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Las hojas, flores y raíces del árbol de cayeno son comestibles y tienen propiedades
cosméticas y medicinales. En la medicina china, por ejemplo, a la flor se le atribuyen
propiedades analgésicas, antiespasmódicas, astringentes, antiirritantes, laxantes suaves y
emenagogas (que provoca la menstruación en las mujeres). Además, las flores de cayena o
rosa china se utilizan en decocción para preparar bebidas que funcionan como
tranquilizantes, sedantes suaves y combaten efectivamente el insomnio. Este bebedizo
también sirve para aliviar las úlceras gástricas y los síntomas de gripe o resfriado,
incluyendo su función expectorante. A las infusiones o decocciones se les puede agregar
limón y miel para potenciar las propiedades antibacterianas.
Respirar aire puro. Los lugares en los que se fuma, las habitaciones cerradas o los lugares
con combustiones a fuego lento van aumentando su contenido en monóxido de carbono, un
gas incoloro e inodoro que impide que nuestra sangre transporte las cantidades de oxígeno
necesarias para el funcionamiento normal del cerebro
Realizar varias tandas diarias de respiraciones profundas. No solo nos proporcionan una
gran oxigenación sino que nos permiten relajarnos y tranquilizar el estado de ánimo.
Mantener los pulmones y las vías respiratorias sanas. Evitando contaminaciones, humos,
alimentándonos correctamente. Esta recomendación es compleja y en otra entrada nos
centraremos en cómo podemos mantener o recuperar unos pulmones sanos.
¿Qué tiene?
Calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio, hierro, zinc, cobre, vitamina B1 o tiamina, B2 o
rivoflavina, B3, A y C (mayor que la presente en la naranja).
Aminoácidos como la lisina, que se encuentra en la carne, el pescado, los huevos.
Ácido fólico.
Calorías, proteínas, carbohidratos, fibra y ceniza.
Es baja en colesterol y tiene mayor fibra que el maíz, el arroz y el trigo.
Propiedades medicinales
Jenny Vásquez es médico chamán del pueblo wayú, en la Guajira venezolana. Explica que
esta hierba ancestral sirve para limpiar el aparato digestivo y que es utilizada por los
indígenas para hacer un jugo nutritivo que acompañan con sus comidas.
"Hay que volver a nuestros ancestros que usaban las plantas medicinales para sanar",
afirma.
Este semicereal sirve para combatir la diarrea, las hemorragias internas, la menstruación
excesiva, las úlceras en la piel, la fiebre, la irritación de garganta, los parásitos, las tos y la
depresión. Además, es utilizada en la estimulación neuronal y en la oxigenación cerebral,
por lo que podría mejorar la memoria y la concentración.
Aunque durante mucho tiempo se ha pensado que la neurogénesis no era posible y que no
había forma de recuperar las neuronas perdidas, se pueden regenerar si seguimos unos hábitos
sanos.
La neurogénesis hace referencia al maravilloso proceso mediante el cual, nuestro cerebro es
regenerar tus neuronas o crear nuevas con sus respectivas conexiones.
Es posible que a más de uno este dato le sea algo contradictorio. No hace mucho que aún se
mantenía la clásica idea de que, a medida que nos hacemos mayores, el cerebro pierde sus células
nerviosas: se destruían de forma irremediable.
Ademñas, se daba por sentado que sufrir un accidente traumático o que consumir un exceso de
alcohol abocaba a la persona a la pérdida definitiva de esa agilidad y competencia cerebral, que
caracterizan, por ejemplo, a una persona sana y de hábitos saludables.
A pesar de que es cierto que el cerebro cambia con los años, con los daños y con nuestros malos
hábitos este órgano tiene la capacidad de regenerarse, de crear nuevos puentes y tejidos
neuronales.
Ahora bien, para que este proceso asombroso acontezca, es necesario que la persona actúe.
Que ponga en práctica un comportamiento proactivo con el cual estimular al máximo esta
capacidad natural del cerebro.
El cerebro humano apenas pesa un kilo y medio y sin embargo, consume casi el 20% de nuestra
energía total.
Cada cosa que hacemos, ya sea leer, estudiar o hablar con alguien, provoca cambios maravillosos
en su estructura.
De hecho, y este dato es interesante, todo lo que pensamos y sentimos favorece a su vez esta
estructura particular.
Pongamos un ejemplo: si nuestro día a día está marcado por el estrés o por una ansiedad que
nos atenaza, es común que regiones como el hipocampo (asociado a la memoria) se vean
afectadas.
El cerebro es como una escultura interna moldeada según nuestras emociones, pensamientos,
actos y hábitos cotidianos.
Este mapa interno necesita de múltiples enlaces, de autopistas fuertes, de puentes consistentes
y de fuertes impulsos que lo obliguen a estar siempre conectado con la realidad.
1. El ejercicio físico
1. El ejercicio físico
Cada vez que ponemos nuestro cuerpo en funcionamiento gracias a una caminata, a la natación o
a una sencilla rutina de ejercicios en el gimnasio, oxigenamos nuestro cerebro.
Las endorfinas mejoran nuestro estado de ánimo, y, por tanto, combaten el estrés. Esto permite
que muchas estructuras neuronales se fortalezcan.
Toda actividad que reduzca nuestra carga de estrés propicia la neurogénesis: así podrás regenerar
tus neuronas.
Solo tienes que encontrar ese tipo de ejercicio que más vaya con tu personalidad (bailar, caminar
o ir en bici).
Existen muchas formas de mantener una mente ágil, despierta y capaz de procesar el entorno con
más rapidez.
Un modo de conseguirlo es con la práctica de otro tipo de ejercicios, pero esta vez, dejamos a un
lado lo físico para llevar al “gimnasio” a nuestro cerebro:
Mantén una visión crítica sobre las cosas y busca tu propia verdad.
Desarrolla una mente abierta, sé receptivo a todo lo que te envuelve, socialízate, viaja,
descubre, apasiónate por la vida.
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3. Cuida tu dieta
Nueces
Uno de los mayores enemigos para la salud cerebral son las grasas saturadas.
Es necesario que mantengamos una dieta baja en calorías, pero variada, ahí donde no falte
nunca ningún nutriente.
Recuerda siempre que el cerebro necesita energía, y que por las mañanas, por ejemplo,
agradece una dosis adecuada de alimentos dulces.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que agradecerá una carga de glucosa (fruta,
chocolate o miel).
Los alimentos ricos en omega 3 son, sin duda, los más apropiados para regenerar tus neuronas.
El sexo no solo regula el estrés, sino que, además, nos aporta una carga emocional intensa que
estimula nuestras áreas cerebrales relacionadas con la memoria.
Hormonas como la serotonina, la dopamina o la oxitocina generadas con este tipo de momentos
íntimos favorecen la creación de nuevas células nerviosas.
5. La meditación
Los efectos de la meditación sobre nuestro cerebro son incuestionables, a la vez que maravillosos:
Con la meditación, además, nuestro cerebro funciona con otra frecuencia: produce mayores
ondas alfa, las cuales, poco a poco generan ondas gamma.
Este tipo de ondas favorecen la relajación y, a su vez, nos ayudan a estimular la conectividad
neuronal y la neurogénesis.
Para concluir, tal y como has podido ver, estas 5 claves son fáciles de cumplir, entretenidas de
poner en práctica y muy valiosas para tu salud cerebral.
¿Quieres tener un cerebro joven y vital? Entonces te recomendamos que tengas en cuenta los
siguientes consejos porque te van a ayudar.
Es muy común que los seres humanos presenten agotamiento cerebral, desgaste mental y falta de
lucidez por la incorrecta oxigenación de las células cerebrales que se encargan de optimizar los
procesos de aprendizaje y memoria. Seguramente a nadie en lo absoluto le simpatiza tal idea,
pero por el desconocimiento simplemente se han acostumbrado a vivir con estas deficiencias; sin
embargo esto no es para nada lo que debería hacerse ya que el descuido del órgano motor de
nuestro cuerpo puede ocasionar enfermedades degenerativas a largo plazo.
Para proteger tu cerebro te presentamos una solución: Estas 10 plantas muy populares que
puedes utilizar para oxigenar tu cerebro de manera certera:
1-Pira
Nombre científico: Amaranthus. Conocida también como Bledo, Ataco, Amaranto, pigüicha, coimi,
quiwicha y lebedá. Esta maravillosa hierba de aproximadamente 50 cm de alto, hojas ovaladas y
espigas, con un tallo que puede ser de color verde marrón o ligeramente rojo fue subestimada al
principio de su existencia, pero actualmente es muy reconocida por tener propiedades altamente
nutritivas y ser uno de los mejores oxigenantes cerebrales que existen; ya que ayuda a estimular
las neuronas, mejora la concentración y memoria y tiene alto contenido de sustancias vitamínicas
que son beneficiosas para el cerebro y el organismo en general, tales como; ácido fólico, fibra,
proteínas, lisina, carbohidratos, vitamina B2, Vitamina B1, potasio, calcio, hierro, fosforo, zinc,
cobre y magnesio.
Amaranthos (Pira)
2-Salvia
La acetilcolina es una célula responsable de que los impulsos nerviosos sean transmitidos hacia las
neuronas, los seres humanos poseemos muchas; la salvia contiene antioxidantes en gran cantidad,
entre ellos el Carnosic, los que ayudan a conservar y utilizar correctamente esas células tan
importantes; fortaleciendo así las funciones cerebrales, mejorando a su vez la memoria y la
concentración.
Esta popular planta es también utilizada para la bronquitis, el cansancio y la depresión; lo que te
ayudara a subir tus ánimos y lograr que tu organismo funcione mucho mejor.
Para lograr oxigenar tu cerebro espléndidamente solamente deberás mezclar 5 g de salvia con
250 ml de agua, dejarla hervir una taza por la mañana y una por la noche y repetir cada siete días.
Salvia
3-Romero
Es un poderoso antioxidante, lo que quiere decir que también ayuda a mantener la acetilcolina en
buen funcionamiento y contrarrestar los efectos adversos que producen los radicales libres;
disminuyendo el riesgo de presentar daños cerebrales a largo plazo.
planta oxigenante
Romero
4- Ginkgo biloba
Es una planta originaria de china que existe desde aproximadamente doscientos años. Es muy
versátil a la hora de cosechar ya que se adapta a cualquier clima y a la mayoría de los suelos. Es
una de las más conocidas a nivel mundial por ser un excelente estimulante de la circulación de la
sangre en la región cerebral y brindar un alto aporte de oxígeno al cerebro.
Está demostrado que el ginkgo biloba mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje y sus
numerosas propiedades hacen que sea considerado como una forma natural de mejorar nuestra
optimizar nuestra capacidad cerebral y sus funciones cognitivas, reduciendo también el riesgo de
presentar derrame cerebral y dolores de cabeza. El té para estos efectos se debe realizar
colocando 5g de la planta en 250 ml de agua y consumir dos veces al día.
Ginkgo-biloba
5-Ortiga
Su nombre científico es Urtica Dioica. Es una hierba originaria de Europa que forma parte de las
plantas que producen urticaria; así que se debe tener cuidado a la hora de cortarla, pero aparte de
ser muy fácil de cosechar, posee unas propiedades extraordinarias; los fitoestrógenos que
contiene ayudan a optimizar las capacidades mentales, fortaleciendo así la memoria, facilitando el
trabajo de las células y previniendo que se deteriore el cerebro. Además sus hojas poseen una
cantidad considerable de vitaminas y minerales, aparte de potasio, calcio, fósforo, hierro y
magnesio.
Se recomienda hervir una mezcla de una cucharada de esta planta con 250 ml de agua y consumir
la infusión diariamente.
Ortiga
6-Ginseng
Es otra de las plantas más conocidas para optimizar las capacidades cerebrales ya que limpia los
vasos capilares, logrando que la sangre que es enviada al cerebro circule de una manera correcta
favoreciendo el transporte tanto de oxígeno como de todos los nutrientes necesarios para el
organismo.
Su raíz es ideal para acabar con el cansancio físico y mental, por consiguiente regenera las
funciones mentales haciéndonos recuperar la lucidez, para así ser capaces de recibir, procesar y
emitir información de forma más rápida y precisa.
Ginseng
7-Tomillo
Es una planta con muchas propiedades medicinales, aparte de ser una excelente alternativa para
oxigenar nuestro cerebro, a través del cuidado de los vasos sanguíneos que son los que
transportan el oxígeno a todas las células cerebrales, previniendo que éstas se dañen y provoquen
la pérdida de memoria.
Está demostrado científicamente que además de proteger las células, éste las regenera y aumenta
la cantidad de ellas, debido a la acción de su principal componente que es el timol; el cual
proporciona enormes propiedades antioxidantes para optimizar el funcionamiento del cerebro.
Para disfrutar de las maravillosas propiedades que brinda el tomillo podemos degustar una taza de
té tres o cuatro veces por semana, o si es de tu preferencia puedes agregarlo también en la
preparación de tus alimentos.
Tomillo
8-Peregil
Contiene vitamina K y Apigenin (un flanoide) que actúa favorablemente en las funciones de las
células cerebrales. Reduce el desgaste causado a los nervios del cerebro por la enfermedad de
Alzheimer y protege las neuronas para evitar la aparición de ésta a largo plazo. Además de esto
ésta útil planta contiene hierro; el cual es ideal para el desarrollo mental y la formación de
compuestos de Heme; que son de suma importancia para lograr que el oxígeno circule por los
glóbulos rojos y llegue al cerebro y al cuerpo en general.
Si quieres encontrar en esta planta enviar a tu cerebro el oxígeno suficiente deberás consumir
diariamente 7 g de infusión diariamente.
Perejil
9-Wasabi
Es una planta japonesa que da frutos llamados rábanos que tienen un sabor picante. Es
generalmente usada para acompañar el sushi. Pero además de emplearse para el arte culinario,
esta maravillosa planta tiene excelentes propiedades antioxidantes para el cerebro; está
demostrado que sus componentes ayudan al desarrollo de las células nerviosas, promueve la
fabricación de dendritas que son las encargadas de captar la información que es procesada por el
cerebro y guardada en la memoria; reforzando de esta manera el proceso de aprendizaje.
wasabi
10-Ajo
Utilizada para innumerables funciones, el ajo es uno de los ingredientes más exquisitos para
condimentar. Pero este no es todo el talento que esta extraordinaria planta posee; también
contiene sustancias que reducen la inflamación cerebral, logrando así el correcto transporte de
oxígeno y protegiendo también las células encargadas del funcionamiento y desarrollo del
aprendizaje y la memoria.
Como si esto fuera poco, el ajo puede matar las células responsables de producir cáncer y reducir
los tumores. Puedes consumirlo en infusiones o como aditivo para tus alimentos.
Ajo
La naturaleza nos brinda maravillas; como lo es la existencia de estas plantas que además de ser
hermosas y muy gustosas nos ayudan a optimizar nuestra capacidad de memoria y de aprendizaje
a través de la protección, regeneración y/o producción de células encargadas de esos procesos.
¡No hay razón alguna para no añadirlas a nuestro huerto!
El presente artículo tiene como objetivo dar a conocer cuatro alimentos que por sus características
nutricionales influyen beneficiosamente en el funcionamiento cerebral actuando, además, en la
prevención de enfermedades neurodegenerativas. Para ello veremos cómo interactúan con el
sistema nervioso.
Este fruto está considerado un ‘superalimento’ por su alto contenido nutricional y función
antioxidante. Los arándanos son ricos en flavonoides. Diversos estudios ponen de manifiesto que
esta molécula es un potente antioxidante capaz de modular la función neuronal y prevenir la
neurodegneración (Challem, J. & Block, M., 2008)1.
La literatura publicada al respecto sugiere que la ingesta de alimentos ricos en flavonoides como
los arándanos, las uvas o las moras se asocia a una disminución en la pérdida de memoria,
mostrando efectos beneficiosos en la adquisición, almacenamiento y recuperación de la
información. Los flavonoides promueven la plasticidad sináptica y la neurogénesis en regiones
como el hipocampo y la corteza cerebral. En este sentido, dado que los procesos
neurodegenerativos como la Enfermedad de Alzheimer están implicados en estas áreas
cerebrales, incluir los arándanos en nuestra dieta podría ser una estrategia interesante a la hora
de disminuir y/o prevenir el deterioro de los procesos neurodegenerativos.
El chocolate negro (cuanto más puro, mejor) también es un alimento rico en flavonoides, como
hemos comentado anteriormente, éstos cumplen una función neuroprotectora favoreciendo el
funcionamiento cognitivo. Recientemente, un estudio realizado por E. Orozco- Alberáez y
colabores (2017) en el que se relacionaba el consumo habitual de chocolate y el estado cognitivo
en personas mayores concluía haber encontrado una asociación entre consumo habitual de
chocolate negro y una menor probabilidad de deterioro cognitivo2.
Las nueces, como fuente de Vitamina E, tienen un efecto neuroprotector. Una de las principales
causas de deterioro cognitivo es el estrés oxidativo y el cerebro es particularmente vulnerable a
este proceso, entre otras razones, por el elevado consumo de oxígeno que necesita para mantener
su actividad.
El Pescado azul
El pescado azul por su alto contenido en ácidos grasos Omega-3 es considerado otro de los
alimentos estrella. Los omega-3 son ácidos grasos esenciales y su aporte se recibe externamente
(en forma de dieta o de suplemento). Entre los ácidos grasos poliinsaturados se encuentra el DHA.
Su concentración es muy elevada en áreas ricas en sinapsis y con elevada proliferación neuronal.
Las concentraciones de DHA aumentan hasta la edad adulta y disminuyen progresivamente
durante el envejecimiento. Se ha observado que los pacientes con enfermedad de Alzheimer,
comparados con sujetos sanos de su misma edad, presentan una disminución de esta sustancia.
Además, el DHA se ha relacionado con la producción y actividad de neurotransmisores.
Si bien es cierto que la mayoría de la literatura escrita al respecto coincide en que los efectos
beneficiosos se han observado cuando el pescado es cocinado al horno o a la plancha, pero no
cuando está frito.
Aunque el cerebro tiene capacidad de regenerarse, esta regeneración es muy pequeña: un 0,2% o,
como mucho, un 10%, dependiendo del tipo de lesión y de la zona dañada. Por ello, diversos
grupos han centrado su trabajo en conseguir que una zona del cerebro que ha experimentado una
muerte neuronal se regenere de tal manera que ésta recupere su función.
Este estudio muestra cómo una serie de productos naturales aislados de plantas, con capacidad
para activar las proteincinasas de tipo C (PKC), favorecen la formación de neuronas en el cerebro.
Los investigadores han comprobado que compuestos de la familia de los 12-desoxiforboles son
capaces de activar PKC y además, a diferencia de otros ya existentes que también activan PKC, no
tienen actividad tumoral. Estos compuestos promueven la proliferación en cultivos celulares de
precursores neurales y, al introducirlos en el cerebro de ratón adulto, favorecen la formación de
nuevas neuronas.
Durante mucho tiempo ha sido un misterio cómo el cerebro es capaz de llevar a cabo la tarea de
activar miles de millones de células nerviosas con rapidez, al mismo tiempo y en una escala
global cuando despertamos, en la transición entre sueño el sueño y la vigilia. Ahora una
investigación aporta una solución muy sencilla, pero que promete ser un descubrimiento muy
relevante.
“El cerebro utiliza algo tan simple como cambiar el nivel de sales en su interior para controlar si
estamos dormidos o despiertos”. Lo asegura Maiken Nedergaard, que en 2013 descubrió que el
cerebro tiene también una forma muy simple de deshacerse de la basura, sencillamente
baldeando líquido entre las células, sin gasto energético. Este hallazgo fue considerado uno de los
más relevantes del año por la revista Science, que ahora publica también su nuevo trabajo.
Sin embargo, este modelo no explica plenamente cómo se activan en el cerebro rápidamente los
miles de millones de células nerviosas necesarias comenzar el procesamiento de la información del
mundo exterior, o la forma en que decae esta actividad cuando es hora de dormir. Tampoco
explica cómo el cerebro mantiene un estado de vigilia o sueño prolongado en el tiempo.
Pero esta nueva investigación, que dará mucho que hablar, muestra que un simple cambio en el
equilibrio de las sustancias químicas presentes en el líquido que baña y rodea las células del
cerebro puede alterar el estado de consciencia. El estudio se centra en un conjunto de iones
contenidos en el líquido cefalorraquídeo (LCR), cuyos cambios juegan un papel clave en la
estimulación o la amortiguación de la actividad de las células nerviosas. Además, estas
fluctuaciones en la proporción de sales parecen alterar el volumen de las células del cerebro, que
se encogen mientras dormimos, un proceso que facilita la eliminación de los residuos, como ya
demostró Nedergaard en 2013.
Los investigadores han utilizado ratones para probar si la inyección de sal en el cerebro permite el
control de ciclo de sueño-vigilia del ratón, independientemente de los neurotransmisores. En
ratones vivos, las infusiones de líquido cefalorraquídeo artificial que imitan los niveles de iones
durante el sueño y la vigilia se comportan como un interruptor, que cambia la actividad eléctrica
del cerebropara reflejar cada estado respectivo. Curiosamente, la transición de iones desde un
estado de sueño a vigilia era mucho más repentina de la transición de un estado vigilia-sueño.
Los autores señalan que esto es consistente con la necesidad de que las personas despierten
rápidamente ante estímulos nuevos, amenazantes o inesperados.
“La comprensión de lo que impulsa la activación de las células del cerebro es esencial para
descifrar la consciencia y la falta de ella durante el sueño,” señala Nedergaard, del Centro de
Neurociencia básica y traslacional en la Universidad de Copenhague. ”Hemos encontrado que la
transición de la vigilia al sueño se acompaña de un cambio marcado y sostenido de la
concentración de iones extracelulares clave y del volumen del espacio extracelular.”
“El hecho de que la simple alteración de la composición extracelular de iones pueda despertar a
un animal dormido o hacerle dormir es una evidencia directa de que este mecanismo juega un
papel clave en la regulación de la consciencia“, explica Nedergaard.
Como los iones están cargados positivamente, al moverse en el líquido cefalorraquídeo y entre
las células del cerebro pueden cambiar la actividad eléctrica de las neuronas, haciendo que se
polaricen y despolaricen. Cuando se produce la despolarización de las neuronas, las células se
vuelven excitables, y el cerebro pasa a un estado de alerta y despierto.
Estos hallazgos, a diferencia de la teoría vigente, sí explican cómo el cerebro es capaz de llevar a
cabo la tarea de activar miles de millones de células nerviosas con rapidez, al mismo tiempo y en
una escala global cuando hacemos la transición del sueño a estar despiertos. También puede
mostrar cómo el cerebro es capaz de mantener un estado de sueño o de vigilia durante un período
prolongado de tiempo mediante la alteración del potencial eléctrico de las células nerviosas.
Los investigadores también observaron que los cambios químicos influían en el volumen de las
células cerebrales. Específicamente, encontraron que tanto las neuronas como las células de glía
se contraen mientras dormimos, dejando más espacio para que el líquido cefalorraquídeo fluya
y elimine los desechos del cerebro, un proceso que Nedergaard y sus colegas describieron por
primera vez en 2013.
Este descubrimiento revela que no es suficiente el estudio de las neuronas solo para entender la
actividad cerebral. Hay que incluir todas las células de apoyo o gliales, especialmente los
astrocitos, que regulan el nivel de sales en el cerebro.El cerebro es más que un grupo de neuronas
que funcionan como un equipo. El hecho de que necesite 7-8 horas de sueño para funcionar bien
revela que queda mucho por entender”, argumenta Maiken Nedergaard.
La identificación de este nuevo mecanismo de control, podría apuntar nuevas maneras de regular
el ciclo sueño-vigilia, lo que llevaría al diseño de nuevos medicamentos para dormir. Ayudaría
también a entender mejor las pérdidas prolongados de consciencia, como durante un coma.
También se especula que los cambios en la composición de iones desempeñan un papel en la
fatiga y deterioro de la memoria experimentado durante períodos prolongados de vigilia en
personas con falta de sueño.
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