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TEXTO 1

Llegamos, pues, a establecer la siguiente regla: para comprender una obra de arte, un
artista o un grupo de artistas es preciso representarse con la mayor exactitud posible el estado de
las costumbres y el estado del espíritu del país y del momento en que el artista produce sus
obras. Esta es la última explicación: en ella radica la causa inicial que determina todas las
condiciones. Verdad es esta, señores, que confirma la experiencia; porque, recorriendo las
principales épocas de la historia del arte, podemos observar que las artes nacían o morían al
mismo tiempo que aparecían o desaparecían ciertos estados de espíritu y de costumbres con los
cuales el arte está relacionado.
La tragedia griega, por ejemplo, la de Esquilo, Sófocles y Eurípides, aparece en el
momento de la victoria de los griegos sobre los persas, en la época heroica de las pequeñas
ciudades republicanas, en el tiempo del supremo esfuerzo que les hace conquistar su
independencia y un puesto preeminente en el mundo civilizado. Y vemos desaparecer la
tragedia al mismo tiempo que la independencia y el heroísmo, cuando los caracteres se rebajan
y la conquista macedónica entrega Grecia a los extranjeros.
Lo mismo sucede con la arquitectura gótica, que se desarrolla en el definitivo
establecimiento del régimen feudal, en aquella especie de semirrenacimiento del siglo XI,
cuando la sociedad, libre de las invasiones de los normandos y a salvo del bandidaje, comienza
a reorganizarse; y la vemos desaparecer al mismo tiempo que se desmorona el régimen militar
de la nobleza independiente, junto con las costumbres propias de esta organización.

Eugenio D’Ors:
Arte y cultura

CUESTIONES SOBRE EL TEXTO 1

1. Señale o explique la organización de las ideas del texto (estructura u organización del texto).
(1.5 p.)
2. Indique o mencione el tema y escriba un resumen del texto. (tema: 0.5 p.; resumen: 1.5 p.)
3. Comentario crítico sobre el contenido del texto. (3 p.)
4. Indique qué tipo de texto es y caracterice su lenguaje. (No se pedirá en el curso 09-10, pero
deben hacerla)
(La prueba de Selectividad incluye, además, una pregunta directa (sin elección) sobre lengua (2
p.) y otra igual sobre literatura (2 p.). Para toda la prueba tienen una hora y media)

TEXTO 2

Antiguamente, el poder dentro de la familia lo ostentaba el anciano. A su nombre estaban las


escrituras de propiedad, que se guardaban en el cajón de la cómoda. La foto familiar se
componía sentando siempre en el centro a este personaje, que era el pilar de la economía
doméstica, y a su alrededor en forma de orla aparecía la esposa sometida, la hija casadera con
los ojos espantados, los vástagos varones atenazados por las ansias de heredar, los criados
petrificados detrás, un nieto en brazos de la tata y a los pies un mastín dormido. Si la familia no
tenía bienes, tampoco tenía fotografía, pero al menos el viejo podía soltar refranes que eran
extractos de la filosofia socrática depurada por una experiencia de siglos. Hoy en cada familia
manda el que tiene trabajo, y éste puede ser un hijo, un nieto, un yerno, una nuera, la mujer o el
cuñado. En torno a este nuevo y cambiante sostén de la economía doméstica se cohesiona la
sagrada unidad del hogar, y en la foto aparece el personaje, a veces imberbe, sentado en el sillón
de mimbre presidiendo la escena con el símbolo de su poder en la mano. El cetro real recamado
en oro es la evolución de la porra con que el troglodita imponía su ley. El báculo de los
pontífices es la versión en alta joyería que ha adoptado la garrota del primate. Para mandar hay
que tener en la mano un elemento sólido capaz de doblegar la voluntad de los demás. Si hoy se
contempla la foto familiar articulada alrededor de ese elemento que es el único de la casa que
tiene sueldo, se puede comprobar que el padre, la madre, los hermanos, los tíos, todos en el
paro, lo están contemplando llenos de arrojo y que el personaje tiene bien amarrado en el puño
el símbolo de su autoridad. Es el nuevo cetro. Es el mando a distancia del televisor. Ahora en
casa manda el que tiene potestad para cambiar de canal a su antojo, y este privilegio se concede
al único de la familia que trabaja. Con el mando a distancia él crea en el televisor un mundo a su
imagen y semejanza. Los demás se limitan a mirar.

Diario ABC (24-5-01)

CUESTIONES DEL TEXTO 4

1. Señale o explique la organización de las ideas del texto (estructura u organización del texto).
2. Indique o mencione el tema y escriba un resumen del texto.
3. Comentario crítico sobre el contenido del texto.
4. Comente las relaciones sintácticas que se establecen entre las proposiciones del siguiente
fragmento: Si la familia no tenía bienes. tampoco tenía fotografía, pero al menos el viejo podía
soltar refranes que eran extractos de la filosofía socrática depurada por una experiencia de
siglos. (Este tipo de pregunta puede aparecer en la convocatoria 09-10, pero separada del
comentario)
5. Indique qué tipo de texto es y caracterice su lenguaje. (No se pedirá en el curso 09-10, pero
deben hacerla)

TEXTO 3

COMENTARIO DE "LA AURORA" DE FEDERICO GARCÍA LORCA

LA AURORA (Poeta en Nueva York, 1929)

La aurora de Nueva York tiene



cuatro columnas de cieno

y un huracán de negras palomas

que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime



por las inmensas escaleras

buscando entre las aristas

nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca



porque allí no hay mañana ni esperanza posible.

A veces las monedas en enjambres furiosos

taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos



que no habrá paraíso ni amores deshojados;

saben que van al cieno de números y leyes,

a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos



en impúdico reto de ciencia sin raíces.

Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes

como recién salidas de un naufragio de sangre.

TEXTO 4

FRAGMENTO DE “Tres sombreros de copa”, DE MIGUEL


MIHURA

(…) DON SACRAMENTO. ¿Lo está usted viendo? ¡Usted es


un bohemio, caballero!... Cuando usted se case con la niña, usted
no podrá ser tan desordenado en el vivir. ¿Por qué está así este
cuarto? ¿Por qué hay lana de colchón en el suelo? ¿Por qué hay
papeles? ¿Por qué hay latas de sardinas vacías? (Cogiendo la
carraca que estaba en el sofá.) ¿Qué hace aquí esta carraca?
(…) DIONISIO. Los cuartos de los hoteles modestos son así... Y
éste es un hotel modesto... ¡Usted lo comprenderá, don
Sacramento!...
(…) DON SACRAMENTO. Usted tendrá que ser ordenado...
¡Usted vivirá en mi casa, y mi casa es una casa honrada! ¡Usted
no podrá salir por las noches a pasear bajo la lluvia! Usted,
además, tendrá que levantarse a las seis y cuarto para desayunar a
las seis y media un huevo frito con pan...
DIONISIO. A mí no me gustan los huevos fritos...
DON SACRAMENTO. ¡A las personas honorables les tienen
que gustar los huevos fritos, señor mío! Toda mi familia ha
tomado siempre huevos fritos para desayunar... Sólo los bohemios
toman café con leche y pan con manteca.
DIONISIO. Pero es que a mí me gustan más pasados por agua...
¿No me los podían ustedes hacer a mí pasados por agua...?
DON SACRAMENTO. No sé. No sé. Eso lo tendremos que
consultar con mi señora. Si ella lo permite, yo no pondré
inconveniente alguno. ¡Pero le advierto a usted que mi señora no
tolera caprichos con la comida!...
DIONISIO. (Ya casi llorando.) ¡Pero yo qué le voy a hacer si me
gustan más pasados por agua, hombre!
DON SACRAMENTO. Nada de cines, ¿eh?... Nada de teatros.
Nada de bohemia... A las siete, la cena... Y después de la cena, los
jueves y los domingos, haremos una pequeña juerga. (Picaresco.)
Porque también el espíritu necesita expansionarse, ¡qué diablo!
(En este momento se le descompone la carraca, que estaba
tocando. Y se queda muy preocupado.) ¡Se ha descompuesto!...
DIONISIO. (Como en el acto anterior Paula, él la coge y se la
arregla.) Es así.
Tres sombreros de copa, Miguel Mihura

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