A modo de introducción, me gustaría hacer alusión a quien fue el
precursor del Estructuralismo Europeo. En la historia de la lingüística, hubo un cambio radical a partir de los estudios del lingüista ginebrino Ferdinand de Saussure. El desarrollo de su teoría fue tan relevante, que inició la corriente del Estructuralismo Europeo sobre el que se asentaron las bases de la lingüística moderna. Saussure sostiene que el objeto principal de estudio de la lingüística debe ser la LENGUA. La lengua es un sistema de signos convencionales y arbitrarios que sirven para comunicarnos. Si la lengua es un sistema de signos, ¿QUÉ ES PARA SAUSSURE EL SIGNO LINGÜÍSTICO? El signo lingüístico es una entidad psíquica de dos caras: concepto (es lo abstracto del signo) e imagen acústica (es una huella psíquica, esto quiere decir que es un recuerdo del sonido. No es el sonido en sí, sino el recuerdo del sonido). Éstos están asociados en nuestro cerebro. Hay una relación recíproca. Saussure propone eliminar estos dos términos y reemplazarlos por “significado y significante” respectivamente y llamar a la totalidad SIGNO. Ejemplo: si me presentan el dibujo de un árbol, mi significante va a ser la sucesión de sonidos que en mi mente constituyen la huella, el recuerdo del sonido que será A-R-B-O-L. El significado (concepto) no es el árbol del dibujo, sino todas las características generales de todo árbol. Es decir, tiene un tronco, ramas, raíces, hojas, algunas veces frutos, etc. ¿POR QUÉ NO ES EL ÁRBOL DEL DIBUJO? Porque el dibujo es simplemente un referente extra-sígnico. Al ser solo un referente, es uno de los tantos árboles que puedo encontrar, pero algunos pueden ser más altos que otros, sin frutos, etc. ¿CÓMO FUNCIONA LA TRANSMISIÓN DE LOS SIGNOS EN UN ACTO DE HABLA? Si dos personas conversan: A y B, el proceso comienza en la mente de A donde se asocia un concepto a una imagen acústica (fenómeno psíquico). Su cerebro transmite un impulso a los órganos articulatorios para que se produzca la fonación (fenómeno fisiológico) y posteriormente, las ondas sonoras se propagan de la boca de A al oído de B (fenómeno físico). Luego B, va a escuchar esa imagen acústica que le transmite A y que le recuerda a un sonido y como esa imagen va asociada a un concepto, va a ir a su mente, y va a reconocer esa huella de sonido con el concepto asociado. Y viceversa. El signo lingüístico se caracteriza en:
Arbitrariedad: es arbitrario porque la relación entre significado
y significante es convencional, es decir, no hay un vínculo natural que los una. Por eso, existen distintas lenguas y un mismo significado puede tener diferentes significantes. Saussure lo ejemplifica de la siguiente manera: el concepto de árbol se representa por “árbol” (en castellano) – tree (en inglés) – baum (en alemán). La arbitrariedad no se refiere a que el significante surja de la libre elección de una sola persona porque un individuo no puede cambiar nada en un signo una vez que éste quedó establecido en un grupo lingüístico. Si entre significado y significante hubiera un lazo natural, todos los hombres hablarían la misma lengua. Linealidad: el significante, por ser de naturaleza auditiva, se desarrolla solo en el tiempo y toma características propias de él, es decir, representa una extensión y es mensurable (medible) en una sola dimensión, es decir, linealmente. El carácter lineal de los signos deriva de la naturaleza vocal del lenguaje, por la cual, los fonemas se producen en el tiempo en forma consecutiva y el oído los percibe como una sucesión. Ejemplo: Si tomamos la palabra CASA, el significante se da en una línea, se desenvuelve en el tiempo, no puedo decir CASA con todas las letras al mismo tiempo, sino una seguida de la otra. Inmutabilidad: el signo lingüístico, una vez aceptado por una comunidad y heredado de generaciones anteriores, no puede ser modificada por un individuo ni por un grupo de personas. Ninguna sociedad ha conocido la lengua de otro modo que no sea producto de una herencia generacional, la cual hay que aceptar tal cual es. Para Saussure, es imposible todo cambio lingüístico general y da cuatro respuestas que son fundamentales: o Como el signo lingüístico es arbitrario, no hay motivos lógicos para preferir un significante u otro para un determinado significado. o Los signos lingüísticos son innumerables. o El sistema de la lengua necesita ser estudiado científicamente, por lo que cualquier cambio necesita de la evaluación de especialistas, gramáticos, etc. o La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística, ya que la lengua nos pertenece a todos y porque hay una solidaridad con el pasado que nos dejó esa herencia. Mutabilidad: el tiempo asegura la continuidad de la lengua, pero también tiene sobre ella otro efecto aparentemente contradictorio ya que la lengua se transforma sin que los sujetos puedan transformarla. Esa alteración se refiere a un desplazamiento de la relación entre el significado y el significante. El tiempo altera todo y la lengua no escapa a esta ley general. Para concluir, son necesarias algunas aclaraciones con respecto a la inmutabilidad y mutabilidad del signo lingüístico. Inmutable, significa que no cambia, entonces, el signo lingüístico no cambia en la sincronía. Sincronía, significa sin tiempo, haciendo referencia al tiempo presente, lo lineal y lo que está sucediendo actualmente alrededor de un par de años. Entonces, la sociedad está atada a la lengua, es decir, no acepta la innovación lingüística ni la modificación de un signo, porque si tenemos un objeto, ejemplo: SILLA. Y de repente a esa silla la empezamos a llamar RELOJ y nos piden que nos fijemos la hora, automáticamente pensamos en el reloj, porque es el concepto que teníamos asociado a esa imagen acústica, el objeto que se utiliza para ver la hora. Nos vamos a fijar en esa silla como un reloj, pero teniendo siempre presente el concepto de reloj asociado en nuestro cerebro. Por eso, es difícil que el signo cambie en la sincronía. Lo arbitrario del signo, ese lazo entre el concepto y la imagen acústica, no permite modificar la lengua. Por otra parte, el signo es mutable en la diacronía. Dia, significa a través y cronía, tiempo. Saussure dice que el tiempo, hablando en siglos, asegura la continuidad de la lengua y en esa continuidad se crean y se cambian los signos. Ejemplo: con la tecnología, que fue avanzando a través del tiempo vemos como ciertos nombres nuevos se asocian a conceptos ya existentes. Antes TELEVISIÓN, era solamente un aparato. Pero si decimos LCD o LED, probablemente la gran mayoría de las personas, también piensen en una televisión porque el signo ha cambiado con el desarrollo y continuidad de la lengua a través del tiempo.