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Motivación
La palabra motivación deriva del latín "motivus" o "motus", que significa «causa del movimiento».
La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona
hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el
impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de
hacerlo. Otros autores definen la motivación como "la raíz dinámica del comportamiento, es decir,
los factores o determinantes internos que incitan a una acción". La motivación es un estado
interno que activa, dirige y mantiene la conducta.
Una motivación se basa en aquellas cosas que impulsan a un individuo a llevar a cabo ciertas
acciones y a mantener firme su conducta hasta lograr cumplir todos los objetivos planteados.
Percepción
La noción de percepción deriva del término latino perceptio y describe tanto a la acción como a la
consecuencia de percibir (es decir, de tener la capacidad para recibir mediante los sentidos las
imágenes, impresiones o sensaciones externas, o comprender y conocer algo).
Para conocer el mundo interior o exterior necesitamos realizar un proceso de decodificación de
los mensajes que se reciben a través de todo el cuerpo. Se define como percepción al proceso
cognoscitivo a través del cual las personas son capaces de comprender su entorno y actuar en
consecuencia a los impulsos que reciben; se trata de entender y organizar los estímulos generados
por el ambiente y darles un sentido. De este modo lo siguiente que hará el individuo será enviar
una respuesta en consecuencia.
• La atención según García Sevilla (1997) es un mecanismo que pone en marcha una serie de
procesos u operaciones gracias a los cuales, somos más receptivos a los sucesos del
ambiente y llevamos a cabo una gran cantidad de tareas de forma más eficaz.
• La atención: capacidad que permite estar más receptivos a los sucesos del ambiente y
desempeñar más eficazmente una tarea.
• Captar la información para después procesarla.
• Primer eslabón del resto de procesos cognitivos.
1) Los procesos selectivos, que se ponen en funcionamiento al exigirnos dar respuesta a un solo
estímulo o tarea en presencia de otros estímulos diferentes y diversos.
2) Los procesos de distribución, que se ponen en marcha cuando el ambiente nos exige atender a
varias cosas a la vez y no, como en el caso anterior, centrarnos en un único aspecto del ambiente.
3) Los procesos de mantenimiento o sostenimiento de la atención, que se producen cuando
tenemos que concentrarnos en una tarea durante períodos de tiempo relativamente amplios.
Estos mecanismos atencionales se ponen en marcha y se desarrollan adecuadamente, mediante
las estrategias atencionales, que son procedimientos que están sometidos al control de la persona.
Estas estrategias no son utilizadas por todas las personas de igual modo, ni se tiene la misma
capacidad para utilizarlas de manera adecuada.
Hay personas que se concentran mejor que otras, hay quienes llegan a distraerse fácilmente como
a otras personas les cuesta realizar dos actividades al mismo tiempo.
La atención no funciona de una manera aislada, sino que se relaciona directamente con los
restantes procesos psicológicos. Los más estudiados han sido la percepción, la memoria, la
inteligencia, la motivación y la emoción.
La relación establecida entre la atención y cada uno de ellos ha sido muy variada. En el caso de la
motivación y de la emoción, ambas determinan qué aspectos del ambiente se atiende de forma
prioritaria y por lo tanto han sido consideradas como factores determinantes de la atención.
Con respecto a los procesos cognitivos, el que más estrechamente se ha vinculado con la atención
ha sido la percepción.
Hoy día, sin embargo se postula por una afirmación de que la atención puede ser conceptualizada
como un componente estructural de la inteligencia.
La atención y la inteligencia, habilidad para manejar una gran cantidad de información (selección,
planificación y consecución de metas).
Inicio
La fase de inicio (conocida con el nombre de captación de la atención), se presenta o bien cuando
se producen ciertos cambios en la estimulación ambiental, o cuando empezamos la ejecución de
una nueva tarea. En el primero de los casos, las propias características de los objetos captan
involuntariamente nuestra atención, y la conducta más típica es la orientación de los receptores
sensoriales a la fuente de estimulación; en el segundo, según el tipo de habilidades y/o destrezas
que demande dicha tarea, se activarán unas u otras estrategias atencionales.
CESE
Por último, tras mantener la atención en una actividad determinada, llega un punto de cese de la
atención, apareciendo cuando desaparece tal atención o se deja de centrarse en el trabajo que se
estaba realizando. Perceptivamente, una de las manifestaciones más notorias del cese de la
atención se produce cuando los objetos se presentan en el ambiente de manera repetida
disminuyendo la sensibilidad neuronal con una falta de nivel atencional en seguir prestando
interés por el objeto. La respuesta en este caso, puede producir bien cansancio (por
mantenimiento excesivo de del nivel de atención) o de aburrimiento, si además la tarea era
monótona.
Características de la atención:
1. Amplitud.
2. Intensidad.
3. Oscilamiento.
4. Control.
Amplitud:
Intensidad:
Unas veces más atentos y otras menosà Intensidad o tono atencional:
= Cantidad de atención que prestamos a un objeto o tarea.
Relacionada con nivel vigilia o alerta individuo.
Fluctuaciones de la atención (porque la atención no siempre es la misma).
Oscilamiento:
Otra característica de la atención es que cambia u oscila continuamente, bien porque se han de
procesar dos o más fuentes de información, o bien porque se han de llevar a cabo dos tareas y se
dirige alternativamente de una a otra. Este fenómeno se conoce con el nombre de oscilamiento o
desplazamiento (shifting) de la atención. La capacidad para oscilar la atención es un tipo de
flexibilidad que se manifiesta en situaciones diversas, pero muy especialmente en las que tenemos
que atender a muchas cosas al mismo tiempo o en aquéllas en que tenemos que reorientar
nuestra atención porque nos hemos distraído. El tiempo de las oscilaciones de la atención puede
ser variable.
Control:
La mayoría de las veces la atención es intencionada: Control atencional o atención
controlada (vs. atención libre)
Control: una de las funciones más importantes de la atención
El control permite:
Dirigir la forma en que se orienta la atención.
Guiar los procesos de exploración y búsqueda.
Aprovechar al máximo la concentración.
Suprimir las distracciones.
Inhibir respuestas inapropiadas.
Mantener la atención.
Para Sholberg y Mateer la atención es una función cognitiva de tipo jerárquico, por lo que cada
nivel atencional requiere el funcionamiento correcto del nivel anterior. Además, los niveles van
aumentando en complejidad, es decir, requieren más esfuerzo, control y recursos. Según el
modelo, la atención cuenta con seis componentes:
1. Arousal
Es la capacidad del sujeto de estar despierto y mantener la alerta. Capacidad de seguir estímulos u
órdenes. Se puede definir como activación general del organismo.
2. Atención focal
Habilidad para enfocar la atención a un estímulo visual, auditivo o táctil.
3. Atención sostenida
Capacidad para mantener una respuesta de forma continuada durante un tiempo prolongado. Se
divide en dos subcomponentes: vigilancia, para la detección de estímulos, y concentración.
4. Atención selectiva.
Capacidad para escoger la información relevante del entorno o el esquema de acción apropiado,
inhibiendo la atención a unos estímulos mientras se atiende a otros.
5. Atención alternante
Es la capacidad que permite cambiar el foco de atención entre tareas que implican requerimientos
cognitivos diferentes, controlando qué información es procesada en cada momento.
6. Atención dividida.
Capacidad para atender a dos cosas al mismo tiempo, es decir, la selección simultánea de una
información, de un proceso o de un esquema de acción. Requiere el cambio ágil entre tareas, o la
ejecución de forma automática de alguna de ellas.
Los factores determinantes de la atención incluyen todas aquellas variables o situaciones que
influyen directamente sobre el funcionamiento de los mecanismos atencionales.
Estas pueden ser internas o externas.
Externos: relativos a las características de los estímulos (color, posición, tamaño, movimiento,
etc.).
Internos: son el conjunto de factores que se relacionan directamente con el estado de nuestro
propio organismo. El factor más importante a nivel fisiológico es el nivel de activación o arousal.
o El tamaño: Objetos de mayor tamaño llaman más la atención: doblar tamaño aumenta
atención en un 40-60%.
o La posición:
La parte superior atrae más;
la mitad izquierda más que la mitad derecha.
Mitad superior izquierda de campo visual.
o El color: Estímulos en color llaman más la atención que los que son en blanco y negro.
Concepto
La activación fisiológica es el nivel de “alerta” general del organismo, la movilización de recursos
ante una amenaza o una demanda física. Un nivel moderado puede facilitar la concentración y la
atención, pero un nivel excesivo produce estrés y cansancio antes de tiempo. Por otro lado, un
nivel excesivamente bajo impide rendir al 100%, ya que se necesita estar un poco “despierto” para
dar más de sí y progresar.
Dicha activación se manifiesta mediante unos índices o correlatos fisiológicos, y se expresa desde
un punto de vista comportamental en el grado de activación fisiológica que tenemos en un
momento determinado: desde un nivel muy bajo cuando estamos dormidos, hasta un nivel muy
alto cuando estamos realizando un gran esfuerzo o nos hayamos sometidos a una gran excitación.
Definición de arousal
Es una activación general fisiológica y psicológica del organismo, que varía en un continuo que va
desde el sueño profundo hasta la excitación intensa' (Goult y Krane, 1992)
El constructo arousal (activación) es un término hipotético que describe los procesos que
controlan la alerta, la vigilia y la activación. (Anderson 1990)
Es un concepto hipotético que mide el grado de activación fisiológica y psicológica de un cuerpo,
según el cual, podemos predecir el desempeño de un sujeto tomando como principio que, al tener
un arousal óptimo, se tiene un rendimiento óptimo y al tener un arousal sobre-activado o sub-
activado, se va a tener un rendimiento bajo. (André Ronco )
o la regulación de la conciencia,
o la atención y el procesamiento de la información
o la motivación
o comportamiento sexual, actividad sexual
o la emoción…etc.
La ley de Yerkes-Dodson:
El proceso se ilustra a menudo gráficamente como una curvilínea, curva en forma de U invertida
que aumenta y luego disminuye con niveles más altos de excitación.
La parte ascendente de la U invertida se puede considerar como el efecto energizante de la
excitación. La parte baja es causada por los efectos negativos de la excitación (o estrés) sobre los
procesos cognitivos como la atención (por ejemplo, "visión de túnel"), la memoria y la resolución
de problemas.
Tareas de ejecución perceptivo-motora: son tareas sencillas, se realizan mejor conforme avance el
día.
Tareas en las que están implicados mecanismos de memoria: se realizan mejor en las primeras
horas de la mañana.
Para poder definir el nivel de arousal que un deportista tiene en un momento dado, es necesario
acudir a un sistema de referencias desarrollado previamente. Estas referencias suponen la
conexión entre las actividades habituales de la práctica específica de ese deporte y las señales o
indicios fisiológicos y psicológicos que cada deportista muestra a lo largo de un continuo de
actividad.
La detección del nivel de arousal debe llevarse a cabo desde dos perspectivas diferentes, la del
propio deportista y la del entrenador.
Desde el punto de vista del deportista es importante que éste aprenda a reconocer los distintos
estados energéticos propios en cada momento. Para ello debe reconocer y diferenciar las
sensaciones propioceptivas internas y externas. Algunas de estas sensaciones o indicadores son:
Desde la perspectiva del entrenador es imposible acceder a las sensaciones propioceptivas del
deportista, por lo cual tiene que desarrollar un sistema de detección indirecto. Este sistema debe
desarrollarse en diferentes sesiones de entrenamiento definiendo algunos marcadores externos
asociados a los cambios de activación del deportista bien sea a través de la observación directa
como a través de autoinformes desarrollados por el interesado sobre las sensaciones que tiene en
cada momento. Entre estos indicadores, podemos destacar:
4. Temblores musculares.
5. Cambios en la coloración de la piel (enrojecimiento o palidez).
6. Tics nerviosos.
7. Comportamientos poco habituales.
8. Rituales de conducta asociados a niveles de estrés.
9. Respiración excitada o nerviosismo manifiesto.
10. "Frases hechas" o expresiones verbales especiales.
11. Excesiva sudoración en la frente.
Estos indicadores solamente pueden ser manejables por parte del entrenador tras un largo
período de práctica y experimentación, tras el cual se dará la suficiente compenetración entre
deportista y entrenador, para que este último pueda decidir si es necesaria la aplicación de alguna
técnica determinada de intervención para el control de la activación en un momento determinado
del entrenamiento o de la competición.
3) INTERESES Y EXPECTATIVAS
Interés del individuo: los estímulos dentro del campo de interés se perciben antes y
mejor.
Expectativas sobre las características de la información o la tarea: set atencional
Set mental o set atencional: fenómeno por el cual las expectativas que el sujeto
tiene en un momento determinado sobre las características de la información que
va a recibir o sobre la tarea que va a llevar a cabo influyen en la atención.
TIPOS DE ATENCIÓN
Descripción de tipos de atención
ATENCIÓN GLOBAL:
Disposición general del organismo para procesar información. Implica fenómenos como el arousal.
o ALERTA Y AROUSAL
Se requiere para responder al ambiente.
ESTADOS DE ALERTA:
Tónicos. Son cambios en el estado de alerta graduales y duraderos. Ej., ritmos
circadianos, vejez. La mejor manera de medir alerta tónica es a través de pruebas
de vigilancia.
Fásicos. Son cambios intensos y poco duraderos producidos por estímulos concretos.
Pueden ser incrementos (ej., aparición de un peligro) o decrementos (ej., lapsos
o lagunas atencionales).
ATENCIÓN SOSTENIDA
ATENCIÓN CONSCIENTE: aquella en la que nos damos cuenta de que estamos atendiendo.
Atención dividida: Es fundamental poder hacer varias cosas a la vez Se estudian los límites
atencionales de los individuos a partir de la ejecución de dos o más tareas simultáneas.
Capacidad limitada para procesar la información
Se requiere hacer dos cosas a la vez, distribuyendo el tiempo entre ellas.