JULIO 2018 / SEMANA 2

EL DESEO DE OBEDECER
Génesis 3:1-8

ALGO EN QUE PENSAR:

El deseo de Jesús de obedecer nos lleva a tomar la decisión de actuar según la
voluntad de Dios, basados en lo que él ha dicho en su palabra, y buscar la dirección
del Espíritu Santo cuando no encontramos indicaciones específicas en las escrituras

1. JESÚS NOS MOSTRO COMO SER OBEDIENTES.

Jesús siempre, en toda circunstancias, obedeció al padre, Su vida fue un “si” a su
voluntad. El impacto de Jesús fue el resultado de su obediencia. Nuestra salvación
dependió de la obediencia de Jesús.

Jesús tuvo muchas oportunidades de evitar la voluntad del padre pero no lo hizo.
(Mateo 4:1-11). Satanás tentó a Jesús ofreciéndole tres alternativas para evitar la
cruz. Jesús lucho para obedecer. Nuestra carne va a luchar. (Mateo 16:21-23).
Satanás puede usar a quienes tienen buenas intenciones para impedirnos hacer lo
que el padre nos ha mandado.

2 JESÚS NOS HACE SABER QUE LA OBEDIENCIA TIENE UN COSTO. (Lucas

22:23).
En el jardín de Getsemaní, el Padre le mostro a Jesús el costo de su misión. Jesús
volvió a responder: “Si, lo pagare”. Hay un precio por la obediencia. Frecuentemente,
la obediencia requiere que abandonemos nuestra conveniencia y comodidad en el
altar del sacrificio.

3 LA BASE DE JESÚS PARA OBEDECER FUE LA PALABRA DE DIOS.

(Juan 19:28).
Jesús conocía el antiguo testamento y comprendía lo que Dios deseaba que el hiciera
por medio de las Escrituras. Conocer la palabra de Dios nos ilumina acerca de lo que
Dios requiere de nosotros. La obediencia es nuestra respuesta correcta a las
Escrituras.

4 CUALES SON LOS PLANES DEL ENEMIGO PARA NO OBEDECER.

 La carne: “No deseo hacer eso”
 Satanás: “Hay un camino más fácil”.
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  Dejar para más tarde: “Permítame pensar en eso. Por ahora…no”
 Conveniencia: “Hay que entregar demasiado”.
 La gente: “¿Que irán a pensar?”

5. HAGA DE LA OBEDIENCIA UN ESTILO DE VIDA:

decida obedecer.
 La obediencia es siempre una decisión
 usted no tiene que sentir que tiene que obedecer
 la opción de obedecer este sobre la mesa.
 Si esperamos hasta que sintamos que tenemos que obedecer a Dios, muy
probablemente nunca obedeceremos.
 No hay excusas para no hacer lo que es correcto.

El obedecer a Dios produce el mejor sentimiento y el mejor resultado. que usted

jamás haya experimentado.
 Los sentimientos son mucho más valiosos que el placer pasajero de decir “si” a
la tentación.
 No podemos vivir guiados por nuestros sentimientos, pero estos son importantes.
 Y no hay sentimiento mayor que aquel que se experimenta cuando usted ha
obedecido a Dios y ha dicho “no” a los intentos de Satanás por desviarlo de la
voluntad de Dios.

Comprenda que su felicidad en la vida depende de decirle “si” a Dios.

 Cuando hacemos lo que Dios ha dicho, el resultado inmediato es gozo interior.
Un cristiano que se ha desviado fuera de la voluntad de Dios no es un cristiano
feliz.
 Si usted no es feliz, lo primero que debe hacer es preguntarse: “¿He
desobedecido a Dios?”.

Haga una lista de temas sobre los cuales las Escrituras muestran claramente
cuál es la voluntad de Dios para su vida.
 Conocer claramente las enseñanzas de la Biblia, nos permitirá conocer la
voluntad de Dios para todas las áreas de la vida
 Usted no puede esperar la dirección de Dios si antes no ha obedecido a los
mandatos que aparecen de modo claro y especifico en la Biblia.

Reconozca que cuando usted obedece a Dios su poder es liberado.

 El poder de Dios para nuestra vida está ligado a nuestra obediencia a Él
 El grado de obediencia llega a ser el objetivo del poder de Dios.

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Para los asuntos no claramente expresados es las Escrituras, busque un
principio bíblico y pida al Espíritu Santo que le de paz o falta de paz acerca de
una de cisión en particular.
 EL Espíritu Santo le dará paz o pondrá un sentimiento de inquietud en su
espíritu, una emoción que dice: “Detente, algo no está bien”
 Los principios expresados en las Sagradas Escrituras siempre nos ayudaran a
decidir qué hacer.

Recuerde que cuando decidió ser cristiano, usted renuncio al derecho de hacer
las cosas a su manera.
 Con frecuencia escuchamos a la gente decir: “Es mi vida; yo puedo hacer con
ella lo que quiero”.
 Un cristiano no puede decir lo mismo.
 Nuestro cuerpo, mente, emociones y voluntad pertenecen al Señor.
 Nosotros no somos los dueños de nuestras almas ni los señores de nuestro
destino.
 Solo Dios tiene el control de nuestra vida.

Confiese la desobediencia, arrepiéntase e inmediatamente y diga “si” a la

voluntad de Dios.
 Cuando usted sabe que ha desobedecido a Dios, deje de hacer lo que está
haciendo y haga lo correcto.
 Pide a Dios perdón por lo obedecerlo.
 Agradezca a Dios que el siempre ofrece una segunda oportunidad.
 Comience inmediatamente haciendo lo que él le ha dicho que haga.

Tenga en cuenta que la obediencia trae el favor de Dios sobre su vida.

 El favor de Dios es la afirmación y la aprobación de Dios a su obediencia.

Viva en un ambiente en el cual se anima y estimula la obediencia a Dios, entre

ellos: El devocional diario, ir a la iglesia, la célula, capacitación, la lectura de
libros cristianos, etc.
 Su medio ambiente hará toda la diferencia en sus deseos de obedecer a Dios.
 Cuando usted se rodea con personas que quieren obedecer a Dios, hace lo
correcto llega a ser más atractivo y deseable para los demás.

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