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Nos seguimos planteando qué ocurrió tras la Segunda Guerra Mundial para intentar
comprender la contemporaneidad. Hoy veremos qué pasa en torno a los años 50-60.
- La Crisis de los CIAM. Conocemos la importancia de los celebrados antes de la guerra, veremos
qué pasa después. El 9º destaca por la crítica realizada por el Team X, que organizarán del décimo. Se
reconsideran los puntos críticos de la Carta de Atenas, de ahí lo de Revisión del Movimiento Moderno.
- El Team X.
Esto incluye factores de diferenciación, cada sitio es particular, tiene su propia especificidad.
¿Qué pasa cuando el método parte de la igualdad, la homogeneidad? Era más fácil cuando
teóricamente se planteaban las actuaciones fuera de un contexto dado y con una simple
conexión a ciudades existente. Habrá cosas justo al lado, ya hay algo en ese lugar. Actuar
en preexistencias obliga a plantearse qué hacer, qué considerar o no, estudiar los diferentes
modos de afrontar el problema.
Ésta será la gran prueba del Movimiento Moderno, con distintas respuestas y soluciones en
cada país.
El cómo evolucionan los CIAM nos debe interesar para entender el termómetro de la
situación de la arquitectura. Nos indica cómo evoluciona el Movimiento Moderno.
Después de la guerra:
Kenneth Frampton divide los CIAM en tres grupos: los tres primeros dominados por
arquitectos alemanes, del cuatro al seis por Le Corbusier, y el resto con mayor libertad de
crítica y pensamiento.
¿Dónde se celebraron los primeros y con qué periodicidad? Ahora pasan a celebrarse en
países donde la modernidad no fue tan importante: Inglaterra, Italia. ¿Por qué ese cambio?
Nos indica que el control que había en los primeros empieza a desaparecer. Seguirán cada
dos años y finalmente cada tres hasta su desaparición.
¿Por qué en 1947? El 5º se había realizado en París en el 36. La guerra había acabado en el
45. Por el medio se había publicado la Carta de Atenas.
Éste primer congreso tras la guerra será de reafirmación. Reaglutinar los postulados y los
modos de interpretación de la realidad de los CIAM. Siempre se habían afrontado los
problemas de un modo científico.
¿Cómo casar principios abstractos con valores de artisticidad si partimos de la tabla rasa y
la negación de la historia?
Esas dudas hacen que se empiecen a plantear los valores que lleva aparejado ese concepto
y como casa con esa idea monolítica.
¿Qué valores no disciplinares deberíamos introducir? ¿Cuál es la relación entre el lugar y sus
habitantes? Valores de la memoria.
Plantearse cómo son las relaciones del hombre en la ciudad y con el espacio que las acoge.
Se introduce el concepto de hábitat. Se empieza a hablar en términos ambientales.
Un grupo de jóvenes se plantean todo eso. Al punto de que se les encarga tras su
manifiesto la organización del siguiente CIAM.
Las posturas están enfrentadas. Se dan dos modos diferentes de entender cómo debe
continuar el Movimiento Moderno. Se focaliza en:
Aldo Rossi defiende las ventajas del Neoliberty (movimiento arquitectónico italiano que se desarrolla en
la segunda mitad de la década de 1950 como reacción a la difusión generalizada del Estilo Internacional,
especialmente en relación con el delicado entorno histórico de muchas ciudades italianas. Su nombre fue acuñado
por los detractores del movimiento que implica que se trata sencillamente de un revival del italiano Stile Liberty o
Art Nouveau).
En 1966, en Urbino y con la presencia de Giancarlo de Carlo se celebra otra reunión pero ya
sin la importancia de los anteriores.
El Team X son jóvenes que se rebelan contra sus mayores. Son arquitectos que discuten
basándose en principios rigurosos. Serán ellos quienes al chocar con las tesis anteriores
producen la revisión y crítica.
Varias imágenes de las reuniones del CIAM XI, Otterlo 1959 (el del primer plano es Aldo van Eyck),
explicando proyectos.
Alison Smithson
O Team 10 emerge nos anos 50, na ressaca da Segunda Guerra Mundial, durante os últimos CIAM - Congressos
Internacionais de Arquitectura Moderna (1928-1959). Em 1953, no CIAM IX, no 9º congresso realizado em Aix-en-
Provence, um grupo de jovens arquitectos é oficialmente nomeado para organizar o encontro seguinte, em
Dubrovnik, 1956. Ao longo das várias reuniões de preparação do 10º congresso, começa a formar-se um grupo
que dará origem ao Team 10. Reunindo várias sensibilidades, o grupo tem em comum a procura de uma
alternativa à doutrina rígida imposta pelos CIAM, à “velha guarda dos CIAM [que] não deu nenhum sinal de que
era capaz de avaliar realisticamente as complexidades da situação urbana difícil do pós-guerra”.
“Une utopie, un mythe, plus qu’ un mouvement d’ avant-garde: voilà ce qu’ incarne Team 10. En requestionnant l’
architecture, ils ont revisité les mots ‘banalité’ et ‘ordinaire’, et leur ont donné assez de force pour atteindre une
dimension prospective. En reformulant l’ urbanisme, ils ont experimenté sur la ville en strates, sur les
infrastructures (la célèbre street in the air), comme sur la mobilité ou sur les structures flexibles.”
O Team 10 constitui-se como um grupo informal, heterogéneo, um “grupo plural, nas suas origens e intenções, e
gerador de diversas vias críticas, nem sempre coincidentes, que procuravam inverter o aparente consenso
doutrinário que definira os congressos anteriores”. De acordo com a identificação de Dirk van den Heuvel e Max
Risselada, os membros principais que compõem o “núcleo duro” do Team 10 são o casal britânico Alison e Peter
Smithson (1928-1993; 1923-2003), os holandeses Aldo van Eyck (1918-1999) e Jaap Bakema (1914-1981), os
franceses Georges Candilis (1913-1995) e Shadrach Woods (1923-1973) e o italiano Giancarlo de Carlo (1919-
2005) (7). No entanto, a delimitação do grupo pode ser alargada a outros participantes regulares dos encontros
como, por exemplo, o português Pancho Guedes (1925) ou o catalão José António Coderch (1913-1984).
O arco temporal descrito pelo Team 10 percorre três décadas, como os CIAM, um período de 28 anos marcado por
vários encontros, com início em 1953, no CIAM IX, até 1981, data da morte de Jaap Bakema, um dos elementos
mais activos e influentes do grupo.
Entre la declaración de La Sarraz de 1928 y la última conferencia CIAM celebrada en Dubrovnik en 1956,
los CIAM pasaron por tres etapas de desarrollo. La primera, que duró de 1928 a 1933 y comprendió los congresos
CIAM de Frankfurt en 1929 y Bruselas en 1930, fue en muchos aspectos la más doctrinaria. Dominados por los
La segunda fase de los CIAM, que duró desde 1933 hasta 1 947, estuvo dominada por la personalidad de Le
Corbusier, quien cargó expresamente el acento en la planificación urbana. El CIAM IV de 1933 fue, sin duda, el
congreso más comprehensivo desde el punto de vista urbanístico, gracias a su análisis comparativo de treinta y
cuatro ciudades euro-peas. De él surgieron los artículos de la Carta de Atenas, que por razones inexplicables no
fueron publicados hasta una década más tarde. Reyner Banham expuso los logros de este congreso en 1963, con
las siguientes palabras críticas:
El CIAM IV, cuyo tema fue "La ciudad funcional", tuvo lugar en julio y agosto de 1933 a bordo del Patris,
en Atenas, y en Marsella al final del viaje. Fue el primero de los congresos "románticos", organizados con un
trasfondo de esplendor escénico, lo que no significaba la realidad de la Europa industrial, y fue el primer Congrès
que estuvo dominado por Le Corbusier y los franceses, más que por los duros realistas alemanes. El crucero
mediterráneo representó, evidentemente, una pausa tranquilizadora frente a la situación cada vez peor de Europa
y en este breve respiro en la realidad los delegados produjeron el documento más olímpico, retórico y a la postre
destructivo que surgiría de los CIAM: la Carta de Atenas. Las ciento once proposiciones que comprende la carta
consisten en parte de declaraciones respecto a las condiciones de las ciudades y en parte en propuestas para la
rectificación de esas condiciones agrupadas bajo cinco rúbricas principales: Viviendas, Recreo, Trabajo,
Transportes y Edificios Históricos.
El tono sigue siendo dogmático, pero también generalizado y menos relacionado específicamente con los
problemas prácticos inmediatos, si lo comparamos con los informes de Frankfurt y Bruselas. La generalización tuvo
sus virtudes, allí donde aportó una mayor amplitud de visión e insistió en que las ciudades sólo debían ser
consideradas en relación con sus regiones circundantes, pero esta persuasiva generalidad que confiere a la Carta
de Atenas su aire de aplicación universal, oculta una concepción muy angosta tanto de la arquitectura como de la
planificación urbana, y obligó inequívocamente a los CIAM: a) una rígida zonificación funcional de la planificación
de ciudades, con cinturones verdes entre las zonas reservadas para las diferentes funciones, y b) a un sólo tipo de
vivienda urbana, expresado en palabras de la Carta como "bloques de apartamentos altos y muy espaciados allí
donde exista la necesidad de alojar una alta densidad de población". Treinta años más tarde, reconocemos en esto,
meramente, la expresión de una preferencia estética, pero en su tiempo tuvo la fuerza de un mandamiento
mosaico y en realidad paralizó la investigación respecto a otras formas de vivienda.
Si bien el consenso de la Carta de Atenas bien pudo haber servido para inhibir cualquier examen ulterior
de modelos alternativos de vivienda, persiste el hecho de que en su tono hubo una notable variación. Las radicales
exigencias políticas del movimiento en sus primeras fases habían quedado abandonadas y, si bien el funcionalismo
se mantenía como un credo general, los artículos de la Carta se leían como un catecismo neocapitalista, cuyos
edictos eran tan idealmente "racionalistas" como irrealizables en su mayor parte. Este enfoque idealista adquirió,
antes de la guerra, su formulación en el quinto congreso, dedicado al tema de la vivienda y el ocio y celebrado en
París en 1937. En esta ocasión, el CIAM estuvo dispuesto a reconocer no sólo el impacto de las estructuras
históricas, sino también la influencia de la región en la que la ciudad estuviera situada.
Con la fase tercera y última de los CIAM, el idealismo liberal triunfó por completo sobre el materialismo
del período anterior. En 1947, en el CIAM VI, que tuvo lugar en Brigwater, Inglaterra, los CIAM trataron de
trascender la esterilidad abstracta de la "ciudad funcional" afirmando que "el objetivo de los CIAM consiste en
trabajar para la creación de un entorno físico que satisfaga las necesidades emocionales y materiales del hombre".
Este tema fue desarrollado posteriormente bajo los auspicios del grupo inglés MARS, que preparó el tema —"El
núcleo"— para el CIAM VIII, celebrado en Hoddesdon, Inglaterra, en 1951. Al elegir el tema "El corazón de la
ciudad", el MARS hizo que el congreso se orientase hacia un tema que había sido ya apuntado por Sigfried Giedion,
Josep Lluís Sert y Fernand Léger en su manifiesto de 1943, en el que escribieron: "La gente quiere edificios que
representen su vida social y comunitaria, para obtener una mayor satisfacción funcional. Quieren ver satisfecha su
aspiración a la monumentalidad, la alegría, el orgullo y la emoción".
Para Giedion, como para Gamillo Sitte, el "espacio de aparición pública" era necesariamente contingente
respecto a la contraforma monumental de las instituciones públicas que lo incluían, y viceversa. Sin embargo, a
pesar de su preocupación, ahora manifiesta, por las cualidades concretas del lugar, la vieja guardia de los CIAM no
dio señales de ser capaz de enfocar de una manera realista las complejidades de la problemática urbana de
posguerra, con el resultado de que los nuevos afiliados, procedentes de la generación más joven, se mostraron
cada vez más inquietos y desilusionados.
La escisión decisiva llegó con el CIAM IX celebrado en Aix-en-Provence en 1953, cuando esta generación,
dirigida por Alison y Peter Smithson y Aldo van Eyck, cuestionó las cuatro categorías funcionalistas de la Carta de
Atenas: Viviendas, Trabajo, Recreo y Trans-porte. En vez de ofrecer una serie alternativa de abstracciones, los
Smithsons, Van Eyck, Jacob Bakema, Georges Candilis, Shadrach Woods, John Voelcker y William y Jill Howell
investigaron los principios estructurales del crecimiento urbano para la siguiente unidad significativa por encima de
la célula familiar. Su insatisfacción frente al funcionalismo modificado de la vieja guardia —el "idealismo" de Le
Corbusier, Van Eesteren, Sert, Ernesto Rogers, Alfred Roth, Kunio Mayekawa y Gropius— se refleja en su reacción
El hombre puede identificarse fácilmente con su propio hogar, pero tanto con la población en la que éste
se encuentra situado. "Pertenecer" es una necesidad básica emocional y sus asociaciones son del orden más
simple. De "pertenecer"— identidad— proviene el sentido enriquecedor de vecindad. La calle corta y angosta del
barrio mísero triunfa allí donde una redistribución espaciosa fracasa.
En este párrafo singularmente agudo, no sólo descartaron el sentimentalismo sittesco de la vieja guardia,
sino también el racionalismo de la "ciudad funcional". Su impulso crítico encaminado a encontrar una relación más
precisa entre forma física y necesidad socio-psicológica, se convirtió en el tema del CIAM X, reunido en Dubrovnik
en 1956 -el último encuentro CIAM—, del que este grupo, en adelante conocido como Team X, fue básicamente el
responsable. El abandono oficial de los CIAM y la sucesión del Team X quedaron confirmados en otra reunión que
tuvo lugar, en 1959, en el ambiente elegiaco del Museo de Van de Velde en Otterloo, y con la asistencia del
anciano maestro. Pero el epitafio esencial del CIAM había sido ya escrito en la carta de Le Corbusier al congreso de
Dubrovnik, en la que éste escribió:
Son aquellos que hoy cuentan cuarenta años, nacidos alrededor de 1916. durante guerras y revoluciones,
y los que entonces aún no habían nacido y que hoy tienen veinticinco años, los nacidos hacia 1930 durante la
preparación de una nueva guerra y en medio de una profunda crisis económica, social y política, los que se
encuentran en el meollo del presente período, los únicos capaces de sentir personalmente los problemas reales, los
objetivos que se han de perseguir, los medios para llegar a ellos, y la patética urgencia de la situación actual. Ellos
son los que saben. Sus predecesores ya no cuentan, están al margen, ya no se encuentran supeditados al impacto
directo de la situación.
Team X
Jaap Bakema
Giancarlo De Carlo
- Principios: Asociación
Identidad
Movilidad
Crecimiento
Cluster
Asociación:
Los humanos somos seres sociales, necesitamos agruparnos, asociarnos. Dependiendo del
ámbito de asociación habrá agrupaciones diferentes: familia, amistades, trabajo, etc.
Identidad:
Intentemos responder a todas las preguntas de cada caso en concreto. Ver la identidad que
caracteriza nuestra respuesta arquitectónica.
Movilidad:
Tanto peatonal como mecánica. Hay que resolver la movilidad. La calle se podrá plantear en
alturas diferentes. Las calles elevadas pueden ser lugares de encuentro.
Crecimiento:
Hay que seguir planteando el crecimiento de la ciudad y los parámetros por los que regir el
crecimiento.
Cluster:
Todo ello da como resultado la idea de cluster, término que resuelve todas las exigencias de
asociación a cualquier escala de proyectación. Figurativamente reconocible como un racimo.
¿Qué defendía la Ville Radieuse? Grandes infraestructuras y grandes espacios verdes. Pero
la ciudad como lugar de relación se caracterizó por sus espacios cívicos colectivos. ¿Cómo
debe ser ese espacio? ¿Dónde está en esa ciudad funcional? ¿El ocio cómo se entiende en la
ciudad funcional? ¿Sólo una zona verde?
¿Pero en qué ambiente? ¿Qué hábitat? ¿Cómo? Nuestro trabajo deberá concretar esa
solución cuando proyectamos algo.
¿Dónde está la preocupación por esos aspectos que la ciudad tradicional sí ha sabido
resolver?
ASOCIACIÓN
IDENTIDAD
MODELOS DE CRECIMIENTO
CLUSTER
MOVILIDAD
Estos títulos no indican sólo el contenido de los estudios: su orden es el de la cronología natural de la idea. Son
también las palabras clave de la nueva concepción.
Cluster
La palabra «cluster» fue introducida por primera vez en el 10° CIAM de Dubrovnik, en
1956. El objetivo del Team 10, organizador de los trabajos del congreso, según directrices del Manifiesto de Doorn,
consistía en demostrar que para cada situación particular se debe elaborar una forma específica de «hábitat».
A fin de aclarar este punto preparamos para el congreso cinco proyectos para situaciones concretas. En cada uno,
el modelo de desarrollo era al mismo tiempo libre y, aun así, estructurado. A esta forma de organización la
llamamos «cluster».
La palabra «cluster», empleada para indicar un modelo específico de asociación, fue introducida en sustitución de
grupos de conceptos como «casa, calle, distrito, ciudad» (subdivisiones de la comunidad) o «manzana, pueblo,
ciudad» (entidades de grupo), demasiado cargadas en la actualidad de implicaciones históricas. Cualquier
agrupamiento es un «cluster»: «cluster» es una especie de comodín utilizado durante el período de creación de
nuevas tipologías.
Se han emprendido algunos estudios sobre la naturaleza del «cluster». Tales estudios, cuyas condiciones eran en
su mayoría ficticias y no reales, tenían como intención demostrar, en formas reales, la posibilidad de un nuevo
enfoque del urbanismo. En otras palabras, se debía presentar una «imagen», planteando una estética y un modo
de vivir nuevos.
A comienzos de los años cincuenta era necesario observar las pinturas de Pollock y las esculturas de Paolozzi para
obtener un sistema completo de imágenes, un orden con una estructura y una cierta tensión en que todas las
partes correspondiesen, de una manera novedosa, a un nuevo sistema de relaciones.
Nuestra tesis dice que para cada forma de asociación existe un modelo inherente de edificio.
El primer estudio se llevó a cabo en un nivel de asociación relativamente simple: el pueblo. Trataba del traslado de
viviendas nuevas al centro y alrededores del pueblo antiguo a fin de revitalizar el modelo existente.
El segundo estudio trata de una nueva forma de asentamiento en una situación similar a las New Towns inglesas y
de algunas ciudades satélite suecas.
El modelo de ciudad compuesto por casas de vecindario sobre un terreno ondulado posee las ventajas reales de
una localidad situada en el campo.
La «vecindad» se fundamenta en una avenida peatonal interior delimitada por casas con fachadas diferentes. Una
cubierta corrida en una de sus aguas, abierta en la cima a fin de dar luz, proporciona movimiento a las fachadas de
los edificios.
No se trata de una comunidad cerrada en sí misma sino basada en la movilidad.
Este último estudio, en el nivel más complejo de asociación, consiste en un plan de inserción en un barrio industrial
de una gran ciudad.
La forma de los edificios tiene características suficientemente marcadas como para renovar su disposición visual,
aunque estén distribuidas entre conjuntos industriales en puntos bastante distanciados.
El ser humano es un ser físico que se mueve. Se define un entorno en el que se reconoce
ese entorno. Idea antropológica. El ámbito dimensional en el que se produce la vida de una
persona.
Ellos lo definen en una circunferencia de ½ milla (ochocientos y pico metros) de radio. Las
situaciones normales se dan ahí, después nos desplazamos a otros sitios. Pensemos en
nuestro territorio: cuán lejos llegamos en ir a comprar el pan, tomar una cerveza antes de
comer, etc. Pensemos cuál es el barrio de cada uno, lo que reconocemos como nuestro.
"Pertenecer" es una necesidad básica emocional y sus asociaciones son del orden más simple. De "pertenecer"—
identidad— proviene el sentido enriquecedor de vecindad. La calle corta y angosta del barrio mísero triunfa allí
donde una redistribución espaciosa fracasa.
Las respuestas surgirán del conocimiento preciso de la realidad. Las propuestas surgirán de
las demandas concretas de los individuos.
Concepto de calle elevada (como las que hay aquí en Coruña en el Barrio de las Flores). La
calle corredor elevada donde se producen diferentes hechos sociales.
Un cluster vecinal.
De Historia Crítica de la
Arquitectura Moderna (Kenneth
Frampton):
…Los Smithson visitaron regularmente la casa de Henderson en Bethnal Green, desde 1950 en adelante, y a través
de esta experiencia de primera mano respecto a la vida callejera en esta zona (hoy anulada por los altos bloques
de viviendas del estado asistencial) obtuvieron sus primeras nociones de identidad y asociación. Así, la Bye-Law
Street, aunque deformada por su racionalización, se convirtió en el "armazón" conceptual para su propuesta de
1952, referente a las viviendas Golden Lane.
Con toda su semejanza con el proyecto corbuseriano del "Ilot Insalubre", en 1937, Golden Lane estuvo
claramente planeado como una crítica de la Ville Radieuse y de la zonificación de las cuatro funciones de la ciudad
en Vivienda, Trabajo, Recreo y Transporte. Los Smithson opusieron a estas funciones las categorías más
fenomenológicas de Casa, Calle, Distrito y Ciudad, aunque lo que ellos entendían como tales términos se hizo cada
vez más vago a medida que aumentaba la escala. En su proyecto Golden Lane, la casa era, claramente, la unidad
familiar; la calle era, con toda evidencia, un sistema de acceso a base de galería unilateral y de generosa anchura,
elevado en el aire. El distrito y la ciudad eran considerados, comprensible y realísticamente, como dominios
variables situados más allá de los límites de definición física.
Aunque el Team X se entregase al concepto de la ciudad de múltiple nivel —idea que, a través de Le
Corbusier, procedía de las visiones de Hénard en 1910— hay que anotar en el activo de los Smithson el hecho de
que se mantuvieran conscientes de sus limitaciones y en consecuencia produjeran uno de los esbozos más críticos
de su carrera, un dibujo que demostraba que, por encima de la sexta planta, se perdía todo contacto con el suelo.
Si bien los Smithson utilizarían este esquema como justificación de un enfoque megaestructural, su reconocimiento
de la altura del árbol como límite experimental bien pudo haber ejercido una influencia, en los años sesenta, sobre
la adopción general de "baja altura, alta densidad" como política preferida para el desarrollo residencial familiar.
Este conocimiento crítico fue ampliado con el tiempo por los proyectos de los Smithson en remodelación de
pueblos, a mediados de los cincuenta —sus casas "cercanas" y "plegables"— y por su insistencia, siguiendo el
argumento ecológico" de su Manifiesto de Doorn en 1954, en que “el hábitat debía integrarse en el paisaje en vez
de quedar aislado como un objeto dentro del mismo”.
Superposición de mallas.
Una de las paradojas del Team X es el hecho de que Bakema propusiera el megaedificio como "punto de
posición" psicológico para el paisaje megalopolitano precisamente cuando los Smithson empezaban a alimentar
dudas respecto a la viabilidad de tales estructuras. La tesis de la "ciudad abierta" de los Smithson, influenciada por
los conceptos urbanistas de Louis Kahn, fue planteada por primera vez después de su visita inicial a los Estados
Unidos en 1958, en cuyo año diseñaron también (con Peter Sigmond) su participación en el concurso para el
distrito Hauptstadt de Berlín.
Mientras que tanto Bakema como los Smithson se preocupaban por la noción del "punto de posición
urbano" —en el sentido de establecer en la arquitectura la noción de lugar dentro de la "infinitud espacial" de
Motopía— los Smithson, en vez de seguir abogando por la megaestructura, optaron por unos enclaves localizados y
Entre las diversas estrategias presentadas para tratar este fenómeno, las de los Smithson fueron al
parecer las más factibles, y esto se refleja en la realización parcial de sus prototipos Hauptstadt y Mehringplatz,
uno en su complejo de oficinas Economist en Londres, el año 1965, y el otro en sus viviendas londinenses de Robin
Hood Gardens, en 1969. Sin embargo, las estériles condiciones impuestas por estas realizaciones, sobre todo en el
caso de Robin Hood Gardens, tan aislado de su contexto urbano como las torres de cualquier "ciudad funcional",
sugieren que los Smithson todavía tenían que ponerse a la altura de las consecuencias urbanas de su enfoque
"land-castle".
Esto sí se materializa, lo de
antes era dibujado.
Situado en Saint James Street, cerca de Hyde Park, la tipología edificatoria existente se
corresponde con la figuración del XIX de edificios no muy altos.
- 4 plantas: 2 pisos de oficinas, el hall del banco y negocios a nivel de planta baja.
- 7 plantas: bloque residencial de 7 pisos, y una reforma para el Boodle’s Club con
ventanas hacia la plaza.
Importancia de los espacios intersticiales entre las torres, espacios que también se
proyectan: la pared del costado del Boodle’s Club que gobierna la plaza contiene un ventanal que asume las
características de las ventanas que se abren hacia la terraza. El emplazamiento de la torre principal origina un
angostamiento de la plaza, y a través de este claro penetramos en un espacio retirado que contiene el bloque
La topografía es la que es. Así aparecen una rampa, escaleras, entrada a nivel del garaje en
un lado, etc.
Se utiliza piedra de Portland vinculándose con el resto del barrio pese a que la solución
constructiva es moderna.
La torre de 4 plantas dialoga, continúa la escala del edificio existente sin ser una mímesis
de él. Pequeña variación en la planta baja para conseguir ese diálogo.
La torre de atrás no “molesta” porque está detrás de la que nos da la escala. El edificio
residencial escondido, porque es residencial. Su entrada se ve una vez se ha entrado en el
espacio intersticial.
Concepto de lleno-vacio.
Entornando los ojos vemos una ciudad antigua con multitud de espacios de relación.
Red o Tela de Araña. Estructura sin espacios jerarquizados donde el uso determinará la importancia. Consiste en
una trama indiferenciada y desjerarquizada de vías de circulación y espacios en los cuales el uso deberá introducir
un orden flexible en la medida que puede cambiar tantas veces como cambien los modos de uso. El esquema se va
a experimentar en la universidad libre de Berlín (Candilis , Josic, Woods).
Trama menor que se cubre de forma libre. Aparecen patios de relación. Las células se unen
a veces al pasar del 1x1 al 9x9 en elementos diferenciadores.
En el Orfelinato de Ámsterdam, de 1960, Van Eyck propone crear un lugar capaz de producir significados
existenciales para sus habitantes. Atiende a la situación vital particular de los niños huérfanos, para quienes en
principio, el mundo público es exterior y ajeno.
Este arquitecto holandés busca contrarrestar las degradaciones tecnológicas con valores espirituales y significados
arquitectónicos.
Para crear un espacio significativo ordena una estructura de doble trama:
- ortogonal para los espacios de uso colectivo dispuestos en planta baja
- diagonal para los dormitorios colocados en planta alta.
Entre esta doble trama y el espacio público se interpone el bloque de administración con cubierta plana. Los
espacios comunes se cubren con cúpulas pequeñas y los dormitorios con cúpulas grandes.
El edificio es un conjunto de pabellones que dan a patios privados, todo expresado como un trazado repetitivo pero
variable. Intentó crear un campo de espacios de diferentes grados e intensidades humanas. Los elementos fluyen
de manera ambigua uno dentro de otro.
La uniformidad de la construcción sistemática se evita aunque se haga uso de la normalización y también genera
riqueza a partir de la repetición.
Construido por elementos en forma piramidal, se puede ir agregando módulos según aumente la necesidad, lo que
le da una gran flexibilidad al edificio.
Consta de plazoletas y explanadas para jugar y calles interiores con faroles y bancos.
De esta manera los espacios sugieren un recorrido que va desde lo más externo y ajeno en el espacio público, a lo
más interno y propio en los dormitorios.
Cuestionamiento de una serie de principios desde el rigor y con una proposición alternativa.