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Cuarenta
y
Cuatro Mil
Pastor Efraim Valverde, Sr.
1
PUBLICACIONES MARANATHA
OF THE CHURCH OF JESUS CHRIST
IN THE AMERICAS
P.O. BOX 10271, SALINAS, CA 93912-7271
TERCERA EDICIÓN
2
CONTENIDO
Página
Introducción ………………………………………… 5
Interpretaciones Ilusorias...………………………... 7
El Número Simbólico de los 144,000..……………10
Marcados con el Nombre del Padre……................11
Cantando un Cántico Nuevo …...……...………...…..12
Distintivos de los 144,000 ……………………..…...13
“Los que Siguen al Cordero”…………..……………..15
“En sus bocas no hay Engaño”………..……………...16
Adquiriendo Perfección Espiritual…………….….18
“Estos son sin mancha y sin Engaño”…………….....20
Justificados y Limpios Continuamente……….…..21
La Iglesia Integrada por Seres Especiales………...23
Ministerios Sobrenaturales de la Iglesia………….25
El Primer, Segundo y Tercer Círculo……………..27
Conclusión…………………………………………..28
Sobre el Autor……………………………………….30
3
“Y miré, y he aquí, el Cordero estaba
sobre el monte de Sión, y con Él ciento
cuarenta y cuatro mil, que tenían el
Nombre de su Padre escrito en sus
frentes. Y oí una voz del cielo como
ruido de muchas aguas, y como
sonido de un gran trueno. Y oí una
voz de tañedores de arpas que tañían
con sus arpas, y cantaban como un
cántico nuevo delante del Trono, y
delante de los cuatro animales, y de
los ancianos; y ninguno podía
aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil, los
cuales fueron comprados de entre los
de la Tierra. Estos son los que con
mujeres no fueron contaminados,
porque son vírgenes. Estos son los que
siguen al Cordero por donde quiera
que Él fuere. Estos fueron comprados
de entre los hombres por primicias
para Dios y para el Cordero. Y en sus
bocas no ha sido hallado engaño,
porque ellos son sin mácula delante
del Trono de Dios”.
(Apocalipsis 14:1-5)
4
Introducción
El Autor
6
Interpretaciones Ilusorias
7
“bestia” y empieza a marcar con “la marca de la bestia”: el
número “666”, una marca literal sin la cual “no compran ni
venden comida”, todos los que no fueron raptados.
8
De igual manera por siglos han interpretado que la
“mujer vestida del sol y la luna debajo de sus pies” .
9
El Número Simbólico de los
“Ciento Cuarenta y Cuatro Mil”
10
Es el conjunto que hasta hoy Pedro apóstol describe
diciendo que somos durante esta vida, “linaje escogido,
real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido” (1 Pedro
2:9). Somos los mismos de esa “gran compañía, la cual
ninguno podía contar” (Apocalipsis 7:9-17), quienes ya
triunfantes entremos a la eternidad en gloria.
11
nuestro Padre quien es Jesucristo el Señor mismo (Isaías 9:6
y 43:10-11, Joel 2:32, Mateo 28:18-19, Juan 5:43 y 14:8-11, y
Hechos 2:38).
12
vivieren en verdad en amor y en justicia, no pueden apren-
der este “cántico nuevo” (Juan 13:34). El Señor mismo,
dirigiéndose a aquellos entre Su mismo pueblo que decían
ser hijos de Dios pero que no vivían en amor y justicia, les
pregunta: “¿Por qué no reconocéis Mi lenguaje? Porque no
podéis oír Mi palabra” (Juan 8:43).
13
del Señor en Su Iglesia (tanto hombres como mujeres), no
están “contaminados” con doctrinas falsas y desviadas de
“la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).
Estos son “vírgenes” por cuanto viven siendo fieles y
dependiendo directamente del Amado de sus almas, del
Esposo de la Iglesia (Efesios 5:25).
14
taminan” porque han entendido que caminando con Dios
es la única forma de ser parte del número simbólico.
15
El ejemplo de lo dicho lo tenemos en los principios
de la Iglesia no solamente en los apóstoles del Señor, mas
también en muchos de los fieles de aquellos días. Y en el
transcurso de los siglos el número simbólico no ha dejado
de crecer, y seguirá creciendo hasta que llegue a “la pleni-
tud de un varón perfecto”.
16
cisamente por su sinceridad, reconociendo su humana im-
perfección se le hace imposible el poder dar la medida.
Pues siendo verdadero en sí mismo ante Dios acepta lo
escrito: “Si dijéremos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y no hay verdad en
nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo
para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de
toda maldad. Si dijéremos que no hemos pecado, lo
hacemos a Él mentiroso, y Su Palabra no está en
nosotros” (1 Juan 1:8-10).
17
antes señalados, el profesante cristiano no puede estar con-
tado en el número simbólico aludido. Pues este número en
realidad incluye única y exclusivamente a los verdaderos
integrantes de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Pues
en Su Iglesia no pueden tener parte los que no pudieren
cantar el “cántico nuevo”.
(Santiago 3:17).
18
Imposible sería el citar todas las Escrituras en las que
Dios, a lo largo de todo el Libro Santo, exhorta a todos Sus
hijos a adquirir la perfección aludida, la madurez espiritual,
la sabiduría divina. Para citarlas todas sería necesario el
repetir toda la Biblia. Mas está escrito que “ninguno de los
impíos entenderá, pero entenderán los entendidos” (Daniel
12:10).
19
“Estos son sin Mancha y sin Engaño”
20
años primitivos de la Iglesia, como también para todos los
que hemos sido agregados en los siglos posteriores. Pues
enseguida de describir su imperfección Pablo lanza un grito
de victoria: “¡Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor
nuestro!” Y describe enseguida en donde reside la imper-
fección y la perfección.
21
Y precisamente para que obre esa misericordia de
Dios en nosotros, el Señor en la oración del “Padre Nues-
tro” nos instruye para que todos los días le digamos a Él: “Y
perdónanos nuestras faltas” (Mateo 6:9-13). Porque como
ya antes ampliamente lo explico, siendo sinceros tenemos
que reconocer que en una u otra forma todos los días, por
causa de nuestra imperfección, ofendemos al Santo y Per-
fecto Dios. Y cuando “confesamos nuestros pecados”, es en-
tonces cuando se cumple en nosotros la maravillosa opera-
ción de que: “Él es fiel y justo para que perdone nuestros
pecados y nos limpie de toda maldad” (1 Juan 1:9).
22
En su profundo reconocimiento y humillación, Pedro
no solamente fue restituido por el Señor, mas aún fue
usado poderosamente por Él. Pero lo mismo que podemos
decir de Pedro es lo mismo que ha aplicado siempre y hasta
hoy de los integrantes de este número simbólico que son en
realidad los verdaderos integrantes de la Iglesia. Hijos de
Dios humanamente llenos de imperfecciones, pero en su
obediencia y entrega incondicional hechos perfectos “por la
Sangre del Cordero” (Apocalipsis 12:11).
23
Los hijos, no otros seres celestiales, somos los que
hemos venido a este mundo en nuestros respectivos tiem-
pos a “participar de carne y sangre” (Hechos 2:14). Un con-
junto que durante los siglos ha venido siendo formado de
entre el pueblo de Israel (el pueblo Judío), y de entre los
gentiles donde están esparcidos los hijos de Dios. Un con-
junto que al final del tiempo, cuando se convierte en “UN
rebaño”, es llamado en su totalidad el “pueblo de los santos
del Altísimo” (Daniel 7:27). Este conjunto de hijos fieles a
Dios, “hechos perfectos”, es la Iglesia.
24
Ministerios Sobrenaturales de la Iglesia
25
desempeña este ministerio, es el conjunto especial integra-
do por el número simbólico de los 144,000.
(Apocalipsis 21:24).
26
El Primer, Segundo y Tercer Círculo
27
Los cristianos integrantes del segundo y tercer círcu-
lo ciertamente que en “el tribunal de Cristo” (2 Corintios
5:10) habrán de recibir recompensa según su grado de fide-
lidad. Porque Dios en la profundidad de Su sabiduría infi-
nita tiene juicios justos que hoy a nosotros no nos los ha
declarado (Romanos 11:32-36). Pues Su Palabra se reduce a
señalarnos aquí las condiciones para poder estar contados
entre los integrantes del círculo interior: Miembros en
verdad de Su Iglesia (Mateo 16:18).
Conclusión
28
aquí declarada y entender sin temor a dudas que el conjun-
to de los 144,000 no son seres místicos que han vivido en
algún otro tiempo, o que tendrán que vivir en un misterioso
futuro desconocido. No pueden ser otros, mas que nosotros
mismos, el conjunto total de los fieles de Dios entre Israel y
la Iglesia quienes han vivido durante las edades pasadas y
hasta hoy.
29
SOBRE EL AUTOR
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OTROS LIBROS DEL PASTOR E. VALVERDE, SR.
-Adoradores de la Imagen de Dios o -La Importancia del Bautismo en Agua
Adoradores de la Imagen de la Bestia -Las Inmundicias de Nuestra Carne
-Autobiografía del Pastor Efraim -La Maravillosa Gracia de Dios
Valverde Sr. -La Muerte y los Hijos de Dios
-Conociendo a Nuestro Enemigo -La Realidad Sobre la Evolución
-Culturas y Tradiciones Latinas -La Realidad Sobre el Rapto
-Cristianos Violentos -La Unicidad de la Deidad
-El Espíritu Santo y las Lenguas -Las 70 Semanas de Daniel
-El Diezmo y la Mayordomía Cristiana -Llamados para Atacar
-El Divorcio y el Volver a Casarse -Liderato entre el Pueblo de Dios
-El Tribunal de Cristo -¿Libertad o Libertinaje?
-El Verbo de Dios -Los Ciento Cuarenta y Cuatro Mil
-¿Existe la Trinidad? -Manifestaciones de los Espíritus
-Hijos de Dios, ¿Fantasía o Realidad? -Ministros del Señor Jesucristo
-Himnario “Maranatha” -¿Quiénes son Israelitas?
-La Diferencia entre Teocracia y Democracia -Saliendo de Babilonia
-La Esposa Mujer del Cordero -Señor Jesucristo Nombre Supremo de
-La Esperanza de la Resurrección Dios
-La Historia del Moderno Estado de Israel -YHWH, El Nombre Original de Dios
-La Humanidad del Señor Jesús -666 ¿Literal o Simbólico?
-La Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo
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