correcto de Jesucristo. Significa Dios es nuestra Salvación.
HaMashiaj significa El Ungido, o El Mesías.
4. Ruaj Hakodesh.- Nombre correcto del Espíritu Santo. Ruaj significa viento, aliento, soplo, aire,
todas ellas son manifestaciones del Espíritu. Kodesh viene de Kadosh que significa Santo.
5. Adonai.- El Señor, en referencia a Yahvé.
6. Torah.- Instrucción en justicia. Equivocadamente llamada Ley, la Torah es el instructivo de vida
que Yahvé le ha dado a su pueblo.
7. Tanaj y Brit Hadashah.- Nombres correctos del Antiguo y Nuevo Testamento. Tanaj - Sagradas
Escrituras y Brit Hadashah - Pacto Renovado.
8. Emunah.- Fe, demostrada con obras de justicia.
9. Teshuvah.- Significa literalmente Retornar. Es el arrepentimiento verdadero que nos hace volver
al Padre y a sus instrucciones sin apartarnos de ellas.
10. Teología del Reemplazo.- Doctrina satánica que dice que solo la iglesia es el pueblo de Dios, y
que Israel, por rechazar a Yeshúa, ahora son rechazados por Adonai.
Pablo dice que no tiene caso hablar palabras que nadie comprende si solo las usaremos para tratar de
sonar más santos ya que no edifica a nadie:
1 Corintios 14:16-17 NVI ¿cómo puede quien no es instruido decir “amén” a tu acción de gracias, puesto
que no entiende lo que dices? (17) En ese caso tu acción de gracias es admirable, pero no edifica al
otro.
Pero si dices una palabra en otro idioma que refleja más correctamente la instrucción que Adonai te ha
enviado a decir, debes tener interpretación de ella, de no ser así, no la utilices:
1 corintios 14:27-28 CDG (27) Si habla alguno en un idioma extranjero, sea esto por dos, o a lo más tres,
y por turno; y uno interprete. (28) Y si no hay intérprete, no le permitáis hablar en la comunidad sino
para sí mismo y para Dios.
Así que cuando utilicemos palabras en hebreo, no caigamos en el error de los que quieren saturarse de
palabras en otro idioma y ya no hablan ni su lengua natural ni la aprendida sino una mezcla de los dos
idiomas (Hebreñol) y creen que se oyen más espirituales, pero solamente confunden a los demás como
en Babel.
Por nuestra parte, todo lo que digamos lo haremos explicándolo. De preferencia utilizaremos el
castellano, pero cuando sea necesario usar un término hebreo que explique mejor nuestro punto,
sépase que ya lo habremos explicado aquí.
Como ultimo punto en este tema, es bien necesario que usted sepa que restaurar las palabras en su
sentido original no significa que, si usted no las dice así, ya está invocando algún espíritu maligno o
adorando un dios falso. Ha sido una grave equivocación, y en mi ignorancia, yo también caí en este
error, el pensar que, si decimos Dios y no Elohím, estamos hablando de un dios falso. O que, si dices
Señor, realmente estas refiriéndote a Baal.
Hay un valor tremendo en restaurar los nombres originales de la Escritura, pero esa restauración no
debe ser motivada por el miedo a invocar algo pagano, sino por el AMOR que le tenemos a nuestro
Elohím, que hace que deseemos honrarle con nuestros labios y por el anhelo que debe nacer en
nosotros por obedecer sus preceptos sin desviarnos de ellos. Una muestra de que Adonai nos escuchaba
aun cuando no conocíamos su Nombre verdadero, la tenemos aquí:
Oseas 2:8 RV1960 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la
plata y el oro que ofrecían a Baal.
Yahvé está diciendo que, en su ignorancia, su pueblo le daba ofrendas a Baal sin darse cuenta que quien
les traía la provisión era Adonai. Entonces, podemos notar que el conoce la intención de nuestro
corazón y aunque hemos estado en error, el si nos ha escuchado. Sin embargo, hoy que empezamos a
conocer la Verdad, no podemos, ni debemos seguir aferrados a llamarle por un nombre que no es el
suyo. Por el contrario, debemos deleitarnos en honrarle pronunciando su santo Nombre.
Oseas 2:16-17 VIN2011 Y en ese día –declara Yahweh– me llamarás Ishí mi Esposo, y no me llamarás
más Baalí [mi Señor]. (17) Porque quitaré de sus bocas los nombres de los Baalim Señores, y nunca más
se mencionarán sus nombres.
Jeremías 16:21 VIN2011 Ciertamente, yo les enseñaré, de una vez por todas les enseñaré mi poder y mi
fortaleza. Y aprenderán que mi nombre es Yahweh”.