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HAY UNA SOPA EN MI MOSCA

ACTO ÚNICO

PERSONAJES:

MOZO 1
MOZO 2
MOZO 3
ENCARGADO
COCINERO
LOS COMENSALES: ANÍBAL, ROSITA, JULIÁN, HUGO Y DOROTEA
ENFERMERO 1
ENFERMERO 2
ENFERMERO 3

(La escena transcurre en un restaurante. Como es una comedia de situaciones que no tienen relación entre sí, en tres niveles diferentes
hay tres mesas y sus sillas, en donde cada mozo atiende a los comensales. En el centro del escenario hay una puerta vaivén que da a la
cocina, como las de los restaurantes, por donde aparecen y desaparecen los mozos. Además, hay un mostrador, donde está el
Encargado. Los comensales están ubicados en sus respectivas mesas, conversando y esperando que los atiendan o sirvan la comida. Los
mozos también atienden a otros que no están en escena, para lo cual salen por los laterales como si estuvieran en otra parte del mismo
restaurante.)

MOZO 1: (Con la bandeja en las manos, pasa delante del encargado.) ¡Sale una especial de muzzarella y aceitunas! (La lleva a
Aníbal, que está sentado solo a su mesa.)

ENCARGADO: (Detrás del mostrador.) Si sale, que lleve abrigo, afuera hace un frío terrible.

(El mozo 1 le deja la pizza a Aníbal sobre la mesa.)

ANÍBAL: (Exigente.) ¡Le pedí con vino y vino sin el vino!

MOZO 1: ¿Quién no vino?

ANÍBAL: Usted vino sin el vino.

MOZO 1: Pero vine… (Duda mirando hacia la cocina.) ¿O acaso no vine?

ANÍBAL: Usted vino, pero…


MOZO 1: Ufff, me quedo más tranquilo, pensé que no había venido y todavía estaba en la cocina sacándome la mugrecita
de las uñas. (Vuelve a la cocina.)

ROSITA: (Acompañada en la mesa por Julián, le pide al mozo 2.) Mozo, tráiganos dos tecitos con azúcar.

MOZO 2: (Con el anotador en la mano.) No tenemos té, pero le puedo traer el azúcar.

JULIÁN: (Ofuscado.) Mejor, que sean dos cafés con leche… ¿Tiene leche, no?

MOZO 2: (Apunta.) Es lo que sobra aquí. (Vuelve a la cocina.)

COCINERO: (Desesperado, sale de la cocina.) Señor Encargado, se pudrió todo: los ratones tomaron la cocina.

ENCARGADO: ¿No habíamos traído un gato?

COCINERO: Si, pero recuerde que el minino se hizo adicto a la leche y tuvimos que traer un perro para que lo espantara de
la heladera…

ENCARGADO: ¿Y el perro, dónde está?

MOZO 1: (Con la bandeja en las manos, pasa delante del encargado.) ¡Salen dos pastas con albóndigas! (Sale de escena, como
llevando la comida a otros comensales.)

COCINERO: Ahí va, en esos platos, acompañando los espaguetis. Ojalá no ladre cuando lo pinchen con los
tenedores. (Vuelve a la cocina.)

HUGO: (Al mozo 3.) ¿Sopa con qué tiene?

MOZO 3: Hay con fideos y arroz…

DOROTEA: Pidámoslas con fideos, así no se nos llena la boca de granos.

MOZO 3: (Vuelve a la cocina.) ¡Marchen dos sopas con fideos!

ENCARGADO: ¡Si marchan, sacáles una foto, que seguro nos hacemos millonarios!
ANÍBAL: (Mira asqueado la pizza.) ¡Mozo! (Cuando tiene adelante al mozo 1.) Yo le pedí una especial de muzzarella y aceitunas
negras. Mire, el queso brilla por su ausencia y las aceitunas están caminando por la pizza. ¿Qué hacemos?

MOZO 1: No se preocupe, en un instante se lo soluciono. (Vuelve a la cocina.)

HUGO: (Mientras espera, conversa con Dorotea.) ¿Y cómo van tus estudios de piano?

DOROTEA: Bárbaro, si hasta me han pagado una beca para terminarlos en una universidad de Alemania.

HUGO: ¿Quién, el gobierno?

DOROTEA: No, los vecinos (Al ver la sopa que el mozo 3 le acaba de servir.) Mozo, ¿se dio cuenta de que traía el dedo metido
en la sopa?

MOZO 3: Sí, pero no se preocupe, no está caliente.

HUGO: (Va a meter la cuchara, pero se detiene porque se dio cuenta de algo.) ¿Qué hace esta mosca en mi sopa?

MOZO 3: (Mira el plato.) Yo diría que nada estilo pecho, señor

DOROTEA: (También mira su sopa.) Y en la mía hay una mosca muerta.

MOZO 3: Sí, es que no todas nadan tan bien como la de la sopa de su amigo.

COCINERO: (Se acerca.) ¿Hay algún problema con la sopa?

HUGO: (Asqueado.) ¡Su sopa tiene una mosca muerta y la mía aún patalea!

COCINERO: (Desesperado.) ¡Llame a un salvavidas! Mientras, tirémosle un grisín a ver si así se mantiene a flote.

HUGO: (Fastidiado.) Ah, ¿son pillos? (Los empieza a seguir para golpearlos y así salen por un lateral.)

(El mozo 1 vuelve a la mesa de Aníbal llevando un tubo de insecticida y rocía la pizza.)
ANÍBAL: ¡¿Qué hace?!

MOZO 1: Mato las cucarachas y de paso le doy el toque que le falta a la pizza: este insecticida tiene sabor y aroma a
muzzarella.

ANÍBAL: ¿Y el vino?

MOZO 1: No sé, creo que no vino (Se va a la cocina.)

JULIÁN: (Le comenta a Rosita.) Me regalaron un reloj, pero no me gusta llevarlo por la calle.

ROSITA: Tenés miedo de que te lo roben.

JULIÁN: No, porque es de pared. (Al ver que el mozo 2 mete la corbata en su taza.) Mozo, está metiendo su corbata en mi café
con leche.

MOZO 2: No se alarme, señor, esta tela no encoge. (Les sirve los cafés con leche a ambos.)

ROSITA: (Descubre algo en la taza y se levanta espantada.) ¡Encima, hay una laucha!

MOZO 2: Yo sabía que había oído mal: era con leche, no con laucha. Pero no se preocupe, no tomará mucho.

JULIÁN: (Mientras apantalla a Rosita que se ha desmayado sobre su silla.) Pero, dígame, ¿qué hace esa laucha en el café con
leche?

MOZO: ¡¿Qué sé yo?! Soy mozo, no adivino.

JULIÁN: Encargado, Encargado… Venga por favor.

ENCARGADO: Sí, ya oí todo. (Al mozo 2.) ¿Te parece bonito? Además, ese café con leche está helado

MOZO 2: ¿Cómo sabe? Si ni lo probó.

ENCARGADO: Porque la pobre laucha está tiritando de frío


JULIÁN: (Enojadísimo.) Yo los mato. (Comienza a pelear con el encargado y el mozo 2 intenta separarlos.)

ANÍBAL: (Al mozo 1.) Mozo, quiero que venga el encargado y vea a estas cucarachas pizzeras.

MOZO 1: (Que ha ido a atenderlo.) Eso no va a poder ser. El encargado les tiene un asco terrible a las cucarachas.

ANÍBAL: (Se le tira encima y lo quiere ahorcar.) ¿¡Me estás gastando!? ¡Te mato, pedazo de infeliz!

MOZO 3 Y COCINERO: (Entran seguidos por Hugo y Dorotea.) ¡La policía, llamen a la policía! ¡Nos matan y aún soy joven
para morir! (Se confunden en la trifulca general.)

Los enfermeros entran súbitamente y, tras ver la pelea, se abalanzan sobre los mozos, el cocinero y el encargado, a quienes les ponen
una camisa de fuerza.)

ENFERMERO 1: Finalmente los pudimos atrapar.

ENFERMERO 2: Hace una semana que estos cinco locos se escaparon del manicomio y pusieron este restaurante.

ANÍBAL: (Que, como los demás, está muy sorprendido por la situación) ¿Y son peligrosos?

ENFERMERO 3: No, pero estaban a cargo de la cocina del hospital y desde que se escaparon tenemos que pedir comida
por teléfono. Ahora, vamos que los están esperando para que preparen la cena.

ENCARGADO: ¿Pero no podemos irnos sin antes cobrarles a los clientes?

COMENSALES: (Molestos.) ¡Yo no pienso pagar! ¡Pero si casi nos envenenan! ¡Lo único que falta, que nos cobren!

MOZO 1: Bueno, si no quieren pagar, no paguen. Pero, al menos, déjennos unas buenas propinas.

TELÓN O APAGÓN

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