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19/11/2019 Los suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables | FAO

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Los suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables


Se estima que el 95% de nuestros alimentos se producen directa o indirectamente en nuestros
suelos.

Los suelos sanos son el fundamento del sistema alimentario. Nuestros suelos son la base de la
agricultura y el medio en el que crecen casi todas las plantas destinadas a la producción de
alimentos. Los suelos sanos producen cultivos sanos que alimentan a las personas y a los
animales. De hecho, la calidad de los suelos está directamente relacionada con la calidad y la
cantidad de alimentos.

Los suelos proporcionan los nutrientes esenciales, el agua, el oxígeno y el sostén para las
raíces que nuestras plantas destinadas a la producción de alimentos necesitan para crecer y
florecer. Además, cumplen una función de amortiguación al proteger las delicadas raíces de las
plantas de las fluctuaciones de temperatura.

Un suelo sano es un suelo vivo

Un suelo sano es un ecosistema vivo y dinámico, lleno de organismos microscópicos y de


mayor tamaño que cumplen muchas funciones vitales, entre ellas transformar la materia inerte
y en descomposición, así como los minerales, en nutrientes para las plantas (ciclo de los
elementos nutritivos); controlar las enfermedades de las plantas, los insectos y malas hierbas;
mejorar la estructura de los suelos con efectos positivos para la capacidad de retención de
agua y nutrientes de los suelos y, por último, mejorar la producción de cultivos. Además, los
suelos sanos contribuyen a mitigar el cambio climático al mantener o aumentar su contenido de
carbono.

¿Por qué la materia orgánica de los suelos es tan importante?

La materia orgánica de los suelos –el producto de descomposición biológica in situ– afecta a las
propiedades químicas y físicas y a la salud general de los suelos. Su composición y tasa de
degradación afecta a la estructura y porosidad de los suelos, la tasa de infiltración de agua y la capacidad de retención de humedad de estos, la
diversidad y actividad biológica de los organismo terrícolas, y la disponibilidad de nutrientes de las plantas.

El intercambio de nutrientes entre materia orgánica, agua y suelos es esencial para las fertilidad de estos últimos y ha de mantenerse con miras
a una producción sostenible. Cuando se explotan los suelos sin restablecer la materia orgánica y el contenido de nutrientes, el ciclo de
elementos nutritivos se rompe, la fertilidad del suelo disminuye y el equilibrio del agroecosistema se destruye.

Los suelos son un aliado crucial de la seguridad alimentaria y la nutrición

La disponibilidad de alimentos depende de los suelos: no se pueden producir alimentos y piensos nutritivos y de buena calidad si nuestros suelos
no son suelos sanos y vivos. Durante los últimos 50 años, los avances en materia de tecnología agrícola y el aumento de la demanda provocado
por el crecimiento de la población han ejercido un creciente presión sobre los suelos. En muchos países, la producción agrícola intensiva ha
ocasionado un agotamiento de los suelos que ha puesto en peligro la capacidad productiva de los mismos y la posibilidad de satisfacer las
necesidades de las generaciones futuras.

El mantenimiento de unos suelos sanos supone la gestión de la sostenibilidad de la tierra

Con una población mundial que según las previsiones superará los 9 000 millones de habitantes en 2050, y el agravante de la competencia por
la tierra y el agua y el impacto del cambio climático, nuestra seguridad alimentaria actual y futura depende de nuestra capacidad de aumentar
los rendimientos y la calidad de los alimentos utilizando los suelos ya dedicados a la producción actualmente.

Los sistemas de gestión holística de la producción, que promueven y refuerzan la salud de los agroecosistemas social, ecológica y
económicamente sostenibles, son necesarios para proteger nuestros suelos y mantener elevadas capacidades productivas.

Los agricultores desempeñan un papel primordial a este respecto. Numerosos y diversos enfoques agrícolas promueven la gestión sostenible de
los suelos con la finalidad de mejorar la productividad, por ejemplo, la agroecología, la agricultura de conservación, la agricultura orgánica, el
cultivo sin labranza y la agroforestería.

Por último, una mejor comprensión de las relaciones entre el período útil de los suelos y la función de los ecosistemas y el impacto de las
intervenciones humanas permitirán reducir los efectos negativos y aprovechar de manera más eficaz los beneficios de la actividad biológica de
los suelos con miras a una agricultura más sostenible y productiva.

Proyectos de la FAO

Varios proyectos de la FAO en materia de gestión sostenible de la tierra y conservación de los suelos se encuentran en marcha en todo el
mundo. Entre ellos, los proyectos de promoción de la agricultura de conservación en Lesotho, de fortalecimiento de capacidad para la agricultura
orgánica en Palau, y deplantación de chopos para la seguridad alimentaria en China.

www.fao.org/soils-2015/news/news-detail/es/c/277721/ 1/2
19/11/2019 Los suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables | FAO
Enlaces relacionados:

Hoja de datos: Los suelos sanos son la base para la producción de alimentos saludables

Publicación: La importancia de la materia orgánica del suelo (en inglés)

19/02/2015

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Año Internacional de los Suelos 2015


Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
Viale delle Terme di Caracalla
00153, Rome Italy
soils-2015@fao.org

www.fao.org/soils-2015/news/news-detail/es/c/277721/ 2/2

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