Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
OBJETO
1. Principio de Inocencia:
El presente pedido se efectúa a la luz de la CONSTITUCIÓN NACIONAL y de los
TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS que, conforme al art. 75 inc. 22 de la
mencionada Norma Fundamental, guardan igual jerarquía suprema. Mi
defendido como toda otra persona que se encuentre dentro de un proceso
judicial debe ser tratado como inocente, la obligación de respetar este status
jurídico surge del artículo 18 de la Constitución Nacional y de diversos
Instrumentos Internacionales, “Declaración Universal de Derechos Humanos
Art. 11 inc.1”; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Art. 14 inc. 2”;
Convención Americana de Derechos Humanos Art. 8 inc. 2; y requiere que toda
persona sea considerada inocente hasta tanto no se obtenga el
pronunciamiento de una sentencia condenatoria firme que destruya el estado
jurídico de inocencia que el ordenamiento jurídico reconoce a todos los seres
humanos, lo cual es lo mismo que decir que toda persona se presume inocente
hasta que se demuestre lo contrario (presunción de inocencia).
Este principio tiene dos derivaciones:
a. en el ámbito de la prueba, significa que el imputado no tiene ninguna
carga probatoria de su inocencia. Es el Estado el que tiene que destruir
su estado de inocencia.
b. en el aspecto coercitivo, se limita la actividad de la autoridad al solo
efecto de garantizar los fines del proceso: acreditación de la hipótesis
delictiva y aplicación de la ley penal sustantiva
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, por su parte, ha señalado que
en la presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías judiciales,
al afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea
demostrada. En igual sentido, se ha dicho que esta garantía exige que una
persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de su
responsabilidad penal, debiendo ser absuelta en caso de que la prueba sea
incompleta o insuficiente.
El principio de inocencia exige, entre otros requisitos, que el imputado sea
tratado como inocente durante la sustanciación del proceso, cosa que aquí no
ha ocurrido.
Conclusiones:
Es evidente que en el caso que nos ocupa no se satisface ninguno de los
estándares fijados por la Constitución Nacional y los Tratados de Derechos
Humanos incorporados a ella para justificar el encierro cautelar. Esta situación
es en extremo grave, ello debido a que el bien jurídico afectado es de
imposible reparación ulterior. Por estas razones debe ser prontamente
reparada, ordenándose la inmediata libertad de mi defendido hasta tanto se
decida definidamente su situación procesal.