EL EJERCICIO FISICO COMO UNA FORMA DE
TRATAMIENTO DE LA DIABETES MELLITUS .
GARCÍA GUTIÉRREZ H.R.1, HERRERA REYES I.1, BAILLET ESQUIVEL L.E.2
1
ESTUDIANTE CARRERA DE MÉDICO CIRUJANO. FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA. UNAM. 2M.E.M.F. PROFESORA DE
ASIGNATURA “A” DEFINITIVO. CARRERA DE MÉDICO CIRUJANO. FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA. UNAM.
RESUMEN
El programa regular de ejercicio como
conducta promotora de salud es fundamental para el
control glucémico; actualmente se ha comprobado que
éste es efectivo para prevenir o retardar la aparición
temprana de Diabetes mellitus tipo 2.
Sin embargo, se requiere de un adecuado
manejo insulínico que permita la obtención de los
beneficios de la actividad muscular, evitando la
hipoglucemia al agotar las reservas de glucógeno,
disminuyendo la capacidad gluconeogénica y
aumentando la glucogénesis en las horas posteriores.
Por ello, es de vital importancia conocer el
comportamiento de la glucemia en relación con los
diferentes tipos de ejercicio físico.
Dentro de los principales beneficios de la
actividad física en la Diabetes se ubica la reducción de
los niveles de glucemia a dosis bajas de insulina,
mejora la tolerancia y sensibilidad a la glucosa dentro
de tejidos periféricos y reduce el riesgo de
enfermedades cardiovasculares.
PALABRAS CLAVE: Ejercicio. Diabetes mellitus.
Glucemia. Insulina. Control Metabólico.
INTRODUCCIÓN
Los beneficios a mediano y largo plazo de la
práctica regular de ejercicio físico contribuye a
disminuir los factores de riesgo para el desarrollo de la
enfermedad cardiovascular, incrementado en el
paciente con DM, a través de la mejoría del perfil
lipídico, normalización de la tensión arterial, aumento
de la circulación colateral, disminución de la
frecuencia cardiaca en reposo y durante el ejercicio.
El programa integral del paciente diabético
debe estar orientado a controlar la glucemia, el
mantenimiento del peso ideal, mejorar la calidad de
1
ABSTRACT
The regular program of exercise as health-
promoting behavior is essential for glycemic control,
but today has shown that is effective to prevent or
delay the early onset of Diabetes mellitus type 2
However, it requires an adequate insulin
management to enable the obtaining on of the benefits
of muscle activity, to avoid hypoglycemia by depleting
glycogen reserve, decreased gluconeogenic capacity
and increased gluconeogenesis in the hours after.
It is therefore vital to know the behavior of
glycemia in relation to different types of exercise.
Among the principal benefits of physical
activity lies in Diabetes reducing blood glucose levels
to low doses of insulin, improved tolerance and
glucose sensitivity in peripheral tissues and reduces
the risk of cardiovascular disease.
KEY WORDS: Exercise. Diabetes mellitus. Glucose.
Insulin. Metabolic Control.
vida y evitar la aparición de posibles complicaciones, a
través de un equipo multidisciplinario.
El ejercicio físico como conducta promotora de
salud contribuye en general, a la prevención de otras
enfermedades crónicas; sin embargo, la práctica de
ejercicio en adultos es insuficiente. Se menciona que
a nivel mundial 60% de la población no realiza
ninguna actividad y en América Latina se estima que
tres cuartos de los adultos vive un estilo de vida
sedentaria, factor que contribuye a que sucedan dos
millones de muertes por año.
EFECTOS METABÓLICOS DEL
EJERCICIO.
El control de la utilización óptima de los
sustratos energéticos depende principalmente del
sistema nervioso simpático y de la interacción de
varias hormonas.
El ejercicio es un potente estimulador del
consumo de glucosa por parte del tejido muscular,
también estimula al sistema simpático, que provoca
una rápida inhibición α-adrenérgica de la secreción de
insulina, y de los niveles plasmáticos, disminuyen al
tiempo que se produce un incremento de los niveles
plasmáticos de las hormonas contrarreguladoras. La
pequeña cantidad de insulina remanente es
insuficiente para prevenir la gluconeogénesis,
glucogenólisis y lipólisis, pero facilita la utilización de
glucosa en el músculo activo.
Durante el ejercicio, el consumo de oxígeno
de todo el cuerpo puede aumentar hasta 20 veces y
aún mayores incrementos pueden ocurrir en los
músculos que se ejercitan. Para satisfacer sus
necesidades de energía bajo estas circunstancias, el
músculo esquelético utiliza en altas tasas sus propias
reservas de glucógeno y triglicéridos, así como los
ácidos grasos libres provenientes de la lipólisis de los
triglicéridos del tejido adiposo y de la glucosa liberada
del hígado, a medida que los depósitos musculares se
van agotando, dependiendo de la intensidad de
trabajo, de la duración y de los diferentes tipos de
ejercicio realizado. Para conservar la función del
sistema nervioso central, los niveles de glucosa
sanguínea son extraordinariamente bien mantenidos
durante el ejercicio.
La hipoglucemia durante el ejercicio ocurre
raramente en individuos no diabéticos. Los ajustes
metabólicos que ayudan a mantener una glicemia
normal durante el ejercicio en gran parte están
mediados hormonalmente. Una reducción en la
insulina plasmática y la presencia de glucagón
parecen ser necesarias para el aumento temprano en
la producción de glucosa hepática durante el ejercicio;
mientras que durante ejercicio prolongado un
incremento en los niveles plasmáticos de glucagón y
catecolaminas parecen jugar el papel principal. Como
resultado, la glucemia puede estar estable o un poco
elevada en ejercicios de hasta 1-2 horas, sin ingesta
de alimentos.
Estas adaptaciones hormonales tienden a
perderse fundamentalmente en los pacientes
2
insulinodeficientes, como consecuencia, al existir
concentraciones disminuidas de insulina en la
circulación, debido principalmente a una terapia
incorrecta, durante el ejercicio existe una liberación
excesiva de hormonas que actúan de manera opuesta
a la insulina generando un aumento mayor de los
niveles plasmáticos de glucosa y cuerpos cetónicos.
EJERCICIO FÍSICO EN EL PACIENTE CON
DIABETES MELLITUS TIPO 2.
El ejercicio físico ideal en el paciente diabético
debe constar de una sesión de aproximadamente 10 a
20 minutos de estiramiento y de fuerza muscular, 5
minutos de calentamiento aeróbico, 15 a 60 minutos
de ejercicio aeróbico a una intensidad apropiada y de
5 a 10 minutos de ejercicio de baja intensidad al
acabar la práctica deportiva.
Los ejercicios más hipoglucemiantes son
aquellos de naturaleza aeróbica, como correr, nadar, o
montar en bicicleta. Por el contrario, los ejercicios de
muy alta intensidad pero corta duración provocan una
mayor estimulación adrenérgica incrementando la
producción hepática de glucosa. Suelen ser poco
hipoglucemiantes e en ocasiones provocar picos
hiperglucemiantes postejercicio.
Los ejercicios de muy larga duración pueden
llegar a agotar las reservas de glucógeno
disminuyendo la capacidad gluconeogénica y
aumentando la glucogénesis en las horas posteriores.
De forma que el consumo de glucosa postejercicio se
incrementa de forma considerable, con mayor riesgo
de hipoglucemias, al no modificarse las dosis de
insulina o aporte de carbohidratos. Similar sucede en
los ejercicios de media duración y alta intensidad,
pues a mayor intensidad la participación de la glucosa
como combustible muscular es más elevada. Por lo
tanto en la elección de la actividad física siempre debe
tomarse en cuenta la historia médica del paciente y el
monitoreo periódico de la glucosa sanguínea.
Para la realización de algunos tipos de
ejercicios no es suficiente con la reducción de la dosis
de insulina previa para evitar periodos de
hipoglucemia, sino que se debe añadir algún
suplemento a base de carbohidratos; cuando el
ejercicio supere a los 30-60 minutos de duración o
cuando se practican a una intensidad elevada. Los
ejercicios de baja intensidad tienen un bajo consumo
de carbohidratos y bastará con aportar 10-15 g de
carbohidratos/30 minutos de actividad (TABLA 1).
TABLA 1: DURACIÓN E INTENSIDAD DEL EJERCICIO EN RELACION A LA GLUCEMIA Y LA INGESTA
EXTRA DE CARBOHIDRATOS.

DURACIÓN E INTENSIDAD DEL INGESTA DE CARBOHIDRATOS

GLUCEMIA (mg/dl)
EJERCICIO (g)

CORTO DE LATA INTENSIDAD

< 30 MINUTOS 100 – 180 No requiere comida
(ej; levantamiento de pesas)

LIGERO
< 100 15
(ej; caminar 30 min)
> 100 No requiere comida
< 100 30 – 45
MODERADO
100 – 180 15
< 45 min
180 – 250 No requiere comida
(ej; nadar, trote, tenis, basquet)
> 250 Ejercicio no aconsejado
180 – 250 + reducción de la dosis 10 – 15 g/h
MODERADO
insulina
> 60 min
> 230 – 250 y cetonas Ejercicio contraindicado
(ej; futbol, ciclismo)
> 300 (sin cetonas) Ejercicio no aconsejado
< 100 45
INTENSO
100 – 180 30 – 45
< 60 min
180 – 250 15 – 30
(ej; triatón, maratón, ciclismo)
> 250 Ejercicio no aconsejado

MODERADO < 100 50 g/h

> 60 min 100 – 180 25 – 30 g/h
(ej; triatón, maratón, ciclismo) 180 – 250 10 – 15 g/h

DISMINUCIÓN DE LAS DOSIS DE disminuye la dosis de insulina o se aumenta el

INSULINA. consumo de carbohidratos, la hipoglucemia puede
aparecer, incluso durante la noche siguiente a
ejercicios de larga duración. Se sugiere consumir una
Siempre que un paciente con Diabetes
colación después de terminar el ejercicio si la
mellitus siga un programa regular de ejercicio, se
glucemia es normal, controlar nuevamente la glucemia
requiere una readaptación de la terapia insulínica para
antes de acostarse y si es menor de 120 mg/dl,
permitir los beneficios de la actividad muscular en la
consumir otra colación.
asimilación de la glucosa (TABLA 2). El incremento en
Los niveles de insulina plasmática no
la tasa de remoción de glucosa durante el ejercicio
disminuyen durante el ejercicio, lo que podría
continúa luego que haya cesado la actividad muscular.
ocasionar hipoglucemia severa, pues el músculo en
Es aconsejable evitar la realización del
activo consume glucosa al mismo tiempo que la
ejercicio si la glucemia capilar es >250 mg/dl y existen
insulina extra bloquea la producción hepática de
indicios de cetosis en la sangre y orina, o si la
glucosa y la liberación de ácidos grasos desde el
glucemia es superior a 300 mg/dl aunque no haya
tejido adiposo. Existe un mayor riesgo de
signos de cetosis, y esperar a que la situación de
hipoglucemia severa en aquellos sujetos con pobre
descompensación haya desaparecido para iniciar la
respuesta al glucagón y adrenalina a los niveles
actividad física periódica.
disminuidos de glucosa en sangre. Por ello es de
Para evitar la hipoglucemia se recomienda la
suma importancia conocer el comportamiento de la
disminución de insulina previa al ejercicio en
glucemia en relación con los diferentes tipos de
porcentaje variable de acuerdo a las características
ejercicio físico (TABLA 3).
del ejercicio; dado que el efecto hipoglucemiante del
ejercicio pueden mantenerse varias horas, si no se

3
TABLA 2: REDUCCIÓN DE LA DOSIS DE INSULINA (RÁPIDA Y LENTA) SEGÚN LA INTENSIDAD Y LA
DURACIÓN DEL EJERCICIO.

INTENSIDAD BAJA INTENSIDAD MEDIA INTENSIDAD ALTA

RÁPIDA LENTA RÁPIDA LENTA RÁPIDA LENTA
30 MINUTOS NO NO NO NO ↓30% No
60 MINUTOS ↓30% NO ↓50% NO ↓50% ↓20%
120 MINUTOS ↓30% NO ↓50% ↓20% ↓70% ↓40%
>120 MINUTOS ↓30% ↓20% ↓70% ↓20% ↓70% ↓40%

TABLA 3: PRINCIPALES PRECAUCIONES EN LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO FÍSICO EN EL

PACIENTE CON DIABETES MELLITUS.

 Si la glucosa plasmática es <100 mg/dl, ingerir colación a base de carbohidratos antes de la realización del
ejercicio físico, según sea necesario.
 Si la glucosa plasmática se ubica en el rango de entre 100 y 150 mg/dl, se puede realizar el ejercicio sin
riesgo.
 Si la glucosa plasmática es >250 mg/dl, es preferentemente aconsejable suspender el ejercicio hasta el
control de la glucemia.
 Disminuir la dosis de insulina y reajustarla de acuerdo a las características de la actividad física.
 No aplicar la dosis IM de insulina en una región muscular que es expuesta a gran esfuerzo.
 Evitar el ejercicio físico en el momento del pico máximo de acción de la insulina.
 Conocer la respuesta glucémica a diferentes condiciones del ejercicio.
 Controlar la glucemia durante y después del ejercicio.
 Tomar un suplemento de hidratos de carbono durante ejercicios prolongados.
 Consumir abundantes líquidos desde dos horas previas al inicio y durante la práctica deportiva.
 Controla el grado de hidratación y de temperatura corporal en el paciente.

BENEFICIO DEL EJERCICIO FÍSICO EN LA

DIABETES MELLITUS.
o Aumenta el gasto calórico, resultando en una
o Reduce los niveles de glucemia y hemoglobina
disminución de la masa adiposa y preservando
glucosada
la masa muscular
o Mejora la tolerancia a la glucosa
o Mejora el estado físico
o Mejora la sensibilidad periférica y hepática a la
o Mejora la fuerza y la flexibilidad
insulina
o Disminuye la presión arterial en hipertensos
o Reduce las necesidades diarias de insulina o
o Reduce el riesgo e incidencia de enfermedades
disminuye las dosis de antidiabéticos orales
cardiovasculares
o Mejora los niveles de lipoproteínas y lípidos
o Provee bienestar psicológico, mejora la calidad
plasmáticos
de vida y aumenta la autoestima

4
CONCLUSIONES
El ejercicio físico regular es una importante
parte del manejo individual del paciente con Diabetes
mellitus, particularmente en aquellos con tipo 2. La
actividad física regular permite reduce el riesgo de
enfermedades crónicas, puede facilitar óptimos
niveles de glucosa y lípidos, ayudando al manejo del
peso y prevenir las complicaciones micro y macro
vasculares.
El mejor ejercicio físico es aquel que requiere
de esfuerzos físicos progresivos, distribuidos en varias
horas e involucran grandes masas musculares.
Recomendaciones específicas para el tipo de ejercicio
y precauciones para pacientes con neuropatía,
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(AMERICAN DIABETES ASSOCIATION).
retinopatía y nefropatía deberían ser pauta para
asegurar una gran adherencia.
Se requiere de un adecuado control
metabólico, y de especial importancia una adecuada
terapia insulínica para permitir todos los beneficios de
la actividad muscular sobre la asimilación de glucosa.
En el caso de un insuficiente control metabólico, el
ejercicio puede provocar episodios hipoglucémicos
severos o llevar a una cetoacidosis. La modificación
en la alimentación y en la cantidad de insulina, junto
con el control de la glucosa debe ser monitoreada
detalladamente.
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