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Génesis 3:21

Introducción:

Para todos es muy conocida la historia de la caída del hombre, todos sabemos que
Adán fue creado a partir del polvo y que su estado era de inocencia, pues no conocía el
bien ni el mal, en otras palabras tenía una relación virgen con su creador. Luego de la
creación de adán y eva la serpiente astuta sedujo a Eva para que comiese del fruto del
árbol prohibido, al final eva sedujo a adán y ambos comieron de ese fruto y cayeron de
la presencia de Dios, a tal grado de ser condenados a prisión eterna y ser destituidos
de la presencia de Dios. Ahora no obstante dictada dicha sentencia condenatoria, nace
la esperanza desde el corazón del mismo creador, en donde daría a su hijo en sacrificio
para la santificación de un grupo de sus seres creados y caídos por la iniquidad, a los
cuales salvaría de la condenación, interponiendo un respectivo recurso y revocando los
efectos de tan drástica sentencia. Ese sacrificio sólo es válido para la creación humana,
quedando fuera las creaciones previas como los ángeles, arcángeles, querubines,
serafines, dominios, potestades, principados, tronos y gobernadores de las legiones
celestes; para estos no se halló perdón de Dios.
A continuación desarrollaremos una Revelación de Dios a sus hijos, a través del
sacrificio de Cristo, contenida en su palabra y que es el sello de la gracia que garantiza
la santificación de la creación humana, así como la restauración de los lugares celestes.

Desarrollo:

Primero es preciso descifrar la revelación de Jesucristo, a través de la caída del hombre

en el huerto del edén.

1. Dios creo al hombre en el sexto día y en el séptimo descansó.

Cuando Dios crea al hombre lo hace de una forma tan inocente que no conocía el
bien ni el mal, además le creó una pareja idónea (Génesis 2:18) que le acompañase
toda su vida y pudiese ser su ayuda indispensable.

2. Dios da al hombre de todo árbol para comer, menos del árbol de la ciencia y del
conocimiento del bien y el mal.
Sin embargo deja el árbol en ese lugar para que se cumpliese el plan divino, en
donde adán y eva terminasen comiendo de ese fruto (Génesis 2: 16-17).

3. La Serpiente invasora y engañadora:

Al pasar el tiempo entró la serpiente astuta al paraíso y comenzó a minar el
corazón de Eva, lo trabajó tanto al punto que Eva terminó por aceptar a la petición
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de la serpiente. Es importante analizar la primera interrogante que nace de esta

situación, ¿en dónde se encontraba Adán cuando la serpiente engañaba a Eva?,
resulta difícil creer que Eva fuese engañada solo con una plática, es más lógico
creer que fueron varias ocasiones las que utilizó la serpiente para engañarla, pero
¿qué se encontraba haciendo adán? y ¿por qué dejó sola a eva y permitió que
entrara la destrucción?, bueno esta es una posición muy humana y poco profética,
ya que es el propósito de Dios que esto sucediera y para que se cumpliese el plan
eterno de nuestro creador, era necesario que el hombre cayera de esa forma.
Es por ello que la respuesta a las doctrinas anatemas de hombres perversos, de
religiones y sectas que viven en la obscuridad, al referirse que si adán no hubiese
comido de ese fruto y desobedecido a Dios, todos estaríamos felices, estaríamos
gozando del paraíso y que no estuviéramos en situación de pecado; esto resulta
insultante y burlesco al pan eterno de nuestro creador, en el cual ya había
establecido tales situaciones para que paso a paso se fuese cumpliendo el
propósito de la existencia y así poder dar cumplimiento a su voluntad.

4. La mentira de Eva, el primer pecado:

Puede hacerse otra observación y es el hecho que Dios dijo a adán que no comiese
del fruto de ese árbol del conocimiento, pero Eva cuando contendía con la
serpiente le manifestó que Dios había dicho que no podían “comer”, ni “tocar” el
fruto de ese árbol porque de manifiesto que morirían (Génesis 3:3), es destacar
que eva consumó su primer mentira y podemos ver como su corazón fue
predispuesto para ser engañada por la serpiente, ya que Dios en ningún momento
prohibió que tocaran el fruto, el prohibió que no lo comiesen (Génesis 2:17).

Entonces podemos decir que es en este preciso momento que se manifiesta, por
primera vez, la doctrina de las “obras muertas” (Hebreos 6:1; 9:14.), la cual
consiste en hacer cosas que Dios no ha pedido, en hacer más de lo que Dios pidió,
o en hacer menos, en fin es hacer algo distinto a la voluntad de Dios, sea en lugar,
tiempo, cantidad o intención equivocadas. En este caso eva aseguró textualmente
algo que Dios no había dicho, por lo cual introdujo el primer elemento para fundar
la primera religión. La mentira, y es hacer o decir cosas que Dios no ha dicho o
pedido. Es por ello que en la actualidad hay personas que si Dios les pide que
hagan tres cosas, ellas terminan haciendo dos o cuatro, y Dios pidió tres, u otras
que si Dios les dice que vallan y funden una iglesia y ellas terminan fundando dos o
tres, por lo cual esa que esta demás no cuenta como obra viva, sino como obra
muerta. En conclusión Eva predispuso su corazón para que quedara desprotegido
para el engaño de Satanás, por lo cual su naturaleza estaba cayendo de la gracia de
Dios.

5. La caída del hombre:

Recordemos que el hombre no conocía el bien, ni el mal y luego al comer del fruto
prohibido, sus ojos fueron abiertos y como consiguiente conoció lo malo, e hizo un
contraste que existía lo bueno, y es en ese momento en donde el hombre pierde la
relación de inocencia que mantenía para con Dios, convirtiéndose en un ser caído,
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y su conciencia comienza a decirle que hizo mal, que ha desobedecido a Dios y que
su calidad es deshonesta.

6. El hombre caído:
El hombre después de esto se convierte en un ser caído y Satanás creyó que había
dañado el plan sempiterno de Dios, lo cual no es así, ya que apenas comenzaba la
otra faceta, la de la creación integral del ser humano, en otro estudio explicaremos
cual es el plan completo de Dios, al menos lo que él nos ha revelado a través de su
palabra, pero volviendo al tema Satanás cree haber estropeado la nueva creación
de Dios, ya que recordemos que son muchas las creaciones de dios, y en la Biblia se
mencionan varias, entre ellas la creación de Satanás (Ezequiel 28-13), y la falsa
victoria de Satanás implicaba el haber producido una caída parecida a la que él
precipitó, pero en realidad distinta, ya que Satanás era el sello de la perfección y
lleno de sabiduría, por lo cual su posición era distinta, ya que el pecó conociendo el
bien y el mal, pero el hombre pecó por ignorancia, es por ello que para el hombre
si se halló perdón, más no para Satanás, parque en él había conocimiento y aun así
abandonó su templo, lo profanó y pecó contra su creador.

Al haber caído de la gracia de Dios el hombre comienza su verdadera

transformación y Satanás queda burlado y confinado a la burla eterna y sometido
al juicio de la condenación eterna, ya que él nunca imaginó que el plan eterno de
nuestro padre consistía en hacer caer al hombre para luego levantarlo y ponerlo en
una posición de santidad, no como la que poseía al inicio, no como la que poseyó
Satanás, sino, en una santidad adquirida o posicional, luego en una santidad
progresiva, y por último en una santidad completa o perfecta, en otras palabras,
Dios hizo un ser inocente, permitió que pecara y cayera, para luego levantarlo por
el poder de su amor, para que fuese un ser que le fuera fiel por amor y no
programado para ser fiel, como lo fue Satanás, es por ello que aunque ahora
pecamos hay una parte de nosotros que se resiente por ello, buscamos el perdón
de dios, y así mantenemos una relación restaurada constantemente con dios, hasta
que un día alcanzáremos la estatura de cristo, de un varón perfecto en la plenitud
de la Estatura de Cristo (Efesios 4:13), promesa que será materializad cuando
nuestros cuerpos sean glorificados y cenemos con nuestro esposo, en nuestra boda
celestial y nos vistamos del nuevo ser.

Interpretación profética de la caída del hombre:

Pero cuando el hombre caído se enfrenta al pecado, y su situación es de caída de la

gracia, comienzan una serie de sucesos proféticos que nos siguen hasta hoy en día, los
cuales son:

A. Reacción a la desnudez:
Adán sintió que estaba desnudo (Génesis 3:7), en este preciso momento fue en donde
se vio sin Dios y pensó en lo que había sucedido y razonó, primero que Dios está
molesto, luego que su cuerpo está Desnudo y decide esconderse. Es en este preciso
momento donde nace en adán la necesidad de buscar algo con qué taparse,
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Al verse desnudo su pudor comienza hacerse sentir, comenzando la lucha entre las dos
naturaleza que todos los hijos de Dios llevamos dentro. Pero también es la misma
situación en la que se encuentra la mayor parte de la humanidad, escondida de la
voluntad de Dios y con una necesidad inmensa de Dios, pero alejados de él
totalmente, sin tener en cuenta que por el sacrificio de Cristo, hoy podemos entrar
confiadamente al lugar santo.

Se ha llegado a una especie de conclusión que el ser humano nace en un estado de

“inocencia”, ya que al nacer, lo hace sin conocer el bien o el mal, y es hasta cierta edad
de la niñez cuando recibe este conocimiento, pero realmente no nace con una
inocencia completa, sino con una parcial inocencia, ya que si bien es cierto que en su
mente no conoce el pecado, la palabra de Dios nos dice que por cuanto todos nacemos
de hombre y mujer, somos descendientes de adán y eva, y llevamos dentro de nuestro
ser el pecado, tenemos una herencia adámica y aunque no hayamos cometidos hechos
pecaminosos siendo bebes, sí somos pecadores y necesitamos que la sangre de cristo
nos limpie de todo pecado.

Ahora, cuando se discute esta conclusión bíblica que si los bebes no han pecado,
porque tienen una especie de inocencia, entonces nace la siguiente pregunta, ¿Qué
sucede con los bebes que mueren, hacia donde van, al infierno o al cielo?, esta
pregunta ha sido una discusión que lleva siglos de antigüedad y muchos creen que no
hay explicación, los más radicales sostienen que estos bebes van al cielo porque son
inocentes, otros radicales sostienen que van al infierno porque no recibieron a cristo,
esta última posición hace ver a Dios como injusto, hay otra posición que relata que
estos niños van al limbo, el cual es un lugar separado de la actividad material de las
creaciones de Dios, y aislado de los lugares celestes, posición que fue inventada por la
religión católica; pero hay una simple respuesta sin tener que analizar posiciones
teológicas complicadas y sin caer en dogmas religiosos, y la respuesta es sí un dogma,
pero un dogma de Dios y no humano, y es simplemente que no le corresponde al
hombre determinar si un alma es salva o condenada y es Dios mediante su gracia si
salvará o condenará a un bebe, recordemos que la salvación es regalo de Dios, a través
de la muerte y resurrección de Cristo, esta respuesta la dio el mismo pablo en efesios
2:9. En conclusión Dios ya predestinó la salvación o condenación de una persona y es
Dios quien decide al final, hacia donde irá esa alma.

B. Vestidura equivocada:
Al cocer hojas de higos (Génesis 3:7) y no buscar a Dios, ni hablar frente a frente para
pedir perdón, adán estaba enredándose en su entendimiento y estaba apoyándose en
su propia opinión, estaba poniéndose una vestidura equivocada y estaba vistiéndose
erróneamente, pero veremos como el poder de Dios restauró la condición de
desnudez de Adán y como lo vistió con su amor.

Cuando Adán elabora ese ropaje de hojas y se viste, adán da paso y funda la primera
religión del mundo, ya que se esconde de Dios y busca presentarse a él con un vestido
hecho por él mismo y no por Dios. Esta es la misma situación de nuestra era, los
hombres están escondidos de la presencia de Dios y al encontrase alejados de su
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voluntad, sabiendo que le son infieles, deciden hacer o crear sus propios métodos para
poder presentarse a él, es por ello que hoy en día en el mundo tenemos más religiones
que personas felices. De la misma forma que adán trató de aparecerse a Dios con
ropaje hecho por él, el hombre a lo largo de toda la historia ha seguido creando
métodos anacrónicos, fétidos, in sepulcros, y totalmente alejados de su voluntad y
siguen tapándose con simples hojas, sin buscar la piel de Cristo.

¿Cuantos de nosotros hemos hechos vestidos de hojas y nos hemos aparecido así ante
dios, burlándonos del sacrificio de Cristo?, bueno la verdad es que todo ser humano ha
caído en esto, ya que es por esta situación que Dios viene y nos viste con su ropa,
quitándonos la ropa del viejo hombre y vistiéndonos con forme a su semejanza.

C. Escuchar la voz de Dios y esconderse:

Esta reacción de adán y eva es normal, ya que al momento de enfrentar la voz de Dios,
mejor huyen y se esconden entre los árboles, ya que ellos están desnudos y no quieren
que dios se dé cuenta que desobedecieron, ya que él les advirtió y les prohibió que no
comieran de ese árbol.

Esto no es algo novedoso en esta era, ya que todo cristiano hijo de Dios ha pasado por
esta situación, escondiéndonos a la voz del padre. ¿Cuántos de nosotros nos hemos
escondido de la voz de Dios?, bueno en realidad creo que todos hemos estado en esta
situación, es por ello que resulta difícil de decir que somos nosotros quienes buscamos
a Dios para su perdón, eso es falso ya que fue el mismo creador quien nos buscó para
salvarnos, ya que no somos capaces de verle cara a cara y enfrentar nuestra situación,
pero en su infinito plan eterno es que él decidió salvarnos y llevarnos al lugar santísimo
junto a él.

La verdad es que adán y eva no sabían, todavía, que todas las cosas ocultas tienen que
salir a la luz y que todo lo que se hace en encubierto, será descubierto (Marcos 4:22 y
Lucas 8:17), entonces podemos decir que así como adán se encuentran muchas
personas, esperando a que sea Dios quien los libere de esa obscuridad en la que se
encuentran escondidos, y ahí es donde entramos en acción los hijos de Dios, de llevar
las buenas nuevas de salvación a todas las personas y de velar porque los valores del
reino sean hoy en nuestras vidas.

Lo más desastroso de esto es que Adán y eva nuca antes se habían escondido de la
presencia de Dios pero ahora que han pecado, esto ha producido que sus corazones
una reacción de pena y vergüenza, algo que el pecado causa en nosotros.

Hay que reconocer que escuchar la voz de Dios es lo más riquísimo que existe,
descansar en el sonido de su amor, reposar en las palabras de su boca es el mejor de
los alicientes, pero adán se escondió, lo cual resulta ser porque el pecado interfiere en
la relación de amor con dios, creando un distanciamiento de él y produciendo el deseo
de esconderse, así que como hijos de dios tenemos que cada día restaurar nuestra
comunión con Dios, así como constantemente era sustituido los panes de la
proposición (Levítico 24:8; 1 Samuel 21:6), así nosotros debemos cambiar nuestros
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panes de la proposición que llevamos dentro de nuestro ser, para que cada día
podamos entran confiadamente al lugar santísimo a adorarle (1Corientios 5:8).

D. ¿Dónde estás tú? (Génesis 3:9):

Dios su infinita omnisciencia lo conoce todo, por lo cual es imposible pensar que
realmente estuviera buscando a Adán, pues él ya sabía en qué lugar se encontraba
adán, pero esa pregunta es más un afirmación que pregunta, ya que lo que Dios le
estaba diciendo en forma metafórica es ¿Adán en qué lugar estas?, ¿Mírate en dónde
estás?, ¿En qué has caído adán?, esta posición de Dios expresa un sentimiento
humano de compadecerse en la situación de ser caído que se encontraba adán, ya que
Dios exclama admiración y lástima porque de ser un ser inocente, adán se ha
convertido en un ser sucio, despreciable ante los ojos de Dios, un ser que causa
asquerosidad y no puede tener relación con su creador. Con todo esto lo que Dios le
dice a adán es que se dé cuenta lo que ahora es por haberlo desobedecido y que ahora
será quitado todo privilegio del que gozaba adán y posteriormente ya no será
alimentado por el huerto del edén, sino que será expulsado de él y tendrá que buscar
su propio alimento.

Es por esto que ahora Dios te dice lo mismo ¿En dónde estás tú?, en qué situación de
pecado te encuentras, por lo cual da la cara a él y permite que te limpie y te de un
ropaje adecuado para presentarte frente a él.

Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió (Génesis 3: 21):
Este versículo es el que hoy nos da la vida eterna y en él se encuentra la revelación de
Jesucristo a la humanidad, y es que Dios decide quitarle la vestidura de hojas a adán y
decide ponerle una vestidura hecha por él y esa vestidura es precisamente una túnica
de piel, Amen, para que sea de piel, tuvo que haber sida de un animal, mayor mente
de oveja o cabrito, por lo cual tuvo que haber un sacrificio, ya que sin sacrificio es
imposible obtener una piel, para poder elaborar ese vestido. Esto es lo que Dios hizo
con nosotros, ya que nos encontrábamos escondidos de la presencia de Dios y
estábamos vestidos con túnicas de hojas, osa, vestidos con nuestra vanidad, con
nuestro entendimiento, osa con una RELIGIÓN, y es ahí donde el padre decide que ya
era hora que la humanidad sea vestida como se debe, porque si no nunca le
conoceríamos, entonces decide vestirnos con un ropaje de piel, solo que para ello era
necesario un sacrificio y el cordero que sería inmolado (Apocalipsis 5:6) y sacrificado es
el cordero pascual que quitó el pecado del mundo, y como el vestido era dado por
Dios, el cordero a sacrificar tenía que ser de Dios (Juan 1:9), ese cordero que fue
trasquilado (Isaías 53:07) para darnos su pelaje; ese cordero es cristo Jesús y al él
pertenece la salvación (Apocalipsis 7:10).

E. El vestido rojo:
Debemos saber que el vestido que Dios nos dio, el cual fue quitado de la piel de Cristo,
es un vestido manchado por su sangre (Isaías 63:1), sangre derramada por el producto
del sacrificio. Pero ¿por qué es rojo?, es rojo porque Cristo es la uva (Juan 15:1) molida
(Isaías 53:5) y que fue convertida en vino del Espíritu Santo (Hechos 2:13), ahora la
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vestimenta de Cristo manchada con sangre, es manchada con vino porqué cristo pisó
el lagar del sacrificio (Isaías 6:2-3).

Nuestro vestido debe ser el vestido salpicado por el vino de su espíritu, producto de la
sangre de Cristo o de la uva molida en el lagar, por la cual somos salvos.

F. El Próximo Vestido será Blanco:

Cuando Cristo fue transfigurado, su rostro se hizo resplandeciente y su vestido fue de
un blanco intenso, esto es porque era hora que Jesús debía cumplir con su misión en
esta tierra y darle paso a su sacrificio, recordemos que esto implica la pureza de Cristo
que es libre de todo pecado, más aun así se hizo por nosotros pecado.

De igual forma nuestro vestido será limpio y resplandeciente, lo cual significa que
estaremos alcanzando la imagen y semejanza de cristo. Es por ello que nuestro vestido
es de lino fino y resplandeciente (Apocalipsis 19:8) el cual es la justicia de Dios
manifestada en nosotros, la cual implica haber alcanzado la estatura (Efesios 4:13) de
las dimensiones de Cristo (Efesios 3:18-19).

¡La piel del cordero es la que te cubrirá, te dará una nueva naturaleza y te vestirá
como sacerdote!